Está en la página 1de 10

Desarrollo de escalas para medir la ira al volante y su impacto en la seguridad vial"

Las lesiones son la principal causa de muerte entre las personas de 1 a 24 años, y las colisiones de vehículos
son responsables de más de la mitad de las muertes por lesiones no intencionadas (National Safety Council,
1992) y de una pérdida de productividad estimada en 75.000 millones de dólares por muerte y discapacidad
(National Highway Traffic Safety Administration, 1987). Algunos enfoques para modificar estas estadísticas
se han centrado en la mejora de la ingeniería, por ejemplo, la construcción de coches más seguros, la
construcción de asientos para niños y la colocación de las luces traseras más altas para que sean más
visibles, sobre todo en tráfico denso a velocidades más altas. Otras son de naturaleza más psicológica y
educativa, como la formación de los conductores para mejorar sus habilidades al volante y las campañas de
prevención para reducir el consumo de alcohol, aumentar el uso del cinturón de seguridad y utilizar
conductores designados. Sin embargo, se ha explorado relativamente poco cómo los factores emocionales
y de personalidad pueden influir en el comportamiento al volante y en el riesgo de accidente (Frank,
Bouman, Cain y Watts, 1992). Este artículo explora un factor de personalidad potencialmente relacionado
con la seguridad de los conductores; describe el desarrollo de una medida para evaluar la ira al volante.
Se eligió la ira al volante por varias razones. En primer lugar, las pruebas anecdóticas sugieren que se
produce con suficiente frecuencia como para explicar parte de la varianza de los problemas de salud
relacionados con la conducción, influyendo en la seguridad del conductor y de los demás. En segundo lugar,
existe un fundamento lógico para suponer que la ira al volante puede afectar a la seguridad. La bibliografía
sobre la influencia de las emociones en el rendimiento muestra que la excitación emocional puede influir en
la percepción y el procesamiento de la información; es de suponer que esta influencia podría ser lo
suficientemente fuerte como para alterar la destreza al volante lo suficiente como para aumentar el riesgo de
accidente. Es decir, la ira durante la conducción puede interferir lo suficiente en la atención, la percepción, el
procesamiento de la información y el rendimiento motor como para aumentar la probabilidad de sufrir un
accidente directa o indirectamente a través del aumento de la probabilidad de otros comportamientos de
riesgo. En tercer lugar, un nivel elevado de ira puede provocar comportamientos agresivos y otros
comportamientos de riesgo (por ejemplo, conducir demasiado rápido, ir demasiado pegado al volante,
encender las luces, comportamientos agresivos verbales o físicos), comportamientos que pueden aumentar
el riesgo de accidente y el riesgo de otros comportamientos perjudiciales, como agresiones físicas entre
conductores o discusiones con los pasajeros. Por último, una escala que evalúe la ira al volante podría ser
útil para el estudio de al menos otras tres áreas relacionadas con la salud. La propensión a enfadarse
mientras se conduce podría estar relacionada con efectos psicológicos y de salud retardados, como las
reacciones posteriores al viaje al trabajo descubiertas por Novaco y sus colegas (Novaco, Stokols, Campbell
y Stokols, 1979; Novaco, Stokols y Milanesi, 1990). Una medida de la ira al volante también puede ser útil en
el estudio de otros aspectos de la salud y el bienestar de los conductores y sus pasajeros, por ejemplo, el
aumento del estrés y de las interacciones sociales negativas mientras se conduce. Por último, sería útil
disponer de una escala de ira al volante que sirviera como medida de selección y resultado en los estudios
de reducción de la ira al volante.
El enfado relacionado con la conducción se conceptualizó como un rasgo de personalidad relacionado con
el enfado rasgo, pero un enfado más limitado, más ligado a la situación o al contexto que el enfado rasgo. La
ira rasgo (Spielberger, 1988) refleja una amplia predisposición a experimentar ira con más frecuencia e
intensidad en distintas situaciones, es decir, la tendencia a enfadarse más fácilmente ante afrentas, insultos,
injusticias y frustraciones, a reaccionar con más ira y a experimentar consecuencias físicas, sociales,
vocacionales y psicológicas más negativas (Deffenbacher, 1992)].
La ira al volante se definió como una ira más trecuente e intensa mientras se conduce un vehículo a motor.
Por analogía con la ansiedad, existe una ansiedad general o rasgo, pero también hay ansiedades específicas
del contexto, como las ansiedades ante los exámenes o el habla.
Aunque se correlacionan con la ansiedad rasgo, estas ansiedades específicas del contexto son más
predictivas de las respuestas emocionales y los comportamientos dentro de estos contextos específicos. La
ira al volante es como esta última; es el grado en que se experimenta la ira en contextos relacionados con la
conducción.
perimentada en contextos relacionados con la conducción. Dado que se sabe poco sobre la ira al volante,
generamos un amplio y variado conjunto de ítems de contextos de conducción que podrían despertar la ira.
Se esperaba que las personas con un alto nivel de ira al volante se enfadaran con más frecuencia porque
más situaciones de este tipo despertaban la ira y que experimentaran una mayor intensidad de ira en estas
situaciones.
Los sujetos fueron 1526 (724 hombres, 802 mujeres) estudiantes de primer año (modal edad = 18 años) en
la Universidad Estatal de Colorado, una universidad con más de 19.000
estudiantes. Se desarrollaron cincuenta y tres situaciones comunes y potencialmente provocativas
entrevistando a profesores y estudiantes sobre las cosas que les enfadaban mientras conducían. Se pidió a
los sujetos que imaginaran que la situación descrita les estaba ocurriendo realmente y que valoraran el
grado de enfado que les provocaría. Las puntuaciones se hicieron en una escala de S puntos en tor. likert (I a
nada; 2 a un poco; 3 - algo; 4 = mucho; S - mucho según la cantidad de ira provocada. Los ítems sobre la ira
al volante se incluyeron en una serie de cuestionarios que se rellenaron en grandes grupos durante
treshman
RESULTADOS
Las respuestas a los 33 ítems se sometieron a un análisis de conglomerados variables clave TRYSYS (Dean
& Winters, 1991; Tryon & Bailey, 1966). El análisis de conglomerados dio como resultado seis
conglomerados fiables (véase la Tabla 1). Basándose en el contenido de los ítems, los conglomerados se
etiquetaron como (1) Gestos hostiles (otro conductor muestra su enfado o descontento con el conductor),
(2) Conducción ilegal (otro conductor infringe las leyes de tráfico), (3) Presencia policial (policía presente en
una situación de conducción),
(4) Conducción lenta (otro conductor o peatón obstaculiza la fluidez del tráfico), (5) Dis. cortesía (otros
tienen un comportamiento descortés, no ilegal), y
(6) "Obstrucciones del tráfico" (sucesos, distintos de la conducción lenta de otra persona, que frus. trate u
obstruya al conductor, por ejemplo, atascos y obras en la carretera). En la tabla 1 también se presentan las
correlaciones entre las puntuaciones de los ítems y la escala total.
Ítems de la escala de ira DRIVING

Grupo 1 Gestos hostiles


21. Alguien le hace un gesto obsceno sobre su forma de conducir*.
24. 26. Alguien le toca el claxon por su forma de conducir.
27. 27. Alguien le grita por su forma de conducir.
Grupo 2 Conducción ilegal
2. Alguien conduce demasiado rápido para las condiciones de la carretera.
6. 6. Alguien está entrando y saliendo del tráfico.
13. 14. Alguien se salta un semáforo en rojo o una señal de stop.
25. 25. Alguien conduce por encima del límite de velocidad.
Grupo 3 Presencia policial
11. Ves un coche de policía vigilando el tráfico desde una posición oculta.
16. 16. Pasa por delante de un radar de velocidad.

Ítems de la escala corta; el número que precede al ítem refleja el número en la


secuencia de ítems de la escala larga. Nota: véase la nota 1.
TABLA 1
iTeMas de la escala de la rabia
Ítem por Cluster
Corregido
Corregido
Ítem/Total r Ítem/Total r
Escala completa Escala corta
29. Un agente de policía te detiene.*
23. Un coche de policía circula cerca de usted.
Grupo 4 Conducción lenta
1. Alguien que circula delante de usted no arranca cuando el semáforo
verde.
3. Un peatón camina lentamente por el medio de la calle y le frena.
4. Alguien circula demasiado despacio por el carril de adelantamiento, entorpeciendo el tráfico.
9. .48 9. Alguien conduce más despacio de lo razonable para el
del tráfico.
10. Un vehículo lento en una carretera de montaña no se detendrá y dejará pasar a la gente.*
18. Alguien tarda en aparcar y retiene el tráfico.
Grupo 5 Descortesía
5. Alguien está conduciendo justo en tu parachoques trasero.
7. 7. Alguien se cruza justo delante de ti en la autopista.
8. Alguien se cruza y te quita la plaza de aparcamiento que estabas esperando.
12. Alguien da marcha atrás delante de usted sin mirar.
14. 14. Alguien que viene hacia usted no baja las luces de noche.
15. Por la noche alguien conduce justo detrás de usted con las luces encendidas.
17. 17. Alguien acelera cuando intentas adelantarle.
20. Alguien se pone delante de ti cuando no hay nadie detrás.
28. Un ciclista circula por el centro del carril y ralentiza el tráfico.
Grupo 6 Obstáculos al tráfico
19. Usted está atrapado en un atasco.*
22. 22. Ha caído en un bache profundo que no estaba señalizado.
26. Está conduciendo detrás de un camión que tiene material volando en la parte trasera.
30. Circula detrás de un vehículo que echa mucho humo o emite gases diésel.
31. Un camión levanta arena o gravilla sobre el vehículo que conduce.
32. Conduce detrás de un camión grande y no puede ver el suelo.
33. Se encuentra con obras en la carretera y desvíos.

*Ítems de la escala corta; el número que precede al ítem refleja el número en la secuencia de ítems de la escala larga.
Nota: véase la nota 1.
El primer paso hacia la construcción de una escala de ira al volante fue seleccionar el subconjunto o los ítems
El primer paso para construir una escala de ira al volante fue seleccionar el subconjunto o los ítems óptimos que
incluyeran cada una de estas fuentes separadas de varianza y, al mismo tiempo, contribuyeran a una puntuación
global de ira al volante.
Los ítems se seleccionaron tras la aplicación de seis criterios, que fueron (1) coeficientes factoriales oblicuos
sustanciales con grupos de ítems, (2) correlaciones corres-
3) una correlación corregida positiva con la puntuación total de la escala, (4) coordenadas aumentadas similares
en al menos tres dimensiones del espacio de seis dimensiones determinado por los conglomerados (es decir,
rotación rígida en todos los puntos trazados), (5) eliminación de los ítems si tenían com munalidades <.20, y (6)
eliminación de los ítems que no contribuían con varianza adicional a la puntuación de un conglomerado y a la
puntuación total.
En la Tabla 2 se presentan las fiabilidades alfa de los clusters, los coeficientes factoriales oblicuos y la correlación media
de los ítems con los clusters resultantes. La fiabilidad de las subescalas osciló entre 78 y 0,87, lo que dio como resultado
una escala de 33 ítems con seis subescalas. A continuación, se desarrolló una forma abreviada de la escala de ira al volante,
es decir, la escala más corta posible que tuviera una fiabilidad adecuada y evaluara las mismas fuentes de varianza que la
escala más larga. Se seleccionaron ítems de cada subescala que estuvieran altamente correlacionados con esa subescala y
que tuvieran correlaciones sustanciales con la puntuación total en el formulario largo. El resultado fue una escala de 14
ítems (véase la Tabla 1). La escala corta de ira al volante tiene una fiabilidad alfa de 0,80 y una correlación de 95 con las
puntuaciones de la escala completa.
La Tabla 3 presenta las correlaciones de los grupos de la escala completa entre sí y con la puntuación total de la escala
completa y la puntuación total de la escala corta. Como ex-de que las subescalas se generaron mediante un análisis de
conglomerados, muestran una considerable independencia.
muestran una independencia considerable. Las seis subescalas también muestran correlaciones generalmente positivas
entre sí, lo que sugiere que existe una propensión general a conducir la ira, así como reacciones algo independientes ante
distintos tipos de situaciones. Las correlaciones de la puntuación de cada conglomerado con la escala corta
y con la escala completa son esencialmente las mismas, lo que indica que las dimensiones separadas de la ira al
volante están siendo tratadas de forma equivalente por ambas escalas.
Además, la correlación de 0,95 entre las formas corta y larga sugiere que las dos puntuaciones totales
proporcionan información que se solapa en gran medida.
La Tabla 4 presenta las medias, las desviaciones estándar y los efectos de género para las puntuaciones de los
grupos y de las escalas corta y completa. Los hombres se mostraron más enfadados por la presencia policial y la
conducción lenta, mientras que las mujeres se mostraron más enfadadas por los obstáculos al tráfico y la
conducción ilegal.
Las diferencias de género representaron el 3,69% de la varianza en estas escalas. Dado que no hubo diferencias
de género en las puntuaciones de las escalas corta y completa,
La tabla S presenta las normas agrupadas por remitente. La interpolación de cualquier puntuación bruta no
indicada dará una puntuación percentil precisa dentro de medio percentil.
DISCUSIÓN
Los resultados indican que la Escala de Ira al Conducir proporciona una medida de un rasgo personal, la ira al conducir,
que debería ser útil para la investigación sobre el riesgo para la salud. Se construyó una escala de 33 ítems con seis
subescalas y una forma abreviada de 14 ítems a partir de un conjunto original de 53 ítems. Las capacidades de
correlación de las escalas completa y corta fueron de 0,90 y 0,80, respectivamente, lo que indica que ambas formas
proporcionan una medida internamente consistente del rasgo general ira impulsora. La correlación entre las formas
corta y larga fue de 0,25, lo que indica que cualquiera de las dos formas puede utilizarse cuando sólo se necesita una
puntuación total para la ira al volante.
Las subescalas del formulario largo estaban interrelacionadas, pero los análisis de conglomerados mostraron que las
subescalas evalúan diferentes fuentes de varianza. Las correlaciones entre las puntuaciones de las subescalas y las
puntuaciones totales (Tabla 3) muestran que las puntuaciones to.
Las puntuaciones totales de las escalas larga y corta tienen esencialmente las mismas cargas en las diferentes
dimensiones de la ira al volante. La escala corta, sin embargo, no tiene suficientes ítems para medir las dimensiones
individuales de forma fiable. Aunque es probable que el nivel general de enfado al volante sea el factor predictivo más
importante de los riesgos derivados del enfado al volante, puede haber patrones de subescalas que sean predictivos de
diferentes consecuencias del enfado al volante. Por ejemplo, puede haber diferencias en las subescalas entre los
conductores adolescentes y los de mediana edad, por ejemplo, los conductores de mediana edad pueden estar menos
enfadados por la presencia de la policía o por gestos hostiles. Si es probable que estas diferencias sean importantes, se
debería utilizar la escala larga.
Había diferencias de género en las subescalas. Aunque las diferencias son significativas, no son grandes y sólo
representan una pequeña proporción de la varianza (ver Tabla 4). Las mujeres se enfadan ligeramente más por cosas que
pueden interferir en su conducción, por ejemplo, comportamientos ilegales por parte de otros conductores, como el
exceso de velocidad y saltarse las señales de stop, y por ob
Las mujeres se enfadan un poco más por cosas que pueden interferir en su conducción, por ejemplo, comportamientos
ilegales de otros conductores, como exceso de velocidad o saltarse señales de stop, y problemas de tráfico, como
reparaciones de carreteras y vehículos que interfieren en la fluidez del tráfico.
Los hombres pueden estar ligeramente más enfadados con la autoridad, como la presencia de policías en la carretera, y
con la conducción lenta, lo que podría hacerles más vulnerables a comportamientos impulsivos motivados por la ira,
como adelantar al infractor percibido en condiciones de poca seguridad. Sin embargo, estas pequeñas diferencias de
género se compensan entre sí, de modo que hombres y mujeres no difieren en las puntuaciones totales de ira al volante.
El desarrollo de una escala fiable para evaluar la ira al volante es sólo el primer paso hacia la exploración de la ira como
variable relacionada con la persona en los accidentes o en otros riesgos de la conducción. Ahora debería ser posible
evaluar cómo se relaciona la ira al volante con comportamientos al volante como ir pegado al vehículo, exceso de
velocidad y comportamientos peligrosos en relación con los obstáculos del tráfico (adelantar en curvas ciegas, rodear
barreras, etc.). En estudios posteriores, se pueden identificar grupos con alto y bajo nivel de ira al volante y estudiarlos
en simulaciones de conducción en laboratorio para evaluar si su procesamiento de la información y sus habilidades al
volante se ven influidos de forma diferente en situaciones de conducción provocativas y no provocativas. La ira al
volante también puede examinarse ahora como un precursor potencial de los riesgos para la salud derivados de
condiciones como el aumento de la fatiga, el estrés y la presión arterial elevada. Se ha demostrado que un rasgo elevado
de ira se relaciona con un mayor consumo de alcohol y con problemas de conducta relacionados con la bebida
(Liebsohn, 1992),
1992) y, tal vez, la ira al volante pueda ser un factor importante a la hora de examinar cómo interactúa el alcohol con la
conducción y la seguridad al volante. Si estos estudios indican que la ira al volante crea riesgos, la escala de ira al
volante debería proporcionar una medida para probar la eficacia de las intervenciones dirigidas a reducir dicha ira. En
resumen, parece que las escalas desarrolladas en este estudio pueden hacer avanzar este tipo de investigaciones al
proporcionar una medida fiable del rasgo general de la ira al volante.
En resumen, parece que las escalas desarrolladas en este estudio pueden hacer avanzar este tipo de investigación al
proporcionar una medida fiable del rasgo general de la ira al volante y medidas de varios de los componentes separados
que entran en la ira al volante general.
RESUMEN

El texto aborda el tema de la ira al volante y su impacto en la seguridad vial. Se desarrollaron escalas para
medir la ira al volante, identificando seis fuentes principales de ira relacionadas con la conducción. Se
encontró que la ira al volante puede afectar la atención, la percepción y el rendimiento al volante,
aumentando el riesgo de accidentes. Las escalas desarrolladas pueden ser útiles para estudiar la salud y
el bienestar de los conductores, así como para evaluar intervenciones destinadas a reducir la ira al
volante. Además, se encontraron pequeñas diferencias de género en las subescalas, pero no en las
puntuaciones totales de ira al volante.

PALABRAS CLAVE

ira al volante, escalas, medir, impacto, seguridad vial, fuentes, conducción, atención, percepción,
rendimiento, riesgo de accidentes, conductores, intervenciones, diferencias de género.

También podría gustarte