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LIDERAZGO, NEGOCIACION Y RESOLUCION DE CONFLICTOS

1. Definición de liderazgo

El liderazgo es un concepto amplio y existen diversas definiciones según


diferentes autores. Algunas definiciones destacadas son:

- Según Peter Drucker, el liderazgo es la capacidad de hacer que las personas


trabajen juntas hacia un objetivo común y con entusiasmo.

- Para Warren Bennis, el liderazgo consiste en convertir una visión en realidad y


gestionar el cambio de manera efectiva.

- John C. Maxwell define el liderazgo como la capacidad de influir positivamente


en los demás y ayudarles a alcanzar su máximo potencial.

- Según Daniel Goleman, el liderazgo es la habilidad de inspirar y motivar a otros,


creando un ambiente emocionalmente inteligente.

El liderazgo es la capacidad de influir, motivar y guiar a un grupo de personas


hacia la consecución de metas y objetivos comunes, fomentando el desarrollo
individual y colectivo.

CLASIFICACION DE LIDERAZGO

Liderazgo autoritario
El líder autoritario es aquel que ejerce su autoridad de manera despótica, tiránica
o simplemente inflexible. Es el modelo tradicional de autoridad incuestionable, en
el que sólo el líder puede tomar las decisiones de la organización, y éstas son
finales y definitivas, sin consultarlas con el grupo, ni permitir que este último las
cuestione.

En ese sentido, es un modelo que no hace sentir incluidos a los demás y suele
resultar ineficiente a la hora de motivarlos, además de que centraliza todo
el poder de decisión en el líder, lo cual puede ocasionar demoras y cuellos de
botella, o simplemente someter las decisiones vitales a los caprichos del gerente

Liderazgo carismático
Un líder carismático es aquel que “enamora” a los demás con su personalidad,
esto es, que en lugar de imponer su voluntad, como en el caso anterior, seduce a
quienes le rodean y los motiva a adoptar su punto de vista. Se trata de un modo
de conducción también dependiente en buena medida del líder, aunque con
mucha mayor capacidad de motivación de quienes le rodean.
El gran problema de este tipo de liderazgos es que los líderes acaban creyendo
más en sí mismos que en el trabajo de grupo, y los hace dependientes de su
presencia, pudiendo colapsar la organización si el líder no se encuentra disponible

Liderazgo burocrático
El líder burocrático es un tradicionalista, alguien que juega siempre por las reglas y
se rige por los métodos acostumbrados, incluso cuando demuestren ser
ineficaces.

Posee la virtud de ser un modelo de liderazgo predecible, que hace todo de


acuerdo “al manual”, pero que demuestra un rechazo importante por el cambio,
la innovación y las excepciones. Su conducción no es necesariamente autocrática,
ni carismática, sino que muy a menudo alcanza el poder porque así lo establecen
las reglas.

Liderazgo democrático o participativo


El líder democrático o participativo es aquel que más escucha y toma en cuenta la
opinión de los demás, o sea, que se entiende a sí mismo como un portavoz y un
acompañante de los procesos que llevan a cabo los integrantes de la
organización. En lugar de ser un conductor del grupo, es un facilitador, un
acompañante, alguien a quien se le delega el poder para que pueda ejercerlo para
facilitar los procesos y optimizar los resultados.

Esto significa que es un modelo de liderazgo flexible, que presta más atención a
los particulares y a cada caso, que a la regularidad o la estructura del sistema, lo
cual a menudo puede traer consigo problemas. Sin embargo, es un modelo de
liderazgo típicamente eficaz, en la medida en que puede transformarse a sí mismo
para hacer cara a las necesidades que se presenten al grupo.

Liderazgo ‘Laissez-faire’
El líder laissez-faire (del francés “dejar hacer”) se caracteriza por llevar una rienda
muy suelta, o sea, por dejar que la organización se autogestione lo más posible,
interviniendo sólo en casos extremos, urgentes o que ameriten algún tipo de
autoridad.

Por lo demás, el líder deja que cada quien tome decisiones y aplique sus
propios criterios, apareciendo únicamente para corregir o para alertar sobre
un peligro futuro. Se trata del modelo menos intrusivo de liderazgo posible, el que
más confía en la autonomía del grupo.

Liderazgo estratégico
El líder estratégico es un planificador, una persona dotada de una visión para la
organización y un método para alcanzarla. Esto significa que es un líder que saca
provecho a las oportunidades, sin dejar de atender la estabilidad de la
organización.

Su visión suele estar concentrada en el crecimiento, en el empuje y la motivación,


para lo cual puede echar mano a modelos más o menos participativos, más o
menos burocráticos y más o menos carismáticos, según se necesite. Sin embargo,
estos líderes suelen estar más comprometidos con el panorama general, que con
los particulares.

Liderazgo transformacional
Un líder transformacional es un líder comprometido con el cambio y el
mejoramiento, que siempre está buscando innovar, crecer y mejorar en todos los
aspectos posibles: laborales, estratégicos, administrativos, etc.

Son líderes idóneos para fases de crecimiento o transición, como fusiones


empresariales, renovaciones, integraciones o remodelaciones, ya que están
continuamente empujando a la organización fuera de su zona de confort. Su
inconveniente se presenta cuando la organización tarda en alcanzar la masa
crítica necesaria para el cambio, o cuando este último se prolonga mucho más de
lo debido, ya que no son líderes particularmente pacientes, ni estables.

Liderazgo transaccional
Un líder transaccional es aquel que no vislumbra la organización, tanto como sus
transacciones, es decir, que se vincula con sus subordinados a través del
planteamiento de metas concretas, a corto plazo, cuyo cumplimiento recompensa
con algún tipo de bonificaciones.

De esta manera, es un modelo de liderazgo que se sustenta en la motivación


individual o grupal, y de algún modo en propiciar cierto espíritu de competencia. El
inconveniente está en que fomenta una cultura cortoplacista en el grupo, que
aspira a la recompensa inmediata y no se compromete tanto con la visión ulterior
de la empresa.

CARACTERISTICA DE UN LIDER:

En la universidad tenemos claro que un líder requiere desarrollar habilidades


alineadas con los cambios sociales para poder desarrollarse de forma profesional
y personal. Aquí te compartimos algunas características a destacar:

Visión humana

Un buen líder conoce quiénes son las personas involucradas en el desarrollo de


un proceso. Todo proyecto y producto que está a nuestro alrededor ha pasado de
una u otra forma por la supervisión de un ser humano. Un líder actual sabrá
identificarlo, incluso en los momentos más difíciles.

Enfoque

Para guiar a un grupo de personas, es importante saber que las decisiones que
se toman no siempre son las más fáciles ni las más populares. A veces es
necesario tomar decisiones difíciles: un líder sabe tener el enfoque en la meta y
cómo llevar a su equipo al objetivo.

Persistencia

Mientras más grande sea la meta, más largo y desafiante será el camino. Como
líder, es importante tener una férrea persistencia, saber mantener el paso incluso
cuando parece que es demasiado difícil. Esto incluye motivar al equipo a continuar
y a compartir la visión, empuje y actitud positiva ante las dificultades.

Humildad

Saber reconocer las propias limitaciones y los errores es fundamental. Un buen


líder debe saber delegar y confiar en las habilidades de otros, reconociendo
que existen tareas en las que otras personas están más capacitadas para tener
éxito. También sabrá reconocer con humildad los errores sabiendo que son parte
del camino y que de ahí puede sacar grandes lecciones para seguir avanzando.

Compromiso

Un líder está comprometido con su equipo, con sus metas y con el desarrollo
de cada una de las personas que entran en contacto con él. Está comprometido
con sus más grandes ideales, con su visión ética, pero no está cerrado a escuchar
nuevas perspectivas y propuestas. Está comprometido con los valores humanos y
con la búsqueda del bien mayor en todo lo que hace
4- ROL DEL LIDER

Un líder es aquel que fija la dirección, transmite la misión, orienta y busca


conseguir las metas individuales, siendo el equilibrio la principal fuente que
impulsa el éxito dentro de los miembros de un equipo.

En este contexto, el rol de los que dirigen equipos día a día cobra mayor
relevancia en su actuar.

No basta solo con ser jefe o tener un equipo a cargo, hoy es momento de sacar
a relucir las cualidades que debe tener un líder en tiempos de crisis. Es momento
de reflexionar y analizar para poder encontrar nuevas oportunidades y retos. El rol
de los líderes de las empresas se hace fundamental para mantener la motivación
de las personas en sus puestos de trabajo y adaptar la estrategia a los cambios.

“Un buen líder es aquel que es capaz de anticiparse a los cambios, buscar
soluciones y mantener a los equipos alineados con las prioridades de la empresa.
Esto se logra con una comunicación efectiva y una gestión emocional de las
personas”,

Además, agrega que “las habilidades de un liderazgo adecuado en tiempos


de crisis se tienen que acrecentar, ya que las empresas solo pueden superar
con éxito este escenario con un norte definido, que se adecúe al momento
que está pasando la organización, incluyendo a los colaboradores y
reconociendo el compromiso de los equipos”. Recomendaciones que deben
tomar en cuenta los líderes:
 Cercanía y empatía: Los jefes de las organizaciones tienen que ser
cercanos y empáticos con sus colaboradores para saber cómo manejar los
equipos y reducir la ansiedad, ya que en tiempos de crisis hay mayor
presión.

 Comunicación efectiva: Es fundamental que entreguen los mensajes


adecuados en tiempo y forma, manteniendo a los equipos alineados.

 Reconocimiento: Un buen líder también es aquel que sabe retroalimentar


y reconocer a sus colaboradores, por el esfuerzo y compromiso.

 Claridad: Tienen que analizar los escenarios y encontrar soluciones claras


y concretas.

 Visión y agilidad: Deben anticiparse a los hechos y actuar de manera ágil


y proactiva.

 Canales: establece canales de comunicación adecuados, siempre abiertos


y constantes.

En conclusión, el rol del líder en tiempos de desafiantes debe mostrarse humano,


autentico y siempre empático. Debe plantear los problemas sin transmitir
negatividad, siempre ser realista y analítico. Recomendamos potenciar la
comunicación y en mejorar el ambiente laboral creando siempre un clima de
confianza y seguridad.

5. Hábitos de los negociadores:

Los hábitos de los negociadores exitosos pueden variar según el estilo personal y
la situación específica de la negociación, pero hay ciertos principios y
comportamientos comunes que suelen caracterizar a aquellos que logran buenos
resultados. Aquí tienes algunos hábitos clave de negociadores efectivos:

1. Preparación exhaustiva: Antes de entrar en una negociación, los


negociadores exitosos se informan a fondo sobre la otra parte, la situación y
cualquier variable relevante. Esto incluye conocer los objetivos, limitaciones
y posibles puntos de conflicto.

2. Establecimiento de objetivos claros: Definir metas claras y realistas es


crucial. Saber exactamente qué se espera obtener de la negociación ayuda
a guiar las conversaciones y a mantener el enfoque en resultados tangibles.

3. Escucha activa: Los buenos negociadores no solo se centran en expresar


sus puntos de vista, sino que también están atentos a lo que la otra parte
está diciendo. La capacidad de escuchar activamente permite comprender
mejor las necesidades y preocupaciones del otro lado.

4. Creatividad: La negociación a menudo requiere pensar fuera de la caja.


Los negociadores exitosos son creativos en la búsqueda de soluciones y
están dispuestos a considerar opciones que puedan beneficiar a ambas
partes.

5. Control de emociones: Mantener la calma y controlar las emociones es


esencial. La negociación puede volverse intensa, pero es importante no
dejar que las emociones nublen el juicio o afecten la capacidad de tomar
decisiones racionales.

6. Flexibilidad: Las circunstancias pueden cambiar durante una negociación,


y los buenos negociadores son capaces de adaptarse. Ser flexible y estar
dispuesto a ajustar enfoques y soluciones es clave para superar obstáculos.

7. Comunicación clara: La comunicación efectiva es esencial. Expresar


ideas de manera clara y comprensible, así como comprender las
comunicaciones de la otra parte, ayuda a evitar malentendidos y construir
una base sólida para la negociación.

8. Paciencia: Las negociaciones a menudo llevan tiempo. La paciencia es


vital para mantener la calma y seguir trabajando hacia soluciones, incluso
cuando las cosas parecen estar avanzando lentamente.

9. Búsqueda de ganar-ganar: En lugar de ver la negociación como una


competición en la que una parte gana y la otra pierde, los negociadores
exitosos buscan soluciones que beneficien a ambas partes. Buscar un
enfoque de ganar-ganar puede ayudar a construir relaciones a largo plazo.

10. Seguimiento: Después de llegar a un acuerdo, los buenos negociadores


aseguran un seguimiento adecuado. Esto implica cumplir con los
compromisos asumidos y mantener una comunicación abierta para abordar
cualquier problema que pueda surgir después de la negociación.
Estos hábitos no son exhaustivos ni aplicables en todas las situaciones, pero
proporcionan un marco general que puede adaptarse a diferentes contextos de
negociación.

Omar tu parte pones choco alemán


. Cómo solucionar los conflictos

¿Qué son los conflictos?

Normalmente hablamos como si fueran sinónimos de problemas y conflictos,


vamos a describirlos muy brevemente para diferenciarlos:
 problema: estado de tensión o malestar que surge entre dos personas o
más, porque tienen los mismo o contrarios, intereses, a lo que no
encuentran una solución compatible con igualdad entre ellos.
 conflicto: una cuestión de difícil solución entre dos o más personas donde
ambas tienen o creen tener la razón.

¿Cómo podemos solucionarlos?

El proceso para resolver cualquiera de estos tipos de conflictos es el mismo y se


basa en 7 pasos que podemos seguir:

 definir el problema: buscar el origen o las causas que dan lugar a la


situación que se están viviendo, intentando responder a las siguientes
preguntas ¿Qué va mal? ¿Qué ocurre?
 analizar las causas: tener presente el porqué del conflicto, todo lo que
ocurre tiene una o varias causas, saber analizarlas ayudará a resolver la
situación.
 definir objetivos para actuar: antes de emprender cualquier acción se
debe tener claro lo que se quiere conseguir en esa situación o conflicto.
¿Queremos solucionarlo?
 generar alternativas: se deben buscar diferentes formas de resolución del
conflicto y pensar qué se puede hacer desde un punto de vista positivo.
Aunque en el momento nos parezca imposible, cada situación de conflicto
tiene multitud de soluciones posibles, hay que pensar en todas ellas, desde
la más irracional a la más racional.
 elegir las alternativas apropiadas: siempre que se tomen decisiones se
ha de preguntar qué se debe hacer y cuál es la forma más adecuada de
actuar. La clave para ello es poder prever las posibles consecuencias que
puede tener cada alternativa que se nos ha ocurrido, así podremos valorar
cuál es la más adecuada. Pensar antes de actuar.
 poner en práctica la solución elegida: una vez que se tiene claro de qué
manera se puede solucionar hay que llevarlo a la práctica eligiendo la
manera más adecuada.
 evaluar los resultados: las consecuencias de las acciones llevadas a cabo
dirán si la resolución del conflicto ha sido positiva o no.

Estrategias de resolución de conflictos

Al abordar un conflicto, hay varias estrategias que puedes seguir. Todas estas
estrategias se utilizan a menudo en los tribunales de justicia, pero se pueden
aplicar a cualquier tipo de situación de conflicto, incluso en el lugar de trabajo.

1. Negociación

Negociar puede ser difícil, pero es crucial cuando se trata de resolver conflictos.
Negociar significa dejar a un lado vuestras diferencias y trabajar juntos para llegar
a una conclusión. La negociación te ayuda a construir mejores relaciones en el
lugar de trabajo, porque muestra que estás dispuesto a dejar de lado tus ideales
para encontrar una solución que funcione para todos los implicados. Cuando
puedes negociar con éxito una solución con alguien, esto te sitúa por delante en el
lugar de trabajo y te llevará a una mayor eficiencia.

2. Meditación

La estrategia de mediación implica recurrir a un tercero neutral e imparcial, que


puede ayudaros a llegar a una conclusión. A veces, tener otra persona involucrada
en una discusión es todo lo que necesitas para encontrar una solución.

Con un mediador, puedes obtener una opinión completamente imparcial de la


situación. Por ejemplo, si tienes un discusión sobre un proyecto con un compañero
de trabajo, puedes pedir a otro compañero de trabajo que no esté relacionado con
el proyecto que sea tu mediador. De esta manera, puede dar una opinión que se
base simplemente en hechos y no se vea influida por sentimientos personales.

3. Arbitraje

El arbitraje implica tener a un tercero que actúa como “juez” que tomará la
decisión final para finalizar la disputa. Esta persona escuchará a ambas partes de
la discusión y luego tomará una decisión basada en las pruebas que se le
presentan. Esta decisión será definitiva y las partes involucradas en la disputa no
pueden apelar la decisión. Sin embargo, pueden intentar negociar ciertos aspectos
de la decisión.

El objetivo de esta estrategia es tener una tercera opinión completamente


imparcial, que tome una decisión que se base completamente en las pruebas que
se le presentaron.

4. Litigios

En el caso de los litigios, las partes involucradas en la disputa se someterán a un


juez o un juez y un jurado que escucharán a ambas partes del litigio, sopesarán
las pruebas y luego tomarán una decisión. El juez y el jurado pueden ser
simplemente cualquier persona que no esté directamente involucrada en el
conflicto.
NOMBRES: Albino Janco
Rosicela

Ayala Navia
Daniela

Céspedes
Huanca Joel

Chirinos López
Dayana

Mendez Velasco Andrés Gustavo

Quispe Toma Ruth

Tarqui Condori Omar

CURSO: SEGUNDO “A” TURNO NOCHE

MATERIA: TALENTO HUMANO

ORURO - BOLIVIA

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