Equipo e instrumental

Endoscopia digestiva.
Generalidades, técnicas y
enfermedades más frecuentes
CONTENIDO
1. Introducción

2. Tipos de endoscopio
Endoscopios flexibles
Endoscopios rígidos
3. Luz

4. Instrumental

5. Bibliografía

Introducción
La mayor parte de la instrumentación endoscópica se
produce para la medicina y la cirugía humanas. De esta
abrumadora variedad de opciones, el veterinario experto
debe seleccionar cuidadosamente los productos más
versátiles que brinden una solución eficaz a los desafíos
médicos y quirúrgicos.
Tipos de endoscopio
Existen básicamente dos tipos de endoscopio: flexibles
y rígidos.
Endoscopios flexibles
Los dos tipos básicos de endoscopios flexibles son el
fibroscopio y el videoendoscopio. La diferencia entre
los dos está en el método de detección y transmisión
de las imágenes.
En un endoscopio de fibra óptica (fibroscopio), la ima-
gen se transporta desde la punta distal del endoscopio
hasta el ocular a través de haces de fibras ópticas de
vidrio. Mientras que, en un videoendoscopio, la imagen
se transmite electrónicamente a un monitor desde la
punta distal del endoscopio, donde es "detectada" por un
chip de dispositivo de carga acoplada (CCD).
Las imágenes de video ofrecen distintas ventajas en
términos de comodidad del operador, relacionadas
con lo que se le puede mostrar al cliente, enseñanza y
documentación. Las imágenes de video también per-
miten al endoscopista trabajar de manera más efec-
tiva con cualquier asistente que le esté ayudando
con el procedimiento.
Por estas razones, se recomienda que en todos los cen-
tros que realicen endoscopia tengan al menos algún tipo
de dispositivo para grabar y obtener imágenes.
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La capacidad de ver la imagen endoscópica en un moni-
tor de video y grabar no es exclusiva de los videoendos-
copios. La videoendoscopia indirecta se puede lograr
conectando una cámara de video CCD endoscópica al
ocular de un fibroscopio o endoscopio rígido. Afortu-
nadamente, la combinación de una cámara de video de
buena calidad y un endoscopio de fibra óptica puede pro-
porcionar muy buenas imágenes.
Los videoendoscopios flexibles más pequeños disponi-
bles actualmente para uso médico tienen menos de 5 o
6 mm de diámetro exterior, según la tecnología del chip y
las funciones mecánicas, como el tamaño del canal y la
capacidad de deflexión.
Aunque los fibroscopios son menos costosos que los
videoendoscopios, el costo de estos últimos ha bajado
recientemente y la calidad de imagen de los videoendos-
copios es muy superior a la de los fibroscopios. Debido
a que la imagen producida por un videoendoscopio no
es de fibra óptica, nunca contendrá el patrón de panal o
fibras rotas que se ven como puntos negros en una ima-
gen de fibra óptica.
Los endoscopios flexibles están disponibles en diáme-
tros que van desde 14 mm hasta menos de 1 mm. La
mayoría de los endoscopios flexibles de más de 2 mm
de diámetro están equipados con un canal accesorio y
una punta desviable.
El canal de trabajo es la sección del endoscopio a través
de la cual se introducen en el paciente instrumentos auxi-
liares, como pinzas de biopsia. Debido a su versatilidad,
los endoscopios más populares en la práctica de peque-
ños animales son los gastroscopios, que tienen una des-
viación de la punta en cuatro direcciones. La capacidad
de deflexión en dos planos de la punta (es decir, arriba,
abajo, izquierda y derecha) es crucial para la navega-
ción exitosa del tracto gastrointestinal, particularmente
en las maniobras más desafiantes a través del píloro
y la unión ileocólica.

Un gastroscopio de menos de 9 mm de diámetro y al
menos 130 cm de longitud es adecuado para la endos-
copia gastrointestinal superior e inferior en la mayoría de
los perros y gatos, así como para la traqueobroncosco-
pia en perros de tamaño mediano y grande.
Debido a que la mayoría de los gastroscopios tienen un
diámetro exterior de 7,8 mm o más, no se pueden utilizar
en perros y gatos más pequeños para procedimientos
como broncoscopia, rinoscopia y/o uretrocistoscopia.
En consecuencia, el segundo y tercer tipo de endoscopios
flexibles más populares son los fibroscopios de
pequeño diámetro que se utilizan principalmente para la
endoscopia de las vías respiratorias y el tracto urinario,
siendo de diámetro más pequeño, que van de 2 mm a
6 mm, generalmente tienen una capacidad limitada de
deflexión de la punta y canales de trabajo más pequeños.
Los componentes de transmisión de imagen y luz de un
fibroscopio consisten en haces de fibras ópticas. Cada
fibra, normalmente de 8 a 12 μm de diámetro, tiene un
núcleo de vidrio de calidad óptica. Este núcleo está
rodeado por un revestimiento de vidrio que debe tener
un índice de refracción más bajo que el núcleo. Debido a
que cada fibra solo es capaz de transmitir una mancha
de color y brillo uniformes, se deben disponer varios
miles de fibras en un orden coherente para transmitir
una imagen.
La resolución y el tamaño de una imagen de fibra óptica
están determinados en parte por el número y tamaño de
las fibras individuales. Naturalmente, el tamaño posible
de un haz de imágenes está limitado en los fibroscopios
de diámetro más pequeño; en consecuencia, el tamaño
de la imagen se reduce en estos modelos.
Además, un fibroscopio generalmente contiene uno
o dos haces de guías de luz, que transmiten luz desde
la fuente de luz a la punta distal del fibroscopio para
iluminar el área que se está examinando. Estas fibras no
están dispuestas en ningún patrón en particular porque
no necesitan transmitir una imagen.
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Los sistemas de lentes de un endoscopio, que se
encuentran en cada extremo de los haces de fibras,
también contribuyen significativamente a la calidad
de la imagen. El punto focal de este sistema de lentes
determina la profundidad de campo, que es el rango
de distancias en las que la imagen está enfocada. Los
fibroscopios modernos suelen tener una profundidad de
campo de aproximadamente 3 a 100 mm.
El propósito de las lentes oculares es ampliar la imagen
transmitida a la cara proximal del haz de fibras de imagen
para que el operador pueda verla cómodamente.
Varios factores contribuyen al aumento general de
las estructuras vistas a través de un endoscopio, pero
quizás el más importante es la distancia entre la punta
del endoscopio y el sujeto.
El desarrollo de sistemas de lentes de iluminación de
mayor calidad y las mejoras en la tecnología de fibra
óptica han sido cruciales para proporcionar un brillo
adecuado en los endoscopios más nuevos con diámetros
más pequeños y campos de visión más grandes.
Por otro lado, las funciones mecánicas de un videoen-
doscopio son similares a las de un fibroscopio. Además,
el tubo de inserción todavía contiene fibras de vidrio,
necesarias para llevar luz a la punta del endoscopio e ilu-
minar el área que se está viendo. La principal diferencia
radica en la forma en que se transmite la imagen.
En lugar de una imagen de fibra óptica, el videoendoscopio
transmite una imagen electrónica que es detectada por
un chip CCD en la punta distal del tubo de inserción, justo
detrás de la lente del objetivo.
Un CCD es un semiconductor capaz de convertir
una imagen óptica (fotones) en una señal eléctrica
(electrones) que luego se transporta a través de cables
a lo largo del videoendoscopio hasta un procesador.
El procesador convierte esta información electrónica
en una señal de video estándar que se puede distribuir
a dispositivos como monitores, sistemas de captura
digital e impresoras.

Endoscopios rígidos
Se necesitan endoscopios flexibles para examinar a
fondo todas aquellas estructuras tubulares que requie-
ran de giros o una necesidad de angular, pero los endos-
copios rígidos son más convenientes para examinar
estructuras no tubulares, como la cavidad abdominal, la
cavidad torácica o espacios articulares, así como para
ciertos órganos tubulares como fosas nasales, oídos u
órganos urinarios o reproductores.
Los endoscopios rígidos son mucho más simples en
diseño y menos costosos que los endoscopios flexibles.
Aunque contienen lentes de vidrio y fibra óptica, no con-
tienen las partes móviles, los materiales flexibles ni el
canal de instrumentos de un endoscopio flexible y, por
lo tanto, pueden durar fácilmente muchos años con el
cuidado adecuado.
En 1966, cuando Hopkins inventó el sistema de lentes
de varilla, que, al emplear complejos algoritmos de física
óptica, lentes de vidrio de alta calidad, un sistema de len-
tes de varilla de última generación, ofrece varias mejo-
ras significativas en la calidad de la imagen, incluida una
mejor transmisión de luz, mayor resolución y contraste,
con un mayor aumento y un campo de visión más amplio.
La amplia variedad de endoscopios rígidos disponibles y
el acceso visual proporcionado incluso por los modelos
más pequeños abren un enorme campo de posibilidades
terapéuticas y de diagnóstico mínimamente invasivas
para los veterinarios.
Cuando se trata de determinar la calidad óptica de un
endoscopio, se intenta reflejar en datos objetivos (es
decir, grado de aumento, resolución y brillo). La razón de
esto es que los resultados finales importantes para el
operador variarán ampliamente dependiendo de nume-
rosas variables como la anatomía que se examina, la dis-
tancia del sujeto, la fuente de luz, la cámara de video, el
monitor, los cables y muchos otros factores.
Algunas de las aplicaciones más comunes de la endosco-
pia rígida en la medicina de pequeños animales incluyen
laparoscopia, toracoscopia, uretrocistoscopia, rinosco-
pia, laringoscopia, artroscopia, vaginoscopia, otoscopia
y endoscopia de nuevos animales de compañía.
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Al igual que con los endoscopios flexibles, ningún tama-
ño de endoscopio rígido es adecuado para todos los pro-
cedimientos en todos los pacientes. Aunque los endos-
copios más pequeños tienden a ser más versátiles,
también son más propensos a romperse y la iluminación
es limitada cuando se utilizan en cavidades más grandes
que absorben la luz (por ejemplo, tórax y abdomen).
El ángulo de visión es una consideración importante por-
que afecta tanto la orientación como el acceso visual.
Los endoscopios de visión frontal (0 grados) proporcio-
nan la orientación más simple pero un campo de visión
relativamente limitado, centrado en el eje del endosco-
pio. Un ángulo de visión de 30 grados permite al endos-
copista ver un área más grande simplemente girando el
endoscopio sobre su eje longitudinal. Algunos endos-
copios están disponibles en ángulos de visión aún más
agudos (por ejemplo, 70, 90 y 120 grados), pero estos
instrumentos rara vez se utilizan en la práctica veterina-
ria, aunque algunos veterinarios los utilizar para la eva-
luación de la nasofaringe.
La elección del endoscopio depende en gran medida
del procedimiento que se realice y de la experiencia del
endoscopista. Los endoscopios rígidos se utilizan típi-
camente junto con algún tipo de vaina o cánula, que
sirve para varios propósitos: proporciona acceso al sitio
anatómico, proteger el endoscopio y al paciente, y faci-
litar la entrada o salida de líquidos o gases, así como
la introducción de los instrumentos de diagnóstico
o quirúrgicos.
El endoscopio más popular utilizado hoy en día en la
práctica de pequeños animales es el endoscopio rígido
de 2,7 mm. Con frecuencia denominado óptica multi-
propósito, este telescopio versátil es ideal para muchos
otros procedimientos, incluyendo uretrocistoscopia,
rinoscopia, otoscopia y animales exóticos.
Hay una variedad de vainas y cánulas disponibles para
el endoscopio rígido multipropósito, cada una diseñada
para adaptarse a la anatomía y los requisitos funcionales
de diferentes procedimientos.

Luz
Históricamente, la iluminación endoscópica se logra-
ba colocando una frágil bombilla incandescente en la
punta distal del endoscopio. En 1960, el Dr. Karl Storz
descubrió que un cable de luz de fibra óptica podía trans-
mitir luz desde una fuente de luz remota a través de un
endoscopio al sitio del examen. Este descubrimiento
anunció el nacimiento de la endoscopia de luz fría, que
es la base para el diseño de todas las fuentes de luz
endoscópicas modernas. Aunque la luz en realidad no
es "fría", la tecnología representa una marcada reduc-
ción en la incidencia de lesiones térmicas durante los
procedimientos endoscópicos.
Los factores que contribuyen a la iluminación o el brillo
de una imagen endoscópica incluyen el tipo de tecnolo-
gía y la potencia de la fuente de luz, la cantidad de horas
que funcionan con bombillas de ciertos tipos y el diáme-
tro del endoscopio que se utiliza.
Otros factores importantes son la longitud de la cade-
na de iluminación, la capacidad de transporte de luz y el
estado de cualquier haz de fibras transmisoras y lentes
en la cadena, la limpieza de las superficies de los lentes
u otras interfaces a través de las cuales debe pasar la
luz y el tamaño de la cavidad que se examina. Cuando se
utiliza una cámara de video, la sensibilidad a la luz de la
cámara también es un factor que contribuye.
Las fuentes de luz endoscópica se pueden clasificar
según dos variables: la potencia de la fuente (gene-
ralmente expresada en watios) y el tipo de tecnología
de iluminación.
Los dos tipos más comunes de fuentes de luz endos-
cópicas son el xenón y el halógeno. Su potencia varía
de 25 W a 300 W. La potencia de una fuente de luz es
solo una medida aproximada de su brillo, ya que cuan-
to mayor es la potencia, más brillante es la iluminación.
Esta medida es generalmente válida para la comparación
de fuentes de luz del mismo tipo de tecnología, pero no
siempre es válida para la comparación de fuentes de luz
de diferentes tipos.
Naturalmente, una bombilla doméstica común de 100 W
es más brillante que una de 40 W. Sin embargo, la poten-
cia nominal de una bombilla o fuente de luz es en reali-
dad la medida de cuánta energía consume, no cuánta luz
produce. La bombilla de 40 W consume 40 W de energía
eléctrica pero no produce 40 W de luz; de hecho, esta
bombilla incandescente produce principalmente calor.
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Una lámpara fluorescente de 40 W, por otro lado, produce
mucha más luz que la bombilla incandescente mientras
consume los mismos 40 W de energía eléctrica, además,
la bombilla fluorescente produce un color de luz diferen-
te al de la bombilla incandescente. Estas dos caracterís-
ticas (voltaje y variación de color) también son válidas
para las fuentes de luz endoscópicas.
Como regla general, las fuentes de luz de xenón son
más blancas y brillantes que las fuentes de luz halóge-
na. Las fuentes de luz de xenón ofrecen una excelen-
te reproducción del color para la videoendoscopia. Se
han convertido en el estándar en endoscopia principal-
mente porque su calidad de luz se aproxima más a la
de la luz solar pura.
Se recomienda una fuente de luz de xenón de 100 a 300
W para endoscopia veterinaria de uso general cuando
se utiliza videoendoscopia. Debido a que la intensidad
espectral de la salida es relativamente continua, se
reproducen todos los colores del espectro visible. Una
lámpara de xenón se quema en torno a entre cuatro-
cientas y mil horas de uso. Las bombillas de repuesto
siempre deben mantenerse en stock para su reemplazo
inmediato cuando una bombilla se quema, incluso en los
nuevos sistemas de fuente de luz existen un preaviso el
cual hay que tener muy en cuenta, ya que la bombilla no
debe estallar nunca dentro de la fuente, ya que puede
dañar otros componentes y dejarla inutilizable.
Las lámparas halógenas son similares en intensidad
y color a las bombillas incandescentes domésticas. El
color que producen es hacia el extremo rojo/amarillo del
espectro de colores. Estas fuentes de luz son relativa-
mente económicas. Aunque no proporcionan la misma
calidad de luz que las lámparas de xenón, las fuentes de
luz halógena pueden ser aceptables cuando la intensi-
dad de la luz y la reproducción del color no son críticas o
de vital importancia.
Las bombillas de las fuentes de luz halógena deben
cambiarse con regularidad porque pierden gran parte de
su intensidad después de solo una fracción de la vida útil
estimada (aproximadamente 100 horas).
Se debe considerar la compatibilidad de la fuente de luz
y el endoscopio. Si los dos no son compatibles, la dispo-
nibilidad de un adaptador para conectarlos se convierte
en un tema crucial.

Una vez que se ha seleccionado una fuente de luz con
un color y brillo aceptables, se necesita un vehículo para
transmitir esta luz al endoscopio o directamente al sitio
de examen. Como se discutió anteriormente, la fibra
óptica lo ha hecho posible.
Aunque los haces de fibra suelen estar integrados
en el cordón principal de los endoscopios flexibles,
también están disponibles como cables desmonta-
bles separados para su uso con algunos modelos
y con endoscopios rígidos.
Por lo general, el cable se inserta en la fuente de luz en
un extremo y se conecta al endoscopio en el otro extre-
mo. Los cables transmisores de luz están disponibles
en diferentes diámetros. El diámetro correcto depende
del tamaño del endoscopio que se esté utilizando. Hacer
coincidir el cable correcto con el alcance correcto evita
el sobrecalentamiento o la iluminación insuficiente. En
términos generales, un alcance más pequeño requiere
un cable más pequeño.
La construcción de los cables de transmisión de luz tam-
bién varía de un fabricante a otro. Un cable con blinda-
je adicional dura más que uno sin esta protección. Una
manipulación cuidadosa prolonga su vida útil y lo man-
tiene en óptimas condiciones para su uso.
La decoloración y las roturas de ciertas fibras son las
dos formas en que un cable de luz se degrada con el
tiempo. La decoloración cambia la apariencia del color
de la luz emitida. Un operador puede verificar la decolo-
ración sujetando un extremo del cable a una bombilla o
lámpara fluorescente y mirando el otro extremo.
La rotura de fibras individuales es el otro tipo de degra-
dación. Cuando se utiliza la misma disposición de visua-
lización, el hallazgo de pequeños puntos negros indica
que el cable tiene fibras rotas. Unas pocas fibras rotas
no necesariamente afectan la transmisión de la luz, pero
por norma general cuando se rompe un tercio de las
fibras, es hora de reemplazar el cable de luz.
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Instrumental
Hay una variedad amplia de instrumentos disponibles
para usar a través de los canales de trabajo de los endos-
copios. Tanto los endoscopios flexibles como los rígidos
pueden adaptarse al paso de instrumentos flexibles,
según su diseño.
Los instrumentos más utilizados son los utilizados para
obtener biopsias y extracción de cuerpos extraños. Los
cuales se explicarán en secciones más adelante.
Otros instrumentos populares incluyen cepillos de citolo-
gía, tubos de aspiración, agujas de inyección/aspiración,
lazos de polipectomía y electrodos coagulantes.
Hay una gran cantidad de estilos y tamaños disponibles;
las preferencias y la experiencia del usuario general-
mente dictan qué modelos funcionan mejor. La mayo-
ría de los instrumentos flexibles se clasifican como
"reutilizables" o "desechables" (es decir, diseñados para
un solo uso).
Los instrumentos reutilizables son más caros y durade-
ros, aunque los veterinarios suelen reutilizar los instru-
mentos desechables. La calidad varía, sin embargo, y se
recomienda que los instrumentos se seleccionen cuida-
dosamente para obtener la mejor función y durabilidad.
Para evitar daños costosos en el canal de trabajo de un
endoscopio flexible, el endoscopista debe observar las
siguientes recomendaciones generales:
• El diámetro del instrumento no debe exceder el
recomendado por el fabricante.
• El instrumento nunca debe ser forzado a través del
canal cuando se encuentra resistencia.
• No se deben recuperar objetos extraños a través del
canal de trabajo.
• Colocar los instrumentos en el canal de trabajo
antes de realizar cualquier maniobra, o lo que
es lo mismo no pasar instrumentos cuando el
endoscopio se encuentra en alguna angulación que
pueda provocar la perforación del canal de trabajo.

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