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EL INFORME CIENTÍFICO

David Herrero Fernández

El lenguaje científico tiene unas características propias que lo diferencian de otros


estilos, como el literario, poético, etc. Conocerlo y practicarlo es esencial para alcanzar
un dominio del mismo. Algunas de sus características son las siguientes:

- Es muy formal
- Utiliza tecnicismos
- Es parsimonioso (frases cortas, evitar información no relevante)
- Se redacta de forma impersonal (ej. “se observa, se tuvo en cuenta, etc.)
- No es “elegante” en el sentido de que no busca ser bello en sí mismo, a diferencia
de otros estilos literarios
- Es muy riguroso. Por ejemplo, si estamos realizando un estudio correlacional
evitaremos encarecidamente utilizar términos y conceptos que impliquen
causalidad.
- Es aséptico. Los adjetivos han de ser empleados de forma escueta
- No se incluyen opiniones personales. Todo ha de estar bien fundamentado.
Incluso en el apartado de Discusión que veremos más adelante, caracterizado por
la reflexión profunda acerca de las implicaciones teóricas y prácticas de los
resultados obtenidos, hay que cuidar de emplear un lenguaje hipotético y no
certero o aseverativo (por ejemplo, en vez de decir que los resultados demuestran,
confirman, etc. es mejor decir que los resultados indican, sugieren, van en la
dirección de… etc.)

Fundamentalmente existen tres tipos de informe científico: artículo, póster y


comunicación oral. El primero de los tres es formal, mientras que los otros dos son más
informales, en el sentido de que la estructura no es cerrada y se permiten (incluso es
conveniente) introducir elementos informales visuales como dibujos, figuras y colores.

Nos centraremos en el informe y el póster. Aunque el póster es de formato abierto,


habitualmente contienen las mismas partes, que se pueden englobar en dos bloques:
1. Bloque 1. Título, resumen y palabras clave. Esta información suele estar disponible
en Internet todos los artículos científicos. Las búsquedas se indexan con los
conceptos que empleamos en estas tres partes. Redactar bien este primer bloque nos
asegura que nuestro artículo sea encontrado por otros investigadores de manera más
sencilla, y que una vez encontrado tanto el título como el resumen les seduzcan para
leer el trabajo entero. Un buen título recoge el objeto de la investigación. Por otro
lado, siendo realistas, en ocasiones sólo se lee el título y el resumen, por lo que desde
un punto de vista pragmático hay autores que tratan de que en el resumen aparezca
la información más importante, de manera que no haya que leerse todo el artículo
para saber qué resultados se encontraron. Otros autores son más crípticos y prefieren
no revelar lo más importante o sustancioso del artículo, de manera que obligan al
lector al leer el artículo al completo. Esto depende de la personalidad del autor.
Cualquiera de las dos opciones es válida, aunque probablemente la primera sea más
sencilla de construir. Un resumen contiene habitualmente entre 150 y 250 palabras,
aunque cada revista pone sus criterios.

2. Bloque 2. Introducción, Método, Resultados, Discusión y Referencias. Es el


desarrollo del artículo, donde exponemos y justificamos la realización de nuestro
estudio, explicamos cómo lo hemos realizado, qué hemos obtenido y que significado
e implicaciones teórico-prácticas tienen dichos resultados. En revistas de acceso libre
(“Open Access”) esto está disponible igualmente. Desgraciadamente hoy en día
predominan las revistas de pago, por lo que esta información no la tendremos
disponible de manera directa. Veamos cada apartado.

a. Introducción. Contiene la justificación teórica de nuestro estudio. ¿Por qué es


importante investigar el tema que estamos investigando?. ¿Cuáles son los
antecedentes científicos?. ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿y las hipótesis?.
La introducción se redacta “de lo general” a lo “particular”. Hay que procurar
ir hilando los conceptos. Que cada párrafo y cada idea esté perfectamente
conectada con la siguiente. Del mismo modo, hay que evitar saltos de
información, volver sobre un punto o concepto del que ya habíamos hablado
previamente y que provoque en el lector una sensación de desconcierto, de
“perderse en la lectura y de tener que volver atrás en ésta. Tened en cuenta
que el autor ha de procurar en todo momento facilitar la lectura y comprensión
de su trabajo. Una redacción confusa, compleja, redactada sin respetar los
criterios expuestos al principio de este documento no demuestra nada positivo
en el autor, sino que probablemente no tenga nada claras las ideas en su
cabeza.

b. Método. Si en la Introducción explicábamos el “qué” de nuestro estudio


(justificación teórica), en el Método vamos a explicar el “cómo”. De manera
general, este apartado tiene tres partes obligatorias (Participantes,
Instrumentos y Procedimiento) y una optativa (Análisis de Datos o Estrategia
de Análisis). No obstante, en estudios experimentales o con diseños
espacialmente complejos pueden aparecer otros epígrafes adicionales. Por
ejemplo, si es un estudio de laboratorio en el que presentamos una serie de
estímulos, podemos crear un subapartado denominado “Estímulos” donde los
describimos. Igualmente si empleamos un aparataje especial (por ejemplo,
equipos de poligrafía, equipos de registro cerebral, etc.) podemos igualmente
crear un subapartado denominado “Aparatos”, donde los describimos. En
estos casos, estos subapartados se colocan entre el Procedimiento y el Análisis
de Datos si lo hay. En cualquier caso, Análisis de Datos es lo último del
Método, porque nos prepara directamente para leer los Resultados. Veamos
uno por uno. En el apartado de Participantes describimos la/s muestra/s.
Deberemos de proporcionar toda la información que consideremos relevante
(“n”, número y porcentaje de hombres y mujeres, edad mínima, máxima,
media y DT; etc.). En variables categóricas se suele reportar número y
porcentaje. En variables continuas se suele reportar el rango (mínimo y
máximo), la media y la DT. En Instrumentos describimos los cuestionarios,
tests, autoinformes, autorregistros, etc. que hemos empleado. La información
fundamental es la siguiente: cita de la versión original, cita de la versión
española, número de ítems, factores que lo componen, cuántos ítems tiene
cada uno y cuál es la consistencia interna ( de Cronbach) de cada uno de
ellos, y el estilo de respuesta (habitualmente escala tipo Likert, concretando
la manera. Por ejemplo, entre 0 (nunca) y 5 (casi siempre). En Procedimiento
describimos cómo se realizó el estudio, cómo se recogieron los datos. Se
incluye el tema de la aprobación de comité de ética y demás aspectos éticos.
En Análisis de Datos describimos secuencialmente el orden y la lógica de los
análisis estadísticos que llevaremos a cabo en Resultados. En ocasiones se
indica el software utilizado para los análisis.

c. Resultados. Si hemos incluido un apartado previo de Análisis de Datos, en


Resultados pasamos directamente a describir lo obtenido (recordad que hay
que evitar duplicar información!!). Si no hemos incluido Análisis de Datos, a
cada prueba estadística que realizamos incluimos una breve explicación. Los
resultados han de estar redactados de manera clara, ordenada y lógica.
Habitualmente se comienza por la estadística “sencilla” (uni/bivariada) y se
termina con la estadística más compleja (multivariada), porque la segunda
depende de la primera. Cuidado con la notación de las letras griegas de los
estadísticos y con la forma de plasmarlos. Revisar normas APA al respecto.
No olvidéis que se trata de la parte más importante del artículo, porque es lo
que realmente aporta de nuevo.

d. Discusión. Se trata de la parte más compleja del artículo, porque requiere de


una visión analítica y reflexiva. Aquí es donde mejor se demuestra la madurez
del investigador y su capacidad para ver las implicaciones teórico-prácticas
de los resultados obtenidos. Contiene 5 partes importantes (aunque no se
ponen subpuntos): primero, comenzamos con un breve párrafo (tres líneas
aproximadamente) recordando los objetivos del estudio (probablemente sea
la única información que se repite a lo largo de todo el artículo).
Seguidamente pasamos a comentar reflexivamente nuestros resultados,
comparándolos con otras investigaciones. Aquí debemos ser reflexivos. No
vale decir sólo “se ha encontrado lo mismo que estos otros estudios, pero es
diferente a estos otros”. Tenemos que indagar en las posibles causas de las
diferencias y similitudes. Recordad que siempre en clave de hipótesis. En
tercer lugar comentamos las implicaciones prácticas de nuestros resultados
(¿para qué sirven? ¿Qué utilidad tienen?). Seguidamente hablamos de las
líneas de investigación a futuro en base a lo que hemos hallado en esta
investigación. Y finalmente comentamos las limitaciones de nuestro estudio.
Recordad que reconocer las limitaciones del estudio no es ningún demérito,
sino una muestra de objetividad.
e. Referencias. Siguiendo las normas que exija la revista. Habitualmente serán
las normas APA, aunque existen otros estilos. Recordad que todo lo que se
referencia se debe haber citado previamente en el texto, y todo lo que se ha
citado se debe referenciar. Tiene que haber una perfecta conexión entre citas
y referencias.

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