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Para adelantar una acción ejecutiva es requisito esencial que exista un título
ejecutivo, que constituye el instrumento por medio del cual se hace efectiva una
obligación, sobre cuya existencia no cabe duda alguna. En ese orden, la ley
procesal exige que el acto que presta mérito ejecutivo contenga una obligación
clara, expresa y exigible, para que de ella pueda predicarse la calidad de título
ejecutivo -art. 488 del Código de Procedimiento Civil-. En este sentido, ha dicho la
Sala, en reiteradas oportunidades, que “Si es clara debe ser evidente que en el
título consta una obligación sin necesidad de acudir a otros medios para
comprobarlo. Que sea expresa se refiere a su materialización en un documento en
el que se declara su existencia. Y exigible cuando no esté sujeta a término o
condición ni existan actuaciones pendientes por realizar y por ende pedirse su
cumplimiento en ese instante.
I. ANTECEDENTES
2.3. Efectuados los cálculos de acuerdo con los conceptos anteriores, afirmó que
el Invías le adeudaba a la sociedad Concreconic S.A., la suma de
$8.444.969.536.48, valor que incluía la actualización e intereses, hasta el 26 de
enero de 2010, individualizados así:
3.8.2. SUMA QUE FUE PAGADA POR INVÍAS con valores embargos a
orden del Tribunal de Antioquia, según autorizado en la conciliación:
(ordinal c) página 14 del auto de 6 de febrero de 2007 del del H. Tribunal
Administrativo de Antioquia) $40’741.569.10
3.8.3. SALDO DE CAPITAL ACTUALIZADO hasta octubre de 2006 a favor
de mi mandante ($4.015.971.595.24 - 32.011.370.70) $5.070’495.006.08
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Por el cual se reglamentan los artículos 2o., literal f), del decreto 2112 de 1992, los artículos 176 y
177 del Código Contencioso Administrativo, y el artículo 16 de la ley 38 de 1989.
aquélla habérsela negado. Y, como quiera que a la solicitud, la parte actora no
anexó la primera copia que prestaba mérito ejecutivo del auto que aprobó la
conciliación, el Invías, sin negarle el pago, lo requirió en varias oportunidades para
que la allegara, sin que en efecto fuera aportada.
Sostuvo, por lo tanto, que el título base de la ejecución no era exigible, pues los
beneficiarios del mismo, no le dieron la oportunidad a la entidad de realizar el pago
voluntariamente, generando el cobro de intereses moratorios que hacían más
cuantiosa su obligación.
II.- CONSIDERACIONES
Así las cosas, se trata de un título ejecutivo complejo integrado por el acta de
conciliación4 y por la providencia judicial aprobatoria del mismo5. Sobre su validez,
la jurisprudencia ha dispuesto6:
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“Artículo 488.-Títulos ejecutivos. Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante y constituyan plena prueba contra él, o las que emanen de una sentencia de condena
proferida por juez o tribunal de cualquier jurisdicción, o de otra providencia judicial que tenga
fuerza ejecutiva conforme a la ley, o de las providencias que en procesos contencioso-
administrativos o de policía aprueben liquidación de costas o señalen honorarios de auxiliares de la
justicia.
La confesión hecha en el curso de un proceso no constituye título ejecutivo, pero sí la que conste
en el interrogatorio previsto en el artículo 294.”
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Sentencia del 27 de enero de 2005. Sección Tercera. Rad. 27.322.
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Folios 56 a 59 del Cuaderno No.1 del Tribunal
5
Folios 9 a 38 del Cuaderno No.1 del Tribunal
6
Sentencia del 3 de mayo de 2007. Radicado: 88001233100020020001401 (25.647), Ejecutante:
Castro Tcherassi SA. y Otro, C.P. Enrique Gil Botero
“2.2.1. Para que un acta de acuerdo conciliatorio preste mérito
ejecutivo la debe aprobar el Juez Administrativo.
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Sección Tercera. Sentencia de 24 de agosto de 1995. Actor: Sociedad Cogefar Impresit
Costruzioni Generali S.P.A. Sucursal Colombia. Ddo: Instituto Nacional de Vías. Exp. 10.971.
conciliación procesal que le pone fin y que tiene los efectos de
la cosa juzgada.
Además, sostuvo, que mal hizo el juez, al afirmar que la causación de los intereses
no había cesado, pues ignoró de esta manera, los oficios en que el Invías dio
respuesta a las mencionadas solicitudes, documentos en los cuales reiteraba la
exigencia a Concreconic S.A. del requisito para el pago, contenido en el artículo 3
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Auto del 5 de febrero de 1993, Exp. 7633. M.P. Carlos Betancur Jaramillo.
En un sentido un poco diferenciado, pero afin a la temática que se trata, la Sala ha dicho que “Por
último, el ejecutante afirmó que en el acta de conciliación prejudicial el Departamento confesó la
acreencia existente en su favor.
“En ese sentido esta Sala precisa que la confesión de las entidades públicas no sirve como título
ejecutivo. Así lo establece el artículo 199 del Código de Procedimiento Civil, al decir:
"No vale la confesión espontánea de los representantes judiciales de la Nación, los
Departamentos, las Intendencias, las Comisarías, los Municipios y los
establecimientos públicos ()”
“La anterior manifestación no puede aceptarse a la luz de la ley, pues el artículo 199 del Código de
Procedimiento Civil, dispone:
"No vale la confesión espontánea de los representantes judiciales de la Nación, los Departamentos,
las Intendencias, las Comisarías, los Municipios y los establecimientos públicos.
"Tampoco podrá provocarse confesión mediante interrogatorio de dichos representantes, ni de las
personas que lleven la representación administrativa de tales entidades. . . " (Subraya la Sala).
“El Alcalde ostenta la representación judicial y administrativa del municipio (Constitución Nacional,
art. 200; art. 3º de la Ley 28 de 1974 y art. 149 del C. C. A.). A la luz de lo pregonado en el artículo
199 del Código de Procedimiento Civil, transcrito antes, la confesión del Alcalde de Bello no la
valora la Sala, como sí lo hizo el a quo, por las razones ya anotadas.”
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Folios 247 y 248 del Cuaderno No.1 del Tribunal
del decreto 768 de 1993, sin el cual no resultaba procedente la cancelación de la
acreencia.
4.2. Como quiera que el Tribunal acogiendo los argumentos expuestos por la
ejecutada, repuso el mandamiento de pago, en lo que tiene que ver con los
intereses, esto es, los literales b y c de aquella providencia, la sociedad ejecutante
interpuso recurso de apelación haciendo especial énfasis, en que la causación de
los mismos no ha cesado, toda vez que en ningún momento debió exigírsele la
presentación de la primera copia del auto que aprobó en acuerdo conciliatorio con
la solicitud de pago, y que por tal razón se seguirán causando hasta tanto no se
realice el mismo, conforme a lo pactado por ambas partes en la audiencia de
conciliación.
Advierte la Sala, que si bien quedó plasmada la voluntad del acuerdo respecto de
la causación de los intereses, lo cierto es que como regla general para hacer
efectivas las condenas a cargo de las entidades públicas, el artículo 177 del
Código Contencioso Administrativo, dispuso que si cumplidos 6 meses desde la
ejecutoria de la providencia que aprueba una conciliación, los beneficiarios no han
acudido ante la entidad responsable pudiendo haberlo hecho, por tener en su
poder las copias respectivas para hacer efectivo el pago, cesa la causación de
intereses de todo tipo, desde entonces y hasta cuando se presente la solicitud en
debida forma.
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ARTÍCULO 3o. SOLICITUD DE PAGO. Quien fuere beneficiario de una obligación dineraria
establecida en una sentencia condenatoria a cargo de la Nación, o su apoderado especialmente
constituido para el efecto, elevará la respectiva solicitud de pago ante la Subsecretaría Jurídica del
Ministerio de Hacienda y Crédito Público, mediante escrito presentado personalmente ante dicha
Subsecretaría o con escrito dirigido a la misma, donde conste la presentación personal ante juez o
notario, en la cual deberá afirmar bajo la gravedad del juramento que no se ha presentado ninguna
otra solicitud de pago por el mismo concepto. Para tales efectos allegará a su solicitud:
a) <Literal modificado por el artículo 2 del Decreto 818 de 1994. El nuevo texto es el siguiente:>
Primera copia auténtica de la respectiva sentencia con la constancia de notificación y
fecha de ejecutoria.
b) De ser el caso, los poderes que se hubieren otorgado, los cuales deberán reunir los requisitos de
ley y estar expresamente dirigidos al Ministerio de Hacienda y Crédito Público o a la Subsecretaría
Por lo anterior, le asistió la razón al Tribunal en reponer los literales B y C del
artículo segundo del auto del 23 de abril de 2010, concernientes a los intereses,
respecto del auto en el que se libró mandamiento de pago a favor de la
demandante.
Es este estado de cosas, habrá lugar a confirmar la providencia apelada, esto es,
el auto del 27 de julio de 2010, proferido por el Tribunal Administrativo del
Antioquia.
RESUELVE:
Jurídica del mismo, la cual cumplidos estos requisitos procederá a efectuar el reconocimiento de la
correspondiente personería jurídica.
c) Los datos de identificación, teléfono y dirección de los beneficiarios y sus apoderados.
d) De ser el caso, la certificación del Banco de la República, sobre el valor del gramo de oro.
e) Para los casos de reintegro, deberá anexarse una declaración extrajuicio y personal, en la que se
manifieste si se recibieron o no salarios o emolumentos de origen oficial durante el tiempo en que
estuvo retirado de su trabajo, e indicarse que no se intentó el cobro ejecutivo después de (18)
meses, si fuere el caso.
f) Los demás documentos que por razón del contenido de la condena, sean necesarios para liquidar
su valor.
ENRIQUE GIL BOTERO OLGA MELIDA VALLE DE DE LA HOZ
Presidente