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REVISION DE TEMAS

Trastornos del Vínculo: Detección y Tratamiento


Attachment Disorders: Detection and Treatment
Carlos González Guevara1, Luis Espejo2, Daniela Ramos2

Resumen. El presente artículo describe una revisión panorámica y breve de la variedad de


programas dirigidos a la promoción e intervención en apego y sensibilidad, desde un enfo-
que promocional, preventivo y de tratamiento. En primer lugar se revisan las conceptualiza-
ciones dominantes que definen los trastornos del apego y a continuación se resumen los
diferentes focos de trabajo de una muestra representativa de programas de intervención en
apego. La mayoría de las intervenciones se focalizan en la interacción madre-hijo, en gene-
ral están diseñadas para infantes y niños menores de tres años y se centran en mejorar las
capacidades de sensibilidad parental así como los esquemas representativos de los padres
en relación al hijo. Se concluye una creciente cantidad de propuestas con un enfoque de tipo
universal e indicado, para díadas con problemas precoces de interacciones poco sensibles
y condiciones psicosociales de cierto riesgo para apego inseguro. A su vez se describen in-
tervenciones selectivas para poblaciones con presencia de maltrato y trastornos graves del
apego. Se describen brevemente tres modalidades de intervención y sus rasgos, que repre-
sentan diferentes focos y objetivos. Se discute finalmente sobre el tópico de la evidencia de
efectividad y los factores asociados.
Palabras claves: Intervenciones en apego; trastorno del apego; terapia del apego; promo-
ción del apego.

Abstract. This article describes a panoramic review of the variety of programs aimed at
the promotion and intervention in attachment and sensitivity from a promotional, preventi-
ve approach and treatment. First, the dominant conceptualizations of attachment disorders
are reviewed, and then the different foci of work of a representative sample of attachment
intervention programs are summarized. Most interventions are located in the mother-child
interaction, are generally designed for infants and children under three years, and focus on
improving the capabilities of parental sensitivity and representational schemes of parents re-
garding the child. We conclude that there are a growing number of proposals with a universal
preventive approach for dyads with early attachment problems and insensitive interactions
and psychosocial conditions that are risk factors for insecure attachment. At the same time
we describe interventions for populations with severe abuse and attachment disorders. Three
modes of intervention and their features are briefly described, representing different foci and
objectives. We finally discuss the topic of evidence of effectiveness and associated factors.
Keywords: attachment intervention, attachment disorder, promoting attachment; enhancing
attachment, attachment therapy.

1. Psicólogo. Profesor Asistente, Clínica Psiquiátrica Universitaria. Universidad de Chile.


2. Psicólogo/a. Programa Magister en Psicología Clínica Infanto Juvenil, Universidad de Chile

Correspondencia: Carlos González Guevara, Avda. La Paz 1003, Recoleta, Santiago, e mail: cgonzalezg@med.uchile.cl

40 Rev. Chil. Psiquiatr. Neurol. Infanc. Adolesc. / Volumen 26, Nº2, Septiembre 2015 Todos los derechos reservados
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1. INTRODUCCION: CONCEPTUALI- a condiciones de maltrato, riesgo relacional
ZACIONES Y DIAGNOSTICO EN y vulnerabilidad del entorno14, 10. Estos pa-
TRASTORNOS DEL VINCULO. trones “inseguros graves” o de alto subín-
dice, incluyen –en el infante-, presencia de
Tempranamente, las teorizaciones sobre afecto negativo desregulado, disociación,
los procesos del apego incluyeron el interés tendencias conductuales contradictorias,
por caracterizar clínicamente las caracte- congelamiento, desorientación, expresio-
rísticas normales de las organizaciones del nes de ansiedad e indicadores de depresión.
apego, la descripción de las conductas de Este ha sido un modelo predominante para
apego esperables según los períodos del la generación de modelos de intervención
desarrollo, y de manera complementaria, en díadas y familias y de hecho estos patro-
los rasgos de los llamados apegos patoló- nes de apego, con algunas variantes, son
gicos o alteraciones del apego1. Dos líneas un criterio usualmente utilizado para eva-
de investigación pueden diferenciarse en el luar el efecto de una intervención2, 22.
último tiempo. Una, aquella preocupada de
describir las características y rasgos de las Por otro lado, el DSM V describe el Tras-
organizaciones de apegos inseguros o pato- torno Reactivo del Apego (TRA) como
lógicos, en diferentes edades, y en diferen- un patrón de conductas desinhibidas o de
tes contextos y poblaciones. Y una segun- desapego emocional hacia el adulto que
da, enfocada al desarrollo de modelos de ejerce los cuidados3,4. Hay que destacar
intervención para la prevención o el trata- que es de los pocos trastornos que incluye
miento de estas condiciones. Ambas áreas como criterio diagnóstico una condición
han venido influyéndose recíprocamente y de contexto (la deprivación temprana) que
no es inusual que autores importantes del se presupone de valor etiológico, dado que
campo de apego trabajen en ambos ámbi- ocurre en un período crítico del neurode-
tos. Se ha planteado que las experiencias sarrollo6, 7. Los signos y la prevalencia del
de intervención en apego pueden enrique- trastorno vincular están más extendidos
cer la descripción de apegos patológicos a en poblaciones extremas, estando especial-
partir de la observación de grupos y casos mente presentes en niños pequeños que
nuevos, lo que puede generar métodos de han experimentado deprivación severa10,
evaluación más clínicos o breves, necesa- 11
, diferenciándose un subtipo socialmente
rios en contextos aplicados; y puede desde indiscriminado y otro evitador- inhibido8.
luego ayudar a testear hipótesis nucleares
de la teoría, como aquella de la transmisión Por su parte, Zeanah y cols.10 proponen
transgeneracional2. para los desórdenes tempranos del apego
una taxonomía alternativa al DSM, que
Existen diferentes modelos para describir recoge fenómenos propios de contextos de
tipologías de trastornos vinculares, los que alta vulnerabilidad. Describe el “Desorden
han generado criterios de descripción clí- de No apego” que describe a niños que no
nicas y evolutivas, particulares métodos exhiben un apego preferente y han alcan-
de evaluación y propuestas de interven- zado una edad mental de 10 a 12 años, lo
ción específicas5. Por un lado, se ha com- que permite diferenciarlo de cuadros de
prendido al trastorno del vínculo como los trastorno generalizado del desarrollo y
patrones de apego inseguro, a partir de las otros desórdenes cognitivos. Describe a
descripciones clásicas de Bowlby y Ain- su vez el “Desorden del Apego” (attach-
sworth22. Sus rasgos han sido ampliamente ment disorder) que se caracteriza por una
difundidos, y se han usado como base para distorsión de la conducta de base segura y
extender la tipología a la edad preescolar, sigue la descripción de casos realizada por
escolar, adolescente y adulto, incluyen- Lieberman. Se describen tres formas: la de
do los subtipos llamados desorganizados extrema inhibición (con escasa explora-
o atípicos (apegos mixtos, compulsivos y ción), imprudencia autogenerada, donde
coercitivos, etc.), asociado frecuentemente se falla en usar la base segura en momen-

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tos de riesgo y reversión de rol, en el cual maciones promocionales en salud mental,
hay excesiva preocupación hacia la figura tienen características específicas: (a) se fo-
de apego. calizan en la interacción padre-hijo; (b) en
general están diseñadas para infantes y ni-
2. MÉTODO ños pequeños; (c) y la mayoría de las inter-
venciones se centran en la díada y suponen
Se buscó resultados que tuvieran como que la variable principal a modificar es la
palabras claves relacionadas “disorder of falta de sensibilidad del progenitor26.
attachment” “insecure attachment” “mal-
traitment and attachment” e “intervention” Según el tipo de población a la que se di-
en las base de datos EBSCO y Pubmed. Se rigen, se han diferenciado estrategias para
revisaron los resultados y se seleccionaron trabajar con familias con condiciones ge-
artículos que se relacionaran de manera nerales y más bien universales (madres
directa con intervención en trastornos del primigestas, gestantes usuarias de servi-
apego o en apego inseguro. A continua- cios) y propuestas enfocadas a familias con
ción se seleccionaron aquellos artículos alguna condición de riesgo vincular, como
que describían programas con evaluación embarazo adolescente, bebés prematuros,
de resultados, incluyendo un estudio de madres con antecedente de violencia en la
metaanálisis. Se consideraron a la vez dos gestación, padres con lactantes irritables o
libros especializados en el tema. Dada la cuidadores con antecedentes de trauma in-
gran cantidad de artículos que cumplieron fantil y rasgos inestables de personalidad2,
estos criterios de selección, se decidió ana- 21, 40
.
lizar un subgrupo que representara líneas
de intervención diferentes, en particular: Otra forma de clasificar esta variedad de
un programa para trabajar conductas ex- propuestas es según el periodo del ciclo vi-
ternalizantes asociadas a problemas vincu- tal en que se aplican, existiendo programas
lares (PCIT); un programa de promoción para la edad gestacional, para el parto y
de sensibilidad parental (Modelo de In- puerperio, para la etapa de lactancia y para
teracciones Guiadas) y algunas propues- la edad preescolar21. La inclusión de la eta-
tas de intervención en apego en casos de pa de gestación es un rasgo distintivo de las
maltrato. El objetivo es caracterizar los intervenciones en apego.
diferentes focos y objetivos de la variedad
de propuestas de intervención de apego, Se observa como focos principales, en tér-
comentar parte de la evidencia sobre los minos bien generales, el trabajo en mejorar
impactos de estos programas y describir la sensibilidad parental, en modificar las
algunos programas representativos. representaciones parentales de apego, en
promover la salud mental de los cuidado-
3. RESULTADOS res y potenciar factores relativos al apoyo
social y del contexto. Todos ellos son deter-
3.1. Rasgos generales de los modelos de minantes asociados a la seguridad del ape-
intervencion en trastorno del vínculo. go, tanto proximales como distales, a corto
y largo plazo, no obstante su interrelación y
Los diferentes desarrollos en intervención pesos relativos son muy particulares de un
permiten diferenciar el creciente número caso a otro 19, 21, 34.
de propuestas y modelos, tanto respecto de
objetivos y focos, de las poblaciones en que En cuanto a la sensibilidad parental como
se han implementado, en cuanto a sus di- objetivo de trabajo, las intervenciones ba-
seños y los contextos en los que se originan sadas en este aspecto buscan mejorar las
y desarrollan. Si bien las intervenciones en habilidades de percibir correctamente las
trastornos vinculares comparten algunos señales del lactante, lograr mejor sincro-
rasgos comunes con modelos terapéuticos nía relacional y mejorar la habilidad de dar
en el ámbito infantojuvenil o con aproxi- respuesta oportuna a las señales e iniciati-

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vas comunicativas y socio afectivas del in- focos de trabajo (incluyendo promoción de
fante. Se basa en trabajar aspectos microa- apego seguro) y una lógica de acompaña-
nalíticos e interactivos, usando para ello miento a las trayectorias, con apoyos psi-
criterios de pautas sensibles y no sensibles. cosociales diferenciados según el grado de
Un aspecto central de este acercamiento es vulnerabilidad de las familias2.
la capacidad que presenta el cuidador de
adaptarse al contexto y a los cambios evo- Algunas aproximaciones se plantean como
lutivos del bebé. La finalidad es facilitar la más integrativas abarcando más de uno de
internalización de la interacción sensible estos focos, por ejemplo, trabajando simul-
bebé- cuidador, en los modelos internos táneamente en el cambio de representacio-
del infante y potenciar así sus habilidades nes inseguras del apego en los padres, y el
para modular sus afectos y conductas34. mejoramiento de la sensibilidad en la inte-
Ejemplo de esta línea de trabajo es el mode- racción, como en el modelo del Círculo de
lo de Interacción Guiada de McDought30, 31, Seguridad15. En esta propuesta, se evalúa
el modelo de intervención breve para me- tanto la calidad del apego como el tipo de
jorar interacción diádica con bebés irrita- representaciones de los cuidadores (aso-
bles20 y la intervenciones basadas en video ciadas a defensas específicas), en función
feed back40. Pueden realizarse en el propio de lo cual se plantean acciones terapéuticas
domicilio y tener formatos individuales (la y educativas que abordan ambos dominios,
diada, la triada) o en sesiones grupales. Se tanto a nivel grupal como individual.
han aplicado a familias con lactantes o ni-
ños de hasta dos años, aunque hay desarro- La elección del foco de trabajo en este am-
llos para preescolares de más edad. plio abanico de modelos, se relaciona con
la preocupación por identificar los meca-
En el área de la representaciones parenta- nismos de cambio que explican el impacto
les, las intervenciones están fundamenta- de las intervenciones en vínculo12, 26. Para
das en modificar la capacidad de inferir los ello se ha comparado variables como la du-
estados mentales en uno mismo y en los ración, el foco de trabajo y la intensidad y
otros, es decir, se entregan herramientas se ha considerado como criterio de cambio
para que los padres mejoren su capacidad tanto medidas de sensibilidad, del tipo de
de inferir estados mentales y afectivos de apego (seguro vs inseguro) o el tipo de in-
sus bebés y regular su respuesta en base a seguridad (desorganizado vs organizado).
estos sistemas de representación. Fonagy La revisión sistemática de las evidencias
et al., demostraron que la mentalización de efectividad de las intervenciones en
es una variable predictora de desarrollos apego va más allá del alcance de este artí-
de apego seguro en la progenie35, lo que ha culo y existen buenas revisiones2, 40, 41. Un
sustentado varios desarrollos en el ámbito metaanálisis ya clásico analizó el efecto de
aplicado. Ejemplo de esta línea de trabajo 15 intervenciones cuyas evaluaciones de
es el modelo del “Minding the Baby” de efectividad tenían criterios mínimos en sus
Slade33, enfocado a mejorar la capacidad diseños, para hacerlas comparables18. Se
reflexiva de madres con dificultades de concluyó que las intervenciones enfocadas
personalidad y trauma temprano. al mejoramiento de la sensibilidad interac-
tiva, comenzando después de los seis meses
Respecto del foco puesto en fortalecer el del infante y más bien breves, mostraban
apoyo social y promover educación paren- un tamaño de efecto significativamente
tal, se incluyen aquí toda la gama de inter- mayor que aquellas más largas y más en-
venciones tanto de promoción universal focadas en el cambio de representaciones
como focalizada a mayor escala. Dentro parentales, utilizando como criterio de
de ellas, son referentes programas como el efectividad el grado de diferencia entre la
Nurse Parent Partnership (NPP), que com- calidad del apego entre el grupo expuesto
prende intervenciones sistémicas de gran y el no expuesto.
escala, de base comunitaria, con múltiples

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Pero se ha discutido dos limitaciones a en la relación cuidador-hijo, sino más
estos resultados de que “menos es más”: bien al refuerzo de los patrones y compe-
por una parte, existe alguna evidencia del tencias saludables de la interacción y a la
llamado “efecto dormido” según el cual al- modificación de las pautas interaccionales
gunos cambios post intervención podrían disfuncionales de la relación27. Tiene evi-
apreciarse al mediano plazo, después de dencia que respalda su uso para trastorno
la ventana de tiempo usada para medir el conductual y trastorno hipercinético, ade-
efecto. Al mismo tiempo algunos resulta- más de obtener buenos resultados en re-
dos significativos de cambio pueden deber- ducción del maltrato infantil en población
se a diferencias de diseño de los estudios de alto riesgo, evidencia proveniente de un
(como la elección del grupo de compara- estudio randomizado28. Su aplicación ha
ción) y desde luego, a los criterios de efecti- demostrado mejorar significativamente el
vidad utilizados. Una revisión más reciente estilo de apego de los niños intervenidos29.
de un listado de experiencias publicadas
y representativas, concluyó que la mayo- 2. Modelo de la “Interactional Guidance”
ría de las intervenciones tuvieron efectos (IG)
significativos en aumentar la probabilidad
de apego seguro al final de la intervención, Esta técnica fue desarrollada inicialmente
aunque los seguimientos son de corta du- para hacer frente a una amplia gama de
ración en todos los casos (menos de un patologías que involucraban la interac-
año en general) y algunas intervenciones ción madre-hijos que no respondían bien
parecen tener mayor impacto en mejorar a técnicas puramente verbales30. Esta tera-
la sensibilidad maternal que en segurizar el pia tiene como objetivo develar los modos
tipo de apego como tal41. típicos de las interacciones madre-hijo y
reforzar los aspectos positivos para apoyar
ALGUNOS MODELOS ESPECIFICOS el desarrollo de competencias parentales y
DE INTERVENCION dura entre 5 y 12 sesiones conjuntas. Las se-
cuencias de juego entre madre e hijo se re-
A continuación se describen resumida- gistran durante las sesiones y se presentan
mente tres modalidades de intervención a las madres, a quienes se pide a comentar
que ejemplifican la variedad de focos y po- sobre diversos aspectos de los comporta-
blaciones. mientos e intercambios. Luego, el terapeu-
ta señala lo que funciona bien y lo refuerza.
1. Parent-Child Interaction Therapy No se hace referencia al pasado de la madre
y se promueve una transferencia materna
El PCIT fue desarrollado para niños de en- positiva hacia el terapeuta30. Las indica-
tre 3 y 7 años con diagnóstico de un pro- ciones más mencionadas para este mode-
blema de conducta externalizante y está lo son trastornos funcionales (sueño y de
fundada en las teorías del aprendizaje so- alimentación), trastornos de la conducta, y
cial y del apego. Díadas cuidador-hijo se alteraciones de las relaciones madre-hijo.
observan a través de un espejo unidirec- La Interacción Guiada ha demostrado ser
cional y mediante el uso de un dispositivo especialmente exitosa para obtener mejo-
de audífono en el oído, los padres son en- rías en la sensibilidad materna o la sensibi-
trenados para atender a las conductas del lidad del cuidador31, posiblemente debido
niño de manera consistente y predecible. a su énfasis en la observación de secuen-
Los padres aprenden estrategias de manejo cias de interacciones positivas y negativas
de la conducta que se centran en el refuer- y su generación de preguntas orientadas a
zo positivo en vez del uso de energía para estimular la reflexión empática de los cui-
reducir en el niño conductas oposicionis- dadores respecto a los comportamientos
tas y perturbadoras. La PCIT no se dirige del niño y los patrones de la relación32. Se
específicamente a la búsqueda del insight ha encontrado que la IG puede promover
como mecanismo generativo de cambios cambios muy similares en comparación

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con la terapia psicoanalíticamente orienta- delos de apego adulto e infantil en familias
da para padres-bebés36. derivadas por tribunales, que permite di-
ferenciar niveles de riesgo relacional y fa-
3. Propuestas de Abordaje en Trastornos miliar, lo que orienta la intervención, con
del Apego asociadas a Maltrato componentes de trabajo terapéutico para
los cuidadores (que enfatiza la integración
Los trastornos del apego de expresión clíni- mental del trauma no resuelto), interven-
ca más grave se asocian a contextos de mal- ción sobre pautas relacionales disfuncio-
trato temprano, en especial en situación de nales y apoyos psicosociales14. Enfatiza que
negligencia, deprivación socioafectiva, y si- la determinación de ciertos modelos repre-
tuaciones propias de sistemas protecciona- sentacionales de apego del adulto pueden
les que conllevan rotación de cuidadores, ser más predictores de riesgo de conductas
lo que incluye cuidados en residencias o en maltratantes o negligentes y enfatiza el rol
familias de acogida o sustitutas25. En este autoprotector de estos modelos mentales
ámbito se describen predominantemente para el propio cuidador, cuestión que tiene
Trastornos Reactivos del Apego9, 11 y apegos consecuencias para el enfoque terapéutico.
atípicos. Por ello ha aumentado la preocu-
pación por validar intervenciones en estas Por su parte, Zeneah y cols. han desarro-
condiciones de mayor riesgo. Estas se pro- llado un modelo para el trabajo multimo-
ponen desarrollar procesos, competencias dal en contextos de intervención coactiva
y condiciones en los cuidadores que han en casos de maltrato. La orientación ge-
perdido en forma transitoria los derechos neral es aumentar las opciones de que los
de cuidado o contacto con el niño(a), que padres desarrollen capacidades para recu-
permitan en principio la revinculación fa- perar la custodia y otros derechos sobre los
miliar segura y la finalización de medidas hijos, lo que se supone como componente
cautelares. De no conseguirse esa meta, se central una segurización del vínculo. Tam-
propone el trabajo de apoyo a los procesos bién incluye el trabajo con familias guar-
de vinculación con las familias de cuidado dadoras provisorias y familias adoptivas.
transitorio o familias adoptivas, que de- Se evalúan diferentes ámbitos del funcio-
ben crear condiciones de seguridad para la namiento familiar junto con aspectos re-
convivencia y los cuidados a niños/as que presentacionales y vinculares, usando mé-
presentan frecuentemente problemas de todos estructurados y semiestructurados
regulación emocional y conductual impor- (entrevistas y situaciones de laboratorio) y
tantes y modelos mentales de inseguridad. escalas. En el caso de las representaciones
Algunos de los programas más difundidos parentales, se evalúa tanto la representa-
los han desarrollado equipos psicosociales ción de los padres que es evaluada a través
en contextos de hospitales, coordinados de una entrevista semiestructurada, la cual
con tribunales y equipos de investigación establece la forma en que los padres discu-
universitarios14, 25, o bien se han radicado ten su relación, y la calidad organizacional
en unidades de atención clínica universi- del discurso, particularmente delineando
tarias, dentro de una red que incluye tam- las estrategias defensivas que ellos utilizan.
bién dispositivos judiciales y psicosociales, Se propone que la modificación de estos
usualmente organismos estatales de servi- esquemas representacionales es un ele-
cios sociales y proteccionales. La revisión mento crítico para el mejoramiento de las
muestra que algunos programas se han di- capacidades parentales deficitarias, y una
seminado en alguna medida, como el caso condición para la superación de las pautas
del programa de trabajo en trauma y apego de maltrato.
de Liberman y cols, en California, que ha
mostrado evidencias de eficacia a través de Los autores enfatizan la necesidad de apo-
dos estudios clínicos randomizados25. El yos psicosociales en modalidades flexibles,
modelo de Crittenden, por ejemplo, pro- como complemento a las intervenciones
pone un sistema de evaluación de los mo- basadas en el cambio representacional y la

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modificación de pautas de apego26. DISCUSIÓN

En términos más amplios, los programas El panorama de modelos y propuestas de


enfocados a población vulnerable requie- intervenciones en trastornos del vínculo en
ren ciertas características asociadas a me- la actualidad es muy amplio y puede consi-
jores resultados, tales como: ser (i) com- derarse que el campo está entrando en una
prensivos, flexibles y responsivos; (ii) tener etapa de cierta madurez, expresada en la
una contextualización organizada; (iii) multiplicidad de focos, poblaciones, estra-
orientados a objetivos específicos; (iv) con- tegias y la producción de datos de eficacia o
tar con equipos comprometidos con una impacto. El grueso de las intervenciones se
visión coherente; (v) requieren un esfuerzo realiza luego de los seis meses y antes de los
de cambio social; y (vi) estar caracterizados tres años. Todas comparten rasgos comu-
por un equipo construido en base al mutuo nes como la adquisición de habilidades aso-
respeto y la confianza37, 38. Estos parecen ciadas a la sensibilidad parental así como al
aplicarse también cuando el foco se coloca cambio de las representaciones de apego,
en la segurización del apego. con diferentes énfasis. La mayoría de los
programas que han evaluado su resultados,
Si bien los desarrollos de modelos de traba- reporta algún nivel de resultados significa-
jo en maltrato tienen una larga trayectoria tivos en comparación a población no ex-
y una riqueza de enfoques, las interven- puesta, tanto en el tipo apego (proporción
ciones con foco en el apego son relativa- de apegos seguros versus inseguro) como
mente más recientes. Algunos programas en la los niveles de sensibilidad parental.
reportan modificación de pautas de apego Se destaca que, dada la variedad de pobla-
desorganizados o atípicas, pero advierten ciones y contextos en que se llevan a cabo,
de un grupo de casos que no se benefician, las intervenciones que muestran efectos
y aún presentan datos en una casuística varían en duración, en la variedad de com-
muy acotada, como es propio de progra- ponentes (psicoterapéuticos, apoyo social,
mas pilotos34. Para este tipo de casuística, educación) y en el grado de entrenamiento
se ha enfatizado la necesidad de poner el requerido por los equipos40. Se aprecia una
foco en ayudar a los padres a entender suerte de continuo, con un polo represen-
mejor el comportamiento de sus hijos en tado por intervenciones de corte más psi-
el contexto de sus necesidades médicas o coterapéuticas, a cargo de equipos clínicos
de desarrollo, mediante la promoción de y en el otro, intervenciones más breves,
una mayor sensibilidad de los padres a las en grupos de menor riesgo, focalizadas en
señales y comunicaciones del infante, bajo mejorar interacciones y habilitar en temas
el supuesto de que los déficits de esta área de crianza, a cargo de profesionales o per-
derivan en conductas negligentes o vio- sonal técnico capacitado en observación de
lentas. Utilizando este acercamiento, se ha pautas de apego, consejería y estrategias ta-
observado, al menos inicialmente, efectivi- les como el video feedback. Un asunto re-
dad en la disminución de los patrones de levante, derivado de ello, se refiere a cuáles
apego desorganizados26. Se ha enfatizado la son las competencias y saberes requeridos
necesidad, dada la complejidad de aspec- en los equipos que intervienen con foco en
tos individuales, familiares y psicosociales el apego. Para las acciones más universa-
en juego en estas situaciones, de diseñar les y preventivas en el sentido tradicional,
intervenciones que, incluyendo el compo- se describe la necesidad de formación de
nente del apego, sean culturalmente sensi- profesionales técnicos o agentes comuni-
bles, integrales en su oferta de acciones, y tarios en habilidades procedimentales de
sostenidas en el tiempo25, 26, 34. La discusión observación de interacciones, evaluación
sigue abierta acerca de la permanencia de de riesgo relacional, estrategias de conse-
los efectos de la intervención en esta pobla- jería, psicoeducación y trabajo con grupos,
ción sometida a mayor estrés y adversidad. así como conocimientos y actitudes en tor-

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no a procesos de apego, crianza respetuosa, En relación a lo local, se han publicado
juego sensible, estrategias de consolación, algunas experiencias de intervención con
etc., Esta suerte de curriculum formativo foco en el apego, tanto universales23, como
de base, al margen de las competencias selectivas31, cuya revisión actualizada pue-
propias de técnicos o profesionales del pa- de ser objeto de un futuro trabajo. Se sugie-
rea biopsicosocial, permite potencialmente re la relevancia de generar modalidades de
replicar y extender la cobertura de las in- trabajo que se ajusten a la variedad de or-
tervenciones más universales. En interven- ganizaciones familiares, patrones de apego
ciones algo más selectivas (bebés irritables, inseguro culturalmente más prevalentes, y
madres adolescentes, madres con apego condiciones contextuales. Estas experien-
adulto inseguro) el grado de especializa- cias han estimulado a la vez el desarrollo
ción y formación de los equipos requiere de métodos de evaluación de problemas de
la adecuación a los contextos en los que apego más aplicables a situaciones de inter-
se desarrolla el programa. Incluye proba- vención39 , lo que potencialmente favorece
blemente la formación en habilidades de la diseminación de las experiencias a otros
relacionamiento, pesquisa de problemas de equipos y contextos.
salud mental, consejería, así como habili-
dades en estrategias de intervención tales REFERENCIAS
como la visita domiciliaria con foco en el
trabajo en apego, o interacciones guiadas. 1. Rutter M, Bishop D, Pine D, Scott S,
Stevenson J, Taylor E, Thapar A. Rut-
Se ha visto además que las intervenciones ter’s Child and Adolescent Psychiatry.
que están orientadas a mejorar el apego, 5th ed. Blackwell Publishing Limited;
impactan positivamente también en otras 2008.
áreas como el lenguaje, funciones ejecuti- 2. Ziv Y. Attachment-Based Intervention
vas y habilidades sociales, y de hecho, los programs: Implications for Attach-
límites entre una intervención con foco en ment Theory and Research. En Berlin
el apego y bien en la promoción del desa- LJ, Ziv Y, Amaya-Jackson L, Greenberg
rrollo infantil pueden ser muy permeables. MT. Enhancing Early Attachments:
Por otro lado, el asunto de la estabilidad de Theory, Research, Intervention and
los efectos de los programas, sigue abierto. Policy. Duke series in child develop-
La intervención en población vulnerable, ment and public policy. Guilford Press;
en donde coexisten problemas de apego 2005. p. 61-78.
de mayor complejidad, muestra desarro- 3. Montt, M., Almonte, C. (Eds) Psicopa-
llos interesantes. Una revisión general tologìa de la Infancia y la Adolescen-
muestra que estos programas altamente cia. Santiago: Mediterráneo.
selectivos tienen rasgos específicos, como 4. American Psychiatric Association.
mayor duración, flexibilidad, con frecuen- Diagnostic and Statistical Manual of
cia carácter coactivo, e incluyen el traba- Mental Disorders, 5th ed. Arlington,
jo con familias guardadoras y adoptivas. VA. American Psychiatric Publishing;
Resulta interesante que algunos modelos 2013.
se generen desde el ámbito universitario, 5. González C, Soto L. Trastorno de la
en articulación con Tribunales y equipos vinculación. Apuntes cátedra inter-
psicosociales locales. Este esquema tiene venciones terapéuticas, Magister en
la ventaja de permitir la incorporación de Psicología Clínica Infanto Juvenil.
buenos estándares científicos en el diseño y Universidad de Chile; 2013.
evaluación de la intervención, y la sinergia 6. Hanson R, Spratt E. Reactive At-
entre las competencias de los equipos de tachment Disorder: What We Know
investigadores, operadores sociales y acto- about the Disorder and Implications
res del sistema judicial, siendo un esquema for Treatment. Child Maltreat 2000
de trabajo aún poco desarrollado en nues- May. 5: 137-145.
tro medio. 7. Lehman J, Jegtvig S. Reactive attach-

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