CONQUISTAR EL CORAZÓN DE DIOS

¿CÓMO LO LOGRAMOS?
Introducción:
- Hace una semana fue el día del amor y la amistad;
millones de personas celebran ese día, se esfuerzan por
demostrar el amor que sienten por sus parejas, por sus
amigos.
- Como otros días de celebración, sabemos que es un día
que incentiva el comercio, el incremento en el gasto
personal, más que el amor y la amistad entre las personas.
- Día cuyo propósito es incrementar las ventas de los
comercios, como otras celebraciones creadas por el
mundo, tales como el día de las madres, de los padres, del
niño, la navidad, etc. No perdamos de vista el hecho de
que estas celebraciones no fueron creados por Dios.
- A pesar de que su propósito aparente es bueno, no
debemos olvidar que además estimula las obras de la
carne, tales como, fornicación, adulterio, homosexualismo,
vanidad, codicia, celebraciones desenfrenadas, etc.
- No podemos negar, que efectivamente estos días
estimulan el cariño, el amor, la alegría por un día o por
unos días; luego la euforia pasa y todo vuelve a la
normalidad. Esto implica que las muestras de amor y
cariño que se manifiestan en esos días, como los presentes
dados; disminuyen drásticamente.
- Las personas agasajadas se sienten amadas, queridas,
alegres por el amor demostrado y por los presenten
 recibidos. Sus corazones se regocijan de alegría, se
sienten amadas.
- Sabemos que Dios tiene corazón y tiene sentimientos,
que se alegra, se regocija y también se entristece.
¿Puede Dios sentirse amado, podemos los hombres
conquistar el corazón de Dios?
¿Qué quiere decir esto? ¿Podemos lograr que Dios se
sienta amado?
¿Podemos demostrarle a Dios que le amamos?
¿Qué presentes podemos ofrecerle, para demostrarle
nuestro amor?

I. ¿QUÉ ES EL CORAZÓN?
- La ciencia nos enseña que con el cerebro se piensa, allí
se procesan los pensamientos y por otro lado, todos
creemos que en el corazón están nuestros sentimientos, es
el centro de las emociones.
- La palabra nos enseña otra cosa, el corazón que siente,
que se alegra, que se emociona, que se entristece, no es el
corazón de carne, este sólo es un órgano musculoso que
cumple una función física.
- El corazón bíblico, se refiere al centro de las emociones,
de los sentimientos, del intelecto, de los pensamientos, etc.
y no es el corazón de carne.
Salomón nos enseña que del corazón salen los
pensamientos. Además, en él guardamos el consejo de
 Dios. Implica que en el “corazón” están los pensamientos,
allí memorizamos y pensamos. Proverbios 19:21
- Job en sus momentos de sufrimiento y angustia, dice lo
siguiente: fueron arrancados mis pensamientos, los
designios de mi corazón. Job 17:11
- Jesús nos ratifica lo mismo, al enseñarnos que del
corazón salen los malos pensamientos.
Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las
blasfemias.
- Sabemos por experiencia y la biblia nos lo confirma que
al morir todo el cuerpo se descompone y desaparece,
vuelve al polvo; y eso incluye al cerebro y el corazón, que
según los hombres allí se están los pensamientos y
sentimientos, respectivamente.
- Pero después de la muerte las personas siguen pensando,
sintiendo y recordando, como lo enseñó Jesús en la
historia del rico y Lázaro. Lucas 16:19-31
- En apocalipsis, escrito 65 años después de establecida la
iglesia, nos revela que las personas están conscientes
después de haber pasado por la muerte física. Piden
justicia, recuerdan lo que le hicieron y quienes se lo
hicieron, su clamor a gran voz nos muestra que lo hacían
con sentimiento con emoción. Apocalipsis 6:9-11

II. ¿POSEE DIOS CORAZÓN?

 Dios mismo nos enseña que sí, que posee corazón. No se
refiere a uno de carne, porque Dios es espíritu. Sabemos
que Dios piensa, razona, ama, se alegra, se entristece, se
desagrada, etc. Igual que los seres humanos creados a su
imagen y semejanza. 1Reyes 9:3
En algún momento Dios sintió dolor por haber creado el
hombre, por causa de la maldad del hombre, que se olvidó
de su creador y se fue tras sus malvados
corazones. Génesis 6:6
Dios tiene corazón, piensa y siente.

III. ¿Cómo obtenemos el rechazo de Dios?

Cuando desobedecemos, cuando pecamos. Muchos dicen
amar a Dios, pero no quieren obedecerle, rechazan sus
mandamientos y no aceptan sus palabras.
El pueblo de Israel ganó el rechazo de Dios, por su
desobediencia, por sus iniquidades.
El pecado, la práctica del pecado, crea una pared de
separación, no cualquier pared, más bien es como un
abismo que nos separa de Dios. Esto le sucedió a
Israel. Isaías 59:2
No sólo producen la separación, sino que provocaron que
Dios apartará su rostro, sus oídos de ellos, para no oír sus
oraciones, su clamor.
¿Cómo podríamos conquistar el corazón de alguien,
haciendo las cosas que le desagradan? Por el contrario, lo
alejaríamos.
 La desobediencia es pecado, es iniquidad. Si
continuamente estamos desobedeciendo, significa que
constantemente estamos practicando el pecado. Los que
practican el pecado no agradan a Dios, porque actúan
como hijos del diablo. 1Juan 3:8-9
¿Cómo logramos el rechazo de Dios? Cuando le
desobedecemos y practicamos el pecado. Juan 14:24
Aquellos que no le obedecen le demuestran que no aman
al Padre y tampoco a Jesús.

IV. ¿PODEMOS CONQUISTAR EL CORAZÓN DE

DIOS?
Cuando decimos conquistar el corazón de Dios, es
demostrarle que le amamos, que es lo más importante para
nosotros.
¿Qué podemos hacer nosotros para demostrarle amor a
nuestro Dios?
La palabra de Dios tiene mucho que enseñarnos.
Cuando obedecemos sus mandamientos.
A Dios le demostramos que le amamos, cuando
obedecemos sus mandamientos, su santa voluntad.
En esto radica la diferencia, entre los verdaderos
adoradores y aquellos que lo adoran de acuerdo a sus
propios deseos. La diferencia con el mundo religioso, es
que a Dios se ama de la manera, de la forma en que Él
quiere que le amemos, le adoremos, le honremos.
 La única manera de hacerlo es como lo ha establecido de
acuerdo a su voluntad.
El apóstol Juan, llamado el apóstol del amor, nos enseña
sobre esto. Quien ama a Dios guarda sus mandamientos,
en eso consiste el amor porque este es el amor a Dios. 1Jn
5:3
NVI 1Jn 5:3 En esto consiste el amor a Dios: en que
obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son
difíciles de cumplir,
Nosotros hemos entendido que en eso consiste amar a
Dios, en esforzarnos por agradarle, por hacer lo que lo
quiere, por obedecerle. Este es el amor a Dios. 2Juan 1:5-
6
Lo mismo nos enseña el Señor Jesús. Quien le ama guarda
sus mandamientos, obedece sus palabras. Juan 14:21
Conquistar el amor de Dios está en obedecer sus
mandamientos. Juan 14:23
¿Queremos estar en el corazón de nuestro Dios?
¿Queremos demostrarle que le amamos? Obedezcamos sus
mandamientos.
En el día del amor y la amistad, las personas dan regalos a
sus seres queridos, ¿qué podemos ofrecerles a Dios?
Nuestros cuerpos, nuestras almas, todo nuestro ser como
regalo, como ofrenda agradable, sacrificio vivo. Romanos
12:1

V. DIOS AMA A SUS HIJOS.

Dios ha demostrado el amor por la humanidad, enviando a
su hijo para que muriera por los pecados de todos y
ofreciéndole a todos la oportunidad de que sus pecados
fuesen perdonados, y poder reconciliarse con Él,
conquistando el corazón y el amor de Dios. Pero pocos
son los que reciben el llamado y obedecen. 1Juan 4:9
A los que obedecen les dio la bendición de ser llamados
hijos de Dios, de esta manera Dios demuestra su amor
para con nosotros. 1Juan 3:1
Dios nos amó y nos ama y nos ha dado grandísimas
promesas. Efesios 2:4-7

CONCLUSIÓN:
¿Cómo conquistamos el corazón de Dios?
Amándolo, y
¿cómo le demostramos que le amamos?
Guardando sus mandamientos.
Todo aquel que haga esto conquistará el corazón de
Dios.