0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas1 página
Ana Estrada padece de polimiositis, una enfermedad incurable que la ha dejado totalmente dependiente. Fue hospitalizada durante 6 meses en cuidados intensivos donde tuvo complicaciones respiratorias y ahora recibe atención médica constante a través de un programa de clínica en casa. Estrada considera que ha perdido su intimidad, privacidad y capacidad para desarrollar su personalidad libremente. Solicita que se declare inaplicable la ley que tipifica el homicidio piadoso para que pueda elegir una muerte digna sin que ter
Ana Estrada padece de polimiositis, una enfermedad incurable que la ha dejado totalmente dependiente. Fue hospitalizada durante 6 meses en cuidados intensivos donde tuvo complicaciones respiratorias y ahora recibe atención médica constante a través de un programa de clínica en casa. Estrada considera que ha perdido su intimidad, privacidad y capacidad para desarrollar su personalidad libremente. Solicita que se declare inaplicable la ley que tipifica el homicidio piadoso para que pueda elegir una muerte digna sin que ter
Ana Estrada padece de polimiositis, una enfermedad incurable que la ha dejado totalmente dependiente. Fue hospitalizada durante 6 meses en cuidados intensivos donde tuvo complicaciones respiratorias y ahora recibe atención médica constante a través de un programa de clínica en casa. Estrada considera que ha perdido su intimidad, privacidad y capacidad para desarrollar su personalidad libremente. Solicita que se declare inaplicable la ley que tipifica el homicidio piadoso para que pueda elegir una muerte digna sin que ter
Ana Milagros Estrada Ugarte, quien padece de Polimiositis, enfermedad incurable,
según el Informe Médico de un especialista en neumología, clínica de EsSalud, así como de testimonios propios de Ana Estrada y diversos documentos, se tiene que su enfermedad se inició cuando tenía 12 años de edad y a los 14 se diagnosticó como Dermatomiositis. A los 20 años, la debilidad muscular, la obligó a usar silla de ruedas. En julio del 2015 la Sra. Ana Estrada Ugarte desarrolló una falla respiratoria que la llevó a ser hospitalizada en cuidados intensivos durante 6 meses, en los que tuvo complicaciones de infecciones respiratorias y fue intubada, le hicieron catéteres endovenosos y se le hizo una traqueostomía y gastrostomía, para respirar y alimentarse, respectivamente. Consideró ese proceso, traumático; ya que le generó total dependencia, al punto que decidió raparse el cabello. Posteriormente, se indujo a un programa denominado Clínica en casa, por el cual es monitorizada por EsSalud, con médicos, psicólogos, nutricionistas, etc. Ello significa que ha perdido su intimidad y privacidad, no tiene un momento a solas, perdió su trabajo, lo que considera: “mi propia muerte”. Considera también una afectación al libre desarrollo de su personalidad, lo que incluye el ejercicio de su sexualidad. Es dependiente para sus actividades de vida diaria, como su aseo personal, necesidades fisiológicas, su alimentación, usa una silla de ruedas. Es probable que su alimentación por sonda sea más frecuente o permanente, el uso de respirador, igualmente. Frente a ello, es que solicita tener el control de su vida, a fin de poder ejercer el derecho a una muerte en condiciones dignas. Asimismo considera que se le han vulnerado su Derecho a la muerte en condiciones dignas, Derecho a la dignidad, Derecho al libre desarrollo de la personalidad, Derecho a la vida diana y su Derecho a no ser sometido a tratos crueles e inhumanos. Solicita que se declare inaplicable el artículo 112° del Colegio Penal, que tipifica el delito de homicidio piadoso, con la finalidad de que pueda elegir una muerte digna, sin que los terceros sean procesados penalmente, al momento en el cual las emplazadas deberán procurarle un procedimiento médico de eutanasia. Finalmente, busca que se reconozca, proteja y garantice los derechos que, están sido lesionados con la prohibición penal: precisa que no se trata de buscar la muerte a como dé lugar, sino de decidir sobre el fin de la vida como resultado del ejercicio de un derecho y por ende, de una decisión libre, informada y legitimada en un Estado Social y Democrático de Derecho, como es el Perú.