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FACULTAD DE DERECHO
Asignatura
Derecho civil II
Tema
La filiación natural
Sustentantes
Matrículas
2018-1378
2020-0274
2021-0617
2021-0215
Facilitador
Michel Antonio Hernández Quezada
INTRODUCCIÓN
Filiación biológica con la filiación jurídica; conforme a la primera, todo ser humano
tiene padre y madre, aunque no sepa quiénes son. Este trabajo se centra principalmente
en la filiación. La investigación se considera de gran importancia, teniendo en cuenta
que es un caso muy frecuente en la actualidad y amerita que se realice un análisis sobre
los principales aspectos que se incluyen dentro de la misma.
La filiación biológica puede definirse como el vínculo que liga al generado con sus
generantes y tiene importantes manifestaciones en los caracteres hereditarios. Para el
derecho, la filiación es más bien el vínculo o relación jurídica que existe entre
dos personas a las cuales la ley atribuye el carácter de procreante y procreado.
Historia.
La obra de la jurisprudencia.
La acción de investigación de la paternidad natural.
La filiación, es el vínculo jurídico que existe entre dos personas de las cuales una es el
padre o la madre de la otra, si la relación se contempla de la madre al hijo se llama
filiación materna por el contrario si se contempla del padre al hijo se llama filiación
paterna, la filiación es el punto departida del parentesco, en cuanto a la filiación materna
el parto permite conocer con certeza la relación biológica entre la madre y el hijo que ha
dado a luz, en el caso de la filiación paterna solo puede ser conocida a través de
presunciones (Ej. los hijos nacidos dentro del matrimonio), en caso de disputa, una vez
que ha quedado probada la maternidad una serie de circunstancias de tiempo y lugar nos
permite inferir que hombre a engendrado a aquella persona cuya filiación se trata de
establecer.
1) Que, para establecer la filiación jurídica, sólo puede atenderse a las normas
jurídicas, principalmente legales, y secundariamente jurisdiccionales, en la materia;
esto significa que estamos hablando que se trata de una regimentación de atribución
de calidades (las cuales constituyen supuestos normativos que hacen operar las normas
del estatuto para la adjudicación de ciertos derechos y deberes a los individuos
involucrados);
5) que puede que alguien no tenga filiación (que un humano no sea hijo, jurídicamente
hablando, de nadie), dependiendo de los criterios que se adopten. Porque aun cuando
exista una opción por la protección del Derecho a las relaciones de filiación no
jurídicas, expresadas como criterios, dependerá del criterio específico escogido por la
ley, y su ámbito, el mayor o menor alcance de aquella protección
También coexiste la filiación por naturaleza y por adopción. A su vez la filiación por
naturaleza puede ser matrimonial (cuando el padre y la madre están casados entre sí) y
no matrimonial (cuando el padre y la madre no están casados entre sí, con
independencia de que alguno de los dos, o ambos, estén casados con otras personas). Ha
desaparecido así en nuestro Derecho el concepto de hijo ilegítimo (el nacido fuera del
matrimonio) o natural (el nacido de personas que podían contraer matrimonio entre sí
pero no estaban casadas), Actualmente no existe diferencia alguna entre los hijos por
naturaleza, matrimoniales o extramatrimoniales, o por adopción ya que, según el Código
Civil, la filiación matrimonial y la no matrimonial, así como la adoptiva surten los
mismos efectos, para los efectos del apellido se impondrá en primer lugar el primer
apellido del padre y en segundo lugar el primer apellido de la madre, Según el Código
Civil, se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del
matrimonio y antes de los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación
legal o de hecho de los cónyuges. No obstante, el marido puede impugnar la paternidad
cuando considere que el hijo no es suyo, pero tendrá él que probarlo.
Filiación Legítima
Clasificación de la filiación
Según la doctrina. la filiación es legítima, natural (ilegítima) o adoptiva. Sin
embargo, esta clasificación tenía su fundamentación jurídica antes de la Ley 14-94,
cuando existían evidentes diferencias entre la “filiación natural” y la “legítima”. La
filiación legítima era la que correspondía a los hijos nacidos dentro de
una relación matrimonial; mientras que la filiación natural, era la de los nacidos en una
relación consensual. La adoptiva, era la de los hijos adoptivos. Sin embargo, los hijos
nacidos dentro de una relación adulterina o incestuosa eran denominados de manera
despectiva: hijos adulterinos e hijos incestuosos, respectivamente. Durante mucho
tiempo, el legislador los trató con severidad y estaba prohibido investigar la paternidad
de éstos. En los casos, en los que la filiación adulterina o incestuosa fuese reconocida,
los efectos que generaba eran muy limitados, al extremo de que los hijos “incestuosos”
y “adulterinos” sólo tenían derecho la prestación de alimentos; nunca a la sucesión de su
padre. El uso de términos discriminatorios respecto a la naturaleza de la filiación, en la
actualidad, está prohibido por la Ley, ya que todos los hijos son iguales ante ésta. De ahí
que sería incorrecto, jurídicamente hacer una clasificación de la filiación. La filiación
puede ser paterna o materna, dependiendo si es en relación al padre o a la madre.
Filiación Natural
Se ha denominado filiación natural a la relación existente entre un hijo y el padre o la
madre, en los casos en que dichos progenitores lo hayan concebido dentro de una
relación consensual, denominada concubinato, unión libre o unión de hecho. Mazeaud,
et al. (Pág. 396) la definen como “el vínculo que une al hijo que no ha nacido de
relaciones de personas unidas por el matrimonio; vínculo que puede ser con la madre, y
es la filiación materna natural; o con su padre, y es filiación paterna natural.” La citada
definición está acorde al Código Civil elaborado para regir situaciones jurídicas de hace
más de una centena de años, por lo que corresponde a la situación social y jurídica de
una época en que existían marcadas diferencias en cuanto a la naturaleza de la filiación
en vista de que el concubinato era visto como algo denigrante. En la República
Dominicana, se trató de “igualar” la situación de los llamados hijos naturales con la de
los hijos “legítimos”, a través de la Ley 985 sobre Filiación de Hijos Naturales, de 1945
cuyo artículo 1 establece: “La filiación natural establecida conforme a la ley produce los
mismos efectos que la filiación legítima, salvo las distinciones que se hacen en materias
sucesoral. Es decir, que aunque la Ley 985 sobre Filiación de Hijos Naturales del año
1945 estableció que “la filiación natural establecida conforme a la ley produce los
mismos efectos que la filiación legítima”, no hubo ningún avance en cuanto a la
discriminación que sufrían los hijos naturales; ya que, en cuanto a los derechos
sucesorales, no derogó las reglas del Código Civil, y éstos continuaban
teniendo menos derechos que el hijo legítimo, en la herencia de su padre.
La Prueba de la Filiación
La filiación con respecto de la madre se prueba por el simple hecho del nacimiento;
pero para demostrar la filiación con respecto del padre se necesita la declaración
expresa de éste admitiéndolo como su hijo. Cuando el hijo ha nacido dentro de un
matrimonio, la filiación se puede probar con la presentación del acta de
matrimonio, por lo que no es necesaria la declaración del padre, ya que existe
una presunción legal según la cual el hijo nacido dentro del matrimonio se reputa hijo
del esposo.
En todo caso se podrá recurrir a las pruebas científicas para confirmar o negar la
filiación materna o paterna.” Asimismo, el artículo 319 del Código Civil establece: “La
filiación de los hijos legítimos, se prueba por las actas de nacimiento inscritas en el
registro del Estado Civil. ”Las declaraciones de nacimiento hechas por el padre del hijo
declarado dentro de los plazos legales, debidamente asentadas en los registros
correspondientes por los oficiales del estado civil competentes, y las copias libradas
conforme a esos registros legalizados, hacen fe hasta inscripción en falsedad.” No. 7. Pr.
Jul. 2002. B. J. 1100.
El artículo 331 del Código Civil permitía que “Los hijos nacidos fuera de matrimonio,
con tal que no sean fruto de uniones incestuosas o adúlteras, legitimarse por el
subsiguiente matrimonio de sus padres, cuando éstos los hayan reconocido legalmente
antes de su matrimonio.”
Asimismo, el artículo 332 del indicado código dispuso: “La legitimación puede referirse
también a los hijos muertos ya, pero que han dejado descendencia que pueda aprovechar
sus efectos.” El artículo 333 del Código Civil establece: “Los hijos legitimados
por subsiguiente matrimonio, gozarán de los mismos derechos y beneficios que los
legítimos. ” En virtud de que la ley no surte efecto retroactivo, las disposiciones
contenidas en cuanto a los efectos de las referidas filiaciones son aplicables a las
sucesiones abiertas antes del año 1995.
” El reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio puede ser realizado por el
padre al producirse a través de la declaración ante el Oficial del Estado Civil, por
testamento o mediante un acto jurídico. Así lo establece el artículo 63 de la
Ley 136-03: “Modalidades de Reconocimiento. Los hijos e hijas concebidos fuera del
matrimonio podrán ser reconocidos por su padre de manera individual, al
producirse el nacimiento o con posterioridad a él, ya sea declarándolo ante
el Oficial del Estado Civil, por testamento o mediante acto auténtico, sin
importar la situación jurídica de la relación de la cual provenga.
” Queda claro que el hijo que no ha nacido aún puede ser reconocido por su padre; sin
embargo, dicho reconocimiento carecería de efecto si la criatura no naciera viva.
Inclusive se puede realizar el reconocimiento del hijo ya muerto, siempre que éste haya
dejado descendientes.
“La declaración de nacimiento se hará ante el Oficial del Estado Civil del
lugar en que se verifique el alumbramiento, dentro de los 30 días que sigan
a éste. Si en el lugar del alumbramiento no lo hubiere, la declaración se
hará dentro de los 60 días ante el Oficial del Estado Civil
que corresponda a su jurisdicción.” Es lo dispuesto en el artículo 39 de la
Ley 659 sobre Actas del Estado Civil.
Es decir, el plazo para realizar una declaración oportuna de nacimiento es
sesenta (60) días contados a partir de la fecha del nacimiento, cuando el
alumbramiento haya ocurrido en una zona urbana, y si el nacimiento
ocurrió en una zona rural, entonces, el plazo es de noventa (90) días. Si
transcurrido dicho plazo no se ha realizado el reconocimiento de la criatura,
la declaración que se realice será tardía, por lo que se inscribirá en un
registro de declaraciones tardías.
Ha pronunciado la Suprema Corte de Justicia que “Cuando un hombre
comparece ante el Oficial del Estado Civil y declara el nacimiento de una
criatura y al propio tiempo afirma que esa criatura es su hijo natural, con
ello lo está reconociendo como su hijo, salvo los problemas de identidad
que puedan surgir tanto en relación con el declarante como con la criatura
misma.” No. 2. Terc. Ene. 1999. B. J..1058.
Es decir, independientemente de los cuestionamientos que surjan
con posterioridad a la declaración de nacimiento, el acta de nacimiento
prueba la filiación.
Acciones de reconocimiento de paternidad. Imprescriptibilidad, la
impugnación.
Las acciones de reconocimiento o desconocimiento, así como las relativas a conflictos
de filiación son competencia de la sala de lo civil del Tribunal de Niños, Niñas y
Adolescentes, del domicilio del niño, niña y adolescente.
“El derecho de reclamación de la filiación no prescribe para los hijos e hijas. Las
madres podrán ejercer este derecho durante la minoridad de sus hijos e hijas.” Sin
embargo, el derecho de las madres a reclamar la filiación del hijo prescribe cuando éste
ha cumplido la mayoría de edad.
El artículo 339 del Código Civil dispone que “Todo reconocimiento por parte del padre
o de la madre, como también cualquiera reclamación de parte del hijo, podrá ser
impugnado por todos los que en ello tengan interés.
” Este derecho no prescribe para los hijos e hijas; las madres podrán ejercer este derecho
durante la minoridad de sus hijos e hijas
CONCLUSIÓN:
Al culminar con esta asignación sobre La Filiación Natural, hemos llegado a las
siguientes conclusiones:
Anterioridad un lazo de unión entre el progenitor y el hijo, por lo tanto, por filiación se
entiende que es el lazo de descendencia que existe entre dos personas, de las cuales una
es el padre o la madre de la otra. Añade que en sentido restringido comprende
exclusivamente la relación inmediata del padre o la madre, con el hijo.
El concepto de filiación es básico en las sociedades organizadas por parentesco, en la
medida que permite a los miembros de una sociedad reconocer la pertenencia de una
persona a un determinado segmento social, ya que la finalidad de ésta es permitirles a
las personas conocer su verdadera procedencia biológica.
Por último, es importante mencionar que hoy día ya no se utiliza el término hijo natural
o legitimo como se utilizaba anteriormente, precisamente por el derecho del
niño a ser tratado en igualdad de derechos y condiciones, protegidos por el Código
de la Niñez y la Adolescencia, además todo niño tiene derecho a una identidad y a ser
reconocido por su padre y madre, por loque la filiación es una obligación de los
progenitores.
BIBLIOGRAFIA:
Código Civil