Está en la página 1de 315

Tema 1

EL DERECHO PROCESAL

Tema 2
LA JURISDICCIÓN 1

Tema 3
ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS Y ATRIBUCIONES CONEXAS DE LOS TRIBUNALES

Tema 4
ÓRGANOS JURISDICCIONALES

Tema 5
LA COMPETENCIA
Tema 6.
LOS AUXILIARES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Tema 7
TRIBUNALES ARBITRALES

Tema 8
TRIBUNALES ESPECIALES

Tema 9
EL PROCESO JUDICIAL

Tema 10
ACCIÓN Y PRETENSIÓN

Tema 11
EXCEPCIONES Y CONTRAPRETENSIÓN

Tema 12
PRESUPUESTOS PROCESALES

Tema 13
ACTOS JURÍDICOS PROCESALES

Tema 14
LAS REGLAS Y PRINCIPIOS PROCESALES

Tema 15
DISPOSICIONES COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO

Tema 16
REPRESENTACIÓN PROCESAL

Tema 17
RESOLUCIONES JUDICIALES 179

Tema 18
LAS NOTIFICACIONES

Tema 19
CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

Tema 20
LOS INCIDENTES

1
Tema 21
MEDIDAS PREJUDICIALES Y PRECAUTORIAS

Tema 22
JUICIO ORDINARIO

Tema 23
JUICIO SUMARIO

Tema 24
PROCEDIMIENTO DE MENOR CUANTÍA

Tema 25
ACCIONES POSESORIAS

Tema 26
JUICIOS DE HACIENDA

Tema 27
JUICIOS ANTE ÁRBITROS Y PARTICIONES

Tema 28
LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

Tema 29
JUICIO EJECUTIVO

Tema 30
GESTIONES PREPARATORIAS DE LA VÍA EJECUTIVA

Tema 31
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES DE DAR

Tema 32
LA COSA JUZGADA EN EL JUICIO EJECUTIVO.

Tema 33
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES DE HACER

Tema 34
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES DE NO HACER

Tema 35
LAS TERCERÍAS

Tema 36
RECURSOS QUE PROCEDEN EN CONTRA DE LA SENTENCIA DEFINITIVA DE PRIMERA INSTANCIA
DICTADA EN EL JUICIO EJECUTIVO

Tema 37
RECURSOS PROCESALES CIVILES

Tema 38
INTRODUCCIÓN AL PROCESO PENAL

Tema 39
SUJETOS PROCESALES INTERVINIENTES

2
Tema 40
CLASES DE ACCIONES QUE CONTEMPLA

Tema 41
ETAPA DE INVESTIGACIÓN DEL PROCESO PENAL

Tema 42
LAS MEDIDAS CAUTELARES 581

Tema 43
LAS SALIDAS ALTERNATIVAS

Tema 44
LAS NULIDADES PROCESALES

Tema 45
CONCLUSIÓN DE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN

Tema 46
EL SOBRESEIMIENTO

Tema 47
ETAPA INTERMEDIA O DE PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL

Tema 48
ETAPA DE JUZGAMIENTO

Tema 49
DESARROLLO DEL JUICIO ORAL

Tema 50
LA SENTENCIA DEFINITIVA

Tema 51
LOS RECURSOS PROCESALES PENALES 647

Tema 52
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES

Tema 53
EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS CONDENATORIAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD

3
TEMA 1
EL DERECHO PROCESAL

1. CONCEPTO DE DERECHO PROCESAL


El Derecho Procesal es aquella rama del derecho que estudia la organización de los tribunales de justicia,
señala sus atribuciones, competencias y determina las normas de procedimiento a que deben someterse
tanto los tribunales como las personas que concurren ante ellos planteando pretensiones procesales.

Lazcano Alsina
Un conjunto de principios que regulan la actividad El conjunto de normas que regulan la actividad del
jurisdiccional del Estado y de la que despliegan los Estado para la aplicación de las leyes de fondo
particulares que la requieren".

Siguiendo a Vescovi, destacamos desde luego que los conceptos básicos del Derecho Procesal son los de
jurisdicción, acción y proceso.

La jurisdicción "Es la función estatal de dirimir los conflictos entre los individuos para imponer el
Derecho". La acción, "Es el poder jurídico que se ejercita frente al Estado, en sus órganos jurisdiccionales,
para reclamar la actividad jurisdiccional".

Frente a un conflicto jurídico, el particular se dirige ante el órgano jurisdiccional para reclamar la solución
del conflicto. "El ejercicio de la función jurisdiccional, que tiene por fin decir el Derecho en el caso
concreto, mediante una declaración judicial con carácter definitivo e inmodificable, se realiza mediante el
proceso".

2. CONTENIDO DEL DERECHO PROCESAL


El Derecho Procesal abarca el estudio de dos órdenes de materias:
1° El estudio de los tribunales de justicia, que a su vez comprende dos aspectos:
 El estudio de la organización de los tribunales
 De sus atribuciones y competencias

2° El estudio del procedimiento.


Como consecuencia el Derecho Procesal se clasifica en dos áreas:
 El Derecho Procesal Orgánico, que es aquella rama del Derecho Procesal que comprende el
estudio de la organización de los tribunales de justicia y de sus atribuciones y competencias.
 El Derecho Procesal Funcional, que es aquella rama del Derecho Procesal que estudia las normas
de procedimiento a que deben someterse tanto los tribunales como las personas que concurren
ante ellos planteando pretensiones procesales.

3. CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO PROCESAL

A. Es un Derecho Público porque regula relaciones entre un órgano del Estado que se haya en una
situación de supremacía y que está investido de una potestad jurídica pública y otras personas que se
hayan sujetos a esa potestad en una relación de subordinación;

B. Es un Derecho formal por cuanto regula la forma, el modo de realizar la actividad jurisdiccional, donde
se expresa el derecho material, el contenido y la materia que se discute que puede ser de índole civil,
comercial, constitucional, etc.

C. Es un Derecho autónomo, posee normas, instituciones y principios fundamentales propios que dan
vida a la letra muerta del derecho sustantivo. ( que dista del concepto de derecho adjetivo", o sea,
apéndice de algo o secundario)

D. Sus normas son instrumentales porque son la vía o el medio para lograr el restablecimiento o la
creación de un orden jurídico vulnerado. "El Estado, en el desempeño de su función pública, regula las
relaciones intersubjetivas a través de los distintos órdenes de actividades". "Son normas generales y
abstractas, dictadas sin referencia a situaciones particulares concretas o a individuos determinados,

4
constituyen tipos o modelos de conducta acompañados de la sanción que reclama el carácter coercible de
la regla de Derecho".

Con la jurisdicción, "se procura obtener la realización práctica "de tales normas sustantivas, "declarando
cual es la ley del caso concreto {proceso de conocimiento) y adoptando medidas para que esa regla sea
cumplida {proceso de ejecución)".

4. FUENTES DEL DERECHO PROCESAL


Son fuentes del derecho procesal los antecedentes de donde él brota, emana o se genera. Esas fuentes
pueden ser:

A) Directas o principales: B) Indirectas o mediatas


Estas fuentes están constituidas por la Derecho histórico; Derecho extranjero;
Constitución Política de la República; la Ley Jurisprudencia; Doctrina; Usos; Costumbre y
procesal; los Autos acordados y los Tratados Equidad
internacionales sobre el Derecho Procesal

A) Fuentes directas o principales


a) Constitución Política de la República: El Capítulo VI habla del Poder Judicial (artículos 76 a 82) y,
además, contiene otros preceptos de orden constitucional relativos a materias procesales.

b) Ley Procesal: Es aquella que tiene por objeto cumplir con cualquiera de las finalidades pretendidas en
relación con las materias objetos del contenido del Derecho Procesal independientemente de la
ubicación donde la ley procesal aparezca inserta.

c) Tratados Internacionales: Los tratados ratificados pasan a convertirse en leyes de la República y


pueden versar sobre variadas materias y tienden a lograr una pacífica y mejor convivencia.

d) Autos Acordados: son normas permanentes, generales y obligatorias que dictan los Tribunales
Superiores de Justicia y que tienen la finalidad de llenar los vacíos de las leyes o complementarlas o que
se dictan en virtud de una mejor administración de justicia.
El inciso final del artículo 96 del Código Orgánico dispone: "Todos los autos acordados de carácter general
y aplicación general que dicte la Corte Suprema deberán ser publicados en el Diario Oficial".

B) Fuentes indirectas o mediatas


Únicamente diremos que la jurisprudencia es la doctrina que emana de las sentencias de los Tribunales
Superiores de Justicia; y que, respecto a la equidad, los artículos 76 de la Constitución, 170 N°5 y 637 del
Código de Procedimiento Civil y 10 del Código Orgánico de Tribunales, consultan aplicaciones de la
equidad.

5. LEY PROCESAL
Además de la Constitución Política de la República, la ley procesal es la fuente principal del Derecho
Procesal y, en su forma, es igual a las demás leyes y solo se diferencia de ella por su contenido.

La ley procesal puede ser interpretada por:

Legislador Juez Jurista

Auténtica Judicial Doctrinal

En materia de reglas de interpretación, tienen aplicación los artículos 19 a 24 del Código Civil.

6. INTEGRACIÓN DE LA LEY PROCESAL


Los Tribunales de Justicia, en materias contenciosas, una vez reclamada su intervención, están obligados
a conocer del asunto y no pueden excusarse de hacerlo ni aún a falta de ley que regule la materia, como
lo disponen el artículo 76 inciso 2° de la Constitución Política de la República y el artículo 10 inciso 2° del
Código Orgánico de Tribunales.

5
En ese caso, la ley debe ser integrada, y el N° 5 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil,
dispone que se deben aplicar los principios generales de equidad en la solución de los problemas que se
plantean.

7. APLICACIÓN DE LA LEY PROCESAL


Estudia los problemas que suscita la ley procesal en cuanto a su vigencia o eficacia respecto del tiempo,
espacio y de las personas.

A. Vigencia en cuanto al tiempo


La vigencia temporal de la ley procesal no se diferencia de las materias generales (artículos 6° y 7° del
Código Civil).

La ley procesal rige los hechos, actos y situaciones jurídicas realizadas tras su entrada en vigor salvo que,
por declararse retroactiva rija hechos, actos y actuaciones anteriores.

La ley rige desde su publicación en el Diario Oficial hasta el día de su derogación o modificación a menos
que ella misma establezca otra norma al respecto.

No obstante, en los ordenamientos jurídicos se dan casos o situaciones contrarias a las hipótesis de
normalidad que hemos indicado y es así como es posible encontrar leyes que afecten a situaciones
jurídicas generadas con anterioridad a su establecimiento (retroactividad de la ley) o leyes que regulan
situaciones jurídicas más allá de su vigencia en que se sigue aplicando a situaciones jurídicas que se
producen bajo el imperio de una nueva ley y que se refiere a la misma naturaleza (ultra actividad de la
ley).

B. Vigencia en cuanto al espacio


Cada Estado ejerce su soberanía dentro del ámbito territorial que le corresponde geográficamente.

El problema se suscita cuando existe conflicto de leyes procesales de dos o más Estados, existiendo,
como norma para la resolución del conflicto en que eventualmente pueden estar leyes chilenas y
extranjeras, el artículo 14 del Código Civil, que prescribe: "La ley es obligatoria para todos los habitantes
de la República, inclusos los extranjeros".

De esta norma, se desprende la territorialidad de la ley procesal chilena

En consecuencia, tienen el carácter de territoriales las inherentes a:

 Organización y atribuciones de los tribunales de justicia;


 Competencia de esos tribunales;
 Las normas relativas a los procedimientos a utilizar ya sea en materia contenciosa o no
contenciosa;
 Aquellas que se refieren a los medios de prueba;
 Aquellas que se refieren a la ejecución de las resoluciones dictadas por los tribunales nacionales.

Todo ello, constituye el llamado principio de la territorialidad, principio que es una aplicación del
aforismo latino lex locus regitactum, es decir, la ley del lugar rige el acto.

Actualmente este principio no tiene un carácter absoluto. El tráfico internacional ha motivado que las
legislaciones establezcan mecanismos de interrelación que facilitan una adecuada reglamentación de esa
materia lo que ha dado origen a normas procesales internacionales y por ello existen normas especiales
para la tramitación de exhortos internacionales; disposiciones de índole internacional que se refieren al
cumplimiento en un Estado de sentencias judiciales dictadas por los tribunales de otros Estados y han
surgido, asimismo, en el aspecto procesal penal, tratados sobre extradición, todo lo cual está inspirado en
el principio que proclaman los Estados de cooperación judicial internacional.

Hay, además, otras materias que también hacen excepción a este principio de la territorialidad de la ley
procesal, como son las situaciones que contempla el artículo 6 del Código Orgánico de Tribunales.

C. Vigencia en cuanto a las personas


6
La regla general es que la ley procesal no tome en cuenta la calidad de las personas para determinar la
jerarquía del tribunal llamado a intervenir en un asunto litigioso.

Así lo indica el artículo 5 del Código Orgánico cuando manifiesta que "a los tribunales mencionados en
este artículo corresponderá el conocimiento de todos los asuntos judiciales que se promuevan dentro del
territorio de la República cualquiera que sea su naturaleza y la calidad de las personas que en ellos
intervengan".

No obstante, esta igualdad, que se trata en la Constitución y que se insiste en el Código Orgánico, en su
artículo 5, en algunas ocasiones, en un juicio pueden participar ciertas personas· que están constituidas
en dignidad y, en este caso, la ley dispone que esos casos deben ser conocidos por un tribunal distinto al
que naturalmente le correspondía su conocimiento.

Esas personas, gozan de fuero y en virtud de él, son juzgadas por un tribunal de mayor jerarquía; pero el
fuero, no se encuentra establecido para la persona que goza de él, sino que, en virtud de la contraparte
que no lo posee.

8. FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES DEL DERECHO PROCESAL


La Constitución Política de la República consagra ciertas normas rectoras del ordenamiento jurídico, entre
las cuales se puede distinguir claramente aquellas relativas al Poder Judicial; a la igualdad frente a la
justicia; al Derecho a la defensa jurídica y al Debido proceso legal, que es aquel que cumple con todas las
normas esenciales que garantizan un correcto ejercicio de función jurisdiccional y de la acción procesal.

TEMA 2
LA JURISDICCIÓN

1. CONCEPTO
"Es la función pública realizada por órganos competentes del Estado con las f armas requeridas por la ley
en virtud de la cual por acto de juicio se determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus
conflictos, controversias de relevancia jurídica mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada
eventualmente factibles de ejecución" (COUTURE).

Francesco CARNELUTTI define la jurisdicción como “la actividad destinada a obtener el arreglo de un
conflicto de intereses mediante la justa composición de la litis, contenida en una sentencia".

La jurisdicción es un poder-deber del Estado, que, ejercido con sujeción a las formas del debido
proceso, tiene por objeto resolver litigios con eficacia de cosa juzgada y eventual posibilidad de
ejecución.

Es una función (poder-deber) pública, realizada por órganos competentes; estos son los tribunales de
justicia, aun cuando habrá ocasiones en que la función jurisdiccional también pueda competer a otros
órganos del Estado.

Se hace con las formas requeridas por la ley, es decir, se cumple mediante el proceso. Este instrumento
permite decidir conflictos de relevancia jurídica.

Su objetivo es dirimir sus controversias y conflictos. Ese conflicto se decide mediante decisiones con
autoridad de cosa juzgada. Este es el objetivo perseguido por la jurisdicción.

Este efecto no pertenece ni a la función legislativa, ni a la ejecutiva ni menos a la administrativa. Donde


hay cosa juzgada hay jurisdicción y donde no existe cosa juzgada no existe función jurisdiccional.

Factible de ejecución, pues en un juicio no sólo interesa obtener una decisión favorable, sino que, el
vencido cumpla con la prestación a que ha sido condenado. Esto significa que la parte vencedora no tiene
obligación de cumplir la sentencia de condena, pero sí está facultada para pedir el cumplimiento cuando
ella lo desee.

2. T RATAMIENTO DE LA JURISDICCIÓN EN LA LEGISLACIÓN CHILENA

7
El inciso 1°, primera parte, del artículo 76 de la Constitución dispone: "La facultad de conocer de las
causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los
tribunales establecidos por la ley".

Por su parte, el artículo 1° del Código Orgánico de Tribunales señala: ''La facultad de conocer las causas
civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales
que establece la ley".

3. CONCEPTO DE CAUSA
Sinónimo de causa es juicio, pleito, litigio. La causa es la controversia jurídica actual entre partes
sometida al conocimiento de un tribunal de justicia.
Elementos de la causa:
1. Existencia de una controversia de orden jurídico.
2. La controversia jurídica debe ser actual.
3. La controversia jurídica actual debe ser entre partes.
4. La controversia actual entre partes, debe ser conocida por un tribunal de justicia el cual la
resuelve.

4. JURISDICCIÓN DE DERECHO Y JURISDICCIÓN DE EQUIDAD


La jurisdicción es una unidad sin clasificación. Por lo tanto, cuando hablamos de jurisdicción de Derecho y
de jurisdicción de equidad, nos estamos refiriendo al ejercicio de la misma, o sea, el desarrollo de la
función de resolver una controversia, Es así como se entiende por:

Jurisdicción de Derecho: a la que resuelve el conflicto en base a normas establecidas con anterioridad
por la ley y el juez debe ajustarse a lo que ella señala. En Chile rige este sistema y el juez no puede
abstenerse de aplicar la ley aun cuando a su criterio sea injusta, so pena de incurrir en el delito de
prevaricación contemplado. En el artículo 223 del Código Penal que sanciona a los miembros de los
Tribunales de Justicia cuando "a sabiendas fallaren contra ley expresa y vigente en materia criminal o
civil".
Jurisdicción de Equidad es aquella en que el juez va creando el derecho al resolver cada controversia.

5. LÍMITES, CARACTERÍSTICAS, MOMENTOSJURISDICCIONALES, CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN Y


EQUIVALENTES JURISDICCIONALES

A. Límites de la jurisdicción
La jurisdicción tiene límites internos y límites externos. Los límites internos son según la materia; la
persona que la ejerce; el periodo durante el cual se ejerce y la competencia. Los límites externos se
encuentran en relación al territorio y a las inmunidades de jurisdicción.

A.1. Límites internos


a) Según la materia: la jurisdicción se ejerce sólo respecto de materias de orden temporal y no respecto
de materias de naturaleza moral o espiritual.
b) Según la persona que la ejerce: se encuentra limitada, exclusivamente, a los Tribunales de Justicia y no
puede ser objeto de prórroga ni de delegación.
c) Según el periodo durante el cual se ejerce: la norma general consiste en que los Tribunales sean
órganos permanentes y, por excepción, son temporales, como los árbitros en que el ejercicio de la
jurisdicción dura un periodo; o como los tribunales unipersonales de excepción, los que mantienen la
jurisdicción por el periodo que en cada caso se les asigna.
d) Según la competencia: como no existe un solo tribunal, sino que, muchos, entre ellos se distribuye la
jurisdicción de acuerdo con las normas de la competencia.

A.2. Límites externos


a) El territorio del Estado: la jurisdicción, como emanación de la soberanía, está sujeta a los límites de
ésta, y como la soberanía sólo se puede ejercer dentro del territorio del Estado, igual norma se aplica a la
jurisdicción, salvo aquellos casos de excepción que contempla el Derecho Internacional.
Al respecto, el artículo 6° del Código Orgánico de Tribunales señala que quedan sometidos a la
jurisdicción de los tribunales chilenos los delitos cometidos en el extranjero que señala.
b) Las Inmunidades de Jurisdicción: la regla general, es que todos los habitantes de la República sean
chilenos o extranjeros, se encuentran sujetos a la jurisdicción de los Tribunales nacionales, salvo las
excepciones que reconoce el Derecho Internacional.

8
6. CARACTERÍSTICAS DE LA JURISDICCIÓN
1. Tiene un origen constitucional: Art. 76 Constitución Política. Esta característica se encuentra en el
COT, el que, la desarrolla en su artículo 1°
2. Tiene unidad conceptual: no cabe duda de que la jurisdicción cualquiera que fueren sus distintas
manifestaciones o las ramas que se atribuyen a ella, responde a una unidad conceptual, considerada
desde el punto de vista de la función que el juez desarrolla al ejercerla.
3. Es inderogable: la jurisdicción en cuanto es una emanación de la soberanía, es inderogable. De ahí
que sea nulo por ilicitud de objeto el hecho de que alguien decida someter un determinado litigio a
la jurisdicción de tribunales extranjeros (art. 1462 C.C. y art. 5 CPR).
4. Es indelegable: la soberanía radica en la Nación, la que delega su ejercicio en las autoridades
establecidas por la Constitución y las leyes. Se trata de materias de derecho público y de orden
público, en las cuales sólo puede hacerse aquello que está expresamente permitido.
5. Es irrenunciable: para comprender esta característica, digamos que se es juez porque se tiene
jurisdicción y se tiene jurisdicción porque se es Juez.
6. Es improrrogable: prorrogar la jurisdicción significaría transferir ser juez a otro, no ya la posibilidad
de juzgar sino su calidad de tal, lo que no puede hacerse, de ahí que nunca nadie haya discutido esta
característica.
7. Es territorial: el ejercicio de ella está íntimamente ligado a la idea de territorio del Estado, toda vez
que la jurisdicción es atributo de la soberanía y su ejercicio sólo es posible y dentro de los límites del
territorio nacional. Este principio de la territorialidad se encuentra consagrado en: art. 14 CC.; art. 5
COT, art. 77 CPR.
8. Produce efecto de cosa juzgada: la jurisdicción produce un efecto jurídico de cosa juzgada. La
sentencia que emiten los tribunales de justicia produce el efecto de verdad indiscutible e
inamovible, una vez que ella se encuentra firme o ejecutoriada. Este efecto permite al vencedor
obtener el cumplimiento de lo resuelto a través de la acción de cosa juzgada, permite al vencido
evitar que de nuevo se le enjuicie, lo que logra a través de la llamada excepción de cosa juzgada. Este
efecto de cosa juzgada comprende dos formas: La acción y la excepción.
9. Está amparada por el imperio: es decir con la facultad de los tribunales para hacer ejecutar ellos
mismos lo juzgado y para lograr este cumplimiento puede requerirse directamente el auxilio de la
fuerza pública. Esto está consagrado en los artículos 1 y 11 del COT y 76 inciso 3° de la CPR.

7. MOMENTOS JURISDICCIONALES
El ejercicio de la jurisdicción lo realiza el juez a través del proceso el que está formado por un conjunto
sucesivo de actos que varían según la naturaleza del procedimiento aplicable en cada caso.
Ese ejercicio de la jurisdicción se manifiesta en tres etapas o momentos diferentes y sucesivos:
(a) Conocimiento.
(b) Juzgamiento.
(c) Ejecución.

Estos tres momentos o etapas son reconocidos por la Constitución y por el Código Orgánico.

(a) Etapa de Conocimiento: en ella el tribunal toma conocimiento de las pretensiones de las partes, de
sus defensas y de las pruebas aportadas en apoyo de ellas.
 En los juicios civiles esta etapa se manifiesta en los escritos del período de discusión, demanda,
contestación (además, réplica y dúplica, si se trata de juicio ordinario), en la recepción de la causa a
prueba y presentación de las pruebas.
 En los juicios penales, esta etapa se manifiesta en el juicio oral o en la fase respectiva de los demás
procedimientos que contempla el Código Procesal Penal.

(b) Etapa de Juzgamiento (decisio): juzgar significa resolver la contienda jurídica lo que efectúan los
jueces en sus sentencias. Que deben ajustarse a las normas legales.
En una sentencia se distinguen la parte expositiva; la parte considerativa y la parte resolutiva. En la
primera, se individualiza a las partes y se consignan sus alegaciones; en la parte considerativa se efectúan
los razonamientos y análisis de las alegaciones y de la prueba rendida y en la parte resolutiva, por último,
se señala la decisión del asunto controvertido.

(c) Etapa de Ejecución (executio): en ella se lleva a efecto el cumplimiento de lo resuelto utilizando, si es
necesario, la fuerza para ello, facultad de los tribunales que se denomina imperio.
El concepto “cumplimiento" es de mayor amplitud que el de “ejecución" pues implica llevar a cabo lo
dispuesto en la sentencia en la forma que disponga la ley; ejecución, en cambio, dice relación con el
cumplimiento forzado.
9
Así, una sentencia que disponga la cancelación de una inscripción en el Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Raíces se debe cumplir dejando sin efecto la inscripción de que se trate, pero, no
es menester utilizar la fuerza.
Una sentencia que imponga el pago de una suma de dinero, por el contrario, si no es cumplida
voluntariamente, debe hacerse cumplir forzadamente, es decir, debe procederse a la ejecución forzada.

8. CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN

Estos conflictos se presentan en aquellos casos en que dos órganos pretenden ejercer la actividad
jurisdiccional en la solución de un caso concreto con exclusión del otro. Es difícil hablar de conflictos de
jurisdicción pues, lisa y llanamente, querría decir que un órgano jurisdiccional le estaría desconociendo a
otro ser también tribunal.
Pareciera más apropiado de hablar de conflictos de competencia.

Los casos en que pueden presentarse estos conflictos son los siguientes:

1° Cuando dos Estados reclaman para sí el conocimiento de un asunto al que pretenden aplicar su ley
interna, lo que se regula por el llamado Derecho Internacional.
2° En aquellos casos en que se trata de cumplir en Chile una sentencia extranjera que se oponga a la
jurisdicción nacional, lo que es conocido por la Corte Suprema.
3° En aquellos casos de controversias que se suscitan entre el Poder Judicial y las autoridades
administrativas. En este caso, si el conflicto se plantea entre Tribunales Inferiores y las autoridades
administrativas, resuelve el Tribunal Constitucional. En cambio, si el conflicto se plantea entre los
Tribunales Superiores y las autoridades administrativas, la resolución es resuelta por el Senado.

9. EQUIVALENTES JURISDICCIONALES
Los equivalentes jurisdiccionales son medios a través de los cuales se logra la solución de un conflicto sin
necesidad de recurrir a una sentencia y, en algunos casos, incluso sin necesidad de recurrir a un proceso.
El artículo 3°bis del CPC señala que es deber de los abogados, de los funcionarios de la administración de
justicia y de los jueces, promover el empleo de métodos autocompositivos de resolución de conflictos,
como la conciliación, la mediación, entre otros, métodos que no pueden restringir, sustituir o impedir la
garantía de tutela jurisdiccional.

A. La Conciliación
Es el equivalente jurisdiccional a través del cual se logra la solución de un conflicto suscitado entre partes
mediante un acuerdo de ellas, obtenido en un proceso, con la participación activa del juez. El art. 262
CPC lo introduce como un trámite obligatorio luego de terminada la etapa de discusión y antes de la
etapa probatoria. Una vez aprobado por el juez, tiene valor de sentencia definitiva. (art. 434 N°1 CPC)

B. El Avenimiento
Aunque en la doctrina y la legislación no se hace mucha distinción entre avenimiento y conciliación e
incluso en la ley se usa. El avenimiento es un acuerdo obtenido extrajudicialmente, sin intervención
alguna del juez, el que toma conocimiento del mismo a través de una presentación de las partes. El
avenimiento es un título ejecutivo, según el art. 434 N° 3 CPC: constituye un título ejecutivo perfecto el
“acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o por dos
testigos de actuación”.

C. La Transacción
Es un contrato por el cual las partes ponen término extrajudicialmente a un litigio pendiente o precaven
un litigo eventual, según el artículo 2446 del C. Civil. La doctrina y la jurisprudencia añaden como
requisito el que "las partes se efectúen concesiones recíprocas".
Se diferencia de la conciliación y del avenimiento en que la transacción es eminentemente extrajudicial,
pues no requiere de la existencia de algún proceso judicial ni menos de la intervención del juez.

En el caso que exista un proceso judicial es conveniente acompañar copia de ella a fin de que el tribunal
tome conocimiento de su existencia y, por ende, del hecho de haberse puesto término al procedimiento.
Es una excepción perentoria y anómala (304 y 310 CPC). Según la clasificación de nuestro CPC.
Como la transacción es extrajudicial, para que ella pueda hacerse valer como título ejecutivo, es preciso
que conste por escritura pública. (art 434 N°2 CPC)

10
D. El Sobreseimiento Definitivo
En los procesos criminales en muchos casos no es necesario esperar el término del proceso a través de
una sentencia para que el imputado sea declarado libre de responsabilidad en el hecho que se le ha
atribuido. El artículo 250 del Código Procesal Penal señala los casos en que el juez de garantía puede
decretar el sobreseimiento definitivo y el artículo 251 dispone que ese sobreseimiento "pone término al
procedimiento y tiene la autoridad de cosa juzgada".

E. La Sentencia Extranjera
Para algunos autores la sentencia extranjera es un equivalente jurisdiccional en aquellos casos en que
nuestra ley le da valor por cuanto reemplaza a la sentencia que podría haberse dictado en el país.

10. LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


Si hemos dicho que el conocimiento de todos los asuntos contenciosos corresponde a los tribunales que
establece la ley, no encuentra explicación que se dedique un párrafo especial a estas materias
contenciosas administrativas pues, es obvio, que de ellas también conocen los tribunales que consagra la
ley.
La explicación de su estudio, en forma particular, tiene un origen histórico que se produjo ante el hecho
de que nunca se crearon los Tribunales Contenciosos Administrativos.
Ahora bien, los asuntos contencioso-administrativos son todos aquellos conflictos que surgen entre un
particular cualquiera y la Administración del Estado a consecuencia de algún acto administrativo.
En consecuencia, como la ley no contempla tribunales especiales para conocer de los asuntos
contenciosos administrativos, la competencia para conocer de estos conflictos corresponde a los
Tribunales Ordinarios como sucede con cualquier tipo de materias.

TEMA 3
ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS Y ATRIBUCIONES CONEXAS DE LOS TRIBUNALES
Erróneamente, se acostumbra a clasificar la jurisdicción, pero, su carácter de unidad, no admite división ,
ni clasificación. La jurisdicción, como función, es única, y por ello, más que de clases de Jurisdicción, lo
propio es hablar de manifestaciones de la jurisdicción.
Ahora bien, el ejercicio de la jurisdicción comprende las siguientes facultades o atribuciones:

1. ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS


Es el artículo 817 CPC define a estos como: “Son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la
ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes".
Por lo tanto, no existe la llamada jurisdicción no contenciosa, sino que, los actos judiciales no
contenciosos revisten, simplemente, la naturaleza de una actividad administrativa.

2. ATRIBUCIONES CONEXAS
Facultades conexas o anexas a la jurisdicción son aquellas facultades que son un apoyo a la función
jurisdiccional o que el legislador entrega a los Tribunales Superiores de Justicia. A estas facultades se
refiere el artículo 3° COT :”Los tribunales tienen, además, las facultades conservadoras, disciplinarias y
económicas que a cada uno de ellos se asignan en los respectivos títulos de este Código".

A. Facultades Conservadoras
Estas facultades de los tribunales de justicia no son de naturaleza jurisdiccional y tienen por objeto
mantener incólume el principio constitucional en cuya virtud los órganos estatales no deben rebasar los
límites de la actividad que la constitución y las leyes le han asignado. Dentro de estas facultades
conservadoras, encontramos:
a) El llamado recurso de amparo o acción constitucional de amparo CPR. Este, en términos generales,
tiene por finalidad poner término a una prisión, detención o un arraigo arbitrario y a través de él se
está protegiendo la Garantía establecida en la Constitución (arts. 19 N° 7 y 21 CPR).
b) El llamado recurso de protección o acción constitucional de protección CPR. Este, en términos
generales, tiene por finalidad poner término a actos ilegales o arbitrarios que afecten determinados
derechos y garantías constitucionales (art. 20 CPR).
c) La institución del privilegio de pobreza, a través de la cual se pretende asegurar la garantía indicada
en el art. 19 N°2; esto es, la igualdad ante la ley siendo el CPC el encargado de señalar el modo de
obtener el privilegio de pobreza judicial, puesto que, en forma paralela, también existe el privilegio
de pobreza legal.

11
d) Las visitas que los jueces deben practicar a los establecimientos penitenciarios, en forma semanal o
semestralmente y que regulan los artículos 567 y siguientes del Código Orgánico.

B. Facultades Disciplinarias
Son facultades de índole correccional que tienen los tribunales en resguardo de su propio prestigio, de la
seriedad de los debates judiciales y de la observancia de las leyes relativas al normal funcionamiento de
los órganos que componen el poder judicial

C. Facultades Económicas
Estas facultades son aquellas que permiten o autorizan a los tribunales a adoptar ciertas medidas de
orden general, que redundan en beneficio de la buena administración de justicia. Se trata de facultades
que el legislador ha estimado indispensable conceder a los tribunales de justicia, para obtener una buena
administración de justicia.
Para hacer efectiva esta facultad, estos pueden dictar Autos Acordados que son actos que emanan de los
tribunales superiores de justicia, vale decir, Corte Suprema y Cortes de Apelaciones. Estos autos
acordados pueden ser de general aplicación y en ellos no se resuelven litigios, sino que se reglan
situaciones que permitan una mejor y más expedita administración de justicia.

TEMA 4
ÓRGANOS JURISDICCIONALES

1. CONCEPTO
Son aquellos órganos públicos cuya función consiste en resolver litigios con eficacia de cosa juzgada y
eventual posibilidad de ejecución, sin perjuicio de cumplir actos de otra índole que las leyes que los
organizan les puedan atribuir.

2. CLASIFICACIÓN DE LOS TRIBUNALES


1. Desde el punto de vista de las materias de que conocen y a las personas que pueden litigar ante
ellos:
Tribunales Ordinarios: "Integran el Poder Judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la Corte
Suprema, las Cortes de Apelaciones, los Presidentes y Ministros de Corte, los tribunales de juicio oral en lo
penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantía" (art. 5 COT).
En esta norma aparece un evidente error pues son órganos jurisdiccionales ordinarios el Presidente de la
Corte Suprema y el Presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago. En consecuencia, los Presidentes
de las demás Cortes de Apelaciones no actúan como órganos jurisdiccionales.

Tribunales Especiales: El inciso 3° del artículo 5 del COT dispone: "Forman parte del Poder Judicial, como
tribunales especiales, los juzgados de familia, los Juzgados de Letras del Trabajo, los Juzgados de
Cobranza Laboral y Previsional y los Tribunales Militares en tiempo de paz, los cuales se regirán en su
organización y atribuciones por las disposiciones orgánicas constitucionales contenidas en la Ley No
19.968, en el Código del Trabajo, y en el Código de Justicia Militar y sus leyes complementarias,
respectivamente, rigiendo para ellos las disposiciones de este Código sólo cuando los cuerpos legales
citados se remitan en forma expresa a él".
Ahora bien, el artículo 5 del COT agrega: "Los demás tribunales especiales se regirán por las leyes que los
establecen y reglamentan, sin perjuicio de quedar sujetos a las disposiciones generales de este Código".
De este inciso, implica que existen, además de estos tribunales especiales, otros que no forman partes
del Poder Judicial.

Tribunales Arbitrales: el artículo 5 del COT señala: "Los jueces árbitros se regirán por el Título IX de este
Código". "Se llaman árbitros los jueces nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio,
para la resolución de un asunto litigioso" (art. 222 COT).

2. Según el número de jueces: tribunales unipersonales y tribunales colegiados.


En un sentido restringido, cuando se habla de "juzgado", la referencia se entiende efectuada a los
órganos jurisdiccionales unipersonales; en cambio, con la voz "tribunal", se alude a aquellos órganos
colegiados.

3. Según si el fallo que ellos emiten debe ajustarse a derecho o a la equidad, se distingue entre:
tribunales de derecho y tribunales de equidad.

12
4. Considerando la fase del procedimiento en que los jueces despliegan su actividad: tribunales de
instrucción y tribunales sentenciadores.

5. Considerando su jerarquía: tribunales superiores y tribunales inferiores.


Tienen el carácter de tribunales superiores la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, la Corte Marcial
y la Corte Naval. Los demás son tribunales inferiores.

6. Según el tiempo que los jueces que sirven a estos tribunales duren en sus funciones: jueces
perpetuos y jueces temporales.

7. Tribunales comunes y tribunales unipersonales de excepción o accidentales: son tribunales de


excepción aquellos que se constituyen para conocer causas en razón de la materia o del fuero de las
personas, por jueces que pertenecen a ciertos tribunales colegiados. Cabe reiterar que el inciso 2° del
artículo 5° del Código Orgánico erróneamente señala: "Integran el Poder Judicial, como tribunales
ordinarios de justicia, la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, los Presidentes y Ministros de Corte,
los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantía. El error radica en
que no todos "los Presidentes" de Corte son tribunales, sino que, solamente el Presidente de la Corte
Suprema y el de la Corte de Apelaciones de Santiago. Los Presidentes de las demás Cortes, no lo son.

3. ESTUDIO PARTICULAR DE LOS TRIBUNALES ORDINARIOS

Los Tribunales Ordinarios de Justicia que integran el Poder Judicial, son: la Corte Suprema, las Cortes de
Apelaciones, los Presidentes de la Corte Suprema y de la Corte de Apelaciones de Santiago y Ministros de
Corte, los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantía (art. 5
COT).

A. Juzgados de Garantía
Los jueces de garantía tienen la labor de decidir sobre la procedencia de todas las actuaciones que
afecten los derechos básicos, tanto aquellas derivadas de la investigación, como aquellas medidas
cautelares que se recaben respecto del imputado.

Además, el juez de garantía tiene otras competencias, tales como, dictar sentencia en los procedimientos
abreviados, simplificados, monitorios o de acción penal privada.

Los juzgados de garantía están conformados por uno o más jueces con competencia en un mismo
territorio jurisdiccional, que actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos sometidos a su
conocimiento (art. 14 COT).

Toda actuación del procedimiento que prive al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que
la Constitución asegura o los restringiere o perturbare, requerirá de autorización judicial previa. En
consecuencia, cuando una diligencia de investigación pueda producir alguno de tales efectos, el fiscal
debe solicitar previamente autorización al juez de garantía (art. 9 CPP).

La regla general es que el juez cumpla sus funciones, es decir, adopte sus resoluciones, en audiencias en
las que se debaten las cuestiones pertinentes con participación de todos los intervinientes (arts. 36 y 38).

Por excepción, no resuelve en audiencias o con la participación de todos los intervinientes. Ejemplo del
primer caso, es el pronunciamiento acerca de la querella; y, del segundo, cuando el Fiscal requiere la
realización de una diligencia sin conocimiento del afectado (art. 236).

B. Juzgados de Letras
Son órganos jurisdiccionales que ejercen jurisdicción, normalmente, sobre el territorio de una comuna o
agrupación de comunas.

El artículo 27 del Código Orgánico dispone que sin perjuicio de lo que se previene en los artículos 28 al
40, en cada comuna habrá, a lo menos, un juzgado de letras.

Y añade que los juzgados de letras están conformados por uno o más jueces con competencia en un
mismo territorio jurisdiccional, pero, actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos sometidos a su
conocimiento.

13
Existen juzgados de letras con competencia común y juzgados de letras con competencia en lo civil.

Los juzgados de letras con competencia común integrados por dos jueces tienen un administrador, un
jefe de unidad, dos administrativos jefes, cinco administrativos 1°, dos administrativos 2°, un
administrativo 3°, tres ayudantes de servicios y un auxiliar.

Además, los juzgados que tienen dentro de su competencia la resolución de asuntos de familia cuentan,
adicionalmente, con un consejero técnico (art. 27 bis).

Los juzgados de competencia común con dos jueces tienen un juez presidente del tribunal, cuyo cargo se
radica anualmente en cada uno de los jueces que lo integran comenzando por el más antiguo.

Unidades

Los juzgados de letras de competencia común con dos jueces se organizan en las siguientes unidades
administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de las correspondientes funciones:

a) De Sala: que consiste en la organización y asistencia a la realización de las audiencias;


b) De Atención al Público: destinada a otorgar una adecuada atención, orientación e información al
público que concurra al tribunal y manejar la correspondencia y custodia del tribunal;
c) De Administración de Causas: que consiste en desarrollar toda la labor relativa al manejo de causas y
registros de los procesos en el juzgado, incluidas las relativas a las notificaciones, al manejo de las fechas
y salas para las audiencias, al archivo judicial básico, al ingreso y al número de rol de las causas nuevas, a
la actualización diaria de la base de datos que contenga las causas del juzgado y a las estadísticas básicas
del mismo;
d) De Servicios: reúne las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado, de
contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa del mismo, y la coordinación y abastecimiento de
todas las necesidades físicas y materiales que requiera el procedimiento; y
e) De Cumplimiento: desarrolla las gestiones necesarias para la adecuada y cabal ejecución de las
resoluciones judiciales y demás títulos ejecutivos de competencia de estos tribunales (art. 27 quáter
COT).

Clasificación
Puede clasificarse desde distintos puntos de vista.

1. Según la extensión de la competencia:


a) Juzgados de competencia común, los cuales conocen de todas las materias.
b) Juzgados civiles.

2. Desde el punto de vista del Escalafón Judicial:


a) Juzgado de Letras de Comuna o agrupación de comunas.
b) Juzgado de Letras de ciudad asiento de capital de provincia.
c) Juzgado de Letras de ciudad asiento de Corte.

Competencia de los Jueces de Letras (art. 45).


Los jueces de letras conocen asuntos en única y en primera instancia, de acuerdo al artículo 45 COT y de
los actos judiciales no contenciosos, cualquiera que sea su cuantía.

C. Tribunales de Juicio Oral en lo Penal

Estos tribunales son aquellos encargados de conocer y fallar las causas que lleguen al juicio oral.

Los tribunales orales en lo penal funcionarán en una o más salas integradas por tres de sus miembros.

Las decisiones de los tribunales de juicio oral en lo penal se rigen, en lo que no resulte contrario a sus
normas, por las reglas sobre acuerdos en las Cortes de Apelaciones contenidas en los artículos 72, 81, 83,
84 y 89 del Código Orgánico de Tribunales.

Sólo pueden concurrir a las decisiones del tribunal los jueces que hayan asistido a la totalidad de la
audiencia del juicio oral y la decisión debe ser adoptada por la mayoría de los miembros de la sala.

14
Cuando exista dispersión de votos en relación con una decisión, la sentencia o la determinación de la
pena si aquélla es condenatoria, el juez que sostuviere la opinión más desfavorable al condenado debe
optar por alguna de las otras; y si se produce desacuerdo acerca de cuál es la opinión que favorece más al
imputado, prevalecerá la que cuente con el voto del juez presidente de la sala.

Sin perjuicio de lo anterior, pueden ser resueltas por un único juez del tribunal de juicio oral en lo penal
la fijación de día y hora para la realización de audiencias. Asimismo, podrán ser resueltas por un único
juez del tribunal de juicio oral en lo penal las resoluciones de mero trámite, tales como téngase presente
y traslados; pedir cuenta de oficios e informes; y tramitación de exhortos (art. 19 COT).

El artículo 47 D del COT señala que en los Juzgados de Letras en lo Civil, en los Juzgados de Familia, en los
Juzgados de Letras del Trabajo, en los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional, en el Juzgado de Letras
de Familia, Garantía y Trabajo creado por el artículo 1° de la Ley N° 20.876, y en los Juzgados de Letras
con competencia común, a solicitud del juez o del juez presidente, si es el caso, y previo informe de la
Corporación Administrativa del Poder Judicial, las Cortes de Apelaciones podrán autorizar, por resolución
fundada en razones de buen servicio con el fin de cautelar la eficiencia del sistema judicial para garantizar
el acceso a la justicia o la vida o integridad de las personas, la adopción de un sistema de funcionamiento
excepcional que habilite al tribunal a realizar dé forma remota por videoconferencia las audiencias de su
competencia en que no se rinda prueba testimonial, absolución de posiciones o declaración de partes o
de peritos. Lo anterior no procederá respecto de las audiencias en materias penales que se realicen en
los Juzgados de Letras con competencia común.

La propuesta de funcionamiento excepcional será elaborada por el secretario o administrador del


tribunal, y suscrita por el juez o juez presidente, según corresponda, propuesta que tendrá una duración
máxima de un año, la que se podrá prorrogar por una sola vez por el mismo período, sin necesidad de
una nueva solicitud.

El tribunal deberá solicitar a las partes una forma expedita de contacto a efectos de que coordine con
ellas los aspectos logísticos necesarios, tales como número de teléfono o correo electrónico.

Las partes deberán dar cumplimiento a esta exigencia hasta dos días antes de la realización de la
audiencia respectiva.

Si cualquiera de las partes no ofreciere oportunamente una forma expedita de contacto, o no fuere
posible contactarla a través de los medios ofrecidos tras tres intentos, de lo cual se deberá dejar
constancia, se entenderá que no ha comparecido a la audiencia.

La constatación de la identidad de la parte que comparece de forma remota deberá efectuarse


inmediatamente al inicio de la audiencia, de manera remota ante el ministro de fe o el funcionario que
determine el tribunal respectivo, mediante la exhibición de su cédula de identidad o pasaporte, de lo que
se dejará registro.

De la audiencia realizada por vía remota mediante videoconferencia en los asuntos civiles y comerciales
se levantará acta que consignará todo lo obrado en ella, la que deberá ser suscrita por las partes, el juez y
los demás comparecientes, mediante firma electrónica simple o avanzada.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso 1° del artículo 47 D, cualquier persona legitimada a comparecer
en la causa podrá solicitar, hasta dos días antes de la realización de la audiencia, que ésta se desarrolle de
forma presencial, invocando razones graves que imposibiliten o dificulten su participación, o que, por
circunstancias particulares, quede en una situación de indefensión.

La disponibilidad y correcto funcionamiento de los medios tecnológicos de las partes que comparezcan
remotamente en dependencias ajenas al Poder Judicial será de su responsabilidad.

Con todo, la parte podrá alegar entorpecimiento si el mal funcionamiento de los medios tecnológicos no
fuera atribuible a ella.

En caso de acoger dicho incidente, el tribunal fijará un nuevo día y hora para la continuación de la
audiencia, sin que se pierda lo obrado con anterioridad a dicho mal funcionamiento. En la nueva
audiencia que se fije, el tribunal velará por la igualdad de las partes en el ejercicio de sus derechos.

15
La Corte Suprema regulará mediante auto acordado los criterios que las Cortes de Apelaciones deberán
tener a la vista para aprobar este tipo de funcionamiento excepcional.

D. Tribunales Unipersonales Accidentales o de Excepción

Son aquellos formados por jueces que forman parte de un tribunal superior colegiado, de competencia
territorial que sólo se constituyen para conocer de determinadas causas una vez que el conflicto en que
deben intervenir se ha suscitado.

Son 1.- Un Ministro de Corte de Apelaciones (art. 50); 2.- El Presidente de la Corte de Apelaciones de
Santiago {art. 51); 3.- Un Ministro de la Corte Suprema (art. 52); y 4.- El Presidente de la Corte Suprema
(art. 53).

E. Las Cortes de Apelaciones

Son tribunales colegiados que, normalmente, ejercen competencia de segunda instancia como
superiores jerárquicos, y cuyo territorio jurisdiccional comprende una o varias provincias o una región o
parte de ella.

Las Cortes son presididas por un Presidente que dura un año en sus funciones contado desde el 1 de
marzo y se desempeña por los Ministros del tribunal, turnándose cada uno por "orden de antigüedad" en
la categoría correspondiente del escalafón (art. 57 COT).

En la organización de las Cortes existen jueces quienes, incluyendo a su Presidente, reciben la


denominación de ministros.

Las Cortes tienen también fiscales judiciales y relatores.

Cuentan con un secretario, que es ministro de fe pública, encargado de autorizar las providencias,
despachos y autos que emanen de la Corte.

Cada Corte tiene el número de empleados de secretaria que la ley determine.

Las Cortes de Apelaciones pueden tener un funcionamiento ordinario y un funcionamiento


extraordinario.

Durante el funcionamiento ordinario las Cortes actúan en pleno y en sala, que es la regla general.

a) Funcionamiento ordinario en pleno: cuando deban reunirse todos los ministros para el
desempeño de sus funciones bastando, para ello, la mayoría absoluta de sus miembros.
Las Cortes sólo funcionan en pleno cuando la ley expresamente 1o determina. De este modo, si
una ley señala que un asunto será conocido por las Cortes de Apelaciones sin agregar nada más,
esas Cortes conocen de él en Sala (art. 66).
b) Funcionamiento ordinario en sala: cuando para el desempeño de sus funciones que determina
la ley, se divide en varias unidades jurisdiccionales.
El funcionamiento extraordinario es aquel que procede cuando para el desempeño de sus
funciones las Cortes deben dividirse en un número mayor de salas de aquel que normalmente le
corresponde y tiene lugar cuando existe retardo.

Tramitación ante las Cortes de Apelaciones


La tramitación de los asuntos que se entregan a una Corte de Apelaciones corresponde, en aquellas que
se compongan de más de una sala, a la primera. Es la llamada "sala tramitadora" (art. 70).

Las Cortes de Apelaciones conocen de los asuntos sometidos a su decisión: 1.- En cuenta; o 2.- Previa
vista de la causa, siendo esta última diferente para los asuntos civiles y penales.

1. En cuenta: la cuenta es la información que se le da a la Corte en forma privada, y sin formalidad


alguna, ya sea por el relator o por su secretario (generalmente al relator), de aquellas cuestiones de mera

16
tramitación y cuando es la propia ley la que indica que debe tomarse conocimiento del asunto de esta
forma.

2. Previa vista de la causa: es la información solemne que a través de un conjunto de actuaciones se


proporciona a la Corte, por el relator, el conocimiento de los asuntos sometidos a su decisión.

Este conjunto de actuaciones son la 1. Certificación del relator, en el sentido que el trámite se encuentra
en estado de relación; 2. Decreto en relación y su notificación legal; 3. Inclusión de la causa en tabla; y 4.
Vista de la causa propiamente tal.

Las Cortes de Apelaciones podrán autorizar, por resolución fundada en razones de buen servicio a fin de
cautelar la eficiencia del sistema judicial para garantizar el acceso a la justicia o la vida o integridad de las
personas, la adopción de un sistema de funcionamiento excepcional que las habilite a realizar la vista de
las causas sometidas a su conocimiento en forma remota por videoconferencia.

La propuesta de funcionamiento excepcional será elaborada por el presidente de la Corte respectiva y


deberá ser aprobada por el pleno. Dicha propuesta tendrá una duración máxima de un año, la que se
podrá prorrogar por una sola vez por el mismo período, sin necesidad de una nueva solicitud.

En este caso, tendrá aplicación lo dispuesto en los artículos 223 y 223 bis del Código de Procedimiento
Civil.

En efecto, el artículo 223 contempla la siguiente normativa:

a) La vista de la causa se iniciará con la relación, la que se efectuará en presencia de los abogados de las
partes que hayan asistido y se hubieren anunciado para alegar. Con todo, cualquiera de las partes podrá
solicitar alegatos por vía remota mediante videoconferencia hasta dos días antes de la vista de la causa,
lo que no afectará el derecho de la contraria de alegar presencialmente. No se permitirá el ingreso a la
sala de los abogados una vez comenzada la relación;

b) Los Ministros podrán, durante la relación, formular preguntas o hacer observaciones al relator, las que
en caso alguno podrán ser consideradas como causales de inhabilidad;

c) Concluida la relación, se procederá a escuchar, en audiencia pública, los alegatos de los abogados que
se hubieren anunciado. Alegará primero el abogado del apelante y en seguida el del apelado. Si son
varios los apelantes, hablarán los abogados en el orden en que se hayan interpuesto las apelaciones. Si
son varios los apelados, los abogados intervendrán por el orden alfabético de aquéllos:

d) Los abogados tendrán derecho a rectificar los errores de hecho que observaren en el alegato de la
contraria, al término de éste, sin que les sea permitido replicar en lo concerniente a puntos de derecho;

e) La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a media hora. El tribunal, a petición del
interesado, podrá prorrogar el plazo por el tiempo que estime conveniente;

f) Durante los alegatos, el Presidente de la sala podrá invitar a los abogados a que extiendan sus
consideraciones a cualquier punto de hecho o de derecho comprendido en el proceso, pero esta
invitación no obstará a la libertad del defensor para el desarrollo de su exposición;

g) Una vez finalizados los alegatos, y antes de levantar la audiencia, podrá también pedirles que precisen
determinados puntos de hecho o de derecho que considere importantes;

h) Al término de la audiencia, los abogados podrán dejar a disposición del tribunal una minuta de sus
alegatos;

i) En el caso de los abogados que aleguen por vía remota, podrán presentar dicha minuta a: través del
sistema de tramitación, Electrónica del Poder Judicial tan pronto finalice la audiencia;

j) El relator dará cuenta a la sala de los abogados que hubiesen solicitado alegatos o se hubiesen
anunciado para alegar y no concurrieren a la audiencia respectiva para oír la relación ni hacer el alegato.
El Presidente de la sala oirá al interesado, y, si encontrare mérito para sancionarlo, le aplicará una multa
no inferior a una ni superior a cinco unidades tributarias mensuales, la que se duplicará en caso de

17
reiteración de la falta dentro de un mismo año calendario. El sancionado no podrá alegar ante esa misma
Corte mientras no certifique el secretario de ella, en el correspondiente expediente, que se ha pagado la
multa impuesta.

A su turno, el artículo 223 bis dispone:

a) En los casos en que se decreten alegatos vía remota por video- conferencia, los abogados deberán
anunciar sus alegatos, indicando el tiempo estimado de duración y los medios necesarios para su
contacto oportuno, tales como número de teléfono o correo electrónico;

b) Los abogados podrán alegar desde cualquier lugar con auxilio de algún medio tecnológico compatible
con los utilizados por el Poder Judicial e informados por su Corporación Administrativa. Adicionalmente,
para el caso en que se encontrare en una región distinta a la de la Corte respectiva, la comparecencia
remota también podrá realizarse en un edificio de una Corte de Apelaciones o de cualquier otro tribunal
que contare con disponibilidad de medios electrónicos y dependencias habilitadas.

En estos casos, la constatación de la identidad de los abogados se hará inmediatamente antes del inicio
de la audiencia ante el ministro de fe de la Corte o ante el funcionario que ésta designe, mediante la
exhibición de su cédula de identidad o pasaporte, de lo que se dejará registro;

c) Si no fuere posible contactar a los abogados que hayan solicitado alegatos vía remota a través de los
medios ofrecidos tras tres intentos, de lo cual se deberá dejar constancia, se entenderá que no han
comparecido a la audiencia;

d) La disponibilidad y correcto funcionamiento de los medios tecnológicos de las partes que comparezcan
remotamente en dependencias ajenas al Poder Judicial será de su responsabilidad. Con todo, la parte
podrá alegar entorpecimiento si el mal funcionamiento de los medios tecnológicos no fuera atribuible a
ella. En caso de acoger dicho incidente, la Corte fijará un nuevo día y hora para la continuación de la vista
de la causa; y

e) La Corte Suprema regulará mediante auto acordado la forma en que se coordinará y se hará uso de las
dependencias a que hace referencia la letra b) precedente.

El artículo 68 bis del COT dispone que, con todo, cualquiera de las partes podrá solicitar, hasta las 12:00
horas del día anterior a la vista de la causa, que esta se desarrolle de forma presencial, invocando razones
graves que imposibiliten o dificulten su participación, o que, por circunstancias particulares, quede en
una situación de indefensión.

La Corte Suprema regulará mediante auto acordado los criterios que las Cortes de Apelaciones deberán
tener a la vista para aprobar este tipo de funcionamiento excepcional (art. 68 bis COT).

F. Corte Suprema

Es el tribunal con más alta jerarquía que existe en el país y tiene la superintendencia directiva, económica
y correccional de todos los tribunales de la Nación, con la sola excepción del Tribunal Constitucional, del
Tribunal Calificador de Elecciones y los Tribunales Electorales Regionales (art. 82 CPR), significa que tiene
la "suprema administración" de los tribunales. La Corte Suprema es un tribunal permanente, de carácter
colegiado y que ejerce jurisdicción sobre todo el territorio de la República y funciona, al igual que las
Cortes de Apelaciones en pleno o en salas y conoce los asuntos en cuenta o previa vista de la causa.

La labor fundamental de la Corte Suprema consiste en conocer de los recursos de casación en el fondo y
de los recursos de revisión.

La Corte Suprema tiene un Presidente que es nombrado por la misma Corte de entre sus miembros y
dura en sus funciones dos años; posee ministros; un fiscal judicial; relatores; secretario; pro-secretario y
personal de secretaria.,

La Corte Suprema funciona ordinaria y extraordinariamente dividida en salas especializadas y también


conoce de los asuntos en pleno.

La tramitación le corresponde al Presidente del tribunal, es decir, no existe sala tramitadora.

18
La Corte Suprema podrá autorizar por razones de buen servicio a fin de cautelar la eficiencia del sistema
judicial para garantizar el acceso a la justicia o la vida o integridad de las personas, por resolución
fundada, la adopción de un sistema de funcionamiento excepcional que la habilite a realizar la vista de
las causas sometidas a su conocimiento en forma remota por videoconferencia. La propuesta de
funcionamiento excepcional será elaborada por su presidente y deberá ser aprobada por el pleno. Dicha
propuesta tendrá una duración máxima de un año, la que se podrá prorrogar por una sola vez por el
mismo período, sin necesidad de una nueva solicitud.

En este caso, tendrá aplicación lo dispuesto en los artículos 223 y 223 bis del Código de Procedimiento
Civil.

Con todo, cualquiera de las partes podrá solicitar, hasta las 12:00 horas del día anterior a la vista de la
causa, que ésta se desarrolle de forma presencial, invocando razones graves que imposibiliten o
dificulten su participación de manera significativa, o que, por circunstancias particulares, quede en una
situación de indefensión (art. 98 bis COT).

TEMA 5

LA COMPETENCIA

1. CONCEPTO
El artículo 108 del COT señala: "La competencia es la facultad que tiene cada juez o tribunal para
conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones". La definición
del Código ha sido objeto de críticas, entre otras, por ser "incompleta", pues no sólo la ley coloca un
asunto dentro de la esfera de atribuciones de un tribunal, sino que también pueden hacerlo las partes
interesadas a través de la prórroga de competencia, sin perjuicio de considerar que la competencia dista
mucho de ser una "facultad".
La competencia logra el buen funcionamiento del Poder Judicial y para ello divide el trabajo en la
actividad jurisdiccional.

Algunos autores, definen a la competencia como la capacidad para administrar justicia en una
determinada área judicial.

La competencia trae aparejada también la idea de poder-deber, pues el juez, además de aplicar la ley,
(ejercicio de poder) también tiene que cumplir ciertos deberes que impone la administración de justicia.

El procesalista argentino, Hugo Alsina, señala que la "competencia es la aptitud del juez para ejercer su
jurisdicción en un caso determinado".
De forma más completa diremos que la competencias es “La competencia es la facultad que tiene
cada juez o tribunal para conocer de los negocios que la ley, las partes u otro tribunal ha colocado
dentro de la esfera de sus atribuciones”.

2. ELEMENTOS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA


Como es imposible en la vida práctica que un solo tribunal pueda conocer de todos los negocios
judiciales que se producen en el país, se han creado distintas jerarquías de tribunales y entre ellos se
reparten las atribuciones de acuerdo a las reglas de competencia.

Estas reglas tienen por objeto distribuir los distintos litigios entre los diversos tribunales.

Por otra parte, el legislador ha considerado ciertos elementos o factores, conforme a los cuales distribuye
al trabajo judicial entre los distintos tribunales. Ellos son el territorio, la materia, el fuero y la cuantía.

1° EL TERRITORIO
A este elemento alude el artículo 7, según el cual, los tribunales sólo pueden ejercer su potestad en los
negocios y dentro del territorio que la ley les hubiere respectivamente asignado.

Todo tribunal tiene una extensión territorial determinada, dentro de la cual debe ejercer sus funciones.
De aquí que la competencia del juez se encuentra limitada por el territorio.

2° LA MATERIA
19
Se puede definir la materia diciendo que es la naturaleza del negocio sometido a la decisión de un
tribunal o aún, en casos especiales, el objeto o clase del mismo.

En este factor el legislador considera más bien la cosa litigiosa, que a la persona misma.

3° EL FUERO
El fuero es la calidad o dignidad que tienen ciertas personas, y en cuya virtud los asuntos en que ellos
tengan interés, no son conocidos por los tribunales que ordinaria o naturalmente le correspondería
conocer, sino que ese conocimiento pasa a otro tribunal de superior jerarquía o a través de un
procedimiento distinto.

4° LA CUANTÍA
El artículo 115 señala que en los asuntos civiles la cuantía se determina por el valor de la cosa disputada;
y en los asuntos criminales se determina por la pena que el delito lleva consigo.

ORDEN DE APLICACIÓN DE ESTOS FACTORES DE LA COMPETENCIA


El primero que se examina es la cuantía. Pero ella, puede estar modificada por la materia, y ésta puede
ser alterada por el fuero.

Luego de la aplicación de estos tres factores se aplica el factor territorio que va a señalar que tribunal
dentro de una determinada jerarquía va a conocer el asunto.

3. CLASIFICACIONES
La competencia que tienen los tribunales para conocer un determinado asunto admite distintas
clasificaciones, según sea el particular punto de vista del cual se le mire:

l. ATENDIENDO A LA FUENTE: competencia natural o propia; de una competencia prorrogada y de una


competencia delegada
a) Competencia natural o propia es la determinada por la ley.

b) Competencia prorrogada es aquella que las partes expresa o tácitamente le confieren a un tribunal
que no es naturalmente competente para conocer de un negocio. La prórroga de competencia emana de
un acuerdo entre las partes, en virtud del cual, las partes someten el conocimiento de un asunto a la
competencia de un tribunal diverso del que es naturalmente competente.

Puede referirse la prórroga tanto a un asunto ya iniciado como a uno futuro, y vale esta prórroga de
competencia sólo relativa a materias .civiles contenciosas.

c) "Competencia delegada" es aquella que un tribunal posee por habérsela delegado otro tribunal.
Tradicionalmente, en el estudio del Derecho Procesal se habla de la "competencia delegada", la que
corresponde al concepto dado y se señala que ella se hace efectiva, en nuestro sistema procesal, a través
de los exhortos o cartas rogatorias que un tribunal envía a otro encargándole la práctica de una
determinada diligencia dentro de su territorio.

Sin embargo, debe considerarse que el artículo 7° del Código Orgánico dispone, en su inciso 1°: "Los
tribunales sólo podrán ejercer su potestad en los negocios y dentro del territorio que la ley les hubiere
respectivamente asignado"; y, en su inciso segundo, señala: "Lo cual no impide que en los negocios de
que conocen puedan dictar providencias que hayan de llevarse a efecto en otro territorio".

En consecuencia, no se trata de que la competencia se delegue, sino que, se trata de la situación que se
produce cuando un tribunal dicta una resolución que se llevará a efecto en otro territorio, lo cual se hace
á través de otro tribunal, el cual, de acuerdo al artículo 71 del Código de Procedimiento Civil, "es obligado
a practicar o a dar orden para que se practiquen en su territorio, las actuaciones que en él deban
ejecutarse y que otro tribunal le encomiende".

Para estos efectos, el "tribunal que conozca de la causa dirigirá al del lugar donde haya de practicarse la
diligencia la correspondiente comunicación, insertando los escritos, decretos y explicaciones necesarias".

No se delega competencia, entonces, pues el tribunal que cumplirá el encargo la tiene asignada por la
ley.

20
II. ATENDIENDO A LA EXTENSIÓN: competencia común y de competencia especial
 Competencia común es la que tienen aquellos tribunales capacitados para conocer
indistintamente de asuntos en materia civil y penal.
 Competencia especial es aquella que faculta al tribunal para conocer sólo de determinados
asuntos.

IIL ATENDIENDO AL CONTENIDO: competencia contenciosa y competencia no contenciosa


Esta clasificación se efectúa considerando si existe o no contienda entre partes.

IV. ATENDIENDO AL NÚMERO DE TRIBUNALES QUE PUEDEN CONOCER. DEL ASUNTO:


 Competencia privativa o exclusiva es la que habilita a un tribunal para conocer de un
determinado asunto con exclusión de otro tribunal.
Por ejemplo, la Corte Suprema tiene este tipo de competencia para conocer del recurso de
casación en el fondo y de la solicitud de revisión.
 Competencia acumulativa o preventiva es aquella de que están dotados dos o más tribunales,
pero previniendo cualquiera de ellos en el conocimiento de un asunto, cesan los demás en su
competencia.
Se habla indistintamente de competencia acumulativa porque existen dos o mis tribunales para
conocer del mismo asunto, pero también de competencia preventiva porque en definitiva va a
ser competente el que previene en el conocimiento del asunto.

V. ATENDIENDO AL GRADO EN QUE UN ASUNTO PUEDE SER CONOCIDO POR UN TRIBUNAL:


 La competencia de única instancia consiste en que un asunto litigioso va a ser conocido por un
sólo órgano jurisdiccional, tanto en el hecho como en el derecho, sin posibilidad de un posterior
examen por un tribunal superior por la vía de la apelación.
 La competencia es de primera instancia si la ley contempla la posibilidad de recurrir un fallo por
la vía del recurso de apelación.
 La competencia de segunda instancia es aquella en que siendo apelable una resolución,
efectivamente se ha interpuesto el recurso y el superior jerárquico ha entrado a conocer del
caso.

VI. ATENDIENDO A LA GENERALIDAD O PRECISIÓN CON QUE SE DETERMINA EL TRIBUNAL


COMPETENTE:
 Competencia absoluta es aquella que determina la jerarquía del tribunal que es llamado por la
ley para conocer de un negocio determinado.
 Competencia relativa es aquella que permite precisar qué tribunal dentro de una determinada
jerarquía es el llamado por la ley a conocer de un determinado asunto. Esta, señala que juez de
letras en forma precisa va a conocer del asunto.

4. REGLAS GENERALES DE COMPETENCIA


Estas reglas, se aplican a todo tribunal sea ordinario, especial, arbitral.

Las reglas generales de la competencia son:


A. Regla de la radicación o fijeza;
B. Regla del grado o superioridad;
C. Regla de la extensión;
D. Regla de la prevención o de inexcusabilidad ; y
E. Regla de la ejecución.

A. Regla de la radicación o fijeza;


Esta regla se encuentra consignada en el artículo 109 del COT, que señala: “Radicado con arreglo a la
ley el conocimiento de un negocio ante tribunal competente, no se alterará esta competencia por
causa sobreviniente.”

La radicación o fijeza consiste en el efecto de hacerse irrevocable la competencia de un órgano


jurisdiccional para conocer de un asunto que se encuentra en la esfera de sus atribuciones, cualesquiera
que sean los hechos posteriores que importen modificar los elementos que se tuvieron en cuenta para
determinar la competencia absoluta y relativa de ese órgano jurisdiccional.

En materia penal, la radicación se produce cuando el juzgado de garantía empieza a conocer de los
hechos sin plantear una contienda de competencia.
21
En materia civil, una causa se entiende radicada cuando se traba la litis, es decir, desde que se contesta
la demanda ya sea expresa o tácitamente. Sin que antes se hay reclamado de la competencia.

Causa sobreviniente es aquella que se produce después que el asunto ha quedado radicado ante un
tribunal competente.
Por ejemplo, si alguna de las partes adquiere fuero después de estar radicado el asunto, como en el caso
de ser elegido Presidente de la República.

Condición para que opere la radicación


a) Que el Tribunal sea competente.
b) Que no se haya reclamado de la competencia
c) Que la Litis se encuentre trabada

Excepciones a la radicación:
a) La acumulación de autos, los artículos 92 a 100 del CPC; regulan esta situación que permite que
se tramiten conjuntamente varios juicios distintos, pero, que debieran ser resueltos en una sola
sentencia; así se altera la competencia de los otros juicios pese a que la Litis se había trabado.
b) El compromiso; (documento por el cual se designa a un árbitro). En este caso las partes llevan
una causa para que sea resuelta por un árbitro (se puede hacer aunque se encuentre trabada la
Litis)

B. Regla del grado o superioridad;


Una vez fijada con arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia
de un determinado asunto queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe conocer del mismo
asunto en segunda instancia (art. 110 COT).
Está regla supone que el tribunal que este conociendo sea de primera instancia, y que proceda el recurso
de apelación. Así conocido el tribunal de primera instancia, no se puede alterar la competencia del de
segunda instancia, en caso, de interponer recurso de apelación

C. Regla de la extensión;
El tribunal que es competente para conocer de un asunto lo es igualmente para conocer de todas las
incidencias que en él se promuevan (art. 111 COT).

Lo es también para conocer de las cuestiones que se susciten por vía de reconvención o de
compensación, aunque el conocimiento de estas cuestiones, atendida su cuantía, hubiere de
corresponder a un juez inferior si se entablaran por separado.

D. . Regla de la prevención o de inexcusabilidad


Siempre que según la ley fueren competentes para conocer de un mismo asunto dos o más tribunales,
ninguno de ellos podrá excusarse del conocimiento bajo el pretexto de haber otros tribunales que
puedan conocer del mismo asunto; pero el que haya prevenido en el conocimiento excluye a los demás,
los cuales cesan desde entonces de ser competentes (art. 76 CPR y art. 112 COT).

E. Regla de la ejecución
La ejecución de las resoluciones corresponde a los tribunales que las han pronunciado en primera o en
única instancia (arts. 113 y 114). Se trata del poder de imperio que permite a los tribunales hacer
ejecutar lo juzgado ante ellos.

Esta regla admite las siguientes excepciones en que la ejecución no corresponde a dichos tribunales:

1°. La ejecución de las sentencias penales y de las medidas de seguridad previstas en la ley procesal penal
es de competencia del juzgado de garantía que haya intervenido en el respectivo procedimiento penal;

2° Los tribunales que conozcan de la revisión de las sentencias firmes o de los recursos de apelación, de
casación o de nulidad contra sentencias definitivas penales, ejecutarán los fallos que dicten para su
sustanciación y pueden también decretar el pago de las costas adeudadas a los funcionarios que hayan

22
intervenido en su tramitación, reservando el de las demás costas para que sea decretado por el tribunal
de primera instancia; y

3° Siempre que la ejecución de una sentencia definitiva hiciere necesaria la iniciación de un nuevo juicio,
podrá éste deducirse ante el tribunal que menciona el inciso primero del artículo precedente o ante el
que sea competente en conformidad a los principios generales establecidos por la ley, a elección de la
parte que hubiere obtenido en el pleito.

5. REGLAS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA ABSOLUTA

Competencia absoluta es aquella que determina la jerarquía del tribunal llamado a intervenir en el
conocimiento de un negocio y los elementos o factores que la determinan son: cuantía, fuero y materia.

A. La Cuantía
Según el artículo 115 COT tratándose de asuntos civiles es el valor de la cosa disputada, y en materia
penal está determinada por la pena que el delito lleva consigo.

Con respecto a los asuntos criminales no hay dificultades, porque para determinar la levedad o gravedad
de la pena hay que estarse a lo que prescribe el artículo 21 del Código Penal.

En los asuntos civiles, se presentan diversas situaciones particulares, que permiten conocer el valor de la
cosa disputada y hay normas de carácter complementario para la determinación de la cuantía, cuya regla
general sienta el art. 115.

B. La Materia
La materia es la naturaleza del asunto sometido al conocimiento del tribunal.

La cuantía puede ser modificada por la materia. Así, el inciso 1° del artículo 48 del Código Orgánico,
dispone que los juicios de hacienda, cualquiera sea su cuantía, son conocidos por los jueces de letras de
comuna de asiento de Corte.

Los juicios de hacienda son aquellos que son conocidos por un tribunal ordinario y en los que tiene
interés el Fisco.

C. Fuero
Es la calidad o dignidad que tienen ciertas personas, en cuya virtud los asuntos en que tienen interés no
son conocidos por los tribunales que ordinariamente le corresponde conocer, sino por uno superior o en
doble instancia.

En materia civil, el artículo 45 del COT señala que las causas civiles y de comercio de cuantía inferior a 10
UTM, corresponde que sean conocidas por un juez de letras en única instancia.

Sin embargo, por el fuero, cuando en la causa aparezca alguna de las personas señaladas en la letra g), el
juez conoce de la causa en primera instancia.

Tal fuero es sólo para las causas civiles y de comercio y se le denomina fuero menor.

Del mismo modo, en virtud del fuero, el conocimiento de las causas civiles, cuando en ellas son parte o
tienen interés las personas que enumera el artículo 50 N° 2, son conocidas por un Ministro de Corte de
Apelaciones.

Por otra parte, un ministro de la Corte de Apelaciones respectiva, según el turno que ella fije, conoce en
primera instancia de determinados asuntos (art. 50).

Al anterior se le llama fuero mayor.

Sin embargo, hay situaciones en que, a pesar de ser parte o tener interés las personas referidas, el factor
fuero no es considerado como factor o elemento para determinar una competencia absoluta, como, por
ejemplo, no se considera el fuero de que gocen las partes en los juicios de minas, posesorios, sobre
distribución de aguas, particiones, en los que se tramiten breve y sumariamente y en los demás que
determinen las leyes; y, en los asuntos no contenciosos.

23
En materia penal no hay fuero. Cualquier privilegio dejó de existir al comenzar a regir el Código Procesal
Penal.

6. REGLAS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA RELATIVA

Ella sirve para precisar al tribunal determinado a quien le corresponde conocer de un negocio, dentro de
la jerarquía de tribunales que se ha fijado a través de las reglas de competencia absoluta.

El factor determinante de la competencia relativa es el territorio, lugar geográfico donde sucede el


evento que la ley considera para determinar la competencia.

A. Reglas de la competencia relativa en materia civil

Al respecto, es preciso analizar dos situaciones:

a) Competencia relativa civil en asuntos contenciosos.


Regla general: el artículo 134 del Código COT. Sin embargo, son tantas las excepciones que se indican
en los artículos siguientes, que esa regla general pasa a ser la excepción:

b) Competencia relativa en asuntos no contenciosos.


Regla general: el juez competente es el del domicilio del interesado (art. 134).
En este caso también existen variadas excepciones, tales como la apertura de la sucesión, en que el
juez del lugar en que se hubiere abierto la sucesión del difunto es el competente (art. 148 COT y art.
955 C.C.).

B. Reglas de competencia relativa en materia penal


En términos generales, se puede señalar que es competente para conocer de un delito el tribunal en
cuyo territorio se hubiere cometido el hecho que da motivo al juicio. El delito se considerará cometido en
el lugar donde se hubiere dado comienzo a su ejecución.

El juzgado de garantía del lugar de comisión del hecho investigado conocerá de las gestiones a que diere
lugar el procedimiento previo al juicio oral.

C. Competencia civil de los tribunales criminales


La acción civil que tenga por objeto únicamente la restitución de la cosa deberá interponerse siempre
ante el tribunal que conozca las gestiones relacionadas con el respectivo procedimiento penal.

Dicho tribunal conocerá también todas las restantes acciones que la víctima deduzca respecto del
imputado para perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible, y que no interponga
en sede civil.

Con la excepción indicada en el primer párrafo, las otras acciones encaminadas a obtener la reparación
de las consecuencias civiles del hecho punible que interpongan personas distintas de la víctima, o se
dirijan contra personas diferentes del imputado, sólo podrán interponerse ante el tribunal civil que fuere
competente de acuerdo a las reglas generales.

Es competente para conocer de la ejecución de la decisión civil de las sentencias definitivas dictadas por
los jueces con competencia penal, el tribunal civil mencionado en el párrafo anterior (art. 171).

7. CUESTIONES PREJUDICIALES CIVILES


Las cuestiones prejudiciales civiles son asuntos que se suscitan en un juicio penal sobre un hecho de
carácter civil que sea uno de los elementos que la ley penal estime para definir el delito que se persigue o
para agravar o disminuir la pena o para no estimar culpable al autor.

Sobre estas cuestiones, el Código Orgánico dispone que si en el juicio criminal se suscita cuestión sobre
un hecho de carácter civil que sea uno de los elementos que la ley penal estime para definir el delito que
se persigue, o para agravar o disminuir la pena, o para no estimar culpable al autor, es el juez en lo
criminal el que se pronunciará sobre tal hecho.

Excepciones: son de competencia del juez civil que corresponda, las siguientes cuestiones prejudiciales
civiles:

24
a) Las cuestiones sobre validez de matrimonio;
b) Las cuestiones sobre cuentas fiscales; y
c) Las cuestiones sobre estado civil cuya resolución deba servir de antecedente necesario para el fallo de
la acción penal persecutoria de los delitos de usurpación, ocultación o supresión de estado civil.

En todo caso, la prueba y decisión de las cuestiones civiles de que es llamado a juzgar el tribunal que
conoce de los juicios criminales, se sujetarán a las disposiciones del derecho civil (art. 173).

8. REGLAS DE DISTRIBUCIÓN DE CAUSAS


Es de ordinaria ocurrencia que, una vez aplicadas las normas de las competencias absoluta y relativa, en
una comuna o agrupación de comunas existan varios jueces de la misma jerarquía y con el mismo
territorio jurisdiccional.

Frente a esa posibilidad, el legislador proporcionó reglas que determinan la distribución de causas en
aquellas comunas o agrupación de comunas en cuyo territorio existan dos o más jueces con igual
competencia (arts. 175 a 178 COT).

Por ende, para que se apliquen las reglas de distribución de causas, en el respectivo territorio
jurisdiccional debe existir más de un juez competente ..

A. Lugares donde no existe corte de apelaciones

a) En las comunas o agrupaciones de comunas en donde hubiere más de un juez de letras, deberá
presentarse ante la secretaría del Primer Juzgado de Letras toda demanda o gestión judicial que se
iniciare y que deba conocer alguno de dichos jueces, a fin de que se designe a aquel de ellos que lo hará.

b) La designación se efectuará mediante un sistema informático idóneo, asignando a cada causa un


número de orden según su naturaleza, debiendo velarse por una distribución equitativa entre los
distintos tribunales.

c) Las normas anteriores no se aplican a los juzgados de garantía ni a los tribunales de juicio oral en lo
penal, los cuáles se rigen por normas especiales para ellos ( art. 17 5).

B. Lugares donde existe corte de apelaciones


a) En los lugares de asiento de Corte en que hubiere más de un juez de letras en lo civil, deberá
presentarse a la Corte toda demanda o gestión judicial que se iniciare y que deba conocer alguno de
dichos jueces, a. fin de que se designe el juez a quien corresponda su conocimiento.

b) La designación se hará electrónicamente por orden del presidente del tribunal, asignando a cada causa
un número de orden, según su naturaleza (art. 176).

C. Exhortos y actos judiciales no contenciosos


Están sujetos a lo dispuesto en los artículos 175 y 176, según el caso, el ejercicio de las facultades que
corresponden a los jueces para el conocimiento de los asuntos que tienen por objeto dar cumplimiento a
resoluciones o decretos de otros juzgados o tribunales y los asuntos de "jurisdicción voluntaria" (art.
179).

EXCEPCIONES:

1°. Son de la competencia del juez que haya sido designado anteriormente, y por ende rio se presentan a
distribución, las demandas en juicios que se hayan iniciado por medidas prejudiciales, por medidas
preparatorias de la vía ejecutiva o mediante la notificación previa ordenada por el artículo 758 del Código
de Procedimiento Civil; todas las gestiones que se susciten con motivo de un juicio ya iniciado y aquellas
a que dé lugar el cumplimiento de una sentencia, fuera del caso en que se elija pedir el cumplimiento
ante un tribunal distinto del que la dictó (art. 178).

En cuanto a su naturaleza jurídica, la mayoría sostiene que estas reglas sólo son medidas tendientes a
repartir equilibradamente el trabajo judicial y su omisión no implica la incompetencia del tribunal.

9. PRÓRROGA DE LA COMPETENCIA

25
El artículo 181 del Código señala que un tribunal que no es naturalmente competente para conocer de un
determinado asunto puede llegar a serlo si para ello las partes, expresa o tácitamente, convienen en
prorrogarle la competencia para este negocio.

La prórroga de competencia es el acto por el cual las partes, expresa o tácitamente, convienen en
someter el conocimiento de un negocio a un tribunal relativamente incompetente.

La prórroga opera, únicamente, respecto de la competencia relativa, que está determinada por el factor
territorio. Aquellos elementos de la competencia absoluta tienen el carácter de orden público y son
irrenunciables. Las partes no pueden alterarlos.

El tribunal a quien se vaya a prorrogar la competencia debe ser competente a la luz de los elementos de
la materia, del fuero y de la cuantía. Sólo debe ser incompetente en razón del territorio.

REQUISITOS:
Para que pueda operar esta prórroga de competencia, deben cumplirse una serie de requisitos que son:

a) Debe mediar un convenio entre las partes, el que puede ser expreso o tácito.
El expreso tiene lugar cuando las partes convienen en la prórroga, en el contrato mismo o en un acto
posterior, designándose con toda precisión el juez a quien se someten (se indica el juez del lugar o
comuna) (art. 186).
El convenio tácito está reglamentado en el artículo 187, el que hace distinción entre demandante y el
demandado, para determinar cuándo hay convenio tácito.
De acuerdo a esta norma se entiende que prorrogan tácitamente la competencia:

1. El demandante por el hecho de ocurrir ante el juez, que no es naturalmente competente,


interponiendo su demanda.

2. El demandado por haberse apersonado al juicio efectuando cualquier gestión que no sea la de
reclamar de la incompetencia del juez.

A nuestro parecer, aquí hay un error en el Código pues, el demandante, no prorroga la competencia por
el hecho se ocurrir ante el juez que no es naturalmente competente, sino que, manifiesta su intención o
propone al demandado prorrogar la competencia. En efecto, si el actor concurre ante un tribunal que no
es naturalmente competente, el demandado puede alegar la incompetencia y, por ende, no habrá
prórroga de la competencia a pesar de la proposición del demandante.

Ahora bien, si el demandado no se apersona, es decir, no comparece al juicio y este sigue su rebeldía,
¿hay prórroga tácita de la competencia?

Según Jaime Galté, la jurisprudencia ha entendido que este demandado rebelde ha prorrogado
tácitamente la competencia.

Creemos que la razón radica en que el demandado tiene una oportunidad para alegar la incompetencia
relativa, cual es, al oponer excepciones dilatorias. Después, su derecho precluye.

Para Casarino, este demandado rebelde, no habría consentido en prorrogar la competencia, puesto que
el Código requiere que él se apersone al juicio y que realice alguna gestión que no sea la de reclamar de
la competencia del juez, para entender que acepta la prórroga.

b) Debe tratarse de un asunto civil contencioso


Se excluyen de la prórroga los asuntos civiles no contenciosos y los asuntos criminales.

c) La prórroga opera sólo si se trata de tribunales de única o de primera instancia


No procede la prórroga de competencia entre tribunales de segunda instancia (art. 182>110).

d) Sólo procede respecto de tribunales ordinarios de igual jerarquía (art. 182).


En cuanto a sus efectos, la prórroga de competencia sólo surte efectos entre las personas que han
concurrido a otorgarla y no respecto de otras personas, como pueden ser los fiadores, los codeudores
(art. 185).

26
TEMA 6
LOS AUXILIARES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

1. FISCALÍA JUDICIAL: es ejercida por el fiscal judicial de la Corte Suprema que es el jefe del servicio, y
por los fiscales judiciales de las Cortes de Apelaciones.

2. DEFENSORES PÚBLICOS: son auxiliares de la administración de justicia encargados de defender ante


los tribunales, los derechos e intereses de los menores, de los incapaces, de los ausentes y de las obras
pías o de beneficencia.

3. LOS RELATORES: son aquellos auxiliares de la administración de justicia que tienen por misión imponer
a los Tribunales Superiores de Justicia de los asuntos que éstos deben conocer.

4. LOS SECRETARIOS: los secretarios de las Cortes y juzgados son ministros de fe pública encargados de
autorizar, salvo las excepciones legales, todas las providencias, despachos y actos emanados de aquellas
autoridades; y de custodiar los procesos y todos los documentos y papeles que sean presentados a la
Corte o juzgado en que cada uno de ellos debe prestar sus servicios (art. 379).

5. LOS ADMINISTRADORES DE TRIBUNALES CON COMPETENCIA EN LO CRIMINAL: los administradores


de tribunales con competencia en lo criminal son funcionarios auxiliares de la administración de justicia
encargados de organizar y controlar la gestión administrativa de los tribunales orales en lo penal y de los
juzgados de garantía (art. 389 A).

6. LOS RECEPTORES: son ministros de fe pública encargados de hacer saber a las partes, fuera de las
oficinas de los secretarios, las resoluciones de los tribunales de justicia y evacuar todas aquellas
diligencias que los mismos tribunales les cometieren.

7. LOS PROCURADORES DEL NÚMERO: son auxiliares de la administración de justicia, encargados de


representar en juicio a las partes. Son una especie de mandatarios judiciales.

8. LOS NOTARIOS: son ministros de fe pública encargados de autorizar y guardar en su archivo los
instrumentos que ante ellos se otorgaren; de dar a las partes interesadas los testimonios que pidieren; y
de practicar las demás diligencias que la ley les encomiende.

9. LOS CONSERVADORES: son ministros de fe encargados de los registros conservatorios de bienes raíces,
de comercio, de minas, de accionistas de sociedades propiamente mineras, de asociaciones de canalitas,
de prenda agraria, de prenda industrial, de especial de prenda y demás que les encomienden las leyes.

10. LOS ARCHIVEROS: son ministros de fe pública encargados de la custodia de los documentos
expresados en el Código y de dar a las partes interesadas los testimonios que de ellos pidieren.

11. LOS CONSEJOS TÉCNICOS: los juzgados de familia tienen el número de jueces que para cada caso
señala la ley y cuentan, entre otros órganos, con un consejo técnico (art. 2 Ley N° 19.968).
Ahora bien, los consejos técnicos son organismos auxiliares de la administración de justicia, compuestos
por profesionales en el número y con los requisitos que establece la ley.
Su función es asesorar individual o colectivamente a los jueces con competencia en asuntos de familia,
en el análisis y mayor comprensión de los asuntos sometidos a su conocimiento en el ámbito de su
especialidad.

12. LOS BIBLIOTECARIOS JUDICIALES: son auxiliares de la administración de justicia cuya función es la
custodia, mantenimiento y atención de la Biblioteca de la Corte en que desempeñen sus funciones, así
como las que el tribunal o su Presidente le encomienden en relación a las estadísticas del tribunal.

TEMA 7
TRIBUNALES ARBITRALES

Los tribunales arbitrales son aquellos servidos por jueces árbitros:

"Se llaman árbitros los jueces nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para la
resolución de un asunto litigioso" (art. 222).

27
1. FUENTES DEL ARBITRAJE
A. Voluntad de las partes como fuente de arbitraje

Dicha voluntad se manifiesta en el sentido de sustraer el conocimiento de un determinado asunto de la


jurisdicción ordinaria y entregarla a la decisión de un juez árbitro.
Esta sustracción a la justicia ordinaria puede hacerse a través de dos actos jurídicos distintos, que son: (a)
El contrato de compromiso; y (b) La cláusula compromisoria.

(a) El Contrato de Compromiso


Es una convención por la cual las partes sustraen determinados asuntos litigiosos, presentes o futuros, al
conocimiento de la jurisdicción ordinaria y la someten a fallo de uno o más árbitros que designan.
Este contrato de compromiso es solemne, puesto que según el artículo 234 debe constar por escrito.

(b) La Cláusula Compromisoria


Es una convención por la cual las partes sustraen determinados asuntos litigiosos, presentes o futuros, al
conocimiento de la justicia ordinaria o lo someten al juicio del tribunal arbitral obligándose a nombrar
árbitro en un acto posterior.
En este caso, las partes no designan a la persona del árbitro, sino que, se obligan a hacerlo en un acto
posterior.

B. La ley como fuente del arbitraje


La ley es fuente de arbitraje en todos aquellos casos en que obliga a someter determinados asuntos al
conocimiento de jueces árbitros, es decir, cuando se trata del llamado arbitraje forzoso (art. 227).

2. CALIDAD DE LOS JUECES ÁRBITROS


Los jueces árbitros, considerando sus atribuciones pueden ser árbitros de derecho; árbitros arbitradores
o amigables componedores o árbitros mixtos.

Árbitro de derecho: es aquel que falla con arreglo a la ley y se somete tanto en la tramitación como en el
pronunciamiento de la sentencia definitiva a las reglas establecidas para los jueces ordinarios, según la
naturaleza de la acción deducida (art. 223 inc. 2°).

Árbitro arbitrador o amigable componedor: es aquel que falla obedeciendo a lo que su prudencia y la
equidad le dictaren, y no está obligado a guardar en su procedimiento y en su fallo otras reglas que las
que las partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso y, si estas nada han expresado, se
sujetarán a las normas mínimas señaladas en los artículos 636 y 642 del CPC.

Árbitro mixto: es aquel que tramita como los árbitros arbitradores y que falla como los árbitros de
Derecho.

El artículo 223 inciso 4° dispone que en los casos en que la ley lo permita, pueden concederse al árbitro
de derecho facultades de arbitrador, en cuanto al procedimiento, y limitarse, al pronunciamiento de la
sentencia definitiva, la aplicación estricta de la ley.

3. REQUISITOS PARA SER ÁRBITRO


1. Ser mayor de edad, con tal que tenga la libre disposición de sus bienes y sepa leer y escribir. Los
abogados habilitados para ejercer la profesión pueden ser árbitros, aunque sean menores de edad.

2. El nombramiento de árbitros de derecho sólo puede recaer en un abogado.

3. En cuanto al nombramiento de partidor, se estará a lo dispuesto en los artículos 1323, 1324 y 1325 del
Código Civil.

EXCEPCIONES:
No pueden ser nombrados árbitros para la resolución de un asunto las personas que litigan como partes
en él.

Asimismo, no puede ser nombrado árbitro para la resolución de un asunto el juez que actualmente
estuviere conociendo de él, salvo algunas excepciones (arts. 225-226).

4. NOMBRAMIENTO DE LOS ÁRBITROS

28
Los árbitros pueden ser nombrados por las partes, por la justicia, por el testador y por la ley.

A. Por las partes


Sólo puede tener lugar en el contrato de compromiso o en la cláusula compromisoria o bien en conflictos
que la ley reputa de arbitraje forzoso.
Para que las partes puedan nombrar un árbitro, se requiere el consentimiento unánime de todos los
interesados (art. 232 inc. 2°).
Debe también tenerse en cuenta que es un acto solemne, ya que ese nombramiento debe hacerse por
escrito (art. 234).
En cuanto a la calidad que puede revestir este árbitro puede ser de derecho, árbitro arbitrador o árbitro
mixto.
Esta libertad de que gozan las partes para otorgar al árbitro, las calidades que ellos deseen se encuentran
limitadas por las capacidades de las mismas partes.
Para nombrar árbitros de Derecho no hay exigencias especiales y pueden existir incluso incapaces entre
los interesados. Se estima frente a esto que los intereses de los incapaces están suficientemente
resguardados habida consideración a las características que le son propias a este tipo de árbitros.
Si se trata de árbitros arbitradores se requiere que las partes sean mayores de edad y tengan la libre
disposición de sus bienes (art. 224).
Si se trata de árbitros mixtos se formula la misma exigencia que para los árbitros arbitradores, pero por
“motivos de manifiesta conveniencia podrán los tribunales autorizar la concesión al árbitro de Derecho de
las facultades de tramitar como arbitradores, aun cuando uno o más personas interesadas sean
incapaces" (arts. 224 inc. 2°).

B. Nombramiento de árbitro por la justicia


Procede cuando no hay acuerdo entre las partes respecto de la persona que debe desempeñarse como
árbitro (art. 232 inc. 2°).
La posibilidad de nombramiento de árbitro por la justicia se reduce a dos alternativas:
a) Las partes interesadas se encuentran vinculadas por la cláusula comprom1sona; o
b) Se trata de un asunto de arbitraje forzoso.

Pero, en ambas situaciones los interesados no logran ponerse de acuerdo sobre la persona del árbitro.

El procedimiento para la designación del árbitro por la justicia se encuentra contenido en el Código de
Procedimiento Civil y es igual al que él señala en el artículo 414 para el nombramiento de peritos.

En resumen, el tribunal cita a las partes a una audiencia que tendrá lugar con sólo las que asistan y en la
cual se fijará, primeramente, por acuerdo de las partes o en su defecto por el tribunal, el número de
árbitros que deban nombrarse, la calidad aptitudes o títulos que deban tener, y el punto o puntos
materia del informe.

Si en ese comparendo las partes no se ponen de acuerdo sobre la persona del árbitro, procede a
nombrarlo el juez y, en ese caso, no puede recaer esa designación en ninguna de las· dos primeras
personas que hayan sido propuestas por ambas partes.

Se presume de derecho que las partes no están de acuerdo cuando no concurren todas a la audiencia a la
cual fueron citadas. En este caso, el juez efectúa la designación de la persona del árbitro, pero, está
sujeto en esta designación a las siguientes limitaciones:
a) No puede nombrar a ninguna de las dos primeras personas propuestas por cada una de las
partes (art. 232 inc. 2° COT y 414 inc. 2o CPC).
b) Debe nombrar a un solo árbitro, a menos que las partes estén de acuerdo en que se nombre a
más de uno.
c) Debe respetar en el nombramiento, todas las condiciones que las partes han estipulado ya sea
en la cláusula compromisoria ya sea en este comparendo al cual fueron citados.

C. Nombramiento de árbitro por el testador

El artículo 1324 del Código Civil permite que, tratándose del juicio de partición de bienes, que es un
asunto de arbitraje forzoso, el árbitro pueda nombrarlo el causante, sea por instrumento público entre
vivos, sea por testamento.

29
Este nombramiento que puede llevar a efecto el testador es solemne, no sólo porque debe constar por
escrito, sino porque, también requiere de un instrumento público.

D. Nombramiento de árbitro por la ley


No todos los tratadistas están de acuerdo en que la ley sea la que designa un árbitro.

Hay asuntos o materias que la ley somete a la competencia de ciertos tribunales, que ella misma
establece en forma permanente y a las cuales les ordena conocer y juzgar de sus asuntos como árbitro.
Es la propia ley que la designa el juez compromisario.

Así sucede con la Superintendencia de Compañías de Seguros, que debe en ciertas ocasiones actuar
como árbitro arbitrador.

La mayoría opina que si se da esta situación se está frente a un verdadero tribunal especial que tiene el
carácter de permanente, que han sido creados por la ley y que no tienen en consecuencia la calidad de
tribunal arbitral.

La aceptación del cargo


Las personas que son designadas árbitros tienen la libertad para decidir si aceptan o no tal cometido. La
negación por lo general no acarrea consecuencias perjudiciales en contra del no aceptante.

La necesidad de aceptar el cargo la indica el artículo 236, según el cual, el árbitro que acepta el encargo
deberá declararlo así.

Esta aceptación del cargo de árbitro tiene importancia, ya que desde ese momento existe la obligación de
desempeñarlo (art. 240 inc. 1°).

Aun cuando nada dice la ley sobre el particular esta aceptación debe ser por escrito, ya sea que conste en
el expediente o en la escritura en que las partes lo designen.

Por esta aceptación el árbitro se obliga frente a las partes, aun respecto de aquellas que no intervinieron
en su nombramiento y adquiere la obligación de desempeñarlo.

Juramento
La aceptación del cargo que debe realizar el árbitro no basta para que pueda dar inicio a su cometido,
pues debe, además, jurar que lo desempeñará con la debida fidelidad y en el menor tiempo posible (art.
236).

La falta de juramento produce la nulidad de todo lo obrado, porque el árbitro no tiene este carácter
mientras no preste el juramento. Esa nulidad es de carácter procesal y debe hacerse valer antes de que
se dicte sentencia o bien puede hacerse valer después de dictada la sentencia a través del recurso de
casación en la forma.

5. ORGANIZACIÓN DE LOS TRIBUNALES ARBITRALES


Los tribunales arbitrales están constituidos por el juez y por el actuario.

El actuario es la persona encargada de autorizar las resoluciones y los actos del árbitro; es el ministro de
fe del tribunal arbitral.

En relación a este actuario y considerando la calidad que puede investir un juez árbitro, es posible
efectuar los siguientes alcances:

- Si es un juez árbitro de derecho: todas las actuaciones del juicio deben hacerse ante un ministro de fe
designado por el árbitro y si en el lugar donde se sigue el juicio no hay ministro de fe, el árbitro va a
poder designar actuario a cualquier persona.

- Si el juez es un árbitro partidor: en ese caso los actos de él deben ser en todo caso autorizados por un
secretario de los tribunales superiores de justicia o por un 'notario o bien por un secretario de un juzgado
de letras (arts. 648 CPC).

30
- Si el juez es un árbitro arbitrador o mixto: hay que estarse en primer término a lo acordado por las
partes sobre este aspecto.

Si las partes nada han dicho, queda entregado al criterio del árbitro practicar solo o con la asistencia de
un ministro de fe, los actos de substanciación que decrete en el juicio (art. 639 CPC).

La sentencia ejecutiva que dicten necesariamente debe ser autorizada por un ministro de fe o por dos
testigos, en su defecto (art. 640 CPC).

6. EXPIRACIÓN DE LAS FUNCIONES DE LOS ÁRBITROS


Normalmente las funciones de los árbitros expiran con el pronunciamiento de la sentencia arbitral.

Sin perjuicio de lo anterior, el artículo 240 señala distintos motivos que permiten hacer cesar la
obligación de seguir desempeñando la función de árbitro:

1. Si las partes ocurren de común acuerdo a la justicia ordinaria o a otros árbitros solicitando la
resolución del negocio;
2. Si fueren maltratados o injuriados por alguna de las partes;
3. Si contrajesen enfermedad que les impida seguir ejerciendo sus funciones;
4. Si por cualquiera causa tuvieren que ausentarse del lugar donde se sigue el juicio; y
5. El compromiso concluye por revocación hecha por las partes, de común acuerdo, de la jurisdicción
otorgada al compromisario.

7. COMPETENCIA DEL TRIBUNAL ARBITRAL


De los distintos elementos o factores de la competencia absoluta, el único que interesa tratándose de
tribunales arbitrales es el factor materia.

Pueden distinguirse tres clases de arbitraje:

Asuntos de arbitraje prohibido: estas cuestiones son aquellas que no pueden ser sometidas a arbitraje,
porque normalmente puede estar comprometido el interés general (arts. 229-230)

Ejemplos: alimentos, derecho de pedir separación de bienes entre marido y mujer, causas criminales, los
asuntos no contenciosos, etc.

Asuntos de arbitraje forzoso: estas son cuestiones que, necesariamente, deben resolverse por árbitros,
sin perjuicio que los interesados puedan resolverlos por sí mismos de común acuerdo, cuando todos los
interesados tengan la libre disposición de sus bienes. Ejemplo: partición de bienes (art. 227).

Asuntos de arbitraje voluntario: aquellas que las partes pueden o no someter a arbitraje según les
parezca. Estas cuestiones constituyen la regla general. Al legislador le es indiferente que se juzguen o
conozcan por la justicia ordinaria o por la justicia arbitral.

8. CÓMO CONOCEN DE LAS MATERIAS L OS ÁRBITROS


Los árbitros pueden conocer de un asunto en única, primera o segunda instancia dependiendo de lo que
estipulen las partes.

Si nada expresan ellas, y tratándose de árbitros de derecho, hay una segunda instancia pues tramitan y
fallan igual que un juez ordinario.

Segunda instancia en juicio arbitral


Hay que ver la calidad que invista al árbitro: Si se trata de un árbitro de derecho: el recurso de apelación
es plenamente procedente, salvo que las partes lo hayan excluido.

Conoce de él, el tribunal que habría conocido del mismo si se hubiera interpuesto en un juicio ordinario o
bien lo puede conocer un tribunal arbitral de segunda instancia designado por las partes (art. 239 inc.
1°).

Si es árbitro mixto: opera lo mismo.

31
Si es árbitro arbitrador: el recurso de apelación sólo tiene lugar cuando las partes en el instrumento
constitutivo del compromiso han expresado que se reservan dicho recurso para otros árbitros del mismo
carácter y designan las personas que deben desempeñar este cargo (art. 239 inc. 2°).

9. PLURALIDAD DE ÁRBITROS
Las partes cuando obran de común acuerdo pueden nombrar uno o más árbitros. Cuando nombran más
de un árbitro se habla de pluralidad de árbitros.

Pero las partes no sólo pueden nombrar a varios árbitros, sino que también pueden nombrar un tercer
árbitro que dirima las discordias que se produzcan entre los árbitros nombrados.

Estas partes también pueden autorizar a los árbitros que ellos designan para que nominen a este tercero
(art. 233).

Ese tercer árbitro recibe el nombre de tercero en discordia.

Cuando los árbitros son dos o más, todos ellos deben concurrir al pronunciamiento de a sentencia, así
como a cualquier acto de substanciación del juicio, a menos que las partes acuerden otra cosa (arts. 630
y 641 CPC y art. 237 COT}.

Si estos árbitros no se ponen de acuerdo, se reúnen con el tercero en discordia y la mayoría pronuncia
resolución (art. 237).

TEMAS 8
TRIBUNALES ESPECIALES

El artículo 5° del Código Orgánico de Tribunales señala: “Forman parte del Poder Judicial, como tribunales
especiales, los juzgados de familia, los Juzgados de Letras del Trabajo, los Juzgados de Cobranza Laboral y
Previsional y los Tribunales Militares en tiempo de paz, los cuales se regirán en su organización y
atribuciones por las disposiciones orgánicas constitucionales contenidas en la Ley N° 19.968, en el Código
del Trabajo, y en el Código de Justicia Militar y sus leyes complementarias, respectivamente, rigiendo para
ellos las disposiciones de este Código sólo cuando los cuerpos legales citados se remitan en forma expresa
a él".

1. JUZGADOS DE FAMILIA

A. Judicatura especializada: se crearon juzgados de familia, encargados de conocer los asuntos de que
trata la ley y los que les encomienden otras leyes generales y especiales, de juzgarlos y hacer ejecutar lo
juzgado.

Estos juzgados forman parte del Poder Judicial y tienen la estructura, organización y competencia que la
ley establece y, en lo no previsto en ella, se rigen por las disposiciones del Código Orgánico de Tribunales
y las leyes que lo complementan (art. 1 o Ley).

B. Conformación: los juzgados de familia tienen el número de jueces que para cada caso señala la ley que
los crea y, cuentan, además, con un consejo técnico, un administrador y una planta de empleados de
secretaría y se organizarán en unidades administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de las
siguientes funciones:

1°. Sala, que consistirá en la organización y asistencia a la realización de las audiencias;

2°. Atención de público, destinada a otorgar una adecuada atención, orientación e información al público
que concurra al juzgado, especialmente a los niños, niñas y adolescentes, y manejar la correspondencia
del tribunal;

3°. Servicios, que reunirá las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado, de
contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa, y la coordinación y abastecimiento de todas las
necesidades físicas y materiales para la realización de las audiencias; y

4°. Administración de causas, que consistirá en desarrollar toda la labor relativa al manejo de causas y
registros de los procesos en el juzgado, incluidas las relativas a las notificaciones; al manejo de las fechas
32
y salas para las audiencias; al archivo judicial básico, al ingreso y al número de rol de las causas nuevas; a
la actualización diaria de la base de datos que contenga las causas del juzgado, y a las estadísticas básicas
del mismo (art. 2° Ley).

C. Potestad jurisdiccional: cada juez ejercerá unipersonalmente la potestad jurisdiccional respecto de los
asuntos que las leyes encomiendan a los juzgados de familia (art. 3°Ley).

D. Consejo técnico:

Funciones: la función de los profesionales del consejo técnico será la de asesorar, individual o
colectivamente, a los jueces en el análisis y mejor comprensión de los asuntos sometidos a su
conocimiento, en el ámbito de su especialidad.

En particular, tendrán las siguientes atribuciones:

a) Asistir a las audiencias de juicio a que sean citados con el objetivo de emitir las opiniones técnicas que
le sean solicitadas;
b) Asesorar al juez para la adecuada comparecencia y declaración del niño, niña o adolescente;
c) Evaluar la pertinencia de derivar a mediación o aconsejar conciliación entre las partes, y sugerir los
términos en que esta última pudiere llevarse a cabo, y
d) Asesorar al juez en todas las materias relacionadas con su especialidad (art. 5° Ley).

En cada juzgado de familia existe un consejo técnico interdisciplinario integrado por profesionales
especializados en asuntos de familia e infancia.

Los miembros del consejo técnico son auxiliares de la administración de justicia, como lo vimos al tratar
de dichos auxiliares (art. 6° Ley);

E. Competencia de los juzgados de familia: Corresponde a los juzgados de familia conocer y resolver las
materias que señala el artículo 8 de la Ley, entre las que se encuentran: 1) Las causas relativas al derecho
de cuidado personal de los niños, niñas o adolescentes; 2) Las causas relativas al derecho y el deber del
padre o de la madre que no tenga el cuidado personal del hijo, a mantener con éste una relación directa
y regular; 3) Las causas relativas al derecho de alimentos; 4) Las acciones de filiación y todas aquellas que
digan relación con la constitución o modificación del estado civil de las personas, incluyendo la citación a
confesar paternidad o maternidad a que se refiere el artículo 188 del Código Civil; 5) El procedimiento de
adopción a que se refiere el Título 111 de la Ley N° 19.620; 6) Las acciones de separación, nulidad y
divorcio reguladas en la Ley de Matrimonio Civil; y 7) Los actos de violencia intrafamiliar.

2. LOS JUZGADOS DE LETRAS DEL TRABAJO

Estos juzgados son tribunales especiales integrantes del Poder Judicial, se les considerará de asiento de
Corte de Apelaciones para todos los efectos legales, teniendo sus magistrados la categoría de jueces de
letras, y les son aplicables las normas del Código Orgánico de Tribunales en todo aquello. no previsto en
las normas pertinentes del Código del Trabajo (art. 415).

Los Juzgados de Letras del Trabajo se organizan en unidades administrativas para el cumplimiento eficaz y
eficiente de las siguientes funciones:

a) De Sala: para la organización y asistencia a la realización de las audiencias;

b) De Atención al Público: destinada a otorgar una adecuada atención, orientación e información al


público que concurra al tribunal y manejar la correspondencia y custodia del tribunal;

c) De Administración de Causas: desarrolla toda la labor relativa al manejo de causas y registros de los
procesos en el juzgado, incluidas las relativas a las notificaciones, al manejo de las fechas y salas para las
audiencias, al archivo judicial básico, al ingreso y al número de rol de las causas nuevas, a la actualización
diaria de la base de datos que contenga las causas del juzgado y a las estadísticas básicas del mismo; y.

d) De Servicios: reúne las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado, de
contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa del mismo, y la coordinación y abastecimiento de
todas las necesidades físicas y materiales que requiera el procedimiento (art. 6°).

33
e) De Cumplimiento: la Ley N° 20.252, que modificó a la Ley N° 20.022, dispone que, en aquellos
Juzgados de Letras del Trabajo, con competencia en territorios jurisdiccionales en que no tenga
competencia un Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional, existirá también una Unidad de
Cumplimiento, que desarrollará las gestiones necesarias para la adecuada y cabal ejecución de las
resoluciones judiciales y demás títulos ejecutivos de competencia de estos tribunales ( art. 6 bis Ley N°
20.022).

En las comunas o agrupaciones de comunas que no sean territorio jurisdiccional de los Juzgados de
Letras del Trabajo, conocerán de las materias señaladas en los artículos 420 y 421, los Juzgados de Letras
con competencia en lo Civil.

A. Competencia de los juzgados de letras del trabajo

Estos juzgados tienen competencia para conocer los siguientes asuntos:

a) Las cuestiones suscitadas entre empleadores y trabajadores por aplicación de las normas laborales o
derivadas de la interpretación y aplicación de los contratos individuales o colectivos del trabajo o de las
convenciones y fallos arbitrales en materia laboral.

Esta norma contiene la esencia misma de las cuestiones que son de competencia exclusiva de los
Juzgados del Trabajo.

Así, son de competencia de los Juzgados del Trabajo los conflictos que se susciten por el término de una
relación de carácter laboral; la procedencia o improcedencia de las causales invocadas por el empleador
al momento del despido; la determinación o precisión de los montos que debe pagar el empleador al
trabajador por concepto de indemnizaciones; el cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones
legales de cualquier de las partes de un contrato laboral y la calificación de su entidad, etc.

También corresponde a estos juzgados conocer los asuntos que se susciten respecto a la interpretación o
aplicación de los contratos laborales, como, por ejemplo, la aplicación de sanciones disciplinarias en
contra de los trabajadores por falta cometidas en el desempeño de sus funciones; la correspondencia o
no de beneficios específicos estipulados en los contratos, ya sean estos individuales o colectivos; etc.

b) Las cuestiones derivadas de la aplicación de las normas sobre organización sindical y negociación
colectiva que la ley entrega al conocimiento de los juzgados de letras con competencia en materia del
trabajo.

El Código del Trabajo establece las normas que regulan la conformación, constitución y funcionamiento
de las distintas organizaciones de carácter sindical y entrega la resolución de los asuntos que se susciten
en aplicación de estas normas a los Juzgados del Trabajo.

Así, le compete conocer a estos tribunales cuestiones tales como la resolución de la reclamación que
presenten las organizaciones sindicales a las observaciones que realice la Inspección del Trabajo respecto
de los defectos de sus estatutos o el procedimiento de constitución del sindicato; la resolución de los
conflictos por aplicación de las normas sobre fuero sindical; etc.

También les compete el conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas antisindicales, así
como de las infracciones por prácticas desleales que se cometan en los procesos de negociación
colectiva, sin perjuicio de las excepciones legales que entreguen el conocimiento de estos asuntos a otros
tribunales.

c) Las cuestiones derivadas de la aplicación de las normas de previsión o de seguridad social,


planteadas por pensionados, trabajadores activos o empleadores, salvo en lo referido a la revisión de
las resoluciones sobre declaración de invalidez o del pronunciamiento sobre otorgamiento de licencias
médicas.

Tanto el Código del Trabajo, como un conjunto de leyes especiales, reconocen a los Juzgados del Trabajo
competencia para conocer y resolver las cuestiones o reclamaciones que resulten de la aplicación o
interpretación de las normas sobre previsión o seguridad social que sean presentadas por trabajadores o
empleadores.

34
Así, las reclamaciones presentadas por trabajadores en contra de la aplicación e interpretación que
hicieren las entidades administrativas competentes sobre normas de previsión o seguridad social deben
ser conocidas y resueltas por estos juzgados, al igual que las infracciones que se cometan a esas leyes
especiales.

No obstante, lo anterior, existe jurisprudencia uniforme de los tribunales superiores que establece que
las reclamaciones presentadas por personas que no tienen la calidad de trabajadores no son de
competencia de los tribunales del trabajo.

Así, los asuntos sobre reliquidación de pensiones, postulación a beneficios de seguridad social y cualquier
otra presentación efectuada por extrabajadores, jubilados o pensionados, no compete a estos tribunales.

d) Los juicios en que se demande el cumplimiento de obligaciones que emanen de títulos a los cuales
las leyes laborales y de previsión o seguridad social otorguen mérito ejecutivo.

En aquellas jurisdicciones donde no exista un Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional, corresponderá a


los Juzgados del Trabajo el cumplimiento y ejecución de los títulos a los que la legislación laboral o de
seguridad social les reconozcan mérito ejecutivo.

e) Las reclamaciones que procedan contra resoluciones dictadas por autoridades administrativas en
materias laborales, previsionales o de seguridad social.

De acuerdo a la ley laboral existe una cantidad importantes de procedimientos administrativos de


reclamación por incumplimiento de las normas laborales, ya sean de origen legal o contractual, que se
presentan ante organismos administrativos laborales, previsionales o de seguridad social, como la
Inspección del Trabajo, la Superintendencia de Seguridad Social o la Superintendencia de AFP.

Cada vez que un trabajador o empleador presenta una reclamación ante estas instituciones, se inicia un
procedimiento de carácter administrativo en el cual éstas resuelven el asunto sometido a su
conocimiento, mediante la dictación de un acto administrativo que generalmente recibe el nombre de
resolución. Esta resolución generalmente puede ser impugnada ante los Juzgados del Trabajo.·

Así ocurre, por ejemplo, con la resolución de la Inspección del Trabajo que resuelve el reclamo del
trabajador por el cambio unilateral de la naturaleza de los servicios prestados por parte del empleador o
con los reclamos presentados a propósito de la determinación de las labores continuas ·que requieren
alterar la norma sobre descanso entre jornadas; la determinación de las faenas en las que no se permiten
las horas extras; etc.

f) Los juicios en que se pretenda hacer efectiva la responsabilidad del empleador derivada. de
accidentes del trabajo o enfermedades profesionales, con excepción de la responsabilidad
extracontractual a la cual le será aplicable lo dispuesto en el artículo 69 de la Ley N° 16. 744.

El conocimiento y resolución de los juicios donde se intente hacer efectiva la responsabilidad del
empleador como consecuencia de la ocurrencia de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales,
es de competencia de los Juzgados del Trabajo, salvo la excepción expresa que establece, la que se refiere
al caso en que el accidente o enfermedad se deba a culpa o dolo del empleador o de un tercero,
situación en la cual la víctima y las demás personas a quienes el accidente o enfermedad haya causado
daño pueden reclamar al empleador o terceros responsables del accidente todas las indemnizaciones a
que tengan derecho, con arreglo a las prescripciones del derecho civil, incluyendo el daño moral, siendo
competente para conocer de estas acciones, el Juez de Letras Civil correspondiente.

g) Todas aquellas materias que las leyes entreguen a juzgados de letras con competencia laboral (art.
420).

En las comunas que no sean territorio jurisdiccional de los Juzgados de Letras del Trabajo, conocerán de
las materias señaladas en el artículo precedente, los Juzgados de Letras en lo Civil (art. 421).

3. JUZGADOS DE COBRANZA LABORAL Y PREVISIONAL

35
La Ley N° 20.022 creó un Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional, con asiento en cada una de las
comunas del territorio de la República que ella señala, con el número de jueces y con la competencia que
en cada caso se indica.

El artículo 9° alude a la planta de personal de estos órganos jurisdiccionales.


Así, los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional tienen la siguiente planta de personal:

Juzgados con un juez: un juez, un administrador, un administrativo jefe, tres administrativos 1°, dos
administrativos 2° y un auxiliar; y

Juzgados con seis jueces: seis jueces, un administrador, tres administrativos jefes, cinco administrativos
1°, ocho administrativos 2°, seis administrativos 3° y dos auxiliares.

A. Organización de los juzgados de cobranza laboral y previsional


El artículo 12 dispone que los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional se organizan en unidades
administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de sus funciones. Las unidades son:

a) De Atención al Público: para otorgar una adecuada atención, orientación e información al público que
concurra al tribunal y manejar la correspondencia y custodia del mismo;

b) De Administración de Causas: para desarrollar la labor relativa al manejo de causas y registros de los
procesos en el juzgado, incluidas las relativas a las notificaciones, al archivo judicial básico, al ingreso y al
número de rol de causas nuevas, a la actualización diaria de la base de datos que contenga las causas del
juzgado y a las estadísticas básicas del mismo;

c) De Liquidación: para efectuar los cálculos, con especial mención del monto de la deuda, reajustes e
intereses y eventualmente las multas que determine la sentencia; y

d) De Servicios: reúne las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado, de
contabilidad y de a poyo a la actividad administrativa, y la coordinación y abastecimiento de todas las
necesidades, físicas y materiales, que requiera el procedimiento.

B. Competencia de los juzgados de cobranza laboral y previsional


Estos juzgados conocen de los juicios en que se demande el cumplimiento de obligaciones que emanen
de títulos a los cuales las leyes laborales y de previsión o seguridad social otorguen mérito ejecutivo y,
especialmente, la ejecución de todos los títulos ejecutivos regidos por la Ley N° 17.322, relativa a la
cobranza judicial de imposiciones, aportes y multas en los institutos de previsión.

El conocimiento de esas materias corresponde, sin embargo, a los Juzgados de Letras del Trabajo en
aquellos territorios jurisdiccionales en que no existan Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional.

4. DE LOS TRIBUNALES MILITARES EN TIEMPO DE PAZ

En tiempo de paz, la jurisdicción militar es ejercida por los Juzgados Institucionales, los Fiscales, las
Cortes Marciales y la Corte Suprema (art. 13 CJM).

A. Los juzgados institucionales


Los Juzgados Institucionales están constituidos por el Juez Militar, asesorado por su Auditor y asistido por
su Secretario (art. 20 CJM).

El Comandante en Jefe de la respectiva División o Brigada en el Ejército; de cada Zona Naval, Escuadra o
División en la Armada; el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea y el Comandante en Jefe de la
respectiva Brigada Aérea, cuando correspondiere, tendrá la jurisdicción militar permanente en el
territorio de sus respectivos Juzgados y sobre todas las fuerzas e individuos sometidos al fuero militar
que en él se encuentren (art. 16 CJM).

Los Auditores son Oficiales de Justicia cuya función es la de asesorar a las autoridades administrativas y
judiciales de las Instituciones Armadas, en los casos y cuestiones contemplados por la ley. Forman parte,
además, en tiempo de paz como de guerra, de los Tribunales Militares (art. 34 CJM).

36
Los Secretarios son ministros de fe pública encargados de autorizar todas las resoluciones y actos
emanados de aquellas autoridades, y de custodiar los procesos, documentos y papeles que sean
presentados al Juzgado o Fiscalía en que cada uno debe prestar sus servicios (art. 43 CJM).

B. Los fiscales
Los Fiscales son los funcionarios encargados de la sustanciación de los procesos y formación de las causas
de la jurisdicción militar, en primera instancia.

C. Cortes marciales
Existe una Corte Marcial del Ejército, Fuerza Aérea y Carabineros, con asiento en Santiago, y una Corte
Marcial de la Armada, con sede en Valparaíso.

La primera está integrada por dos Ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago, por los Auditores
Generales de la Fuerza Aérea y de Carabineros y por un Coronel de Justicia del Ejército, en servicio activo.

La Corte Marcial de la Armada está integrada por dos Ministros de la Corte de Apelaciones de Valparaíso,
por el Auditor General de la Armada y por un Oficial General en servicio activo de esta Institución.

Los integrantes que no sean Ministros de Corte de Apelaciones gozarán de inamovilidad por el plazo de
tres años, contado desde que asuman sus funciones, aunque durante la vigencia del mismo cesaren en la
calidad que los habilitó para el nombramiento.

Cada Corte es presidida por el más antiguo de los Ministros de Corte de Apelaciones respectiva, y en caso
de ausencia o inhabilidad legal de éste, por el otro Ministro de Corte de Apelaciones que la integre como
titular (art. 48 CJM).

Los Ministros de Corte de Apelaciones que deban integrar las Cortes Marciales son designados
anualmente, por sorteo de entre sus miembros, el que se practicará por los Presidentes de los
respectivos Tribunales, con asistencia del Secretario, dentro de la última semana del mes de enero de
cada año (art. 51 CJM).

Estas Cortes también cuentan con secretario y relatores.

D. Corte Suprema
La Corte Suprema, integrada por el Auditor General del Ejército o quien deba subrogarlo, conoce de las
causas de la justicia militar y corresponde el ejercicio de las facultades conservadoras, disciplinarias y
económicas en relación con la administración de la justicia militar de tiempo de paz (art. 70-A CJM).

E. El ministerio público militar


Existe un Fiscal General Militar, cuya misión será velar por la defensa, ante los Tribunales Militares de
tiempo de paz del interés social comprometido en los delitos de jurisdicción de aquéllos y, en especial,
del interés de las instituciones de la Defensa Nacional (art. 70-B CJM).

TEMA 9

EL PROCESO JUDICIAL

1. CONCEPTO
El jurista uruguayo Eduardo Juan Couture, enseña que "el proceso es una secuencia o serie de actos que
se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de la autoridad, el
conflicto sometido a su decisión".

2. NATURALEZA JURÍDICA DEL PROCESO JUDICIAL


1°. El proceso como relación jurídica
Dentro de las primeras teorías publicistas está la que considera al proceso como una relación jurídica.
Siempre que nos encontremos ante esta correlación derecho obligación, estaremos frente a una relación
jurídica.

Niceto Alcalá Zamora y Castillo compara esta relación jurídica recurriendo a una metáfora. Dice que es
igual a una medalla cuyo anverso está constituido por el derecho y el reverso por la obligación.

37
Eduardo Couture explica la relación jurídica diciendo que el proceso es relación jurídica en cuanto varios
sujetos, investidos de poderes determinados por la ley, actúan en vista de la obtención de un fin.
Los sujetos para Couture son el actor, el demandado y el juez. Sus poderes son las facultades que les
confiere la ley para la realización del proceso. Su esfera de actuación es la jurisdicción. Y el fin es la
solución del conflicto de interés.

Luego, esta relación jurídica es el conjunto de derechos y obligaciones recíprocas de las partes entre sí,
y de estas con el tribunal y que nace en todo proceso.

2° El proceso como situación jurídica


La teoría de la relación jurídica no ha sido ajena a la crítica de otros doctrinarios. Sobresale la del autor
alemán James Goldschmidt, quien reemplaza la noción de la relación jurídica y considera al proceso
como una situación jurídica.
Entiende por situación jurídica el conjunto de expectativas, posibilidades, cargas y liberaciones de
cargas de cada una de las partes en atención al resultado que espera ( el actor) o teme ( el demandado)
obtener en el proceso.

Goldschmidt no habla para nada de derechos y de obligaciones. Para él, el proceso funciona en base a
categorías jurídicas nuevas, no del tradicional binomio derecho-obligación, que él estima como propio
del derecho material o sustancial.

Para él existen otras ideas o conceptos que son privativos del Derecho Procesal: el riesgo, las
expectativas, las posibilidades, las cargas, y la liberación de cargas. Este concepto de situación jurídica es
específicamente procesal.

La carga procesal: al sustituir la noción de obligación existente en el proceso por el de cargas procesales,
indica Goldschmidt, se da un cambio total, pues al incumplimiento de una obligación corresponde una
sanción, en tanto que al no asumir una carga lo único que corresponde, o que se corre, es un riesgo.

En esto Goldschmidt tiene razón, pues el proceso o juicio está literalmente lleno de cargas. Así, no puede
hablarse de la obligación de probar o de contestar la demanda; no hay obligación de tachar a un testigo o
de impugnar un documento.

Lo que realmente hay, es una carga procesal de probar, de contestar la demanda, de tachar a un testigo,
de impugnar un documento o de fundar las peticiones que se formulan.

Entre estas dos nociones de obligación y carga se pueden señalar algunas diferencias:

1. La carga es una facultad cuya no realización lleva aparejado un riesgo. En la obligación la conducta es
de realización necesaria, no es facultativa.
2. La obligación tutela un interés ajeno. La carga procesal, en cambio, tutela el propio interés. Así, el
demandado al contestar la demanda lo hace en interés propio, no en beneficio del actor.
3. Las consecuencias que derivan de su inejecución son diversas. De la obligación insatisfecha surge un
derecho del acreedor. En cambio, de la carga procesal insatisfecha no surge ningún derecho para otra
persona, sino que surge un perjuicio actual o posible, respecto del que no la satisfizo.

3° El proceso como institución jurídica


Esta teoría estima que en el proceso existen verdaderamente derechos jurídicos y deberes. Que en ese
proceso se da una correlación de derechos y deberes jurídicos, y por ende hay más de una relación
jurídica. De manera que no cabe hablar sólo de la relación jurídico procesal.

Esta multiplicidad de relaciones jurídicas hay que reducirlas a una unidad superior. Tal unidad, la
proporciona la institución, así lo explica en su obra Jaime Guasp.

Se entiende por institución en el campo procesal, el conjunto de actividades relacionadas entre sí por el
vínculo de una idea común y objetiva a la que figuran adheridos sea o no esa su finalidad individual, las
diversas voluntades particulares de los sujetos de quien procede aquella actividad.

3. EL PROCESO JUDICIAL COMO FORMA DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

38
La razón de ser de Derecho Procesal se encuentra en la existencia permanente de conflictos de intereses
y de derecho. Ello en razón de que las normas jurídicas que reglamenta ese conglomerado social, por su
naturaleza son susceptibles de ser infringidas, de ser violadas.

Ante su infracción, para darles una adecuada solución, caben dos posibilidades:

1°. Permitir que cada cual asuma su propia defensa y busque aplicar lo que él entiende por justicia.

2°. Atribuir al Estado la facultad de dirimir esos conflictos de intereses, esas controversias.

En este planteamiento surgen, en doctrina, las distintas formas para buscar la solución adecuada a estos
conflictos de intereses.
Estos medios que se han creado para resolver los conflictos que tengan trascendencia jurídica, pueden
clasificarse en: autodefensa o autotutela, autocomposición, heterocomposición.

Autotutela o autodefensa: es la reacción directa y personal de quien se hace justicia por sí mismo.
Esto provoca una solución violenta, se caracteriza porque uno de los sujetos en conflicto y a veces las dos
partes resuelven o intentan resolver la controversia mediante su acción directa.
La solución del conflicto se realiza unilateralmente por una de las partes que impone su decisión a la otra.
No existe en la autotutela un tercero imparcial para resolver el conflicto.
Este medio de solución de conflictos está prohibido por lo general en el Derecho, incluso puede llegar a
constituir la comisión de un delito.
En forma excepcional se permite la autotutela con cierta restricción. Así sucede en la huelga legal y
también en el llamado derecho legal de retención.
La autotutela que fue prohibida desde la época del Derecho Romano ha resurgido en la actualidad, con el
terrorismo, con la guerrilla, con la piratería aérea, con el secuestro de diplomáticos, que son formas de
presionar particularmente.

Autocomposición: consiste en la sumisión o en renuncia total o parcial del derecho de una parte en favor
de la otra. Esta propicia la solución del conflicto por los propios interesados, implica una actitud de
reconocimiento parcial o total o de anuencia de una de las partes en favor de la otra, como sucede en la
transacción, en la conciliación, en la renuncia o en los avenimientos. La autocomposición puede ser
unilateral o bilateral.
Es unilateral cuando las concesiones provengan de una sola de las partes en conflicto. Así ocurre en el
desistimiento o el allanamiento.
Es bilateral cuando las concesiones provienen de ambas partes, como sucede en la transacción, el
avenimiento o la conciliación.
Es posible que intervenga un tercero, pero el conflicto se resuelve por obra de las partes, no por obra del
tercero.

Hay dos maneras de efectuar la intervención del tercero:


a) Si el tercero interviene de manera espontánea, nos encontramos ante la mediación o buenos
oficios y en ella las partes no se comprometen a aceptar la solución y se reservan su ulterior
libertad de acción. Por ej. Si dos personas están peleando, viene un tercero que les solicita que
dejen de hacerlo.
b) Si el tercero interviene de manera provocada al ser llamado por las partes y cuando así
acontece estaremos en presencia de la conciliación o un arbitraje y en ella las partes se
comprometen a aceptar la solución que el tercero impone.

Heterocomposición: soluciona el conflicto un tercero que impone una solución a las partes. En
consecuencia, el litigio no se resuelve por obra de las partes; los terceros quedan judicialmente obligados
ante la decisión del tercero.
Esta intervención de los terceros puede realizarse a título de arbitraje o de la actuación de la justicia
ordinaria.
Este proceso propio de la heterocomposición está destinado a satisfacer pretensiones procesales, se dice
que es un instrumento, porque es el medio de que se vale la actividad jurisdiccional del estado para
desarrollar su actividad.

Eduardo Couture expresa que el proceso es el medio idóneo para decidir imparcialmente, por acto de
juicio de la autoridad un conflicto de intereses con relevancia jurídica.

39
4. ELEMENTOS DEL PROCESO JUDICIAL
El proceso implica la existencia de los siguientes elementos:
a) Existencia de una controversia de orden jurídico;
b) Que la causa sea actual;
c) que la causa se suscite entre partes; y
d) que exista un tribunal que resuelva esa controversia.

Todos estos elementos son los que se denominan elementos constitutivos del juicio.

Fuera de estos elementos constitutivos del juicio existen los llamados elementos o condiciones de validez
del juicio que son:

a) Competencia del tribunal llamado a resolver la contienda;


b) Capacidad de las partes litigantes para comparecer ante el tribunal; y
c) La observancia o cumplimiento de las formalidades prescritas por la ley para la validez de los diversos
actos que lo forman. Tanto los elementos constitutivos del juicio como aquellos que son esenciales para
su validez, así como los requisitos legales para que la relación jurídica sea válida, se conocen en
doctrina con el nombre de presupuestos procesales.
Por ende, los presupuestos procesales son los requisitos que deben concurrir para que la relación
jurídica procesal sea válida, produciéndose todos los efectos legales.

Requisitos de validez de la relación procesal


Para que la relación procesal sea válida requiere de:
1°. La presentación de la demanda;
2°. El proveído del tribunal que la tenga por presentada y de la cual se confiera traslado al demandado; y
3°. El emplazamiento del demandado.

Por otra parte, cuando se habla de proceso, no cabe confundir este concepto ni con el de procedimiento
ni con el de expediente.

En efecto, procedimiento es el conjunto de formalidades específicas a que debe someterse tanto los
tribunales como las personas que concurren ante ellos planteando pretensiones procesales, y,
expediente, es la materialidad del proceso, ya que consiste en el conjunto de escritos, documentos y
actuaciones de toda clase que se presentan o verifican en el proceso y que se ordenan cronológicamente.

La noción de proceso es la que ha dado nacimiento al Derecho Procesal, porque él implica que el Estado
debe desarrollar una determinada actividad para solucionar los conflictos jurídicos de intereses y esta
actividad es la función jurisdiccional.

También implica que ha debido establecerse un instrumento o un medio que permita a los particulares
poner en movimiento esta actividad jurisdiccional del Estado, e implica, por último, que esta actividad
jurisdiccional debe desarrollarse de cierta manera, es decir, mediante un proceso.

De aquí entonces que jurisdicción, acción y proceso, son los tres pilares fundamentales sobre los cuales
descansa el Derecho Procesal.

TEMA 10
ACCIÓN Y PRETENSIÓN

1. CONCEPTO

Los tres conceptos básicos en el Derecho Procesal son los de acción, jurisdicción y proceso.

En un sentido estrictamente jurídico procesal la palabra acción se ha entendido en cuatro sentidos


principales:

1. Como sinónimo de derecho subjetivo: suele decirse que la acción es el derecho subjetivo deducido en
juicio.

40
En este sentido la acción es un mecanismo tutelar del derecho subjetivo. Se dice, por lo tanto, que la
acción es el derecho en ejercicio, el derecho de perseguir en juicio lo que se nos debe.

Este concepto está mirado desde un punto de vista del derecho civil, no así del campo del Derecho
Procesal, porque si les diéramos la razón a los civilistas y así la consideráramos, no sería concebible que
deducida una acción el actor no obtuviera en el juicio lo que pide.

2. Como sinónimo de demanda: la demanda es el acto procesal a través del cual se ejercita la acción y se
expresa la pretensión que el demandante formula.

Es erróneo, entonces, considerar estos términos como sinónimos puesto que ambos conceptos son
distintos.

3. Como sinónimo de pretensión: la pretensión consiste en la auto atribución de un derecho por parte
de un sujeto el que, invocándolo, solicita que se haga efectiva a su respecto la tutela jurídica.

Acción y pretensión son distintas y la relación que existe entre ellas es la de continente y de contenido,
siendo el continente la acción y el contenido la pretensión.

4. Acción como acto provocatorio de la actividad jurisdiccional del Estado: este es el significado técnico
procesal, auténtico de la acción.

Para Eduardo Couture la acción es el poder o la facultad de provocar la actividad jurisdiccional del Estado.

La acción consigue que el Estado se ponga en movimiento con su actividad jurisdiccional, pero para
que ello ocurra debe conjuntamente con ejercitarse la acción plantear una pretensión, y ambas (acción
y pretensión) se hacen a través del acto jurídico procesal denominado demanda.

Eduardo Couture, presenta la acción como una manifestación del derecho constitucional de petición.
La expresión típica del derecho de petición que se le formula al Poder Judicial estriba, precisamente, en
el ejercicio de la acción.
Este derecho de petición es posible encontrarlo en relación a los tres poderes del Estado, pues cabe
formular peticiones al Ejecutivo, al Legislativo y al Poder Judicial.
Este derecho de petición, en cuanto derecho, puede considerarse contenido en el artículo 19 N° 14 de la
Constitución Política de la República, encontrándose, además, inserto en el artículo 19 N° 3 inciso
primero de la misma que importa un mandato al legislador para proporcionar igual protección a todas las
personas en el ejercicio de sus derechos.

2. NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN


Carnelutti manifiesta que la acción es un derecho subjetivo, procesal y público que se dirige contra el
Estado y que persigue la justa composición del litigio. Concibe la acción, por ende, no como un derecho al
juicio favorable, sino simplemente, como un derecho al juicio.

Eduardo Couture, por su parte, asimila la acción al derecho constitucional de petición. De modo que para
él la acción no es más que este derecho de petición dirigido a un tribunal de justicia.

El Código de Procedimiento Civil no contiene ninguna definición de lo que debe entenderse por acción.
Sin embargo, y considerando la época en que se dictó, se deduce la concepción civilista o clásica, esto es,
la teoría monista, teoría que proviene de la escuela clásica de Savigny.

En todo su articulado puede deducirse que los redactores del Código de Procedimiento Civil tuvieron
presente la concepción de la acción como un elemento del derecho sustancial, vale decir, participaron de
la doctrina clásica de la acción.

Así, en diversos artículos del Código de Procedimiento Civil se puede observar que ese fue el sentido que
le asignó la comisión redactora del Código: Artículos 17, 19, 21, 271 y 290.

El artículo 290 se refiere claramente a la teoría monista pues habla de asegurar la acción.

En estos artículos se considera a la acción como sinónimo del derecho subjetivo; como un elemento del
derecho sustancial.

41
No obstante, lo anterior, los autores acogen la acepción del vocablo acción como un derecho autónomo,
independiente del derecho sustancial y lo consideran como un acto provocatorio de la actividad
jurisdiccional. A la misma interpretación ha arribado la jurisprudencia.

ELEMENTOS DE LA ACCIÓN
1. Existencia de un sujeto activo, carácter que inviste todo sujeto de derecho sea persona natural o
jurídica;
2. Existencia de un sujeto pasivo, constituido por el Estado, porque la acción se dirige contra el Estado a
través de los tribunales de justicia para que se ponga en movimiento su actividad jurisdiccional;
3. Existencia de un objeto, constituido por la finalidad de la acción que provoca la actividad jurisdiccional
del Estado; y
4. Existencia de una causa, que radica en la existencia de un conflicto jurídico de intereses no resuelto.

3. ACCIÓN Y PRETENSIÓN
Lo que nace de la violación del derecho es una pretensión contra su autor. Reconoce que el derecho,
cuando se manifiesta en un juicio, adquiere un carácter acentuadamente procesal y sobre todo personal.
A ese derecho, se le llama pretensión.

Y, esa pretensión, no es el derecho subjetivo, porque en la pretensión basta la afirmación, la creencia de


tener un derecho, aun cuando realmente no se tenga.

Es suficiente para accionar con pretender haber sufrido la lesión de un derecho subjetivo, no es
necesario que esa lesión se haya producido efectivamente. Si se ha producido o no, es una incógnita o
duda que va a dilucidar el juez en su sentencia.

Por ende, puede perfectamente accionarse aun cuando no haya un derecho subjetivo, sino que, basta
simplemente con la pretensión de tenerlo.

La acción es el derecho de acudir a los órganos jurisdiccionales del Estado para interponer pretensiones o
para oponerse a ellas. La pretensión es, entonces, el acto en cuya virtud se reclama ante un órgano
judicial, y frente a una persona distinta, la resolución de un conflicto entre esa persona y el autor de la
reclamación. La pretensión es el objeto del proceso.

Eduardo Couture también distingue entre acción y pretensión y según él pueden promover sus acciones
aún aquellos que erróneamente se consideran revestidos de razón sin importar si su pretensión es
fundada o infundada. De allí que, según Couture, el ejercicio de la acción como acto provocatorio de la
jurisdicción corresponde tanto al litigante sincero como al insincero.

Elementos de la pretensión
Los elementos de la pretensión son:
1. Existencia de un sujeto activo: constituido por el actor o demandante;
2. Existencia de un sujeto pasivo: equivale al demandado. La acción se dirige contra el Estado para que
ponga en movimiento su actividad jurisdiccional. La pretensión se dirige contra el demandado;
3. Existencia de un objeto: es el beneficio jurídico que el demandante pretende obtener. En este tercer
elemento es preciso destacar dos aspectos:
a) El primero, referido al objeto, que es el derecho cuyo reconocimiento se pide; y
b) Este objeto no debe confundirse con la cosa pedida, es decir, con la materialidad física del
objeto que se reclama.

4. Existencia de una causa: la existencia de una causa es el hecho o acto jurídico que sirve de fundamento
a la pretensión, o como lo señala el artículo 177, en su inciso final, es el fundamento inmediato del
derecho deducido en juicio. La causa de pedir es el por qué se pide.

Según don Alberto Echevarría, la causa es el hecho jurídico que sirve de antecedente inmediato a la
protección judicial que se solicita. Así:

La causa de pedir en los derechos personales es el hecho jurídico que engendra la obligación, esto es, la
causa será el contrato, el cuasicontrato,· el delito, el cuasidelito o la ley.

42
En los derechos reales la causa de pedir también es el hecho jurídico que los engendra, o sea el modo de
adquirir del cual nacen los derechos reales. Será causa de pedir, la ocupación, la accesión, la tradición, la
sucesión por causa de muerte, la prescripción y la ley.

4. CLASIFICACIONES DE LA ACCIÓN
Si se acepta la teoría de la acción como un derecho autónomo provocatorio de la actividad jurisdiccional,
hay que concluir que no es dable hablar de clasificaciones de la acción. La acción es siempre la misma por
lo que no se puede clasificar lo invariable.

Se habla de clasificaciones de las acciones no para referirse a la naturaleza jurídica de ellas, ya que
siempre es la misma, sino que, considerando otros aspectos, como, por ejemplo, el objeto de la acción,
que no siempre es el mismo o el derecho cuya protección se solicita.

En consecuencia, como expresa Alsina, estas clasificaciones se hacen porque así se facilita el estudio de la
acción y permiten aclarar ciertos conceptos.

Las clasificaciones más importantes son:

I. Atendiendo al objeto o finalidad de la acción: se atiende a lo que se pide por el actor.

1. Acciones de condena: son aquellas por las cuales el actor pide que se condene al demandado a una
determinada prestación. Por ejemplo, pagar el precio.

2. Acciones declarativas: son aquellas cuya finalidad es obtener la simple declaración de un derecho o de
una situación jurídica discutida. Por ejemplo, obtener una declaración de nulidad de un contrato.

3. Acciones constitutivas: persiguen que, mediante una sentencia, se constituyan estados jurídicos
nuevos modificando un estado jurídico existente, tal como la acción de divorcio.

4. Acciones ejecutivas: aquellas que tienden a obtener el cumplimiento forzado de una obligación que
consta en un título ejecutivo o que lleva aparejada ejecución.

5. Acciones precautorias o cautelares: tienen por finalidad . garantizar la. efectividad del derecho
sustancial, como la prohibición de celebrar actos y contratos.

II. Atendiendo al procedimiento que se ha establecido para su ejercicio: acciones ordinarias, sumarias,
ejecutivas y cautelares.

1. Acciones ordinarias: son aquellas que se ventilan conforme al procedimiento establecido para el juicio
ordinario. Todas las demás acciones reciben el nombre genérico de acciones especiales, en virtud de que
tienen señalado un procedimiento especial.

2. Acciones sumarias: son aquellas que proceden cuando la ley dispone, expresamente, que se aplique el
procedimiento sumario o que se tramite la acción en un procedimiento breve y sumario.

3. Acciones ejecutivas: son aquellas cuyo ejercicio está sometido a un procedimiento de apremio y de
medidas compulsivas.

4. Acciones cautelares: son acciones cautelares las que tienen señalado un procedimiento accesorio cuya
finalidad es conseguir una providencia judicial destinada a asegurar el resultado de la acción principal.

III. Considerando la naturaleza del derecho al cual sirven de garantía: las acciones pueden ser
patrimoniales o extrapatrimoniales.

1. Acciones patrimoniales: pueden ser reales o personales.

A. Acciones reales: las que sirven de garantía a los derechos reales. Del derecho real, nace la acción real,
que tiene por objeto garantizar el ejercicio de algún derecho real.

B. Acciones personales: las que sirven de garantía a un derecho personal.

43
2. Acciones extrapatrimoniales o de familia: son aquellas que no tienen un contenido pecuniario, sino
que, de índole familiar.

IV. Según sea la naturaleza del bien al que acceden: acciones muebles e inmuebles.

1. Acciones muebles: son muebles cuando las cosas en que han de ejercerse o que se deben son
muebles.

2. Acciones inmuebles: aquellas en que las cosas sobre que han de ejercerse o que se deben son
inmuebles.

V. Acciones principales y accesorias: según si tienen vida propia o no.

1. Acción principal: aquella que subsiste por si sola.

2. Acción accesoria: aquella que necesita de otra para poder subsistir. Por ejemplo, la acción hipotecaria.

VI. Atendiendo a la materia sobre la cual versa: acciones civiles y acciones penales.

Ahora bien, conviene tener presente los siguientes alcances:

1. Una acción puede participar de diversas características y puede incluirse no sólo en una clasificación,
sino que en vanas.

2. Según algunos autores, la importancia de determinar la naturaleza de la acción radica en que la ley
distribuye la competencia de los jueces según la naturaleza de la acción.

3. La clasificación importa para la cosa juzgada y, particularmente, para la excepción de cosa juzgada,
pues esta se produce, únicamente, cuando del examen de los elementos de la acción se puede concluir
que se reúnen los requisitos que la ley señala.

5. EJERCICIO DE LA ACCIÓN. OBLIGATORIEDAD PARA EJERCITAR LA ACCIÓN


La acción es un derecho potestativo cuyo ejercicio depende exclusivamente de la voluntad de su titular.
Puede deducirse una acción en el momento que se crea más oportuno.

Suele decirse que lo dicho es la regla general pues nadie puede ser obligado a ejercitar una acción pero
que hay excepciones en que sería obligatorio accionar.

En lo personal, discrepamos absolutamente de tal afirmación pues, siempre, entablar una acción es
facultativo pues, no hay poder alguno, que pueda obligar a hacerlo.

Lo que sucede, es que existen situaciones en que accionar constituye una carga procesal pues, de no
hacerlo, se producen determinadas consecuencias. Es una carga, entonces, más no una obligación.

Los casos en que una persona tiene la carga procesal de ejercer una acción en un momento dado, so
pena de sufrir las consecuencias que señala la ley, son:

A. El caso previsto en el artículo 21 del Código de Procedimiento Civil;


B. El caso de la jactancia (artículo 269 CPC);
C. El caso de las medidas prejudiciales precautorias; y
D. La reserva de derechos en el juicio ejecutivo (art. 474 CPC).

A. Situación del art. 21 del CPC

Si la acción ejercida por alguna persona corresponde también a otra u otras personas determinadas, los
demandados pueden pedir que se ponga la demanda en conocimiento de las que no hayan ocurrido a
entablada, quienes deberán expresar en el término de emplazamiento si se adhieren a ella.

Esas personas que han sido notificadas pueden adoptar alguna de las siguientes actitudes:
a) Se adhieren a la demanda: pasan a ser demandantes y deben designar un procurador común;
b) Declaran su resolución de no adherirse: caduca su derecho; y

44
c) Si nada dicen dentro del término legal: les afecta el resultado del proceso, sin nueva citación, pero,
pueden comparecer en cualquier estado del juicio respetando todo lo obrado con anterioridad.

En consecuencia, ante el evento de producirse alguna de tales situaciones, una o varias personas tienen
la carga procesal de adoptar una decisión, una de las cuales sería adherirse a la demanda pues, en caso
contrario, se produciría la situación referida en la letra c) precedente.

Como es fácil advertir, a pesar de las consecuencias legales, lisa y llanamente, el requerido nada puede
decir dentro del término legal, sin recibir sanción alguna, sino que, será afectado por el resultado del
proceso. No es, por ende, una obligación.

B. Caso de la jactancia (ART. 269 CPC)


Hay jactancia cuando una persona manifiesta corresponderle un derecho del cual no está gozando.

En este caso, a la víctima del jactancioso la ley le concede ciertas facultades, como son, las de demandar
de jactancia a la persona que se dice titular de ese derecho.

Se le pide al tribunal que le fije un plazo de diez días para que deduzca su demanda bajo apercibimiento
de que, si no lo hace, no será oída después respecto de su derecho.

Tampoco es excepción pues, a pesar del apercibimiento, lisa y llanamente, puede decidirse no demandar.
Las consecuencias, serán que no será oída después respecto de su derecho.

No existe obligación tampoco, sino que, se producirá la consecuencia anotada.

C. El caso de las medidas prejudiciales precautorias


La persona a la cual se le ha concedido una medida prejudicial precautoria debe presentar su demanda
en el término de 10 días y pedir que se mantengan las medidas decretadas, plazo que puede ampliarse
hasta treinta días por motivos fundados (art. 280 CPC).

Si no se deduce demanda oportunamente, queda responsable el que las haya solicitado de los perjuicios
causados, considerándose doloso su procedimiento.

No es obligación tampoco. Si se estima,· no se demanda y el efecto es sufrir las consecuencias anotadas.


Pero, no se demandará.

D. La reserva de derechos en el juicio ejecutivo (ART. 474 CPC)


Hay casos en que tanto el ejecutante como el ejecutado, en el juicio ejecutivo, efectúan reserva de
derechos para ejercerlos, posteriormente, en juicio ordinario.
Ahora bien, para demandar en juicio ordinario existe un plazo y, si no se demanda, ello acarrea
consecuencias jurídicas.

Pero, si así se estima, igualmente no se demandará.

En consecuencia, en todos estos casos lo que sucede es que una persona se ve constreñida a accionar en
un plazo determinado, pero, si no lo desea, no demandará sufriendo, eso sí, las consecuencias que señala
la ley.

6. DEMANDA
La demanda es el acto procesal en virtud del cual el actor ejercita la acción sometiendo al conocimiento
del tribunal su pretensión para que se le reconozca algún derecho que le ha sido desconocido o
menoscabado.

A. Requisitos de la demanda
La demanda debe cumplir con los requisitos generales de todo escrito y, asimismo, con requisitos
especiales y que, por ende, son propios de la misma.

B. Requisitos generales
1. Debe encabezarse con una suma que indica su contenido (art. 30 CPC) ..
2. Debe designarse un abogado patrocinante y un mandatario o procurador judicial (Ley N° 18 .120).

45
3. Debe ir firmada por la parte que ejercita su acción, y por su abogado patrocinante y mandatario
judicial.

C. Requisitos especiales
La demanda debe contener art 254 CPC:

1° La designación del tribunal ante quien se entabla;


2° El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo representen, y la
naturaleza de la representación, además de un medio de notificación electrónico del abogado
patrocinante y del mandatario judicial si no lo hubieren designado;
3° El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado;

4° La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya; y


5° La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se sometan al fallo
del tribunal (art. 254 CPC).

La Ley N° 20.886, sobre Tramitación Electrónica, dispone en su artículo 5:

1°. Presentación de demandas y de escritos: el ingreso de las demandas y de todos los escritos se hará
por vía electrónica a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial, para cuyos efectos
los abogados o habilitados en derecho se registrarán en los términos que se regulen en el auto acordado
que la Corte Suprema dictará al efecto.
En casos excepcionales, cuando las circunstancias así lo requieran o se trate de una persona autorizada
por el tribunal por carecer de los medios tecnológicos necesarios, los escritos podrán presentarse al
tribunal materialmente y en soporte papel por conducto del ministro de fe respectivo o del buzón
especialmente habilitado al efecto.
Los escritos presentados en formato papel serán digitalizados e ingresados a la carpeta electrónica
inmediatamente.

2°. Documentos electrónicos: se presentarán a través del sistema de tramitación electrónica del Poder
Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, se acompañarán en el tribunal a través de la
entrega de algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

3° Documentos cuyo formato original no sea electrónico: se presentarán de forma electrónica, salvo que
la parte contraria formule objeción. En este caso, los documentos deberán presentarse materialmente en
el tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente. Con todo, los
títulos ejecutivos cuyo formato original no sea electrónico deberán presentarse materialmente en el
tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente, bajo
apercibimiento de tener por no iniciada la ejecución.
Sin perjuicio de lo anterior, los documentos y títulos ejecutivos presentados materialmente deberán
acompañarse con una copia en formato digital a través del sistema de tramitación electrónica del Poder
Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, en el tribunal, a través de la entrega de algún
dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.
Si no se presentaren las copias digitales de los documentos o títulos ejecutivos, o si existiere una
disconformidad substancial entre aquellas y el documento o título ejecutivo original, el tribunal ordenará,
de oficio o a petición de parte, que se acompañen las copias digitales correspondientes dentro de tercero
día, bajo apercibimiento de tener por no presentado el documento o título ejecutivo respectivo.
En casos excepcionales, cuando se haya autorizado a una persona para presentar escritos materialmente
por carecer de los medios tecnológicos, no será necesario acompañar copias digitales. En este caso, los
documentos y títulos ejecutivos presentados en formato que no sea electrónico serán digitalizados e
ingresados inmediatamente por el tribunal a la carpeta electrónica ( art. 6 Ley).

4 Patrocinio y poder electrónico: el patrocinio por abogado habilitado para el ejercicio de la profesión
podrá constituirse mediante firma electrónica simple o avanzada.
Si el patrocinio se otorgare por firma electrónica simple, deberá ratificarse ante el ministro de fe del
tribunal por vía remota mediante videoconferencia.
El mandato judicial podrá constituirse mediante la firma electrónica avanzada o simple del mandante.
En consecuencia, para obrar como mandatario judicial se considerará poder suficiente el constituido
mediante declaración escrita del mandante suscrita con firma electrónica avanzada, sin que se requiera
su comparecencia personal para autorizar su representación judicial.

46
Si el mandato se otorgare por firma electrónica simple, deberá ratificarse por el mandante y el
mandatario de acuerdo con lo señalado.
La constatación de la calidad de abogado habilitado la hará el tribunal a través de sus registros (art. 7
Ley).

7. PRETENSIONES MÚLTIPLES

Lo normal es que una persona sea el titular de una acción, pero, es posible que se presenten situaciones
en que exista una pluralidad de acciones.
A esta pluralidad de acciones se refiere el artículo 17 del CPC cuando dispone que en "un mismo juicio
podrán entablarse dos o más acciones con tal que no sean incompatibles".

"Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda dos o más acciones incompatibles para que
sean resueltas una como subsidiaria de otra".

En virtud del principio de la economía procesal, entonces, la ley permite la pluralidad de acciones, esto
es, permite que se deduzcan· conjuntamente varias acciones.
Hay que reiterar que, en realidad, este artículo se refiere a la pluralidad de pretensiones más que a la de
acciones, por cuanto la acción es una sola.

A. Casos en que se pueden deducir varias acciones (Pretensiones)

1° . Acciones compatibles: cuando todas las acciones sean compatibles entre sí, y además estén sujetas a
un mismo procedimiento, y sean todas ellas de la competencia de un mismo tribunal, pueden deducirse
conjuntamente en un mismo escrito. Por ejemplo, puede solicitarse el cumplimiento de un contrato y
además ejercitar la acción de indemnización de perjuicios.

2° Acciones incompatibles: también es factible que puedan deducirse varias acciones en un mismo
escrito, aun cuando sean incompatibles, pero, para que sean resueltas una como subsidiaria de la otra.

Por ejemplo, se solicita el cumplimiento de un contrato y, en subsidio, puede pedirse la nulidad de ese
contrato.

Cuando se propone esta pluralidad de acciones incompatibles, el tribunal debe pronunciarse, primero,
sobre las acciones principales, y sólo en el caso de no aceptarlas, se pronuncia sobre las acciones
subsidiarias en el mismo orden en que ellas han sido formuladas.

8. RECONVENCIÓN

Es la contrademanda que deduce el demandado en el escrito en que contesta la demanda entablada en


su contra.

A. Oportunidad para reconvenir: en el escrito de contestación, sujetándose a los requisitos de la


demanda, considerándose, para este efecto, como demandada la parte contra quien se deduzca la
reconvención, es decir, al demandante original (art. 314 CPC).

B. Requisitos
a) Que el tribunal tenga competencia para conocer de ella, estimada como demanda;
b) Que se encuentre sometida al mismo procedimiento que la demanda principal; y
c) Que los procesos se encuentren en primera instancia.

Para estimar la competencia, se considerará el monto de los valores reclamados por vía de reconvención
separadamente de los que son materia de la demanda (art. 315 CPC).

C. Tramitación

La reconvención se tramita y falla conjuntamente con la de- manda principal (art. 316 CPC).

TEMA 11

47
EXCEPCIONES Y CONTRAPRETENSIÓN

1. CONCEPTO
La excepción es todo medio de defensa que utiliza el demandado contra el actor para oponerse a sus
pretensiones jurídicas.

Según Eduardo Couture, la excepción como derecho de defensa en juicio, es el poder jurídico del
demandado de oponerse a la pretensión que el actor ha aducido ante los órganos de la jurisdicción.

A) Elementos de la excepción
Al igual que la acción, la excepción tiene ciertos elementos. Entre estos se cuenta:
a) La existencia de un sujeto activo que es el demandado;
b) Un sujeto pasivo constituido por el actor, que es el que sufre la reacción que realiza el demandado;
c) La causa, que consiste en los hechos jurídicos inmediatos en que el demandado funda su petición para
que se rechace la demanda; y
d) El objeto, que es lo que se pide por el demandado, es decir, el rechazo de la demanda por no ser
efectivos los hechos, por existir una causal de extinción de la obligación, o por cualquier otro hecho
impeditivo o extintivo del derecho que se reclama.

2. CLASIFICACIÓN DE LAS EXCEPCIONES

a) Excepciones dilatorias: son aquellas que se refieren a la corrección del procedimiento sin afectar al
fondo de la acción deducida (art. 303 No 6 CPC).
Estas excepciones dilatorias paralizan la acción sin extinguirla.
La finalidad de ellas es subsanar los vicios o defectos del procedimiento, evitándose que se entre al fondo
del pleito mientras esos vicios no sean corregidos.
Estas excepciones deben oponerse en el término para contestar la demanda y antes de hacerlo, sin
perjuicio de que la ley contemple algunas situaciones especiales.

b) Excepciones perentorias: son aquellas que miran al fondo del pleito y tienden a extinguir la acción.
Respecto de ellas, no es posible realizar una enumeración, porque cualquier medio de defensa que haga
el demandado con el objeto de destruir las pretensiones del demandante, va a constituir una excepción
perentoria. De allí que se señale, en términos generales, que son excepciones perentorias los medios de
extinguir obligaciones.

La oportunidad para oponer estas excepciones es en el escrito de contestación a la demanda, sin


perjuicio de la existencia de normas especiales (art. 309 No 3 CPC).

c) Excepciones Anómalas: son ciertas excepciones perentorias que pueden intentarse en otro momento
procesal distinto a la contestación de la demanda (art. 310 CPC).

Clasificación de las excepciones perentorias


El profesor don Alberto Echavarría clasificaba las excepciones perentorias en dos grupos:

a) Excepciones perentorias propiamente tales: son aquellas que tienen por causa un hecho jurídico que
de acuerdo con la ley sustantiva destruye la acción, por ejemplo, alegar la prescripción. En este caso
corresponde probar este tipo de excepciones al demandado.

b) Excepciones perentorias que importan simples defensas: son aquellas en que el demandado no
invoca ningún hecho jurídico que tenga la virtud de destruir la acción, sino que, se limita a defenderse
negando los hechos formulados por el demandante. En esta última situación el peso de la prueba
corresponde al demandante.

3. EXCEPCIONES, ALEGACIONES Y DEFENSA


Hay en doctrina una distinción que se realiza entre excepción y defensa.

1. Se dice que la defensa desconoce la existencia del derecho que es objeto de la acción deducida,
negando el derecho a reclamo. Por el contrario, la excepción supone que el derecho ha existido y sólo
tiende a establecer que ha caducado por un hecho independiente de la constitución y existencia del
derecho reclamado, o que se refiere a la corrección del procedimiento.

48
2. El concepto de defensa es más amplio que el de excepción, y por ende entre ambos conceptos, hay
una relación de género a especie.

3. La jurisprudencia ha señalado que el demandado formula una excepción cuando aduce a su favor un
hecho jurídico que tiene la virtud de impedir el nacimiento del derecho objeto de la acción, de producir
la extinción del mismo o de impedir el curso de la acción. Las alegaciones o defensas son las que
consisten en la negación del derecho que el actor invoca acudiendo por ejemplo a razonamientos
jurídicos.

Esta diferencia importa porque se sostiene que el tribunal no está obligado a hacerse cargo ni decidir
nada sobre las alegaciones, sino, sólo sobre las excepciones.

El Código de Procedimiento Civil no acepta esta diferencia entre excepción y defensa, sino que, para él,
son conceptos sinónimos.

TEMA 12
PRESUPUESTOS PROCESALES

Los presupuestos procesales son todos aquellos elementos que son indispensables tanto para la
existencia como para la validez del proceso.
En conformidad con este concepto se distingue entre Presupuestos Procesales de Existencia y
Presupuestos Procesales de Validez.

1. PRESUPUESTOS PROCESALES DE EXISTENCIA


1) Un órgano jurisdiccional: debe existir un juez que se encuentre legalmente instalado y habilitado para
el ejercicio de la función jurisdiccional.
2) Un conflicto de relevancia jurídica: que está construido por las pretensiones del demandante
deducidas en su demanda y por las excepciones y defensas del demandado interpuestas en la
contestación de la demanda.
3) Existencia física o legal de las partes: el conflicto, necesariamente, debe producirse entre partes.

La ausencia de cualquiera de estos presupuestos trae aparejada la inexistencia del proceso.

La ley no contempla una forma específica de reclamar de la inexistencia del proceso, pero la
jurisprudencia, ha señalado que ello debe hacerse por la vía de una excepción perentoria, es decir,
aquella que ataca el fondo de la acción deducida y debe efectuarse cuando la persona que ganó un
proceso que adolezca de alguno de esos presupuestos, pretenda obtener el cumplimiento de lo resuelto
en ese proceso.

2. PRESUPUESTOS PROCESALES DE VALIDEZ

1) La existencia de un tribunal competente: el proceso debe haberse substanciado ante un tribunal


competente para conocer del mismo de acuerdo a las normas de la competencia.

2) La capacidad de las partes: el juicio adolece de nulidad si el demandante o el demandado carecen de


capacidad para comparecer en juicio.

3) El cumplimiento de las formalidades legales: para que la relación procesal sea válida, es necesario
que se cumplan las formalidades que la ley, en cada caso, establece conforme al procedimiento aplicable
según la naturaleza del asunto controvertido.

Si no se cumple con los presupuestos procesales de validez, la ley contempla diferentes formas para
subsanar los vicios, los que pueden ser ejercidos de oficio o a petición de parte:

1°. Actuación de Oficio: en este caso el juez puede adoptar alguna de las siguientes medidas, según
corresponda:

(a) Puede no dar curso a la demanda que no contenga los tres primeros requisitos del artículo 254 del
CPC, esto es, la designación del tribunal ante el cual se presenta; la individualización del demandante; y la
individualización del demandado;

49
(b) Puede no dar curso a los escritos en que no se haya constituido patrocinio o no se haya constituido
mandatario judicial, de acuerdo a la Ley No 18.120;

(c) Puede corregir los errores que observe en la tramitación del juicio y tomar las medidas tendientes a
evitar la nulidad del procedimiento (art. 84 CPC); y

(d) Puede declarar de oficio su incompetencia absoluta para conocer del asunto.

2°. Actuación a petición de parte: las partes, a su turno, pueden ejercer los siguientes derechos:

(a) En cualquier momento pueden alegar la nulidad procesal de actuaciones con las limitaciones que
establece la ley;

(b) Pueden oponer excepciones dilatorias que tienen por objeto corregir vicios de procedimiento, como,
por ejemplo, la falta de capacidad del demandante; y

(c) Pueden deducir el recurso de casación en la forma cuando se ha omitido algún trámite que la ley
señale como esencial o por haberse incurrido en algún otro vicio específico.

TEMA 13

ACTOS JURÍDICOS PROCESALES (O ACTUACIONES JUDICIALES)

1. CONCEPTO

Se definen los actos o actuaciones judiciales o procesales como toda manifestación de voluntad relativa
al desenvolvimiento del proceso, sea cual fuere el sujeto del que emana.
Como ejemplo, se puede citar una notificación, la resolución que recibe la causa a prueba, la realización
de un comparendo.

2. ELEMENTOS
Las actuaciones judiciales o procesales requieren para su validez, de ciertos requisitos de validez
comunes a toda actuación, y en los cuales interviene el órgano jurisdiccional. Si no se cumplen estas
condiciones de validez, las actuaciones carecen de eficacia, no tienen valor, son nulas.

Estos requisitos son:


a) Deben ser practicadas por el funcionario que indica la ley;
b) Deben ser practicadas en días y horas hábiles;
c) De toda actuación debe dejarse testimonio; y
d) Deben ser autorizadas por el funcionario competente.

A) Deben ser practicadas por el funcionario que indica la ley


La regla general, al tenor del artículo 70 del CPC, es que las actuaciones deben ser practicadas por el
tribunal que conoce de la causa.

EXCEPCIONES:

1. Cuando la ley encomienda estas actuaciones a otro funcionario: en este caso, no se practican por el
tribunal de la causa las actuaciones que la ley expresamente encomienda a otro funcionario.

Por ejemplo, en materia de notificaciones, la ley encarga ejecutarlas a los receptores o a los secretarios
del tribunal.

2. Cuando la ley permite delegar: como ejemplo, figura la tasación de costas procesales, de acuerdo con
el artículo 140 del CPC, en que se delega en el secretario del tribunal.

3. Exhortos: se utilizan para aquellas actuaciones que deban realizarse fuera del lugar en que se sigue el
juicio, lo que se logra mediante los llamados exhorto (art. 171 CPC).

B) Deben ser practicadas en días y horas hábiles

50
Según el artículo 59 del CPC, son días hábiles los no feriados y son horas hábiles las que median entre las
8:00 y las 20:00 horas.

Los días feriados son aquellos indicados por la ley.

EXCEPCIONES:

1. Los tribunales, a solicitud de parte, puedan habilitar días y horas inhábiles si hay causas urgentes que
lo exijan (art. 60 CPC).

2. Para practicar notificaciones en los juicios de mínima cuantía son horas hábiles las comprendidas entre
las 6:00 y las 20:00 horas de todos los días del año (art. 708 CPC).

3. En los asuntos criminales no hay días ni horas inhábiles, ni se suspenden los plazos por la interposición
de días feriados. El artículo 14 del Código Procesal Penal señala que "Todos los días y horas serán hábiles
para las actuaciones del procedimiento penal y no se suspenderán los plazos por la interposición de días
feriados", pero, "cuando un plazo de días concedido a los intervinientes venciere en día feriado, se
considerará ampliado hasta las veinticuatro horas del día siguiente que no fuere feriado".

4. La notificación personal se puede hacer cualquier día entre las 6 y las 22 horas cuando se hace en la
morada o lugar habitual de trabajo, o recito privado de libre acceso al público. Si el día es inhábil, los
plazos comienzan a correr a las 0 horas del día siguiente hábil (art. 41 incisos 2° y 3° CPC).

C) De toda actuación debe dejarse testimonio en la carpeta

El Código, en su artículo 61 CPC, señala:

a) De toda actuación deberá dejarse testimonio fidedigno en la carpeta electrónica, con expresión del
lugar, día, mes y año en que se verifique, de las formalidades con que se haya procedido, y de las demás
indicaciones que la ley o el tribunal dispongan;

b) A continuación y previa lectura, firmarán todas las personas que hayan intervenido; y si alguna no sabe
o se niega a hacerlo, se expresará esta circunstancia. El acta correspondiente se digitalizará e incorporará
a la carpeta electrónica inmediatamente.

c) La autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o certificado del acto es esencial para la
validez de la actuación en todos aquellos casos en que una ley expresamente lo disponga.

d) En los casos de contarse con los recursos técnicos necesarios, podrán registrarse las audiencias en que
participe el tribunal mediante audio digital, video u otro soporte tecnológico equivalente, el que se
agregará a la carpeta electrónica inmediatamente.

D) Deben ser autorizadas por el funcionario competente


La actuación debe ser autorizada por el funcionario que deba dar fe para la validez de esa actuación. Si
falta esa autorización la resolución es ineficaz.

En materia procesal penal, corresponde al jefe de la unidad administrativa que tenga a su cargo la
administración de causas del respectivo juzgado o tribunal autorizar el mandato judicial y efectuar las
certificaciones que la ley señale expresamente.

3. CARACTERÍSTICAS DE LOS ACTOS PROCESALES


a) Son esencialmente solemnes: así la demanda, por ejemplo, debe cumplir con determinados requisitos
legales;
b) Por regla general, son unilaterales: normalmente emanan de una sola parte o del juez;
c) Dan lugar y forman el proceso: los actos jurídicos procesales se integran unos con otros en forma tal
que van creando el proceso, el que no puede existir sin ellos;
d) Son autónomos: sin perjuicio de que se encuentren, entrelazados entre sí, los actos jurídicos
procesales son independientes uno del otro.

4. ACTUACIONES JUDICIALES ESPECIALMENTE REGLAMENTADAS

51
Fuera de los requisitos comunes a toda actuación judicial el legislador procesal reglamenta, en forma
especial, dos de ellas:

1°. Actuaciones en debe tomarse o prestarse juramento: siempre que en una actuación halla de tomarse
juramento a alguno de los concurrentes, el funcionario que va a autorizar esa actuación debe interrogar
al afectado al tenor de la siguiente fórmula: "juráis por Dios decir verdad acerca de lo que se os va a
preguntar" (art 62 CPC).

El artículo 8° de la Ley No 21.394, dispone que cada vez que en el Código Civil, el Código de
Procedimiento Civil, el Código Orgánico de Tribunales o en leyes especiales se haga referencia al
juramento que debe prestar una persona, se entenderá incluida la posibilidad de prestar promesa. Este
juramento o promesa se podrá realizar presencialmente o por vía remota mediante videoconferencia.

2° Actuaciones en que debe intervenir un intérprete: según el artículo 63 del CPC, debe recurrirse al
intérprete oficial si es que lo hay y si no lo hay, al que designe el tribunal en tal carácter.

Ese intérprete debe reunir las condiciones necesarias para ser perito y tiene el carácter de ministro de fe.
Antes de llevar a cabo la diligencia debe prestar juramento para el fiel desempeño de su cargo al tenor
del artículo 62 CPC.

Se trata de los intérpretes del Departamento de Traductores e Intérpretes de la Dirección de los Servicios
Centrales del Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes intervienen en todas aquellas diligencias
judiciales en que sea requerida la mediación de un intérprete oficial.

5. FORMAS COMO SE DECRETAN LAS ACTUACIONES JUDICIALES

La ley señala que las actuaciones judiciales pueden ser decretadas de tres formas distintas:
a) Con conocimiento de la parte contra quien se pide;
b) Con citación de la parte contra quien se pide; y
c) Con audiencia de la de la parte contra quien se pide.

El juez no utiliza estas expresiones cada vez que decreta una actuación, sino que utiliza diversas
expresiones que deben ser interpretadas.

A) Con conocimiento de la parte contra quien se pide


En esta situación se coloca el artículo 69 inciso 2° del CPC, lo que debe considerarse como la regla
general. Ese inciso señala que cuando "se mande proceder con conocimiento o valiéndose de otras
expresiones análogas, se podrá llevar a efecto la diligencia desde que se ponga en noticia del contendor
lo resuelto".

Esa norma debe ser interpretada en relación con el artículo 38, que dispone que las "resoluciones
judiciales sólo producen efecto en virtud de notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos
expresamente exceptuados por ella".

En consecuencia, pedida una diligencia por una de las partes, el tribunal accede a ella por la sola petición
de esa parte, pero para llevarla a efecto, es necesaria la notificación con arreglo a la ley a la parte
contraria de la resolución que autoriza tal diligencia.

Una vez cumplido lo anterior la diligencia puede llevarse a efecto.

B) Con citación de la parte contra quien se pide

En esta situación se coloca el artículo 69 inciso primero, el cual preceptúa que "Siempre que se ordene o
autorice una diligencia con citación, se entenderá que no puede llevarse a efecto sino pasados tres días
después de la notificación de la parte contraria, la cual tendrá el derecho de oponerse o deducir
observaciones dentro de dicho plazo, suspendiéndose en tal caso la diligencia hasta que se resuelva el
incidente".

En consecuencia, pedida la diligencia por la parte correspondiente, el tribunal accede a ella por la sola
petición de parte, pero ésta no puede llevarse a efecto sino pasados tres días después de la notificación

52
de la parte contraria, a fin de que ésta pueda oponerse o deducir observaciones dentro de dicho plazo a
la diligencia autorizada por el tribunal.

La resolución del tribunal es, entonces, "como se pide, con citación". Si la contraparte no se opone, la
actuación puede llevarse a efecto.

En cambio, si ella se opone, la oposición se tramita como incidente, es decir, se ordena traslado a la parte
contraria. Posteriormente, recibido o no el incidente a prueba, según el caso, el tribunal decide si
mantiene o deja sin efecto la autorización de la diligencia en cuestión.

En todo caso, la actuación no puede verificarse mientras no sea resuelto el incidente.

Ejemplos señalados en la ley


El artículo 233 del Código señala que "Cuando se solicite la ejecución de una sentencia ante el tribunal
que la dictó dentro del plazo de un año contado desde que la ejecución se hizo exigible, si la ley no ha
dispuesto otra forma especial de cumplirla, se ordenará su cumplimiento con citación de la persona en
contra de quien se pide".

El artículo 336 preceptúa que "El aumento extraordinario para rendir prueba dentro de la República se
otorgará con previa citación ... ".

C. Con audiencia de la de la parte contra quien se pide


Cuando una diligencia se decreta con audiencia, el tribunal no accede desde luego a ella, sino que, da
traslado de la petición de diligencia a la parte contraria la cual puede formular oposiciones dentro del
plazo de 3 días.

Posteriormente, y una vez que el tribunal tenga conocimiento de los puntos de vista de las partes, decide
si accede o no a la diligencia solidada.

Por ejemplo, el artículo 336 CPC señala que el aumento extraordinario para rendir prueba fuera de la
República se decretará con audiencia de la parte contraria.

TEMA 14

LAS REGLAS Y PRINCIPIOS PROCESALES

1. CONCEPTO

Suele tratarse este tema como de los "principios" procesales. Sin embargo, solamente son tales aquellos
que no tienen un par opuesto. En los demás casos, se trata de meras reglas de procedimiento por las
cuales puede optarse.

No obstante, lo anterior, hay casos en que la propia ley da el carácter de principio a una regla para
graficar su importancia y . que no se admite una situación contraria.

2. ANÁLISIS DE LAS REGLAS Y PRINCIPIOS

A) Reglas de oralidad y de escritura

La regla de la oralidad rige cuando las alegaciones, la prueba y las conclusiones se presentan al juez, en
forma mayoritaria, de viva voz.

Por el contrario, la regla de la escritura es aquella en que las actuaciones son mayoritariamente escritas.
La escritura es la forma normal de comunicación entre las partes y el juez.

Decimos "mayoritariamente" pues es difícil encontrar sistemas solamente orales o absolutamente


escritos.

B) Reglas de mediatez y de inmediatez

53
La inmediatez es la regla en virtud de la cual se procura asegurar que el juez o tribunal se halle en
permanente e íntima vinculación personal con los sujetos y elementos que intervienen en el proceso,
recibiendo directamente las alegaciones de las partes y las aportaciones probatorias a fin de que pueda
conocer en toda su magnificación el material de la causa desde el principio de ella hasta su término en
donde ha de pronunciar la sentencia que lo resuelva.

Esta regla de la inmediatez aparece en nuestro sistema procesal civil, aun cuando en la práctica no se
aplica, al indicarse, por ejemplo, que los testigos deben ser examinados por el juez y que éste está
facultado para tomar la prueba confesional.

En cambio, la mediatez, es la regla en virtud del cual el juez o tribunal no se halla en permanente e íntima
vinculación personal con los sujetos y elementos que intervienen en el proceso, sino que tal contacto o
vinculación tiene lugar a través de un intermediario.

C) Reglas dispositiva e inquisitiva

Estas reglas se relacionan con la preponderancia de la iniciativa de las partes o del juez en el aporte,
reconstrucción y comprobación de los hechos trascendentes para la resolución final del juicio.

Se habla de regla dispositiva para referirse al sistema en que la iniciativa queda reservada,
principalmente, a las partes, limitándose la intervención del juez a la dirección formal.

En el caso de la regla inquisitiva, en cambio, es el juez el que tiene un rol principal.

D) Reglas de continuidad y de concentración

La regla de la continuidad implica que la causa se desarrolla a través de diversas etapas constituidas cada
una de ellas por una serie de actuaciones que deben desenvolverse, separada y sucesivamente,
abarcando el procedimiento un lapso relativamente prolongado, como sucede en el juicio ordinario.

La regla de la concentración, en cambio, tiene por finalidad reunir o concentrar en una sola audiencia o
en el menor número de audiencias el desarrollo del proceso, como ocurre en el juicio sumario

E) Reglas de la publicidad y del secreto

La regla de la publicidad implica que los actos procesales, por regla general, deben ser públicos lo que
garantiza una mejor administración de justicia.

La regla del secreto, sobre todo en materia procesal penal, es una manifestación del maligno sistema
inquisitivo, pues el proceso no puede ser conocido, no solamente por terceros, sino que, por los propios
interesados.

F) Reglas de instancia de parte y de impulso oficial

El impulso procesal puede provenir del juez o de las partes. El impulso procesal ha sido definido como la
fuerza o actividad que pone en movimiento al proceso y lo hace avanzar hasta su fin, una vez iniciado.

G) Reglas de bilateralidad y de unilateralidad

El principio de igualdad domina el proceso y significa una garantía fundamental para las partes. Importa
el tratamiento igualitario a los litigantes y se entiende que resulta del principio constitucional de igualdad
ante la ley.

La igualdad, supone la bilateralidad y la contradicción, esto es que el proceso se desarrolla, aunque bajo
la dirección del juez, entre las dos partes, con idénticas oportunidades de ser oídas y admitida la
contestación de una a lo afirmado por la otra, de modo de buscar, de esa manera, la verdad. El juez, al
sentenciar, conoce los argumentos de ambas partes.

Con todo, existen casos en que la ley faculta al juez para resolver sin oír a la otra parte.

H) Reglas del formalismo y del informalismo

54
La regla del formalismo es llamada también de la legalidad de forma y, la del informalismo, como libertad
de forma.

La regla del formalismo implica que las actuaciones procesales deben ajustarse a las prescripciones que
en cada caso determina el legislador.

En cambio, el informalismo, se limita a mencionar los correspondientes actos procesales, dejando su


realización al buen criterio, a la experiencia profesional de los que intervienen en la administración de
justicia.

El informalismo encuentra aplicación en los casos en que la ley no señala un procedimiento especial para
la realización de un acto, por lo que deben reputarse admitidas todas aquellas formas que tienden a
lograr los objetivos del mismo.

I) Reglas de la fundabilidad y de infundabilidad

La regla de la fundabilidad reviste una serie de manifestaciones, tanto para las partes, como para los
jueces.

El N° 4 del artículo 254 del Código de Procedimiento Civil señala, como uno de los requisitos de la
demanda, el que ella contenga "La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se
apoya".

Y el artículo 309 N° 3, indica como requisito de la contestación de la demanda el que señale "Las
excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho
en que se apoyan".

En lo que respecta a los jueces, sus resoluciones, y no solo la sentencia, requieren ser fundadas.

El artículo 170 del Código preceptúa que, entre otras menciones, las sentencias definitivas de primera o
de única instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros
tribunales, deben contener: "4°. Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a
la sentencia".

El artículo 36 del Código Procesal Penal señala: "Será obligación del tribunal fundamentar las
resoluciones que dictare, con excepción de aquellas que se pronunciaren sobre cuestiones de mero
trámite. La fundamentación expresará sucintamente, pero con precisión, los motivos de hecho y de
derecho en que se basaren las decisiones tomadas.

La simple relación de los documentos del procedimiento o la mención de los medios de prueba o
solicitudes de los intervinientes no sustituirá en caso alguno la fundamentación".

En todo caso, se admite la infundabilidad en aquellas situaciones denominadas de mero trámite como,
por ejemplo, resolver acerca de un patrocinio y poder.

J) Reglas de la preclusión y del desenvolvimiento libre

La regla de la preclusión se opone al sistema del desenvolvimiento libre, el que implica la libertad de las
partes para introducir en la instancia, en cualquier tiempo, argumentos de hecho y de derecho o
producción de pruebas, libertad que sólo cesa cuando la vista de la causa se cierra por suficientemente
debatida.

La preclusión, etimológicamente, deriva de la voz latina preclusio, que significa cerrar, impedir, cortar el
paso.

Para Eduardo Couture el principio de la preclusión es aquel que importa la pérdida, extinción o
consumación de una actividad procesal.

A través de la preclusión se produce el efecto que tiene una etapa procesal· de clausurar la anterior, la
que permanece firme.

55
El proceso luego puede avanzar, pero no retroceder.

K) Regla de apreciación probatoria

El juez da o no da por acreditados los hechos controvertidos, en su sentencia, y ello, en fa medida que
esos hechos hayan sido probados.

Para llegar a esa conclusión, el juez tiene, básicamente, tres sistemas:

a) Sistema de la prueba legal;


b) Sistema de la libre convicción; y
c) Sistema de la sana crítica.

En el sistema de la prueba legal, tasada o formal, la ley determina los medios probatorios que se pueden
hacer valer en el juicio como, asimismo, señala al juez el mérito probatorio o eficacia de las diversas
pruebas que se rinden por las partes.

El sistema de la libre apreciación de la prueba o de la libre convicción es aquel en que todo el


establecimiento de la verdad jurídica queda entregado a la conciencia del juez, el que no está obligado
por ninguna regla legal, y ni siquiera debe dar cuenta al fallar, de los medios por los que se convenció.

El sistema de la sana crítica es la manifestación del correcto entendimiento humano, contingente y


variable con relación a la expresión del tiempo y lugar, pero estable y permanente en cuanto a los
principios lógicos en que debe fundarse la sentencia, ello al decir de Eduardo Couture.

L) Principio de la economía procesal

El proceso, como actividad dinámica que se desarrolla durante cierto lapso, abarca un tiempo.

Ese tiempo implica, naturalmente, una demora en obtener el pronunciamiento judicial, que es el fin
perseguido. Significa un lapso en el cual las partes deben realizar un esfuerzo, inclusive económico, como
también el Estado. El principio de economía procesal tiende a evitar esa pérdida de tiempo.

M) Principio de la buena fe procesal

Este principio también es conocido como principio de lealtad, buena fe y probidad y reclama una
conducta de las partes en el proceso acorde con la moral.

Como sostiene Vescovi, "desde que se deja de concebir el proceso como un duelo privado en el cual el
juez era sólo el árbitro y las partes podían usar de todas las artimañas, argucias y armas contra el
adversario para confundirlo, y se proclama la finalidad pública del propio proceso civil, se comenzó a
reclamar de los litigantes una conducta adecuada a ese fin y a atribuir al juzgador mayores facultades
para imponer el fair play".

Según Eduardo Couture buena fe procesal es la calidad jurídica de la conducta legalmente exigida de
actuar en el proceso con probidad, con el sincero convencimiento de hallarse asistido de razón.

TEMA 15

DISPOSICIONES COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO

Antes de estudiar las normas del Código de Procedimiento Civil, deben considerarse las normas de la Ley
N° 20.886 que establece la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales.

1. VIGENCIA

La Ley N° 20.886 publicada el 18 de diciembre de 2015, en su artículo primero transitorio señala que ella
entrará en vigencia a contar de seis meses desde la fecha de su publicación, para todas las causas que se
tramiten ante los tribunales que ejerzan jurisdicción en los territorios jurisdiccionales de las Cortes de
Apelaciones de Arica, !quique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Rancagua, Talca, Chillán, Temuco,
Valdivia, Puerto Montt, Coihaique y Punta Arenas, y a contar de un año desde la fecha de su publicación

56
para las causas que se tramiten ante los tribunales que ejerzan jurisdicción en los territorios
jurisdiccionales de las demás Cortes de Apelaciones del país.

Dicho cuerpo legal debe complementarse con la Ley N° 19.799, publicada el 12 de abril de 2002, sobre
Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y Servicios de Certificación de Dicha Firma y con la Ley N°
19.628, publicada el 28 de agosto de 1999, sobre Protección de la Vida Privada.

Además, constituyen complementos indispensables, por mandato de la Ley No 20.886, el Auto Acordado
para la Aplicación en el Poder Judicial de la Ley No 20.886, que modifica el Código de Procedimiento Civil,
para establecer la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, de 15 de abril de 2016, contenido
en el Acta 3 7 y el Auto Acordado que regula el Funcionamiento de Tribunales que tramitan
Electrónicamente, de 16 de junio de 2016, inserto en el Acta 71.

2. DE LA TRAMITACIÓN ELECTRÓNICA DE LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES

A. Ámbito De Aplicación

La ley se aplica a todas las causas que conozcan los tribunales indicados en los incisos 2° y 3° del artículo
5° del Código Orgánico de Tribunales, con excepción de las causas que conozcan los tribunales militares
en tiempo de paz (art. 1).

El inciso 2° del citado artículo 5 se refiere a la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, los Presidentes y
Ministros de Corte, los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de letras y los juzgados de
garantía, los cuales son los tribunales ordinarios de justicia, debiendo precisarse que, cuando el Código se
refiere a los "Presidentes" de Corte, se refiere, únicamente, a los Presidentes de la Corte Suprema y de la
Corte de Apelaciones de Santiago, de acuerdo a los artículos 53 y 51 del Código, respetivamente, pues los

Presidentes de las demás Cortes de Apelaciones no son tribunales unipersonales de excepción.

El inciso 3° referido, alude a los tribunales especiales que forman el Poder Judicial, y que son los Juzgados
de Familia, los Juzgados de Letras del Trabajo, los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional y los
Tribunales Militares en tiempo de paz, excluyendo la ley de sus normas a estos últimos.

B. Principios

La ley dispone que la tramitación de las causas regidas por ella se sujetará a los siguientes principios
generales:

a) Principio de equivalencia funcional del soporte electrónico

En virtud de este principio, los actos jurisdiccionales y demás actos procesales suscritos por medio de
firma electrónica serán válidos y producirán los mismos efectos que si se hubieren llevado a cabo en
soporte papel.

El artículo 2° de la Ley N° 19.799, sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y Servicios de


Certificación de dicha firma, señala que, para los efectos de ella, se entenderá por: "f) Firma electrónica:
cualquier sonido, símbolo o proceso electrónico, que permite al receptor de un documento electrónico
identificar al menos formalmente a su autor".

La misma Ley N° 19.799, en su artículo 2°, letra g), define: "Firma electrónica avanzada: aquella
certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo
su exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere,
permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e
impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría".

Se señala por los conocedores del tema, que "la firma electrónica no tiene existencia individual: solo
existe asociada a un documento, que es firmado por un autor, y recibido por un receptor".

La firma electrónica avanzada, en cambio, "es aquella que está certificada por un prestador acreditado,
que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se
vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, permitiendo la detección posterior de

57
cualquier modificación, verificando la identidad del titular e impidiendo que desconozca la integridad del
documento y su autoría".

Se ha opinado, además, que a la Ley N° 20.886 le satisface la firma electrónica pues permite identificar al
autor del documento.

En todo caso, debe tenerse en consideración que la ley exige, en algunas de sus disposiciones, la
utilización de firma electrónica avanzada.

b) Principio de fidelidad

Todas las actuaciones del proceso se registrarán y conservarán íntegramente y en orden sucesivo en la
carpeta electrónica, la que garantizará su fidelidad, preservación y la reproducción de su contenido.

c) Principio de publicidad

Los actos de los tribunales son públicos y, en consecuencia, los sistemas informáticos que se utilicen para
el registro de los procedimientos judiciales deberán garantizar el pleno acceso de todas las personas a la
carpeta electrónica en condiciones de igualdad, salvo las excepciones establecidas por la ley.

No obstante, lo anterior, las demandas, las presentaciones relativas a medidas cautelares, incluso
aquellas solicitadas en carácter prejudicial, y a otras materias cuya eficacia requiera de reserva serán
accesibles únicamente al solicitante mientras no se haya notificado la resolución recaída en ellas.

Este principio reafirma lo dispuesto en el artículo 9° del Código Orgánico de Tribunales que señala que los
"actos de los tribunales son públicos, salvo las excepciones expresamente establecidas por la ley".

Se prohíbe el tratamiento masivo de los datos personales contenidos en el sistema de tramitación


electrónica del Poder Judicial, sin su autorización previa.

La infracción cometida por entes públicos y privados a lo dispuesto en este inciso será sancionada
conforme a la Ley No 19.628.

La Ley No 19.628 se refiere a la Protección de Datos de Carácter Personal y en su artículo 23 dispone:

"Artículo 23. La persona natural o jurídica privada o el organismo público responsable del banco de datos
personales deberá indemnizar el daño patrimonial y moral que causare por el tratamiento indebido de los
datos, sin perjuicio de proceder a eliminar, modificar o bloquear los datos de acuerdo a lo requerido por el
titular o, en su caso, lo ordenado por el tribunal.

La acción consiguiente podrá interponerse conjuntamente con la reclamación destinada a establecer la


infracción, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 173 del Código de Procedimiento Civil. En todo
caso, las infracciones no contempladas en los artículos 16 y 19, incluida la indemnización de los perjuicios,
se sujetarán al procedimiento sumario. El juez tomará todas las providencias que estime convenientes
para hacer efectiva la protección de los derechos que esta ley establece. La prueba se apreciará en
conciencia por el juez.

El monto de la indemnización será establecido prudencialmente por el juez, considerando las


circunstancias del caso y la gravedad de los hechos".

Por último, relacionado con este principio, la Ley N° 20.886 señala: · "La Corte Suprema regulará
mediante auto acordado la búsqueda de causas en el sistema de tramitación electrónica del Poder
Judicial".

Tal Auto Acordado es de 15 de abril de 2016 y se contiene en el Acta N° 37 y fue dictado por la Corte
Suprema para la Aplicación en el Poder Judicial de la Ley N° 20.886, que modifica el Código de
Procedimiento Civil, para establecer la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, y en su
artículo 2° dispone:

58
"Artículo 2° Búsqueda de causas. El Poder Judicial pondrá a disposición del público, en su portal de
Internet, un sistema de búsqueda de causas que garantice el pleno acceso de todas las personas a la
carpeta electrónica en condiciones de igualdad.

Se excepcionan de esta búsqueda, aquellas causas, sujetos o trámites que se reserven por disposición de
la ley o por decisión del juez, a las cuales podrán acceder solo las personas que se encuentren habilitadas
para ello, sin perjuicio de la responsabilidad que pueda caber por su divulgación indebida.

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 2° letra c) de la Ley N° 20.886, existirá en el portal de


Internet del Poder Judicial, un sistema que permita realizar la búsqueda a través de los siguientes
criterios:

1. Competencia o materia.
2. Tribunal.
3. Rol, RIT o RUC de la causa.
4. Fecha de ingreso de la causa, limitándose el período de búsqueda a un mes.
5. Rut, nombre o razón social de personas jurídicas.
6. Nombre de personas naturales.

La búsqueda de causas que se realice a través de los criterios indicados en las letras d, e y f precedentes
deberá especificar un tribunal determinado".

Como en la norma no existen las letras a que se refiere el propio Auto Acordado, entendemos que alude
a los numerales 4, 5 y 6.

d) Principio de buena fe

Las partes, sus apoderados y todos quienes intervengan en el proceso conforme al sistema informático
de tramitación deberán actuar de buena fe.

El juez, de oficio o a petición de parte, deberá prevenir, corregir y sancionar, según corresponda, toda
acción u omisión que importe un fraude o abuso procesal, contravención de actos propios o cualquiera
otra conducta ilícita, dilatoria o de cualquier otro modo contraria a la buena fe.

e) Principio de actualización de los sistemas informáticos

Los sistemas informáticos de tramitación del Poder Judicial deberán ser actualizados a través de la
Corporación Administrativa del

Poder Judicial con el objeto de permitir su correcto funcionamiento y la más fluida y expedita
interconexión e interoperabilidad entre sí y con otras instituciones públicas o privadas.

f) Principio de cooperación

Los auxiliares de la administración de justicia, las instituciones públicas o privadas y el Poder Judicial
deberán cooperar entre sí en la utilización de medios electrónicos con el objeto de garantizar la
interconexión e interoperabilidad de los sistemas informáticos y, en particular, el reconocimiento mutuo
de los documentos electrónicos y de los medios de identificación y autentificación respectivos.

Para ello, las instituciones públicas o privadas y los tribunales propenderán a la celebración de convenios
de cooperación (art. 2).

C. Uso obligatorio del sistema informático, respaldo y conservación

Los jueces, auxiliares de la administración de justicia y funcionarios de cada tribunal estarán obligados a
utilizar y a registrar en el sistema informático todas las resoluciones y actuaciones procesales que se
verifiquen en el juicio.

Para el registro de las resoluciones y actuaciones en el sistema informático de tramitación se deberán


aplicar adecuadamente las nomenclaturas pertinentes, según la etapa y estado procesal de cada causa,
de modo tal que constituya un registro exacto de su tramitación, desde el inicio hasta su término.

59
La conservación de los registros estará a cargo del tribunal correspondiente a través de la Corporación
Administrativa del Poder Judicial, de conformidad a lo previsto en el Código Orgánico de Tribunales.

La carpeta electrónica y sus registros deberán ser respaldados informáticamente en forma periódica.

Si por cualquier causa se viere dañado el soporte material del registro electrónico afectando su
contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o parte por una copia fiel, que obtendrá de quien la
tuviere, si no dispusiere de ella directamente.

Si no existiere copia fiel, las resoluciones se dictarán nuevamente, para lo cual el tribunal reunirá los
antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y contenido, y las actuaciones se repetirán
con las formalidades previstas para cada caso. Sin embargo, no será necesario volver a dictar las
resoluciones o repetir las actuaciones que sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de
cumplimiento o ejecución (art. 3).

D. Firma electrónica de resoluciones y actuaciones del tribunal y copias autorizadas

El artículo 4° de la ley dispone que las resoluciones y actuaciones del juez, del secretario, del
administrador del tribunal y de los auxiliares de la administración de justicia serán suscritas mediante
firma electrónica avanzada.

Los jueces y los demás funcionarios mencionados en el inciso anterior serán personalmente responsables
de la firma electrónica avanzada que se ponga a su disposición, por lo que les estará prohibido
compartirlas.

Las resoluciones suscritas por los jueces mediante firma electrónica avanzada no requerirán de la firma ni
de la autorización del ministro de fe correspondiente.

Las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones deberán ser obtenidas directamente del sistema
informático de tramitación con la firma electrónica correspondiente, la que contará con un sello de
autenticidad.

Como se dijo, la Ley No 19.799, en su artículo 2°, letra g), define la firma electrónica avanzada: "Firma
electrónica avanzada: aquella certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios
que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los
datos a los que se refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la
identidad del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría".

Por su parte, el artículo 169 del Código de Procedimiento Civil señala: "Toda resolución, de cualquiera
clase que sea, deberá expresar en letras la fecha y lugar en que se expida, y llevará al pie la firma del juez
o jueces que la dicten o intervengan en el acuerdo.

Cuando después de acordada una resolución y siendo varios los jueces, se imposibilite alguno de ellos
para firmarla, bastará que se exprese esta circunstancia en el mismo fallo".

El Acta N° 37 contiene el Auto Acordado de 15 de abril de 2016, dictado por la Corte Suprema para la
Aplicación en el Poder Judicial de la Ley N° 20.886, que modifica el Código de Procedimiento Civil, para
establecer la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, y en sus artículos 8° y 9°, señala
"Artículo 8°. Firma electrónica de resoluciones y actuaciones judiciales.

Con arreglo al artículo 169 del Código de Procedimiento Civil, la firma electrónica avanzada de las
resoluciones y actuaciones judiciales se visualizará a través de una imagen que constate la existencia de
dicha firma e individualice a la persona que la estampa, omitiéndose cualquier imagen representativa de
una firma manuscrita.

La firma de las resoluciones judiciales en la carpeta digital solo se realizará en los días y horas que la ley
habilite para realizar actuaciones judiciales.

Una vez incluidas en el estado diario, las resoluciones firmadas electrónicamente no podrán ser
modificadas en el sistema informático de tramitación.

60
Artículo 9°. Sello de autenticidad de copias autorizadas. En atención a lo dispuesto en el inciso final del
artículo 4° de la Ley No 20.886, las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones del proceso serán
obtenidas en la Oficina Judicial Virtual, las que contarán con la firma electrónica correspondiente y un
sello de autenticidad consistente en un código único que permitirá su verificación en el portal de Internet
del Poder Judicial".

Por su parte, el Auto Acordado de 16 de junio de 2016, qué regula el Funcionamiento de Tribunales que
Tramitan Electrónicamente, contenido en el Acta 71, señala en su artículo 35: "Solicitud de copias y
registro de audio. Las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones deberán ser obtenidas en la
Oficina Judicial Virtual. En casos excepcionales se entregará copia impresa de los registros pedidos a
quienes se encuentren autorizados por el tribunal a tramitar materialmente o cuando las circunstancias
así lo requieran.

Cuando sea solicitada copia del registro de audio, se entregará solo en aquellos casos en que no se
encuentre disponible en el portal de Internet del Poder Judicial, requiriéndose al solicitante la entrega de
un soporte o unidad de almacenamiento electrónico, aunque no haya asistido a la audiencia, salvo que la
ley establezca la reserva de las actuaciones o restringiere la consulta o el acceso a reproducciones de
ella".

E. Presentación de demandas y de escritos

El ingreso de las demandas y de todos. los escritos sé hará por vía electrónica a través del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial, para cuyos efectos los abogados o habilitados en derecho se
registrarán en los términos que se regulen en el auto acordado que la Corte Suprema dictará al efecto.

En casos excepcionales, cuando las circunstancias así lo requieran o se trate de una persona autorizada
por el tribunal por carecer de los medios tecnológicos necesarios, los escritos podrán presentarse al
tribunal materialmente y en soporte papel por conducto del ministro de fe respectivo o del buzón
especialmente habilitado al efecto.

Los escritos presentados en formato papel serán digitalizados e ingresados a la carpeta electrónica
inmediatamente (art. 5).

El Acta No 37 contiene el Auto Acordado de 15 de abril de 2016, dictado por la Corte Suprema para la
Aplicación en el Poder Judicial de la Ley No 20.886, que modifica el Código de Procedimiento Civil, para
establecer la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, y en su artículo 3°, referido al "Ingreso
de presentaciones electrónicas", señala:

"La Corporación Administrativa dispondrá el funcionamiento de una Oficina Judicial Virtual, compuesta
por un conjunto de servicios entregados en el portal de Internet del Poder Judicial, al que tendrán acceso
los usuarios que previamente se identifiquen en conformidad a lo dispuesto en los incisos siguientes.

En cumplimiento de lo dispuesto en el inciso 1 o del artículo 5°de la Ley No 20.886, para hacer uso de los
servicios de la Oficina Judicial Virtual, entre los que se encuentran la presentación de demandas, escritos
y documentos, los usuarios deberán utilizar la Clave Única del Estado, proporcionada y administrada por
el Servicio de Registro Civil e Identificación.

Las presentaciones efectuadas a través de la Oficina se entenderán suscritas por el usuario que las remite,
sin necesidad de contener su firma manuscrita, entendiéndose la Clave Única del Estado como firma
electrónica simple.

En caso de que la parte o interviniente no suscriba la primera presentación al tribunal con firma
electrónica, simple o avanzada, bastará la firma electrónica del abogado patrocinante para ser
incorporada en la Oficina Judicial Virtual, debiendo regularizarse la situación en los plazos establecidos
por la ley o en la primera audiencia fijada por el tribunal. Tratándose de la demanda, el no cumplimiento
de lo anterior f acuitará al tribunal para proceder a su archivo.

La información necesaria para obtener y utilizar la Clave Única se encontrará en el portal de Internet del
Poder Judicial. Para estos efectos, la Corporación Administrativa del Poder Judicial ha suscrito el convenio
respectivo con el Servicio de Registro Civil e Identificación, tendiente a la utilización de la Clave Única del
Estado.
61
Para utilizar la Oficina Judicial Virtual se deberá aceptar en el primer ingreso sus condiciones de uso.

En aquellos casos en que la Oficina Judicial Virtual no se encuentre disponible, la Corporación


Administrativa emitirá y publicará en el portal de Internet del Poder Judicial un certificado especificando
el día, hora y duración del incidente".

El artículo 4° del mismo Auto Acordado, refiriéndose a las "Presentaciones en el tribunal", dispone:

"De acuerdo a lo establecido en el inciso 2° del artículo 5° de la Ley N° 20.886, se entenderá entre
aquellas circunstancias que habilitan para la entrega presencial de demandas, escritos y documentos en
el tribunal, la inaccesibilidad al sistema de tramitación .electrónica bien sea por problemas del servicio o
de conectividad. Las solicitudes de autorización para realizar presentaciones materiales, por no disponer
de los medios tecnológicos necesarios, serán resueltas por el tribunal que conozca del asunto,

limitándose quien se encuentre a cargo de la distribución de causas a realizar el ingreso. Únicamente en


aquellos casos en que se admite la comparecencia personal de las partes se autorizará tramitar por esta
vía, manteniéndose vigente esa autorización durante la tramitación de la causa y ante todos los
tribunales que conozcan de ella.

Los documentos cuyo formato original no sea electrónico y se presenten materialmente, cuando
corresponda, serán digitalizados íntegramente e incorporados de inmediato a la carpeta electrónica. De
acuerdo a lo señalado en el artículo 34 del Código de Procedimiento Civil, cuando por su naturaleza o por
motivos fundados no sea posible incorporar ciertas piezas, estas quedarán en custodia del tribunal,
dejándose constancia en la carpeta electrónica.

La Corporación Administrativa del Poder Judicial estará encargada de fijar los parámetros técnicos
objetivos en que podrá ser aplicable el inciso anterior".

Por su parte, el Auto Acordado de 16 de junio de 2016, que regula el Funcionamiento de Tribunales que
Tramitan Electrónicamente, contenido en el Acta 71, señala en su artículo 38: "Horario.

El horario de atención de usuarios en los tribunales será de lunes a viernes desde las 8 :00 a las 14:00
horas, y los días sábado de 9:00 a 12:00 horas.

El horario de funcionamiento de la Oficina Judicial Virtual será continuo e ininterrumpido".

Y el artículo 39 indica: "Proceso de ingreso y distribución de causas. El ingreso de demandas, escritos y


documentos se efectuará a través de la Oficina Judicial Virtual. Excepcionalmente en los casos
establecidos por la Constitución, la ley o auto acordado se podrán recibir por otros medios, en el mesón
de atención de usuarios o por vía telefónica. El o los funcionarios responsables del ingreso, recepción e
incorporación de causas en el Sistema Informático, serán propuestos por el Administrador del Tribunal y
aprobados por el Juez Presidente, según corresponda".

El artículo 41 de este Auto Acordado de 16 de junio de 2016 dispone: "Ingreso material. Aquellas
presentaciones que en virtud de los artículos 5 y 6 de la Ley N° 20.886 y del artículo 4 del Acta 37-2016
puedan realizarse materialmente, deberán contener la información básica para ser ingresadas al sistema
de tramitación y asociadas a una causa, lo que verificará el funcionario designado. A continuación,
deberán ser digitalizadas e incorporadas a la carpeta electrónica correspondiente, conforme a las
políticas de digitalización adoptadas por el tribunal".

Las que sean entregadas fuera del horario de atención de usuarios deberán indicar la fecha y hora de
recepción y las constancias respectivas.

F. Presentación de documentos

a) Documentos electrónicos: se presentarán a través del sistema de tramitación electrónica del Poder
Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, se acompañarán en el tribunal a través de la
entrega de algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos;

b) Documentos cuyo formato original no sea electrónico: los documentos electrónicos se presentarán a
través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso de requerirlo así las

62
circunstancias, se acompañarán en el tribunal a través de la entrega de algún dispositivo de
almacenamiento de datos electrónicos.

Los documentos cuyo formato original no sea electrónico se presentarán de forma electrónica, salvo que
la parte contraria formule objeción. En este caso, los documentos deberán presentarse materialmente en
el tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente. Con todo, los
títulos ejecutivos cuyo formato original no sea electrónico deberán presentarse materialmente en el
tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente, bajo
apercibimiento de tener por no iniciada la ejecución.

Sin perjuicio de lo dispuesto anteriormente, los documentos y títulos ejecutivos presentados


materialmente deberán acompañarse con una copia en formato digital a través del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, en el tribunal, a
través de la entrega de algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

Si no se presentaren las copias digitales de los documentos o títulos ejecutivos, o si existiere una
disconformidad substancial entre aquellas y el documento o título ejecutivo original, el tribunal ordenará,
de oficio o a petición de parte, que se acompañen las copias digitales correspondientes dentro de tercero
día, bajo apercibimiento de tener por no presentado el documento o título ejecutivo respectivo.

En casos excepcionales, cuando se haya autorizado a una persona para presentar escritos materialmente
por carecer de los medios tecnológicos, no será necesario acompañar copias digitales.

En este caso, los documentos y títulos ejecutivos presentados en formato que no sea electrónico serán
digitalizados e ingresados inmediatamente por el tribunal a la carpeta electrónica (art. 6°).

Cabe destacar que de acuerdo con el artículo 5° de la Ley N° 19. 799, los documentos electrónicos podrán
presentarse en juicio y, en el evento de que se hagan valer como medio de prueba, se siguen las reglas
siguientes:

a) Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento público y que, por ende, deben
suscribirse mediante firma electrónica avanzada, hacen plena prueba de acuerdo con las reglas
generales; y

b) Los que posean la calidad de instrumento privado, en cuanto hayan sido suscritos con firma
electrónica avanzada, tendrán el mismo valor probatorio señalado en la letra a) precedente para los
documentos públicos. Sin embargo, no harán fe respecto de su fecha, a menos que ésta conste a través
de un fechado electrónico otorgado por un prestador acreditado.

En el caso de los documentos electrónicos que posean la calidad de instrumento privado y estén suscritos
mediante firma electrónica, tendrán el valor probatorio que corresponda, de acuerdo con las reglas
generales.

G. Patrocinio y poder electrónico

El patrocinio por abogado habilitado para el ejercicio de la profesión podrá constituirse mediante firma
electrónica simple o avanzada.

Si el patrocinio se otorgare por firma electrónica simple, deberá ratificarse ante el ministro de fe del
tribunal por vía remota mediante videoconferencia.

El mandato judicial podrá constituirse mediante la firma electrónica avanzada o simple del mandante.

En consecuencia, para obrar como mandatario judicial se considerará poder suficiente el constituido
mediante declaración escrita del mandante suscrita con firma electrónica avanzada, sin que se requiera
su comparecencia personal para autorizar su representación judicial.

Si el mandato se otorgare por firma electrónica simple, deberá ratificarse por el mandante y el
mandatario de conformidad a lo expuesto.

63
La constatación de la calidad de abogado habilitado la hará el tribunal a través de sus registros (art. 7
Ley).

Por su parte, el Auto Acordado de 16 de junio de 2016, que regula el Funcionamiento de Tribunales que
Tramitan Electrónicamente, contenido en el Acta 71, señala en su artículo 48: ''Constitución de patrocinio
y poder. Cuando el patrocinio y el poder no se hayan constituido o autorizado antes del día de la
audiencia, este trámite podrá realizarse en audiencia y ante el juez que la dirija, a solicitud del
interesado".

H. Otras formas de notificación

Cualquiera de las partes o intervinientes podrá proponer para sí una forma de notificación electrónica, la
que el tribunal podrá aceptar aun cuando la ley disponga que la notificación deba realizarse por cédula si,
en su opinión, resultare suficientemente eficaz y no causare indefensión. Esta forma de notificación será
válida para todo el proceso ( art. 8°).

Esta norma complementa las disposiciones del Código de Procedimiento Civil, añadiendo la notificación
electrónica "aun cuando la ley disponga que la notificación deba realizarse por cédula", lo que sucede, de
acuerdo al artículo 48 del Código, respecto de las sentencias definitivas, de las resoluciones en que se
reciba a prueba la causa y de las resoluciones en que se ordena la comparecencia personal de las partes.

Cabe mencionar que el artículo 52 del Código de Procedimiento Civil, dispone que, si "transcurren seis
meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no se considerarán como notificaciones válidas
las anotaciones en el estado diario mientras no se haga una nueva notificación personalmente o por
cédula", por lo que el tribunal podrá aceptar la notificación electrónica "si, en su opinión, resultare
suficientemente eficaz y no causare indefensión".

El Auto Acordado de 16 de junio de 2016, que regula el Funcionamiento de Tribunales que Tramitan
Electrónicamente, contenido en el Acta 71, consagra en el Capítulo IX, las siguientes disposiciones acerca
de las "Notificaciones": "Artículo 67. De la notificación. Toda resolución o actuación judicial debe ser
oportunamente notificada a las partes intervinientes. El tribunal deberá efectuar dicho proceso conforme
al marco legal que las regula, utilizando el módulo creado para estos efectos en el respectivo sistema
informático.

Artículo 68. De los medios para notificar a los participantes. Todo litigante será llamado, desde su primera
solicitud o comparecencia ante el tribunal, a individualizar un medio electrónico único de notificación con
el fin de facilitar la comunicación expedita de la información de que se trate, el que será registrado en el
sistema informático.

Artículo 69. Realización de notificaciones. La resolución que ordena la notificación deberá contener todos
los antecedentes requeridos y cumplir con las formalidades para efectuarla.

El funcionario u organismo notificador recibirá del tribunal los requerimientos de notificaciones que se
deban realizar y practicará o supervisará, según el caso, su pronta ejecución.

Cuando corresponda, el tribunal podrá autorizar la notificación personal subsidiaria desde ya, sin
necesidad de resolución ulterior, y tan pronto se certifiquen búsquedas por quien practique la
notificación".

I. REGISTRO DE ACTUACIONES DE RECEPTORES

Para efectuar los registros de actuaciones, los receptores judiciales deberán registrarse en el sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial.

Los receptores deberán agregar a la carpeta electrónica un testimonio dando cuenta de la actuación
realizada dentro de los dos días hábiles siguientes a la fecha en que se practicó la diligencia, con la debida
constancia de todo lo obrado.

En las notificaciones, requerimientos o embargos, el testimonio o acta de la diligencia incluirá un registro


georreferenciado, que dé cuenta del lugar, fecha y horario de su ocurrencia. Además, en el caso de retiro
de especies, los receptores incluirán un registro fotográfico o de video con fecha y hora de los bienes
64
muebles, al momento del retiro para su entrega al martillero, a menos que exista oposición de parte del
deudor o el depositario.

La Corte Suprema podrá regular a través de auto acordado la forma de dejar constancia de la
georreferenciación, estableciendo los requerimientos y especificaciones técnicas que deberán cumplir los
receptores para determinar, mediante un sistema de coordenadas, su localización geográfica al momento
de practicar la diligencia.

Todo incumplimiento culpable o doloso a estas normas constituirá una falta grave a las funciones y será
sancionado por el tribunal, previa audiencia del afectado, con alguna de las medidas contempladas en los
números 2, 3 y 4 del inciso tercero del artículo 532 del Código Orgánico de Tribunales. En caso de
reincidencia, el juez deberá aplicar la medida de suspensión de funciones por un mes (art. 9°).

El Acta N°37 contiene el Auto Acordado de 15 de abril de 2016, dictado por la Corte Suprema para la
Aplicación en el Poder Judicial de la Ley N° 20.886, que modifica el Código de Procedimiento Civil, para
establecer la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, y en su artículo 5° señala:
"Georreferenciación de actuaciones de receptores judiciales. El registro georreferenciado a que se refiere
el artículo 9° de la Ley No 20.886 deberá realizarse mediante el uso del programa computacional o
aplicación móvil que la Corporación Administrativa del Poder Judicial pondrá a disposición de los
receptores judiciales, los que deberán contar con dispositivos móviles que permitan la descarga de
aplicaciones y cuenten con cámara y sistema de georreferenciación".

J. Exhortos

Los exhortos que se dirijan entre tribunales nacionales deberán ser remitidos, diligenciados y devueltos
mediante la utilización del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial.

Toda carta rogatoria nacional deberá ser derivada través del sistema de tramitación electrónica desde el
tribunal exhortante al exhortado y, una vez tramitada por este último, deberá devolverse, incorporando
todas y cada una de las actuaciones que se realizaron en la carpeta electrónica a que dio origen.

No obstante, cuando los exhortos se verifiquen desde o hacia tribunales nacionales que carezcan del
sistema de tramitación electrónica, se utilizará una casilla de correo electrónico creada para tales efectos
o el medio de comunicación idóneo más eficaz de que disponga ese tribunal (art. 10).

K. Oficios y comunicaciones judiciales

Los oficios y comunicaciones judiciales que se verifiquen desde o hacia instituciones públicas o privadas
nacionales que cuenten con los recursos técnicos necesarios se diligenciarán a través de medios
electrónicos.

Los oficios y comunicaciones judiciales que se verifiquen desde o hacia instituciones públicas o privadas
nacionales que carezcan de los recursos técnicos necesarios se diligenciarán a través del medio de
comunicación idóneo más eficaz de que disponga esa institución pública o privada ( art. 11 Ley).

1. EL PROCEDIMIENTO

El procedimiento es el conjunto de principios y disposiciones que determinan la forma como los


tribunales, conociendo de las causas civiles, conocen, juzgan y hacen ejecutar lo juzgado y como
intervienen en los actos judiciales no contenciosos.

El procedimiento, entonces, supone una serie de actos en que el actor formula sus pretensiones, el
demandado opone su defensa, ambos ofrecen sus pruebas y el juez dicta sentencia decidiendo el asunto
debatido.

2. PLURALIDAD DE ACCIONES

El artículo 17 del Código señala que "En un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal
que no sean incompatibles.

65
Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda dos o más acciones incompatibles para que
sean resueltas una como subsidiaria de otra".

3. LAS PARTES EN EL PROCESO

Los elementos constitutivos del juicio son la existencia de una contienda; la existencia de un tribunal que
resuelva la contienda; y la existencia de partes contendientes.

La calidad de parte la da la titularidad activa o pasiva de una pretensión.

A) Clasificación

Las partes que normalmente intervienen en un juicio son el demandante y el demandado.

Además de esas partes que reciben la denominación de partes principales o directas, pueden intervenir
otras personas que pueden tener un interés actual en el resultado del juicio y que reciben el nombre de
partes indirectas o terceros.

Son terceros aquellas personas que sin ser partes directas en el juicio intervienen en el por tener un
interés actual en su resultado.

De las ideas precedentes fluye que las partes se clasifiquen en: Partes directas o principales y en Partes
Indirectas o Terceros.

B) Partes directas o principales

Estas partes son designadas como demandante y como demandado, según el rol que tengan en el juicio.

No obstante, lo anterior, a estas partes se les puede designar con otros nombres de acuerdo a la
naturaleza del juicio o del recurso en que intervengan.

En el juicio ejecutivo se habla de ejecutante y ejecutado. En las querellas posesorias se puede hablar de
querellante y querellado.

Pueden denominarse apelante y a pelado, según se interponga el recurso de apelación o no se deduzca.

También se puede hablar de recurrente y el sujeto pasivo pasa a llamarse recurrido.

1. Demandante: es la parte que pide el reconocimiento o la declaración de un derecho, o bien aquel que
formula una pretensión respecto de otra parte.

2. Demandado: es la parte contra quien se dirige la acción o se formula la pretensión, es aquel contra
quien se pide algo.

C) Pluralidad de partes litigantes

La relación procesal que se forma en todo juicio puede ser simple o múltiple.

Es simple, cuando interviene un demandante y un demandado; y es múltiple, cuando una parte o ambas
están formadas por varios demandantes o por varios demandados o por varios demandantes y
demandados a la vez.

Cuando se produce esta última situación, se dice que hay pluralidad de partes.

Estas personas que litigan conjuntamente, ya sea como demandantes o como demandados, se llaman
colitigantes o litis consortes.

CASOS EN QUE TIENE LUGAR LA PLURALIDAD DE PARTES

1. Cuando se deduce la misma acción: en un mismo juicio pueden intervenir como demandantes o
demandados varias personas siempre que se deduzca la misma acción.

66
2. Cuando se deduzcan acciones que emanen directa e inmediatamente de un mismo hecho : pueden
también intervenir como demandantes o demandados según el artículo 18 siempre que se deduzcan
acciones diversas que emanen directa e inmediatamente de un mismo hecho.

3. Cuando se procede conjuntamente por muchos o contra muchos en los casos que autoriza la ley:
también de acuerdo al artículo 18 puede existir litis consorcio cuando se procede conjuntamente por
muchos o contra muchos en los casos que autoriza la ley.

D) Casos en que es obligatorio actuar conjuntamente mediante procurador común

Existen ciertos casos que contempla el legislador en que es necesario litigar conjuntamente.

A esta situación se refiere el artículo 19: "Si son dos o más las partes que entablan una demanda o
gestión judicial y deducen las mismas acciones, deberán obrar todas conjuntamente, constituyendo un
solo mandatario.

La misma regla se aplicará a los demandados cuando sean dos o más y opongan idénticas excepciones o
defensas".

La norma no sólo ordena obrar conjuntamente, sino que, además, dispone que se debe constituir un sólo
procurador o mandatario común.

E) Forma de designar un procurador común

Esta materia se encuentra regulada por los artículos 12 y 13 del Código, de los que, en resumen, se
desprenden las siguientes normas:

a) En los casos de que trata el artículo 19, el procurador común debe ser nombrado por acuerdo de las
partes a quienes haya de representar.

b) El nombramiento deberá hacerse dentro del término razonable que señale el tribunal.

c) Si por omisión de todas las partes o por falta de avenimiento entre ellas no se hace el nombramiento
dentro del término indicado en la letra anterior, lo hará el tribunal que conozca de la causa, debiendo, en
este caso, recaer el nombramiento en un procurador del número o en una de las partes que haya
concurrido.

d) Si la omisión es de alguna o algunas de las partes, el nombramiento hecho por la otra u otras valdrá
respecto de todas.

F) Revocación del nombramiento de procurador común

Una vez verificado el nombramiento de procurador común por las partes o por el tribunal en subsidio,
esa designación puede revocarse por el acuerdo unánime de las partes o bien por el tribunal a petición
de alguna de esas partes, habiendo motivos que lo justifiquen.

Los procedimientos a que dé lugar la revocación se siguen en cuaderno separado y no suspenden el curso
de la causa.

La revocación producirá sus efectos sólo una vez que se haya constituido el nuevo procurador (art. 14
CPC).

G) Capacidad de las. partes

En materia de capacidad de las partes, es preciso distinguir tres situaciones:

a) Capacidad para ser parte en juicio;

b) Capacidad para comparecer en juicio o capacidad procesal; y

c) Capacidad para pedir en juicio, conocida también con el nombre de ius postulandi o capacidad de
postulación.
67
1°. Capacidad para ser parte en juicio

Para ser parte como titular de una relación jurídica procesal basta tener la capacidad de goce que
reglamentan las leyes civiles y que es la aptitud legal para adquirir derechos.

Esta capacidad de goce es un atributo de la personalidad por lo que ninguna persona carece de ella.

2°. Capacidad para comparecer en juicio o capacidad procesa (Representación Judicial)

Para ser parte, basta ser titular de una pretensión fundada o infundada, aun cuando ese titular no pueda
ejercer directamente la acción correspondiente para hacer valer su pretensión.

Esta capacidad procesal es la aptitud legal que se requiere para comparecer ante los tribunales de justicia
o para actuar en juicio por sí mismo.

Esta capacidad para comparecer en juicio la poseen todas las personas que según la ley sustantiva son
capaces de ejercitar derechos por sí mismo sin el ministerio o autorización de otras, es decir, aquellas
personas que tienen capacidad de ejercicio. Por lo tanto, la capacidad procesal es sinónima de la
capacidad de ejercicio que regulan las leyes sustantivas.

Esta capacidad procesal faculta sólo a los capaces de ejercicio para comparecer ante los tribunales
solicitando por sí, o en representación de otro, la declaración de un derecho.

La persona que carece de capacidad procesal debe suplir su incapacidad de acuerdo a las normas
materiales que están contenidas en el Código Civil, en el Código de Comercio, o en la ley respectiva.

Lo anterior, implica que ellas deberán comparecer ante los tribunales por intermedio de sus
representantes o autorizados por ellos en el caso de los relativamente incapaces o a través de sus
representantes legales, en el caso de los absolutamente incapaces.

Cuando esos incapaces actúan por intermedio de sus representantes se dice que están representados y
esa representación recibe el nombre de representación judicial, la que se rige por las normas del Código
Civil.

En el caso que una persona que no tenga esta capacidad procesal inicie un litigio asumiendo el rol de
demandante, el demandado puede oponer la excepción dilatoria consagrada en el artículo 303 N° 2 del
Código.

Si es el demandando el que carece de la capacidad procesal y no obstante ello se le notifica la demanda,


él puede oponer la excepción dilatoria del N°6 del referido artículo 303. Si el juicio se continúa, con todos
sus trámites, la sentencia que llegue a dictarse en él puede ser impugnada a través de un recurso de
casación en la forma por falta de emplazamiento legal (art. 768 N° 9 en relación con el art. 795 N° 1).

El demandado, además, puede promover un incidente de nulidad de todo lo obrado basándose en el


artículo 83 del Código y, el juez, puede corregir de oficio estos vicios haciendo uso de la facultad
concedida por el artículo 84.

3° Capacidad para pedir en juicio o ius postulandi (Representación procesal)

Para intervenir durante el proceso, haciendo peticiones o solicitando diligencias, se requiere de una
capacidad especial.

El fundamento de ello radica en que el desarrollo del conjunto complejo de actos jurídicos que forman y
estructuran el proceso, requiere de una capacidad especial, técnica, típica del Derecho Procesal, que se
conoce con el nombre de derecho de pedir en juicio o ius postulandi.

Esta capacidad especial está reglamentada sólo en las leyes procesales y a ella nos referimos al tratar las
normas de compa- recencia en juicio.

Mediante las peticiones que estas personas formulan se logra el desarrollo de la relación jurídica procesal
hasta llegar a la decisión de la cuestión controvertida.

68
Las personas que carecen del ius postulandi necesitan buscar el ministerio de ciertas personas para
actuar en el proceso so pena que si así no lo hacen sus peticiones se declaran inadmisibles o
improcedentes. Luego, suplen su incapacidad técnica con esta representación típica, especial llamada
representación procesal regulada en las leyes procesales.

El representante se llama procurador y el representado, poderdante y la fuente de esta representación es


el poder o mandato judicial.

H) Partes indirectas o terceros

Los terceros son personas distintas del actor y del demandado y comparecen al juicio una vez que éste se
ha iniciado y lo hacen por tener un interés comprometido en él, un derecho comprometido y no meras
expectativas.

En esta intervención, el tercero puede adoptar posiciones armónicas o contradictorias con las que
sostienen las partes principales o independientes.

Concepto: son terceros las personas que sin ser partes directas en el juicio intervienen en él una vez
iniciado, por tener interés actual en su resultado, sosteniendo posiciones armónicas, contradictorias o
independientes con las de las partes directas.

Esta intervención de terceros en un juicio se conoce con el nombre de tercería, que es la intervención de
un tercero que se presenta a un juicio entablado por dos o más litigantes, ya sea coadyuvando al derecho
de alguno de ellos, ya sea deduciendo el suyo propio con exclusión de los otros.

No obstante, tal denominación, el vocablo "tercerías" aparece reservado para aquellos terceros que
pueden comparecer en un juicio ejecutivo.

1) ADMISIBILIDAD DE LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS

La regla general consiste en que en los diferentes procedimientos se admita la intervención de los
terceros señalados.

Esta regla general admite algunas excepciones, pues la ley, respecto de algunos procedimientos, sólo
admite la intervención de los terceros que ella indica, como es el caso del artículo 518 del Código
respecto del juicio ejecutivo.

J) Clases de terceros

Los terceros pueden ser coadyuvantes, excluyentes e independientes.

K) Terceros coadyuvantes (art. 23 inciso primero)

Los terceros coadyuvantes son aquellos que, sin ser partes directas en el juicio, intervienen en él una vez
iniciado, por tener interés actual en su resultado, sosteniendo posiciones armónicas y concordantes con
las de una de las partes directas.

El artículo 23 inciso primero del Código dispone: "Los que, sin ser partes directas en el juicio, tengan
interés actual en sus resultados, podrán en cualquier estado de él intervenir como coadyuvantes, y
tendrán en tal caso los mismos derechos que concede el artículo 16 a cada una de las partes
representadas por un procurador común, continuando el juicio en el estado en que se encuentre".

Los terceros coadyuvantes intervienen en el juicio con posterioridad a su inicio y se colocan en la misma
posición procesal que una de las partes directas, ya sea el demandante o el demandado, dependiendo
con cuál de ellos lo ligue un interés común.

Su intervención estará destinada a apoyar la posición del que sostiene el derecho que el también hace
suyo, por eso es por lo que la ley equipara a este tercero coadyuvante con la parte misma a quien
coadyuva.

69
Este tipo de tercero constituye con la parte directa a la que apoya una sola identidad y, por ende, tienen
los mismos derechos que le concede el artículo 16 a cada una de las partes representadas por un
procurador común (art. 23 incisos 1 o y 2o ).

L) Terceros excluyentes (ARTÍCULO 22)

Son terceros excluyentes aquellos que concurren al juicio reclamando un derecho propio e incompatible
con el que pretenden las partes principales.

El artículo 22 del Código preceptúa: "Si durante la secuela del juicio se presenta alguien reclamando
sobre la cosa litigada derechos incompatibles con los de las otras partes, admitirá el tribunal sus
gestiones en la forma establecida por el artículo 16 y se entenderá que acepta todo lo obrado antes de su
presentación, continuando el juicio en el estado en que se encuentre".

La situación jurídica de este tercero es diferente a la de ambas partes, ya que los intereses que él invoca
son contrarios a los de ellas.

Este tercero concurre al juicio con el fin de reclamar un derecho propio que se contrapone al de las
partes y no se confunde, como sucede con el coadyuvante, con ninguna de las dos partes eh el pleito.

La intervención de este tipo de tercero la admite el legislador con el fin de evitar dos juicios sucesivos
contra el demandante y el demandado, es decir, se admite por razones de economía procesal. Se evitan,
además, posibles sentencias contradictorias sobre la misma materia.

M) Terceros independientes

Son terceros independientes los que sostienen un interés propio, independiente y autónomo del de las
partes directas.

El inciso final del artículo 23 del Código señala: "Si el interés invocado por el tercero es independiente del
que corresponde en el juicio a las dos partes, se observará lo dispuesto en el artículo anterior".

N) Intervención forzada de terceros

Se puede distinguir entre la intervención voluntaria de terceros al juicio y la intervención forzada.

La concurrencia voluntaria de terceros al juicio puede revestir el carácter de coadyuvante, excluyente o


independiente.

La forzada, en cambio, es el llamamiento de terceros al juicio, a requerimiento del demandante o del


demandado, cuando se quiere extender a un tercero los efectos del juicio, así como los de la cosa juzgada
que produzca la sentencia que se dicte en él.

Como en otra parte lo anotamos, ello se produce, por ejemplo, en el caso de la jactancia o del artículo 21
del Código.

4. CARGAS PECUNIARIAS A QUE ESTÁN SUJETOS LOS LITIGANTES

Esta materia es tratada en el Título IV del Libro I del Código entre los artículos 25 al 28.

1° Los litigantes están obligados a pagar a los oficiales de la Administración de Justicia, los derechos que
los aranceles judiciales señalen para los servicios prestados en el proceso. Ejemplo: receptores.

Cada parte debe pagar los derechos correspondientes a las diligencias que haya solicitado, y todas las
partes, por cuotas iguales, los derechos de las diligencias comunes, sin perjuicio del reembolso a que
haya lugar cuando por la ley o por resolución de los tribunales corresponda a otras personas hacer el
pago (art. 25).

2° Los derechos de cada diligencia se deben pagar tan pronto como ésta se evacue, pero la falta de pago
no puede entorpecer, en ningún caso, la marcha del juicio (art. 26).

70
3°. Cuando varias personas litigan conjuntamente, cada una de ellas responderá solidariamente del pago
de los derechos que a todas afecten en conformidad a las normas anteriores, sin perjuicio de que las
demás reembolsen a la que haya pagado la cuota que les corresponda, a prorrata de su interés en el
juicio (art. 27).

4° Los procuradores judiciales responderán personalmente del pago de las costas procesales generadas
durante el ejercicio de sus funciones, que sean de cargo de sus mandantes, sin perjuicio de la
responsabilidad de éstos (art. 28).

5. FORMACIÓN DEL PROCESO

El artículo 29 del Código de Procedimiento Civil señala que la carpeta electrónica se forma con los
escritos, documentos, resoluciones, actas de audiencias y actuaciones de toda especie que se presenten
o verifiquen en el juicio.

Estos antecedentes serán registrados y conservados íntegramente en orden sucesivo conforme a su fecha
de presentación o verificación a través de cualquier medio que garantice la fidelidad, preservación y
reproducción de su contenido, lo que se regulará mediante auto acordado de la Corte Suprema.

La carpeta electrónica estará disponible en el portal de internet del Poder Judicial, salvo que la ley
establezca lo contrario o habilite al tribunal para restringir su publicidad, o la de alguna parte de ella.

Ninguna pieza de la carpeta electrónica podrá eliminarse sin que previamente lo decrete el tribunal que
conoce de la causa.

Los escritos y documentos se presentarán por vía electrónica conforme se dispone en los artículos 5° y 6°,
respectivamente, de la

Ley General sobre Tramitación Electrónica de los Procedimientos Judiciales.

Los escritos se encabezarán con una suma que indique su contenido o el trámite de que se trata (art. 30).

Todas las piezas que deben formar la carpeta electrónica se irán agregando sucesivamente según el
orden de su presentación.

El sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial numerará automáticamente cada pieza de la
carpeta electrónica en cifras y letras. Se exceptúan las piezas que, por su naturaleza, no puedan agregarse
o que por motivos fundados se manden reservar fuera del proceso (art. 34).

A) Obligaciones del secretario

Entregado un escrito al secretario, debe éste en el mismo día estampar en cada foja la fecha y su media
firma, o un sello autorizado por la respectiva Corte de Apelaciones y que designe la oficina y la fecha de
la presentación. Deberá, además, dar recibo de los documentos que se le entreguen, siempre que lo exija
la parte que los presenta, sin que pueda cobrar derecho alguno por estos servicios (art. 32).

Los secretarios letrados de los juzgados civiles podrán dictar por sí solos las sentencias interlocutorias,
autos y decretos, providencias o proveídos, salvo cuando ello pudiere importar poner término al juicio o
hacer imposible su continuación. La reposición que sea procedente en contra de estas resoluciones, en su
caso, será resuelta por el juez (art. 33).

6. CUSTODIA DE LA CARPETA

Las piezas que se presenten al tribunal se mantendrán bajo su custodia y responsabilidad. Éstas no
podrán retirarse sino por las personas y en los casos expresamente contemplados en la ley.

Corresponderá al tribunal velar por el estricto cumplimiento de lo establecido en el artículo 393 del
Código Orgánico de Tribunales (art. 36).

A este respecto, el artículo 37 del Código señala:

71
Cuando los tribunales pidan o hayan de oír dictamen por escrito del respectivo fiscal judicial o de los
defensores públicos, les enviarán comunicación de la carpeta electrónica a la que deben acceder
electrónicamente.

Si estos funcionarios retardan dicho dictamen, podrá el tribunal señalarles un plazo razonable para que lo
envíen o agreguen a la carpeta electrónica.

En aquellos casos en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original o de algún cuaderno o
pieza del proceso, el trámite se cumplirá enviando la correspondiente comunicación de la carpeta
electrónica a la que deben acceder a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial. Lo
mismo se aplicará cada vez que la ley ordene la remisión, devolución o envío del proceso o de cualquiera
de sus piezas a otro tribunal.

Ninguna pieza de la carpeta electrónica podrá eliminarse sin que previamente lo decrete el tribunal que
conoce de la causa (art. 29).

7. LOS PLAZOS O TÉRMINOS

A) Concepto

El Código de Procedimiento Civil no contiene una definición acerca de qué es el plazo. La doctrina, por su
parte, define al plazo como el hecho futuro y cierto del cual depende el ejercicio o la extinción de un
derecho.

B) Clasificaciones de los plazos

Los plazos son susceptibles de clasificarse según los distintos puntos de vista o criterios que se
consideren.

I. Atendiendo a su origen: plazo legal, plazo judicial y plazo convencional.

Plazo legal: es aquel que fija o señala la ley.

Plazo judicial: es el señalado por el juez cuando la ley lo autoriza. Ejemplo: el artículo 302 faculta !].l juez
para ampliar el plazo para notificar la concesión de una medida precautoria.

Plazo convencional: es el que emana del acuerdo de voluntad de las partes. Ejemplo: el artículo 328
inciso 2° del

Código permite a las partes reducir el término probatorio.

La norma general es que los plazos sean fijados por la ley. Los plazos judiciales y los convencionales
tienen un carácter excepcional.

II. Considerando su momento de iniciación: plazo individual y plazo común (art. 65).

Plazo individual: es aquel que comienza a correr para cada parte desde el día de su notificación. Ejemplo:
el plazo para apelar (art. 189).

Plazo común: es aquel que corre conjuntamente para todas las partes desde el momento de la última
notificación.

Ejemplo: el término probatorio (art. 327).

Lo normal es que los términos sean individuales y la excepción es que sean comunes, por lo que para que
un plazo sea común, es preciso que la ley lo diga expresamente.

III. Considerando el momento en que el plazo expira: plazo fatal y plazo no fatal.

Plazo fatal: es aquel que transcurrido el tiempo que la ley señala extingue el derecho que debió
ejercitarse dentro de él por el sólo ministerio de la ley.

72
La importancia de este plazo radica en que extingue el derecho que debió ejercerse dentro del plazo por
el sólo ministerio de la ley.

Plazo no fatal: es aquel que no extingue el ejercicio del derecho por el sólo transcurso del tiempo que la
ley seña la, sino que, es preciso que el tribunal, a petición de parte interesada, declare que ha
transcurrido el término y, en consecuencia, dé por cumplido o evacuado el trámite de que se trata

Sobre esta materia el inciso primero del artículo 64 del Código señala:

"Los plazos que señala este Código son fatales cualquiera sea la forma en que se exprese, salvo aquellos
establecidos para la realización de actuaciones propias del tribunal.

En consecuencia, la posibilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para ejecutar el acto se extingue al


vencimiento del plazo. En estos casos el tribunal, de oficio o a petición de parte, proveerá lo que convenga
para la prosecución del juicio, sin necesidad de certificado previo".

Por lo tanto, todos los plazos establecidos en el Código son fatales, salvo que ellos se encuentren
establecidos para realización de actuaciones por el tribunal como, por ejemplo, el plazo para dictar
sentencia.

IV. Considerando la unidad de tiempo que constituye ,el plazo:

Plazos de días, plazos de meses y plazos de años (arts. 48 y 50 C. Civil y 66 CPC).

- Plazo de día: es aquel que considera, como unidad de tiempo, al día. Ejemplo: plazo de 5 días.

- Plazo de meses: es aquel que considera como unidad de tiempo al mes. Ejemplo: en general el plazo
necesario para que opere el abandono del procedimiento es de 6 meses (art. 152).

- Plazo de año: es aquel que considera al año como unidad de tiempo. Ejemplo: la prescripción de la
acción ejecutiva cuyo plazo, de acuerdo al artículo 442 del Código, es de 3 años.

V. Considerando su extensión: plazos prorrogables y plazos improrrogables (arts. 67 y 68 CPC).

- Plazo prorrogable: es aquel que puede extenderse más allá del número de unidades de tiempo que la
ley señala.

- Plazo improrrogable: es aquel que no puede extenderse o ampliarse más allá del número de unidades
de tiempo que a ley señala.

Con arreglo a lo previsto en los artículos 67 y 68 del Código:

1. Son prorrogables los términos señalados por el tribunal, pero, para que pueda concederse la prórroga
es necesario:

1. Que se pida antes del vencimiento del término; y


2. Que se alegue justa causa, la cual será apreciada por el tribunal prudencialmente.

2. En ningún caso podrá la prórroga ampliar el término más allá de los días asignados por la ley.

De estas normas se colige que los plazos judiciales son prorrogables, en cambio, aquellos legales, por
regla general, son improrrogables.

Excepcionalmente, los plazos legales pueden prorrogarse cuando la ley faculta, expresa y
determinadamente, al tribunal para ello. Ejemplo: artículo 340.

VI. Considerando si se suspenden o no: plazos de días hábiles y plazos de días corridos.

Plazo de días hábiles: es aquel que se suspende durante los días que la ley señala como feriados.

Plazo de días corridos: es aquel que no se suspende durante los días feriados y, por ende, corren todos
los días.
73
Como ya hemos dicho, son feriados aquellos días que la ley indica y, además, los comprendidos en el
tiempo de vacaciones de cada año que comienza el 1 de febrero hasta el primer día hábil de marzo (art.
313 COT).

C) Forma de computar los plazos

El cómputo de los plazos se rige por los artículos 48, 49 y 50 del Código Civil y por el artículo 66 del
Código de Procedimiento Civil, normas de las cuales se coligen las siguientes situaciones:

1° Todos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en las leyes o en los decretos del
Presidente de la República, de los tribunales o juzgados, se entenderá que han de ser completos; y
correrán además hasta la medianoche del último día del plazo.

El primero y último día de un plazo de meses o años deberán tener un mismo número en los respectivos
meses. El plazo de un mes podrá ser, por consiguiente, de 28, 29, 30 o 31 días, y el plazo de un año de
365 o 366 días, según los casos.

Si el mes en que ha de principiar un plazo de meses o años constare de más días que el mes en que ha de
terminar el plazo, y si el plazo corriere desde alguno de los días en que el primero de dichos meses
excede al segundo, el último día del plazo será el último día de este segundo mes.

Se aplicarán estas reglas a las prescripciones, a las calificaciones de edad, y en general a cualesquiera
plazos o términos prescritos en las leyes o en los actos de las autoridades chilenas; salvo que en las
mismas leyes o actos se disponga expresamente otra cosa (art. 48 C.C.).

2° Cuando se dice que un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto plazo, se entenderá que vale si se
ejecuta antes de la medianoche en que termina el último día del plazo; y cuando se exige que haya
transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o expiren ciertos derechos, se entenderá que estos
derechos no nacen o expiran sino después de la medianoche en que termine el último día de dicho
espacio de tiempo (art. 49 C.C.).

3° En los plazos que se señalaren en las leyes, o en los decretos del Presidente de la República, o de los
tribunales o juzgados, se comprenderán aun los días feriados; a menos que el plazo señalado sea de días
útiles, expresándose así, pues en tal caso no se contarán los feriados (art. 50 C.C.).

4° Los términos de días que establece el Código de Procedimiento Civil, se entenderán suspendidos
durante los feriados, salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto expresamente lo
contrario.

Lo anterior no regirá con los asuntos indicados en el inciso 2° del artículo 314 del Código Orgánico de
Tribunales respecto del feriado de vacaciones (art. 66 CPC).

Para referirse a este tipo de plazos algunos autores los distinguen con el nombre de continuos (si se
cuentan en días corridos) o discontinuos ( si se suspenden durante los feriados).

8. LAS REBELDÍAS

Las rebeldías se encuentran tratadas en el Título VIII del Libro I del Código entre los artículos 78 y 81.

A) Concepto

En forma genérica, rebeldía es la declaración de la pérdida del ejercicio del derecho de que se trata en
atención a no haber sido ejercido oportunamente.

Los términos judiciales expiran sólo por la declaración de rebeldía que el tribunal haga respecto de la
parte que no aprovechó el término.

De esta forma, mientras el tribunal no declare esa rebeldía el plazo no expira y el litigante podrá evacuar
el trámite respectivo.

74
El artículo 78 del Código preceptúa: "Vencido un plazo judicial para la realización de un acto procesal sin
que éste se haya practicado por la parte respectiva, el tribunal, de oficio o a petición de parte, declarará
evacuado dicho trámite en su rebeldía y proveerá lo que convenga para la prosecución del juicio, sin
certificado previo del secretario".

B) Efectos

EN PRIMERA INSTANCIA:

La rebeldía de un trámite sólo permite tener por cumplido en rebeldía del afectado el trámite preciso.

Los trámites posteriores se continúan efectuando, ya sea en rebeldía o con la comparecencia real de la
parte afectada, debiendo notificársele a ésta todas las resoluciones que recaigan en el juicio.

Para estos efectos hay que tener presente que una cosa es la acusación de rebeldía y otra distinta la
declaración de rebeldía.

Hoy en día esta rebeldía ha perdido en gran medida su trascendencia dado el carácter de fatales de los
plazos del Código de Procedimiento Civil y queda reservada principalmente para los plazos judiciales.

EN SEGUNDA INSTANCIA:

La rebeldía produce efectos generales, en el sentido de que a la parte rebelde no es necesario notificarle
resolución alguna y las resoluciones producen efecto a su respecto por el sólo hecho de pronunciarse
(art. 202).

Por otra parte, el rebelde en la segunda instancia puede comparecer en cualquier estado de la causa.

TEMA 16

REPRESENTACIÓN PROCESAL

La representación procesal está regulada en la Ley No 18.120, de 1982, sin perjuicio de lo dispuesto en el
Libro I del Título II que lleva como epígrafe "De la comparecencia en juicio".

Según el artículo 4 del CPC, "Toda persona que deba comparecer en juicio a su propio nombre o como
representante legal de otra, deberá hacerlo en la forma que determine la ley", (Ley N° 18.120.)

Este cuerpo legal tiene una norma especial que establece que si no se tiene capacidad de pedir en juicio
se debe actuar ante los tribunales por medio de un mandatario judicial que reúna los requisitos que exija
la ley.

Excepcionalmente, el legislador permite la comparecencia personal, bastando poseer la capacidad


judicial para comparecer.

1. PERSONAS QUE PUEDEN SER MANDATARIOS O PROCURADORES JUDICIALES

Pueden ser mandatarios o procurador judicial aquellas personas que según la Ley N° 18.120 tienen ius
postulandi (art. 2 de la Ley N° 18.120):

1°. Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión: se entiende por tal, a aquel que no está
suspendido del ejercicio profesional y se encuentra al día en el pago de la patente profesional, obligación,
esta última, que se consagra en la Ley de Rentas Municipales.

Así, el artículo 32 de esta Ley dispone que se debe pagar como patente única anual el equivalente a una
unidad tributaria mensual.

En los distintos tribunales, el Secretario requiere el comprobante respectivo.

2°. Procurador del número: el procurador del número es un auxiliar de la administración de justicia
encargado de representar a las partes.

75
3°. Los postulantes designados por la Corporación de Asistencia Judicial: esta es una corporación de
derecho público encargada de velar por que puedan tener representación ante los tribunales de justicia y
defensa jurídica, las personas que carecen de los medios necesarios para contratar abogado.

4°. Estudiantes de Derecho de tercero a quinto año: también tienen ius postulandi los estudiantes
actualmente inscritos en tercer, cuarto o quinto año de las Escuelas de Derecho de alguna de las
Universidades autorizadas.

5°. Egresados de derecho: los egresados de estas mismas facultades hasta tres años después de haber
rendido los exámenes correspondientes, gozan igualmente del ius postulandi.

2. EXCEPCIÓN DE LA OBLIGACIÓN DE DESIGNAR MANDATARIO JUDICIAL

Por excepción, no se requiere esta representación a través de las personas señaladas pudiéndose, por
ende, actuar personalmente:

a) Cuando la ley exige la intervención personal de la parte: ello sucede, por ejemplo, cuando se solicita la
confesión, o la intervención personal de la parte en la conciliación;

b) En aquellas comunas en que el número de abogados en ejercicio sea inferior a cuatro, hecho que
determina la Corte de Apelaciones correspondiente (art. 2 inciso 9° Ley N° 18.120).

c) En los asuntos que conozcan determinados tribunales (art. 2 inciso 11° Ley N° 18.120).

d) En la solicitud de pedimento de minas que se solicita ante el tribunal, sin perjuicio de cumplirse esta
exigencia en los trámites posteriores a que estas actuaciones den lugar (art. 2 inc. 10° Ley No 18.120).

e) Cuando el juez ha autorizado a la parte para que comparezca y actúe personalmente atendida la
naturaleza y cuantía del litigio, o las circunstancias que se hicieren valer, ello sin perjuicio de exigir la
intervención de abogado si la corrección del procedimiento así lo aconsejare (art. 2 inc. 3° Ley N° 18.120).

Por otra parte, en aquellas ciudades en que rija la obligación referida y no existan entidades públicas o
privadas que presten asistencia jurídica o judicial gratuita, las personas notoriamente menesterosas, a
juicio del tribunal, serán representadas gratuitamente por el abogado de turno (art. 2 inc. final Ley N°
18.120).

3. COMPARECENCIA ANTE LAS CORTES DE APELACIONES Y LA CORTE SUPREMA

Las disposiciones del artículo 2° de la Ley No 18.120, se refieren al ius postulandi ante los tribunales de
primera instancia sean ellos ordinarios, arbitrales o especiales, así lo dice el artículo 1, parte primera de
la Ley, pero, no rigen tratándose de la comparecencia ante las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema
(art. 398 COT).

A. Comparecencia ante las Cortes de Apelaciones: ante esos tribunales se debe comparecer
personalmente, representado por un abogado o representado por un procurador del número.

Se supone que esta tramitación es más simple, por eso se da lugar a la comparecencia personal, pero los
alegatos, deben hacerse a través de abogado.

Si el litigante ha sido declarado rebelde en la segunda instancia, sólo puede comparecer y litigar a través
de un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión o por medio de un procurador del número. La
ley, en este caso, le priva de la comparecencia personal.

B. Comparecencia ante la Corte Suprema: en ella sólo puede comparecerse a través de un abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión o por medio de procurador del número (art. 398 COT).

4. OBLIGACIÓN DE DESIGNAR ABOGADO PATROCINANTE

76
Fuera de la representación por un mandatario, el litigante tiene la obligación de designar un abogado
patrocinante en su primera presentación. Así lo establece el artículo 1° de la Ley No 18.120.

El inciso 1° de ese artículo dispone que "la primera presentación de cada parte o interesado en asuntos
contenciosos o no contenciosos ante cualquier tribunal de la República sea ordinario, arbitral o especial,
deberá ser patrocinada por un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión".

Las personas con ius postulandi pueden representar a las personas en juicio, pero sólo una de ellas, el
abogado habilitado para el ejercicio de la profesión puede asumir el patrocinio de estas gestiones ante
cualquier Tribunal de la República.

5. EL PATROCINIO

a) Concepto: es el acto por el cual una persona encomienda a un abogado la defensa de sus derechos en
juicio.

La diferencia con el mandato radica en que se encomienda la defensa de los derechos en juicio y no la
representación.

El patrocinio es el contrato celebrado entre el cliente y el abogado, por medio del cual aquella
encomienda a este la defensa de sus derechos en un juicio o asunto.

Al abogado le corresponde entonces la defensa y al procurador la representación. Pero el abogado tiene


facultades para desempeñar cualquiera de esas figuras de manera excluyente o ambas simultáneamente.

b) Forma en que se entiende cumplida esta obligación: se entiende cumplida la obligación de designar
abogado patrocinante por el hecho de poner el abogado su firma, indicando además su nombre,
apellidos y domicilio.

Esta exigencia de dejar constancia no constituye el contrato de patrocinio, ni siquiera constituye su


aceptación. Es un simple acto procesal que da a entender que el abogado ha celebrado el contrato de
patrocinio con su cliente, que lo ha aceptado y que asume desde esa constancia la defensa de los
derechos en juicio.

De acuerdo con la Ley N° 20.886, sobre Tramitación Electrónica, el patrocinio por abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión puede constituirse mediante firma electrónica simple o avanzada y si el
patrocinio se otorga por firma electrónica simple, deberá ratificarse ante el ministro de fe del tribunal por
vía remota mediante videoconferencia. La constatación de la calidad de abogado habilitado la hará el
tribunal a través de sus registros.

Ahora bien, si no se da cumplimiento a estos requisitos, esta presentación no puede ser proveída y se
tiene por no presentada para todos los efectos legales.·

c) Facultades de representación del patrocinante: La defensa, o sea el patrocinio, no origina ni significa


por sí misma representación.

La misión del patrocinante no es sustituir a la persona del litigante o interesado, sino tener la dirección
superior del negocio judicial, esbozar las presentaciones, preparar las acciones y excepciones, adaptar o
acomodar el derecho al caso concreto que se disputa.

En definitiva, el abogado patrocinante es el técnico del derecho, a la par que el procurador o mandatario
judicial es el técnico del proceso.

Según el artículo 1° inciso 3° de la Ley N° 18.120, el abogado patrocinante puede tomar la representación
de su patrocinado en cualquiera de las actuaciones, gestiones o trámites de las diversas instancias del
juicio o asunto.

d) Extinción del patrocinio: El abogado conserva el patrocinio y su responsabilidad mientras en el proceso


no haya testimonio de la cesación del mismo. El patrocinio puede terminar:

1°. Por renuncia: cuando el abogado, por su mera voluntad, pone término al vínculo representativo.

77
El abogado patrocinante debe poner en conocimiento del patrocinado la renuncia, junto con el estado
del negocio, y conserva su responsabilidad hasta que haya transcurrido el término de emplazamiento
contado desde la notificación de la renuncia, a menos que se halla designado con antelación a otro
patrocinante.

2°. Por revocación: el patrocinio termina por revocación cando el patrocinado pone término al patrocinio
constituido por su sola manifestación de voluntad. Esa revocación puede ser:

A. Revocación expresa: cuando el patrocinado manifiesta de manera explícita su voluntad de


poner término al vínculo que lo liga con el patrocinante.

B. Revocación tácita: se produce cuando aparezca la ejecución de ciertos actos que manifiesten
de manera implícita la voluntad para terminar el patrocinio.

3°. Por fallecimiento del patrocinante: termina por la muerte del abogado patrocinante.

En este caso, el interesado debe designar otro en su reemplazo en la primera presentación que haga,
bajo la sanción de tenerse por no presentado el escrito para todos los efectos legales.

e) Excepciones a la obligación de nombrar patrocinio: No obstante, lo imperativo de la obligación


contenida en el artículo 1° de la Ley No 18.120 de designar abogado patrocinante, la misma ley cuida de
señalar una serie de situaciones excepcionales en que no se precisa la designación de abogado
patrocinante (art. 2° incisos 9°, 10° y 11°).

6. EL MANDATO JUDICIAL

A) Definición y fuentes legales

El mandato judicial está regido por los artículos 6 y 7 del CPC, por el artículo 395 del COT y por algunas
disposiciones del Código Civil.

En general el mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra,
que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.

El artículo 395 del COT define, desde. un punto de vista procesal, este mandato judicial expresando que
es el acto por el cual una parte encomienda a un procurador la representación de sus derechos en
juicio.

A este mandato judicial sé le llama también Procuraduría y el mandatario recibe el apelativo de


procurador, mandatario judicial o apoderado.

B) Mandato con administración de bienes

Existe dentro de la Ley N° 18.120, en su artículo 2 inciso 7°, la posibilidad de otorgar un mandato con
administración de bienes.

Cuando el mandato es con administración de bienes, puede conferirse al mandatario la facultad de


comparecer en juicio, pero si éste no es abogado habilitado para el ejercicio de la profesión o procurador
del número, debe delegarlo, en caso necesario, en persona que posea alguna de estas calidades.

C). Incumplimiento de la obligación de designar mandatario judicial

En caso de que no se cumplan estas normas relativas a la constitución del mandato, el artículo 2° inciso
4° de la Ley N° 18.120, establece que, si al tiempo de pronunciarse el tribunal sobre el mandato éste no
estuviere legalmente constituido, el tribunal se limitará a ordenar la debida constitución de aquél dentro
de un plazo máximo de tres días.

Extinguido este plazo y sin otro trámite, se tendrá la solicitud por no presentada para todos los efectos
legales.

78
Las resoluciones que se dicten sobre esta materia no son susceptibles de recurso alguno.

D) Forma de constituir el mandato judicial

El artículo 6° inciso 1 o del Código de Procedimiento Civil dispone que: "El que comparezca en juicio a
nombre de otro, en desempeño de un mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial
nombramiento, deberá exhibir el título que acredite su representación.

Para obrar como mandatario se considerará poder suficiente:

1°. El constituido por escritura pública otorgada ante notario o ante oficial del Registro Civil a quien la ley
confiera esta facultad;

2°. El que conste de un acta extendida ante un juez de letras o ante un juez árbitro, y subscrita por todos
los otorgantes; y

3°. El que conste de una declaración escrita del mandante, autorizada por el secretario del tribunal que
esté conociendo de la causa.

En los Juzgados de Garantía, en los Juzgados del Trabajo, en los de Cobranza Laboral y Previsional y en los
Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, corresponde al jefe de la unidad administrativa que tenga a su cargo
la administración de causas del respectivo juzgado o tribunal autorizar el mandato judicial y efectuar las
certificaciones que la ley señale expresamente.

A las normas anteriores se agregan las contenidas en la Ley de Tramitación Electrónica, cuyo artículo 7
señala que el mandato judicial podrá constituirse mediante la firma electrónica avanzada o simple del
mandante.

En consecuencia, para obrar como mandatario judicial se considerará poder suficiente el constituido
mediante declaración escrita de la mandante suscrita con firma electrónica avanzada, sin que se requiera
su comparecencia personal para autorizar su representación judicial.

Si el mandato se otorgare por firma electrónica simple, deberá ratificarse por el mandante y el
mandatario ante el ministro de fe del tribunal por vía remota mediante videoconferencia, debiendo
constatarse la calidad de abogado habilitado por el tribunal a través de sus registros.

E) Facultades del mandatario

Para efectos del mandato judicial hay que distinguir tres clases de facultades: las facultades esenciales,
que se conceden sin expresa mención y que son inherentes al mandato judicial; las facultades
accidentales, que son aquellas que puede o no contener el mandato judicial; y facultades especiales que
para que puedan ser ejercidas

Por el mandatarie es preciso que se le confieran expresamente.

1°. Facultades esenciales

Son aquellas que la ley confiere al procurador para desenvolver de manera continua y normal la relación
procesal sin que sea posible al poderdante regularlas a su voluntad y, por ende, las cláusulas en que se
nieguen o en que se limiten, son nulas.

A ellas se refiere el inciso primero del artículo 7° del Código de Procedimiento Civil:

"El poder para litigar se entenderá conferido para todo el juicio en que se presente, y aun cuando no
exprese las facultades que se conceden, autorizará al procurador para tomar parte, del mismo modo
que podría hacerlo el poderdante, en todos los trámites e incidentes del juicio y en todas las cuestiones
que por vía de reconvención se promuevan, hasta la ejecución completa de la sentencia definitiva,
salvo lo dispuesto en el artículo 4° salvo que la ley exija intervención personal de la parte misma".

2°. Facultades accidentales

79
Son aquellas que puede o no contener el mandato judicial y que, en definitiva, se reduce a una que
señala el inciso primero del citado artículo 7°:

"Podrá, asimismo, el procurador delegar el poder obligando al mandante, a menos que se le haya
negado esta f acuitad".

En el mandato judicial, éste puede delegarse obligando con ello al mandante, con la única limitante de no
poder hacerlo si se le niega esa facultad.

La cláusula es accidental pues puede o no incluirse en el mandato; pero, si nada se dice, se entiende que
puede delegarse el mandato.

Respecto de la delegación del mandato judicial hay que considerar que el delegado no puede a su vez
delegar el mandato; no hay delegación de delegación. Si así se hiciere cabría sostener que el segundo
delegado carece de representación.

3°. Facultades especiales

Son aquellas que requieren de una mención expresa y a las cuales alude el inciso segundo del artículo 7°
del Código, a saber:

a) Desistirse en primera instancia de la acción deducida;


b) Aceptar la demanda contraria;
c) Absolver posiciones;
d) Renunciar los recursos o los términos legales;
e) Transigir;
f) Comprometer;
g) Otorgar a los árbitros facultades de arbitradores;
h) Aprobar convenios; e
i) Percibir.

El inciso segundo del artículo 7° señala que "Sin embargo, no se entenderán concedidas al procurador, sin
expresa mención", las facultades anotadas.

Sentido del vocablo sin expresa mención: tanto la doctrina como la jurisprudencia han entendido que se
cumple este requisito de hacer mención expresa de las facultades especiales cuando se utiliza por el
poderdante la expresión genérica, como, por ejemplo, si el mandante señala que otorga todas las
facultades a que se refiere el artículo 7 inciso 2° del CPC.

Por el contrario, si el mandante no quiere conferir todas o algunas de las facultades especiales que se
contemplan en la citada norma debe expresar que las excluye.

f) Causales de término del mandato

El mandato judicial, en principio, termina por las mismas causales que el mandato civil, las que se
señalan en el artículo 2163 C. Civil..

Esta enumeración de las causales que motivan la expiración del mandato civil no es totalmente aplicable
al mandato procesal, sino que, hay ciertas modificaciones:

a) El mandato judicial no termina por la muerte del mandante (arts. 396 y 529 COT).

b) Las causales de expiración del mandato judicial no operan de pleno derecho. El mandato, y por ende el
mandatario, siguen invistiendo esa calidad en el juicio, aun cuando con el mérito de la ley sustantiva haya
dejado de serlo.

Se mantiene la calidad de mandatario judicial hasta el momento en que en el proceso haya testimonio de
haber expirado el mandato (art. 10 inc. 1° CPC).

c) Si la expiración del mandato se debe a la renuncia del mandatario, éste está obligado a ponerla en
conocimiento del mandante junto con el estado del juicio (art. 10 CPC).

80
Se entiende vigente el mandato hasta que transcurre el término de emplazamiento contado desde la
notificación de la renuncia al mandante. De ahí que deba dejarse constancia en el proceso de la renuncia,
de la notificación al mandante de la misma y del estado del juicio.

7. AGENCIA OFICIOSA PROCESAL

El Código de Procedimiento Civil acepta, en ciertas condiciones, la comparecencia en juicio por medio de
un agente oficioso.

La agencia oficiosa procesal se regula en el artículo 6, incisos 3° y 4°, del CPC, que señalan:

"Podrá, sin embargo, admitirse la comparecencia al juicio de una persona que obre sin poder en
beneficio de otra, con tal que ofrezca garantía de que el interesado aprobará lo que se haya obrado en
su nombre. El tribunal, para aceptar la representación, calificará las circunstancias del caso y la
garantía ofrecida, y fijará un plazo para la ratificación del interesado.

Los agentes oficiosos deberán ser personas capacitadas para comparecer ante el respectivo tribunal,
en conformidad a la Ley Orgánica del Colegio de Abogados, o, en caso contrario, deberán, hacerse
representar en la forma que esa misma ley establece".

Se trata de casos en que se admite la comparecencia de una persona para que obre en nombre de otra
sin poder. A esta persona se le llama gestor o agente oficioso.

El gestor o agente oficioso comparece sin mandato, no es mandatario, no es representante legal y, por
ello, la persona por quien actúa no tiene la obligación de aceptar las intervenciones de ese gestor o
agente oficioso.

Esta comparecencia oficiosa se conoce con el nombre de comparecer con fianza de rato.

En este caso, ese gestor debe ofrecer una fianza o garantía llamada fianza de rato o de ratificación porque
garantiza que el interesado a cuyo nombre se comparece va a ratificar lo que haga este agente oficioso o
gestor.

En segundo lugar, el tribunal debe calificar y apreciar las circunstancias del caso, como así la garantía que
ofrece el gestor.

Si el tribunal acepta esa garantía, considerando fundadas las circunstancias que sirven de base a esta
presentación, debe fijar un plazo dentro del cual el ausente debe proceder a ratificar todo lo obrado a su
nombre.

Este agente oficioso debe ser persona capaz de comparecer ante el respectivo tribunal, de acuerdo con la
Ley No 18.120.

En el evento de carecer el agente oficioso de ius postulandi, deberá hacerse representar en la misma
forma que esa ley establece (artículo 6 inc. final CPC).

8. REPRESENTACIÓN JUDICIAL DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

Según el artículo 8 del CPC, son representantes legales de las personas jurídicas:

 Sociedades Civiles o Comerciales: el gerente o administrador de ellas.


 Corporaciones o Fundaciones: el Presidente de ellas.

Estos representantes tienen las facultades generales del mandato judicial que se contemplan en el
artículo 7 inciso 1° del CPC (facultades esenciales) no obstante cualquier limitación que se establezca en
los estatutos o actas constitutivas de la sociedad o corporación.

Asimismo, deben obrar en juicio en los términos que establece la Ley N° 18.120 si no poseen el ius
postulandi.

81
9. REPRESENTACIÓN JUDICIAL DE LAS PERSONAS AUSENTES

En cuanto a la representación de los ausentes, la materia se regula en el artículo 11 del CPC.

Para los fines procesales, ausente es la persona que ha abandonado el territorio de la República.

Para precisar los efectos del ausente en la comparecencia en juicio es menester distinguir entre:

A. Cuando hay motivo para temer que se ausente del país en breve tiempo: en este evento, puede
exigírsele a esa persona, en el carácter de medida prejudicial, que constituya en el lugar donde vaya a
entablarse el juicio un apoderado que la represente y que responda por las costas y multas en que
eventualmente pueda ser condenada, todo ello bajo el apercibimiento de que, si no lo hace, se le
nombrará un curador de bienes (art. 285 CPC).

B. Cuando se trata de una persona que se ausentó del país: en este caso hay que distinguir dos
situaciones:

I. Si dejó constituido mandatario en forma voluntaria: nuevamente hay que hacer un distingo:

1.1. Si el mandatario está facultado para contestar demandas: se notifica a ese mandatario y se sigue el
juicio con él (art. 11 CPC).

1.2. Si el mandatario no está facultado para contestar demandas: en esta última posibilidad hay que
hacer un subdistingo:

A. Si el ausente tiene domicilio conocido: se le deberá notificar la demanda mediante un exhorto.

B. Si el ausente no tiene domicilio conocido: debe asumir su representación el defensor de a usen


tes, también llamado defensor público, de obras pías y de beneficencia.

II. Si el ausente no dejó constituido mandatario: en este caso también hay que distinguir entre:

1. Si se ignora el paradero del ausente: en dicho caso se puede solicitar el nombramiento de un curador
de ausentes, de acuerdo a los artículos 4 73 del COT y 845 del CPC.

2. Si se conoce el paradero del ausente: debe notificársele la demanda mediante el correspondiente


exhorto.

10. INTERRUPCIÓN DE LA INSTANCIA

La instancia puede interrumpirse sea que se litigue personalmente o a través de un representante legal.

Hay que distinguir dos situaciones:

1°. Por fallecimiento de la parte que litiga personalmente (art. 5 CPC): de acuerdo con los términos de
esta norma, en el caso de fallecer la parte que obra personalmente en el juicio, que obra por sí misma, se
producen dos efectos:

a) La suspensión o paralización de pleno derecho, por el sólo ministerio de la ley, de la


tramitación del juicio en el día y hora exacta en que la parte murió, aun cuando no lo sepa el juez
ni la contraparte.

b) Debe pedirse que se notifique a los herederos de la parte fallecida la existencia y estado del
juicio.

Los herederos deben comparecer a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de


emplazamiento para contestar demandas.

Si la parte que fallece está litigando a través de un procurador o mandatario judicial, su muerte
es irrelevante para los fines procesales, ello porque el mandato judicial no se extingue por la
muerte del mandante.

82
2°. Por término de la representación legal de una persona (art. 9 CPC): al tenor de esta norma puede
interrumpirse la instancia por término de la representación legal.

El representante legal de otro deja de serlo tan pronto como suceden aquellos hechos que en concepto
de la ley sustantiva ponen término a la representación. Por ejemplo, el del padre cuando el hijo llega a la
mayoría de edad o se emancipa.

Con todo, y mirado desde el punto de vista del Derecho Procesal, esa situación de la ley sustantiva no es
suficiente, sino que, se precisa de algo más que el simple cumplimiento de esos hechos para hacer cesar
la representación legal.

Se requiere que en el expediente conste que la representación cesó o bien que comparezca al juicio el
representado.

Con esta exigencia extra que coloca la ley procesal se quiere impedir que el representado quede en la
indefensión después de haber cesado la representación.

En consecuencia, al tenor del artículo 9 del CPC, la representación no cesa de inmediato, sino que
continúa hasta que en el proceso conste una de las dos circunstancias aludidas.

El representante está obligado a gestionar para que se practique esa notificación dentro del plazo que el
tribunal designe, bajo sanción de pagar una multa y de abonar los perjuicios que resulten.

Cabe advertir que en este artículo 9 del CPC no se comprende la situación del fallecimiento del
representante legal ni hay tampoco disposición alguna que lo contemple.

De allí, entonces, que hay quienes piensan que podría aplicarse al artículo 5 del CPC si el representante
legal litigaba personalmente, puesto que, si ese representante legal litigaba a través de un procurador, su
muerte no pone fin al mandato judicial y no hay interrupción de la instancia en consecuencia.

TEMA 17
RESOLUCIONES JUDICIALES
Son los actos procesales que realiza o ejecuta el tribunal resolviendo las peticiones de las partes u
ordenando el cumplimiento de determinadas medidas procesales.
1. CLASIFICACIONES
l. ATENDIENDO A SU CONTENIDO
Sentencias definitivas, sentencias interlocutorias, autos y decretos (art. 158).
Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto
del juicio.

Es sentencia interlocutoria la que falla un incidente del juicio, estableciendo derechos permanentes a
favor de las partes, o resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una
sentencia definitiva o interlocutoria.

Se llama auto la resolución que recae en un incidente no comprendido en el inciso anterior.

Se llama decreto, providencia o proveído el que, sin fallar sobre incidentes o sobre trámites que sirvan
de base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arreglar la
substanciación del proceso.

Fuera de estas resoluciones hay también otras a las que el artículo 158 no alude como, por ejemplo, las
sentencias que se dictan en los recursos de casación y en los recursos de queja; las sentencias
interlocutorias que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación; las sentencias de término;
las sentencias ejecutoriadas y las sentencias que causan ejecutoria. De estas, nos referiremos a las tres
últimas dejando las otras para su análisis al tratar de esos recursos.

Sentencias de término
En algunas disposiciones se alude a sentencias de término, pero el Código de Procedimiento Civil no
señala que debe entenderse por estas.

83
Del contexto de las disposiciones en que se utiliza por la ley esta expresión, se desprende que sentencia
de término es aquella sentencia definitiva o interlocutoria que pone fin a la última instancia del juicio.

De este modo si un juicio se falla en única instancia, la sentencia que recae en esa única instancia tendrá
la calidad de sentencia de término.

Si el juicio se sigue tanto en primera como en segunda instancia, será sentencia de término la que recae
en la segunda instancia.

Por otra parte, la casación no constituye instancia, por ello la sentencia que la resuelve no puede ser
sentencia de término ya que esta última se refiere exclusivamente a la instancia.

Sentencias Ejecutoriadas (art. 174 CPC)


Se entenderá firme o ejecutoriada una resolución:
1. Desde que se haya notificado a las partes, si no procede recurso alguno en contra de ella;
2. En caso contrario, desde que se notifique el decreto que la mande cumplir, una vez que terminen los
recursos deducidos, o
3. Desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para la interposición de dichos recursos, sin
que se hayan hecho valer por las partes. En este caso, tratándose de sentencias definitivas, certificará el
hecho el secretario del tribunal a continuación del fallo, el cual se considerará firme desde este
momento, sin más trámites".

Sentencias que Causan Ejecutoria


Son aquellas que pueden cumplirse no obstante existir recursos pendientes en su contra.
Así acontece, por ejemplo, cuando se concede un recurso de apelación en el sólo efecto devolutivo.

II. ATENDIENDO A LA NACIONALIDAD DEL TRIBUNAL QUE LAS DICTA


Resoluciones dictadas por tribunales nacionales y resoluciones dictadas por tribunales extranjeros.

III. ATENDIENDO A LA NATURALEZA DEL TRIBUNAL QUE LAS DICTA


Resoluciones emanadas de los tribunales ordinarios; resoluciones emanadas de los tribunales especiales
y resoluciones emanadas de los tribunales arbitrales.

IV. ATENDIENDO A LA MATERIA:


Resoluciones que recaen en asuntos contenciosos y resoluciones que recaen en asuntos no
contenciosos.

V. ATENDIENDO A LA MATERIA
Resoluciones dictadas en asuntos civiles y resoluciones dictadas en asuntos penales.

VI. ATENDIENDO A LA INSTANCIA EN QUE ELLAS SE EMITEN


Resoluciones de única instancia; resoluciones de primera instancia y resoluciones de segunda instancia.

Importancia de la clasificación del artículo 158


La clasificación del artículo 158 es la más importante de todas pues, de acuerdo con ella, es importante
distinguir entre una y otra resolución porque:
a) Son distintos los requisitos de forma y fondo que se exigen en las diversas resoluciones;
b) Son diferentes los recursos procesales que pueden intentarse en contra de cada una de esas
resolucion.es;
c) Es diferente el número de jueces .o ministros q􀁯e deben dictarlas tratándose de tribunales
colegiados;
d) Son también diferentes los efectos jurídicos que se siguen, que producen cada una de ellas. En
este aspecto básicamente sirve para determinar si produce o no cosa juzgada; y
e) Sirve también para saber cómo se tramitan ciertos recursos en la segunda instancia; y
especialmente si respecto de ellas procede o no el recurso de apelación, y la forma de verse este
recurso en el tribunal de alzada.

2. REQUISITOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


Las resoluciones judiciales tienen que cumplir con ciertos requisitos.

84
Hay algunos que son generales, aplicables a todo tipo de resoluciones y otros de índole especial,
específicos de cada resolución, considerando la naturaleza de ella.

A) REQUISITOS GENERALES
Toda resolución, de cualquiera clase que sea, debe expresar en letras la fecha y lugar en que se expida, y
llevar al pie la firma electrónica avanzada del juez o jueces que la dicten o intervengan en el acuerdo.

Cuando después de acordada una resolución y siendo varios los jueces se imposibilite alguno de ellos
para firmarla, basta que se exprese esta circunstancia en el mismo fallo (art. 169 CPC).

La autorización del secretario del tribunal (art. 61).

B) REQUISITOS ESPECIALES
1. De la primera resolución que dicta el tribunal en una causa: se debe indicar el número de rol de la
causa (art. 51 CPC).

2. De los decretos: además de cumplir con los requisitos generales comunes a toda resolución deben
indicar el trámite que se ordena, en virtud del cual se da curso progresivo a los autos. Así, por ejemplo,
puede decretar: traslado, como se pide, en relación, dése cuenta, etc.

3. De los autos y sentencias interlocutoria, además de los requisitos generales deben contener:
a) La decisión del asunto controvertido (art. 171 CPC).
b) Un pronunciamiento sobre las costas del incidente (art. 144 CPC).
c) En cuanto la naturaleza del negocio lo permita la enunciación de las consideraciones de hecho
y de derecho que sirven de fundamento a la resolución. Esta disposición resulta ser bastante
curiosa, por decir lo menos, puesto que no se divisa por qué razón "la naturaleza del negocio"
podría no permitir señalar las respectivas consideraciones de hecho y de derecho.

4. De las sentencias definitivas (art. 170 CPC).


Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen
en su parte dispositiva las de otros tribunales contendrán:
1°. La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio y profesión u oficio;
2°. La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus
fundamentos;
3° Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el procesado;
4°. Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia;
5°. La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los cuales se
pronuncia el fallo; y
6°. La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones y
excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que
sean incompatibles con las aceptadas.

En igual forma deberán dictarse las sentencias definitivas de segunda instancia que confirmen sin
modificación las de primera cuando éstas no reúnen todos o algunos de los requisitos indicados en la
enunciación precedente.

Si la sentencia de primera instancia reúne estos requisitos, la de segunda que modifique o revoque no
necesita consignar la exposición de las circunstancias mencionadas en los números 1°, 2°, 3° y bastará
referirse a ella.

Otras menciones que deben contener las sentencias definitivas


a) Deben contener una declaración acerca de las costas de la causa (art. 144 CPC).
b) Si se trata de una sentencia que se emite por un tribunal colegiado, de la opinión de aquel o aquellos
miembros que fuese disconforme con la mayoría deberá dejarse constancia (art. 89 COT).
c) Debe también mencionarse el nombre del ministro redactor, si se trata de una sentencia de un
tribunal colegiado (art. 85 COT).

3. EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


Los efectos que producen las sentencias interlocutorias y las definitivas son:

85
A. EL DESASIMIENTO DEL TRIBUNAL
El desasimiento del tribunal es el efecto que producen las sentencias definitivas e interlocutorias, en
virtud del cual una vez que han sido notificadas a alguna de las partes no pueden ser modificadas o
alteradas en manera alguna por el tribunal que las pronunció (art. 182 CPC).

No es necesario notificar a todas las partes, sino que, basta con que esté notificada alguna de ellas.
Tampoco es necesario que la sentencia esté ejecutoriada.

Actuaciones que puede seguir realizando el juez: la concesión de recursos que puedan interponerse.
para pronunciarse sobre medidas precautorias. para pronunciarse sobre la ejecución de la sentencia.

Asimismo, si la sentencia no ha sido notificada a alguna de las partes, y aun cuando ella esté firmada por
el juez y el secretario que la autorizó, ese juez puede modificarla o alterarla sin restricción alguna.

EXCEPCIONES:
El desasimiento tiene sus excepciones:
1°. El denominado recurso de aclaración, rectificación o enmienda: permite al juez aclarar los puntos
oscuros o dudosos; salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos
numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma sentencia.

El recurso puede hacerse valer a petición de parte o bien de oficio el tribunal puede, solamente,
rectificar los errores anotados.

Para lo único que se encuentran facultados por la ley es para rectificar los errores de copia, de referencia
o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma sentencia, sin que puedan en caso
alguno, de no mediar petición de parte, aclarar puntos obscuros o dudosos o salvar omisiones que
pudieran existir en sus fallos.

En efecto, el artículo 184 del mismo Código, permite a los tribunales rectificar, de oficio, dentro de los
cinco días siguientes a la primera notificación de la sentencia, los errores indicados en el artículo 182,
vale decir, los "errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto
en la misma sentencia", sin otorgar, en ningún caso, facultad para que, en forma oficiosa, puedan
también los jueces aclarar puntos obscuros o dudosos o salvar omisiones.

2°. Existen sentencias interlocutorias que no obstante su naturaleza de tales, son objeto del recurso de
reposición y, por ende, podrían ser modificadas. Ejemplos: la que declara la deserción o la prescripción
de un recurso de apelación y la que declara la inadmisibilidad de un recurso de casación.
3°. El caso del incidente de nulidad procesal de todo lo obrado por falta de emplazamiento: este
incidente puede formularse ante el mismo tribunal que dictó la sentencia definitiva o interlocutoria no
obstante haberse producido el desasimiento de dicho tribunal.

Por último, hay que señalar que los autos y los decretos no producen el desasimiento del tribunal, por lo
que, aun cuando estén notificados a las partes, pueden enmendarse por el tribunal que los dictó a través
de un recurso de reposición.

B. LA COSA JUZGADA
La cosa juzgada implica, en síntesis, que no se puede discutir de nuevo en el mismo proceso, ni en ningún
otro en el futuro lo ya resuelto en una sentencia interlocutoria o en una sentencia definitiva firme o
ejecutoriada (art. 177).

El fin que las partes persiguen con el proceso no es otro que el de obtener del juez una declaración que
decida definitivamente una cuestión litigiosa. De manera que no se pueda discutir de nuevo en el mismo
proceso, ni .en ningún otro en el futuro; y para el caso en que esa decisión contenga una condena pueda
ser ejecutada sin necesidad de una nueva revisión.

Este efecto de la sentencia es conocido con el nombre de cosa juzgada, el que se traduce en dos efectos
prácticos:
1. Un efecto negativo: por este aspecto la parte condenada o cuya demanda ha sido rechazada, no
puede en un nuevo juicio discutir la cuestión ya decidida.

86
2. Un efecto positivo: en virtud de este aspecto positivo la parte cuyo derecho ha sido reconocido por
una sentencia puede obrar de acuerdo con ese derecho, y sin que le sea permitido a ningún tribunal
rehusarse a tener en cuenta esa decisión.

Puede exigir ese cumplimiento .sin que tribunal alguno pueda negarse a prestar la protección que se
solicita.
Clasificación: en la doctrina suele distinguirse entre:
1. Cosa juzgada formal
La cosa juzgada formal es aquella que permite el cumplimiento de lo resuelto en forma provisional, y que
impide renovar la discusión sobre el asunto litigioso resuelto en el mismo juicio, pero que al mismo
tiempo permite una revisión de la cuestión en un juicio posterior, de allí el nombre de cosa juzgada
formal.
2. Cosa juzgada material o sustancial
En tanto que la cosa juzgada material o sustancial es la que autoriza cumplir lo resuelto sin ninguna
restricción o limitación, e impide que lo fallado pueda discutirse en el mismo juicio o en otro posterior.
La regla general en nuestro sistema es que las resoluciones judiciales produzcan cosa juzgada material, y
por excepción en la medida que la ley lo permita presenten cosa juzgada formal.
Como ejemplo a citar de esta última encontramos entre otros la reserva de derechos en el juicio
ejecutivo, también se encuentra en los juicios posesorios y en los juicios derivados del contrato de
arrendamiento.

COSA JUZGADA Y AUTORIDAD DE COSA JUZGADA


En la doctrina se hace un distingo entre la cosa juzgada y la autoridad de cosa juzgada.

La cosa juzgada es la simple presunción de la verdad de lo resuelto.

La autoridad de cosa juzgada, en cambio, es el efecto de la presunción que nace una vez que se han
cumplido los requisitos establecidos por la ley.

Existe cosa juzgada desde el momento en que hay fallo del tribunal, esté o no ejecutoriado. En cambio,
existe autoridad de cosa juzgada, desde el momento que lo resuelto adquiere firmeza por estar
ejecutoriado el fallo en cuestión.

De allí que esta cosa juzgada se manifiesta principalmente por sus efectos: la acción y la excepción.

La cosa juzgada está regulada en el Código de Procedimiento Civil en los artículos 17 5 y 182.

EFECTOS DE LA COSA JUZGADA


Estos efectos son las consecuencias jurídicas que surgen de la institución, y en virtud de los cuales se
puede obtener el cumplimiento de lo fallado o bien impedir una nueva litis sobre la materia.
Esos efectos se traducen en:
La acción de cosa juzgada, que permite el cumplimiento de la resolución judicial.
Y la excepción de cosa juzgada, que evita que entre las mismas personas legales o entre las mismas
partes, sobre una misma cosa, e invocando análogas razones vuelva a discutirse algo que ya ha sido
resuelto en una sentencia anterior.

1. Acción de cosa juzgada


1.1. CONCEPTO
La acción de cosa juzgada es aquella que nace de una resolución judicial firme o que causa ejecutoria,
para el cumplimiento de lo resuelto o para la ejecución del fallo.

En otras palabras, es la forma de hacer cumplir un fallo, lo que se logra mediante las. reglas que para tal
fin proporcionan las disposiciones del Código de Procedimiento Civil.

1.2. TITULAR DE LA ACCIÓN DE COSA JUZGADA


El artículo 176 indica que es titular de la acción de cosa juzgada, la persona a cuyo favor se ha declarado
un derecho. Y no solo la parte, sino que corresponde, también, a sus herederos.

Se dirige en contra del condenado por esa resolución, o en contra de sus herederos o sucesores para
reclamar la cosa ganada en el juicio.

87
1.3. REQUISITOS
Los requisitos para que proceda esta acción de cosa juzgada son:
a) Que exista una resolución judicial firme o que cause ejecutoria;
b) Que la parte que ha obtenido en el juicio solicite expresamente el cumplimiento de la resolución
judicial, es decir, tiene que haber una solicitud de parte interesada.
c) Que la prestación que impone esa resolución sea actualmente exigible.

A) RESOLUCIONES QUE PRODUCEN ACCIÓN DE COSA JUZGADA


Las sentencias definitivas e interlocutorias firmes o que causen ejecutoria y que sean condenatorias.

B) SOLICITUD EXPRESA DE LA PARTE QUE HA OBTENIDO EN EL JUICIOPIDIENDO EL CUMPLIMIENTO DE


LA RESOLUCIÓN
El que exista esta solicitud de parte es aplicación de aquella base fundamental de la administración de
justicia que es la pasividad (art. 10 COT).

Las resoluciones sólo pueden cumplirse en la medida que la parte interesada lo pida.
Por lo demás, el artículo 233 inc. 1 º parte 1 º CPC dice "cuando se solicite la ejecución de una
sentencia".

C) LA PRESTACIÓN QUE SE IMPONE EN LA RESOLUCIÓN DEBE SER ACTUALMENTE EXIGIBLE


Lo que significa que esa prestación no debe estar afecta a ninguna modalidad: condición, plazo o modo.
Si esa prestación está afecta a una modalidad, la parte respectiva puede oponerse al cumplimiento
aduciendo que esa prestación no es actualmente exigible por estar afecta a una modalidad.

PROCEDIMIENTO PARA HACER EFECTIVO EL CUMPLIMIENTO DE UNA RESOLUCIÓN


En cuanto al procedimiento para hacer efectivo el cumplimiento de una resolución se trata la materia en
el Libro 1, Título XIX del Código, el que se divide en dos párrafos:
a) Uno referido al cumplimiento de resoluciones dictadas por tribunales nacionales.
b) Otro referido al cumplimiento de resoluciones dictadas por tribunales extranjeros.

2. Excepción de cosa juzgada


Se entiende por excepción de cosa juzgada el efecto de las resoluciones judiciales que la ley reconoce a
las sentencias definitivas e interlocutorias firmes, en virtud del cual no puede volverse a discutir entre las
mismas personas legales, y sobre una misma materia e invocando análogas razones, algo que ya ha sido
resuelto en una sentencia anterior.

Emana en consecuencia, de ,las sentencias definitivas e interlocutorias firmes tengan el carácter de


condenatorias o absolutorias.

El titular de la excepción de cosa juzgada es el litigante que la obtenido en el juicio y, además, todos
aquellos a quienes según la ley aproveche el fallo.

Luego, esta excepción puede hacerla valer tanto el que gana como aquel que pierde en el juicio, éste
último, para evitar que una nueva sentencia le sea más desfavorable que la primera.

SITUACIÓN DE LAS OTRAS RESOLUCIONES JUDICIALES


a) Autos y decretos: los autos y los decretos no producen la excepción de cosa juzgada.
b) Sentencias que causan ejecutoria: las sentencias que causan ejecutoria no dan tampoco origen a la
excepción de cosa juzgada toda vez que el fallo está sometido a un recurso que está pendiente.
c) Actos judiciales no contenciosos: la excepción de cosa juzgada no opera tratándose de actos judiciales
no contenciosos negativos o afirmativos incumplidos. Pero, se da la excepción respecto de las
resoluciones afirmativas cumplidas, pero sólo respecto del interesado,. no de terceros, pues estos no
han intervenido en la gestión.

REQUISITOS PARA QUE PROCEDA


Se requiere que entre el juicio ya resuelto y aquel que se pretende iniciar o que ya se promovió, exista la
triple identidad que indica el artículo 1 77.

88
Esta triple identidad debe ser copulativa, de manera tal que faltando uno de estos requisitos no puede
alegarse en el segundo juicio la excepción de cosa juzgada.

A. Identidad legal de personas


Identidad legal significa que en ambos juicios tanto el demandante como el demandado deben ser las
mismas personas jurídicamente hablando.

Debe figurar con la misma calidad jurídica, aun cuando sean distintas físicamente.

El fundamento de esta identidad se encuentra en el carácter relativo que tienen las sentencias.

Por consiguiente, pueden ser físicamente fas mismas personas que intervienen en el antiguo y nuevo
juicio, y no resultar identidad legal de personas.

Hay también identidad legal de personas entre los coacreedores solidarios y el deudor, también entre el
mandante y mandatario, entre el heredero y el causante difunto.

B. Identidad de la cosa pedida


La identidad de la cosa pedida es el objeto del juicio, y éste es el beneficio jurídico inmediato que se
reclama.
Esta identidad de la cosa pedida significa que tanto el primer juicio ya resuelto, como el segundo que se
va a promover o que se ha promovido, tengan el mismo objeto, no material sino jurídico.
Este objeto, es el derecho cuya ejecución o reconocimiento se persigue, por lo que la cosa material o
natural, puede ser una sola pero el objeto que se pretende puede set distinto.
El objeto o beneficio jurídico hay que buscarlo en la parte petitoria de la demanda.

C. Identidad de la causa de pedir


La causa de pedir es el hecho jurídico o material que sirve de fundamento al derecho que se reclama o la
excepción que se opone.
El Código señala que es el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio.
Así como la cosa pedida es la cosa jurídica que se reclama, la causa de pedir es el fundamento legal de
esa petición.

El objeto responde a la pregunta ¿qué se reclama o pide?, Y la causa a la interrogante ¿por qué se
reclama? La causa es el fundamento de la acción.

FORMA Y OPORTUNIDAD PARA HACERLA VALER


Es posible que pueda ser alegada la excepción de cosa juzgada:
a) Como excepción dilatoria (art. 304 CPC).
b) Como excepción perentoria (arts. 309-310 CPC).
c) Como fundamento de un recurso de apelación.
d) Como una causal de un recurso de casación tanto en la forma como en el fondo (art. 768 Nº 6 CPC).
e) Como fundamento de un recurso de revisión (art. 810 Nº 4 CPC).

PARALELO ENTRE ACCIÓN Y EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA


1. La acción nace sólo de sentencias declarativas condenatorias.
En tanto que la excepción nace tanto de la sentencia condenatoria como de la absolutoria.

2. En lo que atañe al titular de una y otra, la acción puede hacerla valer aquel en cuyo favor se ha
declarado un derecho en el juicio y para pedir el cumplimiento de ese fallo. La excepción en cambio
puede alegarse por quien ha obtenido y por todos aquellos que según la ley aprovecha el fallo.

3. La acción se hace valer para obtener el cumplimiento de la prestación contenida en un fallo. En


cambio; la excepción tiene diversas oportunidades para hacerla valer.

4. La acción prescribe según la regla general, vale decir, en tres años la acción ejecutiva y en cinco la
acción ordinaria. La excepción en tanto habida consideración de su naturaleza es · imprescriptible (art.
2515 CC).

89
5. Considerando el tipo de resoluciones de las que provienen unas u otras, la acción emana de sentencias
definitivas e interlocutorias firmes; así como de aquellas que causan ejecutoria y que tengan el carácter
de condenatorias. La excepción sólo proviene de las sentencias definitivas e interlocutorias firmes, sea
que invistan el carácter de condenatorias o absolutorias.

TEMA 18
LAS NOTIFICACIONES
1. CONCEPTO
La notificación es el acto por el cual se pone en conocimiento de la parte una resolución judicial.

2. NOTIFICACIÓN, CITACIÓN, EMPLAZAMIENTO Y REQUERIMIENTO


Hay ciertos vocablos en este tipo de actuación que pueden prestarse a equívocos, por lo que es preciso
dejar en claro que se entiende por citación, emplazamiento y requerimiento, y así, distinguirlas de la
notificación.

a) Citación: es el acto por cual el tribunal ordena a las partes o . a un tercero que comparezcan. ante él
en un día, hora y lugar señalado.

La citación, por emanar del tribunal, es una resolución judicial que se caracteriza porque impone al
afectado la obligación de comparecer a la presencia del juez y porque esa comparecencia debe llevarse a
efecto en un momento determinado. Esto es lo esencial de la citación.

b) Emplazamiento: en cuanto a él, se distingue el emplazamiento en un sentido amplio y el


emplazamiento en un sentido restringido.
1. En sentido amplio: el emplazamiento es el acto por el cual el tribunal ordena a las partes o a los
terceros que comparezcan ante él en un lapso de tiempo determinado, es decir, dentro de un plazo.

Este emplazamiento también es un acto de intimación pues impone a las personas una determinada
conducta.
Se caracteriza porque ordena al emplazado la conducta de que comparezca ante la presencia judicial, y
porque dicha comparecencia la realice en un lapso preciso.

2. En sentido restringido: se aplica esta noción restringida a cierto emplazamiento.


a) Requerimiento: el requerimiento es el acto por el cual el tribunal ordena a las partes o a los terceros
hacer o no hacer alguna cosa determinada que no consista en una comparecencia ante él.

Al igual que en los casos anteriores se trata de un acto de intimación puesto que impone una
determinada conducta.

Es, asimismo, una resolución judicial caracterizada porque ordena al requerido una conducta que
consiste en hacer o no hacer algo.

El acto que se le ordena ejecutar o la omisión puede ser realizada o dejada de hacer tanto dentro de un
plazo como de inmediato.

3. REGLAMENTACIÓN LEGAL
El Código de Procedimiento Civil no define lo que debe entenderse por notificación, pero del contexto de
sus disposiciones se desprende· que su objetivo no es otro que el dar a conocer a· los interesados, sean
partes directas, indirectas o terceros ajenos al juicio, una resolución judicial o bien que pueda servir de
punto de partida para el inicio de un plazo.

Las notificaciones están reglamentadas en el Título V del Libro I del Código de Procedimiento Civil en
forma particularizada, pero también se les aplican las reglas comunes a todas las actuaciones judiciales.

A. REQUISITOS
El artículo 38 del Código señala: "Las resoluciones judiciales sólo producen efecto en virtud de
notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuados por ella".

90
De esta norma se desprende que para que una .resolución surta efectos legales se requiere que sea
notificada y que esa notificación sea practicada en forma legal.

Sin embargo, esta norma tiene algunas excepciones, ya que existen casos expresamente exceptuados
por la ley en que para que una resolución sea válida no se requiere que haya sido notificada.

Algunas de estas excepciones están dentro del mismo Código de Procedimiento Civil y otras, en distintas
leyes:
a) Medidas precautorias (art. 302 inciso 2º CPC).
b) Rebeldía en segunda instancia.

B. REGLAS COMUNES
Existen reglas comunes a todas las notificaciones, cualquiera sea el tipo de ellas, y, por lo tanto, tienen
vigencia tanto respecto de aquellas notificaciones que se practican en materia contenciosa cómo no
contenciosa; en procedimientos ordinarios o especiales.
Estas reglas comunes son:
a) No se requiere el consentimiento del notificado (art. 39 CPC).
b) No debe contener declaración alguna del notificado (art. 57 CPC.), a menos que la resolución
lo ordene o que por su naturaleza requiera esa declaración; y
c) Deben reunir todos los requisitos comunes a las actuaciones judiciales.

C. CLASES DE NOTIFICACIONES
Tomando en consideración la forma y requisitos con que deben efectuarse y los casos en que proceden
las notificaciones se clasifican de la siguiente manera:

1º. Notificación personal


Es aquella que se hace a la persona misma del notificado entregándosele copia integra de la resolución y
de la solicitud en que haya recaído cuando sea escrita (art. 40 CPC).
Es la forma más efectiva y segura de notificar resoluciones judiciales, ya que el funcionario que la
practica entra en contacto directo e inmediato con la persona del notificado y le efectúa en ese mismo
acto un conocimiento efectivo, real de la resolución pertinente.

(a) Forma en que se practica


Esta notificación personal se practica mediante la entrega a la persona del notificado de una copia
íntegra de la resolución y de la solicitud en que hubiere recaído cuando fuese escrita.
Para este efecto junto con cada escrito deberán entregarse tantas copias en papel simple cuantas sean
las partes a que deban notificarse.

(b) Testimonio en autos


• De esta notificación así realizada debe dejarse constancia en los autos.
• Ese testimonio lo suscribe el notificado y el ministro de fe que la práctica.
• Si el notificado no quiere o no puede firmar, también de esa circunstancia se deja constancia en esa
diligencia.
• Además de lo dicho se señala el lugar, fecha y hora en que se verificó (art. 43 CPC).
• Debe precisarse la manera o el medio con el que el ministro de fe comprobó la identidad del notificado
(art. 43).
• Aun cuando la ley no lo diga, fluye de la naturaleza de esta notificación que se debe dejar constancia
del nombre y apellido del notificado.
La finalidad de esta constancia es que en la causa quede una prueba fehaciente de haberse procedido en
todo conforme a las disposiciones legales.
Esta constancia que estampa el ministro de fe que realiza la notificación es uno de los requisitos
esenciales para la validez de la notificación y si se omite la constancia o si ella es incompleta, acarrea o
puede acarrear la nulidad de esa notificación.

(c) Personas que pueden notificar personalmente


1. El secretario del tribunal solamente en su oficina (arts. 380 Nº 2 COT, y 41 CPC).
Son funciones de los secretarios hacer saber las providencias y las resoluciones a los interesados que
acudieren a sus oficinas para tomar conocimiento de ellas.

91
En este preciso caso, en que el secretario practica la notificación, se requiere del consentimiento del
interesado, en orden a concurrir a la oficina del secretario, para poder verificar esa notificación personal.
No hay otro modo de tomar conocimiento de la resolución pues el secretario sólo puede notificar
válidamente en su oficina, siendo nulas las que practique fuera de ese lugar.

2. El oficial primero de secretaria solamente en su oficina (art. 58 CPC).

3. El receptor (art. 390 COT).


Este receptor es quien está autorizado para llevar a efecto estas notificaciones personales fuera de la
oficina del secretario.

4. El Notario Público u Oficial de Registro Civil que exista en aquella localidad en que no hay receptor
judicial.

5. Puede el juez siempre designar como ministro de fe ad hoc a cualquier empleado del tribunal, para el
sólo efecto de notificar personalmente.

(d) Casos en que procede la notificación personal


Considerando el legislador las dificultades que ordinariamente se presentan para practicar esta clase de
notificación sólo la exigió en casos determinados expresamente contemplados en la ley:
1 º. Primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de afectar los resultados del juicio:
según el artículo 40 CPC, la primera notificación a las partes o a personas a quienes hayan
de afectar los resultados del juicio, debe hacerse personalmente:

Art. 40 ( 43 ). En toda gestión judicial, la primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de
afectar sus resultados, deberá hacérseles personalmente, entregándoseles copia íntegra de la resolución
y de la solicitud en que haya recaído, cuando sea escrita.
Esta notificación se hará al actor en la f arma establecida en el artículo 50.
Esta regla rige no sólo en los juicios o gestiones sometidas al procedimiento ordinario sino en todos
aquellos que no tienen señalado por la ley una norma especial en materia de notificaciones.
La excepción está contenida en el artículo 40 inciso 2 º del
Código cuando indica que al actor se hace, esta primera notificación, por el estado diario.
La expresión que utiliza el artículo 40 CPC "en toda gestión judicial" es amplia y abarca tanto los asuntos
contenciosos como no contenciosos, con la salvedad de que tratándose de los no contenciosos no hay
demandado, sino que, sólo existe la parte interesada a la que se notifica por el estado diario.

Lo que se ordena realizar personalmente es la primera notificación, de suerte que no siempre la


demanda se notifica personalmente. Se notificará personalmente cuando, además, sea la primera
notificación, y no es así cuando el juicio se inicia por una medida prejudicial.

2º. Cuando se hace para la validez de ciertos actos: se requiere también la notificación personal cuando
se hace para la validez de ciertos actos (art. 47 CPC).
Art. 47 (50). La forma de notificación de que tratan los artículos precedentes se empleará siempre que la
ley disponga que se notifique a alguna persona para la validez de ciertos actos, o cuando los tribunales lo
ordenen expresamente.
Podrá, además, usarse en todo caso.

Así sucede, por ejemplo, tratándose de la cesión de crédito, según el artículo 1902 C. Civil, (cuando habla
de la cesión de un crédito nominativo, para su validez requiere notificación personal.

3 º. Cuando los tribunales lo ordenan expresamente ( art. 4 7 CPC).

4º. Puede usarse en todo caso (art. 47 inciso final).

5º. Cuando la ley expresamente lo dispone.

Fuera de estas situaciones del artículo 4 7 C. P. C, hay otros casos en que la ley expresamente así lo
dispone. Ejemplos:
artículos 52 y 5 6 del CPC.

92
(e) Lugares en que puede notificarse personalmente

Esta forma de notificar debe realizarse en ciertos lugares que son hábiles según la ley.
La notificación personal sólo puede realizarse válidamente en alguno de los lugares siguientes:

1. En los lugares y recintos de libre acceso al público: en este caso, la notificación se podrá realizar en
cualquier día y hora, con la sola limitación de causar la menor molestia al notificado.
Si se trata de un juicio ejecutivo el requerimiento de pago no podrá hacerse en público, y si la demanda
se notificó en un lugar de libre acceso al público, se procederá de acuerdo al artículo 443 Nº 1.

2. En la morada o lugar en que pernocta el notificado: denota más bien el local que le sirve de
alojamiento por transitorio que él sea, aquel lugar donde permanece el notificado, aunque sea por breve
tiempo. No se aplica el concepto de domicilio que reglamenta el Código Civil. La notificación podrá
hacerse en cualquier día entre las 06 y las 22 horas.

3. En el lugar en que el notificado ordinariamente ejerce su industria profesión o empleo: la palabra


"lugar" que se utiliza en esta disposición no ha sido usada en sentido restringido como casa o habitación
en que habitualmente trabaja el notificado. Quiere significar con toda amplitud el recinto abierto o
cerrado, grande o pequeño en que el notificado realiza su actividad. La notificación podrá hacerse en
cualquier día entre las 06 y las 22 horas.

4. En cualquier recinto privado en que el notificado se encuentre y al cual se le permita el acceso al


ministro de fe: la notificación podrá hacerse en cualquier día entre las seis y las 22 horas.

5. En el oficio del secretario: sólo puede practicarla el secretario del respectivo tribunal o en su defecto el
oficial primero.
Cuando la ley emplea la expresión "oficio" se refiere a aquella parte o pieza de la casa destinada al
funcionamiento del tribunal en que el secretario cumple con las obligaciones de su cargo y desempeña
común u ordinariamente sus funciones, al decir de la jurisprudencia.

6. En la casa que sirve para despacho del tribunal: se comprende en esta denominación todas las
oficinas, aposentadurías y dependencias de que consta el edificio destinado al funcionamiento del
tribunal. En estos lugares puede notificar, exclusivamente, el receptor ya que el secretario únicamente lo
puede efectuar en su oficina.

En la misma ley hay una excepción porque los jueces no pueden ser notificados en el local en que
desempeñan sus funciones (art. 41 parte final CPC). Se prohíbe notificar al juez mientras está
desempeñando sus funciones en el tribunal.

7. En la oficina o despacho del ministro de fe que practica la notificación.


Por otra parte, debe tenerse presente que, si la notificación se realiza en día inhábil, los plazos
comenzarán a correr desde las 0 horas del día hábil inmediatamente siguiente, y si se hubiere practicado
fuera del territorio jurisdiccional del tribunal, los plazos se aumentarán en la forma establecida en el
artículo 259· (art. 41 CPC).

(f) Habilitación de lugar


Hay casos en que el tribunal puede habilitar otros sitios para la notificación personal.

La ley concede al juez la facultad de permitir que la diligencia sea practicada en un lugar inhábil.

Para que pueda disponerse la habilitación del lugar se requiere de las siguientes condiciones:
1. Que el notificado carezca de habitación conocida en el lugar en que debe efectuarse la notificación; y
2. El ministro de fe debe certificar que ha hecho las indagaciones posibles para averiguar la habitación
del notificado sin lograr éxito.

Esta constancia del ministro de fe debe ser detallada y dejarse establecida en la certificación
correspondiente, de manera que el juez con la sola lectura quede en condiciones de disponer la
habilitación de lugar (art. 42 CPC).

93
El juez con el mérito de esa certificación dicta una resolución habilitando lugar.
Si la notificación se efectúa fuera de la comuna donde funciona el tribunal, los plazos se aumentarán en
la forma establecida en los artículos 258 y 259 (art. 41).

2º. Notificación personal subsidiaria o del art. 44 del CPC


Esta notificación es una forma de notificación personal en los casos en que la ley alude y no se trata de
una notificación independiente.

Ella procede en los casos en:


a) Que el notificado no tenga habitación conocida, lo que impide notificarle personalmente. En este caso,
se puede, eso sí, pedir habilitar lugar según dispone el artículo 42 C. P. C.; y
b) Que el notificado teniendo habitación conocida se oculte o evite la presencia del ministro de fe, o
simplemente pasa la mayor parte del tiempo fuera de esta habitación, o no se encuentra en el lugar
donde habitualmente ejerce su industria, profesión o empleo.

Es improcedente en esta otra situación pedir la habilitación de lugar porque el notificado tiene una
habitación conocida.

Para esta posibilidad, la ley establece una situación que reglamenta el artículo 44 CPC.

a) Concepto
Se entiende por notificación especial del artículo 44 CPC, una forma especial de notificación personal que
tiene lugar cuando la persona a quien debe notificarse personalmente no es habida en su habitación o en
el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión oficio o empleo.
En la especie, se trata de una notificación personal subsidiaria.

b) Condiciones que se requieren para qui pueda practicarse esta notificación del artículo 44
1 ª. Que el notificado haya sido buscado en dos días hábiles distintos en su habitación o en el lugar
donde habitualmente ejerce su industria, profesión u empleo sin ser habido. La jurisprudencia agrega la
exigencia de que sean horas distintas; y

2ª. Es indispensable que previamente se haya procurado notificar personalmente al notificado sin
conseguirlo.
Sólo en la medida que se hayan efectuado estas actuaciones se puede recurrir a esta fórmula subsidiaria
del artículo 44 CPC.
Esta búsqueda debe ser en días diferentes y hábiles y también debe ser buscado en los lugares y horas
hábiles.

La circunstancia de haberse􀁐 cumplido con estas averiguaciones o búsquedas, y en esas oportunidades,


se hace mediante un certificado que extiende y firma el receptor en la respectiva causa.

Esta certificación es un requisito esencial para la validez de esta notificación.

Se requiere, además, que se acredite en la causa, mediante la certificación del ministro de fe, que el
notificado se encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada o lugar en que ejerce su industria,
profesión o empleo.

c) Forma de practicarla
1. Establecidos ambos hechos, en la segunda búsqueda, el ministro de fe procederá a su notificación en
el mismo día y sin necesidad de nueva orden del tribunal, entregándole las copias a que se refiere el
artículo 40 a cualquiera persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar donde la persona
que se va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo;

2. Si nadie hay allí, o si por cualquiera otra causa no es posible entregar dichas copias a las personas que
se encuentren en esos lugares, se fijará en la puerta un aviso que dé noticia de la demanda, con
especificación exacta de las partes, materia de la causa, juez que conoce en ella y de las resoluciones que
se notifican;

94
3. En caso de que la morada o el lugar donde pernocta o el lugar donde habitualmente ejerce su
industria, profesión o empleo, se encuentre en un edificio o recinto al que no se permite libre acceso, el
aviso y las copias se entregarán al portero o encargado del edificio o recinto, dejándose testimonio
expreso de esta circunstancia ( art. 44).

4. La diligencia de notificación se extenderá en la forma que determina el artículo 43, siendo obligada a
subscribida la persona que reciba las copias, si puede hacerlo, dejándose testimonio de su nombre, edad,
profesión y domicilio (art. 45). El artículo 43 preceptúa:
Art. 43. La notificación se hará constar en el proceso por diligencia que subscribirán el notificado y el
ministro de fe, y si el primero no puede o no quiere firmar, se dejará testimonio de este hecho en la
misma diligencia.

La certificación deberá, además, señalar la fecha, hora y lugar donde se realizó la notificación y, de haber
sido hecha en forma personal, precisar la manera o el medio con que el ministro de fe comprobó la
identidad del notificado.

Art. 46. Cuando la notificación se efectúe en conformidad al artículo 44, el ministro de fe deberá dar aviso
de ella al notificado, dirigiéndole con tal objeto carta certificada por correo, en el plazo de dos días
contado desde la fecha de la notificación o desde que se reabran las oficinas de correo, si la notificación
se hubiere efectuado en domingo o festivo. La carta podrá consistir en tarjeta abierta que
llevará impreso el nombre y domicilio del receptor y deberá indicar el tribunal, el número de ingreso de la
causa y el nombre de las partes. En el testimonio de la notificación deberá expresarse, además, el hecho
del envío, la fecha, la oficina de correo donde se hizo y el número de comprobante emitido por tal oficina.

Este comprobante deberá ser agregado al expediente a continuación del testimonio. La omisión en el
envío de la carta no invalidará la notificación, pero hará responsable al infractor de los daños y perjuicios
que se originen y el tribunal, previa audiencia del afectado, deberá imponerle alguna de las medidas que
se señalan en los números 2, 3 y 4 del artículo 532 del Código Orgánico de Tribunales (art. 46 CPC).

3º. Notificación por cédula


Es aquella que se efectúa entregando en el domicilio del notificado, con las formalidades legales, una
cédula que contiene copia integra de la resolución y los datos necesarios para su acertada inteligencia.

Las sentencias definitivas, las resoluciones en que se reciba a prueba la causa, o se ordene la
comparecencia personal de las partes, se notificarán por medio de cédulas que contengan la copia
íntegra de la resolución y los datos necesarios para su acertada inteligencia. Con todo, estas resoluciones
y los datos necesarios para su acertada inteligencia también se podrán notificar por el tribunal al medio
de notificación electrónico señalado por las partes, sus abogados patrocinantes y mandatarios judiciales
de conformidad al artículo 49, previa solicitud de la parte interesada y sin que se requiera el
consentimiento del notificado, de lo cual deberá dejarse constancia en el sistema de tramitación
electrónica del Poder Judicial.

Las cédulas referidas se entregarán por un ministro de fe en el domicilio del notificado, en la forma
establecida en el inciso 2º del artículo 44.
Se pondrá en los autos testimonio de la notificación por cédula con expresión del día y lugar, del
nombre, edad, profesión y domicilio de la persona a quien se haga la entrega.

Este procedimiento podrá emplearse, además, en todos los casos que el tribunal expresamente lo
ordene. También se dejará testimonio en autos de la notificación efectuada al medio de notificación
electrónico señalado por la parte.
Por excepción, la resolución que recibe la causa a prueba en los incidentes se notifica por el estado diario
(art. 323).
Para los efectos de la notificación por cédula, todo litigante debe, en su primera gestión judicial, designar
un domicilio conocido dentro de los límites urbanos del lugar en que funcione el tribunal respectivo.

Los abogados patrocinantes y mandatarios judiciales deben, además, designar en su primera


presentación un medio de notificación electrónico que el juez califique como expedito y eficaz, bajo
apercibimiento de serles notificadas por estado diario todas las resoluciones que se dicten en lo sucesivo
en el proceso.

95
Tales designaciones se considerarán subsistentes mientras no haga otra la parte interesada, aun cuando
de hecho cambie su morada o medio de notificación electrónico, según corresponda.

En los juicios seguidos ante los tribunales inferiores el domicilio deberá fijarse en un lugar conocido
dentro de la jurisdicción del tribunal correspondiente, pero si el lugar designado se halla a considerable
distancia de aquel en que funciona el juzgado, podrá éste ordenar, sin más trámites y sin ulterior
recurso, que se designe otro dentro de límites más próximos.

La notificación electrónica se entenderá practicada desde el momento de su envío (art. 49).


Con arreglo al artículo 52, si transcurren 6 meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no se
considerarán como notificaciones válidas las anotaciones en el estado diario mientras no se haga una
nueva notificación personalmente o por cédula.

Si no se cumple con esta carga procesal, las resoluciones comprendidas en el artículo 48 que deben
notificarse por cédula, se notificarán por el estado diario, a las partes que no hayan hecho la designación
a que se refiere el artículo 49 y mientras ésta no se haga, notificación que se hará sin necesidad de
petición de parte y sin previa orden del tribunal ( art. 5 3).

Las notificaciones que se hagan a terceros que no sean parte en el juicio, o a quienes no afecten sus
resultados, se harán personalmente o por cédula, no obstante, ello, las notificaciones de las resoluciones
en que se efectúen nombramientos, como ocurre con los peritos y martilleros, se realizarán por el
tribunal por un medio de notificación electrónico, el que será dirigido a la casilla establecida en la
nómina respectiva.

Las inscripciones, subinscripciones o cancelaciones dispuestas por resolución judicial, podrán ser
solicitadas al registro correspondiente directamente por la parte interesada, sin necesidad de receptor
judicial, acompañando las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones obtenidas directamente
del sistema informático de tramitación con el correspondiente sello de autenticidad. En este caso, la
institución a cargo del registro deberá cerciorarse, a través de dicho sistema y bajo su responsabilidad,
de la existencia de las resoluciones y que las mismas causan ejecutoria.

Se exceptúan de lo anterior las medidas precautorias y los embargos (art. 56 CPC).

4º. Notificación por el estado diario


Las resoluciones no comprendidas en las precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que
se incluyan en un estado que deberá formarse electrónicamente, el que estará disponible diariamente
en la página web del Poder Judicial con las indicaciones que el inciso siguiente expresa.

Se encabezará el estado con la fecha del día en que se forme y se mencionarán por el número de orden
que les corresponda en el rol general, expresado en cifras y en letras y, además, por los apellidos del
demandante y del demandado o de los primeros que figuren con dicho carácter si son varios, todas las
causas en que se haya dictado resolución en aquel día y el número de resoluciones dictadas en cada una
de ellas.

Estos estados se mantendrán en la página web del Poder Judicial durante al menos tres días en una
forma que impida hacer alteraciones en ellos. De las notificaciones realizadas en conformidad a este
artículo se dejará constancia en la carpeta electrónica el mismo día en que se publique el estado.

La notificación efectuada conforme a este artículo será nula en caso de que no sea posible la
visualización de la resolución referida en el estado diario por problemas técnicos del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial, lo que podrá declararse de oficio o a petición de parte (art.
50).

De lo dicho fluye que la notificación por el estado diario es la regla general.


Si se omite la constancia, la notificación se invalida pues es un requisito de validez de ésta. Esta es la
opinión mayoritaria en el sentido de que debe haber a lo menos una mención en el expediente (art. 61).

RESOLUCIONES QUE SE NOTIFICAN POR EL ESTADO DIARIO

96
La notificación por el estado diario es la regla general, pues la generalidad de las notificaciones se hace
de esta forma. Incluso, si la ley nada dice sobre la forma de notificar, se hará de esta manera (art. 50
inciso 1 º).

Las notificaciones ·qμe la ley ordena realizar por 'cédula se harán por el estado diario mientras no se fije
domicilio (art. 53).

Si por olvido o por cualquier otra causa no se incluye una resolución en el estado del día en que se dictó
puede incluirse en el de los días siguientes previa orden judicial en tal sentido. 5º. Notificación por avisos
en los diarios

Es substitutiva, en determinadas circunstancias, de la notificación personal y por cédula.


Consiste en la notificación por medio de avisos en los diarios del lugar en que se realiza el juicio, o en la
cabecera de provincia o región si no los hay, conteniendo las mismas menciones que la notificación
personal, a menos que el tribunal autorice un extracto (art. 54).

a) Casos en que se utiliza


1 º. Cuando se intenta notificar a personas difíciles de identificar (art. 54);
2º. Cuando se intenta notificar a personas cuya residencia es difícil de localizar (art. 54 ); y
3º. Cuando, debido al número de notificados, es difícil o dispendioso notificar en forma personal o por
cédula.

b) Forma de practicarla
Se practica insertando en el diario los mismos antecedentes de la notificación personal (artículos 54 y
40).

La ley permite al juez autorizar, a petición de parte, cuando por la extensión de los antecedentes resulta
muy dispendioso el aviso, la publicación de un extracto redactado por el secretario.

Esta notificación precisa de una autorización del juez a través de una resolución, la que debe contener:
a) La autorización de la sustitución de la notificación y determinación de la publicación de la
totalidad de los antecedentes o sólo un extracto;
b) El diario en que la publicación se va a hacer;
c) El número de publicaciones que se deben efectuar, las que no pueden ser inferior a tres.

Si la notificación es la primera de una gestión, además de la notificación normal se publicará, a lo menos,


una vez en el

Diario Oficial, en el día 1 º o 15 o en el siguiente hábil si es feriado (art. 54 inc. final).


La notificación se entiende realizada cuando se hace la última publicación; y

d) El juez debe autorizarla con conocimiento de causa (art. 54 inciso 2º).


Practicada la notificación por haberse publicado los avisos, se deja constancia de éstos en el expediente,
sus fechas y diarios, pues es un requisito de toda resolución judicial.

En la práctica se archivan los diarios, el aviso se recorta y se anotan las fechas de publicación.
"Art. 54 (57). Cuando haya de notificarse personalmente o por cédula a personas cuya individualidad o
residencia sea difícil determinar, o que por su número dificulten considerablemente la práctica de la
diligencia, podrá hacerse la notificación por medio de avisos publicados en los diarios o periódicos del
lugar donde se sigue la causa, o de la cabecera de la provincia o de la capital de la región si allí no los
hay. Dichos avisos contendrán los mismos datos que se exigen para la notificación personal,
pero si la publicación en esta f arma es muy dispendiosa, atendida la cuantía del negocio, podrá disponer
el tribunal que se haga en extracto redactado por el secretario.
Para autorizar esta forma de notificación, y para determinar los diarios o periódicos en que haya de
hacerse la publicación y el número de veces que deba repetirse, el cual no podrá bajar de tres, procederá
el tribunal con conocimiento de causa.

Cuando la notificación hecha por este medio sea la primera de una gestión judicial, será necesario,
además, para su validez, que se inserte el aviso en los números del "Diario Oficial" correspondientes los
días primero o quince de cualquier mes, o al día siguiente, si no se ha publicado en las fechas indicadas".

97
6º. Notificación tácita o presunta
a) Concepto
Es aquella que se entiende practicada cuando ocurren ciertas circunstancias en que la ley presume
notificada a una persona en forma legal (art. 55).
b) Supuestos legales para que opere
Para que opere la notificación tácita es preciso que la resolución se encuentre en alguna de las
situaciones descritas o contempladas en el artículo 55 del CPC, esto es:
1. Que la resolución no se haya notificado en forma alguna; y
2. Que la resolución haya sido notificada en otra forma a la legal.
c) Requisitos
1 º. Que la parte a quien afecte una resolución cuya notificación ha sido omitida o ha sido realizada en
otra forma que la legal, haga en el juicio cualquier gestión que suponga conocimiento de esa resolución;
y
2º. Que esa gestión se haya realizado antes de haber reclamado la falta o la nulidad de la notificación en
cuestión. Así por ejemplo se puede haber apelado de una sentencia definitiva de primera instancia antes
que haya sido notificada o contestar una demanda antes de ser notificada legalmente.

d) Notificación tácita en el incidente de nulidad de una notificación


Según el inciso segundo del artículo 5 5, cuando se ha promovido un incidente de nulidad de una
notificación, por el sólo ministerio de la ley se tiene por notificada la resolución cuya notificación se
declara nula:
Desde que se notifica la sentencia que declara la nulidad; y Si esa declaración de nulidad se hace por un
tribunal superior, la notificación se entiende realizada cuando se le notifique el cúmplase de dicha
resolución.
"Art. 55 (58). Aunque no se haya verificado notificación alguna o se haya efectuado en otra f arma que la
legal, se tendrá por notificada una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio
cualquiera gestión que suponga conocimiento de dicha resolución, sin haber antes reclamado la falta o
nulidad de la notificación.
Asimismo, la parte que solicitó la nulidad de una notificación, por el solo ministerio de la ley, se tendrá
por notificada de la resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le notifique la sentencia
que declara tal nulidad. En caso que la nulidad de la notificación haya sido declarada por un tribunal
superior, esta notificación se tendrá por efectuada al notificársele el "cúmplase" de dicha resolución".

Esta, es otra norma curiosa en el Código: si bien la parte tenía razón y se anuló la notificación de una
resolución, el Código la tiene por notificada de dicha resolución. Es decir, de nada sirvió a esa parte
haber alegado la nulidad pues, en lugar de ser notificada en forma legal, se le tiene por notificada de la
resolución.

7º. Otras formas de notificación


Cualquiera de las partes o intervinientes podrá proponer para sí una forma de notificación electrónica, la
que el tribunal podrá aceptar aun cuando la ley disponga que la notificación deba realizarse por cédula
si, en su opinión, resultare suficientemente eficaz y no causare indefensión. Esta forma de notificación
será válida para todo el proceso (art. 8 LTE).

TEMA 19

CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

Para estudiar el cumplimiento de las resoluciones judiciales es preciso distinguir entre el cumplimiento
de las resoluciones judiciales dictadas por tribunales chilenos y entre el cumplimiento de las resoluciones
judiciales dictadas por tribunales extranjeros.

1. CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES DICTADAS POR TRIBUNALES CHILENOS

Esta materia se encuentra regulada entre los artículos 231 al 241 del Código de Procedimiento Civil.

El cumplimiento de las sentencias definitivas e interlocutorias implica estudiar la acción de cosa juzgada.
Tratándose de los autos y decretos no es necesario mayores precisiones al ser notificados quedarán
inmediatamente cumplidos.

98
A) Requisitos para que proceda la acción de cosa juzgada

1° Que se trate de sentencias definitivas o interlocutorias firmes o ejecutoriadas

Según el artículo 17 5 del CPC, las sentencias definitivas o interlocutorias firmes producen la acción de
cosa juzgada.

El artículo 174 señala cuando una sentencia se encuentra firme o ejecutoriada.

También producen acción de cosa juzgada las sentencias interlocutorias que causan ejecutoria, aun
cuando no estén aun firmes o ejecutoriadas, mientras el tribunal resuelve el asunto pendiente, de forma
tal que el cumplimiento de lo resuelto es condicional al resultado del recurso (art. 231).

2° Que el titular de la acción pida el cumplimiento de lo resuelto por el tribunal

Las sentencias judiciales en materia civil no se cumplen de oficio, de forma tal que la parte que obtuvo en
el juicio deberá solicitar al tribunal el cumplimiento de lo resuelto por éste.

3° Que la prestación sea actualmente exigible

Este requisito implica que no debe tratarse de una prestación sujeta a una condición, plazo o modo.

Si la prestación está afecta a una modalidad, la parte correspondiente puede oponerse al cumplimiento
aduciendo que esa prestación no es actualmente exigible por estar afecta a una modalidad.

B) Titular de la acción de cosa juzgada

Corresponde la acción de cosa juzgada a aquel a cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio, para
el cumplimiento de lo resuelto o para la ejecución del fallo (art. 176).

C) Tribunal al que corresponde la ejecución de las resoluciones

La ejecución de las resoluciones corresponde a los tribunales que las hayan pronunciado en primera o en
única instancia.

Se procede a la ejecución una vez que las resoluciones queden ejecutoriadas o causen ejecutoria en
conformidad a la ley, según señala el artículo 231.

El legislador se coloca en el caso que la ejecución de una sentencia definitiva haga necesaria la iniciación
de un nuevo juicio.

En tal caso, de acuerdo al artículo 232, ese nuevo juicio puede deducirse ante el mismo tribunal que
pronunció la sentencia o ante el que sea competente, en conformidad a los principios generales
establecidos por la ley, a elección de la parte que haya obtenido en el pleito.

D) Procedimientos señalados en la ley para el cumplimiento de las sentencias definitivas o


interlocutorias

Para estudiar esta materia, es preciso realizar las siguientes distinciones:

1° .Se trata del cumplimiento de una sentencia definitiva o interlocutoria que contiene una prestación de
dar, hacer o no hacer solicitada al mismo tribunal que la pronunció en única o primera instancia dentro
del año siguiente a aquel en que la ejecución se hizo exigible y siempre que la ley no haya señalado una
forma especial de ejecución (art. 233).

En esta situación se requiere la concurrencia de los siguientes requisitos:


a) Que la prestación contenida en la sentencia definitiva o interlocutoria sea de dar, hacer o no hacer;
b) Que el cumplimiento de la sentencia sea solicitado al mismo tribunal que la pronunció en única o
primera instancia;
c) Que el cumplimiento de la sentencia sea solicitado ante el mismo tribunal que la pronunció en única o
primera instancia dentro del año siguiente a aquel en que la ejecución se hizo exigible; y

99
d) Que la ley no haya señalado una forma especial de ejecución o cumplimiento.

Este procedimiento de cumplimiento de las sentencias definitivas o interlocutorias, señalado en el


Párrafo I del Título XIX del Libro I del Código, es denominado "procedimiento incidental de cumplimiento
de las sentencias", pero, en definitiva, se trata de un procedimiento ejecutivo especial.

La parte que obtuvo en la sentencia definitiva o interlocutoria, que contiene una prestación de dar, hacer
o no hacer, debe solicitar su cumplimiento al mismo tribunal que la pronunció, en única o primera
instancia, dentro del año siguiente a aquel en que la ejecución se hizo exigible.

Esta petición, se presenta en el mismo expediente en que se tramitó la causa en que se dictó la sentencia
cuya ejecución se pide.

Ante la petición, el tribunal examinará el cumplimiento de los supuestos antes señalados y previstos en el
artículo 233.

 Si no se cumplen los supuestos, el tribunal no dará a lugar a la solicitud.


 Si se cumplen los supuestos, el tribunal resuelve "como se pide con citación".

Esta resolución se notifica por cédula al apoderado de la parte.

El ministro de fe que practique la notificación deberá enviar la carta certificada que establece el artículo
46 tanto al apoderado como a la parte. A esta última, la carta deberá remitírsele al domicilio en que se le
haya notificado la demanda (art. 233).

En caso de que el cumplimiento del fallo se pida contra un tercero, éste debe ser notificado
personalmente.

ACTITUDES DE LA PARTE VENCIDA LUEGO DE SER NOTIFICADA

a) Da cumplimiento a la prestación contenida en la sentencia sin más trámites;


b) No da cumplimiento a la sentencia ni tampoco se opone a su cumplimiento dentro de tercero día, en
cuyo caso, se abre un· cuaderno de apremio en el mismo expediente; y
c) Se opone al cumplimiento de la sentencia dentro de tercero día deduciendo excepciones dentro de
dicho plazo.

En esta situación se suspende la tramitación hasta que se resuelva el incidente, de acuerdo al artículo 69
del CPC.

REQUISITOS DE LA OPOSICIÓN DE PARTE VENCIDA CONTRA QUIEN SE PIDE EL CUMPLIMIENTO DE LA


SENTENCIA

1° . Sólo puede oponer las excepciones taxativamente enumeradas en el artículo 234 del CPC y que son:
pago de la deuda, remisión de la misma, concesión de esperas o prórrogas del plazo, novación,
compensación, transacción y la de haber perdido su carácter de ejecutoria, sea absolutamente o con
relación a lo dispuesto en el artículo 233.

2° Las excepciones sólo pueden fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la dictación de la
sentencia cuyo cumplimiento se trata, según lo exige el artículo 234 No 1 o del CPC.

3° Las excepciones, salvo las de transacción y la de haber perdido su carácter de ejecutoria, sea
absolutamente o con relación a lo dispuesto en el artículo 233, deben fundarse en antecedentes escritos
(art. 234 inciso 1°).

RESOLUCIÓN QUE RECAE SOBRE LA OPOSICIÓN

Si no se cumplen los requisitos señalados la oposición será rechazada de plano (art. 234).

Si se cumplen los requisitos anotados la oposición es tramitada como incidente.

100
FALLO

Si no ha habido oposición al cumplimiento de la sentencia o ella ha sido desestimada por sentencia de


primera o segunda instancia, se procederá a cumplirla, siempre que la ley no haya dispuesto otra forma
especial, de acuerdo con las reglas siguientes:

1°. Si la sentencia ordena entregar una especie o cuerpo cierto, sea mueble o inmueble, se llevará a
efecto la entrega, haciéndose uso de la fuerza pública si es necesario;

2°. Si la especie o cuerpo cierto mueble no es habido, se procederá a tasarlo con arreglo al Título XII del
Libro IV y se .observarán en seguida las reglas del número siguiente;

3°. Si la sentencia manda pagar una suma de dinero se ordenará, sin más trámite, hacer pago al acreedor
con los fondos retenidos, hecha la liquidación del crédito y de las costas causadas o se dispondrá
previamente la realización de los bienes que estén garantizando el resultado de la acción de conformidad
al Título V del Libro II.

Si no hay bienes que aseguren el resultado de la acción se procederá a embargar y a enajenar bienes
suficientes de la parte vencida de acuerdo con las reglas del procedimiento de apremio, sin necesidad de
requerimiento y deberá notificarse por cédula el embargo mismo y la resolución que lo ordena;

4° Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un género determinado, se procederá de conformidad a


las reglas del número anterior; pero si es necesario, se practicará previamente su avaluación por un
perito con arreglo al Título XII del Libro IV;

5° Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de una obra material, la subscripción de un


instrumento o la constitución de un derecho real o de una obligación, se procederá de acuerdo con el
procedimiento de apremio en las obligaciones de hacer; pero se aplicará lo prescrito en el número 3
cuando sea necesario embargar y realizar bienes; y. _ ·

6° Si la sentencia ha condenado a la devolución de frutos o a la indemnización de perjuicios y, de


conformidad a lo establecido en el inciso segundo del artículo 173, se ha reservado al demandante el
derecho de discutir esta cuestión en la ejecución del fallo, el actor deberá formular la demanda
respectiva en el mismo escrito en que pida el cumplimiento del fallo. Esta demanda se tramitará como
incidente y, de existir oposición al cumplimiento del fallo, ambos incidentes se substanciarán
conjuntamente y se resolverán en una misma y única sentencia.

En todo lo que no esté previsto precedentemente se aplican las reglas que se establecen en el juicio
ejecutivo para el embargo y el procedimiento de a premio; pero la sentencia se cumplirá hasta hacer
entero pago a la parte vencedora sin necesidad de fianza de resultas, salvo lo dispuesto en el artículo 77
4 y en otras disposiciones especiales (art. 235).

Si la sentencia ordena el pago de prestaciones periódicas y el deudor retarda el pago de dos o más, podrá
el juez compelerlo a prestar seguridades para el pago, tal como la de convertir las prestaciones en los
intereses de un capital que se consigna al efecto, en un Banco, Caja de Ahorros u otros establecimientos
análogos. Este capital se restituirá al deudor tan pronto como cese la obligación.

Esta petición se tramitará en forma incidental (art. 236).

2° Se trata del cumplimiento de una sentencia definitiva o interlocutoria que contiene una prestación
de dar, hacer o no hacer solicitada al mismo tribunal que la pronunció en única o primera instancia
luego del año de aquel en que la ejecución se hizo exigible y siempre que la ley no haya señalado una
forma especial de ejecución

En este caso, según el artículo 23 7 inciso 1 o del Código, la sentencia se cumplirá conforme a las reglas
del procedimiento ejecutivo, según si se trata de una obligación de dar, hacer o no hacer. Además, las
sentencias definitivas o interlocutorias tienen el carácter de título ejecutivo.

En este caso, en los juicios a que dé lugar la ejecución de las resoluciones, no se admitirá ninguna
excepción que haya podido oponerse en el juicio anterior (art. 237 inciso final).

101
3° Se trata del cumplimiento de una sentencia definitiva o interlocutoria que contiene una prestación
de dar, hacer o no hacer solicitada a un tribunal distinto a aquel que la pronunció sin importar el plazo
en que la ejecución de la sentencia se hizo exigible

La sentencia se cumple conforme a las reglas del procedimiento ejecutivo, según si se trata de una
obligación de dar, hacer o no hacer y las sentencias definitivas o interlocutorias tienen el carácter de
título ejecutivo.

En los juicios a que dé lugar la ejecución de estas resoluciones no se admitirá ninguna excepción que
haya podido oponerse en el juicio anterior (art. 237).

4° Cumplimiento de sentencias respecto de las cuales la ley se ha preocupado de señalar una


tramitación especial

En este caso se debe emplear el sistema que en cada caso señala la ley, como, por ejemplo, los juicios de
hacienda.

5° Cumplimiento de sentencias no comprendidas en los casos anteriores atendiendo la naturaleza de la


prestación

Cuando se trata del cumplimiento de atrás resoluciones no comprendidas anteriormente, corresponde al


juez de la causa dictar las medidas conducentes a dicho cumplimiento, pudiendo al efecto imponer
multas que no excedan de una unidad tributaria mensual o arresto hasta de dos meses, determinados
prudencialmente por el tribunal, sin perjuicio de repetir el apremio (art. 238).

EL QUEBRANTAMIENTO DE LA SENTENCIA (ART. 240)

Cumplida una resolución, el tribunal tendrá facultad para decretar las medidas tendientes a dejar sin
efecto todo lo que se haga en contravención a lo ejecutado.

Además, el que quebrante lo ordenado cumplir será sancionado con reclusión menor en su grado medio
a máximo, es decir, de 1 a 5 años.

2. CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES DICTADAS POR TRIBUNALES EXTRANJEROS

Para proceder al cumplimiento en Chile de una resolución pronunciada por un tribunal extranjero se
requiere la autorización de la Corte Suprema, autorización que recibe el nombre de exequátur.

La Corte Suprema conoce de estas cuestiones en sala al no señalar otra manera distinta y al ser ésta la
regla general.

A) Principios

La Corte Suprema, para otorgar el exequátur, debe verificar la concurrencia de las siguientes condiciones:

a) Si existe o no un tratado bilateral o multilateral sobre la materia con el país del cual emana la sentencia

b) Si existe tratado internacional sobre la materia deberá procederse a su aplicación y las resoluciones
pronunciadas en país extranjero tendrán en Chile la fuerza que les concedan los tratados respectivos (art.
242).

c) Si no existe tratado internacional sobre la materia con la nación de que procedan las resoluciones, se
les dará la misma fuerza que en ella se dé a los fallos pronunciados en Chile, es decir, la Corte Suprema
procede a dar aplicación al principio de la reciprocidad.

Si la resolución procede de un país en que no se da cumplimiento a los fallos de los tribunales chilenos,
no tendrá fuerza en Chile la resolución extranjera (arts. 243 y 244).

102
d) En los casos en que no exista tratado internacional sobre la materia ni precedente alguno que permita
establecer un criterio de reciprocidad, la Corte Suprema debe dar aplicación al principio denominado de
la regularidad, lo que implica la reunión de las siguientes condiciones señaladas en el artículo 245:

1°. Que la sentencia pronunciada en país extranjero no contenga nada contrario a las leyes sustantivas de
la República;

2° Que la sentencia pronunciada en país extranjero no se oponga a la jurisdicción nacional; y.

3° Que la sentencia pronunciada en país extranjero haya sido pronunciada en un procedimiento con
previo emplazamiento de la parte contra la cual se dicta; y

4° Que la sentencia pronunciada en país extranjero esté ejecutoriada en conformidad a las leyes del país
en que haya sido pronunciada.·

B) Solicitud de Exequátur

El artículo 24 7 del Código, dispone que la resolución que se trata de ejecutar se debe presentar a la
Corte Suprema en copia legalizada.

El artículo 345 del Código dispone que los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deben
presentarse debidamente legalizados, y se entenderá que lo están cuando en ellos conste el carácter
público y la verdad de las firmas de las personas que los han autorizado, atestiguadas ambas
circunstancias por los funcionarios que, según las leyes o la práctica de cada país, deban acreditarlas.

La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobarán en Chile por alguno de
los medios siguientes:

1° El atestado de un agente diplomático o consular chileno, acreditado en el país de donde el


instrumentó procede, y cuya firma se compruebe con el respectivo certificado del Ministerio de
Relaciones Exteriores;

2° El atestado de un agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado en el mismo país, a
falta de funcionario chileno, certificándose en este caso la firma por conducto del Ministerio de
Relaciones Exteriores del país a que pertenezca el agente o del Ministro Diplomático de dicho país en
Chile, y además por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Re- pública en ambos casos; y

3° El atestado del agente diplomático acreditado en Chile por el Gobierno del país en donde se otorgó el
instrumento, certificándose su firma por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República.

Por otra parte, los instrumentos extendidos en lengua extranjera se mandarán traducir por el perito que
el tribunal designe, a costa del que los presente, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre costas en la
sentencia.

Si al tiempo de acompañarse se agrega su traducción, valdrá ésta; salvo que la parte contraria exija,
dentro de seis días, que sea revisada por un perito, procediéndose en tal caso como lo dispone el párrafo
anterior (art. 347).

C) Tramitación

1° Asuntos Contenciosos

El artículo 248 dispone que en los casos de "jurisdicción contenciosa", se dará conocimiento de la
solicitud a la parte contra quien se pide la ejecución, la cual tendrá para exponer lo que estime
conveniente un término igual al de emplazamiento para contestar demandas.

Con la contestación de la parte o en su rebeldía, y con previa audiencia del fiscal judicial, el tribunal
declarará si debe o no darse cumplimiento a la resolución.

2° Asuntos No Contenciosos

103
El artículo 249 señala que en los asuntos de "jurisdicción no contenciosa", el tribunal resolverá con sólo la
audiencia del fiscal judicial.

El artículo 250 preceptúa que, si el tribunal lo estima necesario, puede abrir un término de prueba antes
de resolver, en la forma y por el tiempo que el Código establece para los incidentes.

D) Si se trata de una sentencia emanada de un tribunal arbitral extranjero

Son aplicables todas las reglas precedentes, pero, además, se hará constar su autenticidad y eficacia por
el visto bueno u otro signo de aprobación emanado de un tribunal superior ordinario del país donde se
haya dictado el fallo (art. 246).

E) Tribunal competente para conocer del cumplimiento de una sentencia pronunciada en el extranjero

Según el artículo 251, mandada cumplir una resolución pronunciada en país extranjero, se pedirá su
ejecución al tribunal a quien habría correspondido conocer del negocio en primera o en única instancia,
si el juicio se hubiera promovido en Chile.

Esta norma encuentra su explicación en el hecho que, lo único que realiza la Corte Suprema, es otorgar la
autorización para que la resolución extranjera se cumpla en Chile y, por lo tanto, luego de ello, debe
procederse a obtener su cumplimiento.

Ahora bien, el artículo 242 del Código indica que, para la ejecución de esas resoluciones extranjeras, "se
seguirán los procedimientos que establezca la ley chilena, en cuanto no aparezcan modificados por
dichos tratados".

Al respecto, se ha entendido que el procedimiento lo determinará el tratado existente con el país de


origen de la sentencia, y si no lo hay o si no regula esta materia, se procederá como si se tratara de una
sentencia pronunciada en Chile.

TEMA20

LOS INCIDENTES

El artículo 82 del Código de Procedimiento Civil dispone: "Toda cuestión accesoria de un juicio que
requiera pronunciamiento especial con audiencia de las partes, se tramitará como incidente y se sujetará
a las reglas de este título, si no tiene señalada por la ley una tramitación especial".

La norma legal citada da a entender que todos los incidentes deben tramitarse con audiencia de la
contraparte, pero, ello no es tal pues, existen incidentes que pueden ser rechazados sin audiencia de la
contraparte, es decir, de plano.

1. ELEMENTOS

Los elementos que deben concurrir para que exista jurídicamente un incidente son dos:

1° Una cuestión accesoria respecto de la cuestión principal; y

2° Que requiera de un pronunciamiento especial del tribunal.

2. CLASIFICACIÓN

1. Atendiendo a su relación con la cuestión principal: conexos o inconexos.

 Conexos: son aquellos que tienen relación con el asunto principal del juicio.
 Inconexos: son aquellos que no tienen relación con la cuestión principal del pleito.

104
Esta clasificación es importante en atención a que el inciso primero del artículo 84 del Código preceptúa:
"Todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que es materia del juicio podrá ser
rechazado de plano".

2. Desde el punto de vista de la oportunidad de la ocurrencia de las causas en que se basan: anterior o
coexistente al juicio; durante el juicio y después del mismo.

Incidentes que nacen de hechos anteriores al juicio o coexistentes con su principio o iniciación, como,
por ejemplo, las excepciones dilatorias.

Incidentes que nacen de hechos que acontecen durante el curso del juicio, como la nulidad de la
notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.

Y, por último, hay incidentes que nacen o se fundan en hechos producidos después de dictada la
sentencia definitiva, como ocurre con las costas del juicio.

3. Desde el punto de vista del procedimiento que se les aplica o de las particularidades que presentan:
ordinarios y especiales.

 Ordinarios: son aquellos que se tramitan conforme a las reglas generales de los incidentes.
 Especiales: son aquellos que tienen una tramitación específica señalada por la ley o determinadas
particularidades aun cuando la tramitación sea la de un incidente general.

Así, las cuestiones de competencia tienen una tramitación especial distinta a la de un incidente general;
y, el abandono del procedimiento tiene la tramitación común, pero para 'su procedencia, se requieren
ciertos requisitos.

En atención a lo anterior, discrepamos de las opiniones de aquellos que sostienen que un incidente es
general o especial dependiendo, únicamente, de la forma de su tramitación.

4. En cuanto a los efectos que produce su interposición: de previo y especial pronunciamiento y aquellos
que no tienen ese carácter.

Los primeros, son aquellos que mientras no son resueltos paralizan la causa principal y se tramitan en el
cuaderno principal. Ejemplo: las excepciones dilatorias.

Por el contrario, los que no son de previo y especial pronunciamiento, no suspenden la causa principal y
se tramitan en cuaderno separado. Ejemplo: las medidas precautorias.

5. En cuanto a su finalidad: dilatorios y no dilatorios.

Los dilatorios son aquellos que tienen por objeto corregir vicios de procedimiento.

Los no dilatorios, a la inversa, no tienen ese carácter.

6. Desde el punto de vista de la forma como se resuelven por el tribunal: de plano y sujetos a
tramitación.

 De plano son aquellos incidentes que el tribunal puede fallar sin audiencia de las partes.

Los demás, son aquellos que deben acogerse a la tramitación ordinaria o a la especial que la ley
establece.

3. OPORTUNIDAD PARA PROMOVER UN INCIDENTE

En cuanto a la oportunidad para promover los incidentes existen las siguientes normas:

a) Si el incidente nace o se funda en un hecho anterior al juicio o coexistente con su principio: debe
promoverse antes de hacer cualquiera gestión principal en el pleito.

105
El artículo 84 inciso segundo del Código dispone: "Si el incidente nace de un hecho anterior al juicio o
coexistente con su principio, como defecto legal en el modo de proponer la demanda, deberá
promoverlo la parte antes de hacer cualquiera gestión principal en el pleito".

Por hecho anterior al juicio se entiende antes de la notificación de la demanda.

El inciso tercero del mismo artículo consagra la sanción para el caso que no se interponga en la
oportunidad anotada:

Es rechazado de oficio por el tribunal, salvo que se trate de un vicio que anule el proceso, en cuyo caso se
estará a lo que establece el artículo 83, o que se trate de una circunstancia esencial para la ritualidad o la
marcha del juicio, evento en el cual el tribunal ordenará que se practiquen las diligencias necesarias para
que el proceso siga su curso legal.

b) Si el incidente nace o se funda en un hecho que acontece durante el juicio: debe promoverse tan
pronto como el hecho llegue al conocimiento de la parte respectiva.

El artículo 85 dispone al respecto: "Todo incidente originado de un hecho que acontezca durante el juicio,
deberá promoverse tan pronto como el hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva.

c) Si en el proceso consta que el hecho ha llegado al conocimiento de la parte, y si ésta ha practicado una
gestión posterior a dicho conocimiento, el incidente promovido después será rechazado de plano, salvo
que se trate de alguno de los vicios o circunstancias a que se refiere el inciso 3° del artículo anterior".

La referencia que se efectúa en la última parte se refiere al caso que se trate de un vicio que anule el
proceso, en cuyo caso se estará a lo que establece el artículo 83, o que se trate de una circunstancia
esencial para la ritualidad o la marcha del juicio, evento en el cual el tribunal ordenará que se practiquen
las diligencias necesarias para que el proceso siga su curso legal.

d) Todos los incidentes cuyas causas existen simultáneamente deberán promoverse a la vez.

El artículo 86 señala: "Todos los incidentes cuyas causas existan simultáneamente deberán promoverse a
la vez. En caso contrario, se observará, respecto de los que se promuevan después, lo dispuesto en el
inciso 3° del artículo 84".

Lo anterior implica que será rechazado de plano por el tribunal.

EXCEPCIONES

Como se desprende de las normas citadas, existen casos en que un incidente, no obstante que no se haya
interpuesto en las oportunidades anotadas, él no será rechazado de plano, según lo indica el inciso
tercero del artículo 84:

1. Cuando se trata de vicios que anulan el proceso como, por ejemplo, la incompetencia absoluta del
tribunal o la falta de emplazamiento, los que pueden ser interpuestos en cualquier momento.

2. Cuando se trata de una circunstancia esencial para la marcha o ritualidad del juicio, evento en que el
tribunal no los rechaza de plano, sino que, los acoge y de ser procedente ordena que se practiquen las
diligencias necesarias para que el proceso siga su curso legal.

Estas circunstancias, no acarrean la nulidad de todo el proceso, sino sólo de aquellas actuaciones que
están viciadas.

e) Facultades del juez para corregir vicios del procedimiento de oficio (art. 84 inciso final).

No obstante que lo normal es que los que instan porque se subsanen los vicios por medio de los
incidentes son las partes, el juez está facultado para corregir de oficio los errores· que observe en la
tramitación del proceso y para tomar todas las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos de

106
procedimiento; pero, no puede subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas
fuera del plazo fatal indicado por la ley.

El inciso final del artículo 84 señala: "El juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la
tramitación del proceso. Podrá asimismo tomar las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos
de procedimiento. No podrá, sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse
realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley".

La anterior, es una facultad y no una obligación del tribunal, respecto de la cual la jurisprudencia ha
sostenido, de manera uniforme, que los jueces pueden hacer uso de ella sólo cuando se trate de actos
que miren al orden público o al interés general; pero no pueden hacer uso de la misma respecto de
aquellos actos que miran al interés privado de las partes, los que sólo pueden ser anulados a petición de
la parte afectada.

4. TRAMITACIÓN GENERAL U ORDINARIA DE LOS INCIDENTES

Esta tramitación se emplea siempre que los incidentes no tengan señalada por la ley una tramitación
especial.

Una vez interpuesto el incidente, el tribunal puede adoptar dos actitudes:

1° Resolverlos de plano: el tribunal puede resolver de plano el incidente en los siguientes casos:

a) Cuando se trata de un incidente que no tiene conexión alguna con el asunto que es materia del juicio
principal, es decir, en el caso de los incidentes inconexos;

b) Cuando el incidente nace de un hecho anterior al juicio o coexistente con su inicio y la parte hace
cualquier gestión principal antes de promoverlos;

c) Si el incidente nace de un hecho acontecido durante el pleito y éste ha llegado a conocimiento de la


parte y dicha parte ha practicado alguna gestión después de conocer ese hecho y no ha formulado el
incidente;

d) Cuando las partes promueven incidentes con posterioridad a otros cuyas causas existan
simultáneamente; y

e) Cuando se trata de incidentes cuyo fallo se puede fundar en hechos que consten en el proceso o sean
de pública notoriedad, lo que el tribunal debe consignar en su resolución. El tribunal puede acogerlos o
rechazarlos, pero siempre de plano (art. 89).

2° Acogerlos a tramitación: en este caso, debe darle tramitación al incidente cuando no se está en
presencia de las situaciones anteriores. La ley establece un procedimiento ordinario o común y, como en
todo procedimiento, se distinguen tres etapas: (1) Etapa de discusión; (2) Etapa de prueba; y (3) Etapa de
sentencia.

(1) Etapa de discusión

Existen dos trámites:

a) La interposición del incidente o demanda incidental: es el acto por el cual uno de los litigantes solicita
al tribunal la resolución previa de una cuestión accesoria.

El incidente puede ser promovido por cualquiera de las partes, tanto las partes directas como las partes
indirectas.

La presentación es proveída por el tribunal confiriendo traslado a la parte contraria, resolución que es un
decreto.

b) Contestación de la contraparte: la contra parte tiene 3 días para contestar el incidente, plazo que es
legal e individual.

107
El artículo 89 señala que, si "se promueve un incidente, se concederán tres días para responder y vencido
este plazo, haya o no contestado la parte contraria, resolverá el tribunal la cuestión, si, a su juicio, no hay
necesidad de prueba. No obstante, el tribunal podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se
pueda fundar en hechos que consten del proceso, o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal
consignará en su resolución".

Vencido este plazo el juez debe recibir el incidente a prueba o bien fallarlo.

(2) Etapa de prueba

a) Con o sin la contestación del demandado incidental, y una vez transcurridos esos 3 días, el tribunal
debe hacer el mismo examen que efectúa en el juicio ordinario, es decir, determinar si existen o no
hechos controvertidos, substanciales y pertinentes.

b) Si el tribunal llega a la conclusión de que esos hechos existen, debe recibir el incidente a prueba.

El juez, dicta una resolución que debe contener las siguientes menciones:

1° Declarar que recibe el incidente a prueba; y

2° Determinar los hechos controvertidos sobre los que debe recaer la prueba. Cabe recordar que, como
se estudió al tratar de las notificaciones, la resolución que recibe el incidente a prueba se notifica por el
estado diario y no por cédula, como es la regla general de notificación de este tipo de resoluciones (arts.
48 y 323).

c) Término probatorio

El término probatorio en los incidentes puede ser de tres clases: ordinario, extraordinario y especial.

1. Término probatorio ordinario: es aquel que dura 8 días y comienza a correr desde que se notifica por el
estado diario la resolución que recibe el incidente a prueba.

Durante él se puede rendir prueba en cualquier lugar y la parte que desee rendir prueba de testigos debe
acompañar, dentro de los dos primeros días, una lista de testigos.

El artículo 90 incisos 1 o y 2o del Código, señalan: “Si es necesaria la prueba, se abrirá un término de ocho
días para que dentro de él se rinda y se justifiquen también las tachas de los testigos, si hay lugar a ellas";
y: “Dentro de los dos primeros días deberá acompañar cada parte una nómina de los testigos de que
piensa valerse, con expresión del nombre y apellido, domicilio y profesión u oficio. Sólo se examinarán
testigos que figuren en dicha nómina".

2. Término probatorio extraordinario: es aquel que procede cuando las partes lo solicitan y el tribunal lo
decreta.

En este término, sólo se puede rendir prueba en el lugar para el cual se ha concedido.

Este término dura el número de días que determine el juez, pero con un máximo de 22 días.

El inciso 3 o del artículo 90 del Código no debe inducirnos a error, pues si bien él dispone que cuando
hayan de practicarse diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, el tribunal puede,
por motivos fundados, ampliar una sola vez el término por el número de días que estime necesarios, "no
excediendo en ningún caso del plazo total de treinta días", este plazo se cuenta "desde que se recibió el
incidente a prueba".

3. Término especial de prueba: es aquel que procede conforme a las reglas del juicio ordinario.

En efecto, al no contemplar la ley un término especial de prueba para los incidentes se aplica aquel del
juicio ordinario, en atención al carácter supletorio de él

Recursos que proceden


108
De conformidad con el artículo 90 inciso final del Código, las resoluciones que pronuncie el tribunal tanto
con motivo de la recepción del incidente a prueba como de la ampliación del término probatorio son
inapelables.

(3) Etapa de sentencia

Vencido el término de prueba, la hayan o no rendido las partes, y aun cuando éstas no lo pidan, el
tribunal fallará inmediatamente el incidente o a más tardar dentro de tercero día (art. 91).

Por ende, no hay período de observaciones a la prueba ni citación para oír sentencia.

5. REITERACIÓN DE INCIDENTES

El legislador, para evitar la promoción de incidentes destinados a dilatar el juicio, proporciona diversas
normas sobre el particular (art. 88).

1° La parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes en un mismo juicio, no puede promover
ningún otro sin que, previamente, deposite en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que éste fije;

2° El tribunal de oficio y en la resolución que deseche el segundo incidente determinará el monto del
depósito, el que fluctuará entre una y diez unidades tributarias mensuales y se aplicará como multa a
beneficio fiscal, si es rechazado el respectivo incidente.

El incidente que se formule sin haberse efectuado previamente el depósito fijado se tendrá por no
interpuesto y se extinguirá el derecho a promoverlo nuevamente;

3° El tribunal determinará el monto del depósito considerando la actuación procesal de la parte y si


observare mala fe en la interposición de los nuevos incidentes podrá aumentar su cuantía hasta por el
duplo;

4° La parte que goce de privilegio de pobreza en el juicio, no estará obligada a efectuar depósito previo
alguno, pero, si esa parte interpone nuevos incidentes y éstos le son rechazados, el juez, en la misma
resolución que rechace el nuevo incidente, puede imponer personalmente al abogado o al mandatario
judicial que lo haya promovido, por vía de pena, una multa a beneficio fiscal de una a diez unidades
tributarias mensuales, si estima que en su interposición ha existido mala fe o el claro propósito de dilatar
el proceso;

5° Todo incidente que requiera de depósito previo deberá tramitarse en cuaderno separado, sin afectar el
curso de la cuestión principal ni de ninguna otra, sin perjuicio de lo que se pueda resolver en el fallo del
respectivo incidente; y

6° Las resoluciones que se dicten en virtud de las disposiciones anteriores, en cuanto al monto de
depósitos y multas se refieren, son inapelables,

6. LOS INCIDENTES ESPECIALES

El Código de Procedimiento Civil en los Títulos X a XVI del Libro 1, que comprende los artículos 92 a 157,
trata de diversos incidentes especiales que serán objeto de estudio en el mismo orden que los contempla
el Código.

En primer término, cabe advertir, que los incidentes son especia- les, no por que contengan una
tramitación especial, o si se quiere, distinta a la de los incidentes ordinarios, como suele afirmarse en
algunos textos.

En efecto, como analizaremos enseguida, varios incidentes especiales tienen la misma tramitación que
un incidente general y no por eso dejan de ser especiales.

109
En consecuencia, lo que califica a un incidente como especial, puede ser la tramitación que le da la ley o
bien la exigencia de requisitos particulares que ella contempla para su interposición.

A. La acumulación de autos

Este incidente se encuentra contemplado en el Título X del Libro I entre los artículos 92 a 100 del Código.

a) Concepto

La acumulación de autos es aquel incidente que tiene lugar siempre que se tramiten separadamente dos
o más procesos que deban constituir un solo juicio y terminar por una sola sentencia, para mantener la
continencia, o unidad de la causa (art. 92).

Por lo tanto, hay lugar a la acumulación de autos:

1° Cuando la acción o acciones entabladas en un juicio son iguales a las que se han deducido en otro o
cuando unas y otras emanan directa e inmediatamente de unos mismos hechos;

2° Cuando las personas y el objeto o materia de los juicios sean idénticos, aunque las acciones sean
distintas; y

3° En general, siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un juicio deba producir la excepción
de cosa juzgada en otro.

El artículo 93 señala que hay lugar, también, a la acumulación de autos en los casos de quiebra, pero de
esa acumulación se trata en la Ley de Quiebras.

b) Formas de decretar la acumulación de autos

La acumulación de autos puede decretarse a petición de parte y también de oficio.

A petición de parte, se requiere una solicitud escrita del interesado y, al efecto, se considera parte
legítima para solicitarla, a todo el que haya sido admitido como parte litigante en cualquiera de los juicios
cuya acumulación se pretende.

De oficio, se puede decretar cuando los procesos se encuentran en un mismo tribunal (art. 94).

c) Oportunidad para solicitar la acumulación de autos

La acumulación de autos se puede pedir en cualquier estado del juicio antes de la sentencia de término y
debe solicitarse ante el tribunal a quien corresponda continuar conociendo de los procesos acumulados.

Si los juicios están pendientes ante tribunales de igual jerarquía, se debe pedir ante el tribunal que
conoce del juicio más antiguo.

En cambio, si los juicios se encuentran pendientes ante tribunales de distinta jerarquía, la acumulación se
debe solicitar al tribunal de superior jerarquía de los que conocen los juicios.

Si se trata de juicios ejecutivos, se debe pedir antes del pago de la obligación (art. 98).

d) Requisitos para decretar la acumulación de autos

Para que pueda tener lugar la acumulación de autos se requiere:

1) Que existan dos o más procesos en tramitación ante un mismo tribunal o ante diversos tribunales;

110
2) Que los juicios se encuentren sometidos a una misma clase de procedimiento; y

3) Que la substanciación de todos ellos se encuentre en instancias análogas (art. 95).

e) Tribunal ante el cual se acumulan los procesos

Para determinar ante qué tribunal se acumularán los procesos, es preciso distinguir si los tribunales son o
no de igual jerarquía (art. 96).

Si los juicios están pendientes ante tribunales de igual jerarquía: el más moderno se acumulará al más
antiguo.

Si los juicios se encuentran pendientes ante tribunales de distinta jerarquía: la acumulación se hará
sobre el juicio que está sometido al tribunal superior.

f) Tramitación

1) Pedida la acumulación, se concederá un plazo de 3 días a la otra parte para que exponga lo
conveniente sobre ella;

2) Transcurrido ese término, haya o no respuesta de la otra parte, el tribunal debe resolver la
acumulación solicitada, haciendo traer, previamente a la vista, todos los procesos cuya acumulación se
solicita, si todos están pendientes ante él;

3) Si los procesos cuya acumulación se pide no se encuentran todos en tramitación ante él, puede pedir
que se le remitan los que se sigan ante otros tribunales (art. 99).

El artículo 99, en el caso que los procesos se encuentren ante el mismo tribunal al que se ha solicitado la
acumulación, es imperativo al indicar que el tribunal hará traer los procesos.

A la inversa, cuando los procesos no se encuentran todos en tramitación ante él, el tribunal "puede"
pedir que ellos le sean remitidos;

4) De las resoluciones que nieguen la acumulación o den lugar a ella sólo se concederá apelación en el
efecto devolutivo (art. 100).

g) Efectos de la acumulación de autos

En aquellos casos en que se ha dado lugar a la acumulación de autos, el curso de los juicios que estén
más avanzados se suspenderá hasta que todos lleguen a un mismo estado (art. 97).

Este efecto es lógico si se considera que la acumulación de autos tiene por finalidad que los procesos
acumulados constituyan un solo juicio y terminen por una sola sentencia.

B. LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA

El Título XI del Libro I del Código, entre los artículos 101 a 112, contempla este incidente especial.

Como lo señalamos al estudiar la competencia, estas cuestiones son las incidencias formuladas por las
partes acerca de la falta de atribución del tribunal requerido para conocer de un negocio judicial.
Asimismo, dijimos que las cuestiones de competencia se suscitan entre los litigantes y el tribunal y que se
rigen, fundamentalmente, por el Código de Procedimiento Civil.

111
La incompetencia, por medio de este incidente, se puede reclamar de dos maneras, como lo señala el
artículo 101: por inhibitoria o por declinatoria.

a) Por inhibitoria: se produce cuando se concurre al tribunal que no conoce del asunto y es estimado
competente, pidiéndole que se dirija al que está conociendo del negocio para que se inhiba y se abstenga
de seguir conociendo de él y le remita los antecedentes (art. 102).

b) Por declinatoria: se configura cuando se solicita al tribunal que está conociendo del asunto que decline
de seguir conociéndolo y se declare incompetente (art. 111).

Ahora bien, estas dos formas de reclamar la incompetencia del tribunal son incompatibles en el sentido
que, utilizada una vía, ella no se puede abandonar para emplear la otra; ni tampoco pueden emplearse
las dos ni simultánea ni sucesivamente (art. 101 inciso segundo).

Efectos de las cuestiones de competencia en la tramitación de la causa

1. Mientras se halle pendiente el incidente de competencia, se suspende el curso de la causa principal,


pero el tribunal que esté conociendo de ella, puede dictar las providencias que tengan el carácter de
urgentes (art. 112).

2. En el caso de inhibitoria, la tramitación de la causa continuará después de notificada la resolución


denegatoria dictada por el tribunal requerido, sin perjuicio que esas gestiones queden sin valor si el
tribunal superior correspondiente declara que el tribunal que está conociendo del juicio, o sea, el
requerido, es incompetente para ello (art. 112).

C. LAS IMPLICANCIAS Y RECUSACIONES

Se refiere a estos incidentes especiales el Título XII del Libro I del Código que contiene los artículos 113 a
128.

CONCEPTO

Son ciertos hechos o circunstancias que pueden concurrir respecto de los jueces en general, así como de
los auxiliares de la Administración de Justicia y de los peritos judiciales, de los cuales la ley presume una
falta de imparcialidad de la persona a quien le afecta para juzgar o intervenir en el mismo (implicancia) o
faculta a la parte a quien podría perjudicar esta presunta falta de imparcialidad, para solicitar en el
procedimiento correspondiente se disponga esta prohibición respecto de ese negocio específico
(recusación).

Las causales de implicancia y recusación se encuentran señaladas en forma detallada en los artículos 195
y 196 de Código Orgánico de Tribunales.

Cuando se configura alguna de esas causales, la vía que corresponde a la parte que le afecta, a fin de que
la inhabilidad sea declarada y consecuencialmente produzca sus efectos, es la de deducir la incidencia
correspondiente, cuya tramitación la señala el Código de Procedimiento Civil.

El artículo 113 del Código señala que sólo puede inhabilitarse a los jueces y a los auxiliares de la
Administración de Justicia para que intervengan en un negocio determinado, en los casos y por las causas
de implicancia o recusación que señala el Código Orgánico de Tribunales.

Para inhabilitar a los peritos, la parte a quien pueda perjudicar su intervención debe expresar y probar
alguna de las causas de implicancia o recusación determinadas para los jueces, en cuanto sean aplicables
a aquéllos.

112
Si la recusación afecta a un abogado integrante, el Presidente de la respectiva Corte procederá de
inmediato a formar sala, salvo que ello no fuera posible por causa justificada.

1. Los incidentes de implicancias

El juez que tome conocimiento que le afecta algún hecho constitutivo de causal de implicancia en
relación con un proceso del que le corresponderá conocer, debe, de inmediato, dejar constancia de ello
en el expediente.

Si se trata de tribunal unipersonal, el mismo juez se declarará a continuación inhabilitado para conocer
del asunto y tratándose de miembros de tribunales colegiados, esta declaración, conforme lo dispone el
artículo 199, es efectuada por el tribunal del cual forman parte (arts.115 y 116).

Ahora bien, si el juez que se encuentra afectado por hechos que configuran alguna causal de implicancia
no lo estima así, la parte afectada deberá deducir la correspondiente incidencia conforme a las siguientes
normas:

a) Tribunal competente

Aun cuando se trata de una cuestión accesoria de un proceso, de las cuales normalmente conoce el
mismo tribunal en virtud de la regla de la extensión, por la naturaleza de esta incidencia la ley ha
señalado las siguientes normas:

Si la implicancia se deduce en contra del juez de un tribunal unipersonal: conoce el mismo; (art. 202
COT).

Si se interpone en contra de algún miembro de tribunal colegiado: conoce el mismo tribunal del cual
forma parte, con exclusión del afectado; (art. 203 COT).

Si la implicancia se deduce respecto de algún otro funcionario: conoce de ella el tribunal ante el cual el
funcionario debe intervenir; (arts. 491 COT y 117 CPC).

b) Oportunidad en que debe solicitarse

La incidencia de implicancia debe plantearla la parte interesada, antes de realizar cualquier gestión
relativa al fondo del asunto o antes de que comience a actuar la persona en contra de la cual se dirige,
con el objeto de evitar la nulidad de los actos procesales en que éstas intervengan.

Sin embargo, dada la naturaleza de las implicancias, ellas pueden ser planteadas posteriormente, es
decir, en este caso no hay preclusión, pero sí, se incurre en multa, salvo que la causal sea sobreviniente o
se compruebe que la parte no tenía conocimiento de la existencia de los hechos que la constituyen (114
CPC).

Este artículo 114 dispone: "La declaración de implicancia o de recusación cuando haya de fundarse en
causa legal, deberá pedirse antes de toda gestión que ataña al fondo del negocio, o antes de que
comience a actuar la persona contra quien se dirige, siempre que la causa alegada exista ya y sea
conocida de la parte.

Si la causa es posterior o no ha llegado a conocimiento de la parte, deberá proponerla tan pronto como
tenga noticia de ella.

No justificándose esta última circunstancia, será desechada la solicitud, a menos que se trate de una
implicancia. En este caso, podrá el tribunal imponer a la parte que maliciosamente haya retardado el
reclamo de la implicancia una multa que no exceda de un sueldo vital".

113
Por otra parte, es necesario recordar que, tratándose de jueces árbitros, éstos sólo pueden ser
inhabilitados por implicancia constituida por hechos sobrevinientes, cuando el nombramiento lo han
efectuado las partes de común acuerdo.

c) Tramitación propiamente tal

1. La parte que deduzca la incidencia debe formular la petición por escrito al cual deberá adjuntar una
boleta de consignación previa por las sumas que señala el artículo 118 del CPC cuando se refiera a alguna
de las personas que desempeñan alguno de los cargos que esa disposición señala, salvo que la parte goce
de privilegio de pobreza. La omisión de esta consignación importa la inadmisibilidad de la incidencia.

En efecto, el artículo 118 preceptúa: "Cuando deba expresarse causa, no se dará curso a la solicitud de
implicancia o de recusación de los funcionarios que a continuación se mencionan,a menos que el
ocurrente haya sido declarado pobre, si no se acompaña testimonio de haber efectuado un depósito en
la cuenta corriente del tribunal que deba conocer de la implicancia o recusación, de las cantidades que
en seguida se expresan, para responder a la multa de que habla el artículo 122.

En la implicancia o recusación del Presidente, Ministro o Fiscal de la Corte Suprema, una unidad
tributaria mensual.

En la del Presidente, Ministros o Fiscales de una Corte de Apelaciones, media unidad tributaria mensual.
En la de un juez letrado o de un subrogante legal, juez árbitro, defensor público, relator, perito, secretario
o receptor, un cuarto de unidad tributaria mensual.

La consignación ordenada en este artículo se elevará al doble cuando se trate de la segunda solicitud de
inhabilitación deducida por la misma parte, al triple en la tercera y así sucesivamente".

2. En el escrito deben indicarse, en forma precisa, los hechos que constituyen la causal que se invoca, los
que deberán ser especificados claramente; además se adjuntarán las pruebas pertinentes o se ofrecerán.

3. Recibido el escrito, el tribunal examinará previamente si se ha adjuntado la boleta de consignación,


cuando ello procede, si los hechos se encuentran claramente descritos y si los mismos constituyen o no la
causal legal que se invoca; si no se reúne alguno de estos requisitos, la solicitud se desecha de plano.

4. Si el escrito cumple con los requisitos, el tribunal declarará bastante la causal y admitirá el incidente a
tramitación. Este estudio que efectúa el tribunal para admitir o no la incidencia a tramitación, se
denomina comúnmente "bastanteo". En este momento, si además constan al tribunal los hechos en que
se funda la implicancia o ellos aparecen de los antecedentes acompañados o de aquellos que el tribunal
manda agregar de oficio, procederá a declarar la implicancia sin más trámite.

El artículo 119 del Código dispone: "Si la causa alegada no es legal, o no la constituyen los hechos en que
se funda, o si éstos no se especifican debidamente, el tribunal desechará desde luego la solicitud.

En el caso contrario, declarará bastante la causal, y si los hechos en que se funda constan al tribunal o
resultan de los antecedentes acompañados o que el mismo tribunal de oficio mande agregar, se
declarará, sin más trámites, la implicancia o recusación.

Cuando no conste al tribunal o no a parezca de manifiesto la causa alegada, se procederá en conformidad


a las reglas generales, de los incidentes, formándose pieza separada".

5. Si el tribunal estima que se reúnen los requisitos indicados en el N° 3, pero los hechos no aparecen
probados en la forma señalada en el N° 4, conferirá traslado de la incidencia a la contraparte,
prosiguiéndose con los trámites del incidente ordinario, formándose cuaderno separado, es decir, sin
suspender la tramitación de la cuestión principal.

6. Si la implicancia es acogida de plano, el funcionario afectado por ella quedará, de inmediato,


inhabilitado para actuar en el asunto; en todo caso, si la causal es declarada bastante, desde ese
momento y hasta que la incidencia sea resuelta, el funcionario deberá abstenerse de actuar y el proceso
será substanciado por el subrogante legal, en caso de que se trate de tribunal unipersonal o por el

114
tribunal colegiado con exclusión del ministro inhabilitado. Si se trata de otros funcionarios, ellos serán
subrogados y reemplazados por quien corresponda en cada caso.

7. Si la incidencia es rechazada, se condenará en costas al solicitante y además se aplicará una multa no


inferior a la mitad ni superior al doble de la consignación.

8. Si la tramitación del incidente se paraliza por más de 10 días sin que la parte que lo promovió efectúe
las gestiones pertinentes para ponerlo en estado de ser fallado, el tribunal de oficio declarará el
abandono, con citación del solicitante (art. 123).

9. Sólo procede la apelación en contra de la sentencia interlocutoria que resuelve la incidencia de


implicancia cuando ella es pronunciada por un tribunal unipersonal desechando la implicancia, apelación
que será conocida por el superior jerárquico.

2. Los incidentes de recusación

a) Introducción

A diferencia de lo que sucede con las implicancias, si bien los jueces y ministros se encuentran
igualmente obligados a dejar constancia en el proceso, tan pronto tengan conocimiento de ello de la
existencia de algún hecho que constituya a su respecto causal de recusación, el artículo 125 dispone que
estos hechos deberán ser puestos en conocimiento de la parte a la cual podría afectar la presunta falta
de imparcialidad, a fin de que ésta deduzca dentro del término de cinco días el correspondiente
incidente, bajo apercibimiento de tenérsele por renunciado a la recusación si no lo hace en dicho plazo.
En todo caso, durante esos cinco días el magistrado respectivo queda provisoriamente inhabilitado para
intervenir en el asunto.

El artículo 125 preceptúa: "Producida alguna de las situaciones previstas en el artículo 199 del Código
Orgánico de Tribunales respecto de las causales de recusación, la parte a quien, según la presunción de la
ley, pueda perjudicar la falta de imparcialidad que se supone en el juez, deberá alegar la inhabilidad
correspondiente dentro del plazo de cinco días contados desde que se le notifique la declaración
respectiva. Si así no lo hiciere, se considerará renunciada la correspondiente causal de recusación.
Durante este plazo, el juez se considerará inhabilitado para conocer de la causa y se estará a lo dispuesto
en el artículo 121 de este Código".

b) Recusación amistosa

Antes de plantear la incidencia de recusación, la parte puede concurrir ante el magistrado o tribunal
colegiado del que éste forma parte, solicitándole que declare la recusación sin más trámite, para lo cual
le expondrá los fundamentos pertinentes. Si el juez o el tribunal colegiado del cual éste forma parte no
estiman pertinente la recusación amistosa, el interesado deberá deducir la incidencia pertinente (art.
124).

c) Tribunal competente

El tribunal competente es aquel que señala el artículo 224 del Código Orgánico, el que distingue:

 Si la recusación se deduce en contra de un juez, es competente la Corte de Apelaciones


respectiva;
 Si se interpone en contra de un ministro de Corte de Apelaciones, es competente la Corte
Suprema;
 Si se deduce en contra de ministros de la Corte Suprema, el tribunal competente es la Corte de
Apelaciones de Santiago;
 Si se deduce en contra de un juez árbitro, es competente el juez de letras respectivo;
 Si se trata de algún otro funcionario, es competente el tribunal que conoce del proceso en el cual
le toca intervenir al funcionario recusado (arts. 117 CPC y 491 COT).

115
d) Oportunidad en que debe alegarse

Al igual que la implicancia, la recusación debe ser alegada antes de realizar cualquier actuación relativa al
fondo del asunto, salvo que sea causal sobreviniente o se acredite que la parte no estaba en
conocimiento de los hechos que constituyen la causal. Si no se alega oportunamente, precluirá el
derecho, es decir, aquí no se aplica multa, como en las implicancias, en atención a que la recusación no
es de orden público y, consecuencialmente, puede renunciarse a ella tácitamente (art. 114).

e) Tramitación propiamente tal

El resto de la tramitación es igual a la de las implicancias, con la salvedad de que son apelables sólo las
interlocutorias que dicta un tribunal unipersonal aceptando una recusación amistosa o declarándose de
oficio inhabilitado por alguna causal de recusación (art. 126).

f) Recusación de abogados integrantes

Los abogados integrantes de las Cortes de Apelaciones y de la Corte Suprema, pueden ser inhabilitados
por vía de recusación sin necesidad de expresar causa, por el solo hecho de presentarse el escrito
correspondiente o hacerlo presente al relator en forma verbal. Este derecho no podrá ejercerse sino
hasta respecto de dos abogados integrantes en cada proceso, no obstante, cualquiera que sea el número
de partes de él. La ley no señala en forma expresa que cada parte pueda recusar una sola vez, de tal
forma que puede ocurrir que una misma parte agote este derecho ejerciéndolo dos veces sucesivas (art.
198 inciso 2°COT).

La recusación de los abogados integrantes en cualquiera de los Tribunales Superiores de Justicia referidos
paga un impuesto fiscal especial en estampillas.

D. EL PRIVILEGIO DE POBREZA

Este incidente espacial se encuentra consagrado en el Título XIII del Libro I del Código de Procedimiento
Civil.

a) Concepto

En términos generales, el privilegio de pobreza es aquella institución en virtud de la cual la ley concede a
las personas de escasos recursos el beneficio de quedar exentos de pagos que normalmente se deben
efectuar ya sea a abogados y procuradores, como a algunos auxiliares de la Administración de Justicia, así
como otros desembolsos por concepto de consignaciones en los procedimientos.

Este beneficio, en algunos casos, lo otorga la ley en forma directa a personas respecto de las cuales, por
el hecho de encontrarse en determinadas situaciones se presume que son pobres, como por ejemplo los
defendidos por alguna Corporación de Asistencia Judicial, los demandantes en juicios de alimentos, los
procesados presos, etc.

Pero, además, el privilegio de pobreza puede ser otorgado por el tribunal respectivo, lo que éste debe
hacer a través de una resolución con la cual resuelve precisamente el incidente de privilegio de pobreza.

En consecuencia, el incidente de privilegio de pobreza es aquel incidente especial por el cual una persona
de escasos recursos solicita al tribunal que lo declare pobre y que, como consecuencia de ello, quede
exento del pago de honorarios, derechos, consignaciones, etc.

116
Cuando existen varios procesos seguidos entre las mismas partes, cuyo conocimiento corresponde al
mismo tribunal, podrá solicitarse el privilegio para todos esos procesos al mismo tiempo, por razones de
economía procesal.

Por otra parte, cabe destacar que, si bien el privilegio debe solicitarse ante el juez que conoce del asunto
en única o en primera instancia, ello sólo se refiere al tribunal competente y no a la oportunidad procesal
para pedirlo. Así, el proceso puede encontrarse en apelación en la Corte de Apelaciones y la parte puede
solicitar al juez de primera instancia el privilegio (art. 130 inciso primero).

b) Tramitación

1. La parte interesada deberá presentar al tribunal una solicitud en la cual indicará los fundamentos de su
petición, ofreciendo además rendir información para acreditar esos fundamentos.

2. El tribunal resolverá la solicitud ordenando se rinda la información solicitada, con citación; es decir,
dará lugar a recibir la citación pasados tres días, siempre que la contraria no se oponga en ese plazo.

3. Si la demandada en la incidencia nada dice en el plazo señalado, se rendirá la información


correspondiente y se agregarán al proceso las restantes pruebas que aporte el peticionario o que el
tribunal mande agregar, conforme lo señala el artículo 132 inciso 1 o y, a continuación, el juez resolverá la
incidencia.

4. Si la contraparte se opone, de esa oposición se da traslado y luego se procederá de acuerdo con las
reglas del incidente ordinario (art. 132 inciso 2°).

5. En la gestión de privilegio de pobreza serán oídos los funcionarios judiciales a quienes pueda afectar su
concesión, si se presentan oponiéndose antes de que el incidente se resuelva.

Cuando sean varios los que deduzcan la oposición, litigarán por una cuerda en los trámites posteriores a
la presentación (art. 133).

6. La resolución que se dicte es apelable y, conforme a las normas generales, la apelación se concede en
el solo efecto devolutivo.

Lo anterior, no obstante que siendo un auto no sería apelable.

c) Presunción legal

El artículo 135 del Código establece la siguiente presunción legal:

"Se estimará como presunción legal de pobreza la circunstancia de encontrarse preso el que solicita el
privilegio, sea por sentencia condenatoria, sea durante la substanciación del juicio criminal".

Esta norma se relaciona con el artículo 102 del Código Procesal Penal, el que estatuye: "Derecho a
designar libremente a un defensor. Desde la primera actuación del procedimiento y hasta la completa
ejecución de la sentencia que se dictare, el imputado tendrá derecho a designar libremente uno o más
defensores de su confianza. Si no lo tuviere, el ministerio público solicitará que se le nombre un defensor
penal público, o bien el juez procederá a hacerlo, en los términos que señale la ley respectiva. En todo
caso, la designación del defensor deberá tener lugar antes de la realización de la primera audiencia a que
fuere citado el imputado.

Si el imputado se encontrare privado de libertad, cualquier persona podrá proponer para aquél un
defensor determinado, o bien solicitar se le nombre uno. Conocerá de dicha petición el juez de garantía
competente o aquél correspondiente al lugar en que el imputado se encontrare.

El juez dispondrá la comparecencia del imputado a su presencia, con el objeto de que acepte la
designación del defensor.

117
Si el imputado prefiriere defenderse personalmente, el tribunal lo autorizará sólo cuando ello no
perjudicare la eficacia de la defensa; en caso contrario, le designará defensor letrado, sin perjuicio del
derecho del imputado a formular planteamientos y alegaciones por sí mismo, según lo dispuesto en el
artículo 8°

E. LAS COSTAS

El incidente referido a las costas se encuentra tratado en el Título XIV del Libro I del Código.

Normalmente en todo proceso se originan gastos que debe solventar la parte a fin de poder hacer valer
convenientemente sus derechos.

Todos estos gastos, salvo los que dicen relación con las consignaciones exigidas por la ley en
determinados casos, reciben, en forma genérica, el nombre de costas. No se incluyen las consignaciones
en atención a que ellas son exigidas por la ley para prevenir gestiones maliciosas, en forma tal que, si la
gestión es rechazada, esa consignación pasa a ser estimada como importe de una multa; por el contrario,
si la gestión es acogida, el monto de ella es restituido.

Las costas se clasifican de las siguientes maneras:

a) Costas personales y procesales

Son personales las correspondientes a los honorarios de abogado y procurador y son procesales las
restantes, como, por ejemplo, los honorarios de peritos, receptores, etc.

b) Costas comunes y costas individuales

Son comunes las que los litigantes deben pagar por partes iguales, como por ejemplo las que se causan a
raíz de un informe pericial solicitado de común acuerdo y son individuales las que corresponde solventar
a cada parte.

c) Costas útiles y costas inútiles

Útiles son aquellas necesarias para el proceso e inútiles las que no son indispensables, como por
ejemplo el que una de las partes haga notificar personalmente a la otra una notificación que según la ley
se practica por el estado diario. En este caso los honorarios del receptor serán costas inútiles.

Sin perjuicio de que cada parte haya pagado las costas durante el proceso, la sentencia definitiva debe
contener un pronunciamiento respecto de cuál de esas partes deberá, finalmente, soportar el pago,
siempre que ello haya sido solicitado en la demanda o en la contestación.

El Código señala, al respecto, las siguientes normas:

a) Norma general

La parte que haya sido vencida totalmente en algún proceso o incidencia deberá soportar el pago de las
costas del mismo, salvo que goce de privilegio de pobreza o cuando aparezca que ha tenido motivos
plausibles para litigar o que la ley establezca específicamente una norma diferente.

El artículo 144 del Código es el que establece dicha regla general y sus excepciones en los términos
siguientes: "La parte que sea vencida totalmente en un juicio o en un incidente, será condenada al pago
de las costas. Podrá con todo el tribunal eximirla de ellas cuando aparezca que ha tenido motivos
plausibles para litigar, sobre lo cual hará declaración expresa en la resolución. Lo dispuesto en este
artículo se entiende sin perjuicio de lo establecido en otras disposiciones de este Código".

Se estima que la parte ha tenido motivos plausibles para litigar, cuando no lo ha hecho maliciosamente,
lo que el tribunal deberá señalar en forma expresa. En todo caso, no podrá eximirse de este pago

118
tratándose de un incidente dilatorio que ha sido rechazado, ya que la ley así lo dispone· en el artículo
147: "Cuando la parte que promueve un incidente dilatorio no obtenga resolución favorable, será
precisamente condenada en las costas".

b) En segunda instancia

En segunda instancia, el tribunal puede eximir del pago de las costas causadas en esa etapa procesal a la
parte contra quien se dicta la sentencia, exención que puede extenderse incluso a las impuestas en
primera instancia, pero en este caso deberá señalar en forma expresa los motivos especiales que
autorizan la. Exención (art. 145).

c) Tribunales Colegiados. Fallo que no es unánime

En general, tratándose de tribunales colegiados, conforme al artículo 146, si el fallo no es unánime, no


podrá condenarse en costas a la parte vencida.

d) Apelación

Si la sentencia respectiva condena en costas o rechaza la condena, la parte que se sienta afectada por
ello, puede apelar de la sentencia sólo en ese aspecto. Puede incluso que esa parte haya resultado
gananciosa del proceso y que sólo apele por no haberse condenado en costas a la contraria.

El incidente de tasación de costas

a) Concepto

Es aquel incidente especial, promovido por la parte de un proceso o de una incidencia que no se
encuentre conforme con el monto en que esas costas han sido reguladas, solicitando se rectifique o
complemente la tasación.

Como se señaló, primero es necesario que exista una resolución que imponga a una de las partes el pago
de las costas y, luego, debe procederse a los trámites que indicaremos.

b) Gestiones previas

1. La parte en cuyo favor se ha dispuesto el pago de las costas, para obtener efectivamente ese pago,
deberá solicitar al tribunal correspondiente, en primer término, la tasación de ellas presentando al efecto
el escrito pertinente. Tratándose de costas de segunda instancia se dispondrá la regulación de las
personales por el ministro de turno.

2. Conforme lo señala el artículo 140, el secretario no es la persona directamente obligada a efectuar la


tasación de las costas procesales, pero como la ley autoriza al juez para encomendarle a ese funcionario
esta tarea, lo normal es que se le designe.

En efecto, el artículo 140 dispone: "Sólo se tasarán las costas procesales útiles, eliminándose las que
correspondan a diligencias o actuaciones innecesarias o no autorizadas por la ley, y las de actuaciones o
incidentes en que haya sido condenada la otra parte.

El tribunal de la causa, en cada instancia, regulará el valor de las personales, y avaluará también las
procesales con arreglo a la ley de aranceles. Esta función podrá delegarla en uno de sus miembros, si es
colegiado, y en su secretario respecto de las costas procesales".

3. Para efectuar la tasación de costas procesales, sólo se considerarán aquellas útiles, conforme a los
valores que se haya estampado en el proceso por concepto de derechos de receptor, peritajes, etc.

119
4. Tasadas las costas procesales, procederá el juez o el ministro de turno a regular las costas personales
correspondientes a abogado y procurador. También se incluyen dentro de estas costas las de· 1os
defensores públicos cuando hayan actuado en representación de ausentes o incapaces.

5. En la misma resolución, el juez dispondrá que la tasación y la regulación de las costas, sean puestas en
conocimiento de las partes y que se tengan por aprobadas si no fueren objetadas dentro de tercero día,
notificándose esa resolución por el estado diario.

e) Tramitación propiamente tal

1. Una vez efectuada la tasación de costas, y puesta en conocimiento de las partes, ella se tendrá por
aprobada si nada exponen dentro de tercero día (art. 141).

2. Ahora bien, dentro de ese plazo, las partes pueden objetar la liquidación, ya sea porque ella es
estimada muy baja o muy alta y, si se formula alguna objeción, el tribunal puede resolverla de plano o
darle la tramitación de un incidente (art. 142) ..

3. Una vez ejecutoriada la resolución que falla el incidente de costas o, no habiendo habido oposición
dentro del plazo de citación, la parte en cuyo favor se dispuso el pago de ellas puede exigirlo por vía
compulsiva o ejecutiva si la contraparte no efectúa la consignación de las mismas ante el tribunal.

4. Por último, cabe tener presente lo expuesto en el artículo 143 del Código, el que estatuye: "La tasación
de costas, hecha según las reglas precedentes, se entenderá sin perjuicio del derecho de las personas
cuyos honorarios se hayan tasado, para exigir de quien corresponda d pago de sus servicios en
conformidad a la ley".

La norma anterior implica que la regulación de costas personales que efectúa el tribunal, lo es sin
perjuicio de aquellos honorarios que se hayan pactado y del derecho a cobrarlos en conformidad a la ley,
esto es, mediante el procedimiento sumario o del procedimiento incidental, como se estudiará.

F. EL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA

Este incidente es regulado por las normas del Título XV del Libro I del Código.

a) Introducción

En primer término, se debe precisar que para que estemos en presencia de un desistimiento, la demanda
debe encontrarse legalmente notificada al demandado, pues, si la demanda no ha sido notificada, se
trata de un simple retiro material de la misma que no tiene formalidad ni tramitación alguna.

Así, el artículo 148 dispone: "Antes de notificada una demanda al procesado, podrá el actor retirarla sin
trámite alguno, y se considerará como no presentada. Después de notificada, podrá en cualquier estado
del juicio desistirse de ella ante el tribunal que conozca del asunto, y esta petición se someterá a los
trámites establecidos para los incidentes".

b) Concepto

Es aquel incidente especial por el cual la parte demandante de un proceso, después que la demanda ha
sido legalmente notificada a la parte contraria, solicita al tribunal que la tenga por desistida de la
pretensión deducida.

c) Tramitación

120
1. El desistimiento puede presentarlo la parte demandante en cualquier estado del proceso antes de que
el mismo haya concluido y el tribunal proveerá el escrito confiriendo traslado a la parte contraria (art.
148).

2. Si la contraria nada dice dentro de 3 días o haciéndolo no se opone al desistimiento, el tribunal dictará
una sentencia interlocutoria acogiendo el desistimiento.

3. En cambio, si el demandado se opone a ese desistimiento, porque desea que el juicio termine por la
dictación de la sentencia definitiva, de acuerdo al artículo 149, el tribunal debe resolver si continúa o no
el proceso, o la forma como debe tenerse por desistido al actor, si el desistimiento sólo es parcial.

El artículo 149 preceptúa: "Si se hace oposición al desistimiento o sólo se acepta condicionalmente,
resolverá el tribunal si continúa o no el juicio, o la forma en que debe tenerse por desistido al actor".

d) Efectos del desistimiento

La sentencia interlocutoria que acepta el desistimiento haya o no habido oposición, extingue las acciones
a que él se refiere, con relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes habría afectado la
sentencia del juicio al cual se pone término.

En consecuencia, debe verse, en cada caso, el tenor de la demanda y las pretensiones que ella contiene
para determinar ese punto.

El desistimiento produce cosa juzgada respecto de la materia del proceso y por eso, en su oportunidad,
dijimos que era un equivalente jurisdiccional.

El artículo 150 del Código es el que se refiere a estos importantes efectos al señalar: "La sentencia que
acepte el desistimiento, haya o no habido oposición, extinguirá las acciones a que él se refiera, con
relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes habría afectado la sentencia del juicio a
que se pone fin".

e) Desistimiento de la reconvención

El desistimiento de la reconvención presenta algunas diferencias con el desistimiento de la demanda


principal pues, debe ser aceptado con citación, y si la parte contraria se opone, se confiere traslado y se
resuelve de inmediato o en la sentencia definitiva.

Así lo ordena el artículo 151: "El desistimiento de las peticiones que se formulen por vía de reconvención
se entenderá aceptado, sin declaración expresa, por el hecho de proponerse; salvo que la parte contraria
deduzca oposición dentro de tercero día después de notificada. En este caso se tramitará la oposición
como incidente y podrá su resolución reservarse para la sentencia definitiva".

G. EL ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

El abandono del procedimiento es el último incidente especial que regula el Código y lo hace en su Título
XVI del Libro I.

a) Concepto

El abandono del procedimiento· es aquel incidente especial que consiste en la extinción de las
actuaciones realizadas dentro de un procedimiento cuando todas las partes que figuran en él no han
instado por su prosecución dentro del plazo que señala la ley y que impide seguir con su substanciación.

b) Campo de aplicación del incidente

Como el abandono del procedimiento se encuentra tratado en este Título XVI del Libro I del Código de
Procedimiento Civil, relativo a "Disposiciones comunes a todo procedimiento", el incidente tiene
aplicación o es procedente en cualquier tipo de procedimientos, salvo que la ley no lo permita o que la
naturaleza del asunto lo impida.

121
EXCEPCIONES

El artículo 157 del Código dispone, expresamente, que no puede alegarse el abandono del procedimiento
en los juicios de quiebra, ni en los de división o liquidación de herencias, sociedades o comunidades.

Por otra parte, además de los casos en que el Código señala, expresamente, que no resulta procedente el
abandono del procedimiento, existen otras situaciones en la que, en virtud de la naturaleza del asunto, el
incidente no resulta aplicable, como, por ejemplo, en los juicios penales o en los de Policía Local.

c) Requisitos

El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio han cesado en
su prosecución durante 6 meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en alguna
gestión útil para dar curso progresivo a los autos (art. 152).

En este caso, la notificación de la resolución que recaiga en la presentación del actor, que pretende
continuar con el procedimiento, o la notificación de la resolución de la solicitud del demandado
solicitando la declaración del abandono, debe notificarse personalmente o por cédula, si han
transcurrido seis meses sin que se haya dictado resolución alguna en el proceso.

d) Oportunidad para hacer valer el abandono del procedimiento

El abandono puede hacerse valer sólo por el demandado, durante todo el juicio y hasta que se haya
dictado sentencia ejecutoriada en la causa.

En los procedimientos ejecutivos el ejecutado podrá, además solicitar el abandono del procedimiento,
después de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del artículo 4 72, es decir, cuando no se han
opuesto excepciones y el mandamiento hace las veces de sentencia.

En estos casos, el plazo para declarar el abandono del procedimiento es de 3 años contados en la forma
que señala el Código y que se estudiará al tratar del juicio ejecutivo (art. 153).

Sin perjuicio de lo anterior, resulta procedente destacar que el inciso segundo del artículo 153 habla de
"En los procedimientos ejecutivos el ejecutado podrá, además ... ", por lo que esa, no es la única
oportunidad en que se puede alegar el abandono en los procedimientos ejecutivos, sino que, rige
también para ellos la disposición del inciso primero.

Asimismo, la ley habla de "procedimientos ejecutivos", por lo que no cabe limitar el instituto solamente a
los "juicios ejecutivos".

e) Formas de alegar el abandono y tramitación

El abandono puede alegarse por vía de acción o de excepción y, en ambos casos, se tramita como
incidente, es decir, de acuerdo al procedimiento de los incidentes generales (art. 154).

El abandono del procedimiento se alega como acción, en aquellos casos en que el demandado constata
la existencia de los requisitos que hacen procedente el abandono y se presenta al juicio solicitándolo.

Cuando el incidente se alega por vía de excepción, ello tiene lugar cuando, luego de haber cesado todas
las partes que figuran en el juicio en su prosecución por el plazo legal, pretende el demandante
continuarlo, compareciendo al juicio el demandado alegándolo, como primera gestión.

f) Renuncia del derecho a alegar el abandono

Si, renovado el procedimiento, hace el demandado cualquiera gestión que no tenga por objeto alegar su
abandono, se considerará renunciado este derecho (art. 155).

g) Efectos

122
Los efectos del abandono del procedimiento, a diferencia de aquellos que se producen con el
desistimiento de la demanda, son limitados, pues, por su declaración, no se entienden extinguidas las
acciones o excepciones de las partes, pero éstas perderán el derecho de continuar el procedimiento
abandonado y de hacerlo valer en un nuevo juicio. Subsisten, sin embargo, con todo su valor, los actos y
contratos de que resulten derechos definitivamente constituidos (art. 156).

En definitiva, lo que las partes pierden con la declaración del abandono del procedimiento es, solamente,
el procedimiento, pero, pueden volver a demandar, sin perjuicio de las normas relativas a la prescripción
en atención a que el Código Civil preceptúa que no se produce la interrupción civil de la prescripción
cuando se ha declarado el abandono.

Estos efectos, aparece claro que se refieren respecto del abandono del procedimiento que se declara en
virtud del artículo 152, o sea, durante el juicio y en el caso del inciso primero del artículo 153 del Código,
y frente a los procedimientos ejecutivos cuando la institución se impetra de acuerdo al inciso segundo
del citado artículo 153, a pesar de lo cual, se han dictado fallos que no lo reconocen de dicha forma.

H. LA NULIDAD PROCESAL

1. El incidente ordinario de nulidad de lo obrado

a) Concepto

Es aquella cuestión accesoria de un proceso que requiere de un pronunciamiento especial del tribunal, la
que versa sobre la nulidad de la relación procesal misma o de uno o más actos de procedimiento.

Atendiendo a la extensión de la nulidad solicitada, este incidente puede tener por objeto la nulidad de la
relación procesal misma o bien perseguir la ineficacia de actos procesales determinados.

Como ejemplo del primer caso, se puede citar el incidente de nulidad de lo obrado por falta de
emplazamiento, fundado en que no se notificó legalmente la demanda. La segunda situación, se
produciría cuando se solicita la nulidad de actuaciones probatorias fundándose en la falta de notificación
legal de la resolución que recibió la causa a prueba.

b) Oportunidad procesal en que puede plantearse un incidente

La norma general es que deben promoverse en primera instancia hasta antes de que se notifique la
sentencia definitiva a alguna de las partes.

c) Plazo para deducir la nulidad

El incidente de nulidad sólo puede deducirse dentro de 5 días contados desde que aparezca o se acredite
que quien debe reclamar la nulidad tuvo conocimiento del vicio, salvo que se trate de la incompetencia
absoluta del tribunal, en que la incidencia puede plantearse en cualquier momento, sin perjuicio de que
el juez deba declararla de oficio (arts. 83 y 84).

Con todo, si el vicio se refiere a alguna circunstancia anterior a la contestación de la demanda, procede
deducir la excepción dilatoria pertinente en la oportunidad procesal correspondiente.

d) Persona que no puede solicitar la nulidad

El artículo 83 señala, expresamente, que la nulidad no puede ser solicitada por la parte que ha originado
el vicio, concurrido a su materialización o que ha convalidado expresa o tácitamente el acto nulo. Habrá
convalidación tácita si contesta la demanda sin reclamar de la nulidad de la notificación.

e) Vicios que dan origen a la nulidad

1°La nulidad se produce en todos aquellos casos en que la ley establezca expresamente esa sanción; y

123
2° En todos los eventos en que exista algún vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio sólo
reparable con la declaración de nulidad.

En consecuencia, si existe algún vicio, pero él no causa un perjuicio reparable sólo con la declaración de
nulidad, el tribunal no dará lugar a ella. Así, si una parte no ha sido legalmente notificada de la resolución
que recibió la causa a prueba, pero, a pesar de ello, rindió prueba, habrá un vicio que no causa un
perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad.

De acuerdo a lo expuesto, se dice que no hay nulidad sin perjuicio

El Código, además, alude a ciertos incidentes especiales de nulidad en los artículos 79 y 80.

2. INCIDENTE DE NULIDAD DE LA NOTIFICACIÓN

Si el incidente se funda en la nulidad de alguna notificación y él es acogido, la notificación declarada nula


se entenderá practicada desde el momento en que se notifique a la parte esa resolución que la declara
nula.

Cuando la nulidad ha sido dispuesta por un tribunal superior, la notificación se entiende practicada
cuando el tribunal de primera instancia notifique por el estado diario la resolución que ordena cumplir lo
resuelto por el tribunal superior, es decir el "cúmplase".

3. LA NULIDAD DE OFICIO

El Código, en los artículos 83 inciso primero y 84 inciso final, se refiere a las facultades del juez en esta
materia.

Esta declaración de oficio podrá efectuarla el juez siempre que no exista sentencia definitiva notificada
legalmente a una de las partes y siempre que no haya recluido la oportunidad de las partes para solicitar
la nulidad. La primera limitante, es consecuencia del desasimiento del tribunal y la segunda, se funda en
que, si las partes no han reclamado oportunamente del vicio, con ello han convalidado el acto nulo.

4. LA EXTENSIÓN DE LA NULIDAD PROCESAL

Como lo dispone el artículo 83, en su inciso final, las declaraciones de nulidad de un acto no
necesariamente implican la nulidad de todo lo obrado con posterioridad, toda vez que el juez debe
señalar, en forma precisa, cuáles son los actos nulos en razón de su conexión con el acto anulado.

Lo anterior, sin perjuicio de que pueda invalidarse todo el proceso, cuando el vicio afecta a la relación
procesal misma, como, por ejemplo, si el demandado no ha sido emplazado.

Por último, en caso de que se rechace la incidencia de nulidad por resolución ejecutoriada, no obstante
haber existido el vicio, la parte podrá deducir posteriormente contra la sentencia definitiva recurso de
casación en la forma, el cual es otro medio para reclamar de la nulidad procesal, como se verá en su
oportunidad.

TEMA21

MEDIDAS PREJUDICIALES Y PRECAUTORIAS

1. LAS MEDIDAS PREJUDICIALES

124
El artículo 273, al igual que lo señala el artículo 253, indica que el juicio ordinario puede iniciarse por
demanda o a través de una medida prejudicial.

a) Concepto

Las medidas prejudiciales consisten en ciertas diligencias o actuaciones que pueden practicarse antes de
la iniciación del juicio, con el fin de prepararlo o para asegura que el actor no quede frustrado en sus
derechos.

b) Campo de aplicación de las medidas prejudiciales

No obstante, la ubicación en el Código de estas medidas, por aplicación del artículo 3 o del Código las
normas de las medidas prejudiciales son aplicables a cualquier tipo de procedimiento.

El Libro II tiene una aplicación subsidiaria y supletoria a los demás procedimientos del Libro 111 (art. 3°).

c) Finalidades de estas medidas

1. Obtener datos para la elaboración y redacción de la demanda del juicio que se iniciará. Los cuatro
primeros números del artículo 2 73 están establecidos claramente para este propósito;

2. Procurarse medios de prueba sobre hechos que pueden desaparecer, o rendir medios probatorios que
durante el juicio no pueden rendirse (arts. 273 N°5, 281, 284 y 286); y

3. Asegurar los resultados del juicio.

De estas finalidades surge la clasificación de las medidas prejudiciales en medidas prejudiciales


preparatorias; medidas prejudiciales probatorias y medidas prejudiciales precautorias.

d) Titular de las medidas prejudiciales

La regla general es que puede exigirlas o impetradas el que pretende demandar de aquel contra quien se
propone dirigir la demanda (art. 273 inciso primero).

Por excepción, puede solicitar estas medidas toda persona que fundadamente tema ser demandada,
como lo indica el artículo 288. En este caso, dicha persona puede solicitar las medidas de los artículos
273 N° 5, 281, 284 y 286.

e) Requisitos para solicitar las medidas prejudiciales

Para determinar los requisitos de procedencia debemos distinguir entre las medidas prejudiciales
propiamente tales y las medidas prejudiciales precautorias.

1) Medidas prejudiciales propiamente tales: los requisitos para pedirlas se encuentran señalados en el
artículo 287; a saber:·

(a) Se debe expresar la acción que se pretende deducir; y

(b) Se deben expresar someramente sus fundamentos.

A través de esta última exigencia se debe demostrar al tribunal que realmente se precisa de la medida
que se pide.

Estos requisitos son generales, pues, por una parte, son aplicables a toda medida prejudicial y, por la
otra, porque también existen requisitos especiales y propios de cada medida prejudicial y que deben
concurrir para decretar la medida prejudicial particular.

2) Medidas prejudiciales precautorias: la regla general es que ellas se decretan sin audiencia de la parte
contra quien se piden, como lo sostienen los artículos 273 inciso final y 289 del Código.

125
De este modo, el tribunal la concede o deniega de plano, sin oír a la parte contra quien se piden, y
teniendo solo en consideración los antecedentes que se expongan por el solicitante.

Hay que tener presente que de acuerdo al artículo 273 inciso segundo, el reconocimiento jurado de firma
el tribunal lo decreta en todo caso.

f) Tribunal competente para conocer de estas medidas

La ley no señala cual es el tribunal competente, pero ante este silencio hay que recurrir al tribunal que
sería competente para conocer del juicio.

Se debe tener presente lo establecido en el artículo 178 del Código Orgánico referido a la prórroga de la
competencia, pero si la medida se presenta ante un tribunal relativamente incompetente, esta suerte de
prórroga de competencia alcanza a la medida y no se extiende al juicio futuro, según la jurisprudencia,
porque la prórroga debe producirse respecto del juicio y en el juicio mismo.

g) Tramitación de una medida prejudicial

El artículo 289 señala que el juez puede decretar estas medidas con o sin oír a la parte contra la que se
pide, salvo que la ley exija su intervención. La expresión "puede" implica facultad, atribución, quedando
al arbitrio del juez si hay audiencia o no de la parte contra quien va dirigida.

Si opta por ordenarla sin audiencia, presentada la petición estudiará los antecedentes y declarará de
plano si acepta o no la medida. Una vez decretada la medida, se debe notificar a la contraparte de ella,
para que luego sea cumplida. La notificación se hará de acuerdo al artículo 40 (art. 38).

Por el contrario, si opta por pronunciarse con audiencia de la parte a la que afecta, deberá decretar
traslado.

El artículo 289 señala "salvo que la ley exija su intervención", con lo que el juez debe oír a la otra parte.

2. MEDIDAS PRECAUTORIAS

A. Medidas Precautorias Ordinarias

Estas medidas se encuentran contempladas en el Título V del Libro II del Código, entre los artículos 290 al
302.

Son aquellas que puede solicitar el demandante en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté
contestada la demanda, para asegurar el resultado de la acción.

a) Oportunidad

El Código señala que estas medidas se pueden solicitar "en cualquier estado del juicio".

Ahora bien, debe destacarse, en primer lugar, que el artículo 290 inciso primero del Código permite que
estas medidas se pidan aun cuando no esté contestada la demanda, y, en segundo lugar, que ellas
pueden solicitarse incluso encontrándose citadas las partes para oír sentencia, lo que es excepcional
pues, citadas las partes para oír sentencia, lo normal es que no se acepten escritos ni pruebas de ningún
tipo.

El inciso primero del artículo 290 señala: "Para asegurar el resultado de la acción, puede el demandante
en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté contestada la demanda, pedir una o más de las
siguientes medidas ... "; y el artículo 433 dispone: "Citadas las partes para oír sentencia, no se admitirán
escritos ni pruebas de ningún género.

Lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto por los artículos 83, 84, 159 y 290. Los plazos
establecidos en los artículos 342 N° 3, 346 N° 3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo de la
citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá, dentro de ellos,

126
ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en cuaderno separado y se fallará
en la sentencia definitiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 431 ".

b) Sujeto pasivo de las medidas y campo de aplicación

Sólo proceden en contra de las personas que han sido demandadas y, eventualmente, contra terceros
cuando estos sean responsables de la acción deducida.

c) Medidas precautorias ordinarias contempladas en el Código

Las medidas que contempla el artículo 290 son:

1. El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;


2. El nombramiento de uno o más interventores;
3. La retención de bienes determinados; y
4. La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

d) Requisitos para solicitar estas medidas precautorias

Se debe cumplir con Requisitos Generales y con Requisitos Especiales.

Los requisitos generales son:

(a) El demandante debe acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del
derecho que se reclama (art. 298).

Estos comprobantes, consisten en antecedentes que hagan verosímil la necesidad de tales medidas y que
ellos expliquen al tribunal las razones que se tiene para invocarlas.

En todo caso, hay que tener presente que en algunas situaciones pueden concederse medidas
precautorias sin que se acompañen los comprobantes requeridos por el artículo 298, pero para que
puedan otorgarse éstas, se exige que se trate de casos graves y urgentes, cuestión de hecho que queda
entregada a criterio del tribunal determinar.

Dada la situación excepcional en la concesión de estas medidas sin acompañados comprobantes, el


legislador señala un plazo de 1 O días durante el cual producirá sus efectos y dentro del cual deberán
presentarse dichos antecedentes.

Si no se acompañan los antecedentes dentro del plazo señalado, quedan sin efecto, si no se renuevan en
la forma prevista en el art.280.

(b) Además, es necesario que el demandante rinda caución para responder de los eventuales perjuicios
que pudieran ocasionarse.

(c) Las circunstancias del caso no deben ofrecer seguridad del cumplimiento de la sentencia, si ella es
favorable al demandante (arts. 291, 293 N° 4 y 301).

(d) La medida debe estar relacionada a bienes determinados y estrictamente necesarios para responder
de los resultados del juicio, sea que recaiga sobre los bienes materia del juicio o sea que recaiga sobre
otros bienes (art. 298).

Los requisitos especiales son aquellos que contempla la ley para cada medida precautoria en particular.

e) Tramitación de la petición de medidas precautorias

Existen variadas interpretaciones respecto de la tramitación de la petición de medidas precautorias


basándose, todas, en el artículo 302, el cual se interpreta de forma diversa.

127
En todo caso, la interpretación que sigue la generalidad de los tribunales consiste en que, frente a la
solicitud de medidas precautorias, el tribunal la otorga y confiere traslado, dando la tramitación de un
incidente el que se ventila según las reglas generales.

De acuerdo a esta interpretación, los tribunales otorgan decretan, desde luego, la medida precautoria
requerida y dejan planteada la substanciación del respectivo incidente.

En consecuencia, los tribunales resuelven "Traslado y autos, haciéndose entre tanto como se solicita,
bajo la responsabilidad del peticionario".

El tribunal la concede de plano, pero le da traslado al mismo tiempo a la persona a quien va a afectar,
protegiendo el derecho del actor, porque se la concede desde luego, sin esperar la resolución del
incidente que se origina y la notificación de la misma.

A1. Medidas prejudiciales precautorias

Las medidas precautorias señaladas en el artículo 290 pueden impetrarse como prejudiciales, como lo
disponen los artículos 279 y 280.

Estas medidas son prejudiciales en cuanto ellas se interponen antes de la iniciación del juicio, lo
preparan, y son precautorias porque tienen como finalidad asegurar el resultado de la acción que se va a
interponer posteriormente.

a) Requisitos para interponerlas

Para que pueda decretarse una medida prejudicial precautoria es menester la concurrencia de varios
requisitos:

(1) Requisitos generales a toda medida prejudicial, esto es, expresar la acción que se pretende y
someramente sus fundamentos; (art. 287).

(2) Que se acompañen comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se
reclama (art. 248).

(3) Que existan motivos graves y calificados; (art. 279).

(4) Que se determine el monto de los bienes sobre los que deben recaer esas medidas; y (art. 279 N°1).

(5) Que se rinda fianza u otra garantía suficiente a juicio del tribunal para responder de los perjuicios que
se originen y multas que se impongan (art. 279 N°2).

Una vez que se decreta por el tribunal una medida prejudicial en carácter de precautoria, el solicitante
debe presentar su demanda dentro de los 1 O días siguientes, plazo que puede ser ampliado hasta por 30
días habiendo motivo fundado.

Además, se debe pedir que se mantengan las medidas decretadas con el carácter de precautorias (art.
280 inciso 1°).

Al solicitante de estas medidas prejudiciales precautorias le pueden afectar ciertas responsabilidades,


pues queda responsable de los perjuicios causados y se considerará doloso su procedimiento por el
hecho de concurrir algunas de las siguientes circunstancias:

1. Si no deduce demanda oportunamente dentro de los 10 días, susceptible de ampliación hasta por 30
días.
2. Si no se pide en la demanda que continúen el vigor las medidas precautorias decretadas.
3. Cuando el peticionario ha solicitado que estas medidas se mantengan, pero el tribunal, al
pronunciarse sobre esa petición, no las mantiene (art. 280 inciso segundo).

B. Medidas Precautorias Extraordinarias

128
A estas medidas alude la parte final del artículo 298 cuando señala que podrá también el tribunal,
cuando lo estime necesario y no tratándose de medidas expresamente autorizadas por la ley, exigir
caución al actor para responder de los perjuicios que se originen.

Como señalamos, se trata de medidas que no están expresamente señaladas en las leyes y, para
decretarlas, el tribunal puede exigir que se rinda caución.

Para decretar estas medidas, también deben cumplirse ciertos requisitos:

( 1) Debe cumplirse con la exigencia general y común a toda medida precautoria, es decir, acompañar
antecedentes que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama; y

(2) Si el tribunal lo estima, el actor debe rendir caución para responder de los perjuicios que se irroguen.

C. Medidas Precautorias Especiales

Son aquellas contempladas en leyes especiales y que el artículo 300 del Código reconoce al disponer:
«Estas providencias no excluyen las demás que autorizan las leyes".

A título ejemplar, podemos mencionar al artículo 32 7 del C. Civil, relativo a los alimentos provisorios; al
artículo 654 del CPC referente al nombramiento de administrador proindiviso, y al artículo 598 del CPC
que alude al derecho del arrendador para requerir el auxilio de la fuerza pública para evitar que el
arrendatario sustraiga sus cosas sin pagar el arriendo.

En el caso de estas precautorias deben cumplirse los requisitos que la ley que las contempla ordene.

JUICIO ORDINARIO

El Libro II del Código de Procedimiento Civil está dedicado al Juicio Ordinario y comprende los artículos
253 al 433.

1. ACTUACIONES DEL JUICIO ORDINARIO

En el juicio ordinario pueden apreciarse las siguientes actuaciones:

a) Un período de discusión que comprende la demanda, la contestación de la demanda, la réplica y la


dúplica, luego de las cuales figura el trámite de la conciliación;

b) Un período de prueba que se inicia con la dictación de la resolución que recibe la causa a prueba la
que, una vez notificada legalmente, da inicio al término probatorio. Vencido el término probatorio de que
se trate, encontramos el trámite de las observaciones a la prueba; y

c) Finalmente, se encuentra el período de sentencia, que se inicia con la resolución del juez por la cual
cita a las partes para oír sentencia y concluye con la dictación de la respectiva sentencia.

2. FORMAS DE INICIAR EL JUICIO ORDINARIO

El artículo 253 del Código dispone que todo juicio ordinario comienza por demanda del actor, "sin
perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de este Libro".

El Título IV al que hace referencia el artículo 253, se refiere a las Medidas Prejudiciales, de lo que se
deduce que antes de la demanda con la que comienza el juicio, puede haber existido una medida
prejudicial.

3. LA DEMANDA

La demanda es el medio legal que tiene el demandante para deducir una acción, siendo ésta la forma de
hacer valer el derecho que se reclama.

129
Es "el acto procesal por el cual el actor ejercita una acción solicitando del tribunal la protección,
declaración o constitución de una situación jurídica".

a) Importancia de la demanda

1. La demanda es la base del juicio y, en gran parte, depende del planteamiento que el actor formule en
ella para determinar si tendrá éxito o fracaso en el litigio;

2. En la demanda se concretan las pretensiones del actor y se limitan los poderes del juez a su respecto,
ya que la sentencia debe limitarse al mérito del proceso; y

3. En base a la demanda y su contestación será la prueba que debe rendirse en el juicio. El juez, en su
oportunidad, examina personalmente éstos escritos.

b) Requisitos de la demanda

La demanda debe contener los requisitos comunes a todo escrito y, además, requisitos especiales.

b1) Requisitos comunes a todo escrito

1. Debe encabezarse con la suma; (art. 30).


2. Debe cumplir con las obligaciones de ser patrocinada por abogado habilitado y contener el
poder, es decir, el mandato judicial conferido a alguna de las personas que la ley señala.

b2) Requisitos especiales de la demanda

Los requisitos especiales se encuentran señalados en el artículo 254 del Código, y son:

1. La designación del tribunal ante quien se entabla: se cumple determinando el grado o jerarquía
del tribunal y presupone que el tribunal es competente. Así, si la demanda se presenta ante un
juez de letras, se indica S. J. L. Civil o del Trabajo o Árbitro, etc.
2. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo representen,
y la naturaleza de la representación, además de un medio de notificación electrónico del
abogado patrocinante y del mandatario judicial si no lo hubieren designado: si el demandante
actúa representado, se deben señalar los mismos datos respecto de él como, asimismo, la
naturaleza de la representación, como, por ejemplo, si es legal o judicial.
3. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado: este requisito, junto con el anterior,
tiene por objeto individualizar a las partes litigantes porque las sentencias tienen un efecto
relativo, es decir, afectan a las partes y no a terceros. Además, a través de ellos se sabe a quién
deben notificarse las resoluciones que se dictan en el juicio. En cuanto a la obligación de señalar
domicilio, a que se alude en esos requisitos, es el domicilio civil del artículo 61 del Código Civil.
4. La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya: este requisito
permite precisar los motivos del juicio y la demanda es inepta si no consigna la causa de pedir y
la cosa pedida, pues estos dos aspectos son la única forma de caracterizar la acción y definir
concretamente el derecho invocado; y
5. La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se sometan al
fallo del tribunal: corresponde a la parte petitoria de la demanda.

C) OMISIÓN DE LOS REQUISITOS SEÑALADOS

Si se omiten estos requisitos el legislador contempla las siguientes situaciones:

1. Si se omiten los requisitos de los números 1 º, 2º y 3º, el juez puede, de oficio, no dar curso a la
demanda (art. 256).
2. El demandado puede oponer la excepción dilatoria de ineptitud del libelo del Nº 4 del artículo
303 en relación con el numeral respectivo del artículo 254.
3. Si no se designa domicilio en la forma que ordena el artículo 49, las resoluciones que deben
notificarse por cédula, conforme al artículo 48, se notificarán por el estado diario.

D) DOCUMENTOS QUE SE ACOMPAÑAN A LA DEMANDA

130
Junto con la demanda deben acompañarse algunos documentos y, otros, pueden acompañarse.

Documentos que deben acompañarse a la demanda: son aquellos que se llaman documentos
habilitantes, pues la ley dispone que el que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un
mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título que
acredite su representación. Por lo tanto, necesariamente, deben acompañarse tales documentos a la
demanda so pena que el demandado quede facultado para reclamar por medio de una excepción
dilatoria la falta de personería o representación (art. 6º).

Documentos que pueden acompañarse a la demanda: se trata de los documentos fundantes de la


demanda y pueden acompañarse con ella o en cualquier estado del juicio, como lo dispone el artículo
348 del Código, hasta el vencimiento del término probatorio en primera instancia y hasta la vista de la
causa en segunda instancia.

E) RESOLUCIÓN QUE RECAE EN LA DEMANDA

La demanda se presenta ante el tribunal que sea competente para conocer del asunto y si cumple con los
requisitos señalados, la resolución que recae en ella es “traslado".

El traslado es el acto por el cual se pone en conocimiento de una de las partes la petición formulada por
la contraria para que, a su vez, efectúe sus alegaciones.

En el caso de la demanda, para hacer saber al demandado las pretensiones del demandante. Por otra
parte, la resolución del tribunal proveyendo la demanda, además, provee el o los otrosíes de la misma y
asigna un número de rol a la causa.

El otrosí, es una petición accesoria que se contiene en el escrito y sobre la cual el tribunal también debe
emitir resolución.

F) FORMA DE NOTIFICACIÓN DE LA DEMANDA

La demanda se notifica al demandante por el estado diario y al demandado se le notifica personalmente,


si es la primera notificación, o en alguna de las otras formas de notificación en los casos ya estudiados.

G) SITUACIONES QUE SE PUEDEN PRODUCIR UNA VEZ PRESENTADA LA DEMANDA

1. Que la demanda no se haya notificado al demandado: en este caso, el actor puede retirarla sin
trámite alguno y se tiene por no presentada (art. 148).
2. Que la demanda se haya notificado al demandado: el demandante puede desistirse de la misma
en cualquier estado del juicio (art. 148).
3. Que la demanda se haya notificado al demandado y antes de que éste contesté: el demandante
pude hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime convenientes, las que se
consideran como una demanda nueva para los efectos de su notificación y sólo desde la fecha en
que esa diligencia se practique corre el término para contestar la primitiva demanda.

El artículo 261 señala: "Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y antes de la


contestación, podrá el demandante hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime
convenientes.

Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de su notificación, y sólo
desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para contestar la primitiva
demanda".

H) EFECTOS DE LA DEMANDA

Una vez que la demanda se ha entablado genera los efectos:

1. Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones que formula el actor y a
tramitar la causa;

131
2. Por su interposición, se entiende que al actor manifiesta su intención de prorrogar tácitamente la
competencia, en el evento que él haya presentado la demanda ante un tribunal relativamente
incompetente; y
3. En algunos casos, se entiende que el derecho que se reclama en ella existe desde la presentación
de la demanda y no desde su notificación, como, por ejemplo, respecto del derecho de alimentos
(art. 331).

I) EL EMPLAZAMIENTO

El emplazamiento es el llamamiento que se efectúa a una persona con el fin de que comparezca en juicio
a defenderse o a hacer uso de sus derechos.

El emplazamiento no es lo mismo que la citación, la que consiste en el acto por el cual se dispone la
comparecencia de una persona ante el juez en un momento determinado con el fin de practicar o
presenciar una diligencia.

Así, una parte puede ser citada para que confiese a petición de la contraria; se cita a los testigos para que
declaren ante el tribunal, etc.

Elementos del emplazamiento


El emplazamiento consta de dos elementos fundamentales:

 La notificación practicada en forma legal al demandado de la demanda y de la resolución recaída


en ella; y
 El transcurso del plazo que la ley concede al demandado para que concurra a defenderse.

Efectos del emplazamiento


Desde que se notifica la demanda en forma legal al demandado y la resolución que ha recaído en ella, se
produce la relación procesal de las partes entre sí y con el tribunal.

Además, se producen otros efectos:

 Crea la carga para el demandado de comparecer ante el juez y de tomar intervención en el juicio
promovido. Es una carga, y no una obligación, porque la ley no contempla ninguna sanción ni
medio para hacer efectivo el llamamiento a defenderse, sino que, el juicio se seguirá en rebeldía
del demandado el cual puede comparecer después respetando lo obrado.
 El demandante no puede proceder al simple retiro de la demanda, sino que, solamente puede
desistirse de ella.
 El juicio queda radicado ante el tribunal en que se presentó la demanda y, por ende, no puede el
demandante iniciar un nuevo juicio en que ejercite la misma acción ante otro tribunal diferente y
en contra el mismo demandado.( litispendencia)
 Los efectos de la sentencia que se dicta en el juicio se retrotraen a la época de la notificación de
la demanda, es decir, los derechos que se declaren en ese fallo se reputan que existen desde que
la demanda fue notificada legalmente al demandado.

Plazo del emplazamiento

Este plazo que la ley le asigna al demandado para comparecer a defenderse no tiene el carácter de
uniforme, sino que, varía dependiendo del lugar en que funcione el tribunal que conoce de la causa y el
lugar en que ha sido notificado el demandado.

Si el demandado es notificado en el territorio jurisdiccional donde funciona el tribunal: el plazo para


contestar la demanda es de 18 días hábiles (art. 258).

Cabe destacar que cuando la ley en alguna norma utiliza la expresión "término de emplazamiento", sin
más agregado, se entiende que se refiere a este término.

Si el demandado es notificado en un territorio jurisdiccional diverso o fuera del territorio de la


República: el término para contestar la demanda se aumentará de conformidad al lugar en que se
encuentre.

132
Este aumento es determinado en conformidad a una tabla que cada cinco años formará la Corte Suprema
con tal objeto, tomando en consideración las distancias y las facilidades o dificultades que existan para
las comunicaciones.

Si existe pluralidad de demandantes: en los casos en que proceda la pluralidad de demandantes, de


acuerdo al artículo 18, el plazo para contestar la demanda, determinado en la forma señalada, se
aumenta en 1 día por cada tres demandantes sobre diez que existan en el proceso, no pudiendo exceder
de 30 días (art. 260 inciso segundo).

Si existe pluralidad de demandados: sea que obren separada o conjuntamente, el término para
contestar la demanda corre para todos a la vez y se contará hasta que expire el último término parcial
que corresponda a los notificados (art. 260 inciso primero).

En este caso, el término de emplazamiento participa de los caracteres de los plazos individuales en
cuanto a su inicio, porque se cuenta para cada uno de los notificados desde la respectiva notificación;
pero en cuanto a su terminación se prolonga hasta la expiración del último término parcial, lo que es
propio de los términos comunes.

4. ACTITUDES DEL DEMANDADO LUEGO DE NOTIFICADA LA DEMANDA

 Oponer excepciones dilatorias;


 Aceptar la demanda;
 Permanecer inactivo en el proceso, es decir, no hacer nada;
 Defenderse;
 Reconvenir.

OPONER EXCEPCIONES DILATORIAS

Son aquellas que se refieren a la corrección del procedimiento sin afectar el fondo de la acción deducida
y mediante el ejercicio de ellas se difiere la entrada al juicio para evitar vicios de procedimiento.

Se encuentran enumeradas en el artículo 303 el que contiene una enumeración que no es taxativa, pues
su Nº 6 señala: "en general. .. ".

El artículo 303 dispone: «sólo son admisibles como excepciones dilatorias":

1. La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la demanda


Es una excepción dilatoria de efectos permanentes, porque si se acoge, el tribunal no puede seguir
conociendo del mismo asunto. La excepción comprende la incompetencia absoluta como la relativa.
La incompetencia absoluta puede ser alegada en cualquier estado del juicio dado que ella es
irrenunciable por ser de orden público. La excepción de incompetencia relativa debe alegarse
dentro del término de emplazamiento y antes de contestar la demanda so pena de prorrogar
tácitamente la competencia.
2. La falta de capacidad del demandante, o de personería o representación legal del que comparece
en su nombre
Esta excepción es de efectos transitorios porque una vez saneados estos vicios el juicio puede
continuar ante el tribunal que entró a conocer de la demanda que formuló el actor.
La excepción, comprende tres situaciones:
 La falta de capacidad del demandante: es decir, la aptitud legal para comparecer en juicio por sí
mismo.
 La falta de personería de la persona que obra en nombre del actor: El artículo 6º, inciso primero
del Código, dispone que "El que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un
mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título
que acredite su representación".
 La falta de representación legal.
3. La litis pendencia
Esta excepción es de efectos permanentes pues obsta a la continuación del juicio y ella supone la
existencia previa, ante otro tribunal o ante él mismo, de un pleito pendiente y sin resolver entre las
mismas partes y con el mismo objeto del juicio.
La excepción requiere de:
 Existencia de juicios pendientes;
133
 Existencia de identidad de personas;
 Identidad de causa de pedir; y
 Identidad del objeto pedido.

Acogida la excepción, se paraliza el nuevo juicio hasta que se falle el primero y quede ejecutoriada la
sentencia que en él se dicte.

4. La ineptitud del libelo por razón de falta de algún requisito legal en el modo de proponer la
demanda

Esta excepción es de efectos transitorios pues subsanados los defectos de la demanda el juicio puede
continuar.

La excepción se relaciona con los requisitos de la demanda y la omisión de cualquiera de ellos autoriza al
demandado para oponer esta excepción, a menos que la omisión tenga asignada una sanción especial,
como, por ejemplo, cuando el juez se encuentra facultado para no dar curso a la demanda por faltarle a
ella alguna de las exigencias legales (art. 256).

5. El beneficio de excusión

El beneficio de excusión es el que concede la ley al fiador para pedir al acreedor que se dirija
primeramente contra el deudor principal (arts. 2355 y 2357 C.C.).

6. En general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al fondo de la acción
deducida

Este numeral demuestra que el artículo 303 no es de carácter taxativo y que cada vez que se pretenda
corregir el procedimiento la excepción será procedente.

Por ejemplo, hacer uso del derecho señalado en el artículo 21 del Código, en orden a pedir que la
demanda se ponga en conocimiento de los que no han concurrido a entablada, debe hacerse valer
basándose en esta excepción.

I. Oportunidad para interponer las excepciones dilatorias

Por regla general, las excepciones dilatorias deben oponerse todas en un mismo escrito, dentro del
término de emplazamiento y antes de contestar la demanda (art. 305).

Por excepción, las excepciones de incompetencia del tribunal y de litis pendencia, pueden ·oponerse en
segunda instancia y se tramitan como incidentes.

Si las excepciones dilatorias no se hacen valer en la oportunidad señalada, sólo se podrán oponer en el
transcurso del juicio por vía de alegación o defensa, más no como dilatorias, aplicándose, al respecto, los
artículos 85 y 86 relativos a la oportunidad de oponer los incidentes.

Aun cuando la norma no lo señala, resulta obvio que las excepciones dilatorias deben hacerse valer antes
de contestar la demanda, precisamente, porque tienen por objeto corregir vicios del procedimiento.

II. Tramitación de las excepciones

Las excepciones dilatorias se tramitan como incidentes (art. 307).

El artículo 306 del Código dispone que todas las excepciones propuestas conjuntamente, se fallarán a la
vez, pero si entre ellas figura la de incompetencia y el tribunal la acepta, debe abstenerse de
pronunciarse sobre las demás, lo cual se entiende sin perjuicio de las facultades otorgadas a las Cortes de
Apelaciones las que pueden fallar las cuestiones ventiladas en primera instancia y sobre las cuales no se
haya pronunciado la sentencia apelada por ser incompatibles con lo resuelto en ella, sin que se requiera
nuevo pronunciamiento del tribunal inferior (art. 208).

La sentencia que se pronuncia sobre las excepciones dilatorias opuestas puede ser de dos tipos:

134
 Que acoja las excepciones dilatorias:

En este caso, el actor debe corregir los defectos o vicios que sirvieron de fundamento a la excepción
siempre que ésta no sea de efectos permanentes.

Para efectuar tal corrección, el demandante no tiene plazo debiendo, eso sí, no perder de vista la
situación del abandono del procedimiento.

Posteriormente, es decir, efectuadas las correcciones por el demandante, el demandado tiene el plazo de
10 días para contestar la demanda, cualquiera que sea el lugar donde haya sido notificado (art. 308).

 Que rechace las excepciones dilatorias:

En este caso, el demandado tiene, también, el plazo de 10 días para contestar la demanda cualquiera que
sea el lugar donde ella se le notificó (art. 308).

La resolución que desecha las excepciones dilatorias es apelable en el sólo efecto devolutivo, según lo
dispone el artículo 307 inciso segundo del Código, y si se considera que la resolución que resuelve las
excepciones dilatorias tiene la naturaleza jurídica de una sentencia interlocutoria que establece derechos
permanentes en favor de las partes, la resolución que acoge una excepción dilatoria también es apelable
en el sólo efecto devolutivo, aplicando la regla general del artículo 194 Nº 2.

ACEPTAR LA DEMANDA

El artículo 313 del Código preceptúa: “Si el demandado acepta llanamente las peticiones del
demandante, o si en sus escritos no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que
versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una vez evacuado el
traslado de la réplica. Igual citación se dispondrá cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más
trámite".

Cuando el demandado acepta llanamente la demanda, se habla de “allanarse" a la misma y debe


comprender tanto los hechos como el derecho.

El allanamiento es "el acto por el cual el demandado admite, más que la exactitud de los hechos, la
legitimidad de las pretensiones del actor".

El artículo 313 asimila el allanamiento a la demanda a la situación en que el demandado no contradice en


materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio. La no contradicción en materia
substancial y pertinente sólo alude a los hechos e importa una verdadera confesión del demandado y
produce los mismos efectos que el allanamiento.

El allanamiento puede ser expreso, cuando el demandado reconoce categóricamente los hechos y el
derecho de la demanda; o tácito, cuando se da cumplimiento voluntariamente a lo pedido en la
demanda.

Los efectos que produce el allanamiento a la demanda consisten en que el tribunal da traslado de la
réplica (donde se allana ) el demandante para la dúplica y, luego, el tribunal cita a las partes para oír
sentencia definitiva. Lo mismo sucede, cuando las partes piden que se falle el pleito sin más trámite.

Es preciso destacar, desde luego, que la citación para oír sentencia se produce en los siguientes casos:
1. Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante;
2. Si el demandado no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa el
juicio;
3. Si las partes piden que se falle el pleito sin más trámite; y
4. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba (art. 432 inciso primero).

PERMANECER INACTIVO EN EL PROCESO, ES DECIR, NO HACER NADA

El hecho que el demandado, legalmente notificado, no conteste la demanda o no haga gestión alguna en
el pleito no significa que acepta las pretensiones del actor, por lo que éste igualmente deberá probarlas.

135
La pasividad del demandado da lugar a la llamada rebeldía, que es el derecho que la ley concede a una
parte para pedir se dé curso progresivo a los autos cuando un trámite, que debió ser cumplido por la
contraria dentro de un término legal, no ha sido cumplido.

La rebeldía se refiere solamente al trámite que el litigante no ha cumplido en el plazo judicial o legal que
se le concede, pero no tiene el carácter de general para todo el juicio.

El artículo 78 del Código dispone: "Vencido un plazo judicial para la realización de un acto procesal sin
que éste se haya practicado por la parte respectiva, el tribunal, de oficio o a petición de parte, declarará
evacuado dicho trámite en su rebeldía y proveerá lo que convenga para la prosecución del juicio, sin
certificado previo del secretario".

DEFENDERSE

Esta es la actitud del demandado por la que él se defiende de las peticiones de la demanda.

En doctrina, se distingue entre alegaciones y defensas y excepciones.

Las alegaciones o defensas desconocen la existencia del derecho objeto de la acción deducida, niegan el
derecho reclamado. Las excepciones, por su parte, suponen que el derecho ha existido y sólo tienden a
establecer que, por un hecho independiente de la constitución y existencia de él, éste ha caducado.

El Código no reconoce esta distinción, sino que, para él, excepción o defensa son términos sinónimos.

Puede afirmarse que el concepto de defensa es más amplio que el de excepción, en el entendido que
toda excepción es una defensa, y que entre ambas nociones existe una relación de género a especie.

a) Clases de excepciones

Sin perjuicio de las excepciones dilatorias, existen también excepciones perentorias y mixtas.

Excepciones perentorias

Las excepciones perentorias tienen por objeto enervar la acción deducida y se dirigen al fondo del asunto
debatido.

Según la doctrina ellas son múltiples, porque dependen de los derechos que se deduzcan, toda vez que,
por cada acción, se contempla como regla general, una excepción y de ahí que se estime que serían
innumerables los medios que el demandado puede oponer para obtener el rechazo de la demanda.

Estas excepciones, normalmente, están constituidas por los modos de extinguir las obligaciones.

I. Oportunidad en que pueden oponerse


La regla general es que las excepciones perentorias deben oponerse en el escrito de contestación de
la demanda, como lo indica el Nº 3 del artículo 309.
Por excepción, algunas excepciones perentorias pueden oponerse en cualquier estado del juicio
antes de la citación para oír sentencia, en primera instancia, y de la vista de la causa, en segunda
instancia (art. 310).
Estas excepciones perentorias, denominadas anómalas, son las siguientes:
a. Excepción de prescripción;
b. Excepción de cosa juzgada;
c. Excepción de transacción; y
d. Excepción de pago efectivo de la deuda cuando ésta se funde en un antecedente escrito.

II. Tramitación
a. Si estas excepciones se formulan en primera instancia, después de recibida la causa a prueba, se
tramitan como incidentes que puede recibirse a prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se
reserva su resolución para la sentencia definitiva.
b. Si se formulan antes de recibida la causa a prueba, también se tramitan incidentalmente y la
prueba que es menester recibir, se va a rendir junto con la prueba del asunto principal, dejando
su resolución para la sentencia definitiva.
136
c. Si estas excepciones se hacen valer en segunda instancia, igual van a tener tramitación incidental,
pero el tribunal de alzada se pronuncia sobre ellas en única instancia en su sentencia definitiva
{art. 310).

Excepciones mixtas

Estas excepciones son aquellas que por su naturaleza son perentorias, pero que la ley faculta al
demandado para oponerlas como dilatorias.

De allí que este tipo de excepciones perentorias se denominan excepciones mixtas o anómalas, porque
teniendo el carácter de perentorias, se les puede hacer valer como dilatorias.

El artículo 304 así lo dispone y señala, al efecto, las excepciones de cosa juzgada y de transacción.

Tramitación

Estas excepciones perentorias se tramitan del mismo modo que las dilatorias, es decir, se someten al
procedimiento incidental; pero, sí son de lato conocimiento, es decir, si precisan de un examen más
detenido de las cuestiones de hecho en que ellas se fundan, se tramitan y, luego, su fallo se reserva para
la sentencia definitiva y se ordenará que, entre tanto, se conteste la demanda.

La Contestación de la Demanda

Es el acto procesal que corresponde cumplir al demandado y que realiza, expresa o tácitamente, para
enfrentarse a la demanda deducida en su contra por el actor.

Con la contestación queda integrada la relación procesal y quedan fijados los hechos sobre los cuales van
a recaer la prueba y la sentencia definitiva.

La contestación de la demanda puede ser expresa o tácita. Es expresa, cuando el demandado realiza
efectivamente el trámite presentando el escrito respectivo. Por el contrario, es tácita, cuando la
contestación se tiene por evacuada en rebeldía del demandado al no contestarla dentro del término
legal.

I. Requisitos

La contestación de la demanda tiene los requisitos comunes a todo escrito y, además, requisitos
especiales.

Requisitos comunes a todo escrito

a) Debe encabezarse con la suma; y (art. 30).

b) Debe cumplir con las obligaciones de ser patrocinada por abogado habilitado y contener el poder, es
decir, el mandato judicial conferido a alguna de las personas que la ley señala.

Requisitos especiales de la contestación de la demanda

En conformidad al artículo 309 la contestación a la demanda debe contener:

1 º. La designación del tribunal ante quien se presente;

2º. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado y un medio de notificación electrónico del
abogado patrocinante y del mandatario judicial;

3º. Las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los hechos y fundamentos de
derecho en que se apoyan; y

4º. La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las peticiones que se sometan al fallo
del tribunal.

II. Efectos
137
a) Queda integrada la relación procesal;

b) Queda delimitada la cuestión controvertida y esta cuestión controvertida está constituida por las
acciones hechas valer por el demandante en su demanda y por las excepciones opuestas por el
demandado en la contestación de la demanda. El tribunal sólo debe pronunciarse en su sentencia
definitiva respecto de las acciones y excepciones deducidas oportunamente, sin poderla extender a otros
puntos que los litigantes no hayan sometido a su conocimiento.

c) Se produce la prórroga tácita de la competencia si el demandado no reclama la incompetencia.

d) Contestada la demanda, el demandado no puede oponer excepciones dilatorias salvo, que lo sean en
el carácter de alegaciones o defensas en el curso del juicio, y con la excepción que en segunda instancia
es posible interponer las excepciones dilatorias de incompetencia absoluta y de litis pendencia, en la
medida que no se hayan hecho valer en primera instancia (art. 305).

5. RECONVENIR

Si bien para efectos de estudio hablamos de la quinta actitud que puede tener el demandado luego de
notificado de la demanda, debe tenerse presente que la reconvención debe deducirse en el mismo
escrito en que se contesta la demanda.

Así las cosas, esta actitud deberíamos denominarla "defenderse y reconvenir", pero, como ya estudiamos
la defensa, nos dedicaremos a la reconvención.

La reconvención es la demanda que el demandado deduce contra el actor en el escrito de contestación


de la demanda ejercitando cualquier acción que tenga en su contra.

Es decir, es una contra demanda que el demandado formula contra el actor en el escrito de contestación.

Cuando se formula la reconvención, en realidad se trata de acciones diferentes, donde el sujeto pasivo de
una se convierte en sujeto activo de la otra.

Ahora bien, para que el demandado pueda hacer uso de esta facultad que le confiere el legislador, debe
ajustarse a ciertos requisitos establecidos por la ley.

a) Requisitos

1. Que el juez ante el cual se sigue el juicio sea competente para conocer de la reconvención estimada
como demanda o bien cuando sea admisible la prórroga de competencia (art. 315).

Por ende, el demandado sólo va a poder deducir reconvención:


1º) Cuando el tribunal ante quien entabla la demanda tenga competencia para conocer de la
reconvención estimada como demanda.
2º) Cuando sea admisible la prórroga de competencia; y
3º) Cuando, aún por su cuantía, deba conocer de la reconvención un juez inferior.

Para estimar la competencia, se considerará el monto de los valores reclamados por vía de reconvención
separadamente de los que son materia de la demanda (art. 315 inciso segundo).

2. La reconvención debe formularse en el escrito de contestación de la demanda, sujetándose a lo que


disponen los artículos 254 y 261, es decir, a los requisitos de las demandas y a la facultad del
demandante para ampliar o rectificar la demanda antes de su contestación.

Se considera, para este efecto, como demandado, a la parte contra quien se dedujo la reconvención (art.
314).

3. Debe estar sujeta al mismo procedimiento que la demanda, pues la reconvención se tramita y falla
conjuntamente con la demanda principal.

b) Tramitación de la demanda reconvencional

138
De acuerdo con el artículo 316, la reconvención se substancia y falla conjuntamente con la demanda
principal, pero, no hay término extraordinario para rendir prueba fuera de la República, cuando no deba
concederse en la cuestión principal.

Contra la reconvención, en conformidad al artículo 317, hay lugar a oponer excepciones dilatorias las
cuales deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de 6 días.

Si se acoge una excepción dilatoria formulada en contra de la reconvención, el actor reconvencional debe
subsanar los defectos de que adolece su demanda reconvencional dentro de los 10 días siguientes a la
fecha de la notificación de la resolución que acogió la excepción.

Si no subsana los defectos en ese plazo, se tiene por no presentada la demanda reconvencional para
todos los efectos legales por el sólo ministerio de la ley.

6. LA RÉPLICA Y LA DÚPLICA

El escrito de réplica es aquel que tiene por objeto ampliar, adicionar o modificar las acciones que haya
formulado el demandante en la demanda, pero sin que pueda alterar las acciones que sean objeto
principal del juicio.

El escrito de dúplica, a su tumo, es aquel que tiene por objeto ampliar, adicionar o modificar las
excepciones que haya formulado el demandado en la contestación de la demanda, pero sin que pueda
alterar las excepciones que sean objeto principal del juicio (art. 312).

El trámite de la réplica corresponde, entonces, al demandante y, para evacuarlo, tiene el plazo de 6 días
luego de la contestación de la demanda.

Posteriormente, el demandado tiene el mismo plazo, luego de la réplica, para presentar su escrito de
dúplica.

El artículo 312, señala como limitación de los escritos de réplica y dúplica, el que en ellos no se puede
alterar las acciones y excepciones, respectivamente, que sean objeto principal del pleito.

Puede sostenerse que se altera una acción o una excepción, cuando se cambia una por otra, por lo que
es preciso, por ende, abandonar la primera por haberla sustituido por la nueva.

En cambio, no existe esa alteración cuando se mantienen ambas acciones o excepciones, pero
contemplándose la segunda como subsidiaria, y teniendo una y otra el mismo objeto, por derivarse de
actos o hechos iguales o congruentes.

Con el escrito de dúplica queda terminado el período de discusión del juicio, debiendo recordarse que, si
en el juicio ordinario se ha interpuesto reconvención, de la réplica de ella, se debe conceder traslado por
6 días al demandante principal y demandado reconvencional para la dúplica en la reconvención (art. 316
inciso segundo

139
Momento jurisdiccional del Conocimiento
Preparatorias Periodo de discusión
(art 273 CPC)

Medidas Probatorias Demanda Termina el Se allana o Se cita las


prejudiciale (art 281,284 y 286 CPC Plazo 10 días emplazamient reconoce los hechos partes a oír
s (30) o Contestación 313 sentencia
de la demanda
o precluye el
Precautorias
plazo Contesta la
(art 290 CPC)
Demanda Replica Duplica

Excepciones
Dilatorias
303
6 días
Plazo para Plazo para Negando la
contestar la contestar la demanda
demanda 18 demanda 18 +
días en el tabla . En
No se acoge territorio territorio
No cumple con los a tramitación 8254) diverso o fuera Alegaciones
jurisdiccional
Inicio de requisitos del país de defensa
del tribunal
procedimient formales (los tres Se pide excepción (258)
(258)
o primeros ) del dilatoria de ineptitud
articulo 254 del libelo N°4 del
Demanda
303
reconvencional
Inicia el
Emplazamiento

Demanda
(art 254
CPC) Si cumple con los Se dicta
requisitos resolución que Notificación
formales (los tres acoge a de la
primeros ) del tramitación demanda
articulo 254 “Traslado”

Sujeto pasivo, Not. Pers. Si es 1ro gestión


40 CPC
Sujeto activo Notificación por estado
diarios

El actor puede retirar la demanda se entenderá por no presentada articulo 148 El actor puede desistirse de la demanda (interlocutoria de primer grado)

Se puede
modificar
7. LA CONCILIACIÓN

El artículo 262 del Código dispone que, salvo las excepciones que indica, una vez agotados los
trámites de discusión y siempre que hayan hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, el
juez llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo.

Por regla general, la conciliación tiene lugar en todo juicio civil en que sea admisible legalmente la
transacción, con las siguientes excepciones:

a. Juicio ejecutivo de las obligaciones de dar;


b. Juicio ejecutivo de las obligaciones de hacer y no hacer;
c. En las gestiones relativas a la declaración del derecho legal de retención, pues estas
gestiones no importan un juicio;
d. En la citación de la evicción, pues no hay juicio; y
e. Juicios de hacienda, porque en ellos se encuentra comprometido el interés fiscal y tienen
una reglamentación propia.

En todo caso, estas excepciones no son las únicas, pues existen otros juicios en que el llamado a
conciliación tampoco es admisible, como es el caso de los juicios sobre estado civil de las personas;
juicio de nulidad de matrimonio y juicio de separación de bienes, los que no solo interesan a las
partes, sino que, está comprometido el interés de la sociedad.

A) REQUISITOS PARA LLAMAR A CONCILIACIÓN

Los requisitos que la ley precisa para que el juez pueda llamar a conciliación son:

1. Existencia de. un juicio civil;


2. Que no se trate de procedimientos exceptuados por la ley;
3. Que el juicio en el cual se llama a conciliación recaiga sobre derechos susceptibles de
transarse, que son aquellos en que las partes pueden disponer libremente y cuya transacción
no está prohibida por la ley; y
4. Que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, esto es:
I. Cuando el demandado acepta llanamente las pretensiones del demandante;
II. Cuando el demandado no contradice en manera substancial y pertinente los hechos sobre
los cuales versa el juicio, es decir, cuando no hay hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos; y
III. Cuando las partes solicitan que se falle el pleito sin más trámite.

B) OPORTUNIDAD

La oportunidad establecida por el legislador para que el juez llame a conciliación es una vez
agotados los trámites de discusión.

Sin perjuicio de lo anterior, el inciso final del articulo 262 preceptúa que: "El precedente llamado a
conciliación no obsta a que el juez pueda, en cualquier estado de la causa, efectuar la misma
convocatoria, una vez evacuado el trámite de contestación de la demanda".

C) TRAMITACIÓN

El juez debe llamar a conciliación a las partes una vez agotados los trámites de discusión, pero bien
puede hacerlo antes, desde que se evacue el trámite de contestación de la demanda.

Para ese fin, debe citar a una audiencia a las partes, no antes de 5 días ni más allá de 15 días,
contados desde la fecha en que se notifica tal resolución.

En todo caso, si en el procedimiento correspondiente se contempla una audiencia para la


contestación de la demanda, se efectuará también en ella la diligencia de conciliación, una vez
evacuada la contestación.

Esta resolución se notifica por cédula porque ordena la comparecencia personal de las partes al
tribunal. (art 48 CPC)

141
Notificada a las partes, ellas deben concurrir por sí o por apoderados a esta audiencia. Con todo el
juez puede exigir la comparecencia personal de las partes; sin perjuicio de que concurran los
respectivos abogados o los mandatarios (art. 264).

Si en el proceso hay pluralidad de partes se lleva a efecto la audiencia, aunque no concurran todas
ellas. En este caso la conciliación sólo produce efectos respecto de las partes que concurrieron,
continuando el juicio respecto de aquellas que no hubieren concurrido o no hubieren aceptado la
conciliación (art. 264).

Esta audiencia puede suspenderse por solicitud de las partes hasta por media hora para deliberar.
Incluso, si el tribunal lo estima necesario puede postergar la audiencia hasta dentro de tercero día,
a menos que las partes acuerden un plazo mayor de lo cual se deja constancia y a ese comparendo
las partes concurren sin nueva citación (art. 265).

El juez de oficio ordena agregar aquellos antecedentes y medios probatorios que estime
pertinentes (art. 266).

El artículo 263 señala que el juez obra como amigable componedor y trata de obtener un
avenimiento total o parcial en el litigio y las opiniones que pueda emitir no lo inhabilitan para
seguir conociendo de la causa si la conciliación no prospera.

Si las partes en este comparendo rechazan la conciliación o no se realiza el comparendo, el


secretario del tribunal certificará el hecho de inmediato, entregando los autos al juez para su
examen a fin de determinar si existen hechos substanciales, pertinentes y controvertidos para
recibir la causa a prueba (art. 268).

La conciliación a que pueden llegar las partes puede ser total o parcial, según que ellas convengan
arreglar la totalidad del litigio o sólo una parte de él.

De esta conciliación se levanta acta, en la que se consignan, únicamente, las especificaciones del
arreglo y será firmada por el juez,· las partes que lo deseen y· el secretario y se estima como
sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales (art. 267).

142
Momento jurisdiccional del Conocimiento
Periodo de Conciliación

1. Se trate de un Se levanta acta de la


Juicio civil que conciliación que hará las veces
No este afecto La conciliación de sentencia definitiva, pues se
a las excepciones Tiene éxito trata de un equivalente
legales jurisdiccional (art 434 CPC)

La audiencia de
conciliación se
lleva a cabo no Puede surgir
2. Que sea Se notifica antes de 5° día dos
Legalmente por cedula ni después posibilidades
El llamado admisible la (art 41 CPC) del15° contado
obligatorio a tramitación de la
Conciliación
conciliación notificación
(art 262
procede
CPC)
siempre que: La conciliación Se levanta acta de la
fracasa audiencia fracasada y se
3. Que no se trate
avanza a la etapa de prueba
de los casos
enunciados en el
Art 313 CPC

4. Se trate de los 1.Cuando haya


Casos en donde allanamiento del
NO se recibe la causa a demandado
prueba
Respecto de esta
Se cita a las resolución
2. Cuando existe partes a oír procede el recurso
aceptación de los hechos sentencia de apelación
(art 313 CPC) (art 326 CPC)

3Cuando las partes


solicitan que la causa se
falle sin más tramite

143
8. RECEPCIÓN DE LA CAUSA A PRUEBA

Si no se está en presencia de alguno de los casos del artículo 313 del Código o cuando se trata de
procesos en que están comprometidas normas de orden público, concluidos los trámites que
deben preceder a la prueba ya sea que se proceda con la contestación expresa del demandado o
en su rebeldía, el tribunal debe examinar por sí mismo los autos y si estima que hay o puede
haber controversia sobre algún hecho sustancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a
prueba y en la misma resolución fija los hechos substanciales y controvertidos sobre los cuales
debe recaer la prueba.

Sólo pueden fijarse como puntos de prueba los hechos substanciales controvertidos en los escritos
anteriores a la resolución que ordena recibirla(art. 318).

Esta resolución es conocida, comúnmente, como ''autos para el 318'', aludiendo al artículo en que
se consigna la obligación del tribunal.

Para que sea procedente la recepción de la causa a prueba es preciso reunir ciertos requisitos.

A) REQUISITOS

1. Que exista controversia;


2. Que esta controversia se refiera a los hechos en atención a que el derecho no se prueba;
3. Que los hechos sobre los cuales recae la controversia deben ser substanciales, esto es, deben
tener una decidida importancia en la litis y deben ser pertinentes, es decir, que tengan relación
con la materia debatida.

La resolución que recibe la causa a prueba es una sentencia interlocutoria de aquéllas que
resuelven un trámite que va a servir de base para el pronunciamiento de otra sentencia. (de
segundo grado)

Esta resolución, se notifica por cédula a todas las partes que figuran en el proceso (art. 48).

B) CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN

1. La orden de recibir la causa a prueba por el término legal; y


2. La fijación de los puntos de la prueba, es decir, los hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos que deberán acreditarse.

Eventualmente, aun cuando es lo normal, la resolución puede contener la fijación de las audiencias
para que las partes rindan su prueba de testigos. Si la resolución nada dice y se va a rendir esta
prueba, se debe solicitar al tribunal que determine esas audiencias.

C) RECURSOS EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN

1 º. Recurso de reposición: es un medio de impugnación de carácter ordinario en cuya. virtud se


pide al tribunal que dictó un auto o un decreto que lo modifique o lo deje sin efecto.

Lo normal, es que este recurso puede interponerse en cualquier tiempo, si se hacen valer nuevos
antecedentes y, sin ellos, puede intentarse dentro del término de 5 días desde la notificación a la
parte respectiva de la resolución que se impugna (art. 181).

Sin embargo, por excepción, tratándose de la resolución que recibe la causa a prueba, que es una
sentencia interlocutoria, las partes pueden pedir reposición de ella dentro de tercero día (art. 319).

El recurso, entonces, es excepcional pues procede en contra de una sentencia interlocutoria y por
cuanto su plazo es de 3 días.

En virtud de la reposición, la parte que la interpone puede pedir:

1. Que se modifiquen los hechos controvertidos fijados por el tribunal;


2. Que se eliminen algunos de esos hechos; o
3. Que se agreguen otros hechos controvertidos.

144
El tribunal frente a este recuso se pronuncia de plano sobre él o bien se le da la tramitación
incidental (art. 326).

La resolución que acoge la reposición es apelable en el sólo efecto devolutivo.

2º . Recurso de apelación: este recurso presenta la particularidad, en este caso, en que sólo puede
interponerse en el carácter de subsidiario de la reposición pedida, para el caso que ella no fuera
acogida por el juez.

El plazo, como es obvio, es de 3 días, lo que hace excepción al plazo normal para apelar de las
sentencias interlocutorias que es de 5 días.

Si se rechaza la reposición y el tribunal concede esta apelación subsidiaria, lo hace en el sólo efecto
devolutivo (art. 319).

En este caso, la causa seguirá su tramitación y el tribunal de alzada conocerá, en su oportunidad,


del recurso de apelación.

Ahora bien, lo más frecuente es que cuando la Corte de Apelaciones conozca del recurso de
apelación subsidiario el término probatorio haya vencido y podría ocurrir que el tribunal de alzada
acoja el recurso.

En este caso, el inciso final del artículo 339 del Código proporciona la solución: "Deberá concederse
un término especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente el tribunal, y que no
podrá exceder de ocho, cuando tenga que rendirse nueva prueba, de acuerdo con la resolución que
dicte el tribunal de alzada, acogiendo la apelación subsidiaria a que se refiere el artículo 319. Para
hacer uso de este derecho no se necesita la reclamación ordenada en el inciso anterior. La prueba
ya producida y que no esté afectada por la resolución del tribunal de alzada tendrá pleno valor".

Por otra parte, la resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de
la causa a prueba, salvo que las partes pidan que se falle la causa sin más trámite, es apelable (art.
326).

Esta situación ocurrirá, en forma explícita, cuando el tribunal, luego de estudiar el proceso una vez
terminado el período de la discusión y sin que se haya producido conciliación, cuando proceda,
señale expresamente que no existen hechos substanciales, pertinentes y controvertidos y,
posteriormente, cita a las partes para oír sentencia.

Así, luego del análisis que ordena el artículo 318, el tribunal dirá: "No existiendo hechos
substanciales, pertinentes o controvertidos, cítese a las partes para oír sentencia". También podría
decir: "No existiendo hechos substanciales, pertinentes o controvertidos, no se recibe la causa a
prueba. Cítese a las partes para oír sentencia". O bien: "Tratándose la discusión sobre un punto de
derecho, no se recibe la causa a prueba, y cítese a las partes para oír sentencia".

En forma implícita, sucede cuando el tribunal, en lugar de recibir la causa a prueba, cita a las
partes para oír sentencia, con lo cual está dando a entender que no habrá lugar a la prueba.

En este caso, luego del análisis del artículo 318, el tribunal dice: "Cítese a las partes para oír
sentencia".

Ahora bien, la norma del artículo 326 a que se ha hecho referencia, se debe relacionar con el
artículo 432 del Código que preceptúa: "Vencido el plazo a que se refiere el artículo 430
(observaciones a la prueba), se hayan o no presentado escritos y existan o no diligencias
pendientes, el tribunal citará para oír sentencia.

En contra de esta resolución sólo podrá interponerse recurso de reposición, el que deberá fundarse
en error de hecho y deducirse dentro de tercero día. La resolución que resuelva la reposición será
inapelable''.

En efecto, tenemos, por un lado, que el artículo 432 dispone que la resolución que cita a las partes
para oír sentencia, únicamente, es susceptible del recurso de reposición fundado en un error de
hecho como sería, por ejemplo, el que no hubiese transcurrido íntegramente el plazo de 10 días
para hacer observaciones a la prueba y, por ende, no procedía citar para oír sentencia; y, por otra
parte, que el artículo 326 dispone que la resolución en que explícita o implícitamente niega el
trámite de la recepción de la causa a prueba, es apelable.

145
De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia, implicará que no recibirá
la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá apelar de su decisión. En este caso, no se estará
apelando de la resolución que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará
en cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la recepción de la
causa a prueba.

Por ejemplo, si el tribunal dice "cítese a las partes para oír sentencia", la parte interesada puede
apelar, pero no de esa resolución, sino que, por cuanto al dictarla el tribunal está señalando,
implícitamente, que no recibirá la causa a prueba. La apelación, en consecuencia, se fundamentará
en la circunstancia de no haberse recibido la causa a prueba.

D) AMPLIACIÓN DE LA PRUEBA

En conformidad al artículo 318 inciso final, sólo pueden fijarse como puntos de prueba los hechos
substanciales y controvertidos en los escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla.

No obstante, lo afirmado en el artículo 318, es posible la ampliación de la prueba en los casos que
contempla el artículo 321:

1. Cuando dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente relacionado con
el hecho que se ventila. Esta resolución que acepta la ampliación es inapelable; y
2. Cuando la ampliación se refiere a hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba
la causa con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han llegado a su conocimiento.

La solicitud de ampliación se tramita como incidente en cuaderno separado y sin suspenderla


tramitación de la causa principal por lo que continuará corriendo el término probatorio.

A su vez, al responder la otra parte el traslado de la solicitud de ampliación de la prueba puede


alegar nuevos hechos que reúnan las condiciones del artículo 321 o bien otros hechos que tengan
alguna relación con los que se mencionan en la solicitud de ampliación (art. 322).

E) SITUACIÓN ESPECIAL RESPECTO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

La parte que desee rendir prueba testimonial debe presentar una lista de los testigos de que se
valdrá, debidamente individualizados, y una minuta de los puntos sobre qué piensa rendir prueba
de testigos, enumerados y especificados con claridad y precisión.

La minuta de puntos de prueba es una enumeración de preguntas concretas y precisas que se


dirigen a los testigos por la parte que los presenta y su objetivo es detallar los hechos
controvertidos fijados por el tribunal de tal manera que estas preguntas no pueden desatenderse
de esos hechos determinados por el juez, sino que, deben amoldarse a ellos.

En la práctica, se presenta un escrito en que, en lo principal, se señala la individualización de los


testigos, es decir, nombre, apellido, profesión u oficio y domicilio; y, en un otrosí, se contiene la
minuta de puntos de prueba.

Cabe señalar que la ley no limita el número de testigos que se pueden señalar en la lista de
testigos, sin perjuicio de que, como se verá, no todos podrán declarar. Incluso, es conveniente
señalar a varios testigos por si, cuando corresponde, ellos son inhabilitados debiendo advertirse
que, por regla general, sólo se examinarán a los testigos que figuren en la lista respectiva.

El artículo 374 del Código dispone: “Opuesta la tacha y antes de declarar el testigo, podrá la parte
que lo presenta pedir que se omita su declaración y que se reemplace por la de otro testigo hábil de
los que figuran en la nómina respectiva".

A pesar de que el artículo 320 del Código señala que se debe acompañar una nómina de puntos de
prueba, como él no establece sanción para el caso en que la minuta no se acompañe, la
jurisprudencia ha señalado que se entenderá que los testigos sólo declararan al tenor dé los
hechos controvertidos que fijó el juez.

F) OPORTUNIDAD PARA PRESENTAR LA LISTA DE TESTIGOS Y MINUTA DE PUNTOS DE PRUEBA

Sobre el particular, es preciso distinguir dos situaciones:

146
1°. Cuando no se haya pedido reposición: desde la primera notificación de la resolución a que se
refiere el artículo 318, y hasta el 5º día de la última; y

2° Si sea pedido reposición: dentro de los 5 días siguientes a la notificación por el estado de la
resolución que se pronuncie sobre la última solicitud de reposición.

Como dijimos, cada parte debe presentar una minuta de los puntos sobre que piense rendir
prueba de testigos, enumerados y especificados con claridad y precisión y debe, también,
acompañar una nómina de los testigos de que piensa valerse, con expresión del nombre y apellido,
domicilio profesión u oficio. La indicación del domicilio debe contener los datos necesarios a juicio
del juzgado, para establecer la identificación del testigo.

El Código señala que, si se ha pedido reposición y ya se ha presentado lista de testigos y minuta de


puntos por alguna de las partes, no es necesario presentar nuevas lista ni minuta, salvo que, como
consecuencia de haberse acogido el recurso, la parte que las presenta estime pertinente
modificarlas.

Por último, aun cuando el Código señala que cada parte "debe" presentar, es obvio que ello ocurre
en el evento que se piense rendir prueba testifical.

9. TÉRMINO PROBATORIO

Es el plazo concedido por la ley, el juez o las partes para rendir la prueba que resulte pertinente
para acreditar sus hechos.

a) Características
1. Es un término fatal para rendir la prueba de testigos. En efecto, esta prueba sólo puede
practicarse dentro del término probatorio (art. 340).
2. Es un plazo que puede ser legal, judicial o convencional, pues está establecido por la ley, sin
perjuicio de lo cual puede, en ciertos casos, ser precisado por el juez y en otros, acordado por
las partes.
3. Es un plazo común, pues empieza a correr para todas las partes desde la última notificación de
la resolución que recibe la causa a prueba a las partes (art. 327).
4. Es improrrogable;
5. Es susceptible de reducirse por acuerdo unánime de las partes (art. 328).
6. No se suspende en caso alguno, salvo que todas las partes lo pidan (art. 339).
7. Dentro del término probatorio debe solicitarse toda diligencia probatoria que no se haya
solicitado con anterioridad a su iniciación (art. 327); y
8. Cualquier incidente que se formule dentro de este término, debe substanciarse en cuaderno
separado si se relaciona con la prueba, ello, para evitar la posible suspensión del término
probatorio por la vía incidental.

b) Desde cuando comienza a correr el término probatorio

Para determinar cuando comienza a correr el término probatorio, se debe determinar si no se ha


deducido reposición apelando en subsidio en contra de la resolución que recibió la causa a prueba
o, por el contrario, si se han deducido esos recursos.

1°. Si no se ha deducido reposición apelando en subsidio de la resolución que recibió la causa a


prueba: el término probatorio comienza a correr desde la última notificación por cédula de la
resolución que recibió la causa a prueba.

2°. Si se ha deducido reposición en contra de la resolución que recibió la causa a prueba: en este
caso, el término probatorio comienza a correr desde la fecha de la notificación por el estado diario
de la resolución que se pronuncia sobre la última solicitud de reposición.

c) Clases

El término probatorio puede ser de tres clases: ordinario, extraordinario y especial.

A. Término probatorio ordinario

Es aquel que tiene una duración de 20 días y en el cuál, necesariamente debe rendirse la prueba
testimonial (art. 328).

147
Este término puede reducirse por acuerdo unánime de las partes, en cuyo caso estaremos en
presencia de un término convencional. Resulta conveniente destacar que durante este término se
puede rendir prueba en cualquier punto de la República o fuera de ella pues existe la creencia
errónea de que solamente durante el término extraordinario se puede rendir prueba en otro punto
del país o fuera de él.

Así, el artículo 334 dispone: "Se puede, durante el término ordinario, rendir prueba en cualquier
parte de la República y fuera de ella".

B. Término probatorio extraordinario

Es aquél que la ley concede para el caso que haya que rendirse prueba en otro territorio
jurisdiccional o fuera de la República y consiste en el aumento del término ordinario por un
número de días igual al aumento del emplazamiento (art. 329).

Por ende, este término se encuentra compuesto por el término ordinario más el número de días
que señale la tabla de emplazamiento.

De acuerdo a lo que indica el artículo 335, vencido el término ordinario sólo puede rendirse
prueba en aquellos lugares para los cuales se haya otorgado el aumento extraordinario del
término, el que empieza a correr una vez que se extingue el término ordinario y dura para cada
localidad solamente el número de días que señala la respectiva tabla de emplazamiento (art. 333 ).

El término extraordinario debe pedirse antes del vencimiento del término ordinario y
determinando el lugar en que la prueba debe rendirse (art. 332).

En algunos libros suele indicarse que existen dos Términos Extraordinarios, o bien, que él puede
ser de dos clases. Nosotros, discrepamos de esas opiniones y sostenemos que existe un solo
Término Extraordinario y, lo que sucede, es que existen algunas diferencias de cuando él se pide
para rendir prueba dentro del territorio de la República o fuera del mismo.

Dentro Fuera
I- Si se trata de rendir prueba dentro del territorio de la I- En cambio, si se trata de rendir prueba fuera del
República el Término Extraordinario se concede siempre territorio de la República, se requiere determinar que los
que se solicite, a menos que haya un justo motivo para medios probatorios existen y, por ello, deben concurrir
creer que se pide maliciosamente con el sólo propósito las siguientes circunstancias:
de demorar el curso del 1°. Que, del tenor de la demanda, de la contestación o de
juicio (art. 330). otra pieza del expediente aparezca que los hechos a que
se refieren las diligencias probatorias solicitadas han
acaecido en el país en que deben practicarse dichas
diligencias, o que allí existen los medios probatorios que
se pretende obtener;
2. Que se determine la clase y condición de los
instrumentos de que el solicitante piensa valerse y el
lugar en que se encuentran; y
3. Que, tratándose de prueba de testigos, se exprese su
nombre y residencia o se justifique algún antecedente
que haga presumible la conveniencia de obtener sus
declaraciones (art. 331).
II- Si se trata de rendir prueba dentro del territorio de la II- Cuando se trata de Término Extraordinario para rendir
República el Término Extraordinario se concede con prueba fuera de la República, se concede con audiencia
citación (art. 336>69). En virtud de la citación, el término (art. 339>69).
se concede; pero se entiende que no puede llevarse a En cambio, cuando se decreta con audiencia, el tribunal,
efecto sino pasados 3 días después de la notificación de previamente, debe decretar traslado, por lo que se
la parte contraria, la cual tendrá el derecho de oponerse origina un incidente, y, una vez fallado, el tribunal
o deducir observaciones dentro de dicho plazo, resuelve.
suspendiéndose en tal caso la diligencia hasta que se
resuelva el incidente.
III- Por último, tratándose del Término Extraordinario III-n cambio, cuando se solicita aumento extraordinario
para rendir prueba dentro de la República, no se exige para rendir prueba fuera de la República, el tribunal
caución alguna. exigirá, para dar curso a la solicitud, que se deposite en la
cuenta corriente del tribunal una cantidad cuyo monto
no puede fijarse en menos de medio sueldo vital ni en
más
de dos sueldos vitales, cantidad que se manda aplicar al
Fisco si resulta establecida en el proceso alguna de las
circunstancias siguientes:
1° Que no se ha hecho diligencia alguna para rendir la
prueba pedida;
2° Que los testigos señalados, en el caso del artículo 331,

148
no tenían conocimiento de los hechos, ni se han hallado
en situación de conocerlos; y
3° Que los testigos o documentos no han existido nunca
en el país en que se ha pedido que se practiquen as
diligencias probatorias (art. 338).

Sanción común

El artículo 337 del Código dispone: “La parte que haya obtenido aumento extraordinario del
término para rendir prueba dentro o fuera de la República, y no la rinda, o sólo rinda una
impertinente, será obligada a pagar a la otra parte los gastos que ésta haya hecho para presenciar
las diligencias pedidas, sea personalmente, sea por medio de mandatarios.

Esta condenación se impondrá en la sentencia definitiva y podrá el tribunal exonerar de ella a la


parte que acredite no haberla rendido por motivos justificados".

Por último, los incidentes a que dé lugar la concesión de este aumento extraordinario, dentro o
fuera de la República, se tramitan en pieza separada y no suspenden el término probatorio, pero
no se cuentan en el aumento extraordinario los días que transcurran mientras dura el incidente
sobre concesión de aumento extraordinario (art. 336 inciso tercero).

C. TÉRMINO PROBATORIO ESPECIAL

Es aquel que se concede cada vez que durante el término probatorio ocurra algún
entorpecimiento, es decir, cuando sucede algún hecho o sobrevenga cualquier situación en el
proceso que impida real y legítimamente la recepción de la prueba.

a) Casos en que procede

El Código dispone, en el inciso 2º del artículo 339: "Si durante él ocurren entorpecimientos que
imposibiliten la recepción de la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar
determinado, podrá otorgarse por el tribunal un nuevo término especial por el número de días que
haya durado el entorpecimiento y para rendir prueba sólo en el lugar a que dicho entorpecimiento
se refiera" y en el inciso tercero de la misma norma, que "No podrá usarse de este derecho si no se
reclama del obstáculo que . impide la prueba en el momento de presentarse o dentro de los tres
días siguientes".

Ahora bien, existen situaciones en que el Código contempla el entorpecimiento que hace
procedente la concesión de un término especial, pero, no son los únicos casos, ya que cada vez
que ocurra un entorpecimiento puede solicitarse este tipo de término.

b) Algunos términos especiales a que alude el Código

1) Debe concederse un término especial de prueba por el número de días que fije
prudencialmente el tribunal, y que no podrá exceder de 8, cuando tenga que rendirse nueva
prueba, de acuerdo con la resolución que dicte el tribunal de alzada, acogiendo la apelación
subsidiaria a que se refiere el artículo 319, es decir, aquella deducida en subsidio de la reposición
en contra del auto de prueba; (art. 339 inciso final).

2) Las diligencias iniciadas en tiempo hábil y no concluidas en él por impedimento cuya remoción
no haya dependido de la parte interesada, podrán practicarse dentro de un breve término que el
tribunal señalará, por una sola vez, para este objeto. Este derecho no podrá reclamarse sino
dentro del término probatorio o de los tres días siguientes a su vencimiento; y (art. 340).

3) Siempre que el entorpecimiento que imposibilite la recepción de la prueba sea la inasistencia


del juez de la causa, deberá el secretario, a petición verbal de cualquiera de las partes, certificar el
hecho en el proceso y con el mérito de este certificado fijará el tribunal nuevo día para la recepción
de la prueba (art. 340).

149
Momento jurisdiccional del Conocimiento
Periodo de la Prueba

Termino Termino Cuando se quiera rendir prueba fuera del


Es una sentencia
Probatorio Probatorio territorio jurisdiccional del tribunal o para
Interlocutoria de 20 días
ordinario Extraordinari rendir prueba fuera del territorio nacional, se
Segundo Grado
o agregan dias adicionales de acuerdo a tabla

Se fijan los hechos Procede en general, cuando se


sustanciales, Termino produce un entorpecimiento Periodo de
pertinentes y Se notifica inimputable a las partes que Vencido Observacione
Recibir la Probatorio
controvertidos que por cedula imposibilita la recepción de prueba El termino s a la prueba
causa Especial
deberán ser dentro de los términos legales (art probatorio (art 430 CPC)
a prueba
acreditado 339 CPC)

Recurso que Recurso de reposición y 10 días


procede Apelación en
subsidio

Las partes pueden acordar de


Termino mutuo acuerdo reducir el plazo
Probatorio Citación a las
para rendir la prueba dentro del
Cuando se pretenda agregar hechos nuevos convencional partes a oír
término probatorio ordinario ( art
eliminar hechos, modificar hechos, o cuando se sentencia
328 inc. 2) 3°días
estime improcedente recibir la causa aprueba (art 432 CPC)

En contra de esta
resolución interlocutoria
de segundo grado.
Recurso de reposición

150
10. LA PRUEBA Y LOS MEDIOS DE PRUEBA EN PARTICULAR

A) La prueba y los medios de prueba en particular

Las cuestiones que pueden someterse al conocimiento y decisión de un tribunal de justicia pueden
versar sobre puntos de hecho ode derecho.

Normalmente, la prueba recae exclusivamente sobre los hechos pues el derecho no se prueba,
salvo, excepcionalmente, cuando se trata del derecho extranjero que no tiene por qué ser
conocido por el juez o cuando se trata de probar la costumbre en los casos en que ella constituye
derecho, aun cuando, sobre el particular, algunos autores sostienen que en este caso no se estará
probando el derecho, sino que, los hechos que constituyen la costumbre.

B) Concepto de prueba

"En su acepción común la prueba es la acción y el efecto de probar; y probar es demostrar de algún
modo la certeza de un hecho o la verdad de una afirmación".

Por otra parte, el objeto de la prueba, es decir, qué se prueba, es, por regla general, los hechos,
siempre que sean pertinentes y controvertidos.

C) La carga y la valoración de la prueba

Lo que se denomina carga de la prueba obedece a saber quién prueba.

El inciso 1 º del artículo 1698 del Código Civil señala: ''Incumbe probar las obligaciones o su
extinción al que alega aquéllas o ésta". Esta norma tiene algunas excepciones cuando la ley invierte
el peso de la prueba para determinadas situaciones.

Valorar la prueba, por su parte, consiste en determinar la eficacia que tienen los medios de prueba
que establece la ley. "El tema se centra en la facultad que se le confiere al juez para la valoración
de la prueba producida y, por consiguiente, las limitaciones que de ella se formulen por vía
Legislativa".

El inciso segundo del citado artículo, como, asimismo, el artículo 341 del Código de Procedimiento
Civil, señalan cuales son los medios de prueba, surgiendo, así, la llamada disponibilidad o
indisponibilidad de la prueba y que consiste en determinar si esos medios de prueba que indica la
ley pueden o no ampliarse con otros.

Por último, se presenta respecto de los medios de prueba, lo referente a su apreciación


comparativa, es decir, de entre los medios de prueba que señala la ley a cuál debe dársele
preferencia.

El Código de Procedimiento Civil, en el Párrafo 8 del Título XI del Libro II, se refiere a "la apreciación
comparativa de los medios de prueba", consagrando el artículo 428 que dispone que "Entre dos o
más pruebas contradictorias, y a falta de ley que resuelva el conflicto, los tribunales preferirán la
que crean más conforme a la verdad" y, luego, en el artículo 429, alude a la forma de invalidar las
escrituras públicas.

Nosotros agregamos que tales normas deben complementarse, para apreciar los diversos medios
de prueba, con las disposiciones que tengan las leyes especiales, en cuyo caso habrá que dar
preferencia al medio de prueba que ordene la ley; y, con la normativa relativa a las presunciones.

D) Sistemas de valoración de la prueba

Siguiendo al profesor Couture sostenemos que, básicamente, existen tres sistemas de valoración
de la prueba: el de prueba legal o tasada; el de prueba libre o libre convicción y el de la sana
crítica.

El Sistema de Prueba Legal o Tasada es aquel en el cual la ley señala el grado de eficacia que tiene
cada medio probatorio.

En Chile, algunos artículos aluden al valor de los medios de prueba. Así, los artículos 1700 a 1707
del Código Civil, aluden al valor probatorio de los instrumentos; el artículo 384 del Código de

151
Procedimiento Civil, se refiere a la fuerza probatoria de los testigos; los artículos 398 a 401
contemplan el valor de la confesión; el artículo 408, se refiere al valor de la inspección personal del
tribunal y los artículos 426 y 427, a las presunciones.

El artículo 1708 del Código Civil y el artículo 402 del Código de Procedimiento Civil, por su parte,
son algunas de las normas especiales que da la ley respecto a pruebas prohibidas.

En todo caso, debe tenerse en cuenta que cuando< la ley confiere facultades al juez para apreciar
los medios de prueba, no estamos en presencia de prueba reglada.

El Sistema de Prueba Libre o Libre Convicción, enseña Couture, es "aquel modo de razonar que no
se apoya necesariamente en la prueba que el proceso exhibe al juez, ni en medios de información
que pueden ser fiscalizados por las partes". Y agrega: "Dentro de ese método el magistrado
adquiere el convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de autos y aun
contra la prueba de autos".

El Sistema de la Sana Crítica, por último, es aquel "del correcto entendimiento humano".

Couture nos dice: "Las reglas de la sana crítica son, ante todo, las reglas del correcto
entendimiento humano. En ellas interfieren las reglas de la lógica, con las reglas de la experiencia
del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar la prueba
(ya sea de testigos, de peritos, de inspección judicial, de confesión en los casos en que no es lisa y
llana) con arreglo a la sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas". Y enseña: "El
juez que debe decidir con arreglo a la sana crítica, no es libre de razonar a voluntad,
discrecionalmente, arbitrariamente. Esta manera de actuar no sería sana crítica, sino libre
convicción. La sana crítica es la unión de la lógica y de la experiencia, sin excesivas abstracciones de
orden intelectual, pero también sin olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene
mental, tendientes a asegurar el más certero y eficaz razonamiento".

E) ¿A quién le incumbe probar?

Hemos visto que si bien es cierto que la prueba no constituye una obligación porque nadie puede
ser obligado a probar, no lo es menos que el litigante que quiera obtener en el juicio se encuentra
en la necesidad de probar los hechos que alega.

De allí que se diga que la prueba impone al litigante que debe rendirla una carga que es lo que se
conoce como onus probandi.

El Código no contiene disposición alguna de carácter general sobre esta materia, pero, el artículo
1698 inciso 1 º del Código Civil, establece que incumbe probar las obligaciones o su extinción al
que alega aquéllas o ésta.

De allí fluye que la necesidad de probar está impuesta por la ley al que alega un hecho contrario al
estado normal de las cosas o al que alega un hecho que modifica una situación adquirida. Por
ende, será generalmente el actor a quien corresponda acreditar los hechos que alega, ya que es él
el que pretende que el demandado está obligado para con él, o bien, que existe una situación
jurídica determinada en su favor.

Por otra parte, si al probar la existencia de una obligación el demandado expresa que ella se ha
extinguido por alguno de los medios legales, le corresponde a él probar ese modo de extinción.

EXCEPCIONES

Existen situaciones que constituyen una excepción a lo anotado:

1. Las presunciones legales: la parte favorecida con una presunción queda liberada del peso de la
prueba, lo que no impide que la contraria pueda destruir los fundamentos de la presunción.

2. Pacto de las partes: a través de éste, las partes pueden convenir en alterar el onus probandi,
como lo han resuelto nuestros tribunales.

11. PRUEBA INSTRUMENTAL

152
Es aquella por la cual se tiende a la demostración fehaciente de un hecho que ya expiró en el
tiempo, y al que la ley le otorga determinados efectos de credibilidad, por estar representados en
un documento idóneo.

Instrumento es todo escrito por el cual se consigna un hecho. Tienen este carácter, todos los
escritos que sirven para acreditar los hechos en el juicio.

A. INSTRUMENTOS PÚBLICOS

Instrumento Público o auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el competente
funcionario (art. 1699 C.C.).

Además de estos instrumentos, hay ciertos documentos que se consideran como instrumentos
públicos en juicio.

Ellos, están señalados en el artículo 342 del Código de Procedimiento Civil, norma que dispone:

Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que en su otorgamiento se


hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:

1° Los documentos originales: estos documentos son aquellos en que consta el acto mismo o
aquellos en que se ha suscrito el acto mismo y pueden tener o no matriz.

2° Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que hagan fe respecto de
toda persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se hacen valer: se refiere a las
copias que se han obtenido de los originales y para que éstas tengan valor, deben cumplir con
los requisitos que la propia ley indica para este fin.

3° Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas por la
parte contraria dentro de los 3 días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de
ellas: alude a las llamadas copias simples que son aquéllas que se han otorgado sin haberse
cumplido en su dación los requisitos señalados por la ley y para que ellas puedan ser
consideradas como instrumentos públicos en juicio, es menester que la parte contraria no las
objete dentro de tercero día contado desde la notificación de la resolución que las tuvo por
acompañadas a los autos.

4° Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas
conforme eón sus originales o con otras copias que hagan fe respecto de la parte contraria:
este número se refiere al caso en que la parte, haciendo uso del derecho de objetar las copias
dadas sin haber cumplido los requisitos legales las objeta, pero cotejadas, han sido halladas
conformes con sus originales o con otras copias que hacen fe respecto de la parte contraria.

Cobra importancia, en esta materia, la institución del cotejo, que es la diligencia que consiste
en comparar un documento con otro, o bien, una letra, una firma con otra. El cotejo puede ser
tanto de instrumento como de letra.

Es de instrumento, cuando procede tratándose de documentos públicos o auténticos que


tengan una matriz.

Es de letras, cuando se niegue la autenticidad de un instrumento privado o de uno público


que carezca de matriz.

El cotejo de instrumentos se lleva a cabo por el funcionario que haya autorizado la copia
presentada en juicio o bien por el secretario del tribunal o por otro ministro de fe que designe
el tribunal. En tanto que el cotejo de letra se lleva a cabo por peritos;

5° Los testimonios que el tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por su
secretario u otro funcionario competente y sacados de los originales o de copias que reúnan
las condiciones indicadas en el número anterior: estos testimonios que el tribunal puede
mandar agregar durante el juicio se ordenan con citación de las partes, y puede constituir una
medida para mejor resolver; y

6° Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada.

153
La Ley Nº 19.799, sobre firma electrónica, publicada el 12 de abril de 2002, señala en su
artículo 2° que para los efectos de esa ley, se entiende por: g) Firma electrónica avanzada:
aquella certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios que el
titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que· se vincule únicamente al mismo y a
los datos a los que se refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación,
verificando la identidad del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento
y su autoría, ·

Por otra parte, con arreglo al artículo 348 bis del Código, presentado un documento electrónico, el
tribunal citará para el 6° día a todas las partes a una audiencia de percepción documental. En caso
de no contar con los medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada percepción,
apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no presentado de no concurrir a
la audiencia con dichos medios.

Tratándose de documentos que no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tendrá lugar
donde éstos se encuentren, a costa de la parte que los presente.

En caso de que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales,. el tribunal
puede ordenar una prueba complementaria de autenticidad, a costa de la parte que formula la
impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre pago de costas. El resultado de la prueba
complementaria de autenticidad será suficiente para tener por reconocido o por objetado el
instrumento, según corresponda.

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de autenticidad, los


peritos procederán con sujeción a lo dispuesto por los artículos 417 a 4 23.

En el caso de documentos electrónicos privados, para los efectos del artículo 346, N° 3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.

En materia de prueba instrumental también hay que tener presente lo referente a los documentos
electrónicos.

Según lo prescribe el art. 1699 inc. 1 º del C. Civil "instrumento público o auténtico es el autorizado
con las solemnidades legales por el competente funcionario", y cumpliendo con esta normativa el
art. 3 de la ley sobre documentos electrónicos (Nº 19.799) indica que "los actos y contratos
otorgados o celebrados por personas naturales o jurídicas, suscritos por medio de firma
electrónica, serán válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados
por escrito y en soporte de papel. .. ", agregándose que para que estos documentos electrónicos
"tengan la calidad de instrumento público, deberán suscribirse mediante firma electrónica
avanzada" (art. 4 ley citada).

Hay que concluir que el documento electrónico suscrito con firma electrónica avanzada "es un
instrumento público" que tiene el valor de "plena prueba de acuerdo con las reglas generales" (art.
5 Nº 1).

Se trata del "original" o de una "copia".

Tratándose de documentos electrónicos no tiene sentido distinguir entre originales y copias, pues
lo que importa es que él tenga la virtud de asegurar autoría e integridad, lo que está establecido
fehacientemente en la ley sobre documentos electrónicos. g) Firma electrónica avanzada: aquella
certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios que el titular mantiene
bajo su exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se
refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del
titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría.

Considerando lo anotado, el agregar un numerando al art. 342 del C. Procedimiento Civil para
contemplar al documento electrónico suscrito con firma electrónica avanzada, como instrumento
público en juicio, ha sido inoficioso. Era y es suficiente el texto de la ley mencionada (Ley Nº
19.799) para cumplir tales fines. Al haber incorporado dicho documento al Código implica
desmerecer su naturaleza jurídica de instrumento público, ya que el artículo 342 CPC inicia su
redacción expresando que "serán considerados como instrumentos públicos".

La forma de acompañarlo a juicio-será, por consiguiente, de acuerdo a las reglas generales, vale
decir, con citación. Y dentro del término de ésta se podrá impugnar por nulidad o por falsedad, no

154
así por falta de autenticidad, dado que como lo hemos manifestado, la ley de documentos
electrónicos impide que se desconozca la integridad del documento y su autoría (art. 2 letra g).

Igual predicamento opera tratándose de un instrumento electrónico privado suscrito con firma
electrónica avanzada en cuanto a su valor probatorio, pero con la salvedad que no hará fe respecto
de su fecha, a menos que ésta conste a través de un fechado electrónico otorgado por un
prestador acreditado (art. 5 Nº 2 Ley Nº 19.799).

Y se entiende por fecha electrónica al "conjunto de datos en forma electrónica utilizados como
medios para constatar el momento en que se ha efectuado una actuación sobre otros datos
electrónicos a los que están asociados" (art. 2 letra i) Ley Nº 19.799).

Documento electrónico privado suscrito con firma electrónica simple y aquel otro que carece de
firma

A ellos, entonces, se aplica lo dispuesto en el art. 348 bis del C. Procedimiento Civil.

Artículo 348 bis. Presentado un documento electrónico, el Tribunal citará para el 6° día a
todas las partes a una audiencia de percepción documental. En caso de no contar con los
medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada percepción, apercibirá a la parte
que presentó el documento con tenerlo por no presentado de no concurrir a la audiencia con
dichos medios.

Tratándose de documentos que no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tendrá


lugar donde éstos se encuentren, a costa de la parte que los presente.

En caso de que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el
Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad, a costa de la parte que
formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre pago de costas. El resultado
de la prueba complementaria de autenticidad será suficiente para tener por reconocido o por
objetado el instrumento, según corresponda.

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de autenticidad, los


peritos procederán con sujeción a lo dispuesto por los artículos 417 a 423.

En el caso de documentos electrónicos privados, para los efectos del artículo 346, Nº 3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.

No obstante el tenor literal de este artículo, no basta con que la parte presente el documento
electrónico, sino que es preciso que el tribunal dicte una resolución teniéndolo por presentado, y,
al mismo tiempo, en forma conjunta citará a todas las partes para el sexto día a una audiencia de
percepción documental, la que tendrá por finalidad exclusiva pronunciarse sobre la autenticidad
del documento, y dejando las otras posibles causales de impugnación para ser conocidas conforme
a las reglas generales.

Si el documento en referencia es objetado el tribunal puede disponer una prueba complementaria


de autenticidad, la que se llevará a efecto por peritos que en su cometido deberán ajustarse a lo
dispuesto en los arts. 417 a 423 del Código de Enjuiciamiento Civil. En lo que atañe al
nombramiento de los peritos -la norma utiliza el plural, razón por la cual deberán nombrarse a lo
menos dos expertos- hay que estarse a las reglas del art. 414 del citado código.

Se da en este inciso 3º de la norma en cuestión, un aspecto que no deja de ser curioso para el
campo probatorio. Efectivamente, allí se establece que el resultado de la prueba complementaria
de autenticidad es suficiente "para tener por reconocido o por objetado el instrumento, según
corresponda".

En otras palabras, el resultado de la pericia es vinculante y determinante para el juez. No se


necesita ningún tipo de resolución judicial que se pronuncie sobre el peritaje, las partes no podrán
objetarlo ni discutir su eficacia.

Por primera vez en el campo probatorio civil, se admite que la opinión de un tercero extraño a la
litis prevalezca sobre la del juez, la cual a la postre puede ser determinante en la decisión del
juzgador. No se aplica, por consiguiente, la norma que establece que "los tribunales apreciarán la
fuerza probatoria del dictamen de peritos en conformidad a las reglas de la sana crítica" (art. 425

155
CPC). Sin duda lo anotado opera solamente para el caso en que se discuta sobre la autenticidad del
instrumento electrónico privado, como ya se ha dicho, y tal es así que el propio art. 348 bis, en su
inciso final, indica que para los fines del art. 346 Nº 3 se entiende que ese documento se pone en
conocimiento de la parte contraria en la audiencia de percepción documental. Así, entonces, la
parte afectada podrá alegar su falsedad o falta de integridad, al margen de la falta de autenticidad
a la que pudieron llegar los peritos, tramitando el incidente pertinente y aplicando, ahora, el art.
355 CPC.

Sin embargo, si la experticia concluyó que el documento es auténtico, las posibilidades de


impugnación quedan reducidas a la alegación de falsedad o a las "suplantaciones hechas en él", y
su valor probatorio será aquel que le asignan las reglas generales al instrumento electrónico
privado suscrito con firma electrónica simple pues esta clase de firma "permite al receptor de un
documento electrónico identificar al menos formalmente a su autor".

Instrumento electrónico privado carente de firma

De acuerdo con las reglas generales, en principio, no tiene mérito probatorio, y para llegar a
tenerlo es preciso que se acompañe en la forma prevenida en el artículo 346 Nº 3 Código
Procedimiento Civil, y en el incidente respectivo operará el art. 355: Cotejo:

Así las cosas, no se llevará a cabo la diligencia de percepción documental, toda vez que se trata de
un documento electrónico privado que se ha emitido sin ninguna formalidad de las requeridas en
la ley de documentos electrónicos y que precise ser autenticada.

Tal documento, por cierto, hace imposible verificar la identidad del titular de él, y no será
obstáculo para desconocer su integridad y su autoría siguiendo las reglas generales.

Nada se dice en el art. 348 bis acerca de la forma en que deberá desarrollarse la audiencia de
percepción documental, y sólo se alude a "los medios electrónicos necesarios" para tener una
adecuada percepción del documento electrónico que se presenta, y que si el tribunal carece de
ellos deberá apercibir a la parte que lo presentó de tenerlo por no presentado "de no concurrir a la
audiencia con dichos medios".

Hay que tener presente que la audiencia de percepción documental nunca equivaldrá a una
prueba en sí misma, independiente de la documental que la origina. La prueba sigue teniendo
naturaleza documental, aun cuando sea percibida por el juez y las partes en una audiencia dentro
o fuera del tribunal.

Sólo así el juzgador podrá formarse una debida convicción probatoria respecto de ella.

El artículo 348 bis, además, presenta otros problemas.

En efecto, de acuerdo con el artículo 348, "los instrumentos podrán presentarse en cualquier
estado del juicio hasta el vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta la vista
de la causa en segunda instancia"; agregándose por el artículo 255 que "los documentos
acompañados a la demanda deberán impugnarse dentro del término de emplazamiento,
cualquiera sea su naturaleza".

Lo anotado se regula para el juicio ordinario, sin perjuicio de poder aplicarlo "en todas las
gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una regla especial diversa, cualquiera
sea su naturaleza", en virtud del artículo 3 del Código.

Por ende, se puede presentar un instrumento electrónico privado suscrito con firma simple con la
demanda, y frente a esta situación el tribunal conferirá el traslado en la demanda y acatando lo
prescrito en el artículo 348 bis, deberá citar a las partes a una audiencia de percepción documental
para el 6° día, oportunidad en la cual la parte demandada podrá objetar su autenticidad, o
simplemente no decir nada sobre tal aspecto, y reservar su alegación de falsedad o falta de
integridad, para hacerla valer en el término de emplazamiento.

Lo anterior, produce una situación opuesta entre los artículos 255 y 348 bis, pues el primero
ordena que tales documentos "deberán impugnarse dentro del término de emplazamiento,
cualquiera sea su naturaleza", y el segundo prescribe, por su lado, que debe citarse a una
audiencia de percepción documental para el 6° día.

156
Esta situación tan anómala no impide que el demandado oponga excepciones dilatorias a la
demanda, dado que está corriendo el término de emplazamiento para ello y no se ha contestado la
demanda. Y podría, entonces, darse el absurdo de tener un instrumento electrónico privado
suscrito con firma simple por reconocido, y por otro lado acogerse una dilatoria, que, si tiene
efectos permanentes, impedirá la prosecución del juicio.

Hasta aquí hemos narrado lo que puede acontecer en primera instancia.

Con todo, teniendo presente lo dispuesto en el art. 348 inc. 1° CPC los instrumentos pueden
presentarse también en segunda instancia hasta la vista de la causa, y su agregaci6n no la
suspenderá en ningún caso, pero el tribunal no podrá fallar la causa sino vencido el término de
citación, si hay lugar a ella.

Pues bien, lo establecido en este artículo no podrá aplicarse si el instrumento que se acompaña a
la instancia es un instrumento electrónico privado suscrito con firma simple, ya que deberá citarse
a la audiencia de percepción documental, en la cual se le reconocerá o se objetará su autenticidad,
pudiéndose, además, disponer de una prueba complementaria de autenticidad. Todo lo cual lleva a
que la causa pierda su estado de relación y salga de la tabla ínter se lleva a cabo la tramitación
aludida, que se verificará ante uno de los integrantes de la sala que está conociendo del asunto, y
que ella misma designe.

Otra anomalía procedimental se presenta en el juicio sumario con la aplicación del artículo 348 bis.
En efecto, deducida la demanda citará el tribunal a la audiencia del 5º día hábil después de la
última notificación; pues bien si a esta demanda se acompaña un documento electrónico privado
suscrito con firma electrónica simple, también se deberá citar para el 6º día a las partes para una
audiencia de percepción documental, para los fines ya examinados precedentemente, con lo cual
se altera la estructura del procedimiento sumario, ya que requerirá la práctica de un nuevo
comparendo al día siguiente de la celebración del primitivo, apartándose así de la idea central que
rige en el juicio sumario de que toda alegación, incidentes, reconvención, conciliación debe
discutirse en esa oportunidad.

a) Iniciativa para la producción de la prueba instrumental

La regla general, es que la prueba instrumental se produce a iniciativa de las partes y, por
excepción, es de iniciativa del tribunal como medida para mejor resolver (art. 159 Nº 1).

b) Forma de acompañar los instrumentos públicos en juicio

La parte que desee rendir prueba instrumental de acompañar el instrumento respectivo, si está en
su poder, o pedir que la parte contraria o un tercero exhiba aquellos documentos que obren en
poder de ellos.

1. Documentos que la parte tiene en su poder y que los desea presentar en el juicio

Los instrumentos públicos se acompañan con citación, por lo cual la contraparte tiene el plazo de 3
días para objetarlos.

Cuando se trata de documentos que se acompañan con la demanda el plazo para objetarlos, sean
públicos o privados, es el término de emplazamiento.

Cuando se agrega un instrumento extendido en lengua extranjera cuya traducción se acompaña al


juicio, la parte contraria puede pedir dentro de 6 días que esa traducción sea revisada por un
perito (art. 347).

2. Documentos que están en manos de un tercero o en poder de la parte contraria

En estos casos, se puede pedir la exhibición de tales documentos, que consiste en mostrar el
documento para que se lo examine sin necesidad de dejarlo agregado a los autos.

Para que opere esta exhibición, se precisa que el documento cuya exhibición se solicita tenga una
relación directa con la cuestión debatida y que él no revista el carácter de secreto o confidencial
(art. 349).

Los gastos en que se pueda incurrir con ocasión de esta exhibición instrumental son de cargo de
aquél que pide la diligencia.

157
Si se rehúsa la exhibición ordenada por el tribunal, sin justa causa, el Código contempla sanciones,
dependiendo si se trata de la contraparte o de un tercero.

Si se trata de la contraparte, tiene como sanciones la imposición de multas que no excedan de dos
sueldos vitales o arrestos hasta por dos meses y la pérdida del derecho de hacer valer esos mismos
documentos en a poyo de su defensa, a menos que el solicitante los haga valer también en apoyo
de su defensa.

Si se trata de un tercero que se rehúsa a la exhibición, se le puede castigar con las mismas multas o
apremios (art. 276).

c) Oportunidad para rendir la prueba instrumental

La prueba instrumental puede rendirse en cualquier estado del juicio hasta el vencimiento del
término probatorio en primera instancia y, hasta la vista de la causa en segunda instancia (art.
348).

Cuando se acompañan en segunda instancia, no se suspende la vista de la causa, pero el tribunal


no la puede fallar sino vencido el plazo de citación cuando haya lugar a ella o al apercibimiento
legal.

d) Instrumentos otorgados fuera de Chile

Los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deben presentarse debidamente legalizados.

Se entiende que están legalizados, cuando en ellos conste el carácter público y la verdad de las
firmas de las personas que los han autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por los
funcionarios que, según las leyes o la práctica de cada país, deban acreditarlas.

La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobará en Chile por alguno
de los medios que señala el artículo 345.

Los instrumentos públicos otorgados en un Estado Parte de la Convención de La Haya que Suprime
la Exigencia de Legalización de Documentos Públicos Extranjeros, no deberán ser sometidos al
procedimiento de legalización, si respecto de éstos se ha otorgado apostillas por la autoridad
designada por el Estado de que dimana dicho instrumento.

Las certificaciones oficiales que hayan sido asentadas sobre documentos privados, tales como
menciones de registro, comprobaciones para la certeza de una fecha y autenticaciones de firmas,
podrán presentarse legalizadas o con a postillas otorgadas, con arreglo a la norma del artículo 345
y a éste, respectivamente. Pero en estos casos la legalización o apostilla sólo acreditará la
autenticidad de la certificación, sin otorgar al instrumento el carácter de público.

Según lo dispuesto por dicha Convención, no podrán otorgarse apostillas respecto de los
documentos expedidos por agentes diplomáticos o consulares y los documentos administrativos
que se refieren directamente a una operación mercantil o aduanera (art. 345 bis).

El trámite de apostilla consiste en colocar sobre un documento público, o una prolongación de


este, una apostilla o anotación que certificará la autenticidad de la firma de los documentos
públicos expedidos en un país firmante del XII Convenio de La Haya, de 5 de octubre de 1961, por
el que se suprime la exigencia de Legalización de los Documentos Públicos Extranjeros que deban
surtir efectos en otro país firmante del mismo.

e) Valor probatorio de un instrumento público

En lo referente al valor probatorio de los instrumentos públicos, se debe distinguir de su valor


entre las partes y frente a terceros.

1°. Entre las partes

Entre las partes los instrumentos públicos hacen plena fe o prueba acerca de las siguientes
circunstancias:

1. Del hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en ellos se expresa;
2. De su fecha;

158
3. Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos se consignan; y
4. Respecto de las declaraciones dispositivas.

Las declaraciones dispositivas son aquellas que se hacen con el fin de expresar el consentimiento.

Otro tipo de declaraciones, son las enunciativas, que son aquellas que se refieren a los hechos.

Estas declaraciones, por regla general, no hacen plena fe, salvo que tengan relación directa con lo
dispositivo del acto, en cuyo caso, también hacen plena fe entre las partes. Ejemplo, las
características de un inmueble en una compraventa (arts. 1700 a 1706 C. Civil).

2°. Frente a terceros

En este caso, los instrumentos públicos hacen plena fe o plena prueba acerca de:

1. De su fecha;
2. Del hecho de haberse otorgado;
3. Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos aparecen; y
4. De las declaraciones dispositivas.

Respecto de las declaraciones enunciativas, la parte que las formula no puede invocarlas en contra
del tercero, pero éste, si puede hacerlo y valen como confesión extrajudicial.

f) Impugnación de los instrumentos públicos

La impugnación del instrumento público es la actividad de la parte en contra de quien se hace valer
ese instrumento en un proceso, destinada a destruir su fe probatoria.

Pese a este valor probatorio casi absoluto que la ley les confiere a estos instrumentos públicos
estos pueden impugnarse por:

I. Por falta de autenticidad: esta objeción se refiere a la falsedad del instrumento.

Un instrumento público es falso en los siguientes casos:

1. Cuando realmente no ha sido otorgado, es decir, existe un forjamiento completo del


documento;
2. Cuando no se ha autorizado por el funcionario que en él se señala como autorizante;
3. Cuando no ha sido otorgado por las personas que en él se indica; y
4. Cuando las declaraciones que él mismo contiene no corresponden a las realmente efectuadas
por las partes.

Para demostrar la falta de autenticidad de un instrumento, se permite el empleo de cualquier


medio probatorio, porque lo que se trata de probar es un hecho; incluso es factible utilizar la
prueba de testigos.

La impugnación por falta de autenticidad puede ser utilizada por las partes y por los terceros.

Por excepción, tratándose de escrituras públicas, el artículo 429 del Código estable ciertas
exigencias, que son:

1. Debe tratarse de cinco testigos;


2. Esos testigos deben reunir los requisitos que señala la regla segunda del artículo 384, esto es,
deben encontrarse contestes en el hecho y sus circunstancias esenciales, sin tacha, legalmente
examinados y que den razón de sus dichos; y
3. Con sus declaraciones los testigos deben acreditar que la parte que se dice haber asistido
personalmente al otorgamiento de la escritura o el notario o alguno de los testigos, ha
fallecido con anterioridad, o ha permanecido fuera del lugar de otorgamiento en el día que ella
tenga como fecha y en los 70 días subsiguientes.

Además, en este caso, la prueba testimonial es apreciada por el tribunal según las reglas de la sana
crítica.

II. Por nulidad: los instrumentos públicos se impugnan por nulidad cuando se acredita que el
instrumento público no ha cumplido con las formalidades y requisitos exigidos por la ley para

159
su validez según su naturaleza, o bien, cuando se sostiene que el funcionario otorgante era
incompetente para actuar en el territorio jurisdiccional en que autorizó el acto.

Por ejemplo, una escritura pública debe ser otorgada por notario competente con las
solemnidades legales e incorporada a su protocolo o registro público. Si se omite cualquiera de
esos requisitos, el instrumento es nulo.

La nulidad debe ser declarada por resolución judicial, y mientras ello no ocurra, el instrumento
público produce sus efectos.

III. Por falta de verdad de las declaraciones efectuadas en él: este tipo de objeción no es
propiamente una impugnación del instrumento, sino que, dice relación con las declaraciones
que en él se contienen, en el sentido que ellas no corresponden a la realidad ya sea por error,
dolo o simulación.

Ahora bien, no es una objeción propiamente tal, pues ella se refiere al mérito probatorio del
instrumento y, por lo tanto, cuando se impugna por esta razón, no se genera un incidente, sino
que, el juez se pronuncia en la sentencia.

Esta impugnación puede ser formulada por terceros y, al efecto, se puede probar con cualquier
medio.

Las partes mismas, también pueden alegar la falsedad de las declaraciones, a pesar de que el
instrumento, en esta parte, hace plena prueba en contra de ellas, pues, es posible aportar otros
medios probatorios de una naturaleza tal que sean capaces de desvirtuar esa plena prueba
mediante otra plena prueba.

g) Formas de hacer valer las impugnaciones

Las impugnaciones pueden hacerse valer por dos vías:

1. Por vía principal: implica que la parte inicie un procedimiento declarativo en el cual se
demanda, precisamente, que un instrumento público no es válido.
2. Por vía incidental: se produce cuando la parte impugna dentro del término de citación el
respectivo instrumento.

B. INSTRUMENTOS PRIVADOS

Es todo escrito, otorgado por particulares, que deja constancia de un hecho.

Nuestra legislación no le reconoce valor probatorio al instrumento privado, mientras no haya sido
reconocido por la parte contra quien se hace valer o mandado tener por reconocido.

El reconocimiento de un instrumento privado puede ser expreso o tácito.

Es expreso, cuando la persona que aparece otorgándolo así lo declara en el mismo juicio en que él
es acompañado o en otro juicio diverso o en un instrumento público.

Es tácito, cuando acompañado al proceso y puesto en conocimiento de la parte que aparece


haberlo otorgado, ésta no lo objeta por falsedad o falta de integridad dentro de sexto día.

El artículo 346 del Código dispone que los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:

1. Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el


instrumento o la parte contra quien se hace valer;
2. Cuando igual declaración se ha hecho en un instrumento público o en otro juicio diverso;
3. Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o falta de
integridad dentro de los seis días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, para este
efecto, apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito del instrumento si nada expone
dentro de dicho plazo; y
4. Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución judicial.

Los numerales 1 y 2 aluden al reconocimiento expreso y el N°3, al reconocimiento tácito.

160
Cuando el instrumento privado es objetado, se genera un incidente que debe ser resuelto por el
tribunal y, en caso afirmativo, tiene aplicación el N° 4 del artículo 346.

Por otra parte, al igual que en el caso de los instrumentos públicos, si los documentos privados se
acompañan con la demanda, el término para objetarlos es el ,de emplazamiento (art. 255).

a) Forma de acompañar al juicio los instrumentos privados

Si emanan de un tercero, se acompañan con citación de la contraparte para que ella haga valer, en
el término de 3 días, los alcances que el documento le merezca y, además, se debe citar al tercero
al juicio como testigo para que los ratifique (arts. 348 inciso segundo, 795 Nº 4 y 800 Nº 3).

Si emanan de la contraparte, se deben acompañar bajo el apercibimiento del Nº 3 del artículo 346
del Código, lo que significa que. esa parte, puestos en su conocimiento los instrumentos, debe
alegar su falsedad o falta de integridad dentro de los 6 días siguientes a su presentación, debiendo
el tribunal, para este efecto, apercibirla con el reconocimiento tácito del instrumento si riada
expone dentro de dicho plazo.

Cuando se trata de documentos que se acompañan con la demanda el plazo para objetarlos, sean
públicos o privados, es el término de emplazamiento.

b) Causales de impugnación

Los instrumentos privados solamente pueden ser objetados por falsedad, es decir, por no haber
sido otorgados en la forma y por la persona que se señala como otorgante; y por falta de
integridad, o sea, por no ser completos.

Cualqu1ér causal distinta de objeción no genera un incidente ni requiere pronunciamiento especial


del tribunal, sino que, éste determinará su veracidad al valorar las pruebas rendidas.

d) Valor probatorio

1. Documento que emana de la contraparte: si es reconocido expresa o tácitamente o mandado


tener por reconocido por el juez, tiene el valor de escritura pública respecto de los que
aparezcan o se reputen haberlo suscrito y de las personas a quienes se han transferido los
derechos y obligaciones de éstos (art. 1702 C.C.).
2. Documento no reconocido ni mandado tener por reconocido: carece de valor probatorio.
3. Documento emanado de terceros: para que tenga valor en juicio, es preciso que ese tercero
comparezca y declare como testigo prestando su reconocimiento al instrumento. Esta prueba
tiene el valor de declaración de un testigo singular.

d) Fecha de los instrumentos privados

II. Respecto de las partes: si es reconocido, la fecha será la que el documento indica.
III. Respecto de terceros: en este caso el documento adquiere fecha cierta en alguno de los
siguientes momentos:
1. El día del fallecimiento de alguna de las personas que lo firmaron;
2. La fecha en que ha sido incorporado a un registro público;
3. La fecha en que conste que ha sido presentado en juicio o que se haya tomado razón de él;
y
4. La fecha en que lo haya inventariado un funcionario público competente en el carácter de
tal.

e) Instrumento privado autorizado ante notario

La sola circunstancia de que un notario aparezca autorizando la firma del otorgante del
documento, en general, no produce otro efecto que el de contar con un testigo abonado para
efectos de probar la autenticidad del instrumento.

No obstante, lo anterior, en algunos casos la ley da efectos especiales a la firma autorizada por un
notario, como es el caso, de los instrumentos mercantiles los que pasan a tener mérito ejecutivo.

f) Cotejo de letras

161
El cotejo de letras consiste en comparar la letra o firma de un documento privado cuestionado con
la de otro documento indubitado, es decir, con otro respecto del cual no exista duda que ha sido
escrito o firmado por la misma persona que aparece haber escrito o firmado el que se ha
controvertido.

12. PRUEBA TESTIMONIAL

La prueba testimonial es un medio de prueba que consiste en la declaración que bajo juramento y
en las condiciones que señala la ley hacen o formulan en el juicio las personas que tienen
conocimiento de los hechos controvertidos en el pleito.

Los testigos son personas extrañas al pleito que exponen sobre hechos controvertidos y sus
testimonios son actos procesales por los cuales una persona informa a un juez sobre lo que sabe
de ciertos hechos.

A) REGLAS APLICABLES A LA PRUEBA TESTIMONIAL

El Código Civil, en sus artículos 1708, 1709 y 1711, alude a la prueba de testigos.

El Código de Procedimiento Civil, a su turno, señala las condiciones que deben reunir las personas
que van a concurrir a deponer, así como la forma o manera en que deben prestar su declaración.

B) CLASIFICACIONES DE LOS TESTIGOS

Entre las diversas clasificaciones de los testigos puede citarse a las siguientes:

1. Considerando la forma como conocen los hechos


A. Testigos presenciales o de vista: son aquellos que relatan los hechos percibidos por sus
propios sentidos.
B. Testigos de oídas: son aquellos que narran hechos conocidos por el dicho de otras
personas.
C. Testigos instrumentales: aquellos que han concurrido al otorgamiento de un
instrumento público o privado.
2. Según las circunstancias del hecho pueden ser
A. Testigos singulares: son los que coinciden en el hecho fundamental sobre el cual
deponen difiriendo en las circunstancias accesorias del mismo.
B. Testigos contestes: son aquellos cuyas declaraciones coinciden plenamente en su
objeto y en los antecedentes que los rodean o acceden a él. Están de acuerdo en el
hecho y en las circunstancias accidentales.

C) OPORTUNIDAD PARA RENDIR ESTA PRUEBA

Esta prueba puede ser producida en primera instancia y, únicamente, dentro del término
probatorio.

En forma excepcional, puede rendirse prueba testimonial en segunda instancia. El inciso segundo
del artículo 207 del Código dispone: "No obstante y sin perjuicio de las demás facultades
concedidas por el artículo 159, el tribunal podrá, como medida para mejor resolver, disponer la
recepción de prueba testimonial sobre hechos que no figuren en la prueba rendida en autos,
siempre que la testimonial no se haya podido rendir en primera instancia y que tales hechos sean
considerados por el tribunal como estrictamente necesarios para la acertada resolución del juicio.
En este caso, el tribunal deberá señalar determinadamente los hechos sobre que deba recaer y
abrir un término especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente y que no podrá
exceder de ocho días. La lista de testigos deberá presentarse dentro de segundo día de notificada
por el estado la resolución respectiva".

En lo que respecta a la iniciativa de la producción de esta prueba, ella generalmente, se produce a


iniciativa de las partes.

Esta prueba procede de oficio cuando el tribunal la decreta como medida para mejor resolver (art.
159).

D) CAPACIDAD PARA SER TESTIGO

Para testificar en juicio es capaz toda persona que la ley no declare inhabilitada.

162
La regla general es la habilidad para declarar en juicio y la excepción la inhabilidad entendiéndose
por tal, el impedimento que obsta total o parcialmente para que una persona declare como
testigo.

Estas inhabilidades pueden ser absolutas o relativas:

1. Inhabilidades absolutas

Estas inhabilidades son absolutas pues la persona afectada por ellas no puede declarar en ningún
juicio.

Las inhabilidades absolutas pueden tener su origen en razón de faltar la capacidad física o
intelectual para captar el hecho controvertido, como los casos de los N° 1 a 5 del artículo 357 o
pueden fundarse en razón de carencia de probidad, causales señaladas en los N° 6 al 9 del mismo
precepto.

2. Inhabilidades relativas

En cuanto a las inhabilidades relativas, se encuentran consignadas en el artículo 358 y ellas


obedecen a la razón de faltar la imparcialidad necesaria.

La falta de imparcialidad puede deberse a los siguientes motivos:

a) Al parentesco (N° 1 y 2).


b) A la amistad: la amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el
tribunal calificará según las circunstancias (Nº 7).
c) A un vínculo de dependencia (N° 4 y 5).
d) A la existencia de tutela o curatela (Nº 3 ); y
e) A la existencia de un interés directo o indirecto en el juicio (Nº 6).

E) NÚMERO DE TESTIGOS QUE PUEDEN DECLARAR SOBRE CADA HECHO CONTROVERTIDO

De acuerdo al artículo 3 72, pueden declarar solamente hasta 6 testigos por cada parte y sobre
cada uno de los hechos que deban acreditarse.

Se examinan, únicamente, a aquellos testigos que figuran en la lista que ha presentado la parte
respectiva. Sin embargo, puede admitirse la declaración de otros testigos en casos muy calificados
y jurando que no tuvo conocimiento de ello al tiempo de formar la nómina de testigos.

Cabe destacar, que son seis testigos en total, sino que, sólo se admite seis testigos por cada punto
de prueba, por lo que, por ejemplo, si son cinco puntos de prueba pueden declarar hasta 30
testigos.

Es preciso recordar, también, que en la lista de testigos puede presentarse el número d testigos
que cada parte desee y será ella la que decida sobre qué punto va a declarar el testigo, el que
puede hacerlo por más de un punto.

F) ANTE QUIEN SE RINDE

Los testigos son interrogados personalmente por el juez y si el tribunal es colegiado, por uno de los
ministros en presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto (art. 365).

G) LAS TACHAS

Son los medios que establece la ley para hacer efectivas las inhabilidades que ella señala.

Las tachas deben oponerse antes de que preste declaración el testigo y se deben fundar en alguna
de las inhabilidades que indica la ley y deben expresarse con la claridad y especificación necesaria
para que puedan ser fácilmente comprendidas.

Cuando un testigo es tachado, él puede ser reemplazado por otro que la parte haya presentado y
que figure en la lista de testigos.

163
Hay que tener en cuenta que las tachas no impiden el examen del testigo, pero el tribunal puede
repeler de oficio aquellos que notoriamente aparezcan comprendidos en algunas de las causales
del artículo 357.

Por último, la legalidad de las tachas y su comprobación las aprecia y resuelve el juez en la
sentencia definitiva.

H) VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

El valor probatorio de la prueba testimonial es señalado por la ley dependiendo de si se trata de


testigos de oídas o de testigos presenciales.

1. Testigos de oídas

Los testigos de oídas son aquellos que relatan hechos que no han percibido por sus propios
sentidos y que sólo conocen por el dicho de otras personas.

El testimonio de estos testigos, únicamente, podrán estimarse como base de una presunción
judicial.

Sin embargo, es válido el testimonio de oídas cuando el testigo se refiere a lo que oyó decir a
alguna de las partes, en cuanto de este modo se explica o esclarece el hecho de que se trata (art.
383).

2. Testigos presenciales

Los tribunales apreciarán la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos conforme a las
reglas siguientes:

1. La declaración de un testigo imparcial y verídico: constituye una presunción judicial que


puede constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y
precisión suficientes para formar su convencimiento (art. 426).
2. La de dos o más testigos contestes en el hecho y en sus circunstancias esenciales, sin tacha,
legalmente examinados y que den razón de sus dichos: puede constituir prueba plena cuando
no haya sido desvirtuada por otra prueba en contrario;
3. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte sean contradictorias con las de los
testigos de la otra: se tiene por cierto lo que declaren aquellos que, aun siendo en menor
número, parezca que dicen la verdad por estar mejor instruidos de los hechos, o por ser de
mejor fama, más imparciales y verídicos, o por hallarse más conformes en sus declaraciones
con otras pruebas del proceso.
Esta regla implica que los testigos "se pesan" y no se cuentan, pues, perfectamente, el tribunal
puede tener por cierto lo que declara una menor cantidad de testigos, es decir, prevalece la
calidad por sobre la cantidad;
4. Cuando los testigos de una y otra parte reúnan iguales condiciones de ciencia, de
imparcialidad y de veracidad: se tiene por cierto lo que declare el mayor número.
En este caso, a igual calidad, prevalece la cantidad;
5. Cuando los testigos de una y otra parte sean iguales en circunstancias y en número, de tal
modo que la sana razón no pueda inclinarse a dar más crédito a los unos que a los otros: se
tiene igualmente por no probado el hecho; y
Cuando las declaraciones de los testigos de una misma parte son contradictorias: las que
favorezcan a la parte contraria se considerarán presentadas por ésta, apreciándose el mérito
probatorio de todas ellas en conformidad a las reglas precedentes (art. 384).

13. PRUEBA CONFESIONAL

La confesión es el reconocimiento que uno de los litigantes hace de la verdad de un hecho que
puede producir en su contra consecuencias jurídicas.

Por medio de la confesión, una de las partes reconoce o declara sobre la efectividad de un hecho
que sirve de fundamento a las peticiones de la contraria.

Existen, también, otras formas de obtener una confesión, como sucede cuando ella se solicita en el
carácter de una medida prejudicial (art. 273 Nº 1) y, asimismo, puede investir la forma dé una
medida para mejor resolver, donde la confesión es provocada por el tribunal y no por la otra parte
(art. 159 Nº 2).

164
a) Admisibilidad de este medio probatorio

La regla general es que la confesión procede en todo caso salvo las excepciones que señala la ley.

b) Requisitos de la confesión

Para que la confesión pueda tener eficacia se requiere la concurrencia de los siguientes requisitos:

1. El confesante debe ser capaz;


2. Debe recaer sobre hechos del juicio: todo litigante está obligado a declarar bajo juramento,
contestada que sea la demanda, sobre hechos pertenecientes al mismo juicio (art. 385); y
3. Debe ser voluntaria.

c) Clasificaciones de la confesión

La confesión como medio de prueba se puede clasificar de diferentes puntos de vista:

I. Considerando ante quien se presta la confesión: judicial y extrajudicial.


1) La confesión judicial puede ser espontánea o provocada y ésta, a su vez, puede ser expresa o
tácita.
2) La confesión extrajudicial puede ser verbal o escrita.

1) Confesión judicial: en términos generales, es la que se presta ante el tribunal que está
conociendo de la causa.
 Confesión judicial espontánea: es la que se presta voluntariamente.
 Confesión judicial provocada: es la que se produce a requerimiento de la parte contraria o del
propio tribunal y se obtiene a través del mecanismo llamado absolución de posiciones. Esta, es
la que regula el Código.
 Confesión judicial provocada expresa: es aquella que se rinde en términos formales y
explícitos. Confesión judicial provocada tácita: se produce en aquellos casos en que la ley
autoriza al juez para tener por confesado un hecho, no obstante, no existir un reconocimiento
expreso, en la medida que concurran las circunstancias que la misma ley señala.

2) Confesión extrajudicial: es aquella que se efectúa fuera de todo juicio en presencia de la parte
que la invoca o de un tercero, como también aquella que se presta ante un tribunal
incompetente.

II. Atendiendo a su naturaleza: pura y simple, calificada y compleja.


 Confesión pura y simple: es aquella en que se reconoce un hecho sin agregar ninguna
circunstancia que restrinja o modifique sus efectos.
 Confesión calificada: es aquella que se produce cuando el confesante reconoce el hecho, pero
le agrega ciertas modalidades o circunstancias que alteran su esencia o naturaleza jurídica y lo
transforman en un hecho diverso desde el punto de vista legal.
Por ejemplo: diga cómo es efectivo que usted recibió dinero en préstamo; y se confiesa: recibí
el dinero, pero en donación.
Así se enseña, pero lo cierto es que, en este caso, el confesante no reconoce el hecho. En el
ejemplo, le preguntan sí recibió un préstamo y dice que recibió el dinero, pero en donación,
¿Dónde está la confesión?
 Confesión compleja: es aquella que se produce cuando el confesante reconoce el hecho, pero
le agrega otro u otros hechos nuevos destinados a destruir los efectos del hecho confesado.
Por ejemplo: diga cómo es efectivo que usted recibió dinero en préstamo; y se confiesa: lo
recibí, pero esa suma se compensó con otra obligación.

III. Según los efectos que produce: confesión divisible y confesión indivisible.

La confesión es divisible o indivisible, según si puede o no dividirse el hecho material de la misma,


como se verá más adelante.

Efectuadas estas clasificaciones, procede analizarlas en detalle.

A. CONFESIÓN JUDICIAL

Para que estemos en presencia de ella, es menester que se preste ante el tribunal que conoce de la
causa.

165
La confesión que se presta ante un tribunal incompetente o diferente es una confesión
extrajudicial.

También es confesión judicial aquélla que se presta ante otro tribunal por delegación de
competencia si el litigante que llega a confesar se encuentra fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal que conoce de la causa (arts. 388 inciso final y 397 inciso segundo).

Por último, es confesión judicial aquélla que se presta ante el respectivo agente consular chileno, si
la parte cuya confesión se pretende, ha salido del territorio de la república (art. 397).

a) Clasificaciones

Como ya se indicó, la confesión judicial puede ser espontánea o provocada.

La espontánea, es la que se presta voluntariamente en el juicio, generalmente, a través de los


escritos que presentan los litigantes.

La provocada, es la que presta un litigante a requerimiento de la contraparte o del tribunal cuando


éste la decreta como medida para mejor resolver.

A esta confesión provocada se le llama absolución de posiciones, entendiendo por tal, el


procedimiento que contempla el Código para obtenerla.

Las posiciones, son las preguntas que una parte formula a la contraparte, para que las conteste
bajo juramento, y que se refieren a hechos controvertidos en el pleito.

b) Oportunidad para solicitar la confesión judicial provocada o absolución de posiciones

Fuera de los casos expresamente previstos por la ley, todo litigante está obligado a declarar bajo
juramento, contestada que sea la demanda, sobre hechos pertenecientes al mismo juicio, cuando
lo exija el contendor o lo decrete el tribunal como medida para mejor resolver.

La diligencia se puede solicitar en cualquier estado del juicio y sin suspender por ella el
procedimiento, hasta el vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta antes de
la vista de la causa en segunda.

El derecho sólo lo pueden ejercer las partes hasta por dos veces en primera instancia y una vez en
segunda; pero, si se alegan hechos nuevos durante el juicio, podrá exigirse una vez más (art. 385).

c) Forma de expresar los hechos sobre los que se pide la confesión

Los hechos acerca de los cuales se exige la confesión, pueden expresarse en forma asertiva o en
forma interrogativa, pero siempre en términos claros y precisos, de manera que puedan ser
entendidos sin dificultad (art. 386).

Un hecho expresado en forma asertiva implica que la parte que requiere la confesión afirma ese
hecho para que sea confesado. Por ejemplo, diga cómo es efectivo que a usted el demandante le
prestó$ 100.000.

El mismo hecho, planteado en forma interrogativa, dirá, ¿es efectivo que a usted el demandante le
prestó$ 100.000?

La forma en que se expresan los hechos a confesar tiene una importancia fundamental para el caso
que el absolvente no concurra, como se verá.

d) Ante quien se efectúa la diligencia

Si el tribunal no comete al secretario o a otro ministro de fe la diligencia, mandará citar para día y
hora determinados al litigante que ha de prestar la declaración.

Siempre que alguna de las partes lo pida, debe el tribunal recibir por sí mismo la declaración del
litigante.

166
Si el litigante se encuentra fuera del territorio del tribunal que conoce de la causa, su declaración
será tomada por el tribunal competente, quien procederá en conformidad a lo expuesto
precedentemente (art. 388).

e) Exención de la obligación de comparecer al tribunal para confesar

Existen personas que están exentas de comparecer ante el tribunal a confesar. Ejemplo: El
Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y Diputados, etc.

f) Sanción por la no comparecencia

Si el litigante citado ante el tribunal para prestar declaración no comparece, se le volverá a citar
bajo los apercibimientos que se expresarán (art. 393).

f1) Si los hechos están categóricamente afirmados y el litigante no comparece al segundo llamado,
o si, compareciendo, se niega a declarar o da respuestas evasivas: se le da por confeso, a petición
de parte, en todos aquellos hechos que estén categóricamente afirmados en el escrito en que se
pidió la declaración.

En este caso, se produce la confesión judicial provocada tácita.

f2) Si no están categóricamente afirmados los hechos: los tribunales pueden imponer al litigante
rebelde una multa que no baje de medio sueldo vital ni exceda de un sueldo vital, o arrestos hasta
por 30 días sin perjuicio de exigirle la declaración. Si la otra parte lo solicita, podrá también
suspenderse el pronunciamiento de la sentencia hasta que la confesión se preste.

Cuando el interrogado solicite un plazo razonable para consultar sus documentos antes de
responder, podrá otorgársele, siempre que haya fundamento plausible para pedirlo y el tribunal lo
estime indispensable, o consienta en ello el contendor. La resolución del tribunal que conceda
plazo será inapelable (art. 394).

Como se indicó anteriormente, la forma de redactar las preguntas cobra capital importancia para el
caso que el absolvente no comparezca.

En el primer caso señalado, se trata de hechos formulados en forma asertiva; y, en el segundo, de


hechos planteados en forma interrogativa.

Las declaraciones se consignarán por escrito, conservándose en cuanto sea posible las expresiones
de que se haya valido el confesante, reducidas al menor número de palabras.

Después de leídas las declaraciones por el receptor, en alta voz y ratificadas por el absolvente,
serán firmadas por el juez, el declarante, si sabe, y las partes, si también saben y se hallan
presentes, autorizándolas un receptor, que servirá también como actuario en las incidencias que
ocurran durante la audiencia de prueba (art. 395>370).

g) Forma de pedir la confesión

La parte que pide la confesión debe presentar un escrito al tribunal pidiéndole que se cite a la
contraria para absolver posiciones en el día y hora que el tribunal señale. Junto a esta solicitud, se
debe acompañar el pliego de posiciones, el que se mantiene en reserva mientras no se contestan
las preguntas por el absolvente. En la práctica, se recurre a guardarlo en un sobre sellado y a
entregarlo junto con el escrito, guardándose el sobre en custodia.

Presentado el escrito y el sobre con el pliego de posiciones, el tribunal lo provee citando a la parte
para el día y hora que señale, resolución que se notifica por cédula porque se cita a la
comparecencia personal de una de las partes.

B. CONFESIÓN EXTRAJUDICIAL

Es aquella que se presta fuera del juicio que actualmente se tramita. Según se desprende del
artículo 398, tiene este carácter la confesión que se presta fuera de todo juicio; la que se presta
ante tribunal incompetente pero que ejerce jurisdicción y la que se presta en otro juicio diverso.-

C. VALOR PROBATORIO DE LA CONFESIÓN

167
1. Extrajudicial

La confesión extrajudicial es sólo base o indicio de una presunción judicial (art. 398).

Si esta confesión es verbal, ella solo se acepta en los casos' en que se admite la prueba de testigos
y la persona que escuchó la confesión deberá declarar como testigo, por lo que será un testigo de
oídas.

Si es escrita y ella se ha prestado en presencia de la parte que la invoca o ante un juez


incompetente, se estima siempre como presunción grave para acreditar los hechos confesados.

Si la confesión se ha prestado en un juicio diverso, se aplica la misma norma, es decir, se estima


como presunción grave para acreditar los hechos confesados, pero, si ese juicio diverso se ha
seguido entre las mismas partes, puede dársele el valor de prueba completa cuando existan
motivos poderosos para estimarlo así.

2. Judicial

En cuanto a la confesión judicial se distingue si la confesión versa sobre hechos personales del
confesante o si no versa sobre esos hechos.

La confesión judicial, sea expresa o tácita, cuando se refiere a hechos personales del confesante, se
haya prestado por éste o por medio de apoderado especial o representante legal, produce plena
prueba, de acuerdo al artículo 1713 del Código Civil, salvo que se trate de actos o contratos que
sólo pueden probarse por su solemnidad u otros casos expresamente exceptuados por la ley, como
cuando se trata de derechos irrenunciables o asuntos de estado civil (art. 1701 C.C.).

Si se trata de confesión sobre hechos no personales del confesante, también produce plena
prueba, de acuerdo al artículo 399 inciso segundo del Código, el que llenó un vacío del artículo
1713, que no contempla esa posibilidad de que la confesión verse sobre hechos no personales del
confesante.

IMPORTANCIA DE LA DISTINCIÓN

La importancia radica en que, cuando la confesión se refiere a hechos personales del confesante,
no se recibe prueba alguna en contrario, salvo los casos de excepción que se analizarán, con
arreglo al artículo 402 del Código.

Cuando se trata de hechos no personales, la confesión puede desvirtuarse por otras pruebas.

D. LA REVOCABILIDAD DE LA CONFESIÓN

Por excepción, aun tratándose de hechos personales, se recibe prueba en contrario. Se trata de la
revocabilidad de la confesión.

En efecto, una vez prestada la confesión, ella es irrevocable, lo que significa que no se admite
prueba alguna contra los hechos personales claramente confesados por el litigante en el juicio,
como se dijo.

Ahora bien, no obstante, dicha regla general, puede admitirse prueba en contrario e incluso abrirse
un término especial de prueba, en la medida que el tribunal lo estime necesario y ha expirado el
término probatorio de la causa, cuando el confesante alega para revocar su confesión que ha
padecido de error de hecho y ofrezca justificar esa circunstancia.

En este caso, primero se reciben las pruebas encaminadas a establecer la efectividad que la
confesión se prestó por error de hecho, y una vez establecida la efectividad de ello, se pueden
rendir las pruebas contrarias a lo confesado.

La misma norma se aplica a la confesión relativa a hechos no personales, sin perjuicio que esa
confesión puede desvirtuarse con otras pruebas sin alegar error de hecho.

E. DIVISIBILIDAD E INDIVISIBILIDAD DE LA CONFESIÓN

168
El problema de la divisibilidad o indivisibilidad de la confesión consiste en saber si la contraparte
de la absolvente puede valerse de la parte de la confesión que le favorezca y rechazar lo demás
que le perjudica.

Por regla general, la confesión no puede fraccionarse en perjuicio del confesante, por lo que, la
parte contraria debe aceptar este medio de prueba tanto en lo que la favorece como en lo que la
perjudica.

Esta, es la característica de la indivisibilidad de la confesión a que se refiere el artículo 401.

El Código establece ciertas excepciones a la indivisibilidad y para examinarlas, es necesario recurrir


a la clasificación de la confesión atendiendo a su naturaleza, de acuerdo a lo cual puede ser simple,
compleja y calificada.

1) La confesión pura y simple: por su naturaleza es indivisible, ya que se trata de un solo hecho.

2) La confesión calificada: que es el reconocimiento que el confesante hace de un hecho


controvertido, pero agregándole hechos que destruyen la naturaleza jurídica del hecho confesado,
también es indivisible.

Como ya dijimos, si al confesante se le pregunta, sí recibió dinero en préstamo y él señala que lo


recibió, pero como donación, es obvio que no hay división posible pues tal absolvente solo ha
reconocido la recepción de dinero como donación.

3) La confesión compleja: es aquella en que el confesante reconoce el hecho controvertido, pero,


le agrega otros hechos enteramente desligados a él o ligados entre sí.

A esta confesión se refieren las excepciones del artículo 401, según el cual puede dividirse la
confesión.

En efecto, cuando la confesión compleja comprende dos hechos totalmente desligados entre sí
(confesión compleja de primera clase), esos hechos se dividen por sí solos, pues se trata de dos
confesiones prestadas en el mismo acto.

Por ejemplo, se confiesa deber$ 100.000 y el día de su recepción no se celebró otro contrato. Aquí,
se está confesando un hecho y, además, se está negando un hecho diferente.

Cuando la confesión compleja comprende la agregación de hechos ligados al reconocido (confesión


compleja de segunda clase), si la parte prueba que ellos no existen, la confesión se divide en su
beneficio.

Por ejemplo, Juan confiesa que recibió de José la suma de $ 100.000, pero, agrega que pagó esa
cantidad y nada adeuda. En este caso, José puede probar que no ha existido ese pago y la
confesión se dividirá en su beneficio, es decir, se tendrá por cierto que Juan recibió el dinero y que
no lo pagó, lo que aprovechará a José.

El artículo 401 del Código dispone: "En general el mérito de la confesión no puede dividirse en
perjuicio del confesante.

Podrá, sin embargo, dividirse:

1 º. Siempre que comprenda hechos diversos enteramente desligados entre sí; y

2 º. Cuando, comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos a los otros,
el contendor justifique con algún medio legal de prueba la fa/sedad de las circunstancias que,
según el confesante, modifican o alteran el hecho confesado".

14. INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL

Es aquel medio probatorio que consiste en el examen que realiza el tribunal por sí mismo de
hechos o circunstancias materiales. controvertidas en el proceso para adquirir la convicción acerca
de su verdad.

A) INICIATIVA PARA RENDIR ESTA PRUEBA

169
- De parte: se puede pedir como medida prejudicial y durante el juicio hasta el vencimiento del
término probatorio.

En segunda instancia, no se puede solicitar esta prueba pues no está expresamente contemplada
entre aquellos medios que pueden producirse en esa etapa procesal a petición de parte.

- De oficio: el tribunal debe disponer la práctica de esta diligencia de oficio en todos aquellos casos
en que la ley expresamente lo ordena. Ejemplo, denuncia de obra ruinosa.

También el tribunal debe disponerlo, en aquellos casos en que lo estime necesario para un mejor
esclarecimiento de los hechos.

En primera instancia, el tribunal puede decretar la diligencia en cualquier momento y, en segunda,


como medida para mejor resolver.

Además, la diligencia se puede pedir o el tribunal la puede decretar, siempre que la estime
necesaria para el esclarecimiento de los hechos.

B) VALOR PROBATORIO

La inspección personal constituye prueba plena en cuanto a las circunstancias o hechos materiales
que el tribunal establezca en el acta como resultado de su propia observación (art. 408).

Debe destacarse que la observación debe referirse a hechos que el tribunal constate y no a
apreciaciones personales que pueda efectuar el juez y que requieran de conocimientos especiales
para formularlas.

15. INFORME DE PERITOS

Es el medio de prueba que consiste en oír el dictamen de personas que tienen conocimientos,
especiales en determinadas materias y que dicen relación con el asunto controvertido que se litiga.

El Código trata de este medio de prueba en los artículos 409 a 425.

A) CLASIFICACIÓN

I. Peritaje Obligatorio

1. Se oirá informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se
valga de estas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones periciales
(art. 409).

2. Cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo informe de peritos
(art. 410).

II. Peritaje Facultativo

Puede también oírse el informe de peritos:

1°. Sobre puntos de hecho para cuya apreciación se necesiten conocimientos especiales de alguna
ciencia o arte; y

2°. Sobre puntos de derecho referentes a alguna legislación extranjera.

B) OPORTUNIDAD

El reconocimiento de peritos puede decretarse, de oficio, en cualquier estado del juicio.

Las partes sólo podrán solicitarlo dentro del término probatorio.

C) PROCEDIMIENTO DE DESIGNACIÓN DE LOS PERITOS

1. Una vez que se ha accedido a la práctica del peritaje, se cita a las partes a una audiencia, fijando
el día y hora de ella, la que se realiza con sólo la parte que asista. La resolución se notifica por
cédula.

170
Si alguna de las partes apela, el recurso se lleva adelante sólo después que se haya efectuado la
designación.

2. La audiencia tiene por objeto que las partes se pongan de acuerdo en los siguientes puntos:

a) Designar al o a los peritos que deben nombrarse y determinar el número de peritos que
deban nombrarse.
b) La calidad, aptitudes y títulos que deban tener.
c) El punto o puntos materia del informe. Si las partes concurren a la audiencia y se ponen de
acuerdo el tribunal se estará a ello.

3. Si las partes no se ponen de acuerdo sobre la designación de las personas de los peritos el
nombramiento lo hace el tribunal el que no puede nombrar a ninguna de las dos primeras
personas que hayan sido propuestas por cada parte.

Se presume que no están de acuerdo las partes cuando no concurran todas a la audiencia a la cual
fueron citadas (art. 415).

4. Cuando el nombramiento se haga por el tribunal, lo hará de entre los peritos de la especialidad
requerida que figuren en las listas a que se refiere el párrafo siguiente y la designación se pondrá
en conocimiento de las partes para que dentro de 3º día deduzcan oposición, si tienen alguna
incapacidad legal que reclamar contra el nombrado. Vencido este plazo sin que se formule
oposición, se entenderá aceptado el nombramiento

5. Las listas de peritos referidas precedentemente son propuestas cada 2 años por la Corte de
Apelaciones respectiva, previa determinación del número de peritos que en su concepto deban
figurar en cada especialidad.

En el mes de octubre del final del bienio correspondiente, se elevan estas nóminas a la Corte
Suprema, la cual forma las definitivas, pudiendo suprimir o agregar nombres sin expresar causa.

Para formar las listas, cada Corte de Apelaciones convoca a concurso público, al que pueden
postular quienes posean y acrediten conocimientos especiales de alguna ciencia, arte o
especialidad, para lo cual tendrán especialmente en cuenta la vinculación de los candidatos con la
docencia y la investigación universitarias. El procedimiento para los concursos, su publicidad y la
formación de las nóminas de peritos serán regulados mediante un Auto Acordado de la Corte
Suprema, que se publicará en el Diario Oficial.

6. Posteriormente, el perito debe ser notificado de su designación y él aceptar el cargo y jurar que
lo va a desempeñar fielmente.

De esta declaración, que habrá de hacerse por escrito dentro de los 3 días siguientes a la
notificación, presencialmente o por vía remota mediante videoconferencia ante un ministro de fe
del tribunal, se dejará testimonio en los autos a través del sistema de tramitación electrónica del
Poder Judicial.

El perito encargado de practicar un reconocimiento deberá citar previamente a las partes para que
concurran si quieren (art. 417).

D) VALOR PROBATORIO

El juez aprecia la fuerza probatoria del dictamen de peritos de acuerdo a las reglas de la sana
crítica, esto es, conforme a las normas de la lógica y de las máximas de experiencia (art. 425).

Debe recordarse, asimismo, que cuando no resulta acuerdo entre el nuevo perito designado con
los anteriores, el tribunal aprecia libremente la opinión de cada uno de ellos tomando en cuenta
para este fin los demás elementos del juicio (art. 422).

16. PRESUNCIONES

Son las consecuencias jurídicas que la ley o el tribunal infiere de ciertos antecedentes o de hechos
conocidos para llegar a establecer un hecho desconocido y controvertido en el proceso.

A) CLASIFICACIÓN

171
Atendiendo a quien las establece las presunciones pueden ser presunciones legales y presunciones
judiciales.

I. Presunciones Legales: son aquellas en las cuales la ley partiendo de un hecho conocido
deduce un hecho desconocido que pasa a ser el hecho presumido.
II. Presunciones Judiciales: son aquellos hechos desconocidos que el juez deduce. de ciertos
antecedentes que constan en el proceso y que constituyen bases o indicios.

I. Presunciones legales

Las presunciones legales se dividen en Presunciones de Derecho y Presunciones Simplemente


Legales.

a) Presunciones de Derecho son aquellas en las que la ley, partiendo de un hecho conocido,
deduce otro hecho desconocido no admitiendo prueba en contrario.

En estas presunciones, es preciso rendir prueba para establecer la base o premisa, y acreditado
ello, se da por establecido el hecho que la ley deduce de dicha premisa.

b) Presunciones Simplemente Legales, son aquellas en que la ley partiendo de un hecho conocido y
que se denomina base o indicio, deduce otro hecho desconocido que es el hecho presumido, pero,
este hecho presumido, puede ser desvirtuado rindiendo prueba que acredite que el hecho
presumido no es verdadero.

II. Presunciones judiciales

La ley confunde el término "indicio" con la voz "presunción". Los indicios son ciertos antecedentes
o circunstancias conocidas o probadas y que por sí solos no permiten establecer el hecho
controvertido, sino que, requieren que el juez, a través de un razonamiento lógico, deduzca de
ellos la forma como ocurrió un hecho, es decir, presuma lo que ocurrió.

Los indicios o bases de presunciones judiciales emanan de otras pruebas rendidas en la causa que
no dan una convicción del hecho en forma inmediata, sino que, para ello es necesario que el juez
realice un proceso o razonamiento lógico.

Las bases o indicios las deduce el juez de cualquier otro medio de prueba producido en el proceso,
pero, hay casos en que la ley establece esas bases o indicios, como, por ejemplo, tratándose de un
testigo de oídas o la confesión extrajudicial.

B) VALOR PROBATORIO

El artículo 426 dispone que las presunciones como medios probatorios, se rigen por las
disposiciones del artículo 1712 del Código Civil.

Como la ley confunde los indicios con las presunciones, el artículo 1712 del Código Civil exige que
las presunciones sean graves, precisas y concordantes, en circunstancias que debió haber señalado
que los indicios o bases eran los que debían reunir tales características para que de ellos pudiera
derivarse una presunción judicial.

Que los indicios sean graves implica que debe ser ostensible de tal forma que el hecho presumido
sea la consecuencia lógica del indicio.

Que sean precisos, significa que los indicios no deben ser vagos o difusos o susceptibles de llevar a
conclusiones diferentes.

Concordantes, quiere decir que los indicios que llevan al establecimiento de una presunción
judicial no deben ser contradictorios entre sí.

A estos requisitos cabría agregar el de ser múltiples, pues la ley al señalar las otras exigencias habla
en plural.

Sin perjuicio de lo señalado, el Código de Procedimiento Civil, en el inciso 2º del artículo 426
introdujo una innovación al Código Civil ya que dispone: "Una sola presunción puede constituir
plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y precisión suficientes
para formar su convencimiento".

172
17. APRECI ACIÓN COMPARATIVA DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

En primer término, señalemos que la ubicación de este tema en el Código luego de las
presunciones pudiera hacer creer que luego de rendidas las pruebas el juez hace su apreciación.

Sin embargo, es al momento de dictar sentencia definitiva cuando el juez debe examinar y
ponderar, las diversas pruebas rendidas en el juicio con el objeto de dar o no por probados los
hechos controvertidos.

Ahora bien, como en un proceso pueden rendirse numerosas pruebas, si todas tienen el mismo
valor probatorio para un hecho controvertido, no existirán problemas.

La situación se complica cuando dos o más medios de prueba, que tienen el mismo valor
probatorio, son contradictorios entre sí. Por ejemplo, con la confesión se acredita que se debe una
suma de dinero, pero se presentó un instrumento público que dice que esa cantidad se pagó.

Para solucionar este problema, el Código establece la apreciación comparativa de los medios de
prueba que, en definitiva, resuelve como actúa el juez en presencia de pruebas contradictorias
(art. 428).

Las reglas que el Código establece son las siguientes:

1°. Si la ley contempla alguna disposición legal especial que solucione el conflicto, dando
preferencia a alguna prueba sobre las otras, el juez debe estarse a ello.

Por ejemplo, si se contradice la prueba testimonial con la prueba confesional. sobre hechos
personales, el juez debe preferir a ésta última, pues en contra de la confesión no se admite prueba
alguna (art. 402).

2°. Entre dos o más pruebas contradictorias y no existiendo ley que resuelva el conflicto, los
tribunales deben preferir la que crean más conforme con la verdad.

En este caso, el juez tiene la facultad de determinar la prueba que prefiere, pero en su sentencia,
debe señalar las razones por las cuales considera que las pruebas que está prefiriendo las estima
más conforme a la verdad.

Ello sucederá, por ejemplo, cuando el juez de encuentra frente a dos instrumentos públicos
contradictorios.

3° . Por último, y aun cuando el Código no lo señala expresamente, resulta obvio que el juez
también debe considerar la existencia de alguna presunción de derecho pues, si ésta existe, no
puede aceptar prueba en contrario.

La Ley Nº 21.394 incorporó, en el Libro I, un Título VII bis, denominado "De la comparecencia
voluntaria en audiencias por medios remotos", cuyo contenido es el que sigue:

a) El tribunal podrá autorizar la comparecencia remota por videoconferencia de cualquiera de las


partes que así se lo solicite a las audiencias judiciales de su competencia que se verifiquen
presencialmente en el tribunal, si cuenta con los medios idóneos para ello y si dicha forma de
comparecencia resultare eficaz y no ca usare indefensión;

b) La parte interesada deberá solicitar comparecer por esta vía hasta 2 días antes de la realización
de la audiencia, ofreciendo algún medio de contacto, tales como número de teléfono o correo
electrónico, a efectos de que el tribunal coordine la realización de la audiencia. Si no fuere posible
contactar a la parte interesada a través de los medios ofrecidos tras tres intentos, de lo cual se
deberá dejar constancia, se entenderá que no ha comparecido a la audiencia;

c) La comparecencia remota de la parte se realizará desde cualquier lugar, con auxilio de algún
medio tecnológico compatible con los utilizados por el Poder Judicial e informados por su
Corporación Administrativa. Adicionalmente, para el caso en que la parte se encontrare fuera de la
región en que se sitúa el tribunal, la comparecencia remota también podrá realizarse en
dependencias de cualquier otro tribunal, si éste contare con disponibilidad de medios electrónicos

173
y dependencias habilitadas. La Corte Suprema deberá regular mediante auto acordado la forma en
que se coordinará y se hará uso de dichas dependencias;

d) La constatación de la identidad de la parte que comparece de forma remota se deberá efectuar


inmediatamente antes del inicio de la audiencia, de manera remota ante el ministro de fe o el
funcionario que determine el tribunal respectivo, mediante la exhibición de su cédula de identidad
o pasaporte, de lo que se dejará registro;

e) Con todo, la absolución de posiciones, las declaraciones de testigos y otras actuaciones que el
juez determine, sólo podrán rendirse en dependencias del tribunal que conoce de la causa o del
tribunal exhortado;

f) De la audiencia realizada por vía remota mediante videoconferencia se levantará acta, que
consignará todo lo obrado en ella; la que deberá ser suscrita por las partes, el juez y los demás
comparecientes. La parte que comparezca vía remota podrá firmar el acta mediante firma
electrónica simple o avanzada.

g) La disponibilidad y correcto funcionamiento de los medios tecnológicos de las partes que


comparezcan remotamente en dependencias ajenas al Poder Judicial será de su responsabilidad.
Con todo, la parte podrá alegar entorpecimiento si el mal funcionamiento de los medios
tecnológicos no fuera atribuible a ella. En caso de acoger dicho incidente, el tribunal fijará un
nuevo día y hora para la continuación de la audiencia, sin que se pierda lo obrado con anterioridad
a dicho mal funcionamiento. En la nueva audiencia que se fije, el tribunal velará por la igualdad de
las partes en el ejercicio de sus derechos; y

h) Lo dispuesto anteriormente, es sin perjuicio de la modalidad de funcionamiento excepcional a


través de audiencias remotas, por razones de buen servicio judicial, regulado en el artículo 47 D del
Código Orgánico de Tribunales.

18. TRÁMITES POSTERIORES A LA PRUEBA

A. Observaciones a la prueba

Vencido el término de prueba, cualquiera que él sea, y dentro de los 10 días siguientes, las partes
pueden hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba les sugiera (art. 430).

Este plazo tiene importancia pues durante él puede agregarse al proceso la prueba rendida fuera
del territorio jurisdiccional del tribunal y pueden rendirse las pruebas confesional, pericial y la
inspección personal si ellas han sido solicitadas antes del vencimiento del término probatorio. Las
pruebas instrumental y testimonial, en cambio, no pueden rendirse en esta etapa por prohibición
de los artículos 340 y 348 del Código.

B. Citación para oír sentencia

En primer término, debe destacarse que el Código dispone que no es motivo para suspender el
curso del juicio ni es obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la
prueba rendida fuera del tribunal, o el de no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba
pendiente, a menos que el tribunal, por resolución fundada, la estime estrictamente necesaria
para la acertada resolución de la causa, en cuyo caso, la reiterará como medida para mejor resolver
y se estará a lo establecido en el artículo 159, que establece las medidas para mejor resolver.

Por otra parte, si dicha prueba se recibe por el tribunal una vez dictada la sentencia, ella se
agregará al expediente para que sea considerada en segunda instancia, si hubiere lugar a ésta (art.
431).

Precisadas estas circunstancias, el Código dispone que, vencido el plazo para efectuar
observaciones a la prueba, se hayan o no presentado escritos y existan o no diligencias pendientes,
el tribunal citará para oír sentencia.

En contra de esta resolución sólo puede interponerse recurso de reposición, el que debe fundarse
en error de hecho y deducirse dentro de tercero día. A su vez, la resolución que resuelva la re-
posición es inapelable (art. 432).

En esta oportunidad, es preciso reiterar lo señalado anterior- mente en orden a que:

174
a) La citación para oír sentencia se produce en los siguientes casos:

1. Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante;


2. Si el demandado no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa
el juicio;
3. Si las partes piden que se falle el pleito sin más trámite; y
4. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba (art. 432 inciso primero); y

b) Que la resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de la


causa a prueba, salvo que las partes pidan que se falle la causa sin más trámite, es apelable (art.
326).

Resulta, entonces, que el artículo 432 dispone que la re- solución que cita a las partes para oír
sentencia, únicamente, es susceptible del recurso de reposición fundado en un error de hecho; y,
por otra parte, que el artículo 326 dispone que la resolución en que explícita o implícitamente
niega el trámite de la recepción de la causa a prueba es apelable.

De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia, implicará que no recibirá
la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá apelar de su decisión. En este caso, no se estará
apelando de la resolución que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará
en cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la recepción de la
causa a prueba.

I. Efectos de la citación para oír sentencia


1. En primer lugar, una vez que se ha notificado por el estado diario la resolución que cita a las
partes para oír sentencia, el proceso queda en estado de fallo y el juez debe dictar sentencia
definitiva dentro del término de 60 días (art. 162 inciso tercero); y
2. Citadas las partes para oír sentencia, no se admitirán escritos ni pruebas de ningún género (art.
433).
II. Excepciones
El mismo artículo 433 señala algunas excepciones al hecho de que citadas las partes para oír
sentencia no se admiten escritos ni pruebas de ningún género y que, por ende, son
actuaciones que se van a poder realizar.

Incidentes de nulidad de lo obrado: conforme a las normas generales deben plantearse dentro del
plazo de 5 días contados desde que la parte tuvo conocimiento del vicio, salvo que se trate de la
incompetencia absoluta del tribunal en el que no rige ese plazo. Estos incidentes, no obstante
encontrarse citadas las partes para oír sentencia, pueden entablarse (arts. 83 y 84);

Medidas para mejor resolver: estas medidas, como se verá, las dispone el tribunal de oficio (art.
159);

Medidas Precautorias: por expresa disposición del artículo 290 ellas pueden solicitarse después de
citadas las partes para oír sentencia;

Impugnación de instrumentos: si el plazo respectivo vence después de la citación para oír


sentencia, la impugnación respectiva puede deducirse. El Código dispone que los plazos
establecidos en los artículos 342 N° 3, 346 N°3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo
de la citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá, dentro de
ellos, ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en cuaderno separado y
se fallará en la sentencia definitiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 431.

La citación para oír sentencia constituye un trámite esencial del proceso, de acuerdo al N°7 del
artículo 79 5 del Código, y, por ende, su omisión faculta para interponer el recurso de casación en
la forma por la causal del N°9 del artículo 768, esto es, haberse faltado a un trámite declarado
esencial por la ley.

C.LAS MEDIDAS PARA MEJOR RESOLVER

Son actos de instrucción realizados por iniciativa del órgano jurisdiccional para que éste pueda
formar su propia convicción sobre el material del proceso.

a) Oportunidad para decretar las medidas

175
Los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar sentencia, pueden dictar, de oficio, medidas para
mejor resolver. Las que se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas (art. 159).

Cabe señalar que, si el plazo para dictar sentencia se encuentra vencido y el juez no las ha dictado,
no puede decretar alguna de las medidas, y si lo hace, ellas se tendrán por no decretadas.

b) Clases de Medidas Para Mejor Resolver

Sin perjuicio de lo establecido en el inciso primero del artículo 431 los Tribunales pueden dictar
alguna o algunas de las medidas que se indicarán.

El inciso primero del artículo 431 preceptúa que no es motivo para suspender el curso del juicio ni
será obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la prueba rendida fuera
del tribunal, o el de no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba pendiente, a menos
que el tribunal, por resolución fundada, la estime estrictamente necesaria para la acertada
resolución de la causa, en cuyo caso, la reiterará como medida para mejor resolver y se estará a lo
establecido en el artículo 159.

1. La agregación de cualquier documento que estimen necesario para esclarecer el derecho de


los litigantes;
2. La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos que consideren de influencia en
la cuestión y que no resulten probados;
3. La inspección personal del objeto de la cuestión;
4. El informe de peritos;
5. La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que aclaren o expliquen
sus dichos obscuros o contradictorios; y
6. La presentación de cualesquiera otros autos que tengan relación con el pleito. Esta medida se
cumplirá de conformidad a lo establecido en el inciso 3 del artículo 37, es decir, en aquellos
casos en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original o de algún cuaderno o
piezas del proceso, el trámite se cumplirá remitiendo, a costa del peticionario o de la parte que
hubiere interpuesto el recurso o realizado la gestión que origina la petición, las copias o
fotocopias respectivas.
Cuando se hubiese remitido el expediente original, éste quedará en poder del tribunal que
decrete esta medida sólo por el tiempo estrictamente necesario para su examen, no pudiendo
exceder de 8 días este término si se trata de autos pendientes.

19. TÉRMINO DEL JUICIO ORDINARIO EN PRIMERA INSTANCIA

El Juicio Ordinario puede concluir, en forma normal, a través de la dictación de la sentencia


definitiva o, en forma anormal, mediante alguna de las formas que se analizarán.

A. Modo normal de poner término al juicio ordinario

El modo normal de poner término al juicio ordinario es a través de la sentencia definitiva.

“Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido
objeto del juicio", según lo señala el artículo 158 del Código.

Estas sentencias deben cumplir los requisitos generales de toda resolución y requisitos especiales.

Requisitos Generales

a) Debe encabezarse con el lugar y la fecha escrita en letras;


b) Debe concluir con la firma del juez que la dictó; y
c) Debe ser autorizada por el secretario.

Requisitos Especiales

En las sentencias definitivas, como se vio en otra parte, se distinguen tres partes: expositiva,
considerativa y resolutiva.

A estas partes se refiere el artículo 170 al aludir a los requisitos de las sentencias definitivas:

1. La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio y profesión u oficio;

176
2. La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus
fundamentos;
3. Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el procesado;
4. Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia;
5. La enunciación de las leyes, y en su defecto. de los principios de equidad, con arreglo a los
cuales se pronuncia el fallo; y
6. La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones
y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de
aquellas que sean incompatibles con las aceptadas.

Los tres primeros requisitos integran la parte expositiva; los requisitos de los N° 4 y 5 forman la
parte considerativa; y el N° 6, la parte resolutiva.

Por último, cabe señalar que, si a la sentencia definitiva le faltan algunos de estos requisitos
especiales, ella es susceptible del recurso de casación en la forma, con arreglo al artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, norma que contempla, como 5 a causal de procedencia de este
recurso: "En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enumerados en el
artículo 170".

B. Modos anormales de poner término al juicio ordinario

Es posible que el juicio termine en primera instancia sin necesidad que el juez emita un
pronunciamiento sobre el asunto controvertido lo que puede deberse a actitudes positivas o
negativas de las partes y que son las siguientes: desistimiento de la demanda; abandono del
procedimiento; la celebración de un contrato de transacción; la celebración de un contrato de
compromiso; la conciliación; y el avenimiento.

TEMA23

JUICIO SUMARIO

1. CONCEPTO

Es aquel procedimiento declarativo de carácter común que debe ser aplicado en todos aquellos
casos en que la acción deducida requiera, por su naturaleza, una tramitación rápida para ser eficaz,
siempre que no exista un procedimiento especial para ella; y, en los demás casos que señala la ley.

2. CASOS EN LOS CUALES SE APLICA ESTE PROCEDIMIENTO

a) Casos en los cuales la naturaleza de la acción requiera de una tramitación rápida para ser eficaz,
salvo que exista alguna otra regla especial.

Por lo tanto, tratándose de cualquier asunto que por su naturaleza requiera tramitación rápida
para ser eficaz, el juez puede disponer que se tramite como juicio sumario, salvo que exista otro
procedimiento especial aplicable al asunto.

Debe atenderse a la naturaleza de la pretensión y no al interés de la parte que quiere que el


proceso se tramite rápidamente. En consecuencia, si el demandante acciona en juicio sumario, la
contraria se puede oponer y será el juez quien resuelva si la naturaleza de la acción requiere una
tramitación rápida para ser eficaz. No decide el demandante ni tampoco el demandado.

b) En todos aquellos casos en que la ley ordena proceder sumariamente, breve o sumariamente o
en forma similar.

c) En los casos expresamente consignados en los N°2 a 10 del artículo 680.

Normalmente, al caso de la letra a) se le denomina "juicio sumario ordinario o general'' y a los


casos señalados en las letras b) y c) se les llama "juicio sumario extraordinario o especial".

La importancia de la distinción radica en que. Solamente en los casos del juicio sumario ordinario o
del inciso primero del artículo 680, procede la substitución de procedimiento.

En los demás casos, es decir, cuando la ley señala que debe emplearse el juicio sumario no procede
la substitución del procedimiento.

177
3. TRAMITACIÓN DEL JUICIO SUMARIO

1. DEMANDA: ésta, puede presentarse verbalmente o por escrito y debe cumplir con los requisitos
de toda demanda del artículo 254 del Código.

2. RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL: deducida la demanda el tribunal cita a la audiencia del quinto día
hábil después de la última notificación, el cual se amplía con los días correspondientes cuando el
demandado es notificado en un lugar diverso de aquel en que se sigue el juicio con los días que
señala la tabla de emplazamiento (art. 683).

Esta resolución debe notificarse personalmente al demandado, en caso de ser la primera


resolución que se le notifica. al demandante, se le notifica por el estado diario.

3. COMPARENDO
a) Asistentes: lo normal será que asistan las partes y sus abogados o apoderados.

Sin embargo, cuando en el procedimiento se ventila un asunto que según la ley debe intervenir el
defensor público o cuando el juez lo estime necesario, éste también debe comparecer (art. 683
inciso segundo).

Cuando la ley disponga que debe oírse a los parientes, éstos también deben concurrir.

Los parientes son aquellos que señala el artículo 42 del Código Civil.

b) Situaciones que pueden presentarse el día de la audiencia

(1) Comparecen todos: en este caso, con el mérito de lo que se exponga en la audiencia, esto es,
contestada que sea la demanda, se llama a las partes a conciliación y, luego, se recibe la causa a
prueba o se cita para oír sentencia (arts. 262 y 683 CPC).

Es, entonces, en el comparendo cuando el demandado debe Contestar la demanda y oponer todas
sus excepciones.

Tratándose de casos en que debe comparecer el Defensor Público, se deja constancia de lo que él
exponga; y si se debe escuchar a los parientes, el tribunal les pedirá informe verbal sobre los
hechos pertinentes (art. 689 inciso 2° CPC).

Si el tribunal advierte que no han concurrido los parientes cuyo informe estime importante, y
siempre que ellos residan en el lugar del juicio, puede suspender el comparendo y ordenar que se
les cite.

De todo lo obrado se levanta acta que deben suscribir los asistentes, es decir, se aplica el principio
de protocolización.

Ahora bien, en el caso de existir hechos substancia- les, pertinentes y controvertidos el juez, en la
misma audiencia o en otra posterior, luego de contestada la demanda y de la conciliación, debe
recibir la causa a prueba.

La prueba se rinde en la forma y plazo establecidos para los incidentes (art. 686 CPC).

Lo anterior, implica que existen los siguientes términos probatorios:

1. Término Ordinario: dura 8 días y dentro de los 2 primeros días la parte que desee rendir
prueba testimonial debe presentar una lista con los testigos de que piense valerse, con
expresión del nombre y apellido, domicilio y profesión u oficio (art. 90 CPC).

2. Término Extraordinario: es aquel que procede para practicar diligencias probatorias


fuera del lugar en que se sigue el juicio, evento en que el tribunal podrá, por motivos
fundados, ampliar una sola vez el término por el número de días que estime necesarios,
sin que en ningún caso pueda exceder del plazo total de 30 días contados desde que se
recibió la causa a prueba ( art. 90 CPC).

3. Término Especial: se rige por las reglas generales y se presenta en casos de existir
entorpecimientos.

178
Si el juez recibe a prueba en la misma audiencia, en ella las partes quedan notificadas de la
resolución o, en caso contrario, debe notificárseles por cédula (art. 48 CPC).

Señalemos que, no obstante que el artículo 323 del Código señala que la resolución que
recibe a prueba los incidentes se notifica por el estado diario, ello no resulta aplicable al
juicio sumario, pues la ley, únicamente, dice que la prueba se rendirá en la forma y plazo
establecidos para los incidentes.

Por último, si el juez estima que no hay hechos substanciales, pertinentes y controvertidos,
debe citar a las partes para oír sentencia, luego de contestada la demanda y de llamadas
las partes a conciliación.

(2) Comparece solo el demandante: el juez recibe la causa a prueba si lo estima pertinente y,
además, puede acceder provisionalmente a la demanda, como se verá.

(3) Comparece solo el demandado: si hay hechos que deban probarse, se recibe la causa a prueba
y, en caso contrario, se cita para oír sentencia.

(4) No comparecen demandante ni demandado: no se celebra el comparendo y la causa sigue


adelante.

(5) No comparece el defensor público: si la materia hace obligatoria la intervención del defensor
público, su ausencia no impide que se celebre el comparendo, pero concluida la audiencia, el juez
dicta una resolución pidiendo informe al Defensor sobre el asunto debatido.

4. TRAMITACIÓN POSTERIOR: vencido el término probatorio, el tribunal de inmediato cita a las


partes para oír sentencia, al igual que cuando no hay hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos (art. 687 CPC).

Es decir, no hay trámite de observaciones a la prueba.

5. SENTENCIA: la sentencia definitiva debe dictarse en el plazo de los 10 días siguientes a la fecha
de la resolución que citó a las partes para oír sentencia (art. 688 CPC).

4. LA SUBSTITUCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Es una institución que consiste en que, iniciado un procedimiento como sumario, puede decretarse
su continuación conforme a las reglas del juicio ordinario, si existen motivos fundados para ello; e
iniciado un procedimiento como juicio ordinario, puede substituirse al juicio sumario, si aparece la
necesidad de aplicarlo (art. 681 CPC).

Cabe destacar que la substitución de sumario a ordinario sólo procede en los casos del inciso
primero del artículo 680, es decir, en los casos del juicio sumario general u ordinario, en que la
naturaleza de la acción requiere de una tramitación rápida para ser eficaz.

En los demás casos, no procede, pues es la ley la que dice que debe procederse breve y
sumariamente o señala los casos en que una acción se tramita por el juicio sumario y, si se llegara a
substituir, lo actuado sería nulo.

A) Oportunidad para solicitar la substitución del procedimiento

1. De sumario a ordinario: en el comparendo que se cita pues ahí deben promoverse y tramitarse
los incidentes.

2. De ordinario a sumario: como excepción dilatoria del artículo 303 No 6 del Código, es decir, una
excepción que tiende a corregir el procedimiento pues éste se ha iniciado como ordinario y se cree
que debió serlo como juicio sumario.

B) Tramitación de la solicitud de substitución del procedimiento

La solicitud se tramita de acuerdo a las reglas generales de los incidentes (art. 681 CPC).

Cuando se accede a la substitución, el procedimiento continúa de acuerdo a las normas del nuevo
juicio siendo válidas las actuaciones practicadas conforme al procedimiento anterior.

179
5. LA ACEPTACIÓN PROVISIONAL DE LA DEMANDA

Como se señaló, si al comparendo asiste sólo el demandante, el juez puede recibir la causa a
prueba o, si el demandante lo solicita con fundamento plausible, puede acceder provisionalmente
a la demanda (art. 684 CPC).

Si se accede provisionalmente a la demanda, el demandado puede oponerse dentro del término


de cinco días, contados desde su notificación. En este caso, se cita a una nueva audiencia
procediéndose como si fuera la primera (art. 684 CPC).

En todo caso, no se suspende el cumplimiento provisorio decretado ni se altera la condición


jurídica de las partes, es decir, ni se vuelve atrás en lo hecho y las partes siguen como demandante
y demandada.

Si el demandado no se opone, el tribunal recibe la causa a prueba o cita a las partes para oír
sentencia (art. 685 CPC).

6. LOS INCIDENTES EN EL JUICIO SUMARIO

Los incidentes deben promoverse y tramitarse en la misma audiencia de contestación,


conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ella y la sentencia definitiva se
pronuncia sobre los mismos junto con el fondo del asunto, salvo que sea incompatible con lo
resuelto (art. 690 CPC).

7. APELACIONES EN EL JUICIO SUMARIO

La sentencia definitiva y la resolución que acceda a la substitución del procedimiento de ordinario


a sumario, son apelables en ambos efectos, salvo que de esta forma hayan de eludirse los
resultados del juicio (art. 691 CPC).

Las demás resoluciones, incluso la que accede provisionalmente a la demanda, se conceden en el


sólo efecto devolutivo.

8. COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE SEGUNDAINSTANCIA

En segunda instancia, el tribunal puede, a solicitud de parte, pronunciarse por vía de apelación
sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en primera instancia para ser falladas, en
definitiva, aun cuando no hayan sido resueltas en el fallo apelado (art. 692 CPC).

En el juicio ordinario no es así, pues si el juez no se ha pronunciado sobre todas las, cuestiones
debatidas, siendo compatibles, el tribunal de alzada o casa de oficio la sentencia o la devuelve para
que sea completada. Y si s6n incompatibles, el juez está autorizado para no resolverlas, pudiendo
el tribunal de segunda instancia conocer de las mismas si no estima correcta la decisión del juez.

TEMA24

PROCEDIMIENTO DE MENOR CUANTÍA

Sus fuentes legales están en el Título XIV, Libro 111, artículos 698 a 702 del Código.

1. TRAMITACIÓN

Este procedimiento se tramita igual que el juicio ordinario, pero con algunas reglas especiales.

Un esquema de la tramitación es la siguiente:

1° Demanda

2° Notificación de la demanda, de acuerdo a las reglas generales.

3° Plazo para contestar la demanda: 8 días, que se aumenta de conformidad a la tabla de


emplazamiento, aumento que no podrá exceder de 20 días.

4° Actitudes del demandado:

180
a) Allanarse a la demanda;

b) No contestar la demanda;

c) Deducir excepciones dilatorias;

d) Contestar la demanda; y

e) Deducir reconvención.

I. En cuanto a las excepciones dilatorias

Deben oponerse dentro del término para contestar la demanda y antes de hacerlo y se
tramitan como incidentes.

Desechadas las excepciones dilatorias o subsanados los defectos: el plazo para contestar la
demanda es de 6 días. En el procedimiento ordinario es de 10 días.

II. En cuanto a la reconvención

Si se deduce reconvención, obviamente junto con la contestación de la demanda, se da


traslado de ella al demandado por 6 días, y con lo que éste exponga o en su rebeldía se cita
para conciliación.

5° Se omiten los escritos de réplica y dúplica.

6° Conciliación: contestada la demanda o la reconvención, en su caso, o en rebeldía, se cita a una


audiencia de conciliación para un día no inferior al 3 o ni posterior al 10° contado desde la fecha de
la notificación de la resolución que cita. En el Juicio

Ordinario ese plazo es no inferior al 5° ni posterior al 15° día.

7° Si no hay hechos controvertidos: luego de la conciliación, el juez cita a las partes para oír
sentencia.

Si hay hechos controvertidos: se recibe la causa a prueba.

8° Término de prueba: el término ordinario es de 15 días y puede aumentarse,


extraordinariamente, de conformidad con la tabla de emplazamiento. En el procedimiento
ordinario el mismo término es de 20 días.

9° Observaciones a la prueba: 6 días, en lugar de los 10 del procedimiento ordinario.

10° Citación para oír sentencia;

11° Sentencia: 15 días siguientes al de la última notificación de la resolución que cita a las partes
para oírla.

12° Apelaciones:

a) En contra de las resoluciones que no se refieran a la competencia, inhabilidad del tribunal, ni


recaigan sobre incidentes relativos a un vicio que anule el proceso, el juez tendrá por interpuesto
el recurso para después de la sentencia que ponga término al juicio.

El apelante deberá reproducirlo dentro de los 5 días subsiguientes al de la notificación de la


sentencia y en virtud de esta reiteración lo concederá el tribunal.

b) En contra de las resoluciones que se refieran a la competencia, inhabilidad del tribunal,


incidentes relativos a un vicio que anule proceso o incidentes de medidas prejudiciales o
precautorias: la apelación se concede al tiempo de interponerse.

13° Tramitación de la apelación: como en los incidentes y se verá conjuntamente con las
apelaciones que se hayan concedido en el transcurso del juicio y que no sean los casos
exceptuados.

181
14° Alegatos: no pueden exceder de 15 minutos, salvo que el tribunal acuerde prorrogar este
tiempo hasta el doble.

TEMA 25

ACCIONES POSESORIAS

Son aquellas que tienen por objeto conservar o recuperar la posesión de bienes raíces o de
derechos reales constituidos en ellos (art. 916 C.C.).

1. El artículo 549 del Código señala: "Los interdictos o juicios posesorios sumarios pueden
intentarse:
2. Para conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos;
3. Para recuperar esta misma posesión;
4. Para obtener el restablecimiento en la posesión o mera tenencia de los mismos bienes, cuando
dicha posesión o mera tenencia hayan sido violentamente arrebatadas;
5. Para impedir una obra nueva;
6. Para impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause daño, y
7. Para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que enumera el Título XIV, Libro
II del Código Civil.

En el primer caso, el interdicto se llama querella de amparo; en el segundo, querella de restitución;


en el tercero, querella de restablecimiento; en el cuarto, denuncia de obra nueva; en el quinto,
denuncia de obra ruinosa; y en el último, interdicto especial".

1. QUERELLA DE AMPARO

Es aquella que pertenece a una persona que ha sido turbada o molestada en su posesión o a quién
se ha pretendido turbar o molestar en esa posesión y que recurre al tribunal pretendiendo se le
otorguen seguridades en contra del daño que fundadamente teme, es decir, pretende que se le
ampare en su posesión.

A. Requisitos del escrito de querella

a) Los correspondientes a toda demanda señalados en el artículo 254 del Código;

b) Que personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y no


interrumpida durante un año completo del derecho en que pretende ser amparado;

c) Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en el hecho se le ha turbado o


molestado por medio de actos que expresará circunstanciadamente;

d) Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme especificará las medidas o garantías
que solicite contra el perturbador; y

e) Deberán también expresarse en la querella los medios probatorios de que intente valerse el
querellante; y, si son declaraciones de testigos, el nombre, profesión u oficio y residencia de éstos
(art. 551).

B. Tramitación

a) Resolución del tribunal: el tribunal señala el quinto día hábil después de la notificación al
querellado para una audiencia a la cual deberán concurrir las partes con sus testigos y demás
medios probatorios. La audiencia tiene lugar sólo con la parte que asista (art. 552).

Esta resolución es distinta a la que se dicta en el juicio sumario, pues, en la querella, se cita al
quinto día de notificado el querellado; debe concurrir con los medios de prueba y se realiza
solamente con el asistente.

b) Notificación: la querella se notifica de acuerdo a las reglas generales, pero si es necesario


notificar al querellado por el artículo 44, no es necesario que se encuentre en el lugar del juicio.

Si el querellado no se ha hecho parte en primera instancia antes del pronunciamiento de la


sentencia definitiva, se pondrá ésta en conocimiento del defensor de ausentes, quién podrá
deducir y seguir los recursos a que haya lugar (art. 553).

182
c) Comparendo: En el comparendo el demandante debe ratificar su demanda y el demandado
contestarla y, luego, el tribunal procede a recibir las pruebas sin que sea necesario dictar
resolución alguna.

Tratándose de prueba testimonial existen las siguientes normas:

1. El demandante debe señalar la nómina de los testigos de que pretende valerse en la


querella y el demandado debe hacerlo, a lo más, antes de las 12 horas del día anterior al
comparendo (arts. 551 y 554).
2. Sólo puede interrogarse a los testigos indicados en las nóminas, salvo que común acuerdo
de las partes (art. 554).
3. Las tachas deben oponerse a los testigos antes de su examen y si no puede rendirse en la
misma audiencia la prueba para justificarlas y el tribunal lo estima necesario para resolver
el juicio, señalará una nueva audiencia con tal objeto, la cual debe verificarse dentro de los
tres días siguientes a la terminación del examen de los testigos de la querella (art. 557).
4. Los testigos declaran respecto de los hechos indicados en la demanda y respecto de
aquellos que las partes señalen en la misma audiencia y que el tribunal declare
pertinentes;
5. Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos sobre cada uno de los hechos que
deben ser acreditados (art. 555).
6. No se puede interrogar a los testigos por un tribunal diferente a aquél que conoce la causa:
(art. 559).

d) Citación para oír sentencia: Concluida la audiencia el tribunal, en el mismo acto, cita a las partes
para oír sentencia, la que deberá dictarse de inmediato o más tardar dentro de los tres días
siguientes (art. 561).

Si la sentencia acoge la querella, condena en costas al demandado y si la rechaza, al demandante


(art. 562).

e) Reserva de derechos: La parte vencida en el interdicto tiene la reserva de las acciones ordinarias
que correspondan conforme a derecho, pudiendo comprenderse en ellas el resarcimiento de las
costas y perjuicios que haya pagado o se le hayan causado.

No es admisible ninguna otra demanda que tienda a enervar lo resuelto en el interdicto ( art. 5 63).

La ley alude a las acciones ordinarias por lo que la querella de amparo produce cosa juzgada
respecto de otras acciones de amparo que puedan deducirse fundadas en los mismos hechos.

2. QUERELLA DE RESTITUCIÓN

Es aquel interdicto posesorio por el cual una persona que ha sido despojada de la posesión sobre
un bien raíz u otro derecho por un tercero pide al tribunal que se le restituya en la posesión.

A. Requisitos

a) Debe cumplir con los requisitos del artículo 254; y

b) En lugar del requisito signado con el N° 3 en la querella de amparo, en la querella de restitución


se debe expresar que se ha sido despojado de la posesión por medio de actos que indicará clara y
precisamente.

B. Tramitación

Igual que la querella de amparo.

3. QUERELLA DE RESTABLECIMIENTO

Es aquella con la cual una persona que ha sido privada violentamente de la posesión o de la mera
tenencia de un inmueble o de derechos reales constituidos en él pretende obtener que se
disponga su restablecimiento ya sea en la posesión o en la mera tenencia (art. 714 inciso final C.C.).

A. Requisitos

a) La querella debe cumplir con el art. 254 del Código; y

183
b) Expresar la violencia con que ha sido despojado de la posesión o tenencia en que pretende ser
restablecido.

B. Tramitación

Igual que la querella de amparo:

Como se señaló al tratar la querella de amparo, cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a
salvo a los que resulten condenados el ejercicio de la acción ordinaria que corresponda con arreglo
a derecho, pudiendo comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que
hayan pagado o que se les hayan causado con la querella y no será admisible ninguna otra
demanda que tienda a enervar lo resuelto en el interdicto (art. 563).

En la querella de restablecimiento, dispone el artículo 564, "La sentencia pronunciada en la


querella de restablecimiento deja a salvo a las partes, no sólo el ejercicio de la acción ordinaria en
conformidad al artículo 5 63, sino también el de las acciones posesorias que les correspondan".

4. DENUNCIA DE OBRA NUEVA

Es una querella posesoria especial por medio de la cual una persona intenta obtener la suspensión
inmediata de una obra nueva de que resulte o pueda resultar menoscabo o perjuicio para ella en el
goce de la posesión que tiene sobre el bien.

A. TRAMITACIÓN

a) La ley no señala requisitos especiales, por lo que la demanda debe cumplir con los requisitos del
artículo 254 del Código;

b) Presentada la demanda para la suspensión de una obra nueva denunciable, el juez la proveerá
de la siguiente forma:

1) Decretará provisionalmente dicha suspensión y mandará que se tome razón del estado y
circunstancias de la obra y que se aperciba al que la esté ejecutando con la demolición o
destrucción a su costa, de lo que en adelante se haga; y

2) Citará al denunciante y al denunciado para que concurran a la audiencia del quinto día
hábil después de la notificación del demandado, debiendo en ella presentarse los
documentos y demás medios probatorios en que las partes funden sus pretensiones (art.
565).

c) No es necesaria la notificación del denunciado para llevar a efecto la suspensión decretada, sino
que, bastará para esta suspensión, la notificación del que esté dirigiendo o ejecutando la obra (art.
566).

d) Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto, sólo puede hacerse en ella lo que
sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado.

Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar tales obras y el tribunal se pronunciará sobre
esta autorización con la urgencia que el caso requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y
para mejor proveer, oyendo el dictamen de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser
recusado (art. 567).

e) Si las partes quieren rendir prueba testimonial, se sujetarán a lo prevenido respecto de la


querella de amparo;

f) Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesarios conocimientos
periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá dentro de un breve plazo que aquél
señalará (art. 568).

g) Concluida la audiencia o presentado el dictamen del perito, en su caso, el tribunal citará a las
partes a oír sentencia, la que deberá dictar en el plazo de los 3 días subsiguientes.

En la sentencia, se ratificará la suspensión provisional decretada o se mandará alzarla, dejando a


salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de las acciones ordinarias que le competan, para que se
declare el derecho de continuar la obra o de hacerla demoler.

184
El tribunal puede, sin embargo, a petición de parte, ordenar en la misma sentencia la demolición,
cuando estime que el mantenimiento aún temporal de la obra ocasiona grave perjuicio al
denunciante y dé éste suficiente caución para responder por los resultados del juicio ordinario.

La sentencia que ordene la demolición será apelable en ambos efectos y, en todo caso, la sentencia
impondrá condenación en costas (art. 569).

h) Si se ratifica la suspensión de la obra, el vencido puede pedir autorización para continuarla,


cumpliendo las siguientes condiciones:

1° Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves perjuicios;

2° Dar caución suficiente para responder de la demolición de la obra y de la indemnización de los


perjuicios que de continuarla puedan seguirse al contendor, en caso de que a ello sea condenado
por sentencia firme; y

3° Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización, demanda ordinaria para que se declare su
derecho de continuar la obra.

La primera de las condiciones expresadas y la calificación de la caución, son materia de un


incidente (art. 570).

5. DENUNCIA DE OBRA RUINOSA

Es una querella posesoria especial por medio de la cual una persona intenta obtener la destrucción
inmediata de una obra ruinosa o que amenace ruina de que resulte o pueda resultar algún
perjuicio en el goce de la posesión que el titular tiene sobre un bien.

A. Objetivo

La demolición o enmienda de una obra ruinosa o al mismo tiempo el afianzamiento o extracción


de árboles que estén en peligro de caerse.

El titular de la acción es cualquier persona que vea amenazado o perturbado el ejercicio de su


posesión, pero se ha extendido a cualquier persona cuando recaiga sobre bienes nacionales de uso
público y sobre las personas que transiten en ellos.

B. Tramitación

a) La ley no señala requisitos especiales, por lo que la demanda debe cumplir con los requisitos del
artículo 254.

b) La primera resolución que se dicta, es la inspección ocular del tribunal, asesorado por un perito
que el juez designará (art. 571).

c) La notificación de la denuncia y la que ordena la inspección personal del juez, se practica de


acuerdo a las reglas generales. En el caso de notificación por el 44, nó importa que el denunciado
se encuentre fuera del lugar del juicio para poder notificar.

d) Si el denunciado no se hace parte a la dictación de la sentencia definitiva, se tiene que notificar


al Defensor de Ausentes para que deduzca los recursos que estime pertinentes.

e) La inspección ocular se efectúa con las partes que asistan y si éstas quieren, pueden ayudarse
por un perito asociado. El examen de la obra comprenderá la existencia de la ruina y si amenaza
ruina. De todo lo obrado se levantará acta.

Si el tribunal se encuentra a más de 5 kilómetros de la obra, el juez puede un ministro de fe (art.


571).

Antes de la sentencia, el juez puede ordenar que la diligencia de reconocimiento se amplíe o


rectifique en los asuntos que estime convenientes cuando nombra al ministro de fe.

f) Con el mérito de la diligencia de inspección personal, el tribunal en el acto citará a las partes a
oír sentencia, la que deberá dictar de inmediato o en el plazo de los tres días subsiguientes, sea

185
denegando lo pedido por el querellante, sea decretando la demolición, enmienda, afianzamiento o
extracción a que haya lugar.

Cuando la diligencia de reconocimiento no haya sido practicada por el tribunal, podrá éste, como
medida para mejor resolver, disponer que se rectifique o amplíe en los puntos que estime
necesarios (art. 572).

g) En la misma sentencia que ordena la demolición, enmienda, afianzamiento o extracción, puede


el tribunal decretar desde luego las medidas urgentes de precaución que considere necesarias, y
además que se ejecuten dichas medidas, sin que de ello pueda apelarse (art. 574).

En todo caso, la apelación de la sentencia definitiva en este interdicto se concederá en ambos


efectos (art. 575).

h) Cuando se dé lugar al interdicto, no se entenderá reservado el derecho de ejercer en vía


ordinaria ninguna acción que tienda a dejar sin efecto lo resuelto (art. 576).

6. INTERDICTOS ESPECIALES

Son aquellos juicios posesorios en que se intentan las acciones especiales posesorias qué
contempla el Título XIV del Libro Segundo del Código Civil y son los siguientes:

1. Acciones de dueños de un inmueble en relación con sus vecinos referentes a materiales


húmedos que puedan dañar los muros divisorios y a los árboles plantados en el predio contiguo
(arts. 941-942 CC).

Se sustancia conforme a las reglas de obra ruinosa con dos diferencias: (a) la apelación se concede
en el solo efecto devolutivo; y (b) la sentencia deja a salvo el derecho para deducir acciones
ordinarias.

2. Servidumbres de luz y vista. Su tramitación es igual a la obranueva (arts. 874-875-878 C. C).

3. Acciones posesorias de aguas. Su tramitación es igual que la obra ruinosa con algunas
diferencias: (a) la apelación se concede sólo en lo devolutivo; (b) se reserva las acciones para el
juicio ordinario; (c) si el querellado alega la inadmisibilidad del interdicto posesorio por haber
transcurrido un tiempo suficiente parta constituir una servidumbre, se le dará a esta oposición
tramitación incidental (arts. 123 a 126 C. Aguas, en su parte general).

4. Acción del dueño de un predio que puede resarcirse de los perjuicios causados por el derrame
de aguas. Se tramita conforme a las reglas del juicio ordinario o del juicio sumario (art. 127 C.
Aguas).

TEMA26

JUICIOS DE HACIENDA

Son aquellos en que tiene interés el Fisco y cuyo conocimiento corresponde a los tribunales
ordinarios de justicia.

Que tenga interés el Fisco, implica que él sea parte en el juicio.

Respecto de otros juicios en que sea parte el Fisco, pero no conozcan de ellos los tribunales
ordinarios, no son de hacienda.

Por ejemplo, si en una causa conocida por un tribunal del trabajo es parte el Fisco, ese asunto no
es un juicio de hacienda pues es conocido por un tribunal especial y el Código exige que la causa
sea conocida por un tribunal ordinario.

1. Tribunal Competente

En primera instancia, la competencia corresponde a:

1. Juzgado de Letras de asiento de Corte, si el Fisco es el demandado, sin importar la cuantía;


2. Juzgado de Letras de asiento de Corte o al del domicilio del demandado, cualquiera sea la
acción deducida, si el Fisco es demandante (art. 48 COT).

186
2. Procedimientos Declarativos

Los juicios en que tenga interés el Fisco y cuyo conocimiento corresponda a los tribunales
ordinarios, se substancian siempre por escrito, con arreglo a los trámites establecidos para los
juicios del fuero ordinario de mayor cuantía, con algunas modificaciones (art. 758 CPC).

Antes de estudiar esas modificaciones, es preciso aclarar la norma anterior:

a) Con respecto a la frase que "siempre por escrito'': ella no significa que en aquellos juicios en
que tenga interés el Fisco no pueda aplicarse el juicio sumario, que es verbal, pues en éste, las
partes pueden presentar minutas escritas; y

b) Con respecto a la frase "trámites establecidos para los juicios del fuero ordinario": no implica
que siempre deba emplearse el procedimiento del juicio ordinario, ya que cuando la ley habla del
"fuero ordinario", se está refiriendo a las reglas generales de los procedimientos comunes de
mayor cuantía.

El Fisco, por ende, puede actuar como demandante o demandado en juicios sumarios, querellas
posesorias, juicios de arrendamiento, etc.

c) Modificaciones que la ley establece para los juicios de hacienda:

1. Si se aplica el juicio ordinario, se omiten los escritos de réplica y dúplica siempre que la cuantía
del negocio no pase de 500 U. T. M (art. 749);

2. Consulta de la sentencia definitiva: toda sentencia definitiva pronunciada en primera instancia y


que no se apele, debe elevarse en consulta a la Corte de Apelaciones respectiva, previa
notificación a las partes, siempre que sea desfavorable al interés fiscal (art. 751).

Una sentencia es desfavorable al interés fiscal cuando no acoge totalmente la demanda del Fisco o
su reconvención y cuando no rechace en todas sus partes la demanda o la reconvención deducida
en contra del Fisco.

Ahora bien, la sentencia debe consultarse aun cuando se haya apelado de ella y, posteriormente, la
apelación termine por un modo que no sea la dictación de la sentencia pues, si así no fuese, se
burlaría la norma ya que bastaría con apelar y después desistirse de la apelación para evitar la
consulta.

3. Tramitación de la consulta

a) Notificación a las partes: si la sentencia no es apelada se elevan los autos en consulta a la Corte
"previa notificación a las partes", la cual se efectúa de acuerdo a la regla general por el estado
diario;

b) Cuenta: recibidos los autos en la secretaría, el tribunal ordena dar cuenta para el solo efecto de
ponderar si la sentencia se encuentra ajustada a derecho (art. 751).

Las consultas son distribuidas por el Presidente de la Corte, mediante sorteo, entre las salas en que
ella esté dividida (art. 751 inciso final).

- Si la sentencia no merece reparos: la Corte. la aprueba sin más· trámites. ·

- Si la sentencia merece reparos: retiene el conocimiento del negocio señalando, en su resolución,


los puntos que le merecen duda y ordena traer los autos en relación.

La vista de la causa se efectúa por la misma Sala que retuvo el conocimiento del asunto y se limita
estrictamente a los puntos de derecho indicados en la resolución.

3. Procedimiento Ejecutivo

1. Ejecutoriada la sentencia, el tribunal remitirá oficio al Ministerio que corresponda, adjuntando


fotocopia o copia autorizada de las sentencias de primera y de segunda instancia, con certificación
de estar ejecutoriada; (art. 752).

187
2. Toda sentencia que condene al Fisco a cualquiera prestación, debe cumplirse dentro de los 60
días siguientes a la fecha de recepción del oficio señalado mediante decreto expedido a través del
Ministerio respectivo.

La fecha de recepción del oficio se acredita mediante certificado del ministro de fe que lo ha
entregado en la Oficina de Partes del Ministerio o, si se hubiere enviado por carta certificada,
transcurridos 3 días desde su recepción por el correo;

3. En el proceso se debe certificar el hecho de haberse remitido el oficio y se agregará al


expediente fotocopia o copia autorizada del mismo.

4. En caso de que la sentencia condene al Fisco .a prestaciones de carácter pecuniario, el decreto


de pago debe disponer que la Tesorería incluya en el pago el reajuste e intereses que haya
determinado la sentencia y que se devenguen hasta la fecha del pago efectivo;

5. En los casos en que la sentencia no haya dispuesto el pago de reajuste y siempre que la cantidad
ordenada pagar no se solucione dentro de los 60 días señalados, esa cantidad se reajustará con la
variación que haya experimentado el l. P. C. entre el mes anterior a aquel en que quedó
ejecutoriada la sentencia y el mes anterior al del pago efectivo (art. 752).

TEMA27
JUICIOS ANTE ÁRBITROS Y PARTICIONES
1. JUICIOS ANTE ÁRBITROS

Se llaman árbitros los jueces nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para
la resolución de un asunto litigioso (art. 222 COT).
1) Fuentes Legales: artículos 222 a 243 del COT y artículos 628 a 635 del CPC.
2) Clasificación: los árbitros pueden ser de derecho, arbitradores y mixtos.

A.· Árbitros de Derecho: son aquellos que fallan con arreglo a la ley y se someten, tanto en la
tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas establecidas para
los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción deducida.

B. Árbitros arbitradores: son aquellos que fallan de acuerdo a la prudencia y a la equidad, y no


están obligados a guardar en sus procedimientos y en sus fallos, otras normas que aquellas que las
partes les dictaren, y si nada han establecido, aquellas normas señaladas en el Código de
Procedimiento Civil.

C. Árbitros mixtos: son aquellos que, en la tramitación, se sujetan a las normas de los árbitros
arbitradores, y en el fallo, a las normas de los árbitros de derecho.

A. ÁRBITROS DE DERECHO
Son aquellos que se someten, tanto en la tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia
definitiva, a las reglas establecidas para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción
deducida.
En consecuencia, el árbitro de derecho puede conocer de cualquier materia, y lo hace al igual que
los jueces ordinarios, salvo que sea de arbitraje prohibido.

Si bien es cierto estos árbitros se someten en la tramitación de los asuntos a las mismas reglas que
existen para los jueces ordinarios, existen algunas reglas especiales aplicables a los juicios seguidos
ante ellos:

a) . Notificaciones: se efectúan personalmente o por cédula, salvo que las partes en forma
unánime acuerden otra forma de notificación (art. 629 CPC).
Por ende, no hay estado diario y las partes pueden acordar distintas formas de notificación, tales
como, por carta certificada.

b) Ministro de fe: toda la substanciación del juicio se efectúa ante un ministro de fe designado por
el árbitro, sin perjuicio de las inhabilidades que puedan hacer valer las partes, y que se denomina
actuario (art. 632 CPC). Son ministros de fe los secretarios, los receptores y los notarios.
Excepcionalmente, puede ser ministro de fe cualquier persona siempre que en el lugar en que se
siga el juicio no exista ministro de fe o, de existir, se encuentre inhabilitado.

188
Cuando el árbitro deba practicar diligencias fuera del lugar en que se siga el juicio, puede
intervenir otro ministro de fe o un actuario designado por el árbitro y que resida en el lugar donde
las diligencias deben practicarse.

c) Testigos: existe el principio fundamental de que los árbitros sólo pueden tomar declaración a
los testigos que voluntariamente se presten a declarar (art. 633 CPC).

El árbitro, por ende, no puede compeler a un testigo para que concurra a declarar y, ello, pues
carece de imperio. Situación del testigo que no concurre voluntariamente a declarar: en este
caso, se debe pedir, por conducto del árbitro, al tribunal ordinario correspondiente que practique
la diligencia, acompañando los antecedentes necesarios para ese objeto (art. 633 CPC).

El tribunal ordinario puede tomar él mismo la declaración al testigo, decretando las medidas de
apremio pertinentes; o, cometer la diligencia al mismo árbitro asistido por un ministro de fe (art.
633 CPC).

d) Exhortos: cada vez que el árbitro necesite pedir la colaboración del tribunal ordinario, le dirigirá
la comunicación que corresponda acompañando los antecedentes necesarios (art. 633 CPC).
Ejemplos: examen de testigos, práctica de diligencias, etc.

e) Pluralidad de árbitros: si los árbitros son dos o más, todos ellos deben concurrir al
pronunciamiento de la sentencia y a cualquier acto de substanciación del juicio, a menos que las
partes acuerden otra cosa.

Si los árbitros no se ponen de acuerdo, se reúne con ellos el tercero, si lo hay, y la mayoría dictará
resolución. Los árbitros acuerdan la sentencia en la forma prevista para los acuerdos en los
Tribunales Colegiados.

En el caso de no existir mayoría en el pronunciamiento de la sentencia o de otra resolución, hay


que distinguir si la resolución es o no apelable.

Si no es apelable y se trata de arbitraje voluntario: queda sin efecto el compromiso.


Si no es apelable y se trata de arbitraje forzoso: se deben nombrar otros árbitros.
Si la resolución es apelable: cada opinión se estima como resolución distinta y se elevan los autos
al tribunal de alzada para que resuelva como sea de derecho (art. 631 CPC).

f) Recursos: las sentencias son susceptibles de apelación y casación


en la forma y en d fondo.
Conoce de los recursos, el tribunal ordinario que corresponda, salvo que para conocer de los
recursos de hubiere establecido un tribunal arbitral de derecho.

Las partes mayores de edad pueden renunciar a cualquier recurso.

g) Cumplimiento de las resoluciones: al respecto es menester efectuar las siguientes distinciones:


1ª. Resoluciones que no sean sentencia definitiva: corresponde al árbitro ordenar su ejecución
(art. 635 CPC).
2ª. Resoluciones que sean sentencia definitiva: Si el plazo para el que fue nombrado el árbitro está
vencido: ante el tribunal ordinario que corresponda.

Si el plazo para el que fue nombrado el árbitro no está vencido: se puede recurrir al árbitro que la
dictó o al tribunal ordinario.
Excepción: cuando el cumplimiento de cualquier resolución arbitral exija procedimientos de
apremio o empleo de otras medidas compulsivas o cuando afecten a terceros que no sean parte
en el juicio, debe ocurrirse a la justicia ordinaria para la ejecución de lo resuelto.

B. ÁRBITROS ARBITRADORES
Son aquellos que fallan de acuerdo a la prudencia y a la equidad, y no están obligados a guardar en
sus procedimientos y en sus fallos, otras normas que aquellas que las partes les dictaren, y si nada
han establecido, aquellas normas señaladas en el Código de Procedimiento Civil.

a) Tramitación
Los árbitros arbitradores no están obligados a guardar en sus procedimientos y en su fallo, otras
reglas que las que las partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso.

189
Si las partes nada han expresado, el árbitro debe guardar normas mínimas de procedimiento, que
son las siguientes:
1. Oír a los interesados reunidos o por separado, si lo primero no es posible (art. 637 CPC);
2. Recibir y agregar al proceso los instrumentos que les presenten las partes (art. 637 CPC);
3. Recibir la causa a prueba, si es necesario (art. 638 CPC);
4. Practicar las diligencias que estime necesarias para el conocimiento de los hechos (art.
637 CPC);
5. Practicar solo o con un ministro de fe, según lo estime conveniente, los actos de
substanciación que decrete en el juicio (art. 639 CPC);
6. Consignar por escrito los hechos que pasen ante él y cuyo testimonio le exijan los
interesados, si son necesarios para el fallo (art. 637 CPC); y
7. Dictar su fallo en el sentido que la prudencia y la equidad le dicten (art. 637 CPC).

b) Contenido de la sentencia
1 º La designación de las partes litigantes;
2º La enunciación breve de las peticiones deducidas por el demandante;
3º Igual enunciación de la defensa alegada por el demandado;
4º Las razones de prudencia o equidad que sirven de fundamento a la sentencia; y
5º La decisión del asunto controvertido (art. 640 CPC).

c) Recursos
1. Apelación: procede sólo cuando las partes, en el instrumento que constituyen el compromiso,
expresan que se reservan el recurso para ante otros árbitros de ese carácter y designaren a las
personas que han de desempeñar el cargo (art. 239 COT).
2. Casación en la forma: procede y conoce de él el tribunal ordinario que corresponda, salvo que
las partes hubieren renunciado al mismo o lo hubieren sometido al conocimiento de otro tribunal
arbitral.
3. Casación en el fondo: no procede pues nunca habrá infracción de ley.

d) Cumplimiento de las resoluciones.


Se aplican las mismas normas que proceden para los árbitros de derecho.

C. ÁRBITROS MIXTOS
Son aquellos que, en la tramitación, se sujetan a las normas de los árbitros arbitradores, y en el
fallo, a las normas de los árbitros de derecho.
En consecuencia, se aplican las normas analizadas para los otros árbitros.

2. JUICIO DE PARTICIÓN DE BIENES


La partición de bienes resulta procedente cada vez que se está en presencia de una comunidad.
En cuanto a la forma de efectuar las particiones, existen las siguientes:

1) Por el causante o testador, tratándose de una comunidad hereditaria;


2) Por los partícipes de común acuerdo; y
3) Por un juez partidor.

En los dos primeros casos, se originan actos jurídicos distintos, desprovistos de contenido
jurisdiccional.
En cambio, en el tercer caso, se origina un juicio de partición de bienes, el que será objeto de
nuestro estudio.
Los Juicios de Partición de Bienes son aquellos que tienen por objeto dividir, es decir, liquidar una
comunidad de bienes entre los diversos comuneros, entregando a cada uno de ellos lo que le
corresponda según su derecho o cuota en la masa común.

El presupuesto previo de estos juicios es la existencia de una comunidad.

Si existe controversia acerca de la existencia de la comunidad o acerca del derecho o cuota de los
comuneros sobre la cosa común, esas materias deben ser resueltas por la justicia ordinaria, en
forma previa a la partición.

A. IMPORTANCIA
Estos juicios tienen importancia pues no solo se aplican respecto de las comunidades que se
pretende dividir, sino que, también se aplican a los siguientes casos:
1 º Liquidaciones de comunidades hereditarias;
2° Liquidación de la sociedad conyugal disuelta (1776 C.C.);

190
3º Liquidación de las sociedades civiles y comerciales disueltas, con excepción de las sociedades
anónimas (arts. 2064 y 2115 C.C.); y
4º Liquidaciones de comunidades originadas de un cuasi contrato (art. 2313 C.C.).

B. CARACTERÍSTICAS
1 º Son de arbitraje forzoso, es decir, solamente pueden ser conocidos por la justicia arbitral (art.
227 COT);
2º Son juicios en que la voluntad de las partes tiene enorme influencia pues prima sobre la
voluntad del juez;
3º Son juicios dobles en el sentido que cada interesado desempeña, al mismo tiempo, el rol de
demandante y el de demandado;
4° Son juicios universales pues comprenden la totalidad del patrimonio de una persona; y
5º Son juicios que no tienen una tramitación preestablecida pues se desarrollan en los
comparendos que sean necesarios para cumplir el objeto de los mismos.

C. TRIBUNAL COMPETENTE
El tribunal llamado a conocer del juicio de partición de bienes, en primera instancia, está
constituido por el juez y por un actuario.

a) Nombramiento del juez


El juez partidor puede ser nombrado:
1. Por el causante o testador, en un instrumento público o en el testamento, y obviamente en el
caso de comunidades hereditarias (art. 1324 C.C.).
Este juez puede ser cambiado de común acuerdo por los interesados (art. 241 COT).
2. Por los coasignatarios de común acuerdo: este nombramiento se efectúa en la misma· forma en
que se nombran los peritos (art. 646 CPC); y
3. Por la justicia ordinaria, si no existe acuerdo entre los interesados (arts. 1324 y 1325 C.C. y 646
CPC).
El actuario, quien actúa como ministro de fe, es designado por el juez partidor y el nombramiento
debe recaer en 􀁲n Secretario de los Tribunales Superiores de Justicia, en un Notario, o en el
Secretario de ·un Juzgado de Letras (art. 61-8 C:::PC). ·
El juez partidor queda investido de su cargo por la aceptación del cargo y el juramento (art. 1328
C.C.).

b) Tiempo
El tiempo que la ley, el testador o las partes concedan al partidor para el desempeño de su cargo
se cuenta desde la aceptación del cargo, deduciéndose el tiempo durante el cual, por la
interposición de recursos o por otra causa, el partidor haya estado totalmente
interrumpido del cargo.
El plazo legal que tiene el partidor es de 2 años, pudiendo los coasignatarios ampliar o restringir
ese plazo aun en contra de la voluntad del testador. Este, no puede ampliar ese plazo legal (arts.
235 COT, 647 CPC y 1332 C.C.).

c) Naturaleza del partidor .


El partidor es un árbitro y, por regla general, árbitro de derecho.
Sin embargo, las partes mayores de edad y libres administradoras de sus bienes pueden darle la
calidad de árbitro arbitrador (art. 648 inciso 2º CPC).

d) Competencia del partidor


Existen asuntos de competencia exclusiva del partidor; asuntos de los que jamás puede conocer; y
asuntos que puede conocer él o la justicia ordinaria.

1. Asuntos de competencia exclusiva: todas las cuestiones relativas a la formación e impugnación


de inventarios y tasaciones, a las cuentas de los albaceas, comuneros y administradores de los
bienes comunes y todas las demás que la ley especialmente le encomiende o que, debiendo servir
de base para la partición, la ley no someta de manera expresa al conocimiento de la justicia
ordinaria (art. 651 CPC).
2. Asuntos que jamás puede conocer: todas las controversias acerca de la existencia de la
comunidad o acerca del derecho o cuota de los comuneros sobre la cosa común, las controversias
sobre derechos en la sucesión, desheredamientos, etc (art. 1330 C.C.).
3. Asuntos que puede conocer el partidor o la justicia ordinaria: son aquellas materias que la ley
dispone, tales como, los artículos 651 inciso primero, 653 inciso primero y 656 del CPC).

e) Ejecución de las sentencias

191
Para la ejecución de la sentencia definitiva se puede recurrir al partidor que la dictó, si no está
vencido el plazo de su nombramiento, o al tribunal ordinario correspondiente, a elección del que
pide el cumplimiento.
Tratándose de otras resoluciones: corresponde al partidor ordenar su ejecución.
Por excepción cuando el cumplimiento de las resoluciones exija procedimientos de apremio o el
empleo de otras medidas compulsivas o cuando haya de afectar a terceros que no sean parte en la
partición, debe recurrirse a la justicia ordinaria (arts. 648 inciso 1 º en relación con el artículo 635).

D. PROCEDIMIENTO
1. Las materias sometidas a conocimiento del partidor se ventilan en audiencias verbales,
levantándose las actas respectivas.
También pueden plantearse solicitudes escritas cuando la naturaleza e importancia de las
cuestiones debatidas así lo exijan (art. 649 CPC).
2. Las audiencias pueden ser ordinarias y extraordinarias.
Las primeras, son aquellas fijadas para días determinados por las partes. Las extraordinarias, son
aquellas realizadas fuera de esos días y deben notificarse a todos los que tengan derecho a
concurrir (art. 650 CPC).
3. El partidor puede fijar plazo a las partes para que formulen sus peticiones, las que se tramitan
separadamente, con audiencia de todos los interesados, sin paralizar la competencia del partidor y
pueden fallarse durante el juicio o, en definitiva
(art. 652 CPC).

E. OTROS ASPECTOS DEL PROCEDIMIENTO


1. Administración de los bienes comunes
A esta forma de administración se le llama administración proindiviso (por dividir, bienes por
dividir) y puede conocer de ella la justicia ordinaria o el partidor.

Conoce la justicia ordinaria mientras no se constituye el juicio particional o cuando falta el


partidor, y a ella corresponde decretar la forma en que deben administrarse los bienes comunes y
nombrar administradores, si no se ponen de acuerdo los interesados (art. 653 CPC).

Organizado el juicio y mientras el partidor conoce de él, a él le corresponde conocer de tales


asuntos.
Cualquier interesado puede pedir el nombramiento de administradores, para lo cual el tribunal
cita a comparendo el que se celebra sólo con los· que concurran.

No estando todos presentes, sólo pueden acordarse, por mayoría absoluta de los concurrentes
que representen a lo menos la mitad de los derechos de la comunidad, o por resolución del
tribunal a falta de mayoría alguna de las medidas siguientes:
a) Nombramiento de administradores;
b) Fijación de salarios, atribuciones y deberes de los administradores;
c) Determinación del giro que deba darse a los bienes comunes
durante la administración y el máximo de gastos; y
d) Fijación de las épocas que deben rendirse cuentas (art. 654. CPC).

2. Derechos de los acreedores sobre los bienes comunes


Los terceros acreedores que tengan derechos sobre los bienes comunes pueden ocurrir ante el
partidor o ante la justicia ordinaria (art. 656 CPC).

3. Adjudicación de los bienes comunes


La adjudicación es el acto por el cual, en un juicio particional, se entrega a un comunero un bien
poseído pro indiviso, pasando el adjudicatario a ser su dueño exclusivo.

La adjudicación, no obstante, lo señalado en e l artículo 703 C.C., no es un título traslaticio de


dominio, sino que, un título declarativo, de acuerdo a los arts. 718 y 1344 C.C.

Los comuneros tienen derecho durante el juicio particional a efectuar adjudicaciones con
determinados requisitos.

4. Licitación de los bienes comunes


Consiste en la venta en pública subasta, que efectúa el partidor, de los bienes comunes, muebles o
inmuebles.

192
5. Fallo particional
El fallo particional se denomina laudo y ordenata.
El laudo, es la sentencia propiamente tal, que resuelve los puntos de hecho y de derecho que
deben servir de base para la distribución de los bienes comunes y debe cumplir con los requisitos
de las sentencias del artículo 170 del CPC.

La ordenata es aquella parte del fallo en que se hacen los cálculos numéricos necesarios para la
distribución de los bienes comunes.

La notificación del laudo y ordenata se entiende practicada desde que se notifique a las partes el
hecho de su pronunciamiento, salvo que se requiera aprobación de la justicia ordinaria (art. 664
CPC).

En este caso, se entiende notificado cuando se pone en conocimiento de las partes la resolución
del juez que aprueba o modifica el laudo y ordenata.

Los interesados pueden imponerse del contenido del laudo y ordenata en la oficina del actuario,
debiendo deducir los recursos a que haya lugar dentro del plazo de 15 días. En contra de esa
resolución, proceden todos los recursos ordinarios.

Cuando la justicia ordinaria deba aprobar la partición, el término para apelar es de 15 días y se
cuenta desde que se notifique la resolución del juez que aprueba o modifique el fallo del partidor
(art. 666 CPC).

6. Casos en que se requiere la aprobación del fallo particional por la justicia ordinaria
La justicia ordinaria interviene siempre que en la división de la masa de bienes o de una porción de
ella, tengan interés:
a) Personas ausentes que no hayan nombrado apoderado; y
b) Personas bajo tutela o curaduría (art. 1342 C.C.).

En cuanto al plazo para que actúe la justicia ordinaria, no lo hay, pero, el laudo y ordenata no
quedará ejecutoriado.

Respecto de la tramitación que debe seguirse, el juez oye al Defensor


Público y luego resuelve teniendo en cuenta si se resguardan o no los intereses de las personas
señaladas.

7. Honorarios del partidor


En el laudo el partidor puede fijar sus honorarios y cualquiera que sea la cuantía hay derecho a
reclamar de ella.

La reclamación se debe interponer en la misma forma y plazo que la apelación y es resuelta por el
tribunal de alzada en única instancia, a diferencia de la apelación que será resuelta en segunda
instancia.

TEMA 28
LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS
1. INTRODUCCIÓN
El Código Orgánico no define a estos actos, sino que, en su artículo 2 alude a ellos.

Es el artículo 817 del Código de Procedimiento Civil quien define a estos actos: «Son actos
judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la intervención del juez y en que no
se promueve contienda alguna entre partes".

Del concepto del artículo 817 del CPC se desprenden los requisitos para estar en presencia de un
acto judicial no contencioso:
a) Que la ley requiera expresamente la intervención del juez; y
b) Que no' se promueva contienda alguna entre partes.
En los actos judiciales no contenciosos nadie pide nada contra nadie, es decir, no se hace valer un
derecho en contra de otra persona.

De allí que, en ellos, mal llamados, "gestiones voluntarias", no se habla de demandante, sino que,
de interesado, lo que no implica que un acto judicial no contencioso pueda devenir en
contencioso, si es que se formula oposición por legítimo contradictor.

193
2. COMPETENCIA
Conoce de los actos judiciales no contenciosos, el juez civil del domicilio del interesado, sin
perjuicio de las normas especiales (art .. 134 COT).

Si en el lugar existen dos o más tribunales, es competente el juez de turno.

En Santiago, el turno es ejercido simultáneamente por cinco jueces (art. 179 COT).
En los asuntos no contenciosos no se toma en consideración el fuero personal de los interesados
para establecer la competencia del tribunal (art. 827).

3. PROCEDIMIENTO
a) Los actos judiciales no contenciosos se rigen, en primer lugar, por las normas especiales del
Libro IV del Código y, en segundo término, si ese Libro nada expresa, se rigen por las Normas
Comunes a todo Procedimiento del Libro l. Ejemplo: notificac10nes.
b) El acto se inicia mediante la presentación de un escrito por parte de la persona que solicita la
declaración o la protección jurídica que corresponda. Esta persona se denomina interesado y su
escrito, solicitud.

4. TRAMITACIÓN
Respecto de la tramitación de los actos judiciales no contenciosos, existen tres reglas
fundamentales:
1 ª. Si el Código o las leyes especiales contienen reglas especiales acerca de la tramitación de un
determinado acto: se aplican esas reglas

2 ª. Si el Código o las leyes especiales no contienen reglas especiales acerca de la tramitación de


un acto, pero, exigen proceder con conocimiento de causa, hay que distinguir:
a) Si los antecedentes acompañados no suministran ese conocimiento: el tribunal manda rendir,
previamente, información sumaria acerca de los hechos que legitimen la petición y después oirá al
defensor público ( art. 824).
b) Si los antecedentes acompañados suministran ese conocimiento: se oye al defensor público y
enseguida resuelve como fuere de derecho (art. 824).

3ª. Si el Código o las leyes especiales no tienen señalada una tramitación especial para el acto
judicial no contencioso ni tampoco ordenan obrar con conocimiento de causa: el tribunal
procederá de plano (art. 824).

5. RÉGIMEN PROBATORIO
El interesado que desee que su solicitud sea acogida, debe acreditar los hechos que la legitiman.
Sin embargo, el régimen probatorio es distinto al de los asuntos contenciosos, por cuanto:

a) Los hechos pertinentes se acreditan por medio de informaciones sumarias ( art. 818).
Se entiende por información sumaria la prueba de cualquiera especie, rendida sin notificación ni
intervención de contradictor y sin previo señalamiento de término probatorio.
Ejemplos: agregación de un instrumento, presentación de peritaje, declaración de testigos, etc.

b) Los tribunales, asimismo decretan de oficio las diligencias informativas que estimen
convenientes (art. 820).
c) Los tribunales en estos negocios aprecian prudencialmente el mérito de las justificaciones y
pruebas de cualquiera clase que se produzcan (art. 819).

6. LAS RESOLUCIONES
El Código no contiene normas especiales en materia de resoluciones en los actos judiciales no
contenciosos, de manera que se aplican las normas generales.
En todo caso, las sentencias definitivas deben contener:
a) El nombre, profesión u oficio y domicilio de los solicitantes;
b) Las peticiones deducidas;
c) Las razones que motiven la resolución, cuando el tribunal deba proceder con conocimiento de
causa; y
d) La resolución o decisión del tribunal.

7. LOS RECURSOS
Contra las resoluciones dictadas podrán entablarse los recursos de apelación y de casación, según
las reglas generales y, además, existe el recurso de revocación o modificación. Los trámites de la
apelación serán los establecidos para los incidentes (art. 822).

194
8. RECURSO DE REVOCACIÓN O MODIFICACIÓN
Este recurso tiene por objeto obtener la revocación o modificación de una resolución pronunciada
en los actos judiciales no contenciosos, por el mismo juez que la dictó, en las condiciones que la
ley señala y sin sujeción a los términos y a las formas establecidas para los asuntos contenciosos.

Procede únicamente en contra de las resoluciones negativas y de las afirmativas con tal que esté
pendiente su ejecución.

Resolución negativa: es aquella que no accede a lo pedido por el interesado dentro de la gestión.
Resolución afirmativa: es aquella que accede a lo pedido por el interesado.

El que esté pendiente su ejecución, implica, en términos generales, que el solicitante aún no ha
obtenido la finalidad perseguida por medio de la gestión. Ejemplo: se concede una posesión
efectiva y no se ha inscrito en los registros respectivos.

9. LA OPOSICIÓN EN LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS


Existen oportunidades en que un acto judicial no contencioso puede perjudicar los intereses de
terceros, quienes pueden pedir la anulación o la modificación de la resolución respectiva en un
juicio posterior o bien oponerse al acto o gestión cuando aún se encuentre pendiente.

La elección de la segunda vía la permite el artículo 823, el que consagra la institución procesal de
la oposición a los actos judiciales no contenciosos.

El citado artículo señala: "Si a la solicitud presentada se hace oposición por legítimo contradictor,
se hará contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda.
Si la oposición se hace por quien no tiene derecho, el tribunal, desestimándola de plano, dictará
resolución sobre el negocio principal".

A) OPORTUNIDAD PARA OPONERSE


La ley nada señala al respecto, pero, se estima que la oposición puede presentarse por el tercero
desde que se ha iniciado la gestión hasta mientras la sentencia definitiva que le pone término no
haya sido cumplida.

B) EFECT OS DE LA OPOSICIÓN
- Si la resolución acepta la oposición: tiene la virtud de transformar el asunto en contencioso.
- Si la resolución desecha la oposición: permite renovar la tramitación del asunto dictándose
sentencia o cumpliéndose la ya dictada.

C) TRAMITACIÓN DEL JUICIO POSTERIOR


Si se acepta la oposición, el asunto se transforma en contencioso y se sigue según los trámites del
juicio que corresponda (art. 823 ).

En ese juicio, será demandante quien trata de alterar la situación existente, a menos que la ley
prevea expresamente a quien le corresponde asumir dicho rol procesal.

TEMA 29
JUICIO EJECUTIVO
1. CONCEPTO
El juicio ejecutivo es un procedimiento contencioso por cuyo medio se persigue el cumplimiento
forzado de una obligación que consta de un título fehaciente e indubitado.
El juicio ejecutivo se clasifica en:
 Juicio ejecutivo de obligación de dar, que es aquel por el cual se persigue la obligación del
deudor de entregar una cosa, ya sea que con la entrega se transfiera o no el dominio.
 Juicio ejecutivo de obligación de hacer, que es aquel por el cual se persigue la ejecución de un
hecho por parte del deudor
 Juicio ejecutivo de obligación de no hacer, que es aquel por el cual se persigue una abstención
del deudor.

2. LA ACCIÓN EJECUTIVA
Para intentar una acción ejecutiva, es decir, para que pueda exigirse ejecutivamente el
cumplimiento de una obligación, es necesario que concurran los siguientes requisitos:

1°. Que la obligación de cuyo cumplimiento se trata conste de un título al cual la ley le atribuya
mérito ejecutivo

195
a) Concepto de título ejecutivo
Es aquella declaración solemne a la cual la ley le otorga, específicamente, la fuerza indispensable
para ser el antecedente inmediato de una ejecución, esta manifestación de voluntad puede
emanar o tener su origen en:
 Un órgano jurisdiccional, como en el caso de las sentencias;
 De los particulares, como en el caso de los contratos; o
 Una manifestación de voluntad del organismo administrativo, como en una lista de
deudores de contribuciones.
En todo caso, cualquiera que sea el origen del título ejecutivo, la manifestación de voluntad debe
ser expresada en forma solemne, es decir debe constar por escrito y se debe cumplir con las
disposiciones de la Ley de Timbres, en su caso.
Asimismo, cabe tener presente que quien crea los títulos ejecutivos es solo la ley, pues ella puede
atribuir mérito ejecutivo a determinados títulos, lo que no se contradice con los orígenes del
título, pues si un contrato tiene mérito ejecutivo, es por cuanto la ley lo permite. En consecuencia,
no hay más títulos ejecutivos que aquello que señala la ley.

b) Clasificación de los títulos ejecutivos


Los títulos ejecutivos se clasifican en títulos perfectos o completos y en títulos ejecutivos
imperfectos o incompletos.

1. Título ejecutivo perfecto o completo es aquel que permite iniciar un juicio ejecutivo para
exigir el cumplimiento de una obligación desde el instante en que es otorgado.
Ejemplos: sentencias, copias de escrituras públicas.
2. Título ejecutivo imperfecto o incompleto es aquel en que para poder iniciar la ejecución es
preciso cumplir con ciertas gestiones previas llamadas gestiones preparatorias de la vía
ejecutiva.
Ejemplos: reconocimiento de firma puesta en instrumento privado.

Las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva, por su parte, son ciertos procedimientos judiciales
previos que puede iniciar el acreedor en contra del deudor, destinados a perfeccionar o completar
el título con el cual pretende iniciar una ejecución.

c) Enumeración y análisis de los títulos ejecutivos


Los títulos ejecutivos se encuentran señalados, en general, en el artículo 434 del CPC en siete
numerales.
1. Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria (art. 434 Nº 1 CPC)
La sentencia, es el título ejecutivo por excelencia, pues declara el derecho en forma indiscutible y
es, por cierto, un título perfecto o completo.

 Sentencia definitiva es aquella que pone fin a la instancia resolviendo la cuestión o asunto que
ha sido objeto del juicio (158 CPC).
 Las Sentencias interlocutorias son aquellas que fallan un incidente estableciendo derechos
permanentes a favor de las partes o resuelven sobre algún trámite que debe servir de base en
el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria (art. 158 CPC).

En ambos casos, debe tratarse de sentencia firme, recordándose que una sentencia se entiende
firme o ejecutoriada:
 Desde que se haya notificado a las partes, si no procede recurso alguno en contra de ella; o
 Desde que se notifique el decretó que la manda cumplir, una vez que terminen los recursos
deducidos; o
 Desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para la interposición de esos
recursos, sin que se hayan hecho valer por las partes, caso en el que, tratándose de sentencias
definitivas, certificará el hecho el secretario del tribunal a continuación del fallo, el cual se
considerará firme desde este momento, sin más trámites (art. 174 CPC).

2. Copia autorizada de escritura pública (art. 434 Nº 2 CPC)


Escritura pública es el instrumento público o auténtico otorgado con las solemnidades legales, por
el competente notario, e incorporado en su protocolo o registro público (art. 403 COT).
Las copias son las transcripciones autorizadas por el notario o el archivero, en su caso y
constituyen un título ejecutivo completo o perfecto.

Desde el punto de vista del mérito ejecutivo, la escritura pública extendida en el protocolo o
registro público carece de él, pues, por una parte, la ley jamás se lo ha dado y, por la otra, porque
materialmente es imposible acompañarla al juicio.

196
3. Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o
por dos testigos de actuación (art. 434 Nº 3 CPC)
El acta de avenimiento es el acuerdo producido entre las partes litigantes para poner término al
juicio y aceptado por el juez. Es un título completo o perfecto.
Para que sea título ejecutivo debe:
 Haber sido pasada ante tribunal competente; y
 Aparecer autorizadas por un ministro de fe o por dos testigos.

Cabe advertir que, tratándose de actas de avenimiento, la ley no condicionó el mérito ejecutivo
del título al documento original y, por ese motivo, también lo tienen las copias autorizadas de
dichas actas.

4. Instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido (art. 434 Nº 4
CPC)
Instrumento privado es aquel que deja constancia de un hecho sin que se haya observado
solemnidad alguna en su otorgamiento. Por regla general, estos instrumentos carecen de mérito
ejecutivo y excepcionalmente lo tienen cuando han sido reconocidos por su otorgante o
mandados tener por reconocidos.
Para obtener uno de esos reconocimientos es preciso cumplir con una gestión preparatoria de la
vía ejecutiva, que se verá más adelante, con el fin de preparar la ejecución. Por ende, son títulos
imperfectos o incompletos.
Letras de cambio, pagarés o cheques cuando notificado judicialmente el protesto de ellos a
cualquiera de los obligados al pago, no alegue tacha de falsedad de su firma en el mismo acto o
dentro de tercero día.
Se requiere, entonces, la notificación judicial del protesto lo que se obtiene a través de una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva y, por lo tanto, son títulos imperfectos o incompletos;

Por otra parte, las letras de cambio o pagarés, en que el aceptante o el suscriptor,
respectivamente, no hayan objetado como falsa su firma al tiempo de protestarse el documento
por falta de pago, siempre que el protesto haya sido personal. Es, por ende, un título perfecto.
"El protesto personal -han sostenido los Tribunales- constituye una presunción de reconocimiento
de firma que se deduce del hecho de no alegarse su falsedad al ser requerido de pago,
reconocimiento a que es permitido tal valor, ya que en el acto interviene un ministro de fe que
certifica que no se alegó tacha de falsedad, única excepción que se permite al aceptante para
excusar el pago de la deuda".

Ahora bien, si se tacha de falsa la firma, ella se tramita como incidente debiendo, el demandante,
probar con todos los medios de prueba, la autenticidad de ella, incluyendo la confesión.

5. Confesión judicial (art. 434 Nº 5 CPC)


Confesar, es reconocer un hecho y la confesión debe prestarse ante el juez.
La manera de obtener la confesión es por medio de una gestión preparatoria, por lo que se trata
de un título imperfecto.

6. Cualesquiera títulos al portador, o nominativos, legítimamente emitidos, que representen


obligaciones vencidas, y los cupones también vencidos de dichos títulos, siempre que los cupones
confronten con los títulos, y éstos, en todo caso, con los libros talonarios (art. 434 Nº 6 CPC).

Existen personas naturales y jurídicas, entre estas últimas con mayor frecuencia, que están
facultadas por la ley para emitir ciertos títulos de crédito como manera de atraerse capitales, los
cuales devengan intereses. La materialidad de estos títulos está formada por el documento que se
desglosa del libro talonario en que se contabiliza la emisión y los cupones que representan los
intereses.

7. Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva(ar t. 434 Nº 7 CPC)
De este número se concluye que la enumeración que efectúa el artículo 434 no es taxativa pues
hay leyes especiales que otorgan mérito ejecutivo a determinados títulos.

Ejemplos: Listado de Deudores de Contribuciones (artículo 169 del Código Tributario); certificado
del secretario municipal respecto de patentes, derechos y tasas municipales (artículo 47 Ley
Rentas Municipales), etc.

2º. Que la obligación sea actualmente exigible

197
Es el segundo requisito de la acción ejecutiva ( artículo 437 del Código.)
Una obligación es actualmente exigible cuando en su nacimiento o ejercicio no se halle sujeta a
ninguna modalidad, o sea, a ninguna condición, plazo o modo. Si existiera alguna de esas
modalidades, una vez cumplidas ellas, la obligación puede ejecutarse.
La exigibilidad, asimismo, debe ser actual, pues la obligación y su exigibilidad deben existir en el
momento en que se inicia la ejecución.

3º. Que la obligación sea líquida, tratándose de obligación de dar; que sea determinada, en el
caso de obligación de hacer; o que sea susceptible de convertirse en la obligación de destruir la
cosa hecha, tratándose de obligación de no hacer
Es el tercer requisito de la acción ejecutiva y difiere según el tipo de obligación de que se trate.
a. Obligación líquida
Tratándose de los juicios ejecutivos de obligación de dar, la obligación debe ser líquida. Una
obligación es líquida cuando su objeto se halla perfectamente determinado, sea en su especie o en
su género y cantidad y por eso, es que la ejecución puede recaer en:
 Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del deudor;
 Sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor, haciéndose su
avaluación por un perito; y
 Sobre una cantidad líquida de dinero o de un género determinado, avaluándose por
peritos (art. 438 CPC).

También se entiende por cantidad líquida la que pueda liquidarse mediante simples operaciones
aritméticas con solo los datos que el mismo título ejecutivo suministre.
El acreedor debe expresar en la demanda ejecutiva la especie o la cantidad líquida por la cual pide
el mandamiento de ejecución.
Tratándose de moneda extranjera, no es necesario proceder a su avaluación, sin perjuicio de las
reglas que para su liquidación y pago se expresen en otras disposiciones del Código.
Al respecto, los artículos 20 y 21 de la Ley Nº 18.010, sobre Operaciones de Crédito, señalan que
se debe acreditar el valor de la moneda extranjera con un certificado otorgado por un Banco
referido al día de la presentación de la demanda o a cualquiera de los 10 días precedentes.
Si del título aparece una obligación en parte líquida y en parte ilíquida, puede procederse
ejecutivamente por la primera y el resto reclamarse por la vía ordinaria (art. 439 CPC).

B. Obligación determinada
En el caso de los juicios ejecutivos de obligación de hacer, la obligación debe ser determinada y lo
es cuando su objeto, es decir, lo que debe hacerse por el deudor, es perfectamente conocido y no
da margen a equívocos.

C. Obligación convertible
Por último, tratándose de juicios ejecutivos de obligación de no hacer, la obligación debe ser
convertible, es decir, cuando existe la posibilidad de convertirse en la obligación de destruir la
obra hecha.

4º. QUE LA ACCIÓN EJECUTIVA NO ESTÉ PRESCRITA


Es el cuarto requisito de la acción ejecutiva y al él se refiere el artículo 442 del CPC
La falta de ejercicio de una acción judicial, por el solo transcurso del tiempo, contado desde que la
obligación se hizo exigible, extingue esa acción por medio de la prescripción.
El tiempo en que prescriben las acciones ejecutivas es de tres años (artículos 2514 C. Civil y 442
CPC).
No obstante, lo anterior, existen normas especiales que determinan plazos diversos. Así, el artículo
34 de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques señala que la acción ejecutiva contra
los obligados al pago de un cheque protestado prescribe en un año contado desde la fecha del
protesto.

TEMA 30
GESTIONES PREPARATORIAS DE LA VÍA
EJECUTIVA
Como se señaló anteriormente, las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva son ciertos
procedimientos judiciales previos que puede iniciar el acreedor en contra del deudor, destinados a
perfeccionar o completar el título con el cual pretende iniciar una ejecución.
Las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva son las siguientes:
a. Reconocimiento de firma puesta en instrumento privado;
b. Notificación judicial de protesto de letra, pagaré o cheque;
c. Confesión judicial o confesión de deuda;

198
d. Confrontación de títulos y cupones;
e. Avaluación;
f. Validación de sentencias extranjeras; y
g. Notificación del título ejecutivo a los herederos del deudor.

1. ANÁLISIS
a.- Reconocimiento de firma puesta en instrumento privado (art. 434 nº 4 inciso primero CPC)
El instrumento privado, en principio, carece de mérito ejecutivo y, por excepción, puede llegar a
ser título ejecutivo cuando ha sido reconocido o mandado tener por reconocido.
Para obtener ese reconocimiento se realiza la gestión de reconocimiento de deuda puesta en
instrumento privado. Tramitación (artículos 435 y 436 CPC).
Artículo 435
 Si, en caso de no tener el acreedor título ejecutivo, quiere preparar la ejecución por el
reconocimiento de firma o por la confesión de la deuda, podrá pedir que se cite al deudor a una
audiencia dentro de 5° día contado desde la fecha de la última notificación, con el fin de que
practique estas diligencias;
 La obligación deberá consistir en una cantidad de dinero líquida o liquidable mediante una
simple operación aritmética, encontrarse vencida, ser actualmente exigible y constar en un
antecedente escrito. A su vez, la acción no podrá estar prescrita;
 El juez, de oficio, no dará curso a la solicitud, cuando no concurran los requisitos señalados en
la letra precedente;
 Si el citado no comparece a la audiencia sin razón que lo justifique, o sólo da respuestas
evasivas, se dará por reconocida la firma o por confesada la deuda;
Artículo 436
Reconocida la firma, quedará preparada la ejecución, aunque se niegue la deuda.

b.- Notificación judicial de protesto de letra, pagaré o cheque (art. 434 nº 4 CPC)
Esta gestión se utiliza en aquellos casos en que no ha habido protesto personal de esos
documentos y cuando la firma del obligado no aparezca autorizada por un Notario o por un Oficial
del Registro Civil en las comunas donde no tenga asiento un Notario; y, por ende, el tribunal debe
ordenar su notificación judicial.
La gestión comienza con la solicitud del acreedor en que solicita al tribunal que ordene notificar
judicialmente el protesto al deudor.
El tribunal accede a lo pedido y, luego que el deudor es notificado, puede objetar como falsa su
firma en el acto de la notificación o dentro de tercero día.
Si no la objeta, queda preparada la ejecución. Si la objeta, la gestión fracasa, pero si la firma
resulta ser verdadera, puede ser procesado por el delito de estafa.

c.- Confesión judicial o confesión de deuda (art. 434 nº 5 CPC))


Esta gestión es absolutamente distinta a la confesión como medio de prueba.
Para realizar la gestión, se solicita al tribunal se cite al deudor a confesar la deuda, fijándose una
audiencia para ello. Las actitudes del deudor y sus efectos son los mismos que en el
reconocimiento de firma puesta en instrumento privado, es decir, llegado el día de la audiencia
pueden presentase las siguientes situaciones:
 Comparece el deudor y confiesa: queda preparada la ejecución y el acreedor contará con
un título perfecto y podrá presentar la demanda ejecutiva.
 Comparece el deudor y niega la deuda: fracasa la gestión preparatoria y el acreedor
deberá utilizar el procedimiento ordinario;
 No comparece el deudor o comparece y da respuestas evasivas: se le tiene por confeso y
queda preparada la ejecución.

d.- Confrontación de títulos y cupones (art. 434 nº 6 CPC))


Para que los títulos tengan mérito ejecutivo se requiere:
1) Que hayan sido legalmente emitidos;
2) Que representen obligaciones vencidas; y
3) Que sean confrontados con sus libros.
El último requisito se obtiene a través de una gestión preparatoria.
La gestión se inicia ante un tribunal y el acreedor solicita se designe a un ministro de fe que
compare el título con el libro talonario del cual se desprendió el título.
En el caso de los cupones, éstos se deben confrontar con el título y éste con el libro talonario.

e.- AVALUACIÓN (ART. 438 N°5 2 Y 3 CPC)


La ejecución puede recaer sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor
o sobre una cantidad de dinero.

199
En estos casos, la gestión previa consiste en solicitar se designe a un perito que determine el valor
de la especie debida o el valor de la cantidad que se debe.

f.- Validación de sentencias extranjeras (art. 242 CPC)


Las sentencias extranjeras tienen en Chile la fuerza que le concedan los tratados o el mismo valor
que se dé a las sentencias chilenas en el extranjero.
No pudiendo aplicarse estas normas, las sentencias extranjeras tienen la misma fuerza que las
sentencias chilenas siempre que se cumplan algunos requisitos.
Esos requisitos se obtienen a través de la gestión preparatoria consistente en que la Corte
Suprema constate la sentencia, lo que se conoce con el nombre de exequátur, y que se verá al
tratar del cumplimiento de las resoluciones.

g.- Notificación del título ejecutivo a los herederos del deudor (art. 1377 CC)
Los herederos de una persona la representan y suceden en sus derechos y obligaciones.
Por ello, si una persona era deudora de un crédito que conste en un título ejecutivo, puede
exigirse su cumplimiento a sus herederos, pero para que ello ocurra, debe notificárseles el título.
El acreedor debe solicitar la notificación a los herederos del deudor y no puede entablar o llevar
adelante la ejecución sino pasados ocho días después de la notificación judicial de sus títulos.

TEMA31
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES DE DAR

1. CAMPO DE APLICACIÓN
Para que se aplique este juicio se requiere que la obligación sea de dar, es decir, una obligación de
entregar una cosa ya sea que lleve anexa la transferencia de algún derecho real o que sea la simple
entrega material.
Este concepto difiere del concepto civil en el que la obligación de dar consiste en que la prestación
del deudor es transferir el dominio u otro derecho real.

2. ESTRUCTURA DEL JUICIO


El juicio consta, fundamentalmente, de dos cuadernos: el principal o ejecutivo y el de apremio,
pues pueden existir otros cuadernos como son los de tercerías.

Cuaderno Principal o Ejecutivo Cuaderno de Apremio


1. Demanda Ejecutiva; (Titulo) 1. Mandamiento de ejecución y ;

2. Excepciones del deudor (plazo 8 ó 8+); 2. Embargo;

3. Contestación de las excepciones; 3. Entrega de los bienes al depositario;

4. Declaración del tribunal sobre la 4. Remate de los bienes embargados


admisibilidad o inadmisibilidad de las
excepciones;
5. Recepción de la causa a prueba; 5. Consignación del valor de los bienes;

6. Término Probatorio; 6. Consignación del valor de los bienes;

7. Observaciones a la prueba; 7. Liquidación del crédito y costas; y

8. Citación para oír sentencia; 8. Pago al acreedor.

9. Sentencia.

3. ACTUACIONES DEL CUADERNO PRINCIPAL


1. Demanda Ejecutiva
Es el acto procesal por medio del cual el acreedor deduce su acción exhibiendo el título en que la
funda.
El juicio ejecutivo comienza por la demanda ejecutiva cuando el título es perfecto o completo o
por medio de una gestión preparatoria de la vía ejecutiva cuando el título es imperfecto o
incompleto, en cuyo caso, luego de esta gestión se debe interponer la demanda.

200
La demanda debe cumplir con todos los requisitos generales y específicos de las demandas (254
CPC) y además, debe expresar la especie o la cantidad líquida por la cual se pide el mandamiento
de ejecución (art. 438 CPC). Junto con la demanda se debe acompañar el título ejecutivo.

De acuerdo con la Ley de Tramitación Electrónica:


a. Los documentos electrónicos: se presentarán a través del sistema de tramitación
electrónica del Poder Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, se
acompañarán en el tribunal a través de la entrega de algún dispositivo de almacenamiento
de datos electrónicos.
b. Títulos ejecutivos cuyo formato original no sea electrónico: deberán presentarse
materialmente en el tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe.
correspondiente; bajo apercibimiento de tener por no iniciada la ejecución.

Sin perjuicio de lo anterior, los documentos y títulos ejecutivos presentados materialmente


deberán acompañarse con una copia en formato digital a través del sistema de tramitación
electrónica del Poder Judicial o, en caso de requerirlo así las circunstancias, en el tribunal, a través
de la entrega de algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

En términos sencillos podemos decir, que "Formato Digital" se refiere a todo archivo, carpeta o
documento que se ha generado bajo tecnología computacional, Como ejemplos se señalan:
documento de Word, presentación de Power Point, fotografía digital, libro en PDF, etc.

La ley indica que, si no se presentan las copias digitales de los documentos o títulos ejecutivos, o si
existiere una disconformidad substancial entre aquellas y el documento o título ejecutivo original,
el tribunal ordenará, de oficio o a petición de parte, qué se acompañen las copias digitales
correspondientes dentro de tercero día, bajo apercibimiento de tener por no presentado el
documento o título ejecutivo respectivo.

En casos excepcionales, cuando se haya autorizado a una persona para presentar escritos
materialmente por carecer de los medios tecnológicos, no será necesario acompañar copias
digitales. En este caso, los documentos y títulos ejecutivos presentados en formato que no sea
electrónico serán digitalizados e ingresados inmediatamente por el tribunal a la carpeta
electrónica (art. 6º).

Resoluciones que pueden recaer en la demanda ejecutiva


1) Si la acción ejecutiva cumple con todos los requisitos, el tribunal ordena despachar el
mandamiento de ejecución. De este modo, la providencia será "Despáchese".
Admitida a tramitación la demanda, ella debe ser notificada al deudor de acuerdo a las reglas
generales. Junto con notificársele, se le debe requerir de pago y si no paga en ese acto, se le
embargan bienes. Por ende, la notificación es compleja pues consta de más de una actuación.

2) El tribunal denegará la ejecución cuando la acción ejecutiva se encuentre prescrita; salvo que se
compruebe su subsistencia por alguno de los medios que sirven para deducir esta acción en
conformidad al artículo 434, que alude a los títulos ejecutivos completos e incompletos (art. 442
CPC).

B) Excepciones del deudor


Una vez que el deudor es requerido de pago, él puede proceder a su defensa mediante la
oposición de excepciones. Destacamos al respecto:
1. El término para deducir la oposición comienza a correr desde el día del requerimiento de
pago y no desde que el deudor es notificado de la demanda, lo cual puede ocurrir en una
fecha diversa (artículos 443 Nº 1 y 462 CPC);
2. El escrito del demandado defendiéndose, que en el juicio ordinario se denomina
contestación de la demanda, en el juicio ejecutivo se denomina oposición de excepciones
y en él se deben oponer tanto las excepciones dilatorias como las excepciones
perentorias; y
3. Si el deudor no opone excepciones, se produce un grave efecto, cual es, que el
mandamiento de ejecución hace las veces de sentencia continuándose con la tramitación
del cuaderno de apremio. Es decir, el silencio del ejecutado hace presumir la efectividad
de la deuda sin que sea preciso dictar sentencia (art. 472 CPC).

b) 1. Forma de oponer las excepciones


1. Plazo para oponer las excepciones (arts. 459, 460 y 461 CPC)

201
Se debe distinguir el lugar en que el ejecutado es requerido de pago:
a) Si el deudor es requerido de pago en el territorio jurisdiccional del tribunal en que se interpuso
la demanda: tiene el término de 8 días útiles para oponerse a la ejecución􀁽

b) Si el requerimiento se hace en territorio jurisdiccional de otro tribunal de la República: la


oposición puede presentarse ante el tribunal que haya ordenado cumplir el exhorto del que
conoce en el juicio o ante este último tribunal.
• Si la oposición se deduce ante el tribunal exhortado: el plazo es de 8 días útiles o hábiles;
• Si la oposición se deduce ante el tribunal exhortante: el ejecutado deberá formular su oposición
en el plazo fatal de 8 días, más el aumento del término de emplazamiento en conformidad a la
tabla de que trata el artículo 259.
El tribunal exhortado se limitará a remitir la solicitud de oposición al exhortante para que éste
provea sobre ella lo que sea de derecho.

c) Si el requerimiento se verifica fuera del territorio de la República: el término para deducir


oposición será el que corresponda según la tabla a que se refiere el artículo 259, como aumento
extraordinario del plazo para contestar una demanda.

Todos esos plazos son fatales, tanto por lo preceptuado por el artículo 463 del Código, cuanto por
lo dispuesto en su artículo 64.

2. Todas las excepciones se deben oponer en un mismo escrito, ya sean dilatorias o perentorias
(art. 465 CPC)
Como se analizará más adelante, la norma que consagra las excepciones incluye tanto a las
excepciones dilatorias cuanto a las perentorias.

3. El deudor debe expresar con claridad y precisión los hechos y los medios de prueba de que
intente valerse para acreditarlas
No obsta para que se deduzca la excepción de incompetencia el hecho de haber intervenido el
demandado en las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva (art. 465 CPC).
La razón de esta norma radica en que la gestión preparatoria no tiene el carácter de juicio, sino
que, tiene por objeto preparar el título.
En cuanto a señalar los medios de prueba, basta para ello decir "me valdré de los siguientes
medios de prueba.:.", y si se trata de testigos, no es precisó nombrarlos, sino que, decir que se
valdrá de prueba testimonial.

4. Las excepciones de que puede valerse el ejecutado son exclusivamente aquellas que señala el
artículo 464 del Código
En consecuencia, no hay otras excepciones que las señaladas y no es preciso hablar de
alegaciones o defensas.
De las excepciones que contempla el Código, las cuatro primeras son dilatorias y las restantes,
son perentorias.

c) Contestación de las excepciones


Del escrito de oposición de excepciones se da traslado al ejecutante, dándosele copia de él, para
que dentro de 4 días exponga lo que juzgue oportuno (art. 466).
En este escrito, el ejecutante expone las razones por las que él estima que deben rechazarse las
excepciones.
Cabe destacar, que el plazo señalado no admite aumento alguno. Debemos recordar, en esta
parte, que en los juicios ejecutivos no procede el llamado obligatorio a conciliación, en atención a
que el inciso primero del artículo 262 del Código señala:
"En todo juicio civil en que legalmente sea admisible la transacción, con excepción de los juicios o
procedimientos especiales de que tratan los Títulos I, II,' III, V y XVI del Libro III, una vez agotados
los trámites de discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, el
juez llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo".
Ahora bien, los Títulos I y II del Libro 111 del Código se refieren, precisamente, a los juicios
ejecutivos de obligaciones de dar, de hacer y de no hacer.

d) Declaración del tribunal sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones


Una vez vencido el plazo para contestar las excepciones, se haya hecho o no, el tribunal se
pronuncia sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones alegadas (art. 466).

202
Se trata de un simple trámite formal tendiente a comprobar si las excepciones se han opuesto o
no en la forma ya señalada y no significa que las acoja o que las rechaza, lo que se efectúa en la
sentencia definitiva.

Es comparable a la declaración de admisibilidad o inadmisibilidad que se presenta al interponer los


recursos.
Si el tribunal las estima inadmisibles o si no considera necesario que se rinda prueba, debe dictar
desde luego sentencia definitiva.

Debe destacarse que por una omisión del legislador el artículo 466 señala que- "dictará desde
luego sentencia definitiva", sin contemplar el trámite de la citación para oír sentencia el que sí
existe luego del período de observaciones a la prueba si ha habido lugar a ella (art. 469 CPC).

e) Recepción de la causa a prueba


Si el tribunal declara admisibles las excepciones y estima necesario que se rinda prueba, debe
recibir la causa a prueba dictando una resolución que así lo ordena y determinando los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos. La misma resolución puede señalar la oportunidad para
recibir la prueba testimonial.

f) Término probatorio
El término probatorio, al igual que en el juicio ordinario, comienza a correr desde la última
notificación por cédula practicada a las partes o desde la notificación por el estado diario de la
resolución que resuelve la última reposición deducida en contra del auto de prueba.
La carga de la prueba de los hechos en que el ejecutado funda sus excepciones, corresponde a él
mismo.
f) 1. Clases de términos probatorios
 Término Ordinario: es aquel que tiene una duración de 10 días y puede ampliarse hasta 10
días más a petición del acreedor. La ampliación debe solicitarla antes de vencer el término
legal y corre sin interrupción después de él (art. 468 CPC).
 Término Extraordinario: es aquel que existe solo por acuerdo de ambas partes y tiene una
duración por el número de días que ellas designen (art. 468 CPC). Es decir, no hay en el juicio
ejecutivo término probatorio para rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del tribunal.
 Término Especial: no existiendo norma especial para el juicio ejecutivo se aplican las normas
del juicio ordinario para los términos especiales los que, en general, se conceden en casos de
entorpecimientos (art. 339 CPC).
f) 2. Manera de rendir la prueba
Rige un principio fundamental: la prueba en el juicio ejecutivo se rinde del mismo modo que en el
juicio ordinario.

g) Observaciones a la prueba
Vencido el término probatorio, las partes tienen el término de 6 días para efectuar por escrito las
observaciones que el examen de la prueba les sugiera (art. 469 CPC).
Ese plazo se cuenta ya desde el vencimiento del término ordinario, del extraordinario o del
especial, en su caso.

h) Citación para oír sentencia


Una vez vencido el plazo de observaciones a la prueba, se hayan o no presentado escritos, el
tribunal citará a las partes para oír sentencia (art. 469 CPC).
Esta actuación es idéntica a la del juicio ordinario y, por ende, es un trámite esencial y produce los
mismos efectos.

i) Sentencia
El plazo para dictar la sentencia definitiva es de 10 días contados desde que el juicio quede
concluido (art. 470 CPC).
El juicio queda concluido desde la citación para oír sentencia o desde que se ha cumplido alguna
medida para mejor resolver que se haya decretado, con el tope de veinte días a que alude el
artículo 159 del Código. Las medidas que pueden decretarse son las mismas que resultan
procedentes en el juicio ordinario.

i) 1. Medidas para mejor resolver


En el juicio ejecutivo puede decretarse estas medidas para mejor resolver pues, al no contener
aquél normas especiales sobre la materia, se aplican las normas comunes a todo procedimiento a
que alude el Libro I del CPC. Ahora bien, con arreglo al citado artículo 159, "sólo dentro del plazo
para dictar sentencia" los tribunales pueden decretar tales medidas, lo que implica que

203
únicamente dentro del plazo de días contado desde la citación para oír sentencia, el tribunal
puede disponerlas. "Las que se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas".

En consecuencia, si el tribunal no dicta la sentencia dentro del plazo referido, el que no es fatal,
ello no implica que pueda decretar alguna medida para mejor resolver pues, "Las que se dicten
fuera de este plazo se tendrán por no decretadas".

De acuerdo al mismo artículo 159, las medidas decretadas deben cumplirse dentro del plazo de
veinte días, contados desde la fecha de la notificación por el estado diario a las partes de la
resolución que las decrete y, vencido ese plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no
decretadas y el tribunal debe proceder a dictar sentencia sin más trámite.

La sentencia definitiva debe cumplir con todos los requisitos que señala el artículo 170 para las
sentencias.

i) 2. Costas
El Código contempla normas sobre las costas, que constituyen una excepción a las disposiciones
generales de las costas contenidas en el artículo 144 del mismo.
En efecto, si la sentencia ordena seguir la ejecución, se condena en costas al ejecutado; y si se le
absuelve, se condena en costas al ejecutante.

Si se admiten sólo en parte una o más excepciones, se distribuyen las costas proporcionalmente;
pero pueden imponerse todas ellas al ejecutado cuando en concepto del tribunal haya motivo
fundado (art. 471 CPC).

i) 3. Clases de sentencias
La sentencia definitiva que se dicta en el juicio ejecutivo puede ser de dos clases: absolutoria y
condenatoria.
i) 3. a. Sentencia Absolutoria es la que acoge una o más excepciones, rechaza la demanda
ejecutiva y ordena alzar el embargo.
i) 3. b. Sentencia Condenatoria es la que rechaza todas las excepciones, acoge la demanda
ejecutiva y ordena continuar la ejecución. La sentencia condenatoria puede ser de dos clases:
a) Sentencia de Pago: es aquella que se dicta cuando el embargo ha recaído sobre dinero o
sobre la especie debida (art. 475).
b) Sentencia de Remate: es aquella que se dicta cuando el embargo ha recaído sobre
bienes que es preciso rematar para hacer pago al acreedor.
i) 3. c. Importancia de la distinción
1. La sentencia de pago se cumple por la entrega al acreedor del dinero o la especie
debida; La sentencia de remate, en cambio, precisa vender los bienes embargados para
pagar al acreedor.
2. La sentencia de pago, si hay recursos pendientes, para poder cumplirse, se debe rendir
caución; en cambio la sentencia de remate, no.
i) 3. d. Cumplimiento de la sentencia
Sentencia de Pago: ella, puede cumplirse una vez que se encuentre ejecutoriada (arts.475,
510, 511 y 512 CPC). Por excepción puede cumplirse pese a no estar ejecutoriada:
 Cuando el ejecutante rinde caución para responder del resultado del recurso deducido
por el ejecutado· (art. 475 CPC)
 Cuando ha sido recurrida de casación en la forma o en el fondo por el ejecutado, pues
por su interposición no se suspende el cumplimiento de la sentencia (art. 773 CPC).
Sentencia de Remate: puede cumplirse, en cuanto a realizar los bienes embargados, una
vez que sea notificada la sentencia (art. 481 CPC).
Respecto al pago al acreedor, la sentencia debe encontrarse ejecutoriada, pues es preciso
liquidar previamente el crédito y tasar las costas, operaciones que requieren de sentencia
ejecutoriada (arts. 510 y 511 CPC).
Por excepción puede pagarse al acreedor sin encontrarse ejecutoriada la sentencia:
 Cuando el ejecutante otorga caución de resultas (art. 509 inciso segundo CPC); y
 Cuando se encuentra pendiente un recurso de casación en la forma o en el fondo, sin
que se requiera caución (art. 773 CPC).

4. ACTUACIONES DEL CUADERNO DE APREMIO


A) Mandamiento de ejecución
Es la orden escrita emanada del tribunal de requerir de pago al deudor y de embargarle bienes
suficientes en caso de que no pague.

204
Cuando hablamos de las resoluciones que pueden recaer respecto de la demanda ejecutiva,
dijimos que, si la acción ejecutiva cumple con todos los requisitos, el tribunal ordena
“Despáchese". Precisamente, lo que se despacha es el mandamiento de ejecución.

De acuerdo al Código, creemos que solamente es apelable la resolución que deniega el


mandamiento, pues si el legislador hubiese querido aplicar la regla general del artículo 187 del
Código no habría tenido que señalar, expresamente, que dicha resolución es apelable en el evento
señalado.

Por idéntico fundamento, y procediendo únicamente la apelación en la situación comentada, no


resultaría procedente el recurso de casación en contra de la resolución que deniega el
mandamiento de ejecución ya que la ley contempla nada más que la apelación.

a) 1. Menciones del mandamiento de ejecución


El mandamiento debe contener menciones esenciales, y que, por ende, jamás pueden faltar; y
menciones accidentales, que son aquellas que pueden indicarse o no.

a) 1. 1. Menciones Esenciales (art. 443 CPC)


1 º. Orden de requerir de pago al deudor (Nº 1).
Este requerimiento debe hacerse personalmente, pero si el deudor no es habido, se le notificará
de acuerdo al artículo 44 del Código, expresándose en la copia a que esta norma se refiere,
además del mandamiento, la designación del día, hora y lugar que fije el ministro de fe para
practicar el requerimiento.

Si el deudor no concurre a esa citación, el requerimiento se efectúa de inmediato y sin más trámite
el embargo.

Recordemos, que cuando una persona no es habida, luego de buscada en dos días distintos en su
habitación o en el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión o empleo, se debe
acreditar que ella se encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada o lugar donde ejerce su
industria, profesión o empleo, bastando para comprobar estas circunstancias la debida
certificación del ministro de fe.

A continuación, el tribunal ordena que la notificación se haga entregando las copias de la demanda
y su resolución a cualquier persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar donde la
persona que se va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo, o bien, dejando las copias en
la forma que el artículo 44 señala.

Pues bien, en el juicio ejecutivo, además de esas copias, cuando la notificación se realiza por el
artículo 44, debe expresarse el día, hora y lugar que fije el ministro de fe para practicar el
requerimiento, lo que se conoce como "cédula de espera".

Por último, en aquellos casos en que el deudor haya sido notificado personalmente o por el
artículo 44 para otra gestión anterior al requerimiento, se procederá a él y a los demás trámites
del juicio de acuerdo a las reglas generales, es decir, mediante notificaciones por cédula o por el
estado diario.

En este caso, la designación de domicilio que debe hacer el deudor debe serlo dentro de los dos
días subsiguientes a la notificación o en su primera gestión si alguna hace antes de vencido ese
plazo.
En cuanto a la notificación tácita, de que trata el inciso segundo del artículo 5 5 del Código de
Procedimiento Civil, la jurisprudencia ha declarado que es improcedente y ha declarado la nulidad
de lo obrado en autos en un juicio ejecutivo "por no haberse emplazado válidamente a una de las
demandadas, pues su notificación por el solo ministerio de la ley en virtud de lo dispuesto en el
inciso segundo del artículo 5 5 del Código de Procedimiento Civil, si bien produjo el efecto de tener
por notificada a la ejecutada de la demanda ejecutiva, no ha podido producir el efecto de tenerla
por requerida de pago".

2º. Orden de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con sus
intereses y las costas, si no paga en el acto (Nº 2).

3º La firma del juez y la del secretario.


Un modelo de mandamiento de ejecución con las menciones esenciales es el siguiente:
"Santiago, veinte de abril de dos mil cinco.

205
Un Ministro de Fe requerirá a don xxxxxxxxxxxxx, médico, para que en el acto de la intimación
pague al Banco de Panamá o a quien sus derechos represente, la suma de $ 6.000.000 (seis
millones de pesos), más intereses y costas.

No verificado el pago, trábese embargo sobre bienes suficientes del deudor de conformidad a la
ley, designándosele depositario provisional de los bienes que se embarguen bajo su
responsabilidad legal, debiendo darse estricto cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 450 del
Código de Procedimiento Civil.

Así se ordenó por resolución de dieciocho de abril de dos mil dos".

(firma del Secretario) (firma del juez)".

a) 1. 2. Menciones Accidentales
1 º. La designación de un depositario provisional que deberá recaer en la persona que, bajo su
responsabilidad, designe el acreedor o en persona de reconocida honorabilidad y solvencia, si el
acreedor no la ha indicado. El acreedor, asimismo, puede designar como depositario al mismo
deudor o pedir que no se designe depositario (Nº 3).

Esta mención es accidental, pues, si nada se dice en el mandamiento, hace las veces de depositario
el deudor.
En todo caso, no pueden ser depositarios los empleados o dependientes del tribunal ni las
personas que desempeñen el mismo cargo de depositario en tres o más juicios seguidos ante
el mismo juzgado.

2º. La designación de la especie sobre la cual recae la ejecución o de los bienes que sea necesario
embargar si el acreedor los indica en la demanda ejecutiva (art. 443).

La mención es accidental, pues para que el mandamiento la contenga, debe tratarse de la especie
sobre la que recae la ejecución (por ejemplo, una camioneta) o bien que el acreedor señale bienes
para el embargo, si la ejecución no recae sobre la especie debida. Si el acreedor no señala los
bienes, se procede en la forma que se verá más adelante al tratar del embargo.

3º. La orden de pedir el auxilio de la fuerza pública para proceder al embargo, si el acreedor lo ha
pedido y el tribunal estima que hay fundado temor de que el mandamiento sea desobedecido
(art. 443 inciso final).

La mención es accidental ya que deben reunirse esos requisitos para que el mandamiento la
contenga.
En la práctica, los tribunales esperan que el ministro de fe certifique que ha habido oposición al
embargo, para decretar el auxilio de la fuerza pública.
Al modelo de mandamiento de ejecución señalado, entonces, se le deberían agregar alguna o
algunas de las menciones accidentales estudiadas.

b) Embargo
Es una actuación judicial por orden del tribunal, hecha por un ministro de fe, con el objeto de
tomar bienes del deudor, y pagar con ellos al acreedor o para venderlos y luego pagarle.

b) 1. Bienes que pueden embargarse


Couture enseña que un "patrimonio ejecutable constituye un presupuesto de la ejecución forzada,
en el sentido de que sin él la coerción se hace difícilmente concebible".
Y agrega: "En un comienzo, la persona humana responde de las deudas con su propia vida. Esto
ocurre no sólo como forma de venganza privada, sino también en algunos derechos primitivos,
como el germánico, en el cual el no pagar las deudas es una afrenta al acreedor. El ofendido pide y
a veces obtiene la muerte de su deudor.

En una etapa más avanzada, la muerte se sustituye con la esclavitud. El deudor pierde su libertad
civil y con su trabajo debe pagar sus deudas.

También esta etapa es superada; pero subsiste la prisión por deudas como resabio de ella.

La responsabilidad patrimonial sustituye, en el derecho moderno, a la responsabilidad personal.


Los bienes del deudor constituyen la garantía común de todos sus acreedores. La única excepción

206
es la de los bienes inembargables. Y aquí se produce una nueva instancia de humanización del
derecho".

Y concluye: "No faltará quien vea en esta circunstancia una manifestación de debilitamiento del
derecho y de la creciente irresponsabilidad del mundo moderno. Pero frente a ellos habrá siempre
otros que consideran, a nuestro criterio con justa razón, que el derecho progresa en la medida en
que se humaniza; y que, en un orden social injusto, la justicia sólo se logra amparando a los
débiles. Es esto, por supuesto, un problema de grados, que va desde un mínimo inicuo hasta un
máximo que puede también serlo en sentido opuesto. Pero el derecho que aspira a tutelar la
persona humana, salvaguardando su dignidad, no sólo no declina ni está en crisis, sino que se
supera a sí mismo".

En nuestra legislación, la regla general es que pueden embargarse todos los bienes del deudor,
cualquiera que sea su clase y naturaleza, y la inembargabilidad, constituye la excepción.

Sobre el particular, los artículos 445 del Código de Procedimiento Civil y 1618 del Código Civil
señalan cuales son los bienes inembargables.

b) 2. Personas que pueden señalar bienes para el embargo

1 º. En primer lugar, el derecho lo tiene el acreedor y para ejercerlo tiene dos oportunidades:
a) Señalarlos en la demanda ejecutiva, o
b) Concurrir a la diligencia del embargo y en ese momento señalar bienes (art. 447 CPC).
2º. En segundo lugar, no designando bienes el acreedor, el embargo se hace sobre los bienes que
el deudor presente, si en concepto del ministro de fe son suficientes o si no lo son, no hay otros
bienes (art. 448 CPC).
3º. En tercer lugar, no designando bienes ni el acreedor ni el deudor, los bienes a embargar los
señala el ministro de fe el cual debe seguir el siguiente orden:
(1) Dinero;
(2) Otros bienes muebles;
(3) Bienes Raíces.
Si el embargo recae sobre bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos, no produce efecto
alguno legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba en el registro del
Conservador de Bienes Raíces donde estén situados los bienes. El ministro de fe que practique el
embargo debe requerir la inscripción inmediatamente y firmará con el Conservador y retirará la
diligencia en el plazo de 24:00 horas (art. 453 CPC); y
(4) Salarios y pensiones (art. 449 CPC).
Al respecto, el artículo 90 del Estatuto Administrativo (Ley Nº 18.834) permite el embargo de las
remuneraciones de los empleados públicos hasta por un 50% por juicios de alimentos; o a
requerimiento del Fisco o de la institución a que pertenezca el funcionario para hacer efectiva su
responsabilidad civil por actos ejecutados en contravención a sus obligaciones funcionarias.
Por su parte, el artículo 57 del Código del Trabajo señala que las remuneraciones de los
trabajadores son inembargables, pero, puede embargarse la parte de las remuneraciones que
exceda de 56 unidades de fomento.

Tratándose de pensiones alimenticias y de delitos de defraudación, hurto o robo cometidos por el


trabajador en contra del empleador, puede embargarse la remuneración hasta el 50% de la
misma.

b) 3. Manera de efectuarse el embargo


El embargo se entiende hecho por la entrega real o simbólica de los bienes al depositario que se
designe, aunque éste los deje en poder del mismo deudor (art. 450). ·
A falta de depositario designado por el juez, hace las veces de tal el propio deudor hasta que no se
designe un depositario distinto.
El ministro de fe que practique el embargo debe levantar un acta de la diligencia, la que señalará
el lugar y hora en que ella se trabó, contendrá la expresión individual y detallada de los bienes
embargados e indicará si fue necesario o no el auxilio de la fuerza pública para efectuarlo y de
haberlo sido, la identificación del o de los funcionarios que intervinieron en la diligencia.
Asimismo, debe dejar constancia de toda alegación que haga un tercero invocando la calidad de
dueño o poseedor del bien embargado.

La entrega al depositario la hace el deudor, y si éste no concurre a la diligencia o si se niega a


hacerla, procede el ministro de fe, incluso asesorado por la fuerza pública (arts. 452 y 443 inciso
final CPC).

207
Tratándose de bienes muebles, el acta debe indicar su especie, calidad y estado de conservación y
todo otro antecedente o especificación necesarios para su debida singularización, tales como,
marca, número de fábrica y serie, colores y dimensiones aproximadas.

Tratándose de bienes inmuebles, ellos se individualizarán por su ubicación y los datos de la


respectiva inscripción de dominio, además de inscribirse en el Conservador de Bienes Raíces.

El acta debe ser suscrita por el ministro de fe que practicó la diligencia y por el depositario,
acreedor o deudor que hayan concurrido y deseen firmar.

Verificado el embargo, el ministro de fe entregará inmediatamente la diligencia en la secretaría y


el secretario dejará testimonio del día en que la recibe. En caso de inmuebles, la entrega se
verificará inmediatamente después de practicada la inscripción en el Conservador (art. 455).

El retiro de las especies no puede decretarse sino hasta transcurridos 10 días desde la fecha de la
traba del embargo, salvo que el juez, por resolución fundada, ordene otra cosa (art. 455).

Sin que se afecte la validez del embargo, el ministro de fe debe enviar carta certificada al
ejecutado comunicándole el hecho del embargo, dentro de los 2 días siguientes de la fecha de la
diligencia o del día en que se reabra la oficina de correo, sí ésta se hubiere efectuado en domingo
o festivo, debiéndose dejar constancia de ello en el expediente en la forma señalada en el artículo
46.

Toda infracción a estas normas hace responsable al ministro de fe de los daños y perjuicios que se
originen y el tribunal, previa audiencia del afectado, debe imponerle alguna medida disciplinaria.

Ahora bien, hay casos en que la entrega no se produce, pero el embargo se entiende válidamente
efectuado. Estos casos son:
1. Cuando la ejecución recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial o sobre
cosa o conjunto de cosas que sean complemento indispensable para su explotación: En estos
casos, el depositario pasa a ser interventor (arts. 444 y 294 CPC);
2. Cuando la ejecución recae sobre el simple menaje de la casa habitación del deudor: en este
caso, las especies permanecen en poder del deudor, como depositario, y se debe hacer inventario
(art. 444 inciso tercero);
3. Cuando el embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas o efectos públicos: en esta
situación, el depósito se debe efectuar en un Banco o en el Banco del Estado de Chile y el
dinero en la cuenta corriente del tribunal (arts. 451 inciso final CPC y 507 COT); y
4. Cuando la cosa embargada se halle en poder de un tercero que se oponga a la entrega alegando
el derecho de gozarla a otro título que el de dueño: en este caso, no se altera el goce hasta la
enajenación, ejerciendo el depositario los derechos que ejercía el deudor (art. 454 inciso primero
CPC).

b) 4. Efectos del embargo


1. El deudor pierde la libre disposición de sus bienes, los que salen del comercio humano y hay
objeto ilícito en su enajenación (art. 1464 C. Civil); y
2. El deudor pierde la administración de los bienes la que pasa al depositario (art. 479 CPC).

b) 5. Situaciones que pueden producirse respecto del embargo


Estas situaciones son la ampliación, la reducción, la sustitución y la cesación del embargo y el
reembargo.
b) 5. 1. Ampliación del embargo (art. 456 CPC)
La ampliación del embargo consiste en extenderlo a otros bienes diversos a los ya embargados,
siempre que haya justo motivo para temer que los bienes embargados no bastarán para cubrir la
deuda y las costas. La ley presume ese justo motivo:
a) Cuando el embargo ha recaído en bienes de difícil realización; y
b) Cuando se ha deducido cualquier tercería sobre los bienes embargados.

Es un derecho, entonces, del acreedor y puede solicitarlo en cualquier estado del juicio.
Pedida la ampliación después de la sentencia definitiva, no será necesario el pronunciamiento de
una nueva sentencia para comprender en la realización los bienes agregados al embargo.

b) 5. 2. Reducción del embargo (art. 447 CPC)

208
La reducción es un derecho del deudor que consiste en solicitar la eliminación de algunos bienes
del embargo en razón de que los embargados exceden a los bienes necesarios para responder a la
demanda.
Como el Código nada dice respecto de la tramitación, se aplica la de los incidentes.

b) 5. 3. Substitución del embargo (art. 457 CPC)


La substitución es un derecho del deudor que consiste en reemplazar un bien embargado por
dinero.
Debe tratarse de dinero y no procede cuando lo embargado es la especie debida.

b) 5. 4. Cesación del embargo (art. 490 CPC)


La cesación del embargo es un derecho del deudor y consiste en obtener el total y completo
alzamiento del embargo pagando la deuda y las costas.
En todo caso, este derecho debe ser ejercido antes del remate.

b) 5. 5. Reembargo
El reembargo consiste en trabar dos o más embargos sobre un mismo bien del deudor en base a
diversos juicios. Esta situación aparece reconocida en el artículo 528 del Código.

c) Entrega de los bienes al depositario


El depositario es la persona encargada de la administración de los bienes embargados pues, con el
embargo, el deudor pierde su administración.

Los bienes embargados se ponen a disposición del depositario provisional y él, a su vez, los
entrega al depositario definitivo.

El depositario se clasifica, entonces, en provisional y definitivo (art. 451 CPC).

El depositario provisional es aquel que designa el acreedor en la demanda ejecutiva, pudiendo ser
el mismo deudor, y si no lo
señala, lo designa el tribunal.

El depositario definitivo es aquel designado por las partes en audiencia verbal o por el juez en
desacuerdo de ellas y a cuya disposición se ponen los bienes embargados por parte del depositario
provisional.

Si los bienes embargados se encuentran en territorios jurisdiccionales distintos o consisten en


especies de distinta naturaleza, puede nombrarse más de un depositario (art. 451 CPC).
Cualquiera de las partes que ofrezca probar que el depositario no tiene responsabilidad bastante,
será oída.

Recordemos, en esta parte, que en conformidad al inciso final del artículo 455 del Código de
Procedimiento Civil, el retiro de las especies no puede decretarse sino hasta transcurridos diez días
desde la fecha de la traba del embargo, a menos que el juez, por resolución fundada, ordene otra
cosa.

Ahora bien, la administración de los bienes embargados corre a cargo del depositario (art. 479
CPC).
Si esos bienes son muebles, el depositario puede trasladarlos al lugar que crea más conveniente,
salvo que el ejecutado caucione la conservación de los mismos donde se encuentren, lo cual se
entiende sin perjuicio de lo señalado respecto a la forma de efectuar el embargo y a la situación
del dinero, alhajas, especies preciosas o efectos públicos embargados (arts. 479 inciso final, 450
inciso primero y 4 51 inciso cuarto CPC).

Toda cuestión relativa a la administración de los bienes embargados o a la venta de aquellos


bienes muebles sujetos a corrupción o susceptibles de próximo deterioro o cuya conservación sea
difícil o muy dispendiosa, que se suscite entre el ejecutante o el ejecutado y el depositario, se
substanciará en audiencias verbales que tendrán lugar con solo el que asista (art. 480 CPC).

D) REMATE DE LOS BIENES EMBARGADOS


En aquellos casos en que la sentencia es de pago, es decir, cuando el embargo ha recaído en
dinero o en la especie debida, se ordena hacer entrega de ellos al acreedor.

209
En cambio, si la sentencia es de remate, los bienes embargados se deben rematar para, con su
producto, hacer pago al acreedor.

A la venta en remate público se le llama, también, venta en pública subasta o realización de los
bienes embargados.

Por. ende, realizar 1os bienes. embargados, quiere decir venderlos para con su producto pagar al
acreedor.
La realización o venta es distinta según si los bienes embargados requieren o no de tasación previa
para llevarla a efecto.

d) 1. Bienes que no requieren de tasación previa


1. Bienes muebles susceptibles de ser vendidos en martillo (art. 482 CPC).
Estos bienes muebles son aquellos que pueden venderse al mejor postor y la venta se efectúa por
el martillero designado por el tribunal que corresponda.

2. Bienes muebles sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo deterioro, o cuya conservación


sea difícil o muy dispendiosa (art. 483 CPC).
En estos casos, la venta la efectúa el depositario en la forma más conveniente y con autorización
judicial.

3. Los efectos de comercio realizables en el acto (art. 484 CPC).


Estos efectos son los valores mobiliarios (acciones, bonos, etc.) que pueden venderse de
inmediato por tener una cotización y compradores.

La venta de estos efectos se hace por un corredor el que es nombrado en la misma forma en que
se nombra a los peritos.

En estos tres casos, el martillero, el depositario o el corredor, deben consignar en la cuenta


corriente del tribunal el valor obtenido, previa deducción de los gastos y honorarios.

d) 2. Bienes que requieren de tasación previa


Todos los demás bienes requieren de tasación previa y se venden en remate público ante el
tribunal que conoce de la ejecución, o ante el tribunal dentro de cuya jurisdicción estén situados
los bienes, cuando así se resuelva a solicitud de partes y por motivos fundados. Con todo, cuando
así lo disponga el tribunal, por resolución fundada, el remate puede verificarse en forma remota.

Corresponderá a la Corte Suprema regular, mediante auto acordado, la forma en que se realizarán
los remates por vía remota debiendo establecer mecanismos que aseguren la efectiva
participación de quienes manifiesten su voluntad de comparecer de esa forma y que cumplan con
los requisitos legales (art. 485 CPC).

Como dijimos; a la venta en remate público también se le denomina pública subasta y para que
ella sea válida deben cumplirse las siguientes formalidades:
(1) Tasación; (2) Determinación de las Bases; (3) Fijación del día y hora; (4) Publicidad; (5) Citación
de los acreedores hipotecarios, si los hubiere; y ( 6) Autorización judicial o de los
acreedores embargantes, en su caso.

(1) Tasación: es aquella que figura en el rol de avalúos que esté vigente para los efectos de la
contribución de haberse, a menos que el ejecutado solicite que se haga nueva tasación (art. 486
CPC).
Se trata, entonces, del avalúo para los efectos del pago del Impuesto Territorial y se acredita con
un certificado que otorga el Servicio de Impuestos Internos.

Si el deudor solicita que se efectúe nueva tasación, es decir, se opone a aquella que figura en dicho
certificado dentro del plazo de la citación que se le confiera, la tasación se practicará por peritos
nombrados de acuerdo a las reglas generales, haciéndose el nombramiento en la audiencia del
segundo día hábil después de notificada la sentencia sin necesidad de nueva notificación.

En el caso que la designación de peritos la haga el tribunal, ella no puede recaer en empleados o
dependientes a cualquier título del mismo tribunal.

Puesta en conocimiento de las partes la tasación practicada por los peritos, ellas tienen el término
de 3 días para impugnarla, dándose traslado de la impugnación de cada parte a la otra por el

210
mismo término (art. 486 CPC).

Transcurridos los plazos anteriores, y aun cuando no se hayan evacuado los traslados de las
impugnaciones, el tribunal resuelve sobre ellas, aprobando la tasación; mandando que se
rectifique por el mismo o por otro perito la tasación; o bien, fijando el tribunal por sí mismo el
justiprecio de los bienes.

Las resoluciones que se dicten son inapelables (art. 487 CPC). Si el tribunal manda rectificar la
tasación, debe expresar los puntos sobre que deba recaer la rectificación y practicada ésta, se
tiene por aprobada, sin aceptarse nuevos reclamos.

Por último, en este punto, cabe advertir que la tasación, conforme al rol de avalúos tiene lugar
tratándose de inmuebles, pues, si se trata de otros bienes que requieran tasación, ésta se efectúa
por peritos.

(2) Determinación de las Bases para el remate público: las bases son las condiciones en
conformidad a las cuales se llevará a efecto la venta de los bienes embargados.

Las bases se refieren al mínimo para las posturas, la forma de la venta, si ésta es libre no de
gravámenes, etc.

Para determinar las bases, prima la voluntad de las partes, proponiéndolas el ejecutante y se
agregan con citación. El tribunal resuelve sobre la oposición de plano consultando la mayor
facilidad y el mejor resultado de la enajenación (art. 491 CPC).

Solamente en caso de desacuerdo entre las partes resuelve el juez, pero, tiene las siguientes
limitaciones:
a) El precio debe pagarse al contado (art. 491 CPC);
b) No se admiten posturas que bajen de los dos tercios de la tasación (art. 493 CPC); y
c) Para tomar parte en el remate, todo postor debe rendir caución suficiente, calificada por el
tribunal, para responder de que se llevará a efecto la compra de los bienes rematados (art. 494
CPC).

(3) Fijación del día y hora: aprobada la tasación, se señala día y hora para la subasta por el juez
(art. 488 CPC).
Se entiende, asimismo, que también deben estar aprobadas las bases del remate.

(4) Publicidad: el remate, con el señalamiento del día y hora en que debe tener lugar, debe
anunciarse por medio de avisos (art. 489 CPC).
Respecto de los avisos existen las siguientes normas:
(1) Los redacta el secretario y deben contener los datos necesarios para identificar los bienes que
van a rematarse (art. 489 CPC);
(2) Se deben publicar, a lo menos, por cuatro veces en un diario de la comuna en que tenga su
asiento el tribunal, o de la capital de la provincia o de la capital de la región, si en aquélla no lo
hubiere. Si los bienes están en otra comuna, el remate se anunciará también en ella o en la capital
de la respectiva región, si fuere el caso, por el mismo tiempo y en la misma forma;
(3) Los avisos pueden publicarse en días inhábiles, lo que constituye una excepción al artículo 59
del Código; y
(4) El primero de los avisos debe publicarse con 15 días de anticipación,
Como mínimo, a la fecha del remate, sin descontar los días inhábiles, lo que es una excepción al
artículo 66.

Las publicaciones cumplen dos finalidades. En primer lugar, es la de publicidad, pues se difunde y
se hace notorio que el acto del remate se verificará. En segundo término, las publicaciones
constituyen un medio de propaganda del acto para atraer a aquellos que puedan estar interesados
en los bienes.

(5) Citación de los acreedores hipotecarios, si los hubiere: esta formalidad rige cuando el bien es
un inmueble y se encuentra gravado con una o más hipotecas.

La citación de los acreedores hipotecarios la exige el artículo 2428 del Código Civil, que consagra el
derecho de persecución que tienen los acreedores hipotecarios sobre la finca hipotecada en
manos de quien se encuentre, derecho que se extingue con la hipoteca cuando concurren los
siguientes requisitos:

211
a) Que el inmueble se venda en subasta pública ordenada por el juez: es decir, se trata de una
venta forzada, pues si el remate es público y voluntario, no extingue las hipotecas;
b) Que los acreedores hipotecarios hayan sido citados personalmente: en este caso, "citación"
implica notificar personalmente a los acreedores, y se les cita, para que concurran al remate en
resguardo de sus derechos; y
c) Que haya transcurrido el término de emplazamiento entre la citación y el remate público: a falta
de norma expresa, término de emplazamiento es aquel que se confiere para contestar la demanda
en el juicio ordinario.

Ahora bien, el citado artículo 2428 del Código Civil, en cuanto señala que con la citación de los
acreedores hipotecarios se extinguen las hipotecas, aparece disminuido por el artículo 492 del
Código de Procedimiento Civil.

En efecto, este artículo indica que el acreedor hipotecario citado, en la forma señalada, podrá: (1)
exigir el pago de sus créditos sobre el precio del remate según sus grados; o (2) conservar sus
hipotecas sobre la finca subastada, siempre que sus créditos no estén devengados

Si el acreedor hipotecario nada dice dentro del término de emplazamiento, se entiende que opta
por ser pagado sobre el precio de la subasta.

Por último, si los acreedores hipotecarios no han sido citados en la forma anotada, ellos conservan
intactos sus créditos y el derecho de persecución.

(6) Autorización judicial o de los acreedores embargantes, en su caso: si el predio embargado


tiene otros embargos (reembargo) no puede ser subastado sin autorización del juez que decretó
ese otro embargo o sin que el acreedor en cuyo favor se decretó ese embargo consienta en ello,
bajo pena de nulidad por objeto ilícito (art. 1464 Nº 3 C. Civil).

d) 3. El remate público
El remate es la "venta o subasta de bienes, mediante puja entre los concurrentes, bajo condición
implícita de aceptarse como precio la oferta mayor".

Una vez cumplidas las formalidades anteriores, se lleva a efecto el remate ante el tribunal que
conoce de la ejecución o ante el tribunal dentro de cuya jurisdicción estén situados los bienes, si
así se resuelve a solicitud de parte y por motivos fundados (art. 485 CPC).

En primer lugar, se deben calificar las cauciones y el remate comienza por el mínimo señalado en
las bases o por los 2/3 de la tasación.
Lo anterior, por cuanto todo postor, para tomar parte en el remate, debe rendir caución
suficiente, calificada por el tribunal, sin ulterior recurso, para responder que se llevará a cabo la
compra de los bienes rematados. La caución será equivalente al 10% de la valoración de los bienes
y subsistirá hasta que se otorgue la escritura definitiva de compraventa o se deposite a
la orden del tribunal el precio o parte de él que deba pagarse de contado (art. 494 CPC).
Si no se consigna el precio del remate en la oportunidad fijada en las bases, las que el secretario
hará saber en el momento de la licitación o el subastador no suscribe la escritura definitiva de
compraventa, el remate queda sin efecto y se hace efectiva la caución.

El valor de la caución, deducido el monto de los gastos del remate, se abona en un 50% al crédito y
el 50% restante queda a beneficio de la Corporación Administrativa del Poder Judicial.

El precio de los bienes que se rematen deberá pagarse al contado, salvo que las partes lo acuerden
de otra forma o que el tribunal, por motivos fundados, resuelva otra cosa (art. 491 CPC).

El bien se adjudica al postor que ofrece más, celebrándose un verdadero contrato de


compraventa, pero, para que esa compraventa quede perfecta se requiere: (1) El acta de remate; y
(2) La escritura pública de compraventa o adjudicación en remate.

(1) El acta de remate


Si la venta en remate recae sobre bienes raíces, servidumbres o censos o sobre una sucesión
hereditaria, debe extenderse un acta de remate en el registro del secretario, firmado por éste, el
juez y el rematante (art. 495 inciso 1 º CPC).

212
En caso de que el remate se verifique en forma remota, el acta deberá ser firmada por el
adjudicatario mediante firma electrónica avanzada o, en su defecto, mediante firma electrónica
simple.

Los secretarios que no sean también notarios deben llevar un registro de remates en el cual deben
asentar las actas de remate (art. 495 inciso final CPC).

En todo caso, en el proceso se debe dejar un extracto del acta de remate (art. 498 CPC).

El acta de remate vale como escritura pública, para el efecto del artículo 1801 del Código Civil,
esto es, para que la venta se repute perfecta por haber convenido las partes en la cosa y en el
precio, pero se extiende sin perjuicio de otorgarse dentro de tercero día la escritura pública
definitiva con inserción de los antecedentes necesarios y con los demás requisitos legales.

Si la venta en remate recae sobre otros bienes, el acta de remate se extiende en el mismo proceso.

(2) La escritura pública de compraventa o adjudicación en remate

Como se señaló anteriormente, la escritura pública debe extenderse dentro de tercero día, previo
pago del precio, si éste fuere al contado, el que se consigna en la cuenta corriente del tribunal.

El subastador, al pedir la extensión de la escritura pública, debe solicitar el alzamiento de los


embargos y la cancelación de las hipotecas que recayeren sobre el bien subastado.

La escritura definitiva de compraventa debe ser suscrita por el rematante y por el juez, como
representante legal del vendedor, entendiéndose autorizado el subastador para requerir y firmar
por sí solo la inscripción en el Conservador, aun sin mención expresa de esta facultad.

El juez, asimismo, debe cumplir con la obligación de entregar el bien adjudicado, como se analizará
más adelante.

Para los efectos de la inscripción, el Conservador solamente admitirá la escritura definitiva de


compraventa (art. 497 CPC).

Por último, la sanción que contempla la ley por la no consignación del precio o por no suscribir la
escritura pública, consiste, en primer lugar, en que el remate queda sin efecto y, en segundo, que
se hace efectiva la caución en la forma ya anotada (art. 494 inciso 2º CPC).

Sin perjuicio de lo anterior, dicha escritura también podrá ser otorgada por el notario a través de
documento electrónico, empleando medios tecnológicos que permitan su suscripción por el
rematante y el juez, como representante legal del vendedor, siempre que el sistema electrónico
permita garantizar debidamente la identidad de los mismos, así como la autenticidad de los datos
asociados a la firma electrónica, tales como fecha y hora de suscripción. En ese caso, el juez y el
rematante deberán suscribir la escritura mediante firma electrónica avanzada. A su vez, el notario
deberá rubricarla mediante firma electrónica avanzada.

Con todo, si el adjudicatario no contare con firma electrónica avanzada, el notario deberá firmar la
escritura a su solicitud de conformidad a lo anterior, dejando constancia en ella que la suscribe por
sí y a requerimiento del adjudicatario. Estampada que sea la firma electrónica avanzada del
notario en los términos referidos, se entenderá suscrita por el adjudicatario para todos los
efectos legales.

La escritura pública electrónica será inscrita por el Conservador de Bienes Raíces respectivo, de
conformidad a lo dispuesto en el Título IV del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes
Raíces.

Los documentos que se insertaren a la escritura, de conformidad con el inciso tercero del artículo
495, serán agregados al final de un protocolo electrónico que tendrá el notario para estos efectos,
es decir, los antecedentes necesarios y con los demás requisitos legales.

d) 4. Frustración de la subasta. Adjudicación de los bienes o realización de nuevos remates

213
La subasta puede frustrarse el día señalado por diversas causas, tales como, referentes al trámite
procesal, por el cumplimiento de la obligación, por la influencia de otros procesos sobre la
ejecución y por circunstancias propias de ella.

En lo relativo a estas últimas, la ley señala que, si no se presentan postores el día señalado, el
acreedor puede solicitar, a su elección:

a) Que se le adjudiquen a él los bienes embargados por los 2/3 de la tasación.


Si la ejecución fuere en moneda extranjera, para hacer uso de este derecho, el ejecutante debe
hacer liquidar su crédito en moneda nacional al tipo medio de cambio libre que certifique un
Banco de la plaza (art. 500 inciso final CPC); o
b) Que se reduzca prudencialmente por el tribunal el avalúo aprobado, reducción que no podrá
exceder de una tercera parte de ese avalúo (art. 499 CPC).

En este caso, también es preciso efectuar la publicación de avisos del remate, pero, reduciéndose
a la mitad los plazos fijados para ellos. Con todo, no habrá reducción de plazos, si han transcurrido
más de tres meses desde el día designado para el anterior remate hasta aquel en que se solicite la
nueva subasta (art. 502 CPC).

Si en ese segundo remate tampoco se presentan postores, el acreedor puede solicitar:


a) Que se le adjudiquen los bienes por los 2/3 del avalúo.
Si la ejecución fuere en moneda extranjera, para hacer uso de este derecho, el ejecutante debe
hacer liquidar su crédito en moneda nacional al tipo medio de cambio libre que certifique
un Banco de la plaza (art. 500 inciso final CPC);
b) Que se pongan por tercera vez a remate por el precio que el tribunal designe. Igualmente es
preciso efectuar la publicación de avisos del remate, pero, reduciéndose a la mitad los plazos
fijados para ellos.
Con todo, no habrá reducción de plazos, si han transcurrido más de tres meses desde el día
designado para el anterior remate hasta aquel en que se solicite la nueva subasta (art. 502 CPC); y
c) Que se le entreguen en prenda pretoria los bienes embargados, pero el deudor puede, en este
caso, solicitar que se pongan por última vez a remate los bienes sin mínimo para las posturas.
También es preciso efectuar la publicación de avisos del remate, pero, reduciéndose a la mitad los
plazos fijados para ellos. Con todo, no habrá reducción de plazos, si han transcurrido más de tres
meses desde el día designado para el anterior remate hasta aquel en que se solicite la nueva
subasta (arts. 500, 501 y 502 CPC).

La prenda pretoria es un contrato celebrado por medio de la justicia por el que se entrega al
acreedor una cosa mueble o inmueble, embargada en una ejecución, para que se pague
con sus frutos.

Como se advierte, es similar al contrato de · anticresis que señala el artículo 2435 del Código Civil
en virtud del cual se entrega al acreedor una cosa raíz para que se pague con sus frutos.

d) 5. Nulidad del remate público


Naturaleza jurídica de la venta en remate público a terceros: en Chile se dice que la venta en
remate público presenta un doble carácter: desde el punto de vista del Derecho Civil, es un
"contrato" de compraventa en el que actúa, como comprador, el subastador y, como vendedor, el
juez, en representación legal del deudor o ejecutado.

Desde el punto del Derecho Procesal, el remate es un conjunto de actuaciones que integran un
juicio ejecutivo.

En conformidad a lo anterior, si existen vicios que anulen el remate, en lo civil, se deben alegar
iniciando el juicio correspondiente; y si esos vicios se producen en el aspecto procesal, ellos deben
alegarse a través de un incidente de nulidad procesal, el cual puede promoverse hasta antes que la
resolución que ordenó extender la escritura pública quede ejecutoriada, pues si ella lo está, se
sanea todo posible vicio o defecto formal.

Naturaleza jurídica de la adjudicación del inmueble por el ejecutante: igualmente, cuando el


ejecutante que interviene en la subasta, se adjudica el inmueble embargado con cargo a su
crédito, también se ha dicho que se está en presencia de un contrato de compraventa.

214
Entrega del bien subastado al adjudicatario: por último, en cuanto a la entrega del bien
subastado al adjudicatario, el juez, como representante legal del deudor, debe efectuarla, según lo
sostiene la jurisprudencia reiterada de los tribunales.

E) CONSIGNACIÓN DEL VALOR DE LOS BIENES


Los fondos que resulten de la realización de los bienes embargados se consignarán directamente
por los compradores, o por los arrendatarios (en el caso de la letra (i) consignada más arriba en las
normas referentes a la prenda pretoria), a la orden del tribunal que conozca de la ejecución, en la
cuenta corriente del mismo (arts. 509 CPC y 517 COT).

Si se ha interpuesto apelación de la sentencia, no puede procederse al pago al ejecutante,


pendiente el recurso, sino en caso de que caucione las resultas del recurso o que en contra de la
sentencia se haya interpuesto recurso de casación en la forma o en el fondo, como se estudió al
tratar del cumplimiento de las sentencias que se dictan en el juicio ejecutivo (art. 509 inciso final
CPC).

F) LIQUIDACIÓN DEL CRÉDITO Y LAS COSTAS


El artículo 510 del Código preceptúa que "ejecutoriada la sentencia definitiva y realizados los
bienes embargados" se debe hacer la liquidación del crédito. Igual norma rige cuando se ha
interpuesto apelación de la sentencia, en que no puede hacerse pago al ejecutante, pendiente el
recurso, sino en caso de que caucione las resultas del mismo.

Liquidar el crédito significa determinar a cuando asciende él por concepto de capital y de


intereses. Luego, se determinan las costas que sean de cargo del deudor.

Por otra parte, como ha expirado el cargo del depositario, éste debe rendir cuenta de su
administración y el tribunal le fijará su remuneración (arts. 514 y 516 CPC).

G) PAGO A L ACREEDOR
Practicada la liquidación, se ordena hacer pago al acreedor con el dinero embargado o con el que
resulte de la realización de los bienes de otra clase comprendidos en la ejecución.

Si la ejecución fuere en moneda extranjera, el tribunal pondrá a disposición del depositario los
fondos embargados en moneda diferente a la adeudada sobre los cuales hubiere recaído el
embargo y los provenientes de la realización de bienes del deudor en cantidad suficiente, a fin de
que, por intermedio de un Banco de la plaza, se conviertan en la moneda extranjera que
corresponda, diligencia que también puede ser cometida al secretario (art. 511 CPC).

Si el embargo se ha trabado sobre la especie debida, una vez ejecutoriada la sentencia de pago se
ordenará su entrega al ejecutante (art. 512 CPC).

Sin estar completamente reintegrado el ejecutante, no pueden aplicarse las sumas producidas por
los bienes embargados a ningún otro objeto que no haya sido declarado preferente por sentencia
ejecutoriada (art. 513 inciso primero CPC).
Las costas procedentes de la ejecución gozan de preferencia aun sobre el crédito mismo. De igual
preferencia goza la remuneración del depositario (arts. 513 y 516 inciso segundo CPC).

TEMA 32
LA COSA JUZGADA EN EL JUICIO EJECUTIVO. EXCEPCIONES

La sentencia definitiva dictada en el juicio ejecutivo, una vez firme o ejecutoriada, produce acción
y excepción de cosa juzgada (art. 175 CPC).

Por ende, por una parte, puede cumplirse y, por la otra, impide que en un nuevo juicio ejecutivo u
ordinario vuelva a discutirse lo resuelto.

Ahora bien, aun cuando lo dicho se desprende de las normas comunes, el artículo 4 78 del Código
dispone que la sentencia recaída en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en el juicio ordinario,
tanto respecto del ejecutante como del ejecutado.
Sin embargo, tales normas sobre la cosa juzgada de la sentencia dictada en el juicio ejecutivo
frente a un nuevo juicio de este tipo como frente a un juicio ordinario admiten excepciones.

Esas excepciones están constituidas por la renovación de la acción ejecutiva y por la reserva de
derechos.

215
1. LA RENOVACIÓN DE LA ACCIÓN EJECUTIVA
La renovación de la acción ejecutiva consiste en que una acción ejecutiva que ha sido rechazada
puede promoverse nuevamente, en razón de que ese rechazo se ha basado en que se han acogido
algunas excepciones de carácter dila torio ( art. 4 77).
Tales excepciones son:
a) Incompetencia del tribunal (art. 464 Nº 1 CPC);
b) Incapacidad (art. 464 Nº 2 CPC);
c) Ineptitud del libelo (art. 464 Nº 4 CPC); y
d) Falta de oportunidad en la ejecución (art. 464 Nº 7 CPC).

Aun cuando hemos señalado que la excepción de "falta de oportunidad en la ejecución" se


contempla en el Nº 7 del artículo 464 del Código, la doctrina discute respecto del alcance de ella.

En consecuencia, si la demanda ejecutiva se ha rechazado por haberse acogido una o todas estas
excepciones, el ejecutante puede iniciar otro juicio ejecutivo una vez subsanado el motivo que
posibilitó que se diera lugar a la excepción.

2. LA RESERVA DE DERECHOS
La reserva de derechos es la facultad que la ley da a las partes para que puedan deducir el derecho
reservado en un juicio ordinario y dentro del plazo que ella señala.

La reserva, entonces, compete tanto al ejecutante como al ejecutado denominándose, en el


primer caso, reserva de acciones, y en el segundo, reserva de excepciones y resulta procedente
únicamente
para volver a demandar en un juicio ordinario y no en
uno ejecutivo.
A) RESERVA DE DERECHOS O ACCIONES DEL EJECUTANTE
El ejecutante puede efectuar reserva de sus acciones en dos oportunidades: (arts. 467, 473 y 478
CPC).

(a) En el plazo para contestar las excepciones (ar t. 467 CPC)


En ese plazo el ejecutante puede desistirse de la demanda ejecutiva con reserva de su derecho
para entablar acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla.

Es un desistimiento diferente al que regula el artículo 148 pues debe ser aprobado de inmediato
por el tribunal.
Efectos:
(1) El ejecutante pierde el derecho para deducir nueva acción ejecutiva;
(2) Quedan sin valor el embargo y las demás resoluciones dictadas; y
(3) El ejecutante debe responder de los perjuicios que se hayan causado con la demanda ejecutiva,
salvo lo que se resuelva en el juicio ordinario.

- Plazo para demandar en juicio ordinario: la ley no lo señala.

(b) Antes de dictarse sentencia (art. 478 CPC)

El Código habla de "antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo".


Sobre ello, debe precisarse que la oportunidad se extiende hasta la citación para oír sentencia
pues, posteriormente, no se admiten escritos ni pruebas de ningún género, salvo las excepciones
legales entre las que no se encuentra la reserva de derechos (arts. 4 78 inciso segundo y 433 CPC).

Asimismo, debe tratarse de antes de la dictación de sentencia definitiva de primera instancia a fin
de que resulte procedente el recurso de apelación. De lo contrario, la causa podría fallarse en
única instancia.

Resolución del 'tribunal: si las acciones se refieren a la existencia de la obligación, el tribunal


accederá a la reserva de ellas, si existen motivos calificados.

Por el contrario, si las acciones no se refieren a la existencia de la obligación que ha sido objeto de
la ejecución, la reserva se concede siempre.

La declaración de reserva de acciones se efectúa en la sentencia definitiva en el evento que la


demanda sea rechazada.

216
Si se declara la reserva de acciones en la sentencia y ésta acoge, además, la demanda, la sentencia
será nula por contener decisiones contradictorias.

Respecto de la naturaleza jurídica de la reserva de acciones, la jurisprudencia ha sostenido que ella


es la de ser una acción subsidiaria de la acción principal.

Plazo para demandar en juicio ordinario: el ejecutante debe demandar en el plazo de 15 días
contados desde que se le notifique la sentencia definitiva, bajo pena de no ser admitida después.

B) RESERVA DE DERECHOS O EXCEPCIONES DEL EJECUTADO

Al igual que el ejecutante, el ejecutado tiene dos oportunidades para efectuar la reserva de sus
derechos o excepciones: (arts. 473 y 478).

(a) Al deducir oposición a la ejecución (art. 473 CPC)


El ejecutado debe deducir oposición a la ejecución, es decir, debe oponer excepciones, y, en el
mismo acto, debe exponer que no tiene los medios de justificar su oposición en el término de
prueba y que se le reserve su derecho para el juicio ordinario. También, puede pedir que no se
haga pago al acreedor sin que caucione previamente las resultas del juicio ordinario que iniciará.
En este caso, el tribunal dictará sentencia definitiva de pago o de remate y accederá a la reserva
de derechos y caución pedidas.
Plazo para demandar en juicio ordinario: el ejecutado debe demandar en el plazo de 15 días
contados desde que se le notifique la sentencia definitiva, y si no lo hace, se procede a ejecutar la
sentencia sin previa caución o queda cancelada la caución si la había solicitado.

(b) Antes de dictarse sentencia (art. 478 CPC)


Sobre el particular, cabe efectuar las mismas precisiones anotadas respecto del término "antes de
dictarse sentencia en el juicio ejecutivo" y que ésta debe ser de primera instancia.
Resolución del tribunal: ahora bien, si el ejecutado en esta oportunidad solicita la reserva de sus
excepciones, y ellas se refieren a la existencia de la obligación, el tribunal accederá a la reserva si
existen motivos calificados.
Si las excepciones no se refieren a la existencia de la obligación que ha sido objeto de la ejecución,
ella se concede siempre.
La declaración de reserva de excepciones se efectúa en la sentencia definitiva en el evento que la
demanda sea acogida.
Si se declara la reserva de excepciones en la sentencia y ésta rechaza la demanda, la sentencia será
nula por contener decisiones contradictorias.
Plazo para demandar en juicio ordinario: el ejecutado debe demandar en el plazo de 15 días
contados desde que se le notifique la sentencia definitiva, bajo pena de no ser admitida después.

TEMA 33
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES DE HACER
1. CONCEPTO
Es aquel procedimiento ejecutivo que se aplica cuando la obligación es de hacer, esto es, cuando
la obligación del deudor consiste en la ejecución de un hecho.

2. REQUISITOS DE LA ACCIÓN EJECUTIVA


a) Que la obligación conste de un título ejecutivo (arts. 434 y 530 CPC);
b) Que la obligación sea actualmente exigible (art. 530 CPC);
c) Que la obligación sea determinada, esto es, que su objeto, o sea, la prestación del deudor sea
conocida y. no dé margen a equívocos (art. 530 CPC); y
d) Que la acción ejecutiva no se encuentre prescrita (arts. 442 y 531 CPC).

3. SUBCLASIFICACIÓN.
Este juicio ejecutivo puede subclasificarse, a su vez, en:
A) Juicio Ejecutivo sobre suscripción de un documento o constitución de una obligación; y
B) Juicio Ejecutivo sobre realización de una obra material.

3. A. JUICIO EJECUTIVO SOBRE SUSCRIPCIÓN DE UN DOCUMENTO O CONSTITUCIÓN DE UNA


OBLIGACIÓN
El juicio consta de dos cuadernos: el principal o ejecutivo y el cuaderno de apremio y se aplican en
él, en forma supletoria, las normas del juicio ejecutivo de obligaciones de dar (art. 531 CPC).

217
Cuaderno Principal
(1) Demanda ejecutiva: ella debe cumplir con los requisitos de toda demanda y es similar a la
demanda ejecutiva de los juicios de obligaciones de dar, pero, debe pedirse mandamiento para
que el deudor suscriba el documento o constituya la obligación en el plazo que le señale el juez,
bajo apercibimiento de que, si no lo hace, actuará él en su nombre (art. 532 CPC).
(2) Actitudes del deudor:
(a) Opone excepciones: rigen las mismas normas que respecto del juicio ejecutivo de obligaciones
de dar, pero, además de las excepciones que señala el artículo 464 del Código, que sean aplicables,
procede la excepción de imposibilidad absoluta para la ejecución actual de la obra debida (art. 534
CPC).
La sentencia que se dicta, si acoge la demanda, es sentencia de pago y una vez firme o
ejecutoriada, se aplica el procedimiento de apremio, en que el juez suscribe el documento o
constituye la obligación a nombre del deudor.
(b) No opone excepciones: en este caso, se omite la sentencia y basta el mandamiento para que
actúe el juez a nombre del deudor (arts. 531 y 472 CPC).

Cuaderno de Apremio
Comienza con el mandamiento y, una vez dictada la sentencia o cuando no se oponen
excepciones, si el deudor no actúa en el plazo que se le ha dado, lo hace el juez por él.

3. B. JUICIO EJECUTIVO SOBRE REALIZACIÓN DE UNA OBRA MATERIAL


El juicio consta de dos cuadernos: el principal o ejecutivo y el cuaderno de apremio y se aplican en
él, en forma supletoria, las normas del juicio ejecutivo de obligaciones de dar (art. 531 CPC).

Cuaderno Principal
(1) Demanda ejecutiva: 􀂎n ella se debe pedir que sé· requiera al deudor para que cumpla con su
obligación y se le señale un plazo prudente para que dé principio al trabajo.
(2) Actitudes del deudor:
a) No opone excepciones: (art. 535 CPC) se omite la sentencia y basta el mandamiento para que el
acreedor haga uso de sus derechos, que son:
1. Se le autorice para llevar a cabo la obra por medio de un tercero y a expensas del
deudor (arts. 536 CPC y 1553 C. Civil).
La misma situación se presenta cuando el deudor no da comienzo a los trabajos en el plazo
que se le haya fijado en la sentencia.
Para ello, el acreedor debe: ( art. 5 3 7 CPC).
Presentar un presupuesto de lo que importe la ejecución de las obligaciones que
demanda;
El deudor tiene tres días para objetar el presupuesto; Si no lo objeta, se considerará
aceptado; y si lo objeta, el presupuesto lo hacen peritos y las partes tienen tres días para
impugnarlo. Posteriormente, resuelve el tribunal.
Determinado el valor de la obra, el deudor debe consignar su monto dentro de tercero día
y si no lo hace, se le embargan y enajenan bienes suficientes para hacer la consignación,
de acuerdo al juicio ejecutivo de obligaciones de dar, pero, sin admitir excepciones para
oponerse a la ejecución (arts. 538 y 541 CPC).
Agotados los fondos consignados, el acreedor puede solicitar el aumento de ellos
justificando que ha habido error en el presupuesto o que han sobrevenido circunstancias
imprevistas que aumentan el costo de la obra (art. 549 CPC).
Concluida la obra, el acreedor debe rendir cuenta de la inversión de los fondos
suministrados por el deudor (art. 540 CPC).

2. El segundo derecho que tiene el acreedor, es solicitar se apremie al deudor para la


ejecución de la obra, apremios que consisten en arrestos hasta por 15 días o multa
proporcional, los que se pueden repetir hasta que cumpla (art. 542 CPC).
El acreedor no puede solicitar apremios si:
(1) El deudor consignó fondos para ejecutar la obra (art. 542 CPC); y
(2) Si al deudor le remataron bienes para consignar el valor de la obra, luego de su
negativa a consignar fondos (art. 542 CPC).
Tratándose de una obligación personalísima, se debe recurrir al juicio ordinario de
indemnización de perjuicios pues no procede que ejecute la obra un tercero y el deudor
puede evitar los arrestos caucionando la indemnización.

(b) Opone excepciones: rigen las mismas normas que respecto del juicio ejecutivo de obligaciones
de dar, pero, además de las excepciones que señala el artículo 464 del Código, que sean aplicables,

218
procede la excepción de imposibilidad absoluta para la ejecución actual de la obra debida (art. 534
CPC).

Ejecutoriada la sentencia que rechaza las excepciones, el procedimiento continúa en la misma


forma como si el deudor no las hubiera opuesto: puede ser apremiado con arrestos y multas.

Como la sentencia que se dicta es de pago, únicamente se puede cumplir encontrándose


ejecutoriada (art. 535 CPC).

No obstante, lo anterior, el acreedor puede hacer valer sus derechos en forma anterior, si:
a) Cauciona las resultas del recurso del ejecutado (art. 475 CPC) o
b) Si se ha interpuesto en contra de la sentencia recursos de casación pues éstos no suspenden su
ejecución (art. 773 CPC).

Cuaderno de Apremio
Comienza con el mandamiento, el que debe contener como menciones:
1. La orden de requerir al deudor para que cumpla la obligación; y
2. El señalamiento de un plazo prudente para que dé principio al trabajo (art. 533 CPC).

TEMA 34
JUICIO EJECUTIVO DE OBLIGACIONESDE NO HACER
1. CONCEPTO

Es el procedimiento que se utiliza cuando existe una obligación que consta de un título ejecutivo
que sea de no hacer, es decir, cuando la prestación del deudor consiste en una abstención.

2. REQUISITOS DE LA ACCIÓN EJECUTIVA


Son los mismos estudiados respecto de los juicios ejecutivos de obligaciones de dar y de hacer,
pero la obligación en vez de ser líquida o determinada, como en esos juicios, debe ser susceptible
de convertirse en la obligación de destruir la obra hecha, constando del título que la destrucción,
es necesaria para el objeto que se tuvo en mira al contratar y que ese objeto no puede obtenerse
por otro medio (art. 544 CPC).

El juicio también tiene los dos cuadernos señalados, tramitándose en el cuaderno principal o
ejecutivo lo relativo a la obligación y a las excepciones y en el cuaderno de apremio, el aspecto
compulsivo, es decir, la forma de actuar en contra del deudor para que él cumpla con la
obligación.

3. NORMAS QUE LO RIGEN


1. Infringida una obligación de no hacer, se debe determinar si se puede o no destruir la obra
hecha en contra de esa obligación (art. 1555 C. Civil).

Si no se puede destruir: la obligación se convierte en el pago de perjuicios por parte del deudor.
Si se puede destruir: en este caso, es preciso distinguir si la destrucción es necesaria o no.
Si la destrucción es necesaria: el deudor es obligado a efectuarla o el acreedor autorizado para
hacerlo a expensas del deudor, utilizando las normas del juicio ejecutivo de obligaciones de hacer,
salvo que se puede cumplir la obligación por otros medios, lo que se tramita como incidente (art.
544 CPC).
El acreedor también puede solicitar apremios en contra del deudor, al igual que en el juicio
ejecutivo de obligaciones de hacer.
Si la destrucción no es necesaria: corresponde el pago de perjuicios

TEMA 35
LAS TERCERÍAS
En un sentido amplio, tercería es el procedimiento por el cual interviene un extraño al juicio
invocando derechos incompatibles con los de las partes (terceros excluyentes); derechos
independientes a los de las partes (terceros independientes); o derechos armónicos con los de las
partes (terceros coadyuvantes).

En un sentido restringido, en cambio, tercería es la intervención de un extraño en el juicio


ejecutivo invocando los derechos que señala la ley.

219
En todas las tercerías actúa el tercero como demandante y el ejecutante y el ejecutado como
demandados.

Las tercerías son demandas y, por ende, deben cumplir con todos los requisitos de las demandas
que establece el artículo 254 del Código.

El artículo 518 del Código, señala que "En el juicio ejecutivo: sólo son admisibles las tercerías
cuando el reclamante pretende" alguno de los derechos que indica.

En consecuencia, en el juicio ejecutivo no cabe la intervención de terceros excluyentes, terceros


independientes o terceros coadyuvantes.

A) CLASES DE TERCERÍAS
En el juicio ejecutivo solamente son admisibles:
1. Tercería de Dominio;
2. Tercería de Posesión;
3. Tercería de Prelación;
4. Tercería de Pago; y
5. Tercerías sobre otros derechos (arts. 519 y 520 CPC).

1. TERCERÍA DE DOMINIO
Es aquella en que interviene un extraño al juicio ejecutivo pretendiendo dominio sobre los bienes
embargados.

A) FINALIDAD
Que se reconozca al tercerista el dominio de los bienes que han sido embargados y que, por ello,
se excluyan del embargo pues el ejecutado puede no ser dueño de los bienes.

B) TRAMITACIÓN
Se tramita en cuaderno separado por los trámites del juicio ordinario, pero sin los escritos de
réplica ni dúplica (art. 521 CPC).
La tercería de dominio, ha dicho la jurisprudencia, es un procedimiento distinto al juicio ejecutivo.

C) 0PORTUNIDAO PARA PRESENTARLA


La tercería de dominio puede presentarse desde el momento del embargo y hasta que los bienes
embargados no hayan sido transferidos al adquirente o rematante, pues si así ha sucedido, el
tercerista deberá iniciar una acción reivindicatoria.
En todo caso, el tercerista tiene los mismos derechos que el deudor en cuanto a substituir el
embargo por dinero, salvo que se trate de la especie o cuerpo cierto materia de la ejecución (arts.
521 inciso 2º y 457 CPC).

D) EFECTOS DE LA INTERPOSICIÓN DE LA TERCERÍA EN LA TRAMITACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO


Para determinar esos efectos, es preciso distinguir entre cuaderno principal y cuaderno de
apremio.
Cuaderno principal: la interposición de la tercería no suspende nunca la tramitación de este
cuaderno, por cuanto al tercerista no le importan los resultados de la acción ejecutiva, pues a él
únicamente le interesa que se excluyan sus bienes del embargo (art. 522 inciso 1 º CPC).
Cuaderno de apremio: la regla general es que tampoco la interposición de la tercería suspenda la
tramitación de este cuaderno.
Por excepción, la interposición de la tercería de dominio suspende la tramitación del cuaderno de
apremio, cuando ella se apoya en un instrumento público otorgado con anterioridad a la
presentación de la demanda ejecutiva (art. 523 CPC).

Si se han embargado bienes no comprendidos en la tercería, el procedimiento de apremio sigue


sin restricción respecto de ellos (art. 526 CPC).

Cuando la tercería no suspende la tramitación del cuaderno de apremio, el remate se efectúa y se


entiende que él recae sobre los derechos que el deudor pueda tener sobre los bienes embargados.

2. TERCERÍA DE POSESIÓN
Es aquella en que interviene un extraño en el juicio ejecutivo pretendiendo posesión sobre los
bienes embargados.
A) TRAMITACIÓN

220
Se tramita como incidente, lo que no significa que lo sea, pues, es un juicio independiente entre
tercerista y ejecutante y ejecutado (art. 521 CPC).

B) OPORTUNIDAD PARA PRESENTARLA


La tercería de posesión puede presentarse desde el momento del embargo y hasta que los bienes
embargados no hayan sido transferidos al adquirente o rematante.

El tercerista tiene los mismos derechos que el deudor en cuanto a substituir el embargo por
dinero, salvo que se trate de la especie o cuerpo cierto materia de la ejecución (arts. 521 inciso 2º
y 457 CPC).

C) EFECTOS DE LA IN TERPOSICIÓN DE LA TERCERÍA EN LA TRAMITACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO


Para determinar esos efectos, es preciso distinguir entre cuaderno principal y cuaderno de
apremio.
Cuaderno principal: la interposición de la tercería no suspende nunca la tramitación de este
cuaderno (art. 522 inciso 1 º CPC).
Cuaderno de apremio: la regla general es que tampoco la interposición de la tercería suspenda la
tramitación de este cuaderno.

Por excepción, la interposición de la tercería de posesión suspende la tramitación del cuaderno de


apremio, cuando se acompañan antecedentes que constituyan a lo menos presunción grave de la
posesión que se invoca (art. 522 CPC).
Si se han embargado bienes no comprendidos en la tercería, el procedimiento de apremio sigue
sin restricción respecto de ellos (art. 526 CPC).

3. TERCERÍA DE PRELACIÓN
Es aquella en que interviene un extraño en el juicio ejecutivo pretendiendo derecho para ser
pagado preferentemente al ejecutante.

A) FINALIDAD
Obtener un pago preferente sobre el ejecutante con el producto de los bienes embargados en
razón de tenerse un crédito preferencial. Ejemplo: hipoteca.

B) TRAMITACIÓN
Se tramita como incidente, lo que no significa que lo sea, pues, es un juicio independiente entre
tercerista y ejecutante y ejecutado (art. 521 CPC).

C) OPORTUNIDAD PARA PRESENTARLA


La tercería de prelación puede presentarse desde la interposición de la demanda ejecutiva y hasta
que se pague al ejecutante.

D) EFEC TOS DE LA INTERPOSICIÓN DE LA TERCERÍA EN LA T RAMITACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO


La interposición de la tercería de prelación no suspende los trámites del cuaderno principal ni del
cuaderno de apremio.
El cuaderno de apremio continúa hasta que quede terminada la realización de los bienes
embargados y, verificado el remate, el tribunal manda consignar su producto hasta que se falle la
tercería (art. 525 CPC).
- Si la tercería es acogida: se paga al tercerista con preferencia al ejecutante y el saldo, si lo hay,
va a éste.
- Si la tercería es rechazada: se paga al ejecutante, pero si no hay otros bienes del deudor, se paga
al ejecutante y al tercerista en forma proporcional (art. 527 CPC).

4. TERCERÍA DE PAGO
Es aquella en que interviene un extraño en el juicio ejecutivo pretendiendo derecho para concurrir
en el pago con el ejecutante a falta de otros bienes del deudor.
A) FINALIDAD
Concurrir con el ejecutante al pago de los bienes embargados porque el deudor carece de otros
bienes.
Ello es posible, pues el embargo, por sí solo, no confiere ninguna preferencia al acreedor que lo
logra.
B) TRAMITACIÓN
Se tramita como incidente, lo que no significa que lo sea; pues, es un juicio independiente entre
tercerista y ejecutante y ejecutado (art. 521 CPC).

221
El tercerista debe invocar un título ejecutivo y probar que el ejecutante no tiene preferencia
alguna para el pago y que el deudor carece de otros bienes (art. 527 CPC).

En cuando al peso de la prueba acerca de la carencia de otros bienes del deudor, la jurisprudencia
ha sostenido que es el tercerista quien debe probar tal circunstancia, "sin que deba ser oído en sus
alegaciones de que se trata de la prueba de hechos negativos y que por ello estaría relevado del
peso o carga de la prueba, cuestión que es cierta y efectiva en cuanto no puede obligarse a la
parte que se limita a negar los hechos aducidos por la contraria a presentar pruebas en apoyo de
su negación, pero no en cuanto se refiere a que los hechos negativos no pueden ni deben
probarse, puesto que ellos se acreditan mediante el establecimiento de hechos positivos".

C) OPORTUNIDAD PARA PRESENTARLA


La tercería de pago puede presentarse desde la interposición de la demanda ejecutiva y hasta que
se pague al ejecutante.

D) EFECTOS DE LA INTERPOSICIÓN DE LA TERCERÍA EN LA T RAMITACIÓN DEL JUICIO EJECUTIVO


La interposición de la tercería de pago no suspende los trámites del cuaderno principal ni del
cuaderno de apremio.
El cuaderno de apremio continúa hasta que quede terminada la realización de los bienes
embargados y, verificado el remate, el tribunal manda consignar su producto hasta que se falle la
tercería (art. 525 CPC).
- Si la tercería es acogida: se pagan el ejecutante y el tercerista en proporción a sus créditos.
- Si la tercería es rechazada: el ejecutante se paga libremente.

5. TERCERÍAS SOBRE OTROS DERECHOS


Además de las tercerías ya analizadas, existen otros derechos que un tercero puede hacer valer en
el juicio ejecutivo.

Esos derechos son los siguientes:


a) El derecho del comunero sobre la cosa embargada; y
b) El derecho del ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta.

a) E l d ere c h o del comunero sobre la cosa embargada (art. 519 CPC).


Esta tercería tiene lugar cuando la cosa embargada no pertenece en su totalidad al deudor por
hallarse éste en comunidad con otros.

b) El derecho del ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le ejecuta (art.
520 CPC).
Pueden ventilarse como tercerías los derechos que haga valer el ejecutado invocando una calidad
diversa de aquella en que se le ejecuta.

TEMA36
RECURSOS QUE PROCEDEN EN CONTRA DE LA SENT ENCIA DEFINITIVA DE PRIMERA
INSTANCIA DICTADA EN EL JUICIO EJECUTIVO
Además del denominado recurso de aclaración, rectificación o enmienda, en contra de la
sentencia definitiva dictada en el juicio ejecutivo proceden los recursos de apelación y de casación
en la forma.

1. RECURSO DE APELACIÓN
El recurso de apelación es el medio que la ley concede a la parte agraviada por una resolución
judicial para obtener del tribunal superior que la enmiende o la revoque reemplazándola por otra.
La sentencia definitiva con que, normalmente, termina el juicio ejecutivo, puede ser apelada tanto
por el ejecutante como por el ejecutado, presentando algunas diferencias entre ambos.

A) DEL EJECUTANTE
La sentencia definitiva de primera instancia puede ser recurrida de apelación por el ejecutante, en
cuyo caso, el recurso se concede en ambos efectos (art. 195 CPC).
Por ende, el embargo no puede alzarse mientras se encuentre pendiente el recurso.

B) DEL EJECUTADO
Si el recurso, en cambio, lo deduce el ejecutado y la sentencia es de remate, la apelación se
concede en el sólo efecto devolutivo, pues el artículo 194 Nº 1 del Código señala que así se
concede el recurso de apelación respecto de las resoluciones dictadas contra el demandado en los
juicios ejecutivos.

222
En consecuencia, el tribunal de primer grado continúa conociendo de la causa no obstante existir
un recurso de apelación pendiente (art. 192 inciso primero).

Sin embargo, el ejecutado apelante puede solicitar la concesión de orden de no innovar a la Corte
de Apelaciones respectiva, y ésta podrá concederla mediante resolución fundada (arts. 192 inciso
segundo).

La orden de no innovar concedida produce el efecto de suspender los efectos de la resolución


apelada o de paralizar su cumplimiento, según el caso, pudiendo el Tribunal de Alzada, restringir
tales efectos por resolución fundada.

Las peticiones de orden de no innovar son distribuidas por el Presidente de la Corte, mediante
sorteo, entre las salas en que esté dividido el tribunal y se resuelven en cuenta, es decir, con la
sola exposición del relator.

Por último, decretada la orden de no innovar, el conocimiento de la apelación queda radicado en


la sala que la concedió y el recurso goza de preferencia para figurar en tabla y para su vista y fallo.

La sentencia de remate, entonces, puede cumplirse a pesar de no encontrarse ejecutoriada, salvo


que se haya concedido orden de no innovar. Se trata, en consecuencia, de una sentencia que
causa ejecutoria.

Ahora bien, si la sentencia es de pago, no puede procederse a la ejecución de ella, pendiente el


recurso de apelación deducido por el ejecutado, sino en caso de que el ejecutante cauciones las
resultas de ese recurso (art. 47SCPC).

2. RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA


El recurso de casación en la forma es aquel que resulta procedente cuando el tribunal ha incurrido
en vicios de procedimiento, ya sea al tramitar el juicio, o al pronunciar la sentencia.

A) DEL EJECUTANTE
Si el recurso lo deduce el ejecutante, la sentencia se puede cumplir, a menos que el ejecutante
exija fianza de resultas al ejecutado que pretende continuar con el cumplimiento del fallo para
responder por el recurso que ha interpuesto.

El ejecutante recurrente, debe ejercer ese derecho conjuntamente con interponer el recurso de
casación y en solicitud separada que se agrega al cuaderno de fotocopias o de compulsas que
debe remitirse al tribunal que debe conocer del cumplimiento del fallo (art. 773 incisos primero,
segundo y tercero).

B) DEL EJECUTADO
Si el recurso lo interpone el ejecutado, la sentencia puede cumplirse, pues el recurso de casación
no suspende la ejecución de la sentencia, salvo cuando su cumplimiento haga imposible llevar a
efecto la que se dicte si se acoge el recurso, y porque el ejecutado, no puede solicitar que el
ejecutante rinda fianza de resultas (art. 773 incisos primero y segundo CPC).

TEMA 37
RECURSOS PROCESALES CIVILES
Son los medios que la ley concede a la parte que se cree perjudicada por una resolución judicial
para obtener que ella sea modificada o dejada sin efecto.

1. RECURSO DE ACLARACIÓN, RECTIFICACIÓN O ENMIENDA


Es el medio que la ley concede a las partes para obtener que el mismo tribunal que dictó una
resolución aclare los puntos obscuros o dudosos, salve las omisiones o rectifique los errores de
copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la sentencia.

Este recurso es una excepción al principio de desasimiento del tribunal el que implica: que,
notificada una sentencia definitiva o interlocutoria a alguna de las partes, no puede el tribunal que
la dictó alterarla o modificarla de manera alguna (art. 182).

Sin embargo, existen casos en que hay una necesidad evidente de atenuar este principio sin que se
imponga a las partes la obligación de concurrir a un tribunal superior, pues, ello, no se justificaría.
Se ha discutido por los autores acerca de la naturaleza jurídica de la aclaración, rectificación o

223
enmienda existiendo, básicamente, dos posiciones, siendo la mayoritaria aquella que sostiene que
no es un recurso procesal, pues "la naturaleza y el objeto de los recursos procesales no coinciden
con los propios de la aclaración o rectificación de fallos" ya que "mediante los recursos se impugna
una resolución, a fin de rescindirla y de sustituirla por otra, lo que no ocurre en la aclaración,
mediante la cual no se impugna una sentencia porque se la considera equivocada respecto a lo
que decide; no se pretende su nulidad ni su reemplazo por otra; no se desea modificar un error de
fondo o de contenido, sino una deficiencia de expresión". La aclaración o rectificación, sería un
incidente suscitado dentro del proceso de formación de la sentencia sin constituir un medio de
impugnar fallos.

A) RESOLUCIONES EN CONTRA DE LAS CUALES PROCEDE


Solamente en contra de las sentencias definitivas y las sentencias interlocutorias, pues solamente
ellas producen el desasimiento del tribunal (art. 182).

B) INICIATIVA PARA INTERPONERLO


Como solicitud, se interpone a petición de parte para aclarar los puntos obscuros o dudosos;
salvar las omisiones; y rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que
aparezcan de manifiesto en la sentencia (art. 182).

Plazo: en cualquier tiempo, aun cuando se trate de sentencias ejecutoriadas o respecto de las
cuales hubiere otro recurso pendiente.
Por su parte, el tribunal de oficio puede rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos
numéricos que aparezcan de manifiesto en la sentencia (art. 184).

Plazo: dentro de los 5 días siguientes a la primera notificación de la sentencia.


En esta parte, debemos detenernos con la finalidad de destacar que existen diferencias para hacer
modificaciones a las sentencias cuando ello se efectúa a petición de parte o cuando se realiza de
oficio por el tribunal.
En efecto, para lo único que se encuentran facultados por la ley es para rectificar los errores de
copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma sentencia,
sin que puedan en caso alguno, de no mediar petición de parte, aclarar puntos obscuros o dudosos
o salvar omisiones que pudieran existir en sus fallos.

El artículo 184 del mismo Código, permite a los tribunales rectificar, de oficio, dentro de los cinco
días siguientes a la primera notificación de la sentencia, los errores indicados en el artículo 182,
vale decir, los "errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de
manifiesto en la misma sentencia", sin otorgar, en ningún caso, facultad para que, en forma
oficiosa, puedan también los jueces aclarar puntos obscuros o dudosos o salvar omisiones.

C) TRAMITACIÓN
1. Se interpone ante el mismo tribunal que dictó la sentencia y él mismo lo resuelve;
2. El tribunal lo puede resolver de plano, es decir, sin más trámites, o bien, oyendo a la otra parte.

D) RECURSOS EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE LO RESUELVE


La resolución que resuelve el recurso o que actúa de oficio, es apelable en todos los casos en que
lo sería la sentencia a que se refiere, con tal que la cuantía de la cosa declarada, agregada o
rectificada admita el recurso (art. 190 inciso 2º).

E) EFECTOS QUE PRODUCE LA INTERP OSICIÓN DEL RECURSO


1. El tribunal decide si, mientras lo resuelve, suspende o no los trámites del juicio o la ejecución de
la sentencia, según la naturaleza del recurso (art. 183).
Por ende, es conveniente solicitar la suspensión dando las razones que existan para ello.

2. Por el hecho de interponerse el recurso, no se suspende el plazo para apelar (art. 190 inciso 1 º).
En consecuencia, si se desea apelar de la resolución que también se pide corregir, es preciso
hacerlo, independientemente que se interponga el recurso de aclaración, rectificación o
enmienda.

2. RECURSO DE REPOSICIÓN
Es el medio que la ley concede a las partes para pedir la modificación de una resolución que el
mismo ha dictado.
El recurso es procedente pues los autos y los decretos no producen el desasimiento del tribunal y
se fundamenta en los principios de economía y celeridad procesal.

224
A) RESOLUCIONES EN CONTRA DE LAS CUALES PROCEDE
En contra los autos y los decretos.
Por excepción, resulta procedente en contra de las sentencias interlocutorias que señala la ley.

Entre tales casos cabe mencionar a los siguientes:


1) La resolución que declara inadmisible una apelación (art. 201);
2) La resolución que declara desierta una apelación;
3) La resolución que declara la prescripción de la apelación (art. 212); y
4) La resolución que recibe la causa a prueba y fija los hechos substanciales controvertidos (art.
319).

B) INICIATIVA PARA INTERP ONER EL RECURSO


A petición de la parte respectiva.

C) CLASES DE RECURSO
Se distingue entre reposición ordinaria y reposición extraordinaria.
La ordinaria es aquella que se deduce sin nuevos antecedentes; y la extraordinaria, aquella en
que se hacen valer nuevos antecedentes. Por ''nuevos antecedentes􀀙􀀚 se entiende todo hecho
jurídico que no estuvo en conocimiento del tribunal cuando se dictó la resolución que se desea
reponer.

D) PLAZO
1. Reposición ordinaria: dentro del plazo de 5 días desde la notificación de la resolución respectiva
(art. 181 inciso 2º).
2. Reposición extraordinaria: en cualquier tiempo, pues los autos y decretos no producen el
desasimiento del tribunal, sino que, el tribunal los puede modificar o dejar sin efecto si se hacen
valer nuevos antecedentes que así lo exijan (art. 181 inciso 1 º).
3. Reposición en contra de sentencias interlocutorias cuando la ley lo permite: debe interponerse
dentro de 3º día.

E) TRAMITACIÓN
1. Se debe interponer ante el tribunal que dictó la resolución y conoce de él el mismo tribunal;
2. El tribunal resuelve de plano la reposición, es decir, sin más trámites (art. 181 inciso 2º).
No obstante, lo anterior, cuando se interpone la reposición extraordinaria, esto es, con nuevos
antecedentes, el tribunal debe darle la tramitación de un incidente, pues el inciso 2 º del artículo
181 no alude a la forma de tramitación en este caso por lo que se aplican las reglas generales de
las cuestiones accesorias.

Por último, cuando se deduce reposición en contra de la sentencia que .recibe la causa a prueba y
fija los 'hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, el tribunal puede resolverla de plano
o darle tramitación incidental.

F) EFECTOS POR LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO


1. El auto o decreto quedan suspendidos hasta que se falle el recurso;
2. El término para apelar no se suspende por la interposición de recurso de reposición, por lo que,
si la resolución atacada es también apelable, debe interponerse conjuntamente con la reposición,
el recurso de apelación (art. 190).

G) RESOLUCIÓN DEL RECURSO DE REPOSICIÓN Y RECURSOS QUE PROCEDEN EN SU CONTRA


Acogido el recurso de reposición, el auto o decreto impugnado es modificado o dejado sin efecto,
y la parte perjudicada, tiene el derecho a apelar en conformidad a las reglas generales.

Rechazado el recurso de reposición, la resolución es inapelable, sin perjuicio, como se digo, que
también se hubiere interpuesto apelación en contra de la respectiva resolución (art. 181).

3. RECURSO DE APELACIÓN
Es el medio que la ley concede a la parte agraviada por una resolución judicial para obtener del
tribunal superior que la enmiende o la revoque reemplazándola por otra.

A) CAUSALES DE APELACIÓN
El recurso de apelación, como se anotó, no tiene causales específicas determinadas por la ley, sino
que, tiene una causal genérica: que la resolución cause agravios.

B) OBJETO DEL RECURSO

225
El artículo 186 del Código señala que d recurso tiene por objeto· obtener del tribunal superior
respectivo que enmiende, con arreglo a derecho, la resolución del tribunal inferior.

Ahora bien, de lo señalado en este artículo pudiera pensarse que el recurso solo tiene por objeto
obtener la "enmienda" de una resolución, es decir, su modificación o corrección.
Sin embargo, del estudio de la historia de la ley, aparece que, por medio del recurso, también
puede obtenerse el reemplazo íntegro del fallo por otro.

C) RENUNCIA DEL DERECHO A APELAR


Las partes pueden renunciar el recurso de apelación con lo cual otorgan al tribunal de primera
instancia atribuciones para fallar en única instancia un asunto.

El Código no trata expresamente la renuncia al recurso, pero, ella se desprende del artículo 7
inciso 2º del Código de Procedimiento Civil, relativo a las facultades especiales del mandato
judicial.
La renuncia del recurso puede ser expresa o tácita. Es expresa, cuando, antes o después de la
notificación de la resolución, la parte manifiesta que su voluntad de no interponer el recurso. Es
tácita, cuando se deja transcurrir el plazo que señala la ley para deducir el recurso.

D) RESOLUCIONES APELABLES
1º . Las sentencias definitivas y las interlocutorias de primera instancia, salvo que la ley deniegue
expresamente el recurso (art. 187).

Las sentencias definitivas y las interlocutorias se encuentran definidas en el artículo 158 del
Código. Empero, si bien constituye la regla general que dichas resoluciones sean apelables, ellas
mismas no lo son cuando la ley deniega expresamente el recurso. Y la ley niega expresamente el
recurso: (a) en atención a la cuantía del asunto y (b) en atención al principio de la celeridad de los
juicios:
(a) En atención a la cuantía: una resolución no es apelable no porque se estime que por su
cuantía sea menos importante, sino que, para evitar que el objeto del juicio sea absorbido
por los gastos de un juicio prolongado.
Para determinar que causas se conocen en única instancia, es decir, en que no procede la
apelación, es preciso ver las normas del Código Orgánico de Tribunales.
(b) En atención al principio de celeridad de los juicios: en estos casos la ley elimina el
recurso en atención a la pronta administración de justicia, pues la utilidad del recurso no
es tanta como para sacrificar el principio de la celeridad de los juicios.
De este modo, existen numerosos artículos que señalan que determinadas resoluciones no
son apelables: 31 inciso final; 49 inciso 2º; 60 inciso final, etc.

2. Los autos y los decretos, siempre que alteren la substanciación regular del juicio o que recaigan
sobre trámites que no están expresamente ordenados por la ley (art. 188).
De lo dicho, la regla general es que los autos y los decretos no sean apelables y que, por
excepción, lo sean, en los casos señalados.

Un ejemplo de un auto o decreto que altere la substanciación regular .del juicio sería el caso que el
tribunal, en lugar de dar traslado de la demanda, ordenara recibir la causa a prueba.
Y de un auto o decreto que recaiga en un trámite no expresamente ordenado por la ley, sería aquel
que diera traslado para duplicar en un procedimiento sumario, el cual no consagra ese trámite.

Por último, la apelación de los autos y decretos se rige, también, por las siguientes normas:
1°. La apelación de los autos y decretos sólo se admite en carácter de subsidiaria del recurso de
reposición y para el caso que éste sea denegado (art. 188); y

2°. Existen disposiciones especiales que regulan los casos en que la aplicación de las normas
anteriores, sobre procedencia o no de la apelación de los autos y decretos, dan lugar a dudas y,
por ende, la ley indica, expresamente, si la resolución es o no apelable. Ejemplo: artículo 326.

E) NORMAS SOBRE LA INTERPOSICIÓN DEL RECURSO


1) Tribunal ante el cual se interpone: el recurso se interpone ante el tribunal que dictó la
resolución en contra de la cual se recurre;
2) Tribunal para ante quien se interpone: el recurso se interpone para ante el tribunal superior
jerárquico del que dictó la resolución, el cual lo conocerá y resolverá.
3) Personas que pueden interponer el recurso: para estar facultado para interponer el recurso se
requieren dos condiciones: (1) Ser parte en el juicio; y (2) Ser agraviado con la resolución.

226
(1) Parte: esta expresión comprende tanto a las partes directas como a las indirectas, esto
es, a los terceros. Pueden, asimismo, interponerse tantas apelaciones cuantas sean las
partes del juicio;
(2) Agraviado: se entiende que la resolución causa agravio, cuando ella ha negado lugar
en todo o parte la solicitud de la parte que va a interponer el recurso, de manera que
puede apelarse de toda la resolución o de una parte de la misma. En consecuencia, puede
apelar de una resolución no solamente la parte vencida, sino que, también la parte
vencedora cuando no obtiene todo lo pedido.

4) Plazo para apelar: al respecto, es preciso distinguir si se trata de una sentencia definitiva o de
otra resolución (art. 189).
Sentencias definitivas: debe interponerse en el plazo de 10 días contados desde la
notificación a la parte que entabla el recurso.
Demás resoluciones apelables: dentro del plazo de 5 días contado de la misma manera.
Ahora bien, el plazo para apelar presenta las siguientes características es fatal; es
individual, pues corre separadamente para cada parte desde el momento de su respectiva
notificación (arts. 65 y 189); es improrrogable, pues la ley no admite su prórroga; es un
plazo de días, por lo que se
suspende durante los feriados, salvo que el tribunal, por motivos fundados, haya
dispuesto expresamente lo contrario (art. 66); y es un plazo que no admite suspensión, ni
por la interposición de reposición ni de aclaración, rectificación o enmienda (art. 190).

Excepción: el plazo para apelar se suspende cuando fallece una de las partes que obraba por sí
misma en el juicio. En este caso, los herederos de la parte fallecida· pueden interponer la
apelación que proceda dentro de un plazo igual al de emplazamiento para contestar demandas
contado desde que se ha puesto en su conocimiento el estado del proceso (art. 5).

5) Formas de interponer el recurso: el recurso de apelación puede interponerse por escrito o


verbalmente.

a) Apelación por escrito


1 º. Debe contener los fundamentos de hecho y de derecho en que se funda;

2º . Debe señalar las peticiones concretas que se formulan;


3º. En aquellos casos en que la apelación se interponga con el carácter de subsidiaria de la
solicitud de reposición, no es necesario fundamentarla ni formular peticiones concretas, siempre
que el recurso de reposición cumpla con ambas exigencias (art. 189 incisos 1 º y 3 º ).

b) Apelación verbal
En los procedimientos o actuaciones para las cuales la ley establezca la oralidad, se puede apelar
en forma verbal siempre que someramente se señalen los fundamentos de hecho y de derecho del
recurso y se formulen peticiones concretas, de todo lo cual deberá dejarse constancia en el acta
respectiva (art. 189 inciso 3º).

c) Normas Especiales
Las normas señaladas precedentemente no se aplican en aquellos procedimientos en que las
partes, sin tener la calidad de letrados, litiguen personalmente y la ley faculte la interposición
verbal del recurso de apelación.
En estos casos, el plazo para apelar es siempre de 5 días fatales, salvo disposición especial en
contrario (art. 189 inciso final).

F) EFECTOS DE LA APELACIÓN
El recurso de apelación puede producir dos efectos, que se denominan devolutivo y suspensivo,
siendo, el devolutivo, de la esencia, y el suspensivo, de la naturaleza de la apelación y, por ende, el
primero jamás puede faltar.
Ahora bien, la apelación no produce sus efectos por el solo hecho de su interposición, sino, en
virtud de la resolución del tribunal inferior que la concede. Es a este tribunal a quién corresponde
resolver y declarar si admite el recurso en ambos efectos o en el sólo efecto devolutivo.

1) El Efecto Devolutivo
Es aquel que otorga competencia al tribunal superior para que conozca del recurso de apelación y
enmiende, confirme o revoque el fallo del tribunal inferior.
Este efecto es de la esencia de la apelación y no puede faltar y sin él, el tribunal superior no podría
conocer de un recurso de apelación.

227
1.1.) Extenii6n del efecto devolutivo
Por el efecto devolutivo, no se faculta al tribunal superior para conocer del asunto con entera
libertad y con la misma amplitud con que lo conoció el tribunal inferior.
En efecto, y coincidiendo con lo dicho sobre la función de la apelación al estudiar sus
fundamentos, señalemos que las facultades del tribunal superior se encuentran limitadas de la
siguiente forma:
1°. Primera limitación: por regla general, el tribunal superior no puede entrar a conocer de otros
asuntos que los conocidos y f aliados en primera instancia.
Esto es así, pues en segunda instancia no se pueden interponer demandas nuevas.

Excepciones a las limitaciones del tribunal superior:


a) El tribunal de segunda instancia puede fallar las cuestiones ventiladas en primera instancia y
sobre las cuales no se haya pronunciado la sentencia apelada por ser incompatible con lo resuelto
en ella, sin que se requiera un nuevo pronunciamiento del tribunal inferior, pero, a solicitud de
parte (arts. 10 COT y 208 CPC).
Debe haber petición de parte en virtud del principio de pasividad de los tribunales.
Ejemplo: en primera instancia, se alega la nulidad de una obligación y su pago y el tribunal acoge
la nulidad y no se pronuncia sobre el pago. El tribunal de segunda instancia puede rechazar la
nulidad y pronunciarse sobre el pago, sin remitir el expediente a primera instancia para que éste
se pronuncie sobre el pago.

b) El tribunal de segunda instancia puede fallar de oficio las cuestiones que la ley lo faculta para
resolver en tal carácter, aunque las partes no las hayan sometido a juicio en primera instancia y el
fallo apelado tampoco las contenga (art. 209).
Ejemplo: puede declarar de oficio la nulidad absoluta cuando aparece de manifiesto en el acto o
contrato (art. 1683 C. Civil).
Insistimos que para que el tribunal de segunda instancia pueda actuar, se requiere de una ley que
lo faculte expresamente para ello, de acuerdo al principio de pasividad de los tribunales.
Por último, si respecto de las declaraciones que el tribunal puede hacer de oficio, se establece la
incompetencia del tribunal, puede apelarse de esa resolución para ante el tribunal superior, salvo
que esa declaración sea hecha por la Corte Suprema (art. 209 inciso 2º).

2°. Segunda limitación: el tribunal superior sólo tiene facultades para conocer de los puntos
comprendidos en la apelación.
Al respecto, no existe norma expresa que así lo señale, sino que, ello ha sido determinado por la
jurisprudencia y los tratadistas en aplicación del artículo 189 del Código que exige que el escrito de
apelación contenga peticiones concretas.

3° Tercera limitación: la apelación interpuesta por una de las partes no aprovecha a la otra.
Esta limitación proviene del principio de pasividad de los tribunales y por cuanto es la parte que se
siente agraviada la que debe apelar. Si no lo hace, la Corte no puede actuar de oficio.
Excepcionalmente, si hay pluralidad de partes y existe entre ellas un vínculo de solidaridad o de
indivisibilidad, el fallo aprovecha a las otras partes.
2) El Efecto Suspensivo
Es aquel en virtud del cual se suspende la competencia del tribunal inferior para seguir conociendo
de la causa (art. 191 inciso 1 º).

Por lo anterior, concedida una apelación en el efecto suspensivo, el tribunal inferior pierde su
competencia hasta que el tribunal superior confirme, modifique o revoque la resolución
impugnada.

La razón de ello dice relación con el objeto de la apelación, pues si ésta pretende subsanar una
injusticia, es natural que se suspendan los efectos de ella hasta que el tribunal superior revise la
sentencia.

2.1.) Extensión de[ efecto suspensivo


La regla ge􀁢eral .consiste en que d tribunal interior pierde competencia para seguir conociendo
del asunto, pero, hay excepciones:
1°. El tribunal inferior puede conocer de todos los asuntos en que por disposición expresa de la ley
conserve competencia (art. 191 inciso 2º).
Ejemplo: Puede resolver el número de peritos para un asunto
(art. 414 inciso 3º).

228
2°. El tribunal inferior puede conocer acerca de todas las gestiones a que dé origen la interposición
del recurso hasta que se eleven, los autos al tribunal superior y en las que se hagan valer para
declarar desierta o prescrita la apelación antes de la remisión del expediente (art. 191 inciso 2º).

G) FORMAS DE CONCEDER EL RECURSO


En relación con los efectos que la apelación produce, el recurso puede concederse de dos formas:
1) En el sólo efecto devolutivo; y
2) En ambos efectos, esto es, suspensivo y devolutivo.

Es imposible concederlo sólo en el efecto suspensivo, pues, como se dijo, el efecto devolutivo es
de la esencia de la apelación.
Regla General: esta consiste en que la apelación se conceda en ambos efectos (art. 195).
Y, aún más, la resolución del juez inferior que concede el recurso sin limitar sus efectos, la
ley entiende que comprende tanto el devolutivo como el suspensivo (art. 193). Ejemplo:
concédese. y elévense.

H) CONCESIÓN DEL RECURSO EN EL SÓLO EFECTO DEVOLUTIVO Antes de analizar los casos en que
la apelación se concede en el sólo efecto devolutivo, es preciso realizar las siguientes advertencias:
1°. No existen otros casos de concesión de la apelación en el sólo efecto devolutivo que aquellos
que señala expresamente el artículo 194 del Código; y
2º. Aun tratándose de los casos aludidos en el artículo 194, una· apelación puede concederse en
ambas efectos si una ley expresamente así lo ordena, pues ese mismo artículo, señala que "sin
perjuicio de las excepciones expresamente establecidas en la ley" la apelación debe concederse en
el sólo efecto devolutivo. Es decir, puede existir alguna norma especial que ordene conceder una
apelación en ambos efectos a pesar de tratarse de un caso de los contemplados en el artículo 194.

h) 1. Casos del artículo 194


La apelación se concede en el sólo efecto devolutivo en los siguientes casos:
1) De las resoluciones dictadas contra el demandado en los juicios ejecutivos y sumarios;
2) De los autos, decretos y sentencias interlocutorias;
3) De las resoluciones pronunciadas en el incidente sobre ejecución de una sentencia
firme, definitiva o interlocutoria;
4) De las resoluciones que ordenen alzar medidas precautorias; y
5) De todas las demás resoluciones que por disposición de la ley sólo admitan apelación en
el efecto devolutivo. Ejemplos: artículos 100, 319, 326, 366, 550, etc.

h) 2. Competencia del tribunal inferior concedida una apelación en el sólo efecto devolutivo
Cuando una apelación es concedida en el sólo efecto devolutivo, como no se suspende la
competencia del tribunal inferior, existen dos tribunales que quedan con competencia para
conocer de la causa: el tribunal superior y el tribunal inferior.
El tribunal inferior sigue conociendo de la causa hasta su terminación, incluida la ejecución de la
sentencia definitiva (art. 192).
Excepción: la competencia del inferior puede suspenderse, si el tribunal superior decreta orden de
no innovar cuando comparece al tribunal a seguir con el recurso (art. 192 inciso 2º).
La sentencia definitiva dictada en este caso es de aquellas que se conocen con el nombre de
sentencias que causan ejecutoria, esto es, que pueden cumplirse no obstante existir recursos
pendientes en su contra.

Ahora bien, todo lo actuado por el juez inferior, pendiente la apelación, está subordinado en su
validez y consecuencias a lo que resuelva el tribunal superior. Si falla confirmando la sentencia
apelada, lo actuado por el inferior queda a firme. Si revoca o modifica la sentencia de primera
instancia, las cosas deben retrotraerse total o parcialmente al estado que tenían antes de la
dictación del fallo.
Por ello, queda a criterio del apelado solicitar o no la ejecución de la sentencia.

b) 3. Como el tribunal superior conoce de la apelación

La resolución que conceda una apelación se entiende notificada a las partes por el estado diario.
El tribunal remitirá electrónicamente al tribunal de alzada copia fiel de la resolución apelada, del
recurso y de todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento
sobre éste.

229
Recibidos los antecedentes referidos, la Corte de Apelaciones procederá a la asignación de un
número de ingreso. Acto seguido, formará un cuaderno electrónico separado para el conocimiento
y fallo del recurso cuando él haya sido concedido en el solo efecto devolutivo.
En el caso que la apelación se haya concedido en ambos efectos, el tribunal de alzada continuará
la tramitación en la carpeta electrónica, la que estará disponible en el sistema de tramitación
electrónica del tribunal de alzada correspondiente (art. 197).

J) TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN


En lo referente a la tramitación del recurso de apelación, es preciso distinguir respecto de la
tramitación en primera instancia y de la tramitación en segunda instancia.

j) 1. Tramitación en primera instancia


1 º. Concesión del recurso
Interpuesto el recurso ante el tribunal inferior, éste debe dictar una resolución concediéndolo o
denegándolo, es decir, admitiéndolo o no a tramitación, y ello, depende de:
a) Si la resolución en contra de la cual se recurre es susceptible o no de apelación;
b) Si el recurso se ha interpuesto o no dentro del plazo legal; y
c) Si el recurso tiene o no fundamentos de hecho y de derecho y peticiones concretas.
El examen que hace el tribunal es meramente formal y no entra a analizar el fondo de lo
planteado, lo que será de conocimiento del tribunal superior.
Si la apelación se ha interpuesto fuera de plazo o respecto de una resolución inapelable o no es
fundada o no contiene peticiones concretas, el tribunal debe declararla inadmisible de oficio, sin
perjuicio que la parte apelada pueda solicitarlo verbalmente o por escrito.

La resolución que dicte el tribunal es susceptible de reposición dentro de 3 º día (art. 201).
La norma señalada es excepcional por: (a) el tribunal puede actuar de oficio y la norma general es
que lo haga a petición de parte (art. 10 COT); (b) la solicitud puede ser verbal y la regla general es
que las actuaciones sean escritas; y (c) procede la reposición en contra de una sentencia
interlocutoria en el plazo de 3 días y la regla general es que las interlocutorias no son susceptibles
de reposición y ésta tiene el plazo de 5 días.

2 º. Notificación de la resolución
La resolución que dicte el tribunal concediendo o denegando el recurso debe notificarse por el
estado diario (art. 50).
La notificación de la resolución del tribunal inferior que concedió el recurso y el transcurso del
plazo que tienen las partes para comparecer ante el tribunal superior, constituye el
emplazamiento de segunda instancia, trámite que es esencial y cuya omisión da lugar al recurso de
casación en la forma.

j) 2. Tramitación en segunda instancia


1 º. Certificado del Secretario
El tribunal de alzada debe certificar en la carpeta electrónica la recepción de la comunicación a
que se refiere el artículo 197 y su fecha, es decir, la recepción de los antecedentes (art. 200).
2 º. Declaración de admisibilidad o inadmisibilidad del recurso
Si la apelación se ha interpuesto fuera de plazo o respecto de resolución inapelable o no es
fundada o no contiene peticiones concretas, el tribunal correspondiente deberá declararla
inadmisible de oficio.
La parte apelada, en todo caso, podrá solicitar la declaración pertinente, verbalmente o por
escrito.
Del fallo que, en estas materias, dicte el tribunal de alzada podrá pedirse reposición dentro de
tercero día.
El examen lo. realiza el tribunal en cuenta y de él pueden producirse tres situaciones:
1) Si encuentra mérito para declararlo inadmisible o extemporáneo:
lo declara así y devuelve los autos al tribunal inferior.
La resolución es susceptible de reposición dentro de 3º día (arts. 201 y 213);
2) Si el tribunal tiene dudas acerca de la admisibilidad del recurso:
ordena traer los autos en relación sobre ese punto {art. 213 ); y
3) Si concluye que el recurso se ha interpuesto dentro de plazo y cumple los requisitos legales:
dicta la resolución correspondiente.

3 º. Resolución que se dicta para conocer del recurso


Como se estudió anteriormente, las Cortes de Apelaciones conocen de los asuntos en cuenta o en
relación.

230
Asuntos que se conocen en cuenta
La apelación de toda resolución que no sea sentencia definitiva se ve en cuenta, para lo cual, el
presidente de la Corte ordena dar cuenta y procede a distribuir, mediante sorteo, la causa entre
las distintas salas en que funcione el tribunal.
Las Cortes deben establecer horas de funcionamiento adicional para el conocimiento y fallo de las
apelaciones que se ven en cuenta.

Excepción: la apelación se conocerá en relación cuando cualquiera de las partes, dentro del plazo
de 5 días contado desde la certificación del ingreso, ha solicitado alegatos (art. 199).
Vencido ese plazo, el tribunal de alzada ordenará traer los autos en relación, si se hubieren
solicitado oportunamente alegatos. De lo contrario, el Presidente de la Corte ordenará dar cuenta
y procederá a distribuir, mediante sorteo, la causa entre las distintas salas en que funcione el
tribunal.

Asuntos que se conocen en relación


Se conocen en relación o previa vista de la causa:
1) La apelación de las sentencias definitivas;
2) La apelación de las demás resoluciones que son susceptibles de apelación, cuando en el plazo
para comparecer en segunda instancia, cualquiera de las partes ha pedido alegatos; y
3) La inadmisibilidad o la extemporaneidad del recurso de apelación, cuando el tribunal no lo haya
declarado así desde luego (art. 213 inciso 2º).

4º. Notificación de las resoluciones en segunda instancia


Las reglas generales en materia de notificaciones de las resoluciones judiciales tienen excepciones
cuando éstas son dictadas en segunda instancia.

En efecto, en segunda instancia rigen las siguientes normas:


a) Las resoluciones se notifican por el estado diario (art. 221).

EXCEPCIONES:
( 1) La primera notificación que se practique en segunda instancia, debe ser personal (art. 221);
(2) El tribunal puede ordenar que la notificación se haga por otro de los medios establecidos en la
ley cuando lo estime conveniente (art. 221 inciso 2º); y
(3) Rige la notificación tácita, es decir, aun cuando no se haya verificado notificación alguna o se
haya efectuado en otra forma que la legal, se tiene por notificada una resolución desde que la
parte a quién afecte haga en el juicio cualquier gestión que suponga conocimiento de dicha
resolución, sin haber reclamado antes la falta o la nulidad de la notificación. Igualmente, la parte
que ha solicitado la nulidad de una notificación, por el solo ministerio de la ley, se tiene por
notificada de la resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le notifique la
sentencia que declara tal nulidad (art. 55).

5 º. Forma de conocer de los asuntos por las Cortes de Apelaciones


Como ya se ha señalado, las Cortes de Apelaciones conocen los asuntos en cuenta o en relación.
El que una Corte conozca de un asunto en cuenta, significa que ella toma conocimiento del recurso
con la sola exposición que efectúe el relator y sin ningún otro trámite que los indicados para
proceder a la cuenta.
En cambio, cuando la causa es conocida en relación, implica que habrá vista de la misma.
Vista de la causa
La vista de la causa es el conjunto de actuaciones y trámites que la ley ordena para que un tribunal
quede habilitado para conocer de un asunto y resolverlo.
Para proceder a la vista de la causa es preciso que se hayan cumplido, previamente, una
serie de trámites que son los siguientes: (a) Notificación del decreto en relación; (b)
Fijación de la causa en tabla; (c) Anuncio de la causa; (d) Relación; y (e) Alegatos.

(A) NOTIFICACIÓN DEL DECRETO QUE ORDENA TRAER LOS AUTOS EN RELACIÓN
Como ya se dijo, si ésta es la primera resolución debe notificarse personalmente, pero si ha habido
otra notificación anterior, se notifica por el estado diario (art. 221 CPC).

(B) FIJACIÓN DE LA CAUSA EN TABLA


Sobre el particular, rigen las normas de los artículos 69 a 71 del Código Orgánico de Tribunales y
163 y 164 del Código de Procedimiento Civil y que, básicamente, son las siguientes:

En las Cortes de Apelaciones que consten de más de una sala se formarán tantas tablas cuantas
sea el número de salas y se distribuirán entre ellas por sorteo, en audiencia pública.

231
En las tablas deberá designarse un día de la semana para conocer las causas criminales y otro día
distinto para conocer las causas de familia, sin perjuicio de la preferencia que la ley o el tribunal
les acuerden.
Sin embargo, los recursos de amparo y las apelaciones relativas a la libertad de los imputados u
otras medidas cautelares personales en su contra serán de competencia de la sala que haya
conocido por primera vez del recurso o de la apelación, o que hubiere sido designada para tal
efecto, aunque no hubiere entrado a conocerlos.
En aquellos casos en que una Corte de Apelaciones haya concedido orden de no innovar, cuando
la apelación se ha concedido en el sólo efecto devolutivo, queda radicado el conocimiento de la
apelación respectiva en la sala que la concedió y el recurso gozará de preferencia para figurar en
tabla y en su vista y fallo (art. 192 inciso 3 º CPC) Estas causas se conocen como "radicadas".
En consecuencia, y de acuerdo a lo expuesto, una tabla puede contener causas agregadas, causas
radicadas y causas de la tabla ordinaria, que es aquella que se forma semanalmente.

(C) ANUNCIO DE LA CAUSA


La tabla se debe fijar en un lugar visible y, antes de que comience a tratarse cada asunto, se
anunciará por el tribunal, haciendo colocar al efecto en lugar conveniente el respectivo número de
orden, el cual se mantendrá fijo hasta que se pase a otro asunto (art. 163 inciso 2º CPC).
Todos estos trámites son declarados esenciales por la ley y el incumplimiento de las normas
respectivas hace procedente el recurso de casación en la forma, con arreglo a lo dispuesto en el
artículo 768 Nº 9 del Código de Procedimiento Civil en relación con su artículo 800 Nº 4.
Posteriormente, encontramos los trámites de la relación y los alegatos, los cuales constituyen la
vista de la causa propiamente tal.
Ahora bien, el artículo 164 del Código de Procedimiento Civil, dispone que las causas se verán en
el día señalado, lo que admite las siguientes excepciones:

(1) Si concluida la hora de audiencia, queda pendiente alguna causa y no se acuerda prorrogar el
acto de la vista, se continuará en los días hábiles inmediatos hasta su terminación, sin necesidad
de ponerla nuevamente en tabla (art. 164 CPC).
De este modo, puede ser que en el día indicado para la vista solamente se alcance a escuchar la
relación de la causa, por lo que los alegatos deberán realizarse posteriormente.
(2) El día designado para la vista de una causa puede suspenderse o retardarse dentro del mismo
día.
Las causales de suspensión las trata el artículo 165 del Código de Procedimiento Civil, siendo las
más comunes, la primera causal, esto es, por impedirlo el examen de las causas colocadas en lugar
preferente o la continuación de la vista de otro pleito pendiente del día anterior, pues resulta
obvio que en un día no se verán todas las causas que contiene la tabla; y la causal del Nº 5, es
decir, por solicitarlo alguna de las partes o pedirlo de común acuerdo los procuradores o los
abogados de ellas.
La sola presentación del escrito extingue el derecho a la suspensión aun si la causa no se ve por
cualquier otro motivo.
Esta norma implica que si, por ejemplo, una parte suspende una causa que .se encuentra en el 5º
lugar de la tabla, pero la sala solamente vio hasta la causa Nº 2, por falta de tiempo, no podrá
ejercerse el derecho a suspender la vista de la causa nuevamente, o sea la suspensión presentada
no tuvo la utilidad que se deseaba, pues la causa no se vio por otro motivo.
Por otra parte, para suspender la vista de una causa se debe pagar un impuesto especial de media
unidad tributaria mensual, en la Corte Suprema, y de un cuarto de unidad tributaria mensual para
las Cortes de Apelaciones, el cual se paga en estampillas de impuesto fiscal que se pegarán al
escrito respectivo (art. 165 CPC).
Ahora bien, señalamos que el día de la vista de la causa ella puede no verse por encontrarse
suspendida por cuanto se retarda su vista.
El que se retarde la vista de la causa, ocurre cuando alguno de los abogados tenga otra vista o
comparecencia ante otro tribunal, evento en el que el presidente de la sala puede conceder
la suspensión por una sola vez o simplemente retardar la vista, atendidas las circunstancias. En el
caso que un abogado tenga dos o más vistas en el mismo día y ante el mismo tribunal, en salas
distintas, preferirá el amparo, luego la protección y enseguida la causa que se anuncie primero,
retardándose o suspendiéndose las demás, según las circunstancias (art. 165 Nº 6 CPC).
Cabe advertir, en esta parte, que el derecho a suspender la vista de una causa admite excepciones,
y, por ende, no procede la suspensión, como, por ejemplo, no procede la suspensión respecto del
recurso de amparo (art. 165 Nº 5 inciso final CPC).

(3) Las causas que se ordene tramitar, las suspendidas y las que por cualquier motivo no hayan de
verse, serán anunciadas en la tabla antes de comenzar la relación de las demás. Asimismo,

232
en esa oportunidad deberán señalarse aquellas causas que no se verán durante la audiencia por
falta de tiempo, prorrogándose la audiencia, si fuere necesario, hasta ver la última de las causas
que resten en la tabla (art. 222 inciso 2º CPC).
Una vez cumplidos los trámites anteriores, se procede a la vista de la causa propiamente tal, la
que se compone de la relación y los alegatos.

(D) RELACIÓN
Es la exposición razonada y metódica que hace el relator o el secretario de todos los antecedentes
del proceso y mediante la cual el tribunal colegiado toma conocimiento del asunto sometido a
su decisión.
El artículo 161 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil señala: «Los tribunales colegiados
tomarán conocimiento del proceso por medio del relator o del secretario, sin perjuicio del examen
que los miembros del tribunal crean necesario hacer por sí mismos"; y el artículo 383 del Código
Orgánico de Tribunales preceptúa: “En las Cortes de Apelaciones que consten de una sala, los
secretarios estarán obligados a . hacer la relación de la tabla ordinaria durante los días de la
semana que acuerde el tribunal'". . . :

Por su parte, el inciso 1 º del artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, dispone que la vista
de la causa se iniciará con la relación, la que se efectúa en presencia de los abogados de las partes
que hayan asistido y se hubieren anunciado para alegar. No se permitirá el ingreso a la sala de los
abogados una vez comenzada la relación. Los ministros pueden, durante la relación, formular
preguntas o hacer observaciones al relator, las que en caso alguno podrán ser consideradas como
causales de inhabilidad.
Los relatores, por otra parte, deben dar cuenta a la Corte de todo vicio u omisión substancial que
notaren en los procesos; de los abusos que pudieren dar mérito para que la Corte ejerza sus
facultades disciplinarias y de todas aquellas faltas o abusos que las leyes castigan con multas
determinadas, en conformidad con el artículo 373 del Código Orgánico de Tribunales, y con arreglo
al artículo 222 inciso 1 º del Código de Procedimiento Civil, en cumplimiento a la prim era norma
citada, debe dar cuenta de los vicios y omisiones que hayan notado en las causas del día a fin de
que el tribunal resuelva si ha de llenarse previamente algún trámite.
En conformidad con el artículo 3 7 4 del Código Orgánico de Tribunales, las relaciones deberán
hacerse de manera tal que la Corte quede enteramente instruida del asunto actualmente
sometido a su conocimiento, dando fielmente razón de todos los documentos y circunstancias que
puedan contribuir a aquel objeto, por parte de los relatores o secretarios, en su caso.

(E) ALEGATOS
Son las exposiciones orales que hacen los abogados de las partes acerca de las cuestiones de
hecho y de derecho sometidas a la decisión del tribunal.
El inciso segundo del artículo 223 del Código de Procedimiento Civil indica que "Concluida la
relación, se procederá a escuchar, en audiencia pública, los alegatos de los abogados que se
hubieren anunciado".
La vista de la causa se inicia con la relación, la que se efectúa en presencia de los abogados de las
partes que hayan asistido y se hubieren anunciado para alegar. Con todo, cualquiera de las partes
podrá solicitar alegatos por vía remota mediante videoconferencia hasta dos días antes de la vista
de la causa, lo que no afectará el derecho de la contraria de alegar presencialmente. No se
permitirá. el ingreso a la sala de los abogados una vez comenzada la relación.
Concluida la relación, se procederá a escuchar, en audiencia pública, los alegatos de los abogados
que se hubieren anunciado. Alegará primero el abogado del apelante y en seguida el del apelado.
Si son varios los apelantes, hablarán los abogados en el orden en que se hayan interpuesto las
apelaciones. Si son varios los apelados, los abogados intervendrán por el orden alfabético de
aquéllos.
Los abogados tendrán derecho a rectificar los errores de hecho que observaren en el alegato de la
contraria, al término de éste, sin que les sea permitido replicar en lo concerniente a puntos de
derecho.
La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a media hora. El tribunal, a petición del
interesado, podrá prorrogar el plazo por el tiempo que estime conveniente.
Durante los alegatos, el Presidente de la sala podrá invitar a los abogados a que extiendan sus
consideraciones a cualquier punto de hecho o de derecho comprendido en el proceso, pero esta
invitación no obstará a la libertad del defensor para el desarrollo de su exposición. Una vez
finalizados los alegatos, y antes de levantar la audiencia, podrá también pedirles que precisen
determinados puntos de hecho o de derecho que considere importantes.
Al término de la audiencia, los abogados podrán dejar a disposición del tribunal una minuta de sus
alegatos. En el caso de los abogados que aleguen por vía remota, podrán presentar dicha minuta a
través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial tan pronto finalice la audiencia.

233
El relator dará cuenta a la sala de los abogados que hubiesen solicitado alegatos o se hubiesen
anunciado para alegar y no concurrieren a la audiencia respectiva para oír la relación ni hacer el
alegato. El Presidente de la sala oirá al interesado, y, si encontrare mérito para sancionarlo, le
aplicará una multa no inferior a una ni superior a cinco unidades tributarias mensuales, la que se
duplicará en caso de reiteración de la falta dentro de un mismo año calendario. El sancionado no
podrá alegar ante esa misma Corte mientras no certifique el secretario de ella, en el
correspondiente expediente, que se ha pagado la multa impuesta.
En los casos en que se decreten alegatos vía remota por videoconferencia, los abogados deberán
anunciar sus alegatos, indicando el tiempo estimado de duración y los medios necesarios para su
contacto oportuno, tales como numero de teléfono correo electrónico.
Los abogados podrán alegar desde cualquier lugar con auxilio de algún medio tecnológico
compatible con los utilizados por el Poder Judicial e informados por su Corporación Administrativa.
Adicionalmente, para el caso en que se encontrare en una región distinta a la de la Corte
respectiva, la comparecencia remota también podrá realizarse en un edificio de una Corte de
Apelaciones o de cualquier otro tribunal que contare con disponibilidad de medios electrónicos y
dependencias habilitadas.
En estos casos, la constatación de la identidad de los abogados se hará inmediatamente antes del
inicio de la audiencia ante el ministro de fe de la Corte o ante el funcionario que ésta designe,
mediante la exhibición de su cédula de identidad o pasaporte, de lo que se dejará registro.
Si no fuere posible contactar a los abogados que hayan solicitado alegatos vía remota a través de
los medios ofrecidos tras tres intentos, de lo cual se deberá dejar constancia, se entenderá que no
han comparecido a la audiencia.
La disponibilidad y correcto funcionamiento de los medios tecnológicos de las partes que
comparezcan remotamente en dependencias ajenas al Poder Judicial será de su responsabilidad.
Con todo, la parte podrá alegar entorpecimiento si el mal funcionamiento de los medios
tecnológicos no fuera atribuible a ella. En caso de acoger dicho incidente, la Corte fijará un nuevo
día y hora para la continuación de la vista de la causa.
La Corte Suprema regulará mediante auto acordado la forma en que se coordinará y se hará uso
de las dependencias a que se hizo referencia.
Con los alegatos, termina la vista de la causa quedando cerrado el debate y la causa en estado de
dictarse resolución (art. 227 inciso 1 º CPC).

Medidas para mejor resolver


Una vez vista la causa, se puede decretar alguna de las medidas para mejor resolver del artículo
159 del CPC y no por ello dejarán de intervenir en la decisión del asunto los mismos miembros del
tribunal que asistieron a la vista en que se ordenó la diligencia (art. 227 inciso 2º CPC).

K) LA ADHESIÓN A LA APELACIÓN
Adherirse a la apelación es pedir la reforma de la sentencia apelada en la parte en que la estima
gravosa el apelado (art. 216 CPC).
1. Fundamentos: obtenida, en primera instancia, una resolución que no es enteramente favorable
para alguna de las partes puede que ésta, con la finalidad de terminar el asunto, se conforme con
ella y no apele. Sin embargo, su propósito puede desvirtuarse si la otra parte interpone recurso de
apelación en aquella parte en que la resolución le fue agraviante, en cuyo caso, aquel que no había
obtenido íntegramente, al verse arrastrado a la segunda instancia, puede adherirse a la apelación
a fin de obtener un mejor resultado en segunda instancia.
2. Requisitos para adherirse a la apelación
(a) Que una de las partes haya interpuesto recurso de apelación y ésta se encuentre pendiente
La adhesión no es admisible desde el momento en que el apelante haya presentado escrito para
desistirse de la apelación y por ello en las solicitudes de adhesión y de desistimiento se anotará
por el secretario del tribunal la hora en que se entreguen (art. 217 incisos 2º y 3º CPC).
Ahora bien, si la apelación ha expirado por cualquier otra ca usa, no es procedente adherirse a la
apelación. Así, si al momento de adherirse a la apelación ésta ha sido declarada desierta o
prescrita, no procederá adherirse, pues la apelación no estará pendiente.

(b) Que la sentencia de primera instancia causa agravios al apelado􀀲 es decir, le perjudique en
cualquiera de sus partes

3. Personas que pueden adherirse a la apelación


Solamente puede adherirse a la apelación la parte que no apeló de la resolución de primera
instancia.
Si ambas partes apelaron, tienen el carácter de apeladas respecto de la otra, por lo que pueden
adherirse a la apelación de la otra parte.

234
4. Oportunidad para adherirse a la apelación
La adhesión a la apelación puede efectuarse en segunda instancia dentro del plazo de 5 días desde
la fecha de la certificación a la que se refiere el artículo 200, o sea, desde la certificación
del ingreso.

5. Forma de adherirse a la apelación


La adhesión a la apelación debe cumplir con los mismos requisitos de la apelación, es decir, debe
contener fundamentos de hecho y de derecho y contener peticiones concretas (arts. 217 y 189
CPC).

6. Tramitación de la adhesión
La adhesión se verá en cuenta o en relación, según las normas referidas para la apelación.
Por mandato del artículo 217, a la adhesión a la apelación le son aplicables las normas relativas a
la inadmisibilidad (art. 201).

L) LA PRUEBA EN SEGUNDA INSTANCIA


La regla general es que en segunda instancia no se admite prueba alguna (art. 207 inciso 1 º CPC).
Sin embargo, esta regla general admite las siguientes excepciones:

1) Si en segunda instancia se opone alguna, de las excepciones señaladas en el artículo 310 del
Código, las que pueden oponerse en cualquier estado del juicio y en segunda instancia hasta antes
de la vista de la causa (prescripción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda), el
tribunal puede recibirlas a prueba y las fallará en única instancia (arts. 207 y 310 CPC);

2) Los instrumentos pueden presentarse hasta la vista de la causa en segunda instancia, lo que no
suspende la vista de la causa, pero el tribunal no puede fallarla sino después de vencido el término
de la citación, cuando haya lugar a ella (arts. 207 y 348);

3) La confesión se puede solicitar hasta antes de la vista de la causa en segunda instancia sin
suspender por ella el procedimiento (arts. 207 y 385);

4) Sin perjuicio de las facultades concedidas al tribunal por el artículo 159 del Código (medidas
para mejor resolver), él puede, como medida para mejor resolver, disponer la recepción de
prueba testimonial sobre hechos· que no figuren en la prueba rendida en autos, siempre que la
testimonial no se haya podido rendir en primera instancia y que tales hechos sean considerados
por el tribunal como estrictamente necesarios para la acertada resolución del juicio. En este caso,
el tribunal deberá señalar determinadamente los hechos sobre que deba recaer y abrir un término
especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente y que no podrá exceder de
ocho días. La lista de testigos deberá presentarse dentro de segundo día de notificada por el
estado la resolución respectiva (art. 207 inciso 2º);

5) Fuera de los casos expresamente señalados en la ley, la inspección personal del tribunal sólo se
decreta cuando éste la estime necesaria y, cuando el tribunal es colegiado, puede comisionar
para que practique la inspección a uno o más de sus miembros (arts. 403 y 405 inciso 2º); y

6) El informe de peritos puede decretarse en cualquier estado del juicio, sea de oficio o a petición
de parte (art. 412).

M) INFORMES EN DERECHO
Estos informes se refieren a cuestiones de derecho que sean de difícil solución. Los tribunales
pueden ordenarlos solo a petición de parte (art. 228 CPC).

N) Los INCIDENT ES EN SEGUNDA INSTANCIA


Las cuestiones accesorias que se susciten en el curso de la apelación pueden fallarse de plano o
tramitarse como incidentes (art. 220).
Si se tramitan como incidentes, el tribunal puede fallarlas en cuenta u ordenar que se traigan en
relación los autos para resolver (art. 220).
Las resoluciones que recaen en los incidentes se dictan solo por el tribunal de segunda instancia y,
por ende, no son apelables (art. 210).

Ñ) MODOS DE TERMINAR LA APELACIÓN


1. La sentencia
Es la forma normal en que termina el recurso de apelación, pues concluida la vista de la causa y
practicadas las medidas para mejor resolver, en su caso, el tribunal queda en situación de dictar

235
sentencia, aplicándose, al respecto, las normas de los acuerdos contenidas en los artículos 72 a 89
del Código Orgánico de Tribunales.
Las causas deben fallarse tan pronto estén en estado y por el orden de su conclusión (art. 162).
Cuando alguno de los miembros del tribunal necesite estudiar con más detenimiento el asunto
que va a fallarse, se suspenderá el debate y se señalará, para volver a la discusión y al acuerdo, un
plazo que no exceda de treinta días, si varios ministros hicieren la petición, y de quince días
cuando la hiciere uno solo (art. COT).

1.1. Competencia del tribunal de alza4a.,


La competencia queda entregada por las peticiones concretas que deben hacer las partes en los
escritos de apelación y de adhesión a la apelación.
Si el tribunal de alzada extiende su fallo a puntos no sometidos a su conocimiento, incurrirá en el
vicio de ultra petita y procederá en contra de su sentencia el recurso de casación en la forma (art.
768 Nº 4).
Por el contrario, si el tribunal deja de f aliar un asunto sometido a su conocimiento, la sentencia
adolecerá del vicio de falta de decisión del asunto contr9vertido y también será susceptible del
recurso de casación en la forma (arts. 768 Nº 5 y 170 Nº 6).

Lo señalado precedentemente no tiene aplicación:


1) Cuando el tribunal de alzada efectúa de oficio en la sentencia alguna declaración que por ley
está obligado a hacer (art. 209); y
2) Cuando el tribunal de alzada falla alguna cuestión ventilada en primera instancia, pero no
resuelta por ser incompatible con lo decidido (art. 208).

1.2. Requisitos de la sentencia de segunda instancia


Para determinar los requisitos de la sentencia de segundo grado, se debe distinguir si ella es
confirmatoria de la sentencia de primera instancia; si es modificatoria de la misma o, si es
revocatoria de ella, lo que se averigua por su parte resolutiva.

1.2.1. Sentencia de segunda instancia confirmatoria


Cuando la sentencia de segunda instancia solamente confirme la de primera, no necesita cumplir
con los requisitos formales de las sentencias, si la de primera los reúne; pero, debe expresar, en
letras, la fecha y el lugar en que se expide y debe contener al pie la firma de los ministros que la
dictaron o intervinieron en el acuerdo y la autorización del secretario (arts. 169 y 61 inciso 3º).
Por excepción, si la sentencia de primera instancia no reúne los requisitos formales, la sentencia
de segunda instancia confirmatoria debe cumplir con el requisito omitido, pero:
1) Si de los antecedentes aparece que la sentencia de primera instancia adolece de vicios
que dan lugar a la casación en la forma, el tribunal de segunda instancia puede invalidarla
de oficio ( art. 77 5) y
2) Si el defecto es la omisión de alguna acción o excepción hecha valer en el juicio, el
tribunal de segunda instancia puede ordenar al de primera instancia que complete la
sentencia (art. 775).
Es obvio que tal omisión debe referirse a una decisión compatible con lo resuelto pues, de ser
incompatible, el tribunal de primera instancia está autorizado para no resolver (art. 170 Nº 6) y el
de segunda instancia puede fallar las cuestiones ventiladas en primera instancia y no resueltas por
ser incompatibles, sin que se requiera nuevo pronunciamiento del tribunal inferior (art. 208).

Ejemplo: Se pide la resolución de un contrato con indemnización de perjuicios y el tribunal de


primera instancia solamente resuelve la resolución. El tribunal de segunda puede ordenar al de
primera que complete la sentencia.
En el mismo ejemplo, junto con la resolución del contrato se pidió, en forma subsidiaria, el
cumplimiento del contrato: si el tribunal de primera accede a la resolución, está autorizado por ley
para no pronunciarse acerca del cumplimiento por ser incompatible con lo resuelto.
En fin, si el tribunal de segunda instancia, en igual ejemplo, opina que no debe darse lugar a la
resolución del contrato, puede resolver lo referente al cumplimiento del contrato del contrato, sin
nuevo pronunciamiento del de primera instancia.

1.2 .2. Sentencia de segunda instancia modificatoria o revocatoria


La sentencia de segunda instancia que modifique o revoque en su parte dispositiva a la de primera
instancia, debe cumplir con todos los requisitos formales de las sentencias que contempla el
artículo 170 del Código, pero, si la de primera instancia los cumple, puede la de segunda instancia
omitir los requisitos relativos a la parte expositiva, es decir, aquellos de los N° 1, 2 y 3 del artículo
170. Si la de primera instancia nos los cumplía, o sea, no tenía esos requisitos y la de segunda
instancia también los omite, el fallo es susceptible de recurso de casación en la forma.

236
1.3. Notificación de la sentencia de segunda instancia
Esta sentencia se notifica por el estado diario, lo que constituye una excepción a la forma de
notificación de las sentencias contemplada en el artículo 48 del Código (art. 221).

2. El Desistimiento
Es la renuncia expresa que hace el apelante del recurso de apelación que ha interpuesto.
El Código habla del desistimiento en dos oportunidades:
2.1. En el artículo 217 al tratar de la adhesión a la apelación; y
2.2. En el artículo 768 Nº 8 como causal de recurso de casación en la forma.
2.3. En todo caso, respecto del desistimiento de la apelación cabe destacar lo siguiente:
a) Puede presentarse en primera o segunda instancia, dependiendo del tribunal donde se
encuentre el expediente;
b) No tiene una tramitación especial;
c) Se puede presentar aun estando l􀁡 causa en acuerdo; y
d) El desistimiento del apelante no afecta a la solicitud de adhesión a la apelación.
2.4. Efectos: Pone fin a la apelación y la sentencia de que se trata queda firme o ejecutoriada,
salvo que exista adhesión a la apelación.

3. Otros modos indirectos de poner término a la apelación


Existen otras situaciones procesales las que, de un modo indirecto, ponen término a la apelación.
Entre ellas, cabe mencionar al abandono del procedimiento, al desistimiento de la demanda, a la
transacción, etc.

4. RECURSO DE HECHO
Es aquel medio que concede la ley a las partes agraviadas por la resolución del tribunal inferior al
proveer la apelación, para pedir al tribunal superior que enmiende conforme a derecho esa
resolución.

A) CLASES DE RECURSO DE HECHO


Se distingue entre el verdadero recurso de hecho y el falso recurso de hecho.
1. Verdadero recurso de hecho
Es aquel que se refiere a la situación que el tribunal inferior deniega un recurso de apelación que
ha debido concederse (art. 203).
A este caso se le conoce como verdadero recurso de hecho pues el juez niega la apelación la que,
generalmente, procede.

1.1. Tramitación
a) Se interpone ante el tribunal que debe conoce􀁟 la apelación o sea, ante el tribunal superior (art.
203);
b) El tribunal superior, al interponerse el recurso, puede decretar una orden de no innovar cuando
haya antecedentes que justifiquen esa medida, con lo cual no se puede seguir tramitando el
proceso en primera instancia; (art. 204 inciso final).
c) En cuanto al plazo, debe interponerse dentro del plazo de 5 días contado desde la notificación
de la negativa, para que declare admisible dicho recurso (art. 203);
d) El tribunal superior solicita informe al juez para que exponga las razones que tuvo para denegar
el recurso, no señalando, la ley, el plazo para evacuar el informe, por lo que él es indicado por el
tribunal superior (art. 204).
e) Una vez recibido el informe, se ordena traer los autos en relación para resolver el recurso, para
lo cual el tribunal puede pedir el expediente.
f) Si se rechaza el recurso, la apelación quedará denegada, lo que se comunica al tribunal de
primera instancia para que siga conociendo del asunto y devolviéndole el expediente, si se había
solicitado.
g) Si se acoge el recurso, la apelación se concederá y se ordena al tribunal inferior la remisión del
proceso, si no se había pedido antes, o se retendrá el mismo en poder del tribunal superior para
continuar con la tramitación correspondiente de la apelación (art. 205).
En este caso, quedan sin efecto las gestiones posteriores a la negativa a conceder la apelación y
que sean consecuencia inmediata y directa del fallo apelado (art. 206).

2. Falso recurso de hecho


Es aquel que resulta procedente en contra de la resolución del tribunal inferior que declara
admitida una apelación que no ha debido concederse; cuando se concede una apelación en ambos
efectos debiendo haberse concedido en el sólo efecto devolutivo y cuando se concede una
apelación en el sólo efecto devolutivo debiendo concederse en ambos efectos (art. 196 CPC).

237
2 .1. Tramitación
a) Se interpone ante el tribunal que debe conocer el recurso de apelación (art. 196).
b) El plazo para recurrir es dentro del plazo de 5 días contado desde la fecha de la certificación a
que se refiere el artículo 200;
c) El tribunal superior pedirá al inferior informe sobre el asunto en que haya recaído la negativa, y
con el mérito de lo informado resolverá si es o no admisible el recurso.
d) El tribunal superior puede ordenar al inferior poner a su disposición la carpeta electrónica
correspondiente, siempre que, a su juicio, ello sea necesario para dictar una resolución acertada y,
asimismo, puede ordenar que no se innove cuando haya antecedentes que justifiquen esta
medida.
e) Cuando el tribunal de primera instancia ha concedido la apelación en el sólo efecto devolutivo y
ha debido concederla en ambos efectos, puede también pedirse reposición de esa resolución;
f) El tribunal de segunda instancia puede fallar el recurso en cuenta o declarar inadmisible la
apelación en la vista de la causa.
Este tipo de recurso de hecho se conoce en cuenta, es decir, sin necesidad de colocar la causa en
tabla, pues el artículo 196 del Código señala que el tribunal superior puede declarar "desde luego"
g) Si el tribunal superior declara inadmisible el recurso, lo comunicará al inferior.
Si el recurso es declarado admisible, el tribunal superior le dará al proceso la tramitación que
corresponda y lo comunicará al inferior según proceda, en cuyo caso, quedarán sin efecto las
gestiones posteriores a la negativa del recurso y que sean una consecuencia inmediata y directa
del fallo apelado (arts. 205 y 206).

5. RECURSO DE CASACIÓN
Es el medio extraordinario que la ley otorga a las partes para obtener la invalidación de una
sentencia cuando se ha dictado en un procedimiento viciado o con omisión de formalidades
legales o cuando el tribunal ha infringido la ley decisoria del conflicto al resolverlo.

1. CLASES DE RECURSO DE CASACIÓN


El recurso de casación puede ser en la forma y en el fondo.
El recurso de casación en la forma es aquel que procede cuando el tribunal ha incurrido en vicios
de procedimiento ya sea, al tramitar el juicio o al pronunciar la sentencia.
El recurso de casación en el fondo es aquel que tiene por objeto invalidar determinadas sentencias
cuando se han pronunciado con infracción de ley la que debe influir substancialmente en lo
dispositivo del fallo.

2. RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA


Es aquel que procede cuando el tribunal ha incurrido en vicios de procedimiento, ya sea al tramitar
el juicio, o al pronunciar la sentencia.

a) Fundamentos
La ley es la que señala como se hacen valer los respectivos derechos ante los tribunales y ha
establecido normas que determinan la forma de los actos procesales y la manera de proseguir un
proceso.
Por ende, este recurso protege las leyes de procedimiento, ya en la tramitación del juicio, ya en lo
relativo al pronunciamiento de la sentencia, todo lo cual constituye una garantía de seguridad
para las partes y para la sociedad.

b) Resoluciones en contra de las cuales procede el recurso


l. Sentencias definitivas: toda sentencia definitiva es susceptible de ser impugnada por la vía de la
casación en la forma, sin importar la instancia en que ella se dictó; la cuantía o el procedimiento
empleado, salvo que la ley, expresamente, niegue el recurso (art. 766).

II. Sentencias interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación:
son sentencias interlocutorias de este tipo, entre otras, las que acogen el desistimiento de la
demanda y las que declaran el abandono del procedimiento (art. 766);

III. Sentencias interlocutorias dictadas en segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte
agraviada o sin señalar día para la vista de la causa: en este caso, no importa que no pongan
término al juicio o hagan imposible su continuación (art. 766); y

IV. Sentencias que se dicten en los juicios o reclamaciones regidos por leyes especiales:
Excepciones: Constitución de juntas electorales, reclamaciones de avalúos y los demás que
señalen las leyes (art. 766).

238
c) Causales del recurso de casación en la forma
I. Normas generales
1. Por ser de derecho estricto, el recurso debe basarse en una causal legal. En caso contrario, no es
admitido (arts. 768 inciso 1 º y 772 inciso 2º );

2. Cuando el recurso ataca una sentencia interlocutoria que pone término al juicio o hace
imposible su continuación, pueden invocarse todas las causales, salvo la del Nº 5 del artículo 768,
que se refiere a las sentencias definitivas;

3. Respecto de las sentencias interlocutorias de segunda instancia que no ponen término al juicio
ni hacen imposible su continuación, sólo procede el recurso por las causales de haberse dictado
sin previo emplazamiento de la parte agraviada o por haber sido pronunciada sin haberse
señalado día para la vista de la causa; y

4. Cuando el recurso procede en contra de sentencias dictadas en juicios o reclamaciones


especiales sólo pueden invocarse algunas causales (art. 768 inciso 2º ).

II. Las causales


Las causales en virtud de las cuales procede el recurso de casación en la forma pueden dividirse en
dos grupos:

1) Vicios producidos durante la tramitación del juicio (art. 768 Nº 9)


Este caso lo contempla el Nº 9 del artículo 768 del Código y se trata de haberse faltado a algún
trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto
las leyes prevengan expresamente que hay nulidad.

Se trata, en consecuencia, de dos situaciones:


(a) La sentencia se ha dictado con omisión de un trámite o diligencia declarados esenciales por la
ley; y
(b) La sentencia se ha dictado con omisión de cualquier requisito por cuyo defecto las leyes
prevengan expresamente que hay nulidad.

(A) TRÁMITES O DILIGENCIAS DECLARADOS ESENCIALES POR LA LEY


Los artículos 789, 795 y 800 del Código de Procedimiento Civil señalan los trámites o diligencias
esenciales en los juicios de mínima cuantía; en la primera o en la única instancia en los juicios
de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales; y en la segunda instancia de los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales, respectivamente.
Ejemplos de tales trámites son el emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley; el
llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda conforme a la ley; la
agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación o bajo el
apercibimiento legal que corresponda respecto de aquella contra la cual se presentan y la citación
para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca este trámite.
En la segunda instancia, podemos citar como trámites esenciales al emplazamiento de las partes,
hecho antes de que el superior conozca del recurso o la fijación de la causa en tabla para su vista
en los tribunales colegiados, en la forma establecida en el artículo 163.

(B) LA SENTENCIA SE HA DICTADO CON OMISIÓN DE CUALQUIER REQUISITO POR CUYO DEFECTO
LAS LEYES PREVENGAN EXPRESAMENTE QUE HAY NULIDAD

Además de los casos anteriores, en que se ha faltado a un trámite o diligencia declarado esencial
por la ley, es difícil encontrar un caso de nulidad y, al efecto, hallamos la situación a que alude el
artículo 61 inciso final del Código, esto es, “La autorización del funcionario a quien corresponda
dar fe o certificado del acto es esencial para la validez de la actuación".

(2) Vicios producidos en la dictación misma de la sentencia


En este caso se trata de la Incompetencia del tribunal o integración viciosa del mismo (artículo 768
Nº 1); b) Implicancia o recusación (artículo 768 Nº 2); c) Infracción a las normas que regulan los
acuerdos en los tribunales colegiados (artículo 768 Nº 3); d) Ultra petita (artículo 768 Nº 4);e)
Omisión de algún requisito de forma en la sentencia (artículo 768 Nº 5); f) Sentencia dictada en
contra de otra pasada en autoridad de cosa juzgada (artículo 768 Nº 6); g) Contener decisiones
contradictorias (artículo 768 Nº 7) y h) Sentencia dada en una apelación legalmente declarada
desistida (artículo 768 Nº 8).

239
d) Otras exigencias para interponer el recurso
Como estamos en presencia de un recurso de derecho estricto, el Código impone, además, otras
exigencias para poder interponer el recurso. Estas, son la existencia de perjuicio y la obligación de
preparar el recurso.
1 ª. Existencia de un perjuicio
Para que proceda el recurso de casación en la forma, además de la concurrencia de la causal
respectiva, deben concurrir las siguientes circunstancias:
(a) Que el recurrente haya sufrido un perjuicio reparable sólo con la invalidación del fallo
(art. 768 inc. 3º) Así, si no se resolvió una. acción o excepción en primera instancia, hay
perjuicio, pero, él no es reparable solamente con la invalidación de la sentencia pues el
tribunal de segunda instancia puede ordenar al de primera completar el fallo.
(b) Que el vicio que se advierta en la sentencia haya influido en lo dispositivo del fallo (art.
768 inc. 3º).

2 ª. Preparación del recurso


Preparar el recurso de casación en la forma consiste en reclamar del vicio ejerciendo,
oportunamente y en todos sus grados, los recursos ordinarios que franquea la ley (artículo 769
inciso 1 º).
El fundamento de esta exigencia radica en que es conveniente que un vicio sea subsanado por el
mismo tribunal ante el cual se cometió y para evitar dilaciones en el proceso.
Ahora bien, para que se entienda preparado el recurso deben concurrir los siguientes requisitos:
(a) Que se haya reclamado del vicio que configura la causal. Respecto de la primera causal debe
reclamarse antes de la vista de la causa;
(b) Que se haya reclamado oportunamente y ejerciendo todos los medios que concede la ley. Así,
si el vicio es susceptible de ser corregido a través de la reposición y de la apelación, deberán
interponerse ellas oportunamente; y
(c) Que el reclamo se haya hecho por el que interpone el recurso y no por otra parte.

Excepciones en que no es preciso preparar el recurso (artículo 769 incisos 2º y 3º).


1. Cuando la ley no admite recurso alguno contra la resolución en que se ha cometido la falta;
2. Cuando el vicio haya tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de
casar.
En este caso, la manera de subsanar el vicio es interponiendo el recurso de casación pues él fue
cometido en la sentencia;
3. Cuando la falta haya llegado a conocimiento de la parte después de pronunciada la sentencia; y
4. Cuando en la sentencia de segunda instancia se hayan producido los vicios de ultra perita; de
haberse dictado la sentencia en contra de otra pasada en autoridad de cosa juzgada y en contener
decisiones contradictorias, aun cuando hayan afectado también a la sentencia de primera
instancia.

e) Interposición del recurso

1. El recurso se interpone ante el mismo tribunal que dictó la sentencia recurrida y para ante el
tribunal superior de aquel (art. 771);
2. Debe ser interpuesto por la parte agraviada.
Por parte se entiende a cualquiera que lo sea en el juicio y, parte agraviada, es aquella que la
sentencia la perjudica y el vicio constitutivo de la causal le afecte. Por ejemplo, el demandante no
puede recurrir de casación por falta de emplazamiento del demandado.

f) Plazo para interponer el recurso


1. En contra de sentencia de primera instancia: dentro del plazo concedido para apelar y si
también se apela, debe recurrirse de casación junto con la apelación (art. 770 inciso 2º).
2. En contra de sentencias de única o de segunda instancia: debe interponerse dentro de 15 días
desde la fecha de notificación de la sentencia en contra de la cual se recurre (art. 770 inciso 1 º). Si
se deducen recursos de casación en la forma y en el fondo en, contra de una misma sentencia,
ambos recursos deben interponerse simultáneamente y en un mismo escrito.

g) Requisitos del escrito en que se recurre


El escrito en que se deduce el recurso debe indicar expresa y determinadamente:
1. El vicio o defecto en que se funda;
2. La ley que concede el recurso por la causal que se invoca; y
3. Debe ser patrocinado por abogado habilitado que no sea Procurador del Número (artículo 772
inciso 2º ).
El tribunal debe proveer el recurso declarándolo admisible o inadmisible.

240
En contra del fallo que se dicte, sólo puede interponerse recurso de reposición, el que deberá
fundarse en error de hecho y deducirse en el plazo de tercero día y la resolución que resuelva la
reposición, es inapelable (artículo 778).
El escrito en que se deduce el recurso determina la competencia del tribunal que conocerá del
mismo, pues una vez interpuesto, no puede hacerse en él variación de ningún género, sin perjuicio
de las facultades del tribunal para proceder de oficio (artículo 774).

h) Efectos de la interposición del recurso de casación


en la forma con relación al cumplimiento del fallo que se ataca
Por regla general, al ser interpuesto el recurso de casación en la forma no se suspende la ejecución
de la sentencia.

Excepciones:
(1) Se suspende la ejecución de la sentencia cuando su cumplimiento haga imposible llevar a cabo
la sentencia que se dicte si se acoge el recurso. Ejemplo: sentencia que declara la nulidad de un
matrimonio o permita el de un menor; y
(2) Se suspende la ejecución de la sentencia cuando la parte vencida exige que no se lleve a efecto
la sentencia mientras la parte vencedora no rinda fianza de resultas a satisfacción del tribunal que
dictó la sentencia recurrida.
El recurrente debe ejercer este derecho conjuntamente con interponer el recurso de casación y en
solicitud separada que se agregará a la carpeta electrónica. El tribunal a quo se pronunciará de
plano y en única instancia a su respecto y fijará el monto de la caución antes de enviar la
comunicación correspondiente al tribunal superior.
En este caso, se formará cuaderno electrónico separado con las piezas necesarias. El tribunal a quo
conocerá también en única instancia en todo lo relativo al otorgamiento y subsistencia de la
caución ( artículo 773). . .
Excepciones en que no puede hacerse· uso del derecho a exigir fianza de resultas o contra
excepción: cuando el recurso se interpone por el demandado contra la sentencia definitiva dictada
en los juicios ejecutivos; posesorios; de desahucio y de alimentos.

i) Tramitación del recurso


El tribunal ante el cual se interpone el recurso se denomina tribunal a quo y el que conoce de él se
llama ad quem.

1. Tramitación ante el tribunal a quo


Una vez presentado el recurso, el tribunal a quo debe declararlo admisible o inadmisible.
El recurso es declarado admisible:
( 1) Cuando se. ha interpuesto en tiempo; y
(2) Cuando ha sido patrocinado por abogado habilitado.
Si el recurso se interpone ante un tribunal colegiado el examen se hace en cuenta.

Si el tribunal lo declara admisible dará cumplimiento a lo establecido en el inciso primero del


artículo 197, analizado al ver la apelación, es decir, el tribunal remitirá electrónicamente al
tribunal de ad quem copia fiel de la resolución recurrida, del recurso y de todos los antecedentes
que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre éste (art. 776).
Si no concurren los requisitos anteriores, el recurso es declarado inadmisible, resolución que es
susceptible de reposición que deberá fundarse en error de hecho y deducirse en el plazo de
tercero día.
La resolución que resuelva la reposición será inapelable (art. 778).

2. Tramitación ante el tribunal ad quem


(a) Certificado de ingreso: el tribunal ad quem debe certificar en la carpeta electrónica la recepción
de los antecedentes (artículos 779 y 200).

(b) Declaración de admisibilidad. o inadmisibilidad en cuenta: el tribunal examina si la sentencia


objeto del recurso es de aquéllas contra las cuales lo concede la ley; si menciona expresamente el
vicio o defecto de la sentencia y la ley que concede el recurso por la causal que se invoca y si se ha
interpuesto en tiempo y, patrocinado por abogado habilitado (art. 781).
Si encuentra mérito para considerarlo inadmisible, lo declarará sin lugar desde luego, por
resolución fundada.
En caso. de no declararlo inadmisible desde luego, ordenará traer los autos en relación. Asimismo,
puede el tribunal decretar autos en relación, no obstante haber declarado la inadmisibilidad del
recurso, cuando estime posible una casación de oficio.

241
La resolución por la que el tribunal de oficio declara la inadmisibilidad del recurso, sólo puede ser
objeto del recurso de reposición, el que deberá ser fundado e interponerse dentro de tercero día
de notificada la resolución (art. 781).

(c) Designación de abogado: hasta antes de la vista de la causa se puede designar un abogado, que
puede ser el mismo que patrocinó el recurso u otro (art. 803).
El abogado puede presentar un escrito con las observaciones que estime para el fallo del recurso
(art. 783 inciso final).

(d) Vista de la causa: se observan las mismas reglas que para la apelación, salvo que los alegatos
de los abogados se limitan a una hora, ·pudiendo el tribunal, por unanimidad, prorrogar por igual
tiempo la duración de las alegaciones (art. 783).
El recurso de casación en la forma en contra de una sentencia de primera instancia se ve
conjuntamente con la apelación y debe dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y
desechar la casación en la forma.
Cuando se dé lugar a la casación en la forma, el recurso de apelación se tiene por no interpuesto
(art. 798).

(f) La prueba en la casación: si la causal alegada necesita de prueba, el tribunal abrirá un término
prudencial que no puede exceder de 30 días y la prueba queda limitada a comprobar los hechos
que sirven de fundamento a la causal (art. 799).

j) Maneras de terminar el recurso de casación en la forma


1. Sentencia
La sentencia que falla el recurso de casación no cae dentro de la clasificación de las resoluciones
judiciales, pues no es sentencia definitiva ni interlocutoria; es, una sentencia de casación.
Esta, es la razón por la cual no procede el recurso de casación en contra de una sentencia de
casación: la resolución que lo resuelve no es ni sentencia definitiva ni sentencia interlocutoria.
La sentencia debe dictarse dentro del plazo de 20 días contados desde aquel día en que terminó la
vista (art. 806).
Hay casos en que pese a existir el vicio, el tribunal no está obligado a invalidar el fallo, pues
cuando se trata de la falta de resolución de una acción o excepción, puede limitarse a ordenar al
tribunal inferior que se complete la sentencia (art. 768 inciso final).
Cuando se acoge la casación en la forma, la misma sentencia que declara la casación determina el
estado en que queda el proceso, el cual se remitirá para su conocimiento al tribunal.
correspondiente. Este tribunal es aquel a quien tocaría conocer del negocio en caso de recusación
del juez o jueces que pronunciaron la sentencia casada.

Excepción: si el vicio que dio lugar a la invalidación de la sentencia es el de ultra petita; omisión de
los requisitos de la sentencia; cosa juzgada o contener decisiones contradictorias, el mismo
tribunal debe, acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, dictar la sentencia que
corresponda con arreglo a la ley.
Por último, el recurso de casación en la forma contra la sentencia de primera instancia se ve
conjuntamente con la apelación, debiendo dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y
desechar la casación en la forma.
Cuando se da lugar al recurso de casación en la forma, se tiene como no interpuesto el recurso de
apelación (art. 798).

2. Desistimiento
El desistimiento es la manera de poner término al recurso por declaración expresa del recurrente.
En lo demás, nos remitimos a lo dicho para la apelación.

3. CASACIÓN EN LA FORMA DE OFICIO


Es la facultad que tiene el tribunal para invalidar, por propia iniciativa, una resolución judicial que
conoce por vía de apelación, consulta o casación o cualquiera otra incidencia, cuando aparecen de
manifiesto en ella vicios que autoricen la interposición de un recurso de casación en la forma
(artículo 775).

a) Características
1. Es una excepción al principio dispositivo;
2. Es una facultad del tribunal y no una obligación.

b) Limitaciones

242
1. No puede atentar contra la cosa juzgada; y
2. Debe oírse a los abogados que concurran a alegar e indicárseles los posibles vicios sobre los
cuales deberán alegar (artículo 775).

c) Tramitación
No la tiene, pues no hay necesidad de pedirla. Cuando el tribunal invalida de oficio la sentencia por
las causales de ultra petita; omisión de los requisitos del artículo 170; por haberse dictado contra
otra pasada en autoridad de cosa juzgada o por contener decisiones contradictorias, debe
proceder, acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, a dictar la sentencia que
corresponda con arreglo a la ley. En caso de invalidarse por otra causal, debe indicar el estado en
que queda el proceso y devolverlo al tribunal que corresponda para su tramitación (artículo
786 inciso final).

4. RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO


Es el recurso extraordinario que la ley concede a la parte agraviada con ciertas resoluciones
judiciales para obtener la invalidación de éstas cuando han sido pronunciadas con infracción de ley
y ésta ha influido substancialmente en lo dispositivo del fallo.

1. Finalidades del recurso


El recurso de casación en el fondo protege la garantía constitucional de la igualdad ante la ley,
pues posibilita que ella se aplique a todos por igual al uniformar la jurisprudencia.

2. Resoluciones en contra de las cuales procede el recurso de casación en el fondo


Para que pueda interponerse un recurso de casación en el fondo la resolución debe reunir los
siguientes requisitos:
1 º. Que sea una sentencia definitiva inapelable o una sentencia interlocutoria inapelable
cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación.
2º. Que sea una sentencia dictada por una Corte de Apelaciones o por un tribunal arbitral
de segunda instancia constituido por árbitros de derecho en los casos en que éstos hayan
conocido
de negocios de competencia de dichas Cortes; y
3º. Que la sentencia se haya dictado con infracción de ley y esta infracción haya influido
substancialmente en lo dispositivo de la sentencia (art. 767).

3. Causal que autoriza el recurso de casación en el fondo


A diferencia de lo que sucede con la casación en la forma, el recurso de casación en el fondo tiene
una causal genérica: que la sentencia se haya dictado con infracción de ley y esta infracción
haya influido en lo dispositivo de la sentencia.

(A) Sentencia dictada con infracción de ley

a) La ley ha sido infringida cuando se contraviene su texto formal; cuando se la interpreta


erróneamente o cuando se hace una falsa aplicación de la ley.
Ahora bien, hay contravención formal, cuando la sentencia está en oposición directa con el texto
expreso de la ley;
Hay interpretación errónea, cuando al aplicar la ley a un caso, se le da un sentido o alcance diverso
al que le dio el legislador; y
Hay falsa aplicación de la ley, cuando el juez la ha aplicado a una situación no regulada por ella o, a
la inversa, cuando deja de aplicarla al caso para el que la ley fue hecha.

b) El recurso procede cuando se ha infringido un precepto legal y no cuando el error se refiere a


los hechos. Los jueces son soberanos en la apreciación de los hechos y el tribunal de casación sólo
tiene facultad para determinar si se ha aplicado o interpretado correctamente el derecho.
Sin embargo, existe una forma de atacar los hechos y ello sucede cuando los jueces los han dado
por establecidos violando las leyes reguladoras de la prueba.
Existe violación a las leyes reguladoras de la prueba, en los siguientes casos:
1 º. Cuando se altera el peso de la prueba; (art. 1698 C. Civil);
2°. Cuando se admite un medio probatorio no señalado por la ley o se rechaza uno de los que
permite la ley; (arts. 1698 inciso 2º del C. Civil y 341 del CPC); y
3°. Cuando se infringen las leyes que regulan el valor probatorio de los medios de prueba (Título
XXI del Libro IV del C. Civil y Título XI del Libro II del CPC).

243
En estos casos, los jueces habrán dado por acreditados hechos en forma errónea y, por ende, el
recurso puede alegar la violación a las leyes reguladoras de la prueba y de esa manera cambiar o
alterar esos hechos.

(B) Que la infracción de ley influya substancialmente en lo dispositivo de la sentencia


La infracción de ley debe producirse en lo dispositivo de la sentencia, esto es, en su parte
resolutiva que es aquella que contiene la decisión del asunto controvertido, salvo que se trate de
aquellos considerandos llamados resolutivos, los cuales constituyen la base esencial de la
sentencia.
Además, y sin importar que se trate de una ley sustantiva o adjetiva, lo esencial es que se trate de
una ley decisoria litis, o sea, una ley que resuelve el juicio y que influya de una manera substancial
en lo dispositivo quiere decir que sin la infracción se habría resuelto de una manera diversa a la
fallada.

4. Interposición del recurso


a) Tribunal ante el cual se interpone: ante el tribunal que dictó la sentencia que se trata de
invalidar (artículo 771).
b) Tribunal para ante quién se interpone: se interpone para ante el tribunal que debe conocer de
él conforme a la ley, cual es, la Corte Suprema (arts. 771 CPC y 98 COT).
c) Personas que pueden interponerlo: se debe ser parte en el juicio y ser agraviada con la
sentencia.
d) Plazo para interponerlo: dentro de los 15 días siguientes a la fecha de notificación de la
sentencia contra la cual se recurre y en caso de que se deduzcan recursos de casación en la forma
y en el fondo en contra de una misma resolución, deberán interponerse simultáneamente y en un
mismo escrito (art. 770);
e) Forma de interponer el recurso: el escrito en que se deduzca el recurso de casación en el fondo
deberá:
1) Expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la sentencia
recurrida;
2) Señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen substancialmente en lo
dispositivo del fallo; y
3) Debe ser patrocinado por abogado habilitado que no sea procurador del número (art.
772).

5. Efectos de la interposición del recurso con relación con el cumplimiento de la sentencia que se
impugna

Se rige igual que lo señalado respecto del recurso de casación en la forma (art. 773 ).

6. Tramitación del recurso


La tramitación del recurso de casación en el fondo se rige por las mismas normas estudiadas para
el recurso de casación en la forma, con las siguientes salvedades:
a) Cuando se presenta el recurso, el tribunal examina si ha sido interpuesto en tiempo y si ha sido
patrocinado por abogado habilitado, examen que se realiza en cuenta por tratarse de un
tribunal colegiado; (art. 776).
b) El recurso de casación en el fondo no exige que se haya preparado;
c) Elevado el recurso, el tribunal examinará en cuenta si la sentencia objetó del recurso es de
aquéllas contra las cuales lo concede la ley y si éste reúne los requisitos que se establecen en los
incisos primeros de los artículos 772 y 776, es decir, aquellos señalados en el Nº 5 precedente y en
el Nº 1 de este párrafo; (art. 782).
La misma sala, aun cuando se reúnan los requisitos precedentes, puede rechazarlo de inmediato
si, en opinión unánime de sus integrantes, adolece de manifiesta falta de fundamento, es decir,
ello se producirá al darse cuenta acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso (art. 782).
La resolución debe ser someramente fundada y es susceptible de reposición, el que debe ser
fundado e interponerse dentro de tercero día de notificada la resolución.
d) Si en contra de una misma sentencia se interponen recursos de casación en la forma y en el
fondo, éstos se tramitarán y verán conjuntamente y se resolverán en un mismo fallo y, si se acoge
el de casación en la forma, se tiene como no interpuesto el de fondo (art. 808);
e) Al igual que la casación en la forma, rigen las mismas normas de la apelación en lo relativo a la
comparecencia de las partes y, además, interpuesto el recurso, cualquiera de las partes puede
solicitar, dentro del plazo para hacerse parte en el tribunal ad quem, que el· recurso sea conocido
y resuelto por el pleno del tribunal. La petición sólo puede fundarse en el hecho que la
Corte Suprema, en fallos diversos, ha sostenido distintas interpretaciones sobre la materia de
derecho objeto del recurso (art. 780).

244
También cabe destacar que la norma general es que el recurso sea visto por una de las salas
especializadas de la Corte
Suprema, dependiendo de la materia, y que, por excepción, cuando se produce la situación
señalada en esta norma, él será conocido por el Tribunal Pleno.
La Corte se pronuncia sobre esta solicitud al efectuar el examen de admisibilidad del recurso,
referido en el Nº 3 anterior.
La resolución que deniegue la petición es susceptible de recurso de reposición, el que debe ser
fundado, e interponerse dentro de tercero día de notificada la resolución (art. 782 inciso 4º);
f) Cada parte puede presentar por escrito, y aun impreso, un informe en derecho hasta el
momento de la vista de la causa y no se podrá sacar los autos de la secretaría para estos informes
(art. 805 incisos 1 º y 2º);
g) En la vista de la causa no se puede hacer alegación alguna extraña a las cuestiones que sean
objeto del recurso, ni se permitirá la lectura de escritos o piezas de los autos, salvo que el
presidente lo autorice para esclarecer la cuestión debatida (art. 805 inciso 3º);
h) La duración de los alegatos se limita a dos horas (art. 783);
i) En el recurso de casación en el fondo, no se puede admitir ni decretar de oficio para mejor
proveer pruebas de ninguna clase que tiendan a establecer o esclarecer los hechos controvertidos
en el juicio en que haya recaído la sentencia recurrida (art. 807).
j) También se aplican las normas estudiadas respecto de los efectos de la interposición del recurso
de casación en la forma en relación con la sentencia impugnada.

7. Maneras de terminar el recurso de casación en el fondo


El recurso de casación en el fondo puede terminar por los mismos modos que el recurso de
casación en la forma, por lo que nos remitimos a lo dicho sobre el particular al estudiar ese
recurso.
Sin perjuicio de lo anterior, analizaremos el modo de terminar el recurso relativo a la sentencia.
La sentencia es el modo normal de terminar el recurso, debiendo recordarse, que cuando se han
interpuesto en contra de una misma sentencia los recursos de casación en la forma y en el fondo y
el primero es acogido, se tiene como no interpuesto el de casación en el fondo (art. 808 inciso
final).
a) Plazo para dictar la sentencia: la sentencia deberá dictarse dentro de los 40 días siguientes a
aquel en que se haya terminado la vista (art. 805 inciso final);
b) Competencia del tribunal ad quem: la sentencia se pronunciará respecto de los errores de
derecho que haya señalado el recurrente.
Sin embargo, y solamente por excepción, el tribunal ad quem puede conocer acerca de los hechos,
lo que sucede cuando se han denunciado en el recurso infracción a las leyes reguladoras de la
prueba. Si los hechos se han establecido violando esas normas, ellos no corresponderán a la
realidad y, por ende, pueden ser modificados;
c) Sentencia que rechaza el recurso: en este caso se devuelve el expediente a la Corte de
Apelaciones o al Tribunal Arbitral respectivos y éstos lo remitirán al Tribunal de Primera Instancia
para el cumplimiento de la sentencia;
d) Sentencia que acoge el recurso: cuando la Corte Suprema acoge el recurso, debe dictar dos
sentencias: una, invalidando la sentencia que lo ha motivado y, otra, resolviendo el asunto
debatido en el juicio. Cabe señalar, que como la Corte anula la sentencia de segunda instancia, por
eso debe ella misma dictar otra sentencia que reemplace a aquella anulada la que, por tal razón,
se llama "sentencia de reemplazo".

La sentencia de casación, es decir la que anula la atacada por el recurso, debe contener los
motivos por los cuales ha existido infracción de ley y por qué ellas influyen substancialmente en lo
dispositivo del fallo.
El artículo 785 del Código señala: "Cuando la Corte Suprema invalide una sentencia por casación en
el fondo, dictará acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, sobre la cuestión materia
del juicio que haya sido objeto del recurso, la sentencia que crea conforme a la ley y al mérito de
los hechos tales como se . han dado por establecidos. en el falló recurrido; reproduciendo los
fundamentos de derecho de la resolución casada que no se refieran a los puntos que hayan sido
materia del recurso y la parte del fallo no afectada por éste".

5. CASACIÓN EN EL FONDO DE OFICIO


En los casos en que la Corte Suprema desechare el recurso de casación en el fondo por defectos en
su formalización, puede invalidar de oficio la sentencia recurrida, si se hubiere dictado con
infracción de ley y esta infracción ha influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
La Corte debe hacer constar en el fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la
determinan, y dictará sentencia de reemplazo conforme lo señalado precedentemente para el
caso en que se acoge el recurso (art. 785 inciso 2º ).

245
6. RECURSO DE REVISIÓN
Es aquel recurso extraordinario que se concede para invalidar las sentencias firmes ganadas
injustamente en los casos expresamente señalados en la ley.
La anterior, es una definición que suele darse de la revisión y es tratada en los textos como un
"recurso" tratamiento que le daremos nosotros, únicamente, para los fines de su estudio.
La revisión, en todo caso, no es un recurso, porque persigue dejar sin efecto una sentencia firme
pero que ha sido ganada fraudulenta o injustamente. Sin embargo, siempre se la estudia en
este contexto.
a) Fundamento
El principio de la cosa juzgada es básico y fundamental en el Derecho Procesal. El legislador, para
protegerlo, permite la revisión de las sentencias firmes cuando han sido ganadas injustamente.
El recurso de revisión no es, por lo. tanto, una excepción a la cosa juzgada, sino que, un medio de
protección de la misma.
El objeto del recurso es la invalidación de una sentencia que se ha ganado injustamente.

b) Resoluciones que lo hacen procedente


Sólo procede en contra de las sentencias firmes, hayan sido éstas apelables o no; de cualquier
tribunal y cualquiera sea la cuantía.
Por excepción, el recurso de revisión no procede respecto de las sentencias pronunciadas por la
Corte Suprema, conociendo en los recursos de casación o de revisión (art. 810 inciso final).

c) Causales que hacen procedente el recurso


El artículo 810 del Código señala que la Corte Suprema de Justicia puede rever una sentencia firme
en los siguientes casos:
1 º. Si se ha fundado en documentos declarados falsos por sentencia ejecutoria, dictada
con posterioridad a la sentencia que se trata de rever
a) Esos documentos deben haber servido de base para la dictación de la sentencia, ya sea
como única prueba o concurriendo con otras, y pueden ser públicos o privados;
b) Es la Corte Suprema la que decide si los documentos han tenido dicha influencia para la
decisión;
c) Los documentos deben haber sido declarados falsos por sentencia ejecutoriada. Por
ende, es previo para la interposición del recurso, que se haya iniciado un juicio en el que
se persiga la
declaración de falsedad de los documentos y que ella se declare por sentencia
ejecutoriada; y
d) La sentencia que declaró falsos los documentos debe haber sido dictada después de la
sentencia que se trata de rever.

2º. Si pronunciada en virtud de pruebas de testigos, han sido estos condenados por falso
testimonio dado especialmente en las declaraciones que sirvieron de único fundamento
a la sentencia
a) El único fundamento de la sentencia debió ser la prueba de testigos;
b) Los testigos deben haber sido condenados por falso testimonio por sentencia
ejecutoriada; y
c) Los testigos deben haber sido condenados por falso testimonio por las declaraciones
que sirvieron de único fundamento a la
sentencia que se impugna.

3 º. Si la sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud de cohecho, violencia u


otra maquinación fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por sentencia de
término
a) La existencia de tales delitos es la base de la causal y deben haber sido ejercidos en la
persona del juez; y
b) La existencia del cohecho, la violencia o la maquinación fraudulenta deben haber sido
declarados por sentencia firme.

4º. Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y que no se


alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó
a) Debe haber dos sentencias firmes contradictorias entre sí; y
b) La cosa juzgada no debe haber sido alegada en el juicio en que recayó la sentencia que
se impugna.

246
d) Interposición del recurso
1 º. Tribunal ante el cual se interpone y conoce del mismo: se interpone ante la Corte Suprema y
ella conoce, exclusivamente, del recurso; (art. 810).

2º. Personas que pueden interponerlo: la ley no lo dice, pero, debe ser interpuesto por la parte
agraviada, en conformidad a los principios generales.
3 º. Plazo para interponer el recurso: sólo puede interponerse dentro de 1 año contado desde la
fecha de la última notificación de la sentencia objeto del recurso. Si se presenta pasado ese plazo,
debe ser rechazado de plano (art. 811 incisos 1º y 2º ).
El plazo es fatal, común, legal, improrrogable y no se suspende durante los feriados, pues no es un
plazo de días.
Ahora bien, como puede suceder que al terminar el año no se haya fallado el juicio dirigido a
comprobar la falsedad de los documentos, el falso testimonio de los testigos o el cohecho,
violencia u otra maquinación fraudulenta, basta que el recurso se interponga dentro de ese plazo,
haciéndose presente en él esta circunstancia y el recurso se prosigue inmediatamente después de
obtenerse sentencia firme en dicho juicio ( art. 811 inciso 3 º ).

e) Efectos de la interposición del recurso en el cumplimiento de la sentencia que se trata de


rever
La regla general, es que la interposición del recurso no suspende la ejecución de la sentencia
impugnada (art. 814 inciso 1 º ).
Por excepción, la Corte puede, en vista de las circunstancias, a petición del recurrente y oído el
Fiscal, ordenar que se suspenda la ejecución de la sentencia siempre que el recurrente dé fianza
bastante para satisfacer el valor de lo litigado y los perjuicios que se causen con la inejecución de
la sentencia, para el caso de que el recurso sea desestimado (art. 814 inciso 2º ).

f) Tramitación del recurso


1º. Presentado el recurso, la Corte ordena que se traigan a la vista todos los antecedentes del
juicio en que recayó la sentencia impugnada y cita a las partes a quienes afecte la sentencia para
que comparezcan en el término de emplazamiento a hacer valer su derecho;
2º. Vencido el plazo, el recurso se tramita como un incidente;
3º. Debe ser oído el Fiscal Judicial antes de la vista de la causa; y
4°. La vista de la causa se rige por las reglas generales, siendo conocido el recurso por la Sala
correspondiente de la Corte Suprema (arts. 813 CPC y 98 COT).

g) Maneras de fallar el recurso


1º. Si se rechaza el recurso, se debe condenar en costas al recurrente y se ordena que sean
devueltos al tribunal que corresponda los autos mandados traer a la vista (art. 816).
2º. Si se acoge el recurso, por haberse comprobado los hechos en que se funda, la Corte lo declara
así y anula la sentencia impugnada en todo o en parte. Además, la misma sentencia declarará si
debe o no seguirse nuevo juicio, y si así se resuelve, declarará el estado en que queda el proceso,
el cual se remitirá para su conocimiento al tribunal de que proceda.
En el nuevo juicio, sirven de base las declaraciones que se hayan hecho en el recurso de revisión,
las cuales no podrán ser ya discutidas (art. 815).
Aun cuando la ley no lo dice, no habrá que seguir un nuevo juicio cuando el recurso se acoge por la
causal del Nº 4 del artículo 810, pues, en tal evento, rige plenamente la otra
sentencia dictada.

7. RECURSO DE QUEJA
Es aquel medio que franquea la ley a la parte agraviada con una falta o abuso grave cometido en la
dictación de una resolución de carácter jurisdiccional.
a) Resoluciones en contra de las cuales procede
El recurso procede cuando la falta o abuso grave se haya cometido en la dictación de:
1. Sentencias definitivas; y
2. Sentencias interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación.
En ambos casos, esas resoluciones no deben ser susceptibles de recurso alguno sea
ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la Corte Suprema para actuar
de oficio en
ejercicio de sus facultades disciplinarias.

247
Excepción: Las sentencias definitivas de primera o de única instancia dictadas por árbitros
arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso de queja además del recurso de casación en la
forma (art. 545 COT).

b) Plazo para interponerlo


El agraviado debe interponer el recurso en el plazo fatal de 5 días contado desde la fecha en que
se le notifique la resolución que motiva el recurso, plazo que se aumenta según la tabla de
emplazamiento del artículo 259 del Código de Procedimiento Civil, cuando el tribunal que haya
pronunciado la resolución tenga su asiento en una comuna o agrupación de comunas diversa de
aquella en que lo tenga el tribunal que deba conocer del recurso. Con todo, el plazo total para
interponer el recurso no puede exceder de 15 días hábiles, contado desde igual fecha (art. 548
COT).

c) Forma de interponerlo
1. El recurso se debe interponer ante el mismo tribunal que conocerá de él y que corresponde al
superior jerárquico del que dictó la resolución;
2. El recurso lo puede interponer la parte personalmente; su mandatario judicial; su abogado
patrocinante o un procurador del número, pero siempre, debe ser expresamente patrocinado por
abogado habilitado para el ejercicio de la profesión;
3. El escrito debe contener las siguientes menciones: -
(a) Se deben indicar nominativamente los jueces o funcionarios recurridos;
(b) Se debe individualizar el proceso en el cual se dictó la resolución que motiva el recurso;
(c) Se debe transcribir la resolución o acompañar copia de ella, si se trata de sentencia definitiva o
interlocutoria;
(d) Se debe consignar el día de su dictación, la foja en que rola en el expediente y la fecha de su
notificación al recurrente; y
(e) Se deben señalar clara y específicamente las faltas o abusos que se imputan a los jueces o
funcionarios recurridos (art. 548).
(f) Junto con el escrito se debe acompañar un certificado, emitido por el secretario del tribunal, en
el que conste: el número de rol del expediente y su carátula; el nombre de los jueces que dictaron
la resolución que motiva el recurso; la fecha de su dictación y la de su notificación al recurrente y
el nombre del mandatario judicial y del abogado patrocinante de cada parte.
El secretario del tribunal debe extender este certificado sin necesidad de decreto judicial y a sola
petición, verbal o escrita, del interesado.
(g) El recurrente puede solicitar orden de no innovar en cualquier estado del recurso, ante lo cual,
el Presidente del Tribunal, designará la Sala que deba decidir sobre este punto y a esa misma Sala
le corresponderá dictar el fallo sobre el fondo del recurso.

d) Tramitación
1. Interpuesto el recurso, la Sala de cuenta del respectivo tribunal colegiado debe comprobar que
él cumpla con los requisitos señalados anteriormente, salvo el Nº 5 obviamente, y, en especial,
si la resolución que lo motiva es o no susceptible de otro recurso.
De no cumplir con esos requisitos o ser la resolución susceptible de otro recurso, lo declarará
inadmisible sin más trámite. En contra de esta resolución sólo procede el recurso de reposición
fundado en error de hecho. No obstante, si no se ha acompañado el certificado a que se alude en
el Nº 4 anterior, por causa justificada, el tribunal dará un nuevo plazo fatal e improrrogable para
ello, el cual no podrá exceder de 6 días hábiles;
2. Admitido a tramitación el recurso, se pide de inmediato informe al juez o jueces recurridos, el
cual sólo podrá recaer sobre los hechos que, según el recurrente, constituyen las faltas o abusos
que se les imputan. El tribunal recurrido deberá dejar constancia en el proceso del hecho de haber
recibido la aludida solicitud de informe y disponer la notificación de aquélla a las partes, por el
estado diario. El informe debe ser evacuado dentro de los 8 días hábiles siguientes a la fecha de
recepción del oficio respectivo.
Cabe destacar, que esta norma consagra una excepción a la regla general, pues ordena notificar
una constancia, en circunstancias que lo que se notifica son las resoluciones judiciales;
3. Vencido el plazo anterior, se haya o no recibido el informe, se procederá a la vista del recurso,
para lo cual se agregará preferentemente a la tabla, no procediendo la suspensión de la vista y el
tribunal sólo podrá decretar medidas para mejor resolver una vez terminada la vista;
4. Cualquiera de las partes podrá comparecer en el recurso hasta antes de la vista de la causa;
5. Si se presentan abogados a alegar, el plazo de que disponen para ello es de media hora, tanto
en las Cortes de Apelaciones como en la Corte Suprema, en virtud de lo dispuesto en los artículos
223 inciso 4º y 783 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil, existiendo la posibilidad de
prórroga de tal tiempo en los casos previstos en esas disposiciones, es decir, en las Cortes de
Apelaciones, se puede prorrogar el tiempo a petición del interesado por el lapso que se estime

248
conveniente; y en la Corte Suprema, por simple mayoría del tribunal, se puede prorrogar el tiempo
para alegar; y
6. Los miembros del Poder Judicial gozan de privilegio de pobreza para su defensa en los .recursos
de queja o en la sustanciación de medidas disciplinarias que les afecten personalmente(art. 549
COT).

e) Fallo del recurso


1. El fallo que rechaza el recurso se comunica al o a los recurridos y se le devuelven los
antecedentes si se han ordenado traer a la vista;
2. El fallo que acoge el recurso, debe contener las consideraciones precisas que demuestren la
falta o abuso, así como los errores u omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que
existan en la resolución que motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar
tal falta o abuso;
3. En ningún caso se puede modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales respecto de las
cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo
que se trate de un recurso de queja interpuesto en contra de sentencia definitiva de primera o
única instancia dictada por árbitros arbitradores;
4. En caso de que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades disciplinarias,
invalide una resolución jurisdiccional, debe aplicar la o las medidas disciplinarias que estime
pertinentes. En este caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al tribunal pleno de los antecedentes
para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias que procedan, atendida la naturaleza de las
faltas o abusos, la que no podrá ser inferior a amonestación privada (art. 545 COT).
Las resoluciones que impongan una medida disciplinaria, tan pronto como queden ejecutoriadas,
deben ser transcritas al Ministerio de Justicia, a la Corte Suprema y a las Cortes de
Apelaciones.
La renuncia voluntaria presentada por un funcionario judicial deberá acompañarse de un
certificado del tribunal superior respectivo que acredite que no se encuentra sometido a sumario
en que se investigue su conducta. Si el funcionario se encontrare en este caso, el Presidente de la
República no cursará su renuncia mientras no queden ejecutoriadas (art. 552 COT).

8. QUEJA DISCIPLINARIA
La queja disciplinaria, o queja propiamente tal, no es un recurso, sino que, es aquella que se
refiere a la conducta ministerial o a las actuaciones de los jueces y demás funcionarios que están
sujetos a la jurisdicción disciplinaria de las Cortes y que no se fundan en faltas o abusos graves que
se hayan cometido en el pronunciamiento de una resolución o en otra actuación determinada.
Además de las normas que consagra el Código Orgánico de Tribunales, las quejas se rigen por el
Auto Acordado de la Corte Suprema sobre recursos de queja, de 6 de noviembre de 1972.
Estas quejas son de conocimiento del Tribunal Pleno respectivo (Nº 14).

El artículo 547 del Código Orgánico de Tribunales señala: "Las Cortes de Apelaciones tendrán
diariamente una audiencia pública para oír las quejas verbales que alguien quiera interponer
contra los subalternos dependientes de ellas,, .

En conformidad al Auto Acordado, no se dará curso a las quejas después de 60 días de ocurridos
los hechos que las motivan, sin perjuicio de las facultades de los tribunales para proceder de
oficio (Nº 15).
Los fallos que acojan las quejas contendrán los fundamentos demostrativos de las faltas, abusos,
incorrecciones o actuaciones indebidas; aplicarán sanción disciplinaria, si se estima procedente, y
determinarán las medidas necesarias para remediar el mal causado.

TEMA 38
INTRODUCCIÓN AL PROCESO PENAL
El proceso judicial es un conjunto sucesivo de actos emanados de las partes y del juez para
resolver un conflicto de relevancia jurídica, actos que se desarrollan de acuerdo a las normas de
procedimiento que la ley señala.
El sistema procesal penal, antes que nada, es un mecanismo racional de investigación, persecución
y juzgamiento de las conductas humanas que lesionan bienes jurídicos penalmente tutelados,
estableciendo un régimen de garantías que fija los límites más allá de los cuales la actividad
persecutoria estatal no puede extenderse sin vulnerar ilegítimamente los derechos individuales
de las personas.

1. PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL CÓDIGO

249
El Código Procesal Penal consagra los siguientes principios básicos que lo inspiran: juicio previo y
única persecución (art. 1), juez natural ( art. 2 ), exclusividad de la investigación penal ( art. 3 ),
presunción de inocencia del imputado (art. 4), legalidad de las medidas privativas o restrictivas de
libertad (art. 5), protección de la víctima (art. 6), calidad de imputado (art. 7), 8. ámbito de la
defensa (art. '8), autorización judicial previa (art. 9), cautela de garantías (art. 10), aplicación
temporal de la ley procesal penal (art. 11), intervinientes(art. 12) y a los efectos en Chile de las
sentencias de tribunales extranjeros (art. 13 ).

2. ACTIVIDAD PROCESAL
A) NORMAS SOBRE LOS PLAZOS
1. Todos los días y horas son hábiles para las actuaciones del procedimiento penal y no se
suspenden los plazos por la interposición de días feriados.
No obstante, cuando un plazo de días concedido a los intervinientes venza en día feriado, se
considerará ampliado hasta las 24 horas del día siguiente que no sea feriado (art. 14 ).
2. Los plazos de horas establecidos en el Código comienzan a correr inmediatamente después de
ocurrido el hecho que fija su iniciación, sin interrupción (art. 15).
3. Los plazos son fatales e improrrogables, a menos que se indique expresamente lo contrario (art.
16).
4. El que, por un hecho que no le sea imputable, por defecto en la notificación, por fuerza mayor o
por caso fortuito, se ha visto impedido de ejercer un derecho o desarrollar una actividad dentro
del plazo establecido por la ley, puede solicitar al tribunal un nuevo plazo, que le puede ser
otorgado por el mismo período, debiendo formularse la solicitud dentro de los 5 días siguientes a
aquél en que ha cesado el impedimento (art. 17).
5. Los intervinientes en el procedimiento pueden renunciar, total o parcialmente, a los plazos
establecidos a su favor, por manifestación expresa. Si el plazo es común, la ·abreviación o la
renuncia requerirán del consentimiento de todos los intervinientes y la aprobación del tribunal
(art. 18).

B) NORMAS SOBRE LAS COMUNICACIONES ENTRE AUTORIDADES


El Código, en sus artículos 19 a 21, proporciona diversas normas sobre esta materia entre las que
cabe mencionar que· todas las autoridades y órganos del Estado deben realizar las diligencias y
proporcionar, sin demora, la información que les requieran el ministerio público y los tribunales
con competencia penal.

C) DISPOSICIONES ACERCA DE LAS COMUNICACIONES Y CITACIONES DEL MINISTERIO PUBLICO


1. Cuando el ministerio público esté obligado a comunicar formalmente alguna actuación a los
demás intervinientes en el procedimiento, debe hacerlo, bajo su responsabilidad, por cualquier
medio razonable que resulte eficaz, siendo de su cargo acreditar las circunstancias de haber
efectuado la comunicación.
Si una interviniente prueba que por la deficiencia de la comunicación se ha encontrado impedido
de ejercer oportunamente un derecho o desarrollar alguna actividad dentro del plazo establecido
por la ley puede solicitar un nuevo plazo, el que le será concedido por el mismo período, debiendo
solicitarse dentro del plazo de 5 días siguientes a aquél en que ha cesado el impedimento (art. 22 >
17).
2. Cuando en el desarrollo de su actividad de investigación el Fiscal requiera la comparecencia de
una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo.
Si fa persona no comparece, el fiscal puede ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a
conducirla compulsivamente a su presencia. con todo, el fiscal no puede recabar directamente la
comparecencia personal de las personas o autoridades exceptuadas de la obligación de
comparecencia y si la declaración de dichas personas o autoridades es necesaria, procederá
siempre previa autorización del juez de garantía y conforme lo establece el artículo 301, es decir,
interrogándolas en el lugar en el que ejercen sus funciones o en su domicilio o por informe,
dependiendo de la autoridad de que se trate.

D) NORMAS SOBRE NOTIFICACIONES Y CITACIONES JUDICIALES


1 .. Funcionarios habilitados: las notificaciones de las resoluciones judiciales se realizarán todos
funcionarios del tribunal que ha expedido la resolución, que hayan sido designados para cumplir
esta función por el Juez Presidente del Comité de Jueces, a propuesta del administrador del
tribunal.
El tribunal puede ordenar que una o más notificaciones determinadas se practiquen por otro
ministro de. fe o, en casos calificados y por resolución fundada, por un agente de policía (art. 24 ).
Para el efecto de las notificaciones, en su primera gestión en el procedimiento los intervinientes
deben ser conminados por el juez, por el ministerio público, o por el funcionario público que
practique la primera notificación, a indicar un domicilio dentro de los límites urbanos de la ciudad

250
en que funcione el tribunal respectivo y en el cual puedan practicárseles las notificaciones
posteriores y, asimismo, deberán indicar cualquier cambio de domicilio.
En caso de omisión, de cualquier inexactitud o de inexistencia de domicilio, las resoluciones se
notificarán por el estado diario (art. 26).
Para tal efecto, los intervinientes en el procedimiento deberán ser advertidos de esta
circunstancia, lo que se hará constar en el acta que se levante.
El mismo apercibimiento se debe formular al imputado que sea puesto en libertad, a menos que
ello sea consecuencia de un sobreseimiento definitivo o de una sentencia absolutoria
ejecutoriados (art. 26).
2. Notificaciones al Ministerio Público: debe ser notificado en sus oficinas, para lo cual deberá
indicar su domicilio dentro de los límites urbanos de la ciudad en que funciona el tribunal e
informar de cualquier cambio del mismo (art. 27).
3. Notificaciones a otros intervinientes: cuando un interviniente en el procedimiento cuente con
defensor o mandatario constituido en él, las notificaciones deberán ser hechas solamente a éste,
salvo que la ley o el tribunal dispongan que también se notifique directamente a aquél (art. 28).
4. Notificaciones al imputado privado de libertad: deben realizarse en persona en el
establecimiento o recinto en que permanece, aunque éste se halle fuera del territorio
jurisdiccional del tribunal y cumpliéndose las demás exigencias que señala la ley (art. 29).
5. Notificaciones de las resoluciones en las audiencias judiciales: las resoluciones dictadas en las
audiencias judiciales se entenderán notificadas a los intervinientes en el procedimiento que hayan
asistido o debido asistir a las mismas y de ellas se dejará constancia en el estado diario (art. 30).
6. Otras formas de notificación: cualquier interviniente en el procedimiento puede proponer para
sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su opinión, resultan
suficientemente eficaces y no causan indefensión (art. 31).
7. Aplicación supletoria: en lo no previsto en el Código, las notificaciones que hayan de practicarse
a los intervinientes en el procedimiento se rigen por las normas pertinentes del Código de
Procedimiento Civil, es decir, las normas contenidas entre los artículos 38 y 58 (art. 32).
8. Citaciones judiciales: cuando sea necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una
actuación ante el tribunal, se le notificará la resolución que ordena su comparecencia.
Si el imputado no comparece injustificadamente, el tribunal puede ordenar que él sea detenido o
sometido a prisión preventiva hasta la realización de la actuación respectiva.
En el caso de testigos, peritos u otras personas cuya presencia se requiere y no comparecen,
pueden ser arrestados hasta la realización de la actuación por un máximo de 24 horas e
imponérseles, además, una multa de hasta 15 unidades tributarias mensuales.
Si se trata del defensor o del fiscal que no comparecen, son sancionados con suspensión del
ejercicio de la profesión hasta por 2 meses (art. 33 > 287).
9. En cuanto al contenido de las notificaciones, ellas ·deben contener copia íntegra de la resolución
de que se trate, con la identificación del proceso en el que recae, a menos que la ley
expresamente ordene agregar otros antecedentes, o que el Juez lo estime necesario para la
debida información del notificado o para el adecuado ejercicio de sus derechos (art. 25).

E) NORMAS SOBRE RESOLUCIONES Y OTRAS ACTUACIONES JUDICIALES


1. En el ejercicio de sus funciones, el tribunal puede ordenar directamente la intervención de la
fuerza pública y disponer todas las medidas necesarias para el cumplimiento de las actuaciones
que ordene y la ejecución de las resoluciones que dicte. Esto, es lo que se denomina poder
coercitivo (art. 34 ).
2. La delegación de funciones en empleados subalternos para realizar actuaciones en que las leyes
requieren la intervención del juez producirá la nulidad de las mismas (art. 35).
3. Es obligación del tribunal fundamentar las resoluciones que dicte, con excepción de aquellas
que se pronuncien sobre cuestiones de mero trámite. La fundamentación expresará sucintamente,
pero con precisión, los motivos de hecho y de derecho en que se basan las decisiones tomadas.
El Código dispone que la simple relación de los documentos del procedimiento o la mención de los
medios de prueba o solicitudes de los intervinientes no sustituirá en caso alguno la
fundamentación (art. 36).
4. Las resoluciones judiciales serán suscritas por el juez o por todos los miembros del tribunal que
las dicte y si alguno de los jueces no puede firmar, se debe dejar constancia del impedimento.
No obstante, lo anterior, basta el registro de la audiencia respecto de las resoluciones que se
dicten en ella (art. 37).
Por su parte, el artículo 389 G del Código Orgánico de Tribunales, dispone: .,Corresponderá al jefe
de la unidad administrativa que tenga a su cargo la administración de causas del respectivo
juzgado o tribunal autorizar el mandato judicial y efectuar las certificaciones que la ley señale
expresamente".

251
5. En cuanto al plazo para resolver los asuntos, el Código dispone que las cuestiones debatidas en
una audiencia deberán ser resueltas en ella; y las presentaciones escritas, serán resueltas por el
tribunal antes de las 24 horas siguientes a su recepción (art. 38).

F) REGISTRO DE LAS ACTUACIONES JUDICIALES


1. Las normas generales que existen en esta materia, son que de las actuaciones realizadas por o
ante el juez de garantía y el tribunal de juicio oral en lo penal se debe levantar un registro. en todo
caso, las sentencias y demás resoluciones que pronuncie el tribunal serán registradas en su
integridad.
El registro se debe efectuar por cualquier medio apto para producir fe que permita garantizar la
conservación y la reproducción de su contenido (art. 39).
2. El registro de las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía contendrá una relación
resumida de la actuación, de modo tal que refleje fielmente la parte esencial de lo actuado y
describa las circunstancias en las cuales la actuación se haya llevado a cabo.
Los intervinientes podrán pedir al Juez que se deje constancia en el registro de observaciones
especiales que formulen.
La norma anterior no se aplica al registro de la audiencia de preparación del juicio oral, respecto
de la cual, rige lo que se señalará enseguida ( art. 40).
3. El juicio oral debe ser registrado en forma íntegra, por cualquier medio que asegure fidelidad
( art. 41).
4. En cuanto al valor del registro del juicio oral, éste demostrará el modo en que se ha
desarrollado la audiencia, la observación de las formalidades previstas para ella, las personas que
hayan intervenido y los actos que se hayan llevado a cabo, sin perjuicio de lo establecido para la
prueba de los recursos (art. 42 > art. 359).
La omisión de formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no puedan ser
suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros
antecedentes confiables que den testimonio de lo ocurrido en la audiencia (art. 42).
5. Los registros, por otra parte, deben ser conservados, pues, mientras dure la investigación o el
respectivo proceso, la conservación de los registros estará a cargo del juzgado de garantía y del
tribunal de juicio oral en lo penal respectivo, de acuerdo al Código Orgánico de Tribunales.
Cuando, por cualquier causa, se vea dañado el soporte material del registro afectando su
contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o parte por una copia fiel, que obtendrá de
quien la tenga, si no dispone de ella directamente.
Si no existe copia fiel, las resoluciones se dictarán nuevamente, para lo cual el tribunal reunirá los
antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y contenido, y las actuaciones se
repetirán con las formalidades previstas para cada caso. En todo caso, no será necesario volver a
dictar las resoluciones o repetir las actuaciones que sean el antecedente de resoluciones
conocidas o en etapa de cumplimiento o ejecución (art. 4 3).
6. Respecto del examen del registro y la obtención de certificaciones, se contemplan las siguientes
disposiciones:
a) Salvo las excepciones expresamente previstas en la ley, los intervinientes siempre tendrán
acceso al contenido de los registros;
b) Los registros pueden ser consultados por terceros cuando dan cuenta de actuaciones que sean
públicas de acuerdo con la ley, a menos que, durante la investigación o la tramitación de la causa,
el tribunal restrinja el acceso para evitar que se afecte su normal substanciación o el principio de
inocencia;
c) En todo caso, los registros serán públicos transcurridos 5 años desde la realización de las
actuaciones consignadas en ellos; y
d) A petición de un interviniente o de cualquier persona, el funcionario competente del tribunal
expedirá copias fieles de los registros o de la parte de ellos que sea pertinente, con sujeción a lo
expuesto precedentemente.
Dicho funcionario certificará, además, si se han deducido recursos en contra de la sentencia
definitiva (art. 44).

G) LAS COSTAS
1. Toda resolución que ponga término a la causa o decida un incidente, debe pronunciarse sobre el
pago de las costas del procedimiento.
Las costas del procedimiento penal comprenden las procesales y las personales.
El Código, en sus artículos 45 a 51 alude a este tema.

TEMA 39
SUJETOS PROCESALES INTERVINIENTES

252
El Código señala que son sujetos procesales los siguientes:

A. EL TRIBUNAL U ÓRGANO JURISDICCIONAL


En cuanto al órgano jurisdiccional, existen los juzgados de garantía y los tribunales de juicio oral en
lo penal.

l. LOS JUZGADOS DE GARANTÍA


El juez de garantía tiene como misión decidir sobre la procedencia de todas las actuaciones que
afecten los derechos básicos, tanto aquellas derivadas de la investigación, como aquellas medidas
cautelares que se recaben respecto del imputado.
El juez de garantía no investiga y, además, tiene competencia para conocer y fallar determinados
procedimientos, tales como los procedimientos abreviados y simplificados.

1. COMPOSICIÓN
Los juzgados de garantía están conformados por uno o más jueces con competencia en un mismo
territorio jurisdiccional, que actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos sometidos a su
conocimiento (art. 14 COT). Las causas se distribuyen entre los diversos jueces de los juzgados
de garantía.
La ley dispone que existirá un juzgado de garantía con asiento en cada una de las comunas que
indica, con el número de jueces y la competencia que establece (art. 16 COT).

2. LABORFUNDAMENTAL
Toda actuación del procedimiento que prive al imputado o a un tercero del ejercicio de los
derechos que la Constitución asegura o los restrinja o perturbe, requerirá de autorización judicial
previa.
En consecuencia, cuando una diligencia de investigación pueda producir alguno de tales efectos, el
fiscal debe solicitar previamente autorización al juez de garantía (art. 9).

3. FORMA DE ACTUAR
La regla general es que el juez cumpla sus funciones, es decir, adopte sus resoluciones, en
audiencias en las que se debaten las cuestiones pertinentes con participación de todos los
intervinientes (arts. 36 y 38).
Por excepción, no resuelve en audiencias o con la participación de todos los intervinientes.
Ejemplo del primer caso, es el pronunciamiento acerca de la querella; y, del segundo, cuando el
fiscal requiere la realización de una diligencia sin conocimiento del afectado (art. 236).

4. PRINCIPALES AUDIENCIAS
1. Para la declaración del imputado;
2. Para examinar la legalidad de la privación de libertad (amparo);
3. Audiencia de formalización de la investigación;
4. Audiencia para decidir sobre medidas cautelares provisionales;
5. Audiencia para disponer medidas de protección a los testigos;
6. Audiencia para decidir la suspensión provisional del procedimiento;
7. Audiencia para aprobación de acuerdos reparatorios;
8. Audiencia para resolver el sobreseimiento; y
9. Audiencia de Preparación del Juicio Oral.

II. LOS TRIBUNALES DE JUICIO ORAL EN LO PENAL


Son tribunales colegiados y de derecho que funcionan en salas integradas por tres jueces.
Además, pueden integrar cada sala otros jueces en calidad de alternos, con el sólo propósito de
subrogar, si fuere necesario, a los miembros que se vean impedidos de continuar participando
en el desarrollo del juicio oral.
Cada sala es dirigida por un Juez Presidente.
La ley dispone que existirá un tribunal de juicio oral en lo penal, con asiento en las comunas que
indica y con el número de jueces y competencia que señala (art. 21 COT).

Excepción: cuando sea necesario para facilitar la aplicación oportuna de la justicia penal, de
acuerdo a criterios de distancia, acceso físico y dificultades de traslado de quienes intervienen en
el proceso, los tribunales de juicio oral en lo penal se constituirán y funcionarán en localidades
situadas fuera de su lugar de asiento (art. 21 A COT).

FUNCIONES DE LOS TRIBUNALES DE JUICIO ORAL EN LO PENAL


a) Conocer y juzgar las causas por crimen o simplemente delito;
b) Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral; y

253
c) Conocer y resolver los demás asuntos que la Ley Procesal Penal les encomiende.
El artículo 69 del Código Procesal Penal señala que "salvo que se disponga expresamente lo
contrario, cada vez que en este
Código se hiciere referencia al juez, se entenderá que se alude al juez de garantía; si la referencia
fuere al tribunal del juicio oral en lo penal, deberá entenderse hecha al tribunal colegiado
encargado de conocer el juicio mencionado".

ESTRUCTURA DE LOS JUZGADOS DE GARANTÍA Y DE LOS TRIBUNALES DE JUICIO ORAL EN LO


PENAL
1. Los juzgados de garantía pueden tener un solo juez o varios jueces, lo que no significa que
conozcan de las materias en forma colegiada, sino que, lo hacen en forma unipersonal. Cada
proceso penal tiene la intervención de un juez de garantía;
2. Los tribunales de juicio oral en lo penal funcionan integrados por una o más Salas de tres jueces
cada una, o sea, cada juicio oral será conocido y resuelto por tres jueces; y, esos tribunales,
pueden tener tres miembros o más, de acuerdo a la ley.
3. Respecto al diseño organizacional de los nuevos tribunales con competencia penal cabe
consignar que en ninguno de ellos existe el cargo de secretario.
Por otra parte, la organización interna de ambos tipos de tribunales es casi idéntica y sólo difiere
en cuanto a la existencia de la unidad de testigos y peritos, la que es exclusiva de los tribunales
de juicio oral en lo penal.

Ambos Tribunales contemplan los siguientes órganos y cargos:


(1) Comité de Jueces: existe en cada juzgado de garantía de composición plural y en cada tribunal
oral en lo penal y es formado por todos los jueces del juzgado o tribunal.
En el caso de los juzgados de garantía integrados por uno o dos jueces, las atribuciones del juez
presidente corresponden al Presidente de la Corte de Apelaciones respectiva.
La función primordial de este Comité es aprobar la forma de distribución de las causas.
(2) Juez Presidente: existe en todos los tribunales de juicio oral y en aquellos juzgados de garantía
que formen dos o más jueces.
Es elegido por la mayoría de los jueces del tribunal y dura 2 años en el cargo, pudiendo ser
reelegido
Preside el Comité de Jueces y vela por el correcto funcionamiento del tribunal.
Este Juez Presidente del Comité de Jueces, no debe confundirse con el Juez Presidente de Sala del
Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, que dura un año en sus funciones y corresponde al miembro
más antiguo de la sala.
(3) Administrador General: es un funcionario auxiliar de la administración de justicia que organiza
y controla la gestión administrativa propia del funcionamiento del tribunal.
Requiere título profesional relacionado con las áreas de gestión y administración.
( 4) Subadministrador: existe en los casos en que se justifique su existencia como apoyo a la
gestión del Administrador.
(5) Unidades Administrativas: de acuerdo al artículo 25 del Código Orgánico, los juzgados de
garantía y los tribunales de juicio oral en lo penal, deben organizarse en unidades para el
cumplimiento eficaz y eficiente de sus labores, y sus diversas unidades son:
a) Unidad de Sala: para la organización y asistencia a la realización de audiencias;
b) Unidad de Atención de Público: para atender e informar al público que concurra al juzgado;
c) Unidad de Servicios: reúne labores de soporte técnico de la red computacional, de contabilidad
y de apoyo a la actividad administrativa del tribunal, abastecimiento de necesidades, etc.;
d) Unidad de Administración de Causas: tiene a su cargo la labor relativa al manejo de causas y
registros del proceso penal, incluyendo el manejo de fechas y salas para audiencias, ingreso,
número de rol, etc.
Corresponde al jefe de la unidad administrativa que tenga a su cargo la administración de causas
del respectivo juzgado o tribunal, autorizar el mandato judicial y efectuar las certificaciones que la
ley señale expresamente (art. 389 G del COT).
e) Unidad de Testigos y Peritos: esta unidad, sólo existe en los tribunales de juicio oral en lo penal
y le corresponde asumir la adecuada y rápida atención, información y orientación a los testigos y
peritos citados a declarar en el juicio oral.

COMPETENCIA EN MATERIA CRIMINAL


1. Es competente para conocer de un delito, el tribunal en cuyo territorio se ha cometido el hecho
que da motivo al juicio (art. 157 COT).
2. El juzgado de garantía del lugar de comisión del hecho investigado conoce de las gestiones a que
dé lugar el procedimiento previo al juicio oral.
Cuando las gestiones deban efectuarse fuera del territorio jurisdiccional del juzgado de garantía y
se trate de diligencias urgentes, la autorización judicial previa puede ser concedida por el juez de

254
garantía del lugar donde deban realizarse. Si se suscita conflicto de competencia entre jueces de
varios juzgados de garantía, cada uno está facultado para otorgar las autorizaciones o realizar las
actuaciones urgentes mientras no se dirima la competencia.
3. El delito se considerará cometido en el lugar donde se haya dado comienzo a su ejecución.
4. La competencia de los tribunales y la de las Cortes de Apelaciones, no se alterará en razón de
haber sido comprometido por el hecho intereses fiscales ..

B. EL MINISTERIO PÚBLICO
El ministerio público es el segundo sujeto procesal interviniente a que aludimos.
La Constitución Política de la República, en su Capítulo VII que comprende los artículos 83 a 91,
establece el rango constitucional del ministerio público.
Además, el ministerio público se rige por la Ley Nº 19.640, que es su Ley Orgánica Constitucional.
La función de investigar se encuentra entregada al ministerio público, organismo autónomo del
Poder Judicial.

El ministerio público es el órgano responsable del destino de la investigación y debe disponer fas
diligencias que estime necesarias, relacionándose con la policía la que está sujeta a su dirección.
Todas las investigaciones y actividades realizadas por el ministerio público durante la investigación
tienen por finalidad preparar la acusación, pero no constituyen pruebas, ya que éstas se deben
producir y rendir ante el tribunal del juicio oral, sin perjuicio de algunas excepciones que se verán
posteriormente.

C. LA POLICÍA
La policía es considerada, en la doctrina como en las legislaciones, como un auxiliar de la
administración de justicia, ya sea del juez de garantía o del ministerio público.
El Código, otorga a la policía la calidad de sujeto procesal, la que comparte con los demás entes ya
señalados.
Se ordena a la policía actuar por mandato del ministerio público y, en algunos casos, por iniciativa
propia bajo la obligación de informar inmediatamente al ministerio público.
El Código Procesal Penal consagra toda una normativa referida al importante sujeto procesal que
es la policía.

1. FUNCIÓN DE LA POLICÍA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL


La Policía de Investigaciones de Chile es auxiliar del ministerio público en las tareas de
investigación y debe llevar a cabo las diligencias necesarias para cumplir los fines previstos en el
Código, en especial las siguientes, de conformidad a las instrucciones que le dirijan los fiscales:
a) Los fiscales dirigirán la investigación y pueden realizar por sí mismos o encomendar a la policía
todas las diligencias de investigación que consideren conducentes al esclarecimiento
de los hechos;
b) Deben cumplir con las actividades de la investigación a que alude el artículo 181, como, por
ejemplo, consignar y asegurar todo cuanto condujere a la comprobación del hecho y a la
identificación de los partícipes en el mismo; y

c) Recoger los objetos, documentos e instrucciones destinados a la comisión del hecho investigado
o los que de él provinieren.
También corresponde a la policía ejecutar las medidas de coerción que se decreten (art. 79).
Tratándose de aquellos delitos que dependan de instancia privada, la policía debe estarse a la
normativa sobre el particular,
a saber:
a) Existen delitos denominados de acción pública previa instancia particular, respecto de los cuales
no puede procederse de oficio sin que, a lo menos, el ofendido por el delito hubiere denunciado el
hecho a la justicia, al ministerio público o a la policía.
Estos delitos se encuentran contemplados en el artículo 54 del Código. Ejemplos: lesiones falta o
lesiones menos graves; violación de domicilio, etc.; y
b) Respecto de los delitos de acción penal privada el procedimiento comenzará sólo con la
interposición de la querella ante el juez de garantía competente. Los delitos de acción penal
privada se encuentran señalados en el artículo 55 del Código. Ejemplos: calumnia, injuria,
provocación a duelo, etc.
En lo tocante a Carabineros de Chile, en el mismo carácter de auxiliar del ministerio público, debe
desempeñar las funciones anotadas cuando el fiscal a cargo del caso así lo disponga.
Tratándose de investigaciones en las que apareciere necesario el carácter auxiliar de Gendarmería
de Chile para la realización de diligencias de investigación en el interior de establecimientos
penales, el Ministerio Público también podrá impartirle instrucciones.
En estos casos Gendarmería de Chile deberá actuar de conformidad con lo dispuesto en el Código.

255
Cabe destacar que el Código señala a las personas habilitadas para practicar las notificaciones y
que el tribunal puede ordenar en casos calificados y por resolución fundada que ellas se efectúen
por un agente de policía ( art. 24).

2. DIRECCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO


Tanto los funcionarios de la Policía de Investigaciones como los de Carabineros de Chile que, en
cada caso, cumplan funciones previstas en el Código, ejecutarán sus tareas bajo la dirección y
responsabilidad de los fiscales y de acuerdo a las instrucciones que éstos les impartan para los
efectos de la investigación, sin perjuicio de su dependencia de las autoridades de la institución a
la que pertenecen.
También, tales funcionarios, deberán cumplir las órdenes que les dirijan los jueces para la
tramitación del procedimiento.
Los agentes de policía deben cumplir de inmediato y sin más trámite las órdenes que les impartan
los fiscales y los jueces, cuya procedencia, conveniencia y oportunidad no podrán calificar, sin
perjuicio de requerir la exhibición de la autoridad judicial previa, cuando corresponda (art. 80).

3. ACTUACIONES PREVIA AUTORIZACIÓN


La policía no puede interrogar a un imputado, salvo para averiguar su identidad y si él desea
declarar, debe ponerlo en contacto inmediato con los fiscales del ministerio público.
También, la policía puede realizar una serie de diligencias cuando los fiscales le entreguen órdenes
de investigar, tales como, conservar las huellas del hecho investigado y hacerlas constar, recoger
los instrumentos usados para llevar a cabo el hecho; hacer constar el estado de las personas, cosas
o lugares; identificar testigos del hecho y proceder a la citación del imputado a presencia
del ministerio público.

4. ACTUACIONES SIN AUTORIZACIÓN PREVIA


El Código señala que corresponde a los funcionarios de Carabineros de Chile y de la Policía de
Investigaciones de Chile realizar las siguientes actuaciones, sin necesidad de recibir previamente
instrucciones particulares de los fiscales:
a) Prestar auxilio a la víctima;
b) Practicar la detención en los casos de flagrancia, conforme a la ley;
c) Resguardar el sitio del suceso. Deberán preservar siempre todos los lugares donde se hubiere
cometido un delito o se encontraren señales o evidencias de su perpetración, fueren éstos
abiertos o cerrados, públicos o privados. Para el cumplimiento de este deber, procederán a su
inmediata clausura o aislamiento, impedirán el acceso a toda persona ajena a la investigación y
evitarán que se alteren, modifiquen o borren de cualquier forma los rastros o vestigios del hecho,
o que se remuevan o trasladen los instrumentos usados para llevarlo a cabo.
El personal policial experto deberá recoger, identificar y conservar bajo sello los objetos,
documentos o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la comisión del
hecho investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como medios de prueba, para ser
remitidos a quien correspondiere, dejando constancia, en el registro que se levantare, de la
individualización completa del o los funcionarios policiales que llevaren a cabo esta diligencia;
En aquellos casos en que en la localidad donde ocurrieren. los hechos .no exista personal policial
experto y la evidencia pueda desaparecer, el personal policial que hubiese llegado al sitio del
suceso deberá recogerla y guardarla en los términos indicados en el párrafo precedente y hacer
entrega de ella al Ministerio Público, a la mayor brevedad posible.
En el caso de delitos flagrantes cometidos en zonas rurales o de difícil acceso, la policía deberá
practicar de inmediato las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando cuenta al fiscal
que corresponda de lo hecho, a la mayor brevedad.
Asimismo, el personal policial realizará siempre las diligencias señaladas en la presente letra
cuando reciba denuncias conforme a lo señalado en la letra e) de este artículo y dará cuenta
al fiscal que corresponda inmediatamente después de realizarlas.
Lo anterior tendrá lugar sólo respecto de los delitos que determine el Ministerio Público a través
de las instrucciones generales a que se refiere el artículo 87. En dichas instrucciones podrá
limitarse esta facultad cuando se tratare de denuncias relativas a hechos lejanos en el tiempo.
d) Identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos prestaren voluntariamente, en
los casos de delitos flagrantes, en que se esté resguardando el sitio del suceso, o cuando se haya
recibido una denuncia en los términos de la letra b) de este artículo. Fuera de los casos anteriores,
los funcionarios policiales deberán consignar siempre las declaraciones que voluntariamente
presten testigos sobre la comisión de un delito o de sus partícipes o sobre cualquier otro
antecedente que resulte útil para el esclarecimiento de un delito y la determinación de sus autores
y partícipes, debiendo comunicar o remitir a la brevedad dicha información al Ministerio Público,
todo lo anterior de acuerdo con las instrucciones generales que dicte el Fiscal Nacional según lo
dispuesto en el artículo 87;

256
e) Recibir las denuncias del público; y
f) Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales (art. 83).

5. INFORMACIÓN AL MIN ISTER IO PÚBL ICO RECIB IDA UNA DENUNCIA


Recibida una denuncia, la policía informará inmediatamente y por el medio más expedito al
ministerio público, sin perjuicio de proceder, cuando corresponda, a realizar las actuaciones
señaladas precedentemente, respecto de las cuales también existe la obligación de información
inmediata (art. 84).

6. CONTROL DE IDENTIDAD
Se rige por las siguientes normas:
a) Los funcionarios policiales deben, además, sin orden previa de los fiscales, solicitar la
identificación de cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias,
estimen que exista algún indicio:
• de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen,
simple delito o falta;
• de que se dispusiere a cometerlo;
• de que pudiere suministrar informaciones útiles para la
indagación de un crimen, simple delito o falta; o
• en el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su
identidad.
b) El funcionario policial debe otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir estos
instrumentos.
c) La solicitud de identificación procede también cuando los funcionarios policiales tengan algún
antecedente que les permita inferir que una determinada persona tiene alguna orden de
detención pendiente.
d) La identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de
documentos de identificación expedidos por la autoridad pública, como cédula de identidad,'
licencia de conducir o pasaporte, debiendo el funcionario policial otorgar a la persona facilidades
para encontrar y exhibir estos instrumentos.
e) Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevo indicio, la policía podrá proceder al
registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla, y cotejar
la existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle.
f) La policía procederá a la detención, sin necesidad de orden judicial y en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 129, de quienes se sorprenda, a propósito del registro, en alguna de las
hipótesis de flagrancia del artículo 130, así como de quienes al momento del cotejo registren
orden de detención pendiente.
Negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del caso no
le fuere posible hacerlo: la policía debe conducir a la persona a la unidad policial más cercana para
fines de identificación.
En dicha unidad se le darán facilidades para procurar una identificación satisfactoria por otros
medios distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse dicho
resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren afectarle.
Si no resulta posible acreditar su identidad: se le tomarán huellas digitales, las que sólo podrán ser
usadas para fines de identificación y, cumplido dicho propósito, serán destruidas.
- Duración del procedimiento: el conjunto de procedimientos detallados en precedentemente no
debe extenderse por un plazo superior a 8 horas, transcurridas las cuales la persona que ha estado
sujeta a ellos deberá ser puesta en libertad, salvo que existan indicios de que ha ocultado su
verdadera identidad o ha proporcionado una falsa, caso en el cual se estará a lo dispuesto a
continuación.
Si la persona se niega a acreditar su identidad o se encuentra en la situación anterior, se procederá
a su detención como autora de la falta prevista y sancionada en el Nº 5 del artículo 496 del Código
Penal, debiendo el agente policial informar, de inmediato, de la detención al fiscal, quien podrá
dejarla sin efecto u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo máximo
de 24 horas, contado desde que la detención se hubiere practicado.
Si el fiscal nada manifestare, la policía deberá presentar al detenido ante la autoridad judicial en el
plazo indicado.
Los procedimientos dirigidos a obtener la identidad de una persona deben realizarse en la forma
más expedita posible, y el abuso en su ejercicio podrá ser constitutivo del delito previsto y
sancionado en el artículo 25 5 del Código Penal.
Si no pudiere lograrse la identificación por los documentos expedidos por la autoridad pública, las
policías podrán utilizar medios tecnológicos de identificación para concluir con el procedimiento
de identificación de que se trata (art. 85).

257
7. EXAMEN DE VESTIMENTAS, EQUIPAJE O VEHÍCULOS
La policía puede practicar el examen de las vestimentas que lleve el detenido, el equipaje que
porte o del vehículo que conduce, cuando existan indicios que permitan estimar que oculta en
ellos objetos importantes para la investigación.
Para practicar el examen de vestimentas, se comisionará a personas del mismo sexo del imputado
y se guardarán todas las consideraciones compatibles con la correcta ejecución de la diligencia
(art. 89).

8. DETENCIÓN SIN ORDEN JUDICIAL


Los agentes policiales están obligados a detener:
1 º. A quienes sorprendan in fraganti en la comisión de un delito.
En el mismo acto, la policía podrá proceder al registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la
persona detenida, debiendo comisionar a personas del mismo sexo del imputado y se guardarán
todas las consideraciones compatibles con la correcta ejecución de la diligencia.
No obsta a la detención la circunstancia de que la persecución penal requiera instancia particular
previa, si el delito flagrante es de aquellos previstos y sancionados en los artículos 361 a 366
quáter del Código Penal (violación, estupro, y acciones de contenido sexual).
2º . Al sentenciado a penas privativas de libertad que haya quebrantado su condena;
3º . Al que se fugue estando detenido;
4º . Al que tenga orden de detención pendiente;
5º . A quien sea sorprendido infringiendo las condiciones impuestas en virtud de las letras a), b), c)
y d) del artículo 17 ter de la Ley Nº 18.216 y al que violare la condición del artículo 238, letra b ),
que le hubiere sido impuesta para la protección de otras personas.
Sin perjuicio de lo señalado, el tribunal que correspondiere deberá, en caso de quebrantamiento
de condena y tan pronto tenga conocimiento del mismo, despachar la respectiva orden de
detención en contra del condenado.
En todos los casos anteriores, la policía puede ingresar a un lugar cerrado, mueble o inmueble,
cuando se encontrare en actual persecución del individuo a quien deba detener, para practicar la
respectiva detención. En este caso, la policía podrá registrar el lugar e incautar los objetos y
documentos vinculados al caso que dio origen a la persecución, dando aviso de inmediato al fiscal,
quien los conservará.
Lo anterior procederá sin perjuicio de lo establecido en el artículo 215, es decir, cuando durante la
práctica de la diligencia de registro se descubriere objetos o documentos que permitieren
sospechar la existencia de un hecho punible distinto del que constituyere la materia del
procedimiento en que la orden respectiva se hubiere librado, en que se puede proceder a su
incautación, debiendo dar aviso de inmediato al fiscal, quien los conservará.

9. PLAZOS DE LA DETENCIÓN
Para determinar el plazo de duración de la detención, es preciso distinguir si ella fue practicada
por la policía con o sin orden judicial.
a) Detención policial con orden judicial: cuando la detención se practica en cumplimiento de una
orden judicial, los agentes policiales que la hayan realizado o el encargado del recinto de
detención, deben conducir inmediatamente al detenido a la presencia del juez que haya expedido
la orden.
Si ello no es posible, por no ser hora de despacho, el detenido puede permanecer en el recinto
policial o de detención hasta el momento de la primera audiencia judicial, por un período que en
caso alguno excederá las 24 horas (art. 131).
b) Detención policial sin orden judicial: cuando la detención se practique en caso de flagrancia o
en situación de flagrancia, el agente policial que la realice o el encargado del recinto de detención
deben informar de ella al ministerio público dentro de un plazo máximo de 12 horas.
El fiscal puede dejar sin efecto la detención u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez
dentro de un plazo máximo de 24 horas, contado desde que la detención se haya practicado.
Si el fiscal nada manifiesta, la policía debe presentar el detenido ante la autoridad judicial en el
plazo indicado (art. 131).
Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, debe, en el mismo acto, dar
conocimiento de esta situación al abogado de confianza de aquél o a la Defensoría Penal Pública.
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplen con su obligación
legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal (art. 131).

10. ENTRADA Y REGISTRO


Al referirse a esta diligencia, el Código efectúa diversas distinciones respecto del lugar de que se
trata y regula los casos de entrada y registro en lugares de libre acceso público; (art. 204); de
entrada y registro en lugares cerrados (art. 205); de entrada y registro eh lugares cerrados sin
autorización judicial (art. 206); de entrada y registro en lugares especiales (art. 209); de entrada y

258
registro en lugares que gozan de inviolabilidad diplomática (art. 210); y de entrada y registro en
locales consulares (art. 211).

D. EL IMPUTADO
Las facultades, derechos y garantías que la Constitución Política de la República, el Código y otras
leyes reconocen al imputado, podrán hacerse valer por la persona a quien se atribuyere
participación en un hecho punible desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su
contra y hasta la completa ejecución de la sentencia.
Para este efecto, se entenderá por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o
gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante
un tribunal con competencia en lo criminal, el ministerio público o la policía, en la que se
atribuyere a una persona responsabilidad en un hecho punible.
En las investigaciones iniciadas por el Ministerio Público, los funcionarios policiales o de
Gendarmería de Chile, de las Fuerzas Armadas y los funcionarios de los servicios de su
dependencia, en cumplimiento del deber, exclusivamente en el marco de funciones de resguardo
del orden público, tales como las que se ejercen durante estados de excepción constitucional,
protección de la infraestructura crítica, resguardo de fronteras, y funciones de policía cuando
correspondan, o cuando se desempeñan en el marco de sus funciones fiscalizadoras, que se
encuentren en el caso previsto en el párrafo tercero del numeral 6º del artículo 1 O del Código
Penal (legítima defensa), serán considerados como víctimas o testigos, según corresponda, para
todos los efectos legales, a menos que las diligencias permitan atribuirles participación punible. En
este último caso adquirirán la calidad de imputado, y podrán hacer valer las facultades, derechos y
garantías propias de éste (art. 7).
Lo dispuesto en el inciso final del artículo 7º se aplicará a los miembros de las Fuerzas Armadas y a
los servicios bajo su dependencia que, en ejercicio de un mandato constitucional o legal, realicen
labores de policía, de seguridad u orden público interior.
El imputado es otro sujeto procesal y tiene diversos derechos que puede ejercer.
1º. En primer término, tiene derecho a que se le informe de manera específica y clara acerca de
los hechos que se le imputan y de sus derechos y a que el encargado de la guardia del recinto
policial al cual sea conducido el imputado, informe, en su presencia, al familiar o a la persona que
le indique, que ha sido detenido o preso, el motivo de ello y el lugar donde se encuentra;
2°. Los funcionarios policiales, al igual que el tribunal y los fiscales, deben dejar constancia en los
respectivos registros, conforme al avance del procedimiento, de haber cumplido las normas
legales que establecen los derechos y garantías del imputado (art. 97).
3º. El imputado tiene derecho a ser defendido por un letrado desde la primera actuación del
procedimiento dirigida en su contra y puede formular los planteamientos y alegaciones para su
defensa e intervenir en todas las actuaciones judiciales y en las demás actuaciones del
procedimiento, salvo las excepciones legales ( art. 8).
Recordemos que se entiende por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o
gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante un
tribunal con competencia en lo criminal, el ministerio público o la policía, en la que se atribuyere a
una persona responsabilidad en un hecho punible.
4º. El defensor puede ejercer todos los derechos y facultades que la ley reconoce al imputado, a
menos que expresamente se reserve su ejercicio a este último en forma personal (art. 104).
5º. Por último, el Código en el artículo 93, señala, a modo ejemplar, los derechos y garantías del
imputado, los que puede hacer valer hasta la terminación del proceso.

l. DECLARACIONES DEL IMPUTADO


En primer término, señalemos que la declaración del imputado no puede recibirse bajo juramento.
Enseguida, en materia de declaraciones del imputado se distingue entre declaraciones ante la
policía; ante el ministerio público; declaración judicial del imputado y declaración en el juicio oral.

l. 1. DECLARACIONES DEL IMPUTADO ANTE LA POLICÍA


Del artículo 91 del Código se deduce:
a) Que la policía sólo puede interrogar autónomamente al imputado en presencia de su defensor.
Si éste no está presente durante el interrogatorio, las preguntas se limitarán a constatar
la identidad del sujeto;
b) Que, si en ausencia del defensor, el imputado manifiesta su deseo de declarar, la policía tomará
las medidas necesarias para que declare inmediatamente ante el fiscal y si ello no es posible,
la policía podrá consignar las declaraciones que se allanare a prestar, bajo la responsabilidad y con
la autorización del fiscal;
c) Que el defensor puede incorporarse siempre y en cualquier momento a esta diligencia; y
d) Que el imputado no está obligado a declarar ante la policía.

259
l. 2. DECLARACIONES DEL IMPUTADO ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO
a) El imputado no está obligado a declarar ante el fiscal, pero, está obligado a comparecer ante él;
b) Si el imputado está privado de libertad, el fiscal debe solicitar autorización del juez para que sea
conducido a su presencia;
c) Si la privación de libertad se debe a que se decretó la prisión preventiva del imputado, la
autorización del juez será suficiente para que el fiscal ordene la comparecencia de aquél cuantas
veces sea necesario, mientras se mantenga tal medida cautelar, salvo que se ordene lo contrario;
art. 193).
d) Declaración voluntaria del imputado ante el fiscal: éste, debe dar a conocer al imputado, antes
de comenzar y detalladamente, cuál es el hecho que se le atribuye, con todas las circunstancias
de tiempo, lugar y modo de comisión, incluyendo las que fueren importantes para su calificación
jurídica (art. 194).
e) El imputado no puede negarse a proporcionar al Ministerio Público su completa identidad
debiendo responder las preguntas en ese sentido.

l. 3. DECLARACIÓN JUDICIAL DEL IMPUTADO


a) En cualquier momento del procedimiento el imputado tiene siempre derecho a prestar
declaración como un medio de defenderse de la imputación que se le dirige;
b) El Código denomina a la declaración ante el juez de garantía, como declaración judicial, sin
embargo, en el evento de que se realice el juicio oral, esa declaración puede no ser conocida
por el tribunal oral, ya que el imputado puede declarar ante el juez de garantía y, posteriormente,
no declarar en el juicio, teniendo presente que la única prueba que formará la convicción del
tribunal oral es la que se rinde ante él, salvo el caso de la llamada prueba anticipada.
c) La declaración del imputado no puede recibirse bajo juramento y el tribunal· solamente debe
exhortarlo a decir la verdad y a que responda con claridad y precisión las preguntas que se le
formulen;
d) Si con ocasión de su declaración judicial el imputado o su defensor solicitan diligencias de
investigación, el Juez puede recomendar al ministerio público la realización de las mismas cuando
lo considere necesario para el ejercicio de la defensa;
e) Si el imputado no sabe castellano o si es sordo o mudo, se procede con la ayuda de un
intérprete (art. 291).

l. 4. DECLARACIÓN DEL ACUSADO ANTE EL TRIBUNAL ORAL EN LO PENAL


a) El acusado tiene la facultad de prestar declaración durante el juicio, a indicación del Juez
Presidente, cuando lo estime conveniente.
b) Luego, puede ser interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el defensor, en ese
orden. El acusado puede, en cualquier estado del juicio ser oído para aclarar o complementar sus
dichos; y puede, en todo momento, comunicarse con su defensor sin perturbar el orden de la
audiencia, salvo mientras presta declaración.
c) Se prohíben las preguntas capciosas, sugestivas, inductivas o engañosas ( art. 3 3 O).
d) Finalmente, el acusado siempre tiene la última palabra en el juicio oral antes de que se clausure
el debate (arts. 326, 327, 330 y 338).

II. OTROS DERECHOS DEL IMPUTADO


1. Imputado privado de libertad (art. 94): este, además de los derechos y garantías de todo
imputado, tiene otras garantías y derechos tales como que se le exprese específica y claramente
el motivo de su privación de libertad y, salvo el caso de delito flagrante, a que se le exhiba la orden
que la dispuso (arts. 135 inciso 2º y 151).
2. Derechos del abogado: todo abogado tiene derecho a requerir información acerca de sí una
persona está privada de libertad en un establecimiento de detención o prisión y puede
conferenciar privadamente con el sujeto privado de libertad (art. 96).

III. IMPUTAD O REBELDE


1. Causales de rebeldía: el imputado debe ser declarado rebelde en los siguientes casos:
a) Cuando, decretada judicialmente su detención o prisión preventiva, no es habido; y
b) Cuando, habiéndose formalizado la investigación en contra del que está en el
extranjero, no es posible obtener su extradición.
2. Declaración de rebeldía: la respectiva declaración de rebeldía, la debe efectuar el tribunal ante
el cual el imputado debía comparecer.
3. Efectos de la rebeldía: La rebeldía produce diversos efectos, como se desprende de los artículos
99, 100 y 101, entre los que cabe mencionar que las resoluciones que se dicten en el
procedimiento se tienen por notificadas personalmente al rebelde en la fecha que se pronuncian.

260
IV. AMPARO ANT E EL JUEZ DE GARANTÍA
Es aquel que resulta procedente respecto de toda persona privada de libertad, la que tiene
derecho a ser conducida sin demora ante un juez de garantía, con el objeto de que examine la
legalidad de su privación de libertad y, en todo caso, para que examine las condiciones en que se
encuentra, constituyéndose, si es necesario, en el lugar en que ella estuviera (art. 95 CPP).
Por excepción, si la privación de libertad ha sido ordenada por resolución judicial, su legalidad sólo
puede impugnarse por los medios procesales que correspondan ante el tribunal que la haya
dictado, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de la República, es
decir, de la acción constitucional de amparo.
a) Facultad del juez: éste, puede ordenar la libertad del afectado o adoptar las medidas que sean
procedentes.
b) Quién puede interponer el amparo: el abogado de la persona privada de libertad, sus parientes
o c:ualquier persona en su nombre.
c) Juez competente: se puede ocurrir ante el juez de garantía que conoce del caso o a aquel del
lugar donde la persona privada de libertad se encuentre para solicitar que ordene sea conducida a
su presencia y se ejerzan las facultades señaladas anteriormente (arts. 95, y 370 y 14 letras a) y g)
del COT).
d) Amparo y acción de amparo constitucional: La acción de amparo constitucional se mantiene,
pues el artículo 9 5 del Código no afecta la norma del artículo 21 de la Constitución.
El amparo del Código se refiere a aquellos casos en que la privación de libertad no tenga un origen
jurisdiccional, pues, de lo contrario, su legalidad sólo puede impugnarse por los medios procesales
que correspondan ante el tribunal que dictó la privación de libertad, es decir, a través de recursos,
sin perjuicio de la acción constitucional de amparo, denominado "recurso" de amparo.

E. LA DEFENSA
El contenido del derecho a defensa en el· Código, además de los principios estudiados, puede
resumirse en los siguientes aspectos:
1. El imputado tiene derecho a intervenir en el procedimiento desde que se inicia la persecución
penal; (arts. 7 y 8).
2. El imputado tiene derecho a conocer el contenido de la imputación (arts. 93 letra a) y 94 letra
a);
3. El imputado tiene derecho a contradecir las alegaciones de la acusación, tomada esta palabra en
un sentido amplio, tal como, alegación o actuación de la fiscalía en su contra, durante la
investigación, acceso a su abogado, etc.;
4. El imputado tiene derecho a formular sus alegaciones;
5. El imputado tiene derecho a presentar sus pruebas;
6. Existe la posibilidad de auto defensa; y
7. El imputado tiene derecho a un defensor técnico, lo que se manifiesta en el derecho a un
defensor de su confianza (art. 102); a un defensor penal público y a un defensor penal gratuito.

l. ASPECTOS DE LA DEFENSA
a) Intervención del defensor: la intervención del defensor es un requisito sine qua non en el
procedimiento, pues el imputado tiene derecho a designar libremente uno o más defensores de su
confianza desde la primera actuación del procedimiento hasta el término de la ejecución de la
sentencia (arts. 7, 8 y 102).
b) Autodefensa: la autodefensa es permitida por el Código y el tribunal la puede autorizar si no
perjudica la eficacia de la defensa, pues, si ese es el caso, designará un defensor letrado al
imputado. Pero, a pesar de esa designación, el imputado tiene derecho a hacer planteamientos y
alegaciones por sí mismo (art. 8).
c) Ausencia del defensor: la ausencia del defensor, en cualquier actuación en que la ley exija
expresamente su participación, produce la nulidad de la actuación, sin perjuicio de lo contemplado
respecto del juicio oral (art. 103).
En efecto, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 286 del Código, la presencia del defensor del
acusado durante toda la audiencia del juicio oral es un requisito de validez del mismo, de acuerdo
a lo previsto en el artículo 103.
d) Derechos y facultades del defensor: el defensor puede ejercer todos los derechos y facultades
que la ley le reconoce al imputado, salvo que su ejercicio se reserve a éste en forma personal.
e) Renuncia o abandono de la defensa: si el defensor renuncia formalmente, no queda liberado del
deber de realizar los actos inmediatos y urgentes que fueren necesarios para impedir la
indefensión del imputado.
En el caso de renuncia o abandono de hecho de la defensa, el tribunal debe, de oficio, designar un
defensor penal público, a menos que el imputado se procure antes un defensor de su confianza y
tan pronto éste acepte el cargo, cesa en sus funciones el designado por el tribunal.

261
f) Defensa de varios imputados en un mismo proceso, la regla general es que se permite la defensa
de varios coimputados en el mismo procedimiento.
La excepción, radica en que exista incompatibilidad entre las defensas, y si el tribunal advierte la
incompatibilidad, la hará presente a los afectados y les otorgará un plazo para que la resuelvan o
para que designen los defensores que requieran.
Si vence ese plazo y la situación de incompatibilidad no ha sido resuelta, el tribunal determinará a
los imputados que deban considerarse sin defensor y efectuará los nombramientos que
correspondan.

II. DEFENSA PENAL PÚBLICA


El sistema de la Defensa Penal Pública se encuentra regulado en la Ley Nº 19.718.
Esta defensa, es una organización de personas y medios destinada a otorgar asistencia letrada al
sujeto pasivo del proceso penal que carezca de defensa, sea por razones económicas, sea por
cualquier razón, evento éste, en que la autoridad estará autorizada para repetir y cobrar el valor
de los servicios prestados.
El sistema de Defensa Penal Pública consagra dos subsistemas: el público (Defensoría Penal
Pública); y el privado (formado por los abogados o instituciones de índole privado) que será
controlado por el subsistema público.

F. LA VÍCTIMA
1. CONCEPTO
Para los efectos del Código, se considera víctima al ofendido por el delito.
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no pueda
ejercer los derechos que el Código le señala, se considerará como víctima:
a) Al cónyuge y a los hijos;
h) A los ascendientes;
c) Al conviviente;
d) A los hermanos; y
e) Al adoptado o adoptante.

El Código dispone que, para los efectos de su intervención en el procedimiento, la enumeración


señalada constituye un orden de prelación, de manera que la intervención de una o más personas
pertenecientes a una categoría, excluye a las comprendidas en las categorías siguientes.

2. DERECHOS Y ACTUACIONES
El Código reconoce a las víctimas una serie de derechos, los que se consagran en el artículo 78,
referido al Ministerio Público, y en el artículo 109.
Entre tales derechos está el de ser informada de los resultados del procedimiento y de las
principales actividades desarrolladas en su transcurso y puede solicitar medidas de protección
para prevenir hostigamientos, amenazas o atentados en su contra o la de su familia (art. 110).

G. EL QUERELLANTE
La institución del querellante aparece disminuida en el nuevo proceso con motivo de los derechos
que. el Código concede a la víctima durante el procedimiento la que, como se vio, tiene la calidad
de sujeto procesal.
1. Facultades del querellante: no obstante, lo expresado precedentemente, el hecho de interponer
querella confiere importantes facultades al querellante, pudiéndose citar a las siguientes que
no tiene la víctima:
a) Adherirse a la acusación del Ministerio Público o acusar particularmente.
Cuando se acusa particularmente, existe la posibilidad de calificar jurídicamente los hechos en
forma distinta al fiscal; plantear otra forma de participación; solicitar otra pena o
ampliar la acusación del fiscal extendiéndola a imputados o hechos distintos, siempre que
hubieren sido objeto de la formalización de la investigación (art. 261);
b) Ejercer los demás derechos que señala el artículo 261, que se verán al hablar de la Etapa
Intermedia;
c) Oponerse al procedimiento abreviado (art. 408);
d) Formular acusación s1 el ministerio público ha ratificado la decisión del fiscal de la causa de no
interponerla, por haber solicitado el sobreseimiento (art. 258);
e) Ejercer la misma facultad anterior cuando el fiscal haya comunicado la decisión de no
perseverar en el procedimiento (arts. 258 inciso cuarto y 248 letra c); y
f) Ser oído antes de decretar la suspensión condicional· del procedimiento y apelar de la resolución
que la establece (art. 237).
2. La querella

262
a) Titulares: son titulares de la querella:
(1) La víctima, su representante legal o su heredero testamentario;
(2) Cualquiera persona capaz de comparecer en juicio, domiciliada en la Provincia
respectiva, respecto de los hechos punibles cometidos en la misma, que constituyan
delitos terroristas o delitos cometidos por un funcionario público que afecten derechos de
las personas garantizados por la Constitución o contra la probidad pública; y
(3) Los órganos y servicios públicos sólo pueden interponer querella cuando sus
respectivas leyes orgánicas les otorguen expresamente las potestades correspondientes.
La titularidad de la querella es restringida, restricción que se justifica en atención a los derechos
que se conceden a la víctima y a la existencia del ministerio público (art. 111).

b) Oportunidad: la querella se puede presentar en cualquier momento del procedimiento mientras


el fiscal no declare cerrada la investigación y si la investigación es reabierta, la querella puede
presentarse mientras no se declare, nuevamente, cerrada.

c) Requisitos de la querella: la querella debe presentarse por escrito ante el juez de garantía y
debe contener:
1) La designación del tribunal ante el cual se entabla;
2) El nombre, apellido, profesión u oficio y domicilio del querellante;
3) El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del querellado o una designación
clara de su persona, si el querellante ignora aquellas circunstancias. Si se ignoran tales
determinaciones, siempre se puede deducir querella para que se proceda a la
investigación del delito y al castigo de él o los culpables;
4) La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en
que se haya ejecutado, si se saben;
5) La expresión de las diligencias cuya práctica se solicita al ministerio público; y
6) La firma del querellante o la de otra persona a su ruego, si no sabe o no puede firmar.

d) Inadmisibilidad de la querella: la querella no es admitida por el juez de garantía en los siguientes


casos:
1 º. Cuando ha sido presentada extemporáneamente;
2º. Cuando el juez de garantía ha otorgado un plazo de tres días para subsanar los
defectos que presenta la querella por falta de algún requisito y el querellante no ha
realizado las modificaciones pertinentes en ese plazo;
3º. Cuando los hechos expuestos en la querella no sean constitutivos de delito;
4º. Cuando de los antecedentes de la querella aparezca de manifiesto que la
responsabilidad penal del imputado se encuentra extinguida, en cuyo caso, la declaración
de inadmisibilidad debe hacerse previa citación del ministerio público, pues es éste quien
tiene la facultad
de investigar los delitos y no el tribunal; y
5º. Cuando la querella se deduzca por persona no autorizada por la ley.
La resolución del juez de garantía que declara inadmisible la querella es apelable, pero no
se puede, durante la tramitación del recurso, disponer la suspensión del procedimiento.
Si la querella es rechazada por el juez, y siempre que se trate de delitos de acción penal
pública o previa instancia particular, aplicando una de las causales de las
letras a) y b), debe poner la querella en conocimiento del ministerio público para ser
tenida como denuncia, a menos que le conste que la investigación del hecho respectivo ya
se ha iniciado de otro modo.
La resolución del juez de garantía que admite a tramitación la querella es inapelable.

e) Prohibición de querellarse: el Código dispone que no pueden querellarse entre sí, sea por
delitos de acción pública o privada:
a) Los cónyuges, a no ser por delito que uno haya cometido contra el otro o contra sus
hijos o por el delito de bigamia; y
b) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el segundo
grado, a no ser por delitos cometidos por unos contra los otros o contra su cónyuge o hijos
(art. 116).
f) Oportunidad para desistirse de la querella y efectos que produce
En cuanto a la oportunidad, el Código dispone que el querellante puede desistirse de la querella
en cualquier momento del procedimiento.
Los efectos que produce el desistimiento de la querella son los siguientes:
1. Es responsable de las costas propias y sobre las demás, quedará sujeto a la decisión que el juez
adopte en la materia una vez finalizado el procedimiento (art. 118).

263
2. Con relación a la continuación del procedimiento, si el delito es de acción privada, y el
querellante se desiste, se decreta el sobreseimiento definitivo en la causa y el
querellante será condenado al pago de las costas, salvo que el desistimiento obedezca a un
acuerdo con el querellado.
Con todo, una vez iniciado el juicio, no se dará lugar al desistimiento de la acción privada, si el
querellado se opone a él (art. 401).
3. El desistimiento deja a salvo el derecho del querellado para ejercer la acción penal o civil a que
diere lugar la querella o acusación calumniosa y a demandar los perjuicios que le haya causado en
su persona o bienes y las costas, salvo que el querellado haya aceptado expresamente el
desistimiento (art. 119).

g) Abandono de la querella: el abandono de la querella puede ser declarado por el juez de garantía
o por el tribunal del juicio oral, dependiendo de la etapa del procedimiento en que se produzca la
causal, de oficio o a petición de cualquiera de los intervinientes (art. 120>288).
Las causales por las cuales se puede declarar el abandono de la querella son:
a) Cuando el querellante no adhiera a la acusación fiscal o no acuse particularmente en la
oportunidad que corresponde;
b) Cuando el querellante no asista a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa
debidamente justificada; y
c) Cuando el querellante no concurra injustificadamente a la audiencia del juicio oral o se ausente
de ella sin autorización del tribunal.
La resolución que declara el abandono de la querella es apelable, sin que en l􀁶 :tramitación del
recurso pueda disponerse la suspensión del procedimiento.
La resolución del juez de garantía que niega el abandono de la querella es inapelable.
El abandono de la querella produce como efecto, el que el querellante queda impedido de ejercer
los derechos que el Código le confiere en tal calidad.

TEMA 40
CLASES DE ACCIONES QUE CONTEMPLA EL CÓDIGO

El Código clasifica la acción penal en pública y privada, y, asimismo, permite ejercer acciones
civiles.
1. ACCIÓN PENAL PÚBLICA
Es aquella para la persecución de todo delito que no esté sometido a regla especial.
La acción penal pública debe ser ejercida de oficio por el ministerio público y también puede ser
ejercida por las personas que determine la ley de acuerdo a las normas del Código.
Se concede siempre acción penal pública para la persecución de los delitos cometidos contra
menores de edad.
En forma excepcional, la' persecución de algunos delitos de, acción penal pública requiere la
denuncia previa de la víctima cuando se trata de los delitos denominados de acción pública
previa instancia particular.
Respecto de estos delitos, no puede procederse en la investigación sin que, a lo menos, se haya
denunciado el hecho, salvo para realizar ciertos actos urgentes de investigación u otros
absolutamente necesarios para impedir o interrumpir la comisión del delito (arts. 54 y 166 inciso
3º ).
La denuncia debe hacerla el ofendido por el delito y, en su defecto, la pueden hacer las personas
que son consideradas víctimas, de acuerdo al artículo 108 inciso 2º : el cónyuge y los hijos;
los ascendientes; el conviviente; los hermanos y el adoptado o adoptante, constituyendo este
orden un orden de prelación, de manera que la intervención de una o más personas
pertenecientes a una categoría excluye a las demás (arts. 54 y 108).

Por excepción cuando el ofendido se encuentre imposibilitado de realizar libremente la denuncia,


o cuando quienes pueden formularla por él se encuentran imposibilitados de hacerlo o aparezcan
implicados en el hecho, el ministerio público podrá proceder de oficio.

Ahora bien, una vez iniciado el procedimiento, éste se tramita de acuerdo a las normas generales.
Delitos de acción pública previa instancia particular: como se señaló, en los delitos de acción
pública previa instancia particular no puede procederse de oficio sin que, a lo menos, el ofendido
por el delito haya denunciado el hecho a la justicia, al ministerio público o a la policía (art. 54).
Estos delitos son los siguientes:
a) Las lesiones menos graves y las lesiones faltas (arts. 399 y 494 Nº 5 del Código Penal);
b) La violación de domicilio;
c) La violación de secretos (arts. 231 y 247 inciso 2º del Código Penal);
d) Las amenazas (arts. 296 y 297 del Código Penal);

264
e) Los delitos previstos en la Ley Nº 19.039, sobre Privilegios Industriales y Protección de los
derechos de Propiedad Industrial;
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere estado o
estuviere empleado; y
g) Los demás que las leyes señalen en forma expresa.

2. ACCIÓN PENAL PRIVADA


La acción penal privada es aquella que sólo puede ser ejercida por la víctima (art. 53).
El artículo 55 del Código dispone que no podrán ser ejercidas por otra persona que la víctima las
acciones que nacen de los siguientes delitos:
a) La calumnia y la injuria;
b) La falta descrita en el número 11 del artículo 496 del Código Penal (injurias leves);
c) La provocación a duelo y el denuesto o descrédito público por no haberlo aceptado, y
d) El matrimonio del menor llevado a efecto sin el consentimiento de las personas designadas por
la ley y celebrado de acuerdo con el funcionario llamado a autorizarlo.

I. RENUNCIA DE LAS ACCIONES PENALES


La acción penal pública no se extingue por la renuncia de la persona ofendida.
La acción penal privada y la acción civil derivada de cualquier clase de delitos se extingue por la
renuncia.
Si el delito es de aquellos que no pueden ser perseguidos sin previa instancia particular, la
renuncia de la víctima a denunciarlo extingue la acción penal, salvo que se trate de un delito
perpetrado contra menores de edad. Esta renuncia no la puede realizar el ministerio público (art.
56).

II. EFECTOS RELATIVOS DE LA RENUNCIA


La renuncia de la acción penal sólo afectará al renunciante y a sus sucesores, y no a otras personas
a quienes también corresponda la acción (art. 58).

III. SUJETO PASIVO DE LA ACCIÓN PENAL


La acción penal, sea pública o privada, no puede entablarse sino contra las personas responsables
del delito y la responsabilidad penal sólo puede hacerse efectiva en las personas naturales, ya que,
por las personas jurídicas, responden los que hayan intervenido en el acto
punible, sin perjuicio de la responsabilidad civil que las afecte (art. 58).

3. ACCIONES CIVILES
En materia de acciones civiles, se debe distinguir entre la acción restitutoria y la acción
indemnizatoria (art. 59).
a) Acción restitutoria: es aquella acción civil que tiene por finalidad la restitución de la o las cosas
objeto material de los delitos respectivos o los instrumentos destinados a cometerlos.
Esta acción debe interponerse siempre durante el respectivo procedimiento penal, ante el juez de
garantía, de conformidad a lo previsto en el artículo 189 del Código.
La resolución que falla el incidente se limita a declarar el derecho del reclamante sobre dichos
objetos, pero no se efectúa la devolución de éstos sino hasta después de concluido el
procedimiento, a menos que el tribunal considere innecesaria
su conservación.
Por excepción, tratándose de cosas hurtadas, robadas o estafadas, ellas se entregarán al dueño en
cualquier estado del procedimiento, una vez comprobado su dominio por cualquier medio y
establecido su valor, dejándose constancia mediante fotografías u otros medios que resultaren
convenientes de las especies restituidas o devueltas (art. 189).
b) Acción indemnizatoria: es aquella que tiene por objeto perseguir las responsabilidades civiles
derivadas del hecho punible. Se puede deducir durante la tramitación del procedimiento
penal, por parte de la víctima y respecto del imputado, con arreglo a las prescripciones del Código.
La víctima puede, también, ejercer estas acciones civiles ante el tribunal civil correspondiente,
pero, admitida a tramitación la demanda civil en el procedimiento penal, no se puede deducir
nuevamente ante un tribunal civil.
Por ende, la víctima del delito puede deducir la acción indemnizatoria y acciones reparatorias
En el caso de los terceros que sean titulares de tales acciones, no pueden interponerlas en sede
penal y deben plantearlas ante tribunal civil (art. 59).
La normativa que rige a las acciones civiles es la siguiente:
1º. Sujeto pasivo de la acción civil: el sujeto pasivo de la acción civil, salvo la restitutoria, es
exclusivamente el imputado.

265
La víctima no puede demandar civilmente a terceros, distintos del imputado, en sede penal, para
ser indemnizada, sino que, sólo lo puede hacer ante el juez civil. Es decir, no cabe la posibilidad de
demandar a los llamados terceros civilmente responsables en sede penal.
2º. Oportunidad para interponer la demanda civil: la demanda civil en el procedimiento penal,
cuando se trata de la víctima, debe interponerse hasta 15 días antes de la fecha fijada para la
realización de la Audiencia de Preparación del Juicio Oral, por escrito y cumpliendo con los
requisitos exigidos por el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil, esto es, con
los requisitos de la demanda.
La demanda civil del querellante debe deducirse conjuntamente con su escrito de adhesión o
acusación.
De lo expuesto, se desprende que pueden presentar demanda civil la víctima y el querellante.
La demanda civil deberá contener la indicación de los medios de prueba, en los mismos términos
expresados en el artículo 259, es decir, los que rigen para la acusación (art. 60).
3º. Desistimiento y abandono de la acción civil: la víctima puede desistirse de su acción civil en
cualquier -estado del procedimiento.
Por otra parte, se considerará abandonada la acción civil interpuesta en el procedimiento penal,
cuando la víctima no compareciere, sin justificación, a la audiencia de preparación del juicio oral o
a la audiencia del juicio oral (art. 64).
Si se extingue la acción. civil, no se entiende extinguida la acción penal para la persecución del
hecho punible (art. 65).

TEMA 41
ETAPA DE INVESTIGACIÓN DEL PROCESO PENAL

Esta etapa presenta dos características fundamentales que la hacen completamente distinta a la
que hasta ahora se conocía como fase investigativa.
1. En primer lugar; la etapa pierde la centralidad que ha alcanzado en el sistema vigente pasando a
constituirse en una fase meramente preparatoria, es decir su único sentido es el de permitir a los
órganos que tienen a su cargo la persecución penal preparar adecuadamente su presentación al
juicio y tomar las decisiones que determinarán el curso posterior del caso, en especial, aquellas
relativas a su continuación o terminación anticipada.
2. El sistema de investigación no tiene carácter probatorio y, por ende, todos los' actos que se
desarrollen en él, y que de algún modo puedan contribuir al esclarecimiento del caso, sólo tienen
valor informativo para quienes llevan adelante la persecución, pero no son elementos de prueba
susceptibles de ser valorados en la sentencia en tanto no sean producidos en el juicio oral.
El propio artículo 296 señala que “la prueba que hubiere de servir de base a la sentencia deberá
rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente
previstas en la ley".

A. FORMAS DE INICIO DE LA INVESTIGACIÓN


La etapa de investigación puede iniciarse por denuncia, por querella o de oficio por el ministerio
público.

B. LA DENUNCIA
En materia de denuncia, se puede distinguir en denuncia voluntaria y denuncia obligatoria
existiendo, además, la figura de la autodenuncia.
1. Denuncia Voluntaria: cualquier persona puede comunicar, directamente al ministerio público, el
conocimiento que tenga de la comisión de un hecho que reviste caracteres de delito y también se
puede formular la denuncia, ante los funcionarios de Carabineros de Chile, de la policía de , de.
Gendarmería de Chile, en los casos de· delitos cometidos dentro de los recintos penitenciarios, o
ante cualquier tribunal con competencia criminal, todos los cuales deberán hacerla llegar de
inmediato al ministerio público (art. 173).
La denuncia puede formularse por cualquier medio y debe contener (a) La identificación del
denunciante y su domicilio; y (b)
La narración circunstanciada del hecho, la designación de quienes lo hayan cometido y de las
personas que lo hayan presenciado o que tengan noticia de él, todo en cuanto le conste al
denunciante.
Por otra parte, la denuncia puede ser verbal o escrita. Cuando la denuncia es verbal, se debe
levantar un registro en presencia del denunciante, quien lo firmará junto con el funcionario que la
reciba.
En los casos de denuncia escrita, ésta debe ser firmada por el denunciante .
En ambos casos, si el denunciante no puede firmar, lo hará un tercero a su ruego.

266
En cuanto a la responsabilidad que se contrae por efectuar la denuncia y a los derechos que tiene
el denunciante, éste no contrae otra responsabilidad que la correspondiente a los delitos que
haya cometido por medio de la denuncia o con ocasión de ella y tampoco adquiere el derecho a
intervenir posteriormente en el procedimiento, sin perjuicio de las facultades que puedan
corresponderle en el caso de ser víctima del delito.
2. Denuncia Obligatoria: el Código, en el artículo 17 5, impone a ciertas personas, en razón de sus
cargos, la obligación de efectuar la denuncia. Así, están obligados a denunciar los miembros de
Carabineros de Chile, de la Policía de Investigaciones de Chile y de Gendarmería, todos los delitos
que presencien o lleguen a su noticia y los fiscales y los demás empleados públicos, los delito 72
de que tomen conocimiento en el ejercicio de sus funciones y, especialmente, en su caso, los que
noten en la conducta ministerial de sus subalternos.
Estas personas obligadas a efectuar la denuncia deben formularla dentro de las 24 horas
siguientes al momento en que tomen conocimiento del hecho criminal. Respecto de los capitanes
de naves o de aeronaves, este plazo se contará desde que arriben a cualquier puerto o aeropuerto
de la República.
La norma señala también, que la denuncia realizada por alguno de los obligados a efectuarla exime
al resto.
Las personas señaladas que omitan hacer la denuncia incurrirán en la pena prevista en el artículo
494 del Código Penal, o en la señalada en disposiciones especiales, en lo que corresponda.
Sin embargo, la pena por el delito en cuestión no resulta aplicable cuando aparezca que quien
omitió formular la denuncia arriesgaba la persecución penal propia, del cónyuge, de su conviviente
o de ascendientes, descendientes o hermanos.
3. Autodenuncia: El Código contempla la posibilidad de autodenunciarse, por cuanto, quien ha
sido imputado por otra persona de haber participado en la comisión de un hecho ilícito, tiene el
derecho de concurrir ante el ministerio público y solicitar se investigue la imputación de que ha
sido objeto. Si el fiscal respectivo se niega a proceder, la persona imputada puede recurrir ante las
autoridades superiores del ministerio público, a efecto de que revisen tal decisión (art. 179).

C. TRAMITACIÓN DE LA DENUNCIA
Cuando el ministerio público ha recibido una denuncia, sea directamente o a través de otros
órganos que se la hayan enviado, la debe registrar en un formulario especial, numerarla y ponerla
a disposición del fiscal encargado de evaluarla.
Esto mismo se realiza cuando es puesta a disposición del ministerio público la querella por parte
del juez de garantía.
El Código contempla, también, como otras actitudes del ministerio público, las de disponer el
archivo provisional, no iniciar la investigación o hacer uso del principio de oportunidad, materias
tratadas en los artículos 167, 168 y 170.
En efecto, en tanto no se haya producido la intervención del juez de garantía en el procedimiento,
el ministerio público puede:
1. Disponer el Archivo Provisional: ésta, es una facultad de los fiscales respecto de aquellas
investigaciones en las que no aparezcan antecedentes que permitan desarrollar actividades
conducentes al establecimiento de los hechos.
En el ejercicio de esta facultad los fiscales tienen controles:
El primero de ellos se produce cuando el delito merece pena aflictiva, pues, en este caso, el fiscal
debe someter su decisión a la aprobación del fiscal regional.
El segundo, consiste en que la víctima puede solicitar al ministerio público la reapertura del
procedimiento y la realización de diligencias de investigación y, también, puede reclamar de la
denegación de dicha solicitud ante las autoridades del ministerio público (art. 167).
Por último, la víctima puede provocar la intervención del juez de garantía deduciendo la querella
respectiva.
2. No Iniciar la Investigación: los fiscales pueden abstenerse de toda investigación cuando los
hechos relatados en la denuncia no sean constitutivos de delito o cuando los antecedentes y datos
suministrados permitan establecer que se encuentra extinguida la responsabilidad penal del
imputado, decisión que debe ser siempre fundada y sometida a la aprobación del juez de garantía
(art. 168).
En este caso, además de la aprobación del juez de garantía; la víctima puede provocar la
intervención de éste, deduciendo la querella respectiva.
Si el juez admite a tramitación la querella, el fiscal debe seguir adelante la investigación conforme
a las reglas generales (art. 169).
3. Actuar en base al Principio de Oportunidad: los fiscales del ministerio público pueden no iniciar
la persecución penal o abandonar la ya iniciada cuando se trata de un hecho que no comprometa
gravemente el interés público, a menos que la pena mínima asignada al delito exceda la de

267
presidio o reclusión menores en su grado mínimo (61 a 540 días) o que se trate de un delito
cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones (art. 170).

D. ACTUACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
Si el fiscal no ha adoptado alguna de las actitudes señaladas, y por ende ha decidido llevar
adelante la persecución penal, realizada o no la formalización de la investigación, debe desplegar
actividades conducentes a recopilar información útil, relevante y pertinente.
Ahora bien, del análisis de las normas respectivas del Código, aparece que, en la etapa de
investigación, es posible distinguir dos subetapas:
(1) Antes de la formalización de la investigación o investigación preliminar: en este estado, la
actividad del fiscal y de la policía se desarrolla sin apego a formalidades y, por lo general, sin
intervención del imputado, quien puede ni siquiera estar enterado del hecho de existir una
investigación en su contra. No hay plazo predeterminado para concluirla.
Esta subetapa tiene como ventaja la de proporcionar una mayor flexibilidad para los órganos de
persecución penal para llevar adelante la investigación de los delitos y el carácter reservado que
poseen habitualmente estas actividades; pero, el ministerio público se encuentra imposibilitado
para realizar diligencias o solicitar medidas que puedan afectar los derechos constitucionales de
las personas investigadas, en cuyo caso, requerirá formalizar la investigación.
(2) Después de la formalización de la investigación: esta etapa tiene la ventaja de ofrecer al
ministerio público la posibilidad de obtener autorizaciones para diligencias o medidas que
significan o pueden significar una restricción importante de derechos para el imputado.
Asimismo, se abre el procedimiento a un mayor control judicial.
Esta etapa debe cerrarse, por regla general, en 2 años ( art. 24 7).
La decisión del ministerio público de provocar la intervención judicial por medio de la
formalización de la investigación es fundamentalmente una decisión de carácter estratégico.
Formalizada o no la investigación, los fiscales deben dirigir la investigación y pueden por sí mismos
realizar las diligencias de investigación que consideren conducentes al esclarecimiento de los
hechos, o bien, pueden encomendarlas a la policía (arts. 180 y 181).
El Código, en los artículos 180 a 226, contempla el detalle de las actividades de la investigación.
Por otra parte, las especies recogidas durante la investigación son conservadas bajo la custodia del
ministerio público, quien debe adoptar las medidas necesarias para impedir que se alteren
en cualquier forma.
El juez de garantía conoce de las reclamaciones que puedan plantear los intervinientes.
Los intervinientes, deben tener acceso a esas especies para reconocerlas o practicar alguna
pericia, con autorización del ministerio público o, en su defecto, del juez de garantía (art. 188).

E. LA PRUEBA ANTICIPADA
La rendición de prueba en las etapas anteriores al juicio oral, puede ser una diligencia que
requiere autorización judicial previa, dada por el juez de garantía.
Si la solicitud se formula para tener efecto en la etapa de investigación, se estaría en presencia de
diligencias que necesitan la autorización previa del Juez.
La prueba anticipada es una excepción al principio que la prueba sólo tiene lugar en el juicio oral y,
además, puede solicitarse y rendirse durante la etapa intermedia, de acuerdo al artículo 280.
En su desarrollo, las diligencias deben cumplir con las exigencias de un verdadero juicio, es decir,
permitiendo la plena intervención de los interesados y del juez de garantía.
Los tipos de pruebas a que alude el Código son la prueba testimonial y la prueba pericial.

1º. PRUEBA TESTIMONIAL


En esta materia, pueden distinguirse dos situaciones:
Primera Situación: cuando concluya la declaración del testigo ante el ministerio público, el fiscal le
hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del juicio oral, así
como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele esa prevención, el testigo manifiesta la imposibilidad de concurrir a la audiencia del
juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que haga temer la
sobrevivencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante, el
fiscal puede solicitar del juez de garantía que se reciba su declaración anticipadamente.
En tales casos, el Juez debe citar a todos aquellos que tengan derecho a asistir al juicio oral,
quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.
Segunda Situación: ésta, se refiere a la anticipación de prueba testimonial en el extranjero.
Si el testigo se encuentra en el extranjero y no puede aplicarse lo previsto en el inciso final del
artículo 190, es decir, traerlo a declarar, el fiscal puede solicitar al juez de garantía que también
se reciba su declaración anticipadamente .
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resulte más conveniente y expedito,
ante un cónsul chileno o ante el tribunal del lugar en que se halle (arts. 191 y 192).

268
2º. PRUEBA PERICIAL
Se puede solicitar la declaración de peritos, cuando sea previsible que la persona de cuya
declaración se trata, se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral, por alguna de las
razones contempladas en el inciso segundo del artículo 191, esto es, la imposibilidad de concurrir
a la audiencia del juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que
hiciere temer la sobrevivencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo
semejante.
Cabe destacar que el artículo 280 alude al Párrafo 3º del Título VIII del Libro Primero, pero., el
Título VIII, no existe, por lo que la referencia debe entenderse efectuada a los artículos 314 y
siguientes (art. 280).

F. FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
“La formalización de la investigación es la comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en
presencia del juez de garantía, de que desarrolla actualmente una investigación en su contra
respecto de uno o más delitos determinados" (art. 229).

La formalización de la investigación requiere:


a) Que se individualice al imputado;
b) Que se indique el delito que se le atribuye y lugar y fecha de su comisión; y
c) Que se indique el grado de participación que se le asigna (art. 231).

En cuanto a la oportunidad para la formalización, la regla general es que el fiscal puede formalizar
la investigación cuando considera oportuno formalizar el procedimiento por medio de la
intervención judicial. Es una atribución exclusiva del fiscal y, por ende, no está obligado a
formalizar si no lo desea.
Por excepción el fiscal está obligado a formalizar la investigación, cuando:
a) Deba requerir la intervención judicial para la práctica de determinadas diligencias de
investigación;
b) Deba solicitar la intervención judicial para la recepción anticipada de prueba; y
c) Solicita medidas cautelares (art. 230).
Se exceptúan de esta obligación, por otra parte, los casos expresamente señalados por la ley, es
decir, aquellos casos que constituyen una contra excepción y, por ende, el fiscal tampoco
está obligado a formalizar la investigación. Puede citarse, al efecto, lo dispuesto en el artículo 236.
La formalización de la investigación produce los siguientes efectos:
a) Suspende el curso de la prescripción de la acción penal en conformidad a lo dispuesto en el
artículo 96 del Código Penal;
b) Comienza a correr dplazode2 años para cerrar la investigación (art. 247); y
c) El ministerio público pierde la facultad de archivar provisionalmente el procedimiento.

F. 1. AUDIENCIA DE FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN


Si el fiscal desea formalizar la investigación respecto de un imputado que no se encuentra
detenido debe solicitar al juez de garantía la realización de una audiencia en fecha próxima.
Si el imputado se encuentra detenido, la investigación se formaliza en la audiencia de control de la
detención (art. 132).
A la audiencia se debe citar al imputado, a su defensor y a los demás intervinientes ( art. 231).
En los casos de ausencia del imputado, el fiscal puede solicitar su detención.
Una vez llegado el día de la audiencia, ésta se desarrolla de la siguiente forma:
1º. El juez ofrece la palabra al fiscal para que exponga verbalmente los cargos que presenta en
contra del imputado y las otras solicitudes que quiera efectuar al tribunal.
Entre las solicitudes que puede formular el fiscal figuran las medidas cautelares personales o
reales; la autorización para realizar una diligencia de investigación que pueda afectar derechos
garantizados en la Constitución; la anticipación de la prueba, etc.
2º. Posteriormente, el imputado y su defensor pueden manifestar lo que estimen conveniente.
3º. A continuación, el juez abre debate sobre las demás peticiones que los intervinientes planteen.
Si el imputado considera que la formalización de la investigación en su contra ha sido arbitraria,
puede reclamar a las autoridades del ministerio público, de acuerdo a su Ley Orgánica.

F. 2 PLAZO JUDICIAL PARA EL CIERRE DE LA INVESTIGACIÓN


Cuando el juez de garantía, de oficio o a petición de alguno de los intervinientes y-oyendo al
ministerio público, lo considere necesario con el fin de cautelar las garantías de los intervinientes y
siempre que las características de la investigación lo permitan, puede fijar, en la misma audiencia
de formalización de la investigación, un plazo para el cierre de la investigación, al vencimiento del

269
cual se producen los mismos efectos que cuando opera la conclusión de la investigación en forma
normal (arts. 234 y 247).

F. 3. CONTROL ANTERIOR A LA FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN


Cualquier persona que se considere afectada por una investigación que no se haya formalizado
judicialmente, puede pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal informar acerca de los hechos
que son objeto de la investigación; y el juez, también puede fijarle un plazo para que formalice la
investigación (art. 186).

F. 4. JUICIO INMEDIATO
En la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal puede solicitar al juez, que la causa
pase directamente a juicio oral.
Si el juez acoge la solicitud: en la misma audiencia el fiscal debe formular verbalmente su
acusación y ofrecer prueba.
También, en la audiencia, el querellante puede adherirse a la acusación del fiscal o acusar
particularmente indicando las pruebas de que piensa valerse en el juicio.
El imputado, por su parte, puede realizar las alegaciones que correspondan y ofrecer, a su turno,
prueba.
Al término de la audiencia, el juez dictará el auto de apertura del juicio oral, pero, puede
suspender la audiencia y postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no menor de
15 ni mayor de 30 días, dependiendo de la naturaleza del delito, para plantear sus solicitudes de
prueba.
Las resoluciones que el juez dicte en conformidad a lo anterior no serán susceptibles de recurso
alguno (art. 235).

TEMA 42
LAS MEDIDAS CAUTELARES
Las medidas cautelares son a ser excepcionales y el fiscal debe demostrar su procedencia y
necesidad en cada caso y deben ser discutidas en una audiencia ante el juez de garantía.
Por otra parte, la solicitud de medidas cautelares es siempre posterior a la formalización de la
investigación, de manera que el imputado sabe el contenido de los hechos punibles que se le
atribuyen.
El Código distingue entre medidas cautelares personales y medidas cautelares reales.

A. MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES


Estas medidas sólo pueden ser impuestas cuando sean absolutamente indispensables para
asegurar la realización de los fines del procedimiento y duran mientras subsista la necesidad de su
aplicación y deben siempre ser decretadas por medio de resolución judicial fundada (art. 122).
El Código contempla, dentro de estas medidas, a aquellas que podríamos denominar tradicionales,
como la citación, la detención y la prisión preventiva y, además, señala otras medidas cautelares
personales, como por ejemplo, la privación de libertad, total o parcial, en casa del imputado; la
sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada; la obligación de presentarse
periódicamente ante el juez o ante la autoridad que él designare; la prohibición de salir del país,
de la localidad en la cual residiere el imputado o del ámbito territorial que fije el tribunal, etc. (art.
155).

1. LA CITACIÓN
Es aquella medida que se utiliza cuando es necesaria la presencia del imputado ante el tribunal, y
si es desobedecida, se puede aplicar una medida más gravosa, tales como, el arresto, la detención
o la prisión preventiva.
Procedencia: cuando la imputación se refiera a faltas o delitos que la ley no sanciona con penas
privativas ni restrictivas de libertad, la única medida cautelar que se puede ordenar es la citación.
Excepciones: fo dispuesto precedentemente, no tiene lugar en los casos a que se refiere el inciso
cuarto del artículo 134 (ciertas faltas) o cuando proceda el arresto por falta de comparecencia, la
detención o la prisión preventiva de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 33 (art. 124 ).
Citación en caso de flagrancia: el que sea sorprendido por la policía in fraganti cometiendo un
hecho de los señalados en el artículo 124, (faltas o delitos que la ley no sancione con penas
privativas o restrictivas de libertad) será citado a la presencia del fiscal, previa comprobación de su
domicilio.
La policía puede registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será citada y
puede conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.
Excepciones: no obstante, lo anterior, el imputado puede ser detenido si ha cometido alguna de
las siguientes faltas contempladas en el Código Penal:
1) Amenaza o riña con arma blanca o de f􀂀ego (art.494 Nº 4);

270
2) Lesiones leves (art. 494 Nº 5);
3) Hurto, hurto de hallazgo, estafas, apropiación indebida e incendio, siempre que se trate de
valores que no excedan de una unidad tributaria mensual (art. 494 Nº 19);
4) Daños que no excedan de la cantidad señalada (art. 495 Nº 21);
5) Ocultamiento de nombre verdadero (art. 496 Nº 5); y
6) Tirar piedras en lugares públicos (art. 496 Nº 26).
En estos casos, el agente policial debe informar al fiscal, de inmediato, de la detención, para los
efectos que éste adopte una decisión. El fiscal debe comunicar su decisión al defensor en el
momento que la adopte.

El procedimiento de únicamente dejar citado al imputado puede ser utilizado, asimismo, cuando,
tratándose de un simple delito y no siendo posible conducir al imputado inmediatamente ante el
juez, el funcionario a cargo del recinto policial considere que existen suficientes garantías de su
oportuna comparecencia.
Tratándose del caso previsto en los párrafos tercero y final del numeral 6 del artículo 10 del Código
Penal (legítima defensa), no se podrán ordenar medidas cautelares que recaigan sobre la libertad
del imputado, con excepción de la citación y las medidas cautelares previstas en los literales d) y g)
del artículo 155. Lo anterior, no será aplicable si en el curso de la investigación surgen
antecedentes calificados que justifiquen la existencia de un delito (art. 124 bis).
Lo dispuesto en el artículo 124 bis, también se aplica a los miembros de las Fuerzas Armadas y a
los servicios bajo su dependencia que, en ejercicio de un mandato constitucional o legal, realicen
labores de policía, de seguridad u orden público interior.

2. LA DETENCIÓN
La detención es la privación de libertad de un individuo por breve tiempo. La detención, en un
sentido amplio, puede ser definida como toda privación de la libertad ambulatoria de una
persona, distinta de la prisión provisional o de la ejecución de una pena privativa de libertad,
ejecutada bajo invocación de un fin previsto y permitido por el ordenamiento jurídico.
El Código, asimismo, consagra varios tipos de detención atendida la autoridad o persona que la
decreta o realiza.
La única autoridad que puede ordenar la detención es el juez.
Sin embargo, el Presidente de la República, en estados de asamblea o de sitio, puede ordenar la
detención (art. 41 CPR).
1º. DETENCIÓN JUDICIAL
Esta detención es aquella que, por lo general, emana del juez de garantía pues, excepcionalmente,
puede decretarla el tribunal del juicio oral en lo penal que conoce del juicio.
La detención, como medida cautelar personal, es aquella en virtud de la cual se priva de libertad a
una persona a quien se le imputa la comisión de un delito, por un breve lapso, con la exclusiva
finalidad de ponerla a disposición del tribunal, con el objeto de asegurar su comparecencia a algún
acto del procedimiento.
El artículo 127, inciso penúltimo, señala que se decretará la detención del imputado cuya
presencia en una audiencia judicial fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no
compareciere sin causa justificada.
También existe la que se denomina detención imputativa, que es la que se decreta o practica sin
citación previa, con el objeto de poner al imputado en situación de que se formalice la
investigación y, eventualmente, se adopte alguna medida cautelar personal de mayor intensidad,
en su contra.
El citado artículo 127 dispone que el tribunal, a solicitud del ministerio público, podrá ordenar la
detención del imputado para ser conducido a su presencia, sin previa citación, cuando de otra
manera la comparecencia pudiera verse demorada o dificultada.
Además, podrá decretarse la detención del imputado por un hecho al que la ley asigne una pena
privativa de libertad de crimen y tratándose de hechos a los que la ley asigne las penas de crimen
o simple delito, el juez podrá considerar como razón suficiente para ordenar la detención la
circunstancia de que el imputado haya concurrido voluntariamente ante el fiscal o la policía, y
reconocido voluntariamente su participación en ellos.
Esta forma de detención se caracteriza porque da lugar a un procedimiento específico que es el
control de la detención.

Ahora bien, dijimos que el juez, a solicitud del ministerio público, puede ordenar la detención del
imputado para ser conducido a su presencia, sin previa citación, cuando de otra manera la
comparecencia pueda verse demorada o dificultada.

271
El Código es muy deficiente al tratar esta detención imputativa, habiéndose estimado que ella
requiere una "apariencia de buen derecho", o sea, un grado de probabilidad acerca de la
existencia del delito y de la participación del imputado.

A lo anterior se agrega el hecho de que la comparecencia pueda verse demorada o dificultada, es


decir, que la detención sea absolutamente indispensable para asegurar la realización de los fines
del procedimiento, por lo que no basta cualquier demora o dificultad en la comparecencia, sino
que, sólo aquella que crea un riesgo serio para que el procedimiento cumpla sus fines.
En definitiva, para ordenar la detención imputativa, deben existir antecedentes con "apariencia de
buen derecho" y que la comparecencia pueda verse demorada o dificultada. O como dicen los
siúticos, "fumus boni Iuris" y "periculum in mora".

El Código de Procedimiento Penal era claro en esta materia pues su artículo 252 señalaba que por
la detención se priva la libertad por breve tiempo a un individuo contra quien aparecen fundadas
sospechas de ser responsable de un delito, o a aquel contra quien aparece motivo que induzca a
creer que no ha de prestar a la justicia la cooperación oportuna a que lo obliga la ley, para la
investigación de un hecho punible.
Esas "fundadas sospechas" rigen hoy y el detenido, luego, será formalizado.
Si la detención se practica en un lugar que se encuentra fuera del territorio jurisdiccional del juez
que haya emitido la orden, es también competente para conocer de la audiencia judicial del
detenido el juez de garantía del lugar donde se haya practicado la detención, cuando la orden
respectiva haya emanado de un juez con competencia en una ciudad asiento de Corte de
Apelaciones diversa.

Cuando en la audiencia judicial se decrete la prisión preventiva del imputado, el juez debe ordenar
su traslado inmediato al establecimiento penitenciario del territorio jurisdiccional del juez del
procedimiento, lo cual no tiene aplicación cuando la orden de detención emana de un juez de
garantía de la Región Metropolitana y ésta se practique dentro del territorio de la misma, caso en
el cual la primera audiencia judicial siempre deberá realizarse ante el juzgado naturalmente
competente.
En los demás casos, cuando deban efectuarse actuaciones fuera del territorio jurisdiccional del
juzgado de garantía y se trate de diligencias u órdenes urgentes, el ministerio público también
podrá pedir la autorización directamente al juez de garantía del lugar. Una vez realizada la
diligencia o cumplida la orden, el ministerio público dará cuenta a la brevedad al juez de garantía
del procedimiento.

El imputado contra quien se haya emitido una orden de detención, tiene siempre la posibilidad de
concurrir al juez que corresponda a solicitar un pronunciamiento sobre la procedencia de la
detención o la de cualquiera otra medida cautelar.

Requisitos de la orden de detención: toda orden de prisión preven tiva o de detención debe ser
expedida por escrito por el tribunal y debe contener:

1) El nombre y apellidos de la persona que debe ser detenida o aprehendida o, en su defecto, las
circunstancias que la individualicen o determinen;
2) El motivo de la prisión o detención, y
3) La indicación de ser conducido de inmediato ante el tribunal, al establecimiento penitenciario o
lugar público de prisión o detención que determinará, o de permanecer en su residencia, según
corresponda.

2°. DETENCIÓN POR CUALQUIER TRIBUNAL

Todo tribunal, aunque no ejerza competencia en lo criminal, puede dictar órdenes de detención
contra las personas que, dentro de la sala de su despacho, cometan algún crimen o simple delito,
conformándose a las disposiciones de este Título.

3°. DETENCIÓN EN CASO DE FLAGRANCIA

La detención en caso de flagrancia la debe efectuar la policía y la puede ejecutar cualquier


persona.
Así, cualquier persona puede detener a quien sorprenda el delito flagrante, debiendo entregar
inmediatamente al aprehendido a la policía, al ministerio público o a la autoridad judicial más
próxima.

272
Situación de flagrancia
Se entiende que se encuentra en situación de flagrancia:
a) El que actualmente se encontrare cometiendo el delito;
b) El que acabare de cometerlo;
c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra persona
como autor o cómplice;
d) El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere encontrado con objetos
procedentes de aquél o con seña les, en sí mismo o en sus vestidos, que permitieren sospechar su
participación en él, o con las armas o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlo;
e) El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos presenciales, señalaren como
autor o cómplice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato; y
f) El que aparezca en un registro audiovisual cometiendo un crimen o simple delito al cual la policía
tenga acceso en un tiempo inmediato (art. 130).
Para los efectos de lo establecido en las letras d), e) y f) se entiende por tiempo inmediato todo
aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la captura del imputado, siempre que no hayan
transcurrido más de 12 horas.
Esta modificación fue introducida como un complemento para las exigencias establecidas en el
artículo 130, específicamente para evitar la indeterminación del concepto "tiempo inmediato" de
las letras d), e) y f), el cual había dado lugar a interpretaciones encontradas acerca de su
extensión, lo que se traducía en declaraciones de ilegalidad de detenciones por estimar el juez de
garantía que el tiempo transcurrido entre la comisión del ilícito y la detención era excesivo.
El carácter de complementaria de esta norma es reconocido por el propio ejecutivo, que en su
mensaje señaló que "esta es, en todo caso, una norma complementaria de las reglas contenidas
dentro del artículo 130, porque, en definitiva, independientemente del tiempo transcurrido, no
habrá flagrancia sin la concurrencia de los elementos materiales que exigen las hipótesis de este
mismo artículo".
En consecuencia, los requisitos para que proceda una detención por flagrancia siguen siendo los
mismos, es decir, ostensibilidad e inmediatez, sin perjuicio de que, en relación con este último, se
ha establecido un criterio fijo de temporalidad que tiene como tope un período de 12 horas.
La flagrancia parte de la base de que algo sea notorio, que sea ostensible. Es flagrante aquello que
es evidente, que permite asociarse a un delito recién cometido sin recurrir a inferencias,
deducciones o especiales análisis, o que no requiere de diligencias investigativas previas para su
conocimiento, por lo que, en consecuencia, lo que se percibe da cuenta de un alto grado de
certeza, por sí misma, de la existencia de un delito y la participación de una persona.
Por lo tanto, el requisito de la ostensibilidad implica una apreciación antes de la detención, nuri.ca
después, 'por lo que la ostensibilidad se opone a los meros indicios o sospechas. De esta forma,
podemos sostener que cualquier actuación policial dirigida a descubrir el delito o a aclarar sus
circunstancias hace desaparecer la ostensibilidad.

4°. DETENCIÓN POR LA POLICÍA


Los agentes policiales están obligados a detener:
1°. A quienes sorprendan in fraganti en la comisión de un delito.
En el mismo acto, la policía podrá proceder al registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la
persona detenida, debiendo cumplir con lo señalado en el inciso segundo del artículo 89 de este
Código, es decir, registro por personas del mismo sexo;

No obsta a la detención la circunstancia de que la persecución penal requiera instancia particular


previa, si el delito flagrante es de aquellos previstos y sancionados en los artículos 361 a 366
quáter del Código Penal (violación, estupro, y acciones de contenido sexual).
2°. Al sentenciado a penas privativas de libertad que haya quebrantado su condena;

3°. Al que se fugue estando detenido;


4°. Al que tenga orden de detención pendiente;
5°. A quien sea sorprendido en violación flagrante de las medidas cautelares personales que se le
hubieren impuesto, al que fuere sorprendido infringiendo las condiciones impuestas en virtud de
las letras a), b), c) y d) del artículo 17 ter de la Ley No 18.216 y al que violare la condición del
artículo 238, letra b), que le hubiere sido impuesta para la protección de otras personas.
En todos estos casos, la policía puede ingresar a un lugar cerrado, mueble o inmueble, cuando se
encuentre en actual persecución del individuo a quien deba detener, para el solo efecto de
practicar la respectiva detención. La policía, en todos estos casos, podrá registrar el lugar e
incautar los objetos y documentos vinculados al caso que dio origen a la persecución, dando aviso
de inmediato al fiscal, quien los conservará.

Lo anterior procederá sin perjuicio de lo establecido en el artículo 215 (art. 129).

273
Sin perjuicio de lo señalado, el tribunal que correspondiere deberá, en caso de quebrantamiento
de condena y tan pronto tenga conocimiento del mismo, despachar la respectiva orden de
detención en contra del condenado.

5°. DETENCIÓN EN LA RESIDENCIA DEL IMPUTADO


La detención de la persona que se encuentre en los casos. Previstos en el párrafo segundo del
número 6 o del artículo 1 O del Código Penal (legítima defensa) se hace efectiva en su residencia;
y, si el detenido tiene su residencia fuera de la ciudad donde funciona el tribunal competente, la
detención se hace efectiva en la residencia que aquél señale dentro de la ciudad en que se
encuentre el tribunal (art. 138).

Los casos de detención en flagrancia de personas sujetas a fuero y de autoridades judiciales y del
ministerio público, se encuentran tratados en los artículos 416 y siguientes y 426 y siguientes, y se
analizarán al estudiar los procedimientos en contra de esas personas.

I. Plazos de la detención

Para determinar el plazo de duración de la detención, es preciso distinguir si ella fue practicada
por la policía con o sin orden judicial.

a) Detención policial con orden judicial: cuando la detención se practica en cumplimiento de una
orden judicial, los agentes policiales que la hayan realizado o el encargado del recinto de
detención, deben conducir inmediatamente al detenido a la presencia del juez que haya expedido
la orden.

Si ello no es posible, por no ser hora de despacho, el detenido puede permanecer en el recinto
policial o de detención hasta el momento de la primera audiencia judicial, por un período que en
caso alguno excederá las 24 horas (art. 131).

b) Detención policial sin orden judicial: cuando la detención se practique en caso de flagrancia o en
situación de flagrancia, el agente policial que la realice o el encargado del recinto de detención
deben informar de ella al Ministerio Público dentro de un plazo máximo de 12 horas.

El fiscal puede dejar sin efecto la detención u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez
dentro de un plazo máximo de 24 horas, contado desde que la detención se haya practicado.

Si el fiscal nada manifiesta, la policía debe presentar el detenido ante la autoridad judicial en el
plazo indicado (art. 131).

Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, debe, en el mismo acto, dar
conocimiento de esta situación al abogado de confianza de aquél o a la Defensoría Penal Pública.
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplen con su obligación
legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal (art. 131).

II. Audiencia de control de la detención

A la primera audiencia judicial del detenido debe concurrir el fiscal o el abogado asistente del
fiscal. La ausencia de éstos da lugar a la liberación del detenido.
En esta audiencia, el juez de garantía controla la legalidad de la detención y el fiscal o el abogado
asistente del fiscal actuando expresamente facultado por éste, debe proceder directamente a
formalizar la investigación y a solicitar las medidas cautelares que procedan, siempre que cuente
con los antecedentes necesarios y que se encuentre presente el defensor del imputado.
En el caso de que no pueda procederse de la manera indicada, el fiscal o su asistente debidamente
facultado pueden solicitar una ampliación del plazo de detención hasta por 3 · días, con el fin de
preparar su presentación. El juez accederá a la ampliación del plazo de detención cuando estime
que los antecedentes justifican esa medida (art. 132).
En todo caso, la declaración de ilegalidad de la detención no impide que el fiscal o el abogado
asistente del fiscal pueda formalizar la investigación y solicitar las medidas cautelares que sean
procedentes, pero no puede solicitar la ampliación de la detención.

La declaración de ilegalidad de la detención no produce efecto de cosa juzgada en relación con las
solicitudes de exclusión de prueba que se hagan oportunamente, de conformidad con lo previsto
en el artículo 2 7 6.

274
La petición del fiscal no obliga al juez, ya que él accede si estima que los antecedentes justifican la
medida.

Cabe destacar, que el citado plazo de 3 días es menor que al que se refiere el artículo 19 N° 7 de la
Constitución.

Respecto del abogado asistente del fiscal, el Tribunal Constitucional, por fallo de 29 de enero del
2008, señaló "que los preceptos indicados en el considerando décimo de esta sentencia son
constitucionales en el entendido que el abogado asistente del fiscal, a que ellos se refieren, debe
ser funcionario del Ministerio Público y sus actuaciones deben ceñirse a las facultades que en cada
caso específico se le hayan otorgado por el fiscal, las cuales han de constar fehacientemente".
De este modo el abogado asistente:
• Debe ser un funcionario del Ministerio Público, por lo que es necesario que se acredite dicha
contratación;
• Sólo puede intervenir en aquellas actuaciones que la ley le permite hacerlo expresamente, por lo
que la ausencia de una facultad expresa no se puede suplir por la vía interpretativa; y
• Requiere de una delegación expresa del fiscal, la que debe constar fehacientemente.

Además, el abogado asistente sólo está facultado para controlar la detención, solicitar su
ampliación, formalizar y solicitar medidas cautelares, lo que le impide, por consiguiente, requerir
en procedimiento simplificado o monitorio, solicitar la aprobación de una salida alternativa, acusar
y promover la continuación del procedimiento conforme las reglas del procedimiento abreviado o
solicitar juicio inmediato.
Por último, en cuanto a la apelación de la resolución que declara la ilegalidad de la detención,
tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391, 433,
436 y 440 del Código Penal, y los de la Ley No 20.000 que tengan pena de crimen, la resolución
que declare la ilegalidad de la detención es apelable por el fiscal o el abogado asistente del fiscal,
en el sólo efecto devolutivo. En los demás casos, no es apelable (art. 132 bis).

III. Información al detenido

Debe informarse al afectado en los términos del artículo 135 del Código.
La información puede efectuarse verbalmente o por escrito, si el detenido manifiesta saber leer y
encontrarse en condiciones de hacerlo. En este último caso, se le entrega al detenido un
documento que contenga una descripción clara de esos derechos, cuyo texto y formato determina
el Ministerio Público.

En los casos de detención en la residencia del afectado, la información será entregada al afectado
en el lugar en que la detención se hiciere efectiva, sin perjuicio de la constancia respectiva en e
libro de guardia (art. 135).

IV. Fiscalización del cumplimiento del deber de información


El fiscal y, en su caso, el juez, deben cerciorarse del cumplimiento de lo previsto precedentemente.
Si comprueban que ello no ha ocurrido, informarán de sus derechos al detenido y remitirán oficio,
con los antecedentes respectivos, a la autoridad competente, con el objeto de que aplique las
sanciones disciplinarias correspondientes o inicie las investigaciones penales que procedieren (art.
136).

3. LA PRISIÓN PREVENTIVA

Respecto de la prisión preventiva existen las siguientes normas:


a) Procedencia de la prisión preventiva: el principio general es que toda persona tiene derecho a
la libertad personal y seguridad individual y, por ende, la prisión preventiva es procedente cuan-
do las demás medidas cautelares personales son insuficientes para asegurar las finalidades del
procedimiento, la seguridad del ofendido o de la sociedad (art. 139).

b) Requisitos para ordenar la prisión preventiva: una vez formalizada la investigación, el tribunal,
a petición del ministerio público o del querellante, puede decretar la prisión preventiva del
imputado siempre que el solicitante acredite que se cumplen determinados requisitos,
denominándose, los dos primeros, presupuestos materiales y, el tercero, necesidad de cautela.

Estos requisitos son:


1) Que existan antecedentes que justifiquen la existencia del delito que se investiga;

275
2) Que existan antecedentes que permitan presumir fundada- mente que el imputado ha tenido
participación en el delito como autor, cómplice o encubridor; y

3) Que existan antecedentes calificados que permitan al tribunal considerar que la prisión
preventiva es indispensable para el éxito de diligencias precisas y determinadas de la
investigación, o que la libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad o del
ofendido o que existe peligro de que el imputado se dé a la fuga.

El Código dispone que se entiende, especialmente, que la prisión preventiva es indispensable para
el ÉXITO DE LA INVESTIGACIÓN:
a) Cuando exista sospecha grave y fundada de que el imputado pueda obstaculizar la investigación
mediante la destrucción, modificación, ocultación o falsificación de elementos de prueba; o
b) Cuando pueda inducir a coimputados, testigos, peritos o terceros para que informen falsamente
o se comporten de manera desleal o reticente.

Asimismo, para estimar si la libertad del imputado resulta o no peligrosa para la SEGURIDAD DE LA
SOCIEDAD el tribunal debe considerar especialmente alguna de las siguientes circunstancias:
a) La gravedad de la pena asignada al delito;
b) El número de delitos que se le imputen y el carácter de los mismos;
c) La existencia de procesos pendientes; y
d) El hecho de haber actuado en grupo o pandilla.

El Código, además, entiende, especialmente, que la libertad del imputado constituye un peligro
para la seguridad de la sociedad:
1°. Cuando los delitos imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los consagra;
2°Cuando el imputado haya sido condenado con anterioridad por delito al que la ley señale igual o
mayor pena, sea que la haya cumplido efectivamente o no;
3°. Cuando los delitos imputados consistieren en atentados contra la vida o la integridad física de
miembros de Carabineros de Chile, de la Policía de Investigaciones de Chile, funcionarios de las
Fuerzas Armadas y de los servicios de su dependencia o de Gendarmería de Chile en razón de su
cargo o con motivo u ocasión del ejercicio de sus funciones, que tengan asignada una pena igual o
superior a la de presidio menor en su grado máximo en la ley que los consagra; y
4°. Cuando se encuentre sujeto a alguna medida cautelar personal, en libertad condicional o
gozando de alguno de los beneficios alternativos a la ejecución de las penas privativas o
restrictivas de libertad contemplados en la ley.

Por último, se entenderá· que la SEGURIDAD DEL OFENDIDO se encuentra en peligro por la
libertad del imputado:

Cuando existan antecedentes calificados que permitan presumir que éste realizará atentados en
contra de aquél, o en contra de su familia o de sus bienes (art. 140).

c) Improcedencia de la prisión preventiva: no se puede ordenar la prisión preventiva:


1) Cuando el delito imputado esté sancionado únicamente con penas pecuniarias o privativas de
derechos;
2) Cuando se trate de delitos de acción privada; y
3) Cuando el imputado se encuentre cumpliendo efectivamente una pena privativa de libertad.
Si por cualquier motivo va a cesar el cumplimiento efectivo de la pena y el fiscal o el querellante
estimen necesaria la prisión preventiva o alguna de las medidas previstas en el
Párrafo 6°, pueden solicitarlas anticipadamente, de conformidad a las disposiciones de este
Párrafo, a fin de que, si el tribunal acogiere la solicitud, la medida se aplique al imputado en
cuanto cese el cumplimiento efectivo de la pena, sin solución de continuidad.
Puede en todo caso decretarse la prisión preventiva en los eventos previstos anteriormente,
cuando el imputado haya incumplido alguna de las otras medidas cautelares previstas o cuando el
tribunal considere que el imputado puede incumplir con su obligación de permanecer en el lugar
del juicio hasta su término y presentarse a los actos del procedimiento como a la ejecución de la
sentencia, inmediatamente que sea requerido o citado de conformidad a los artículos 33 y 123. Se
decretará también la prisión preventiva del imputado que no asista a la audiencia del juicio oral,
resolución que se dictará en la misma audiencia, a petición del fiscal o del querellante (art. 141).

d) Casos en que no procede la prisión preventiva: la prisión preventiva no procede en los


siguientes casos:

276
1) Cuando el delito imputado esté sancionado únicamente con penas pecuniarias o privativas de
derechos, o con una pena privativa o restrictiva de la libertad de duración no superior a la de
presidio o reclusión menores en su grado mínimo (61 a 540 días);
2) Cuando se trate de un delito de acción privada; y

3) Cuando el tribunal considere que, en caso de ser condenado, el imputado puede ser objeto de
alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de libertad contempladas en la ley y
éste acredite tener vínculos permanentes con la comunidad, que den cuenta de su arraigo familiar
o social.

Como ya se dijo, de acuerdo al artículo 124 bis, tratándose del caso previsto en los párrafos
tercero y final del numeral 6 del artículo 1 O del Código Penal (legítima defensa), no se podrán
ordenar medidas cautelares que recaigan sobre la libertad del imputado, con excepción de la
citación y las medidas cautelares previstas en los literales d) y g) del artículo 155, lo cual no será
aplicable si en el curso de la investigación surgen antecedentes calificados que justifiquen la
existencia de un delito.

Sin perjuicio de lo anterior, el imputado debe permanecer en el lugar del juicio hasta su término,
presentarse a los actos del procedimiento .Y a la ejecución de la sentencia, inmediatamente que
fuere requerido o citado en conformidad a los artículos 33 y 123.

En todo caso, puede decretarse la prisión preventiva en las situaciones de las letras a), b) y c),
cuando el imputado haya incumplido alguna de las medidas cautelares previstas en el párrafo 6°
de este Título o cuando el tribunal considere que el imputado puede incumplir la obligación de
permanecer en el lugar del juicio.
También se decreta la prisión preventiva del imputado que no haya asistido a la audiencia del
juicio oral, resolución que se dicta en la misma audiencia a petición del fiscal o del querellante.

La prisión preventiva no procederá respecto del imputado que se encuentre cumpliendo


efectivamente una pena privativa de libertad. Si por cualquier motivo fuere a cesar su
cumplimiento efectivo y el Fiscal o el querellante estiman procedente esta medida cautelar, o
alguna de las otras medidas cautelares, podrán recabarla anticipadamente de conformidad a las
disposiciones vistas, a fin de que, si el tribunal acogiere la solicitud, la medida se aplique al
imputado en cuanto cese el cumplimiento efectivo de la pena, sin solución de continuidad.

e) Tramitación de la solicitud de prisión preventiva: la solicitud de prisión preventiva puede


plantearse verbalmente en las siguientes oportunidades:
1°. En la Audiencia de Formalización de la Investigación;
2°. En la Audiencia de Preparación del Juicio Oral; y
3°.En la Audiencia del Juicio Oral.
La solicitud, también, puede plantearse en cualquier etapa de la investigación, por escrito,
respecto del imputado contra quien se haya formalizado ésta, caso en el cual el juez debe fijar una
audiencia para la resolución de la solicitud, citando a ella al imputado, su defensor y a los demás
intervinientes.
La presencia del imputado y su defensor constituyen un requisito de validez de la audiencia en que
se resuelva la solicitud de ·prisión preventiva.
Una vez expuestos los fundamentos de la solicitud por quien la haya formulado, el tribunal oirá en
todo caso al defensor, a los demás intervinientes si estuvieren presentes y quisieren hacer uso q.e
la palabra y al imputado (art. 142).

f) Resolución sobre la prisión preventiva: al concluir la audiencia respectiva, el tribunal se


pronuncia sobre la prisión preventiva por medio de una resolución fundada, en la cual debe
expresar claramente los antecedentes calificados que justifiquen su decisión (art. 143).

Si la prisión preventiva ha sido rechazada puede ser decretada con posterioridad, en una
audiencia, cuando existan otros antecedentes que, a juicio del tribunal, justifiquen discutir
nuevamente su procedencia (art. 144).

g) Modificación y revocación de la resolución sobre la prisión preventiva: la resolución que


ordena o rechaza la prisión preventiva, es modificable, de oficio o a petición de cualquiera de los
intervinientes, en cualquier estado del procedimiento.

h) Actuaciones cuando el imputado solicita la revocación de la prisión preventiva: si el imputado


solicita la revocación de la prisión preventiva, el tribunal puede:

277
1°. Rechazarla de plano; o
2°. Citar a todos los intervinientes a una audiencia, con el fin de abrir debate sobre la subsistencia
de los requisitos que autorizan la medida.

i) Substitución de la prisión preventiva y revisión de oficio: en cualquier momento del


procedimiento el tribunal, de oficio o a petición de parte, puede sustituir la prisión preventiva por
alguna de las otras medidas cautelares.
Transcurridos 6 meses desde que se haya ordenado la prisión preventiva o desde el último debate
oral en que ella se hubiere decidido, el tribunal citará de oficio a una audiencia, con el fin de
considerar su cesación o prolongación (art. 145).

j) Caución para reemplazar la prisión preventiva: cuando la prisión preventiva haya sido o deba
ser impuesta, únicamente, para garantizar la comparecencia del imputado al juicio y a la eventual
ejecución de la pena, el tribunal puede autorizar su reemplazo por una caución económica
suficiente, cuyo monto fijará.
La caución puede consistir en el depósito por el imputado u otra persona de dinero o valores, la
constitución de prendas o hipotecas, o la fianza de una o más personas idóneas calificadas por el
tribunal (art. 146).

k) Recursos y ejecución relacionados con la medida de prisión preventiva

1) La resolución que ordena, mantiene, niega lugar o revoca la prisión preventiva, es apelable
cuando ha sido dictada en una audiencia. En los demás casos, no es susceptible de recurso alguno
como, por ejemplo, cuando el tribunal rechaza de plano la revocación.
No obsta a la procedencia del recurso, la circunstancia de haberse decretado, a petición de
cualquiera de los intervinientes, alguna de las medidas cautelares señaladas en el artículo 155 (art.
149).
2) Tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391, 433,
436 y 440 del Código Penal, y los de la Ley N° 20.000, que tengan pena de crimen, el imputado no
puede ser puesto en libertad mientras no se encuentre ejecutoriada la resolución que niega o
revoca la prisión preventiva, salvo el caso en que el imputado no haya sido puesto a disposición
del tribunal en calidad de detenido.
El listado es el siguiente:
1. Art. 141 Delito de Secuestro
2. Art. 142 Delito de Sustracción de menor de 18 años.
3. Art. 361 Delito de Violación.
4. Art. 362 Delito de Violación impropia.
5. Art. 365 Bis. Delito de Abuso sexual con introducción de objetos o utilización de animales.
6. Art. 390 Delito de Parricidio.
7. Art. 391 Homicidio.
8. Art. 433 Robo con violencia o intimidación.
9. Art. 436 Robo por Sorpresa.
10. Art. 440 Robo en lugar habitado o destinado a la habitación.
11. Delitos de la ley 20.000 que lleven aparejado pena de crimen.

Otro elemento, que como defensa debe plantearse, es que esta improcedencia de la libertad se
debe aplicar a los autores de delitos consumados, pero no a los cómplices y encubridores; y
menos, cuando se trate de estos delitos en etapa imperfecta de ejecución (tentativa o frustración).

El recurso de apelación contra esta resolución debe interponerse en la misma audiencia, goza de
preferencia para su vista y fallo y será agregado extraordinariamente a la tabla el mismo día de su
ingreso al tribunal de alzada, o a más tardar a la del día siguiente hábil, debiendo, cada
Corte de Apelaciones, establecer una sala de turno que conozca estas apelaciones en días feriados.

En consecuencia, el recurso de apelación es VERBAL, y si se presentara con posterioridad y por


escrito, no es admisible; se interpone en la misma audiencia, pero no pueden omitirse los
requisitos del artículo 367, o sea, debe ser fundamentada y contener peticiones concretas, de todo
lo cual debe quedar constancia en el registro de la audiencia, de lo contrario el defensor debe
solicitar la inadmisibilidad del recurso.

Por lo tanto, el tribunal de primera instancia en donde se interpone el recurso puede negarlo (art.
365 del C. P. P.), ya que hará el examen de admisibilidad por los fundamentos y peticiones que
deben necesariamente contenerse.

278
La concesión de la apelación especial de este artículo se produce en ambos efectos, apartándose
de la regla general del artículo 368, lo que trae consigo que el imputado queda detenido hasta que
no se resuelva la apelación respectiva.

En los casos en que no sea aplicable lo señalado, por no tratarse de los delitos referidos, sino que,
de otros de menor gravedad, estando pendiente el recurso contra la resolución que dispone la
libertad, para impedir la posible fuga del imputado la Corte de Apelaciones respectiva tiene la
facultad de decretar una orden de no innovar, desde luego y sin esperar la vista del recurso de
apelación del fiscal o del querellante.

Esa orden de no innovar está en contradicción flagrante con el 355 que señala que la interposición
de un recurso no suspende la ejecución de la decisión respectiva.
Otra materia importante, es determinar si el abogado asistente de fiscal puede o no a pelar.
El Código nada dice, pero, parece ser que no puede hacerlo, ya que, si bien es cierto se modificó el
artículo 132 y se estableció el artículo 132 bis, en cuanto a incluir al asistente de fiscal, en donde
puede asistir a la primera audiencia y puede apelar a la declaración de ilegalidad, no es menos
cierto, que dentro de las primeras audiencias no puede solicitar ampliación de detención y que el
artículo 132 bis, expresamente, habla de éste, lo que trae como consecuencia que en esta materia
no está habilitado legalmente, recordándose que las actuaciones del asistente son delegadas
expresamente por el fiscal y, en este caso, esa delegación no está contemplada.

2) El tribunal es competente para supervisar la ejecución de la prisión preventiva que ordene,


en las causas de que conoce y a él corresponde conocer de las solicitudes y presentaciones
realizadas con ocasión de la ejecución de la medida.

3) La prisión preventiva se debe ejecutar en establecimientos especiales, diferentes de los


que se utilizan para los conde nados o, al menos, en lugares absolutamente separados de los
destinados para estos últimos.

4) El imputado debe ser tratado en todo momento como inocente. La prisión preventiva se
cumplirá de manera tal que no adquiera las características de una pena, ni provoque otras
limitaciones que las necesarias para evitar la fuga y para garantizar la seguridad de los demás
internos y de las personas que cumplan funciones o por cualquier motivo se encuentren en el
recinto.

5) El tribunal debe adoptar y disponer las medidas necesarias para la protección de la


integridad física del imputado, en especial aquellas destinadas a la separación de los jóvenes y no
reincidentes respecto de la población penitenciaria de mayor peligrosidad.

6) En forma excepcional, el tribunal puede conceder al imputado permiso de salida durante


el día o por un período determinado, siempre que se asegure convenientemente que no se
vulnerarán los objetivos de la prisión preventiva.

No obstante, lo anterior, tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362,
365 bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del Código Penal, y de los sancionados con pena de crimen en la
Ley No 20.000, el tribunal no puede otorgar el permiso señalado sino por resolución fundada y por
el tiempo estrictamente necesario para el cumplimiento de los fines del permiso.

7) Cualquier restricción que la autoridad penitenciaria imponga al imputado debe ser


inmediatamente comunicada al tribunal, con sus fundamentos. Éste podrá dejarla sin efecto si la
considera ilegal o abusiva, convocando, si lo estime necesario, a una audiencia para su examen
(art. 150).

L) Límites temporales de la prisión preventiva: el tribunal, de oficio o a petición de cualquiera de


los intervinientes, debe decretar la terminación de la prisión preventiva cuando no subsistan los
motivos que la hayan justificado.
En todo caso, cuando la duración de la prisión preventiva haya alcanzado la mitad de la pena
privativa de libertad que se pueda esperar en el evento de dictarse sentencia condenatoria, o de la
que se haya impuesto" existiendo recursos pendientes, el tribunal citará de oficio a una audiencia,
con el fin de considerar su cesación o prolongación (art. 152).

279
m) Término de la prisión preventiva por absolución o sobreseimiento: el tribunal debe poner
término a la prisión preventiva cuando dicte sentencia absolutoria y cuando decrete
sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas resoluciones no se encuentren ejecutoriadas.
En tales casos, se puede imponer alguna otra medida cuando se considere necesaria para asegurar
la presencia del imputado (art. 153).

n) Procedimiento aplicable a la prisión preventiva


El juez de garantía es el órgano jurisdiccional encargado de decretar la prisión preventiva dentro
del proceso penal, a petición del fiscal o del querellante, encontrándose el juez privado de la
facultad de declararla de oficio, pero, también el nuevo Código permite ejercer esta atribución a
los tribunales orales en lo penal (art. 142).

Esta atribución del juez que se ejerce sólo a petición de parte del fiscal o del querellante, ha sido
objeto de críticas por parte de la doctrina, por considerar que no es adecuado que el órgano
jurisdiccional esté privado de esta facultad, ya que el juez sería la persona más idónea para
determinar cuándo una medida de esta índole es procedente y no sería conveniente que estuviera
sujeto a la solicitud del fiscal o del querellante, que sólo son partes intervinientes en el nuevo
proceso.

Por otro lado, hay quienes señalan que el hecho de que el juez de garantía decrete esta medida
implica que está efectuando una valoración de la prueba y por lo tanto estaría excediendo sus
facultades ya que es el tribunal oral el encargado de dicha misión. A esto último se podría agregar
que el juez de garantía es el principal responsable de velar por la protección de las garantías
individuales, siendo la libertad personal una de ellas.
La solicitud de prisión preventiva se puede hacer valer verbalmente o por escrito, siempre y
cuando se hubiese formalizado la investigación.
Si bien es el juez de garantía el órgano jurisdiccional que le corresponde resolver la procedencia de
la prisión preventiva y todas sus incidencias, sea durante la investigación o la preparación del juicio
oral, no es menos cierto que teóricamente también le corresponde al tribunal oral en lo penal
conocer de estas mismas materias.
Tal posibilidad legal, está reconocida en el artículo 142 inc. 1° en que se permite solicitar la prisión
preventiva en la audiencia del juicio oral, pero en tal caso, la duda consiste en determinar si es el
propio tribunal oral el que resuelve la petición o si envía los antecedentes para ser resueltos por el
juez de garantía.
Siendo el punto muy discutible, la alternativa pareciera ser que el tribunal oral en lo penal, si está
conociendo del juicio oral, tendrá que pronunciarse sobre la prisión preventiva y sus incidencias,
pero en tal caso también existiría duda en la determinación si sus resoluciones son de única
instancia, tal como lo expresa el artículo 364, o si son revisables mediante el recurso de apelación
que se establece en el artículo 149.
Como la disposición del artículo 149 es más especial que la del artículo 364 y todo el sistema de
resoluciones en materia de prisión preventiva es de doble instancia y jamás en única instancia,
puede considerarse que la resolución es apelable y el tribunal oral tendrá que preocuparse de que
la apelación deducida no interfiera con el desarrollo del juicio oral.
En recientes instructivos de la Corte Suprema, de 24 de noviembre último y 1 o de diciembre en
curso, se reconoce expresamente que el tribunal oral en lo penal tiene facultad para conocer, en
su caso, de las materias relacionadas con la prisión preventiva.

ñ) Normas comunes a la prisión preventiva y a la detención


Constituyen normas comunes a la detención y a la prisión preventiva, las siguientes:

1°. Orden Judicial: toda orden de prisión preventiva o de detención debe ser expedida por escrito y
debe contener:

a) El nombre y apellidos de la persona que debiere ser detenida o aprehendida o, en su


defecto, las circunstancias que la individualizaren o determinaren;
b) El motivo de la prisión o detención, y
c) La indicación de ser conducido de inmediato ante el tribunal, al establecimiento
penitenciario o lugar público de prisión o detención que determinará, o de permanecer en
su residencia, según correspondiere.

Lo dispuesto precedentemente, se entiende sin perjuicio de lo previsto en el artículo 9° para los


casos urgentes (art. 154).

280
2°.Restricción o prohibición de comunicaciones: el tribunal puede, a petición del Fiscal, restringir
o prohibir las comunicaciones del detenido o preso hasta por un máximo de 10 días, cuando
considere que ello resulta necesario para el exitoso desarrollo de la investigación. En todo caso
esta facultad no podrá restringir el acceso del imputado a su abogado en los términos del artículo
94, letra f), ni al propio tribunal. Tampoco se podrá restringir su acceso a una apropiada atención
médica.

El artículo 94, letra f) del Código señala, como una garantía del imputado privado de libertad, la de
"entrevistarse privadamente con su abogado de acuerdo al régimen, del establecimiento de
detención, el que sólo contemplará las restricciones necesarias para el mantenimiento del orden y
la seguridad del recinto".
El tribunal deberá instruir a la autoridad encargada del recinto en que el imputado se encuentra,
acerca del modo de llevar a efecto la medida, el que en ningún caso puede consistir en el encierro
en celdas de castigo (art. 151).

4. OTRAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES


Para garantizar el éxito de las diligencias de investigación o la seguridad de la sociedad, proteger al
ofendido o asegurar la comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento o
ejecución de la sentencia, después de formalizada la investigación, el tribunal puede imponer al
imputado una o más de las siguientes medidas, a petición del fiscal, del querellante o la víctima:

a) La privación de libertad, total o parcial, en su casa o en la que el propio imputado señale, si


aquélla se encuentra fuera de la ciudad asiento del tribunal;
b) La sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada, las que informarán
periódicamente al juez;
c) La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que él designe;
d) La prohibición de salir del país, de la localidad en la cual reside o del ámbito territorial que fije el
tribunal;
e) La prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos públicos, o de visitar
determinados lugares;
f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte el derecho
a defensa;
g) La prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la obligación de abandonar
el hogar que comparta con aquél;
h) La prohibición de poseer, tener o portar armas de fuego, municiones o cartuchos; e
i) La obligación del imputado de abandonar un inmueble determinado.

El tribunal puede imponer una o más de estas medidas según resulte adecuado al caso y ordenará
las actuaciones y comunicaciones necesarias para garantizar su cumplimiento.
La procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas medidas cautelares se regirán por las
disposiciones aplicables a la prisión preventiva, en cuanto no se opusieren a lo previsto para ellas
por el Código (art. 15 5).

5. SUSPENSIÓN TEMPORAL DE OTRAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES

El tribunal puede dejar temporalmente sin efecto estas medidas, a petición del afectado por ellas,
oyendo al fiscal y previa citación de los demás intervinientes que hayan participado en la audiencia
en que se decretaron, cuando estime que ello no pone en peligro los objetivos que se tuvieron en
vista al imponerlas.

Para estos efectos, el juez puede admitir las cauciones previstas en el artículo 146 (Cauciones para
reemplazar la prisión preventiva) (art. 156).

B. MEDIDAS CAUTELARES REALES

Durante la etapa de investigación, el ministerio público o la víctima pueden solicitar por escrito al
juez de garantía que decrete respecto del imputado, una o más de las medidas precautorias
autorizadas en el Título V del Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil.
En estos casos, las solicitudes respectivas se substancian y rigen de acuerdo a lo previsto en el
Título IV del mismo Libro.
Con todo, concedida la medida, el plazo para presentar la demanda se extenderá hasta 15 días
antes de la fecha fijada para la Audiencia de Preparación del Juicio Oral (art. 157 > 60 > 261).
Del mismo modo, al deducir la demanda civil, la víctima puede solicitar que se decrete una o más
de dichas medidas (art. 157).

281
Las resoluciones que nieguen o den lugar a estas medidas son apelables (art. 158).

C. MEDIDAS CAUTELARES ESPECIALES

En los casos de investigaciones por fraude en el otorgamiento de licencias médicas, el tribunal


podrá, en la oportunidad y a petición de las personas señaladas en el artículo 15 5, decretar la
suspensión de la facultad de emitir dichas licencias mientras dure la investigación o por el menor
plazo que, fundadamente, determine (art. 156 bis).

TEMA 43
LAS SALIDAS ALTERNATIVAS

Las salidas alternativas son una forma alternativa de imposición de una pena como solución al
conflicto penal.

1. SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO


(Artículos 237 a 240)

Requisitos

1) Sí la pena que pueda imponerse al imputado, en el evento de dictarse sentencia condenatoria,


no excede de 3 años de privación de libertad;

2) Sí el imputado no ha sido condenado anteriormente por crimen o simple delito; y


3) Sí el imputado no tiene vigente una suspensión condicional del procedimiento, al momento de
verificarse los hechos materia del nuevo proceso.

Procedimiento

1. El fiscal, con el acuerdo del imputado, puede solicitar al juez de garantía la suspensión
condicional del procedimiento y sí el querellante o la víctima asisten a la audiencia en que se
ventila la solicitud de suspensión condicional del procedimiento, deben ser oídos por el tribunal.

Tratándose de imputados por delitos de homicidio, secuestro, robo con violencia o intimidación en
las personas o fuerza en las cosas, sustracción de menores, aborto; por los contemplados en los
artículos 361 a 366 bis y 367 del Código Penal; por los delitos señalados en los artículos 8°, 9°, 10,
13 y 14 y 14 D de la Ley N° 17.798; por los delitos o cuasidelitos contemplados en otros cuerpos
legales que se cometan empleando alguna de las armas o elementos mencionados en las letras a),
b), c), d) y e) del artículo 2°y en el artículo 3° de la citada Ley No 17. 798, y por conducción en
estado de ebriedad causando la muerte o lesiones graves o gravísimas, el fiscal deberá someter su
decisión de solicitar la suspensión condicional del procedimiento al Fiscal Regional.

2. El juez puede requerir del ministerio público los antecedentes que estime necesarios para
resolver;
3. La presencia del defensor del imputado en la audiencia en que se ventile la solicitud de
suspensión condicional del procedimiento constituye un requisito de validez de la misma;

4. Al decretar la suspensión condicional del procedimiento, el juez de garantía debe establecer las
condiciones a las que debe someterse el imputado, por el plazo que determine, el que no puede
ser inferior a 1 año ni superior a 3 años (art. 238).

Durante dicho período no se reanuda el curso de la prescripción de la acción penal, y, asimismo,


durante el término por el que se prolongue la suspensión condicional del procedimiento se
suspende el plazo previsto para declarar el cierre de la investigación del artículo 24 7;

5. La resolución que se pronuncia acerca de la suspensión condicional del procedimiento es


apelable por el imputado, por la víctima, por el ministerio público y por el querellante;

6. La suspensión condicional del procedimiento no impide, de modo alguno, el derecho a perseguir


por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del mismo hecho (art. 237).

Condiciones por cumplir decretada la suspensión condicional del procedimiento

282
El juez de garantía debe disponer que, durante el período de suspensión, el imputado quede
sujeto al cumplimiento de una o más de las condiciones que establece el artículo 238.

Ejemplos: residir o no residir en un lugar determinado; abstenerse de frecuentar determinados


lugares o personas; pagar una determinada suma, a título de indemnización de perjuicios, a favor
de la víctima o garantizar debidamente su pago, etc.

Revocación de la suspensión condicional

Cuando el imputado no cumpla, sin justificación, grave o reiteradamente las condiciones


impuestas, o sea objeto de una nueva formalización de la investigación por hechos distintos, el
juez, a petición del fiscal o la víctima, debe revocar la suspensión condicional del procedimiento, y
éste continuará de acuerdo a las reglas generales. La resolución que se dicte en conformidad a lo
anterior
es apelable (art. 239).

Efectos de la suspensión condicional del procedimiento


1. No extingue las acciones civiles de la víctima o de terceros: sin embargo, si la víctima recibe
pagos en virtud de lo previsto en el artículo 238, letra e) (condiciones por cumplir decretada la
suspensión), ellos se imputan a la indemnización de perjuicios que le pueda corresponder.

2. Transcurrido el plazo que el tribunal ha fijado, sin que la suspensión sea revocada, se extingue
la acción penal, debiendo el tribunal dictar de oficio o a petición de parte el sobreseimiento
definitivo (art. 240).

2. LOS ACUERDOS REPARATORIOS

Concepto
Los acuerdos reparatorios son un mecanismo de composición entre la víctima y el imputado de los
cuales surge una solución distinta a la persecución estatal y la pena.

Procedencia

El imputado y la víctima pueden convenir acuerdos reparatorios, los que el juez de garantía
aprobará, en audiencia a la que cita a los intervinientes para escuchar sus planteamientos, si
verifica que los concurrentes al acuerdo han prestado su consentimiento en forma libre y con
pleno conocimiento de sus derechos (arts. 241 a 244).

Los acuerdos reparatorios, esto es, la reparación acordada por las partes del conflicto penal,
implican una alternativa ( 1) a la persecución penal y (2) a la pena. Podo tanto, suponen una
renuncia a la persecución penal y a la pena, vale decir, a la búsqueda de la verdad procesal y a la
imposición de la pena que se sigue de su establecimiento.

Los acuerdos reparatorios sólo pueden referirse


1) A hechos investigados que afecten bienes jurídicos disponibles de carácter patrimonial;
2) A hechos que consistan en lesiones menos graves; o
3) A hechos que constituyan delitos culposos.
4) Sin perjuicio de lo señalado, los acuerdos reparatorios proceden también respecto de los delitos
de los artículos 144 inciso 1°, 146, 161-A, 161 B, 231, inciso 2° del 247, 284, 296, 297, 494 N° 4 y
494 N° 5, todos del Código Penal. Asimismo, proceden también respecto de los delitos
contemplados en el decreto con fuerza de Ley N° 3, de 2006, que fija el texto refundido,
coordinado y sistematizado de la Ley No 19.039, de Propiedad Industrial, y en la Ley N° 17.336, de
Propiedad Intelectual.

La Ley N° 21.394 amplió el ámbito de aplicación permitiendo acuerdos reparatorios para aquellos
delitos que, según la legislación procesal penal actual, son de acción penal pública previa instancia
particular, modificándose, por tanto, el artículo 241 del Código Procesal Penal para agregar el
siguiente catálogo de delitos:
I. Artículo 144 inciso primero del Código Penal (violación de morada).
II. Artículo 146 del Código Penal (violación de correspondencia).
III. Artículos 161-A y 161-B del Código Penal (delitos contra la privacidad de las personas).
IV. Artículo 231 del Código Penal (prevaricación del abogado y procurador).

283
V. Inciso segundo del 24 7 del Código Penal (revelación de secretos por parte de profesional que
requiere título para ejercer).
VI. Artículo 284 del Código Penal (violación de secretos de fábrica).
VII. Artículos 296 y 297 del Código Penal (amenazas simples y. condicionales contra las personas y
propiedades).
VIII. Artículo 494 N° 4 del Código Penal (amenazas con arma).
IX. Artículo 494 No 5 del Código Penal (lesiones leves).
X: Delitos contemplados en el decreto con fuerza de Ley N° 3, de 2006, que fija el texto refundido,
coordinado y sistematizado de la Ley N° 19.039, de Propiedad Industrial; y
XI. Delitos contemplados en la Ley N° 17.336, de Propiedad Intelectual.

Negativa del juez de garantía

El juez, de oficio o a petición del ministerio público, niega su aprobación a los acuerdos
reparatorios en los siguientes casos:
1) Cuando se hayan convenido en procedimientos que versen sobre hechos diversos de los
previstos;
2) Cuando el consentimiento de los que lo hayan celebrado no aparezca libremente prestado; o
3) Cuando existe un interés público prevalente en la continuación de la persecución penal.
Se entiende, especialmente, que concurre este interés, si el imputado ha incurrido reiteradamente
en hechos como los que se investigan en el caso particular.

Efectos de los acuerdos reparatorios

Los acuerdos reparatorios producen efectos que pueden clasificarse en penales, civiles y
subjetivos.

Efectos penales: una vez cumplidas las obligaciones contraídas por el imputado en el acuerdo
reparatorio o garantizadas debidamente a satisfacción de la víctima, el juez debe dictar
sobreseimiento definitivo en la causa, total o parcial, con lo que se extingue, total o parcialmente,
la responsabilidad penal del imputado que lo haya celebrado.
Efectos civiles: ejecutoriada la resolución judicial que lo aprueba, se puede solicitar su
cumplimiento ante el juez de garantía con arreglo a lo establecido en los artículos 233 y siguientes
del Código de Procedimiento Civil. El acuerdo reparatorio no puede ser dejado sin efecto por
ninguna acción civil.
Efectos subjetivos: si en la causa existe pluralidad de imputados o víctimas, el procedimiento
continúa respecto de quienes no hayan concurrido al acuerdo.
Revocación del acuerdo reparatorio a petición de la víctima: se otorga a la víctima la facultad para
que decida si el incumplimiento injustificado, grave o reiterado de las obligaciones contraídas por
el imputado importa dejar sin efecto el acuerdo y continuar con la vía penal, o sólo exigir su
cumplimiento, agregándose un inciso final al artículo 242 del Código Procesal Penal.

3. OPORTUNIDAD PARA PEDIR Y DECRETAR LA SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO


O LOS ACUERDOS REPARATORIOS

La suspensión condicional del procedimiento y los acuerdos reparatorios pueden solicitarse y


decretarse desde que se ha formalizado la investigación y hasta la audiencia de preparación del
juicio oral.
En efecto, el Código dispone que estas salidas alternativas puedan solicitarse y decretarse en las
siguientes oportunidades:
1°. En cualquier momento posterior a la formalización de la investigación;
2°. Si la solicitud respectiva no se plantea en la audiencia de formalización de la investigación, sino
que, posteriormente, el juez debe citar a una audiencia a la que pueden comparecer todos los
intervinientes en el procedimiento; y
3°. Una vez que se ha declarado el cierre de la investigación la suspensión condicional del
procedimiento y el acuerdo reparatorio sólo pueden ser decretados durante la audiencia de
preparación del juicio oral (art. 245).

Sin perjuicio de lo señalado precedentemente, pueden, excepcionalmente, solicitarse y decretarse


la suspensión condicional del procedimiento y los acuerdos reparatorios, aun cuando hubiere
finalizado la audiencia de preparación del juicio oral y hasta antes del envío del auto de apertura al
tribunal de juicio oral en lo penal. La solicitud se resolverá de conformidad a lo establecido en el
artículo280 bis.

284
4. REGISTRO DE SUSPENSIONES CONDICIONALES DEL PROCEDIMIENTO Y DE ACUERDOS
REPARATORIOS

El ministerio público debe llevar un registro en el cual deja constancia de los casos en que se ha
decretado la suspensión condicional del procedimiento o se haya aprobado un acuerdo
reparatorio.
El objeto del registro es verificar que el imputado cumpla las condiciones que le impuso el juez al
disponer la suspensión condicional del procedimiento, o reúna los requisitos necesarios para
acogerse, en su caso, a una nueva suspensión condicional o acuerdo reparatorio.
El registro es reservado, sin perjuicio del derecho de la víctima de conocer la información relativa
al imputado (art. 246).

TEMA 44
LAS NULIDADES PROCESALES

Las nulidades procesales son tratadas por el Código en los artículos 159 a 165 y, en virtud de tales
normas, sólo pueden anularse las actuaciones o diligencias judiciales defectuosas del
procedimiento que ocasionen a los intervinientes un perjuicio reparable únicamente con la
declaración de nulidad.
El Código dispone que existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales atenta
contra las posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el procedimiento.

Por otra parte, se presume de derecho la existencia del perjuicio, si la infracción ha impedido el
pleno ejercicio de las garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución, o en las demás
leyes de la República.
La declaración de nulidad procesal se debe impetrar, en forma fundada y por escrito,
incidentalmente, en las siguientes oportunidades:

1°. Dentro de los 5 días siguientes a aquél en que el perjudicado haya tomado conocimiento
fehaciente del acto cuya invalidación persiga; y

2°. Si el vicio se ha producido en una actuación verificada en una audiencia: debe impetrarse
verbalmente antes del término de la misma audiencia.

El Código dispone que no puede reclamarse la nulidad de actuaciones verificadas durante la etapa
de investigación, después de la audiencia de preparación del juicio oral.

Por otra parte, la solicitud de nulidad presentada extemporáneamente será declarada inadmisible.

La declaración de nulidad sólo puede solicitar la declaración de nulidad el interviniente en el


procedimiento perjudicado por el vicio y que no haya concurrido a causarlo.
Nulidad de oficio: si se trata de la nulidad por un vicio que ha impedido el pleno ejercicio de las
garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución, o en las demás leyes de la República, el
tribunal puede declarar de oficio la nulidad.
En los demás casos, si el tribunal estima que se ha producido un acto viciado y la nulidad no se ha
saneado aún, lo pondrá en conocimiento del interviniente en el procedimiento, a quien estime
que la nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin de que proceda como crea conveniente a sus
derechos.
Las nulidades pueden quedar subsanadas en los casos que señala el Código.
1. La declaración de nulidad del acto conlleva la de los actos consecutivos que de él emanan o
dependan;
2. El tribunal, al declarar la nulidad, determinará concretamente cuáles son los actos a los que ella
se extiende y, siendo posible, ordenará que ellos se renueven, rectifiquen o ratifiquen.
3. La solicitud de nulidad constituye preparación suficiente del recurso de nulidad para el caso que
el tribunal no resuelva la cuestión de conformidad a lo solicitado.

TEMA 45
CONCLUSIÓN DE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN

Plazo para el Cierre de la Investigación: transcurrido el plazo de 2 años desde la fecha en que la
investigación haya sido formalizada, el Fiscal debe proceder a cerrarla (arts. 234 y 24 7).

Si el fiscal no declara cerrada la investigación en el plazo señalado: el imputado o el querellante


podrán solicitar al juez que aperciba al fiscal para que proceda a tal cierre.

285
Para estos efectos, el juez citará a los intervinientes a una audiencia y si el fiscal no comparece, el
juez otorgará un plazo máximo de 2 días para que éste se pronuncie, dando cuenta de ello al fiscal
regional.

Transcurrido tal plazo sin que el fiscal se pronuncie o si, compareciendo, se niega a declarar
cerrada la investigación, el juez decretará el sobreseimiento definitivo de la causa, informando de
ello al fiscal regional a fin de que éste aplique las sanciones disciplinarias correspondientes. Esta
resolución es apelable.

Si el fiscal se allana a la solicitud de cierre de la investigación: debe formular en la audiencia la


declaración en tal sentido y tendrá el plazo de 10 días para deducir acusación.

Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido acusación: el juez fijará un plazo máximo de
dos días para que el fiscal deduzca la acusación, dando cuenta de inmediato de ello al fiscal
regional.
Transcurrido dicho plazo, el juez, de oficio o a petición de cualquiera de los intervinientes, sin que
se hubiere deducido la acusación, en audiencia citada al efecto dictará sobreseimiento definitivo.
En este caso, informará de ello al fiscal regional a fin de que éste aplique las sanciones
disciplinarias correspondientes.

Como se advierte, todas las facilidades posibles para que los señoritos fiscales cumplan con sus
obligaciones.
El referido plazo de 2 años se suspende en los casos siguientes:
a) cuando se dispusiere la suspensión condicional del procedimiento;

b) cuando se decretare sobreseimiento temporal de conformidad


a lo previsto en el artículo 252, y

e) desde que se alcanzare un acuerdo reparatorio hasta el cumplimiento de las obligaciones


contraídas por el imputado a favor de la víctima ó hasta que hubiere debidamente garantizado su
cumplimiento a satisfacción de esta última.

A. CIERRE DE LA INVESTIGACIÓN Y ACTITUDES DEL FISCAL

La investigación debe cerrarse, por el fiscal, una vez practicadas las diligencias necesarias para la
averiguación del hecho punible y sus autores, cómplices o encubridores y, dentro del plazo de los
10 días siguientes, debe adoptar alguna de las siguientes actitudes
1°. Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
2°. Formular acusación; y
3°. Comunicar su decisión de no perseverar en el procedimiento (art. 248).

Cuando el fiscal decide solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal o comunicar la decisión de


no perseverar en el procedimiento, debe formular su requerimiento al juez de garantía, quien
citará a todos los intervinientes a una audiencia (art. 249).

(1) SOLICITAR EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO O TEMPORAL DE LA CAUSA

El juez de garantía, al término de la audiencia que ha citado, cuando el fiscal ha formulado su


requerimiento de que se decrete el sobreseimiento o comunicado que no perseverará en el
procedimiento, se debe pronunciar sobre la solicitud de sobreseimiento planteada por el fiscal,
pudiendo acogerla, sustituirla, decretar un sobreseimiento distinto del requerido o rechazarla, si
no la considera procedente. En el último caso, dejará a salvo las atribuciones del ministerio público
de formular acusaciones o de comunicar la decisión de no perseverar en el procedimiento (art.
256).

Si el querellante se opone a la solicitud de sobreseimiento formulada por el fiscal, el juez


dispondrá que los antecedentes sean remitidos al fiscal regional, a objeto que éste revise la
decisión del fiscal a cargo de la causa (art. 258).
Si el fiscal regional, dentro de los 3 días siguientes, decide que el ministerio público formule
acusación: dispondrá simultáneamente si el caso debe continuar a cargo del fiscal que hasta el
momento lo ha conducido, o si designará uno distinto. En dicho evento, la acusación del ministerio
público deberá ser formulada dentro de los 10 días siguientes, en conformidad a las reglas
generales. Esta situación se conoce como el forzamiento de la acusación (art. 258).

286
Si el fiscal regional, dentro del plazo de 3 días de recibidos los antecedentes, ratifica la decisión del
fiscal a cargo del caso: el juez puede disponer que la acusación correspondiente sea formulada por
el querellante, quien la habrá de sostener en 10 sucesivo en los mismos términos que el Código lo
establece para el ministerio público, o bien procederá a decretar el sobreseimiento
correspondiente (art. 258).

La resolución que niega lugar a una de las solicitudes que el querellante formule es inapelable, sin
perjuicio de los recursos que procedan en contra de aquella que ponga término al procedimiento
(art. 258).
El juez no puede dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos que, conforme a los
tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean imprescriptibles
o no puedan ser amnistiados, salvo en los casos de los números 1 o y 2 o del artículo 93 del Código
Penal, esto es, la muerte del responsable o el cumplimiento de la condena.

(2) FORMULAR ACUSACIÓN

Esta actuación la realiza el fiscal, cuando estima que la investigación proporciona fundamento
serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se haya formalizado la misma;

(3) COMUNICAR SU DECISIÓN DE NO PERSEVERAR EN EL PROCEDIMIENTO

Esta tercera decisión, es adoptada por el fiscal, cuando no se han reunido los antecedentes
suficientes para fundar una acusación durante la investigación.
No cabe confundir la decisión de no perseverar con el ejercicio del principio de oportunidad,
porque obedecen a fundamentos diferentes. Mientras la decisión de no perseverar en el
procedimiento surge por una investigación insuficiente y no extingue la acción penal; el principio
de oportunidad emana de la apreciación de no haberse afectado gravemente el interés público y sí
extingue la acción penal.

B. REAPERTURA DE LA INVESTIGACIÓN
Hasta la realización de la audiencia solicitada por el fiscal para pedir el sobreseimiento o
comunicar la decisión de no perseverar en el procedimiento, y durante la audiencia, los
intervinientes pueden reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación que
oportunamente hayan formulado durante la investigación y que el ministerio público ha rechazado
(art. 257).

Si el juez de garantía acoge la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al


cumplimiento de las diligencias en el plazo que le fijará, pudiendo el fiscal, en dicho evento y por
una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
Vencido el plazo o su ampliación, o aún antes de ello si se han cumplido las diligencias, el fiscal
cerrará nuevamente la investigación y adoptará algunas de las actitudes ya señaladas.

TEMA 46
EL SOBRESEIMIENTO

El sobreseimiento puede ser total o parcial. Es total, cuando se refiere a todos los delitos y a todos
los imputados; y es parcial, cuando se refiere a algún delito o a algún imputado, de los varios a que
se haya extendido la investigación y que han sido objeto de formalización de la investigación.

Cuando el sobreseimiento es parcial, el procedimiento se continúa respecto de aquellos delitos o


de aquellos imputados a que el sobreseimiento no se extiende (art. 255).
Asimismo, el sobreseimiento puede ser definitivo o temporal como se analizará.

A. SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO

El juez de garantía debe decretar el sobreseimiento definitivo cuando concurre alguna de las
siguientes causales:

a) Cuando el hecho investigado no es constitutivo de delito;

b) Cuando aparezca claramente establecida la inocencia del imputado;

c) Cuando el imputado esté exento de responsabilidad criminal en conformidad al artículo 1 O del


Código Penal o en virtud de otra disposición legal;

287
d) Cuando se haya extinguido la responsabilidad penal del imputado por algunos de los motivos
establecidos en la ley;

e) Cuando sobrevenga un hecho que, con arreglo a la ley, ponga fin a la responsabilidad penal; y

f) Cuando el hecho de que se trata haya sido materia de un procedimiento penal en el que ha
recaído sentencia firme respecto del imputado (art. 250).
- Efectos del sobreseimiento definitivo: el sobreseimiento definitivo pone término al
procedimiento y tiene la autoridad de cosa juzgada (art. 251).

B. SOBRESEIMIENTO TEMPORAL

El juez de garantía decreta el sobreseimiento temporal cuando concurra alguna de las siguientes
causales:
a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiera la resolución previa de una cuestion civil, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171;

b) Cuando el imputado no comparece al procedimiento y es declarado rebelde, de acuerdo con lo


dispuesto en los artículos 99 y siguientes, y

c) Cuando, después de cometido el delito, el imputado cae en enajenación mental, de acuerdo con
lo dispuesto en el Título VII del Libro Cuarto (art. 252).
- Efectos del sobreseimiento temporal: la causa se paraliza, pero, a solicitud del fiscal o de
cualquiera de los restantes intervinientes, el juez puede decretar la reapertura del procedimiento
cuando cesa la causal que lo haya motivado (art. 254).

C. RECURSOS

El sobreseimiento sólo será impugnable por la vía del recurso de apelación ante la Corte de
Apelaciones respectiva.
Como el Código no distingue debemos entender que ambos sobreseimientos son apelables (art.
253).

TEMA 47

ETAPA INTERMEDIA O DE PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL

Puede sostenerse que la etapa intermedia o de preparación del juicio oral va desde la conclusión
de la investigación resuelta por el fiscal hasta el pronunciamiento de la resolución dictada por el
juez de garantía denominada "auto de apertura del juicio oral" y su envío al tribunal oral en lo
penal para conocer del juicio.
Pero, si se sigue al Código, esta etapa pasa a ser sinónima de todos los trámites que siguen a la
presentación de la acusación, normalmente por el ministerio público, y excepcionalmente, por el
querellante particular.
Constituyen presupuestos necesarios de la etapa intermedia, la formalización de la investigación;
el cierre de la investigación; y la acusación.

A. ACUSACIÓN

Señalamos que una vez que la investigación se ha cerrado por el fiscal, dentro del plazo de los 1 O
días siguientes, él debe solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa; formular
acusación; o comunicar su decisión de no perseverar en el procedimiento (art: 248).

Pues bien, analizadas la primera y la tercera actitud del fiscal, corresponde estudiar la acusación.
a) Concepto: la acusación es el requerimiento de apertura del juicio formulado por el fiscal,
fundado y formal, en el que precisa, desde su posición, el objeto del juicio, lo califica jurídicamente
y esgrime los medios de prueba pertinentes.
b) Contenido: el Código dispone que la acusación que formula el fiscal debe contener en forma
clara y precisa:
1) La individualización de él o los acusados y de su defensor;
2) La relación circunstanciada de él o los hechos atribuidos y de su calificación jurídica;

288
3) La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que
concurren, aun subsidiariamente, de la petición principal;
4) La participación que se atribuye al acusado;
5) La expresión de los preceptos legales aplicables;
6) El señalamiento de los medios de prueba de que el ministerio público piensa valerse en
el juicio;
7) La pena cuya aplicación se solicita; y
8) En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado (art.
259).

c) Otros contenidos de la acusación: además de lo señalado precedentemente, la acusación del


fiscal puede tener otros contenidos.
En efecto, si el fiscal ofrece rendir prueba de testigos, debe presentar una lista, individualizándolos
con nombre, apellidos, profesión y domicilio o residencia, señalando, además, los puntos sobre los
que habrán de recaer sus declaraciones.
Excepcionalmente, el fiscal no debe indicar el domicilio del testigo, cuando exista motivo para
temer que la indicación pública del domicilio puede implicar peligro para el testigo u otras
personas (arts. 259 y 307 inciso segundo).
En segundo término, el fiscal debe indicar en la acusación, el nombre de los testigos a quienes
debe indemnizarse por la pérdida que le ocasione la comparecencia a declarar y pagársele los
gastos de traslado y habitación, si procede (art. 312 incisos 1° y 4°).

Y, por último, la acusación debe contener la individualización del o de los peritos cuya
comparecencia solicita, indicando sus títulos o calidades.
En la acusación, además, impera el principio de congruencia, es decir, ella sólo puede referirse a
hechos y personas incluidos en la formalización de la investigación, aunque se efectúe una distinta
calificación jurídica.

B. AUDIENCIA DE PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL

Una vez presentada la acusación, el juez de garantía debe ordenar su notificación a todos los
intervinientes y citarlos, dentro de las 24 horas siguientes a la notificación, a la audiencia de
preparación del juicio oral.
Esta audiencia debe tener lugar en un plazo no inferior a 25 ni superior a 35 días. Al acusado se le
entregará la copia de la acusación, en la que se dejará constancia del hecho de encontrarse a
su disposición en el tribunal los antecedentes acumulados durante la investigación (art. 260).
a) Actuaciones del querellante: hasta 15 días antes de la fecha fijada para la realización de la
audiencia de preparación del juicio oral, el querellante puede:

(1) Adherir a la acusación del ministerio público o acusar particularmente


El querellante se adherirá a la acusación del ministerio público en los casos que comparta los
términos en que ella fue deducida.
Por el contrario, cuando ello no suceda, el querellante puede acusar particularmente, oportunidad
en que él puede:
a) Plantear una calificación distinta de los hechos;
b) Alegar otras formas de participación del acusado;
c) Solicitar otra pena; o
d) Ampliar la acusación del fiscal extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre que
hayan sido objeto de la formalización de la investigación.

(2) Señalar los vicios formales de que adolezca el escrito de acusación requiriendo su corrección

(3) Ofrecer la prueba que estime necesaria para sustentar su acusación en los mismos términos
ordenados para el fiscal; y
(4) Deducir demanda civil, cuando proceda, siempre que tenga la calidad de víctima de acuerdo al
artículo 108.

b) Notificación al acusado y facultades: las actuaciones del querellante, las acusaciones


particulares, adhesiones y la demanda civil deben ser notificadas al acusado a más tardar 10 días
antes de la realización de la audiencia de preparación del juicio oral (art. 262).

En materia de facultades, hasta la víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral,
por escrito, o al inicio de dicha audiencia, en forma verbal, el acusado puede:

289
(1) Señalar los vicios formales de que adolezca el escrito de acusación, requiriendo su corrección.

(2) Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento (art. 264).


Las excepciones de previo y especial pronunciamiento son aquellas que tienden a corregir el
procedimiento o a enervar la acción penal y el acusado puede oponer las excepciones de previo y
especial pronunciamiento de incompetencia del juez de garantía; de litis pendencia; de cosa
juzgada; de falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la constitución o la ley lo
exijan; y de extinción de la responsabilidad penal.

Si el imputado plantea alguna de estas excepciones, el juez de garantía, en la audiencia de


preparación del juicio oral, abre debate sobre la cuestión y si lo estima pertinente, puede permitir
durante esa audiencia, la presentación de los antecedentes que considere relevantes para la
decisión de las excepciones.
Tratándose de las excepciones de cosa juzgada y extinción de la responsabilidad penal, el juez
puede acoger una o más y decretar el sobreseimiento definitivo, siempre que el fundamento de la
decisión se encuentre suficientemente justificado en los antecedentes de la investigación.

En caso contrario, deja la resolución de la cuestión planteada para la audiencia del juicio oral,
decisión que es inapelable.

Si las excepciones de cosa juzgada y extinción de la responsabilidad penal no fueren deducidas


para ser discutidas en la audiencia de preparación del juicio oral, ellas pueden ser planteadas en el
juicio oral (art. 265); y (3) Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios y señalar
los medios de prueba cuyo examen en el juicio oral solicite, en los mismos términos previstos para
el fiscal (art. 259).

C. DESARROLLO DE LA AUDIENCIA DE PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL

a) Asistentes: la presencia del fiscal y del defensor del imputado durante la audiencia constituye
un requisito de validez de la misma.
Si en la audiencia se ventilare la aprobación de convenciones probatorias, procedimiento
abreviado, suspensión condicional del procedimiento o un acuerdo reparatorio, o cualquier otra
actuación en que la ley exigiere expresamente la participación del imputado, su presencia
constituirá un requisito de validez de aquella.

La Ley No 21.394 modificó el artículo 269 del Código pues la ausencia del imputado a la audiencia
de preparación del juicio oral no estaba regulada y sólo había sido objeto de debate doctrinario y,
en consecuencia, de distintos pronunciamientos ante los Juzgados de Garantía.

Con la reforma, se modifica el artículo 269 del Código Procesal Penal, con el fin de establecer la
obligatoriedad del imputado a esta audiencia como requisito de validez de la misma, siempre que
en ella se ventilare la aprobación de convenciones probatorias, procedimiento abreviado,
suspensión condicional del procedimiento o un acuerdo de reparatorio, o cualquier otra actuación
en que se exigiere legalmente la participación del imputado. Así, en caso de no comparezca, se
procederá a su detención, de conformidad a lo dispuesto en el inciso 4° del artículo 127 del
Código, todo ello con la finalidad de promover salidas distintas de la necesaria realización del
juicio.
La inasistencia o el abandono injustificado de la audiencia por parte del fiscal deberá ser
subsanada de inmediato por el tribunal, el que, además, pondrá este hecho en conocimiento del
fiscal regional respectivo para que determine la responsabilidad del fiscal ausente, de conformidad
a lo que disponga la ley orgánica constitucional del Ministerio Público.
Si no comparece el defensor, el tribunal declarará el abandono de la defensa, designará un
defensor de oficio al imputado y dispondrá la suspensión de la audiencia por un plazo que no
exceda de 5 días, a objeto de permitir que el defensor designado se interiorice del caso (art. 269).

b) Principios de Inmediación y Oralidad: la audiencia debe ser dirigida por el Juez de Garantía,
quien la preside en su integridad, se desarrolla oralmente y durante su realización no se admite la
presentación de escritos (art. 266).

c) Materias a discutir: en la audiencia de preparación del juicio oral se pueden discutir,


fundamentalmente, las siguientes cuestiones:
1°. Conocer las excepciones de previo y especial pronunciamiento, en cuyo caso se procede en
conformidad a la manera analizada al tratar de estas excepciones.

290
2°. Definir los hechos que serán objeto del debate a plantearse en el juicio oral, pues debe existir
congruencia entre la acusación y la formalización de la investigación y una descripción suficiente,
pues el fiscal debe exponer, con claridad y precisión, cuáles son los hechos que serán materia del
juicio (art. 259); y
3°. Preparar la prueba a rendir en el juicio oral.

d) Resumen de las presentaciones de los intervinientes: Al inicio de la audiencia, el juez de


garantía debe hacer una exposición sintética de las presentaciones que hubieren realizado los
intervinientes (art. 267).

e) Defensa oral del imputado: Si el imputado no ha ejercido, por escrito, las facultades que tiene
como acusado, el juez le otorgará la oportunidad de efectuarlo verbalmente (art. 268 > 263).

f) Corrección de vicios formales en la audiencia de preparación del juicio oral: Cuando el juez
considera que la acusación del fiscal, la del querellante o la demanda civil adolecen de vicios
formales, ordenará que los mismos sean subsanados, sin suspender la audiencia, si ello es posible.
En caso contrario, ordenará la suspensión de la audiencia por el período necesario para la
corrección del procedimiento, el que, en ningún caso, puede exceder de 5 días (art. 270).

g) Debate acerca de las pruebas ofrecidas por las partes y exclusión de las pruebas para el juicio
oral
1) Durante la audiencia de preparación del juicio oral cada parte podrá formular las solicitudes,
observaciones y planteamientos que estime relevantes con relación a las pruebas ofrecidas por las
demás, para los fines previstos en las letras c) y d) siguientes (art. 272).

2) El juez de garantía, luego de examinar las pruebas ofrecidas y escuchar a los intervinientes que
hubieren comparecido a la audiencia, ordenará fundadamente que se excluyan de ser rendidas en
el juicio oral aquellas pruebas que sean manifiestamente impertinentes y las que tengan por
objeto acreditar hechos públicos y notorios.

3) Si el juez estima que la aprobación, en los mismos términos en que han sido ofrecidas las
pruebas testimonial y documental, producirá efectos puramente dilatorios en el juicio oral,
dispondrá también que el respectivo interviniente reduzca el número de testigos o de
documentos, cuando mediante ellos desee acreditar unos mismos hechos o circunstancias que no
guarden pertinencia sustancial con la materia que se someterá a conocimiento del tribunal de
juicio oral en lo penal.

4) El juez excluirá las pruebas, asimismo, que provengan de actuaciones o diligencias que han sido
declaradas nulas y aquellas que han sido obtenidas con inobservancia de garantías fundamentales.

5) Por ende, la labor del juez es discutir con las partes la procedencia, pertinencia, necesidad y
licitud de las pruebas que ellas han ofrecido (art. 276).

h) Labor del juez de garantía: De lo expuesto, se pueden calificar la función del juez de garantía en
la materia, como una depuración de la prueba ofrecida y, para tales fines, debe:

1. Establecer cuáles son los hechos que deberán probarse, en forma similar a los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos del procedimiento civil;

2. Excluir todos los medios de prueba ofrecidos por los intervinientes que sean manifiestamente
impertinentes, es decir, que apunten a acreditar hechos que no tienen importancia para la
resolución del juicio;

3. Excluir los medios de prueba que tengan por finalidad acreditar hechos públicos y notorios, es
decir, aquellos que tienen una existencia pública general y evidente. La notoriedad, en todo caso,
es una cuestión de hecho;

4. No aprobar, en los mismos términos ofrecidos, las pruebas testimonial o documental, si estima
que ello produciría efectos puramente dilatorios en el juicio oral, extendiéndolo de manera
abusiva; y

291
5. Declarar inadmisible la prueba proveniente de actuaciones diligencias declaradas nulas u
obtenida con inobservancia de garantías fundamentales, es decir, no debe permitir la prueba
ilícita.

i) Prueba ilícita o prohibiciones de prueba: La prueba es ilícita, o su utilización está prohibida,


cuando se trate de prueba obtenida o producida con infracción de derechos fundamentales o de
garantías constitucionales de carácter procesal.

j) Convenciones probatorias: Durante la audiencia de preparación del juicio oral, el fiscal, el


querellante, si lo hay, y el imputado, pueden solicitar en conjunto al juez de garantía, que de por
acreditados ciertos hechos, que no podrán ser discutidos en el juicio oral; y, el juez de garantía, a
su vez, puede formular proposiciones a los intervinientes sobre la materia.

Si la solicitud no merece reparos, por conformarse a las alegaciones que han hecho los
intervinientes, el juez de garantía indicará en el auto de apertura del juicio oral, los hechos que se
dieren por acreditados, a los cuales deberá estarse durante el juicio oral (art. 275).

k) Conciliación sobre la responsabilidad civil en la audiencia de preparación del juicio oral: El juez
debe llamar al querellante y al imputado a conciliación sobre las acciones civiles que haya
deducido el primero y proponerles bases de arreglo.

Si no se produce conciliación, el juez resolverá- en la misma audiencia las solicitudes de medidas


cautelares reales que la víctima hubiere formulado al deducir su demanda civil (art. 273).

l) Procedimiento Abreviado: En la audiencia de preparación del juicio oral se puede debatir,


también, acerca de la solicitud de proceder de acuerdo al procedimiento abreviado. La solicitud la
puede exponer el fiscal en su escrito de acusación o en forma verbal al inicio de la audiencia.

m) Audiencia intermedia: una vez fallado el recurso de apelación contra el auto de apertura del
juicio oral o habiendo transcurrido el plazo para interponerlo, y antes de su envío al tribunal de
juicio oral en lo penal competente, en conjunto con la solicitud de aplicación del procedimiento
abreviado, la suspensión condicional del procedimiento, acuerdos reparatorios o el arribo de
convenciones probatorias, se solicitará al juez de garantía, por una única vez, la realización de una
nueva audiencia, a efectos de resolver la solicitud.
La solicitud de nueva audiencia se realizará de común acuerdo entre los intervinientes que
correspondan, de conformidad a lo previsto en el artículo 237, si la solicitud se tratare de la
aplicación de una suspensión condicional del procedimiento; en el artículo 241, si se tratare de la
aplicación de un acuerdo reparatorio; en el artículo 275, si se tratare de convenciones probatorias;
o en el artículo 406, si se tratare de la aplicación de un procedimiento abreviado.

La solicitud suspenderá el plazo de remisión del auto de apertura al tribunal de juicio oral en lo
penal competente.

El juez de garantía citará a la audiencia al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al


querellante si lo hubiere, dentro del plazo de 5 días contados desde la solicitud.

Finalizada la audiencia, el juez de garantía procederá conforme a las reglas generales. En el caso de
arribarse a convenciones probatorias, el tribunal procederá a la dictación de un nuevo auto de
apertura del juicio oral (art. 280 bis).

n) Auto de apertura del juicio oral. Contenido. Recursos: El auto de apertura del juicio oral es una
resolución que determina el objeto del juicio oral, su contenido y las pruebas que se deberán
recibir en él.
1. Contenido: esta resolución se debe dictar, en forma verbal, al término de la audiencia de
preparación del juicio oral y debe contener las menciones a que alude el artículo 277.
2. Recursos: el auto de apertura del juicio oral sólo es susceptible del recurso de apelación, cuando
lo interponga el ministerio público por la exclusión de pruebas decretada por el juez de garantía
provenientes de actuaciones o diligencias que hubieren sido declaradas nulas y aquellas que han
sido obtenidas con inobservancia de garantías fundamentales. El recurso de apelación es
concedido en ambos efectos.

Lo dispuesto precedentemente, se entiende sin perjuicio de la procedencia, en su caso, del recurso


de nulidad en contra de la sentencia definitiva que se dicte en el juicio oral, conforme a las reglas

292
generales, pues la resolución no es apelable por los demás intervinientes ( art. 2 77 > art. 2 7 6
inciso tercero).

TEMA 48
ETAPA DE JUZGAMIENTO

El juez de garantía hará llegar el auto de apertura del juicio oral al tribunal competente, no antes
de las 24 horas ni después de las 72 horas siguientes al momento en que quedare firme.

El juez de garantía, asimismo, debe poner a disposición del tribunal de juicio oral en lo penal a las
personas sometidas a prisión preventiva o a otras medidas cautelares personales.
Una vez distribuida la causa, cuando proceda, el Juez Presidente de la sala respectiva procederá de
inmediato a decretar la fecha para la celebración de la audiencia del mismo, la que debe tener
lugar no antes de 15 ni después de 60 días desde la notificación del auto de apertura del juicio
oral.
En su resolución, el Juez Presidente indicará también el nombre de los jueces que integrarán la
sala, y con la aprobación del Juez
Presidente del Comité de Jueces, convocará a un número de jueces mayor de tres para que la
integren, cuando existan circunstancias que permitan presumir que con el número ordinario no se
podrá dar cumplimiento a lo exigido en el artículo 284, esto es, a la presencia ininterrumpida de
los jueces que integran el tribunal (art. 17 COT y art. 76 inciso final CPP).

Por último, el Juez Presidente ordena que la citación a la audiencia a todos quienes deban
concurrir a ella. El acusado debe ser citado con, a lo menos, 7 días de anticipación a la realización
de la audiencia, bajo los apercibimientos previstos en los artículos 33 y 141, inciso 4° (Detención,
prisión preventiva, etc.).

A. PRINCIPIOS DEL JUICIO ORAL

El Código consagra diversos principios del juicio oral que dicen relación con su continuidad (arts.
282 y 283); con la presencia ininterrumpida de los jueces y del ministerio público (art. 284) ; con la
presencia del acusado (art. 285); la presencia del defensor en el juicio oral (arts. 286 y 287); la
ausencia del querellante o de su apoderado en el juicio oral (art. 288); con la publicidad de la
audiencia del juicio oral ( Art. 289); con los incidentes en la audiencia (art. 290); y con la oralidad
(art. 291).

B. LAPRUEBA

1. Oportunidad para la recepción de la prueba: la prueba que haya de servir de base a la


sentencia debe rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvo las excepciones expresamente
previstas en la ley, como sucede con la prueba anticipada.
En estos últimos casos, la prueba debe ser incorporada en la forma establecida en las normas
sobre el desarrollo del juicio oral (art. 296).

2. Libertad de prueba: todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del
caso sometido a enjuiciamiento pueden ser probados por cualquier medio producido e
incorporado en conformidad a la ley (art. 295).
En este orden de ideas, se permite la acreditación por cualquier elemento idóneo, pudiéndose
admitir como pruebas películas, fotografías, videograbaciones, etc., y, en general, cualquier medio
apto para producir fe; y el tribunal determinará la forma de su incorporación al procedimiento,
adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo (art. 323).

3. Limitaciones a la prueba: el Código contempla casos de prueba que no es permitida:


a) Los medios obtenidos con infracción a los derechos y garantías constitucionales (art. 276);
b) Se impide substituir la declaración de testigos y peritos por la lectura de los registros en que
consten anteriores declaraciones o documentos, con la excepción de la ayuda de memoria (art.
329);
c) Es prohibido dar lectura a los registros y demás documentos que den cuenta de diligencias o
actuaciones realizadas por la Policía o el Ministerio Público (art. 334); y
d) Se impide incorporar como medios de prueba al juicio oral antecedentes relativos a las salidas
alternativas o relacionados con la tramitación del procedimiento abreviado (art. 335).

293
4. Valoración de la prueba: el sistema del Código consiste en que los tribunales apreciarán la
prueba con libertad, pero no pueden contradecir los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
En consecuencia, se consagra el sistema de la "sana crítica", a pesar de que se hable de apreciar la
prueba con libertad, y ello, por cuanto los jueces no pueden contradecir los principios de la lógica,
las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados (art. 297).
La única prueba que puede ser valorada es la que se rinde en el juicio oral (arts. 296 y 340).

5. Prueba de las acciones civiles: se sujeta a las normas civiles en cuanto a la determinación de la
parte que debe probar; y al Código en cuanto a su procedencia, oportunidad, forma de rendirla y
apreciación de su fuerza probatoria (art. 324).

C. LOS MEDIOS DE PRUEBA EN PARTICULAR


En este aspecto, se debe distinguir entre medios de prueba no regulados expresamente y entre
medios de prueba regulados en forma expresa.
Estas normas se contienen en los artículos 298 al 323, los cuales son de aplicación a cualquier
etapa del procedimiento.

1. Medios de prueba no regulados expresamente: pueden admitirse como pruebas, películas


cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones y otros sistemas de reproducción de
la imagen o del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para producir
fe y el tribunal determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo
posible, al medio de prueba más análogo (art. 323).

2. Medios de prueba regulados en forma expresa: el Código regula, en forma expresa, diversos
medios de prueba.

Así, alude a las declaraciones del imputado quien tiene derecho del acusado a no prestar
declaración y consagra el carácter de medio de defensa de la declaración del acusado (art. 326,
327, 330, 331 letra b), 332 y 338).
La prueba de testigos es la prueba por excelencia del juicio oral, y como el sistema es de libre
valoración de la prueba, no existen testigos inhábiles y la institución de las tachas desaparece. De
esta forma, toda persona que tenga información sobre el caso, incluso la víctima y el acusado, son
hábiles para declarar.

En el procedimiento penal no existen testigos inhábiles. Sin per- juicio de ello, los intervinientes
pueden dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la
existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afecten o puedan afectar su
imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad.

A su turno, se regula la prueba pericial y, la mayor o menor fuerza probatoria que el tribunal le dé
al informe pericial, depende de la mayor o menor credibilidad que los jueces otorguen a las
declaraciones prestadas ante ellos y a su idoneidad profesional.
El informe de peritos procede en los casos determinados por la ley y siempre que para apreciar
algún hecho o circunstancia relevante para la causa sean necesarios o convenientes conocimientos
especiales de una ciencia, arte u oficio.
Además, el ministerio público y los demás intervinientes pueden presentar informes elaborados
por peritos de su confianza y solicitar que éstos sean citados a declarar al juicio oral, acompañando
los comprobantes que acrediten la idoneidad profesional del perito.
La inspección personal del tribunal fue eliminada durante la investigación, pues pierde razón de
ser en el nuevo procedimiento, en que los jueces solamente juzgan sobre la base de las pruebas
que les presentan el acusador y el defensor.
Sin embargo, el medio probatorio no se encuentra totalmente excluido en el Código pues, en
alguna ocasión puede ser útil para el tribunal oral constituirse en algún lugar para reconocerlo,
durante la audiencia (art. 337).

En cuanto a los documentos, objetos y otros medios, se termina con la distinción entre
instrumentos públicos y privados y la atribución de un valor probatorio para cada uno.
Durante el procedimiento puede esgrimirse como prueba cualquier tipo de documento o
acompañar cualquier clase de instrumento, pero, conserva plena vigencia el principio de que "la
prueba debe rendirse en el juicio oral" (art. 296); y la obligación consistente en que "el tribunal
formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral" (art. 340).

294
Por ello, para que el tribunal del juicio oral pueda atribuirle alguna capacidad probatoria a los
documentos, instrumentos, objetos u otros medios (grabaciones, fotografías, etc.), deben ser
leídos, exhibidos, examinados o reproducidos en la audiencia.
Sobre el particular, rige lo dispuesto en el artículo 333, que impone las siguientes exigencias:
1°. Los documentos deben ser leídos y exhibidos en el debate, con indicación de su origen;
2°. Los objetos que constituyen evidencia deben ser exhibidos y pueden ser examinados por las
partes;
3°. Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales, computacionales o cualquier otro de
carácter electrónico apto para producir fe, se reproducirán en la audiencia por cualquier medio
idóneo para su percepción por los asistentes;
4°. El tribunal puede autorizar, con acuerdo de las partes, la lectura o reproducción parcial o
resumida de los medios de prueba mencionados, cuando ello pareciere conveniente y se asegure
el conocimiento de su contenido; y
5°. Todos estos medios pueden set exhibidos al acusado, a los peritos o testigos durante sus
declaraciones, para que los re- conozcan o se refieran a su conocimiento de ellos.

De lo expuesto se desprende que aunque la producción de la prueba a través de los documentos u


objetos materiales, no es contradictoria en su origen ( objetos materiales recogidos por el fiscal o
la policía durante la investigación o grabaciones), su examen y reconocimiento si lo es,
especialmente cuando ellos se someten · al del acusado, testigos y peritos, personas a quienes la
defensa y la acusación pueden dirigir preguntas y contra preguntas a fin de esclarecer el origen, la
naturaleza y significación para el juicio que se realiza de la evidencia que se trata.

TEMA 49
DESARROLLO DEL JUICIO ORAL

El día y hora fijados, se debe constituir el tribunal con la asistencia del fiscal, del acusado, de su
defensor y de los demás intervinientes, verificándose la disponibilidad de los testigos, peritos,
intérpretes y demás personas que hayan sido citadas a la audiencia y se declarará iniciado el juicio.

- Presencia del defensor en el juicio oral: la presencia del defensor del acusado durante toda la
audiencia del juicio oral es un requisito de validez del mismo, de acuerdo a lo previsto en el
artículo 103.
- No comparecencia del defensor a la audiencia: constituye abandono de la defensa y obligará al
tribunal a la designación de un defensor penal público, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso
cuarto del artículo 106, norma que señala que en el caso de renuncia del defensor o en cualquier
situación de abandono de hecho de la defensa, el tribunal deberá designar de oficio un defensor
penal público que la asuma, a menos que el imputado se procurare antes un defensor de su
confianza. Con todo, tan pronto este defensor hubiere aceptado el cargo, cesará en sus funciones
el designado por el tribunal.

La audiencia no puede suspenderse por la falta de comparecencia del defensor elegido por el
acusado, sino que, en tal caso, se designará de inmediato un defensor penal público al que se
concederá un período prudente para interiorizarse del caso (art. 286).
- Sanciones al fiscal que no asistiere o abandonare la audiencia injustificadamente: a la inasistencia
o abandono injustificado del fiscal a la audiencia del juicio oral o a alguna de sus sesiones, si se
desarrolla en varias, se aplicará lo previsto en el inciso segundo del artículo 269, o sea, debe ser
subsanada de inmediato por el tribunal, el que, además, pondrá este hecho en conocimiento del
fiscal regional respectivo para que determine la responsabilidad del fiscal ausente, de conformidad
a lo que disponga la ley orgánica constitucional del Ministerio Público (art. 287).

Ausencia del querellante o de su apoderado en el juicio oral: la no comparecencia del querellante


o de su apoderado a la audiencia, o el abandono de la misma sin autorización del tribunal, dará
lugar a la declaración de abandono establecida en la letra c) del artículo 120 (art. 288).
El Juez Presidente señala las acusaciones que deben ser objeto del juicio, contenidas en el auto de
apertura del juicio oral; advierte al acusado que debe estar atento a lo que va a oír, y dispone que
los peritos y los testigos hagan abandono de la sala de audiencia.

A continuación, el Presidente concede la palabra al fiscal, para que exponga su acusación, y al


querellante para que sostenga la suya y la demanda civil, si la ha interpuesto (art. 325).
Luego de realizado lo anterior, se indica al acusado que tiene la posibilidad de ejercer su defensa y,
al efecto, se le ofrece la palabra al abogado defensor quien puede exponer los argumentos en que
basa la defensa.

295
Al acusado se le permite que manifieste libremente lo que crea conveniente respecto de la
acusación formulada y, luego, puede ser interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el
defensor y, finalmente, los jueces pueden formularle preguntas con el fin de aclarar sus dichos.

Además, en cualquier estado del juicio, el acusado puede solicitar ser oído con el fin de aclarar o
complementar sus dichos.

De esta forma, el juicio oral comienza con las exposiciones resumidas de sus argumentos, que
hacen los acusadores y la defensa y es posible que el acusado no declare y lo haga más adelante
en uso de la facultad que le concede el artículo 326.
Estas exposiciones sintéticas suelen denominarse alegatos de apertura, los que tienen una
importancia fundamental para todo litigante en el juicio oral, pues constituyen, junto con los
alegatos de cierre o de clausura, la oportunidad que tiene cada parte para exponer su propia
"teoría del caso", es decir, la manera en que el abogado presenta el caso ante el tribunal.
Cada parte determina el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la
ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y luego la
prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que han sido deducidas en su
contra (art. 328).
Los peritos y testigos deben ser interrogados personalmente en la audiencia, por lo que su
declaración personal no puede ser sustituida por la lectura de los registros en que consten
anteriores declaraciones o de otros documentos que las contengan.
Sin embargo, y por excepción, una vez que el perito o testigo haya prestado declaración, se puede
leer en el interrogatorio parte o una parte de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal
o el juez de garantía, cuando ello sea necesario para ayudar la memoria del testigo; demostrar o
superar contradicciones; o solicitar las aclaraciones pertinentes (arts. 331 y 332).
A petición de alguna de las partes, el tribunal puede ordenar la recepción de pruebas que ella no
haya ofrecido oportunamente, cuando justifique no haber sabido de su existencia sino hasta ese
momento (art. 336).
Concluida la recepción de las pruebas, el juez presidente de la sala otorga sucesivamente la
palabra al fiscal, al acusador particular y al defensor, para que expongan sus conclusiones. El
tribunal debe tomar en consideración la extensión del juicio para determinar el tiempo que
concederá al efecto.
Este es el llamado alegato final, el cual constituye una de las más importantes actuaciones del
abogado litigante, pues, es en este acto y no antes, donde por primera y única vez el abogado
procurará darle total coherencia interna y unidad a su relato, a su "teoría del caso", a la forma
como ha contado la historia que desea que el tribunal crea.
A continuación, se otorga al fiscal y al defensor la posibilidad de replicar. Las respectivas réplicas
sólo pueden referirse a las conclusiones planteadas por las demás partes.
Por último, se otorga al acusado la última palabra, para que manifieste lo que estime conveniente
y, a continuación, se declarará cerrado el debate (art. 338).

TEMA 50
LA SENTENCIA DEFINITIVA

Una vez cerrado el debate comienza la etapa de deliberación y, por ello, inmediatamente después
de clausurado el debate, los miembros del tribunal que hayan asistido a todo el juicio pasan a
deliberar en privado (art. 339).
Una vez concluida la deliberación privada de los jueces, la sentencia definitiva que recaiga en el
juicio oral debe ser pronunciada en la misma audiencia, comunicándose la decisión relativa a la
absolución o condena del acusado por cada uno de los delitos que se le imputan, indicando
respecto de cada uno de ellos los fundamentos principales tomados en consideración para llegar a
dichas conclusiones.
Por excepción, cuando la audiencia del juicio se ha prolongado por más de 2 días y la complejidad
del caso no permita pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal puede prolongar su
deliberación hasta por 24 horas, hecho que debe ser dado a conocer a los intervinientes en la
misma audiencia, fijándose de inmediato la oportunidad en que la decisión les será comunicada.
La omisión del pronunciamiento de la decisión, de la manera señalada, produce la nulidad del
juicio, el que debe repetirse en el más breve plazo posible.

En el caso de condena, el tribunal debe resolver sobre las circunstancias modificatorias de


responsabilidad penal en la misma oportunidad antes referida. No obstante, tratándose de

296
circunstancias ajenas al hecho punible, el tribunal puede postergar su resolución para el momento
de la determinación de la pena en la sentencia, debiendo indicarlo así a las partes (art. 343).

Ahora bien, la decisión sobre absolución o condena se adopta por simple mayoría, salvo los casos
en que ante la falta o inhabilidad de un juez integrante del tribunal oral en lo penal que no ha
podido ser reemplazado y quedan sólo 2 jueces que han asistido a todo el juicio, la decisión se
debe adoptar por unanimidad so pena de nulidad (arts. 76 inciso final y 284 inciso 2°).

Al pronunciarse sobre la absolución o condena, el tribunal podrá diferir la redacción del fallo y, en
su caso, la determinación de la pena hasta por un plazo de 5 días, fijando la fecha de la audiencia
en que tendrá lugar su lectura. No obstante, si el juicio hubiere durado más de 5 días, el tribunal
dispondrá, para la fijación de la fecha de la audiencia para su comunicación, de un día adicional
por cada 2 de exceso de duración del juicio. En ambos casos, si el vencimiento del plazo para la
redacción del fallo coincidiere con un día domingo o festivo, el plazo se diferirá hasta el día
siguiente que no sea domingo o festivo.

El transcurso de estos plazos sin que hubiere tenido lugar la audiencia citada constituirá falta grave
que deberá ser sancionada disciplinariamente. Sin perjuicio de ello, se deberá citar a una nueva
audiencia de lectura de la sentencia, la que en caso alguno podrá tener lugar después del segundo
día contado desde la fecha fijada para la primera. Transcurrido este plazo adicional sin que se
comunicare la sentencia se producirá la nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiere sido la
de absolución del acusado.

Si, siendo varios los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del juicio sólo
comprenderá a quienes hubieren sido condenados.
El vencimiento del plazo adicional mencionado sin que se diere a conocer el fallo sea que se
produjere o no la nulidad del juicio, constituirá respecto de los jueces que integraren el tribunal
una nueva infracción que deberá ser sancionada disciplinariamente (art. 344).
Pronunciada la decisión de condena, el tribunal puede, si lo considera necesario, citar a una
audiencia con el fin de abrir debate sobre los factores relevantes para la determinación y
cumplimiento de la pena que el tribunal señalará. En todo caso, la realización de esta audiencia no
altera los plazos antes referidos y previstos en el artículo 344 (art. 345).
Una vez redactada la sentencia, se procede a darla a conocer en la audiencia fijada al efecto,
oportunidad a contar de la cual se entiende notificada a todas las partes, aun cuando no asistan a
la misma (art. 346).
El tribunal debe formar su convicción sólo sobre la base de la prueba producida en el juicio oral,
disponiendo el artículo 340 del Código: «Nadie podrá ser condenado por delito· sino cuando el
tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que
realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley.
El tribunal f armará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
No se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración".
La sentencia definitiva pronunciada por el tribunal oral en lo penal debe contener las menciones
referidas en el artículo 342.
La sentencia condenatoria no puede exceder el contenido de la acusación y, en consecuencia, no
se puede condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella, lo cual es una manifestación
del principio de congruencia.
Sin embargo, el tribunal puede dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida
en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que lo hubiere advertido a los intervinientes
durante la audiencia.
Si durante la deliberación uno o más jueces consideran la posibilidad de otorgar a los hechos una
calificación distinta de la establecida en la acusación, que no ha sido objeto de discusión durante la
audiencia, deben reabrir la discusión, a objeto de permitir a las partes debatir sobre ella (art. 341).

Tratándose de sentencia absolutoria, una vez comunicada a las partes la decisión absolutoria
luego de deliberar, el tribunal debe:
a) Disponer, en forma inmediata, el alzamiento de las medidas cautelares personales que se hayan
decretado en contra del acusado;
b) Ordenar que se tome nota de este alzamiento en todo índice o registro público y policial en el
que puedan figurar; y
c) Ordenar la cancelación de las garantías de comparecencia que se hayan otorgado (art. 347).

TEMA 51

297
LOS RECURSOS PROCESALES PENALES

1. OTROS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN


En el proceso penal, además de los recursos como medios de impugnación de resoluciones
judiciales para que sean revisadas por el mismo juez que las dictó o por un Tribunal Superior,
existen otro mecanismos que pueden ser considerados medios de impugnación, pero no de
resoluciones judiciales, sino que de decisiones del fiscal.
En el Código Procesal Penal, los intervinientes, además de los recursos para impugnar resoluciones
judiciales, tienen diversos mecanismos para reclamar de algunas decisiones de los fiscales.

Algunas de esas situaciones son las siguientes:


1°. Ante al archivo provisional: si el fiscal decreta el archivo provisional de una investigación, la
víctima puede solicitar la reapertura, y ante la negativa del fiscal, puede reclamar ante las
autoridades del ministerio público (art. 167).
2°. Ante la no iniciación de la investigación: si el fiscal decide no iniciar la investigación porque los
hechos contenidos en la denuncia no constituyen delitos o porque determina que la
responsabilidad penal se ha extinguido, la víctima puede provocar la intervención del juez de
garantía, deduciendo la querella (art. 169).
3°. Ante la aplicación del principio de oportunidad: si se aplica el principio de oportunidad por el
fiscal, notificada la decisión a los intervinientes, cualquiera de ellos dentro del plazo de 1 O días
puede pedir al juez de garantía que la deje sin efecto. Si el juez rechaza la solicitud, los
intervinientes pueden reclamar ante las autoridades del ministerio público, o sea normalmente
ante el fiscal regional (art. 170).
4°. Ante el rechazo de la auto denuncia: cualquier persona que haya sido imputada por otra de la
comisión de un hecho ilícito puede recurrir ante el fiscal para que éste inicie la investigación de los
hechos. Si el fiscal se niega a investigar, el afectado puede recurrir ante las autoridades superiores
del ministerio público para que revisen dicha decisión (art. 179).
5°. Ante la declaración de secreto de los antecedente: de investigación: si el fiscal determina que
determinadas actuaciones, registros o documentos deben ser mantenidos en secreto, cualquiera
de los intervinientes puede reclamar ante el juez de garantía sobre el alcance del secreto mismo
(piezas o actuaciones que cubre o intervinientes a los cuales alcanza) o su duración (art. 182).
6°. Ante la investigación simultánea por dos o más fiscales: si dos o más fiscales se encuentran
investigando los mismos hechos y con motivo de ello se afectan los derechos de su defensa, el
imputado puede pedir al superior jerárquico común que resuelva cuál de ellos debe continuar con
la investigación (art. 185).
7°. Ante una investigación no formalizada: si un fiscal realiza una investigación, la que no es
formalizada, y alguien se siente afectado por ella, puede pedir al juez de garantía que solicite
al fiscal informar sobre los hechos que son materia de la investigación. El juez también tiene
facultad para fijarle un plazo al fiscal para formalizar la investigación (art. 186).
8°. Ante una investigación que se prolonga indebidamente: si el fiscal extiende la investigación
excediendo del plazo de dos años contados desde que fue formalizada, el imputado o el
querellante pueden solicitar al juez de garantía que aperciba al fiscal para que proceda al cierre de
la misma (art. 247).

2. BASES DEL SISTEMA DE RECURSOS

Según las normas que regulan los recursos, pueden señalarse como bases fundamentales del
régimen recursivo, el siguiente:

a) Se disminuye el número de recursos: ello, por cuanto no es compatible con un sistema oral la
existencia de recursos que buscan alterar los hechos establecidos en las audiencias.
b) Reducción de resoluciones recurribles: se reduce el número de resoluciones que pueden ser
recurridas al disponer el Código, que serán siempre inapelables las resoluciones dictadas por un
tribunal colegiado o que no procede recurso alguno en contra de las resoluciones que recaen en
incidentes promovidos en el transcurso de la audiencia del juicio oral.
c) Desaparece la doble instancia como fundamento del sistema de recursos: en efecto, se produce
un debilitamiento de la idea de doble instancia.
Si bien la apelación se mantiene con relativa fuerza, lo cierto es que ésta, en cuanto recurso que se
puede interponer sin explicitar el gravamen que se imputa a la resolución, deja de constituir el
medio de impugnación que procede, por regla general, contra toda clase de decisiones.
Como los elementos probatorios han sido suministrados oralmente, su exacta reproducción en
una nueva instancia es imposible, y por lo mismo, resulta imposible corregir posibles errores en
que se haya incurrido en la instancia y, como esta posibilidad de corrección es de la esencia de la
apelación, ella no puede darse y por ende tampoco el recurso.

298
Así las cosas, la apelación, el recurso que por excelencia hace efectiva la doble instancia, ya no
procede en contra de la sentencia definitiva penal, lo que es de toda lógica si pensamos que, por
regla general, ésta será además dictada por un tribunal colegiado, como es el tribunal oral en lo
penal, lo que reduce el riesgo de errores en la apreciación de la prueba que se rinda ante él y en la
dictación misma del fallo.
d) Se conciben los recursos como medio de impugnación a solicitud de parte más que como
mecanismo de control jerárquico: el fundamento último del recurso es la búsqueda de la
reparación de un agravio para lo cual se debe demostrar en qué consiste él.
Como consecuencia de ello, y como se dijo, desaparece el trámite de la consulta, salvo para delitos
terroristas, en virtud del artículo 19 No 7, letra e) de la Constitución.

3. DISPOSICIONES GENERALES SOBRE LOS RECURSOS

a) Facultad de recurrir: pueden recurrir en contra de las resoluciones judiciales el ministerio


público y los demás intervinientes agraviados por ellas, sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos en la ley (art. 352).

b) Aumento de los plazos: si el juicio oral ha sido conocido por un tribunal que se ha constituido y
funcionado en una localidad situada fuera de su lugar de asiento, los plazos legales establecidos
para la interposición de los recursos se aumentan conforme a la tabla de emplazamiento prevista
en el artículo 259 del Código de Procedimiento Civil (art. 353).

c) Renuncia y desistimiento de los recursos: los recursos pueden renunciarse expresamente, una
vez notificada la resolución contra la cual proceden.
Los que han interpuesto un recurso pueden desistirse de él antes de su resolución.
En todo caso, los efectos del desistimiento no se extienden a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso.
El defensor no puede renunciar a la interposición de un recurso, ni desistirse de los recursos
interpuestos, sin mandato expreso del imputado (art. 354).

d) Efecto de la interposición de recursos: la interposición de un recurso no suspende la ejecución


de la decisión, salvo que se impugne una sentencia definitiva condenatoria o que la ley disponga
expresamente lo contrario (art. 355).

e) Prohibición de suspender la vista de la causa por falta de integración del tribunal: no puede
suspenderse la vista de un recurso penal por falta de jueces que puedan integrar la sala y, si es
necesario, se interrumpirá la vista de recursos civiles para que se integren a la sala jueces no
inhabilitados. En consecuencia, la audiencia sólo se suspende si no se alcanza, con los jueces que
conformaren ese día el tribunal, el mínimo de miembros no inhabilitados que deban intervenir en
ella (art. 356).
f) Reglas generales de vista de los recursos: se contemplan las siguientes normas respecto de la
vista de los recursos.
1) La vista de la causa se efectúa en una audiencia pública;
2) Si no comparecen uno o más recurrentes a la audiencia: da lugar a que se declare el abandono
del recurso respecto de los ausentes.
3) La incomparecencia de uno o más de los recurridos permite proceder en su ausencia.
4) La audiencia se inicia con el anuncio, tras el cual, sin mediar relación, se otorga la palabra a él o
los recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso, así como las peticiones concretas
que formulan.
5) Luego se permitirá intervenir a los recurridos y finalmente se vuelve a ofrecer la palabra a todas
las partes con el fin de que formulen aclaraciones respecto de los hechos o de los argumentos
vertidos en el debate.
6) En cualquier momento del debate, cualquier miembro del tribunal puede formular preguntas a
los representantes de las partes o pedirles que profundicen su argumentación o la refieran a algún
aspecto específico de la cuestión debatida.
7) Concluido el debate, el tribunal pronunciará sentencia de inmediato o, si no es posible, en un
día y hora que dará a conocer a los intervinientes en la misma audiencia. La sentencia será
redactada por el miembro del tribunal colegiado que éste designe y el voto disidente o la
prevención, por su autor (art. 358).

g) Prueba en los recursos: por lógica, esta posibilidad sólo puede plantearse en el recurso de
nulidad para acreditar las circuns-
tancias que configuran la causal invocada.

299
Por ende, en ese recurso puede producirse prueba sobre las circunstancias que constituyen la
causal invocada, siempre que se haya ofrecido en el escrito de interposición del recurso.
La prueba se recibe en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral
y, en caso alguno, la circunstancia de que no pueda rendirse la prueba dará lugar a la suspensión
de la audiencia (art. 359).

h) Decisiones sobre los recursos: esta norma es de gran importancia pues establece dos reglas
fundamentales que son:
1° El tribunal que conoce de un recurso sólo puede pronunciarse sobre las solicitudes formuladas
por los recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones no
planteadas por ellos o más allá de los límites de lo solicitado, salvo la excepción que se verá a
continuación y, además, en el caso que se acoja un recurso de nulidad por una causal distinta de la
invocada por el recurrente (art. 379 inciso 2°).

Excepción: Si sólo uno de varios imputados por el mismo delito entabla el recurso contra la
resolución, la decisión favorable que se dicte aprovechará a los demás, a menos que los
fundamentos fueren exclusivamente personales del recurrente, debiendo el tribunal declararlo así
expresamente. Ejemplo: minoría de edad.

2° Se prohíbe la "reformatio in peius" (reforma en perjuicio), pues, si la resolución judicial ha sido


objeto de recurso por un solo interviniente, la Corte no puede reformarla en perjuicio del
recurrente (art. 360).
i) Aplicación supletoria: los recursos se rigen por las normas de este Libro y, supletoriamente, son
aplicables las reglas del Título III del Libro Segundo de este Código, es decir, las del juicio oral en el
procedimiento ordinario (art. 361).

A. RECURSO DE REPOSICIÓN

Es aquel que persigue que el mismo tribunal que dictó una resolución gravosa, la modifique o la
deje sin efecto.

El recurso es procedente pues los autos y los decretos no producen el desasimiento del tribunal y
se fundamenta en los principios de economía y celeridad procesal.
El Código Procesal Penal, distingue dos tipos de reposición:

1°. Reposición en contra de las resoluciones dictadas fuera de audiencias: de las sentencias
interlocutorias, de los autos y de los decretos dictados fuera de audiencias, puede pedirse
reposición al tribunal que los haya pronunciado.
El recurso debe interponerse dentro de tercero día y deberá ser fundado.
El tribunal se pronuncia de plano, pero puede oír a los demás intervinientes si se ha deducido en
un asunto cuya complejidad así lo aconseje.

Cuando la reposición se interponga respecto de una resolución que también sea susceptible de
apelación y no se dedujere a la vez este recurso para el caso de que la reposición sea denegada, se
entenderá que la parte renuncia a la apelación.

La reposición no tiene efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma resolución proceda
también la apelación en este efecto (art. 362).

2° Reposición en las audiencias orales: la reposición de las resoluciones pronunciadas durante


audiencias orales debe promoverse tan pronto se dicten y sólo serán admisibles cuando no hayan
sido precedidas de debate.
La tramitación se efectuará verbalmente, de inmediato, y de la misma manera se pronunciará el
fallo (art. 363 ).

B. RECURSO DE APELACIÓN

El recurso de apelación puede definirse como "el medio que la ley concede a la parte agraviada
por una resolución judicial para obtener del tribunal superior que la enmiende o la revoque
reemplazándola por otra.

En el Código Procesal Penal este recurso aparece disminuido en importancia y deja de ser el
principal recurso. Nos remitimos a lo expuesto más arriba respecto de la única instancia.

300
1. Resoluciones apelables: las resoluciones dictadas por el Juez de Garantía son apelables en los
siguientes casos:
a) Cuando ponen término al procedimiento, hacen imposible su prosecución o la
suspendan por más de 30 días, y
b) Cuando la ley lo señale expresamente (art. 370).
2. Resoluciones inapelables: son inapelables las resoluciones dictadas por un tribunal de juicio
oral en lo penal (art. 364).
3. Tribunal ante el que se entabla el recurso de apelación: el recurso de apelación debe
entablarse ante el mismo juez que hubiere dictado la resolución y éste lo concederá o lo denegará
(art. 365).
4. Plazo para interponer el recurso de apelación: el recurso de apelación debe entablarse dentro
de los 5 días siguientes a la notificación de la resolución impugnada (art. 366 en relación con los
arts. 30, 14 y 17).
5. Término para comparecer en el Tribunal de Alzada: los inter- vinientes, y en especial, el
recurrente, tienen el plazo de 5 días para comparecer para continuar con el recurso con los
aumentos pertinentes de la tabla de emplazamiento (art. 200 CPC y art. 52 Código).
6. Forma de interposición del recurso de apelación: el recurso de apelación debe ser interpuesto
por escrito, con indicación de sus fundamentos y de las peticiones concretas que se formulan
(art. 367).
Por ende, el imputado privado de libertad que se le niegue la libertad, no puede apelar en forma
verbal.
7. Efectos del recurso de apelación: la apelación se concederá en el solo efecto devolutivo, a
menos que la ley señale expresamente lo contrario. Ejemplo: apelación del ministerio público en
contra del auto de apertura del juicio oral (art. 368).
8. Antecedentes a remitir concedido el recurso de apelación: concedido el recurso, el juez
remitirá al tribunal de alzada copia fiel de la resolución y de todos los antecedentes que sean
pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre el mismo (art. 371).
9. Adhesión a la apelación: el Código no la contempla ni la prohíbe, pero, en atención a lo
dispuesto en sus artículos 52 y 361 y al hecho que ella procede respecto del recurso de nulidad, se
sostiene que la adhesión a la apelación resulta procedente.
10. Algunas resoluciones en contra de las cuales procede el recurso de apelación
a) La que declara inadmisible o el abandono de la querella (arts. 115 inc. 1 o y 120 inc. final);
b) La que ordena, mantiene, niega lugar o revoca la prisión preventiva, cuando cualquiera de éstas
se haya dictado en audiencia (art. 149);
c) La que niega o da lugar a las medidas cautelares reales (art. 158);
d) La que se pronuncia acerca de la suspensión condicional del procedimiento (art. 237);
e) La que decreta el sobreseimiento definitivo de la causa como consecuencia de no obtenerse el
cierre de la investigación por parte del fiscal (art. 247 inc. 3°);
f) El sobreseimiento definitivo y el temporal (art. 253);
g) Las que resuelven sobre las excepciones de previo y especial pronunciamiento de
incompetencia, litis pendencia, y falta de autorización para proceder criminalmente (art. 271
inc. 2°);
h) El auto de apertura del juicio oral, siempre y cuando el recurrente sea el ministerio público y se
haya excluido de aquél, prueba decretada por el juez de garantía como "ilícita" (art. 277 inc. final);
i) La sentencia definitiva dictada por el juez de garantía en el procedimiento abreviado (art. 414
inc. 1 o);
j) Las dictadas por el juez de garantía cuando: a) ponen término al procedimiento, hagan imposible
su prosecución o lo suspendan por más de 30 días; y b) cuando la ley lo señale expresamente (art.
370);
k) La que se pronuncia sobre la petición de desafuero, apelación que sólo es de conocimiento de la
Corte Suprema (art. 418); y
I) La sentencia que se pronuncia sobre la extradición, apelación que es de conocimiento exclusivo
y excluyente de la Corte Suprema (art. 450).

11. Algunas resoluciones inapelables


a) La que admite a tramitación la querella (art. 115 inc. 2°);
b) La que niega lugar al abandono de la querella (art. 120 inc. final);
c) A contrario sensu, las que ordenan, mantienen, niegan lugar o revocan la prisión preventiva,
cuando cualquiera de éstas se haya dictado fuera de una audiencia (art. 149);
d) La que niega lugar a que el querellante pueda ejercer los derechos del fiscal, cuando éste decide
no perseverar en el procedimiento (art. 258 inc. final);
e) La que entrega la decisión de las excepciones de previo y especial pronunciamiento de cosa
juzgada y extinción de la responsabilidad penal, a la audiencia del juicio oral (art. 271 inc. final);
f) Las que fallen incidentes promovidos en el transcurso de la audiencia del juicio oral (art. 290);

301
g) Las resoluciones dictadas por un tribunal de juicio oral en lo penal (art. 364).

C. RECURSO DE HECHO

Este recurso se encuentra íntimamente con el recurso de apelación y se funda, precisamente, en


las formas en que puede ser concedida la apelación.
De este modo, denegado el recurso de apelación, concedido siendo improcedente u otorgado con
efectos no ajustados a derecho, los intervinientes pueden ocurrir de hecho, dentro de 3° día, ante
el tribunal de alzada, con el fin de que resuelva si hay lugar o no al recurso y cuáles deben ser sus
efectos.
Presentado el recurso, el tribunal de alzada solicita, cuando corresponda, los antecedentes
señalados en el artículo 3 71 (copia fiel de la resolución y demás antecedentes pertinentes) y luego
lo falla en cuenta.
Si acoge el recurso por haberse denegado la apelación: retiene los antecedentes o los recaba, si no
los ha pedido, para pronunciarse sobre la apelación (art. 369).
Si desecha el recurso: lo declara así.

D. RECURSO DE NULIDAD

El recurso de nulidad es aquel medio que se concede para invalidar el juicio oral total o
parcialmente junto con la sentencia definitiva, o sólo esta última, según corresponda, por las
causales expresamente señaladas en la ley.

a) Finalidades del recurso


1) Procurar el respeto de las garantías constitucionales y derechos fundamentales, lo que se
deduce del examen de las causales del recurso;
2) Obtener sentencias que hagan una adecuada interpretación de las normas de derecho, finalidad
que se deduce del artículo 3 73 letra h), que habla de aplicación errónea del derecho, concepto
más amplio que el de aplicación errónea de la ley; y
3) Lograr que la Corte Suprema uniforme la aplicación del derecho.

b) Reglamentación del recurso


1. Sentencias o trámites Impugnables: el recurso de nulidad se concede para invalidar:
I. El juicio oral total o parcialmente junto con la sentencia definitiva, o sólo esta última, según
corresponda, por las causales expresamente señaladas en la ley (art. 372).
II. La sentencia definitiva del juicio oral;
ID. La sentencia definitiva dictada en el procedimiento simplificado; y
IV. La sentencia definitiva pronunciada en el procedimiento por delitos de acción privada.

El recurso no es procedente en el caso de la sentencia de- finitiva pronunciada en el


procedimiento abreviado toda vez que, en este procedimiento, el juez de garantía resuelve sobre
la base .de los antecedentes de la investigación que constan por escrito y que el Tribunal de Alzada
también conocerá (art. 414).

2. Causales y Motivos Absolutos de Procedencia del Recurso: la distinción entre ellos tiene
importancia para determinar el tribunal competente.
Además, conforme a los principios generales de la nulidad procesal (trascendencia), aquellos
defectos no esenciales, es decir, los errores de la sentencia recurrida que no influyan en su parte
dispositiva no causan la nulidad, sin perjuicio de lo cual la Corte puede corregir los que advierta
durante el conocimiento del recurso (art. 375).

I. Causales del recurso (art. 373)


Procederá la declaración de nulidad total o sólo la parcial del juicio oral y de la sentencia, si el vicio
hubiere generado efectos que son divisibles y subsanables por separado sólo respecto de
determinados delitos o recurrentes:

a) Cuando, en cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia, se


hayan infringido sustancialmente derechos o garantías aseguradas por la Constitución o por los
tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes; y
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se haya hecho una errónea aplicación del
derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

II. Motivos absolutos de nulidad (art. 374)

302
El juicio oral y la sentencia, o parte de éstos, serán siempre anulados:

a) Cuando la sentencia ha sido pronunciada por un tribunal incompetente, o no integrado por los
jueces designados por la ley; cuando ha sido pronunciada por un juez de garantía o con la
concurrencia de un juez de tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado, o cuya
recusación esté pendiente o haya sido declarada por tribunal competente; y cuando ha sido
acordada por un menor número de votos o pronunciada por menor número de jueces que el
requerido por la ley, o con la concurrencia de jueces que no asistieron al juicio;

b) Cuando la audiencia del juicio oral haya tenido lugar en ausencia de alguna de las personas cuya
presencia continuada se exige, bajo sanción de nulidad, es decir, los jueces, el fiscal y el defensor
(arts. 284 y 286);

c) Cuando al defensor se le haya impedido ejercer las facultades que la ley le otorga;
d) Cuando en el juicio oral hayan sido violadas las disposiciones establecidas por la ley sobre
publicidad y continuidad del juicio;

e) Cuando, en la sentencia, se haya omitido alguno de los requisitos de exposición de los medios
de prueba y valoración de la prueba; razones legales o doctrinarias; o resolución de absolución o
condena de cada uno de los acusados, por cada uno de los delitos, sobre la responsabilidad civil y
monto de las indemnizaciones; (art. 342 letras c), d) y e).

f) Cuando la sentencia se ha dictado con infracción al principio de congruencia o inadvertencia


sobre apreciación de agravantes o una nueva calificación jurídica; ( art. 341) y

g) Cuando la sentencia ha sido dictada en oposición a otra sentencia criminal pasada en autoridad
de cosa juzgada.

3. Tribunal Competente: los tribunales competentes para conocer del recurso son la Corte de
Apelaciones respectiva o la Corte Suprema, lo que depende de la causal o motivo que se esgrima
como fundamento del recurso (art. 376).
1°. Causal del Artículo 373 letra a: conoce la Corte Suprema.
2°. Causal del Artículo 3 73 letra b) y motivos absolutos de nulidad del Artículo 3 7 4: conoce la
Corte de Apelaciones respectiva.
3°. Por excepción, si el recurso se basa en el motivo de la letra b) del artículo 373, y respecto de la
materia de derecho objeto del mismo existen distintas interpretaciones sostenidas en diversos
fallos emanados de los Tribunales Superiores: es conocido por la Corte Suprema.
4°. Si un recurso se funda en distintas causales y corresponde el conocimiento al menos de una de
ellas a la Corte Suprema: el recurso es conocido por la Corte Suprema.
5°. Si se deducen distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que los
fundan hay una respecto de la cual corresponde pronunciarse a la Corte Suprema: el recurso es
conocido por la Corte Suprema.
En conclusión, podemos señalar que el recurso es conocido por la Corte Suprema, cuando:
 Se funda en la causal del artículo 373 letra a) (garantías constitucionales);
 Se funda en la causal del artículo 373 letra b) y hay distintas interpretaciones sobre la
materia en fallos de los Tribunales Superiores (errónea aplicación del derecho);
 Se basa en causales distintas y al menos una de ellas, le corresponde a esa Corte;
 Se deducen diversos recursos y en ellos hay una causal que deba ser conocida por esa
Corte.
El recurso, en cambio, es conocido por la Corte de Apelaciones respectiva, cuando:
 Se funda en la causal del artículo 373 letra b) (errónea aplicación del derecho) y no hay
fallos distintos; y
 Se funda en alguno de los motivos absolutos de nulidad del artículo 374.

4. Preparación del recurso: si la infracción invocada con motivo del recurso se refiere a una ley
que regula el procedimiento, · el recurso sólo es admisible cuando quien lo entabla ha reclamado
oportunamente del vicio o defecto (art. 377).
Por excepción dicha preparación no es necesaria (att. 377):
1° Cuando se trata de alguno de los motivos absolutos de nulidad del artículo 374;
2° Cuando la ley no admite recurso alguno contra la resolución que contiene el vicio o defecto;
3° Cuando el vicio haya tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de
anular;

303
4° Cuando el vicio o defecto ha llegado al conocimiento de la parte después de pronunciada la
sentencia; y
5° Cuando se solicitó, en su oportunidad, la nulidad procesal y el tribunal no resolvió la cuestión de
conformidad a lo solicitado (art. 165).

5. Plazo y requisitos: el recurso debe interponerse, por escrito, dentro de los 10 días siguientes a
la notificación de la sentencia definitiva, ante el tribunal que haya conocido del juicio oral (arts.
372).
El escrito en que se interponga el recurso de nulidad, según el caso, tiene las siguientes exigencias:
1°. Debe consignar los fundamentos del mismo y las peticiones concretas que se someten al fallo
del tribunal.
2° Si el recurso se funda en varias causales se debe indicar si se invocan conjunta o
subsidiariamente. Cada motivo de nulidad debe ser fundado separadamente.
3° Cuando el recurso se funda en la causal de errónea aplicación del derecho con influencia
substancial (art. 373, letra b), y el recurrente sostiene que, por distintas interpretaciones en
diversos fallos de los Tribunales Superiores (art. 376), su conocimiento corresponde a la Corte
Suprema, debe, además, indicar en forma precisa los fallos en que se han sostenido las distintas
interpretaciones que invoca y acompañar copia de las sentencias o de las publicaciones que se
hayan efectuado del texto íntegro de las mismas (art. 378).

6. Efectos de la interposición del recurso: la interposición del re- curso de nulidad suspende los
efectos de la sentencia condenatoria recurrida. En los demás casos, no los suspende, salvo norma
expresa.
Además, interpuesto el recurso, no pueden invocarse nuevas causales .. Con todo, la Corte, de
oficio, puede acoger el recurso que se ha deducido en favor del imputado por un motivo distinto
del invocado por el recurrente, siempre que aquél sea alguno de los motivos absolutos señalados
en el artículo 374 (art. 379).

7. Tramitación del recurso: En este aspecto se debe distinguir entre la tramitación ante el tribunal
a quo y la tramitación ante el tribunal ad quem.

A. Tramitación ante el tribunal a quo

a) Admisibilidad del recurso: interpuesto el recurso, el tribunal a quo se debe pronunciar acerca de
su admisibilidad.
La inadmisibilidad sólo puede fundarse en haberse deducido el recurso en contra de una
resolución que no sea impugnable por este medio o en haberse deducido fuera de plazo.
La resolución que declare la inadmisibilidad es susceptible de reposición dentro de 3 o día (art.
380).

b) Antecedentes a remitir concedido el recurso: concedido el recurso, el tribunal remitirá a la


Corte copia de la sentencia definitiva, del registro de la audiencia del juicio oral o de las
actuaciones determinadas de ella que se impugnan, y del escrito en que se haya interpuesto el
recurso (art. 381).

B. Tramitación ante el tribunal ad quem

a) Plazo: ingresado el recurso a la Corte, comienza a correr un plazo de 5 días para que las demás
partes soliciten que se declare inadmisible, se adhieran a él o formulen observaciones por escrito.
La adhesión al recurso debe cumplir con todos los requisitos necesarios para interponerlo y su
admisibilidad se resuelve de plano por la Corte.
Hasta antes de la audiencia en que se conozca el recurso, el acusado puede solicitar la designación
de un defensor penal público con domicilio en la ciudad asiento de la Corte, para que asuma su
representación, cuando el juicio oral se haya desarrollado en una ciudad distinta (art. 382).

b) Admisibilidad del recurso: transcurrido el plazo de 5 días señalado, el tribunal ad quem se


pronuncia, en cuenta, acerca de la admisibilidad del recurso (art. 383).
El tribunal ad quem lo declara inadmisible:
1. Si se ha interpuesto en contra de una resolución no impugnable o fuera de plazo;
2. Si el escrito de interposición carece de fundamentos de hecho y de derecho o de peticiones
concretas; o
3. Si el recurso no se ha preparado oportunamente.
Excepción: Si el recurso se ha deducido para ante la Corte Suprema, ella no se pronuncia sobre su
admisibilidad, sino que ordena que sea remitido junto con sus antecedentes a la Corte de

304
Apelaciones respectiva para que, si lo estima admisible, entre a conocerlo y fallarlo, en los
siguientes casos:
(a) Si el recurso se funda en la causal prevista en el artículo 373, letra a), y la Corte
Suprema estima que, de ser efectivos los hechos invocados como fundamento, serían
constitutivos de alguna de las causales señaladas en el artículo 374;
(b) Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373, letra b), la Corte Suprema
estima que no existen distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del
mismo o, aun existiendo, no son determinantes para la decisión de la causa; y

(c) Si en alguno de los casos previstos en el inciso final del artículo 376 (causales de
conocimiento de distintas Cortes o distintos recursos), la Corte Suprema estima que
concurre respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las situaciones previstas
en las letras a) y b) precedentes.

c) Fallo del recurso: la Corte deberá fallar el recurso dentro de los 20 días siguientes a la fecha en
que hubiere terminado de conocer de él.
En la sentencia, el tribunal deberá exponer los fundamentos que sirvieren de base a su decisión;
pronunciarse sobre las cuestiones controvertidas, salvo que acogiere el recurso, en cuyo caso
podrá limitarse a la causal o causales que le hubieren sido suficientes, y declarar si es nulo o no
total o parcialmente el juicio oral y la sentencia definitiva reclamados, o si solamente es nula dicha
sentencia, en los casos que se indican en el artículo 385.

El fallo del recurso se dará a conocer en la audiencia indicada al efecto, con la lectura de su parte
resolutiva o de una breve síntesis de la misma (art. 384).

d) Nulidad de la sentencia: el artículo 385 señala que la Corte podrá invalidar sólo la sentencia y
dictar, sin nueva audiencia pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se conformare a la
ley, si la causal de nulidad no se refiriere a formalidades del juicio ni a los hechos y circunstancias
que se hubieren dado por probados, sino se debiere a que el fallo hubiere calificado de delito un
hecho que la ley no considerare tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna,
o impuesto una superior a la que legalmente correspondiere.
La sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones de hecho, los fundamentos de derecho
y las decisiones de la resolución anulada, que no se refieran a los puntos que hubieren sido objeto
del recurso o que fueren incompatibles con la resolución recaída en él, tal como se hubieren dado
por establecidos en el fallo recurrido.

e) Nulidad del juicio oral y de la sentencia: salvo los casos mencionados en el artículo 385, si la
Corte acogiere el recurso anulará total o parcialmente la sentencia y· el juicio oral, determinará el
estado en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenará la remisión de los autos al tribunal
no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la realización de un nuevo juicio oral.

En caso de que se declare la nulidad parcial del juicio oral y la sentencia, existiendo pluralidad de
delitos o de imputados, la Corte deberá precisar a qué prueba, a qué hechos y a qué imputados
afecta la declaración de nulidad parcial del juicio oral y la sentencia.

No será obstáculo para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral la circunstancia de haberse
dado lugar al recurso por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la
sentencia (art. 386).

f) Improcedencia de recursos: la resolución que fallare un recurso de nulidad no será susceptible


de recurso alguno, sin perjuicio de la revisión de la sentencia condenatoria firme de que se trata
en el Código.
Tampoco será susceptible de recurso alguno la sentencia que se dictare en el nuevo juicio que se
realizare como consecuencia de la resolución que hubiere acogido el recurso de nulidad. No
obstante, si la sentencia fuere condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido absolutoria,
procederá el recurso de nulidad en favor del acusado, conforme a las reglas generales (art. 387).

E. RECURSO DE REVISIÓN

Es un medio de impugnación extraordinario que la ley concede por determinadas causales y en


contra de sentencias firmes ganadas injustamente con el objeto de anularlas en todo o parte.
La anterior, es la definición que suele darse de la revisión y es tratada en los textos como un
"recurso" tratamiento que le daremos nosotros, únicamente, para los fines de su estudio.

305
La revisión, no es un recurso, porque persigue dejar sin efecto una sentencia firme pero que ha
sido ganada fraudulenta o injustamente. Sin embargo, siempre se la estudia en este contexto.

El Código, precisamente, no la regula como recurso, dedicándole en su Libro IV, a propósito de la


ejecución de las sentencias condenatorias y de las medidas de seguridad (Título VIII), un estatuto
propio que reemplaza al existente.
La única innovación del Código es que se agrega una nueva causal para su interposición: «cuando
la sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de prevaricación o cohecho
del juez que la hubiere dictado o de uno o más de los jueces que hubieren concurrido a su
dictación, cuya existencia hubiere sido declarada por sentencia judicial firme" (Letra e) del art.
473).
La naturaleza jurídica de la revisión es la de ser una acción impugnativa extraordinaria de nulidad,
de carácter procesal.

a) Procedencia: la revisión procede cuando se reúnen los siguientes requisitos:


1. Que se trate de sentencias firmes, aun cuando ellas hayan sido dictadas por la propia Corte
Suprema;
2. Que en esas sentencias se ha condenado injustamente a alguien;
3. Que la condena haya sido por un crimen o simple delito; y
4. Que concurra alguna de las causales que señala el Código (art. 473).

b) Causales: las causales que hacen procedente la revisión por la


Corte Suprema son las siguientes:
1) Cuando, en virtud de sentencias contradictorias, estén sufriendo condena dos o más personas
por un mismo delito que no haya podido ser cometido más que por una sola;
2) Cuando alguno esté sufriendo condena como autor, cómplice o encubridor del homicidio de una
persona cuya existencia se compruebe después de la condena;
3) Cuando alguno esté sufriendo condena en virtud de sentencia fundada en un documento o en el
testimonio de una o más personas, siempre que dicho documento o dicho testimonio haya sido
declarado falso por sentencia firme en causa criminal;
4) Cuando, con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurra o se descubra algún hecho o
aparezca algún documento desconocido durante el proceso, que fuere de tal naturaleza que baste
para establecer la inocencia del condenado; y
5) Cuando la sentencia condenatoria haya sido pronunciada a consecuencia de prevaricación o
cohecho del juez que la dictó o de uno o más de los jueces que concurrieron a su dictación, cuya
existencia haya sido declarada por sentencia judicial firme (art. 473).
Las causales son casi idénticas a las que contenía el Código de Procedimiento Penal, pero, se
agrega una quinta causal bajo una idea similar a la que contiene el N° 3 del artículo 810 del
Código de Procedimiento Civil.

c) Plazo y titulares de la solicitud de revisión: la revisión de la sentencia firme puede ser pedida,
en cualquier tiempo:

1) Por el ministerio público;


2) Por el condenado o por el cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos de éste; y
3) Por quien haya cumplido su condena o sus herederos, cuando el condenado ha muerto y se
trata de rehabilitar su memoria (art. 474).
d) Formalidades de la solicitud de revisión: la solicitud se presenta ante la secretaría de la Corte
Suprema y debe cumplir con los siguientes requisitos:
1) Expresar con precisión su fundamento legal; y
2) Acompañar copia fiel de la sentencia cuya anulación se soli- cita y los documentos que
comprueban los hechos en que se sustenta.
Si la causal alegada es la de la letra b) del artículo 473 (condena por homicidio de una persona que
vivía), la solicitud debe indicar los medios con que se intenta probar que la persona víctima del
pretendido homicidio ha vivido después de la fecha en que la sentencia la supone fallecida;

Si la causal alegada es la de la letra d), debe indicar el hecho o el documento desconocido durante
el proceso, expresar los medios con que se pretende acreditar el hecho y acompañar, en su caso,
el documento o, si no fuere posible, manifestar, al menos, su naturaleza y el lugar y archivo en que
se encuentra.
La solicitud que no se conforme a estas prescripciones o que adolezca de manifiesta falta de
fundamento será rechazada de plano, decisión que deberá tomarse por la unanimidad del tribunal
(art. 475).

306
e) Tramitación: si ella aparece interpuesta en forma legal, se da traslado de la petición al fiscal, o
al condenado, si el recurrente es el ministerio público.
Luego, se ordena traer la causa en relación, y, vista en la forma ordinaria, se falla sin más trámite
(art. 475).
No puede probarse con testigos los hechos en que se funda la solicitud de revisión (art. 476).
f) Efectos de la interposición de la solicitud de revisión: la regla general, es que la solicitud de
revisión no suspende el cumplimiento de la sentencia que se intenta anular.
Por excepción, si el tribunal lo estima conveniente, en cualquier momento del trámite, puede
suspender la ejecución de la sentencia recurrida y aplicar, si corresponde, alguna de las medidas
cautelares personales a que se refiere el párrafo "otras medidas cautelares personales" ( art. 4 77
> 15 5).

g) Decisión del tribunal: la resolución de la Corte Suprema que acoja la solicitud de revisión debe
declarar la nulidad de la sentencia.

Si de los antecedentes resulta fehacientemente acreditada la inocencia del condenado, el tribunal


dictará, además, acto seguido y sin nueva vista, pero separadamente, la sentencia de reemplazo
que corresponda.
De lo expuesto, se deduce que puede haber nuevo juicio o no haberlo.
Cuando exista mérito para dictar dicha sentencia de reemplazo, y así lo haya recabado el que
solicitó la revisión, la Corte puede pronunciarse, de inmediato, sobre la procedencia de la
indemnización por condena injustificadamente errónea o arbitraria, a que se refiere el artículo 19,
N° 7, letra i), de la Constitución Política
(art. 478).

h) Efectos de la sentencia: si la sentencia de la Corte Suprema o, en caso de que se realice un


nuevo juicio, la que pronuncie el tribunal que conozca de él, comprueba la completa inocencia del
condenado, por la sentencia anulada, éste puede exigir que dicha sentencia se publique en el
Diario Oficial a costa del Fisco y que se devuelvan por quien las haya percibido las sumas que pagó
en razón de multas, costas e indemnización de perjuicios en cumpli- miento de la sentencia
anulada.

El cumplimiento del fallo en lo atinente a las acciones civiles que emanan de él será conocido por
el juez de letras en lo civil que corresponda, en juicio sumario.

Los mismos derechos corresponden a los herederos del conde- nado que haya fallecido.

Por último, la sentencia ordenará, según el caso, la libertad del imputado y la cesación de la
inhabilitación (art. 479).
i) Información de la revisión en un nuevo juicio: en el caso que el ministerio público resuelva
formalizar investigación por los mis mos hechos sobre los cuales recayó la sentencia anulada, el
fiscal debe acompañar, en la audiencia respectiva, copia fiel del fallo que acogió la revisión
solicitada (art. 480).

F. RECURSO DE QUEJA

Se ha discutido si dicho recurso de queja resulta o no procedente en el nuevo sistema procesal


penal, por cuanto el artículo 387 del Código Procesal Penal preceptúa:

"La resolución que f aliare un recurso de nulidad no será sus- ceptible de recurso alguno, sin
perjuicio de la revisión de la sentencia condenatoria firme de que se trata en este Código.
Tampoco será susceptible de recurso alguno la sentencia que se dictare en el nuevo juicio que se
realizare como consecuencia de la resolución que hubiere acogido el recurso de nulidad. No
obstante, si la sentencia fuere condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido absolutoria,
procederá el recurso de nulidad en favor del acusado, conforme a las reglas generales".
La Corte Suprema ha resuelto, que no es impedimento para la procedencia del recurso de queja, la
norma del artículo 387 citado y, para ello, ha sostenido que el recurso de queja tiene su
fundamento en la Constitución Política de la República y en el Código Orgánico de Tribunales y que
el Código Orgánico de Tribunales ha sido modificado mediante diversas leyes con la finalidad de
adecuarlo al nuevo sistema, sin que se hayan realizado modificaciones respecto del recurso de
queja.

TEMA 52

307
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES

En el Libro Cuarto, el Código regula los siguientes procedimientos especiales:


1°. Procedimiento simplificado;
2°. Procedimiento por delito de acción privada;
3°. Procedimiento abreviado;
4°. Procedimiento relativo a personas que gozan de fuero constitucional;
5°. Querella de capítulos;
6°. Extradición
7°. Procedimiento para la aplicación exclusiva de medidas de seguridad.

De todos ellos, abordaremos los que presentan una mayor trascendencia para los fines que <::n
este trabajo nos hemos propuesto.

1 o. PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO
El procedimiento simplificado se aplica para conocer y fallar:
1. Las faltas; y
2. Los hechos constitutivos de simple delito para los cuales el ministerio público requiera la
imposición de una pena que no exceda de presidio o reclusión menores en su grado mínimo
(61 a 540 días) (art. 388).

TRAMITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO


1. Requerimiento: recibida por el fiscal la denuncia de un hecho constitutivo de falta o simple
delito para el cual el ministerio público decida requerir la imposición de una pena que no exceda
de presidio o reclusión menores en su grado mínimo, solicita al juez de garantía la citación
inmediata a audiencia a menos que:
a) Sean insuficientes los antecedentes aportados;
b) Se encuentre extinguida la responsabilidad penal del imputado; o
c) El fiscal decida hacer aplicación del principio de oportunidad, facultad que le concede el artículo
170 (arts. 388 y 390).

De igual manera, cuando los antecedentes lo justifiquen y has- ta la deducción de la acusación, el


fiscal puede dejar sin efecto la formalización de la investigación que haya realizado y proceder
conforme a las reglas del procedimiento simplificado.
Además, si el fiscal formula acusación y la pena requerida no excede de presidio o reclusión
menores en ·su grado mínimo, la acusación se tiene como requerimiento, y el juez debe disponer
la continuación del procedimiento de conformidad a las normas del procedimiento simplificado.
Cuando se trata de las faltas indicadas en los artículos 494, No 5 (lesiones leves), y 496, N°11,
(injurias leves) del Código Penal, sólo pueden efectuar el requerimiento precedente las personas a
quienes corresponde la titularidad de la acción conforme a los delitos de acción pública previa
instancia particular y de acción privada, de
acuerdo a lo dispuesto en los artículos 54 y 55 (art. 390).
Si la falta contemplada en el artículo 494 bis del Código Penal (hurto) se comete en un
establecimiento comercial, para la determinación del valor de las cosas hurtadas, se considera el
precio de venta, salvo que los antecedentes que se reúnan permitan formarse una convicción
diferente (art. 390 inciso 3°).

El requerimiento debe contener las menciones del artículo 391.

2. Resolución del tribunal: el tribunal, ordena su notificación al imputado y cita a una audiencia a
todos los intervinientes al juicio, a la que deben comparecer con todos sus medios de prueba, lo
cual se señala en la resolución, audiencia que no puede tener lugar antes de 20 ni después de 40
días contados desde la fecha de la resolución (art. 393).

El imputado debe ser citado con, a lo menos, 10 días de anticipación a la fecha de la audiencia y la
citación se hace bajo el apercibimiento señalado en el artículo 33 y a la misma, se acompañan
copias del requerimiento y de la querella, en su caso.

Si alguna de las partes requiere de la citación de testigos o peritos por medio del tribunal, debe
formular la respectiva solicitud con una anticipación no inferior a 5 días a la fecha de la audiencia
(art. 393).
En el procedimiento simplificado no procede la interposición de demandas civiles, salvo aquellas
que tengan por objeto la restitución de la cosa o su valor.

308
El artículo 680 N° 10 del CPC, dispone aplicar el procedimiento sumario a los juicios en que se
deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o cuasidelito, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 59 del Código Procesal Penal y siempre que exista sentencia penal condenatoria
ejecutoriada.

3. Audiencia: Una vez realizado lo anterior, el tribunal preguntará al imputado si admite


responsabilidad en los hechos contenidos en el requerimiento o si, por el contrario, solicitará la
realización de la audiencia.
Para estos efectos, en caso de que del imputado admita su responsabilidad, el fiscal podrá
modificar la pena requerida y so licitar una pena inferior en un grado al mínimo de los señalados
por la ley y en el caso de la multa, podrá solicitar una inferior a mínimo legal.
Con todo, tal regla sobre la facultad del fiscal para modificar la pena sólo será aplicable en la
primera audiencia a la que se haya citado al imputado, o en la nueva audiencia a la que se le deba
citar, cuando su no comparecencia se encuentre debidamente justificada.
Si el imputado compareciere a una nueva audiencia, en razón de su inasistencia injustificada a la
primera audiencia a la que se haya citado, su admisión de responsabilidad podrá ser considerada
por el fiscal como suficiente para estimar que concurre la circunstancia atenuante del artículo 11,
N° 9, del Código Penal, sin perjuicio de las demás reglas que fueren aplicables para la
determinación de la pena.
Si el imputado admitiere su responsabilidad en el hecho, el tribunal dictará sentencia
inmediatamente. En estos casos, el juez no podrá imponer una pena superior a la solicitada en el
requerimiento, permitiéndose la incorporación de antecedentes que sirvieren para la
determinación de la pena (art. 395).
La nueva redacción del artículo 395 del Código Procesal Penal tiene como objetivo el de dotar de
mayores atribuciones al fiscal para que pueda rebajar la pena, con el objeto de favorecer las
negociaciones con el imputado y su defensa a fin de que admita responsabilidad y, de esa manera,
se evite el juicio simplificado, lo que puede contribuir a disminuir el desarrollo de audiencias de
este tipo. Cabe destacar que esta regla no será aplicable cuando se deba proceder a nueva
audiencia por causa de inasistencia injustificada del imputado. De ese modo, se evitará la ausencia
injustificada de los imputados, quienes no comparecen a las audiencias en forma reiterada como
una estrategia a fin de que la Fiscalía se quede sin prueba y, de ese modo, se procure la
impunidad. En definitiva, se trata de que en una primera audiencia el Fiscal ofrezca una rebaja
importante de pena y el imputado tenga incentivos para admitir responsabilidad.
Si el imputado no admite responsabilidad, el juez procederá en la misma audiencia e
inmediatamente a la preparación del juicio simplificado, salvo que esta audiencia coincida con la
del artículo 132, en cuyo caso la preparación del juicio podrá realizarse
a más tardar dentro de 5°día (art. 395 bis).

El juicio simplificado debe tener lugar en la misma audiencia en que se proceda con su
preparación, si ello fuere posible, o a más tardar dentro de 30o día.

El juicio simplificado comienza dándose lectura al requerimiento del fiscal y a la querella, si la


hubiere. En seguida, se oirá a los comparecientes y se recibirá la prueba, tras lo cual se preguntará
al imputado si tuviere algo que agregar. Con su nueva declaración o sin ella, el juez pronunciará su
decisión de absolución o condena, y fijará una nueva audiencia, para dentro de los 5 días
próximos, para dar a conocer el texto escrito de la sentencia. Sin perjuicio de lo anterior, si el
vencimiento del plazo para la redacción del fallo coincidiere con un día domingo o festivo, el plazo
se diferirá hasta el día siguiente que no sea domingo o festivo.

La audiencia no podrá suspenderse, ni aun por falta de comparecencia de alguna de las partes o
por no haberse rendido prueba en la misma, pero, si no hubiere comparecido algún testigo o
perito cuya citación judicial hubiere sido solicitada de conformidad a lo dispuesto en el inciso 3°
del artículo 393 y el tribunal considera su declaración como indispensable para la adecuada
resolución de la causa, dispondrá lo necesario para asegurar su comparecencia.
La suspensión no podrá en caso alguno exceder de 5 días, transcurridos los cuales debe
proseguirse conforme a las reglas generales, aun a falta del testigo o perito.
En caso de que el imputado requerido, válidamente emplazado, no asista injustificadamente a la
audiencia de juicio por segunda ocasión, el tribunal deberá recibir, siempre que considere que ello
no vulnera el derecho a defensa del imputado, la prueba testimonial y pericial del Ministerio
Público, de la defensa y del querellante, en carácter de prueba anticipada, conforme a lo previsto
en el artículo 191 del Código (prueba anticipada), sin que sea necesaria su comparecencia
posterior al juicio (art. 396).

309
4. Normas supletorias: el procedimiento simplificado se rige por sus propias normas y, en lo que
éstas no contemplen, se aplican en forma supletoria las normas del Libro Segundo del Código, en
cuanto se adecuen a su brevedad y simpleza (art. 389).

PROCEDIMIENTO MONITORIO

Este procedimiento, más breve que el procedimiento simplificado, se aplica para la tramitación de
las faltas respecto de las cuales el fiscal pida sólo pena de multa.
En el requerimiento a que se ha hecho referencia, el fiscal debe indicar el monto de la multa que
solicita imponer.
Si el juez estima suficientemente fundado el requerimiento y la proposición relativa a la multa:
debe acogerlos inmediatamente, dictando una resolución que así lo declare.
Si el imputado paga dicha multa o transcurre el plazo de 15 días desde la notificación de la
resolución que la impuso, sin que haya reclamado sobre su procedencia o monto, se entiende que
acepta su imposición, evento en el cual la resolución se tiene, para todos los efectos legales, como
sentencia ejecutoriada.
Si dentro del mismo plazo de 15 días el imputado manifiesta, de cualquier modo, fehaciente, su
falta de conformidad con la imposición de la multa o su monto o cuando el juez no considera
suficientemente fundado el requerimiento o la multa propuesta por el fiscal, se debe proseguir
con el procedimiento simplificado.

PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO EN CASO DE FALTA O SIMPLE DELITO FLAGRANTE

Si se trata de una persona sorprendida in fraganti cometiendo una falta o un simple delito de
aquellos a que da lugar el procedimiento simplificado, el fiscal puede disponer que el imputado
sea puesto a disposición del juez de garantía, para el efecto de comunicarle, en
la audiencia de control de detención, de forma verbal, el requerimiento aludido y proceder, de
inmediato, conforme a lo dispuesto en el procedimiento simplificado (art. 393 bis> 391).
Reiteración de faltas: en caso de reiteración de faltas de una misma especie se aplica, en lo que
correspondan, las reglas contenidas en el artículo 351 para la reiteración de crímenes
o simples delitos (art. 397).
Suspensión de la imposición de condena: cuando resulte mérito para condenar por la falta
imputada, pero concurran antecedentes favorables que no hagan aconsejable la imposición de la
pena al imputado, el juez puede dictar la sentencia y disponer en ella la suspensión de la pena y
sus efectos por un plazo de 6 meses.
En tal caso, no procede acumular esta suspensión con alguno de los beneficios contemplados en la
Ley No 18.216 (art. 398).
Transcurrido ese plazo, sin que el imputado haya sido objeto de nuevo requerimiento o de una
formalización de la investigación, el tribunal deja sin efecto la sentencia y, en su reemplazo,
decreta el sobreseimiento definitivo de la causa.
Esta suspensión no afecta la responsabilidad civil derivada del delito (art. 398).
Recursos: en contra la sentencia definitiva sólo puede interponerse el recurso de nulidad.
El fiscal requirente y el querellante, en su caso, sólo pueden recurrir, si han concurrido al
procedimiento (art. 399).

2° PROCEDIMIENTO POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA

1. Inicio del procedimiento: el procedimiento sólo puede comenzar con la interposición de la


querella por la persona habilitada para pro- mover la acción penal, ante el juez de garantía
competente (art. 55).
El escrito debe cumplir con los requisitos de la querella y en él se debe ofrecer la prueba y deducir
demanda civil, en lo que no sea contrario a lo dispuesto en este procedimiento (arts. 113 y 261).
El querellante debe acompañar una copia de la querella por cada querellado a quien la misma
deba ser notificada.
En la misma querella, se puede solicitar al juez, la realización de determinadas diligencias
destinadas a precisar los hechos que configuran el delito de acción privada.
Ejecutadas esas diligencias, el tribunal cita a las partes a una audiencia (art. 400).
2. Audiencia: el querellante y el querellado pueden comparecer a la audiencia en forma personal o
representados por mandatario con facultades suficientes para transigir.
Sin perjuicio de lo anterior, deben concurrir en forma personal, cuando el tribunal así lo ordene
(art. 403).
3. Conciliación: al inicio de la audiencia, el juez instará a las partes a buscar un acuerdo que ponga
término a la causa.

310
Tratándose de los delitos de calumnia o de injuria, el juez debe otorgar al querellado la posibilidad
de dar explicaciones satisfactorias de su conducta (art. 404).
4. Normas supletorias: en lo que no se encuentre previsto en las normas analizadas, el
procedimiento por delito de acción privada se rige por las normas del procedimiento simplificado,
con la excepción consistente en que no hay lugar a la posibilidad del juez de suspender la condena
(art. 405 y 398).
5. Desistimiento de la querella: si el querellante se desiste de la querella, se debe decretar
sobreseimiento definitivo en la causa y será condenado al pago de las costas, salvo que el
desistimiento obedezca a un acuerdo con el querellado.
En todo caso, una vez iniciado el procedimiento, no se da lugar al desistimiento de la acción
privada, si el querellado se opone a él (art. 401).
6. Abandono de la acción: la inasistencia del querellante a la audiencia del juicio y su inactividad en
el procedimiento por más de 30 días, entendiendo por tal, la falta de realización de diligencias
útiles para dar curso al proceso que sean de su cargo, producen el abandono de la acción privada
y, en tal caso, el tribunal debe, de oficio o a petición de parte, decretar el sobreseimiento
definitivo de la causa.
Lo mismo se aplica si, habiendo muerto o caído en incapacidad el querellante, sus herederos o
representante legal no concurren a sostener la acción dentro del término de 90 días (art. 402).

3° PROCEDIMIENTO ABREVIADO

Este procedimiento implica la renuncia del imputado a su derecho a no ser sancionado


penalmente sino como consecuencia de una condena pronunciada por un tribunal de juicio oral en
lo penal, y por ello, se requiere de su consentimiento.
Cabe advertir que el único que puede solicitar la aplicación de este procedimiento, es el fiscal y
que, si se acepta, ello implica la renuncia a un juicio oral.

1. Presupuestos del procedimiento abreviado: se puede aplicar el procedimiento abreviado para


conocer y fallar los casos siguientes:
a) Para conocer y fallar, los hechos respecto de los cuales el fiscal requiriere la imposición de una
pena privativa de libertad no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en su grado
máximo; no superior a 10 años de presidio o reclusión mayores en su grado mínimo, tratándose de
los ilícitos comprendidos en los párrafos 1 a 4 bis (apropiación indebida, robos y hurtos) del título
IX del Libro Segundo del Código Penal y en el artículo 456 bis A (receptación) del mismo Código,
con excepción de las figuras sancionadas en los artículos 448, inciso 1 o (hurto de hallazgo), y 448
quinquies (apropiación de las plumas, pelos, crines, cerdas, lanas o cualquier elemento del pelaje
de animales ajenos) de ese cuerpo legal, o bien cualesquiera otras penas de distinta naturaleza,
cualquiera fuere su entidad o monto, ya fueren ellas únicas, conjuntas o alternativas.
También se aplicará cuando el fiscal requiriere la imposición de una pena privativa de libertad no
superior a diez años de presidio o reclusión mayores en su grado mínimo, tratándose de los ilícitos
previstos en la Ley No 17. 79 8, sobre control de armas.

b) Siempre que el imputado, en conocimiento de los hechos materia de la acusación y de los


antecedentes de la investigación que la fundan, los acepte expresamente y manifieste su
conformidad con la aplicación de este procedimiento.

Respecto de este requisito, el Código obliga al juez de garantía a intervenir antes de decidir la
aplicación del procedimiento abreviado (art. 409).
La existencia de varios acusados o la atribución de varios delitos a un mismo acusado no impide la
aplicación de las reglas del procedimiento abreviado a aquellos acusados o delitos respecto de los
cuales concurran los presupuestos señalados(art. 406).

2. Oportunidad para solicitar el procedimiento abreviado: una vez formalizada la investigación, la


tramitación de la causa conforme a las reglas del procedimiento abreviado puede ser acordada en
cualquier etapa del procedimiento hasta la audiencia de preparación del juicio oral.

Sin perjuicio de lo anterior, puede solicitarse el procedimiento abreviado, aun cuando hubiere
finalizado la audiencia de preparación del juicio oral y hasta antes del envío del auto de apertura al
tribunal de juicio oral en lo penal. La solicitud se resolverá de conformidad a lo establecido en el
artículo 280 bis, es decir, a la denominada Audiencia Intermedia, cuya regulación es la siguiente:

a) Una vez fallado el recurso de apelación contra el auto de apertura del juicio oral o habiendo
transcurrido el plazo para interponerlo, y antes de su envío al tribunal de juicio oral en lo penal
competente, en conjunto con la solicitud de aplicación del procedimiento abreviado, la suspensión

311
condicional del procedimiento, acuerdos reparatorios o el arribo de convenciones probatorias, se
solicitará al juez de garantía, por una única vez, la realización de una nueva audiencia, a efectos de
resolver la solicitud;

b) La solicitud de nueva audiencia se realizará de común acuerdo entre los intervinientes que
correspondan, de conformidad a lo previsto en el artículo 237, si la solicitud se trata de la
aplicación de una suspensión condicional del procedimiento; en el artículo 241, si se tratare de la
aplicación de un acuerdo reparatorio; en el artículo 275, si se tratare de convenciones probatorias;
o en el artículo 406, si se tratare de la aplicación de un procedimiento abreviado;

c) La solicitud suspenderá el plazo de remisión del auto de apertura al tribunal de juicio oral en lo
penal competente;

d) El juez de garantía citará a la audiencia al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al


querellante si lo hubiere, dentro del plazo de 5 días contados desde la solicitud; y .

e) Finalizada la audiencia, el juez de garantía procederá conforme a las reglas generales. En el caso
de arribarse a convenciones probatorias, el tribunal procederá a la dictación de un nuevo auto de
apertura del juicio oral.

Si no se ha deducido aún acusación: el fiscal y el querellante, en su caso, l;is deben formular


verbalmente en la audiencia que el tribunal convoca para resolver la solicitud de procedimiento
abreviado, a la que debe citar a todos los intervinientes. Deducidas verbalmente las acusaciones,
se procede, en lo demás, en conformidad a las reglas del procedimiento abreviado.
Si se ha deducido acusación: el fiscal y el acusador particular pueden modificarla según las reglas
generales, así como la pena requerida, con el fin de permitir la tramitación del caso conforme a las
reglas de este procedimiento.

Para estos efectos, la aceptación de los hechos puede ser considerada por el fiscal como suficiente
para estimar que concurre la circunstancia atenuante del artículo 11 N°9, del Código .Penal, sin
perjuicio de las demás reglas que fueren aplicables para la determinación de la pena.

Sin perjuicio de lo establecido en los casos anteriores, respecto de los delitos señalados en el
artículo 449 del Código Penal, si el imputado acepta expresamente los hechos y los antecedentes
de la investigación en que se fundare un procedimiento abreviado, el fiscal o el querellante, según
sea el caso, podrá solicitar una pena inferior en un grado al mínimo de los señalados por la ley,
debiendo considerar previamente lo establecido en las reglas 1 a o 2 a de ese artículo.
Si el procedimiento abreviado no es admitido por el juez de garantía, se tienen por no formuladas
las acusaciones verbales realizadas por el fiscal y el querellante, lo mismo que las modificaciones
que, en su caso, éstos hayan realizado a sus respectivos libelos, y se continuará de acuerdo a las
disposiciones del Libro Segundo del Código (art. 407).

3. Oposición del querellante al procedimiento abreviado: el querellante sólo puede oponerse al


procedimiento abreviado cuando en su acusación particular haya efectuado una calificación
jurídica de los hechos, atribuido una forma de participación o señalado circunstancias
modificatorias de la responsabilidad penal diferentes de las consignadas por el fiscal en su
acusación y, como consecuencia de ello, la pena solicitada exceda del límite señalado para aplicar
el procedimiento (art. 408).

4. Resolución sobre la solicitud de procedimiento abreviado: el juez puede aceptar o no la solicitud


del procedimiento abreviado.
A. El juez acepta la solicitud del fiscal y del imputado cuando:
a) Los antecedentes de la investigación son suficientes para proceder de conformidad a las
normas del procedimiento abreviado;
b) La pena solicitada por el fiscal se conforme a lo previsto en el inciso primero del artículo
406; y
c) Cuando haya verificado que el acuerdo ha sido prestado por el acusado con
conocimiento de sus derechos, libre y voluntariamente.

B. Si el juez no-lo estima así,o cuando considera fundada la oposición del querellante, rechaza la
solicitud de procedimiento abreviado y dicta el auto de apertura del juicio oral.
En este caso, se tienen por no formuladas la aceptación de los hechos por parte del acusado y la
aceptación de los antecedentes de la investigación, como tampoco las modificaciones de la

312
acusación o de la acusación particular, efectuadas por el fiscal o por el querellante, para posibilitar
la tramitación abreviada del procedimiento.

El juez dispone, además, que todos los antecedentes relativos al planteamiento, discusión y
resolución de la solicitud de proceder de conformidad al procedimiento abreviado sean eliminados
del registro de la audiencia (art. 410).

5. Tramitación del procedimiento abreviado: acordado el procedimiento abreviado, se sigue la


siguiente tramitación:

a) El juez abre el debate;


b) A continuación, el juez otorga la palabra al fiscal, quien debe efectuar una exposición resumida
de la acusación y de las actuaciones y diligencias de la investigación que la fundamenten; y
c) Posteriormente, el juez da la palabra a los demás intervinientes.

En todo caso, la exposición final corresponde siempre al acusado (art. 411).

6. Fallo en el procedimiento abreviado: terminado el debate, el juez debe dictar sentencia, la que
debe contener las menciones que indica el artículo 413.
La sentencia que condena a una pena temporal debe expresar con toda precisión el día desde el
cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención o prisión preventiva que deberá
servir de abono para su cumplimiento.
La sentencia condenatoria debe disponer, también, el comiso de los instrumentos o efectos del
delito o su restitución, cuando sea procedente (arts. 413 y 189).

En caso de ser condenatoria no puede imponer una pena superior ni más desfavorable a la
requerida por el fiscal o el querellante, en su caso.
La sentencia condenatoria no puede emitirse, exclusivamente, sobre la base de la aceptación de
los hechos por parte del imputado.

En ningún caso, el procedimiento abreviado obsta a la concesión de alguna de las medidas


alternativas consideradas en la ley, cuando corresponda, tales como la reclusión nocturna o la
libertad vigilada, etc.
La sentencia no se pronuncia sobre la demanda civil que haya sido interpuesta y si hay actor civil,
éste no puede oponerse a la tramitación del procedimiento abreviado (arts. 412 y 68).

7. Recursos en contra de la sentencia dictada en el procedimiento abreviado: sólo es impugnable


por apelación, la que se concede en ambos efectos.

Al conocer del recurso de apelación, la Corte puede pronunciarse acerca de la concurrencia de los
supuestos del procedimiento abreviado previstos en el artículo 406 (art. 414).

8. Normas supletorias aplicables en el procedimiento abreviado: se aplican al procedimiento


abreviado las disposiciones consignadas en este Título, y en lo no previsto en él, las normas
comunes previstas en el Código y las Disposiciones del procedimiento ordinario (art. 415).

TEMA 53

EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS CONDENATORIAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD

a) Intervinientes: el principio general es que durante la ejecución de la pena o de la medida de


seguridad, sólo pueden intervenir, ante el juez de garantía competente, el ministerio público, el
imputado y su defensor.

El condenado o el curador, en su caso, pueden ejercer durante la ejecución de la pena o medida


de seguridad todos los derechos y facultades que la normativa penal y penitenciaria les otorgue
(art. 466).
b) Tribunal Competente: la ejecución de las sentencias penales y de las medidas de seguridad
previstas en la ley procesal penal, son de competencia del Juzgado de Garantía que haya
intervenido en el respectivo procedimiento penal (art. 113 inciso 2° del COT).

313
c) Cumplimiento de las resoluciones dictadas durante la substanciación de los recursos: los
tribunales que conozcan de la revisión o de los recursos de apelación, casación o nulidad contra
sentencias definitivas penales, ejecutarán los fallos que dicten para su substanciación.
Esos mismos tribunales pueden decretar el pago de las costas adeudadas a los funcionarios que
hayan intervenido en la tramitación de los recursos, reservando el de las demás para que sea
decretado por el tribunal de primera instancia.

EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS

A) NORMAS APLICABLES A LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS PENALES

La ejecución de las sentencias penales se efectúa de acuerdo con las normas establecidas en los
artículos 467 a 4 72 del Código; en el Código Penal y en las leyes especiales (art. 467).

B) "EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA PENAL

1) Las sentencias condenatorias penales no pueden ser cumplidas sino cuando se encuentran
ejecutoriadas: en tal caso, el tribunal debe decretar, una a una, todas las diligencias y
comunicaciones que se requieran para dar total cumplimiento al fallo.
2) Si el condenado debe cumplir una pena privativa de libertad: el tribunal debe remitir copia de la
sentencia, con el atestado de hallarse firme, al establecimiento penitenciario correspondiente,
dando orden de ingreso.
3) Si el condenado estaba en libertad: el tribunal ordenará in- mediatamente su aprehensión y,
una vez efectuada, procederá conforme a la regla anterior.
4) Si la sentencia concedió una medida alternativa a las penas privativas o restrictivas de libertad
consideradas en la ley: el tribunal debe remitir copia de la misma a la institución encargada de su
ejecución.
5) El tribunal, asimismo, debe ordenar y controlar el efectivo cumplimiento de las multas y
comisos impuestos en la sentencia, ejecutar las cauciones en conformidad con el artículo 147,
cuando proceda, y dirigir las comunicaciones que correspondan a los organismos públicos o
autoridades que deban intervenir en la ejecución de lo resuelto (art. 468).

C) DESTINO DE LAS ESPECIES DECOMISADAS

1) Los dineros y otros valores decomisados se destinan a la Corporación Administrativa del Poder
Judicial.

2) Si el tribunal estima necesario ordenar la destrucción de las especies, se lleva a cabo bajo la
responsabilidad del administrador del tribunal, salvo que se le encomiende a otro organismo
público. En todo caso, se debe registrar la ejecución de la diligencia.
3) Las demás especies decomisadas se deben poner a disposición de la Dirección General del
Crédito Prendario para que proceda a su enajenación en subasta pública, o a destruirlas si carecen
de valor. El producto de la enajenación también se destina a la Corporación Administrativa del
Poder Judicial.

4) En los casos de los artículos 366 quinquies, 374 bis, inciso primero, y 3 7 4 ter del Código Penal,
el tribunal destinará los instrumentos tecnológicos decomisados, tales como computadores,
reproductores de 1mágenes o sonidos y otros similares, al Servicio Nacional de Menores o a los
departamentos especializados �n la materia de los organismos policiales que correspondan (art.
469).

D) ESPECIES RETENIDAS Y NO DECOMISADAS

Transcurridos, a lo menos, 6 meses desde la fecha de la resolución firme que puso término al
juicio, sin que hayan sido reclamadas por su legítimo titular las cosas corporales muebles retenidas
y no decomisadas que se encuentran a disposición del tribunal, debe procederse de acuerdo a las
reglas siguientes:
1°. Si se trata de especies, el administrador del tribunal, previo acuerdo del Comité de Jueces las
venderá en pública subasta.
Los remates se pueden efectuar dos veces al año.
2°. El producto de los remates, así como los dineros o valores retenidos y no decomisados, se
destinan a la Corporación Administrativa del Poder Judicial.
3°. Si se ha decretado en la causa el sobreseimiento temporal o la suspensión condicional del
procedimiento, el plazo de 6 meses señalado se aumenta a 1 año (art. 470).

314
4°. Las especies que se encontraren bajo la custodia o a disposición del Ministerio Público,
transcurridos a lo menos seis meses desde la fecha en que se dictare alguna de las resoluciones o
decisiones a que se refieren los artículos 167, 168, 170 y 248 letra c), de este Código, serán
remitidas a la Dirección General del Crédito Prendario.
5°. Lo dispuesto en los párrafos anteriores no tiene aplicación tratándose de especies de carácter
ilícito. En tales casos, el fiscal solicitará al juez que le autorice proceder a su destrucción.

E) CONTROL SOBRE LAS ESPECIES PUESTAS A DISPOSICIÓN DEL TRIBUNAL

En el mes de junio de cada año, los tribunales con competencia en materia criminal presentarán a
la respectiva Corte de Apelaciones un informe detallado sobre el destino dado a las especies que
hayan sido puestas a su disposición (art. 471).

F) EJECUCIÓN CIVIL

Para el cumplimiento de la decisión civil de la sentencia, rigen las disposiciones sobre ejecución de
las resoluciones judiciales que establece el Código de Procedimiento Civil (art. 472).
Esta norma se relaciona con el artículo 243 del Código respecto a los efectos civiles de los
acuerdos reparatorios.

686

315

También podría gustarte