Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
JEREMIAS 17:9
¿QUÉ ES EL CORAZÓN SEGÚN LA BIBLIA?
El corazón y la Biblia, lo que nos dicen Las Escrituras
Primero, diremos lo obvio: este artículo no trata sobre el corazón como un
órgano vital, un músculo que bombea sangre por todo el cuerpo. Este artículo
tampoco se ocupa de definiciones románticas, filosóficas o literarias.
En lugar de eso, nos enfocaremos en lo que la Biblia tiene que decir acerca del
corazón. La Biblia menciona el corazón casi 1.000 veces. En esencia, esto es
lo que dice: El corazón es esa parte espiritual de nosotros donde moran
nuestras emociones y deseos.
Pero también sabemos que tenemos un corazón que es diferente del órgano
físico que bombea sangre a través de nuestro cuerpo. Consideramos que el
corazón es la fuente de nuestros sentimientos como el amor, la compasión, la
lealtad o el dolor.
El regocijo está relacionado con nuestras emociones, pero aquí vemos que
nuestro corazón se regocija. Esto nos muestra que nuestra emoción también es
parte de nuestro corazón.
Esto se confirma aún más con la frase “si nuestro corazón nos reprende” en 1
Juan 3:20. Dado que nuestra conciencia nos culpa o nos condena cuando
hemos hecho algo malo, este versículo también deja muy claro que nuestra
conciencia es parte de nuestro corazón.
Los versículos anteriores nos muestran que nuestro corazón hace mucho más
de lo que pensamos. Además de sentir la amplia gama de emociones
humanas, nuestro corazón piensa, decide y percibe el bien del mal; pero hay
dos razones por las cuales nuestro corazón es tan importante.
Por eso lo dice con tanta fuerza Proverbios: “Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón”. Porque lo que está en tu corazón se convierte en tu vida.
Entonces, para que una persona sea salva, el corazón debe ser cambiado,
transformado. Esto solo sucede por el poder de Dios en respuesta a la fe. “Con
el corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10). En Su gracia, Dios puede
crear un nuevo corazón dentro de nosotros (Salmo 51:10; Ezequiel 36:26). Él
promete “vivificar el corazón de los quebrantados” (Isaías 57:15 ).