Implantación sondas

de alimentación
Endoscopia digestiva.
Generalidades, técnicas
y enfermedades más frecuentes
CONTENIDO
1. Introducción

2. Principios básicos
Tipos de tubos o sondas de alimentación
3. Indicaciones y contraindicaciones
Indicaciones
Contraindicaciones
4. Técnica de implantación de la sonda
de alimentación
Pasos para la colocación del tubo de GEP
Colocación del tubo de gastroyeyunostomía endoscópica
(GYEP)
5. Complicaciones

6. Bibliografía

Introducción
Son muchos los beneficios que aporta el apoyo
nutricional en pacientes convalecientes, como es una
mejora de la función inmunológica, cicatrización de
heridas y se asocia a una mayor supervivencia. Por otra
parte, es siempre más aconsejable la ingestión enteral a
la administración de alimentación parenteral, ya que con
ello se evitan los problemas eritrocitarios y se reduce el
desarrollo de la translocación bacteriana. Por lo tanto,
el uso de tubos de gastrotomía y gastroyeyunostomía
es una opción segura para aportar alimentación enteral
en pacientes con determinadas patologías. El objetivo
de este tema es presentar el material y técnicas de
colocación vía endoscópica, en el perro y en el gato, así
como sus contraindicaciones y posibles complicaciones.
Principios básicos
En comparación con la alimentación forzada y la
estimulación química del apetito, las sondas o tubos
de alimentación mejoran el vínculo humano-animal,
disminuyen la sensación de apetito y permiten
satisfacer todas las necesidades calóricas del paciente.
Dependiendo del tipo de sonda elegida, los beneficios
adicionales de las sondas de alimentación son los
siguientes:
• La provisión de un apoyo nutricional de líquidos y
fármacos a largo plazo
• Descompresión y succión gástrica
Figura 1. Detalle del extremo distal de los tubos de gastrostomía, mostrando diferentes mecánismos de sujeción a la pared gástrica. Fuente: expo-
medical.com
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• Disminución de la estimulación pancreática
• La capacidad de utilizar dietas comerciales, por lo
que permite abaratar costes.
Para la colocación vía endoscópica de las sondas de
alimentación, además del equipo de endoscopia flexible,
es necesario el uso de un material específico, el cual
se comercializa en kits, en los que va incluido todo el
material necesario para su colocación y uso.
Tipos de tubos o sondas de alimentación
Hay dos tipos de tubos o sondas de alimentación en
función de la zona del tracto gastrointestinal en la que
se coloquen.
Tubos de gastrostomía
Pueden estar formadas por diferentes materiales como:
caucho, látex, silicona o poliuretano.
Una de sus características es que en uno de los
extremos del tubo presenta un mecanismo de sujeción
o bucle por el que se puede fijar a la pared gástrica. Este
método de sujeción es diferente según el fabricante
y la técnica de colocación (Figura 1). La elección del
tubo o sonda de alimentación a utilizar va a depender
del tiempo que el veterinario quiera que permanezca la
sonda en el paciente, el temperamento del paciente, los
riesgos anestésicos asociados al estado del paciente y
la economía del propietario.

Los tubos de gastrostomía presentan una serie de
ventajas y, aunque son muy versátiles y bien tolerados
en la mayoría de los casos, tienen algunas limitaciones o
desventajas con respecto a la colocación y el uso.
Las siguientes son las ventajas asociadas al uso de los
tubos de Gastrostomía Endoscópica Percutánea (GEP):
• Permiten el uso de dietas en lata comerciales e
incluso pienso humedecido, por lo que ahorra tiempo
en la preparación del alimento y su administración,
así como disminuye su coste.
• Son bien tolerados por pacientes con patologías o
lesiones faciales o nasales graves, en los que no
es posible colocar una sonda nasoesofágica o de
esofagostomía.
• Tienen una mayor versatilidad, ya que además de
permitir la administración de alimento, pueden
ser empleadas para suministrar fluidoterapia y
medicamentos, así como proporcionar un acceso
para la succión y descompresión gástrica.
• Tiene una mayor vida útil del tubo que se ve
contribuida por la alta tolerancia por parte del
paciente a los avances en la fabricación de este tipo
de sondas y los factores anatómicos del paciente.
En cuanto a las desventajas asociadas al uso de estos
tubos, se encuentran las siguientes:
• Necesitar de un equipamiento y material costoso,
Figura 2. Imagen de un kit comercial de gastrostomía endoscópica percutánea. Fuente: mediedd.com)
Implantación sondas de alimentación | 4
así como un personal con formación especializada.
• Requerir para su colocación de anestesia general.
• La dehiscencia o desgarro del sitio del estoma o
el desprendimiento prematuro de la sonda pueden
poner en peligro la vida del paciente (por peritonitis
séptica).
• No es posible su uso en aquellos pacientes con
patologías o lesiones severas del esófago que
imposibiliten el paso del endoscopio.
• Su utilidad puede ser limitada en pacientes con
trastornos graves de la motilidad gastrointestinal,
como puede ser una atonía gástrica o la presencia
de reflujo gastroesofágico, en los que puede ser
más adecuada la colocación de una sonda PEG-J o
la administración de alimentación parenteral.
Los tubos de GEP se comercializan de tres tipos:
• Tubos de gastrostomía endoscópica percutánea
(GEP): estos tubos suelen tener un diámetro
luminal entre 18F-24F y están diseñados para ser
colocados por tracción, es decir, son introducidos
en el estómago a través de la boca, unidos a una
larga sutura y después se exteriorizan por tracción
a través de la pared gástrica y abdominal. Además,
tienen un método de empuje por el que se empuja
el tubo sobre un alambre guía desde la boca hacia
el estómago, al mismo tiempo que se tracciona
(Figura 2).
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• Tubos de gastrostomía de perfil bajo (GEP-B): Tubos de gastroyeyunostomía

aunque son similares a los tubos tradicionales de endoscópica percutánea (GYEP)
GEP, presentan una serie de ventajas, ya que son
diseños compactos y autorretenibles, eliminando la Los kits comerciales para la colocación de los tubos de
necesidad de utilizar apósitos externos o suturas de GYEP son poco usados en la clínica veterinaria, aunque
retención, por lo que mejora su tolerancia por parte se ha descrito su empleo con éxito tanto en perros como
del paciente, son más estéticos y tienen un manejo en gatos (Figura 4).
más fácil. Por otra parte, estos tubos contienen un
sistema de válvula unidireccional que minimiza el
reflujo de alimentos durante su administración y
piezas accesorias que facilitan el muestreo y la
succión gástrica.
• Tubos de gastrostomía de perfil bajo de un solo
uso: actualmente son el sistema de elección en
medicina humana de sonda de alimentación al
tener como ventajas: su estética, gran diámetro
luminal y facilidad de uso.
Se ha asociado, en el hombre, a una mayor incidencia
de celulitis perisonda y peritonitis séptica por migración.
Aunque estas complicaciones se han reducido
ampliamente con las mejoras en su diseño, la selección
adecuada de la longitud del tubo y la realización de una
incisión cutánea lo suficientemente amplia (Figura 3).

Figura 3. Imagen de un tubo de gastrostomía endoscópica percutánea

de perfil bajo de un solo uso. Fuente: balphin.com

El punto crítico de su éxito es la elección correcta de su

diámetro y longitud para asegurar que tenga un avance
adecuado más allá del ángulo duodenal caudal.

Los tubos de yeyunostomía empleados con mayor

frecuencia suelen ser lo de 9 F–12 F, con una longitud de
al menos 95 cm para perros de tamaño medio-grande o
de 65 cm para perros de pequeño tamaño y gatos.

Estos tubos se asocian a una serie de ventajas y

desventajas. Las siguientes son las ventajas de los
Figura 3. Imagen de un tubo de gastrostomía endoscópica percutánea
tubos GYEP:
de perfil bajo de un solo uso. Fuente: balphin.com
• En comparación con los tubos de yeyunostomía
colocados quirúrgicamente, los tubos GYEP se
colocan en conjunto con un tubo GEP, lo que
significa que tienen todos los beneficios de un tubo
de gastrostomía y solo precisa una única incisión
cutánea en el paciente.
• Conllevan una menor estimulación pancreática,
dada su ubicación a nivel del yeyuno proximal, lo
que es beneficioso en pacientes con pancreatitis
• Disminución de los riesgos de reflujo
gastroesofágico y neumonía por aspiración

• Disminución de las complicaciones mecánicas y
mayor comodidad del paciente, en comparación
con el uso de los tubos de yeyunostomía colocados
por cirugía abierta.
• Permite utilizar tubos de yeyunostomía de mayor
diámetro, lo que disminuye la prevalencia de
problemas mecánicos como la obstrucción del
tubo.
Los tubos de GYEP presentan las mismas desventajas
que las descritas para los tubos de GEP, pero además
tienen otras desventajas, por lo que se deben seguir las
siguientes recomendaciones:
• Usar una infusión de velocidad continuada (CRI)
del producto de alimentación para minimizar la
incidencia de vómitos y diarrea. Así pues, no es una
técnica aconsejada si se desea enviar al paciente a
casa con sus propietarios, aumentando el tiempo y
coste hospitalario.
• Usar dietas monoméricas, ya que la sonda GYEP
pasa por alto una gran parte del tracto intestinal.
Elevando el coste del procedimiento, dado que este
tipo de dietas tienen un valor de aproximadamente
cuatro veces mayor que las dietas normales.
Figura 5. Imagen y después de la colocación del vendaje, tras la colocación de un tubo de gastroantesstomía endoscópica percutánea (GEP) (11)
El paciente debe llevar collar isabelino el tiempo que
permanezca el tubo colocado, sobre todo si se ha
empleado un tubo de yeyunostomía, para evitar su
desplazamiento o extracción prematura.
Implantación sondas de alimentación | 6
• Un adecuado mantenimiento y uso
Mantenimiento de los tubos o sonda de
alimentación
Tras la colocación de la sonda o tubo de alimentación,
la zona del estroma debe ser cubierta con un vendaje
o apósito, el cual debe ser retirado, inspeccionado y
limpiado diariamente durante la primera semana y
posteriormente cada dos días. Por lo general, en la zona
del estroma es normal que se formen costras, por lo
que para eliminarlas se debe enjuagar la zona con una
solución de clorhexidina diluida en suero fisiológico
salino atemperado (1:10), evitando el uso de jabón en
dicha zona para que no se irriten los tejidos del estroma.
Si aparece eritema, edematización o secreción en la zona
del estroma, se debe aumentar la frecuencia de las curas
e incluso considerar la administración de un antibiótico
y antiinflamatorio.
Toda la zona alrededor del tubo debe quedar envuelta en
una gasa, sobre la que se colocará un apósito o vendaje
(Figura 5).
Indicaciones y
contraindicaciones
Indicaciones
Las situaciones en las que la colocación de una sonda
GEP está indicada es en pacientes que presenten:
• Hiporexia o anorexia significativa que conlleven un
estado de desnutrición.
• Trastornos anatómicos o funcionales que impidan
una ingesta calórica adecuada.
• Procesos patológicos que requieran un apoyo
nutricional continuo (más de 7 días).
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• Casos en los que se requiera el reposo o
inactividad de las porciones superiores del tracto
gastrointestinal.
• Por otra parte, aunque los tubos GYEP a penas se
emplean en medicina veterinaria, las indicaciones
para su colocación son las siguientes:
• Patologías que predisponen a la presentación de
regurgitación vómitos u obnubilación marcada.
• Obstrucciones funcionales o mecánicas, como
atonía gástrica, obstrucción pilórica o de porciones
proximales del intestino delgado
• En el postoperatorio de cirugías como la
gastrectomía
• En pacientes con pancreatitis severas
3) Se insuflará aire para distender el estómago
hasta que la pared gástrica contacte con la pared
abdominal y la luz del endoscopio sea claramente
visible a través de la piel.
4) El lugar óptimo de la inserción del tubo se determina
con el uso de la transiluminación endoscópica y la
palpación digital externa intermitente (Figura 6). Se
debe colocar el tubo lo más dorsalmente posible,
para minimizar la fuga gástrica y limitar las fuerzas
de tracción, a nivel de la zona entre el cuerpo
gástrico y el antro pilórico, evitando que la sonda
obstruya la salida de alimento a través del esfínter
pilórico. Por lo general, queda a 1-2 cm caudalmente
a la última costilla, a un tercio de distancia desde la
línea media ventral hacia dorsal.

Contraindicaciones
Las contraindicaciones para la colocación de la sonda
de alimentación GEP vía endoscópica son las siguientes:

• Que el paciente tenga un alto riesgo anestésico.

• Presencia de patologías como coagulopatía
refractaria o enfermedad intestinal de malabsorción
• Presencia de un trastorno grave de la motilidad,
vómitos continuos o un estado marcado de
obnubilación
• Posibilidad de obstrucción aboral en la zona de
ubicación de la sonda de alimentación
• Imposibilidad de conseguir una orientación o
aposición satisfactoria entre la pared gástrica y
abdominal, normalmente debido a la conformación
del paciente.

Técnica de implantación de
la sonda de alimentación
Para la colocación de la sonda de alimentación, el
paciente debe colocarse en decúbito lateral derecho.
Figura 6. Imagen endoscópica para la localización de la zona por don-
de se extraerá y fijará el tubo de gastrostomía endoscópica percutánea
(GEP) (11)

En función del tipo de tubo de alimentación a colocar, la 5) Una vez localizado la zona de inserción, y tras
técnica es diferente: desinfectar la zona externamente, se hace una
pequeña incisión en la piel (aproximadamente
de 1 cm). Para tener una buena visualización
Pasos para la colocación del tubo desde la luz gástrica y proteger el endoscopio de
de GEP daños accidentales con el bisturí, este se retira y
Los siguientes son los pasos para la colocación del tubo se posiciona a nivel del cardias, en el interior del
de GEP: estómago.
6) Se introduce en el estómago, a través de la incisión
1) Preparar asépticamente una zona aproximada de
cutánea, un estilete, por el que se pasa un catéter
10x10 cm caudalmente a la última costilla, en el
de unos 14G-18 G, a través del cual se introduce en
costado izquierdo.
el estómago una sutura o una guía larga (Figura 7).
2) Se coloca un protector en la boca y se introduce
el endoscopio hasta llegar al estómago, donde
se hará una evaluación de la mucosa gástrica. En
caso de que se observe alguna alteración, antes
de continuar con el procedimiento, se tomarán
muestras de biopsia.
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8) Una vez retirado el catéter, se avanza la sutura o la

guía a través del catéter.
9) Al mismo tiempo, el endoscopio y el lazo que
tracciona de la sutura o la guía, se van extrayendo
lentamente, hasta su extracción por la boca del
paciente.
10) La sutura o guía se fijan al extremo del tubo
de GEP, que puede ser diferente en función de las
indicaciones del fabricante.
11) A continuación, se tira suavemente de la sutura
o la guía desde su extremo localizado a nivel
percutáneo en la última costilla, de forma que el
tubo de GEP se va pasando por la boca y esófago,
hasta llegar al estómago. Por lo que, en este paso
es de gran utilidad administrar gran cantidad de
lubricante en el tubo de GEP para que se deslice
con facilidad por la mucosa esofágica.
12) Al mismo tiempo se va introduciendo el
endoscopio siguiendo el tubo de GEP, para tener
Figura 7. Detalle de la introducción percutánea del estilete bajo visión controlada su introducción hasta el estómago
endoscópica (11)
(Figura 9).

7) A través del canal de trabajo del endoscopio

se pasa un lazo endoscópico o una pinza de
recuperación, con el que se atrapa la sutura o
la guía (Figura 8). Momento en el que se retira el
estilete. Externamente, para evitar la tracción
accidental, se asegura la sutura o la guía con una
pinza hemostática.

Figura 9. Imagen endoscópica controlando el paso del tubo de GEP a

través del esófago, mientras se va traccionándo de la guía desde el ex-
terior (11)

13) Una vez que el extremo del tubo llega a la pared

gástrica, es necesario aplicar una presión manual
sobre la pared abdominal, mietras se tracciona
de la sutura, facilitando el paso del tuvo a través
de la pared gástrica y abdominal, hasta que se
exterioriza.
14) Una vez el tubo de GEP se ha exteriorizado, se
retira la sutura o guía de recuperación.
15) El siguiente paso es bajo visión endoscópica,
se debe colocar de forma cuidadosa la seta o el
extremo distal del tubo de GEP contra la pared
gástrica, asegurando un estrecho contacto de dicho
extremo con la mucosa gástrica, para conseguir un
resultado exitoso (Figura 10). El éxito de este paso
es lograr el adecuado equilibrio entre la aposición
y la presión de la seta del tubo de GEP y la pared
Figura 8. Esquema de la captura de la guía o de la sutura por el lazo gástrica.
endoscópico o asa de polipectomía (11)

Las complicaciones que se pueden observar son las
siguientes:
• Si la seta no está bien colocada sobre la mucosa,
el contenido gástrico pude filtrarse alrededor de su
eje o esta seta puede obstruir la luz pilórica y ocluir
el tracto de salida del píloro.
• Si la seta del tubo de GEP aplica demasiada
presión sobre la mucosa gástrica, puede conllevar
intolerancia por parte del paciente por malestar,
infección e inflamación de la zona periestromal,
necrosis isquémica o migración de la sonda.
Es por ello que el uso de suturas internas para
estabilizar los tubos de GEP no está recomendado,
al aumentar el riesgo de complicaciones asociadas
a una excesiva presión.
Figura 10. Imágenes de comprobación de la correcta colocación del
tubo de GEP tanto en la pared gástrica como abdominal (11)
16) Una vez confirmada la adecuada posición del
tubo de GEP, se colocará el dispositivo de retención
en la porción externa del tubo o en su falta, una
sutura para fijar el tubo a la piel.
17) Es necesario ser cuidadoso en dicha colocación,
para evitar una excesiva presión en la zona del
estroma.
18) Por último, se hará una revisión endoscópica,
para asegurar que la aposición del tubo a la pared
gástrica es correcta, tras la fijación externa del
tubo.
19) Se evacúa el aíre del estómago y se retira el
endoscopio.
20) Finalmente, la porción externa del tubo se acorta
a la longitud deseada, se coloca un adaptador en el
extremo del tubo y se venda con gasas.
Este tipo de tubos suelen dejarse colocadas durante
un mínimo de 10-14 días. La extracción de la sonda
puede ser realizada con el paciente despierto, sedado o
anestesiado, en función del temperamento del paciente
o los requisitos para la extracción de la sonda.
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Estos tubos pueden extraerse de las siguientes maneras:
• Por vía percutánea, mediante la realización de una
tracción suave del tubo, con o sin la ayuda de un
estilete, que puede ayudar a estirar y estrechar
porción con forma de seta del tubo de GEP.
• Otra opción es seccionando el tubo a nivel de la piel
y después la porción con forma de seta se puede
extraer vía endoscópica (en pacientes menores
de 20 kg, para evitar que den lugar a obstrucción
intestinal) (Figura 11) o se deja que sea expulsado
con las heces (en pacientes con un peso superior
de 20 kg).
Figura 11. Proceso de extracción vía endoscópica del tubo de GEP (11)
Estos tubos pueden extraerse de las siguientes maneras:
• Por vía percutánea, mediante la realización de una
tracción suave del tubo, con o sin la ayuda de un
estilete, que puede ayudar a estirar y estrechar
porción con forma de seta del tubo de GEP.
• Otra opción es seccionando el tubo a nivel de la piel
y después la porción con forma de seta se puede
extraer vía endoscópica (en pacientes menores
de 20 kg, para evitar que den lugar a obstrucción
intestinal) (Figura 11) o se deja que sea expulsado
con las heces (en pacientes con un peso superior
de 20 kg).
Generalmente, el defecto de la gastrostomía se cierra en
unas doce horas y se sella dentro de las veinticuatro horas
posteriores a la extracción del tubo, no precisándose de
vendajes ni de ningún cuidado especial.
La mayor complicación para un exitoso reemplazo del
tubo de GEP es la rapidez con la que se cierre el estoma
tras su extracción o retirada accidental y temprana. Es
por ello que el reemplazo debe realizarse dentro de las
ocho o doce horas tras su extracción o retirada, para que
no sea necesario hacer un nuevo estoma.
Colocación del tubo de
gastroyeyunostomía endoscópica
(GYEP)
Para la colocación del tubo de gastroyeyunostomía
endoscópica (GYEP) se han descrito varías técnicas en
función de que la guía se introduzca vía anterógrada o
retrógrada.
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El tubo de GYEP se coloca a través de un tubo de
gastrostomía preexistente. A pesar de que es un
procedimiento poco utilizado en la clínica de pequeños
animales, la forma de colocación más común es la
técnica anterógrada.
3) Se corta el extremo externo del tubo de GEP y se
coloca el adaptador. La longitud que se corta del
tubo de GEP será la máxima posible que permita
colocar el adaptador e introducir la mayor cantidad
de tubo de GYEP en el interior del estómago.

Los siguientes son los pasos para la realización de este
procedimiento:
1) Introducir el endoscopio desde la boca hasta el
estómago y se realiza una exploración y valoración
de su pared.
2) Se coloca un tubo de GEP, según lo descrito
anteriormente.
4) Todo este proceso es supervisado con el
endoscopio colocado en la luz del estómago. En
este momento, se introduce a través del canal de
trabajo del endoscopio, un asa de polipectomía o
una pinza de recuperación.
5) Con el asa de polipectomía o la pinza se agarra el
extremo distal del tubo de GYEP y se dirige hacia
el esfínter pilórico, con el fin de atravesarlo (Figura
12).

Figura 12. Imagen endoscópica del proceso de sujeción con una pinza de la sonda de yeyunostomía en su entrada a la luz gástrica para redirigirla
hacia el yeyuno (12)

6) Se va avanzando el endoscopio, el asa de

polipectomía o la pinza junto con el tubo de GYEP,
atravesando el esfínter pilórico y discurriendo a lo
largo del duodeno, hasta llegar al tramo más distal
del duodeno.
7) Cuando el tubo se posiciona en la porción más
distal del duodeno, se suelta su extremo distal y se
retira el asa de polipectomía o la pinza, tras lo que
se va retirando el endoscopio, comprobando que el
tubo de GYEP no se mueva ni se desplace.
8) Para finalizar el procedimiento, se comprueba
que el tubo de GYEP se encuentra correctamente
implantado mediante la realización de una
radiografía lateral de abdomen (Figura 13) o
empelando el fluoroscopio.

Figura 13. Radiografía abdominal de comprobación de la correcta colo-

cación de un tubo de yeyunostomía (11)

El tubo de GYEP se extraen fácilmente, mediante la

aplicación de una tracción suave, lenta y constante,
para evitar molestias en el paciente, desarrollar una
irritación intestinal e incluso provocar una invaginación
o intususcepción iatrógenica.

Complicaciones
Las complicaciones asociadas a la colocación de la
sonda PEG se han descrito en un 40-60 % de los casos,
que es un porcentaje menor que el observado cuando la
sonda se coloca por cirugía abierta, en la que se estima
en el 46-77 % de los pacientes.
Las complicaciones pueden clasificarse en función de
su gravedad de la siguiente forma:
• Leves: cuando no representan un riesgo para la
vida del paciente. Presentándose en el 11-33 % de
los casos.
• Moderadas: cuando interfieren en la salud
del pacinte, pero no ponen en peligro su vida.
Presentándose en el 38-78 % de los casos. Siendo
la complicación más frecuente el desarrollo de
celulitis periestromal, ulceración o infección.
Otras complicaciones que se pueden presentar
son: vómitos, extracción ligera de la sonda (que
no precise reintervención quirúrgica) o un mal
funcionamiento u obstrucción de la sonda.
• Severas o mayores: cuando suponen un riesgo
para la vida del paciente. Teniendo una tasa de
incidencia del 4-11 %. Siendo la complicación
más catastrófica, la extracción o desplazamiento
prematuros de la sonda, soliendo producirse dentro
de los diez primeros días tras su colocación al
ser el tiempo en el que todavía no se ha fibrosado
la zona del estoma de forma adecuada. Esta
complicación va a conllevar la necesidad de realizar
una nueva intervención quirúrgica para recolocar
la sonda y tratar la peritonitis séptica. Otra de las
complicaciones severas que se pueden presentar
es el desarrollo de una neumonía por aspiración
secundaria a vómitos o regurgitación (debidos al
proceso de la enfermedad primaria).
Las complicaciones de la colocación de la sonda de
PEG también puede ser clasificada en mecánicas o
asociadas al paciente de la siguiente forma:
• Complicaciones asociadas al paciente: incluyen
la masticación del tubo, la extracción prematura
del tubo y la infección en el sitio del estoma, lo
que puede minimizarse con el uso de antibióticos
y analgésicos que disminuyan el malestar del
paciente, limitando el autotraumatismo.
• Complicaciones mecánicas: incluyen dificultad
con el uso de la sonda, obstrucción, fugas de
la sonda, daño del tubo asociado al paciente y
fallo del tubo secundaria a su diseño (rotura de
la costura del globo) o colonización por hongos.
Otras complicaciones mecánicas son la migración,
enrollamiento y torcedura, las cuales puede
minimizarse con el empleo de tubos de un mayor
diámetro y longitud.
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