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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS

Unidad Académica de Ciencias de la Tierra

Licenciatura en Ciencias Ambientales

Geología Física II

Docente. Rubén de Jesús del Pozo Mendoza

“El Interior de la Tierra”

Daniela Bermúdez

Ángela García Gaytán

Adaya Gonzalez Gonzalez

Camila Jareño Salas

Zacatecas, Zac., 23 de Febrero de 2022

El Interior de la Tierra
El interior de la Tierra hoy en día sigue siendo
un misterio, ya que aunque conocemos a
grandes rasgos su composición, es realmente muy poca la cantidad de información con la
que contamos, teniendo en cuenta que el pozo de investigación más profundo se encuentra
en Rusia y tiene una longitud de 12.3 km bajo tierra.

Pozo Superprofundo de Kola o SG-3

Sondeo del Interior de la Tierra

El conocimiento con el que contamos sobre el interior de la tierra es gracias al estudio de


las ondas sísmicas que atraviesan la Tierra, esto se logra utilizando una técnica que
consiste en la determinación precisa del tiempo que las ondas P (compresivas) y S (cizalla)
necesitan para desplazarse desde un terremoto o explosión nuclear hasta una estación
sismográfica.

Dado que el tiempo necesario para que las ondas P y S viajen a través de la Tierra depende
de las propiedades de los materiales que cruzan, los sismólogos buscan variaciones
relacionadas con el tiempo de desplazamiento que no puedan explicarse únicamente por
diferencias en las distancias recorridas. Esas variaciones corresponden a cambios en las
propiedades de los materiales atravesados.

Naturaleza de las ondas sísmicas

Para examinar la composición y la estructura de la Tierra, primero debemos estudiar


algunas de las propiedades básicas de la transmisión de las ondas; la energía sísmica viaja
desde su origen en todas las direcciones en forma de ondas.

Entre las características significativas


de las ondas sísmicas se cuentan:

1. La velocidad de las ondas sísmicas


depende de la densidad y la elasticidad
de los materiales que atraviesan. Las
ondas sísmicas viajan más deprisa en
materiales rígidos, que retornan
elásticamente a sus formas originales
cuando cesa el esfuerzo causado por
una onda sísmica.

2. Dentro de una capa determinada, la


velocidad de las ondas sísmicas
aumenta generalmente con la
profundidad, porque la presión
aumenta y comprime la roca
transformándola en un material elástico
más compacto.

3. Las ondas compresivas (ondas P), vibran hacia atrás y hacia delante en el mismo plano
que su dirección de movimiento, son capaces de propagarse a través de líquidos, así como
de sólidos, porque, cuando están comprimidos, esos materiales se comportan
elásticamente, es decir, se oponen a un cambio de volumen.

4. Las ondas de cizalla (ondas S), que vibran en ángulo recto, de un lado al otro con
respecto a su dirección de desplazamiento, no pueden propagarse a través de los líquidos,
porque, a diferencia de los sólidos, los líquidos no se oponen a la cizalla. Es decir, cuando
los líquidos son sometidos a fuerzas que actúan para cambiar sus formas, simplemente
fluyen.

5. En todos los materiales, las ondas P viajan más deprisa que las ondas S.

6. Cuando las ondas sísmicas pasan de un material a otro, la trayectoria de la onda se


refracta. Además, la discontinuidad (el límite entre los dos materiales diferentes) refleja algo
de la energía. Esto es similar a lo que ocurre a la luz cuando pasa del aire al agua.

Por tanto, dependiendo de la naturaleza de las capas a través de las cuales pasen, las
ondas sísmicas van más rápidas o más lentas, y pueden refractarse o reflejarse. Estos
cambios medibles en los movimientos de las ondas sísmicas permiten a los sismólogos
sondear el interior de la Tierra.

Ondas sísmicas y estructura de la Tierra

Si la Tierra fuera un cuerpo perfectamente homogéneo, las ondas sísmicas se propagarían


a través de él en todas las direcciones, como se muestra en la Figura 12.3. Esas ondas
sísmicas viajarían en línea recta a una velocidad constante. Sin embargo, esto no es así en
el caso de la Tierra. De hecho, ocurre que las ondas sísmicas que llegan a los sismógrafos
localizados en los puntos más alejados de un terremoto viajan a velocidades medias
mayores que las que se registran en localizaciones más próximas al acontecimiento. Este
incremento general de la velocidad con la profundidad es una consecuencia del aumento de
presión, que potencia las propiedades elásticas de las rocas profundamente enterradas.
Como consecuencia, los caminos seguidos por los rayos sísmicos a través de la Tierra se
refractan de la manera mostrada en la Figura 12.4.
Cuando se desarrollaron sismógrafos más sensibles, resultó más evidente que, además de
cambios graduales en las velocidades de las ondas sísmicas, también se producen cambios
de velocidad bastante abruptos a profundidades concretas. Dado que estas
discontinuidades se detectaron en todo el mundo, los sismólogos llegaron a la conclusión de
que la Tierra debía estar compuesta por distintas capas con propiedades mecánicas o
composicionales, o ambas cosas, variables (Figura 12.5).

Capas definidas por su composición

La separación en capas de distinta composición se debe a la estratificación por densidades


que tuvo lugar durante el período de fusión parcial de las primeras etapas de la historia de
la Tierra. Durante este período, los elementos más pesados, principalmente el hierro y el
níquel, se fueron hundiendo a medida que los componentes rocosos más ligeros flotaban
hacia arriba.

Debido a esta diferenciación química, el interior de la Tierra no es homogéneo, sino que


consiste en tres regiones principales que tienen composiciones químicas notablemente
diferentes.

Las principales capas que componen la Tierra son:


➔ La corteza. Una fina capa externa de aproximadamente 3 km cuyo grosor oscila
entre 3 kilómetros, en las cordilleras oceánicas, y 70 kilómetros, en algunos
cinturones montañosos como los Andes y el Himalaya.
➔ El manto, una capa de roca sólida (rica en sílice) que se extiende hasta una
profundidad de unos 2.900 kilómetros.
➔ El núcleo, una esfera rica en hierro con un radio de 3.486 kilómetros.

Capas definidas por sus propiedades físicas

El interior de la Tierra se caracteriza por un aumento gradual de la temperatura, la presión y


la densidad con la profundidad. Los cálculos sitúan la temperatura a una profundidad de
100 kilómetros entre los 1.200 °C y los 1.400 °C, mientras que la temperatura del centro de
la Tierra supera los 6.700 °C. El interior de la Tierra ha retenido gran parte de la energía
adquirida durante los años en que se formó, a pesar de que el calor fluye de manera
continua hacia la superficie, donde se pierde en el espacio. El aumento gradual de la
temperatura y la presión con la profundidad afecta las propiedades físicas y, por tanto, el
comportamiento mecánico de los materiales terrestres. La Tierra puede dividirse en cinco
capas principales según sus propiedades físicas y, por tanto, su resistencia mecánica:

Litosfera. La capa más externa de la Tierra, denominada la esfera de roca, con un


grosor promedio de 100 km

Astenosfera. Conocida como la capa blanda o esfera débil, se encuentra unos 660
km por debajo de la litosfera.

Mesosfera. Manto inferior, a unos 660 kilómetros y 2.900 kilómetros, es una capa
rígida denominada esfera media o manto inferior.

Núcleo. Está compuesto por hierro y níquel, se divide en:

Núcleo externo: Una capa líquida de 2.270 km de espesor. El flujo convectivo


del hierro metálico en el interior de esta zona es el que genera el campo
magnético de la Tierra.

Núcleo interno: Una esfera que a pesar de su temperatura más elevada, el


material del núcleo interno es más fuerte (debido a la inmensa presión) que
el núcleo externo y se comporta como un sólido.

Se cree que una buena parte del platino y el oro existente en la Tierra, están
contenidos en el núcleo.

CAPAS PRINCIPALES DEL INTERIOR DE LA TIERRA

LA CORTEZA

¿Qué es la corteza terrestre?

La corteza terrestre es la capa más superficial del planeta Tierra. Es la más externa,
delgada y reciente de las capas de la Tierra. Es la capa sobre la cual habitamos los seres
vivos, incluso aquellos que se adentran en las más profundas capas del suelo. Equivale a
menos de la mitad del 1 por ciento de la masa total del planeta, pero desempeña un papel
vital en la mayoría de los ciclos naturales que suceden a lo largo de la Tierra. La corteza
terrestre forma parte, junto al manto terrestre y el núcleo terrestre, de la llamada geósfera,
que es la parte sólida del planeta. La corteza se extiende desde la superficie hasta los 35
kilómetros promedio de profundidad.

Formación

En la historia geológica del planeta, la primera corteza terrestre se formó hace 4600
millones de años, y cuando el enfriamiento de la superficie inició, también empezó a
diferenciarse su corteza, el manto y el núcleo. Desde entonces sus volúmenes han ido
aumentando con el tiempo.

Entonces, a medida que las condiciones terrestres se estabilizaban y el planeta se enfriaba,


nuevas capas de corteza fueron emergiendo hasta ocupar un volumen considerable hace
2500 millones de años. Básicamente la corteza de la tierra se formó por el enfriamiento de
los minerales que conforman las rocas a manera de una costra superficial que rodea a las
partes más calientes de la tierra (el núcleo y el manto) y por esa razón la corteza es sólida.

La mayoría de los componentes que forman la corteza actual se extrajeron del manto de la
Tierra mediante fusión parcial y posterior ascenso de magma en el tiempo arqueano y
paleoproterozoico, entre aproximadamente 3900 años y 2000 años en el pasado. Una vez
formada, la corteza, esta es lo suficientemente flotante como para que no se pueda
subducir, pero se puede reciclar a través de las etapas del ciclo de la roca.

Movimiento y dinámica de la corteza terrestre

La corteza terrestre dista de ser estática. Las placas que la componen se hallan flotando
sobre el manto, compuesto por materiales pastosos sometidos a enormes presiones. Por lo
tanto, se produce un desplazamiento lento de la corteza, lo cual es conocido como la
dinámica tectónica. Las distintas porciones de la corteza se rozan y chocan, ejerciendo
presión la una sobre la otra y dando pie a la orogénesis o creación de las montañas, a
medida que la corteza se pliega y abulta. Dichos movimientos de la corteza terrestre dan
origen, además, a los sismos y temblores, fallas tectónicas y principalmente originan la
deriva continental

Tipos de corteza

La corteza de la tierra está formada por diferentes capas, cada una de ellas compuesta de
diferentes elementos y sus placas se encuentran flotando de manera constante sobre
distintos materiales.

Corteza oceánica: El océano cubre el 75% de la superficie del planeta y es más delgada
que la corteza continental. Posee tres diferentes niveles: el inferior o nivel III que limita con
el manto en la Discontinuidad de Mohorovich y está compuesta de rocas plutónicas. El
segundo nivel o nivel II de basaltos está formado por rocas de origen volcánico y una zona
más espesa formada de diques. El nivel I se encuentra sobre los diques y está formado por
una serie de sedimentos en el medio del mar y algunos terrígenos cerca de los continentes
donde se depositan rocas magmáticas.

Corteza Continental: Esta es menos homogénea y tiene diferentes orígenes. Las rocas
que predominan son las rocas ígneas como el granito, además de rocas metamórficas.
Tiene mayor cantidad de silicio y es menos densa que la corteza oceánica. Se pueden
encontrar cuarzos, oxígeno, silicio, aluminio, potasio y hierro entre otras.

Capas

Son tres los tipos de capas que componen la corteza terrestre, las cuales son:

Capa sedimentaria: Formada por rocas sedimentarias localizadas sobre los continentes y
las plataformas continentales. Esta capa está formada por rocas que son parte de las
cordilleras de los continentes y de la base de la plataforma continental.

Capa granítica: Está formada por rocas muy similares al granito. Es la parte fundamental
de las diferentes zonas continentales. En ella se localiza la discontinuidad de Conrad,
llamada también «canal de la litosfera«, que marca los límites de la capa granítica y la capa
inferior basáltica. Es una capa discontinua y se está flotante en equilibrio isostático sobre la
capa basáltica.

Capa basáltica: Compuesta por rocas parecidas al basalto. Es una capa continua alrededor
de la Tierra.

Características

➔ La corteza puede llegar a tener más de 80 kilómetros en algunos puntos y menos de


un kilómetro en otros, por lo que es muy variable.
➔ Está formada por varios tipos de rocas tales como las ígneas, metamórficas y
sedimentarias.
➔ Ocupa menos del 1% del volumen de la Tierra.
➔ Junto con el manto subyacente conforma la litosfera.

Importancia

La principal importancia de la corteza terrestre es que sobre ella es dónde la vida tiene lugar
y se desarrolla. Los diferentes procesos naturales son llevados a cabo en la corteza y los
seres vivos, tanto plantas como animales, pueden tener un lugar apto para la vida. Es el
lugar donde las plantas crecen, los alimentos se cultivan y los seres vivos evolucionan.
La corteza de la tierra es importante debido a que sobre ella se generan todas las
actividades humanas, como por ejemplo: la agricultura, la minería, la extracción de
hidrocarburos (petróleo), la extracción de agua, la construcción de casas y ciudades, etc.

Además, la orogénesis no sería posible sin los movimientos de la corteza, y por lo tanto
tampoco se podrían dar ciclos químicos como el del agua, que requiere de las montañas
para fluir en ríos hacia el mar.

EL MANTO

¿Qué es el manto terrestre?

El manto terrestre es una capa de roca densa y caliente que se ubica en el interior del
planeta Tierra, entre el núcleo y la corteza terrestre. Tiene un espesor de 3.000 km y en él
predominan minerales como los silicatos. Es una estructura que no tiene una composición
uniforme. El manto terrestre constituye aproximadamente el 70 por ciento del volumen de la
Tierra y se superpone al núcleo rico en hierro de la Tierra, que ocupa aproximadamente el
30 por ciento del volumen de esta. Aunque es predominantemente sólido, gran parte del
manto es altamente viscoso debido a las presiones extremadamente altas que hay dentro
de él. La convección del manto se expresa en la superficie a través de los movimientos de
las placas tectónicas.

Composición.

Su composición aún no se ha determinado con exactitud, pero se puede decir que consiste
en:

46% de óxido de silicio

38% de óxido de magnesio

8% de óxido de hierro

El material del manto también es rico en minerales mafiosos y hierro, principalmente olivino
y piroxeno. También puede encontrar piedras como peridotita, dunit y eklogit, que tienen
altos porcentajes de hierro y magnesio. Los materiales en la superficie están en forma
sólida o viscosa debido a la presión. Esta capa tiene cerca de 3000 kilómetros de espesor y
es una región de roca densa muy caliente. Se mantiene prácticamente en estado sólido
debido a la gran presión ejercida por la corteza superior. No hay continuidad entre la corteza
y el manto. Mientras que las ondas sísmicas que se forman y luego se reproducen en la
parte superior de la corteza terrestre, produce que esta densidad que se genera a partir de
los materiales, como consecuencia produce se hagan más grandes.
Convección del manto, volcanes y puntos calientes.

La convección del manto es un proceso que describe su movimiento y transfiere calor desde
el núcleo hacia la litosfera. El manto se calienta de abajo hacia arriba, y se enfría desde
arriba hacia abajo; se dice que su temperatura general disminuye durante largos períodos
de tiempo.

Las corrientes de convección transfieren el magma caliente hacia la litosfera en los límites
de las placas y los puntos calientes, dando origen a la formación de volcanes. Estas
corrientes también transfieren material más denso y frío desde la corteza hacia el interior de
la Tierra mediante el proceso de subducción.

Capas del manto terrestre

Una de las capas del manto terrestre es viscosa y la otra es rígida, esto hace que entre
ambas capas se de una aceleración en las ondas sísmicas.

Los geólogos han diferenciados las siguientes capas en el manto terrestre:

Manto superior: esta capa se inicia en la zona conocida con el nombre de Moho y abarca
aproximadamente 400 kilómetros de profundidad. Está formada por rocas peridotitas. Es
sólido y viscoso. En el manto superior podemos encontrar la astenosfera que es la que se
encarga de marcar las zonas de fusión parcial.

En su mayoría es roca sólida, pero cuenta con regiones más maleables que contribuyen a la
actividad tectónica.

Dentro del manto superior se reconocen dos capas distintas en el interior de la Tierra: la
litosfera y la astenosfera.

Zona de transición: La zona de transición del manto se extiende desde aproximadamente


410 kilómetros hasta 660 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra. Es la capa
intermedia que está entre el manto superior y el manto inferior. Su espesor es de 300
kilómetros y no se conoce la forma exacta en que los materiales que hay en ella son
creados. Esta zona tiene varias corrientes de convección.
Aquí las rocas no se derriten ni se desintegran, sino que se vuelven mucho más densas. De
esa forma, la zona de transición impide el intercambio de material entre el manto superior y
el manto inferior, y evita que las capas de la litosfera caigan más profundo en el manto.

Manto inferior: es la capa del manto terrestre localizada entre los 700 y los 2900 kilómetros
de profundidad. Los materiales que en ella se encuentran son densos y con abundante
óxido de hierro y magnesio. Es un manto de características fluidas y viscosas. En esta capa
no suceden cambios importantes, pero sí se producen gradientes en cuanto a la velocidad
de la propagación de las ondas sísmicas.

El manto inferior es más caliente y denso que el manto superior y la zona de transición, es
mucho menos dúctil que ambas zonas; aunque el calor hace que las rocas se suavicen, la
intensa presión mantiene al manto inferior en estado sólido.

Debajo del manto inferior se encuentra una región estrecha llamada D», o “d doble-prima”.
En algunas áreas, D» es un límite casi tan fino como una cuchilla, mientras que en otras
tiene gruesas acumulaciones de hierro y silicatos. Los geólogos y sismólogos han detectado
áreas de gran derretimiento en esta región.

Función del manto terrestre

El manto terrestre constituye más del 80 % del volumen del planeta Tierra y su función
principal es ser aislante térmico y refractario de la superficie terrestre. Los movimientos del
manto superior son constantes y están producidos por corrientes de tipo convectivas que
mueven las placas tectónicas de la Tierra. El movimiento de placas tectónicas es vital para
el desarrollo geológico del planeta y la supervivencia de los seres vivos que en él habitan,
ya que genera nuevas superficies. El magma expulsado del manto, en procesos como el
vulcanismo, forma una nueva corteza en el lugar en el que las placas tectónicas se separan.
Estos son procesos que intervienen en el ciclo de carbono, que es indispensable para
regular la temperatura terrestre.

Características

➔ Es la capa más extensa que compone la Tierra y ocupa más del 80 % del planeta.
➔ Es responsable del movimiento de las placas tectónicas, debido a las corrientes de
convección que ocurren en su interior.
➔ Tiene temperaturas que superan los 600 °C.
➔ Está formado principalmente por elementos que contienen silicio, oxígeno, magnesio
y hierro.

Importancia

Debido a que el manto representa la mayor parte del planeta, resulta fundamental para la
geología. De hecho, proporciona la mayor parte de la gravedad superficial de la Tierra. El
manto terrestre es importante porque forma la capa interna de la tierra más rica en
elementos pesados y está siempre en constante movimiento lo que permite que las placas
tectónicas se movilicen permitiendo de esta manera la evolución de la tierra. La zona de
transición del manto limita el intercambio de materiales entre el manto superior e inferior,
evitando que las capas de la litosfera caigan más profundo en el interior de la Tierra. El
manto junto con el núcleo externo produce un campo magnético que da protección a la
tierra contra las radiaciones potentes. sin este efecto, todo en el planeta resultaría
carbonizado.

Núcleo de la Tierra

El núcleo de la Tierra o endosfera es la masa caliente que se ubica en el mismo centro de


nuestro planeta. Está formado por un núcleo interno sólido y un núcleo externo líquido.

Origen y formación del núcleo de la Tierra

El planeta Tierra es más antiguo que su núcleo. Se dice que cuando la Tierra se formó hace
unos 4.500 millones de años, era una bola uniforme de roca caliente. La descomposición
radioactiva y el calor resultante de la formación planetaria hicieron que esta bola se
calentara aún más y eventualmente alcanzará el punto de fusión del hierro, alrededor de
1,538 ° Celsius. Este momento crucial en la historia de la Tierra se denomina la catástrofe
de hierro.

La catástrofe de hierro propició que el material fundido y rocoso de la Tierra experimentará


un movimiento mayor y más rápido. Como resultado, el material menos denso y
relativamente flotante, como los silicatos, el agua e incluso el aire, se mantuvieron cerca del
exterior del planeta; estos materiales se convirtieron en el manto y la corteza temprana. Por
el contrario, las gotas de hierro, níquel y otros metales pesados gravitaron hacia el centro de
la Tierra, convirtiéndose en el núcleo primitivo. Este proceso tan importante se conoce como
la diferenciación planetaria.

Composición del núcleo terrestre

A diferencia de la corteza y el manto, que son ricos en minerales, el núcleo está compuesto
casi en su totalidad por metales, específicamente hierro y níquel. Allí también se encuentran
los elementos que se disuelven en hierro, llamados siderófilos. Debido a que estos
elementos no son comunes en la corteza terrestre, muchos siderófilos han sido clasificados
como «metales preciosos». Aquí se incluyen el oro, el platino y el cobalto. Otro elemento
clave en el núcleo de la Tierra es el azufre; de hecho, el 90% del azufre en la Tierra se
encuentra en su núcleo.

Temperatura del núcleo de la Tierra

Aunque sabemos que el núcleo es la parte más caliente de nuestro planeta, resulta muy
difícil determinar cuál es su temperatura exacta. Las temperaturas fluctuantes en el núcleo
dependen de la presión, la rotación de la Tierra y la composición variable de los elementos
centrales. En general, se dice que las temperaturas del núcleo o centro de la Tierra van
desde 4,400 ° Celsius hasta aproximadamente 6,000 ° Celsius.
Otras características del núcleo del planeta Tierra

Los principales contribuyentes al calor en el núcleo terrestre son la descomposición de los


elementos radiactivos, el calor sobrante de la formación planetaria y el calor liberado a
medida que el núcleo externo líquido se solidifica en su límite con el núcleo interno. El
gradiente geotérmico es de aproximadamente 25 ° Celsius por kilómetro de profundidad, o
lo que es igual, la Tierra es 25 grados Celsius más caliente por cada 1 Km de profundidad.
El núcleo es una de las capas de la geosfera y a su vez, está formado por dos capas: el
núcleo externo, que bordea el manto, y el núcleo interno. El límite que separa estas
regiones se llama discontinuidad de Bullen. El punto central de la Tierra está a más de
6.000 km de profundidad, e incluso la parte más externa del núcleo está a casi 3.000 km por
debajo de nuestros pies.

Capas del núcleo

Núcleo externo: tiene unos 2.200 kilómetros de espesor y está compuesto principalmente
de hierro líquido y níquel. Su temperatura varía entre 4.500 ° y 5.500 ° C. El metal líquido
del núcleo externo tiene una viscosidad muy baja, lo que significa que es fácilmente
deformable y maleable. Aquí tiene lugar una convección violenta, ya que el metal cambiante
del núcleo externo crea y sostiene el campo magnético de la Tierra. La parte más caliente
del núcleo es la discontinuidad de Bullen, límite que separa al núcleo externo líquido del
núcleo interno sólido. Es una región donde las temperaturas alcanzan 6.000 ° Celsius, tan
caliente como la superficie del sol.

Núcleo interno: es una bola caliente y densa, compuesta principalmente de hierro. Tiene
un radio aproximado de 1,220 kilómetros y su temperatura alcanza los 5,200 ° Celsius. La
presión en el centro del planeta es de casi 3.6 millones de atmósfera. La temperatura del
núcleo interno está muy por encima del punto de fusión del hierro, sin embargo, a diferencia
del núcleo externo, el núcleo interno no es líquido; la intensa presión impide que el hierro se
derrita. La presión y la densidad son tan altas que simplemente los átomos de hierro no
pueden pasar a un estado líquido. Este núcleo está separado del resto de la Tierra gracias
al núcleo externo líquido, y como resultado de ello, gira un poco diferente al resto del
planeta. Se ha descubierto que gira hacia el este, al igual que la superficie, pero un poco
más rápido, haciendo una rotación adicional cada 1.000 años.

Campo magnético terrestre

Se crea en el núcleo exterior, donde es aproximadamente 50 veces más fuerte si lo


comparamos con la superficie. Podría pensarse que el magnetismo del planeta es causado
por la gran bola de hierro sólido que se encuentra en su centro, pero la temperatura es tan
alta en el núcleo interno, que en realidad se altera el magnetismo del hierro. Una vez que se
alcanza esta temperatura, llamada punto de Curie, los átomos de una sustancia ya no se
pueden alinear con un punto magnético.

¿Qué causa el campo magnético de la Tierra?

Las diferencias de temperatura, presión y composición dentro del núcleo externo del planeta
causan corrientes de convección en el metal fundido. A medida que la materia fría y densa
se hunde, la materia cálida y menos densa se eleva. La rotación de la Tierra también
contribuye al arremolinamiento del núcleo líquido. Este flujo de hierro fundido genera
corrientes eléctricas, que a su vez producen campos magnéticos. Los metales cargados que
pasan a través de esos campos continúan creando sus propias corrientes eléctricas y
propician la continuidad del ciclo. A este ciclo autosuficiente se le conoce como geodinamo.
Aunque generalmente el campo magnético de la Tierra es estable, también experimenta
fluctuaciones. Por ejemplo, a medida que el núcleo externo líquido se mueve, puede
cambiar la ubicación de los polos magnéticos norte y sur. El Polo Norte magnético se
mueve hasta 64 kilómetros cada año. Dichas fluctuaciones en el núcleo pueden hacer que
el campo magnético de la Tierra o magnetosfera cambie incluso de forma más dramática.
Se sabe que cada 200,000 a 300,000 años el planeta ha sufrido la reversión de polos
geomagnéticos. Estos «cambios de polos» no se consideran catastróficos, ya que los
científicos no han observado cambios reales en la vida vegetal / animal, en la actividad
glacial o las erupciones volcánicas durante las reversiones de polos geomagnéticos previas.

Importancia y función del núcleo terrestre

El núcleo de la Tierra y el campo magnético que este genera son esenciales para la vida.
Sin el campo magnético, no tendríamos atmósfera. Las temperaturas serían similares a las
de la Luna (van desde 123 C en el hemisferio que pasa frente al sol y -153 C en el
hemisferio sombreado). El campo magnético también protege al planeta de las partículas
cargadas del viento solar. Sin este escudo magnético, el viento solar despojaría a la
atmósfera terrestre de su capa de ozono, la cual protege la vida contra la radiación
ultravioleta.

Gracias al campo magnético, los humanos hemos podido usar las brújulas para orientarnos
desde el siglo XII. Así mismo, algunos animales, incluidas las aves y las tortugas, pueden
detectar el campo magnético de la Tierra y usarlo para navegar durante la migración.
También es utilizado por los geólogos para determinar las estructuras de rocas
subterráneas y buscar yacimientos de petróleo, gas o minerales. El campo magnético de la
Tierra tiene tanta importancia que es necesario para que en cualquier planeta, en cualquier
sistema estelar, se origine y se sustente la vida. Por tanto, su presencia se toma como un
parámetro importante para buscar vida en otros planetas.

Descubrimiento de los límites principales de la tierra


La corteza terrestre
la corteza terrestre, es una especie de revestimiento que envuelve toda la superficie del
planeta, proporcionando una base sólida sobre la que nosotros mismos caminamos y sobre
la que se asientan, desiertos, bosques, campos y océanos. Está formada principalmente por
rocas de distintas naturalezas (ígneas, metamórficas y sedimentarias) y su espesor varía
desde los 5 km en un nivel marítimo, hasta los 70 km de profundidad en zonas de relieve y
montañas.

El manto terrestre

El manto terrestre es una capa de roca densa y caliente que se ubica en el interior del
planeta Tierra, entre el núcleo y la corteza terrestre. Tiene un espesor de 3.000 km y en él
predominan minerales como los silicatos.

Corteza y manto, ( diferencias)

El manto se diferencia principalmente del manto por sus características químicas y su


comportamiento mecánico, lo que implica la existencia de una clara alteración súbita
La corteza se caracteriza por tener más que todo rocas, el manto es magma líquido.

La discontinuidad de Mohorovicic
La discontinuidad de Mohorovičić, en general llamada simplemente moho, es una zona de
transición entre la corteza y el manto terrestre.La discontinuidad de Mohorovičić fue
identificada por primera vez en 1909 por el pionero sismólogo croata Andrija Mohorovičić,
La discontinuidad de Mohorovičić, normalmente se conoce como Moho, es el límite entre la
corteza, tanto oceánica como continental, y el manto. Se define por el cambio significativo
en la velocidad de las ondas sismológicas a medida que pasan a través de rocas de distinta
densidad.
El Moho se encuentra casi por completo dentro de la litosfera. Solo debajo de las dorsales
medio oceánicas define el límite entre la litosfera y la astenosfera. La discontinuidad de
Mohorovičić está entre 5 y 10 kilómetros (3–6 mi) por debajo de la superficie del fondo
oceánico

Límite núcleo- manto de la tierra.

Se ha estimado que la temperatura del centro del núcleo estaría entre 5000 y 6000 °K,
mientras que la del límite con el manto estaría comprendida entre 3500 y 4500 °K. El límite
núcleo-manto de la Tierra se encuentra entre el manto de silicato del planeta y su núcleo
externo de níquel y hierro líquido. Este límite está ubicado aproximadamente a 2891 km de
profundidad debajo de la superficie de la Tierra. El límite se observa a través de la
discontinuidad en las velocidades de las ondas sísmicas a esa profundidad debido a las
diferencias entre las impedancias acústicas del manto sólido y el núcleo externo fundido.
Las velocidades de las ondas son mucho más lentas en el núcleo externo que en el manto
profundo, mientras que las ondas S no existen en absoluto en la porción líquida del núcleo.

Los estudios de tomografía sísmica han mostrado irregularidades significativas dentro de la


zona límite y parecen estar dominados por las grandes provincias africanas y del Pacífico
de baja velocidad de corte.

Nucleo interno

El núcleo interno de la Tierra es la capa geológica más interna del planeta. Es


principalmente una esfera sólida con un radio de aproximadamente 1220 kilómetros, que es
aproximadamente el 20% del radio de la Tierra o el 70% del radio de la Luna. La existencia
de un núcleo interno sólido de la Tierra, distinto del núcleo externo fundido, fue descubierta
en 1936 por la sismóloga danesa Inge Lehmann, después de analizar los datos recogidos
en los sismógrafos de su país tras una serie de terremotos ocurridos en Nueva Zelanda.

El tamaño del núcleo interno se calculó gracias a explosiones nucleares subterráneas


controladas. Al conocerse la localización y el momento exactos de las explosiones, se utilizó
el eco de las ondas sísmicas para determinar su tamaño. Con estos datos se dedujo que el
núcleo interno tiene un radio de unos 1216 kilómetros. Además, el hecho de que las ondas
se desviasen y propagasen con más velocidad por esta región interna, aportaron una
prueba consistente de su solidez (a diferencia del núcleo externo que es líquido).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

https://concepto.de/corteza-terrestre/

https://geologiaweb.com/planeta-tierra/corteza-terrestre/

https://www.euston96.com/corteza-terrestre/

https://amyd.quimica.unam.mx/pluginfile.php/6415/mod_resource/content/1/Minerales-3.pdf

https://misistemasolar.com/manto-terrestre/

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https://www.capasdelatierra.org/manto/

https://capasdelatierra.net/manto

https://xeologosdelmundu.org/wp-content/uploads/2016/03/TARBUCK-y-LUTGENS-
Ciencias-de-la-Tierra-8va-ed.-1.pdf

https://www.capasdelatierra.org/nucleo/
https://www.youtube.com/watch?v=liDnlvkr_k4

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