Tema 6

Tema 6
Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje
El fin de la evaluación: ¿la

autorregulación o la
calificación?
Índice
Material de trabajo 3
6.1. Introducción y objetivos 3
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
6.2. Caso: «Evaluación 3.0» 3

6.3. Estrategia de análisis 4
6.4. Resolución 58
6.5. Referencias bibliográficas 59
A fondo 60
Test 62
Material de trabajo
6.1. Introducción y objetivos
Poco habríamos avanzado, o nada, si nuestra humanidad no estuviese dispuesta a

evaluar y mejorar. No en base a notas y rankings sino a aprendizajes. En educación,
el índice de éxito es la mejora del aprendiz. Sin embargo, ¿cómo podemos comprobar
su evolución? La respuesta: la evaluación del y para el aprendizaje, que certifique el
progreso de los estudiantes.
Las metodologías activas y la evaluación auténtica pretenden, con diferentes

procedimientos, estrategias e instrumentos, impulsar la autorregulación del
aprendizaje. Para ello, se ha de crear una cultura que lo permita y dotar al estudiante
de las herramientas necesarias, ¿manos a la obra?
 Reflexionar sobre las funciones de la evaluación.

 Desarrollar un sistema de evaluación auténtica, formativa y sumativa del proceso
de enseñanza-aprendizaje.
 Comprender diferentes instrumentos de evaluación.
 Valorar e integrar las estrategias y herramientas de evaluación más apropiadas.
 Aplicar herramientas digitales en la práctica educativa, que faciliten el desarrollo
competencial del estudiantado y una adecuada recogida de información del
progreso de los estudiantes.
6.2. Caso: «Evaluación 3.0»
Mira los primeros dos minutos de este vídeo:

3
Tema 6. Material de trabajo
Es evidente que los exámenes tradicionales siguen presentes en la vida diaria
educativa, independientemente de si el estudiante está en la escuela o en la
universidad. Vamos a pensar en que queremos cambiar la forma de evaluar, sabiendo
que, necesariamente, hay que calificar porque esto es parte del sistema para superar
un curso.
Se debe considerar una combinación de evaluación formativa y sumativa e integrar

diferentes modos de evaluación, ¿cómo se hace?, ¿qué hay que tener en cuenta?, ¿qué
planteamiento va a seguir ese nuevo diseño evaluativo?
6.3. Estrategia de análisis
Primero, reflexiona sobre qué es evaluar y la necesidad de una evaluación por

competencias (Apartado 1).
Segundo, analiza los mitos y sesgos que existen en los centros sobre la evaluación
(Apartado 2).

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Tercero, investiga diferentes herramientas de evaluación (Apartado 3).
Descubre cómo la tecnología puede ser tu aliada a la hora de evaluar (Apartado 4).
Y, por último, desarrolla un nuevo planteamiento de evaluación (Apartado 5).


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¿Qué es evaluar? Evaluación «del y para el
aprendizaje competencial» (Apartado 1)
La evaluación es hoy en día uno de los temas con mayor protagonismo dentro del
ámbito educativo, no porque se trate de una novedad, sino porque administradores,
educadores, estudiantes y toda la sociedad en su conjunto, son más conscientes que
nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado.
Y es que existe, quizás, una mayor consciencia de la necesidad de alcanzar
determinadas cotas de calidad educativa, de aprovechar adecuadamente los
recursos, el tiempo y los esfuerzos.
Se ha creado una cultura de la evaluación que no se limita, únicamente, a la

institución educativa, sino que se extiende al resto de las actividades sociales. La
evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran
medida, lo que los estudiantes aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores
enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos (De la Orden, 1989).
Consciente o inconscientemente, la actividad educativa de estudiantes y profesores
está, de algún modo, canalizada por la evaluación.
Evaluar significa calificar, etiquetar con nombres, números, imágenes o categorías

descriptivas basadas en indicadores el logro, o no, de los criterios de adquisición de
conocimientos o competencias. También es medir, valorando el proceso y los
productos del aprendizaje por medio de diferentes herramientas que permitan
escalar el desarrollo y la consecución de los criterios.
Además, permite asesorar, por un lado, al estudiante, al compartir las evidencias de

su progreso y acompaña con pautas concretas y graduales su mejora y, por otro, al

profesor, al guiar el diseño de las experiencias de aprendizaje y su práctica. Pero,
sobre todo, es aprender, ya que a partir de los resultados de la evaluación se
incorporan mejoras en la práctica educativa, esto convierte la evaluación en una

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herramienta de mejora y crecimiento profesional, lo que responsabiliza al estudiante
de su propio aprendizaje.
En la sociedad del siglo XXI, en constante cambio y transformación, donde aprender

implica superar obstáculos y mejorar a partir de los errores, se debe ofrecer a los
estudiantes una educación competente, que les permita adaptarse a cualquier
situación y poder resolver los problemas que se les planteen, también fuera del aula.
Sin embargo, ¿cómo es posible que, en algunos centros educativos, tras meses de
actividades y proyectos, se evalúe el aprendizaje en una única ocasión y con una sola
prueba? ¿Qué definición de aprendizaje se esconde tras este tipo de evaluación? Si
las investigaciones han demostrado que aprender es un proceso activo, constructivo,
compartido con otros, que crea significado y con variedad de representaciones, la
evaluación solo puede entenderse del mismo modo. Debe, por lo tanto, incluirse en
el proceso de enseñanza-aprendizaje como un aspecto central, ya que enseñar,
aprender y evaluar son tres procesos inseparables que deben estar plenamente
integrados en la práctica del aula.
Es necesario, entonces, adaptar la evaluación a las nuevas formas de enseñar

y aprender y llevar a cabo una evaluación por competencias y continua que
permita observar el progreso y las dificultades de cada uno de los estudiantes,
con la finalidad de ayudarles a mejorar durante su proceso de aprendizaje.
La propuesta evaluadora debe superar la visión estrecha que hasta ahora ha

dominado el ámbito de la evaluación educativa, caracterizada por un afán excesivo
por medir los productos de aprendizaje descuidando los procesos. Por atender,
primordialmente, contenidos de corte cognoscitivo. Que emplea escasos
instrumentos, fundamentalmente pruebas escritas, y que es homogeneizadora, dado

que no considera los distintos ritmos y estilos de aprendizaje de los estudiantes.
Hay que transitar, entonces, de una evaluación del aprendizaje a una evaluación para
el aprendizaje. Una evaluación formativa, centrada tanto en los procesos como en los

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productos y que considere la complejidad del aprendizaje. Que sitúe al estudiante en
el centro del aprendizaje y que le demande una participación activa y
comprometida. Que valore los contenidos empleando diversas técnicas e
instrumentos innovadores (por ejemplo, presentaciones orales, porfolios, rúbricas,
etc.), así como distintas modalidades (autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación). En definitiva, una evaluación continua, integral y humana, que
reconozca y confíe en la capacidad del estudiante para aprender y, además, le
comunique esta confianza en la interacción cotidiana.
No obstante, es fundamental que exista una planificación de la evaluación, entendida

como el diseño de un programa de actuación para alcanzar unos objetivos fijados con
anterioridad. Así, se puede disminuir la carga de trabajo tanto del docente como del
estudiante y se hace más sencillo el seguimiento de todo el proceso evaluativo. Si
bien pueden darse diversos grados de complejidad a la hora de planificar la
evaluación, es imprescindible que sea flexible, que sirva de apoyo durante todo el
proceso de enseñanza-aprendizaje y que dé respuesta, al menos, a las preguntas:
¿qué evaluar?, ¿cómo evaluar? Y ¿cuándo evaluar?

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Figura 1. Elementos para considerar en la planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje, partiendo de la
evaluación. Fuente: Victoria Quesada., 2017, p. 53-69.
En la figura anterior se muestran, de forma esquemática, aquellos elementos que se

han de considerar a la hora de planificar una evaluación. En primer lugar, hay que
determinar cuáles son las competencias que se quieren evaluar, cómo se pueden
observar y a través de qué tareas o actividades (tipología, individuales o grupales,
digitales o analógicas) se van a evaluar.
Luego, se deben definir los criterios e instrumentos o herramientas de evaluación a

utilizar, para terminar, estableciendo la modalidad de evaluación y definiendo quién
va a evaluar (autoevaluación, coevaluación o heteroevaluación), de qué forma

(analógica o digital), qué información se ofrecerá al estudiantado y cómo (solo
calificación, calificación y retroalimentación), al finalizar el proceso de evaluación.

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De cualquier forma, la elección de cada uno de los elementos anteriores afectará al
resto, por lo que es fundamental llevar a cabo una planificación integrada y coherente
para que no existan incoherencias que dificulten el proceso.
Para finalizar este apartado, te recomendamos que leas el siguiente artículo y

reflexiones a través de la siguiente pregunta, ¿para qué evaluamos?
Municio, A. (2020). ¿Para qué evaluamos? SchoolRubric.

https://www.schoolrubric.com/es/para-que-evaluamos-2/

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Mitos y sesgos en la evaluación (Apartado 2)
Se han generado concepciones simplistas del proceso de evaluación que provocan un

distanciamiento de la práctica evaluativa en relación con la normativa institucional
que propugna la valoración de cualidades, actitudes y comportamientos en el
estudiante de forma descriptiva, lo que contribuye a la aparición de mitos y errores
y causa una desmejora de la calidad educativa. Estos son algunos de los más
comunes:
1. Se pueden generalizar los indicadores de evaluación, ya que la mayoría de los

estudiantes tienen el mismo desempeño. Nunca se deben utilizar los indicadores
de evaluación como fórmulas, sino como orientaciones para comprender cómo es
la realidad interior de sus educandos.
2. Los literales de evaluación se traducen a una escala numérica para dar un
dictamen de la actuación del estudiante que sea comprensible para ellos o sus
familias. La evaluación cualitativa ofrece más recursos para comprender la
actuación escolar de un estudiante que la simple limitación a una nota numérica.
3. Las técnicas de evaluación más adecuadas son las pruebas de conocimientos. Es
necesario planificar distintas actividades para comprender el desempeño del
estudiante y evaluar de manera completa los contenidos y habilidades.
4. Los instrumentos de evaluación solo se usan a la hora de evaluar. Es preciso que
el docente registre, valore y decida de forma continua y en base a las situaciones
generadas en el aula, la evolución del estudiante.
5. La primera evaluación es la que cuenta. Es importante que el docente comprenda
que un estudiante, en la primera experiencia de aprendizaje, puede obtener
resultados negativos, producto de circunstancias internas y externas que influyen
en su actuación y, por ende, es conveniente realizar una evaluación continua.

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6. No es necesario realizar una evaluación diagnóstica, pues en el transcurso del
período escolar se irán apreciando las verdaderas potencialidades de los
estudiantes. Resulta necesario conocer inicialmente el nivel de los estudiantes,
pues esto permitirá tener una idea de lo que requieren fortalecer para motivarlos
y guiarlos en su propio aprendizaje.
Aunque la finalidad de la enseñanza es que los estudiantes aprendan, la dinámica de

las instituciones educativas hace que la evaluación se convierta en una estrategia
para que los estudiantes aprueben.
Mientras que la teoría del aprendizaje centra su importancia en los procesos,

la evaluación sigue focalizando su interés en los resultados.
A pesar de que las instituciones educativas hacen hincapié, teóricamente, en la

importancia de una evaluación cualitativa y centrada en el estudiante, las prácticas
evaluativas siguen instaladas en modelos cuantitativos, cortoplacistas e iguales para
todos, lo que reduce la evaluación a simples pruebas individuales y genera
competitividad entre ellos. Si bien la innovación en materia evaluativa está
avanzando, todavía no se ha generalizado en la mayoría de las aulas, por lo que existe
una evaluación sesgada y a medio camino entre aprender para evaluar o evaluar
para aprender.
Uno de los sesgos que están muy interiorizados a la hora de evaluar es la finalidad
clasificatoria y seleccionadora de la evaluación. Existe la discusión sobre cómo
calificar y pesa muy poco el cómo plantearla para que sea útil para aprender más
significativamente. En realidad, existe una parte ideológica, ya que el planteamiento
de la evaluación tiene que ver con la visión de la finalidad de la institución educativa.
Si se piensa en términos de competitividad, la evaluación pretende poner de relieve

a los mejores estudiantes y centros y ordenarlos. Por el contrario, si se piensa en
términos de equidad, la finalidad de la evaluación sería la de promover que todos los
estudiantes aprendan, sin renunciar a lo anterior.

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Por otro lado, también está muy arraigada una forma de interpretar los resultados
que paraliza la toma de decisiones útiles para aprender. Cuando se analizan las
posibles razones de los malos resultados académicos de un estudiante se alude, sobre
todo, a causas externas, como el nivel sociocultural familiar, a su estructura, a la
personalidad u otras características del estudiante, a las condiciones del sistema
educativo y a la falta de recursos disponibles. Sin embargo, no se suele reflexionar
sobre el grado en que los resultados puedan ser consecuencia de los planteamientos
organizativos y didácticos ni del proceso de evaluación aplicado.
No obstante, no basta con llegar a acuerdos sobre cómo poner en práctica una
evaluación exitosa. Que se consiga o no el cambio depende, en gran medida, del
docente, de sus conocimientos (sobre los nuevos planteamientos), de la tecnología
que utiliza (instrumentos, técnicas, estrategias, etc.), de su ideología y también de
sus valores. Estos aspectos se ponen de manifiesto cuando el docente se inicia en la
práctica de una evaluación orientada al aprendizaje. Desde el comienzo, muchos la
rechazan, pues no creen en los nuevos métodos. Otros valoran la utilización de las
nuevas técnicas e instrumentos, pero sin modificar el fondo ni la finalidad. Solo unos
pocos admiten que tras estas propuestas hay un marco teórico sugerente y aceptan
la necesidad de repensar la evaluación, concebirla como un aprendizaje, y diseñar
nuevas prácticas.
Otro de los grandes problemas de la innovación aplicada a la práctica evaluativa es la

falta de observación de resultados a corto plazo, lo que hace pensar que no es útil y
lleva a retomar las viejas prácticas sin valorar la influencia sobre los estudiantes.
Huelga decir que todo cambio requiere tiempo y mucho más en el caso de la
evaluación, ya que las concepciones sobre su significado y fines, junto con las rutinas
con las que se aplica, están arraigadas en los docentes, estudiantes y familias.
Es conveniente entender que la evaluación es dinámica, cambiante, flexible,

autorregulada y que se adapta a cada contexto.

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Por lo tanto, no existen fórmulas o recetas que ayuden al docente a ser un buen
evaluador, sino que deberá apoyarse en su experiencia, en las características del
grupo de estudiantes y en aquellas estrategias o actividades que le ofrezcan la
información necesaria para ser un educador capaz de convertirse en un sujeto
integral, coherente y sistemático en el proceso de evaluación. No es de extrañar que
cueste cambiar la forma de pensar y de poner en práctica la evaluación, pero, si no
cambia, en la institución educativa no cambiará nada de fondo.

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Herramientas de evaluación: desde las dianas
hasta los portafolios (Apartado 3)
Para comenzar, reflexiona a través del siguiente artículo sobre los métodos más
utilizados a la hora de evaluar los conocimientos aprendidos por el estudiante.
EDUCACIÓN 3.0 (2018, junio 11). ¿Son los exámenes la mejor forma de evaluar a los
estudiantes? EDUCACIÓN 3.0.
https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/evaluar-a-los-alumnos/
El examen es una herramienta de evaluación muy válida, pero ni es la única ni sirve

para todo. Porque evaluar es distinto a, simplemente, poner notas y entender que el
aprendizaje cabe en un simple examen supone despreciar las funciones de la
institución educativa y las habilidades de los estudiantes. Sin embargo, no se puede
hablar de herramientas mejores o peores, sino que, en función de lo que se quiera
evaluar, se deberá elegir la que mejor se adapte. A continuación, se exponen
diferentes herramientas de evaluación junto con su descripción, utilidad y forma de
uso.
Exámenes y pruebas escritas
¿Qué son?
Los exámenes han sido la herramienta exclusiva, por antonomasia, de un estilo de

evaluación entendida como tradicional. Suelen realizarse de forma escrita e
individual, sin acceso a fuentes de conocimiento y ejecutadas en un tiempo limitado.

Estas pruebas escritas pueden tomar formatos variados: tipo test, redacciones,
ensayos, cuestionarios digitales, pruebas estandarizadas, etc. Cada formato tiene sus
características, ventajas y desventajas. Hoy en día se encuentran en el punto de mira
de todo cambio en materia de evaluación.

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¿Para qué sirven?
Suelen ser criticados porque, con mucha frecuencia, se realizan en situaciones

artificiales y desconectadas de la vida real, lo que pone en valor el aprendizaje
memorístico, de poca complejidad cognitiva, y, por lo tanto, fugaz. No obstante, las
pruebas escritas no dejan de ser una herramienta apropiada para comprobar la
adquisición de contenidos y ofrecen información fiable y objetiva, fácilmente
traducible en una nota numérica. Diseñadas de la forma adecuada, fomentan el
pensamiento por parte del estudiante y contribuyen a un aprendizaje significativo.
¿Cómo se realizan?
Al igual que toda herramienta de evaluación, permite observar si el estudiante ha

alcanzado los objetivos deseados. El diseño de la prueba dependerá de los procesos
cognitivos que se quieran generar. Por ejemplo, se pueden utilizar preguntas y
respuestas cerradas si lo que se busca es asegurarse de que el estudiante haya
aprendido los conceptos y definiciones. Otra opción es desarrollar preguntas más
abiertas si se pretende que el estudiante relacione conceptos o movilice sus
conocimientos para generar nuevos pensamientos. En este sentido, el libro GAPPISA,
una guía para el análisis de pruebas evaluativas desde la perspectiva PISA (Duran,
2009) puede ayudar en la elaboración de estas pruebas para que cumplan los criterios
de autenticidad y validez en base al modelo de las pruebas PISA (Programme for
International Student Assessment) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos).
Entrevistas y pruebas orales

¿Qué son?
Las entrevistas y pruebas orales son interacciones intencionadas, generalmente,

entre el profesor y el estudiante, que pueden ser planificadas y estructuradas
(formales) o espontáneas (informales).

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¿Para qué sirven?
La observación directa es una fuente muy rica y variada de información para el

profesorado en el proceso evaluativo. Acompañar la evaluación de conversaciones
con los estudiantes permite ampliar la información y mejorar el resultado de esta.
Mientras que las entrevistas se centran más en comprender las opiniones,
motivaciones y actitudes del estudiante, en identificar sus fortalezas y dificultades,
las pruebas orales están orientadas hacia los objetivos curriculares a evaluar.
Ambas pueden desarrollarse por parejas (estudiante-estudiante o profesor-

estudiante), en grupos reducidos o abarcar la clase entera (debates o discusiones),
donde el profesor se sitúa en una posición de escucha.
Las entrevistas suelen ser planificadas, se informa al estudiante de antemano y se le

explica el motivo de la conversación y los objetivos que se persiguen con ella, con la
posibilidad de facilitarle algunas preguntas, que guiarán la entrevista, para que pueda
reflexionar sobre ellas. Incluso cuando las entrevistas surgen de manera espontánea,
el docente debe tener en mente siempre el objetivo de la conversación y la
información que busca recoger.
Las pruebas orales ocurren con frecuencia en el aula, pero generalmente se realizan
de forma poco preparada e inclusiva, donde el profesor lanza preguntas a la clase y
responden, únicamente, aquellos estudiantes más rápidos o participativos. Para
evitar esto y conocer cuánto han aprendido todos los estudiantes, se pueden
introducir estrategias cooperativas que fomenten la participación de todos, para
luego pedir a algunos estudiantes al azar que compartan sus respuestas. Una buena
planificación de las preguntas también ayuda a que esta evaluación sea más
significativa y a que se generen pensamientos y procesos cognitivos de niveles
enfocados a la comprensión.

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Puedes ver un ejemplo en el siguiente enlace:
http://aprenizaje2014.blogspot.com/p/pruebas-orales.html)
Presentaciones
¿Qué son?
La presentación es una prueba de evaluación donde el estudiante demuestra su

desempeño mediante una producción que ha podido preparar con tiempo y que,
muchas veces, combina una exposición oral y un material audiovisual, habitualmente
diapositivas, que ha elaborado solo o en equipo.
¿Para qué sirven?
Las presentaciones permiten a los estudiantes desarrollar habilidades comunicativas

y, como requieren de un tiempo de preparación, generar un aprendizaje más
profundo y significativo que el de una prueba escrita.
Para evaluarlas se puede hacer uso de instrumentos como rúbricas de evaluación,

dianas visuales o listas de observación. Se deben dar a conocer los criterios al
estudiante antes de la realización de su presentación.
El siguiente enlace muestra una rúbrica de evaluación de presentaciones orales:

http://aprenizaje2014.blogspot.com/p/pruebas-orales.html

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Dianas visuales
¿Qué son?
La diana visual suele emplearse como instrumento de autoevaluación. Visualmente,

se presenta como una diana compuesta de círculos concéntricos, dividida en
secciones por líneas rectas que se cortan en su centro. Cada porción de la diana
representa un elemento o ítem a evaluar donde el círculo interior corresponde al
nivel más bajo. Es decir, de dentro hacia fuera, se indica el nivel de cumplimiento o
de adaptación a cada uno de los ítems incluidos. Alrededor del círculo más amplio se
sitúan los nombres de los ítems.
El siguiente enlace muestra una presentación sobe las dianas visuales:

https://www.slideshare.net/fqmanuel/evaluacin-participativa-la-
diana?ref=https://www.unir.net/
Figura 2. Diana de evaluación del trabajo en equipo de Garbiñe Larralde. Fuente:

https://twitter.com/garbinelarralde/status/1112401827578998784

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¿Para qué sirven?
Es una herramienta precisa, visual, rápida y sencilla de evaluación, que permite llevar
a cabo un aprendizaje participativo por parte del estudiantado. Una participación que
puede darse en todos los estadios de su empleo, desde la propia elaboración de esta
hasta el debate sobre los resultados obtenidos. Son como una escala de valoración,
donde cada criterio evaluado posee un determinado número de niveles de
consecución. Cada estudiante debe posicionarse en la porción de círculo
correspondiente según el nivel que considera que ha alcanzado en relación con un
ítem determinado.
Se asemejan a las rúbricas de evaluación, con la diferencia de que los niveles no

cuentan con una descripción cualitativa, sino que siguen una escala numérica (por
ejemplo, niveles del uno al cuatro) o de frecuencia (por ejemplo, «nunca», «a veces»,
«generalmente» y «siempre»). Con un simple vistazo se puede observar la
puntuación del estudiante en cada una de las preguntas. A nivel gráfico se puede
emplear un sistema de puntos que, tras unirlos, cree un polígono en el que se
identifique con facilidad en qué elementos hay que incidir. A mayor área del polígono,
mejor puntuación obtenida por el estudiante. En definitiva, permiten de una forma
inmediata y muy visual sacar conclusiones sobre la valoración que los estudiantes
hacen sobre su propio trabajo y realizar comparaciones en el tiempo.
Las posibilidades que ofrecen las dianas son múltiples, dependiendo de los objetivos
y de las decisiones que se tomen durante su elaboración:
 Pueden ser los propios estudiantes los que preparen su diana, dibujándola, o se
pueden utilizar plantillas como las que ofrece el Colegio de Educación Primaria
Pablo de Olavide de Prado del Rey (Cádiz).
 El profesor puede decidir por sí mismo los ítems que se van a valorar, hacerlo de
forma consensuada con sus estudiantes, o bien delegar en ellos.

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 El número de ítems suele oscilar entre cuatro o seis. La idea es no incluir un gran
número de aspectos a evaluar para que el resultado global pueda verse a simple
vista.
 La escala de valoración puede ser muy diversa: numérica, de frecuencia, etc.
 A la hora de cumplimentar la diana se puede hacer de forma individual, en pareja,
en grupos o entre toda la clase. A través de un punteado, con color, uniendo
puntos entre sí, etc.
Diario de aprendizaje
¿Qué es?
Un diario de aprendizaje es un documento, escrito o multimodal (incluyendo

herramientas TIC), elaborado por el estudiante para la recolección y reflexión de las
experiencias vividas a lo largo de un proyecto de aprendizaje. En él, los estudiantes
registran cómo van elaborando su aprendizaje, así como su participación dentro de
la clase (actividades, información, reflexiones, etc.), lo que les permite adquirir una
serie de conocimientos y destrezas para autorregular dicho aprendizaje. Es también
una técnica para la autoevaluación, ya que permite que los estudiantes anoten sus
dudas, palabras, ideas más importantes o comentarios que quieran destacar.
¿Para qué sirve?
A los docentes, esta práctica evaluativa les ayuda a conocer mejor a los estudiantes
y, por lo tanto, a evaluarlos mejor. A los estudiantes les ayuda a conocerse a sí
mismos, a autorregular su aprendizaje y su trabajo, a darse cuenta de lo aprendido,
a descubrir su propio estilo, sus puntos débiles y puntos fuertes, a gestionar mejor su
tiempo, a mejorar su eficacia en el trabajo y, de forma global, a fomentar

competencias y actitudes fundamentales para ellos como aprender a aprender,
autonomía, iniciativa personal y toma de decisiones, relaciones interpersonales,
trabajo colaborativo y en equipo.

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¿Cómo se realiza?
Lo habitual es que, al finalizar una sesión, se les pida a los estudiantes que dediquen
unos minutos para poner por escrito lo que piensan o sienten respecto de lo que han
aprendido. El profesor determinará qué actividades debe incluir el estudiante en su
diario e indica cuál será la forma en la que deben anotar: escribir el título de la
actividad y la competencia que trabajaron, poner fecha, anotar las dudas que tengan
al inicio de la actividad, anotar lo que aprendieron al finalizar la actividad, comentar
qué les gustó o qué no les gustó de la actividad y dejar un espacio para los
comentarios del docente. Cada cierto tiempo, el docente evaluará el diario usando
cualquier instrumento de las técnicas de observación, leyendo los comentarios de los
estudiantes y escribiendo sus observaciones sobre el desempeño de cada uno.
Puedes ver un ejemplo aquí: https://www.slideshare.net/cedecite/ejemplos-de-

diarios-de-aprendizaje
Algunas herramientas TIC para llevar adelante un diario de aprendizaje pueden ser
particulares como Drive o Pinterest y públicos como blogs o Twitter.
Porfolio
¿Qué es?
El porfolio, carpeta o dosier de aprendizaje es una colección de documentos en

diferentes soportes que describe y documenta el proceso de aprendizaje y las
competencias del estudiante, muestra su desarrollo personal y profesional a través
del tiempo (Del Pozo, 2015).

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¿Para qué sirve?
Su principal finalidad es promover que los estudiantes sean reflexivos y críticos en el

análisis de sus producciones. En ese proceso, asume la responsabilidad de evaluarse
a sí mismo, reflexionando sobre su motivación, sus objetivos y sus necesidades de
aprendizaje. Un buen porfolio está totalmente integrado en el proceso de
aprendizaje y cumple una función formativa, dado que entrena la competencia para
aprender a aprender del estudiante y contribuye a la autogestión y autorregulación
de su aprendizaje. Además, permite, por una parte, documentar el proceso de
aprendizaje y, por otra, evaluar los logros, teniendo en cuenta tanto el proceso como
el producto. Otro aspecto interesante del porfolio es que permite acercar a familias
y profesorado al compartir el trabajo del estudiante, en particular si las familias
participan también en su seguimiento y evaluación.
Figura 1. Portafolio. Fuente:

http://4.bp.blogspot.com/_ijEa3IsmP4U/SXdFtwdjZZI/AAAAAAAAAKo/eV4oWJz1buI/s1600/Cuadro+2.PNG

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¿Cómo se realiza?
Existen varias modalidades de porfolio. Se puede proponer como un trabajo

estructurado, según pautas establecidas y en relación con estándares determinados
o también puede tratarse de un trabajo expresivo, que favorece el protagonismo y la
libertad del estudiante en su elaboración (autonomía en la selección de las tareas a
incluir, reflexión sobre el progreso, el aprendizaje, las inseguridades y la propia
motivación, etc.). Tanto el contenido como el estilo deben poder reflejar la
personalidad del autor del porfolio, siendo un trabajo que puede cobrar un valor
afectivo más pronunciado que otras tareas. Para que el porfolio posibilite un uso
significativo, es necesario que en el aula se dedique un espacio y un tiempo para su
redacción, ya que se trata de la única manera de asegurar que los aprendizajes
queden bien interiorizados y se recuerden. En general, el porfolio incluye objetivos y
preguntas (compartidas con toda la clase y propias), todo aquello que permita
anticipar y planificar cómo llevar a cabo las tareas que se derivan de ello y los criterios
que posibiliten su evaluación, así como evidencias razonables de su progreso y la
explicitación de sus dificultades y de las propuestas para superarlas
(autorretroalimentación). Todo, a partir de una reflexión de tipo metacognitivo.
Actualmente, las instituciones educativas se plantean, cada vez más, el utilizar un

porfolio digital. Es el espacio digital (en la plataforma educativa de la institución, en
la nube) el que colecciona las evidencias de aprendizaje del estudiante que ha
realizado en diversos medios (textos, gráficos, audio, vídeos).
Debate
¿Qué es?
El debate es una discusión que se organiza entre los estudiantes sobre un

determinado tema, con el propósito de analizarlo y llegar a ciertas conclusiones.

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¿Para qué sirve?
Permite profundizar sobre un tema, comprender mejor las causas y consecuencias

de los hechos y desarrollar en los estudiantes destrezas de comunicación, tales como
escucha atenta, exposición oral precisa, argumentación, investigación, capacidad de
discernir y concluir y fomentar el respeto hacia las diferencias individuales, entre
otras.
¿Cómo se realiza?
Antes del debate hay que definir el propósito, el tema y elaborar los instrumentos
que se utilizarán para evaluar la participación de los estudiantes en él, como, por
ejemplo, las listas de cotejo.
Figura 2. Lista para evaluar el debate en el aula de clase. Fuente: elaboración propia.
Además, se presentará el tema a los estudiantes y se les ofrecerá un tiempo para

investigarlo y adoptar un punto de vista acerca de este. Si se trabaja por parejas, se
debe ubicar a los estudiantes de este modo y asignarles un tema para que primero lo
discutan juntos. Si se trabaja por equipos, se le debe de solicitar a uno de ellos que
argumente la defensa del contenido del tema y al otro que busque argumentos que

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reflejen opiniones contrarias. Al finalizar el debate, se deberá de determinar con los
estudiantes cuáles son las principales conclusiones a las que se llegaron.
Estudio de casos
¿Qué es?
Consiste en el análisis de una situación real o de un contexto similar al del día a día
de los estudiantes, que les permita el análisis, la discusión y la toma de decisiones
para resolver un problema planteado.
¿Para qué sirve?
Acerca a los estudiantes a situaciones que pueden llegar a vivir y les permite resolver
las situaciones bajo condiciones controladas por el docente. Da énfasis al proceso de
razonamiento y búsqueda de soluciones.
¿Cómo se realiza?
El docente seleccionará los casos o problemas a resolver con base en la competencia

que quiera desarrollar o una situación real que esté sucediendo en el entorno
educativo, familiar o comunitario. Describirá el caso y elaborará las preguntas que
orientarán a los estudiantes para poder resolverlo. Posteriormente, les planteará a
los estudiantes lo anterior y les sugerirá algún procedimiento a seguir para resolverlo.
Por su parte, los estudiantes trabajarán en grupo o individualmente el caso durante
un tiempo prudencial. Al terminar, expondrán sus procedimientos y soluciones ante
los demás (puede pedirse también un informe escrito). Por último, el docente
evaluará el desempeño de los estudiantes por medio de un instrumento de

evaluación, como, por ejemplo, mediante la utilización de rúbricas.

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Puedes ver una rúbrica para evaluar el estudio de casos aquí:
https://es.slideshare.net/700609/rbrica-para-evaluar-el-estudio-de-casos
Sociogramas
¿Qué es?
El sociograma se diferencia del resto de herramientas descritas anteriormente

porque en vez de evaluar elementos curriculares, busca analizar el clima que existe
en un determinado grupo en base a las interacciones y a las relaciones que hay entre
los estudiantes.
¿Para qué sirve?
Un buen clima de trabajo y una buena seguridad emocional son factores que influyen
fuertemente en el aprendizaje. Identificar a los líderes y a los estudiantes rechazados
o aislados permite tomar medidas preventivas a corto plazo, por ejemplo, contra el
bullying, el acoso escolar u otras dinámicas perjudiciales, así como introducir nuevas
intervenciones orientadas a mejorar la calidad de las interacciones en el aula.
¿Cómo se realiza?
En el momento de la realización de la prueba, es importante que la predisposición de

los estudiantes sea buena, que entiendan que sus respuestas no serán compartidas
y que tampoco han de comentar sus opiniones con los compañeros.
Existen diferentes modelos, pero todos suelen adoptar la forma de cuestionarios,

donde lo recomendable es que se contemplen tanto relaciones positivas (de
elección) como negativas (de rechazo). Así, se puede pedir que nombren, por
ejemplo, a tres compañeros con los que les gustaría trabajar o pasar tiempo libre y a
otros tres con los que preferirían no hacerlo. En base a las respuestas, el profesor

27
puede realizar el recuento del número de elecciones y rechazos recibido por cada
estudiante. Un estudiante que ha sido elegido por muchos y que tenga pocos
rechazos es un líder. Por el contrario, un estudiante con muchos rechazos y pocas
selecciones tiene un estatus negativo y puede ser objeto de burlas. Por último, un
estudiante que ha sido elegido y rechazado en pocas ocasiones es un estudiante
olvidado dentro del grupo.
Si quieres saber más, te invitamos a que veas el siguiente vídeo para poder hacer
sociogramas de forma sencilla.
También es muy interesante el proyecto que ha puesto en marcha La Consejería de

Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid, a través del cual facilita a
todos los centros la herramienta informática SociEscuela, para la evaluación del clima
de convivencia y detección temprana de casos de acoso escolar e intervención
inmediata en los centros docentes.

28
Listas de observación
¿Qué es?
También denominadas checklists, listas de cotejo o listas de verificación, las listas de

observación tienen características comunes con las rúbricas de evaluación, pero son
más sencillas en su uso y elaboración porque no se establecen distintos niveles de
consecución para cada criterio. Se trata de una lista de los diferentes ítems o criterios
que debería cumplir un trabajo ejemplar y que se utiliza en el momento de la
evaluación para registrar de forma binaria con un «sí» o con un «no». Visualmente se
presenta como una lista en dos columnas, donde la columna de la izquierda recoge
los criterios a observar y la columna de la derecha contiene un espacio para marcar
su presencia o ausencia en el trabajo a evaluar.
¿Para qué sirve?
Ofrecen una forma rápida, objetiva y fácil de evaluar, a la vez que son transparentes
de cara a los estudiantes y expresan con claridad las expectativas que ha de cumplir
su trabajo. Es un instrumento muy indicado para la evaluación formativa centrada en
la autorregulación del aprendizaje, pero que no permite una conversión fácil a nota
numérica y que, por lo tanto, no es tan adecuada para el paso a la calificación.

29
Figura 3. Formato de lista de cotejo. Fuente: https://www.monografias.com/trabajos105/listas-cotejo-
alternativa-evaluacion/listas-cotejo-alternativa-evaluacion.shtml
¿Cómo se realiza?
Antes de elegir una lista de observación como instrumento de evaluación hay que
determinar los objetivos a evaluar y cuestionar si los aprendizajes que se quieren
observar pueden ser reflejados en una lista de este tipo o no. Los criterios de la lista
deben ser objetivos, claros, relevantes, relacionados con los estándares de

aprendizaje a evaluar y fácilmente observables en la tarea en cuestión. Es
recomendable que estén ordenados por bloques temáticos y por orden de dificultad
secuenciada. Al igual que las rúbricas de evaluación, es positivo que los estudiantes

30
participen en su elaboración y, sobre todo, es importante que estén familiarizados
con ellos antes de iniciar el trabajo que vaya a ser evaluado.
Escalas de rango
¿Qué es?
Es un instrumento que permite registrar el grado, de acuerdo con una escala

determinada, en el cual un comportamiento, una habilidad o una actitud
determinada es desarrollada por el estudiante.
¿Para qué se utiliza?
La escala de rango es un instrumento de evaluación que se utiliza para evaluar

comportamientos, habilidades y actitudes durante el desarrollo del proceso de
aprendizaje, pero también permiten comparar características entre dos estudiantes
y observar si han alcanzado o no determinadas competencias e indicando su nivel.
Figura 4. Ejemplo de escala de rango. Fuente: adaptado de https://diarioeducacion.com/escala-de-rango/

31
¿Cómo se elabora el instrumento?
En primer lugar, se anotan en la parte superior de una hoja los siguientes datos
generales: nombre de la escuela, grado, sección, nombre del docente y fecha en la
que se realiza la observación, nombre de la actividad y competencia o competencias
que evaluará o evaluarán.
A continuación, se divide la hoja en columnas. En la primera de ellas se anota el

apellido y nombre de los estudiantes en orden alfabético. Luego, se determinan los
aspectos que se pretenden evaluar y se escriben en el encabezado del resto de
columnas. Se selecciona la escala que permita la evaluación de lo observado y se le
asigna un número (por ejemplo, 1 = nunca, 2 = algunas veces, 3 = regularmente, 4 =
siempre). A la hora de evaluar, se va escribiendo el valor de la escala debajo de cada
aspecto (en cada columna). En la penúltima columna se anota la puntuación total
(suma) que obtuvo cada estudiante. La columna final se reserva para posibles
comentarios con respecto a la observación sobre el desempeño de los estudiantes.
Rúbricas de evaluación
¿Qué es?
Una rúbrica o matriz de evaluación es una selección de aquellos aspectos que se

quieren evaluar a lo largo de un proceso de aprendizaje junto a una serie de
descriptores ordenados por niveles de ejecución o calidad para cada uno de los
aspectos anteriores.

32
Figura 6. Rúbrica para evaluar la actitud en clase. Fuente https://www.orientacionandujar.es/wp-
content/uploads/2019/10/Rubricas-para-evaluar-la-libreta-y-la-actitud-1-2_page-0002.jpg
¿Para qué sirve?
La rúbrica en sí misma es un documento que describe distintos niveles de calidad de

una tarea o proyecto y que sirve como feedback informativo y casi inmediato al
estudiantado sobre el desarrollo de su trabajo en el marco de una evaluación
formativa y continuada. De esta forma, se consigue acortar sustancialmente el
tiempo de retorno en ofrecer unos resultados cuantitativos y cualitativos basados en
estándares. Una ventaja de la rúbrica es que permite evaluar competencias en
función del nivel de consecución que ha alcanzado un estudiante en cada uno de sus
indicadores. Se debe de elaborar antes de iniciar el proceso de aprendizaje que se
pretende evaluar y es clave que sea conocida por los estudiantes antes de que inicien
la tarea a la que hace referencia. Gracias a esto, la rúbrica aumenta la transparencia
de la evaluación y reduce la subjetividad. También constituye una poderosa

herramienta para la autorregulación del aprendizaje, la autoevaluación y la
coevaluación entre estudiantes.

33
¿Cómo se realiza?
Elaborar una buena rúbrica es un trabajo largo y laborioso. Por eso, se recomienda
diseñar rúbricas únicamente para aquellas tareas que los estudiantes realizarán
repetidas veces o que son particularmente claves en su desarrollo competencial:
1. Determinar objetivos del aprendizaje.

2. Identificar los elementos o aspectos a valorar.
3. Definir criterios, niveles de consecución y descriptores.
4. Determinar el peso de cada criterio.
5. Revisar la rúbrica diseñada y reflexionar sobre su impacto educativo.
Para construir una rúbrica hay que partir siempre del currículum (criterios de
evaluación, metas de logro, indicadores de éxito, estándares, objetivos, etc.). A
continuación, se listan y definen los criterios que se han de observar y se establece el
número de niveles de consecución. Se recomienda que haya un número par de
niveles para evitar la tentación de posicionar a los estudiantes en los niveles
centrales. Algunos recomiendan cuatro niveles porque ofrecen suficiente
complejidad, mientras que otros recomiendan seis, por su fácil conversión en nota
numérica (si se atribuyen a los niveles las notas 0, 1, 2, 3, 4 y 5, es suficiente
multiplicarlos por dos para tener una nota sobre diez). Una vez definido lo anterior,
el siguiente reto es describir cualitativamente el desempeño observable
correspondiente a cada uno de los criterios en sus distintos niveles. Tiene que haber
una gradación en el desempeño de un nivel a otro y su descripción debe ayudar al
estudiante a saber qué puede hacer para alcanzar el nivel siguiente. Aunque es
deseable que los estudiantes participen en la elaboración de la rúbrica, su
formulación debe considerarse una hipótesis por parte del profesor y su utilización y
puesta en práctica han de servir para confirmar las ideas sobre la progresión en la
construcción de una competencia, o para visibilizar olvidos o errores de cara a
mejorar la rúbrica.

34
Puedes aprender más sobre las rúbricas de evaluación en este enlace.
https://www.educativospara.com/rubricas-de-evaluacion-en-el-
aula/#.YLeuOvkzaUk
Figura 7. Listado de las herramientas de evaluación. Fuente: elaboración propia.
Para terminar este apartado, añadimos un toque de humor a través del siguiente
vídeo que hace un breve resumen sobre algunos de los instrumentos de evaluación
vistos previamente.

35

36
Actividad de reflexión
A modo de reflexión, piensa qué herramientas de evaluación conoces y cuál es tu

nivel de dominio (siendo 0 ninguna y 5 máximo nivel), piensa para qué las vas a utilizar
y qué necesitarías para ponerla en funcionamiento en tu aula.

37
Las valoraciones lúdicas. Una evaluación a través
del juego (Apartado 4)
Tomando ejemplos de algunos de los conceptos de evaluación más utilizados en el

mundo de los videojuegos, distintas investigaciones intentan adaptar la forma de
evaluar el aprendizaje del estudiante, a través del análisis de su proceso creativo en
lugar de basarse únicamente en el resultado final. Son las denominadas valoraciones
lúdicas.
Al contrario de la enseñanza más tradicional, donde la forma de evaluar analiza las

respuestas de los estudiantes a las distintas preguntas planteadas con el objetivo de
medir conceptos específicos o habilidades de forma puntual, este nuevo enfoque se
basa en la forma en la que los videojuegos evalúan cómo los jugadores alcanzan y
superan cada nivel, por lo que explora nuevas vías para resolver los distintos retos
planteados mediante una secuencia de acciones, donde cada decisión depende de la
anterior, a la vez que adquieren y desarrollan una serie de competencias y
habilidades.
Las valoraciones lúdicas se basan en proyectos, lo cual ayuda a que el estudiante

pueda reflexionar acerca de las decisiones que toma en un momento determinado.
Así, si no obtuvo el resultado esperado, podrá entender qué fue lo que pasó, por qué
y dónde se equivocó. En relación con esto, el docente también podrá conocer en qué
momento el estudiante cometió algún error y por qué y ayudarle a corregirlo.
La integración de este tipo de evaluación no necesita, obligatoriamente, del uso de

videojuegos dentro del aula. Utilizando rúbricas modificadas, diseñadas y adaptadas
al contenido para que los estudiantes analicen su aprendizaje a través de distintos

niveles, como en los juegos, se puede llevar a cabo una valoración lúdica del
desempeño de estos. En este contexto, MIT Education Arcade creó MetaRubric, un
juego cuyo propósito es discutir e intercambiar ideas entre docente y estudiantes en

38
relación con todo aquello necesario para elaborar una buena rúbrica de forma
conjunta. Así, se crea una conversación entre docente y estudiantes sobre la forma
de evaluar y, sobre todo, en relación con lo que cada uno piensa que es importante
y necesario para superar la asignatura. Otra herramienta que permite convertir el
proceso de evaluación en algo lúdico es Kahoot, que ayuda a transformar el aula en
un concurso, individual o por equipos, de preguntas y respuestas, donde se muestra
un listado con los participantes y las puntuaciones obtenidas por cada uno de ellos.
En este vídeo puedes aprender a utilizar Kahoot en tu aula:


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La digitalización de la evaluación (Apartado 5)
A continuación, se presentan algunas herramientas digitales que son de gran utilidad

para llevar a cabo el proceso de evaluación.
Herramientas para crear murales digitales
Padlet
Es un mural digital de post it con acceso libre o mediante contraseña. En cada post it,
el estudiantado puede, además de escribir, subir imágenes, vídeos, audios y añadir
enlaces, con lo cual el mural se convierte en un recurso multiformato enriquecido
que abre un abanico de posibilidades para desarrollar diferentes recursos educativos.
El uso de la herramienta es muy sencillo, ya que cuenta con una interfaz intuitiva e
inclusiva y que, también, facilita el trabajo colaborativo, lo que permite invitar a otros
usuarios a participar en los proyectos, además de ofrecer varias opciones de control
del tipo de acceso que dar a cada participante.
Entre las múltiples opciones que ofrece, con Padlet se pueden abordar cuestiones y
debates en grupo. También ofrece al estudiantado la posibilidad de proponer y
realizar actividades de agilidad mental y fomenta la investigación, la búsqueda y
recopilación de recursos que faciliten el estudio de unidades didácticas de diferentes
materias.
En el siguiente enlace se muestran cuatro ejemplos de uso de Padlet con

estudiantes de educación secundaria:
https://cocinandoclases.blogspot.com/2017/04/trabajo-colaborativo-en-el-aula-
cuatro_8.html?t=1&cn=ZmxleGlibGVfcmVjc18y&refsrc=email&iid=eed0d60c89164b
b2aa742302d0a74daf&uid=774981749680078848&nid=244+285282312&m=1

40
Jamboard
Es una de las múltiples herramientas digitales que forman parte de Google

Workspace. Consiste en una pizarra digital que cuenta con múltiples posibilidades de
creación, edición y, sobre todo, de colaboración a través de las distintas herramientas
de Google, todo en la nube. Se pueden definir permisos de visualización o de edición,
además de poder añadir notas de color, escribir a mano alzada, añadir imágenes, etc.
Se trata de una opción muy útil para complementar videoconferencias.
Puedes aprender más sobre el uso de Google Jamboard para trabajar

retroalimentación entre pares en el siguiente enlace:
https://martharamirez.com.co/blog/el-uso-de-google-jamboard-para-
retroalimentacion-entre-pares/
Herramientas para crear rúbricas de evaluación
CoRubrics
Es un complemento para hojas de cálculo de Google que permite la rápida creación

de rúbricas que se pueden utilizar para procesos de heteroevaluación,
autoevaluación y coevaluación. La idea es que sea aplicable para evaluar estudiantes
bien de forma individual, o bien en grupo. Pero también sirve para que los
estudiantes evalúen al docente y entre ellos. Permite crear formularios de forma
sencilla y enviar los resultados a través del email. Además, una vez terminada la
evaluación, se puede reiniciar, utilizando el mismo formulario para hacer evaluación
continua y poder comparar resultados.
Aprende a utilizar CoRubrics con el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=n3St0UBL9vI

41
Rubistar
Permite a profesores y estudiantes, por igual, evaluar objetivos y criterios complejos,

además de proveer un marco de autoevaluación, reflexión y revisión por pares.
Rubistar ofrece una variedad de temas para crear rúbricas basadas en plantillas de
proyectos, multimedia, matemáticas, escritura, productos, lectura, arte, destrezas,
ciencias o música entre otros. Además, ofrece posibilidad de modificar las plantillas
para adaptarlas a las necesidades particulares de cada uno. Una vez creadas o
adaptadas, se pueden guardar las rúbricas y publicarlas online para poder acceder a
ellas siempre que se quiera y desde cualquier lugar para consultas posteriores.
El siguiente vídeo muestra cómo realizar una rúbrica de evaluación con Rubistar:
https://www.youtube.com/watch?v=WNGAMAviWOc
Herramientas para crear cuestionarios
Google Forms
Los formularios de Google permiten incluir distintos tipos de preguntas y formatos

de respuestas: respuesta corta, párrafo, selección múltiple, casilla de verificación,
desplegable, escala lineal, cuadrícula de varias opciones, fecha y hora, entre otras.
Además de ofrecer muchas opciones para la configuración, lo que permite crear
formularios de muchas páginas, mostrar barras de progreso, seleccionar preguntas
opcionales u obligatorias, etc. Dentro de Google Forms se pueden incluir no solo
preguntas, sino también tareas asociadas a otras herramientas de Google, además
de poder insertar vídeos, audios, enlaces, documentos, etc. Incluso, mediante una
extensión, se puede añadir un temporizador. También ofrece la posibilidad de

obtener el código iframe para incrustarlo en blogs, wikis, webs (en este caso los
estudiantes no necesitarían disponer de una cuenta de correo).

42
Puedes aprender más sobre Google Forms aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=uDW5IVT4l3w
Mentimeter
Cuenta, entre las distintas actividades que ofrece, con cuestionarios para conocer la
opinión del estudiantado, con nubes de palabras que recogen aquellas más repetidas
y con preguntas anónimas para que respondan aquellos estudiantes más
introvertidos, entre otras opciones. Además, proporciona un panel de gestión que
hace posible cualquier modificación y la comprobación de los resultados finales no
necesita registro. También, permite el acceso desde cualquier dispositivo de forma
gratuita.
Puedes conocer más sobre esta herramienta aquí: https://intef.es/wp-

content/uploads/2019/02/Mentimeter-1.pdf
Herramientas para evaluaciones orales
Flipgrid
Permite que los estudiantes suban vídeos de forma que sean visibles para todos sus
compañeros a la hora de realizar una evaluación compartida, o bien que solo tenga
acceso a ellos el profesor. Además, permite ofrecer una retroalimentación
personalizada para el estudiante, en forma de comentario, rúbrica o vídeo.
Si quieres saber más sobre la evaluación de competencias con Flipgrid mira el

siguiente vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=cw6AB-QLYy8

43
Loom
Permite grabar la pantalla y enviar correcciones con vídeo, audio e imagen. También
permite otorgar likes o dislikes en diferentes puntos del vídeo y añadir comentarios.
Igualmente, puede resultar muy útil para que los estudiantes realicen sus
presentaciones o expliquen los productos finales de un proyecto.
Del mismo modo, también es posible realizar pruebas orales de forma individual o
grupal empleando alguna herramienta para videoconferencias (Zoom, Google Meet,
Jitsi, etc.) o, incluso, subir un vídeo grabado con el móvil a la nube (Google Drive,
Dropbox, etc.).
Puedes conocer más sobre esta herramienta aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=vGG6PsIOMNQ
Herramientas para hacer presentaciones
Genially
Herramienta gratuita que permite diseñar pósteres, imágenes, postales, mapas

conceptuales, infografías y vídeo-presentaciones. Uno de los aspectos más
interesantes es que permite a los docentes crear experiencias interactivas de
aprendizaje. Los paisajes de aprendizaje, que sirven para crear un itinerario digital
con actividades y enigmas que resolver por parte del estudiantado, y las asambleas
de educación infantil en formato digital, son solo dos ejemplos de lo que se puede
hacer con esta plataforma.
Aprende como evaluar por medio de Genially aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=P-REpnII3Ec

44
Herramientas para crear porfolios digitales y diarios de aprendizaje
Seesaw
Permite que los estudiantes organicen y gestionen el contenido que crean (texto,
fotos o vídeos) a través de porfolios. Pueden compartirlo tanto con otros estudiantes,
como con los docentes para una posible evaluación, e incluso, con sus familiares. Está
disponible tanto en versión web como en aplicación, para iOS y para Android.
Puedes conocer más sobre esta herramienta aquí: https://youtu.be/r9BjWg19U_4
Además, Google Sites, plataformas de blogging o plataformas wiki también permiten

crear porfolios digitales gratuitos en los que almacenar y ordenar todos los trabajos
elaborados por los estudiantes.
Para saber más sobre porfolio digital, te recomendamos el siguiente artículo.
Rey, E. y Escalera, M. (2011). El portafolio digital un nuevo instrumento de evaluación.

DIM: Didáctica, Innovación y Multimedia, (21), 1-10,
https://www.raco.cat/index.php/DIM/article/view/247586
Herramientas para la gestión del aula
Adittio
Abarca desde la planificación hasta la gestión de las notas de los estudiantes,

centraliza toda la gestión de las clases en una aplicación simple y fácil de usar. Permite
gestionar las notas de los estudiantes y calcularlas mediante columnas de cálculo y
un generador de fórmulas, controlar la asistencia, evaluar mediante rúbricas y por
competencias, realizar informes con gráficos y estadísticas con gráficos, tablas y
anotaciones, tanto a nivel de grupo como de estudiante, etc.

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Puedes conocer más sobre esta herramienta aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=02NUN3TUgXA
Edmodo
Es una red social virtual que permite a los docentes administrar las clases y exámenes,
compartir contenido y recursos y comunicarse con familias y estudiantes de forma
directa y gratuita.
El siguiente vídeo muestra un ejemplo sobre cómo evaluar con Edmodo:

https://www.youtube.com/watch?v=aHGYDIN1ke8
En cualquier caso, se debe recordar que la elección de la herramienta de evaluación

siempre estará determinada por la competencia digital de los usuarios y por los
objetivos a evaluar.

46
Diseña una estrategia de evaluación innovadora
(Apartado 6)
Te invitamos a que diseñes otras formas de evaluar
El pensamiento visual tiene un gran poder, conecta los dos hemisferios del cerebro.
Con el hemisferio derecho, a través del dibujo, y también con el hemisferio izquierdo,
donde reside el lenguaje. Cuando dibujamos mientras pensamos obligamos a nuestro
cerebro a que trabaje de forma activa dos lenguajes, dos mentes. Cada uno de estos
lenguajes tiene sus procesos, sus beneficios, combinarlos significa mejorar nuestra
competencia de aprender a aprender.
Por lo tanto, el visual thinking o pensamiento visual, se convierte en una

herramienta educativa apta para cualquier área, edad o momento del proceso
de enseñanza-aprendizaje, porque fomenta la comprensión, la concentración
y la creatividad.

47
Figura 9. Qué, cómo y para qué de visual thinking. Fuente: https://docentum.com/2015/posibilidades-
educativas-visual-thinking/
El visual thinking se revela como una herramienta poderosa porque conecta el

pensamiento con un lenguaje que es muy natural para el estudiantado, el lenguaje
visual es una de las primeras formas de expresión del ser humano y, además de
ayudar organizar las ideas, es un lenguaje con el que se disfruta a nivel personal.
«Es más rápido visualizar que leer». Fernando de Pablo.
Estas características hacen que el visual thinking sea una técnica a muy interesante
para aplicar como herramienta evaluativa:
 Porque es aceptada con entusiasmo, sobre todo por el estudiantado más joven.
 Porque facilita otras formas de organizar la información, especialmente a la hora
de reflejar relaciones entre conceptos y de mostrar lo aprendido.
 Porque facilita la evaluación, lo que permite «ver» cómo piensan nuestros
estudiantes.
 Porque potencia la capacidad de síntesis y la visión de conjunto.
 Porque es una buena técnica para desarrollar la competencia de aprender a
aprender.
 Y, también muy importante, porque es una forma de considerar, e incluso crear,
nuevas herramientas de evaluación más creativas.

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Te proponemos dos ideas a partir de esta técnica: incorporar creaciones basadas en
el visual thinking para evaluar a tu estudiantado y/o crear tu propia herramienta de
evaluación basada en esta técnica.
Figura 10. Pictografías. Fuente: https://www.kemp.es/metodologia/metodologia/visual-thinking/
Para utilizar el visual thinking no es necesario ser un artista dibujando, es más, cuanto
más sencillos sean los dibujos mejor.
Por otro lado, existen numerosas aplicaciones que nos permiten realizar productos
basados en el pensamiento visual sin necesidad de tener que empuñar un lápiz.
A continuación, te dejamos algunas ideas que te pueden ayudar en este proceso.
Infografías
¿Qué son?
Una infografía es una representación visual para exponer información de forma

dinámica, clara y breve.
Las infografías permiten exponer procesos complejos o estudios de datos extensos

de una forma visual y fácilmente comprensible.

49
Las infografías son herramientas de comunicación útiles y versátiles que al estar
apoyadas en un formato visual permiten ser procesadas rápidamente por el ojo
humano:
 El 90 % de la información enviada al cerebro, es visual;

 los recursos visuales son procesados por el cerebro seis mil veces más rápido;
 el ser humano retiene, en promedio, un 80 % de lo que ve, un 20 % de lo que lee
y un 10 % de lo que escucha.
Se trata de un formato intuitivo, que permite acceder a la información con facilidad,

promueve una lectura no lineal por lo que se adapta a diferentes modos perceptivos
y que facilitan memorizar el contenido.
Para realizar una infografía es necesario haber interiorizado bien el contenido que se
quiere comunicar; es un ejercicio de síntesis y de organización de la información muy
potente, que ayuda a comprenderlo en profundidad.
¿Cómo se hacen?
Ocho características de una buena infografía (Valero, 1999):
 Da significado a una información plena e independiente.

 Proporciona información suficientemente actualizada.
 Permite comprender el suceso acontecido.
 Contiene información escrita con formas tipográficas.
 Contiene elementos icónicos precisos.
 Tiene capacidad informativa suficiente y sobrada para tener entidad propia o que
realice funciones de síntesis o complemento de la información escrita.

 Proporciona cierta sensación estética (no imprescindible).
 No contiene errores, contradicciones o faltas de concordancia.
 Otras variables son la creatividad en el uso de imágenes, colores, etc.

50
Apps para realizar infografías:
Mapas mentales
¿Qué son?
Los mapas mentales son diagramas que representan los conceptos relacionados con
un tema principal, estableciendo las relaciones entre estos conceptos con elementos
conectores, tales como flechas, líneas, globos de texto, etc. Se trata de un buen
método de análisis que permite organizar los pensamientos y reflejar cómo se
relaciona el flujo de información que hay en él. Se trata, además, de un método

51
creativo para la toma de notas. Esta técnica fue creada por el consultor de educación
Tony Buzan en 1974, en su libro Use Your Head, con el nombre de Mindmapping.
Puedes acceder al libro Use Your Head a través de:

https://www.academia.edu/20588660/Buzan_Tony_Como_Crear_Mapas_Mentales
_PDF
Combinar los mapas mentales con la técnica de visual thinking multiplica las
potencialidades de ambas técnicas.
¿Cómo se hacen?
Para crear un mapa mental, comienza destacando la idea principal en el centro de la

hoja o el lienzo en blanco. Esto permitirá que tengas libertad para moverte en todas
las direcciones a la hora de colocar las ideas relacionadas con esta primera palabra
clave.
Dibuja en el centro la imagen que simboliza esta primera palabra clave, esto
potenciará tu imaginación y te ayudará a despertar tu cerebro a nuevas conexiones.
Utiliza muchos colores, por dos motivos: potencian tu cerebro, añaden vitalidad y
diversión a la creación de tus mapas, y, además, te ayudan a jerarquizar y relacionar
las ideas.
Comienza a enlazar las ideas conectadas con la principal de forma radial, desde el
centro, hacia las ideas principales relacionadas con esta y llegando a las secundarias
en el exterior de tu mapa.
Conecta las ideas mediante líneas, flechas o ramas, preferiblemente curvas porque
captan más la atención de nuestro cerebro. Estas reflejarán las asociaciones que

52
haces en tu cerebro. El uso de estos elementos te permite crear una estructura, una
«arquitectura» para tus pensamientos, según Tony Buzan.
Nutre tu mapa con imágenes, porque sabemos que cada imagen vale más que
mil palabras.
Figura 4. Mapa mental de un estudiante de 4º de primaria, Colegio Sagrada Familia de Madrid. Fuente: Escuela
XXI.
Apps para realizar mapas mentales:


53
Mapas visuales
Por último, los mapas visuales son mapas de conceptos a los que se les agregan
dibujos, son la estructura más habitual para la presentación de prácticas de visual
thinking. Son una forma creativa y lógica de tomar notas, de expresar ideas mediante
la creación de una «cartografía» de las reflexiones sobre un tema, utilizando para ello
dibujos, distintas tipografías, colores, formas, conectores y la distribución del
espacio.
Figura 11. Recomendaciones para crear un mapa visual. Fuente:

https://enredarteayudaaprender.blogspot.com/2020/11/recomendaciones-para-hacer-un-mapa.html

54
Nadie mejor que Garbiñe Larralde, profesora de ESO y bachillerato y licenciada en
Bellas Artes, especialista en la aplicación de la técnica de visual thinking en educación,
para explicarnos qué es y cómo se hace un mapa visual:
Crea tus herramientas visuales
Puestos a ser creativos para visualizar el aprendizaje en la evaluación, ¿por qué no

plantearnos crear herramientas de evaluación propias desde este enfoque visual?
Ten en cuenta que la herramienta que idees puede situarse en cualquier momento
del proceso evaluador, una ruta común entre el profesor y el estudiante, en la que
compartir metas y recoger evidencias del aprendizaje es una tarea compartida:

55
Figura 12. Estrategias de evaluación formativa. Fuente: https://www.rmm.cl/sites/default/files/doc1-ev-
formativa.pdf
Te facilitamos algunos ejemplos, para animarte a crear tus propias herramientas:
 Rutinas de pensamiento visuales, de Ramón Besonías:

https://docs.google.com/presentation/d/1wKdnM1KMinaWkkLABqIp3BQpMB8
WQc29ciZW_Pp9P3s/edit#slide=id.ge7b237e8a_0_5
 Tickets de salida, para llevar a cabo la metacognición y evaluar el proceso:

https://www.orientacionandujar.es/2019/05/25/exit-ticket-editables-para-
evaluar-el-proceso/
 Organizador gráfico para planificar el proceso evaluador:

https://innovacioneducativa.files.wordpress.com/2011/10/tabla-
evaluaciones.png
 Rúbrica y diana visuales, para evaluar los mapas visuales, por Garbiñe Larralde:
http://dibujamelas.blogspot.com/2016/06/evaluar-mapas-visuales-con-
rubricas.html

56
 Mapa de la evaluación, por Garbiñe Larralde:
https://enredarteayudaaprender.blogspot.com/2020/11/evaluar-en-
bachillerato-me-ayudas.html
 Otras estrategias de evaluación formativa que te pueden inspirar:

https://educrea.cl/wp-content/uploads/2017/12/DOC1-ev-formativa.pdf
 Receta para cocinar la evaluación:

https://i.pinimg.com/originals/04/54/54/045454199fd992fa45435249059ec794.j
pg
Figura 13. Receta para cocinar la evaluación por competencias. Fuente:

https://i.pinimg.com/originals/04/54/54/045454199fd992fa45435249059ec794.jpg

57
6.4. Resolución
Si recuerdas, las preguntas a la que se hacía referencia en el caso eran: ¿cómo se

integran diferentes modos de evaluación?, ¿qué hay que tener en cuenta?, ¿qué
planteamiento va a seguir ese nuevo diseño evaluativo?
En el modelo educativo actual, es cada vez más necesario una profunda revisión de
los procesos de evaluación que se aplican en el aula, ya que difícilmente se podrá
conseguir un cambio en las competencias desarrolladas por el estudiantado si no se
modifican.
1. La evaluación no ha de centrarse única y exclusivamente en el producto del

aprendizaje, sino que debe ampliarse al proceso, esto permite descubrir si los
estudiantes han cumplido los objetivos planteados, refuerza los éxitos obtenidos
y no repite los errores cometidos en el futuro.
2. Además de sumativa, midiendo mediante pruebas lo que los estudiantes han
aprendido, ha de ser formativa, evaluando el progreso y los conocimientos del
estudiante de forma frecuente e interactiva.
3. Qué evaluar, cómo y cuándo son elementos determinantes para el aprendizaje del
estudiante y deben ser determinados por el docente, el verdadero responsable de
controlar el proceso y establecer los criterios de referencia para la evaluación.
4. Las estrategias y técnicas para la evaluación son múltiples, igualmente pueden ser
analógicas o digitales.
5. Lo más relevante de la evaluación es que no sea solo un instrumento de
calificación, sino, fundamentalmente, de aprendizaje.

58
6.5. Referencias bibliográficas
Del Pozo Flórez, J. Á. (2012). Competencias profesionales. Herramientas de

evaluación: el portafolios, la rúbrica y las pruebas situacionales (Vol. 9). Narcea
Ediciones.
Quesada Serra, V., Rodríguez Gómez, G. y Ibarra Sáez, M. S. (2017). Planificación e

Innovación de la Evaluación en Educación Superior: la Perspectiva del Profesorado.
Revista de Investigación Educativa (35)1, 53-69.
Valero, J. L. (1999). La infografía en la prensa. Ámbitos, (3 y 4), pp. 123-131.


59
A fondo
Proyecto EDIA: Recursos Educativos Abiertos
INTEF. Rúbricas y otros documentos. CEDEC.

https://cedec.intef.es/banco-de-rubricas-y-otros-documentos/
El Proyecto EDIA (Educativo, Digital, Innovador y Abierto) de CEDEC ofrece un banco

de contenidos educativos para infantil, primaria, secundaria, bachillerato y formación
profesional. Se trata de recursos educativos curricularmente referenciados y que
ofrecen propuestas ligadas a metodologías activas y al fomento de la competencia
digital en el aula.
Sonia Díez: Los niños merecen y necesitan que cambiemos la educación
AprendemosJuntos. (2019, septiembre 30). Versión Completa. "Los niños merecen y

necesitan que cambiemos la educación". Sonia Díez, educadora [Vídeo]. YouTube
https://youtu.be/wWPxdsZ2oyg
Sonia Díez, licenciada en Psicología y Ciencias de la educación, habla en el vídeo sobre

la necesidad de un cambio para mejorar el sistema educativo uniendo a familias,
maestros e instituciones para trabajar juntos y lograr una educación que responda a

60
Tema 6. A fondo
las exigencias y a los importantes cambios sociales que están viviendo las nuevas
generaciones de estudiantes.
Carles Monereo: Métodos de evaluación. Cómo medir las competencias
Fundacion Ibercaja. (2019, septiembre 12). Métodos de evaluación. Cómo medir las
competencias, Carles Monereo. Conferencia Completa [Vídeo]. YouTube
https://youtu.be/PAeIvrRxVhM
Carles Monereo profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, destaca la

evaluación como el componente esencial para innovar en educación y poder
cambiarla. Una conferencia que puede servir para reflexionar sobre el importante
papel que tiene la evaluación en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Título de la asignatura
61
Tema 6. A fondo
Test
1. ¿Cuál de los siguientes es un mito sobre evaluación?
A. La primera evaluación es la que cuenta.
B. No es necesario realizar una evaluación diagnóstica.
C. Las técnicas de evaluación más adecuadas son las pruebas de conocimientos.
D. Todas son correctas.
2. La evaluación no:
A. Es dinámica, cambiante, flexible y autorregulada.
B. Es una acción concreta teniendo en cuenta los aciertos y los fallos cometidos.
C. Se adapta a cada contexto.
D. Perfecciona y enriquece los resultados de la acción educativa.
3. La evaluación es exclusiva responsabilidad del docente:

A. Verdadero.
B. Falso.
4. ¿Cuál es la principal finalidad del porfolio?

A. Promover que los estudiantes sean reflexivos y críticos en el análisis de sus
producciones.
B. Identificar a los líderes y a los estudiantes rechazados o aislados.
C. Expresar con claridad las expectativas que ha de cumplir el trabajo.
D. Describir distintos niveles de calidad de una tarea o proyecto.
5. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones sobre las rúbricas no es cierta?

A. Sirven para construir una, hay que partir siempre del currículum.
B. Sirven para elaborar una buena, es un trabajo largo y laborioso.
C. Sirven para analizar una situación real de los estudiantes.
D. Sirven para describir distintos niveles de calidad de una tarea o proyecto.

62
Tema 6. Test
6. ¿Qué son las dianas de evaluación?
A. Instrumentos que permiten analizar el clima que existe en un determinado
grupo.
B. Lista de los diferentes criterios que debería cumplir un trabajo ejemplar.
C. Documentos elaborados por el estudiante para la recolección y reflexión de
las experiencias vividas a lo largo de un proyecto de aprendizaje.
D. Instrumentos de autoevaluación que permiten llevar a cabo un aprendizaje
participativo por parte del estudiantado.
7. Ordena los pasos a seguir para crear una rúbrica.
Determinar objetivos del

aprendizaje.
… 1 A
Identificar los elementos o

aspectos a valorar.
… 2 B
Determinar el peso de cada

criterio.
… 3 C
Definir criterios, niveles de

consecución y descriptores.
… 4 D
8. ¿Para qué sirve una lista de observación?

A. Permite profundizar sobre un tema y comprender mejor las causas y
consecuencias de los hechos.
B. Expresa con claridad las expectativas que ha de cumplir un trabajo.
C. Promueve que los estudiantes sean reflexivos y críticos en el análisis de sus
producciones.
D. Permite conocer mejor a los estudiantes.

63
Tema 6. Test
9. La evaluación a través del juego se basa en la forma en la que los videojuegos
evalúan cómo los jugadores donde cada decisión depende de la anterior.
_ A. Verdadero.
B. Falso.
10. El diario de aprendizaje:

A. Incluye reflexiones del propio aprendizaje del estudiantado.
B. Es un registro de actividades a lo largo de un proyecto de aprendizaje.
C. Es un documento, escrito o multimodal que sirve como técnica para la
autoevaluación.
D. Todas son correctas.

64
Tema 6. Test

Tema 6

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Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

El fin de la evaluación: ¿la

6.2. Caso: «Evaluación 3.0» 3

6.1. Introducción y objetivos

Poco habríamos avanzado, o nada, si nuestra humanidad no estuviese dispuesta a

Las metodologías activas y la evaluación auténtica pretenden, con diferentes

 Reflexionar sobre las funciones de la evaluación.

6.2. Caso: «Evaluación 3.0»

Mira los primeros dos minutos de este vídeo:

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Se debe considerar una combinación de evaluación formativa y sumativa e integrar

6.3. Estrategia de análisis

Primero, reflexiona sobre qué es evaluar y la necesidad de una evaluación por

competencias (Apartado 1).

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Y, por último, desarrolla un nuevo planteamiento de evaluación (Apartado 5).

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Se ha creado una cultura de la evaluación que no se limita, únicamente, a la

Evaluar significa calificar, etiquetar con nombres, números, imágenes o categorías

Además, permite asesorar, por un lado, al estudiante, al compartir las evidencias de

su progreso y acompaña con pautas concretas y graduales su mejora y, por otro, al

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

En la sociedad del siglo XXI, en constante cambio y transformación, donde aprender

Es necesario, entonces, adaptar la evaluación a las nuevas formas de enseñar

La propuesta evaluadora debe superar la visión estrecha que hasta ahora ha

instrumentos, fundamentalmente pruebas escritas, y que es homogeneizadora, dado

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

No obstante, es fundamental que exista una planificación de la evaluación, entendida

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

En la figura anterior se muestran, de forma esquemática, aquellos elementos que se

Luego, se deben definir los criterios e instrumentos o herramientas de evaluación a

va a evaluar (autoevaluación, coevaluación o heteroevaluación), de qué forma

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Para finalizar este apartado, te recomendamos que leas el siguiente artículo y

Municio, A. (2020). ¿Para qué evaluamos? SchoolRubric.

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Se han generado concepciones simplistas del proceso de evaluación que provocan un

1. Se pueden generalizar los indicadores de evaluación, ya que la mayoría de los

en su actuación y, por ende, es conveniente realizar una evaluación continua.

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Aunque la finalidad de la enseñanza es que los estudiantes aprendan, la dinámica de

Mientras que la teoría del aprendizaje centra su importancia en los procesos,

A pesar de que las instituciones educativas hacen hincapié, teóricamente, en la

Si se piensa en términos de competitividad, la evaluación pretende poner de relieve

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Otro de los grandes problemas de la innovación aplicada a la práctica evaluativa es la

Es conveniente entender que la evaluación es dinámica, cambiante, flexible,

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El examen es una herramienta de evaluación muy válida, pero ni es la única ni sirve

Exámenes y pruebas escritas

Los exámenes han sido la herramienta exclusiva, por antonomasia, de un estilo de

individual, sin acceso a fuentes de conocimiento y ejecutadas en un tiempo limitado.

Metodologías Activas de Enseñanza - Aprendizaje

Suelen ser criticados porque, con mucha frecuencia, se realizan en situaciones

Al igual que toda herramienta de evaluación, permite observar si el estudiante ha

Entrevistas y pruebas orales

Las entrevistas y pruebas orales son interacciones intencionadas, generalmente,

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La observación directa es una fuente muy rica y variada de información para el

Ambas pueden desarrollarse por parejas (estudiante-estudiante o profesor-

Las entrevistas suelen ser planificadas, se informa al estudiante de antemano y se le