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Este documento describe cuatro tipos de amor: eros (amor pasional), storge (amor familiar), philia (amor de amistad), y ágape (amor incondicional y desinteresado). Explica que ágape es el tipo de amor más puro descrito en la Biblia como el amor que Dios tiene por los hombres. También discute cómo los cristianos deben amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y que esto significa volver su atención hacia Él.
Este documento describe cuatro tipos de amor: eros (amor pasional), storge (amor familiar), philia (amor de amistad), y ágape (amor incondicional y desinteresado). Explica que ágape es el tipo de amor más puro descrito en la Biblia como el amor que Dios tiene por los hombres. También discute cómo los cristianos deben amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y que esto significa volver su atención hacia Él.
Este documento describe cuatro tipos de amor: eros (amor pasional), storge (amor familiar), philia (amor de amistad), y ágape (amor incondicional y desinteresado). Explica que ágape es el tipo de amor más puro descrito en la Biblia como el amor que Dios tiene por los hombres. También discute cómo los cristianos deben amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y que esto significa volver su atención hacia Él.
mayor relación con el deseo, la atracción sexual y la pasión. De hecho, la denominación hace referencia a Eros, el dios griego del amor sensual y del erotismo. Es un amor intenso, pero generalmente fugaz y no exento de cierto egoísmo porque se quiere al otro, en parte, para satisfacer el propio deseo.
2.- STORGE, PHILIA (FILIAL)
Dentro de los tipos de amores, el Philia o filial es aquel que suele predominar entre amigos y familiares. Se caracteriza por el cariño forjado con el tiempo de convivencia, el respeto, la lealtad, la admiración por el otro y el compartir momentos de vida y también, quizá, intereses comunes. No es exactamente igual que el amor ágape, porque no es amor incondicional y totalmente desinteresado, ya que, el amor philia sí espera reciprocidad. 3.-AGAPE: es el sentimiento más profundo y Juan 5:42 pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros. desinteresado. El amor ágape es aquel que Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si solo persigue el bienestar del otro os tenéis amor los unos a los otros. anteponiéndolo al propio, sin esperar nada a Juan 15:9 Como el Padre me ha amado, {así} también yo os he amado; permaneced en mi amor. cambio, incluso aunque ese amor no sea Juan 15:10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en correspondido. Por su parte, los filósofos mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi griegos ya hablaban de este tipo de amor como Padre y permanezco en su amor. Juan 15:1 Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su el más generoso e incondicional. vida por sus amigos Juan 17:26 Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a Este concepto se nombra en numerosas conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo ocasiones en la biblia como la forma de amor en ellos. más pura que existe, porque es aquella en la que Dios ama a los hombres (llegando al sacrificio en la cruz por su salvación). Las Escrituras también indican que es la manera en la que los seres humanos deben amarse entre sí. La palabra ágape era empleada por los primeros cristianos para denominar una comida fraternal. De hecho, se sigue llamando ágape a una celebración donde se comparte mesa. Pero el amor ágape va más allá de la fraternidad o la amistad, ya que supone la entrega absoluta, renunciando a cualquier interés propio. BASE BIBLICA DEL AMOR
Mateo 22:37-39 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Marcos 12:30: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. ¿A QUIEN AMAR PRIMERO? R: A DIOS ¿Qué significa amar al Señor con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas? ¿Tenemos tan siquiera la capacidad de amarlo con todo nuestro ser así?
La fuente de nuestro amor por Dios
Tenemos que admitir que aunque amemos a Dios hasta
cierto punto, Él no es el Único al que amamos, y a veces no es a quien amamos más. Muchas otras cosas tiran de nuestro corazón. Entonces, ¿cómo podemos obedecer el mandamiento del Señor de amarlo con todo nuestro corazón? El Señor está muy consciente de que no somos capaces de tal amor en nosotros mismos. Así que en 1 Juan 4:19 podemos ver que nuestro amor por Dios se origina de Dios mismo: “Nosotros amamos, porque Él nos amó primero”. voluntad y conciencia. Nuestros sentimientos, pensamientos, decisiones y el sentir de condenación o Dios es la fuente verdadera de nuestro amor por Él. Él culpa que sentimos cuando hemos hecho algo malo, todo nos amó primero y nos infundió Su esto surge de nuestro corazón. amor. Infundir significa llenar, impregnar, incluso empapar. ¡Estamos siendo empapados del amor de Dios! Dios es un Dios amoroso y nos creó con un corazón para Ahora el amor de Dios en nosotros es el amor con el cual que lo amemos completa y absolutamente. Pero en podemos amarle en reciprocidad. nuestra experiencia sabemos que nuestro corazón ama muchas otras cosas aparte de Dios. El amor no es sólo un sentimiento. Dios es amor. Dios nos ama y llegó a ser un hombre llamado Jesucristo. Él Entonces, ¿qué hacemos? Simplemente tratar de no demostró Su amor por nosotros al máximo al morir en la amar esas cosas no funciona. Pero el apóstol Pablo cruz. No es de extrañar que cuando escuchamos el escribió esta palabra reconfortante en 2 Corintios 3:15- evangelio de Jesucristo, nuestros corazones 16: respondieron a Su amor y nos abrimos para recibirlo “El velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero como nuestro Salvador. A partir de ese día, comenzamos cuando su corazón se vuelve al Señor el velo es a amar al Señor con el amor que Él infundió en nosotros. quitado”. A medida que disfrutamos del amor de Dios, lo Cuando nuestro corazón se aparta del Señor y se fija en amaremos en reciprocidad cada vez más. cosas tales como pecados, preocupaciones egoístas y placeres mundanos, tiene un velo puesto. No podemos Amar a Dios con todo nuestro corazón ver al Señor. Proverbios 23:26 Dame, hijo mío, tu corazón, Pero cuando volvemos nuestro corazón a Él, el velo es Y miren tus ojos por mis caminos. quitado y podemos ver al Señor nuevamente. Vemos Su Mateo 15:19 Mateo 15:19 “Porque del corazón salen los belleza, Sus virtudes y cuán maravilloso es. Entonces Él malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las nos infunde más de lo que Él es, incluyendo amor, dentro fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las de nosotros. De esta manera, nuestro amor por Él crece. blasfemias”. El corazón es el órgano principal del cuerpo Nosotros podemos volver nuestros corazones al Señor Nuestra parte emotiva es una parte de nuestro corazón, Jesús en cualquier momento orando a Él, invocando Su pero nuestro corazón también incluye nuestra mente, nombre, confesándole nuestros pecados y pasando tiempo en Su Palabra. Estas prácticas sencillas pueden Amar a Dios con toda nuestra mente quitar el velo de nuestro corazón, restaurar nuestra comunión con el Señor y reavivar nuestro amor por Él. Nuestra mente es la parte principal de nuestra alma. Dirige el resto de nuestro ser e influye en lo que amamos Amar a Dios con toda nuestra alma y lo que elegimos. Puede ser puesta en muchas cosas. Pero Dios quiere que nuestra mente esté puesta en el Nuestra alma está compuesta de nuestra mente, parte espíritu, donde está Cristo. emotiva y voluntad, por lo cual es una gran parte de Romanos 8:6 dice: “Porque la mente puesta en la carne nuestro corazón. Dios creó nuestra alma para que es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida pudiéramos expresarlo, pero debido a la caída de la paz”. humanidad, nos expresamos a nosotros mismos. Tenemos nuestros propios sentimientos, opiniones y FILIPENSES 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es decisiones que son independientes de Dios. verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo Pero cuando volvemos nuestros corazones al Señor, amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que nuestro amor por Él crece. A medida que Él se infunde merece elogio, en esto meditad en nosotros, Sus pensamientos llegan a ser nuestros Cuando ponemos nuestra mente en la carne o las cosas pensamientos, Sus sentimientos llegan a ser nuestros de la carne, nos sentimos sin vida e inquietos porque sentimientos y Sus decisiones llegan a ser nuestras estamos apartados de Cristo en nuestro espíritu. Pero decisiones. cuando ponemos nuestra mente en el espíritu, estamos A medida que Él realiza Su obra transformadora en en paz y llenos de vida. Al poner nuestra mente en nosotros, espontáneamente comenzamos a expresar a nuestro espíritu todo nuestro ser está centrado en Dios. Dios y a glorificarlo. Otros verán a Cristo expresado en Una manera de poner nuestra mente en el espíritu es nosotros al nosotros amarlo con toda nuestra alma. leer la Biblia. La Palabra de Dios revela quién es Cristo para nosotros. Cuando usamos nuestra mente para leer la Palabra, vemos más de la preciosidad del Señor. Por ejemplo, cuando leemos en los cuatro Evangelios acerca de la clase de vida que vivió el Señor Jesús, las palabras de vida que Él habló y cómo Él cuidó de todo tipo de personas, estamos llenos de apreciación por Él. Cuanto más lo consideramos más lo amamos. Amar a Dios con todas nuestras fuerzas
Todas nuestras fuerzas se refieren a la fuerza física de
nuestro cuerpo. Cuando volvemos nuestro corazón al Señor y ponemos nuestra mente en Él, nuestro cuerpo le seguirá. A medida que el amor por el Señor impregne nuestro corazón y alma, incluso las acciones externas de nuestro cuerpo se verán afectadas. Nuestra actitud hacia las cosas que solían ocupar nuestro tiempo, interés y energía también cambiará. Amamos al Señor y queremos más de Él. Así que incluso nuestra fuerza física, es decir, nuestro tiempo y energía, se gastará en ir en pos de Cristo.
Amar a Dios con todo nuestro ser comienza hoy
Amar a Dios con todo nuestro ser es un ejercicio. No
siempre nos despertamos por la mañana con el corazón inclinado hacia el Señor. Pero podemos comenzar el día volviendo nuestros corazones a nuestro querido Señor Jesús. Podemos decir: “Señor Jesús, vuelvo mi corazón a Ti esta mañana. ¡Te amo!” Podemos decirle al Señor que lo amamos todos los días. También podemos orar: “Señor Jesús, haz que te ame más hoy que ayer. Quiero amarte con todo mi ser”. Seguramente Él responderá a tal oración.