Perlas Escondidas en el libro de

Job

Job 28:1-5, 12, 20 establece que así como “hay un lugar para extraer piedras y
metales preciosos” de gran valor, entonces la lógica dicta, que también “existe un
lugar donde extraer la ‘sabiduría y el entendimiento’” que son aún más preciosos
y de incomparable valor. Además, en términos comparativos, podemos decir que
“extraer la sabiduría y el entendimiento” infiere que están
‘incrustados o contenidos’ en algo más, y por lo tanto, no basta
con solo saber dónde ‘encontrarlos’. También hay que ‘conocer’ el
método adecuado para extraerlos debidamente y obtenerlo.

Sobre la práctica metalúrgica, Job 28:1, 2 dice que “el oro se refina,
del suelo se saca el hierro y de las rocas se funde el cobre”. Aquí
las palabras “refinar, sacar y fundir”, nos señalan que estos metales
requieren de una técnica especial para extraerlos y trabajarlos a
fin de hacer objetos útiles y valiosos. Igualmente, para que “las
enseñanzas bíblicas” sean aún más inestimables, necesitamos extraerlas
mediante el estudio de la Biblia, fundirlas al meditar en su utilidad, y
hacer con ellas cosas útiles y provechosas para ayudar a otros.

Sobre las actividades mineras descritas en Job 28:2-11, en la

rama de la arqueología, en 1961, un equipo de arqueólogos
descubrió escondido en una cueva en el desierto de Judea, lo
que se denominó “el tesoro de Nahal Mishmar”, que es una
espectacular colección de más de 400 objetos, que en su mayoría
eran de cobre. Aunque hay muchas interrogantes sobre el origen y la
historia de este tesoro, su descubrimiento confirma que ya desde
épocas muy antiguas se practicaba la extracción, el fundido y el
vaciado de cobre en tierras bíblicas. [w13 1/12 pág. 12]

Job 28:3, 4 nos muestra que el ser humano no ha escatimado esfuerzos a fin de
encontrar y explotar los tesoros ocultos de la Tierra. Y en su ingenio,
han logrado crear túneles subterráneos de donde sacar minerales que
son de gran estima por su uso en numerosos campos de la actividad
humana. Por ejemplo, entre otras cosas, el “hierro” se usa en la
construcción, con el “aluminio” se hacen aviones y automóviles,
con el “cobre” las computadoras, tabletas y celulares. Además,
de entre los minerales, hay muchos que son esenciales para el
buen funcionamiento de nuestro cuerpo. — [w72 15/2 pg. 128 § 3 | it-2 pg. 394 § 1]
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Job 28:3, 4 destaca la manera diligente como el ser humano a buscado

los minerales de la Tierra, porque los ven como un tesoro oculto. En su
búsqueda han logrado “vencer la oscuridad y cavado túneles” en los
niveles subterráneos, que les a permitido “explorar hasta el límite”
lugares remotos, peligrosos y de difícil acceso. Considerar esto hace
evidente, que solo si vemos la Biblia como un tesoro muy valioso y
comprendemos su utilidad e importancia, estaremos dispuestos y determinados a
trabajar diligentemente para entender su contenido. [w72 15/2 pág. 128 § 3]

Al Job 28:5 afirmar que “la tierra por encima produce alimento; pero por debajo
está revuelta como por fuego”, se nos está mencionando dos(2) industrias que son
casi tan antiguas como la humanidad, que son la industria agrícola y la industria
minera. “La minería” es la industria que se encarga de la extracción y beneficio de
los minerales útiles, entre ellos los metales y las piedras preciosas. La mención más
antigua de ella, esta en Génesis 4:22, donde dice que un
descendiente de Caín de la época antediluviana, “forjaba toda clase
de herramientas de cobre y de hierro”. [it-2 pág. 394 § 1]

Job 28:5 nos muestra “las dos(2) caras del suelo terrestre”. Como
aquí se explica, sobre la superficie el agricultor hace que la Tierra
produzca alimento, mediante pacíficamente preparar el terreno,
sembrarlo y cuidar del grano que crece. Sin embargo, bajo la
superficie de la tierra, los mineros llevan a cabo la turbulenta actividad de excavar
y arrancar piedras y metales preciosos del seno de la Tierra, produciendo un efecto
trastornador en el subsuelo, comparable al de un fuego destructor. — [w72 15/2 p. 128]

El “milano negro” que Job menciona en Job 28:7, es un ave rapaz

diurna, que posee “una excelente vista telescópica”. Por lo general,
la agudeza visual de estas aves están mucho más desarrolladas que la
del ser humano, porque sus ojos pueden amplificar imágenes, y
tienen una resolución óptica y densidad de fotorreceptores mucho
más elevados. Por eso Job lo utilizo para expresar, que ni siquiera el “milano
negro”, con su “aguda y penetrante visión y su vista de largo alcance”, fue capaz
de ver los senderos subterráneos que exploró el hombre. — [it-2 pg. 392 § 2 | w06
15/3 pág. 15 § 9~P.S. Job]

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El pasaje de Job 28:7-14, deja claro que Job no estaba cuestionando el potencial
intelectual del hombre ni limitándolo. Todo lo contrario, incluso alagó su ingenio.
No obstante, fue conciso al expresar que sin importar hasta qué punto puedan los
hombres explotar los recursos del planeta, explorar las profundidades de la Tierra y
del mar o estudiar el cielo, por sus propios esfuerzos nunca
podrán hallar “el lugar del entendimiento” ni “la sabiduría”
que lleva a una vida de éxito en justicia y felicidad, porque
como dice el versículo 23, necesitan de Jehová no para
encontrarlos. [it-1 pág. 820 § 8 | w72 15/2 pág. 128]

Concerniente a Job 28:9, “el pedernal” del cual Job hace mención,
es una variedad del mineral cuarzo, que es más duro que el
acero, que la Biblia usa como símbolo de dureza, durabilidad y
resistencia. De modo que, Job declaró que “el hombre puede
golpear el pedernal con sus manos”, a la vez que “puede volcar montañas desde
su base”, para poner de relieve que el hombre a usado toda su capacidad, fuerza y
energía, y la ha invertido en su búsqueda para hallar las riquezas minerales del
planeta. [it-2 pág. 622 § 1]

Job 28:9-11 habla del “ojo experto” que tiene el hombre para percibir
dónde están escondidos los tesoros de la Tierra, y cómo en su intrepidez
para sacarlos a la luz, el hombre ha “volcado montañas, excavado
de las rocas canales de agua y represado el nacimiento de ríos”. Para
nosotros un tesoro escondido que amerita que hagamos sacrificios
semejantes, porque no se descubre así como así, es “el conocimiento de la Palabra
de Dios”. Este se encuentra oculto en la Biblia, y se requiere de arduo trabajo,
esfuerzos y sacrificios para encontrarlo. [w11 1/10 pág. 15 § 6]

Job 28:10 pone de relieve “la habilidad que tienen nuestros ojos de reconocer lo
que es precioso”. Y el hecho de que Job lo mencione en este capítulo, nos revela
que ejercemos esta habilidad no solo para reconocer las cosas
materiales que son preciosas, sino también las espirituales, como
“la sabiduría de Jehová”. Y debido a que estimamos su gran valor,
sentimos un deseo innato o natural por hallarlas. Con respecto a lo
espiritual, este deseo forma parte de lo que la Biblia llama: “necesidad espiritual”, e
incluye nuestro deseo de conocer a Dios y adorarlo. [ijwbq artículo 78]

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En Job 28:12, 13, Job resalta que el hombre no ha podido hallar “la sabiduría”,
que sabemos es la capacidad de usar el conocimiento, el discernimiento y el
entendimiento para lograr algo bueno. Por consiguiente, Job está señalando como un
gran defecto o debilidad, que la ciencia “carece” de la habilidad de usar de manera
correcta el conocimiento y el entendimiento” que han adquirido con sus
descubrimientos. Y esta deficiencia, hace que no puedan resolver los
problemas de la humanidad, a pesar de sus éxitos brillantes y sus
esfuerzos solícitos. [w75 15/7 pág. 419]

En Job 28:12, 20, Job repite dos(2) veces la pregunta: “¿dónde se puede
encontrar la sabiduría? ¿Y dónde está la fuente del entendimiento?”.
La primera ocasión, está precedida por la descripción de los sitios
recónditos del planeta que el hombre a explorado en busca de riquezas. Y la
segunda, esta precedida por la mención de los minerales más costosos del planeta.
Así que Job está expresando, que el valor de “la sabiduría verdadera” es de tal
magnitud, que no se puede obtener visitando lugares recónditos, ni se puede
comprar con todas las riquezas del planeta. [it-1 pág. 820 § 8]

Job 28:20-23 revela que “solo Jehová conoce el camino para

encontrar “verdadera sabiduría y entendimiento”, y solo él sabe
dónde están”. Por consiguiente, la única manera de obtener “la
verdadera sabiduría y entendimiento”, es buscándolo a través de
nuestra relación con Jehová. Esto nos explica, que la razón por la que la “verdadera
sabiduría y entendimiento” permanecen “escondidos a la vista de muchos”, es
porque lo andan buscando donde no es, y pretenden extraer o obtenerla sin estar
propiamente equipados para ello. [it-2 pág. 110]

Acentuando el control que tiene Jehová sobre las fuerzas de la

naturaleza, Job 28:25-27 dice que “Jehová determinó la fuerza
del viento y midió las aguas, estableció una ley para la lluvia y un
camino para el trueno y la nube de tormenta”. Sabemos que el
“viento, la lluvia, los truenos y las tormentas”, son fenómenos
naturales que el hombre no puede controlar, porque únicamente obedecen a las
leyes que las gobiernan, establecidas por Jehová. Dado a esto, estamos seguros
que Jehová se puede valer de ellos trascendentalmente para cumplir su propósito.
— [it-2 pág. 675 § 4, 5 | si pág. 98 § 29]

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Al declarar en Job 28:28, que “el temor de Jehová: eso es la sabiduría;

y apartarse del mal es el entendimiento”, Job nos deja saber de
manera clara y concisa, que la persona que es verdaderamente sabia,
siente un temor saludable a desagradar a Jehová. Y ese temor domina
todas sus acciones, pensamientos y emociones, de tal modo, que lo impulsa a
“apartarse del mal”, porque “entiende” que si Jehová a calificado algo como
“malo” es porque en su infinita sabiduría, Él sabe no es beneficioso ni provechoso
para nosotros. [w00 15/1 pág. 24 § 6]

Es evidente en Job 29:2, que Job sentía que ya no contaba con los
cuidados y protección de Jehová. Hoy muchos cristianos pueden
sentirse identi cados con Job, y pensar que Jehová se ocupaba mejor
de ellos en el pasado que en el presente. Pero no es así. El simple
hecho de que tengan fuerza para enfrentarse a las adversidades, de
por si solo, ya es prueba de que Jehová está muchísimo más al
pendiente de ellos en periodos de adversidad, y se está asegurando de que tengan
las fuerzas, el encomio y la ayuda que necesitan para sobrevivir a la situación. —
[w06 15/8 pág. 20 § 2]

Notamos en Job 29:2-6, que Job habló de su pasado, añorando

los días felices que disfrutó antes de sus sufrimientos. Él aquí no
se estaba lamentando de pérdidas físicas, materiales y de lujos.
El versículo 4 recalca que Job añoraba esos días “cuando la
amistad de Dios se sentía en su tienda o hogar”. Por lo tanto,
Job estaba anhelando volver a tener “la intimidad con Dios”
de la que había disfrutado antes. [w94 15/11 pág. 16 § 6]

En Job 29:3, Job asemeja el favor, la guía y la sabiduría de Dios a “una

lámpara que brillaba sobre su cabeza” y le permitió “andar [con luz]
entre las tinieblas”. Puesto que sabemos que para que una lámpara
brille primero hay que prenderla, entonces entendemos que Job nos
está diciendo, que para contar con la iluminación espiritual de Jehová
en este mundo de oscuridad, como él, a cada uno de nosotros nos toca decidir si
vamos a prender la lámpara de Jehová buscando su guía en la Biblia, y si vamos a
dejar que nos ilumine, al seguir sus consejos. — [it-1 pág. 382 § 4 | w05 15/4 pág.
15 § 1, pág. 17 § 7]

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Es interesante notar en Job 29:4, 5, que cuando Job habló del momento en el que
se encontraba en las condiciones mas óptimas de su vida, lo que él mencionó, no
fue su fuerza física, ni sus posesiones y logros materiales. Más bien recalcó, que se
sintió más pleno y en forma, “cuando la amistad de Dios se sentía en su tienda”.
De esta manera él nos alecciona, que sentirse “pleno y realizado”, tiene que ver
con lo espiritual, no lo material. Por eso, quienes conocen este sentimiento, es
porque tienen una amistad muy estrecha con Jehová y hacen las cosas como a él
le gustan.

Job metafóricamente dijo en Job 29:6, que añoraba los días “cuando
bañaba sus pies en mantequilla y las rocas derramaban arroyos de
aceite para él”. “La mantequilla y el aceite”, son productos de
usos muy habituales. Por consiguiente, Job los está utilizando
como símbolo de “prosperidad”, para establecer que puesto que se
podía dar el lujo de “bañar sus pies en mantequilla” y contaba con un
“abastecimiento de aceite” semejante a un río, esto quiere decir, que le
abundaban y sobraban los medios para vivir muy cómodamente. [it-1 pág. 42 § 5]

Con el fin de mostrar “la honorabilidad” de la que disfrutó anteriormente, en Job

29:7-10, Job relata que él “salía a la puerta de la ciudad y ocupaba su asiento
en la plaza”. En tiempos bíblicos, los ancianos de la ciudad solían sentarse junto a
las puertas de la ciudad para juzgar. Por lo tanto, tener un
asiento propio asignado en “la puerta de la ciudad” junto a los
ancianos del lugar, nos dice que Job gozaba de alta honorabilidad
y respetabilidad, no solo entre la gente, sino también entre los
ancianos, príncipes y hombres importantes e influyentes. — [it-2
pág. 758 § 1, 4]

Comprender que en el contexto de Job 29:7-11, Job no estaba alardeando de sí

mismo al mencionar el trato honorable y privilegios que recibió, nos hace
reflexionar sobre la fina línea que separa lo que es “hacer alarde de nuestros
talentos o privilegios” y lo que es “‘modestamente hablar de ellos’ para animar a
otros”, haciendo referencia a las diferentes maneras en las que se puede servir a
Jehová dentro la organización. Si reflexionamos en esto, al expresarnos tendremos
en consideración “los sentimientos, pensamientos y emociones” que producen
nuestras palabras. [w09 15/4 pág. 3 § 3]

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Job 29:7-16 enuncia en cuanto a Job, que “todo el que le oía hablaba bien de él y
los que lo veían testi caban a su favor”. Esto nos indica que su reputación no daba
paso a dudas y suspicacias sobre su carácter. Y esto fue posible, porque
primordialmente gozaba de una buena reputación a los ojos de Jehová. Si como él
nos esforzamos por labrarnos una buena reputación ante Jehová, siendo amorosos,
compasivos y misericordiosos con otros, de manera automática, sin necesidad de
decir ni una palabra, nuestras acciones hablaran a favor de nosotros, incluso ante
quienes nos critican. [w18 febrero pág. 7 § 19-21]

Job 29:12, 13 nos deja claro, que para demostrar verdadera

misericordia debemos hacer cosas útiles por otros. En el caso de
Job, él “ayudó a los pobres, a los huérfanos, a los enfermos
terminales y a las viudas con sus necesidades básicas”. Y en nuestro
caso, esto se extiende a estar dispuestos a proveer alimento, ropa,
medicamentos, un oído que escuche y un corazón comprensivo.
Pero sobretodo, necesitamos dar a conocer el mensaje consolador y salvavidas de
las buenas noticias del Reino de Dios, independientemente de raza género y
edades. [w21 octubre pág. 13 § 21]

Job hace notar en Job 29:12-16, que en el pasado él había “librado al a igido, se
había vestido con justicia y había sido un verdadero padre para los pobre”. No
obstante, no lo dijo para presumir ni jactarse de sus buenas obras. Más bien, lo
que Job estaba haciendo, era relatar su historial como siervo el de Jehová y
utilizarlo como prueba para exponer la falsedad de las acusaciones de sus tres
falsos amigos. [w94 15/11 pág. 16 § 6]

Aleccionamos de Job 29:12-16, que como Job, cuando manifestamos bondad

amorosa de buena gana para con los necesitados, estamos creando
un registro de el servicio a Jehová, que puede ser utilizado para
desmentir cualquier acusación falsa o prejuicio en contra de
Jehová y su organización. Un ejemplo moderno contundente, es
el impacto positivo que tienen las labores de socorro de la
organización en personas que no sirven a Jehová, cuando nos ven
socorrer a los hermanos que padecen necesidades debido a
desastres naturales, guerras, pandemia, etc. — [w94 15/11 pg. 16 §
6 | w06 15/3 pg. 15 § 10~P.S. Job]

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Es muy conmovedor leer en Job 29:13, que Job dijera que “llenó de
alegría el corazón de la viuda”, porque la necesidad más imperiosa de
las viudas es el apoyo emocional. A la muerte del esposo, una viuda
posiblemente se quede sola y en la indigencia, y pase por épocas de
angustia y depresión por ello. Pero como Job, “podemos llenarles el
corazón de alegría”, dándoles muchas expresiones de amor fraternal, al
frecuentemente escucharlas, y estando siempre atentos a sus problemas,
con el n de darles apoyo físico, material, emocional y espiritual. —
[w01 15/6 pág. 12 § 2]

Job 29:14 hace referencias simbólicas a las vestiduras, como medio para dar a
conocer la identidad de una persona en cuanto a la posición que toma y sus
actividades al respecto. Por ejemplo, al Job decir que él portaba la “rectitud y
justicia” como si fueran una vestimenta, él está comunicando que como
siervo del Dios verdadero, él se esforzaba por actuar de manera “justa y
recta” para con otros, y re ejarlo en sus actividades cotidianas. — [it-1
pág. 1225 § 10 | w98 1/8 pág. 12 § 18]

Job declaró en Job 29:14, que “la rectitud era la ropa que él se ponía; y
que su justicia era como una túnica y un turbante”. En la Biblia las
palabras que se traducen “justicia y rectitud”, transmiten la idea de vivir
según las elevadas normas de Jehová. Y el que Job haya dicho que “él las vestía”,
nos muestra que sólo nosotros mismos podemos ponernos la “justicia y rectitud” o
manifestarlas. Nadie puede hacerlo por nosotros. No se hereda genéticamente, ni
viene de forma milagrosa. Ser “justos y rectos”, depende exclusivamente de que nos
esforcemos por seguir las normas de Jehová. — [w22 agosto pg. 27 § 5 |
A.M.~Nunca dejemos de ser humildes]

La idea patente en Job 29:14, es que debemos esforzarnos por exteriorizar con
acciones la persona que somos en el interior. De tal modo, que así como Job
reflejó la “rectitud y justicia” que llevaba dentro de él, nosotros también reflejemos
con acciones las cualidades del fruto del espíritu que hemos estado cultivando en
nuestro corazón simbólico. Por lo tanto, no se trata de “decir” que tenemos cierta
cualidad, sino de dejar que se manifieste, o como dice Mateo 5:16, “dejar que
brille para que la gente vea nuestras buenas obras y le den gloria a Jehová”. —
[w98 1/8 pág. 12 § 18]

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En Job 29:15, 16, Job dijo que él “fue ojos para el ciego, pies para el
cojo, un padre para el pobre, [y un abogado] para quienes no conocía”.
En otras palabras, puso a la disposición de los necesitados, sus propios
sentidos corporales de estímulo y percepción. Por ejemplo, decir que
“fue pies para el cojo”, quiere decir que no se limitó a darle un bastón.
Sino que simbólicamente “le prestó su pies”, para que pudiera sentir y
percibir los estímulos externos o internos que proporciona dicho
órgano. Incrementando así en valor y apreciación, la ayuda otorgada.

Conforme a Job 29:15, 16, el que Job haya tratado con

compasión a los ciegos, los cojos y los pobres, nos enseña que
“el temor piadoso” tiene que ver con un estado de actividad,
que implica no solo evitar el mal, sino también activamente
obrar el bien. Esto armoniza con el mandato que los cristianos
hemos recibido en Hebreos 13:1, de “no olvidar hacer el bien ni de compartir lo
que tenemos con los demás, porque estos son sacri cios que le agradan mucho a
Jehová”. [w01 1/12 pág. 22 § 16]

¿Qué nos enseña el ejemplo de Job? ( Job 29:24 | g00 8/7 pág. 11 § 3)

Job dijo en Job 29:24, que “cuando él le sonreía [a la gente], la luz de su

rostro los reconfortaba”. Sus palabras nos enseñan que “una sonrisa”
amable y sincera, tiene la facultad de tranquilizar y proveerle alivio a otros. Y no
solamente influye al receptor de la sonrisa, también influye
positivamente en quien la da, porque es un reflejo de su
satisfacción y alegría.

Job dijo en Job 29:24 que “su sonrisa reconfortaba

a otros”. Apoyando esta idea, ciertos estudios han
dicho que ““sonreír” alivia el estrés y produce una
sensación de seguridad y satisfacción. En cambio, poner mala cara tiene el efecto
contrario”. Es por eso que si alguien esta sufriendo, cuando ve sonreír a un ser
querido, eso le levanta la moral y le da fuerzas para seguir aguantando. Por lo
tanto, cuando nos esforzamos por sonreír, le estamos añadiendo una pizca de
alegría a la vida de quienes nos rodean. [g17 núm. 1 pág. 8]

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La sonrisa es una expresión facial que indica si la persona se siente feliz y

contenta, o si se está divirtiendo. Por eso mediante “las sonrisas” se puede
inferir información útil sobre una persona, y utilizar ese conocimiento para saber
cómo reaccionar. Tanto es cierto, que una revista explicó, que “incluso los recién
nacidos tienen la capacidad de reconocer expresiones faciales con mucha precisión”.
A sabiendas de esto, es imperativo que nos esforcemos por expresar en nuestra
sonrisa, el gozo que nos da servir a Jehová. [g17 núm. 1 pág. 8]

Todos sabemos por experiencia propia, que una sonrisa franca y amable es
contagiosa. Por eso cuando alguien nos brinda una cálida sonrisa, sea un
amigo o un completo desconocido, sin siquiera pensarlo, le devolvemos la sonrisa
por puro re ejo. Por lo tanto, si le sonreímos a la gente en el ministerio, ellos
sentirán el impulso de devolvernos la sonrisa y tratarnos amablemente, sea que
estén interesados en escuchar el mensaje del Reino o no. [g17 núm. 1 pág. 8]

En la clase número 89 de la Escuela Bíblica de Galaad, en uno de los

discursos se mencionó Job 29:24, con el fin de animar a los graduados a
“seguir sonriendo”, y a tener en cuenta el dicho que dice que “la risa es buena
medicina”. El discursante resumió su enseñanza sobre el valor de “mantenerse
sonriente”, diciéndole a los graduados que si se “mantenían ocupados y sonrientes,
ellos también serían recompensados con la sonrisa duradera de aprobación de
Jehová”. Y lo mismo se aplica a nosotros. [w90 15/12 pág. 22 § 5]

En Job 29, Job rememoró todas las cosas buenas que hizo en su el servicio a
Jehová, y añoró poder hacerlas, a n de “sentir que seguía teniendo una amistad
íntima con Jehová”. Paralelamente, es posible que un cambio de circunstancias en
la vida, nos impida hacer tanto como hacíamos antes en el servicio a Jehová, y
como Job añorar esos días. Sentirse así es normal, porque tenemos un fuerte deseo
de darle a Jehová lo mejor de nosotros. El problema surgiría, si permitimos que ese
anhelo se convierta en un lazo que nos impida servir a Jehová con gozo.

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