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Preludio

Es difícil criarte en un ambiente tan estricto y que no deja espacio para lo ambiguo. A
Jungkook le habían enseñado desde que era un bebé a que si desobedecía las reglas sería
un pecador y como todos los demás pecadores se iría al infierno.

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Jungkook ya había probado un pedazo de ese infierno.

442
Cinco años no pasan en vano. Las personas olvidan, cambian y siguen otros rumbos. El
corazón de Jungkook se subió al tren destrozado y con el pasar del tiempo se fue
reconstruyendo a base de rencor. Poco quedaba del chico sonriente que estaba dispuesto
a ver el mundo desde otra perspectiva gracias al amor que logró sentir dentro de su
pecho, aquella imagen ahora se trataba de un mero recuerdo...

626
Pero por más que cambies tu vida jamás podrás borrar tu pasado.

178
Jungkook se enamoró de un chico y sin importar cuánto lo negara, nadie podrá nunca
hacer desaparecer esa parte de su vida. Como un tonto se había entregado en cuerpo y
alma a alguien que jugó con el, siendo roto al final sin piedad alguna. Ahora ya no confiaba
en nadie, volvió a resguardarse dentro de la iglesia donde estaban las personas que se
preocupaban por su bien estar. Aquella venda que se cayó de sus ojos hacía cinco años,
ahora estaba de vuelta en su cabeza, distorsionando nuevamente la realidad.

308
Volvió al punto de partida.
375
Sin importar cuánto sufrió los primeros meses o el llanto más la angustia que tenía
atrapados en el pecho siguió la petición de sus padres y finalmente se convirtió en
sacerdote. Era una sotana la que ahora le cubría el cuerpo en señal innegable de que le
había entregado su vida a Dios voluntariamente. Se suponía que todo era como siempre
debió haber sido y que Jungkook estaba feliz por lograr enderezar su camino.

338
Pero por más que te digas una mentira hasta que te la crees no deja de ser una.

203
Nunca contó con que le pedirían volver a su ciudad natal, jamás pensó que regresaría a la
iglesia de su adolescencia donde sus padres le inculcaron la fe en Dios y mucho menos
adivinó que le pedirían ser el Ministro de allí. La misión de Jungkook era alinear a un
rebaño que se encontraba descarrilado gracias a la influencia del mundo moderno y
como prometió ante la iglesia haría todo lo que estuviese a su alcance para que el mundo
no se viera contaminado por las tentaciones mundanas.

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Jungkook volvería como un ser renovado, pero eso no le impediría recordar lo que
sucedió en ese lugar. El pasado le pisa los talones en el momento exacto en que se
encuentra con la persona que le dañó en lo más profundo de su ser y que terminó
llenándolo de odio. Ahora ambos se convierten en enemigos cuando una guerra
silenciosa se desata y por más que tratase de ignorar lo que sentía su corazón no podrá
ser controlado por siempre con el crucifijo colgado en su cuello...

83
En definitiva Park Jimin seguía siendo un pecado mortal para el.

001.
Cuando el día terminaba y el cansancio le calaba los huesos se dispuso a sentarse sobre
la banca de madera que quedaba justo frente al púlpito de la iglesia, su lugar favorito para
tomar un descanso. Mientras caminaba hasta allí se fijo que ya no quedaba nadie
alrededor, tan solo unas monjas que se dirigían al convento para irse a dormir. Se podía
decir que aquella era su parte favorita del día, cuando el lugar estaba asumido en
completo silencio y hasta podía escuchar sus pensamientos. Después de cinco años había
comenzado a desarrollar cierta comodidad con la soledad ya que durante el período que
duró su seminario siempre tuvo que estar en compañía de más personas aunque el no
quisiese, ya fuese por sus guías, los demás sacerdotes, estudiantes o la gente de la
congregación en general. Durante todo ese tiempo se había enfocado en ayudar al resto,
pensar en el prójimo durante todo el día antes que en si mismo.

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Ahora que ya era oficialmente un sacerdote ante los ojos de Dios se daba aquellos
pequeños placeres.

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Respiraba varias veces bajo la luz directa de la luna enfocándolo como un reflector. Le
dolían las piernas al estar la mayor parte del tiempo de pie así que las estiró en silencio
debajo de la sotana hasta que los huesos de sus rodillas sonaron. A decir verdad aquello
se debía a la tensión que estaba sintiendo hace días, la misma que no le dejaba dormir
por las noches y lo tenía hasta la madrugada sentado en la misma banca pensando.
Muchas cosas cruzaban su mente como ideas fugaces y ninguna le dejaba tranquilo, quizá
porque se trataban de heridas dentro de él que jamás sanaron o que evocaban la ira que
había estado acumulando durante años.

113
Esa noche se parecía mucho a las anteriores aunque era la última que pasaría en esa
iglesia. Por la mañana debía subirse a un tren que lo llevaría a su nueva congregación
donde sería el Ministro a cargo. Era un puesto alto que se había ganado gracias al esfuerzo
que puso durante el seminario y su llegada con la gente. Su sacerdote guía le decía que
era una oportunidad que se les daba a muy pocos y que debía agradecer a Dios que se le
hubieran concedido a el a pesar de que tenía 23 años solamente. Él lo aceptaba, sabía
que no era algo que se podía tomar a la ligera y estaba bastante dispuesto a dar lo mejor
de sí mismo para hacer sentir a todo el mundo orgulloso.

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Pero Jungkook tenía miedo de volver a ese lugar.

83
− ¿Tan solo a estas horas, Jeon?

10
Aquella voz resuena por todo el lugar y Jungkook gira su cabeza para encontrarse con la
silueta de su ministro guía acercándose hacia el. Soltó un suspiro, quizá quería estar solo
pero el hombre llego en buen momento porque su mente estaba consumiéndose en
pensamientos que le hacían sentir mal.

29
− Estaba disfrutando de la quietud de la iglesia por unos momentos −contesta−, el día es
tan ajetreado aquí dentro que a veces necesito un respiro.

47
El hombre toma asiento a un lado suyo mientras mira al púlpito como Jungkook lo hacía
minutos atrás.

17
− ¿Acaso hay algo que te tiene inquieto, chico?

269
Jungkook no sabía qué responder, o mejor dicho, no quería responder. Hacía días que su
mente le estaba jugando malas pasadas y que el pecho se le llenaba de emociones que
había reprimido durante los últimos cinco años. Parecía que se había colocado sobre los
hombros un enorme peso que antes había dejado de lado ignorándolo. Deseaba estar
más tranquilo y trataba de distraerse entregándose 100% a su trabajo como sacerdote
pero ni siquiera eso era suficiente. Su cerebro seguía activo por la noche sin dejarlo
descansar de aquellos pesados pensamientos.

33
− El viaje me tiene un poco preocupado, eso es todo.

43
El Ministro alza una ceja confundido.

2
− Deberías disfrutar de esta oportunidad. Hacerte cargo de una congregación entera a tu
edad es un lujo que se le da a unos pocos, ya te lo he dicho.

− Lo sé, Ministro. Es por eso que me siento aquí a pensar, esperando hallar paz con
nuestro Señor.

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En eso no mentía. Cada vez que se sentaba frente al púlpito por las noches lo hacía con la
esperanza de que aquella pesadez se fuera de su pecho pero no servía de mucho. Por más
que rezara y le rogase a Dios que eliminase todo lo vivido anteriormente en su pasado
todo seguía ahí ahogándole de a poco.

130
− ¿Acaso estas preocupado por lo que me contaste bajo secreto de confesión cuando
llegaste aquí?

330
Jungkook se pone rígido apenas escucha lo que dice el Ministro. No pensó que el se
acordaría de aquella confesión que hizo unas semanas después de que llegase a esa
ciudad. Recordaba estar muy afectado por todo lo que había ocurrido con él y tan solo
podía recriminarse como se decepcionó de si mismo por haberse alejado de la iglesia
pensando que era lo correcto. Esa fue la primera vez que habló con alguien de todo lo que
había sucedido, ni siquiera con sus padres intercambió palabras antes de subirse al tren.
Se había encerrado en si mismo con toda la tristeza que acarreaba por dentro y aquella
confesión había sido una cierta liberación para no envenenarse solo.

122
− Supongo que sí −suelta después de unos minutos−. Volveré al lugar donde todo ocurrió,
ni siquiera yo pensé que eso sería posible.

78
Cuando le dieron la noticia hacía una semana Jungkook quedó literalmente en shock.
Siempre pensó que cuando terminase el seminario le asignarían a alguna comunidad de
una ciudad cercana o que se quedaría en esa iglesia hasta que sus servicios fuesen
solicitados en otra. Por lo que no estaba listo para que su Sacerdote guía le dijera que se
haría cargo de su antigua iglesia ya que el Ministro que estaba allí había fallecido hacía
unos días y necesitaban un reemplazo con rapidez porque la congregación estaba
teniendo problemas con movimientos liberales que buscaban sacarlos del mapa. Quiso
negarse pero cuando escuchó que se trataba de un asunto de suma urgencia no pudo
hacerlo y menos por la organización en concreto que estaba en contra de la iglesia.

263
− ¿Sabes? −Dice el Ministro un tanto ido−. Yo mismo te recomendé para el cargo. Me
parecía bastante idóneo porque tu te criaste con esas personas, las conoces. Lo que ellos
necesitan es un guía que les deje claro que Dios no se ha ido a ninguna parte y que
debemos mantenernos unidos para combatir todos los demonios que se están
apoderando de los que no son cristianos. Estoy seguro de que harás un gran trabajo en
eso, Jungkook.

261
− ¿De verdad lo cree?
85
− Claro que sí. Además tu mismo viviste la tentación del diablo y lograste salvar tu alma.
Puedes usar eso para encaminar a tu rebaño que ahora esta siendo acosado por esas
asquerosas instituciones homosexuales.

1.4K
Jungkook había escuchado de los disturbios que se habían generado frente a la iglesia
donde un grupo de activistas LGTBQ+ se sentaron en la calle para pedir que cerrasen la
iglesia por supuestos crímenes de odio que habían provocado miembros de esta. Le
parecía insólito al igual que al resto de la comunidad y se notaba a leguas que tan solo
buscaban llamar la atención.

376
− Es una aberración −Concluye con voz apagada.

890
− Lo es, por eso nuestros hermanos necesitan de ti, para que los guíes en este camino que
cada vez se dificulta más.

72
− Sí, Ministro.

96
Otra vez el silencio se instaura entre ambos mientras la mente de Jungkook comienza a
viajar por sus propios recuerdos. Todo lo que había sucedido hace cinco años parecía
estar tan vivo como el primer día dejándole el pecho frío, como si de un enorme hielo
atravesando su corazón se tratara. Las primeras noches qué pasó allí fueron así, no
paraba de llorar y lamentarse, tan solo meses después logró controlarlo al ser
reemplazado con una enorme ira hacia alguien en particular.

167
− Ten claro, Jungkook. Que Dios te ha perdonado por tus pecados y haz salvado tu cuerpo
a través de lo que haz echo por la comunidad durante tu seminario. Puedes estar seguro
que esto no hará otra cosa que incrementar tu fé.

201
− Lo sé, lo sé.

38
Pero por más que el Ministro tratase de tranquilizarlo el miedo seguía ahí carcomiéndole
por dentro. No podía dejar de pensar, dejar de recordar. Era horrible y en ese momento
deseaba ir a cualquier iglesia menos a la de su antigua ciudad.

27
− Dios siempre pone pruebas en nuestro camino para medir nuestra fe. Toma esto como
una prueba que tienes que pasar para así darte cuenta de que estás 100% curado de todo
mal.

541
Cuando llegó a su nueva comunidad lo habían tratado así, como un enfermo que
necesitaba con urgente un tratamiento basado en la fe. Al principio Jungkook se
molestaba en sobre manera porque más que estar enfermo estaba dolido y roto,
necesitaba algún tipo de consuelo y no que le dijeran que estaba sufriendo de algo más
allá. Pero luego de unos meses logró entender a través de las escrituras que si lo estaba,
un demonio le había contagiado de ello para alejarlo de la iglesia para siempre.

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Por suerte reaccionó a tiempo.

338
− Voy a hacerme cargo de lo que Dios tiene para mí −susurra hacia el Ministro−, el me salvó
y si esto es lo que quiere que haga con mi vida voy a aceptarlo.

175
− Me alegra, Jeon. Me alegra. Entonces, deberías irte a dormir o mañana estarás muy
cansado para realizar el viaje.

22
− Claro, ahora mismo me iré a mi habitación.

60
Ambos se despiden y Jungkook comienza a alejarse ha paso lento hacia su cama para
dormir. Muchas veces había echo esa ruta, pero era la primera vez en que sentía que no
estaba dispuesto a dejar su rutina. A pesar de la conversación con el Ministro nada había
cambiado dentro de el. Miedo, enojo, desesperación, todo seguía ahí y su corazón le
rogaba que no volviese a ese lugar donde le habían echo sufrir de la peor manera posible.

78
Hacia cinco años, cuando Jungkook se subió al tren, se prometió a sí mismo olvidar todo
lo sucedido. Buscar un nuevo motivo para su vida y dedicarse a eso con todo su ser
mientras intenta dejar atrás todo lo vivido durante los últimos meses de su vida. Al
principio, después de los llantos, pudo lograrlo. Casi olvidó por completo lo había
sucedido ya que estaba demasiados abocado a su seminario, no le quedaba tiempo para
pensar en algo más. Pero ahora que todo había vuelto creía que no sería capaz de
soportarlo, Jungkook jamás sanó aquellas heridas, solo se dedicó a tapar la tristeza que
se había llevado en el corazón con odio. Odio por haber confiado, odio por haber amado,
odio porque lo rompieron por completo, odio porque jugaron con el.

356
Antes de recostarse en la cama se puso de rodillas, junto sus manos y comenzó a rezar.
Dijo las plegarias de siempre, pero además comenzó a pedirle a Dios que lograse
tranquilizarlo antes de hacer el viaje mañana. Que le diese fuerza para mantenerse firme
frente a lo que tuviese que enfrentar. Que le diese la inteligencia suficiente para guiar a la
comunidad que le habían asignado. Y por último, la petición más importante...
38
No volver a ver nunca a Park Jimin.

002.

Mira por la ventana al montón de arbustos con rosas ubicados en el jardín de la institución
que se asomaban por el cristal. Menea la cabeza de un lado al otro tratando de que su
cuello sonase y que la tensión acumulada gracias al trabajo se fuera. Le hubiese gustado
quedarse allí, disfrutando del paisaje y con una taza de café en la mano, pero no podía
negarse a si mismo que había mucho por hacer ese día.

150
− ¿Vas a ir a la reunión de esta tarde?

Se da vuelta en la silla para mirar a su amigo que esta concentrado tecleando en el


computador. Una de las tantas cosas que debía durante el día era asistir a la dichosa
reunión que se había acordado hacía unas semanas atrás. Poco se le antojaba pero debía
cumplir con su deber.

− ¿Tengo opción? −Pregunta con un deje de esperanza aunque sabe que no conseguirá
nada con ello− ¿A qué hora nos quieren allí?

− A las seis, nos han pedido que seamos puntuales −ve como su amigo revolotea los ojos
al final de la frase−. Como si hubiésemos sido nosotros los que cancelamos más de tres
veces a última hora por "asuntos eclesiásticos". Hipócritas.

135
Dentro de sí mismo estaba totalmente de acuerdo con la opinión de su amigo, pero no se
podía hacer mucho al respecto. Aquella reunión era importante porque se pondría sobre
la mesa todo lo que venía pasado hace meses en las calles, los crímenes de odio y las
campañas discriminatorias. Todo eso debía parar, por eso había pedido aquella reunión
con las autoridades de la iglesia de la ciudad. Quería solucionar todo de la forma más
pacifica posible para que nadie más de la comunidad saliese lastimado de alguna forma.

120
− No importa, Mamá Jin −dice sonriendo a su mayor−. Solo concentrémonos en hacer
bien nuestro trabajo para que esta reunión valga la pena.

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Su amigo le sonríe enternecido. Sabía de sobra que todos en la organización se
encontraban preocupados y es que las cosa que estaban afectando al movimiento no
eran asuntos meramente políticos o de opinión. En el último mes hubieron tres crímenes
de odio que dejaron a dos chicos y una chica partes de la comunidad LGBT de la ciudad
en cuidados intensivos postrados dentro del hospital. Según la policía todas esas
agresiones fueron cometidas por el mismo grupo de personas que aún no lograban
identificar pero que tiene fines homofobicos, eso porque siempre se ve que escriben en
las ropas de sus victimas frases de la biblia en contra de la homosexualidad.

275
Le hacía sentir asqueado.

409
Fuesen quienes fuesen los que estaban detrás de eso era seguro de que pertenecían a la
única de la iglesia de la ciudad. La idea era hablar con algún Ministro o autoridad
eclesiástica para que también ayudasen a detener lo que estaba sucediendo. Más que mal
siempre se lavaban la boca hablando de la no violencia y ahora personas, que
seguramente pertenecían a su culto, estaban hiriendo casi hasta a la muerte a otras.
Aquello no podía ser permitido y se prometió a sí mismo ir hasta las últimas
consecuencias para que todo se detuviera de una vez por todas.

83
− Con justa razón eres el presidente de la organización, Jimin −susurra Mamá Jin
mirándolo−. De todos nosotros eres el que siempre piensa con la cabeza fría y gracias a ti
hemos podido avanzar en este proyecto o de seguro seguiríamos igual de asustados
refugiándonos en el club llevando vidas miserables. Eres un sol, siempre lo he dicho.

412
Jimin sonríe, escuchar eso le daba más energías para seguir luchando.

27
La vida había cambiado bastante para él durante estos cinco años. Ya no se prostituía,
aquella actividad a la que se había acostumbrado a la fuerza quedó bastante lejos.
Encontró un trabajo dentro de una compañía de seguros, allí hizo carrera durante dos
años y terminó los años de escuela que le faltaban. Fue allí cuando Seokjin y Taehyung
llegaron con la idea de comprar el club donde ambos se presentaban como DragQueens
porque el dueño estaba ofreciendolo a la venta. Los tres juntaron sus ahorros, trabajaron
hasta cansarse y pidieron prestamos para poder lograr esa meta. Al tercer año ya eran los
dueños del club y convirtieron el lugar en una verdadera fortaleza LGBT, ya no se trataba
de un club donde la gente iba a vivir una segunda vida sino un punto de encuentro para
ser quien tu eras en realidad.

Era la primera vez que Jimin sintió que estaba haciendo algo verdadero con su vida sobre
todo cuando comenzó a involucrarse en el movimiento LGBT, cosa que jamás se había
dado el tiempo de hacer durante toda su vida. Dentro de la ciudad las organizaciones
estaban flaqueando gracias a la inmensa población de personas homofobicas que
contaminaban el ambiente. No fue un día sino hasta que se topó con un chico siendo
golpeado por otros que lo llamaban marica o chupa pijas que decidió que todo el odio
debía terminar. Le pidió apoyo a sus amigos para que le acompañasen en la
reorganización del movimiento dentro de la ciudad. Con bastante esfuerzo durante dos
años, y la influencia que poseían gracias al club, lograron levantar nuevamente un
organismo defensor de los de los derechos LGBTQ+ y gracias a todo lo que trabajó en ello
quedó como el presidente de la organización.

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En este minuto Jimin estaba evocando su vida a mejorar la de otros. Su prioridad eran los
jóvenes que día a día eran discriminados por la sociedad, sus familias y hasta en la escuela
gracias a su sexualidad. No quería que nadie más pasara por lo que el había vivido desde
su infancia y si tenía que luchar contra la mismísima iglesia de la ciudad para que ello se
hiciese realidad pues no tendría opción.

48
− Gracias, Mamá Jin −susurra−. Solo quiero hacer lo mejor por la comunidad, ya sabes.

129
Bueno, ahí mintió y Seokjin lo sabía más no dijo nada. Había un tema que se volvió tabú
años atrás cuando la vida entera de Jimin se convirtió en una nube negra. Nunca se
mencionaba por más que el tiempo pasará y nadie insistía en ello. Tanto Mamá Jin como
Taehyung tenían claro que lo sucedido había roto a Jimin en mil pedazos y a pesar de que
ahora estaba llevando una vida más tranquila haciendo algo por los demás jamás
volvieron a verlo completamente feliz. Aquella sonrisa de oreja a oreja que era
completamente sincera no se había visto hacía más de cinco años y parecía que no había
intención de que volviera.

203
Jimin seguía roto.

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Por más que intentase no recordar todo lo sucedido por las noches cuando se iba a dormir
a su mente llegaban un montón de imágenes que clavaban distintas dagas alrededor de
su corazón y no le dejaban conciliar el sueño en paz. A veces se encerraba en el baño a
llorar descontroladamente porque parecía que la tristeza que le embargaba no se
despegaría de su ser nunca y aquello le hacía sentir miserable. Una de las razones por las
que empezó a involucrarse en el movimiento fue para alejar toda esa angustia que se le
acumulaba en el pecho, porque no solo ayudaba a la gente como el porque le recordaba
a su infancia y adolescencia miserables. Lo hacía también por alguien más, alguien que
sufrió lo mismo que el.

227
− ¿Estas bien? −Le escucha pregunta Mamá Jin y aquello lo despierta del mar de
pensamientos que se había creado dentro de su cabeza.

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− Perfectamente −Miente y nuevamente su amigo no dice nada−. ¿Ya es hora de irnos?

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Seokjin asiente y Jimin comienza a ordenar todos los documentos que había esparcido
sobre el escritorio de la oficina para que las cosas estuviesen en orden antes de irse. En
ese momento estaban en el edificio de la organización que se encontraba en el centro de
la ciudad por lo que tendrían que apurarse si deseaban llegar a la hora a la reunión.

1
− He escuchado comentarios de que pronto llegará un nuevo Ministro a la iglesia −habla
Seokjin un tanto ido−, como el anterior murió están buscando su reemplazo.

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− Esperemos que no sea un hijo de puta como el anterior −suelta Jimin encongiendose de
hombros, casi sin importancia.

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− Creo que hay pocas probabilidades de que se así, pero también lo espero −Seokjin cierra
la pantalla de su laptop mientras se cruza de brazos−. Y que de esta reunión se saque más
que un par de miradas de mierda por parte de ancianos ocultos detrás de una biblia.
− Deben ayudarnos −sentencia Jimin con voz dura−. Sino lo hacen levantaremos acciones
legales por donde sea. No dejaré que esto quede así cuando hay tres chicos en el hospital
que probablemente quedarán con secuelas por una paliza que no se merecían en
absoluto.

84
Termina de ordenar los papeles y se dispone a levantarse. Normalmente cualquiera otra
persona tan solo lo haría de una vez para luego caminar sin problema fuera de la
habitación, pero Jimin no podía hacerlo. Se afirmó con ambas manos sobre el escritorio
para impulsar su cuerpo hacia arriba y apenas tuvo sus dos pies firmes sobre el suelo de
un suspiro pesado. Le dolía pero no quería quejarse para evitar preocupar a Seokjin.

417
− ¿Quieres que te pase el bastón? −Pregunta su amigo mirándolo y Jimin asiente.

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− Ya me siento como un anciano que no puede vivir sin el.

330
Seokjin le estira el objeto hacia sus manos y Jimin rápidamente lo usa para mantener el
equilibro al estar de pie sin afirmarse del escritorio. Si había algo que seguía haciéndole
sentir bastante inservible era aquello. Quizá ahora si era un poco más independiente
gracias al bastón, pero hubo un tiempo en que podía ser considerado fácilmente como
peso muerto. Odiaba aquella sensación, vivir de la ayuda de los demás no era lo suyo y se
detestaba a si mismo por pedirle a sus amigos que le ayudaran a sobrellevar toda la
situación. Lo peor era que no existía otra opción, tan solo debía adecuarse a las
circunstancias.

70
La vida de Jimin cambió hacía cinco años, al igual que su pierna derecha que fue
quebrada brutalmente dejándolo cojo de por vida.
1.2K
O al menos eso era lo que el doctor le decía.

394
Intentaba ser optimista y demostrarle al resto que aquello no le afectaba demasiado. Iba
a sus terapias poniendo todo de su parte para evolucionar en lo que involucraba la
movilidad de su pierna, pero los especialistas siempre le decían que no se podría avanzar
mucho ya que no tan solo se había roto el hueso sino ligamentos y músculos. Era difícil
que aquello mejorara hasta volver a su estado normal, por no decir imposible. La única
esperanza que le quedaba era una operación a la que aún no le decían si podría someterse
o no. Si la respuesta era negativa tendría que vivir toda su vida con un bastón de su lado
y aquello lo hacía sentir completamente inútil.

84
− Bajaré a preparar el auto −dice Seokjin−. Tomate tu tiempo.

95
Jimin asiente y su amigo sale de la habitación. Antes de seguirle el paso a Mamá Jin con
velocidad de tortuga gracias a su cojera se mantuvo de pie un momento aún mirando
hacia la ventana que daba al arbusto de rosas. Muchas cosas habían cambiado durante
el pasar de los años, pero aun así había veces en las que Jimin se sentía nuevamente como
aquel niñito asustado que siempre fue. Como si nada de lo que hubiese vivido valiese
realmente la pena porque el terror de ser dañado seguía ahí sin dejarlo en paz. Deseaba
ser feliz de verdad y evocarse a su carrera del movimiento LGBT, pero el pasado no quería
darle tregua alguna para olvidar. Su corazón seguía roto, sus sentimientos seguían
ocultos y el seguía igual de enamorado que siempre.

336
Por que sí. Después de cinco años donde se suponía que el debió haber avanzado seguía
completamente enamorado del chico que le robó el aliento. Sin importar que después de
ese día tan fatal nunca volvió a saber de el y que por más que lo buscó jamás lo encontró
por ningun lado su corazón seguía latiendo por aquel que conoció frente a la iglesia, aquel
que le ayudo a conocer lo que era amar de verdad. Tan profundo que te quemaba por
dentro.

81
Porque sí. Después de cinco años Jimin jamás olvidó a Jeon Jungkook.

003.

— Usted debe ser Jeon Jungkook nuestro nuevo ministro, ¿no?

277
El asiente. Aún no se acostumbrara a que lo llamasen ministro por lo que el hecho de que
la monja frente a él usase su nombre le hacía sentir un poco más cómodo. Aquello le
ayudaba a pensar que seguía siendo el mismo o al menos eso deseaba imaginar.

12
— Acabamos de llegar hermana Sonmi —contesta por él uno de los ayudantes principales
de la iglesia que se había presentado como Doyoung y había ido por él a la estación de
trenes—. Le mostraré al Ministro Jeon su habitación y luego nos uniremos para la cena.

131
— Esta bien. Sea bienvenido, Ministro Jeon.

38
Jungkook asiente y suelta un ligero gracias antes de seguir a Doyoung por uno de los
pasillos mientras con su mano derecha acarreaba la maleta negra que había preparado
con todas sus cosas, listo para instalarse.

24
— Me dijeron que usted vivía antes en la ciudad, ¿es eso cierto?
53
La pregunta llega a sus oídos y una rara sensación recorre toda su espina dorsal. Desde
que se había bajado del tren lo único en lo que podía pensar era en su vida hacía cinco
años, cuando todo se había revuelto para él y un montón de cosas se habían interpuesto
en su camino dejándolo totalmente desolado y sin esperanzas. No le gustaba que todo
eso volviese a su mente ahora después de haber pasado tanto tiempo creyendo que lo
había superado por completo.

32
— Sí —contesta algo ido—, nací aquí pero luego me fui a hacer mi seminario en la ciudad
de Anyang.

10
— ¿Y no postulo al seminario de aquí? Yo estoy tratando de que me admitan.

27
— Mis padres estimaron más conveniente que me fuera de la ciudad —no miente pero si
oculta información—, tener mi camino espiritual por mi cuenta.

41
— Oh, ya veo —Doyoung se detiene en la última habitación del pasillo para meter una
llave que tenía en el bolsillo dentro de la cerradura de esta—. ¿Ya ha visto ha sus padres?
Siempre vienen a la iglesia, sin falta.

245
— Los veré mañana, por ahora quiero acomodarme a mi nuevo hogar.

61
— Claro, por supuesto —La puerta se habré y Doyoung se hace a un lado con la mano
estirada para darle la señal a Jungkook de que ya puede entrar—... Lamento tantas
preguntas, me es imposible controlar mi curiosidad con nuestro nuevo ministro siendo
este tan joven... Es un suceso nuevo por aquí.
106
— No te preocupes, Doyoung. Puedes preguntarme lo que quieras, quiero ser un libro
abierto para todos quienes asisten a esta iglesia.

317
— De acuerdo, Ministro.

3
Jungkook entró a la habitación en silencio. En esta además de contar con una cama y
varios muebles tenía una mini sala de estar y un escritorio incluido. En el seminario su
habitación era mucho más sencilla por lo que de seguro se iba a sentir algo abrumado
con todo el espacio con el que ahora contaba. Se preguntaba a si mismo hacía cuanto no
disfrutaba de una verdadera privacidad como ahora lo haría ya que hasta su habitación
en el seminario tuvo que compartirla con otro aspirante a sacerdote.

79
— Póngase cómodo —dice Doyoung—, yo iré a hablar con el Diacono y nos reuniremos
para cenar. Las monjas prepararon una pequeña bienvenida para usted.

— Muchas gracias. Ordenare todo y me encontraré con ustedes.

— Perfecto, Ministro Jeon —Doyoung toma la manilla de la puerta para comenzar a


cerrarla tras de sí—. Nos vemos más tarde y... Bienvenido a su nuevo hogar.

170
La puerta se cierra y lo primero que Jungkook hace es soltar un suspiro sonoro que viajo
revotando por las paredes de la habitación. Ahora por fin estaba solo.

2
El viaje había sido bastante agotador. Se levantó muy temprano y durmió muy poco,
tanto su cuerpo como su mente estaban cansados y rogándole para que se estirase en la
cama así podría dormir unas horas, pero como ya tenía una cena a la que asistir no tendría
tiempo para relajar sus tensos músculos. Derrotado se dedicó a desempacar para
mantener su cerebro activo, era de esperarse que en menos de media hora ya tuviese
todo eso listo porque no contaba con muchas cosas en su maleta y ahora tan solo
quedaba esperar a que llegase el momento de la cena, luego de eso se iría a dormir para
conmemorar la misa de mañana donde se presentaría ante la comunidad.

17
Todo parecía muy irreal.

41
Mientras iba en el tren se dio cuenta de que no muchas cosas habían cambiado en su vieja
ciudad. Todo el paisaje tenía más edificaciones, pero había sectores que permanecían de
la misma forma que cuando el se fue. Aquello le provocó nostalgia que le hizo sentir una
frustración melancólica, quizá hubiese sido mejor que todo estuviese cambiado, así al
menos podía fingir que venía a otro lugar y no a su lugar de origen que tanto sabor amargo
a la boca le traía.

19
Movió su cuello de un lado al otro y apenas escuchó el sonido de sus huesos crujir soltó
un suspiro de alivio. No sabía si aquel cansancio que le estaba molestando era solamente
gracias a su mal viaje en los asientos duros del tren o porque no podía dejar de sentirse
algo tenso desde que entró a la iglesia. Agradecía enormemente haberle pedido a sus
padres por teléfono que se vieran al otro día de su llegada, al menos eso era algo menos
en lo que preocuparse por ahora.

9
— Ya queremos verte, hijo mío.

505
La voz de su padre estuvo bastante lejos de provocarle algún tipo regocijo. Jungkook
llevaba tanto tiempo lejos de casa viviendo por su cuenta que se le hacía difícil imaginar
como sería volver a interactuar con sus progenitores. Durante los cuatro años de su
seminario ambos habían ido a visitarlo durante un par de días cada año, pero no era lo
mismo a tener que convivir nuevamente con ellos. Al menos seguía sin vivir bajo su mismo
techo y eso le brindaba un espacio para poder seguir adelante por su cuenta, donde nadie
lo presionaba por nada. No es que odiara a sus padres, pero una sensación de
incertidumbre después de todo lo que pasó no le dejaba formar la misma relación con
ellos...

134
Por más que Jungkook lo intentará había algo que simplemente dejó de funcionar en la
temática de la familia Jeon.

65
Para despejarse un poco de aquellos pensamientos sacó su Biblia para comenzar a leerla
y preparar el sermón de mañana. Era la primera vez que tenía la oportunidad de hacerlo
por su cuenta y como Ministro, normalmente tan solo actuaba como ayudante pero
gracias a eso aprendió bastante para desenvolverse por su cuenta. Jungkook seguía
siendo el chico aplicado de siempre, al parecer por más que hubiesen cosas que
cambiaron de él dramáticamente había otras, como su naturaleza, que permanecían
intactas.

42
Abrió la Biblia al azar dejando las paginas abiertas en Romanos. Al principio no se dio
cuenta de lo que estaba leyendo hasta que llegó al número doce, justo en el versículo diez
donde había una cita ocupada bastante por la iglesia, pero que además de eso le traía un
montón de recuerdos a su mente que no era capaz de borrar ni con mil plegarias.

232
Jungkook no quería recordar.

57
•••

– ¿Y qué aprenderemos hoy? –Jimin hablaba sin dejar de hojear el objeto que estaba en
posesión.

482
Jungkook ríe y dice:

– Busca Romanos 12:10.

133
Jimin asiente y rápidamente busca la cita bíblica a la que Jungkook se refería.

– Amaos los unos a los otros –comienza el rubio– con amor fraternal, respetándose y
honrándose mutuamente... ¿Es una proposición, Jungkook?

505
El nombrado ríe ante la ocurrencia y mueve la cabeza en forma de negación.

– Ahora busca I Pedro 4:8.

Nuevamente Jimin pasó las páginas hasta dar con la cita.

– Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente –antes de seguir Jimin le dedica
una mirada coqueta a Jungkook– porque el amor cubre multitud de pecados... Enserio,
Jungkook, ¿qué tipo de proposición indecentemente es esta?

729
Cerró los ojos con fuerza y luego la biblia. ¿Por qué ahora estaba recordando todo eso que
antes parecía estar encerrado en lo más recóndito de su mente?

73
Intentando huir de la angustia se arreglo rápidamente para salir de la habitación. Prefería
mil veces esperar dando una vuelta en la iglesia que hacerlo encerrado allí con todas esas
memorias carcomiendole de a poco. Últimamente eso era a lo que se dedicaba Jungkook,
huir de su pasado lo más rápido que pudiese.

55
No traía su sotana puesta, solamente la camisa con alzacuello y una chaqueta de tela
negra encima, así podía andar mucho más cómodo mientras recorría los pasillos de la
iglesia que conocía a la perfección a pesar de los años hubiesen pasado. Se distrajo al
menos unos minutos mientras se fijaba en los detalles de la fachada que ahora estaban
distintos, así como el nuevo piso que había sido colocado y la hermosa ornamentación
religiosa que estaba esparcida por el púlpito. A pesar de que todo eso hacía ver a la iglesia
mucho más cambiada aquella atmósfera fría y oscura aún seguía allí, Jungkook pensó
para sus adentros que no estaría de más colocar algunas ventanas para que la luz del sol
se filtrara un poco. La idea era que el lugar no fuese tan sombrío como un cementerio.

112
Siguió caminando y dejó atrás las bancas de la entrada principal para llegar a la parte de
atrás de la iglesia donde las oficinas y distintas salas que se ocupan para seminarios y
catequesis estaban ubicadas. Paseó un poco con las manos en los bolsillos y bajo la
mirada atenta de varias monjas sobre el, seguramente porque ya se había corrido la voz
de su llegada. Trató de mantener la mirada en las paredes sin hacer mucho caso hasta
que empezó a escuchar voces alzadas provenientes de la oficina Ministerial. Alzó una ceja
sin entender y estuvo a punto de acercarse si no hubiese sido porque Doyoung apareció
de la nada justo a un lado suyo.
176
— ¿Listo para cenar, Ministro?

93
Jungkook saltó un poco del susto y se puso la mano en el pecho para calmar su agitado
corazón.

— Me asustaste, Doyoung.

62
— ¡Lo siento! —Se disculpa el chico de lo más apenado— No era mi intención, pensé que
venía a buscarme para ir a la bienvenida.

35
— Solo estaba caminando por aquí y escuche voces de la oficina Ministerial. ¿Acaso están
discutiendo asuntos de la iglesia?

5
— Algo así —admite Doyoung un tanto ido—. Están teniendo una reunión con activistas
homosexuales y por lo visto las cosas van algo tensas. Se había pospuesto bastante pero
ellos insistieron a que se llevase a cabo aunque no tengo en pleno conocimiento los
motivos.

268
Jungkook se tensó apenas escuchó a quienes se refería el chico y por un momento se
sintió demasiado enfermo como para seguir allí de pie.

89
— Vamos a la cena, Doyoung. Tengo mucha hambre.

230
— Claro, Ministro.

1
Ambos salieron del pasillo para dirigirse al comedor aunque no sin antes que Jungkook
diera una pequeña mirada hacia atrás hacia la oficina donde las voces seguían haciendo
presencia. Revoloteando los ojos miró a Doyoung quien ahora estaba hablando de el
menú de esa noche y se obligó a si mismo a ponerle atención para concentrar su cerebro
en otra cosa...

Y es que él no sabía que su pasado le estaba pisando los talones.

004.

— No nos podemos hacer cargo lo que ustedes nos piden. La iglesia no tiene nada que ver
en eso.

133
Había estado más de dos horas sentado en una maldiga silla con la pierna doliendole y
escuchando lo mismo una y otra vez. Normalmente siempre era reconocido por su
carácter bastante apacible y su forma calmada de llevar las cosas, pero en ese minuto ya
todo le parecía una broma de mal gusto. Su paciencia había quedado muy lejos hacia
horas atrás.

57
— ¿Me están diciendo que ni siquiera pueden hablar en su congregación sobre diversos
crímenes de odio cometidos en nombre de Dios solo porque son en contra de
homosexuales? —Suelta una risa melancólica mientras levanta una ceja increpando a
quien habló antes que el— Pues esa doble moral cristiana me enferma.

339
Jimin estaba enojado.

149
Desde que entró a esa iglesia supo que las cosas no saldrían conforme lo esperado.
Cuando Jin le estaba ayudando a bajar del auto en la entrada pudo distinguir a tres
hombres mirándolos de pies a cabeza desde la puerta principal. Quizá esa fue su señal
para no intentar hablar con personas tan cerradas de mente y tan solo concentrarse en
su trabajo, pero de todas maneras entró con la frente bien en alto con alguna esperanza
enterrada en su cerebro. No tardó mucho en darse cuenta de que de todas formas no
funcionaría por más que le viniese con toda la predisposición.

15
— Eso es apoyar al movimiento homosexual y simplemente la iglesia no concuerda con
su estilo de vida, al igual que nuestra congregación. Sería obligarles a tener una opinión
que ellos no comparten.

163
Y ese era el meollo de todo el asunto. Según aquellos eclesiásticos el solo hecho de hablar
sobre lo sucedido en medio de la misa significaría que están en la misma línea del
movimiento homosexual, lo cual era una equivocación tremenda ya que solo se trataba
de un poco de compasión para ayudar a que estas horribles tragedias terminasen de una
vez. Jimin lo había planteado de todas las maneras posibles durante toda la reunión más
parecía que no había forma de que accedieran a su idea.

9
— ¿Pueden dejar aquel maldito discurso de una vez y pensar en los chicos que ahora están
graves en los hospitales devatiendose entre la vida y la muerte? —Ahora el que hablaba
era Seokjin quien tenía la paciencia aún más agotada que Jimin— ¡Son solo niños!

145
Pero sin importar que su amigo hablase desde lo más profundo de su corazón los tres
clérigos frente a ellos ni siquiera se inmutaron. Parecía que en vez de tener personas
frente a ellos tan solo hablaban con estatuas que repetían el mismo mensaje una y otra
vez, casi como máquinas que habían tragado un montón de argumentos sacados de la
Biblia para responder a cualquier interrogativa.

41
— La iglesia no puede hacer nada en este asunto, por favor entiéndanlo.

116
Jimin estaba cansado, jodidamente cansado. No podía ni quería seguir escuchando las
mismas palabras que simplemente le hacían sentir asqueado con aquella parte de la
humanidad que se negaba a sentir un poco de empatía por otras personas solo porque
su religión se lo prohibía y por ende no le quedaba otra opción que seguir su otro plan. El
había ido hasta allí con toda la predisposición del mundo para solucionar esto de forma
pacifica, tratando de crear conciencia en aquellos que parecían estar ajenos al tema. Pero
como hablar definitivamente no funcionaba tendría que empezar a tomar otras medidas.

37
— Entonces es simple —inicia jugando con sus dedos sobre la mesa—. Intente que nos
apoyaran en este asunto de la forma más humana posible, pero supongo que por más
que profesan el amor al prójimo se olvidan de ello cuando son personas con orientaciones
o identidades de género diferentes... Así que no me queda más remedio que pedir el
comienzo conde una investigación policíaca sobre estos incidentes.

306
Apenas terminó de hablar los clérigos abrieron los ojos de par en par y Jimin sonrío
satisfecho. Había captado su atención y es que sabía bastante bien que aquello era lo que
menos deseaban esos hombres porque cualquier investigación policíaca podía llegar
hasta la prensa de forma muy fácil y claro, ellos no podían quedar mal frente a la
comunidad.
V
— ¡Ustedes están locos! —Exclama uno bastante alterado— ¡La iglesia no tiene nada que
ver con esos ataques!

60
— Eso lo determinara la investigación —contesto Jimin seriamente—. Si es como ustedes
dicen pues no deberían temer.

101
— ¡Tu no tienes idea lo que esto significaría, la iglesia se vería enormemente afectada!

173
— He intentado hablar con ustedes pero se niegan a dar su brazo a torcer y yo no dejaré
que ningún otro chico salga lastimado.

54
Jimin pensó que eso era suficiente y le hizo un gesto a Seokjin para indicarle que ya era
hora de irse. Su amigo se levantó de la mesa y luego el lo hizo por su cuenta apoyándose
en el bastón que tenía a un costado de su asiento. Así daba por terminada aquella reunión
tan tediosa que terminó siendo una completa perdida de tiempo.

14
— No sabes con las fuerzas que estas jugando, Park.

203
Alzó la mirada para fijarse en los hombres frente a él y sonrío de lado porque se
equivocaban. El sabía con quien se estaba metiendo y también tenía claro que esta sería
una batalla dura que de seguro le haría caerse una y otra vez, pero sin importar aquello
no iba a dejar a su comunidad de lado. Ahora detrás de él había un montón de personas
que confiaban en que el podría hacer algo para cambiar las cosas en esa ciudad y no tenía
estipulado dentro de sus planes defraudarlos.

12
— Si lo sé y no tengo miedo.
228
Seokjin se adelanta y ya tiene la puerta abierta para cuando el esta listo para caminar.
Jimin tan solo aparta la vista de los hombres y sale de allí con la cabeza tan en alto como
la tenía cuando llego. Esto apenas empezaba y lo sabía perfectamente.

— Ojalá Dios salve tu alma, Park.

246
Click.

97
Fue como si le hubiesen dado un golpe directo en el cerebro que le trajo los recuerdos
que mejor tenía guardados. Cerró los ojos unos segundos mientras las imágenes le
inundaban de a poco logrando que su corazón sintiese un tornado de emociones que
parecían no querer abandonar su cuerpo por más que lo intentase...

Bueno, Jimin sabía que las memorias que tenía de Jungkook jamás se irían.

126
•••

3
– ¡Dios santo! –grita un chico sorprendido por el golpe que ha dado la botella que acaba de
tirar contra las paredes de la iglesia. No pudo evitar fruncir el ceño.

265
A decir verdad Jimin se molestó aún más de lo que ya estaba gracias a la borrachear de ese
día. El solo quería profanar la casa de de Dios en paz y ahora un mequetrefe había salido de
la nada a interrumpirlo.

108
– Dios mis cojones –le responde aventando otra botella.

152
– ¿¡Qué crees que haces!? –grita Jungkook, porque sí, lo conoce aunque no se da cuenta
hasta el otro día.

Se queda quieto y mira al chico castaño frente a él.

– Lanzando botellas, tarado –No puede evitar tambalearse un poco al terminar la


frase aunque por suerte no cae al suelo.

46
– ¡Deja de hacerlo!, ¡respeta la casa de Dios!

Jimin se ríe con fuerza.

– ¿Dios?, ¿por qué debería respetar a quien me lo ha arrebatado todo?

121
– Llamaré a la policía –le amenaza Jungkook.

– Ya se –contesta con desgano– no soy idiota.

En medio de la noche las sirenas de la policía hicieron presencia unos segundos después.
No podía quedarse allí mucho más, si lo encerraban de nuevo lo dejarían allí hasta quien
sabe cuando y no tenía dinero para pagarse la fianza. Debía huir lo antes posible o
simplemente sería hombre muerto.

– Mierda.

Se da media vuelta para irse corriendo pero Jungkook lo tomo del brazo.

– Suéltame –le dice.

– Debes quedarte hasta que la policía llegue y expliques que estabas tratando de hacer.

– Déjame en paz, imbécil.

27
Como pudo se soltó del agarre para correr en dirección opuesta lejos de aquel chico que
siempre veía entrar a la iglesia con sus padres y con el que nunca había hablado hasta ese
día.

– ¡Dios te está mirando! –Escuchó gritar a Jungkook y no pudo evitar quedarse quieto para
luego mirar hacia atrás y responder.

150
– ¡Dios no existe!

238
• • •
12
Respirando a fondo se dio media vuelta igual que ese día pero esta vez para responderle
al clérigo que le había hablado anteriormente.

1
— Lamento informales esto, pero Dios no existe.

607
Con eso se da vuelta para seguir su camino, Jimin cierra la puerta tras de ambos y con eso
se separan de aquellos tres hombres. Lo que les había dicho no era otra cosa que la
verdad de sus pensamientos que fueron afectados por la decepción de hacía cinco años.
Hubo un momento en el que pensó en que Dios si existía gracias al amor que llego a sentir
dentro suyo, pero ahora, después de todo lo que perdió prefería pensar que aquella figura
nunca existió y es que...

¿Acaso una fuerza así no pudo haber evitado que el amor de su vida se alejase de el para
siempre?

155
Cansado camino por los pasillos de esa iglesia que le traía tantos recuerdos. Habían
pasado tantos años en los que ni siquiera se había atrevido a mirarla cuando pasaba
frente a ella y ahora estaba caminando a través de sus instalaciones, donde los recuerdos
parecían ser mucho más fuertes de lo que alguna vez imaginó.

38
— ¿Estas bien, Jimin? —La voz de Seokjin resuena en las paredes y capta su atención.

— Sí, Mamá Jin. Solo quiero salir de aquí.


2
— Esta bien, cariño. Ya nos iremos de este lugar espantoso.

144
Siguieron su camino hasta la salida. La luz de la luna los golpeó cuando ya pasaron las
puertas de entrada. Ahora el cuerpo de Jimin se sentía un poco más relajado y lo único
que deseaba era llegar pronto a la organización, terminar el papeleo que le faltaba y luego
irse a casa de una vez a descansar porque el dolor de su pierna le estaba matando.

80
Seokjin caminó un poco más rápido para poder ir al auto y estacionarlo frente a Jimin
procurando que este no se esforzará de más. Por su parte Jimin se quedo quieto justo
frente a la iglesia, tenía que esperar apoyado en su bastón hasta que su amigo llegara y
ni siquiera se quejó porque enserio estaba demasiado cansado como para caminar hasta
la otra esquina donde habían estacionado el coche. Esta vez no sería un idiota y aceptaría
toda la ayuda que le pudiesen dar.

28
Mientras seguía esperando tarareaba una canción que escuchó recientemente en la radio
y no pudo evitar girar la cara para dar un último vistazo hacia la iglesia teniendo en su
mente de nuevo el recuerdo que le había invadido cuando dejó la reunión. Aquel lugar
seguía igual si no fuese por...

46
Y su corazón se detuvo.

611
Porque cuando estaba mirando hacia la enorme fortaleza que se erguía frente a el dirigió
su vista hasta una ventana que daba al segundo piso del lugar donde había un chico
sonriendo hacia una monja que le hablaba animadamente. La verdad era que una escena
así no sorprendería a nadie, pero Jimin quedó catatónico por una simple razón y esa era
que conocía aquella silueta que estaba de pie con un traje de sacerdote puesto.

103
— ¡¿Jungkook?! —Gritó llevándose ambas manos a la boca y sintiéndose mareado de
repente.

514
No pasó más de diez segundos antes de que Jimin perdiera la consciencia.

005.

La bienvenida se había tratado de una cena exquisita donde varios trabajadores de la


iglesia se dieron a conocer. Jungkook agradeció el gesto y se sintió conmovido ante tal
recibimiento. Pudo reconocer a varias personas con las que había compartido durante
los años antes de su ida al seminario y a los que no se presentó rápidamente con una
sonrisa en el rostro. Luego de aquello todos se sentaron a comer en una mesa larga y
durante varios minutos tan solo se oyó el tintineo de los servicios chocando con los
platos.

29
Jungkook bebió el vaso de agua que se le había colocado frente a él con tranquilidad
mientras escuchaba a Doyoung hablar sin parar. Se suponía que el chico le estaba
poniendo al tanto con los asuntos de la comunidad y a decir verdad una parte suya tan
solo estaba escuchando todo por mero compromiso porque en ese minuto tan solo
anhelaba irse a dormir de una vez.

10
— Como se dará cuenta esta congregación es muy devota, casi no tenemos problemas a
nivel interno. Más bien vienen de afuera.

140
Asiente recordando lo que había dicho su Ministro guía un día antes de que tomase el tren
sobre que la iglesia estaban teniendo problemas con el movimiento homosexual y tan
solo frunció el ceño. Sabía que en algún minuto el tendría que hacerse cargo de todo ese
asunto, pero esperaba que no se le hiciera tan pesado como pensaba que sería.

2
— No creo que tenga muchos problemas aquí —le responde a Doyoung de forma
calmada—, más que mal lo más probable es que siga viniendo toda la gente que ya
conozco. Eso hace más fácil mi trabajo... Y sobre los problemas externos... Dios nos
guiará, siempre lo hace.

133
Pasaron al menos unos veinte minutos más antes de que todos terminasen de cenar y
luego junto a Doyoung se dirigieron hacia los pasillos principales. Al parecer el chico
también vivía en la iglesia pero en las habitaciones que eran ocupadas normalmente por
los aspirantes a sacerdotes que llevaban a cabo el seminario. Jungkook no quiso indagar
el porque suponiendo que pronto el mismo sería quien lo dijera, más que mal si algo
había aprendido de Doyoung durante ese par de horas que habían pasado juntos era que
adora hablar hasta por los codos.

136
Mientras seguían su camino pasaron por la parte principal de la iglesia que ahora solo
estaba siendo iluminada por una tenues luces que dejaban todo en un tono amarillo
opaco. A pesar de eso Jungkook logró divisar a un Diacono sentado en las bancas del
frente, quien leía la Biblia con sus anteojos bastante concentrado. Siguieron caminando
lentamente hasta que el hombre también notó su presencia y apenas sus miradas se
cruzaron este les hizo una ceña a ambos para que se acercasen hasta el.
3
— Es el Diacono Heesook —dice Doyoung mientras se aproximaban lentamente—. Debe
querer darle la bienvenida también.

502
Jungkook asintió aunque mantuvo silencio haya que estuvieron frente al hombre. Por
costumbre hizo una pequeña reverencia a modo de saludo y el tal Heesook le sonrió
complacido.

58
— Al fin tengo el placer de conocer a nuestro nuevo Ministro —dice el hombre con tono
jovial—. Me presento, soy Kim Heesook.

113
— Un gusto, soy Jeon Jungkook.

— Pues hola, Jungkook. ¡Me habían dicho que eras joven pero jamás pensé que tanto!

— ¡Lo mismo pensé yo! —intervino Doyoung distraído ganándose una mirada fría por
parte del Diácono quien de la nada había fruncido su ceño hacia el chico.

193
— ¿No deberías estar ya en tu habitación, Doyoung?

58
Jungkook nota como el nombrado parece un poco incómodo con la pregunta de Heesook
y luego ve cómo se gira rápidamente hacia el para despedirse, casi como un robot
recibiendo órdenes. Alzó una ceja confundido, sea lo que sea definitivamente había algo
raro ahí en medio de esos dos.

— Buenas noches, Ministro Jeon —susurra Doyoung con la cabeza agacha—. Espero que
la bienvenida haya sido de su agrado.
No quería ser un metiche pero mientras el chico se alejaba de ellos no pudo evitar
preguntarse qué había sido todo eso. Quizá ya era hora de que el también se fuese, pero
cuando miro al Diácono Heesook para también despedirse este se le adelantó iniciando
la conversación de una vez.

6
— Lamentó no haber estado disponible para recibirlo, Ministro. Ha surgido una reunión
de último minuto que me tomo toda la tarde terminar.

55
Jungkook recordó las palabras de Doyoung sobre las voces que había oído en la oficina
Ministerial y asintió hacia el Diácono diciendo que no era necesario.

— Espero que Doyoung no le haya molestado —suelta el hombre después haciendo una
mueca de desdén—. Ese chiquillo a veces es muy distraído.

104
— Se ha comportado excelente —dice Jungkook saliendo a la defensa de Doyoung de
inmediato—. No me pareció para nada distraído.

46
El Diácono Heesook le quedo mirando como si no entendiera y Jungkook se metió las
manos a los bolsillos sin importancia. No le gustaba cuando las personas hablaban
despreciando a otras por lo que siempre saldría a la defensa de los más desvalidos si tenía
la oportunidad. Además, no mintió en lo que dijo ya que Doyoung si le había dado una
buena bienvenida.

45
— Ya veo —suelta sin importancia el hombre—. Me alegro que haya sido así, pero créame
a ese chico no hay que darle mucha confianza. Hágame caso.

197
— ¿Por qué lo dice?
4
— Porque no es de fiar, solo tenga eso en cuenta.

335
A Jungkook le pareció muy extraño pero simplemente asintió. Al otro día hablaría con
Doyoung para tener al menos una idea clara de por qué ese hombre le estaba diciendo
todas esas cosas, pero por ahora prefería callar.

— Bueno, supongo que usted está cansado por el viaje y desea ir a dormir mientras yo le
estoy deteniendo con mi charla, Ministro Jeon. Créame que también estoy bastante
cansado, sobre todo después de esa endemoniada reunión que me dejo con los nervios
de punta.

69
A pesar de que no quería saber del tema aún se tuvo que decir a sí mismo que debía estar
al corriente de todos los problemas que pudiesen ocurrir dentro de la iglesia y si tenía
hacerlo el mismo día en que había llegado allí pues no había de otra. Más que mal ahora
el estaría en cargo de todo por ser el Ministro.

— ¿Reunión con quien?

8
— Con una organización homosexual... Han estado presionándonos hace meses para que
hablemos con la congregación sobre unos ataques que a habido a personas de su
comunidad y hasta han echo distintas manifestaciones a las afueras de la iglesia diciendo
que los culpables son personas que acuden aquí —el hombre suelta un suspiro cansado,
a leguas se veía que el tema lo tenía bastante aburrido—. No son más que un montón de
enfermos creyendo que debemos hacer todo lo que nos piden.

190
La cara de Jungkook se pone totalmente seria. Se imaginaba que seria algo de ese estilo
lo que pedían, más no le parecía justo para la iglesia tener que someterse a lo que
deseaba un montón de desviados. ¿Dónde quedaba lo que Dios pensaba y lo que la Biblia
castigaba? Si algo había aprendido años atrás era jamás confiar en la gente de esa maldita
comunidad homosexual que solo buscaban jugar con las otras personas, destrozarlas por
completo y alejarlas de la fe.

952
— La iglesia no debe dar su brazo a torcer —responde mientras se cruza de brazos—, me
parece una falta de respeto que nos pidan una cosa semejante.

436
— Lo es, Jeon. Lo es. Pero no nos dejaremos vencer, el enemigo que los posee no va a
entrar en la casa de Dios.

171
Jungkook asiente convencido. Si había algo que también había aprendido durante su
seminario era que se debía defender la casa de Dios ante cualquier ataque que viniese
desde afuera, como la amenaza que representaba el movimiento homosexual. Nadie
podía borrar lo que decía la Biblia, ni cambiar el hecho de que la homosexualidad seguía
siendo un pecado que Dios aborrecía. Jungkook lo había entendido, no era más que una
tentación a la que no se debía sucumbir.

296
— Estoy muy complacido de que un joven tan decidido como tú este a cargo de nuestra
iglesia de ahora en adelante. Ya entiendo porque te han otorgado esta responsabilidad a
tan temprana edad, es admirable.

55
— Me gusta servir a mi congregación —contesta—, y si puedo ayudar aquí que es la iglesia
en la que crecí me parece una oportunidad excelente para rendirle culto a nuestro Señor.

61
— Muy bien dicho, a mi me gusta cómo hablas... De seguro podrías tú hablar con aquellos
enfermos si nos piden otra reunión porque juro que ya no quiero escuchar la voz de Park
Jimin nunca más en mi vida.

1K
Click.

295
A Jungkook se le revolvió todo por dentro, desde los sentimientos hasta el estómago en
sí. Hace apenas unos segundos estaba erguido en su lugar, mirando todo como si fuese
el ser más fuerte del mundo y ahora parecía no sentir las piernas porque había escuchado
un nombre que esperaba solo fuese una maldita coincidencia.

20
— ¿Disculpe? —Pregunta en un susurro— ¿Q-quien es el?

298
— ¿Park Jimin? Es el presidente de esa organización, un activista según dicen casi de tu
edad. Salió de la nada y no nos ha dejado en paz. Parece que tiene un tipo de problema
con esta iglesia o será que todos los desviados se comportan así.

199
Ya no sentía ninguna parte de su cuerpo y la voz del Diácono sonaba como un eco en su
mente demasiado lejano. Jungkook empezó a respirar con rapidez sin tardar mucho en
sentirse demasiado enfermo. No podía ser, de todas las personas repartidas en esa
maldita ciudad no podía ser el quien estaba a la cabeza de esa organización.

27
— ¿Estas bien, Jeon? Te ves pálido.

110
Pero no pudo conquistar porque tuvo que correr hasta el basurero más cercano donde
vomito un montón de recuerdos y mentiras que ahora parecían caerle encima como un
enorme balde de agua fría. No tenía idea por qué, ahora que su vida estaba encaminada
y ya no le interesaba volver atrás el pasado llegaba hasta el como un imán que no le
dejaba en paz. Jungkook se limpió la boca con la mano cuando las arcadas dejaron de
molestarlo y se aguanto las ganas de llorar que sentía mientras una sola pregunta pasaba
por su mente...

141
¿Por que tenía que ser Park Jimin?

006.

Camina a través de un pasillo oscuro que parece hacerse eterno cada vez que daba un
nuevo paso. No hay nada más que sombras a su alrededor y eso le asusta porque sabe
que algo malo se esconde allí, acechándolo desde lejos. Por un momento el miedo le
consume por completo e intenta dar marcha atrás para salir corriendo en dirección
opuesta lejos del peligro, pero un eco se hace presente a través de una voz que nunca
pensó oír de nuevo. Las paredes al igual que el corazón de Jimin retumbaron ante el
estruendo.

93
— ¡Jimin! —Grita Jeon Jungkook haciéndole entrar en razón en medio de aquel sombrío
lugar.

257
El pecho se le acelera a causa de lo agitada que se vuelve respiración. Jungkook esta en
peligro, puede sentirlo en cada centímetro de su piel aunque ni siquiera pudiese verlo.
Con solo escuchar la voz de este sabe que necesita encontrarlo y rescatarlo de aquel
peligro que acechaba en las sombras, pero por más que lo intenta no puede ver más allá
de la oscuridad que envuelve a ese maldito pasillo. Palpa las paredes intentando hacerse
un camino, solo le queda seguir el eco de la voz de su chico para poder encontrarlo. Sigue
teniendo miedo aunque eso no importa porque no puede dejar a Jungkook solo, algo le
había sucedido.

129
— ¡¿Jungkook, donde estas?!

Lo único que recibió en respuesta eran más gritos del chico. Gritos desgarradores que
llegaban hasta sus oídos haciéndole temblar por completo.

65
— ¡Jimin! ¡Jimin!

85
Cada eco que rebotaba en las paredes era una daga profunda directa a su corazón y sabía
que podía desmoronarse en cualquier minuto, más siguió avanzando contra todo
pronóstico. No lo iba dejar solo, jamás sería capaz de algo semejante. Paso tras paso con
las manos aún en la pared avanzó por pasillo y no tardo en ver como este se iluminaba al
final con una luz tenue donde cada vez los gritos de Jungkook se escuchaban más fuertes.

1
— ¡Jimin, ven, Jimin!

34
— ¡Ya voy, Jungkook! ¡Ya estoy llegando!

249
Podía sentir la angustia en la voz del chico, casi como si lo estuviesen torturando y eso
hacía que le doliese el pecho. Apuró su caminar hacia la luz sin dejar de pensar ni un
segundo en Jungkook, sin importar lo que fuese que estuviera pasando el se enfrentaría
a cualquier situación con tal de ver al chico bien...

11
Todo por el amor de su vida.

277
La luz estaba cada vez mas cerca y logró divisar una enorme puerta de madera marcando
el final del recorrido. Ya no estaba a ciegas, pero seguía sin poder ver algún rastro de
Jungkook además de su voz quebrantada por los gritos.

— ¡Jimin, por favor! ¡Te necesito!

Jimin también lo necesitaba a el.

123
Fue corriendo hasta la puerta y puso su oreja contra la madera. Los gritos provenían de
allí dentro, estaba seguro de eso. Sin tiempo que perder comenzó a girar el pomo y a
pesar de que noto que estaba cerrado con llave comenzó a empujar la puerta como si su
vida dependiese de ello... Lo que no se alejaba mucho de la realidad.

62
— ¡Jungkook!

Con un último empujón el cerrojo hace click y la puerta se abre de par en par. Una parte
de Jimin espera que con esa acción Jungkook corra hacia sus brazos para poder
llevárselo lejos de allí antes de que fuese tarde. Pero en el fondo, muy en el fondo, sabe
que el castaño no está allí y lo confirma al encontrarse de cara con su mayor miedo que
tomaba la forma del hombre más despiadado que alguna vez conoció.

25
La cara del señor Jeon le asustaba al igual que esa maldita risa que se hizo presente.

67
— No lo volverás a ver nunca, Park Jimin —decía el hombre con los ojos llenos de rencor—
. Lo aleje de ti para siempre.
Jimin intenta avanzar hacia el frente pero el hombre es más rápido y lo toma por el cuello
cortándole la respiración de una vez. A pesar de que intentaba zafarse parecía que nada
servía, que jamás podría ganarle a ese monstruo por más que tratará. Mientras el aire se
le escapaba de los pulmones lo único que pudo escuchar fue la risa que de nuevo brotaba
de la boca del señor Jeon más las últimas palabras que este le dirigió.

3
— No lo volverás a ver jamás. ¡Jamás!

36
Y cuando Jimin pensó que iba a dejar de respirar abrió los ojos de par en par.

56
Una luz brillante se filtraba por la ventana y a pesar de estar algo aturdido y con el cuerpo
sudado solo del miedo supo que se encontraba en su departamento lejos de aquel pasillo
oscuro y de la maldad del señor Jeon. No le tomó mucho tiempo darse cuenta de que
todo había sido una horrenda pesadilla, pero pesadilla al fin y al cabo, lo que le trajo un
poco de paz ahora que podía intentar respirar con mucha más tranquilidad.

49
— ¡Seokjin, ya despertó!

Jimin alzó la mirada dándose cuenta de que no estaba a solas en la habitación. Taehyung
estaba allí con cara de preocupación sentado sobre la silla que tenía destinada para usar
el escritorio. En ese momento quiso preguntar que había pasado, pero parecía que Tae
había leído sus pensamientos mucho antes de que el dejara salir su voz.

18
— Joder, Jimin, nos asustaste demasiado. Seokjin me dijo que por un minuto pensó que
podría haberte pasado algo en la pierna cuando te encontró inconsciente en el suelo de
la calle.

36
Gracias a las palabras de su amigo las memorias comenzaron a llegar hasta el de a poco.
Recordó la reunión en la iglesia que no había salido para nada bien y luego su salida
donde Seokjin le había dejado solo para ir por el auto. Hasta ahí todo había ido bien y no
parecía existir alguna razón para su raro desmayo, aunque claro, luego llegó hasta su
cerebro la imagen que presenció en la ventana de la iglesia y nuevamente se sintió débil.
Jimin recordó lo que había visto y descubrió el motivo de su desmayo y de su pesadilla.

2
— Jungkook... —susurró para si mismo.

54
Sin siquiera pensarlo se sentó sobre la cama y con dificultad se puso en posición para
levantarse y salir de allí. Taehyung abrió los ojos de par en par y de inmediato trato de
detenerlo aunque sin mucho éxito.

— ¿¡Qué mierda te pasa, Jimin!? ¡Joder, tu pierna!

Pero el chico hizo caso omiso a los reclamos de su amigo mientras tomaba el bastón para
ponerse de pie. Poco le importaba lo que pudiesen decir porque se encontraban
preocupados por el. En ese momento solo había una cosa ocupando sus pensamientos y
esa era la imagen de Jungkook en la ventana. Si debía salir arrastrándose de la habitación
para dirigirse a esa maldita iglesia y poder ver al castaño pues lo haría una y mil veces sin
chistar.

50
— ¡Jimin, detente, aún estás convaleciente!

177
Era verdad que aún se sentía un poco mareado mientras se colocaba de pie pero su
ímpetu no se aminoró ni un poco. Jimin estaba allí en ese momento, lo que significaba
que estaba demasiado lejos de Jungkook, el amor de su vida y de quién no había sabido
durante cinco malditos años. No podía esperar, las noches de desvelo y los días grises
eran su rutina hacía mucho tiempo. Ahora no, ahora Jungkook había vuelto y debía
hablar con el.

135
—¿Qué haces, Jimin?

25
El que había entrado ahora en la habitación era Seokjin quien se encontraba igual de
confundido que Taehyung ante la actitud del chico. Jimin seguía sin hacerle caso a
ninguno de sus amigos y cuando ya estuvo listo comenzó a caminar con ayuda del bastón
directo hacia la salida del departamento.

1
— Debo ir a la iglesia —dice de una vez—, debo ir ahora mismo.

2
Seokjin y Taehyung se miran sin entender. Gracias a eso ya estaban creyendo que el
desmayo le había afectado de más a su amigo, porque Jimin odiaba ese lugar y jamás
podría ir allí tan voluntariamente, menos con tanta prisa como en ese momento.
Definitivamente algo raro estaba pasando y fue el mayor de los tres quien hizo la
pregunta.

— ¿Qué está pasando, Jimin?

38
Ante ello y sabiendo que no lo dejarían ir si seguía con rodeos Jimin se quedó quieto para
luego lanzarle una mirada acongojada a sus amigos. Jamás pensó que llegaría ese día, ni
que volvería a tener la oportunidad de presenciar la imagen de la ventana. Tantas veces
había imaginado que alguna especie de milagro sucediera para poder ver aquella sonrisa
que le había enamorado una vez más y ahora que estaba sucediendo todo parecía
demasiado irreal. Si pudiese ya estaría corriendo hacia la iglesia para recuperar todo el
tiempo que había perdido durante esos cinco tormentosos años, porque tan solo
deseaba ir por aquella persona que jamás dejó de amar a pesar de que desapareció de su
vida.

98
— Jungkook a vuelto —soltó sin anestesia mientras veía como las caras de sus amigos se
deformaban del asombro—. Después de cinco años volvió...

131
La habitación se asumió en un silencio sepulcral y de seguro Jimin no sería el único que
se desmayaría.

3
— ¿Me estas jodiendo? —Increpa Taehyung de inmediato con la mandíbula caída gracias
a la sorpresa que le había dado la noticia— Joder... Joder, mierda, joder. Esto es...
Demasiado... ¿Cómo...?

153
— Lo vi en la ventana de la iglesia —responde Jimin interrumpiendo—. Estaba allí... El
estaba allí...

Seokjin se muerde el labio confuso. A pesar de que Jimin era su amigo hacía mucho
tiempo y no quería dudar de su testimonio debía ser imparcial y pensar con la cabeza fría.

— ¿Estas seguro, Jimin? —Pregunta el mayor con sigilo e intentando no molestar— Digo,
quizá te equivocaste de persona... ¿Acaso Jungkook no se comunicaría contigo si hubiese
vuelto a la ciudad?

337
A pesar de que una parte de Jimin, la más razonable, tenía la misma duda que le había
surgido a Seokjin el tenía claro lo que había visto. Era Jungkook, jamás podría confundirlo
con alguien más y necesitaba ir por el antes de que fuese demasiado tarde.

— Sé lo que vi, Mamá Jin. El está allí, estoy seguro. Por favor, necesito ir.
87
Seokjin y Taehyung vuelven a compartir miradas aunque siguen sin estar muy
convencidos. Nadie podía culparlos, más que mal ellos se encargaron de Jimin cuando
todo salió mal cinco años atrás. Cuidaron de el y su pierna además de intentar mantenerlo
a flote cuando la angustia le consumía gracias a la ausencia de Jungkook. Ellos deseaban
de verdad que todo fuese cierto y que el castaño hubiese regresado a la ciudad, ¿pero qué
pasaba si tan solo había sido parte de la imaginación de Jimin? La encrucijada se
encontraba en que si valdría la pena o no dejar que el chico se ilusionase de esa manera
para que luego se le partiera el corazón...

8
Pero Seokjin y Taehyung eran buenos amigos, ayudarían en todo a Jimin.

56
— Iremos —decide el mayor mientras toma su teléfono entre las manos para ver la hora—
. Suerte que te desmayaste lo suficiente como para estar justo a tiempo de asistir a misa
hoy.

267
Jimin había estado inconsciente desde el día anterior y a pesar de que no debería salir de
su casa hasta unas horas después para que no llegase a sentirse mal de nuevo no había
tiempo que perder. Ya había perdido toda una noche, ahora no desgastaría ni un minuto
más para ir en busca de Jungkook.

51
— Gracias —le dice a sus amigos—, enserio gracias.

31
Es así como los tres chicos salieron del departamento ese día, condujeron el automóvil y
se dirigieron a la iglesia. Jamás pensaron que estarían haciendo aquello un día domingo
y a pesar de que en otro momento se hubiesen reído de la situación ahora todos se
encontraban asumidos en un aire de preocupación. Seokjin y Taehyung temían que Jimin
se hubiese equivocado y eso dañara la frágil tranquilidad en la que el chico había logrado
vivir durante estos últimos años, mientras que este último iba asumido en sus
pensamientos intentando controlar los latidos de su corazón. Una parte de Jimin gritaba
que no sucedería lo del sueño que había tenido durante su letargo, que estaba vez si
volvía encontrar a Jungkook nadie podría alejarlo de su lado porque combatiría a quien
fuese para impedirlo. Pero había otra parte llena de miedos que no le dejaba tranquilo
por más que un atisbo de felicidad se asomara al recordar el rostro de Jungkook a través
de la ventana de la iglesia...

44
Tan solo deseaba volver a verlo y Jimin no tenía idea lo que traería consigo aquella
petición.

007.

Jungkook se había despertado porque no podía seguir durmiendo entre tanto


sentimiento oprimiéndole el pecho. Cada vez que se veía las manos notaba cuanto estas
le temblaban desde su conversación con el Diácono. Hasta la respiración se le hacía
pesada y recordaba aquellas veces en su adolescencia cuando le tocaba lidiar con sus
ataques de pánico, la sensación asfixiante volvía a su cuerpo provocandole unas
inmensas ganas de salir corriendo sin mirar atrás. Por segundos deseaba abandonar
todas sus responsabilidades para que así no tuviese que mirar al pasado directamente a
los ojos una vez más. Ni siquiera se sentía lo suficientemente fuerte para poder dar la misa
aquel día, nada dentro de él mismo se sentía seguro.

83
Park Jimin, maldito Park Jimin.

525
Muy pocas veces pasó por su mente la posibilidad de volver a saber del chico cuando
volviese a su ciudad natal. Casi había dado por hecho que finalmente se había ido por sí
solo a la casa de la prima se Seokjin, donde supuestamente iban a escapar de sus padres.
Aquello era una clase de alivio para sus miedos que afloraron apenas le ofrecieron el
puesto de Ministro. Aunque le costó se convenció de que no debía preocuparse, que era
una tontería creer que después de tanto tiempo y el montón de cosas que habían
sucedido entre ambos sus caminos se volviesen a cruzar de una forma tan estrepitosa.
Pero Jungkook subestimó al destino, subestimó al azar pensando que unas plegarias lo
mantendrían alejado de quien le había echo tanto daño.

151
Dio vueltas en el colchón un par de veces sin poder conciliar el sueño. Eran las tres de la
mañana y tan solo le quedaban un par de horas más antes de tener que levantarse y
comenzar un nuevo día junto a la congregación de la cual se haría cargo por un largo
tiempo. Intentaba con todas sus fuerzas concentrarse en eso, meditar lo que hablaría
cuando la misa diese inició, pero nada servía una vez que su mente volvía a posarse en
los recuerdos más ocultos dentro de si mismo, deteniéndose a rememorar como unos
ojos brillantes le miraban y como una sonrisa grande se dibujaba frente a él.

74
• • •

9
— Dime que me quieres.

157
Jungkook sonrió y con cuidado se acercó a la cara de Jimin hasta llegar a su oreja donde
susurro muy bajito pero sabiendo que el rubio lo escucharía perfectamente:

— Te quiero, Park Jimin.

543
• • •

13
Cerró los ojos con fuerza y se obligó a alejar de su mente todos aquellos recuerdos que le
hacían un horrible agujero en el pecho. No podía volver a lo mismo, las noches de llanto
y la esperanza injustificada que crecían en su interior gritando que Park Jimin fuese a
buscarlo. Jungkook ya no era el mismo, lejos había quedado el chico frágil que se había
enamorado de alguien de su mismo sexo. Ahora solo había un aire frío que se asemejaba
a lo que fue. No iba a ser dañado de nuevo, no iba a dejar que nadie jugase con el nunca
más, porque por más que pudiese recordar todo lo que había sucedido hace cinco años
el tiempo no retrocedía.

71
Entre negaciones se quedó dormido unas horas más.

• • •

9
— ¿Ya esta listo, Ministro Jeon?

181
Doyoung había llegado hasta su habitación cuando ya estaba perfectamente alistado. Se
había estado preparando para la misa y ya tenía su indumentaria eclesiástica puesta,
todo parecía estar en orden. Se giró hacia el chico quien iba vestido con un traje azul
marino perfectamente planchado. Jungkook recordó que el cuando era un adolescente
se vestía de la misma forma para asistir a la misa de los domingos y dejó que una pequeña
sonrisa se le dibujase en el rostro gracias a ello.

— Estoy listo, Doyoung —contesta tomando su biblia entre las manos—. ¿Ya ha llegado la
gente?

— La mayoría sí. Sus padres fueron los primeros en presentarse y han querido hablar con
usted, pero como me dijo que no dejase pasar a nadie a su habitación les informé que
estaba ocupado.

106
Jungkook asintió. La verdad era que seguía evitando a sus padres un poco, todo era muy
nuevo aún y debía acostumbrarse a estar de vuelta en su ciudad una vez más. Algo dentro
suyo le decía que más de una palabra recibiría por parte de sus progenitores sobre su
decisión de ser Ministro de la iglesia y ni siquiera había pensado en que respuestas darles.
Jungkook se decía a si mismo que todo era porque no quería faltar a su labor como
sacerdote, pero había un montón de iglesias que también hubiesen requerido de sus
servicios desechando por completo la única justificación con la que contaba. No quería
que sus padres volviesen a opinar de su vida después de que el había echo todo lo que le
pidieron.

36
— Gracias, Doyoung. Iré enseguida a comenzar la misa.

20
El chico asiente y sale del lugar dejándolo solo una vez más con sus pensamientos.

9
Frente a Jungkook había un espejo de cuerpo completo que le dejaba ver de pies a cabeza
como lucía con su atuendo de Ministro. Sin poder evitarlo se quedó allí plantado unos
segundos, perdido en la imagen que el reflejo le entregaba. Jamás lo admitiría en voz alta,
pero por un momento no se reconoció. Trataba de encontrarse a si mismo el espejo y no
tuvo éxito alguno. Eso le asusto, hasta tembló ligeramente. Se suponía que aquel era su
punto culmine, por lo que había estudiado en el seminario y lo que deseaba hacer el resto
de su vida. Por eso cuando se mirase en el espejo debería sentir aquella sensación de
orgullo de si mismo por haber logrado lo que se había propuesto siendo tan joven y con
toda una vida para disfrutar de la vocación.

80
Pero por más que lo intentó no pudo.

94
Echó el último vistazo hacia el reflejo y sucedió lo mismo. En ese minuto era como una
pluma ligera que estaba a punto de ser derribada hacia el suelo con tan solo una brisa de
viento. Se dijo a sí mismo que no importaba, que tenía cosas que hacer y no debía seguir
lamentándose frente a un viejo espejo. Con esa idea en su cabeza dejó de lado aquel
sentimiento extraño que nació de su interior e ignoró el terrible mal presentimiento que
le invadía para comenzar de una vez por todas la misa.

69
Saludó a monjas, eclesiásticos y algunas personas de la congregación mientras caminaba
por la iglesia antes de subir al púlpito. Escuchaba varios comentarios relacionados con su
edad, lo que era de esperarse. Por primera vez se presentaba delante de la congregación
y a sus casi 26 años ser Ministro oficial era algo muy poco común. Desde luego las
personas estaban sorprendidas, esperaban de seguro un Ministro con cabello blanco y
Jungkook estaba muy alejado de ello, pero eso no influiría en su misión. Se haría cargo
de aquella congregación que le vio crecer con la misma responsabilidad que lo haría
cualquiera de sus colegas.

458
Cuando se subió al púlpito y comenzó la misa se sintió algo pequeño mientras era
escudriñado por la mirada de todas las personas que habían asistido aquel Domingo a la
iglesia. No le costó demasiado divisar a sus padres que se encontraban en la misma banca
que ocupaban desde que el era un pequeño infante. Los ojos serios de su padre lo
observaban atento, mientras que su madre sonreía orgullosa. Intentó ignorarlos y
simplemente se dispuso a hablar cada palabra que había memorizado de la biblia para la
ocasión, se presentó y prometió que podrían contar con él como un amigo de la
comunidad, que haría todo lo posible para atender a los creyentes y ayudarlos en
cualquier situación que estuviesen pasando. Se ganó varias sonrisas de agradecimiento
y pudo ver a Doyoung haciéndole una seña de aprobación con sus pulgares levantados.
Todo estaba saliendo bien, más que bien a decir verdad, pero Jungkook no parecía estar
lo suficientemente feliz.

80
Su cabeza estaba en otro lado.

83
Porque por más que te mientas a ti mismo aquello no se convertirá en realidad. Puedes
pararte frente a tu reflejo, como él lo había hecho antes, mirarte directo a los ojos y
repetirte mil veces lo que sea que quieras creer. Por unos segundo parecerá que con eso
basta, que estas listo para enfrentar el resto de tu vida asumido en una mentira
despreciable. Pero de a poco la verdad comienza a consumirte abriéndose paso en tu
interior para ver la luz del día una vez más. No puedes detenerlo, tan solo es cuestión de
tiempo antes de que todo lo que ocultaste dentro de ti explote derribando cada una de
las cosas que construiste a su paso. La fortaleza en la que pensaste esconderte no es tan
solida como piensas, un simple susurro podía destruirla por completo y no vas a creerlo
hasta que ocurra, hasta que estés frente a frente con los demonios a los que batallaste
por tantos años.

117
Eso le pasó a Jungkook apenas terminó la misa.

54
Porque después de dar la bendición y quedarse hablando con algunas autoridades de la
iglesia sobre los planes que tenían sobre esta para los siguientes meses pudo escuchar
como frente a las puertas de entrada se comenzó a armar un alboroto. Jungkook alzó la
mirada, quedaban muy pocos fieles y entre ellos estaban sus padres, quien habían estado
esperando que terminase su conversación para saludarlo apropiadamente, y que ahora
se dirigían enojados hacía el tumulto de gente que se estaba formando donde no sé
distinguía bien lo que decían.

97
— ¿Qué esta pasando? —Le pregunta a Doyoung y este se encoge de hombros.

— No tengo idea, Ministro.

134
Sin pensarlo dos veces ambos comienzan a acercarse. Las personas practicamente
estaban haciendo un círculo alrededor de lo que ocurría mientras las voces aumentaban
los tonos llegando de a poco a los gritos. Trató de abrirse paso sin mucho éxito y cuando
ya las cosas se estaban saliendo de control (porque vio como comenzaban a propinarse
empujones) dio un grito grave que detuvo el actuar de todos en un segundo.

5
— ¡Deténganse en este instante!

211
Todos le miraron y como si fuera parte de una acción automática abrieron paso para que
viese lo que estaba sucediendo. Jungkook se iba a acercar, pero pronto siente la mano de
su padre sobre su brazo quien lo esta apretando más de lo debido, casi como si tuviese
miedo.

100
— Hijo, aléjate de aquí.

402
Pero Jungkook no hizo caso, se soltó del agarre y caminó por el pasillo improvisado
seguido de cerca por Doyoung. Aún llevaba su traje eclesiástico y eso no le ayudaba con
la movilidad aunque de todas formas logró caminar hasta el final donde pudo notar a que
debía tanto alboroto. Varios fieles de la iglesia sostenían a tres chicos por los brazos
evitándoles el paso y cuando Jungkook miró a cada uno a los ojos su alma salió de su
cuerpo dejándolo débil y tembloroso.

328
Eso no podía estar pasando, era imposible.

Al primero que observo posado en la izquierda era Kim Taehyung.

204
Luego movió la cabeza hacia el lado contrario justo donde Kim Seokjin le miraba con un
semblante desepcionado.

286
Y al medio estaba el peor de todos, el último que faltaba y que lo miraba con los ojos
llorosos mientras trataba de soltarse del agarre que le habían impuesto. Jungkook se
quedó estático porque nada lo había preparado para ese momento, las mentiras que se
había dicho durante cinco años no sirvieron de nada, ahora estaba volviendo a ser el
chiquillo asustadizo al que se le desbocaba el corazón cada vez que miraba a los ojos a
quien le había robado los suspiros y catalogó como su primer amor.

250
Park Jimin.
60
— Kook... Kook, eres tú...

737
Lo escuchaba como un eco y sus piernas se tambalearon. Doyoung lo sostuvo pensando
que podía caer y Jungkook le agradeció internamente. No, no estaba listo. ¿Qué hacía él
ahí ahora que había cambiado su vida por completo? ¿Buscaba acaso hacerle más daño
de lo que ya le había echo anteriormente? ¿Quería terminar con la poca humanidad que
le quedaba después de que su corazón fue pisoteado sin piedad alguna?

64
No, no lo permitiría.

6
— Sáquenlos de aquí —Ordena con voz gruesa a los fieles—. Sáquenlos y que no vuelvan
a entrar nunca más.

1.1K
El corazón de Jungkook se había roto y congelado al mismo tiempo, eso era algo de lo
que Jimin no estaba enterado y por eso este último se quedó estático al escuchar sus
palabras, casi como si una daga le hubiese atravesado el pecho sin piedad alguna.
Jungkook no transmitía ninguna emoción a través de los ojos y se dio media vuelta para
salir de allí dejando a los tres intrusos detrás.

48
— ¿¡Qué te han echo, Kook!? —Gritó a modo de pregunta Jimin al salir de su estado de
shock— ¿¡Qué mierda han echo contigo!?

462
Pero Jungkook no se giró ni volvió a mirarlo. No dejaría que Jimin volviese a entrar en su
vida, el lo había borrado de su mente para siempre y así seguiría siendo el resto de sus
días. Porque aquel rubio pecador no tenía remedio.
188
"Nadie me hizo nada", contestó en su mente. "Tú lo hiciste".

008.

Volvieron a casa asumidos en un silencio sepulcral, de esos que enfriaban cada


movimiento conforme pasaban los minutos. Nadie era capaz siquiera de respirar muy
fuerte después de haber sido sacados de la iglesia a rastras y se podía escuchar
claramente como un alfiler caía al piso del vehículo que seguía en marcha. De vez en
cuando Seokjin miraba por el retrovisor a Taehyung, quien le preguntaba con los ojos qué
debían hacer ahora después de todo lo sucedido, aunque ninguno de los dos sabía muy
bien gracias a que seguían algo en shock. De todos los escenarios posibles aquel era el
que nunca se les cruzó por la mente, el uno en un millón y por eso estaban tan
anonadados. Lo único que quedaba por hacer era esperar a que Jimin despertase del
trance en que había caído en el momento que cerró la puerta del auto tras de sí, rogando
que al menos el tuviese una respuesta a todas las dudas que les habían aflorado.

89
Pero no lo podían presionar. Su corazón se destrozó nuevamente y esta vez era difícil que
se recompusiera.

76
Llegaron al departamento y Jimin no quiso recibir la ayuda de ninguno de sus dos amigos
haciendo el recorrido hasta el hogar de todos por su cuenta, casi como sí quisiese
concentrarse solamente en dar paso tras paso, aunque no importó cuanto lo intentase
porque aún seguía aturdido y su cabeza parecía querer explotar en medio de todos los
pensamientos que sucumbían en su mente. Apenas entró a su habitación bajo la atenta
mirada de sus amigos caminó hasta su mesa de noche y del cajón sacó un paquete de
cigarrillos de donde extrajo uno para luego prenderlo con el encendedor que estaba justo
a un costado.

19
¿Hace cuanto no fumaba? La respuesta era desde que conoció a Jungkook. Ni siquiera
había tomado la decisión de dejarlo y durante las terapias después del accidente muchas
veces compró cajetillas para volver a su viejo habito, pero nunca fue capaz porque el
rostro del castaño se le venía a la mente y simplemente las ganas desaparecían. El
problema era que había vuelto a ver esa cara que durante muchas noches deseó tener la
oportunidad de presenciar una vez más y nada había salido como esperó.

72
Porque ese no era Jungkook.

137
Su Jungkook tenía un brillo especial en los ojos. Su Jungkook transmitía paz y
tranquilidad a cualquiera que estuviese con él. Su Jungkook no conocía emociones como
el odio porque era demasiado bueno para ello. Lo que Jimin presenció en la iglesia fue a
una maldita marioneta sin vida movida por un titiritero a gusto. La desesperación le
consumió al escuchar las palabras de Jungkook, aquel intento por alejarlo por completo.
No, ese no era su chico, era otra cosa. Algo demasiado triste como para ser el Jeon
Jungkook del que se enamoró perdidamente y no creía estar listo para acostumbrarse a
que las cosas fuesen así desde ahora en adelante.

103
— ¿Jimin? —La voz de Seokjin hace eco en su mente, pero no hace caso, solo sigue dando
calada tras calada al cigarrillo— Por favor, háblame, háblanos.

23
Jimin mira a sus dos amigos. ¿Qué quería que les dijera? Acababa de encontrarse con su
ex novio del cual seguía tan enamorado a pesar de que pasaron cinco años en los que no
supo nada él y este se convirtió en una especie de sacerdote de la maldita iglesia que los
separó. Eso era demasiado para digerir, pero el hecho de que Jungkook le hubiese
negado la entrada y sacado del lugar como si fuesen animales era algo que ni siquiera el
mismo se podía explicar.

66
— No hay nada que decir —responde botando el humo que daba vueltas por su pecho. Ni
siquiera la carga de nicotina podía hacerle sentir más relajado.

15
— Sí que lo hay —contradice Seokjin caminando hasta el para ponerse de cuclillas y
mirarlo directamente a los ojos—, tan sólo di lo que sientes. Jungkook...

— ¡No digas su nombre! —Grita de una vez con la voz dolida y los ojos aguados— ¡No digas
ese maldito nombre nunca más! ¡Es uno de ellos, siempre lo fue!

Una vez más el silencio invadió el espacio entre los tres y ya no había nada más que
agregar porque Jimin había dado la última palabra. Se sentía decepcionado, roto en
miles de pedazos. Esperó mucho tiempo y sufrió demasiado para que después todo
terminase así, con la cara del chico que amaba mirándole con asco, casi como si el
hubiese sido el que rompió las cosas entre ambos.

60
Pero lo recordó. Jungkook no sabía lo que pasó el día que iban a huir.

195
Los ojos se le abrieron con sorpresa y rápidamente volvió a adentrarse en la mesa de
noche, esta vez para sacar un sobre donde tenía un montón de fotografías que mantenía
guardadas en lo más alejado del lugar. Apenas sus yemas tocaron el papel sintió una
extraña sensación recorriéndole por completo, muy parecida a una alerta de peligro. Sus
amigos le miraban atentamente y fue Taehyung quien acabo con el silencio haciendo una
pregunta.
— ¿Qué tienes, Jimin?

Y el nombrado alza la mirada mientras sus manos temblorosas sacan las fotos que había
guardado dentro del sobre. ¿Hace cuanto no las veía? ¿Tres o cuatro años? Casi olvidó
que las tenía en su poder a pesar de que son las pruebas del hecho que lo marcó de por
vida. Ni siquiera fue capaz de echarles un vistazo, simplemente se las estiró a sus amigos
antes de responder.

— Jungkook no sabe... No sabe del accidente.

231
Todos se miraron. Nadie pensó en eso.

Y Jimin recordaba todo como si hubiese sido ayer.

44
• • •

8
Sus parpados no querían levantarse y tenía un dolor punzante en la cabeza que le hacía
soltar pequeños gemidos de dolor. Algo estaba mal, algo había salido mal, estaba seguro
de ello. Con las pocas fuerzas que tenía abrió los ojos y vio a su alrededor de forma borrosa.
Sentía miedo aunque no tenía idea exactamente por qué hasta que a su mente llegó el
último recuerdo que poseía antes de perder el conocimiento.

4
Alguien vino detenerlo.
2
Alzó la mirada por todo el departamento y no tardó mucho en escuchar la voz de alguien
desconocido hablando por teléfono en la otra habitación. Intentó levantarse de la cama
donde yacía con cuidado para que el intruso no se diese cuenta de que había vuelto a estar
en sus cinco sentidos, pero pronto se quedó totalmente congelado al escuchar lo que estaba
diciendo el tipo contra el teléfono.

— Todo esta listo, las fotos fueron enviadas y ya puede estar tranquilo. Creo que es hora de
que me vaya antes de que el imbécil despierte —se queda en silencio unos segundos antes
de seguir—... No se preocupe, señor Jeon, con esto su hijo no querrá saber nada más de esta
puta.

203
Jungkook. Jungkook. Jungkook.

29
No había nada más en su mente y quizá debió pensarlo mejor, pero simplemente se levantó
de la cama con rapidez y salió de la habitación encontrándose de bruces con el tipo que le
había golpeado. Era grande y musculoso, aunque nada de eso le importó a Jimin quien se
fue de bruces contra él como si su vida dependiese de ello. Los golpes llegaron rápidamente
y a pesar de que acertó en unos cuantos el intruso lo noqueó con un golpe limpio en la
mandíbula.

Jungkook. Jungkook. Jungkook.

15
Se levantó, un tanto mareado, pero lo hizo. Una vez más intentó hacerle frente al hombre
que estaba con la guardia alta. Le dio unos golpes en la cara haciendo que se tambaleara,
pero eso no evitó que el extraño le estampara un golpe directo en el estomago que le dejó
sin aire. Jimin tenía las venas marcadas en la cara y mientras intentaba volver a
estabilizarse el hombre rompió una silla a su lado para sacar uno de los palos de madera
que la sostenía. Ni siquiera pudo ver claramente cómo fue, solo sintió un golpe seco en su
pierna derecha y la sensación de su hueso partiéndose en dos. El grito que dio pudo haber
sido ensordecedor para cualquiera que hubiese estado a su lado.

319
Jungkook. Jungkook. Jungkook.

58
Después de ese vino otro y luego otro. Cada uno era peor que el anterior y Jimin cayó al
suelo de la agonía. No podía mantenerse de pie y hasta arrastrarse provocaba la peor
tortura. El dolor llegó a ser tanto que pronto la perdida de sangre que salía por la herida
que los golpes habían provocado le estaba haciendo perder la conciencia. Luchó
demasiado por no cerrar los ojos, necesitaba llegar hasta Jungkook y decirle que estarían
juntos, que nada impediría su amor, pero por más que lo intento pronto sus parpados se
estaban cerrando y su mente comenzó a apagarse.

103
Lo último que vio fue al matón que había llegado hasta su hogar arrodillarse frente a él con
una sonrisa burlona en los labios. No importaba si Jimin en ese momento estaba
agonizando gracias al dolor, el tipo parecía estar de lo más divertido con las lagrimas que
salían por sus ojos. Lo peor fue cuando el hombre le tomó por el cabello antes de hablar
mientras Jimin soltaba un chillido digno de un animal que estaba siento lastimado.

— Esto les pasa a los maricas que creen tener algún tipo de poder sobre los demás —le dijo
y Jimin gimió de angustia—... Espero que esto te ayude para dejes tranquilo a Jeon
Jungkook, porque de seguro si me piden hacer esto una vez no serán tan compasivos y me
permitirán deshacerme de ti para siempre.

75
Luego su cabeza fue azotada contra el piso de la habitación y todo se volvió negro una vez
más.
104
Jungkook. Jungkook. Jungkook.

70
• • •

4
Las imágenes que Jimin tenía en el sobre eran de su hospitalización. Permaneció en coma
inducido durante cinco días y conectado a una maquina que lo mantuvo con vida. Seokjin
fue el encargado de tomarle aquellas fotografías para iniciar con la investigación
policiaca que no tuvo resultado alguno. Cualquier pista que pudiese encontrarse de quien
le hizo aquella atrocidad a Jimin fue borrada antes de que la ambulancia llegase al lugar
y a pesar de que cuando el chico despertó grito a los cuatro vientos que el señor Jeon era
quien había orquestado todo no se pudo vincular a este con la golpiza por falta de
pruebas.

3
Aquello era lo único que tenía para probarle a Jungkook que el no quiso dejarle
esperando ese día en el tren.

17
— ¿Quieres que las vea? —Pregunta Taehyung con voz queda— Eso será algo difícil ahora
que estamos vetados de esa maldita iglesia.
3
Pero Jimin no se rendiría, Jungkook necesitaba saber la verdad.

18
— ¿Desde cuando la puerta es la única forma de entrar a una iglesia?

245
Seokjin y Taehyung se miran preocupados. Este era el momento exacto en que debían
convencer a Jimin de que era mala idea y que se metería en muchos más problemas. Las
cosas habían cambiado, ya no eran los chicos inmaduros de antes sin algo que perder.
Ahora en los hombros de los tres descansaba una organización que salvaba la vida de
muchos chicos, no podían arriesgarlo todo para convencer a Jungkook.

17
— Jimin, nosotros...

— Tranquilos —interrumpe de inmediato—, lo haré por mi cuenta. Solo necesito que me


cubran esta noche en la guardia del hospital.

46
Todavía estaban los chicos accidentados por crímenes de odio hospitalizados por lo que
los tres se turnaron para hacer guardia en el hospital en caso de cualquier cosa. Esa noche
le tocaba a Jimin, pero él ahora tenía otros planes.

— Jimin —le llama Seokjin—, no es buena idea... Sabes que somos los primeros en
apoyarte siempre, pero Jungkook cambió, pude verlo en sus ojos... Sea lo que sea que le
hicieron no es algo que revertirá viendo unas fotos.

101
Había mucha verdad en las palabras de su amigo, pero Jimin no podía quedarse
tranquilo. Jungkook había abierto los ojos una vez hacía cinco años, aún existía la
posibilidad de que eso volviese a ocurrir.
— Debo intentarlo... Él debe saber la verdad.

41
Y a pesar de que no estaba de acuerdo Seokjin asintió. ¿Qué más podía pedirle al corazón
enamorado de Jimin? No importa cuanto le dijera, el chico iba a intentar hablar con
Jungkook mil veces. Solo podía esperar que funcionase y la pesadilla en la que habían
estado asumidos durante estos cinco años terminase de una vez.

26
— ¿Y le dirás toda la verdad? —Pregunta por última vez Seokjin— ¿También le hablarás de
Yoongi?

160
Jimin palideció, pero aún así asintió sabiendo lo que eso podría provocar.

— No merece más mentiras y aunque me odie ya es hora de que lo sepa todo.

77
Jungkook ignoraba muchas cosas y Jimin se las diría todas esa noche.

009.

Quiere vomitar. Quiere vomitar recuerdos, mentiras y dolor. Quiere deshacerse de todo
lo que esta preso dentro de él y las lágrimas que ha aguantado desde que llegó a ese
maldito lugar. Quiero romper, quemar, incinerar todo. Quiere ser un torbellino que se
lleve a todo a su paso y deshacerse de cada una de las cosas que le hace sentir débil.
Quiere sacar a Park Jimin de su ser porque por más que se repitió a si mismo que lo había
olvidado la verdad era que con solo verlo una vez todo había vuelto en forma de bola de
nieve, aplastando así la ligera reconstrucción que llevaba de si mismo.

91
Injusto. Todo era demasiado injusto.

50
¿Por qué debía aparecer? ¿Por qué no se fue de la ciudad para no volver a saber de él?
¿Por qué seguía existiendo y haciendo estragos en su interior? Estaba enojado, sentía que
su cuerpo entero ardía gracias a las ganas de salir corriendo lejos de la vida que había
dejado atrás hacía años y con la que se encontraba de bruces una vez más.

33
Además, no solo se trataba de Park Jimin ese día, sino también de Seokjin y Taehyung,
quienes igualmente formaron parte de su alejamiento de Dios en su debido momento.
Era como si hubiese vuelto en el tiempo sin darse cuenta y lo cinco años jamás hubiesen
sucedido. Todo seguía igual. Jimin seguía igual. Las facciones que alguna vez se detuvo a
examinar con detenimiento seguían allí. Los labios gruesos y mejillas regordetas, todo
estaba allí, y cuando sus ojos se conectaron pudo distinguir una vez más aquella chispa
que siempre encontraba en las pupilas del chico cuando se miraban al mismo tiempo. Era
cálida y siempre le pareció que hacía especial el momento en que los ojos de ambos se
observaban entre sí. Pero pronto esa chispa se perdió, sobre todo cuando pronunció las
palabras en que echaba a los tres chicos de la iglesia. Allí la mirada de Jimin se volvió
oscura, al igual que la suya y así notó que ya no eran los mismos.

231
¿Qué pasaría ahora? Eso era lo que más temía. Si cada vez que viese al chico aunque fuese
durante solo unos segundos se iba a poner así estaba seguro que no lo soportaría. ¿Acaso
no era mucho más sensato pedir un traslado? Tendría que excusare con la comunidad
sacerdotal y volver al seminario, aunque ni siquiera sabía si eso existía realmente como
opción. Además, ¿cual sería su excusa para hacerlo? Tendría que hablar con todo el
mundo de su pasado y decirles que no era capaz de estar en la misma ciudad con el chico
que le había enamorado durante su adolescencia y que le había roto el corazón sin
piedad.
113
No podía, simplemente no podía.

30
Después del incidente fue escoltado por Doyoung hasta su habitación. A pesar de que el
chico tenía un semblante de curiosidad pura no le hizo ninguna pregunta y Jungkook se
lo agradeció en su fuero interno. Lo menos que tenía en ese momento era la capacidad
de contestar de buena forma para dar explicaciones de lo que había sucedido. Fue así
como no volvió a salir del lugar y se mantuvo sentado sobre la cama mirando hacia la
nada mientras intentaba ordenar sus pensamientos. Cada vez que llamaban a la puerta
el decía que estaba indispuesto y que volviesen más tarde. Después de un par de
insistencias pronto se olvidaron de que existía y eso le brindo cierta tranquilidad para
seguir tratando de resolver el enredo que tenía en su cabeza.

1
Durante horas, en la búsqueda de algo que hacer para remediar su situación, la noche
cayó sobre él y su estomago comenzó a rugir pidiendo comida. Aparte del desayuno no
había consumido nada más, por lo que rendido y para evitar un desmayo se levanto de la
cama, arregló un poco su ropa y salió camino a la cocina. Ya era tarde por lo que de seguro
ya todos habrían cenado, lo que le daba la oportunidad perfecta para poder ir a buscar
algo que le alimentase y volver a la zona segura que era su habitación hasta el otro día,
donde se vería enfrentado a responder todas las interrogantes que en su momento evitó.

66
Caminó lento por los pasillos de la iglesia que de noche se veía mucho más desolada. La
mayoría de seguro ya se había ido a dormir mientras que él parecía un fantasma
rondando por el lugar. A pesar de todo encontraba cierta paz en la quietud y soledad en
la que se hallaba rodeado en ese momento. Le gustaba poder andar a sus anchas sin
temor a que alguien le viese, además era más fácil porque no tenía que estar sonriendo
falsamente en este momento en el que se sentía demasiado fatal como para mentirle a la
congregación.

Ya entrando a la cocina rápidamente se preparó un plato con lo que había quedado de la


cena de esa noche. Las monjas siempre eran bastante caritativas al momento de cocinar
y dejaban al menos dos a tres platos de sobra para quienes deseaban comer a esas horas,
como era el caso de Jungkook. Agradecido buscó los cubiertos correspondientes y luego
comenzó a llenar un vaso con agua hasta que algo detuvo sus acciones captando por
completo su atención.

2
Un ruido. Una melodía. Un piano tocando.

613
Jungkook se asustó. Era cercana la medianoche y nadie del coro se quedaba hasta tan
tarde tocando. El corazón le dio un vuelco mientras el sonido de las teclas llegaba hasta
sus oídos de forma clara, erizandole los vellos de los brazos por completo. No entendía
qué pasaba y pronto se vio en la interrogante de si debía o no acercarse hasta el ruido.
Estuvo al menos unos segundos meditándolo hasta que sus pies comenzaron a moverse
de forma automática fuera de la cocina para adentrarse nuevamente en el pasillo de la
iglesia, dejando sin voz ni voto a su propia conciencia.

97
La melodía provenía de la antigua sala donde se realizaban las clases de catequesis y que
ahora se ocupaba como lugar de ensayo por el coro, o al menos eso pensaba porque cada
vez que se acercaba hasta aquella habitación el sonido del piano se volvía más y más
claro. Tragó saliva mientras seguía avanzando, el corazón estaba a bastante poco de
salirse de su pecho y salir corriendo de allí al igual que el mismo. El miedo de a poco le
consumía mientras sus pies daban paso tras paso y se decía a sí mismo que era una
estupidez ir en busca de aquel ruido por simple curiosidad.
117
Tardó al menos un minuto más en llegar hasta la sala y lo primero que vio fue la puerta
ligeramente abierta. La música estaba del otro lado y Jungkook tuvo otra lucha interna
antes de abrir la puerta. Lo peor de todo es que aquella situación se le hacía jodidamente
conocida y le dolía porque la parte razonable de su cerebro le gritaba que saliese
corriendo de allí porque no le gustaría lo que iba a encontrar, mientras que la parte que
no usaba su cerebro se dejaba llevar por la curiosidad y ya le estaba obligando a empujar
la puerta para ver que había dentro...

41
Debió haberle echo caso a la primera parte.

164
•••

13

Jimin lo mira y sonríe.

– Antes era mejor, hace mucho no tocaba...

173
– ¿De qué hablas? –pregunta Jungkook incrédulo por la humildad del rubio– ¡Eso fue
impresionante!

– No es para tanto...

– Claro que sí, Jimin. ¿Sabes alguna otra?

El rubio alzo una ceja para luego asentir.

– Conozco una...

– ¡Quiero escucharla! –chilla Jungkook como un niño pequeño.

Jimin no parecía muy seguro pero después de un rato sus manos comenzaron a moverse
sobre las teclas para tocar otra vez. Al principio de la canción Jimin estaba con los ojos
cerrados mientras la melodía comenzaba, pero luego los abrió para mirar directamente a
Jungkook. El castaño estaba absorto en la melodía y no se dio cuenta de aquel detalle.

5
Cuando la canción ya iba casi por la mitad al castaño le inundo un sentimiento de
familiaridad en el pecho. Las notas seguían sonando desde el piano y Jungkook comenzó a
reconocerlas. Su mirada se topo con la de Jimin quien estaba totalmente serio.

11
Jungkook conocía esa canción.

Era un canto de la iglesia.

29
– ¿Jimin? –le llamo y de inmediato la melodía se detuvo.

El rubio se levanto de la banqueta y se encamino a la salida pasando por el lado de un


Jungkook confundido por lo que acababa de pasar. Sin siquiera mirar atrás dijo bastante
alto para que el castaño lo escuchase:
– Te quedan tres semanas y aún no creo en Dios ni en tu iglesia.

215
• • •

4
Estaba sentado allí como si los años no hubiesen pasado en vano y la melodía que en el
piano sonó ese día jamás se hubiese detenido. Park Jimin era iluminado por un rayo de
luna que se filtraba por la ventana y estaba con los ojos cerrados mientras sus dedos se
deslizaban por las teclas del instrumento.

180
Jungkook no podía respirar.

205
La melodía se dio por finalizada y supo que ese era el momento exacto en que debía
desaparecer de allí o luego sería imposible. Sabía que no era lo bastante fuerte como para
enfrentar a Jimin dos veces el mismo día y en ese momento se sentía muy pequeño y débil
en aquella habitación tan enorme. Ni siquiera entendía como era que el chico había
entrado a la iglesia sin que nadie lo viese, ¿acaso no tomaba enserio las palabras que
pronunció después de la misa? ¡No era bienvenido, no quería verlo!

55
Pero no grito ni dijo nada porque en ese preciso instante Jimin se gira y lo mira. Sus ojos
se conectan y Jungkook puede notar tristeza pura en el semblante de su ex novio. Se
quedó algo aturdido ante la imagen y no fue hasta que Jimin habló que recién pudo volver
en sí mismo.

95
— Debes escucharme —pide y la voz le tiembla, Jungkook esta seguro de que lo hace—.
Necesito que lo hagas porque si me vas a odiar debes conocer toda la historia.

295
¿De qué estaba hablando? Jungkook quería gritar que no había nada que conversar, que
ya le bastaba con el maldito corazón roto que se había ganado hacía cinco años cuando
confió en él. Todo eso estaba atorado con un montón de rabia dentro de su pecho y
mientras miraba a Jimin todo volvía a surgir de su interior. Estaba cegado por el dolor y a
un paso de gritar para despertar a todo el mundo y pedir que saquen a aquel intruso de
la iglesia, pero antes de que eso sucediera Jimin se comienza a ponerse de pie...

41
Con un bastón como ayuda.

502
Jungkook se queda rígido mientras el chico enfrenta algo de dificultad en la acción que
esta llevando acabo, pero finalmente se yergue para luego comenzar a caminar a paso
lento hacia él. No entendía nada, mucho menos la cojera que llevaba Jimin en el pie
derecho. ¿Eso había pasado cuando lo sacaron de la iglesia? ¿Quién fue? ¿Qué pasó?

184
Mientras todas esas preguntas seguían generándose dentro de su cabeza Jungkook
seguía igual de quieto que una estatua y Jimin avanzaba sin detenerse hacia él. Por unos
segundos la distancia que les separaba parecieron kilómetros y cuando por fin el chico
estuvo lo bastante cerca como para que sus alientos chocasen entre sí por su espina
dorsal viajó una electricidad bastante conocida. Era la misma que había sentido años
atrás cuando en ese mismo salón escuchó a Jimin tocar por primera vez.

66
El pasado estaba de pie justo frente a sus narices.

— ¿Me escucharás? —Pregunta Park Jimin y lo hace sentir débil porque el tono de voz esta
demasiado cerca, ambos lo están— ¿Me vas escuchar al menos esta vez?

130
Y Jungkook piensa que se arrepentirá, sabe que esas eran las puertas del infierno
abriéndose de par en par frente a sus ojos, tiene claro que debe negarse con un grito
potente y alejarse allí lo más rápido que pudiese... Pero no lo hace. Porque por más que
se mienta a si mismo diciendo que ya no caerá antes las tentaciones y pecados,
nuevamente esta sucumbiendo ante el único demonio que lo perseguía hasta el día de
hoy.

44
Una vez más Jimin lo tenía en sus manos.

39
— Tienes cinco minutos —contesta secamente y desviando su mirada al piso—. Cinco
minutos y luego desapareces de mi vida para siempre.

507
Y eso le bastaba a Jimin.
010.

Alerta. Corre. Huye. Están demasiado cerca. Te estas quemando y lo sabes. Sal de ahí
antes de que sea demasiado tarde. Caerás de nuevo así como lo hiciste antes y nadie te
tenderá una mano cuando tú corazón vuelva a hacerse añicos contra el frío piso. Vete. No
mires atrás. Todo tu esfuerzo por recomponerte se perderá. No te hagas esto. Huye. Huye.
Huye.

180
Su conciencia no le dejaba concentrarse y gritaba su interior un montón de cosas que
apenas lograba procesar. Podía sentir como el corazón se le aceleraba y la forma en que
sus manos comenzaban a temblar ligeramente. Frente a él estaba Park Jimin, su cuerpo
entero reaccionaba ante ello y no podía disimularlo. Aquellos cinco minutos que le había
concedido le estaban jugando en contra. Todo dolía, dolían los recuerdos y la forma en
que sus miradas se encontraban. Dolía porque la presencia de Jimin provocaba los
mismos efectos de hacía cinco años atrás y porque parecía que no había nada que
pudiera hacer para remediarlo.

4
— Te ves distinto... Muy distinto.

144
Ante las palabras de Jimin revoloteo los ojos con enojo. Obviamente había cambiado,
pasaron cinco años y su vida había tomado un camino totalmente diferente. Ya no era un
adolescente que se dejaba llevar por cualquier cosa que pareciese ser nuevo en su
burbuja de conocimiento, ahora era un hombre bastante seguro de sus creencias y de lo
que iba a hacer con el resto del tiempo que le quedaba en esta tierra.

117
— Eso pasa con las personas cuando el tiempo pasan sobre ellas —sus palabras suenan
al igual que una sentencia y ni siquiera es capaz de mirarle a los ojos—... Cambian.
94
Puede notar como Jimin asiente y de pronto la cercanía que se había creado entre ambos
desaparece. El contrario se aleja lentamente y se va a sentar frente al piano donde lo
había encontrado cuando llegó al salón. Jungkook le mira y aprovecha de respirar con
lentitud mientras puede sentir el sonido de cada movimiento que hacia Jimin en sus
oídos. Los pasos eran pesados, casi torpes. El bastón ayudaba con el soporte, más era
fácil distinguir el ligero cojeo que le consumía. Seguía preguntándose a sí mismo que
había pasado con el, intentando convencerse de que no era más que una simple
curiosidad que necesitaba ser saciada.

8
—De todos los caminos que imagine que habías tomado durante estos años jamás se me
pasó por la cabeza este... Sacerdote.

8
La frase es corta, pero afilada y había que agregarle el hecho de que la voz de Jimin
sonaba un tanto asqueada... Quizá por eso Jungkook se alteró con tanta facilidad.

— ¿Es que acaso me tendrás todo este tiempo aquí sin decirme nada? Prefiero volver a
dormir y pedir que te saquen de aquí de una buena vez.

157
Esperaba que aquello causara al menos un poco de miedo en el semblante de Jimin, pero
no funcionó. Los rasgos del chico estaban inmutables y su mirada era igual de fría que un
tímpano de hielo. Jungkook quería mantener la compostura, demostrar que el estaba a
cargo de la situación, pero no podía. Cualquier intento por imponerse terminaba con una
punzada en su pecho porque podía notar en la piel de Jimin la marca del sufrimiento.

34
¿Cómo podría odiarlo si eso sucedía?
— Ya me hubieses mandado a sacar si eso quisieras —susurra—, te conozco mejor que tu
mismo como para que vengas a hacerme creer cosas que no están en tu esencia.

248
Y Jungkook no quiere admitir nada, se niega a hacerlo. Jimin no podía tener razón porque
no tenía derecho a tenerla, así de sencillo. Intentando no gritar se dio media vuelta para
mirar hacia la ventana donde una luna resplandeciente se asomaba. ¿Qué se supone que
hacía? No deseaba estar ahí, no era capaz de enfrentar a Jimin y lo sabía.

— ¿Por qué no te vas de una buena vez? —Pregunta secamente— ¿Por qué no puedes
dejar el pasado en paz?

21
Jimin suelta una risa melancólica. No puede creer lo que esta escuchando.

— ¿A qué le tienes miedo? —Pregunta de vuelta— ¿Acaso no deberías querer saber lo que
tengo que decir?

8
— No puede importarme menos lo que pueda decir tú ni nadie.

— Pero me haz dado cinco minutos, ¿aquello no dice nada?

62
— Aquello dice que te quedan dos como máximo —carraspea Jungkook y vuelve a
concentrar su mirada en Jimin—, los estas malgastando.

— No creo que así sea, al menos he podido corroborar lo que me dijeron.

— ¿A qué te refieres?

Antes de contestar Jimin hace una mueca mientras recordaba las palabras que sus dos
amigos le habían dicho antes de ir a la iglesia.

— Que cambiaste —sentencia—, no eres el mismo y creo que es para siempre.


154
Jungkook suponía que una declaración así no le afectaría en lo más mínimo porque, a fin
de cuentas, para eso se había ido, para cambiar y no volver a ser el mismo chiquillo
ingenuo al que le destrozaron el corazón. Ese siempre fue el plan y sin embargo escuchar
aquello de los labios de Jimin hizo que le doliera todo, hasta el pecho.

56
— No podía seguir igual —contesto en un susurro—, no podía...

Y para su sorpresa Jimin asintió.

— Sé lo que intentabas hacer, Jungkook. Pero te equivocaste porque no conoces toda la


historia y no sabes lo que pasó ese maldito día hace cinco años que arruino tanto mi vida
como la tuya.

151
Angustia, volvía a sentir esa angustia que se apodero por completo de sí mismo cuando
dejó aquella ciudad atrás. Un sentimiento tan pesado que parecía arrastrarlo al suelo y
que simplemente no podía controlar. ¿A qué se refería Jimin? ¿Acaso debía saberlo o
hacer oídos sordos antes de ser quebrado nuevamente?

Y explotó.

12
— ¡Te espere! —Su grito lleno todo el salón e hizo temblar a Jimin— ¡Te espere y tú..! ¡Tú
estabas con alguien más, no te importaba!

418
Jimin, quien había permanecido inmutable desde que llegó a la iglesia, pareció
sorprendido ante esa aclaración. Jamás había visto a Jungkook tan alterado con las
venas de su cuello marcadas y los ojos nublados. Podía sentir por todos los poros de su
cuerpo el odio que se extendía por parte del contrario mientras que el mismo solo podía
seguir pasamado y preguntadose hasta donde habían llegado las mentiras para que el
chico creyese aquello.

2
— ¿Crees que yo te deje plantado después de haberte pedido que te fueras conmigo? —
De a poco la voz sube y Jimin pronto se encuentra gritando de igual forma— ¡¿Tu crees
que yo te hubiese dejado ir por mi propia voluntad?! ¡Te amaba, joder! ¡¿Eso no te dice
nada?!

347
Pero Jungkook esta demasiado exaltado como para pensar claramente y como una
vibora lanzó veneno en forma de palabras mientras el recuerdo de aquella imagen que su
padre le mostró hacia cinco años donde Jimin estaba con alguien más le exprimía el
interior.

6
— ¿Tú, amar? Eso es imposible porque eres un enfermo, un promiscuo. Fuiste capaz de
engatusarme para que creyera tus palabras, para que pensara que tu forma de vida era la
correcta. Me repugnas, me das asco, no tienes decencia. ¿Quieres que te crea si vendías
tu cuerpo como trabajo? ¿Que te crea después de que te di dinero para que te detuvieras
y te quedaste con el? Tu no conoces el amor, tu no sabes de qué estas hablando. Tan solo
eres un ser repugnante que vive de los demás, jamás te importe, ese día me dejaste y yo
tuve que subirme al maldito tren con la esperanza de que llegaras. Me enamoraste para
jugar conmigo, para burlarte de mi por tener fe. Eres lo peor que pudo pasarme en la vida,
¡lo peor!

1.1K
Y cuando Jungkook termina, cuando ya no queda nada más que decir, cuando ya a
soltado al dragón que por tanto tiempo encerró dentro de una celda, la habitación su
asume en un silencio sepulcral que dejaba escuchar ñas respiraciones entrecortadas de
los dos chicos que se encontraban allí. El pecho de Jungkook subía y bajaba con rapidez,
solo podía mirar hacia el frente donde Park Jimin parecía estar en otro planeta sin
moverse y sin dar ninguna señal de vida. Los minutos pasaron y con ello la preocupación
de Jungkook comenzó a abrirse paso. Esperaba más gritos por parte de Jimin, que ambos
pelearan hasta quedar sin voces, algo más que el solo silencio por parte de este último.
No entendía nada ni mucho menos cuando escuchó el primer sonido que rompía el
equilibrio provocado por la falta de voces.

Llanto. Mucho llanto.

528
Las lagrimas brotaban de los ojos de Jimin como si se hubiesen desbordado después de
años guardándolas. Los gimoteos llegaban hasta los oídos de Jungkook y hacían que el
corazón se le encogiera dolorosamente. Le afectaba demasiado y a pesar de que
mentalmente se lo prohibió a si mismo pronto se vio dando paso tras paso hacia el chico.
Jimin seguía llorando como si no se diera cuenta de su presencia, ni siquiera cuando
apenas eran centímetros los que los separaban el uno del otro. Su conciencia seguía
gritando que se alejara porque finalmente aquel era el resultado que había estado
esperando, pero su cuerpo estaba en automático y seguía acercándose al chico. Hubo un
punto en el que estiro su mano para que esta pudiese alcanzar el hombro de su primer
amor y allí, solo allí dijo:

5
— Jimin, yo...

375
Pero antes de que si quiera pudiese terminar la frase o que su mano pudiera posarseen el
hombro del contrario sintió un empujón por parte de este que logró desestabilizarle un
poco, aunque no lo suficiente como para caer al piso. Jungkook quedó estupefacto al ver
la reacción de Jimin, sobre todo porque aún no había dejado de llorar y sus ojos más que
tristeza reflejaban un sentimiento mucho más oscuro, mucho más doloroso.
Odio. Solamente odio.

86
— No me toques —le dice Jimin con un hilo de voz y las lágrimas rodando por sus
mejillas—, no te atrevas a tocarme nunca más.

407
Y a pesar de que a Jungkook no debió haberle importado estuvo a dos segundos de
caminar hasta el chico y abrazarle fuertemente para que se diese cuenta de que aquello
no sucedería, porque anhelaba tanto el tacto con la piel de Jimin que sus poros ardían
bajo la tela de ropa sacerdotal. Pero se quedó quieto, se quedó quieto porque supo que
lo había conseguido, ahora el chico no le molestaría más porque le odiaba.

41
¿Eso era lo que quería, no?

75
— Me lo advirtieron —susurra Jimin mirando hacia el piso—, yo debí escucharlos... Tu no
eres el Jungkook que conocí, ese que jamás hubiese dudado de mi palabra porque tenía
claro que lo amaba más que a nada en el mundo —ve como la mirada de Jimin sube y se
conecta con la suya haciéndole sentir demasiado débil—. Seas quien seas, devuélveme a
mi Kook. Tráelo de vuelta porque lo necesito a mi lado ahora más que nunca.

575
Y Jungkook ve los ojos cristalinos, el labio tembloroso. Jungkook ve el alma de Jimin
puesta frente a el sin corazas ni máscaras. Jungkook puede verlo todo y duele. Todo el
odio y decepción había desaparecido de un momento a otro como por arte de magia y el
tiempo había retrocedido hasta hacía cinco años cuando Jimin le contó su historia
haciéndole a la vez parte de ella. Por un momento, quizá unos segundos se cuestionó lo
estúpido que había sido, se cuestionó el por qué corrió lejos de los problemas. Las
mentiras que se había repetido frente al espejo no eran suficientes, jamás lo serían y no
sabía que hacer con todo eso.

35
Pero como planeaba, esa noche perdió a Jimin.

107
— No volverás a verme la cara, Jeon Jungkook, lo juro. Si quieres vivir en una mentira,
rodeado de personas que te hacen creer cosas y engañan, adelante. Es tu vida, no la mía.
Pero si después de todos estos años no te preguntaste a ti mismo que pasó ese día, pues
creo que jamás nos enamoramos como yo pensé.

450
Es ahí cuando Jimin se levanta y toma un sobre que descansaba sobre el piano. Quedan
a unos centímetros y Jungkook siente que esta justo al lado de un iceberg, por que la brisa
fría que vibraba del cuerpo del chico le hacía temblar. Con un solo movimiento Jimin
estampa el sobre contra el pecho de Jungkook mientras que con la mano que tenía
desocupada seca su cara para eliminar las lágrimas que aún seguían cayendo por sus
ojos.

1
— Si tu no quieres ver la verdad que esta frente a tus narices, pues no puedo hacer nada
—dice y comienza a alejarse de Jungkook hacia la salida de la sala con ayuda del bastón—
... Podría haber intentado convencerte de que no miento, pero no valdría la pena. Te han
lavado tanto el cerebro que ahora hablas igual que uno de ellos y supongo que no hay
retorno para eso... Pero si en algún momento te das cuenta de que estas haciendo mal las
cosas entonces échale un vistazo a ese sobre. Quizá ahí me dejarás de considerar como
una puta mentirosa.

391
El pomo de la puerta se gira y Jungkook sabe que ese es el momento en el que debería
gritar que no se fuera, impedirle a Jimin que se aleje. El problema radicaba en que era un
cobarde incapaz de luchar por lo que de verdad quería y por eso se mantuvo quieto
viendo como su antiguo amor se le escapaba de las manos una vez más.

93
Y Jimin salió diciendo:

— Que tenga buenas noches, Ministro Jeon.

579
La puerta se cierra y todo queda en silencio.

011.

— No ha querido levantarse durante toda la mañana y no habla desde que llegó —susurra
Seokjin mirando por el pequeño espacio que se encontraba en la puerta entrecerrada y
desde donde podía distinguir a Jimin acostado sobre la cama mirando hacia el techo—,
tengo miedo... Creo que le pasó algo...

122
Ahora es Taehyung quien mira a través de la puerta a su amigo. Habían estado junto a
Seokjin esperando la llegada de Jimin el día anterior y cuando este se digno a aparecer
no le dirigió la palabra a ninguno de los dos, tan solo se encerró en su habitación como si
fuese un fantasma. Taehyung también estaba asustado, pero no se le ocurría que hacer.
Suponía que sería mucho peor si insistían en hacerlo hablar porque solo había visto a
Jimin así una vez y fue hace cinco años cuando se enteró que Jungkook se había ido
finalmente...

37
— Será mejor que lo dejemos solo —susurra a su mayor—, debemos darle su espacio y
que nos hable cuando se sienta listo.

— Lo sé —concuerda Seokjin mientras se muerde las uñas gracias al nerviosismo—, pero


odio verlo así... ¿Recuerdas cuanto nos costó que saliera de la cama? No quiero que
vuelva a pasar lo mismo, no por Jungkook de nuevo...

87
— Nos preocuparemos de eso en su momento, Mamá Jin... Ahora Jimin necesita que le
demos privacidad...

83
Y antes de que Taehyung terminase de hablar ambos escuchan el sonido del movimiento
de la cama y se les corta la respiración cuando ven a Jimin sentado sobre esta, con los
ojos rojos de llanto más una curva en los labios. Se veía destrozado, demasiado herido
como lo había estado hacía cinco años.

53
¿Qué había sucedido?

3
— Puedo escucharlos desde aquí, ¿saben? —Habla lo bastante alto como para que sus
amigos lo escuchen y tanto Seokjin como Taehyung asienten avergonzados— No es
necesario que se preocupen día y noche por mí... No soy un niño pequeño.

132
Ambos chicos se miran y es Seokjin quien abre la puerta de la habitación para ver el
estado de Jimin en todo su esplendor. Podían notar que el chico había estado llorando
bastante y que ni siquiera fue capaz de colocarse el pijama para ir a la cama. Todo eso les
llevaba memorias tristes a sus cerebros. Las noches en vela cuidando de un Jimin
asumido en el dolor no eran para nada algo que quisiesen repetir.

14
— Nos preocupamos —insiste Seokjin— porque somos tus amigos, ¿sí? Lo que sea que
haya pasado podemos ayudarte a resolverlo, no te dejaremos solo en esto.

Y es ahí cuando Jimin parece perder su rumbo o desmoronarse en un montón de pedazos


justo como lo había hecho años atrás, dejándose consumir por la tristeza y por la
decepción.

10
— ¿Ayudarme? —Pregunta y una risa melancólica escapa de su garganta— No pueden
ayudarme, a menos que sepan como traer de vuelta al chico que amo, porque ayer por la
noche fui a verlo y lo que esta metido allí... En esa maldita iglesia... No es mi Jungkook...

279
Al igual que la noche anterior las lagrimas comenzaron a descender una por una a través
de su rostro y pronto se vio a si mismo escondiendo su cabeza entre las piernas mientras
sentía las manos de sus dos amigos en la espalda tratando se confortarlo de alguna
forma. El problema era que Jimin no podía sentirse mejor porque nuevamente se había
roto y ahora quizá para siempre. El hecho de que Jungkook lo despreciara y le viera con
aquellos ojos llenos del más profundo odio le hizo darse cuenta de que lo había perdido...

50
O quizá nunca lo tuvo.

84
— ¿Esto tiene que ver con Jungkook? —Pregunta Taehyung a lo que Jimin asiente con
desgano— Si te hizo algo juro que lo mataré... Si tan solo se atrevió a tocar un cabello de
tu cabeza yo...

65
— No lo hizo —interrumpió Jimin con la mirada dirigida a la nada—, solo dijo lo que tanto
miedo tenía de escuchar... El ya no es el mismo, lo cambiaron por completo...
Seokjin y Taehyung comparten miradas mientras están en silencio tratando de decidir
que harían con su amigo. Aunque ambos sospechaban que algo así podría suceder aún
albergaban la esperanza de que Jungkook fuese el mismo de hacia cinco años. Aquel
chiquillo con sonrisa amplia que solo tenía ojos de amor para darle a Jimin. Ni siquiera
sabían si un amor tan grande como el que habían visto entre esos dos chicos podía
desaparecer con el paso del tiempo.

25
— Puedo yo hacerme cargo de tus responsabilidades en las reuniones —se ofrece Seokjin
con aquel tono maternal que le caracterizaba—, no es necesario que lo veas cuando
tengamos que ir nuevamente a la Iglesia...

Jimin tenía claro a lo que se refería su mayor. Al ser el rostro de la organización era él
quien asistía a las reuniones que encabezaba el comité, sobre todo cuando casos tan
relevantes como los ataques que se han llevado a cabo en contra de adolescentes que
son parte de la comunidad y estaban bajo la tutela del centro terminaron en el hospital.
Las reuniones con la Iglesia debían seguir hasta que estos se hicieran responsables y
entregaran un mensaje de no odio que pudiese calmar un poco las cosas.

En ese sentido Jimin no podía comportarse como un niño pequeño. En este momento
debía mantenerse fuerte y quedarse en el lugar que le correspondía. Lo pensó durante
toda la noche y ya lo había decidido, no dejaría que su corazón roto se interpusiera en su
trabajo. No era el momento para echarse a morir, si Jungkook ya lo había superado y
había cambiado su vida para transformarse en aquel monstruo religioso pues ya no valía
la pena esperar algo más de él.

108
— No, Mamá Jin —responde—. Todo seguirá su curso normal, esto no cambiará nada.

24
Jimin olvidaría, así como Jungkook logró hacerlo.

273
•••

18

— ¿Puedo pasar?

85
La voz venía desde el pasillo y Jungkook supo de inmediato que se trataba de Doyoung
seguramente esperándolo para desayunar. Ya había terminado de vestirse y tan solo se
estaba mirando al espejo las enormes ojeras que se le habían formado por haber dormido
menos de una hora antes de levantarse. No había logrado descansar porque las pesadillas
le atacaban cada vez que intentaba cerrar los ojos con un rostro cubierto de lagrimas
acosándole en sus pensamientos.

63
¿No debía estar feliz? Logró deshacerse de Jimin.

170
— Entra, Doyoung.

11
El chico abre la puerta y hace una pequeña reverencia cuando se topan frente a frente.
Jungkook había decidido ocultar su estado de ánimo y le regalo una sonrisa cordial al
chico apenas entró. No importaba lo que sucediera, no quería que alguien se enterase de
que Jimin había entrado en la iglesia durante la noche para destapar todo el pasado que
habían dejado atrás.

22
— Ya tenemos listo el desayuno, Ministro —le avisa—. ¿Quiere que lo esperemos?

— Voy enseguida, muchas gracias.

— Esta bien... Me pidieron que le avisara que más tarde tendrían una reunión de
eclesiásticos para discutir asuntos de la iglesia.

1
Jungkook casi había olvidado aquellas reuniones. Había llegado hace tan poco que le
parecía un poco extraño que lo quisieran en ellas, pero de todas formas no podía negarse
porque era nada menos que el Ministro de la congregación.

1
— Allí estaré, Doyoung —contesta y el chico asiente.

— Entonces lo dejo, tengo unas cosas que hacer antes del desayuno.

102
— Claro, ve con cuidado.

33
Jungkook observa como el chico hace otra referencia en forma de despedida pero
cuando este comienza a caminar para salir de la habitación se detiene justo en el
momento en que sus manos se topan con la puerta. Se queda mirándole sin entender
hasta que Doyoung se da media vuelta y sus miradas se encuentran nuevamente.

5
— Usted no es como el resto de los Ministros, me di cuenta de eso apenas piso la iglesia.

372
Aquella confesión hace que su cerebro comience a ponerse en modo de alerta. ¿A qué se
refería el chico al decirle eso? Sea lo que sea sabía que debía tener cuidado con lo que
decía para no dejarse en evidencia.

43
— Solo trato de hacer mi trabajo —contesta de forma relajada—, no creo que difiera
mucho de lo que hacen los otros Ministros por la iglesia...
Pero Doyoung niega con la cabeza como si dijera que eso no era a lo que se refería.

2
— No hablo de eso —aclara con la voz ligera—... Usted no es igual, ha pasado por otras
cosas y quizá pueda entender más...

128
Jungkook iba a preguntar a que se refería, pero el chico se le adelanto para contestar sus
dudas.

— Ayer lo escuche hablar con alguien en la sala antigua... Yo no podía dormir así que salí
a caminar y los oí... Estaba con ese tal Park Jimin, el que vino después de la misa...

502
Ahí el pulso de Jungkook simplemente dejó de funcionar y no supo como defenderse.
¿Acaso debía negarlo? No, Doyoung no era estupido. Si los había oído pues ya no existía
una posibilidad para hacer como si nada hubiese sucedido.

No sabía que hacer.

— No se preocupe —escucha decir al chico cuando casi pierde la esperanza—, yo no diré


nada de lo que escuche, puedo jurarlo... Todos tenemos un pasado y eso no debería
intervenir en lo que estamos haciendo ahora, ¿no?
274
Confundido Jungkook logra asentir levemente mientras trata de buscar alguna mentira
en las palabras de Doyoung. ¿Debía confiar en su palabra? ¿Acaso contaba con otra
opción?

27
— Créame que lo entiendo mucho más de lo que usted podría imaginarse. No deseo
meterlo en problemas así que solo le pediré una cosa a cambio.

182
Y Jungkook asiente sin saber que más hacer.

— Sea lo que sea lo que le digan de mí, no lo crea todo... Tampoco quiero ser juzgado por
mi pasado, ¿entiende?

501
A pesar de que esa petición le dejaba más dudas que respuestas no quiso indagar en ello.
Así como el quería que su pasado quedase enterrado lejos para no volver a rememorarlo,
seguramente Doyoung deseaba lo mismo.

— Esta bien, Doyoung... Haré lo que me pides.

El chico asintió antes de abrir la puerta y retirarse diciendo:

1
— Creo que nadie puede juzgarlo por su actuar... Y no quiero meterme en problemas con
lo que diré... Pero espero que no se arrepienta con el camino que esta escogiendo...

809
Con eso cierra la puerta y Jungkook queda de pie en silencio intentando procesar todo lo
que había pasado. Algo le decía que Doyoung no había escuchado todo o no lo había
entendido por completo, pero que de todas formas tenía conocimiento de lo que el
deseaba ocultar en la iglesia. Dejó caer su cuerpo en la cama y se afirmó la cabeza con
ambas manos tratando de descifrar a lo que el chico se refería con lo último.

¿Arrepentirse? Eso jamás.

472
Sufrió demasiado, dio demasiado de si mismo. No iba a volver a lo mismo, eso de poner
su vida en las manos de una sola persona. ¿Qué había ganado? Solamente el odio que
ahora le corrompía desde adentro causando estragos. Cada vez que pensaba en Park
Jimin su mente se nublaba con tristeza y rabia, una combinación peligrosa para una
persona que le llevaba a hacer cosas impensadas para alejar a quien causaba todo eso.
Quizá por eso gritó todas esas cosas horribles hacia Jimin, quizá solo quería deshacerse
de todo lo que llevaba por dentro...

53
Es ahí cuando su cabeza se levanta para mirar hacia el escritorio donde descansaba aquel
sobre que el chico le había empujado contra el pecho antes de irse. No fue capaz de
abrirlo durante la noche porque tenía miedo de lo que contenía. No sabía que debía
esperar de algo así y no tenía idea si debía confiar en Jimin dejándose llevar por lo que
había dicho. Se quedó quieto esperando, quizá necesitaba una señal para saber que
hacer, algún tipo de empujón para ver lo que estaba dentro de aquel sobre.

56
O solo levantarse de la cama.

123
Se vio a si mismo caminando hasta tener el objeto en sus manos y de inmediato se sintió
pesado. Estaba dejándose llevar por lo que Jimin decía una vez más, ¿no era eso lo que
estaba evitando? Era un idiota, lo sabía, pero de todas formas abrió el sobre para sacar
de este un montón de fotografías que estaban dentro esparcidas de forma desordenada.
Le tomó al menos unos segundos darse cuenta de quien era la persona que estaba en
ellas y cuando lo entendió sus ojos se abrieron de par en par y los dedos comenzaron a
temblarle de forma estrepitosa.

95
Porque Jimin estuvo en el hospital el día en que se fue y eso... Eso no era posible.

012.

Dos semanas después...

266
— ¿Crees que puedes entrar tu solo, Jeonghan?

320
El chico frente a el que llevaba muletas le sonríe y luego niega con la cabeza.

52
— No, estoy bien —le contesta—. Muchas gracias por traerme, Jimin.

83
Y el nombrado se siente bien al ver al chico que durante semanas había ido a cuidar al
hospital, después de que ser víctima de un ataque homofobico, recuperándose de sus
heridas con valentía. Ahora solo quedaba que pasase el resto de su reposo de manera
cómoda en las instalaciones de la organización.

86
— Muy bien, entonces dejaré que te acomodes. Cualquier cosa puedes llamarme a mi o a
Taehyung al teléfono o simplemente ir a vernos a la oficina, te ayudaremos en lo que sea.

— No sé como agradecerles todo lo que ya han hecho por mí —susurra el chico con voz
bajita y Jimin le sonríe.

38
— Es nuestro deber, tu solo debes preocuparte en mejorarte y listo.

Con eso dicho Jeonghan asiente y entra a la habitación que Jimin había preparado con
esmero el día anterior. Cuando este último estuvo seguro de que el chico se encontraba
cómodo enfundo su bastón y comenzó a caminar por los pasillos de la organización
esperando encontrarse con Seokjin para poder decirle que ya todo estaba listo con
Jeonghan.

— Alguien esta feliz hoy...

170
La voz le asusta un poco porque se encuentra muy cerca de su oído, pero cuando se da
vuelta y se da cuenta de quien esta parado a su lado suelta una risa discreta intentando
mantener la compostura.

1
— Casi me matas, Jongdae —le dice al tipo alto y rubio que estaba sonriendole de forma
felina con ternura—. ¿No te han dicho que eso es de mala educación?

502
— Lo siento muchísimo, jefe —se disculpa el chico haciendo una especie de reverencia—
... Solo me preguntaba que sería lo que te tiene tan feliz hoy.

Jimin se ríe, Jongdae siempre era así... Demasiado curioso.

23
— Acaba de llegar el último de los chicos que estaba en el hospital producto de los
ataques y eso me hace sentir que las cosas van mejorando de a poco, sobre todo ahora
que nos han permitido concretar la marcha el día del orgullo.

227
— Justo estaba poniendo en marcha los preparativos para fin de mes —le informa
Jongdae mostrandole un montón de papeles que llevaba en las manos—, vamos a tener
bastante trabajo por aquí para que todo salga perfecto y seguro.

11
— No esperaría menos de ti, Jongdae.

El chico sonríe de nuevo. Jimin estaba bastante agradecido de que alguien como el
formase parte del equipo de voluntarios. Jongdae era un joven mayor que el por dos años
que se recibió de psicólogo y usaba sus tiempos libres para ayudar a la asociación.
Cuando Jimin lo conoció en la entrevista supo de inmediato que era el tipo de persona
que buscaba generar un cambio y desde hacia un año que trabajan juntos para expandir
la ayuda que podía entregar el centro para jóvenes de la comunidad LGBT que se
encontraban desamparados sin hogar.

48
— Entonces me voy —dice Jongdae finalmente—, debo terminar de hacer estas cosas y
de seguro tu estas igual de ocupado.

— Claro, claro... Ten una buena tarde.

41
Jimin sonríe y con eso intenta seguir su camino en el pasillo, pero pronto la voz de
Jongdae llama su atención nuevamente logrando que se detuviera sin siquiera haber
dado un paso.

— Otra cosa, jefe —la voz de Jongdae de pronto es más baja y cuando Jimin se da vuelta
a mirarlo nuevamente se da cuenta de que lleva las mejillas rojas—... Yo me estaba
preguntando... Bueno, si no tienes nada más que hacer durante el día... Se que esto es
raro, pero bueno... Yo solo quería, ya sabes... Quizá ir a cenar juntos... Solo si quieres,
claro...
Jongade se pasaba nervioso la mano por el cabello y a Jimin le pareció de lo más tierno
porque jamás le habían pedido una cita de esa forma. Lastima que su cerebro estaba en
otro lugar, muy lejos de las ideas románticas y que ahora le tocaría rechazar a un chico
amable.

157
— Lo siento, Jongdae —se disculpa primero con una mueca triste—... Me gustaría, pero
estoy muy ocupado con los asuntos de la asociación... Quizá en otro momento...

282
Pero Jongdae entendía la situación de Jimin.

23
— No te preocupes, ¿ya? —Le dice regalandole esa sonrisa felina nuevamente— Solo
quiero que sepas que si en algún momento tienes tiempo y ganas puedes llamarme... Aquí
estaré.

376
Jimin le agradece por lo bajo y se preguntaba como podía desaprovechar una
oportunidad así que antes le hubiese traído un montón de felicidad a su vida. La única
verdad era que tenía perfectamente claro porque lo había hecho, pero seguía tratando
de fingir que todo estaba bien y que el tema ya no le afectaba.

Aunque todo terminase en Jungkook. Absolutamente todo.

94
Jongdae le hace una señal con la mano a modo de despedida y Jimin se queda allí parado
viendo como desaparece por el pasillo. Quizá era un idiota, pero no podía hacer nada
para remediarlo. Lo único que le quedaba era concentrarse en su trabajo e intentar que
sus sentimientos lo dejasen de molestar al menos unos minutos al día, o al menos eso
venía haciendo desde hacía dos largas semanas.

— Te vi, desvergonzado.
165
Esta vez Jimin no contiene el susto y salta cuando escucha la voz de Taehyung a su lado
preguntándose a si mismo que problema tenía el mundo con hablarle al oído justo
cuando estaba pensando.

68
— ¡Casi me matas, idiota! —Regaña a su amigo y este se ríe como si fuese la cosa más
graciosa del mundo.

63
— Supongo que estabas demasiado embobado después de hablar con Jongdae como
para poner atención a tu alrededor —Taehyung mueve las cejas de forma pervertida y
Jimin bufa frustrado—. Ya, dime qué pasó el bombón de la asociación.

123
— ¿Bombón? —Pregunta incrédulo— No tenía idea de que llamaban a Jongdae así.

— Tu lo que quieres es cambiar el tema de conversación y no, yo quiero saber si aceptaste


salir con él o no.

— ¡Claro que n..! —Pero antes de terminar su negativa Jimin analiza las palabras de
Taehyung y pregunta:— Un minuto, ¿cómo sabes tu que me invito a salir?

73
Su amigo alza los hombros como si no fuese la gran cosa.

— Puede que él me haya preguntado primero a mí si era un buen momento para hacerlo
y puede que yo le haya dicho que tu no te negarías... También puede que mi amigo es un
imbécil que rechazó al chico más tierno que existe en el mundo...

228
Jimin niega con la cabeza.

1
— No tengo tiempo para esas cosas, Tae. Quiero concentrarme en la asociación ahora que
debemos organizar la marcha y las nuevas reuniones...

— No —sentencia su amigo—. Tu problema no es tu agenda, es que aún estas esperando


algo que no va a llegar y lo sabes.

325
Una parte de Jimin se siente herida porque Taehyung no decía otra cosa que la verdad.
Mientras escuchaba la tierna petición de Jongdae lo único que su mente hacía era mandar
alarmas intermitentes con un solo nombre: Jungkook, Jungkook, Jungkook.

65
— Tae...

— No —insiste su amigo en tono serio—. Verás, Jimin, tu eres mi amigo, mi primo, mi


hermano, toda la mierda que se pueda ocurrir, y por ende trato de cuidarte lo más que
pueda, pero a veces tu eres el que se encierra en algo que le hace daño... No me
malinterpretes, te entiendo al cien por ciento porque se por lo que haz pasado y lo difícil
que es... Pero también creo que deberías darte la oportunidad de conocer más personas
y no solo vivir por el trabajo, quizá en medio de eso podrías encontrar a alguien que
vuelva a hacerte feliz, ¿no crees?

317
Esa parte dentro suyo que sigue aferrada a Jungkook chilla de dolor por lo que acaba de
decir Taehyung y automáticamente hace una mueca por ello. ¿Cuanto debería esperar
para volver a ser feliz? Era injusto, Jungkook ya lo había superado y el seguía allí,
pennando por su primer amor como si este fuese a volver a sus brazos. No podía ser tan
idiota, no podía detener su vida por alguien que en este momento lo odiaba, simplemente
no podía...

54
Y quizá ese era el empujoncito que necesitaba.
14
Bajo la mirada atenta de su amigo metió la mano en su bolsillo sacando el teléfono con
lentitud. Le tomó unos segundos empezar a teclear, pero cuando lo hizo supo que ya era
hora de dejar todo atrás.

10
"Cambie de opinión. ¿Quieres cenar el viernes por la noche?"

651
Jimin ya no podía seguir llorando por Jungkook.

545
•••

— Me alegra tanto tenerte aquí, hijo —le dijo su madre sonriendo—. A pesar de que
llegaste hace semanas apenas hoy te haz dignado a visitarnos, que ingrato.

588
Jungkook pide disculpas y pronto se encuentra de la casa donde vivió su vida, viéndola
por completo con extrañeza, como si no se imaginase a si mismo viviendo allí.

26
— Lo siento, los asuntos de la iglesia me han tenido ocupado.

2
— Esta bien —lo disculpa su madre—, pero ven mas seguido, te extrañamos aquí con tu
padre.

255
— Claro...

165
Aquel día se había preparado mentalmente para visita porque sus motivos estaban
alejados de extrañar a sus padres con devoción. Desde que había visto el sobre que Jimin
le había entregado estuvo consultándose a sí mismo lo que debía hacer y en quién debía
confiar. Lo pensaba siempre antes de irse a dormir y cada vez que su mente se
desconectaba del mundo de los vivos. Intentó alejar las dudas de su mente, pero no lo
logró...

2
Por eso se encontraba allí.

71
— Tu padre salió a visitar a un amigo, dijo que no lo esperemos para almorzar —afirmó su
madre—. ¿Por qué no te vas a lavar las manos para que comencemos a comer?

107
— Enseguida —acepta Jungkook y pronto se ve a si mismo subiendo escaleras arriba para
cumplir con lo que su madre había mandado.

20
Se sentía muy extraño volver a pisar esa casa después de cinco años en los que quiso
borrar todo lo que pasó allí. Hace mucho había tomado la decisión de evitar a toda costa
volver a ese lugar para que los malos recuerdos no le atacasen como perros con rabia
que querían devorarlo, pero esta vez era distinto. Se encontraba allí para saber que había
pasado con Jimin y lo único que tenía claro era que su padre tenía que ver con ello.

217
El baño quedaba a la derecha del pasillo, pero el se desvió hacia la izquierda donde el
despacho del señor Jeon se encontraba. Si en algún lugar había respuestas era allí, así
que apenas abrió la puerta comenzó a revisar cada rincón del lugar. Desde el escritorio
de madera antigua hasta los libreros con distintos textos teológicos. Jungkook reviso
cada espacio, cualquier cosa que pudiese contener información, pero no encontró
mucho. Solo un montón de papeles sobre los negocios de su padre y algunos sobre
asuntos de la iglesia. Antes de que la frustración se apoderase de el hecho un vistazo al
único lugar que no había examinado y ese era el cajón izquierda del escritorio que apenas
intento abrirlo se dio cuenta de que se encontraba con llave.

Bingo.

90
Forzó la cerradura sin resultado alguno. Sin perder tiempo desarmo un clip que estaba
sobre el escritorio y lo abrió rápidamente para meterlo como si fuese una llave. Le tomo
unos minutos hasta que por fin escuchó el sonido característico de una cerradura
desbloqueándose y abrió el cajón de par en par. Dentro de este había un montón de
archivos que reviso uno por uno, la verdad es que ninguno era de mucha importancia,
pero luego llegó hasta el final de estos donde se encontraba una carpeta azul parecía
estar escondiéndose de la luz y que tenía escrito sobre su portada un nombre que podía
destruirlo todo...

75
Park Jimin.

199
Con el corazón en la mano Jungkook comenzó a revisar lo que estaba dentro de la carpeta
y encontró lo que parecía ser toda la información sobre la vida de Jimin. Desde quienes
eran sus padres hasta su última morada. Se asustó al ver todo eso en manos de su padre
y cuando el montón de papeles se acabó se dio cuenta que en la contratapa estaba escrito
un número y abajo rezaba la palabra "trabajo" y no dudó anotarlo en una hoja que se
metió después al bolsillo para más tarde investigar.

Siguió leyendo la información de Jimin sintiéndose más intranquilo cada vez. Todo esto
le hacía dudar de las cosas que había creído hasta el momento y no sabía si estaba listo
para darse cuenta de quien estaba mintiendo. Intentando a razonar comenzó a guardar
todo en su lugar, pero quizá perdió demasiado tiempo pensando porque pronto oyó la
puerta principal abriéndose y la voz que menos necesitaba en ese momento.

73
— ¡Ya llegué! —Anuncia su padre desde el primer piso.

200
Jungkook estaba en problemas.

013.

Cuando el señor Jeon entra a su hogar lo primero que ve es a su esposa dejando comida
sobre la mesa y le sonríe a modo de saludo esperando divisar a su hijo, quien había sido
invitado a una cena familiar, en algún lugar dentro de la habitación. Su mayor deseo era
construir una relación mucho más cercana con el chico y aquella había sido la meta, al
menos desde la llegada de Jungkook, para poder presumir a su hijo como el nuevo
Ministro de la iglesia frente a la congregación y a la ciudad en general, pero no había
podido cumplir aquello ya que no se encontraba nunca a solas con él, ni siquiera en ese
momento donde parecía que aún no había llegado.
131
— ¿Dónde esta Jungkook? —Le pregunta de inmediato a su mujer y esta indica la escalera.

— Subió a lavarse las manos, no debe tardar.

Su esposa no termina de decir aquello antes de que el corazón le de un vuelco en 180


grados. Tan solo de la sorpresa se quedó quieto de inmediato mientras un oscuro
sentimiento de que algo no iba bien le llenaba por completo.

46
¿Dónde estaba Jungkook?

100
Como buena hiena rastrera que era su alarma de peligro se había activado de inmediato
al saber que su hijo se encontraba cerca de su despacho en el segundo piso donde habían
demasiadas cosas que nunca debían ver la luz del día y que él mismo se había empeñado
en esconder con esmero. El señor Jeon era desconfiado y tenía claro que cualquier
movimiento en falso podría terminar por arruinar todo lo que había construido durante
cinco años seguidos. Le había costado demasiado llegar hasta ese punto donde todo
parecía marchar perfecto, por lo que no estaba dispuesto a retroceder en ello, menos
ahora que era su propio hijo el Ministro de la iglesia...

64
Además, tenía perfectamente claro que ya estuvo a punto de perder a Jungkook gracias
a un desviado, no dejaría que eso sucediera de nuevo mientras siguiera con vida.

208
Sin esperar mucho se dio media vuelta para ir directamente a subir las escaleras y así
asegurarse de que nada hubiese sucedido, pero apenas pisa el escalón que marcaba la
mitad del camino fue detenido por una voz familiar justo en la cima de la escalera.

— Es bueno verte, padre —saluda Jeon Jungkook mirándole desde arriba y con una
sonrisa en el rostro.
254
Sintiéndose atrapado en el acto intentó mantener la compostura y devolverle la sonrisa
a su hijo como si allí no ocurriese nada. Otra cosa que el señor Jeon hacía a la perfección
era guardar las apariencias y mentir como si hubiese nacido para ello.

90
— También es bueno verte a ti, hijo —saludo de vuelta—. Estábamos esperando tu visita
con ansías junto a tu madre.

37
Era divertida la escena porque más que padre e hijo parecía que allí solo habían dos
desconocidos tratando de entablar una conversación.

88
— Lo siento si no he podido venir antes, he estado muy ocupado con la congregación y
adaptándome a mi cargo —es ahí cuando Jungkook comienza a bajar la escalera
quedando frente a frente con su padre—. Pero ahora ya estoy aquí y eso es lo importante.

83
Aunque el señor Jeon deseaba revisar su despacho para asegurarse que nadie hubiese
entrado allí en el fondo sabía que sería demasiado obvio con su hijo plantado justo
delante suyo, y si quedaba en evidencia aumentaría las posibilidades de que todos los
secretos que guardaba esa habitación fuesen descubiertos. Solo le quedaba una opción
y esa era hacer como si nada pasara.

25
— Entonces bajemos a comer —dice de la forma más cordial posible—, tu madre ya tiene
listo todo.

26
Asintiendo ambos bajan las escaleras para dirigirse a la cocina. Mientras el señor Jeon
pasa el brazo por los hombros de su hijo se dice a si mismo que esta siendo demasiado
paranoico. Jungkook había tomado el camino que siempre habían pensado para él y
cuando hace semanas atrás vio como trató al chico que tanto les trajo problemas hacia
cinco años se dio cuenta de que ya todo había terminado. No importaba si Park Jimin
volvía a aparecer, su hijo lo odiaba y eso le aseguraba que se mantendría lejos de él para
siempre...

O eso pensaba.

174
Porque no se dio cuenta que debajo de la sotana Jungkook había escondido la carpeta
de archivos que yacía en el interior de su escritorio.

— Esto es muy lindo, Jongdae. Jamás había venido a este lugar.

405
Jimin estaba anonadado ante el hermoso restaurante al que había sido invitado por su
compañero de trabajo. El lugar era realmente sencillo, pero los detalles de la instalación
que eran todos hechos de madera y el aura rustica que le rodeaba le hacían parecer un
sitio perdido y exótico en medio la ciudad. Además, el hecho de que la iluminación fuera
media y casi anaranjada hacía que todo el cuerpo de Jimin vibrase encantado.

41
— Me alegra que te guste —responde el más alto—, me parecía justo traerte ahora que por
fin lo inauguraron.

103
Ambos se sonríen y luego pasan a tomar asiento a una de las mesas cercanas a la ventana.
El ambiente es cálido, Jimin se deshace de su chaqueta y deja el bastón a un costado
cuando Jongdae le ayuda a sentarse como todo un caballero. Hubo un momento en el
que enserio pensó que le costaría mucho encontrar temas de conversación con él que no
involucrasen el trabajo y eso le ponía bastante nervioso, pero con el paso del tiempo y
mientras le hacían sus pedidos al camarero se dio cuenta de que si a alguien le sobraban
tópicos para mantener una charla ese sería a Jongdae.

63
— Entonces, Jimin —le dice una vez que los platos que pidieron llegaron a su mesa—.
¿Puedo saber qué hice bien para que cambiases de opinión sobre salir conmigo?

186
La pregunta le avergonzaba un poco al recordar que había rechazado al hombre frente a
él y luego, después de la conversación que mantuvo con Taehyung, cambió la idea y se
dio a sí mismo una oportunidad para intentarlo. ¿Cómo podía explicarle aquello a
Jongdae? Hola, me llamo Park Jimin y decidí salir contigo porque me di cuenta que ya era
tiempo de olvidar a mi ex que ahora es Ministro de una iglesia y un homofobico de
primera...

363
Ni siquiera en su cabeza sonaba como una buena respuesta.

— Es agradable pasar tiempo contigo —contesto en cambio—, supuse que me liberarías


un poco del estrés del trabajo.

72
Termina la declaración con una sonrisa y Jongdae se la devuelve entusiasmado antes de
tomar en una de las copas llenas de vino que se encontraban sobre la mesa y acercarla
hacia Jimin.

20
— Entonces brindemos por ti y tu bella decisión de terminar con el estrés.

218
No puede evitar reírse con ello cuando chocan las copas en el aire. Era verdad que en
aquel ambiente Jimin se sentía más relajado, pero tampoco podía mentirse a sí mismo.
Muy en el fondo seguía triste, tan triste como lo había sido desde hacía dos semanas en
que la decepción comenzó a carcomerle por dentro.se odiaba a sí mismo por no poder
simplemente dejar el pasado atrás y seguir hacia adelante conociendo a Jongdae. Ni
siquiera allí en esa hermosa cita preparada por su compañero de trabajo podía dejar de
pensar en la única persona que alguna vez hizo latir su corazón a mil por hora y casi se
atragantó con el vino cuando dirigió la vista hacia la ventana del local topándose con una
silueta conocida a la perfección...

133
Jungkook.

645
— ¿Te encuentras bien, Jimin? —Le pregunta Jongdae preocupado mientras comienza a
toser.

22
Cuando por fin recupera la calma y vuelve a fijar la vista en la ventana se da cuenta de que
la silueta ya no está. De inmediato culpa a su cerebro por haberle jugado aquella mala
pasada y cierra los ojos antes de contestar.

139
— Lo estoy... Lo estoy.

7
Mentía.

106
• • •

9
— ¿Esta bien, Ministro?

116
Los pensamientos de Jungkook fueron interrumpidos apenas escuchó la voz de Doyoung
a un costado suyo. Había estado tan concentrado mirando hacia el púlpito de la iglesia
que ni siquiera se dio cuenta que el chico estaba allí a su lado. Además, era viernes por la
noche, suponía que como cualquier otro adolescente de su edad estaría haciendo otras
cosa que no incumbiesen a la iglesia y que por eso podría disfrutar de unos momentos a
solas en medio de la casa del Señor.

41
— Lo estoy, Doyoung —contesta con una sonrisa floja—. ¿Tú que haces aquí? Pensé que
habías salido a despejarte un poco del trabajo que tenemos aquí.

El chico toma asiento junto a el y se queda mirando hacia el frente antes de contestar.

— No hay mucho que pueda hacer afuera, mi vida esta aquí... Mi familia es de otra ciudad,
así que no cuento con invitaciones para cenar o algo parecido.

184
Jungkook se sorprende un poco al escuchar pequeño detalle sobre la vida de Doyoung ya
que era la primera vez que compartía algo así con el. Por un segundo quiso indagar un
poco más, pero pronto desistió de la idea. Si el chico deseaba compartir lo justo y
necesario sobre su vida Jungkook no era quien para juzgar. Hasta podía jurar que no era
otro sino el mismo quien tenía más secretos guardados sobre su persona.

29
Después de razonar aquello parecía que ninguno de los dos tenía ánimos de charlar
porque Jungkook solo hizo un leve asentimiento ante la respuesta y luego ambos se
asumieron en un silencio bastante notorio. Mientras que el castaño tenía mucho que
pensar sobre lo que halló en el escritorio de su padre y que le venía carcomiendo la cabeza
hace días, Doyoung también contaba con la mirada de un chico siendo sobrepasado por
los problemas.

1
Y por eso Jungkook preguntó después de unos minutos:

— ¿Esta todo bien?

36
El chico miro hacia el piso como si estuviese avergonzado y Jungkook de inmediato pensó
que algo había sucedido con él.

— No quiero molestarlo con mis problemas —aclara de inmediato—, sé que usted


también tiene los suyos y son mucho más importantes.

78
El castaño se había dado cuenta con el paso de los días desde su llegada que Doyoung
era la especie de chico demasiado servicial con el resto del mundo, mientras que con el
mismo parecía no darse tregua alguna. Aquella característica de su personalidad le hacía
recordar bastante a cuando él mismo era un adolescente y también hacia memoria de lo
que sucedía si mantenías durante muchos años aquel comportamiento.

11
— Sea lo que sea puedes decirme, Doyoung... Tu nunca me haz juzgado y yo no lo haré,
¿bien?
Quizá eso era lo que el chico necesitaba escuchar porque de inmediato le escuchó decir:

— He teñido reunión con los clérigos, ¿sabe? Me han dicho que no debería pasar tanto
tiempo ayudandole... Y creo que sé por qué es...

205
Lo primero que vino a la mente de Jungkook con aquella respuesta era la duda de quién
le había exigido aquello a Doyoung y lo segundo fue el cuestionamiento sobre si los
eclesiásticos de la iglesia estarían al tanto de su pasado. A pesar de eso no dijo nada y en
cambio dejó que Doyoung siguiera su relato.

— Ellos tienen miedo por lo que yo hice en el pasado... No quieren que nos llevemos bien
porque no desean que usted tenga lastima de un descarrilado como yo...

350
Pudo notar como el chico comenzó a frotar sus manos con claro nerviosismo una contra
la otra. Doyoung parecía estar muy afectado y la voz le temblaba un poco cada vez que
intentaba armar las frases. Instintivamente Jungkook miró a todos lados y a pesar que no
había nadie más que ellos en ese momento en la iglesia supo que el chico no se sentiría
cómodo hablando con el allí.

12
Así que antes de que siguiera le propuso algo.

— ¿Demos un paseo? Caminar ayuda a enfocar las ideas.

137
Agradecido Doyoung asiente suavemente antes de que ambos se levantasen de la banca
en la que se encontraban para caminar a paso lento hasta la puerta de emergencia
ubicada a un costado de la iglesia y salieron por allí siendo cubiertos por la luz de la luna
más las estrellas que se encontraban esparcidas en el firmamento.

25
Jungkook no había recorrido la ciudad en años, la última vez que lo hizo fue días antes de
que tomase el tren que lo alejó de todo. Parecía que la mayoría de las cosas seguían igual
aunque tan solo algunas habían cambiado, más que nada detalles, como los colores de
los edificios o los diversos parques que ahora rodeaban el centro de la ciudad. En silencio
admiro todo eso mientras esperaba que Doyoung estuviese listo para hablar y aquello
ocurrió casi media hora después de muchos osos y cuando ya se habían perdido en medio
del lugar.

56
— Usted siempre me precio diferente, desde el día en que llegó. No sabría decirle por qué,
tan solo lo sentía... Por eso intenté que se sintiera cómodo de inmediato, sentía que era
mi misión, ¿sabe? Pero ellos no lo ven así. Ellos creen que intentaré manipularlo
solamente porque cometí un error en el pasado... Fui condenado por mi familia y aquí
parece que siguen castigándome por ello a pesar de que he intentado enmendarlo a cada
segundo...

156
Jungkook se detiene en una calle desierta donde varios locales están abiertos para servir
la cena para quedarse mirando a Doyoung y las pequeñas lagrimas que salían por los ojos
de este. En ese momento comprende que aquel dolor que llevaba el chico en su interior
era profundo y desgarrador, casi tanto como el mismo escondía del mundo entero.

17
Así que lo comprendió antes de que lo dijera.

— Yo también me enamoré de un chico, Ministro.

727
Y no sabe que fue peor, si el hecho de que Doyoung le hubiese confesado aquello, o el
hecho de que sin saber cómo el chico estuviese al tanto de su secreto más escondido, o
quizá sólo era el hecho de que justo en ese instante su mirada se va hacia uno de los
ventanales de los restaurantes que tenían alrededor y es testigo de un sonriente Park
Jimin en todo su esplendor siendo acompañado por un hombre desconocido.

392
Allí se dio cuenta.

Doyoung estaba equivocado.

El no se enamoró de un chico. El estaba enamorado de un chico.

014.

— Ésta —dice Jungkook besando una cicatriz—, ésta —luego besa otra distinta— y ésta —
termina besando una tercera— no cambian lo hermoso que eres, Jimin. Mi precioso ángel.

888
El mundo se cae o al menos eso siente el rubio quien aguantando las lagrimas que se
acumulaban en sus ojos busca la boca de Jungkook mientras lucha con los botones de la
camisa de este. Ahora más que nunca lo necesitaba, quería sentir que era parte de
Jungkook.

63
Gemidos, caricias, suspiros acallados por besos. Se estaban entregando mutuamente no
solo de forma física sino también de corazón. Se deshicieron de toda la ropa que faltaba,
derribando las últimas barreras que existían y quedando ambos desnudos. Jimin delineo el
cuerpo de Jungkook con su dedo índice, guardando así en su memoria la piel ligeramente
bronceada, los brazos contorneados, el pecho firme, las manos fuertes y el abdomen plano
que le pertenecían al chico de sus sueños.

2
— ¿Puedes ser mío por siempre? —Pregunta tímidamente y Jungkook sonríe.
1
—Ya lo soy.

494
• • •

16

Llora. Las lágrimas recorren un camino tortuoso desde sus ojos hasta el frío piso de la
habitación dejando tras de sí toda la tristeza acumulada en su interior. Apretaba las
manos intentando parar, quería ser fuerte, que ya no doliera tanto como lo hacía en ese
minuto, pero por más que trataba todo seguía igual. Nada cambiaría el hecho de que
seguía igual de enamorado de un chico como lo estuvo hace cinco años, ni las mentiras
que se decía frente al espejo, ni el hecho de que tuviese una sotana cubriéndole el
cuerpo...

89
Jungkook ya no podía fingir.

295
Durante mucho tiempo se detuvo a pensar que podría vivir de esa manera, creando para
si mismo una realidad alternativa donde el pasado ya no le hacía daño y donde los
sentimientos habían abandonado su débil cuerpo para solo tener un poco de paz. Era
fácil seguir negando lo que sucedía con el mismo y era mucho más sencillo quedarse
estancado en una mentira. El problema de eso era que la burbuja que había creado a base
de engaños era demasiado débil, demasiado frágil. Solo bastaba un movimiento brusco
para que desapareciera, la simple brisa de la verdad podía hacer que todo se
desmoronara, que el castillo hecho a su medida se convirtiese en polvo en cosa de
segundos. Se decía a si mismo que no sucedería, que esta vez estaría a salvo de todo si se
ajustaba a su plan, pero por más que se decretó a si mismo que seguiría un solo camino
pronto se vio dividido entre las disyuntivas que siempre lograban alcanzarle por más
rápido que corriese.

35
Cuando enfrentó a Jimin y le dijo todas las brutalidades que se podía imaginar pensó que
eso sería todo, que por fin había un final para aquella historia tormentosa que ambos
acarrearon consigo a través de los años. Pudo notarlo en los ojos del chico y en la forma
en que le dijo que desaparecería de su vida para siempre. Debió sospechar que todo se
estaba cayendo cuando sintió aquella angustia al ver a Jimin salir de iglesia. Le había
pedido que se fuera para que lo dejase en paz, pero eso no era lo que de verdad quería, o
al menos no lo que su corazón intentaba gritar a los cuatro vientos. Ese era el minuto en
que debió darse cuenta de lo que sucedía, debió haberlo detenido antes de que se
marchara para siempre y debió dejar atrás todo el odio que le consumía.

126
Porque cuando Jimin le intentó explicar lo que sucedió el día que se subió al tren no lo
escuchó. Porque cuando Jimin fue a verle apenas supo que volvió a la ciudad lo echó de
la iglesia sin miramientos ni piedad. Porque cuando Jimin intentó hacerle entrar en razón
una última vez le grito las peores cosas...

50
Y ahora lo había perdido.

391
Una parte dentro de sí mismo aún deseaba que todo fuese una mentira por parte del
chico, que todo lo sucedido aquel día fue lo que el vio y no una artimaña. Si Jimin decía
la verdad eso significaba que su padre tenía que ver en ello y que todo lo que le dijo antes
de subir al tren no era otra cosa que una maquinación gigante para alejarlo del chico que
amaba. Ahora las manos de Jungkook tiemblan mientras su mirada esta en el sobre que
Jimin le dio con fotografías del día que estuvo en el hospital y en la carpeta de archivos
que encontró en la oficina de su padre. Ahora las cosas estaban tan difusas que no sabía
que creer, ni en quien confiar. ¿A quién se suponía que recurría en esos minutos en busca
de la verdadera explicación detrás de todo eso?

Como si se tratase de un reflejo esta vez sus ojos se van directo al crucifijo colgado en su
habitación. La figura de Jesús sobre la cruz esta mirándole directamente y se siente
intimidado. De a poco se levanta de la cama y camina hacia él para quedarse plantado
allí unos minutos. Todo lo que había aprendido en la escuela sacerdotal era que siempre
debía confiar en Dios sin importar qué, porque él jamás les dejaría de lado ni aunque los
problemas le consumieran por completo...

29
Y era allí donde se preguntaba a así mismo si la decisión que le alejó de Jimin era la de
Dios.

217
— Si es verdad —susurra mirando directamente al crucifijo mientras una lagrima se
desliza por su mejilla—... Si es verdad que Jimin no hizo esas cosas... Entonces mi padre
mintió solo para acabar con nuestro amor... ¿Acaso eso es lo correcto para ti?

189
No hubo respuesta. Nunca la había.

78
En ese momento la puerta de su habitación se abre y escucha la voz de Doyoung diciendo:

— Ministro Jeon... Kim Taehyung quiere verlo.

817
• • •
9
— Me gustas, Jimin —le dice mirándolo a los ojos y con la voz temblorosa—. Tenía tanto
miedo de que eso pasara porque era el peor pecado que podía cometer según la biblia.
Quería arrancarme los sentimientos del pecho por miedo a lo desconocido, no sabía qué
hacer ni como comportarme. Cuando te tenía frente a mi no quería que te fueras y esperaba
cada viernes para verte y saber como habías estado. Con solo enterarme de que te
encontrabas bien mi corazón se aliviaba, eso era algo que no pude comprender hasta que
me correspondiste el beso en casa de Jin. Apenas supe que tu también me querías el miedo
desapareció de mi cuerpo como por arte de magia... Algo tan lindo no puede ser pecado.

167
— Jamás dudes que te quiero —aclara Jimin.

31
— No lo hago, ya no. Dios no es un mártir, Dios no busca castigar a sus hijos, Dios no odia a
nadie. Quienes lo hacen son las personas y a pesar de que me costo entenderlo, que aún
tenía mis dudas, ahora esta claro como el agua. Dios es una cosa, la iglesia es otra. Seguiré
creyendo en Dios pero la iglesia ya no dominará mi vida.

220
— No sabes lo feliz que me hace escuchar eso, Jungkook —la sonrisa dibujada en el rostro
de Jimin es enorme y el corazón del castaño se acelera.

— Te quiero en mi vida, Jimin. Será difícil pero si estas a mi lado ya no tendré miedo.
25
— Me quedaré aquí todo el tiempo que necesites, eres lo mejor de mi vida en este momento
y no quiero perderte.

17
— Entonces... Creo que solo falta una cosa que preguntar...

— Dime.

Jungkook mira a Jimin y sabe que esta tomando la decisión correcta. Ya no debe asustarse
porque no esta solo, lo que sea que tuviera enfrentar lo hará al lado de Jimin y con eso le
bastaba. El chico sería su pilar mientras que Jungkook haría lo posible para que el fuese
feliz.

— ¿Quieres ser mi novio, por favor?

471
• • •
18
Recordaba todo. Los sonidos, las palabras, el sabor de sus labios, la forma en que las
pieles se rozaban con suavidad. Siempre lo había recordado todo, sobre todo cuando se
encontraba solo en cualquier lugar. Las memorias llegaban hasta su cerebro como
flechas en el viento y a pesar de que siempre intentó que no sucediera era algo que estaba
fuera de alcance.

3
A veces Jimin quería eliminar todo aquello.

58
Porque por más que intentase volver a rehacer su vida, darse oportunidades a si mismo
para empezar de cero y conocer a otras personas que podrían hacerlo feliz siempre
llegaba al mismo punto en el cual Jungkook aparecía en su subconsiente para recordarle
que aún seguía metido en su corazón sin intención alguna de moverse de allí, justo como
sucedió en su cita con Jongdae, donde creyó verlo en el ventanal del restaurante.

96
Estaba cansado de luchar contra ello. Necesitaba que alguien le diese alguna receta
mágica para olvidar a su primer amor de una vez por todas o simplemente su vida se
estancaría sin poder avanzar hacia ningún lado. ¿Cómo se podía vivir así? Estuvo cinco
años esperando tener la oportunidad de recuperar a su chico, pero ahora que este volvió
se dio cuenta de que el tiempo si podía cambiar las cosas y matar el amor que una
persona podía sentir por otra. ¿Por qué no le pasaba lo mismo? Ni siquiera con las
palabras que Jungkook le dedico y que hicieron heridas profundas dentro de su ser pudo
sacarlo de sus pensamientos. No era justo, nada de eso era justo.

74
— ¿Haz visto a Taehyung por algún lado?

14
Se gira hacia un costado para mirar a Seokjin que entra en la oficina con un montón de
papeles en la mano. Su amigo parecía un tanto colapsado con el trabajo y él mismo
debería estar igual ahora que el carnaval por los derechos LGBT estaba cada vez más
cerca, pero con tanto en su mente se le hacía imposible concentrarse en lo importante.

42
— No —contesta—, me pidió permiso para salir a hacer unas cosas aunque no especifico
cuanto tiempo le tomaría y desde eso que no lo veo.

44
— Este niño —se queja Seokjin antes de sentarse frente a él revisando cada hoja que
traía—. Necesito saber en que van la ornamentación de los carros alegóricos, Hoseok ya
tiene listo el área de sonido que irá en cada uno, pero no podemos colocarlos hasta saber
si están listos.

196
— No debe tardar en llegar —le consuela—, si quieres yo termino de ver eso y tu puedes
encargarte de los permisos, ya está casi todo listo.

Seokjin alza la mirada y alza una ceja.

— ¿Todo bien? Parece que quieres hacer más trabajo innecesario y solo haces eso cuando
te sientes mal.

34
A veces le disgustaba un poco que sus amigos le conocieran tan bien. Era una ventaja
cuando no quería hablar mucho, ellos comprendían y trataban de animarlo. Pero cuando
deseaba esconder sus sentimiento parecía que jamás tenía la oportunidad.

1
— Solo lo de siempre —contesta cabizbajo y estira la mano—, solo dame eso. Quiero
enfocarme en los detalles del desfile.

Seokjin hace una mueca, pero finalmente accede. Quería ayudar a su amigo y si de algo
servía que Jimin estuviese distraído pues no podía negarse.

— Solo no vuelvas a hundirte en el trabajo —le pide suavemente—, no es sano...

Pero Jimin ya no sabía que hacer. Tan solo le quedaba dar su vida por el trabajo que tanto
le apasionaba y esperar que con el paso del tiempo las heridas que se le habían formado
por fin comenzasen a sanar.

18
— Lo intentaré...

Seokjin asiente y se levanta de la silla para seguir con su trabajo aunque antes de salir
dice una última cosa esperando ayudar un poco a su amigo.

— No te esfuércese más, pequeño... Sé que quieres sacar a Jungkook de tu corazón, pero


un amor tan fuerte como el que ustedes tuvieron no puedes borrarlo de un día para otro...
Y si te sirve de consuelo, con lo poco que conocí a Jungkook, tengo la sospecha de que el
tampoco ha podido dejarlo atrás... ¿No crees que te empuja lejos con tanta fuerza porque
el solo hecho de tenerte cerca hace que todo florezca dentro de él? —Seokjin sonríe con
amabilidad antes de terminar— No es descabellado de pensar.

455
Solo esa frase basta para que apenas se cierra la puerta y Jimin se quede a solas comience
una batalla descabellada dentro de el. No tenía idea de si debía ilusionarse con eso o
solamente seguir con su pobre intento de fingir que el también podía olvidarlo. Todo
estaba revuelto en es momento y solo tenía una duda clara palpitando tan en su cabeza
como en su corazón.

¿Jungkook supero todo o solo fingió hacerlo?

015

— De verdad haz cambiado... Ya no tienes la cara de niño bueno con la que te conocí.

106
Cuando Jungkook se planta en la sala de reuniones donde Kim Taehyung lo estaba
esperando aquello es lo primero que escucha y se siente extraño. Semanas atrás se
hubiese enfadado demasiado con aquel comentario que hubiese sido capaz de mandar a
sacar de inmediato al chico, pero ahora todo parecía diferente o al menos así se sentía
apenas accedió hablar con uno de los amigos más cercanos de Jimin.

36
— Supongo que el tiempo no pasa en vano —le contesta al chico—... Dime, Taehyung. ¿A
qué haz venido?

15
El chico estaba de pie frente a el paseándose suavemente de lado a lado. Parecía bastante
serio y Jungkook se sintió nervioso. Últimamente parecía que no estaba siendo el dueño
de las situaciones que seguían apareciendo en su vida y eso le hacía mostrarse muy
inseguro.

— Solo a hablar —aclara de inmediato como si no fuese la gran cosa—. Tu llegada me ha


provocado un montón de dudas y me gustaría tener una perspectiva clara de lo que esta
sucediendo.
Jungkook asiente. Habían muchas cosas pasando por su cabeza y esperaba que aquello
no se notase demasiado.

— ¿Tiene que ver con Jimin, no?

108
Taehyung suelta una risita triste antes de asentir de vuelta. Parecía que ambos no sabían
por donde empezar al haber tanto que decir y tomo al manos unos minutos para que la
conversación comenzara.

— ¿Ministro, no? —Pregunta el chico mirando directamente el crucifijo que llevaba en el


cuello— Creo que ninguno de nosotros nos esperábamos algo así cuando supimos que
regresaste.

3
Jungkook menea la cabeza de arriba hacia abajo de forma afirmativa mientras deja
descansar su cuerpo contra la pared de concreto que tenía en un costado.

56
— Estuve en la escuela sacerdotal cuando me fui de la ciudad... Mis padres siempre lo
quisieron así y fue una oportunidad que no se le da a todo el mundo. Fui asignado aquí
cuando quedaron sin Ministro y no me pude negar...

9
Iba a continuar con la historia, pero Taehyung de inmediato le interrumpe.

— ¿Es lo que tu querías?

257
Aquella pregunta era tan común para él, aunque jamás la decía en voz alta. Ese
cuestionamiento lo guardaba para discutirlo en sus sueños junto con la eterna duda de
qué pasaría con su vida más adelante. Era difícil responder algo así, sobre todo ahora que
todo lo que alguna vez creyó parecía estar desmoronándose justo frente a sus ojos. ¿Que
si era lo que quería? Mejor le hubiese preguntado si era lo que necesitaba en ese momento
para escapar de lo que había sucedido y allí hubiese respondido con un rotundo sí.

1
— Podrías verlo así —responde de forma dudosa y Taehyung puede notarlo. Es ahí cuando
Jungkook ve claramente como sobre el rostro del chico se forma una mueca de la más
pura decepción.

6
— ¿Sabes? Al menos quería hallar una explicación con eso... Que estuvieses haciendo
todo esto porque de verdad era el camino que querías para ti... Pero ni siquiera esa
decisión la tomaste tú, sino tus padres. Me pregunto a mi mismo cuanto tiempo se puede
llevar un circo así sin morirse por dentro. ¿Qué dices, Kook?

244
Dolía porque Taehyung sabía encontrar las palabras correctas para hacerle sentir
completamente infeliz. Bueno, ya no podía ocultarlo. Era infeliz, lo estaba siendo desde
que había subido al tren hacía cinco años y lo seguía siendo a pesar de que se pintaba
cada día sobre el rostro una máscara que mostrase a un chico realizado y dueño de tanto
su presente como su futuro. Definitivamente el a un comerciante, se especializaba en
vender una mentira a todo aquel que le viese caminando en el mundo.

— ¿Puedo ayudarte, Taehyung? —Pregunta evadiendo la acusación— Tengo mucho por


hacer, quizá debas volver en otro momento...

— Seré breve, Ministro, no se preocupe —el chico tiene una cara de determinación que
hace que Jungkook retroceda un poco—. La única razón por la que estoy aquí hoy es
porque necesito que sea lo que sea que le este haciendo a Jimin se detenga. Si no quiere
estar con él eso esta muy bien, son sus decisiones, no las mías... Pero debes detener esta
brecha de odio que haz creado porque la única persona que te ha amado completamente
esta sufriendo por tu culpa y tu y yo sabemos que no se lo merece.
241
Jungkook traga saliva.

— ¿Jimin ha dicho...?

— No, Jungkook, Jimin no dice nada. El siempre ha sido de los sufre en silencio, así como
lo hizo durante cinco años en los cuales desapareciste del mapa... Supongo que sabes por
todo lo que pasó, ¿no? Las noches de llanto, las pesadillas donde te perdía para siempre,
el dolor que se ha implantado en sus ojos sin darle descanso. Seokjin y yo estuvimos allí
intentando reconstruir lo que quedó de Jimin... El estuvo muy mal, hasta pensé que ya no
volvería a ser el mismo nunca más y que la tristeza le consumiría para siempre... Nos costó
tanto levantarlo de la cama, ayudarle con las terapias para su pierna, hacer el esfuerzo
para que volviese a tener una vida normal ¿y sabes de qué estaba preocupado él?

241
Esta vez niega con la cabeza mientras trata de aguantar el molesto nudo que se le generó
en la garganta.

— ¿Estará Jungkook bien? ¿Lo alimentarán siempre? ¿Se sentirá triste? ¿Le habrán echo
daño? ¿Se encontrará a salvo? ¿Acaso tendrá miedo? ¿Algún día lo volveré a ver? —
Taehyung pone su mano como puño tratando de aguantar la rabia— ¡Esas eran las
preguntas que se hacía todos los días, cada puto minuto! No importaba si el estuviese en
un hoyo, si le decían que podía perder la pierna, nada de eso le interesaba... Él tan solo
quería asegurarse de tu bien estar, de que estuvieses bien... Y tú... Tú tan solo lo
despreciaste y también a nosotros después de que intentamos ayudarte.

666
Jungkook no estaba bien y se decía a si mismo que quizá era preferible que no supiese
nada de eso porque no hacía otra cosa que hacerle sentir como un maldito hijo de puta
que no fue capaz de ver todo lo que Jimin cargaba en su espalda. ¿Por qué no pudo
detenerse a escuchar? ¿Por qué tan solo se llenó de odio durante todos estos años? ¿Por
qué no dudo de lo que había sucedido ese día antes de tomar el tren?

80
— Lo siento, Taehyung —contesta con la voz temblorosa y apunto de quebrarse—. Sé que
todo lo que he echo no ha causado más que dolor en Jimin... Pero tu también entendieme
a mí... Yo solo sabía que él me había dejado por alguien más el día en que nos íbamos a ir
de la ciudad... Solo creí que... Creí que él...

146
Apenas dijo aquello el chico frente a él abrió los ojos de par en par y preguntó en voz baja:

— ¿Y tu pensaste que eso era cierto? ¿Qué Jimin te cambiaría por alguien más?

76
Jungkook asintió.

29
— Vi fotos, Taehyung... Vi fotos de Jimin con otro hombre en la cama...

218
Y en ese momento parece que Taehyung conecta todos los puntos de la historia que
estuvieron sueltos. El conocía la versión de Jimin, pero jamás entendió porque Jungkook
se sentía tan resentido con todos ellos. Habían sido fotos las que ese tipo tomó cuando
su amigo está a inconsciente y con esa declaración todo estaba claro de una vez por
todas. Esta vez era Taehyung quien temblaba ante la información recibida mientras que
en su mente sólo afloraba la imagen del culpable capaz de hacer todo eso.

71
— ¿Quién te mostró las fotos, Jungkook?

Con la respuesta sus sospechas fueron confirmadas.

— Mi padre...
180
Ya no quedaban dudas, ya no había más incógnitas. Jungkook fue engañado para subirse
al tren, Jimin no lo había perdido por no llegar y aquel hombre que le quebró la pierna a
su amigo fue enviado por el señor Jeon para asegurarse de que ellos no escapasen juntos.

70
Debía salir de ahí. Jimin tenía que saber la verdad.

23
— Escúchame bien, Jungkook —dice Taehyung con voz firme—. Tu no entiendes todo lo
que sucedió hace cinco años y no es mi deber explicarlo, por lo que debes hablar con
Jimin... Él tampoco conoce todo y tiene que saber lo que sucedió contigo... Es hora de
que sean sinceros, por el bien de ustedes... Solo hazme ese favor... Habla con Jimin, lo
necesitas tanto como él.

189
Jungkook entendía solo a medias lo que estaba sucediendo y solo se atrevió a decir una
cosa.

— Él no hablará conmigo, Taehyung. No después de lo que hice.

— No sin mi ayuda —corrige el chico—. Él sábado será el desfile, puedes ir de incógnito


para que nadie te reconozca... No debes dejar que ninguna persona se entere de que
hablarás con Jimin, ¿entiendes? Esto es muy peligroso y hasta ahora no me había dado
cuenta, por lo que todo lo que hagamos de ahora en adelante va a tener que ser
escondido... Si alguien se entera...

89
— ¿Qué? ¿Qué pasará si alguien se entera?

Esta vez es Taehyung quien traga saliva.

— Si fueron capaces de romperle una pierna a Jimin... No tendrán piedad.


189
Jungkook quería preguntar a qué se refería, pero Taehyung rápidamente paso por su lado
para dirigirse a la salida de manera veloz.

— Una última cosa, Kook —dice cuando gira el pomo de la puerta—... No confíes en tu
padre.

340
Taehyung se va y Jungkook se queda allí de pie con el corazón
acelerado preguntándose a sí mismo qué acababa de suceder.

92
• • •

26
— Ya es tarde y Taehyung aún no aparece —dice Seokjin tomando un sorbo del café que
se había servido mientras Jimin ponía la mano en su espalda.

49
— Deberías tranquilizarte, Mamá Jin... Tu sabes que Taehyung no puede quedarse quieto
y de seguro anda viendo cosas para el desfile.

36
— Pero si ni siquiera fue a la reunión que tenía programada con Hoseok, ¿no crees que es
raro? Además, con todos los ataques homofobicos que han ocurrido tengo miedo que
algo realmente le pase.

60
Jimin de inmediato niega con la cabeza.

— No digas eso, Seokjin... Ya pronto sabremos de él, no debe...

Y en ese minuto su celular comienza a sonar en el bolsillo. Apenas lo saca ve que en la


pantalla el nombre de Taehyung esta siendo iluminado y le muestra de inmediato a su
amigo para que se tranquilice.

— ¡Ves, te dije que ya daría señales de vida!

30
De inmediato desliza el dedo sobre la pantalla y se pone en aparato en la oreja.

— Espero que tengas una explicación para tu desaparición, Kim Taehyung... Mamá Jin
está...

— No tengo tiempo, Jimin —le interrumpe su amigo de inmediato mientras que puede
puede escuchar la voz agitada de este—. Tengo que hablar contigo de algo... Hoy fui a ver
a Jungkook, el me dijo lo que sucedió ese día y yo...

88
— ¿Qué? ¿Por qué fuiste a ver a Jungkook?

3
— ¡Ese no es el punto, Jimin! ¡El punto es que descubrí algo enorme y debemos hablar!
Estoy de camino hacia la asociación, en unos veinte minutos me verás allí.

327
— Taehyung, enserio no entiendo que esta pasando, ¿podrías hablar más lento?

1
— ¡No puedo! Tengo que salir de aquí antes de que alguien me vea... Esta gente, la que
esta detrás de todo esto es peligrosa, pero ya sé lo que sucedió y hasta logré conseguir
las pruebas suficientes para inculparlos... Jimin, todo volverá a ser como antes, tu y
Jungkook jamás se debieron haber separado... Todo fue una...

345
Crack.

1K
Jimin solo escucha un golpe seco y un grito por parte de Taehyung que interrumpe lo que
su amigo intentaba decir. De inmediato supo que algo no esta bien, el corazón comienza
latirle apresurado mientras Seokjin le mira intentando descifrar que estaba sucediendo y
por un segundo lo único que puede recordar de la conversación es que Taehyung habló
sobre gente peligrosa.

117
— ¿Tae me escuchas? ¿Taehyung estas bien? ¡Responde, Tae!

80
Pero no escucha nada más aparte de un leve raspado contra el teléfono y luego la llamada
se corta. Apenas eso ocurre Jimin comienza a marcar de vuelta para intentar contactar a
Taehyung una vez más sin éxito alguno.
13
— ¿¡Qué pasó!? —Termina gritando Seokjin y solo allí Jimin se detiene mientras la voz de
la operadora diciendo que el número que ha marcado se encuentra fuera de servicio
suena como un eco dentro de la habitación.

Las manos de Jimin tiemblan.

9
— Creo que algo le sucedió a Taehyung.

016.

Ni siquiera se dio cuenta de que el sol había salido. El hecho de que nuevamente se quedó
sin dormir durante toda la noche ya le estaba pasando la cuenta. Hace mucho no
descansaba por completo y se preguntaba a si mismo cuanto tiempo pasaría así sin
colapsar. ¿Qué debía hacer para que el tiempo se congelara por unos momentos y así
pudiese aislarse de todo el mundo hasta que tuviese la fuerza suficiente para enfrentar
su día a día?

79
Intentó lo mejor que sabía hacer, fingió que se sentía bien cuando tuvo reunión con los
eclesiásticos y cuando visito por unas horas el orfanato de la ciudad. Ponía buena cara a
todas las cosas que le decían o se limitaba a asentir en silencio. Intentó que su día fuese
ameno, pero por más que deseaba alejar todo lo que estaba en su mente simplemente no
pudo.

10
Cuando volvió a la iglesia por la tarde Doyoung le seguía de cerca sin decir mucho. Desde
aquella confesión que el chico le hizo caminando en la ciudad no conversaron además de
lo necesario. Aquella noche cuando debió haberle dado algún tipo de consuelo a
Doyoung simplemente se limito a decirle que volviesen a la iglesia, justo después de ver
a Jimin cenando con otro hombre a través del ventanal de un restaurante. Fue demasiado
frío, pero estaba en shock. Quizá ya era tiempo de sobreponer los problemas de los demás
por sobre los suyos para así concentrarse en algo más que no fuese el mismo.

5
— ¿Todo bien, Doyoung? —Le pregunta con suavidad y el chico de inmediato le mira.

2
— Sí, Ministro. Solo hay mucho trabajo por hacer durante estas fechas, eso es todo.

125
Jungkook asiente mientras siguen caminando. Esta seguro de que quizá no debía traer el
tema a colación una vez más, pero si no era en ese minuto donde ambos se encontraban
solos en la iglesia, no se le ocurría cuando.

— ¿Seguro de eso? —Insiste— Creo que nosotros tenemos una conversación pendiente...
Aquel día en que fuimos a caminar no me sentía bien y no pude ayudarte. Siento que te
debo una disculpa por eso y quiero enmendar mi error.

— No se preocupe por eso, Ministro. Supongo que tan solo quería decirlo y que estuviese
al tanto de con quien estaba trabajando... Nunca me gustó que las personas se enterasen
de mi pasado por comentarios externos a mí, prefiero ser yo quien les informe.

5
— Pues no es algo que le debas aclarar a alguien —corrige de inmediato Jungkook y le
regala una sonrisa—. No deberías ser juzgado por ninguna de tus preferencias si no le
haces daño a nadie. No eres mejor ni peor peor persona por ello, simplemente eres tú,
Doyoung.

290
El chico se encoge de hombros poco convencido y es que era muy fácil decirlo.
— Sé que no me corresponde decirlo a mí... Pero yo se que usted anteriormente pasó por
una situación similar y la dejó atrás. He querido hacer eso porque me han dicho que es lo
correcto, pero en el fondo yo no creo que lo sea. Me enamoré de un chico hace un año y
cuando mis padres se enteraron me echaron de casa durante meses, mientras que los
padres de él lo mandaron al extranjero a vivir con uno de sus tíos por la vergüenza y nunca
más pude verlo... Estuve solo durante mucho tiempo y cuando mis padres dijeron que
podía volver solo me pusieron una condición y esa fue trabajar en la iglesia bajo la tutela
de los Ministros para más tarde convertirme en uno... No me pude negar, pensé que había
cometido un error al alejarme de mi familia y si eso era todo lo que pedían entonces lo
haría, solo para que mi vida volviese a la normalidad —en ese momento suelta una risa
melancólica y deja de caminar—. Pero no ha sido así, los eclesiásticos me tratan como si
tuviera la peste y todos me juzgan a mis espaldas por lo que sucedió... Eso me hace
preguntarme si hice lo correcto, si vale la pena reprimir esa parte de mí que Dios no
aprueba para hacer feliz a mi familia y seguir el camino que se me ha impuesto... Porque
siento que nunca lograré ser feliz completamente si sigo aquí.

Por unos segundos Jungkook dejo de ver a Doyoung frente a él y solo pudo verse a si
mismo como un chico asustado intentado descifrar lo que tenía que hacer con su vida.
Existían dos caminos para esa duda, uno en el que se ajustaba a lo que estaba
predestinado a ser como persona y otro donde se libraba de las ataduras de una vez por
todas para comenzar a vivir de la forma en que sí lograba ser feliz. Dolía, aquella era la
disyuntiva a la que se había enfrentado desde que levanto su cabeza para mirar lo que el
mundo tenía para ofrecer y hasta el día de hoy no había logrado hallar una respuesta que
no significase perder algo.

23
Así que sería sincero. No deseaba que Doyoung cometiese sus errores.

— No puedes vivir complaciendo a los demás —sentencia de inmediato—, no puedes


cambiar lo que las personas creen de ti por el solo hecho de hacer lo que esperan y no lo
que de verdad deseas. Yo ya cometí ese error y ahora estoy estancado en un futuro que
en un momento de mi vida fue la salida perfecta para mis problemas, pero ahora solo
supone una carga sobre mis hombros que se hace más pesada con cada paso que doy.

140
Doyoung se sorprende ante lo que esta escuchando y Jungkook no ha terminado.

— Supongo que tome decisiones basado en lo que estaba viviendo en ese minuto, ni
siquiera me puse a pensar en lo vendría después, en qué sucedería conmigo una vez que
todo comenzase a tomar forma frente a mis ojos... Me amarre a algo que siempre estuvo
esperándome según mis padres, luche muy poco para revertirlo y finalmente cedí ante
sus pedidos, ante lo que ellos siempre consideraron mejor para mí... Es difícil desligarse
de ello, de las expectativas y de los pensamientos con los que criaron durante tanto
tiempo. Pensé que estaba haciendo lo correcto y mi corazón se llenó de odio cuando se
suponía que venía a encontrar paz... No fue sino hasta hace poco que me di cuenta en lo
que me había convertido, en lo que moldee de mi mismo. Mi yo de diecisiete años estaría
decepcionado de lo que soy ahora y mi yo de veintitrés también lo está... No me gustaría
que aquello te sucediera a ti.

215
Es en ese momento en que la imagen de Jimin aparece en su mente. Aquel chico que
conoció mientras lanzaba botellas a la iglesia a la que asistía con devoción se convirtió
en cosa de meses en su fuente de felicidad. Ni siquiera en su familia encontró a alguien
que lo protegió tanto como él y que lo aceptó a pesar de que no venían del mismo mundo,
de que sus pensamientos eran distintos y el hecho de que eran casi enemigos naturales.
Jimin fue una luz en un túnel oscuro y el dejó que aquella luz se apagará cuando decidió
no dudar en lo que su padre decía.

53
Desearía no haber cometido ese error.
33
— Pero todo lo que nosotros creemos nos dice que es pecado —susurra Doyoung dolido—
, lo que siempre nos enseñaron e inculcaron. Ellos repudian a los homosexuales... No es
natural, es pecado.

46
Pecado. Pecado. Pecado.

79
¿El amor puede ser un pecado?

159
— ¿Lo amabas? —Pregunta de inmediato a Doyoung— ¿Amabas a ese chico?

47
Y al cuestionado se le colocan los ojos rojos al aguantar las lagrimas por lo que antes de
responder mira hacia el piso para ocultarlo.

2
— Más que a nada en este mundo.

400
Frente a Jungkook estaba un chico asustado y lastimado, podía verlo. ¿Acaso el mismo
lucía así cuando intentó hacer entrar en razón a sus padres sobre que amaba a un chico y
que no debía ser condenado al infierno por ello? Porque solo eso había allí. Temor. Temor
a desobedecer a Dios, temor a ser aislado, temor a perder a su familia por sentir amor por
quien no debía. ¿Ese era el camino que había elegido finalmente? Vivir con miedo y sin
ser capaz de aceptarse a si mismo porque no se iría al cielo. ¿Eso era lo que quería, eso
era lo que decidió?

47
Y ahí se dio cuenta. Viviría con miedo el resto de su vida.
23
— Entonces nadie debe castigarte por ello —responde finalmente—, si lo amabas y si el te
amaba a ti no existe razón para que te fuerces ante lo que tus padres piensan que es
correcto para ti... Dios no castigará a dos personas por eso porque solo traen más paz a
un mundo corrompido por el odio que nosotros mismos como humanidad hemos creado.

145
— Pero mis padres...

11
— Ellos son los que deben cambiar, no tú. Deben amar tanto a su hijo como tu los amas a
ellos. Fuiste capaz de hacer todo esto para que te aceptaran de vuelta, el sacrificio lo
hiciste aunque no debías y sin siquiera dudarlo. Ellos no pueden exigirte más porque allí
estarían simplemente creando algo de ti que no eres y eso puede hacerte vivir la vida
equivocada.

63
— Los otros eclesiásticos se enojaran... Dirán más cosas de mí...

9
— No lo harán porque ahora me tienes a mi, ¿entendido? Serás mi protegido. Si tienen
algún problema contigo tendrán que pasar por mi primero. No dejaré que te
menosprecien más de lo que ya lo han echó y sí te quieres marchar para dejar todo esto
también contarás con mi apoyo, hasta puedo conseguir un lugar para que te quedes... Tu
solo debes decidir lo que quieres para tu vida.

279
Doyoung estaba sorprendido y a la vez aliviado. Sabía que Jeon Jungkook no era como
los demás trabajadores de la iglesia, el sí tenía corazón.

7
— Pero... ¿Y usted Ministro? ¿Acaso no eligió el camino equivocado?
135
Jungkook asiente levemente porque ahora podía verlo con claridad. Se había equivocado
durante todos esos años y ya no había vuelta atrás para enmendarlo. Eligió el camino de
la iglesia a pesar de que no era lo que deseaba, se ajusto a ello y ahora ya se había
convertido en Ministro. La suerte ya estaba echada con él, pero Doyoung aún estaba a
tiempo de no cometer el mismo error.

79
— Yo debo vivir con el peso del camino que tomé. No quiero que tu pases por lo mismo.

30
Era sincero, demasiado.

— No es justo —susurra Doyoung—. Usted solo cometió un error, pero aún queda tiempo
para que solucione las cosas con Jimin... El podrá...

217
Pero antes de que el chico termine la frase Jungkook por fin hace la pregunta que hace
mucho estaba haciendo rondas en su cabeza.

— ¿Cómo sabes de Jimin, Doyoung?

173
Y el chico le iba a responder con la historia detrás de ello, pero no alcanzó a hacerlo
porque en ese mismo instante las puertas de la iglesia se abrieron de par en par y el sonido
de unos pasos acompañado con un bastón resonaron sobre el piso captando la atención
tanto de Jungkook como de Doyoung.

175
Como si le hubiesen llamado Park Jimin había aparecido directo a propinarle un empujón
al Ministro de la iglesia haciendo que este cayese al suelo de golpe.

187
Jungkook no entendía lo que estaba sucediendo.

— ¡Maldito hijo de puta! —Grita Jimin a todo pulmón— ¡¿Por qué lo hiciste?!

345
El chico de inmediato se lanzó sobre Jungkook tratando de golpearle y este con la poca
movilidad que tenía intentó esquivarlo sin mucho éxito. De inmediato Doyoung tomó a
Jimin por la espalda para alejarlo del Ministro, pero ni siquiera mientras lo hacía el
primero dejaba de lanzar gritos a diestra y siniestra. Todo era un caos y pocas frases
podían ser rescatadas de la boca de Jimin.

— ¡Maldito! —Seguía gritando con las lagrimas en los ojos— ¡Él no te hizo nada, él era
inocente, Taehyung no tenía nada que ver en esto!

270
De inmediato Jungkook se incorpora y trata de entender a que se refería el chico.

— ¿De qué hablas? ¡Yo no le hice nada a Taehyung!

— ¡Claro, por eso vino a verte y ahora esta en el hospital en un puro coma! ¡Maldito
farsante, juro que me las pagaras, Jeon Jungkook!

815
Y aquella no era una amenaza por parte de Jimin, sino una promesa.

017.

Horas antes.
79
— Ve con con Jongdae en el auto —dice Seokjin cuando ambos salen del edificio—, yo iré
con Hoseok a la comisaría. Si sabes algo de él me llamas y nos vemos en la asociación.

1
— Esta bien —concuerda Jimin—, daremos vueltas por el sector de la iglesia, el dijo que
había ido a ver a Jungkook... No debería estar muy lejos de allí.

Seokjin asiente antes de que Jongdae llegue corriendo con las llaves del auto en sus
manos listo para que ambos vayan en busca de Taehyung.

— Vamos ahora mismo —dice el chico apenas llega al lado de Jimin—, no hay tiempo que
perder.

3
Es así como todos se distribuyen la tarea de encontrar a Taehyung después de que la
llamada que tuvo con Jimin se cortase de manera estrepitosa y sin explicación alguna. A
pesar de que todos los estaban allí habían intentado marcar de vuelta el número de
Taehyung parecía que el teléfono ya no estaba funcionando, dejando un hoyo de angustia
dentro del estomago de Jimin que no se llenaría hasta saber que su amigo estaba sano y
salvo.

Jongdae le ayudó a entrar en el automóvil y ambos comenzaron a hacer una guardia por
todas las calles y callejones que conocían de la ciudad. La noche había caído sobre ellos
siendo la oscuridad la peor de sus enemigas para poder encontrar a Taehyung de forma
rápida. De vez en cuando Jogdae se bajaba del vehículo para preguntarle a las personas
que estaban caminando a esas horas por la calle si habían visto al chico por algún lado,
pero ninguna parecía haberse dado cuenta de la presencia de Taehyung en la ciudad.
— ¿Y por qué estaría en la iglesia? —Pregunta después de una hora Jongdae— No conozco
mucho a Taehyung, pero jamás me pareció una persona devota...

1
— Me pregunto lo mismo —responde Jimin cabizbajo mientras mira por la ventana para
ver que otro lugar podían revisar.

2
En ese momento siente la mano de Jongdae sobre la suya de forma fraternal y lo mira un
poco. Se decía a si mismo lo fácil que serían las cosas para si mismo si tan solo pudiese
enamorarse del chico que estaba justo a su lado y dejar a Jungkook atrás. Su vida no sería
la misma y quizá la tristeza con la que vivía deforma diaria por fin se iría para siempre.

74
Pero el no podía imponerle aquello a su corazón.

22
— Ya lo encontraremos —dice Jongdae intentado animarle—, no debe estar muy lejos.

— Eso espero...

Cuando su mirada se devuelve hacia la ventana una vez más un callejón aparece frente a
su vista y apenas puede distinguir un contenedor de basura verde tapando casi toda la
entrada y detrás de este una silueta agachada. De inmediato Jimin entra en alerta y le
dice a Jongdae:

2
— Detente, hay que revisar allí.

4
Al bajar del auto Jongdae es el encargado de mover el contenedor de basura que estaba
en su camino y apenas existe un espacio suficiente para entrar en el callejón Jimin se
adentra en este con ayuda de su bastón. Lo siguiente pasa demasiado rápido y no logra
procesarlo por completo. Su cuerpo se queda estático cuando ve la figura frente a él que
esta apoyada contra una de las paredes del pasadizo oscuro. Esta sangra y mucho. Puede
distinguir varios hematomas y heridas que los puños humanos no pueden hacer. Sus
manos tiemblan porque cuando ve el rostro magullado se da cuenta de que ya no había
que buscar más.

115
Encontraron a Taehyung.

58
— ¡Tae, Tae! —Empieza a llamar al chico y con dificultad se agacha frente a el— Mierda,
¿qué te han hecho?

No hay respuestas y Jimin esta tan asustado que lo único que puede hacer de forma
consiente es asegurarse de que su amigo aún respira. Apenas nota que aún existe pulso
en el cuerpo que esta frente a el le pide a Jongdae que llame a Seokjin y una ambulancia,
debían llegar allí antes de que fuese demasiado tarde.

— Vas a estar bien, Tae —le susurra a su amigo con lagrimas en los ojos—. Te juro que
estarás bien...

83
Se aferra a la mano inerte de su amigo mientras espera a que Jogdae termine de hablar
con la operadora de la ambulancia. Taehyung estaba irreconocible, Jimin no podía
imaginar que tipo de persona podría hacerle algo tan horrible a un chico indefenso...

16
O sí podía.

2
Porque recordó que la última persona a la que Taehyung vio fue a nada más y nada
menos que Jeon Jungkook.
373
• • •

15
— ¿Familiares de Kim Taehyung?

32
Habían pasado horas en el hospital, la luz del sol ya había llegado hasta ellos y a Jimin le
dolía el cuerpo al estar sentado durante tanto tiempo en las sillas de plástico que el lugar
ofrecía. Cuando ingresaron a Taehyung a urgencias les dijeron que tendrían que entrar a
operar ya que la herida que se le hizo en la cabeza era lo bastante profunda como
comprometer tejido interno, por lo que habían estado esperando hasta ese instante para
tener noticias sobre el equipo médico y el estado de su amigo.

37
Jimin se levanto de inmediato junto a Seokjin y caminaron hacia el Doctor deseando que
todo estuviese bien ahora.

— Aquí —responde el mayor de los dos—, ¿Cómo salió todo? ¿Él esta bien?

El médico delante de ellos pone una cara seria y de inmediato Jimin siente que el alma va
a abandonar su cuerpo por lo que se aferra al brazo de Mamá Jin con fuerza.

— Tuvimos que saturar la herida y me temo que para ello nos vimos en la obligación de
inducir a Taehyung a un coma mientras la operación estuviese en marcha... Se trataba de
un escenario delicado y a pesar de que hemos intentado despertarlo aún no ha abierto
los ojos. No tenemos idea de cuanto pueda estar así, debemos realizar estudios más
detallados y además los casos son muy diversos...

73
— ¿A qué se refiere con que los casos son diversos? —Pregunta Jimin dolido— ¿Cuando se
supone que nuestro amigo va a despertar?

— La herida fue grave, señor. Traumatismo cerebral y contusión. No es algo que


simplemente toma un par de días y ya todo esta listo. Cada paciente tiene su tiempo, hay
algunos que en horas despiertan, otros en dos o tres días y hay veces... Hay veces en que
puede tardar años.

405
Seokjin suelta un quejido de angustia mientras llora desconsoladamente. Por su parte
Jimin siente que todo eso es irreal y es que apenas el día anterior el estaba riendo con
Taehyung de sus chistes aburridos como siempre lo hacían. Ahora su amigo estaba en
coma y ni siquiera el Doctor podía decir por cuanto tiempo.

29
— ¿No puede hacer nada? —Pregunta Jimin y casi suena como un ruego lastimero—
Esto... Él no debería estar aquí...

— Haremos todo lo que este nuestro alcance, pero seguirá en observación. Sabemos que
la situación es difícil para ustedes, por ende como hospital estaremos a su disposición en
todo momento. Es importante que...

33
Jimin deja de escuchar al Doctor y su mente se desvía de la realidad que estaba viviendo.
¿Qué se suponía que pasaría con Taehyung ahora? Cuando lo vio tirado en medio de
aquel sucio y espantoso callejón temió haberlo perdido para siempre y en esas
condiciones. Su amigo fue dejado allí como un maldito pedazo de basura sin
contemplación alguna y al borde de la muerte. ¿Acaso eso era lo que les esperaba a todos
ellos? ¿Terminarían todos siendo golpeados hasta la muerte? ¿Por qué debía ser así?

— ¿Jimin? —La voz de Jongdae suena como un eco en su mente— ¿Estas bien, Jimin?

50
No, no lo estaba.

El cansancio acumulado era demasiado. Podía soportar que cualquier cosa le pasase a el
mismo, poco importaba si le hacían la vida imposible o si intentaban derrivarlo una y otra
vez. Podía soportarlo por la gente que quería, para que ellos estuviesen a salvo de
cualquier peligro que pudiese amenazarles. Para él eso era lo importante y por lo que
siempre luchaba sin darse por vencido.

7
Pero estaba vez hirieron a Taehyung.

4
Eso era algo imperdonable, algo que Jimin no dejaría impune. Podían hacer de él lo que
quisiesen, pero si tocaban a alguno de sus amigos simplemente lo pagarían. Era en
momentos como esos en los que se transformaba en su peor versión, aquella que era casi
igual a un monstruo sediento de venganza que no descansaría hasta hacer justicia.

55
— Necesito un favor —le dice a Jongdae evadiendo su pregunta—. Necesito que me lleves
a la iglesia ahora mismo.

1
Al escuchar el chico se mostró confundido, pero para Jimin todo estaba claro como el
agua. El mismísimo Taehyung se lo había dicho por teléfono, aquel fue el último lugar en
el que estuvo antes de que le diesen la horrible paliza que lo tiene postrado en una camilla
de hospital. Era allí donde el culpable de todo lo que estaba sucediendo se encontraba y
Jimin conocía tanto su nombre como su apellido.

7
Jeon Jungkook.

252
— Esta bien —termina accediendo Jongdae—, ¿vamos ahora o en unas horas más?

— Ahora, necesito terminar con esto de una vez.

Y Seokjin alcanza a escuchar la conversación por lo que sostiene a Jimin del brazo.

— ¿Qué piensas hacer allí? —Le pregunta y de inmediato Jimin se suelta de su agarre.

— No voy a dejar esta mierda impune, Jin. Sé que él esta detrás de todo esto y nos la va a
pagar.
15
— ¡Pero si ni siquiera sabemos si de verdad fue él!

120
Ante aquella afirmación Jimin suelta una risa tétrica, ¿su amigo estaba hablando enserio?

— Si conozco a un maldito homofobico capaz de mandar a golpear a Taehyung después


de que este fuese a hablarle a su iglesia, pues estoy seguro de que a Jungkook ni siquiera
le tembló la voz para pedirlo, justo igual que a su padre.

326
Con eso dicho Jimin se aleja listo para enfrentar a su ahora más grande enemigo.

85
En ese momento.

10
— ¡Yo no le hice nada! —Grita Jungkook intentando defenderse cuando a duras penas
puede colocarse de pie— ¡Taehyung se fue de aquí sano y salvo, yo no tengo nada que ver
en lo que le paso!

46
Pero Jimin no le creía nada e intentaba librarse del agarre de Doyoung para poder acabar
con el ser humano que estaba frente a él. El odio le cegaba y la rabia le hacía estar sordo,
aquella era una de las combinaciones más peligrosas que podría existir.

3
— ¡Maldito mentiroso! ¡Eso es lo que eres, un maldito mentiroso Jeon Jungkook!

67
En ese momento Jongdae, quien había estado esperando a las afueras de la iglesia,
decide entrar apenas escucha los gritos provenientes del edificio. Cuando ve la escena va
corriendo a detener a Jimin que parece un toro a punto de ser liberado. Sostiene al chico
por la espalda y Doyoung se aleja de ambos para ponerse en medio de Jungkook y Jimin.

29
— ¡Detente, Jimin! —Pide esta vez Doyoung— ¡Yo vi a Taehyung irse de aquí, el Ministro
no le hizo nada!

10
En ese momento la mirada de Jimin se posa sobre Doyoung y parece que la rabia aumenta
sobre él.

— Fue Taehyung quien te trajo a la Asociación para que te ayudásemos... Fue él quien te
tendió una mano cuando más lo necesitabas... ¿Y ahora estas de parte de este maldito
hipócrita?

367
Con aquella aclaración Jungkook por fin entendía por qué Doyoung supo siempre de su
historia con Jimin.
— Debes escucharme... Él no hizo nada, hasta podría poner las manos en el fuego para
probarlo... Por favor, créeme. Jamás mentiría con algo así y menos si Taehyung esta de
por medio.

75
Todo el cuerpo de Jimin arde en ese momento y casi puede escuchar la voz de su amigo
diciendo que debía detenerse, que Doyoung hablaba con la verdad. Solo por ese motivo
dejó de luchar y le hizo una seña a Jongdae para que le soltase no sin prometer antes que
no haría nada malo. Apenas esta libre se abre paso entre Doyoung para llegar hasta
Jungkook quien le esta mirando fijamente y de pronto parece que solo son ellos dos en
el mundo.

— Averiguaré que pasó. Daré con los culpables de esto y si tu eres uno de ellos te juro,
Jeon Jungkook, haré de tu vida un maldito infierno.

252
Luego se aleja de allí directo hacia la salida con Jongdae siguiéndole de cerca. Justo en
ese momento parece que todo se marchita, que ya nada volverá a ser lo mismo. Allí dos
personas se habían enfrentado y una de ellas hizo una promesa.

63
Finalmente la guerra se había declarado entre Jimin y Jungkook.

018.

— Creo que deberías alejarte antes de que todo esto termine explotando justo frente a
nuestras caras... Ya no quiero seguir intentando recuperar algo que perdimos hace mucho
y que nunca volverá.

287
Debería retroceder, concederle al menos aquella petición a quien estaba con el rostro
cubierto de lagrimas por un corazón roto, pero no lo hizo. Se mantuvo allí lo bastante
cerca como para sentir la respiración del chico contra su cara y lo bastante lejos como
para que sus cuerpos no se tocasen aún. No podía cuantificar la sensación extraña en las
yemas de sus dedos, ni las miles de mariposas que revoloteaban en su estomago en ese
instante. Todo eso había estado oculto bajo un mar de mentiras, enterrado junto a los
recuerdos de un pasado lejano. Solo allí, con el corazón en su mano, podía ser lo bastante
sincero como para tomar una decisión que fuese propia al menos una vez más.

49
— No quiero alejarme, Jimin.

368
Sus manos viajan hasta la la cara de su adversario lentamente, puede sentir como el rubio
tiembla ante su tacto y por unos segundos cree que le esta haciendo daño. La piel suave
de las mejillas del chico le parecían aún más suaves justo debajo de sus manos, con eso
casi podía jurar de que ese era el único lugar en el que verdaderamente se podía sentir
feliz.

1
—¿Qué haces? —La voz de Jimin suena como un eco fantasmal y no puede evitar tragar
saliva gracias a la electricidad que le provoca— ¿Por qué ahora, Jungkook?

298
Y deseaba explicarle todo, contarle lo que había sucedido el día anterior, lo que había
descubierto. Quería pedir disculpas por no haberle creído antes, por haber sido un idiota
y por no ser capaz de defenderle cuando él tanto lo necesitó. También deseaba decir que
ya sabía quien había atacado a Taehyung y que ayudaría para que la verdad saliese a la
luz de una vez por todas.

142
Había tanto y tan poco tiempo.

— Porque he vuelto —sentenció—. Por fin he vuelto, Jimin.

329
Y lo decía enserio. Había vuelto a la ciudad mucho antes, pero solo ahora había vuelto de
verdad, recuperando lo que fue alguna vez.

La verdad lo había liberado.

261

Tres días antes.

576

— Averiguaré que pasó. Daré con los culpables de esto y si tu eres uno de ellos te juro, Jeon
Jungkook, haré de tu vida un maldito infierno.

21
¿Cuantas veces había repetido la misma frase en su cabeza? Quizá ya llevaba las mil o
fácilmente iba camino a las diez mil. Las palabras se reproducían en su cabeza como una
película de la que no podía escapar y cada vez que escuchaba dentro de su cabeza la voz
de Jimin se sentía más y más vacío.

Todo se había terminado.

116
Tan solo habían pasado unas horas desde que Jimin se fue y la angustia le apresó de
inmediato. Intentó ser razonable y alejar ese dolor que no le correspondía después de
todo, pero no importaba que tantas veces lo hiciera, ahí seguía intacto haciendo estragos
a su paso. Sabía que no podía quejarse ahora siendo que lo sucedido era lo que había
estado pidiendo a gritos durante tanto tiempo. Su deseopor fin se había cumplido y por
eso sentía estúpido. El quería que Jimin se fuese para siempre de su vida y ahora, de una
vez por todas, lo había conseguido.

5
"Felicidades, Jeon. Por fin lo lograste." Pensó en su interior.

79
Pero así no era como todo debía terminar o como quería que terminara, no con Jimin
creyendo que le había hecho daño a Taehyung cuando ellos solo habían hablado. Algo
sucedió y ahora se estaba carcomiendo lentamente para poder entender al menos un
poco de todo lo que estaba sucediendo. ¿Cómo iba a convencer a Jimin de que el no tenía
nada que ver con el accidente de su amigo?

Fue Doyoung quien llegó con la respuesta.

6
— Debemos averiguar quien le hizo daño a Taehyung.

174
La voz del chico era demandante y Jungkook por un momento se asustó. Solo ahora se
había enterado de que Doyoung conocía tanto a Jimin como a Taehyung y aún estaba
procesando toda esa información.

42
— ¿Y cómo esperas que hagamos eso? —Pregunta restregando las manos contra su cara—
Cuando salió de aquí todo estaba bien, el estaba bien...

6
— Alguien le hizo algo... Y lo siento, Ministro, pero probablemente es alguien de la iglesia.
188
Cuando Jungkook escucha eso se siente un tanto mareado. Una parte de él quería seguir
escondiéndose tras la idea de que en la iglesia se podía encontrar un lugar seguro donde
jamás nadie sería lastimado, pero otra parte le grita fuerte y claro que debe dejar de
engañarse a si mismo al menos unos segundos para darse cuenta de lo que esta
sucediendo justo frente a sus narices.

36
Por un segundo pensó en su padre. En su padre y la carpeta que tenía de Park Jimin
escondida en el escritorio. Pensó en el número que había encontrado la vez que entró al
despacho y el que dejo olvidado en uno de los bolsillos de su sotana.

42
De inmediato deja su estado de trance para correr hacia el pedazo de tela negra que
estaba colgado en un rincón de la habitación. No podía creer que lo había olvidado por
completo y que no había hecho nada con ello. Recordaba que apenas vio ese número le
pareció sospechoso y que lo había escrito sobre un papel para llevárselo consigo. A pesar
de que no tenía nada concreto sobre su padre comenzó a sospechar más y aquella
pequeña pista pasó a segundo plano, quedando en el olvido dentro del bolsillo de la
sotana.

7
Pero la encontró.

— ¿Qué es eso, Ministro?

No sabía como explicarlo, solo tenía leves ideas de lo que podía ser, aunque si de algo
estaba seguro era que no se trataba de nada bueno si lo había encontrado escondido en
las cosas de su padre junto a la carpeta con el nombre de Jimin.

— Puede que sea un comienzo para averiguar algunas cosas —responde en un susurro y
aferrándose al pedazo de papel con fuerza—. O puede que no tengamos nada.
31
Si alguien tenía poder en ese iglesia como los eclesiásticos, ese era su padre. Si alguien
sabía lo que sucedía en ese lugar por más que se escondiese del mundo, ese era su padre.
Si alguien sabía que le había sucedido a Taehyung o podía averiguarlo, ese era su padre.

118
Sabía bastante bien que el hombre no cooperaría respondiendo preguntas. Si iba y le
preguntaba cosas de la nada de seguro comenzaría a preguntarle otras a él. El señor Jeon
siempre actuaba a la defensiva y Jungkook lo sabía. La única forma de averiguar algo
sobre su padre era investigándolo en secreto. El problema es que aún había una parte de
el que se rehusaba a hacerlo porque le parecía incorrecto. O eso creía.

28
Sinceramente, tenía miedo.

132
Eso era. Tenía miedo de descubrir la verdad con una llamada y tenía miedo de darse
cuenta de los errores que había cometido. Durante cinco años se dedicó a huir de lo que
le hacía daño y ahora estaba a punto de enfrentarse a lo más doloroso. Si su padre le
había mentido, si todo había sido un engaño... ¿Cómo se suponía que seguiría
manteniéndose de pie?

74
Pero ya no podía seguir huyendo. Ya no podía seguir confiando en las mentiras de un
hombre que le separó del chico que amaba.

149
Le pide a Doyoung que le acompañe a una de las oficinas ministeriales y cuando llegan
hasta allí se sienta frente al escritorio para marcar en el teléfono que se encontraba a un
costado el número que había encontrado. Son un par de segundos que siente como una
eternidad y es que no deja de pensar en todas las cosas que habían sucedido. Desde el
día que tomó el tren hasta el momento en que Jimin se le echó encima culpandole por lo
de Taehyung. Existía una razón para que todas esas cosas estuvieran sucediendo, pero
no sabía si sería capaz de enfrentarlo solo, nunca se considero como un chico fuerte capaz
de enfrentar sus problemas.

7
Se escuchando los pitidos por el auricular y al quinto una voz gruesa contesta la llamada.
El cuerpo de Jungkook se tensa y Doyoung se coloca a su lado para escuchar también.

8
— Espero que hayan llamado para decirme que tienen listo mi pago, estoy harto de
esperar.

112
No reconoce la voz, pero aquello es lo menos importante. Solamente tiene una cosa en
su mente para decir, porque no contaba con un plan exactamente, y que significaba ir
directamente al grano.

— Soy Jeon Jungkook. Sea quien sea usted necesito hablar sobre mi padre. Creo que lo
conoce.

330
Tenía solo una oportunidad para lograrlo, una oportunidad para conseguir información
porque existía la posibilidad de que el tipo finalizara la llamada apenas dijo quien era,
pero por suerte no lo hizo. Solo espero unos segundos antes de contestarle.

— El hijo de Jeon... ¿El que es Ministro?

86
— Sí. Necesito hablar con usted.

Escucha una risa tétrica del extraño y se siente un tanto irritado.


— Ni siquiera debería cruzar una palabra contigo, tu padre me lo ha dicho un montón de
veces... Pero quizá no haré caso esta vez porque el y su iglesia me deben un montón de
dinero. ¿Tu estas dispuesto a pagar por mi tiempo?

204
Iba a contestar que no porque sencillamente no tenía con que pagarlo, pero luego
recordó su cuenta en el banco. Normalmente los Ministros también percibían un sueldo
y a pesar de que Jungkook se negó a recibirlo la iglesia insistió que al menos lo tuviera en
caso de emergencias. A eso se le agregaba el dinero que sus padres le enviaron durante
su paso por la escuela sacerdotal y que tampoco ocupó porque ya le daban todo lo que
necesitaba. Eso era todo lo que tenía y ahora por fin haría uso de ello.

58
— Lo estoy —contesta—. ¿Podemos hablar? Es urgente.

El hombre lo piensa unos segundos más y luego accede.

— De todas formas mi lealtad va a quien me pague. Espero que tengas suficiente para ello,
Jeon Jungkook.

89
No estaba interesado en comprar su lealtad, solo interesaba saber por qué su padre tenía
ese número escondido en el escritorio y si tenía algo que ver con lo que le sucedió a Jimin
el día en que se suponía que huirían juntos.

7
— Y yo espero que tengas información relevante sobre mi padre.

— Créeme. La tengo. Y mucho tiene que ver contigo, pequeño Jeon.

186
Siente rabia. Quiere averiguarlo todo de una vez, pero tiene claro que quizá el hecho de
conocer la verdad le hará perder los estribos. Por ahora debía mantener la compostura e
inspirarle confianza al tipo que era su única pista hasta el momento.

4
— ¿Cuál es tu nombre? —Pregunta esta vez— Necesito saber quien eres al menos, si
vamos a hablar.

1
El hombre suelta otra risa tétrica y se presenta.

5
— Yang Youngsoo a tus órdenes.

375
Algo se revuelve en el interior de Jungkook, pero procura que su voz siga sonando fuerte
y claro para que el tal Youngsoo no crea que puede aprovecharse.

— ¿Dónde hablaremos?

— Te daré una dirección y tu vendrás mañana a las 10 pm con dinero. Dependiendo de


cuanto traigas será cuanto yo te diga sobre tu padre.

123
Le parece injusto, pero acepta. Ya no hay más opciones para regodearse. Si quiere saber
la verdad tendrá que jugar el mismo juego que el señor Jeon y pagarle a aquel extraño
por su testimonio.

— Tienes agallas, Jeon. Tu padre jura que solo eres un pobre idiota.

244
Anota la dirección y la llamada se termina. Se siente abrumado mientras Doyoung le mira
aún sin decir nada. Hay tantas cosas dando vuelta en su cabeza que cree que en cualquier
minuto se va a desmayar, pero aún así se mantiene recto sobre si mismo. En ese momento
ya esta seguro de que su padre le ha ocultado cosas, pero necesita saber todos los hechos
para entender como las cosas habían llegado a ese punto. Si Jimin había estado en el
hospital el día en que se subió al tren, ¿de donde había sacado las fotos que le enseñó? Si
Taehyung había salido bien de la iglesia, ¿su padre sabía que le había pasado después? O
peor, ¿su padre estaba detrás de todo?

65
Sintió una de las manos de Doyoung en su hombro antes de que el chico hablase.

42
— Esto debe ser muy difícil para usted...

Lo era. Jamás se había enfrentado a algo parecido. Toda la vida le enseñaron que las
únicas personas en las que podía confiar ciegamente eran Dios y sus padres. ¿Qué pasaba
cuando uno de ellos te ocultaba cosas y mentía para mantenerte alejado de lo que más
amabas? ¿En quién podías confiar cuando eso sucedía? ¿Qué más quedaba?

36
Y pensó en Jimin quien una vez se ofreció para ser su apoyo y a quien destrozó sin piedad
alguna por no querer escucharlo.

2
Ahora estaba solo.

53
— Es difícil, pero es necesario... Tengo un plan y necesito tu ayuda, Doyoung.

14
Solo le quedaba aquello. Intentar remediar sus errores.

019.
El callejón era oscuro y el aire denso. No podía ver mucho, pero no importaba. Siguió
caminando hasta llegar hasta lo que parecía ser una puerta trasera de un edificio viejo y
abandonado. Recordó las instrucciones que le habían dado el día anterior y tocó tres
veces para luego esperar. El corazón le latía rápido mientras las manos le temblaban
ligeramente. Miraba a todos lados a pesar de que no había más gente allí debido a que
sentía un poco de paranoia. Se trataba de algo entendible. No todos los días te
enfrentabas a la verdad cara a cara.

85
Y aunque no lo pareciera, Jungkook estaba listo.

59
La puerta se abre y por ella sale un hombre de cabello oscuro, piel ligeramente bronceada
y ojos grandes. Le mira de pies a cabeza y luego inspecciona su alrededor. Le habían dicho
que debía ir solo, no era como si estuviese intentado evadir aquella simple instrucción.
Después de que el extraño inspeccionase con la mirada el callejón, se acercó y tanteo sus
bolsillos como para ver si llevaba algo allí. Se quedo quieto mientras lo hacía y apenas el
hombre estuvo seguro de que todo estaba en orden este último se cruzó de brazos
tratando de tomar una pose intimidante.

27
— El señor Youngsoo lo espera dentro.

17
Jungkook asiente y entra al lugar con un maletín bajo el brazo. Esperaba que pudiese
concretar su plan sin inconvenientes o simplemente todo estaría perdido para él.

47
El lugar de por sí era tétrico, parecía igual de oscuro que el callejón y no veía ni una otra
alma aparte del hombre que le indicaba el camino. Definitivamente todo era ruinas y no
parecía ser el tipo de punto de encuentro donde te reunías a hacer negocios con alguien.
Tuvo que obviar esos detalles mientras seguía los pasos del extraño silenciosamente
hasta que se detuvieron frente a lo que parecía ser la única habitación completa que
conservaba el edificio. Allí el hombre abrió la puerta y de inmediato pudo ver a alguien
sentado sobre un sofá viejo y sucio.

Yang Youngsoo.

17
— Así que tu eres Jungkook —dice el hombre de cabello blanco y anteojos cuando entra
en la habitación que ahora le mira fijamente—. Hace mucho me preguntaba como serías.

70
Jungkook detiene su marcha y se queda lo bastante cerca para no esforzar la voz y lo
bastante lejos para mantener las distancias. Tras de él la puerta es cerrada por el hombre
que le había indicado el camino y por fin se queda a solas con quien tenía las respuestas
a sus preguntas.

— Deberíamos concentrarnos en el por qué estoy aquí —contesta con tono poco amable
y el hombre le mira como si quisiera descifrarlo.

— Veo que de verdad quieres saber todo lo que oculta tu padre. ¿Podría preguntar por
qué?

5
— Eso no es de su incumbencia. He traído lo que me pidió y quiero saber que tiene que
decir.

192
Jungkook alza el maletín y el hombre hace una seña para que se acerque. Antes de
dirigirse al lugar donde ahora se encontraba había pasado al banco para retirar todo lo
que tenía a su nombre. Ni siquiera el sabía que contaba con una cantidad tan alta y
esperaba que eso fuera suficiente para conseguir alguna cosa más que un simple
testimonio.
1
Cuando el hombre abre el maletín de forma inmediata suelta una risita burlona.

— ¿Esto es lo que le pagan a alguien por ser Ministro? Mierda, creo que me equivoque de
trabajo.

806
Pero Jungkook no estaba para bromas y cerró de golpe el maletín que ahora estaba en
el regazo de Youngsoo. Ya había mostrado lo que tenía, ahora era turno de este último
mostrarle lo que le iba a ofrecer.

— Soy todo oídos, Youngsoo —dice—. Creo que con lo que tengo me merezco todo lo que
sepas de mi padre.

4
El hombre se cruza de piernas frente a él y sonríe.

— Ya que no te interesa contarme para que quieres saberlo, yo por mi parte no intentaré
decirte que quizá no sea la mejor idea de todas escuchar lo que tengo que decir. Así que
empecemos. ¿Qué se tu padre? Pues todo. Nos conocemos hace años.

50
Jungkook siempre tuvo la idea de sus padres siendo ermitaños o que sus amistades se
reducían a los conocidos de la iglesia. Jamás lo veía a algunos de los dos siquiera
interactuar con los vecinos o los padres de sus compañeros de escuela, así que era de
esperarse que no se le hubiese pasado por la cabeza que su padre podía tener una clase
de amistad con Youngsoo.

— ¿De donde se conocen?

— De la vida. Soy un hombre que le hace favores a la gente y por esos favores necesito
una remuneración. Tu padre, en cambio, es un hombre que necesita muchos favores.

43
— ¿Puede hablar claro? No entiendo ni la mitad de lo que me dice.

9
Youngsoo alza las cejas algo cabreado.

— ¿Así lo quieres? Bien. Es fácil. Tu padre me ha contratado para encargarme de gente


que le trae problemas, por ejemplo, un chiquillo maricón que según el no dejaba a su hijo
en paz. ¿Te suena conocido?

278
Y ahí estaba. La verdad frente a sus ojos.

2
Dolía, dolía tanto que ahora apretaba los puños para no perder la cordura en ese mismo
instante. Youngsoo no dijo el nombre del chico, pero el estaba seguro de quien se trataba.
Ya no había dudas. Simplemente fue engañado por su padre para no irse con Jimin.

Ahora quería saber cómo.

2
— ¿Qué te dijo que le hicieras? —Pregunta esta vez y hace su mejor esfuerzo para no
echarse encima del hombre cuando una sonrisa burlona se le asoma en los labios.

4
— Pues me dijo que lo mantuviéramos lejos de ti hasta que tomaras el tren, así que mande
a uno de mis hombres a hacerle una visita a su departamento. Según él le costo bastante
reducir al chiquillo ese, tuvo que romperle la pierna para asegurarse que no se iría a algún
lado.

344
Fue lo último lo que hizo que todo ápice de control que existiese en el cuerpo de Jungkook
desapareciera en un instante. Poco importaba si ya no escuchaba nada más, en ese
momento se abalanzó sobre Youngsoo para tomarlo por el cuello de la camisa mientras
este seguía sentado. Tenía tanta rabia y es que no podía creer que dijese lo último de
forma tan normal. Le habían echo daño a una persona inocente. Le habían destrozado la
pierna a alguien que no lo merecía. ¿Cómo podían tomarse eso tan ligeramente? ¿Acaso
no tenían corazón o piedad?

44
— ¿Mi padre te dijo que le hicieras? —sus gritos resuenan por toda la habitación formando
un eco al final— ¡Responde!

— Claro que no —contesta Youngsoo riéndose de nuevo—. Tu padre nos dijo que nos
deshiciéramos de el, pero no nos pago tanto como para hacerlo. Deberías darme las
gracias o tu noviecito estaría muerto.

318
Ante eso Jungkook lo suelta bruscamente y se siente mareado. ¿De eso era capaz su
progenitor? ¿Acaso hubiese llegado al punto de deshacerse de Jimin solamente para no
tener un hijo homosexual? Sí. La única respuesta era un sí y ahora lo sabía. Todo el cuerpo
le dolía como si le hubiesen estado golpeando, pero no. Tan solo esa era la fuerza de la
verdad.

48
— El mensaje y las fotos—dice esta vez en un susurro—... ¿Ustedes tienen que ver con las
fotos que me mostró ese día de Jimin con un hombre?

30
Youngsoo golpeó su propia cara con el dedo índice de manera irónica como si lo estuviera
pensando.

— Pues fue una sesión rápida. Lastimosamente mis hombres no son modelos. Pero
salieron bastante bien, ¿no?

566
Toda la información viajaba por su cerebro chocando una con otra durante el trayecto.
Tenía demasiado para similar y poco tiempo para hacerlo. Ni siquiera recordaba como
respirar correctamente una vez que escuchó lo último. La única razón por la que se
subió al tren hace cinco años fue por esa malditas fotos. Creyó que Jimin le había
engañado y su corazón se hizo añicos para luego llenarse del odio más oscuro que existía
en la Tierra. Solo ahora se daba cuenta de lo que se había convertido con el paso del
tiempo, lo que era ahora gracias a las mentiras que su padre le había dicho ese día.

36
Una simple y triste marioneta.

62
— Te dije que no ibas a querer escuchar lo que tenía que decir. Y esto es solo una pizca.
Hay cosas del pasado y cosas recientes que aún no sabes.

136
Vuelve a despertar de su trance. Aún quedaba mucho por saber y recuerda a Taehyung.

— ¿El tiene que ver con que un chico este en coma ahora?

1
Youngsoo se pone serio.

— Eso me lo rogó de último minuto jurando que me lo pagaría junto con lo que me debía
de los ataques que pidió para otros maricones durante un par de meses. Finalmente fue
una mentira. No he recibido nada de ese animal rastrero.

203
Recuerda lo que escuchó sobre unos ataques por los que era culpado la iglesia. En su
momento se vio reacio a creerlo, pero ahora... Ahora se daba cuenta de que se habían
sido orquestadas por alguien que formaba parte de ella. Su propio padre, nada más y
nada menos.
19
Taehyung se cruzó en su camino también.

— ¿Por qué te pidió atacar al chico? ¿Solo por ser gay?

— No —responde de inmediato Youngsoo—. El chico estaba tras una puerta cuando me


reuní con él y escucho varias de las cosas que ya te dije y otras mucho más graves. Me
rogó para que me encargara de él y para que mi reputación no se viese implicada tuve
que mover a mis peones.

31
Ahora lo entendía. Ahora se daba cuenta de lo que estaba sucediendo. Antes de que
Taehyung se fuera de la iglesia alcanzó a escuchar algo que Youngsoo y su padre
discutían. Esa fue la razón por la que lo dejaron en el hospital a medio morir.

— Son unos bastardos —escupió con los puños cerrados y Youngsoo se río.

— Creo que eso ya lo sabemos. Si te estoy diciendo todo es porque uno, me estas pagando
por ello, dos, espero que hagas algo en contra de ese bastardo. No necesito que me digas
que soy una mierda por lo que he echo porque poco me importa. Solo es trabajo para mí.

160
Y Jungkook quería responderle que aún así era un mal nacido, pero se contuvo. Las
personas como Youngsoo no tenían esperanza alguna. Solo quedaba hacer a un lado su
enojo para sacar más información.

1
— ¿De qué más enteró Taehyung? —Preguntó.

— Cosas del pasado. Hay demasiado allí enterrado.

22
— ¿Qué cosas?
Por primera vez desde que entró a la habitación Youngsoo se pone de pie.

— Creo que esto ha sido suficiente. Ya he dicho todo lo que podía decir por la cantidad
que trajiste.

190
Estuvo a punto de gritarle, pero la puerta tras el se abrió dejando entrar a dos tipos
fornidos que parecían ser sus perros falderos. Jungkook sabía que Youngsoo jamás
hablaría con el sin protección de por medio, por lo que debía tomar lo que había obtenido
y marcharse de ahí antes de que algo malo sucediese.

— Supongo que esta es tu forma de terminar las conversaciones —le dice al hombre y este
asiente.

— Espero te sirva lo que te he dicho. Tu padre es peligroso, casi tanto como nosotros. El
no siente remordimiento.

11
Jungkook da un paso hacia atrás siendo seguido por la mirada de los guardaespaldas de
Youngsoo. A pesar de que era un ser despreciable, sabía que no le decía nada más que la
verdad. Su padre era peligroso. Jugaba con la vida de las personas como si nada y eso era
lo peor.

— Me ha servido —contesta y da media vuelta—. Conozco la salida.

7
Pero cuando se pone en marcha escucha la voz fuerte y clara de Youngsoo una última vez.
Lo que dijo le causo escalofríos.

— Ten cuidado. El no tiene misericordia ni con sus propios hijos.

805
Quiere darse vuelta y preguntar a que se refería, pero ya esta fuera de la habitación y la
puerta se cierra frente a su cara. Aunque golpea varias veces nadie abre, por lo que solo
puede empezar a caminar hacia la salida, con su corazón en la mano y el alma destrozada.

5
Su padre era un demonio.

176
Cuando esta fuera del lugar comienza a correr fuera de allí como si sus pies no supieran
que más hacer. Corre, corre y corre esperando que todo sea un mal sueño, que nada de
lo que escuchó fuese real. Había vivido junto a un monstruo durante toda su vida y nunca
se dio cuenta. Perdió a la única persona que alguna vez lo amó por hacerle caso a sus
mentiras. Tomó un camino que ni siquiera era el que deseaba porque no sabía decirle que
no...

22
Arruino su vida por él.

39
En ese momento, mientras los músculos de sus piernas palpitaban, deseo tener a Jimin
justo al frente para pedirle perdón por todo lo que había hecho. Le prometió amarle y
estar con el, pero no lo cumplió. Durante cinco años deseo nunca más volver a verlo y
cuando lo hizo se dedicó a dejar en claro lo mucho que le odiaba. Jimin no se merecía
nada de eso. Jimin solo tenía que se amado por alguien que si supiese como hacerlo.
Definitivamente Jungkook no era esa persona.

133
Dejó de correr luego de unos minutos. Ya estaba bastante alejado del lugar y solo allí se
permitió respirar. Estaba cansado, pero las cosas aún no habían terminado, claro que no.
Ese tan solo era el principio de todo. Era el momento de hacer justicia.
Metió su mano por la parte del cuello de la sotana y tiro de un hilo que estaba pegado a
su espalda. Jaló con fuerza y la cinta adhesiva que había colocado contra su piel se
desprendió. Listo con eso comenzó a tirar del hilo nuevamente y por el mismo lugar un
teléfono llegó a sus manos. La pantalla seguía iluminada. Y de inmediato Jungkook se
coloca el auricular contra la oreja.

375
— ¿Lo tienes todo, Doyoung?

331
Del otro lado de la línea se escucha la voz del chico.

— Sí, Ministro...

— No me digas Ministro, Doyoung —le corrige—. Dime Jungkook.

384
El no pudo verlo, pero el chico sonrío.

46
— Esta bien, Jungkook.

37
Era hora de que todos pagasen por lo que habían hecho. Incluyendo a su padre.

607

020.
— Deberías despertar amigo, hay mucho por hacer aún... Y te necesito para ello.

425
Su mano estaba sobre la de Taehyung haciendo círculos con los dedos. Se sentía triste al
ver a su amigo tirado en esa camilla como si se tratara de un simple maniquí. ¿A eso se
reducía todo? ¿Esperar que en algún momento pudiese despertar para saber quién había
sido el mal nacido que le hizo daño de esa manera? ¿Es que no había otra alternativa?

36
Jimin se sentía ahogado.

39
A su alrededor las cosas que había construido con ayuda del paso del tiempo parecían
estar desmoronándose. Creía que ya tenía todo resuelto y que ahora le quedaría
solamente avanzar hacia un futuro más resplandeciente, lejos del ambiente tóxico que
alguna vez fue el propio. Pero mientras más pasos daba para dejar todo atrás, más cosas
malas le pisaban los talones recordandole que su vida nunca fue fácil y nunca lo
sería. Eran momentos como esos en los que deseaba no haber existido, porque a pesar
de que seguía nadando contra la corriente, que el mismísimo destino ponía en su contra,
jamás veía resultados ni cambios que significaran paz para su vida.

44
Se restriega la cara con las manos. Tampoco a dormido bien. Las pesadillas con recuerdos
dolorosos siguen provocandole insomnio y apenas si puede mantenerse de pie sin que
esa sensación de que sigue soñando le invada por completo. Aún había mucho por hacer,
pero no se sentía capaz de nada.

24
—Oye Jimin, se nos hace tarde. Debemos ir a preparar el desfile.

65
Jin pone la mano sobre su hombro y Jimin solo puede asentir sin decir nada. Hoy era el
desfile para luchar por los derechos de las minorías sexuales. A pesar de que junto con la
organización estuvieron trabajando durante mucho tiempo para la llegada de esta fecha,
ahora parecía que solo era un peso más sobre sus hombros. ¿Cómo concentrarse en ello
cuando Taehyung era quien había sido el que prácticamente organizo todo? Jimin podía
ocuparse de los permisos y demás temas administrativos junto a Seokjin, pero Tae
siempre fue el alma creativa detrás del proyecto. Verlo en una cama el día más importante
para la comunidad que habían construido le hacía sentir completamente miserable.

100
—Lo sé, solo quería pasar un tiempo más con él —responde para luego respirar de manera
profunda— ¿Ya están preparándose los carros?

17
— Todos están posicionados esperando que lleguemos —Seokjin se coloca cerca de la
cama y aprovecha de acariciar la cara de Taehyung—. Es raro saber que no estará allá
perdiendo los nervios y gritando por todos lados para que todo salga perfecto... Pero
estoy seguro de que no nos perdonaría si no nos hacemos cargo de lo que tanto le costó
construir...

64
Jimin intentaba pensar de esa manera, pero de todas formas nadie podía negar que se
trataba de una de las cosas más injustas que la vida les ha echo. Con un pequeño beso en
la mano de su amigo inmóvil se pone de pie con ayuda del bastón e intenta alejar
cualquier sentimiento de culpa para concentrarse en todo lo que le tocaba hacer ese día.

30
— Apenas termine el desfile volveremos a verte y contarte todo, Tae —susurra y comienza
a caminar—. Vamos, Seokjin. Es hora de poner en marcha nuestro desfile.
Sale de ahí intentando que la imagen del rostro de Jungkook deje de molestarle. Lo
odiaba. Lo odiaba mucho.

263

•••

40

— ¿Ahora qué piensa hacer? —pregunta Doyoung mientras persigue a Jungkook a través
de las calles de la ciudad— Todos deben estar preguntándose por qué no ha echo la misa
aún.

93
— Eso es lo que menos me preocupa, Doyoung. La farsa se ha terminado. Debo remediar
todo lo que sucedió en el pasado y solo tengo una oportunidad.

190
La venda se había caído de los ojos y a pesar de la sensación de libertad que le había
otorgado todo lo que descubrió el día anterior ahora se sentía un tanto culpable y
miserable. Se odio a si mismo por haber caído en los juegos de manipulación de su padre
y se odió aún más haberle echo daño a Jimin de una manera tan horrible. Quizá si nunca
se hubieran conocido nada de esto hubiese sucedido, quizá jamás le hubieran roto la
pierna y jamás se hubiese visto envuelto en la mirada de su padre que parecía ser el
hombre más temible del mundo ahora que ya sabía todo lo que había maquinado para
que su hijo se alejase de aquel demonio homosexual que lo llevaría a las puertas del
infierno.

47
Se odiaba a si mismo y entendía que Jimin lo hiciera también.

19
— ¿Quieres que te ayude en algo más, Jungkook? —Pregunta Doyoung quien sigue a su
lado después de el huracán de emociones que se había presentado en su vida y parecía
no irse pronto.

6
— Solo algo más, Doyoung. Después de eso quiero que te alejes de mí porque es muy
peligroso que estes a mi lado ahora que todo va a explotar frente a nuestras narices.

43
— ¿Eso significa que ya no nos veremos más?

219
Jungkook detiene su andar y voltea a mirar al chico. Doyoung fue una parte importante
para llegar a este punto. Sin él quizá mucha de las cosas que le guiaron a la verdad quizá
nunca hubiesen sucedido. Se sentía muy agradecido con el chico y lo veía como un
hermano menor al que quería proteger y enseñarle cosas. Era por eso que prefería que se
mantuviera lejos, al menos hasta que estuviese seguro de haber detenido a su padre para
siempre.

15
— Solo hasta que esto termine y eso sera pronto —levanta su manos y la pasa por el
cabello de Doyoung restregandola como si se tratara de un niño pequeño—. Desde que
nos conocemos has sido un gran amigo para mi y jamás podré agradecerte lo suficiente.
Es por eso que debes alejarte de mí porque ya lastime a muchas personas por solo dejar
que me ayuden.

16
Piensa en Taehyung. Piensa en Seokjin. Y piensa en Jimin.

60
Ellos se llevaron la peor parte y a pesar de todo nunca dudaron en tenderle una mano.
Taehyung ahora estaba en el hospital y Jimin creía que el había tenido algo que ver. En el
fondo el chico tenía razón. Quizá no intencionalmente, pero si era responsable de lo que
le había sucedido a Taehyung porque fue su padre quien le infringió aquel daño. Era por
eso que deseaba arreglar todo lo que había hecho mal y para eso necesitaba comenzar a
moverse solo, esto para evitar que más personas que estimaba resultasen heridas.

3
— Está bien, lo entiendo —dice Doyoung y sonríe—. Solo quiero que todo mejore para que
tu y Jimin puedan vivir tranquilos. Lo merecen.

148
Eso era lo único que Jungkook deseaba.

26
— Pero necesito un último favor, Doyoung.

1
— ¿Cómo puedo ayudarte?
22
En ese momento se escucha música que envuelve la calle principal que se encuentra llena
de colores y serpentinas que hacen un enorme camino de arcoiris. Hoy era el día del
desfile y la última oportunidad de Jungkook para remediar todo lo que sucedió en su
pasado.

64
— Debo mezclarme con la gente... Y necesito una máscara.

402

•••

24

— ¿Está listo el primer carro para salir?

53
— Sí jefe, solo falta que los bailarines suban.
1
— ¡Bien! En diez minutos empezamos.

5
Tras dar la última orden Jimin camina hacia donde esta el carro de la organización que
será el tercero en salir. Después de una mañana ajetreada llena de preparativos y
contratiempos por fin estaban listos para dar vida al primer desfile en busca de la
aceptación de la diversidad sexual. Todo el mundo ya estaba en sus posiciones para
empezar una larga caminata por la calle principal de la ciudad. También había mucha
gente esperando alrededor para seguir los carros que llevarían distintos temas. El
ambiente parecía estar completamente vivo y listo para iniciar.

88
— ¡Jimin! —Grita Seokjin— ¡Los últimos carros ya están listos, esperan la señal!

Se voltea para ver a su amigo quien estaba listo vestido de drag queen. Hace mucho
tiempo que no lo veía con tacones altos, peluca y maquillaje puesto. Sonrío. Solo le
faltaba Taehyung para poder disfrutar completamente de lo que debía ser el desfile más
alegre que se hubiese visto.

185
— Te ves sensacional, Mamá Jin.

80
— Eso siempre mi querido pequeño. Y tu no estas nada mal.

60
Llevaba pantalones negros rasgados con zapatos blancos y una camisa transparente con
letras cruzadas que decían "I'm valid". Además de eso unos compañeros de la
organización pintaron la bandera de la diversidad en sus dos mejillas mientras que el
cabello lo tenía totalmente hacia atrás. Parecía una obra de arte andando, pero no se
daba cuenta.
466
— Creo que ya deberíamos empezar —señala Jimin—. ¿Quieres dar la orden a través del
megáfono.

16
— Estaba esperando solo por esto —responde su amigo.

Ambos suben al carro de la organización. Jimin con un poco de dificultad, pero


finalmente fue ayudado por los que ya estaban arriba esperándolo. Desde la plataforma
llena de colores, flores y glitter era capaz de ver una calle sin fin llena de personas que
elevaban las banderas de la diversidad. Era un mar de individuos que nunca pensó ser
capaz de presenciar y el pecho se le lleno de orgullo. En ese momento ya podía jurar que
al menos habían avanzado un poco después de todo el trabajo duro que había tenido que
hacer en conjunto con la organización.

99
Seokjin da la orden. La música empieza a sonar por los parlantes y el desfile comienza a
moverse.

77
Parece irreal todo. Años atrás nunca hubiese pensado que algo así podría suceder. Tuvo
una niñez difícil y una adolescencia aún peor. Lejos de su mente estaba el poder llegar a
tener una vida mejor que eso. Cuando comenzó a crear la organización junto con Seokjin
y Taehyung su objetivo era salvar a niñas y niños que pudiesen estar en sus mismas
condiciones, viéndose obligados a trabajar en el comercio sexual o siendo abusados por
sus familias o simplemente no teniendo una debido a su orientación sexual, identidad de
género, etc. La batalla se convirtiendo conforme avanzaban hasta este punto. Ofrecer un
refugio era un primer paso, pero si la sociedad en la que vivían no cambiaba los crímenes
de odio seguirían ocurriendo sin importar cuantas personas tuviesen a su cuidado. El
quería lograr un cambio, el quería que todos fuesen libres de vivir la vida que quisieran
sin lastimar a nadie. Lo deseaba tanto que ver a veces que las cosas no parecían avanzar
le frustraba enormemente al punto de cuestionarse para qué seguir intentando.

78
Pero ahora estaba allí. Era rodeado por personas que habían pasado por lo mismo o quizá
peor. Todos bailaban, saltaban y gritaban estar orgullosos de quienes eran. La magia que
eso le entregaba le hacía recobrar la esperanza en la humanidad. Si eso podía suceder
significaba que el cambio estaba mucho más cerca de lo que creían y que solo faltaba
seguir nadando contra la corriente un poco más. Solo un poco.

67
No sabe en que momento sucedió, pero decidió bajar de la carroza en la que estaba para
bailar junto con las personas que no conocía y que aún así parecían ser su familia. Fue un
impulso tonto. Su pierna no le acompañaba para bailar. Estaba claro que se veía bastante
torpe con su bastón rodeado por cinta arcoiris, pero nada de eso importó. Se río a
carcajadas. Gritó que estaba orgulloso. Pensó en Taehyung y luego...

93
Pensó en Jungkook.

188
Y esta vez el odio se disipó. Sintió ese calor en el pecho que aparecía cada vez que pensaba
en el rostro del chico. Eran sentimientos que nunca dejó atrás y le parecía tan familiar que
resulto reconfortante. Él solo había querido una cosa para Jungkook y esa era que fuese
libre de toda la doctrina religiosa que le inculcaron para que viviera completamente feliz
siendo el mismo. Eran humanos, merecían al menos encontrar a alguien que les ayudase
a seguir el camino que personalmente les había tocado. Quería que Jungkook se diese
cuenta de eso, que volviera a dejar todo atrás para ser feliz. Y quizá... Ser felices juntos.

130
Sigue bailando mientras piensa en los momentos junto al chico. La vez que por primera
vez bailaron juntos. Su primer beso. La primera noche juntos. ¿Por qué eso no podía
mancharse con odio? Quizá porque eran los recuerdos más puros y llenos de vitalidad
con los que contaba. Nunca podría odiar a Jungkook, ni aunque lo intentará con todas
sus fuerzas durante años, porque lo amó...

73
Y lo seguía amando.

287
Se detiene. La gente sigue avanzando a sus costados, pero para él el mundo estaba en
pausa. Una pequeña lagrima corre por su mejilla y aprieta el puño. Amaba tanto a
Jungkook que no tenía idea de como se podría deshacer de esos sentimientos o si algún
día lograría hacerlo. Debía dejar de engañarse y quizá... Solo quizá podría intentarlo una
vez más.

32
En ese momento alguien toma su mano.

324
Voltea y ve a un chico más alto con alas de ángel y una mascara blanca cubriéndole el
rostro. Normalmente hubiese quitado la mano de inmediato, pero había algo que se lo
impedía. ¿Esa forma de entrelazar sus dedos no le era familiar?

347
El chico se acerca a su oído y susurra:

9
— Por favor déjame hablar contigo, Jimin.

195
Soltó un grito ahogado. No podía ser.
34
— ¿Jungkook?

021

Caminan en silencio a pesar de que todo el mundo esta gritando y celebrando a su


alrededor. Es extraño, pero no se detiene a pensar. Tienen que llegar a un lugar seguro
según su plan y si Jimin lo está siguiendo hay una posibilidad de que todo salga bien.
Apenas puede respirar. ¿Acaso el chico escuchará lo que tiene que decir?

18
Jungkook tenía miedo.

119
Después de encontrar el traje perfecto para que nadie lo reconociese en el desfile, donde
mucha gente usaba trajes extravagantes igual que en un carnaval, se dio a si mismo la
tarea de encontrar a Jimin dentro de la enorme multitud. Siguió el origen de los carros,
pensando que se encontraría en el de la organización a la cual pertenecía, pero no lo
diviso por ningún lado. Pasaron varios minutos en los que simplemente estuvo buscando
con la mirada sin mucho éxito hasta de tan solo unos metros del carro sus ojos se posan
sobre una figura inmóvil en el mar de gente que había a su alrededor.

Ahí estaba. El chico más bello que alguna vez vio con una lagrima cayendo por su mejilla.
Parecía una visión, pero allí estaba.

93
La primera vez que vio a Jimin le pareció solo un borracho más porque tan solo se guió
por su vista. La primera vez que lo vio realmente, no con los ojos sino con su alma, se dio
cuenta de lo roto que estaba. Jimin estaba fragmentado en muchos pedazos. Mucho
dolor se veía en sus ojos y aún así era capaz de sonreír. Jamás había conocido a alguien
tan fuerte, capaz de levantarse después de todo lo que había sufrido. El día que le contó
su historia también se dio cuenta que el abuso jamás nubló el corazón del chico. Los
sentimientos de Jimin eran igual de puros que los de un niño pequeño. La mayoría de las
personas pierde esa blancura del alma conforme crece, más Jungkook podía ver
claramente que el chico aún lo tenía. Era bueno, demasiado nuevo para este mundo.

99
Fue un impulso. No lo pensó dos veces. Simplemente le tomó de la mano como alguna
vez lo hizo hace años. Sintió la piel cálida y el choque de electricidad en sus yemas. A pesar
de que se lo negaba una y otra vez desde que se fue para alejarse de Jimin la verdad era
que el único momento en el que alguna vez pudo sentir que tenía un hogar era allí.
Cuando sus dedos se entrelazaban.

57
Se mintió tanto.

53
Ahora avanzaban por la multitud y rápidamente doblaron en uno de los callejones sin
salida que estaban alejados de todo el ruido. Jimin iba detrás suyo siguiendole el paso
juntos con el bastón. Cuando llegaron al final del callejón por primera vez volteo a ver al
chico. Estaba tan nervioso que casi no sentía los dedos y solo deseaba que todo pudiese
salir bien.

Y allí estaba Jimin, en todo su esplendor.

— ¿Qué mierda significa esto?

243
Podía sentir el enojo en sus palabras y lo entendía. Para poder verlo mejor se deshizo de
la mascara y luego sus miradas chocaron fijamente. ¿Cuantas veces había visto los
mismos ojos y había sentido ese calor familiar? Cuando Jimin fue a la iglesia y lo vio
después de todos los años en que estuvo fuera de la ciudad esa sensación seguía ahí,
aunque cubierta de mucho odio y rencor. Estaba tan equivocado en ese entonces, jamás
se perdonaría a si mismo por todo el dolor que causo.

7
— Necesito hablar contigo. Hay muchas cosas que debes saber.

1
Jimin le miró de pies a cabeza sin poder creerlo.

— Creí que los Ministros no podían vestirse de una manera tan provocativa y encima de
ángel.

426
Jungkook suelta un suspiró antes de contestar.

— Ya no soy Ministro.

575
Esa era la primera fase para dejar de engañarse a si mismo. El camino de Ministro fue el
que sus padres decidieron, no él. Desde ahora iba a seguir sus propias decisiones. Quizá
no serían las mejores, pero si serían las suyas.

— ¿Me estas jodiendo enserio? —Jimin suelta una risa sarcástica y frunce el ceño—. ¿Es
que acaso ya no eres capaz de levantar el teatro?

122
Jimin siempre tenía razón. El solo era una marioneta que montaba un show todos los días
desde que se despertaba hasta que se iba a dormir. En eso había consistido su existencia
al menos hasta hace un día. Nunca pudo perseguir la verdadera felicidad y cuando tuvo
la oportunidad para hacerlo decidió confiar en las personas equivocadas.

2
— No es una broma, Jimin. Vine a pedirte disculpas —da un paso adelante—... No, no.
Vengo a pedirte perdón por todo lo que te hice y lo que te he hecho. Tenías razón me
convertí en un monstruo y deje de ser el Jungkook que alguna vez conociste. Jamás podré
volver el tiempo atrás para compensarte por todo lo que tuviste que pasar por más que
lo desee con todas mis fuerzas. Pero ahora quiero hacer bien las cosas y lo primero es
pedirte perdón porque a pesar de que fui un hijo de puta contigo jamás dejaste de creer
en mí... Aunque yo sí deje de creer en ti.

347
Las piernas de Jimin temblaron. No podía creer lo que sucedía. ¿Jungkook se había vuelto
loco o el chico del que se enamoró había regresado sin avisar? No entendía qué era lo que
había sucedido en este corto período de tiempo para hacer cambiar tan radicalmente a
Jungkook de opinión y le asustaba que todo fuese solo una ilusión.

17
— ¿De qué estas hablando? —interroga—. No entiendo nada, Jungkook.

24
— Lo sé, solo quiero que sepas que fui lo peor al haber dudado de ti y que lo que me dijiste
la primera vez que nos vimos después de cinco años es totalmente cierto. Me llene de odio
hacia ti porque pensé que me habías utilizado. Pensé que solo querías jugar conmigo,
burlarte de mi. Debí haber sospechado, nada tenía sentido, nos íbamos a ir juntos, pero
aparecieron esas fotos y mi mundo se destrozó. Decidí creerle a mi padre cuando jamás
debí haberlo hecho... Lo siento tanto, Jimin... Lo siento tanto...

149
Y avanza un poco, pero el chico retrocede. Por la cara de Jimin comienza a caer lagrima
tras lagrima. Era mucho para digerir de una vez y que los recuerdos estuviese presentes
no ayudaban en lo absoluto.

1
—Creo que deberías alejarte antes de que todo esto termine explotando justo frente a
nuestras caras... Ya no quiero seguir intentando recuperar algo que perdimos hace mucho
y que nunca volverá.

413
Debería retroceder, concederle al menos aquella petición a quien estaba con el rostro
cubierto de lagrimas por un corazón roto, pero no lo hizo. Se mantuvo allí lo bastante
cerca como para sentir la respiración del chico contra su cara y lo bastante lejos como
para que sus cuerpos no se tocasen aún. No podía cuantificar la sensación extraña en las
yemas de sus dedos, ni las miles de mariposas que revoloteaban en su estomago en ese
instante. Todo eso había estado oculto bajo un mar de mentiras, enterrado junto a los
recuerdos de un pasado lejano. Solo allí, con el corazón en su mano, podía ser lo bastante
sincero como para tomar una decisión que fuese propia al menos una vez más.

10
— No quiero alejarme, Jimin.

213
Sus manos viajan hasta la la cara de su adversario lentamente, puede sentir como el rubio
tiembla ante su tacto y por unos segundos cree que le esta haciendo daño. La piel suave
de las mejillas del chico le parecían aún más suaves justo debajo de sus manos, con eso
casi podía jurar de que ese era el único lugar en el que verdaderamente se podía sentir
feliz.

38
—¿Qué haces? —La voz de Jimin suena como un eco fantasmal y no puede evitar tragar
saliva gracias a la electricidad que le provoca— ¿Por qué ahora, Jungkook?

86
Y deseaba explicarle todo, contarle lo que había sucedido el día anterior, lo que había
descubierto. Quería pedir disculpas por no haberle creído antes, por haber sido un idiota
y por no ser capaz de defenderle cuando él tanto lo necesitó. También deseaba decir que
ya sabía quien había atacado a Taehyung y que ayudaría para que la verdad saliese a la
luz de una vez por todas.

Había tanto y tan poco tiempo.

9
— Porque he vuelto —sentenció—. Por fin he vuelto, Jimin.

290
Y lo decía enserio. Había vuelto a la ciudad mucho antes, pero solo ahora había vuelto de
verdad, recuperando lo que fue alguna vez.

La verdad lo había liberado.

48
Pero entiende que no es justo para Jimin pedir que entienda todo de una vez o esperar su
perdón de la noche a la mañana. Por eso, al terminar de secarle las lagrimas, se aleja y
comienza a explicar.

17
— Sé quien le hizo daño a Taehyung. Fue mi padre quien contrato a un matón. Taehyung
fue a verme para hacerme entrar en razón y cuando se fue parece haber escuchado la
conversación que mi padre y su socio tenían. Fue por eso que le han golpeado, querían
asegurarse de que no nos dijera nada de lo que escuchó.

19
Jimin palidece. Taehyung quería decirle algo por teléfono y nunca logró saber qué. Una
parte si mismo siente un poco de alivio al saber lo que ha pasado, y otra parte, la que arde
en ira, quiere ir a buscar al señor Jeon y hacerle pagar por todo lo que ha hecho. ¿Cómo
podía existir un ser humano capaz de hacer tanto daño? Ni siquiera sus hijos se salvaban
de sus garras.
30
Y lo recordó. Yoongi.

245
— También me enteré de lo que hizo el día que nos íbamos a escapar —continúa
Jungkook mirando el suelo—. Que mandó a que te golpearan para que no llegases a
buscarme y que las fotos fueron un montaje... Yo... Yo de verdad no debí haber creído
nada de lo que dijo mi padre, nunca me di cuenta de que el demonio no era otro sino el
mismo... De verdad, lo siento... Quiero hacer las cosas bien ahora...

En su momento quiso decirle todo a Jungkook, pero estaba tan cegado que no hubiese
servido de nada, ni siquiera le hubiese creído. Pero ahora que todo esto estaba siendo
aclarado y la verdad estaba descendiendo como si de lluvia se tratara era hora de decirle
a Jungkook el secreto que le había estado guardando.

2
— La vez que te fui a ver a la iglesia —comienza Jimin en voz baja—... Yo tenía algo que
decirte, muy importante. Pero estabas tan convencido de lo que te dijeron que pensé que
no me creerías y es que no tengo otra prueba más que mi propio testimonio. Te lo iba a
decir cuando nos fuésemos de la ciudad. Una vez que estuviésemos seguros para hablar
con tranquilidad... Me arrepiento mucho de no haberlo hecho antes y si me odias por eso,
lo entenderé...

66
— ¿De qué hablas, Jimin?

Y es que Jungkook no tenía idea que su vida estaba construida a base de mentiras, que
desde que era un pequeño niño sus padres se habían encargado de hacerle saber una
realidad que fue pintada por fantasía y miedo. Le dijeron que Dios le miraba atento y que
le castigaría si no iba por el camino que ellos habían escogido. Toda su vida vivió siendo
un chico que apenas levantaba la voz y siempre aceptaban lo que decían dentro de la
iglesia. No importaba si eran discursos de odio, el los repetía, porque supuestamente eso
era lo que Dios esperaba de él.

7
Pero la farsa se había terminado.

— Yo sé lo que le pasó a tu hermano, Jungkook.

141
Solo oír eso le hizo confundirse aún más porque a pesar de que apenas guardaba
recuerdos de su hermano mayor el hecho de que Jimin lo nombrara en un momento
como ese no tenía sentido.

— ¿Yoongi? ¿Pero qué tiene que ver el en esto?

1
Y entre lagrimas Jimin susurro:

— El no murió como tus padres te dijeron... Estoy seguro de que tu pare lo mató...

369
Fue allí que Jungkook supo que la maldad no tenía límites.

148

022.

— La primera vez que lo vi fue cuando yo había escapado de casa. No tenía nada de
comida ni un techo sobre mi cabeza. Estaba viviendo en un callejón al lado de unos
basureros. El llegó a ofrecerme ayuda, más yo no era capaz de aceptarla porque me daba
pavor que lo hiciese solo para sacar provecho de mí —las lagrimas siguen cayendo por su
rostro, pero aún así continúa—. El siguió intentando ayudarme cada día hasta que acepte
y de ahí todo parecía estar mejor. Me ayudó a encontrar un trabajo y era como un
hermano mayor para mí. Siempre pensé que tan solo se trataba de una buena persona,
pero luego me di cuenta por qué me había ayudado... Él no me contó mucho de su
pasado, solo me dijo que había estado viviendo en otra ciudad y que ahora venía a buscar
a su hermano pequeño, que tenía casi mi misma edad. Nunca me dijo su apellido, ni el
nombre de su hermano, quizá por eso solo una vez que hable con Mamá Jin después de
que te conocí pude atar cabos sueltos...

103
Jungkook estaba en silencio. Su madre le había dicho que Yoongi había muerto en un
accidente de auto cuando era pequeño. Siempre tuvo esa tristeza por su hermano. Cada
cierto tiempo pensaba en que le hubiese gustado conocerle un poco más, saber qué era
lo que pensaba y si alguna vez cuestionó a sus padres. Ahora frente a sus ojos esta la vida
de su hermano de la cual nunca se enteró y nada tenía sentido.

4
— Seokjin me contó que conoció a Yoongi cuando era joven y se presentó a él como Min
Yoongi, no como Jeon Yoongi. Con el tiempo se hicieron buenos amigos y el le contó que
tenía problemas con tu padre... Porque bueno, Yoongi era gay también...

135
Casi se le detiene la respiración. No podía ser.

— Un día Yoongi no volvió más al club hasta años después. Cuando se volvieron a
encontrar con Seokjin el le contó que tu padre le había echado de casa porque lo encontró
con un chico en su habitación. Lo fue a dejar a otra ciudad y le dijo que jamás volviera...
Yoongi estuvo mucho tiempo sin hogar y apenas subsistiendo, igual que yo. Por suerte
encontró una organización que le ayudó a salir adelante y se puso a trabajar allí. Vivió
muchos años tranquilo hasta que se enteró lo que tus padres hicieron. Le dijeron a toda
la congregación, incluido tu, que había muerto en un accidente de auto... Solo para no
decir que lo sacaron a golpes de su propio hogar por ser homosexual...

80
Jungkook ya casi no sentía las piernas. Era demasiado, todo era demasiado. ¿Es qué
acaso sus padres no les importaban los sentimientos de sus hijos? Dejaron solo a Yoongi
por vergüenza, su pobre hermano pasó hambre, frío y quizá que más. Todo eso porque
están tan cegados con su religión y finalmente son ellos los que hacen más daño.

21
— Por eso volvió y nos conocimos. El quería ir a buscarte para alejarte de la maldad de tus
padres. Un día me lo encontré en un terreno baldío por el que pasaba yo después de
trabajar en un restaurante. Se veía muy nervioso y me dijo que esa noche hablaría con tu
padre. Me pidió que me escondiera para que el señor Jeon no me viera y a pesar de todo
me parecía muy extraño le hice caso. Ya había pasado tiempo, confiaba plenamente en
Yoongi... Quizá si no me hubiese quedado paralizado el estaría aquí y te hubiera llevado
con él...

Las manos le tiemblan porque casi puede imaginarse lo que viene después y en su mente
solo esta el recuerdo de lo que le dijo Youngsoo cuando le fue a ver para saber todo lo de
su padre.

"Ten cuidado. El no tiene misericordia ni con sus propios hijos."

47
— Me quedé escondido y vi que llegaba un auto. Supuse que tu padre se bajaría para
hablar con Yoongi, pero nadie salió. En vez de eso... El auto arrolló a Yoongi como si tan
solo fuese un pedazo de basura...

146
Le duele el pecho. No estaba listo para tanto...

6
— ¿Qué? —pregunta en un hilo de voz— No... No, no, no... Yoongi...

— Quise gritar pero me quede estático. Tenía tanto miedo... Ellos subieron el cuerpo al
auto y se alejaron del lugar pensando que nadie los había visto... Pero yo seguía ahí,
estuve ahí horas sin poder siquiera respirar normal... Traté de ir a la policía, pero tan solo
pensaron que era un drogadicto diciendo estupideces...

47
Y cae al suelo de rodillas. Ya no puede más. Esta harto. Harto del odio, las mentiras y la
maldad. Ya nada volverá a ser lo que alguna vez fue y no sabe como volver a ponerse de
pie. Mira al cielo con las lagrimas cayendo por sus ojos. Se pregunta a si mismo por qué
Dios dejaría que pasara todo esto, ¿se trataba de un castigo? No lo entendía. Yoongi era
buena persona, podía notarlo tan solo con el relato de Jimin. Si jamás le hizo daño a nadie
entonces ¿por qué había tenido un final así? No había sentido, no había una razón. La
obsesión cegaba tanto a las personas que podían cometer las peores atrocidades en
nombre de Dios.

133
Esto no podía continuar.

Jimin se arrodilla frente a él y dice:

— Debí haberte dicho apenas me enteré de todo... Pero no quería hacerte daño con todo
esto, sabía que tu mundo se derrumbaría apenas te enteraras y además ni siquiera sabía
si me ibas a creer porque no tengo pruebas además de lo que te he dicho —suelta un
suspiro y alarga su mano para tocar la mejilla de Jungkook—... Así que solo quiero que
sepas que me arrepiento cada día por no haberte dicho la verdad de inmediato, merecías
saber lo que pasó con Yoongi... Ten claro que fue el mejor hermano mayor que nunca tuve
y que a pesar de que no vivían juntos deseaba llevarte con él para que fueras feliz... Nunca
olvidaré eso.

175
Jungkook mira a Jimin y sin pensarlo lo abraza tan fuerte como jamás lo había echo. Sus
cuerpos chocan y el latido de ambos se acelera. Los brazos de Jungkook rodean la cintura
de Jimin y su cara queda escondida en el hombro del último. Sigue llorando. Sigue
sufriendo. Sigue dolido. Además de el daño que causo ahora cargaría con la tristeza de
perder a su hermano de la manera más horrible. ¿Acaso nunca se acabaría la pesadilla?

83
Los brazos de Jimin rodean su cuello y puede sentir como los dedos de este comienzan a
acariciarle el cabello.

— Hemos sufrido mucho, Jungkook... Pero me alegra que volvieras a confiar en mí...

302
Y ahí estaba Jimin siendo el ser más puro de la existencia. No importaba lo mucho que
había sufrido por su causa ni las cosas horribles que le dijo en la iglesia. Estaba ahí
dándole su apoyo cuando él también lo necesitaba. Jungkook no podía creer que alguien
tan maravilloso siguiese ahí después de todo lo que vivieron.

34
— Nunca quise alejarte de tu familia, Jungkook... Yo solo quería verte feliz y no pude evitar
enamorarme hasta lo más profundo... ¿Sabes? Siempre me pareciste un chico fascinante
y me atrajiste como un imán desde el primer día. No sabía que era, pero algo dentro de
mí gritaba que había mucho más que tu fachada de chico devoto. Eres curioso, inteligente
y honesto. Esas son las cualidades que me hicieron darte mi corazón y yo sabía que
seguían ahí en algún lado aunque tu te empeñaras en ocultarlas. Por favor, nunca vuelvas
a fingir que no existen, este eres tú y no dejes que nadie te haga pensar que esta mal.

140
Jungkook se aleja y mira a Jimin fijamente. Aún después de tanto estaban ahí, abrazados
y fundidos en el otro, como si el destino jamás les hubiese obligado a separarse.

6
— Perdón por todo, Jimin. Perdón por el sufrimiento que cause y perdón por meterte en
esto. Jamás me había enamorado con tanta intensidad como lo hice contigo y algo me
dice que eso solo pasa una vez en la vida. Debí haber escuchado a mi corazón y no tener
miedo, pero no fui capaz de defenderte... No fui capaz de protegerte cuando juré que lo
haría. No habrá día en el que no piense en el tiempo perdido y todo lo que te hice pasar.
Por más que me mentí a mi mismo jamás pude sacarte de mi mente ni de mi corazón.
Estas ahí porque tu me enseñaste lo que era ser verdaderamente feliz y tener un hogar.

139
Se arrepentía tanto y por eso que decidió que no era justo para Jimin tener que
perdonarlo. El plan era otro, tenía que seguirlo al pie de la letra. Es por eso que dejo de
abrazarlo, le tomo las manos y beso sus nudillos.

2
— Voy a solucionar todo esto. Mi padre pagará por todo lo que hizo.

3
— Pero no hay pruebas, Jungkook... No tenemos nada para inculparlo frente a las
autoridades...

— Sí las tengo. Hable con su matón y he grabado la conversación donde dice que mi padre
le pagó para golpearte y golpear a Taehyung. Con eso y los testimonios de ambos
podemos lograr que lo encarcelen de una vez por todas...

164
La boca de Jimin se abre sorprendido. Por primera vez había una oportunidad para que
el tipo que tanto daño les había causado por fin pagase por lo que hizo y casi no podía
creerlo. Después de tanto tiempo y tanto dolor, por fin el maldito Jeon podía caer.

37
— ¿Esto es enserio? ¿Enserio lo harás, Jungkook?

3
Ya no habían dudas por su parte. Iba a ser lo correcto aunque eso significase delatar al
único padre que conoció durante su vida.

4
— El ha hecho mucho daño, Jimin. A sus propios hijos y al resto de las personas. Se excusa
detrás de Dios, pero lo único que hace es infringir dolor. Yo no puedo cubrir eso, lo hice
durante mucho tiempo, pero ya no más. Estoy harto de la tristeza y el odio. Él lo único
que hace es esparcir más la maldad que yace dentro de su ser. Y por eso tiene que pagar.

44
Se dio cuenta que el verdadero enemigo no eran los pecados de la lujuria como tanto se
lo recalcaron. El enemigo tenía rostro y nombre. Era cercano y no le importaba lo que
tuviese que hacer para conseguir lo que quería. Le tomó mucho darse cuenta, pero ahora
ya no soportaría más.

8
Jimin le sonríe de manera ladeada y acaricia las manos de Jungkook.

— Enserio estas de vuelta.

94
En ese mismo minuto Jungkook podría haber besado a Jimin, pero se lo prohibió
estrictamente. No quería hacerle más daño y por eso después que todo se terminara se
alejaría para no causarle más problemas. Después de lo que había hecho y lo que había
dicho no podría ser capaz de pedirle a Jimin otra oportunidad. Eso lo sabía de sobra.

392
— Perdóname... De verdad perdóname, Jimin.

Y ese momento pudo haber sido más mágico de no ser por el ruido ensordecedor que se
hizo presente y los miles de gritos que hicieron resonar las calles.

194
— ¿¡Qué fue eso!? —Grita Jimin y ambos se ponen de pie rápidamente.

67
Jungkook toma la mano de Jimin y comienzan a caminar para salir del callejón. Cuando
llegan a la calle principal ven a todo el mundo corriendo y gritando.

— ¡Corran! ¡Corran! ¡Es una bomba!

826
Jungkook y Jimin se miran. Parecía que todo estaba recién comenzando

023

La gente grita, las calles están llenas de miedo y ambos no hacen otra cosa que avanzar
hacia el peligro.

194
No saben en qué momento sucedió, ni si hay heridos. Lo único que quieren es saber qué
ha pasado y quienes son los responsables. Jimin avanza a paso rápido a pesar de que su
pierna le duele y Jungkook puede notarlo, por eso sin preguntar toma al chico del brazo
para apoyarlo en sus hombros y servirle de soporte para conseguir avanzar más rápido
en dirección contraria a la muchedumbre.

3
Se miran unos segundos y luego siguen avanzando.

Mientras que la mayoría de las personas se alejan corriendo de los carros alegóricos ellos
van en dirección opuesta, tratando de llegar al carro principal que dirigía el desfile.
Apenas pueden respirar y todo empeora cuando Jimin siente un dolor estremecedor en
su pierna y grita fuerte en el oído de Jungkook.

— ¡Mierda!
1
Tuvieron que parar cerca de un poste. Jungkook sabía que no podían perder tiempo por
lo que obligó a Jimin que se sentara.

— No puedes seguir avanzando así, Jimin. Yo iré a ver que ha pasado y volveré a buscarte.
¿Está bien?

514
Hace poco se odiaban a muerte y no podían soportar estar en la misma habitación.
Muchas veces Jimin se dijo a si mismo que pensar que eso cambiaría no era otra cosa que
vivir en un montón de sueños tontos. Sin embargo, ahora, estaba allí junto a Jungkook y
a pesar de que la parte cuerda de su cerebro seguía gritando que no debía confiar en él,
su corazón iba contra la corriente, igual que ellos, dejando claro que le entregaría su alma
entera sin pedir nada a cambio a Jeon Jungkook si fuese necesario.

25
— Debes ver donde han puesto la bomba y asegurarte que la gente de la organización esta
segura. Todos los que trabajan con nosotros llevan camisas verdes con el logo. Por favor,
también busca a Seokjin, esta vestido de Drag... Necesito saber que está bien.

41
Jungkook asiente y antes de irse le da un pequeño beso a Jimin en la frente.

183
— Volveré pronto, por favor no te muevas de aquí.

118
Y así siguió su camino con Jimin mirando como se alejaba. El rubio quedo allí maldiciendo
a su pierna por no dejarle asistir a sus compañeros ahora que algo malo había pasado. Se
sentía inútil, pero a la vez sabía que era lo mejor. Jungkook llegaría más rápido y podría
prestar mucha más asistencia que él en ese estado. Cuando la figura del chico desaparece
entre el mar de personas sus ojos se dirigen directamente al cielo anaranjado teñido por
el atardecer y sin pensarlo dos veces susurra:

1
— Si de verdad existes, Dios y lo me lo trajiste nuevamente... Por favor no me lo
arrebates más... Cuídalo... Cuida a Kook.

La iglesia parecía mucho más silenciosa de lo normal. Esperaba no ver a nadie para poder
sacar sus cosas tranquilo y sin sospechas. La verdad era que Doyoung estaba nervioso,
muy nervioso. Sus manos le temblaban ligeramente y sudaban un poco. Algo dentro de
sí mismo le decía que estaban jugando con fuego y que era imposible no quemarse en el
proceso. Por eso lo mejor era salir de la iglesia en donde había vivido por años para no
volver jamás. Así que fue directo a su recamara y con el mayor silencio posible comenzó
a empacar todo lo necesario. Jungkook ya le había dicho que no volvería y que había
dejado su sotana sobre la cama esperando que alguien captase el mensaje. Cuando lo
hicieran todo lo malo comenzaría.

34
Termino de ordenar todo unos 20 minutos después. Ya estaba listo para irse a la casa de
un amigo a vivir hasta que pudiese conseguir un trabajo y rentar algo por si mismo.
Internamente le agradecía a Jungkook la inspiración que le dio el coraje suficiente para ir
por fin en contra de lo que su familia le había ordenado hacer de su vida. Por primera vez,
desde que fue separado de su amado, veía una verdadera oportunidad para ser
verdaderamente feliz.

46
Toma la maleta que había preparado y se dispuso a salir de la habitación, pero antes de
eso alcanza a oír voces que vienen del pasillo.

— ¿Lo haz visto?—Preguntaba una monja en voz alta— Ha dejado la sotana en la cama y
sus cosas ya no están. Se ha ido sin avisar a nadie.
— He visto al Diácono hablando con su padre ahora en la oficina principal. Los dos están
molestos, no saben donde se ha metido el Ministro Jeon.

43
Doyoung traga saliva. Ya se sabe. Ha comenzado.

29
— Y con todo lo que esta pasando —seguía la monja—, ¿haz visto lo que sucedió en el
festival satánico ese?

328
— Sí, ha estallado una bomba en medio, lo están cubriendo en las noticias... De todas
formas no podía esperarse menos, para esas almas pecaminosas ya no hay salvación. Casi
me alegro de lo que ha sucedido.

471
— Me pregunto si tendrá que ver con eso que el Ministro haya desaparecido... Decían las
malas lenguas que el no tenía un pasado muy limpio que digamos.

24
— ¿Recuerdas cuando vino ese cojo a hacer una escena a la iglesia? Creo que se conocían.

78
— Si eso es verdad no puedo creer que le hayan dejado convertirse en Ministro de nuestra
iglesia... Seguro que es porque el señor Jeon es íntimo amigo de las santas autoridades...
Me pregunto por qué será.

52
— Por lo que sé él se encarga de trabajos sucios... Aunque no se a que se refieren con
eso...

53
Las voces siguieron su camino y Doyoung ya no pudo escucharlas, solo pudo quedarse
con la última información que rescató.

— Una bomba —susurra soltando la maleta y llevándose las manos a la cabeza—...


Pusieron una bomba en el lugar donde Jungkook se dirigía.

36
Quizá fue un arrebato de valentía que vino desde su interior en el momento junto con las
ganas de ayudar a su amigo ahora que estaba en problemas, pero en medio de ese
escenario fue que Doyoung decidió llevarle toda la información que pudiese para que
Jungkook detuviera de una vez por todas a su padre...

Eso solo podía cumplirlo espiando al hombre mientras hablaba con el Diácono.

468

•••

10

Mientras más se acercaba más podía ver y sentir el humo que cubría el ambiente. Se
asustó, pero nada le detuvo de seguir avanzado. Las personas que le veían le gritaban que
debía evacuar que podía haber otra bomba y que la policía estaba en camino. Los carros
alegóricos que antes transportaban a gente alegre bailando ahora estaban vacíos y
abandonados en medio de la calle. Ya casi llegaba, solo quedaban unos metros más...

23
Pero escuchó a alguien gritar su nombre.

— ¡Jungkook!

12
Se giró para ver a Seokjin corriendo en su dirección con un vestido rasgado y el maquillaje
corrido por las lagrimas que caían por su rostro. Por un momento se alegró de ver que no
tenía ninguna herida importante y haber cumplido una de las peticiones de Jimin, pero
antes de que pudiese decirle algo sintió el puño del chico impactar contra su mejilla sin
previo aviso.

333
— ¿Acaso tu estas metido en esto? ¿¡Tu y tu sequito de religiosos imbéciles!?

180
Pero no había tiempo. No había tiempo para eso ahora.

— Estaba con Jimin —contesta mientras se pone la mano en la mejilla derecha—...


¡Hemos escuchado la explosión y he venido a ver como están tú y los del carro!

Seokjin se queda atónito.

— Debes estar jugando... ¿Qué hacías tú con Jimin? ¡No tiene sentido, estas mintiendo!

12
— El esta apoyado en un poste calles abajo porque ya no podía esforzar más su pierna...
Por eso he venido yo... Quiere saber que ha pasado... Es mucho para explicar, Seokjin, si
quieres dime a quien debemos ayudar y después hablas con Jimin para que te explique
todo... ¡Pero ahora estamos en una emergencia!
4
Jin seguía receloso ante tal extraña situación, sin embargo algo en la mirada de Jungkook
le dijo que era verdad todo lo que decía. Sin embargo, eso no le dejaría exento a él, ni a
Jimin, de responder sus preguntas una vez que toda esa maldita pesadilla que estaban
viviendo acabase.

1
— Explotó el primer carro alegórico en medio del desfile... Nuestra organización iba allí y
la mayoría ha tenido heridas graves o —Seokjin suelta un sollozo sin poder cotrolarlo
antes de seguir—... Mierda, los hemos sacado lo más rápido que se ha podido del lugar,
pero algunos murieron en el impactó... No entiendo como paso esto, todo parecía estar
perfecto... ¿Cómo podría haber una bomba dentro del carro?

180
Jungkook no dudó al responder.

— Alguien la implantó como amenaza.

43
Lo primero que pensó fue en su padre y el grupo de la iglesia que habían considerado este
festival como una blasfemia. Después de todo lo que se había enterado no se le hacía
imposible imaginar que ellos estuvieran detrás de este ataque.

1
— ¿Qué? ¿A qué te refieres?

— Después lo hablaremos con Jimin, tengo mucho que decirles... Pero debemos ver si aún
quedan heridos dentro del carro.

Sin decir otra palabra Seokjin asintió y se dirigieron a ver el carro alegórico que había
explotado. El humo cada vez se hacía más fuerte y Jungkook podía comenzar a ver los
destrozos dejados por la explosión junto con lo que quedó del carro justo delante de él.
2
Todo era horrible.

3
Estaba destrozado y con sangre de las personas que estaban dentro cubriendo la
superficie. Aún había llamas y eso provocaba no poder respirar bien cuando se acercaban.
Con la parte delantera de su camisa se cubrió la nariz y la boca mientras que Seokjin hizo
lo mismo con una parte de la tela de su vestido. Avanzaron hasta llegar lo más cercano
que podían del carro y comenzaron a gritar.

30
— ¿¡Aún queda alguien!? ¡Necesitamos saber si aún hay alguien aquí para sacarlos!

111
Esperaron cinco minutos y nada. No había respuestas a sus voces y el aire caliente
comenzaba a hacer estragos en sus pechos. Jungkook se quedó quieto, algo le decía que
aún no era hora de irse, que debía seguir allí... Solo un poco más.

— Jungkook, ya no hay nadie y si lo hay ya no están con nosotros —dice Seokjin mientras
tose—... Debemos esperar a los bomberos...

— Solo un poco más... Debe haber alguien allí...

1
Otros cinco minutos pasaron mientras Jungkook seguía gritando y nada. Ya el ambiente
era intolerable y Seokjin apenas podía respirar.

3
— ¡Debemos alejarnos del humo, Jungkook!

— ¡Solo un poco!

2
Y sucedió.
4
Ambos movieron sus cabezas cuando escucharon golpes contra el metal del carro. No
eran voces, sino golpes rápidos pidiendo ayuda. De inmediato Jungkook comenzó a
seguir el sonido dándose cuenta que provenía de la parte de abajo del carro.

33
— ¡Está bajo la maquina! —Grita y de inmediato se agacha a mover los escombros que no
le dejaban ver al otro lado— ¡Sigue golpeando, por favor!

Como pidió Jungkook los golpes seguían dándole la ubicación de quien necesitaba
ayuda. Entre él y Seokjin sacaron todos los escombros que estaban en su camino hasta
que pudieron despejar un espacio mediano para poder ver la parte de abajo del carro.
Apenas estuvo listo, Jungkook fue quien se sumergió para divisar a la persona que estaba
pidiendo ayuda en medio de ese horrible accidente.

5
— ¿¡Dónde estas!? —Pregunta gritando y recibe la respuesta en un susurro.

— Aquí... Ayuda...

Allí Jungkook pudo darse cuenta que el cuerpo de un niño de unos 7 años estaba
estirando su manos hacia él. Parecía que nada le había atravesado y que solo estaba débil
producto del humo sofocante y el hecho de que quedó encerrado sin escapatoria. Sabía
que podía salvarlo antes de que se desmayara o muriera.

240
— ¡Toma mis manos! —Grita Jungkook— ¡Te sacaremos de ahí!

2
Con la poca fuerza que le quedaba el niño se arrastro hasta que Jungkook pudo tomarle
de los brazos y para tirar de él hasta sacarlo. Luego de eso, revisó si no tenía heridas
graves y lo tomó en sus brazos para correr junto con Seokjin lejos del humo, dándose
cuenta que los bomberos y la policía ya estaban llegando al lugar.
— Eres in ángel de la guarda —le susurra el niño en su oreja y Jungkook sonríe.

218
— Yo ya tengo uno —responde pensando en Jimin—. Tenía que devolver el favor y ser
el de alguien más.

024.

La oficina principal se encontraba en la parte de atrás de la iglesia. Para llegar hasta allí
tuvo que pasar por el pasillo principal y luego doblar hacia la derecha. A lo lejos pudo ver
la puerta cerrada y voces saliendo de esta. No había nadie a su alrededor, eso jugaba a su
favor. Doyoung nunca había sido bueno mintiendo para salirse de un aprieto, siempre
sabían que tramaba algo cuando actuaba de manera sospechosa.

95
Pero debía lograrlo, por Jungkook.

24
Siguió avanzando con cuidado de no hacer ruidos. El plan era escuchar todo lo que
pudiese para luego salir en busca de Jungkook. La iglesia era una construcción de
madera, por lo que era fácil escuchar a través de las puertas sin mucho esfuerzo. Mientras
más se acercaba a su objetivo podía sentir como las voces eran cada vez más nítidas y fue
la del señor Jeon la que le hizo detenerse en seco.

30
— ¿¡Me está diciendo que cree que yo le dije a mi hijo de nuestro plan!?

134
Se hace silencio unos segundos y después oye al Diácono responder.

3
— Solo estoy diciendo que es obvio que algo descubrió, sino no habría abandonado la
iglesia sin avisarle a nadie y llevando todas sus cosas consigo... Creo que esto ha llegado
demasiado lejos, Jeon. Tu hijo nos puede traer la ruina si dice algo de nosotros y lo que
ha pasado.

19
Doyoung traga saliva y aprovechando sus cinco minutos de valentía se acerca un poco
más a la puerta de madera.

123
— No soy idiota, estoy al tanto de lo que sucedería si Jungkook sabe algo... ¿Pero cómo
se habría enterado? Las únicas veces que hablamos del ataque fue en esta oficina
mientras el dormía, lo teníamos vigilado para que no se acercase.

4
— Lo sé. Sé que tomamos todas las precauciones que estaban a nuestro alcance y la
verdad es que Jungkook quizá no sepa nada de las bombas... Pero que descubrió algo,
pues lo hizo.

101
Se tapa la boca. Podría gritar del horror.

— Lo encontraré y veré que sabe. De todas formas si está en algún lado será con el maldito
demonio de Park Jimin... Mi hijo es lo bastante idiota como para volver a los brazos de
ese enfermo si quiere ponerse en nuestra contra.

92
— Mejor que sea rápido. No podemos dejar que se nos involucre con la bomba que ha
estallado en el desfile. Se suponía que este ataque sería el último que haríamos en contra
de esa maldita organización y por eso tomamos medidas tan extremas. Si se llega a
descubrir la verdad sería el final para nuestra iglesia, sin contar con los cargos judiciales
que tendríamos —el Diácono suelta un suspiro largo y profundo antes de continuar—...
Necesitamos mantener nuestra posición como lideres de fe, gente como la de esa
organización solo hace que los demás duden de sus creencias y las enseñanzas del
Señor... No podemos permitirlo.

126
— Lo comprendo, Diácono. Por eso he estado al servicio de esta iglesia siempre que lo
necesitan y yo soy la cabecilla de este ataque. Me aseguraré de que esa horrible
organización no nos moleste más y para eso necesito que Park Jimin desaparezca.

169
Doyoung apreta los puños. Esto no podía ser real.

43
— Sabes que tienes mi bendición en todo lo que hagas en pro de la iglesia... Esto te será
recompensado grandemente, Jeon.

183
— Lo sé, Diácono. Cuando todo esto termine podremos arreglar cuentas entre nosotros.

13
Cuando escuchó las sillas de madera moverse supo que ya era hora de salir de allí. Al
menos ya sabía que la bomba era obra de la iglesia y debía decirle a Jungkook lo antes
posible. Rápidamente se gira para caminar rápidamente por el pasillo. No podía ir por sus
cosas, debía salir de allí antes de que lo viesen o de seguro no la pensarían dos veces antes
de hacerlo desaparecer como querían hacer con Jimin. Gracias a la adrenalina sus pasos
se convirtieron rápidamente en una carrera y gracias a eso pudo divisar que la salida no
estaba lejos.

— ¡Hey! —Gritan a su espalda— ¿Qué haces aquí?

233
Pero Doyoung no se detiene, porque eso significaría la muerte. Sigue corriendo sin mirar
atrás en ningún momento. Cuando llega a la salida abre las puertas de la iglesia de par en
par y aunque siguen gritando a su espalda no deja de correr hasta que se pierde en las
calles de la ciudad.

492

•••

13

Hay mucha gente herida, puede darse cuenta de ello. Su corazón late a mil porque aún
no hay noticias. Le gustaría salir corriendo de allí para poder encontrar a Jungkook de
una buena vez, pero se abstiene de hacer tonterías. Jimin sabía que debía seguir
esperando, pronto llegaría, pronto sabría qué era lo que había sucedido. Debía mantener
la calma aunque eso significase volverse loco en el intento.

20
Se mordía las uñas de forma compulsiva tratando de detener esa sensación de que algo
malo había sucedido. Tenía miedo de muchas cosas. Tenía miedo de que Jungkook no
hubiese encontrado a Seokjin o al equipo, o que si los hubiera encontrado estuviesen
demasiado heridos... O peor, muertos.

8
Tenía que confiar, no existía otra opción.

Las sirenas hicieron su aparición en la escena. Jimin confirmaba en ese momento que
algo malo había sucedido. Tuvo miedo, pero no se movió. Esperaría a Jungkook. El
llegaría, lo sabía.

— ¡Jimin! —Escucha que gritan a su espalda— ¡Jimin!

Cuando se da vuelta y lo primero que ve es a Seokjin una parte de su alma le vuelve al


cuerpo. Su amigo venía corriendo con su bello traje destrozado y la cara roja gracias a lo
parecían ser lagrimas. Se sintió tranquilo. Seokjin estaba bien. No hubiese podido
soportar que algo le sucediera a él también.

17
— ¡Mamá Jin!

40
Se abrazan fuertemente como si no se hubiesen visto en años. A pesar de que la felicidad
del momento le hubiese cegado por completo, aún no estaba completamente satisfecho.
Seokjin estaba bien, pero Jungkook aún no llegaba.

— Seokjin... ¿No viste a...?

— ¡Jimin!

4
Y ahí estaba. Jungkook también corría hacia él aunque mucho había cambiado desde la
media hora en que no se veían. El chico traía el cabello desordenado, la ropa sucia y un
poco rasgada, además de un detalle bastante peculiar.

43
Traía consigo un niño en brazos.

159
Jimin estaba atónito y hubiese preguntado quién era esa criatura, pero Seokjin
rápidamente comenzó a hablare del accidente.

— No sabemos cómo, pero el primer carro exploto mientras desfilábamos frente a


nuestras narices... Todos estaban arriba... Yo-Yo no pude hacer nada...

47
Su amigo se puso a llorar y Jimin no pudo evitar abrazarlo una vez más. Toda la
tranquilidad que pudo haber sentido hace tan solo un par de segundos ahora era
reemplazada con un dolor en su pecho que era demasiado profundo. No tenía idea de
como un desfile que parecía un mar de felicidad en su momento ahora se había
convertido en una espantosa tragedia que jamás podría olvidar ninguno de los asistentes.

7
Cuando se aleja de Seokjin mirando al suelo pregunta:

— ¿Hay muertos?

Y su amigo asiente con la cabeza.

1
— La policía nos pidió reconocerlos antes de que viniéramos a buscarte... Se los llevaran
para avisar a las familias... Jongdae... El estaba allí, Jimin... Lo siento.

1.4K
Pudo sentir el cuerpo débil y pensó que caería al piso, pero un brazo le sostuvo con fuerza
dandole el apoyo que necesitaba para seguir de pie.

— Averiguaremos qué pasó, Jimin —escucha decir a Jungkook en un susurro


tranquilizador—. La perdida de tus amigos no quedará así, lo prometo.

34
Sentir el cuerpo de Jungkook sosteniendo el suyo le transporto a uno de sus recuerdos
felices, luego de su primer beso, sus momentos juntos. Eran las memorias que más
atesoraba dentro suyo y el hecho de que el chico estuviese así a su lado casi le hacia
pensar que había vuelto en el tiempo hacia el pasado que tanto amo y disfrutó.

9
Pero el mundo seguía su curso y en el había tristeza.

— No entiendo —susurra—. Yo mismo supervise la revisión de todos los carros para ver
que cumplieran con la normativa... Jamás hubiera expuesto a nadie a algo como esto.

— Lo sé, Jimin —concuerda Seokjin—. Todo estaba perfecto hasta la explosión que vino
casi desde adentro, porque destrozo por completo la plataforma y dejo lleno de humo
caliente el lugar...

44
— ¿Dónde estaban guardados los carros? —Pregunta Jungkook.

Y a pesar de que Jimin quería responderle, el niño en sus brazos le distraía de ello.

— ¿No me dirás por qué traes a un niño y quién es?

130
Jungkook asiente con la cabeza.

— Lo hemos salvado porque estaba atrapado bajo el carro principal —responde el


castaño—, quise dejarselo a un oficial, pero al parecer no quiere que me aleje y no habla
con nadie aparte de mí... Me dejaron traerlo para buscarte, aunque ahora tengo que
volver y llevarlo a la comisaría para ver si pueden contactar a sus padres.

117
— Que horrible, debe estar traumado —dice Jimin y se acerca a la cara del niño que ahora
descansaba en el hombro de Jungkook—. Hola, pequeño... ¿Podría saber tu nombre?

El niño aprieta sus bracitos alrededor del cuello de Jungkook antes de susurrar:

40
— B-Baek...

533
Luego de eso esconde su cara en el pecho del castaño y Jungkook lo acomoda un poco.

76
— Te acompañaré a la comisaria —concuerda Jimin—. Debemos ayudar a que encuentre
a sus padres y debo asegurarme de que se informe a todas las familias de los que
fallecieron... Seokjin, ¿puedes encargarte de los heridos y acompañarlos a urgencias?

3
Su amigo estaba con los brazos cruzados y asiente.

— He estado ignorando el hecho de que estamos aquí con Jeon Jungkook desde que nos
encontramos, pero en favor de la emergencia haré lo que me pides sin preguntar ni entrar
en detalles —le lanza una mirada a Jimin y luego a Jungkook—. Pero después nosotros
tres tendremos una extensa charla donde me explicaran qué mierda hacían juntos
durante el desfile, porque no entiendo nada y algo me dice que hay cosas importantes de
las que debo enterarme.

49
Jungkook asiente y Jimin también.

— Bien. Me iré con los heridos. Ustedes vayan a la comisaría a esperar. Cuídense.

19
Seokjin se va a hablar con un paramedico que estaba cerca dejando a ambos chicos solos.
Es ahí cuando Jimin por fin puede mirar a Jungkook a los ojos y agradecerle.

— Gracias por lo que hiciste, yo no hubiese sido de ayuda...

— Lo eres, Jimin —interrumpe Jungkook—. Solo es que hay cosas que debes delegar...
¿Lo entiendes, no?
1
— Sí... Lo sé.

— Disculpa que lo pregunte de nuevo, pero antes del desfile... ¿Dónde estaban
almacenados los carros?

1
— En el estacionamiento de la organización, ¿por qué?

— Necesitamos saber si alguien los manipulo antes del desfile... Algo me dice que esto fue
planeado para sabotear o detener la celebración.

2
Jimin se queda hecho un hielo. A pesar de que se encontraban al lado de la masacre su
cerebro aún no había procesado la opción de que todo eso hubiese sido un ataque a la
organización, como venía sucediendo desde hacía meses. Sus puños se cerraron con
fuerza. ¿Hasta donde llegaría la maldad humana que no aceptaba a los que no cumplían
con los supuestos estereotipos que se esperaban de una sociedad heteronormada? No
podía terminar de convencerse a si mismo de que personas inocentes ahora estaban
muertas por esa maldita bomba...

19
Y junto a ellas Jongdae...

216
— Debemos esperar a ver qué dice la policía —continúa Jungkook—, pero hay que
contemplar ese escenario y revisar las cámaras de seguridad que tenga el edificio de la
organización.

— Después de ir a la comisaría veré eso... Ahora tengo que estar con mis compañeros y
sus familias... Alguien debe explicarles lo sucedido.
Jungkook asiente y en silencio ambos comienzan a caminar hacia la patrulla más
cercana.

El mal podía hacer daño, mucho daño.

025.

Era increíble pensar como en cosa de horas las cosas habían cambiado tanto. Se había
acostumbrado a una rutina hacía meses. Trabajaba y trataba de dar lo mejor de si mismo
en ello, buscando con eso poder ayudar a los demás para que no viviesen lo mismo que
él. Evocó sus esfuerzos en ello, tanto así que durante un tiempo era lo único que utilizaba
como motor para seguir adelante. Se le hizo difícil, pero logro concretar varias metas.
Hizo crecer una fundación desde el polvo y convirtió su visión en realidad. Siempre pensó
que ahora solo quedaba hacer el bien, que esa era la parte más fácil de todo.

58
Se equivocó. Vaya que Jimin se equivocó.

1
Se sentía cansado. De vez en cuando cerraba los ojos deseando que el tiempo se
detuviera al menos unos minutos para así tener un descanso. Ni siquiera sabía cuantas
horas habían pasado desde que llegaron a la comisaría. Era de noche y aún quedaba
mucho papeleo por hacer para notificar al resto de las familias de los fallecidos. Jungkook
había ayudado a los policías a intentar encontrar a los padres de Baek y no hubo éxito
alguno, ahora el niño permanecía en la guardería mientras se decidía que harán con él.
Mantenerse de pie en esos instantes con tantas noticias horribles a su alrededor parecía
una tarea mucho más complicada de lo que fue el día anterior y el dolor de su extremidad
no le dejaba pensar con claridad. Se había esforzado mucho, pero no sentía que fuese
suficiente.
81
— Ten. Te traje café.

109
Alza la mirada para encontrarse con la mano de Jungkook que le ofrecía un vaso de café
humeante. Sin decir nada acepto la oferta e hizo espacio en el sofá donde se encontraba
para que el chico se sentase a un lado. A pesar de que aún estaban en la comisaría el
ambiente parecía mantener un silencio sepulcral. Quizá eso sucedía cuando grandes
tragedias azotaban la ciudad.

12
— ¿Aún no terminas con el papeleo? —Pregunta Jungkook dando un sorbo a su café.

46
— Les he dado todos los números que tenía, pero aún faltan dos familias por contactar y
quieren saber quién se hará cargo de los funerales si no hay noticias —suelta un suspiro y
se acomoda mirando al piso—. Jamás pensé que diría algo como eso.

Jimin siempre había considerado a toda la organización como su familia. Habían


comenzado junto con Taehyung y Seokjin con un lindo sueño y de a poco más personas
se fueron integrando en el proyecto. Con el paso de los años se transformaron en un gran
un círculo familiar luchando por un cambio y eso le hacía sentir feliz. Era por eso que
sufría, las chicas y chicos que ahora estaban sobre las camas de metal con una manta
blanca cubriéndoles por completo eran voluntarios a los que saludaba a diario, los que le
sonreían y agradecían por dejarles ser parte de la organización. Le dolía tanto el pensar
que su familia había perdido a aquellas almas puras sin tener tiempo para evitarlo. El
hubiese hecho lo necesario para impedir que les pasara algo. Solo necesitaba saber que
algo iba a suceder. Solo necesitaba tiempo. Solo...

55
— Puedo ver todo lo que estas sufriendo, Jimin —dice Jungkook mirandole—... No te diré
que seas fuerte porque ya lo eres. Tampoco te diré que intentes no estar triste o no llorar,
porque tienes derecho a hacerlo. Sé que todos ellos eran importantes para ti y que lo
único que quieres es volver el tiempo atrás para ayudarlos... Lo tengo claro porque tienes
un corazón enorme que ahora esta sufriendo... Y lo único que voy a ofrecerte ahora es mi
ayuda, mi hombro y mi soporte. Estaré aquí y no te dejaré solo... Es lo menos que puedo
prometerte.

145
Jimin no puede evitar soltar una risa triste.

— Quién diría que volverías a hablarme con ese tono tuyo que siempre supo
reconfortarme aunque todo estuviese ardiendo en mi alrededor. No sé como lo haces,
Jungkook, pero siempre haz usado las palabras justas conmigo... Hasta para hacerme
daño.

¿Cómo olvidar el daño, el llanto y el dolor? Muchas cosas habían pasado ese día y aún su
cerebro no podía procesarlo todo. Tenía miedo de abrir los ojos y darse cuenta de que
Jungkook era solo un sueño y que tendría que pasar por toda esa tragedia él solo. Todo
ese terror le consumía, porque a pesar de una parte de él se entregaba por completo, si
existía dentro de si mismo la parte que no quería sufrir más.

1
— ¿Sabes? —susurra Jungkook— Siempre me enseñaron que casi desde que nacemos
somos pecadores en este mundo. Esos pecados los traerás contigo y solo Dios puede
perdonarte. La verdad es que siempre pensé que mi pecado era amar a un hombre... Pero
ahora que lo pienso el pecado que siempre voy a llevar a cuestas va a ser el haberte hecho
sufrir como lo hice.

189
Jimin ladea la cabeza y bebe un poco de café antes de contestar:
— Yo creo que el único pecado de las personas es el odio... Lo demás es solo un efecto
colateral del odio. El odio a los demás, el odio a uno mismo, el odio creado y el odio
inculcado. Todo lo malo nace del odio.

193
Jungkook asiente.

— El odio me consumió durante años...

1
— Pero no es eterno, Jungkook. El odio se puede erradicar...

17
Es ahí cuando sus miradas chocan suavemente. Nadie que veía a esos dos chicos
sentados en el sofa de la comisaría con los ojos pegados en los del otro tendría idea jamás
de lo mucho que sufrieron para llegar allí, ni del amor que se tenían. A pesar de que el
odio los separó en un minuto solo existía algo que no podía destruir y ese era el destino
de dos almas gemelas que luchaban por encontrarse una vez más.

58
— Jamás dejaré de pedirte perdón, Jimin... Quiero remediar todo el daño que te cause...

Y sorprendente quien se acerco a entrelazar los dedos de las manos de ambos fue el rubio
que seguía perdido en los ojos castaños que tenía justo en frente. Sus palmas se juntan y
parecen calzar perfectas la una con la otra.

92
— Necesito preguntar algo, Jungkook. Y quiero que respondas con la verdad.

48
Con la mano que tenía libre el castaño acomoda un mechón de cabello de Jimin hacia
atrás y luego asiente.

20
— Lo prometo.

25
Se lo había preguntado muchas veces desde que se enteró de que Jungkook volvió a la
ciudad. Quizá no se lo había planteado antes porque tenía miedo de la respuesta.
Finalmente el seguía con los mismos sentimientos de hacía cinco años y no sabía si en
algún momento eso iba a cambiar.

— ¿Me amaste, Jungkook? ¿Me amaste de verdad o solo fue un amor pasajero?

275
Jimin solo se había enamorado una vez durante toda su existencia y de quien menos
debía. Recuerda que desde que conoció a Jungkook su vida se torno de un color diferente
o al menos así se sentía. Al principio se convenció de que solo era un juego tonto, burlarse
del chico religioso para dejarle en claro que el Dios que alababa no existía. Pero el tiempo
siguió su curso y el corazón frío con el que había vivido desde que era un niño comenzó a
latir con más fuerza cada vez que escuchaba su nombre de los labios de Jungkook. Luchó,
vaya que luchó contra ello sin mucho éxito. Se enamoro de una manera tan profunda que
tenía claro que hubiese enfrentado a todo un ejercito él solo para ver al castaño sonreír y
eso era algo que aún sentía a pesar de todo. Muchas veces usaron su cuerpo como a un
objeto y nunca pensó que alguien podría ver algo bueno en él, pero cuando el tacto de
Jungkook tocó sus heridas se sintió el ser más afortunado de la tierra.

75
Solo quería saber si el sintió lo mismo.

— No, Jimin... No te amaba... Te amo, que es distinto.

825
Y ahí estaba. El pulso rápido y la electricidad recorriendo su columna. Allí estaban los
sentimientos acumulándose en su pecho. Allí estaba su primer y único amor volviendo a
su vida después de la horrenda tempestad que se dio entre ambos.
9
Jungkook le sonrió y apretó más fuerte su mano.

29
— Y porque te amo después de entregar a mi padre, desenmascarar a la iglesia y limpiar
tu nombre voy a irme de tu vida para siempre. Todo lo que te hice es imperdonable y ya
es hora de que te deje seguir adelante para que por fin seas feliz... Porque si te amo, debo
de una vez por todas dejarte ir.

984
Jimin creía que Jungkook se parecía a la arena junto al mar... Porque siempre se le
escapaba entre los dedos.

225
• • •
24
Cuando salió de la ducha nada había cambiado. Pensó que con la ayuda del agua caliente
ahora iba a sentirse un poco más relajado, pero la verdad era que Seokjin seguía igual de
miserable.

51
Después de ir al hospital para ayudar a la gente de la organización que fue herida en la
explosión decidió que era hora de volver al edificio a quitarse la ropa rota y el olor a humo
que no hacia otra cosa que traer recuerdos traumaticos a su mente.

6
Lloró bastante con el agua cubriendo sus lagrimas. Todo lo que creía y por lo que luchaba
había sido destrozado en cosa de segundos. Un desfile que tenía que significar nada más
que felicidad ahora había sido teñido con la tristeza de una tragedia. No podía evitar
pensar en Taehyung. Su amigo que aún no despertaba del coma y que tanto había
trabajado para que este desfile saliese perfecto. ¿Cómo le dirían lo que había sucedido
una vez que despertara? Ni siquiera era capaz de imaginarlo.

57
Salió del baño de una de las habitaciones con las que el edificio contaba para las personas
que necesitaban de un lugar para pasar la noche y se coloco ropa nueva para dirigirse al
pasillo. Había hablado con Jimin antes de entrar a la ducha y le comunicó que todos los
heridos habían sido atendidos en urgencia, mientras que su amigo le contó que el
papeleo de los fallecidos ya estaba listo y que habían conversado con algunas familias
sobre lo sucedido. Ambos parecían dos zombies mientras entregaban la información y es
que el shock del momento aún no abandonaba sus cuerpos.

47
Se frota los ojos fuertemente esperando despertar a su cerebro cansado por el estrés.
Quería quedarse despierto hasta que Jimin llegase y es que hasta que no estuviese con
su amigo no se sentiría a gusto para poder dormir al menos unas horas antes de dirigirse
de nuevo al hospital para ver como seguían los heridos. Un suspiro largo sale por su boca
y se sienta en una de las mesas que tenían para la recepción. El edificio estaba casi vacío,
cosa que solo ocurría cuando todo el mundo se iba a dormir, y eso no le ayudaba a
distraerse de todo lo que había sucedido.

24
Podría gritar de desesperación, pero no lo hizo.

Siguió en silencio durante unos minutos esperando que Jimin entrase por la puerta en
algún momento. Quizá se debía a lo concentrado que estaba intentando no recordar
nada, pero en ningún momento escuchó la puerta abrirse. Solo giró la cabeza al momento
en que un golpe destrozo el silencio que había en medio de la estancia. De inmediato se
levantó mirando a todos lados y cuando se percató de lo que sucedía apenas pudo
controlarse a sí mismo.

Esta vez si gritó.

— ¿¡Doyoung!?

181
El chico, a quien había conocido tiempo atrás gracias a que Jimin lo había llevado a la
organización y que después se fue par unirse a la iglesia, yacía tirado en el piso del edificio
con sangre cubriéndole parte del rostro y la espalda. Seokjin apenas podía reaccionar y
cuando pudo lograr que su cerebro moviese sus piernas se acercó intentando ayudar a
Doyoung.

365
— ¿¡Qué te sucedió, Doyoung!?

19
Con cuidado dio vuelta el cuerpo del chico que estaba boca abajo debido a la caída y lo
apoyó en sus piernas intentando entender qué era lo que estaba sucediendo.

— Jin... Jin —susurraba Doyoung apenas pudiendo mantener los ojos abiertos—... Debes
darle esto a Jungkook.

105
Se dio cuenta de que el chico le estaba entregando con su mano derecha una memoria
usb.

21
— ¿Qué? ¿De qué hablas? ¡Eso no importa, dime qué ha pasado!

29
En medio de la histeria pudo ver que Doyoung tenía el pecho herido con lo que parecía
ser una herida de bala. Estaba sangrando mucho y su piel ahora era pálida. No podía creer
lo que estaba sucediendo, después de todo lo vivido nada lo había preparado para ver
algo así.

283
— La bomba —seguía susurrando el chico con un hilo de voz—... Fue el señor Jeon, Jin. El
planeó el ataque...

1
Seokjin se paralizó en ese instante.

— Debes decirle... a Jungkook... El debe...

Pero la frase no termina porque el cuerpo de Doyoung comienza a retorcerse en los


brazos de Seokjin.

202
— ¡No, Doyoung! ¡No mueras ahora, por la mierda!
330
Intenta detenerlo pero es imposible. Cuando los espasmos terminan el corazón de
Doyoung ya no late.

026

— Usted siempre me pareció diferente, desde el día en que llegó. No sabría decirle por qué,
tan solo lo sentía... Por eso intenté que se sintiera cómodo de inmediato, sentía que era mi
misión, ¿sabe? Pero ellos no lo ven así. Ellos creen que intentaré manipularlo solamente
porque cometí un error en el pasado... Fui condenado por mi familia y aquí parece que
siguen castigándome por ello a pesar de que he intentado enmendarlo a cada segundo...

218
Jungkook se detiene en una calle desierta donde varios locales están abiertos para servir la
cena para quedarse mirando a Doyoung y las pequeñas lagrimas que salían por los ojos de
este. En ese momento comprende que aquel dolor que llevaba el chico en su interior era
profundo y desgarrador, casi tanto como el mismo escondía del mundo entero.

23
Así que lo comprendió antes de que lo dijera.

— Yo también me enamoré de un chico, Ministro.

263

•••

5
Siempre había entendido que los padres eran quienes te protegían sin importar que,
sobre todo cuando eres un niño temeroso del mundo. Se suponía que la familia siempre
sería tu mayor apoyo en los momentos difíciles, que sin importar los errores la tendrías a
tu lado cuando más la necesitaras. Desde pequeño pensó que eso era lo que tenía. Que el
apoyo que sus padres le brindaban era desinteresado y lleno de amor.

53
Pero Jungkook no entendía como habían llegado hasta allí, ni como las cosas podrían
volver a ser lo que fueron.

Siente que su mente comenzó a funcionar en piloto automático desde que iban
caminando con Jimin y antes de llegar al edificio de la organización se dan cuenta de que
la policía y la ambulancia estaban allí. Muchos escenarios se le pasaron por la mente, pero
menos uno y que fue el que tristemente estaba sucediendo.

18
Apenas vio la mano de Doyoung cayendo a un costado de la camilla supo que ya no había
más que hacer.

152
Recuerda correr y gritar, ni siquiera sabe qué pero lo hizo. Es como si el mundo de un
segundo a otro se hubiese quedado en silencio y lo único que sus oídos eran capaces de
captar era el sonido de la única voz que necesitaba en ese momento.

29
— ¡Basta, Jungkook! —gritaba Jimin tratando de sostenerlo— ¡Mírame a mí, mírame!

233
El chico le tomo la cabeza e hizo que le mirara directo a los ojos. De a poco sus gritos se
comenzaron a desvanecer, pero las lagrimas ahora ocupaban su lugar.

— Todo estará bien, Jungkook —repetía Jimin una y otra vez—... Todo estará bien...

81
¿Cómo? ¿Cómo podrían estar las cosas bien? En menos de un día muchas personas
habían muerto y entre ellas se encontraba Doyoung, quien fue su único aliado una vez
que se dio cuenta de todos los errores que había cometido. El chico le había apoyado sin
siquiera cuestionarlo, se involucro en el torbellino que era su vida y, aún más importante,
le dio su amistad.

100
Y ya no estaba.

29
Eso jamás estaría bien.

19
Lloro durante varios minutos en el hombro de Jimin y luego se dirigieron una vez más a
la comisaría. Las horas pasaron y Jungkook no estaba al tanto del correr del tiempo. Su
mente estaba tan adolorida que ya ni siquiera sabía si todo lo que estaba sucediendo era
real o no. Lo único que fue capaz de despertarlo por un breve lapso fue cuando Seokjin se
acercó estirando su mano.

2
— Doyoung me pidió antes de morir que te diera esto —susurra Jin—... Y me ha dicho
quién ha puesto la bomba...

62
Pero Seokjin no tuvo que decir el nombre del culpable porque el ya lo sabía.

— Mi padre pagará por esto... Por esto y por todo lo que ha hecho.
93
Cuando en la iglesia decían que el diablo estaba en cada rincón y que uno no era capaz
de notarlo nunca podía imaginar que alguien no fuese capaz de ver tanta maldad... Pero
ahora que ha desenmascarado al demonio más terrible que ha pisado esta tierra supo
que el mismo no vio a la maldad reencarnada en un hombre.

24
Durante años se convenció de que su padre no quería otra cosa que lo mejor para su hijo.
Por eso hizo lo que decía, por eso se convirtió en Ministro. Esperaba con eso hacerlo feliz
y llevar la vida que siempre habían pensado para él. Pero ese jamás fue el problema.
Quien estuvo mal era su padre, era él el único que estaba siendo consumido por el odio
que alguna vez intento implantar en su hijo y que casi consigue por completo.

11
— ¿Qué es eso, Jungkook? —Preguntó Jimin señalando la memoria usb sin tener idea de
que Doyoung les había dado una salida.

13
— Son las pruebas que te dije, Jimin. Con esto podemos hacer que encierren a mi padre...
Pero no es suficiente, debemos responsabilizarle por la bomba y hacer que caiga todo el
círculo de la iglesia que este involucrado, además de los matones que ha usado para eso...

2
— ¿Y qué debemos hacer?

106
— Tenía un plan armado con Doyoung... Y creo que es nuestra mejor opción, aunque
ahora necesito ayuda de ustedes.

6
Los tres chicos se miraron en silencio. Solo tenían una oportunidad para remediar las
cosas y a la vez ya no quedaba más tiempo. Si seguían escondiéndose malas cosas
sucederían sin poder detenerlas. Ya era hora de frenar al señor Jeon antes de que fuese
demasiado tarde y si estaban juntos tendrían más oportunidades de lograrlo.

25
— Ayudaré en lo que sea para deshacernos de ese maldito —proclama Seokjin—. Me
asegurare de que se sepa que fue él quien esta detrás de la muerte de nuestros
compañeros.

1
Jungkook mira a un costado donde estaba Jimin con los ojos pegados al piso.

1
— ¿Pasa algo, Jimin?

25
El rubio sube la mirada y se puede ver que una lagrima se desliza por su mejilla.

— He intentado muchas veces deshacerme del odio que hace llegar hasta este punto a las
personas. Mis amigos murieron... Doyoung murió. Mi pierna fue destrozada... Y tu vida
también Jungkook. Estoy harto de esto, estoy harto de que jueguen con las personas
como si no significaran nada. Mis compañeros eran mi familia y se que Doyoung fue la
tuya... Ya no más, no quiero más muertes ni dolor, no quiero más odio... Debemos
detenerlo y ayudaré en ello.

81
Con eso dicho la promesa esta sellada. Esta sería la caída del señor Jeon.

462
•••

12

No sabía qué era pero a pesar de que deseaba dormir su cuerpo no era capaz de darle
tregua con ello. Se quedó mirando al techo mientras su mente comenzaba a revivir todo
lo que había acontecido en las últimas 24 horas. El pecho le dolía y en la garganta tenía
un nudo que quemaba cual hierro caliente. Se giró un par de veces sobre la cama
intentando controlarlo, pero era imposible. Se preguntaba a si mismo si algún día los
recuerdos y la tristeza se irían por completo...

1
Pero Jimin sabía que no.

18
Después de acompañar el cuerpo de Doyoung a la comisaría donde le realizarían una
autopsia Seokjin se fue diciendo que iría a ver a Taehyung porque necesitaba a su amigo
ahora más que nunca. Asintiendo lo dejo ir y luego miró a Jungkook.

1
— Deberíamos dormir. Mañana será un día largo.

99
Era gracioso que el sugiriera que debían descansar cuando no era capaz de cerrar los ojos.
Siempre le había costado conciliar el sueño, pero ahora se sentía como si nunca volviese
a ser capaz de cerrar los ojos.

1
Se levanta de la cama y decide que es mejor ir por un vaso de agua para aliviar su
garganta. Después de que Jungkook accediera a su petición en silencio se dirigieron a su
departamento. Jimin preparo su sofa con mantas y ambos se despedieron con una mueca
antes de cerrar la puerta para recostarse. No había comido nada y tampoco lo deseaba.
Solo quería que el botón de apagado funcionara en su cuerpo y poder disfrutar de un par
de horas de completa oscuridad que no le vendrían mal para poder soportar lo que se
vendría después.

12
Abre la puerta y a paso lento se dirige a la cocina. Le toma menos de un minuto llenar un
vaso hasta la mitad y beberlo de un sorbo. Apoya las manos en el fregadero cerrando los
ojos deseando que eso fuese suficiente, pero no, no lo es. Derrotado se devuelve por el
mismo camino que había tomado, pero antes de llegar a su habitación es incapaz de no
detenerse a ver la escena que había frente a él.

Jungkook dormía sobre el sofá con la boca semi-abierta y parecía un niño pequeño recién
arropado por su madre y que estaba entregado a los brazos de Morfeo.

220
Verle así de tranquilo traía muchos recuerdos a su cabeza. En alguna época las cosas no
fueron tan difíciles para ellos y casi logran ser felices. Quizá ese era su mayor miedo,
volver a fracasar y que el señor Jeon se saliese con la suya. Era posible. Era dolorosamente
muy posible.

18
Sin pensarlo comienza a acercarse al sofa y cuidadosamente se sienta en el suelo a un
costado de este con su cabeza frente a la de Jungkook. Desde allí podía notar como el
pecho del chico subía y bajaba indicando que esta respirando y la forma en las venas de
su cuello se marcaban producto del estrés al que estuvo sometido.

2
¿Cómo iba a evitar enamorarse de él?

182
Era imposible, completamente. Quizá si hubiese sido su decisión habría preferido no
hacerlo sufrir ni sufrir el mismo, pero su corazón fue el que eligió. Se enamoró de la cara
angelical de Jungkook, de su alma pura y su facilidad por el asombro ante cosas nuevas.
Quería protegerlo, quería que fuese feliz porque el jamás fue tan feliz como cuando
estuvieron juntos y se dijeron mutuamente lo mucho que se amaban.

39
Y lo recordó. Las únicas veces en las que podía quedarse dormido de inmediato era si los
brazos de Jungkook arrullaban su cuerpo. Era allí cuando no tenía pesadillas porque el
chico le hacía sentir que se encontraba en el lugar más seguro que alguna vez existiría.
Escuchar los latidos de Jungkook le ayudaba para poder cerrar los ojos como si de una
dulce melodía se tratase. Así era fácil conciliar el sueño porque estaba junto a la persona
que amaba.

38
— Y porque te amo después de entregar a mi padre, desenmascarar a la iglesia y limpiar tu
nombre voy a irme de tu vida para siempre. Todo lo que te hice es imperdonable y ya es hora
de que te deje seguir adelante para que por fin seas feliz... Porque si te amo, debo de una
vez por todas dejarte ir.

113
El problema era que no quería dormir solo nunca más.

47
Frenéticamente comenzó a mover a Jungkook hasta que el chico despertó sobresaltado
y sus miradas se encontraron bajo la luz de luna que se filtraba por la ventana.

177
— ¿Jimin? ¿Qué sucede?
Y quienes hablaron fueron los sentimientos del rubio.

50
— Escúchame bien, Jeon Jungkook. Quiero que me escuches bien y te graves esto en tu
memoria... Si me amas será mejor que no te atrevas a irte una vez más. Sé que me quede
callado cuando me lo dijiste en la comisaría, pero no quiero que te alejes como ese día
porque te amo. Te amo con cada célula de mi cuerpo y con toda la fuerza que poseo. Me
enamoré de ti hace cinco años y así sigue siendo el día de hoy. Durante tu ausencia cada
día soñaba con volverte a ver y volvernos a encontrar. Me decía a mi mismo que si eso
sucedía no dejaría que nadie te alejase de mi lado nunca más porque el verdadero
infierno fue lo que yo viví pensando que te había perdido...

495
Jimin lloraba con cada palabra y Jungkook estaba petrificado.

89
— Te amo tanto que imaginar un mundo en el que no estas me hace sufrir como no tienes
idea. Eres el único capaz de destrozarme el corazón y recomponerlo en un segundo. Tus
brazos son el hogar que yo nunca tuve y se que los míos también fueron el tuyo. No sé por
qué nos encontramos en esta vida donde todo esta en nuestra contra para estar juntos,
pero si sé que te amo y que lucharía por ti una y otra y otra y otra maldita vez. Una vez te
dije que Dios no existía, pero no se si eso es verdad porque el hecho de que hayas
aparecido en mi vida es un milagro.

286
Las manos le tiemblan y Jungkook puede notarlo.

— Cometiste errores, pero yo sabía que dentro de todo lo malo aún seguía intacto el chico
inocente que le dio su primer beso al borracho que tiraba botellas a una iglesia. Sé lo
bueno que eres y se lo buenos que somos juntos... Por eso, por todo lo que hemos pasado
y sufrido, todo lo que nos han hecho, por todo eso... Quédate y déjame dormir a tu lado
hasta que la hora de mi muerte llegue... Y si veo a Dios le daré las gracias por traerte a mi
vida...

742
Y luego silencio.

49
Los sentimientos son algo indescifrable al igual que las coincidencias. La vida les había
juntado sin esperar que algo allí naciera, pero sucedió. Una vez en un millón encontrabas
a tu alma gemela, esa persona que te llena de esperanza y es capaz de ver tu verdadero
ser.

23
Jungkook lo sabía, por eso tomo la cara de Jimin y juntos los labios de ambos en el beso
con el que había soñado durante cinco largos años. El tacto era familiar al igual que la
sensación que tenía en su estomago. Le beso intentando agradecer sus palabras,
intentando que supiera que no merecía todo eso y que era el ángel de la guarda que le
salvo la vida. Sin Jimin el seguiría en las sombras, sin Jimin no existía luz ni esperanza.

339
Se separan porque apenas pueden respirar y Jungkook dice:

8
— Te amo y no me iré. Nunca más lo haré. Pasaré el resto de mis días haciéndote feliz
porque tu sonrisa fue lo que me salvo... Tu me diste vida, Jimin... Nunca fuiste mi
pecado.

027

Recostados mirándose el uno al otro, con las manos entrelazadas y las narices chocando.
Parece que el rompecabezas que llevaban construyendo hacía más de cinco años por fin
estaba completo y ambos sonreían por eso. Casi parecía un sueño, una cruel broma del
destino quien fue capaz de distanciarlos y volverlos a unir cuando pensaron que ya no
habría otra oportunidad de volver al principio de todo. Jimin aprieta la mano de
Jungkook, aun no puede creer que han llegado hasta allí, que el chico que amaba por fin
había vuelto a sus brazos. El corazón le late tan fuerte que podría salirse de su pecho. Late
de amor y de miedo.

118
Deja un beso en la frente del castaño para luego ocultar su rostro en el hombro de
Jungkook.

70
Era divertido el hecho de que el chico, ya no adolescente, aún contaba con ese aroma
característico con el que muchas veces llegó a soñar durante las noches en que se
preguntaba qué habría pasado con él. Sonríe. Lo adora. Le traía recuerdos
reconfortantes. Olía a primer amor y primera vez que alguien le hizo realmente feliz. Olía
a hogar y jamás pudo encontrar otro aroma que le hiciese sentir tan seguro. Olía a
Jungkook. Su Jungkook.

220
Las manos de Jungkook le rodean la cintura y siente como acerca los cuerpos de ambos.
Estaban en completo silencio en medio de la madrugada. Ninguno quería dormir por solo
el miedo de que al despertar todo fuese tan solo una ilusión creada por sus
subconscientes. Es por eso que se abrazan sin decir más. Sienten la respiración del otro y
la forma en que sus corazones laten a la par. Nada más importa en ese momento, solo
que ellos están juntos, después de todo están juntos.

59
Jungkook susurra:

16
— Necesito que sepas que mereces mucho más de lo que yo puedo darte... Eres lo más
hermoso de este mundo y te puedo asegurar que puedes encontrar algo mucho mejor...

294
Jimin suelta un gruñido y se hunde más en el hombro de Jungkook igual que lo haría un
niño pequeño que ha sido regañado. El castaño suelta una pequeña risa antes de seguir
lo que estaba diciendo.

44
— Pero si me quieres en tu vida... Si eso es lo que quieres voy a asegurarme de darte todo
para que seas el hombre más feliz de esta tierra. No quiero que en tu rostro exista otra
cosa que una gran sonrisa y daría mi vida para enmendar todo el daño que te hice... Me
odiare siempre por ello.

112
Jimin vuelve a soltar un gruñido y contesta:

— Solo quiero que no me dejes más... Que te quedes aquí junto a mi, así es como debe
ser...

198
Jungkook asiente y una de sus manos le acaricia el cabello. Todo parece tan frágil que
Jimin tiembla de miedo en su interior. No quería perder nuevamente esto, no lo
soportaría una vez más.

44
— ¿Sabes, Jimin? —pregunta el castaño con voz profunda y reconfortante— Nunca me
había sentido tan bien como cuando te tengo cerca. Es como si mi mundo gris hubiese
vuelto a tener color y sentido. Viví cinco años alejado de ti, lleno de rencor injustificado y
en una enorme soledad. Fui un ser infeliz. Nada de lo que hacía era capaz de llenar el vacío
que sentía en mi pecho. Luche contra ello y nunca pude encontrar una solución... Hasta
que volví a tenerte en mis brazos. Eres como la pieza que me faltaba y ahora puedo volver
a funcionar correctamente. No sé cómo lo haces, pero te lo agradezco. Gracias por darme
una nueva oportunidad de ser feliz. Gracias por aceptarme nuevamente en tu vida a pesar
de que no lo merezco...

161
Jimin levanta la cabeza y sus ojos se topan con los de Jungkook que estaban húmedos
debido a las lágrimas. Era como si el hecho de que por fin pudiesen hablar de todo lo que
sentían les estuviera purificando por completo. Lo ama, está seguro de eso. Quiere estar
con el hasta que sus huesos se hagan polvo, porque nunca el corazón le había latido por
alguien hasta que conoció a Jeon Jungkook. Por eso limpia las lágrimas del chico con
cuidado, una a una. No quería que estuviese triste. Ambos ya habían sufrido lo suficiente.

— Nunca perdí la esperanza —susurra y acaricia los dedos del castaño—... A pesar de que
muchas veces me dijeron que esperar que las cosas cambiaran no era sano para mi, lo
hice. Hasta cuando pensé que ya no había forma de que volvieses a ser el mismo una parte
de mi se rehusaba a olvidarte, como si supiera que aún no debía rendirme porque lo que
estuve buscando ya estaba cerca... Por eso cuando te vi caminar hacia mi en el desfile no
podía creerlo. Esa parte de mi se iluminó por completo tratando de aferrarse a tiq, pero
mi cerebro gritaba que no me acercase. Había una batalla dentro de mi y aún así muy en
el fondo mi cuerpo solo se pegó a ti como un imán. No sé por qué justamente me tuve que
enamorar de ti, pero así sucedió y no quiero perderte porque en mi mundo de oscuridad
tú fuiste la luz que me iluminó al final del camino. Intentaron mancharte, apagar ese foco
tan puro y aún así la maravillosa alma que tienes dentro no dejo que tu espíritu se
contaminase. Te conozco y se que eres mi alma gemela, por eso te necesito. Tú me
rescataste cuando yo pensaba que la vida jamás me dejaría ser feliz, me mostraste que
en el mundo las personas que menos lo esperas pueden dártelo todo, que el cambio
existe y ahora me tocaba a mi hacer eso por ti, por eso te esperé durante todos estos años,
por eso seguía aquí ... Porque te amo con mi vida, Kook. Te amo y siempre lo haré.

357
Cuando Jungkook escuchó ese apodo salir de los labios de Jimin todo su cuerpo tembló
de emoción. Era como si después de mucho tiempo por fin pudiese volver a ser el mismo.
Después de una eterna batalla fue capaz de deshacerse de los demonios que le apresaban
y volver a su hogar. Su verdadero hogar.

20
Toma la cara de Jimin con sus manos y dice:

— Aquí mismo te prometo, Park Jimin, que como tú alma gemela y compañero siempre
estaré a tu lado en los buenos, malos y aún más malos momentos. Te juro por el cielo y
las estrellas que recorreremos cada camino juntos, enfrentando los obstáculos sin soltar
nuestras manos manos otra vez. No dudaré de ti ni un segundo y defenderé nuestro amor
frente a quien sea. Te daré lo mejor de mi, porque sólo tú tienes lo mejor de mi y cuando
sientas que no hay nadie a tu lado, esa parte de mi siempre vivirá en ti... Así que prometo
amarte siempre, contra toda la adversidad, porque mi corazón late solo gracias a que tú
nunca te rendiste y te debo mi vida por eso.

534
Se acercan, sus labios chocan, las lenguas se entrelazan y Jimin enreda sus dedos en la
nuca de Jungkook intentando profundizar ese beso que parecía robarle todo el aliento.
Se funden de manera tan profunda que parece que los hubiesen hecho a ambos solo para
existir en ese momento. Como dos piezas del mismo rompecabezas que por fin
encuentran la respuesta al acertijo. Las lágrimas de felicidad abundan, al igual que los
sentimientos desbordantes que quedan en la cama a un lado de sus siluetas. En medio
del beso Jimin sonríe. Si moría ahora moriría siendo el hombre más feliz de la tierra
porque estaba completo, por fin estaba completo. Jungkook, por otro lado, estaba
seguro de que había encontrado el pedazo de cielo que andaba dando vueltas por la tierra
y el había sido escogido para ser testigo de ese milagro.

110
No saben cuanto tiempo pasa, pero no pueden dejar de besarse intentando recuperar el
tiempo perdido. Esos cinco años en que estuvieron alejados ambos soñaban con el día en
que sus labios se volviesen a juntar y que sus corazones volviesen a encontrar a su otra
mitad. Jamás habían sido tan felices como en ese momento en que todo lo que
construyeron se alzaba como una fortaleza nuevamente frente a sus ojos. El chico de la
iglesia y el prostituto. La historia volvía a comenzar, pero esta vez ya no habían dudas, ya
no existía el odio amenazador. Ahora por fin tenían la oportunidad de comenzar de
nuevo, para poder construir un futuro juntos y estaban dispuestos a hacer todo lo que
estuviese a su alcance para que eso sucediera.

43
El beso termina. Jungkook se aleja lentamente para mirar el rostro de Jimin que parece
una obra de arte justo posada frente a el. Le toma de la cintura cortando los pocos
milímetros que quedaban entre ellos. Sus abdómenes y pelvis chocan. Sonríen. En ese
momento, con la luna siendo testigo del amor que había en esa habitación, Jungkook
solo es capaz de susurrar:

90
— Dime Jimin, ¿que era la vida antes de ti?

028.

🌹 Narración especial de Park Jimin 🌹

114

Seis años antes: Ángel guardián.

118
— Me recuerdas mucho a mi hermano, Jimin.
172
Eso dijo Yoongi un día de los muchos en los que me fue a dejar comida para sobrevivir
cuando me mude de ciudad y no tenía nada para mantenerme. En su momento no le
presté mucha atención, pero ahora sus palabras resonaban en mi cabeza siempre que
recordaba su rostro.

43
— Me gustaría presentártelo algún día si se da la ocasión. Desde que nació era un niño
amable, por lo que de seguro serían buenos amigos, ¿sabes? Es un poco menor que tú,
pero ambos tienen ese carácter pacifico que les identifica.

137
Ese día asentí imaginando a ese chico dentro de mi mente. Nunca tuve un amigo antes de
eso y siempre me pareció imposible llegar a hacer uno, porque me daba miedo confiar en
la gente. Siempre que lo hacía algo salía mal, por eso aún no era capaz de comer mi
comida cerca de Yoongi, siempre nos encontrábamos sentados en el callejón separados
por al menos un metro de distancia y a pesar de eso el jamás insistió en acercarse a mí
haciéndome sentir incomodo.

— Los dos son buenos chicos, por eso me recuerdas a él. Hace mucho no lo veo y me
pregunto que tanto a crecido... La verdad es que lo extraño y espero recuperar el tiempo
perdido.

257
A eso no dije nada, pero mire a Yoongi. Es fue la primera vez que confié en el, porque la
sinceridad en sus ojos al hablar de su hermano me hizo sentir que estaba seguro. Por eso
me acerque y termine de comer a su lado, deseando en el fondo haber tenido un hermano
mayor como él.

52
Cinco años antes: Otra vez en el infierno.

67
La primera vez que lo vi mi cuerpo tembló y el corazón se me aceleró, no sabía que
significaba en ese entonces, pero ahora me doy cuenta de que lo ame desde el principio,
cuando sus ojos se posaron sobre los míos.

31
Supe el nombre de Jungkook antes de que el supiera el mío, porque a pesar de que jamás
nos habíamos visto si podía notar el parecido que tenía con su padre, aquel hombre
horrible con el que me topé en más de una ocasión y que fingía llevar una vida libre de
pecado cada vez que llegaba la hora de apretarse la corbata y asistir a misa.

70
Era una fuerza magnética la que me atraía a Jungkook a pesar del rechazo que podía
tenerle por ser hijo de un monstruo. No lo entendía del todo, por lo que solo dejaba que
el destino nos juntase una y otra vez, permitiendole lentamente que se metiera bajo mi
piel. Jugamos con una pequeña llama durante mucho tiempo y esta fue creciendo al igual
que nuestros sentimientos. A pesar de que podíamos imaginarnos lo que se avecinaba
eso no ayudo a evitar quemarnos por completo una vez que el fuego estalló en nuestras
caras.

La última vez que lo vi mi cuerpo volvió a temblar, pero esta vez mi corazón dejo de latir
y sabía exactamente lo que significaba.

38
Recuerdo despertar con un inmenso dolor en la pierna que me arrancó un gritó. Apenas
si podía mantener mi cabeza quieta y cuando mis pensamientos por fin se ordenaron lo
primero que pensé fue en el rostro de Jungkook esperándome en la estación. Me habían
golpeado dejándome como un pedazo de carne inútil en el piso, pero eso no redujo mi
ímpetu. Me arrastre centímetro a centímetro susurrando el nombre de Jungkook y
rogando poder llegar a cumplir mi promesa antes de que lo arrebataran de mi lado.

133
Está de más decir que nunca llegué.

42
Seokjin al encontrarme me llevó a un hospital en el cual estuve postrado al menos un mes
a causa de mis heridas. Durante todo ese tiempo no dije ni una palabra, me dedicaba a
llorar contra la almohada porque sabía que lo había tenido todo entre mis dedos y ahora
lo había perdido. En mis sueños aparecía una y otra vez la figura de Jungkook gritando
que lo dejé solo y que no había cumplido nuestra promesa. La culpa me carcomía vivo,
nunca supe donde se lo llevaron y el solo hecho de no estar seguro si estaba siendo
alimentado o le estaban haciendo daño no me dejaba vivir una vida tranquila.

36
"− Dijiste que tomarían un tren... Yo podría estar esperando por ti en la estación
mucho antes así tan solo tendríamos que crear una confusión para que salgas
corriendo y nos subamos a un tren con dirección a la ciudad donde vive la prima de
Mamá Jin."

24
Lo planee todo, cada detalle, la forma en que ambos viviríamos una vida en paz y
seríamos felices. Quizá era un sueño muy ambicioso, pero se me hacía imposible no
imaginarme el resto de mi vida al lado de ese chico de cabello castaño. Quería que
tuviéramos la oportunidad de crecer juntos y construir nuestro propio camino lejos de la
familia y personas que nos quisieron hacer daño. Me era fácil soñar a su lado, siempre me
hacía sentir invencible, como si pudiese conquistar hasta el obstáculo más difícil que el
destino me pusiera en frente.

8
Pero perderle me rompió.

74
La terapia duró más de dos años y a pesar de que podía ponerme de pie en el fondo aún
sentía que en cualquier momento podía caer una vez más al suelo a falta de la fuerza.
Seguí con mi vida, pero jamás deje de mirar hacia el pasado, no cuando el recuerdo de
Jungkook me seguía a cada lugar de cerca. No sé cuantas veces vi chicos en la calle que
se le parecían y les grite teniendo la esperanza de que el estuviese ahí para abrazarlo una
vez más. Tampoco sé cuantas veces desperté llorando por la noche deseando que todo
fuese tan solo una pesadilla de la cual podría despertar para estar a su lado. El tiempo
parecía pasar cada vez más lento y mi cuerpo apenas lo resistía. Las esperanzas de volver
a verlo cada vez eran menores.

61
— Oh, miren los anillos de esa tienda, chicos.

Fue ese día, cuando íbamos caminando por el centro de la ciudad junto a Seokjin y
Taehyung, el que me hizo despertar por completo de mi estado adormecido.

3
Entramos en la tienda primero de curiosos, pero fui yo quien se quiso quedar una vez que
encontré unos anillos de plata con la inscripción "nos volveremos a encontrar" grabada
por dentro. La caja negra que los sostenía parecía llamar mi nombre, sobre todo una vez
que mi mente imagino uno de ellos en el dedo anular de Jungkook, con mi mano a un
lado. Apenas si tenía dinero, pero los pagué con lo poco y nada que había ahorrado
durante ese tiempo. Ese día salí con la cajita dentro de mi pantalón y nadie habló del tema
mientras volvíamos a casa.
253
No importaba cuanto tiempo pasase, algún día iba a encontrar a Jungkook y cuando eso
sucediera le pediría perdón por no cumplir mi promesa y le entregaría los anillos que
compre como muestra de que jamás me iría otra vez de su lado.

66
Esta vez cumpliría mi palabra.

22

Presente: Y volviste a mí.

153
Podía verle, olerle, sentirle. Después de años con solo su recuerdo como compañero al fin
lo tenía nuevamente en mis brazos y el mundo que yo daba por perdido comenzaba a
tener sentido una vez más. A pesar de que estuvimos separados durante tanto tiempo
era como si jamás nos hubiésemos alejado. Nuestros cuerpo seguían calzando de manera
perfecto el uno con el otro como si los hubieran moldeado solo para cumplir ese
propósito y nuestros pechos subían y bajaban al unísono como dos maquinas perfectas.

Mi cuerpo vuelve a temblar, esta vez en sus brazos y mi corazón tiene ritmo una vez más.

17
Jungkook toma mi barbilla y me sonríe.

— Eres todo lo que alguna vez me hizo feliz, Jimin.

89
Siento ganas de llorar, pero en vez de eso me aferro más a él sin dejar ni un milímetro de
espacio entre ambos. No quiero soltarlo, aún siento miedo de que vuelva a desaparecer
y todo se trate solo de un sueño.

9
Y como si leyera mi mente dice:

— No me iré. Este es mi hogar. Dónde estés tú va a estar mi hogar.

182
Me separo y le beso comiéndole la boca y las palabras, comiéndole los suspiros y los
quejidos. El me abraza por la cintura y sus manos son lo único que me sostiene. Quiero
fundirme a su lado, no dejarlo ir, quedarme allí para siempre repitiendo ese momento
una y otra vez. Mi lengua le devora, deseosa de sentir cada rincón, cada movimiento.
Puedo notar como mis labios se hinchan, pero nada me detiene. Podría besarle el resto
de mi vida ahora que le tenía a mi lado.

103
El se separa con la respiración entrecortada y puedo sentir su dedo pulgar acariciando
con ternura mi mejilla.

— Deberíamos dormir... A este paso no se si pueda controlarme...

300
Pero yo no puedo detenerme. Lo necesito.

75
— Quiero tenerte —susurro—... Completo.

438
En ese minuto puedo ver la chispa encendida en los ojos de Jungkook y la manera en que
nos mueve a ambos para quedar sobre mi mientras tengo las piernas separadas. Nuestras
pelvis chocan y creo que el solo roce con la ropa en medio puede volverme loco.
107
— ¿Estas seguro, Jimin? No haré nada que no quieras.

180
Hay muy pocas cosas de las que he estado seguro en este mundo y esta era una de ellas.
Pero no digo nada, solo tomo su rostro para volver a besarle con fervor esperando que
eso sea suficiente para convencerlo de que lo necesitaba allí y ahora.

40
La mejor manera de describirlo era como una montaña rusa. Cuando sus manos
levantaron mi camisa y empezar a pasear sobre mi piel sentí ese subidón de adrenalina
que te hace querer gritar de la emoción. Luego, cuando me la quita y sus labios comienzan
a besar cada rincón de mi torso la adrenalina baja hasta el punto más mínimo y un tipo
de electricidad recorre mi espina dorsal. Me muerdo el labio inferior ahogando un gemido
cuando su rostro esta cerca del comienzo de mi pantalón. Él me mira pidiendo permiso y
solo cuando asiento comienza a quitarme la prenda con lentitud y dejando todos los
besos posibles a su paso.

84
Y ahora volvía a estar en la cima.

157
Su lengua contra mi piel y su mano sosteniendo la mía es lo único en lo que puedo pensar
en ese momento. Cierro los ojos disfrutando cada cosquilleo, cada retracción de músculo,
mi miembro reaccionando a su cercanía y chocando contra la ropa interior que ahora era
quitada por sus dedos. Muchas veces me había imaginado el momento en que eso
sucediera, pero las imágenes que mi cerebro daba no le hacían justicia alguna.

69
— Te amo, Jimin.

170
Es su voz rasposa y sus labios rojos por el contacto lo que me vuelven loco. Me desahogo
de su ropa desesperado porque quiero sentirle piel con piel y el me sonríe al ver mi actuar.
Es como una obra de arte esculpida frente a mi, y a penas puedo contener mis ganas de
cambiar de posición para poder verle en todo su esplendor.

47
— Desde aquí te ves hermoso, con tus mejillas sonrojadas y tu cabello desordenado. No
merezco tener esta vista de ti, Jimin.

197
Ambos estamos desnudos bajo la luz de la luna compartiendo una mirada larga y
tortuosa. Es ahí que me doy cuenta que quiero cada parte de ese chico a mi lado. Deseó
que nuestras manos no vuelvan a soltar. Espero que tengamos momentos como ese hasta
que nuestras vidas se terminen y nos volvamos a encontrar en la siguiente.

84
— Si te duele, me dices que pare... ¿Bien?

237
Asiento y luego puedo sentir como sus dedos se abren paso dentro de mí. Cierro los ojos
recibiendo el ardor dentro de mí, mientras el comienza con un vaivén rítmico buscando
que me acostumbre. Duele, pero es ese tipo de dolor que me hace sentir que ahora vuelvo
a estar vivo en sus brazos, deseoso de más.

131
— Te quiero —digo entre gemidos después de unos minutos cuando estoy listo—... Te
quiero a ti dentro mío...

377
Con eso separa delicadamente un poco más mis piernas buscando no hacerme daño y
alinea su miembro en mi entrada. Antes de comenzar se abalanza hacia mi y atrapa mi
boca en un beso para comenzar a hacerse paso en mi interior. Aprieto su mano, me duele,
pero quiero más. Puedo sentir como cada centímetro se funde conmigo, ayudándome a
tocar un despacito del cielo que tanto hablan. Gimo en su boca y el muerde suavemente
mi labio. Sus ojos están sobre mí, diciendo que me aman tanto como los míos a él.

77
— Estoy adentro...

505
Eso lo sé porque me siento lleno de su esencia y de su amor. Besa mi rostro en pequeñas
dosis y acaricia con su nariz la mía. Es allí donde quiero perderme, el laberinto del cual
jamás quiero salir.

70
— Por favor —pido—... Muévete, te necesito...

103
Y como si de ordenes se tratasen Jungkook comienza a mover sus caderas haciendo que
su pelvis choque contra en un vaivén exquisito que me hace perder el sentido del tiempo
y el espacio. Me aferró a su espalda con la cara hacia atrás recibiendo todo lo que tiene
para ofrecerme. Pronto mis piernas comienzan a temblar avisando que mi climax esta
cerca.

57
— Lléname... Lléname por completo, Kook.

231
Los movimientos se vuelven más energéticos, pero nuestras manos no se dejan ir. Gimo
su nombre una y otra vez, mientras el me responde con palabras de amor. Lo tengo ahí,
para mí, completo y el solo darme cuenta de eso hace que la última embestida toque mi
punto vital y me corra en el estomago de ambos mientras Jungkook me rebalsa al mismo
tiempo con su semilla.

274
Silencio. Luego todo se queda en silencio.

24
Nuestros corazones laten al mismo tiempo mientras intentamos recuperar el aliento. Su
rostro que yacía en mi pecho se levanta para mirarme y regalarme una sonrisa. Me es
inevitable no tomarlo entre mis manos y dejar un pequeño beso en su frente.

16
— Gracias por volver a mi vida, Kook.

14
— Gracias a ti por esperarme...

166
Y cuando nos separamos listos para dormir mi mente evoca el recuerdo de la caja negra
que yacía en el fondo de mi closet olvidada en un rincón desde hacia años.

83
Me levanto de inmediato y corro hasta encontrarla. Puedo sentir la voz de Jungkook a mi
espalda preguntando que sucede mientras mis manos sostienen el tesoro que siempre
soñé en entregarle. Después de tanto el día había llegado y por fin volvía a tener una
oportunidad de hacerle una nueva promesa al amor de mi vida.

307
— ¿Esta bien, Jimin?

Vuelvo a la cama y estiró la caja hacia él.

82
— Me dije a mi mismo cuando te perdí que si volvías a mi lado te daría esto y te prometería
que sin importar cuantas veces nos separemos, siempre volveré a ti, Kook.

52
Abre la caja y los anillos brillan ante nosotros.
5
— ¿Puedes prometerme lo mismo?

48
Y una vez más un beso es el que sella la promesa.

029.

A veces le gustaba crear diversos escenarios en su mente que se alejaran lo más posible a
su realidad general. Se dedicaba a inventar dimensiones en las que él era completamente
libre de prejuicios y opresiones. Perdía el tiempo imaginándose a sí mismo teniendo una
familia, muchos animales y una casa enorme donde todos se reunían. Las fantasías
cambiaban, a veces se veía a si mismo en la figura de un médico respetado que disfrutaba
ayudando a las personas, en otras ocasiones imaginaba que había sacado una maestría y
enseñaba en una escuela pequeña por amor a los niños, o simplemente terminaba
fantaseando que era el dueño de un pequeño negocio que llevaba una vida tranquila y
sin mayores problemas. La única cosa que no cambiaba en todos esos sueños era que no
estaba solo, sino que contaba con la compañía de la única persona que le aspiraba a
querer un futuro mejor.

135
Jungkook quería estar con Jimin por siempre, por eso acepto los anillos sin dudarlo ni un
poco.

98
El rubio ahora dormía plácidamente sobre la almohada que estaba a su lado y Jungkook
se dedicaba a observar como el pecho de este subía y bajaba indicando que estaba
profundamente entregado a algún sueño que su mente le había preparado para
descansar. Le gustaba la forma en que las cejas de Jimin se relajaban mientras dormitaba,
como si con solo eso todas las preocupaciones que le opacaban se fuesen sin dejar rastro.
Allí, justo frente a sí mismo, estaba la parte de Jimin más frágil, la que no le mostraba al
resto del mundo porque se rompería en mil pedazos si lo hiciera y esa era la parte que
Jungkook deseaba proteger a toda costa. Quería ser el escudo de ese chico que dormía
tranquilamente a su lado, aquel que no tuvo oportunidad de ser feliz ni siquiera durante
la infancia.

65
A pesar de que dentro de sí se sentía pleno porque ahora podía estar al lado de la persona
que amaba después de haber cometidos tantos errores que los llevaron a separarse, la
tristeza y enojo no le dejaban en paz. Doyoung había muerto. El único amigo que había
hecho durante su camino como ministro y que le había apoyado una vez que despertó de
la pesadilla tóxica en la que se encontraba atrapado ya no estaba en este mundo y era
culpa de nada más y nada menos que de su padre. Eran todos esos sentimientos
combinados los que le mantenían despierto a esas horas de la noche después del largo
día que había tenido. No se veía capaz de conciliar el sueño porque su alma no estaba
tranquila. Sentía que cada minuto que pasaba era tiempo perdido dejando que su
progenitor anduviera libre por las calles sin pagar por todos los crímenes que llevaba a su
espalda y ya era tiempo para que todo terminase de una vez, Jungkook sabía que debía
enfrentarlo.

56
Para eso debía llevar a cabo el plan que tenía en mente, pero no quería que Jimin fuese
parte de él.

233
A pesar de que había hablado, tanto con el rubio como con Seokjin, de lo que habían
planeado con Doyoung se había guardado detalles bastante importantes de la operación,
porque quería ambos chico se mantuviesen lo más alejados posible de su padre. Antes
era capaz de subestimar al hombre y otorgarle el beneficio de la duda, pero ya no podía
hacer semejante estupidez. El señor Jeon no dudaría ni un segundo en tomar la vida de
ambos y por eso el único que se iba arriesgar sería el mismo, eso lo había decidido mucho
antes siquiera de volver a encontrarse con Jimin y el hecho de que ahora hubiesen vuelto
a estar juntos no cambiaba nada.

95
Remediaría todo lo que hizo mal sin poner en peligro a nadie más. Debía ser el escudo de
Jimin.

54
A pesar de que ya tenía en su poder una confesión del matón que ocupo su padre para no
ensuciarse las manos, sabía que eso no sería suficiente para inculparlo de forma
definitiva. Es por eso que debía conseguir una última prueba, una que fuese tan clara que
cuando llamasen a la policía para entregarla nadie dudara de lo que decían. Además,
debía ser lo más cuidadoso posible. Era una de las únicas oportunidades con las que
contaba para detener a su padre, si no funcionaba el hombre sabría que iban tras él y de
seguro ocultaría cualquier pedazo de evidencia que pudiesen usar a su favor. Cada paso
debía ser pensado minuciosamente antes de darlo, porque cualquier falla podría
significar si por fin los días oscuros en la ciudad terminarían o si simplemente todo
seguiría el mismo orden tóxico de antes, dejando impune a un hombre que había llevado
muchas vidas consigo.

Suelta un suspiro y vuelve a mirar la cara de Jimin. Le gustaría que todo fuese más fácil.
Que pudiesen congelar ese momento y vivir en él para siempre. Pero las cosas no eran
como las deseaba y por eso para mantener la paz de su chico debía terminar de una vez
por todas con quien era la semilla de maldad que había estado atormentándolos durante
todo este tiempo. Ya se lo había dicho a Jimin, haría cualquier cosa por mantener una
sonrisa en sus labios aunque eso le costase su propia vida.

215
Recuerda cuando se subió al tren hacia cinco años. Los pies le pesaban tanto que parecía
que estaban hechos de plomo y sentía que su pecho estaba tan apretado que apenas
podía respirar. La mirada de su padre estuvo sobre él en todo momento, mientras que
Jungkook solo era capaz de llorar mientras dejaba atrás todo lo que había vivido. No sabe
como no se dio cuenta de la maldad en los ojos del hombre o de su tono lúgubre al
mostrarle las supuestas fotos de Jimin con alguien más. Jamás podría dejar de
reprocharse a sí mismo el hecho de que le dio la espalda a un maravilloso chico por quien
termino siendo el monstruo más temible que haya conocido. A pesar de que la mayoría
dice que la familia era lo único que te quedaba en épocas de tormenta, había aprendido
de la manera más dura que tu propia familia podía hacerte daño y la sangre que
compartían no era una excusa para seguir manteniendo los lazos que les unían.

72
Pero ya no podía seguir lamentándose. Las cosas ya habían pasado al igual que lo años.
Ahora solo le quedaba reparar lo que había roto e intentar construir un nuevo futuro
después. Con ese pensamiento besa la frente de Jimin suavemente cuidando no
despertarlo y lo abraza por la cintura para cerrar los ojos e intentar dormir. Sabía que no
merecía estar al lado de ese maravilloso chico, pero haría mérito toda su vida para tan
solo poder admirarle y ver como se convertía en la persona maravillosa que siempre
estuvo destinado a ser.

8
Apenas sus parpados comenzaban a cerrarse pudo sentir a lo lejos la vibración de un
teléfono sobre la mesa de noche que estaba ubicada en el costado derecho de la cama y
no puede evitar sentirse confundido. Lentamente giró su cuerpo y se dio cuenta que la
pantalla del teléfono de Jimin estaba siendo iluminada con el nombre de Seokjin en ella.
Quizá era miedo mezclado con un poco de preocupación debido a todo lo que había
sucedido horas antes, pero de inmediato se sentó sobre la cama y contestó el aparato.
Era de madrugada. Si Seokjin estaba llamando era porque algo importante había
sucedido...

52
Y ciertamente no se equivocó con esa conjetura.

— ¿Seokjin? —susurra y al otro lado se puede escuchar la respiración entrecortada del


nombrado.

33
— ¿Jungkook? —Pregunta el chico y el castaño puede sentir un poco de desesperación en
su voz— ¿Dónde está Jimin? Debo hablar con él ahora mismo.

23
— Está durmiendo... ¿Estás bien? ¿Ha sucedido algo?

Puede sentir como el mayor traga saliva antes de contestar:

— Acabo de recibir una llamada del hospital... Taehyung ha despertado... Por fin lo ha
hecho...

588
Y aquella frase solo podía significar una cosa. Un testigo había despertado de su
coma.

346

•••

22
Toma un sorbo del tercer vaso de whiskey que se había servido esa noche mientras cierra
los ojos debido al cansancio. El trago amargo viaja por su garganta quemando al pasar,
pero poco importa. Necesitaba calmarse y por eso ahora ahogaba sus pensamientos con
alcohol, aunque eso no evita que su mente reviviera por sí sola una y otra vez la
conversación que había tenido con el Diácono de la iglesia durante la tarde.

72
Todo se estaba yendo a la mierda para el señor Jeon.

300
— Esto está fuera de control, Jeon. Primero tu hijo escapa y ahora ese estropajo de
Doyoung ha escuchado nuestra conversación. Hemos sido descuidados, muy
descuidados. Ya no podemos seguir así. ¡No podemos dejar que la iglesia se hunda por
nuestros actos!

76
Las manos le tiemblan y solamente porque la rabia le consume cada vez que ve la cara de
su hijo asomándose por su mente. Pensó que ya había terminado su odisea con
Jungkook, pero desde que había vuelto a la ciudad todo lo que había construido para
poder llevarlo por el buen camino se estaba desmoronando justo frente a sus ojos. Ni
siquiera tenía una idea cercana de donde podría estar ahora, pero podía estar seguro de
que habría vuelto al lado del sucio prostituto del que tanto le advirtió.

72
Park Jimin era una maldita piedra en su camino que se negaba a desaparecer.

82
— Ese niño sabe lo que hemos hecho, Jeon. Lo más probable es que le diga a tu hijo y
después de eso no sé cuanto duraremos antes de que vengan por nosotros. ¿Acaso no te
das cuenta?

23
— No sé preocupe, Diácono —contestó intentando mantener la poca calma que le
quedaba—. Yo me encargaré de ello. Esto no es nada más que un contratiempo.

47
Y lo hizo. Fue el mismo quien le disparo a ese marica a lo lejos y luego se fue en su auto lo
más rápido posible. Con eso estaba seguro de que el maldito no hablaría y por lo tanto la
iglesia estaría segura... Eso era lo único que le importaba.

199
— ¿Y tu hijo? ¿Qué harás con él? No podemos dejarlo andar por las calles de la ciudad sin
tener una idea de lo que sabe y lo que no.

5
Había evocado todas sus fuerzas en alejar a Jungkook de la vida que deseaba llevar. A
veces creía que era una maldición. Primero Yoongi y luego Jungkook, quien en su
momento parecía ser el hijo perfecto, pero finalmente siguió los mismos pasos de su
hermano mayor. Había intentado salvar a ambos, pero tuvo que deshacerse de Yoongi
una vez que vio que su alma ya estaba podrida y que solo traería vergüenza para el
apellido Jeon.

199
Y ahora era el turno de Jungkook. Ya no podía perdonar las deshonras que les había traído
a la familia.

133
— Yo me encargaré de él. No nos molestará más. Lo juro por Dios.

370
Para cumplir con sus palabras sabía que solo había una forma de hacerlo. Si ya no podía
enderezar a Jungkook tendría que destruir todo lo que era y para eso debía quitarle para
siempre a quien había comenzado toda esta locura. Si de algo estaba seguro era que si
no fuese por eso el podría seguir teniendo a su perfecta familia y no tendría que estar
llegando hasta estos extremos para arreglar los errores que su hijo iba cometiendo.

41
Mataría a Park Jimin con sus propias manos si era necesario.

606

030.

Parecía que todo estaba llegando a un punto culmine, porque demasiadas cosas estaban
pasando y Jimin apenas podía seguir el ritmo.

51
No podía creer que Taehyung había despertado.

16
Después de noches enteras en las que le pedía al universo que regresaran a su amigo del
estado en el que se encontraba, por fin su petición había sido cumplida. Recuerda cuando
creyó que Jungkook fue el culpable del accidente de Taehyung. Había estado muy
equivocado en ese minuto y se alegraba de saber que su chico no había tenido nada que
ver en ello. Ahora faltaba saber que era lo que había sucedido y eso solo lo podrían
escuchar de la boca del mismísimo Taehyung.

46
Era curioso como la verdad no podía permanecer escondida para siempre por más que
las personas intentaran ocultarla.

5
Ya era de mañana. Habían acordado con Seokjin que todos irían a visitar a Taehyung a
primera hora cuando el hospital abriera sus puertas. Después de que Jungkook le diera
la noticia no pudo seguir durmiendo porque había mucho dando vueltas en su cerebro,
así que se quedo con su cabeza sobre el pecho del castaño intentando calmar toda la
ansiedad que tenía en esos momentos.

6
— Taehyung podría ayudarnos a detener a mi padre —le dijo Jungkook mientras estaban
recostados sobre la cama—... Su testimonio es muy importante para eso.

48
Jungkook le había contado sobre el plan que tenía y había decidido ayudarle en todo, a
pesar del miedo que sentía de que nada de lo supieran fuera suficiente para detener a ese
monstruo. Debía ser valiente sobre todo ahora cuando parecía que todo se estaba
alineando para que tuviesen una oportunidad contra el señor Jeon.

2
— Podríamos llevar a la policía para que hablen con él y puedan tomar su testimonio—
sugirió y Jungkook asiente.

2
— Ve con Seokjin por la mañana. Si puede hablar llevaremos a la policía, ¿ya?

5
Pero las palabras del castaño le parecieron extrañas.

— ¿No vas a acompañarme? —Preguntó y el chico le acaricia la espalda.

31
— Tengo que buscar algo para seguir con el plan, prometo que apenas termine te iré a
buscar al hospital, ¿está bien?

191
Y en ese momento sintió que Jungkook estaba ocultando algo.

17
— ¿Qué cosa? —Insiste y es que esta muy preocupado por el chico.

— Solo iré por una cosas que dejamos con Doyoung en un locker para que no las
encontraran en la iglesia.

55
A pesar de que el tono de Jungkook sugería que no mentía, el sexto sentido de Jimin le
decía a gritos que eso no era todo. Así que se mueve para mirar a Jungkook directamente
a los ojos.

24
— Si estas en problemas me vas a llamar, ¿entendido? Sin excusas, Kook. Quiero
ayudarte. Confía en mí.

40
Y el castaño, que estaba con los ojos bien abiertos debido a la sorpresa de las palabras de
Jimin, no puede evitar sonreír con ternura antes de contestar.

— Te lo prometo. Tu ve con Taehyung. Sé que quieres verlo.

123
Eso era lo que hablaron antes de que el sol entrara por la ventana anunciando que la
mañana ya había llegado. A pesar de que una parte de sí mismo aún le decía que
Jungkook le estaba ocultando algo, prefirió confiar en el chico. Habían hecho una
promesa, eso era suficiente.

45
Se bañaron juntos con el agua cayendo sobre sus cuerpos y permanecieron abrazados la
mitad del tiempo porque la burbuja de la noche anterior se estaba rompiendo y pronto
tendrían que volver a la realidad que les esperaba afuera. Jimin ocultaba su rostro en el
hombro de Jungkook y se aferraba a la espalda ancha de este como si no existiese un
mañana. Si tan solo pudiese estar así con el chico el resto de sus días ya no tendría nada
de que preocuparse, porque su mundo entero estaba justo frente a su nariz.
Saliendo de la ducha se visten en silencio. Jimin sigue pensando y el miedo sigue
aumentando. Todo parecía ser un sueño, uno del que pronto iba a despertar y que le haría
sentir completamente vacío. Mira el anillo que compartían con Jungkook y que ahora
estaba en su dedo anular derecho. Al menos tenía esa prueba de que la noche anterior
había existido y por el momento eso era suficiente.

42
Cuando ha terminado de colocarse los zapatos siente que Jungkook se le acerca por la
espalda y le da un abrazo. Todo el cuerpo le tiembla. No quiere alejarse de esos brazos
nunca más.

2
— No quiero que estas asustado, Jimin.

5
Cinco años habían pasado y aún así Jungkook podía leerlo por completo.

62
— Solo quiero que esto se acabe rápido —admite y se da vuelta para abrazar a Jungkook
de frente—. No me gustaría perderte de nuevo.

75
El castaño toma su cabeza y deja un cálido beso en sus labios que le hace pensar que
están en la cima del mundo y que estaba vez si podrían ir contra todos los obstáculos que
se les puedan aparecer en el camino. Un beso que sabía a esperanza y valentía.

30
— Prometo volver siempre a ti —dice Jungkook al alejarse—. No importa nada. Siempre
volveré.

201
Le creía. Debía hacerlo.
35
Se dan un último beso y Jungkook es el primero en acercarse a la puerta para irse.

1
— Llámame si tienes algún problema —Insiste Jimin antes de que salga y el chico asiente.

1
— Tu también. Sea lo que sea.

26
La puerta se abre y luego se cierra. Jungkook se ha ido. En ese momento Jimin vuelve a
mirarse la mano donde el anillo plateado decora su dedo. Con ello recordaría las
promesas y los besos. Cada vez que tuviese miedo o sintiese que se iba a rendir en
cualquier momento miraría ese anillo, recordaría que Jungkook tiene el mismo y
caminaría hacia un futuro mejor.

58
No olvidaría. No se rendiría. Amaría hasta su último suspiro.

83
Jungkook sale del apartamento y se dirige calle abajo con las manos en los bolsillos y el
corazón acelerado. Había planeado todo la noche anterior. Aprovechando que Jimin
estaría lejos y seguro con Seokjin el tendría que ir a conseguir la prueba final para detener
a su padre e ir a la policía. Lastimosamente para llevar a cabo aquello debía volver al lugar
del cual había escapado y que le traía un mal sabor de boca.

60
Saca su teléfono. Aún recuerda el número de la casa de sus padres.

Espera. Puede sentir el momento exacto en que cogen el aparato del otro lado. Un
hombre esta al habla. Ya era hora de terminar todo.

— Soy Jungkook. Tenemos que hablar.


1
El hombre al otro lado suelta una risa lúgubre.

— Estaba esperando tu llamada, hijo.

165
Este sería el último encuentro entre padre e hijo.

420
• • •

12
Ve a Seokjin caminando y hace un gesto con su mano. Estaban frente al hospital listos
para entrar a ver a Taehyung y ambos parecían bastante felices, pero nerviosos.
1
— No debemos presionarlo —comienza Jimin y Seokjin asiente—. Quizá no nos pueda
decir mucho porque apenas ha despertado ayer...

20
— Solo quiero hablar con él un poco —admite su amigo cabizbajo—. Lo he extrañado
mucho.

1
Jimin pone la mano en el hombro de Seokjin. El se sentía igual. Entre los tres Tae siempre
había sido el alma de la fiesta, quien parecía aportar la luz en los días lluviosos. Se habían
vuelto inseparables junto con Seokjin en los pasados cinco años y verlo tendido en una
cama, con un montón de cables y sin poder moverse simplemente le devastaba por
completo.

33
Ahora había recuperado a quien consideraba como el hermano que nunca tuvo.

10
Suben al ascensor en silencio. En la recepción les habían dicho que Tae había sido movido
a la sala del tercer piso en donde ya no estaba en cuidados intensivos y podía ser visitado
constantemente. Cuando el ascensor se detiene comienzan a buscar por los pasillos la
sala A10 y Jimin es el primero que la divisa a lo lejos.

— Allí esta —avisa y ambos apuran el paso.

Quizá debieron esperar un poco más. Quizá debieron entrar con una enfermera.

230
Cuando llegan Seokjin es quien abre la puerta. Lo primero que Jimin ve es la cama con
sabanas blancas en la que Tae estaba recostado y una de las cortinas que se usaban de
separación al lado. Su amigo tiene el cabello desordeno y los ojos bien abiertos mirándole
fijamente. Estaba pálido, más de lo normal. En el momento en que Jimin quiere entrar
para preguntarle más de cerca si algo está mal Taehyung comienza a negar con la cabeza
frenéticamente antes de gritar:

— ¡Corran! ¡Corran!

456
No entienden nada. Jimin pone un pie en la habitación y en ese momento un hombre
desconocido sale detrás de la cortina con una pistola apuntando hacia ellos. Tae esta
temblando y llorando, mientras que el hombre, menea la cabeza.

317
— Los estaba esperando —dice y hace una seña para que se acerquen—. Entren en silencio
y cierren la puerta.

70
Seokjin mira a Jimin y este solo puede apretar los puños con fuerza. Sin pensarlo dos
veces hacen lo que el hombre les ha dicho y cierran la puerta tras ellos con cuidado. Tae
sigue llorando sobre la cama y el hombre se queda al lado del chico para evitar que haga
alguna cosa para escapar.

29
Jimin debió imaginarlo. Debió saber que no los dejarían en paz.

— ¿Te ha enviado Jeon, no? —Pregunta y el hombre le da una sonrisa lasciva— Entonces
no los metas a ellos en esto. Soy yo a quien busca.

95
El desconocido asiente.

— Veo que estas bien informado, así que haremos un trato rápido. Dejaré a estos dos
idiotas en paz si no llaman a la policía y vienes conmigo... Pero si hacen tan solo un
movimiento sospechoso voy a volarles la cabeza de un tiro, ¿correcto?

6
Jimin da una mirada a Tae y se siente culpable. Tan solo había estado despierto hace unas
horas después de estar en un coma inducido y tenía que ser parte de aquello. Quizá podía
suceder algo si seguía sometido a tanto estrés por lo que la decisión estaba tomada en su
cabeza mucho antes de que el hombre le diera las opciones.

14
— Déjame hablar con mi amigo e iré contigo —dice y a pesar de que el hombre no se
muestra muy convencido hace una seña permitiendo que se acerque a Taehyung.

6
Jimin camina a paso lento hasta la cama. Tae es el primero en estirar sus manos mientras
no para de llorar. Le acaricia el cabello y aprieta sus dedos con seguridad. Necesitaba que
se tranquilizara, el no merecía pasar por todo eso.

55
— Escúchame bien, Tae —comienza a susurrar regalandole una sonrisa a su amigo—. Te
quedarás con Seokjin y nada malo te pasará, ¿ok? Ya nadie te hará daño, lo prometo.

97
No sabe de donde saca la fuerza para decirle aquello, pero lo hace. Tae asiente. La
despedida ya estaba lista y ahora Jimin debía irse de allí con el hombre.

7
— ¡No, Jimin! —Grita Seokjin quien ahora también esta llorando mientras el cuerpo
entero le tiembla— ¡Te matarán!

2
Y en el fondo, muy en el fondo, Jimin sabía que ese día llegaría.

382
No importaba cuantas veces tratase de borrar esa posibilidad de su mente, su
subconsciente siempre tuvo claro que el momento en que todo se acabaría sería
solamente cuando el estuviese frente a frente con el señor Jeon y salir vivo de ello sería
pedir mucho al universo...

24
Pero estaba listo. Enfrentaría todo y lucharía, si que lo haría. No dejaría esta vida sin dar
una buena pelea.

20
— Tranquilo, Seokjin. Sé lo que hago.

34
Era lo mejor que podía hacer. Prefería salir él mismo lastimado antes de que le hicieran
algo a sus amigos que, durante estos casi seis años, habían sido efectos colaterales del
odio del padre de Jungkook sin siquiera ser parte directa del problema.

2
Cierra los ojos. Le hubiese gustado tener un beso más de Kook para hacer frente a lo que
se venía.

32
— ¿Nos vamos, princesa? —Pregunta el hombre que sigue apuntando con el arma y no
puede evitar soltar un gruñido.

85
Jimin contesta:

— Llevame donde ese maldito hijo de puta.

031.

✭ Narración especial: Jeon Jungkook ✭

104
Levítico 20:13

"Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser
muertos; sobre ellos será su sangre".

469

Siempre me dijeron que había solo una forma de vivir la vida y esa era bajo el ala de Dios.

Siempre me dijeron lo que tenía que hacer, cómo debía hacerlo y por qué debía hacerlo.

14
Siempre pensé que era lo correcto. Pensé que era lo que estaba destinado para mí.

2
Pero me enamoré. Me enamoré de quien no debía y todo lo creí no significo lo mismo
nunca más.

53
El sentimiento se implantó en mi pecho como una pequeña semilla que creció sin control
con el pasar de los días. Me llene de miedo porque era algo de lo que muchas veces me
habían advertido y que nunca pensé que me llegaría a suceder a mí. Había escuchado a
los Ministros hablar de ello entre las paredes de la iglesia. Lo que sucedía si cometías el
pecado, como las llamas del infierno te consumirían y la forma en que Dios te daría la
espalda si te atrevías en pensar en ello. El levítico era el favorito para lograr el objetivo y
gracias a esas palabras era que el miedo se acumulaba dentro de mí al igual que las
dudas.

27
¿De verdad era algo tan malo, repulsivo, diabólico?
141
Porque cada vez que tocaba sus manos o la piel de su cara la calidez me llenaba y el miedo
se iba. Sentía que por primera vez alguien me escuchaba y que se atrevía a mostrarme
otra realidad diferente a la mía. Crecí en una burbuja, dentro de la iglesia y bajo la mirada
atenta de mis padres. No podía ver más allá porque para mí no existía un mundo además
del mío. No cuando en la escuela dominical nos decían que los que estaban fuera de las
paredes que nos protegían eran pecadores perdidos y nosotros los elegidos. Ellos no eran
como nosotros, jamás serían como nosotros, decían, repetían y quedaba guardado en
nuestras memorias.

33
Y el sentimiento siguió creciendo tan alto, tan grande, tan profundo, que me vi incapaz
de retenerme. Recuerdo el primer beso detalladamente. La forma en que mi estomago se
sintió y las pequeñas cosquillas que aparecieron en mis labios una vez que el contacto
terminó. A pesar de que una parte de mi gritaba que aquello estaba mal, que había
decepcionado a mis padres y a la comunidad entera, la verdad es que jamás me había
sentido tan cómodo en los brazos de alguien. Era por eso que estaba confundido. Porque
algo que estaba prohibido no se podía sentir tan puro, ¿cierto? Debía ensuciarte el alma,
no llenarte de luz, ¿verdad?. ¿Entonces qué? ¿Qué era lo que me estaba pasando?

35
Lo que nadie te dice es que por más que quieras correr lejos de tus sentimientos estos te
alcanzaran de alguna u otra forma. Lo mismo pasa con la verdad. Puedes ocultarla
durante años y pensar que ya todo ha sido resuelto, pero sin importar cuanto tarde, todo
lo que intentaste ocultar saldrá a flote y te golpeará en la cara sin piedad alguna.

19
Así que me enamoré de Park Jimin. Tan profundo y desgarrador, tan puro y cálido.

152
Pero a pesar de ello siempre fue un chico inseguro y eso logró alejarme de él durante cinco
años. En la estación, con el tren esperando que abordara, pude haber cuestionado lo que
me decían y haber luchado un poco más, pero preferí acatar las palabras de mi padre
porque esa es la parte fácil. Decir que sí a todo y amoldarte a la forma a que los demás
quieren verte es la salida sencilla, aunque la más triste y solitaria. Quizá si hubiese dado
un paso atrás muchas cosas malas hubiesen sucedido, pero al menos me hubiese sentido
un poco más libre y un poco más yo. Para mi mala suerte esa oportunidad ya había
pasado y lo que decidí hizo un peso en mi espalda durante mucho tiempo en el que me
había perdido a mi mismo.

Luego pasó lo peor. Me envenené a mi mismo y usé el odio como el único motor para
avanzar día tras día. Yo mismo coloqué la soga en mi cuello para deshacerme de todo lo
que había descubierto junto con Jimin solo porque estaba enojado, porque me sentía
traicionado. Caí en el juego que vi tantas veces. Es tan fácil llegar a ese punto donde todo
lo malo que hay en tu vida lo vuelcas solamente a un punto y de allí construyes algo
sumamente tóxico que quizá te consuma por completo... Lo difícil es revertir tus
decisiones y revertir el daño que causaste.

6
Pero ahora lo intentaría. Por Jimin. Por mi mismo. Por las personas inocentes que han
sufrido.

18
Antes de llegar a mi destino había ido por la grabadora que teníamos lista con Doyoung
antes de que todo sucediera. El plan ya estaba trazado y las cartas ya habían sido
seleccionadas. Tenía tan solo una oportunidad y no la iba a desaprovechar. Era mi vida y
la de Jimin las que estaban en juego, debía tomar mejores decisiones de ahora en
adelante. Por eso estaba confiado con el aparato bajo mi ropa, encendido para obtener
toda la verdad.

60
Es así como llego hasta la puerta que tantas veces cruce y que aún así se me hacía
horriblemente desconocida. Toco el timbre, ahora solo queda esperar. No sabía lo que
me esperaba del otro lado, pero poco importaba. Fuera lo que fuera ya estaba listo para
enfrentar mis verdaderos demonios y ya no sentía la necesidad de correr lejos.

50
La puerta se abre. Mi madre esta de pie con un semblante frío mirándome de pies a
cabeza. Pasamos toda la vida juntos y ahora la forma en que me ve me hace sentir que
nunca la conocí en realidad.

20
— Era verdad —dice ella casi para sí misma— Te haz quitado la sotana... ¿Acaso no puedes
ser menos blasfemo?

284
Me culpa, yo sé que lo hace. Cree que ha perdido al hijo que siempre quiso tener y quizá
era verdad, porque yo no volvería a ser el mismo.

16
— ¿Está él? —Pregunto de inmediato, ya no tengo tiempo que perder.

Hace una mueca. Está molesta.

— Tu padre está adentro. Te ha estado esperando.

Es así como ella me deja entrar a la que fue mi casa hacía ya mucho tiempo. Durante todos
estos años y las cosas malas que habían sucedido, finalmente aprendí que tener una casa
a la que llegar no es lo mismo que contar con un hogar esperandote al final del día. El
hogar es intangible y es donde te sientes protegido de todo mal, una casa solo es lo solido,
un lugar cualquiera...

56
Así que ese nunca fue mi hogar.
18
Cuando entro a la sala puedo verlo de inmediato sentado sobre el sofá mirando hacia la
nada de manera despreocupada. No puedo evitar cuestionar muchas cosas. ¿Cómo
alguien que había hecho tanto daño podía estar así de tranquilo en estos momentos? ¿Es
que no siente remordimiento, al menos un poco? ¿Podía dormir por las noches con el
peso de sus actos carcomiendole por dentro? ¿Acaso era un ser humano o algo más? Yo
ya no lo entiendo, pero tampoco quiero intentarlo. Estoy ahí para cortar todo lo que nos
une. Terminar esta historia de una vez.

36
— Ya veo que haz llegado —dice cuando nota mi presencia y se acomoda en su asiento—.
Ven aquí, siéntate con tu viejo padre a charlar un rato.

130
Niego con la cabeza. Debo mantener distancia.

2
— Estoy bien aquí.

Se levanta sin dejar de mirarme. Estamos enfrentados el uno contra el otro. Jamás pensé
que este momento llegaría, pero aquí estoy.

Él debía pagar por todo.

2
— ¿Y a qué debo tu visita, Jungkook? Me han dicho que dejaste la iglesia y habías
desaparecido. No pensé que vendrías hasta aquí después de montar ese número...
Aunque es muy propio de ti no pensar en mí ni en tu madre y como repercuten sobre
nosotros tus actos.

109
Ahí está. Antes no me daba cuenta de ello, pero mi padre siempre usa ese tono de voz
cuando quiere manejarme a su antojo. Busca hacerme sentir culpable hasta el punto en
que debo pedir disculpas para luego volver al camino que el tiene predilecto para mí. Es
una jugada calculada y directa que yo era incapaz de prever y que por mucho tiempo me
tuvo en las sombras sin poder acceder a la verdad.

Por mucho tiempo fui una marioneta y él mi titiritero.

45
— No vengo a hablar de eso. Vengo a hablar de ti, padre.

10
Él me da una sonrisa de esas burlonas y sé que en ese momento le parezco un mal chiste.
No digo nada porque quizá eso me ayude a indagar mucho más. Me subestima a mi y a lo
que soy capaz de hacer después de todo el daño que ha provocado, eso era una ventaja.

11
— ¿De mí? —Cuestiona fingiendo sentirse ofendido— Yo que solo he dado todo por ti y por
tu madre. No sé de que podríamos hablar.

103
Cierro los puños. ¿Cómo podía decir eso con una sonrisa en el rostro?

5
Es increíble la forma en que podemos mentirnos a nosotros mismos y creernos a la vez.
Yo lo hice durante cinco años, a pesar de que me conocía y sabía lo que sentía, me engañe
por completo día tras día. Yo lo viví, se lo que se siente, y es por eso que se me hace fácil
notar que mi padre lo hace también.

— ¿Y Yoongi? —Pregunto de inmediato— ¿Por él también lo diste todo o no te alcanzaba


y por eso ya no esta aquí?

247
Compartí muy poco con mi hermano, pero aún así lloré su muerte durante años porque
me hubiese gustado contar con su apoyo cuando las cosas se me hacían difíciles o para
compartir algún recuerdo especial. Siempre me pregunté que tipo de relación
hubiésemos tenido, sobre todo cuando me sentía solo dentro de esa casa, sin nadie que
me escuchase. ¿Acaso algo hubiera cambiado si estuviese aquí y ahora? ¿Habríamos
luchado juntos o Yoongi habría sido aplastado de igual forma por las ambiciones de
nuestra familia?

43
Pero no lo sabría nunca, gracias a mi padre.

8
El hombre está pálido, puedo ver como la llama de miedo se enciende en sus ojos
mientras da un paso hacia atrás. Es la imagen viva de un ladrón siendo acorralado por la
policía y yo soy quien ha disparado primero.

— ¿Qué estás tratando de decir, Jungkook?

2
Me acerco. No tengo miedo, no allí.

26
— ¿De qué hablo? Creo que es simple. Ya se me ha caído la venda que me pusiste sobre
los ojos por años. Sé quien eres y lo que haz hecho. Lo sé todo.

73
Nunca había visto a mi padre de esta forma. La imagen de monstruo feroz capaz de hacer
lo peor sin importar el daño que significaba no era nada parecido a lo que estaba frente a
mí. Al final era un hombre lleno de palabras, lleno de maldad, pero cuando era atrapado,
se convertía en un pequeño cordero pidiendo que aún no lo degollaran.

30
Pero intenta mantener la compostura. Él no quiere perder.

3
— Eres tan predecible, Jungkook. Después de todo lo hemos pasado haz llegado hasta
aquí creyendo las mentiras de ese muerto de hambre. ¿No te da vergüenza o ya te haz
olvidado que fue él quien te engañó? Yo estuve allí. Sin mi hubieras vivido en una mentira
por años...

52
Sigue hablando y culpando a los demás por lavarme el cerebro. Quiere convencerme de
que es mi salvador y sin él yo no sería nada. Está intentando aferrase a su última
esperanza de tenerme a sus pies de nuevo.

Y no aguanto. No puedo escucharlo más...

9
— ¡Cállate! ¡Sé que lo orquestaste todo! ¡Sé lo que le hiciste a Jimin, a Yoongi, a todos!
¡Deja de mentir, se ha terminado!

105
Me duele el pecho y la garganta. Era demasiado, todo era demasiado. El veneno del que
siempre me advirtieron en la iglesia no venía de afuera. El exterior no era de quien debía
cuidarme, sino de él. Siempre estuvo bajo mi mismo techo, observándome de cerca para
que no cruzara la linea. Siempre fue mi padre.

El hombre, que hasta ahora tenía el rostro pálido, cambia su semblante por uno mucho
más oscuro. Podía verlo en su mirada. Yo sabía demasiado y ya no podía fingir.

— Tu nunca entenderás —comienza y su voz ahora es más grave—. Tu nunca entenderás


que todo es por tu bien, por nuestro bien. He tratado de cuidar siempre a mi familia de la
gente enferma y no descansaré hasta ver cada uno de esos malditos fuera de este mundo
para siempre... Dios me dio esa misión y la he cumplido con todo mi ímpetu... Tu hermano
tampoco lo entendió, el estaba contaminado... Justo igual que tú...

235
Y ahora lo comprendía. La vez en que Jimin me dijo que el problema no era la religión ni
Dios. Él problema siempre fueron los que usan el nombre de este en vano para cometer
actos de odio. Son ellos quienes hacen de este mundo un lugar mucho más hostil y mi
padre encabezaba la lista.

108
— No tienes alma —susurre—. Yoongi era tu hijo...

10
— ¡Era un asqueroso homosexual! —Grita intentando defender lo indefendible—¡Intenté
salvarlo y aún así volvió, yo no podía dejar que se quedase aquí y lo contaminara todo!

75
— ¿Lo mataste? —Interrogo, pero no se si estoy listo para escuchar la respuesta.

5
El me mira y cuando sonríe me doy cuenta de que la maldad te puede convertir en un
verdadero demonio.

3
— Si sabes de lo que soy capaz la respuesta es sencilla.

214
Se hace silencio.

Lo siento, Yoongi. Lo siento por no saber lo que sucedía antes. Lo siento por ser ciego
durante tantos años. No te merecías ese final y me gustaría tener el poder para cambiarlo
todo para que estés aquí conmigo. Lucharé cada día del resto de mi vida para que nadie
pase por lo mismo otra vez.

3
Algún día te veré de nuevo, hermano.

267
— Sé que eres capaz de orquestar un ataque terrorista en un festival donde muchas
personas perdieron la vida o salieron heridas y también sé que eres capaz de mandar a
matar a quien descubra tus planes, como Doyoung lo hizo. La pregunta es, ¿cuál es tu
límite?

49
Lo desenmascare y tras de eso no hay más que un hombre consumido por la oscuridad
que intenta llevar consigo a todo quien no cumpla con las reglas que desea.

2
En ese momento mi padre, antes de responderme, se mete la mano al bolsillo y teclea un
número en altavoz. Puedo escuchar el pitido hasta que el sonido de una persona contesta
en la otra línea y el vuelve a sonreír de forma macabra hacia mí.

20
— No tengo límites, Jungkook.

94
Y en ese momento una voz interrumpe la conversación. Una voz que me hizo perder toda
la fuerza que tenía para ese momento.

— ¡Sal de ahí, Kook! ¡Sal de ahí ahora!

217
Le prometí que lo protegería y que ya nada malo le pasaría ahora que volví a su lado.
Intente alejarlo del peligro para que las garras del hombre frente a mi no le alcanzaran,
pero aún así falle. Lo único que deseaba era que fuese feliz... Quería mejorar todo lo que
destruí con mi desconfianza hace cinco años... Necesitaba mantenerlo a salvo...

2
Pero Jimin fue atrapado.

24
Mi padre corta la llamada y vuelve a dejar el aparato dentro en su pantalón mientras yo
no puedo reaccionar. ¿Dónde estaba, Jimin? ¿Qué le habían hecho si se suponía que iría
al hospital? ¿Le harían daño?

Y mi padre dice:

— Será mejor que me acompañes o me voy a deshacer de ese imbécil antes de que puedan
despedirse.

60
Pero yo no voy a despedirme. Jimin saldría vivo aunque yo muera en el intento.

032.

Todo esta oscuro y tiene las manos atadas tras la espalda. Su respiración es irregular
debido al calor que siente y el miedo que le invade. Está confuso, la venda que le han
colocado le deja sin posibilidades de darse en cuenta en que lugar se encuentra, por lo
que solo puede ser capaz de seguir las instrucciones del hombre que le ha llevado hasta
allí.

64
— Ya vienen hacia acá. Será mejor que no hagas ninguna estupidez.

Jimin debía pensar en algo rápido.

37
Hace ya una hora le habían puesto al habla con Jungkook y el padre de este. Finalmente
se dio cuenta del plan que el castaño tuvo todo este tiempo y no pudo evitar sentirse
inútil. Había bajado la guardia en el hospital y había dejado que le atraparan. Kook debió
haber tenido todo planeado, pero ahora se había arruinado porque no fue bastante
cuidadoso. En ese momento no podía dejar de pensar que ambos corrían peligro en
manos del señor Jeon. Con su actuar el hombre había demostrado ser inmune a la piedad
y Jimin no puede evitar temblar debido a ello...

9
Jungkook sería traído al mismo lugar, donde nadie sabía si podrían salir ambos de allí.

51
Intenta no perder el tiempo y con cuidado de no hacer ruido comienza a jugar con la
amarra de sus manos. Es difícil y sabe que hay un tipo frente a él que lo estaba observando
en todo minuto. Ya no había tiempo para más errores, Jungkook también corría peligro.
Por eso ponía atención en cada uno de sus movimientos. Debía hacerlo sin levantar
sospecha alguna.

5
Aquella sensación le trae recuerdos de su infancia, encerrado en la alacena escondido de
su padre. El miedo, las ganas de salir corriendo y el no poder hacer nada. Quizá el
escenario era distinto, pero lo que sentía seguía igual. Era en momentos como esos en los
que volvía a ser un chiquillo incapaz de defenderse por más que lo intentara.

129
Aprieta sus dedos, ha conseguido aflojar el amarre, pero no lo suficiente.

19
Todo lo que pudo vivir la noche anterior con Jungkook se sentía demasiado lejano para
sí mismo. Eran horas de diferencia y aún así le parecía que aquello había sucedido en una
realidad alterna, dejando atrás lo feliz que se sintió al verse así mismo completo una vez
más. Se preguntaba en su cabeza como terminaría todo eso. Cuando Jungkook llegase
en compañía del señor Jeon, ¿qué haría ese hombre?

Como siempre, solo puede estar seguro de una cosa.

28
En ese momento puede escuchar un automóvil en marcha no muy lejos. Sabe que es se
encuentra en una zona rocosa ya que cuando le han llevado allí podía sentir el
movimiento del auto y sus llantas sobre suelo irregular. Están lejos. El camino fue
bastante largo para llegar hasta allí. Sospechaba que se encontraban en una zona fuera
de la ciudad, porque ningún lugar que conocía concordaba con esas características.

2
El auto deja de sonar, lo han apagado. No tomo más de dos minutos antes de que la
puerta se abriera y luego se escuchen pasos de personas.

— ¿Está bien amarrado?

8
Conoce esa voz. El maldito ha llegado.

4
— Sí, jefe. Además le dije que se portara bien, no va a causar problemas.

78
Siguen hablando hasta que el señor Jeon da la orden de que bajen a Jungkook del auto.
Jimin no puede evitar levantar la cabeza. ¿En qué condiciones traerían al castaño? ¿Lo
habrían amarrado? ¿Estaría consciente? Tiene miedo y está tan concentrado en esperar
la llegada del chico que el golpe que recibe en el estomago lo toma por sorpresa y lo deja
aullando de dolor en el piso.

79
Empezaba la tortura.

16
— Maldito asqueroso —dice el señor Jeon y sabe que le está hablando directamente
porque su voz esta muy cerca—. Todo esto es tu culpa, he tenido que llegar hasta aquí por
ti. Lo que pase aquí llevará tu nombre.
Se ríe y es que no puede evitarlo.

— Pensé que el psicópata asesino era otro —contesta—, yo no he mandado a matar gente,
ni a poner una estúpida bomba en medio de la ciudad. No compartas tus mierdas
conmigo. Yo no tengo el alma podrida como tú.

121
Otro golpe viene, esta vez cae directo en su rostro y termina escupiendo sangre debido a
que le han roto el labio. Luego de eso siente el momento exacto en que un pie comienza
a aplastar su pierna enferma sin piedad alguna. Grita y a la vez puede escuchar como el
señor Jeon ríe. Jimin piensa que aquello suena como si el mismísimo Lucifer le estuviese
dando la bienvenida al infierno y no sabía cuanto más podía soportar. No importaba que
tanto intentase convencerse a sí mismo, ese hombre no era otra cosa que un psicópata
sin culpa alguna.

156
Solo allí puede escuchar la única voz que le

175
— ¡¿Qué le estas haciendo?! ¡Jimin! ¡Basta, déjenlo de una vez!

12
No puede verlo, pero al menos se alegra de que no le estén haciendo nada a él.

56
Es ahí cuando el dolor se detiene y alguien lo levanta de la ropa para dejarlo sentado
contra una pared. Aún escupe algo de sangre. No piensa demasiado, solo quiere estar
cerca de Jungkook y asegurarse de que nada le suceda, así que sigue la corriente. Sin
previo aviso, la misma persona que lo levanta, se deshace de su venda y de inmediato la
luz le hace cerrar los ojos.

Cuando se acostumbra lo primero que ve es la cara roja de Jungkook mirándole. Puede


notar que están en una casa pequeña sin muebles y que parecía estar abandonada. Hay
dos hombres además de ellos, uno que le trajo a el y uno que venía con Jungkook y que
ahora sostenía al chico con fuerza. Se da cuenta de que el castaño también tiene las
manos atadas, pero no se ve herido. Suelta un suspiro de alivio, no le importaba nada
más además de eso por ahora.

19
Jungkook se libera del agarre que le apresa y corre hasta Jimin de inmediato.

22
— ¿Estás bien? ¿Qué más te han hecho? ¡Dime algo, Jimin!

12
El nombrado sonríe. Su chico está bien.

35
— Estoy bien, Kook... Por favor no te preocupes por mí...

98
Era lo que menos quería sobre todo en esa situación, no tenían el tiempo suficiente como
para encontrar una salida para ambos y debían empezar a tramar un plan si querían salir
de allí lo antes posible.

1
El señor Jeon se acerca a ambos y los mira de pies a cabeza.

— Me dan asco —susurra el hombre—. Me han hecho quedar en ridículo más de una vez,
pero esto se terminará. No voy a lidiar con los errores de mi hijo y los de su puta nunca
más.

235
Jungkook se coloca delante de Jimin al igual que un escudo. Está decidido a arriesgarlo
todo por el chico.

6
— No lo volverás a tocar —contesta a su padre—. Si vamos a arreglar esto va a ser entre tu
y yo, deja de meter a más personas.

17
Jimin siente miedo. Kook no puede exponerse de esa forma, no frente al señor Jeon que
dudará en hacerle lo peor si no cumplen lo que quiere. Es por eso que apoya su rostro en
la espalda del chico mientras este está hablando.

— Jungkook —comienza, intentando que su voz no se quiebre debido al nudo en la


garganta que ahora le estaba ahogando—... Debes irte... El me quiere a mí, yo soy lo que
odia. Si tu te vas no te hará nada... Por favor sal de aquí...

212
Le duele el pecho. Daría cualquier cosa de su ser por ese chico. Desde que se conocieron
Jimin sentía que había hecho la vida de Jungkook mucho más difícil y se culpaba siempre
por ello. Quizá si nunca sus miradas se hubiesen cruzado nada de esto estaría
sucediendo... Quizá el chico llevaría una vida en la iglesia y tan solo se odiarían en silencio.
Él por ser creyente, Jimin porque odia a la iglesia. Quizá no debió haber insistido en
conocerle, quizá todo eso finalmente era su culpa...

65
— No, Jimin.

La voz de Jungkook suena grave y no puede evitar sentir una punzada.

— No voy a correr y mucho menos lejos de ti porque te amo demasiado. Perdón por
meterte en todo esto, quería solucionarlo por mi cuenta, pero no te protegí lo suficiente...
Ahora no me moveré de aquí, nunca, no cometeré el mismo error que antes.

139
Las lagrimas descienden por el rostro de Jimin sin permiso, su cabeza sigue en la espalda
de Jungkook y quiere que todo termine de una vez. ¿Es que acaso nunca podrían estar
tranquilos y felices?
54
— ¿Es qué acaso no lo ves, Jungkook? —Pregunta el señor Jeon con rabia— ¡Están
enfermos, eso no es normal! ¡Dios castiga a los homosexuales y por eso debemos
exterminarlos, debemos deshacernos de todos ellos! ¿No te das cuenta de que intento
protegerte? ¡Tu no puedes... Tu no..!

217
Y es ahí que Jimin se cansa de todo. Se cansa de la hipocresía y de las mentiras. No puede
seguir escuchando a ese hombre sabiendo como es en realidad.

11
— ¿Eso lo dice usted que me pidió servicios cuando yo era prostituto? ¿Ahí yo no le daba
asco? ¿O cuando lo veía por las noches en los bares, molestando a otros chicos para que
se acostaran con usted? ¿Eso no es horrible, espantoso, asqueroso? —En ese momento
Jimin levanta la cabeza y mira al señor Jeon directamente, sin miedo alguno— No quería
que Jungkook se enterase de esto porque finalmente eres su padre, pero debes despertar
de tus mentiras.

301
El castaño y su padre están congelados por las palabras de Jimin. Nadie puede creer lo
que están oyendo.

1
— ¿Eso es verdad? —Pregunta Jungkook— ¿Acaso todo este tiempo tu...?

53
El señor Jeon se desespera de inmediato.

— ¿Vas a creerle a ese imbécil? ¡Solo te esta manipulando, Jungkook! ¡Está inventando
todo..!

53
— No lo hago —contrarresta Jimin—. Sabes que no lo hago, Jeon. Esta es la verdad, lo que
haz ocultado.

— Tu no sabes nada de mí, pequeña puta inservible —en ese momento el hombre aprieta
los puños con odio listo para atacar—... Si sigues hablando... Si sigues...

20
— Quizá así sea, Jeon —interrumpe, ahora Jimin tenía la palabra—. Porque tengo una
duda sobre ti que hace mucho me está dando vueltas en la cabeza.

4
Ladea la cabeza. Solo había una explicación para todo.

—¿De quién te enamoraste y tuviste que alejarte para que te convirtieras en esto? Porque
siento que traes en tu espalda el dolor de un amor fallido. ¿Dime, qué edad tenías? ¿Cuál
era su nombre?

809
El padre de Jungkook queda con su cara pálida y labio tembloroso. No importa cuanto
haya querido enterrar el pasado. Todo se devuelve. Nada es capaz de ocultarse para
siempre por más que intentarás bajo todos los medios posibles asegurarte de ello.

56
"Jeon Youngheen, te amo... Por favor no tengas miedo..."

793
El hombre cierra los ojos. No, eso no había sucedido. Esa ya no era su vida.

— ¡Cállate, puta! ¡Separenlos!

49
Los otros dos hombres que estaban en la habitación se acercan a Jimin y a Jungkook. El
castaño forcejea, no dejara que toquen a Jimin. El más bajo esta listo para hacer lo
mismo, pero antes quiere seguir torturando un poco más a Jeon.
— ¿Fue tu primer amor? —Sigue preguntando a viva voz mientras intentan separarlo de
Jungkook— ¿No te dejaron estar a su lado? ¿Te hicieron lo mismo que a mí y a Jungkook?
¡Dime! ¡Dime por qué haces todo esto!

70
El señor Jeon da un paso hacia atrás. Ahora sus piernas están temblando.

"Soy tu padre y si te digo que te alejes de ese marica de mierda lo harás, Youngheen."

370
No quería recordar, no ahora. Mira a Park Jimin. Después de todos esos años en los que
quiso asegurarse de que ese asqueroso no se acercase a su hijo él maldito aún estaba ahí,
resistiéndose, manteniéndose cerca de Jungkook dejando claro que luchará por él sin
importar nada.

2
Y lo odiaba... Odiaba que su hijo tuviese todo lo que él nunca tuvo.

589
El señor Jeon se mete la mano al bolsillo. Esperaba que con una golpiza todo se
solucionara, pero ya era demasiado en ese momento, había alcanzado su límite. No le
quedaba otra opción. Tendría que encargarse por sí mismo de sus propios asuntos.

Saca una pistola. Apunta a Jungkook.

320
La sala se queda en silencio.

— Ustedes creen que se han burlado de mí, pero no supieron que yo tuve la última palabra
todo este tiempo.

Los hombres se alejan y los chicos se acercan. Estaban desarmados, ya no tenían


oportunidad alguna, era hora de rendirse.
Jungkook mira a Jimin.

— Lo siento por todo, Jimin. Esto ha sido mi culpa... De verdad lo siento... Te amo...

295
Pero por más que las cosas se viesen horribles en ese minuto, Jimin no se iba a rendir.
Espero cinco años para volver a ver al chico que amaba y espero un poco más para que
este volviese definitivamente a sus brazos. No era el momento para rendirse, sino para
seguir luchando, por él, por ellos, por su amor.

50
— Te amo, Kook.

97
Y sin previo aviso después de decir eso el chico se abalanza, ignorando el dolor en su
pierna que le estaba matando, contra el señor Jeon. Nadie sabe lo que pasa, pero Jimin
había estado ganando tiempo para desatarse las manos y en medio del forcejeo logro
quitarle a uno de los hombres la llave del auto en el que lo habían llegado hasta allí. Por
eso toma el brazo del hombre y este termina disparando al cielo. En ese momento las
caras de ambos quedan de frente y Jimin susurra:

102
— Puede que tu no pudiste estar con quien amabas, pero no dejaré que me separes
de Jungkook nunca más. Es a ti a quien Dios le dará la espalda.

443
Lo empuja y se queda con el arma. Aquella era la última oportunidad que tendrían para
escapar.

353
033.

"Hay tres venenos primordiales: la pasión, la agresión y la ignorancia."

175
PEMA CHÖDRON

34

Más de 30 años antes...

485

Baja la mirada, han comenzado el último rezo del día y luego todos se irían a casa. Está
cansado, ha pasado la noche en vela leyendo la biblia en busca de respuestas sin
encontrar nada muy alentador. Tiene miedo y espera que una oración sea suficiente para
detener todos los sentimientos que surgían en su interior desde hacía meses. ¿Era mucho
pedir un poco de tranquilidad? Porque lo necesitaba con urgencia para no levantar
sospecha con sus padres. Si seguía así pronto se enterarían de su secreto y no podía
permitirlo.

43
Así que reza.

— Por favor, Señor —pide en su mente con todas las fuerzas que tiene—. Por favor curame
antes de que sea demasiado tarde.

192
Y así la oración termina y escucha como las personas empiezan a levantarse. Sus ojos se
abren para ver el crucifijo de Jesús frente a él. Asiente. Ahora todo lo dejaría en sus manos
y esperaba que su pesadilla se terminara...

2
Pero quizá aún no era el momento.

— ¿Ya terminaste, Jeon Youngheen?

86
Tiembla. No quería verlo. Había estado exitosamente evitando verle durante más de dos
semanas seguidas. ¿Por qué ahora tenía que encontrarse con su cara sonriente y ojos de
ensueño? Se negaba. Debía salir de allí. Sus manos sudan.

— Sí —contesta evitando su mirada—. Ya me voy. Ten un buen día, Chanmin.

229
Trata de irse, pero el chico dos años mayor le toma del brazo con suavidad para
impedírselo. Siente el cuerpo caliente. Aquella cercanía le hace marearse.

4
— ¿Podemos hablar, Youngheen? Por favor...

151
Se da vuelta. ¿Debería? Claro que no. Pero Chanmin le veía con esos ojos y se le hacía
imposible negarse por más que supiera que era lo correcto. Es por eso que termina
asintiendo y le sigue en silencio a las afueras de la iglesia, esperando que todo sea rápido
y se pueda ir pronto a su hogar para dejar de pensar en el pelirrojo.

58
Llegan al patio trasero donde no hay nadie. Hace bastante tiempo que aquel era su lugar
predilecto para encontrarse y charlar durante horas, pero lo había evitado durante dos
semanas para no tener que estar a solas con Chanmin. Su corazón latía demasiado
rápido, justo como le sucedía siempre que el chico estaba cerca y apenas podía pensar
correctamente una vez que se sientan sobre el césped tan cerca el uno del otro.

21
— Me haz estado evitando, Youngheen —dice Chanmin con una pequeña risa de por
medio—. Estoy dolido, a decir verdad.

61
Se conocían porque sus familias asistían a la misma iglesia y hace ya un año comenzaron
a hablar. Se podría decir que eran amigos, pero Jeon Youngheen nunca vio a Chanmin de
esa forma y ese era el problema de todo. Si se alejaba era para evitar malos entendidos,
para evitar pecar.

84
— Claro que no —miente—, solo he estado ocupado.

Tenía que alejarse. Sabía que estaba mal. Un chico no podía sentir ese tipo de cosas por
otro chico. La biblia lo condenaba, Dios estaba en contra y era uno de los peores pecados.
Por eso quería alejarse de Chanmin, su cabello rojizo, ojos oscuros y piel clara. Eran esos
detalles los que lograban que su corazón se desbocara por completo y ya no podía
permitirlo. No cuando sabía como sus padres y los del chico iban a reaccionar si se
enteraban.

43
No sería un fenómeno. Claro que no.

18
— Mírame y dímelo —susurra Chanmin cerca de su oído—. Porque si me evitas no voy a
creerte.

12
Lo mira, pero la fuerza que logra reunir desaparece y se siente débil. Le gusta la forma en
que los ojos de Chanmin desaparecen al sonreír y como los labios de este parecen tener
el tono rosa perfecto para fundirse con los suyos.

270
Muere de miedo y de cosquillas en el estomago.

27
— Debo irme, Chanmin...

Pero intenta levantarse y es sentado de nuevo antes de que el pelirrojo tome su rostro
con ambas manos y deje un beso en su boca que le mando el alma muy lejos de allí. Si
pudiese describir los sentimientos que se le juntaban en el pecho en ese momento diría
que era como si hubiesen encendido una enorme fogata que ahora veía imposible de
apagar. Ni siquiera se alejó, solo fue capaz de aferrarse al pecho del chico deseando que
aquello durase para siempre, que no fuese uno de los muchos sueños que tuvo durante
semanas.

177
Tenía 16 años. Era su primer amor.

215
Cuando se separan ni siquiera puede respirar correctamente. Ver la cara de Chanmin tan
cerca era algo que ni siquiera en su mente se daba el lujo de imaginar. Definitivamente no
quiere alejarse, no quiere que el chico se vaya de su lado.

Pero eso estaba mal.

12
—Jeon Youngheen, te amo... Por favor no tengas miedo...

167
Y cayó. Chanmin lo hizo caer por completo.
138

•••

25

Es empujado contra la pared una vez más. Le duele la cabeza y el brazo porque es ahí
donde ha recibido la mayoría de los golpes. No es capaz de contestar. Simplemente se
queda allí recibiendo todo el castigo. Sabía que aquello sucedería, así que solo le tocaba
esperar a que su padre se detuviera. Ya habían descubierto todo, no podía seguir
ocultando su amor por Chanmin.

72
Quizá así era mejor.

1
—Soy tu padre —decía el hombre golpe tras golpe—, y si te digo que te alejes de ese
marica de mierda lo harás, Youngheen.

110
Pero no quería alejarse, no cuando ya le había dado todo. Su primer beso, su primera vez,
sus primeros sentimientos verdaderos. No podía alejarse de Chanmin ahora, si lo hacía
no sabía si podría recuperarse del corazón roto que dejaría tras de sí. El pelirrojo era su
todo. Lo amaba, lo amaba más que a la vida misma.

264
— Por favor —le susurra a su padre rogando—... Yo lo amo...

241
Le dan una bofetada. Luego otra. La piel le quema y los ojos le lloran. ¿Acaso no había
sido lo bastante cuidadoso? No contaba con que uno de los chicos de la iglesia los siguiera
hasta la casa de Chanmin y viese todo lo que hacían para luego decirle a la familia de
ambos. Ahora la verdad se había descubierto. Ya no podían esconderse por más que
quisieran.

73
— Tu no estas bien, Youngheen —siguió su padre y lo tomo del brazo—. Yo te voy a
enderezar, yo y el poder de Dios.

215
Pero se suelta del agarre del hombre empujándolo para luego salir corriendo por la
puerta. Si ya no podía contar con sus padres se iría con quien le amaba sin importar nada.
Quizá no le volverían a hablar nunca más, pero con tal de ser feliz junto al amor de su vida
iba a enfrentar todos los riesgos.

58
Corrió durante media hora hasta que llegó a la casa del pelirrojo. Esperó detrás de un
arbusto que los padres de este se fueran para tocar la puerta y una vez que Chanmin
contesto se abalanzo de inmediato a abrazarlo mientras las lagrimas se deslizaban por
sus ojos como cascadas desenfrenadas.

— ¡Escapemos! —Gritaba a todo pulmón incapaz de controlarse— ¡Escapemos juntos,


Chanmin! ¡Dejemos todo esto atrás, por favor!

74
Pero el chico le toma de los brazos y lo aleja con una mirada sombría cubriendole el
rostro. Es ahí, justo ahí donde lo pierde todo sin aviso alguno.

55
— Vete de aquí, Youngheen. Haz provocado mucho problemas.

457
Duele. Todo duele mucho.

7
No lo entiende. Estaba allí porque lucharía contra quien sea por su por Chanmin. ¿Dónde
se había equivocado, acaso no lo había dado todo? Parecía una cruel broma del destino
después de todo lo que había soportado.

2
— ¿Qué..? ¿Por qué..?

Pero Chanmin ya no es su Chanmin. Lo nota en su mirada y en su tono de voz.

1
— ¿Qué? ¿Pensaste que seguiría contigo si todo se sabía? No seas idiota. No dejaré que mi
vida se arruine por esto. Fuiste un buen polvo, pero nada más.

665
El corazón se le triza de a poco y le duele más que los golpes que recibió anteriormente
porque se esparce a todo su cuerpo y siente hasta el alma pesada. ¿Chanmin le mintió
durante todo este tiempo?

— Dijiste que me amabas —susurra y las lagrimas se detienen porque esta en shock—...
Tu dijiste...

2
El pelirrojo suelta una risa burlona.

— Por favor, vete. Soluciona tus conflictos tú solo, yo ya tengo los míos.

103
Y la puerta es cerrada frente a su cara terminando así la historia de su primer amor. Tuvo
todo en sus manos y luego se lo quitaron. Creyó en alguien que no fue sincero y ahora
estaba pagando el precio. Finalmente su padre siempre tuvo razón, todo fue un maldito
juego para hacerle pecar. Chanmin solo era un demonio asqueroso. Nada más que eso.

66
Una vez que Jeon Youngheen deja la casa del pelirrojo tras de sí, éste último toma su
teléfono para llamar mientras ve como el chico se aleja a pasos lentos. Toda historia tiene
dos caras. Toda historia tiene secretos.

45
Contestan en la otra línea y Chanmin dice:

— Está hecho. Ahora cumpla con su parte del trato y no le toque ni un pelo, ¿entendió?

748
El padre de Youngheen contesta:

— No te le acerques nunca más o ya sabes quien lo pagará.

166
La llamada termina y Chanmin cae al piso para llorar. Una semana después su padres lo
mandarían fuera del país y jamás volvería a ver a Youngheen y en lo que éste se terminó
convirtiendo después de lo sucedido.

150
Mientras tanto Youngheen vuelve a casa donde su padre lo encerró durante tres días en
un armario sin comida ni agua con solo una biblia y un crucifijo haciéndole compañía. Ese
fue el momento en que se perdió a si mismo, lleno de odio y rencor porque se enamoró y
le rompieron el corazón. Aquella tortura solo le sirvió para prometerse a sí mismo que
nunca más viviría lo mismo y tampoco dejaría que otros fueran engañados de esa
manera.
90
Se convirtió en un monstruo y su veneno fue el odio.

209

•••

10

Vio como su hijo comenzaba a reaccionar. La sangre corría por la frente de este mientras
comenzaba a levantarse. No pensó que despertaría después de haberlo arrollado con el
auto, pero allí estaba. Aferrándose a la vida aún.

326
El señor Jeon estaba cabreado.

— Haz despertado —dice—. De verdad me sorprende, Yoongi.

212
El nombrado le mira. A pesar de que esta herido aún sus ojos se muestran sin miedo y eso
era lo que más le molestaba. Yoongi siempre fue el tipo de chico que no podía controlar.
El tipo de persona que no se dejaba manipular.

37
— ¿Qué? ¿Ahora estás intentando matarme de verdad? —el chico no puede evitar toser,
pero sigue hablando— Puedes hacerme lo que quieras, eso no va a calmar tu alma
podrida, padre.

50
Cuando dejó Yoongi en las afueras de la ciudad pensó que ese problema se había
solucionado. No intentó convencerlo de nada, porque esa era la misma mirada que tenía
ese día y que le hacia saber que en el fondo Yoongi no daría su brazo a torcer. Él estaba
demasiado contaminado.

Y esos ojos le recordaban a los de Chanmin cuando le dijo que lo amaba y que no tuviese
miedo.

63
Levanta la mano. Quiere golpearle. Quiere que deje de mirarle así. Quiere que se de por
vencido. Pero cuando lo intenta hacer solo puede ver la cara de Chanmin ahí y no es capaz
de moverse, ni siquiera puede respirar. No importa cuanto tiempo pueda pasar ni cuanto
se esfuerce en borrar todo lo que sucedió durante esa época de su memoria. Su primer
amor siempre volvía como las flores que desaparecían en invierno para luego florecer en
primavera.

15
Pero el decidía odiar. Él decidía hacer daño porque le hicieron daño. Prefirió regodearse
en el odio.

43
— No volveré a verte nunca más y vas a curarte —sentencia alejándose y dándole la
espalda a su hijo—. No seguirás esparciendo tu enfermedad.

Metieron a Yoongi de nuevo al automóvil y comenzaron un recorrido de dos horas para


llegar casi a la entrada de las montañas que rodeaban la ciudad. Allí había una iglesia que
no muchos conocían, pero era un secreto a voces. Unas horas antes había llamado
pidiendo que todo fuera bajo perfil una vez que llegasen al lugar. Nadie debía enterarse
de quién era el chico a que estaba llevando. Le creyeron cuando dijo que se trataba de un
sobrino lejano y eso basto. Era hora de deshacerse de su hijo, alejarlo para siempre de su
vida y la de Jungkook, quien estaba siendo instruido para ser el chico perfecto y devoto.

359
Cuando se bajan del automóvil hay varias monjas y un Ministro esperándolos. Tienen una
camisa de fuerza más una camilla lista para el traslado. Yoongi mira a todos lados
confundido, mientras que el señor Jeon se adelanta para hablar con los anfitriones.

89
— Espero que puedan cuidarlo aquí —dice estirando su mano al Ministro—. Él está
demasiado inestable, se ha golpeado la cabeza intentando que no lo trajéramos.

56
El hombre de la sotana toma la mano de Jeon y la estrecha.

— Nuestra terapia de conversión es la mejor que hay. Verá resultados de inmediato.

138
Yoongi abre los ojos y comienza a gritar mientras intenta zafarse del agarre al que es
sometido. Es ahí cuando entre todos los presentes le colocan la camisa de fuerza y logran
amarrarlo a la camilla, dejando que finalmente el señor Jeon se acerque a su lado para
despedirse.

25
— Dios te perdonará, Yoongi —susurra cerca de la oreja de su hijo sin que nadie más pueda
oír— . Él me perdonó a mi una vez.

167
Yoongi abre los ojos, pero por más que grita ya no puede hacer nada. Así es llevado a la
parte interior de la iglesia y se pierde junto con el cerrar de las puertas.
25
El odio es algo oscuro y venenoso. Puedes elegir ser parte de él o romper el círculo vicioso
al que te ata. Esa decisión es de cada persona en particular y nada, ni nadie, puede
interferir en ello.

8
Jeon Youngheen tomó su decisión... Pero ahora le toca pagar por todo lo que ha
hecho.

034.

[ CAPÍTULO FINAL ]

Jungkook vio todo ocurrir frente a sus ojos en cosa de segundos y su mente no le ayudaba
a procesarlo por completo. De estar protegiendo a Jimin tras su espalda, ahora el chico
se había enfrentado a su padre mientras el seguía con las manos atadas. Sin poder
evitarlo un disparo fue dado al cielo y ahora Jimin era quien estaba sosteniendo el arma
mientras su padre se rehusaba a dársela.

17
— ¡Jimin! —Grita y es que tiene miedo que el próximo disparo caiga en alguna parte del
cuerpo del chico hiriéndolo de gravedad.

2
En ese momento uno de los hombres quiere abalanzarse sobre Jimin, pero Jungkook es
lo bastante rápido con sus reflejos para empujarle lejos con la fuerza de la parte derecha
de su cuerpo. Jimin lo ve y pone sus últimas fuerzas hasta que el arma pasa a sus manos
por fin y apunta al señor Jeon directo a la cabeza.

77
Todos se quedan quietos una vez más.
9
— No toquen a Jungkook —dice Jimin de manera dura tomando el control de la
situación—. O dispararé.

140
El señor Jeon ahora se encuentra con la cara totalmente pálida dando un paso hacia atrás
para alejarse de Jimin. Por su parte, Jungkook se acercó al chico para apoyar su espalda
contra la de este intentando deshacerse del amarre en sus manos que le impedía moverse
a gusto. En ese momento ellos dos tenían las cosas a su favor, pero no se sabía por cuanto
tiempo.

10
— Dejaran que nos vayamos —sigue Jimin—. Ahora mismo y no nos seguirán.

42
Pero el señor Jeon no iba a dejar que se fuesen así de fácil. No cuando ya había arriesgado
tanto para tener a ambos allí. Sabían demasiado.

— Tu eres un idiota si crees que he venido hasta aquí solo con ellos —dice el hombre con
una sonrisa sombría de por medio—. Eres un verdadero idiota.

74
En ese momento Jungkook puede escuchar autos acercándose al lugar. Lo primero que
piensa es que si no se movían rápido serían atrapados una vez más y no podía permitirlo.
No ahora que desde el ángulo en el que se encontraba podía ver perfectamente como la
pierna de su chico temblaba debido al estrés de la situación.

9
Es ahí que Jimin le estira con cuidado las llaves del automóvil que había podido tomar en
medio de la pelea con uno de los hombres que hacían guardia. Jungkook entiende que
esa es la forma en que saldrán de allí.
Los autos cada vez están más cerca. Debían actuar rápido antes de que fuese demasiado
tarde. Es por eso que Jungkook rápidamente pone el brazo de Jimin alrededor de sus
hombros listo para llevar su peso consigo y correr.

El chico le mira y trata de zafarse, pero Jungkook lo sostiene con fuerza.

— Nos vamos de aquí. Ahora.

78
Entonces Jungkook sale corriendo del lugar arrastrando consigo a Jimin quien seguía
apuntando el arma hacia sus captores. Debían ser rápidos porque habían dos autos fuera
del escondite y solo uno de ellos funcionaría con las llaves. Si se equivocaban perderían
tiempo preciado de su escape.

25
— ¡Es la camioneta de atrás estoy seguro! —Grita Jimin cuando están cerca y deben
decidir—¡Pude ver las llantas cuando me bajaron!

32
Haciendo caso a lo que el más bajo dice van hacia la camioneta blanca que estaba allí y
Jungkook es capaz de abrir las puertas de inmediato. Con esa primera victoria bajo la
manga es que comienza a ayudar a subir a Jimin al asiento del copiloto y una vez que
termina de cerrar la puerta se dirige rápido a darse la vuelta para conducir lejos de su
padre y toda la maldad que este representaba.

Pero los autos que oían habían llegado y personas armadas salían de ellos.

43
Puede ver el momento exacto en que su padre sale de la cabaña a la que los habían
llevado y grita dando la orden de ejecución.

— ¡Disparen! ¡Disparen antes de que se escapen!

141
Y así comienza una lluvia de balas hacia la camioneta. Jungkook le grita a Jimin que se
agache en el asiento y el abre la puerta del asiento del conductor para intentar escudarse
mientras se sube al automóvil lo más rápido que puede.

Pero tardó demasiado. Una de las balas llega a la venta y le da en el hombro.

321
Logra ahogar el aullido de dolor que se quiere escapar por su garganta con la ayuda de la
adrenalina que en ese minuto está recorriendo su cuerpo. Solo así es capaz usar toda su
fuerza de voluntad en subirse a la camioneta y cerrar la puerta para dar marcha hacia su
huida mientras intenta de asegurarse que su chico no tenga ningún rasguño.

— No te levantes hasta que yo te diga, Jimin —dice—. Prometelo.

44
El chico, que estaba con la cabeza agacha y tapada con sus manos, asiente y sigue oculto
en el asiento mientras Jungkook presiona el acelerador para salir de allí pasando encima
de varios arbustos y tratando de evitar los diversos disparos que le estaban llegando al
automóvil. Su hombro arde y palpita bajo la ropa. Puede ver como la sangre fluye, pero
no tiene tiempo para tratarse. No hasta que los pierdan por completo.

10
Toman el primer camino que aparece frente a ellos y que va a través de un bosque que no
conoce. No tiene idea de donde están pero debe encontrar la carretera rápido para salir
de allí e ir a la policía. Mira por los pedazos que quedan del espejo retrovisor y se da cuenta
de que los siguen en los automóviles y por fin han dejado de disparar seguramente para
guardar municiones. Eso le tranquiliza un poco, pero aún no había terminado ya que
debían salir del radar de sus captores antes de que fuese demasiado tarde.

22
— ¡Jungkook! —Grita Jimin una vez que alza la cabeza hacia el castaño— ¡Tu brazo está
lleno de sangre!
29
— No te levantes, Jimin. Estoy bien.

6
Miente. Le duele hasta el alma, pero sigue conduciendo a través del camino de tierra. Aún
no quiere que Jimin se levante. Los disparos podrían comenzar de nuevo sin previo aviso
y prefería que el descansara por si debían salir de la camioneta y correr lejos de allí.

24
No tenía idea cuanto podría durar con un sangrado así.

— ¡Mierda, Jungkook! —Grita otra vez Jimin y se levanta— ¡Te dispararon, no puedes
seguir así!

— Debemos perderles, por favor agáchate en el asiento.

Pero Jimin se niega y rompe su camiseta.

116
— Voy a detener el sangrado.

28
Jungkook no fue capaz de discutir más. Tan solo dejó que Jimin vendara su herida entre
quejidos. Estaban siendo seguidos por un auto negro muy de cerca, pero el camino era
recto y no podían hacer otra cosa que acelerar. Casi parecía un laberinto eterno en el cual
estaban perdidos y tenían miedo de nunca encontrar la salida.

6
Van al límite de velocidad, pero los hombres de su padre aún están muy cerca y se le
acaban las ideas.

12
— ¡Allí! —Grita Jimin señalando a su costado izquierdo—¡Allí hay una salida!
3
Apenas la ve Jungkook gira hacia ese lado abriéndose paso a través de la maleza y basura
que allí había. Parecía ser un atajo a través de un camino formado por los mismos árboles
del bosque. Apenas se pierden al interior de la curva los disparos suenan de nuevo y la
camioneta se descontrola cuando una de las balas da contra el neumático superior
izquierdo.

102
— ¡Agáchate, Jimin!

Debido al impacto que recibieron Jungkook se ve obligado a controlar el manubrio con


ambas manos lo que le hace gritar de dolor debido a su hombro. Debían seguir. Si se
detenían ahora simplemente lo abran perdido todo.

6
— ¡No! —Contesta Jimin poniendo sus manos sobre el volante para ayudar a mantener la
dirección— ¡Estamos juntos en esto!

81
Pero no quería ponerlo en peligro, no quería que sufriese más por su causa. Desde que
todo había comenzado Jimin era quien había llevado la carga más pesada de la relación.
Había sido tan herido cuando nada de eso tenía que ver con él. Era su padre el verdadero
problema y Jungkook debió haberse dado cuenta antes de que todo estallase en su cara.
Daría lo que fuera para ser capaz de salvar a Jimin en ese momento.

23
Y lo haría. Se lo juró a él y a sí mismo.

El atajo que encontraron termina y se ven perdidos en medio de una pradera. No hay nada
alrededor además de la hilera de árboles del bosque y el único camino que logran divisar
es por donde llegaron. Siguen avanzando hasta que se dan cuenta que se encuentran en
un risco y no hay nada más que una caída en picada hacia un lago esperándoles al final.
Es por eso Jungkook solo puede frenar una vez que llegan a la punta del precipicio y se
queda quieto analizando todo.

Estaban acorralados. Habían caído en una trampa.

195
La respiración de ambos es entrecortada. El auto se les acerca cada vez más y ya no hay
nada que puedan hacer. Si se bajaban de la camioneta les dispararían y si se quedaban
allí los atraparían. Ya no contaban con más opciones ni ataques sorpresas que pudiesen
idear. Ese era el final de todo.

47
— Jungkook —susurra Jimin con la voz totalmente pérdida.

19
En ese momento se odia a sí mismo. No había sido capaz de salvar al chico después de
todo y tampoco pudo hacer que su padre pagara por sus crímenes. Tan solo quería que
Jimin estuviese bien, aunque fuera lejos de él. Hasta retrocedería en el tiempo para jamás
haber cruzado palabras con el chico y así poder alejarlo de toda la mierda que estaban
viviendo ahora.

26
— Jungkook —insiste Jimin y por fin lo mira.

El chico está con los ojos llorosos y el labio tembloroso. Puede notar el miedo que tiene
porque el mismo se siente igual. Después de tantos años alejados se verían forzados a
separarse nuevamente y aquello le aterrorizaba por completo. Ya había vivido una vida
sin amor enfocándose en el odio y nunca fue feliz, nunca se sintió tranquilo o en paz. No
quería que su chico pasase por eso también.

32
Entonces hace lo único que aún no le han podido quitar y toma la mano de Jimin para
entrelazar sus dedos.
Si había alguien que debía salir de allí era ese chico.

— Voy a negociar con ellos —dice—. Entregaré todo lo que tengo de pruebas y pediré que
a cambio no te hagan nada, Jimin.

155
El chico va a reclamar, pero rápidamente toma su cabeza y le besa con fervor. No era una
pregunta lo que estaba diciendo, iba a hacerlo aunque Jimin se negara rotundamente
porque no estaba dispuesto a que más cosas malas le pasaran por su culpa.

Ese beso sabe a despedida y tristeza. A dolor y soledad. Pero sigue siendo un beso de
Jimin y por eso el pecho se le llena de tranquilidad una vez que siente la piel del chico
contra la suya recordandole que ese era el hogar que siempre buscó.

137
— Por favor —dice al separarse y hacer que las frentes de ambos choquen—. Déjame hacer
esto por ti.

7
Pero Jimin se aferra a la camiseta de Jungkook mientras llora.

6
— Es que acaso no entiendes que sin ti ya nada tiene sentido... No quiero perderte, Kook.
Lo soporte una vez, pero no podre otra.

160
Es en ese momento que el auto negro se detiene frente a la camioneta y de el baja el señor
Jeon con varios hombres haciéndole guardia. Jungkook puede ver su sonrisa malévola
por el retrovisor y sabe que si encuentra a Jimin no dudará en hacerle daño.

18
Entonces el hombre comienza a gritar en su dirección.
— ¡Ya están acorralados, es momento de que dejen de jugar! —Informa y Jungkook pega
a Jimin a su cuerpo— ¡Más personas vienen en camino! ¡No pueden escapar por más que
quieran!

29
Jungkook lo sabe así que toma nuevamente la cara de Jimin para que se miren a los ojos,
justo como lo hicieron la vez que se conocieron.

5
— No tenemos opción, Jimin. No dejaré que te vuelva a tocar, debo entregarme.

36
Pero el chico sigue aferrado a su camisa sin indicios de querer dejarlo ir.

— ¡No, yo no quiero!

47
El señor Jeon sigue acercándose. Queda poco para que llegue hasta la camioneta y a
Jungkook se le agota el tiempo.

— Debes prometerme que no te bajaras de la camioneta —continúa—. Una vez que yo te


de una señal te irás lejos y vivirás la vida tranquila que te mereces, Jimin. Voy a hablar con
ellos porque no debes seguir pagando por la maldad de mi padre. Por favor, es lo único
que podemos hacer... Debes hacerme caso y jurarme que lo harás... Te olvidarás de mí
para ser feliz.

510
Y era así como terminaba todo. Con Jungkook intentando despedirse del amor de su vida
para poder salvarlo y Jimin aferrándose a la persona que más ha amado durante toda su
vida. A pesar de que se habían reencontrado cuando ya habían perdido toda esperanza
de que sucediera, ahora se veían atrapados en la trampa del señor Jeon y forzados a
alejarse una vez más. Se amaban, se amaban demasiado. ¿Por qué debía ser así el final?
44
Pero quizá aún quedaba una opción.

141
— No —sentencia Jimin limpiándose las lágrimas del rostro—. Aún podemos hacer algo.

90
Eran dos chicos que fueron empujados por diversas circunstancias a encontrarse. Uno
vivía en una mentira, el otro había sido roto hacía mucho tiempo.

4
Jugaron muchos papeles durante todo el trayecto que les llevo hasta ese momento.
Primero fueron el creyente devoto que intentaba salvar el alma de un pobre prostituto
que conoció un día a las afueras de la iglesia y después se convirtieron en el activista que
quería hacer entrar en razón al Ministro envenenado con odio por su padre.

9
Finalmente, al recorrer un largo camino, terminaron por ser Jimin y Jungkook, los
enamorados destinados a separarse. Con todo ese peso sobre sus hombros, las mentiras
y verdades que descubrieron, seguían siendo los mismos chicos de hacía cinco años que
se encontraban perdidos en el mundo buscando un alma que les entendiera a la
perfección. Nada había cambiado y a la vez todo lo había hecho.

2
Y eso era de ellos. Solamente de ellos. Su historia les pertenecía.

42
El señor Jeon detiene la marcha una vez que ve que la camioneta se enciende una vez
más. Cree que van retroceder e intentar arrollarlos y por eso da la orden a sus hombres
para que estén preparados para disparar. Se notaba que era una acción desesperada,
pero ya no había nada que hacer, el los iba atrapar y se encargaría de ambos de una vez
por todas.
48
Pero la camioneta no retrocede... Sino que avanza al precipicio.

611
Dentro del automóvil Jungkook presionó el acelerador y besó a Jimin una vez que este
último termino de explicarle la opción que tenían. Esa era la decisión que tomaron ambos
sin manipulaciones de por medio y solo pensando en el otro. Si las cosas debían terminar
sería a su manera y no como su padre deseaba. Por primera vez ambos tomaron las
riendas de su propio destino.

108
— Te amo, Jimin.

97
— Te amo, Kook. Te amo con el alma.

247
Entonces la camioneta salta al precipicio mientras se oyen sirenas de la policía
acercándose.

1K

Finale pt. 1

Si dos personas pueden hacerse sonreír, alegrarse la una a la otra, y hacerse olvidar por un
momento de todo el dolor y la oscuridad que hay en el mundo, ¿por qué deberíamos sentir
vergüenza de ello?

170
LEAH RAEDER
Tres años después...

611

Las luces se prenden, las cámaras también. Todos están listos para comenzar en
cualquier momento.

43
La presentadora llega al lugar y se sienta en la silla roja analizando por última vez las
preguntas que tenía que hacer. Debe esperar que el invitado entre y que el productor le
de la señal de que están al aire para poder comenzar. Hoy, especialmente, no podía
cometer errores. Eran un día que había quedado en la memoria de todos y debía tratarlo
con el respeto que se debía.

195
En ese momento alguien se hace paso en el estudio. Lleva el cabello peinado hacia atrás
y un traje negro sin corbata que le da un aire relajado, pero bastante formal. La
presentadora se pone de pie y hace una pequeña reverencia, quizá no lo conocía en
persona, pero había visto tantas fotos suyas en los periódicos y artículos de Internet que
podía reconocerlo en cualquier sitio. Había soñado con hacer esa entrevista desde que
todo se había sabido en los medios y por fin el día había llegado.

84
— Es un gusto conocerte —dice la mujer y le regala una sonrisa a su invitado—, Kim
Seokjin.
384
El chico le sonríe de vuelta a modo de saludo.

— Muchas gracias por la invitación —responde acomodándose la chaqueta listo para


comenzar la entrevista—. Significa mucho para nosotros, sobre todo en el día de la
conmemoración.

401
Es así como ambos se sientan el uno frente al otro mientras charlan un momento de cosas
banales hasta que empiece el programa. Cuando el productor avisa que quedan dos
minutos Seokjin mira una última vez se teléfono y envía un mensaje antes de que la mitad
de las luces del estudio se apeguen y los focos solo queden mirándoles a él y a la
presentadora.

23
— ¡Al aire en 3, 2, 1!

6
Nunca se imaginó a si mismo haciendo algo así, pero ya habían pasado tres años desde
lo sucedido y encontraba preciso dejar en claro que ellos seguían allí, luchando por lo que
significó aquella catástrofe que había dejado tantas lecciones como tristeza en sus
corazones. Hace bastante aprendió que la única forma de cambiar este mundo era
educando y esperaba que aquella entrevista fuera una herramienta de difusión para
lograr ese objetivo.

219
— Bienvenidos a Conectados —comienza la presentadora con voz elocuente y apasible—
. El programa de entrevistas favorito en el país. Hoy es un día muy especial y por eso
también contamos con un invitado igual de especial para conmemorarlo.

26
Seokjin asiente, aún las cámaras no le han apuntado, pero falta poco.
— Un día, igual que este, hace tres años el país entero, y hasta el mundo, se conmocionó
al conocer la historia del accidente del Risco de Busan. A pesar de que al principio parecía
ser un trágico incidente sin mucho más que agregar, el trabajo de la policía terminó
desenmascarando que detrás de la caída del auto de dos jóvenes hacia el río había una
verdad oscura y mucho más profunda. No se trataba de una simple coincidencia, sino que
ambas víctimas en ese momento estaban huyendo de un ataque de indices homofobicos,
perpetrado por una red de violencia que comenzó nada más y nada menos que en una
Iglesia y por el padre de uno de ellos. Se creyó que este era un siniestro aislado, pero se
recaudaron las pruebas suficientes para determinar que varios ataques hacia la
comunidad lgbtq+ que se habían orquestado dentro de la ciudad durante los últimos
años, incluyendo la bomba en el festival que cobro docenas de vidas inocentes, habían
sido obra de esta organización religiosa y sus miembros...

¿Cuántas veces había escuchado y leído lo mismo? Cientos, quizá miles. Pero aún así
recordar la historia hacia que el pecho le ardiera y las manos le temblaran ligeramente.
Durante esos años mucha gente inocente perdió la vida a base del odio de un grupo
reducido y eso era algo que no podía olvidar por más que lo intentara. Cargaría con ese
peso en su conciencia para siempre porque tal vez podría haber ayudado más de lo que
hizo en aquel entonces.

32
— Han pasado tres años, pero la historia sigue impactando a personas de todo el mundo.
Los detalles que se han recopilado nos hablan de la práctica de la homofobia suscitada
dentro de la iglesia y como está llevo a varios miembros de la comunidad a elegir la
violencia para imponer sus creencias. La historia de ambos chicos, quienes sufrieron el
accidente, fue la que más llegó al corazón de las personas una vez que la verdad se
destapó. Un trágico testimonio de como dos jóvenes y su amor se vieron envueltas en un
círculo de violencia extremo causado directamente por el padre de uno de estos y que les
costó no solamente una separación de años que intentaron remediar, sino también la
vida. Jeon Jungkook y Park Jimin fueron las víctimas que el mundo ahora se niega a
olvidar.

1.6K
Seokjin se muerde el labio. Tres años y aún se sentía impotente ante la situación.

23
— Para hablar de ello hoy contamos con la presencia de un amigo cercano de ambos
chicos. Kim Seokjin. Activista lgbtq+, a cargo del centro de ayuda para adolescentes de la
comunidad en Busan y una de las víctimas que sobrevivió a la bomba colocada en el
festival de orgullo de la ciudad hace tres años.

21
En ese momento las cámaras le enfocan y Seokjin hace una pequeña reverencia desde su
asiento hacia la audiencia. Estaban transmitiendo en cadena nacional y vía Internet. Era
un momento importante ya que era la primera vez que iba precisamente a un programa
para hablar de lo sucedido hace tres años.

1
Estaba listo.

6
— Primero, Seokjin —dice la entrevistadora mirando esta vez hacia él—. Mi más sentido
pésame por lo sucedido con tus amigos. A pesar de que su historia ayudó a abrir los ojos
de muchas personas, el precio que pagaron ellos no lo justifica.

574
Asiente.

1
— Tres años no pasan en vano —contesta Seokjin—. Pero me alegra que esta historia haya
llegado mucho más allá y no quedase en el olvido. Como raza humana nos creemos
superiores en muchos aspectos, pero este tipo de cosas siguen sucediendo y personas
siguen muriendo porque no somos capaces de darnos cuenta de que los estereotipos que
nos imponemos respecto a la identidad u la orientación sexual de los demás, no son más
que eso, un montón de estereotipos.

39
— Concuerdo contigo y sé que tanto Jungkook como Jimin lo vivieron en carne propia,
¿no?

91
— De diferentes maneras, pero sí. Ambos fueron empujados a vidas en las que ser ellos
mismos nunca estuvo bien visto. Jungkook fue criado dentro de la iglesia que estuvo tras
de todo esto todo el tiempo, siendo constantemente presionado por sus padres para ser
el creyente perfecto y Jimin era un chico perdido que también nació dentro de una familia
religiosa que abusó de él en repetidas ocasiones para luego dejarle a la deriva siendo aún
muy joven. No sé si puedo creer en el destino exactamente, pero para mí ellos siempre se
vieron destinados a encontrarse.

147
Eso era verdad. A Seokjin siempre le pareció que aquellos dos eran la otra mitad que el
otro estaba buscando.

23
— Pero tomaron caminos muy distintos después —comenta la presentadora—. Jungkook
se convirtió en Ministro y Jimin era uno de tus compañeros activistas dentro de la
organización. ¿Cómo fue esa época?

— Turbia. Muy turbia. Después de estar juntos durante tan poco tiempo, se vieron
forzados a separarse porque por más que lo intentamos, no pudimos rescatar en ese
minuto a Jungkook de las manos de su padre y este terminó enviándolo a otra ciudad
donde tomo los estudios religiosos. Lo que empeoró todo fue que ambos tenían versión
distintas de la historia y eso solo llevo a malos entendidos muchas veces cuando se
volvieron a encontrar... Yo solo puedo decir que fueron manipulados por el mismo
hombre que los llevo hasta el risco y ese es Jeon Youngheen.

10
— ¿El padre de Jungkook, no?

— Sí. El siempre intentó separarlos a base de mentiras y ataques. Contaba con contactos
dentro de mafias y con ellos se encargaba de orquestar ataques homofobicos dentro de
la ciudad, siendo Jimin una de sus víctimas cuando se enteró de que estaba con su hijo
Jungkook, y muchos más como mi amigo Kim Taehyung y un chico que estuvo durante
breve tiempo en el centro llamado Doyoung.

104
La entrevistadora asiente. Seokjin se acomoda en el asiento.

— ¿Pero el tiene otro hijo no? El hermano mayor de Jungkook.

— Yoongi —contesta—. Otra de sus víctimas. Yoongi también era gay y el hombre lo
destruyó por completo. Por eso Jungkook corrió la misma suerte...

151
Se hace silencio.

— Creo que es eso lo que más dejó pensando a las personas que se enteraron de la noticia.
El nivel de violencia que Park Youngheen pudo ejercer sobre sus propios hijos con tal de
mantener la tradición creyente que tanto le motivaba. Hasta el día de hoy no se sabe qué
sucedió con Yoongi, aunque la policía sigue investigando. Quizá por eso hay tantos
cuestionamientos hacia la iglesia sobre todo ahora.

225
En ese momento la imagen de Jimin aparece en su cabeza sin poder evitarlo.

38
— Jimin siempre decía que el problema no era la religión o Dios —cuenta Seokjin y una
sonrisa nostálgica se le escapa de los labios—. Me contaba que el estuvo mucho tiempo
enojado con eso, cuando ese no era el fondo del asunto, sino solo la superficie. Existen
personas que creen en Dios y son religiosos, sin embargo no hacen daño y dejan a las
personas vivir. La diferencia es que hay personas llenas de odio que usan aquello como
excusa para hacer daño, cuando en realidad dejar vivir a alguien su vida en paz ni siquiera
debería ser algo que deberíamos cuestionar. Por eso para mí el problema no es Dios, es
Park Youngheen y sus decisiones que lastimaron a tantas personas.

237
— Quería hablar de eso —comenta la entrevistadora leyendo la hoja que tenía en frente—
. La policía llegó al lugar del accidente justo después de que el auto cayera al río. ¿Cómo
fue todo ese momento?

28
— Nosotros llamamos, junto con mi amigo Taehyung, quien venía despertando de un
coma también provocado por ordenes de Park Youngheen. Al ir a visitar a Taehyun al
hospital fuimos amenazados por uno de los hombres del padre de Jungkook, que
terminó llevándose a Jimin al lugar donde les secuestraron, y luego de eso llamamos a la
policía de inmediato. Dimos nuestros testimonios y pedimos que les buscaran... Aunque
no fuimos lo suficientemente rápidos.

182
Eso también se lo reprochaba. Unos minutos antes y todo podría haber sido diferente.

4
— Y es así como apresaron a Park Youngheen y comenzaron la investigación en su contra,
terminando con él siendo sentenciado a 65 años de cárcel por los crímenes que se le
imputaron... ¿Estás al tanto de lo que sucedió con él?

263
Seokjin asiente.

— Leí algunas columnas en Internet, aunque no tengo los detalles de su muerte.

204
— Los reportes policiales indican que fue durante una pelea hace tres meses después que
le trasladaran a la cárcel de máxima seguridad. Le apuñalaron y dejaron que se
desangrara hasta la muerte. Se cree que fue en venganza de las mafias con las que
trabajaba.

227
Seokjin menea la cabeza.

— Ese es el problema del odio... Solo trae consigo más odio.

20
La muerte del hombre no le había traído paz en absoluto, porque entendió que esa jamás
sería la respuesta. Lo hecho, hecho estaba. Lo único que podía remediar un poco la
situación era pensar en el futuro y asegurarse que una historia como la de sus amigos no
se volviese a repetir.

30
— Eso es verdad y se que han buscado cambiar aquello. Con tu organización han logrado
promulgar leyes para protección de los adolescentes de las comunidades lgbtq+, ¿no?

— Seguimos trabajando para asegurarnos de que ningún joven se vea la a deriva en casos
de violencia relacionada ya sea con su orientación sexual o su identidad de genero.
Contamos con la aprobación de un proyecto de ley que ayuda a subir las penas a crímenes
de índole homofobicos y a la vez hemos ampliado nuestra red de centros para ayudar a
la juventud que se encuentra en riesgo social o sin hogar. Todo esto bajo el nombre de
Park Jimin y Jeon Jungkook, quienes inspiraron estos cambios.

244
— Y no solo están esos homenajes, sino también las personas en general alrededor del
mundo se han hecho parte de esta causa —en ese momento una de las pantalla que está
detrás de ellos se ilumina y comienza a pasar diversas imágenes una tras otra—. La gente
se ha reunido en distintos países para expresar su descontento, han levantado velas en
señal de apoyo y han exigido que se vuelvan a discutir los temas sobre el respeto a las
minorías de cualquier tipo. Y no solo por este caso, sino por los que se supieron después
y los que hasta el día de hoy se siguen denunciando.

36
Seokjin sonríe tristemente.

— Soy feliz sabiendo que muchas personas están tomando conciencia de estas
problemáticas y saber que muchos chicos están recibiendo la ayuda que necesitan
también me alegra el corazón. Se que Jimin y Jungkook sienten lo mismo donde quiera
que estén.

445
Recuerda el día del accidente y como llegó al momento exacto en que sacaron la
camioneta blanca, en la que sus amigos iban, del agua. Los vidrios estaban destrozados
al igual que su corazón. Sintió que todo eso pasó en cámara lenta y creyó que ya todo
había terminado... Que el mal del señor Jeon finalmente había ganado...

82
Pero no fue así. Después se daría cuenta de ello.

490
La entrevista sigue transcurriendo de manera normal tocando diversas problemáticas
que la comunidad lgbtq+ seguía teniendo hasta el día de hoy. Ni siquiera se dio cuenta en
qué momento el tiempo pasó tan rápido y ya estaban recibiendo señales por micrófono
interno de que debían terminar el programa en los siguientes 10 minutos.

La presentadora le sonríe.
— ¿Tienes alguna reflexión con la que quieras cerrar nuestra entrevista, Seokjin?

5
Sí, la tenía.

— Me gustaría decir que yo aún tengo fe en este mundo así como la tuvieron Jimin y
Jungkook. Sé que podemos cambiar las cosas malas que hemos construido para poder
vivir en paz. La educación, el respeto y el amor son lo único que puede salvarnos del
destino cruel al que nos depara si seguimos luchando unos con otros. No importa la
orientación, el sexo, el color ni la nacionalidad. Esos son categorías nos hemos impuesto
para separarnos, cuando en realidad todos seguimos siendo humanos y como tales
debemos vivir en armonía para lograr ser felices. Si hay algo que puedo asegurar es que
Park Youngheen no era feliz y tratando de llenar ese vacío cometió todos los crímenes de
los que hemos hablado, llevándose consigo la vida de muchos inocentes. Murió sin nadie
al lado y amargado en su propias culpas. Eso no es algo que le deseo a nadie y la única
forma en que podemos remediarlo es cortando los círculos de odio que hemos
construido... Espero que ya no tengan que ocurrir cosas así para cambiar el pensamiento
de las personas y no olvidemos la parte de la biblia que dice que debemos amar al
prójimo, porque si Jeon Youngheen la hubiese recordado nada de esto hubiese pasado.

178
Con eso el programa termina. Las luces se apagan y Seokjin se levanta para retirarse.

65

•••
5

"Ya va a comenzar el programa. Te hablaré cuando termine."

190
Revisa el mensaje otra vez y sonríe. Sin querer diversas lagrimas descendían por su rostro
después de escuchar las hermosas palabras de su amigo a través de la televisión.

5
"Lo hiciste bien, Mamá Jin. Estoy orgulloso de ti."

440
Manda el mensaje y guarda el teléfono para seguir con su trabajo. Había pausado sus
quehaceres y papeleo para poder ver la entrevista de su amigo y ahora debía volver a su
rutina. Era un día importante y a la vez amargo, pero no podía dejar de cumplir con sus
responsabilidades. Además, trabajar le ayudaba a alejar los malos recuerdos y
concentrarse en lo que era su presente ahora allí en la organización.

6
En ese momento tocan la puerta de su oficina y grita que pueden pasar, pero no sin antes
quitarse las lagrimas del rostro para ocultar el llanto que había soltado segundos atrás.

40
La puerta se abre y por ella entra un hombre de cabello medianamente largo y camisa
arremangada gracias al calor que había hecho durante las últimas noches en Seúl. Se
miran y sonríen. Ambos estaban ocupados con su propio trabajo, pero siempre se hacían
el tiempo para ir a ver cómo estaba el otro.
138
— ¿Terminaste de ver la entrevista? —Pregunta el chico y asiente.

4
— Seokjin es bueno hablando, siempre lo ha sido.

Se levanta con ayuda del bastón que tiene al lado y camina lentamente hacia el chico
quien lo recibe con un abrazo grande que en ningún momento pidió, pero claramente
necesitaba.

1K
— Estás fechas son difíciles —susurra el chico y las manos de este comienzan a pasar
tranquilamente por su cabello.

Sí, lo eran. Aún tenía sueños sobre lo que paso a tres años y a veces despertaba llorando
en medio de la noche debido a los traumas que acarreaba desde entonces. Los primeros
meses después del incidente recordar le dolía, pero ahora se trataba más de evocar un
recuerdo distante que le había llevado hasta donde se encuentra ahora. Le ha costado,
pero con ayuda del tiempo ha aprendido que a pesar de que algunas heridas nunca sanan
por completo, uno igualmente puede encontrar la felicidad.

— No importa —contesta y mira al chico directo a los ojos con una sonrisa cubriéndole la
boca—. No importa si son difíciles porque te tengo a ti, Kook.

1.3K
Y eso era todo lo que importaba. Que ambos estaban allí y ahora.

28
Se besan.

87
Jimin y Jungkook seguían amándose igual que el primer día.

925
Finale pt. 2

"No me gustaría adorar a un Dios que sea homofóbico... Me negaría a ir a un cielo


homofóbico."

263
ARCHBISHOP DESMOND TUTU, clérigo pacifista sudafricano.

62

Tres años antes...

205

La fuerza del impacto rompe las ventanas y la respiración se le corta. A pesar de que
estaba asustado se dijo a sí mismo que no soltaría a Jimin y por eso seguía abrazándole
con fuerza soportando los dolores, el ardor y el silencio profundo del río. Cerró los ojos.
No importaba donde despertara después. Aquella decisión la tomo junto con su chico
para poder encontrarse nuevamente en alguna otra vida y así tener una nueva
oportunidad para ser felices.

82
Así que lo sigue abrazando hasta que el aire se le escapa de la boca y luego Jungkook se
desmaya.

61
La oscuridad es infinita y se ve a si mismo caminando a través de ella en busca de Jimin.
Da pasos lentos al principio y luego empieza correr desesperado y gritando el nombre del
chico hacia la nada, sin saber cuanto tiempo pasa. ¿Eran minutos, horas, años? No tenía
idea y tampoco sabe dónde está, ni que hace ahí. Solo quiere encontrar a Jimin. Con saber
que él estaba bien, muy poco le importaba lo que sucediera consigo mismo en ese
instante. Solo tenía que asegurarse de que Jimin estuviese a salvo...

19
Y cuando está perdiendo todas las esperanzas el laberinto de oscuridad, en el que había
estado atrapado, le muestra una pequeña luz muy lejos de él. Apenas tintineaba, pero
podía verla. Así que corre lejos, corre hacia esa pequeña esperanza de ver a Jimin de
nuevo y corre porque necesita encontrarlo. Estira la mano en todo momento, quiere
alcanzarla, necesita tocarla porque algo le dice que si no lo hace se quedará allí para
siempre.

21
"Te amo, Kook"

77
Es lo que escucha y esta seguro de que es Jimin llamándole. Por eso sigue corriendo y
sigue aferrándose a la esperanza. No se daría por vencido. No con su chico llamándole a
la distancia.

1
"Yo también te amo, Jimin."

50
Es ahí cuando abre los ojos.
8
La cabeza le duele y el hombro le arde. Hay luz apuntándole y no sabe qué hacer. Se siente
apresado en su propio cuerpo, porque aunque quiere moverse no puede hacerlo. Hay
muchos tubos y maquinas en todos lados actuando como cadenas. Le cuesta respirar.
¿Qué estaba pasando?

21
Entonces una mujer se acerca sonriendole.

— Que bueno que decidiste despertar, chico. Muchos te están esperando.

55
Pero Jungkook solo está cansado y quiere dormir. Por eso cierra los ojos soñando
con el rostro de Jimin una vez más.

78

•••

10

Había estado en el hospital durante tres semanas y hace cuatro días logro despertar por
completo después de una larga operación para sacarle la bala que había caído
directamente en su hombro... O al menos eso era lo que la enfermera que estaba a su
cargo le había dicho una vez que pudo recuperar su conciencia por completo. El problema
era que esos detalles poco le importaban. Él necesitaba saber solo una cosa.

— ¿Dónde esta Jimin?

19
Y la mujer ladeó su cabeza mientras le acariciaba el cabello de manera maternal.

— Como te sientes mejor hoy te visitará la policía. Ellos te dirán todo lo que saben. Yo no
estoy autorizada para ello...

59
Por más que quiso no pudo negarse y exigir saber más, así que allí espero sentado sobre
la camilla que le habían asignado en hospital hasta que un hombre de uniforme entra por
la puerta y toma una silla para sentarse justo a su lado.

1
— ¿Dónde está Jimin? —Repite otra vez, pero dirigiéndose al hombre de cabello oscuro y
gafas del mismo tono que ahora le acompañaba.

35
— Está recuperándose en otra habitación —responde el hombre cruzándose de piernas—
. Ambos pasaron por cirugía después que los sacáramos del lago... Nadie sabe como
siguen aquí después de todo lo que les sucedió.

255
La enfermera también repetía eso cuando venía a chequear su estado. A Jungkook le
llamaba el milagro del hospital.

25
— ¿Puedo verlo?

1
El hombre asiente.
2
— Pero necesito que me hables de esto —en ese momento el policía saca una bolsa
plástica del bolsillo y dentro de esta estaba la grabadora que Jungkook traía consigo el
día del accidente—. A pesar de que estaba dañada, nuestro equipo pudo recuperar los
audios que aquí habían.... Pero de todas formas necesitamos de tu testimonio y el de
Jimin... Sobre tu padre y los hombres que les hicieron daño.

15
Casi lo había olvidado por completo, pero allí estaba. Por un momento pensó que había
perdido toda oportunidad de detener a su padre para hacerle pagar por todos los
crímenes que había cometido y ahora por fin podía hablar con la policía con pruebas de
por medio para que hicieran algo.

13
— Es una historia larga —susurra y el hombre asiente.

— Tomate tu tiempo. Ya no tienes nada que temer.

30
Asiente. Sabe que es así.

Se dedicó a hablar de todo lo que había sucedido desde que conoció a Jimin. Las mentiras
que había descubierto por parte de su padre y los crímenes que pesaban en la conciencia
del hombre. Aquello les llevo toda la tarde y parte de la noche, mientras el detective
grababa su testimonio y hacia apuntes en su libreta hasta que por fin Jungkook termino
de narrar toda la historia.

36
— De verdad lo siento por ambos —dice el hombre levantándose de la silla dando por
terminado su trabajo—. Prometo que pagará por todo lo que hizo y este es el primer paso.
Ahora iré a entregar esto a la estación, así que te dejo solo... Creo que alguien a estado
impaciente de verte todo el día.
116
Entonces la puerta se abre y por ella entra un chico con la cara roja, leves cortes en la piel
y cabello totalmente alborotado, siendo empujado en una silla de ruedas por una de las
enfermeras del hospital. Jungkook no puede evitar querer saltar de la camilla apenas le
ve, pero el invitado fue más rápido y cojeando dejó tras de sí la silla para caer encima suyo
ocultando las lagrimas que le brotaban de los ojos en su pecho.

368
Jungkook sentía que volvía a respirar con Jimin allí en sus brazos.

20
— ¡Tenía tanto miedo de que no despertaras! —Decía el chico con sus manos aferradas a
su ropa y Jungkook aprovecha para abrazarlo con fuerza mientras le acaricia
suavemente el cabello despeinado que traía.

60
Toma la cara del chico entre sus dedos. No le gusta que llore, pero una sonrisa se le escapa
da los labios. Allí estaban ambos. Sinceramente, después de todo lo que había sucedido
antes de llegar a este punto, podía creer que se trataba de un milagro.

21
— Te prometí que siempre volvería a ti, Jimin.

239
Entonces sin aguantarse más le besa. Aquello era real y ambos habían sobrevivido. Lo
único que quedaba por delante era construir un camino juntos, buscar la felicidad y dejar
atrás todo lo malo que les había llevado hasta allí.

31
Jungkook estaba listo para su futuro con Jimin.

316
•••

— ¿Tienen idea por qué les he pedido que se reúnan conmigo, chicos?

13
Jungkook aprieta la mano de Jimin quien estaba sentado justo a su lado mientras
hablaban con el detective. Era el último día de ambos en el hospital y mañana les darían
el alta, así que no le pareció extraño que la policía quisiese ver como se encontraban...
Pero ahora que el detective estaba allí, y con una mirada tan seria en su rostro, comenzó
a tener un mal presentimiento de todo eso.

17
— ¿Pasó algo con la investigación de mi padre? —Pregunta de inmediato Jungkook y el
hombre niega con la cabeza.

1
— Conseguimos la orden para revisar su casa y lo hicimos esta mañana. Encontramos
bastantes pruebas que servirán para cuando comience el juicio... Así que eso va bien.

3
— ¿Entonces? —Esta vez en la voz de Jimin la que hace presencia— ¿Qué sucede?

5
El hombre se cruza de brazos antes de comenzar.
— Desgraciadamente al parecer la mafia con la que el padre de Jungkook se entendía
para hacer los ataques se ha enterado de que ustedes han prestado testimonios que los
implican y durante las últimas noches han estado intentando irrumpir en el hospital para
llegar hasta ustedes.

231
Ambos se miran desconcertados. La pesadilla de la que habían creído despertar estaba
volviéndose una realidad nuevamente.

— Hemos podido detenerlos hasta el momento, pero una vez que salgan de aquí no
podremos garantizar su seguridad las 24 horas del día.

En su mente el castaño se preguntaba qué tanto más debía suceder para que todo se
detuviera de una vez por todas.

11
— ¿Y qué podemos hacer? —Insiste Jungkook— ¿No hay alguna opción?

5
— La tenemos —responde el hombre y del maletín que traía saca una carpeta llena de
archivos que les estira a ambos—. Ya que se trata de un caso que incluye amenazas física
de muerte y está ligada a una red de mafia y trafico, he podido conseguir que los incluyan
en el programa de protección a testigos.

78
Jimin abre la boca impresionado y Jungkook frunce el ceño.

— ¿Eso significa..?

— Significa que los reubicaremos lejos de aquí, con nuevas identidades y le diremos a la
prensa que han muerto para así desviar la atención de este grupo de mafia. Se que es
mucho que procesar y de todas formas no podemos hacer nada hasta que ustedes
consientan en ello, aunque debe ser rápido. Mañana debo dar la respuesta de si quieren
entrar al programa o no.

295
— ¿Fingir nuestra muerte? —Pregunta Jimin quien apenas está conectando todo— ¿Pero
eso es posible?

57
— Dentro del programa de protección, sí. Para que funcione es preferible que solo nuestro
equipo sepa de ello, así evitamos que se filtre la información y ustedes puedan comenzar
una vida nueva lejos de aquí.

48
Ambos se quedan en silencio. A pesar de que las palabras sonaban bastante simples, el
hecho de que tuvieran que tomar una decisión como esa justo cuando ya pensaban que
todo había terminado les hacía sentir nerviosos. Es ahí que Jungkook acaricia la mano de
Jimin con sus dedos y le mira a los ojos.

— No puedo dejar que te alejes de tus amigos, ellos son como tu familia —susurra y Jimin
suspira.

3
— Pero si me quedo aquí, ¿no correrán peligro también?

Jungkook le abraza y la cabeza de Jimin queda en su hombro.

— Te seguiré a donde sea —concluye el castaño—. Haré lo que tu estimes conveniente.

46
Jimin lo piensa de nuevo. Hace mucho tiempo, cuando era un pobre prostituto que
apenas podía mantenerse a sí mismo, una oportunidad de comenzar de nuevo le habría
venido bien para poder escapar. Ahora, que ya había pasado por el mismísimo infierno y
había vuelto, creía que era hora de cumplir aquel sueño que estuvo en su mente durante
mucho tiempo, aunque esta vez no para escapar, sino para construir su propio camino
junto con el amor de su vida.

9
— Deberíamos hacerlo —determina—. Por nuestra seguridad y para iniciar de cero.

54
Jungkook asiente. No importaba lo que Jimin hubiese decidido, el le prometió
anteriormente que le acompañaría en cada paso que de y eso era lo que estaba haciendo
y lo que haría el resto de sus días.

154
Aquella noche se quedaron juntos en un cuarto del hospital, mientras la noticia de que
ambos habían muerto al no recuperarse de las operaciones a las que les sometieron salía
en los medios de comunicación. Los únicos que sabían lo que realmente estaba pasando,
además de la policía, eran Seokjin y Taehyung, quienes entendieron la situación y dijeron
que les apoyarían en todo lo que necesitasen y con eso ambos quedaron tranquilos.
Ahora solo debían planear lo que quería que fueran el resto de sus vidas, con sus nuevas
identidades y el cambio de ciudad.

76
— Quiero trabajar en una organización como tu lo hiciste —dice Jungkook mientras
acaricia el rostro de Jimin que está apoyado en su pecho estando ambos recostados en
una camilla—. Debo enmendar todo lo que hice.

6
— No te martirices —dice el chico y le abraza—. Todos cometemos errores.

— Solo quiero ser mejor —admite—. Mejor que mi padre...

29
Jimin se levanta y mira a Jungkook a quien ya las heridas de los cortes le estaban
cicatrizando y el hombro se le veía mucho mejor. No podía creer que ese chico que había
pasado por tanto pensara aún que su padre tenía algo que ver con él.

1
— Eres distinto, siempre lo fuiste, Jungkook. Nosotros no somos nada como nuestros
padres, hemos cambiado el camino que ellos tenían destinado para nosotros. Salimos de
allí, a pesar de que se veía imposible, así que debes darte cuenta de que ya no tienes que
sentirte ligado a él de ninguna forma. Tú eres diferente, Jungkook, por eso me enamore
perdidamente de ti.

118
Entonces se acerca y besa al castaño suavemente, conteniendo todo lo que sentía el chico
en ese momento. Jungkook, por su parte, no puede evitar derretirse mientras siente el
tacto de los labios de Jimin contra lo suyos, la forma en que estos se movían le mandaba
directo a la luna sin poder siquiera evitarlo. Posa las manos en la cintura de su chico y le
ayuda a colocarse encima suyo sin separarse en ningún minuto. Jimin suelta una risita en
medio del beso y abraza al castaño por el cuello. Aquel momento era perfecto para
ambos, sin importar lo mucho que habían sufrido para llegar hasta ahí, ahora podían
estar en los brazos del otro como siempre debió ser.

115
— Siempre sabes que decirme —susurra Jungkook mientras deja besos en las mejillas y
frente de Jimin—. ¿Cómo fue que alcance a sostenerte para que te quedarás en mi vida?

2
El más pequeño sonríe grandemente.

10
— No me sueltes. No quiero irme.

80
Se besan de nuevo. Una y otra vez hasta que la ropa cae al lado de ambos y ahora se
devoran por completo. Jungkook muerde el hombro de Jimin haciendo que este gima su
nombre y cree que eso es lo único que quieres escuchar el resto de sus días. Se aferra a su
chico en todo momento, con fuerza y el corazón latiendole fuerte. Desea tenerlo así de
cerca siempre y nunca más tener que despertar por las mañanas sin él a su lado.

413
Entonces se aleja un poco para verle mejor. La cara de Jimin con mejillas rojas, boca
abierta y labio tembloroso gracias al placer era algo que Jungkook espera no olvidar
nunca. Lo quiere todo con él, absolutamente todo.

12
Esa noche son uno de nuevo y cuando despiertan al otro día aún se tienen el uno al otro.

122
Ya no hay nada amenazando su amor.

258

•••

Todo estaba listo y llegó el día en que dejaron el hospital. La policía fue la encargada de
sacarlos de allí lo más rápido posible y sin levantar sospechas para llevarlos directamente
a un tren privado con destino a la gran ciudad de Seúl. En ese momento Jimin y Jungkook
estaban en la parte de atrás de una camioneta blindada en compañía del detective que
estaba a cargo de su caso. Ambos veían por la ventana mientras se sostenían las manos.
Aún les parecía increíble todo lo que estaban viviendo.

27
Y quedaba aún más.

18
— Quiero darles esto —dice el detective estirando un libro hacia ellos—. Muchas personas
estaban en contra de que se los diera porque es evidencia para el caso de Jeon
Youngheen, pero creo que deberían leerlo por sí mismos. Esto responderá las dudas que
aún tienen.

Jungkook lo toma en sus manos y alza una ceja.

— ¿Qué es?

— El diario de tu padre, Jungkook. Lo encontramos en su oficina el día de allanamiento.


Ahí está todo lo que hizo. Prácticamente se trata de una confesión.

220
El cuerpo le tiembla y si no fuera porque Jimin estaba a su lado sosteniéndole la mano
con firmeza no hubiese sido capaz de abrirlo.

— ¿Qué encontraré aquí? —Pregunta antes de comenzar a leer y el detective baja la


mirada.

— ¿Recuerdas que me hablaste de tu hermano... Yoongi? Pues está escrito lo que sucedió
con él y no murió como ustedes piensan.

318
Ambos abren los ojos y empiezan rápidamente a leer el contenido del diario. No saben
cuanto se demoran hasta llegar a la parte que es mencionada por el detective, pero una
vez allí el corazón de ambos late con fuerza y Jimin no puede evitar llorar de emoción.

— No está muerto —susurra Jungkook sosteniendo el libro con fuerza—... Yoongi no esta
muerto...

209
— Y lo vamos a encontrar —declara el detective—. Les prometo que lo haremos.

347

Presente...

49
— ¡Nos encantó la entrevista, Mamá Jin! —Dice Jimin contra el teléfono mientras van con
Jungkook caminando por la calle— Tienes mucho talento para las cámaras.

28
Seokjin les había llamado horas después de que la entrevista había terminado y en ese
momento tanto Jimin como Jungkook se dirigían a su casa después de una intensa
jornada de trabajo en la organización lgbtq+ en la que trabajan codo a codo desde hacía
dos años, meses después de llegar a Seúl.

44
— Que puedo decir —contestan al otro lado—. Es un talento nato.
90
Ambos chicos se ríen porque la voz de Seokjin se escucha fuerte y claro a pesar de que no
se encuentra en altavoz.

5
— ¿Cómo están ustedes? ¿Todo bien hoy?

1
— Sí —admite Jimin mientras mira a Jungkook—, a pesar de todo este año estuvimos
mejor. Creo que de a poco hemos dejado todo atrás.

— Eso me hace feliz, Jimin. Supongo que ustedes han tenido mucho trabajo, aquí no
podemos parar ni un segundo.

2
— Estamos igual, pero ahora vamos a casa... ¡Debes hacerte el tiempo para visitarnos, Kim
Seokjin!

12
El mayor ríe al otro lado de la línea.

5
— El mes que viene planeo tomarme unas vacaciones, ¿me pueden dar alojo?

— Claro. Estamos listos para recibir visitas en cualquier momento...

A pesar de que la distancia les separaba seguían siendo igual de amigos que siempre y es
que muchas cosas que les unieron en un principio seguían allí. Jimin agradecía contar
con el apoyo de Seokjin en todo el proceso del cambio y saber que este último aún se
encontraba a cargo de la organización que habían construido junto con Taehyung hacia
que su pecho se inflara de orgullo.

17
— Bien —dice una vez que llegan a casa y van a entrar—. Hablamos mañana, Mamá Jin.
— Ok. Que tengan buenas noches.

— ¡Adiós Jin! —Grita Jungkook hacia el teléfono mientras mete la llave en la cerradura—
¡Nos vemos el próximo mes!

14
La llamada se termina y entonces ambos entran a la casa. En eso se había convertido la
su vida desde que dejaron su ciudad natal atrás. Una hermosa rutina que a pesar de ser
simple, ya que consistía en trabajar, hacerse cargo de su hogar y ver series acurrucados
el uno con el otro, no cambiarían por nada en el mundo. Quizá era un sueño muy
pequeño, pero eso era lo que habían deseado desde el momento en que admitieron para
sí mismos que amaban al otro y ahora por fin lo estaban cumpliendo.

58
— ¡Llegamos! —Avisa Jimin dejando su bolso sobre el sofá y caminando a la cocina—
Muero de hambre, voy a hacer la cena.

61
En ese momento un chico sale de una de las habitaciones de la casa y camina con las
manos en los bolsillos hacia el lado de ambos.

235
Jungkook sonríe.

— ¿Cómo estuvo tu día, hermano?

747
Yoongi le sonríe de vuelta.

341
— Bien. Hoy fue un buen día.

840
Finale pt. 3

Dos años antes...

191
Abre la puerta y entra a la pequeña oficina que tenían en la parte de atrás de la casa. Todo
se encuentra desordenado y hay papeles arrugados cubriendo el piso. Tiene que hacerse
paso entre el caos para poder llegar hasta el escritorio, intentando no pisar algún archivo
de importancia en el camino. Cuando ya esta al lado de su objetivo es capaz de ver
perfectamente el rostro de alguien que ha pasado muchas noches en vela y lo único que
ha encontrado en ello es desesperanza y no puede evitar sentirse mal... Aunque procura
que no se note una vez que se acerca.

15
Entonces Jimin mueve un poco a Jungkook.

— Oye —susurra en el oído de este con suavidad—. Ven a dormir conmigo en la cama,
Kook. Tienes que descansar.

44
El castaño comienza a abrir los ojos de a poco y lo primero que ve es el rostro de Jimin
regalandole una pequeña sonrisa.

4
— ¿Me quede dormido aquí de nuevo? —Pregunta mientras masajea su rostro intentando
que el sueño salga de su cuerpo.

— Sí —responde Jimin quien ahora se encuentra sentado en una orilla del escritorio—.
Vine por ti porque no habías vuelto a la cama.
Jimin estaba preocupado por Jungkook. Ha pasado casi un año desde que se unieron al
programa de protección a testigos y fueron reubicados en Seúl. Ya habían conseguido un
trabajo dentro de una organización lgbtq+ y estaban aún acomodándose dentro de la
casa que la policía les había proporcionado para vivir regularmente. Dentro de todo, se
encontraban mejor que nunca. Podían vivir una rutina tranquila al lado del otro, algo que
tiempo atrás se veía sumamente lejano, y por ello eran felices. Pero, a pesar de lo bueno
que había llegado, aún había algo que les quitaba noches de sueño y por eso ahora
estaban allí en la oficina, intentando que Jungkook volviese a la cama.

25
— Perdón —dice Jungkook tomando una de las manos de Jimin y dejando un beso de
disculpas en sus pequeños y regordetes dedos—. Solo quería investigar un poco más.

5
Lo sabía. Jimin estaba al tanto del deseo de Jungkook por ayudar en el caso de su
hermano y por eso no decía nada, solo le apoyaba en silencio. Desde que se enteraron de
que Yoongi estaba vivo en algún lado, ahora lo único que ambos querían hacer era
encontrarlo. Lastimosamente a pesar de que el diario del padre de Jungkook detallaba lo
que había sucedido con el chico, no daba pistas de dónde se ubicaba el lugar al que le
habían llevado y era por eso que la investigación de la policía apenas daba frutos y se
sentían atados de manos al no conocer el paradero de Yoongi.

37
Jimin acaricia el rostro de Jungkook.

— No nos rendiremos con él, Kook. Sé que va a aparecer.

35
Jungkook asiente y apoya su cabeza en las piernas de Jimin. Claramente, si no fuera por
ese maravilloso chico que tenía a su lado, no hubiese sido capaz de mantener la cordura
hasta este momento. Agradecía todos los días estar con él y a pesar de que estaba
preocupado por su hermano, aún así se encontraba feliz de por fin estar con Jimin,
viviendo la vida que tanto ansiaba para ambos.

30
Mientras el más bajo le acariciaba el cabello su teléfono suena encima del escritorio.
Ambos chicos se miran desconcertados. Eran las tres de la madrugada, ¿quién podía estar
llamando a esas horas? Jungkook toma el aparato en sus manos y cuando ve que se trata
de una llamada del Detective rápidamente contestó.

19
— ¿Ha pasado algo?

El corazón le late a mil. Jimin le abraza.

— Lo hemos encontrado, Jungkook. Tenemos a Yoongi.

358
Y aquello solo significaba que después de años se volvería a reencontrar con su
hermano mayor.

¿Cuánto llevan allí esperando? Casi toda la madrugada y un par de horas después de que
el sol se dio a ver en el firmamento. Estaban nerviosos y no tenían mucha información
sobre lo que estaba sucediendo. Cuando llegaron a la estación el detective que les había
llamado dijo que debían tener paciencia porque se trataba de un caso delicado y apenas
pudieran les harían pasar para ver a Yoongi.

7
Pero había pasado demasiado tiempo y no sabían nada.

1
— Tranquilo —decía a Jimin a Jungkook mientras estaban sentados en la sala de espera—
. Ya vendrán a decirnos algo.

3
Jungkook asiente, pero aún así no puede controlar lo que siente dentro de su cuerpo. Está
nervioso. Está cansado. Está necesitando respuestas. Tenía tanto que decirle a Yoongi y
tanto de qué hablar. Prácticamente aquella era la oportunidad que siempre quiso de
conocer a su hermano realmente.

7
Pero debe relajarse. Al menos ya sabía que solo unas paredes les separaban.

3
Pasa una hora más antes que la puerta de la oficina principal se abra de par en par y por
ella salga el detective que está a cargo del caso de Yoongi. De inmediato tanto Jungkook
como Jimin se ponen de pie y corren a su encuentro, esperando por fin obtener algo de
información.

2
— ¿Dónde está Yoongi? —Es lo primero que Jungkook le pregunta al hombre.

— Está en la sala de interrogatorios recuperándose —responde el detective—, todo ha


sido muy chocante para él, pero está bien. Nuestros médicos ya le revisaron. Solo tiene
un par de heridas leves provocadas por la terapia de conversión a la que estaba siendo
sometido desde hace años.

267
A Jungkook se le corta la respiración. Finalmente lo que su padre había descrito en aquel
horrible diario era totalmente cierto.

— ¿Qué le han hecho? —Pregunta Jimin quien sen encuentra igual de afectado por la
confesión del policía.

El detective suspira.
— No dice mucho producto del trauma que viene cargando, pero por lo que hemos visto
le golpeaban con objetos de madera en el cuerpo y a veces le sometían a terapia de
electroshock...

369
Silencio. Al menos hacen silencio por unos segundos.

— Mierda —susurra Jimin y después no puede evitar alterarse—... ¡Mierda, mierda! ¿Cómo
pudieron hacerle todo eso? Mierda...

120
Jungkook está en silencio con las manos apretadas. Quizá ellos también habían sufrido a
manos de su padre, pero el hecho de imaginar a Yoongi pasando por todo eso durante
tantos años le hacía desmoronarse porque no había comparación. En ese momento solo
quería ver a su hermano y darle un abrazo para dejarle claro que ya no estaría solo nunca
más y que se encargaría de protegerlo de cualquier cosa de ahora en adelante.

26
— Pueden verlo —termina diciendo el detective—. Solo deben ir despacio ya que no habla
mucho y sigue procesando todo... En caso de emergencia estaremos con un equipo
médico observando de cerca.

20
Ambos asienten y luego siguen al detective hasta la puerta de la habitación tras la cual
mantenían a Yoongi. Se toman las manos una última vez para darse fuerza y luego Jimin
se hace a un lado.

— Creo que tu deberías verlo primero —susurra—. El querrá ver a su hermano.

Jungkook concuerda y una vez que el detective abre la puerta se adentra al interior de la
habitación.
Había imaginado ese momento durante muchos meses. Era pequeño cuando le dijeron
que Yoongi había muerto y a veces sentía que de a poco olvidaba su rostro. ¿Sería
diferente a como le recordaba? ¿Habría cambiado durante estos años? ¿Podría
reconocerle?

31
La habitación tenía paredes blancas y solo estaba amoblada con una mesa y una silla. Su
mirada lo encuentra apenas entra. Está sentado en una esquina del piso mirando a la
nada, vestido con una camiseta negra y pantalones del mismo tono que hacen resaltar su
piel pálida y enfermiza. ¿Cuánto pesaba? Estaba en los huesos. Lo podía notar por la
forma de su cara y el hecho de sus costillas se le marcaban a través de la ropa. ¿En eso
habían transformado a Yoongi?

204
Da varios pasos. Por fin el chico nota su presencia y por primera vez se miran a los ojos.

— Yoongi —susurra e intenta no dejar que las lágrimas se escapen de sus ojos.

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Inesperadamente el chico se coloca rápidamente de pie y camina hacia Jungkook con la
mirada perdida. Están frente a frente. Después de tantos años los hermanos Jeon se
volvían a encontrar y parecía un sueño.

67
El chico estira su manos hacia el rostro de Jungkook y lo toca como si no creyera que
fuese real. En ese momento Jungkook no puede evitar soltar una risita de felicidad
mientras las lagrimas bajan por su rostro. Estaba allí. Su hermano estaba allí.

43
Y por fin Yoongi habla.

— ¿Jungkook? ¿Eres tú, Jungkook?


430
El nombrado asiente y un segundo después ambos se estaban fundiendo en un abrazo de
reencuentro.

72
Jungkook pensó que había perdido a su familia. Tanto su padre como su madre habían
decidido manejar su vida a su antojo y una vez que fue capaz de darse cuenta cosas malas
pasaron después. Pensó que ahora solo tendría a Jimin a su lado y claro que con eso
bastaba... Pero recuperar a su hermano, quien había compartido sus vivencias y a quien
siempre quiso conocer más, era algo que le llenaba el corazón.

36
Así que se quedan así un poco más.

Su padre se esforzó tanto en separarlos, en que se alejaran el uno del otro, y Jungkook
sabe por qué lo hizo. Cuando cuentas con alguien que te entiende, que te apoya y te da el
verdadero amor familiar que necesitas, eres capaz de cuestionar más cosas. Jeon
Youngheen no quería que cuestionaran nada. Esperaba que ambos aceptaran la realidad
que el había dibujado, mientras los utilizaba como muñecos. Yoongi fue el primero en
rebelarse y en su minuto quiso que Jungkook no viviese lo mismo, pero su padre le
detuvo. Ya que su hermano mayor intentó salvarle tiempo atrás, era hora de que él hiciera
lo mismo, ahora que de verdad tenían la oportunidad de comenzar de nuevo.

2
En resumen, Yoongi y Jimin eran su verdadera familia y lucharía por mantenerlos a
salvo siempre.

140
Presente...

6
— ¡Miren! —Habla Jimin cuando los tres están cenando— Taehyung me mando una foto
con Baek y Hobi de sus vacaciones. Se ven muy lindos.

446
Jimin estira el aparato para que Jungkook y Yoongi puedan observar la fotografía con
mayor claridad. En ella se podía ver a Taehyung sentado en la arena de una playa a un
lado de Hoseok y con un niño en medio haciendo una mueca. Parecían una tierna familia
feliz tratando de hacer nuevas memorias.

241
— Se ve que la están pasando bien —dice Jimin mientras contesta el mensaje que su
amigo le había enviado con muchos emojis de corazón de por medio—. Falta como un
mes para el cumpleaños de Baek, ya debemos ir pensando en el regalo, Jungkook. Ya que
somos sus padrinos hay que destacar.

81
— ¿Y salvarle la vida no es regalo suficiente? —Bromea Jungkook y Jimin frunce el ceño.

409
— No seas tacaño, Kook. Además no engañas a nadie. Tu adoras ese niño.

75
Jungkook se ríe y es que era verdad. Se sentía muy feliz de que Baek hubiese encontrado
una familia a pesar de todo. Después de que se enteraron de que era un huérfano que por
error se topo con el festival el día de la bomba hicieron todo lo que estuvo a su alcance
para ayudarle y fue allí que Taehyung conoció al niño y simplemente conectaron de
inmediato. Ahora Baek llevaba el apellido Kim y tenía como padrinos a Jimin y Jungkook,
quienes a pesar de estar lejos se encargaban de malcriar al chico como si no hubiese un
mañana.

131
— Podrían comprarle un instrumento musical —opina esta vez Yoongi—... Para que tenga
un hobby o algo así...

178
En ese momento Jimin se ríe por lo tierno de la escena. Esta sentado a la mesa frente a
los dos hermanos y ambos hacen los mismos gestos mientras comen y toman los
cubiertos de la misma forma entre sus manos. Muchas veces se sorprendió en las cosas
pequeñas que se parecían a pesar de los distintas que eran sus personalidades. Se trataba
de detalles que aprendió a identificar con el pasar del tiempo y que ahora buscaba solo
para reírse consigo mismo un rato.

75
— Seokjin vendrá el próximo mes —Avisa Jimin dando un sorbo de agua de por medio—
¿Volverás para esas fechas, Yoongi?

El mayor de los presentes asiente.

— Como por una semana, luego me iré definitivamente.

142
— ¿Ya hablaste por lo del departamento? —Pregunta Jungkook.

— Sí. Todo está listo —responde Yoongi dando por terminado su plato—. Siento como si
mis padres me estuvieran interrogando porque me voy de casa. Ya dejen de tratarme
como un niño cuando ustedes lo son.

144
Todos ríen y es que esa aclaración no era muy distinta a la realidad. Después de dos años
viviendo junto a Yoongi, el mayor había decidido que ya era tiempo para que el se fuera
de allí a seguir su propio camino y su psicólogo a cargo de la terapia a la que asistía
sagradamente cada semana también estaba de acuerdo con ello. Al principio Jimin y
Jungkook no estaban muy entusiasmados con la idea, pero finalmente entendieron que
el mayor necesitaba su espacio y eso no significaba que se alejarían.

1
— Solo queremos que te vaya bien —dice Jimin—. Además, no nos molesta tenerte aquí.
Muy al contrario.

30
Yoongi asiente.

— Pero no puedo vivir bajo la sombra de mi hermanito menor por siempre. Debo crecer y
esas cosas. Además hace mucho quiero visitar la organización en la que antes trabajaba
y ahora se ha dado la oportunidad.

— Nuestro pequeño Yoongi ya no será pequeño —bromea Jungkook ganándose un


codazo por parte de su hermano en el brazo—. Te irá bien, cualquier cosa nos tienes aquí
y lo sabes.

112
— Lo sé —contesta el mayor—. Gracias por todo lo que han hecho.

16
Así termina la cena. Jimin y Jungkook se quedaron lavando los trastes sucios para que
Yoongi pudiese dormir lo suficiente para su vuelo de mañana y una vez que terminaron
con ello se vieron a sí mismos dentro de la habitación, recostados en la cama y mirando
el techo.

— ¿En qué piensas? —Pregunta Jungkook interrumpiendo el silencio que se había


formado entre ambos.
— En lo distinta que es nuestra vida ahora... Parece que tan solo ayer nos conocimos a las
afueras de la iglesia...

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Jungkook suspira.

— Nunca pensé llegar hasta aquí —susurra—. Por años creí que me habían arrebatado
este futuro y ya no podría tenerlo.

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Jimin se acomoda en un costado de cuerpo para mirar al chico. Eran momentos simples
como esos los que más apreciaba. El solo estar recostado y saber que Jungkook estaba
con su sonrisa al otro lado de la cama era algo que nunca le dejaba de sorprender.

— ¿Sabes qué fue lo primero que pensé de ti? —Pregunta y Jungkook niega— Que eras
uno de esos locos que no saben hacer otra cosa que gritar.

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— ¡Oye! —Se queja el castaño y se acomoda para enfrentar a Jimin— ¡Tu tampoco dejaste
muy buena impresión en mi! Hasta me dio miedo verte lanzando botellas.

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Ambos se ríen. Era un comienzo extraño, claro que sí. Pero ahora estaban allí y a pesar de
que las situaciones por las que pasaron les marcaron para el resto de su vida, seguían
siendo los mismos chicos que lograron encontrarse hace ya casi 9 años.

243
— La verdad es que pensé que eras peligroso —confiesa—. Porque tenías esa mirada en
tus ojos... Esa que dice voy a entrar en tu vida y la voy a poner de cabeza sin tu permiso.

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Jungkook se ríe y se acerca Jimin para acariciarle el cabello.

— Lo siento por eso...


— No lo sientas —dice Jimin con una sonrisa de oreja a oreja que lograba hacer que sus
ojos desaparecieran tras ella—. Adoro esa mirada. Es la que te hace especial, Kook.

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Y con eso dicho Jimin deja un pequeño beso en los labios de Jungkook. Apenas es un roce
y significa todo. En el van sus sentimientos, el amor que sentía por el castaño que
difícilmente le cabía en el pecho y las ganas de seguir a su lado hasta su último suspiro...

17
Vaya que le amaba.

2
— ¿Sabes qué pensé yo? —Cuestiona Jungkook y esta vez Jimin es el que niega con la
cabeza— Que nunca había visto a alguien tan enojado con Dios. Para mi eso era nuevo...
Pero cuando te vi a los ojos lo supe de inmediato... El problema no era Dios y por eso quise
saber más de ti, acercarme para protegerte. No sé por qué, pero necesitaba estar a tu lado
y asegurarme de que estuvieses bien.

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Jimin sonríe.

— Y yo pensando todo ese tiempo que querías exorcizarme.

529
— Bueno, y un poco de eso también.

182
Se ríen mientras se toman de las manos. Ese escenario era perfecto y es que se trataba de
lo que más habían deseado durante mucho tiempo. Cada beso sigue sabiendo igual que
el primero y cada abrazo les llena el alma. Después todo era hora de admitir que ambos
habían cambiado la vida del otro y que eran dos almas destinadas a encontrarse.

7
— Te amo —concluye Jungkook—. Te amo más que a nada en este mundo, Jimin. Desde
que me conociste me haz enseñado cosas nuevas que nunca pensé entender y te estaré
eternamente agradecido por ello. De verdad que eres todo lo que necesito para poder ser
feliz en esta vida y no soy capaz de imaginarme un universo sin tu sonrisa. Muchas gracias
por elegirme a pesar de todo.

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El más bajo enreda sus brazos en el cuello de Jungkook rozando tiernamente las narices
de ambos antes de contestar.

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— Yo también te amo y te elegiría una y mil veces más, Kook. Nunca me he sentido tan
fuerte al lado de alguien como contigo. A veces pensaba que me quedaría igual que un
muñeco roto por siempre y eso me asustaba. Pero luego llegaste tu, con esa luz que te
caracteriza tanto y me hiciste ver el mundo de color de nuevo. Eres mi todo, Jungkook.
De verdad que sí.

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Se acercan lentamente y se besan con la mirada atenta de la luna sobre ellos. ¿Qué el
amor entre ellos era una aberración? Imposible. Lo que sentían era puro. Era mirarse a los
ojos y creer que la otra persona era el tesoro más grande que hubiesen visto. Era ser capaz
de sacrificarte por completo solo pensando en el el bienestar del otro, sin importar lo que
sucediera contigo. Era crecer juntos a pesar de las adversidades. Era amarse hasta con la
última célula que tenían en su cuerpo y demostrarlo a cada segundo...

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No, definitivamente no era una aberración y el problema nunca fue Dios.

696

✞ FIN ✞

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