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UNIDAD 4: Las Lenguas de España.

Origen y desarrollo de la lengua


española. Los dialectos del español. El español en la actualidad.
Fenómenos de lenguas en contacto.

Desde un punto de vista histórico todas las lenguas son dialectos de otras anteriores
de las que proceden. Sin embargo, desde una perspectiva diacrónica se denomina
lengua a un sistema lingüístico que cumple estas condiciones: alto grado de
diferenciación, nivelación y tradición literaria, además de contar con una comunidad
significativa de hablantes y haber alcanzado condición de lengua nacional. Las
lenguas que se hablan en nuestro país son el gallego, el catalán, con sus próximos
valenciano y balear, el castellano y el aranés, procedentes del latín, y el vasco o
euskera, anterior a la llegada de los romanos. Todas poseen diversas variedades
dialectales. Estas lenguas han convivido durante siglos, lo que ha permitido ciertas
coincidencias y elementos comunes, aunque cada una tenga su propia historia.

1. Proceso de formación de las lenguas peninsulares

La historia de las lenguas peninsulares se fundamenta principalmente en dos hechos:


la romanización, que logra la reunificación lingüística al imponer el latín sobre las
demás lenguas ya existentes, y la invasión musulmana posterior, que aporta la
influencia del árabe sobre ellas
Antes de la conquista de la península por los romanos, esta la habitaban
diversos pueblos con lenguas propias: precélticas, célticas, fenicias, tartesias
ibéricas,... Con la romanización en el año 218 a. de C. se asimila el latín, en
la modalidad del latín vulgar. En el siglo V invaden la península los
bárbaros, pueblos germánicos que provocan la caída del imperio Romano y
una disgregación lingüística que dio lugar a las llamadas lenguas romances.
En el siglo VII (año 711), la invasión árabe inicia un nuevo periodo histórico
que se prolonga por espacio de ocho siglos. El elemento árabe es, después del latín,
el de mayor influencia en nuestra lengua.
Con la Reconquista (siglo XI) los cristianos amplían sus fronteras lingüísticas e
imponen su lengua: el gallego-portugués se difunde por la franja oeste peninsular; el
castellano avanza hacia el sur, este y oeste de sus fronteras iniciales; el catalán se
extiende por el este y Baleares; el leonés y el navarroaragonés quedan aislados y
poco a poco van reduciendo su uso a la conversación familiar en el ámbito rural y el
vasco se siguió hablando como lengua de uso coloquial, aunque en convivencia con
el castellano en parte de su territorio.
2. Las lenguas de España

2.1. El catalán
Lo hablan actualmente más de trece millones de hablantes en Cataluña, Baleares,
Comunidad Valenciana, Andorra, en el antiguo Rosellón Francés y la ciudad de
Alguer en Cerdeña.

Las primeras manifestaciones escritas en catalán aparecen en el siglo XII y durante


los siglos XII, XIV y XV las letras catalanas viven un destacado periodo de esplendor.
A partir del siglo XV el catalán comienza un periodo de decadencia hasta que en el
siglo XIX se produce la Renaixença, un movimiento literario y cultural que dio un
gran impulso a la lengua. En 1907 se crea el Institut d'Estudis Catalans y en 1918 se
publica la primera gramática moderna de esta lengua.

2.2. El aranés
Es una variante del antiguo occitano, lengua romance muy utilizada en la Edad
Media en documentos oficiales y difundida por los trovadores en Europa. Hoy en
día se habla en el Valle de Arán (Lérida) y es oficial, junto con el catalán y el
castellano en toda Cataluña.

2.3. El gallego
Aproximadamente dos millones de personas manifiestan usarlo de forma habitual
en Galicia y comarcas limítrofes. Esta lengua románica está ligada en su origen al
galaicoportugués. Durante la Edad Media goza de gran esplendor cultural y
literario. El propio rey Alfonso X la utiliza en las Cantigas de Santa María.
El Estatuto de Autonomía de 1981 declara el gallego lengua oficial y en 1983 el
parlamento gallego aprueba la Ley de Normalización Lingüística.

2.4. El euskera o vasco


Se extiende por algunas comarcas del sur de Francia, además del País Vasco y parte
del norte de Navarra. El número de hablantes asciende a 750.000. Es anterior a la
romanización española y, por lo tanto, la única lengua peninsular que no procede
del latín. Algunas hipótesis lo relacionan con lenguas africanas o con lenguas
originarias del Cáucaso. Tiene más de 3000 años de vida.
Su uso no es homogéneo en todo su ámbito lingüístico, con notables diferencias
entre los diferentes dialectos. Para unificarlos y constituir una lengua estándar se ha
creado el euskera Batúa o vascuence unificado, que se usa en los medios de
comunicación.
3. Origen y desarrollo de la lengua española

Según el Instituto Cervantes, más de 43 millones de hablantes nativos la utilizan en


España. Está cifra incluye a los hablantes bilingües de español y las otras lenguas
peninsulares, catalán, euskera y gallego, así como a los inmigrantes procedentes de
Sudamérica y Centroamérica y el Caribe hispano. Derivada del latín vulgar hablado
en la antigua Cantabria, es una lengua románica.
Los Cartularios de Valpuesta son una serie de documentos del siglo XII que serían el
primer testimonio escrito del que se tiene noticia de un dialecto romance hispánico
(si bien no hay consenso entre los expertos acerca de su autenticidad). Por ello, a esos
Cartularios de Valpuesta, al igual que a las glosas silenses y emilianenses
(siglo X), se les atribuye el título de cuna del castellano.
La primera obra literaria del castellano data del siglo XII: el Poema del Mío
Cid. En el siglo XII, bajo el reinado de Alfonso X, el castellano sustituye al
latín como lengua oficial y se convierte en una lengua de cultura. Tras la
unificación del reino de Castilla y la corona de Aragón a finales del siglo XV
por obra de los reyes católicos, el castellano se impone como lengua del
nuevo estado, al tiempo que es llevada a América por los conquistadores.
En el siglo XVIII, respondiendo al espíritu ilustrado se crea la Real
Academia de la Lengua para preservar la pureza del idioma. Durante el
siglo XIX y sobre todo el XX, distintos factores como la enseñanza
obligatoria, la literatura o los medios de comunicación han contribuido a establecer
una norma lingüística y a nivelar las distintas variedades dialectales.
El andaluz, el extremeño, el canario y el murciano son variedades habladas del
castellano y constituyen los llamados dialectos meridionales del castellano.
Los dialectos históricos son variedades derivadas directamente del latín, simultáneas
al castellano que se convirtieron en lenguas pero que fueron absorbidas por la
influencia del castellano en la Edad Media. Son el asturleonés y el navarroaragonés.
Estas antiguas lenguas dieron lugar al bable (actualmente el asturiano) y las fablas
aragonesas, respectivamente.

3.1. Dialectos del castellano en territorio español

3.1.1. El andaluz
Como dialecto se constituyó a consecuencia de la expansión del castellano inicial a
partir del siglo XIII en contacto con el árabe. Se habla en las ocho provincias
andaluzas. Presenta diversas variedades locales. Es el dialecto con mayor número de
hablantes. Entre sus rasgos destacan:
● Ceceo: pronunciación de c en lugar de s: zoñar por soñar.
● Seseo: pronunciación de s en lugar de c: senicero por cenicero.
● Pérdida de la d a final de palabra o entre vocales: bondá por bondad.
● Asimilación de los sonidos l y r: armacenado por almacén.
● Aspiración o pérdida de la s: querido por queridos.
● Aspiración del sonido g o j: coher por coger.

3.1.2. El canario
Canarias se incorporó en el siglo XV al dominio castellano. Presenta caracteres
similares al andaluz y al español de América. En el léxico tiene americanismos y
restos del vocabulario guanche anterior al castellano. Otros rasgos son:
● Seseo.
● Uso del pretérito indefinido el lugar del pretérito perfecto simple.
● Yeísmo.
● Aspiración de la j

3.1.3. El extremeño
Además de los rasgos ya señalados en el andaluz, destacan los siguientes:
● Aspiración de la h.
● Caída de la d intervocálica.
● U final por o.
● Sufijo en -ino.

3.1.4. El murciano
Tiene influencias del mozárabe y del valenciano. Se habla en Murcia y parte de
Alicante y Albacete. Algunos rasgos son estos:
● Conservación de la fl: flamarada por llamarada.
● Sufijo -ico.
● Seseo.
● Aspiración de la s final y de la jota.

3.2. El español de América


El proceso de hispanización de América se inicia en 1492 con el descubrimiento del
continente. Desde entonces se ha propagado del castellano influyendo notablemente
sobre las lenguas autóctonas que seguían hablándose: arahuaco, maya, náhuatl, inca,
tolteca, guaraní, etc. Ya en los tiempos de la conquista se formaron dos áreas
lingüísticas: una más innovadora en la que perviven rasgos andaluces y otra área
más conservadora donde se difundió la norma culta castellana, aunque no se detuvo
el seseo, convertido en un rasgo propio de América.
El español es lengua oficial en 18 países hispanoamericanos y convive con el inglés
en ciertos países y zonas de EEUU. No existe un ideal de lengua único para todo el
mundo hispánico en el lenguaje formal, sin embargo, las diferencias se hacen a veces
infranqueables a medida que nos alejamos del lenguaje formal y estándar y nos
enfrentamos a situaciones comunicativas como la lengua coloquial la prensa amarilla
o las jergas.

3.2.1. Rasgos lingüísticos del español de américa


La mayoría de los conquistadores y pobladores españoles eran de origen
andaluz, extremeño y canario. Las relaciones comerciales que se
establecieron con América se realizaron principalmente desde Sevilla o
Cádiz, por lo que los andalucismos son la base del español de América.
No obstante, cada país presenta sus propias peculiaridades. Estos son sus
rasgos más significativos.

3.2.1.1. Nivel fónico


En este plano es donde se aprecia con más claridad el influjo Andaluz:
● Seseo.
● Yeísmo. Se produce sobre todo en Argentina y Uruguay.
● Aspiración o pérdida de la s final de sílaba o palabra.
● Confusión entre r y l.
● Alteraciones de timbre en las vocales átonas y diptongación de vocales en
hiato.
● Aspiración de la h procedente de la f inicial latina.
● Aspiración de g y j.

3.2.1.2. Nivel morfológico. El voseo


Los rasgos más significativos son:
● Morfemas de género y número: creación de terminaciones femeninas o
masculinas en vocablos que no hacen distinción de género o cambio de
género en algunos sustantivos. Plurales en -eses.
● Empleo frecuente del sufijo -ada en la formación de sustantivos de acción:
atropellada, conversada, ...
● Uso abundante de diminutivos y aumentativos.
● Adverbialización del adjetivo: camina lindo, camina lento, me miró feo.
● Adverbios: empleo de recién con formas verbales conjugadas con el
significado de ahora mismo o apenas: recién habíamos llegado.
● Preferencia por el pretérito perfecto simple al pretérito perfecto compuesto.
● Pronombres: sustitución de vosotros por ustedes y fenómeno del voseo, que
consiste en utilizar vos el lugar de tú y de ti para el tratamiento familiar. El
empleo de vos afecta a la forma verbal. El voseo está generalizado en la región
rioplatense (Argentina, Uruguay, Paraguay) en América central y en el estado
de Chiapas, México. Conviven con el tuteo en Venezuela, Colombia, Ecuador
y Chile. El voseo es un arcaísmo y tiene su origen en el cambio que
experimentaron las formas pronominales este tratamiento en la España del
siglo XVI: la forma “vos” fue sustituida para el trato respetuoso por “vuestra
merced”, que más tarde evolucionó a usted, y acabó empleándose junto con
“tú” en las relaciones de confianza. En América el sistema quedó fijado en
estos términos: vos-ustedes (confianza) / usted-ustedes (respeto).

3.2.1.3. Nivel sintáctico


Las peculiaridades sintácticas más llamativas del español de América son la
concordancia del verbo haber impersonal con el complemento directo, que es un
error en castellano, y el dequeísmo, construcción que consiste en emplear la
preposición de delante de una sustantiva subordinada de CD de introducida por la
conjunción que: Ejemplo: *Pienso de que vamos a ganar el partido.

3.2.1.4. Nivel léxico


En general, el vocabulario coincide con el del español de la península, pero se
observan peculiaridades especialmente llamativas como:
● Presencia de indigenismos: vocablos procedentes de lenguas precolombinas.
● Arcaísmos: muchas palabras que en España cayeron en desuso o cambiaron
de significado han pervivido en América.
● Neologismos: voces nuevas incorporadas al idioma. En la actualidad los
anglicismos y otros préstamos extranjeros se han convertido en elementos de
gran influencia.

3.3. El español en la actualidad


Según el último informe del Instituto Cervantes, el español es una lengua que hoy
hablan más de 593 millones de personas en el mundo, ya sea como lengua nativa,
segunda o extranjera. Es la segunda lengua del mundo por número de hablantes
nativos (493 millones), por detrás del chino mandarín, y segundo idioma de
comunicación internacional.
En la actualidad el español o castellano es la lengua oficial de una población de casi
493 millones de personas. Se habla en América del sur y central, en Estados Unidos,
en Guinea, en el antiguo Sahara español, Filipinas y en aquellos países donde hay
una presencia de la comunidad sefardí.
El español contemporáneo es una lengua de cultura. Posee una rica tradición
literaria con un sentido universal, lo que favorece la cohesión del idioma frente a
otros factores que pueden alterarla.
El español actual presenta una gran variedad lingüística por las diferencias de las
zonas donde se habla y por la convivencia con otras lenguas. Hay una preocupación
por fijar el uso correcto del idioma y por establecer una norma que contenga las
diversas formas de hablar y que rechace formas incorrectas o descuidadas, es decir,
una norma que sirva de guía por su universalidad y que se difunda través de la
enseñanza o los medios de comunicación.
3.3.1. La lengua española en Internet
La existencia de redes de comunicaciones de alcance mundial está modificando los
comportamientos sociales y culturales de los países y las personas. La relación
información/lenguaje es directa: el idioma crece cuando la información lo hace.
El español es la tercera lengua más utilizada en la red por detrás del inglés y del
chino mandarín. El uso del español en Internet produce efectos en el léxico con la
incorporación de anglicismos, neologismos, calcos que amplían significados de
palabras existentes, siglas y acrónimos, ...

4. Fenómenos de lenguas en contacto


Actualmente existen entre 5000 y 6000 lenguas en el mundo, pero solo unos 140
estados nacionales. Cuando distintas comunidades lingüísticas establecen relaciones
entre sí, comienzan las relaciones recíprocas entre sus lenguas y surgen fenómenos
como la convergencia, influjo de una lengua sobre otra sin que se produzca
transgresión en la lengua receptora, la interferencia, en la que hay influjo con
transgresión de la lengua receptora, o el intercambio de códigos, con la utilización de
estructuras o palabras de dos lenguas en una sola frase.

4.1. Bilingüismo y diglosia


La diglosia es un fenómeno en el que una lengua goza de mayor prestigio social y
político y domina a otra con la que convive. Sus usos son desequilibrados y la
segunda lengua, restringida a situaciones de comunicación familiar y coloquial,
corre el peligro de perderse.

El bilingüismo es un fenómeno que se produce cuando dos


lenguas son utilizadas con facilidad y de forma alterna en
situaciones sociales parecidas o comparables, por lo que ambas
gozan del mismo prestigio social y cultural.

El bilingüismo social se produce en aquellas comunidades en


las que dos lenguas tienen reconocimiento y carácter oficial, aunque en ocasiones esa
situación puede conllevar una realidad lingüística diglósica que se intenta paliar con
el proceso de normalización llevado a cabo por las instituciones.

El bilingüismo individual se corresponde con el de la persona que tiene un nivel de


competencia tal en dos lenguas que las puede usar indistintamente en cualquier
situación.

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