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CASO CLINICO

Lugar y fecha de nacimiento: Pichincha, 08 de febrero de 1997.


Edad: 25 años 10 meses
Procedencia: Pichincha
Residencia: Loja
Estado civil: Soltero
Ocupación: Estudiante
Orientación Sexual: Heterosexual

Breve relato cronológico:

Episodio Actual: “Hace ocho días, estaba en casa de mi hermano donde ahora vivo,
y estaba en la habitación chateando con un amigo por discord, ya me venía sintiendo
un poco mal, angustiada se podría decir, la noche anterior no había dormido bien, me
había quedado jugando en la compu hasta las 12 o una de la mañana, no había
descansado bien, incluso creo que no desayuné, no recuerdo”.
“Dos días antes, estaba chateando por whatsapp con una persona con la que me he
estado hablando frecuentemente y de la nada esta persona me dejo de escribir, luego,
me llego el mensaje de esta persona que yo me quedé esperando por dos días y en
ese momento sólo pensé que era un desconsiderado, que no podía entender como
vuelve a escribirme como si nada…. en ese momento me empecé a sentir enojada y le
respondí en un texto largo responsabilizándolo por cómo me había sentido esos días,
le reclame que no me da la atención que merezco y que no me entiende, fui muy
ofensiva y grosera, luego esa persona me respondió diciendo “no quiero que
dependas de mí chao”; luego no me apareció su foto de perfil y me di cuenta que me
había bloqueado, ahí “me puse a llorar, tenía ganas de gritar, estaba más enojada y
triste, solo pensaba “como puede pasar esto, si estaba hablando con una persona
normal, con alguien que era importante y solo llega, me dice ya chao” y me deja, me
daba mucha desesperación y seguía llorando. Luego vino mi hermano y me preguntó
porque lloraba, ahí me sentí más mal porque nunca nadie me ha hecho esa pregunta,
me daba miedo contarle porque capaz si le decía iba a decirme que lloro por
pendejadas, pero le conté lo que había hecho y el me consoló, luego fuimos a ver los
gatos, pero aun mis pensamientos estaban ahí. Al día siguiente hablé con un amigo
que tenemos en común con esta persona y me dijo que él estaba pasando mal esos
días por un problema familiar, ahí me sentí culpable porque pensé que no debí
reclamarle de esa manera.

Historia de la enfermedad: Paciente indica que desde los 16 a 17 años de edad,


identifica en ella un estado de ánimo cambiante. Refiere “pasaba llorando todos los
días, en la noche me amanecía viendo televisión y en las tardes solía dormir toda la
tarde, me sentía sola, triste, irritable y desde ahí yo hacia las cosas de forma impulsiva
como por ejemplo consumir alcohol con mis compañeros del colegio, trataba de estar
siempre fuera de casa”. A los 19 años decidí voluntariamente solicitar ayuda
psicológica “guardaba muchas cosas y no tenía a quien contarle lo que sentía, no me
sentía normal, desde la adolescencia he tenido una mala percepción de mí, siempre
he estado como inconforme con mi cuerpo, he sentido desagrado por mí, y necesitaba
hablar con alguien, con mi madre y mi hermana no podía porque siempre he tenido
problemas con ellas”.
“Recuerdo que una vez intente contarle a mi madre como me sentía entonces le dije
“puedo hablar contigo, y ella me dijo no, espérate estoy viendo un video, en ese
momento pensé bueno un video es más importante que lo que yo tengo que decir, ahí
me enoje, empezamos a discutir porque yo le reclame que no me entiende y que
nunca me escucha. En el caso de mi hermana no le digo nada porque de ella si
pueden venir más comentarios hirientes, no los quiero escuchar, con ella si hemos
tenido discusiones, cosas así también pasaban con mi ex, yo le contaba lo que me
hacían en casa y él siempre las justificaba y me decía que las entienda, pero yo le
decía que entonces quien me entiende a mí, luego me terminaba enojando y cerraba
la llamada para no hablar más”.
(…) Siempre he pensado que soy una persona dependiente porque con las personas
con las que me encariño, usualmente tengo miedo que me dejen y les repito que
únicamente espero de ellas atención, que me entiendan, pero termino sintiéndome
culpable, por la forma en la que lo hago, ahora veo que siempre son reclamos”.

“Siempre tengo muchos pensamientos a la vez y actuó de forma impulsiva, luego


pienso y digo no debí haber hecho esto y empiezo a cuestionarme si abre hecho bien
o no, luego me siento mal, me pongo a llorar, me encierro en la habitación a veces me
golpeo a mí misma, me jaloneo el cabello, me clavo las uñas para ya no tener esos
pensamientos”, “no me he cortado porque no me gustan las cicatrices, pero siempre
termino pensando “me quiero morir; otras ocasiones solo quiero quedarme en coma, o
apagarme porque no me gusta tener la lluvia de ideas o pensamientos que tengo”. “Ha
habido veces que, si he comido compulsivamente, pero no me he provocado el vómito,
no quiero hacerlo, porque recuerdo lo que mi hermana hacía, ella de más joven tuvo
anorexia y bulimia y el baño quedaba junto a mi habitación y escuchaba como ella
vomitaba, eso para mí fue feo”.

Refiere que hace 2 meses su novio terminó con ella y desde ese momento la
percepción sobre sí mismo ha empeorado, manifestando: “No soy capaz de
relacionarme con otras personas, siento que soy la peor basura, siempre he tenido
miedo de fracasar, tengo una sensación de vacío que no sé cómo explicarle, es como
estar en oscuras, me encariño con la gente y cuando se van siento que me
abandonan y luego no sé qué hacer con todos estos sentimientos que tengo dentro de
mí”. “A veces me miro al espejo y es como no verme, no reconocerme, es como si
fuera otra persona”. “constantemente me siento irritable”.

Me duele que me digan malos comentarios, porque lo que me pueden decir yo ya me


lo he dicho unas 3 veces más, como: “soy una estúpida, soy una tonta” o que me
hagan comentarios de “has engordado”, luego eso se queda en mi cabeza y empiezo
a decirme cosas como “estoy comiendo demasiado, no debo comer y luego me castigo
dejando de comer.

“He tenido pensamientos recurrentes de morir, no me muero nada más porque tengo
miedo a la muerte, a mi hermano, le he dicho que quisiera lanzarme a las ruedas de
un autobús, de esos que pasan en la avenida donde él vive, pero si estoy segura de
que “no voy a pasar de los 27, eso siempre he dicho a mi familia, amigos y personas
con los que si hablo”. Una vez me tome 4 pastillas de quetiapina de las que me envió
el psiquiatra, no tenía la intensión de morir, pero sí quería dejar de pensar, es que se
me venían tantos pensamientos y sentía tristeza y enojo, luego de esto, me quede
dormida toda la tarde, me desperté al siguiente día y nadie en la casa lo había notado,
mi mamá lo único que me dijo es “tanto que duermes”, ahí me di cuenta que si yo me
hiciera algo, ellos ni se enterarían.

Paciente refiere que desde el 2016 ha sido atendida por psiquiatras y psicólogos, pero
no ha obtenido mejoría refiere: “la última psicóloga no me agradaba, además solo la
veía cada 15 días quizás por ello no he logrado estar mejor”.

Hermano de paciente refiere: mi hermana ya estuvo asistiendo con anterioridad a otros


psicólogos y psiquiatras, pero no hubo mayores cambios; en el año 2019 fue valorada
por psiquiatría por vez primera, ahí le mandaron pastillas (Fluoxetina y Quetiapina) y
también estuvo con psicología, pero las sesiones no eran muy seguidas. Ahora que la
tengo viviendo conmigo, la lleve nuevamente donde un psiquiatra y le han enviado otro
tratamiento que está tomando (Lamotrigina 25 mg y Escitalopram 20 mg desde hace
15 días.)

Hermano refiere que las crisis de NN, constantemente se presentan cuando dice no
sentirse comprendida, razón por la cual ha tenido constantes discusiones con su
madre y hermana, con quien se encontraba viviendo; durante sus crisis ha presentado
llanto incontrolable, palpitaciones, desesperación, en donde recurre a decir a familiares
que va a hacerse daño o a matarse como forma para resolver problemas familiares.

Antecedentes personales y familiares:

 Niega patologías, cirugías, alergias.

 Recibió tratamiento farmacológico en el año 2019 con quetiapina y fluoxetina, y


actualmente se encuentra en tratamiento con Lamotrigina 25 mg y
Escitalopram 20 mg.

 Madre con diagnóstico de Depresión Grave, requirió hospitalización y


suspende voluntariamente el tratamiento.

 Hermana con antecedentes de Trastorno de conducta alimentaria en la


adolescencia.

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