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3, PARTE C
Lo primero que se hizo presente y que nos resulta llamativo, es que si bien los
pacientes deben esperar para ser atendidos, considerando su situación de
enfermedad y malestar, nadie irrumpe la tranquilidad de dicha espera y la gran
mayoría se dispone a esperar sin cuestionamiento, salvo en situaciones de
emergencia.
Sin embargo, a pesar de la fuerza con la que se intenta organizar dicha institución
reflejada en los carteles (Prohibido fumar, No se entregan certificados de aptitud física;
No arrojar basura, carteles informativos con horarios de atención o documentación
necesaria para realizar ciertos estudios y/o tratamientos) notamos que muchas veces
el personal de dicha institución rompe con estas pautas de “convivencia”, por ejemplo:
“reiteradas veces (por lo menos tres veces) vi pasar a médicos llevando de la mano a
sus pacientes hacia otro sector del hospital donde debían seguir su consulta o
realizarse nuevos estudios. En ese momento interpreté que la actitud que tenían los
médicos era una manera de evitar que sus pacientes caigan en la burocracia del
sistema de salud público de la Argentina”.
Esta situación de espera que define y ubica a la persona en su rol de paciente y que
es cotidiana en el Hospital, trasciende la relación con la institución y se refleja en la
interacción sujeto – sujeto. En ese momento, pudimos concebir el tipo de relación de
poder, según Foucault, y que se plasmaba en una situación de “indiferencia” cuando
las personas esperan por el turno. Se problematiza el hecho de que existe una
relación de poder de los médicos, poseedores del saber, frente a los pacientes que
permite que se produzca esta situación (“Personal del hospital entra y sale por esa
puerta sin hacerse cargo de los turnos, se muestran indiferentes, lo cual genera cierta
inquietud por parte de las personas que esperan cada vez que ocurre esta situación”;
“Se veía pasar a doctores y enfermeros conversando entre ellos a veces más o menos
serios pero siempre con una aparente despreocupación”
Respecto a las clases sociales que concurren al Hospital podemos inferir que el contexto
es de suma importancia para nuestro análisis. Al encontrarse ubicado en la zona Norte
de C.A.B.A., zona de mayor poder adquisitivo, la concurrencia es de clase media y
media baja, no así de residentes de “barrios populares” a diferencia de otros Hospitales.