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SUMARIO

ACTOR: HORACIO INFANTE.


DEMANDADO: PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A.
MONTO: $5.503.874,50.-
MATERIA: ACCION DE REVISION RESOLUCION COMISION MEDICA JURISDICCIONAL. LEY 15.057
(428)
PROCESO: ORDINARIO.
DOCUMENTACION ACOMPAÑADA: Copia de DNI del actor; Telegrama con denuncia de
enfermedad profesional del 15/02/2022; dos Cartas Documento de rechazo patología cervical
y Lumbar de fecha 21/02/2022 Y 09/03/2022; Informe de RMN de columna lumbar, de fecha
03/02/2023; Informe médico de parte, en 7 fojas; 1 recibo de haberes; 2 Informe técnico
medico de fecha 28/08/2023 (Expte. Administrativo Nº367294/23 y 367281/23) de COMISION
MEDICA 382 RAMOS MEJIA; 2 Dictamen Médicos de fecha 12/09/2023(Expte. Administrativo
N° 367294/23 y 367281/23) de COMISION MEDICA 382 RAMOS MEJIA.
COPIAS: 1 juego de demanda y documental para traslado y un juego de documental para
certificación.

PROMUEVE DEMANDA - ACCION DE REVISION DICTAMEN COMISIÓN MEDICA


JURISDICCIONAL. PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD. OFRECE PRUEBA. RESERVA CASO
FEDERAL PLANETA INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO DE NECESIDAD Y URGENCIA Nº
669/2019.

Excmo. Tribunal:

HORACIO INFANTE, titular del D.N.I. 23.625.412 (C.U.I.L. 20-23625412-8), de


nacionalidad argentina, estado civil soltero, nacido el 22/06/1973, con domicilio real en Av.
Luro 6657, Localidad de Gregorio Laferrere, Pdo. de La Matanza, Pcia. de Buenos Aires; con el
patrocinio letrado del Dr. LUCIANO GASTON ANDRES STELLARDO, Tº LIII Fº 90 C.A.S.I. (C.U.I.T.
20-27170743-7, IVA Responsable Inscripto; Leg. Prev. Caja de Abogados Nº 3-27170743)
constituyendo domicilio procesal a los efectos materiales en la calle Entre Ríos 2909, Casillero
“1297”, de la Localidad de San Justo, Partido de La Matanza, Pcia. de Buenos Aires , y
domicilio electrónico en la dirección 20271707437@notificaciones.scba.gov.ar (mail:
lstellardo@estudiostellardo.com.ar; Tel. 3985-8892), ante V.E. me presento y
respetuosamente digo:

I. OBJETO.

Que vengo en legal tiempo y forma a plantear formal demanda por enfermedad
laboral / acción de revisión de acto administrativo emitido por COMISION MEDICA 382 RAMOS
MEJIA, iniciando la presente por vía de acción judicial, por determinación de incapacidad no
reconocida en comisiones médicas y para cobro de indemnización y otorgamiento de las
prestaciones que correspondieren, conforme Ley 24.557, Ley 26.773, Ley 27.348 (adhesión por
Ley 14.997), con los planteos de inconstitucionalidad introducidos, con motivo de la
enfermedad laboral que se encuentra padeciendo el actor, cuya primera manifestación
invalidante comenzó a principios de enero de 2022, y que fuera denunciada mediante
telegrama laboral de fecha 15/02/2022 (N° de siniestro 2145112 y 2145107).
La presente demanda se interpone en contra de PROVINCIA ASEGURADORA DE
RIESGOS DEL TRABAJO S.A. con domicilio en la CARLOS PELLEGRINI 91 5ºP, DE LA CIUDAD
AUTONOMA DE BUENOS AIRES siendo ésta la aseguradora de riesgos del trabajo obligada a
cubrir las prestaciones reclamadas.
Conjuntamente, se plantea parcialmente la inconstitucionalidad de la normativa
de la Ley Nº 24.557, de la ley 26.773 (y sus normas complementarias), que causan agravio a mi
representado, con los fundamentos que se desarrollan en el apartado
“INCONSTITUCIONALIDADES”.
De la accionada y/o responsable, reclamo la suma estimativa que surge de la
liquidación practicada, o lo que en más o en menos resulte de las pruebas a producirse, con
más los intereses correspondientes, y el otorgamiento de cualquier otra prestación a cargo de
la accionada que pueda corresponder. Pido costas.

II. COMPETENCIA JURISDICCIONAL Y AGOTAMIENTO DE LA VIA


ADMINISTRATIVA.

Conforme lo establece el art. 1 ley 27.348 segundo párrafo (adhesión de la


provincia de Buenos Aires mediante ley 14.997), vuestro tribunal resulta competente para
entender en estos actuados en virtud de que el actor se reportaba diariamente para comenzar
su jornada de trabajo en la sede de la empresa empleadora “DUVI S.A.” (C.U.I.T. 30-70395396-
0), prestando servicios en el establecimiento sito en Av. Brig J. M. De Rosas 12145, Gregorio
De Laferrere, Buenos Aires, Argentina, donde se desarrolló la relación laboral, interviniendo
previamente en instancia administrativa la Comisión Médica N° 382 de la localidad de RAMOS
MEJIA, en el Expte. S.R.T. N° 367294/23 y 367281/23.
En dichos expedientes administrativos, iniciados como “RECHAZO POR
ENFERMEDAD NO LISTADA” recayeron dictamen médico en fecha 12/09/2023, dejando
expedita a partir de ese momento la vía judicial por vía de acción laboral ordinaria.
En efecto, conforme el art. 103 de la mencionada ley, la revisión judicial por vía de
acción ordinaria laboral ante el tribunal competente se encuentra vigente desde la
promulgación de la ley realizada con fecha 27/11/2018.
Por lo tanto, en virtud de lo normado por la LEY 15.057, Artículo 2°, inc. J. y por la
ley 27348 art. 1, el tribunal resulta ser competente, por ser la jurisdicción que corresponde al
lugar de efectiva prestación de servicios del actor para su empleadora.
III. HECHOS. DAÑOS SUFRIDOS. LIQUIDACIÓN DE PRESTACIONES.

A) LA DEPENDENCIA.

El suscripto, HORACIO INFANTE, en adelante el actor, ingresó a trabajar para la


patronal “D.U.V.I. S.A.” (C.U.I.T. 30-70395396-0) el día 15/03/2010, realizando tareas de
chofer de colectivo, reportándose diariamente para trabajar en la sede de la empresa
empleadora sito en la Av. Brig J. M. De Rosas 12145, Gregorio De Laferrere, pdo. de La
Matanza, pcia. de Bs. As., desde donde comienza y finaliza diariamente su jornada de trabajo.
Allí, el actor cumple una jornada de trabajo de lunes a viernes en turnos rotativos de 8
hs. diarias, con 6 francos mensuales rotativos, percibiendo una remuneración mensual de $
98.234,97.- a la fecha de la primera manifestación de la enfermedad profesional, y un
Ingreso Base Mensual de $ 118.489,65.- (conf. Art. 12 Ley 27.348).
Al ingresar a trabajar el actor se encontraba en perfecto estado de salud y ante la
grave enfermedad profesional, actualmente el actor se encuentra trabajando con grandes
dificultades, con continuas licencias médicas y tratamientos kinesiológicos efectuados por
intermedio de su obra social y de forma particular ante la desatención de la ART demandada.
Por otro lado, la ART contratada por su empleador era PROVINCIA ASEGURADORA DE
RIESGOS DE TRABAJO S.A.

B) LA ENFERMEDAD LABORAL. SU ATENCIÓN POR LA ART.

Como se mencionó previamente, el actor desempeñaba labores como


conductor de autobús, lo que implicaba largas jornadas de trabajo en posiciones incómodas e
inadecuadas. Se encontraba sentado en el asiento del conductor durante extensos periodos sin
descansos oportunos, en condiciones donde la amortiguación y el mantenimiento del vehículo
eran insuficientes. Además, ejecutaba movimientos bruscos y frenados intensos mientras
conducía, lo que resultaba en que la columna vertebral absorbiera vibraciones continuas del
motor y experimentara golpes constantes debido al mal estado del pavimento, especialmente
en la Provincia de Buenos Aires, donde las vías se encontraban muy deterioradas.
Como consecuencia de estas condiciones laborales, junto con los esfuerzos repetitivos
inherentes a su tarea, se generaron microtraumatismos en la columna del actor. Estos
microtraumatismos, sumados a una postura de trabajo incorrecta y a movimientos constantes
y repetitivos, han provocado un evidente desgaste en las regiones cervical y lumbar de la
columna.
Es evidente que el asiento del conductor carece de la amortiguación adecuada para
absorber las vibraciones continuas. Es importante señalar que el recorrido diario del actor a
través de calles y avenidas en mal estado contribuye a que el autobús realice movimientos de
vaivén al pasar por baches. Esta situación ocasiona que el actor experimente movimientos
bruscos de un lado a otro, rebote constantemente en su asiento y, como resultado, sufra
daños en su columna. Este conjunto de circunstancias ha llevado al actor a desarrollar la
enfermedad profesional de cervicalgia y lumbalgia con discopatías herniarias.
Estas tareas, evidentemente generan que el actor esté expuesto a riesgos
ergonómicos tales como las exigencias de posturas inadecuadas en largas jornadas de
trabajo, lo que, sumado a las continuas vibraciones mencionadas del motor, evidentemente
fueron desgastando su columna CERVICAL y LUMBAR, provocando microfisuras columnarias,
que comenzaron en ENERO de 2022 con dolores paulatinos a nivel de su columna cervical y
lumbar, siendo esta la primera manifestación de su enfermedad columnaria.
Con el paso del tiempo estos dolores columnares se fueron incrementando, motivo por
el cual el actor, desconociendo la posibilidad de ser atendido por la ART, es que en todo
momento procedió a la atención médica por su Obra Social, en donde le realizaron diversos
estudios médicos, tales como la siguiente Resonancia Magnética que a continuación se
describe:

RMN DE COLUMNA LUMBOSACRA DE FECHA 03/02/2023.


“Se observa signos de desecación de los últimos tres discos inrervertebrales lumbares,
que se manifiestan por disminución de señal y altura con protrusión posteromedial del IV y V
disco lumbar(…)”

EXAMEN MEDICO EMITIDO POR LA DOCTORA CAHE:


EXAMEN FÍSICO

Columna cervical: Refiere dolor a la palpación y percusión sobre la columna cervico - dorsal,
con contractura muscular paravertebral, con irradiación braquial izquierda expresada como
parestesias.
Goniometría: limitación antalgica al intentar alcanzar actitudes máximas del rango de
movilidad de dicho segmento.
Signo de Spurling: positivo a derecha e izquierda.
La Columna Cervical se evalúa en su movilidad desde 0º:

Extensión Inclinación Rotación Flexión

0° 4% 2% 4% 4%
10° 2% 2% 3% 3%
20º 1% 1% 1% 1%
30° 0% 1% 0% 0%
40° a 70° 0%

Columna lumbar: refiere dolor con la movilidad, presentando contractura muscular para
vertebral, sin limitación funcional, con irradiación del dolor a miembros inferiores.
Goniometría: sin limitación funcional.
Las pruebas de Waddell para simulación son negativas.

En relación con el caso de autos, considero que la causa de la patología de


“CERVICALGIA y LUMBALGIA CON DISCOPATIAS HERNIARIAS” padecida, es causal directa con
el tipo trabajo que el actor realizó desde el año 2010.
Actualmente la etiología más aceptada, es la mecánica. A pesar de la degeneración
biológica de los tejidos (partes blandas y óseas de la columna) que ocurre luego de la tercera
década de la vida, diversos estudios ponen de manifiesto que existe una relación positiva
dosis-dependiente entre carga ocupacional acumulada y discopatía de hernia cervical y
lumbar. En los estudios epidemiológicos se ha encontrado de forma constante que el dolor
cervical y lumbar, los cambios degenerativos y la hernia de disco intervertebral de la columna
se asocian al trabajo físico pesado y de acción repetitiva, y es la RNM un excelente recurso
para el diagnóstico de estas lesiones.

En este sentido, me remito a los informes de este estudio complementario adjuntos al


expediente y descriptos anteriormente.
De acuerdo a lo establecido en el decreto ley, para acreditar una enfermedad
profesional se debe “…establecer científicamente si las lesiones fueron provocadas por causa
directa e inmediata de la ejecución del trabajo, excluyendo la influencia de los factores
causales atribuibles al trabajador o ajenos al trabajo… será necesario tomar en cuenta, además
de los antecedentes medico clínicos, los estudios técnicos correspondientes al puesto y las
condiciones y medio ambiente de trabajo… a los que estuvo expuesto el trabajador”.
Desde el punto de vista médico considero que se trata de una enfermedad profesional,
ya que ha estado sometido a las condiciones establecidas en el Decreto 49/2014: actividades
laborales que demanden gestos repetitivos, posiciones forzadas, carga, traslado, empuje o
arrastre de objetos pesados, en los que se utiliza el conjunto osteo-mio-neuro-articular de la
columna lumbar y cervical, durante un lapso determinado.
Producto de la grave lesión originada por las tareas de esfuerzo físico realizadas
diariamente, el actor no puede efectuar actividades que requieran de cargas de peso, ni
mantener ambulaciones y estados permanentes de bipedestación, por lo que se genera
contractura muscular paravertebral frente a una anti fisiológica, y posterior algia, con la
necesidad de reposo, analgésicos y fisioterapia. Desde ya, no puede realizar actividades
habituales de su vida personal y laboral que requieran la flexión de la columna cervical y
lumbar, mucho menos a realizar de forma constante y repetitivamente tareas que generen
desgastes y esfuerzos físicos, agravadas por el dolor agudo y constante en su columna.
Para evaluar la eventual relación entre una exposición de tareas de esfuerzo físico y el
daño en la columna lumbar y cervical, que tanto discute la ART y niega a aceptar, hay que
destacar que en el presente caso se presentan los tres factores esenciales:
1.- TEMPORALIDAD: La variable causa debe preceder a la variable efecto, la cual está
claramente demostrada en este caso, ya que las lesiones y secuelas descriptas son
consecuencia de las actividades de mero esfuerzo físico continuo y repetitivo realizadas por
años por el suscripto y son las que motivan los presentes actuados, no constando en estudio
médico previo ni en exámenes pre ocupacionales la existencia de patología alguna a nivel de la
columna cervical y lumbar.
2.- ASOCIACION: Las lesiones y secuelas son consecuencia de los esfuerzos, posiciones
forzadas y movimientos repetitivos que la labor que desarrolla requiere.
3.- RELACION ANÁTOMO-TOPOGRÁFICA: El mecanismo lesional es claro y las secuelas
detectadas son consistentes con la patología sufrida que motiva los presentes autos. En este
punto cabe resaltar los hallazgos imagenológicos y que muestran compromiso en los
segmentos descriptos y coinciden con la sintomatología y las limitaciones detectadas en el
examen físico.
Es dable aclarar que este estado le produce al actor una intermedia dificultad para
realizar las tareas habituales laborales que afectaba y afecta las actividades de mi vida diaria.
En virtud de ello, habiéndose detectado una CERVICALGIA y LUMBALGIA CON
DISCOPATIAS HERNIARIAS, y que la misma no es otra cosa que causal directa de las tareas
realizadas para su empleador, asegurada en la ART demandada, siendo además que el actor
ingresó a trabajar en perfecto estado de salud hace 12 años, es que esta parte no tuvo más
que iniciar las acciones administrativas y judiciales tendientes al cobro de las prestaciones
dinerarias y la incapacidad sobreviviente producto de la lesión manifestada a principios de
Enero de 2022.
Pese a los tratamientos médicos, el actor presenta, como consecuencia de la
enfermedad relatada, severas secuelas físicas y psíquicas.
El actor padece hasta la actualidad dolores cervicales mecánicos e inflamatorios
debido a la gran cantidad de tiempo que permanece en malas posturas mientras desarrolla sus
tareas.
Es menester referir que el diagnóstico emitido por la ART ha sido notablemente
disímil con las dolencias realmente sufridas por el aquí actor, conforme surge de las
constancias médicas obrante en autos, y conforme surgirá de la prueba a producirse en los
presentes actuados.
Ello, porque el actor como consecuencia directa e inmediata de sus tareas constantes
en incorrecta postura laboral y agravadas por los sobresfuerzos realizados, es que padece
secuelas incapacitantes, que lo imposibilitan para trabajar de forma normal y habitual, las
cuales se corresponden con CERVICALGIA y LUMBALGIA CON DISCOPATIAS HERNIARIAS.
En función de lo expuesto y estudios médicos que se acompañan, el actor como
consecuencia del hecho de autos, presenta una incapacidad psicofísica del 54.10% total para
la realización de las tareas para las que está capacitado .

V. INTERVENCION COMISIÓN MÉDICA N° 382 DE LA LOCALIDAD DE RAMOS


MEJIA. LA IMPUGNACION DE SUS CONCLUSIONES.

1.-) INCORRECTA VALORACIÓN DE LA LIMITACIÓN FUNCIONAL Y DE LOS


ESTUDIOS MÉDICOS. NEXO CAUSAL.
Conforme surge del DICTAMEN MÉDICO emitido por el cuerpo médico de la
COMISIÓN MÉDICA N° 382 DE LA LOCALIDAD DE RAMOS MEJIA, se evidenció en la patología
cervical y lumbar que “la enfermedad relacionada con la denuncia efectuada es de carácter
inculpable, en virtud de que la actividad laboral realizada no genera exposición al agente de
riesgo vinculable a dicha enfermedad”.
En definitiva, los dictámenes médicos arrojan una conclusión totalmente
equivocada, falsa y manifiestamente tendenciosa a favor de la postura de la ART aquí
demandada.
Más aún, véase que es la propia comisión médica quien por un lado concluye que
el actor no presenta incapacidad.
Evidentemente, con ello se verifica una clara lesión en su columna cervical y
lumbar que fue directamente omitida en las conclusiones de la comisión médica.
Por otro lado, tampoco se verificaron las tareas propias del actor que vinculan a
esta lesión columnar, y más aun sin siquiera verificar los agentes de riesgos presentes en el
ámbito de trabajo del actor.
Como se mencionó anteriormente, el actor se desempeñaba como chofer de
colectivo, enfrentando prolongadas jornadas laborales en posturas incómodas e inadecuadas.
Permanecía sentado en el asiento del conductor, sin descansos adecuados, en un entorno
donde la amortiguación insuficiente y la falta de mantenimiento del vehículo contribuían a
movimientos bruscos y frenados intensos. Este escenario propiciaba la absorción continua de
vibraciones del motor y golpes frecuentes debido al estado deficiente del pavimento,
especialmente en la Provincia de Buenos Aires, donde las condiciones de las carreteras eran
precarias. Los esfuerzos repetitivos y la incorrecta postura durante la conducción generaban
microtraumatismos en su columna, resultando en desgastes evidentes con el tiempo.
Es evidente que el actor estaba expuesto a riesgos laborales derivados de tareas
repetitivas y constantes, junto con una postura corporal inapropiada, lo que condujo al
desarrollo de una lesión grave en la columna cervical y lumbar. La manifestación de dolor
ocurrió después de 12 años en el puesto de trabajo (hasta enero de 2022), coincidiendo
directamente con las demandas físicas diarias y la naturaleza de sus tareas, que consistían
principalmente en esfuerzo físico.
A pesar de la conclusión apresurada de la Comisión Médica, la lesión del actor se
considera una enfermedad laboral, vinculada específicamente a la naturaleza y la forma en
que realizaba sus tareas, que involucraban esfuerzo físico constante y repetitivo. La ejecución
de sus labores en posiciones incómodas, como estar sentado, agachado y con la columna
doblada, constituye un riesgo laboral idóneo para desarrollar la enfermedad profesional que
actualmente afecta al actor.
La carga, traslado y descarga repetidos de objetos pesados, así como trabajar en
posiciones de flexión o hiperextensión, son factores de riesgo conocidos para problemas en la
columna. En este contexto, la musculatura y la columna del actor se desgastaron debido a la
realización continua de tareas en condiciones ergonómicamente desfavorables, resultando en
una incapacidad laboral significativa y avanzando hacia una hernia discal.
Se ha demostrado que existen factores de riesgo específicos para patologías en la
columna, como la carga excesiva, el traslado repetido de objetos pesados y la realización de
trabajos en posiciones inadecuadas o forzadas. Es esencial destacar que la anatomía del cuello,
su rango de movimiento y los músculos involucrados en sus diferentes acciones son elementos
clave para comprender la lesión del actor. La necesidad de mantener una postura adecuada y
evitar esfuerzos innecesarios es crucial para prevenir futuros problemas de salud relacionados
con la columna.

2) INCONSTITUCIONALIDAD DEL DEC. 659/96 Y ART. 23 INC D) DE LA RES. 298/17


(REFERENCIA A LA "TABLA DE EVALUACIÓN DE INCAPACIDADES LABORALES").

Esta parte también cuestiona la consideración del Decreto 659/96 para considerar
la inexistencia de incapacidad física.
Dicho baremo -como expresamente lo indica-, tiene en cuenta "las secuelas
anátomofuncionales de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional" y, a los
fines de establecer los porcentajes de incapacidad correspondientes a las diferentes lesiones,
utiliza un criterio objetivo, es decir, traza un promedio de la actividad habitual del obrero que,
como en el sublite resulta ser la única para la cual se encuentra capacitado.
De ello se desprende que el criterio seguido por el referido baremo, se aleja de la
realidad en cuanto omite considerar las condiciones personales de la víctima, vedando la
reparación del daño sufrido.
Es por ello que esta parte plantea la inconstitucionalidad del Decreto N° 659/96,
en tanto contiene la referida "Tabla de Evaluación de Incapacidades Laborales", en cuanto
resulta lesivo del derecho a la indemnidad, prescribe un trato discriminatorio para personas en
igualdad de condiciones por su sola condición de trabajadores, y afecta el derecho de
propiedad de las víctimas sobre los créditos emergentes de accidentes de trabajo.
Por ello, la tabla cuestionada si bien se encuentra contenida en un decreto, no
puede ser considerada más que como herramienta de utilidad de la que puede o no valerse el
perito médico al momento de efectuar su dictamen pericial.
¿Por qué digo esto?. Los listados o tablas se confeccionan sobre la base en datos
estadísticos, por lo que, si bien nos brindan una aproximación de relativa certeza, nunca
pueden comprender y reflejar con exactitud todos los casos y todas las situaciones posibles.
Existen numerosos listados de valuación de incapacidades que arrojan diferentes
resultados médicos ante idénticas situaciones físicas, lo que demuestra que ninguno de ellos
es exacto.
¿Cómo se explica que cada tabla ofrezca un resultado distinto a un mismo
caso?. Esto ocurre, porque se trata de estudios pre-facto (y no post-facto), que toman en
consideración una serie de siniestros ocurridos bajo determinadas condiciones en cada caso y
que la atención médica correspondiente al mismo debió o debería producir determinados
efectos -generalmente reparadores-. Pero si estas condiciones presupuestas no se cumplen, la
tabla no refleja la realidad y en consecuencia no debe ser aplicada.
En el caso del Decreto N° 659/96, la graduación de las incapacidades resulta ser
inferior a todos los listados existentes al efecto. Es por ello, que toda vez que se determine el
grado de incapacidad sobre la base a este decreto, la indemnización que en definitiva se fije
será menor a la real.
Por este motivo, la tabla debe ser utilizada con la mayor cautela, analizando
severamente si se adapta correctamente al caso en estudio, y en caso de no reflejar el
verdadero estado de salud del demandante, debe ser declarada inconstitucional, como
peticionamos.
Serios indicios demuestran que el decreto en estudio agravia el deber
constitucional de no dañar.
En determinados casos, el listado prevé que la enfermedad o el accidente no
produce incapacidad alguna (0%). Lo cierto es que, tratándose de una situación de hecho, en
una importante cantidad de casos puede el infortunio no producir incapacidad, o producirla en
leve medida, pero cierto es que también, puede generar una gran incapacidad. Para saber
esto, hay que analizar el caso concreto poniendo en el centro al trabajador.
La incapacidad no es algo que se pueda determinar con precisión con anterioridad
al hecho que efectivamente la produce, toda vez que no todos los hechos, por más similares
que sean, no producen una misma consecuencia (en el caso incapacidad).
En definitiva, la tabla de valuación de incapacidades no puede ser tomada más
que como presunción de hecho de la ley, y cuando se acredite su inaplicabilidad al caso, debe
ser dejada de lado.
Como consecuencia de lo expuesto, corresponde siempre estudiar el caso
concreto poniendo el acento en la verdadera situación física de cada trabajador y no ubicarlos
en un casillero de la lista, sin efectuar el debido análisis previo. Esta es la única forma de
respetar el principio de indemnidad psicofísica del trabajador, el derecho a una justa
reparación, y el derecho de propiedad, entre otros.
Solicito pues, expresamente se declare la INCONSTITUCIONALIDAD del Decreto N°
659/96, es decir, del ANEXO I del mismo, que integra la Ley de Riesgos del Trabajo, para que no
sea utilizado por el Perito Médico a designarse en autos, atento que dicho decreto, es de uso
obligatorio y exclusivo solamente a nivel de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, o sea,
en el ámbito de las Comisiones Médicas, donde los médicos integrantes de las mismas, deben
ceñirse estrictamente a dicha tabla o baremo de cuantificación de incapacidad, como lo
establece el Decreto N° 659/96 al manifestar: "...los criterios de ponderación deben ser
especificados para que su uso sea uniforme por parte de todas las Comisiones Médicas
Evaluadoras y situarse en una escala que permita flexibilizar su aplicación...."; pero no sucede
lo mismo con el experto judicial, designado por V.E., el que debe tener un criterio amplio al
momento de dictaminar la incapacidad del actor, y debe hacerlo en el caso concreto de estas
actuaciones, teniendo facultad el perito a consultar todos los baremos que considere
oportunos para el caso individual a peritar.
Los baremos son meras tablas numéricas orientativas, no debiendo atarse el
experto médico a ninguna de ellas en particular.
Para un mayor abundamiento científico al respecto, cabe referir lo ya establecido
hace muchos años por los maestros de la Medicina Legal, como es el caso del Prof. E. F. P.
Bonnet que en el capítulo IX (De los Peritos y del Peritaje Médico-legal), en el Tratado de
Medicina Legal, define al perito término que proviene del latín, peritus: docto, experimentado,
práctico en una ciencia o arte, designa a la persona que, poseyendo determinados
conocimientos científicos, artísticos o simplemente prácticos, es llamada por un individuo o
por una junta, o por la justicia, para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no puede ser
llevada a cabo por cualquiera, sino precisamente por aquellos que, como él, son poseedores
de tales nociones muy especializadas.
Por ello, Bialet Massé afirmaba en 1885: "Los peritos son, en cierto modo, jueces
de hecho, porque dictaminan sobre cuestiones que requieren conocimientos y prácticas
especiales".
Por lo expuesto, solicito de V.E., decrete la inconstitucionalidad del Decreto N°
659/96, y que el Perito Médico a designarse en estas actuaciones, no se atenga a él al
momento de fijar la incapacidad del actor.

3) FALTA DE VALORACIÓN DE LA LESIÓN PSICOLÓGICA.

Las comisiones médicas no valoraron el daño psicológico derivado de la grave


lesión ocurrida, puesto que solo se limitaron a una breve y ligera revisación médica, omitiendo
valorar el daño psicológico que presenta el actor.
En el orden psíquico, también se manifiesta gravemente el daño sufrido por la
actora -sin restar importancia a las importantes lesiones físicas producidas- padece una severa
depresión y otras mermas psíquicas como consecuencia del evento dañoso, su violencia, las
curaciones y tratamientos médicos a los que debió ser sometida.
Presenta sintomatología depresiva y sueños traumáticos a repetición, vinculados
directamente con el siniestro del que fuera víctima.
Se visualizan con facilidad signos de inquietud y ansiedad cada vez que se refiere
al accidente. Por estas secuelas psíquicas, el actor no puede realizar adecuadamente los
quehaceres que desarrollaba en su hogar, ni tampoco insertarse laboralmente desempeñando
las tareas que desarrollaba antes de la ocurrencia de la enfermedad profesional.
Puede hablarse de daño psíquico en una persona, cuando ésta presenta un
deterioro, disfunción, disturbio o trastorno que afectan sus esferas afectivas y/o intelectivas o
volitivas, limita su capacidad al goce individual, familiar, laboral, social y recreativo, siendo
oportuno tener presente que, cada ser humano tiene su peculiar campo de tarea y/o cualquier
quehacer vital o también capacidad de goce, diferenciándose éste del de las demás personas,
no sólo en su extensión, sino también en cuanto a su comprensión, término este que, en lógica
menor -conforme lo propone el diccionario de la lengua española de Castilla en su segunda
acepción-, implica al conjunto de cualidades que integran una idea o concepto.
La actora, como dijimos, sufre sueños traumáticos a repetición, y demás
sintomatología descripta y aún hoy se despierta varias veces durante la noche por pesadillas
que le recrean el siniestro.
Esta situación se agrava si tenemos en consideración el temor cierto sobre futura
reinserción laboral con la restringida capacidad laborativa que presenta, imprescindible para
asegurar su futuro.
A raíz de los hechos que nos ocupan, la actora ha visto seriamente afectada su
psiquis. Padece serios problemas emocionales y de adaptación a su actual situación, tanto en
su faz interna, cuanto en su vida de relación.
Sumado a ello, la situación traumática del siniestro ha alterado su personalidad,
generando intolerancia y disparando situaciones de agresividad verbal, que antes del siniestro
eran ajenas a su personalidad.
Las alteraciones de la personalidad de la actora y de su vida familiar hacen
frecuentes las discusiones y han reducido su capacidad de diálogo. Tiende en definitiva, al
aislamiento como manera de encerrarse en sí mismo para no recordar lo sucedido.
Padece baja autoestima, inseguridad y displacer. No quiere aceptar la etapa
evolutiva que está viviendo presenta un cuadro de depresión reactiva que necesita de
tratamiento psiquiátrico y/o psicológico específico cuyo pago se solicita para el caso que su
necesidad se determine por la pericia psicológica peticionada.
Conforme la clasificación en el Manual Diagnóstico de Psiquiatría DSM V es un
TRASTORNO DE ADAPTACION CON ESTADO DE ANIMO DEPRIMIDO 309.0 (F43.21).
Dicha conformación psicopatológica es compatible con la figura de Daño Psíquico
que pudiere ser clasificado según el Baremo de la ART utilizado en el fuero Laboral Decreto
659/96 como Reacción Vivencial Anormal Neurótica Grado II que implica un 10% de
incapacidad psíquica.
En este orden de ideas, esta parte entiende que el suscripto posee un 10% de
incapacidad psicológica.

VI. LA INCAPACIDAD.

Pese a los tratamientos médicos, el actor presenta como consecuencia de la


enfermedad profesional, severas secuelas físicas y psíquicas.
Es menester referir que el diagnóstico emitido por la ART ha sido notablemente
disímil con las dolencias realmente sufridas por el aquí actor, conforme surge de las
constancias médicas obrante en autos, y conforme surgirá de la prueba a producirse en los
presentes actuados
Ello, porque el actor como consecuencia directa e inmediata de sus tareas
constantes y repetitivas de mero esfuerzo físico, manifestadas a principio de enero de 2022,
padece secuelas incapacitantes que lo imposibilitan para trabajar de forma normal y habitual,
las cuales se corresponden con CERVICALGIA Y LUMBALGIA CRONICAS POR DISCOPATIAS
HERNIARIAS.
En función de lo expuesto y estudios médicos que se acompañan, el actor, como
consecuencia del hecho de autos, presenta una incapacidad psicofísica del 54,10% total para
la realización de las tareas para las que está capacitado, CORRESPONDIENDO UN 44,10% A LA
INCAPACIDAD FÍSICA y 10% A LA INCAPACIDAD PSICOLÓGICA.
Conforme resulta de las consideraciones que se vierten en la presente demanda,
el actor es portador en relación causal con las tareas realizadas de forma constante y repetitiva
denunciadas en autos de una incapacidad psicofísica del 54,10% de la T.O.
El porcentaje de incapacidad se establece con criterio subjetivo, conforme el
planteo de inconstitucionalidad que se efectúa en el apartado “Inconstitucionalidades”. El
actor jamás sorteará un examen preocupacional.

VI. A) INCAPACIDAD FÍSICA.

El actor, con motivo de la enfermedad laboral por el que se acciona, sufre


CERVICALGIA Y LUMBALGIA CRONICAS POR DISCOPATIAS HERNIARIAS.
La lesión aludida produjo en el actor intenso dolor en la zona afectada y lo obligó
a larguísimos tratamientos médicos.
A la fecha de la demanda el actor presenta movimientos dolorosos, torpes y con
limitación en la flexión, rotación y extensión de su columna cervical y lumbar, con dolor en la
palpación y grave limitación funcional, impedimento concreto permanecer parado o sentado
en una misma posición durante más de 60 minutos, con evidente dolor que se hace crónico y
permanentes contracturas y adormecimiento de sus miembros superiores.
Todo lo anteriormente mencionado tiene sus implicancias de gravedad en él. El
actor era una persona de 48 años a la fecha de la primera manifestación, y la lesión que
padece le impide trabajar con total normalidad, sintiendo fuertes dolores, y una imposibilidad
concreta de flexionar, y realizar movimientos de fuerza y rotación con su columna cervical y
lumbar.
Seguramente, determinará el perito médico que hay tareas que el actor sí está en
condiciones de realizar, y que no requieren esfuerzo, pero que, insertas en el conjunto de las
labores propias del actor, no representan más que un 20 o un 30 por ciento de ellas.
Ello torna ilusoria la posibilidad de reinserción laboral de mi mandante en tal
actividad que, como ya dije, es la única para la que se encuentra capacitado.
En el caso de autos, debe repararse el daño ocasionado en forma íntegra y ello
significa entonces que se deberá estar a la incapacidad laboral que sufra el actor con relación a
su trabajo habitual.
La incapacidad física calculada en el actor es de un 44,10%.

VI. B) INCAPACIDAD PSICOLÓGICA.

En el orden psíquico, también se manifiesta gravemente el daño sufrido por mi


mandante -sin restar importancia a las importantes lesiones físicas producidas- padece una
severa depresión y otras mermas psíquicas como consecuencia del evento dañoso, su
enfermedad, las curaciones y tratamientos médicos a los que debió ser sometido.
Presenta sintomatología depresiva y sueños traumáticos a repetición, vinculados
directamente con el siniestro del que fuera víctima.
Se visualizan con facilidad signos de inquietud y ansiedad cada vez que se refiere
al accidente. Por estas secuelas psíquicas, el actor no puede realizar adecuadamente los
quehaceres que desarrollaba en su hogar, ni tampoco insertarse laboralmente desempeñando
las tareas que desarrollaba antes de la manifestación dolorosa.
Puede hablarse de daño psíquico en una persona, cuando ésta presenta un
deterioro, disfunción, disturbio o trastorno que afectan sus esferas afectivas y/o intelectivas o
volitivas, limita su capacidad al goce individual, familiar, laboral, social y recreativo, siendo
oportuno tener presente que, cada ser humano tiene su peculiar campo de tarea y/o cualquier
quehacer vital o también capacidad de goce, diferenciándose éste del de las demás personas,
no sólo en su extensión, sino también en cuanto a su comprensión, término este que, en lógica
menor -conforme lo propone el diccionario de la lengua española de Castilla en su segunda
acepción-, implica al conjunto de cualidades que integran una idea o concepto.
El actor, como dijimos, sufre sueños traumáticos a repetición, y demás
sintomatología descripta y aún hoy se despierta varias veces durante la noche por pesadillas
que le recrean el siniestro.
Esta situación se agrava si tenemos en consideración el temor cierto sobre futura
reinserción laboral con la restringida capacidad laborativa que presenta, imprescindible para
asegurar su futuro.
A raíz de los hechos que nos ocupan, la actora ha visto seriamente afectada su
psiquis. Padece serios problemas emocionales y de adaptación a su actual situación, tanto en
su faz interna, cuanto en su vida de relación.
Sumado a ello, la situación traumática del siniestro ha alterado su personalidad,
generando intolerancia y disparando situaciones de agresividad verbal, que antes del siniestro
eran ajenas a su personalidad.
Las alteraciones de la personalidad del actor y de su vida familiar hacen
frecuentes las discusiones y han reducido su capacidad de diálogo. Tiende en definitiva al
aislamiento como manera de encerrarse en sí mismo para no recordar lo sucedido.
Padece baja autoestima, inseguridad y displacer. No quiere aceptar la etapa
evolutiva que está viviendo presenta un cuadro de depresión reactiva que necesita de
tratamiento psiquiátrico y/o psicológico específico cuyo pago se solicita para el caso que su
necesidad se determine por la pericia psicológica peticionada.
Conforme la clasificación en el Manual Diagnóstico de Psiquiatría DSM V es un
TRASTORNO DE ADAPTACION CON ESTADO DE ANIMO DEPRIMIDO 309.0 (F43.21).
Dicha conformación psicopatológica es compatible con la figura de Daño Psíquico
que pudiere ser clasificado según el Baremo de la ART utilizado en el fuero Laboral Decreto
659/96 como Reacción Vivencial Anormal Neurótica Grado II que implica un 10% de
incapacidad psíquica.
En este orden de ideas, esta parte entiende que el suscripto posee un 10% de
incapacidad psicológica, se adjunta estudio psicodiagnóstico al presente.

VII. CÁLCULO DEL RECLAMO POR LA PRESTACIÓN POR INCAPACIDAD SOBRE LO


NORMADO EN LA LEY 24557 Y LEY 26.773.-

Resultando aplicable la LRT y Art. 12 ley 27.348 en cuanto al método para


determinar el quantum indemnizatorio, se parte de la fórmula establecida en dicha normativa.
El valor mensual del Ingreso Base resulta de multiplicar cada uno de los salarios
devengados mensualmente por el actor en los últimos 12 meses anteriores a la fecha del
siniestro y/o primera manifestación invalidante, con el índice RIPTE.
Su resultado, establecerá la remuneración mensual que debe sumarse a los 12
meses anteriores a la fecha del siniestro y su resultado dividirse por 365 días y multiplicarse
por el coeficiente 30.4 para establecer el Ingreso Base Mensual.
Si tomamos las 12 remuneraciones anteriores a la fecha del siniestro con su
actualización con RIPTE y lo dividimos por el total de días corridos del periodo, y dicha cifra la
multiplicamos por el índice de 30,4, obtenemos el valor mensual del Ingreso Base
$118.489,65.- (conf. Art. 12 Ley 27.348).

VII. A. CÁLCULO INDEMNIZATORIO EN LOS TÉRMINOS DE LA LEY DE RIESGOS DEL


TRABAJO.

De seguirse las pautas legales que derivan de la Ley 27.348 podría atribuirse -
como hipótesis de máxima-, al trabajador damnificado, una incapacidad PSICOFISICA PARCIAL
Y PERMANTENTE del orden del 54,10%.
Estimando el ingreso base mensual en $118.489,65 al día del hecho, y contando
el suscripto a la fecha del accidente con el monto indemnizatorio por la incapacidad parcial y
permanente portada, el monto final se estima en $ 4.586.562,54 (53 x 118.489,65 x 1.35 x
54.10%)
El presente cálculo es meramente estimativo y sujeto al resultado de la pericia
médica oficial. La presente prestación se reclama con más intereses desde la fecha de la
primera manifestación de la enfermedad.

VII. B. INCREMENTO INDEMNIZATORIO CALCULADO EN LA LEY 26.773 “RÉGIMEN


DE ORDENAMIENTO DE LA REPARACIÓN DE LOS DAÑOS DERIVADOS DE LOS ACCIDENTES DE
TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES”.

Junto con las indemnizaciones dinerarias previstas en la LRT, aplicaré el


coeficiente que surge de considerar el RIPTE (art. 8º Ley 26.773) fijado por el MTEySS según
Nota S.C.E. 76715123/19 emitida por la Subgerencia de Control de Entidades - SRT.
Resultando superior el monto que arroja el cálculo de ley por sobre el piso
mínimo garantizado, es que debe considerarse la suma de $ 4.586.562,54 siendo este el
cálculo del capital nominal que deberá ser incrementado con el 20% ($ 917.312,50.- conf. Art.
3º de la ley 26.773), hace un total de $ 5.503.874,50.-, monto que en definitiva deberá
diferirse a indemnización, todo ello con más los intereses que se devenguen desde que es
debida hasta su efectiva cancelación.

VII. C. RESPONSABILIDAD DE LA ART DEMANDADA EN LOS TÉRMINOS


EXCLUSIVAMENTE DE LA LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO.

La ART demandada es responsable, en los términos de la LRT, por la


indemnización tarifada pero según el porcentaje incapacitante que V.E. determine en autos, a
partir de las pericias (médica y psicológica) a producirse, y no de acuerdo al incorrecto
percentil fijado por las Comisiones Médicas y conforme el cálculo del Ingreso Base Mensual de
acuerdo a los planteos efectuados infra. El monto que en definitiva se reclama por la presente
causa surgirá, en definitiva de las pericias y demás pruebas a producirse en la etapa procesal
oportuna. El presente reclamo, incluye necesariamente en caso que correspondiera en razón
del porcentaje de incapacidad total que en definitiva se fije, los pagos únicos previstos por el
artículo 11 de la ley 24557 y sus modificatorias. Asimismo, los pagos previstos en el art 14 a 18
de la Ley 24557, todo ello con más el incremento del 20% determinado en el art. 3ro de la ley
26.773 y el ajuste según la variación del RIPTE (art. 8vo. del mismo cuerpo normativo). Los
pagos, asimismo se solicitan más intereses desde la fecha del siniestro.

VIII. SÍNTESIS DEL RECLAMO. LIQUIDACIÓN.

En consecuencia, mi parte reclama en concepto de prestaciones adeudadas y


reparación del daño producido:

- Incapacidad física $ 3.738.769,09.-


- Daño psicológico $ 847.793,44.-
LIQUIDACION LEY 24.557 $ 4.586.562,54.-
+
Adicional pago único 20% (art. 3ro. Ley 26.773) $ 917.312,50.-
TOTAL LIQUIDACION LEY 24.557 Y ADICIONALES LEY 26.773 $ 5.503.874,50.-

En consecuencia, se reclama la suma de $ 5.503.874,50 (pesos cinco


millones quinientos tres mil ochocientos setenta y cuatro con 50/100 centavos).- A la suma
indicada deberá adicionarse los intereses desde que la suma es debida y hasta su efectivo
cobro conforme lo ut supra señalado en la presente demanda.
También se reclama de la ART accionada el otorgamiento de cualquier otra
prestación que resultase necesaria para el actor; como por ejemplo las sumas de las
compensaciones dinerarias adicionales de pago único establecidas en el art. 11 de la Ley
24557 y elevadas por sus resoluciones modificatorias en el caso que la incapacidad fijada
supere el 50%, o el tratamiento psicológico de corresponder por el dictamen pericial cuyo
valor deberá fijarse por medio de la pericia de autos.

IX. OFRECE PRUEBA.

Como prueba que hace al derecho de mi parte, ofrezco la siguiente:

A. DOCUMENTAL.

Conjuntamente con la demanda se acompaña:

1. Copia de DNI del actor.


2. Telegrama con denuncia de enfermedad profesional del 15/02/2022.
3. Carta Documento de rechazo patología cervical y lumbar de fecha
21/02/2022 Y 09/03/2022.
4. Estudio Médico de RMN de columna cervical y lumbar de fecha
03/02/2023.
5. Informe médico de parte, en 7 fojas.
6. 1 recibo de haberes.
7. 2 informe tecnico medico de fecha 28/08/2023 (Expte. Administrativo Nº
367294/23 y 367281/23) de COMISION MEDICA 382 RAMOS MEJIA.
8. Dictamen Médico de fecha 12/09/2023 (Expte. Administrativo N°
367294/23 y 367281/23) de COMISION MEDICA 382 RAMOS MEJIA.

B) CONFESIONAL.

Se cite a los representantes legales de la demandada para que absuelvan


posiciones y reconozca documentos a tenor del siguiente pliego de posiciones:
Para que jure como es cierto:

1. Que el actor sufrió una enfermedad profesional manifestada a inicios del mes de enero
de 2022.
2. Que sufrió lesiones en su columna diagnosticadas como “CERVICALGIA Y LUMBALGIA
CRONICAS POR DISCOPATIAS HERNIARIAS”.
3. Que la lesión tiene su origen en el tipo y modo en que el actor realiza sus tareas
normales y habituales.
4. Que el actor realiza tareas de Chofer de Colectivo.
5. Que la patronal del actor se encontraba afiliada a la ART demandada a la fecha de la
manifestación de la enfermedad.
6. Me reservo el derecho de ampliar.

C) DOCUMENTAL EN PODER DE LA PARTE CONTRARIA.

Atento lo manifestado supra en la presente demanda, solicito se intime a la


accionada, a acompañar con el escrito de contestación de demanda la siguiente
documentación que obra en su poder: Original de la denuncia de accidente de trabajo del
actor.

D) PERICIAL MÉDICA:

Se designe PERITO MÉDICO LEGISTA, único y de oficio, a efectos de que, una vez
aceptado el cargo en legal forma, proceda al examen del actor y evacue los siguientes puntos
de pericia, sobre la base de todos los antecedentes obrantes en autos y luego de realizarle los
estudios que estime pertinentes:
1.- Si el trabajador a consecuencia de las tareas que desarrolla, y por el modo y tipo de tareas
descriptas en el apartado HECHOS de la presente demanda, sufrió de una lesión física y
estética en su COLUMNA CERVICAL y LUMBAR.
2. - Describa todas y cada una de las lesiones.
3.- Si los diagnósticos y tratamientos efectuados han sido correctos.
4.- Si el actor ha quedado con secuelas a raíz del de la lesión descripta en autos.
5.- Describa las secuelas que padece especificando cada una de las relatadas en la demanda.
6.- Determine el porcentaje de incapacidad física que presenta y si dicha incapacidad guarda
relación con las tareas realizadas, considerando su edad, aspecto general, posibilidades
sociales, etc.
7.- Mencione los baremos que ha utilizado como guía para establecer el porcentaje de
incapacidad. Utilice por los menos dos de uso habitual en el fuero.
8.- Si por causa de las lesiones padece incapacidad. Si es parcial y permanente.
9.- Indique cuales son los porcentajes de los Factores de ponderación teniendo en cuenta la
dificultad para la realización de las tareas habituales, Recalificación laboral, Edad del
damnificado, miembro afectado.
10.- Si las tareas realizadas actuaron como factor desencadenante y tuvieron relación directa
con las lesiones sufridas.
11.- Si las lesiones que padece la limitan para realizar sus actividades de la vida diaria y laboral,
teniendo en cuenta que este trabajador debe trabajar en forma permanente con la utilización
de su cuerpo.
12.- Describa el estado actual de las lesiones en cuanto a la movilidad funcional de las mismas.
13.- Si existe compromiso nervioso, de la región lesionada.
El Sr. perito acompañará con su dictamen, copia o fotocopia de la documentación que
corresponda a los estudios que hubiere indicado y, para el caso de no poder hacerlo,
transcribirá textualmente dichos instrumentos. Asimismo, adjuntará fotografías de las lesiones
sufridas por el actor

E) PERICIAL PSICOLÓGICA:

Solicito se designe Perito Psicólogo, único y de oficio quien, previa aceptación del
cargo en legal forma y entrevista y tests que le realice al actor, informará sobre los siguientes
puntos de pericia:

1.- Si la enfermedad sufrida por el actor -según lo narrado en el capítulo de los hechos- lo ha
afectado psicológicamente y, en su caso, de qué manera; si como consecuencia del evento le
han quedado secuelas psíquicas, en cuyo caso, las describirá;
2.- Si la incapacidad física que actualmente presenta como consecuencia del accidente y que lo
disminuye laboralmente, lo ha afectado psicológicamente y, en este caso, de qué manera;
3.- Si la incapacidad padecida, teniendo en cuenta la edad a la que se manifiesta, podría tener
alguna incidencia en su estado emocional futuro;
4.- Si sobre la base de las anteriores consideraciones, estima conveniente la realización de un
tratamiento psicológico o psiquiátrico y, en tal caso, indique su duración, frecuencia y costo
realizado por un profesional de mediana experiencia y prestigio en el medio;
5.- Personalidad básica del actor;
6.- Si de las secuelas que le produjo el evento de autos en esta esfera, resulta disminución de
sus posibilidades psíquicas para el trabajo, el estudio y la vida de relación;
7.- Indique el grado de incapacidad parcial y permanente derivado de las alteraciones
psicológicas y psiquiátricas del evento denunciado;
8.- Realice las baterías de test que considere necesarias, incluyendo test de Bender, HTP,
desiderativo, familia kinetica, desiderativo, persona bajo la lluvia, test de los colores y
acompañe los mismos;
9.- Se solicita al perito que haga una exhaustiva psicobiografia, asimismo que detalle
claramente la sintomatología psicológica que padece el actor, así como la intensidad de la
misma, y las repercusiones en su vida cotidiana, en las distintas áreas de su vida
10.- Indique si resulta pertinente la efectivización de gastos farmacológicos para asistir al
tratamiento psicológico que deberá afrontar el actor.

F) INFORMATIVA:
Se libren oficios a:

1.- Se libre oficio a la A.F.I.P. medicante acordada 759/20 SCBA, por secretaria, a fin de que
indique quien resultó ser el empleador del Sr. HORACIO INFANTE, titular del D.N.I. 23.625.412
(C.U.I.L. 20-23625412-8), entre el mes de Enero de 2021 y marzo de 2022 inclusive. Acompañe
remuneraciones en todo concepto percibidas por la actora durante dicho período.
2.- La SUPERINTENDENCIA DE RIESGOS DEL TRABAJO - COMISION MEDICA 382 DE RAMOS
MEJIA, a efectos de que acompañe a estos actuados copia certificada de la totalidad del
expediente administrativo SRT Nº 367294/23 y 367281/23 correspondientes al Sr. HORACIO
INFANTE, titular del D.N.I. 23.625.412 (C.U.I.L. 20-23625412-8).

G) PERICIAL CONTABLE:

Se designe PERITO CONTADOR, único y de oficio, mediante exhorto en caso de


corresponder, a efectos de que, una vez aceptado el cargo en legal forma:
Sobre la documentación contable de la ART demandada, se expida sobre los
siguientes puntos de pericia:
1. Si la misma es llevada en legal forma;
2. Si de la documentación contable o registros de la ART -que, en su carácter de tal, se
encuentra obligada a llevar-, surge que el empleador del actor había contratado póliza sobre
riesgos de trabajo con dicha compañía; en su caso, agregue copia de ella e informe sobre su
vigencia, objeto y límite;
3. Si existe denuncia del accidente de trabajo de autos y, en su caso, agregue copia de ella;
4. Si se le prestó asistencia médica a la actora, y, en su caso, quién se hizo cargo de ella,
consignando todas y cada una de las prestaciones brindadas al actor (arts. 11 y ss. y art. 20 de
la Ley N° 24.557), con indicación del concepto, prestador, domicilio del prestador y fecha de la
prestación; agregará copia de la documentación que obre como correspondiente al siniestro
investigado. En el caso de prestaciones por ILT, ILPPP u otras prestaciones dinerarias detallará
como se calcularon las mismas y en función de que documentación;
5. Si al actor le fue dada el Alta Médica con incapacidad y, en su caso, con qué fecha;
consignando las condiciones en que fueron dadas dichas Altas y agregando copia de los
instrumentos respectivos;
6. Si el actor percibió de esa ART, alguna prestación dineraria por Incapacidad Permanente
Parcial Definitiva en los términos de la Ley N° 24.557;
7. Informará el contenido completo de la denuncia del siniestro;
8. Determine I.B.M. correspondiente al actor conforme Ley Nº 27.348;
En todos los casos, se agregará copia de la documentación respaldatoria de la experticia.

H) TESTIMONIALES:
Se cite a declarar a los siguientes testigos a tenor de la audiencia que V.E. fijará a
tal efecto:

- LEONARDO LEDESMA – DNI 30.742.008 con domicilio en Bordoy, manzana 1 casa 21,
González Catán, La Matanza.
- ARIEL CASTILLO - DNI 25.393.302 con domicilio en Jose Lamar 6460, González Catán, La
Matanza.
- WALTER OMAR ANDINO- DNI 22.280.840, con domicilio en Doblas 7175, González Catan, La
Matanza.
X. AUTORIZACIONES.

Se tenga presente que quedan autorizados los Dres. LEANDRO ANTONIO


SALERNO, T° LI F° 146 C.A.S.I.; PRISCILA COUSELO, Tº 27 Fº 29 C.A.L.Z.; NORBERTO GERMAN
LOPEZ, Tº LIV Fº54 C.A.S.I., para compulsar este expediente, obtener fotocopias, retirar
cédulas, oficios, pericias, escritos, realizar desgloses y demás actuaciones y proceder al
diligenciamiento pertinente, a retirar documentación, sacar fotocopias, realizar desgloses,
diligenciar oficios, cedulas, dejar nota, y cualquier otro acto impulsorio y necesario en las
presentes actuaciones indistintamente.

XI. RESERVA DE CASO FEDERAL.

Que la normativa cuestionada de la Ley N° 24.557 (texto según Dec. N°


1.278/2000) y Ley 26.773, lesiona -en el presente caso- derechos y garantías que derivan
directamente de la Constitución Nacional. Verbigracia, vulnera: el enunciado de promover el
bienestar general y afianzar la Justicia (Preámbulo de la C.N), el derecho a la indemnidad (art.
19), la garantía de la igualdad ante la ley (art. 16) y el orden público laboral, el derecho de
propiedad (arts. 14, 14 bis y 17), el principio de razonabilidad (art. 28), la protección del
trabajo en sus diversas formas, el principio protectorio y la tutela de la indemnidad psicofísica
(14 bis), la garantía del juez natural y la defensa en juicio de la persona y los derechos y el
debido proceso (art. 18), la prohibición de cualquier forma de discriminación y el derecho a la
igualdad de trato (arts. 16, 43, 75, inc. 23), la prohibición de otorgar la suma del poder público
del Estado (art. 29), la jerarquía constitucional de los tratados internacionales sobre derechos
humanos (art. 75, inc. 12), la prohibición de delegación legislativa (art. 76), la prohibición de
que el Poder Ejecutivo ejerza funciones judiciales (art.109), el ejercicio de poderes provinciales
no delegados (art. 121), etc.-
Asimismo, ha sido cuestionada la constitucionalidad de los arts. 7 y 10 de la Ley N°
23.928 (modificados por el art. 4 de la Ley N° 25.561), por cuanto dicha normativa lesiona el
derecho de propiedad de los créditos laborales reclamados y con ello, también los
denominados "derechos sociales".
Por ello, cuestionándose la validez constitucional de leyes nacionales y,
hallándose conculcados derechos y garantías que emergen directamente de la Constitución
Nacional, esta parte procede a efectuar la reserva del caso federal conforme a lo prescripto
por el art. 14 de la Ley N° 48.-

XII. DERECHO.

La pretensión resarcitoria deducida encuentra fundamento en lo normado por los


arts. 1, 2, 3, 4, 6, 8, 9, 11, 12, 14, incs. 2 - a) o b) o art. 15 (según Dec. N° 1.278/2000), 31 y
concs. de la Ley N° 24.557 (sin perjuicio de las inconstitucionalidades planteadas, Res.
21161/17 y concordantes, Ley 26.773, 27.348; arts. 14, 14 bis, 16, 17, 18, 19, 28, 29, 33, 43, 75,
incs. 12 y 23, 76, 99, inc. 2, 109, 116, 121; normas concs. de la Constitución Nacional;
jurisprudencia y doctrina citadas.

XIII. INCONSTITUCIONALIDADES.

A. INCONSTITUCIONALIDAD DEL DEC. 659/96 ("TABLA DE EVALUACIÓN DE


INCAPACIDADES LABORALES").

Dicho baremo -como expresamente lo indica-, tiene en cuenta "las secuelas


anátomofuncionales de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional" y, a los
fines de establecer los porcentajes de incapacidad correspondientes a las diferentes lesiones,
utiliza un criterio objetivo, es decir, traza un promedio de la actividad habitual del obrero que,
como en el sublite resulta ser la única para la cual se encuentra capacitado
De ello se desprende, que el criterio seguido por el referido baremo, se aleja
de la realidad en cuanto omite considerar las condiciones personales de la víctima, vedando la
reparación del daño sufrido.
Es por ello, que esta parte plantea la inconstitucionalidad del Decreto N°
659/96, en tanto contiene la referida "Tabla de Evaluación de Incapacidades Laborales", en
cuanto resulta lesivo del derecho a la indemnidad, prescribe un trato discriminatorio para
personas en igualdad de condiciones por su sola condición de trabajadores, y afecta el derecho
de propiedad de las víctimas sobre los créditos emergentes de accidentes de trabajo.
No empecé a ello el hecho de que circunstancialmente el obrero continúe
prestando tareas de diversa índole a las primitivas y/o percibiendo por ellas la misma
remuneración, toda vez que, la incapacidad se configura de igual modo.-
En efecto, nadie garantiza al actor la estabilidad en las nuevas tareas
asignadas y el daño en su salud le impide de modo permanente el desempeño de aquellas
labores que hasta el momento de sufrirlo estuvo físicamente apto para desempeñar. Ese tipo
de tareas era su ocupación habitual, aquella para la cual presentaba idoneidad o aptitud y la
cual hoy ha perdido.-
"Cuando la víctima resulta disminuida en sus aptitudes físicas en forma
permanente esta incapacidad debe ser objeto de reparación, al margen de que se desempeñe
actualmente una actividad productiva, pues la integridad física tiene en sí misma un valor
indemnizable" (CSJN, "Harris, Alberto c/ Ferrocarriles Argentinos" 9-12-1993)".-
Como dijimos, planteamos la inconstitucionalidad del Decreto N° 659/96 que
contiene la Tabla de Evaluación de Incapacidades Laborales en el marco de la Ley N° 24.557.-
Las preguntas que debe uno responder para evaluar la inconstitucionalidad
de este decreto es ¿cuál es la relación de la tabla con la ley? y Asi está en el mismo rango
jurídico o está subordinado a ella?.-
No hay duda que el decreto que contiene la tabla cuestionada se encuentra
subordinado a la ley, no solamente por el hecho de estar contenida en un decreto -lo que
implica un escalón inferior en la pirámide jurídica-, sino porque las tablas tiene por objetivo
hacer que la ley cumpla con su finalidad, cual es reparar debidamente las consecuencias de un
infortunio laboral, entre otros, indemnizando la efectiva incapacidad que padece el
trabajador.-
Por estos motivos, siempre que las tablas contradicen el objetivo de la ley
misma, son inconstitucionales y así deben ser declaradas.-
Por ello, la tabla cuestionada, si bien se encuentra contenida en un decreto,
no puede ser considerada más que como herramienta de utilidad de la que puede o no valerse
el perito médico al momento de efectuar su dictamen pericial.-
¿Por qué digo esto?. Los listados o tablas se confeccionan sobre la base en
datos estadísticos, por lo que, si bien nos brindan una aproximación de relativa certeza, nunca
pueden comprender y reflejar con exactitud todos los casos y todas las situaciones posibles.-
Existen numerosos listados de valuación de incapacidades que arrojan
diferentes resultados médicos ante idénticas situaciones físicas, lo que demuestra que ninguno
de ellos es exacto.-
¿Cómo se explica que cada tabla ofrezca un resultado distinto a un mismo
caso?. Esto ocurre, porque se trata de estudios pre-facto (y no post-facto), que toman en
consideración una serie de siniestros ocurridos bajo determinadas condiciones en cada caso y
que la atención médica correspondiente al mismo debió o debería producir determinados
efectos -generalmente reparadores-. Pero si estas condiciones presupuestas no se cumplen, la
tabla no refleja la realidad y en consecuencia no debe ser aplicada.-
En el caso del Decreto N° 659/96, la graduación de las incapacidades resulta
ser inferior a todos los listados existentes al efecto. Es por ello, que toda vez que se determine
el grado de incapacidad sobre la base a este decreto, la indemnización que en definitiva se fije
será menor a la real.-
Por este motivo, la tabla debe ser utilizada con la mayor cautela, analizando
severamente si se adapta correctamente al caso en estudio, y en caso de no reflejar el
verdadero estado de salud del demandante, debe ser declarada inconstitucional, como
peticionamos.-
Serios indicios demuestran que el decreto en estudio agravia el deber
constitucional de no dañar.-
En determinados casos, el listado prevé que la enfermedad o el accidente no
produce incapacidad alguna (0 %). Lo cierto es que, tratándose de una situación de hecho, en
una importante cantidad de casos puede el infortunio no producir incapacidad, o producirla en
leve medida, pero cierto es que también, puede generar una gran incapacidad. Para saber
esto, hay que analizar el caso concreto poniendo en el centro al trabajador.-
La incapacidad no es algo que se pueda determinar con precisión con
anterioridad al hecho que efectivamente la produce, toda vez que no todos los hechos, por
más similares que sean, no producen una misma consecuencia (en el caso incapacidad).-
En definitiva, la tabla de valuación de incapacidades no puede ser tomada
más que como presunción de hecho de la ley, y cuando se acredite su inaplicabilidad al caso,
debe ser dejada de lado.-
Como consecuencia de lo expuesto, corresponde siempre estudiar el caso
concreto poniendo el acento en la verdadera situación física de cada trabajador y no ubicarlos
en un casillero de la lista, sin efectuar el debido análisis previo. Esta es la única forma de
respetar el principio de indemnidad psicofísica del trabajador, el derecho a una justa
reparación, y el derecho de propiedad, entre otros.-
Solicito pues, expresamente se declare la INCONSTITUCIONALIDAD del
Decreto N° 659/96, es decir, el ANEXO I, del mismo, que integra la Ley de Riesgos del Trabajo,
para que no sea utilizado por el Perito Médico a designarse en autos, atento que dicho
decreto, es de uso obligatorio y exclusivo solamente a nivel de la Superintendencia de Riesgos
del Trabajo, o sea, en el ámbito de las Comisiones Médicas, donde los médicos integrantes de
las mismas, deben ceñirse estrictamente a dicha tabla o baremo de cuantificación de
incapacidad, como lo establece el Decreto N° 659/96 al manifestar: "...los criterios de
ponderación deben ser especificados para que su uso sea uniforme por parte de todas las
Comisiones Médicas Evaluadoras y situarse en una escala que permita flexibilizar su
aplicación...."; pero no sucede lo mismo con el experto judicial, designado por V.S., el que debe
tener un criterio amplio al momento de dictaminar la incapacidad del actor, y debe hacerlo en
el caso concreto de estas actuaciones, teniendo facultad el perito a consultar todos los
baremos que considere oportunos para el caso individual a peritar.-
Los baremos son meras tablas numéricas orientativas, no debiendo atarse el
experto médico a ninguna de ellas en particular.-
Para un mayor abundamiento científico al respecto, cabe referir lo ya
establecido hace muchos años por los maestros de la Medicina Legal, como es el caso del Prof.
E. F. P. Bonnet que en el capítulo IX ( De los Peritos y del Peritaje Médico-legal), en el Tratado
de Medicina Legal, define al perito término que proviene del latín, peritus: docto,
experimentado, práctico en una ciencia o arte, designa a la persona que, poseyendo
determinados conocimientos científicos, artísticos o simplemente prácticos, es llamada por un
individuo o por una junta, o por la justicia, para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no
puede ser llevada a cabo por cualquiera, sino precisamente por aquellos que, como él, son
poseedores de tales nociones muy especializadas.-
Por ello, Bialet Massé afirmaba en 1885: "Los peritos son, en cierto modo,
jueces de hecho, porque dictaminan sobre cuestiones que requieren conocimientos y prácticas
especiales".
Por lo expuesto, solicito de V.S., decrete la inconstitucionalidad del Decreto
N° 659/96, y que el Perito Médico a designarse en estas actuaciones, no se atenga a él al
momento de fijar la incapacidad del actor.
A. INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART 6 DE LA LEY 24557. ENFERMEDADES NO
INCLUIDAS EN EL LISTADO. INCONSTITUCIONALIDAD DECRETO 658/96 Y ART. 9º LEY 26.773
(Inconstitucionalidad a la vuelta del listado cerrado).

Esta disposición en su apartado 2, establece que las enfermedades no incluidas en


el listado elaborado por el PEN, como sus consecuencias, en ningún caso serán consideradas
resarcibles. Sumado a ello, nos encontramos con amplias atribuciones otorgadas a las
Comisiones Médicas para decidir si las enfermedades son o no causadas por el trabajo, lo cual
es conculcatorio de derechos y disposiciones constitucionales.
Por otra parte, la norma le atribuye al PEN la función de legislador y juez, ya
que aquél decide mediante el listado y a través de un procedimiento prácticamente inaccesible
para el trabajador (comisiones médicas), qué pretensiones son viables y cuáles no, sin importar
la causalidad que legítimamente pueda demostrar el trabajador.
El listado cerrado de enfermedades es un absurdo que pretende desentender
a los empleadores de su responsabilidad por los riesgos del trabajo de sus trabajadores; esto
significa que, aún demostrando acabadamente vinculación causal entre la mecánica laborativa
y una afección incapacitante, si esa dolencia no está enumerada taxativamente en el listado,
no es resarcible.-
Ante las infinitas variables personales, laborales y científicas, la existencia de
afecciones incapacitantes causadas y concausadas por el trabajo al margen de la tabla de
marras es una realidad incontestable. No obstante ello, no hay previsión normativa dentro del
sistema que se haga cargo de tales supuestos, consecuentemente, el trabajador que se
encuentre en esta situación, estaría fuera del sistema y, lógicamente podría ocurrir ante sus
jueces naturales a exigir la reparación del daño, intentanto la amplia gama de fundamentación
que el vacío legal le otorga.-
Puede adelantarse que este listado taxativo y cerrado es inconstitucional
simplemente con afirmar que una dolencia es incapacitante y resarcible cuando el Poder
Ejecutivo dogmáticamente dice que lo es. Esto colisiona con el art. 19 de la C.N. al violar el
principio de no dañar, y lesiona la justicia conmutativa, ya que quien persigue su propio interés
y daña el derecho de otro debe indemnizarlo. El empleador al organizar la empresa para la
producción de bienes y servicios crea una situación de riesgo para los trabajadores y, por ende,
debe resarcir el daño que puede producirse aún cumpliendo con las normas de higiene y
seguridad.-
De lo expuesto surge que quedan fuera del listado muchas enfermedades de
origen laboral que desde siempre tuvieron cobertura legal y jurisprudencial.-
Resulta menoscabado el art. 14 bis de la C.N. en cuanto prescribe condiciones
dignas y equitativas de labor, porque el Estado incumple el mandato de asegurar los beneficios
de la seguridad social, que tiene carácter integral e irrenunciable. La pretensión de que se
cubra el daño causado al trabajador únicamente mediante los beneficios de obra social y
seguridad social, como si se tratara de padecimientos ajenos al ámbito laboral, configura una
deficiente comprensión del texto constitucional.-
También, la vuelta al listado de enfermedades profesionales establecido en el
art. 9 de la ley 26773, ataca nuevamente al art. 19 de la Ley Fundamental, que consagra el
principio alterum non laedere, por el cual todo el que ejecute un acto del cual se derive un
daño a otro, está obligado a repararlo. Evidentemente, queda conculcado al no reconocer
derecho o reparación alguna al trabajador cuando el accidente no reúna las características de
la definición legal o cuando las enfermedades no estén en el listado oficial. El trabajador queda
relegado así a una subespecie de persona que no cuenta con la garantía constitucional de no
ser dañada.-
Viola además los arts. 16 y 18 de la C.N. que consagran el principio de
igualdad jurídica y el de igualdad ante la justicia, y principios similares consagrados en las
disposiciones de los tratados internacionales incorporados con jerarquía constitucional por el
art. 75, inc. 22 de la C.N..-
También resulta violado el proceso de progresividad, reconocido por la C.N.
Como lo sostiene el Dr. Horacio Schick: "...Se violenta el principio de progresividad al restarse
derechos sociales adquiridos por los trabajadores y reconocidos por el Estado a través de la
sanción de la legislación que la amparaba de modo progresivo...". En ese sentido, las
diferencias son evidentes, ya que por ejemplo, se elimina el concepto de enfermedad
accidente y no existe ventaja alguna respecto a los anteriores regímenes.-
Cabe mencionar que la Constitución de la Pcia. de Bs.As. en el inciso 3ro. del
art. 39 recepta el principio de "indemnidad" y "progresividad" acordando en caso de duda
interpretación a favor del trabajador, principios también violentados por la norma en análisis.-
Evidentemente, no resulta racional el listado de enfermedades, por lo menos
tal cual fue concebido originariamente: cerrado y sin posibilidad fáctica de ampliarlo. De modo
alguno se puede sostener que el Laudo 156 -que establece el listado cerrado de enfermedades
profesionales- se base en las normas de la OIT, ya que ésta no elabora una lista de
enfermedades indemnizables, sino una lista de enfermedades profesionales denunciables;
tiene un listado abierto en el efecto y respecto de las causas, hace referencia a "...cualquier
otro agente...".-
Siguiendo la línea de lo expuesto, en autos caratulados "Rial, José María
c/Decker Indelqui S.A. s/Accid. acción civil", el magistrado del Juzgado Nacional de Primera
Instancia del Trabajo N° 66, y prestigioso doctrinario, Dr. Grisolía, al dictar la sentencia que
fuera confirmada en todos sus términos por la C.N.A.T., Sala VII, mediante la sentencia
definitiva N° 36.039 del 18/3/02, expuso: "...Mientras la legislación comparada es flexible
para considerar nueva patologías no incluidas en los listados (por ejemplo: Brasil, Colombia,
España, Chile, México y Uruguay), la LRT limita las enfermedades resarcibles a las enumeradas
en el listado -lista taxativa o cerrada- cercenando el resarcimiento de los daños provocados por
las demás enfermedades laborales, dando la espalda a los índices epidemiológicos relativos a
la incidencia del trabajo en las dolencias. Y, más grave aún: las enfermedades extrasistémicas
no sólo no son incluidas en el listado y, por otro, las que están incluidas no lo están en
cualquier relación causal, sino en una relación causal única y predeterminada..."."...Lo cierto es
que quedaron fuera del listado muchas enfermedades de origen laboral que tuvieron
cobertura legal y jurisprudencial.
Una importante proporción de las patologías reclamadas por los trabajadores y
que se vinculan causalmente con el trabajo desarrollado no están consideradas en el listado de
triple columna, no tienen prevención y obviamente, no son indemnizadas...".-
Ha dicho la jurisprudencia:"...se ha acreditado la existencia de patologías
causadas por el trabajo cumplido a las órdenes de la demandada. Se ha verificado además que
aparecen ajustadas a la triple columna consistente en agente de riesgo, cuadro clínico y
actividades en capacidad para determinar por sí la enfermedad profesional..." "...la redacción
del texto del Listado de Enfermedades Profesionales es genérica. Por lo tanto, se concluye en
que se trata de una norma ejemplificativa, comparativa y enunciativa que admite su ajuste a la
norma base (art. 6 LRT), los principios generales del derecho del trabajo (protectorio
básicamente), las garantías constitucionales de condiciones dignas y equitativas de labor y de
no dañar (art. 14 bis y 19 C.N.) y supranacionales de protección de la indemnidad personal o
protección de la vida y los propósitos de la LRT indicados en su art. 1 y sig. Todo ello habilita al
juzgador a la operación inclusiva que aquí se realiza dentro de los conceptos generales del art.
6 de la LRT, en tanto se verifique el nexo causal entre tareas y patologías, esto es,
correspondencia entre agente de riesgo, cuadro clínico y actividades en capacidad para
determinar por sí la enfermedad profesional, tornando así abstracto el planteo de
inconstitucionalidad del art. 6 LRT. La A.R.T. debe responder por las afecciones que se
encuentran en el listado y por aquellas que a través de dictamen médico judicial y
convalidación por vía de sentencia judicial, sean consideradas enfermedades profesionales
para el caso concreto en análisis, como es lo que sucede en el supuesto de autos. Por lo tanto,
debe eximirse de responsabilidad a la empleadora." (Trib. Sala Séptima del Trabajo de la
Ciudad de Córdoba, autos "Fernández, Antonio c/ Municipalidad de Cba.-Incapacidad"
(13/6/2005).-
En consecuencia, el art. 6 de la Ley 24.557, que remite a los mencionados
listados cerrados de enfermedades profesionales (decreto 658/96) el cual resulta violatorio de
los principios constitucionales contenidos en los arts. 14 bis, 16, 17, 18, 28, 29, 75 inc. 22 de la
C.N. y Pactos Internacionales incluidos en la Ley Fundamental, por todo ello se solicita que se
declare su inconstitucionalidad en el hipotético supuesto de que el o los obligados a
indemnizar al actor pretendan argumentar que sus padecimientos no estén incluidos en los
listados de enfermedades a los que remite la LRT.-
Las condiciones del trabajo, sumadas a la desatención e incumplimiento
patronal fueron las causales del daño ocasionado y, si existe daño, consecuentemente existe
obligación repararlo .-
A su turno, el Decreto 1278/2000, en su art. 2 y 11, modifica el Art. 6º de la
Ley de Riesgos del Trabajo, estableciendo un procedimiento ante las comisiones médicas para
el reconocimiento de lo que se puede considerar como una enfermedad profesional, no
incluida en el listado confeccionado por el P.E.N.-
Con la confesa finalidad de "desalentar los juicios por fuera de la ley y
fundados en el Código Civil" (según Jorge Sappia, ex Secretario de Trabajo, en "Un derecho
muy atinado", Clarín, 21/01/2001), se establece mediante un procedimiento espúreo, la
posibilidad de ser consideradas "resarcibles" aquellas enfermedades que, aunque no
estuvieran incluidas en el listado "en el caso concreto que la Comisión Médica Central
determine como provocadas por causa directa e inmediata de la ejecución del trabajo
excluyendo la influencia de los factores atribuibles al trabajador o ajenos al trabajo". Como
tantas veces ante la falta de argumentos, se agita frente a la sociedad el fantasma de la
litigiosidad, aunque éste implique la conculcación de garantías constitucionales, como el
debido proceso de defensa en juicio, y la igualdad ante la ley. Se omiten los numerosos fallos
que declararon inconstitucional el procedimiento de la L.R.T..-
Las reformas introducidas delinean para el trabajador o sus derechohabientes
un nuevo "desfiladero" por el que deben transitar para efectuar la petición "fundada" ante la
Comisión Médica Jurisdiccional "orientada a demostrar la concurrencia de los agentes de
riesgo, exposición, cuadros clínicos y actividades con eficacia causal directa respecto a su
dolencia".-
Se establece una audiencia con presencia del trabajador, el empleador y la
ART, producción de pruebas y "peritajes de rigor científico" y "emisión de dictamen jurídico
previo", todo sin intervención del Juez Natural.-
No pueden dejar de considerarse las peculiares características de este
procedimiento que, a pesar de ser contencioso, obliga a la víctima a presentarse desamparada
ante la A.R.T. y las Comisiones Médicas, creadas por la Ley Nº 24.241 y ampliada su
composición por la L.R.T..-
Fruto de las críticas que llovieron estos años y de las inconstitucionalidades
declaradas por los jueces, los redactores de este nuevo "esperpento" quisieron darle viso de
un proceso judicial con el referido dictamen jurídico, que no es emitido por un órgano
independiente con estabilidad interna y externa en sus decisiones, es decir, un Juez Natural,
sino por un mero abogado dependiente del P.E.N. De modo que todas las críticas ya
efectuadas a las comisiones médicas, a las instancias apelatorias ante el juez federal, la
Comisión Médica Central y la Cámara Federal de la Seguridad Social, son plenamente
trasladables a este simulacro de proceso kafquiano, pero sin Tribunal.-
Al referirse a casos concretos de lesiones contemplados en las anteriores
leyes de accidente, el ya citado, Dr. Grisolía explicó: "Por ejemplo, están excluidas las várices,
las afecciones columnarias (salvo espondiloartrosis en la columna cervical y lumbar por
vibraciones del automotor de pasajeros), las hernias abdominales, inguinales, de disco y
eventraciones (salvo que sean secuelas de accidentes de trabajo), el mal de Chagas y el estrés
(salvo que sea secuela postraumática de un infortunio laboral). - Excluye a las enfermedades-
accidente, en las cuales la predisposición del trabajador es importante pero el trabajo (por ej:
esfuerzo o determinadas posiciones) favorece su aparición ".-
En consecuencia, con respecto a la actual legislación de riesgos del trabajo,
obviamente el Decreto 1278/00 no mejora la situación, sino que no aporta ninguna solución, y
así lo considera el Juez a cargo del Juzgado Nacional del Trabajo Nº 66, cuando afirma que:
"Luego de la reforma introducida por el Decreto 1278/00 el listado de enfermedades de triple
columna sigue siendo cerrado, ya que la facultad de las comisiones médicas de considerar
enfermedades profesionales a otras no incluidas se ciñe a considerar como enfermedad
profesional a una dolencia sólo en el caso concreto y sin que implique la modificación del
listado de enfermedades...".-
Este Decreto que fuera promulgado por el Poder Ejecutivo, es violatorio de la
división de poderes que establecen los Arts. 1º y 75 de la Carta Magna, atento a que el Poder
Ejecutivo se arrogó funciones legislativas.
Tenga presente V.E. que en los Considerandos, el Poder Ejecutivo, en ningún
momento fundó este Decreto en el estado de necesidad y urgencia, por tanto, esta
modificación que efectúa el Decreto 1278/2000 a la Ley de Riesgos del Trabajo debe declararse
inconstitucional. Aún en el caso de que se hubiere considerado de necesidad y urgencia, la
doctrina sentada por la Corte Suprema en el caso "DELLA BLANCA, LUIS E. Y OTROS
c/INDUSTRIA PESCARMONA", establece que el uso de facultades legislativas por parte del
Poder Ejecutivo se limita a situaciones límites o ante peligros catastróficos, declarando en ese
caso la inconstitucionalidad del Decreto 1477/89.-
Como señala Germán Bidart Campos: "necesidad es algo más que
conveniencia; en este caso, parece ser sinónimo de imprescindible. Se agrega "urgencia" y lo
urgente es lo que no puede esperar. Necesario y urgente aluden, entonces, a un decreto que
únicamente puede dictarse en las circunstancias excepcionales en que, por ser imposible
seguir el procedimiento normal de sanción de las leyes, se hace imprescindible emitir sin
demora alguna el decreto sustitutivo" (Germán Bidart Campos, "Los decretos de necesidad y
urgencia", Diario La Ley, 27 de Febrero de 2001, Columna de Opinión).-
También recordaremos con Bidart Campos que: "la división de poderes
prohibe que un organo asuma "per se" las competencias de otro órgano; que en la estructura
de poder por más que con objetividad prudencial reconozcamos "poderes implícitos", rige el
principio de que la incompetencia es la regla y la competencia la excepción, que el Poder
Ejecutivo no goza de prioridad alguna por encima del Congreso, ni es árbitro de lo que a su leal
saber y entender cree que puede y debe hacer, finalmente, que el ejecutivo tampoco tiene la
última palabra para imponer su voluntarismo incontrolable" (Germán Bidart Campos, Diario La
Ley, opinión citada)."El Congreso no puede ser marginado en su función legisferante nada más
que porque al Poder Ejecutivo le parece que determinada medida que él quiere adoptar no
encuentra eco legislativo, o que la lentitud de ese eco la desbarata tal o cual política, o que la
supuesta rentabilidad de gobernar confiere al arbitraje presidencial la capacidad de sortear la
división constitucional de divisiones y de órganos" (Germán Bidart Campos, Diario La Ley,
opinión citada). -
Por tanto, para que sea válido el decreto de necesidad y urgencia, debe
cumplir dos requisitos -que no se cumplieron en el caso del Decreto 1278/00-, a saber: 1) Que
las Cámaras del Congreso no puedan reunirse por circunstancias de fuerza mayor que lo
impidan, como ocurriría en caso bélico o desastres naturales que impidiesen su reunión o el
traslado de legisladores a la Capital Federal; 2) Que la situación que requiera solución
legislativa sea de una urgencia tal que deba ser solucionada inmediatamente, en un plazo
incompatible con el trámite normal de las leyes.-
Por lo expuesto, solicito se declare la inconstitucionalidad del Art. 6 de la Ley
24.557 y de los Arts. 2 y 11 del Decreto 1278/00, por agraviar la normativa contenida en la
Constitución Nacional en sus Arts. 18, 31, 75 Inc. 12 y 22 y los Pactos y Tratados
Internacionales incluidos en nuestra Ley Fundamental a través de sus Arts. 76, 99 y 116.-
En el supuesto caso de que V.S. considere que la reforma del Art, 6° es
constitucional, esta parte solicita que se declare la inconstitucionalidad del Art. 6 de la Ley de
Riesgos del Trabajo y del Decreto 410/2001, por las consideraciones que paso a exponer:
Las normas citadas establecen que cuando una lesión o enfermedad no se
encuentre dentro del listado, el trabajador puede peticionar a las Comisiones Médicas para la
inclusión de dicha afección en el listado.-
Esta parte solícita la declaración de inconstitucionalidad del Art. 6° Incs 2 b), 2
c) y 2 d) de la Ley 24 557 y del Decreto 410/2001, que establecen el procedimiento ordenado
por el artículo mencionado de la Ley de Riesgos del Trabajo.-
Se funda el pedido de declaración de inconstitucionalidad, en los mismos
términos que el que se expuso para solicitar la declaración de inconstitucionalidad de los Arts.
21 y 22 de la Ley de Riesgos del Trabajo, atento a que el organismo que determina la inclusión
de las enfermedades y/o lesiones, son las mismas Comisiones Médicas, que determinan el
grado de incapacidad.

C. APLICACIÓN DE LA TASA ACTIVA ART. 1 LEY 14.399 PARA EL CÁLCULO DE


LOS INTERESES.

El art. 1748 del CCC dice: “El curso de los intereses comienza desde que se
produce cada perjuicio”. Por su parte, el art. 2, tercer párrafo de la Ley 26.773, claramente
establece que los intereses comienzan a computarse desde que acaeció el evento dañoso.
Ante la innegable existencia de sentencia favorable para el trabajador como así también,
pudiendo existir acuerdo entre las partes durante la tramitación del proceso, y conforme a lo
previsto por la Ley 14.399, es que, ante la posibilidad de futuros incumplimientos por parte del
demandado, solicito la aplicación de la Tasa Activa establecida por el art. 1 de la citada
normativa. Artículo 1º - Modificase el artículo 48 de la Ley N° 11.653, el que quedará
redactado de la siguiente forma: “Liquidación. Artículo 48 - Dictada la sentencia el secretario
del Tribunal practicará liquidación de capital, intereses y costas, notificando a las partes en la
forma ordenada en el artículo 16, bajo apercibimiento de tenerla por consentida si dentro del
quinto día no se formularan observaciones, cuyo trámite no interrumpirá el plazo para deducir
los recursos correspondientes. Al monto total por el que se condene a la demandada, se
deberá adicionar los intereses devengados desde la fecha de su exigibilidad y hasta el efectivo
pago, según el cálculo de intereses “al promedio de la Tasa Activa” que fija el Banco de la
Provincia de Buenos Aires en sus operaciones de descuento”.
Conforme la norma del artículo 2º tercer párrafo de la ley 26.773 -aplicable al
caso-, los intereses deben aplicarse a partir de la fecha en que aconteció el infortunio. […] No
obstante aclarar que la determinación de la incapacidad al momento de alta médica o con
posterioridad a la misma, no hace existir a la incapacidad sino que simplemente la declara, por
lo que el daño es siempre preexistente a ésta y consecuentemente el resarcimiento de
pérdidas e intereses corresponde desde el momento en que se produjo ese daño. CNT sala V -
Expte. Nº 12367/2014/CA1 SENTENCIA DEFINITIVA del 31/III/2017. Nº 79948 AUTOS:
“ARCERITO, SERGIO HUGO C/ PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A. S/
ACCIDENTE - LEY ESPECIAL”
Como se citase en el apartado XII, de este escrito las modificaciones
introducidas por la ley 27.348 en sus Títulos II y III, a la ley 24.557 resultan plenamente
aplicables al caso de marras, a excepción de aquellas disposiciones que fueran cuestionadas
por afectar los derechos y garantías constitucionales del actor.
El actual Art 12º inc. 3º de la ley 24.557, reza: A partir de la mora en el pago de la
indemnización será de aplicación lo establecido por el artículo 770 del Código Civil y Comercial
acumulándose los intereses al capital, y el producido devengará un interés equivalente al
promedio de la tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco
de la Nación Argentina, hasta la efectiva cancelación.
Ya se expuso en el apartado XII, que al momento de infortunio sufrido por el
actor la disposición del Art 12º de la ley 24.557 modificada por la ley 27.348, se hallaba
vigente.
No cabe duda que la ordenación jurídica de las relaciones del trabajo es un
ámbito cuya legislación, de orden común, las provincias han delegado al Estado federal,
privativo del Poder Legislativo de la Nación (arts. 31, 75 inc. 12, 126 y concordantes, C.N.;
Fallos 320:1344; 311:1795; 275:254; 256:215; entre otros). SCBA - fallo del 13/11/2013, voto
unánime, causa L. 108.164, "Abraham, Héctor Osvaldo contra 'Todoli Hnos. S.R.L.' y otros.
Daños y perjuicios".
Así en el fallo arriba referenciado el máximo tribunal provincial al cuestionar
la constitucionalidad del segundo párrafo del Art 48º de la ley 11.653, introducido por la ley
14.399, ha dicho que “Nada obstaría en términos constitucionales a que se incorporare una
disposición sustantiva, de contenido análogo al que en este pleito se cuestiona.
Probablemente ello sería valorado positivamente en el marco de las relaciones laborales como
instrumento de protección de la parte más débil de ese vínculo y desincentivo a la morosidad
patronal en el reconocimiento de los derechos materiales de los trabajadores.
Ahora bien, una normativa que apuntare a ese objeto debería provenir del
Congreso de la Nación, pues así lo impone la Constitución (art. 75 inc. 12, C.N.).
Finalmente en el apartado h, abunda el fallo en cuestión señalando que es
dable reiterar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha declarado que estos aspectos
jurídicos sustanciales corresponden a la legislación nacional […](Fallos 311:1795, con sus
propias citas; 308:2588; 303:1801; 275:254; 269:373; 235:571; 226:727; 176:115)
Por todo lo expuesto y con fundamento en el citado fallo “Abraham”, de la
S.C.B.A., y demás doctrina surgida de la propia corte con basamento en tal fallo, SOLICITO a
V.E. que aplique al valor actualizado de la liquidación reclamada en autos la tasa activa cartera
general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Provincia de Buenos Aires,
hasta la efectiva cancelación. - Por los mismos motivos sostenidos al solicitar la actualización
del VIBM, se solicita la aplicación de la tasa fijada por el Banco de la Provincia de Buenos Aires,
en lugar del Banco Nación -.

A. APLICACIÓN SUBSIDIARIA DE LA TASA PASIVA “DIGITAL” PARA EL CÁLCULO


DE LOS INTERESES. JURISPRUDENCIA APLICABLE.

En el caso de que sea cuestionada la aplicación de la tasa expresada en el punto


previo, se solicita que subsidiariamente se aplique la TASA PASIVA “DIGITAL”, utilizada en las
operaciones de depósito a través del sistema Banca Internet Provincia a treinta días del Banco
de la Provincia de Buenos Aires, avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires, de acuerdo con el fallo que a continuación se cita: “ZOCARO, TOMÁS ALBERTO
C/ PROVINCIA A.R.T. S.A. Y OTRO/A S/ DAÑOS Y PERJUICIOS”. //La Plata, 11 de enero de 2015.
AUTOS Y VISTOS: Los señores Jueces doctores Soria, Genoud, Kogan y Pettigiani dijeron: 3.
Conforme se desprende de lo reseñado, en el pronunciamiento atacado el juzgador de origen
dispuso la aplicación de la tasa que paga el Banco de la Provincia de Buenos Aires en las
operaciones de depósito a treinta días través del sistema Banca Internet Provincia, esto es, la
tasa pasiva en la indicada variante denominada “digital”. Desde esta perspectiva, no se verifica
configurado el presupuesto de excepción para habilitar la instancia extraordinaria, desde que
el interesado no demuestra vulnerada la doctrina legal de esta Corte -que cita- elaborada en
torno a la tasa de interés, pues precisamente en ella se ampara el fallo de origen. 4. Sin
perjuicio de ello, en atención a la crítica que porta el recurso, se advierte -en rigor- que el
impugnante se desconforma con la decisión en su expresión cuantitativa, agraviándose de la
aplicación del aludido índice, sin -por lo demás- proponer cuál sería -a su criterio- el que
considera correcto.
Por ello, atento que el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley no reúne
los requisitos esenciales, sometiendo a conocimiento una cuestión insustancial o carente de
trascendencia, se lo rechaza (art. 31 bis, ley 5827 y modif.), con costas (art. 289, C.P.C.C.).
Regístrese, notifíquese y devuélvase. DANIEL FERNANDO SORIA, LUIS ESTEBAN GENOUD,
HILDA KOGAN, EDUARDO JULIO PETTIGIANI, GUILLERMO LUIS COMADIRA Secretario Laboral.
Suprema Corte de Justicia.

A. INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO DE NECESIDAD Y URGENCIA Nº


669/2019.

Planteo la irritante inconstitucionalidad del ahora vigente decreto nº 669/2019,


donde se pretende reducir los montos indemnizatorios, modificando la base de cálculo del
ingreso base mensual, al retirarle la aplicación de los intereses y reemplazarla arbitrariamente
por el coeficiente del índice RIPTE, por constituir una manifiesta violación del espíritu
republicano, del principio de división de poderes y de la prohibición de ejercicio de facultades
legislativas por parte del Ejecutivo, atentando contra el orden constitucional al pretender
suprimir en forma indirecta el estado de derecho y el sistema representativo, republicano y
federal establecido por e! artículo 1º de la Constitución Nacional.
Así este DNU 669/2019 altera las reglas del Estado de Derecho y la división de
poderes que caracterizan al modelo republicano fijado por la Constitución Nacional. De
acuerdo al mismo, las leyes solo se dictan y modifican a través de otra ley por el Congreso
Nacional. Lo prescribe el artículo 99 inciso 3° de la Constitucional Nacional cuando señala:
“El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e
insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias
excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución
para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria,
electoral o de régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán
refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.”
Por definición los DNU son normas excepcionales dictadas por el PEN con
fuerza de ley pero sin pasar por el Congreso, es decir tomando las atribuciones de otro poder.
Fueron aceptados por la Constitución de 1994 para casos muy especiales. La Ley 26.122, regula
la intervención legislativa en los DNU, y establece que la Jefatura de Gabinete de Ministros
tiene diez días para enviar el decreto a la Comisión Bicameral especial. Esta Comisión, a su vez,
tiene diez días hábiles más para remitir su dictamen a cada Cámara legislativa, para que luego
cada uno sea tratado en Diputados y en el Senado de la Nación. Cuando se aprobó la ley, fue
muy cuestionada por la oposición porque no fija plazos para que las Cámaras ratifiquen o
rechacen los decretos que, mientras tanto, serán válidos.
El uso de los DNU, para sortear el normal dictado de leyes por el Congreso
Nacional sólo se justifica en caso de que en el país existan situaciones excepcionales como
una crisis extrema, condiciones que no se cumplen en este caso, Las causas invocadas por el
PEN que justificarían sortear las reglas del juego republicano, sin completar el trámite
parlamentario, carecen de razonabilidad y justificación, infringiendo entonces los requisitos
previstos en la Constitución Nacional. El rendimiento financiero de los activos de la industria
aseguradora, que menciona del 42% promedio en comparación con el 90% que establece la
tasa de interés vigente son una falacia, además de no ser razones suficientes para recurrir a
medidas extremas, que alteran el estado republicano, la división de poderes y en definitiva la
el Estado de Derecho, puesto que de existir realmente la diferencia que menciona el DNU, el
colapso del sistema asegurador no es de un día para el otro, y permitiría con normal
tranquilidad convocar al Congreso de la nación para revisar y estudiar un nuevo sistema de
cálculo del ingreso base y su actualización.
En definitiva, las razones y materias legisladas en el DNU en sí, no son de
urgencia y bien podía el gobierno si la cuestión le urgía tanto, recurrir el camino constitucional,
convocando a sesiones extraordinarias al Congreso nacional, como lo hizo en diciembre de
2016, cuando el Senado sancionó la reforma a la LRT enviada por el mismo PEN.
Consecuentemente, sus disposiciones resultan manifiestamente nulas de
nulidad absoluta e inaplicables.
En el caso, mal puede imaginarse la existencia de algún tipo de "necesidad" y/o de
"urgencia" y/o de "circunstancias excepcionales" que justifiquen dicho dictado.
Por ello, resulta flagrantemente violatorio del principio de supremacía de la
Constitución, establecido por el art. 31 de la Carta Magna.
El decreto atacado pretende cercenar los legítimos derechos de propiedad,
de los trabajadores afectados por una enfermedad o accidente laboral,
En efecto, mediante la Ley 27.348 el legislador estableció en su art. 12 la
necesidad imperiosa de mejorar las prestaciones dinerarias e indemnizaciones por infortunios
laborales, considerando para el cálculo del valor del ingreso base el promedio mensual de
todos los salarios devengados durante el año anterior a la primera manifestación invalidante,
los cuales se actualizarán mes a mes aplicándose la variación del índice RIPTE.
Ahora bien, dicha normativa, indicaba que, desde la fecha de la primera
manifestación invalidante y hasta el momento de la liquidación de la indemnización por
determinación de incapacidad definitiva, el monto del ingreso base devengará un interés
equivalente al promedio de la tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30)
días del Banco de la Nación Argentina
Ocurre que ahora, nuestro Poder Ejecutivo Nacional, pretende dejar sin
efecto el art 12 de la Ley nacional 27.348 dictada por el honorable Congreso de la Nación,
mediante un mero decreto de necesidad y urgencia, estableciendo que desde la fecha de la
primera manifestación invalidante y hasta la fecha en que deba realizarse la puesta a
disposición de la indemnización por determinación de la incapacidad definitiva, ya no se
aplicará la tasa activa de intereses a 30 días, sino que devengará un interés considerablemente
inferior equivalente a la tasa de variación del índice RIPTE en el período considerado.
Por ejemplo, si el siniestro fuera en Enero de 2019, a Septiembre de 2019 la
tasa de intereses activa del Banco de la nación Argentina es del 35% por dicho período,
mientras que la tasa de intereses que ahora se pretende aplicar por dicho decreto (conforme
índice RIPTE) es de solo el 16%
Por decreto se deja así de establecer la tasa de interés bancaria para aplicar
una equivalente al índice RIPTE, modificando arbitrariamente lo decidido por el legislador,
todo lo cual fue realizado y modificado por el Poder Ejecutivo mediante un decreto de
necesidad y urgencia, que desde ya, no cumple los requisitos de necesidad y urgencia.
Se trata más bien de un decreto de conveniencia política para favorecer el
crecimiento del sector representado por las políticas del gobierno de turno, que claramente
representa a las grandes corporaciones (las aseguradoras) y no a los trabajadores.
Es de público conocimiento que las modificaciones que se vienen sucintando
en el marco del procedimiento administrativo para la determinación de las incapacidades
laborales fueron favoreciendo a las aseguradoras, quienes mejoraron sus ganancias y sus
patrimonios, a costa de perjudicar a los trabajadores, abonándoles una indemnización
considerablemente inferior, con la complicidad de las comisiones médicas que determinan
incapacidades inferiores a las reales, habida cuenta de que el sistema actual administrativo de
las comisiones médicas está financiado por las propias aseguradoras de riesgos del trabajo a
quienes claramente benefician.
Esta nueva modificación al ingreso base y su actualización, ahora por índice
RIPTE y no ya por la tasa activa del Banco de la Nación Argentina, nuevamente viene a
favorecer a las grandes corporaciones y perjudican a los trabajadores. Pero más grave aún es el
hecho de que fuera realizado mediante un decreto de necesidad y urgencia, no aprobado por
el congreso de la nación, modificando lo establecido por una ley nacional, de mayor rango
constitucional, y sin que exista una verdadera necesidad y urgencia, puesto que los
considerandos que se mencionan en el decreto impugnado resultan ser meras afirmaciones
dogmáticas y teatrales, pues el sistema de cobertura de la ley de riesgos del trabajo no está en
riesgo, mucho menos sus operadores (aseguradoras de riesgos del trabajo), quienes vieron
incrementados su patrimonio desde hace ya casi 3 años, cuando lograron frenar mediante el
procedimiento administrativo ante las comisiones médicas el caudal de juicios laborales.
Si actualmente existen menos juicios laborales, y las comisiones médicas
determinan menos incapacidades de las reales, está claro que las aseguradoras abonan
indemnizaciones muy inferiores a las que corresponderían, con lo cual lo que no pagan se lo
ahorran.
Es una obviedad que en el contexto actual, las aseguradoras resultan ser las
claras beneficiadas del sistema, por lo que es de público conocimiento que su patrimonio se ha
incrementado notoriamente, ayudado por el Poder Ejecutivo nacional, que ha hecho todo lo
posible para beneficiar a este sector empresarial.
Es falso que exista una necesidad y urgencia para el dictado del decreto aquí
cuestionado. Perfectamente pudo el Poder Ejecutivo enviar el proyecto de ley al congreso de
la nación para que sea tratado por comisiones y finalmente aprobado. Lo correcto es que la
modificación del ingreso base sea discutido en el Congreso de la nación, y que una nueva ley
nacional modifique la actual ley vigente 27.348.
Ante la falta de necesidad y urgencia, y resultando esto una clara maniobra
del Poder Ejecutivo Nacional para terminar de favorecer a las grandes corporaciones antes de
concluir su mandato presidencial, solicito se declare la inconstitucionalidad del decreto de
necesidad y urgencia DNU669/2019 en sus artículos 1º; 2º y 3º.

A. FORMULA OPOSICION Y PLANTEA LA INCONSTITUCIONALIDAD DE TODA


INTERVENCION EN LAS PRESENTES DE CUALQUIER COMISION MEDICA Y/O CUERPO
MEDICO FORENSE.

Formulo expresa oposición y planteo la inconstitucionalidad de cualquier tipo de


intervención en las presentes de las Comisiones "Médicas", previstas en las leyes 24.557,
26.773, 27.348 y concordantes, en el decreto nº 54/2017 y de todas y cada una de sus
respectivas disposiciones reglamentarias y complementarias.
Fundo esta solicitud en las siguientes circunstancias:
1º) La intervención objetada pretende la flagrante violación de las esenciales garantías
constitucionales de debido proceso y defensa en juicio.
2º) Conforme las obligatorias disposiciones reglamentarias emanadas de la Suprema Corte
Provincial, los peritos deben necesariamente cumplir con todos y cada uno de los requisitos
habilitantes por ella exigidos.
3º) La no participación de los integrantes individuales de las Comisiones Médicas en los
listados elaborados por el Superior, impide tanto el debido contralor de su idoneidad
profesional, como la aplicación de sanciones procesales contra los mismos, en los más que
imaginables supuestos de demoras, dilaciones, parcialidad, incumplimientos o presentación de
falsos informes.
4º) Mal puede pretenderse la evitación de costas periciales para la aseguradora demandada,
cuando las presentes han sido exclusivamente originadas en el flagrante incumplimiento de
sus obligaciones legales y contractuales.
5º) Dicha intervención deviene inadmisible, atento los severos cuestionamientos
constitucionales precisamente deducidos en el presente escrito inicial.
6º) Por ende, cualquier resolución que habilite la ahora pretendida invasión en las presentes
de dichos galenos, constituiría evidente y manifiesto prejuzgamiento respecto de los
esenciales extremos indicados en el párrafo anterior.
7º) El art. 2º del Reglamento de la Acordada Nº 47/09 de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, suscripta el 15 de diciembre de 2009 establece que salvo los magistrados del fuero
criminal, los jueces de los restantes fueros sólo "excepcionalmente podrán requerir la
intervención pericial del Cuerpo Médico Forense cuando medien notorias razones de urgencia,
pobreza e interés público debidamente acreditadas o cuando las circunstancias particulares
del caso hicieran necesario su asesoramiento" y que en estos casos el magistrado elevará el
pedido a la Cámara de Apelaciones del Fuero respectivo mediante resolución fundada y éstas
resolverán acerca de la procedencia de la excepcionalidad invocada, debiendo informar
mensualmente a la Corte Suprema sobre la "intervención excepcional del Cuerpo Médico
Forense y la decisión que se tomó al respecto".
8º) Ello revela la manifiesta inconstitucionalidad del párrafo quinto del art. 2º de la ley nº
27.348, que violenta el art. 113 de la Carta Magna, la atribución exclusiva de la Corte Suprema
de dictar su reglamento interior y el principio de división de poderes.
9º) La transferencia de la labor pericial al Cuerpo Médico Forense, en la innumerable cantidad
de casos vinculados con enfermedades y accidentes del trabajo, sólo producirá su pronto y
"buscado" colapso y la "consecuente" privación de justicia para los damnificados.
10º) El derecho a la protección judicial, contemplado en los tratados internaciones con
jerarquía constitucional y en el art. 14 bis de la Constitución Nacional exige que los tribunales
dictaminen y decidan los casos con celeridad.
11º) Por ello, la intervención de Comisiones Médicas Especiales o de Cualquier Cuerpo Médico
Forense provocará dicha indudable e inadmisible afectación constitucional y convencional.

XIV.- PETITORIO.
Por lo expuesto a V.E. solicito:

a.-) Me tenga por presentado, parte en el carácter invocado, y por constituido el domicilio
procesal material y electrónico indicado;
b.-) Se tenga por entablada en legal forma la demanda incoada contra la aseguradora de
riesgos del trabajo demandada;
c.-) Se agregue la documentación acompañada, y se tenga por ofrecida la restante prueba, con
la reserva de ampliar la misma hasta el momento procesal oportuno.
d.-) Se de traslado de la presente demanda, por el plazo y bajo apercibimiento de ley.
e.-) Se tengan presentes las autorizaciones conferidas;
f.-) Se tenga presente la reserva del caso federal.
f.-) Oportunamente, se dicte sentencia haciendo lugar a la demanda, y consecuentemente al
íntegro pago del capital reclamado y otorgamiento de las prestaciones que pudieran
corresponder, con más el incremento del 20% art. 3 ley 26.773, y/o lo que en más o en menos
resulte de las circunstancias de hecho ocurridas, el derecho invocado, la prueba a rendirse en
autos, y la correcta interpretación que de todos estos elementos efectúe V.E., con más sus
intereses y costas.

Proveer de conformidad,
SERA JUSTICIA.

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