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El contrato de trabajo puede terminar sin responsabilidad para ambas partes por mutuo
consentimiento, ejecución del contrato o imposibilidad de ejecución.
Certificado de terminación:
Al finalizar cualquier contrato de trabajo, el empleador debe proporcionar un certificado al
trabajador, a petición de este último. El certificado debe incluir la fecha de entrada y salida del
trabajador, la descripción del trabajo realizado y el salario devengado.
Desahucio:
El desahucio es el acto mediante el cual una de las partes, sin alegar causa, pone fin a un contrato
por tiempo indefinido, dando aviso previo a la otra parte.
El desahucio no surte efecto si el empleador lo ejerce durante el tiempo que ha garantizado al
trabajador el uso de sus servicios, mientras están suspendidos los efectos del contrato debido a
una situación inherente al trabajador, o si el trabajador ejerce el desahucio después de haber
recibido fondos para adquirir capacitación técnica.
En caso de que el trabajador sea contratado por otro empleador durante el período de
adiestramiento o estudios financiados por el primer empleador, el nuevo empleador también será
responsable solidariamente.
Aviso de desahucio:
La parte que ejerce el desahucio debe dar aviso previo a la otra parte, según las siguientes reglas:
de 7 a 28 días de anticipación, dependiendo de la duración del trabajo continuo.
Despido:
El despido es la resolución del contrato de trabajo por la voluntad unilateral del empleador.
Puede ser justificado si el empleador prueba la existencia de una causa justa, enumerada en el
Código de Trabajo.
Si el empleador no prueba la justa causa invocada, el despido se considera injustificado.
Si el despido es injustificado, el empleador puede ser condenado a pagar al trabajador el plazo del
preaviso, el auxilio de cesantía y una suma adicional correspondiente a los salarios desde la
demanda hasta la sentencia definitiva.
Procedimientos y obligaciones:
El empleador debe comunicar el despido al trabajador y al Departamento de Trabajo o la autoridad
local correspondiente dentro de las 48 horas siguientes al despido.
Después de comunicado el despido, no se permite modificar las causas consignadas en la
comunicación.
Si el despido no se comunica a la autoridad competente en el plazo y forma establecidos, se
considera que carece de justa causa.