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EXAMEN:

07/11/2023

MH considera que la metafísica occidental tiene una estructura onto-teo-lógico. MH


critica la metafísica por ser ontoteologia, es decir, hay una determinada comprensión
de lo ente que impide la posibilidad de la comprensión del ser. En realidad, para MH un
problema fundamental de la metafísica es que el planteamiento metafísico no se ha
hecho nunca conscientemente desde el tiempo y la finitud, siempre los filósofos han
intentado una comprensión de la totalidad de lo real del ser desde la infinitud y
perfección. Así, Aristóteles dice que la metafísica aspira a esa infinitud y MH dice que
eso impide que haya un adecuado acceso al ser porque el ser se da en el tiempo
porque somos seres finitos e históricos. Para plantear la concepción del ser desde la
finitud hay que abandonar la comprensión del ser como vorhanden, como lo acabado y
terminado y atende al carácter temporal del ser.
MH quiere un abordaje desde la finitud y eso estaba también en Kant. La metafísica
tiene un fundamento que no es la misma metafísica, sino aquello que permite que
haya metafísica y ese fundamento que la hace posible permanece como no pensado y
que es anterior a la misma metafísica y que, por lo tanto, es anterior a la distinción
entre ser y ente. Hay algo, dice MH, que permite la distinción y dice que el ser se
oculta, se retrae y posibilita la distinción entre ser y ente. MH intenta otro comienzo de
la metafísica que no deje atrás y tome en consideración la cuestión de la verdad del ser
y que posibilite la verdad del ser. La metafísica se construye como ontología y teología:
se establece una relación de causalidad y de fundamentación de tipo óntico y eso es lo
que MH quiere cambiar, un tipo de fundamentación de tipo óntico solo puede ser
sustituido por la ontología y eso es lo que tiene que ver con la verdad del ser, porque
hablar del ser es hablar de la verdad.
MH ve que en su momento impera la comprensión técnica del ente. La metafísica
siempre ha estado inscrita dentro del horizonte técnico y de una manera en el presente
extrema, que es una época en la que se olvida el ser en beneficio de lo ente que se
puede explicar administrar, gobernar, etc. En la época de la técnica lo que ocurre es
que todo es claro, manejable, ha desaparecido el misterio, es la época de la total
transparencia y dominio del ser humano sobre las cosas, no hay elemento de misterio
o incomprensión. Es la época del “olvido del olvido”, la metafísica se hace posible por el
olvido del ser, pero en la metafísica de Aristóteles, Leibniz, Hegel, se puede saber algo
del olvido de esa diferencia; en la época de la técnica no podemos recordar el olvido
precisamente porque disponemos de todo, porque no hay nada que se nos escape,
porque la claridad es total. Hay una realización del ser y acontece como técnica y de
ninguna de las maneras nos podemos situar en el recuerdo de la aletheia porque no
hay sombra ninguna que nos permita recordar el olvido del ser, precisamente porque el
desvelamiento es total y eso permite el total control y a la vez impide que nos demos
cuenta de sombra alguna.
En Ser y tiempo MH tiene una visión aún positiva de la metafísica y piensa que se ocupa
del ser, aunque no lo haya hecho bien y el abordaje no haya sido el correcto, hay un
acercamiento a la metafísica que es positivo y en 1929 propondrá una metafísica del
EXAMEN:

Dasein y, por tanto, una metafísica de la finitud, una metafísica acorde con nuestro ser
en el mundo y nuestra comprensión del ser. En 1935 MH da un curso que se titula
“introducción a la metafísica” y ahí, en esa introducción”, la metafísica, tal y como
occidente la entiende, está revestida de un significado negativo y el abordaje de MH a
la metafísica adopta un tono negativo puesto que la metafísica es un pensamiento que
sitúa en e mismo plano al ser y al ente, no distingue, hay una declaración formal de M
de la insuficiencia de la metafísica porque confunde ser y ente y al hacer que todo sea
ente muestra su desconocimiento de la trascendencia del Dasein, es decir, con el
carácter propio y constitutivo del Dasein, que es la comprensión del ser, el ser que
comprende el ser. La metafísica, según MH, es el olvido del ser, habla mucho del ser,
pero no lo aborda y cuando lo aborda, lo ontifica; se quiere plantear el problema del
ser, pero no lo aborda correctamente, se acaba por estudiar los entes o realidades, no
el ser. MH dice que la metafísica olvida el problema de la nada, Leibniz hace la
pregunta cristiana metafísica (¿por qué el ser y no más bien la nada?); Zubiri dice que a
lo largo de la historia las compresiones se sitúan en diferentes horizontes, por ejemplo,
la occidental se sitúa en el horizonte de la contingencia y reconocer a un dios creador,
sea el que sea, es inmediatamente situarnos en un horizonte de contingencia en el que
el universo es algo innecesario.
En seguida la metafísica abandona la pregunta y se dedica a pensar las cosas, los entes,
los piensa como presencia, efectividad, realidad, actualidad y lo que preguntamos es
por el ser, no en la nada, centramos nuestro pensar en cual es la causa por la que estas
cosas existen y la causa tiene que ser un ente muy poderoso porque ha hecho todo lo
que hay, empezamos a preguntarnos por el protoente, por la causa primera o “causa
incausada”, y a partir de Descartes, esa causa es además causa sui, que traducido al
castellano es “causa de sí mismo” y es una contradicción porque algo no puede
causarse a sí mismo. La idea de causa sui es contradictoria, pero cuando Descartes y
Leibniz hablan de causa sui hablan de la razón suficiente, es decir, principio lógico o
razón suficiente que dice que Dios es el ser que no puede no existir, que
necesariamente tiene que existir, que tiene en sí la razón (logos). A partir de Descartes
la razón, el logos, empieza a cobrar una importancia que explica que MH pronuncie un
discurso sobre la onto-teo-logía: lo que dice es que la metafísica es ontología, teología
y lógica del logos, lo lógico remite al logos en esta palabra.
La metafísica se olvida de a nada, se centra en el fundamento último de lo ente el cual
tiene que ser un superente, un “Atlas que sujete todo”. Como la cuestión de la nada se
olvida se olvida la cuestión del ser y la metafísica se constituye en la historia del olvido
del ser. Ese olvido del ser de la metafísica no es un error según MH, la historia del
olvido del ser incumbe al propio ser y es un destino al que estamos abocados y el ser
humano tiene que asumir, es decir, no nos podemos volver contra ninguna época de la
filosofía y decir que lo hicieron mal, el olvido del ser pertenece a la esencia misma de la
metafísica, no comparece la verdad del ser, el desvelamiento, hay desvelamiento, pero
a lo que se atiende es lo desvelado y no a la desvelación misma. La cuestión del ser es
una cuestión que no se dirime en términos de causalidad eficiente, de entidades y
causas, sino que se dirime en otro ámbito que es el desvelamiento.
EXAMEN:

La metafísica en realidad se puede entender como una historia del ser según MH en la
Introducción a la metafísica porque el ser no es nada, el ser acontece, la verdad
acontece, acontece compresión del ser de tal manera que la metafísica como historia
del olvido del ser se ha de entender como formando parte de la misma historia del ser,
del ser que acontece cuando acontece. Ser es siempre comprensión de ser, el ser no es
algo autónomo y separado, es en la medida en que yo lo comprendo. El planteamiento
de MH es una reposición, en clave fenomenológica, de la sentencia que formula
Parménides que “lo mismo es pensar y ser” y su comprensión de la correlación
intencional, que MH la traduce como correlación aleteiológica, hay una implicación
mutua y una copertenencia de que sin pensar no hay ser y que el pensar necesita el
ser, no hay un dominio de una sobre otra, el ser acontece y acontece ser en el Dasein,
el hombre es el ámbito espacio temporal para el ocultamiento y desocultamiento del
ser; temporal porque somos históricos. MH está intentando pensar en clave no
trascendental muchas de las coas que Kant pensó desde una perspectiva trascendental,
el espacio no es algo que esté fuera ni el tiempo, sino que mi manera de conocer es
espacializando y temporalizando. El Dasein es el ámbito espaciotemporal del
ocultamiento-desocultamiento del ser o comprensión del ser, no hay esto sin Dasein,
se nombre o no se nombre porque estamos siempre con MH en la correlación
intencional que es en MH correlación aleteiológica de velamiento-desvelamiento y
tiene que ver con la identidad de pensar y ser.
La metafísica como historia acontecida del olvido del ser no es un simple error de los
filósofos, sino que tiene que ver como dice MH con el destino del propio ser y del
propio ser humano. Nosotros estamos en “la casa del ser” que es el lenguaje, el ser
humano es siempre la apertura al ser del ente, que es lo mismo que decir que somos el
ámbito espaciotemporal para el ocultamiento-desocultamiento del ser. La situación de
ser humano no es pasiva, pero tampoco es constructiva: el hombre es el pastor del ser,
yo tengo una actitud receptiva, abierta, que es la existencia (“estar fuera”), el Dasein
existe, es un fuera, la idea de intencionalidad de aristotélica lo que dice es que el
Dasein es pura apertura. Es un estar fuera que no tiene un dentro, nuestro modo de ser
no es el modo de ser de una conciencia que a ratos sale y entra, somos un proyecto
arrojado. Yo soy la apertura y por eso tengo que ver con el ser, porque soy apertura. No
hay otros seres que sean apertura en el mundo, solo el ser humano. Por eso dice MH
que la metafísica es nuestra propia esencia, todos somos metafísicos porque todos
consistimos en decir y nombrar porque todos, nuestro modo de existir consiste en
decir el ser. Ser apertura quiere decir que somos el lugar donde aparecen los entes,
tenemos una relación con el ser y nuestra relación es tal que nos olvidamos del ser y
favorecemos lo ente y la comprensión ontificante de todo.
En definitiva, el Dasein es pura apertura histórica y le constituye. Somos finitos y por
eso somos epocales e históricos. Yo soy apertura, pero no soy un individuo
trascendental, la apertura no es algo que yo maneje o controle, sino que es al
contrario, yo pertennezco a la apertura, yo pertenezco a la verdad porque soy el lugar
en el que puede acontecer verdad.
EXAMEN:

MH habla a veces de superación de la metafísica. No se puede superar la metafísica


porque para superarla hay que hacer metafísica. Lo que hace y aporta MH es la
posibilidad del paso atrás: él habla de que la única manera en la que nos podemos
posicionar en relación a la metafísica es dando un paso atrás, no se trata de seguir en la
misma dirección e insistir en el mismo asunto, eso es metafísica y seguimos en la
misma dinámica, y lo que hay que hacer es dar un paso atrás (sin remontarse a los
presocráticos o ir a un siglo anterior concreto) en el sentido de un tomar distancia, de
un retroceder y tomar distancia para poder ver la metafísica como una historia un
proceso y atender al origen no temporal, sino a eso que quedó en el olvido, a eso que
no compareció que es de donde todo proviene y que se olvida siempre porque no
aparece, porque se retrae, porque el desvelar no es el objeto de la metafísica, sino lo
desvelado.
Hay una reflexión sobre la historia de la metafísica que también realizó Hegel con la
convicción racionalista, es un moderno que confía en el progreso y considera que la
historia de la humanidad y de la filosofía es la historia de la razón porque la razón con
su astucia nos guía y que vamos hacia la total autotransparencia, la total claridad: hay
progreso en la historia hasta que el espíritu llegue a identificarse consigo mismo y se
piense a sí mismo; vamos de lo oscuro, a lo claro, a la indeterminación hacia la total
constitución de la subjetividad. Hay un progreso, un ir a mejor, hasta que la historia se
complete y finalice porque hayamos alcanzado la perfección y eso es lo que no hay en
MH, que piensa la historia, pero no la piensa como Hegel porque MH no piensa que
haya una evolución hacia lo mejor, que la historia sea un continuo progresar, sino que
entiende que hay acontecimientos de ser, de verdad y que no hay un orden o una
progresión, no está garantizado que el siguiente sea mejor y más completo que el
anterior. Acontece ser sin que haya una astuta razón que se encargue de que todo se
encamine hacia la perfección, no hay esa tensión de progreso, sino que acontece ser de
tal manera que solo se puede hablar de una historia del ser que no termina, en la que
no hay realización. Se puede dar un paso atrás y contemplar lo acontecido sin buscar
una necesidad (Hegel busca la necesidad y MH no). En cualquier caso, se diferencian
porque Hegel busca la infinitud y MH no.
Texto de la constitución onto-teo-lógica de la metafisíca.
Toma como interlocutor a Hegel. Elige a Hegel porque es la máxima expresión de onto-
teo-logía. MH dice que está bien que Hegel reconozca que el asunto del pensar es el
ser, pero el ser hay que pensarlo desde la diferencia con el ente, entendiendo que el
ser es la diferencia. No se trata de pensar el ser ni el pensamiento del sujeto como
concepto absoluto, sino que hay que pensar la diferencia: para que se pueda distinguir
entre ser y ente tiene que haber una diferencia que no es un tercer elemento esa
diferencia, no es otra cosa más la diferencia, sino que es lo que posibilita la distinción y
que es anterior. Aparece la diferencia ontológica entre ser y ente, pero la diferencia no
es un tercer elemento. Aristóteles dice que no es lo mismo dos vocablos aislados como
una “M” o una “I” que la palabra “mi”, eso significa algo que la mera yuxtaposición de
esas dos letras no significan, en la diferencia ontológica la diferencia no es un tercer
EXAMEN:

elemento, sino que posibilita la distinción y es anterior ontológicamente a dicha


distinción; MH dice que no hay que pensar en el ente o e ser, sino en la diferencia.
El caso es que desde el principio en Grecia la metafísica ya era teología y ontología. Hay
una remitencia a esa causa final que es Dios. Hegel denomina, según MH, a la
ontoteologia ciencia de la lógica que es la ciencia del logos, lo que antes llamábamos
metafísica se llama en Hegel “ciencia de la lógica”. En esta ciencia es el logos, el
pensamiento, lo que aparece como fundamento y el fundamento último es Dios, Dios
es el logos. En la ciencia de la lógica el asunto del pensar es el pensamiento, lo que hay
que pensar es el pensamiento. De tal manera que en Hegel dios está desde el principio,
el pensamiento es absolutamente central como fundamento. Dios está en la metafísica
desde el primer momento y no el dios de la fe, sino el dios de la razón; la metafísica
occidental es un sistema que no se concibe sin un dios racional, Dios está desde el
principio y la modernidad aspira a proporcionar un sistema que dé razón suficiente de
todo y eso se logra desde el pensamiento, pero la metafísica no es solo teología, sino
que es también ontología porque esa metafísica que intenta dar razón de todo lo real
estudia los entes buscándoles un fundamento y es onto-teo-logía acerca de un Dios
que es discurso, logos.
¿Qué une la ontología con la teología? Según MH, la constitución ontoteologica de la
metafísica tiene el origen de su esencia en esa resolución que inicia la historia de la
metafísica y que reina en todas las épocas y que siempre permanece encubierta y con
ello olvidada dentro de un olvido que todavía se sigue sustrayendo a sí mismo. Es
posible por la resolución, pero hay algo anterior que siempre se oculta y eso es la
resolución que pertenece a otro orden. Desde esa resolución se permite que el ser se
muestre como fundamento, pero se concibe de otra manera: esa resolución anterior a
la metafísica que la posibilidad es lo que permite que el ser se muerte como
fundamento y todo se explique en términos de causalidad, pero eso anterior no es
causal, pertenece a otro orden diferente.
No podemos representar la diferencia porque estaríamos en el pensar representador y
dentro de la metafísica, no se puede pensar como un ente mas o como algo añadido al
ser y al ente. La diferencia se piensa en la mera relación, hay que pensar al ser en
relación con lo ente y al ente en relación con el ser entendiéndolos como diferentes,
pero no intentando ontificar la diferencia. Lo cierto es que tanto uno como otro
aparecen a partir de la diferencia, la metafísica se estable entre que es y el qué es, pero
la diferencia no es un ente más.
MH dice que para poder considerar adecuadamente la diferencia hay que situarse bien
en frente de la diferencia y dar un paso atrás para tener la perspectiva adecuada. Así,
dice MH, se libera el asunto del pensar y nos ponemos en condiciones de pensar eso.
Lo que nos encontramos es que “ser de lo ente significa el ser que es lo ente (todos los
entes son). Es tiene un sentido transitivo y pasajero, el ser se manifiesta aquí a a
manera de un transito hacia lo ente. El ser pasa desencubriéndolo por encima y más
allá de lo que llega en calidad de lo que se Descubre por sí mismo gracias a esa
sobrevenida. Llegada quiere decir encubrirse dentro del descubrimiento o durar
EXAMEN:

encubierto, ser lo ente”. Algo llega a mostrarse porque hay un desencubrimiento y esto
se muestra, comparece y llega a la presencia. Hay un tránsito, un desvelar y luego hay
algo que es desvelado (llegada quiere decir encubrirse dentro del desencubrimiento o
ser lo ente), hay un desencubrimiento que permite que el ente se muestre tal y como
es, el ser no es lo que permanece, sino lo que permite la comparecencia de lo que es.
Carácter transitivo del desvelamiento. La comprensión del ser es intersubjetiva, en
todas las épocas históricas una comprensión del ser compartida.
Texto “constitución onto-teo-lógica”.
La cuestión del ser desde la diferencia; como tiene que ser entendida la diferencia;
vuelve sobre cómo tenemos que entender el ser. Es un texto en el que MH intenta
abordar la cuestión del ser sin recurrir al pensar representativo, asunto que es muy
difícil porque los humanos pensamos mediante representaciones, nos ponemos
delante aquello que queremos pensar. MH intenta abordarlo de un modo que esquive
la representación.
MH quiere ir a lo anterior en un intento de ir más allá del pensamiento metafísico y
pensar lo que la propia metafísica, por su propia índole, no puede pensar. El ser no es
ningún ente. Hegel dice que alguien quiere comprar fruta en una tienda y la tendera le
ofrece peras, plátanos, etc., pero el comprador dice “no, quiero fruta”; en la frutería no
hay fruta, sino que hay plátanos, melones, peras, etc. El comprador quiere comprar
fruta y eso no lo hay, pues el ser tampoco lo hay: hay cosas, pero no hay ser, hay entes.
Lo que me permite montar una frutería es vender fruta, pero ninguna es fruta; la fruta
no es ninguna fruta o la fruta no es fruta, la fruta es de otro orden, no puedes comprar
medio kilo de fruta, sino medio kilo de plátanos, etc. Solo hay ser cuando lleva en cada
caso la marca que le ha sido destinada (physis, logos, voluntad, etc.), pero lo destinado
no existe de modo clasificable como las manzanas, plátanos, como algo dispuesto en
un mostrador de las representaciones históricas. MH dice que solo hay ser cuando lleva
en cada caso la marca que le ha sido destinada, a lo largo de la historia ser ha sido
comprendido como physis, idea, energeia, sustancialidad, hemos comprendido el ser a
través de una determinada marca. El ser lleva siempre la marca histórica, nunca hay el
ser. Hay realizaciones históricas del ser. El ser no está fuera de la historia, hay
comprensiones del ser, el ser es el modo en que es comprendido. Hay algo común a
toda esta larga historia, que es la comprensión del ser como logos.
Para Hegel hay una realización plena del ser y eso es histórico. Lo que MH consideraba
es que el ser de Hegel también se deja ver aquí bajo la luz que brilló bajo el pensar de
Hegel en una de sus realizaciones históricas. Por eso dice MH que el ser se muestra de
una manera, siempre lleva la marca de una época y nunca es el ser lo que se manifiesta
de manera absoluta, el ser no es más que sus manifestaciones históricas. MH dice que
él también esta metido en esa dinámica, porque si no sería como el relativista que dice
“todo es relativo” sin incluirse a sí mismo; MH también lleva a cabo una realización de
una marca histórica.
EXAMEN:

MH no piensa que haya una necesidad interna en a historia y niega a Hegel, en cada
uno de ellos que el ser sea histórico significa dos cosas distintas: en MH el ser es
temporal, pero en Hegel es absoluto. No hay una ley inmanente.
MH introduce la diferencia ontológica entre ser y ente, quiere focalizar nuestra
atención en la diferencia. El asunto del pensar es el ser. Ser significa siempre “el ser de
lo ente” y lo ente es “lo ente del ser”. El ser siempre es de lo ente, los entes son, el ser
no es nada de ente, MH siempre establece una diferencia entre ser y ente. El termino
que utiliza MH en alemán es differenz y juega con dos términos. MH no quiere que la
diferencia se convierta en un tercero, como si fuera un ente más. MH dirá que el ser es
la diferencia, intenta ir hacia atrás. Mirar directamente a la diferencia implica romper la
diferencia porque se ontifica, hay que pensar la diferencia en relación entre lo ente y el
ser, no puede un tercer elemento.
Lo cierto es que la diferencia es la única que no puede representarse la que facilita la
comparecencia del ser. MH se pregunta por el entre y supone una intercisión, un cruce,
cuando se habla de la diferencia entre ser y ente ser ese entre es un cruce. “El ser se
muestra de inmediato como el ser del ente y el ente se muestra siempre como el ente
del ser”. Ser y ente aparecen siempre a partir de la diferencia y para no representar la
diferencia dice MH que hay que dar un paso atrás; mediante el paso atrás liberamos el
asunto del pensar, es decir, el ser como diferencia, lo que ahora aparece como ser
propiamente es la diferencia, es decir, la metafísica piensa el ser de los entes, pero
cuando la metafísica piensa el ser parte de la diferenciación entre ser y ente, pero el
pensar que da el paso atrás es el que quiere pensar el ser que es la diferencia, lo
anterior que permite la diferenciación entre ser y ente. Hay que retroceder para
enfocar adecuadamente, pero hay que huir del pensar representativo. MH quiere
explicar esa difícil relación entre la fruta y las mandarinas con lo ente y el ser. Hay una
carga alética (aletheia) porque toda realización epocal es una realización aletica, el ser
se desvela como physis, energeia, voluntad de voluntad, técnica, etc., hay una
manifestación histórica del ser, no del ser mismo que no se desvela. El ser pasa
desencubriendo por encima y más allá de lko que llega en calidad de lo que se
desencubre por sí mismo gracias a esa sobrevenida. Lo que permanece no es el ser, es
lo ente, pero lo ente es por el ser, lo que aparece, lo que se muestra, lo que se queda
es lo ente y el ser no es más que ese tránsito o trascendencia; se está hablando de
trascendencia. Cuando habla de tránsito o sobrevenida es la trascendencia del ser
respecto a lo ente. Llegada quiere decir encubrirse dentro del desencubrimiento, algo
llega a la presencia y se mantiene en esa presencia, durar encubierto porque el ser en
ese tránsito ya no se ha quedado, pero permanece la entidad. Hay realizaciones
epocales que realizan de un determinado modo el ser y encubren y suponen a la vez
otro encubrimiento. Por eso cuando MH habla del claro dice que el Dasein es el ámbito
espaciotemporal para el encubrimiento-desencubrimiento. Hay una realización y esa
realización evita todas las demás, por eso siempre hay un cierto desvelamiento y un
cierto velamiento porque las manifestaciones ocultan otras.
EXAMEN:

El ser y lo ente se muestran diferentes gracias a la diferencia entendida como inter-


cisión. La inter-cisión, que es un corte o una separación sin espacio, da lugar y
mantiene separado a ese “entre” dentro del cual la sobrevenida y la llegada se separan
y se unen, hace posible la inmanencia y la trascendencia del ser sobre lo ente. MH
intenta explicar como tiene lugar el acontecimiento de verdad entendido como un
fenómeno onto-histórico y alético, intenta pensar lo anterior a los diferentes y explica
el ser de Hegel. MH dirá cuál ha sido el acontecimiento histórico que ha dado paso al
entendimiento de la metafísica como onto-teo-logía.
Todo esto lo ha contado MH para explicar qué es la ontoteologia. Pensar la diferencia
como resolución de un modo tal que se vuelva más claro hasta qué punto la
constitución ontoteologica de la metafísica tiene su origen de su esencia en esa
resolución que siempre permanece encubierta en tanto que resolución y olvidada
dentro de un olvido que se sigue sustrayendo hasta día de hoy. Tiene su origen en la
resolución que inicia la historia de la metafísica y que ha reinado en toda la historia de
la metafísica y permanece siempre encubierta y olvidada. Lo impensado es lo que MH
quiere pensar, de tal manera que la metafísica es ontoteologia porque lo que posibilita
la metafísica está ya esa marca o esa manera de constituirse, porque la diferencia como
resolución conduce a la ontoteologia. Toda la metafísica occidental es intelectualista
porque antes puso toda su atención en el logos: Aristóteles dice que nosotros decimos
que el ser se dice de muchas maneras. Eso llega a su culminación con Hegel que
escribe una “ciencia de la lógica”.
En la filosofía medieval latina se hablaba mucho de causa primera y causa segunda.
Hablaban de dios como causa primera, que piensa el mundo y ese pensamiento pone
en el ser, en Tomás de Aquino es “el mismo inteligir subsistente” que funda todo lo
creado y en lo creado hay una relación de causas segundas con relación a la causa
primera fundamental. Se establece en todo lo existente una relación de causalidad y
ese logos que es Dios aparecerá como causa incausada, como causa sui. El fundamento
ultimo puede ser fundamento de todo si es un superente, un protoente o un ente que
es absolutamente perfecto; solo un ser o ente absolutamente perfecto puede ser la
causa ultima de todo lo que es y aquí el logos es fundamental: el logos significa, según
las etimologías de MH, reunión, en el termino logos está la idea de reunión,
unificación, etc.
MH explica que hay una relación entre la sobrevenida y la llegada que explica la
relación de fundamentación. Tiene que haber una primera causa. La manifestación
abre un ámbito de posibilidades, hace que se dé tal tipo de realización o posibilidad de
manifestación o comparecencia del ser. La resolución abre un claro y es un claro de
manifestación. Lo que da lugar a la metafísica, no es nada sustantivo y abre un espacio
de realización de tal manera que las cosas se den de una manera y no de otra. Mh dice
que hay un claro posibilitado por la resolución que hace, por ser tal claro, que esto
aparezca como esto y no como lo otro; un claro es una zona libre de árboles y permite
esto y lo otro. La resolución abre un claro. Aquí aparece el dios de la metafísica, la
causa superema para MH, la cual aparece primero en Leibniz (aparece primero en
EXAMEN:

Aristóteles, pero no a la manera de Leibniz o Descartes) como principio de razón


suficiente, que es un principio completamente lógico, tiene que haber una razón
suficiente por la que algo es mejor que no es. La pregunta de Leibniz de por qué ser y
no la nada se responde con el principio de razón suficiente que es Dios, Dios es logos o
razón suficiente. La metafísica le corresponde al ser como logos y siempre es, en líneas
generales, lógica en el sentido en que Hegel utiliza la expresión en la Ciencia de la
lógica que piensa el ser de lo ente y, en consecuencia, la metafísica es onto-teo-lógica.
MH explica la mutua relación de fundamentación. Siempre se piensa lo ente en general
y como fundamento último. La cuestión es que el origen de esa relación ya no se deja
pensar dentro del horizonte de la metafísica, no puede pensar la diferencia porque es
lo que queda fuera y posibilita la metafísica y al posibilitarla, no es metafísica; la
diferencia que como resolución permite la metafísica no puede ser pensado por la
metafísica.
La pregunta que MH se ha planteado es cómo entra el dios en la filosofía. MH
distinguirá entre el dios de la fe y el de la filosofía porque no son el mismo: el primero
te premia o castiga y el Dios de la filosofía es un elemento sin el cual en occidente
desde Aristóteles hasta Hegel no era posible hacer filosofía, el dios de la filosofía es
piedra angular y clave de bóveda, no se puede construir un sistema filosófico si no
existe el fundamento y la clave de bóveda, el principio y el fin. En el caso de Aristóteles
no es tan fuerte, su dios es motor, pero no creador, pero con la llegada del cristianismo
y de la lectura cristiana de Agustín de Aristóteles Dios aparece como fundamento y
causa primera, en el horizonte de la contingencia. Eso que ya aparece con la idea de
creación y participación se agudiza en la modernidad, el clímax de la presencia de dios
en la metafísica es la modernidad, los modernos “han tirado la escalera y están
aislados en la torre de marfil” y con Descartes buscan un fundamento. No teniendo
seguridad exterior y teniendo una pretensión de certeza radical, necesitan un garante
absoluto, y eso no lo hace nada más que Dios y por eso la modernidad busca como
nunca nadie lo había hecho a un fundamento último, un principio de razón suficiente o
razón absoluta para la certeza, y eso es dios, pero no el dios de la fe, sino dios como
principio de razón suficiente, causa primera o causa sui. Toda la metafísica occidental
es una metafísica ontoteologica y el clímax está en la modernidad. Dios aparece en la
modernidad y no antes, antes de Descartes nunca había sido nombrado causa sui, que
significa que es razón suficiente de sí mismo. Esa causa sui es el fundamento último de
la metafísica y ciertamente no es el dios de la religión. Ese dios es una categoría de la
razón, le llamamos dios porque es el fundamento último, no es el dios de Kierkegaard
que es rezado, pero ese no es el dios de la filosofía racionalista.
En MH hay un rechazo del racionalismo y del fundamento más importante del
racionalismo sin rechazar la posibilidad de lo divino. Lo divino en MH es una reacción al
nihilismo, a la época de la metafísica consumada que es la época de la técnica, al
gobierno del control de la claridad de la monotonía, del sin sorpresas, de la
globalización, hay que responder buscando algo que no esté perfectamente
controlado, medido, conocido, gestionado, porque una vida humana sin un elemento
EXAMEN:

de indisponibilidad es muy miserable. Lo que MH busca es lo indisponible por alguna


parte para que no vivamos como máquinas o servidores de la técnica y ahí está el
recurso a lo divino y el lenguaje poético. Habla de los dioses y habla en realidad de eso
otro que no es reductible, utiliza un lenguaje que tiene que ver con la Grecia clásica y
de los idolos de FN, etc., pero habla de un ámbito de indisponibilidad perdido que hay
que recuperar.
Hay que abandonar al dios de la metafísica racionalista cuya última expresión es la
“voluntad de voluntad” que es expresión máxima de subjetivismo y hay que buscar
otro camino. MH se pregunta por la posibilidad de un pensamiento como el que el
plantea y plantea otro gran problema de la metafísica occidental. LA alternativa que
nos permite pensar conmemorativamente la diferencia sería el paso atrás que nos
permite salir de la diferenciación. Cuando MH habla de la técnica horrorizado, por el
ejemplo de las guerras mundiales, podría ocurrir que se consolidara el dominio de la
metafísica bajo el momento de la técnica. El paso atrás tiene pocas posibilidades,
porque puede que la última forma de la metafísica se trague lo poco que quedaba ya y
triunfe la técnica sobre todo; también hay otra dificultad que es que MH no sea
entendido. Hay otra dificultad más que se encuentra en el lenguaje. La gramática
corresponde al indoeuropeo y las lenguas derivadas solo tienen en común la estructura
apofántica. Dice MH que la dificultad se encuentra en el lenguaje, nuestras lenguas
occidentales son lenguas del pensar metafísico. FN y MH dicen que pensamos como
hablamos porque no pensamos sin el lenguaje y en definitiva la esencia de las lenguas
occidentales lleva una marca metafísica y hay ontoteologia por el lenguaje.
Seguramente nuestra manera de pensar y decir, nuestra manera de ser en el mundo
está definida por nuestro lenguaje.

21/11/2023
TEMA 5. “VOLUNTAD DE PODER Y ETERNO RETORNO”
MH hace su propia lectura de FN que no coincide con la lectura que el propio FN hace
de sí mismo o de los seguidores de FN. MH empezó a impartir cursos sobre FN en 1936
y continuo con los cursos hasta 1943. Todo lo escrito y enseñado por MH está recogido
en un libro. A partir de esos cursos se publicó el Nietzsche I y el Nietzsche II. MH
considera que puede leer e interpretar su propia época a través de la obra de
Nietzsche, un pensador que había muerto recientemente, MH y FN existieron juntos. A
juicio de MH, FN es un pensador que resume el destino de la metafísica occidental, ese
nihilismo es la última etapa de la metafísica. “Pensar a FN es meditar sobre la situación
y el lugar del hombre actual”. FN es la consumación, según MH, de la metafísica de la
subjetividad, la ultima y más acabada expresión de la metafísica de la subjetividad que
empieza con Descartes termina en FN, la subjetividad como voluntad de poder.
MH entiende que en FN encontramos una formulación de la cuestión del ser, MH le a
FN y encuentra un planteamiento particular de FN que no es declarado como tal, pero
que lo encuentra de la cuestión del ser. MH cree que con FN se puede afrontar la
EXAMEN:

cuestión del nihilismo europeo, que se percibe con la decadencia y el hundimiento de


los valores, la crisis de occidente, etc., y MH quiere afrontar con FN la cuestión del ser y
plantearse por aquello de la voluntad de poder si el ser humano tiene que convertirse
en dueño de la tierra, el poseedor o gestor, o si debe renunciar a la ambición de
amaestrar el todo de lo ente y mantener otro tipo de relación con los entes; esto tiene
que ver con la técnica. La técnica a la que hoy llamamos tecnología, que realmente
transforma de manera nunca vista al medio y a los seres humanos en tanto que forman
parte del medio. MH entiende que eso es gracias al ejercicio de la voluntad de poder,
hay una relación entre voluntad de poder y técnica.
MH ve que FN no es el que supera la metafísica, sino que es el último eslabón de esta,
pero MH tampoco supera la metafísica. En seguida dice MH que ahora se trata de
meditar sobre la metafísica de FN para que nos enteremos de que FN es el ultimo
metafísico. Todo el análisis del nihilismo occidental se puede entender desde la frase
de FN de “Dios ha muerto” que FN lo dijo en La Gaya Ciencia. El hilo conductor es la
muerte de Dios, de la que habla MH en su famoso discurso de rectorado. MH ve en el
nazismo hitleriano de reeditar en Alemania la Grecia clásica, hay un romanticismo
griego en Wagner, FN, etc., que desechan y rechazan la herencia romana de
Centroeuropa, se proclaman los herederos de la Atenas y la Grecia clásica. MH
entiende que el régimen nazi le proporciona una oportunidad de reeditar en Alemania
los ideales de la Grecia clásica, por lo que su propósito sería “acaudillar al caudillo”, él
pensaba, como le pasó a Platón con Dión, que podía dirigir al tirano sobre todo desde
su puesto de rector en la universidad de Friburgo. MH explica que “dios ha muerto”
significa que el fundamento ha dejado de fundar, que el papel que tenía Dios es un
papel que ya no puede desempeñar y Dios no tiene la fuerza para fundar. En ese
momento, en 1934, todavía lee con los nietzscheanos, la voluntad de poder como algo
positivo, la vincula con el acto creativo con el ultrahombre más cercano a los dioses.
Más adelante entenderá MH la voluntad de poder como un obstáculo para estar
abierto a los hombres, la técnica niega toda apertura a lo divino (lo no controlable); los
dioses son los que ponen límites a los humanos, son los que les dicen a los humanos
que son humanos, es decir, que somos mortales y tener relación con los dioses es ser
consciente de la finitud humana. Para que yo me sepa, tengo que estar en contacto con
los dioses y saber mi límite.
La impotencia del protoente es lo que aparece en la frase “dios ha muerto”. FN no
plantea explícitamente una pregunta por el ser, pero si el fundamento ya no funda, que
el protoente ya no proporciona explciacion ni fundamento, por lo que hay que
preguntarse nuevamente por el sentido del ser y se abre la cuestión. En cualquier caso,
la muerte de dios pone fin al pensamiento occidental y por eso la controversia o el
debate de MH con FN es en realidad una controversia de MH con el pensamiento
occidental.
A lo largo de la metafísica, el ser aparece bajo distintas figuras y la ultima forma del ser
es la voluntad de poder. MH ve en FN que la voluntad de poder está la entidad de lo
ente, el ser de lo ente es la voluntad de poder, que es una voluntad de poder retorna
EXAMEN:

eternamente; voluntad de poder y eterno retorno funcionan como una cosa. MH


propondrá que lo que retorna eternamente es la voluntad de poder y ahí está
contenida que la voluntad de poder es, aplicando las categorías clásicas el metafásica
occidental, es como la existencia, el hueco de la esencia lo cubre la voluntad de poder y
el hueco de la existencia lo ocupa el eterno retorno. La existencia consiste en el eterno
retorno. Lo que retorna eternamente es una voluntad que se quiere a sí misma y que
consiste en el puro querer y mantenerse en el ser y por eso retorna eternamente; el
poder lo que quiere es más poder, aumentar, mantenerse, el poder quiere poder en
última instancia. MH en el Nietzsche II aclara que detrás de esa voluntad de poder es
Descartes, que es la primera metafísica de la subjetividad de la que el último eslabón
es FN. La subjetividad no es el intelecto, tiene que ver con un yo que se muestra como
un yo representante, constituyente o volente, pero siempre hay un yo, lo que entiende
MH es que en Descartes el “yo pienso” es un “yo quiero” aunque no esté explicitado; la
voluntad ya está ahí en Descartes porque es el yo el que establece, el que decide lo que
se puede y no se puede conocer porque es el yo el que pone el ser, el ser es la posición
absoluta de una cosa con todas sus determinaciones.
La transvaloración no consiste en cambiar unos valores por otros, los valores supremos
han perdido su valor y entonces hay que reaccionar. MH hablad de un nihilismo
incompleto que lo que hace es sustituir unos valores por otros, pero sigue reservando
un ligar para los valores. El nihilismo completo no consiste en sustituir unos valores por
otros, sino que consiste en eliminar hasta el lugar de los valores y, por lo tanto, poner
los valores de otra manera, transvalorarlos. La vida es voluntad. El principio de
valoración es la voluntad de poder, toda valoración es un acto subjetivo, hay una
subjetividad que valora. MH detesta los valores (la profesora también), los valores son
algo opuesto por una subjetividad que determina lo que está vigente y lo que no está
vigente; valor en alemán es geltung (lo que está en vigor) y valorar es gelten; un valor
es algo que está en vigor, los valores no son en sí, sino que son lo que la subjetividad
social o de un momento considera valioso, pero es la voluntad la que determina qué es
lo valioso y qué no es lo valioso. Hay una instancia ajena a aquello que se supone que
es un valor que determina qué vale y qué no vale. Hay una voluntad de poder que
establece lo que tiene o no valor, como en la Grecia de Platón.
El eterno retorno es lo que permita dar una interpretación porque es lo más parecido a
lo permanente y a lo constante. La metafísica entiende el ser como presencia, lo
constante que permanece constante a sí mismo es el eterno retorno, que siempre está
eternamente retornando y MH encuentra ahí una versión de la metafísica occidental
porque dice que FN está entendiendo el ser como algo constante, como la metafísica
occidental. Bien mirado, el ser, la voluntad de poder, sigue siendo eterno retorno y
asistencia constante. En esa relación la voluntad de poder es la esencia y el eterno
retorno es la asistencia porque es el modo en que la voluntad de poder es, la voluntad
es eterno retorno, existe en el modo del eterno retorno. La existencia de la voluntad es
el devenir, que no es estable, pero deviene siempre. Lo constante en un individuo es la
inconstancia.
EXAMEN:

En lo que MH llama la modernidad, la modernidad es el fin de la metafísica acontecida.


Lo que MH aprecia es que la ciencia y la técnica determina constitutivamente cómo
aparece el mundo; el mundo se tecnifica especialmente en Occidente. Esa tecnificación
muestra que el ser de las cosas depende de nosotros mismos, que en realidad
reducimos la totalidad de lo ente a nosotros mismos, que contemplamos las cosas en
función de nuestra voluntad. Es decir, el ser es reducido a la voluntad del sujeto. En el
momento de la técnica lo que ocurre es que lo único que aparecen son los entes, hay
un total ocultamiento del ser, puesto que la técnica logra hacer disponible y
controlable todo lo que es, no hay resquicio para la oscuridad y el misterio, en esa
medida estamos en el “mediodía”, en el momento de la perfecta claridad y en ese
momento no hay posibilidad de recuerdo de lo que se oculta, es decir, del ser, por eso
la técnica da al mundo la forma de la organización global. La globalización conduce a la
eliminación de las diferencias. Instrumentalización del mundo, perdemos la idea de
cosa, la posibilidad de relación con las cosas. La voluntad de poder dice MH que
consuma el nihilismo, no lo supera, reduce todo lo ente a stock o valor.
¿Qué encuentra de bueno MH sobre la reflexión de FN sobre la voluntad de poder? En
realidad, lo que se ha descubierto en la lectura de MH de la voluntad de poder es la
voluntad de imposición y de dominio sobre la realidad que no es una novedad de FN,
sino que anida en toda la metafísica de la subjetividad desde Descartes. Además, esa
voluntad de poder es la expresión máxima de subjetivismo porque es el sujeto volente
el que establece lo que vale y lo que no, de tal manera que no deja ser a los entes
porque los entes no son más que el objeto de hacer, de transformar, de producir del
ser humano. Hay una relación no respetuosa o no instrumental de la voluntad del ser
humano con los entes. También dice MH que haber descubierto lo que es la voluntad
de poder tiene un valor positivo. El que encarna la voluntad de poder es el
“transhombre”, que se afirma, que se quiere, se mantiene y busca su propio aumento,
de tal manera que en realidad es la encarnación del puro poder, del hombre técnico
moderno, del hombre de la economía y de la producción. Al final, la técnica impone su
ley a toda la Tierra y ya no es comprendida esta como naturaleza, sino como fuente de
recursos a explotar.
Lo que hay en esta época técnica o nihilista de consumación del nihilismo es un olvido
del ser y de sur verdad. La historia del ser es la historia de las distintas manifestaciones
del ser. En toda manifestación hay su correspondiente ocultamiento (aparece como
algo y como no algo). Puesto que la claridad es total, no podemos ser conscientes de
nada y, por tanto, no podemos referirnos ni al ser ni a la verdad. En definitiva, a juicio
de MH, FN es el pensador más cercano a nosotros porque piensa nuestra época (en ese
momento MH pensaba así), pro a la vez es el pensador más lejano porque, como
consumación del nihilismo, desfigura completamente la pregunta por la verdad del ser,
ya no tiene cabida en la filosofía de FN.
Comentario de texto del Nietzsche.
La interpretación de FN es una interpretación metafísica, pero en cuanto FN concibe su
pensamiento como instalación de los nuevos valores, ya no comprende el nihilismo de
EXAMEN:

manera solo negativa, sino también de manera positiva como superación del nihilismo.
Los valores supremos han sido superados, la transvaloración, el nuevo lugar para los
valores sería lo propio de ese nihilismo afirmativo que es el que FN persigue. El
superhombre, el transhombre, tiene sentido desde la asunción de la voluntad de poder
como la esencia del ser una vez que esto ha sido asumido; la nueva aurora ahora tiene
que ver con un transhombre que se comprende desde la voluntad de poder y eso
significa que “El hombre que pasa por encima del hombre antiguo, asume la voluntad
de poder como rasgo fundamental de todo ente en su propio querer y, de esta manera,
se quiere a sí mismo en el sentido de la voluntad de poder. Todo ente es en tanto que
elemento dispuesto en dicha voluntad. Lo que antes condicionaba y determinaba al
modo de meta y medida la esencia del hombre, ha perdido su poder operativo
incondicionado e inmediato y, sobre todo, infaliblemente efectivo en todas partes”.
“Muertos están todos los dioses ahora queremos que viva el transhombre”. No se
quiere sustituir a Dios, sino que se busca el dominio del hombre sobre la Tierra, y eso
es el dominio de la técnica. MH dice qu ellos hombres no pueden sustituir a Dios,
aunque este no funde no se puede ocupar su vacío, pero sí puede ocurrir algo como
que “El lugar que, pensado metafísicamente, es propio de Dios, es el lugar de la
eficiencia causal y la conservación de lo ente en tanto que algo creado”. Las dos cosas
que dios hace según el pensamiento medieval con respecto a lo creado es crear y
conservar, dios es causa, es eficiencia causal, y lo que hace esa causa es crear y
conservar lo ente en tanto que algo creado; los medievales dicen que lo creado por
dios se mantiene en el ser en tanto que dios lo piensa. Ese lugar de Dios puede
quedarse vacío y en su lugar puede aparecer otro lugar, esto es un lugar que
metafísicamente le corresponda y el transhombre nunca ocupará el lugar de Dios. No
se puede sustituir a Dios sin más, no podemos ocupar su lugar porque el hombre no es
dios, pero se puede encontrar otro lugar donde dios no esté, y eso es la subjetividad
porque todo ente es ahora lo efectivamente real en cuanto a objeto, el momento en
que aparece la subjetividad hay una dualidad de objetos y sujetos, no hay lo ente
autónomamente existente, sino una relación con la subjetividad. Los entes son
respecto de mí.
MH vincula la voluntad de poder con el transhombre y con el dominio incondicionado
de esa voluntad de poder y lo que ahí aparece es una lucha por la explotación sin
límites de la tierra en tanto que territorio de las materias primas y por la utilización no
ilusa del material humano. MH está describiendo lo que estamos viendo incluso que
sucede ahora mismo. No siempre el ser humano ha querido explotar la tierra sin
límites, no siempre el ser humano ha sido un recurso humano, sin embargo, ahora el
objetivo en el momento en el que vivimos es la explotación sin limites de la Tierra. ¿Y
por qué la queremos? Es verdad que estamos en un momento en que eso constituye
una novedad con respecto de situaciones anteriores. Si el conatus era la esencia de
todo, ahora lo es la voluntad de poder y la dinámica propia de esta voluntad de poder
es la que está dirigiendo la historia de ese contexto histórico que vive MH.
EXAMEN:

FN intenta explicar como esa dinámica que acaba de escribir, ese afán o lucha por el
dominio de la tierra pasa por la planificación y más adelante pasará por instaurar
valores y más adelante pasará por la globalización. MH hace, en 1943, una descripción
de lo que nos está pasando actualmente al fin y al cabo, ve que determinadas formas
de ser ya estaban conduciendo a eso, y lo expresa MH diciendo que
“¿Qué pasa con el ser? Con el ser no pasa nada. ¿Y si es ahí en donde se
manifiesta la esencia, hasta ahora velada, del nihilismo? En ese caso, ¿sería el
pensar según valores el puro nihilismo? Pero no hay que olvidar que Nietzsche
concibe la metafísica de la voluntad de poder precisamente como superación
del nihilismo. En verdad, mientras el nihilismo sólo sea entendido como la
desvalorización de los valores supremos y la voluntad de poder como el
principio de la transvaloración de todos los valores a partir de una nueva
instauración de valores supremos, la metafísica de la voluntad de poder será
una superación del nihilismo. Pero en esta superación del nihilismo queda
elevado a principio el pensamiento según valores”.

28/11/2023

La cuestión de la técnica

La voluntad de poder abole las resistencias del medio. Por ejemplo, hoy es posible
plantar fresas en el desierto porque la voluntad de poder es más poderosa que
cualquier resistencia que pueda ofrecer el medio al que llega la voluntad de poder. La
voluntad de poder es el modo en el que nosotros existimos, no hay una voluntad
individual de poder, es el sistema en medio de la cual nosotros existimos y a eso no se
le resiste nada. El conjunto de la naturaleza es visto como un surtidor y por ende todo
es stock, materia, lo transformable o consumible.
No es ya un modo de comportarnos, sino que ahora MH se da cuenta que la técnica es
una forma de desvelamiento. Técnica traduce el término griego “techne” (producción,
ser productivo) que es una de las virtudes dianoéticas o intelectuales. La producción
es, según MH, un “traer delante” o “llevar a la presencia”: cuando una persona hace
una caja de madera a través de un tronco de madera se genera algo que antes no
estaba, ese sacar es un llevar a la presencia, es un desvelar y hacer comparecer a algo
que antes no estaba (antes tenía un trozo de madera y ahora lo que se tiene es una
caja). En la physis hay eso mismo, physis como la entiende MH, la naturaleza es poder
que brota desde sí, se autogestiona y autoabastece; el ser humano también es
autogestionable. Al brotar desde sí misma, la naturaleza se desvela, se muestra y
comparece. En la técnica hay una llegada a la presencia y un acontecimiento de verdad
y un desvelamiento de algo que no estaba; es un movimiento alético.
En la técnica contemporánea las cosas son de otra manera porque no permitimos que
el poder natural prevalezca, sino que es la voluntad la que pone. Hay un poner de la
subjetividad, hay una posición que no está atenta al brotar de nada ajeno a la propia
voluntad y que pone [dice MH que la esencia de la técnica es gestelt (estructura de
EXAMEN:

emplazamiento, andamiaje, sistema, etc.) y lo propio del gesteslt es un poner que no


respeta al ente, sino que meramente lo pone tal y como la voluntad quiere sin enter en
cuenta a ese ente, ni su venir a la presencia, ni las características o las especialidades
de ese ente; hacer disponible todo lo que yo necesito para ejercer esa voluntad de
poder]. La poiesis es una de las 5 virtudes dianoéticas en las que el hombre puede
descubrir la verdad y es una forma de desvelamiento. MH considera que la poiesis es
una forma de desocultacion provocadora: compredenmos el mundo técnicamente y la
visión de la tecnociencia se nos aparece como verdadera (existimos, pero no nos
cuestionamos ciertas cosas) y no cuestionamos muchas cosas del mundo en el que
vivimos: estamos en el mundo técnico y todo parece obvio. Ahora mismo, el sentido
del ser es la técnica. Lo que ocurre con esta forma de desocultamiento es lo siguiente:
MH no se pregunta qué técnicas son morales o inmorales, no se pregunta nada de todo
eso, sino que hace un análisis onto-histórico y entiende que está en la era del nihilismo
consumado y es la época de la técnica; no quiere hacer una valoración, sino que
estamos en la época del nihilismo consumado. La ultima figura del ser es esta de la
técnica. Esto provoca un desvelamiento que no permite la posibilidad de contemplar el
ocultamiento, no permita la posibilidad de cuestionar lo que no aparece, de
preguntarnos por lo misterioso; todo es tan claro y disponible que no hay sombra y
como no hay sombra, la posibilidad de pensar el ser como algo indisponible no es una
posibilidad, no se deja contemplar. Todo es asequible y está ahí plenamente desvelado.
La técnica moderna tiene un significado y alcance diferente al tradicional, sobre todo
porque la técnica se apoya en las ciencias exactas, pero a partir del despliegue del
encumbramiento de las ciencias exactas la técnica ha avanzado notablemente, hasta el
extremo de que en el momento presente no son las ciencias las que tienen una deriva
técnica, que también, sino que más bien es la técnica la que lleva la delantera y utiliza a
las ciencias para seguir avanzando. El sujeto es sujeto en la medida de que tiene la
capacidad de asegurar los objetos, de establecer con certeza cuáles y cómo son los
objetos, pero ese aseguramiento de los objetos, como tiene lugar de manera singular,
ocurre con las matemáticas porque estas imponen una medida a todo lo real. De esta
manera, sometiendo a la matematización a todo lo real es como las ciencias hacen que
la naturaleza aparezca como un objeto gestionado por el humano; la naturaleza deja de
ser physis para ser objeto. De la idea de que la naturaleza es una fuerza ingobernable
se pasa a que no hay que conocer la naturaleza, sino transformarla; eso tiene que ver
con la subjetividad, pues lo que quiere el ser humano es sacar provecho de la
naturaleza, especialmente para que nos suministre energía en el momento actual. Que
algo es real consiste en su productibilidad según MH, que es productible quiere decir
que se puede producir, almacenar, distribuir y consumir; lo disponible es lo real, y todo
es disponible en la época de la técnica.
“La técnica es un provocador hacer salir de lo oculto” y a eso lo llama MH gestelt. Para
referirse a la esencia de la técnica busca un término que tiene que ver con posición,
evoca todo el poner que hay en la tradición metafísica occidental y va precedido de un
prefijo (“ge-“)que habla, en alemán, de unión o reunión. El gestelt no es algo que el ser
humano pueda controlar, porque el control no depende de ningún ser humano, ya que
EXAMEN:

los seres humanos nos hemos convertido también en objeto de control. La situación es
delicada porque en esta situación, puesto que todo se reduce a meras existencias, se
hace más difícil ver la diferencia ontológica, por lo que es necesaria una reacción que
permita la salvación. La esencia de la técnica es el gestelt. La estructura de
emplazamiento es el peligro extremo y la alternativa es la poesía o el habitar poético.
En conferencias y artículos se encuentran varios textos, uno de ellos es Construir,
habitar, pensar, otro es Poéticamente habita el hombre, etc. En la idea del habitar
poético hay varias cosas: la misma idea de habitar, la idea de cosas, mundo y el geviert
(tierra, cielo, divinos y mortales); las referencias fundamentales que necesita el ser
humano para su existencia son estos cuatro puntos cardinales y todo está unido,
coligado; los 4, que no son 4 elementos separados, sino que mantienen una relación
esencial y esa relación esencial es necesaria para que sea posible el habitar poético del
ser humano. El habitar es una forma de existencia auténtica, el ser humano realmente
existe en el sentido existencial de este término cuando habita en ese mundo
significativo en le que las cosas existen como cosas. Eso es lo que no ocurre cuando el
desvelar provocante nos fuerza a existir como meras existencias en el contexto de ese
continuo solicitar provocante. No estamos obligados o condenados a someternos a ese
solicitar provocante, pero no nos podemos olvidar de la libertad, que es esencial para
MH, y tiene que ver con el “dejar ser”, frente al trascendentalismo anterior, de un
permitir que acontezca la verdad, de un constituirse el propio Dasein como un espacio
para el acontecimiento de verdad y eso ocurre cuando no hay una subjetividad
ponente o volente, sino que hay una especie de negación de la voluntad, renuncia o
retirada para que pueda acontecer la verdad y yo sea ese ámbito donde tiene lugar el
desvelamiento de los entes. De acuerdo con la comprensión de la libertad, en la
medida en que hay un “dejar de poner” o “retirarse”, se crea un espacio para que
acontezca la verdad; la libertad es la posibilidad de algo-otro que no sea la imposición
del gestelt. No estamos obligados a someternos a la técnica de un modo ciego o
impulsarla de un modo ciego, sino que sencillamente, abriéndonos a la esencia de la
técnica que tiene que ver con el desvelar, nos encontramos en una situación de
liberación. Pensar conmemorativo no técnico y no sometido a las exigencias de la
técnica.
MH habla de mundo, que existe la posibilidad de que podamos tener nuevamente una
relación con las cosas como cosas y no como instrumento u objeto, no como stock. Una
cosa no es algo que esté ahí disponible para mí, vorhanden, sino que tiene un
significado dentro de un plexo de significatividad y es ahí donde puedo comprenderla.
Hay implicaciones y esas relaciones son cpmplejas, no se dan de manera aislada.
Cuando eso ocurre así hay mundo, no naturaleza o cosmos, sino mundo, que es aquello
que el ser humano logra cuando aprender a ser en el mundo; cuando eso no se da lo
que hay es el in-mundo y MH habla de devastación, de falta de sentido absoluta, de
soledad, desarraigo y eso es in-mundo. En el contexto del gestelt no hay mundo, sino
in-mundo y la posibilidad de dejar ser a las cosas como cosas, cuando dejamos ser a las
cosas como cosas en un trato respetuoso con lo que sale a nuestro encuentro, en ese
momento hay la posibilidad de existir en un mundo significativo y que las cosas nos
EXAMEN:

interpelen como cosas; una cosa es algo que yo no puedo controlar, matematizar o
disponer de ello. Justo la cosa es algo no enteramente disponible, es significativo como
tal, para ser cosa no se puede tener el exclusivo carácter de la disponibilidad como
objeto para mí. Como ya MH ha enseñado que no estamos condenados a sucumbir al
gestelt y permanecer en la oscuridad, porque como donde está el peligro ahí esta la
asalvación, MH apela a la actitud propia del habitar en el gefir, habitar en el mundo.
¿Qué diferencia hay entre una solución habitacional y un hogar? Todos necesitamos
una vivienda o un piso, pero una solución habitacional solo lo es cuando es un hogar y
es un hogar cuando es fundamental, algo se convierte en hogar cuando empieza a ser
algo vivido, cuando tiene significado, relaciones, olores, sabores, objetos que
transforman la solución habitacional en un hogar. Uno puede subsistir precariamente
en un inmundo insignificativo o habitar poéticamente que supone decir las cosas, pero
no un decir instrumental, sino un nombrar en el que yo reconozco la cosa como cosa,
que no es un imperativo, sino un reconocer la cosa en su contexto.
MH en De camino al habla dice que el geviert es la constelación de cielo y tierra, los
dioses y los mortales, y dice que “en la cuadratura la verdad del ser la pensamos en el
mundear del mundo como el juego de espejos de la cuadratura de cielo y tierra,
mortales y dioses”. MH está pensando una vez más en la verdad del ser, quiere una
verdad originaria y a lo que se refiere con la cuadratura es al “mundear del mundo”. El
mundo en MH es una categoría existencial, mundo no se refiere nunca en MH a
naturaleza ni a cosmos, sino que tiene que ver con el Dasein y que es posibilitado por
el propio modo de ser del Dasein (los animales no tienen mundo); el mundo es algo
propio nuestro. El mundo no es ningún objeto o cosa, sino que el mundo mundea: el
mundo existe, se dan relaciones en el mundo. Para que el mundo mundee, hace falta
un juego de espejos, de interrelación de esos 4 elementos que MH considera
constitutivos y unos se definen por los otros, no son 4 elementos autónomos e
independientes, sino que los mortales se definen por relación a los dioses y viceversa y
así el cielo y la tierra. Solo yo sé de mí como existente cuando me veo en relación con
esos otros que no mueren, los dioses, de tal manera que, si yo me pongo en relación
con la inmortalidad, puedo saber de mi propia constitución; los dioses son esa
dimensión otra que permite comprenderme por comparación. En esa relación mutua
es donde cabe la posibilidad de que el mundo mundee. Es la alternativa al gestelt.
En la Conferencia sobre la cosa dice MH que las cosas se llegan a mostrar como cosas
cuando se da el paso atrás, “primero hay que dar un paso atrás desde el pensar
representante hacia un pensar que rememora”. Es necesario cambiar el pensar
representativo porque conduce a la técnica por un pensar que no ponga los objetos,
que no los constituya y en ese andengen tiene lugar el habitar poético.

12/12/2023
Texto Pregunta por la técnica
EXAMEN:

En la pregunta por la técnica no es una pregunta técnica y la definición tradicional de


técnica contiene una definición instrumental y antropológica: se define la técnica por
ser un instrumento y un hacer del hombre, propio de los seres humanos. Respecvo de
esa definición, MH dice que es correcta, pero no quiere decir que sea completa o que
sea verdadera en sentido alético, para que algo sea verdadero tiene que desvelar. MH
empieza siempre con la concepción tradicional de algo para decir que no es suficiente y
que no es la respuesta que él busca, que es una respuesta ontológica. Hay que
preguntarse por qué significa instrumental: MH vincula las nociones de
instrumentalidad y causalidad, donde predomina lo instrumental prevalece a
causalidad, pero MH quiere dar una interpretación no causal, sino alética de la técnica
y explica las limitaciones, lo que hay en la idea de causa que sale de Aristóteles (causa
significa “ser responsable de algo”) y MH se detiene una vez hecha esta afirmación en
la causa eficiente porque le tiene manía porque MH entiende que la metafísica
occidental se ha construido sobre las 4 causa aristotélica y que a partir de la
modernidad la concepción de la causalidad se reduce tremendamente y la única idea
de causalidad que reúne a las anteriores y las anula es la causalidad eficiente. Se
entiende por causalidad eficiente lo que efectúa, lo que produce un efecto, y MH dice
que es un reduccionismo reducir todo a la causa eficiente y entender la causa eficiente
como mero empujar es otro reduccionismo. La técnica y el salir de lo oculto (aletheia)
son lo mismo, cuando se habla de técnica se está en el ámbito de la verdad y la técnica
(la techne).
Toda forma de técnica es un hacer salir de lo oculto, pero el modo del hacer de salir de
lo oculto de la técnica moderna tiene le carácter de emplazar en el sentido de la
provocación; emplazar (stellen) en el sentido de la provocación.
Lo que nos lleva a exigir las existencias, a comprenderlo todo como stock es la
estructura de emplazamiento que es la esencia de la técnica. El gestelt es la esencia de
la técnica. MH aclara que el significado de gestelt es esqueleto e insiste en la definición
de la esencia de la técnica, significa lo coligante, lo que reúne de aquel emplazar o
poner, que emplaza al hombre de un modo de un solicitar en tanto que un solicitar de
existencias. Lo que se exige es que lo ente, real y efectivo, aparezca no como real y
efectivo, sino como stock. Estructura de emplazamiento significa el modo de salir de lo
oculto. Hay muy diversos modos de salir de lo oculto en toda la historia de la filosofía y
el modo especifico que prevalece en la técnica moderna es el gestelt y lo que llega la
presencia aquí son las existencias.
¿Cuál es la relación de nosotros con la técnica? La postura de MH es que no estamos
necesariamente avocados o fatalmente destinados a un tipo de existencia. Término
esenciar, MH entiende la esencia de manera diferente, y en esa diferencia la esencia es
esenciante, es activa, esenciar es hacer que algo opere como lo que es en el sentido
verbal del término esencia. Aquello en lo que esencia está activa la estructura de
emplazamiento.
Nosotros vivimos ahí, existencialmente pertenecemos a esta época y nuestro hacer y
dejar de hacer está provocado por la estructura de emplazamiento. La Navidad, por
EXAMEN:

ejemplo, es un buen ejemplo. Nunca llega demasiado tarde la pregunta sobre si


nosotros nos prestamos y cómo nos prestamos a aquello a lo que se hace la estructura
de emplazamiento, hasta qué punto nosotros contribuimos a ello. ¿Qué es poner al
hombre en camino? Aquí está la idea de envío, cometido, misión, etc., ciertamente la
esencia de la ciencia moderna nos dirige de un determinado modo. ¿De qué destino se
habla? MH dirá que hay un envío, pero que somos libres y no estamos absolutamente
condicionados. “Los seres humanos estamos destinados a la verdad, pertenecemos a la
verdad y a la no-verdad”. Pertenecer a la verdad es que existimos desvelando y
velando. Acontece ontohistóriciamente el ser y hay distintas figuras a lo largo de la
historia. La estructura de emplazamiento es aletheia.
No estamos constreñidos, como diría Kant, porque el hombre llega a ser libre en la
medida en que pertenece a la región del sino y se convierte en uno que escucha.
Nosotros consistimos en tener una relación con el ser y esta relación es lo que nos
distingue a los humanos de los animales. Efectivamente, la relación con el ser cambia la
cosa: mi modo de existir es distinto del modo de existir de mi perro y es distinto
porque yo tengo una relación con el ser que él no tiene; pertenece al ser humano
escuchar al ser. MH dice que la libertad no es una nota de la voluntad, que la libertad
en sentido radical es apertura y apertura es lo que permite que haya un espacio abierto
para el acontecimiento del desocultamiento-ocultamiento del ser.
MH dice que cuando nos limitamos al reino de la necesidad estamos malinterpretando.
Hay inspiración kantiana en MH. Nos perderemos completamente si ignoramos nuestra
relación con la verdad, si acabamos siendo incapaces de esa relación con la verdad de
tal manera que, si el sino de hacer salir lo oculto no es así un peligro cualquiera, sino el
peligro. Cuando el peligro prevalece en el modo de la estructura de emplazamiento el
peligro es supremo. Nosotros mismos somos demandadores de existencias. Nos
pavoneamos porque somos los señores de la Tierra, peor MH dice que no se encuentra
con su esencia. Cuando se dice que el ser humano es existencia es que el ser humano
no tiene una naturaleza, no es algo cerrado o terminado, sino que es apertura, está
fuera.
Provocación. MH habla de provocación porque hay un forzar, un doblegar, para que la
naturaleza dé aquello que nosotros queremos que dé. Provocar es forzar, salirse de los
limites de lo posible. Es provocación porque yo hago de la naturaleza una mera fuente
de energía.
MH dice que salvar es ir a buscar algo y conducirlo a su esencia con el fin de que así pro
primera vez pueda llevar esta esencia a su resplandecer propio. Cuando salvas a algo o
alguien lo salvas si realmente logras que pueda ser él mismo o que se pueda recuperar.
Una vez conducido a su esencia, resplandece porque está siendo lo que realmente era
y que se había perdido o tapado. La esencia de la técnica sea lo que albergue en sí el
crecimiento de lo que salva. La cuestión es cuál es la esencia de la técnica.
A lo largo de esta conferencia dijo MH que utilizará el sentido de esencia en el sentido
tradicional, pero luego la utilizará a su estilo: MH hablará de esencia en un modo
EXAMEN:

diferente, y no se va a entender esencia en el sentido tradicional y se entenderá como


verbo. MH dice que esencia entendido como verbo es lo mismo que durar y remite a
Sócrates y Platón que consideraban que la esencia de algo es lo que dura a pesar de
cualquier cambio, ya que lo que muda no es lo esencial. MH dirá que eso en Platón es
la idea. También se puede entender la esencia como que lo esencial es lo que dura y lo
que perdura. MH dice que durar es durar y perdurar, pero el caso es que MH no se
conforma con el durar y quiere llegar al “otorgar”.
Solo lo que nos pertenece, lo que nos ha sido otorgado, es lo que dura y que en eso
que dura y perdura como otorgado es donde vamos a encontrar la esencia de la
técnica. MH dice que en principio podemos creer que la esencia de la técnica es lo que
dura, ¿pero también otorga la estructura de emplazamiento? Esto es un provocar, no
un otorgar, pero MH dirá que el provocar no deja de ser un destinar/otorgar que lleva
al hombre a un camino del salir de lo oculto.
La estructura de emplazamiento no podemos gobernarla, no es algo que esté
completamente a nuestro alcance, es un engranaje en el que estamos, pero la
meditación, que no es ciencia, habremos de entender que lko que lleva a la verdadera
esencia tiene que ser de una esencia superior a lo amenazado y al mismo tiempo estar
emparentado con él.

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