Apellidos
Nacionalidad y vecindad civil
Alimentos
Guarda y custodia
Patria potestad
Derechos sucesorios
Adoptiva
Sin embargo, en la actualidad no existe ninguna diferencia legal entre hijos naturales
o adoptivos, matrimoniales o extramatrimoniales.
Acciones de filiación:
Tanto para resolver tus dudas sobre filiación, procesos de determinación de la filiación
y todas las novedades legislativas que se produzcan al respecto, es importante contar
con abogados especializados en la materia que nos guíen y asesoren, resolviendo
todas las dudas legales que puedan surgir.
El 23 de julio de 2015 con la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción
Voluntaria se introducen modificaciones en el reconocimiento de la filiación no
matrimonial y en los procesos de adopción. Para conocer todos los detalles de
estas modificaciones, puedes consultar nuestra sección de familia, donde encontrarás
otras consultas, noticias y artículos jurídicos que te ayudarán a entender los cambios
producidos.
OTROOOOO
La filiación, es el vínculo jurídico que existe entre dos personas de las cuales una es el padre o
la madre de la otra, si la relación se contempla de la madre al hijo se llama filiación materna
por el contrario si se contempla del padre al hijo se llama filiación paterna, la filiación es el
punto de partida del parentesco, en cuanto a la filiación materna el parto permite conocer con
certeza la relación biológica entre la madre y el hijo que ha dado a luz, en el caso de la filiación
paterna solo puede ser conocida a través de presunciones (Ej. los hijos nacidos dentro
del matrimonio), en caso de disputa, una vez que ha quedado probada la maternidad una serie
de circunstancias de tiempo y lugar nos permite inferir que hombre a engendrado a
aquella persona cuya filiación se trata de establecer.
El concepto de filiación es básico en las sociedades organizadas por parentesco, en la medida
que permite a los miembros de una sociedad reconocer la pertenencia de una persona a un
determinado segmento social, ya que, la finalidad de esta es permitirles a las personas conocer
su verdadera procedencia biológica. Existen diferentes formas de filiación como el caso de la
filiación biológica, la filiación social y la filiación jurídica.
La Filiación Biológica se refiere al hecho natural causado por la reproducción humana; en
este contexto, todo humano tiene una filiación, ya que toda persona es hijo de alguien.
Finalmente, la Filiación Jurídica alude al vínculo jurídico constituido por el Derecho, en
particular, la Ley, En el contexto del Derecho, la que obviamente interesa es la filiación jurídica,
ya que lo que importa es establecer el estatuto que creará y regirá el estado jurídico de las
personas. Esta caracterización tautológica implica las siguientes consecuencias lógicas:
1) que para establecer la filiación jurídica, sólo puede atenderse a las normas jurídicas,
principalmente legales, y secundariamente jurisdiccionales, en la materia; esto significa que
estamos hablando que se trata de una regimentación de atribución de calidades (las cuales
constituyen supuestos normativos que hacen operar las normas del estatuto para la
adjudicación de ciertos derechos y deberes a los individuos involucrados);
2) que no se trata de una deducción desde la relación natural originada por la procreación,
sino, insistimos, en una atribución o adjudicación normativa;
3) que puede ir en contra aun de la filiación biológica; por ejemplo, si alguien siendo padre
biológico, pierde el juicio de reclamación por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada;
4) para entender la configuración de la filiación, hay que atender a los específicos criterios que
una legislación particular consagre en su interior, en un momento dado, lo que es distinto de
los contextos antes mencionados.
5) que puede que alguien no tenga filiación (que un humano no sea hijo, jurídicamente
hablando, de nadie), dependiendo de los criterios que se adopten. Porque aun cuando exista
una opción por la protección del Derecho a las relaciones de filiación no jurídicas, expresadas
como criterios, dependerá del criterio específico escogido por la ley, y su ámbito, el mayor o
menor alcance de aquella protección"
También coexiste la filiación por naturaleza y por adopción. A su vez la filiación por naturaleza
puede ser matrimonial (cuando el padre y la madre están casados entre sí) y no matrimonial
(cuando el padre y la madre no están casados entre sí, con independencia de que alguno de los
dos, o ambos, estén casados con otras personas). Ha desaparecido así en nuestro Derecho el
concepto de hijo ilegítimo (el nacido fuera del matrimonio) o natural (el nacido de personas
que podían contraer matrimonio entre sí pero no estaban casadas), Actualmente no existe
diferencia alguna entre los hijos por naturaleza, matrimoniales o extramatrimoniales,
o por adopción ya que, según el Código Civil, la filiación matrimonial y la no matrimonial, así
como la adoptiva surten los mismos efectos, para los efectos del apellido se impondrá en
primer lugar el primer apellido del padre y en segundo lugar el primer apellido de la madre,
Según el Código Civil, se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del
matrimonio y antes de los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación legal o de
hecho de los cónyuges. No obstante el marido puede impugnar la paternidad cuando considere
que el hijo no es suyo, pero tendrá él que probarlo.
OTROOOO
El artículo 109 remite al Registro Civil para la determinación de los apellidos. Los apellidos
serán los del padre y la madre y en el orden en que establezca la Ley del Registro Civil
(primero el del padre y, después, madre, salvo que los progenitores hayan dispuesto lo
contrario). La ley del Registro Civil derogada hablaba de primero el padre y segundo la madre,
la nueva ley alude a lo que establezcan los progenitores. Si no dice nada, el Registrador dará un
plazo para que decidan qué apellido va primero.
Una vez determinada la filiación surge la obligación de alimentos, no solo cuando los hijos
sean menores, sino siempre. La obligación de alimentos, como recordaremos, no solo ha de
entenderse referida a la obligación recíproca que surge en el ámbito de la patria potestad, sino
que se extiende al ámbito de las relaciones familiares en general (artículo 142 y siguientes del
Código Civil).
+ Derechos sucesorios
Nace no solo del 14 de la Constitución que como consagra la igualdad de todos los españoles
ante la ley, sin que en particular pueda «prevalecer discriminación alguna por razón de
nacimiento», sino que además el 39.2 de la Constitución precisa que «los hijos son iguales con
independencia de su filiación». Con ello se destierra el régimen jurídico de los hijos ilegítimos
característico del sistema constitucional.
El último inciso del artículo 39.2 de la Constitución afirma que «[l]a ley posibilitará la
investigación de la paternidad». A ello debemos añadir lo resuelto en el artículo 767.2 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil conforme al cual en los juicios sobre filiación será admisible la
investigación de la paternidad y de la maternidad mediante toda clase de pruebas, incluidas las
biológicas.
- Clases de filiación
Respecto de los efectos, como hemos visto, el ordenamiento prevé una equiparación absoluta
entre uno y otro (nótese como desaparece la referencia a la filiación matrimonio y no
matrimonial de la Ley del Registro Civil). No obstante ello, la importancia de su diferenciación
reside en materia de presunciones. De esta manera, nuestro derecho favorece la determinación
de la filiación matrimonial a través de mecanismos que hacen presumir la misma, no pudiendo,
claro está, arrogar efectos discriminatorios a los hijos por razón del matrimonio en ningún caso.
- Determinación de la filiación
1º Por la inscripción del nacimiento junto con la del matrimonio de los padres.
2.º Por el reconocimiento ante el Encargado del Registro Civil, en testamento o en otro
documento público.
3.º Por resolución recaída en expediente tramitado con arreglo a la legislación del Registro
Civil.
1. INTRODUCCIÓN
El establecimiento con certeza de una paternidad o de una maternidad, ante las instancias
judiciales, reclama la existencia de normas que permitan que todo individuo sea tenido
como hijo de quien biológicamente lo procreó o fecundó. En este orden de ideas, todo
ordenamiento legal que obstruya el derecho a la verdad en los asuntos de filiación, atenta
contra los derechos constitucionales. Conocer la verdad biológica frente a una supuesta
paternidad o maternidad es un derecho y para ello se debe acudir al estudio científico que
permite despejar toda duda con certeza absoluta.
Por ser la familia la institución base de nuestra sociedad, los asuntos de filiación (como son
la investigación de paternidad o de maternidad y su impugnación) sólo pueden ventilarse y
fallarse en aras a la verdad biológica, excepción hecha de actos de voluntad que escapan a
esa realidad biológica, como es el caso de los procesos de adopción. Hoy en día, el derecho
a conocer la verdadera identidad personal reclama normas que permitan y agilicen este tipo
de procesos; todo ser humano tiene derecho a ser tenido como hijo de quien
biológicamente lo procreó.
2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA
En el año 1900 Karl Landsteiner descubrió el sistema de los grupos sanguíneos mediante
los antígenos tipo A o tipo B que podían estar o no asociados a los glóbulos rojos, sistema
éste que se conoce como ABO y que fue reconocido por la comunidad científica hacia el año
1915 y dilucidado como patrón de herencia en el año 1924 por Felix Berstein.
El sistema ABO se utilizó legalmente por primera vez y con gran eco en 1924, en Alemania;
pero su utilización procedía de las justicias italiana, escandinava y austriaca. En los Estados
Unidos de Norteamérica, la asociación médica aprobó el uso de esta técnica en 1937.
Los resultados obtenidos con el sistema ABO dependían de la preponderancia de los grupos
sanguíneos y de las similitudes étnicas de la población: en los casos de poblaciones
diversas, la paternidad queda descartada y su probabilidad, totalmente descartada, esto es,
arrojaba como resultado una paternidad del 0%, pero en los casos de similitud de grupos
sanguíneos y etnia el resultado era el de la probabilidad de la paternidad biológica sin
establecer un índice de certeza; pero entre más común era el grupo sanguíneo, menor era
la probabilidad de paternidad.
Cabe mencionar que no obstante las investigaciones realizadas con el sistema ABO, en
1927 se descubrieron las técnicas MNSs y P.
El descubrimiento de los antígenos asociados a los glóbulos blancos, conocido como sistema
HLA, también permite establecer la paternidad mediante patrones hereditarios, pero de una
manera más sofisticada. Cuando se empezó a utilizar la técnica ADN, aplicada a los
antígenos HLA, se llegó a resultados de paternidad probable con índice de certeza
aproximado al 80%, valor que aún era insuficiente para designar inequívocamente al
verdadero padre biológico.
En 1985 se descubrió por primera vez el uso de la técnica RFLP, en la que se utilizan
enzimas llamadas de restricción, para cortar el ADN mediante electroforesis en gel, en
sitios conocidos por su gran variabilidad, en la búsqueda de una secuencia específica, que
varía de una persona a otra.
Con los avances a los que ha permitido llegar la ciencia, la técnica ADN se utilizó por
primera vez en 1987, en los Estados Unidos de Norteamérica, por un tribunal de la Florida.
Esta técnica consiste en un estudio molecular que permite generar perfiles genéticos para
así establecer si el presunto padre o madre debe ser incluido o excluido. La exclusión de la
paternidad o de la maternidad mediante la técnica ADN es irrefutable.
Desde mediados de la década de los noventa, esta técnica se encuentra catalogada como
tecnología de punta, ya que ofrece certeza, permite establecer la verdad y descartar toda
posibilidad de duda; el ácido desoxirribonucleico ADN está formado por un azúcar (2-
desoxiD-ribosa), por ácido fosfórico y por bases nitrogenadas (adenina, guanina, citosina y
timina). La estructura del ADN es de doble hélice y se encuentra en las bases nitrogenadas
(adenina con timina y guanina con citosina), en el interior de la molécula, y los grupos
fosfatos en el exterior.
Las dos hebras que forman las cadenas del ADN presentan orientaciones opuestas y
pueden separarse mediante la acción del calor o de determinadas sustancias químicas,
hecho que da lugar al proceso de desnaturalización, el cual es reversible. El ADN es el
soporte físico que contiene toda la información genética y se define como gen cada una de
las porciones de su molécula que se pueden traducir en una proteína. El ADN que
determina el código genético se encuentra físicamente en el núcleo de las células en
distintos sectores que forman los cromosomas. Las diferencias entre el ADN de los
diferentes individuos se hallan en la porción y en el orden como se suceden los pares de
bases de púricas y pirimidínicas, que son las que establecen la especificidad y la diferencia
para cada individuo.
Cada célula tiene 46 cromosomas, a excepción de los espermatozoides y los óvulos que tan
sólo tienen, 23 cromosomas cada uno, por ende es necesaria la unión de estos dos
(espermatozoide y óvulo), que suman 46 cromosomas para procrear una persona. Se
observa así que cada individuo recibe la mitad de su material genético del padre biológico y
la otra mitad de la madre biológica. Los cromosomas son las estructuras del núcleo de la
célula eucariota que consiste en moléculas de ADN que contienen genes y proteínas;
genotipo es el conjunto de genes de un individuo o de una especie (son los genes los que
contienen la información genética hereditaria), y los alelos son las formas alternativas de
cada gen que se heredan del padre o de la madre, los cuales controlan cada rasgo o
carácter.
4. APLICACIONES
Las aplicaciones del estudio de paternidad en lo referente a la filiación son varias, podemos
citar: la determinación misma de la paternidad o de la maternidad, el análisis de paternidad
o de maternidad de progenitores desaparecidos mediante pruebas a los familiares y la
determinación de relaciones familiares (hermanos, abuelos, tíos, etc.).
Cabe mencionar que la técnica del ADN se puede utilizar asimismo para identificar
individuos en actos delictivos, accidentes, violaciones y muchos otros estudios de interés
médico legal.
Como consecuencia de que los avances científicos llegaron a permitir que las pruebas
biológicas descartaran o confirmaran de manera determinante una paternidad o una
maternidad, en la legislación colombiana, mediante el artículo 7º de la Ley 75 de 1968, 1 se
estableció por primera vez la realización de exámenes médico-biológicos en todos los
juicios tendientes a la investigación de la paternidad o la maternidad, prueba ésta que
debía decretarse de oficio o a solicitud de la parte, y respecto de las personas que fueran
necesarias para reconocer pericialmente las características heredobiológicas paralelas entre
el hijo y su presunto padre o madre; asimismo, establecía que se debía ordenar la
peritación antropoheredobiológica, con análisis de los grupos y factores sanguíneos, y de
los caracteres patológicos, morfológicos e intelectuales transmisibles
En este orden de ideas, desde 1968 las pruebas médicas y biológicas venían siendo de
forzosa práctica en todos los procesos de investigación de la paternidad o de la maternidad.
Para la época de la Ley 75 la prueba más importante y reconocida era la de los grupos
sanguíneos, la cual permitía formular paternidades posibles o imposibles, según la
hemoclasificación, con un alto grado de eficacia y de certeza cuando se trataba de
resultados negativos, pero sin ningún índice de seguridad cuando eran positivos. Así, lo
único que quedaba realmente probado como verdad era la paternidad o maternidad
excluida o descartada, cuando el resultado era negativo, ya que frente a resultados
positivos, el presunto padre o madre podía ser o no ser efectivamente. Una constatación
similar, esto es, irrefutable al tratarse de resultados negativos, y con principios de duda en
resultados positivos, era la que quedaba establecida con las técnicas médico-científicas que
se usaron posteriormente y que antecedieron a la técnica ADN, en el establecimiento de la
paternidad o maternidad.
Un primer progreso normativo para la práctica de esta prueba, en todos los procesos
tendientes a establecer filiación, se dio con el Acuerdo 1224 del 27 de junio de 2001, del
Consejo Superior de la Judicatura, en virtud del cual los juzgados de familia y promiscuos
de familia, para establecer la paternidad y a efectos de que se practicara la prueba
genética, debían diligenciar un formulario y remitirlo al Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF). Este Acuerdo, que hoy en día se encuentra superado por la Ley 721 del 24
de diciembre de 2001, presentaba un gran inconveniente: al no contar el ICBF con
laboratorio de genética, con reactivos, con personal calificado para la práctica misma de la
prueba de paternidad técnica ADN, ésta lo hacía el Instituto de Medicina Legal, donde el
cúmulo de trabajo, y en ocasiones la carencia de reactivos y elementos, hacían que su
realización tuviera más de dos años de espera, contados desde que el juez la ordenaba;
circunstancia ésta que generaba un retardo y una ineficiencia abrupta de la justicia.
Como consecuencia del soporte y ayuda que los avances de la ciencia prestan
probatoriamente en los asuntos de filiación y del reconocimiento jurisprudencial que se ha
hecho a las pruebas de paternidad realizadas con la técnica, se hizo necesario modificar la
legislación nacional y quedaron plenamente reconocidas, plasmadas y exigidas las pruebas
de paternidad o maternidad técnica ADN, para dilucidar de una manera clara, efectiva,
eficiente y rápida los procesos sobre filiación; de esta manera surgió y se expidió la hoy
vigente Ley 721 del 24 de diciembre de 2001, de la cual destacamos:
A un hombre que intenta reconocer o ganar la custodia y los derechos sobre un hijo
A un hombre que quiere confirmar su paternidad respecto de un hijo que se le
imputa.
A un hombre o a una madre que quiere entrar determinar la paternidad de una
criatura antes de su nacimiento.
A una persona que quiere establecer su filiación respecto de un difunto.
A un descendiente que quiere establecer su ascendencia legítima.
La prueba de paternidad ADN es tan poderosa, seria y confiable que se puede ejecutar aun
cuando la madre no asiste; la prueba de dúo es legal, efectiva y confiable, en el mismo
grado de certeza que la prueba de trío. La referencia en cuanto a la asistencia de la madre
se establece con fines meramente presenciales, y en especial para procesos dentro de los
cuales el hijo es menor de edad y respecto del cual aún no se ha producido el
reconocimiento por parte del supuesto padre, por eso la madre, como única representante
de su hijo, tiene el derecho a presenciar la prueba.
Cuando el ADN se compacta, forma los cromosomas (los seres humanos tienen 46
cromosomas, de los cuales 22 vienen de cada progenitor y los dos restantes son sexuales).
Cada uno se compone de subunidades denominadas genes, que se encuentran constituidas
por ácido desoxirribonucleico (ADN); de esta manera, el conjunto de genes de cada ser
humano se denomina genotipo y el conjunto de características hereditarias que posee cada
individuo de una especie se denomina fenotipo, y la mitad que se recibe o hereda de cada
progenitor se denomina halotipo.
El dictamen médico del ADN describe los marcadores genéticos moleculares empleados, el
fenotipo y el genotipo obtenido de cada uno de los integrantes del estudio, los cálculos
estadísticos que determinan la probabilidad de paternidad y las conclusiones definitivas.
El dictamen que rinden los laboratorios expertos, y que son autoridad en el tema, garantiza
la confiabilidad y la eficacia de la prueba, por su especial naturaleza y características, así
como por el grado de certeza que ofrece, lo que se traduce en que raya con la seguridad,
por ser una prueba incontestable, y en legislaciones como la española, una vez que se
practica y se obtiene el resultado, se le reconoce plena validez probatoria y judicial.
Los laboratorios idóneos para realizar pruebas de paternidad cuentan con acreditación de la
Superintendencia de Industria y Comercio, la cual se realiza cada cinco años, pero se hace
una ratificación anual. No obstante, la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001 exige que los
laboratorios idóneos para realizar estas pruebas y que han de obrar en las instancias
judiciales deber ser certificados por una comisión especial, la cual fue creada mediante el
Decreto 1562 del 24 de julio de 2002.
En este orden de ideas, por disposición del gobierno nacional, ya se creó la Comisión de
Acreditación y Vigilancia,6 encargada de certificar a los laboratorios autorizados para
realizar las pruebas de paternidad técnica ADN. Esta comisión está integrada por delegados
del Ministerio de Salud, del Ministerio de Justicia y del Derecho, del ICBF, de las Sociedades
Científicas, del Ministerio Público, de los laboratorios privados de genética y de los
laboratorios públicos. La Comisión de Acreditación y Vigilancia deberá garantizar la
eficiencia científica, veracidad y transparencia de las pruebas con marcadores genéticos de
ADN y podrá reglamentar la realización de ejercicios de control y calidad, rigiéndose por los
procedimientos establecidos internacionalmente y por la Comunidad Científica de Genética
Forense.
9. CONCLUSIONES
La prueba biológica técnica ADN permite establecer de manera indiscutible, cierta y segura
la verdad en los procesos tendientes a establecer la filiación legitima, ya sea mediante la
investigación o la impugnación. La filiación legitima, bien sea matrimonial o
extramatrimonial, es una sola y debe obedecer a la verdad biológica. Asunto diferente es el
caso de las inseminaciones artificiales y de los alquileres de vientre, donde se deben tener
en cuenta el consentimiento y la voluntad de las personas involucradas; de igual manera, la
adopción obedece a un proceso voluntario y específico que requiere un trámite y unos
requisitos, en estos casos lo que entra en juego y en discusión es el derecho del concebido
artificialmente o por inseminación y del adoptado, a conocer su verdadera ascendencia, sus
raíces biológicas.
La prueba ADN es mucho más que un examen de sangre, es el método más preciso que
existe para identificar criminales, para resolver enigmas históricos y para efectuar
investigaciones sobre filiación, ya que el ADN de cada persona es único; su resultado es
más preciso que el que requieren las cortes y los jurados, y para practicarla ni existen
requisitos específicos, ni preparación, ni restricción de edad, incluso puede practicarse de
manera prenatal, ya que el ADN queda fijado al momento de la concepción.
NOTAS AL PIE
1
El artículo 7 de la Ley 75 de 1968 se modificó por el artículo 1º de la Ley 721 de 24 de
diciembre de 2001.
2
Las pruebas científicas priman sobre las pruebas indirectas. Expediente 6188, sentencia
del 10 de marzo de 2000, magistrado ponente Jorge Santos Ballesteros.
3
Artículo 1° de la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001.
4
Artículo 7 de la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001.
5
Artículo 2 de la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001.
6
Artículo 9º de la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001, reglamentado por el Decreto 1562
del 24 de julio de 2002.
7
No obstante que la ley se establece tanto para establecer la paternidad como la
maternidad, en Colombia los procesos sobre filiación son básicamente de paternidad, ya
sea para la investigación o para su impugnación.
Otroooo
La filiacion
1. 1. República Bolivariana de Venezuela Universidad Fermín Toro Facultad de Ciencias Jurídicas
y Políticas Escuela de Derecho Nadia Harami C.I.: 23.488.784 SAIA D
2. 2. Principios que rigen la filiación a) No existe filiación, si ésta no está legalmente probada: En
efecto, nadie puede alegar a su favor los efectos derivados de la filiación que pretenda respecto
a determinada o determinadas personas, si no la ha probado fehacientemente, por cualquier
medio idóneo reconocido por el derecho. b) Los efectos de la filiación son independientes del
medio de prueba aportado: Es decir que, probada que sea la filiación, aunque la ley exija medios
específicos en ciertos casos, nacerán todos los efectos que de ella deriven. Importancia
Especial importancia tiene la filiación en el campo del Derecho de Familia, al punto de
constituir, junto con el matrimonio, los dos pilares fundamentales de esta rama del derecho;
pues si bien el primero constituye la base de la familia organizada, la filiación lo es de la
estructura familiar: el parentesco, provenga o no de la unión matrimonial. De la filiación
derivan: el parentesco consanguíneo, la patria potestad, los deberes-derechos alimentarios, el
nacimiento de incapacidades, la vocación hereditaria ab intestato y el apellido. Es el nexo o
relación que une al hijo con su padre y con su madre; o sea el vínculo parental consanguíneo de
primer grado en línea recta. Concepto Filiación
3. 3. Clasificación de la Filiación Filiación Materna: Se habla de filiación materna cuando se hace
referencia a la relación de parentesco consanguíneo en línea recta, de primer grado, entre una
mujer y su hijo viceversa. Características. 1) Es prioritaria frente a la paternidad. 2) Vale, tanto
para la filiación derivada de uniones matrimoniales, como para las provenientes de uniones
extramatrimoniales. Momentos de la Filiación Son dos: El nacimiento y la concepción El
nacimiento es un hecho cierto, fácil de determinar con toda precisión, pero en principio no tiene
relevancia para establecer la filiación, ni aun la certeza de ésta, respecto del padre. En cuanto a
la madre, si se comprueba la identidad del producto del parto con la persona que pretende ser
tenido como hijo de ésta, habrá quedado establecida la filiación materna. La concepción, no
obstante ser un hecho cuyo momento es de casi imposible determinación y de muy difícil
prueba, es el único hecho capaz de servir para establecer la filiación y su certeza, por lo que el
legislador se ha visto obligado a tomarla como prueba fundamental para fijar el carácter de
filiación. De ahí que, partiendo del hecho cierto del nacimiento, se calcule este momento de la
concepción, fijándolo en uno cualquiera de los 121 días que transcurren entre los 300 y los 180
anteriores al parto. c) Los efectos de la filiación son independientes del momento de su
prueba: De tal manera que, probada la filiación, sus efectos abarcan tanto el presente como el
futuro, sin que sea exigible que tal prueba deba tener lugar en determinado momento.
4. 4. Caracteres comunes sobre la Filiación 1) Son indisponibles por ser de orden público y, por
tanto, no pueden renunciarse ni relajarse por voluntad del sujeto activo. Lo que significa que
una vez intentada la acción, deberá continuar hasta sentencia definitiva; sin que pueda caber en
este procedimiento la confesión ficta, ni el desistimiento, ni el convenimiento, ni la transacción.
Tampoco tiene cabida la prueba de juramento; y la confesión solo tendría valor de indicio. 2)
Son imprescriptibles, por cuanto el orden público tiene interés en el establecimiento del
verdadero estado familiar y, por tanto, no se limita en el tiempo el derecho a ejercer las acciones
que persiguen tal esclarecimiento. Sin embargo, en aras de la estabilidad del grupo familiar y
ante la incertidumbre que puede derivar del no ejercicio de las acciones, éstas en ciertos casos
están sometidas a lapsos de caducidad.Pruebas. Las pruebas de la maternidad pueden ser
primarias o secundarias. Son pruebas primarias: Partida de nacimiento, el reconocimiento hecho
por la madre o por sus ascendientes, la posesión de estado del hijo. Son pruebas secundarias: la
sentencia recaída en juicio y la declaración de testigos. Filiación Paterna: Así como la
maternidad se refiere a la relación entre una mujer y su hijo, o viceversa, se entiende por
paternidad la relación de parentesco consanguíneo de primer grado en línea recta, entre un
hombre y su hijo o viceversa.
5. 5. 3) En cuanto al procedimiento, todas las acciones relativas a la filiación se tramitan mediante
juicio ordinario, salvo especiales di Entre los efectos extraciviles podemos mencionar: 1. En
derecho penal la filiación puede alterar la punibilidad de un delito, en algunos casos como
excusa legal absolutoria, y en otras bien como atenuante, bien como agravante. 2. En derecho
constitucional e internacional público, la filiación puede comunicar la nacionalidad de los
padres a los hijos de éstos, en los casos de regla de ius sanguinis. Efectos de la Filiación La
filiación tiene importantes efectos jurídicos. Podemos citar, entre los más importantes, los
siguientes: 1. En el caso de derecho de familia, la filiación origina la patria potestad, el que en
algunas legislaciones se divide en la custodia personal del menor y la custodia patrimonial de
sus bienes, la obligación alimenticia en caso de vida separada de los padres, el derecho a la
relación directa y regular entre el hijo y el padre que no tiene la custodia del primero, el deber
de socorro y ayuda mutua, el deber de educar al hijo. 2. En el caso de derecho sucesorio, en
algunos sistemas, la filiación obliga a la reserva de la legítima y es el heredero legal prioritario
(junto con el resto de hermanos). 3. La filiación determina los apellidos de la persona, que se
regirán en función de la legislación concreta aplicable. sposiciones de la ley; ya
personalmente, o a través de mandatario con poder especial, y se deben intentar ante el juez de
Familia del domicilio del hijo, cualquiera que sea la edad de este, con intervención del
Ministerio Público.
Recomendado
Otroooooo
Presentación
La filiación extramatrimonial es también conocida como filiación ilegitima: es decir, la
derivada de la unión no matrimonial. Esta se da tanto en los casos en que no hay imposibilidad
de matrimonio entre los padres como en aquellos en los que media algún impedimento, ya sea
por matrimonio subsistente de algunos de ellos, relación de parentesco. El articulo 6 in fine de
la constitución política del estado dice: "todo los hijos tienen iguales derechos y deberes. Esta
prohibido toda mención sobre el estado civil de los padres y sobre naturaleza de filiación en
los registros civiles y en cualquier otro documento. En concordancia con el art.10.de código
civil, preceptúa: la persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento. La vida humana
comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho para todo cuanto le favorece.
Las atribuciones de derechos patrimoniales esta acondicionada a que nazca vivo" dice Dr.
Cornejo Chávez: sin desmedro de la enfática declaración contenida en estos artículos ("todos
los hijos tienen iguales derechos") tres atingencias resultan pertinentes a saber: Los modos en
que el hijo se emplaza en su status y los medios con los cuales acredita su filiación no son, ni
pueden ser iguales.
Como ya se a dicho, en tanto que el hijo matrimonial queda emplazado por la sola virtud del
casamiento de sus padres y la vigencia de la presunción is…. y lo acredita con al presentación
de los certificado de las partidas de matrimonio de aquellos y de su propio nacimiento, el
extramatrimonial solo se emplaza a través del reconocimiento voluntario que practiquen sus
padres (y la prueba de tal emplazamiento decide en el instrumento en que aparezca aquel
reconocimiento)o la sentencia declaratoria de paternidad o maternidad (diferencia esta a la que
puede añadirse la de que el hijo extramatrimonial puede emplazar mediante el reconocimiento
respecto de uno de sus padres y por medio de la sentencia respecto del otro);.
Las denominaciones del ilegitimo (que usaba el código anterior) y extramatrimonial (que
emplea el actual) no constituyen una nota tan banal como pudiera creerse, la primera califica;
la segunda solo describe.
En fin, pese ala declaración legal siempre abra un hijo que no tiene los mismos derechos que
los otros; es el que, consiste explicable equivocacidad, se llama "hijo alimentista", que no es un
hijo cierto como el matrimonial, ni probable como el extramatrimonial si no apenas posible o
verosímil, como se vera mas adelante. La declaración judicial de filiación extramatrimonial
es producto de la acción por la cual un individuo solicita mediante la vía judicial que se declare
hijo de quien aquél asegura es su padre. El artículo 402° del Código Civil establece los casos en
los que puede declararse la paternidad extramatrimonial: Cuando exista escrito indubitado del
padre que lo admita. V.gr.: La carta del padre al hijo o al tercero donde se señale en forma clara
y precisa la calidad de hijo y su identidad. Cuando el hijo se halle o se hubiere hallado, hasta un
año antes de la demanda, en la posesión constante del estado de hijo matrimonial.
Comprobado por actos directos del padre o de su familia. Es decir, dicha posesión representa
un reconocimiento, ya que el padre trata al hijo, dentro de la familia y fuera de ella, como hijo
suyo (lo cría, lo educa, lleva su apellido, etc.).Al haber vivido el presunto padre
en concubinato con la madre en la época de la concepción.
CAPÍTULO I
Filiación extramatrimonial
1. CONCEPTO.
La filiación extramatrimonial es también conocida como filiación ilegitima: es decir, la
derivada de la unión no matrimonial. Esta se da tanto en los casos en que no hay imposibilidad
de matrimonio entre los padres como en aquellos en los que media algún impedimento, ya sea
por matrimonio subsistente de algunos de ellos, relación de parentesco, etc. Así, por filiación
extramatrimonial debemos entender el vinculo que se establece entre padres e hijos cuando los
primeros no están unidos en matrimonio.
Los que dan origen ala filiación extramatrimonial o ilegitima son los hijos de la mujer soltera
provenientes de una relación fuera del matrimonio.
Para el tratadista Guillermo Borda, se refiere. Que son hijos extramatrimoniales los nacidos de
una unión libre de un hombre y una mujer. Por su parte, afirma Arturo Yungano, que todo hijo
nacido fuera del matrimonio sea cual fuere el estado civil de los padres, es considerado hijo
extramatrimonial.
De acuerdo dentro de los alcances del Art.: 386 que doce: "son hijos extramatrimoniales los
concebidos y nacidos fuera del matrimonio". No interesa que los padres sean solteros,
divorciados, viudos o uno de ellos este ligado aun matrimonio, etc.
Conclusión
Son hijos extramatrimoniales los concebidos y nacidos fuera del matrimonio. Los únicos
medios de prueba de la filiación extramatrimonial son el reconocimiento y la sentencia
declaratoria de paternidad o maternidad.
El reconocimiento es el acto jurídico unilateral voluntario que expresa una declaración formal
de paternidad o maternidad realizada por el padre o la madre que recae sobre una persona
determinada. Es además un acto declarativo, solemne, irrevocable y que no admite modalidad.
El artículo 390° del Código Civil establece que el reconocimiento debe constar en:
El registro de nacimientos. No es indispensable la participación de testigos, debe realizarse
en el mismo registro en que se inscribiera el nacimiento del hijo que es reconocido.
Escritura pública. Se realiza la declaración ante Notario Público, quien da fe plena de la
misma.
Testamento. Se realiza con el fin de no dejar desamparado por causa de muerte al hijo que se
reconoce. El reconocimiento de un hijo extramatrimonial es irrevocable. En caso de que se
revoque el testamento, esta declaración permanece inalterable, salvo si el testamento se
hubiera otorgado con un vicio de la voluntad. V.gr.: Si fue víctima de coacción, podrá revocar
todas sus disposiciones, incluida la del reconocimiento del hijo, una vez recuperada a plenitud
su capacidad de testar.
Las personas que pueden reconocer al hijo son:
1 El padre o la madre, en forma separada o conjunta.
2 Los abuelos o abuelas de la respectiva línea, en el caso de fallecimiento del padre o de
la madre.
3 Los menores de edad que hayan cumplido los 16 años.
La impugnación del reconocimiento de un hijo extramatrimonial puede ser realizada por el hijo
menor de edad o por el incapaz dentro del año siguiente a su mayoría o al cese de la
incapacidad, respectivamente.
La declaración judicial de filiación extramatrimonial es producto de la acción por la cual un
individuo solicita mediante la vía judicial que se declare hijo de quien aquél asegura es su
padre. El artículo 402° del Código Civil establece los casos en los que puede declararse la
paternidad extramatrimonial:
1 Cuando exista escrito indubitado del padre que lo admita. V.gr.: La carta del padre al
hijo o al tercero donde se señale en forma clara y precisa la calidad de hijo y su identidad.
2 Cuando el hijo se halle o se hubiere hallado, hasta un año antes de la demanda, en la
posesión constante del estado de hijo matrimonial. Comprobado por actos directos del
padre o de su familia. Es decir, dicha posesión representa un reconocimiento, ya que el
padre trata al hijo, dentro de la familia y fuera de ella, como hijo suyo (lo cría, lo educa, lleva
su apellido, etc.).
3 Al haber vivido el presunto padre en concubinato con la madre en la época de la
concepción.
4 Cuando haya violación, rapto o retención violenta de la mujer, coincidiendo la época
del delito con la de la concepción. Debe haber una sentencia condenatoria definitiva; no
basta que se haya iniciado proceso penal por tales delitos.
5 En caso de seducción o mediando promesa de matrimonio en época contemporánea
con la concepción, siempre que la promesa matrimonial conste de manera indubitable.
6 Cuando se acredite el vínculo parental entre el presunto padre y el hijo a través de la
prueba de ADN u otras pruebas genéticas o científicas con igual o mayor grado de certeza.
Ante la negativa de someterse a alguna de las pruebas, luego de haber sido debidamente
notificada por segunda vez bajo apercibimiento, el juez evaluará tal negativa, las pruebas
presentadas y la conducta procesal del demandado y declarará la paternidad o al hijo como
alimentista.
El juez desestimará las presunciones de los casos precedentes cuando se hubiera realizado una
prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado de certeza.
El titular de la acción de declaración judicial de paternidad es el hijo, y la madre puede
ejercerla en nombre del hijo, aunque ella sea menor de edad. El tutor y curador también
pueden iniciar la acción siempre que cuente con la autorización del Consejo de Familia. La
acción judicial de paternidad no caduca.
OTROOOO
Concepto:
Según Roberto Suarez Franco, el reconocimiento voluntario “es la manifestación de la voluntad
encaminada a considerar al reconocido como hijo y de ocupar, respecto de él, la posición
jurídica de padre natural”.
Para Melba Arias Londoño, ´´el reconocimiento voluntario es la confesión espontanea, sin
fuerza ni error, hecha por el padre, en un acto declarativo, por medio del cual el hijo adquiere
la calidad de extra-matrimonial a partir del momento de la concepción´´.
En nuestra legislación el Código de la Familia en el artículo 254 nos lo define de la siguiente
forma: el reconocimiento voluntario de la paternidad es el que realiza el propio padre del hijo o
hija. Para nosotras el reconocimiento voluntario, es una manifestación de voluntad expresa del
padre o la madre, para reconocer como suyo, al hijo o hija, sin que influyan en esa decisión
vicios.
Existen ciertos elementos que son necesarios para que el reconocimiento voluntario tenga
efectos jurídicos, los cuales son:
Declaración por parte del progenitor: la voluntad debe de ser expresa, consciente y
libre. Exenta de vicios
La persona debe tener capacidad legal para contraer obligaciones.
Debe tratarse de una real paternidad.
Características:
Acto Personal: es un acto personalísimo, de manera que quienes pueden ejercitarlo son el
padre y la madre o ambos conjuntamente. Puesto que son los propios sujetos que intervienen
en la procreación quienes deben efectuar los actos conducentes a la inscripción del mismo.
Acto Voluntario: es un acto jurídicamente espontáneo y libre, por lo que no debe mediar
coacción alguna. El reconocimiento es un acto jurídico eminentemente voluntario que se
caracteriza por la conducta positiva y favorable del progenitor.
Acto Unilateral: se fundamenta en el hecho de quien ejercita dicha acción es el padre, esto es el
sujeto activo de la misma y no requiere de la aceptación del hijo reconocido, salvo el caso del
hijo mayor de edad.
Acto Expreso: exige que el mismo deba emitirse a través de una manifestación de voluntad lo
suficientemente explícita por parte del progenitor, acerca de su deseo de reconocer su hijo o
hija, de manera que no exista cabida a la duda respecto a su paternidad.
En el Registro Civil: para que se pueda dar de este modo es necesario que se cumpla con lo
siguiente:
Que se trate de un menor de edad.
Que su nacimiento ya se encuentre inscrito en el Registro Civil.
Además el padre que vaya a reconocer a su hijo debe presentar una solicitud por escrito a la
Dirección General o a la Dirección Provincial del Registro Civil y debe tener el consentimiento
de la madre o del representante legal del menor.
En el Acta de Matrimonio: en este caso la ley faculta al padre que reconozca al hijo o hijos
habidos con la mujer con quién está contrayendo matrimonio. La exteriorización de voluntad
se deja constancia en la respectiva acta.
Lo interesante de este modo es que aunque el acto de matrimonio sea declarado nulo, el
reconocimiento perdurará aunque el acto sea revocado.
Ante el Juez Competente: este modo se da solo cuando los hijos que se van a reconocer son
mayores de edad y la paternidad no se haya consignado en la declaración de nacimiento. Los
juzgados seccionales de familia son los competentes para conocer de este asunto; el padre debe
presentar una solicitud ante el juez donde expresa su manifestación de reconocer a su hijo/a la
cual debe estar acompañada del acta de nacimiento y el consentimiento expreso del hijo/a.
Además, la ley faculta a que los herederos continúen con el proceso en caso de muertes antes
del año de prescripción.
Ahora bien si se reconoce al hijo(a) mediante testamento y haya mediado error, vicio o
intimidación y el señor fallece, los herederos tienen la facultad de interponer la acción de
impugnación de la paternidad la cual prescribirá al año de efectuado el reconocimiento o desde
que cesó el vicio del consentimiento.
Esta acción es imprescriptible para el hijo/a presunto/a, esto quiere decir que el hijo/a puede
interponer la acción de impugnación en cualquier momento, por ejemplo: una persona que
haya pensado que x persona es su padre pero luego de veinte años descubre que su padre es
otra persona, esta puede interponer la acción de impugnación si así lo desea ya que para ella la
misma no prescribe.
OTROOOOOO
¿Qué es la filiación?
Esta es la primera y más importante definición sobre esta temática.
Igualdad de todos los hijos, de modo que no sean discriminados cualquiera que
sea la circunstancia de su nacimiento, es decir, nazcan dentro o fuera del
matrimonio.
Supremacía del interés superior del niño, lo cual supone considerar al niño
como sujeto de derecho, procurando su mayor realización espiritual y material
posible, guiarlo en el ejercicio de sus derechos esenciales conforme su edad y
desarrollo. El Estado y sus órganos debe garantizar estos derechos, adecuando
la legislación chilena a la Convención de Derechos del Niño.
Los Juzgados de Familia son los competentes para determinar una filiación.
En estos tribunales es posible ejercer todas las acciones que la ley de filiación
chilena establece.
Dependiendo del caso en que estés, es la acción que deberás ejercer. Para esto
último es importante que siempre te asesores por un abogado experto en derecho
de familia.
Con ellas no sólo se busca evitar que en un hijo crezca sin su padre, sino también
que se determine la filiación (comprobarse la paternidad en juicio de filiación) y
se adquiera un conjunto de derechos tales como: derechos hereditarios, derecho
a pedir pensión alimenticia, derecho a administrar bienes, entre otros.
Más de la mitad de los niños que nacen son producto de filiación no matrimonial,
es decir, nacen fuera del matrimonio. Si bien la calidad de hijo es la misma para
todos, la diferencia está en que aquellos que nacen dentro del matrimonio se
presumen como hijos de los padres, mientras que aquellos que nacen fuera
deben ser expresamente reconocidos.
2. Reconocimiento de
paternidad
Primero que todo: ¿Qué es el reconocimiento de paternidad? o ¿Qué es el
reconocimiento de un hijo?
Este acto corresponde realizarlo el sobre aquellos hijos nacidos fuera del
matrimonio (filiación no matrimonial), ya que como te contaba antes, los hijos
nacidos dentro del matrimonio ya suponen su filiación, por lo que asumir
paternidad es un acto casi automático.
Para ser estrictos con la ley, el artículo 187 del código civil, define que el
reconocimiento tendrá lugar mediante una declaración formulada:
En acta extendida en cualquier tiempo ante cualquier oficial del Registro Civil
En un testamento.
Para ejercer dicha acción, y suponiendo que no existe una filiación previa,
deberás iniciar un juicio en el tribunal competente a través de interponer una
demanda de reclamación de filiación.
3. Reclamación de
paternidad
La reclamación de paternidad en Chile es la acción judicial mediante la cual pides
que se reconozca la relación filial entre un padre y un hijo.
El plazo para reclamar la paternidad en Chile, tal como pudiste leer antes, es
teóricamente ilimitado (dependiendo de las circunstancias), ya que este derecho
no prescribe.
Entre ellas el juez ordenará que las partes se realicen un examen de ADN cuyo
resultado determinará si se te va a conceder o no la demanda de paternidad.
Por los herederos del marido o por Terceros. Si el marido muere sin conocer el
parto, o antes de vencido el plazo de 180 días o de 1 año señalado en el caso
anterior, la impugnación a la paternidad puede ser hecha por los herederos del
marido, y en general, a toda persona a quien la pretendida paternidad implicase
perjuicio.
Los herederos del hijo: Podrán impugnar la paternidad en los siguientes casos:
o Si el hijo muere desconociendo el reconocimiento de la paternidad; o
Los herederos podrán impugnar la paternidad en el mismo plazo que tenía el hijo
o en el tiempo que falte para completarlo, contado desde la muerte del hijo.
Si puedes leer entre líneas, básicamente alguien que ya tiene una filiación, no
puede quedarse sin una.
6. La diferencia entre
reconocimiento, reclamación e
impugnación de paternidad
El reconocimiento, la reclamación y la impugnación de paternidad son temas
procesalmente muy relacionados, pero que no tienen que ver respecto de la
acción u objetivo que se quiere lograr.
Nuestro Código Civil señala que en los juicios sobre determinación de la filiación,
la maternidad y la paternidad podrán establecerse mediante toda clase de
pruebas, sin embargo, no será suficiente la prueba testimonial para efectos de
determinar la filiación, sino que la principal prueba para este fin será la prueba de
carácter biológico, más conocida como “prueba de ADN”.
Cómo leer un resultado de ADN queda en manos de expertos, sin embargo esta
tarea no será difícil al momento que tengas el informe reportado.
Sin embargo, la mayoría de los clientes que se enfrentan a esta etapa tienen
dudas respecto de una expresión común: “¿Qué quiere decir exclusión de
paternidad?” Es simple. Esto quiere decir que quien se tomó la prueba, no es el
padre.
8.3. ¿Dónde se lleva a cabo esta prueba de ADN?
Los resultados de ADN del Servicio Médico Legal o del laboratorio particular que
consultes, debes solicitarlos directamente con ellos, tanto sus plazos.
Las partes de la causa siempre, y por una sola vez, tendrán derecho a solicitar un
nuevo informe pericial biológico.
El juez podrá dar a estas pruebas periciales, por sí solas, valor suficiente para
establecer o excluir la paternidad o la maternidad. Es decir, con esta sola prueba,
sin necesidad de otras, podrá determinar o excluir la paternidad o maternidad
respecto de una persona.
Se entenderá que hay negativa injustificada si, citada la parte dos veces, no
concurre a la realización del examen.
9. Algunas preguntas
frecuentes de mis clientes
Revisa a continuación algunas preguntas que suelo recibir en MisAbogados sobre
este tema.
No existe en términos jurídicos tal acción que pueda demandarse, más bien
corresponde al proceso de impugnación de paternidad bajo las causales que
correspondan. Pero, al igual que lo otros procesos, se requerirá de una
reclamación de paternidad que le acompañe.
Otroooooo
La impugnación de la paternidad
Paloma Zabalgo Jiménez
Tribuna 14-09-2016
Los asuntos derivados de la impugnación de la paternidad, son siempre complejos y
arduos, ateniendo no solamente a la regulación del Código Civil, sino también a la
propia complejidad de los sentimientos y emociones que este tipo de asuntos
conllevan, y a las causas derivadas de esta impugnación - deslealtades conyugales
o infidelidades .
La filiación se regula en los artículos 108 y siguientes del Código Civil, produce
efectos desde que tiene lugar, y se acredita por la inscripción en el Registro Civil, por
el documento o sentencia que la determina legalmente, por la presunción de
paternidad matrimonial, y a falta de los medios anteriores, por la posesión de estado
– esto es, el ejercicio constante de la condición de padre o madre y de hijo.
El artículo 116 del Código Civil establece que se presumen hijos del marido los
nacidos después de la celebración del matrimonio y antes de los trescientos
días siguientes a su disolución o a la separación legal o de hecho de los
cónyuges.
Esta presunción puede ser destruida por el marido, si el hijo nace dentro de los 180
días siguientes a la celebración del matrimonio, mediante declaración auténtica en
contrario formalizada dentro de los seis meses siguientes al reconocimiento del padre
(se exceptúan si se ha reconocido la paternidad expresa o tácitamente, o hubiese
conocido el embarazo de la mujer con anterioridad a contraer matrimonio, con la
salvedad establecida en el último párrafo del artículo 117).
a) Así, el marido dispone del plazo de un año desde la inscripción, plazo que no
correrá mientras el marido ignore el nacimiento. Si el marido fallece el plazo correrá
desde que lo conozca el heredero.
El plazo de un año puede ser ampliado a cuatro años (según el párrafo segundo del
artículo 136 del Código Civil) si pese a conocer el nacimiento por el marido,
desconociera su falta de paternidad biológica, y el plazo comenzará desde que
tuviera tal conocimiento.
(En este sentido el artículo 136 del CC ha sido modificado, y su actual redacción se
debe a la Ley 26/2015, habiendo declarado la Sentencia del Tribunal Constitucional
de fecha 26 de mayo de 2005, que el plazo de caducidad contemplado en el artículo
136 de un año desde la inscripción de la filiación en el Registro, cercenaba el acceso
a la jurisdicción del padre que descubre que no lo es una vez transcurrido dicho
plazo, ampliando el legislador el plazo inicialmente establecido a cuatro años, desde
el momento en que el padre conoce su falta de paternidad biológica )
Si pese a haber transcurrido dicho plazo de un año, el hijo mayor de edad o con la
capacidad suficiente, desconoce la falta de paternidad biológica de quien aparece
inscrito como su progenitor, el plazo de un año comenzará a contar desde que
tuviera tal conocimiento.
Esta acción se encuentra regulada en el artículo 140 del Código Civil, que establece
que cuando falte en las relaciones familiares la posesión de estado, la filiación
paterna o materna no matrimonial puede ser impugnadas por cualquier persona a
quien les perjudique.
Este plazo será también el aplicable en el caso que el autor del reconocimiento de
complacencia y la madre del reconocido hayan contraído matrimonio después del
nacimiento de este, y también en el caso en que el reconocimiento se haya producido
antes del matrimonio, a no ser que hubiera caducado la acción de cuatro años que
regula el artículo 140.II, no admitiendo que el matrimonio pueda abrir un nuevo plazo
de un año.
- Y será la que se regula en el artículo 140.II del Código Civil (plazo de caducidad de
cuatro años) si la paternidad no es matrimonial y ha existido posesión de estado,
aunque ésta no persista en el tiempo.
COMENTARIOS
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L
LBG 23/11/2020
Existe alguna manera legal de DESHACERME de mi progenitor… sin que me tenga que adoptar
nadie?
Quiero renunciar a el.
No quiero su apellido ni nada.
Como lo hago?
Gracias
H
hector lorenzo 11/11/2020
F
Francisco J. F.S. 10/11/2020
Buenas tardes. De la nueva redacción que da el legislador por la STC de inconstitucionalidad se
desprende que el ejercicio para ejercer la impugnación de paternidad es de 1 año desde que tenga
conocimiento.
Salvo error no veo que diga 4 años.
Un saludo
P
Paola FP 10/11/2020
Puede el hijo del cujus solicitud una impugnación a la filiación para determinar si corresponde o no una
herencia?
S
Sixto 22/09/2020
Puede la madre o el hermano del de cujus o del fallecido plantear la acción de impugnación de
filiación?
Otrooooooo
Y aun cuando exista conformidad entre las actas de Registro Civil y la posesión de estado,
se puede también reclamar una filiación distinta de la que atribuyen las actas del Registro
Civil si se reclama y prueba judicialmente por cualquier medio, la suposición o sustitución
de parto, o si el hijo fue inscrito bajo falsos apellidos o como nacido de padres inciertos.
Pruebas de la filiación
En principio, por la ley natural, todos tenemos un padre y una madre. Sin embargo, desde el
punto de vista del Derecho no es así; pues si bien podemos tener ambos progenitores, puede
suceder también que solo tengamos uno solo de ellos, el padre o la madre, según hayamos
podido probar la vinculación con él o ella. Así pues, la filiación depende esencialmente de su
prueba y esta prueba variará según se trate de hijos nacidos de matrimonio o fuera de él, y
también según se deba probar la paternidad o la maternidad. En efecto, esta ultima depende
del hecho notable del parto (mater Semper certa est), por lo que basta probar la identidad de la
persona con el producto del parto de la mujer que se pretende por madre. La prueba de
paternidad, en cambio, depende de la concepción y requiere demostrar:
1) Las relaciones carnales del presunto padre con la madre que dio a luz. Y que tales
relaciones tuvieron lugar en la época de la concepción; prueba ésta casi imposible o bastante
difícil.
2) Que durante la época de la concepción la mujer no tuvo relaciones con otros
hombres; prueba imposible por ser negativa. Por tanto, sólo podrá probarse la concepción
por expresa confesión del padre o como consecuencia de una sentencia judicial que le
establezca.
La filiación del hijo nacido del matrimonio, es un hecho natural reconocida por el derecho
amparado por la Ley. Nuestro legislador favorece esta filiación y el hijo nacido de padres
casados no necesita probar su condición, pues, "el marido se tiene como padre del hijo nacido
durante el matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución o anulación"
(Art. 201 C.C) (perte is est quem nuptiae demostrant).
Sentado ya que la filiación debe probarse, que esta prueba resulta necesaria en el caso de los
hijos extramatrimoniales, y que en los nacidos del matrimonio existe la presunción iuris
tantum, que solo puede desvirtuarse mediante juicio contradictorio, vamos a comentar
tales pruebas, la primera de las cuales nace de la manifestación del progenitor, expresa o tácita,
en el sentido de reconocer como hijo a determinada persona; y la segunda, de una decisión
judicial que así lo determine.
RECONOCIMIENTO VOLUNTARIO
El reconocimiento del hijo por sus padres, para que tenga efectos legales, de constar:
1) En la partida de nacimiento del Registro Civil de Nacimientos.
2) En la partida de matrimonio de los padres.
3) En Testamento o en cualquier otro acto publico o autentico otorgado al efecto en
cualquier tiempo (Art. 217 C.C); pero puede resultar también tal reconocimiento de una
declaración o afirmación incidental en un acto realizado con otro objeto, siempre que coste
por documento público o autentico y la declaración haya sido hacha de un modo claro e
inequívoco (Art.218 C.C).
El reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse, pero podrá impugnarse por
el hijo o por quien tenga interés legitimo en ello (Art. 221 C.C). Para reconocer un hijo mayor
de edad se requiere su consentimiento, y si hubiese muerto, el de su cónyuge y sus
descendientes, si los hubiere, salvo prueba, en este ultimo caso, de que el hijo gozo en vida de
posesión de estado (Art.220 C.C).El reconocimiento hecho separadamente por el padre o por la
madre sólo produce efectos para quien lo hizo y para los parientes consanguíneos de éste. Pero
el simplemente concebido sólo podrá ser reconocido conjuntamente por el padre y la madre
(Art. 223 C.C). El menor que haya cumplido dieciséis años podrá reconocer válidamente a su
hijo; y entes de cumplir esta edad, también podrá hacerlo previamente autorizado por su
representante legal o en defecto de éste por el Juez (Art. 222 C.C.). En caso de muerte del padre
o de la madre, el reconocimiento de la filiación puede ser hecho por el ascendiente o
ascendientes sobrevivientes, de una o otra línea, del grado más próximo que concurran en
la herencia, de mutuo acuerdo si pertenecen a la misma línea, en las mismas condiciones que
han quedado expuestas y con los mismos efectos (Art. 224 C.C).
Cuando la mujer casada ha permanecido separada de hecho de su marido, por mas de cinco
años y obtiene la disolución del vinculo matrimonial de conformidad con lo dispuesto en el Art.
185 – A del Código Civil, el padre verdadero puede reconocer al hijo concebido durante este
periodo, cuando la concepción coincida con dicho periodo. Es así como interpretamos la
confusa redacción del artículo 225 del C.C.*
La filiación materna
Conforme a lo expuesto en el tema anterior, se hable de filiación materna cuando se hace
referencia a la relación de parentesco consanguíneo en línea recta, de primer grado, entre una
mujer y su hijo o viceversa.
CARACTERES:
Son dos los caracteres esenciales de la maternidad:
1) Es prioritaria frente a la maternidad.
2) Vale, tanto para la filiación derivada de uniones matrimoniales, como para las
provenientes de uniones extramatrimoniales.
En efecto, para determinar la filiación paterna del hijo habido en matrimonio, es indispensable
probar el parto de la mujer y la identidad del individuo con el producto de este parto; con lo
que se establece la presunción "pater is est.".
Mientras que basta probar la identidad del individuo con el producto del parto de la mujer,
para establecer la filiación materna tanto para el hijo habido en matrimonio, como para el
nacido fuera de él.
PRUEBAS:
Base legal ante cualquier caso que amerite la circunstancia ante pleitos diferentes que surja en
la vista del camino.
Las pruebas de la maternidad pueden ser primarias y secundarias.
Son pruebas primarias:
a) La partida de nacimiento.
b) El reconocimiento hecho por la madre o por sus ascendientes.
c) La posesión de estado del hijo.
Y son secundarias, a falta de las primarias:
a) La sentencia recaída en juicio, y
b) La declaración de testigos.
PRIMARIAS
a) La partida de nacimiento; o sea, la copia certificada del Acta de la declaración de
nacimiento inscrita en los libros del Registro Civil, con identificación de la madre, es la
prueba fundamental de la filiación materna (Art. 197 C.C.).
b) En defecto de la partida de nacimiento, se prueba la maternidad con la declaración
que hiciere la madre, o después de la muerte de ésta sus ascendientes, con el fin de
reconocer la filiación, en las condiciones y con las formalidades que señala el Código civil en
su (v. Capitulo III, Titulo V, Libro Primero del C.C.).
c) La posesión de Estado se establece ésta por la existencia suficiente de hacho que
indiquen normalmente las relaciones de la filiación y parentesco del hijo con su madre y con
la familia a que pertenece o dice pertenecer. Siendo los principales entre estos hechos:
1. Que el hijo haya usado el apellido de quien pretende tener por madre;
2. Que esta le haya dispensado en trato de hijo, y
3. Que haya sido reconocido como tal por la familia o por la sociedad.
Son estos los tres elementos, denominados nomen, tractatus y famma, bien conocidos ya por
nosotros.
Secundarias:
a) Sentencia judicial: "cuando el hijo fue inscrito bajo falso nombres, o como nacido de
padres inciertos, o bien si se trata de suposición o sustitución de parto, la prueba de la
filiación materna puede efectuarse en juicio, con todo género de pruebas" (Art. 199 C.C.).
b) La declaración de testigos para probar la maternidad, sólo será admisible cuando
exista un principio de prueba por escrito, o cuando los indicios resultantes de hechos ya
comprobados, sean bastante graves para determinar su admisión. El principio de prueba
por escrito resulta de documentos de familia, de registros y de cartas privadas de los padres,
de actos privados o públicos provenientes de una de las partes empeñados en la litis o de
persona que tuvieren interés en ella (Art. 199 C.C.).
La prueba contraria puede hacerse por todo los medios propios para demostrar que la persona
de quien se trata no es realmente el hijo de la mujer que el pretende tener por madre (Art. 200
C.C.).
Consideraciones de estos medios probatorios:
a) Cuando existe partida de nacimiento pero no posesión de estado, puede ejercerse
acción de impugnación de estado, para demostrar que la mujer que se señala como madre
en la Partida no lo es en realidad.
b) Cuando haya posesión de estado pero no exista partida de nacimiento, bastará esta
posesión para probar la maternidad; los interesados pueden también ejercer acción de
impugnación de estado.
c) Cuando existiendo partida de nacimiento y posesión de estado ésta se contradicen,
privará la partida en principio; pero el hijo puede siempre ejercer acción de reclamación de
estado para probar su filiación conforme con la posesión de estado, si es que estima que esta
su verdadera filiación.
d) Cuando coincidiendo la partida de nacimiento con la posesión de estado, necesitare
probar quien es su madre, deberá intentar acción de reclamación de estado, a fin de probar
en juicio su filiación, utilizando cualquier genero de prueba.
e) Igualmente podrá intentar esta acción, quien no tenga posesión de estado y la
partida de nacimiento fuere falsa o le hiciere aparecer como hijos de padres inciertos.
f) También podrá intentar quien, careciendo de partida de nacimiento, alegare que su
posesión de estado es falsa por hacerle aparecer como hijo de otra mujer.
La paternidad
Se entiende por paternidad la relación de parentesco consanguíneo, de primer grado en línea
recta, entre un hombre y su hijo o viceversa.
Pruebas de la paternidad
Las pruebas para determinar la paternidad, son distintas cuando se trata de hijos habidos en
matrimonio o fuera de él.
1) En efecto, la prueba de la filiación respecto del hijo nacido del matrimonio de su
padre, se establece por una presunción iuris tantum, que solo puede ser destruida en juicio
contradictorio, mediante prueba en contrario; según esta presunción, "el marido se tiene
como padre del hijo nacido durante el matrimonio, o dentro de los trescientos (300) días
siguientes a su disolución o anulación" (Art. 201 C.C.). es decir; que a no ser que el marido
pruebe en juicio que le ha sido físicamente imposible tener acceso a su mujer durante el
período de la concepción o que en ese mismo período vivía separado de ella, se le tendrá
como padre del producto del parto de su conyugue.
Esta presunción, según la cual "pater is est quem nuptiae demonstrant" requiere, entonces, la
previa prueba de los elementos: matrimonio y maternidad. Partiendo del principio de que los
cónyuges cohabitan y se guardan fidelidad, el legislador presupone que el hijo de la mujer
casada lo es también de su marido, cualquiera sea la realidad de los hechos; y para desvirtuarlo,
será necesario demostrar lo contrario. Esta presunción es imperativa y esta imperatividad
impone las siguientes consecuencias:
a) No importa que la partida de nacimiento señale otro padre, y
b) Funciona aun en los matrimonios anulados, exceptuando sólo el caso en que la
mujer divorciada o viuda no espere el lapso de diez meses para contraer nuevas nupcias, el
caso de bigamia de la madre y el caso de ausencia declarada del padre.
Requisito sine qua non para que la presunción tenga vigencia es la concepción del hijo dentro
del matrimonio. Puesto que si ha tenido lugar antes, aunque el hijo haya nacido durante éste,
no podrá imputársele al marido.
Para determinar el momento de la concepción, por ser éste un hecho imposible de probar, se ha
recurrido a una hipótesis medica, conforme a la cual, el ser humano solo puede nacer vivo y
viable si su gestación ha durado no menos de 180 días (6 meses); y que el máximo periodo de
vida intrauterina es de 300 días (10 meses). Es de acuerdo con esta hipótesis (que sabemos no
siempre es exacta y hay numerosas pruebas de ello), como el legislador venezolano, al que lo de
los otros muchos países, ha establecido (Art. 201 y 202 C.C.) la presunción de paternidad,
ubicando el periodo de la concepción en el lapso de 121 días que corresponde desde los 180 días
mínimos a los 300 días máximo de vida intrauterina. O sea, que si a 300 días restamos 180,
nos quedaran 120; pero se fija el lapso en 121 por que se tiene en cuenta el dies ad quem, que
también debe ser computado.
Los términos de 180y 300 días y también el periodo legal de gestación, son presunciones iuris
et de iure y, por tanto, no admiten prueba en contrario.
2) La filiación paterna de los hijos concebidos y nacidos fueras del matrimonio, se
establece legalmente por declaración voluntaria del padre. O después de su muerte por sus
ascendientes (Art. 209 C.C.).
Cuando no exista declaración voluntaria del padre, podrá probarse la paternidad judicialmente,
con todo género de pruebas, incluidos los exámenes o las experticias hematológicas y
haredobiologicas que hayan sido consideradas por el demando; siendo de advertir que la
negativa de este a someterse a tales pruebas será considerada como una presunción en su
contra (Art. 210 C.C.).
Así mismo, quedara establecida la paternidad cuando se pruebe la posesión de estado de hijo o
cuando se demuestre la cohabitación del padre durante el periodo de la concepción.
La declaración de la madre no basta para excluir la paternidad (Art. 212 C.C.).
1. INTRODUCCIÓN
El establecimiento con certeza de una paternidad o de una maternidad, ante las instancias
judiciales, reclama la existencia de normas que permitan que todo individuo sea tenido
como hijo de quien biológicamente lo procreó o fecundó. En este orden de ideas, todo
ordenamiento legal que obstruya el derecho a la verdad en los asuntos de filiación, atenta
contra los derechos constitucionales. Conocer la verdad biológica frente a una supuesta
paternidad o maternidad es un derecho y para ello se debe acudir al estudio científico que
permite despejar toda duda con certeza absoluta.
Por ser la familia la institución base de nuestra sociedad, los asuntos de filiación (como son
la investigación de paternidad o de maternidad y su impugnación) sólo pueden ventilarse y
fallarse en aras a la verdad biológica, excepción hecha de actos de voluntad que escapan a
esa realidad biológica, como es el caso de los procesos de adopción. Hoy en día, el derecho
a conocer la verdadera identidad personal reclama normas que permitan y agilicen este tipo
de procesos; todo ser humano tiene derecho a ser tenido como hijo de quien
biológicamente lo procreó.
2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA
El problema de la determinación de la paternidad es tan antiguo como la humanidad, y
hasta 1900 el único criterio que permitía establecerla o negarla era el parecido físico, a
todas luces un medio poco idóneo y totalmente arbitrario, que conducía a resultados
subjetivos carentes de fiabilidad, y de todo fundamento legal y fáctico.
En el año 1900 Karl Landsteiner descubrió el sistema de los grupos sanguíneos mediante
los antígenos tipo A o tipo B que podían estar o no asociados a los glóbulos rojos, sistema
éste que se conoce como ABO y que fue reconocido por la comunidad científica hacia el año
1915 y dilucidado como patrón de herencia en el año 1924 por Felix Berstein.
El sistema ABO se utilizó legalmente por primera vez y con gran eco en 1924, en Alemania;
pero su utilización procedía de las justicias italiana, escandinava y austriaca. En los Estados
Unidos de Norteamérica, la asociación médica aprobó el uso de esta técnica en 1937.
Los resultados obtenidos con el sistema ABO dependían de la preponderancia de los grupos
sanguíneos y de las similitudes étnicas de la población: en los casos de poblaciones
diversas, la paternidad queda descartada y su probabilidad, totalmente descartada, esto es,
arrojaba como resultado una paternidad del 0%, pero en los casos de similitud de grupos
sanguíneos y etnia el resultado era el de la probabilidad de la paternidad biológica sin
establecer un índice de certeza; pero entre más común era el grupo sanguíneo, menor era
la probabilidad de paternidad.
Cabe mencionar que no obstante las investigaciones realizadas con el sistema ABO, en
1927 se descubrieron las técnicas MNSs y P.
El descubrimiento de los antígenos asociados a los glóbulos blancos, conocido como sistema
HLA, también permite establecer la paternidad mediante patrones hereditarios, pero de una
manera más sofisticada. Cuando se empezó a utilizar la técnica ADN, aplicada a los
antígenos HLA, se llegó a resultados de paternidad probable con índice de certeza
aproximado al 80%, valor que aún era insuficiente para designar inequívocamente al
verdadero padre biológico.
En 1985 se descubrió por primera vez el uso de la técnica RFLP, en la que se utilizan
enzimas llamadas de restricción, para cortar el ADN mediante electroforesis en gel, en
sitios conocidos por su gran variabilidad, en la búsqueda de una secuencia específica, que
varía de una persona a otra.
Con los avances a los que ha permitido llegar la ciencia, la técnica ADN se utilizó por
primera vez en 1987, en los Estados Unidos de Norteamérica, por un tribunal de la Florida.
Esta técnica consiste en un estudio molecular que permite generar perfiles genéticos para
así establecer si el presunto padre o madre debe ser incluido o excluido. La exclusión de la
paternidad o de la maternidad mediante la técnica ADN es irrefutable.
Desde mediados de la década de los noventa, esta técnica se encuentra catalogada como
tecnología de punta, ya que ofrece certeza, permite establecer la verdad y descartar toda
posibilidad de duda; el ácido desoxirribonucleico ADN está formado por un azúcar (2-
desoxiD-ribosa), por ácido fosfórico y por bases nitrogenadas (adenina, guanina, citosina y
timina). La estructura del ADN es de doble hélice y se encuentra en las bases nitrogenadas
(adenina con timina y guanina con citosina), en el interior de la molécula, y los grupos
fosfatos en el exterior.
Las dos hebras que forman las cadenas del ADN presentan orientaciones opuestas y
pueden separarse mediante la acción del calor o de determinadas sustancias químicas,
hecho que da lugar al proceso de desnaturalización, el cual es reversible. El ADN es el
soporte físico que contiene toda la información genética y se define como gen cada una de
las porciones de su molécula que se pueden traducir en una proteína. El ADN que
determina el código genético se encuentra físicamente en el núcleo de las células en
distintos sectores que forman los cromosomas. Las diferencias entre el ADN de los
diferentes individuos se hallan en la porción y en el orden como se suceden los pares de
bases de púricas y pirimidínicas, que son las que establecen la especificidad y la diferencia
para cada individuo.
Cada célula tiene 46 cromosomas, a excepción de los espermatozoides y los óvulos que tan
sólo tienen, 23 cromosomas cada uno, por ende es necesaria la unión de estos dos
(espermatozoide y óvulo), que suman 46 cromosomas para procrear una persona. Se
observa así que cada individuo recibe la mitad de su material genético del padre biológico y
la otra mitad de la madre biológica. Los cromosomas son las estructuras del núcleo de la
célula eucariota que consiste en moléculas de ADN que contienen genes y proteínas;
genotipo es el conjunto de genes de un individuo o de una especie (son los genes los que
contienen la información genética hereditaria), y los alelos son las formas alternativas de
cada gen que se heredan del padre o de la madre, los cuales controlan cada rasgo o
carácter.
4. APLICACIONES
Las aplicaciones del estudio de paternidad en lo referente a la filiación son varias, podemos
citar: la determinación misma de la paternidad o de la maternidad, el análisis de paternidad
o de maternidad de progenitores desaparecidos mediante pruebas a los familiares y la
determinación de relaciones familiares (hermanos, abuelos, tíos, etc.).
Cabe mencionar que la técnica del ADN se puede utilizar asimismo para identificar
individuos en actos delictivos, accidentes, violaciones y muchos otros estudios de interés
médico legal.
Hasta la década de los sesenta las pruebas para establecer paternidad eran totalmente
indirectas, se basaban en testimonios y en el supuesto trato sexual entre el pretendido
padre y la madre. Una vez establecido el trato personal y social, se infería el trato sexual y
dentro de los límites del artículo 92 del Código Civil se permitía presumir la paternidad e
incluso se declaraba judicialmente.
Como consecuencia de que los avances científicos llegaron a permitir que las pruebas
biológicas descartaran o confirmaran de manera determinante una paternidad o una
maternidad, en la legislación colombiana, mediante el artículo 7º de la Ley 75 de 1968, 1 se
estableció por primera vez la realización de exámenes médico-biológicos en todos los
juicios tendientes a la investigación de la paternidad o la maternidad, prueba ésta que
debía decretarse de oficio o a solicitud de la parte, y respecto de las personas que fueran
necesarias para reconocer pericialmente las características heredobiológicas paralelas entre
el hijo y su presunto padre o madre; asimismo, establecía que se debía ordenar la
peritación antropoheredobiológica, con análisis de los grupos y factores sanguíneos, y de
los caracteres patológicos, morfológicos e intelectuales transmisibles
En este orden de ideas, desde 1968 las pruebas médicas y biológicas venían siendo de
forzosa práctica en todos los procesos de investigación de la paternidad o de la maternidad.
Para la época de la Ley 75 la prueba más importante y reconocida era la de los grupos
sanguíneos, la cual permitía formular paternidades posibles o imposibles, según la
hemoclasificación, con un alto grado de eficacia y de certeza cuando se trataba de
resultados negativos, pero sin ningún índice de seguridad cuando eran positivos. Así, lo
único que quedaba realmente probado como verdad era la paternidad o maternidad
excluida o descartada, cuando el resultado era negativo, ya que frente a resultados
positivos, el presunto padre o madre podía ser o no ser efectivamente. Una constatación
similar, esto es, irrefutable al tratarse de resultados negativos, y con principios de duda en
resultados positivos, era la que quedaba establecida con las técnicas médico-científicas que
se usaron posteriormente y que antecedieron a la técnica ADN, en el establecimiento de la
paternidad o maternidad.
Un primer progreso normativo para la práctica de esta prueba, en todos los procesos
tendientes a establecer filiación, se dio con el Acuerdo 1224 del 27 de junio de 2001, del
Consejo Superior de la Judicatura, en virtud del cual los juzgados de familia y promiscuos
de familia, para establecer la paternidad y a efectos de que se practicara la prueba
genética, debían diligenciar un formulario y remitirlo al Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF). Este Acuerdo, que hoy en día se encuentra superado por la Ley 721 del 24
de diciembre de 2001, presentaba un gran inconveniente: al no contar el ICBF con
laboratorio de genética, con reactivos, con personal calificado para la práctica misma de la
prueba de paternidad técnica ADN, ésta lo hacía el Instituto de Medicina Legal, donde el
cúmulo de trabajo, y en ocasiones la carencia de reactivos y elementos, hacían que su
realización tuviera más de dos años de espera, contados desde que el juez la ordenaba;
circunstancia ésta que generaba un retardo y una ineficiencia abrupta de la justicia.
Como consecuencia del soporte y ayuda que los avances de la ciencia prestan
probatoriamente en los asuntos de filiación y del reconocimiento jurisprudencial que se ha
hecho a las pruebas de paternidad realizadas con la técnica, se hizo necesario modificar la
legislación nacional y quedaron plenamente reconocidas, plasmadas y exigidas las pruebas
de paternidad o maternidad técnica ADN, para dilucidar de una manera clara, efectiva,
eficiente y rápida los procesos sobre filiación; de esta manera surgió y se expidió la hoy
vigente Ley 721 del 24 de diciembre de 2001, de la cual destacamos:
A un hombre que intenta reconocer o ganar la custodia y los derechos sobre un hijo
A un hombre que quiere confirmar su paternidad respecto de un hijo que se le
imputa.
A un hombre o a una madre que quiere entrar determinar la paternidad de una
criatura antes de su nacimiento.
A una persona que quiere establecer su filiación respecto de un difunto.
A un descendiente que quiere establecer su ascendencia legítima.
La prueba de paternidad ADN es tan poderosa, seria y confiable que se puede ejecutar aun
cuando la madre no asiste; la prueba de dúo es legal, efectiva y confiable, en el mismo
grado de certeza que la prueba de trío. La referencia en cuanto a la asistencia de la madre
se establece con fines meramente presenciales, y en especial para procesos dentro de los
cuales el hijo es menor de edad y respecto del cual aún no se ha producido el
reconocimiento por parte del supuesto padre, por eso la madre, como única representante
de su hijo, tiene el derecho a presenciar la prueba.
La toma de muestra a la madre no altera ni afecta el resultado respecto a la filiación entre
el hijo y el supuesto padre. En algunas legislaciones, como la brasileña, la referencia a la
madre se hace con fines meramente administrativos, esto es, de autorización, pero no para
que sea tenida como parte para la toma de muestras. En todo caso, sea cual sea el número
que se tome, el resultado siempre será comparativo de dúo entre las dos personas respecto
de las cuales se pretende establecer la filiación (el hijo y su supuesto padre o madre),
según el caso que se esté investigando o impugnando.
Cuando el ADN se compacta, forma los cromosomas (los seres humanos tienen 46
cromosomas, de los cuales 22 vienen de cada progenitor y los dos restantes son sexuales).
Cada uno se compone de subunidades denominadas genes, que se encuentran constituidas
por ácido desoxirribonucleico (ADN); de esta manera, el conjunto de genes de cada ser
humano se denomina genotipo y el conjunto de características hereditarias que posee cada
individuo de una especie se denomina fenotipo, y la mitad que se recibe o hereda de cada
progenitor se denomina halotipo.
El dictamen médico del ADN describe los marcadores genéticos moleculares empleados, el
fenotipo y el genotipo obtenido de cada uno de los integrantes del estudio, los cálculos
estadísticos que determinan la probabilidad de paternidad y las conclusiones definitivas.
El dictamen que rinden los laboratorios expertos, y que son autoridad en el tema, garantiza
la confiabilidad y la eficacia de la prueba, por su especial naturaleza y características, así
como por el grado de certeza que ofrece, lo que se traduce en que raya con la seguridad,
por ser una prueba incontestable, y en legislaciones como la española, una vez que se
practica y se obtiene el resultado, se le reconoce plena validez probatoria y judicial.
Los laboratorios idóneos para realizar pruebas de paternidad cuentan con acreditación de la
Superintendencia de Industria y Comercio, la cual se realiza cada cinco años, pero se hace
una ratificación anual. No obstante, la Ley 721 del 24 de diciembre de 2001 exige que los
laboratorios idóneos para realizar estas pruebas y que han de obrar en las instancias
judiciales deber ser certificados por una comisión especial, la cual fue creada mediante el
Decreto 1562 del 24 de julio de 2002.
En este orden de ideas, por disposición del gobierno nacional, ya se creó la Comisión de
Acreditación y Vigilancia,6 encargada de certificar a los laboratorios autorizados para
realizar las pruebas de paternidad técnica ADN. Esta comisión está integrada por delegados
del Ministerio de Salud, del Ministerio de Justicia y del Derecho, del ICBF, de las Sociedades
Científicas, del Ministerio Público, de los laboratorios privados de genética y de los
laboratorios públicos. La Comisión de Acreditación y Vigilancia deberá garantizar la
eficiencia científica, veracidad y transparencia de las pruebas con marcadores genéticos de
ADN y podrá reglamentar la realización de ejercicios de control y calidad, rigiéndose por los
procedimientos establecidos internacionalmente y por la Comunidad Científica de Genética
Forense.
9. CONCLUSIONES
La prueba biológica técnica ADN permite establecer de manera indiscutible, cierta y segura
la verdad en los procesos tendientes a establecer la filiación legitima, ya sea mediante la
investigación o la impugnación. La filiación legitima, bien sea matrimonial o
extramatrimonial, es una sola y debe obedecer a la verdad biológica. Asunto diferente es el
caso de las inseminaciones artificiales y de los alquileres de vientre, donde se deben tener
en cuenta el consentimiento y la voluntad de las personas involucradas; de igual manera, la
adopción obedece a un proceso voluntario y específico que requiere un trámite y unos
requisitos, en estos casos lo que entra en juego y en discusión es el derecho del concebido
artificialmente o por inseminación y del adoptado, a conocer su verdadera ascendencia, sus
raíces biológicas.
La prueba ADN es mucho más que un examen de sangre, es el método más preciso que
existe para identificar criminales, para resolver enigmas históricos y para efectuar
investigaciones sobre filiación, ya que el ADN de cada persona es único; su resultado es
más preciso que el que requieren las cortes y los jurados, y para practicarla ni existen
requisitos específicos, ni preparación, ni restricción de edad, incluso puede practicarse de
manera prenatal, ya que el ADN queda fijado al momento de la concepción.
OTROOOOOO
A CC I O N E S RELATIVAS A LA FILIACIÓN
En torno a la filiación y dada la excepcional importancia de ésta en cuanto a la estructura de la familia, el
legislador ha establecido diversas acciones que confieren a su titular la facultad de impugnar unas veces, y otras
de reclamar determinada filiación, con el objeto de establecer con toda precisión la que realmente le
corresponde
Estas acciones relativas a la filiación, son acciones de estado, porque tienen por objeto obtener una decisión
judicial sobre el estado familiar de una persona; por 10 que más correctamente podemos afirmar que son
acciones declarativas de estado, puesto que la decisión se contrae a declarar la preexistencia de un estado
familiar.
CARACTERES COMUNES:
Las acciones sobre filiación varían, según incidan sobre la paternidad o sobre la maternidad y según se trate de
hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio; sin embargo, dada su misma naturaleza, tienen estas acciones los
siguientes caracteres comunes:
l. Son indisponib1es.
2. Son imprescriptibles, y J. Se tramitan mediante igual procedimiento judicial.
1. Son indisponibles por ser de orden público y, por tanto, no pueden renunciarse ni relajarse por voluntad del
sujeto activo. Lo que significa que una vez intentada la acción, deberá continuar hasta sentencia definitiva; Sin
que pueda caber en este procedimiento la confesión ficta, ni el desistimiento, ni el convenimiento, ni la
transacción. Tampoco tiene cabida la prueba de juramento; y la confesión sólo tendría valor de indicio.
La doctrina se pronuncia, no obstante, por admitir esta indisponibilidad sólo en el caso que exista
interés moral en el sujeto activo; pues cuando haya únicamente interés económico, opina que sí se puede
disponer de la acción; y señala que hay interés económico cuando la demanda es interpuesta no directamente
por el interesado (hijo, padre o madre) sino por los herederos de éste.
2. Son imprescriptibles, por cuanto el orden público tiene interés en el esclarecimiento del verdadero estado
familiar y, por tanto, no se limita en el tiempo el derecho a ejercer las acciones que persiguen tal
esclarecimiento. Sin embargo, en aras de la estabilidad del grupo familiar y ante la incertidumbre que puede
derivar del no ejercicio de las acciones, éstas en ciertos casos están sometidas a lapsos de caducidad.
3. En cuanto al Procedimiento, todas las acciones relativas a la filiación se tramitan mediante juicio ordinario,
salvo especiales disposiciones de la ley; ya personalmente, o a través de mandatario con poder especial, y se
deben intentar ante el Juez de Familia del domicilio del hijo, cualquiera sea 'la edad de éste, con intervención
del Ministerio Público (Art. 231 C.C.).