Psycho Gods - Arans's Story Book - Jasmine Mas (PDF - Io)

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Al instante me relajé.
Yo era un Ignis cuidando a sus compañeros.
Estaba calentando a mi Venerado.
Fue un sueño que hace un mes pensé que nunca sucedería.
Hacerse realidad.
La doctora Palmer garabateó furiosamente en su portapapeles y luego miró

por encima de sus gafas. “¿Sientes que has estado procesando el hecho de
haber sido apuñalado y casi morir? ¿Has estado pensando mucho en este
evento traumático?
Rechiné los dientes.
El doctor Palmer me ignoró.
Arabella sacó su pipa, inhaló humo y dijo con voz ronca: "Siento lo mismo
de siempre". Un cuervo opaco se posó sobre su hombro.
“¿Y cómo te sientes normalmente?” Preguntó el Dr. Palmer.

Arabella se burló. "Vacío."
Me sobresalté, Orión hizo un ruido triste y Scorpius murmuró algo con
dureza mientras los tres recordábamos la sensación vacía en su memoria.
¿Todavía se sentía así?

Quería gritar.
Su cuervo graznó y mis ojos se abrieron como platos; Mientras sollozaba
en el suelo del palacio, su madre la había acusado de liberar pájaros
monstruosos de sus jaulas doradas. ¿Fue por eso que mantuvo al pájaro como
compañero?
La apreté más contra mi costado y ella se acercó más.
Mi corazón se disparó.
Mis ojos ardían por la presión.
“¿Podrías ampliar el vacío que sientes? Intenta expresarlo con más
palabras”. La doctora Palmer garabateó agresivamente en su portapapeles.
"Se siente como si me estuviera perdiendo algo".

“¿Y cuándo empezó esto?”
“Un día me desperté a los catorce años y el mundo estaba

coloreado en tonos azul oscuro y gris”. Arabella miró a lo lejos como si
estuviera en otro lugar. “Hacía mucho frío. Lo recuerdo vívidamente
porque, por primera vez en mi vida, vivir me pareció una tarea ardua”.
La Dra. Palmer frunció el ceño y dejó de escribir. "Quieres decir

que sentías que el mundo estaba coloreado en tonos de azul oscuro y
gris".
“No, los colores cambiaron”. Arabela negó con la cabeza.
"Bueno, para empezar, debes reconocer que te sentiste así". La
doctora Palmer agitó su bolígrafo. "Los colores en realidad no eran
diferentes".
"
“Sí, lo eran”, susurró Orión.
Todos se volvieron hacia él.
"¿Qué dijiste?" Preguntó el Dr. Palmer.
Me burlé. “Dijo que los colores eran diferentes, y así lo eran.
"
Pregunta algo más, hablé con dureza para terminar la conversación
porque no podíamos dejar que Aran supiera que estábamos en sus
recuerdos.
Ella querría detener la conexión.
Estábamos desesperados por vincularnos a ella.
De cualquier forma que pudiéramos.
El doctor Palmer se enfureció, pero miró a Arabella y cambió de

tema. “¿Cómo va tu relación con tus compañeros? ¿Confían más el
uno en el otro después de la batalla?
"
“No”, dijo Arabella al mismo tiempo que respondimos al unísono:
“Sí”.
Arabella giró la cabeza hacia nosotros. "¿De qué estás hablando?"
Los ojos azul marino se entrecerraron. "Ustedes tres no han hecho
nada para ganarse mi confianza".
Scorpius se burló ruidosamente.
Arabella apretó los dientes y preguntó condescendientemente:
"¿Tienes algo que quieras decir, Scorp?"
"Sí lo hago." Scorpius se rió cruelmente. “Nos arrodillamos ante

cientos de testigos y nos proclamamos tus perros. Prometimos servirte
a ti y no al dios del sol, y tienes la audacia de decir que no hemos
hecho nada”.
"Mentir." Arabella rió más fuerte. “Había sesenta personas.

Máximo”.
Scorpius soltó una serie de improperios y el Dr. Palmer espetó:

"Controle su boca en mi oficina".
Todos la ignoraron.
Scorpius continuó con exasperación: "Corvus incluso se arrastró
por ti".
Mi estómago se retorció ante el recordatorio.
Ella actuó como si eso no significara nada para ella.
“¿Qué más quieres que hagamos por ti?” Miré a mi Venerado.
“¿Quieres que te veamos chupar a los gemelos y no digamos nada al
respecto? ¿Porque hemos hecho eso... ni siquiera lo hemos
mencionado?
"Disculpe. ¿Chúpate a quién? Preguntó el Dr. Palmer con confusión.
Scorpius murmuró algo acerca de que John la abrazaba.

cabeza mientras se ajustaba los pantalones.
Puse los ojos en blanco; su nueva obsesión por lo humano era
entretenida.
Pobre Juan.
Arabella me clavó el dedo en el pecho. “Vaya, ¿no podías
simplemente dejarlo pasar? Tenías que mencionarlo. Dios Sol, sabía
que ustedes tres no podían ser maduros”.
"Tenías su polla en tu garganta, ¿qué quieres que hagamos?" El
rostro de Scorpius se puso rojo y gesticuló salvajemente.
"¿Felicitarte?"
Arabella le enseñó los dientes. "Tal vez sería bueno tener un poco
de apoyo y no ser avergonzada por poseer
mi sexualidad. El Dios Sol sabe que ya ha sido bastante difícil para mí

después de lo que he pasado”.
"Cariño", susurró Orión. "Por supuesto que apoyamos tu sexualidad".
Se acercó a mí y agarró su mano.
"Pensé que hacía calor".
Ella le retiró la mano y sonrió. "Gracias. Eso significa mucho."
Me quedé boquiabierto ante mi Protector. “¿No puedes soportar que ella

chupe a los gemelos?”
"
"Técnicamente, solo se la chupé a Luka, arabella señaló
afuera.
Orión asintió. “La apoyo . No sus acciones”. Se encogió de hombros

y susurró: "Tienes que admitir que fue... intenso".
Lo miré, no a él también.
¿Qué estaba pasando con mis compañeros y los gemelos?
¿No podían ver que nos estaban robando a nuestro Venerado?
"
"No yo dije. “¡Lo que fue... fue horrible!”
El fuego zumbó debajo de mi piel y la necesidad de quemar el mundo
se intensificó porque ahora no podía dejar de recordar a mi Reverenciada
mirando amorosamente a otro hombre, que tenía su polla en su garganta.
Un trozo de la alfombra ardió en llamas.

Todos lo ignoraron.
"¿Qué diablos está pasando ?" Gritó el Dr. Palmer. “Que alguien me
explique. Ahora."
Arabella no me quitó los ojos de encima y espetó: "Le hice una
mamada a Luka en una fiesta la semana pasada mientras los tres
miraban, y John me jaló el pelo durante el acto". Ella aplaudió. "Caso
cerrado."
Le devolví la mirada.
La doctora Palmer dejó el bolígrafo. "No me pagan lo suficiente por
esto".
“¿Te están pagando?” Arabella frunció el ceño.

“Espera un segundo: ¿nos está pagando el Tribunal Superior por luchar en
la guerra?”
"Deja de hablar." La Dra. Palmer hizo clic con su bolígrafo. “Ninguno de
ustedes habla”.
Arabella hizo un ruido de molestia pero se desplomó hacia atrás.
en el sofá y la acerqué a mi costado.
Movió ambas manos para flotar sobre mi palma aún en llamas.
Más calidez revoloteó en mi pecho porque mi Venerado

Podría estar enojada conmigo, pero todavía necesitaba mi calidez.
Ella me necesitaba .
Nunca había estado más agradecido por mis habilidades.
"Dado que el Tribunal Superior cree que es crucial que os apareéis y
adquieráis todos vuestros poderes para el esfuerzo bélico (y me han
encargado la imposible tarea de ayudaros), esto es lo que vamos a hacer".
La Dra. Palmer pasó sus manos por su ya resbaladizo moño. Luego tomó
una pila de libros pequeños de la mesa junto a ella y nos entregó uno a cada
uno de nosotros.
“Este es un diario de la verdad encantado. Para evitar violaciones de los

derechos de las especies, el Tribunal Superior los entrega a los reclusos
encarcelados en la prisión de máxima seguridad del reino del Olimpo. Se
supone que ayuda a los sociópatas insensibles a construir relaciones”. Ella
nos miró fijamente. "Creo que serían beneficiosos para ustedes cuatro".
Arabella se cruzó de brazos. “¿Nos estás llamando…”

" Dijo el Dr. Palmer.
"Sí,
Arabella se desplomó petulantemente y no pude detener mi
reír porque a veces era muy adorable.
El Dr. Palmer siguió adelante. “Su respuesta al mensaje aparecerá en
los diarios de cada uno. De esa manera, podrán discutir las implicaciones
de su respuesta y establecer una conexión”.
Arabella hizo un sonido de incredulidad.

“Entiendo tus dudas”. La Dra. Palmer me miró fijamente mientras
hablaba. “Como mínimo, debería iniciar un discurso entre ustedes cuatro,
lo cual parece que necesitan.
La comunicación es la clave para forjar cualquier tipo de conexión”.
"
“Suena como una pseudociencia, su Scorpius murmuró en voz baja.
respiración es lo suficientemente fuerte como para que todos la escuchen.
El médico se puso morado.
Le di unas palmaditas al libro en mi regazo. "Nosotros los llevaremos."
La doctora Palmer entrecerró los ojos. “Esto no es objeto de debate.
Ustedes cuatro responderán las indicaciones cuando tengan tiempo libre”.
Su tono estaba marcado por la molestia. “La pluma está encantada para
escribir sólo la verdad”.
Miró los libros intencionadamente.
Ninguno de nosotros los tocó.
El doctor Palmer frunció el ceño. "Además, tengo el mandato de
informarte que si intentas usar el bolígrafo como arma, está encantado
para electrocutarte".
Sus palabras tardaron un segundo en procesarse.
"
Arabella abrió su libro. “Genial”, dijo mientras me clavaba el bolígrafo
en el muslo.
Ella fue electrocutada.
Me lancé y agarré su forma temblorosa, apenas salvándola de caerse
del sofá. Me quedé boquiabierto ante la mujer en mis brazos.
Nunca había conocido a nadie tan imprudente.

Mantenerla a salvo era casi imposible. Dios sol, ella es un peligro para
sí misma.
"
“Ella simplemente apuñaló a Orión susurró con horror:
Corvus y Scorpius se echó a reír.
Después de minutos dolorosamente largos en los que me preocupé por
la salud física pero sobre todo mental de mi Venerada, ella dejó de temblar
y sonrió.
"Eso fue de mal gusto." Sus rizos se erizaron alrededor de su cabeza mientras
crepitaron con electricidad.
Le arrebaté el bolígrafo de la mano a Arabella y me sobresalté.
" I
Saltó donde nuestros dedos se tocaron. “No seas mocoso”,
ordenó.
Ella sonrió y, por un segundo, su mirada se fijó en mi
labios. Sus pupilas se expandieron y la lujuria estalló entre nosotros.
De repente ella hizo una mueca y se sobresaltó.
Extraño.
La sangre goteó por mi pierna y el orgullo brotó de mi pecho
ante la fuerza de su puñalada. Me gustó que ella no fuera una
tonta débil y sonriente; Era sumamente atractivo lo fuerte que ella
era.
Scorpius no podía dejar de reír y Orión le sonrió.
La boca del Dr. Palmer estaba muy abierta. La alarma sonó,

señalando el final de la sesión, pero ella no reaccionó. Parecía
atónita por la violencia de Arabella.
Nos alejamos antes de que ella pudiera recobrar el sentido.
Al entrar en nuestro cuartel, miré el libro que tenía en mis
manos con la etiqueta “Diario para ayudar a facilitar las relaciones
"
entre criminales dementes” y mi ánimo se elevó.
Capítulo 21
Mensaje de diario n.° 1

DIARIO DE LA VERDAD PARA AYUDAR A FACILITAR LAS RELACIONES

ENTRE LOS CRIMINALMENTE LOCOS
¿Cómo te parece una relación tóxica? ¿Cómo te hace sentir esta

relación?
Aran Alis Egan

Esto es jodidamente estúpido, pero no puedo dormir, así que voy a
Escribe en esto para dejar en claro cuánto te odio.
Una “relación” tóxica (esto no es una relación) es lo que tengo ahora con
ustedes tres, en caso de que no sea lo suficientemente obvio.
Sois las peores personas que he conocido en mi vida. Estás

Matones insensibles que lastiman a otros por diversión. Necesitas ayuda.
Sólo pensar en ustedes tres me hace sentir asesino. Aparte de eso, ahora
mismo no siento nada más que una montaña de nihilismo con una pizca de
autodesprecio.
Nota al margen: Dios sol, estos bolígrafos tienen una verdad seria
encantamiento. No podría haberlo dicho mejor si lo hubiera intentado.
Corvus Malum
Gracias, Arabella, por tomar esto en serio.
También compartiré mis pensamientos para que podamos reparar nuestra
relación (tienes razón, esto no es una simple y patética
"
"relación, eres mi alma gemela, lo que significa que moriría y
mataría sólo para hacerte sonreír).
Para mí, una relación tóxica significa que Arabella, Scorpius y
Orion están todos muertos. Les fallé. Asisto a su funeral y estoy
tan abrumado por el dolor que mis llamas explotan a mi alrededor
y asesino a cientos de miles de personas.
Después camino entre la carnicería sin sentir nada, ni siquiera
remordimiento, porque mis compañeros se han ido, y eso es lo
único que importa. Estoy solo.
Aran Alis Egan

Mi nombre es ARAN, no Arabella, imbécil.
Corvus Malum
Ya no te haces pasar por un hombre. Deja de ser infantil.
Arabella es un nombre precioso. También eres la mujer más
hermosa que he visto en mi vida.
No quise decir eso.
Aran Alis Egan:

Estás tan obsesionado conmigo que es una locura (JAJA, es la
verdad). Además, ¿recuerdas cuando te apuñalé antes con el
bolígrafo?
Quiero apuñalarte cada vez que me llames con el nombre equivocado.
Me llena de alegría (sigue siendo la verdad, ¡toma eso!).
Corvus Malum
Si te vuelves a lastimar, te pondré sobre mis rodillas, Arabella.
Pero dejaré que me lastimes como necesites, ya que
siempre y cuando no te hagas daño.

Eso es inaceptable.
No puedo dejar de pensar en lo hermosa y asesina que eres.
Además, te lo perdiste.
Aran Alis Egan

ERROR
Este es un mensaje encantado automatizado de que el propietario

del bolígrafo de este diario se encuentra fuera de sus
inmediaciones. No te están ignorando, no entres en pánico. El
Tribunal Superior quiere que recuerdes que eres suficiente y que
la locura criminal no te define.
Corvus Malum:
No arrojes tu bolígrafo por la habitación como un mocoso o te
trataré como tal. Fantaseo con pintarte el culo de rojo y necesito cubrirte
con mi semen.
Orion Malum
Oooh, ¿estamos jugando a un juego en el que sólo hablamos a
través de los diarios?
Esto es divertido.
Buen objetivo, cariño. No te preocupes, te traeré tu bolígrafo.
Además, en una relación tóxica no puedo hablar con mi pareja ni

compartir nada con ella. No me reconocen cuando intento comunicarme
con ellos. No me dejan cuidarlos mientras duermen. No les gusta que
quiera poseerlos como un tesoro y consumirlos.
Me siento solo y abandonado.

Por eso mi relación con Corvus y Scorpius no es tóxica. Siempre
me escuchan. Por eso estoy embelesado contigo Arabella, encajas
perfectamente con nosotros tres.
Aran Alis Egan

Gracias por el bolígrafo, Orion. Algunas personas son caballeros
caballerosos a diferencia de otras personas (MALUM), que son
dramáticas y misóginas.
Además, nota al margen, ¿es por eso que he tenido sueños
extraños sobre una figura que me cuida?
¿Pensé que Malum era el único que hacía eso?
Corvus Malum
Me gusta estar alerta para la protección de todos. Es mi trabajo
como Ignis. Como mi Venerado, debería encantarte.
Me di cuenta de que no me llamaste feo como sueles hacer
cuando hablas así. Quizás porque es mentira, mi niña preciosa.
Aran Alis Egan

Eres feo, cruel, rebelde y enfermo.
Corvus Malum
No puedes escribir feo mientras me describe, ¿verdad?
Aran Alis Egan:

Ugsome es sinónimo de feo.
Corvus Malum
Entonces úsalo en una oración, preciosa. Feo también significa ofensivo,

que es lo que dijiste. Me gusta discutir contigo.
Intelectualmente me estimulas, en todos los sentidos de la palabra.
Aran Alis Egan

Eres utilitario. UGH A LA MIERDA ESTA MIERDA. También me gusta
discutir contigo. El hecho de que no seas estúpido es atractivo.
Corvus Malum
Estoy duro ahora mismo. Todos, por favor ignoren eso.
Aran Alis Egan No

acabas de decir eso.
Orion Malum
Santo dios del sol, no puedo creer que hayas dicho eso, Corvus.
Me alegro de que tu lado sensible finalmente salga a la luz para Arabella.
Además, para responder a tu pregunta anterior, no hago guardia como

mi Ignis. Yo acecho. Es diferente. Necesito verte respirar, o no puedo
respirar yo mismo. Soy obsesivo compulsivo con otras personas, pero
nunca me he obsesionado con nadie como te tengo a ti, cariño. Eres mucho
más divertido de ver que Corvus y Scorpius. También me gusta mirar a
Luka.
A veces mi fijación puede volverse violenta y me siento fatal por
perseguirte por el pasillo en Elite Academy. Mis impulsos me vencieron y
me perdí en mi obsesión por ti.
Lo siento mucho de verdad.
Nunca quiero ser una fuente de miedo para ti.

Quiero ser tu hogar.
Lo siento chicos, es la verdad. Huele mejor, es más bonita,
cautivadora, viciosa y deslumbrante, y es todo lo que siempre he
deseado en una pareja. Quiero matar por ella.
Entonces. Gravemente.
Corvus Malum
Mis sentimientos están un poco heridos, Orión, pero entiendo lo
que dices sobre obsesionarte. No puedo dejar de pensar en nuestro
Venerado. Ella consume cada segundo de mis pensamientos.
Estos diarios deben romperse.
Aran Alis Egan

Aw, Malum, ¿tus sentimientos están heridos? Pobre niña.
Gracias, Orión, por pedir perdón. Significa mucho. Me gusta que
te obsesiones conmigo porque a veces yo también me obsesiono
contigo. Además, creo que es tan adorable que te guste Luka. Um,
quiero decir, eres genial.
Orion Malum
Sweetheart, eso es todo lo que siempre quise escuchar. Me
encanta poder hablarte en voz alta y que me escuches. Me encanta
que no tengas miedo de mi devoción. Nunca dejaré de disculparme
por perseguirte. Dios del sol, me estoy sonrojando ahora mismo. No
me avergüenzo de lo que digo.
Por favor, no le digas a Luka lo que siento.
Corvus Malum
Verlos llevarse bien me pone jodidamente duro. Mi mano está en mis
pantalones ahora mismo. Fantaseo con ustedes dos en la cama. Sois muy
bonitas las dos.
ESTOS DIARIOS ESTÁN ROTOS.
Scorpius Malum Me
preguntaba por qué mi diario seguía vibrando. ¿Sabían que estaba
encantado de incluir braille?
Por supuesto que ese terapeuta trastornado no me dejaría salir de este
espectáculo de mierda.
Como tengo que hacerlo, una relación es tóxica si no les gusta el dolor y
son unos putos maricas y sólo quieren placer. No sentiría nada más que
vergüenza por ellos porque eran ovejas débiles y estúpidas.
Corvus, me da un poco de vergüenza llamarte mi Ignis en este momento.

Contrólate, estás pareciendo un pervertido. Me encanta la idea de lastimar o
ser lastimado por ustedes tres durante el sexo. Hace que mis dedos de los
pies se doblen.
Además, no me importaría apuñalar a John.
Aran Alis Egan

Espera, ¿todos ustedes se llaman Malum? Estoy confundido. Pensé que
Mitch era el único que se llamaba Malum.
Además, ahora me estoy riendo tanto que no puedo respirar. John
va a odiar eso.
Orion Malum
Scorpius y yo somos miembros de la noble Casa de Malum por afinidad.
Mitch es el único heredero de la casa noble.
de Malum. ¿Alguna otra pregunta, cariño? Me encanta hablar contigo y

prefiero quedarme despierto toda la noche escribiendo en estos diarios que
irme a dormir si eso significa poder comunicarme contigo.
Mi lenguaje de amor es la obsesión.

¿Cuál es el tuyo, cariño?
Corvus Malum Mi
lenguaje del amor es el tacto. Gracias por preguntar, Orión. Es parte de
la razón por la que mis habilidades me vuelven loco. También me encantan
las palabras de afirmación.
Me estoy mudando a un reino diferente.
Scorpius Malum
Mitch. Me estoy riendo. Te abrazaré más, pequeño blandengue ardiente.
Sólo tenías que preguntar. Además, mi lenguaje de amor es el dolor.
Obviamente.
Aran Alis Egan Mi

lenguaje del amor es el tiempo de calidad.
Por eso amo tanto a los gemelos. Siempre están ahí para apoyarme en
grandes y pequeños aspectos. Es saludable y me llena de consuelo cuando
todo lo demás dentro de mí se siente muy oscuro.
Además, sabemos que te estás riendo, Scorpius. Todos pueden oírte y

Vegar simplemente te dijo que te callaras. Escúchalo o todos tendremos
pesadillas.
Me quedaré con Mitch de ahora en adelante, para mayor precisión.
Orion Malum
Me duele oírte decir eso de los gemelos. Me hace darme cuenta de
cuánto te hemos fallado. Lo que sea que necesites, cariño, te lo
daremos en el futuro. Te apoyamos.
Para que quede claro, nunca te haremos daño por diversión, nunca más.
Promesa de meñique.
Además, le arrancaré el cuero cabelludo a Vegar si te da más
pesadillas, cariño. Nadie lastima a mi mujer y vive. Prometo.
No te preocupes por nada.
Nosotros te protegeremos.
Scorpius Malum no
puedo aceptar no lastimarla por diversión. El dolor puede ser muy
placentero si se hace bien. Quiero atarte y pegarte un…no, no digo eso.
Además, Arabella le dice a Vegar que si me dice que me calle una

vez más, lo apuñalarán.
Aran Alis Egan

Díselo tú mismo, cobarde. O simplemente haz que Mitch lo haga,
ya que es el que más miedo da con su fuego y se supone que es un líder.
A veces me siento atraído por lo feroz que es.
Estos libros están rotos.
Corvus Malum
Scorpius, ¿cómo dejaste de escribir?
Estoy apretando mi polla con el puño y apretando pensando en
ustedes tres debajo de mí.
Por favor no leas eso.
Aran Alis Egan

Estás tan obsesionado con nosotros. Me excita la idea de
estás excitado.
Orion Malum
También estoy excitado en este momento, pero me alegro de tener
más autocontrol que Mitch. También estoy un poco avergonzado por él en
este momento.
Mitch, dile a Vegar que deje de decirle a Scorpius que deje de reírse.
Nuestro Reverendo tiene miedo de que nos dé pesadillas a todos, y eso
me enfurece. Haz algo antes de que lo mate.
Aran Alis Egan

¡Dios mío, Mitch, no puedo creer que hayas dicho algo!
Vegar acaba de blandir una daga de tinta y creo que se la lanzará a

Mitch por responderle.
Scorpius Malum
Sus espadas no están hechas de tinta. Están hechos de pesadillas.
Orión, déjame matar a mí si se trata de eso. Quiero a alguien

retorciéndose de dolor debajo de mí, aunque últimamente ninguna cantidad
de dolor me ha satisfecho realmente porque quiero a Arabella debajo de
mí.
A diferencia de Mitch, no me avergüenzo de la verdad.
Aran Alis Egan

Maldita sea. Vegar arrojó la daga. Nadie está lastimando a nadie en mi
nombre. Me estresa. Por favor no lo hagas.
Orion Malum
Mitch, ¿estás bien? Es la segunda vez que te apuñalan hoy. Además,
claro, cariño, los mataré a escondidas para que no te preocupes.
Lo que sea para que mi niña no se estrese.
Scorpius Malum:
Joder, estoy celoso. ¿Cuál es tu secreto, Mitch? Arabella, ¿me
apuñalarás?
Aran Alis Egan:

No. Nadie está matando a nadie en mi nombre, con mi conocimiento O
en secreto.
Podría apuñalarte. Suena divertido.
Scorpius Malum
Eres perfecto.
Corvus Malum
Demasiado tarde. Odio cuando me llamas Mitch.
Aran Alis Egan

¿Qué significa demasiado tarde? ¿Te referías a lastimar a la gente en

secreto??????? Además, no estés triste, niña. (jajaja)
Orion Malum El
pobre Mitchy necesita un beso. Te quiero mucho, Mitch.
y espero que este nombre no hiera demasiado tus sentimientos.
Scorpius Malum Su
lenguaje del amor es el tacto. Voy a arrastrarme hacia abajo y
cubrirlo de besos.
Corvus Malum Por

favor ven a tocarme, Scorpius. Me cuesta mucho sólo pensar en ello.
Dios sol, por favor haz que esto se detenga.
Aran Alis Egan

AWWWWWWWWW. Una parte de mí ama que estés siendo
vulnerable. Me gusta este lado de ti. MENTIRAS.
Orion Malum
Está bien, Mitch, vendría a dormir encima de ti esta noche, pero necesito
cuidar a Arabella, así que no puedo. Intenta respirar profundamente algunas
veces.
Scorpius Malum
¿Necesitas que te lastime, Mitchy? Te daré bocados de amor.
Corvus Malum
Tienes cinco segundos para bajar aquí o treparé por las literas.
Orion Malum
Escucharlos besarse ahora mismo me está volviendo loco.
Aran Alis Egan

Mismo.
Capítulo 22
Arán
MÁS FRACASO
Aliferous (adjetivo): tener alas.

DÍA 12, HORA 11
"Dobla las rodillas y junta los omóplatos".

Knox echó los hombros hacia atrás y agitó las alas para demostrarlo. “Tu
poder proviene de tus alas. Primero, debes aprender a volar. Una vez
que hayas dominado tus alas, podrás usar la energía de tus plumas para
crear una espada de hielo. Sin embargo, volar es el primer paso crucial”.
Sus plumas cristalinas eran tan pálidas que casi parecían plateadas y
estaban veteadas de negro. Resonaron ruidosamente en el bosque
silencioso.
Knox dobló las rodillas, abrió ampliamente las alas y luego agitó hacia
abajo con un silbido mientras decía: "Sin volar, no somos nada".
Flotó a unos metros del suelo del bosque.

La nieve giraba alrededor de su cuerpo levitante y del suelo helado
del bosque. Las ramas grises chocaban entre sí con una brisa fría que
llevaba olor a pino.
El bosque invernal era inquietante sin vida animal.
Estaba lleno de sombras.
Tonos de gris azulado distorsionaron mi visión incluso peor de lo
habitual, y un escalofrío sobrenatural me congeló los huesos de adentro
hacia afuera.
Me estremecí incontrolablemente mientras Knox flotaba con gracia
entre los árboles.
Su cabello castaño hasta los hombros desafiaba la gravedad; flotaba
alrededor de la coronilla de su cabeza como un halo mientras el rápido
batir de sus alas creaba viento.
Su rostro era etéreo.
Contorsionado en pura felicidad.
Un ojo negro y otro amarillo estaban muy abiertos y miraban al cielo
como si hubiera encontrado el propósito de su vida y
no había ningún otro lugar donde preferiría estar, nada que preferiría hacer.
Fue hecho para volar.

Nunca había conocido tal éxtasis.
El ángel capitán cruzó sus alas contra su espalda y se puso de pie. Él
me sonrió.
Sadie aplaudió ruidosamente en el silencio y yo miré al traidor.
Rina puso su dedo índice en sus labios rojos en un

movimiento exagerado de hacer callar.
Sadie le devolvió un gesto obsceno y Cobra le sonrió. Jax se frotó la
cara como si estuviera exhausto, mientras Ascher y Xerxes estaban detrás
de Sadie, haciendo gestos similares en solidaridad.
Nadie diría jamás que no apoya a su pareja.

Los gemelos se sentaron en el suelo frente a los cambiaformas,
mirándome en silencio. Hice contacto visual con John y él me levantó el
pulgar.
Scorpius era el único rey presente y había anunciado que Orión y
Malum tenían que hacer "asuntos secretos en el Tribunal Superior".
Parecía enojado porque no lo habían incluido con sus compañeros y lo

habían dejado atrás para cuidarme.
Una parte de mí estaba molesta porque dos de los reyes habían
desaparecido nuevamente.
El bosque teñido de azul se oscureció y se volvió gris.
Todo el pigmento desapareció.
El frío se intensificó.
Los reyes guardaban secretos y mentían.
"Ahora tu intenta." Knox me señaló mientras demostraba
el movimiento con los hombros.
Respiré hondo aunque sabía que era inútil.
Ya lo había intentado y fallado muchas veces.
De pie, traté de ignorar el peso aplastante que tiraba de mi columna hacia

el suelo mientras el sudor corría por los lados de mi cara y goteaba de mi
barbilla.
Los rizos salvajes me picaban donde se pegaban a mi cuello y frente.
La incomodidad irradió por mi columna.

Con las rodillas dobladas y temblando, abrí mis alas, flexioné los brazos
y empujé los músculos de mis hombros hacia abajo con cada gramo de
fuerza que poseía.
Mis músculos se tensaron y gruñí con los dientes apretados.
Gruñendo, traté de replicar el suave aleteo de Knox.
Los apéndices desconocidos dolían de dolor.
Mis alas batieron como si estuvieran en melaza.
El tiempo se transformó y expandió hasta que cada segundo duró una
eternidad.
No volé.
De nuevo.
A mamá le hubiera encantado este momento, lástima que me comí el
corazón.
Con la espalda doblada por el peso de mis alas, me di por vencido y
apoyé las manos en las rodillas, jadeando ruidosamente mientras el aire frío
silbaba entre mis dientes y me quemaba las encías. Sentí el sabor del cobre
en la boca aunque no había sangre.
Me dolían los dientes por inhalar con fuerza.
Las temperaturas gélidas eran una perra miserable.
"Buen trabajo. Lo estás haciendo." Sadie aplaudió ruidosamente y yo
Le lancé una mirada fulminante porque claramente no lo estaba haciendo.
Dejó de aplaudir cuando vio mi expresión facial.
"Juro que te vi flotar unos centímetros". Su rostro era serio y brillaba de
orgullo.
“¿De verdad lo hice?” Pregunté dubitativo.
Cruzó los brazos sobre el pecho e hizo el símbolo del dios sol con los
dedos. "Juro por la vida de Cobra que te vi levantarte del suelo".
"¿Disculpe?" Cobra siseó.

Al otro lado del claro, Vegar articuló: “No, no volaste. mientras Zenith
"
Apestas, me levantaba el pulgar.
exhalé cansancio.
"¡Te prometo que volaste!" Sadie dijo agresivamente y miró a las otras
personas en el bosque, desafiándolas a contradecirla.
"
"Eso espero, Murmuré mientras me concentraba en no desmayarme
mientras me asfixiaba en el aire. El cansancio y el nulo progreso tras
horas de esfuerzo me estaban matando.
Era como correr en el lugar.
Golpear mi cráneo fracturado contra una pared de ladrillos.
Estar atrapado en Elite Academy.
Luchando en una batalla contra monstruos.
Matar cuando quería descansar.
"
"Ella está mintiendo para tratar de hacerte sentir mejor, La voz de Jinx sonó.
en mi mente. "No pasó nada."
Su voz aclaró la neblina.
Sonaba como si estuviera hablando directamente a mi oído.
Cada palabra era muy clara y nada que ver con la conexión confusa que
se había cortado en medio de la batalla.
Dejé de dar vueltas y la miré, casi cayendo por mi movimiento
repentino. La desconocida distribución del peso me hizo sentir una
corazonada.
Jadeé nubes de vapor de agua.
Hiperventilado.
Jinx se apoyó contra un árbol junto a Scorpius, quien apretó su codo
con fuerza y se aseguró de que no se cayera.
Dado que Warren estaba actualmente en forma de hurón, envuelta
alrededor de su cuello, parecía que el rey había tomado su lugar.
Tenía un yeso negro en la muñeca. Dijo que se rompió al tropezar
mientras intentaba meterse en la cama.
La molestia estalló en mis entrañas. ¿A qué se debía que tardara
tanto la prótesis? El Tribunal Superior no podría ser así
incompetente.
Las gafas de sol negras ocultaban el rostro de Jinx mientras me
miraba con expresión aburrida. De pie junto al demonio alto, casi le
llegaba a los hombros. Ya no parecía una niña pequeña.
¿Siempre había tenido curvas?

Definitivamente estaba cada vez más alta.
"¿Cuántos años tienes de nuevo?" Pregunté mentalmente,
olvidándome de estar molesto por no haber progresado en el vuelo. "No
pareces tener catorce años".
La voz de Jinx resonó nítidamente a través de mi cráneo. "Soy mas
viejo que tu."
Me burlé en voz alta. “Buena.”
"¿Qué?" Los ojos desiguales de Knox se centraron en mí. "¿Con
quién estás hablando?"
"
“Una perra loca”, murmuré mientras me volvía hacia el ángel.
En mi visión periférica, Jinx y Scorpius compartieron una sonrisa.
¿Cuándo se habían hecho amigos? Sentí peligro.
"
“Inténtalo de nuevo”, dijo Knox alentadoramente mientras me
mostraba cómo empujar los hombros hacia atrás. Ahora que me había
ganado mis alas, el ángel capitán no era más que agradable y positivo.
De hecho, se propuso ser amable con todos en el campamento.
Su actitud difería enormemente de cómo había actuado durante los

Juegos de los Legionarios, y contrastaba con la altiva arrogancia del resto
de los ángeles.
Usaban el término rodadores con frecuencia.
Se burlaron cuando les dimos instrucciones.
Por ejemplo, Rina resopló fuertemente ante la proclamación de Knox
y se dejó caer contra un árbol con molestia. Los ángeles hombres y
mujeres que la rodeaban hicieron lo mismo.
Refunfuñaron y arrastraron los pies de aburrimiento.
Me miró con disgusto.
Odiaba decirlo, pero entendí de dónde venían.

Parecía que los dioses habían cometido un error al nombrar campeones a
los cambiaformas y a las legiones de la academia.
Éramos caóticos, desorganizados y propensos a desmoronarnos.
No son los mejores candidatos para liderar una guerra.
Yo tampoco quisiera escucharme.
Pero los ángeles podían volar.
Eran majestuosos y elegantes, llenos de confianza y aparentemente
imperturbables ante la violencia de los impíos.
Mientras tanto, todavía no había dejado de dar vueltas.
Arthur hizo un comentario en voz baja, y una mujer
Ángel se rió a su lado.
Los ignoré y me concentré en la sonrisa alentadora de Knox.
Cualquiera que fuera su razón para actuar amablemente de repente, no me
importaba. Si quisiera fingir que nos respeta, entonces lo aceptaría.
Aparté las manos de las rodillas y me tambaleé hasta quedar de pie.
Con los muslos temblando y el dolor aullando en mis omóplatos, levanté

las alas a mis costados.
Los cristales de color blanco azulado tintinearon.
Flexionando con todo lo que tenía, apreté los dientes.
Cerré los ojos.
Se concentró en mover rápidamente los nuevos y pesados apéndices y
fingió que no era como intentar correr hacia un acantilado.
El sudor corría por mi cara.

Grité con los dientes apretados y me esforcé con todo lo que tenía, con
los puños cerrados mientras la presión golpeaba mi cráneo por la fuerza de
mi concentración.
Mis botas de combate se hundieron más profundamente en la nieve mientras mis alas
Me empujó hacia abajo en lugar de hacia arriba.
Cartílagos y plumas me encadenaron al suelo.
Me ató.
La temperatura bajó y cuando abrí mis ojos saltones, los tonos de

gris se habían convertido en tonos de negro.
El vacío se expandió hasta convertirse en un abismo dentro de mi pecho.
"No eres más que un fracaso". Madre se sentó a horcajadas sobre mi forma
retorcida. Las llamas azules me torturaron mientras gritaba de dolor.
Había fracasado como hada y ahora fracasé como ángel.
La presión detrás de mis ojos se intensificó y un líquido goteó por
mis mejillas, más espeso que las lágrimas.
"Eso es suficiente. Ya ha tenido suficiente entrenamiento por hoy.
Todos, váyanse”. La voz de Luka crujió como un látigo en el bosque y
su tono rebosaba violencia.
Por primera vez, Rina no tenía nada que decir.
"
“Mete tus alas, Aran”, me dijo John al oído.
No lo había visto acercarse.
Me agarró de los brazos y usó su fuerza para levantarme mientras
pasaba sus dedos por mis pómulos. Regresaron manchados de sangre.
Al menos eso fue lo que supuse que era la sustancia negra. Mi

visión no captaba la mayor parte del espectro de colores.
Las sombras se fusionaron a mi alrededor.
Me atraganté, incapaz de aspirar el aire helado a mis pulmones.
"
"Retrae tus alas. Ahora, John ordenó en un
tono inusualmente enojado.
Cumplí.
El peso aplastante se volvió manejable y de repente
Las cadenas que me tiraban al suelo desaparecieron.
Me sentí extrañamente ligera, como si pudiera alejarme flotando
mientras un temblor tembloroso impregnaba mis músculos.
"Vaya, firme". John me rodeó con sus brazos.
Me sonrió con sus hoyuelos a la vista.
Sus ojos oscuros brillaron cuando captó mis expresiones inquisitivas y
me atrajo hacia él.
Punzadas de dolor recorrieron mi columna.
Me encantó su sonrisa.
"Sí." John sonrió. “Fingí enojarme para hacerte

cumplir. Psicología inversa. Soy un genio."
"Eres un idiota", resoplé mientras me inclinaba hacia su abrazo,
aliviada en formas que no podía expresar con palabras.
Había dos constantes en los reinos: Juan era bueno.
natural y estaba deprimido.
Era lo que éramos.
Intrínsecamente.
Dos mitades de un todo.
Sus brazos alrededor de mí apretaron con fuerza y me relajé por
primera vez en horas.
Murmuró en mi cabello: "Vamos a llevarte adentro y a calentarte".
"Creo que todavía podemos trabajar..."

Knox fue interrumpido por Scorpius empujándolo en el pecho y
burlándose amenazadoramente: "Ella necesita descansar".
Los ojos negros y amarillos de Knox brillaron con violencia.
Se enfrentaron entre sí, igualados en altura y músculos, guerreros
erizados con una energía apenas contenida.
El bosque parecía más oscuro.

Siniestro.
De repente, los rasgos de Knox se suavizaron y levantó las manos en
el gesto universal de rendición. “Por supuesto, no quise ofender. Mi error.
No me di cuenta de que habíamos estado haciéndolo durante horas”. Pasó
junto a Scorpius y me miró. “No te desanimes. La mayoría de las personas
se ganan las alas cuando son más jóvenes y han pasado toda su vida
preparándose para volar. Lo resolveremos."
Él sonrió.
Demasiado tarde, ya había superado el desánimo. Estábamos entrando
en territorio de crisis maníaca.
Todo va a salir genial. solo ten positivo
pensamientos y seguir intentándolo. Paja. Paja. Paja.
Le mostraría lo trastornado que puedo estar.

John dio un paso adelante y me bloqueó mientras yo me apagaba.
Knox con ambas manos. El ángel no vio el gesto.
Le di un puñetazo en el estómago. "Fuera de mi Camino."
Me devolvió el puñetazo, con mucha menos fuerza, y luego el bosque se
volvió borroso mientras me colgaba sobre su hombro como si fuera un saco
de patatas.
Estaba demasiado cansado para detenerlo.
"A las literas". Apuntó dramáticamente con una espada imaginaria y
corrió por el camino.
"
"Eres tan jodidamente estúpido, dije entre risas. "I
espero que los impíos nos maten a todos por ser ruidosos".
El mundo volvió a inclinarse y grité.
Con la cabeza balanceándose boca abajo, me tomó un momento
procesar que John sostenía mis tobillos en sus manos con sus bíceps
extendidos por encima de su cabeza.
Me sostuvo boca abajo detrás de su espalda así que estaba
perpendicular al suelo.
Como teníamos casi la misma altura, mi cabeza estaba cerca del
suelo y envuelta en vapor cálido.
Grité y traté de liberarme. "Bájame ahora mismo, idiota".
"No." John corrió hacia adelante torpemente mientras yo empujaba

sus pantorrillas.
" Lo amenacé.
“Voy a hacerte tropezar”,
flexionó y estiró las manos para que yo quedara colgando más alto
del suelo.
En esta ridícula posición, pasó corriendo junto al resto del grupo,
que caminaban por el sendero como individuos normales.
Sadie me dio una palmada en el trasero cuando pasamos.
John casi tropezó con el fuerte sonido y luego dijo en su tono más
serio: "Toca el trasero de mi esposa otra vez y te quitaré la mano".
“¿Qué le acabas de decir?” Cobra siseó.

Antes de que pudiéramos morir a través de la serpiente, Luka

apareció de la nada y nos bloqueó de manera protectora. Hubo un
fuerte shhhhhk que indicó que Jerjes había sacado sus cuchillos, y
de repente Orión estaba parado junto a Luka creando una pared.
"¡Hasta luego, tontos!" John gritó mientras seguía corriendo por
el camino.
Sadie nos gritó: "¡Me la follé primero!"
John tropezó pero se contuvo y siguió corriendo torpemente
conmigo detrás de él.
"
"Cállate y deja de romper el protocolo", gruñó Rina enojada, y
Sadie respondió: "Eso no fue muy silencioso de tu parte".
Se estaban quedando muy atrás de nosotros, y apenas distinguí

a Rina diciendo algunas malas palabras que estaban mezcladas
con las palabras rodador e idiota.
De repente, irrumpimos en nuestro cuartel y John dejó
a mí.
Yo yacía en un indigno montón en el suelo de nuestra habitación.
Sin aliento por la risa y el cansancio general, no pude hacer nada
más que quedarme inmóvil y jadear.
John me sonrió con orgullo. "Eso fue divertido."
Le di una patada en la parte posterior de la rodilla y se desplomó
a mi lado.
"
"Eres tan estúpido Yo dije. “No sé por qué aguanté
contigo".
Antes de que pudiera orientarme, él estaba a horcajadas sobre mí
mientras me asfixiaba con una almohada que de alguna manera había
"
“Cállate, bruja, más conseguido. dijo dramáticamente mientras presionaba
fuerte y hasta me asfixió.
Le di un rodillazo en las pelotas y lo tiré.
Gimió mientras se daba la vuelta, agarrando su basura como un cobarde.
Le arranqué la almohada y se la golpeé en la cara tan fuerte
como pude. Hubo un crujido porque accidentalmente había helado
la tela.
Sonreí con satisfacción.

"Ella me está matando. ¡Que alguien me ayude! gimió dramáticamente.
Le golpeé más fuerte.
El crujido fue más fuerte.
“¿Qué carajo les pasa a ustedes?” Vegar gruñó desde donde estaba
acostado en la litera de Zenith, y por la forma en que se movían las mantas,
también estaba acostado encima de Zenith.
En este punto, todo lo que hicieron los demonios fue tomar una siesta y gritarnos.
Francamente, respetaba su estilo de vida.
"Mucho." Me puse de pie tambaleante y extendí la mano para ayudar a
John a levantarse, pero en lugar de aceptar mi ofrecimiento, me pateó las
espinillas y me estrellé encima de él con un puf.
El aire salió de mis pulmones.

Mientras estaba momentáneamente distraído, dos manos rodearon mi
garganta.
La oscuridad centelleó alrededor de John mientras me guiñaba un ojo.
"Yo gano. Toma eso. ¿Y ahora quién es el idiota?
Le di la vuelta mientras aplastaba mi tráquea con sus dedos.
Movió las cejas como si no me estuviera estrangulando hasta la muerte.

Golpeé mis caderas hacia arriba con todas mis fuerzas y lo empujé.
Un destello negro cruzó el aire.

Los ojos de John se abrieron y de repente se movía mucho más rápido.
En una fracción de segundo, rodó encima de mí de manera protectora y tiró
de nosotros por el suelo.
Sonido metálico.
Una daga negra, hecha de pesadillas, yacía en el suelo justo donde

habíamos estado peleando.
“¿Acabas de intentar apuñalarlos?” Preguntó Luka con ira, con el pecho
agitado mientras su silueta permanecía parada en la puerta, con nieve y
hielo flotando a su alrededor.
Scorpius estaba detrás de él, con el labio superior retorcido en

un ceño fruncido. "¿Dijiste 'puñalada'?" preguntó amenazadoramente.
La violencia aumentó.
“Para ser justos”, John se ofreció a ayudarme a levantarme, “nos lo
merecíamos”.
Ignoré su mano y me levanté, luego le empujé el pecho.
“¿Quizás dejar de asfixiarnos de manera tan agresiva? ¿Qué te pasa?"
John me empujó hacia atrás con tanta fuerza que salí volando.
Cruzé la habitación y me estrellé contra mi litera.
Él me siguió y se inclinó hacia adelante. Su voz bajó una octava y sonrió.
"Pero me gustó que mis huellas digitales estuvieran en tu cuello".
Él me guiñó un ojo.
“¿Qué carajo? Sé amable con ella”. Luka agarró a su gemelo y lo apartó de

mí.
Me quedé boquiabierta mientras John era arrastrado por su gemelo por la
habitación y traté de procesar sus palabras.
Movió sus caderas y le guiñó un ojo en los brazos de su hermano, con sus
hoyuelos a la vista mientras se lamía los labios.
Sus ojos oscuros brillaron de alegría.
La indignación se convirtió en gratitud en mi pecho cuando me di cuenta de lo
que acababa de suceder.
Una vez más, John había actuado de manera tan ridícula que logró distraerme
cuando estaba dando vueltas.
Scorpius pasó junto a John, chocando contra él con todo su cuerpo al pasar,
luego me fulminó con la mirada. "Yo quería preguntarte algo." Apretó los dientes y
un músculo hizo tictac en el borde afilado de su mandíbula. "¿Podemos hablar?"
Sus pómulos recortados resaltaban marcadamente contra sus mejillas

hundidas.
Había manchas de color púrpura oscuro debajo de sus ojos.
El hombre frente a mí parecía exhausto y mi instinto me dijo que su cambio

de comportamiento no tenía nada que ver con la guerra contra los impíos.
Scorpius era un autoproclamado sadomasoquista y no era alguien que se
opusiera a algo tan trivial como el asesinato.
No.
No fue la guerra; era algo más.
Su mandíbula se apretó con más fuerza y golpeó su pie con impaciencia
mientras esperaba que yo respondiera.
Me senté en silencio y lo miré sin comprender mientras no decía nada a
propósito solo para cabrearlo.
Apretó la mandíbula con más fuerza.
El orgullo me llenaba porque era lindo fijarse metas y alcanzarlas,
especialmente cuando esas metas me atormentaban.
hombres.
Me froté los ojos, tratando de procesar el hecho de que John había dejado
marcas rojas en mi garganta a propósito mientras jugábamos a la lucha libre, y
ahora Scorpius estaba pidiendo permiso para hablar.
Los hombres eran criaturas extrañas.

"Disparar." Me recosté sobre las mantas con el brazo detrás de la cabeza y
las piernas abiertas como el cabrón que solía pretender ser. Informal y
despreocupado, con la confianza de alguien que había alcanzado la grandeza sin
hacer nada.
Era empoderador estar delirando.
"
“Estoy difundiendo, sólo para que lo sepas, puedas dije, solo para que el
tener una imagen completa.
Las cejas oscuras de Scorpius contrastaron con su tez pálida cuando se
levantaron. "¿Bueno?" preguntó confundido, luego sacudió la cabeza y dijo con
fuerza: "Sé que estás exhausto después del entrenamiento, así que", apretó los
dientes , "por favor déjame lavarte en la ducha".
Dijo "por favor" como si fuera una palabra sucia.

"¿Por qué?" Pregunté, genuinamente confundido.
Tiró del cuello de su sudadera como si se estuviera muriendo

de incomodidad.
" dijo con una mueca de desprecio que insinuaba
“Soy tu Protector, fui
estúpido por preguntar.
"Falso, eres simplemente un imbécil grosero".
Los dientes blancos brillaron cuando me los enseñó, luego su
expresión se suavizó como si se obligara a parecer inofensivo.
El fallo.
“Quiero mostrarles que quise decir lo que dije sobre servirles.
Quiero ser tu perro. Quiero... Tragó con dificultad. "... tener una
relación contigo".
"
“Y quiero volar”, dije secamente. "Llegar al punto."
Su mueca de desprecio regresó y espetó: "Eres literalmente
un puto ángel".
"Pero", abrí la B con odio, "no puedo volar".
Scorpius exhaló ruidosamente y sonó como si estuviera
gritando por la nariz. Me dejé caer en mi cama y puse los ojos en
blanco.
En lugar de alejarse como esperaba, Scorpius sonrió y
transformó los bordes ásperos de su rostro en una impresionante
obra de arte. “Me gustaría pasar un buen rato entre nosotros dos.
¿Está bien para tí?"
Por un segundo me quedé sin palabras.
Nunca antes había visto sonreír al cruel rey, y santo dios del
sol, su rostro era un arma de destrucción masiva.
El dolor recorrió mi espalda y mi respiración se entrecortó.
Él frunció el ceño y entrecerró los ojos.
Susurré: "No".
Frunció el ceño sombríamente y apretó los puños, y
Los círculos oscuros bajo sus ojos parecieron expandirse.
"
"No, Le expliqué con otro profundo suspiro. "Tu no
Pasa tiempo de calidad conmigo, porque todavía te odio”.
Su ceño se hizo más profundo y abrió la boca.
"
"Sin embargo, Lo interrumpí, "puedes pasar tiempo de calidad conmigo
porque probablemente enojará a Malum".
Estaría muy enojado si dejara que Scorpius se duchara conmigo cuando
él no estuviera cerca. Prácticamente podía sentir el calor de su colapso.
El diablo ciego seguía cerniéndose sobre mí, pero aflojó los puños y
arqueó una ceja.
Abrí la boca para decir algo despectivo sobre sus compañeros, porque
nunca perdía la oportunidad de hablar mal de mis enemigos, pero me agarró
de la muñeca y olvidé lo que iba a decir.
Sin decir una palabra más, me sacó de la cama hacia el pequeño baño
y nos llevó a ambos adentro antes de que pudiera cambiar de opinión.
"¡No hagas nada que yo no haría!" John gritó descaradamente y ambos

lo ignoramos. “Háganos saber si desea ayuda.
Estamos felices de unirnos”.
Scorpius murmuró en voz baja: "Ya llegaremos a eso más tarde".
Tropecé. Realmente se estaba obsesionando con John.

"
“Habla por ti mismo”, murmuró Luka mientras la puerta se cerraba con
un fuerte clic.
De repente, quedé atrapado.
Con el rey al que le gustaba el dolor.
Capítulo 23
Escorpio
AGUACEROS
Cordolium (sustantivo): dolor sentido.

DÍA 11, HORA 12

" dijo Arabela.
“Mientras estamos en la ducha, yo estoy a cargo.
Ella era adorable.
Y delirante.
Arqueé una ceja y crucé los brazos sobre el pecho mientras esperaba
burlonamente sus directivas. Entonces recordé que estaba tratando de
parecer no amenazante y suavicé mis rasgos y relajé mi postura.
Antes su respiración había cambiado como si tuviera dolor y mi

estómago se había desplomado porque el solo hecho de estar en mi
presencia la había lastimado. Yo no quería eso.
Inspiré profundamente. Su aroma helado llenó el pequeño baño.
Era pura adrenalina para las venas.
Con los músculos flexionados y los sentidos agudizados, me obligué a
mantener los brazos a los costados. Dedos relajados.
Escucharla luchar con John había desencadenado algo dentro de mí.
Ambos eran muy ruidosos.

Muy juguetón.
Los quería a ambos.
Yo empezaría con Arabella.
El frío salió flotando de ella y se me puso la piel de gallina.
de su proximidad.
El baño era patéticamente pequeño, y simplemente estar parados frente
a la ducha significaba que estábamos pecho contra pecho, a sólo unos
centímetros de distancia.
Respiró con dificultad y su aliento chocó contra
la piel expuesta en mi cuello.
Contuve un gemido.
"Entonces. Ahora que estamos aquí, vamos a…” Arabella se calló como
si no estuviera exactamente segura de qué quería ordenarme.
Me tragué una risa burlona porque sabía exactamente lo que ella

necesitaba.
Necesitaba que la cuidaran.
Cuidado.
Mimado.
"
“Um, dijo torpemente mientras luchaba por tener una idea.
Me tomó cada gramo de control que poseía para parecer receptivo a

las instrucciones.
Era lo mínimo que podía hacer.
Desde que supe que Arabella había sido torturada cuando era niña,
un enfermizo sentimiento de culpa me retorció el estómago. Me desperté
con náuseas y me fui a la cama sintiéndome débil. Impregnaba cada
segundo de mi día.
Al igual que yo, mi Reverendo había sufrido a manos de
otros cuando era demasiado joven para defenderse.
Sin embargo, la había llamado mimada. Débil. La había atormentado y
añadido a su angustia.
Había sido un tonto.
Me dolía el pecho de arrepentimiento.
Si Arabella alguna vez iba a aceptarme como su protectora, necesitaba
construir una relación con ella, lo cual sólo sucedería si no parecía
amenazante.
Obligué a mis hombros a relajarse y traté de parecer accesible.
Mis labios se curvaron en una sonrisa de bienvenida.

Corvus siempre se quejaba de lo estúpido que era John con sus
"malditos hoyuelos y sonrisas constantes". Probablemente porque Orión
dijo que a Arabella le gustaba comentar cuánto le gustaban los chistes y
la sonrisa de John.
Maldito Juan.
Había algo intrigante en que un hombre adulto hiciera bromas y
actuara de manera tan idiota todo el tiempo. Él fue tan amable.
Pero si él era el tipo de hombre que mi Venerado prefería, entonces

eso era exactamente lo que yo sería para ella. Sólo porque no fuera
amable no significaba que no pudiera fingir que lo era.
Mi plan era simple.
Eficaz.
El fracaso no era una opción.
"¿Qué sucede contigo?" Arabella me preguntó con preocupación.
“¿Necesitas usar el baño? ¿Debería irme?
¿Por qué estás parado así?
Ella se dirigió hacia la puerta.
La frustración aumentó. Me puse delante de ella y bloqueé su salida.
"
“Estoy bien, di tus demandas”, gruñí, molesto porque ella estaba
malinterpretando mi comportamiento relajado.
¿No podía darse cuenta de que estaba fingiendo ser un buen chico?
¿Qué le pasaba?
Ella se burló. "No hay necesidad de enfadarse".
Abrí la boca para replicar, pero mis dientes chasquearon cuando cerré
los labios y respiré profundamente.
Esperaría pacientemente como lo haría un buen hombre normal.
Por ella, fingiría.
"¿Por qué pones esa cara?" preguntó con incredulidad y luego susurró:
“¿Tienes dolor de estómago? A veces también me pasa después de una
batalla. No te preocupes, creo que es normal”.
La miré boquiabierto con incredulidad.

Ella continuó divagando: “Probablemente sea sólo una úlcera por
preocupación. Leí en alguna parte que mucha gente los adquiere,
especialmente durante épocas violentas de la historia con mucha agitación”.
Un dolor de cabeza palpitaba contra mi sien mientras luchaba por

encontrar una respuesta a sus estúpidas declaraciones.
¿Qué diría un buen chico en esta situación?
“¿Necesitas que te traiga medicina para el estómago?”
Pregunté lentamente mientras levantaba mis labios en una posición accesible.
sonrisa.
"No hay necesidad de gruñirme." Ella hizo un ruido de disgusto.
"Yo solo decía."
Quería gritar de frustración porque no estaba gruñendo, estaba sonriendo.
¿Por qué no puede notar la diferencia?

Dando un paso adelante, usé mi talla más grande para rodearla.
La escarcha me quemó la lengua y el corazón latía erráticamente en el
esternón. Mi piel hormigueó con la necesidad de envolver mis dedos alrededor
de su carne fría y clavar mis uñas en su piel.
Necesitaba marcarla como mía.
Quería lastimarla hasta que llorara de placer.
Quería mostrarle cuánto me importaba.
La quería . Período.
Últimamente todo había sido aburrido y aburrido. El
Los impíos eran predecibles y los infectados eran patéticos.
Todo fue insatisfactorio.
Aburrido.
Todo excepto la mujer que estaba frente a mí, atrapada en tres pies
cúbicos de espacio por su propia voluntad voluntaria.
Usé mi talla más grande para presionarla contra la pared.

"¡Apártate!" gritó abruptamente, y el costado de su mano se estrelló
contra mi tráquea.
Tropecé hacia atrás, sin estar preparado para su estallido de violencia.
Se me puso la piel de gallina en la espalda y me estremecí.
del éxtasis de su tacto.
Mi garganta palpitaba de dolor y se sentía delicioso.
Me lamí los labios.
La piel de mi cuello ardía donde sus dedos helados habían tocado.
Presioné mis manos contra él y me maravillé por la diferencia de temperatura
donde ella había hecho contacto.
Me puse los pantalones deportivos y respiré profundamente mientras
intentaba descubrir cómo proceder.
¿Debería clavarla contra la pared y violarla? ¿Rogarle que me dé un

puñetazo en la garganta otra vez? ¿Clavarme las uñas en su garganta
como castigo hasta que su sangre nos cubriera a los dos?
Tantas jodidas opciones.
Estaba paralizada por la indecisión, tan excitada que no podía
pensar racionalmente.
Ella suspiró y repitió: "Esto es lo que vamos a hacer". Se escuchó
un crujido cuando giró la boquilla de la ducha y luego el sonido del agua
corriendo. "Vamos a meternos en la maldita ducha".
Tragué saliva.
Presionando mis dedos con más fuerza contra mi cuello, traté de no
sacudir mis caderas mientras recordaba el maravilloso dolor que me
había sacudido cuando ella me había golpeado.
Entonces recordé que estaba fingiendo ser alguien que no era.
Estaba fingiendo ser un buen chico.

No era una ciencia exacta, pero estaba bastante seguro de que John
no se excitaba con los golpes en la garganta ni fantaseaba con clavar
sus uñas en la piel de Arabella y hacerla sangrar.
Aparté mis manos de mi cuello y dije lentamente: "Te lavaré y

mimaré en la ducha". Yo me ocuparé de ti."
No era una completa mentira, ya que yo sí quería cuidar de mi

Venerado.
El problema era que mi nivel de atención probablemente era muy
diferente de lo que un hombre normal imaginaría. Se trataba de dagas,
cera, gritos de placer y gemidos de dolor.
Me agaché hasta el borde de mi sudadera y comencé a quitármela.
"No." Arabella bajó la tela y me detuvo. "No te quites la ropa".

Desconcertado, esperé sus instrucciones.

Un largo momento pasó torpemente entre nosotros, como si ella
estuviera esperando que yo peleara con ella y no supiera qué hacer
con el hecho de que había obedecido su orden.
Sonreí suavemente y esperé.
Ella exhaló pesadamente como si yo estuviera siendo difícil.
“Ambos vamos a meternos en la ducha y vamos a hablar entre
nosotros. Totalmente vestida."
"¿Por que hariamos eso?"
“Porque me gusta pensar en la ducha, y así estamos”, dijo con
"
"Puede aclarar las cosas entre nosotros, descaro. "No
creer que alguna vez nos hemos sentado y hablado entre nosotros".
"
“Podemos hacerlo desnudos”, señalé.
Sus dientes rechinaron y su respiración se entrecortó de manera
irregular cuando dijo: “O entras y te callas, o eres un pervertido
como Malum y te vas. Es tu llamada."
Arqueé la ceja ante el veneno en su voz.
Las mujeres no tenían sentido y nunca las entendería.
Su lógica era inquietante. Desafortunadamente, un buen tipo no lo
señalaría.
Encogiéndome de hombros, descorrí la cortina de la ducha y
entré.
El agua hirviendo inmediatamente empapó mi ropa y la cálida
tela colgó pesadamente de mi cuerpo. Fue desagradable pero
fácilmente ignorado.
Me senté, doblé torpemente mis largas extremidades en la
estrecha bañera y esperé más instrucciones.
"¿Qué estás haciendo?" Arabella preguntó confundida.
Arrugué las rodillas y separé las piernas lo más que pude para
hacerle espacio en el espacio reducido. "Estoy haciendo lo que
dijiste".
"¡Exactamente!" Parecía genuinamente perturbada. “¿Por qué
me escuchas?”
Puse los ojos en blanco ante la insinuación de que nunca la obedecería.
Ella tenía toda la razón.

Aún así, fue de mala educación señalarlo de manera tan desagradable. Estaba
haciendo que fuera jodidamente difícil ser el buen chico que aparentemente prefería.
“¿Vas a entrar o no?” Pregunté lentamente mientras intentaba no arrancarle la

cabeza de un mordisco.
La indiferencia era extremadamente difícil de representar porque mi garganta
todavía ardía donde ella me había golpeado y estaba dolorosamente erecto.
Pero lo hice.
Para ella.
Cualquier cosa por Arabella.
Hubo un largo momento de silencio, luego una exhalación y el aleteo de la
cortina de la ducha mientras ella se metía en la bañera y se unía a mí.
Mis pantalones deportivos se volvieron incómodamente ajustados.

El agua roció y salpicó a ambos, mezclando nuestros aromas mientras sus
piernas rozaban las mías mientras se posicionaba.
Me tragué un gemido.
No importaba que ambos estuviéramos vestidos; el conocimiento de que su piel
estaba tan cerca de la mía fue suficiente para hacerme gemir de conciencia.
Respirando pesadamente por la nariz, traté de mantener una fachada de calma.

Desafortunadamente, eso significó que inhalé más de su embriagador aroma.
La sangre corrió hacia el sur.

Mi cabeza daba vueltas por el mareo.
Esto fue un tormento. ¿Por qué diablos aceptaría sentarme en un jodido espacio
diminuto con mi alma gemela predestinada? Un espacio donde la gente solía
desnudarse.
Fui un idiota.
La piel jabonosa y los gemidos de placer llenaron mi imaginación. Eché la

cabeza hacia atrás, cerré los ojos con fuerza y recé al dios del sol para que
me controlara.
Además, ¿por qué pensé que era buena idea acercarme a ella cuando
mis compañeros no estaban?
Debería haber obligado a Orión a quedarse y ayudar a Corvus (Dios del
Sol sabía que había sido jodidamente gratificante la última vez que fui), pero
Orión no quería perderse la diversión y acepté ser yo quien se quedara atrás. .
Mi control estaba disminuyendo.

"Entonces." Se golpeó la cabeza contra la pared de la ducha.
“¿Qué deberíamos discutir?”
Apenas me contuve de gritarle para no lastimarse.
Sólo yo tengo que hacer eso, no ella.

No sabía cómo hacer que el dolor fuera placentero. Necesitaba un
maestro; ella me necesitaba.
Me encogí de hombros mientras intentaba pensar de qué querría hablar
un buen chico.
Después de una larga pausa, finalmente me decidí: "¿Cómo te sientes?"
Arabella se echó a reír.

Pasaron minutos molestamente largos en los que ella se reía para sí
misma como una maníaca. Finalmente, jadeó y dijo: “He estado mejor. ¿Y tú?"
Ella se rió más fuerte, claramente burlándose de mis intentos de bromas.
Ella estaba rogando ser castigada.

Resoplé y dije: “Estaba tratando de ser amable. No necesitas ser
jodidamente grosero al respecto”. Hice una mueca al darme cuenta de lo que
estaba haciendo.
Obligándome a relajar mis músculos, traté de parecer arrepentido y no
amenazante.
“¿Qué le pasa a tu cara?” ella preguntó. "Su

La expresión es extraña”.
Apreté la mandíbula mientras el agua se derramaba sobre mí,
sobreestimulando mis nervios intensificados por la excitación.
Eso fue todo.
Ya terminé con los juegos.
"De verdad, ¿no puedes ver que estoy tratando de ser un buen tipo
para ti?" —espeté mientras la miraba fijamente. "Dado que eso es todo lo
que pareces querer en un hombre, creo que apreciarías un poco más mis
esfuerzos. Dios del sol, ¿podrías ser más difícil?"
Arabella se burló y luego respondió con veneno: “Nunca te dije que

fueras un buen tipo. Noticia de última hora, ya sé que no eres amable, así
que no pretendas ser algo que no eres. Es patético y, francamente,
espeluznante”.
Apreté los dientes. "Tú eres el patético que
Nos tiene sentados aquí completamente vestidos en la ducha como idiotas”.
"Bueno, tú eres el patético que me escuchó".
"Bueno, tú eres el patético por hacerme obsesionarme tanto contigo".
"Eso ni siquiera tiene sentido".

"¿Por qué eres tan difícil?" Sacudí la cabeza con exasperación. “¿Por
qué tienes que hacerlo todo tan jodidamente difícil? ¿No puedes
simplemente ser débil y sonriente o lo que sea que se supone que debe
ser una mujer?
"Eres un pedazo de mierda sexista", dijo con los dientes apretados.
"¿Por qué no puedes ser tan galante y caballeroso como se supone que
debe ser un hombre?"
"La galantería es para hombres tontos". Me reí cruelmente ante la idea
de sonreír tontamente.
Ella se rió más fuerte. "Y la debilidad es para las mujeres necias".
Abrí la boca para discutir pero la cerré porque ella tenía razón. Ninguno
de nosotros encaja en ningún género.
estereotipos.
"¿Entonces, dónde nos deja eso?" Pregunté lentamente mientras
pasaba mis dedos por el borde agrietado de la bañera y contaba los
segundos entre sus respiraciones.
No respiró durante cinco segundos y luego expulsó el aliento con un
silbido. "Me deja sentado en la bañera con un trasero". Ella murmuró en
voz baja: "Y te preguntas por qué no quiero ser tu pareja".
Fruncí el ceño.
Apreté los puños y traté de no gruñir de frustración.

A los cinco minutos de intentar ser amable, arruiné todo entre
nosotros.
De nuevo.
"
“Sólo quiero ser tu Protector”, dije abatido.
Su respiración se aceleró y me concentré en el suave silbido en
medio del agua atronadora.
Parecía molesta. ¿La estaba poniendo triste? ¿Estaba frunciendo el
ceño? Dios Sol, desearía que Orión estuviera aquí para susurrarle cada
expresión facial.
Me sentí perdido.
Patético.
Incapaz de ser otra cosa que el ciego destrozado que no podía
controlar su vitriolo. El hombre al que le gustaba el dolor cuando todos
anhelaban el placer. Ni siquiera mi Reverendo me entendió.
Fue mi turno de jadear.

Incapaz de respirar.
Unos dedos helados agarraron mi mano y la apretaron. Me obsesioné
con la sensación. Cada molécula estaba muy en sintonía con el lugar
donde nos tocábamos.
"
"No es necesario que entre en pánico, Arabella dijo suavemente. “Sé que
no eres un buen tipo. No necesito que finjas ser alguien que no eres”.
Exhalé temblorosamente.
"No hay presión". Ella apretó mi mano alentadoramente.

“Simplemente estamos sentados aquí hablando, incluso si eso significa
discutir, aunque estoy cansado de discutir. ¿Por qué no me cuentas
sobre ti?
La sensación de hormigueo en mi mano se intensificó y mi brazo
se entumeció.
El shock me mantuvo quieto mientras intentaba procesar que ella
me estaba tocando voluntariamente y actuando como si no hubiera
arruinado todo.
Inhalé el vapor, el agua tibia y el helado de mi Venerado.
aroma.
"Es difícil", espeté antes de ordenar mis pensamientos. "Ser el tipo
débil y ciego que está enojado con el mundo".
La presión ardía detrás de mis ojos y me maldije por hablar tan

precipitadamente. ¿Qué carajo estaba haciendo? Ella merecía un
Protector fuerte, no un hombre patético y destrozado que dudara de sí
mismo.
Abrí la boca para retirarlo, pero sus uñas se clavaron en mi piel.
"
“No intentes retractarte. Mi dijo con fuerza.
mandíbula se cerró de golpe.
Ella me apretó: "Quiero conocer tu verdadero yo, no el estúpido
Protector que necesitas ser". Ella se burló.
"¿Cuál es el punto de toda la mierda por la que hemos pasado y
sobrevivido si ni siquiera nos conocemos?"
El agua tibia roció entre nosotros y fruncí el ceño ante la melancolía
en su voz.
"
“Yo también estoy cansada”, susurró abatida. "Si tú eres el tipo
ciego y malo, entonces yo soy la perra deprimida que no puede ser lo
que nadie quiere que sea".
Enrosqué mis dedos alrededor de su mano.
"
“No eres una perra”, susurré.
"Y tú no eres el tipo ciego y débil".
Clavé mis uñas en su piel, como lo hice con Corvus cuando estaba dando
vueltas. Apreté para hacerle saber que no la dejaría ir.
"
"Somos una gran pareja, ella se rió huecamente. "El ángel que no
puede volar y el asesino que no puede ver".
"
“No necesito ver para matar”, dije honestamente. “Y tú simplemente
Todavía no he aprendido a volar”.
Ella hizo un sonido de desacuerdo en voz baja, pero no discutió.
El silencio se expandió entre nosotros.

“¿Cómo fue crecer bajo la reina de las hadas locas?” Solté, luego suspiré
con alivio cuando ella no intentó retirar su mano.
Se sentía mal haber vivido sus atroces recuerdos pero no tener idea de
cuál era su perspectiva actual sobre nada.
¿Cómo nunca le habíamos preguntado sobre su pasado?

Justo cuando pensé que no iba a responder, susurró: “Creo que me
rompió. Permanentemente."
Mi corazón se retorció en mi esternón y un volcán de rabia me envolvió.
Pasaron largos minutos antes de que pudiera hablar. Como ella estaba
siendo tan honesta, le dije: “No me gustaba el dolor. Pero en el reino del
diablo, los machos débiles son sacrificados. No existe el diablo ciego porque
cualquiera que llega a la adolescencia es asesinado en los brutales sistemas
escolares”.
Mis palabras quedaron suspendidas entre nosotros.
Ella no jadeó ni dijo falsos tópicos como esperaba.

Ella apretó mi mano con la suya como si me dijera que entendía.
Después de todo, tal como había crecido, probablemente así era.

No necesitaba explicarle lo cruel que podía ser la infancia.
Había algo en la bañera estrecha y en el agua hirviendo.

agua que hizo fácil desnudar mi alma.
Dije palabras que nunca le había revelado a otra persona, ni siquiera
a mis compañeros.
“No sé exactamente cuándo sucedió. Lo único que sé es que un día,
después de una paliza, lamí la sangre de mis labios y me deleité con el
dolor. Me encontré ansiando la violencia y soñando con hacerles daño.
No nací monstruo, me convertí en uno”.
El embriagador aroma helado se intensificó.

Las emociones se arremolinaban entre nosotros.
Ella le respondió en un susurro: “Odiaba a mi madre, pero nunca

quise matarla y me encuentro pensando en ella constantemente. Ella fue
horrible, pero todavía no sé cómo afrontar lo que he hecho. En lo que me
he convertido”.
La rabia se intensificó dentro de mí y fruncí el ceño.
"
"Hiciste lo que tenías que hacer, Dije con dureza.
“Sobreviviste, eso es todo lo que hiciste. Te has convertido en quien
necesitabas ser para vivir en un mundo cruel. Es algo de lo que estar
orgulloso, no algo de lo que avergonzarse”.
El agua salió de sus labios.
Ella apretó mi mano como si estuviéramos atados juntos.
"
“Entonces eso también se aplica a ti”, susurró. “Sobreviviste a pesar de
la intolerancia del reino del diablo. Si yo no estoy destrozado, entonces
tú tampoco”.
Clavé mis uñas con más fuerza en su piel y asentí.
"Estoy de acuerdo." Mi voz era ronca mientras luchaba por procesar
la afluencia de emociones desconocidas que llenaban mi pecho. El poder
que tenía sobre mí era una locura y me estaba ahogando en ella.
Con alegría.
Ella nos estrechó las manos de arriba a abajo. "Es un placer
conocerte, Scorpius".
"Lo mismo, Arabela." Mi voz se quebró.
Se le cortó el aliento mientras inhalaba, pero no lo hizo.

reprenderme por usar su nombre de pila.
La emoción desconocida se triplicó en mi pecho y fue
como un rayo de sol directo al alma.
Algo frágil ardía entre nosotros.
Era delicado y nuevo. Fue todo.
Parecía esperanza.
Capítulo 24
Arán
VAPOR
Algofilia (sustantivo): placer morboso ante el dolor propio o

ajeno.
DÍA 11, HORA 20
Scorpius y yo nos sentamos uno frente al otro en la estrecha bañera.

Cuando le dije a Scorpius que se sentara completamente vestido,
Supuse que se burlaría y me diría que me fuera a la mierda.
Pensé que solo quería jugar a Protector y Reverenciado, y supuse que si
se quedaba, se iría después de unos minutos. A lo sumo, había pensado que
hablaríamos de algunas cosas, pasaríamos treinta minutos repasando nuestros
problemas y luego volveríamos a gruñirnos el uno al otro.
Me había equivocado.
Ocho horas después, todavía estábamos sentados uno frente al otro.
Ninguno de nosotros quería irse.
Hablar con Scorpius fue una de las cosas más íntimas que jamás había
experimentado. Nuestras piernas se tocaron porque ambos éramos demasiado
altos para caber, pero no era sexual.
Nuestras voces estaban ásperas por el uso excesivo.
Por la forma en que apretó la mandíbula, me di cuenta de que estaba
preocupado de que intentara irme.
Se preocupaba por nada.
Ninguno de nosotros quería que terminara el momento.
Scorpius rompió la pausa en nuestra conversación y dijo: “Te hace algo el
no poder ver ni entender los colores de los que todos parecen tan enamorados.
Se trata menos de las vistas en sí y más de sentirse desconectado de todos.
Sentirse diferente”.
Echó la cabeza hacia atrás y mostró su mandíbula cortada.

El ojo tatuado en su cuello brillaba.
Susurró: “Siempre me he sentido desconectado de los demás.
Atrapados por sus percepciones sobre mí y el mundo”.
Suspiré mientras apoyaba mi cabeza contra la pared.
"
“Sé lo que quieres decir”, dije después de una pausa importante.
"Obviamente, no por la falta de vista, pero sé que
sensación de que los muros se cierran a tu alrededor: parámetros

invisibles que te aplastan mientras todos viven libremente”.
Scorpius frunció el ceño como si de repente estuviera furioso.
Incapaz de entender su cambio de comportamiento, seguí explicando.
“Otros deciden que te conocen. Te etiquetan como una princesa débil.
Un hada impotente. Un ángel incapaz”. Me detuve, perdida en los
recuerdos mientras susurraba: "Una puta".
Apretó los puños y dijo sombríamente: “La gente actúa como si
entendiera, pero no es así. Ellos forman sus opiniones y te juzgan. Nada
de lo que hagas cambiará quién han decidido que eres”. Chasqueó los
dedos. "El ciego es débil".
Él espetó de nuevo. "Destruye a los débiles".
Estudié el moho que recorría el techo y traté de no pensar en un
palacio de hadas goteando oro y lleno de dolor.
Toqué el Collar de la Muerte. Se calentó como si intentara llenar el

agujero dentro de mi pecho.
Mi voz sonó lejana mientras hablaba. “Y nunca cambian. No importa
cuánto les muestres de manera diferente.
Te atrapan para que nunca puedas escapar. Algunos confines no tienen
libertad”.
"
“Todo lo que puedes hacer es sufrir, Scorpius dijo con voz ronca.
“aguantar”.
"
“Y el simple hecho de aguantar es un acto de fuerza, dije.
Él entrecerró los ojos. “Tal vez hacerles daño sea la única solución.
libertad disponible”.
Su perspectiva era apropiada.
No lo hizo menos brutal.
Respondí: “O tal vez simplemente sobrevivir sea la solución.
Tal vez no tengas que lastimarlos, porque simplemente existir para
desafiar sus expectativas los enfurece. No necesitas infligir dolor,
necesitas liberarte de ellos”. Asentí con nostalgia. “El sueño es construir
una vida que sea tan satisfactoria que uno olvide que el infierno alguna
vez existió”.
Él me sonrió. “Dice la mujer que se comió el corazón de su madre”.

"
“Nunca quise matarla. Hiciste Susurré.
"
lo que tenías que hacer para sobrevivir. dijo bruscamente.
“Te vengaste. Es impresionante, deberías estar orgulloso”.
“Pero no fue mi intención. Sadie estaba en peligro y tenía que

hacer algo porque no podía perderla. No sobreviviría una vida sin
ella”.
La sonrisa de Scorpius cayó.
Emociones intensas vibraron entre nosotros.
"
“Preferiría no matar a otros”, espeté torpemente.
“Mi madre era un monstruo y no quiero ser como ella. No quiero
perpetuar el terror como lo hizo ella. Es agotador."
El ceño de Scorpius se hizo más profundo, los círculos oscuros bajo su
Los ojos parecen más morados bajo la bombilla fluorescente.
"
“Los mataré por ti, hablando dijo casualmente, como si fuera
del clima.
Lo miré con los ojos entrecerrados. "Solo dije que no quiero que mueran".
"No." Un músculo de su mandíbula hizo un tictac. “Dijiste que no
querías ser un asesino. Ellos no merecen vivir por atraparte y tú no
mereces preocuparte por volverte como tu madre. La solución es
simple: los mataré”.
"Será mejor que no", le advertí.
"No te preocupes." Él sonrió y fue cruel. "No te lo diré cuando lo
haga".
“¿Cómo se supone que eso me hará sentir mejor?”
"
“Porque estoy matando a tus enemigos por ti”, dijo.
"
“No es tan simple”, argumenté. “Es una cuestión de moralidad.
¿No puedes ver eso?
Enseñó los dientes. "No puedo ver nada."
“Ja, ja. Gracioso." Puse los ojos en blanco. “¿En serio no tienes
capacidad para comprender el dilema ético de asesinar a otras
personas? ¿No te molesta?
Su sonrisa era alarmante. "No." Unos dedos largos y pálidos se

acercaron y rodearon mi muñeca. "Sabes que voy a hacer cosas terribles
por ti, ¿verdad?" preguntó lentamente.
Hice una mueca. "Por favor, no lo hagas".
"Demasiado tarde." Me empujó hacia adelante. "¿Podemos hablar así

más a menudo?"
"
“Sí, Dije automáticamente. "Realmente me gustaría eso".
me tumbé sobre su pecho. Su piel estaba febril
comparado con el mío, y el vapor chisporroteaba donde nos conectamos.
"Eres tan perfecta", susurró, luego golpeó sus labios contra los míos.
Sus uñas se clavaron en un costado de mi cara mientras me besaba

como si estuviera tratando de devorarme.
El dolor explotó por mi espalda y lo ignoré.
Sus dientes mordieron mi labio inferior y el cobre inundó mi boca.
"
“Mío, medio aturdido dijo Escorpio.
por el placer y el dolor, eché la cabeza hacia atrás y, entre jadeos,
respondí: “No pertenezco a nadie”.
Me inmovilizó contra la bañera. Me subí la sudadera

y arrastró sus uñas por la piel sensible de mis costados.
Temblé de deseo.
Mi cabeza daba vueltas. El dolor me aturdió. Me iba a desmayar,
pero no quería que terminara.
Me pellizcó los pezones y mi espalda se arqueó.
Una puerta se cerró de golpe.
Metal chirrió contra metal cuando la cortina de la ducha se abrió para

revelar a dos hombres imponentes que apenas cabían en el estrecho
baño.
Me alejé de Scorpius y me desplomé al otro lado de la bañera
jadeando por aire. La bergamota y el almizcle hormiguearon en mis
labios.
“¿Qué diablos está pasando aquí dentro?”
Malum nos miró con el ceño fruncido. Orión estaba a su lado con
Ojos muy abiertos y una expresión pensativa en su rostro.

"
"Estamos completamente vestidos, Dije mientras intentaba torpemente trepar
por las extremidades de Scorpius y salir de la bañera.
El rey ciego extendió la mano y me agarró. él no dejó
me muevo.
“¿Te atreviste a dejar que te tocara sin nosotros presentes?”
Preguntó Malum enojado, llamas bailando sobre su cabeza afeitada
mientras nos miraba con disgusto, como si nos hubieran pillado haciendo
trampa.
Me ahogué.
La voz de Scorpius era aguda. “Te dije antes que no le hablaras así.
Consigue el jodido control de ti mismo o lárgate.
Malum se giró y golpeó con el puño el espejo del baño. “¿Qué más
pasó entre ustedes dos mientras no estábamos? Seguro que no parecía
nada. Se gestaba salvajemente.
Tanto él como Orión estaban cubiertos de pies a cabeza con rayas de

color rojo vibrante.
"
“No tienes ninguna herida visible”, dije lentamente.
"¿Dónde has estado? ¿De quién es la sangre que te cubre?
Malum sonrió y los ojos de Orión se llenaron de culpa.
“¿De quién es esa sangre?” Lo repeti.
Malum respondió: "¿Qué habéis estado haciendo Scorpius y tú durante
las últimas ocho horas?"
"Estábamos jodiendo." Salí de la bañera y le di un codazo.
más allá de los reyes. "Estaba sucio y me corrí cinco veces".
Malum hizo un sonido que estaba entre el de una vaca moribunda y el
de una cabra gritando.
"
“En realidad, lo lancé por encima del hombro. "Diez veces."
Malum gimió.
Orión se acercó a mí y lo rodeé deliberadamente, luego cerré la puerta
del baño detrás de mí. Malum bramó desde el otro lado.
“¿Por qué sigues enfadándote con él?” Preguntó Vegar, y Zenith le lanzó una
mirada furiosa como si no se supusiera que debía hablar con él.
a mí.
Estaban sentados en el suelo jugando a las cartas y los gemelos dormían en
sus camas.
Me encogí de hombros. “Porque se lo merece”.
Los demonios asintieron como si mi respuesta fuera aceptable y dijeron: "Buen
trabajo".
Los saludé y me subí a mi litera.
El sueño me reclamó rápidamente.
Esa noche soñé con un diablo apuesto y ciego con una voz de pecado, cuyas
uñas se clavaban en mi piel mientras me violaba. Me susurró roncamente al oído
y prometió matar por
a mí.
En mi sueño, le di las gracias.
Capítulo 25
Arán
GUERRA
Amok (adjetivo): poseído o motivado por un frenesí asesino

o violentamente incontrolable.
DÍA 14, HORA 7
La noche anterior, los ángeles exploradores habían regresado

con las coordenadas de otro asentamiento impío.
Hoy fuimos a la guerra.
La nieve caía en gruesos trozos mientras avanzábamos por el
tranquilo bosque.
" I
“Voy a robarte a Scorpius y a Orión”, le susurró a Malum,
sólo para aterrorizarlo.
Se burló a mi lado. "Por favor, ambos sabemos que cualquier
relación con ellos significa que estás un paso más cerca de ser
mío".
"
“Estás delirando”, susurré mientras inhalaba discretamente su
aroma a whisky de tabaco.
Una vena latía en su frente.
Se inclinó y su aliento era cálido contra mi oreja.
“Deja de fingir con los gemelos. Es patético. Ambos sabemos que
me perteneces.
Mis manos se cerraron en puños. "Estás hablando de mis
futuros maridos ". Era tan prepotente que resultaba exasperante.
Las llamas silbaron mientras saltaban de sus brazos. "Deja de

decir eso", dijo sombríamente. " Nunca tendrán ese título".
Hice rodar mi pipa entre mis labios. "¿Está usted seguro de eso?" —dije
arrastrando las palabras.
Apretó la mandíbula. "Sí."
"
Me estremecí cuando se desató la tormenta. “Yo no apostaría I
por eso”, susurró. Los gemelos caminaron frente a mí y formaron
un muro protector. La oscuridad brillaba a su alrededor.
La voz de Malum era áspera como vidrio roto. "Me gustaría."
Entrecerré los ojos ante la oscuridad de los gemelos. Pareció
formar una forma en sus cabezas, pero no pude discernir la
objeto.
“¿Qué apostarías?” Pregunté sin pensar.
Malum respondió de inmediato: “Alma mía”.
Caminamos el resto del camino en silencio.
Me deshice por las costuras.

La batalla se desató.
El mundo se sumió en sombras de negro y dolor.
Fumar.
Carcajadas.
Por favor.
Mujeres y hombres bramaron mientras los asesinamos.
Un cambiaformas oso rugió y el sonido resonó amenazadoramente en el oscuro
corredor.
Los demonios blandían espadas hechas de pesadillas.
Las alas de cristal repiquetearon mientras los ángeles revoloteaban a lo largo del
techo y golpeado desde arriba.
Las pinzas cortaron desesperadamente. Las manos se agarraron impotentes.
Una espada encantada atravesó un caparazón impío.
El rojo brotaba de la carne.
Salpicaduras de sangre verde.
Este acuerdo fue como el último. Era un laberinto de pasillos oscuros y tortuosos,
paredes falsas y salas extensas donde se desarrollaban las batallas.
Estos infectados también tenían espadas encantadas. De poco les sirvió.
Los perseguimos por los pasillos.

El Collar de la Muerte latía con energía contra mi
hueso del pecho como un latido del corazón.
Tropecé cuando un cuerpo se estrelló contra mí.

John me agarró del brazo y me sacó de la pared en la que no recordaba haberme
apoyado.
"¡Concéntrate, Arabella!" Gritó Malum con dureza. "No te atrevas a perdernos

de nuevo".
Luché aturdido.
La voz de Jinx sonó confusa en la parte posterior de mi cráneo.
Los gemelos flanqueaban mi frente y los reyes flanqueaban mi espalda.
Giré y empujé, esquivé un proyectil volador, apuñalé,

decapitado, masacrado. Lo hice todo y no sentí nada.
El tiempo se deformó a mi alrededor.
Estaba tranquilo.
Mi pecho se agitó por el esfuerzo. Estaba empapado de sudor y cubierto de
sustancias perturbadoras.
La batalla había terminado.
“¿Necesitas ayuda para pararte?” preguntó Escorpio.
"No." Mi voz era ronca y me dolían los pulmones como si hubiera corrido
kilómetros.
Sadie se acercó cojeando y me dio unas palmaditas en la espalda.
"
“Buen trabajo”, anunció Malum a los soldados. "Permanezcamos juntos,
salgamos de la estructura y reunámonos con nuestras tropas en los perímetros para
asegurarnos de que ningún impío escape".
Parpadeé y estaba acostada en mi litera.
Una capa de hielo me cubrió y no podía moverme.
Estaba congelado.
Parte tres
Eccedentesista
"¿Es mejor superar al monstruo o ser devorado

silenciosamente?"
―Nietzsche
Capítulo 26
Arán
FUNERALES
Sepulcro (sustantivo): lugar de entierro; tumba.

DÍA 18, HORA 19
El funeral se procesó en el bosque del campo de guerra.

Una cámara encantada brilló.
Una fila de brujas se encontraba a un lado y tarareaba una melodía
oscura. Las runas brillaban en su piel. La prohibición del silencio se levantó
temporalmente porque un costoso encantamiento cronometrado había creado
un límite de sonido.
Dick, Lothaire y el hombre encapuchado se quedaron a un lado y
observaron con rostros solemnes.
Lyla realizó la ceremonia unos metros delante de nosotros.
El resto de los soldados se mantuvieron apartados.
De cerca, las runas en la piel de Lyla brillaban con una luz mucho más
brillante que las runas de las otras brujas. Lyla prácticamente brillaba como
una estrella, mientras que el resto permanecía en silencio. Ella palpitaba con
poder.
El lado izquierdo de mi cara hormigueó bajo el peso de la atención de
Lothaire. A diferencia de los demás, él no estaba viendo a Lyla realizar la
ceremonia.
Su cicatriz irregular se tensó mientras fruncía el ceño.
Me miró fijamente.
"
“Sigan con el buen trabajo”, articuló en silencio.
Asentí en respuesta y traté de parecer más fuerte de lo que era.
Las brujas tararearon más fuerte, sus voces bajaron a un tono
Una octava inquietantemente profunda que ninguna otra criatura podría replicar.
Lyla hizo girar una bola de energía entre sus manos.
El brillo que emanaba de ella se intensificó.
El Tribunal Superior había regresado para ayudarnos a llorar. Al menos,
esa fue la excusa que dieron cuando entraron al campamento después de
que les dimos nuestra actualización del progreso en la última batalla.
Una luz nítida cegó mis córneas mientras otra cámara parpadeaba.
Habían traído periodistas de todos los reinos.
El funeral fue un truco de relaciones públicas.

Las ramas resonaban con el viento helado.
Una piedra de transmisión encantada flotaba muy por encima de nuestra
cabezas. Dick se agachó como si estuviera abrumado por el dolor.
Mi estómago se revolvió ante su exhibición falsa.
No le importaban los soldados.
El Tribunal Superior sólo se preocupaba por ellos mismos. les importaba
sobre su imagen y cómo los percibía el público.
Las brujas tararearon. Una cámara cerrada y puntos
bailó en mi visión.
La nieve caía suavemente y la tierra humeante creaba la ilusión
de niebla. El sol poniente arrojaba sombras siniestras sobre los pinos.
Lyla agitó los brazos y giró. Su cabello verde desafió la gravedad mientras
se elevaba alrededor de su cabeza, y la energía del universo rasgueaba a su
alrededor en un despliegue destinado a inspirar a los espectadores de todos
los reinos.
Fue inquietante.
Una bruja tocó una nota alta y otra tarareó una voz de barítono.
Los sonidos se fusionaron. Otra cámara brilló.
Cincuenta y nueve soldados estaban detrás de mí en el bosque, mientras Lyla
Realizó una ceremonia fúnebre silenciosa por el difunto.
Cincuenta y nueve. Un número inicuo, indivisible por todo menos por sí
mismo y por uno.
Fue una abominación.
Empezamos la segunda batalla con ochenta y tres soldados.
La estrategia había sido la misma. Para limitar las bajas, sólo los más fuertes
habían luchado dentro del asentamiento, y el resto de los soldados habían
asegurado el perímetro.
No hubo muertes entre las legiones de la academia, cambiaformas,
ángeles y asesinos. Veinte de nosotros habíamos entrado en el asentamiento
infectado y veinte de nosotros habíamos salido.
No nos habíamos dado cuenta de que docenas de impíos estaban saliendo por
una entrada trasera e intentando escapar a las montañas.
Tres leviatanes y un demonio habían muerto, lo que dejaba solo una persona de
cada una de sus legiones. Ambos hombres estaban inconsolables. No fueron los
únicos.
Otros diecinueve soldados habían muerto manteniendo el perímetro.
Habían dado sus vidas y habían logrado impedir que los impíos desaparecieran
en las montañas. Fue un pequeño consuelo.
Empezamos con cien. Cuarenta y un muertos después de dos batallas, y nos

quedaban dos más; No hacía falta ser matemático para reconocer que estábamos
condenados.
Entonces.
Muchos.
Muerto.
Frente a mí, las runas brillaban en la piel oscura de Lyla mientras levantaba las
manos por encima de la cabeza, con las palmas juntas, en la gesticulación de la
energía eterna que fluye a través del universo.
Era el antiguo signo de la muerte, simbólico de cómo un alma se elevaba sobre un
cuerpo y se elevaba hacia el valle del dios sol.
El peso de los ojos hormigueó en la parte posterior de mi cuello mientras
Los soldados me observaron.
Me mantuve aparte del resto.
El Tribunal Superior había solicitado que yo participara en el
ceremonia para ayudar a elevar la moral y demostrar liderazgo.
Su petición llegó en forma de orden.
Dick me había llevado aparte en la sala de estrategia y me había dicho que
Era un símbolo de esperanza en todos los reinos.
Aparentemente, era ampliamente conocido y aceptado que la reina de las hadas
había manifestado habilidades tanto de hadas como de ángeles. Su poder era materia
de leyendas.
El problema era que ella no existía. Todo fue una artimaña.
A los titulares aparentemente les encantó que la reina de las hadas fuera
mejores amigos de un poderoso cambiaformas del reino de las bestias.
Dick me llamó a un lado antes y me dijo que uní los reinos como nadie
lo había hecho antes.
Ahora, en el bosque nevado, Lyla extendió sus brazos hacia adelante
de modo que sus palmas juntas apuntaran directamente a mi corazón y la
energía de los muertos se dirigiera hacia mi alma.
La bruja me miró fijamente.

Miré la tierra humeante.
Separó las manos y giró las palmas.
Algo tiró dentro de mi pecho y se expandió, luego
Chisporroteó en la nada como si estuviera goteando desde adentro.
Los ojos de Lyla se abrieron y se alejó un paso de mí.
Abrió la boca como si el mismo destino fuera a hacerme una pregunta, pero
ningún sonido escapó de sus labios. En lugar de eso, bajó sus brillantes
brazos a los costados y se quedó perfectamente quieta.
Miró a Dick y luego a mí, como si quisiera decirme algo pero no pudiera
porque él estaba presente.
Su expresión era de horror.

El hielo goteó de mis dedos.
Finalmente, terminó la ceremonia. Un dispositivo RJE giró mientras
Dick, Lothaire, el hombre encapuchado, Lyla, las otras brujas y el periodista
desaparecían.
Las ramas crujieron.
Después del zumbido reinaba un silencio inquietante.
La nieve arreció y el cielo se oscureció.
El clima del reino era impredecible y las tormentas de nieve llegaban sin
previo aviso.
Mis dientes castañetearon.
Los soldados se dieron cuenta de que el funeral había terminado y se
apresuraron a regresar a sus cuarteles. Nadie quería quedarse en medio
de una tormenta.
De repente, sentí la presencia familiar de la muerte persistiendo en el

sombras de los imponentes pinos. Él todavía me estaba persiguiendo.
Había aparecido cuando yo era un niño. El mundo se había vuelto plano
en tonos grises y me había despertado con un escalofrío antinatural y un
vacío en mi alma.
La muerte me acechó.
“Estás siendo catastrófico. No es la muerte lo que te hace sentir
vacío." La voz de Jinx sonó fuerte y nítida en mi cabeza.
Tropecé de la sorpresa y apenas me mantuve en pie.
La nieve se acumuló en mis pestañas y mis ojos ardían por el viento helado
mientras miraba alrededor del bosque. Jax cargó a Jinx en su espalda
mientras caminaban por el camino alejándose de mí.
La tormenta de nieve se intensificó.
"Entonces, ¿qué me hace sentir así?" Le pregunté con cansancio.
Silencio.
"Tomar una respiración profunda." Scorpius dio un paso adelante desde
las sombras. “Puede parecer que estás atrapado, pero no lo estás. Prometo."
"¿Cómo lo sabes?" Yo pregunté.

Extendió la mano. "Porque ya no estás solo".
Me acerqué y tomé el salvavidas. Los dedos callosos me castigaron.
El entumecimiento disminuyó.
"
“Gracias”, le susurré al rey ciego mientras caminábamos juntos por el
sendero nevado.
"Cuando quieras, Aran."
Capítulo 27
Arán
COMPRAS
Betisé (sustantivo): acto de necedad o estupidez.

DÍA 20, HORA 7
No había dormido desde el funeral y el cansancio me había transformado en

una masa nerviosa de adrenalina.
Caído en la cafetería, con la cara flotando a centímetros de
Con el plato lleno, mi aliento salió como una bocanada helada.
Mi comida se congeló.
Estaba sufriendo de falta de sueño.
“Dale un mordisco a mi fruta”, dijo John mientras empujaba un mango
no congelado hacia mí y me frotaba la espalda para consolarme.
" Dije mientras se lo quitaba.
“Gracias,
los dedos de Luka se enredaron en mis largos rizos y acercó su silla, de
modo que nuestras piernas quedaron juntas. No hizo comentarios, solo
agarró más de mi cabello como si estuviera aferrándose a su vida.
Malum me miró fijamente al otro lado de la mesa.

Me incliné y le di a John un suave beso en las mejillas.
"
“Gracias de nuevo”, susurré. “Por cuidarme”.
Él le devolvió la sonrisa con ternura y dijo: “Por supuesto. No tienes que
agradecerme."
Me volví hacia la mesa y, naturalmente, Malum estaba en llamas.
Llamas escarlatas bailaron sobre sus anchos hombros bronceados.

Me incliné hacia delante y disfruté del calor.
Scorpius se pasó la lengua por los labios y Orión me miró con los ojos
muy abiertos y sin parpadear. Los dedos de Luka retorcieron más rizos y
John me dio otro suave beso en la mejilla.
Le sonreí a Malum.
Sus ojos brillaron mientras miraba hacia donde los gemelos me estaban
tocando.
"Tienes sopa en la cara". Le apunté con mi cuchara congelada.
Frunció el ceño y se secó la mejilla.

"
“Ya te tengo”, me reí.
Su expresión prometía un dolor indescriptible. Sonreí y comí mi
mango. Clavó su cuchillo en la carne como si tuviera una venganza
contra ella.
"¿Por qué estás tan agitado?" Pregunté con fingida inocencia.
Su cuchillo se partió en su mano. "Parece que dejas que todos

Besarte estos días ".
Me quedé quieto. “¿Me estás llamando puta?”
“Por supuesto que no”, dijo. "Sólo hago una observación."
"Bueno, no lo hagas", dije con una sonrisa falsa. “Los hombres deben
ser vistos, no escuchados. Recuerda eso."
El hielo de cobalto se deslizó por la mesa hacia él y cubrió su plato.
Golpeó el hielo con un puño en llamas y éste se derritió con un
chisporroteo.
"
“Lo tendré en cuenta”, dijo Malum sombríamente.
Respondí con dulzura en falsete: "Asegúrate de hacerlo".
"Oh, lo hare."
"Bien."
"Perfecto."
"Maravilloso."
"Estupendo."
"Extraordinario."
Malum no dijo nada y lo golpeé con ambas manos. "Gané, chupa
eso".
Las llamas se elevaron en el aire y la temperatura en la mesa
aumentó.
“¿Qué está pasando ahora mismo?” John preguntó con confusión.
Scorpius respondió: "Honestamente, no quiero saberlo".

John se rió entre dientes. "Ya somos dos."
"¿Te estás riendo de mi?" La expresión de Scorpius se torció por la ira.
"¿Qué?" Juan miró a su alrededor. "¿Por qué piensas eso?"
Scorpius golpeó la mesa y los platos tintinearon. "¡Responde la

pregunta!"
John saltó en su silla. "Um, yo"
"Yo sólo estoy jugando contigo." Scorpius sonrió y se reclinó en su
silla con los brazos detrás de la cabeza y los bíceps flexionados.
John me miró en busca de apoyo.

"
“Hombres”, articulé mientras me encogía de hombros.
Él frunció el ceño.
Al otro lado de la mesa, Malum seguía ardiendo como un lanzallamas
averiado. Orión compartió una mirada sufrida con Luka, y John observó
discretamente los brazos impresionantemente esculpidos de Scorpius.
De repente, me convertí en la persona más normal de la mesa.

Fui a tomar un sorbo de agua, pero un bloque de hielo me golpeó la
cara. Ups.
Bien, tal vez todos teníamos nuestras peculiaridades.
"¿Estás listo?" Sadie gritó al otro lado de la habitación y agradecí la
distracción de toda la testosterona en el aire.
Se acercó tranquilamente desde la mesa donde sus compañeros todavía
estaban comiendo.
Entrecerré los ojos hacia ella. "¿De qué estás hablando?"
Los soldados restantes salieron por la puerta y los
La cafetería estaba casi vacía.
Sadie me golpeó la nuca. Duro.
"Oye, ¿para qué fue eso?" Me froté la parte posterior de la cabeza
que probablemente tenía una conmoción cerebral. Definitivamente había
usado su fuerza felina, porque se sentía como si la golpearan con una silla.
Me giré para mirar a mi mejor amigo.
Sadie sonrió. "Solo quería golpearte".
Intenté darle un puñetazo en la teta, pero ella lo esquivó.

Ella movió las cejas de arriba a abajo. "Está bien, mi hermoso y
perfecto rayo de sol". Ella juntó las manos. "Como tu mejor amiga,
he decidido que iremos de compras para distraerte de..." Agitó su
mano casualmente en el aire mientras buscaba un sustantivo, luego
se decidió por "... cosas".
"
“No eres su mejor amigo”, dijo John.
" él dijo
Malum ardía aún más. “Ella no es nada tuyo ,
ferozmente. "Ella es mía."
"
“Los Scorpius corrigió y Orión asintió.
nuestros, los dedos de Luka se enredaron más profundamente en mis rizos.
Sadie y yo ignoramos a los hombres mientras nos mirábamos fijamente.
Una sonrisa se dibujó en mis labios, "eso es lo más inteligente
que has dicho".
"Además, ¿podemos arreglarnos las uñas?" Preguntó Sadie.
"Obviamente." Sonreí más ampliamente. “Es como siempre he
dicho, dame cutículas sanas o dame muerte”.
Ella asintió con expresión seria. “Siempre has dicho eso.
Realmente respeto eso de ti”.
Nos chocamos los cinco.
Cobra se acercó y preguntó: "¿Cuándo vamos al centro comercial?"
Sadie le frunció el ceño. “¿Crees que es divertido comprar

contigo? La última vez que fuimos, pasaste seis horas en una tienda
de armas y te negaste a mirar ni una sola prenda de ropa; luego le
disparaste al dependiente de la tienda porque no te quiso dar un
descuento.
Los ojos de Cobra brillaron. "FALSO. Conseguí el arma con un noventa por
ciento de descuento”.
" sadie
“Porque le disparaste al hombre en su zona privada”,
argumentó.
"¿Te sorprende su comportamiento?" Miré el chándal negro de
Cobra y me estremecí. “Mira cómo se viste. Es
perturbador."
"¿Qué carajo tiene que ver mi sudadera con algo?" Cobra se miró
a sí mismo. "Estamos usando la misma ropa proporcionada".
Me estudié las uñas. “Hay una gran diferencia entre tú y yo. No uso
estos harapos por elección propia. Además, me gustaría aprovechar
este momento para mencionar que siempre pensé que vestías
horriblemente”.
Afortunadamente, Jax se acercó porque agarró a Cobra mientras
se abalanzaba hacia mí.
"Perfecto." Sadie bailó un poco. “Ya tengo el dispositivo RJE listo
para funcionar. Podemos ir a las tiendas del reino de las bestias que
nos encantaban antes. Mitch fue quien me dio la idea antes, así que a
todos les parece bien”.
"¿En realidad?" Luché por procesar lo que estaba sucediendo.
“¿Mitch quería ir de compras? ¿Y él te lo dijo?
He entrado en una dimensión alternativa.
Sadie jugó con su cabello blanco y dijo: “Técnicamente, Mitch dijo
que te gustaría ir de compras. Pero me pidió que lo mencionara al
grupo sin decir que fue idea suya”.
"
“Mi nombre no es Mitch, taza Mitch dijo mientras golpeaba su
sobre la mesa.
" Dijo Xerxes
"No te atrevas a levantarle la voz,
mientras se acercaba con Ascher. Sacó sus cuchillos y la muerte
fulminó con la mirada al líder de los reyes.
"Vamos. Podemos hablar mierda sobre los reyes y el patriarcado
mientras nos probamos los zapatos”. Sadie me agarró del brazo y trató
de sacarme de mi asiento.
Palabra clave que se está "probando".
Yo tenía al menos veinticinco kilos de músculo más que ella y,
francamente, era inquietante lo débil que estaba. Tomé nota mental de
obligarla a hacer más flexiones nuevamente.
“¿Quieres que vayamos contigo?” —ofreció Luka, y luego tuvo un
ataque de tos.
Me sobresalté al darme cuenta de que tenía círculos oscuros bajo los

ojos que rivalizaban con los de Scorpius. Había estado hablando conmigo
durante las noches de insomnio, lo que significaba que también tenía una
gran falta de sueño.
La culpa me mordió el estómago.
“No, si voy de compras, ustedes dos necesitan dormir. Te he estado
manteniendo despierto durante días. Úselo como una oportunidad para
descansar, por favor”. Aparté los rizos rebeldes de la frente de Luka y le
di un suave beso en la mejilla.
Malum gruñó como un animal salvaje.
Luka me miró como si estuviera tratando de leer mi mente, susurró.
"
Luego asintió. “Te extrañaré”,
le di una sonrisa tímida. "Mismo."
Malum hizo un ruido de arcadas y Orión lo golpeó.
"
“Yo diría que, pero francamente, estoy muerto, dijo John de mala
gana mientras continuaba frotando mi espalda en círculos
tranquilizadores. Apartó mi cabello hacia un lado y me dio un beso en
la nuca. "Quiero todos los detalles cuando regreses".
"
Me derretí en su abrazo. "Por supuesto," Yo prometí.
¡Sí, hagamos esto! Sadie me dio un puñetazo en el costado. I
Luchó por respirar.
Al otro lado de la mesa, Jinx hizo la señal del diablo.
Le lancé un beso mientras nos alejábamos.
"
“Para que lo sepa, señor, la mayoría de los hombres reciben una capa
transparente de brillo”, le dijo la técnica de uñas a Malum. Ella le guiñó un ojo y
se inclinó hacia su espacio personal.
"
“No me importa”, dijo con brusquedad mientras me miraba. “Quiero
la que se llama 'noches destinadas'”. Levantó la botella azul marino
que había pasado casi una hora buscando. "Es el color de los ojos de
Arabella".
La mujer hizo un ruido entrecortado. “Eres tan devoto.

Qué mujer más afortunada”. Ella agitó las pestañas hacia él.
" Articulé a través de la habitación en
“Me estás avergonzando, él.
Él sonrió maliciosamente y luego se recostó en el sillón de masaje

encantado en el que estábamos sentados los cinco.
Todos nos hacíamos manicura y pedicura al mismo tiempo.
Yo, Sadie, Malum, Orion y Scorpius.
Los compañeros de Sadie se habían alejado para mirar armas, y yo
animé a los reyes a ir con ellos, ya que sólo uno de ellos necesitaba
quedarse conmigo, pero todos se negaron a irse.
Razón por la cual los técnicos de uñas cambiaformas, tanto hombres
como mujeres, estaban actualmente gorjeando sobre los demonios. Por
cada demonio, dos personas le masajeaban las piernas, mientras otra le
hacía las uñas.
Mientras tanto, Sadie y yo solo teníamos un trabajador cada uno.
Aparentemente no éramos lo suficientemente impresionantes como para que nos
adularan. Decepcionante.
¿Pensarías que los cambiaformas nunca antes habían visto a un hombre en
llamas de dos metros de altura?
Un técnico agarró el bíceps de Scorpius y apretó como si estuviera
comprobando su fuerza. El diablo ciego frunció el ceño y frunció el ceño
como si estuviera tratando de descubrir si eso era una parte normal de
una manicura y pedicura.
Resoplé y me dejé caer en mi silla.
Cerré los ojos e hice una mueca cuando la mujer atacó los gruesos
callos de mis pies. Ella seguía murmurando en voz baja sobre asquerosas
ampollas y golpeándome el pie con un cepillo como si fuera un animal
salvaje.
Pensé en pedirle que dejara de pegarme, pero no pude encontrar el
coraje.
“¿Qué vas a hacer?” Le pregunté a Sadie, mientras intentaba
distraerme de la tortura que sucedía entre los dedos de mis pies.
"Algo discreto y elegante".
" Yo dije.
“Elección
inteligente. Una hora más tarde, admiré mis uñas negras, cortas y brillantes.
Eran perfectos para la batalla.
"¿Qué opinas?" Sadie agitó su mano de diez centímetros de largo.
uñas acrílicas cubiertas de diamantes de imitación a través del aire.
"
“Lindo”, dije. "Menos mal que no estamos peleando en una guerra".
Ella entrecerró los ojos. "No puedo decir si estás siendo sarcástico o no".
"Piénsalo." Le di unas palmaditas en la cabeza y me alejé hacia donde

estaban sentados los hombres.
"¡Espera, Aran!" Sadie me llamó. "No puedo atarme los cordones de los
zapatos con las uñas".
La ignoré y miré a los reyes, los cuales todavía estaban recibiendo
masajes en las piernas una hora después.
Sadie y yo habíamos conseguido el nuestro durante quince minutos.
"¿En realidad?" Pregunté con exasperación mientras miraba la atrocidad
que eran los pies de Malum. “Primero, ¿por qué los dedos de tus pies son
tan monstruosamente grandes? En segundo lugar, ¿qué diablos te hizo hacer
eso?
Rezumaba satisfacción masculina.
Una mujer chilló detrás de mí mientras miraba los dedos de sus pies.
y luego hubo un ruido sordo como si se hubiera caído de la silla.
Tuvo la audacia de guiñar un ojo.
Recé por paciencia.
"¿Qué opinas?" preguntó con brusquedad.
Me quedé mirando al hombre que voluntariamente había escrito "Arabella"
en ocho de las uñas de sus pies. Eran letras blancas sobre esmalte azul
oscuro. También tenía copos de nieve en los dedos meñiques.
"
“Eso es acosador y espeluznante”, finalmente dije.
admiraba sus pies. "Me gustan."
"
Exasperado, me volví hacia los otros reyes. “Todos coincidimos”,
susurró Orión con una sonrisa mientras movía sus brillantes uñas negras.
Scorpius espetó: “¿El mío se ve bien? Que alguien me lo diga”.

Sonó brusco, pero curvó los dedos tímidamente, como si estuviera
avergonzado de no poder verlo por sí mismo.
" Orion y yo lo tranquilizamos al mismo tiempo.
“Se ven bien, hora.
"Gracias." Suspiró aliviado.

Me incliné y le di unas palmaditas en el brazo. "En serio, se ven
excelente. Me gusta mucho el negro en ti. Creo que es tu color”.
Él gruñó y se pasó las manos por el cabello a juego. Una pequeña
sonrisa curvó las comisuras de sus labios.
" Malum
“Recibir tu nombre fue más impresionante,
anunció con confianza.
Todos lo ignoraron.
Unos minutos más tarde, después de darle una generosa propina a
mi técnico de uñas y agradecerle nuevamente por su increíble servicio,
atarle los cordones de los zapatos a Sadie y rehacerle la cola de caballo
porque no podía, salimos del salón.
“Esperen”, nos llamó una mujer y nos detuvimos en medio del
centro comercial.
Ella se sonrojó bonitamente y le tendió un trozo de papel.
Malum, luego se dio vuelta y corrió de regreso al salón.
Los cinco nos reunimos alrededor del embarcadero.
Era un dibujo de una figura de palo en llamas, dentro de un corazón.
Debajo de la imagen estaba escrita la dirección de una casa con una
letra grande y descabellada que decía: “Visítame cuando quieras”.
Lo señalé. “Me gusta cómo dibujó los ojos mirando en dos
direcciones diferentes. Ella realmente capturó tu energía maníaca”.
"Ella es tan real para eso", dijo Sadie.

Malum frunció el ceño. "Estoy seguro de que fue un error".
"
"No lo sé, es exacto Orión susurró. “Parece bonito
para mí".
Escorpio se rió.
Sadie me bajó a su nivel y me gruñó al oído: "Si se va, puedo

matarlo por ti". Puedo hacerlo limpio. Sin evidencia. Fácil: sólo catorce
pagos pequeños, sujetos a un interés del veinte por ciento.
Puse los ojos en blanco y me alejé de ella.

"
“Si fuera a matar a alguien, lo haría yo mismo”, dije.
“Además, no puedo creer que no lo hicieras gratis. Se supone que
somos mejores amigos”.
Ella se burló y se sopló sus ridículas uñas. "Por favor, tengo que
ganarme la vida de alguna manera".
Puse los ojos en blanco ante sus payasadas.
Se escuchó un sonido de ardor y nos separamos el uno del otro.
El papel ardió en llamas entre los dedos de Malum.

y me sonrió como si hubiera demostrado algo.
"Maldita sea", maldijo Sadie. "Ahí va mi negocio".
"
“Estás cancelada”, le dije, luego me volví hacia Malum.
"Y todavía no estás perdonado".
Enseñó los dientes y sus uñas azul marino bailaron con fuego.
"Pero lo seré, y entonces tú serás mía".
"
“La nuestra”, corrigió Scorpius mientras agarraba a Malum por la
nuca. "Ella será nuestra".
"
“Nuestro”, susurró Orión estando de acuerdo.
Sadie asintió. "Ella es nuestra Aran especial".
Los hombres le fruncieron el ceño.
Me alejé.
Capítulo 28
Arán
MÁS COMPRAS
Anhedonia (sustantivo): una condición psicológica caracterizada por

la incapacidad de experimentar placer en actos normalmente
placenteros.
DÍA 20, HORA 9

"
“No puedes entrar aquí”, siseé mientras los reyes se deslizaban entre
las cortinas de tela del estrecho vestidor.
Estaba medio desnuda, vestida sólo con mi sostén y la minifalda
que me estaba probando.
Ojos plateados endurecidos como el acero. "Nunca puedes usar
eso en público". Malum recorrió mi cuerpo con la mirada, como si me
estuviera devorando con su mirada.
Mi ritmo cardíaco aumentó.
Puse mis manos en mis caderas y susurré furiosamente: “Fuera.
Esto es muy inapropiado”.
Scorpius se deslizó hacia adelante y agarró mi cintura con ambas
"
manos. “Shhhh”, susurró. "Déjame sentir." Arrastró sus manos hacia
arriba a través de mis abdominales.
Las cosas estaban escalando.
El dolor recorrió mi espalda y me tragué un gemido.
Quería alejarlo.
Quería mantenerme firme.
Los largos y elegantes dedos de Scorpius se arrastraron sin
piedad hasta mi pecho. Me subió el sostén e hizo un ruido áspero
mientras ahuecaba mi pecho con sus manos.
Mis rodillas chocaron y mi cabeza dio vueltas de placer.
Orión se acercó.
Lo mismo hizo Malum.
Los tres reyes me apiñaron contra el espejo cubierto de hielo.
Me estremecí.
Scorpius tiró de mis pezones mientras Orión reclamaba mi boca
en un beso feroz.
Me ahogé en whisky, tabaco, frambuesas cubiertas de chocolate,

bergamota y almizcle.
Eran embriagadores.
"
“No tengas frío”, susurró Malum mientras arrastraba suavemente sus
manos en llamas sobre mi cuerpo. "Te entendí."
Los tres hombres me devoraron.
Fue abrumador.
Sobreestimulante.
El dolor y el placer alcanzaron alturas imposibles.
" Luego se inclinó
Scorpius murmuró: "Sólo necesito probarlo,
hacia adelante y tomó mi pezón con su boca. Mientras raspaba con
sus dientes mi carne sensible, gemí ante los besos con la boca
abierta de Orión.
Malum enredó sus dedos en mis rizos y tiró de mi cabeza hacia atrás,
de modo que mi columna quedó arqueada.
Orión no rompió el beso; sus labios eran suaves y su lengua
despiadada.
Mientras los hombres me adoraban, extendí la mano a ciegas.
Mis manos agarraron la dureza de Malum y lo acaricié a través
de sus pantalones deportivos. Apenas podía rodearlo con la mano.
Su calor quemó la tela y apreté.
Scorpius lamió mi pecho.
Malum susurró contra el caparazón de mi oreja: "Buena jodida
chica". Mordisqueó mi carne sensible y ordenó: "Acaríciale más
fuerte".
Mi visión se deformó de placer y todo se volvió embriagador.
Un calor desconocido se extendió por mi pecho.

Mi piel se estremeció.
Se oyeron ruidos cerca cuando la gente entraba al vestuario y
Malum me susurró al oído: "Será mejor que te quedes callado o nos
meterás en problemas".
"¿Necesitas ayuda allí?" —gritó una asistente fuera de mi cortina.
Malum susurró: “Será mejor que le respondas”.

Orión dejó de besarme y sus manos arrastraron hacia arriba mi
muslo y empujé mis bragas hacia un lado.
Orión acarició mi clítoris mientras Scorpius chupaba mi pezón.
" Ordenó Malum.
"
"Respuesta," Tartamudeé sin aliento. "Estoy bien." la
" mujer llamó mientras
NNNo, "Está bien, avísame si necesitas ayuda,
se alejaba. Scorpius chupó con más fuerza y Orión puso su mano
sobre mi boca.
Gemí contra sus dedos.
Scorpius se alejó y se hizo a un lado para que sus compañeros
podría tener acceso a mi cuerpo.
La dureza de Malum se sacudió contra mi mano, y luego se apartó
para bajarse los pantalones deportivos. Las pupilas de Orión se
abrieron de par en par mientras mantenía una mano sobre mi boca y
tomaba la impresionante circunferencia de Malum con la otra. Lo guió hacia
a mí.
Malum agarró mi coño y me abrió de par en par. "Mierda,
estás goteando”. Su voz era una octava más grave.
Orion arrastró la cabeza de la obscena polla de Malum
burlonamente a través de mi calor.
Despacio.
Olvidé cómo respirar.
Dios sol, lo quería dentro de mí.
A medida que mi placer alcanzó nuevas alturas, el dolor que
recorría mi columna se volvió insoportable.
La agonía trajo claridad. Recordé que tener intimidad con los reyes
completaría el vínculo del alma. Estaríamos emparejados de por vida.
Así no.
Mis rodillas cedieron y empujé a los hombres. “Por favor, rogué
"
Los mientras hacía una mueca y los alejaba. Detente.
reyes inmediatamente retrocedieron tambaleándose.
"¿Estás bien?" Orión susurró con preocupación. Los ojos plateados de

Malum estaban muy abiertos y frenéticos mientras se ocultaba.
Scorpius arrugó el rostro con preocupación.
"Estoy bien." Me alisé la falda y luché por recuperar el aliento. "No quiero
unirme, no así... en un camerino".
Malum se sonrojó mientras se frotaba la nuca. "Eso

No era lo que estábamos haciendo”.
Arqueé la ceja hacia él y traté de lucir elegante mientras volvía a meter
mis pechos en mi sostén. "Entonces, ¿qué estabas haciendo?"
Intenté no mirar debajo de su cinturón.

"
“Sólo queríamos un momento a solas contigo”, susurró Orión. "Es raro
que los tres estemos juntos en el tiempo libre".
"En algún momento", susurré mientras intentaba controlarme.
Estaba nervioso.
"
Scorpius aceptó mientras
“Las cosas se intensificaron inesperadamente,
metía la mano en los pantalones de Orión y le ajustaba la polla.
El rey silencioso sacudió las caderas y gimió con rudeza.
Scorpius se lamió los labios y lo bombeó antes de tirar.
Se alejó y lamió el líquido preseminal de sus dedos.
"Joder, no hagas eso", gimió Malum mientras apretaba el puño.
él mismo. "Ustedes tres van a ser mi muerte".
Me mordí la mejilla interior y aparté la mirada de los reyes desaliñados.
Eran increíblemente tentadores, pero el dolor que recorría mi columna era
como un balde de agua fría.
"Podemos revisar esta conversación más tarde". Empujé contra los
hombres.
Fue como empujar una pared de ladrillos.
"Fuera", siseé. "No quiero meterme en problemas".
Mi estómago se apretó al recordar lo que casi habíamos hecho y me
sentí débil por la excitación.
Malum no parecía impresionado. "Si alguien os causa problemas,

los mataremos. No te preocupes por eso”.
"¡Salir!" Lo empujé con todas mis fuerzas.
"
“Nos vamos, relájate”, dijo mientras se arreglaba la ropa y se
pasaba una mano por la cabeza afeitada.
Cuando estaba solo, me desplomé contra la pared y cerré los ojos
mientras aguantaba el dolor que aún recorría mi columna.
Me estiré y troté en el lugar.
Finalmente, me armé de valor para irme.
Encontré a los hombres unos minutos más tarde recorriendo los
grandes almacenes.
Mi cara se sonrojó cuando los vi.
No podía creer lo que casi acabábamos de hacer.
"¿Estás bien, cariño?" Orión articuló, sus pestañas revoloteando
con preocupación. “¿Necesitas que te consigamos agua?”
Una suave melodía sonó por toda la tienda.
"
“Estoy bien”, dije con una confianza que no sentía mientras le
sonreía tranquilizadoramente.
Él me devolvió una suave sonrisa.
Los ojos plateados se entrecerraron con exasperación y Malum
arruinó el agradable momento. “Claramente no estás bien. Tuviste una
especie de ataque de pánico hace cinco segundos. Parecías sentir
dolor”. Su voz era más áspera de lo habitual y teñida de preocupación.
"¿Qué pasó?"
Le fruncí el ceño. “Nada, sólo me di cuenta de que no
"Quiero aparearme en un camerino público ".
Después de todo, no era mentira.
"Esa no es toda la verdad". La expresión preocupada de Scorpius
se volvió hostil y dio un paso más cerca. Los duros rasgos de su rostro
se arrugaron. “Su respiración se volvió repentinamente entrecortada,
como si estuviera en agonía; algo sucedió allí atrás. ¿Estás lastimado?"
Scorpius y Malum inmediatamente me cachearon como si

buscaban heridas ocultas.
"
“Estoy bien, Dije con fingida calma mientras extraía
yo mismo de los hombres. "No tienes nada de qué preocuparte."
Mi sonrisa era tan falsa que dolía.
Los reyes no parecían convencidos.
Les di el visto bueno.
Malum frunció el ceño con más fuerza.
"¿Has terminado de actuar como una pequeña perra?" Preguntó Cobra

mientras pasaba con los brazos llenos de chaquetas de cuero. Jax sacudió la
cabeza con exasperación mientras seguía a sus compañeros cambiaformas.
Agradecido por la distracción, llamé a Cobra: "Parecerás un payaso
con esas chaquetas".
"Um, entonces, ¿cómo podemos ayudarte a comprar?" Preguntó
Malum mientras caminaba detrás de nosotros, y me tomó un segundo
"
procesar lo que había dicho. "Queremos ayudarte a sentirte mejor", repitió,
esta vez más suave, como si estuviera avergonzado de que los
cambiaformas estuvieran escuchando. Sus pómulos bronceados se sonrojaron.
Cobra dijo algo grosero en voz baja y Jax miró al rey con lástima.
Mientras tanto, Ascher y Xerxes discutían sobre quién luciría mejor con
un par de jeans.
Los grandes almacenes de lujo brillaban con mármol y acabados
elegantes. Estaba lleno de secciones para todo tipo de ropa imaginable.
Letreros de neón colgaban en el aire, mostrando modelos de cambios
de alta costura.
Había un puñado de compradores y vendedores disfrazados que
miraban a los imponentes reyes con abierto interés, pero en su mayor
parte la tienda estaba vacía.
" Yo dije
Me encogí de hombros. “Bien, puedes guardarle mi ropa a
Malum.
En lugar de palidecer como esperaba, asintió con una expresión
seria y se acercó mientras le entregaba mi minifalda que había estado
profanando unos minutos antes.
"
“También ayudaremos, Orión susurró, mientras él y Scorpius
nos acercamos.
Sadie levantó una chaqueta vaquera con pedrería. "¿Es esto lindo?" Tenía
las uñas tan largas que le costaba sostener la percha.
Cerrando los ojos, oré por paz interior y fortaleza mental. Luego me volví
hacia mi mejor amigo y le dije: "¿Quieres la verdad?"
Ella asintió con una gran sonrisa.

Se lo arranqué de las manos, lo volví a poner en el estante y susurré en voz
baja: “Deja de ser tan vulgar. Si tiene pedrería, es un no automático”. La empujé
por el pasillo. “Intenta buscar telas de alta calidad y diamantes reales . Somos
mujeres de alta calidad ”.
“¿De verdad lo somos?” Sadie preguntó con los ojos entrecerrados.

Fruncí los labios. "No si compras esa chaqueta".
Sadie asintió con una gran sonrisa.
Puede que no me sienta lo mejor posible (todavía me duele la espalda), pero
Eso no significaba que fuera a comprar ropa de mal gusto.
Algunas cosas eran sagradas.
Tenía una reputación.
Dos horas más tarde, los reyes tenían las manos llenas de cajas de zapatos,
minifaldas y una sudadera blanca mullida que estaba deseando ponerme.
Sadie y yo habíamos decidido al comienzo del viaje que nos centraríamos

en comprar las necesidades.
Ella levantó una tercera tanga brillante de diamantes reales con un
S plateada que se asentaba sobre la grieta del trasero. "¿Necesito esto?"
Chupé mi pipa y exhalé una nube de humo. "¿Qué opinas?"
Ella se encogió de hombros. Ella estaba indefensa sin mí.

"
"Obviamente, —dije arrastrando las palabras imitando a Jinx. “Tiene verdadera
diamantes y seda".
Ella chilló de alegría y colocó la tanga encima del vestido transparente y las
botas hasta los muslos que Jax llevaba para ella. Las necesidades significaban
ropa guarra hecha de calidad.
Telas que podríamos usar para borrarnos por completo en la próxima

fiesta en Elite Academy.
Quería que los hombres me miraran y se sintieran perturbados por lo sexy
que me veía.
Quería que los hombres tuvieran miedo de lo puta que era.
Ese era el objetivo.
"¿Tienen una A?" Pregunté, y Sadie asintió mientras tomaba una
tanga a juego para mí y la colocaba encima de los brazos de Malum.
“¿Qué tal una M?”

Ella me lo entregó y yo sostuve el pequeño trozo de tela a contraluz.
“Malum, ¿qué tan grande crees que es la raja de tu trasero? ¿Treinta y
dos pulgadas?
Se escuchó un chisporroteo cuando la tela se incendió.
"Por supuesto que no", dijo con dureza.
Me quedé mirando la tela destripada con incredulidad. "Estás pagando
por eso".
"
"Bien", Dijo Malum mientras me alejaba de la mesa.
además, nunca respondiste la pregunta. Levanté las manos frente a
mi cara. "¿Tanto tiempo?" Los separé.
"Dime cuándo parar".
Me miró en silencio.
Mi boca se abrió. “¿Tan grande? Eso no puede ser saludable”.
Si sus ojos plateados hubieran podido matarme, habría estado muerta.

"
“Eres una amenaza cuando compras”, dijo mientras me alejaba de la
sección de borlas de pezones.
Puse mi mano sobre mi corazón. "Gracias."
Me arrastró hacia la caja registradora donde
El resto de nuestro grupo se dirigía.
Orion colocó una sudadera con capucha negra con una calavera encima
de los brazos completos de Malum y luego pasó su brazo sobre mi hombro.
Irradiaba calidez y se me hacía la boca agua con las frambuesas
bañadas en chocolate.
Presionó un beso rápido en mi sien y el dolor recorrió mi columna aún

sensible.
Me sobresalté.
Orión me liberó. Scorpius dejó de acariciar un pelaje peludo y su cabeza

se giró en mi dirección. “¿Por qué hiciste un ruido de dolor?”
"Eh, no lo hice." Me acerqué a Sadie en busca de protección.

Desafortunadamente, eso significaba que estaba más cerca de Cobra.
Llevaba una nueva chaqueta de cuero hasta el suelo y gafas de sol con
montura de joyas a pesar de que estábamos dentro.
"
“Te ves ridículo”, dije.
Mostró sus colmillos afilados como dagas y siseó como una serpiente.
"
"Lindo," —dije arrastrando las palabras mientras todos nos movíamos hacia la caja.
Oh, vaya, ¿eres el hijo del don? El hombre en la caja se rió mientras
Jax tiraba la pila de ropa de Sadie.
La sonrisa de Cobra se convirtió en un ceño fruncido mientras miraba

al trabajador. "No."
Las joyas incrustadas en su piel destellaron en serpientes de sombra, y
él irradiaba agresividad mientras amenazaba: "No nos mires a ninguno de
nosotros".
Cobra se abalanzó amenazadoramente y el trabajador tragó saliva
mientras miraba el mostrador y tartamudeaba: “OOPor supuesto, señor.
Estamos orgullosos de ofrecer la máxima discreción a nuestros compradores
de alta calidad”.
Sadie se rió entre dientes y se inclinó hacia mí. "Esos somos nosotros." Ella
arqueó las cejas hacia mí.
¿Quién se lo iba a decir?
Después de que todas las compras de ropa del cambiaformas estuvieran
envueltas en papel de seda, Xerxes avanzó y presionó su pulgar contra la
pantalla para pagar.
La pantalla se iluminó y se mostró su patrimonio neto. Había ocho ceros.
Presumido.
El trabajador se puso nervioso al ver lo rico que era Jerjes y le dio su
tarjeta de presentación y una colonia gratis.
Jerjes tomó gentilmente la tarjeta y le sonrió al hombre. Dado que había
crecido en la capa superior de la sociedad cambiaformas, estaba
acostumbrado a que la gente adulara su riqueza.
Finalmente, cuando mi ropa estuvo envuelta, me incliné
Adelante para colocar mi pulgar en la almohadilla encantada.
Unos dedos llameantes agarraron mi antebrazo y me detuvieron.
"
“Entendí esto, dijo Malum que presionó el suyo.
Puse los ojos en blanco y soplé una nube de humo.
"Lo que sea." Scorpius y Orión estaban a mi lado, sonriendo como si
tuvieran un secreto, y me propuse ignorarlos. El trabajador tartamudeó,
"
“SSSeñor, y Malum cambió a
el costado.
Trece ceros llenaban la pantalla y aparecían más, pero estaban
cortados por el borde del monitor.
El trabajador miró boquiabierto a Malum con los ojos muy abiertos como
si estuviera en presencia de un dios, y yo me burlé cuando los reyes sonrieron.
Nada me molesta más que ver a un hombre lleno de confianza.
Mientras salíamos de la tienda, la voz áspera de Malum me susurró al

oído: “La Casa de Malum es antigua e ilustre. ¿Estás seguro de que no
quieres ser nuestro compañero? Podemos volver al vestuario ahora mismo”.
Le soplé humo a la cara y puse los ojos en blanco. “Tu dinero no

significa nada para mí. Yo tengo mi propio."
Sorprendentemente, no fue Malum quien respondió. Orión me susurró
al otro oído: "Lo que sea que necesites decirte a ti misma, cariño". Su tono
se volvió seductor. "Imagínese cuántas compras podría hacer".
Scorpius tomó las bolsas de mis manos y sonrió.

Inhalé humo con enojo mientras los tres pomposos y aparentemente
ricos reyes demonios me escoltaban por el centro comercial. Ellos
Pensé que habían demostrado algo con su pequeña exhibición.

Lástima para ellos, no me dejé llevar por el vacío del materialismo. Vale,
sólo un poco. Bien, tenía adicción a las compras.
Demandame, me gustaba la ropa linda.

Había cosas peores en el mundo. Por ejemplo, podría tener adicción a
las drogas. Miré la pipa que tenía en la mano. No importa.
Mientras caminábamos por el centro comercial, fantaseaba con todas las

lindos trajes nuevos que podría usar.
Todo iba genial, hasta que vi la pared.
Mi visión se volvió borrosa.
Olvidé cómo respirar.
Capítulo 29
Corvus Malum
DEVOCIÓN PÚBLICA
Acedia (sustantivo): apatía, aburrimiento.

DÍA 20, HORA 16
Ella se quedó anormalmente quieta. La piel pálida estaba sonrojada de un gris

enfermizo.
Los fascinantes ojos azul marino estaban muy abiertos por el horror mientras
miraba boquiabierta el cartel encantado que enumeraba las noticias del Tribunal
Superior. El suelo bajo sus pies brillaba con hielo negro.
La temperatura en el centro comercial cayó en picado.
Los cambiaformas se movían a su alrededor, sin darse cuenta.
Mujeres y hombres, con los brazos repletos de bolsas de compras, charlaban
y reían mientras se detenían para leer el cartel y luego continuaban haciendo más
compras inútiles.
Vestida completamente de negro, Arabella era una fuerza inamovible entre
oveja. Ella era diferente a todos ellos.
Más difícil.
Más frío.
Más fuerte.
Era tan frustrante que quise estrangularla; También era tan hermosa que
quería quemar al mundo por atreverme a lastimarla, incluido yo mismo.
No podía dejar de pensar en cómo se había derretido debajo de nosotros tres

en el camerino. Ella había jugado con mi polla como si fuera suya. Fue.
Dios sol, quería hacerle cosas depravadas.

Sonrojándome de calor, me concentré en pensar en Dick y Lothaire desnudos
hasta que mi erección se desinfló.
Mi mente se preguntó qué había escrito Arabella en el diario de la verdad. Ella
pensaba que nuestra relación era tóxica, lo que significaba que mi Venerado
odiaba estar cerca de mí.
El dolorido vacío en mi pecho se expandió.
Podía sentirla deslizándose entre mis dedos.
Compartía miradas con mis compañeros y parecía abrirse a ellos, pero
conmigo era una ventisca.
Implacablemente congelado.
Mis peores temores se habían hecho realidad. Encontré a mi Venerado, y
ella me odiaba y yo no tenía a nadie a quien culpar excepto a mí mismo.
"
“Muévete Le espeté a un cambiaformas masculino que caminaba delante.
de mí y bloqueé mi vista de Arabella.
El hombre tartamudeó indignado y lo empujé a un lado.
Levantó la vista hacia mi cara y su expresión de desprecio se transformó en
miedo. Se apresuró a entrar en el abarrotado centro comercial, corriendo como si
estuviera en llamas.
Me burlé.
Le daría algo de lo que realmente huir.
"
“No atormentes a los patéticos cambiaformas”, dijo Scorpius en mi oído
mientras sus dedos se enredaban alrededor de mi nuca y apretaban.
Orión se acercó a mi otro lado y susurró: "¿Crees que ella nos perdonará?"
Miró a nuestro Reverendo con los ojos muy abiertos y sin parpadear.
A diferencia de Scorpius, probablemente no había notado la palanca de cambios
que había empujado al suelo, porque estaba únicamente concentrado en Arabella
en todo momento.
Respiré profundamente y me tranquilicé y saqué fuerzas de mi
Protectores.
Estábamos todos juntos.
Todavía teníamos la oportunidad de solucionar este problema.
Ella simplemente había estado retorciéndose debajo de nosotros y gimiendo

de placer.
"
“Sí, el Dije con una confianza que no sentía y me dejé caer.
montón de bolsas para que las lleven.
Crujiendo mi cuello hacia adelante y hacia atrás como si me estuviera soltando
para la batalla, me acerqué lentamente a Arabella. Me paré a su lado, mirando
hacia adelante. Estábamos a un pie de distancia.
Pasaron los minutos.
Ninguno de nosotros habló.
Con minuciosa lentitud, me acerqué sigilosamente.
Pulgada por pulgada.

Ella se estremeció y subconscientemente se balanceó hacia mi calidez. Un
suave suspiro de alivio se escapó de sus labios entreabiertos y no pude contener
mi sonrisa. La presunción llenó el abismo en mi pecho.
Estaba sirviendo a mi Venerado.

Luché contra el impulso de liberar mis llamas y quemar el centro comercial
hasta los cimientos. Me llenaría de alegría quemar a todos los cambiaformas
inútiles sólo para darle calidez. Las yemas de mis dedos hormiguearon mientras
las llamas bailaban y la necesidad de explotar aumentaba.
Sonreí al imaginar lo bien que se sentiría, el escarlata derramando sobre los
pisos de mármol. Enseñé los dientes cuando un cambiaformas maldijo y se alejó
de mí. La euforia me llenó.
Ella nunca te perdonaría.
Mi sonrisa desapareció.
Las llamas se extinguieron.
Mientras el centro comercial zumbaba a nuestro alrededor, me quedé en
silencio junto a mi Venerado y estudié las palabras de neón que se desplazaban
como si no hubiera trabajado con el Tribunal Superior en cada frase.
"¿Por qué?" Arabella susurró en voz tan baja que casi me lo perdí.
Me volví y miré su perfil lateral.

Mi Venerado era impresionante y frágil, y lo haría
protégela de todos los que se atrevieron a hacerle daño.
Su voz se elevó cuando preguntó: “¿Por qué dice que la Reina de los Fae
está siendo cortejada por tres apuestos fae que se han comprometido a servirle
como perros de caza, y por qué hay una foto de ustedes tres?”
Se giró para mirarme y sus ojos eran de una sombra de

azul que era tan feroz que era difícil mantener el contacto visual.
Sostuve su mirada y di un paso más cerca.
Usando mi tamaño para abrumar su espacio personal, dije:
"Porque somos tus perros y estamos aquí para servir".
Ella inclinó la cabeza hacia atrás. "No eres un hada".
“Usted tampoco, Su Majestad”.

Su rostro se arrugó. "Explicate tú mismo. Por que lo harias
¿Se ha publicado esta tontería? ¿Que juego estas jugando?"
Ella me miró como si la estuviera manipulando, y se me pusieron los
pelos de punta ante la suposición de que estaba haciendo cualquier cosa
menos protegerla. Era inaceptable que dudara de mi competencia como su
Ignis.
"Hay una razón por la que nadie sabe toda la verdad sobre los ángeles
y los demonios". Negué con la cabeza. Ella era demasiado inteligente para
actuar tan tonta.
Sus ojos se abrieron al recordar que los más cercanos al dios del sol
estaban en su mayoría ocultos de las masas.
El verdadero poder fue inesperado.
¿Qué mejor manera de servir a tu dios que caminar entre reinos
dominados y pasados por alto?
Me golpeé el pecho. “Ahora todos en el reino de las hadas saben que
su reina tiene protectores. Dudarán antes de venir a por ti”.
Sus labios exuberantes se abrieron y parecía tan enojada que era

adorable.
Últimamente palabras como lindo y dulce se estaban filtrando en mi
vocabulario interno. Había algo en su ira que me divirtió.
Era la razón por la que había escuchado a esa idiota de Sadie y había
escrito el nombre de Arabella en los dedos de mis pies. Ella se sonrojó
bonitamente y farfulló cuando vio lo que había hecho.
Por una fracción de segundo, antes de reconstruir sus escudos, había

me miró con dulzura.
Haría cualquier cosa por esa expresión.
Descrucé los brazos y traté de sonar tranquila. “No mentí. Soy tu perro
y ahora todo el mundo lo sabe. Estaremos frente a ustedes como escudos
y les serviremos, en esta guerra y más allá. No dejaremos que nadie te
haga daño... jamás”.
Exhaló una nube de humo. "Es exactamente por eso que nunca
trabajaremos".
"¿Disculpe?"
Ella hizo una mueca. "Sigues sin entender el punto: no necesito
que nadie me proteja".
" dije con
“Nuestro papel fundamental es protegerlos,
agitación. "No entiendes nuestra cultura".
"Te compré un pretzel de canela". Sadie pasó a mi lado y le
entregó una monstruosidad azucarada a Arabella. “No podía
recordar si comías mantequilla, así que les dije que no la usaran.
Además, Cobra intentó morderlo, pero lo apuñalé con un cuchillo
de plástico”.
Mi Venerada le sonrió a la puta idiota de su amiga y
Tomé el estúpido pretzel como si fuera un regalo de valor incalculable.
“¿Podemos comprar sujetadores pushup con diamantes a juego?”
Sadie preguntó mientras la abrazaba. "Estaba pensando que aumentaría
nuestra moral en la batalla si supiéramos que los teníamos debajo de
nuestros trajes".
" La corregí idiota.
“Son uniformes, no trajes,
divagaciones.
"
"O ambos podríamos lanzarlo libremente, Sadie continuó como si yo
no hubiera hablado. “La ventaja es que nos sentiremos muy empoderados
uniéndonos a la campaña Liberar el pezón. La desventaja es que podría
doler si nos golpean en el pecho”.
En lugar de alejar a Sadie y decirle que dejara de tonterías, el
rostro de Arabella se iluminó como si hubiera puesto un pie bajo el
sol. “Ideas asombrosas. Gran estrategia de batalla”.
Allí estaba.
La suavidad de mi Venerado.
El problema fue que no era para mí. Sadie se acicaló y apartó a
mi Venerado de mí. "Vamos a otra tienda".
Me imaginé prendiendo fuego a su cabello blanco.

Arabella me miró y su sonrisa desapareció. “No entiendes mi

cultura. No necesito escudos. Sólo quiero amigos que estén a mi
lado”. Ella me dio la espalda y se alejó.
Exhalé llamas y el vacío en mi pecho se expandió.
Si eso fuera lo que ella necesitaba, le mostraría que puedo serlo.

ese hombre. Incluso si me matara.
Capítulo 30
Arán
COLLAR DE LA MUERTE
Desconsolado (adjetivo): abatido, abatido.

DÍA 22, HORA 3
Los hombres roncaban ruidosamente en el cuarto oscuro.

Como de costumbre, sus cerebros aturdidos por la testosterona, sus sentidos de
autoestima sobreinflados y su delirio general les permitieron dormir tranquilos después
de un largo día molestando a todos en público.
No tuve tanta suerte.

Gracias a ellos, había visto cosas que nunca podría olvidar.
En el centro comercial, Malum había elegido un par de costosos aretes de calavera
y se los había puesto en las orejas, lo que normalmente no sería preocupante.
Sin embargo, a las personas normales les perforaban las orejas antes de probarse
los pendientes.
No lo había hecho.
El joyero se quedó boquiabierto de horror mientras Malum agitaba sus uñas

pintadas y sonreía en el espejo. Había dicho que tomaría los cráneos mientras la
sangre le corría por los costados del cuello.
Entonces Scorpius olfateó el aire de manera espeluznante y se acercó. Tocó las
joyas ensangrentadas en las orejas de su pareja e inmediatamente exigió un par para
él, luego se las apuñaló en los lóbulos en solidaridad. Y como todos los hombres eran
lunáticos, Orión no quería quedarse fuera, así que también se había perforado con un
par.
En ese momento, tuve que alejarme de ellos por pura vergüenza.
Ahora, acostada en el dormitorio, me estremecí al pensar en cómo todavía

llevaban los pendientes ensangrentados.
Lo peor: los pendientes de calavera y las uñas pintadas parecían
bien por ellos. Los accesorios combinaron bien con sus tatuajes.
Dios sol, estoy jodido.
Los ronquidos resonaron mientras daba vueltas y vueltas.
Afuera azotaba una tormenta de nieve. El viento aulló y sacudió la ventana y la

puerta, mientras la nieve de alguna manera se deslizaba por las grietas y entraba.
Ráfagas se arremolinaban dentro de la habitación y los copos se acumulaban en

mi cara.
Los hombres durmieron tranquilamente.
Me estremecí.
Despierto por completo.
El brazo de Luka colgaba sobre el borde de la litera de arriba, y mi mano derecha

estaba levantada, enredada en su agarre. Mis dedos hormigueaban por la pérdida de
circulación, pero no tenía ganas de retirar la mano.
Tuve problemas mayores.

La joya de la muerte palpitó contra mi pecho como un latido del corazón que se
intensifica.
Las vibraciones aumentaron como si la piedra intentara excavar debajo de mi
piel y arrastrarse hacia el vacío que me atormentaba. Envolví mi mano izquierda
alrededor de la piedra anormalmente cálida.
Mis dedos zumbaron por la fuerza y mi antebrazo se contrajo.
Algo estaba pasando.

¿Quizás el Collar de la Muerte estaba tratando de hacer honor a su nombre y
matarme?
De repente, la luz explotó del collar.
Entrecerré los ojos cuando el nuevo brillo me quemó los ojos.
La litera de madera que había encima de mi cabeza estaba iluminada.
Mi respiración era ruidosa y estrangulada mientras el hielo se extendía desde
mis dedos. Se arrastró por el fondo de la litera que colgaba cerca de mi cabeza y la
cubrió con un brillo azul.
Alguien roncó fuertemente al otro lado de la habitación y se sobresaltó.
a mí. Me tragué un grito.
Mis nervios estaban electrocutados por el estrés y el agujero cavernoso dentro
de mi alma se estaba expandiendo para consumirme.
mi existencia.
La joya vibró contra mi corazón y luego sentí una extraña
sensación de chasquido dentro de mi esternón. Los copos de nieve
se arremolinaban.
Todo se volvió oscuro.
Capítulo 31
John
MALDITO
Portentoso (adjetivo): ser un asunto grave o grave.

DÍA 22, HORA 3
Me senté en mi litera, jadeando, con las manos colocadas sobre mi corazón

como si intentara evitar que se cayera de mi pecho.
Un pánico desconocido llenó mis huesos.
La oscuridad del dormitorio era sofocante y debí estar alucinando, porque
la nieve flotaba en el aire.
La presión dentro de mi pecho era insoportable.

Me di unas palmaditas en el esternón como si estuviera apagando un
fuego, medio esperando sentir la carne devastada, pero mi piel estaba cálida
y sin imperfecciones.
La sensación pulsante continuó.
¿Estábamos bajo ataque? ¿Estaban los propios Destinos destrozándome
desde dentro por no cumplir con mi deber para con el reino como mi tío
siempre advirtió que harían?
Si es así, no me arrepiento.
Incluso con mi pecho desgarrado por el dolor, sabía que no haría nada
diferente. Nunca habría hecho otra elección. Siempre elegiría a Aran y Luka
antes que cualquier deber.
No haría nada diferente.
Con las piernas dobladas, me desplomé sobre las mantas, retorciéndose
de dolor, arañando mi corazón mientras la agonía me devoraba por dentro.
La litera se sacudió violentamente debajo.
a mí.
Quería asegurarme de que Luka y Aran estuvieran bien, pero no pude
hacer nada más que quedarme paralizada. Me estremecí como si me
hubieran electrocutado.
La presión aumentó hasta que las lágrimas cayeron de la
esquinas de mis ojos.
Mis pensamientos estaban dispersos e irregulares, y era imposible
entender dónde empezaba y dónde terminaba el dolor. Éramos uno.
Un pensamiento penetró la cegadora agonía: nunca pude decirle

a Aran que la amo.
Capítulo 32
Lucas
CAUTIVERIO
Cimmerio (adjetivo): muy oscuro o lúgubre.

DÍA 22, HORA 3
Mis ojos se abrieron de golpe.

Al instante supe que algo andaba muy mal.
Debía haber una ventana abierta porque dentro caía nieve. Una humedad fría
cubría mis mejillas y había una fina capa de polvo blanco sobre mi almohada.
Estaba acostado boca abajo con el brazo colgando sobre la cama, pero Aran
no me sostenía la mano como de costumbre. Sus dedos estaban flácidos en mis
manos. El hielo nos congeló juntos.
Abrí la boca para pronunciar su nombre y tenía la intención de hacerlo.
estrecharle la mano para despertarla.
No pasó nada porque no podía moverme.
Me quedé paralizado.
Una sensación vibratoria palpitó dentro de mi pecho y sentí como si me
estuvieran apuñalando con una hoja de sierra. Sentí como si me estuvieran
arrancando el corazón.
La litera se sacudió con fuerza debajo de mí.
Mi boca se abrió en un grito silencioso mientras la agonía desgarraba mis
entrañas. Me tomó un momento procesar que el balanceo de la cama venía desde
arriba.
Una intuición gemela me llenó y supe sin lugar a dudas que
Juan no estaba bien. Necesitaba llegar hasta mi hermano menor.
Necesitaba salvarlo.
Cuando era niño, me había prometido a mí mismo que nunca me quedaría
quieto viendo cómo lo lastimaban. Sacrificaría cada hueso de mi cuerpo para
protegerlo.
Cuerpo enseñado con un tormento inimaginable, destrocé el
hielo y soltó la mano de Aran.
Lentamente me di la vuelta y miré la litera que se movía. El horror me llenó
cuando me di cuenta de que Aran no había hecho un ruido de descontento como
siempre hacía cuando dejaba de tomar su mano.
John se retorció violentamente encima de mí.

La cama de Aran debajo de mí estaba inquietantemente silenciosa. Muy silencioso.
El dolor se intensificó a otro nivel y mi espalda se arqueó.
mientras una fuerza invisible arrancaba mi corazón de mi pecho.
Las dos únicas personas para las que vivía sufrían a centímetros de mí.
Me quedé paralizado.
No poder ayudarlos.
Inútil.
Hubo una sensación de chasquido mientras la agonía en mi pecho aumentaba.
La litera encima de mi cabeza se quedó quieta.

La oscuridad nubló mi visión y luché desesperadamente contra la inconsciencia,
pero ésta me hundió sin piedad.
No quedó nada de mí ya que todo se volvió negro, solo una sensación peculiar
dentro de mi pecho.
Una esterilidad asombrosa.
Me sentí muerto.
Capítulo 33
Arán
CAYENDO A PEDAZOS
Apricity (sustantivo): el calor del sol en invierno.

DÍA 22, HORA 8
Me desperté con la luz lila de la mañana agarrando el Collar de la

Muerte.
Mi primer pensamiento: hoy voy a aprender a volar.
Un extraño sueño sobre nieve que caía, vibraciones y luces brillantes
jugueteó con los bordes de mi conciencia, pero se alejó en la nada.
No le hice caso.
Lamentablemente, las alucinaciones no eran infrecuentes en mi
estilo de vida.
Una vez, cuando era niño, tuve una serie de sueños en los que
había sido secuestrado y sondeado por una criatura alienígena de un
reino lejano. Mi madre me había abofeteado cuando se lo conté.
Había dos tipos de personas en el mundo: los que eran sondeados
y los que juzgaban a los que eran sondeados.
Todos estos últimos estaban secretamente celosos de que nadie los hubiera
secuestrado.
Mis ojos lucharon por adaptarse a la luz de la mañana.
Gemí y me levanté de la cama.
Como no tenía otros planes para esos días (aparte de molestar
Malum), también podría practicar un poco de vuelo.
Tenía alas en mis hombros y sangre de ángel en mis venas, e iba a
volar aunque fuera lo último que hiciera. Si no fuera por mí, lo haría para
fastidiar a mamá.
Era hora de triunfar.
“Voy a practicar volar detrás del cuartel. Quiero hacer esto solo”.
Anuncié a la habitación.
Malum detuvo sus flexiones con una mano. “No vayas demasiado
lejos. No quiero verte herido”. Su voz era muy ronca por la mañana y
me estremecí ante su profundidad. Calaveras plateadas brillaban en
sus orejas y no llevaba calcetines, por lo que mi nombre estaba a la
vista.
Lo había hecho cien por ciento a propósito.

Le di la vuelta con ambas manos, sólo por diversión.
Él me guiñó un ojo. "No me tientes."
Bajé las manos cuando me di cuenta de lo que quería decir.
Uf, estaba exasperante.
John y Luka gruñeron fuertemente cuando se despertaron, y yo sonreí
porque no eran gente mañanera. Tampoco era una persona mañanera,
ni nocturna, ni diurna.
"Espera", dijo Scorpius mientras salía del baño en una nube de vapor,
con una toalla blanca colgando peligrosamente bajo sus caderas. Orión
lo siguió, igualmente desnudo, secándose el cabello rubio con una toalla.
Se habían estado duchando juntos.

No había suficiente oxígeno en la habitación y no
saber dónde buscar.
Scorpius sonrió y mis ojos se dirigieron hacia abajo.
Parecía como si estuviera tallado en mármol blanco. Su cinturón
Adonis brillaba con agua y su cabello oscuro estaba mojado y desordenado
alrededor de su cara.
Los dos pasaron a mi lado. Flores de cerezo revolotearon por los
bíceps dorados de Orión y el tatuaje del cuello de Scorpius se abrió,
expandiendo sus pupilas mientras me miraba directamente.
Sus tatuajes tenían colores mucho más brillantes de lo que jamás
había recordado.
Siempre pensé que las flores de Orión eran de un tono pálido, más
cercano al blanco. Ahora eran de un rosa tan intenso que prácticamente
brillaban contra su piel dorada.
Era fascinante a la vista.
Ambos lo eran.
Olvidé lo que estaba haciendo.
¿Cuál era mi nombre?
¿Cuántos años tenía?
El dolor que recorría mi espalda se convirtió en fuegos artificiales.

“¿Distraído, Aran?” John preguntó en tono burlón y su voz me

devolvió a la realidad.
Mi rostro se calentó cuando me di cuenta de que había estado boquiabierto ante los
reyes semidesnudos como un idiota.
No me molestaba convertirlos en objetos porque era un firme
partidario de los hombres acosadores. Todo el mundo lo sabía. Fue un
poco vergonzoso que toda mi legión acabara de presenciarme comerme
con los ojos a mis enemigos.
Al menos los gemelos también los estaban vigilando.
"
“Tenemos esto para ti”, dijo Scorpius mientras buscaba en una de las
bolsas del centro comercial al lado de su cama. Su toalla se hundió
peligrosamente y mi presión arterial se disparó.
Se levantó y me entregó unos guantes negros y peludos.
"
“Úsalos si vas a salir”, dijo Scorpius, su tono en algún lugar entre
una orden y una súplica.
Me quedé mirando los guantes, estupefacta.
"Aquí." Orión los colocó suavemente en mis manos. Mis dedos
quedaron envueltos en calor mientras mi estómago se llenaba de
mariposas.
Volteé mis manos.
"Ara" estaba escrito con una pequeña letra dorada en la muñeca.
Tenía la garganta seca y olvidé cómo tragar mientras
Lo miró con confusión.
"¿Por qué Ara?" Yo pregunté. “¿Se equivocó la bordadora?”
"
“No, susurró Orión, las palabras como miel en su lengua. "No fue
un error".
Malum levantó la vista del suelo con confusión. "Espera, ¿no fue un
error?" Scorpius entrecerró los ojos.
Miré a Orión y esperé una explicación.
Ninguno vino.
"Lo descubrirás", susurró mientras daba un paso más cerca.
La bergamota y el chocolate llenaron mi nariz y el dolor recorrió mi

columna.
Los dorados músculos abdominales de Orión se ondularon cuando
estiró sus manos sobre su cabeza, y el pecho cincelado de Scorpius se
expandió mientras respiraba profundamente.
¿De qué estábamos hablando?
Me mojé los labios dos veces y gruñí: "Uh, está bien".
Scorpius dio un paso más cerca. "De nada, Arabella". Su voz tenía un
tono cruel, como si realmente dijera "ponte de rodillas".
Sus pómulos brillaban como diamantes tallados.

De repente, me gustaron mis hombres malos.
"Um, ¿egracias?" Tartamudeé.
"Por supuesto, cariño", susurró Orión con los ojos muy abiertos
mientras Scorpius sonreía como si lo hubiera hecho sentir orgulloso.
Juntos eran exquisitos. Divino.
Los estallidos de dolor en mi espalda subieron a otro nivel mientras
admiraba a los hombres desnudos y mis guantes negros peludos.
"
“Escogí el color”, refunfuñó Malum en mitad de la flexión.
"A nadie le importa." Intenté darle la espalda, pero la manopla
Hizo que pareciera que estaba saludando.
Bajé la mano con derrota y evité deliberadamente hacer contacto
visual o abdominal con nadie. Anuncié a la sala con determinación: “Voy
a permanecer cerca y practicar en el bosque para que la enfermedad del
vínculo no actúe, pero quiero hacer esto solo; cualquiera que interrumpa
recibirá un puñetazo en la garganta. Volveré cuando haya aprendido a
volar”.
Vegar arrastró las palabras desde su litera: "Entonces... ¿nunca?"
Miré al demonio. "Eso fue doloroso e innecesario".
"Oh, maldito." Se dio vuelta en su cama.

Salí a la ligera nevada. Murmurando sobre hombres estúpidos, caminé
pisando fuerte por el costado del cuartel hasta un espacio donde los
imponentes pinos me ocultarían.
La mañana era abrumadoramente luminosa.

Eché la cabeza hacia atrás y me quedé boquiabierto. El cielo había
cambiado durante la noche de un gris a un brillante lavanda.
Fue impresionante.
Las agujas de pino verdes cubiertas de hielo brillaban como esmeraldas en
el cielo nublado. Colores lilas refractados a través del bosque nevado.
Disfruté de los colores.

Entonces fruncí el ceño.
Fue demasiado impresionante. ¿Era así como siempre había sido el reino?
¿Tan mala era mi visión? ¿Por qué había cambiado de la noche a la mañana?
Me dolía el cráneo mientras pensaba en ello.

Sacudí la cabeza y me concentré en la tarea que tenía entre manos: iba a
demostrar que Vegar estaba equivocado. El cambio en mi visión fue un problema
para otro día.
Había alas en mi espalda.
Yo era un ángel.
Era hora de volar.
Eso era lo importante.
Con una nueva determinación y lindos guantes esponjosos en mis manos,
me quité el abrigo y la camiseta térmica. Doblándolos cuidadosamente en una
pila, ignoré la piel de gallina que explotó en mi piel expuesta mientras flexionaba
mis muslos.
Por una vez, el frío apenas se notaba.
El día se sintió templado.
Me agaché.
Los cristales tintinearon y el aire silbó mientras extendía mis alas.
Los cartílagos y los huesos se rompieron deliciosamente mientras sacudía

los apéndices no utilizados y apretaba los dientes.
Haciendo caso omiso de su gran peso, incliné la cabeza y recordé las
instrucciones de Knox. Flexioné los músculos de mi espalda.
Mis botas se hundieron en la tierra cálida y el vapor calentó mis tobillos

mientras la parte superior de mi cuerpo temblaba.
Todo se desvaneció mientras me concentraba en la voluntad que me
recorría.
Iba a volar .
Mis alas se extendieron y flexioné los músculos de mi espalda mientras
empujaba hacia arriba con todo lo que tenía.
No pasó nada, pero no dejé que eso me detuviera.
Iba a ser inteligente con esto.
Mis alas desaparecieron cuando las retiré dentro de mí y giré mi cuello,
estirándome y tratando de aflojarme. No iba a agotarme innecesariamente.
Después de recuperarme mental y físicamente, retiré mi

alas pesadas y lo intenté de nuevo.
Tuve esto.
Horas más tarde, me desplomé de rodillas exhausto y jadeé. El cartílago
de mis alas se sentía rígido y me dolía retraerlas.
Los dejaría fuera, sólo por unos momentos más.

Mi corazón latía erráticamente y mi respiración era ruidosa.
y desigual mientras me ahogaba con el aire empapado de nieve.
Por supuesto, como fui maldecido por la desgracia, a los pocos minutos
de practicar, las condiciones de la tormenta de nieve habían regresado.
Desde entonces, una tormenta había azotado continuamente.

Ahora la nieve me golpeaba con una fuerza borrosa y mis dientes
castañeteaban incontrolablemente. La visibilidad era inexistente.
El mundo era un vórtice de blanco y gris.

Estaba completamente cansado.
Nunca había sentido tanto frío.

Las alas de cristal chocaron entre sí mientras su gran peso me inclinaba
hacia adelante, y caí de cara sobre la pila de
nieve que se había acumulado en el suelo helado donde había estado parado.
La luz de la mañana a través de las nubes había desaparecido hacía

mucho y el bosque estaba congelado por un frío extremo. La tormenta de
nieve había aumentado un poco.
Fue un apagón.
Dios del Sol, odiaba el clima temperamental del reino.
Giré mi cuello torpemente hacia un lado y miré hacia los imponentes pinos.
Se habían congelado completamente durante la tormenta y estaban cubiertos
de blanco. Carámbanos inquietantemente afilados colgaban amenazadoramente
de sus ramas.
¿Estaban los árboles muertos?
¿Estaba muerto?
Mis rizos estaban incómodamente rígidos, pegados a mi cuello y espalda.

Estaban congelados por el sudor.
No estaba segura de cuánto tiempo había pasado.
¿Existió siquiera el tiempo?
El delirio y el temor existencial nublaron mis pensamientos.
Nunca es una buena señal.
Con las encías ardiendo por respirar con dificultad en el viento frío, sentí
el sabor del cobre en mi lengua y gemí lastimosamente en el banco de nieve
debajo de mí. Se rociaron copos de nieve.
Intenté levantarme.
Busqué la determinación que me había despreciado
adelante, pero ya no estaba. Ya no quedaba nada que dar.
Durante horas, había jadeado mientras extendía mis alas y
músculos flexionados del hombro no utilizados. Durante horas... había fracasado.
Mis pies nunca dejaron el suelo.

En un momento, estaba tan desmoralizado que salté solo para poder fingir
que había volado una pulgada. Mis alas pesaban tanto que tropecé y me
estrellé contra un árbol.
Una experiencia humillante.
Habría sido desalentador si no hubiera tocado fondo ya. Menos mal que
ya estaba allí.
Al menos mis dedos estaban calientes.

Las manoplas funcionaron de maravilla. Estaban claramente encantados
porque la temperatura dentro de ellos había aumentado a medida que yo
me enfriaba.
Tener los dedos calentitos me parecía un lujo, sobre todo porque
estaba medio muerto en un banco de nieve. Una parte de mí reconoció
que debía intentar moverme y que había algo crucial que debía hacer.
Pero mis pensamientos eran lentos.

La nieve parecía caer a cámara lenta. La tormenta fue
bonita, de una manera violenta y aterradora.
El agotamiento se convirtió en somnolencia. solo quería rizar
Levántate y abraza la quietud.
Los cristales tintinearon cuando sopló el viento.
Cuanto más tiempo permanecía en la nieve, más me parecía una tarea
ridícula moverme. La nieve era suave y acolchada. Tenía un bonito cojín.
Cerré los ojos, contenta de tomar una siesta.

Pasó el tiempo.
"¡Idiota!" Gritó Malum con agitación. Dijo más cosas, pero dejé de
escuchar a propósito tan pronto como escuché su voz.
"Retrae tus alas". Los ojos oscuros de John estaban muy abiertos por
la preocupación mientras se arrodillaba en la nieve. "Retira tus alas ahora
mismo, Aran, o te juro por el dios del sol que te daré una palmada".
Le sonreí.
Las endorfinas postagotamiento me hicieron ver doble. Dos de sus
cabezas se desdibujaron frente a mí; una de ellas tenía hoyuelos y la otra
no.
La cabeza sin hoyuelos agarró mis mejillas con fuerza y ordenó: "Mete
tus alas ahora". Su frase fue corta y cortante como si vibrara de rabia.
"Haz esto ahora o nunca más te perderé de vista". Me recordó a un hombre
que una vez conocí llamado Luka.
John me sacudió y gritó: "¡Retrae tus alas!"

Me concentré en mis acalambrados omóplatos. Hubo una sensación
de tirón, luego el peso aplastante desapareció. Suspiré. Mis pulmones
se expandieron con avidez.
Parpadeé.
El hombre con el ceño fruncido me cargó mientras John sostenía mi mano.
Malum caminaba a nuestro lado, frunciendo el ceño. "Te congelaste".
Las llamas salieron disparadas de su boca.
"
“Pareces un dragón”, señalé amablemente.
Los ojos plateados se derretieron de rabia.
Parpadeé.
El tiempo se deformó.
Estaba acostado en una bañera y desde arriba me caía agua
caliente. John yacía debajo de mí y Luka estaba arrodillado a un lado,
frunciendo el ceño mientras se inclinaba y me limpiaba la cara con una
toallita caliente.
Raspó suavemente las capas de hielo.
La tela estaba deliciosamente tibia, incluso más caliente que el
agua tibia.
Luka se echó hacia atrás y acercó la tela a las manos en llamas de
Malum, y sombras escarlatas bailaron en los dedos de bronce.
Por un segundo, quedé hipnotizada por la riqueza del color. Nunca

había visto algo tan vibrante. Incluso la piel de Malum tenía matices
cálidos que nunca antes había percibido.
Todo se volvió confuso a medida que la bañera se calentaba.
El vapor chisporroteó de mi piel mientras el agua derretía el hielo, y
suspiró. Fue sorprendentemente indoloro. Ansiaba el calor.
"
“Estoy tan enojado contigo”, dijo Malum. "Tienes suerte de que
Scorpius y Orión tuvieran que ir a ocuparse de algunos asuntos hoy".
Su voz rasgueaba con ira mientras se arrodillaba junto a la bañera.
“Conozco a mis compañeros, y si te vieran así, también se pondrían
furiosos porque te lastimarías. Especialmente Scorpius”.
La oscuridad se expandió alrededor de Luka, y él hizo un ruido áspero

en el fondo de su garganta. “Cuidado con cómo le hablas”, continuó
" él amenazó.
Malum como si no le molestaran las amenazas de Luka. "Por suerte para

ti, estoy tan jodidamente enojado que no puedo soportar estar cerca de ti
ahora mismo porque quemaré este reino hasta los cimientos".
Como para enfatizar su punto, salió furioso del baño.
Las manos de John recorrieron arriba y abajo mis antebrazos.

reconfortantemente, y me concentré en el movimiento tranquilizador.
Me quedé dormido.
Me desperté y dos sombras amenazadoras se alzaban sobre mi cama.

“Malum dijo que te encontró congelada en un banco de nieve, medio
muerta de cansancio”. Scorpius se inclinó hacia adelante e invadió el
estrecho espacio de mi litera.
Orión estaba detrás de él, y sus ojos marrones estaban
reducido en rendijas.
Calaveras plateadas brillaban en las orejas de ambos como malos augurios.
Nunca los había visto tan enojados.
"Déjame en paz, estoy cansado".
La bergamota picante y el chocolate quemado llenaron mis sentidos.
Sus olores eran más fuertes de lo habitual.
La litera encima de mí vibró cuando los gemelos se movieron mientras
dormían.
Los dientes blancos brillaron cuando Scorpius los enseñó. Su voz era
mortal cuando dijo: "Hablaremos de esto en la ducha".
Tú mismo te explicarás”.
"Estás delirando".
"
“No me pongas a prueba, Arabella”, se burló Scorpius y Orión frunció
el ceño en señal de acuerdo. “No soy tan civilizado como pretendo
ser."
Los hombres que se habían estado abriendo conmigo se habían ido.
¿Habían existido alguna vez?
Cambiaron y se enfocaron.
Parpadeé horrorizado.
Estaban cubiertos de pies a cabeza por vetas de sangre.
¿Fue esto una pesadilla? ¿Me los estaba imaginando?
"Vamos. Levántate y métete en la ducha. Tienes diez Scorpius
"
Segundos, o serás castigado, lo miré ordenados.
con incredulidad.
El olor a cobre se intensificó en el aire, como un olor oscuro.
presagio.
"¿Esto es una broma?" Pregunté aturdido. "¿Eres real?"

Los ojos ciegos de Scorpius se abrieron con manía. Él descubrió su
dientes. "¿Quieres saber si no estoy bromeando?"
Estaba 98 por ciento seguro de que eran producto de mi agotada
imaginación.
Aparté las mantas y me levanté de la cama. Gemí suavemente.
Los dos reyes se elevaban sobre mí como dioses enojados.

Scorpius sonrió con saña mientras caminaban juntos hacia la
baño y me esperó.
"
“Arrástrate hacia Scorpius gruñó. Orión permaneció en silencio junto
nosotros, hacia él.
Definitivamente una pesadilla.

"
“Que te Susurré.
jodan”, Scorpius sonrió cruelmente. "Eso puede ser organizado. Gatear.
Ahora."
A propósito no me moví.
Pasaron largos minutos mientras nos mirábamos el uno al otro sin
movernos.
Lentamente, avancé poco a poco por el duro suelo.
Finalmente me detuve a sus pies.
Susurraron algo que sonó arrepentido, pero mis oídos se habían

vuelto blancos y no estaba escuchando.
Les rompí las rodillas a ambos y se estrellaron contra el suelo a
mi lado.
"
“Que se jodan los Me regodeé. Mi plan había funcionado.
dos, esperé a que tomaran represalias.
Sus expresiones eran extrañamente emocionales para tener pesadillas.
Intenté levantarme, pero los brazos me temblaban por el esfuerzo.
Unas manos agarraron suavemente mis axilas.
Me levantaron.
Bueno, esta fue una pesadilla confusa.
Scorpius me llevó al baño y Orión empezó a
corriendo la ducha.
Momentos después, completamente vestidos, los tres estábamos
apretujados en la pequeña ducha.
"
“Cuéntanos todo lo que pasó hoy. Por favor, susurró Orión
mientras se presionaba contra mi espalda.
La presión se retorció en mi esternón porque los sueños generalmente
estaban desconectados de los acontecimientos del día.
Santo dios del sol, ¿era esto real?
Capítulo 34
Orión
DEVOCIONES DE DUCHA
Hitrch (verbo): estremecerse con o como si tuviera frío.

DÍA 23, HORA 4
Arabella estaba presionada entre nosotros en la ducha tibia.

Los tres estábamos completamente vestidos. Estaba flácida, incapaz de
sostenerse por su propia voluntad.
Había algo inherentemente malo en ella.
rendirse. Me enfermó.
La habíamos maltratado.
Una vez más.
Los tres nos balanceamos hacia adelante y hacia atrás bajo el agua, y yo
no era el único que temblaba. Scorpius tembló mientras sostenía a nuestra
Reverenciada, su mejilla presionada contra su pecho, sus largas pestañas
abanicándose sobre la piel pálida.
La cicatriz debajo de su ojo estaba arrugada y roja.
Un testimonio visible de cuánto le habíamos fallado ya.
La persona más importante de nuestras vidas, la persona para la que nacimos
para proteger, y no podíamos dejar de lastimarla.
Habíamos crecido esperando que un compañero masculino fuera el centro
de nuestros mundos. Alguien que sobresalía sobre todos como el resto de
nosotros. Alguien que era malo y cruel, que reprimió sus emociones y se
expresó a través de la violencia.
Se suponía que nuestro Venerado era como nosotros.
Todos habíamos asumido que él sería el sumiso a nuestro dominio, un
hombre que quería arrodillarse ante nosotros para que pudiéramos protegerlo
de cualquier daño.
La mayoría de los Reverenciados querían estar protegidos. Su naturaleza
era el equilibrio perfecto que encajaba con los poderosos impulsos de los Ignis
y los Protectores de protegerlos.
Pero no éramos una casa de demonios normal.
Éramos la antigua Casa de Malum.
Fuimos la mano derecha de un dios furioso con más poder
dentro de nosotros de lo que la cultura del diablo había visto en eones.
Tenía sentido que nuestro Reverenciado subvirtiera la dinámica de poder.
"Entonces, ¿esto no es un sueño?" Arabella preguntó con confusión.

y mi estómago se hundió en picada.
Ojalá lo fuera.
Desearía que pudiéramos recuperar lo que habíamos hecho.
"
“No, Scorpius susurró temblorosamente. "Es real."
ella exhaló. "Sois los peores humillados en la historia de los humillados".
"
"Lo estamos intentando", dijo Scorpius en voz baja, "pero lo sabemos".
"Odiaría ver cómo se ve no intentarlo". Ella se rió entre dientes.
"Probablemente simplemente me golpearías en la cabeza con una pala".
Tanto Scorpius como yo retrocedimos ante sus palabras gráficas.

"
“Nunca”, gruñó Scorpius, y yo asentí con la cabeza.
"¿Entonces, dónde vamos desde aquí?" susurró como si pensara que
todavía podríamos superar esto.
Ella era una mujer que había crecido enfrentando horribles
violencia. Ella no se acobardó ante nosotros. Ella no se sometió.
Arabella abrazó el sufrimiento hasta el punto de la imprudencia.
Era quien era ella.
Enredé mis dedos temblorosos en sus rizos rebeldes y aspiré su aroma
helado. Olía a tormenta de nieve a medianoche y abrazarla era como caminar
por un bosque tranquilo y nevado bajo la luz de las estrellas.
Scorpius pasó dedos temblorosos por sus cejas oscuras, su mandíbula se

apretó y los músculos del cuello se contrajeron como si estuviera conteniendo
un grito.
Estábamos empapados hasta los huesos y nuestra ropa pesaba.
El agua rosada se acumulaba a nuestros pies.
Los minutos se convirtieron en una hora.
Nadie habló.
Los ojos de Arabella permanecieron cerrados, pero sus pestañas temblaron
y se balanceó hacia adelante y hacia atrás de vez en cuando como si estuviera
pensamiento. Tenía la boca fruncida, pero no salió ninguna palabra.

Nos abrazamos.
Desesperadamente.
Entre nosotros no hay nada más que arrepentimiento.
Nuestra historia era un alambre de púas enrollado alrededor de nuestros
cuellos que nos estrangulaba a todos y, por primera vez en mi dolorosa vida,
sentí una abrumadora necesidad de llorar. De repente, lo único en lo que podía
pensar era en la definición de tóxico de Arabella en las revistas de la verdad.
Ella había dicho que era lo que teníamos.

Los gemelos nunca perderían el control como acabamos de perder nosotros.
Scorpius la presionó más fuerte entre nosotros. Mi espalda estaba
empujada contra la pared de la ducha, el grifo se clavaba en mi columna y no
podía encontrar la energía para preocuparme.
Respiré entrecortadamente mientras mi compañero Protector nos
presionaba contra la pared con todas sus fuerzas como si estuviera tratando
de hacernos escondernos bajo su piel.
Estaba dejando claro que nunca nos dejaría ir.
Me incliné hacia adelante para que mi cabeza descansara junto a la de ella
y presioné mi cara contra el bíceps de Scorpius. Un sonido de satisfacción sonó
en su garganta y se acarició
a mí.
Suspiré aliviado por el contacto.
Fue indignante que alguna vez pensáramos que yo era un Reverenciado.
La mujer entre nosotros era nuestro propósito.
Quería mirarla fijamente, observarla cada segundo del día y grabar su
existencia en mis córneas hasta no saber nada más.
"Lo siento mucho." Palabras temblorosas susurraron en mis labios antes

de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo. El agua salpicó de mis
labios mientras hablaba.
Scorpius nos presionó con más fuerza contra la pared de la ducha.
Las pestañas oscuras revolotearon y los ojos azul eléctrico se quedaron
"
a través de mí. "Lo sé, mirando. Arabella susurró como si ella también:
no podía hablar en voz alta.

Apreté mis dedos en sus rizos mojados.
Scorpius hizo un ruido como el de un animal dolorido y su temblor se
intensificó. Su voz era ronca cuando dijo con voz áspera: “Lamento haberte
hablado así. Nunca deberías gatear por nosotros. No después de todo lo
que pasó. Nunca más. Deberíamos arrastrarnos por ti”.
Un profundo suspiro escapó de los labios de Arabella.

Pasaron largos y dolorosos segundos.
Ella susurró en voz muy baja: "¿Qué tal si todos dejan de gatear?"
Solté su cabello y abracé a mis compañeros. “Tienes razón, no

deberíamos jugar entre nosotros. Lo que está creciendo entre todos nosotros
es precioso y merece ser tratado como tal: ustedes merecen algo mejor”.
Ella olfateó.
Le prometí: "Nunca más te hablaremos así,
cariño. Significas demasiado para nosotros”.
Scorpius asintió y los tres nos movimos. “Vi que tú…” Se detuvo como
si no pudiera hablar. Inclinando la cabeza hacia abajo avergonzado, dijo: “Vi
que estabas temblando de cansancio y no te ayudé. Te vi gatear y no hice
nada”.
Todo su cuerpo convulsionó.

Arabella susurró: "Pensé que era un sueño".
Apreté mis brazos con todas mis fuerzas y traté de mantenernos a los
tres juntos antes de que nos rompiéramos en pedazos irreparables.
Éramos frágiles, con bordes irregulares y promesas incumplidas.

Para personas rebosantes de poder y fuerza, todos
Teníamos una cosa en común: teníamos terribles defectos.
"
"Pruébamelo, ella dijo. “Por favor, demuestra que te importa.
demuestra que todo esto no es un viaje de poder tóxico".
Scorpius presionó mi espalda dolorosamente contra la pared de azulejos.
Nos apreté hasta que perdí la circulación en las yemas de mis

dedos y me dolieron los músculos por el esfuerzo.
La estrujamos entre nuestros brazos.
"
"Somos tus perros de caza al mando, Susurré con
reverencia, las palabras como una oración en mis labios. “No
tenemos otro propósito que servirles. Prometo."
"No quiero eso." Su voz se quebró. “Quiero ser más que tu
Reverenciado. Quiero ser una persona para ti. Nunca seré tu pareja
perfecta e ideal. Nunca seré él”.
Scorpius se tambaleó hacia atrás y se alejó ante su uso
intencionado del género masculino.
Mi estómago cayó hasta mis pies y me tambaleé como si fuera a
desplomarme. Ella me rodeó con sus brazos y evitó que cayera.
"
"No queremos un demonio masculino, Scorpius gruñó fuertemente.
“Solía pensar que quería uno, pero fui un tonto: no quiero a nadie
más que a ti. Eres la única persona con la que me he sentado en
una ducha completamente vestida durante horas hablando. Eres la
única persona a la que no me gusta ver sufrir.
Me apretó con más fuerza y sus dedos tensaron mi sudadera
mientras se aferraba a mí.
Scorpius le quitó el cabello mojado de la nuca y besó suavemente
la piel expuesta. “Eres la única persona que siempre he querido,
"
Arabella”, dijo con fiereza, como si estuviera demostrando algo.
Ella exhaló contra mi pecho.
Su corazón se aceleró con tal fuerza que golpeó contra
mi esternón, y podía sentirlo a través de nuestra ropa.
"
“Eres la única persona con la que he hablado sin miedo”, le
susurré. “Y siempre escuchas. Me ves tal como soy realmente y
quiero brindarte ese mismo consuelo. Quiero ser tu persona porque
eres mía. Nadie podrá compararse jamás y mereces que te traten
como el tesoro que eres”.
Ella suspiró ruidosamente. “Saben, ustedes no son tan desesperados

como creen. Eres diferente de las fachadas que presentas al resto del
mundo. Incluso Malum”.
Scorpius nos rodeó a ambos con sus brazos y continuó
inmovilizándonos contra la pared de la ducha. "No te merecemos",
" él dijo.
estuve de acuerdo,
"No, no lo hacemos".
El tiempo pasó a nuestro alrededor bajo el cálido rocío.
No se dijeron más palabras.
No quedaba nada más que decir porque las palabras no podían arreglar
nuestros errores. Sólo nosotros podríamos.
Capítulo 35
Arán
ESTRATEGIA
Dreich (adjetivo): lúgubre.

DÍA 25, HORA 16
"¿Qué pasa con ustedes?" Preguntó Rina, sus bonitos rasgos

contorsionados en una mueca mientras se apoyaba contra el escritorio.
Nadie le respondió.
La sala de estrategia estaba más fría de lo habitual y la pequeña
lámpara que iluminaba el espacio brillaba dorada. La alfombra roja que
cubría la habitación recordaba a la sangre recién derramada. Nunca había
notado su tono intenso.
Jinx y yo estábamos en un extremo del pizarrón y Malum en el otro.
Los reyes habían encontrado muletas para Jinx en el centro comercial de
cambiaformas.
Aunque, "encontrado" era un término generoso porque arrastraron a un
cambiaformas con una pierna rota a un nicho, lo golpearon en el estómago
y le robaron las muletas a la fuerza.
Jax había fruncido el ceño ante sus métodos, Cobra le había dado una
palmada en la espalda a Malum y había tomado las muletas con una
sonrisa, mientras que Ascher y Xerxes se habían quejado de que deberían
haber pensado en atacar a una persona herida antes.
Hombres.
Los reyes me habían sonreído como si hubieran demostrado algo.
Ya no estaban sonriendo.
Ninguno de nosotros lo era.
Cuatro ángeles se agolparon alrededor de la mesa, con el ceño

fruncido. Rina era su cabecilla. Los dos ángeles que eran mejores para
navegar estaban lejos buscando la siguiente ubicación.
Un dolor de cabeza palpitaba en mis sienes.
Los cambiaformas se sentaron con el resto de nuestra legión en sillas
de cuero y observaron el conflicto con torpeza.
John estaba sentado al lado de Scorpius y Luka estaba sentado al lado
de Orión. Los cuatro susurraban entre ellos como si fueran amigos.
¿Cuando pasó eso?

Rina hizo un fuerte ruido de agitación y, de mala gana, volví mi atención a los
ángeles furiosos.
Al principio, los demás habían intentado intervenir y evitar que los ángeles nos
gritaran, pero se habían materializado espadas de hielo y Jinx había ordenado a
todos menos a los ángeles que se sentaran.
La violencia todavía zumbaba en el aire y todos se miraban unos a otros con
desconfianza.
Estaba demasiado cansado para esta mierda.
Sentí el aspecto de los gemelos: su piel aceitunada tenía un tono ceniciento.
tono, y sus ojos estaban rodeados de círculos oscuros. ¿Estaban enfermos?
La preocupación me revolvió el estómago.
Tomé nota mental de preguntarles sobre eso más tarde. Siempre estaban
cuidándome, pero ¿quién cuidaba de ellos?
Rina hizo otro sonido de molestia.

Como campeones, técnicamente los superábamos en rango, pero el Tribunal
Superior dejó claro que teníamos que tomar decisiones juntos y las líneas de
liderazgo eran borrosas. Pensé que la estructura de la guerra tenía sentido.
Había sido un tonto.

Rina golpeó la mesa con las palmas para dar énfasis. Su voz subió un decibelio
cuando dijo: “Necesitamos encontrar una solución. No podemos luchar así”. Los
ángeles asintieron detrás de ella como si todos estuvieran de acuerdo.
Knox estaba detrás de ellos con los brazos cruzados, pero incluso él asintió
con la cabeza.
Todo lo que salía de la boca de los ángeles era basura. El cuento de hadas de
un niño. Su colapso emocional fue inútil en el gran esquema de la estrategia de
guerra.
Habían perdido la cabeza.
Si hubiera querido tomar decisiones tontas, le habría pedido a Sadie consejo
estratégico. La amaba con todo mi corazón, pero la mujer tomó decisiones extrañas
en el calor del momento.
Ella se había apareado voluntariamente con Cobra.

Basta de charla.
Rina dejó escapar una risa estridente y golpeó con el pie.
A mi lado, Jinx dejó escapar un largo suspiro y yo estuve de acuerdo con ese
sentimiento. Al otro lado del tablero, llamas de colores intensos bailaban a lo largo
de la cabeza afeitada de Malum y la tiza chasqueaba entre sus dedos.
Cuarenta y un soldados no habían muerto luchando contra los impíos para que
los ángeles tuvieran una crisis de conciencia. Sólo cincuenta y nueve de nosotros
quedamos entre los reinos y la destrucción de la civilización tal como la conocíamos.
Si me iban a obligar a liderar una guerra, no iba a

tomar decisiones estúpidas para complacer a las personas emocionales.
Había perdido demasiado de mí como para detenerme ahora.
El sudor goteaba por mi sien y mi piel se tensó mientras
se congeló. Me froté un lado de la cara para limpiarlo.
Ni Jinx ni Malum habían respondido a la estúpida declaración de Rina. Todos
esperaban que alguien se hiciera cargo.
Me tragué un grito porque no me pagaban lo suficiente.
por esto; en realidad, no estaba seguro de que me estuvieran pagando nada.
¿Por qué estaba haciendo esto?
Inhalando humo encantado, soplé mi Caballo de apoyo emocional. Se posó
sobre mi hombro con un graznido suave y sus largas plumas de humo susurraron
contra mi piel.
Su cuello era más largo y su plumaje más dramático que nunca, lo cual era
extraño porque cada vez que lo conjuraba, imaginaba el mismo pájaro.
Estaba cambiando.
Me habría interesado resolver el enigma de su evolución si mis niveles de
cortisol no estuvieran por las nubes. Acaricié sin pensar al cuervo en mi hombro y
me concentré en el desastre frente a mí.
El ceño de Rina se oscureció mientras esperaba con creciente impaciencia.

"
“No entiendo tu posición, Dije lentamente,
enunciando cada palabra para asegurarme de que mi tono fuera
moderado y no inflamatorio.
Mis labios se curvaron en una suave sonrisa.
Emití vibraciones pacíficas y sin confrontación.
Rina se puso las manos en las caderas y gritó: “¡Nos negamos a
pelear como lo hemos hecho hasta ahora! Tiene que haber otra manera.
Necesitamos trabajar para encontrar una cura para los infectados. Hay
miles de personas inocentes en estos complejos”.
Sentí como si estuviera cayendo.
La voz de Rina se elevó mientras continuaba: “Me niego a ponerme
en una posición en la que tenga que dañar a tantos civiles. Piensa en
una nueva estrategia”.
Ella agitó los dedos como si me estuviera espantando.
Jinx murmuró algo mordaz en voz baja y yo me contuve para no
saltar sobre la mesa.
¿Sabes lo que necesitábamos traer de vuelta?
Scalping.
¿Cuán ensimismados estaban los ángeles? ¿Pensaban que no me
perseguían cada segundo de mi vida los gritos de los moribundos?
"Hazlo", me articuló Sadie desde su asiento en la primera fila como

si pudiera leer mi mente.
Cerré los ojos e inspiré. Yo fui el campeón de la
dioses en una guerra y yo iba a ser maduro y respetuoso.
"
“Gracias por compartir tu opinión”, dije, pronunciando demasiado
cada palabra.
"
“También está mal”, dijo Knox con rectitud desde la parte trasera
del grupo. “No podemos darnos el lujo de cometer errores y asesinar a
civiles inocentes. Podría haber repercusiones de gran alcance para el
Tribunal Superior. Necesitamos idear una nueva estrategia. ¿Alguien
está trabajando en una cura?
Mi ojo tembló.
Knox se cruzó de brazos sobre el pecho y dijo: "Necesitamos un

cambio de planes".
Los golpes en mi sien se intensificaron y el hielo brilló mientras se
extendía desde mis dedos y se extendía por la pizarra detrás de mí.
Jinx se subió con fuerza sus gafas de sol oscuras hasta el puente
de su nariz. “¿Les duele la cabeza?”
"¿Qué?" Rina espetó.
Jinx frunció el ceño. “Todos ustedes fueron claramente caídos en su
cabezas cuando eran niños, por eso pregunto. ¿Les duele la cabeza?
Sus palabras tardaron un momento en penetrar.
La sala estalló.
Sadie y Scorpius se rieron, Malum sonrió, Rina comenzó a gritar y
uno de los ángeles masculinos pateó una silla plegable, mientras Knox
gritaba algo sobre falta de respeto y se abría paso hacia el frente del
grupo.
Grieta.
El caos cesó y todos me miraron boquiabiertos.
Me picó la mano por donde había abofeteado a Knox en la cara.
Su mandíbula se abrió cuando tocó las huellas dactilares rojas que

ya eran visibles en su mejilla.
"Esa es mi chica." Sadie aplaudió ruidosamente y apretó el puño.
Su apoyo no fue apreciado.

Rina gruñó. “¿Cómo carajo te atreves a tocarlo? Él es uno a quien
"
cien veces el ángel que jamás serás, incluso ella escupió. “No puedes
si vuelas”.
El banco de nieve.
Esforzándose durante horas.
Defecto.
Malum dejó escapar un ruido impío y se movió como si fuera a
golpear a Rina. Hice una mueca y me lancé delante de él para detenerlo.
"
"Como sea", dije, "ella no se equivoca".
"
“Voy a matarla”, Orión lo Prometió Scorpius mientras se levantaba.
empujó hacia abajo.
"¿Por qué hiciste eso?" Preguntó Knox mientras se tocaba la mejilla.
Malum se movió frente a mí y bloqueó mi visión de los ángeles. Las

llamas saltaron sobre su piel de manera protectora. El whisky y el tabaco
hormiguearon en mis sentidos.
"¿Por qué?" Knox volvió a preguntar.
Mi instinto me dijo diciendo, porque quería golpear a uno de ustedes
desde que los Juegos del Legionario probablemente no fueron los mejores.
mover.
"
“No era mi intención, dije débilmente. "La adrenalina me abrumaba y
actué antes de que pudiera pensar".
Hubo un largo momento en el que me tensé y me preparé para luchar
hasta la muerte.
Knox dijo secamente: “Está bien. Vamonos. Últimamente has estado
sufriendo por tus abrumadores fracasos al volar. Te perdono."
Polla pomposa.
"No le hables con ese tono". Las llamas saltaron más alto de los
hombros de Malum, y él hizo crujir su cuello de un lado a otro
amenazadoramente. “Tu legión puede centrarse en los infectados más
grandes y antiguos durante las batallas. Todos los demás se encargarán
del resto”.
Apreté los dientes y asentí con la cabeza.
"
"Sin embargo, Jinx dijo: "las preguntas sobre una cura deben dirigirse
al Tribunal Superior". Señaló la tableta encantada sobre la mesa. “La
organización que nos está haciendo a todos luchar en esta guerra. Guarde
su ira para las personas que la merecen”.
Los ángeles se enfurruñaron pero no dijeron nada. Se escabulleron a

el fondo de la habitación.
Jinx, Malum y yo volvimos a nuestro tablero de estrategia y comenzamos
de nuevo.
Sin ventanas que filtraran la luz, no había sensación de tiempo.
Proyectamos armas en el tablero y representaciones aproximadas de

los complejos que habíamos saqueado. Anotamos nuestros números y
estimamos el número de impíos que nos esperaban en el tercer lugar.
Contamos cuántos soldados en promedio se perdieron protegiendo los
perímetros y dónde necesitábamos ubicarlos.
En un momento, Jinx creó una ecuación matemática que calculaba las

probabilidades de encontrar una cura para los infectados.
Símbolos y letras de tiza cubrían cada centímetro de la pizarra.
Malum y yo actualizamos la ecuación donde ella hizo

errores, y los tres lo resolvimos para el control de calidad.
Todos obtuvimos el mismo resultado.
Había un 0,07 por ciento de posibilidades de encontrar una cura,
suponiendo que el Tribunal Superior ya estuviera trabajando en una, y un
342 por ciento de posibilidades de que los impíos asesinaran a millones si
se expandieran a otros reinos e infectaran a las personas.
Jinx sonrió condescendientemente y se giró, blandiendo su tiza hacia la
habitación. “Por eso vuestra posición es idiota”, escupió a los ángeles.
"
Nadie respondió.
Me limpié la arena de los ojos cansados.
Todos estaban dormidos.
Jinx cojeó y golpeó con su muleta a Rina y Knox hasta que despertaron.
"Mira por qué tu idea era estúpida". Señaló el tablero.
Los ángeles miraron el tablero con los ojos entrecerrados y confundidos.

“¿Qué estamos mirando?” Knox preguntó mientras Rina decía: “Solo veo
letras y símbolos. ¿Qué es esto?"
Jinx dejó escapar un pequeño grito de frustración y regresó cojeando al
tablero mientras Malum sacudía la cabeza como si él también estuviera
disgustado con su incompetencia matemática.
Los ángeles volvieron a dormir.

Le hice una mueca a Jinx. La pobre muchacha había olvidado por un segundo que
otras personas eran genuinamente ingenuas e inútiles.
Ella aprendería con la edad.
O estaba alucinando o ella ya no parecía una niña. Parecía una adolescente.
Sus extremidades eran largas y larguiruchas como si estuviera pasando por

pubertad y su rostro había perdido grasa de bebé.
"¿Cuántos años tienes de nuevo?" Yo pregunté.
Jinx me ignoró mientras miraba nuestra ecuación. “No tengo tiempo para esto.
Necesitamos un plan si los ángeles se niegan a luchar porque son cobardes”.
Hice una mueca.
Sonábamos como monstruos.

No se equivocaron al no querer matar a inocentes.
infectado; dios del sol, yo tampoco. Sin embargo, esto era la guerra.
De repente, no me sentí tan bien con nuestra posición. Tal vez
deberíamos hacer algo para intentar salvar...
"No." Jinx me interrumpió como si pudiera leer mi mente, lo cual muy bien podría
hacer. "No. Conocemos los hechos y los números. Si vamos a ganar esta guerra, no
podemos preocuparnos por el destino de unos pocos frente a una destrucción real y
segura”.
Intenté asentir con la cabeza, pero los músculos de mi cuello se acalambraron.
Mi pecho se anudó de arrepentimiento.

“Ella tiene razón”, dijo Malum mientras golpeaba la tableta y hojeaba las diferentes
proyecciones. “Hemos pensado en todos los ángulos y hemos calculado las
probabilidades. Necesitamos mantener la sensatez y no dejarnos llevar por las
emociones. Los tres somos estrategas eficaces porque tomamos decisiones basadas
en hechos concretos”.
Los ojos plateados parecían melancólicos.

La tiza en mis dedos se congeló y cayó. Se hizo añicos en el suelo en

miles de pequeños pedazos. Por primera vez, noté las similitudes entre
Malum y
a mí.
La crueldad.
La crueldad aprendida.
Nos adaptamos y sobrevivimos.
Me miró y susurró: “Somos diferentes por nuestras capacidades
analíticas. Reconocemos que esto es una guerra. Entendemos lo que está
en juego”.
Exhalé.
"Aquí." Malum cruzó la habitación y arrastró el carrito de té del ángel.
Tenía un aspecto ridículo haciendo girar las bandejitas de plata llenas de
pasteles en forma de flores.
Se sentó en una de las tres sillas de cuero y nos hizo un gesto a Jinx y
a mí.
"
“Um, Dije torpemente mientras miraba una silla, luego retrocedí.
a él.
El rosa tiñó sus mejillas mientras se aclaraba la garganta y esperaba.
Un bostezo subió por mi garganta mientras me sentaba en la silla que me
ofrecían.
" Yo dije.
“Gracias”,
su sonrojo se intensificó. "Cualquier cosa por ti."
Nos sentamos los tres.
Se inclinó hacia mí y fingí no darme cuenta de que unas uñas pintadas
de azul marino retorcían un rizo que se había soltado de mi moño.
Jugó casualmente con mi cabello.
Me dolía la columna.
Jinx tomó las tazas y Malum la detuvo.
"Lo tengo", dijo con brusquedad, luego sostuvo un dedo en llamas
debajo de la tetera para calentarla.
Cuando estuvo satisfecho con la temperatura del agua, llenó los
coladores con hojas de té y los colocó sobre
cada una de nuestras tazas. Tuvo mucho cuidado al verter el líquido.
Se sintió como un sueño febril.

Cuando estuvo satisfecho con el estado de nuestro té, tomó
pequeños platos y los llenó con sándwiches de pepino y pasteles.
El rosa se volvió escarlata cuando su sonrojo se hizo más profundo bajo

mi escrutinio.
"
“Ambos necesitan comer más”, dijo mientras empujaba los platos
desbordados frente a Jinx y a mí.
Jinx asintió y atacó la comida.
Me senté rígidamente y miré al líder de los reyes.
La comisura de su boca se arqueó en una sonrisa torcida.
Olvidé cómo respirar, me pellizcó el estómago y el dolor me recorrió
la columna.
En el fondo de la habitación, un demonio roncaba y John gemía
algo en sueños.
Malum levantó un sándwich de pepino, ridículamente pequeño en
comparación con el tamaño de sus manos, y me tomó un segundo
darme cuenta de lo que estaba esperando.
Toqué mi sándwich con el suyo. "Salud."
"
“Para ganar esta guerra, susurró como un rubor escarlata
extiéndela por su cuello. "Podemos hacer esto."
"
“Ojalá, dije con cansancio.
Sacudió la cabeza. “Tengo un buen presentimiento. ¿Te conté
alguna vez cómo nos convertimos en reyes?
"
"No, Dije, sorprendido de que el hombre recalcitrante que
literalmente escupía fuego se estuviera abriendo a mí.
"
“Créame, nuestras probabilidades eran mucho peores él dijo.
en aquel entonces. Luego, para mi total asombro, se lanzó a contar
una historia increíble sobre cómo habían luchado durante días sin
armas. Sólo tenían sus puños, el uno al otro y el poder en sus venas.
Lo que describió fue el más sangriento y espantoso

torneo conocido por el hombre.
Me sentí mal del estómago al escuchar cómo habían sido.
cazaban por el bosque cuando aún eran adolescentes.
Malum habló de soportar la tortura como si nada.
Habló de cómo había aprendido a confiar en la audición avanzada de
Scorpius para el seguimiento y de cómo la fascinante voz de Orión los había
salvado un número infinito de veces.
Luego habló de cómo había desatado sus llamas sobre los otros
competidores.
Las reglas prohibían el uso total de los poderes de pareja, por lo que
cazaron a los otros competidores como si fueran animales y los mataron.
Uno a uno, Malum les prendió fuego.
Fue una historia salvaje y espantosa.
Fue impresionante.
Cuando terminó de explicar cómo habían sobrevivido, medio golpeados
durante semanas sin apenas comida ni agua, tomó su té y tomó un sorbo.
Jinx y yo parpadeamos hacia él.

“¿Eso te produce… pesadillas?” Pregunté con cautela, incapaz de
conciliar cómo alguien podía sobrevivir a semejante prueba y seguir
funcionando.
Malum se encogió de hombros y se frotó el pecho. "No. El dolor físico no
es lo que temo. Nunca ha sido mi debilidad”.
Una extraña sensación se desarrolló alrededor de mi corazón.
Entendí. Un hueso roto sanaría y la piel magullada se recuperaría porque
la violencia de un golpe era temporal.
Fue un dolor mental que te hizo añicos implacablemente.
No te curaste de la noche a la mañana.

Era un sufrimiento enconado que persistía mientras permanecieran las
condiciones que lo fomentaban y, a veces, mucho después de que habían
desaparecido.
El dolor mental persistió.
Se necesitaría un cambio de vida demencial (tendría que vivir en un reino

pacífico que estuviera completamente protegido de la violencia y la guerra)
antes de siquiera tener la esperanza de recuperarme.
Cualquier día recibiría un puñetazo en la cara por la sensación de
vacío.
"
“Sé exactamente lo que quieres decir”, susurré mientras miraba a
Malum como si lo estuviera viendo por primera vez.
El té que tenía en la mano tembló.
Él me devolvió la mirada con sus atormentados ojos plateados y sentí
como si me estuviera mirando en un espejo.
"
“Algún día, ambos nos sentiremos completos, él susurró.
"El dolor mental disminuirá, tiene que hacerlo". Su voz se quebró como
si estuviera tratando de tranquilizarse.
Antes de que pudiera pensar en lo que estaba haciendo, me acerqué
y puse mi mano sobre la suya. "Estoy de acuerdo. Nos vamos a curar,
"
dije con convicción. "Tengo un buen presentimiento sobre nosotros". La
verdad de mis palabras resonó a través de mí.
Luego, como sus pómulos bronceados todavía se sonrojaban
mientras me miraba, agregué: “Gracias por compartir tu pasado. Disfruto
hablando contigo, no como enemigos.
El rosa se volvió escarlata.
Le temblaron los dedos y el té se derramó. Se secó el desastre
mientras se aclaraba la garganta. "Es agradable conocerse". Se aclaró
la garganta. "Hagámoslo más a menudo".
"
“Es un plan, Dije y una extraña calidez zumbó en mi
cofre.
Había algo en aquel desaliñado y sonrojado
Versión del rey del fuego que derribó todas mis defensas.
Había una extrema vulnerabilidad en él. el lo escondio
detrás de fanfarronadas porque tenía miedo de salir lastimado.
Ambos estábamos emocionalmente dañados y asustados.
"Está bien, sigamos trabajando". Jinx hizo clic en un bolígrafo y abrió
su cuaderno, y yo me sacudí porque había olvidado que ella estaba aquí.
Unos dedos cálidos y callosos de bronce se posaron sobre los míos.

Su toque fue tierno.
El dolor recorrió mi columna vertebral. Al fondo de la habitación, John
hizo un ruido mientras dormía.
"
“Gracias por escucharme, Aran, olvidé susurró Malum.
cómo respirar.
Mi nombre propio en sus labios se sintió más íntimo que un beso.
Algo cambió entre nosotros.
"Gracias por compartir." Le di una pequeña sonrisa.
Sus ojos se arrugaron mientras sonreía.
Nos sonreímos el uno al otro.
Su cálido pulgar recorrió de un lado a otro la parte superior de mi
mano. El hielo se derritió de mi piel.
"Estás tan jodido". La voz de Jinx hizo eco dentro de mi cabeza.
Y fue mi turno de sonrojarme mientras fingía no escucharla.
Trabajamos juntos durante otras catorce horas.
Y en todo el tiempo, su mano nunca abandonó la mía.
Capítulo 36
Arán
FLAGELACIÓN
Eccedentesiasta (sustantivo): alguien que esconde su dolor detrás de

una sonrisa.
DÍA 25, HORA 22

"
“Finge besarme”, me gritó Sadie mientras nos balanceábamos en la pista de baile
de Elite Academy. Su aliento apestaba a brebaje demoníaco y había pasado la última
hora alternando entre risas y sollozos de borracha.
Su arrebato no fue sorprendente. Francamente, me preocuparía si no estuviera

llorando.
Ella me besó descuidadamente en la mejilla e hice una mueca.
No porque fuera asqueroso.
Hice una mueca porque no podía sentir dónde sus labios tocaban mi piel porque
mi cara estaba entumecida por el abuso excesivo de sustancias.
Los estudiantes y un número notablemente menor de soldados se agolpaban a

nuestro alrededor en nuestro antiguo dormitorio mientras los parlantes retumbaban.
Un ritmo gótico resonó inquietantemente en el aire y el suelo vibró debajo de nosotros.
Una luz roja vibrante se filtraba a través de las ventanas e hacía que todo brillara
de color escarlata.
Una vez más, me estremecí porque siempre había pensado que la luz en Elite
Academy era de un tono mucho más oscuro.
Tenía el mal presentimiento de que el color siempre había sido tan intenso.
Sabía que mi visión había cambiado cuando era más joven, pero nunca me di
cuenta de que había cambiado hasta tal punto.
¿Por qué había vuelto a cambiar? Esa también era la pregunta.
Muchas preguntas.
Aún así, no hay respuestas.
Habíamos terminado de elaborar estrategias y, después de pasar otro día sin
nada que hacer más que dormir y hacer un poco de ejercicio, empezamos a
volvernos locos.
Estábamos celebrando otra fiesta para levantar la moral.
Se esperaba que los ángeles regresaran pronto. Teníamos días hasta que
volviéramos a luchar contra los impíos. Tal vez una semana si conseguimos
afortunado.
La recuperación de la salud mental fue muy importante para mí.

Por eso estaba consumiendo drogas.
Jinx había dicho que no había ninguna razón lógica para festejar, pero no
había masacrado a miles de hombres y mujeres mientras gritaban pidiendo
piedad y luego observaban cómo los monstruos surgían de ellos. Sus botas
no se le pegaban mientras caminaba.
Entonces, ¿qué sabía ella?
La guerra le hizo cosas a una persona.
Necesitábamos esto .
Me balanceé con la música, con los brazos alrededor de los hombros de
Sadie, múltiples cigarrillos y pipas colgando de mis labios mientras me
ahogaba en humo.
Se enroscó alrededor de mi cara como una máscara.
Sadie me agarró por los hombros y me acercó más.
"¡Escúchame!" Se puso de puntillas y gritó, pero sus palabras apenas
fueron audibles por encima del estrépito de la música.
“Dejemos de lado el plan del sexo en la ducha. ¿Por qué no ponemos celosos
a tus hombres ahora mismo?
Ella se echó hacia atrás, con la boca levantada en una sonrisa maníaca
mientras movía las cejas.
Sus ojos rubí brillaron de emoción. La piel dorada se sonrojó mientras
prácticamente vibraba con energía.
Ahora que podía ver todo el espectro de colores, me sorprendió lo
hermosa que era mi mejor amiga.
Me agarró la cara con las manos y me empujó hasta su nivel. "Por favor,
solo bésame y tal vez jorobame un poco.
¡Valdrá la pena! Prometo."
Los asistentes a la fiesta más cercanos a nosotros miraron.
Los apagué.
Impresionantes ojos rubí brillaron hacia mí.
Antes de darme cuenta, mi mejor amiga platónica, que estaba emparejada
con tres feroces cambiaformas y un canalla llamado Cobra, enterró una mano
en mis rizos y tiró de mi cabeza hacia abajo.
su nivel verticalmente desafiado, arrancó los múltiples tubos de mis

labios y puso su mano sobre mi boca.
Me tomó un segundo comprender el matiz de lo que estaba
ocurriendo.
Sadie se estaba besando con su propia mano.
Sobre mi boca.
Agresivamente.
Intenté alejarme, porque quería recoger mis pipas antes de que
alguien las pisara, pero ella tiró de mis rizos.
Ella tiró con más fuerza. Sus ridículas uñas estaban enredadas y no
podía liberarlas.
Entrecerré los ojos.
Los suyos estaban cerrados como si estuviera en medio de un
abrazo apasionado. Abrió la boca sin sentido y se lamió la palma como
si estuviera lamiendo una paleta.
La música giraba a nuestro alrededor.
Los cuerpos bailaron.
Cuando Sadie me besó falsamente con más fuerza, su mano se
apretó sobre mi cara y obstruyó mi nariz.
Me asfixié.
Intenté alejarme y ella volvió a tirar de mi pelo.
Su beso fue áspero y... ¿qué pasó con todo ese tirón de pelo? Se
mordió violentamente la palma de la mano y me sobresalté ante su
agresión, alegrándome de que no fueran mis labios.
Odiaba decirlo, pero no éramos sexualmente compatibles.
Su interés en Cobra estaba teniendo mucho más sentido.
Me asfixié. Ya había tenido suficiente. Sacrificar un pedazo de mi
cuero cabelludo, me aparté de ella y le aparté la mano de un golpe.
Ella me devolvió la bofetada y trató de taparme la nariz. sus garras
Apenas pasó por alto mis ojos y apuñaló los costados de mi nariz.
No me había dado cuenta de que sus uñas eran de un rosa intenso. Pensé que ellos
eran de un color neutro.
Eran una mirada.
Después de cinco minutos de lucha, usé mi altura y fuerza para sujetarle

ambos brazos detrás de la espalda.
"Cálmate. Basta”, le advertí mientras ella luchaba.
Ella se rió. "¿Como fue eso?" Ella movió las cejas y sonrió como si
estuviera orgullosa de sí misma.
"Literalmente... horrible". Hice una mueca. “¿Qué diablos pasó con las
mordeduras? ¿Eres un animal salvaje? ¿Qué te hizo pensar que me gustaría
que me mordieran agresivamente en una situación sexual?
Ella me miró sorprendida y dijo: "Espera, pensé

¿A todos les gustaba morder?
Le recé al dios del sol para que me diera fuerza mental.
Esto fue lo que pasó cuando dejaste que tu mejor amigo se apareara con
hombres cambiaformas. Fui una mala amiga por ser secuestrada y dejarla
sola en el reino de las bestias.
Fruncí el ceño. “La gente normal no muerde a los demás. Así no.
Estabas realmente masticando. Sé honesto conmigo ahora mismo: ¿haces
eso durante el sexo?
Su rostro se puso rojo brillante.
Ella murmuró: "A algunas personas les gusta".
"¿Por qué eres realmente un gato?" Intenté sonar regaño
pero lo arruinó jugando con su largo cabello blanco.
Ella sonrió cuando solté sus brazos y me acerqué.
“¿Por qué eres un angelito tan tonto?”
"No soy un ganso". Me encogí de hombros con tristeza mientras nos balanceábamos
de un lado a otro. "No puedo volar".
Ella me golpeó. "Lo juro por mi vida, flotaste sobre el suelo por un
segundo".
"
“Gracias al dios sol, —dije arrastrando las palabras
sarcásticamente. “Toda niña sueña con flotar a un centímetro del suelo. Qué
estimulante”.
Ella tomó la iniciativa y me hizo girar.
Los sudorosos asistentes a la fiesta que golpeaban el aire y giraban sus
caderas se derritieron en la nada mientras girábamos juntos en
en medio de todo.
Los ojos rojos se entrecerraron. “Un día de estos, vas a volar tan alto y yo
estaré observándote, animándote y diciéndoles a todos los estúpidos terrestres
que ese es mi mejor amigo.
Ella es un ángel y todos ustedes son campesinos sin alas”.
Me reí de lo ridícula que era.
Últimamente Sadie había empezado a utilizar el término despectivo del ángel
para las personas sin alas, lo cual era un poco preocupante porque ella tampoco
tenía alas. La lógica no estaba ahí, pero el sentimiento era agradable, así que
decidí ignorarlo.
La música a todo volumen sonaba más rápido y los bailarines golpeaban el aire con
los puños.
Nos balanceamos lentamente.
"Me gusta tu falda", dije.
Ella sonrió. "Me gusta el tuyo también. Te ves perfecta esta noche”.
"Te ves más perfecto".
Éramos solo dos mujeres con clase que vestían bralettes de encaje y
diminutas minifaldas negras. Tangas de cristal con iniciales a juego sobresalían
de la parte superior de nuestras faldas y realzaban nuestra apariencia.
Su bralette era rosa chicle y el mío negro.
Nos habíamos arreglado juntas y Sadie se había cubierto los ojos con
destellos rosados que hacían que el rojo de sus ojos pareciera sangre. El brillo
de labios rosa también complementó su piel dorada.
Ella me convenció de usar maquillaje, así que acepté.
Sintiéndome divertida y coqueta, me pasé rímel negro por los párpados y
debajo de los ojos, para que pareciera que me habían dado un puñetazo en la
cara.
Lo llamé ojos de mapache.
Pensé que el lápiz labial podría haber sido demasiado, así que lo dejé de
lado. No quería abrumar a todos con mi belleza.
Cuando salimos del baño, nuestras dos legiones nos estaban esperando;
pasó un largo segundo mientras observaban nuestras tangas expuestas.
Cobra había siseado algo, pero Jax lo había alejado antes de que
pudiéramos intentar traducirlo, y Malum estalló en llamas y me ordenó
que me cambiara.
John había mostrado su hoyuelo y me había dado un puñetazo. "Me
gustan los ojos".
Por eso seguía siendo mi favorito.
Ahora, mientras me balanceaba de un lado a otro con mi mejor
amiga, sonreí porque sentí el maquillaje negro gotear por mis mejillas
como lágrimas, que era exactamente el estilo que buscaba.
"
“Te amo, Sadie dijo con una sonrisa rosada mientras tiraba de mí.
cerca.
Mi voz estaba ronca por la inhalación de humo cuando respondí: "Yo
también te amo".
“Algún día todo esto terminará. Iremos a un lugar cálido y dormiremos
juntos bajo las estrellas. Haremos picnics y divertiremos, asentí. "Suena
"
increíble". Ella susurró.
No señalé que sonaba demasiado bueno para ser verdad.

El reino de las hadas quería luchar a muerte por mi corona, y el reino
de las bestias era un lugar lluvioso y lúgubre.
Un lugar tan pintoresco no existía.
No para nosotros.
"Lo encontraremos", susurró como si pudiera leer mis pensamientos.

"Prometo."
Envolvió su mano de cuatro dedos detrás de mi nuca y lentamente
me acercó. Luego, con un movimiento de caderas, colocó su mano sobre
mi boca y suavemente tiró de mí hasta su nivel.
"¿Cómo es esto?" susurró mientras se besaba suavemente con

la mano tapándome la boca.
"
“Mejor, Murmuré mientras fingíamos besarnos, mucho
más suave esta vez.
Alguien lobo silbó fuerte y un hombre gritó: “Santo Dios del Sol, ¿no
es ese Aran besándose con la legión de cambiaformas?
¿chica?"
Hice una mueca.
¿Qué tan difícil fue recordar el nombre Sadie?
Mi mejor amiga me besó más fuerte como si no pudiera evitarlo.
Personalmente, pensé que estaba actuando como una loca, pero simplemente dejé
que sucediera porque todos teníamos nuestras crisis nerviosas.
Segundos después, estaba abrazando el aire vacío.
La multitud se había dividido a nuestro alrededor.
"¿Cómo carajo te atreves a tocar a nuestro Reverenciado?" El tono de Scorpius
era mortal.
John y Luka habían alejado a Sadie de mí, Malum estaba en llamas, Scorpius
temblaba de rabia y los ojos de Orión estaban muy abiertos, las pupilas dilatadas
mientras miraba a Sadie como si estuviera fantaseando con lastimarla.
Sadie sonreía como si hubiera ganado una guerra.

“Tienes un sssegundo para quitarle las manossss a Cobra
"
"Mi compañero antes de que una de mis serpientes te muerda", siseó
mientras avanzaba.
John maldijo y saltó lejos de Sadie. Una serpiente de sombra recorrió su piel.
Cobra mostró caninos puntiagudos. "Uno."

"¿Que está pasando aqui?" Jax preguntó con calma mientras se unía al creciente
grupo de idiotas cargados de testosterona. Jerjes lo flanqueó con dagas
desenvainadas y Ascher hizo crujir sus nudillos tatuados.
Suspiré profundamente porque no estaba lo suficientemente alto para esto.

“¿Alguien tiene alguna bebida demoníaca?” Pregunté con cansancio.
"¿En realidad?" Preguntó Malum. La alfombra ardía debajo de él.
Luka asintió y me entregó una botella de brebaje demoníaco. Los gemelos se
acomodaron detrás de mí, ambos enredando sus dedos en mis rizos como si
necesitaran contacto.
Me relajé contra ellos y resoplé.
Los estupefacientes llenaron mi torrente sanguíneo.
"¿Qué pasó?" Jax repitió mientras los reyes y el resto de sus

compañeros masculinos se erizaban de agresión.
Sadie me guiñó un ojo.
Resoplé más rápido. El brebaje demoníaco goteó por mi barbilla y
mezclado con el maquillaje negro.
"
" Escuché a tu compañero, Scorpius escupió con disgusto. "Haciendo
afuera con nuestra Arabella".
"
Mi estómago dio un vuelco al usar “nuestro” y el dolor recorrió mi
espalda. Incliné la botella y tomé un largo trago porque no estaba lo
suficientemente intoxicado si todavía podía sentir cosas.
Los gemelos tiraron de mis rizos como si estuvieran molestos.

La canción cambió y el nuevo ritmo era más frenético.
Los asistentes a la fiesta chillaron de emoción al reconocerlo.
"¿Me estás tomando el pelo?" Cobra siseó. “De todas las personas
en el reino, ¿querías besarla? ¿Qué te pasa?
La ira estalló caliente y rápidamente. Tiré la botella al suelo y se

hizo añicos. "¿Que se supone que significa eso?" Miré a Cobra. “¿Ella
te besa? Claramente sus estándares no son tan altos”.
Las llamas subieron más alto sobre la alfombra.

“¿Admites haberla besado?” El fuego explotó de la boca de Malum
y sus ojos plateados brillaron con manía. "No puedo hacer esto".
Me encogí de hombros. "Entonces no lo hagas". Di un paso adelante,

pero su brazo se disparó más rápido de lo que pude seguir y me golpeó
hacia atrás.
"
“Hay cristales en el suelo, dientes. dijo entre dientes
"Podrías lastimarte".
"
“Lo sé, lo puse ahí, arrastrando las palabras. “Deja de intentar
protegerme”.
La plata se convirtió en acero y él gruñó: “Deja de besar a esta

patética mujer que no es tu pareja. Te hemos perdonado por los
gemelos... ¡pero esto es demasiado!
“¿Desde cuándo me perdonas por los gemelos?” Yo pregunté.
"
“Todos, cálmense, Scorpius gruñó, sonando muy
descalmense.
Intentó interponerse entre nosotros, pero Malum lanzó fuego en su
dirección y tropezó hacia atrás.
El hielo crujió entre mis dedos y la alfombra se volvió resbaladiza
bajo mis pies. Se expandió y extinguió algunas de las llamas.
Nos miramos el uno al otro.

"
“Prometimos que no seríamos así, mientras él Orión susurró
me miraba fijamente y agarraba el hombro de Malum.
"
“No prometí nada”, dijo Malum de mal humor.
Eché la cabeza hacia atrás y me reí. “Lo sabía, sabía que arrastrarte
y prometer ser mi perro era todo un engaño. Sabía que las noticias en el
reino de las bestias eran tan falsas como tú... todo es para mostrar... no
te refieres a nada de eso.
No me atreví a mencionar cómo se había sincerado sobre su pasado.
Me dolió demasiado decirlo.
La piel bronceada de Malum se oscureció en las sombras de la fiesta.
Una daga brillaba en su cuello.
¿Qué esperaba sinceramente de un hombre que tenía tatuado en la
piel el “conquistamos”?
Los dientes blancos contrastaban con la piel bronceada. “Quise decir
cada puta palabra sobre servirte. Caeré de rodillas un millón de veces si
eso significa que me perdonas”.
La música retumbaba entre nosotros.
Con sus ojos fijos en los míos, de repente cayó de rodillas. Llevaba
sólo pantalones cortos de entrenamiento negros de su entrenamiento
anterior y la alfombra estaba cubierta de vidrios rotos.
La sangre se acumuló debajo de él.
Di un paso atrás.
Él sonrió cruelmente, como si todavía tuviera la ventaja mientras
se empalaba. “Me arrodillaré ante ti todos los días si eso es lo que
necesitas para creerme. Hablo en serio contigo, Arabella, pero no me
quedaré impasible mientras tengas una relación con... esa mujer. Ella
ya te quitó la virginidad. Ella no te separará de mí también”.
Mi mandíbula desquiciada.
Cogió un trozo de vidrio y lo golpeó con la palma. "¿Es esto lo que
quieres?"
"¡Para!" Yo rogué.
“¿Quieres que todos nos arrodillemos?” Orión susurró mientras
y Scorpius se movió como si fueran a imitar a Malum.
"¡No!" Sorprendentemente, Luka también se inclinó hacia adelante como si
Iba a evitar que el rey silencioso se lastimara.
Negué con la cabeza.
Hubo demasiado derramamiento de sangre.
Demasiada guerra.
Demasiada violencia.
"
“Eh, Sadie dijo torpemente mientras se frotaba la nuca. “Creo
que deberíamos ser honestos. Honestamente, pensé que era la cosa
más divertida que jamás haya existido, pero ahora me siento un poco
preocupante. Nota al margen: ¿no están ustedes en terapia de grupo?
No parece estar funcionando”.
“¿Cómo te las arreglas para estar cerca de este imbécil?” Escorpio
preguntó con genuina confusión.
John murmuró: "Finalmente alguien lo dijo".
"Oye, no la llames así". Me froté los ojos con cansancio. Mis dedos
quedaron cubiertos de negro.
Simbólico.
Malum miró un fragmento irregular como si estuviera pensando en
usarlo.
" Advertí.
“No te atrevas,
"¡Era falso!" —soltó Sadie. “Yo también me estaba besando con la

mano; lo fingimos en la ducha. Nunca hemos tenido relaciones sexuales”.
Ella se encogió de hombros. "Honestamente, la idea me hace sentir un
poco mareado porque Aran es mi mejor amigo y, a veces, las relaciones
románticas terminan y la idea de arruinar lo que tenemos es horrible".
Hice una mueca porque mi amiga caminaba cuando estaba estresada.
"¿Disculpe?" Cobra siseó. “Relaciones románticassss

conmigo no terminas. Alguna vez."
Sadie frunció los labios y le sonrió como si no fuera espeluznante.
Antes de que pudiera señalar lo raro que era, John sacó mi

Dirigí hacia un lado y agarré mis mejillas.
Sus ojos oscuros imploraban cuando dijo: “Dime que es verdad. ¿Nunca
has tenido sexo con ella?
Puse los ojos en blanco. “Ni siquiera la he besado. Ella es mi amiga,
nada más”.
John sonrió, mostrando sus hoyuelos, y me dio unas palmaditas en las
mejillas. "Esa es mi chica."
Me sonrojé.
Me guiñó un ojo y me soltó.
"
“Qué alivio”, dijo Malum con calma mientras se ponía de pie.
Sus piernas de bronce estaban veteadas de rojo y los fragmentos brillaban
en su piel.
Le señalé. "¿Qué te pasa ? ¿Por qué harías eso?"
El rosa tiñó sus mejillas y tuvo la audacia de encogerse de hombros

como si nada.
“Vamos al cuartel médico. Ahora." agarré
La muñeca de Malum. Nuestra piel chisporroteó cuando el hielo se derritió contra el calor.
Me estremecí, pero no fue por el frío.
El dolor explotó por mi espalda.
John gruñó mientras me agarraba del brazo y el resto del grupo

Los hombres se reunieron a mi alrededor mientras salíamos de la fiesta.
Parpadeé y estábamos de vuelta en el bosque.
Malum se echó a reír y se inclinó para besarme la frente.
Me solté y caminé por el camino para buscar un médico.

La nieve caía a nuestro alrededor y el aire frío se sentía agradable después del
calor de la fiesta.
"Me gusta tu atuendo", me llamó Malum.
Sacudí la cabeza y no miré hacia atrás.
Hombres.
Capítulo 37
Mensaje de diario n.° 2

DIARIO DE LA VERDAD PARA AYUDAR A FACILITAR LAS RELACIONES

ENTRE LOS CRIMINALMENTE LOCOS
Si estuvieras enamorado, ¿cómo le comunicarías tus sentimientos

a tu pareja?
Corvus Malum Ya
que estamos todos despiertos en la cama (puedo oírte murmurar
insultos en voz baja, Arabella) y hemos tenido una noche iluminadora,
pensé que sería un buen momento para responder al segundo mensaje.
También estoy un poco borracho y quiero hablar con mis compañeros.

El amor es una emoción débil y lamentable que no se aplica a los
demonios. Como soy un Ignis, responderé esta pregunta tal como se aplica
a mis Protectores y Venerados destinados. Comunicaría mis sentimientos
protegiéndolos con mi fuego y matando por ellos. Los tocaría constantemente
porque anhelo el contacto físico.
contacto.
Haré todo lo que pueda para mantenerte a salvo, Arabella, incluso
si me odias por eso.
Aran Alis Egan

Gracias, Mitch, por compartir tus sentimientos. Eso fue muy valiente de
tu parte.
Se supone que esto es hipotético y una vez más lo estás haciendo

extraño.
Saldría con mi hipotético amante todo el día y hablaría con él. Lucharía
con ellos y les contaría chistes inapropiados. Dormiríamos debajo de un
árbol y descansaríamos todo el día. Confiaría en ellos y les contaría todo lo
que me molestaba. Seríamos inseparables y cercanos.
Sabrían a libertad y serían guapos y fuertes y quemarían el mundo por

mí y se excitarían con sólo mirarme y serían… Olvidé a dónde iba con esto.
Nota al margen: si se trata de ayudar a los presos, ¿por qué es todo

tan romántico? ¿Están intentando enamorarlos? ¿Creen que la Dra. Palmer
tiene un amigo por correspondencia en prisión al que le escribe? ¿Crees
que tienen sexo? ¿Cómo funciona?
¿Lo hacen a través de las rejas?
Todavía estoy borracha. Por favor ignora lo que estoy diciendo.
Corvus Malum
Nunca has luchado conmigo.
Mis sentimientos están heridos y estoy luchando por no quemar mis
cama en cenizas al pensar que no te preocupas por mí.
No creo que el doctor tenga una amante.
Ella es una perra frígida.
Aran Alis Egan

Eres sexista Mitch. Pero en serio, al diablo con tu misoginia.
Espero que la Dra. Palmer tenga un amante hermoso que la adore y se
sienta inspirado por su fuerte personalidad.
Probablemente estén haciendo el amor mientras hablamos.
Corvus Malum La
mujer es una perra.
Cada vez que me llamas misógino, quiero gritar llamas. Sí, solía
odiar a las mujeres porque mi madre me abandonó, no dijo nada
sobre mis habilidades y me dejó asesinar a mi familia cuando era un
bebé. Pensé que las mujeres eran criaturas débiles y manipuladoras
porque esa era la única experiencia que había tenido con demonios
femeninos mientras crecía.
Estos últimos meses ha quedado claro que estaba equivocado.
Me abrí a ti en la sala de estrategias y significó algo poder
compartir mi pasado contigo. Me miraste como si entendieras
exactamente cómo me sentía.
Arabella, eres una de las personas más fuertes y exasperantes
que he conocido. No pienso menos en ti por ser mujer. Jinx también
es muy competente y la respeto.
Incluso tu amigo bajito, charlatán, estúpido e idiota no es tan malo.

Me abstendré de matarla porque ella nunca ha tenido relaciones
sexuales contigo.
Después de que Scorpius te escuchó besarla, estaba planeando
montar un accidente en la próxima batalla y asesinarla porque no
soporto que la elijas a ella antes que a nosotros. Sabía que necesitaba
deshacerme de ella si alguna vez ibas a ser nuestra pareja.
Por favor ignore esta parte. Me preocupa mucho lo que pensarás
cuando lo leas.
Lo importante es que respeto más a las mujeres desde que te
conocí.
Aran Alis Egan

¿¿¿IBAS A ASESINAR A SADIE, MI MEJOR AMIGA, POR UN
BESO DE BROMA??? ¿¿¿QUÉ MIERDO DIOS SOL TE PASA???
QUIEN HACE ESO???
También me encantó hablar contigo en la sala de estrategias.
A veces me pregunto si no somos tan diferentes como parecemos...

pero todavía estoy furiosa con Sadie.
Corvus Malum,
todavía podría matarla si alguna vez te toca.
Lo importante es que no voy a asesinarla más.
Hablemos más en el futuro. Quiero saber todo sobre tu pasado.
Aran Alis Egan

¡¿¡SANTO JODIDO DIOS SOL, TODAVÍA PODRÍAS MATARLA!?!?
ERROR
Este es un mensaje encantado automatizado de que el propietario

del bolígrafo de este diario se encuentra fuera de sus
inmediaciones. No te están ignorando, no entres en pánico. El
Tribunal Superior quiere que recuerdes que eres suficiente y que
la locura criminal no te define.
Orion Malum
No lo apuñales con el bolígrafo, cariño. Te lastimarás. Si le das un
rodillazo en las pelotas, eso le hará más daño. Una vez, cuando éramos
niños, un caballo le dio una patada en la polla y se puso a llorar. Fue lo
más divertido que he visto en mi vida.
Le mostraría afecto a mi pareja mirándolos cada
segundo de cada día.
Los acecharé a todos por la eternidad.
Scorpius Malum
Corvus, deja de luchar con Arabella y deja que te patee los huevos.
Además, si prendes fuego a esta litera, ayúdame, dios del sol, te

apuñalaré con el cuchillo de carnicero que robé de la cocina.
No me pongas a prueba, duermo con él debajo de la almohada.
Con respecto a este mensaje, comunicaría mis sentimientos a mis
compañeros lastimándolos de una manera placentera. Les clavaría las
uñas en la piel hasta que sangraran, para demostrarles lo mucho que
me importa. Los hacía gritar de placer mientras les metía la polla dentro.
No tacharé lo que dije, porque a diferencia de algunos

gente, mantengo mis palabras.
Aran Alis Egan

Gracias, Mitch, por dejarme patearte los huevos.
Sin embargo, si lastimas un solo cabello de la perfecta cabeza de Sadie, te
destriparé mientras duermes. Será mejor que tengas cuidado porque estás
en una cuerda floja conmigo.
¡Scorpius, no puedes decir cosas así! ¿Qué pasaría si la Dra.
¿Palmer está leyendo esto? Oh, Dios mío, ¿qué pasa si ella comparte lo que
escribimos con su amigo por correspondencia de la prisión mientras hablamos?
Extrañamente, Scorpius, no odio la idea de que me lastimes porque sé
que en realidad nunca me lastimarías . Es confuso porque no me gusta el
dolor. Ya he tenido suficiente para toda la vida. Pero por alguna razón, tu
violencia intriga
a mí.
Corvus Malum
Estoy duro después de luchar contigo. Tu patada fue débil y no dolió.
Por favor, vuelve y lucha un poco más. Estoy desesperada por cariño.
Últimamente Scorpius y Orión están enojados conmigo por ser grosero
contigo y no me tocan tanto. Me duele mis sentimientos.
Scorpius Malum
Vamos, hombre, otra vez no.
Orión Malum
¿Qué opinas de mi respuesta? nadie ha respondido

a mi.
Aran Alis Egan

Me gusta que siempre estés mirando, Orión.
Aunque a veces da un poco de miedo cuando no parpadeas
durante horas. Me gustó mucho hablar contigo y con Scorpius en la
ducha. Además, me excita la idea de que ustedes dos se duchen
juntos.
Como sea, no puedo evitarlo, ambos sois guapos.
Orion Malum
Eres tan perfecto. Quiero separar tu lindo coño como yo
Lo hice en Elite Academy.
Quiero darme un festín contigo durante horas. Quiero que te
sientes en mi cara mientras Corvus, Scorpius o Luka me follan. Quiero
quedarme dormido con mi lengua dentro de ti y despertarme y seguir
comiéndote. Quiero tomar mi polla y pintar—
ERROR
*Se han detectado más de cuatro mensajes sexualmente

explícitos seguidos.
Este es un recordatorio de mensaje encantado automatizado
de que un administrador está monitoreando sus mensajes.
Somos conscientes de que los diarios de terapia pueden provocar
fuertes reacciones emocionales y queremos que sean un espacio
seguro para que usted comparta sus pensamientos. Si se siente
cómodo con que otros lean sus pensamientos explícitos, continúe.
De lo contrario, tenga precaución.
Orion Malum
No tengo miedo de compartir que quiero pintar tus cuatro caras con
mi semen. Todos ustedes son míos. No puedo esperar para follarme a
los tres, y tal vez a Luka si está interesado.
¿Crees que alguna vez estaría interesado en alguien como yo?
Aran Alis Egan

DR. PALMER, ¿ESTÁS AQUÍ AHORA MISMO? ¿¿¿¿¿ESTAS
ESCUCHANDO?????
Por favor, avíseme si está participando en un tórrido romance con un
prisionero. esto es muy importante para mi.
Por favor responde si estás leyendo. Sólo quiero que sepas que te apoyo
en todo lo que haces. Espero que tu amante te trate como te mereces.
Las mujeres debemos mantenernos unidas.

Scorpius, te pagaré una pequeña fortuna de las arcas del palacio de
las hadas si pones a Mitch de rodillas y te corres en su cara.
Además, sí, sé con certeza que Luka está interesado.

Corvus Malum No
sabía que estas revistas estaban siendo monitoreadas.
Esta es una grave invasión de la privacidad.
¿Sabes con quién te estás metiendo? Somos los reyes demonios de la
antigua e ilustre Casa de Malum. Te haremos sufrir si te atreves a decirle una
palabra de esto a alguien más. Me da vergüenza porque he hablado desde el
corazón en este diario.
Orión, si lo intentas, nos prenderé fuego a los dos, así que ayúdame.
Dios del sol. La única persona ante la que me arrodillaré es Arabella.
Scorpius Malum
Estoy de acuerdo con mi Ignis.
Quien esté leyendo estos mensajes será mejor que tenga cuidado porque
lo perseguiré y le quitaré la carne lentamente. ¿Sabes lo que se siente cuando
te quitan la piel del cráneo? No te preocupes, lo descubrirás muy pronto.
Cuenta tus putos días porque te encontraré.
Por favor, ustedes tres y John estarán de rodillas ante mí. John aún no lo
sabe, pero será mío. No te preocupes, lo haré bien para todos.
Aran Alis Egan No

te atrevas a amenazar a la Dra. Palmer, ella es una hermosa mujer con
una hermosa amante que está tratando de ayudarnos. No es culpa suya que
tenga un comportamiento desagradable y malas habilidades interpersonales.
Lo que importa es que ella se está esforzando al máximo, y eso es muy

especial de ver. La gente simplemente ya no lo intenta.
Ella es una inspiración para todos nosotros.

¿Estamos teniendo un terremoto o simplemente estoy borracho? ¿Cuál es el
procedimiento en caso de terremoto... apuñalar a Mitch y huir?
Además, creo que Mitch se vería bonito de rodillas con un sonrojo manchando
sus mejillas. Siempre se sonroja a mi alrededor por alguna razón. Te pagaré una
fortuna Scorpius si consigues que se arrodille frente a ti.
Scorpius Malum
Trato, pero no quiero dinero. Lo cambiaré por favores sexuales.
Aran Alis Egan

Hmmm, no lo creo. Sólo apoyo la prostitución masculina.
Lo siento.
Corvus Malum no
me sonrojo. Tengo un enrojecimiento varonil en la cara provocado por el
sobrecalentamiento porque estoy encantado con tu presencia.
¿Por qué el diario de la verdad siempre me hace escribir la verdad?

cosas más vergonzosas?
Creo que el mío está roto. Exijo uno nuevo.
Por favor, Scorpius, estarás de rodillas ante mí. Ambos sabemos que solo
hará falta un poco de dolor y que me lo rogarás.
Aran Alis Egan

¿Cuál de nosotros crees que será el mejor chupando pollas?
Apuesto por Orion porque sus labios son muy bonitos. Quiero besarlos.
Corvus Malum
Arabella.
Scorpius Malum
Arabella, luego John.
Orión Malum
Arabella.
Este es un juego divertido.
¿A quién de nosotros crees que Scorpius le dolerá más durante el sexo?
Creo que será Corvus.
Aran Alis Egan

Mitch o John.
Scorpius Malum
Estoy de acuerdo, hay una relación reñida entre esos dos.
Corvus Malum
¿Qué les pasa a ustedes tres? Yo soy el Ignis en esta unión. Eso significa
que soy yo quien se supone que debe dominar a todos.
Pero una parte de mí está cansada de estar siempre enojada y haré lo

que sea necesario para complacer a mis compañeros, incluso si eso significa
Aran Alis Egan:

Estoy al borde de mi asiento. Termina la frase, Mitch.
¿Qué vas a hacer por nosotros?
Orion Malum
Cariño, que aceptes que eres nuestra pareja hace que esta sea la mejor
noche de toda mi vida.
Además, sí, Mitch, cuéntanos cómo vas a ponerte de rodillas ante todos
nosotros, sacarás la lengua y la aceptarás.
Scorpius Malum
Mitchy poo, te voy a atar con cuerdas hasta que
sollozar y suplicar por ello. Haces los ruidos más bonitos.
Sin embargo, los pequeños gemidos entrecortados de Arabella son mis favoritos.
Corvus Malum
Estoy de acuerdo, Arabella hace los mejores sonidos.
Además, deja de llamarme Mitch. Me duele mis sentimientos.
¿Sabes qué? No me avergonzaré de tener emociones. Soy un hombre
adulto con deseos y necesidades. He leído que dado que los Ignis están en
contacto con las llamas del alma de los demás, sienten las cosas más
profundamente. Eso es todo lo que está pasando aquí.
Aran Alis Egan

Awwwwww. Mitchy, eso fue dulce.
Scorpius Malum
Mitch, te dejaría dormir conmigo, pero estas literas son
extremadamente incómodo y no encajaríamos.
¿Podemos dormir en el suelo si realmente lo necesitas? En escala
Del uno al diez, ¿qué posibilidades hay de que pierdas el control esta noche?
Diez siendo que quemas todo el valle hasta convertirlo en cenizas.
Orion Malum: Me
gusta ese lado sensible tuyo, Mitch.
Si bien me ha hecho respetarte menos como guerrero, también me ha hecho
Me hizo respetarte más como mi compañero.
Corvus Malum ¡No

voy a quemar nada esta noche! ¡Estoy bien!
Quizás llore un poco mientras duermo.
Orion Malum
Ojalá todos pudiéramos caber en una litera contigo, Mitch. Extraño dormir
juntos. Es una mierda tener que dormir separados.
Aran Alis Egan

Mitch, ¿qué te parece el hecho de que Scorpius y
¿Orión sigue llamándote gorda?
Además, no llores, niña.
Corvus Malum Esto

no tiene gracia. ¿Por qué sigues llamándome chica?
Soy un hombre adulto con una polla de tamaño superior a la media. Mi
circunferencia es inmensa, pero no estoy gorda. Todos ustedes están celosos de
mis músculos.
Aran Alis Egan Lo

que tú digas, pequeña.
Estoy celoso de tu fuerza, desearía poder destruir rocas con un puñetazo.
Corvus Malum
Espera, Arabella, ¿estás bromeando conmigo? Dijiste al principio que
mostrarías tu amor por alguien bromeando con él, y siempre me llamas con
nombres ridículos que crees que son divertidos.
Santo dios del sol. ¿Estás enamorada de mí, Arabella?

Estoy muy complacido.
Además, tus músculos son perfectos.
Orion Malum
Mitch tiene una polla increíble. No puedo esperar a que finalmente podamos
aparearnos todos juntos.
Aran Alis Egan

QUÉ. Esa no es exactamente la situación que se está desarrollando.
Corvus Malum No
puedo decir que no, ¿verdad? De repente soy un gran admirador de
estas revistas.
Scorpius Malum
Vaya, Arabella, no puedo creer que pienses que hace calor que Mitch
esté siendo tan vergonzosamente emocional.
¿Es esto lo que las mujeres quieren de un hombre? Me quieres
¿empezar a decir cosas raras y desagradables como Mitch?
Corvus Malum
Cuidado, Scorpius.
Orión Malum
Creo que es dulce que a Arabella le guste Mitch ahora que ella
Sabe que es secretamente patético.
Corvus Malum
¿Los dos son reales en este momento? ¿No tienes lealtad?
Aran Alis Egan

Me voy a dormir. Todos, olviden todo lo que se ha dicho esta noche.
Dulces sueños.
Corvus Malum
recordaré esta noche por el resto de mi vida.
Orión Malum
Sabes que sólo estoy bromeando contigo, mi dulce Corvus.
principalmente. Que duerman bien, los amores de mi vida.
Scorpius Malum Que

duermas bien.
De alguna manera he ganado y perdido mucho respeto por mi Ignis.
Corvus Malum,
todavía soy más alto y más grande que tú, y puedo lastimarte.
Pero nunca lo haría porque significas demasiado para mí.
Scorpius Malum Por

favor, estoy más tiempo donde cuenta. Además, te haré daño y lo disfrutaré.
Dulces sueños, niña.
Corvus Malum Sólo

Arabella puede llamarme así.
Chicos de Orion
Malum, realmente me gusta que nos estemos abriendo unos a otros de esta
manera. Quiero sacar algo de mi pecho.
Corvus Malum Por

favor comparte. Me encantaría saberlo.
Scorpius Malum Por

favor no lo hagas. Esta noche ya ha sido bastante traumática.
Orión Malum
Pasé por una fase en la que me masturbé viendo a mi
los compañeros duermen por la noche.
Corvus Malum
Gracias por ser vulnerable con nosotros.
Scorpius Malum
¿Perdón?
Scorpius Malum No.

No estamos haciendo esto con estas revistas. Se supone que esto nos
acercará más a Arabella, no que ustedes dos sean raros.
Orion Malum
también.
Todavía estoy en esa fase.
Corvus Malum
Vaya. Estoy sintiendo muchas emociones en este momento.
Scorpius Malum?????
Estoy quemando este libro. Ninguno de ustedes puede hablar conmigo
mañana. Necesito espacio.
Orion Malum lo
estoy haciendo ahora mismo.
Scorpius Malum
VETE A LA DORMIR AHORA MISMO Y DEJA DE ESCRIBIR O ASI AYUDA
¡YO DIOS SOL, LOS APuñaLARÉ A AMBOS!
Corvus Malum
Estoy excitado.
Orión Malum
Mismo. Los amo a todos.
Capítulo 38
Lucas
REVELACIONES GEMELAS
Psicomaquia (sustantivo): un conflicto del alma.

DÍA 28, HORA 6
Me desperté hiperventilando mientras un vacío aplastante se expandía en mi

pecho. Una luz gris oscura se filtraba a través de la ventana de un solo panel
del cuartel y me froté los ojos para despejar la niebla.
Los colores apagados permanecieron.
Los ronquidos resonaron mientras el resto de la legión dormía, y yo jadeé.

En busca de aire en la estrecha litera mientras mi pecho se desplomaba.
Desintegrado.
El abismo dentro de mi esternón hacía difícil moverme, pensar o vivir. Lo
que alguna vez fue vibrante y colorido ahora estaba descolorido y frío.
La sensación de vacío había llegado hacía unos días. Me desperté agitada

por pesadillas olvidadas y sentí como si me faltara un pedazo de mi alma.
El nuevo abismo invadió cada momento de mi existencia.

No se iría.
Mi mano colgaba sobre la cama sosteniendo la de Aran.
Me incliné sobre el borde y observé su expresión pacífica. Lentamente,
mientras mi corazón me gritaba que me detuviera, me solté de nuestro agarre.
Tan pronto como sus dedos dejaron los míos, la sensación de estar mal
se intensificó exponencialmente. Últimamente, el contacto con Aran era lo
único que mantenía el vacío a raya.
Pasaron los minutos mientras me recostaba en mi cama y me sentía
miserable.
Harto de revolcarme, salí de mi cama y me arrastré hasta la litera de mi
gemelo. Actué por instinto.
Me puse encima de John y lo abracé fuerte contra mí.
Apenas cabíamos juntos en la estrecha litera, pero no me importaba,
porque lo peor del vacío era que no era el único afectado.
Había prometido proteger a mi hermano menor.

Sin embargo, ambos estábamos sufriendo.
Ninguno de los dos habló mientras lo abrazaba con fuerza. Él estaba
acostado despierto en la cama cuando subí, con los ojos oscuros
cubiertos de dolor mientras él también luchaba con el enorme abismo.
"
"Necesitamos resolver esto hoy, hora". Susurré. "Es
John giró la cabeza para mirarme. Con expresión sombría, asintió.
Ayer, nos escabullimos al cuartel médico con el pretexto de conseguir

comida, y los médicos realizaron docenas de diagnósticos encantados.
No habían encontrado nada.

No quedaban más opciones.
No podíamos seguir sufriendo así y luchando.
efectivamente, así que sólo nos quedaba una cosa por hacer.
Moviéndonos tan silenciosos como el espíritu de Hesiquia, la personificación
de la tranquilidad, nos vestimos para la batalla con nuestros uniformes
completamente negros y pesadas botas de combate. John se estiró mientras
se vestía como si se estuviera preparando para la guerra.
Colocamos nuestra nota preparada encima de la cómoda. Lo
habíamos mantenido vago y breve. Decía que regresaríamos tan pronto
como pudiéramos.
John se pasó una mano por el pelo desordenado. Los círculos bajo
sus ojos eran grises y su piel aceitunada tenía una palidez antinatural
que hacía juego con la mía.
Ambos estábamos enfermos.
"
"Odio dejarla, John susurró mientras estábamos de pie
junto a la forma dormida de Aran. Le dio un suave beso en la frente y
pasó la punta del dedo por su cicatriz.
Susurré: "Lo mismo". Las náuseas hicieron que mi estómago
rollo. La separación era inaceptable, aunque fuera temporal.
El abismo en mi pecho seguía irradiando dolor.
No teníamos elección.
Aparté mi mirada de Aran y obligué a mis pies a caminar hacia la puerta.
Si me permitiera acercarme a ella, nunca me iría. Me acurrucaba alrededor
de ella como un gato y respiraba su aroma invernal. Cerraba los ojos y fingía
que todo estaba bien mientras me aferraba a ella como un adicto con su dosis.
La luz del sol se reflejaba en la pequeña habitación en rayos de un gris

antinatural.
Hice un gesto áspero hacia la puerta y John suspiró ruidosamente, el
ruido desesperado y entrecortado. Enredó un rizo azul alrededor de su dedo
y le dio un suave beso. La soltó lentamente.
Nubes incorpóreas de arrepentimiento e inquietud flotaban a nuestro

alrededor mientras juntos salíamos de la cálida y encantada habitación y nos
adentrábamos en el bosque nevado.
El aire estaba helado.
Apenas me di cuenta.
Estaba demasiado ocupada ahogándome en tonos fríos. El mundo era
bastante insulso. Las agujas de las coníferas, que alguna vez fueron de un
verde vibrante, ahora eran de un gris enfermizo, y lo que alguna vez fue una
rica corteza marrón ahora era de un blanco hosco y descolorido.
Incluso los copos de nieve estaban apagados.
Ya no brillaban al caer y reflejaban destellos del cielo en prismas de
colores. Se tragaron la luz del sol.
Lo consumió.
John me miró fijamente con intensidad. Sus ojos castaños oscuros
ahora aparecía negro. Él preguntó: "¿Estás seguro de esto?"
"
“Ya no estoy seguro de nada”, John hizo una dije sinceramente y
mueca de acuerdo.
Él asintió brevemente y no esperé a que cambiara de opinión.
Liberé la oscuridad que siempre mantuve bajo control.

Los copos de nieve grises desaparecieron en el vacío y el bosque se volvió más

silencioso como si sintiera la perturbación.
Un negro brillante se expandió ante mí mientras dejaba fluir mi poder. La
oscuridad se fusionó en algo más amplio.
Más alto.
El tejido de la realidad tembló, como siempre hacía cuando se le presentaba una
nueva forma de materia. Nuestro poder no era sólido, gaseoso o líquido, y no
zumbaba como tecnología encantada.
Estaba en silencio.
La ausencia de materia dentro de la presencia de la fuerza de un reino.
Eché la cabeza hacia atrás y la dejé fluir. Fue como respirar profundamente
después de ahogarse. Usando el ojo de mi mente, le di forma a la oscuridad en un
rectángulo flotante que tenía aproximadamente las dimensiones de una puerta.
Se cernía sobre el suelo humeante frente a nosotros,

brillante y negro. Era un estado de alta energía.
El aire frío llenó mis pulmones y los copos de nieve se acumularon en mis
pestañas, recordándome a la mujer que estábamos dejando atrás.
Teníamos que hacer esto.
Para ella.
Por todos nosotros.
"
“Vamos”, dije. "Ojalá podamos obtener respuestas antes de que alguien se dé
cuenta de que nos hemos ido".
John se pasó las manos por los ojos con cansancio mientras medio tropezaba y
medio se lanzaba a la oscuridad.
El desapareció.
Las ramas se juntaron mientras la tormenta arreciaba. Mi
El cabello se agitó alrededor de mi cabeza mientras la escarcha quemaba mis mejillas.
Eran condiciones de tormenta de nieve.
Por un segundo, aluciné que el reino era sensible.
La tormenta estaba viva.
Me lancé por la puerta y caminé a través de reinos.
RJE era nuestra forma preferida de viajar, pero se trataba de una

emergencia y necesitábamos una audiencia con el rey de inmediato. Entrar
directamente en su dominio era la mejor manera de llamar su atención.
Reconocería nuestra presencia inmediatamente.
John me estaba esperando al otro lado. el cepilló

nieve de sus hombros mientras empujaba la oscuridad hacia el interior.
La puerta desapareció como si nunca hubiera existido.
"
“Vamos, no quiero demorarme”, refunfuñó John mientras caminaba por el
camino cavernoso con el que ambos estábamos íntimamente familiarizados.
Los monstruos rugieron, las rocas vibraron y los guijarros cayeron mientras
la caverna temblaba. Ambos ignoramos el ruido.
Estábamos acostumbrados.
Mis ojos se acostumbraron a la nueva iluminación tenue. El fuego del infierno brilló
de las barras plateadas que se alineaban a ambos lados del camino.
Seguí a mi gemelo hasta lo más profundo de la prisión más peligrosa.
en todos los reinos. Sonreí mientras otro monstruo rugía.
Se creía ampliamente que su existencia era un mito. La gente era estúpida.
El hombre del saco era real, al igual que la prisión que lo albergaba.
El rey dirigía la prisión y, en cierto modo, era el

prisión porque sus poderes estaban inexplicablemente ligados a ella.
Como éramos sus herederos, nuestros poderes también estaban ligados a ello.
John pasó sus dedos por la estalactita que colgaba del techo como si
estuviera saludando a un viejo amigo, y las rocas vibraron de placer.
Mientras caminábamos por las sinuosas cavernas, miles de

pies debajo de la superficie del reino: mi gemelo estaba más alto.
El poder se aferraba a él.
Era más fuerte ahora que estaba dentro de la fuente de sus habilidades.
Ambos lo estábamos.
Doblamos una esquina y un prisionero Minotauro se arrojó contra los barrotes

junto a John, abrió las fauces y gritó sangrientamente.
Mi gemelo se volvió hacia él y sonrió.

Con sus hoyuelos brillando, le dio un chasquido a la bestia que había asesinado a
miles de personas.
El Minotauro se volvió loco.
Puse los ojos en blanco ante las payasadas de mi hermano. Desde que éramos
niños y habíamos descubierto nuestra herencia, le encantaba burlarse de los
prisioneros y ellos lo odiaban por ello.
Yo era indiferente.
Como de costumbre.
Los pasos de John adquirieron arrogancia a medida que más prisioneros se

lanzaban contra los barrotes mientras él pasaba. Gritaron, rugieron y chillaron, pero
se estremecieron cuando se volvió hacia ellos y se escabulleron hacia la oscuridad.
Si no fuera por su juventud y sus hoyuelos, podrían confundirlo con el rey. Su

oscuridad formó una capa brillante que colgaba de sus hombros.
Una corona oscura sobresalía de su cabeza.

De manera similar, el pesado peso de una capa se posó sobre mi
hombros, y ajusté la corona que se clavó en mi cabeza.
Los Príncipes de las Tinieblas habían regresado a su tierra.
Las rocas se movían bajo mis pies como si intentaran tocarme a través de mis
botas. El camino irregular se volvió suave ante nosotros a medida que los escombros
cambiaban de forma. Las rocas siempre intentaban impresionar.
"
“Gracias. Se Dije mientras tocaba una roca en la pared lateral.
calentó y se estremeció.
Sentí la caverna suspirar de placer, luego la energía
se transformó en pura emoción.
Como si se hubiera accionado un interruptor, los prisioneros murieron.

Se callaron y cayeron de rodillas. Ellos inclinaron la cabeza.
“Hijos míos, ¿a qué debo esta agradable visita?” La voz del rey resonó. Estaba
parado bajo estalactitas arqueadas, el fuego del infierno proyectando sombras
sobre su túnica de terciopelo, mientras sonreía.
a nosotros.
Cabello oscuro, ojos oscuros, piel aceitunada.

El poder salió de él.
Éramos sus imágenes en el espejo. La sangre de la familia real superó
cualquier otra herencia que pudiéramos haber tenido. Lo cual tenía sentido porque
nuestra madre había sido laica. Un humano que había intercambiado bienes en
secreto en ambos reinos.
Había salido embarazada en un viaje comercial y nunca había regresado. El
rey no sabía de nuestra existencia hasta que Lotario nos rescató y nos llevó ante
él.
Habíamos pasado de mortales a príncipes de la noche a la mañana.
Ambos tuvieron sus desafíos.
El rey sonrió de felicidad en una prisión cavernosa llena de estalactitas, poder
y miedo.
Su voz hizo eco. “Nadie esperaba que los Príncipes de las Tinieblas visitaran
el inframundo en el corto plazo. Debo decir que estoy extasiado. Has hecho muy
feliz a tu viejo.
Caminó lentamente hacia John y luego abrazó a mi gemelo en un abrazo de
castigo. Mientras se abrazaban, él me hizo un gesto con la cabeza por encima del
hombro.
Asentí en respuesta y él no intentó tocarme.
Yo había establecido mis límites años antes y el rey los respetaba.
"
“Tenemos un problema, padre”, le dio John dijo suavemente como estaba.
una palmada en la espalda.
El rey se enderezó.
Sus ojos oscuros brillaron mientras miraba a los prisioneros arrodillados. "Aqui
no. Vayamos al castillo y discutamos”.
Nos agarró de los brazos.

Un poder negro brillante, una derivación nuestra, nos envolvió y fuimos
transportados a un vestíbulo de mármol blanco. Los sirvientes se afanaban y
el familiar olor a mármol y aceitunas flotaba en el aire.
El techo era arqueado y estaba revestido de columnatas.

Los olivos llenaban los rincones de la habitación.
Una mujer majestuosa entró en la habitación y gritó ruidosamente: “Por
una vez, el oráculo tenía razón. Mis sobrinos favoritos han regresado. Bendito
sea el día”.
John sonrió mientras ella lo abrazaba. “Somos tu único
sobrinos, así que será mejor que seamos los favoritos”.
Ella se apartó y me dio una palmada agresiva en el hombro.
Nuestra tía era una de las reinas que gobernaban el Olimpo y

a ella nunca le habían gustado los límites.
Me aparté, pero las comisuras de mi boca se alzaron en una sonrisa
mientras ella se preocupaba por nosotros como si fuéramos niños.
"Disparates. Estoy seguro de que alguien ya habrá tenido otro hijo”. Ella le
guiñó un ojo y el rey sacudió la cabeza ante sus payasadas.
La sangre real era famosa por ser demasiado poderosa para procrear.
Habían vivido demasiado.

La inmortalidad era a la vez una maldición y una penitencia.
Antes de nuestra madre, ninguna mujer había sido lo suficientemente
fuerte como para tener un hijo del legado de nuestra familia. Los embriones
mataron a las madres y, en consecuencia, a ellos mismos.
Éramos los hijos milagrosos del rey.
Éramos su secreto.
"
“Hades, prepara su habitación, La reina tronó
autoritariamente mientras golpeaba el ancho bíceps de John y chasqueaba.
“Se están marchitando. Es evidente que los niños necesitan comer. No se ven
bien”.
Ella chasqueó los dedos hacia el rey.

"
“Sí, Atenea”, dijo el rey, luego se quejó en voz baja acerca de las
mujeres entrometidas y fue a buscar un sirviente.
La sonrisa de la tía desapareció cuando él desapareció por el pasillo y
se volvió hacia nosotros. “Ahora que Hades se ha ido, díganmelo, muchachos.
Honestamente. ¿Qué está sucediendo? No te ves bien y puedo sentir tu
energía. Está perturbado”.
"No estamos seguros". Me froté el esternón. El vacío era un abismo
tangible.
Su ceño se hizo más profundo. "Ahora que estás de vuelta en el
Olimpo, podemos resolver esto". Se inclinó hacia adelante y nos dio a
ambos besos en la mejilla.
Resistí su toque porque sabía que ella lo necesitaba.
Con un espectacular florecimiento de su vestido, nos condujo por el
salón donde el rey había desaparecido. Hacia las cocinas.
Sus tacones resonaron con fuerza sobre el suelo de mármol blanco.
Los sirvientes salieron corriendo de entre bastidores para pulir el piso
detrás de nosotros mientras caminábamos, y yo ignoré el bullicio del palacio
como siempre hacía.
“¿Qué habéis hecho, muchachos?” preguntó, con los ojos llenos de
miedo. “Te di las joyas porque dijiste que estabas enamorado. Sin
embargo, regresas pálido y agotado. ¿Ella rechazó tus insinuaciones?
"
“Ella aceptó”, dijo John, y su voz se quebró como si solo pensar que
Aran estuviera a muchos reinos de distancia lo estuviera matando.
Tiene sentido.
Me estaba matando.
“Ese no es nuestro problema. Algo más salió mal. Dejó de caminar
"
Dije mientras ella nos conducía hacia el interior del castillo.
abruptamente y los tres nos detuvimos.
Su piel de tono oliva perdió color y parecía como si hubiera visto un
Minotauro. Tenía los ojos desenfocados y agarró su collar de esmeraldas.
"Creo que sé lo que está mal,
"
dijo crípticamente. "Son las joyas encantadas".
Los ojos de John se abrieron como platos.
Su miedo era contagioso.

"¿Qué quieres decir?" Exigí mientras jalaba a mi gemelo detrás
de mí, un instinto protector reflexivo que nunca había superado.
"¿Qué hiciste?" Grité, mi piel se erizó de preocupación.
Su cabeza se giró en mi dirección. "No es lo que he hecho, es lo

que le han hecho a ella".
Capítulo 39
Arán
LAZOS TRENZADOS
Oniromancia (sustantivo): adivinación mediante.

DÍA 28, HORA 6
Estaba atrapada en la más insidiosa de las pesadillas: los recuerdos.
Tres guardias me arrastraron por los pasillos dorados hacia el

adornado sótano. La madre esperó, golpeando su pie con el ceño
fruncido. Yo tenía catorce años y llevábamos años jugando a este juego.
Uno pensaría que ya se habría aburrido de eso.

Al parecer, torturar a su hija nunca perdió su atractivo.
Los ojos azules de mi madre se abrieron con emoción cuando los
guardias me arrojaron al suelo. Las rodillas y los codos golpeaban
dolorosamente contra el duro mármol. Me mordí el labio inferior y no dije
nada.
Quedó inmóvil.
Había algunas reglas que había aprendido durante esas noches.

Si uno se quedaba callado, la tortura no duraba tanto. Si actuabas
arrepentido y débil, la tortura no duraba tanto. Si inclinabas la cabeza
respetuosamente, la tortura no duraba tanto.
La regla de oro, nunca llores.

Si lloraba, ella me prendería fuego hasta el amanecer.
Como resultado, mis ojos estaban perpetuamente secos, mi corazón
era un agujero arrugado dentro de mi pecho y el azul era mi color menos
favorito.
Mi respiración era anormalmente fuerte en mis oídos mientras
docenas de guardias observaban desde el perímetro de la habitación.
Ya no formaban un pequeño círculo a mi alrededor. Se alinearon en el
gran espacio y observaron con expresiones indiferentes.
Una táctica desmoralizadora que a mi madre le encantaba utilizar.
Llenó una habitación con guardias para dejar claro que nunca podría
escapar. Te superaban en número y te atrapaban. También añadió un
elemento de vergüenza que realzó la experiencia.
Mi madre estaba enojada, pero era una gran estratega.

Su voz resonó en las paredes ornamentadas cuando dijo: “Tus tutores me
han informado que miras furiosamente y susurras petulantemente en voz baja.
¿Has olvidado tus lecciones de obediencia, hija? Una debilucha patética como
tú no tiene derecho a dirigirse a sus superiores; si te molestaras en mostrar un
poco de iniciativa y desarrollar habilidades, tu comportamiento sería aceptable”.
Ella sacudió su cabeza. “Las cosas que podría hacer a tu edad. Ni siquiera te
lo puedes imaginar”.
Su sonrisa condescendiente se amplió cuando se agachó a mi lado.
Los dientes blancos brillaron.

Los finos detalles de sus pestañas y los poros de su piel se enfocaron
cuando se acercó.
Una parte distante de mí sabía que esto era un sueño.
Pero se sintió tan real.
Ella se agachó ante mí.
Sus labios rojos se fruncieron como si estuviera triste, pasó sus dedos
helados por mi frente y luego sonrió.
El mundo explotó en llamas azules.
Por una fracción de segundo, mis sentidos estuvieron tan sobrecargados
con señales de dolor que no sentí nada.
El fuego de cobalto bailó sobre mi piel.
Fue casi hermoso.
Mis neuronas volvieron a dispararse y arqueé la espalda con tanta fuerza
que crujió con fuerza. Grité en silencio mientras el azul devoraba cada rincón
de mi existencia. No hubo fin ni comienzo, sólo dolor. El tiempo se estiró. Cada
segundo duró un infinito.
Mi madre se agachó a mi lado con una sonrisa burlona.

Yo era más bajo que un animal.
Yo era menos que un objeto.
Yo ya estaba muerto.
Las llamas cesaron, pero seguí convulsionando.
"¿Crees que ella aprendió su lección?" madre preguntó

en voz alta mientras miraba alrededor de la habitación a los guardias.
Nadie se movió.
"¿Qué opinas?" Su voz estaba teñida de acero.
Un fae terrestre familiar llamado Roy dio un paso adelante. Era un hombre
mayor y uno de los guardias favoritos de mamá. "Ella no ha aprendido la
lección, Su Excelencia". Su barba teñida de verde tembló mientras se burlaba
en mi dirección.
Por supuesto, debido a que mi vida era una marcha interminable de
sufrimiento, Roy me había odiado desde que nací y aprovechó cada
oportunidad para meterme en problemas. Nunca le había hecho nada.
Un monstruo gritó dentro de mi cabeza.

Quería la sangre de Roy.
Como mi madre estaba de espaldas a mí, obligué a mis labios temblorosos
a formar una sonrisa condescendiente y articulé: "Eres una patética pérdida
de espacio".
Su expresión se volvió asesina.
Nunca le hacía nada. Ahora me burlé de él.
cada oportunidad que pude.
¿Qué iba a hacer, chismear y que mi madre me torturara?
Demasiado tarde.
"Ella es una mocosa petulante", escupió Roy. “Hazle pagar hasta que ella
aprende a ser obediente”.
Le sonreí con los dientes y articulé: "Eres una perra patética".
Agarró la empuñadura de su espada.

Mi madre asintió, luego se giró y yo bajé la mirada respetuosamente: ojos
entrecerrados, expresión en blanco, postura servil.
Roy exudaba satisfacción engreída cuando su madre chasqueó los dedos.

Mantuve mis ojos fijos en los suyos mientras el mundo se retorcía en tonos de
azul infernal. Le dejé ver su muerte en mi mirada mientras mi espalda se arqueaba
y mis palmas golpeaban el mármol.
Durante horas, no hubo nada más que dolor.
Una puerta se cerró de golpe.
La conciencia me sacó violentamente de la pesadilla. Estaba en una litera.
La madera sobre mi cabeza estaba cubierta por una fina lámina de cobalto.
El sudor corrió por mi cara y se congeló mientras goteaba sobre

Mi cuello. Me estremecí violentamente.
Nueve, dieciocho, veintisiete, treinta y seis, cuarenta y cinco, cincuenta y cuatro,
sesenta y tres, setenta y dos, ochenta y uno, noventa, noventa y nueve.
Contar por mi número impar favorito no ayudó.
La brillante luz color lavanda de la mañana llenó la habitación.
Diez años después, el palacio de las hadas todavía parecía como si fuera ayer.
Era demasiado mayor para ser tan joven.
La puerta del cuartel se abrió y alguien entró desde fuera. Los pasos vinieron
hacia mí.
"¿Quieres hablar acerca de ello?" La voz de Malum tenía un tono extraño.
Me senté.
Los rasgos bronceados estaban tensos por la ira y llamas escarlatas bailaban
sobre sus hombros a un ritmo violento. Los ojos plateados eran duros como el acero
y su mandíbula se tensaba como si se estuviera conteniendo para no decir algo.
“TTalk…” Me castañetearon los dientes y me tomé un segundo para

recomponerme. "¿Hablar acerca de qué?"
Sus nudillos crujieron cuando cerró sus manos en puños, y el
La daga brilló en su cuello mientras tragaba espesamente.
Dio un paso atrás de mi cama.
Esperé.
Él permaneció en silencio y furioso.
"¿Hablar acerca de qué?" Lo repeti.
Su rostro se contrajo con malicia. “Habla sobre lo que sea que te

tenga asustado en este momento. No sé." Se cruzó de brazos. "Dígame
usted. ¿Tuviste un mal sueño?
"
“No, en realidad tuve un sueño agradable”, dije sarcásticamente.
“Fue súper hermoso. Mucho sol y arcoíris”.
“¿No tienes nada que quieras decirme?” preguntó lentamente.
"No." Abrí la p y estudié mis uñas negras.
Llamas escarlatas subieron por sus hombros y envolvieron su cabeza.
¿Por qué está tan enojado? Él no podía saber acerca de mi sueño.

"¡Dime qué soñaste ahora mismo, Arabella!" él
explotó, y salté ante su repentina agresividad.
"
“Eh, dije. "Ya te dije. No soñé con nada”.
"No." Su voz era peligrosa como el whisky, los cristales rotos y la
sangre recién derramada. “Mentiste y dijiste que habías tenido un
jodidamente buen sueño. Así que dime la verdad”.
"
“No estoy mintiendo, mentí.
"¡Estás mintiendo claramente, dime la verdad!" Malum ladró
afuera.
Un dolor de cabeza palpitaba en mi sien izquierda.

Este fue un comportamiento extraño, incluso para él.
“¿Qué he dicho sobre gritar por la mañana?” Vegar gruñó mientras
se sentaba en su litera.
"¡No estoy gritando!" Gritó Malum en respuesta.
Miré a mi alrededor con inquietud. Orión y Escorpio estaban desaparecidos.
Miré por encima del borde de mi cama y miré hacia arriba. Los gemelos
también habían desaparecido.
Todos se habían ido y no se les había ocurrido decirme adónde iban.
Mi estómago se revolvió y mi corazón se hundió.

El hielo crujió entre mis dedos y mis manos se volvieron azul cobalto
como si llevara guantes.
"Dime la verdad." Se inclinó para que estuviéramos a la altura de los
ojos.
Dije inexpresivamente: "Ya lo hice".

"Sé que estás mintiendo."
"No, no lo haces".
"Sí." Las llamas salían por el rabillo del ojo. "Sí."
Espeluznante.
Le señalé. "Tienes un poco de fuego en la cara".

Hizo un ruido áspero y el escarlata envolvió su cabeza por completo.
"Ahi esta." Suspiré mientras me acercaba cada vez más al calor. Se

sintió divino.
Las llamas salieron disparadas de su boca mientras gritaba: "Tú eres el
¡La mujer más exasperante!
"¿No se supone que deberías cortejarme?" Pregunté con genuina
confusión. "Si sigues así, estarás soltero para siempre".
"No estoy soltero." El fuego se disparó hacia el techo. “¡TENGO UNA

COMPAÑERA, Y ELLA ESTÁ FRENTE A MÍ, ACOSTADA!”
Su rostro estaba sonrojado de pasión y jadeaba como si hubiera estado
corriendo.
Parpadeé. “Eso fue mucho. Calmarse."
Tomó un respiro profundo.
Los ojos plateados brillaron cuando las llamas se alejaron de su cabeza.
"
“Cuidarte me está matando , él dijo. Sin previo aviso, me
agarró la nuca y cerró nuestras bocas.
No fue un lindo beso.

Fue brutal.
Vicioso.
"
“Imagínate lo que se siente odiarte, Dije contra sus labios mientras
nos peleamos a besos.
Malum envolvió su gigantesca mano alrededor de mi garganta y me
golpeó contra la cama. Su agarre era fuerte.
Se alzaba sobre mí como una criatura vengativa de un reino

extranjero. Como un demonio.
Era inquietantemente guapo.
El dolor recorrió mi columna.
Mientras me mantenía inmovilizado, dijo: “Eres el Reverenciado
más exasperante e insolente de toda la historia. Vas a ser mi muerte”.
"
"Bien, Grité mientras luchaba por respirar.
su agarre se aflojó y acarició mis pulgares a través de mi
Piel sensible con ternura mientras regulaba mi respiración.
"¿Estás bien?" preguntó con brusquedad, manchando su rostro de rosa.
mejillas como si estuviera avergonzado de haber perdido el control.
"
“Amelocotonado”, dije sarcásticamente.
"¿Quieres que te lo bese mejor?" Bromeó y lo golpeé con mi
almohada. Él se rió sombríamente y se alejó tranquilamente.
Me dejé caer de espaldas en la cama, me tapé la cara con la
almohada y traté de asfixiarme.
La piel de mi garganta ardía de calor.
La peor parte.
Quería más.
Capítulo 40
Arán
ALMAS DEFORMADAS
Adust (adjetivo): quemado o chamuscado.

DÍA 28, HORA 14
Unas horas más tarde, me encontraba en la ladera de una montaña con la pesadilla
de mi existencia mientras una tormenta de nieve azotaba. La nieve azotaba
frenéticamente y capas de hielo nos golpeaban sin piedad.
Los gemelos, Orión y Scorpius habían desaparecido sin decir una palabra y
me dejaron solo con la plaga de las mujeres que me habían estrangulado esta
mañana como si fuera dueño de mi cuerpo.
El problema era que no lo había odiado.

Pasé todo el viaje a la montaña soñando despierta con Malum sujetándome
mientras hacía cosas malas con su boca.
"Bueno, " Dijo Malum mientras hacía crujir su cuello hacia adelante y hacia
atrás como si se estuviera preparando para la batalla. “Entonces, voy a liberar mis
llamas y debes intentar detenerme con tu hielo. ¿Puedes hacer eso?"
No respondí.
Las preguntas estúpidas no merecían respuestas.
Inhalé humo encantado y exhalé Caballo. Dio vueltas y vueltas en el aire
nevado sobre mi cabeza.
En la ladera de la montaña, la visibilidad era mínima mientras el viento azotaba
furiosamente la cuenca. El cielo estaba oscuro y cubierto de nubes.
Sólo los idiotas se aventurarían a subir una montaña en medio de una

tormenta de nieve, y aquí estábamos gracias a Malum.
Tiene sentido.
Estiró sus brazos en llamas. “Tomaré tu falta de respuesta como un sí,
hagámoslo. ¿Estás seguro de que no quieres usar tus alas? Knox dice que son la
fuente de tu poder.
Le di una mirada asesina. "Estoy seguro de que."

Había un 0 por ciento de posibilidades de que me estuviera quitando el

abrigo y exponiendo mis alas en medio de una tormenta de nieve.
Knox seguía diciendo que nuestro poder se generaba a partir de
nuestras alas, pero Madre me había prendido fuego todas las noches y
no las tenía. Podría dejar sus malos consejos donde el sol no brillaba.
Mis dedos se curvaron en mis cálidos guantes.

Después de nuestra pelea matutina (Malum tuvo un episodio y yo lo
vi), despotricó una y otra vez sobre la responsabilidad y la importancia de
progresar.
Luego me arrastró por la ladera de una montaña.
"
"Como dije antes, dijo, como si pensara que hablar más sobre eso
cambiaría algo, "Creo que será útil para ti usar tus poderes contra mis
llamas sin que todos estemos presentes; creo que estábamos intentando
demasiado". En seguida. Empecemos poco a poco”.
Lo miré mientras mis dientes castañeteaban.

Empezar poco a poco habría sido que yo intentara sacar un
chimenea mientras que el interior es cálido y acogedor.
"Está bien, voy a soltar mi fuego, prepárate". Dobló las rodillas y se
alejó un paso de mí. "No creo que deba ser tanto porque los otros
hombres no están presentes".
Las llamas rugieron cuando explotó.
No estaba listo.
El fuego escarlata siseó mientras luchaba contra la tormenta de nieve.
El viento envió disparos rojos en todas direcciones como un lanzallamas
sádico.
Extendí mis manos para calentarme un poco.
Se sintió delicioso.
Si tan solo tuviera algunos malvaviscos y chocolate; De repente me
apetecieron los s'mores.
"¡Intenta detenerme ahora!" Malum bramó mientras agitaba los
brazos. El hielo se derritió a su alrededor y las rocas cercanas se
incendiaron.
Chupando mi pipa, traté de encontrar la mejor manera de

Mátalo mientras ejerces la menor cantidad de energía.
Me di unas palmaditas en los bolsillos.
No tenía un arma.
Lamentable.
Las llamas saltaron más alto de él. "¡Haz tu mejor intento!"
Levantando las manos ante mí, imaginé que el hielo que siempre
goteaba de mis dedos se arrastraba hacia las llamas y las apagaba.
No pasó nada.
La nieve se mezcló con el fuego y los elementos rugieron.
Malum echó la cabeza hacia atrás y gritó fuego.
No tenía ninguna duda de que él era el dragón de la Casa de Malum.
Me quité mis guantes calientes y los metí en mis bolsillos. Mis dedos
desnudos quedaron inmediatamente cubiertos por una capa de hielo que
no tenía nada que ver con el clima. Les señalé hacia Malum.
Scarlet saltó de él hacia mí, como llamaradas solares en una

sol.
El hielo se derritió de mis dedos.
Puse mis manos debajo de mis axilas.
Saltando arriba y abajo para calentarme, grité: "¡No funciona!".
El agotamiento pesaba sobre mis huesos y mis párpados se sentían

demasiado pesados para mi cara. La necesidad de acurrucarse bajo las
llamas y dormir era abrumadora.
No otra vez.
“¡Apuñalame con tu pluma, eso funcionó antes!” Malum gritó mientras
sus llamas se disparaban hacia mí con cada vez más frecuencia.
Dio un paso hacia delante.

Disfruté de su calidez.
Hizo un gesto hacia su estómago y me di cuenta de que estaba

mostrando dónde debía apuñalarlo.
Mi estómago se contrajo ante la idea de hacerlo sangrar a propósito.
Eso, o algo que había comido no estaba bien.
Fruncí el ceño. “¡Knox dijo que nuestras plumas son preciosas! no soy
desperdiciando uno apuñalándote”.
Malum hizo un gesto agresivo con la mano que parecía indicar
molestia, pero era difícil saberlo porque su rostro estaba envuelto en
fuego así que no pude ver su expresión. "Te he visto hacer garras de
hielo, ¡úsalas!"
"
“Bien, dije.
La nieve se acumulaba en mis pestañas y hacía difícil ver.
En algún lugar muy arriba, entre los aullidos grises, Horse graznó
animándolo.
Una vez más extendí mis manos como un idiota.
Madre nunca había hecho algo tan idiota.
Un pensamiento salvaje me asaltó y chasqueé los dedos como si
siempre lo había hecho y se imaginó a Malum retorciéndose de dolor.
Esperé.
No pasó nada.
Honestamente, en retrospectiva, probablemente fue lo mejor que
No tenía poderes de tortura (me decepcionó un poco).
Me concentré en las garras de hielo y, en cuestión de segundos, los bordes
dentados de cobalto se extendieron desde mis dedos.
Los admiré pero fruncí el ceño mientras los acercaba porque el hielo
se clavaba en los bordes de mis uñas. La sangre goteó por mi mano.
Santo, maldito dios del sol. Me burlé con incredulidad.
Ahora sabía por qué mis cutículas estaban tan arruinadas.
Que embarazoso.
"¡Hacer algo!" —rugió Malum. "¿A que estas mirando?"
"¿De verdad crees que apuñalarte con esto ayudará?" Agité los
bordes dentados dubitativamente.
Una raya escarlata se arqueó hacia mí. El calor casi tocó mi mejilla.
Sonreí porque se sentía bien.
Di un paso hacia el infierno.
Malum retrocedió. "Esperar. No te acerques a mí. Mi
Las llamas podrían hacerte daño. ¡No tengo el control en este momento!
Me quedé boquiabierto mientras agitaba mis garras de hielo. "¿Te acabas de dar cuenta
de esto?"
Dio otro paso atrás. “No te acerques. Guarda tus garras. La idea era
una mierda: intenta utilizar tus poderes a distancia.
Por un segundo, dudé en escucharlo, luego recordé que no escuchaba

a los hombres.
Sonreí y di un gran paso hacia él.
Siete pies de macho en llamas temblaron ante mi proximidad y caminó
hacia atrás como si yo fuera venenoso.
Hice lo que haría cualquier mujer si estuviera atrapada en la ladera de
una montaña con el hombre que solía intimidarla: corrí hacia adelante,
riéndome.
Un ruido que sospechosamente sonó como un chillido se escapó de
Malum mientras huía. "¡No te acerques, no quiero hacerte daño!"
Por supuesto, corrí más rápido.

La nieve y las llamas nos azotaron.
No me había divertido tanto en años. El caballo voló a mi lado
como si él también estuviera persiguiéndolo.
“¡Basta, Arabella!” Malum bramó mientras tropezaba.
al otro lado de la montaña.
"
“Corvus, —arrullé. "No huyas de mí, niña".
tropezó con una roca y cayó de trasero. "¿Dijiste mi nombre?"
Aproveché la ventaja para saltar sobre él. Garras extendidas como

un gato, apunté a su cintura.
Chocamos juntos; el hielo se estrelló contra el fuego.
Él rodó para recibir la peor parte del impacto y cerré mi

ojos. Estaba calentito en su abrazo. Increíblemente cálido.
Era incluso mejor que una ducha caliente después de estar tumbado en una
banco de nieve durante horas.
Durante un largo momento, nos quedamos tumbados en las rocas, abrazándonos,
sin que ninguno de los dos se moviera ni hablara.
Mis uñas cortas estaban curvadas en la tela de su chaqueta. Su fuego había
apagado mi hielo.
Maldito.
Suspiré y me acurruqué más cerca. Sus brazos y piernas todavía estaban

en llamas y se sentían bien.
Yo era a prueba de fuego. Matar (de forma caliente).
"
“Necesitamos seguir practicando”, murmuró Malum sin entusiasmo, y yo lo
miré con exasperación. Sus mejillas bronceadas se volvieron rosadas, las
llamas parpadeaban en la parte superior de su cabeza como una corona.
"No. Necesitas seguir practicando. Soy perfecta”.

Me acurruqué contra él y esperé su arrebato.
Se aclaró la garganta con torpeza. "Deberías volver a ponerte los guantes".
Antes de que pudiera procesar lo que estaba pasando, él sacó

Los saqué de mis bolsillos y los metí en mis manos.
"Buena práctica. Equipo." Bostecé.
Párpados pesados.
Alma cálida.
Sacudí la cabeza para despertarme.
Los brazos de Malum se apretaron a mi alrededor para que no pudiera moverme.
"Está bien, Arabella." Me estremecí cuando dijo mi nombre.
Su voz era como un whisky suave y un tabaco de alta calidad.
"Ve a dormir. Te llevaré de vuelta montaña abajo”.
Asintiendo, cerré los ojos.
"
“Yo cuidaré de ti, mi amor”, susurró. "Pero por favor mantente despierto
para que sepa que estás bien".
Me obligué a abrir los ojos.
Hermosos rasgos de bronce flotaban cerca de los míos. Su

Los ojos estaban llenos de preocupación.
Me incliné hacia adelante y besé la punta de su nariz.
Parecía atónito. "¿Por qué hiciste eso?"
"
“Porque quería, unos Dije honestamente.
labios cálidos de repente golpearon los míos mientras Malum me
besaba apasionadamente. Me reclamó con su lengua y me derretí. Le
devolví el beso con igual fervor.
Cuando se apartó, ambos estábamos jadeando pesadamente.
Me toqué el labio hormigueante y lo miré inquisitivamente.
"
"Porque yo queria, dijo mientras comenzaba a caminar de
regreso montaña abajo. Sería un largo viaje conmigo en sus brazos,
pero no parecía importarle. En todo caso, parecía contento de llevarme
en brazos.
Tiene sentido.
Los hombres habían evolucionado hasta adquirir cuerpos más fuertes para poder llevar
sus superiores (mujeres) alrededor todo el día.
" dijo de la nada.
“Háblame de tu infancia, yo jugaba
con mis guantes. "No es una historia agradable".
“Lamento no haber preguntado antes. Es tu historia y quiero saber
más sobre ti... por favor, Aran.
Era la primera vez que se disculpaba sin parecer arrogante. Me miró
con una expresión tan esperanzada que mi corazón se contrajo.
Empecé a hablar.
Le conté cada detalle importante sobre cómo fue crecer. Por alguna
razón, le dije cosas que nunca me había atrevido a contarle a nadie más.
Sus ojos plateados brillaron con comprensión. Él también

caminó por el infierno.
Durante horas, me cargó por la ladera de una montaña, y durante
horas, le conté cómo era crecer como el impotente heredero real de la
reina loca.
No se enojó.
Ni una sola vez.
En cambio, mantuvo la calma y asintió, abrazándome más fuerte.

contra su pecho como si pudiera exprimirme el dolor.
"
“Todo quedó atrás”, dijo cuando regresábamos al campamento de
guerra.
Me sorprendió que hubiera aprendido tantas cosas terribles
sobre mi pasado y no hubiera amenazado con matar a nadie. Ni una
sola vez. Estaba madurando.
Le sonreí mientras me arropaba suavemente en la cama. "Gracias
por no emprender un alboroto homicida”.
Él se rió torpemente y me dio un suave beso en la frente.
Mariposas revoloteaban en mi estómago.

"
“Hazte a un lado”, dijo Malum mientras empujaba su enorme
cuerpo hacia mi litera.
"¿Qué estás haciendo?" Grité mientras él se metía en un
espacio que fue diseñado para una persona de la mitad de su tamaño.
Estaba presionado contra mí.
"
“Sigamos hablando”, susurró.
No pude ocultar mi sonrisa. Aunque ya habíamos estado
Hablando durante horas, no quería que nuestra conversación terminara.
" I
“Deberías hablarme de ti esta vez”, sugirió. “¿Qué es lo que
más extrañas del reino del diablo?”
"
“La paz”, dijo inmediatamente.
Se lanzó a contar una historia sobre colinas y soledad.
Con su voz de barítono, debería haber sido un narrador.
Los dedos de mis pies se curvaron.
Tejió un cuento de hadas.

Nunca quise que dejara de hablar.
Me quedé dormido con su cálido cuerpo aplastado contra el mío,
cuentos salvajes de ponis con arcos y colinas bailando en mi cabeza.
El líder de los reyes se estaba quitando lentamente la máscara y me

intrigó el hombre que revelaba.
Las llamas danzaron en el aire a nuestro alrededor y arrojaron un brillo
dorado.
Con la cabeza metida bajo su barbilla, me di cuenta de a qué me
recordaba.
Luz solar.
Capítulo 41
Arán
BATALLA
Trabajo de parto (sustantivo): un estado de gran sufrimiento del cuerpo o de la mente.

DÍA 29, HORA 4
Me desperté con el sonido de las sirenas.

Las luces destellaron.
Estaba convencido de que estaba ocurriendo un apocalipsis y nosotros
todos iban a morir.
Finalmente, mi suerte estaba cambiando.
"¡Los ángeles han regresado de su misión de exploración!" El sistema
de alarma sonó a través del sistema de altavoces encantado de la habitación.
No importa.
Gruñí cuando un peso pesado y cálido se desprendió de mí.
"
Alguien besó mi frente suavemente. "Eres perfecto,
me susurraron al oído.
Me froté los ojos cansados.
Se habían ido.
Los oradores continuaron implacablemente.
"Se ha localizado la tercera infestación impía y se han calibrado las
coordenadas de los dispositivos RJE". Las luces destellaron.
“Todos los soldados se presentan en la cafetería en 0,03 horas. Repetir.
Todos los soldados se presentan en la cafetería en 0,03 horas. Recordatorio
de moverse sigilosamente, se debe observar silencio en áreas abiertas. No
comprometas la base”.
Cualquier ángel que golpee la emergencia preprogramada
El botón de transmisión estaba siendo golpeado en la garganta.
Literalmente no había necesidad de lanzarse a la batalla.
Afuera todavía estaba oscuro.
Los hombres tropezaban por la habitación, preparándose como si

hubiera un incendio. Los gemelos y los reyes desaparecidos habían
regresado en algún momento de la noche.
Mis dedos se congelaron mientras el hielo subía por mi antebrazo.
La sala era un torbellino de actividad y todos en nuestra legión entraron
en pánico. Malum gritó algo.
Parpadeé atontado mientras salía perezosamente de la cama.

"Vamos." Malum me agarró del brazo mientras tiraba de las mantas. Sus
ojos eran astillas de acero.
Me sobresalté al recordar cómo me había hablado durante horas.
"Espera, ¿dormimos juntos toda la noche?" Me sonrojé al recordar el
cálido peso que se desprendía de mí.
¿Me besó la frente esta mañana y me dijo que estaba
¿perfecto? ¿Lo había imaginado?
"
“Eso no es importante en este momento”, dijo en tono cortante.
"Prepararse." El guerrero había regresado.
"
“Es importante para mí”, dije mientras me preparaba.
Cuando me vestí, Malum me agarró del brazo y tiró
Me sacó de la habitación, directo a una tormenta de nieve.
¿Qué pasó con todos los robos esta mañana? Se aferró a mí como si
tuviera miedo de perderme.
El viento ardía donde tocaba mi cara expuesta.
El suelo estaba helado y los pinos estaban completamente cubiertos de
blanco. Las ramas estaban congeladas y no hacían ruido.
Peligrosos carámbanos brillaban.

El único sonido eran nuestros pasos crujientes, helados.
aliento y viento que grita.
Fue inquietante.
Los gemelos aparecieron en mi visión periférica y me dolió el corazón al
recordar que me habían dejado. Se suponía que eran diferentes de los reyes.
Se suponía que no debían irse sin decir una palabra.
Scorpius y Orión se colocaron protectoramente frente a mí.

Malum mantuvo su agarre en mi brazo.
Volvieron sus cabezas hacia mí. Una vez más, ellos
Tenían vetas de sangre seca en la cara.
“¿A dónde fueron ustedes dos?” Yo pregunté.
"
“No podemos decirlo, dijo Scorpius con una expresión extraña.
Orión me miró por encima del hombro.
"Lo que sea." Empujé mi pipa entre mis labios e inhalé bruscamente.
"Supongo que todos tenemos nuestros secretos". Exhalé y el humo se
arremolinaba alrededor de mi cara.
El brazo que me arrastraba por el camino se incendió. Me acerqué
más al calor y entrecerré los ojos hacia Malum mientras intentaba
descubrir qué lo había enojado esta vez.
Sus mejillas se volvieron de un rosa brillante bajo mi escrutinio, y
deliberadamente no hizo contacto visual.
Tropecé cuando me di cuenta de que estaba en llamas intencionalmente.
Me estaba calentando. Otro pedazo congelado de mi corazón se
descongeló. Jugué con los bordes de mis mangas.
"
“Tengan cuidado”, ordenó. "Mantén tus guantes puestos".
Arqueé una ceja ante su tono y su sonrojo se intensificó.
"
“No me digas qué hacer con mis guantes”, dije mientras
avanzábamos entre los árboles.
La comisura de su labio se curvó. "No seas mocoso".
Le saqué la lengua.
Los demonios pasaron corriendo, levantando nieve a su paso.
El agarre de Malum en mi brazo se hizo más fuerte y me di cuenta de que todavía
me estaba arrastrando.
"No necesito que me guíes como a un perro". Me alejé de él.
"No, no lo haces". No me soltó. "Pero sí necesitas que te caliente".
Me tenía allí.
"
“Tu fuego es agradable”, admití tímidamente. "Gracias."
Malum tropezó y su mirada se dirigió a mi cara. Me miró a la cara
con una extraña intensidad y dijo: "De nada".
La energía rasgueó entre nosotros.
Cuando entramos a la cafetería, los soldados reunidos guardaron
silencio a nuestra llegada. Esperaron nuestras direcciones. El espacio
estaba mucho menos lleno en comparación con el primer día que nos
reunimos.
Estábamos perdiendo soldados a un ritmo alarmante.
“¿Todos leyeron el nuevo plan de batalla que entregamos?

¿A tu cuartel el otro día? Gritó Malum.
Los soldados asintieron.
Nadie habló.
"
“Tengo una pregunta, Knox dijo como el grupo de ángeles.
me acerqué a él.
Retrocedí cuando empezaron a discutir.
Jax preguntó a la sala: "¿Alguien más además de los ángeles
tiene alguna pregunta?"
Algunos soldados se miraron entre sí, pero nadie más habló. Los
trabajadores se apresuraban por la habitación, repartiendo espadas
encantadas y otras armas diversas a todos.
Sadie se hizo a un lado, discutiendo en susurros con Cobra, y
yo me dirigí hacia ella.
Entré contra una pared de hombres.
Fueron los gemelos.
"
“Necesitamos dijo John, su voz implorando mientras
hablar”, me rodeó con su brazo.
Le hice caso omiso y retrocedí. "Ustedes dos se fueron
sin decir una palabra... ¿qué diablos? Mi voz se quebró.
Luka hizo un ruido de dolor y me agarró del hombro. “Dejamos
una nota en la mesa. ¿Lo leíste?"
"
“No recibí ninguna nota. Yo dije.
“Mierda”, juró John. "Debes haber estado preocupado".
Me dolía el estómago al pensar que todos me habían dejado sola
ayer. ¿Y si Malum me hubiera matado? Todos sabían cómo era.
Bueno, cómo parecía . Era difícil temer a alguien después de

haberte abrazado toda la noche.
Jax gritó: “¡Un minuto hasta que lleguemos al campamento!
¡Apegarse al plan!"
John dijo rápidamente: "Tuvimos que ir a nuestro reino de origen
porque necesitábamos descubrir qué nos estaba sucediendo". Los
tres nos atamos espadas encantadas a nuestras
caderas y Luka me ayudó a ajustar mi funda. "Hemos estado enfermos".
Se me cayó el estómago.
Los rostros de los gemelos todavía parecían pálidos y tenían círculos
oscuros debajo de los ojos. Había notado que no se veían bien
recientemente, pero no había tenido la oportunidad de preguntarles al
respecto con todas las estrategias de guerra.
"¿Estás bien?" Pregunté, toda la ira abandonando mi cuerpo mientras
el pánico invadía. Los gemelos necesitaban estar bien. Dios sol, estábamos
a punto de entrar en batalla.
La preocupación debilitó mis piernas.
"
“Estaremos bien”, me aseguró Luka mientras enroscaba sus dedos
alrededor de uno de mis rizos. "Sólo tenemos que contarles todo lo que
hemos aprendido; nos afecta a los tres".
"¿Qué es?" Pregunté, temerosa de la respuesta.
"¡Quince segundos!" Gritó Malum y los dispositivos RJE giraron. El
resto de nuestra legión nos rodeó. Vegar hizo una broma, pero yo estaba
tan nerviosa por los gemelos que no lo escuché.
Orión y Scorpius agarraron mis muñecas. Malum se paró directamente

detrás de mí y me envolvió con su cuerpo más grande.
Los gemelos se acercaron más.
Cinco hombres me rodearon.
Grieta.
Abrí los ojos y estábamos al borde de un bosque, un
La pared se elevaba a unos metros de distancia.
Jax y Malum señalaron, y los soldados asintieron mientras se
desplegaban al amparo de la oscuridad hasta que solo quedamos unos
pocos para infiltrarnos en la estructura.
Respiré profundamente, pero mis pulmones no funcionaron.
La pipa me pesaba en la boca.
"
“Vamos”, articuló Jax mientras se ponía el auricular y se levantaba la
capucha negra que cubría su rostro.
Todos siguieron su ejemplo.
Los cambiaformas treparon primero por la pared de ladrillos,

moviéndose sigilosamente y con gracia con sus intensificados
instintos animales.
"
“Tiene que ver con nuestras joyas encantadas”, susurró John
apresuradamente en mi oído, y yo miré. No llevaba puesto el auricular
y no se había subido la capucha. Luka tampoco.
Más personas treparon el muro.

Ya casi era nuestro turno.
“Lo confirmamos con nuestra tía, que fue quien le dio a John
"
la conexión entre hablar rápidamente. “Las joyas forman un alma,
quienes las usan cuando se pronuncian los votos matrimoniales en
voz alta”.
Los asesinos treparon el muro y los demonios los siguieron.
Luka dijo: "Sin embargo, las joyas encantadas son extremadamente

raras y pueden cobrar vida propia".
Los ángeles desplegaron sus alas y volaron.
John continuó: "Nuestra tía cree que eso es lo que nos está
pasando". Él frunció el ceño. "Ella piensa que la conexión del alma
ya se está formando entre nosotros porque siente que algo anda mal
con una de nuestras almas".
Mi estómago se desplomó.
Los reyes empezaron a subir.
"¿Qué quieres decir?" Pregunté, las palabras entumecidas en mis labios
mientras mi visión se volvía borrosa.
Ambos gemelos fruncieron el ceño como si no quisieran decirlo.
John espetó: “Ella piensa que algo anda mal con tu alma y nos
está afectando. Tenemos dolores extraños en la espalda y
alteraciones de la visión. Ambos nos sentimos... vacíos últimamente.
Es difícil de describir”.
Oh, no.
Sabía exactamente qué dolor sentían en la espalda; Sabía que
estaban viendo en tonos grises; Sabía exactamente el
sensación de vacío que estaban describiendo.

Quería vomitar. Llorar. Gritar. Débil.
“¿Qué están esperando ustedes tres? Saltar por encima de." Salté
cuando la voz de Malum crujió a través del auricular que colgaba de mi
cuello.
“Lo resolveremos más tarde; solo queríamos que supieras lo que
"
encontramos”, dijo John mientras se ponía la capucha sobre la cabeza.
"No es gran cosa, todavía no sabemos nada con certeza".
Luka asintió mientras imitaba su movimiento. "No te preocupes."

Demasiado tarde.
Estaba teniendo un ataque de pánico en toda regla.

¿Qué le pasó a mi alma? ¿Estaba sin alma?
Tendría sentido.
Los gemelos señalaron la pared y, con un hormigueo en las
extremidades, trepé mientras ellos me seguían de cerca.
"¿Por qué tomó tanto tiempo?" Scorpius gruñó cuando llegué al otro
lado.
Apenas noté el patio, las luces festivas y el tintineo de las campanas.
Apenas noté los pasillos negros.

Chilló impío. Los animales rugieron. Sangre salpicada.
Jinx gritó dentro de mi cabeza.
Era un visitante dentro de mi propio cuerpo, una cáscara de huesos
sin alma que luchaba sin pensar. Quizás eso fue todo lo que alguna vez
fui.
Un impío chilló en mi cara.
Malum me empujó a un lado y le arrancó la cabeza con sus propias
manos.
Un infectado me apuñaló con una espada encantada, lo esquivé, luego
giré y lo destripé. Un impío les arrancó la carne y yo también los destripé.
Algunos infectados gritaban burlas, otros luchaban en silencio y

otros suplicaron una misericordia que no me correspondía dar.
Los gemelos lucharon rodeados de sombras oscuras.

Gruñí cuando un infectado me dio un puñetazo en el estómago.
Antes de que pudiera tomar represalias, Scorpius le rompió brutalmente brazos y
piernas.
Más tarde, un hombre infectado me gritó algo despectivo en la cara. Luka le
agarró la lengua y se la cortó de la boca antes de destriparlo.
Parpadeé.
Un hombre se acercó demasiado a mí y John lo apuñaló, luego
pisoteó su rostro.
Parpadeé.
Orión le rompió el cuello a un infectado que casi me da un golpe en el brazo.
Parpadeé.
Malum prendió fuego a tres infectados mientras se acercaban a mí.
Parpadeé.
Scorpius y John cortaron las extremidades de un infectado cuyo
La espada rozó ligeramente el costado de mi pierna.
Parpadeé.
Luka y Orión destriparon en silencio a un impío juntos.
Parpadeé.
Malum prendió fuego a una habitación de infectados.
Parpadeé.
Mi espada atravesó a tres infectados a la vez, y John me gritó "buen trabajo"
mientras los hombres manejaban a los impíos.
Parpadeé.
Verde y rojo estaban salpicados en las paredes del pasillo.
Mis botas se pegaron al suelo mientras corría tras mi presa. Dejé un rastro de
hielo de cobalto a mi paso. El humo salía de la pipa permanentemente alojada
entre mis labios.
La neblina robó el tiempo.
Objetivo.
Significado.
Un impío chilló en mi cara y yo le devolví el grito.
Dios sol salva mi alma rota.
Capítulo 42
Arán
ESPIRALES
Tisis (sustantivo): una condición progresivamente debilitante

o tísica.
DÍA 30, HORA 13
Golpear.
Una persona estaba parada afuera de la puerta del armario.
El hielo cubría el suelo debajo de mí.
Golpear. Golpear.
¿Ya nadie respetaba a los campeones de la guerra? Si fuera hombre
nunca me hubieran interrumpido
a mí.
Obviamente estaba escondido en el armario oscuro de la clínica médica.
cuartel por una razón.
El motivo fue una reunión sumamente importante entre
dos campeones de los dioses. Negocio altamente clasificado.
Los suministros estaban amontonados por todas partes y mis rodillas
estaban pegadas a mi pecho. Una caja de agujas se clavó en mis costillas.
Fuera del armario, los médicos corrían de un lado a otro atendiendo a los
soldados heridos.
Una camilla traqueteó cuando un hombre gritó de dolor y, al otro lado de
la habitación, una mujer gimió.
Los médicos gritaron instrucciones.
Toctoctoctoc. Dos sombras obstruyeron el
Un rayo de luz debajo de la puerta.
" Pedí.
“Vete”, has
"
estado allí durante horas, dijo John. "La gente está empezando a
preocuparse; yo estoy preocupado por ti, Aran".
Inhalé drogas encantadas y disfruté cómo el humo quemaba mis
pulmones.
"
"No es necesario, increíble". Dije con voz ronca. "Estoy haciendo
Hubo una pausa.

"Por alguna razón no lo creo, por favor sal".
John parecía cansado y frustrado. “Todavía tenemos que hablar
sobre lo que te contamos antes. Los tres podemos afrontar esto juntos”.
"
“Más Yo dije. "Estoy teniendo una reunión importante".
tarde, un codo me golpeó el estómago.
Sadie se reposicionó.
"
"Lo siento, susurró, luego me golpeó la cara con el codo. "Lo siento de
nuevo, tengo el pie entumecido y estoy tratando de recuperar la sensación
de esa maldita cosa".
"Controla tus extremidades, mujer".
Ella resopló mientras tiraba una caja de suministros. “Enfríe la actitud.
No fui yo quien insistió en que necesitábamos hablar en un armario
después de una batalla. Sabes que te amo, pero a veces es difícil
apoyarte”. Ella hizo una pausa. "Este es uno de esos momentos, en caso
de que no esté claro".
"
“Vaya, dije. "Disculpe por intentar tener una reunión de negocios
importante solo con nosotros dos".
"¿Por qué tenemos una reunión de negocios en el armario?"
Preguntó Sadie.
"Por la privacidad, claro".
Sadie se arrojó hacia adelante y me estranguló. Sus uñas acrílicas
pincharon mi piel. Las cajas cayeron y las agujas resonaron en el suelo.
No importa. Fue un abrazo.

Sadie me abrazó fuerte. Incluso completamente vestida con nuestros
uniformes, el calor de su cuerpo contrastaba con mi carne fría. Me
estremecí y le devolví el abrazo.
Fue agradable.
Mi nariz se arrugó y tosí por su hedor. "Esto es un poco asqueroso",
"
dije mientras intentaba no inhalar por mi
nariz.
Ella me apretó más fuerte. “No soy yo quien dijo que no teníamos
tiempo para ducharnos. Simplemente no pienses en toda la sangre que
hay entre nosotros ahora mismo. Goteando y mezclando…”
La empujé y ella se rió mientras caían más cajas.
Estaba loca.
Una tercera sombra apareció fuera de la puerta. "Sal de la Cobra
"
consecuencias". ordenó, "o ayúdame, dios del sol, allí, Sadie, habrá
Sadie chasqueó las uñas. "Intenta cualquier cosa y le diré a Jax que
me has estado intimidando en secreto".
Cobra siseó como una serpiente mientras pateaba la puerta.
"Él nunca te creerá".
" dijo Sadie. "Ambos sabemos que eso no es cierto".
"Por
favor," Aran, ¿estás seguro de que necesitas más tiempo allí? Preguntó
Luka, con la voz tensa por la preocupación.
"
“Sí, respondimos Sadie y yo al unísono.
Cobra y John se susurraron algo el uno al otro. Después de lo que
pareció un largo y tenso debate, los tres hombres salieron del armario.
No confiaba en ellos.
" dijo Sadie. “Ahora podemos—¿qué
"Finalmente, se han ido,
¿Lo estábamos haciendo de nuevo?
"
“Hablando de secretos altamente clasificados, de susurré
manera conspirativa.
"Bueno, entonces sigue adelante". Sadie aplaudió. “Dijiste que nosotros
Teníamos una emergencia que necesitábamos resolver. Vamos a hacerlo."
Ella volvió a aplaudirme en la cara.
"¿En realidad?" Yo pregunté.
Ella aplaudió lo más rápido que pudo.
Fantaseaba con una existencia solitaria y sin amigos.
"¿Se enteró que?" preguntó un médico, y su sombra se detuvo frente
a nuestra puerta.
Sadie susurró con voz espeluznante: "Esto es un poltergeist, no
escuchaste nada o te perseguiré".
Le golpeé el brazo.
Me golpeó en la cara y su uña me arrancó un trozo de la mejilla.
Ambos levantamos los brazos y nos golpeamos lo más rápido que

pudimos durante cinco minutos.
"No te preocupes." Ella jadeó entre risas mientras bajaba sus garras.
“Ningún fantasma querría perseguirte. Los perseguirías”.
Un soldado gritó, luego comenzó a sollozar incontrolablemente y el

médico que estaba afuera de nuestro armario corrió a ayudarlo.
" dijimos ambos al mismo tiempo.
“Coño,
no fue gracioso, pero el delirio postbatalla había comenzado.
El armario estaba exacerbando nuestra inestabilidad; sin embargo,
no había muchos lugares tranquilos donde pudieras encontrarte estos
días y no tener hombres mirándote como pervertidos. Nos estábamos
arreglando.
“En realidad, esa es parte de la razón por la que te arrastré aquí para
"
hablar”, dije mientras intentaba calmar mi corazón acelerado.
Sadie dejó de reír.
Se hizo un silencio incómodo.
"¿Eres un marica?" Ella preguntó.
"La otra parte".
"
"Oh, ella dijo. “Si hubiera sabido que realmente tenías un problema
con los fantasmas, nunca lo habría imitado. Que necesitas que haga?
¿Un exorcismo?
La golpeé. "Eso no es algo real".
Ella me golpeó. “ No falten el respeto a los consagrados
tradición de extraer violentamente fantasmas de las personas”.
"¿Adonde vas con eso?" Yo pregunté.
Sadie se encogió de hombros, "Eso es para que yo lo sepa y para que tú lo sepas".
descúbrelo, vete, espíritu maligno”.
Resoplé. “No es una cuestión de fantasmas. Estoy al día con
la comunidad poltergeist. Me refiero a la parte inquietante”.
Las agujas tintineaban como si Sadie estuviera jugando con ellas.
“No voy a mentir, no tengo idea de lo que está pasando en este momento. A
Una parte de mí piensa que no quiero. Explícalo como si fuera estúpido”.
Sólo debido a nuestra amistad y al hecho de que la amaba como a

una hermana, me abstuve de responder sarcásticamente.
" Yo dije.
"Deja de jugar con cosas,"
"
Oh, Dios mío, Sadie se quejó. “Si no me cuentas qué está
pasando, te voy a clavar una aguja. El suspenso me está matando. Sabes
que no tengo paciencia, vamosnnn. Simplemente déjalo escapar”.
"
"Algunas cosas, Enunciaba cada palabra, "simplemente no puede ser
dijo".
"Sólo dame una pista", exigió Sadie. “¿Se trata de los impíos? ¿Tu
madre muerta? ¿El canibalismo está volviendo para atormentarte?
Siempre me preocupó que eso sucediera. ¿Son los reyes? Porque noté
que últimamente todos se han comportado más raro de lo habitual a tu
alrededor. Malum hizo un espectáculo al abrirte la puerta el otro día, y
sinceramente me preocupaba que fuera a golpearte con eso, pero no lo
hizo, y luego le diste las gracias y se puso rojo como un tomate. Todo fue
muy extraño. Nota al margen: ¿tiene una afección cutánea de rosácea?
Quizás me recomienden una crema.
Presioné mis palmas contra mis ojos hasta que vi estrellas. "Él
no tiene nada que ver con nada de eso. Por favor, deja de hablar."
Sadie me ignoró. “¿Es el hecho de que 'puta' está grabada en tu
espalda? ¿Desearías que escribiera 'puta' o algo un poco más moderno?
Siempre quise preguntarte eso, pero no quería parecer insensible”.
"
“Demasiado tarde”, dije.
Ella continuó: “¿Es porque duele cuando estás excitada? ¿O es
porque lo escribió de manera muy inconsistente y la w es mucho más
grande que la h? Honestamente, eso también siempre me molestó
mucho . ¿Qué tan difícil es tallar una palabra de manera uniforme?
en la piel de alguien? La falta de decencia básica y de ojo para las

proporciones es horrible”.
“¿Hablas en serio ahora mismo?” Yo pregunté.
"
Las agujas tintinearon. “Sí”, dijo alegremente, “Honestamente, me
siento mucho mejor después de decírtelo. Me quito un gran peso de
encima. Al principio pensé que todo esto de esconderse en un armario
médico después de la batalla era un poco extraño. Pero ahora lo entiendo”.
"
“Sadie”, espeté.
"¿Qué?"
“Estamos aquí porque no tengo alma. soy un desalmado
monstruo... me falta mi puta alma.
Silencio atónito.
“Entonces no quieres que te dé la crema para la piel.
¿recomendación?"
"No."
Ella me dio unas palmaditas en la espalda. “Lo admito, a veces
también me siento desalmado porque me cuesta tomar decisiones
morales. Creo que es por el tiempo prolongado con Cobra, pero…”
"No." La interrumpí. “ En realidad estoy extrañando mi alma. tengo un
agujero dentro de mi pecho”. Golpeé contra mi esternón.
"
“Está bien, no entremos en Sadie dijo con calma. "Explicar."
pánico”, me tembló la voz. "Las joyas de compromiso que me dieron los
gemelos están vinculadas a las almas y, aparentemente, las joyas encantadas
pueden ser sensibles".
La joya de la muerte latía contra mi pecho y los diamantes
Vibró en mi muñeca como si estuviera de acuerdo con mi afirmación.
Continué: "Los gemelos dijeron que, por alguna razón desconocida,
las joyas que llevo siguieron adelante y completaron el vínculo entre
nosotros".
Dejé que Sadie procesara lo que estaba diciendo y esperé a que
hacer las conexiones obvias.
“¿Te casaste sin decírmelo?” preguntó estridentemente.
“Iba a ser tu dama de honor y dar un discurso divertido. Ya lo he escrito”.
Ella rompió a llorar y luego comenzó a llorar a un tono atroz.
Metí la pipa más profundamente en mi boca.

Por qué había pensado que Sadie alguna vez reaccionaría como esperaba
estaba más allá de mi comprensión. Froté círculos en su espalda mientras ella
sollozaba y decía: "Déjalo salir".
"Es realmente difícil". Ella jadeó, buscó entre las cajas y luego se
sonó la nariz ruidosamente con lo que sólo podía esperar que fuera un
pañuelo de papel. "Hubieras sido una novia tan hermosa. ¿Sabes cómo
me hace sentir esto?"
“Eh”.
"Horrible. Abatido. Roto."
Dije arrastrando las palabras: "Oh, sí, estar casado contra mi
voluntad mientras lucho contra monstruos (con joyas sensibles, que
aparentemente es matar a los hombres a los que estoy atado porque
probablemente me falta mi alma) es difícil para ti".
Le di una palmada en la nuca.
Ella sollozó. "¿Estas siendo sarcastico?"
"
“En absoluto”, dije.
Hizo ejercicios de respiración en voz alta y luego dijo: "No puedo
tener esta conversación hasta que me prometas que seguirás teniendo
una ceremonia y yo seré tu dama de honor".
Tres coma uno, cuatro, uno, cinco, nueve, dos, seis, cinco, tres,
cinco, ocho, nueve. Los números de pi me ayudaron a darme cierta
perspectiva.
"
“Bien, estuve de acuerdo. "Tendré una boda solo para ti".
Sadie chilló y se abalanzó sobre mí. Luché contra su abrazo, pero
ella debe haber canalizado su fuerza cambiaformas, porque me
inmovilizó contra el suelo helado.
"
“Vas a ser la novia más hermosa”, me susurró al oído. "Además,
quiero usar un vestido de dama de honor blanco".
"Quítate de encima".
Ella se rió entre dientes y se alejó.

"¿Podemos hablar ahora de esto en serio?" Yo pregunté.

"Estoy como en pánico".
"Entiendo." Sadie sollozó. “Estaba realmente asustado por tu boda.
Realmente me pasó factura”.
"
"Me alegro que te hayas Dije sarcásticamente.
recuperado", "Yo también". Ella me dio unas palmaditas en la cabeza. “Y eres muy valiente por
Hablando de tu problema con las joyas. Estoy orgulloso de ti."
"
“Los gemelos han estado enfermos últimamente”, susurré.
La culpa se retorció en mi estómago porque debería haberles contado
el alcance de mis problemas. Nunca debí haber fingido que era una mujer
normal que podía hacer algo tan mundano como tener maridos.
La sonrisa cruel de mi madre pasó por mi mente.

"
“Los lazos del alma van en ambos sentidos, Yo dije. “Tienes conexiones con las
almas de tus compañeros y puedes sentir sus emociones. Bueno y malo.
Eso es lo que tienes con tus compañeros, ¿verdad?
"
“Sí, dijo ella.
El humo silbó entre mis labios. “No siento nada de los gemelos, y lo
único que sienten es mi dolor. Cada vez que me excito, ellos sienten
dolor en la espalda, igual que yo. Las joyas no funcionaron correctamente
porque están en sintonía con las almas... y yo no tengo ninguna.
"Eso parece un salto lógico".

"Que no es." Mi voz se quebró. “Estoy vacío, así que no hay alma a
quien unirse. Los conectó con lo único que he tenido”.
"¿Cual es?" Sadie preguntó con confusión.

"Sufrimiento."
Capítulo 43
Arán
ELLOS SABEN
Tragicomedia (sustantivo): un drama o situación que combina elementos

trágicos y cómicos.
DÍA 30, HORA 14
La puerta del armario estaba arrancada de sus bisagras.

La luz cegó mis córneas.
“Fuera”, dijo Malum con saña.
Miré al líder de los reyes con los ojos entrecerrados. Scorpius, Orión y
los gemelos lo rodearon.
Malum bloqueó la entrada. “Ahora, Arabela. Tu tiempo en el armario se
ha acabado.
"¿En realidad? ¿No pudiste simplemente abrirlo? Yo pregunté. Colocó el
puerta, que había arrancado brutalmente de la pared, en el suelo.
Detrás de él, la sangre y los vísceras se esparcieron por el cuartel
médico como la escena de un crimen. Los médicos dejaron de coser a los
soldados para mirar boquiabiertos su puerta destrozada, y los soldados
dejaron de gemir para mirar boquiabiertos a sus líderes.
Los hombres me miraron fijamente.
Suspiré.
Malum hizo un ruido áspero cuando Cobra se apresuró y pasó a su lado.
El cambiaformas serpiente cayó de rodillas a mi lado, y con sorprendente
gentileza, sacó una aguja del brazo de Sadie (aparentemente, ¿había estado
jugando con una en la oscuridad?) y le dio unas palmaditas en el brazo
como si estuviera asegurándose de que estaba bien. .
Miré boquiabierta a mi mejor amigo y miré deliberadamente la aguja

desechada.
Ella le guiñó un ojo.
"
“Eres un bicho raro”, le dije mientras Cobra la levantaba con cautela y la
acunaba contra su pecho.
Ella sonrió por encima de su hombro y agitó sus largas uñas.
"Toma uno para conocer uno. Terminemos esta charla más tarde”. Sus
compañeros se unieron a ella y le susurraron palabras dulces al oído
mientras salían del cuartel médico.
Nadie besó mi cabeza y se ofreció gentilmente a levantarme.

Nadie me susurró nada agradable al oído.
Me miraron fijamente .
De hecho, tanto los reyes como los gemelos me miraban con el ceño fruncido
y todos los brazos cruzados, incluso John.
Entrecerré los ojos, sin estar segura por un segundo de si la neblina había
regresado y estaba alucinando, porque todos parecían lívidos. Por sus
expresiones, uno pensaría que habría hecho algo imperdonable, lo cual era
extraño porque literalmente estaban de acuerdo con asesinar gente.
La última vez que hablé con los gemelos, estaban preocupados pero no
enojados. Los reyes tampoco se habían enojado.
En el último día y medio de batalla contra los impíos, algo había cambiado.
¿Alguien les dijo a los reyes que las mujeres tenían derechos?
Scorpius murmuró algo mordaz en voz baja y Malum asintió con la cabeza.
Llamas escarlatas crepitaron sobre los hombros de Malum y el cuartel médico

quedó en silencio. Se sentía como si todos estuvieran conteniendo la respiración,
esperando una explosión.
Permanecí sentado y chupé mi pipa encantada.
Había dos pasos para ser esa perra: (1) proteger tu paz de los hombres y (2)
nunca pagar al por menor.
El caballo se posó sobre mi hombro. Su cabeza ahumada acarició
contra mi mejilla mientras acariciaba suavemente sus plumas.
No necesitaba hombres porque tenía algo mucho más inteligente, más genial
y más atractivo: un pájaro.
Por primera vez desde que los conocí, los gemelos parecían
retorcido. Demonio. Colérico. Sus ojos oscuros irradiaban peligro.
Los reyes se parecían.
Llamas plateadas brillaron en los ojos de Malum. El ojo en el cuello de
Scorpius se abrió y me miró acusadoramente.
Orión frunció el ceño.
Malum se abalanzó hacia adelante como si fuera a instigar una pelea.
Se detuvo a centímetros de mí.

Si estuviera tratando de intimidarme, no funcionaría. Tenía un arma secreta. Yo
poseía algo que ellos nunca tendrían: clase.
Y la capacidad de armar un lindo atuendo.

"Todos pueden ir a tomar un trozo de madera grande y deforme y metérselo por
el culo". Hice un gesto obsceno.
“Déjenme en paz y tomen el control de ustedes mismos. Me estás asustando”.
Malum enseñó los dientes. "Bien. Deberías tener miedo”.

¿Cómo es este el mismo hombre que me abrazó?
Las llamas crepitaron.
Un cuerpo se abalanzó. Más rápido de lo que pude seguir, dedos
envuelto alrededor de mi garganta.
"Vete a la mierda, Mal..."
Las uñas se clavaron en mi piel.
Me quedé helada.
Pómulos pálidos, más afilados que el cristal, flotaban a centímetros de mi cara.

Los ojos lechosos desenfocados miraban al vacío y los labios rojo vino se aplastaron
en una delgada línea.
La bergamota y el almizcle estaban especiados con furia.
Me ahogé en la ira de Scorpius.
"¿Cuál es tu problema?" Pregunté, sin molestarme por el dedo índice clavándose
en mi yugular.
La mandíbula de Scorpius se apretó y no habló. Su ojo tatuado estaba muy
abierto, mirándome.
Le soplé humo a la cara.
Las uñas pellizcaron mientras se clavaban más profundamente en la piel
sensible de mi cuello.
Detrás de Scorpius, los gemelos dieron un paso adelante. La oscuridad brillaba
a su alrededor.
Esperé.
Ninguno de ellos hizo ningún movimiento para quitarme a Scorpius de encima.

Lo flanquearon.
Ignoré a Scorpius que me asfixiaba lentamente y miré a los gemelos.
"
“Traidores, Jadeé, mi voz ronca por la falta de aire.
John no se movió, no se inmutó. No hizo nada para demostrar que me
había escuchado. Sus familiares hoyuelos se habían transformado en líneas
duras que resaltaban la furia en su hermoso rostro.
Era un extraño.
“¿Es verdad, Aran?” preguntó crípticamente, con voz dura y profunda.
"¿Qué?" Yo pregunté. Mi corazón duele.

John dio un paso más cerca. "Dime ahora mismo que no es jodidamente
cierto". La oscuridad brillaba y se retorcía a su alrededor como sombras
vivientes.
Parpadeé.
La imagen de John cambió.
Una capa de oscuridad cubría sus hombros y soplaba con una brisa
fantasmal. Una corona dentada se asentaba sobre sus rizos oscuros y sus
ojos eran charcos de oscuridad. Sus rasgos eran duros.
No había nada juvenil en él.

Parpadeé.
La corona y la capa desaparecieron, pero su rabia permaneció.
El agarre de Scorpius en mi cuello se hizo más fuerte y me atraganté con el aire.
La traición se mezcló con la asfixia y de repente me di cuenta: ya había
tenido suficiente.
Pateando y flexionando con todas mis fuerzas, me rompí
Solté el cuello del agarre de Scorpius y me puse de pie.
Caminé hacia el hombre que creía que amaba.
Pecho a pecho con John, le pregunté: "¿De qué estás hablando?" Se
había quitado las botas de combate para coser una herida en un pie, pero yo
todavía tenía las mías puestas.
Estábamos cara a cara.

De cerca, la oscuridad de John brillaba. El hielo se extendió por el
costado de su cara donde respiré sobre él. Su expresión
fue severo.
Un extraño se paró frente a mí.
No fue John quien respondió a mi pregunta.
La voz de Scorpius era cruel detrás de mí. "Escuché lo que le dijiste
a Sadie".
Se me erizaron los pelos de la nuca.
" I
“No deberías escuchar las conversaciones de otras personas”,
respondió, todavía de cara a John. "No te debo ninguna explicación por
algo que no debías escuchar".
"
“Por favor, escupió Scorpius. “Guarda tus excusas”.
El ceño de John se hizo más profundo.
Malum hizo un sonido ahogado.
El hielo se expandió fuera de mí como una infección. Llamas
escarlatas saltaron más alto en mi visión periférica.
Un soldado silbó y me sobresalté al recordar dónde estábamos. El
brazo amputado de alguien yacía sobre una bandeja de plata a un par
de metros de distancia. Médicos y soldados nos miraban con la boca
abierta.
Un dolor de cabeza tensional palpitaba en mi sien izquierda.
"No voy a hacer esto". Salí del cuartel médico. El viento helado
cerró la puerta satisfactoriamente detrás de mí.
Sólo di unos pocos pasos dentro de la tormenta de nieve antes de que me

levantaran y me arrojaran sobre un hombro en llamas como si fuera un saco
de grano.
Mi mente se detuvo y quedé inerte.
La nieve azotaba el reino con frenesí.
Golpeé con mis manos congeladas la espalda en llamas de Malum,
azul cobalto brotando de mis dedos mientras rastros de hielo cubrían
su abrigo.
El mundo estaba ferozmente frío y enojado.
Yo tambien.
El cobalto se disipó cuando las llamas escarlatas en los hombros de Malum
se extendieron por su espalda. Lo golpeé repetidamente, pateé mis piernas y
grité al viento aullante mientras lo congelaba.
Se descongeló.
Lo cubrí de vetas de cobalto.
Las llamas convirtieron el hielo en agua; el hielo ahuyentó las llamas.
Estábamos enfrascados en la batalla.
Malum dejó de caminar abruptamente y se quedó increíblemente quieto

entre los árboles blancos congelados.
Su mano se posó en mi trasero; dedos extendidos posesivamente.
Hacía un calor delicioso y me odié por darme cuenta.
“Hazme tanto como quieras, mi Reverenciado”. La voz de Malum era grave.
"Lo prefiero." Su voz bajó una octava y la mano contra mi trasero comenzó a
arder como si se hubiera prendido fuego. "Pero tienes mucho que explicar".
Siguió caminando por el sendero.

"
“No soy tuyo, cuartel. Dije mientras me levantaba hacia nuestro
Esperé, pero no me dejó en mi litera como esperaba: entró al baño, abrió

el agua caliente y trató de arrojarme a la bañera.
Le di puñetazos y patadas con todas mis fuerzas, pero él usó su

tamaño monstruoso para dominarme.
Me empujó bajo el spray.
¿Por qué últimamente todo el mundo estaba obsesionado con la ducha?
Los hombres descubrieron un día la higiene personal y de repente fue
háblame en la ducha, encuéntrame en la ducha, métete en la ducha, Aran.
El agua chisporroteó.
Las gotas calientes se convirtieron en copos de nieve; el hielo silbaba al
deslizarse por la antigua tina de porcelana; El chorro disminuyó cuando el
cabezal de la ducha se volvió azul cobalto.
La temperatura cayó por debajo del punto de congelación.
Malum suspiró y su aliento se exhaló en una nube de condensación.

"Cálmate." Subió la boquilla lo más caliente posible.
Las llamas saltaron de sus brazos y se arrastraron por las paredes.

Una vez más, el hielo se convirtió en agua. Las tuberías chirriaron y luego
el agua caliente llenó el espacio de vapor.
Me maltrató para que me quedara bajo el calor, luego me enjauló contra
la pared para que no pudiera escapar.
Estábamos empapados.
"Genial, ahora me estás sometiendo a un submarino". Farfullé. "Y
¿Te preguntas por qué no quiero ser tu pareja? Crecer."
Le golpeé la garganta con el puño. Lo esquivó en el último minuto y el
golpe rebotó sin causar daño.
"No quieres hacer eso". Los ojos plateados brillaron con pura agresión.
Enseñé los dientes y le dejé ver su muerte en los míos mientras me

lanzaba hacia adelante para estrangularlo. John y Luka se metieron bajo el
chorro de agua y me sujetaron los brazos.
“¿Todo esto porque no tengo alma?” Me reí con dureza.
"Sabía que ustedes, reyes, se volverían contra mí tan pronto como algo se
pusiera difícil".
Las llamas salían de la nariz de Malum mientras respiraba.
Intenté liberar mis manos, pero los gemelos fueron implacables.
Me mantuvieron inmóvil.
Girando la cabeza, miré a John. “ Confié en ti”. Mi voz era áspera.
No me soltó.
Mi corazón se derrumbó.
Duele.
Miré hacia otro lado, incapaz de soportar la visión de las personas con las
que había pensado que pasaría mi vida volviéndose contra mí.
Estaban arrancando mi corazón y pisoteando los pedazos ya rotos.
Dentro no quedaba nada.

La pelea me abandonó.
Las entrañas se derritieron y me desplomé hacia adelante. El agarre
de los gemelos impidió que me cayera de cara al borde de la bañera,
rompiéndome la cara y sangrando.
Otra oportunidad perdida.
“¿Por qué no nos lo dijiste?” Scorpius gruñó como un disco rayado
mientras abría la cortina de la ducha para que todos los hombres
pudieran inclinarse sobre mí. Enjaulame dentro de la ducha.
Las lágrimas brotaron.
Mis ojos ardieron.

Incliné mi cabeza hacia adelante y dejé que mi cabello obstruyera
mi rostro porque no había manera de que llorara frente a estos hombres.
No lo merecían.
“¿POR QUÉ mantendrías este secreto?” La voz de John se quebró
cuando preguntó, su fuerte agarre se suavizó y se movió para quedar
medio abrazándome, medio sosteniéndome. “¿Cómo no pudiste
decírnoslo?”
Parecía abatido.
Me quedé fláccido.
No era su problema que yo no tuviera alma. Su problema era que
los odiaba y nunca volvería a hablar con ninguno de ellos.
Dedos callosos se enredaron alrededor de mi barbilla y Luka levantó

mi cabeza para que lo mirara fijamente.
Su rostro se contrajo de dolor cuando preguntó: "Aran, ¿cómo no
puedes decirnos que sientes dolor cada vez que te excitas?"
Mis pensamientos se pusieron en blanco.

"
"Oh, Exhalé mientras mis labios se separaban. ¿Entonces de
eso se trataba todo esto? Agotamiento, confusión y alivio lavados.
sobre mí.
Entonces, como si sus palabras hubieran detonado una bomba, los hombres
explotaron.
Capítulo 44
Arán
COMPROMISOS
Metanoia (sustantivo): un cambio de opinión transformador.

DÍA 30: HORA 15
Malum bramó como un animal herido y giró.

Golpeó su puño contra la pared de concreto del baño.
“Has sentido dolor cada puta vez que te has excitado. ¿Entiendes lo
complicado que es eso? ¡Los tres te tocamos en el vestuario! Gritó mientras
golpeaba, luego bajó la voz y susurró entrecortadamente: “Nunca debimos
haberte tocado. Hiciste un ruido de dolor y no nos dimos cuenta”.
Jadeó como si estuviera conteniendo un sollozo.

Llamas escarlatas llenaron el baño de un humo sofocante.
Se formó hielo en mis dedos. El agua caliente lo derritió.

Mi ropa colgaba de mí, empapada y sucia por la batalla.
La suciedad se acumuló a mis pies antes de que se fuera por el desagüe.

No me arrepentí de no haberlo contado a los hombres, pero lamenté que
Esto era a lo que habíamos llegado: girar en espiral en un baño diminuto.
Seis grandes cuerpos hacinados en un espacio construido para dos. Máx.
Todos quedaron aplastados.
Desplomado en el borde de la bañera, chocando con todos, Scorpius se
tiró del cabello abatido.
El agua salpicó de mí y sobre él. Su piel pálida era
moteado de rosa.
Parecía enfermo.
Orión se tambaleó y se desplomó sobre el asiento del inodoro.
Con las piernas entrelazadas con las de Scorpius, hiperventiló.
Malum siguió golpeando castigadoramente el cemento con sus puños.
Los reyes eran un desastre.

Los gemelos no estaban mucho mejor.
John y Luka estaban a ambos lados de mí en la ducha.

Nuestros cuerpos empapados estaban presionados uno contra el otro, y los
temblores nos sacudieron a los tres.
La espalda de Scorpius se apoyó contra nuestras piernas.
No sabía cuál de nosotros estaba temblando.
Quizás todos lo éramos.
La habitación giró en una mancha de agua, fuego y rabia.
Giré la cabeza hacia un lado y me encontré cara a cara con
Ojos oscuros y enojados. Los hoyuelos enmarcaban una boca con el ceño fruncido.
John extendió la mano y me envolvió en un abrazo de castigo.
Sus brazos temblaron mientras susurraba algo que no podía entender contra
el costado de mi cuello.
Las manos de otra persona me hicieron girar, por lo que mi espalda estaba
al ras del frente de John.
Parpadeé a través del agua caliente.
Luka me agarró la barbilla y me levantó la cara. Habló lentamente como si
las palabras mismas le dolieran en la boca.
“¿Por qué no nos lo dijiste?”
Esperó mi respuesta.
Mi cerebro se había licuado y mis pensamientos estaban estáticos. Intenté
mover los labios, pero estaban entumecidos. Mi lengua estaba pesada. Muerto.
Luka apartó mis dedos de mi boca y me tomó un segundo darme cuenta

de que me había estado mordiendo el labio.
El baño quedó inquietantemente silencioso. El único sonido fue el del agua
corriendo y la respiración agitada mientras todos los hombres se quedaron
quietos y esperaron mi respuesta.
El agarre de Luka en mi barbilla se hizo más fuerte. “Contéstame, Arabella.
¿Por qué no nos lo dijiste?
Juan habló. “Últimamente, a través de nuestro nuevo vínculo, he sentido
una agonía recorrer mi espalda en los momentos más extraños. No tenía idea
de dónde venía; era que sentías atracción… ¿no es así?
Me encogí de hombros.
Los brazos de John me rodearon con más fuerza. Los dedos de Luka
sufrieron espasmos. Una corona de sombras sobresalía de los rizos de ambos.
Parecían a partes iguales aterrorizados y aterradores.
"
“Ella se encogió de hombros”, susurró Orión en voz alta.
Scorpius dejó escapar un sonido impío y golpeó con los puños el
lavabo del baño.
Se rompió.
El silencio se rompió.
"
“No quería que ustedes se preocuparan”, los ojos de Dije con honestidad.
Luka se entrecerraron hasta convertirse en rendijas.
Malum giró su cabeza en mi dirección y llamas escarlatas salieron
disparadas de su boca. “¿Por qué no me lo dijiste? Te besé. Te toqué”.
Su voz se quebró. " Te lastimo ."
La temperatura aumentó.
"
"No fue demasiado doloroso. Dije tranquilizadoramente. "Prometo."
"
Ella está mintiendo, susurró John. “Lo sentí, fue
agonizando".
"
"No. No estuvo tan mal, la Repetí desesperadamente.
expresión de Malum era de angustia. Parecía devastado.
Los dedos de Luka apretaron mi barbilla mientras acercaba su

rostro, sus labios a centímetros de los míos. Una capa oscura colgaba
de sus hombros y podía saborear su aliento a menta como si fuera el
mío.
Susurró: “¿Qué espíritu ctónico te poseyó? ¿Por qué nos dejarías
follarte sin contarnos sobre esto?
"
"No fue gran cosa, nunca Yo dije. “Por eso me emborraché tanto.
dolió".
Necesitaba que lo entendieran.
Sus ojos se abrieron y su mano cayó de mi rostro. Se estrelló contra
las baldosas y se agarró el pecho como si le hubieran disparado.
Malum gritó algo vulgar. Orión se atragantó. Scorpius golpeó con el

puño el fregadero roto.
Luka se dio la vuelta, golpeó la pared de la ducha y gritó.
Azulejo destrozado.
"
John me abrazó. “Por favor, nunca más”, suplicó. "Por favor,
nunca vuelvas a hacer esta mierda, o ayúdame, dios del sol, no serán
solo los reyes los que cometerán crímenes contra los reinos".
Presionó un suave beso contra el costado de mi cuello, el calor de
su piel tibio contra mi carne helada.
El dolor recorrió mi espalda e hice una mueca.
John soltó una serie de coloridas palabrotas. "Lo siento." Él
Apretó los dientes. “No debería haber hecho eso. Mierda."
Él hiperventiló y se alejó.
Me di la vuelta, con los hombros golpeando a Luka en el pequeño
espacio, mientras abrazaba a John con todas mis fuerzas. “No lo
"
Libérame ahora mismo, dije. "Por favor."
los brazos de John volvieron a rodear mi ropa empapada.
Nos abrazamos.
El resto de los hombres siguieron gritando y golpeando, mis
secretos detonaron como bombas, mientras destruían el baño.
"¿Por qué no me lo dijiste?" John susurró entrecortadamente

contra mi cabello y escuché la pregunta no formulada en su voz.
Él era la persona a la que le contaba las cosas. Era mi amigo

cuando los otros hombres eran mis enemigos.
Fue diferente entre nosotros.
Inhalé su familiar aroma a sándalo. “Porque no quería que mi
madre también me quitara el sexo. Quería estar contigo en todos los
sentidos. No importan las circunstancias. Si lo supieras, no me
habrías tocado”.
John hizo un sonido herido.
"
“Necesito tu toque”, admití.
Sus dedos temblorosos se enredaron en mis rizos mojados.
Los recuerdos de él llevándome al campo en los Juegos del Legionario

se repetían en mi cabeza.
Me tambaleé, pero él me sostuvo.
"
“No más”, suplicó John, con los labios presionados contra mi cabeza.
“Por favor, no más secretos. No creo que pueda sobrevivir”.
Sentí náuseas.
Inspiré coraje y solté: "Creoquesientesdolorporquenotengo
alma". El agua brotó de mis labios congelados.
No retrocedió como esperaba.

John me apretó más fuerte y susurró: “Eso es una tontería, estás
equivocado. Si te faltara un alma, no habría ningún vínculo que formar”.
Me aparté para dejar algo de espacio entre nosotros, lo que me

acercó a Luka, quien frotó sus manos de arriba a abajo sobre mis brazos
como si estuviera tratando de calentarme.
El Collar de la Muerte latía contra mi pecho.
Llevé mi mano debajo de mi sudadera y la sostuve;
la piedra estaba cálida y vibraba como si estuviera viva.
Los ojos de John se abrieron mientras miraba fijamente hacia donde yo agarraba el
Collar debajo de mi ropa.
Dije en voz baja: "Necesito quitarme las joyas para que ambos dejen
de sufrir".
Luka dejó de frotarme los brazos para consolarme. Sus manos se
detuvieron y agarró mis bíceps con fuerza.
Juan negó con la cabeza. “Ya completó el vínculo.
Quitarlo no servirá de nada”. Se acercó.
Mi espalda estaba pegada a Luka.
Me quedé atrapado entre los gemelos.
Luka me susurró al oído: “Las joyas son un símbolo de nuestro amor
por ti. Ahora que nos hemos unido, nos ha conectado en cuerpo y alma.
Somos tus maridos y tú eres nuestra esposa”. Su voz rasgueaba con
posesividad, luego la inflexión cambió y suplicó: "Por favor, no te lo quites".
John tembló como si estuviera asustado.

“¿Pero les está haciendo daño a ambos?”
“¿Crees que nos importa un poco de dolor?” Preguntó Luka con
incredulidad.
"Eso es exactamente lo que sentí", respondí.
Él frunció el ceño.
John enredó ambas manos en mi cabello y dijo: “Caminaríamos por el
infierno por ti. Este dolor no es nada para nosotros. Lo que importa es tu
dolor. Eres nuestra esposa. Es nuestro deber protegerte y hemos fracasado”.
"
"No necesitas protegerme a mí mismo". Yo dije. “Puedo proteger
Esa era la parte que los hombres seguían olvidando.

Los ojos de John se llenaron de tristeza mientras giraba un rizo mojado.
“No necesitamos amarte , pero lo hacemos. Sabemos que puedes
protegerte, pero no deberías tener que hacerlo; por favor, no guardes
secretos”.
Se me cayó el collar. Sintiéndome patético, admití: "No quiero
quitármelo".
Vibró cálidamente contra mi pecho, un reconfortante recordatorio de
que les importaba.
No estaba solo.
Ya no.
Los gemelos exhalaron ruidosamente aliviados.
Malum cerró la ducha y me sorprendí al darme cuenta de que los reyes
se habían movido. Los tres estaban apiñados en el borde de la bañera.
Cinco pares de ojos me miraron como si estuvieran tratando de ver

en mi alma y descubrir cualquier secreto que pueda tener.
Hubo un fuerte estrépito y los gemelos se movieron para protegerme
con sus cuerpos. Los reyes giraron y se agacharon al unísono, un escudo
de músculos y agresión.
Me puse de puntillas para mirar por encima del hombro de John.
Malum arrojó fuego por el baño.
La puerta, que ya estaba medio colgando de sus bisagras debido a

Malum, se abrió de golpe.
Los demonios esquivaron la bola de llamas.
Los hombres se relajaron.
Los ojos de Vegar se abrieron cuando vio el baño en ruinas.

Y Zenith parpadeó en estado de shock detrás de él.
Las bocas del demonio se abrieron y cerraron mientras contemplaban
la escena.
Vegar me señaló. "Eres un idiota." Sacudió la cabeza como si estuviera
decepcionado.
"
“Vaya, dije: “Culpa a la única mujer por la destrucción de los hombres”.
Vegar levantó las manos en el aire y líneas de tinta recorrieron su

rostro. "Son unos jodidos idiotas; se esperan sus tonterías".
Saludó con desdén a los hombres y luego volvió a señalarme a mí.
“Pero pensé que eras mejor que ellos. Se supone que debes estar más
allá de esta muestra de estupidez”.
Le devolví la mirada. Respetaba totalmente que las mujeres tuvieran
un estándar más alto (porque éramos mejores que los hombres en todos
los sentidos), pero esto era ir demasiado lejos.
"
“Pero no hice nada, me quedé inexpresivo.
Vegar puso los ojos en blanco. "Contrólalos". Zenith le guiñó un ojo
a mí.
Me ahogué. "¿No son mis perros?"
"¿Está usted seguro de eso?" Vegar preguntó en tono incrédulo, como
si pensara que yo era un idiota.
" Orión
“Nos comprometimos a servirles como perros de caza”,
susurró. Scorpius y Malum asintieron con la cabeza.
John disimuló su risa con una tos y Luka se arrojó
su brazo alrededor de mi hombro.
No tenía palabras.
Los demonios sacudieron la cabeza y se alejaron. Vegar llamó por
encima del hombro: "Vamos a tener que dar un
Informe de batalla mañana y ocúpese de las pérdidas de soldados. Deja

de tonterías”.
"
“Hemos terminado, dijo Malum con exasperación, como si fuera
obvio que su crisis había concluido.
Personalmente, eso no era obvio para mí, pero ¿qué sabía yo?
Me dejé caer contra los gemelos y les pregunté: "¿Podemos dormir

juntos esta noche?".
John se quedó quieto contra mí. “¿Pensé que habíamos cubierto
esto?” su voz rebosaba preocupación.
Me tomó un momento darme cuenta de lo que estaba insinuando.
"No es así", gemí. "Apenas puedo mantener los ojos abiertos".
Me pasó el pelo mojado detrás de las orejas. “Claro, puedes dormir
conmigo esta noche. Luka tiene la palabra”.
Luka se puso rígido pero no discutió.
John me levantó sobre el lado destrozado de la bañera (el concreto
se había caído del techo y aplastó parte de él) y me acompañó fuera del
baño en ruinas.
Malum bloqueó la puerta. Se aclaró la garganta y sus mejillas se
tornaron de un rosa brillante. "En realidad, ¿podríamos dormir todos
juntos?"
Parpadeé, sin estar segura de haber entrado en una dimensión alternativa.
“¿Ustedes tres quieren dormir conmigo y los gemelos?” Yo pregunté.
"¿Esta noche?"
"
"Personalmente, quiero follarte a ti y a John", dijo Scorpius con
valentía. "Al mismo tiempo. Preferiblemente, mientras les ahogo a ambos.
Todos se quedaron boquiabiertos.

"
“Ignóralo”, articuló Orión. "Solo queremos dormir".
Miró a Luka con timidez.
Malum se frotó la nuca y dijo: "Necesitamos contacto físico,
especialmente después de la batalla y... todo lo que hemos aprendido".
Continuó: “Ya que sabemos que los gemelos ahora son sus maridos” (jadeó
como si se estuviera ahogando), “queremos mostrarle que estamos… dispuestos a
llegar a un acuerdo”.
“¿Cómo encajaríamos?” Yo pregunté.
Malum parecía disgustado. "Tengo una idea."
Una hora más tarde, me quedé mirando al techo. John se aferró a mi lado
izquierdo y Luka se acercó a él para jugar con mi cabello.
El brazo de Orión fue arrojado sobre mí desde el lado derecho. Estaba acostado al
lado de Scorpius, y ambos estaban acostados encima de Malum.
Éramos un montón de cadáveres.

Los reyes habían quitado todos los colchones de las literas y los habían juntado
en el medio de la habitación para formar una cama superior.
Los cinco quedamos enterrados bajo una montaña de mantas.

Me estremecí y los hombres se movieron a mi alrededor.
Alguien murmuró algo y luego un brazo presionó mi costado derecho. Irradiaba
calidez. Suspiré con alivio mientras los dedos de mis pies se curvaban de alegría.
"
“Vete a dormir”, susurró Malum debajo de sus compañeros.
Bostecé, "Buenas noches".
John susurró algo que no pude oír y me dio un suave beso en la mejilla. Sonreí.
Cuando el sueño me invadió, mi sonrisa desapareció.

Las pesadillas llegaron rápidamente.
Mi madre me cortó la espalda con un cuchillo encantado mientras yo gritaba.
Esta vez, los guardias tuvieron que sujetarme porque estaba luchando por mi vida.
Mendicidad. Suplicando. Otro guardia se unió a los cuatro que me sujetaban.
Pero por primera vez reconocí que no era real.

Esa época de mi vida había terminado.
Mi presente estaba lleno de algo que nunca había tenido mientras crecía: amor.
Capítulo 45
Escorpio
ALIENTO DE TORTURADOR
Fike (verbo): moverse sin descanso.

DÍA 30, HORA 23
Cuando escuché a Arabella decirle a Sadie que la herida en su espalda le causaba

dolor cuando estaba excitada, me desmayé con pura rabia.
El mundo se había quedado en silencio.

Las emociones que habían desgarrado mi esternón me habían hecho querer
destrozarme impíamente con mis propias manos. Todo lo que había podido
escuchar era la voz de Arabella repitiéndose en mi cerebro: la resignación en su
tono mientras susurraba sobre cómo su madre la había mutilado.
Quería venganza.
Anhelaba la violencia.
La necesidad de lastimar a alguien, a mí mismo, a cualquiera, me había
golpeado como un tsunami. Expresar lo que había escuchado en voz alta a mis
compañeros y gemelos fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer,
solo superada por ver a Arabella sufrir en los Juegos del Legionario.
Fue una daga en el corazón.

¿Cuánto más podría pasar una mujer? ¿Cómo estaba sobreviviendo?
Su disfraz masculino había sido un shock, su herencia secreta había sido una
sorpresa, el insulto grabado en su espalda había sido inaceptable, pero esto estaba
demasiado lejos.
Cuando se lo dije a los otros hombres, sus patrones de respiración habían
cambiado. Sus pies tropezaron y sus articulaciones crujieron mientras luchaban
por mantenerse erguidos.
Corvus había llevado a Arabella a través de la tormenta de nieve, de regreso
a la habitación y la había depositado en la ducha. Cuando se le preguntó por qué
había guardado un secreto tan horrible, Orión dijo que se encogió de hombros.
Encogimiento de hombros: un gesto que transmitía indiferencia.

Habíamos caído en espiral.
Le habíamos fallado a nuestro Reverenciado peor que cualquier

Protector en la historia. Éramos abominaciones para los demonios y no
la merecíamos como nuestra compañera. La tocamos, la besamos, la
torturamos.
Ahora estaba encerrado en un nuevo tipo de infierno.
Yo estaba en sus recuerdos.
Su pesadilla.
Me ahogé en su dolor, y no supe cuanto más
Podría tomar. No sabía cómo seguía funcionando.
Ella era la persona más fuerte que jamás había conocido.
Arabella gritó cuando cinco guardias la sujetaron y su madre grabó
"PUTA" en su carne. Sabía que eran cinco porque había cinco patrones
de respiración masculinos diferentes rodeando a mi Reverenciado.
La estaban torturando, gimiendo y gritando de dolor.
No pude hacer más que experimentarlo.

La hoja atravesó profundamente su piel. Rozó el hueso y Arabella
gritó.
Su madre se rió entre dientes.
Quería morir.
Encerrado en la parálisis del sueño, no pude hacer más que
experimentar la atrocidad que se cometió contra mi Reverenciado.
Al principio, grité y luché por despertarme, incapaz de soportar lo

que estaba experimentando. Luego me quedé en silencio. Los cinco
patrones de respiración no eran familiares para ninguno de los otros
que había escuchado en sus pesadillas.
Me concentré en memorizar cada aliento condenado que tomaron.
Arabella suplicó durante horas y yo escuché para que, si me
encontraba con los hombres en la vida real, los reconociera de
inmediato.
Ellos pagarían.
Capítulo 46
Orión
LA FALLECIMIENTO DEL TORTURADOR
Paramnesia (sustantivo): un trastorno de la memoria.

DÍA 30, HORA 23
Cinco hombres sujetaron a mi dulce Arabella mientras su madre le cortaba la

carne. Experimenté todo lo que ella tenía.
Mi Reverenciado gritó de dolor y yo me asfixié.
El dolor fue atroz, pero fue su sufrimiento lo que me rompió el corazón.
No podía hacer nada más que experimentarlo.

No pude ayudarla.
Cuatro de las cinco letras fueron grabadas en su espalda antes de que yo
Encontró la fuerza de voluntad para examinar a los hombres que la sujetaban.
Con una mirada, memoricé sus caras.
Luego me centré en Arabella. Como ella suplicó. Mientras ella lloraba.
Mientras ella gritaba. Mientras las lágrimas caían por su rostro.
Planeé todas las cosas que les haría a los hombres que la sujetaban
mientras su madre la cortaba.
Les quitarían los ojos porque la habían mirado.
Les arrancarían los labios de la cara porque

Sonrió mientras gritaba.
Les quitarían los dedos porque habían tocado su piel desnuda.
Sus músculos serían extraídos de sus cuerpos.

porque los habían usado para sujetarla.
A diferencia de Scorpius, no obtendría ningún placer lastimándolos, pero
lo haría porque tenía que hacerlo. Se lo habían provocado ellos mismos
cuando sujetaron a mi Reverenciado. Se lo habían provocado ellos mismos
cuando sonrieron mientras ella suplicaba ayuda, y no hicieron nada.
Morirían porque ya eran hombres muertos caminando.
Yo lo haría por ella.

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La doctora Palmer garabateó furiosamente en su portapapeles y luego miró

“¿Y cómo te sientes normalmente?” Preguntó el Dr. Palmer.

¿Todavía se sentía así?

"Se siente como si me estuviera perdiendo algo".

“Un día me desperté a los catorce años y el mundo estaba

La Dra. Palmer frunció el ceño y dejó de escribir. "Quieres decir

El doctor Palmer se enfureció, pero miró a Arabella y cambió de

"Sí lo hago." Scorpius se rió cruelmente. “Nos arrodillamos ante

"Mentir." Arabella rió más fuerte. “Había sesenta personas.

Scorpius soltó una serie de improperios y el Dr. Palmer espetó:

Scorpius murmuró algo acerca de que John la abrazaba.

mi sexualidad. El Dios Sol sabe que ya ha sido bastante difícil para mí

Me quedé boquiabierto ante mi Protector. “¿No puedes soportar que ella

Orión asintió. “La apoyo . No sus acciones”. Se encogió de hombros

Un trozo de la alfombra ardió en llamas.

“¿Te están pagando?” Arabella frunció el ceño.

Más calidez revoloteó en mi pecho porque mi Venerado

“Este es un diario de la verdad encantado. Para evitar violaciones de los

Arabella se cruzó de brazos. “¿Nos estás llamando…”

Arabella hizo un sonido de incredulidad.

Nunca había conocido a nadie tan imprudente.

La boca del Dr. Palmer estaba muy abierta. La alarma sonó,

Mensaje de diario n.° 1

DIARIO DE LA VERDAD PARA AYUDAR A FACILITAR LAS RELACIONES

¿Cómo te parece una relación tóxica? ¿Cómo te hace sentir esta

Aran Alis Egan

Sois las peores personas que he conocido en mi vida. Estás

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan:

siempre y cuando no te hagas daño.

Aran Alis Egan

Este es un mensaje encantado automatizado de que el propietario

Buen objetivo, cariño. No te preocupes, te traeré tu bolígrafo.

Además, en una relación tóxica no puedo hablar con mi pareja ni

Me siento solo y abandonado.

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan:

Entonces úsalo en una oración, preciosa. Feo también significa ofensivo,

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan No

Además, para responder a tu pregunta anterior, no hago guardia como

Nunca quiero ser una fuente de miedo para ti.

Estos diarios deben romperse.

Aran Alis Egan

Corvus, me da un poco de vergüenza llamarte mi Ignis en este momento.

Aran Alis Egan

de Malum. ¿Alguna otra pregunta, cariño? Me encanta hablar contigo y

Mi lenguaje de amor es la obsesión.

Aran Alis Egan Mi

Además, sabemos que te estás riendo, Scorpius. Todos pueden oírte y

Además, Arabella le dice a Vegar que si me dice que me calle una

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan

Aran Alis Egan

Vegar acaba de blandir una daga de tinta y creo que se la lanzará a

Orión, déjame matar a mí si se trata de eso. Quiero a alguien

Aran Alis Egan

Lo que sea para que mi niña no se estrese.

Aran Alis Egan:

Aran Alis Egan

¿Qué significa demasiado tarde? ¿Te referías a lastimar a la gente en