Psycho Gods - Arans's Story Book - Jasmine Mas (PDF - Io)

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DÍA 30, HORA 23
Cinco hombres sujetaron a mi dulce Arabella mientras su madre le cortaba la

carne. Experimenté todo lo que ella tenía.
Mi Reverenciado gritó de dolor y yo me asfixié.
El dolor fue atroz, pero fue su sufrimiento lo que me rompió el corazón.
No podía hacer nada más que experimentarlo.

No pude ayudarla.
Cuatro de las cinco letras fueron grabadas en su espalda antes de que yo
Encontró la fuerza de voluntad para examinar a los hombres que la sujetaban.
Con una mirada, memoricé sus caras.
Luego me centré en Arabella. Como ella suplicó. Mientras ella lloraba.
Mientras ella gritaba. Mientras las lágrimas caían por su rostro.
Planeé todas las cosas que les haría a los hombres que la sujetaban
mientras su madre la cortaba.
Les quitarían los ojos porque la habían mirado.
Les arrancarían los labios de la cara porque

Sonrió mientras gritaba.
Les quitarían los dedos porque habían tocado su piel desnuda.
Sus músculos serían extraídos de sus cuerpos.

porque los habían usado para sujetarla.
A diferencia de Scorpius, no obtendría ningún placer lastimándolos, pero
lo haría porque tenía que hacerlo. Se lo habían provocado ellos mismos
cuando sujetaron a mi Reverenciado. Se lo habían provocado ellos mismos
cuando sonrieron mientras ella suplicaba ayuda, y no hicieron nada.
Morirían porque ya eran hombres muertos caminando.
Yo lo haría por ella.

Porque eso fue lo que hiciste por aquellos a quienes amaste:

lastimaste a quienes los lastimaron. Tú los protegiste. Eliminaste a
los monstruos de sus vidas y te convertiste en su monstruo.
Por Arabella, haría cualquier cosa.
Yo era su monstruo.
Capítulo 47
John
DOLOR COMPARTIDO
Nictofobia (sustantivo): miedo anormal a la oscuridad.

DÍA 30, HORA 23
Todos los reyes gemían en sueños y Arabella estaba convulsionando.
Estaba completamente despierta en el dormitorio.

Un dolor abrasador recorrió mi columna vertebral, y mientras
Concentrado en la agonía, me di cuenta de que seguía un patrón.
Sentí cada lento corte de la hoja encantada a través de la carne.
Sentí lo que Arabella sintió cuando el insulto fue permanente.

grabado en su piel.
El cuchillo le cortó el hueso y jadeé.
Me había mordido la lengua hacía horas para contener mis gritos
mientras convulsionaba. Luka se retorció contra mí, respiraba con
dificultad y supe que él estaba experimentando lo mismo.
El vínculo del alma completado nos estaba haciendo vivir la pesadilla

de Aran.
Sacudí y rechiné los dientes.
Me alegré de que las joyas hubieran completado el vínculo, porque
ahora entendía exactamente por lo que había pasado Aran. Sabía de
primera mano lo mal que la habían torturado. Me concentré en el dolor
de su pasado mientras la sostenía en el presente.
Lo peor fue que Aran también lo estaba pasando.
Intenté despertarla, pero estaba presa de algo que era mucho más
que un sueño ordinario. Los reyes gritaron. Por alguna razón, la
enfermedad de sus vínculos también los estaba haciendo sufrir.
Aguanté en silencio e hice lo único que podía hacer. Intenté consolar

a Aran. La apreté fuerte contra mí y recé para que incluso en las
profundidades del infierno ella se diera cuenta de que ya no estaba
sola.
Yo estaría a su lado.
No importan las circunstancias.

Un solo pensamiento se repitió en mi cerebro y me trajo
paz mientras convulsionaba: ella nunca más volvería a sufrir sola.
Nuestras almas estaban unidas.
Su dolor era mi dolor.
Me quedé dormido con ella en mis brazos.
Capítulo 48
Corvus Malum
APARIENCIA DEL TORTURADOR
Ignicolis (sustantivo): Adorador del fuego.

DÍA 30, HORA 23
Estaba atrapada en otro de los recuerdos de Arabella.

Pensé que no podían empeorar.
Me había equivocado.
Mi Reverenciada fue sujetada por cinco guardias mientras su madre
arrastraba una espada a través de su piel desnuda. Le habían quitado
el vestido y estaba en topless.
Los guardias que la sostenían miraban de reojo su piel desnuda, con
los ojos muy abiertos por la lujuria y la emoción mientras la mutilaban.
Su dolor era inimaginable.

Lo ignoré.
Observé sus expresiones enfermizas, memoricé sus rostros y planeé
su desaparición.
Sería lento.
Había guardias a lo largo del perímetro de la habitación. Ninguno de
ellos se movió para ayudar. Algunos apartaron la mirada como si
estuvieran horrorizados, pero no movieron un músculo para ayudarla.
Todos fueron cómplices.
Las pocas caras que reconocí, las ignoré, pero las caras nuevas que
Estudié y agregué a mi lista.
Había veinticinco guardias en la habitación esa noche mientras
torturaban a mi Reverendo.
El coño de madre de Arabella despotricó de que era una puta por
atreverse a intentar perder su virginidad. Ella le dijo que era sucia y
patética. Ella le dijo que ningún hombre amaría jamás a una puta impura
como ella.
En medio de un grito, Arabella hizo una mueca, y no fue por la hoja
que cortaba su carne.
Sentí sus emociones.
Sus dudas.
Mi furia se transformó en dolor puro. Irradió desde mi esternón y destruyó

mis órganos.
Los tonos grises del recuerdo desaparecieron y desperté con mis
compañeros durmiendo a mi alrededor en un colchón en medio de una
habitación oscura.
La humedad corrió por mis mejillas.
Estaba llorando.
Inmovilizado bajo los cuerpos, busqué desesperadamente a través de la
refriega hasta que mi mano encontró piel helada. Arabella temblaba y gemía.
El pánico llenó mi garganta y me moví hasta que quedé pegado a ella.
La tomé en mis brazos. John estaba envuelto alrededor de ella por el otro
lado. Extendió la mano y agarró mi antebrazo.
Hice una pausa.
No había celos ni ira que llenaran mi pecho.

Las palabras del cabrón, que ningún hombre podría amar a alguien como
ella, apuñalaron mi cerebro una y otra vez.
Había sentido que mi Reverenciado se llenaba de dudas. La había oído gemir.
Una parte de ella había creído a su madre.
Arabella se estremeció incontrolablemente.
Conjuré una llama en mis manos y la acerqué a su pecho para calentarla.
John murmuró algo en sueños. Su mano apretó

Mi antebrazo se tensó, como si tuviera miedo de que lo alejara.
Los dedos de Luka estaban enredados en sus rizos.
Orión y Scorpius se movieron mientras dormían, por lo que quedaron sobre
mí mientras alcanzaban a Arabella.
Mi llama ardía en el centro de todos nosotros.
La tristeza por lo que había pasado mi Venerado se transformó en
determinación.
Arabella sería protegida y amada por todos nosotros. Pasaría cada segundo
del resto de mi vida inmortal demostrando
su madre se equivocó.
Era lo mínimo que merecía.
Capítulo 49
Lucas
PERSPECTIVAS DIFERENTES
Pauciloquio (sustantivo): brevedad en el discurso.

DÍA 30, HORA 23
John y Aran se movieron a mi lado.

A lo lejos, sentí el dolor de un cuchillo grabando una palabra en mi
columna. La agonía fue silenciada porque mi mente estaba en otra parte.
Lo único en lo que podía concentrarme era en la sensación de los

rizos húmedos envueltos alrededor de mis dedos y la espalda de John
presionada contra mi frente.
Estaba tocando a las dos personas en el mundo que significaban todo
para mí.
El dolor en mi columna debería haber sido abrumador, pero seguía
olvidándome de sentirlo. Mi mente estaba demasiado abrumada por la
obsesión.
Mi piel zumbó de alegría porque las dos personas de las que dependía
estaban en mis brazos.
Estábamos todos juntos, así que todo estaría bien.
Ellos eran mi todo.
El dolor físico no importaba porque los estaba tocando.
Estaba tan agradecida de poder sostenerlos que una lágrima recorrió
mi mejilla. El amor llenó mi pecho.
Cada noche que dormí junto a ellos fue perfecta.
Sólo deseaba que ellos no estuvieran experimentando también la
agonía. Deseaba poder quitarles el dolor. Soportaría cualquier cosa por
ellos. Ellos eran dueños de mi corazón y mi alma.
Capítulo 50
Arán
HOMBRES DESAPARECIDOS
Pantafobia (sustantivo): ausencia total de miedo.

DÍA 31, HORA 10
Me desperté solo sobre un colchón en medio del suelo, cubierto por un montón
de mantas cubiertas de hielo. Las almohadas estaban cubiertas de escarcha.
La nieve golpeó violentamente contra la ventana oscura. Si se

Si no fuera por el reloj, habría pensado que era de noche.
Por primera vez en años me sentí bien descansado.
Mentalmente estaba mejorando. Físicamente, estaba luchando.
Me dolían los músculos de los hombros de tanto luchar durante horas y me
dolían los dedos de tanto agarrar la empuñadura de una espada.
Cojeé fuera del colchón con mi pipa entre mis labios.
Los arcos de mis pies se acalambraban mientras caminaba, ya que había
corrido con pesadas botas de combate durante horas.
Me crují el cuello con fuerza y miré hacia abajo. yo estaba usando
pantalones deportivos masculinos que no recordaba haberme puesto.
El caballo graznó mientras se posaba sobre mi hombro y sus largas plumas
colgaban casi hasta el suelo. Acaricié su elegante cuello.
Se acicaló y el humo se disipó.
Sin ver, me quedé mirando la pared y fumé, disfrutando del
quietud de la mañana tranquila.
Horse hundió su largo cuello en su pecho y se durmió.
El humo calentó mis pulmones helados.
Se cerró un cajón y salté ante el fuerte ruido.
Dándome la vuelta, miré la habitación y fruncí el ceño. Orión y los demonios
se estaban vistiendo.
Mi estómago se revolvió.
Había un silencio inquietante porque solo éramos cuatro en la habitación.
John, Luka, Malum y Scorpius estaban desaparecidos.

De nuevo.
Mi instinto me dijo que no estaban en el desayuno.
Fuera lo que fuese, no iba a permitir que su ausencia arruinara mi recién

descubierta sensación de paz. Sentí que podía conquistar el mundo.
Podría hacer cualquier cosa.

Envuelto en mi ropa, salí del cuartel hacia la tormenta de nieve. Con la
cabeza gacha, avancé a través de la tormenta para llegar a desayunar.
Durante nuestra primera semana en el campamento, la nevada fue leve y los
días estuvieron en su mayor parte llenos de sol. Desde entonces no habíamos
tenido un día agradable.
Viajé más abajo en el camino.
Las joyas encantadas se calentaron y palpitaron más rápido contra mi
piel.
Entonces me di cuenta.
Me quedé quieto mientras miraba a mi alrededor.
Nada.
Sin dolor.
La enfermedad del vínculo con los reyes había desaparecido.
"
“Santo dios del sol, Susurré con asombro ante los ricos
bosque de colores.
Todas las piezas encajaron.
El extraño sueño que había tenido sobre el Collar de la Muerte; los
nuevos colores vibrantes; la falta de vacío en mi pecho; las joyas pulsantes
encantadas.
Miré asombrado mi muñeca cubierta de diamantes.
El nuevo vínculo de mi alma con los gemelos debe haber roto mi conexión
tóxica con los reyes.
Yo era libre.
Eché la cabeza hacia atrás y reí con abandono.
Fue un milagro.
Inmediatamente, mi euforia disminuyó al recordar cómo el vínculo estaba
lastimando a los gemelos. Todavía había algo mal en mi alma.
Me froté el dolorido esternón y respiré profundamente. Intenté

calmar mis pensamientos acelerados.
Lo resolverás todo.
"¿Qué estás haciendo?" Orión gritó sobre el viento mientras
corrió hacia mí. "¿Por qué no me esperaste?"
Me compuse.
"Desayuno", respondí casualmente.
Una mano en mi brazo detuvo mi avance a través de la nieve.
"
“No puedo decirte adónde fueron”, dijo Orión como si pudiera leer
mi mente. Los copos de nieve se acumularon en sus pestañas oscuras,
el blanco contrastaba con su piel dorada. “Pero no os preocupéis, todo
va a salir bien. Prometo."
Suspiré.
Al mirar sus ojos ansiosos, me di cuenta de que no podía decirle
sobre la enfermedad de los bonos fijos.
Estaría devastado y convencido de que yo había elegido el
gemelos sobre él y los reyes.
No quería que sufriera.
No quería que ninguno de ellos sufriera.
Ya no.
"Vamos a comer." Extendí mi mano.
En lugar de tomar mi mano, Orión pasó su brazo sobre mi hombro
y me acercó a él. Me derretí en su abrazo.
El silencio entre nosotros era pacífico.

Me llevó a la cafetería, acercó mi silla a la mesa donde estaba
sentada Jinx y luego fue a buscar comida para los dos.
Al comienzo de la guerra, cada una de las mesas había estado

llena de soldados comiendo y hablando bulliciosamente.
Menos de la mitad de las mesas tenían gente sentada.
Todos hablaron en murmullos silenciosos.
Empecé a contar el número de personas presentes pero me detuve

porque me daba náuseas.
Habíamos entrado en la última batalla con cincuenta y nueve soldados.
No quedaban tantos.
Más tarde iría a buscar la hoja que todos los soldados habían firmado
después de la batalla para poder tener un recuento preciso de las bajas.
Llamaría al Tribunal Superior y les daría una actualización. Probablemente
tendría que soportar otro funeral. Luego tuve que investigar los vínculos
para entender exactamente por qué estaban sufriendo los gemelos. Yo…
“Deja de pensar
"
tan intensamente”, dijo Jinx al otro lado de la mesa.
Le arqueé una ceja. "No soy."
"Claro, y no me faltará la pierna y me asignarán como tu
guardián." Ella hizo una mueca.
"
“Eres estúpido, Pensé en voz alta en mi cabeza, sólo para ser
rencoroso.
Jinx acarició su bufanda de hurón y no reaccionó. Ella no debe
haberme escuchado.
¿De qué servía tener una conexión mental si no funcionaba la mitad
del tiempo?
"
“Funciona, Dijo Jinx. "Solo te estaba ignorando".
chasqueé la lengua. "Extraño."
Ella no respondió.
Fumé y miré la mesa mientras ella comía.
Fue agradable.
"¿Cómo está mi mejor amiga desalmada favorita?" Sadie preguntó mientras
ella me dio una palmada en la espalda. Escupo mi pipa.
Jinx se sobresaltó y tiró su vaso de agua.
Las tranquilas vibraciones se rompieron.
Cogí mi pipa y le quité el polvo.
Sadie tenía una energía maníaca que siempre arruinaba un ambiente
pacífico. Era una de las cosas que más me gustaba de ella. Mantuvo la
vida interesante.
Se dejó caer en el asiento a mi lado y apoyó sus botas en mi

regazo como si yo fuera un taburete.
"¿En realidad?" Aparté sus pies de mis muslos. Bajé la voz y
susurré: "Además, no necesito que todos sepan acerca de los
problemas de mi alma".
"No te preocupes." Sadie sonrió alrededor de un panecillo y me
dio un codazo. "Tu secreto está a salvo conmigo." Ella hizo como si
cerrara los labios y tirara la llave.
" Dije mientras la veía empujar un trozo de mantequilla.
“Claramente, en su boca junto al panecillo a medio comer.
Cómo había seducido no a uno, sino a cuatro hombres, siempre
sería un misterio para mí. No es que la merecieran (no la merecían),
pero seguía siendo un misterio.
“¿De qué están hablando ustedes dos?” Preguntó Jinx mientras
limpiaba el agua derramada.
Sadie soltó: "Aran no tiene..." Le di una patada y terminó sin
"
la mesa “—nada, convicción.
Jinx frunció el ceño y nos miró fijamente, lo cual fue desconcertante
porque llevaba gafas de sol oscuras. Sacudió la cabeza y murmuró
algo sobre cómo a veces usábamos nuestro cerebro. Eso, o ella
estaba hablando de una lluvia satisfactoria, no lo sabía.
Jinx acarició a su hurón y le exigió: "Explica ahora mismo de qué

estabas hablando". Sus labios fruncidos le daban una apariencia
matrona.
Entrecerré los ojos. “Creo que deberíamos hablar de ti.
¿Cuántos años tienes de nuevo?"
El cuchillo de mantequilla de Sadie resonó ruidosamente contra
su plato mientras miraba al niño, que ya no parecía un niño.
Ella jadeó. "Espera un segundo. ¿No se supone que tienes catorce

años?
"
“Estoy pasando por la versión de pubertad de mi especie,
Dijo Jinx con frialdad mientras cortaba la carne en trozos pequeños.
“¿Entonces tu especie se salta la adolescencia?” Sadie la miró

boquiabierta. “Creo que ahora eres más alto que yo. Levántate,
midamos”.
Sadie se puso de pie.
Los nudillos de Jinx se pusieron blancos alrededor de su cuchillo.
" "Siéntate. ella dijo
Sé que soy más alto que tu cuerpo desnutrido,
mordazmente.
Sadie se dejó caer en su asiento con un resoplido y abrió la boca:
"Corpus
" Dije antes de que ella pudiera preguntar.
significa cuerpo, Sadie
se metió otro panecillo en la boca y le dijo a Jinx: "Bueno, eso es
de mala educación". Añadió un segundo panecillo antes de tragarlo.
“No puedo creer que ya seas más alto que yo. Espera, ¿te crecieron
senos? Siempre llevas esa sudadera de gran tamaño. Quítatelo para
que podamos ver”.
Jinx apuntó con su cuchillo para carne a Sadie. "Callarse la boca."
La cara de Sadie se puso roja mientras intentaba contener sus
preguntas.
"
“Tengo tus comidas favoritas”, susurró Orión mientras tomaba el
asiento libre a mi lado. Me acerqué e inhalé discretamente su aroma
a frambuesa y chocolate.
"
“Gracias”, dije mientras mi estómago gruñía y comencé a comer.
Cobra se unió a la mesa y dejó su bandeja con un fuerte ruido.

“¿Te abandonaron todos tus hombres, Aran?”
Sadie se atragantó y ambos le devolvimos la palmada al mismo
tiempo.
"
“No le hables así, todos en la sala Orión dijo en voz alta, y
se congelaron.
Todos los ruidos cesaron.
"
"No necesitas defenderme, Dije, momentáneamente
sin palabras por la hermosa belleza de sus rasgos.
Orión frunció el ceño y dijo a todo volumen: “Él no sabe nada acerca
de nuestros compañeros. A nadie se le debería permitir hablarte así”.
Ojos muy abiertos y sin parpadear miraron directamente a mi alma.
"¿Quieres que le haga daño?"
“¿Pensé que eso era cosa de Scorpius?”
Orión se acercó para que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia. "No.
Escorpio disfruta del dolor. Eso es todo. También soy tu protector,
cariño”.
Su mano acunó suavemente la parte posterior de mi cabeza. Sus
labios presionaron suavemente mi frente como si yo fuera algo precioso
que debía ser manejado con cuidado.
Olvidé cómo respirar.
Ignoré el dolor en mi espalda.
Orión se alejó rápidamente de mí. "Como podría olvidarlo
sobre tu espalda? jadeó. "Lo siento mucho. Por favor, olvida...
Golpeé mis labios contra los suyos.
Él gimió en mi boca y me devolvió el beso apasionadamente.
"¿Cuándo empezaron a besarse?" —Preguntó Sadie y nos

separamos.
"
“Pervertidosssss”, siseó Cobra mientras hurgaba en lo que parecía
ser un raro trozo de carne. Compartió una pieza con Sadie.
Los cambiaformas son raros.

El resto de la comida transcurrió en relativa paz. Fue relativo porque
todo el tiempo Jinx discutió con Sadie y Cobra discutió conmigo. Orión
nos observó a todos con leve confusión.
Después, atravesamos la tormenta de nieve hasta la sala de

estrategia.
Estudié los libros.
Quince muertos en total: catorce soldados de infantería y el último
diablo de la legión del diablo. Tuve un sentimiento terrible por la última
muerte.
Escribí los números aturdida.

Quedaban cuarenta y cuatro soldados, menos de la mitad de los cien
hombres y mujeres con los que habíamos empezado.
Tantos muertos.
Los ángeles no se molestaron en presentarse para dar el informe. Una señal
de su desafiante cobardía.
Le hablé con voz monótona a Dick. Era optimista y pensaba que la guerra
iba bien.
Detrás de él, Lothaire me miró con una expresión intensa. "Puedes hacerlo.
Sigue adelante." Él articuló. "Está casi terminado."
Le di una pequeña sonrisa.

Era extraño tener una figura paterna a la que le importara. Era aún más
extraño que un violento vampiro tuerto fuera mi padre.
Nunca lo vi venir.
Me sonrió como si estuviera orgulloso.
El calor llenó mi pecho.
Cuando la pantalla se apagó, me salió urticaria en el pecho. Solo quedaba
un asentamiento infectado en el mapa, pero a diferencia de Dick, tenía un mal
presentimiento.
Al día siguiente, los hombres regresaron.
Dos días después, los ángeles nos dijeron las nuevas coordenadas en
una voz monótona. Habían trabajado rápido.
No hubo tiempo para recuperarse.
Sin perder el tiempo.
Una vez más fuimos a la guerra.
Capítulo 51
Arán
EL RECONOCIMIENTO
Schlimazel (sustantivo): una persona siempre desafortunada.

DÍA 34, HORA 22
Nos metimos en una tormenta de nieve.

Esto fue.
El bosque fuera del último asentamiento infectado.
La batalla que pondría fin a la guerra.
Incluso con capas de protección, las temperaturas gélidas dolían cuando
la nieve nos azotaba. Mis ojos ardieron mientras mis pestañas se formaban
con una costra de hielo.
Cuarenta y cuatro de nosotros avanzamos penosamente a través de la tormenta.
Encorvado.
Me estremecí y parpadeé rápidamente mientras intentaba ver. Un
brazo rodeó mi hombro y una brillante bola escarlata de calor
parpadeó sobre una mano de bronce frente a mi pecho.
"
“Se supone que estábamos escondidos, dije, y mi voz
fuimos tragados por el viento.
Una voz masculina ronca habló cerca de mi oído. “Tus protectores
nos bloquean la vista. No se preocupe, mi Reverenciado”.
Scorpius y Orión nos protegieron con sus cuerpos.
La bola de fuego de Malum brilló en color granate. Levanté mis
guantes.
El escalofrío disminuyó.
Malum me apretó contra su costado y me protegió.
de lo peor de la nieve.
Me abrazó como si estuviéramos en buenos términos.
No lo estábamos.
Me estremecí de nuevo y la intensidad de la llama aumentó.
“¿Por qué no me dices adónde fuiste?” Yo pregunté.
Malum se puso rígido y Scorpius miró hacia atrás por encima del
hombro.
Los dos reyes habían regresado ayer cubiertos de sangre y una
vez más se habían negado a hablar de adónde habían ido.
"Ahora no." Malum negó con la cabeza. “Hasta luego, Arabella. Prometo.
Todo quedará claro”.
"Bien, hablaremos más tarde". Me aparté de su abrazo.
Hizo un ruido áspero, pero me dejó ir. Moviéndose más sigilosamente
de lo que un hombre de su tamaño debería haber sido capaz de hacer, se
colocó junto a sus compañeros.
Sin sus llamas, el frío se intensificó.
Me duelen los huesos.
Castañeteo de dientes.
Temblé de escalofríos.
De la nada, una brillante bola de fuego flotó frente a mí y el calor
atravesó el frío.
Malum caminaba delante y parecía ignorarme, pero su fuego seguía a
mi lado.
" Llamé para que pudiera escucharme.
“Gracias”,
"
espetó Rina.
Malum miró por encima del hombro y le guiñó un ojo.
Un calor calentado dentro de mi pecho que no tenía nada que ver con
la bola de fuego.
Marchamos por el bosque invernal. Los reyes estaban en
delante de mí y los gemelos detrás.
Estaba rodeado por un muro de carne.
Un ejército personal de monstruos.
Mientras caminábamos a través de la nieve que nos llegaba hasta los tobillos hacia el
asentamiento infectado, mi sensación de aprensión creció.
Quería darme la vuelta y correr. Me obligué a seguir moviéndome
adelante con todos los demás.
Sólo nos quedaban cuarenta y cuatro soldados.
Con la tasa de bajas actual, los veintidós hombres que quedaron para
asegurar el perímetro tenían un noventa por ciento de posibilidades de morir.
Jugueteando con mis guantes, saqué mi pipa, la empujé
Lo aspiró entre dientes y lo inhaló con avidez.
La calma inmediata descendió cuando un humo cálido llenó mis
pulmones.
La bola de fuego ardió más.

"
Una mano me dio unas palmaditas en la espalda suavemente. “Sigue
moviéndote”, dijo John mientras se encorvaba detrás de mí. Su voz era
inconfundiblemente ronca, incluso con el aullido del viento.
No me había dado cuenta de que había dejado de moverme.
Estaba inclinado, fumando.
En lugar de seguir adelante, me volví hacia John. "¿Estás bien?" Pregunté
mientras miraba de un lado a otro entre él y Luka intencionadamente.
Los gemelos estaban envueltos en una oscuridad brillante, una fuerza

tangible que los envolvía.
"Estamos bien, deja de preocuparte por nosotros". La voz de Luka era
desconocida y más áspera que la de John. "Por favor." Se acercó más para
poder ser oído por encima del viento.
Era obvio que los gemelos sufrían dolor físico.
Se comportaron de manera diferente. Se inclinaron ligeramente hacia
adelante, como si estuvieran protegiendo una herida.
Habían abandonado el campamento y les había sucedido algo malo.
Cuando regresaron de cualquier lugar secreto al que habían ido, tenían los
labios apretados y los ojos brillantes por el dolor. Habían caminado de manera
diferente.
Una pequeña parte de mí todavía estaba enojada con ellos por haber
desaparecido nuevamente. Una gran parte de mí estaba simplemente
preocupada.
Estaban poniendo cara de valiente, pero algo andaba terriblemente mal.
Estaba aterrorizada de que fuera mi culpa.
"Concéntrate en la batalla, Aran". John me golpeó suavemente en el brazo.
"No pasa nada".
Exhalé una nube de humo. "No te creo". Mis palabras fueron tragadas por
la tormenta de nieve.
"
“No tenemos tiempo para esto, tenemos una guerra que ganar”, espetó
Scorpius, y su tono no dejó lugar a discusión.
"Necesitamos movernos".
Inhalé humo y avancé penosamente mientras los reyes y los gemelos

retomaban sus posiciones protectoras.
El caballo graznó mientras se posaba sobre mi hombro.
Acarició mi cara, su delgada forma apenas mantenía la forma.
bajo el embate de la tormenta.
Nos movimos como una unidad en silencio.
Soldados partiendo a la guerra.
El tiempo se plegó sobre sí mismo.
Parpadeé.
Entramos al patio y la llama de Malum se disipó.
Rina me dijo que guardara mi pipa y me pusiera la capucha negra.
en.
La ignoré.
El humo llenó mis pulmones.
Parpadeé.
Veinte de nosotros nos arrastramos por pasillos familiares iluminados por llamas.
El hielo de los uniformes se derritió y los sonidos de goteo resonaron en el
silencioso pasillo.
Miré hacia abajo.
A diferencia de los demás, yo todavía estaba cubierta por un brillo de cobalto.
El hielo no se estaba derritiendo, se extendía bajo mis pies con cada paso
que daba.
Alguien gritó.
Se desenvainaron espadas azules brillantes.
Parpadeé.
Las alas resonaron arriba y las espadas descendieron del techo, golpeando
hábilmente a los objetivos. Al final del pasillo, un rugido espantoso resonó (el
sonido de advertencia de un cambiaformas oso) y se me erizaron los pelos de la
nuca.
Los infectados gritaron mientras los eliminábamos.
Los impíos chillaron mientras arrancaban de sus cadáveres. Les corté la
cabeza antes de que pudieran reaccionar.
"
“Buen trabajo”, gritó Malum. No era más que una mancha de oscuridad.
Entrecerré los ojos mientras intentaba discernir dónde estaban el resto de
los soldados en el corredor lleno de humo.
Una mano me agarró del hombro y tiró de mí hacia atrás.
Un hacha salió volando de la nada y no alcanzó mi pipa por centímetros.
" gritó Luka.
"Presta atención,
dos figuras cerraron filas a cada lado de mí, y yo
Chupé mi pipa con avidez, agradeciendo que no hubiera sido golpeada.
"
“Lo soy, Dije mientras movía mis espadas encantadas hacia adelante.
y le corté el cuello a un infectado.
"
“Te respaldamos”, gritó John. Se escuchó un gruñido y un golpe cuando
un cuerpo cayó al suelo detrás de mí. Los gemelos pelearon detrás de mí.
"Tengo tu frente". Esquivé tenazas impías y las protegí.
Eso fue lo último que dije durante horas.

La batalla se desarrolló en los pasillos.
Parpadeé.
Habíamos estado luchando durante lo que pareció una eternidad.
El sudor se congeló mientras goteaba por los lados de mi cara, haciendo
que mi piel se sintiera incómoda.
Corrimos por el pasillo como grupo. los gemelos y
Los reyes corrieron delante de mí con las espadas desenvainadas.
Había una bifurcación más adelante en el pasillo y todos giraron a la
izquierda.
Una puerta oculta se abrió en el momento exacto en que pasé y una
infectada se arrojó hacia mí. Cuando nuestras espadas chocaron, me
deslicé hacia atrás por el camino correcto, alejándome del grupo.
Se escuchó un fuerte crujido cuando el costado de mi cabeza se estrelló
contra la piedra.
Desorientado, tropecé y me toqué la oreja con cautela.
En lugar de hueso y sangre, se cayó un auricular roto.
No tuve tiempo de sentir alivio.
Una mancha azul se arqueó hacia mí. Apenas giré y levanté mi arma a
tiempo. El infectado era un macho corpulento que me superaba en fuerza y
altura.
Él era fuerte, pero yo era más rápido. Mi espada le cortó el cuello y su
cabeza giró.
Un impío arrancado a la existencia.
Tropecé hacia atrás porque era más grande que cualquier impío que jamás
hubiera visto. Su cabeza rozó el altísimo techo.
Girando mi espada, corté uno de sus brazos.

Una pinza golpeó mi pecho y me arrojó hacia atrás.
Se abalanzó de nuevo y apenas esquivé el golpe.
Necesitaba un plan de ataque. Era demasiado alto para que yo pudiera
blandir mi espada y cortarle la cabeza. Tendría que saltar si quisiera atravesar
su pecho.
"¡Correr!" La voz de Jinx chilló en mi cabeza.
Me di vuelta y corrí por el pasillo oscuro lo más rápido que pude. Un horrible
chirrido resonó fuertemente detrás mientras los impíos corrían detrás.
En una fracción de segundo, procesé todo lo que había

sucedió y todas mis opciones.
"¡AYUDA!" Grité mientras corría, mi corazón se hundía en mi pecho.
No podía oír nada más que a los impíos persiguiéndome, lo que significaba que
nadie podía oírme. Necesitaba ese auricular. De todos los tiempos para que la
enfermedad de los vínculos desapareciera.
"¡AYUDA!" Grité de nuevo con todas mis fuerzas, porque si bien era una
posibilidad remota, era mi única opción.
Sólo necesitaba que una persona me escuchara.
Solo uno.
Entrecerré los ojos mientras intentaba discernir lo que brillaba más adelante.
¿Quizás los pasillos formaban un círculo? ¿Quizás los otros soldados estaban
más adelante?
Jinx gritó en mi cabeza: "Espera, no lo hagas..."
Una espada se movió hacia adelante y los reflejos instintivos fueron lo

único que me impidió que me quitaran la cabeza.
Saltaron chispas cuando nuestras espadas chocaron. Varias espadas
brillaron y retrocedí, bloqueando golpe tras golpe con todo lo que tenía.
"¡Detrás de ti!" Jinx gritó y me tiré a un lado al recordar lo que me

perseguía.
El impío no pudo cambiar su trayectoria y se estrelló contra los
infectados, cortando con sus pinzas.
No es bueno.
Mi estómago se apretó con horror.
Impíos explotó entre los cuerpos caídos y me rodearon pinzas
cortantes y chillidos.
Por un segundo, el mundo se desaceleró.
El lado analítico de mi cerebro tomó el control.
Podía escuchar mi corazón latiendo a través de mis venas; Podía
sentir cada cresta de la empuñadura de metal en mis dedos.
Había dos posibilidades: (1) podía dejar que me destrozaran (había
muchas posibilidades de que no supieran que debían comerse mi corazón
y me despertaría después de que terminara la batalla), o (2) podía luchar
con el objetivo de crear una apertura y huir del grupo.
Un humo encantado llenó mis pulmones y hice rodar mi pipa con la

lengua.
Incluso si sobreviviera, los impíos de gran tamaño seguirían posando
una amenaza para los hombres.
Una pinza se volvió hacia mí. Lo corté.

Hice mi elección.
Mis pensamientos se quedaron en blanco y luché desesperadamente,
el azul oscilando en una mancha imposible de seguir mientras llovían
pedazos de impíos. Intenté crear un camino para mí.
Por cada uno que bebía, parecía aparecer otro.
La sombra del impío de gran tamaño se alzaba detrás de la refriega
como si estuviera esperando a que me cansara.
Era más inteligente que el resto.

Pero tampoco fui estúpido.
Con la mente en blanco por la concentración, apenas procesé la vibración
que sacudió la piedra bajo mis pies.
Hubo un rugido escalofriante.
Algo inmenso se estrelló contra mí. Mi cabeza se golpeó contra la pared y
caí, desplomándome contra la pared.
piedra.
Me preparé para el ataque.
Un cuerpo peludo se movió y entrecerré los ojos en la oscuridad.
Los impíos chillaron mientras eran masacrados, y sus garras afiladas
brillaban mientras cortaban sin piedad.
Aturdida, me froté los ojos mientras intentaba sacar la confusión de mi
cerebro.
"¡Ponerse de pie!" La voz de Jinx era borrosa y apenas audible. “S—
protegerte—a ti. Encuentra... espada. ¡Hagan ahora!"
Con la cabeza dolorida y la visión dando vueltas, me arrastré por el
escombros hacia el brillo azul.
Alcancé una espada.
Mis dedos… apenas… apenas… enredados alrededor del metal. Una pared
de músculos y pelo se estrelló contra mí.
Todo quedó en silencio.
En cámara lenta, como si estuviera simplemente mirando, atravesé una
pared de ladrillos y mis dientes castañetearon contra mi pipa.
Una criatura rayada blanca y negra voló por el aire conmigo. Las garras
afiladas eran de color rosa brillante y estaban decoradas con pedrería. Tenía
colmillos gemelos más largos que mi brazo.
La humedad me nubló la visión.
Sadie me había oído.
Contra todo pronóstico, ella escuchó mi llamada de ayuda.
El techo donde estábamos se cayó sobre los impíos y el pasillo desapareció
entre un montón de escombros.
Mi cuerpo giró en el aire como una muñeca de trapo, mis ojos se abrieron cuando
vi hacia dónde estábamos volando: un vacío de
energía arremolinada.
Un portal.
Esto no puede ser bueno.
Nos deslizamos a través del tiempo y el espacio y seguimos cayendo.
Sadie se giró en el aire y me amortiguó.
Chocamos contra el cemento.
El tiempo perdió todo significado mientras yacíamos sobre un montón de
moretones y huesos rotos. Todo estaba en silencio. Era casi pacífico... hasta que dejó
de serlo. El tigre dientes de sable que me amortiguaba volvió a convertirse en una
mujer escuálida.
El mundo se rompió y los sonidos volvieron a mis oídos.
El miedo se mezcló con la adrenalina y me puse de pie. Me paré frente al cuerpo
desnudo de Sadie.
La habitación dio vueltas, mi visión se volvió borrosa y mis caderas dolían con un
dolor punzante mientras apuntaba mi espada hacia adelante de manera protectora.
El azul brillaba por todas partes.

Parpadeé furiosamente para aclarar mi visión.
Una piedra me pellizcó el costado de la boca, así que saqué mi pipa y la escupí
en mi palma. Era mi diente.
Metí mi pipa entre mis labios e inhalé humo desesperadamente mientras mis ojos
se enfocaban lentamente.
Estábamos en una enorme habitación de ladrillos.
La temperatura era insoportablemente cálida y mi ropa pesaba sofocantemente.
Empecé a sudar.
Las paredes estaban cubiertas de cuadros. Los apliques de llamas proporcionaban
la única fuente de luz. El techo se elevaba muy por encima y medía al menos diez
metros de altura. No había ventanas ni puertas.
En la pared del fondo, un enorme tartán colgaba del techo y mostraba la ubicación
de las montañas, los valles y los asentamientos infestados dentro del reino.
Era un mapa.
En el extremo norte, junto al lugar de la tercera batalla, una vez más se
colocaron grandes X rojas a lo largo de la cadena montañosa cerca del valle.
Entrecerré los ojos. En la esquina inferior del mapa, había una clave que
decía "X aldeas".
Mi estómago se revolvió con inquietud, porque incluso si lográbamos
eliminar el último compuesto, probablemente aún habría más infectados.
La guerra no había terminado.

Exhalé con sorpresa, una bocanada de humo saliendo de mis labios
mientras contemplaba el resto de la habitación.
Miré hacia adelante aturdida.
Un centenar de personas estaban frente a mí, la mayoría de las cuales
tenían espadas encantadas colgando de sus caderas.
Mi cerebro procesó anomalías: no parecía haber baños y no había señales
de comida, pero la habitación no apestaba a desperdicios y la gente no se
moría de hambre.
El portal giraba en el centro del imponente techo.
Un sonido apresurado llenó mis oídos.
Retrocedí lentamente. Tuvimos suerte de habernos caído cerca del
esquina de la habitación para que tuviéramos protección en nuestras espaldas.
Ahí terminó nuestra suerte.
En la penumbra, los ojos de la multitud de personas brillaban con un brillo
verde vibrante y familiar.
Los infectados más cercanos estaban a unos tres metros de distancia.
Nos miraron fijamente.
Me agaché, con una postura amplia y protectora. Nadie iba a lastimar a
Sadie. No bajo mi supervisión.
Capítulo 52
Gafe
SUPERVIVENCIA
Tanatofobia (sustantivo): miedo a la muerte.

DÍA 36, HORA 3
A través de nuestra conexión con el ángel de la guarda, vi a través de los

ojos de Aran.
Estaba rodeada por docenas de infectados, el dolor irradiaba por su
cuerpo debido a múltiples contusiones y Sadie estaba desnuda en el suelo
detrás de ella.
Se agachó e inhaló el humo encantado.
Pasó por encima de los infectados con una inquietante indiferencia
mientras analizaba la situación. Sus pensamientos estaban extrañamente
tranquilos.
"¿Dónde estás?" Grité a través de nuestra conexión, pero el sonido era
confuso y confuso.
La impotencia me llenó.
Por favor, ahora no.
Me atraganté con la culpa. Fue mi culpa que nuestra conexión fuera
inconsistente.
Desesperada por hacer algo, agarré mis muletas y me levanté de la silla
de cuero.
Pasé las batallas solo en la sala de estrategia, mediando, y Warren sabía
que no debía molestarme. Pasó el tiempo explorando el bosque como un
hurón.
Ahora deseaba no estar solo.
Necesitaba ayuda.
Alguien.
Alguien.
Me agarré las sienes con los puños temblorosos porque no podía pensar.
Estaba entrando en pánico. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras
luchaba por respirar.
Yo era el tutor de Aran; Se suponía que debía guiarla en momentos de
angustia.
Esta situación iba más allá del mero peligro.
Sus probabilidades eran imposibles.
Mis muletas golpearon una silla y me caí. Apenas me di cuenta.
"¿Puedes oírme? Aran, ¿puedes oírme? Grité

repetidamente a través de nuestro enlace.
Nada.
Sadie gimió de dolor cuando volvió en sí y Aran le susurró por la
comisura de la boca: "No hagas ningún movimiento ni ruido brusco".
Arrastrando mis muletas con una mano, me arrastré por el suelo

hacia la libreta encantada construida en el escritorio. Necesitaba
alertar al Tribunal Superior.
Los ojos de Sadie se abrieron de golpe.
Brillaban de color rojo sangre.
Inclinó la cabeza lentamente hacia un lado, su rostro palideció al
ver el portal en el alto techo inalcanzable y la multitud de infectados
con espadas encantadas.
"¿Puedes cambiar?" —susurró Aran. “¿Puedes moverte y saltar?
¿contra la pared y arrojarnos a través del portal?
Sadie arrugó la cara como si estuviera concentrándose, luego
su expresión se cerró mientras miraba a Aran abatida.
"
"No, Ella susurró. “Mi forma de gato sufrió demasiadas heridas.
Ha sucedido antes. No podré cambiar hasta que haya descansado
y sanado”.
Aran maldijo en voz baja.
Usando las patas de la mesa para levantarme, golpeé mi palma
contra la almohadilla encantada. Se calentó bajo mis dedos y
proyectó el logo del Tribunal Superior en la pizarra.
Presioné el símbolo.
La proyección brilló mientras llamaba.
Mi respiración agitada era demasiado fuerte en la habitación silenciosa mientras
esperaba.
Se escuchó un fuerte clic y luego el símbolo se convirtió en letras
que decían “Miembros del Tribunal Superior militar”.
El ayuntamiento está actualmente ocupado. Por favor llame más tarde."

Grité de frustración y golpeé la tableta.
La proyección se apagó.
¿Cómo diablos podría estar ocupado el consejo militar durante
una batalla militar?
Miré a través de la conexión.
"Puedo soportar." Sadie se puso en pie.
Aran siseó en voz baja: “Muévete más lento. No queremos
agitarlos”.
"¿No queremos matarlos?" Sadie susurró mientras
movido con esmerado cuidado.
Apreté los dientes y escupí en voz alta: "No, imbécil".
Cómo había logrado permanecer tan tonta, incluso después de lo
que le habían hecho, estaba más allá de mi comprensión.
"
“No, si no es necesario”, susurró Aran suavemente. “Queremos
sobrevivir. En el mejor de los casos, volvemos a subir y salimos del
portal sin molestarlos”. Hizo una pausa cuando un infectado gritó
algo e hizo un gesto desconocido con la mano. “En el peor de los
casos, los matamos y se vuelven impíos. No podemos luchar contra
tantos y vivir”.
Sadie hizo una mueca al darse cuenta de su situación.
" Ella articuló.
"Sobrevivirás", Aran sacudió la cabeza y dijo en voz baja: "Aún
podrían comerse mi corazón".
Los ojos de Sadie se llenaron de humedad. "Probablemente no
lo harían".
"
"No importa, Aran susurró fríamente. “O ambos
salimos vivos de aquí o ambos morimos. No hay una tercera opción”.
Sadie tragó saliva y sus ojos rojo sangre se abrieron ante lo que
vio en el rostro de Aran. Ella dijo con voz áspera: "Te amo". Sonaba
como si estuviera diciendo adiós.
"Te quiero más." La voz de Aran era dura como el acero.
Los ojos de Sadie brillaron húmedos. “Te amo más”.
"
“Imposible”, respondió Aran.
Se escuchó un fuerte chirrido cuando un infectado dio un paso hacia
ellos y su bota rozó el suelo. Su mirada era absurda.
Aran dio un paso atrás de manera protectora.

“¿Qué hacemos si atacan?” —Preguntó Sadie con voz temblorosa.
La determinación inundó Aran. “Luego luchamos y hacemos todo lo

posible para mutilar pero no matar”. Su voz era apenas audible y sus
palabras eran entrecortadas como si le doliera pronunciarlas en voz alta.
"Los mantenemos a todos con vida".
"Eso será difícil con tu espada". Sadie asintió
el arma en la mano de Aran.
Aran asintió, la inquietud erosionando su determinación.
“Haremos nuestro mejor esfuerzo. Si tenemos que luchar contra los impíos,
entonces lo haremos. No morirás aquí”.
Sadie sonrió con tristeza.
La inquietud de Aran se convirtió en absoluto horror.
Ambos se sobresaltaron cuando una mujer infectada parada a unos
metros de distancia les gritó algo. Sonaba como una mala palabra, pero su
acento hacía imposible descifrarla.
Aran levantó lentamente su espada.
“¿Dónde crees que estamos?” Sadie preguntó mientras agarraba
La mano de Aran y la apretó. "De alguna manera me resulta familiar".
Aran miró hacia los altos techos, luego sus ojos se detuvieron
en las paredes cubiertas de retratos.
En la sala de estrategia, contuve la respiración mientras esperaba. "Por favor
"
Di la ubicación en voz alta. Por favor dilo en voz alta. Por favor, dígalo
en voz alta, envió nuestra conexión con fervor.
Dios sol bendiga a Sadie y su ridícula necesidad de hacer preguntas.
Esto fue.
Mi única esperanza.
Podía sentir los patrones y conexiones de procesamiento cerebral

de Aran a una velocidad familiar como el rayo. A pesar de todos sus
defectos, Aran no era idiota. Tenía más cerebro que el resto de los
otros campeones juntos.
Ahora era su única esperanza.
El sudor goteaba por un lado de mi cara y mi pecho golpeaba con
tanta fuerza contra mi esternón que me sentí mareado.
Aran susurró: “El suelo sonaba hueco. El calor.
Los retratos”.
"¿Qué?" Sadie preguntó con confusión.
" Arán
“Estamos en el sótano donde peleamos por primera vez”,
dijo con horror mientras se secaba la frente.
Los pies se arrastraron y se escuchó un crujido siniestro cuando los
infectados blandieron sus espadas encantadas. La habitación débilmente
iluminada brillaba de color azul.
"Se están acercando". La mano de Sadie tembló en el agarre de
Aran.
Aran le apretó la mano. "Intentaré volar". Fue a retirar la mano,
pero Sadie no la soltó.
"No." La voz de Sadie era inusualmente seria. "Nosotros
Ambos saben que no puedes volar. No desperdicies tu energía”.
La frustración brotó dentro de Aran, y ella mordió su
su pipa, con la mandíbula apretada por la frustración.
"Quizás no pueda cambiar", la voz de Sadie se oscureció, "pero no
soy una inútil". Sus ojos brillaron mientras agarraba el mango de la
espada encantada de Aran con su mano desnuda.
Un infectado gritó y se arrojó sobre ellos, la multitud cargó como

una sola.
Sadie empujó a Aran detrás de ella con una fuerza sorprendente
mientras arrojaba su sangre a las caras de los infectados que cargaban.
La sangre goteaba en sus bocas y ojos abiertos.
“¡Defiéndenos!” —rugió Sadie.
Los tres infectados más cercanos se volvieron con sus espadas.

dibujado, y se enfrentaron con la multitud que atacaba.
Me desconecté de la conexión.
La sala de estrategia era demasiado luminosa y extrañamente silenciosa
en comparación con los gritos de los infectados y el ruido metálico de las
espadas encantadas.
Estaba desplomado sobre la mesa.
Los oídos zumban con sonidos de batalla lejanos.
Ojos muy abiertos y sin ver.
Estaba paralizado, incapaz de funcionar.
Golpeé la mesa con la palma de la mano y luego me pellizqué.
mano con todas mis fuerzas; el dolor me ayudó a concentrarme.
Mientras miraba a mi alrededor, mis pensamientos viajaban a millones de kilómetros por
minuto mientras revisaba posibilidades y planes.
Sabía su ubicación, lo que significaba que podía conseguirles ayuda.
El problema era que todos los soldados estaban en batalla en la mitad

del reino.
Agarré frenéticamente mis muletas y crucé la habitación, casi cayendo
de bruces unas cuantas veces por mi prisa.
Abrí el cajón del RJE y revisé desesperadamente los dispositivos restantes.
Había alrededor de una docena, todos con coordenadas diferentes.

Fueron programados para Elite Academy, el tercer lugar de batalla, el
segundo lugar de batalla y el primer lugar de batalla.
Busqué desesperadamente, pero esos eran los únicos lugares.

Con los dientes apretados, grité.
Faltaba el que necesitaba: no había ningún dispositivo RJE para la
batalla actual, se los habían llevado todos. No tenía forma de alertar a
ningún soldado.
Sin molestarme con las muletas, salté unos pocos metros hasta los
estantes de carpetas y comencé a arrancarlas de los estantes.
No pude encontrar dónde habían puesto las coordenadas.

Maldice al dios del sol. Maldita sea la constante incompetencia en los
reinos. ¿Nada podría salir bien hoy?
Tiré una carpeta al otro lado de la habitación con frustración, luego
seguí su trayectoria con mi cuerpo de regreso al cajón abierto.
Cogí uno de los dispositivos RJE con la etiqueta "Elite Academy" y lo

activé.
Grieta.
La realidad cambió.
Caí hacia adelante cuando el estante en el que estaba apoyado
desapareció debajo de mí. Mis manos golpearon contra el mármol negro.
Los relámpagos caían por las paredes y mi cabello levitaba debido a la
electricidad.
“¿Lotario?” Grité por el pasillo de mármol vacío.
Candelabros de cristal colgaban apagados y una luz marrón se filtraba a
través de las vidrieras.
Arrastrándome hacia adelante sobre mis manos y rodillas, grité:
"¿Hay alguien aquí?"
La iluminación se estrelló contra el suelo.
El mármol ardía aún más bajo mis manos.
Me puse boca arriba y grité con todo lo que tenía: "¿Lothaire?" Con
el pecho agitado, me quedé quieto y esperé.
Por favor, dios del sol. Por favor, déjalo estar aquí. Que me escuche.
Preciosos segundos se convirtieron en minutos.
Nada.
De todas las personas, yo debería haber sabido que la oración no
funcionaría... no para él. Nunca a él.
Golpeé mi palma contra el mármol ahora frío mientras pensaba en
las fechas. Fue en la época en que la academia tuvo un descanso.
Lothaire estaría en otra parte.
Gritando entre dientes, miré el intrincado candelabro de cristal y
acepté, a menos que ocurriera un milagro.
Esto sucedió en los siguientes segundos; no había manera de que pudiera

obtener ayuda oportuna para Aran y Sadie.
El Tribunal Superior no había respondido, lo cual no era una buena
señal. El consejo militar tendía a desaparecer durante días mientras se
ocupaban de asuntos “ultrasecretos”.
No había nadie a quien alertar.
Nadie para rescatar a Sadie y Aran.
Yo era el único que sabía dónde estaban.
Activé el dispositivo RJE.
Grieta.
Estaba acostado boca arriba junto a la mesa en la estrategia.
habitación.
Agarrando los muebles, me levanté usando las patas de la mesa. Abrí

los cajones y tomé un dispositivo RJE diferente. Busqué desesperadamente
las armas prohibidas por los Acuerdos Oficiales de Paz que el Tribunal
Superior “supuestamente” guardaba con fines de manifestación.
Gracias al dios sol que hace semanas le había prestado atención.

La presentación de Dick.
Apuesto a que sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando los
dejó.
Finalmente, abrí el cajón correcto. Hurgando entre los distintos botes de
armas químicas, sollocé de alivio cuando encontré el encantamiento circular.
Se embolsó el explosivo de alto calibre.

En medio de la niebla, me lancé hacia el pizarrón.
Golpeándome contra un mueble con una pierna, medio salté y medio me
arrastré hacia mi destino.
En la junta hice lo único que podía hacer.
Una vez que estuve satisfecho con mi trabajo, volví a abrir el
conexión con Arán.
Mi ritmo cardíaco se disparó.
Sadie estaba de rodillas, con las manos extendidas hacia los ahora
cinco infectados a los que había esclavizado con su sangre, como si
ella los estaba empujando físicamente hacia adelante.

Los infectados gritaban mientras morían y los impíos chirriaban cuando
estallaban.
El ejército de cinco de Sadie empuñaba espadas encantadas con
mucha más destreza que el infectado promedio.
Se abrieron paso entre la multitud.
Los cuerpos asesinados estaban esparcidos por el suelo: pinzas, manos,
salpicaduras escarlata y sangre verde vibrante.
Por la cantidad de cadáveres impíos e infectados,
Dejó de intentar herir y recurrió al asesinato.
Sadie había sido extremadamente eficiente.
Aproximadamente la mitad de los infectados fueron asesinados, quedaron unas pocas
docenas.
Todavía eran demasiados.

Aran se paró junto a Sadie y mató a los infectados e impíos que
lograron pasar a su ejército esclavizado.
"¡Ya has hecho suficiente!" Aran le gritó a Sadie. “Te vas a lastimar.
Liberalos."
" Sadie gruñó.
“No,
su piel dorada tenía un tinte verde y la sangre goteaba de sus ojos,
nariz y boca. El pelo blanco se pegaba a su cuerpo desnudo y estaba
resbaladizo por el sudor. Ella tembló con fuerza por el cansancio.
"
“Libéralos ahora, frente a Aran ordenó mientras entraba.
ella de manera protectora.
"¡No!" Sadie gritó mientras inclinaba la espalda y bramaba como si
controlar a los infectados la estuviera desgarrando por dentro. La sangre
brotó de su boca.
Aran gritó un insulto y se dio la vuelta. Golpeó la empuñadura de su
espada contra la sien de Sadie y ésta cayó inconsciente.
En un movimiento borroso, Aran agarró su cuerpo y la arrastró de

regreso a la esquina. La apoyó contra la pared y se paró sobre su cuerpo.
Los cinco esclavos infectados cayeron muertos.

La habitación quedó asombrosamente silenciosa.
Hubo un fuerte desgarro cuando los impíos arrancaban sus cadáveres.
Todas las criaturas en la habitación se volvieron hacia Aran.
Las pinzas se rompieron. Las espadas brillaron.
Salí de su mente, jadeando, con el estómago revuelto mientras procesaba
lo que había visto.
La necesidad de ir a buscar a Warren y conseguir su ayuda era
abrumadora y casi actué por impulso, pero me detuve. Era hábil, pero todavía
era sólo un adolescente. No poseía tanto poder como los soldados que
lucharon contra los impíos.
En esta guerra habían muerto personas más fuertes que él, y

Esto no fue una batalla, fue una matanza.
No podría vivir conmigo mismo si lastimara a otra persona.
Además, no tuve tiempo de buscarlo en el bosque.
Cada segundo fue precioso.
Antes de que pudiera pensar, antes de que pudiera entrar en pánico,
antes de que pudiera recordar que no era un soldado, antes de que pudiera
cambiar de opinión, agarré mis muletas y golpeé con mi mano el segundo
dispositivo RJE que había agarrado.
Una vez más, el tiempo y el espacio se deformaron.
Grieta.
Me encontraba en un pasillo de ladrillos mohosos que apestaba a muerte.
Había sangre podrida salpicada por todas partes.
Con arcadas, golpeé mi muleta contra el suelo de ladrillo. Sonó sólido.
Haciendo caso omiso de las sustancias sobrantes de una vieja batalla,

me bajé torpemente y presioné mi oreja contra el suelo.
Escuché a lo lejos los sonidos apagados de la guerra.

Dándome palmaditas en el bolsillo para asegurarme de que tenía lo que
necesitaba, una vez más, no me di tiempo para pensar en lo que estaba
haciendo.
Empecé a usar mis muletas para avanzar, luego me detuve.
Mirando los escombros, me agaché torpemente y recogí un trozo

irregular de ladrillo roto. Me subí los pantalones y me lo corté profundamente
en la pierna.
Luego, tan rápido como pude, me adentré en la oscuridad con muletas.
Hacia los gritos.
Capítulo 53
Arán
LA VERDAD SE DERRAMA
Makebate (sustantivo): aquel que suscita contiendas o riñas.

DÍA 36, HORA 4
Era la parte inferior de la e tal como estaba tallada en mi espalda.

Era la quincuagésima milla de lo que se suponía que sería una carrera
de cuarenta millas (piernas bombeando furiosamente, pulmones vibrando
buscando alivio) mientras Lothaire nos gritaba que corriéramos más rápido o
daríamos otra vuelta.
Era la tercera hora desde que Madre le prendió fuego.
Me asfixié.
Persistió.
Ahogado en un tumulto de gritos.
Aluciné que Lothaire estaba a un lado, observando la batalla. “Eres
"
mi hija”, dijo con orgullo. "Eres poderoso, lo sé".
"
“Soy tu hija. Soy fuerte, susurré mientras me balanceaba,
esperando que si lo dijera en voz alta, lo creería.
La sangre me salpicó la cara y apenas noté el líquido tibio. Sangre
verde salpicó de los caparazones mientras los cortaba en pedazos sin
piedad. Una mujer me gritó en la cara mientras moría.
A pesar de todo, la neblina no me había tragado.

El mundo brilló con colores vibrantes y el tiempo pasó a su
velocidad habitual. El terror por mi mejor amigo reemplazó cualquier
vacío que alguna vez pudiera haber sentido. Mi collar y mi pulsera
palpitaron.
Esquivé una pinza y luego le corté la cabeza al impío.
El sudor me corría por la cara y el calor opresivo mantenía mis
dedos húmedos. No había hielo.
Mantuve mi espalda presionada contra la forma inconsciente de Sadie.
La esquina proporcionaba cobertura.
Era la única ventaja que tenía.
Apuñalé a un infectado en el corazón, me volví y destripé a otro,
luego corté las cabezas de ambos.
impíos mientras se liberaban.

Cayeron en pedazos antes de que pudieran alcanzar su máxima altura.
La muerte misma no me había envuelto su manto sobre los hombros.

Aún no. Yo existía en el medio: una tierra de fortaleza y pensamientos
intrusivos.
Sólo éramos yo, la batalla y la familiar falta de aliento.
sensación de falta de aliento y apenas vida.
Mis brazos hormigueaban de entumecimiento.
Horas de bloquear golpes fuertes y blandir mi espada estaban
pasando factura. Mis dedos estaban acalambrados alrededor de la
empuñadura. No podría eliminarlos aunque quisiera.
El terror por Sadie, que estaba desplomada impotente contra la pared
detrás de mí, me hizo repetirme una serie de palabrotas.
Ya debería haberse despertado.

Pero tuve que hacerlo.
Había estado perdiendo una cantidad significativa de sangre y había
estado en peligro de sufrir daños permanentes por el agotamiento.
La guerra mental se desató cuando me negué a ceder ante el

agotamiento.
La guerra física persistió.
La vida era un tormento intolerable, y cualquiera que pensara lo
contrario nunca se había parado junto a su amigo más cercano y blandido
una espada mientras contenían una habitación llena de monstruos sin
sentido.
El tiempo avanzó mientras cortaba y bloqueaba.
Un gran hombre infectado de mediana edad golpeó su espada
encantada con tanta fuerza que mi brazo derecho quedó completamente
entumecido.
No senti nada.
No podía mover el hombro ni el antebrazo.
Golpeando mi pie en la rodilla del hombre, usé mi mano izquierda para

arrancar la empuñadura de mis dedos inmóviles y le clavé la hoja en el
estómago.
Con el brazo derecho inútil a mi lado, seguí luchando con el izquierdo. No
era completamente ambidiestro, pero mi mano no dominante era suficiente.
Ya fue suficiente.
Tenia que ser.
Para Sadie.
El sudor me nubló la visión y no podía ver más allá de mis atacantes y la
pila de cadáveres a mis pies. Siguieron llegando y yo me cansaba cada vez
más.
Apenas bloqueé un swing. El filo de una espada encantada
Cortó la parte exterior de mi muslo y grité.
Atacándome, decapité a los infectados y maté a los impíos a medida que
surgían.
Pero en su lugar apareció otro infectado.
De nuevo.
Apareció otro infectado.
"¡Despierta, Sadie!" Grité desesperadamente, pero no hubo ni siquiera un
tic en las piernas con las que choqué mientras luchaba.
Lágrimas de frustración rodaron por mi rostro porque si ella hubiera

Murió, fue mi culpa. La había matado noqueándola.
Sollocé mientras luchaba.
Jadeó en busca de aire entre sollozos que hacían temblar el cuerpo.
Una espada se balanceó bajo y cortó superficialmente mis espinillas; no
reaccioné lo suficientemente rápido. Mientras caía de rodillas, me concentré
en los músculos de mis hombros.
Las alas explotaron.
Mi camisa estaba cubierta de cortes y no ofrecía resistencia.
Se me cayó en pedazos. Con la mano izquierda balanceando la espada para
bloquear los golpes que llovían desde arriba, torpemente agarré
una pluma con mi mano derecha entumecida. Con cada gramo de voluntad
que poseía, lo arranqué.
Ardía como un hijo de puta.
Sin precisión ni exactitud, arrojé la pluma a la multitud. Un infectado
gritó y lo tomé como una buena señal. Arranqué otra pluma y lo hice de
nuevo.
De nuevo.
Y otra vez.
Los cuerpos gritaron mientras todo se volvía borroso.
El sudor se mezcló con lágrimas y me agarré a la pared de ladrillos
para levantar mi cuerpo. Un último esfuerzo. La última defensa incondicional
que mi amigo merecía.
No me moví.
Mis alas pesaban demasiado.
Recostada contra el cuerpo de Sadie, con las alas extendidas (un
ángel caído que nunca había llegado a volar), dejé caer la espada y me
rasgué las plumas con ambas manos.
Los arrojó a los cuerpos sin rostro.
Sabía en mis entrañas que era el final; No había nada que analizar. No
queda ninguna estrategia. Recé para que se comieran mi corazón, porque
no podría vivir en un mundo sin Sadie.
Hipo entre jadeos.
Las lágrimas corrían por mi rostro mientras arrojaba plumas a ciegas.
Al final, no fui lo suficientemente fuerte; Al final, todo el poder del
mundo no fue suficiente para salvarnos.
Por favor, Dios del sol, salva a Sadie. Llévame a mí en su lugar, el
mundo necesita su ligereza. Sollocé. El mundo no necesita más oscuridad
y eso es todo lo que puedo dar. La necesita. Tan mal. Tiene tanta bondad
que ofrecer. Ella es demasiado pura para terminar así. La necesito. Las
lágrimas me cegaron. La necesito muchísimo. No puedo vivir sin ella. No
puedo. Por favor.
Me arranqué una pluma del ala y la arrojé.
Resonó por el suelo.
Las sombras descendieron.
Todo al rededor.
Alucinando, imaginé el suelo temblando debajo de mí. Los retratos vibraron al

caer de las paredes, llovieron ladrillos cuando el techo se abrió y una figura divina
cayó desde arriba.
Las sombras se volvieron hacia la figura.

Dejaron de ascender.
Parpadeé.
No me lo estaba imaginando.
Los monstruos realmente habían dado la vuelta.
Antes de que pudiera estar agradecido, un sonido atroz, demasiado
inimaginable para expresarlo con palabras, hizo que cada músculo de mi cuerpo
se contrajera en agonía. Me quedé paralizado.
Luego se detuvo.
Un bendito alivio me inundó y jadeé en busca de aire.
Sadie estaba flácida y cálida debajo de mí.
Parpadeé y mi visión borrosa se aclaró.
Un puñado de infectados e impíos estaban en el centro de la habitación, y
todos estaban congelados con la boca bien abierta mientras sus ojos bailaban con
un extraño caleidoscopio de colores.
Nunca había visto nada parecido.

Una voz suave cantó.
Me presioné los ojos con dedos temblorosos y los arrastré.
lejos, pero la escena permaneció.
Me aparté de Sadie y avancé arrastrándome sobre manos y rodillas a través
de montones de sustancias en las que me negaba a pensar.
Mis pesadas alas se arrastraban detrás de mí como las de una mariposa caída.
Con la cabeza en alto, entrecerré los ojos mientras miraba entre las piernas de
los infectados.
Me detuve.
Inmediatamente deseé no haberme arrastrado hacia adelante, porque ahora la
imagen estaba grabada en mi memoria.
Jinx estaba tirada en el suelo sobre una pila de ladrillos y su brazo

estaba dislocado en un ángulo horrible, pero esa no era la parte aterradora.
No llevaba gafas de sol y sus ojos brillaban de un negro puro.

Tenía una mano extendida, los dedos doblados en diferentes direcciones
rotas mientras señalaba las figuras congeladas y cantaba: “Anima tua est
mori”.
Un brazalete de oro brillaba intensamente en su otra muñeca como si
estuviera filtrando luz del sol.
La luz iluminó los cuerpos destrozados que cubrían el suelo y la
temperatura en la ya cálida habitación se disparó.
Largos zarcillos de una llama blanca flotaban en el aire entre las

criaturas congeladas y la mano extendida de Jinx, creando la ilusión de que
estaba conectada a nuestros enemigos restantes mediante cuerdas.
Se me erizaron los pelos de la nuca.

No fueron los ojos negro medianoche de Jinx, la llama blanca o sus
palabras por sí solas lo que hizo que se me cayera el estómago; era el puro
poder que irradiaba de ella.
Cabello negro sedoso rizado alrededor de su cabeza desafiando la gravedad.
mientras repetía el canto.
Mirar a Jinx era como mirar a Lyla.
No.
Fue peor.
El dicho “no se mira al destino a los ojos” parecía más un consejo
genuino y menos un dicho caprichoso. Ella era el poder encarnado, un tipo
de poder que no parecía nativo de los ámbitos del Tribunal Superior.
Dejó caer la mano extendida y las cuerdas blancas se disiparon.
Los cuerpos de los infectados e impíos caídos: Jinx

Era el único que seguía vivo.
Estaban todos muertos.
El negro retrocedió y los ojos de Jinx volvieron a la normalidad. Su

respiración era dificultosa y ruidosa después de lo que había hecho.
La luz del sol que explotaba en su muñeca esposada se apagó como si

nunca hubiera existido. La habitación quedó sumida en las sombras.
"¿Qué vas a?" Grité.

Levantó la cabeza en mi dirección y susurró: "Ya lo sabes". Sus
palabras se convirtieron en un gemido agonizante mientras convulsionaba
en el suelo.
Mi corazón se apretó con preocupación mientras mi mente se rebelaba.
Intenté arrastrarme hacia adelante para ayudarla, pero el cansancio me
atravesó y me desplomé de cara sobre una piedra cubierta de sangre.
La amenaza fue eliminada.

¿Pero lo fue?
Mientras recobraba la conciencia, el dicho latino: “Anima tua est mori”,
"
se repetía dentro de mi cabeza. Su traducción literal era: "Tu alma debe
morir".
Las cuerdas blancas hechas de llamas habían sido sus almas.
estirándose mientras los sacaba de sus cuerpos.
Ella los había consumido.
Los reyes eran los soldados elegidos del dios sol, e incluso ellos sólo
podían ver las almas y juzgarlas; no pudieron llevárselos .
El poder de consumir un alma era la habilidad de un dios oscuro.

Jinx los había destruido a todos; era una terrible criatura del saber.
Ella era una almamántica.

Capítulo 54
Corvus Malum
COMPAÑEROS DESAPARECIDOS
Nictofobia (sustantivo): miedo anormal a la oscuridad.

DÍA 36, HORA 3
Mis pensamientos se pusieron en blanco.
Arabella y Sadie estaban desaparecidas.

Una vez más, había perdido a mi puto Venerado en medio de una
batalla. Una vez más le fallamos.
Esta vez ella no estaba cerca.
Lo habíamos comprobado.
Por alguna atroz razón, la enfermedad del vínculo no estaba funcionando

cuando realmente la necesitábamos.
Abrí la boca y bramé, brotando llamas escarlatas mientras quemaba a
los infectados e impíos hasta convertirlos en cenizas.
Desde que llegamos a este reino, desde que me di cuenta de lo que
Arabella era para mí, mis poderes se habían intensificado. Mis llamas ardían
más calientes y más brillantes, y no tenía ninguna necesidad de contenerlas.
El fuego quería destruir el mundo y yo quería destruir el mundo por ella.
Nuestros intereses estaban alineados.

“No podemos encontrarlos por ningún lado. Hemos hecho todo. La voz
"
barrido del castillo, aterrorizada de Jax crujió en el
auricular.
“¿Dónde diablos ESTÁ MI REVEREDADO?” Grité como un loco
hombre.
Cuando nos dimos cuenta de que Arabella y Sadie estaban
desaparecidas, ordené a todos que se desplegaran y las buscaran.
Encontrar a Arabella era la prioridad.

A la mierda la guerra.
Que se joda el Tribunal Superior. Me habían advertido que no liberara

demasiado de mi poder porque no querían que me volviera loco de rabia y
matara accidentalmente a los soldados de nuestro lado.
Demasiado tarde.
Estaba sin sentido.

Llamas de pura destrucción brotaron de mí mientras quemaba a los
últimos doce impíos que quedaban. Antes de que sus cenizas tocaran el
suelo, ya me había dado vuelta y estaba corriendo por el pasillo hacia el
grupo.
Teníamos que encontrar a Arabella.
No podía perderla.
No sobreviviría.
Capítulo 55
Arán
CONFESIONES DE UN MONSTRUO
Laguna (sustantivo): un espacio en blanco o una parte faltante.

DÍA 36, HORA 8
"Despertar." Le di una palmada a Sadie en la mejilla, luego me incliné y

repetí la acción con Jinx.
Abrí los ojos hace aproximadamente una hora y me encontré en una
habitación llena de cadáveres.
Sadie y Jinx se desmayaron entre la masacre.
Después de retraer mis alas, tropecé con Jinx y la levanté con cautela.
Luego, la llevé hasta donde estaba Sadie desplomada.
El primer problema fueron los hombros y dedos dislocados de Jinx;

Uno por uno, los volvería a colocar en su lugar. No podía hacer nada con
sus moretones o huesos potencialmente rotos, así que trencé su cabello
desordenado para quitárselo de la cara. Le limpié la suciedad de los ojos.
Me volví hacia Sadie.

Escupiendo en un trozo que había arrancado de mi camisa arruinada,
limpié la sangre costra de su nariz, ojos y boca lo mejor que pude.
Después de que ella se viera mejor, arranqué más tiras y las envolví
alrededor de un par de los cortes más profundos en sus brazos y piernas.
Luego, trabajé en mi pierna.

Me habían cortado la mitad del muslo.
Comencé a envolverlo con mi camisa, luego me di cuenta de que la
piel faltante volvería a crecer en el material. Rápidamente arranqué la tela.
Con la cabeza dando vueltas y la visión en túnel, comencé a

desmayarme, así que me tumbé en el suelo y traté de no pensar en la
herida. Me quemó horriblemente y envió punzadas de dolor por mi pierna.
Ignorarlo era más fácil decirlo que hacerlo.
Ese fue el último de mis esfuerzos de curación.
Ahora estaba tumbado en el suelo entre Sadie y Jinx, con la pierna
apoyada contra la pared con la parte que faltaba de mi cuerpo.
muslo fuera de peligro.

"
“Despierten uuuuuup”, dije malhumorado mientras extendía mis brazos
cansados y abofeteaba sus caras dormidas.
Sabía que necesitaban descansar para recuperarse. Sin embargo,
también sabía que estábamos atrapados en una habitación llena de cadáveres
y tenía miedo.
No había pasado por el infierno para que ellos simplemente durmieran
mientras yo sufría.
"¡Despertar!" Grité y aplaudí, buscando el efecto sorpresa. Sadie se
sobresaltó y yo volví la cabeza emocionado.
Ella roncó.
Un globo ocular perdido rodó por el suelo.
Me atraganté.
"
“Estás perdiendo puntos de amistad ahora mismo”, gemí mientras cerraba
los ojos y trataba de fingir que estaba en alguna playa ventosa, bebiendo y
fumando.
El problema era que me dolía la pierna y estaba en agonía.
Además, la habitación apestaba.
Las piedras afiladas me golpeaban la espalda de manera incómoda y
hacía un calor opresivo.
Esta playa apesta.
Mi corazón dio un vuelco cuando me di cuenta de lo peor hasta ahora: me
faltaba mi pipa.
Dando palmaditas en el suelo chorreante con los ojos cerrados, busqué
desesperadamente. Por favor, dios del sol, oré. Ya que literalmente no me
salvaste en absoluto, al menos salva mi pipa. Es lo mínimo que puedes hacer.
Mis dedos atravesaron algo carnoso y fingí que era una roca cubierta de
arena húmeda (estaba 100 por ciento consciente de que era la columna
desprendida de alguien).
No pude encontrar mi pipa.
La desesperación se asentó en mis huesos porque todo estaba perdido.
"
"No, Susurré abatido en la oscuridad.
Había un límite a lo que una mujer podía soportar antes de quebrarse.
Me toqué la cara; todavía tenía la pipa en la boca.

Aspiré con avidez el humo encantado.
Sostuve las manos fláccidas de Sadie y Jinx en las mías, y mi
La risa se convirtió en una súplica entrecortada. "Por favor despierta."
Esperé en silencio.
Se sintió como si hubiera pasado una eternidad.
La esperanza se estaba desvaneciendo.
Sadie se despertó de repente con un grito. Ella se abalanzó hacia

adelante y envolvió sus manos alrededor de mi cuello. “¿Quién se llevó mi
panecillo?” —gritó atontada.
Fue demasiado.
Estallé en lágrimas y la rodeé con mis brazos en un abrazo incómodo
mientras ella me estrangulaba.
“¿Aran?” preguntó confundida cuando él dejó de asfixiarme. "¿Qué
pasó?"
Abrí la boca y luego la cerré mientras pensaba en
qué había sucedido exactamente.
En toda mi desesperación melancólica, me había olvidado de planear
una explicación de cómo el mango de mi espada se había estrellado contra
su frente y la había dejado inconsciente.
"
“Espera un segundo”, gruñó, y sus puños me golpearon. "Arabella Alis
Egan, ¡cómo te atreves!"
Chillé y protegí mis partes carnosas.
"
“No es lo que estás pensando. Ella Grité en defensa.
dejó de golpearme. “¿Entonces no me noqueaste porque no te estaba
escuchando?”
Fruncí los labios. "Es exactamente lo que estás pensando".
Me golpeó en la parte superior de la cabeza, pero el golpe fue indirecto
y lleno de amor.
"¿Qué está sucediendo?" Preguntó Jinx atontada, y yo me quedé paralizado en
medio de la lucha.
Sadie jadeó: "¿Qué está haciendo Jinx aquí?"
¿Por qué quería que despertaran?

"Tienes que dar algunas explicaciones". Mi voz se quebró y sentí como
si estuviera cayendo.
Las piezas ya estaban encajando en mi mente, pero necesitaba oírla
decirlo en voz alta.
Jinx hizo una mueca mientras miraba sus dedos destrozados y asintió
brevemente. Los ojos de Sadie emitieron un brillo rojo y nos iluminaron a
los tres.
Nos sentamos en un silencio incómodo.
Jinx tosió, con un áspero estertor. Sin dejar de mirar hacia abajo, dijo
en voz baja: "Veinticinco".
La habitación estaba sofocante por el calor y demasiado silenciosa, como si los
muertos estuvieran conteniendo la respiración y escuchando.
Ella no dio más detalles.
Sadie preguntó: "¿Qué?"
Una gota de sudor corrió por el costado de la cara de Jinx. “Hace poco
cumplí veinticinco años. Mi especie atraviesa la pubertad de manera
diferente porque yo no soy de estos reinos: soy un almamántica”.
Sadie se puso rígida.

Jinx continuó: “En la escala de clasificación de criaturas, el Tribunal
Superior me calificó con un seis cuando era solo un niño pequeño. La
escala sólo llega a cinco. Me encadenaron para reprimir mis habilidades”.
Levantó su muñeca desnuda donde había visto brillar el brazalete de oro.
Ninguno de nosotros respiró.

Jinx no levantó la vista mientras hablaba. “Cuando era un bebé, el
Tribunal Superior me confiscó a los traficantes. Sin embargo, mis
"
salvadores, escupió, “no me integraron en la sociedad porque me
consideraban demasiado peligrosa. Me enjaularon y retuvieron hasta que
se pudiera descubrir mi propósito”.
Ella se rió sin humor y le salió como un silbido.
Algo retumbó en su pecho.
Jinx continuó hablando como si estuviera muy lejos, perdida en algún

horrible recuerdo lejano. “Al menos el antiguo ocupante de mi jaula era un
monstruo humano que tuvo la decencia de no ser un completo imbécil: le
habían regalado una estantería llena de tratados sobre discurso filosófico.
Como puedes imaginar, fue lo único que me mantuvo cuerdo”.
"
“No, Sadie dijo con voz áspera.
Jinx saltó y miró hacia arriba como si hubiera olvidado que estábamos
presentes.
Sadie negó con la cabeza. “No puedo imaginar cómo eso te mantuvo
cuerdo. Cuando me torturaban cuando era niño, sólo quería leer novelas
románticas fantásticas llenas de obscenidades y actos depravados. Me
calmó”.
Jinx resopló. “Es impactante que una mujer de tu intelecto
recurriría a semejante tontería”.
Su comportamiento altivo se vio arruinado por otro ataque de tos.
Sadie no entendió lo importante, lo negaba o intentaba deliberadamente

romper el estado de ánimo sombrío. Le sonrió a Jinx y le ofreció: "Cuando
salgamos de aquí, te daré una lista de recomendaciones de libros". Ella
guiñó un ojo (o se retorció; era difícil saberlo porque tenía dos ojos negros
e hinchados).
“Ahora que tienes veinticinco años, puedo darte recomendaciones
realmente sucias. Déjame decirte que vas a estar sudando”.
“¿Hablas en serio ahora mismo?” Jinx la miró con incredulidad.
Sadie sonrió. "Depende de qué tan mareado te sientas al

palabra húmedo. Empezaremos por ahí”.
Jinx intentó darle la espalda a Sadie, pero ella hizo una mueca de dolor
y se rindió dejándose caer sobre los escombros.
Los tres nos sentamos en silencio.
Fue agradable.
"¿Entonces?" Preguntó Sadie. “¿Cuál es el resto de la historia? Estoy invertido”.
"No estoy hablando con usted." Jinx apartó la mirada de ella a propósito.
Sadie preguntó en un tono inofensivo: “Hm. ¿Estás seguro de que no tienes

catorce años? Le dijiste a todo el mundo que yo era tu madre.
La cabeza de Jinx giró hacia atrás. "No, no lo hice. Tu hiciste eso."
Un dolor de cabeza palpitaba detrás de mi ojo izquierdo.

Mi pierna medio mutilada ardía.
Inhalé humo desesperadamente. "¡Sadie, basta!"
Ella hizo un puchero. “¿Qué hice?”
"Jinx, cuenta la historia". Le apunté con mi pipa. "Me debes eso".
El joven de veinticinco años más joven de la historia.

Me miró entrecerrando los ojos, pero estuvo de acuerdo con un breve movimiento de cabeza.
Con el pecho vibrando con cada respiración superficial, dijo: "Diez
Hace años, el Tribunal Superior encontró un propósito para mí”.
Ella se quedó mirando su mano destrozada y evitó mirarla.
contacto.
Mi estómago se retorció con nudos.
De vuelta en Elite Academy, cuando los Reyes desataron sus poderes, Orion
le dijo a Jinx que su alma era irredimible porque había cometido un crimen atroz
contra las personas que amaba.
Me estremecí.
Todo era tan obvio.
"No conozco toda la historia". La voz de Jinx era apenas un susurro. “Sólo
tengo pequeños fragmentos de lo que he oído y de las cosas que he reconstruido.
Lo que estoy seguro es que hay dos líderes clave y sus planes implican manipular
a ciertos individuos, a quienes llaman jugadores.
Lo han estado haciendo durante décadas, tal vez incluso generaciones”.
“¿Manipular a qué personas? ¿Quiénes son estos jugadores? Preguntó

Sadie.
Clavé mi uña en mi labio inferior.
Jinx no levantó la vista.
Arranqué un trozo de piel e inhalé humo hasta que mi
le dolían los pulmones. El cobre inundó mi boca.
Jinx continuó como si Sadie no hubiera hablado: “A lo largo de los años,
los escuché preocuparse de que uno de los jugadores más importantes que
habían plantado no fuera lo suficientemente astuto como para ejercer el poder
que les habían dado. Sus métodos para solucionar el problema no parecían
estar dando resultados. Se estaban frustrando y desesperando”.
Los nudos en mi estómago se convirtieron en navajas.

Los ojos de Sadie se abrieron como platos.
"Luego, hace diez años, dijeron que habían encontrado un Jinx perfecto",
"
solución. Yo tenía entonces quince años y estaba dijo lentamente, luego cayó
en silencio.
Hice los cálculos.
Los números sumaban horriblemente.
Miré alrededor de la habitación, apenas viendo los cadáveres desmembrados
mientras mis pensamientos se quedaban en blanco.
El temor se extendió entre nosotros tres.
"Sólo dilo", Sadie rompió el silencio con un susurro.
Me estremecí mientras me limpiaba el sudor de la frente con una mano

temblorosa. Quería decirle a Jinx que no hablara, pero no pude encontrar la
fuerza para decir las palabras en voz alta.
Jinx levantó la vista y sus ojos oscuros, muy abiertos, sostuvieron los míos.
“Había un jugador lateral, un chico de catorce años, que acababa de obtener
puntuaciones récord en una prueba de análisis. Se rumoreaba que era brillante.
Pero esa no fue la mejor parte”. Ella mantuvo contacto visual. “Era hija de una
mujer que
era famosa por su crueldad. Como resultado, teorizaron que la brillantez del
jugador probablemente era peligrosa: era exactamente lo que necesitaban
los líderes”.
No respiré.
En mi periferia, Sadie miraba de un lado a otro entre nuestras miradas
fijas con horror.
Los labios de Jinx se movieron.
La oí hablar como si estuviera hablando desde muy lejos, a lo largo de

un largo túnel.
"El Tribunal Superior me llevó encadenado al palacio de las hadas".
Su voz se distorsionó.
“Me quitaron los grilletes y me ordenaron que tomara un
pedazo del alma de la brillante jugadora mientras dormía”.
Mi visión se estrechó.
"Me llevaron inmediatamente al reino de los cambiaformas y me ordenaron
que le diera la pieza al jugador idiota mientras ella dormía".
Sus palabras resonaron en todas direcciones.

“Los dos líderes quedaron tan impresionados con los resultados que
incluyeron al brillante jugador en sus planes.
Un líder respondió por ella y el otro respondió por el jugador idiota mejorado”.
Jadeé por aire.

Sólo quería que dejara de hablar.
Jinx continuó: “Se creó un nuevo plan para reunir a los dos jugadores y
usarlos para lograr el objetivo, que todavía no está claro para mí. Se hicieron
encantamientos secretos y altamente ilegales al jugador idiota para identificar
a sus compañeros predestinados. Me ordenaron congraciarme con la familia
de uno de esos compañeros, y se utilizaron cuatro jugadores descartados
para que mi adopción pareciera legítima”.
Sadie se levantó a mi lado.

“Me ordenaron entablar una relación con el brillante jugador. Había... Jinx
hizo una pausa como si estuviera buscando
la palabra correcta. "... puntos de control a lo largo de los años para

actualizarme sobre mi función".
Una gota de sudor goteó por mi espalda.
Mi cabello se pegó incómodamente a mi piel húmeda, pero no lo sacudí.
Estaba demasiado entumecido para moverme.
“Por lo que entendí, ambos líderes tenían algún tipo de habilidad para
comunicarse mentalmente con los jugadores. Sin embargo, el brillante
jugador resultó dañado por la almamancia y no se pudo establecer una
conexión. Ni siquiera la Conciencia del Ángel pudo forjar un vínculo”.
Una oleada de náuseas subió por mi esternón.

Me tambaleé mientras un túnel se estrechaba a mi alrededor.
“Yo era el único que podía establecer una conexión. Me ordenaron ser
su guardián y ayudarla a establecer un vínculo con la Conciencia del Ángel
para que pudiera ganarse sus alas. La almamancia no es una ciencia
exacta y hay muchas cosas que todavía no sé”.
Se me cortó el oído y el mundo se volvió congestionado por la estática.

Jinx continuó sin piedad: “Pasé años tratando de conectarme con el
alma que había mutilado. Estaba dentro del cerebro del jugador tantas
veces que estaba convencida de que tenía un monstruo en la cabeza.
Incluso hubo algunas manifestaciones físicas compartidas: cuando ella se
enfurecía, sus ojos se volvían negros como los míos”.
Me desplomé de lado, presioné mi mejilla contra el suelo pegajoso y
jadeé.
—¡Aran... Aran... Aran! Sadie gritó mientras me sacudía, los sonidos se
reanudaron cuando empujó mi hombro.
Gruñí.
"Tomé un pedazo de tu alma y se lo di a Sadie". Jinx gimió como si
estuviera sufriendo. "Los mutilé a ambos, y lo peor es que me consideran
una familia".
Sadie tembló mientras me agarraba del hombro. "Tú eres el entumecido",
"
susurró, "pero escuché a la diosa de la luna decir que ella era la..."
Jinx la interrumpió: “Los líderes tienen conexiones mentales con

sus jugadores. Te estabas muriendo y te dijeron lo que necesitabas
escuchar para no perder su inversión”.
"¿Por qué necesita tiempo para recargarse?" Sadie preguntó con
confusión.
Jinx se encogió de hombros. “Por lo que puedo deducir, es
extremadamente raro que un alma dividida reciba el cuerpo de otra
persona. Mi teoría es que tu cuerpo aún lo reconoce como materia
extraña e intenta expulsarlo después de usarlo, pero no tiene adónde ir.
Entonces se recarga y regresa”.
Me tapé la boca con horror.
"
“Pero no suena como la voz de Aran”, argumentó Sadie.
Jinx sacudió la cabeza y parecía malhumorada. “Por supuesto que
no es su voz la que habla, es una parte de su alma. Aunque siempre
me ha sorprendido que lo escuches como una voz, debe ser tu cuerpo
reconociendo que es un patrón de pensamiento separado del tuyo. Sin
embargo, debe haber una compatibilidad fundamental entre ustedes
dos que desafíe la física para que los guíe como lo hace. Una pieza
analítica especializada de Aran intenta salvarte desde dentro; si lo
piensas, es alucinante”.
Me acerqué y agarré la mano de Sadie.

Nos miramos el uno al otro.
Estábamos unidos por una amistad hasta el alma.
Era casi conmovedor, si alguna vez se pudiera llamar así a la
horrenda mutilación del alma.
Nos temblaban las manos mientras nos abrazábamos.
"Pero Dick fue quien me azotó..." La voz de Sadie se llenó de
horror. “¿Es él el líder?”
La voz de Jinx era monótona. "Me ha encantado no revelar los
nombres de los líderes".
"
“Me miró a los ojos y me mintió”, gruñó Sadie.
“No es de extrañar que ese halo que me dieron nunca lo hiciera.
cualquier cosa. Todo fue una artimaña para hacerme dócil en sus juegos”.
Me estremecí a pesar de que hacía un calor febril.

"¿Cuál es el punto de todo esto?" Preguntó Sadie.
Jinx se encogió de hombros. “Control de los reinos. Política. Fuerza.
Guerra." Sus ojos estaban apagados. "Las cosas habituales".
“¿Mi depresión?” Pregunté, mi voz explotó más fuerte de lo que había
querido hablar.
"
"Te falta un pedazo de tu alma", "Es por Dijo Jinx en voz baja.
"
eso que nuestra conexión con el guardián es tan poco confiable", I
dijo aturdido. "Por eso el vínculo del alma con los gemelos sólo muestra
dolor".
"Correcto", dijo Jinx con cansancio.
Colores apagados. Sentimientos vacíos. Mi palacio mental tenía lagunas
cuando tenía catorce años. Pensé que había sido abducido por extraterrestres.
Dick y el encapuchado siempre estaban presentes.
Muchas cosas tenían sentido.
Pregunté: “¿Cuál fue la voz que se apoderó de la gente y nos habló
en rimas a Sadie y a mí?”
Jinx suspiró profundamente. "Miembros de la Conciencia Angelical
que trabajaron con el Tribunal Superior para guiarlos".
Lancé otra pregunta. "He escuchado una voz masculina hablarme

cuando he hecho... cosas".
"El líder." Jinx se burló. “No pudieron forjar una mentalidad
conexión, por lo que intentaron hablar contigo en voz alta”.
Dick estaba cerca cuando me comí el corazón de mi madre. Él también
estaba cerca cuando maté en el reino de las bestias. Las dos veces que
escuché una voz.
“¿Causó la enfermedad del vínculo?” Pregunté con cautela.
Jinx recogió los escombros. "No me parece. Parece ser un efecto
genuino de cómo te trataron los reyes. Probablemente se solucionó
cuando te uniste a los gemelos porque tu alma cambió”.
Esa también fue mi deducción.

"¿La razón por la que no puedo volar?" Yo pregunté. "¿El hielo que no
puedo controlar?"
Jinx se encogió de hombros. "No sé. No soy omnisciente”.
Mi cabeza dio vueltas.
No se me ocurrió nada más que preguntar.
Sadie habló. "Dijiste que se utilizaron cuatro jugadores descartados
para hacer legítima tu adopción por parte de la familia de Jax". Su voz
ronca tenía un tono que nunca había oído. “Solo están Jess y Jala…
¿quiénes son los otros dos?”
Jinx no respondió.
La energía cambió y, de repente, la habitación sofocante se sintió
helada.
"
“Jen y Jan”, susurró Jinx, su voz apenas audible.
"Eran gemelos".
"¿Que les pasó a ellos?" Preguntó Sadie.
“Al azar, algunas personas son inmunes a mis... habilidades.
Como Warren. No sé por qué ni cómo sucede”.
Sadie afirmó con dureza: “Eran inmunes. ¿Qué hiciste?"
Los ojos de Jinx estaban muy abiertos como si hubiera visto un

fantasma. Sus dedos rotos se enredaron en la tela de su camisa rota.
Ella no dijo nada.
"¿Que les pasó a ellos?" Preguntó Sadie, su voz dura como el acero.
"El líder los mató porque no pude borrar sus recuerdos". Su voz se
quebró. "Traté de salvarlos". Ella se estremeció. “Pero él los mató”.
"
“Borraste nuestros recuerdos”, susurré. "Ni siquiera sabemos sus
nombres".
Sadie se tapó la boca mientras emitía un sonido herido.
Jinx se acurrucó como si estuviera tratando de hacerse más pequeña
y susurró: “Me obligaron a hacerlo. Y ahora nunca podrás recordarlo”.
Nadie pronunció una palabra más.

Esta vez, el silencio dolió más que el dolor físico.
Capítulo 56
John
SENDEROS DE SANGRE
Eritrofobia (sustantivo): evitación morbosa del color rojo.

DÍA 36, HORA 12
“Hemos comprobado en todas partes. ¡No están aquí! Grité de frustración

y pateé escombros por el pasillo. Presioné mi mano contra mi pecho y
me concentré en la sensación de vacío interior. Fue lo único que evitó
que lo perdiera por completo.
“¿Dónde estás Aran?” Susurré abatido mientras pasaba sobre los

restos quemados de los impíos.
El mundo estaba coloreado en tonos grises. Cada respiro que tomaba
tiraba de la herida recién cicatrizada que cubría mi espalda, que dolía
mucho más que cualquier herida normal.
Le di la bienvenida al vacío.
La frialdad.
El dolor.
Todo eso significaba una cosa: Aran todavía estaba vivo.
Luka me agarró el bíceps; sus ojos estaban desenfocados mientras
miraba el pasillo vacío. No había hablado desde que nos dimos cuenta
de que Aran había desaparecido, y la oscuridad brillaba, extendiéndose
a su alrededor en una masa amorfa.
Parecía lo que yo sentía.
Obsesionado.
"
"No están aquí, Cobra siseó, sus pupilas rendijas brillaron
de color verde brillante mientras las sombras se retorcían en cada
centímetro de su pálida piel. “Mis serpientes han peinado la estructura.
Se fueron."
Jerjes se frotó el pecho. “Nuestro vínculo se está debilitando,
lo que significa que está herida. Necesitamos encontrarla pronto”.
"¿A dónde carajo habrían ido?" Preguntó Ascher, sus nudillos
tatuados crujieron mientras golpeaba su puño contra la pared de ladrillos.
"
“Necesitamos recursos, Dijo Scorpius con dureza. “Necesitamos
irnos y buscar ayuda. Los ángeles y asesinos están manejando el
soldados y perímetro, así que estamos perdiendo el tiempo esperando.

Necesitamos a Lotario. El Tribunal Superior. Joder a cualquiera. Ahora."
Orión asintió.
Se oyeron pasos y la emoción me quemó la garganta.
El agarre de Luka se hizo más fuerte en mi brazo y ambos contuvimos la
respiración.
Corvus apareció por la esquina y ladró: "¿Ya los encontraste?"
No fue Aran. La esperanza se desplomó tan rápidamente que me sentí

mareado por la decepción.
"
“No, Jax espetó mientras miraba fijamente el cadáver de un
infectado.
Corvus gruñó como un animal salvaje y retrocedió tambaleándose.
Llamas salieron disparadas de su lengua cuando dijo: “Todos los impíos
están muertos. No están aquí”.
"
“Necesitamos ayuda, nos Dije, y todos los hombres asintieron como
mudamos juntos.
Corvus golpeó con su mano el dispositivo RJE.
GRIETA.
Nos arrodillamos en la sala de estrategias.
"¡El tablero!" Jax gritó, y todos nos volvimos para ver a qué estaba
señalando. La sala estalló en palabrotas y ruido.
Garabateado en la pizarra con letras grandes estaba: “Sadie y Aran,

portal de regreso a la primera batalla, atrapados en el sótano con ~100
impíos. TRAER REFUERZOS. VELOCIDAD.
SIGUE MI RASTRO Jinx.”
Antes de que terminara de leer el mensaje, Orión agarró un
Dispositivo RJE del cajón.
Todos nos lanzamos hacia él cuando lo activó.
GRIETA.
"Aran, ¿dónde estás?" Gritó Scorpius, su voz proyectándose por el largo
y arruinado corredor.
El hedor a cuerpos en descomposición era abrumador cuando me puse

de pie. Miré alrededor de la oscura estructura y el miedo llenó mis entrañas
porque no hubo respuesta.
Sin sonido.
El recinto parecía abandonado.
"
“Huelo el rastro de sangre de Jinx”, rugió Jax con fuerza mientras su
cabeza se transformaba en las fauces de un oso. Corrió por el pasillo y el
resto de nosotros lo seguimos sin hacer preguntas.
Entrecerré los ojos hacia mis pies mientras corríamos.
Gotas rojas estaban salpicadas en una línea entre las huellas redondas
de las muletas. Corrí más rápido, con el corazón latiendo con fuerza en mi
pecho mientras intentaba no pensar en encontrar a Aran hecho pedazos.
Luka me sostuvo del brazo mientras corría a mi lado.
Jax patinó hasta detenerse frente a un enorme agujero en el suelo que
parecía ser causado por algún tipo de explosión. Todos los cambiaformas
saltaron por la abertura. El resto de nosotros los seguimos hacia la oscuridad.
Estaba aterrorizada por lo que pudiéramos encontrar.

El hedor a carne podrida aumentó exponencialmente.
Había cuerpos por todas partes: montones y montones de cadáveres
destrozados. Tantos cuerpos que parecía como si los impíos hubieran
luchado contra todo un ejército.
Nada se movía en la habitación.
“¿Arabella?” Corvus bramó desesperadamente mientras Jax rugía:
“¿Sadie? ¿Gafe?" Todos contuvieron la respiración mientras esperaban una
respuesta.
Estaba en silencio.
Nada.
Quería sollozar. Quería gritar. Quería arrodillarme y suplicarle al dios del
sol por la seguridad de Aran. Quería hacerme un ovillo y protegerme de la
pura agonía que recorría mi alma.
Me puse más erguido y escudriñé la habitación.

La encontraría y ella estaría bien porque no había otra opción. En algún

momento, ella se convirtió en la razón por la que me levantaba por la
mañana.
Aran era una combinación embriagadora de humor negro y
dulzura.
Otras personas se sentían intimidadas por su carácter duro, pero yo
siempre había preferido la oscuridad; después de todo, yo era su príncipe.
El vacío reluciente se expandió alrededor de Luka. Con cada cuerpo

que escaneaba que no era el de Aran, consideraba hasta dónde llegaría
para salvarla.
Había criaturas escalofriantes mantenidas en el inframundo, algunas de
las cuales tenían capacidades avanzadas de rastreo.
Claro, eran criaturas de clase cinco que probablemente cometerían
atrocidades indescriptibles si fueran liberadas. Aun así, podrían ayudarnos
a encontrarla.
Me tambaleé sobre el esternón mutilado de un hombre.
Su caja torácica estaba intacta, pero le habían arrancado el corazón en
la batalla.
Sentí empatía.
Al otro lado de la habitación, Corvus se inclinó y arrojó partes del cuerpo
a un lado mientras la buscaba como un loco. Scorpius se quedó
perfectamente quieto y escuchó. Orión trepó con cuidado a través de la
sangre, con los ojos muy abiertos y sin parpadear mientras buscaba a nuestro lado.
Luka y yo revisamos los rostros, su agarre dolorosamente fuerte en mis
brazos.
Los cambiaformas se desplegaron, mirando. “¿Sassadie?” Cobra siseó
entrecortadamente, serpientes de sombra surgiendo de su piel como una
marea negra.
Nadie respondió.
Ellos no estaban aquí.
Necesitaba hacer algo. Cada segundo que pasaba era un segundo en
el que Aran podía estar muriendo. Me negué a aceptar un mundo sin ella.
No importaba que el vínculo de nuestra alma estuviera corrompido.

No importaba que el mundo fuera gris.
No importaba que estuviera vacío detrás de mi esternón.
Lo soportaría todo mil veces si eso significara pasar mi vida con Aran
bajo el brazo. Mi espalda ardía de dolor mientras me movía, un
recordatorio de lo que estaba dispuesto a hacer por ella.
Cualquier cosa.
Lo dejaría todo.
Sin ella a nuestro lado, Luka y yo no éramos nada. Nada de eso tenía
sentido. Tan pronto como nos dimos cuenta de que Aran había
desaparecido, la desconexión con otras personas que siempre habíamos
sentido se había multiplicado por diez.
No nos importaban los demás.
Fingimos.
Pero ya no tenía sentido fingir si no teníamos a Aran.
No tenía sentido vivir.

No fuimos hechos para este mundo.
Desaté mi poder y la oscuridad se expandió hasta convertirse en una
puerta flotante. Los ojos de Luka se abrieron cuando se dio cuenta de lo
que estaba haciendo. Era altamente ilegal liberar criaturas del inframundo;
por algo era una prisión de máxima seguridad.
El Tribunal Superior me etiquetaría de traición y me perseguiría hasta
eliminarme.
“¿Para ayudar a encontrarla?” preguntó.
Asenti.
El rostro de mi gemelo se contrajo con determinación. "Bien.
Vamos."
Al diablo con la ruina del mundo. Ella era nuestra y la recuperaríamos.
Dimos un paso adelante juntos hacia el
—
"¡Ella está aquí! ¡Escucho a tres personas respirar! Gritó Scorpius y
ambos nos detuvimos. Tan pronto como el significado de lo que
había dicho procesado, Luka y yo nos retiramos del vacío.

Dejó de existir.
Jax hizo a un lado una gran losa del techo y reveló a Sadie y Aran, que
estaban abrazándose. Jinx estaba apoyado contra ellos.
Los tres estaban inconscientes.

Sucio.
Cubierto en sangre.
Sus pechos subían y bajaban mientras respiraban.
Serpientes de las sombras pululaban sobre los tres, y Cobra siseó:
"Están todos vivos". Se tambaleó y susurró: “Están bien. Ella está bien”.
Miró la carnicería a su alrededor, con el rostro brillando de orgullo. "Ellos
hicieron esto".
Todos miraron a su alrededor.
"
“Santo dios del sol, susurró Scorpius mientras Orión le susurraba al
oído y describía la devastación de la habitación.
La masacre adquirió una nueva luz.
"
"No, Corvus dijo con incredulidad, con los ojos muy abiertos y con
la boca abierta mientras miraba de un lado a otro entre Aran (la espada
encantada cubierta de sangre que yacía a su lado) y las docenas de
cadáveres mutilados.
Él la miró como nunca antes la había visto.
Esa es mi chica.
La satisfacción aumentó.
Nunca había dudado de sus habilidades. Ella era inmensamente capaz.
Dios del sol, el poder goteaba perpetuamente de sus dedos.
Por la expresión nada sorprendida de Luka, estábamos en la misma

página.
Siempre habíamos visto a Aran tal como era; fueron los reyes
quien siguió juzgándola mal y tratando de encasillarla.
Terminado el momento de conmoción, todos se pusieron en movimiento.
Mientras observaba la espantosa herida en el muslo de Aran, el mundo
se volvió borroso y sentí como si me estuviera moviendo.
submarino. El horror me llenó ante el miedo y el dolor que ella debió haber
experimentado. Había estado completamente sola, atrapada aquí abajo con
monstruos, desangrándose sin forma de escapar.
Mi niña debe haber estado aterrorizada. Luka tembló al lado
Yo ya que llegó a las mismas conclusiones.
El tiempo perdió todo significado.
Quería llorar, pero tenía los ojos completamente secos.
Corvus levantó a Aran en sus brazos y todos la rodeamos. La tocó con
reverencia. Nos aseguramos que ella estaba bien.
Cobra recogió a Sadie y Jax recogió a Jinx.

El dispositivo RJE fue activado.
Grieta.
La nieve caía suavemente.
La luz del sol brillaba en tonos apagados.
Corrimos hacia el cuartel médico. Les gritábamos a los médicos mientras corrían
frenéticamente. Conectaron a las niñas a tubos y les dieron medicinas encantadas.
Casi nadie más recibía tratamiento: faltaban los habituales soldados de

infantería heridos.
No me importó.
Luka enredó sus dedos en los rizos de Aran y yo tomé su mano.
Los reyes también se sentaron alrededor de su forma inmóvil y mantuvieron sus

manos sobre ella como si tuvieran miedo de que desapareciera.
Los cambiaformas también estaban reunidos alrededor de Jinx y Sadie. El niño
llamado Warren entró tambaleándose en la habitación y gritó.
Un médico anunció que era bueno que estuvieran todos en

un sueño curativo, y Corvus le gritó llamas a la cara.
Estuve de acuerdo con su sentimiento.
Dieciséis horas, doce minutos y cuatro segundos después de encontrarla, Aran
se despertó. Un ojo era de un azul más oscuro de lo habitual y resaltaba el tono gris
del otro.
Ella no sonrió cuando nos vio.

Ella no frunció el ceño.
Ella miró fijamente hacia adelante con una expresión de shock.
Su cabeza giró hacia el lado donde Sadie y Jinx estaban conectados

a fluidos, todavía dormidos. Se arrancó una aguja de la mano y se
acercó tambaleante a ellos mientras intentábamos detenerla.
Ella nos ignoró.
Apartando a los cambiaformas del camino, se paró entre sus formas
dormidas y agarró sus manos.
Ella cayó de rodillas.
Inclinó la cabeza como si estuviera rezando.
Y se rió.
Capítulo 57
Arán
LAZOS QUE NO SE PUEDEN ROMPER
Acatalepsia (sustantivo): una antigua doctrina escéptica de que

el conocimiento humano equivale sólo a probabilidad y nunca
a certeza.
DÍA 38, HORA 12
Estaba cubierta de hielo y lo sentí como un abrazo.

El fondo de la litera encima de mi cabeza también estaba cubierto de hielo.
Después de todo lo que había pasado, curiosamente, no sentí ninguna
tristeza.
Me sentí abrumado por la gratitud de que los tres hubiésemos sobrevivido
contra obstáculos inconfundibles.
Cuando regresamos al campamento, un inmenso alivio me dejó boquiabierto.
Se terminó.
Los tres habíamos superado horribles probabilidades y sobrevivimos.
Se sintió como un milagro.
Además de sobrevivir, por primera vez en mi vida, pude comprender por
qué había empezado a sufrir cuando tenía catorce años.
Sobre todo, estaba agradecido de que no me faltara toda mi alma como

había pensado inicialmente. Una pequeña pieza que podría manejar. Lo
convirtió en un problema solucionable.
Había procesado con éxito mi dolor (me engañaba).
El cuerpo que me envolvía como una manta se movió y
Gruñí mientras me daban un rodillazo en la entrepierna.
“¿Sigues llorando?” Sadie preguntó mientras sollozaba y hundía la cara en
las mantas cerca de mi cabeza.
"
“Uh—sí, mentí, sólo para que ella no se sintiera sola.
Sadie sollozó: "Yo también".
"
“No me di cuenta, respondí. Había estado llorando durante horas seguidas
y me preocupaba cómo se encontraba todavía.
Su respiración dificultosa era ruidosa en el dormitorio casi vacío.
Estaba sana y salva.

En mis brazos.
Los compañeros de Sadie y el resto de mi legión nos estaban esperando afuera

en la tormenta de nieve. Se mantuvieron alejados afuera por respeto hacia nosotros;
Sadie también había amenazado con esclavizar a todos con su sangre si no nos
dejaban en paz.
Este último había jugado un papel importante en que nos dieran la
habitación.
"¿Puedo irme ahora?" preguntó Jinx desde el suelo junto a la cama. Estaba
envuelta en mantas y tenía vendas en la cabeza. Sadie sostenía su mano y yo tenía
mi mano libre sobre su hombro.
Jinx se quejó pero no se apartó de nuestro toque.

Cuando me desperté después de un sueño reparador, tuve una claridad
sorprendente de que Jinx era tan víctima como el resto de nosotros. Los líderes la
habían golpeado y abusado durante años. Ella había perdido una pierna en los
Juegos del Legionario, sólo para que yo pudiera ganarme mis alas.
Jinx era un peón tanto como cualquiera de nosotros.
Si podía intentar perdonar a Lothaire por abandonarme cuando era niña,
entonces podría hacer lo mismo por la mujer que había sido torturada peor que
cualquiera de nosotros.
Cuando la necesitábamos, ella nos salvó.
Hace unas semanas, me habría enloquecido ante sus revelaciones y me habría
deprimido. Me habría negado a perdonarla y nos habría castigado a ambos.
Pero ya no era un cascarón vacío.

Un collar y una pulsera pulsaban cálidamente contra mi piel, recordándome que
mi alma no estaba tan vacía. Estaba conectado con los gemelos.
Había un poco de color en mi vida y el frío no se sentía.

tan omnipresente con mi mejor amigo acostado en mis brazos.
Había masacrado a demasiados infectados. Había pasado demasiadas horas
cortando en pedazos a personas porque tenían la mala suerte de ser atacadas por
monstruos. No iba a sacar a Jinx de mi vida.
Fue un desastre, pero la guerra me había dado perspectiva.

Sólo quería que terminaran los asesinatos, el odio y la violencia.

Quería paz para todos nosotros.
Y dios sol, por primera vez en mi vida, entendí por qué
Yo era como era. Ya no sentí que me estaba volviendo loco.
Sadie dejó escapar un largo y dramático gemido y yo hice una mueca
mientras le acariciaba la cabeza. Se estaba tomando muy fuerte la muerte de
las gemelas y la mutilación de mi alma. Quería unirme a ella en su duelo, pero
como no tenía recuerdos de las niñas, no podía encontrar las emociones.
Lo único en lo que podía concentrarme era en que los tres estábamos vivos.
Fue un milagro.
Durante un tiempo en esa habitación, estuve seguro de que Sadie iba a
morir.
Había estado a unos segundos de perderla.
Jinx se movió y le di unas palmaditas en la cabeza. ella me dio una muerte
lo fulminó con la mirada, pero no se apartó ni dijo nada malo.
Para ella, eso fue una declaración de amor.
De vuelta en el asentamiento, después de que Jinx terminó de confesar
todo, comenzó a alejarse de nosotros. Ella pensó que la culparíamos. Ella
pensó que ya no querríamos que ella fuera parte de nuestra familia.
Ella no entendía cómo funcionaba esta familia.

Todos habíamos sido utilizados. Todos habíamos sido mutilados, cada uno de
nosotros de diferentes maneras. A todos nos habían tratado como peones.
"
“Entonces, dije conversacionalmente. “¿Cómo detenemos a los líderes?”
" Sadie dijo mientras ella

“Voy a hacerlos trizas”, golpeó mi almohada.
Jinx suspiró ruidosamente y sacudió la cabeza. “Ya les dije a ambos que
no lo hacemos. Tienen toda una institución detrás de ellos y los líderes son
increíblemente poderosos. Ellos son más."
"¿Qué significa eso?" Sadie preguntó con confusión.
Jinx nos miró con sus ojos negros medianoche muy abiertos y
atormentados. “Algunas cosas en la vida se pueden superar. Algunos son solo
sobrevivible. Esto es lo último”.

“No acepto eso”, dijo Sadie.
Jinx se quedó mirando sin comprender.
Sus pálidos rasgos eran austeros y ligeramente extraños. Finalmente

tuvo sentido; eran demasiado inteligentes para ser de estos reinos porque
ella no lo era.
Ella era una criatura de clase seis.
Un niño traficado.
Ella era una monstruosa almamante.
Ella era mi hermana y quería destripar a las personas que la habían
lastimado.
“—
“Aquí abrí de par en par la puerta…” Jinx cerró los ojos. oscuridad
allí, y nada más”.
El hielo se extendió sobre las sábanas y Sadie se estremeció pero no
se quejó.
Sadie tembló contra mí. “¿Eso también es de Nietzsche?”
"No, un genio llamado Edgar Allan Poe". Jinx se inclinó ante nuestro
toque y apoyó la cabeza contra el costado de la cama.
Ella susurró: “Pensé con seguridad que ambos me odiarían. Pensé”—se le
quebró la voz—“que estaría completamente sola”.
Susurré: "Estás atrapado con nosotros".

Sadie se rió débilmente. "Todos tenemos nuestros problemas".
El rostro de Jinx se contrajo de confusión. "Cómo puedes decir
¿eso? ¿Mutilé vuestras almas?
La aceptación era una emoción extraña en mi pecho cuando respondí:
“Sucedió hace mucho tiempo. Llorar por eso ahora no cambiará nada”.
Sadie sollozó más fuerte y susurró: “Tengo una confesión: una vez en
el reino de las bestias, esclavicé a Aran con mi sangre mientras dormía, y
la obligué a traerme comida de la cocina porque estaba muy dolorida por el
entrenamiento, y ella no No lo recuerdo.
Puse los ojos en blanco y respondí: "Una vez encontré un gatito y se

lo regalé a Sadie, y él la secuestró".
Sadie soltó una carcajada e hipó al recordar cómo Jerjes nos había
espiado. El sonido fue tan ridículo que me reí entre dientes.
“¿Qué son nuestras vidas?” preguntó entre jadeos.

"
“Creo que tenemos Susurré y Sadie me miró.
suerte, yo con la confusión.
Le expliqué: “A este ritmo, probablemente no deberíamos estar vivos.
Pero aquí estamos los tres... es un milagro”.
El labio inferior de Sadie tembló al pensar en ello, luego
"
Ella dejó escapar un medio grito, medio sollozo. “Ustedes dos son tan especiales”,
se lamentó en voz alta.
"
"Eres ridículo, Jinx refunfuñó, pero alzó la mano y agarró
mi mano congelada. Tenía los dedos fuertemente vendados.
"¿Que hacemos ahora?" Preguntó Sadie mientras se secaba las

lágrimas de los ojos.
Jinx dijo: "Lo que siempre hemos hecho".
"
“Sobrevivimos”, dije con convicción.
Aparté a Sadie de mí para poder sentarme. Ella se aferró a mí
dramáticamente y me tragué más risa porque no quería herir sus
sentimientos. Algo en verla sollozar fue muy divertido para mí.
Sí. Yo era una mala persona.

Sadie gimió dramáticamente: “Es mucho trabajo. Estoy cansado."
Jinx la fulminó con la mirada.

Miré de un lado a otro entre la hermana que había robado
mi alma y la hermana a la que ella se la había dado.
Me sentí tan malditamente afortunada.
Mi alma había sido regalada a la persona más cercana a mí en todos
los reinos. La había hecho más fuerte y la había ayudado a sobrevivir.
Me estremecí al pensar qué sería de Sadie sin mí. Yo era

literalmente su mejor amiga y la voz analítica dentro de su cabeza que
le permitía pelear bien.
¿ Alguna vez tuvo un impacto en la vida de alguien? Mismo.
"Estarías tan perdida sin mí". Le sonreí a Sadie.
Ella me dio un puñetazo en la teta y grité.
"No seas insensible". Ella olfateó. "Este es un momento muy
emotivo".
"¿Es realmente?" Esquivé otro golpe.
La puerta se abrió de golpe y entró una sombra imponente.
Mi adrenalina se disparó. Sin pensarlo, me lancé fuera de la cama y
me paré protectoramente frente a Jinx y Sadie.
"Um, lamento interrumpir", dijo Malum torpemente mientras se

frotaba la nuca, manchando sus mejillas de rosa. “Un trabajador nos
acaba de decir que nos busca el Tribunal Superior.
Quieren que estemos todos presentes para informar en la sala de estrategia”.
Mi pecho se desinfló y miré a las chicas. Jinx
Las expresiones de pánico me recordaron lo que estaba en juego.
No importaba cuánto odiara al Tribunal Superior; Tuvimos que
esperar y planificar.
Tuvimos que fingir que no lo sabíamos.
Tuvimos que sobrevivir.
Jax entró en la habitación detrás del sonrojado rey, miró a Jinx
como si estuviera asegurándose de que no se hubiera lastimado
mientras estaba en la habitación con nosotros (una posibilidad muy real).
"¿Estás bien?" preguntó el imponente cambiaformas con
preocupación mientras se agachaba y la abrazaba como si fuera a romperse.
Las cadenas doradas de sus largas trenzas tintineaban mientras sostenía a su
hermana.
Jinx le devolvió el abrazo. "Estoy bien. Sadie y Aran se están
portando raros”. Ella inhaló y apoyó la cabeza en los hombros de Jax
como si estuviera tomando fuerza de él.
Sadie le hizo una mueca.
Le lancé un beso.
"No me importa lo que pasó en el pasado". La expresión de Jax era
seria mientras miraba a Jinx. “Siempre serás mi hermanita”, dijo con
"
fiereza. “Siempre estaré a tu lado de forma protectora”.
Jinx aspiró aire temblorosamente.

"Necesito oírte decirlo, por favor". Su voz se quebró.
"
“Siempre serás mi hermano”, susurró Jinx. "Siempre estarás ahí para
mí". Ella besó suavemente su mejilla.
Continuaron abrazándose por un largo momento y luego se separaron.
Jax pasó un brazo sobre el hombro de Jinx y el otro sobre el de Sadie. Él
asintió hacia mí mientras se marchaban.
Incliné un sombrero imaginario.
El calor deshielo otra porción de mi corazón.
Dick fue proyectado en la pantalla. El hombre encapuchado y Lothaire lo

flanqueaban a ambos lados.
Lothaire me miró fijamente y articuló discretamente: "Escuché lo que
hiciste". La comisura de su boca se levantó. "Buen trabajo, hija".
El orgullo aumentó.
"
“Ya no quedaban soldados de a pie, Knox dijo sombríamente
mientras se paraba al frente de la sala y daba el informe de la batalla.
"Ninguno sobrevivió".
Santo dios del sol.
Mi sonrisa desapareció.
Con todo lo sucedido, me había olvidado del resto de la batalla.
Levanté la cabeza y miré a Sadie, que también parecía atónita. El

resto de los hombres parecían resignados. Ellos ya lo sabían.
"
“Me estás diciendo”, dijo Dick con dureza, “que todos los soldados
estacionados en el perímetro están muertos. ¿ Todos ellos?"
Knox asintió. “Los veinte que entramos somos los únicos que
quedamos. La academia, las legiones de cambiaformas, ángeles y
asesinos son todo lo que queda”.
"¿Cómo?" Dick escupió.
Knox tragó saliva y dijo: “Parece que hay un gran grupo de
infectados que salieron corriendo tan pronto como comenzó la batalla.
No fueron un puñado como de costumbre, fueron docenas”.
“¿A qué se debe el cambio de comportamiento?” Los ojos de Dick se entrecerraron y
su tono era venenoso. “¿A dónde fueron, soldado?”
“No estoy seguro, señor. Sin embargo, creemos que no fueron
tantos y que la guerra ha terminado. Hemos eliminado a la mayoría
de los impíos. Los últimos pueden eliminarse a medida que se encuentran”.
Knox inclinó profundamente la cabeza y se alejó del
pantalla.
Dick miró hacia donde había estado con disgusto en sus rasgos.
Inspiré fortaleza y levanté la cabeza en alto. “Sé adónde fueron”,

dije.
La cabeza de Dick se levantó de golpe.
Me tomó cada gramo de control que poseía para no estremecerme
mientras él me miraba.
Los ángeles se dieron vuelta y miraron fijamente.
Lothaire asintió hacia mí, como si me estuviera animando a
continuar. Él creyó en mí.
Su aprobación me dio fuerzas.

Tomé una respiración profunda.
" I
“En la batalla encontramos otro mapa de los reinos”, dijo con
calma. “Sin embargo, éste contenía una clave: las X rojas en las
montañas junto al tercer valle son aldeas. Es probable que allí se
encuentre el último reducto de infectados”.
Silencio.
La sala estalló en murmullos. En mi visión periférica, los ángeles me

lanzaban miradas de muerte. Ellos querían que la guerra terminara, y yo
también. Pero no iba a fingir que la amenaza había sido eliminada cuando no
fue así.
Esta guerra me perseguiría por el resto de mi vida.
Necesitaba que terminara.
Para siempre.
Una vez que dejé este reino maldito por el dios del sol, nunca regresaré. El
corrupto Tribunal Superior tendría que arrastrarme pataleando y gritando.
“¿Cuántos infectados se sospecha?” Preguntó Dick.

Mi corazón latía erráticamente en mi pecho mientras pensaba
sobre lo que le había hecho a Jinx. Lo que nos había hecho a todos.
Él era un líder y nosotros éramos sus peones.
Quería romperle el cuello.
El hielo se extendió por mis dedos y los metí detrás de mi espalda mientras
me ponía firme.
"No está claro, señor". Mantuve mis ojos muertos y mi expresión en blanco.
“Lo más probable es que sea un gran número. Había varias X en el mapa”.
Los ángeles murmuraron entre sí con descontento.

"Sólo quedan veinte de ustedes". Dick pronunció cada palabra como si
estuviera pensando. "Y debido a los acuerdos de paz, no podemos reclutar
soldados adicionales".
Lothaire parecía preocupado.
“Todos ustedes irán al valle y caminarán hasta las montañas. Eliminarás a
los últimos impíos y esta guerra terminará . No podemos darles tiempo para
escapar. Irás mañana”.
Rina jadeó.
La comisura de los labios de Dick se alzó en una mueca de desprecio y se
volvió hacia Malum. “Ya que has encontrado a todos tus compañeros, activarás
tus poderes para asegurarte de ganar esta batalla. Sois los reyes del dios del
sol por una razón: pruébalo”.
Malum hizo un ruido de incredulidad. “Pero, señor…”

"
"Hemos pagado por tu terapia", dijo Dick con dureza, "y nos han
informado que has estado practicando, ¿no es cierto?"
"
“Es verdad”, dijo Corvus. “Sin embargo…”
interrumpió Dick, “Entonces está decidido. Buena suerte, soldados”.
La pantalla se oscureció.
"
“Nos vemos mañana en el campo de batalla, los ángeles se burlaron
mirándome cuando salieron de la habitación.
Por su tono, pensaron que era culpa mía.
Sadie y Jinx se volvieron hacia mí preocupados.
“Ustedes sigan adelante. Necesito hablar con mi legión”. Intenté sonar
tranquilizador, pero temblé de nervios y el hielo se esparció por el suelo
debajo de mí.
Salieron de mala gana de la habitación.
Siete hombres me miraron expectantes.
"
“Um, ustedes dos también pueden ir”, les dije a los demonios.
Vegar puso los ojos en blanco y se sentó en una silla de cuero. “No”,
"
gracias, dijo. "Nos quedaremos aquí donde sea seguro". Zenith
asintió mientras se sentaba a su lado.
"Fue un accidente", murmuró Malum con petulancia, refiriéndose al
baño que había destruido en un ataque de rabia. "Nadie resultó herido".
Vegar se burló. "Nos quedamos." Se giró en su silla para

Enfrentó a Zenith y nos dio la espalda, un claro despido.
"Lo que sea." Salí pisando fuerte a la furiosa tormenta de nieve y
Cinco hombres corrieron a rodearme.
John pasó su brazo sobre mi hombro y me acurrucó contra su costado
mientras se giraba para protegerme de las duras condiciones.
nieve.
Luka envolvió su mano alrededor de mis rizos y se acercó.
"¿Estás bien?" susurró, con círculos oscuros marcados bajo sus ojos
preocupados mientras la nieve se acumulaba en sus pestañas.
"
"Creo que sí, Dije honestamente.
Presionó un suave beso en mi frente.

Como guardias personales, Scorpius y Orión se colocaron en posiciones
protectoras frente a mí. Malum caminó detrás de mí, sus llamas arrojaban
calidez que luchaba contra el viento helado.
Formaron un muro de protección.

Cuando regresamos al cuartel para dormir, Scorpius me quitó la nieve del
cabello mientras Orión me ayudaba a quitarme el abrigo.
Malum se arrodilló a mis pies y me quitó las botas de combate, y abrí la

boca para quejarme de que podía hacerlo yo mismo, pero él me lanzó una
mirada asesina. “Déjame servirte. Tu pierna todavía se está curando”.
"Está curado". Me golpeé la pierna para demostrarlo y casi vomito. Ardía

de agonía.
Malum me agarró la muñeca. “¿Qué carajo? no lastimes
tú mismo." Sus ojos se abrieron como si estuviera entrando en pánico.
"
“Déjame aclarar, dije con calma. "Está casi curado".
"No. Que no es." Se pasó la mano por la cabeza afeitada y respiró
superficialmente.
Accidentalmente (a propósito) me quité la bota de combate.
directamente a sus entrañas para mostrarle lo bien que funcionó.
"¡No te hagas daño!" Malum ladró con preocupación cuando atrapó mi bota.
Una vez más, no entendió el punto.

Los gemelos agarraron la manta de mi cama y me envolvieron los hombros
con ella.
Cuando estuvieron satisfechos de que yo estaba caliente, los hombres
dieron un paso atrás.
Malum se pasó las manos por la cara y caminó de un lado a otro. “Joder,
¿qué vamos a hacer? Arabella se quedaba dormida cada vez que intentábamos
que nos detuviera. Los impíos parecen en su mayoría inmunes al fuego, y
todavía existe la posibilidad de que podamos matar a los ángeles y asesinos”.
Estaba dando vueltas.

"
"O podrían estar bien y no nos preocuparemos por nada,
Orión susurró. "Al menos los infectados morirían".
Luka jugó con uno de mis rizos. Su atención estaba completamente
sobre mí, y actuó como si los otros hombres no existieran.
Lamentablemente no pude hacer lo mismo.
"
"Siempre podríamos matarlos a todos, Scorpius dijo
desapasionadamente. "¿A quién le importa si los ángeles o los asesinos mueren?"
Él sonrió como si la idea lo excitara.
Hice una mueca. A veces olvidaba lo arrogante que era ante la muerte
de otras personas.
Fue espeluznante que no lo encontrara perturbador.
Los hombres miraron a su alrededor como si estuvieran esperando que
alguien encontrara una solución, y mi estómago se desplomó al pensar en
todo lo que había aprendido.
"
“Me falta un pedazo de mi alma”, solté porque aparentemente estaba
de humor para deshacerme del trauma.
"¿Qué?" Preguntó Luka mientras me miraba fijamente. "Te dijimos que
no pensamos..."
"
“Lo confirmé. tengo fuentes, Dije rápidamente antes de
perder el coraje. “Me falta un pedazo de mi alma. El Tribunal Superior me
lo quitó cuando tenía catorce años.
Dejé de lado la parte sobre que Jinx lo tomó y se lo dio.
Sadie, porque algunas cosas en la vida eran personales.
Conociendo a los hombres, probablemente se pondrían celosos.
Hubo una larga pausa, luego Malum ardió en llamas.
"¿Quien te hizo esto? Quiero nombres. Ahora." Scarlet explotó de su boca.
Empujé mi pipa entre mis labios y cerré los ojos mientras

"
La primera calada de las drogas encantadas me calmó. “No estoy seguro,
mentí. "Podemos preocuparnos de eso más tarde". Era parcialmente cierto
porque no sabía quién era el otro líder.
Luka se acercó, con los rasgos contorsionados por el dolor.
Todos los hombres me miraron como si estuvieran de luto por mí.
Me encogí de hombros porque honestamente no estaba tan molesto por eso.

Una parte de mí siempre había sabido que algo no estaba bien.
Ya no me sentía loco.
Riendo torpemente, dije: "Siempre tuve la sensación de que era una perra
sin alma".
Nadie se rió.
Público duro.
"
“Somos los príncipes perdidos del reino del Olimpo”, espetó John, y la
oscuridad brilló a su alrededor y se expandió.
"Mantuvimos nuestras identidades en secreto para los reinos porque luchamos
con nuestras... habilidades interpersonales". Miró a Luka.
“Nuestros poderes forman un portal al inframundo, la prisión de máxima
seguridad dirigida por nuestro padre, el rey Hades.
Se supone que no debemos decírselo a nadie. Alguna vez. Es un secreto de familia”.
Solté una bocanada de humo. "Lo sé. ¿Ya me dijiste que eras los Príncipes
de las Tinieblas?
Juan frunció el ceño. “Pero no te dijimos que éramos del reino del Olimpo.
No explicamos quiénes éramos ni qué podíamos hacer”.
Me golpeó. "¡Oh, Dios mío, sol!" exclamé. "¿Es allí donde

¿De dónde son nuestros diarios de la verdad?
"¿Qué?" Preguntó Lucas.
Orión asintió y susurró: "Creo que sí".
John mostró sus hoyuelos y me golpeó el brazo. "En realidad.
¿Eso es todo lo que tienes que decir? Se me entumecieron los bíceps y perdí
la sensibilidad en los dedos.
Le devolví el golpe con mi brazo bueno tan fuerte como pude y él se rió.
“Y yo soy la Reina del Reino Fae. ¿Qué quieres? ¿Una medalla?
John me sonrió y me revolvió el pelo. Su sonrisa lentamente

Cayó mientras me miraba fijamente.
“¿Realmente te falta un pedazo de tu alma?” él susurró.
Asenti.
Parecía horrorizado.
Tomé una respiración profunda. “Es por eso que el vínculo de
nuestra alma está corrupto. Las joyas de compromiso probablemente
sintieron que estaba roto y trataron de forjar la conexión para ayudarme.
Probablemente fue lo que superó la enfermedad de los vínculos.
Supongo que está corrompiendo vuestras almas o algo así, pero no lo sé”.
Esperaba que los gemelos retrocedieran con disgusto.
Ambos dieron un paso más cerca.
"
“Así que te estamos John dijo con asombro en su voz.
ayudando. Ambos me miraron como si estuvieran embelesados y
en absoluto perturbados por lo que estaban aprendiendo.
"
“Nunca te dejaremos ir, voz como Luka dijo con acero en su
si pudiera leer mis pensamientos.
Malum respiró con dificultad, "¿Entonces te han mutilado?"
Tanto Scorpius como Orión lo miraron con preocupación.
Dejé de respirar.
Mi corazón latía erráticamente.
Esto era lo que había estado esperando; Estas fueron las
consecuencias que hicieron que mis pensamientos se aceleraran y el
miedo me llenara desde que Jinx había revelado la verdad.
Sabía que vendría.
"Sí." mientras empujaba mis hombros hacia atrás y evaluaba a
Malum. “Lo que significa que nunca seré tu Reverenciado perfecto.
Probablemente no podré ayudarte a controlar el fuego de ninguna
manera. Te corromperé... tal como corrompí a los gemelos.
Hice una pausa. "Soy un inútil para ti."
La plata fundida brilló.
Scorpius hizo un ruido áspero en voz baja, y
Los ojos de Orión se abrieron como platos. Un músculo en la mandíbula de Malum saltó.
"¿Es eso así?" Exhaló y salió fuego de su nariz.
"
“Nunca seré tu perfecto Reverenciado, Dije suavemente. “Ya
no tienes que fingir más. Sé que te vuelvo loco”.
Malum se transformó en una criatura de bronce y malicia.

"Tienes razón", dijo.
Los dientes blancos brillaron.
Mi corazón dejó de latir.
Era algo frío, muerto e inútil en mi pecho.
Malum sonrió cruelmente. "Ya no tenemos que fingir".
Capítulo 58
Arán
LAZOS ENVENENADOS
Poliamor (sustantivo): la práctica de entablar múltiples

relaciones románticas.
DÍA 38, HORA 22
Di un paso atrás y choqué con Luka mientras Malum avanzaba hacia

mí rápidamente. Un depredador feroz encerrado en su presa.
Se detuvo a unos centímetros de distancia, elevándose sobre mí
y exudando oleadas de vitriolo y odio. "Crees que después de todo
este tiempo..." Respiró con dificultad. "... ¿He estado fingiendo que
me gustas?"
"
“Tal vez, susurré.
Los ojos plateados brillaron con ira impía.
Los rasgos de bronce se ondularon con emociones indescriptibles
cuando echó la cabeza hacia atrás, abrió la boca y cayó de rodillas.
Él bramó.
El fuego brotó de sus labios cuando dijo: “Me preocupo tanto por
ti que me vuelve loco, mañana, día y noche. Me despierto y mi primer
pensamiento cada día es que espero que te sientas bien. Me voy a
dormir pensando en tus tristes ojos azules. Golpeo mi polla en la
ducha pensando en tu lengua rosada y tus labios carnosos. Alzó la
voz y gritó: "¿Cómo carajo puede ser todo esto un acto?"
"
“No lo sé, le grité, abrumado por su exhibición apasionada.
El hielo se extendió por mis manos y subió por mis antebrazos.

Me señaló con un dedo llameante.
“¡Estoy tan obsesionada contigo, mujer, que me está matando !”
rugió.
"Oh." Me froté la nuca con torpeza y
murmuró: "No me di cuenta de que te preocupabas tanto por mí".
"¡El cuidado no resume ni una décima parte de lo que siento por
ti!" Se agarró la cabeza afeitada. "Aran, estoy tan jodidamente
enamorado de ti que estoy echando espuma por la boca por una mancha de tu
¡afecto!" Jadeó temblorosamente. "Y tienes la audacia de decirme que

realmente no me importa".
Hermosos rasgos de bronce contorsionados como si lo hubieran torturado.
Mi corazón latía dolorosamente contra mi esternón.
“¿Qué más puedo hacer?” preguntó, todavía de rodillas. “Te he
demostrado una y otra vez que eres mi todo, eres mi alma. Eres la razón
de mi existencia. Sin ti no soy nada." Se golpeó el pecho con una mano
en llamas. “Eres mi Venerado”.
Me estremecí.
" Yo dije. “No soy un ideal. soy un
"Ese es el problema,
persona imperfecta".
Los ojos de Steele se entrecerraron con confusión. "¿De qué carajo
estás hablando?" Scorpius y Orión se acercaron y se pararon a cada lado
de él.
Les hice un gesto con la mano. “Ustedes tres quieren que sea su
Reverenciado, este compañero perfecto que los salvará. No me quieres”.
Mi voz se apagó. "No quieres a Aran".
Los gemelos se acercaron y sus joyas vibraron contra mi piel. John
frotó mi espalda mientras Luka giraba uno de mis rizos. Eran pilares de
apoyo.
Scorpius frunció el ceño, sus rasgos lo suficientemente afilados como para cortar
vidrio; Los ojos de Orión se abrieron y sus pestañas oscuras se agitaron; Malum
frunció el ceño.
"¿Tienes que estar bromeando?" Scorpius preguntó con incredulidad.
“Arabella, eres nuestra Reverenciada. Por supuesto que te queremos .
¿Crees que me siento en la ducha hablando con alguien más durante horas?
Dios del sol, ni siquiera quiero hacer eso con ellos”. Hizo un gesto a
Malum y Orion. "Te he dicho cosas que nunca le he dicho a nadie". Su
voz se calmó. Susurró como si estuviera avergonzado: "Me he abierto a
ti".
Orión asintió mientras me miraba sin parpadear. “Eres la única persona
con la que puedo hablar sin tener que ocultar quién soy.
Desde el momento en que te conocí, una parte de mí supo lo que eras

para mí. Mi todo."
Malum se levantó rápidamente, con determinación en su rostro.
"Podemos demostrárselo ahora mismo".
"¿Qué?" Pregunté, mirando entre los reyes.
"Crees que no te queremos porque tu alma ha sido mutilada, sobre
lo cual obtendremos respuestas más adelante".
Se pasó la mano por la cabeza afeitada y asintió.
"Existe una solución sencilla, que también ayuda con el problema de
liberar nuestros poderes en la batalla".
Hice rodar mi pipa entre mis labios.
El tono de Malum era serio. "Podemos unirnos y todos podemos
finalmente estar juntos".
Me atraganté con el humo.
"
"Todo depende de usted, Continuó intensamente. “¿Nos aceptarás
a los tres como tus compañeros? ¿Me dejarás ser tu Ignis y Scorpius y
Orión tus protectores?
"
“Por favor, Orión susurró y Scorpius dio un paso atrás.
como si tuviera miedo de mi respuesta.
Los tres vibraron con una energía feroz.
“Incluso si nuestro vínculo de apareamiento se corrompe debido a
"
la falta de tu Malum dijo con fuerza: "todavía lo queremos".
alma, asintieron con la cabeza, como si lo que Malum estaba
diciendo no fuera lo opuesto a todo lo que siempre habían querido de
su pareja.
Luché por respirar.
"Te queremos , Aran". Los rasgos de bronce brillaban con
emociones. "Defectos y todo."
Tenía la lengua pesada en la boca y me costaba hablar.
Después de un largo momento de jadeo, finalmente dije: "¿Cómo

prueba algo la formación del vínculo?"
"Esto demuestra que no nos importa si no eres perfecto". Scorpius
dio un paso adelante y acarició con sus elegantes dedos la
lado de mi cara. “No nos importa si el vínculo de pareja está

estropeado; no nos importa si no eres un Reverendo perfecto, como
tú dices. Corvus tiene razón, sólo te queremos a ti”.
" Orión articuló.
“Por
favor, estaba en shock.
¿Cómo podían desear el vínculo cuando sabían que podría
herirlos como lastimaba a los gemelos?
Se suponía que querían que los ayudara a arreglar sus poderes y
hacerlos más fuertes. Se suponía que no me querrían cuando podía
romperlos más.
“¿Pero qué pasa con mi espalda?” Dije débilmente.
"
“Me niego a lastimarte”, dijo Malum de inmediato. "El vínculo se
forma a través de la intimidad y la aceptación, pero no es una ciencia
exacta".
Scorpius explicó como si hubiera pensado mucho en ello: “La
parte crucial es que todos aceptemos mentalmente el vínculo de
apareamiento. La intimidad es más simbólica de lo que ocurrió, pero
la clave es tu aceptación. Podemos hacer que su participación sea lo
menos dolorosa posible”. Sus labios se curvaron con malicia. "Por
ahora."
Malum miró hacia donde los gemelos me estaban tocando.
“Creemos que también ayudará a tu vínculo con los gemelos. Si hay
más almas involucradas, se contrarrestará el daño”. Exhaló. "Sé lo
mucho que significan para ti".
Miré a los gemelos y por un momento me sorprendió lo horribles
que se veían. La palidez de su piel y las ojeras eran peores que los
días anteriores. Estaban sufriendo por mi culpa.
"
“No te preocupes por nosotros”, dijo John mientras mostraba un
hoyuelo, pero lo arruinó haciendo una mueca mientras se movía como si
tuviera dolor físico.
Orión susurró: "Si todos nosotros estamos conectados a tu alma,
podemos aliviar lo que te han hecho".
"
"Dejanos ayudarte, —suplicó Malum.
Scorpius tembló con una anticipación apenas contenida. “Déjanos poseerte.

Cuerpo y alma. No importan las consecuencias... por favor”.
Me froté la nuca, posibilidades y probabilidades desplegándose en mi mente.

Mentalmente hice una lista de verificación.
Ventajas de vincularse con los reyes:
1. Podría ayudar a aliviar el dolor de los gemelos.

2. Podría darme la capacidad de detener a los reyes una vez que
comenzaran a usar sus poderes y potencialmente salvar a los
ángeles y asesinos mañana.
3. La falta de vínculo podría ser la razón por la que me costaba volar.
4. Finalmente tendría una gran familia a la que llamar mía.
Contras de vincularse con los reyes:
1. Sus personalidades autoritarias, posesivas y ligeramente

acosadoras.
2. Mitch.
Suspiré porque estaba muy cerca; Sólo Mitch hacía difícil aceptar su
propuesta.
Luka me susurró al oído: “Decidas lo que decidas hacer, estaremos a tu
lado. No importa qué."
Me apoyé contra él y cerré los ojos mientras absorbía el apoyo de los
gemelos. Cuando abrí los ojos, los reyes todavía me miraban con expresiones
suplicantes y desesperadas.
No sabías quién era alguien hasta que lo veías sufrir. Los tiempos de
tormento revelaron más verdades que cualquier tiempo de paz.
Hablaban en serio.
No les importaba que estuviera destrozado.
No les importaba que yo también necesitara a los gemelos.
Algo en mi expresión hizo que Malum apartara la mirada con

devastación.
Tenía sentimientos por los reyes y no quería verlos heridos.
Podrías dejar que los tiempos oscuros te arrebaten todo, o podrías

sobrevivir a ellos y construir algo más brillante.
En realidad no fue una elección.
"Bueno." Me aclaré la garganta. "Sí. Seré tu pareja”.
La mandíbula de Orión cayó y Scorpius se tapó la boca con la
mano.
John se rió entre dientes y me revolvió el pelo, y Luka me dio un
suave beso en la mejilla.
Malum retrocedió como si le hubieran dado un puñetazo. "¿Quieres
decir?" susurró con sorpresa mientras sus mejillas se tornaban de un
rosa brillante. "¿De verdad quieres decir que vas a aceptar el vínculo...
Aran?"
Me encogí de hombros y traté de actuar como si él dijera lo que debía.
" I
El nombre no hizo que mi estómago se revolviera. “Tiene sentido”,
dijo con fingida indiferencia. "La lógica es sólida".
Mi corazón latía irregularmente en mi pecho.
Resultó que me gustaba tomar decisiones importantes en la vida
de forma espontánea. Acepté casarme con los gemelos por capricho,
y ahora esto.
Este iba a ser un momento especial o una elección impulsiva de la
que me arrepentiría por el resto de mi vida inmortal.
Sólo el tiempo lo dirá.

Malum se inclinó hacia adelante y me alcanzó como si fuera a
derribarme al suelo, pero retiró las manos en el último momento e hizo
una mueca. “Tenemos que aparearnos ahora porque pelearemos
mañana. También tenemos que hacerlo sin hacerte daño”.
Scorpius pasó junto a él, me agarró la cara con ambas manos y

me besó apasionadamente. Sabía a bergamota
y el pecado. Gemí en su boca cuando su lengua se clavó contra la mía.
Pequeños rayos de dolor explotaron por mi columna.

Apartó sus labios de los míos. "¿Como fue eso?" dijo con voz áspera.
"
“Mmmm, Respondí inteligentemente.
ojos de color blanco lechoso miraban a lo lejos. “Tu espalda, Arabella.
¿Cómo es tu nivel de dolor?
"
“Soportable, Dije honestamente.
Scorpius arrastró sus uñas por mis mejillas. "Es mejor
ser." Él sonrió. "Esto es lo que vamos a hacer".
"¿Estas seguro acerca de esto?" Pregunté por millonésima vez mientras hacía
rodar mi pipa entre mis labios.
Esto era diferente de cómo nos besábamos habitualmente. Todos esos
momentos habían sido ataques explosivos de pasión incontrolada.
Esto fue deliberado.
Planificado.
Una elección consciente de tener intimidad.
El dormitorio estaba envuelto en sombras. la noche habia caido
y se desató una tormenta de nieve.
Los reyes estaban sobre el soberbio en medio del
piso. Una vez más juntamos nuestros colchones.
Me senté en la esquina en el regazo de Luka con la cabeza de John en mi
regazo.
Cada vez que jugueteaba con mi pipa, John agarraba mis dedos y los
llevaba de vuelta a su cabello. Si fuera un gato, habría estado ronroneando
mientras yo jugaba con sus mechones desordenados.
Los pulgares de Luka trazaron suaves círculos debajo de mi sudadera.
Estaba acogedora y cálida.

Yo también estaba enloqueciendo.
"
“No creo que esto vaya a funcionar”, tiró dije ansiosamente mientras
del cabello de John.
John se acurrucó más profundamente en mi regazo y murmuró: “Está
bien. Deja de entrar en pánico”.
"No lo soy", mentí. El hielo se extendió desde mis dedos hasta su
cabello, pero a él no pareció importarle.
Orión extendió sus manos con cautela como si estuviera hablando
con un animal asustadizo. Susurró: “Está bien, cariño. Lo importante es
que mentalmente nos aceptes a todos como tus compañeros. La parte
física es simple: solo díganos qué quiere que hagamos”. Miró de un
lado a otro entre Luka y
a mí.
"
“Podemos darte sugerencias”, ofreció Malum, su voz más áspera
de lo habitual. "Si eso ayuda."
Asentí, incapaz de hacer mucho más.
Malum frunció el ceño. “Solo asegúrate de decirnos si te duele la
espalda, por favor. Pararemos inmediatamente. Tienes que decírnoslo.
No más aguantar en secreto”.
"Lo haré. Prometo."
Scorpius arqueó una ceja, luciendo como el rey arrogante. “¿Quieres
que nos quitemos la ropa?”
Me quedé sin aliento.
Scorpius sonrió como si supiera lo que me estaba haciendo.
"Por tu inhalación, lo tomaré como un sí".
Luka acarició su rostro contra mi nuca mientras los tres reyes se
desnudaban, revelando capas y capas de músculos cortados.
Flores de cerezo flotaban sobre los hombros dorados de Orión

mientras me miraba, el acero brillaba en el cuello bronceado de Malum
y un ojo tatuado se abría perezosamente sobre la pálida piel de Scorpius.
Los tres eran obras de arte.

Cuando se bajaron los pantalones deportivos, olvidé cómo tragar.
Santa madre del dios sol.
Los músculos abdominales se estrechaban formando profundas V a

lo largo de sus torsos. Las había vislumbrado desnudas con otras chicas
y mientras nos cambiábamos docenas de veces, pero esto se sentía
diferente.
Había en ellos una gentileza que era nueva.
En tándem, cayeron de rodillas. Sus músculos se flexionaron, sus
cuerpos poderosos irradiaban fuerza.
John sacudió la cabeza sobre mi regazo y me di cuenta de que había
dejado de jugar con su cabello. Tenía los ojos abiertos y miraba a
Scorpius con los ojos entrecerrados.
Yo sentí exactamente lo mismo.
Los dedos de Luka se enredaron alrededor de mis rizos salvajes y
me giré para ver si estaba mirando. Sus ojos oscilaron entre Orión y yo.
No fui el único que disfrutó del espectáculo.

Me volví hacia los reyes.
Malum se había movido. Su rostro flotaba a sólo unos centímetros
del mío. “¿Tú, Aran, nos aceptas como tus compañeros? ¿Me dejarás
ser tu Ignis? ¿Dejarás que sean tus protectores?
Tenía la lengua pesada en la boca mientras susurraba: "Los acepto
como mis compañeros".
La sonrisa de Malum era perversa. Terminó de arrastrarse hacia mí.
y se inclinó hacia adelante.
Me besó suavemente. El whisky, el tabaco y el calor explotaron en
mis sentidos. Nunca había probado algo tan delicioso. Se apartó y el
dolor en mi columna se disipó. Se lamió los labios, los ojos plateados
brillaban de deseo.
Orión susurró: "Te aceptamos, Aran, como nuestro precioso
Reverenciado".
Me incliné para recibir más besos.
"
“No, preciosa”, susurró Malum, con las mejillas sonrojadas mientras
retrocedía. "Sin dolor. Dinos qué quieres que hagamos. Tú tienes el
control”.
“Eh”. Yo era demasiado cobarde para decir las palabras en voz alta.
Scorpius sonrió como si pudiera leer mi mente. "Sé que nos has
imaginado, Arabella". Se lamió los labios. “Podía escuchar tu
respiración cambiar cada vez que follábamos gente en Elite
Academy. Estábamos fantaseando contigo y tú fantaseabas con
nosotros”.
Orión articuló: “Lo que quieras, cariño. Sólo dilo."
Tomé una respiración profunda. “Quiero que Malum y Scorpius se

"
follen a Orion”, dije antes de que pudiera perder la confianza.
Malum sonrió. "Eso puede ser organizado."
Me moví para cubrir mi cara sonrojada, pero Luka me agarró la
muñeca y me sujetó las manos.
"
“No tengas miedo”, me susurró al oído y me estremecí.
"
“Mantén tus ojos en nosotros, Malum ordenó,
Arabella”, su voz ronca y acalorada.
Se giró y besó a Orión con rudeza. Scorpius se lamió los dedos
sin sentido y luego lentamente los arrastró por el cuerpo de Orión.
Hubo un fuerte ruido de bofetadas cuando Scorpius dejó huellas

de manos en el trasero de Orión. Luego separó las mejillas y escupió
obscenamente.
Luka gimió en mi oído.
Estuve de acuerdo.
John se movió en mi regazo, sus manos vagando debajo de sus

pantalones.
Orión me miró fijamente mientras se retorcía de placer; era
sorprendentemente bonito en comparación con la ruda belleza de
sus compañeros.
Los tres eran divinos.
Luka me masajeó el cuero cabelludo mientras yo jugaba con el cabello de John.
Suaves oleadas de dolor recorrieron mi columna, pero apenas lo
noté. Estaba demasiado fascinado con lo que se desarrollaba a mi
alrededor.
Malum y Scorpius se follaron a Orión como si fueran salvajes.

Sus gruñidos y gemidos llenaron la habitación. De repente, sacaron
sus duras pollas de los agujeros de Orión y se arrastraron hacia mí.
Cada uno de ellos me dio tiernos besos, luego Luka me levantó y
suavemente me entregó a Malum.
John refunfuñó pero me dejó ir.
Malum se sentó de modo que yo quedara tumbada sobre sus muslos
desnudos. Nos reposicionó de modo que su grueso pene sobresaliera
"
entre mis piernas. “Lo estás haciendo muy bien”, susurró con voz ronca.
Orión y Scorpius se turnaron para chuparlo mientras yo me sentaba en su
regazo.
El deseo se acumuló entre mis piernas, pero mi nivel de dolor se
mantuvo manejable porque nadie me tocaba. Después de que
Malum bajó por la garganta de Orión, me acostó junto a ellos y me
metió bajo las sábanas para que estuviera cómoda.
Jadeé cuando continuaron haciendo el amor a mi lado.
Todo era una mancha de gemidos masculinos, gruñidos de
éxtasis y fuertes jadeos mientras se inclinaban, cada uno dándome
besos ligeros como plumas mientras encontraban su liberación.
Una hora más tarde, me quedé dormido con los reyes desnudos amontonados
a mi alrededor.
"
"Me alegro mucho de que estés de vuelta con susurró Malum.
"
nosotros, a Estoy de
" acuerdo. él dijo.
salvo", "Yo
también", "Te amo", susurró Orión. "La amo más".
Los cuerpos se movieron y las uñas se clavaron en la piel sensible
"
de mi cuello. “Falso”, dijo Scorpius con fiereza. “Mi amor es superior”.
"No, no lo es", dijeron John y Luka simultáneamente.
"
“Los amo a todos”, susurré suavemente mientras me dormía.
Soñé y sentí paz.
Capítulo 59
Arán
LA BATALLA FINAL
Agathokakological (adjetivo): compuesto tanto del bien como del

mal.
DÍA 39, HORA 5
Me sentí como si estuviera flotando sobre un lecho de rosas.

Yo era etéreo.
Luz.
El calor se filtró en mis huesos y la paz irradió a través de mí. Me acurruqué
alrededor de la fuente de calor. Se sintió divino. El placer y la felicidad
burbujearon.
“Informe para la batalla final. Repito, todos los soldados se presentan
ahora para la batalla final”. Sonaron altavoces encantados y aullaron sirenas.
Me desperté de un tirón.
El calor desapareció y la habitación se convirtió en un borrón de movimiento
mientras los hombres se apresuraban a vestirse. En algún momento, los
demonios debieron haber regresado.
Me senté. Fuera de la ventana, la tormenta de nieve soplaba
oscuridad de la madrugada.
John me puso de pie. Luka me entregó un montón de mi
ropa de batalla doblada.
Suspiré. Me estaba cansando terriblemente de ir a la batalla.
Las sirenas destellaron intensamente.
Los oradores repitieron la directiva con creciente urgencia.
"¿Cómo te sientes?" Preguntó Malum mientras se arrodillaba a mis pies y
me ataba las botas de combate mientras yo me subía la cremallera del abrigo.
"Me siento bien. ¿Y tú?" Me estiré, inclinándome de lado a lado. “¿Crees
que el apareamiento funcionó?”
Levantándose, dijo: “Tal vez. No estoy s…
Sus labios se abrieron con sorpresa mientras me miraba fijamente.
"¿Qué?" Pregunté mientras me frotaba la cara, preguntándome si
tenía algo encima.
Gritó: "¡Todos miren a Arabella!"
Los hombres hicieron una pausa para prepararse, y uno por uno, sus ojos
se ensanchó por la sorpresa.
"¿Qué?" Repetí con impaciencia, pero ninguno dijo nada. Poniendo los ojos
en blanco, caminé hacia el baño destruido.
Me quedé mirando mi reflejo distorsionado en el espejo roto.

Las sirenas sonaron.
Los oradores se lamentaron.
Mis dedos temblaron cuando los llevé hasta mi cuello. La piel estaba
incómodamente fría al tacto y aparté los dedos porque me quemaban.
Brillo refractado a través del espejo.

Tenía tatuada una calavera de hielo tridimensional en la garganta. Eso no
fue todo. Al igual que las flores de cerezo de Orión, copos de nieve brillante de
color blanco azulado flotaban sobre mi piel.
El oro brillaba en la parte superior de mis orejas y formaba puntas puntiagudas.
gorras que se parecían a orejas de hadas.
Un escalofrío me bajó por la garganta y la nieve bailó a lo largo de mi
clavícula como si la llevara una brisa invernal.
"
“Lo que en el santo dios del sol, fue susurré y mi aliento
una bocanada helada.
De hecho lo había hecho.
Había aceptado a los reyes como mis compañeros.
"Estamos acoplados". La voz de barítono de Malum vibró detrás de mí y
me giré. Scorpius y Orión estaban a su lado.
Los tres estaban sonriendo.

Por primera vez desde que los conocí, aparecieron
joven y feliz. Despreocupado.
“¿Sientes algún dolor?” Pregunté mientras observaba sus cutis saludables,
buscando una señal de que estuvieran ocultando su malestar.
Los dientes blancos brillaron y Malum dijo: “Me siento increíble”.

Sus compañeros (no, nuestros compañeros) asintieron con la cabeza.
John pasó junto a los reyes y entró al baño. "Si a alguien le importa, yo
también me siento genial". Sus hoyuelos brillaron. "Necesito probar algo".
Abrí la boca para preguntar qué quería decir, pero mi pregunta nunca
salió. Agarró mi cara con ambas manos y golpeó sus labios contra los míos.
Pinchazos de dolor explotaron a través de mi columna y hice una mueca.

"
“Lo siento”, jadeó mientras se separaba de mí. "Mierda." Miró a su
gemelo. Luka sacudió la cabeza como si le estuviera diciendo a John que no
dijera nada.
Extraño.
“¿Sentiste mi dolor?” Le pregunté a John, con la preocupación
mordiéndome el estómago por la expresión de preocupación en su rostro.
Agitó la mano con desdén. "No. No sentí nada. Los reyes tenían razón,
nuestro vínculo ya no duele”. Su sonrisa desapareció. "Pero eres tú quien me
preocupa".
El alivio me llenó. "¡Eso es increíble!"

John entrecerró los ojos. "No, no es. Todavía estás sufriendo.
Eso es lo que importa."
Los círculos oscuros habían desaparecido de sus ojos y su color oliva
La piel parecía saludable. Luka también tenía mucho mejor aspecto.
Me sentí débil de alivio.
Las seis de nuestras almas estaban realmente conectadas. Había
suficiente poder fluyendo entre todos nosotros para que mi alma rota ya no
corrompiera a los gemelos.
Yo quería llorar.
John me guiñó un ojo y luego golpeó con su hombro a Scorpius mientras
salía del baño.
Scorpius se lamió los labios sensualmente. "Escuché que tienes una
calavera".
Esos mismos labios se habían envuelto alrededor de la polla de Malum.
Habían besado a Orión mientras él lo empujaba por detrás.
" él dijo. “Veremos qué

"Interesante, mi pequeño Reverenciado,
puedes hacerlo".
Me levanté hasta alcanzar mi altura de casi seis pies. “No soy pequeño.
Y veremos qué puedes hacer, Protector”.
Cruzó los brazos sobre el pecho, la imagen de la satisfacción
masculina.
Orión susurró: "Te ves hermosa, cariño".
"
“Eres nuestra reina de hielo”, dijo Malum con reverencia, como si no
pudiera creer el giro de los acontecimientos.
Me miraron con adoración.
"¡Tenemos que irnos!" John gritó con urgencia y los demonios
gritaron de acuerdo.
Minutos más tarde, regresé con los veinte soldados restantes al
último asentamiento.
La luz lavanda brilló cuando el sol salió sobre el valle.
La nevada fue suave.
Subimos a la montaña donde habían dibujado las X. Unas horas
más tarde llegamos a la cima.
Una meseta plana se extendía entre los picos de las montañas.
Alguien jadeó.
Docenas de estructuras independientes estaban esparcidas por
la llanura. Eran amplias y de techo bajo. Cada uno podría albergar
fácilmente a decenas de infectados.
El tamaño del pueblo era impactante.
Nadie habló mientras todos procesábamos la absoluta imposibilidad de
nuestra tarea.
Sólo éramos veinte.
Los ángeles extendieron sus alas y se agacharon mientras se
preparaban para volar al cielo. Los asesinos eran sombras borrosas
mientras se lanzaban de un lado a otro como si se estuvieran
preparando para correr hacia la batalla.
Sadie se abrió la palma y su sangre levitó hacia
El aire. Los cambiaformas formaron un círculo protector a su alrededor.
Todos estaban dispuestos a morir.
" Yo dije.
“No,
Sadie me miró confundida.
"
“No, repetí más fuerte.
No otra vez.
Casi la había perdido una vez, no cometería el mismo error.
Empujando mi pipa entre mis labios, me volví hacia los gemelos y les
dije: “Si perdemos el control, deténgannos. Usa la fuerza si es necesario”.
El Collar de la Muerte latía bajo mi ropa. "Estamos todos conectados y tengo
el presentimiento de que ustedes son los únicos que no quedarán
fascinados".
"¿Qué?" Luka frunció el ceño con preocupación. "No, nosotros no"
Lo abracé y se quedó en silencio.

Murmuré en su cuello: “Mientras no me coman el corazón, estaré bien.
No te preocupes. Simplemente no dejes que lastimemos a nadie que no
deberíamos. Por favor."
Luka me devolvió el abrazo con fuerza y otro cuerpo me envolvió.
"¿Qué está sucediendo?" Preguntó Knox.

Los gemelos me dejaron ir y me volví hacia el líder de los ángeles.
“Todos deben quedarse atrás y mantenerse fuera de nuestro camino.
Te aconsejo que vuelvas a bajar por la ladera de la montaña y esperes”.
"¿Por que hariamos eso?" Rina se burló.

Hice rodar mi pipa entre mis labios y exhalé Horse. Se posó sobre mi
hombro en una columna de plumas ahumadas, su largo y majestuoso cuello
se apartó de los ángeles con desdén.
"El Tribunal Superior nos ordenó usar nuestros poderes de pareja". Hice
un gesto a los reyes.
“¿Y qué se supone que debe hacer eso?” Rina preguntó con altivez.
pero sus ojos la delataron. Brillaron de miedo.
Ella había visto lo que los reyes habían hecho en el Legionario.
Juegos. Ella sabía exactamente a qué me refería.
Los reyes me miraron sombríamente.

"¿Seguro que quieres hacer esto?" Los ojos rubí de Sadie
brillaba de preocupación.
Asenti. “Baja a un lugar seguro y escóndete. Nos encargaremos de los
últimos impíos”. Lo tácito, de lo contrario nos superan en número y
podríamos perder la batalla, suspendido en el aire entre
a nosotros.
Ella me miró fijamente durante un largo momento, luego asintió e hizo

un gesto a sus compañeros. “Bajemos y esperemos. Aran puede manejar
esto”.
Se me hizo un nudo en el estómago. Froté la tela negra que cubría mi
cuello y ocultaba mi nuevo tatuaje.
Espero que tenga razón.
Cobra me miró entrecerrando los ojos como si no fuera a obedecer,
pero en el último momento sacudió la cabeza y siguió a Sadie. “No dejes
"
que te maten”, siseó mientras pasaba pisando fuerte.
" Malum
"No cuestiones nuestra capacidad para proteger a nuestra pareja,
espetó. Llamas escarlatas bailaron sobre su cabeza.
Cobra le mostró sus colmillos afilados y luego desapareció por el borde
de la montaña. Los asesinos eran una mancha de sombras detrás de los
cambiaformas.
Los ángeles se quedaron.
"
“Deberías irte”, repetí.
"
“Los ángeles no corren y se esconden, Rina escupió. "Nos quedamos."
lo que sea. Lo intenté.
Crujiendo mi cuello de un lado a otro, me concentré en el pueblo lleno
de infectados.
Empujé mi pipa entre mis labios e inhalé humo encantado.
"¿Estás listo?" Scorpius preguntó con una expresión sombría.

"
“Sí, Dije, antes de que pudiera cambiar de opinión.
las flores de cerezo se arremolinaban en el cuello de Orión, de un
hermoso color rosa bajo la luz del sol lavanda. Viajaron por el aire y
rodeaban las estructuras.

Tenso mis músculos.
Hacer clic. Hacer clic. Hacer clic. Hacer clic.
Los adornos dorados de nuestras orejas flotaron hacia arriba y se

separaron en fragmentos de una corona.
A diferencia de la última vez, los ojos de los reyes no se oscurecieron.
Garras de hielo explotaron de mis dedos. Escorpio y
Las garras de Orión parecían iguales, pero las de Malum habían cambiado.
Estaban hechos de fuego.
Malum echó la cabeza hacia atrás y dijo: "Como Ignis de la ilustre
Casa de Malum, invoco el poder de mis compañeros". Sacó la daga
perversamente afilada de su cuello.
Me miró fijamente y dijo: "Como Rey coronado del Dios Sol, invoco el
poder de mis compañeros".
Mi piel se erizó de poder.

Fue embriagador.
“¡Venimus!” Orión cantó. "Vinimos."
Me preparé para el estado de trance que nunca llegó.
Scorpius sonrió al darse cuenta y gritó: “¡Vidimus!
Nosotros vimos." El tatuaje del ojo en su cuello miró a su alrededor y sus ojos
lechosos y ciegos brillaron intensamente.
Era el turno de Malum de hablar, pero incliné la cabeza hacia atrás
y un poder puro atravesó mi pecho.
Por instinto, grité: “¡Interfecimus! Matamos”.
El hielo salió disparado de mis dedos y formó un bastón. Tocó el
suelo y se elevó muy por encima de mi cabeza. En el extremo había
una calavera y Horse se posó sobre ella. Sus plumas brillaban con
tonos rojos y dorados.
Él era corpóreo.
Jadeé de alegría.
El caballo abrió su largo pico y graznó; el sonido de sus dedos
rizado y vicioso.
Malum gritó: “¡Vicimus! Nosotros conquistamos”. Sostuvo la daga sobre su

cabeza y las llamas brotaron de él, llenando el aire.
El hielo brotó de mis dedos y se elevó para recibir su calor.

La luz del sol lavanda desapareció. Nubes grises entraron
y la nieve azotaba furiosamente.
La tormenta de nieve había llegado.
"
“El día de la ira está aquí”, cantó Orión en voz alta con su dulce y envenenada
voz. El cabello rubio blanco flotaba junto a las flores de cerezo. Me guiñó un ojo.
“El día de la ira está sobre nosotros”.
Las puertas se abrieron de golpe y cientos de infectados salieron de las

estructuras hacia la nieve implacable.
Scorpius inclinó su cabeza hacia el cielo y una luz brillante salió disparada de
sus tres ojos.
Las llamas blancas sobre las cabezas de los infectados parpadearon.
verde, luego negro medianoche.
Orión cantó: “Vuestras almas han sido halladas deficientes. Ha cometido un
crimen atroz contra la autonomía corporal. La redención no es posible. Serás
exterminado”.
Levanté mi bastón de hielo.
Lo estrelló contra las rocas.
GRIETA.
Horse levantó ampliamente sus alas y gritó en la tormenta.
Las temperaturas cayeron en picado. Más bajo. Más bajo. Más bajo. Más bajo.
Los vientos se intensificaron.
La visibilidad era inexistente, pero no necesitaba mis ojos para

ver.
Podía sentir la ubicación de cada persona infectada. Sus almas fueron
corrompidas por los malvados impíos.
Llamas escarlatas saltaron y se elevaron más alto sobre Malum, y su calidez
atravesó la tormenta de hielo. Los gemelos dieron un paso adelante y se pararon
junto al rey en llamas.
Malum abrió los brazos y su calor nos protegió a todos de mi resfriado.
Los impíos no tuvieron tanta suerte.

La tormenta de nieve fue despiadada.
Mis extremidades hormiguearon al darse cuenta: podía sentir cada copo de nieve
que cubría la meseta montañosa. Fue entusiasta.
Yo era libre.
Eché la cabeza hacia atrás y me reí mientras el clima arreciaba.
Yo era la tormenta.
El poder era embriagador.
Me sentí como un dios.
Las temperaturas siguieron cayendo en picado. Los infectados morían a causa del
frío al que no podían sobrevivir y luego eran arrancados impíamente de sus cadáveres.
Los monstruos se agitaron impotentes mientras la nieve se acumulaba a su alrededor.
Más frío. Más frío. Más frío.

Grieta. Golpeé mi bastón contra las rocas.
Al igual que las garras que adornaban mis manos, los bancos de nieve que cubrían
la meseta se volvieron afilados.
Cada copo de nieve se transformó en una hoja dentada.
Grieta.
Cientos de impíos fueron cortados en pedazos.
Muerte Instantanea.
El caballo chilló contra el viento mientras batía sus majestuosas alas de color rojo
dorado. Eché la cabeza hacia atrás y grité con él.
La tormenta de nieve hizo estragos.
Necesitaba probar el alma de cada persona viviente; Necesitaba limpiar todos los
reinos de la oscuridad; Me consideraba encarnado; Estaba aquí.
Alguien me gritó algo, pero no pude oírlo.

ellos por encima del viento.
Al girarme, me enfrenté a los ángeles que estaban congelados en su lugar.
Yo empezaría por ellos.
Llamas casi negras parpadeaban débilmente sobre las cabezas de los

ángeles. No eran completamente corruptos, pero estaban cerca. A lo lejos,
al pie de la montaña, ocho cuerpos calientes todavía estaban congelados,
y tres de las almas también eran casi irredimibles.
Una sonrisa torció mis labios congelados.

No creía en la redención de los impuros. Los ejecutaría para salvar a
los puros.
"
"¡Detener! No quieres hacerles daño, La voz de Jinx gritó.
dentro de mi cerebro. Sonreí porque ella estaba equivocada.
Hice.
El caballo salió volando de mi bastón y se posó sobre mi hombro.
Alguien gritó algo en mi cara y me sacudió.
pero apenas me di cuenta.
Levanté mi bastón y las llamas me golpearon.
El mundo ardió.
Fuego escarlata.
En todos lados.
Me tambaleé hacia atrás mientras el frío entumecedor se retiraba de
mis extremidades. Poco a poco volví a la conciencia. El cansancio me
golpeó como un martillo y mis rodillas cedieron.
Me atraparon dos personas.
"Estás bien, cariño". Orión se arrodilló frente a mí y su voz lírica me
invadió como miel. "Lo hiciste increíble".
Scorpius se arrodilló a su lado. Un ojo tatuado estaba muy preocupado

mientras me miraba.
"
“Buena niña”, me susurró Luka al oído, y me di cuenta de que los
gemelos me sostenían erguido.
Las llamas bailaron a nuestro alrededor.
La calidez se intensificó cuando Malum se acercó. Fuego
derramó sus manos sobre mí.
"
"Conquisté, él dijo. “Te conquisté , mi Arabella”.
Los ojos de Malum se abrieron como platos. “Por eso te quedabas

dormido cada vez que practicábamos. Nunca debiste detenerme.
Nací para detenerte . Eres el poderoso. Siempre has sido tu.
Scorpius echó la cabeza hacia atrás y se rió. "Todo este tiempo,

ella ha sido la tormenta de nieve, esa es mi asesina".
Intenté devolverle la sonrisa, pero tenía los labios entumecidos por el frío.
Puro poder recorrió mis venas.
Estaba congelado.
"
“Vete a dormir”, susurró Malum, sus llamas me rodearon en un
capullo de paz. “Nosotros nos ocuparemos de ti. Lo hiciste muy bien”.
La somnolencia me hizo bajar los ojos y me hizo sentir pesadas las

extremidades.
El caballo se movió sobre mis hombros.
Él también estaba en llamas.
Acarició las plumas de sus mejillas contra un costado de mi cara
y luego me besó como si me estuviera dando besos. Chirrió tres
veces y se sintió como si estuviera diciendo "Te amo".
Besé suavemente su cabeza emplumada.
Me miró con adoración.
Llamas escarlatas recorrieron sus plumas, y él
desintegrado en cenizas. La tormenta se lo llevó.
Parpadeé con horror.
Una lágrima se congeló mientras corría por mi mejilla.
"
“Un fénix”, susurró John con asombro.
Me golpeó.
Entendí .
Mi madre me había prendido fuego hasta dejarme incoherente.
El Tribunal Superior había mutilado mi alma y había vivido una vida
incolora, pero el sufrimiento no definía mi existencia.
No luché por controlar mi poder.
Yo era poder.
Horse y yo resurgiríamos de las cenizas.
Sobreviviríamos.
Bostecé, y en el espacio entre la conciencia y el sueño,
comprendí el significado detrás de la advertencia de Lyla:
" se hizo claro.
“Debes abrazar al
dragón. Había sido yo todo el tiempo.
Yo era el dragón de la Casa de Malum.
cuarta parte
Convalecencia
"Todo lo que vemos o parecemos no es más que un sueño dentro de un sueño".
—Poe
Capítulo 60
Arán
LAS CONSECUENCIAS
Convalecencia (sustantivo): tiempo dedicado a recuperarse de una enfermedad.
“Conoce a los héroes de los reinos” apareció en la parte superior de la tableta de

noticias encantada que John estaba leyendo. Debajo se mostraban fotografías de veinte
soldados en brillantes luces de neón.
Mi foto era la más grande.
No me sentí como un héroe.
Me sentí cansado.
Agotado.
Adormecer.
La calidez de un vínculo de pareja rasgueó mi pecho, pero no me quitó el

agotamiento profundo. Cuando cerré los ojos, pude ver a los infectados temblando
mientras morían congelados.
La pesadez en mi pecho me recordó que podía destrozar el mundo si fuera

necesario. Sin embargo, la conexión no fue en absoluto cómo Sadie explicó sus vínculos
de pareja.
No pude identificar ninguna de nuestras emociones individuales dentro de mi pecho.
Malum lo había dicho en serio cuando dijo que sus compañeros eran su alma.
de una manera que otras especies no podrían entender.
Éramos uno.
Como individuos, éramos frágiles. Juntos éramos una fuente aterradora

de poder infinito.
Éramos armas de destrucción masiva.
Fue difícil de comprender.
No lo habría creído si no hubiera sentido el poder mientras
asesinado a cientos.
Pero tuve.
Yo había matado. Una y otra vez y otra y otra y otra y otra vez, hasta que
perdí la cuenta de cuántos infectados e impíos había cortado en pedazos con
hielo dentado.
Debería haber estado catatónico por lo que había hecho, pero estaba un
poco orgulloso.
La última parte fue la que más me asustó.
No ayudó que mi alma hubiera sido mutilada. El recuerdo de mi madre
todavía me atormentaba. Jinx estaba bajo el control de líderes que nos tenían
a todos bajo control como marionetas enfermas.
Todo lo que había pasado estos últimos meses era real.
Tener compañeros no hizo que eso desapareciera.

El tiempo se deformó. Habíamos luchado contra los impíos apenas ayer,
pero parecía como si la batalla hubiera ocurrido hace semanas, tal vez incluso
meses.
No ayudó que el Tribunal Superior ya hubiera lanzado desfiles de la
victoria en todos los reinos y publicado docenas de artículos de noticias.
Incluso cancelaron el funeral de los soldados caídos. Dick había anunciado:
"Es un momento de celebración".
Todo era demasiado.
El mundo tenía color y yo ya no estaba vacío, pero aún así giraba en
espiral.
No ayudó que no tuviéramos respuestas. Nadie sabía
por qué los impíos habían elegido este reino en particular.
¿Por qué se escondían en ese sótano? ¿Por qué tenían un
pueblo en las montañas? ¿Cómo infectaron a la gente?
Muchas preguntas.
Pero no había nadie a quien preguntar.
Los habíamos eliminado.
Quizás esa fue la peor parte de la guerra: lo pensaste
Te daría respuestas, pero solo crearía preguntas.
Las guerras comenzaron de manera desordenada y depravada.
Terminaron de la misma manera.

Mis pensamientos dieron vueltas.
Estaba en caída libre.
Estaba agotado y tambaleándome. Con los músculos débiles y las articulaciones
rígidas, luchaba por moverme.
Los médicos me habían diagnosticado "reacción energética grave".
Me había diagnosticado locura.

Desafortunadamente, nadie se molestó en pedir mi opinión profesional.
Según los médicos, había agotado mis poderes a un nivel peligroso y no

podría conjurar hielo durante al menos una semana mientras mi cuerpo se
recargaba. Como mucho, dijeron que podría llevar meses, tal vez incluso
años.
Los pelos de mi nuca se erizaron mientras pensaba.
casi cada vez que me había quejado de las condiciones de la tormenta de nieve.
Yo era la tormenta.
Fue difícil de comprender.
Me miré los dedos desnudos. Se sentían desnudos sin hielo.
Las llamas de mi madre habían sido impresionantes porque podía torturar

a varias personas a la vez. ¿Qué significó eso para mí?
La enorme escala de hielo que había controlado era adormecedora.

Me estremecí al recordar que la Conciencia Angelical nunca había
eliminado el bloqueo de los genes de Madre. Ella nunca se había ganado sus
alas. ¿Habría podido nivelar ejércitos si lo hubieran hecho?
Había demasiados factores para saberlo con certeza. Después de todo, como
Hasta donde yo sabía, mi madre nunca tuvo compañeros.
¿Estaba destinado a los demonios porque nací poderoso, o era tan
poderoso porque estaba emparejado con los demonios?
Nunca lo sabría.
"¿Estas listo para ir?" Preguntó John mientras apagaba la tableta de
noticias y se cargaba nuestras bolsas de ropa empacadas sobre sus
hombros.
Parpadeé.
Frotándome los ojos, obligué a mis doloridas articulaciones a
enderezarse. Asentí como si fuera un adulto funcional.
Aunque tenía los brazos llenos, todavía me acercó a su costado. Me
incliné hacia su aroma a sándalo e inhalé con avidez.
Luka salió del baño y me sonrió con ternura. Parecía sano y sano; su
rostro había recuperado todo su color y se mantenía erguido como si ya
no estuviera cediendo ante un dolor invisible.
Puede que estuviera medio muerto de pie, pero fue un alivio que
los gemelos estaban mejor.
Dos personas más no sufrían por mi culpa.
“¿Listo para salir de aquí, alteza?” Preguntó Luka, bajando los labios
al ver mi aspecto desaliñado. "Necesitamos llevarte a casa para que
puedas dormir".
Entrecerré los ojos porque no estaba seguro de dónde estaba mi casa .
"Gracias a la mierda por eso", gruñó Vegar mientras cruzaba la
habitación, haciendo las maletas. “Un día más en este maldito reino y me
habría suicidado. Además... —Señaló el baño aún destruido. "Si nos
acusan por eso, los culparé a todos ustedes".
Me encogí de hombros. "Échale la culpa a Malum".

"
“Oh, lo haré”, dijo con un resoplido.
Zenith se acercó y le dio un beso en la mejilla a Vegar, que tenía el
ceño fruncido, luego el demonio se volvió hacia nosotros y dijo: "Fue un
Es un placer trabajar contigo”. Habló con grave sinceridad.

Lo saludé débilmente. "Espero que nunca más tengamos que ir juntos a
la guerra".
"Lo mismo, soldado". Zenith sonrió y le devolvió el saludo.
Vegar sacudió la cabeza con disgusto. “Será mejor que el dios del sol se
asegure de que nunca más tengamos que hacer esta mierda. Ochenta
soldados muertos. Es ridículo que todos hayamos sobrevivido.
Ochenta soldados muertos.
Diez series de ocho. Cinco series de dieciséis. Cuatro grupos de veinte.
La cifra era asombrosa.
Me sentí enfermo.
La puerta se abrió de golpe y los rayos del sol entraron a raudales en el

cuartel. La capa de nieve había desaparecido y el vapor se elevó del suelo
cuando entraron tres hombres imponentes.
Entrecerré los ojos porque la luz brillante ardía.
Extrañé la tormenta.
Malum entró pisando fuerte y anunció: "Hemos terminado de completar la
documentación informativa, así que todos somos libres de irnos". Su sonrisa
cayó, sus ojos plateados se entrecerraron con preocupación mientras me
miraba fijamente. “¿Deberías estar de pie? Se supone que deberías estar
recuperándote”.
El humo salió de su lengua y las llamas saltaron a lo largo de sus dedos.
Suspiré.
No puedo creer que me haya apareado voluntariamente con un hombre
que escupía fuego.
¿Qué tipo de persona hizo eso?
Había aceptado bien al dragón, ¿y qué me había aportado eso? Poder
inimaginable. En realidad, Lyla había descubierto algo.
"
“Puedo soportarlo”, dije en un tono duh. Me temblaron las rodillas y apreté
el trasero para mantenerme erguido.
Malum frunció el ceño y abrió la boca (probablemente para decir algo
estúpido), pero Orión puso una mano en su pecho y
Scorpius se interpuso entre nosotros.

"
“Vamos a llevarte a casa, asesino”, dijo Scorpius con una sonrisa.
Desde que me desperté, después de masacrar accidentalmente a
cientos de personas, siguió llamándome "asesino" en tono orgulloso.
Era un 10 por ciento dulce y un 90 por ciento aterrador.

No estaba seguro de si debía sonreír o dar vueltas ante sus elogios,
que una vez más decían mucho sobre mi moral.
El autodescubrimiento era inquietante.
Malum murmuró algo en voz baja y levantó la bolsa de los hombros de
John. "¿Estamos listos para partir?" les preguntó a los gemelos.
Lucas asintió. “Las cosas de todos están empacadas. No fue mucho”.

"
“Podría haber cargado con eso, John discutió y Malum
mirarlo como si fuera estúpido.
Escorpio se rió. "Está bien, humano".
John cruzó los brazos sobre el pecho. “Ya hemos hablado de esto. Soy
el Príncipe de las Tinieblas del reino del Olimpo; solo soy mitad humano”.
Malum sonrió. "Está bien, príncipe, deja que un rey se encargue del
equipaje".
"¿Hablan en serio ahora?" Yo pregunté. Orión y Luka se frotaron las
sienes como si estuvieran evitando dolores de cabeza.
"¿Qué?" Malum preguntó inocentemente.

John me frunció el ceño. "Sabes que soy lo suficientemente fuerte como
para cargar nuestras maletas, ¿verdad?" Él se flexionó. "Dile que soy lo
suficientemente fuerte".
“Me niego a responder eso”. Bostecé y me balanceé sobre mis pies.
Scorpius se abalanzó y me atrapó. Unos dedos largos me agarraron

con fuerza como si estuviera aterrorizado de dejarme ir. “Llevémosla a
"
casa”, dijo.
Intenté apartarlo de mí. "Debería despedirme de Sadie y Jinx".
Él no se movió.
Malum me miró con exasperación. “Ya pasaste tres horas con ellos
esta mañana. Si no recuerdo mal, hubo abrazos, llantos y llantos”.
Sacudió la cabeza. “Podéis visitaros cuando queráis. Ambos tienen
dispositivos RJE”.
Fruncí el ceño. “Bueno, tal vez quiera despedirme un segundo.

tiempo. ¿Pensaste en eso?"
Llamas escarlatas bailaron sobre su cabeza afeitada.
"
“Esa es nuestra cola”, dijo Vegar. “¡Hasta nunca, imbéciles!”
Saludé mientras los demonios activaban un dispositivo RJE y

desaparecían. Iba a extrañar su energía. Eran especiales.
"
“Te llevaremos a casa, donde sea seguro”, dijo Scorpius con
fiereza. “Gracias al dios sol, allí es verano. No puedo esperar a estar
en un lugar cálido, lejos de las tonterías del Tribunal Superior y su circo
mediático”.
Scorpius me abrazó con más fuerza. Parecía haber olvidado que
se suponía que debía sostenerme en posición vertical. En cambio,
estaba medio estrangulándome, medio abrazándome.
Le di unas palmaditas en la espalda.
Al parecer todo el mundo necesitaba abrazos, incluso los sadomasoquistas.

"¿Donde esta el hogar?" Yo pregunté.
Todos seguían hablando de ello como si tuviéramos uno. La última
vez que lo comprobé, era del reino de las hadas, donde la población
en general quería luchar a muerte conmigo por mi trono.
Hubo muchos factores en juego.
Ninguno de ellos era bueno.
"
“Es un lugar donde podemos protegerte”, susurró Orión mientras
pasaba sus dedos por el costado de mi cara.
"
“Un lugar donde podemos proteger al mundo de ti”, dijo John
con descaro.
Le di una patada, pero fallé porque Scorpius todavía estaba
envuelto a mi alrededor como un pretzel.
“¿Cómo me detendrías? Ni siquiera puedes llevar el equipaje,
" Yo dije.
jadeó
John como si lo hubiera traicionado. "Gran charla viniendo de la
mujer que dice que odia matar, pero que acaba de asesinar a un
grupo de personas en una avalancha de hielo".
Fue mi turno de jadear. “¿Cómo te atreves? Claramente fue un
accidente”.
Los hombres me miraron con incredulidad.
"
“Fue una de esas situaciones accidentales, intencionadas, que I
se explican con torpeza.
"
“Lo que tú digas, asesino, el Scorpius susurró contra
costado de mi cuello.
Gruñí.
Era difícil argumentar tu inocencia cuando tenías la palabra
latina que significa "matamos" tatuada mágicamente en tus
hombros. La buena noticia fue que el nuevo tatuaje era difícil de
leer porque mi madre había grabado "PUTA" en mi espalda.
Una victoria fue una victoria.
"Te va a encantar". Malum sonrió.

Fruncí el ceño porque cualquier cosa que lo hiciera feliz era
automáticamente una señal de alerta.
Antes de que pudiera hacer más preguntas, un dispositivo RJE giró,
y todos los hombres lo alcanzaron.
GRIETA.
Cambiamos de reino.
Capítulo 61
Arán
EL ESTADO
Snuggery (sustantivo): un lugar acogedor y acogedor.
Estaba arrodillado sobre guijarros blancos.

Los pájaros cantaban y el agua gorgoteaba en los murmullos de los arroyos.
¿Estaba alucinando?
Una agradable brisa me acarició el pelo. El sol dorado lo cubría todo en una
neblina de ensueño. Nubes blancas y esponjosas flotaban perezosamente por el
cielo y extraños pájaros volaban por encima.
El caballo seguía desaparecido.

Una abrumadora sensación de pérdida me atravesó. Mi corazón se torció.
Con dedos temblorosos, saqué mi pipa y exhalé. Él volverá. Es un fénix, me
recordé.
Me concentré en el paisaje pintoresco.
Me calmó.
Las verdes colinas estaban atravesadas por resplandecientes y tranquilos
lagos. Arroyos serpenteantes serpenteaban entre ellos.
Altos árboles en flor salpicaban las colinas y ofrecían zonas de sombra.
Estábamos parados en un camino de guijarros que conducía a las puertas de

entrada de una impresionante finca de ladrillo blanco.
Un pony en miniatura trotaba por el campo, seguido de cerca por una cabra.
Me di la vuelta, apartando a Scorpius de mí porque todavía estaba aferrado,

y lo asimilé todo.
Los cisnes inclinaban juntos sus cabezas en los estanques y
Patos de extraños colores graznaban mientras contoneaban en fila.
Pensé que era una chica del tipo de los días lluviosos.
Yo no lo era.
Esto era lo que anhelaba.
El reino de las hadas era bonito, pero estaba lleno de gente, edificios y una
sensación general de fatalidad. Madre había cultivado cuidadosamente lo último
a lo largo de años de terror.
Este lugar era diferente; estaba tranquilo.
Bucólico.
Otro pony en miniatura pasó trotando con un lazo rosa en su melena. Me
tapé la boca y luché contra las ganas de llorar y perseguirlo porque era muy
lindo.
“¿Es este el Olimpo?” Me volví hacia los gemelos asombrado.
Malum se atragantó. "Como si." Me empujó hacia la puerta dorada de
entrada de la finca. “Bienvenidos a la Antigua e Ilustre Casa de Malum. Esto es
todo tuyo, mi Reverenciado”.
Tropecé y me habría caído si él no me hubiera agarrado.
brazo.
"
“Estás bromeando”, dije.
Resultó que no vivían en una choza.
¿Quién lo hubiera adivinado?
Scorpius sonrió y pasó tranquilamente. "No bromeamos,
asesino." Orión me dio un suave beso en la frente.
“¿Este es el reino del diablo? ¿No se supone que es una tierra de fuego?
Malum señaló hacia el sol dorado. "Es."

Parpadeé. “¿No se supone que debes compartir medio planeta con el reino
de los ángeles? ¿No es su lado frío? Además... ¿ves los ponis en miniatura?
Pensé que Malum había estado contando un cuento de hadas cuando

describió cómo sentía la paz para él.
Ahora entiendo.
Había estado diciendo la verdad.
Malum puso los ojos en blanco. "El sol derritió los glaciares que cubren la
mayor parte del otro lado del planeta y sumió a los ángeles en una era de
hielo perpetua".
Diablos del equipo, siempre había admirado sus actitudes psicóticas y su
mala conducta.
"Esperar." Entrecerré los ojos mientras pensaba en geografía y climas.
"Eso no tiene ningún sen..."
Interrumpió: “No tenemos océanos ni glaciares en este lado del planeta,
por lo que nuestros biomas están divididos. Tiene mucho sentido”.
Tropecé al recordar el pasaje sobre cómo había surgido la OPA. El dios

del sol había aumentado la temperatura de los reinos para matar a los
invasores.
Él era tan real para eso.
"
"Pero este lugar es realmente agradable, dije mientras cambiaba el
sujeto, “y tú eres un demonio”.
Malum frunció el ceño y las llamas saltaron desde la parte superior de sus
orejas. "Ahora estás empezando a enojarme".
Habría discutido más, pero estaba demasiado distraído porque un cabrito
con un lazo morado pasó saltando. Persiguió al pony en miniatura.
"¿Qué pasa con todos los animales lindos?" Debatí sobre los méritos de
correr tras la cabra y obligarla a amarme para siempre.
“¿Y los arcos?”
Orión y Scorpius miraron intencionadamente a Malum por encima del
hombro.
El líder de los reyes, asesino de monstruos, asesino con
un cuchillo tatuado en su garganta, se volvió rojo brillante.
Orión había dicho algo acerca de ver un lado más suave de
Malum en su casa, pero nunca en un millón de años lo habría hecho.
Creí esto.
Estaba blando y luego estaba blando de malvavisco.
Malum se aclaró la garganta. “Los iban a masacrar y yo tenía la
tierra”. Su rostro se volvió marrón. "Eso era lo correcto que hacer."
Me quedé boquiabierto ante el hombre que me había atormentado en

Elite Academy.
Se negó a hacer contacto visual.
Cada vez que pensaba que estaba empezando a entenderlo,
Me mostró otro lado.
El hombre tenía capas, o un grave trastorno de personalidad que
Necesitaba medicación intensa.
Los gemelos no eran Jekyll y Hyde, sino Malum.
"
"Solo para ser muy claro, dije lentamente," ¿odias a las mujeres y
crees que son patéticas, pero tienes criaturas en miniatura con lazos
rosas como mascotas?
"
“No odio a las mujeres, ya te lo dije”, dijo mientras caminaba
más rápido hacia la entrada principal de la impresionante propiedad.
"Ya no."
Caminé más rápido para seguirle el ritmo.
Me reí. "Si tan solo todos en Elite Academy pudieran verte con
tus ponis y cabras".
Las llamas lo persiguieron. “No son mis animales,
Son los animales de la finca .
"
“Y usted es dueño de la propiedad”, dije. "Solo admite que te gustan
las reverencias y en secreto desearías ser mujer".
Todo tenía sentido.
Jadeé. “De ahí debe venir toda tu ira reprimida. No es ninguna
vergüenza poseerlo, no lo juzgaré.
El género es sólo una construcción—"
Malum dejó de caminar y choqué con él.
Me miró fijamente. "No quiero ser mujer, Arabella".
"La negación es el primer paso para aceptarte a ti mismo". Le

disparé con una pistola en el dedo. "Honestamente, no me importa".
Me mordí los labios y realmente pensé en ello. "En realidad, creo que
lo preferiría ".
Unos dedos de bronce agarraron mi barbilla e inclinaron mi cabeza
suavemente hacia atrás.
Malum se acercó (el whisky y el tabaco asaltaron mis sentidos)
mientras susurraba a centímetros de mis labios: "No quiero ser mujer,
quiero tener una ".
Mis labios se separaron. Probé su aliento en mi lengua y
Era como fumar la droga más peligrosa del mundo.
"¿Um que?" Pregunté, incapaz de pensar.
Malum se lamió los labios lentamente. “Quiero poseerte , Arabella,
en cuerpo y alma. Quiero ganarme tu perdón. Quiero mimarte. Quiero
mostrarte lo que significa ser el Venerado en la antigua e ilustre Casa
de Malum”.
"Eso es mucho", susurré.
Presionó un suave beso contra mis labios como si estuviera hecho
de vidrio.
Mi cabeza daba vueltas aturdida.
“La Casa de Malum es famosa por apreciar a su Malum susurró
"
mostraremos mientras se alejaba. "Seremos Reverentes, les
exactamente lo que eso significa". Miró por encima del hombro hacia
donde los reyes y los gemelos nos miraban fijamente.
"
“Um, está bien, dije inteligentemente. "Buena suerte con eso." Le
di una palmada en el hombro y pasé.
¿Por qué simplemente lo llamaste amigo y lo acariciaste como si fuera un perro?
Contrólate, mujer.
Desafortunadamente no logré controlarme, porque saludé al resto
de los hombres y dije: “Sí, sí, soldados”.
Me miraron como si estuviera trastornado.
No se equivocaron.
Nadie habló durante el resto de la caminata porque había hecho
que la energía fuera extraña y desagradable. Claramente no sabía cómo
manejarme en un ambiente pacífico.

Esculturas de dragones ornamentadas enmarcaban los escalones de
entrada de la finca. Altísimas y pesadas puertas de roble se abrieron cuando
nos acercamos.
Cuando crucé el umbral, mi piel zumbó.
Recuerdos que no eran míos pasaron por mi cabeza.
Los hombres lucharon en guerras antiguas. Un poder loco rasgueaba por sus
venas. Se amaban ferozmente y luchaban aún más ferozmente.
Por primera vez en mi vida no me sentí atrapada.
Todo se sentía bien, como si estuviera donde siempre se suponía que
debía estar.
Yo pertenecía.
A diferencia del palacio de las hadas o la mansión de Jerjes, no había un
ejército de sirvientes esperando para recibirnos. El tranquilo vestíbulo de
techos altos estaba inmaculado y vacío.
Los gemelos parecieron impresionados mientras también asimilaban todo.
"
“Vamos a mostrarte nuestra ala”, susurró Orión. Agarró mi mano y tiró de
mí por el pasillo. Los suelos y las paredes estaban revestidos de madera
oscura.
Escenas de colinas y dragones estaban talladas en la madera: era
impresionante.
“¿Viven otras personas aquí?” Pregunté mientras miraba hacia otro pasillo
vacío.
Malum negó con la cabeza. "Hay jardineros del pueblo local que pasan
todos los días para cuidar a los animales, pero eso es todo".
Scorpius pasó su mano por la pared con reverencia.

Malum explicó: “Es una tradición en la cultura del diablo que las parejas
vivan solas. La casa está cubierta de madera rara cubierta de encantamientos
protectores. Los demonios prefieren la privacidad”.
Scorpius enseñó los dientes y dijo: “Sólo los de la antigua Casa de Malum
pueden entrar. Todos los demás necesitan permiso. Sin excepciones."
Miré a los gemelos con confusión.

Orión vio mi rostro y susurró: “Tu alma ya estaba unida a la de ellos
cuando nos apareamos contigo. Ahora todas nuestras almas están
conectadas”. Miró intensamente a los gemelos. “La casa los reconoció”.
Scorpius sonrió con maldad. “Nunca he oído hablar de un demonio que

se aparee con más de cuatro personas. Habrá que ver qué pasa. Sospecho
que con el tiempo los gemelos manifestarán habilidades del alma. No puedo
esperar a ver qué haces, John”.
Luka pasó su brazo protectoramente alrededor del hombro de John.
"Estamos aquí por Aran". Sus palabras quedaron arruinadas por la forma en
que miró a Orión con anhelo.
Scorpius le sonrió maliciosamente a John. "No." Se pasó la lengua por los
labios. "Definitivamente también sois nuestros compañeros".
Orión asintió con la cabeza y Malum evaluó a los gemelos como si los
estuviera viendo por primera vez. Se encogió de hombros como si no le
importara nada y se volvió hacia mí con una expresión hambrienta.
John trató de esconderse detrás de mí mientras Scorpius simulaba

apuñalarlo. Le di unas palmaditas en la espalda. "No puedo esperar a ver
cómo te va esto, mejor amiga".
Él lo fulminó con la mirada.
"
“Escuché que a Scorpius le gusta el dolor, susurré en el escenario y él se
abalanzó sobre mí, pero me agaché y le lancé un beso.
Antes de que pudiera tomar represalias, Orión nos condujo a una gran
sala con techos altos y una chimenea de ladrillo que rugía con fuego y era
más alta que yo.
Scarlet saltó junto a las llamas azules y negras.
No era un hogar cualquiera.
Me quedé sin aliento.
Por toda la habitación había sofás de cuero.
Agarré una manta blanca y esponjosa y me desplomé sobre el cuero. Mi
cara se sonrojó por el calor y doblé los dedos de los pies con deleite.
Estaba oscuro y acogedor.

Tostado.
La habitación era perfecta.
"Espera, todavía no puedes quedarte dormido". Malum me quitó la
manta peluda de las manos.
Inhalé humo encantado.
Uno. Dos. Tres. Cuatro... no, contar no funcionó.
Intenté quitarle la manta de un tirón. Desafortunadamente, Malum
fue construido como el costado de un granero. Orión me agarró por la
cintura y me apartó justo antes de que pudiera darle una patada de
tijera a su compañero (corrección, nuestro compañero) en las pelotas.
“Si no me das esa manta ahora mismo, el
" I
Los caballos en miniatura vivirán con nosotros adentro,
amenazados, mientras Orión me sacaba del sofá.
Malum frunció los labios como si le gustara la idea.
Me quedé boquiabierto ante el hombre que creía conocer.
Santo Dios del Sol, mi mente hizo clic cuando me di cuenta de por qué era
tan raro.
Malum era una chica caballo.
Todo tenía sentido.
"Necesitamos mostrarte tu sorpresa". la chica caballo
Levantó las manos en el gesto universal de rendición.
Dejé de luchar porque recibir regalos era uno de mis lenguajes de
amor. También lo fueron las palabras de afirmación, los actos de
servicio, el tiempo de calidad, el contacto físico y la súplica de mi
perdón.
Se llamaba tener estándares.
Orión me bajó con cautela.
"Estoy esperando." Extendí mi mano para recibir mi regalo. “Además,
estoy sufriendo una reacción de energía médicamente confirmada. ¿Estás
seguro de que esto no puede esperar hasta que me duerma?
Todos los hombres se miraron unos a otros con expresiones
avergonzadas.
"
"Querrás ver esto, Orión susurró.
Los gemelos se miraron y John dijo: "Nosotros también

Tengo algo que mostrarte”.
Todos estaban llenos de sorpresas estos días.
Me mordí el labio. “No les compré nada a ustedes. ¿Se suponía que
debía hacerlo?
"
“No, —espetó Malum. "No seas ridículo".
John entrecerró los ojos como si estuviera pensando en eso. "Me
gustaría un regalo".
Todos los hombres lo miraron.
Las llamas del hogar aumentaron y la temperatura de la habitación
aumentó.
" dijo Malum.
“Necesitamos mostrarles esto ahora mismo,
Algo me dijo que este no iba a ser un bolso nuevo.
—lo cual fue deprimente porque necesitaba uno desesperadamente.
"
“Dirige el camino”, dije con un suspiro.
Malum nos llevó de regreso a los establos, donde todos montamos a
caballo; hice una pequeña escena acerca de estar demasiado cansado
para montar (el día que dejara de ser dramático, estaría muerto), luego
atravesamos las colinas hasta llegar. al borde de un bosque oscuro.
Scorpius nos guió hacia adelante, más profundamente en la oscuridad.

Cuando llegamos a nuestro destino, mi estómago se desplomó.
El corazón se detuvo.
"¿Qué diablos es el dios del sol?" Pregunté con horror mientras
retrocedía.
Capítulo 62
Arán
SORPRESAS OSCURAS
Impedimento (sustantivo): una barrera o un obstáculo.
Una nube de humo salió de mis labios.

Había cadáveres en el bosque.
Docenas.
De.
Cuerpos.
Con el corazón acelerado y la respiración entrecortada, parpadeé
furiosamente y traté de procesar lo que estaba viendo.
Mi mente me jugó una mala pasada. Infectados gritando pidiendo piedad,
impíos persiguiéndome por pasillos oscuros, frío por todas partes, masacrando
a cientos, llamas azules, Madre riendo, guardias fae sonriendo, suplicando
desesperadamente.
Parpadeé.
"Aran, la guerra ha terminado". El rostro de John flotaba frente al mío.
"Respira conmigo. Dentro y fuera”.
Los recuerdos se alejaron.
Los reyes discutieron entre sí, y hasta Luka
se unió a su debate.
"¿Que hay de malo con ellos?" susurré, mientras miraba
alrededor con horror.
John suspiró. “Nos uniste a los reyes. Odio decírtelo, pero tú

mismo te lo provocaste”.
Puse los ojos en blanco y lo aparté.
Respirando profundamente, endurecí mi resolución y enfrenté a los
reyes. Mi visión se volvió borrosa en los bordes mientras intentaba no
concentrarme en lo que había detrás de ellos.
"¿Esta es tu sorpresa?" Les pregunté con voz ronca.
Malum se frotó la nuca y pareció disgustado.
Orión me miró con preocupación. Scorpius tenía una expresión de
satisfacción.
" dijo Malum.
“Pensamos que estarías emocionado,
lo miré con incredulidad.
Sus mejillas se pusieron rosadas.
“¿Reconoces a alguien?” Scorpius preguntó con orgullo.
Hice una mueca y rápidamente escaneé las docenas de picas
ensangrentadas que tenían cadáveres demacrados clavados en ellas.
Muerte por inanición y pérdida de sangre.
Fue atroz.
"
“No, Yo dije.
los reyes estaban más que mal.
Dios mío, ¿estaba emparejada con asesinos en serie? Me iba a
enfermar.
¿Cómo había pasado por alto las señales?
"
Dijo Lucas. "Volvamos a la
"Creo que ya ha tenido suficiente,
finca". Lo tomé del brazo, agradecida por el apoyo.
Los gemelos me sacaron del horrible bosque.
"¡Regresar!" Gritó Scorpius mientras los reyes se apresuraban
tras nosotros. “Arruina la sorpresa. Sólo necesita acercarse un poco
más para poder identificarlos”.
Mi estómago se revolvió.
"
“Díselo más tarde: Dijo John con exasperación.
Cuando regresamos a las bucólicas colinas, caí de rodillas con
alivio y presioné mi cara contra la hierba esponjosa. “Dulce paraíso”,
"
gemí.
Miré un pony en miniatura y traté de olvidar los últimos diez minutos de

mi vida.
Ignoré los intentos de los reyes de hablar conmigo. Habían perdido ese
privilegio.
¿Qué pasó con los regalos normales? Carteras de diseñador, perfumes
de edición limitada, diamantes, sábanas de seda y superyates encantados.
¿Cómo habíamos llegado a este lugar donde los hombres llevaban a sus
amantes a bosques oscuros y les mostraban víctimas de crucifixión?
¿Qué dijo esto sobre nuestra sociedad?
No estuvo bien.
Cuando regresamos a la finca, corrí hacia la gran sala y me desplomé
frente a la chimenea.
Mis nervios estaban destrozados y sufría un mareo.
Me sentí como una de esas bellas doncellas de las que Sadie siempre
hablaba en sus libros románticos.
La manta peluda era un cálido capullo alrededor de mis hombros.
Me estremecí debajo.
Mis dedos se pusieron rígidos cuando el hielo se extendió sobre ellos.
Los miré con incredulidad. Los médicos habían dicho que pasarían semanas
antes de que volviera el hielo.
¿Cómo es esto posible?
"
“Arabella, por favor escucha”, suplicó Malum mientras corría hacia la
habitación con el resto de los hombres. Se relajaron cuando
me vio.
El fuego del hogar ardía con más fuerza. El hielo se extendió por mi
dedos sobre la alfombra adornada.
Una parte de mí no estaba sorprendida de que mis poderes ya hubieran
regresado.
Eché la cabeza hacia atrás y fumé.
“¿Por qué me trajiste a un bosque de cuerpos?” Pregunté con calma
mientras me recostaba sobre la alfombra helada y fumaba.
La nieve cayó del techo y besó mis mejillas.

Me habría reído, pero todavía estaba traumatizado por la sorpresa de
los reyes.
" Dijo Luka con asombro mientras
“Fuiste tú, incluso por dentro,
miraba la nieve. "Pensé que había una ventana abierta".
John mostró sus hoyuelos mientras se unía a mí en el suelo. Miró la
nieve con una sonrisa. "Esto es bonito con el fuego". Me revolvió los rizos,
sin duda ensuciándolos. "Me gusta. Crea un ambiente agradable”.
Lo empujé lejos de mí y peleamos.

"
“No soy una bola de nieve ”, resoplé con altivez, pero me reí mientras
él se sacudía la nieve derretida del cabello y me mojaba.
“Eh”. Malum se aclaró la garganta con torpeza. "Creo que deberíamos
explicar lo que pasó en el bosque".
Hice una mueca. “No creo que debas hacerlo. Creo que está
perfectamente claro que sois asesinos en serie: manteneos alejados de mí.
Los ojos de Orión se abrieron como platos.
Scorpius gruñó: "Eso no es gracioso".

Hice una mueca. "Tampoco lo es el trastorno de estrés postraumático, que ahora tengo".
"¿Ya los estamos dejando?" John susurró en el escenario.
“¿Tenemos algún lugar adonde ir? Me gusta estar aquí”.
Luka se sentó detrás de mí y me empujó hacia atrás, así que
metido contra su pecho. Me relajé en su abrazo.
El fuego ardió con más intensidad y la nieve dejó de caer del techo.
"
“La enfermedad del vínculo nos mostró tus recuerdos”, espetó Malum.
"Cada vez que tenías una pesadilla con tu madre en el campamento,
nosotros también la estábamos experimentando".
Separé los labios y mi pipa cayó al suelo mientras miraba a los reyes
con cara de piedra.
Había tenido muchas pesadillas .
"Creamos una lista de los guardias fae que ayudaron a lastimarte".
La voz de barítono de Malum tembló de rabia. “Cada oportunidad que tenemos
Teníamos, fuimos al reino de las hadas y los cazamos. Lo habríamos

hecho incluso si no hubiéramos visto tus recuerdos, simplemente
nos mostraron con quién pasar más tiempo”.
Scorpius asintió y hizo crujir sus nudillos. "Los destripamos a
todos con picas en el bosque y nos aseguramos de que se
desangraran lenta y dolorosamente".
Los ojos plateados ardían como acero fundido. “Hice una promesa de
Tú en Elite Academy, ¿recuerdas lo que dije?
Mi lengua estaba pesada en mi boca. Pensé que solo había
estado diciendo cosas. Sólo un loco realmente haría lo que me
había prometido.
"
“No, mentí.
Parecía engreído. "Déjame refrescarte la memoria."
Malum recitó: “No me importa que tu madre esté muerta. Eso no
es suficiente. Quien la sirvió, arderá en mi mano. Quien no os haya
ayudado, arderá en mi mano. Quienquiera que estuviera a cien
millas de distancia de ella cuando hizo esto, arderá en mi mano. Lo
juro por el honor de la Casa de Malum. Serás vengado”.
Él sonrió con saña. “¿Ahora te acuerdas?”

"
“Quizás la Susurré.
nieve cayó en copos más grandes desde el techo mientras yo miraba boquiabierto al
depredador con el que me había apareado.
“¿No estás vengado, Aran?” Su voz era mortal y se me erizaron
los pelos de la nuca.
Scorpius y Orión sonrieron.
Miré a los reyes en silencio.
Todas las veces que desaparecieron aparecieron en mi mente
como una película. Siempre regresaban cubiertos de sangre y
temblando de rabia.
Cada vez que me despertaba de una de mis pesadillas,
los encontró desaparecidos.
Malum había dicho algo en la verdad encantada

revistas sobre matar gente para mí. Había hablado en serio.
El hogar ardía y mi cara estaba febril.
Tenía un calor incómodo.
"
“Odiamos dejarte, susurró Orión mientras me miraba con ojos muy
abiertos y suplicantes. "Pero no queríamos distraerte con tu pasado
durante la guerra".
Hice una mueca.
Luka continuó jugando perezosamente con mi cabello y John bostezó
mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
Malum se frotó la nuca tímidamente. “Realmente pensamos que te
emocionaría verlos muertos. Sólo queríamos mostrarles el proyecto en
el que hemos estado trabajando durante meses”.
“¿El proyecto era… asesinar gente?” pregunté, no

creyendo lo que estaba escuchando.
Scorpius sonrió. "No, el proyecto era... asesinar
personas que te hacen daño. Hay una distinción importante”.
Hice una mueca. "¿Realmente lo hay?"
"
“Sí”, espetó Malum. "Obviamente esta no es la sorpresa que querías".
Su expresión decayó. "Podemos idear algo más para mostrarte..."
“Yo no dije eso”, lo interrumpí.

La esperanza apareció en su rostro.
Elegí mis palabras con cuidado. “No quiero ver más cadáveres
durante mucho tiempo. Sin embargo, también mantuve una lista mental
de sus nombres y caras y planeé cazarlos eventualmente, así que
técnicamente me ahorraste mucho tiempo y esfuerzo”.
Scorpius sonrió y se arrojó sobre el sofá de cuero detrás de mí. “Se

los dije a ambos. Sabía que a ella le encantaría”.
Malum y Orion se sentaron con más gracia.
Los reyes parecieron aliviados.
"
“Amor es una palabra fuerte”, dije secamente. “En el futuro,
pruébate la ropa primero. También me gusta el champán caro. Y
diamantes”.
“Lo que quieras”, dijo Malum rápidamente.
Era difícil enojarse con él cuando sonaba tan
serio y con ganas de agradar.
Bostecé mientras me recostaba contra Luka. “¿Cuál era la otra
sorpresa que querías mostrarme? Si además va a resultar
traumatizante, hazlo rápido. Quiero tomar una siesta."
Los gemelos se pusieron rígidos y se enderezaron.
Mi estómago se desplomó.
"Oh Dios del sol, también es traumatizante, ¿no?" Susurré.
El silencio de los gemelos respondió a la pregunta.
Cogí mi pipa e inhalé.
El anhelo por el Caballo me atravesó con fuerza. Un día eras
una niña con esperanzas y sueños, y al día siguiente eras una mujer
que necesitaba su pájaro de apoyo emocional.
La vida te llega rápido.
"
“No está mal”, dijo John nerviosamente mientras él y Luka se
paraban frente a mí.
No estaba convencido. "Si no está mal, ¿por qué estás tan
nervioso?" Le pregunté con recelo.
"Es bueno." Juan hizo una pausa. “Pero puede que sea un poco
impactante, así que prométeme que no te asustarás”.
Le apunté con mi pipa. "Demasiado tarde. Ya estoy enloqueciendo”.
"
“Es algo grandioso”, dijo Luka estoicamente, con una expresión
feroz en su rostro. Como era el mismo hombre que normalmente
ignoraba a todos, no estaba segura de confiar en su juicio.
"
“Sólo quiero ser claro: Dije lentamente, "si vas a
producir un cadáver. No."
"
“No es un cadáver, Dijo John con exasperación.
Scorpius murmuró detrás de mí en el sofá: "Era un bosque de cadáveres".
"
"No ayuda," Dije, y la habitación quedó en silencio.
Entonces—" John se mordió el labio inferior " ¿sabes cómo te duele la
espalda cada vez que te excitas?"
"
“No”, dije secamente. "Me olvidé."
John lo fulminó con la mirada. "He dedicado mucho tiempo y esfuerzo a
esta presentación y ahora mismo lo estás poniendo muy difícil".
"
“Oh, maldita Dije sarcásticamente.
sea, John tragó audiblemente. "Como estaba diciendo." Hizo una pausa
y entrecerró los ojos como si estuviera tratando de recordar líneas
memorizadas.
Mis ojos se volvieron pesados.
"
“Oh, Dios mío, sol”, gimió Malum. "Sólo escúpelo".
"Bien. ¿ Porque tu método realmente funcionó bien? John respondió
bruscamente. “Déjame hacer lo mío. Tengo ansiedad por el desempeño y tú
no estás ayudando”.
"¿Por qué es esto una actuación?" Pregunté con confusión.
Me sentí delirante.
Había empezado el día en un campo de guerra. Ahora Juan estaba
luchando por montar algún tipo de representación teatral.
Bostecé adormilado.
"
“No era mi plan mostrárselo de inmediato”, le dijo Malum a John. “Fui a
pedirle consejo a Sadie y me dijo que sorprendiera a Arabella con nuestro
proyecto tan pronto como pudiera. ¡ Dijo que le gustaría !
Fruncí los labios.

La humedad se acumuló detrás de mis ojos cuando mi garganta se cerró, y
preguntó con voz ronca: "¿Sadie realmente quería hacer eso por mí?"
“¿Hablas en serio ahora mismo?” preguntó Escorpio.
Malum hizo un ruido ahogado. “¿Por qué es dulce cuando ella lo hace
pero traumatizante cuando nosotros lo hacemos?”
Me sequé una lágrima del ojo. “Porque ustedes son hombres y me
acababan de mostrar su casa por primera vez. Tú
¿Sabes lo espeluznante que es eso para una mujer?

"
"Nadie está prestando atención, Juan se quejó. “No puedo hacer
esto. Luka, tendrás que seguir sin mí”. Fue a volver a sentarse, pero Luka
lo agarró del brazo y lo detuvo.
John refunfuñó pero siguió de pie.

"
"Buen trabajo. Me encanta tu actuación, me dije somnolencia
estaba poniendo más sarcástico de lo habitual.
John lo fulminó con la mirada. "Eso es simplemente doloroso".
Luka le dio un puñetazo en el hombro y le ordenó: "Quítate la camisa".
Scorpius hizo un ruido áspero y yo asentí con la cabeza.

“Ahora, eso es de lo que estoy hablando. Es un buen regalo”.
Ambos gemelos se quitaron las camisas.
Me senté derecho y me preparé mentalmente para un baile erótico.
Sólo necesitaba encontrar algunas monedas para tirarles y estaría listo.
Se dieron la vuelta.
La pipa se me cayó de los labios.
Eso no fue en la dirección que pensé.
Si estuviera más débil, me habría desmayado en el suelo.
Desafortunadamente, permanecí completamente consciente.
No podía respirar.
El hielo se extendió por mis dedos y por mi antebrazo.
“PUTA” estaba grabada en su piel, exactamente igual.
letras y fuentes en mi espalda.
Me sentí mareado.
La nieve flotaba por la habitación más rápidamente.
"
"Esto no es gracioso Susurré, cerré los ojos con fuerza.
y le recé al dios del sol que estuviera alucinando.
"
“Vuelvan a ponerse las camisas ahora mismo”, ladró Malum.
"¿Por qué carajo no le explicas lo que hiciste?"
Los hombres discutieron.

Nevó con más fuerza.

Me acosté boca arriba mientras hiperventilaba.
Todo era demasiado.
"El cuchillo que usaron en tu espalda era un encantamiento de sangre",
dijo John rápidamente mientras se arrodillaba sobre mí y acunaba mi cara.
“Sólo se puede revertir sangre con sangre; es un principio del mundo
natural. La eliminación de encantamientos es una práctica antigua que
todavía se utiliza en el reino del Olimpo. Ya no sentirás dolor; te quité el
encantamiento maldito”.
Abrí mis ojos.

Santo dios del sol.
Cuando besé a Malum antes, no sentí ningún dolor.
“¿Pero lo sentirás en su lugar?” Mi estómago se hizo un nudo de miedo.
"No." John mostró sus hoyuelos. “Me dolió muchísimo durante días
después de recibirlo, pero luego se curó. Mi sangre neutralizó la tuya”.
Sonrió como si todo estuviera bien en el mundo.
Agitó los dedos. "Sorpresa." Los hoyuelos brillaron.
Volví la cabeza hacia donde Luka se encontraba detrás de él.
“Pero entonces ¿por qué tu espalda también…?” Respiré rápidamente
mientras intentaba no pensar en cómo se habían mutilado.
La expresión de Luka era dura cuando dijo: "Nuestra tía descubrió que
había un segundo encantamiento en la espada".
"¿Qué?" Pregunté aturdido.

"El encantamiento restringió tu capacidad de volar". Sacudió la cabeza
y frunció el ceño. “Tu madre era una perra atroz. No queríamos decírselo
hasta que nuestras heridas sanaran porque queríamos asegurarnos de que
el proceso funcionara”.
Pregunté con cautela: "¿Funcionó?"
Luka asintió y dijo con gravedad: "Lo hizo" (todo se abrió y sus labios se
movieron en cámara lenta), "tú
Deberíamos poder volar ahora”.

Esta vez…
Me desmayé.
Capítulo 63
Corvus Malum
ACAPARAMIENTO
Pulchritudinous (sustantivo): físicamente hermoso.
Llevé a mi Venerado dormido contra mi pecho. Tenía los rizos despeinados, los
labios rosados fruncidos y el ceño fruncido como si estuviera pensando mucho.
No deberíamos haberla traído al bosque tan pronto después de la guerra.
Deberíamos haberle dado más tiempo para recuperarse.

Había sido estúpido, pero estábamos ansiosos por presumir. Incluso
Sadie había pensado que era una buena idea. Habíamos sido estúpidos.
Arabella era poderosa, pero no innatamente cruel.
Pasé mi pulgar suavemente sobre los moretones morados que se manchaban
debajo de sus ojos. Ella dijo que ella misma habría cazado a las hadas, pero
que había llegado a conocerla en los últimos meses.
Ella no los habría matado.

Por eso lo habíamos hecho, para que ella no tuviera que hacerlo. Él
Ya era hora de que la cuidáramos. Mímala de verdad .
Pensé en la segunda promesa que le había hecho en Elite Academy. Le
susurré: “Soy el Ignis de la ilustre Casa de Malum. Soy el vigésimo séptimo
inmortal
rey para servir al dios sol desde el principio de los tiempos. No trato con
tonos de gris. Hago daño a quienes lastiman lo que es mío”.
La apreté con más fuerza contra mi pecho e incliné la cabeza hacia ella,
inhalando su embriagador aroma: peligro y escarcha.
Imitaba la dualidad de su personalidad.

La mujer en mis brazos era a la vez feroz y apacible.
Ella fue una sobreviviente.
Mientras dormía, ella acarició su rostro contra mi pecho y yo
Tragué un gemido al sentirla frotándose contra mí.
Fue una tortura divina abrazarla, la mujer de todas mis fantasías.
Ella se movió de nuevo y yo fruncí el ceño ante lo fácil que era reajustarla
en mis brazos. Había perdido peso y era demasiado liviana.
La guerra había pasado factura.
Mentalmente tomé nota de darle de comer ricos quesos y frutas.
cuanto más se pueda.
Mi compañera nunca más estaría desnutrida un día más en su
vida. Pasaría mis días inmortales asegurándome de ello.
Ella se estremeció mientras yo seguía subiendo las numerosas escaleras
que conducían a la parte superior de la casa. El hielo cubría sus manos
como guantes y ráfagas de nieve flotaban dentro de la cálida casa.
Coloqué una bola de fuego escarlata sobre su pecho y ella alcanzó el
calor, a pesar de que estaba inconsciente.
Ésa era otra cosa de la que me aseguraría.

Mi reina de hielo nunca más volvería a sufrir frío.
Si tuviera que acecharla con bolas de fuego escarlata dondequiera que
fuera, entonces eso sería lo que haría.
Después de subir el último tramo de escaleras sinuosas, llegué a
nuestro dormitorio tipo loft con estructura en A.
Ningún otro lugar era lo suficientemente bueno para que mi Reverenciado pudiera
dormir.
Era el espacio más seguro, ubicado debajo de la V del

techo y lo más alejado de la puerta en caso de que entraran intrusos.
La recosté suavemente en nuestra cama personalizada que abarcaba
todo el ancho de la habitación.
La parte salvaje de mi naturaleza diabólica detestaba menospreciarla,
aunque fuera por unos segundos. Quería abrazarla y gruñirle a todos los
que entraran cerca de ella, para que supieran que ella me pertenecía.
Me paré junto a mi Venerado.

Mi alma.
Mío.
Había una razón por la que los Ignis de la Casa de Malum eran
famosos por nuestra posesividad. Corría caliente en nuestra sangre.
Atesorábamos a nuestras parejas como un dragón con un tesoro de valor
incalculable porque eso era exactamente lo que eran para nosotros.
Uno no simplemente descuidaba su alma.
Lo protegiste.
Con cada puto aliento que tomaste.
Era bien sabido en nuestra sociedad que los Ignis de nuestra Casa
tomarían medidas extremas, como encerrar a sus Reverendos y nunca
permitir que otros hombres los miraran. Uno de mis antepasados le había
cortado la lengua a cada persona, hombre o mujer, que se atrevía a hablar
con su Venerado.
Las llamas se multiplicaron en mis brazos mientras pensaba en todas las

formas en que lastimaría a las personas que la desafiaran. De ninguna manera ella
estaría peleando contra alguien en el reino de las hadas; Yo los mataría a todos primero.
Los haría pedazos y...
Scorpius clavó sus uñas en mi nuca y tiró de mí con fuerza. “Cálmate,
"
carajo”, me gruñó al oído. "No nos arruinarás esto con tu posesividad".
Me sacudió de un lado a otro.

Salieron llamas de mi boca mientras respiraba pesadamente.
"Calma. Abajo. Bien. Ahora." Su voz era aguda como el cristal y sus uñas
se clavaban profundamente, extrayendo sangre.
Me concentré en el dolor y poco a poco me hizo regresar.
a la realidad. La neblina de ira desapareció de mi visión.
"
“No olvides quién es ella”, advirtió Scorpius, con asombro en su voz. "Ella
es más poderosa que todos nosotros, no seas idiota".
"
Orión me dio unas palmaditas en el brazo. “Tiene razón”, susurró mientras
se paraba en la cama y abría las ventanas del tragaluz.
Una cálida brisa se filtró.
Los chirridos de los grillos y los ruidos de las ranas llenaron el espacio.
Millones de estrellas brillaban arriba.
"
“Inhala”, ordenó Scorpius, y yo obedecí. Exhalé mi agresión Ignis.
Inhalé calma.
Los extraños que no me conocían pensaban que era insensible. I
Tenía el problema opuesto.
Mis sentimientos eran demasiados .
Siempre me habían atormentado.
Scorpius y Orión eran las dos personas que siempre
Entendí eso de mí. Se relacionaron.
Mi mundo era de tonos escarlata; Ardía de obsesión y rabia. El mundo de
Scorpius era de tonos negros; anhelaba dolor. El mundo de Orión tenía
sombras doradas; las personas eran juguetes brillantes con los que él podía
jugar.
Durante mucho tiempo, sólo habíamos sido nosotros tres.
Ahora Aran se unió a nosotros.
En sus recuerdos, había sentido lo que ella sentía. Lo había visto a través
de sus ojos.
El mundo de Aran era de tonos grises; Estaba paralizada, incapaz de
procesar la aterradora capacidad de violencia que vivía dentro de ella.
Ella merecía mucho más que canas.

Me separé de Scorpius y caminé hacia la cama para poder jugar

con los rizos azules de mi Revered.
Canalizaría mi naturaleza obsesiva no sólo para protegerla sino también
para ayudarla a sanar. Para ayudarnos a todos a sanar.
Así que ayúdame, dios del sol, su mundo estaría formado por sombras de colores
vibrantes.
Me negué a aceptar menos para ella.
Mientras entrelazaba el sedoso mechón alrededor de mi dedo e
hacía promesas silenciosas a mi compañero de dormir, Scorpius juntó
nuestras mantas más suaves y las arropó a su alrededor.
Mi bola de fuego flotó hacia el hogar de piedra en el
esquina de la habitación y luego cobró vida.
Cuando estuve plenamente satisfecho de que mi Reverenciado era
Cómodo y abrigado, me quité toda la ropa.
John hizo un ruido ahogado.
Al girarme, me di cuenta de que Luka y John estaban de pie.
torpemente en la puerta.
Me froté la nuca; nunca esperé que fueran mis compañeros. Era
inaudito que un demonio tuviera cinco compañeros.
Pero aquí estábamos.
El calor se expandió en mi pecho mientras miraba a Aran.
Ella era la razón por la que todos estábamos conectados. Había
pasado de sufrir porque extrañaba a mi pareja a tener más parejas de
las que sabía qué hacer con ellas.
Fue una locura.
La vida parecía un sueño.
La presión aumentó detrás de mis ojos, y la limpié discretamente
con el dorso de mi mano mientras señalaba a los gemelos. "Puedes
pasar."
John miró a Scorpius, luego a nuestro Reverendo. “No quiero
"
entrometerme”, dijo lentamente.
"
"Entra aqui. Sois nuestros compañeros. espetó Scorpius.
Todos estábamos demacrados.
Desgastado por la guerra.
"
“Está bien, entonces, los ojos de John se abrieron cuando él y
Luka entraron al acogedor espacio. Se quedaron mirando al dragón
gigante que estaba tallado en las paredes.
" I
“Simboliza el poder de la Casa de Malum”, explicó. “Todo
nuestro poder, su poder”.
"
“Ella es increíble”, sonrió Scorpius con saña. "Ella es aterradora".
Él rechinó los dientes. "Ella es perfecta."
Puse los ojos en blanco ante mi sádico compañero.
"
"No seas tímido, John, Scorpius se burló perversamente
mientras se metía en la cama y palmeaba el espacio a su lado. "No
morderé mucho".
Luka y Orion compartieron una mirada mientras negaban con la cabeza.
Ignoré a todos y me subí para poder sostener a mi Venerada
mientras dormía. Nadie se quejó, porque sabían que yo era fuego y
ella hielo.
Ella necesitaba que la calentara.
Era el propósito de mi vida.
Cuando los seis estuvimos arropados bajo las sábanas,
acostados uno al lado del otro, miramos en silencio el cielo resplandeciente.
Nuestro Venerado fue el único que durmió.
El resto de nosotros estábamos dolorosamente despiertos, los ecos de
la guerra eran tangibles a nuestro alrededor. La adrenalina todavía fluía entre
a nosotros.
Miré fijamente el ceño fruncido de Aran. mi voz ronca

Fue ruidoso en el silencio. "Necesitamos dejarla sanar".
Hubo un momento y luego John respondió: “Obviamente. Ha
pasado por un infierno”.
Scorpius frunció el ceño.
Orión se sentó contra la cabecera y la miró fijamente, Luka se
frotó la cara y yo retorcí más de sus sedosos rizos alrededor de mi
mano.
Ya sabía que dejarla ir por la mañana iba a suponer un problema.
"Entonces, ¿qué significa exactamente dejarla sanar?" Preguntó Lucas.

"Para que estemos todos en la misma página".
Me sorprendió tanto que el gemelo silencioso estuviera conversando con
Nos dijo que me tomó un momento procesar lo que me estaba pidiendo.
Scorpius respondió por mí: “Significa que no la tocamos.
No hasta que esté 100 por ciento lista”.
Los cinco nos miramos con expresión grave.
"
“Tenemos toda la inmortalidad”, estuvo de acuerdo John. “Necesitamos
asegurarnos de que esté bien. Esa es la prioridad”.
Asentí mientras me apretaba más alrededor de ella de manera protectora.
Mío. Mío. Mío. Mío. Mío. Una voz posesiva se repitió en mi cabeza.
Mi fuego la quería.
La quería.
"
“Todos necesitamos sanar, Orión susurró, mientras agarraba
la mano de Luka.
Scorpius suspiró. "Un día a la vez, eso es todo lo que podemos hacer".
"
“Para ella”, susurré, y los hombres respondieron a coro: “Para ella”.
Ella era nuestra alma.

Nuestros corazones.
Nuestro Venerado.
Nuestro tesoro.
Capítulo 64
Arán
VOLADOR
Etéreo (adjetivo): extremadamente delicado y ligero.
Una brisa cálida sopló entre mis rizos mientras gritaba de alegría.
Hierba fresca y dulces flores llenaron mi nariz.

Alas cristalinas batieron detrás de mí mientras giraba más en el aire.
El peso de mis alas era una presencia reconfortante que se sentía bien,
en lugar de aplastante.
Fui construido para volar al cielo.
Era mi destino.
El sol naciente besó mis mejillas sonrosadas y la niebla de la
mañana le dio a todo una cualidad caprichosa. Cabras, ovejas y ponis
en miniatura trotaban sin ninguna preocupación en el mundo.
El sol era dorado y brumoso.
La vida se sentía como una pintura de acuarela.
Burbujas de emoción saltaron en mi estómago mientras me giraba
sobre mi espalda y extendía mis alas, luego perezosamente giraba en
espiral hacia la tierra.
Una y otra vez volé hacia el cielo, luego giré y volví a descender.
Volar era mejor que cualquier cosa que jamás hubiera imaginado, y
no había palabras que pudieran capturar el
Sensación de pura euforia.

Se sentía como el sabor de la libertad.
Por primera vez en mi vida, estaba completa, exquisita y maravillosamente
viva.
Cuando mis pulmones se tensaron y el sudor me cubrió la frente, aterricé
suavemente en un suave trozo de hierba calentada por el sol. La niebla
envolvió mis tobillos en una caricia mientras caminaba por las colinas hacia
el majestuoso árbol que ayer había reclamado como mío.
Sus amplias ramas proyectan una sombra acogedora.

Colapsando sobre mi manta color pastel, me tumbé boca arriba y me
maravillé de la sensación de quietud después del esfuerzo. Mis pantalones
fluidos de seda blanca y mi blusa estaban frescos contra mi piel cálida.
Cerré los ojos y hundí los dedos de los pies en la hierba.

La sangre corría por mis venas, abrí los brazos y las alas se desplegaron
debajo de mí mientras abrazaba la quietud.
Echando la cabeza hacia atrás, juré que podía sentir el reino girando.
Suspiré con alivio.

El hielo se extendió por mis dedos.
Aquí, en un campo lejano, yo no era más que un
Mujer en un campo con cintas de colores pastel en mis rizos azules.
Una pequeña punzada de vacío apuñaló mi corazón.
Jadeé.
Cerré los ojos.
Por un terrible segundo, sentí desesperación. Un pedazo de mi alma fue
desaparecido permanentemente y nunca iba a recuperarlo.
Luché por inhalar.
Mi garganta se cerró.
Abrí mis ojos. Sol dorado y la paz.
Los sonidos de la naturaleza ayudaron a ahuyentar el ataque de pánico.
Presioné mis manos sobre mi corazón.
El calor sonó dentro de mi pecho mientras cinco lazos de pareja llenaban

lo que una vez había estado roto.
No perdí ni un pedazo de mi alma, gané cinco nuevos.
Iba a estar bien.
Exhalé temblorosamente y me empapé de los ricos colores del presente.
El tiempo pasó a un ritmo perezoso. Todo fue exactamente como se

suponía que debía ser.
“¡Arán!” Malum gritó enojado mientras caminaba hacia mí a través de las
colinas.
Tenía una buena figura, sus anchos hombros y sus impresionantes muslos
se exhibían con su camisa holgada con botones, pantalones de montar color
canela y botas hasta la rodilla.
Fue una buena mirada para él.
Las llamas escarlatas sobre sus hombros parecían significativamente
menos temibles con un pony en miniatura relinchando y relinchando mientras
corría a su lado. Lo interrumpió mientras corría hacia algunos patos.
Me reí mientras él miraba a la pequeña criatura con exasperación.
Cuando se acercó, arqueé la ceja expectante.

Jadeó como si hubiera estado corriendo y dijo: “Entré en pánico cuando
me desperté y todos los hombres estaban allí, pero tú no. ¿Pensé que
repasamos esto ayer? Todavía no es seguro para ti volar. Todavía te faltan
muchas plumas. Necesitamos visitar el reino de los ángeles y que un médico
te revise”.
Las endorfinas me iluminaron la cabeza, así que en lugar de discutir, le

sonreí con indulgencia. "Estoy bien. Además, si recuerdas, me quedé dormido
antes de aceptar algo”.
Él me miró fijamente.
Las llamas se multiplicaron sobre sus hombros.
Me encogí de hombros. “Puedo sentir las plumas que me faltan cuando
intento volar rápido, pero si voy despacio y uso el aire
corrientes, tengo el control al cien por cien”. Palmeé el espacio a mi lado

en la manta. “Toma asiento y relájate. El clima es divino”.
Retiré mis alas para que tuviera espacio.

Malum miró fijamente la tela color pastel con inquietud y luego, con
cautela, se sentó a mi lado.
Bostecé y me tapé los ojos con el brazo.
Me desperté con unas ganas abrumadoras de volar.
"Es lindo afuera", dijo Malum con brusquedad.
Moví mi brazo y entrecerré los ojos ante su rígida figura. "Recostarse
y quédate un rato. ¿Por qué eres tan rígido?
"¿Qué quieres decir?" preguntó con confusión.
Bostecé de nuevo. “¿Nunca te has recostado bajo un árbol y
disfrutado de la quietud de este paisaje? Por el amor de Dios, es como
vivir en un cuadro”.
Las mejillas de Malum se sonrojaron y sacudió la cabeza como si
estuviera avergonzado por la idea de tener tiempo libre.
"
“Acuéstate”, dije, y la satisfacción me llenó cuando él se tumbó a mi
lado.
Él hizo una mueca.
"Ahora simplemente mira las hojas y las flores y disfruta cómo
revolotean con la brisa".
Me encantó estar dando consejos de vida como si hubiera dominado
la salud mental.
Se llamaba estar delirando.
Esta mañana tuve un ataque de pánico en el baño porque recordé
que los gemelos ahora tenían insultos en la espalda. Todos fuimos
mutilados.
Ahora miré a la naturaleza como si pudiera salvarme.
Me concentré en lo bueno. El paisaje era impresionante y podía
volar con facilidad. Las endorfinas del ejercicio me recorrieron.
Ignoré lo malo.
Malum entrecerró los ojos hacia el árbol como si tuviera que
concentrarse en seguir mis instrucciones, y yo me reí de su ridículo
expresión.
"¿Qué?" preguntó a la defensiva. "Estoy mirando las hojas como dijiste".
"No es tan grave". Vi un pájaro revolotear entre las flores.
Pasó el tiempo.
Fue mucho más lento de lo habitual.
No hubo deformaciones ni torsiones.
Me sentí a un millón de kilómetros de distancia de mis recuerdos de la guerra.
Mi tiempo en Elite Academy se sintió como un mal sueño. Lo impío no
parecía real.
"¿Qué estás pensando?" Malum rompió el pacífico silencio y, en lugar
de mirar las hojas, me miró fijamente.
"
“Qué lindo es aquí, soñar”. Susurré: "Siento que estoy
"
Se quedó mirando mis labios. “Yo también, susurró mientras avanzaba poco a poco
más cerca.
El whisky y el tabaco se suavizaron con los aromas florales y soleados

del verano.
Nuestros dedos se tocaron y se escuchó un chisporroteo.
El fuego de cobalto se extendió por sus dedos y el hielo escarlata cubrió
los míos.
No me dolió.
La ley alquímica de los extremos: en su temperatura más alta, el fuego
imita las propiedades del hielo. En su temperatura más fría, el hielo imita
las propiedades del fuego.
Me sorprendió lo similares que éramos.
Estábamos tan perfectamente en oposición que éramos iguales.
No parecía un accidente.
Parecía como si el universo mismo hubiera conspirado para crearnos.
Aparentemente, mi antítesis era un hombre homicida en llamas que
escupía fuego, tenía problemas de obsesión y poseía ponis con arcos.
Comprobó.
"¿Que hacemos ahora?" Preguntó Malum en voz baja.
Estiré mis manos por encima de mi cabeza. “Nos quedamos aquí y no hacemos
nada en todo el día. No a la guerra. No está lloviendo. Sin estrés."
Todos éramos soldados sin guerra.
Sabíamos quiénes éramos en tiempos de extrema presión, pero no
sabíamos quiénes éramos en paz.
Era hora de descubrirnos a nosotros mismos.
Los ojos plateados brillaron. Malum me miró a la cara como si estuviera
memorizando mis rasgos. “¿Podemos hablar como lo hicimos antes?”
preguntó tímidamente.
Sus mejillas se sonrojaron.
El calor en mi pecho estalló y sonreí como un tonto.
"Me gustaría eso", susurré. "¿Que quieres saber?"
Su expresión era seria. "Todo. ¿Cuál es tú hobby favorito? ¿Qué es lo
que más te gusta hacer? Quiero saber todo acerca de mi Venerado”.
Cruzando el brazo por debajo de mis rizos, miré a los árboles y le conté
que me encantaba la moda. Le expliqué cómo diferentes materiales podían
crear hermosos diseños. Una vez más, le admití cosas que nunca le había
contado a nadie.
Le conté cómo había hecho el vestido de seda de gasa de mi madre.

Cómo me colaba en la cocina y ayudaba a curar diferentes vinos
encantados.
Nuestra conversación cambió. Le conté que los medio guerreros fueron
mis primeros amigos. Le conté cómo mi madre me hizo lastimarlos. Cómo
me odiaron por eso. Le conté sobre el papel que jugaron en que mi madre
me tallara la espalda.
Admití que una pequeña parte de mí pensaba que merecía el castigo
por cómo los había tratado.
Cuando dije eso, Malum retrocedió como si lo hubieran golpeado.
"
“No”, dijo con voz áspera. “Eran hombres adultos, y tú
era un niño. Sabían de la crueldad de tu madre y, aun así, te culparon.
Suspiré. "No es tan simple. Pensaron que los traicioné”.
Se acercó y enredó nuestros dedos. "Escúchame, Aran". Su

expresión era terrible. "Es lo más obvio en el mundo que eres
bondadosa y no te pareces en nada a tu madre".
Me burlé.
Me estrechó la mano.
"
“Hablo muy en serio, dijo. “Te culparon porque querían odiar a
alguien. Alguien a quien pudieran intimidar. No podrían hacer eso con
tu madre”.
Me mordí el labio inferior mientras consideraba sus palabras.
"
“¿No podemos hablar más de eso?”, Susurré.
"
por supuesto, dijo.
"Simplemente disfrutemos de la naturaleza". Respiré profundamente y
deleitado con los cálidos aromas del verano.
Me apretó la mano tres veces.
Una hora más tarde, me moví tímidamente porque él estaba
mirándome de nuevo.
"¿Qué?" Yo pregunté.
Apoyó la cabeza en la mano. "¿Sabes lo único que eres?" Se mojó
el labio inferior. "Arán".
Fruncí los labios y traté de ocultar mi sonrisa ante la liberalidad
con la que estaba usando mi nombre.
"¿Te estás dando cuenta de lo especial que soy, Corvus?" Su nombre
se sintió extrañamente íntimo en mis labios.
Inclinó la cabeza y susurró contra el
cáscara sensible de mi oreja, "Dilo de nuevo".
“¿Mitch?” Me hice el tonto.
Se abalanzó y me hizo cosquillas en los costados. Jadeé y chillé
mientras lo pateaba inútilmente.
"
“Dilo de nuevo”, exigió.
"No." Jadear. "Tienes que." Jadear. "Ganárselo."

Sacó el labio inferior e hizo un puchero. "Vamos, Aran."
Dejó de hacerme cosquillas.
"No voy a caer en eso". Me dejé caer y me recosté boca abajo, con los
ojos cerrados por el cansancio.
Me dio un suave beso en la frente.
Cuando me incliné para pedir más, él se apartó con una voz juguetona que
" arrastraba las palabras.
sonrisa. “Con el tiempo, cariño,
puse los ojos en blanco.
Este era el mismo hombre que se bajó los pantalones y se folló a todos
los que pudo en Elite Academy. El mismo hombre que me rodeó el cuello
con la mano y me inmovilizó contra mi litera. Por el amor de Dios, casi me
había llevado a un camerino público .
Aparentemente luchar en la guerra lo había transformado de un

pervertido a mojigato. Angustioso.
Quería exigirle que me destrozara. Sin embargo, no lo hice
Queremos arruinar las vibraciones pacíficas que se habían instalado a nuestro alrededor.
Pasó un largo momento, luego un gran peso se posó sobre mi espalda.
Se reposicionó para dormir y me pasó el brazo por encima. “¿Entonces

realmente vamos a quedarnos aquí y dormir todo el día?” preguntó con
escepticismo. “¿Incluso después de haber dormido toda la noche?”
"
“Sí, sonreí. "Se llama relajarse".
Presionó su costado contra el mío, el calor corporal calentándome a
través de nuestra ropa. "Suena bien, Aran."
Los pájaros cantaban sobre nosotros y las hojas crujían.
El aire era agradablemente cálido.
Todo estaba dorado.
Sonreí dentro de la manta color pastel. "Sigue así y tal vez te perdone
en la próxima década, Corvus".
Dejó de respirar. Cada músculo de su cuerpo se tensó
y preguntó lentamente: "¿Lo dices en serio?"
"
"Sí, Yo dije. "Solo tienes que colmarme de regalos y
demostrar que no eres un idiota durante la próxima década".
"Hecho." Me hizo cosquillas en el costado.
"
“Eres ridículo”, chillé mientras le daba una patada.
Echó la cabeza hacia atrás y se rió: "Y tú eres mía, Aran".
La cálida sensación dentro de mi corazón se expandió y sentí como

si estuviera volando.
"Eso significa que también eres mío, Corvus". rodé el suyo
nombre propio en mi lengua.
Enterró la cara en la manta y gimió. "Mierda,
Me estás volviendo loco. No puedo quitarte las manos de encima.
Lo dijo como si fuera un problema.
“Entonces no lo hagas”, dije. "Devastame".
Un suave ronquido resonó y me dejé caer hacia atrás con un suspiro.
Ya estaba dormido.
No me había oído.
Capítulo 65
Arán
CABALLOS
Oscitancia (sustantivo): somnolencia.
Me desperté y encontré baba en mi cara y Corvus tirado encima de mí como si

fuera una cama. Si hubiera sido una mujer más pequeña, su peso excesivo me
habría aplastado.
Menos mal que tenía huesos grandes.
Intenté empujarlo, pero él sólo gruñó en sueños y me alcanzó. No se despertó.
Después de diez minutos de patadas y empujones, finalmente salió rodando.
Me senté y lo estudié.
La luz del sol se filtraba a través de las ricas hojas verdes y su piel brillaba
como bronce pulido.
Parecía más joven.
Más suave.
Más gentil.
No parecía el mismo hombre que había acechado por pasillos oscuros,
prendiendo fuego a la gente mientras empuñaba espadas encantadas con destreza.
Sus rasgos se arrugaron abruptamente y gimió.

Se estremeció y rodó sobre la manta como si estuviera siendo atacado.
Sus brazos se agitaron. Gritó como si lo hubieran apuñalado.

Me arrodillé encima de él.

Usando todas mis fuerzas, luché contra sus agitadas extremidades.
y cruzó los brazos sobre el pecho. Luego empujé hacia abajo.
"
"Estás bien, Dije mientras ejercía presión. “La guerra es
cambio".
Jadeó con fuerza, somnoliento luchando contra mi agarre.
Finalmente, exhaló: un largo suspiro estremecido.
Se quedó quieto.
Pasé mis dedos por su frente y susurré suavemente.
palabras mientras volvía a roncar pacíficamente.
Sintiéndome exhausto, me bajé de él.
Toqué las cintas de mis rizos. Los encontré en un cajón de manualidades
la noche anterior.
Esta mañana, mientras hiperventilaba frente al espejo, me había
colocado docenas de ellos en el cabello. Sólo porque pude.
Una rebelión contra mí mismo.

Ya no era la chica a la que le gustaban las cosas bonitas, pero la
encontraría.
Con los dedos de los pies en la cálida hierba, incliné la cara hacia
el sol y se estiró.
En este reino extranjero, yo era sólo una mujer que podía volar.
En un campo.
Sin planes.
Este estilo de vida era nuevo para todos nosotros. Tomaría tiempo, pero
sanaríamos.
Juntos.
Con la pipa colgando perezosamente de mis labios, me di la vuelta y
corrí hacia la parte trasera de la finca. Corrí sólo porque podía. Ninguna otra
razón.
Mis articulaciones todavía estaban rígidas y me dolían los músculos.
No me importó.
Corrí a los establos y elegí un bonito caballo blanco. Trotamos sin rumbo
por la finca.
Unos minutos más tarde, me crucé con los gemelos, que también
estaban montando a caballo por el campo. Parpadeé, incapaz de procesar
la visión de ellos trotando casualmente como aristócratas.
Estábamos viviendo un sueño dentro de un sueño.

Sus cabezas estaban inclinadas juntas y susurraban entre sí con
expresiones tristes. Sus rasgos eran más duros, menos juveniles que
antes de la guerra.
Todos éramos más rudos.

Cuando John levantó la vista y me vio, su expresión malhumorada se
transformó en una sonrisa juguetona. “El último en llegar al estanque
"
pierde”, gritó mientras yo cabalgaba.
Se lanzó a un rápido galope y Luka refunfuñó pero lo persiguió.
Sonreí y ahuyenté a mi caballo.

Más y más rápido.
Verde y amarillo borrosos.
La cálida brisa besó mi rostro y me reí con
Abandono mientras mi estómago gritaba de adrenalina.
De repente mi caballo retrocedió mientras un pato batía sus alas
asustado.
Me arrojaron de la silla.
Durante un largo segundo, me quedé tendido en el suelo, observando
las nubes esponjosas pasar mientras luchaba por respirar. Mi caballo
corrió de regreso a los establos.
Los gemelos gritaron preocupados.
Extendí mis brazos en la hierba.
“¿Qué diablos crees que estás haciendo, dios del sol?” Scorpius gritó
desde lejos; proyectó su voz como lo hacía cuando necesitaba ser
escuchado en medio de la batalla. “Orión me contó lo que acaba de
pasar. ¿Qué les pasa idiotas?
¡Ella todavía se está curando!
Levanté la vista y encontré a Orión y Scorpius acechando por la

colina, todavía vestidos con sus pijamas de seda.
Los gemelos desmontaron y corrieron a mi lado.
"¿Estás bien?" Preguntó Luka mientras John me revisaba como a una
mamá gallina. Los alejé de una bofetada.
"
“Estoy súper bien, Dije: "Apenas lo sentí". Mis músculos
grité en señal de protesta mientras intentaba moverme.
Scorpius siguió despotricando mientras se acercaba. "¿Qué te pasa?
¿Tienes alguna…” Bla, bla, bla. Orión me miró con los ojos muy abiertos
y preocupados.
Los gemelos me ayudaron a ponerme de pie.
Gemí mientras flexionaba mis articulaciones doloridas, luego me di
vuelta y grité: "¡Corre!" Corrí a través de las colinas torpemente, los
músculos doloridos protestaban mientras me agarraba los costados
doloridos y reía incontrolablemente.
"¿Qué pasa con ustedes?" Scorpius bramó, y
Miré hacia atrás por encima del hombro. Orión sonrió a su lado.
Me reí más fuerte mientras corría, los gemelos corriendo detrás de mí.
John se reía conmigo. Luka sacudió la cabeza como si estuviera
decepcionado de nosotros.
"
“Es solo un caballo”, le grité a Scorpius por encima del hombro
mientras corría patéticamente, incapaz de ganar mucha velocidad porque
me reía mucho. “Sobreviví a los impíos. Por supuesto"
Jadeé "—Estoy bien".
Bien era un término relativo.
Si mi risa tenía un carácter maníaco, no era asunto mío.
Mi salud mental no era mi problema. Era de todos los demás.

"
“Esto no es gracioso”, gruñó Scorpius mientras se acercaba a nosotros,
siguiendo fácilmente el sonido de nuestros pasos inestables.
Me di la vuelta y lo apagué con ambas manos.
"Te estoy engañando, princesa".
Orión se rió de mi apodo y Scorpius frunció el ceño.
"
“Está ganándonos terreno, Luka señaló secamente mientras corría.
detrás de mí.
John me levantó como si fuera una hermosa doncella. "¡Te salvaré!" Gritó
dramáticamente y corrió de regreso hacia el
bienes.
Vibré en sus brazos mientras tomaba cierta velocidad, ambos riéndonos
todo el tiempo.
Por encima de su hombro, pude distinguir a Luka.
Scorpius y Orión nos miran boquiabiertos como si fuéramos idiotas.
John nos llevó hasta la cocina.
El fue un buen hombre.
Nos deleitamos con ricas mermeladas, galletas saladas, quesos exóticos y
frutas coloridas hasta que nos duele el estómago.
El tiempo siguió avanzando perezosamente.
Después de comer y conversar junto al hogar durante unas horas, el resto
de los hombres se unió a nosotros y encontramos cartas. Salimos nuevamente
a jugar en el césped.
El sol se ponía sobre las colinas en tonos rosas y naranjas.
Scorpius sacó una botella de vino encantado que tenía tres siglos de
antigüedad, la pasamos y bebimos con avidez. Insectos peludos de color
amarillo con hileras de alas zumbaban a nuestro alrededor, atraídos por el
dulce alcohol.
Corvus se unió a nosotros y todos nos burlamos de él por tener tanto
sueño.
No mencioné su pesadilla.
Pero cuando me incliné para darle un abrazo, él tembló en mis brazos
mientras me abrazaba, como si temiera que el espejismo se rompiera y
volviéramos a estar en pasillos poco iluminados, persiguiendo a alguien.
monstruos.
Borrachos de vino, de los demás, de la libertad y del shock de sobrevivir a
la guerra, nos quedamos despiertos durante horas y hablamos bajo las
estrellas. Las galaxias se arremolinaban en el cielo en franjas de color púrpura.
Cuando hubo una pausa en la conversación, Orión susurró crípticamente:
"Siempre lo sospeché".
Todos se volvieron hacia él con confusión.

Señaló hacia el cielo y dijo: “La constelación de Ara.
Se encuentra más cerca de Scorpius y pertenece a la familia de estrellas
que incluye a Corvus”.
Inspiré profundamente.
“Ara” estaba grabado en oro en los guantes que me había regalado.
Incluso en medio de la guerra, había estado tratando de decírmelo. Mi pecho
se volvió calentito y calentito.
El tranquilo rey susurró con reverencia: "Ara se sienta tan cerca de
Scorpius que también está justo enfrente de Orión".
Todos los hombres hicieron diferentes ruidos de sorpresa, pero Corvus
miró a Orión con traición en su rostro. "¿Por qué no me lo dijiste?" preguntó.
"Pensé que el grabador había cometido un error".
Todos nos reímos de su expresión de incredulidad.

Orión sacudió la cabeza con nostalgia. "No quería que se sintiera
presionada o que pensara que sólo la queríamos por cuestión del destino".
Corvus hizo un ruido de molestia pero no discutió.
"
“Pero estamos destinados”, susurró Orión. "Todos estamos destinados
el uno para el otro". Se volvió hacia los gemelos. "Ustedes dos incluidos".
John hizo un cálido sonido de satisfacción a mi lado.
Mi corazón late más rápido.
Scorpius se movió para sentarse más cerca de mí y me empujó.
John se alejó para poder poner su brazo sobre mi hombro.
John se burló, "Oye, ¿qué crees que eres?"
Dejó de hablar mientras Scorpius le cubría el otro brazo.
alrededor de él, y nos acercó a ambos contra él.
"
“Siempre supe que estos dos eran míos”, dijo Scorpius, y todos
resoplaron.
"Mierda", se rió Corvus mientras John intentaba, pero fracasaba,
escapar. Estuvo mal, pero me hizo sentir mejor ver a alguien más luchar.
Me reí y me acomodé en el brazo de Scorpius mientras seguíamos

mirando las estrellas.
Luka jugó con mi cabello y Corvus se reajustó para que Orión quedara
tumbado contra su pecho.
La noche fue tranquila y llena de nuevos comienzos.
La esperanza era algo frágil y delicado.
Se desplegó a nuestro alrededor.
Capítulo 66
Arán
REGALOS
Troth (sustantivo): fidelidad leal o prometida.
Las semanas transcurrieron en un estado de semisueño.

Los seis pasábamos nuestros días montando a caballo, hablando, deleitándonos
con tablas de quesos y fingiendo que el resto del mundo no existía.
La extraña euforia de sobrevivir a la guerra se rompió

sólo por momentos de pánico.
Cada noche, al menos uno de nosotros se despertaba gritando en la cama.
Una noche, al comienzo de nuestra estancia en la finca, los seis nos despertamos
gritándonos y pateándonos, como si estuviéramos en medio de una batalla.
Las pequeñas cosas también enfadarían a la gente.

Una puerta se cerraba demasiado ruidosamente y Scorpius sacaba un cuchillo
de sus pantalones y se preparaba para arrojarlo.
Corvus estallaría en llamas al azar.
Un día tropecé con una flor y Orión gritó de miedo cuando caí al suelo. Todos
los hombres, sin saberlo, se habían congelado en su lugar.
Algunos días, John contaba demasiados chistes como si estuviera compensando

demasiado y Luka se negaba a perdernos de vista.
Dejé rastros de hielo por toda la finca y bolas de fuego escarlata me

siguieron a donde quiera que fuera.
Le había asegurado a Corvus cien veces que ya no tenía frío, pero él
se negó a apagar las llamas. Una vez, simplemente gruñó y dijo: “Es mi
trabajo como Ignis mantener caliente a mi Reverenciado. Déjame hacer
mi trabajo”.
Me quedé boquiabierto. “¿Soy sólo un trabajo para ti?”
Los ojos de acero ardían de rabia. “No te atrevas a tergiversar mis
"
palabras”, gruñó como una criatura salvaje.
Eché la cabeza hacia atrás y me reí burlonamente. “Disculpe por ser
una persona con pensamientos y sentimientos. Se me olvidaba que no
me escuchas porque a diferencia del resto de tus compañeros, soy una
mujer sucia”.
Explotó en llamas y me arrojó sobre su hombro. Le pateé, grité y le di
un puñetazo en la espalda mientras me llevaba al dormitorio.
Se sentó en la cama y me bajó los pantalones.

"
Una mano en llamas me dio una palmada en el trasero. “Retíralo”,
gruñó. “Retíralo, Aran, o ayúdame, dios del sol”. Sus dedos se extendieron
posesivamente sobre mí.
Dijo sombríamente: "No estás sucio".
Un sonido áspero retumbó en su pecho.
"Estás."
Bofetada.
"Mi."
Bofetada.
"Mujer."
Me retorcí, hiperconsciente de la dureza que presionaba contra
a mí.
"¿Um que?" Jadeé inteligentemente.
Acarició mi trasero, las llamas chisporroteaban deliciosamente cuando
tocaron mi piel cubierta de escarcha.
Me retorcí.
Dejó escapar un gemido bajo y se apoyó contra mí.

"
“Eres mía”, repitió como un poseso.
Me froté contra él y asentí, sin estar segura de cómo habíamos
llegado hasta aquí.
Los copos de nieve cayeron a nuestro alrededor.
La temperatura de la habitación cayó en picado; Las llamas escarlatas

ardieron con más intensidad.
"¿Vamos a joder?" Susurré.
Corvus se alejó de mí como si le hubieran picado.
"
“Lo siento”, susurró entrecortadamente. "No debería haber hecho eso".
"¿Qué?" Pregunté con confusión, pero él estaba retrocediendo.

"
“Necesito irme antes de hacer algo de lo que ambos nos
arrepintamos”, dijo con dureza.
Antes de que pudiera decirle que no me arrepentiría de nada, salió
de la habitación.
Era obvio cuál era el problema.
Tenía miedo de lo excitado que se ponía conmigo. Yo era demasiado
sexy.
Una mujer madura habría respetado la actitud de Corvus.
límites y dejarlo irse.
Yo no era esa mujer.
Lo perseguí, gritándole insinuaciones sexuales, mientras él bajaba
corriendo las escaleras. Él miró hacia atrás por encima del hombro y me
eché a reír ante el miedo puro en los ojos del tipo grande.
Cosificarlo era mi nuevo pasatiempo.
El tiempo avanzó.
La vida no era perfecta.
No éramos perfectos.
Pero gradualmente, a medida que pasaron los días cálidos, entramos menos en
pánico y nos reímos más.
Contra todo pronóstico, nuestras vidas se hicieron más.
Todos los días practicaba vuelo mientras los hombres observaban con expresiones
de orgullo. No estábamos entrenándonos para la guerra ni tratando de perfeccionar
nuestras habilidades; simplemente nos maravillábamos de lo que podíamos hacer.
La vida era sencilla.
También me despertaba cada mañana con un nuevo regalo de los reyes.
Un día, había una habitación llena de flores aromáticas en jarrones que coloqué
con entusiasmo por toda la finca. Al día siguiente, eran un par de tacones con
incrustaciones de diamantes de valor incalculable.
Los días continuaron siguiendo un patrón.
Un día, los reyes me darían obsequios dulces y reflexivos, como notas escritas a
mano de Corvus que decían las diferentes formas en que agradecía que yo fuera su
Venerado.
Luego, al día siguiente, me daban un regalo ridículamente extravagante, como un
espejo antiguo que mostraba al espectador paisajes urbanos de reinos lejanos.
El regalo más sorprendente realmente me dejó sin palabras.

Todos decidimos probar suerte con el dibujo.
La mayoría de nosotros estábamos al nivel de figuras de palitos, pero Orión dibujó
un paisaje magistral con marcadores elegantes que parecían pintura. Después de que
una vez más no logré dibujar un pato, garabateé símbolos de hielo y fuego en el brazo
de Corvus con un marcador mientras holgazaneábamos juntos bajo nuestro árbol
favorito. También escribí “Aran es el mejor” en letra cursiva por diversión.
Resultó que Corvus y yo éramos los más vagos de todos. Preferíamos pasar largas
horas tumbados en la manta y sin hacer nada. O estaba volando o estaba quieto; no
hubo término medio.
El resto de los hombres tendían a mantenerse ocupados todo el día.

Corvus no lo hizo.
Le gustaba tumbarse a mi lado en silencio después de que yo volaba y mirábamos
el estanque. Los mejores días eran aquellos en los que uno de los ponis u ovejas en
miniatura se unía a nosotros.
El líder de los reyes estaba lleno de sorpresas.
Caso en cuestión: el día después de nuestras actividades de dibujo,

Corvus se montó en su caballo y gritó algo acerca de conseguir postre
en el pueblo local.
Al anochecer, me despertó con una sacudida.
Atontado, me tomó un segundo procesar que mis garabatos en su
antebrazo ahora eran tatuajes con tinta encantada, lo que significaba
que nunca desaparecerían durante toda la inmortalidad.
Me quedé boquiabierto mientras miraba el nuevo diseño permanente
que declaraba que yo era el mejor. Me dio un beso en la mejilla y me
puso una galleta en la boca abierta.
Tenía sabor a limón.
Mi favorito.
Al día siguiente, le hice un dibujo obsceno en el otro brazo,
pero fue un cobarde y se negó a tatuárselo.
Los días seguían pasando y los regalos seguían llegando.
Cada día no tenía idea de lo que iba a recibir, pero de alguna
manera los reyes lo hacían especial cada vez.
Al parecer, los gemelos se sintieron excluidos, porque también
empezaron a darme regalos. Como mujer codiciosa, me encantó este
giro de los acontecimientos. Gracias a los gemelos, mi joyero ahora
estaba repleto de raras joyas familiares del reino del Olimpo.
Mi favorita era una tiara de diamantes.
Lo coloqué todas las mañanas en mis rizos cubiertos de cintas y
me limpié la boca con brillo rosa brillante. Fingí ser una mujer corriente
de una familia corriente, jugando a la reina.
La historia no era complicada ni profunda; era simple y la estética era
coqueta.
Sanó algo dentro de mí y también demostró que era
clínicamente delirante.
El tiempo continuó su tranquilo paseo.
Me quedé despierto hasta tarde contemplando las estrellas con los hombres, luego
me desperté con las primeras luces del día para ver el amanecer desde el cielo. Estaba
claro por qué los pájaros siempre estaban en el aire: volar era pura magia.
Cuando me dolían los músculos de los hombros y los pulmones estaban en

carne viva por el esfuerzo, me desplomaba bajo mi árbol favorito y dormía una siesta.
Luego entraba adormilado a la cocina y me atiborraba de frutas dulces y quesos.
Una vez, los gemelos me convencieron de hacer ejercicio con ellos, pero tuve
estrés postraumático en tres flexiones (era vago) y nunca volví a hacerlo.
En lugar de eso, me acerqué a mi árbol y dormí una siesta junto a Corvus, que
roncaba ligeramente y estaba medio tirado en la hierba; se había asegurado de
que tuviera suficiente espacio en la manta.
El calor llenó mi corazón.
Una cosa que todos vieron venir fueron Luka y Orión.
Hicieron largos paseos juntos. Durante horas no decían nada; a veces hacían
gestos o susurraban, pero en su mayor parte guardaban silencio mientras
atravesaban el campo.
Orión había encontrado a alguien con quien compartir la tranquilidad, y Luka
había encontrado a alguien además de John y yo.
Por la noche, bajo las estrellas, Luka jugaba tanto con mi cabello lleno de
cintas como con los mechones dorados de Orión. Su nueva relación fue inesperada
y conmovedora.
Otras conexiones no fueron tan conmovedoras.
Con diferencia, el acontecimiento más divertido fue el de Scorpius y John.
Era una situación clásica de enemigos a amantes; sin embargo, John no había
pasado de la etapa de enemigos y Scorpius quería ser amantes.
Desde el amanecer hasta el anochecer, el rey ciego se burló de Juan y lo hizo

retorcerse con insinuaciones sexuales.
John actuó como si no estuviera interesado, pero lo había pillado.
sonrojándose y mirando el trasero de Scorpius un par de veces.
Una noche, mientras estábamos comiendo alrededor de una fogata, apuñaló
"
La mano de Scorpius “se resbaló, el muslo de John con
su tenedor sospechosamente cerca de su entrepierna.
John se alejó cojeando de la hoguera y unos minutos más tarde regresó

con unas muletas que había encontrado en la finca.
Le habíamos tomado el pelo por su dramatismo, mientras él se quejaba de que

necesitaba ver a un médico.
"
“Pobrecito, fue un accidente, lo siento. dijo Escorpio. "Estoy realmente
Por favor, perdóname."
Habría sido creíble si no estuviera lamiendo su
tenedor ensangrentado con una erección tensando sus pantalones de seda.
“¿Quieres que lo lama mejor, mi Reverenciado?” susurró seductoramente
en la cálida noche.
"
“Um, dije elocuentemente mientras luchaba por recordar cuál era mi
nombre.
¿Donde estaba?
¿Quien era yo?
Scorpius se inclinó sobre el regazo de John. Muy lentamente, sacó la
lengua y la arrastró por la sangrienta herida de arma blanca.
Luego mordió y John gritó.
Scorpius se pasó el dorso de la mano por los labios manchados de rojo
y sonrió en mi dirección.
Como era de esperar, John no lo perdonó.
Lo sorprendente fue que ninguno de los hombres inició el sexo.
Hubo muchos pequeños momentos.
Dormiría en la manta al lado de Corvus y me despertaría con la dureza
presionando contra mi trasero.
Scorpius susurraba "buena niña" cuando comía fruta dulce. Una vez,
Orión le susurró que el jugo goteaba por mi barbilla y me ordenó: “Trágalo
todo, cariño. Consigue cada gota”.
Obedecí y me lamí los labios.

Todos los hombres gimieron como si tuvieran dolor, y Scorpius
Agarró abiertamente su entrepierna, pero no salió nada.
Como mujer con necesidades, fue una tortura.
En otra ocasión, cuando fui a montar a caballo con Luka, él se sentó detrás de
mí, mi espalda pegada a su frente y su mano seguía acariciando accidentalmente
mi pecho.
Con los pezones duros como piedras, gemí y me recosté contra él.
Tiró de mi cabeza hacia atrás con dureza y me besó desenfrenadamente con su

lengua. Su otra mano acarició mis pezones mientras yo apretaba las riendas con los
nudillos blancos.
Pero luego se detuvo y desmontó abruptamente del caballo.
Dijo algo sobre una ducha fría y desapareció.
Una y otra vez se fue.
Pero los pequeños momentos nunca se convirtieron en momentos más grandes.
Habría empezado a preocuparme por el interés de los hombres en mí, pero Scorpius
nos despertaba a todos cada mañana con una explicación detallada de todas las
cosas depravadas que iba a hacerle a nuestros cuerpos.
Definitivamente fue más una cuestión de sincronización.

Entonces esperé.
Y cada día de alguna manera era mejor que el anterior.

Llamé a John para que revisara el trasero de Scorpius y él me arrojó al lago, lo
que tuvo el efecto involuntario de congelarlo.
Orión encontró patines para hielo y todos nos turnamos para patinar.
Mi poder mantuvo el lago congelado incluso bajo el sol del verano.
Entonces Scorpius sacó más vino encantado y el patinaje realmente comenzó.
John me retó a una competencia de trucos e intentó (y fracasó) lanzar un flip.
Scorpius y yo pasamos la tarde vendando el corte sangrante en su cabeza con

vendas blancas. John parecía ridículo y todos estábamos lo suficientemente
borrachos como para reírnos de ello durante horas.
Definitivamente estaba conmocionado porque finalmente me dejó pintarle las

uñas del tono Fae Bunny Pink que había estado usando.
intentando que se pusiera sin éxito durante la semana pasada.

Cuando se despertó al día siguiente con la cabeza despejada y se vio
las uñas, bramó mientras me perseguía por la finca, exigiendo que me las
quitara.
Me apiadé de él y le pinté una capa brillante encima.
mientras dormía.
Él refunfuñó e hizo pucheros, pero lo sorprendí admirando sus uñas
relucientes bajo el sol y mostrándoselas a Luka. Incluso lo escuché
alardear ante Malum de que teníamos colores de uñas iguales, lo que
significaba que él era el que más me gustaba.
La siguiente vez, las uñas de Malum también eran rosadas y todos los
hombres se burlaron de él.
"¿Te gustan?" me preguntó durante nuestra mentira diaria debajo del
árbol. Sus mejillas se sonrojaron y gimió mientras miraba mi cara. “¿O me
veo ridículo? ¿Estoy siendo estúpido?
Me incliné y le di un suave beso en la nariz.

"Nunca me he sentido más atraído por ti que en este momento", dije
honestamente. "Me gusta que rechaces la masculinidad tóxica, eres lindo".
Él sonrió con orgullo y luego frunció el ceño. “ No soy lindo, Aran.

Soy un guerrero temible que escupe fuego”.
Puse los ojos en blanco y le di unas palmaditas en la cabeza afeitada. “Está
bien, grandullón. Lo que digas."
Se cruzó de brazos como si estuviera haciendo pucheros, pero la comisura
de sus labios se torció como si estuviera tratando de no sonreír.
"
“Lo que tú digas, contra Repetí mientras bostezaba y me acurrucaba.
su pecho.
Sus dedos recorrieron mis rizos mientras masajeaba mi cuero cabelludo.
"
“Siempre te protegeré”, susurró cuando pensó que yo
estaba dormido.
El calor surgió dentro de mi pecho e irradió a través de mis extremidades
hasta que sentí como si estuviera ardiendo vivo de la mejor manera posible.
forma.
El tiempo avanzó a un ritmo indiferente.
Los días parecían años y me encontré olvidándome de la guerra durante
períodos de tiempo más prolongados.
Otros días, entraba en pánico y me daba vueltas al recordar el
carcajadas.
Cuando los recuerdos se volvían demasiado, desplegaba mis alas de

cristal y disparaba hacia el cielo.
No volé muy lejos.
No quería irme.
En cambio, flotaría entre las nubes, luego juntaría mis alas y caería en
picado. La adrenalina y la pura felicidad me llenarían. Luego desplegaba mis
alas y gritaba de alegría.
Era imposible girar en espiral mientras volaba.
A veces, cuando flotaba en el aire todavía helado sobre las nubes,
pensaba en mamá.
Cómo nunca había conocido semejante paz.
Una parte de mí tenía miedo de que si hubiera podido
experiencia volando, entonces nunca se habría vuelto loca.
¿Quizás el Tribunal Superior se lo había quitado? Tal vez
¿Se lo había quitado ella misma?
Cuando los pensamientos se volvían demasiado, cerraba los ojos.
Aprieto mis alas con fuerza y caigo hacia mis compañeros.
La vida era una neblina de cielos bañados por el sol, vino encantado,
sonrisas tímidas, siestas, abrazos temblorosos, gemidos de dolor mientras
dormía y risas.
Creamos una fortaleza para sanar en nuestro interior que estaba aislada
del mundo exterior.
Entonces, una noche, todo cambió.
Capítulo 67
Arán
SORPRESAS
Consanguíneo (adjetivo): de la misma sangre u origen.
Hubo un golpe fuerte y siniestro en la puerta principal, y cuando la abrí,

Lothaire estaba enmarcada por la luz de la luna.
Pasaron largos momentos mientras nos mirábamos el uno al otro.
"
“Felicidades, hija”, susurró, y una sonrisa se dibujó en sus labios. “Te
dije que eras poderoso”. Él me guiñó un ojo.
"Eres mi hija, después de todo".
Puse los ojos en blanco y le hice un gesto para que entrara.
Cuando pasó junto a mis compañeros, que se apiñaban detrás de mí
de manera protectora, se volvió hacia los reyes y dijo: "¿Confío en que
usaron sabiamente el dispositivo RJE que les di?"
Scorpius sonrió con malicia y dijo: "Más de trescientos guardias fae
han sido eliminados".
Lothaire asintió y mostró sus colmillos. "Bien."
Luego todos procedimos a caminar hacia el hogar. Cerré la puerta
detrás de mí antes de que los hombres pudieran entrar, porque quería
pasar tiempo a solas con Lothaire y ellos estarían rondando.
Corvus dijo algo grosero al otro lado, pero como la casa no se quemó
a nuestro alrededor, él solo estaba siendo su dramático yo de chica caballo.
"Entonces." Lothaire se sentó en el sofá y dio unas palmaditas en el

asiento a su lado. "Cuéntame todo sobre la guerra y tus poderes de hielo".
Con cautela, me senté a su lado.
Unas horas más tarde, somnoliento, apoyé mi cabeza en su hombro
y sonreí con orgullo mientras le explicaba cómo había matado a cientos
fácilmente.
Le dije lo que había pensado de él cuando estaba atrapado en
la habitación con los infectados.
"
“Esa es mi niña. él susurró.
Cuando se levantó bostezando y dijo que era hora de irse, prometió
que volvería a visitarme.
“Es fantástico hablar contigo; estoy muy orgulloso de ti”, susurró
"
hija, le di mientras me envolvía en un abrazo.
unas palmaditas en la espalda y le dije: "Gracias, padre".
Cuando me soltó, había un brillo sospechoso de humedad en su
mejilla y se secó la cara.
"
“Volveré, los repitió mientras se despedía del
hombres y RJE se habrán ido.
Me quedé mirando el lugar del que había desaparecido y me
pregunté cuándo me había vuelto tan bondadoso. Mi pecho zumbaba
de calidez y mi determinación de no perdonarlo nunca parecía una
tontería.
Nuestra relación no era perfecta y tenía el fuerte presentimiento de
que nunca lo sería, pero sentí alivio al no tener conflictos entre nosotros.
Había paz en no aferrarse al odio.

Me sentí más ligero al pensar en cómo mi padre me había sonreído
con orgullo.
La vida era rara.
Esa noche, después de que se fue, mientras el resto de los hombres
se metían en la cama extra ancha de los reyes, Scorpius me llevó al
baño.
Completamente vestidos, nos sentamos en la elegante bañera de mármol con agua
tibia derramándose sobre nosotros.
No hizo ninguna insinuación ni intentó seducirme mientras estábamos

sentados bajo el cálido rocío. Sólo habló de la finca.
Sobre crecer ciego en un mundo que todos decían que era hermoso a la vista.
Me dijo lo asustado que había estado cuando yo desaparecí.

Qué orgulloso se había sentido cuando me apareé con ellos y me convertí
en uno de ellos por completo. Dijo que fue el mejor día de su vida, verme
descubrir mi potencial en el campo de batalla.
El puro poder que yo había ejercido no se parecía a nada que él hubiera
experimentado jamás. Se sintió espiritual.
Le conté que me estaba yendo mejor, pero a veces todavía me sentía mal.
Admití que las pequeñas cosas todavía me molestan.

Un pájaro chillaba y sonaba como un chirrido, y yo me quedaba helado de
miedo. A veces me despertaba sollozando en medio de la noche, sintiendo
que me estaba ahogando hasta morir sin recordar cómo había llegado a esa
situación.
Le expliqué que otras veces el silencio se volvía demasiado silencioso y
el miedo me recorría la espalda.
De vez en cuando, me escapaba al baño y me mentía.
contra las frías baldosas, jadeando mientras intentaba no desmayarme.
Vergonzosamente, admití que no perdoné completamente a mi padre.
Una pequeña parte de mí no podía dejar de preguntarse por qué no me

había controlado cuando sabía que mi madre tenía fama de ser horrible.
Scorpius tomó mi mano mientras hablaba y no intentó interrumpirme.
Cuando terminé, admitió que había tenido pesadillas sobre perdernos a

todos por culpa de los impíos. Había corrido pasillo tras pasillo, gritando, pero
no podía oír nada y no podía encontrarnos a ninguno de nosotros.
Me dijo que no tenía obligación de perdonar a Lothaire.

Luego hablamos de nuestras comidas favoritas para aligerar el ánimo. El suyo

era bistec con risotto y el mío era chutney de mango sobre pan caliente. A los dos
nos gustaba el vino encantado.
Scorpius no podía comprender los colores, pero su sonido favorito era B natural;
dijo que sonaba como estar acostado junto a todos nosotros bajo las estrellas.
Cuando las primeras luces de la mañana se asomaron a través de las cortinas

de gasa, bostecé y le dije que deberíamos irnos a la cama y dormir un poco antes
de que todos los hombres despertaran.
Me dijo que si te quedabas despierto hasta el amanecer y no dormías, te
sentirías más descansado. Yo estaba escéptico, pero él era tan serio que me quedé
en la bañera hablando con él.
Corvus nos encontró unas horas más tarde durmiendo bajo el agua, tomados
de la mano.
Scorpius había mentido.
No me importó.
Una semana después de la visita de Lothaire, Corvus me ató una venda en los
ojos y me dijo que fuera una buena chica mientras me llevaba por el pasillo.
Me estremecí ante su profunda voz de barítono, y el estómago se apretó por la

necesidad.
Dormimos juntos y compartimos besos castos, pero los hombres dijeron que no
querían presionarme para que hiciera nada. Dijeron que teníamos toda la inmortalidad
para tener intimidad y que yo necesitaba concentrarme en recuperarme de la guerra.
Personalmente, pensé que las relaciones sexuales acelerarían mi proceso de

curación, pero era solo yo.
"
“Sorpresa, con Corvus susurró bruscamente mientras me quitaba
los ojos vendados.
Me eché a llorar.
Sadie y Jinx estaban en la puerta con amplias y emocionadas sonrisas; bueno,
Sadie estaba sonriendo y Jinx fruncía el ceño mientras Cobra estaba detrás de ellas
con el ceño fruncido.
Me lancé sobre Sadie y casi nos derribamos.
"¡Te extrañé mucho!" ella gimió y yo murmuré cosas ininteligibles

contra su cabeza mientras la salpicaba de besos.
Después de unos minutos (una buena hora) de lágrimas, nos

separamos.
"
"Te ves increíble, Sadie dijo mientras me tocaba la cara.
“¿No sabía que podías broncearte? Ya no pareces enfermo. Me gusta."
Pasé su cabello blanco sobre sus hombros y brilló. “¿Te pusieron
oro en el pelo?” Ella asintió y me quedé boquiabierto. "Estoy
obsesionado."
La conversación continuó con elogios para
Otros veinte minutos antes de que Jinx hiciera un comentario grosero.
Por primera vez la acogí.
Jinx era alta, muy alta. Tenía mi altura y tenía una figura
sorprendentemente voluptuosa y de aspecto poco atlético. En silencio
me sentí mal por ella porque sus brazos de judías verdes no iban a ser
útiles en una pelea.
Tomé nota mental de darle su maza para que la llevara consigo.
"¡Tienes una prótesis!" Exclamé al darme cuenta de lo diferente. "Ni
siquiera puedes decirlo".
Ella me miró y dijo arrastrando las palabras: "Obviamente".
Sus palabras me parecieron más hirientes ahora que sabía que no
estaba pasando por una rebelión adolescente.
Ignorando su grito de disgusto, la abracé como un oso. "¿Estás
bien?" Le susurré en voz baja al oído para que nadie pudiera oírme.
“¿Todavía te están lastimando? ¿Necesitas ayuda?"
Ella se puso rígida en mis brazos.

"
“Estoy bien”, susurró ella, luego se relajó en mi abrazo y me devolvió
el abrazo. "Prometo. Tengo un plan."
La sostuve con el brazo extendido y la miré con una mirada seria.
Últimamente había tenido mucho tiempo para pensar en mi futuro y

Me di cuenta de lo valiosa que podría ser Jinx.
"
“Si reclamo el trono de las hadas, dije lentamente: “Voy a necesitar un regente
para gobernar en mi ausencia”.
“¿Qué ausencia?” Preguntó Sadie.
Corvus preguntó: "¿Qué crees que estás haciendo?"
Los labios de Jinx se dibujaron en una sonrisa malvada cuando entendió.
exactamente lo que estaba diciendo.
Ella asintió y dijo: "Sería un honor para mí poner ese reino en forma".
Sadie nos golpeó a ambos para llamar nuestra atención. "¿Qué está
sucediendo?"
Le expliqué: "Tengo que reclamar el trono de las hadas, pero no quiero
gobernar porque probablemente sufriré de trastorno de estrés postraumático". Me
encogí de hombros. “Así que iré a reclamarlo y luego Jinx podrá gobernar por mí,
si así lo desea. De lo contrario, estoy seguro de que podremos encontrar a alguien
más”.
"
“Quiero hacerlo”, dijo Jinx con entusiasmo.
Mis hombres intentaron interrumpir, pero los interrumpí mientras les daba a
las chicas un recorrido por la finca.
Pasamos la noche hablando bajo las estrellas. Bueno, Sadie habló. Jinx pasó
la mayor parte del tiempo en silencio, pero voluntariamente se sentó a nuestro
lado, lo que para ella fue una declaración de amor eterno.
Usamos el teléfono encantado entre reinos de Sadie (todavía no teníamos
idea de cómo habían adquirido ese dispositivo, porque se suponía que no existían)
y llamamos a todas las chicas de la mansión.
Al parecer Jax estaba protegiendo a las niñas. Todavía no había dejado que
Jess se hiciera la prueba porque tenía miedo de las maquinaciones del Tribunal
Superior y no quería que ella estuviera registrada en su base de datos.
Ella estaba descontenta pero lo entendió.

Mientras tanto, Jala era una bola de energía y seguía hablando de cómo
Warren tenía buenos amigos con los que habían estado.
introducido a.
El teléfono fue arrancado por dedos tatuados.
Ascher se lanzó a un inquietante pero altamente educativo
conferencia sobre los niños y las relaciones sexuales.
Perdimos la conexión mientras él despotricaba, lo cual fue una pena
porque yo estaba aprendiendo mucho y él apenas estaba llegando a la parte
jugosa. Aparentemente los hombres tenían necesidades que las mujeres no
tenían porque tenían próstata.
El resto de la noche, Sadie planeó nuestra boda conjunta.
Según ella, la finca de House of Malum era perfecta.
Ella ya había decidido que la celebraríamos en el estanque y que sería una
boda de quinientas personas.
Asentí con la cabeza mientras planeaba mentalmente cómo sabotear su
(nuestro) gran día. De ninguna manera iba a permitir que la gente pisoteara
la finca.
Era nuestro hogar tranquilo.
Nuestro santuario.
Sin embargo, no le dije que íbamos a tener una boda pequeña porque
ella ya estaba actuando como una novia.
Esperaría un poco.
Aparte de eso, la noche fue perfecta.
Sadie lloró cuando vio un pony en miniatura y, al día siguiente, Cobra
tuvo que echársela al hombro para que se fuera.
Prometió volver a cenar.

Tres horas después regresó y comimos una deliciosa tabla de quesos
debajo de mi árbol favorito.
Esa noche, después de que ella se fue, otra vez a la fuerza, parpadeé
con sorpresa cuando entré al dormitorio.
Un pajarito diminuto con mechones de suaves plumas rojas y doradas.
estaba acostado sobre mi almohada. Ya no era sólo humo.
"
“Caballo, Susurré, temeroso de moverme y arruinar el
ilusión.
Graznó de alegría y agitó sus alas ante su nombre.

mientras saltaba sobre la cama hacia mí.
Sollocé y sostuve su esponjoso cuerpo emplumado contra mis
mejillas.
Olía a fuego y hielo.
De alguna manera, contra las probabilidades más inimaginables,
ambos habíamos resucitado de las cenizas. El fénix y la mujer que
dependía emocionalmente de él se reunieron.
Juntos de nuevo.
A la mañana siguiente, el sol salió un poco más brillante.
Ambos nos levantamos con eso.
Capítulo 68
Arán
EL ARTE DE LA SEDUCCIÓN
Wile (verbo): atraer o, como por un hechizo mágico, seducir.
Como la mayoría de las grandes cosas del mundo, comenzó con un vino
encantado y un simple juego de verdad o desafío.
La noche era cálida y reconfortante.
Fue el primer día en que ninguno de nosotros tuvo ningún tipo de ataque
de pánico. Nadie se había despertado gritando en mitad de la noche.
Se sintió como un hito.

El murmullo del arroyo gorgoteaba y, a lo lejos, ululaba un búho.
Un altavoz vibró y pulsó de color turquesa en la hierba mientras reproducía

música encantadora de baja fidelidad.
La oscuridad era de ensueño.
Los seis nos sentamos en círculo bajo el cielo nocturno, conteniendo la
respiración con anticipación mientras hacíamos girar una de nuestras botellas
de vino vacías sobre la manta.
Una única llama escarlata flotaba en el aire sobre nuestras cabezas y nos
arrojaba a todos en cálidas sombras.
La botella cayó sobre John.
Scorpius sonrió maliciosamente. "¿Verdad o reto?"
John entrecerró los ojos, luego levantó la barbilla en el aire y dijo:

"Atrévete".
La expresión malvada de Scorpius se volvió francamente malvada.
“Te desafío”, pronunció cada palabra con cuidado, “a
Seducir a Arabella, ahora mismo.
"
“No tienes que hacer eso”, con Orión susurró, con los ojos muy abiertos.
alarma mientras me miraba fijamente.
Scorpius se llevó una de las botellas de vino a los labios y el rojo se
derramó por su garganta tatuada. Se lamió lentamente los labios rojo
cereza y dijo: "No es necesario". Él sonrió. "Era solo una sugerencia."
John me miró y le guiñé un ojo.

Mostró sus hoyuelos, sus ojos brillaban por la intoxicación mientras
se arrastraba sobre la manta hacia mí.
La música de baja fidelidad fluía a nuestro alrededor.
El aire cálido soplaba acompañado de una brisa reconfortante.
"
“Oye, hermosa”, susurró John cuando se acercó a mí. Extendió la
mano y agarró mi cabeza con ambas manos callosas, luego juntó
nuestros labios.
Sabía a sándalo y a ternura.
El hombre que me mantuvo en un océano despiadado durante horas
Me besó como si se estuviera ahogando y yo fuera oxígeno.
Él gimió en mis labios.
Sus besos se volvieron más feroces y me empujó hacia atrás para
quedar a horcajadas sobre mí. La dureza frotó contra mi dolorido núcleo
y levanté las caderas para aumentar la fricción.
"¿Quién es tu mejor amigo ahora?" susurró bruscamente en mi oído
mientras su pulgar calloso acariciaba los delicados puntos de pulso de mi
cuello.
"
“Aún Sadie, jadeé.
Metió la mano debajo de mi camisa fluida y ahuecó mis pesados
pechos. Me sonrojé por completo y él gimió guturalmente mientras me
pellizcaba los pezones y chupaba la delicada piel de mi cuello.
Susurró: "Te estás mintiendo a ti mismo".
Mis caderas se arquearon.

El fuego en la parte baja de mi estómago no se parecía a nada que hubiera
experimentado antes; sin ningún dolor que lo amortiguara, estaba goteando y sin
aliento por la necesidad.
Parecía surrealista que algo pudiera sentirse tan bien.
Las estrellas brillaban arriba.
Una calidez embriagadora resonó dentro de mi corazón mientras las joyas
vibraban en mi muñeca y cuello. Llevaba pequeños lazos rosas y una tiara mientras
me tumbaba sin sentido debajo de mi pareja.
El mundo era confuso en el mejor sentido.
Cuando unos dedos callosos recorrieron la cintura de mis pantalones de gasa,
alguien se aclaró la garganta.
Ambos hicimos una pausa.
De mala gana, John se arrastró fuera de mí y regresó a su lugar en el círculo.
Tenía las mejillas sonrojadas por la excitación, los ojos entrecerrados, mientras se
ajustaba los pantalones y me miraba con avidez.
Me concentré en regular mi respiración mientras me ajustaba la camisa.
Nadie habló.
Luka me pasó una botella de vino y la bebí con avidez.
Mi cabeza flotaba.
Mi núcleo todavía palpitaba de necesidad.
Mientras John hacía girar la botella de vino vacía, los colores y las luces
cálidas se veían borrosos. Fue encantador.
Orión extendió su mano y detuvo la botella para que cayera sobre mí.
Nadie discutió.
La voz de John estaba áspera por el deseo cuando me preguntó: "¿Verdad o
desafío?"
"
“Verdad”, Susurré con voz ronca.
"
te reto a que te quites toda la ropa, ordenó John, ignorando mi elección. El
contorno de una corona oscura se formó encima
su cabeza, y una brillante capa de oscuridad cubría sus hombros.
Muy lentamente, me quité la camisa y los pantalones.

Los hombres contuvieron la respiración.
Se oía música de baja fidelidad.
Las hojas crujían y las criaturas nocturnas se llamaban unas a otras.
Desnuda, incliné la botella de vino encantada y bebí. El vino pegajoso se
derramó por mi cuello y por mi pecho.
Sin avergonzarme de mis músculos y cicatrices, me senté derecho y

Volvió a girar la botella vacía.
Esta vez nadie lo detuvo.
Aterrizó sobre Luka.
"¿Verdad o reto?" Pregunté con voz ronca.
Los ojos oscuros de Luka estaban llenos de deseo cuando dijo: "Atrévete".
Susurré: "Te reto a que también te desnudes".

Me miró intensamente mientras se quitaba la ropa y revelaba los finos
tatuajes que cubrían su pecho delgado y musculoso. El metal plateado
brillaba debajo de su cintura, y Orión lo miró con aprecio.
Luka hizo girar la botella.

Aterrizó junto a mí en Corvus y la llama sobre nuestras cabezas parpadeó.
Se me hizo un nudo en el estómago cuando la expresión de Luka se

oscureció y su voz se llenó de acero. "Te reto a que lamas el vino del cuerpo
de Aran hasta que esté limpia".
No le dio la oportunidad de elegir.
Corvus no protestó.
El rey del fuego se volvió hacia mí y se inclinó hacia adelante. "¿Puedo,
Aran?" Trató de sonar cortés, pero el tono profundo y áspero de su voz de
barítono hizo que las palabras fueran depravadas.
Asentí, incapaz de recordar cómo hablar.
Los dedos se enterraron en mis rizos y tiraron de mi cabeza hacia

atrás para que la columna de mi cuello quedara expuesta. Su lengua
dejó un rastro abrasador a través de mi piel mientras lamía cada
centímetro de mi cuello y luego bajaba.
Se tomó su tiempo en mi pecho, lamiendo y chupando mis pezones
durante lo que parecieron horas.
Gemí de necesidad y me acerqué a él. Levantando mis caderas
desesperadamente.
Fue implacable con mis pechos y no me tocó, dijo con brusquedad.
"
Debajo de la cintura. “Ten paciencia, cariño.
La humedad goteaba entre mis piernas.
Siguió atormentándome.
Cuando mi piel estuvo limpia y brillante, Corvus soltó mi pezón con
un fuerte estallido. Miró mi carne tierna y enrojecida con satisfacción,
sus pupilas se abrieron y sus labios brillaron.
Volvió a sentarse en el círculo como si nada hubiera pasado.
Crucé las piernas y me retorcí.

Hizo girar la botella y aterrizó en Orión.
"Tócate, cariño". Su voz tranquila y lírica.
Se mezcló con la música de baja fidelidad y acarició mi piel.
Mi cara se sonrojó y agaché la cabeza avergonzado.
"
“Mírame”, susurró Orión, y yo miré hacia arriba.
Sus bonitos ojos marrones eran intensos, largas pestañas
revoloteando mientras ordenaba suavemente: "Separa las piernas y
muéstrame tu bonito coño".
Yo obedecí.
Dejó escapar un ruido bajo y los hombres se movieron para
adaptarse.
"
“Ahora tócate a ti mismo, a dijo en voz alta, y los hombres se congelaron.
nuestro alrededor.
Sólo eramos nosotros dos.
Yo obedecí.
El placer me recorrió y jadeé mientras subía hacia la liberación.

" dijo Orión.
“Para,
me detuve.
"
“Buena chica”, elogió, y mi estómago se apretó.
El calor se desplegó dentro de mí y alcanzó un nivel peligroso.
Se arrastró hacia adelante, inclinó su cabeza entre mis muslos y
arrastró su lengua por mi carne sensible como si fuera una paleta.
Gemí de éxtasis.
Retrocedió y regresó a su lugar en el círculo.
Los hombres se reanimaron, sin darse cuenta.
Orión hizo girar la botella y Scorpius extendió la mano para detenerla.
entonces aterrizó sobre él.
Su sonrisa era depravada. "Date la vuelta y acuéstate boca abajo".
La excitación hizo que todo fuera confuso y obedecí con entusiasmo.

"
“Prepárala, Corvus”, ordenó Scorpius.
Unos dedos fuertes rodearon mis caderas y levantaron mi
culo al aire. Una lengua cálida lamió desde el centro hasta el culo.
Tuve espasmos y gemí.
Me lamió sin piedad, luego me levantó más alto y se deleitó con mi
núcleo.
Luka se inclinó sobre mí y sus dedos mojados exploraron lentamente
mi otro agujero mientras Corvus me atormentaba con una presión
exquisita que me empujó cerca del borde, pero se retiró antes de que yo
corriera.
Fue horrible, fue trascendental, fue una tortura, fue divino.
Después de lo que parecieron horas, pero que podrían haber sido años, Luka
anunció: "Ella está lista".
Me rodaron de costado.
Los ojos plateados miraron los míos, llamas escarlatas bailando sobre
sus hombros, mientras presionaba su gruesa polla contra mí con
lentitud esmerada. Era tan ancho que cada centímetro hacia adelante
enviaba fuego a través de mi clítoris.
Grité cuando llegué.
Corvus maldijo en voz baja y metió su lengua profundamente en
mi garganta mientras yo convulsionaba a su alrededor. Siguió
entrando en mí lentamente y mi orgasmo siguió llegando.
Mientras convulsionaba y gemía contra la boca de Corvus, John
besó el costado de mi cuello y susurró: "Sé una buena niña y relájate
para mí". Incluso más lento que Corvus, entró en mi trasero por
detrás.
El aleteo se convirtió en pequeños destellos de placer mientras yo
volvió a la realidad.
Sin embargo, la doble presión hizo que mi necesidad se
intensificara.
John finalmente entró completamente por detrás y se mantuvo
quieto. Corvus no se movió, su amplia polla me abrió desde el frente.
El hielo se extendió por mis manos mientras me agarraba a los

hombros en llamas.
Scarlet bailó en los dedos de bronce mientras Corvus tiraba de
mis pezones tortuosamente. Fue despiadado, los callos atormentaban
mi carne cruda.
Tuve un espasmo en su polla y él me sonrió con satisfacción
masculina. "¿Sentirse bien?" preguntó con aire de suficiencia, su voz
como vidrio roto y whisky.
"
“He tenido una voz Me burlé, el efecto arruinado por mi
mejor y sin aliento.
Él sonrió como si supiera que estaba lleno de mierda, luego se inclinó hacia mí.
Avancé y me mordí la clavícula.
Grité.
"No seas mocoso", ordenó con brusquedad, luego dijo con la
boca llena de pezón, "no mientras estés chorreando sobre mi polla".
Gemí ante sus palabras.
"
"Joder, ambos suenan tan lindos, Scorpius gimió. Él, Orión y
Luka estaban encima de nosotros, observando, y los tres se acariciaban.
Corvus se rió entre dientes, las vibraciones recorrieron su amplia polla.

“¿Acabas de llamarme bonita?”
Scorpius sonrió. "No estaba hablando de ti".
La polla de John palpitó dentro de mi culo cuando se dio cuenta de lo que
Scorpius quiso decir y se sobresaltó.
Scorpius se inclinó y nos agarró a John y a mí por el cuello, su larga polla
sobresaliendo sobre sus abdominales. Apretó hasta que mi cabeza dio
vueltas por el mareo, luego soltó.
John y yo jadeamos en busca de aire y Corvus se rió ásperamente.
"No juegues demasiado con ellos".
La polla en mi trasero se hinchó y me retorcí.
Justo cuando comencé a respirar normalmente, Scorpius se lamió los
labios y murmuró: "Demasiado tarde".
Nos volvió a estrangular.
Mientras me asfixiaba, Luka y Orión se acariciaban
más rápido mientras me miraban.
Scorpius nos soltó y cayó de rodillas detrás de un John jadeante. Se
acostó detrás de él y Orión también se colocó detrás de Corvus.
Corvus gruñó bruscamente cuando Orión entró en él, y John gimió

cuando Scorpius envolvió sus pálidos dedos alrededor de su gruesa garganta
e hizo lo mismo.
Luka se acarició más rápido y siguió mirándome.
Después de lo que pareció una eternidad en la que Corvus torturó mis
pezones mientras él y John se mantenían quietos, comenzaron a moverse.
El placer era inimaginable.

Grité cuando la polla increíblemente ancha de Corvus me partió en dos
con cada embestida, mi clítoris palpitaba al ritmo.
Las caderas de John se sacudieron bruscamente cuando Scorpius se
estrelló contra él.
Ambos gritamos.
Sollocé cuando los fuegos artificiales explotaron y mi orgasmo me
desgarró, mis extremidades hormigueaban mientras cada célula de mi
cuerpo bailaba.
Los hombres se quedaron quietos, bramando mientras se unían.
a mí.
Cuando todos volvimos a bajar, todos jadearon y se quedaron quietos
durante unos minutos. Luego las embestidas comenzaron de nuevo y
alcanzamos nuevas alturas.
En algún momento, todos nos separamos unos de otros por el
cansancio.
Mientras jadeaba en busca de aire, Luka pasó por encima de mi
"
cuerpo desnudo y luego se arrodilló sobre mi pecho. "Buena chica",
susurró mientras me alimentaba con su polla palpitante y perforada.
Había admitido unos días antes que tenía una fijación oral con mi boca.
Se retiró y se topó con mis labios.
Orión lamió su semen.
Alguien abrió la canasta de comida y pasó chocolate.
Nos acostamos sobre un montón de miembros sudorosos y

contemplamos el cielo nocturno. Una estrella fugaz brilló y John gritó:
"Pide un deseo".
Scorpius dijo que su deseo era que John y yo se lo chupáramos al
mismo tiempo, y John se quejó de que si decías tu deseo en voz alta, no
se haría realidad.
Al parecer eso era falso.
Unos minutos más tarde, nos arrodillamos frente a Scorpius y le dimos
placer mientras nos tiraba del pelo con brusquedad.
Entonces Orión se alejó y entró en mí con un rápido empujón. Se
puso de pie y me sostuvo por el culo con una fuerza impresionante
mientras yo rebotaba en su polla.
Luka cayó de rodillas detrás de él y lo preparó, luego se paró detrás
de Orión y lo tomó mientras el rey silencioso me tomaba a mí.
Después nos acostamos y descansamos.

Me desperté con Luka empujando dentro de mí mientras Corvus
forzaba mis labios y tomaba mi boca. Después de eso, se pasó más
vino.
Todo estaba confuso.
La música hacía que pareciera que nada era real.
Tuve espasmos cuando John me comió mientras las primeras luces
del amanecer asomaban sobre las colinas. Mis dedos se enredaron en
su cabello desordenado y admiré cómo su trasero estaba enrojecido por
el trato rudo de Scorpius.
Se apartó y me sonrió, con sus hoyuelos brillando.
Le devolví la mirada y una punzada de gratitud se convirtió en
algo más grande dentro de mí. Gracias al dios sol fue el primero.
No lo hubiera querido de otra manera.
John se puso de pie, mis jugos brillaban en su rostro, mientras
se giraba y corría desnudo colina abajo. “El último en llegar al río
"
pierde, me gritó.
Era ridículo, pero yo no era un perdedor, así que me levanté y
corrí tras él.
Riendo, grité: "¡Vas a traumatizar a los ponis, cúbrete!"
"
"Que se jodan los ponis,John gritó dramáticamente, luego saltó del
desvencijado muelle de madera y se lanzó como una bala de cañón hacia
el lago cubierto de nenúfares.
Lo seguí de cerca y di una vuelta cuando entré al agua refrescante.
"
“Ahora solo estás luciendo”, dijo mientras me salpicaba.
"No." Levanté las cejas y el lago se congeló.
a él. “Ahora estoy presumiendo”.
"¡Luka, ayuda!" Gritó dramáticamente: "¡Scorpius, sálvame!"
Ambos nos echamos a reír ante la idea de que el rey sádico lo

salvara.
Descongelé el lago y pasamos la siguiente hora fingiendo que nos

ahogábamos para ver si alguno de los hombres nos salvaba.
Corvus finalmente se acercó y se lanzó para salvarnos, pero en
ese momento ya habíamos fingido morir al menos treinta veces, así
que no estábamos impresionados. Sobreprotector acompaña mi
trasero.
"
“Son inútiles”, le dije a John mientras descansamos desnudos,
comiendo mermelada y galletas saladas bajo mi árbol favorito.
Él asintió con la cabeza y se lamió los dedos.
"Completamente inutil."
Me tapé los ojos con el brazo y me recosté.
"
“Inútil”, susurré con una sonrisa en mis labios mientras me quedaba
dormido.
Dormí todo el día y mis sueños estaban llenos de sol y
vino, placer y susurros de barítono, risas y familia.
Otra parte de mí sanó.
Capítulo 69
Arán
LA BODA
Zephyr (sustantivo): una suave brisa.
"
"Basta, se supone que no debes verme esta mañana", le siseé a
Scorpius mientras se metía en la ducha. Los músculos pálidos se
ondularon, con un movimiento fluido que reveló su entrenamiento
como asesino, me inmovilizó contra la pared.
"Menos mal que estoy ciego".
Me hizo girar para que mi frente quedara presionada contra la
pared de mármol de la ducha. Manos enjabonadas me recorrieron
con engañosa gentileza, luego se escuchó un fuerte crujido cuando
me abofeteó el trasero.
Me sobresalté por el golpe y traté de reprimir mi gemido.
"
"Vas a caminar hacia el altar, oreja mía", susurró
con las mejillas rojas.
Entrecerré los ojos con confusión.
Su mano apretó con más fuerza y me sobresalté. El agudo
pinchazo se convirtió en un calor sordo que se derritió.
Me sonrojé al darme cuenta de a qué mejillas se refería.
"Perfecto", susurró. "Te mereces un premio por ser tan dulce
conmigo". Los dedos exploraron mi astucia mientras él cumplía su
promesa sin piedad con la otra mano.
Cuando yo era un desastre tembloroso, él se empujó profundamente

dentro de mí.
Me convulsioné a su alrededor y eso lo provocó un frenesí.
Su ritmo era un éxtasis brutal.
No me dio tiempo para recuperar el aliento.
Entonces, de repente, salió y ladró: "Ponte de rodillas".
Cabeza flotante por orgasmos múltiples, hice lo que dijo

sin duda. Las rodillas golpearon contra las baldosas mientras obedecía.
Me recompensó dulcemente.
Una hora más tarde, ambos salimos del baño humeante y entramos al
dormitorio. Bueno, tropecé; Scorpius paseaba con satisfacción masculina.
" él
“No puedo esperar para darme un festín durante la cena”, me
susurró al oído mientras me abrazaba a través de mi toalla.
Me ahogué.
Una vez más su expresión se volvió pecaminosa y me hizo retroceder
hacia la cama.
"Scorpius, será mejor que no estés jodiendo ahí, ¿sabes?"
¡las normas!" Corvus bramó mientras golpeaba la puerta.
"¡Vamos hombre!" John gritó desde afuera. "No es justo, no a todos se
nos permite verla".
Scorpius asintió y parecía grave mientras me levantaba y
me llevó a la cama.
"Quédate muy callado", me susurró al oído. "No quieres romper las
reglas".
Luego puso una mano sobre mi boca y otra alrededor de mi garganta
mientras procedía a marcar un ritmo brutal. Las estrellas explotaron en mi
visión mientras convulsionaba debajo de él, pero él se negó a ceder.
"Tan jodidamente perfecto", susurró mientras me tragaba mi

gemidos.
Cuando Corvus amenazó con quemar la puerta, Scorpius entró en mí.

Cuando terminó de temblar
placer, me ordenó que me quedara quieta y agarró el tanga con las

iniciales de cristal que había preparado para la boda.
Lo levantó y lo puso sobre mis piernas, luego dio unas palmaditas en
el lugar donde todavía se estaba derramando fuera de mí. “Quiero que
"
me sientas mientras caminas hacia el altar”, dijo con gravedad. “Quiero
que recuerdes a quién perteneces”.
"¡Sí, señor!" Lo saludé burlonamente y él gimió mientras se aferraba
a sí mismo.
"
"Tengo que irme antes de arruinarte para nuestra boda", él dijo,
luego salió de la habitación.
Hubo fuertes gritos y bofetadas mientras el resto de mi
sus compañeros lo atacaron.
Puse los ojos en blanco ante sus payasadas.
Una punzada retorció mi corazón.
Anoche fue la primera noche en meses que no había dormido junto
a todos ellos. Las pesadillas habían sido del peor tipo: recuerdos. Me
desperté jadeando en la oscuridad, dándome palmaditas en los brazos.
Me estremecí al recordar la sensación de estar prendido fuego

durante horas.
Once, veintidós, treinta y tres, cuarenta y cuatro, cincuenta y cinco. El
La repetición me calmó.
Estaba secretamente agradecida de que Scorpius hubiera roto las reglas.
La sensación de tensión y dolor en mis articulaciones ya
La noche de insomnio estaba remitiendo.
Deambulando por la habitación, recogí la botella de champán de
madera encantada y grabada milenariamente que Corvus me había
regalado.
La madera me recordó a mi pipa. Lo había descartado en un
Cajón hace una eternidad.
Hubo un tiempo en el que fumaba cada minuto de cada día.
Había sido mi muleta durante tantos meses horribles.

Cuando pensé en la tubería, pensé en los gritos infectados en mi cara

mientras los destripaba, persiguiendo monstruos por oscuros pasillos
laberínticos, convencido de que nunca encontraría la salida.
Nunca más.
Cuando guardé la pipa por primera vez, la compulsión de fumar me
hizo picar la lengua durante días. Sufrí sudores nocturnos y me ahogé en
momentos aleatorios.
Pero no había cedido a los impulsos.
Ahora habían pasado meses y los antojos habían desaparecido.
Nunca más, repetí. Los pulmones contenían recuerdos, y si la pipa
estaba entre mis labios, entonces no estaba viviendo el presente; Estaría
atrapada por mi pasado y lo afrontaría de manera desesperada.
Había cumplido su propósito y yo había sobrevivido.
Era hora de seguir adelante.
Quité la tapa del champán, me llevé la botella a los labios y bebí el
líquido dulce y burbujeante.
Me limitaría a beber mucho en ocasiones especiales.
Al instante, el mundo se suavizó.
Una melodía susurrante comenzó a sonar. Miré hacia abajo
botella encantada con asombro y bebió un poco más.
La música era rica y melodiosa.
Sentí que estaba volando.
Toda preocupación se disipó y toqué el traje que había tenido
Diseñado a medida para hoy.
Todo va a estar bien.
Horas más tarde, caminé por un pasillo de flores improvisado que
conducía al estanque de la finca.
El sol se estaba poniendo y bañaba el cielo despejado con rayos de un
precioso color rosa.
Era un día deliciosamente cálido con una ligera brisa, pero la nieve
caía a ráfagas sobre nosotros y flotaba a nuestro alrededor mágicamente.
Eché la cabeza hacia atrás y sonreí mientras desataba mis poderes.
Cubrió la hierba de un blanco brillante.
Mis rizos azules sostenían una tiara de cristal y colgaban sueltos alrededor de
mi cara. Un vestido de seda blanca de gasa cubría mis hombros y flotaba a mi
alrededor en una funda de tela iridiscente.
Con el vestido, me sentí como si fuera una nube esponjosa en un día de

verano.
Mi maquillaje era sutil pero bonito.
El brillo rosado brillaba en mis labios y combinaba con el rosa de mis uñas.
Había cubierto la cicatriz en mi mejilla y mi piel brillaba bronceada por el sol.

El aceite con aroma a vainilla cubría cada centímetro de mi cuerpo y olía delicioso.
Mi parte favorita: el hielo de cobalto cubrió mis manos y subió hasta mis codos,
creando la ilusión de unos guantes elegantes. El hielo también se envolvió
alrededor de mi garganta tatuada con una calavera como una gargantilla.
El Collar de la Muerte latía cálidamente contra mi piel.

Majestuosas plumas rojas y doradas me hicieron cosquillas en la espalda.
Horse se sentó sobre mi hombro con el pecho hinchado como si estuviera orgulloso.
Un lazo dorado brillante estaba atado alrededor de su cuello.
Los copos de nieve cayeron sobre mi cuello y cayeron sobre mi pecho.
Con tacones altos con diamantes incrustados, yo tenía la altura de Lothaire.

Se aferró a mi brazo derecho con lágrimas en los ojos.
La música nupcial encantada fluía por las tranquilas colinas y los pájaros
cantaban al pasar por encima. La melodía era extra dulce debido al champán
encantado que había terminado antes de caminar hacia el altar.
Sonreí y una sensación de serenidad subió por mi pecho.

Fue exquisito.
Los cisnes giraron en el lago para observar nuestro serpenteante ascenso.
por el pasillo bordeado de flores.
Un mini caballo trotaba delante de nosotros y nos detuvimos para dejarlo pasar.
Me reí mientras Lothaire miraba boquiabierto los lazos rosados que

cubrían su melena. Como era de esperar, Corvus fue quien les dio a todos
los animales accesorios adicionales para la boda porque no quería que se
sintieran excluidos.
Parecía un psicópata duro, pero por dentro era un gran blando y
ardiente y un completo psicópata.
Fue divertido porque nunca se sabía lo que salía de su boca; ¿Íbamos
a pelearnos a gritos y luchar hasta la muerte, o él se sonrojaría y le pondría
un arco a un animal pequeño? Las caballeras eran una raza especial.
Mientras caminábamos por el pasillo, sonreí a la pequeña multitud.
Había un puñado de invitados sentados en sillas blancas:

Vegar, Zenith, Lucinda, Jala, Jess y Jinx. Eso fue todo.
No había nadie más presente.
No habíamos tenido una sesión de terapia después de que ganamos la
guerra porque el Tribunal Superior canceló nuestras sesiones obligatorias,
pero aun así invité al Dr. Palmer.
Ella había devuelto una carta diciendo que se negaba a asistir porque
creía que todos deberíamos ser encarcelados porque éramos "una
amenaza para la sociedad civilizada".
Le respondí recordándole que habíamos salvado a toda la sociedad
civilizada.
Ella no había respondido, lo cual era una lástima porque un poco de
sol realmente le habría hecho algún bien.
Detuve nuestro avance por el pasillo para recuperar algo de sensación
en mis dedos porque mi brazo izquierdo se había entumecido gracias a mi
mejor amigo.
Sadie caminó a mi lado por el pasillo.
Llevaba el mismo vestido y los mismos zapatos que yo, pero le costaba
caminar con tacones. Negué con la cabeza porque le había dicho que
podía andar descalza, pero ella se negó. Ella dijo que teníamos que
coincidir.
Su cabello blanco tenía nuevos reflejos rojos y caía hasta su espalda

en una sábana sedosa. Últimamente había visitado la propiedad todos los
días y su piel dorada había adquirido un tono bronce más oscuro que
recordaba al de Corvus.
Parecía la escultura de una princesa.
Ella era deslumbrante.
Si me hubieras dicho hace unos meses que los tres caminaríamos
juntos hacia el altar (ella, Lothaire y yo), habría dicho que estabas loco.
Ahora tenía sentido.

Durante la planificación de la boda, Sadie había pasado de ser dama
de honor vestida de blanco y acompañarme por el pasillo a ser ella misma
una novia. Principalmente porque ella había querido estar a mi lado durante
toda la ceremonia y planear todo, así que también fue más fácil convertirla
en novia.
Se tomó muy en serio su papel de Bridezilla .
De hecho, ayer había tenido tres crisis nerviosas porque los cisnes no
cooperaban y no la dejaban acompañarlos hasta el altar con correas de
cristal (realmente impactante).
Cuando se metió en el estanque y trató de ponerles la cadena sobre la
cabeza, se sorprendió al ver lo poco cooperativos que eran los pájaros.
Después de una hora de luchar con la vida silvestre (y perder mientras

todos miraban), salió del estanque pisando fuerte y llamó a los cisnes "putas
malas que iban a morir solas".
En ese momento, los cisnes se sintieron ofendidos por la calumnia.
Salieron del agua y la persiguieron por el campo batiendo las alas.
Había llorado porque "el día más especial de la vida de Aran ahora está
arruinado".
Le di una palmada en la espalda y me alejé porque ella estaba
claramente proyectando.
Ahora ella, Jess y Jala sollozaban por diferentes motivos.
Ambos nos íbamos a casar… juntos.
Era sólo una formalidad, ya que ambos ya estábamos emparejados.
Pero fue divertido disfrazarse.

Fue divertido maquillarnos y fingir que éramos dos chicas de campo
que vivían una vida provinciana y no violenta bajo el sol.
Éramos sólo dos mujeres corrientes comprometidas con los

amores de nuestras vidas. Nada más y nada menos.
Jinx puso los ojos en blanco cuando pasamos y le lancé un beso.
Warren estaba echado sobre su hombro como si fuera una bufanda de
hurón, y le di mal de ojo.
Cuando llegamos al final del pasillo, que era una imponente escultura
de hielo cubierta de flores que Sadie y yo habíamos elegido cuidadosamente,
Lothaire tomó asiento y Sadie y yo enfrentamos a nuestros hombres juntos.
Cuatro cambiaformas estaban de pie con esmoquin negro a la izquierda, y
mis cinco compañeros estaban a la derecha con esmoquin de color verde
oscuro con detalles dorados (tenía una reputación de moda que mantener).
El caballo graznó mientras tomaba vuelo y giraba en espiral hacia arriba.

Me reí cuando vi que Luka y John llevaban aretes de calavera que
hacían juego con los reyes. John sonrió y tocó las joyas.
"
“No lo raspes con las uñas”, dijo Scorpius mientras envolvía una mano
posesiva alrededor de la nuca de John.
"Es un regalo de bodas, se supone que debes apreciarlo".
John le devolvió la sonrisa con cariño al rey ciego.
Mi corazón se hinchó.
Me di cuenta de que todos nos estaban mirando expectantes, y dije.
"
Me aclaré la garganta. “Prometo amarlos a todos por siempre, a
los hombres porque todos acordamos mantenerlo simple.
Ellos me devolvieron la sonrisa y dijeron lo mismo.
Me volví para indicarle a Sadie que era su turno de decir votos, pero
Corvus me agarró la mano y me atrajo hacia él.
Sacó un trozo de papel con manos temblorosas.

"
“Aran, dijo, con la voz temblorosa mientras comenzaba a leer.
“Cada mañana me despierto y agradezco al dios del sol poder
despertarme a tu lado. Todos los días te veo volar por el cielo como una
diosa, y le agradezco al dios sol que puedo pasar mis días con una criatura
tan divina; todas las noches te tengo en mis brazos mientras miramos las
estrellas, y le agradezco al Dios del sol, puedo pasar mis noches
abrazándote”. Su voz se quebró. “Experimenté cómo era esta vida sin ti y
casi me destrozo. Fue puro tormento”.
Las lágrimas corrían por sus mejillas bronceadas.

“La vida sin ti no era vida en absoluto. Así que gracias por recordarme lo
que se siente al tener un corazón, un propósito, una vida. Me lo has dado
todo. Mis compañeros. Mi hogar."
Su voz profunda se convirtió en un susurro torturado. “Una vez me dijiste
que eras el dragón de la Casa de Malum, y hoy quiero decirte que estás
equivocado”.
Los ojos plateados brillaban como la luz de las estrellas.
Me inmovilizó con su mirada.
"Aran, eres el ángel de la Casa de Malum". Su voz se quebró.
Scorpius dio un paso adelante a su lado, sus rasgos afilados

complementados por su traje. Parecía apuesto y peligroso.
El ojo tatuado en su cuello me miró fijamente mientras decía: "Tú eres
nuestro ángel".
Orión asintió a su lado, su largo cabello rubio trenzado hacia atrás y su
piel dorada brillando al sol. Era increíblemente guapo.
"
“Eres nuestra para siempre, cariño, dijo a todo volumen, las
flores de cerezo flotando a nuestro alrededor como en un momento de un
cuento de hadas.
El resto de la boda quedó congelada por su voz.
Sólo eramos nosotros dos.
"
“Te amo”, dijo, con los ojos marrones muy abiertos y llenos de
emociones no expresadas.
Le devolví la sonrisa, sintiéndome tímida de repente. "Yo también te amo."
Dio un paso adelante y me besó, sus dedos agarraron mi mandíbula
con fuerza y me devoró con su boca.
Corvus bruscamente tiró de él hacia atrás y gruñó "mío" como una
bestia salvaje.
Allí estaba él.
Suspiré, me incliné hacia mi Ignis y rodeé sus anchos hombros con
mis brazos para calmarlo. Nuestras caras estaban muy juntas debido a
mis tacones. Tembló en mis brazos y mi visión se nubló cuando susurró
"mío" repetidamente como si fuera una oración.
Cuando quise alejarme, él se negó a soltarme.

Le di unas palmaditas en la espalda porque todos sabíamos que
cuando se ponía así, todo lo que podía hacer era ayudarlo a calmarse. Al
final volvería a la realidad.
"
“Tres de tres, John susurró mientras me miraba fijamente, luego
miraron a los otros hombres.
"
“Eternamente”, susurró Luka.
Sus palabras no tenían ningún sentido, pero sus ojos oscuros brillaban
con humedad como si significara algo sagrado para ellos.
Coronas de oscuridad brillaban sobre sus cabezas y capas colgaban
majestuosamente de sus hombros.
Les había crecido el pelo y lo que una vez había sido
desordenados ahora eran deliciosos rizos que colgaban hasta sus hombros.
Eran increíblemente guapos.
No fui el único de mis compañeros que lo había notado.
Scorpius seguía apoyando su mano en el trasero de John y Orión seguía
mirando furtivamente a Luka.
Sadie pronunció sus votos, pero me perdí la mayoría porque estaba
muy concentrada en el guerrero que temblaba en mis brazos y en los
hombres que nos rodeaban.
No había sucedido de la noche a la mañana y, a veces, parecía imposible,

pero de alguna manera los gemelos, los reyes y yo nos habíamos entrelazado
en una unidad inquebrantable.
En algún lugar del pasado lejano, una niña de rizos azules, que sólo
había conocido el tormento de aquellos que se suponía eran más
cercanos a ella, sollozó de gratitud.
Tenía una familia, una familia real .
Ambos lo hicimos.
Y fue todo.
Cuando Sadie y sus compañeros terminaron de hablar, los ojos de
Cobra se habían transformado y las serpientes se arrastraban por su
piel y la de ella.
El sol se puso en tonos fucsia y magenta cuando terminó la ceremonia.
Con los ojos llorosos, deambulamos como grupo hacia mi árbol

favorito, que estaba cubierto de pequeñas luces de hadas parpadeantes.
Las mesas de comida estaban esparcidas y desbordadas.
Había sillas para sentarse, pero todos eligieron comer
Las mantas se extendieron por el césped.
Cuando las estrellas brillaron intensamente en el cielo, el orador
encantado pasó de la música suave a un ritmo fuerte.
Vegar sonrió mientras pasaba botellas de costosa cerveza demoníaca.
Unos minutos más tarde, todos en la fiesta estaban muy ebrios.

Cantamos bajo las estrellas y comimos el bizcocho de limón húmedo
con los dedos.
En un momento, Cobra y Scorpius se pelearon para ver quién podía
soportar el mayor dolor. Una hora más tarde, Cobra estaba estrangulado
con los ojos saltándose de las órbitas y se negó a dejarlo.
Jax tuvo que separarlos y se les prohibió hablar entre ellos durante
el resto de la noche.
No funcionó.
Más tarde esa noche, Cobra empujó a Scorpius detrás del árbol y lo apuñaló
en el muslo con un cuchillo de trinchar. Ambos se sonrieron y observaron cómo
goteaba la sangre.
Puse los ojos en blanco ante sus payasadas y volví a la fiesta.
Estaba demasiado borracho para juzgar.

La mejor parte de la noche fue cuando John intentó pelear con Sadie porque
ella seguía golpeándolo en la pista de baile.
Luka intervino antes de que su gemelo pudiera recibir una paliza.
Fue una noche desordenada y caótica.
Fue perfecto.
En un momento, en las primeras horas del amanecer, me senté cansado en
una mesa para recuperar el aliento del baile y bebí sorbos de agua mientras
observaba a todos los demás retozar.
Una lengua lamió mi pierna lentamente y me sobresalté.
El mantel con estampado de merengue de limón lo ocultó completamente de
la vista, e incliné la cabeza hacia atrás y cerré los ojos mientras Scorpius cumplía
su promesa.
Cuando el sol alcanzó su cima sobre las colinas, los hombres me tomaron
de la mano y RJE me llevaron a un lugar sorpresa. Estaba convencido de que
me llevaban a alguna playa.
Me equivoqué.
Fue incluso mejor.
Llegamos al palacio de las hadas y quedé sin aliento en estado de shock.
"Sorpresa." Corvus sonrió.
Los hombres explicaron cómo habían hecho un anuncio la semana anterior
de que yo regresaría para enfrentar a mis rivales; Como resultado, los pasillos
del palacio se llenaron de hadas que querían mi trono.
La expresión de Corvus se volvió seria. “Confío en que destriparás a la

competencia. Es... difícil para mí ponerte en peligro de esta manera. Pero sé lo
que puedes hacer”.
Durante las últimas semanas había habido inquietud entre todos nosotros.
Una pequeña picazón que necesitaba rascarse.
Le sonreí con maldad y le di unas palmaditas en el brazo. "No te preocupes,

dulces mejillas".
Parecía preocupado.
Pero Orión abrió la boca antes de que pudiera discutir y juntos desatamos
nuestros poderes.
Se produjo una tormenta de nieve.
Fae cargó hacia adelante, pero el hielo se extendió por los pasillos y los
congeló en seco. Sus ojos se abrieron con sorpresa y luego se quedaron en
blanco cuando golpeé mi bastón y el hielo los cortó en pedazos.
Se corrió la voz y las hadas dejaron de correr hacia mí, pero

lejos de mí cuando me vieron venir por el pasillo.
Eché la cabeza hacia atrás y me reí.
El poder embriagador cuando golpeé mi bastón y los destripé.
Cinco hombres caminaban detrás de mí con cuchillos en la mano como

ángeles vengadores, listos para proteger a su mujer si necesitaba su ayuda.
No lo hice.
Cuarenta minutos más tarde caminé por el camino cubierto de hielo.
atrio y se desplomó sobre el asiento de la muerte con una sonrisa.
Levanté mi bastón y lo coloqué en el soporte del brazo.
La calavera de arriba hacía juego con las calaveras negras que cubrían el
trono.
Fue un ajuste perfecto.
Exhalé mientras asimilaba las partes del cuerpo de los asesinados.
retadores que cubrían el piso de la sala del trono.
No me sentí mal por ellos.
Vale, me sentí un poco mal, pero en realidad no intentaba pensar en ello.
En cambio, me concentré en lo alto de la victoria.

Mis compañeros patearon los cuerpos caídos con cruel satisfacción mientras
caminaban hacia mí con sonrisas orgullosas en sus rostros.
Los ayudantes de palacio regresaron al castillo y me miraron con

asombro mientras presenciaban la matanza. Una piedra encantada
flotaba sobre su cabeza.
El reino de las hadas vio por primera vez a su nuevo líder.
Días después, descubrí que la transmisión tuvo una participación
récord y luego realizaron una encuesta en todo el reino. Mi índice de
aprobación estaba por encima del cien por ciento porque algunas
personas habían votado varias veces.
El reino estaba encantado de ver a su princesa feérica favorita
como una reina poderosa. Los expertos se apresuraron a afirmar
que habían sido los primeros en reconocer mi fuerza cuando era niño.
Escribieron que yo era el hada del agua más fuerte que el reino
jamás había conocido. Especularon que mi herencia de medio ángel
me hacía invencible.
Les dejé engañarse porque yo era un gobernante misericordioso.
Madre se había equivocado: yo era más fuerte de lo que jamás

hubiera imaginado. Más fuerte que nunca.
Porque el asiento de la muerte era mío y no lo quería.
Capítulo 70
Gafe
MISTERIOS
Teomanía (sustantivo): locura religiosa en la que el

paciente cree que es la Deidad.
Me despertó una descarga eléctrica y encontré dos figuras asomando en

la oscuridad junto a mi cama con dosel. Girándome mientras
convulsionaba, empujé la forma de hurón dormido de Warren debajo de
la almohada.
Los dos líderes habían llegado.
Dick estaba junto a la figura envuelta en una capa de vibrantes ojos
azules.
Sadie y Aran pensaron que la capa ocultaba a un hombre debido a la
voz profunda y el tamaño imponente de la persona.
Nunca debes hacer suposiciones sin todos los hechos.
La figura bajó la cabecera de su capa y reveló el rostro de una
hermosa mujer. Se presionó su fino collar de plata y canceló el
encantamiento que ocultaba su voz.
"
“Hola Jinx”, su tintineante voz femenina llenó la silenciosa habitación.
Ella era una maestra del secreto. Por lo que pude ver, yo era una de las
pocas personas que sabía que ella era mujer, pero todavía no sabía su
nombre.
Mis extremidades dejaron de temblar mientras jadeaba: "Te estaba

esperando".
Me senté e hice una mueca cuando me di cuenta de que mi prótesis estaba
al otro lado de la habitación, apoyándose en la silla detrás de ellos.
Su posicionamiento fue decidido.
Cobardes.
Los miré y Dick se burló mientras caminaba hacia la luz.
“Renunciarás como Regente del Reino Fae

"
inmediatamente. No te autorizamos a gobernar el reino, escupió Dick.
"Además, te restablecerán el otro grillete porque has demostrado
claramente que no tienes control sobre tus impulsos violentos".
Era mi turno de burlarme.

Cada movimiento que hice fue cuidadosamente calculado y planificado;
así era como siempre había vivido. Si no estuviera tan reglamentado, no
habría sobrevivido tanto tiempo.
Dick levantó el grillete dorado y yo sostuve mi muñeca desnuda.
contra mi pecho protectoramente.
Luego me subí la manga del camisón para revelar la pequeña palabra
grabada en mi carne: "MENTIROSOS". No lo notarías a menos que
supieras buscarlo.
" Advertí.
“Da un paso más y te arrepentirás”, Dick dejó
de moverse.
"¿Qué es eso?" preguntó la mujer.
Sonreí. "Seguro contra ustedes dos".
"
“Explícate”, escupió Dick, y sus rasgos disfrazados se pusieron rojos
de agitación.
Mi tono era indiferente cuando dije: “La cicatriz de Aran me hizo pensar
en los múltiples usos de los encantamientos de sangre. Son bastante
versátiles”.
El ceño de Dick se hizo más profundo y mantuve mi rostro como una máscara en
blanco mientras por dentro era un desastre de nervios.
Tenía una oportunidad de hacerlo bien o perdería mi vida.
Continué: “Este encantamiento de sangre está ligado a mi fuerza vital y, a

través de un poco de ciencia complicada, posible gracias a los recursos de la corte
feérica, también está ligado a un algoritmo.
Ambos sabéis lo talentosa que soy cuando se trata de ecuaciones”.
Los ojos de Dick brillaron y sus rasgos sencillos se distorsionaron cuando se

reveló su verdadero rostro.
Tanto Dick como la mujer encapuchada entendieron que yo era un genio más
allá del nivel de escala utilizado para estos reinos. Ellos fueron los que me pusieron
a prueba.
Ellos fueron los autores intelectuales.
Los planificadores.
Los lideres.
Ni siquiera había llegado a la mejor parte y Dick ya estaba
perdiendo el control. Esto fue bueno.
Mi plan estaba funcionando.
Ahora sólo tenía que hacer la parte difícil y ejecutarla por completo.
Tragué el nudo que tenía en la garganta y le expliqué: "Si me matan, el
algoritmo está preprogramado para anular todos los sistemas de transmisión
encantados en los reinos y reproducir imágenes de ambos admitiendo quiénes son".
La mujer encapuchada retrocedió.

Dick se burló. "No existe tal material de archivo".
Levanté las cejas. "¿Está seguro? La mansión en el reino de las bestias tiene
cámaras encantadas en la entrada para disuadir a los ladrones”.
Los ojos de Dick brillaron con reconocimiento cuando ambos recordamos el

día que me estranguló en la entrada de la mansión. Ambos recordamos lo que
había revelado cuando pensó que iba a matarme.
Sólo me dejó vivir con sus secretos porque me necesitaba y pensó que nadie
me creería jamás.
Sus ojos se abrieron mientras sin duda estaba escaneando sus recuerdos y
recordando los brillantes cristales de grabación en el
rincón de la habitación.
Dick maldijo violentamente y caminaba de un lado a otro.

"
“Bien, escupió. “No te mataremos. No cambia el hecho de que
te pongas esta esposa y abandones el reino de las hadas”.
Esta fue la parte complicada.

Saqué el cuchillo terriblemente afilado de debajo de mi almohada
"
y lo presioné contra mi garganta. “No, dije con calma. "No haré nada
de eso".
La mujer encapuchada espetó: "No te atreverías".
Ella era tan poderosa como Dick, tal vez más.
Empujé el cuchillo contra la fina piel de mi cuello y
Hice una mueca cuando me picó, el calor corría por mi pecho.
Mi corazón latía erráticamente y traté de no pensar en lo que
estaba haciendo.
Intenté no hiperventilar.
"¿Está usted seguro de eso?" Pregunté, mi voz aguda por la
tensión de contener los gritos. “Ya me has quitado la vida. No me
queda nada por qué vivir”.
"
“Hazlo, entonces, pequeña”, escupió Dick con vehemencia
mientras su disfraz normal desaparecía y un hombre apuesto y
cruel me miraba fijamente. "Hazlo", se burló.
"Para." La mujer encapuchada lo agarró del brazo y lo apartó de
la cama. "¿Qué te pasa? Sabes que esto no puede salir. Todo lo
que hemos construido con tanto esfuerzo quedaría arruinado.
Nuestros nombres ya no serían sinónimo de grandeza y seríamos
calumniados. Los reinos no tendrían nada en qué creer y la paz se
desmoronaría”.
Dick me miró por encima del hombro con puro desdén.
Presioné el cuchillo más profundamente y casi me desmayo
cuando el dolor se volvió inimaginable. Me tomó todo lo que tenía
para no gritar de agonía.
"¡Bien!" Dick se enfureció y yo casi sollocé de alivio. "Será mejor que te

mantengas con vida y enviaremos un representante para ayudarte a gobernar el
reino de las hadas".
Activó un dispositivo RJE.
Los ojos azules de otro mundo de la mujer brillaron cuando levantó la cabeza
envuelta en una capa y me miró fijamente. “Cuidado con los juegos que juegas,
Jinx de Lázaro. Estamos muy molestos contigo y todo el mundo lo sabe: no
quieres molestar a los dioses.
La verdad de lo que ella y Dick estaban flotando en el aire entre nosotros.
Grieta.
Ellos desaparecieron.
Dejé caer el cuchillo y grité pidiendo ayuda mientras me agarraba el cuello
sangrante. Warren salió de debajo de mi almohada y se transformó. Se arrodilló
sobre mí, maldiciendo mientras juntaba las sábanas y las presionaba contra mi
cuello.
Los guardias fae irrumpieron en la habitación y llamaron a un sanador.
Una hora más tarde, después de haberle prometido a Warren, reacio, que le
explicaría todo por la mañana, me acosté sobre sábanas limpias con vendas
alrededor de mi cuello y un hurón dormido recostado sobre mi cabeza de manera
protectora.
Mis dientes castañeteaban por la fuerza de mis temblores.
Había una grabación del reino de las bestias, que tenía en mi poder, pero ese
algoritmo estaba más allá de mis capacidades actuales.
Se necesitarían años para descubrirlo.

Me levanté de la cama, agarrándome de los muebles y colocando a Warren
en mi almohada mientras saltaba torpemente hacia el escritorio dorado y me
desplomaba en la silla. Saqué un bolígrafo de tinta dorada y comencé a continuar
furiosamente con mis ecuaciones.
Si alguna vez iba a cumplir mi amenaza, necesitaba empezar a trabajar.
Ahora.
Mientras escribía números y letras durante la noche, sólo me detuve una

vez para maravillarme de haber hecho realmente lo imposible: había
chantajeado con éxito al dios del sol y a la diosa de la luna de los reinos.
No sabía si en realidad eran figuras omnipotentes que gobernaban a las

masas, o si eran fraudes disfrazados de algo más grande que ellos mismos.
Al final del día, realmente no importó.
Ya no estaba a su merced.
Mis dientes castañeteaban por el exceso de adrenalina.
Regresé al trabajo.
Cuando los primeros rayos de la mañana brillaron a través de mi ventana,
tomé mi teléfono encantado y llamé a Jax.
"¿Cómo está mi hermana genio?" preguntó cálidamente,
Respondiendo al primer timbre.
La humedad se acumuló detrás de mis ojos y susurré: "Te amo mucho".
Él se rió entre dientes y, mientras pasábamos la mañana hablando, la

niña asustada que se había acobardado durante tanto tiempo ante dioses
aterradores finalmente se curó.
Capítulo 71
Mensaje del diario n.° 3

DIARIO DE LA VERDAD PARA AYUDAR A FACILITAR LAS RELACIONES

ENTRE LOS CRIMINALMENTE LOCOS
¿Sientes que tus necesidades sexuales se satisfacen en tu relación?

¿Por qué o por qué no?
Aran Alis Egan Malum No

puedo creer que los abramos para divertirnos y este es el mensaje. ¿No
se supone que se trata de prisioneros que hacen amigos?
Orion Malum Me
encanta esta pregunta.
Sí, ayer disfruté especialmente follándome a Arabella en el lago mientras
Corvus me tomaba por detrás.
Aran Alis Egan Malum Para

responder, sí, estoy muy satisfecho sexualmente. Sin embargo, todavía
me preocupa que contraigamos enfermedades del lago.
Corvus Malum
Te lo dije, mi Reverenciado, luz de mi vida y sujeto de todos mis
pensamientos, los lagos son agua dulce y lo suficientemente limpia para
beber.
Mis necesidades sexuales están extremadamente satisfechas,
especialmente porque todos comenzamos a hacer topless durante los
días. Me encanta lamer los pezones de Arabella cada mañana y ponerlos
rosados. Es mi parte favorita de mi rutina matutina.
Scorpius Malum
Personalmente, mis necesidades no están siendo satisfechas del
todo. Intenté usar un cuchillo con John ayer mientras se estaba follando
a Aran, y él gritó como una niña pequeña y me dio un rodillazo en las pelotas.
Me dolió el hecho de que no me dejara apuñalarlo, sólo un par de
veces.
Juan Hijo de Hades Malum

ERROR
Se detecta un escritor no autorizado en el diario de Aran.

Este es un mensaje encantado automatizado que le advierte
que un administrador está monitoreando sus mensajes. La privacidad
es de suma importancia para nosotros. Si no tiene permiso para
escribir en este diario, lo colocarán en una celda de máxima
seguridad y se le negará comida, agua y contacto con otras
personas por hasta un mes. Ignore esta advertencia si tiene permiso.
Su estado mental es de suma importancia para nosotros.
Scorpius, ¿literalmente me apuñalaste en el trasero inesperadamente

mientras tenía relaciones sexuales? La parte inesperada fue lo que más
me molestó.
Lo que me confunde es por qué no intentas apuñalar a ninguno de tus
otros CINCO compañeros. Sólo soy yo quien recibe un cuchillo en el culo
cuando intento tener un momento especial con Aran.
Para responder a la pregunta, no sabía que era posible que alguien
estuviera tan satisfecho sexualmente como yo.
Nota al margen: ¿creen ustedes que alguien me va a arrestar por
escribir esto? Estoy nervioso, no creo que aguante en una celda.
Aran Alis Egan Malum

Primero, John, fue un gran disgusto verte sollozar y gritarles a los patos
para que te salvaran mientras te retorcías en la hierba con un cuchillo en el
trasero. Fue difícil de ver.
En segundo lugar, ¿no están vinculados a la prisión del inframundo, la
que tú literalmente diriges?
John Hijo de Hades Malum

Oh, gracias al dios del sol, es un gran alivio.
La próxima vez que Scorpius te apuñale durante el sexo, intentaré
alejarme, tal como tú lo hiciste conmigo.
Scorpius Malum
¿Y si la apuñalo con mi polla, entonces te irás?
¿Qué pasa si le meto los dedos en el coño? ¿Qué pasa si le clavo la lengua
en el culo? ¿Qué pasa si apuñalo suavemente? ¿Qué pasa si apuñalo con
golpes rápidos y sucesivos? ¿Qué pasa si lamo la herida después? ¿Qué
pasa si lo muerdo?
John, si apuñalo a Aran, no te irás porque yo también querré
apuñalarte.

Vaya. Esa es una gran lista. Sigamos con la primera opción.
John, me duele un poco que me dejes con Scorpius. Ya sabes
cómo es.
Scorpius Malum
¿A qué te refieres? ¿¿¿Qué soy yo???

Aran, dije "intentar" alejarme porque ambos sabemos que nunca
te dejaría sola con él sin supervisión.
Especialmente no con la violencia con la que me atacó el otro.
día. Se está poniendo inquieto y creo que deberíamos buscarle ayuda

profesional.

Oh, eres tan dulce, John. Además, estoy completamente de
acuerdo. ¿Crees que deberíamos llamar al Dr. Palmer e intentar
conseguirle una cita? ¡La semana pasada lo sorprendí amenazando
a Darlene con un cuchillo de carnicero!

¿Darlene? ¿La dulce anciana que abastece nuestra despensa y
nos trae galletas cada semana de la panadería local? No. Él no haría
eso.
Aran Alis Egan Malum ¡La

tenía presionada contra la pared con un cuchillo en la garganta
porque se olvidó de abastecerse de galletas de mantequilla de maní!
¿Puedes creerlo? Le di sus gemelos de diamantes como pago por su
sufrimiento.
Scorpius Malum
Aran, más vale que sea una broma. Esos eran mis favoritos.
Darlene sabía que yo quería esas galletas y, a propósito, no las
consiguió. Sé que tiene una venganza contra mí. Sólo necesito
encontrar una manera de demostrarlo.
Además, si alguno de ustedes dice una palabra más sobre mí, los
remaré durante horas mientras gritan y suplican por mi polla.

Llame al Dr. Palmer inmediatamente. Temo por la seguridad de Darlene.
Luka Hijo de Hades Malum

ERROR
Se detecta un escritor no autorizado en el diario de Orión.

Lea la advertencia anterior y proceda con precaución.
Creo que ambos están siendo dramáticos. Scorpius simplemente

tiene mucha energía. Creo que deberíamos visitar el reino Fae y ayudar
a Jinx. Ella mencionó en nuestra cena semanal con la legión de
cambiaformas que necesitaba ayuda para cazar criminales.
Para responder a la pregunta, mis necesidades sexuales están
extremadamente satisfechas. Hacer el amor con Aran y Orion a caballo
la semana pasada fue increíble. También me encantó despertarme esta
mañana con Orión chupándome la polla.
Ser parte de esta familia me ha abierto los ojos a muchas cosas.
Nunca imaginé que podría interactuar con tanta gente. Es mejor que
cualquier cosa que pudiera haber soñado.
Corvus Malum
Gracias Luka por tomar esto en serio.
También creo que deberíamos hacer una visita al reino de las hadas,
nos vendría bien a todos. Aran sigue obligándome a correr treinta millas
por la mañana con ella y tengo demasiado miedo para decirle que no
quiero ir.
Para responder a la pregunta, mis necesidades sexuales están tan
satisfechas que anoche lloré hasta quedarme dormida porque estaba
muy agradecida de poder aparearme con todos ustedes. Nunca podría
haber imaginado ni en mis sueños más locos que así sería mi vida. Pensé
que nunca encontraría a mi Venerado y ahora tengo cinco compañeros.
Estoy llorando ahora mismo pensando en cuánto los amo a todos ustedes.

¡¿ME DIJISTE QUE TE GUSTAN LAS CARRERAS MAÑANAS?!!
¿¿¿Que rayos???
Además, olvidé lo gracioso que era Corvus en estos diarios.
Eres el hombre suave y aterrador más interesante que he conocido
en mi vida y te amo mucho. Dicho esto, no puedo dejar de reírme
ahora mismo. Hay algo en tu forma de llorar que me resulta muy
gracioso. Lo siento, sé que es de mala educación, pero no puedo parar.
Scorpius Malum
Corvus ¿de verdad estás llorando? ¿Es por eso que dijiste que
¿Tuviste que ir al baño?
Orion Malum
¿De verdad, hombre? Eres una monada.
Luka Malum
no sé qué decir.

Al menos lloré porque me habían apuñalado en el culo. Eso es
simplemente vergonzoso. Pero también entiendo a qué te refieres,
Corvus. A veces también me siento abrumado por mi amor por
ustedes. No lloro, pero siento un calor y un hormigueo en el pecho.
Corvus Malum
Ayer sostuve un cabrito mientras sollozaba pensando en lo mucho
que los amo a todos.
No tacharé esto porque estoy orgulloso de quién soy.

¿Está bien la cabra? Probablemente traumatiste a la pobre.
Lo digo con todo el amor y respeto del mundo, eso es algo que
hace Mitch.
Corvus Malum
Por favor, no empieces a llamarme así otra vez. Me ha
llevado meses recuperarme emocionalmente de ese apodo
hiriente. Me hace sentir cohibido.

Mitch.
Scorpius Malum
Mitch.
Orión Malum
Mitch.

Mitch.
Corvus Malum
Gracias, Luka, por no sumarte a sus gestos infantiles. Significa mucho

que tenga al menos un compañero que me apoye.

ERROR
Tenga en cuenta que este mensaje se retrasó debido a un error de

procesamiento. Para obtener resultados óptimos, no comparta
revistas con otras personas.
Mitch.
Corvus Malum:
Me duele el corazón.
Aran Alis Egan Malum Deja

de esconderte y vuelve afuera de Corvus ¡te extrañamos!
Por favor, te daré besos y masajearé tu cabeza. Sé que ese es tu
favorito.
Corvus Malum
Bien, pero quiero besos… en todas partes.
Aran Alis Egan Malum Ahí

está.
Quizás, si me lo ruegas.
Corvus Malum
Ambos sabemos que no soy yo quien suplica
en esta relación.
Quítale la ropa a Aran. Te quiero desnuda y abierta cuando salga,

Amor de Mi Vida.
Scorpius Malum
Corvus, no se quita la ropa. ¿Quieres que la prepare para ti? tengo
mi cuchillo...

Aran, realmente creo que deberíamos conseguirle una cita a
Scorpius con el Dr. Palmer pronto.
Aran Alis Egan Malum estuvo

de acuerdo. La llamaré más tarde. Ella nos odia, así que probablemente
tendremos que chantajearla.

Haz lo que sea necesario.
Orion Malum
Corvus, la prepararé con mi lengua para ti. Mi comida de tres
platos favorita es el coño de Aran.

Scorpius no te atrevas a venir aquí con ese cuchillo.
Úselo en John. Aunque últimamente tenemos preocupaciones reales
sobre tu estado mental, John me dijo en secreto que le gusta cuando
lo apuñalas.
Orión, solo quiero decir que eres increíble mamando.

Literalmente, alucinante.

¡OH DIOS MÍO SOL, Aran, te lo dije en confianza! ¿Como pudiste?
¿Ya nada es sagrado? Estábamos hablando de lo aterrador que es,
¿y luego haces eso?
Te recuperaré por esto.
Corvus Malum
saldré pronto. Será mejor que estés preparado para mí, Aran,
porque te voy a hacer cosas depravadas. Voy a hacerte correrte tantas
veces que olvidarás tu nombre.
Está tardando más de lo que esperaba porque estoy intentando
encontrar un lazo rosa para Bessie. El viejo debe haberse caído.
Aran, ¿sabes dónde guardamos nuestra cinta?

¿Quién es Bessie?

Corvus, cajón superior derecho del baño.
Bessie es el cerdo de 300 libras que rescató la semana pasada.
Además, no perdió su arco, lo hizo trizas. La vi hacerlo.
Orión Malum
¿Están hablando del JABALÍ con colmillos de un pie de largo que ha

estado aterrorizando la finca???

Esa cosa es aterradora. Me da miedo estar en mi propia casa.
Scorpius Malum He
estado cazando esa cosa toda la semana, pero sigue evadiéndome.
Tiene un mordisco perverso.
Recomiendo usar un arma de largo alcance porque apuñalarla no
funcionó .
Corvus Malum
SCORPIUS, ¡¡¡NO TE ATREVES A TOCAR A BESSIE!!!! Ella es miembro
de esta familia y una chica muy dulce una vez que la conoces.

¿Las hembras de jabalí tienen colmillos?
John Malum
Sólo quiero mencionar el hecho de que Bessie es una carnívora. I
La vi comiendo un pato la semana pasada. ¿Deberíamos preocuparnos?
Corvus Malum
Probablemente viste un cerdo diferente, John. Mi Bessie nunca haría eso.
Luka, obviamente es una mujer.
Scorpius Malum
¿Puedo cazar el jabalí? ¿O no puedo? Estoy confundido.
Toda esta charla sobre derramamiento de sangre me está poniendo cachonda. Juan, consigue
Ven aquí y chúpame.
Aran Alis Egan Malum: ¡No

te atrevas a lastimarla Scorpius! Te juro que no hablaré contigo durante
un mes si dañas una sola de las espinas venenosas de su columna.
Corvus Malum
encontró los arcos. ¿Crees que a Bessie le gustará el morado o el rosa?
Voy a salir ahora, Aran, será mejor que estés desnudo y listo para mí.

Corvus, deberías darte prisa.
Aran y John se ríen y corren por las colinas.
¿Dijeron que se esconderían detrás de unos árboles? ¿Quieres que los
persiga?
No importa, Scorpius está corriendo tras ellos.
¿Deberíamos preocuparnos de que les apunte con un cuchillo como si
fuera una lanza mientras corre?
Uf, parece que superó a John rápidamente y lo derribó al césped.
Sí, lo apuñaló.
Aran sigue corriendo.
¡¡¡Mierda, Bessie está corriendo a su lado!!!!
Oh no, Aran está intentando acariciarla.
Bessie no parece querer que la toquen. Corvo,
¿Son sus espinas proyectiles?
Orion Malum
Corvus, sal de aquí, ¡¡¡Scorpius está atacando a Bessie !!!
Creo que tu cerdo tiene diarrea. Corvus, ¿con qué le has estado
alimentando?
Espera, ahora Aran está atacando a Scorpius.
Bessie se ha vuelto contra John.
Puedo confirmarlo, las espinas son proyectiles.

Actualización, John ha sido golpeado. Tres espinas al culo.
Scorpius ahora ataca a Bessie con sus propias manos.
Corvus Malum
¡¡¡DÍLE QUE NO HAGA DAÑO A BESSIE!!! Ya salgo!!!!

Demasiado tarde.
Por favor deja una reseña de Psycho Gods en Amazon,

me permite seguir escribiendo libros. Además, lea un
mensaje de diario adicional en blog.jasminemasbooks.com.
Planeo lanzar una nueva serie de libros, Blood of
Hercules, a veces el próximo año. Será una divertida
historia de romance y fantasía, similar al cruelshifterverse.
¡Gracias por leer!

Sobre el Autor
A Jasmine Mas le encanta escribir sobre mundos de fantasía llenos de humor, sarcasmo, mujeres
realistas y hombres psicópatas (también realistas).
Asistió a la Universidad de Georgetown para realizar estudios universitarios y recibió su doctorado en

derecho en la Universidad de Miami. Es una abogada de tiempo completo a la que le encanta leer fan
fiction de Harry Potter. Vive con su esposo y su gato llamado Boo Boo en Miami, FL y le encanta salir con
sus lectores en las redes sociales.
Regístrese para recibir adelantos y contenido adicional sobre Cruel Shifterverse directamente en su
bandeja de entrada en
blog.jasminemasbooks.com
Síguela en las redes sociales para obtener sugerencias de

libros y arte de personajes.
TikTok: @jasminemasbooks
Instagram: @jasminemasbooks
Gracias
¡Gracias por leer el sexto libro de Cruel Shifterverse!

¡Eres mi heroe!
Además, un agradecimiento especial a mi madre que pasó

cuatro noches consecutivas conmigo (ojalá estuviera bromeando)
para que pudiéramos publicar esto a tiempo. Siempre atesoraré el
recuerdo de los dos sollozando de risa a las 4 de la mañana por Bessie.

Psycho Gods - Arans's Story Book - Jasmine Mas (PDF - Io)

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DÍA 30, HORA 23

Cinco hombres sujetaron a mi dulce Arabella mientras su madre le cortaba la

No podía hacer nada más que experimentarlo.

Les arrancarían los labios de la cara porque

Sus músculos serían extraídos de sus cuerpos.

Morirían porque ya eran hombres muertos caminando.

Yo lo haría por ella.

Porque eso fue lo que hiciste por aquellos a quienes amaste:

Nictofobia (sustantivo): miedo anormal a la oscuridad.

DÍA 30, HORA 23

Todos los reyes gemían en sueños y Arabella estaba convulsionando.

Estaba completamente despierta en el dormitorio.

Sentí lo que Arabella sintió cuando el insulto fue permanente.

El vínculo del alma completado nos estaba haciendo vivir la pesadilla

Aguanté en silencio e hice lo único que podía hacer. Intenté consolar

No importan las circunstancias.

APARIENCIA DEL TORTURADOR

Ignicolis (sustantivo): Adorador del fuego.

DÍA 30, HORA 23

Estaba atrapada en otro de los recuerdos de Arabella.

Su dolor era inimaginable.

Mi furia se transformó en dolor puro. Irradió desde mi esternón y destruyó

El pánico llenó mi garganta y me moví hasta que quedé pegado a ella.

Hice una pausa.

No había celos ni ira que llenaran mi pecho.

John murmuró algo en sueños. Su mano apretó

Pauciloquio (sustantivo): brevedad en el discurso.

DÍA 30, HORA 23

John y Aran se movieron a mi lado.

Lo único en lo que podía concentrarme era en la sensación de los

Pantafobia (sustantivo): ausencia total de miedo.

DÍA 31, HORA 10

La nieve golpeó violentamente contra la ventana oscura. Si se

John, Luka, Malum y Scorpius estaban desaparecidos.

Fuera lo que fuese, no iba a permitir que su ausencia arruinara mi recién

Podría hacer cualquier cosa.

Me froté el dolorido esternón y respiré profundamente. Intenté

El silencio entre nosotros era pacífico.

Al comienzo de la guerra, cada una de las mesas había estado

Empecé a contar el número de personas presentes pero me detuve

Se dejó caer en el asiento a mi lado y apoyó sus botas en mi

Jinx acarició a su hurón y le exigió: "Explica ahora mismo de qué

Ella jadeó. "Espera un segundo. ¿No se supone que tienes catorce

“¿Entonces tu especie se salta la adolescencia?” Sadie la miró

Cobra se unió a la mesa y dejó su bandeja con un fuerte ruido.

"¿Cuándo empezaron a besarse?" —Preguntó Sadie y nos

Los cambiaformas son raros.

Después, atravesamos la tormenta de nieve hasta la sala de

Escribí los números aturdida.

Le di una pequeña sonrisa.

Schlimazel (sustantivo): una persona siempre desafortunada.

DÍA 34, HORA 22

Nos metimos en una tormenta de nieve.

La bola de fuego ardió más.

Los gemelos estaban envueltos en una oscuridad brillante, una fuerza

Inhalé humo y avancé penosamente mientras los reyes y los gemelos

"Tengo tu frente". Esquivé tenazas impías y las protegí.

Eso fue lo último que dije durante horas.

Girando mi espada, corté uno de sus brazos.

En una fracción de segundo, procesé todo lo que había

Una espada se movió hacia adelante y los reflejos instintivos fueron lo

"¡Detrás de ti!" Jinx gritó y me tiré a un lado al recordar lo que me