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Volumen 4
DUNGEON DEFENSE VOLUMEN 4 POR
WOLVES NOVELS, LIKE Y SUBSCRIBETE
PARA MAS!!!
Los oficiales no encargados golpeaban los culos de los soldados. Les estaban
advirtiendo que no molestaran a los perros. Decían que era algo imprudente. Para
mí, era vago si los soldados, quienes lanzaban piedras a los canes cuando la guerra
estaba por comenzar, eran los imprudentes; o los oficiales, quienes se salían de
curso para reprender a los soldados, eran los verdaderos imprudentes. No lancen
piedras… dejen de lanzarlas… los sonidos de las rocas siendo tiradas y de los
regaños resonaban todo el camino hasta los campos distantes, y se esparcían más
allá, extendiendo lentamente el tiempo del campo.
Nosotros dos, maestro y sirvienta, estábamos uno al lado del otro, mirando el
campamento del ejército humano al otro lado del llano.
— Los Dioses no ayudaron a esta damisela ni siquiera cuando su vida fue una
pena. Sea Dios o el Diablo, si no prestan ayuda a esta damisela, entonces, ¿por
qué habría de preocuparse? Esta damisela no tensa sus nervios por cosas
innecesarias.
— Por su puesto. Es difícil encontrar alguien que sea tan devoto como yo.
— ¿Por qué razón tiene que ver a esta damisela luego, Milord? Esta damisela
se encuentra ante sus ojos en este mismo instante. Observe la belleza de esta
damisela tanto como desee y hasta que se canse de hacerlo. Oh, ahora que esta
damisela lo piensa, ¿acaso usted no era un eunuco que era incapaz de “despertar”
cuando miraba a otra mujer además de Lady Lapis? Lord, esta damisela se
disculpa. Ella no ha considerado su impotencia. Debido a la ignorancia sobre la
situación de su mitad inferior, ella no puede ser tratada como su verdadero
sujeto leal.
— Esta mocosa…
Parecida a una chica que está contenta por haber recibido un obsequio.
A pesar del hecho de que condujo a la humanidad a una masacre sin fin.
— El discurso de esta damisela fue perfecto –dijo Farnesio–. Para ser exactos,
sería correcto decir que fue una presentación lograda a través de la cooperación
entre usted y esta damisela, Milord. A partir de ahora, el continente será
dividido en dos rangos y el campo será cubierto con cadáveres y teñido de sangre.
A pesar de eso, ¿sigue preocupado por la mujer conocida como Elizabeth, Milord?
Honestamente hablando, esta damisela no tiene miedo.
—………
El viento sopló por el campo. Woosh… Debido a la lluvia repentina que cayó
esta mañana, nuestra visión no llegaba muy lejos y éramos forzados a parpadear
en un área cercana. Todo estaba cerca. Las ásperas palmas de los oficiales no
encargados que golpeaban a los soldados estaban cercas; los jadeos de los perros
que estaban apareándose estaban cerca; y la banderas enemigas batiéndose
violentamente al otro lado del campo estaban cerca. Wooosh… El viento sopló por
un momento, y el campo que quedó en silencio luego de esas tonterías fue barrido.
Pude notar que algo se estaba acercando.
— Aquí está.
- Ellos son monstruos y demonios. ¿Acaso ustedes no han perdido a sus padres,
amigos y camaradas ante los viles colmillos de esos monstruos? Observen. Para
alguien que usa la piel de los humanos, esa chica se encuentra entre esos
monstruos. Me refiero a aquella que vive junto a los demonios como si fuese
parte de ellos. Ciertamente, ella es una más de ellos.
- El diablo habló. Ellos clamaron que hemos matado a nuestra propia gente.
¿Dónde pueden encontrar una mentira tan grande como esa? El diablo declaró
que ustedes están de su lado, y que ellos son sus aliados. ¿Dónde serían capaces
ustedes de encontrar una mentira tan colosal como esa?
- Esto es algo que todos deberían preguntarse. Hace 400 años, ¿quiénes
fueron los que arriesgaron sus vidas con el fin de proteger el continente? Hace
300 años, ¿quiénes fueron los que abandonaron sus vidas para proteger la
humanidad?
- Hace 250 años, ¿quiénes fueron los que oscilaron sus espadas debajo de los
muros blancos hasta que el último hombre quedara de pie? Hace 200 años,
¿quiénes fueron los que cargaron hacia los monstruos en las Llanuras de Ulm?
- Y en este día, con el fin de luchar contra cientos de miles de monstruos una
vez más, hay personas que ha dejado todo a un lado por su familia, por sus hijos
e hijas, y por los Dioses. ¡Esto es algo que deberían preguntarse! ¡¿Quiénes son
esas personas?
- Hace 400, 300, 200 años atrás, incluso ahora mismo, los que entregan sus
vidas con el fin de proteger el continente son ustedes, ¡solamente ustedes!
Eso fue lo que declaró Elizabeth. Ella no desperdició ningún aliento. Pues no
hubo ruido innecesario, se sentía como si su voz fuese una melodía que se
estuviese intensificando lentamente. Los soldados humanos fueron absorbidos
por el tono y se encontraban mirando al frente, en un único punto. Con mi
telescopio, seguí sus miradas. Ella me estaba llamando.
- Ahora el diablo les habla a ustedes. Declaran que ellos nunca han amenazado
a las personas. Yo les pregunto, ¿eso es cierto?
La atmosfera que fue calentada por el dialogo dado por Farnesio ya se había
calmado. Las fuerzas enemigas que Farnesio había separado entre campesinos y
nobles una vez más fueron unificadas por Elizabeth, y la Princesa Imperial
comenzó a llamar a cada ejército que estaba reunido allí.
- Beocios. Recuerdo que hace 400 años, en las Llanuras Rocosas de Áulide,
ustedes protegieron desesperadamente una de las líneas defensivas de la
humanidad a costa de sus propias vidas, combatiendo contra treinta mil
monstruos durante más de tres días. El gran príncipe que los lideró, Peneleo,
descansa debajo de la colina junto a sus camaradas.
- Tribu de Minias. Recuerdo que hace 300 años, en la región de doves, Tisbe,
aunque un monstruo del inframundo estaba acercándose, ustedes fueron capaces
de proteger su ciudad con simplemente 400 hombres. Independientemente de la
autoridad de la ciudad, los aristócratas, ciudadanos y esclavos se unieron y
lucharon juntos. La humanidad nunca olvidará su lucha.
Al decir esa línea, un pequeño grupo celebró. La tribu conocida Aspledón había
dado su ferviente respuesta.
- Locrianos. ¡La gente que vivió mientras cultivaba el agua del honorable Río
Cefiso! Recuerdo que hace 200 años, ustedes decapitaron a no menos de 2
dragones en Eubea. ¡Incluso las Diosas de los Cielos debieron haber quedado
conmovidas por su logro!
Thud… Thud…
Los soldados de un único ejército comenzaron a golpear las bases de sus lanzas
contra el suelo. Todos gritaban mientras mantenían orgullo hacia su tierra.
Probablemente eso no les había sido ordenado, pero los tamborileros levantaron
sus baquetas y comenzaron a tocar fuertemente sus tambores, los cuales
estaban hechos de cuero. Bang… Bang… Mientras la tierra temblaba gracias a los
rugidos, el aire se sacudía con los tambores. Entre las sacudidas y los temblores,
la voz de Elizabeth fue liberada.
Ella realmente había memorizado todos los nombres y los fue pronunciando
uno a uno. Su voz lentamente se hacía cada vez más fuerte. El temblor y la
sacudida de los soldados seguían a la voz y se elevaban abruptamente.
Una vez que el número de nombres que dijo alcanzó los 20, los soldados
celebraron. Una vez el número ascendió a 30, los soldados lanzaron sus
sombreros. Y una vez que el número de nombres que pronunciaba finalmente
superó los 50, todo el ejército humano se volvió uno y gritó fuertemente.
Ahh.
- ¡Oh, humanidad!
Ella conocía el hecho de que el amor podía ser instigado tan fácilmente como
el odio.
- Todos ustedes, quienes fueron llamados por miles de nombres en el ayer,
están aquí hoy como Habsburgo, Francia, Bretaña, Batavia, Teutón, Castilla,
Cerdeña, Anatolia, Moscú, Kalmar, y Bernicia. Sin embargo, sabemos algo.
Sabemos que originalmente éramos uno.
- ¡Si!
- ¡Sí!
El horizonte fue sacudido por los rugidos. Las banderas eran ondeadas. Los
tamborileros continuaban golpeando el cuero enérgicamente. Como un trueno que
no tiene ritmo ni tiempo, el ruedo hecho por ejército humano de cientos de miles
de soldados sacudió la tierra y también el cielo.
- ¡Por la guerra!
- ¡Por la guerra!
Poco después, los soldados cantaron “por la guerra” tres o cuatro veces más.
Elizabeth fue capaz de lavar el veneno conocido como lucha de clases, el cual
propagué a través de su ejército. Al final, parecía que algo como el
derrumbamiento de su espíritu de batalla hoy no sucedería. Esplendido.
Ciertamente, eso era digno de la chica a la que yo había reconocido como la
formidable enemiga de toda mi vida.
—……………
— Ya veo.
Asentí.
— Hmm.
Me sentía complacido por el instinto asesino de esta chica. Es cierto. Quería
ese tipo de reacción. Como quería ese tipo de respuesta, deseché a los demás
héroes del futuro y elegí a Laura De Farnesio.
Como Farnesio era una chica cruel y arrogante, la Princesa Imperial, Elizabeth,
no era nada más que una invitada no-grata que estaba interfiriendo con su
pacífico y entretenido tiempo. Farnesio era una psicópata. Por eso es que la elegí
a ella por encima de los demás…
Había mucha gente que podría decir que era solitario cuando el viento soplaba.
Había numerosas personas que se irían tras decir que tienen que ir a algún lugar
cada vez que el viento sopla. Sin embargo, niña, que eres tan adorable como mi
hermanita, ya que el viento ha soplado, tu y yo somos personas que exigimos que
las banderas sean izadas. Incluso si Elizabeth fuese una tormenta parecida a una
calamidad, para nosotros, eso no era más que una señal para levantar nuestros
estandartes.
— Milord.
Farnesio me miró. Un débil tono de odio podía verse en las pupilas de esta niña
que raramente mostraba emociones. Casi se sentía como si ella fuese una chica
cuyo campo de juego fue invadido y estaba molestando a su padre por ello.
— Esta damisela matará a esa mujer. Por favor, permítale hacer eso.
— Aun no.
— ¿Por qué no? ¿Acaso usted no sacó a esta damisela del mercado esclavista
con el fin de matar a esta cualquiera? Usted tenía razón. Esta damisela lo
comprende todo muy bien ahora. Ya es capaz de entender que una mujer como
esa no puede ser asesinada por cualquiera. Sin embargo, si se trata de esta
damisela, entonces si podría ser capaz de darle muerte.
— Paimon.
Respondí de inmediato.
Originalmente, Humbaba fue quien grabó todo con este objeto, y ella se lo
vendió a Paimon. Dicho artilugio se encontraba en manos de la Princesa Imperial
Elizabeth. Lo que significaba que pasó de Humbaba a Paimon, y de Paimon a
Elizabeth. ¿Eso que significaba…?
—………………
Sonreí ligeramente.
Sin duda alguna, he hecho lo que he podido. Paimon, incluso si tu lado era el
que atacó primero, te trate con cortesía. Sin embargo, no solo interferiste en lo
único que hice, sino que tu acto de traición ha sido revelado también. Has cruzado
los límites.
Antes, ya que el área detrás de nosotros estaba un poco ruidosa, bajé de la
cima. Descubrí que Paimon y Barbatos estaban discutiendo. No tenía idea de lo
que estaba sucediendo, pero Paimon me señaló y declaró: “ese hombre a partir
de ahora me pertenece”. Debido a eso, hubo una pequeña conmoción…
Que gracioso.
— Milord, esta damisela es su espada. Ella solo será oscilada en los lugares
que usted ordene. Sin embargo, ¿eso está bien? Hay enemigos al frente y una
traidora en nuestra retaguardia. Aunque la gente dice que uno debe castigar al
traidor antes de enfrentar al enemigo, parecido a ese razonamiento, una lógica
donde uno debe enfrentar a las fuerzas enemigas antes de castigar al traidor,
también está establecida. Esta es una situación formidable.
Asentí con mi cabeza. Ese era un muy buen punto. De hecho, fue bastante
valioso que Lapis y yo invirtiéramos nuestro tiempo en enseñar personalmente a
esta niña. Dicen que un gorrión cerca de un grupo puede cantar la premisa, ese
parece ser el caso.
— Está bien. Tengo algo en mente con respecto a eso. ¿No estamos
actualmente como aliados de Barbatos? Incluso para ella, Paimon en una rival
político muy fastidiosa. Si damos motivos para purgar a Paimon, Barbatos
obviamente se abalanzará sin emitir queja alguna.
— Mm, es cierto.
—…………
— ¿Oh? Miren. Veo que no hay respuesta. ¿Ya vas a comenzar a desobedecer
mis órdenes solo porque diste muy bien tu discurso? Si se te ha dado una orden,
entonces deberías reconocerla. ¿Por qué estás tan arrogante?
Claro, no era algo que yo no fuese capaz de entender. Antes de caer en este
mundo, consideré a mi padre como mi archienemigo y muchas veces deseé poder
tomar su vida. Con mis dedos índice y pulgar, agarré la mejilla de Farnesio y tiré
de ella.
— Shhh, esta cosa repulsiva. Vivo por ti, solo por ti.
—……ugh, ugh.
— Puedes hablar sobre ser una dama una vez que te hayas convertido en una.
Al final, consideraré cambiar mi actitud hacia ti una vez que te crezcan los
pechos.
Lapis es mi amor.
Lapis es mi sol.
Sin importar lo que los demás digan, esta es una verdad evidente que estaba
tan clara como las leyes de la física.
Así, nosotros, lord y vasalla, bajamos de la roca mientras nos burlábamos uno
del otro. En la base de la estructura, incluyendo a Barbatos, Paimon y los otros
30 Lores Demonio que eran comandantes de un cuerpo militar; había cerca de 30
Lores Demonio esperándonos. Ya que el discurso de nuestro lado y el del lado del
enemigo habían terminado, lo único que realmente quedaba era la guerra.
Eso estaba bien. Algo como nuestra relación despedazándose solo porque le
hablara formalmente era algo que no pasaría. No era simplemente porque
teníamos una relación amistosa en privado, sino porque Barbatos y yo éramos
aliados políticamente. Hasta ahora lo hemos sido, y probablemente lo seguiremos
siendo por un buen tiempo. Hasta que hayamos derrotado a nuestros enemigos,
Lord Demonio Paimon, nuestra confianza era firme. Estaba bien estar seguro de
ello.
— Tarea sagrada. ¿Tarea sagrada, dices…?
—…………
Dejé de caminar.
Una ira que incluso la risa no podía ocultar estaba colgada en sus ojos.
—…Lady Barbatos.
Las pupilas de Barbatos eran frías. No pude encontrar ni una pizca de atención
hacia mí en su mirada. La temperatura de los ojos de una persona era la misma
de su corazón, ¿no? Si esas palabras eran ciertas, entonces, probablemente, este
era el verdadero temperamento de Barbatos.
— Soy una de las comandantes militares que lidera a la Armada Creciente de
cien mil soldados. ¿Qué? ¿Me menospreciaste solo porque dormí contigo todo el
tiempo?
—………
— ¿Creíste que podías hacer lo que se te viniese en gana solo porque salvaste
mis tropas cuando estuvieron en peligro una vez? Oh, querido Dantalian. Hiciste
un buen trabajo enviando a una niña humana como la representante de nosotros
los demonios. ¿Creíste que te daría ese tipo de elogio?
— Abre bien los oídos y escucha bien, Dantalian, pues enumeraré todos los
crímenes que cometiste gracias a ese único discursito tuyo. Primero, ya que
pusiste al frente a una chica, quien aún carece de experiencia, como nuestra
sustituta, eso se considera como una traición racial.
Luego, levantó el dedo anular de su mano izquierda y junto a ese, el dedo medio
de su mano derecha también.
— Ya que el Lord Demonio, quien está en el asiento más bajo del ejército, se
atrevió a cometer informalmente lesa majestad en el campo de batalla donde los
12 dioses sagrados nos observarán, entonces tus actos se considerarían
blasfemia. Wow, Dantalian. Mira esto. ¿Cuántas cosas? Incluso si solo cuentas el
número de lesas majestades, entonces hay 4. Incluso si te degollamos,
tendríamos que hacerlo 4 veces. Esa es una sensación de mierda, ¿no?
— Su Excelencia Barbatos.
— Si, lo sé. El hecho de que ves esta milicia como un campo de juegos donde
puedes hacer ridiculeces cada vez que quieres. Ya que te consentí todo el tiempo,
ahora nada me ilumina la vista. Sin embargo, maldito, la vida no es tan fácil.
No me fue dada ni una sola oportunidad para dar una excusa.
Y la sombra se movió.
— ¡¿……?!
Arriba, abajo, izquierda, derecha. Mis ojos buscaron un lugar donde la sombra
tuviese una ligera cantidad de masa menos. Fue en el momento en el que estuve
a punto de escapar a mi derecha que terminé comprendiendo un hecho tan simple.
Farnesio.
Abandónala.
Eso fue lo que anunció un rinconcito de mi mente. Yo era más importante que
Farnesio. No había ningún valor en pararse a considerar eso. Sin embargo, un
juicio más complejo y mejor elaborado lo refutó un paso después.
Tonterías.
¿Y?
Y.
—………
— Mil…
No se podía evitar. Cada vez que el peligro se acercaba, yo era alguien que
actuaba de acuerdo a las prioridades. Había sido así desde muy joven.
¿Qué puedo hacer? Solo puedo esperar que Barbatos no me la ponga tan difícil.
Abracé a Farnesio con más fuerza y cerré mis ojos.
7 sombreros de cono.
7 bastones.
— Jajajaja.
— No pueden hacer eso, no, no, no. No pueden. Sería muy problemático para
nosotras si nuestro único maestro resultase heriiidooo.
El grupo de brujas, el cual tenía a Humbaba como líder, estaba levantando sus
bastones y sacudiendo los mantos negros que yo les había dado.
La bestia de sombra fue bloqueada por los bastones y no pudo acercarse más.
Simplemente estaba retorciéndose espeluznantemente y se encontraba
haciendo todo lo posible por encontrar otro camino por aquí y por allá. Cada vez
que lo hacía, las brujas ligeramente cambiaban la dirección de sus bastones y
obstruían el paso de la bestia.
Grrruggg, grikkkk –un gruñido frustrado fluyó de las fauces de la bestia. Sin
ser intimidada por ello, Humbaba rió.
—…………
Barbatos frunció el ceño.
Grrrrrk –la bestia de sombra gruñó. Un poco de ese líquido negro estaba
cayendo en el suelo.
— Tsk.
— Dejé esas cosas, las cuales debí haber matado antes, vivas porque la vista
de ellas arrastrándose era muy lamentable... Es impresionante, Dantalian.
Seriamente impresionante. En serio, cuando enloqueces parece que, como grupo,
también pierdes la cabeza.
Hm.
— Jajaja, ¿qué tipo de deuda se supone que sea? Las Guardias Reales son algo
que usted ha apuntado con el fin de usarlas en momentos como este. Pero, si
usted realmente se siente muy agradecido con nosotras, entonces confiéranos
su gracia real más tarde.
…ahora bien, fui capaz de pasar la crisis inmediata por ahora. ¿Qué debería
hacer a partir de aquí? Primero, era necesario descubrir por qué Barbatos se
comportaba de forma tan agresiva.
Los cuervos volaban alrededor y luego se posaron encima de los sombreros y
bastones de las brujas. Las aves gritaron. Como las brujas eran campesinas y no
se atrevían a quejarse ante Barbatos, se sentía como si los cuervos estuviesen
rebelándose en sus lugares. Más que eso, las brujas, cuyos cuerpos estaba
cubiertos completamente por los mantos negros, parecían como si fuesen una en
cuerpo y alma con las aves. Encima de los sombreros de cono y los cuervos,
Barbatos gritó con fuerza.
—………………
¿Qué es esto?
Sin embargo.
Bajé mi cabeza.
— Incluso si esta chica es una parte de la raza humana, sigue siendo una
persona que he decidido criar y, además, es una vasalla de la que soy responsable.
Como fui quien la convirtió en mi general interina, también fui yo quien la envió a
dar ese discurso. Si la General Farnesio cometió un error, entonces ese fallo es
mío; y si hay algo de lo que la General Farnesio deba responsabilizarse, entonces
es un peso que solo yo debo cargar.
— Milord…
Farnesio, quien estaba siendo sostenida en mis brazos, me miraba fijamente.
Me preguntaba si estaba preocupada. Yo también fui tomado por sorpresa, por
lo que casi resoplo audiblemente.
—…………
— ¡JA! ¿Y qué? ¿Vas a huir retorciéndote como una serpiente, sin cargar
ninguna responsabilidad, aunque fuiste en contra de la disciplina militar justo
ante mis ojos? ¿Por qué no simplemente te orinas en mis ojos, Dantalian? ya que
no quiero presenciar como la disciplina militar se despedaza incluso si muero.
Sacudí mi cabeza.
— ¿Qué?
— Las palabras de un Lord son pesadas. Las palabras que una vez se dicen
nunca se pueden retirar, Dantalian. Este es un consejo como tu amiga íntima y tu
superior. Te doy la oportunidad de cambiar lo que has dicho por última vez.
—………
— Así es. Yo, todo el tiempo, solo me preocupo por su seguridad y honor,
Excelencia Barbatos.
— Huh.
Barbatos suspiró. Incluso ella claramente sabia cuáles serían los resultados si
el juicio se realizaba. Como lo tenía presente, probablemente trataba de cubrir
este incidente solo con azotar un poco a Dantalian.
— Muy bien. Iniciémoslo. Que empiece ese juicio militar o lo que sea. Dado el
caso, todos los comandantes militares están aquí también. ¿No es grandioso? Yo,
Barbatos, como la 8º rango y líder de la Facción de las Llanuras, como una de las
que declara inmoralidad, deberá llevar a cabo la corte marcial del Lord Demonio
Dantalian.
Los que estaban a cargo de los juicios militares normalmente eran dirigidos
por la persona de mayor rango entre la armada.
Su expresión era mixta. Ese hombre tenía sus dudas hacia Dantalian.
Y…
—………………
………………
………………
— ¿Qué? ¿Ahora me vas a ignorar? ¿Puta? ¿Holaaa? Lady Puta, cuya mente es
tan amplia porque su “agujero” es asqueroso. Puta, a pesar de tu apariencia,
sigues siendo la comandante de un ejército, ¿sabes? Si estás consciente de ello,
entonces di que participarás…
Bien.
Aunque es peligroso.
Esta dama enderezó su mente y levantó su abanico de plumas para ocultar sus
labios. La postura que tenía era la que siempre asumía. Al cubrirse la mitad del
rostro, solo la mitad de esta dama es revelada. Eso es lo más confortable.
Comenzando desde Barbatos, todos los Lores Demonio miraron a esta dama
como si estuviesen preguntándose si habían escuchado mal.
Era obvio. Hasta ahora, Dantalian y esta dama habían establecido una relación
opuesta entre sí debido a una sola acción tomada. Podría no ser el caso para
Marbas o Barbatos, pero todos probablemente no esperaban que esta dama
fuese quien ejerciere su veto.
Comparado a los demás, ya que esta dama era una rival política que destacaba
más cuando trataba de deshacerse de Dantalian, permitía que este plan que había
planificado fuese valido.
—…coño, ¿y ahora qué? Oigan, ¿es que acaso se drogaron solo porque así podían
joderme? El bastardo conocido como mi amante la cagó y ahora está solicitando
su corte marcial, y ahora esta puta viene a rehusarse por alguna jodida razón.
¿Es que acaso se escaparon por allí y comenzaron a cogerse mientras no los veía?
— Por favor, no asuma que todos en este mundo son tan vulgares como tú.
Claro, si nacen con la misma falta de inteligencia que tú, entonces no se puede
hacer nada.
Esta dama mostró una débil sonrisa. Una vena brotó en la frente de Barbatos,
pero eso no importaba. La provoqué a propósito, después de todo.
— ¿Ahhhh?
— Sea juicio militar o cualquier otra cosa, hazlo tú misma. Sin embargo, ¿sabes
esto, Barbatos? Aunque el hecho de que Dantalian enviase a una niña humana
como sustituta es ciertamente lesa majestad, tú fuiste quien lo eligió como el
orador de nuestra Armada Creciente.
—………………
Mientras más mezclara un poco de risa coqueta en la risa, más frío se tornaba
el humor alrededor de esta dama. Un par de personas a la vez, los demás Lores
Demonio debieron haber comenzado a captar lo que querían decir estas palabras.
Si.
Era cierto.
— Entonces, ¿la criminal que ha cometido lesa majestad no eres tú, Barbatos?
Justo ahora, lo que esta dama había hecho no era diferente a dar una
declaración de guerra hacia Barbatos, quien era una colega comandante de
ejército. Aunque todo lo que esta dama es levantar una sospecha, esa duda podía
terminar la vida de uno de manera política.
Barbatos miró a esta dama por un largo periodo de tiempo, y sin siquiera decir
nada. No había hostilidad o ira. Solo un resoplido tranquilo que flotaba a su
alrededor.
— ¿Qué? ¿Crees que envié a Dantalian a dar el discurso a propósito, para así
luego poder deshacerme de él? Solo deberías acusarme de haber incitado todo
de principio a fin mientras estas en ello.
— Quien sabe. Esta dama nunca ha dicho algo con certeza. Simplemente desea
vociferar su objeción hacia la realización de este juicio militar con más prisa que
cautela. Existe la posibilidad de que Dantalian se pueda convertir en un testigo
importante, después de todo. Si, y si es posible, también lo arrastraré hacia la
facción de esta dama.
—…………………
Un momento de silencio.
La gente fue tomada por sorpresa y comenzó a mirarse entre sí. Aunque ella
estaba ante una declaración de guerra, lejos de estar enojada, lo que hacía era
reírse hasta más no poder. Para ellos, esto probablemente una escena
desconcertante.
Sin embargo, esta dama lo sabe. Barbatos siempre ha sido ese tipo de mujer.
Una persona que establece el miedo en la gente no riéndose cuando debe, y
carcajeando cuando no debería.
Barbatos rió hasta el punto donde las lágrimas se formaron en las esquinas de
sus ojos.
— Si, hmm. Es cierto. Tú eres ese tipo de puta, Paimon. Siempre fuiste una
puta astuta. Vas por ahí fingiendo ser una “santita” y recoges las cosas que están
a la altura de la cola de una rata. La última vez, insinuaste que yo había creado
la Muerte Negra, y ahora sugieres que instigué a la traición racial, ¿ah? Hmph.
Las putas como tu son realmente unas putas jodidamente impresionantes. ¡Yo!
¡Sí, lo admito! ¡Lo admito! ¡Admito el hecho de que eres una hija de puta, Paimon!
—………………
— Ahora, coño, ¿qué es lo que quieres hacer? Como puedes ver, el juicio militar
está fuera de cuestionamiento. ¿Deberíamos llamar a los Lores Demonio que la
cagaron en el pasado, ah? ¿Quieres realizar una Noche de Walpurgis aquí? ¿Ver
si es apropiado si muero o no ya que cometí una gran traición? ¿O si solo debería
cargar la sospecha y ser como “oh, Lady Paimon, algo como eso nunca pasó,
descubrámoslo luego”, y te lo explique de esa forma?
Los Lores Demonio afiliados a la Facción de las Llanuras estaban de pie en una
línea después de Barbatos. Todos estaban soltando un instinto asesino mientras
miraban en esta dirección. Lo mismo iba para este lado, los camaradas de esta
dama iban en contra de ese instinto asesino con su intimidación mediante
gruñidos. Con esto, la Armada Creciente se dividió en dos lados. Los Lores
Demonio de la Facción Neutral se estaban esforzando por calmarlos a todos,
pero esto iba más allá de sus capacidades.
—………………
Sus ojos eran netamente negros como el fondo de un pozo. Era difícil para
esta dama suponer cuales eran los pensamientos y emociones que estaban bajo
esos ojos. Se sentía como si él estuviese quejándose de algo o tratando de medir
las intenciones de esta dama. Hacia ese Dantalian, Barbatos habló:
— Dantalian.
—…si, Su Excelencia.
— Doy por suspendido tu juicio, y será por un periodo de tiempo indefinido.
Prepararé una celda para ti, así que mantente allí. Ya discutiremos tus crímenes
de una forma más apropiada luego que la situación se haya calmado.
Marbas suspiró.
—…Marbas.
—………………
No era solo Sitri. Los demás camaradas de la Facción Montañosa de esta dama
estaban mostrando respuestas similares. Que satisfactorio, esa es Su Alteza
Paimon. No creí que ella refutaría esto y lo otro… sin aburrirse, los elogios hacia
esta dama seguían sin parar.
Esta dama no creía que fuese fuerte. Cada guerra desperdiciaba una inmensa
cantidad de soldados y dinero. Si era posible, resolver el asunto mediante
métodos diplomáticos era mejor. Es por eso que esta dama había negociado hasta
ahora con el Imperio en secreto, y también había preparado diferentes
operaciones en segundo plano.
—………………
Esta dama solo puede cerrar sus ojos ante la vista de nuestra gente tratando
de vomitar sangre ante la ceguera de la historia, aunque, respectivamente, las
flores emanaban una fragancia mientras florecían. Incluso emociones como esta
residían en la mente de esta dama.
— Hermana Paimon, ¿por qué aun no nos vamos? Deberíamos prepararnos para
la guerra.
Sin embargo, hay una voz que trata de empujar a esta dama.
Una vez que esta dama abre sus ojos, había Lores Demonio que solo estaban
esperando órdenes. Estaban alineados ante ella. Como esta dama estaba en la
posición donde ella debía moverse naturalmente, asintió.
— Bien. ¡Déjame las líneas delanteras, herma! ¡Después de todo, desde que
nací, lo único que sé es como luchar!
Con un “jejeje”, Sitri rió inocentemente. Era difícil ver eso como el rostro de
un general que está a punto de saltar a la batalla. Pero, probablemente, esta era
su inocencia.
BUUUUUU.
— ¡Herma, los preparativos están completos! ¡Lo único que deberías es dar la
orden!
— ¡Bien!
Sitri juntó los nudillos de sus puños con un sonido sordo audible. Incluso solo
con eso, el aire fue empujado de tal forma que esta dama casi deja caer su
abanico. Aunque esta niña es simple, tiene un defecto: se comporta por impulso.
Ahora bien.
No hay tiempo para dudar. Aunque esta era una guerra que esta dama no había
comenzado, y una en la que no tenía intenciones de participar, en cualquier caso,
esta dama se encontraba en una posición muy cercana a la guerra. Por fortuna,
anhelar la paz pero no realizar la guerra con desdén es lo que hace al ejército de
esta dama. Algo como las tropas de Francia, quienes están obsesionados por una
enfermedad, podemos aplastarlos con facilidad.
Esta dama levantó el borde de su abanico de pluma y señaló a la dirección a la
que debíamos ir.
Paimon era una traidora depravada. Estaba seguro de que si le mostraba una
abertura, entonces ella, sin duda alguna, aprovecharía la oportunidad. Y con
certeza, ella se abalanzó hacia Barbatos como un coyote que ha percibido la
sangre…
Como si implicase que un juicio militar era el único método para proteger a
Barbatos. Inferí intencionalmente que si yo era ejecutado, entonces la
oportunidad de hacer que Barbatos tomase la responsabilidad se desaparecería
junto conmigo. Eso no era más que una pequeña implicación, pero parecía que
Paimon, quien pensaba una forma de “joder” a la Facción Montañosa, fue capaz
de escuchar todo tan claro como el agua.
Paimon, aunque eres una traidora que vendió a su propia raza, eres una
“traidora” con un intelecto inigualable y extraordinario. Si la traición era un
talento, entonces, sin duda alguna, te concedieron un talento de primera clase.
Esto era algo que lo único que me permitía hacer era reconocerlo. Honestamente,
quería aplaudirle.
En primer lugar, en la historia, Paimon originalmente era una existencia
parasitaria que traicionaba al Ejercito de los Lores Demonio y se aferraba al
héroe.
- Esta dama te concederá el derecho de robarle los labios, Señor Héroe Auto-
Proclamado.
Bastante divertido, incluso después que su corazón fue perforado por la fría
espada del héroe, Paimon no alejó sus emociones hacia él.
¿Debería llamarla una romanticona ya que fue capaz de lograr su amor luego
de haberse sacrificado?
Aunque habría sido un alivio si ella hubiese pagado la pena solo con su vida.
Paimon era la cabeza que lideraba la facción más grande en el continente
demoniaco. Debido a eso, ya que el héroe no recibió ninguna amenaza por los
demonios, todos fueron capaces de entregarse a sí mismos para resolver la
división dentro de la humanidad. Y la oposición que tuvo que enfrentar al héroe,
el cual fue liberado, no fue otro más que…
—………………
Es cierto.
— Más que eso, ¿qué fue eso de antes? Seguramente usted no estaba tratando
de salvar a esta damisela mediante su propio sacrificio, ¿no? Honestamente, esta
damisela solo puede decir que eso fue molesto, Milord. Esta damisela preferiría
ser asesinada por un Lord Demonio que ser abrazada por usted. Aunque estada
dama juzga su intelecto considerablemente, esta tiene un punto de vista
increíblemente objetivo cuando se trata de su físico, Milord. Es decir, su cuerpo
es horrible. Algo que se siente, de alguna forma, carente cuando se es abrazado,
algo que es poco atractivo cuando permite al cuerpo de uno ser abrazado
completamente por ello, hace difícil poder encontrar algo más desagradable que
esto, así ese ese tipo de físico. Por eso, si por casualidad, el peligro se acerca a
esta damisela, no se sienta innecesariamente inclinado por mostrarlo, sino que
deje todo como está y… ¿aah? ¿Oh, ahhh?
Le quité el sobrero a Farnesio y comencé a apretarle la coronilla de su cabeza.
Esta niña, solo porque ha aprendido algo de volubilidad de Lapis, ha hecho que su
imprudencia realmente esté rozando los aires. Esta mocosa merece un castigo a
través del masaje.
Para esta chiquilla de cabello rubio, quien actualmente estaba mis brazos y
parecía volverse una gelatina, estaba destinada a convertirse en una general
famosa, la archinémesis del héroe, y la calamidad de la humanidad que se
acercaba lentamente. Aunque ya estaba consciente, este mudo estaba bastante
decadente.
Suspiré.
— ¿No dije que estaba bien? Estoy siendo tomado como prisionero, de todas
formas. Sin falta, ¿puedo confiar en el poder luego de haber ido a un espacio tan
pequeño? ¿Acaso el lugar será lujoso solo porque digo que estoy inclinado hacia
los lujos? Si un rey es incapaz de comportarse como tal, entonces, al final, ¿un
prisionero no debería comportarse como uno?
— No, no es eso.
—………………
— No hablen mierdas…
Tsk. Tsk. Chaqueé mi lengua. Con toda seriedad, estas tipas eran una causa
perdida. En realidad, realmente no las tomé y las vestí en vano.
— Farnesio.
— Descanse, Milord. Esta dará sus saludos a Lady Lapis. Claro. Esta damisela
le será siempre su súbdita leal. Hasta es capaz de tratar con este tipo de
problemas tanto como se le requiera.
—……………
¿Por qué es que mis “reconocidas” vasallas iban de un extremo a otro? ¿Acaso
los hermosos conceptos conocidos como moderación y limitación no habían sido
implementados en sus cerebros? ¿Qué tipo de pecado cometí en mi otra vida
como para tener que planificar una idea general con este tipo de gente…?
Sin duda alguna, probablemente hay gente con excelentes talentos y gente
bien informada en lo que es sofisticado establecidas por el lado de la Princesa
Imperial Elizabeth. Por otro lado, mi general interina era una persona loca,
psicópata, y la líder de mis Guardias Reales era una pervertida, quien se dejaba
llevar por la lujuria y solo tenían el color rosa en su cerebro. Este mundo era
injusto…
— Muy bien. ¿Qué más podría esperar por ustedes? Solo actúen bien durante
la guerra. Hagan todo bien. Eso es más que suficiente. No vayan a ningún otro
lado mientras solo están dando una paliza, ¿bien? Si las golpean una vez, ustedes
golpéenlos dos veces. Creo que serán capaces de hacer eso, al menos. ¿Está bien?
— Claro. En todo caso, esta damisela planea cortar los cuellos de todos los
enemigos y levantar una torre de huesos. A partir de mañana, el solo hecho de
escuchar el nombre de esta damisela hará que el enemigo se moje en los
pantalones. Su orina fluirá y fluirá hasta que finalmente, toda la llanura sea
cubierta por ese líquido, haciendo que el hedor llegué hasta su prisión, Milord.
Eso es lo que esta damisela más espera. Una cantidad de cola de rata1 de la
lealtad filial de esta damisela quizá esté contenida allí.
Una vez que se fueron, las únicas personas presentes eran los capitanes de la
Facción Neutral y yo. Los capitanes estaban robando miraditas en mi dirección
con ojos que parecían que hubiesen visto a una persona insana. Aunque consideré
hacer una excusa, ya que quedaba claro que hablar solo me hundiría más, no tuve
más elección que soportar esa maldita sensación.
— Si, Su Alteza.
—……………
Clank.
- Uuuuu.
- Buuuuu.
—……………
Plop.
Era frio.
Miré al cielo.
Entre las aberturas de las nubes negras, varias gotas de lluvia comenzaron a
caer. Dichas gotas, las cuales estaba más cerca de ser dispersadas más de lo que
descendían, se encontraban con otras hasta que pronto crecían y se convertían
en un torrencial.
Creía que la lluvia era igual a los mantos de sangre que provenían de los
soldados en batalla, quienes estaban plantados aquí en este campo de guerra
mientras su voluntad natural había sido ignorada. Las cosas que fluían aquí no
podían evitarse. Sin embargo, ¿cómo no podría ser amargo considerar las cosas
que estaban hechas para fluir como algo que era inevitable?
- Woosh, shoooo.
Predije que la historia que yo había comenzado, empezaba a fluir como una
tormenta junto a esa lluvia. La guerra que se desarrollaría allá era mía. Sin
embargo, al igual que el tiempo mostrado por las agujas de hora y minutos de un
reloj y el tiempo separado que era desentrañado extensamente cuando la música
era presentada… el torrente y las indiferentes gotas de lluvia que rugían al otro
lado de esta celda, simplemente caían aquí gota por gota. A diferencia del tiempo
que estaba fluyendo allá, mi tiempo lentamente se filtraba en mi cuerpo.
—…………………
—………………
Ah, Farnesio.
Veo que debido a que tanto tú como yo cargamos con el pecado de tener un
mal padre, nuestras mentes han sido mutiladas. ¿Por qué no estamos retorcidos
cuando hemos estado tratando de aceptar el mundo con nuestros cuerpos
incapacitados? ¿Por qué nuestras rodillas no colapsan? Si estamos destrozando
el mundo, entonces lo que necesitamos hacer es tratar de dejar el peso a un lado
antes de que nuestras rodillas se tuerzan, pero en lo que la gente nos vea hacer
eso, comenzaran a criticarnos por ser crueles.
Han pasado solo tres días desde que se dio el discurso, pero he recibido
información que, dentro de las líneas delanteras enemigas, los rumores de que
Farnesio era la hija ilegítima de la Casa de un Duque, fue vendida como esclava,
y que su madre biológica era una puta, ya se han propagado.
Incluso si la difamación sobre Farnesio era rápida, esto excedía los límites.
¿Debería decir por ti que es la Princesa Imperial Elizabeth? Ella no fue tonta.
Hija ilegítima, esclava, y puta… Esas no eran más que palabras estimulantes. Ella
sabía cómo atacar el testaferro. Ciertamente, ella era impecable…
Mientras tanto…
— Oye, flaquito. Come esto y vive. También tienes que comer para vivir.
Una mujer con una figura que era tan grande como un poste se me acercó. La
individua era conocida como la 12º Lord Demonio, Sitri, hoy estaba de guardia.
Ya que yo era un prisionero con un estatus especial, y la naturaleza de mi crimen
era severamente político, los Lores Demonio se turnaban uno a uno para vigilar.
Era una recepción bastante lujosa.
La Lord Demonio Sitri, quien se ofreció a ser la vigilante del tercer día, era
cercana a Paimon. Ella y yo teníamos una profunda conexión en varios aspectos.
Sitri había presenciado la escena donde yo derribé a Paimon durante la audiencia,
y durante el proceso de preparación para esta guerra; ella había enviado a sus
subordinados a obstruirme. Aunque era mi primera vez conociéndola en persona,
no me sentía como un desconocido con ella.
Referencialmente, incluso dentro del continente demoníaco, del cual se dice
tiene muchos pervertidos, Sitri era una mujer reconocida por ser una pervertida
de clase alta debido al hecho de que ha hecho todo tipo de actos perversos. De
lo que he escuchado, ella no solo era una hermafrodita, sino que también existe
un dicho bastante extravagante de que ella ha dormido con cada raza, copulado
con cada género de cada raza, que existe dentro del continente. La mayoría de
los Lores Demonio eran así.
— Toma.
— Escuché de parte de la gente que estuviste siendo vigilado ayer. Dicen que
no comiste nada ni ayer ni anteayer, ¿no es verdad? No lo hagas. Incluso si
nosotros, los Lores Demonio, somos tipos que estamos bien sin la comida, al
menos se debe probar una cada dos días. Si no, entonces perderás, ¿sabes?
Incliné mi cabeza.
— ¿Perder qué?
— Tu sentido de vivir.
— Soy una cabeza hueca, por lo que realmente no comprendo muy bien las
cosas difíciles. Las cosas como la política son cosas que Mi Herma Paimon
pensaría y contemplaría. Pero hay algunos que han perdido sus expresiones
faciales tras haber vivido tomando solo líquidos después de un mes. ¿Sabías que
esos tipos son bastante interesantes? Reaccionas si les tocas el cuerpo, pero si
les haces cosquillas o los golpeas, sus rostros permanecen carentes de emociones,
vacíos. Pensar en sus expresiones, quizá, regresen sin hago esto. Incluso traté
de violarlos, pero no sucedió nada. No volvió absolutamente nada.
—……………
Solo después de eso, Sitri asintió con satisfacción. Luego, ella se sentó
directamente ele piso y comió su porción del pan. Cielos, todas y cada una de sus
acciones se sintieron bárbaras. La dama más lujosa entre los Lores Demonio era
Paimon, y sin embargo, la gente que estaba a su alrededor era así. Era asombroso.
—………
— Tú eres amigo sexual de esa puta de Barbatos, ¿no? ¿Qué tal es? ¿Parece
una persona ligeramente decente durante el sexo?
Me encogí de hombros.
Barbatos.
No debería ser yo quien dijese esto, pero necesitas vigilar tu imagen pública
aunque sea un poco.
— Pero eso es algo que escucho por primera vez. El hecho de que ella haya
matado a todos sus amantes. Es interesante. ¿Sería posible que me dieras
detalles?
— Si. Pero cuando pienso en ello, me recuerda que eso también es una grave
invasión a la privacidad propia, ¿sabías?
—………
La 12º Lord Demonio Sitri era una individua que entendía apropiadamente
cómo negociar…
— Huesito, cuando llamas a alguien un “hijo de puta”, ¿lo llamas así porque
crees que realmente es el hijo de una perra?
— No.
— Si.
Como resultado, fui forzado a una posición donde tenía que dar una descripción
vivida, y además ilustrada, de cómo fue tener sexo con Barbatos. No estaba
seguro exactamente de cómo terminé en este estado, pero lo hice. Aclaré mi
garganta.
— Oh, oh.
Sitri asintió con la cabeza. La imagen de sus ojos brillando con anticipación
hacia parecer como si ella fuese una estudiante de primaria que estuviese
voluntariamente escuchando una clase de educación sexual.
— ¿Ajá, y entonces?
Expliqué…
Expliqué…
Seguí explicando.
—……………
A medida que la explicación avanzaba, los ojos de Sitri, los cuales brillaron
una vez, comenzaron a atenuarse y oscurecerse hasta que, eventualmente,
convirtiéndose en todo lo contrario; es decir, sus ojos se degeneraron hasta que
no brillaron con interés, sino que, emitían un desprecio considerable, similar a un
pez muerto. Tras vomitar dos veces y aclarar sus intestinos, Sitri habló.
— Wow, ¿cómo se supones que mire el rostro de esa puta… digo de Barbatos
a partir de ahora? ¿Acaso no recordaré tu explicación cada vez que la vea? Con
ese rostro, con ese pequeño físico… Oh, cielos. Oye, ¿qué fue lo que exactamente
me dijiste? ¿Por qué me dijiste algo como eso? ¿Quieres morir?
— Oh, cielos. Vociferé mi rechazo a darte los detalles, pero tú, Lady Sitri,
¿no estuviste insistiéndome?
— Hm.
— Lo que trato de decir es –Sitri suspiró–. Ella usa magia negra de una forma
jodidamente bien, ¿no? Barbatos originalmente no era una maga, sino una
guerrera. Pero fue traicionada masivamente durante una guerra, por lo que
terminó convirtiéndose en nigromante.
—……………
Era drástico.
Sitri habló:
— Es posible ganar cicatrices mientras vives tu vida. Pero ¿qué pasa con las
personas que tratan de cicatrizar el mundo solo porque resultaron heridas? ¿No
es totalmente opuesto? Ya que fui dañada, debería perseguir más un mundo
donde las demás personas no sean heridas. La gente debería tener una buena
actitud como esa.
Seguramente.
Lo entendí.
— ¿Hm?
—………………
Sitri me miró fijamente.
Sonreí ligeramente.
— ¿Aprobado?
— Estoy preguntando si crees que está bien NO matarme. Por favor, no finjas
ignorancia5. ¿Acaso no empapaste con veneno el trozo de pan que me entregaste?
—………………
La pesada lluvia cambió a una llovizna e hizo parecer como si el cielo estuviese
sazonando la tierra. Me quité la parte superior de mi atuendo y sequé mi cuerpo
con una toalla andrajosa. Incluso si me permitiese ser mojado por la lluvia, tenía
que secarme de vez en cuando con el fin de no pescar un resfriado. La razón por
la que mis intestinos se sentían fríos probablemente no se debía solo a la lluvia.
— ¿Cómo?
—…………………
Sitri era muy cercana a Paimon. Desde su perspectiva, no sería malo asumir
que yo era el enemigo político de Paimon. Pero ella se me acercó, a pesar de ser
ese tipo de persona, de una forma muy amigable y me entregó un trozo de pan.
¿Es en serio?
Por ejemplo, algo como comer a propósito el mismo pan con el fin de no levantar
sospechas por haber envenenado la comida.
— Luego estaba la parte donde vomitaste tras haber escuchado las prácticas
obscenas entre Barbatos y yo. No soy sordo. Recuerdo haber escuchado a la
gente decir muchas veces de como tú, Lady Sitri, posee un gran nivel de
perversión. En comparación a tal individua, los actos que Barbatos y yo llevamos
a cabo no son más que simples juegos de niños. A pesar de eso, vomitaste seco…
Yo solo puedo jugar como forzaste deliberadamente lo que sea que hubiese en
tu estómago.
—……………
Ahora bien.
Saqué mi mano.
Sitri me miró con un rostro rígido. Era un poco problemático ya que lo único
que ella hizo fue seguirme mirando inexpresivamente. ¿Acaso no tenía intención
de darme el antídoto? A pesar de cómo estoy, soy un hombre que solo considera
que su muerte suceda a manos de Lapis o de Elizabeth. Si llego a morir
envenenado por alguien tan inferior como tú, entonces sería una deshonra para
esas dos chicas.
—……………
— Luego que el juicio militar fuese rechazado, el Lord Demonio, a quien las
tres facciones están custodiando, fue asesinado por uno de los miembros líderes
de la Facción Montañosa. Que maravilloso. Puedo ver vívidamente esto ser
gritado por todo el continente. Huh, claro, si causar conmociones es tu
pasatiempo, Lady Sitri, entonces no te detendré. Eso es bueno. Me gusta
muchísimo el caos.
Mm, que sabor tan asqueroso. En serio, sabe pésimo. ¿Por qué es que hay
tantos tipos de venenos que saben tan bien, pero sus antídotos saben
horrendamente? Era confuso.
—…te adelanto, esto no tiene ninguna relación con mi Herma Paimon. Lo hice
arbitrariamente.
— Una buena excusa. Al final, suena como una excusa digna de aplaudir ante
mis oídos. Esperaré personalmente que los demás Lores Demonio también lo
escuchen de la misma forma durante la corte.
— ¡Sitri, tú…! ¡Dijiste que deseabas probarlo por un momento con el fin de ver
qué tipo de persona era, pero ¿por qué usaste veneno?! ¡¿Acaso la prueba siempre
tuvo ese significado?!
Paimon corrió directamente hacia mi celda y bajó su cabeza. No fue solo una
vez. Dos veces, tres veces, cuatro veces; como si literalmente tratase de
confirmar cuán cerca estaba su existencia del suelo, hijo varias reverencias.
Tres días han pasado desde que comenzó la guerra. He escuchado eso durante
varios días, Paimon hubo obtenido un buen registro de guerra mientras
enfrentaba al Ejercito Imperial de Francia. Aunque aún tienen que llevar a cabo
la batalla decisiva, estaba bien decir que había obtenido excelentes resultados.
Barbatos estaba mostrando resultados que eran completamente opuestos a un
buen significado por sufrir enormes pérdidas mientras enfrentaba al Ejercito
Imperial de Habsburgo.
— Dantalian…
— Dantalian. Esta dama entiende que, ante ti, no parece una persona de
confianza. Si, esta dama ha dudado de ti y te ha difamado muchas veces. Sin
embargo, te aseguro que no existe ni el más mínimo motivo oculto detrás de este
propósito de aceptarte bajo la bandera de la Facción Montañosa… Si dices que
esta dama ha de probarlo, entonces lo hará. Por eso, por favor, escucha las
palabras de esta dama.
—………
Era asombroso.
No solo trató de culparme por algo tan ridículo como propagar la enfermedad,
sino que trató de usar al enemigo vendiéndole el artefacto Memory Play a la
Princesa Imperial Elizabeth. Intencionalmente rechazó el juicio militar con el fin
de estar entre Barbatos y yo, y si era necesario, esta mujer era alguien que haría
algo como atreverse a usar veneno. Sin embargo, ella esperaba que yo le creyese
cuando clamaba que no tenía malas intenciones detrás de todas esas acciones.
¿No era esplendido? Incluso mi padre fue incapaz de llegar a ser tan
francamente lamentable. Inconscientemente sonreí amargamente.
— ¿Perdón?
Así era. Con respecto a usar las emociones de las demás personas, Paimon y
yo éramos iguales. El problema era que, a pesar de ser así, Paimon continuaba
actuando como si estuviese desprendida y erguida, todo en su soledad.
Soy consciente de que atesoras a tus súbditos. Sin embargo, sea un criminal
usando a una buena persona, o una buena persona usando a un criminal; si has
usado a alguien por tu propia discreción, entonces en ese momento, tanto tu como
yo nos hemos vuelto conspiradores iguales. ¿Acaso ambos no somos bestias,
salvajes que poseen los dientes que pueden rasgar una amplia cantidad de la
carne del otro?
Paimon rogó.
—………
— Sitri también lo dijo. Barbatos, esa chiquilla no deja sola a la persona que
ha conocido su debilidad. Es una maestra de la actuación. Rápido, si no entras en
la Facción Montañosa y solidificas tu posición, entonces serás eliminado en un
abrir y cerrar de ojos y…
Eso no lo hará. Busqué entre mis ropas, las cuales me había quitado antes,
junto a mí y saqué un reloj de bolsillo. Era la evidencia que pasó de las manos de
Humbaba a las de Paimon, y de las de esta a las manos de la Princesa Imperial
Elizabeth; y de ella a mí.
—…eso es.
Este era un objeto que Paimon reconocía muy bien. La atención de sus ojos
rojos tembló. Asentí con mi cabeza y le mostré el reloj de bolsillo.
— Oh, cielos. Parece que está bastante familiarizada con este artilugio, Su
Alteza. ¿Quizá podría, no sé, recordar el momento en el que lo vio por última
vez?
—………
96
DUNGEON DEFENSE 4
— Si, por favor, levántese y eche un vistazo. Este es un artefacto Memory
Play. El secreto y origen de mi General Interino, Lady Laura De Farnesio están
contenidos dentro de este objeto. Tras la negociación con la Princesa Imperial,
ella me entregó esto. Esa persona es inteligente. Con usar este secreto, ella, sin
duda alguna, habría asaltado la dignidad de Farnesio. Más que eso, el golpe
político que mi general hubiese recibido probablemente habría sido transferido
directamente a mí también.
— No estoy seguro de quién fue, pero parece que quien sea que le haya
entregado esto a la Princesa Imperial debe aborrecerme muchísimo. Es triste.
No recuerdo haber cometido ningún crimen en particular, como para que yo
reciba tal resentimiento… Es por eso que, incluso si no lo deseo, una relación
antagónica se formarían entre esa persona y yo. ¿No es así, Su Alteza?
—……………
¿Qué pasa con esa carita, Paimon? No hay muchas cosas en el mundo que sean
tan excitantes como el progreso del autodescubrimiento. Por eso, incluso si ese
rostro desnudo tuyo, el cual acabas de descubrir, fuese el de una hipócrita
ridículamente tonta, sigue siendo tu naturaleza. Si eres incapaz de amarte a ti
misma, entonces, ¿quién podría atesorarte?
Estaba bien. Yo, como esperaba, amaba mi propia vida que estaba loca por la
autoridad. La razón por la que amábamos la vida no era porque estábamos
familiarizados con ella, sino porque estábamos encariñados con el amor. Incluso
algún día amarar a tu “yo” hipócrita.
El hecho de que el individuo que había movido esta época era yo, Dantalian.
Ahora bien…
— Su Alteza Paimon.
—……………
—…lo siento. Pues esta dama –con una voz vacilante que sonaba como si fluyese
de lo más profundo de su corazón–. Pues esta dama es una incompetente… Porque
es una incompetente sin fin… por eso, esta dama se disculpa…
Esas eran unas palabras bastante extrañas para decirlas como disculpas.
Y por eso, las únicas cosas que quedaron a mi lado eran, nuevamente, el fardo
de heno, la desgastada silla de madera, y los dos chacos de agua lodosa que no
se habían secado. Finalmente fui capaz de suspirar de alivio cuando todos se
habían ido. Aunque era una vida que realmente no tenía mucho, me satisfacía así
como estaba.
— Huh.
Farnesio.
—………
— Huh. ¡Solo estaba diciendo esto porque nuestro maestro no está presente,
pero me gustaría decir que pienso de la misma forma!
Lady Lapis era más similar a un animal salvaje increíblemente inteligente que
a una persona. Comenzando por Humbaba, la líder da la Guardia Real, cada una
de las brujas eran animales plumíferos cuyas cabezas estaban completamente
endemoniadas por la lujuria. Su Majestad, quien estaba cuidando de este tipo de
vasallas a ambos lados, era literalmente una bestia entre las bestias, y el rey
entre los animales salvajes. Por impulso, una persona educada como esta damisela
fue capturada y llevada a este zoológico extremadamente peligroso. Era algo
bastante espeluznante.
— Hm.
Ayer acabamos con los caballeros del Reino de Bretaña. Anteayer masacramos
a tres condes del Imperio de Francia. Antes de ese día fue el escuadrón de la
República de Batavia. Fue un campo de guerra atractivo donde había diversión
en la elección de tu presa. Ahh, que delicioso. Esta damisela estaba extasiada.
Estaba segura de haber nacido en este mundo tan lamentable solo para provocar
caos aquí.
— Durante los últimos días, los ejércitos humanos habían continuado siendo
acabados por esta damisela una y otra vez. Independientemente de si ellos eran
grupos diferentes, separados de acuerdo a sus naciones, si lo que estaba pegado
a sus cuellos eran sus cabezas y no cascarones vacíos, entonces planificarían una
operación articulada.
— Huh. Por eso los ejércitos se unirán y planificaran todo juntos con el fin de
herirnos, ¿eh? Esto realmente no es nuestra preferencia para dejar de ser el
cazador y pasar a ser la presa.
Esta damisela asintió con su cabeza. Lo mismo iba para ella tambien en “no
tener el pasatiempo de ser cazada”.
— ¿Entonces?
— Su Majestad solo desea que el caos se propague por todas las llanuras. Esa
es la orden que nos fue dada.
— Jajajajaja.
— Eso está bien. Realmente bien. Esa es una de las cosas que nosotras amamos
más. Asi como los cerdos necesitan bañarse en algo de lodo con el fin de
comprender que es un cochinero, los humanos necesitan rodar en piscinas de
sangre para que así puedan entender que son unos desgraciados. Estaremos más
que agradecidas de volver a la gente “gente” junto a usted, General.
Como había llovido por intervalos durante los últimos días, la línea delantera
estaba empapada y saturada. La esencia del principio de la primavera era densa,
haciendo parecer como si el prado pronto fuese a teñirse completamente de un
color verde amarillento. Esta damisela sentía como si pudiese haber un aroma a
sangre allí fuera que incluso esta pintura natural posiblemente no pudiese
colorear o cubrir en su totalidad. Teñir el mundo de verde era la jurisdicción de
la temporada, y la supervisión del colorear esta tierra de rojo era la tarea de
esta damisela.
— Abanderados, avancen.
— ¡Sigan avanzandoooo!
Ahora bien.
Aunque Su Majestad era un carnicero entre los bastardos, ese hombre era el
único lord de esta damisela. El hombre que la había encontrado dentro de este
enorme continente y recogido. La persona que se había convertido en miembro
de su familia. Sería bueno hacerles saber que esta damisela no pasará por alto
el crimen de esa gente por haberse atrevido a encerrar en una jaula de cerdos
al lord, hombre y familia de esta damisela.
¿No dijeron que su nombre era la Princesa Imperial Elizabeth? Esta persona
no viene desesperadamente incluso si la jodemos, sino que viene completamente
dispuesta cada vez que retrocedemos. Está experimentada con lo fundamental
de las tácticas.
Un enemigo sensato era una de las existencias más detestables allá afuera,
seguido de un aliado frágil. Hmm. Predigo que esta será una guerra prolongada…
Bueno, solo podemos aguantar saqueando cualquier suministro que nos falte. No
es un problema en particular. Como lo sospeché, esto carece de un tipo de boom,
una sensación espléndidamente explosiva.
Laura De Farnesio.
La chica, la cual Dantalian trajo de “quien sabe de dónde coño” y había llamado
su general interina, seguramente parecida a su maestro, ya que su rudeza estaba
clara.
Ella no estaba yendo a la guerra en serio. Esto era algo que podías decir al
mirarla. Esta niña la estaba disfrutando.
Ella pudo haber arrastrado al enemigo y aniquilarlos con facilidad, pero solo
los atormentaba por tres horas y los dejaba ir. La razón probablemente era
simple. Era porque sería un desperdicio si los engullía al instante. Su intento por
lacerarlos un poco a la vez y acosarlos hasta que estén completamente secos
emanaba de ella como humo en ascenso. Una única comandante militar bastante
respetable. Eso podía afirmarlo.
¿Con qué motivos hasta los vasallos de Dantalian estaban colmados de basura?
La gente dice que tanto el maestro como el sirviente se parecen, y este caso es
exactamente parecido. Tenemos que eliminarlo en algún momento, pero esa puta
de Paimon siempre se anda atravesando en todo.
— Huh.
En eso…
— ¿………?
— ¿Qué tipo de “puta” se supone que es esa puta? ¿Ahh? ¿En serio ve el campo
de batalla como algún tipo de parque infantil? Si su lord está preso, entonces
debería ser dócil, ¿por qué es que se ha vuelto completamente loca esta vez?
—…………
—…aunque temo juzgar las intenciones de una persona de forma tan impulsiva,
sin importar como lo vea, ¿no están tratando de provocar a las fuerzas enemigas?
— ¿Provocarlas?
Hmm.
Esa no es una lógica completamente ridícula.
— Oigan, prepárense para cubrir el agujero que esa puta está a punto de dejar.
Zepar, lidera a nuestras tropas de reserva y prepárate para moverte al centro
si es necesario.
— Si, Su Excelencia.
— ¿………?
Espera.
¿Lluvia?
— ¿Perdón?
—…esto es.
Sin embargo, después que la unidad, la cual era liderada por la niña llamada
Farnesio, había sobresalido hacia adelante, el flujo cambio por completo.
Esa chica era la única persona que había pasado al frente y dado el discurso
como representante de la Alianza Creciente, a pesar de ser humana. Desde la
perspectiva del enemigo, ella era una traidora de la que tenían que encargarse lo
más pronto posible. Si eran capaces de obtener la cabeza de Farnesio, eso sería
considerado con el mérito más grande. Un juego tentador.
Habiendo sido vendados por ello, los ejércitos humanos habían ordenado por
impulso que sus caballerías cargaran. Al principio, el Reino de Polonia-Lituania,
luego el Imperio de Francia, la República de Batavia, el Reino de Teutón… Cada
ejército, compitiendo por los méritos militares, envió a sus caballerías.
Las caballerías, las cuales cargaron simultáneamente desde todos los lados,
fueron incapaces de alinearse apropiadamente, y por ende, no pudieron obtener
un espacio amplio. El clima era especialmente malo. Tras añadir más lluvia a la
tierra –que ya estaba llena de humedad–, el suelo se había tornado pantanoso.
Una vez que las decenas de miles de cascos pasaron por esa agua lodosa — la
tierra se volvió instantáneamente un atolladero parecido a esos pantanos suaves
y húmedos.
—………
BUUUUUUUUUU.
Aunque cada bandera pertenecía a una nación distinta, estas avanzaban hacia
una dirección: la unidad de Farnesio. Con el fin de salvar a sus caballerías, y
vengarse de la despreciable masacre, los comandantes de los Cruzados
finalmente enviaron a sus tropas de infantería. Incluso si era difícil ver debido
a la pesada lluvia, parecía como si su fuerza militar era de 50.000.
Ciertamente, uno solo podía perder si se enfrentaba a ese masivo número de
fuerza militar. Las tropas de Farnesio finalmente comenzaron a retirarse.
Dejando sola a la hundida caballería, quienes aún estaban dentro del pantano, la
unidad de Farnesio comenzó a retroceder.
Desde el punto de vista de Farnesio, debió haber sido una retirada amarga ya
que era como si estuviese entregando un pescado, el cual ya había atrapado, al
enemigo. Como si se hubiese entusiasmado por el hecho de que la unidad de
Farnesio estaba retirándose, los hombres de infantería de los Cruzados se
emocionaron aún más y siguieron avanzando. Las tropas de la humana lentamente
se retiraban más hacia la retaguardia, y la infantería se adentraba más en
nuestro lado.
—…………
Un momento.
Una comprensión como un rayo se aferró en la cabeza de esta dama. Sin darse
cuenta soltó un jadeo.
— ¡Imposible…!
Si esto era lo que estaba esperando desde el principio, entonces esa mocosa
de Farnesio era realmente un monstruo absurdo. No había forma. Pero… Pero
sino uno fuese a detallar el curso de eventos del campo de batalla una vez más,
entonces, sin duda alguna, cumplía con las condiciones. Independientemente de
si Farnesio lo hubiese intentado o no, la orden que esta dama debía dar era
increíblemente obvia…
—………
Fue en ese momento cuando los ojos de Sitri comenzaron a brillar con asombro.
— Si eso que tienes pegados a la cara son ojos, entonces míralo por ti mismo,
bastardo.
—………
— Así es, tonto. Uno más uno es igual a dos, y la infantería enemiga, quienes
están persiguiendo hacia nuestra dirección debido a que el mérito militar los ha
cegado, son presa que tenemos que destrozar completamente. Si lo entiendes,
entonces apresúrate y despliega la formación “Ala Extendida”. ¿Bien? Nos
volveremos el ala derecha de la formación “Ala Extendida” y envolveremos a esos
estúpidos ejércitos humanos.
— Paimon puedes ser una puta loca, pero no es una puta incompetente. Si la
puta esa lo fuese, entonces yo misma la habría decapitado hace mucho tiempo.
Mierda, hemos estado juntas en 6 expediciones de la Alianza Creciente, y el
número de veces a la que hemos ido a una guerra civil una contra la otra es de
14. Al menos, su ingenio es mucho mejor que el tuyo, así que deja de preocuparte
por los demás, coño… ¡Idiotas! ¡¿Qué carajos hacen?! ¡Muevan sus culos de una
vez!
Slaaap.
Solo así se reunieron antes de proceder a mover rápidamente las tropas. Los
gritos resonaron por todos lados y los mensajeros iban de un sitio a otro.
Siempre ha sido así, y siempre lo será… todo esto es una batalla contrarreloj. Si
nos tardamos, entonces nuestro ejército central será atrapado y eso daría como
resultado que nosotros seamos destrozados. Esta era una oportunidad óptima.
Pero.
—………
Esto no me gusta.
Si quizá, esta batalla de aniquilación por rodeo tuviese éxito, eso haría que
esta mocosa humana hubiese comandado y controlado la batalla de principio a fin.
¿Eso era posible? Era imposible incluso para mí, quien había sido tratada como
una general valiente durante cientos de años y elogiada como intrépida, realizar
tal truco. En primer lugar, con el fin de que ese tipo de destino sea posible, uno
debe ser bendecido con algo diferente.
Dantalian.
Nuestro lado fue capaz de encerrar al enemigo por los tres frentes. Aunque
los soldados enemigos hicieron lo posible por destrozar nuestro centro, fue algo
inútil. Hubo un momento donde casi fuimos empujados, pero mis tropas eran de
élite. Recuperamos nuestra formación en cuestión de segundos y contratacamos.
Era seguro decir que la mitad del progreso de la batalla ya había acabado.
— Hm.
Wooosh.
— Una obra maestra. Ciertamente lo es. Mira. Los humanos mueren mientras
nadan en aguas de mierda. Un escenario así es difícil de encontrar.
— Sip, desde que comenzamos a seguir a Lord Dantalian, cada día ha sido tan
divertido que es problemático vivir. Había muchas ocasiones en que las brujas
se lamentaban por el simple hecho de que les era difícil morir, pero una ocasión
donde se lamentasen por lo difícil que les era vivir era bastante rara. En ese
sentido, Lord Dantalian es un mandamás.
— No, no, Herma Humbaba. Cometes una equivocación. Sin importar cuanto
nos aferremos a Su Gran Señoría y le roguemos que nos deje probar, nunca nos
ha concedido su gracia real. Sin embargo, en términos de observación directa o
indirecta, fuimos capaces verlo un par de veces. Por fortuna, fuimos “más o
menos” capaces de verle el “juguetito”.
— Robar las cosas que no podemos tener y espiar lo que no podemos ver. Ese
es el honorable orgullo de nosotras las brujas.
Con el fin de que la vida se convierta en una sola melodía, se debe cruzar
incontables brechas. Sin embargo, en un campo de batalla, todas y cada una de
las vidas se volvían una melodía y un tono. Ya fuese que uno pudiese comprenderlo
o no, esta era la diferencia decisiva entre las brujas y esta damisela.
— ¿Su Excelencia?
Al tono en el centro del clamor de las gotas de lluvia cayendo en el agua lodosa,
la melodía que fluía distintivamente entre el sonido del agua…
122
DUNGEON DEFENSE 4
124
DUNGEON DEFENSE 4
127
DUNGEON DEFENSE 4
Ahh.
Ahh. Ahhhhh.
Hermoso.
Increíblemente hermoso.
—…………
Temblor.
Aunque esta damisela estaba congelada hasta los tuétanos debido a la lluvia
helada, ya su carne interna estaba rebosante con una sensación placentera, el
temblor gélido no tenía forma de reemplazar los temblores de esta damisela y
no había espacios para que lo llenara tampoco. Con temblar, esta damisela estaba
completa.
Ah.
Esta damisela no abrió sus ojos, no podía soportar hacerlo ya que no deseaba
escapar de esa diversión oscura. Deseaba permanecer aquí un poco más antes de
partir.
— Eh, ¿Su Excelencia? Tiene que dar la orden de cargar con el fin de…
Solo hay una razón por la que tu cabeza sigue pegada a tu cuello. Y es porque
Su Alteza te ha recibido como su familia. Esta damisela no es ignorante de la
imagen de Lady Lapis como “madre” y de Su Alteza misma como “padre”, y su
deseo de que esta damisela lidere a sus hermanas, las brujas, como la hermana
mayor de la familia. Es por eso que esta damisela tiene que encargarse de
ustedes, problemáticas, quienes ignoran la disciplina militar, con afecto de
hermana.
Esta damisela levantó su dedo y apuntó a los soldados enemigos que estaban
rodeados y siendo masacrados adelante. La capitana siguió el gesto y volvió su
cabeza. Aunque ambas estábamos mirando al mismo lugar, era evidente que no
veíamos lo mismo.
—………
—…todo lo que esta puede escuchar con sus oídos es la confusión de gritos.
Cielo santo. ¿Usted es capaz de escuchar tanto, Su Excelencia? ¿Puede entender
todos y cada uno de los lenguajes existentes en el continente? Asombroso.
Esta damisela chasqueó su lengua. Es por esto que las palabras no pasaron.
Dominar cada lenguaje primario era un estudio que la gente debía hacer
rudimentariamente mientras vivía. Era obvio. Si no lo hacías, entonces serias
incapaz de leer libros. Esto era algo que a Su Alteza también le parecía obvio.
— Capitana, aunque esta damisela está agradecida por sus amables palabras,
no es necesario que vuelva a recordarle su prominencia. Que ella sea inteligente
y tu tonta no es el caso. Existe una necesidad de prestar atención a otro hecho
en este momento.
— Sí, sí. Incluso esta, antes de ser inmortal, una vez tuvo altas expectativas
como una maga que iba a soportar la siguiente generación. ¿Y qué?
— Capitana. Has estado con Su Alteza desde el tiempo en que esta damisela
había sido tenida como esclava, ¿no es así?
— Si, así es.
—………
Pasando la tierra y el cielo donde las gotas de lluvia caían, esta damisela
predijo que algo se estaba acercando. No era parecido una simple sensación
profética. Esta damisela tenía una intuición que era capaz de saltar a una
conclusión inmediata si la proveía con unas bases propiamente establecidas.
Este era el momento donde ella podía levantarse como una heroína por sí
misma en este campo de batalla donde la derrota parece cierta.
— AH.
Un jadeo fluyó de los labios de la capitana. Un escenario que solo podía ser
descrito por la esporádica exclamación “ah”, pero raramente así, se desarrolló
ante nosotros. El área exterior de la Alianza Creciente, que había logrado una
formación aniquiladora por rodeo, había colapsado. Los soldados enemigos,
quienes simplemente estaban esperando ser masacrados en el cerco, celebraron
por los refuerzos que habían aparecido abruptamente y exprimido esa fuerza
restante que habían dejado.
— Hmm.
Con ojos vagos, esta damisela observó las cosas que estaban sucediendo. El
tono continuo del escape de las fuerzas enemigas, el cual se desvanecía más y
más con lentitud, era hermoso y lamentable. La Capitana Humbaba miraba
inexpresivamente el rostro de esta damisela, quien estaba en este estado.
—…………
2 minutos pasaron.
— Si. Su Excelencia General Interina, usted dijo antes que nuestra unidad no
ganaría, pero que tampoco perdería. Que solo propagaríamos confusión por todo
el campo de batalla. Con esas palabras, ¿quizá usted quiso decir…?
—………
— Ese es el caso.
— Eso es un poco problemático. No estoy diciendo esto porque
particularmente me agradan nuestros aliados, pero ¿no habría sido mejor
simplemente ir y cambiar la derrota por una victoria?
— Es obvio. Esta es una guerra que ya ha ocurrido, ya estamos aquí, sería más
satisfactorio si nuestras fuerzas ganaran.
Esta dama solo pudo inclinar su cabeza una vez más. Era difícil comprender
exactamente lo que la capitana estaba tratando de decir. Esta damisela,
mientras redactaba una realidad increíblemente obvia y un sentido común
tremendamente apropiado, señaló:
— ¿Perdón?
No había nadie que criticara a esta damisela por ser despreocupada solo
porque se estaba parada indiferentemente mientras el acorralamiento caía.
Quien había decidido por su cuenta ir a la vanguardia y situarse al frente, desde
la fase inicial de la batalla, no fue otra más que esta damisela.
—………
— ¿Ahhh?
— ¿Sí?
Cada guerra era un conflicto que fluía hora por hora y era también una batalla
de tiempo. No era extraño que ciertos puntos del “día a día” sean borrados. Al
contrario, era una ocurrencia común. Parecido a los peldaños que están
esporádicamente conectados, el tiempo diario estaba “esporádicamente
separado”. Por eso, el tiempo para una persona que está viviendo mientras es
enterrada bajo la vida diaria era igual al de una persona que está tratando de
cruzar peldaños, lo cual era un acto donde se debía dejar algo fluir y ser borrado
entre cada pieza con el fin de poder cruzar. En cuanto a esas personas, se olvidan
lentamente de sí mismos al tiempo que continúan avanzando, hasta que
finalmente, simplemente terminan cayendo totalmente en el olvido.
Por otro lado, el tiempo en el campo de batalla fluía de una forma donde cada
paso no podía ser borrado. La gente que se olvida a si misma cuando han entrado
a una guerra era inolvidable. El movimiento de los soldados enemigos, la dirección
del viento al que las banderas se batían acordemente, e incluso el olor, fragancia
y latidos del corazón que se elevaban de algún lugar, uno debía armar caza trozo
de información posible y tomar con precisión el flujo temporal. Una persona que
gobierna sobre el tiempo también lo hace en el campo de batalla. Hoy, Barbatos
y Paimon pasaron por alto ese tiempo de forma consecutiva. La probabilidad de
victoria nunca más volverá a ellas.
— Eso es un poco lamentable. ¿No significa que, al final, fueron usadas por
nosotros?
Fue en eso que una porción de la fuerza militar enemiga, la cual habíamos
asumido originalmente que se había retirado por completo, aparecieron a través
de la densa lluvia y niebla húmeda. Empapados, solo había un escaso número de
figuras enemigas. Aunque esta damisela entrecerró sus ojos, se preguntaba, si
quizá, ellos intentaban ejecutar un ataque sorpresa, lo que no parecía ser el caso.
Los enemigos simplemente estaban allí como estatuas.
—………
En ese mismo momento, alguien del lado de los enemigos salió también
mientras montaba un caballo blanco, igualando el ritmo de esta damisela. La
oposición era negra, y aun así, también era blanca. Incluso durante este clima
actual, donde las nubes negras estaban dispersas por el cielo, el cabello plateado
de la otra persona brillaba sin límites y con vida. Se sentía como si las gotas de
lluvia estuviesen haciéndole el camino.
Antes de que esta damisela pudiese siquiera ver su perfil, ya sabía quién era
la persona.
Esa chica y esta damisela habían quedado cerca una de la otra. Mientras
miraba inexpresivamente a esta damisela mientras estaba en su caballo blanco,
ella también la miraba mientras estaba sobre su caballo negro.
—…………
La lluvia caía.
Cada vez que llovía, el sonido de las gotas cayendo se deshacía de las molestias
del mundo. Cuando salpicaba y mojaba la mejilla de esta damisela, ella se sentía
desapaciblemente aliviada ya que parecía como si todavía hubiese un “exterior”
en ese lugar.
Hubo un momento cuando esta damisela pensó que las cosas aleatorias del
mundo la estaban fomentando, y también existió un tiempo cuando solo esas
cosas torturadoras estaban aferradas en su mente, pero el sonido de la lluvia
lavó esos días y ese tiempo. Ya que las corrientes de lluvia estaban
deshaciéndose de todo en el mundo, parecía como si no tuviese mucha fuerza
como para obstruir a esta damisela. Cada vez que la lluvia caía, ella sentía como
si hubiese algo en el mundo que tuviese mínimo valor en ser obstruido. Esta
damisela exhaló por un momento durante esta indiferencia de lluvia.
— Tú.
Abrió sus labios. Una gota de lluvia fluyó desde la comisura de su boca,
siguiendo en línea hasta su mentón. Esos labios, probablemente, eran unos que
Su Alteza querría besar.
—…………
— Ese no es el rostro de alguien que está vivo, y tampoco unos ojos que
muestren vitalidad. ¿Acaso Dantalian usó una muñeca para convertirla en su
general? ¿O acaso trató de cargar, no una muñeca, sino un cadáver y encargarse
de él? Que hombre tan problemático. Parece que cada cosa que decide hacer no
son más que obstáculos.
—………
— Veo que eres de pocas palabras. Ya que eres la única que me mira en silencio,
no puedo encontrar un tema de conversación. En realidad, es una pregunta sobre
si “realmente” me estás mirando o no. ¿Cuáles son los pensamientos que están
contenidos en esa cabeza tuya como para que estés tan calmada?
—………
Parece que había terminado de decir todo lo que quería ya que había vuelto la
cabeza de su caballo. Poco después, desapareció en la niebla húmeda y el personal
militar, el cual había traído consigo, se desvaneció junto a ella como la sombras.
Esta damisela pudo observar como la sombra desaparecía dentro de la niebla
húmeda tanto como le fue posible.
Nadie fue capaz de obtener victoria, y nadie había sido derrotado. Sin
embargo, un héroe apareció en la Alianza Creciente y en los Cruzados
respectivamente.
—………
Vacíamente.
Y en vano.
Snap.
—…maldita sea.
Otra vez.
— ¡Maldita sea!
Por el hecho de que fui ridiculizada por una bastarda que trataba la guerra
como si fuese un juguete, fui detestable.
Cuando mis rodillas estuvieron por ceder, hubo un sonido que me agarró por la
nuca. En lo que me volví, mis subordinados, mis niños, esos que arrastré todo el
camino hasta acá, estaba mirándome. Sus miradas se volvieron sogas que fueron
capaces de envolver mi cuerpo y tirar de él.
Es cierto…
La que ha liderado el deseo continuo de toda la raza demoniaca por 500 años.
—…Hm. Si, bueno. Lo pasé por alto. Mierda. En fin. Todo es posible. Si hay días
donde jodemos a alguien, es obvio que también habrá momentos donde alguien
nos joda. Aunque los Dioses no muestran igualdad en términos de amar a todas
las existencias, son increíblemente justos cuando se trata de conceder la jodida
miseria a toda la gente.
Sonreí.
—………
— Como ordene.
Chasqueé mis dedos. Mi sombra zumbó antes de escupir 7 buches negros, los
buches de bestias oscuras.
Solo hay una forma de destruirlos. Solo las madres, quienes han realizado un
mortinato, pueden escapar de las garras de los Lobos del Remordimiento. La
razón por la que esas molestas brujas fueron capaces de proteger a Dantalian
fue por eso. Es obvio ya que se trata de brujas, no ha de ser la primera vez que
han experimentado algo como un mortinato. Sin embargo, si se trata de la noble
Princesa Imperial del Imperio de Habsburgo, entonces ni siquiera debe haber
experimentado un embarazo.
— ¿Acaso quieres verme joder esa “elevada” dignidad tuya junto con todo tu
cuerpo?
— Desde muy chico, deseé capturar un súcubo al menos una vez. Déjemelo a
mí.
El 16º Lord Demonio Zepar, y el 13º Lord Demonio Beleth, los dos de mayor
rango que apoyaban a la Facción de las Llanuras recibieron sus respectivas
órdenes y se dispersaron.
Tenía la certeza absoluta de que esa mocosa humana no operó a su unidad por
su cuenta. Probablemente recibió unas instrucciones apropiadas de Dantalian, y
presentó toda esa mierda, con el fin de pisotearnos. Incluso si no había evidencia,
no importaba. Mi vieja intuición, y mis instintos que fueron entrenados mientras
pasaba por situaciones de vida o muerte en cientos de oportunidades, me estaban
diciendo eso. Ese Dantalian y esa mocosa estaban planeando algo.
Dantalian. Eras adorable ya que realizabas trucos muy lindos. Sin embargo,
constantemente estoy preparada para degollarte si me muestras los dientes. Eso
es lo que te voy a demostrar ahora.
Poco después, Beleth regresó con una súcubo de cabello rosa. Me preguntaba
si la había golpeado un par de veces con el fin de establecer un ejemplo ya que
su mejilla derecha estaba hinchada.
—………
— Como ordene.
Thud.
—…esta se disculpa, Su Gran Existencia, pero esta no cree que esto sea una
recepción apropiada. Sin importar lo inferior que pueda ser, este es el cuerpo
que ha recibido la gracia real de Su Alteza Dantalian, además de estar a cargo
de administrar la retaguardia de una sola unidad. ¿Por qué Su Gran Existencia
infringe la estricta ley militar por su propia voluntad?
—………
La paria selló sus labios. Es cierto. No puedes responder eso. Ni siquiera sabes
la respuesta. Levanté la comisura de mis labios.
— Si, yo estoy igual. Realmente no estoy segura de lo que debería hacer desde
ahora. Es por eso que, en este momento, planeo visitar a Dantalian, para
preguntarle directamente, y tú estarás allí. Sígueme, puta campesina.
Dantalian. Será una buena idea darme una explicación apropiada. No solo por
tu propia seguridad, sino por este caramelito tuyo, al cual amas tanto… claro, si
es que valoras su vida.
Sonreí ampliamente.
Lord Demonio de la Benevolencia, Paimon. 9º Rango.
—………
Esto no era.
Aunque esta dama no estaba segura si tenía el derecho de decir eso, a pesar
de ser incapaz de detener la guerra, ella no tenía más opción que decirlo. En
primer lugar, ya que se trataba de una guerra que había sido iniciada luego de
convertir a Dantalian en un pretexto, era posible que no fuese extraño si él fuese
quien la liderara. Sin embargo, incluso si había una persona ajena que comenzara
la batalla y una persona ajena que la terminara, lo que tenían que soportarla en
el centro eran los soldados. Solo ellos.
— Sitri, gestiona el campamento militar en lugar de esta dama, solo por esta
noche.
Sitri examinó a esta dama con ojos de preocupación. Ya que parecía una
mascota que tratase de confortar a su propio compañero, una sonrisa se dibujó
en los labios de esta dama. Lo hizo intencionalmente. Ser capaz de mostrar una
sonrisa incluso en este tipo de situación era todo gracias a Sitri.
— Está bien. Esta dama simplemente se reunirá y conversará con él.
—………
Mientras mirara fijamente a Barbatos, esta dama traerá al individuo que ella
crees que es necesario para nosotros.
—………
Tras ver a esta dama fortalecer su determinación, Sitri asintió. Esta niña,
quien siempre había apoyado silenciosamente a esta dama, puso una confianza, la
cual no cambió ni siquiera en este día, en su voz y empujó a esta dama hacia
adelante.
Si. Esta dama confiará en ti y dejará todo en sus manos, Sitri. Mi amable
general interina.
Dejando atrás a todos los capitanes que estaban deprimidos porque dejaron
que la historia se les escapase de las manos, esta dama se fue. A cada paso que
daba, había lodo, agua tan lodosa mojaba sus zapatos y se filtraba en su falda,
ensuciando su manto, pero estaba bien. Si esta dama creía que había muchas
gotas de sangre de los soldados, los cuales habían muerto bajo sus órdenes,
mezcladas en todas y cada una de las piscinas de lodo en el campo de batalla,
entonces la idea de que estaba sucia ni siquiera aparecía por su cabeza.
La lluvia se fue deteniendo lentamente. Desde el cielo, el cual las nubes negras
no podían cubrir por completo, varios rayos de luz amarilla del sol ocultándose
cayeron en la tierra. Entre esos rayos, uno de ellos pasó por la frente de un
cadáver que estaba tirado en el suelo. No era un demonio, sino un humano. El
cordero, el humano que hizo lo que sea que pudo para mirar hacia arriba con el
fin de ver la luz del sol, la cual probablemente no vio ni siquiera al morir, estaba
observando el cielo con ojos inflamados.
—………
Mientras miraba las ascuas danzantes que destellaron brevemente, igual que
la electricidad, lentamente revisé la batalla que debió haber ocurrido hoy.
Murmuré las palabras que no eran realmente necesarias mientras lo hacía.
— Badum tat badum tat… ¿qué será: esto o eso? Badum tatat tat quema los
templos y masacra a la gente - ¿será esto…?
Sigan sentadas.
Solo la verdad.
— Hmm.
Perfecto.
Como la única persona que podía detenerla era yo, Dantalian, y Laura De
Farnesio, a quien Dantalian había tomado.
— Ahora bien.
Con una actitud mental que estaba esperando todo lo bueno que se acercaba,
miré el horizonte a través de los barrotes de hierro. El tabaco era dulce y
adormecía mi mente. Canté el resto de la canción mientras soplaba humo hacia la
puesta del sol.
En medio de la noche.
Farnesio regresó.
El regalo que Farnesio trajo mientras decía eso, el primer obsequio de la niña
que apenas tenía 17, una edad donde sería apropiado para ella emanar una
sensación frescamente desarrollada, lo que me entregó, a mí, una persona que
era una existencia muy cercana a ser su padre, no fue algo adorable como dinero
de bolsillo ni una carta manuscrita de forma tradicional, simplemente era una
montaña de lo que parecía estar compuesta de cientos de cráneos humanos.
Más que eso, eran calaveras que todavía tenían trozos de carne pegadas en
ellas.
—………
Con un rostro carente de emociones, sin embargo, como si fuese una niña que
acabase de llegar de su primer viaje al extranjero y trajese souvenires para los
miembros de su familia, Farnesio mostró los cráneos y los presentó al mismo
tiempo. Ella fue capaz de diferenciarlos muy bien. Aunque para mi todos eran
iguales, además de ser cabezas que desearía dejase a un lado, por alguna razón,
ante sus ojos parecía como si hubiese placas identificadoras pegadas en todas y
cada una de esas cabezas.
— Ya veo. Comprendo bien que tienes una orientación sexual con un valor
increíblemente excéntrico y académico para estudiar. Por eso, ¿podrías
deshacerte de todo eso de una forma organizada antes de que termine
vomitando? Soy demasiado “normal” como para aceptar completamente tus
preferencias.
¿Quién tomó después a esta chica como para que actuara así?
— Bien. De cualquier forma, esa mentecita tuya, esa que no solo desea darme
las noticias de la victoria sino que también me da un presente, ciertamente es
admirable. Entonces, ¿cuál es exactamente ese verdadero presente?
— Hu-hum.
Farnesio extendió sus brazos mientras producía el efecto “tadá” con su propia
lengua – he de añadir el hecho de que esa acción no le queda nada linda, en serio.
Farnesio aplaudió.
— ¡Tal como lo dije, por favor, desiste de esa idea de darle cráneos a las
demás personas, maldita imbécil!
Suspiré.
— ¿Estás celosa?
Farnesio se heló.
—………
— Ese día, en el bosque de pinos nevado, usted le dijo a esta damisela unas
palabras. Le dijo que matara todo lo que se le atravesase en el camino, que
independientemente de lo que pudiese ser, no temiera, no se frenara por las
cosas que no eran su responsabilidad, y cortara todo lo que tratase de limitarla.
Su Alteza, usted le dijo a ella que si cortaba todo eso, ese lugar sería donde la
vida de esta damisela estaría. ¿Por qué ahora le aconseja que deje de tomar las
cabezas de los enemigos?
Con un dedo, Farnesio se enrolló parte del cabello. Era un hábito que mostraba
cada vez que pensaba profundamente.
— Lo que te obstruye no son cosas como esas calaveritas. Mira con cuidado.
¿Acaso lo que impide tu camino no es tu propio pasado?
—………
Como si esta chica, la cual había masacrado unos cuantos miles e incluso diez
mil personas el día de hoy, estuviese siendo bloqueada por un muro invisible, se
quedó completamente inmóvil.
Para cuando Farnesio apenas fue capaz de abrir sus labios, el cielo ya se había
vuelto evidentemente oscuro y varias antorchas habían sido encendidas en el
campamento militar.
— Usted tiene razón, Alteza. Aunque esta damisela fue capaz de liberarse del
punto donde se diluía a sí misma en creer que el sonido de la nieve era el mismo
de las cigarras, ella aún sigue atada por las cadenas del pasado. Y es incapaz de
controlar eso a su propia voluntad.
— Cada vez que hay un rostro que muestra emociones ante los ojos de esta
damisela, ella desea lacerarlo con una espada. Si entre ellos hay un rostro que la
maldice, ella ansía mostrar ese rostro luego de haberlo cortado. Al hacer eso,
esta damisela busca saborear la sensación de la vida al probar el hecho de que
están muertos y ella vive. ¿Qué es lo que esta damisela debería hacer? ¿Qué
debe hacer con el fin de cambiar esto?
Hasta hace poco, Farnesio era una masa de traumas. Ella había negado el hecho
de que fue sujeto de violencia paternal, lo disfrazó como una mentira mientras
se aseguraba de no alterar su expresión facial, y solo hablaba sobre sus
cicatrices suprimidas cuando se encontraba bajo la influencia del alcohol o las
drogas. En comparación a esos días, ¿Farnesio no había madurado más?
— ¿…usted también?
— Así es.
Para empezar, no había dos maneras acerca del hecho de que mi padre fue una
bestia que merecía morir. Estaba seguro de eso ya que mi madre, quien lo amó
tanto que terminó amando sus entrañas, trató de matarlo.
Excepto, independientemente de si fue asesinado o no, hasta que ese día llegó,
hubo un montón de cosas que tuve que tomar sí o sí. Incluso mientras mi padre
me criaba, nunca hubo un día donde pasase hambre. ¿No era, al menos, una cosa
de la qué estar honestamente agradecido? Aunque fui criado por un perro y crecí
para ser un hijo de puta, afortunadamente fui un humano honesto. No tuve más
elección que reconocer la realidad de que él había cumplido, en parte, con su
labor como “padre” debido al simple hecho de que nunca pasé hambre en mi vida.
Es por eso que, en lugar de terminar con su vida, decidí quedar satisfecho con
solo lanzársela a un pozo sin fondo. Los tipos que son conocidos como piadosos y
tolerantes lo llaman así. Resulta que incluso yo fui un hijo bastante gentil y
obediente.
- Eh. ¿R-realmente está bien…? ¿Puedo confiar que usted realmente me dará
una recompensa apropiada luego que esto termine?
-…………………
-…………………
-…………………
Hacerlos no ser ignorantes de las cosas que tenían que saber, hacerlos no
tener más elección que creer en lo que deseaban creer, y hacerlos hacer las
cosas que no debían. La autoridad originalmente era algo así y yo tenía una
cantidad suficiente de ella.
- Si.
- Si, entendido…
- Como desee.
El tiempo de cazar había llegado.
Ese fue último deseo y mi padre cumplió con mi pequeña esperanza más que
agradecido.
—………
Ahh.
Un tiempo demasiado corto para que pagara por todo el resentimiento que se
había acumulado en toda mi vida.
Yo, quien había huido inmediatamente después de escuchar las noticias sobre
la repentina muerte de mi padre, estaba devastado. Incluso mientras leía la nota
que se suponía que había escrito a modo de “testamento”, solo un pensamiento
pasó por mente. La idea de que este humano, este maldito asesino, esta serpiente
venenosa sin igual entre las de su clase, había visto a través de todo mi plan y
usado, a propósito, una enfermedad crónica como excusa para suicidarse7.
Ya que los problemas cardiacos era una enfermedad crónica que padecía desde
hace varios años, nadie sospechó de su muerte. La opinión de la mayoría era que
había muerto porque “su tiempo había llegado”, y mi propio argumento razonable
era que merecía ser asesinado pero no fui capaz de hacerlo. Al final, pude haber
tenido éxito en mi venganza, pero tenía que vivir el resto de mi vida con este mal
sabor de boca.
Bien por ti, padre8. Debes sentirte feliz ya que fuiste capaz de joder a tu hijo
por una última vez en el momento final de tu vida. Es cierto, hiciste un buen
trabajo muriendo. ¿Te disgustaba tanto la idea de expiar tus fracasos hacia mí?
¿Quisiste describirme el hecho de que no tenías ni siquiera una cosilla que
tuvieses que expiar?
— Huh…
Suspiré.
— ¿Sin importar cuan maldita pueda ser, como su padre sigue siendo su padre,
no debería confinarlo a la ligera?
—………………
—………
— Lapis mató a su madre. Debió haber sido la primera vez desde que nació el
haber sido capaz de conocer a su madre de una forma apropiada, pero ella
simplemente la persiguió al instante y la degolló. En ese sentido, considero a
Lapis mucho más sabia que yo. Piénsalo, Farnesio. ¿Qué harás si tu padre muere
a manos de alguien más antes de que tú seas capaz de hacerlo? Te estoy diciendo
que lo imagines. ¿No sería lamentable?
—………
Hablé.
— Castiga a tu padre con tus propias manos. Obtén tu venganza y acaba con
su vida. Sin importar cuán vasto sea el mundo, ya que no existe nadie más allá
afuera que tenga tanto derecho como tu en vengarse, has de ser la que lo haga.
Rezo para que seas capaz de cumplir la tarea que yo fui incapaz de completar
por ser descuidado.
Farnesio se encogió, no podía hablar. Esa era una reacción natural. Mis
palabras fueron hielo. Si uno deseaba digerirlo al instante, entonces se requería
un estomago fuerte y unos dientes duros. Y esta chica, quien estaba ante mis
ojos, era el pilar que Lapis, la mujer que poseía el estómago más fuerte, y yo,
quien tenía los dientes más duros, habíamos adoptado sinceramente.
Independientemente de si ella se cansaba de la crueldad de los actos que debía
cargar a partir de ahora, esto era algo que no rechazaría.
— Es bueno que seas honesta. Cada vez que te veo convertirte lentamente en
una honesta hija de puta, me hace sentir tan alegre que podría bailar.
— Usted tiene el talento de tocar una melodía con el corazón de otra persona
cada vez que abre su boca, Milord. Un talento que le permite hacer eso de mala
forma, eso es. Por favor, muérdase la lengua y muérase de una vez.
— Tres días.
— ¿………?
— Eso es extraño y exagerado. ¿Cómo es que esta damisela podrá ser capaz
de capturar a su padre dentro de tres días?
— No vas a ser la única que lo traerá, estúpida. ¿No te he dicho esto una y
otra vez? Por favor, si lo que tienes sobre tu cuello es una cabeza, úsala. Piensa
en ello. Independientemente de si has terminado siendo una esclava o no, aun
sigues siendo una descendiente de la Casa de Farnesio. Una descendiente de su
familia ha traicionado a la humanidad y se ha afiliado a los demonios, ¿crees que
se quedarán sentados cuando su dignidad como familia noble está en juego?
Incluso si tratasen de quedarse sin hacer nada, ¿piensas que la gente que los
rodea los dejaría quedarse de brazos cruzados?
—………
Farnesio quedó en silencio. Eso podías decirlo al ver que su rostro claramente
era un escenario que nunca había considerado. Emití un sonido de chasqueo con
mi lengua y sacudí mi cabeza. Esta era la razón por la que una niña, la cual
aprendió sobre el mundo mediante los libros de historia, tenía pobres sentidos
cuando se trataba de algo importante.
—…………………
— Eso es porque hay un cielo por encima del tuyo. Conozco muy bien esa
sensación.
— A esta damisela también le desagrada ese “usted” que finge conocer muy
bien esa sensación…
— ¿Oh? Entonces trata de ganarme. Para ser alguien que es incapaz de ganar,
debes tener una vida bastante alegre ya que aún te queda un poco de orgullo.
¿Acaso ese cerebrito tuyo siente paz?
— Ughh…
Farnesio gruñó sin mostrar emociones en su rostro. Que niña tan linda.
Y.
Ese era el momento en el que estaba a punto de añadir un par de palabras más.
— Esas son buenas palabras, Dantalian. Véngate y quítale la vida-
— Tal como lo ves, vine aquí porque quiero decirle las mismas palabras.
Tick.
— Gyaa. Parece que la vida en prisión debe encajar muy bien con tu cuerpo.
Mira la complexión en tu rostro. Esa cara tuya, la que siempre ha pesado debido
al cansancio, ha florecido. Realmente lo ha hecho. Ay, que niño tan adorable. No
fue una pérdida de tiempo enviarte a prisión.
—………
Sin embargo, había una cosa. Algo que no predije, y ese era el hecho de que
Barbatos no había venido sola. Al acercarse se podía ver que traía a alguien
arrastrado por el cabello. Mi corazón se congeló al instante. Me preguntaba si
había sentido la temperatura de mi mirada, pues sonrió.
— Ah, ¿ella? Venia para acá cuando tuve una grandiosa idea. Cuando esta chica
y tú estuvieron flirteando hace tiempo atrás, te di una terapia de pareja, ¿no?
sin embargo, sentí que ustedes no estaban pasando mucho tiempo juntos
últimamente.
Lapis.
Lapis Lazuli. Mi amor.
Mi amante, cuyo cabello rosa era hermosísimo, y sus ojos azules eran bellos,
estaba postrada débilmente allí, desnuda, azotada por un latico y con marcas de
quemadura por todo su cuerpo. Barbatos tocó la cabeza de Lapis.
— Es por eso que usé esta oportunidad para ser un poco más formal.
—……………
Barbatos.
Realmente eres…
— ¿Qué?
Sonrió ampliamente.
Cerré mi boca.
La otra parte tenía un rehén. Uno que era una herramienta que podía ser
tratada de cualquier forma que su captora desease. Por eso, era un método de
demostrar su poder ante mí. En otras palabras, como si fuese una bomba que
pudiese explotar en cualquier momento, debía ser tratada de la forma más rápida
posible, e incluso yo debía tratar de no molestar a la individua que trataba de
alardear sobre su fuerza. Ya que yo seguía sin mostrar respuesta, Barbatos
emitió un “hmm” con su nariz.
— Bien. Me gusta que te comportes bien. Parece que has comprendido tu lugar.
Bueno, ya que tú y yo estamos en una relación donde hemos visto todo lo que se
puede ver, no voy a extenderme. Discúlpate.
— ¿Disculparme?
—………
Barbatos pisó la cabeza de Lapis con su pie derecho. Ella era la que se jactada
diciendo tener una gran fuerza entre los Lores Demonio. Si en este preciso
instante, ella colocase un poquitico más de fuerza en su pie, entonces es probable
que la cabeza de Lapis terminase siendo aplastada.
Barbatos sacó una daga de sus ropas. Luego tomó y levantó la cabeza de Lapis
nuevamente y colocó el arma en la mejilla de mi amante. Fue en ese momento en
el que ella abrió los ojos lentamente.
—…………………
—…………………
— El Lenguaje de Habsburgo.
Barbatos sonrió.
—…………
En ese tiempo, no interpreté las palabras tal cual los aldeanos las decían.
Traté a los campesinos con simpatía en todas las oportunidades. Sin embargo,
ante los ojos de Barbatos, eso debió parecer como “distorsión a sus palabras”.
Alguien en quien no se puede confiar por completo. No podía discutir si
estábamos viendo eso… Sin embargo, tuve algo para protestar.
— Es cierto. Hay algo que me está dando vueltas en la cabeza. ¿Y qué? Querías
que la guerra se librara. Por eso, acordemente te la dí. Querías obtener la
victoria. Acordemente te di una. Te he ofrecido todo lo que has deseado hasta
ahora. A pesar de eso, ¿estás dudando de mí solo por unos errores de traducción
netamente triviales? Existen límites para tener una mente cerrada.
Ah, Barbatos. Has cometido un error crucial. Lapis no era mi debilidad. Ella
era una gran mujer que absolutamente no se perdonaría a sí misma si llegase a
ser degradada a algo como mi debilidad. Ella y yo nos hemos hecho fuertes el
uno al otro. Fui capaz de seguir con vida debido a su mirada incambiable.
Clic.
—…………
— Más que eso, incluso hoy fuiste incapaz de predecir el ataque sorpresa de
la Princesa Imperial. Si supieses hablar el lenguaje de Habsburgo, entonces eso
se habría convertido en una burrada10 muy costosa. ¿Por qué es que el ejército
imperial de Habsburgo no pudo ser visto aunque los ejércitos de cada nación
estaban reunidos? Debiste haber sido capaz de notar la amenaza que se acercaba
a través de esa pesada lluvia. Aunque tuviste la oportunidad de hacerlo, no
lograste comprenderlo.
Me disculpo Barbatos.
—…………
Barbatos, resulta que incluso tú, la individua que brilla tanto como los campos
nevados durante la noche lunar oscura, eres menos competente que alguien más.
Quizá seas capaz de adoptar un rol secundario en el escenario, por no puedes
ser protagonista. Ese es tu límite.
— Déjame vivir.
Yo estaba aquí.
Simplemente.
Por eso.
Hubo un silencio.
Barbatos abrió su boca. Esos eran labios que ya no podían albergar ningún tipo
de humor.
— Esas palabras.
—………
Asentí.
Hablé.
Incluso si una nación fuese a destrozar cualquier personal militar que puedan,
les sería difícil exceder un poder de 40.000. Los Cruzados, una fuerza que fue
creada luego que cada nación se uniese y exprimiese cualquier fuerza militar que
pudiese, no tenían más que cien mil soldados. Claro, esa probablemente no sea su
mayor fuerza. Sin embargo, si consideras el hecho de que los demonios son más
fuertes que los humanos a nivel regular, en términos de poder militar, la brecha
entre la Alianza Creciente y los Cruzados se incrementó muchísimo.
—………
Así es.
La única razón por la que esta estúpida sociedad seguía en pie era por el
enemigo en común, es decir, era porque la humanidad sobresalía. ¿Qué pasaría si
esta desapareciese? Tal como Barbatos lo deseaba, ¿qué sucedería luego que
realmente seamos capaces de subyugar a todo el continente humano?
Barbatos frunció el ceño. Ciertamente, ella era una mujer que había entregado
su vida a la conquista del continente. No había considerado las emociones ni
posiciones de las demás basuras de Lores Demonio que no tenían interés en algo
como la justificación y simplemente desviaban su atención a su propia seguridad.
— Cuando ese día llegue, ¿cuál crees que será el Lord Demonio que tendrá la
ventaja? ¿1º Baal? ¿2º Agares? ¿El 3º o quizá el 4º? No. Ese no es el caso. Sin
importar cuán poderoso pueda ser el individuo, no puede soportar un asalto
grupal. Uno del grupo al que más le teme.
Sonreí.
— Son ustedes.
—…………
Pues sabían que sería su turno luego que los humanos cayesen en la ruina.
—………
Ellos nos presionan, nos amenazan, y nos intimidan por ambos frentes hasta
que finalmente terminemos enfrentando una destrucción mutua.
A pesar de estar atrapado por estos barrotes de hierro, esas personas que
deben venir a mí han venido. Desde el principio, la persona que tuvo que ser
enviada estaba constantemente en ese lado. Como no era necesario que yo
estuviese caminando de aquí para allá, yo estaba libre.
Barbatos dejó esas palabras antes de irse. Las únicas personas que quedaron
aquí fueron Lapis y Farnesio. Una vez que Lapis fue liberada de su posición como
rehén, suspiró ligeramente como si no se hubiese visto afectada por la tortura
recibida.
— Parece que esta inocente es la que recibió la ira por usted, Su Alteza. Había
pasado bastante tiempo desde que esta fue torturada por última vez. Aunque
casi olvida el hecho de que pertenecía a el estatus social absolutamente más bajo
gracias a usted, esta ha comprendido la posición que posee debido a sus acciones.
—…lo siento. Tomé todas las cosas con demasiada facilidad. No creí que eso
terminaría involucrándote.
Hice uso de las palabras de disculpa, las cuales Barbatos pedía a gritos pero
que nunca recibió, con demasiada facilidad ante Lapis. Ella recibió un manto de
manos de Farnesio y vagamente cubrió su cuerpo desnudo.
— ¿Ah, sí?
— Si. Aunque esta fue secuestrada, su postura firme fue algo prudente. Para
ser honesta, esta estaba preocupada que usted terminara entrando en pánico,
pero parece que esta no tiene razón para seguirse preocupando a partir de ahora.
Incluso si esta recibiese daño, tiene la certeza de que usted seguirá avanzando,
Su Alteza. Por favor, siga así, que esta también lo hará.
— Niña.
— Nunca serás capaz de compararte a Lapis con esa mediocridad que posees.
Declaré solemnemente.
—………
—…dicen que uno no debe involucrarse incluso si un perro loco ladrase, pero
¿qué se supone que haga esta damisela cuando dos perros son los que le gruñen
encima? Ya que tanto el perro como la perra han quedado trastornados, parece
como si esta damisela fuese la única persona normal en este mundo.
Ese día.
Tuve un sueño.
Una vez miré hacia abajo, vi que tenía zapatos puestos. Sabía que era un sueño
por ese único hecho. Era algo intrigante. En el pasado, traté de tener sueños
lucidos en varias oportunidades debido a la curiosidad, pero nunca había estado
en un sueño donde mi conciencia fuese tan aguda como en este.
—………
Todo lo que pude ver cuando analizaba mis alrededores era un mundo blanco
infinitamente vasto. Solo un suelo, que era como un papel de dibujo sin ser
coloreado, se extendía hasta el horizonte. Y en el centro de eso, como si fuese
obvio, Lord Demonio Paimon se encontraba de pie allí.
Paimon era una Mara11. Entre ellas, Paimon era la persona que era tratada como
la Reina de las Maras. Aunque mi amor, Lapis, había heredado débilmente la
sangre de un súcubo, escuché que la capacidad para controlar los sueños de las
personas solo le era otorgada a una pequeña minoría de maras. Alguien como
Paimon podía infiltrarse fácilmente en el sueño de otra persona.
—…esta dama se disculpa. Sin embargo, ella cree que este era el mejor método
para deshacerse de los malentendidos que tienen. Ella cree que con solo un
empujoncito, hasta tú serás capaz de comprender sus palabras, Dantalian.
— Muy bien. Esta es la primera vez que tengo un sueño junto a otra persona.
A pesar de cómo pueda parecer, estoy abierto a nuevas experiencias. Entonces,
¿qué es lo que es posible aquí? ¿Hay algo posible en esto llamado sueño?
— Así, aunque esta dama puede hacer creaciones nuevas mediante la mezcla
de dos características, le es imposible crear algo entero desde cero.
— Ohh.
— Veo que existe una razón por la que las maras son conocidas como el Clan
de la Noche. Mi concubina es una mestiza, por lo que es incapaz de controlar los
sueños. Que mala suerte.
—…podría ser más bien una bendición el hecho de que no sea sangre pura, sí.
— Como puedes ver, las maras son capaces de crear una cantidad increíble de
cosas dentro de los sueños. Los amantes de las maras quedan encantados por eso.
La mujer más hermosa en el mundo, el escenario más cautivador, un festín de
comida dulce y fantástica. Cualquiera que fornique con una mara comienza a
enamorarse más por los sueños que estas pueden mostrar en lugar del tiempo
que pasan con su amante.
Paimon bajó su abanico. Al mismo tiempo, el árbol que era tan grandioso como
un árbol mundial pronto de desplomó. Puf, como si un montón de palomitas de
maíz hubiesen explotado al mismo tiempo, los pétalos de flores de cerezo
cayeron todos juntos. En el centro de ese descenso, Paimon levantó la mirada.
Aunque pude ver un único aspecto de la chica que estaba ante mí aquí en este
lugar, no indagué en ello. Yo no era la persona que tenía que tomar la
responsabilidad. No había nada más terrorífico que abrazar el pasado que
probablemente no puedes soportar. Tomé una rama que se había roto del árbol
de cerezo y hablé.
— ¿………?
¿La sociedad más perfecta? ¿Qué es lo que trata de decir esta mujer12?
— Una sociedad perfecta, ¿eh? ¿Acaso algo como eso es realmente posible?
Paimon bajó la mirada hacia el pétalo de flor que había aterrizado en su mano
y se lamentó.
— Ah, fue un sueño lamentable. Si, una vez esta dama volvió su mirada atrás
luego que todo había terminado, fue una intoxicación. Sin embargo, ¿con qué
podría haber vivido ella si eso no existiese?
—………
— Al principio, hace 400 años, esta dama creía que para la raza demoniaca
entera, una sociedad donde los Lores Demonio fueran los gobernantes, era una
que se asemejaba a la perfección.
Muy al frente, había tres personas que lideraban este masivo ejército. No
eran más que esas figuras que eran distintas entre sí. Yo estaba familiarizado
con ese trio. No eran más que los Lores Demonio que comandaban las fuerzas:
Barbatos, Paimon y Marbas.
- ¡Cielos, ejército mío! ¡Todos son dignos de elogios! ¡Todos obtuvieron un gran
logro!
Paimon acababa de mencionar “hace 400 años”. Si ese era el caso, quería decir
que esta era la Barbatos de ese entonces. Los días donde aún no era una
nigromante y blandía una espada como una guerrera… Tras examinarla
cuidadosamente, noté que sonreía de una forma que aportaba una sensación
completamente distinta a la que mostraba actualmente. No era una sonrisa floja
que era causada por ser perenne. Era una sonrisa que se asemejaba al sol a
mediados de verano, una que la sacaba del mundo con toda confianza.
- ¡Sin embargo, aún quedan muchas cosas que debemos hacer! ¡Somos los
demonios de la conquista! ¡Nuestra gloria no se coloca en la victoria del ayer,
sino, en el futuro donde terminará nuestra gran conquista!
- Los cobardes dicen que hemos luchado mucho, que ahora es momento de
descansar. Sin embargo, ¿qué debemos responderles? Nosotros, los guerreros
que hemos superado la raza y el estatus, y únicamente nos hemos vuelto uno
debido a la camaradería. ¿Cómo responderán?
- ¡No es suficiente!
Barbatos levantó ambos brazos y extendió sus uñas como de gato. Como si
tratase de clavarlas y cicatrizar a todo el mundo con sus manitas hasta
finalmente ser capaz de devorarlo todo.
- ¡Más batallas, más sangre! ¡Con el fin de convertir cada campo de batalla, en
el cual hemos luchado, en la tierra en la que nuestros descendientes vivirán!
¡Hasta que cada gota de sangre que hayamos derramado se vuelva el fertilizante
de esa tierra que será cultivada por los nuestros!
Esta era la forma magnifica de la primera Alianza Creciente. Los gritos que
venían del ejército hicieron eco por todo el continente distante y tiñeron con
miedo a todas las personas en él. Esas tropas de élite era liderados por los
comandantes: Barbatos de la Inmortalidad, Paimon de la Benevolencia, y Marbas
de la Nobleza; todos de pie, lado a lado.
Ya veo.
Sin embargo, los Lores Demonio que estaban a cargo de la línea de suministros
en la retaguardia los habían traicionado.
Principalmente, las líneas de suministros eran manejadas por los Lores
Demonio de menores rangos. Estos solo tenían un pequeño poder militar. Era
apropiado concentrarlos en los suministros en lugar de enviarlos al frente. Los
Lores Demonio de mayor rango se situaban al frente, y los de menor posición los
apoyaban desde detrás… Una organización increíblemente racional.
El brillante ejercito de plata, el cual vi hace poco, había desaparecido sin dejar
rastro. Cada soldado estaba destrozado.
-…abandonen.
—………
— 26.084.
—…esta dama fue incapaz de decirle que todo estaba bien. Ella fue incapaz de
consolarla diciéndole que todo estaría mejor a partir de ahora. Hay una
posibilidad de que ella pueda haber sentido entonces que… ese día donde
volvamos a ser capaces de luchar juntas nunca volverá.
Paimon me miró.
— Anoche, esta dama escuchó el argumento que tuviste con Barbatos.
Dantalian, probablemente sabes la razón. Esa que está detrás de los continuos
fracasos de la Alianza Creciente.
Hacia la oposición que, sin reserva, había hablado de todo esto hasta ahora,
independientemente de si ella era mi rival político o no, no tenia deseos de hacer
observaciones cínicas. Más que eso, la persona que Paimon más me había
mostrado era Barbatos. Si ella la hubiese menospreciado abiertamente,
entonces habría respondido acordemente. No había beneficios que yo pudiese
ganar por hablar mal de mi compañera política en su ausencia.
— Incluso si todos son Lores Demonio, cada uno de sus poderes varia
infinitamente dependiendo de sus rangos individuales. Si el continente se une,
entonces los Lores Demonio, quienes estaban al mando, naturalmente formarán
un gran grupo. En ese momento, una guerra, la cual no será entre demonio y
humanos, sino entre demonios y demonios, surgirá. Y con una probabilidad
bastante alta, ustedes14 serán los ganadores.
— Eso es preciso.
— Esta dama comprendió la verdad muy tarde. Hasta ese momento, ella creía
que nuestras líneas de suministros solo habían sido saqueadas por los humanos.
Seguramente nuestros aliados los Lores Demonio no nos habrían traicionado… en
ese tiempo, durante esos días, esa era una posibilidad que esta dama no podía
imaginar.
Aun tras conocer esa verdad, Barbatos reclamó unas cuantas buenas personas
y estableció la Facción de las Llanuras –eso fue lo que Paimon añadió al final.
— Esta dama tiene una forma de pensar ligeramente distinta. La razón por la
que ella se había entregado a la guerra hasta ese momento fue porque creía que
la unidad del continente era el único camino para la raza demoniaca. Si solo
podemos subyugar a los humanos, entonces los días donde nuestra raza pueda
vivir pacífica y abundantemente aparecerá ante nosotros. Esta dama fue capaz
de masacrar sin dudarlo debido a su creencia…
Paimon suspiró.
— Sin embargo, los individuos en el poder son diferentes. Ellos no son parte
de la gente. Son los dueños de la gente. Son del tipo que siempre apostaran lo
que poseen si eso significa que puedan obtener una ganancia más sustancial…
Esta dama tuvo la revelación. ¡Sea la humanidad o la raza demoniaca, siempre y
cuando la sociedad sea tratada como la posesión de las personas con poder, la
guerra nunca se detendrá!
Sus pupilas, las cuales eran tan carmesí como la sangre, brillaron ligeramente
con rabia.
— A pesar de eso, creímos… pensamos que era una bandera por la raza
demoniaca. Era un engaño, una hipocresía… Incluso si el continente se uniese, la
hipocresía no desaparecerá. Al final, el engaño no cesará en las aldeas humanas
o pueblos demoniacos. Para intensificarlos espléndidamente, queda claro que
ambos lados de la cordillera arderán: el continente humano, el demoniaco… todo
el mundo. En una guerra que nunca se desvanecerá, solo estamos empujando la
llama que nunca podrá extinguirse debido a la única justificación de que somos
figuras de autoridad.
En lugar de una completa calma, gritos dados por los humanos y demonios.
Ciertamente, esa era la razón por la que Paimon había comenzado a aferrarse
a mí repentinamente. Ella sabía cuál era el significado contenido en el discurso
que cree. Ella creía que había descubierto la cordialidad dentro de la
proclamación que yo preparé bastardamente.
—Dantalian, el discurso que esa chica humana recitó, hace que esta dama
sospeche que fuiste tú quien lo escribió. Una sociedad donde la minoría de
gobernantes tenga un monopolio sobre todo es errada. Nadie. No, para ser más
precisos, una sociedad donde toda la gente tenga autoridad debe desplegarse.
Es por eso que esta dama desea solicitarte algo.
—…………
— Por favor, ven bajo la bandera de esta dama. La Facción de las Llanuras y
Barbatos no pueden tenerte. Serás desechado. Te dejarán a un lado. Sin
embargo, esta dama es diferente. Ella es capaz de comprender tus pensamientos.
Puede apoyar cualquier camino que decidas tomar tanto como te plazca.
Los ojos de Paimon brillaron con certeza.
—………
— Su Alteza Paimon, lo siento, pero ante mis ojos, solo puedo verla como una
idealista. Positivamente puedo decir que, con el fin de establecer una sociedad
republicana, tal como usted lo ha implicado, se requerirá una cantidad
inmensurable de sacrificios.
¿En serio? ¿Realmente está determinada a dejar fluir tal cantidad de sangre?
Referencialmente, sigo manteniendo en mente la posibilidad de que se
necesitaran más de un millón de vidas con el fin de derrotar a la Princesa
Imperial Elizabeth. ¿Acaso no te has pasado con la dosis de veneno que tragaste?
— Piense un poco más. Tras lograr la unidad del continente, la gente derramará
una cantidad considerable de sangre. Con el fin de completar el republicanismo,
la gente también tendrá que derramar sangre. De una forma u otra, los plebeyos
serán sacrificados. ¿O me equivoco?
Sea que persigamos el ideal de Paimon o Barbatos, la gente serán la que
termine siendo sacrificada. Si ese fuere el caso, entonces Paimon, me siendo
rebosante de curiosidad.
—………
—………
Como era de esperar, ¿no tenía respuesta? Sin embargo, eso no me decepcionó.
¿Por qué Paimon, quien era mi rival política, había corrido hacia mí
insistentemente justo después que el discurso terminó? Quedé satisfecho al
descubrir la razón. Más que eso, no había nadie que fuese tan fácil de aprovechar
que un político idealista rebosante de deseos. Esto es algo que siempre se anhela.
Me encogí de hombros.
Pausé.
—…………
— Dantalian, esta dama no es simplemente una tonta. Hace 400 años, antes de
que el término “republicanismo” pudiese aplicarse a su ideal, ella ya había
establecido todo un plan.
— Esta dama pensó que, en lugar de una sociedad que fuese como una sola
dentro del continente demoniaco, donde la tradición era excesivamente firme,
¿no sería muy fácil establecer una república dentro de la sociedad humana? Por
eso, con el fin de descubrir si la republica funcionará o no, esta dama debe
probarlo al otro lado de cordillera.
No me digas…
— ¿Qué ha…?
—………
Algo que estaba en manos de Paimon fue entregado con mucha facilidad a la
Princesa Imperial Elizabeth. Simplemente creí que era porque Paimon era una
traidora de la Alianza Creciente, no, porque ella era una traidora de nuestra raza.
Sin embargo, ¿cómo sería si me dispusiese a cambiar mi manera de pensar y
regresar al asunto?
—………
La 9º Lord Demonio, Paimon. La persona que amaba a los humanos más que
nadie y terminó traicionando a su propia raza. En la historia original, ella era una
mujer que fue criticada como una puta extraña y una inusual traidora de su propia
raza. Esa era la típica imagen que yo tenía de Paimon hasta ahora. El hecho de
que ella se involucrase en la fundación de la República de Batavia, sea incluso
desde «Dungeon Attack», era un hecho que no había oído en ningún lado…
Paimon ocultó su boca detrás de su abanico y sonrió. Como si una nota musical
muy refrescante estuviese pegada al final de su frase, ella pareció deleitarse.
No, estaba seguro de que sí se había deleitado. También podría estar moviendo
su cabeza de lado a lado y tarareando una tonada.
— Ahh, esta dama lo dijo. Al final de cuentas terminó diciéndolo. Era algo que
nadie debía saber, en serio. No puede evitarse. Si le preguntas “qué podrías
hacer” en una forma provocadora, entonces su cabeza comenzará a dolerle de
inmediato.
Una sonrisa brillante que no tenía ningún motivo oculto. Ni siquiera uno.
—……
Caí más en una neblina. ¿Cuán lejos había ido su sinceridad y desde qué punto
habían empezado sus mentiras? Sus intenciones eran ilegibles debido a esa
sonrisita inocente que tenía. No había ninguna posibilidad de que cada una de sus
palabras, las que había dicho, fuesen sinceras. Maldita sea, era imposible para
un político. Ya que Paimon era diferente comparado a cualquier persona que
hubiese conocido jamás, terminé frunciendo el ceño.
— Bueno, está bien. Generalmente, cada vez que esta dama actúa de acuerdo
a sus emociones, el resultado termina siendo extrañamente mejor. Los Dioses
probablemente la adoran muchísimo. Observa, esta dama incluso fue capaz de
ver tu rostro asombrado como resultado, Dantalian. Es un beneficio.
— Oh, jojojo.
Paimon rió crudamente sobre su abanico. Dicen que la risa tiene la
característica de degradarse más conforme aumente la elegancia, y este era
exactamente el caso. Mientras escuchaba su risa, tuve una revelación.
— Ejem. Aunque esta dama desea disfrutar un poco más este momento,
¿deberíamos ir al tema principal? Incluso si ella es tratada como la Reina de
Maras, esto es mucho más difícil de lo que se puede imaginar. Antes,
oblicuamente insinuaste que deseabas irte pronto, pero es en este mundo donde
esta dama es quien desea que te largues de una vez. La magia de esta dama se
vacía en tiempo real.
Paimon sonrió con su mirada. Sus ojos estaban abiertos estrechamente como
los de un gato.
¡¿A qué se refería con “debemos denunciar a la gente que está en el poder”?!
¿No estás revelando mucho tu diversión de autoridad? ¡Es por eso que odiaba a
los hipócritas!
— Bien. Esta dama lo entiende, así que deja de mirarla como si fuese una loca.
Por eso, ¿de qué debería hablar primero? Hm. Sí, establecer una república no es
tarea fácil. Ciertamente, hubo una inmensa cantidad de intentos y errores.
Había doce templos unidos en el centro del pueblo, cada hora, la campana de
uno de ellos sonaba y la gente, sin siquiera levantar sus cabezas, era capaz de
discernir la hora solo por el tono. Los sonidos resonaban sin cesar y llegaban al
distante océano azul.
Paimon miró el océano, su mirada era amable, parecía como si mirase a un niño
encantador.
Paimon extendió silenciosamente sus brazos. Ante sus ojos, cuarenta naves
avanzaron por el océano y se movieron hacia adelante.
— Unos buenos 150 años. Eso fue mucho tiempo para establecer la Liga de
Comerciantes, la Republica de Batavia, que consiste en 13 ciudades.
—……………
Paimon miró silenciosamente el escenario, el cual creó, por un largo rato. No
tuve más opción que seguir su silencio con el mío. Aunque había experimentado
todo tipo de cosas en toda mi vida, esta era la primera vez que me encontraba a
un ser tan excepcional que hubiese fundado una nación.
La nación no era una normal, no. Dentro del centro de esta era medieval, donde
los barones y reyes aun tenían gran influencia, ella estableció una única nación
republicana en el mapa. Tras enfrentar ese destino, no tenía la decencia de
mover mi lengua sin limitaciones…
—………
— Esta dama es capaz de decir esto ya que ahora ha vivido por 500 años.
Aunque el tiempo es excesivamente lento, para que algunas veces engañe
nuestros ojos y ocasionalmente se disfrace para parecer como si no fluyese,
incluso ahora el tiempo sigue moviéndose entre minutos y segundos, algo que ni
siquiera un palmo podría borrar. Algunas personas lo tratan como el flujo de la
historia. Los creyentes probablemente se refieren a eso como un destino que los
Dioses han predeterminado.
— ¿No estarás junto a esta dama hasta que ese día llegue?
Mara. Una raza que puede controlar el sueño de una persona como le plazca.
Mientras se burlan y satisfacen a la gente con todo tipo de placeres, las Maras
desean la felicidad eterna dentro de esos sueños junto con la persona que se
encuentran. Sin embargo, esta mujer, quien se me ha acercado, se rehusó a
establecer solo sueños y personalmente propone una realidad. Y todo con el fin
de convertir esa realidad en un sueño y abrazarlo.
Asentí. No había otra individua que mereciere ser llamada Reina de Maras más
que esta chica que estaba ante mí.
Había una última cosa que permanecía en mi cabeza, la cual pesaba en mi mente.
— Ahora que esta dama lo piensa, Sir Dantalian, siempre has estado lejos de
ser normal. Incluso has estado con Barbatos… Aunque no es algo que esta dama
debería decir. Hm, la niña humana, a la que señalaste como tu general interina,
parece tener un defecto grave. Parece normal por fuera, pero es un completo
error por dentro, ¿no?
— Cielos.
—………
— ¿Acaso los Lores Demonio son incapaces de formar una alianza y atacar
juntos a “ese humano”?
— Hmm. ¿Acaso la sociedad humana está unida como una sola nación?
La razón era que, el día en que Elizabeth unificó a todo el continente fue
después de la exterminación completa de los Lores Demonio.
— Si, es Habsburgo.
—………
Quedé inmóvil.
Ya que mis palabras fueron calmadas, mis pensamientos tomaron el mismo
rumbo.
Ahh.
Paimon.
¿Fuiste tú?
Mientras los demás Lores Demonio quedaban impotentes al ser acabados por
la Princesa Imperial y el héroe, en un futuro que tuviese que terminar así, ¿la
persona que había planeado la división de la humanidad, la culpable que se movió
detrás de todo, no era otra persona… más que tú?
—………
—…Dantalian.
— Es correcto. Por favor, piense en ello mientras toma esa imposibilidad como
una premisa.
Paimon utilizó sus dientes para morder el borde de su abanico. Por cómo se
veía, parecía que era un viejo hábito. Si muestras tal acción, entonces tus
pensamientos internos pueden ser leídos fácilmente por la otra persona, lo que
lo convierte en un hábito increíblemente malo. ¿Acaso no parece que algunas
veces es tan experimentada que me hace difícil leer sus intenciones, pero, en
momentos como este, no parece tan inmadura como una niña? Ciertamente, esta
mujer era incomprensible.
— Bueno, ¿qué más puede hacer esta dama? Si ese es el caso, entonces ella
solucionaría todo vendiendo su cuerpo.
—……………
— No importa si ese humano es hombre o mujer17. Ejem, a pesar de como
pueda parecer esta dama, ella es la Reina de las Maras. Si simplemente se trata
de un humano de mente endeble, entonces ella está confiada de que será capaz
de capturarlo con facilidad. Esta dama se le acercará fingiendo hacerle tantos
favores como sea posible. ¡Ella incluso usará todo tipo de medios y métodos con
el fin de hacerlo enamorarse de esta dama!
Así.
— Ah, ¿acaso, no sé, eso no está permitido? Huh. Esta dama se rinde. Es su
derrota. Ya ella no puede ser capaz de pensar en otras ideas razonables. No, en
primer lugar, Sir Dantalian, fuiste tú quien puso tantas condiciones absurdas. No
se trata de la culpa de esta dama. Incluso si hicieses esa pregunta a otra persona
que no sea esta dama, rápidamente levantaría una bandera blanca…
- Esta es la primera vez que esta dama se encuentra con un hombre como tú.
Fue una lucha desesperada con el fin de seducir a la calamidad conocida como
héroe.
- Si, esta dama es un Lord Demonio. Ella te ha engañado, Héroe. Sin embargo,
¿ese es el problema? Esta dama te ama. Saltando por encima de todo tipo de
favores y pesares, sea raza o estatus, enemigo o aliado, ella simplemente te ama
con sinceridad. Desde el momento en el que ella puso sus ojos en ti por primera
vez, y por toda la eternidad.
Paimon.
Bien.
Lo admitiré.
— Su Alteza Paimon.
— ¿Sí, Dantalian?
— Por favor, venga a visitarme en esta prisión una vez que el sol haya salido.
Decidiré mi posición en ese momento.
Tranquila, Paimon.
Sin embargo, a cambio de ello, te teñirás con la sangre de los demás, y mucho.
El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.
—………
—………
— Maldita sea, Dantalian. ¿Qué carajos está haciendo aquí esta puta? No me
digas que la llamaste. Te aconsejo que me digas que no. Apúrate y échala. Si no
lo haces, entonces existe una buena posibilidad de que la respuesta, la cual
contemplé toda la noche antes de decidirla, cambie en menos de un minuto.
— Esta maldita puta lleva días hablando mierdas sobre que Dantalian le
pertenece, pero parece que ahora si se volvió loca. En serio, se siente como si el
olor a mierda comenzara a salir de su boca.
Barbatos levantó el dedo medio de su mano izquierda e hizo una forma de V
con el índice y medio de su derecha. Un lado era un gesto comúnmente usado en
el continente demoniaco, mientras que el otro era uno que era frecuente en la
sociedad humana. Sin embargo, ambos lados contenían la misma implicación de
“respetuosamente, mandarte a la mierda”. Por su apariencia, parecía que
Barbatos pensaba que decirle a Paimon un simple “jodete” era una falta de
cortesía. Es por eso que, con el fin de asegurarse de que nadie sea capaz de decir
que fueron abucheadas, ella le presentó un “jodete” desde una perspectiva global.
— Las bestias que cagan por el culo son más aristócratas. No se puede hacer
nada por una puta loca que caga por la boca. Escucha bien, zorra. Dantalian no es
un objeto tuyo. Independiente de que hayas invadido su sueño y lo hayas violado
o no.
— ¿Ahh? Qué tipo de malentendido más absurdo… Barbatos, aunque esta dama
no tiene el trabajo de seguirle el juego a tu tono vulgar, ella, al menos, te aclarará
un solo hecho. Esta dama no se involucró en relaciones físicas con Dantalian. Todo
se basó en medios mentales, eso es lo que ella quiso decir con “adueñarse” de él.
En otras palabras, contiene un concepto psicológico que es tan puro que alguien
de baja alcurnia como tu probablemente no sea capaz de comprender. Todo esto
es tu estúpido prejuicio y malentendido.
— Parece que aun eres incapaz de comprender las palabras. ¿Tienes cera en
los oídos, o es que, como esta dama esperaba, se te ha dañado el cerebro? Si se
te desprendió el sentido auditivo, entonces eso es comprensible. Si es tu cerebro
el que se salió de orden, bueno, hay espacio para la simpatía. Sin embargo, si es
tu personalidad la que está corroída, huh, eso está más allá de la redención.
— Puta desgraciada…
El camino que debe ser cruzado para que la vida se convierta en una sola
melodía era distante, pero estas dos eran capaces de extraer tonadas de forma
abundante solo por intercambiar maldiciones entre ellas mismas. Se dedicaban
canciones mutuamente. Sin embargo, no tuve más elección que abrir mi boca y
aplacar esa presentación.
— Ciertamente, hice que ambas vinieran aquí. Ya basta de discusiones, así que
por favor, escuchen lo que tengo que decir.
— Ah, bueno, esa puta fue quien comenzó primero ya que me jodió todo cuando
rechazó el juicio militar, ¿no? Para empezar, quiero recibir una disculpa ya que
es su culpa y no mía.
— Adelante, inténtalo.
—………
—………
Aclaré mi garganta.
Me encogí de hombros.
— Incluso si los plebeyos no albergan dudas, los problemas siguen. Hay cierta
cantidad de Lores Demonio que no están satisfechos con el actual sistema de la
Alianza Creciente, el cual es liderado por el grupo de la Facción de las Llanuras
– Facción Montañosa – Facción Neutral. Esas personas serán las primeras en
tomar acción con el fin de circular la duda. Clamarán que la actual Alianza
Creciente no tiene la calificación para actuar por la raza demoniaca. Su autoridad
en sí temblará.
—………
—………
Luego que las dos ajustaran sus alientos, se miraron entre sí.
— Pero he vivido hasta ahora solo porque podría torturar a esta puta.
— Comprendo que ambas estén vivas solo porque no se han matado aún. Sin
embargo, ¿qué me dicen de esto? ¿Acaso matarse entre sí tiene mayor prioridad
aun cuando hay traidores, quienes ya las han vendido a ambas, caminando
libremente por sus campamentos militares?
— ¿…qué? ¿Traidores?
—…Dantalian, esta es una acción que nunca podrá detenerse luego de haberse
empezado. Todo el continente demoniaco se dividirá en dos y una guerra civil
estallará. No es aconsejable hacer enemigos en nuestra retaguardia cuando aún
estamos en una situación donde los Cruzados se encuentran justo frente a
nosotros.
— Está bien. Actualmente, el lado que se encuentra en mayor crisis son los
Cruzados.
— Recuerda la batalla que se llevó a cabo ayer. ¿No hay algo extraño?
Independientemente de cuantos grupos desiguales puedan estar mezclados en
sus fuerzas, el movimiento general de los Cruzados fue excesivamente pobre.
Cargaron al instante en el que Farnesio les lanzó un anzuelo como si esperasen
ese momento.
—………
—…oh. Eso significa que el discurso que esa niña humana dio está mostrando
mejores resultados de los que esperé. Con el fin de mantener firme la mente
dudosa de los soldados, necesitaban matar a la chica.
— Precisamente.
Exacto.
— Más que eso, múltiples naciones casi fueron aniquiladas en la batalla de ayer.
El crédito de salvarlos recayó complemente en la Princesa Imperial… Desde los
generales hasta los soldados, probablemente exista un descontento sobre ellos
dentro de los Cruzados. Excluyendo a Elizabeth von Habsburgo, no hay nadie más
que sea de fiar. Estoy seguro que este tipo de atmosfera está soplando
violentamente entre sus fuerzas. Más que eso, los miembros líderes de los
gobiernos de las demás naciones jamás olvidarán la propagación de este tipo de
mentalidad. Al final, antes de lo que se puedan imaginar, los Cruzados seran…
—………
—………
Purgados.
Nuestra Alianza Creciente no era el único grupo que estaba a punto de llegar
a un conflicto interno. Incluso los Cruzados, mientras abrazaban diferentes
razones, saltarían a un estado de guerra civil donde los victoriosos eliminaran a
los humanos que hayan sido derrotados. En otras palabras, a partir de ahora.
Era tal como ella decía. Simplemente una carrera contra el tiempo.
Tenemos que terminar nuestra purga lo más pronto posible y proyectar una
única fuerza militar condensada. ¿Será la Princesa Imperial Elizabeth la
primera? ¿Seremos los primeros? El destino del continente será determinado de
acuerdo a eso. Manejé con torpeza el reloj que estaba en mi bolsillo. Aunque un
poco de tiempo era el tiempo diario de una persona y el tiempo de guerra, a partir
de este momento, el tiempo simplemente era un momento para masacrar a
nuestra raza. No había espacio para estar dudando.
—…………
— Tras hacerlo, “ah, ¿qué bueno sería si hubiese un aliado de confianza?”,
dejen que se les escape esa exclamación. En ese momento, habrá unos pocos que
se le acercarán rápidamente y les ofrecerán mediación con un “Lord Demonio que
ellos conocen personalmente”. Esos serán los traidores.
— Cuatro personas. Aunque la mayoría son los más jóvenes con rangos bajos…
— Wow. Mierda, son casi los mismos que en mi caso. Tuve a Vassago, Samigina
y Valefor. Malnacidos bastardos… Realmente no hay una forma sencilla de tratar
con esos malditos de mierda.
— Eso es algo que solo esta dama debería decir ya que estaremos formando
una alianza hasta que todo esté solucionado. Mantén tu cuello limpiecito hasta
entonces.
En este lado de la jaula, observé la apariencia de las dos Lores Demonio que
tenían rostros de enojo y parecía que estuviesen a punto de hacerse pedacitos.
Parecía que el momento en el que me liberarían de esta prisión casi se acercaba.
Fue corta, pero una vida en prisión muy hermosa.
Hoy era el día que colgaba en el fin de la semana que Su Alteza había anunciado.
— Esto está relacionado a la música, pero… Oye, tu manto está arrugado allí.
— ¿Dónde?
— Si solo dice “allí”, entonces ¿cómo se supone que esta damisela sepa dónde
es? ¿Qué método es necesario que ella use para descubrir dónde queda ese “allí”,
cuando podrían ser sus bolas o sus ojos, Su Alteza? En lugar de decir “allí”, dele
a esta damisela unas direcciones más exactas.
La música era un viejo hábito que ella tenía. Se le había otorgado un excelente
sentido del oído, el cual podría llegarse a catalogar como maldito. Como esta
damisela era incapaz de olvidar algo que había escuchado, todo se le acumulaba
en cierto rincón de su cráneo como si de aceite se tratase. Había muchos, muchos
días donde el aceite, ya acumulado, ocasionalmente se convertía en un espejismo
y comenzaba a sonar por su cuenta dentro de la cabeza de esta damisela como
si existiese un auditorio ilusorio. Era en esos momentos donde ella componía
partituras.
— Lo digo porque, aparentemente, pronto saldré de prisión. Pasé por todo ese
estado precipitado con el fin de protegerte, así que, ¿no sería tu labor recibirme
de mi liberación de este encierro? Cualquier canción estaría bien cuando salga,
por eso elige una que puedas tocar bien.
Ya que esta damisela no había tocado nada para nadie ni una sola vez en toda
su vida, entregarle esa primera experiencia a Su Alteza era más que suficiente
para un regalo. El hecho de que él haya pasado toda una semana detrás de esos
barrotes solo porque había protegido a esta damisela, como era de esperar, ella
era una carga. Referencialmente, ya que Su Alteza era un hombre mezquino por
naturaleza, nunca olvidaría una deuda. En lugar de vivir endeudada con él, ser
capaz de recordarlo incluso después de entregar algo bueno para nada como una
primera experiencia era mucho mejor.
Justo cuando esta damisela estaba a punto de asentir, una pregunta apareció
abruptamente en su mente y se deslizó por sus labios.
— Milord, a esta damisela no le importa presentar un concierto
complementario, pero ella tiene una duda.
— Debe ser bueno sentir curiosidad por muchas cosas. ¿Qué sucede esta vez?
—………
—……………
— ¿Sin embargo?
Sin embargo…
Sin embargo…
Esta damisela asintió con la cabeza.
— Como era de esperar, esta damisela se preguntaba si era una niña que nació
por error.
— Esta damisela puede suponer por qué usted siempre junta solo restos. Una
ruina no estará sola cuando se encuentre entre ruinas. Si solo hay restos
esparcidos alrededor de uno, entonces los escombros no serán algo que
simplemente conozcan su final, sino que, terminarán siendo algo que se sienta
como si pudiesen seguir quedándose allí y algo que parece ser suficiente por sí
solo. Esta damisela es capaz de considerarse como una individua normal cuando
se encuentra en ese lugar junto a Lady Lapis, la Capitana Humbaba y las demás
brujas. Usted, a su manera, también debe ser así.
—………
— Sin embargo, somos capaces de respirar por ir hacia su abrazo, pero ¿qué
planea hacer, Milord? Incluso si Barbatos puede abrazarlo, ¿no es incapaz de
soportarlo? Incluso si Paimon lo atrae, ¿acaso no es incapaz de tomarlo por
completo? Lady Lapis y, como es de esperar, esta damisela también sienten
preocupación por eso, por el contrario, usted puede ser el único para abrazar a
esas dos… ¿Milord, está todo bien?
Su Alteza se rascó la frente. Tras suspirar un par de veces, juntó sus cejas
y rozó la frente de esta damisela.
— Hoah.
Su alteza sacó algo de su abrigo. Era una máscara de baile de disfraces. Esta
damisela inclinó su cabeza, insegura de lo que Su Alteza trataba de hacer al
entregar esa mascara.
—………
Esta damisela sentía curiosidad en cuanto a la razón por la que se escogió una
presentación musical entre tantas cosas. Su actuación era un cebo para atraer
la atención. Los Lores Demonio tomarán sus asientos y observarán a esta
damisela. En ese momento, cuando bajen su guardia, será la gran oportunidad
para acabar con los traidores de una buena vez.
— Sin embargo, aún tiene que responder la pregunta de esta damisela. Tratar
de pasar evasivamente no le funcionará, Milord. Responda, por favor. ¿Esta
damisela es su marioneta?
Hoy era el día donde la pequeña temporada de lluvia del inicio de la primavera
había terminado y el cielo se había aclarado.
Aunque había piscinas de lodo esparcidas por todos lados en el suelo, se sentía
como si pronto se fuesen a secar debido al ardiente sol primaveral. Una vez que
la tierra se tonarse firme, probablemente la guerra se retomaría como es debido.
Actualmente, sea la Alianza Creciente o los Cruzados, ambos enviaban unidades
dispersas de vez en cuando y se producían batallas menores.
Esta damisela lideró a un solo escuadrón y vagó desde este lado hasta aquel
lado de la gran llanura. En el recorrido, encontramos exploradores enemigos y
los asaltamos, pero ellos simplemente no eran un problema. Fue en el momento
en el que esta damisela pensó que hoy iba a ser un día que terminaría de la misma
forma que los cuatro anteriores. Desde el otro lado del llano, un grupo de
soldados enemigos gradualmente corrían hacia nosotros. Esta damisela contuvo
la respiración por un instante tras ver la bandera que estaban cargando.
—………
— ¿Ahh? Para que una unidad tan pequeña como esa trate de tener una batalla
con nosotros significa que tienen muchas agallas. ¿Qué deberíamos hacer,
General? Si nos dice que los acabemos, lo haremos de inmediato.
—………
Poco después, un solo hombre salió del centro del grupo mientras cabalgaba
en un caballo de guerra. Ese hombre, quien vestía brillantemente un equipo de
armadura y casco de color azul, extendió sus brazos y gritó:
Con solo esa línea, independientemente de que fuesen aliados o enemigos, cada
soldado presente miró a esta damisela.
Ciertamente.
— Vine lo más rápido que pude luego de escuchar que estabas aquí. Huh, pero
¿qué es esto? Tu padre es un humano, y por ende eres la hija de uno… sin embargo,
¿por qué es que te encuentras, no entre los humanos, sino en el centro de los
demonios? Laura, regresa al lugar al que perteneces por derecho.
—………
Esta damisela cerró tranquilamente sus ojos. El sonido de las cigarras que aun
podían escucharse vívidamente estaban allí, y entre el grito de esos insectos que
resonaban compactadamente alrededor, un gemido se arrastraba.
Ella no se resistió.
Esta damisela no trató de levantar sus uñas y dejar su marca rasguñándole los
omoplatos. La gente que no quería desaparecer del mundo estaba atada a
aferrarse a algo, pero el único lugar que esta damisela podía agarrar era la
espalda expuesta de su padre. Cada vez que él gemía ligeramente en su pierna,
estómago y rostro, la idea de que este humano aun quería vivir cruzaba por su
mente.
Bueno.
Ya que esta damisela alardeaba de una inmensa belleza, no era como si ella
fuese incapaz de comprender a su padre. Si hubiese un pene enorme pegado en
la parte inferior de esta damisela, y luego de deshacerse de una ligera cantidad
de su consciencia ética, ella tuviese la habilidad de penetrar libremente a la
mujer más hermosa del mundo, entonces probaría la efectividad de su miembro
sin dudarlo. Si no lo usas en tiempos como esos, entonces ¿por qué razón naciste
con uno?
- Estoy haciendo todo esto porque te amo. ¿Qué pasa? Estás actuando muy
extraña. ¿Qué pasa? ¿Por qué te comportas extrañamente?
—………
Ahh…
Esta damisela podía decir esto confiadamente hora que había conocido a Su
Alteza. Eso no era amor. Ese comportamiento, el cual había herido, girado y
retorcido a esta damisela, no era amor, y nunca lo sería. Si hubiese amor en el
mundo, entonces no sería algo así. ¿Cómo podría llamarse amor el acto de
forzarte en otra persona y verte en una posición donde no tienes más opción que
abrazarla?
Si algo como eso fuese amor, entonces esta damisela viviría fría por siempre21.
No había nadie quien pudiese aceptar a esta damisela, ni nadie a quien ella
pudiese aceptar.
En realidad, solo había un tipo de amor de los que personas como Su Alteza,
esta damisela Lady Lapis eran capaces. No uno donde amaramos a otro, sino uno
donde todos amaramos una sola cosa juntos. Esa era el único sustento que podía
evitar la ruina. La única cosa. Con el fin de que personas como nosotros
sobrevivamos, la única cosa… Como si muriésemos si amasemos otro método.
Como si matásemos y también muriésemos, la única cosa…
— Ni la habilidad.
—………
Murmuró: “Hm, hm”, por un largo rato como si trataba de elegir audiblemente
las palabras dentro de su boca antes de sonreír casualmente.
—…………
— JAJAJAJA. Es un alivio que aun haya mucha gente en este mundo que trate
de matar a nuestro maestro. “¿Cómo se atreve alguien como tú a tratar de tomar
la vida de nuestro maeeeestrooo?”, y tengamos que ser nosotras las que matemos
a esas personas primero, ¿no? Es por eso que, General, inténtelo con todas sus
fuerzas. Mate a muchos. ¡Hasta que no quede en este mundo ni una sola persona
que quiera matar a nuestro maestro!
Las brujas gritaron con risas. Complacidas como demonios e inocentes como
niñas, dispersaron risas cálidas por el aire. Esta damisela estaba segura de que
había visto que el sol primaveral, el cual, así de lejos, se estancaba en los charcos
de lodo, había comenzado a fluir debido al sonido de las risas de las brujas.
¿Qué pasa? ¿Acaso esta damisela simplemente necesitaba una persona que
muriese junto a ella?
Ella se imaginó siendo asesinada por una persona además de Su Alteza. Eso
era imperdonable. También se imaginó que Lord Dantalian era masacrado por
otra persona además de esta damisela. Eso tampoco tenía perdón.
Ya veo.
— ¡Siii, Su Excelencia!
Las brujas volaron con júbilo en el aire. Ellas tenían un monopolio en el cielo,
el cual tenía vapor ya que la temporada lluviosa había acabado. A través del aire,
dispersaron la pólvora de sus saquillos y soltaron llamas. La formación enemiga
colapsó al instante y se dispersó.
Si esta damisela fuese una sola persona, ella habría considerado cálculos
realistas.
Un hombre que era mucho, mucho más competente que ella, se encontraba
detrás.
— Padre.
Esta damisela bajó la mirada hacia su padre, a quien las brujas habían traído
a rastras luego de haberle atado las extremidades. Miró hacia acá con un rostro
que parecía no poder creer lo que pasaba. Un hombre lamentable. ¿Acaso conoce
el hecho de que fue usado por la Princesa Imperial?
— Laura…
— Es cierto, Padre. Esta es tu Laura. La chica que fue tu Laura está aquí. ¿Por
qué razón te acercaste deliberadamente a un lugar tan peligroso como este?
Este es un campo de batalla donde el diablo escupe. Este no es un lugar donde un
hombre descuidado como tú, Padre, debería atreverse a poner un pie.
Esta damisela se apoyó sobre una rodilla y se situó al nivel de los ojos de su
padre. Él debió haber sentido la amabilidad de sus palabras, pues su rostro se
iluminó. Pareció haber sentido la esperanza de que, al final, no perdería su vida.
Su padre parpadeó.
— ¿Qué…?
Esta damisela sacó una daga de sus ropas y antes de que la otra parte pudiese
exclamar algo, degolló al hombre ante ella. Una línea rojo carmesí se abrió y la
sangre comenzó a brotar. Aunque el hombre se resistía, esta damisela no soltó
su brazo derecho hasta el final. Ella lo mantuvo presionado firmemente contra
su mejilla hasta que el hombre quedase flojo.
— Por favor, muere con dolor, Duque de Farnesio. Esta damisela se alegra de
haber podido ser capaz de matarte.
Ah, el día de primavera en medio de los gritos de los cautivos era hermoso.
Esta damisela se sentó en el lodo donde la sangre estaba cayendo y cerró sus
ojos. El charco de sangre, el cual su padre había derramado, viscosamente
recibió el peso de esta damisela. Por primera vez en toda su vida, su corazón
latía con anticipación a las temporadas venideras.
Un altar fue establecido en el fondo de la colina que era visible desde esta
prisión. No era uno lujoso, sino uno hecho para que el ejército, quien había
enfrentado una pobre derrota, pudiese acallar la ira de los Dioses, la belleza era
un lujo que no era digno de ellos. Sin embargo, incluso si eso no era “lujoso”,
Barbatos era una mujer que sabía cómo hacer cosas lindas.
En resumen, era una sugerencia de hacer una torre de cráneos. Aunque era un
diseño que pasó de ser extraño a sano que confundiría a la mente de uno, realizar
un rito ancestral con las calaveras del enemigo era una justificación apropiada.
Encima de todo, Farnesio quedó muy complacida con ello.
— Hmm. Su amante tiene buen gusto, Milord. El cráneo tiene la forma física
más hermosa en el cuerpo humano. Cuando se realiza un servicio religioso, ¿no es
obvio que sea apropiado mostrar la región más hermosa del cuerpo humano? Esta
damisela apoya la torre de calaveras.
Los humanos llevaron a cabo sus ritos ancestrales al amanecer y los demonios
al anochecer. La lluvia había cesado y el sol del atardecer estaba filtrándose en
el cielo transparente. Cada cráneo, que estaba completamente limpio, recibía el
sol poniente y brillaba de color rojo, y ocasionalmente, color ámbar.
— Hmmm.
Barbatos se estiró.
— Ahora los preparativos están listos. Rociemos algo de sangre sobre la mesa
y terminemos con eso también. Tenemos que matar a la Princesa Imperial
también, y torturar a esas serpientes que se ocultan en la retaguardia. Gyaaaa,
ya que hay muchos malditos a los que tenemos que matar, este año va a ser
abundante.
— Barbatos, ¿te dará malaria si pasas un día sin pegarle una obscenidad al
final de cada frase que dices? Independientemente de que hay traidores, una
vez fueron nuestros seguidores. Por favor, se un poco más solemne.
— Huh. De cualquier forma, personas como tú… Oh, bueno. Esta dama irá
primero, Dantalian. Ella te verá luego.
Las dos Lores Demonio bajaron de la colina lado a lado. Sus sombras se
extendieron todo el camino hasta la prisión donde yo estaba.
—………
—………
Farnesio se sentó frente a un piano sin siquiera saludar a los Lores Demonio.
Sentí como si podía escuchar el sonido de una porción de ellos quejándose. De
acuerdo a Barbatos, parecía que había un número de personas que consideran
blasfemo el simple acto de dejar, no a un demonio, sino un humano, participar en
nuestro acto memorial. Barbatos declaró que, ya que esos soldados fueron
asesinados por esa pequeña, solo sería correcto si fuese ella quien tocase la
melodía y calmara a los Dioses. Ya que esas no eran palabras erróneas, los demás
Lores Demonio dijeron que comprendían todo y lo dejaron pasar.
—………
Farnesio colocó lentamente el extremo de sus dedos en las teclas del piano.
Por eso, mientras este era un recital para purgar a los más viejos traidores…
—………
Y…
— Si. Comencemos.
Sin la necesidad de que la otra parte lo dijera, esta dama sacó nuestras
máscaras y nos las colocamos.
No solo nosotras dos. La mayoría de los Lores Demonio que estaban viendo la
presentación se colocaron máscaras también. Solo los 7 traidores estaban
dudosos y comenzaban a susurrar entre sí. Eran personas que no solo habían
ridiculizado a las facciones sino también el ideal de la Alianza Creciente.
La sangre se esparció por todos lados desde los asientos que fueron
preparados para los Lores Demonio. Los que llevaban mascaras atravesaban con
espadas y cortaban con hachas los cuerpos de los que no tenían máscaras puestas.
La ceremonia ancestral que había sido tranquila con la música, instantáneamente
se convirtió en un Reino Infernal.
- ¡¿Qu-qué están…?!
Los traidores rodaron por el suelo y extendieron sus brazos. Sus cuerpos
estaban cubiertos parcialmente de suciedad y parcialmente de sangre. Incluso
si extendían sus brazos y solicitaban rescate, fuese la Facción Montañosa o de
las Llanuras, no había nadie que les mostrara piedad. Sus dedos pronto fueron
atravesados por las lanzas y cortados por las espadas, haciéndolos volar por el
aire, un dedo a la vez. Los gritos y gemidos se mezclaban, haciendo que, en un
parpadeo, el auditorio terminara transformándose en un matadero.
Esos tratando de matar gente.
Esos que usan a la gente que tienen a su lado como un sacrificio y tratan de
huir.
Barbatos replicó. Levantó su copa de vino para tomar un sorbo, pero luego
recordó el hecho de que llevaba una máscara y maldijo.
— Mierda. De cualquier forma, solo acabarlos estaría bien ya que sería más
fácil para la mente. Probablemente haya un montón de espías entre ellos. Elegir
a todos y cada uno de ellos sería un fastidio.
En ese momento, un solo Lord Demonio corrió hacia nosotras y rogó mientras
se arrodillaba. No era un miembro de la facción de esta dama. Ella recordó que
se trataba de uno de los Lores Demonio de bajo rango que estaban bajo el
comando de Barbatos.
Sin embargo, antes de que pudiese finalizar su frase. El aire fue dividido por
el gesto luminoso de la mano de Barbatos, y esa espada sin forma decapitó al
hombre al instante. Sin su cabeza, el cuerpo se tambaleó antes de caer hacia
atrás con un ruido sordo. Barbatos exclamó una vez más.
— ¿…fue así?
— Es primavera. Oye, hace buen clima. Sera más fácil matar gente.
— Si. Ya es primavera.
FIN