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Asesoramiento en el
diseño y desarrollo de
planes de intervención
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
2.1. Introducción y objetivos 4
2.2. Asesoramiento en orientación educativa:
modelos y estrategias 5
2.3. Tipos de demandas, diseño, desarrollo y
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A fondo 21
Test 22
Esquema
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Diseñar programas es una actividad compleja que exige un gran trabajo (recoger
informaciones diversas y tomar decisiones a lo largo de un proceso dilatado en el
tiempo), y constituye sin duda una modalidad de investigación educativa no
demasiado conocida bajo el nombre de investigación evaluativa.
Los objetivos que nos planteamos en esta segunda unidad, quieren sumarse a los ya
adquiridos en el tema anterior y centrar, de manera específica, el conocimiento y
asesoramiento psicopedagógico en el diseño y planificación de la intervención en el
campo de la orientación educativa.
Según Prados (2000, 2003), la aparición de esta figura se relaciona con las reformas
que, en esos momentos, las diversas administraciones educativas estaban llevando
a cabo, y en la que los cambios eran planificados de forma externa a los centros en
un intento (que más tarde se extendería a otros países y contextos occidentales),
por mejorarlos desde fuera (administraciones, contexto universitario, académico),
para favorecer su desarrollo económico y social, dando respuesta así a los
problemas sociales que comenzaban a aflorar (marginalidad, fracaso escolar,
pobreza…).
En ese escenario descrito, la figura del asesor es percibida como el experto que las
administraciones legitiman (por su competencia curricular), para desempeñar
labores orientadoras sin el conocimiento pleno de la vida real y diaria de los centros
educativos. Tras más de una década (años sesenta-setenta), donde este tipo de
intervenciones se mostraron como fracasos (o al menos carentes de resultados y
aceptación por parte de la comunidad educativa), comienza a surgir y desarrollarse
la idea de un asesoramiento más participativo.
Y en esa idea holística del asesoramiento cobra fuerza, igualmente, la figura del
asesor (orientador) interno en los centros educativos (cuyo trabajo se desarrolla
plenamente integrado en la actividad y desempeño diario de los centros
educativos). Es en esta última concepción del asesoramiento (ámbito educativo),
donde prima el diálogo teórico-práctico en torno a los modelos y estrategias de
Modelo de colaboración: este modelo intenta aunar los dos enfoques anteriores
creando interdependencia y consenso. Desde este punto de vista, el asesor y el
asesorado trabajan juntos en el diagnóstico y resolución del problema o
problemas (por ejemplo, propuestas conjuntas entre el asesor y el profesorado
para diseñar programaciones, procedimientos…, o trabajar colaborativamente
para desarrollar acciones formativas).
Los modelos de asesoramiento serán nuestra guía para poder determinar nuestra
acción, nuestra acción profesional a la hora de establecer los planes, los programas de
intervención, de los que nos ocuparemos en el siguiente apartado.
Una familia puede solicitar una ayuda o plantear una queja ante una situación
problemática que vive, como fracaso escolar, una situación psicoemocional
sobrevenida que afecta a los estudios, un reciente diagnóstico de dislexia, por
ejemplo; lo mismo puede solicitar el profesorado o un/a tutor/a ante una bajada de
rendimiento, una situación de acoso o un problema grupal en aula por diferencias
culturales, etc. Esto sería la demanda explícita: aquello que se dice o expresa
claramente; en esta tipología demanda y necesidad se corresponden.
En estos casos, la información facilitada posibilita entender y actuar sobre las causas
que pueden producir la situación que ha generado demanda; aquí se da un mensaje
claro y preciso, aunque ello puede esconder más habitualmente de lo que se cree
una demanda implícita que no se expresa y se puede sobreentender en la
comprensión del juego relacional que muestran los agentes implicados (familia,
profesorado, etc.), en la explicación de la solicitud de ayuda.
ayudarle a clarificar su situación, así como a encontrar la raíz del problema (por
ejemplo un trastorno emocional subyacente, una bajada de rendimiento o
motivación vinculada a un proceso de divorcio o a una pérdida; un conflicto en aula
ligado/vinculado a una falta de liderazgo o habilidades por parte del docente, etc.).
Una vez establecida el tipo de demanda que tenemos ante nosotros y clarificado su
contenido, necesidad y requerimiento, podemos establecer y desarrollar el diseño y
evaluación de nuestros planes y/o programas de intervención.
Todo ello, además, sin perder nunca de vista a los actores implicados en nuestro
trabajo (alumnos, familias, profesores, centros, administraciones, el entono, etc.).
En ese sentido es esencial llevar a cabo una correcta planificación donde entran en
juego los conocimientos técnicos, teóricos, metodológicos, prácticos y personales
(experiencias, actitudes…) del asesor.
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Para cerrar este punto del tema y como nexo de unión con el siguiente apartado,
nos detendremos en señalar la importancia de la evaluación no sólo en todo plan,
programa o intervención desde los procesos de la orientación educativa y el
asesoramiento psicopedagógico, sino desde cualquier ámbito de la orientación.
trabajo, así como sus características (del centro, del alumno, profesores…), las
expectativas o discrepancias del contexto (del equipo directivo, por ejemplo). El
análisis de las necesidades debe proporcionarnos información para generar
soluciones y tomar decisiones sobre los objetivos, metodología e intervención
• Fijar los recursos con los que podemos contar (recordando la división clásica:
humanos, técnicos, materiales y económicos).
• Establecimiento de la metodología más apropiada (los métodos rigurosos que
regirán nuestro trabajo).
Fase siete. Toma de decisiones: tras el proceso evaluativo y los resultados del
mismo (independientemente del tipo de evaluación llevada a cabo), podemos
establecer las conclusiones de nuestro trabajo (en un informe final, memoria o
resumen de resultados), para determinar la continuidad, modificación o mejora
del plan llevado a cabo.
Toma de
contacto
Toma de
Necesidades
decisiones
Fases
Evaluación Planificación
de la
intervención
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Seguimiento Desarrollo de
la
intervención
Romero Rodríguez, S.; Álvarez Rojo, V.; García-Gómez, S.; Gil Flores, J.; Gutiérrez
Rodríguez, J.A.; Seco Fernández, M. (2012). Necesidades de formación del
profesorado universitario para la adaptación de su docencia al Espacio Europeo de
Educación Superior (EEES). Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 23(2),
4-21. ISSN 1139-7853, ISSN-e 1989-7448.
Watzlawik, P.; Beavin, J.C.; Jackson D.D. (1991). Teoría de la comunicación humana.
Barcelina: Herder.
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