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Exp.

Nº 411-2022-7-0102-JR-PE-2
Especialista: Cuipal Casarriego M.
Cuaderno: Debates
Delito: Ley Nº 30364
Escrito:
SUMILLA: AMPLIO
FUNDAMENTOS DE
APELACION .
SEÑOR JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO UNIPERSONAL DE LA
PROVINCIA DE BAGUA.
JILMER VALLE ROJAS, cuyas
mas generales de ley obran en
autos, en el proceso penal que se me
sigue por presunto delito contenido
en la Ley Nº 30364, en agravio de
la ciudadana CORI HAULLTA
RIVERA LOPEZ, a usted, con el
debido respeto atentamente digo:
Que, con fecha 16 de junio del año
en curso he sido notificado con la Resolución Nº DOS de fecha 11 de
abril del año 2023, dictando sentencia condenatoria como autor de la
comisión del delito contra la Vida, El Cuerpo y la Salud, en la
modalidad de agresiones contra la mujer y los integrantes del grupo
familiar; imponiéndome a un año pena privativa de la libertad
convertida a cincuenta y dos jornadas de prestación de servicios
comunitarios; y no estando conforme con la misma, dentro del plazo
de Ley interpongo recurso impugnatorio de apelación de sentencia
contenida en la Resolución Nº DOS de fecha 11 abril del año en curso,
por el grado Superior donde alcanzando justicia espero sea
REVOCADA la sentencia impugnada Declarando la nulidad de la
citada; fundamento mi recurso de apelación en los términos siguientes:
I. FUNDAMENTOS DE
HECHO:
1. Que, el Ad quo en el
numeral 3.4.1.- de su parte considerativa de la recurrida, señala: “respecto a
la acción del acusado como causante del resultado (relación causal) se ha
determinado en juicio , que la afectación psicológica sufrida por la agraviada
y que se describe en el informe psicológico 01-2020 ha sido ocasionado por
la acción del acusado, puesto que según refiere la victima durante el juicio:
“se separó del acusado, desde que inicio la agresión fueron cuatro
veces físicas y psicológicas fueron varias. Él decía que soy una
porquería, una basura una cagada de mierda y que no valía para
nada, le mentaba la madre, le decía que no valía para nada, eso lo
hacía cada vez que se enojaba, cuando la declarante le decía que
faltaba para alguna cosa en el hogar. Se siente mal al recordar estos
hechos. Inclusive, ante las preguntas de este despacho judicial, la
victima ha sido enfática al referir que: “en los últimos años, las
agresiones verbales eran mas seguidas, puesto que es acusado la
celaba e intentaba agredirla físicamente (…)”: bajo este criterio el Ad
quo, encuentra que la agraviada es víctima del recurrente
2. Que, el Ad quo, efectúa
un criterio extra petita a fin de dar una sentencia que gratifica la denuncia
pro violencia familiar; esto razón, que el ad quo debió no tan solo valorar lo
que la victima enfatiza en audiencia, sino, que para efectuar una sentencia
debe de recurrir a los elementos probatorios que trajo a juicio el representante
del Ministerio Publico; así tenemos el Anexo 1 de la Ficha valoración de
Riesgo en Mujeres Victimas de Violencia de Pareja, que en el 4) de la
mencionada ficha, que prescribe: “¿Qué tipos de lesiones le causaron las
agresiones físicas recibidas en este último año?, la supuesta agraviada, marca
la alternativa (NO); o sea, la supuesta agraviada nunca fue golpeada por el
recurrente; entonces me pregunto ¿cómo el Ad quo puede llegar a señalar en
su sentencia recurrida que la agraviada es congruente y está lejos de espurios
el presente juicio?; el recurrente no lo encuentra con arreglo a Ley esta
sentencia, por lo que el recurrente encuentra agravio en esta extra petita el
criterio dado en esta sentencia recurrida.
3. Que, (numeral 3.4.1.- de
su parte considerativa de la recurrida) al sostener el Ad quo en la sentencia
recurrida, tomando en cuenta lo vertido por la supuesta agraviada en juicio,
que señala: “(…) esto lo hacía cada vez que se enojaba, cuando la
declarante lo decía que faltaba alguna cosa para el hogar”; cuando lo
que se atraído a juicio es por supuesta agresión psicológica a la agraviada
por no comulgar con el recurrente en las labores a favor del hogar ocurridos
supuestamente el día 07 de enero del año 2020, tal como consta en la
denuncia efectuada el día 09 de enero del año 2020; como es de verse, el Ad
quo recoge esta versión en juicio sin tener presente que existe un medio de
prueba ofrecido por el representa del Ministerio Publico como lo es la
denuncia de fecha 07 de enero del año 2020, supuestamente por agresiones
psicológicas; el Ad quo a fin de impartir justicia con sano juicio debió valorar
el instrumental ofrecido por representante del Ministerio Publico a fin de
encontrar congruencia en la declaración de la supuesta agraviada en el
supuesto hecho denunciado conforme a los antecedentes adyacentes
probatorios traídos a juicio. Al señalar la supuesta agraviada que “esto lo
hacía cada vez que se enojaba, cuando la declarante lo decía que
faltaba alguna cosa para el hogar”; lo vertido por la supuesta agraviada
que el móvil era lo subrayado y negrita, ya estamos fuera del supuesto hecho
denunciado y por ende la teoría traído por el representante del Ministerio
Público no es probado por las mutaciones que sufre la denuncia en cada
oportunidad que tiene la supuesta agraviada en sus declaraciones; por lo
tanto, ya hay espurios al supuesto hecho denunciado y al refrendar o subrayar
el Ad quo esta versión de la denunciante en la recurrida, hay agravio al
suscrito en la sentencia recurrida.
4. Que, (numeral 3.4.1.- de
su parte considerativa de la recurrida) al sostener el Ad quo en la sentencia
recurrida, toma lo vertido por la supuesta agraviada en juicio, que señala:
“(…) En los últimos años, las agresiones verbales eran más seguidas,
puesto que el acusado la celaba e intentaba agredirla físicamente
(…).”; como es de verse, la declaración la agraviada muta, ya no es por el
motivo: “esto lo hacía cada vez que se enojaba, cuando la declarante lo decía
que faltaba alguna cosa para el hogar”; otro móvil del supuesto hecho que el
Ad quo comulga y se aleja de impartir justicia, al inobservar el instrumental
ofrecido por el presentante del Ministerio Publico, como es así tenemos el
Anexo 1 de la Ficha valoración de Riesgo en Mujeres Víctimas de Violencia
de Pareja, que en el 10) de la mencionada ficha, que señala: “ ¿Su pareja o
ex pareja desconfía de Ud. o lo acosa?; la supuesta agraviada señala o marca
con una x el casillero (NO), y lo corrobora en el numeral 13) del mismo
Anexo 1, marcando o señalando con una X (NO) del casillero “No le ha
dicho nada; dando a entender que entre ambos había una confianza, si hay
confianza, no hay celos; si no hay celos, el motivo vertido por la supuesta
agraviada, que: “en los últimos años, las agresiones verbales eran más
seguidas, puesto que el acusado la celaba e intentaba agredirla
físicamente”; es falso de toda falsedad y por ende hay espurios en los
supuestos hechos traído a juicio; por lo tanto, hay agravio al recurrente en la
sentencia recurrida por comulgar el Ad quo en la teoría traída por el
representante del Ministerio Publico.
5. Que, (numeral 3.4.1.- de
su parte considerativa de la recurrida) el Ad quo, asume el criterio de la
psicóloga Sully Lisbeth Incio Saavedra y da por cierto este Informe Nº 01-
2020 de 09 de octubre del año 2020; al subrayar el Ad quo con lo vertido por
la psicóloga, tal como señala en el numeral 3.4.1. de su parte considerativa,
que: “no existe posibilidad de que el relato incriminatorio se base en
mentiras. Primero porque no existe ningún móvil espurio entre las
partes. Segundo por que el relato es congruente y no existe
indicadores de simulación o disimulación. Así, según la explicación
de la psicóloga Sully Lisbeth Incio Saavedra (…);
6. Que, al Ad quo se alejo
toma la decisión de dar por cierto en base a elementos subjetivos dados en
juicio y no como exige las casaciones emitidas por Tribunal Constitucional,
como lo es el derecho que se valoren los medios probatorios
debidamente por el juzgador, esta última es una actividad exclusiva
a cargo del juez y es una de las más importantes en el proceso ; por
ello, se exige que la valoración de la prueba deba ser racional, sustentando
el criterio de forma conjunta, integral o global, lo contrario implicaría
incurrir en la afectación al derecho a probar y al deber de motivación con el
que se vincula; pero, esto no ha sucedió en este plenario, mas en su defecto
tacha al recurrente con un estereotipo de machista e dispone un tratamiento
terapéutico a fin que mejore sus niveles autoestima, sin tener medio de
prueba como evaluación psicológica del recurrente a fin de determinar lo
señalado; por lo que el recurrente encuentra agravio en la recurrida al señalar
el Ad quo tal peritaje descriptivo;
7. Que, el Ad quo en el
numeral 3.6.3. de su parte considerativa hace una privación o limita lo que
la ley permite, esto al señalar: “tampoco acepto llegar a un mecanismo
de simplificación de juicio, ocasionando pérdida de tiempo y
recursos al Estado (lo que sigue me reservo) (…); pero, si debo decir
que el Estado garantiza el derecho a la tutela efectiva y por ende esta el
recurrir al órgano superior a fin que se nos desvirtué; no creo que generamos
gastos al Estado si no estamos satisfechos con fallo que está en nuestra contra
y manifestar los agravios que encontramos en una sentencia, es el derecho
de todo procesado que el acusado o imputado se acoja al sistema jurido
impuesto por el Estado;
8. Que, el Ad quo en la
recurrida ha efectuado una motivación extra petita al no valorar a los
documentales primigenios traídos a juicio, más en su efecto resalta el
elemento subjetivo del plenario el mismo que tiene incongruencias sobre
motivo de las supuestas agresiones psicológicas, convirtiendo la
declaración bajo ánimo de espurio y por ende ajena a las garantías de certeza
contenidas en el Acuerdo Plenario Nº 2-2005/CJ-116, que en el literal b)
señala: “ Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la
propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que lo doten de aptitud probatoria;
motivación insuficiente al recurrir a la máxima de la experiencia y calificar
al suscrito sin medio periféricos alguno de machista; además, imponer
tratamiento terapéutico a fin que mejore sus niveles de autoestima, en este
caso, el Ad quo es consciente que el recurrente tiene un carácter pasivo y por
ende no es capaz de agredir verbalmente a la supuesta agraviada; y por
insuficiencia probatoria, vulnerando de esta manera

II. FUNDAMENTOS DE
DERECHO.
• Artículo 139º de
nuestra Carta Magna del numeral 6; que señala la puridad de Instancias.
Arculo 139° de nuestra Constitución Política, concordante con el artículo 11°
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; Principio de la Garantía de la
Pluralidad de Instancias, en observancia de una correcta administración de
justicia.
• Artículo 364° del
Código Procesal Civil (Aplicación supletoria), donde señala que “el recurso
de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine
a solicitud de parte o de tercero legitimado de resolución que les produzca
agravio…
• Acuerdo Plenario
Nº 2-2005/CJ-116, que en el literal b) señala: “Verosimilitud, que no solo
incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino que debe estar
rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que lo
doten de aptitud probatoria; motivación insuficiente al recurrir a la máxima
de la experiencia y calificar al suscrito sin medio periféricos alguno de
machista.
• En tal sentido,
siento que me ha violado mis derechos constitucionales y supranacionales al
haber tenido un criterio extra petita el ad quo, ya que en autos no se existe
prueba suficiente en cuanto a la responsabilidad penal, por lo que los
principios constitucionales de LA PRESUNCION DE INOCENCIA y del
INDUBIO PRO-REO me reviste nuestra Constitución Política.

III. PRETENSION
IMPUGNATORIA.
Considero que el Superior
Jerárquico con mejor estudio, análisis jurídico y criterio de conciencia,
teniendo presente los agravios denunciados DECLARE LA NULIDAD DE
LA SENTENCIA IMPUGNADA y REFORMANDOLA se DISPONGA la
inocencia del suscrito.
IV. MEDIOS PROBATORIOS.
- Las piezas procesales que
obran en autos.
- Informe Psicológico
efectuado al recurrente.

Por lo tanto:
A usted, señor Magistrado,
pido tener por interpuesta la apelación contra la Resolución Nº DOS de fecha
11 de abril del año en curso, disponer conforme a lo solicitado y de acuerdo
con Ley.

JILMER VALLE ROJAS.


DNI. Nº 42497367

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