Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El animal que
más amenaza la vida humana es más pequeño de lo que se podría esperar.
Hay más posibilidades de que una persona muera por la caída de un coco sobre su cabeza que
de un ataque de tiburones.
Síntomas: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga, e incluso náuseas y
vómitos.
El tipo más mortal se presenta en el África, al sur del desierto del Sahara.
Cada año, millones de personas se infectan con malaria y cientos de miles mueren por la
enfermedad. La mayoría de las víctimas de la malaria son niños pequeños en África. Aunque
hay más de 84 países en 2021 países con malaria, la mayoría de las infecciones y muertes
ocurren en África, pues constituyen el 93% de ellas.
En algunas regiones del mundo, los mosquitos que transmiten la malaria han desarrollado
resistencia contra los insecticidas. El parásito de la malaria ha evolucionado para evadir
nuestro sistema inmunológico. Estas condiciones dificultan el control tanto de la tasa de
infección como de la diseminación de la enfermedad.
La vacuna contra la malaria había tomado mucho más tiempo en desarrollarse porque
hay miles de genes involucrados en la malaria en comparación con cerca de una docena que
hay en el coronavirus, y porque se necesita una respuesta inmune muy elevada para luchar
contra esta enfermedad.
El cambio climático
Cabe recordar, finalmente, que la mortalidad debida a la malaria ha sido mayor que cualquier
otra enfermedad en todo el mundo y que, si bien las vacunas están en fase de desarrollo,
todavía no hay ninguna disponible que sea completamente eficaz (la OMS solo recomienda
una de un 77% de eficacia). No en vano, la malaria acaba con una vida cada 30 segundos, y el
75 % de las víctimas son niños de menos de cinco años de edad.
Difícil de erradicar.
Más en el caso de unos parásitos que otros.
El Plasmodium vivax es particularmente difícil de
tratar. Como ha logrado encontrar un sitio para
“dormir” dentro del hígado, este parásito evade
nuestro sistema inmunológico, lo que le permite
resurgir semanas o meses después de la picadura
de mosquito, y esto provoca episodios repetidos de
la enfermedad. Estas recaídas pueden afectar a
personas de todas las edades cuando menos se lo
esperan, lo que ocasiona un impacto de salud
pública y económico muy significativo.
https://lamalaria.com/
Globally, malaria deaths reduced steadily over the period 2000–2019, from 897 000 in 2000 to
577 000 in 2015 and to 568 000 in 2019. In 2020, malaria deaths increased by 10% compared with
2019, to an estimated 625 000. Estimated deaths declined slightly in 2021 to 619 000. Between 2019
and 2021, there were 63 000 deaths that were due to disruptions to essential malaria services
during the COVID-19 pandemic.
India accounted for about 83% of all malaria deaths in the WHO South-East Asia Region.
Según el último Informe mundial sobre el paludismo (en inglés) en 2020 hubo 241
millones de casos de paludismo, por 227 millones en 2019. Según las estimaciones, la
enfermedad causó 627 000 muertes en 2020, lo que supone un aumento de 69 000
muertes con respecto al año anterior. Aunque alrededor de dos tercios de este
aumento (47 000 muertes) se explican por las interrupciones de los servicios derivadas
de la pandemia de COVID-19, el tercio restante (22 000 muertes) obedece a un
cambio que la OMS introdujo hace poco en su método de cálculo de la mortalidad por
paludismo (con independencia de las interrupciones debidas a la COVID-19).
África Subsahariana en los que se concentran alrededor del 93% de todas las muertes
por paludismo que se producen en el mundo.
80% corresponde a niños menores de 5 años.
EN 2021 En cuatro países africanos se concentraron algo más de la mitad de todas las
muertes por paludismo ocurridas en el mundo: Nigeria (un 31,9%), la República
Democrática del Congo (un 13,2%), la República Unida de Tanzanía (un 4,1%) y
Mozambique (un 3,8%).