Equipo e instrumental

Endoscopia del aparato respiratorio.

Generalidades y técnicas
en enfermedades más frecuentes
CONTENIDO
1. Objetivos

2. Equipamiento
Endoscopio flexible
Endoscopios rígidos
3. Instrumental accesorio

4. Limpieza del equipo de endoscopio

Endoscopio rígido
Endoscopio flexible
Instrumental y otros accesorios
5. Bibliografía

Objetivos
Tradicionalmente la mayor parte de la instrumentación
endoscópica se produce para medicina humana,
aunque hoy en día se dispone de una amplia variedad
de instrumental diseñado exclusivamente para medicina
veterinaria. De la abrumadora variedad de opciones que
existen, el cirujano de mínima invasión debe seleccionar
cuidadosamente los productos más versátiles que le
brinden una solución eficaz a los desafíos médicos y
quirúrgicos. En este tema se va a abordar el equipamiento
e instrumental empleado en la endoscopia del tracto
respiratorio, así como su mantenimiento y limpieza.
Equipamiento
Una de las partes fundamentales del equipo de
endoscopia es el tipo de endoscopio, el cual puede ser
rígido o flexible, teniendo características e indicaciones
específicas. De tal forma, los endoscopios flexibles en el
examen de las vías respiratorias permiten examinar las
estructuras tubulares que requieran de giros o angulación,
como es la nasofaringe y la tráquea. Mientras que el
endoscopio rígido es de utilidad para la exploración de
la cavidad torácica, fosas nasales, faringe y en algunas
ocasiones la tráquea (en pacientes de pequeño tamaño).
Por otra parte, indispensable de este equipo es el tipo de
iluminación que ofrezca. Históricamente, la iluminación
endoscópica se lograba colocando una frágil bombilla
incandescente en la punta distal del endoscopio. En
1960, el Dr. Karl Storz descubrió que un cable de luz de
fibra óptica podía transmitir luz desde una fuente de luz
remota a través de un endoscopio al sitio del examen. Este
descubrimiento anunció el nacimiento de la endoscopia
de luz fría, que es la base para el diseño de todas las
fuentes de luz endoscópicas modernas. Aunque la luz
en realidad no es "fría", la tecnología representa una
marcada reducción en la incidencia de lesiones térmicas
durante los procedimientos endoscópicos.
Los factores que contribuyen a la iluminación o el brillo de
una imagen endoscópica incluyen el tipo de tecnología y
la potencia de la fuente de luz, la cantidad de horas que
funcionan con bombillas de ciertos tipos y el diámetro
del endoscopio que se utiliza. Otros factores importantes
son la longitud de la cadena de iluminación, la capacidad
de transporte de luz y el estado de cualquier haz de
fibras transmisoras y lentes en la cadena, la limpieza de
las superficies de los lentes u otras interfaces a través
de las cuales debe pasar la luz y el tamaño de la cavidad
que se examina. Teniéndose en cuenta que la cámara de
video contribuye a la sensibilidad a la luz de la cámara.
Las fuentes de luz endoscópica se pueden clasificar según
dos variables: la potencia de la fuente (generalmente
expresada en watios) y el tipo de tecnología de
iluminación. Los dos tipos más comunes de fuentes de
luz endoscópicas son el xenón y el halógeno. Su potencia
varía de 25 W a 300 W. La potencia de una fuente de luz es
solo una medida aproximada de su brillo, ya que cuanto
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mayor es la potencia, más brillante es la iluminación.
Esta medida es generalmente válida para la comparación
de fuentes de luz del mismo tipo de tecnología, pero no
siempre es válida para la comparación de fuentes de luz
de diferentes tipos.
Como regla general, las fuentes de luz de xenón son más
blancas y brillantes que las fuentes de luz halógena.
Las fuentes de luz de xenón ofrecen una excelente
reproducción del color para la videoendoscopia, por lo
que se han convertido en la iluminación estándar en
endoscopia principalmente porque su calidad de luz se
aproxima más a la de la luz solar pura. Se recomienda
una fuente de luz de xenón de 100 a 300 W para
endoscopia veterinaria de uso general cuando se utiliza
videoendoscopia. Debido a que la intensidad espectral
de la salida es relativamente continua, se reproducen
todos los colores del espectro visible.
El equipo de endoscopia se completa con los cables
transmisores que se insertan en la fuente de luz y se
conectan con el endoscopio. Existiendo diferentes
diámetros dependiendo del equipo de endoscopia
empleado. El uso del tamaño de cable transmisor
correcto evita el sobrecalentamiento o que la iluminación
sea insuficiente.
Endoscopio flexible
Se comercializan dos tipos de endoscopio flexible en
función del método de detección y transmisión de la
imagen.
Fibroscopio o endoscopio de fibra óptica
En el fibroscopio, o endoscopio de fibra óptica, la imagen
se transporta desde el extremo distal del endoscopio
hasta el ocular, a través de haces de fibras ópticas de
vidrio. Los componentes de transmisión de imagen
y luz de un fibroscopio consisten en haces de fibras
ópticas. Cada fibra tiene normalmente un tamaño de 8
a 12 μm de diámetro y un núcleo de vidrio de calidad
óptica. Este núcleo está rodeado por un revestimiento de
vidrio que debe tener un índice de refracción más bajo
que el núcleo. Debido a que cada fibra solo es capaz
de transmitir una mancha de color y brillo uniformes,
se deben disponer varios miles de fibras en un orden
coherente para transmitir una imagen completa.
La resolución y el tamaño de una imagen de fibra óptica
están determinados en parte por el número y tamaño de
las fibras individuales. El tamaño de un haz de imágenes
está limitado en los fibroscopios de diámetro más
pequeño, por lo que el tamaño de la imagen se reduce
en estos modelos. Además, el fibroscopio generalmente
contiene uno o dos haces de guías de luz que transmiten
luz desde la fuente de luz a la punta distal del fibroscopio
para iluminar el área que se está examinando. Estas
fibras no están dispuestas en ningún patrón en particular
porque no necesitan transmitir una imagen.

El sistema de lentes del fibroscopio se encuentra en
los extremos de los haces de fibras y contribuyen
significativamente a la calidad de la imagen. El
punto focal de este sistema de lentes determina la
profundidad de campo, que es el rango de distancias en
las que la imagen puede ser enfocada. Los fibroscopios
modernos suelen tener una profundidad de campo de
aproximadamente de 3 a 100 mm.
El desarrollo del sistema de lentes de iluminación de
mayor calidad y las mejoras en la tecnología de fibra
óptica han sido cruciales para proporcionar un brillo
adecuado en los endoscopios más nuevos con diámetros
más pequeños y campos de visión más grandes.
El propósito de las lentes oculares es ampliar la imagen
transmitida a la cara proximal del haz de fibras de imagen
para que el operador pueda verla cómodamente. Aunque
existen varios factores que contribuyen al aumento
general de las estructuras vistas a través del fibroscopio,
el que quizás es más importante es la distancia entre el
extremo del endoscopio y el paciente.
Videoendoscopio
En el videoendoscopio, aunque las funciones mecánicas
son similares a las de un fibroscopio, la imagen se
transmite electrónicamente desde el extremo distal
del endoscopio a un monitor, donde es procesada por
un chip de dispositivo de carga acoplada (CCD). Con la
particularidad de que, al igual que el fibroscopio, el tubo
de inserción contiene fibras de vidrio, necesarias para
llevar luz al extremo distal del endoscopio e ilumine el
área de visión. Sin embargo, en lugar de una imagen de
fibra óptica, el videoendoscopio transmite una imagen
electrónica que es detectada por un chip CCD en la punta
distal del tubo de inserción, justo detrás de la lente del
objetivo.
El CCD es un semiconductor capaz de convertir la imagen
óptica (fotones) en una señal eléctrica (electrones) que
luego se transporta a través de cables a lo largo del
videoendoscopio hasta un procesador, el cual convierte
esta información electrónica en una señal de video
estándar que se puede distribuir a dispositivos como
monitores, sistemas de captura digital e impresoras.
Los fibroscopios son más baratos que los
videoendoscopios, pero la calidad de imagen de
los videoendoscopios es muy superior a la de los
fibroscopios. Aunque la capacidad de poder ver la imagen
endoscópica en un monitor de video y su grabación
no es exclusiva de los videoendoscopios y se puede
conseguir de forma indirecta conectando una cámara de
video CCD endoscópica al ocular de un fibroscopio o de
un endoscopio rígido, proporcionando una buena calidad
de las imágenes.
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Los endoscopios flexibles están disponibles en
diámetros que van desde 14 mm hasta menos de 1 mm.
La mayoría de los endoscopios flexibles de más de 2 mm
de diámetro están equipados con un canal accesorio
y con el extremo distal móvil. El canal de trabajo es la
sección del endoscopio a través de la cual se introduce
en el paciente el instrumental auxiliar. Para la realización
del examen endoscópico del tracto respiratorio superior
e inferiores de perros y gatos se emplea un endoscopio
flexible llamado broncoscopio, que normalmente suele
tener un diámetro de 3,7 mm y una longitud mínima de
82 cm, permitiendo el examen de nasofaringe, tráquea y
árbol bronquial. Aunque se comercializan broncoscopios
con un diámetro que va entre 3 y 6 mm, con una capacidad
limitada de deflexión en su extremo distal y un canal de
trabajo más pequeño, para que pueda ser empleado en
función de los diferentes tamaños del paciente (perros
o gatos).
Endoscopios rígidos
Los endoscopios rígidos son mucho más simples en
diseño y menos costosos que los endoscopios flexibles.
Aunque contienen lentes de vidrio y fibra óptica como
los flexibles, no contienen las partes móviles, ni el canal
de trabajo. Por lo que suelen durar más tiempo, con un
adecuado cuidado, que los endoscopios flexibles.
La amplia variedad de endoscopios rígidos disponibles
en la actualidad y el acceso visual proporcionado incluso
por los modelos más pequeños, abren un enorme campo
de posibilidades terapéuticas y de procedimientos
diagnósticos mínimamente invasivos en la clínica de
pequeños animales.
Al igual que con los endoscopios flexibles, ningún
tamaño de endoscopio rígido es adecuado para todos
los procedimientos en todos los pacientes. Aunque, por
lo general, los endoscopios más pequeños tienden a ser
más versátiles, también son más propensos a romperse
y su iluminación es limitada cuando se utilizan en
cavidades más grandes que absorben la luz.
Una de las características de los endoscopios rígidos es
su ángulo de visión, ya que afectan tanto a la orientación
como al acceso visual. Las ópticas de visión frontal (0
grados) proporcionan la orientación más simple, pero
un campo de visión relativamente limitado, centrado
en el eje del endoscopio. Mientras que las ópticas de
30 grados permiten al endoscopista ver un área más
amplia simplemente girando el endoscopio sobre su
eje longitudinal. También hay disponibles otros ángulos
de visión aún más agudos (como 70, 90 y 120 grados)
aunque estos materiales rara vez se utilizan en la práctica
veterinaria.

La elección del endoscopio depende en gran medida
del procedimiento que se realice y de la experiencia
del endoscopista. Los endoscopios rígidos se utilizan
típicamente junto con algún tipo de vaina o cánula, la
cual sirve para varios propósitos: proporcionar acceso al
sitio anatómico, proteger el endoscopio y al paciente y
facilitar la entrada o salida de líquidos o gases, así como
la introducción del instrumental.
Aunque se comercializan diferentes tamaños de
diámetro y longitud, el endoscopio rígido empleado con
mayor frecuencia en la clínica de pequeños animales es
el de 2,7 mm de diámetro. Con frecuencia denominado
óptica multipropósito, al ser el más versátil e ideal para
muchos procedimientos, en la endoscopia de las vías
respiratorias.
Instrumental accesorio
Hay una amplia variedad de instrumentos disponibles
para utilizar a través de los canales de trabajo del equipo
endoscópico, bien sea flexible o rígido. El instrumental
más empleado es el utilizado para obtener biopsias o
para la extracción de cuerpos extraños. Otros materiales
que suelen emplearse en la endoscopia respiratoria son
los cepillos de citología, tubos de aspiración, agujas de
inyección/aspiración, lazos de polipectomía y electrodos
coagulantes.
Hay una gran cantidad de estilos y tamaños disponibles,
en función de las preferencias y experiencia del
endoscopista. Pueden ser reutilizables o de un solo
uso (desechables). Los instrumentos reutilizables son
más duraderos, pero también más caros. Por lo general,
en la clínica veterinaria los que se utilizan con mayor
frecuencia son los materiales desechables. La calidad
varía, sin embargo, se recomienda que los instrumentos
se seleccionen cuidadosamente para obtener la mejor
función y durabilidad.
Para evitar daños costosos e incluso irreversibles en el
canal de trabajo de un endoscopio flexible, se deben de
seguir las siguientes recomendaciones generales:
• El diámetro del instrumento no debe exceder el
recomendado por el fabricante.
• El instrumento nunca debe ser forzado a través del
canal cuando se encuentra resistencia.
• No se deben recuperar objetos extraños a través del
canal de trabajo.
• Colocar los instrumentos en el canal de trabajo
antes de iniciar cualquier maniobra o, lo que
es lo mismo, no pasar instrumentos cuando el
endoscopio se encuentra en alguna angulación o
en retroflexión, que pueda provocar la perforación
del canal de trabajo.
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Limpieza del equipo de
endoscopio
La limpieza y mantenimiento del fibroendoscopio,
videoendoscopio, la óptica y los cables de conexión es
uno de los puntos más importantes para que el equipo
de endoscopia mantenga su calidad y tiempo de vida útil.
Es recomendable que la desinfección se realice en
una sala independiente del lugar donde se realicen
la exploración y debe de disponer de un sistema de
ventilación para minimizar la exposición a los vapores
potencialmente tóxicos de los desinfectantes.
El método de limpieza es diferente en función del equipo
del que se trate.
Endoscopio rígido
Hay una serie de maniobras que deben tenerse en
cuenta para no deteriorar la óptica, como las siguientes:
• Usar antisépticos, como yodopivodona y
clorhexidina, sobre la óptica
• No hacer una limpieza preliminar a cada
procedimiento
• Esterilizar la óptica con instrumental sobre ella
• No confirmar que la sustancia desinfectante
continúa siendo eficaz
• No secar correctamente la óptica
• No seguir las recomendaciones del fabricante
La limpieza de la óptica se realiza normalmente de
forma manual, siguiendo los siguientes pasos:
1) Se debe limpiar la superficie de la óptica, debiendo
quedar totalmente exenta de secreciones, sangre
fresca, etc.
2) Limpiar la lente con una esponja o un paño
embebido con una solución de limpieza.
3) Nunca se debe raspar, con un objeto duro, la
suciedad de la superficie de la óptica.
4) La suciedad persistente y las incrustaciones
pueden ser eliminadas con una pasta enzimática
de limpieza.
5) Después se limpia la superficie de la óptica en
los extremos con un paño suave, esponja o un
bastoncillo de algodón embebidos en alcohol al 70
%.
6) Después de cada paso en el proceso de limpieza
o desinfección, el instrumento ha de enjuagarse a
fondo, empleando agua desalinizada, ya que reduce
la posibilidad de crear un ambiente propicio para la
proliferación de bacterias y hongos.

Otro proceso de esterilización es el uso de vapor,
empleando periodos de 5-20 minutos, teniendo en
cuenta la presión, temperatura y proceso de secado.
Siendo importante hacer un desmantelamiento muy
cuidadoso de cada una de las piezas que componen el
endoscopio rígido, asegurando que se encuentran libres
de residuos sólidos y las piezas se encuentran en buen
estado, ya que la presión y el calor, si estuvieran en mal,
estado pueden terminar de deteriorarlas.
Endoscopio flexible
Los pasos para la limpieza del endoscopio flexible son
los siguientes:
1) Tras completada la exploración o procedimiento,
se debe succionar una solución de detergente
enzimático a través del canal de aspiración del
endoscopio.
2) Tras desconectar el endoscopio, se retiran
las válvulas de los canales de aspiración e
insuflación/lavado, así como el tapón del canal de
instrumentación y se sumerge el endoscopio en un
recipiente con detergente enzimático.
3) La limpieza mecánica con un detergente enzimático
es la fase fundamental de la desinfección, por lo
que debe realizarse de forma meticulosa, incluidas
las válvulas y los canales. Esta limpieza debe
completarse con el paso de cepillos a través de
todos los canales accesibles del endoscopio y
eliminar los restos de materia orgánica y otros
residuos.
4) Antes de sumergir el endoscopio en la solución
desinfectante es recomendable realizar un test para
detectar la pérdida de estanqueidad en los canales
del endoscopio y la presencia de disrupciones
internas que pueden dificultar la desinfección.
5) Para el paso de desinfección se debe utilizar
un desinfectante con eficacia demostrada para
conseguir la desinfección de «alto nivel» y que
además sea compatible con el endoscopio.
Actualmente, las sustancias empleadas con
mayor frecuenca son el glutaraldehído al 2 %, el
glutaraldehído fenato al 0,4-1 % y el ácido peracético
al 0,2 %.
6) El endoscopio se debe sumergir en la solución con
el desinfectante, confirmando que se llenan todos
los canales.
El tiempo de exposición y la temperatura para conseguir
desinfección puede variar según el producto empleado.
El glutaraldehído al 2 %, por ejemplo, requiere al menos
20 minutos a una temperatura de 20 º C, mientras que
el ácido peracético al 0,35 % precisa únicamente 10
minutos.
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Por otra parte, cada desinfectante, sobre todo si precisa
de activación, tiene una actividad limitada en el tiempo,
por lo que se recomienda sustituir el desinfectante
periódicamente.
• Tras el proceso de desinfección se debe aclarar
el endoscopio con agua, preferentemente estéril
y después se secarán todos los canales con aire
seco.
• Tras el primer secado, se recomienda el uso de
alcohol al 70 % sobre el endoscopio, seguida de un
nuevo secado con aire para mejorar la eficacia de la
desinfección.
El almacenamiento del endoscopio es un paso
fundamental para mantener la vida útil del equipo,
debiéndose colgar siempre en vertical, para asegurar
y mejorar un correcto escurrido de agua residual,
colocándolo en un armario con buena ventilación.
Las válvulas y el tapón del canal de instrumentación se
deben almacenar por separado.
La realización de controles de calidad periódicos,
mediante cultivos microbiológicos de los canales de los
endoscopios, puede servir de ayuda para detectar fallos
en la desinfección y alteraciones en los endoscopios que
la dificulten.
Instrumental y otros accesorios
La limpieza del instrumental debe seguir los pasos de
desarme, cepillado, lavado profuso y secado. En general,
los materiales descartables no deberían ser utilizados
más de una vez, aunque en la clínica veterinaria lo
normal es que se reutilicen en más de una ocasión, por
lo que estos materiales deben ser sometidos a un ciclo
completo de limpieza y desinfección o esterilización
antes de usarlos nuevamente.
La botella de agua para la irrigación del endoscopio,
así como los cables de conexión deben ser también
desinfectados después de cada jornada. La botella de
agua debe ser rellenada con agua destilada estéril para
su relleno.
El material accesorio que ha podido contactar con
sangre, como agujas de esclerosis, pinzas de biopsia
o asas de polipectomía, debe ser esterilizado tras una
rigurosa limpieza mecánica.
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