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Universidad Nacional Evangélica

Extensión Santo Domingo.

Asignatura:
Nutrición y Salud

Trabajo de:
El metabolismo del nitrógeno.

Presentado a:
Lic. Amel

Presentado por:

María Cristina Ureña García 2016-1300165

Fecha de entrega.
Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
01 de abril del año 2020
El metabolismo del nitrógeno.

Degradación de las proteínas.

Las células sintetizan continuamente proteínas a partir de


aminoácidos y las degradan a estos.

1. Almacenar nutrientes bajo la forma de proteínas y degradarlas en


momentos de necesidad metabólica.
2. Eliminar proteínas anormales, cuya acumulación sería perjudicial
para célula.
3. Permitir la regulación celular mediante la eliminación de enzimas
y proteínas reguladoras que resultan superfluas.
4. Degradación de las proteínas
5. El control de la velocidad de degradación de una proteína es tan
importante para la economía celular y del organismo como el
control de su velocidad de síntesis.
6. La velocidad de degradación de las proteínas en una célula
también varía con el estado nutricional y hormonal.
7. Degradación de las proteínas

Degradación lisosómica

Los lisosomas contienen 50 enzimas hidrolíticas (catepsinas).

Ubiquitina: Marca a las proteínas para su degradación uniéndosele


covalentemente, requiere de ATP.

El proteasoma: Aquí se degradan las proteínas ubicuitinadas.

Degradación de las proteínas


Recambio proteico: Reciclar aminoácidos de proteínas que ya no son
útiles para el organismo y generar nuevas proteínas, u otras biomoléculas a
partir de aminoácidos preexistentes.

Eliminación de aminoácidos dañados.

Degradación de las proteínas de la dieta

 La mayor parte del nitrógeno de la dieta se consumen forma de


proteínas. Las proteínas son demasiado grandes y no pueden ser
absorbidas por el intestino.
 Deben ser hidrolizadas a los aminoácidos que las componen.
 Las enzimas proteolíticas responsables de la degradación de
proteínas se producen en tres órganos diferentes: estómago, páncreas
e intestino delgado.
 La digestión de proteínas comienza en el estómago, que segrega el
jugo gástrico, una disolución única que contiene ácido
clorhídrico(desnaturaliza las proteínas) y pepsina (libera péptidos y
unos pocos aminoácidos).
 Cuando entran al intestino delgado, los grandes polipéptidos siguen
siendo degradados a oligopéptidos y aminoácidos mediante un grupo
de proteasas pancreáticas (tripsina, quimiotripsina y elastasa).
 La superficie luminal del intestino contiene la aminopeptidasa, que
genera aminoácidos libres y péptidos más pequeños.

Los aminoácidos libres entran en los enterocitos mediante un sistema


de transporte secundarios ligado al Na+.

Los dipéptidos y tripéptidos son transportados por un sistema de


transporte ligado a H.

Los péptidos son hidrolizados a aminoácidos en el citosol antes de


ser liberados al sistema portal.
Estos aminoácidos se metabolizan en el hígado o deliberan a la
circulación general.

Fijación del nitrógeno

Por fijación de nitrógeno se entiende la combinación de nitrógeno


molecular o dinitrógeno con oxígeno o hidrógeno para dar óxidos o amonio
que pueden incorporarse a la biosfera. El nitrógeno molecular, que es el
componente mayoritario de la atmósfera, es inerte y no aprovechable
directamente por la mayoría de los seres vivos.

La fijación de nitrógeno puede ocurrir de manera abiótica (sin


intervención de los seres vivos) o por acción de microorganismos (fijación
biológica de nitrógeno). La fijación en general supone la incorporación a la
biosfera de una importante cantidad de nitrógeno, que a nivel global puede
alcanzar unos 250 millones de toneladas al año, de las que 150
corresponden a la fijación biológica.

Estas reacciones ocurren de forma abiótica en condiciones naturales


como consecuencia de las descargas eléctricas o procesos de combustión y
el agua de lluvia se encarga de arrastrar al suelo los compuestos formados.
También se derivan de la síntesis química de fertilizantes con un alto
consumo de energía.

La reducción de nitrógeno a amonio llevada a cabo por bacterias de


vida libre o en simbiosis con algunas especies vegetales (leguminosas y
algunas leñosas no leguminosas), se conoce como fijación biológica de
nitrógeno (FBN). Los organismos capaces de fijar nitrógeno se conocen
como diazótrofos.

Esta propiedad está restringida sólo a procariotas y se encuentra muy


repartida entre los diferentes grupos de bacterias y algunas arqueobacterias.
Formación de urea

El ciclo de la urea es el proceso metabólico en el cual se procesan los


derivados proteicos y se genera urea como producto final.

Si no se reutilizan para la síntesis de nuevos aminoácidos u otros


productos nitrogenados, los grupos amino se canalizan a un único producto
final de excreción. La mayoría de las especies acuáticas, como por ejemplo
los peces óseos, excretan el nitrógeno amínico en forma de amoníaco por lo
que se les llama animales amonotélicos; la mayoría de animales terrestres
son ureotélicos, excretan el nitrógeno amínico en forma de urea; las aves y
también los reptiles son uricotélicos, excretan el nitrógeno amínico en
forma de ácido úrico.

En los organismos ureotélicos, el amoníaco depositado en las


mitocondrias de los hepatocitos se convierte en urea mediante el ciclo de la
urea.

Esta ruta fue descubierta en 1932 por Hans Krebs (quien más tarde
también descubriría el ciclo del ácido cítrico) y un estudiante médico
asociado, Kurt Henseleit. La producción de urea tiene lugar casi
exclusivamente en el hígado y representa el destino de la mayor parte del
amoníaco allí canalizado. La urea pasa al torrente sanguíneo y de ahí a los
riñones y se excreta en la orina, dando así urea como producto final.

El ciclo de la urea empieza en el interior de las mitocondrias del


hígado, si bien tres de los pasos siguientes tienen lugar en el citosol; por
tanto, el ciclo abarca dos compartimientos celulares. El primer grupo amino
que entra en el ciclo de la urea proviene del amoníaco de la matriz
mitocondrial, como resultado de las múltiples rutas descritas.
Formación de los productos de secreción nitrogenada.

La manera como se excreta el nitrógeno va a determinar cómo es el


animal y dónde puede vivir; porqué algunos lo hacen en forma de
amoníaco, urea, ácido úrico o guanina.

Los compuestos nitrogenados derivados de la degradación de


proteínas y ácidos nucleicos son fácilmente tóxicos cuando se acumulan y
por ello los organismos han desarrollado vías metabólicas específicas para
transformarlos en compuestos de baja toxicidad.

Principalmente la energía la obtenemos de tres compuestos; los


carbohidratos (azúcares), los lípidos (grasas) y las proteínas. Los distintos
elementos que conforman esas moléculas orgánicas, los más abundantes
como el carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno no tienen problemas de
excreción; Carbono: en forma de CO2 Oxígeno: en forma de CO2 y agua
Hidrógeno: en forma de agua Nitrógeno: la forma de excreción más
sencilla es la del amoníaco (NH3) o amonio (compuesto soluble en
líquidos, cargado positivamente).

No tenemos enzimas que rompan esta molécula y por eso decimos


que se trata del punto último del catabolismo proteico. Esta es una
molécula que puede generar algunos problemas en animales y por eso es
transformada en urea (como los humanos) o bien en ácido úrico (aves o
reptiles).

Los humanos fabricamos ácido úrico, pero no proviene de las


proteínas y además lo generamos en cantidades muy pequeñas. Las aves, en
cambio, generan ácido úrico en grandes cantidades. Normalmente en el
catabolismo de las proteínas lo que encontramos son reacciones de
transformación; de la multiplicidad de aminoácidos que conforman una
proteína, vamos transformando unos en otros hasta conseguir que el grupo
amina (NH2) vaya quedando por transaminación en algunos aminoácidos
concretos; por ejemplo, en glutamina.

Este aminoácido se encuentra principalmente en el hígado. Los


enzimas que catalizan estas reacciones son transaminasas y son muy
abundantes en el hígado. Finalmente, todo el nitrógeno acumulado en
forma de glutamina por procesos de transaminación es liberada como NH4
por desaminación oxidativa.

El ácido glutámico incorpora el grupa amino y pasa a ser glutamina,


que es neutra y se puede transformar a un punto en el que se desamine.
En esa desaminación los aminoácidos van a perder el grupo amino, ese
grupo amino se libera en forma de NH3 que en solución pasará a NH4
rápidamente.

Ese NH3 y NH4, en algunos animales es un problema y por eso se


transforma en una molécula que es menos problemática; la urea. Ciclo de la
urea: ciclo entre unos aminoácidos como la ornitina que a través de una
serie de vías de transformación que implican a otros aminoácidos se
transforma en arginina, que a su vez se vuelve a transformar en ornitina,
liberando el grupo amino. Se trata de una reacción de desaminación, pero
en este caso dos grupos amino quedan unidos a un grupo carbono-oxígeno
(urea). En nuestro caso, este proceso tiene lugar en el hígado.

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