Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Gualdi.
M. Rey Bueno ha dado a conocer la existencia de un memorial que escribió en 1698
don Roque García de la Torre dirigido a Carlos II el Hechizado. En él Roque decía
conocer el secreto de la elaboración del divino magisterio del Lapis filosofal, por cuyo
medio se puede conservar la naturaleza humana en perfecta y dilatada salud.
Para mostrar las cualidades medicinales del lapis, Roque apelaba a Artefio y un tal
Gualde:
… afirma Artefhio rey que fue de los exipcios en el tratado que el propio escribio
del lapiz que por medio de esta divina Medicina vibio 900 años. Y como la
experiencia lo muestra en un hombre llamado Federico Gualde pues por medio de
ella vibe de edad de 400 años el qual se ausento de Venecia en el mes de septiembre
del año de 1686 y del habla la gazeta de Olanda de 3 de abril de 1687 a la qual me
remito y ay opiniones muy ciertas de que se conserba en vida y que está en
Inglaterra1.
1 M. Rey Bueno y M. E. Alegre Pérez,” Roque García de la Torre, alquimista al servicio de Carlos II”,
Llull: Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, 18
(1995), pp. 545‐567. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=62164
El texto completo, transcrito por P. Rojas, con ortografía actual, está editado en Azogue, 2 (1999)
http://www.revistaazogue.com/roque.htm
Federico Gualdi 2
1 Podría tratarse de un grupo veneciano de una no muy conocida Hermandad de la Aurea Crux.
2 A. Boella e A. Galli (a cura di), Federico Gualdi. Philosophia Hermetica (2008), p. 223.
3 Uno y otro pueden leerse en http://www.federicogualdi.net/sito_gualdi/index.htm.
6 Texto tomado de A. Boella e A. Galli, ob. cit. En ediciones siguientes se corrigieron los errores itinerem,
imprendens y morauit y se eliminó insignis.
***
Racconto Nintzel
[…] se enamoró de una joven de esta noble casa, aunque […] asistió a un noble a quien ella era todavía una
niña. Su madre, quien estaba muy agradecida de que él abriera algunas minas y la apoyara por los beneficios
que habían recibido, a través de los cuales sus operaciones mineras se convirtieron y al mismo tiempo su
familia estaba nuevamente en el camino de la rentabilidad. El noble sugirió prosperidad, también sintió que
ella no podía demostrar su gratitud mejor que Gualdus para casarse con su hija. que si se relacionara por
5 http://www.levity.com/alchemy/hans_nintzel_memorial.html
6 http://www.rexresearch.com/alchemy3/gualdus.htm
Federico Gualdi 6
sangre con tan gran benefactor. Sin embargo, provenían de diferentes, Aunque la niña aún no era apta para
el matrimonio, ella, sin embargo, los niveles de la sociedad. Esta diferencia fijaba una fecha posterior para el
matrimonio, por lo que conseguir tiempo suficiente para dibujar suponía un obstáculo insalvable.
hasta el contrato de matrimonio en documentos adecuados, […] Gualdus presentó la República […] dichos
aristócratas, después de alcanzar un estatus superior, a los que con fondos suficientes (se cree que los
beneficios de Gualdus les habían ayudado especialmente, considerados en oro) Para adquirir un título de sí
mismos suficiente demasiado bueno para hacerse amigo de un hombre desconocido, la importancia de
permitir el matrimonio e inmediatamente trató de deshacer el trato. Tal procedimiento injusto tiene lugar. La
pareja vivía en una multa que dolió mucho a Gualdus. Se retiró de su villa de amistad. […]
Escribe Nintzel:
En él figuran cartas entre Gualdus y el barón von Reusenstein. Este último se refiere
a Gualdus como un Adepto y el Dr. Sigismund Bacstrom tenía a von Reusenstein en
muy alta estima. Tenemos aquí, también, la receta de Gualdus para la longevidad. Un
tema, al parecer, sobre el que sabía bastante.!
2. Philosophia Hermetica.
Mellon Ms. 131 (c. 1790) de la Yale University, Beinecke Rare Book and Manuscript Library7.
7 http://beinecke.library.yale.edu/dl_crosscollex/SetsSearchExecXC.asp?srchtype=ITEM
Federico Gualdi 8
Este texto ha sido publicado, junto a una variante titulada Opus philosophicum, en la
obra citada de A. Boella y A. Galli (2008). Según estos autores, ésta es la única obra de
la que se puede tener una razonable certeza que es de Gualdi. Está escrita en italiano,
en verso, dividida en 51 capítulos. La mayoría de los capítulos tienen ocho versos de
escansión variable y rima consonante, tipo aabbcc etc.
La versión Opus no sobrepasa nunca el número de 8 versos y las pocas infracciones
(el canon 10 sólo tiene 7 versos y hay varias rimas asonantes) se explican bien por
errores de copia. La Philosophia Hermetica tiene errores similares, por ejemplo, el
primer capítulo se salta el segundo verso. Pero, a diferencia del Opus, hay varios
capítulos que sobrepasan los ocho versos. Muchas de estas extensiones son
claramente comentarios añadidos al texto. En cada versión hay capítulos que no están
en la otra. Veremos ejemplos que afectan a la comprensión. La Philosophia tiene 13
imágenes a las que va remitiendo el texto. Unas
simplemente ilustran la exposición, otras la complementan.
Los dos primeros capítulos dan recomendaciones tópicas: encomendarse a Dios,
evitar los poderosos y ser virtuosos cristianos. Gualdi invoca a Hermes como
Todopoderoso y divino y afirma que fue él (el Todopoderoso) quien de la nada hizo surgir
el caos tenebroso, que es descrito inspirándose en Ovidio (Metam. 1, 5‐20). Este caos es
la primera sustancia a buscar.
Cap. 5:
Nuevamente nosotros, hijos míos, en nuestro gran
trabajo buscamos este caos, como os muestra la figura.
Federico Gualdi 9
La figura muestra el bien conocido símbolo cristiano del universo y alquímico del
antimonio. En su centro los cuatro elementos rodeados por siete anillos de colores, los
cuatro internos, negro, blanco amarillo y rojo son los colores de la obra, los tres
externos podrían simbolizar el mercurio, azufre y sal.
El objetivo primero en alquimia es la obtención del mercurio. Según Gualdi es un
espíritu que se extrae del caos con la ayuda de Marte.
Cap. 7
¿Qué otra cosa es nuestro mercurio
desconocido, sino un espíritu vivo
universal innato que extrae
ingeniosamente de nuestros chaos, con
gran amabilidad del Marte común?
El proceso para la obtención del mercurio pasa por la preparación del régulo y su
exaltación.
Cap. 8
Toma de nuestro caos universal
no más que la misma parte Marcial...
Esta es nuestra agua seca congelada, el
Dragón de Babilonia y el León Verde
llamado.
Federico Gualdi 10
Capítulo 9
Toma este dragon con su esplendor y
nuevo, pero sin mucho vigor únelo
con el mismo peso del Caos reciente
y el León se hará más brillante. Siete
veces he hecho ver a este León su
estrella, y siempre la hace más
hermosa. En el último trabajo era
fusible como cera, con un brillo de
Plata fina.
El proceso de obtención del régulo presenta un problema en este texto. Aun dando
por sobreentendido el uso del flujo, de la obtención del primer régulo, aún bastante
impuro, pasa directamente a mezclarlo con nuevo caos para obtener la estrella. En la
versión Opus philosophicum entre estos dos capítulos hay otros dos que explican la
purificación con tartaro sulfure e nitro. El resultado es que el dragón aparece como
argento bianco e splendente. Es ahora cuando se le mezcla, de nuevo a partes iguales,
con nuevo caos reciente, proceso en el que aparece la estrella, y así siete veces.
Esta operación está representada por la segunda figura, que muestra la lucha de
Marte con el león‐dragón.
Cap. 11
Federico Gualdi 11
Tal vez habría que corregir Gabrizio con Beja, para que el unito quede correcto. Los
capítulos 10 y 11 exceden ambos los ocho versos. A la octava normal, el capítulo 10
añade seis versos más. Estas interpolaciones dejan de lado el lenguaje míticosimbólico
y se expresan con términos químicos. Gabrizio es el oro común.
Cap. 10
Cap. 11:
Pero el texto estándar ignora este tercer personaje, tanto en estos dos capítulos como
en los dos siguientes. El resultado de esta unión es nuestro azufre, la semilla áurea.
Cap. 12
Cap. 13
El oro unido a nuestra luna juntos, producen
nuestro azufre, verdadera semilla de oro.
A continuación, trata del fuego secreto. Desde Artefio y Pontano, a finales del siglo
XVI, es quizás el máximo arcano. Casi todos los textos tardíos consideran obligado
referirse a él y desvelarlo alegóricamente para demostrar que dominan el secreto.
Cap. 14.
Sin nuestro fuego secreto no es posible continuar lo que la
naturaleza y el arte quieren.
Este fuego está tan oscurecido por nosotros que pocos en
nuestros libros han encontrado qué materia debemos tomar
para nuestro fuego.
Pero real y paternalmente en la cuarta figura te lo muestro.
Federico Gualdi 13
En los capítulos 16 y 17 estos tres personajes son aludidos con nombres más clásicos,
como sol, luna y mercurio; oro, plata y mercurio; mercurio, azufre y sal.
Cap. 17
¿Hay que identificar con este fuego secreto el Mercurio de la tercera figura y en esta
cuarta figura se representa su preparación previa? Eso parece. Esa trina sustancia,
equiparada previamente a una semilla, debe putrificar para germinar.
Cap. 18.
La manzana dorada, el león dorado y el mercurio innato los tres deben morir en un acto. De
estos se convierte en el cuervo negro.
La putrefacción se hace a fuego moderado y aparece a los noventa días (cap. 20; la
fig. 6 representa dos cuervos peleando). El color negro dura cuarenta y seis días y da
paso al pavo real (cap. 22; la fig 7, muestra un pavo real). Viene luego el blanco de
nieve y de luna llena, simbolizado por una mujer elegantemente vestida tocada con el
cuarto creciente (fig. 8). En 45 días (cap. 28; según el interpolador 43 días, cap. 27),
aumentando el fuego (de nuestro amado Plutón) se pasa al color citrino y luego
al rojo, simbolizado por un rey sentado en su trono (fig. 9).
Cap. 30
Cap. 34
Cap. 35
Esta operación es llamada también cibación o nutrición del hijo del sol. El agua se
convierte en tierra en unos días; se continúa con las imbibiciones varias veces, cada
vez completando el ciclo de los colores, aumentando la cantidad de agua cada vez de
una parte, hasta llegar a la cuarta parte. Con esta cantidad se hacen cinco imbibiciones:
Cap. 38
Sin las imbibiciones pequeñas con tal
de que nuestra tierra se convirtiera en
negra, blanca y roja, le di cinco
Federico Gualdi 16
Ahora sí, este segundo azufre es la medicina que todo lo cura y alarga la vida. Este
es el secreto de la longevidad de Gualdi, y no las hierbas.
Cap. 39
Cap.40
Este fermento es
Cap. 45
Simplemente oro en polvo reducido por agua
regia, o mercurio en cal promovida. Pero que se
aparte todo el olor corrosivo para que nuestro rey
lo tome con amor. Haz la conjunción con
diligencia, minuciosamente, con su agua que
Federico Gualdi 17
Cap. 47
no por otro medio más glorioso que
con su agua apropiada, no por otra
cosa que el remojo y putrefacción
necesaria.
3. De lapide philosophorum.
El manuscrito 4856 de la Wellcome Library contiene (ítem 5) una obra versificada en
alemán atribuida a Gualdi titulada De lapide philosophorum. El ítem 6 es un texto en
latín, sin autoría, titulado Auctarium8.
La parte principal son unas Doctrinae, 13 en total, cada una de dos estrofas de seis
versos rimados, excepto la VII, que tiene tres estrofas. Las doctrinas I‐XII siguen en
contenido doctrinal las primeras doce imágenes de la Philosophia, aunque el texto es,
en general, diferente. La doctrina XIII, que no parece corresponder a ninguna imagen,
se refiere, en los tres primeros versos, a la proyección; el resto son consejos para
adeptos.
Doctrina XIII
Pedir la proteccion,
pedir bendición al,
8El De lapide philosophorum es una versión de la Philosophia hermetica. Ha sido publicado por e E.
Humbertclaude en Federico Gualdi à Venise: fragments retrouvées (1660‐1678) : Recherches sur un
exploitant minier alchimiste (2010). El texto original alemán va acompañado de una traducción y de
la edición de otra versión italiana titulada Filosofia ermetica. En la parte alquímica edita también el
Auctarium y otros textos breves.
Federico Gualdi 19
4. Opus philosophorum.
El manuscrito Upenn C. 126 (siglo XVIII avanzado) contiene dos obras atribuidas a
Gualdi. Esta es la ficha que ofrece la Pennsylvania University10.
11 Enlace.
Federico Gualdi 20
Federico Gualdi 21
De manera genérica, la gran obra comienza con la búsqueda del mercurio de los
filósofos, teóricamente la madre o materia prima de los metales. Esta sustancia no se
encuentra tal cual de forma natural: el alquimista debe elaborarla a partir de
sustancias no ʺfilosóficasʺ y darle una preparación adecuada para que sea útil en la
obra. Este ʺesclavo fugitivoʺ tiene la cualidad de dotar a los metales nobles o perfectos,
especialmente al oro, de una ultraperfección tal que al mezclarlo en cantidades
ínfimas con otros metales les transmite su ʺperfecciónʺ. El mercurio de los alquimistas
puede adaptarse también para usos medicinales, ya solo, ya otra vez tratando con él
el oro para exaltar el hipotético poder medicinal de éste.
Concebido así, el mercurio filosófico es una utopía, un verdadero ente de razón: su
obtención depende de la teoría minero‐metálica que subyace a los razonamientos y
del razonamiento mismo, motivo por el cual los alquimistas no se ponen de acuerdo
en cómo obtenerlo o prepararlo. Según una teoría está encerrado en una sustancia,
pero, ¿cuál y cómo se extrae de ella? Según otra teoría es un espíritu celeste o astral
que debe ser corporificado, pero ¿cómo se lleva esto a cabo? Todas las sustancias y
métodos propuestos por unos han sido negados por otros.
La antimonita es una de esas sustancias. Aunque el antimonio no es un extraño en
la alquimia árabe‐europea, su entrada en carro triunfal se debe, en la segunda mitad
del siglo XVI, a médicos‐alquimistas paracelsistas, quienes vieron en esta especie de
plomo, como se lo consideraba de antiguo, el plomo de los sabios del que se extrae el
mercurio. La primera obra escrita sobre esta sustancia es la de Suchten, pero éste autor
se mantiene en el terreno espagírico, sin entrar en el propiamente alquímico 12, aunque
hace sugerencias en este sentido.
En los comentarios que siguen al proceso de obtención del régulo estrellado, en el
segundo tratado, escribe:
... sabed que el Antimonio saca de Martí... sabed que el Antimonio saca el alma su alma / que es / su mejor
azufre, y rebajado de Marte, que es su mejor azufre, y lo mismo en el mercurio. Este Mercurio no es nada,
se reduce lo mismo a Mercurio; este Mercurio diferente de Fewer y tiene el efecto de Fewers no es otra cosa
que fuego, y tiene la operación
[...] de fuego [...]
Entonces ahora entiendes qué fuego es el Antimonium vulgi también reynniget / así que también
purificará el Antimonio común; debes comprender / lo que los Menos se y / das de comprender también
lo que es ese fuego que Antimonium Magicum Renueva digiere purifica y digiere Antimonio mágico.
12“Espagiria” era un sinónimo personal creado por Paracelso y usado por sus seguidores para
referirse a la alquimia, pero no tanto a su finalidad más divulgada, la transmutatoria, como al
conjunto de operaciones aplicadas a la composición de fármacos. Hay que desechar, por gratuita
y absurda, la distinción que hace Fulcanelli entre una y otra.
Federico Gualdi 22
Este antimonio mágico o antimonio de los sabios, diferente del vulgar, es, como
hemos dicho, el plomo de los sabios. Lo que Suchten viene a decir aquí es que el fuego
o azufre metálico del hierro, que libera el mercurio de la antimonita, es también el
fuego con el que se prepara el mercurio filosófico. Sugerencias de esta clase las recoge
Filaleta un siglo más tarde y las aplica a la obra filosofal; otro siglo y
medio más y Gualdi hará también su propia adaptación.
Sea cual sea el valor teórico que se le dé, el punto de partida en este proceso es el
régulo marcial estrellado. Para su obtención los ingredientes indispensables son la
antimonita y el hierro. Además, intervienen una o dos sales cuya función metalúrgica
es formar el flujo y separar las escorias, pero que los alquimistas más actuales
consideran vehículos del fuego celeste, fuego sin el cual no hay obra alquímica.
La proporción de antimonita y hierro es variable, de 1:1 a 3:1; la más frecuente es
2:1. Como fundente los espagiristas usan el salitre (sal petrae, sal nitri, nitrum), pero
algunos alquimistas añaden también sal de tártaro. Gualdi hace intervenir también la
sal común al principio y el bórax al final.
Para obtener el régulo estrellado generalmente se realizan cuatro fusiones. En la
primera se obtiene un régulo con muchas impurezas, las tres restantes son
purificaciones. Las purificaciones se realizan con el salitre (y ocasionalmente con el
tártaro). En la primera purificación, que es la segunda fusión, los espagiristas añaden
más antimonita, pero los alquimistas parecen usar sólo el nitro o la mezcla de sales.
Damos a continuación una tabla comparativa de algunos textos. El texto atribuido
a Flamel (de la época de Gualdi, publicado con el título de Testamento o Breviario),
sigue a Filaleta, pero es más detallado.
Las unidades de peso que aparecen en esta obra son libras, onzas, lothones y granos. La palabra loto
(lotho) es la latinización de loth, término germano con el que se designó la semiuncia o media onza. Es el
étimo de lote, que el castellano ha tomado del francés. Las equivalencias que consideramos se usan en
este texto son las siguientes:
1 libra = 16 onzas = 32 lothones = aprox. 450 gramos.
1 lotho = 18 granos = aprox. 14 gr.
1 grano = aprox. 0,8 gr
recenti (antimon)io imponas. Rectificatum hunc
(regul)um iterum liquefac, fluenti inice circiter 8 lothones
81r La obra de los filósofos ha sido escrita por fluxus compositi ex partibus tribus purificati (sal)is
Friedrich Gualdi, pero consigue este arte. comunis, et parte una (tartari) salis, fluant insimul per 1/2
horam, effunde, scorias separa, fluat 3a vice splendens
In nomine Santissimę et individuę Trinitatis R/ regulus et subtilitatem albumque
libram unam subtilis et oblongi13 antimonii, impone splendorem acquirat. z
candenti tigillo, sicque antimonium bene
clarumque fluat, tunc impone libram unam vel 40
lothones subtilis calibis quem tamen in (ign)e prius
candere sines; omnia insimul fluant; tum injce
identidem usque ad 8 lothones boni subtilisque
(nitri), ad ultimum cochleare integrum comunis
decrepitatique (sal)is. Sine omnia per duas circiter
horas fluereimmites in conum cera illitum,
habebisque martialem (regul)um coloris ferrei Obra de los filósofos, descrita por Federico Gualdi,
cinerei qui ponderabit 30 ad 36 lothones quemque verdadero adepto de este arte.
ita purificabis:
R/ duplum pondus recentis (antimon)ii sive 60
En nombre de la Santísima e individua Trinidad
ad 72 lothones, fluenti impone martialem
Toma una libra de antimonita alargada* y sutil, ponla en
(regul)um, inice cochleare (nitri) plenum, sinito
un crisol incandescente y que fluya así la antimonita
(ign)e forti per quadrantem fluere, effunde, separa
bien y clara. Entonces echa una libra o 40 lotones de
scorias et exiguum splendentem (regul)um
hierro sutil que antes vuelves incandescente al fuego.
invenies. Nota: A nobis etiam fuisse observatum
Que fluya todo a la vez; entonces echa de la misma
(regul)um sat purificari, si equali sibi in pondere
manera hasta 8 semionzas de salitre bueno y sutil, por
13La cristalización de la antimonita (Sb2S3) es variable. El antimonium oblongum debe ser el que se presenta en cristales
prismáticos alargados. http://www.fotominer.com/FOTOMINER/RECOPILATORI2/FOTOS/ANTIMONITA/Antimonita.htm#WULING
Federico Gualdi 24
último, una cucharada entera de sal común R/ (antimon)ium per quod (regul)us in 2a purificatione
decrepitada. Déjalo todo fluir durante dos horas transactus est, ac sic (regul)um ex prędicto fluxu purifica
aproximadamente, mételo en un cono untado donec stellam acquirat. Regulum finaliter hoc modo
con cera y tendrás un régulo marcial de color purificatum liquefac, inice dimidium lothi boracis et 6
ceniciento de hierro, que pesará de 30 a 36 lothones (nitri) subtilis, sinito omnia per quadrantem
lotones, al cual purificarás así: fluere, et effuso (regul)o stella signato splendorem
Toma un peso doble de antimonita reciente, o mirabilem
entre 60 y 72 lotones. Cuando fluya ponle el habebit.
régulo marcial, echa una cucharada llena de Nota. Confratum nostrorum aliquos regulum hunc 7es
salitre, dejalo fluir a fuego fuerte un cuarto de per (antimon)ium transegisse totiesque supranominato
hora, vierte, separa las escorias, y encontrarás el fluxu hoc et finaliter (nitro) et borace purificasse, et
régulo con un brillo moderado. (Nota: Nosotros experientia docuit tres
también hemos observado que el régulo queda diligentij manus purificationes suffecisse
bastante purificado si lo pones en un peso igual
de antimonita reciente). Funde otra vez este Toma este régulo, mézclalo con igual peso de antimonita
régulo rectificado, cuando fluya échale reciente, que fluyan juntos un cuarto de hora, vierte, separa
aproximadamente 8 lotones de flujo, compuesto el régulo de la antimonita, purifica el régulo por tercera vez
de tres partes de sal común purificada y una con el mencionado flujo hasta que todo clarifique. Si aún no
parte de sal de tártaro, que fluyan juntos durante iguala en blancura el color de la luna y no te parece bastante
media hora, vierte, separa las escorias Que fluya billante: Toma la antimonita con la que obtuviste el régulo
por 3ª vez el régulo resplandeciente y adquiera en la segunda purificación y purifica el régulo con el flujo
sutilidad y el esplendor blanco. mencionado hasta que adquiera la estrella. Funde el régulo
Con el régulo marcial y el mercurio vulgar (Hg), Suchten preparaba un argento vivo
dreierlei, compuesto, según él, de mercurio vulgar, mercurio de antimonio y mercurio
de hierroI1. Filaleta dio a la preparación de esta sustancia una interpretación algo
diferente: el régulo no es propiamente un mercurio, sino el fuego mineral adecuado
para purificar de manera esencial y radical al mercurio vulgar, animándolo con el
calor que le falta.
Gualdi, por su parte, reconoce el fuego en lo que para Filaleta era el mercurio
filosofal: el mercurio triple. En la Philosophia hermetica aparece en la figura tercera
como copulatore de Beya y Gabricio; su preparación simbólica se da en la figura cuarta
y se lo designa con los nombres de fuego secreto y agua mineral. En el texto presente
lo llama fuego connatural.
La unión régulo‐mercurio parece imposible sin un intermediario que Filaleta vela
bajo el nombre de palomas de Diana (cap. 7 y 11) o bien Diana infolded in the inviolable
arms of Venus, según la amplificación de la versión inglesa al capítulo 15 del Introitus.
La única obra del corpus de Filaleta en la que se dan detalles de laboratorio sobre las
águilas son los Experimenta de praeparatione mercurii sophici (en inglés Experiments for
the preparation of the sophick mercury; ambas versiones fueron publicadas en 1678), tal
vez una comunicación privada de Starkey. Como en el Introitus inglés, también aquí
aparece el cobre como residuo de la sublimación junto a la plata, inesperadamente,
ya que no había sido mencionado antes (cap. “Alia purgatio adhuc melior”).
Las águilas de Starkey‐Filaleta, tal como están explicadas en los Experimenta, son
una variante, resumida y algo confusa, del mismo proceso explicado por Suchten.
También Gualdi sigue a Suchten, con variantes menores y dando más detalles
manipulatorios. Distinguiremos tres pasos:
1º. Unión del régulo con la plata.
2º. Amalgama de mercurio con el régulo‐plata. Para eliminarle la negrura, la
amalgama debe ser lavada varias veces con agua caliente, sola o usando sales que
aceleran el lavado. Suchten intercala estos lavados con digestiones al baño maría.
Gualdi separa la sustancia negra del agua por decantación, la deseca y la utiliza como
parte de un flujo para purificar más el régulo.
3º. Destilación de la amalgama para separar la plata de lo que Suchten llama
mercurius vivus. Como ya hemos mencionado, Filaleta señala que además de la plata
también queda cobre como residuo.
(Mercur)ij mediante (arseni)co 14 nostro preparatio. rectificati nostri ut ante docuimus (regul)i antimonij
R/ partem unam finissimę et cupellatę (lun)ę et martialis partes duas, cum pauco borace et subtili
nitro. Insimul liquefac et bene incorporentur, effunde, extrahas, sed amalgama clarum instar speculi maneat.
separa scorias et compositionem in mortario ferreo Tunc aqua fontana salsedinem omnem ablue et exicca
contunde quam minutissime. Postea exime tritum accurate, amalgama impone retortę et mercurium ab
compositi pulverem, lapideo aut vitreo mortario luna distilla. Ad finem augeatur ignis donec nullus
antea calefacto impone, superfunde aquam calidam amplius mercurius ascendat. Sic aquilam unam et
ad altitudinem digitorum duorum, in qua salis preparationem mercurialis aquę absolvisti.
comunis et salis Collectę plurium lavationum aquę nigrę consideant,
tartari ana soluta sint. Affunde pondus triplum15 83r aqua clarificata separetur et pulverem nigrum exicca,
lunam et regulum gravitate superans, boni et exiccatum liquefac cum partibus tribus subtilis nitri et
inalterati mercurii, qui nullo saturno aut bismuto, parte una salis comunis, atque eodem fluxu 3º regulum
sive marcasita falsificatus sit 16 t4, tere quam potes purifica et habebis iterum clarum splendentemque.
calidissime donec fiat amalgama quod intra tres Quem cum coniuncta in fundo retortę mercuriali aqua
Preparación del mercurio mediante nuestro arsénico. iterum in corpus unum rediges, et si reguli pondus
Toma una parte de luna finísima y copelada y dos diminutum fuerit, novo illud regulo ad primam semper
partes de nuestro régulo de antimonio marcial (como gravitatem suam adiungendo reducas. Postquam 84r
antes hemos enseñado), con un poco de borax y nitro regulum et lunam secunda vice conjunxeris, contunde
sutil. Fúndelos juntos y que mezclen bien, vierte, ac tere iterum ut ante fecisti, cum distillato mercurio
separa las escorias y tritura lo más menudo posible la amalgama et laborem hunc septies, novies aut decies
composición en un mortero de hierro. Luego saca el repete usque dum videatur tibi sufficere, quod ex
polvo del compuesto triturado, ponlo en un mortero cęruleo mercurij splendore facile dignosces. Hinc
de piedra o vidrio calentado previamente, échale dos jubemus in preparata aqua nostra minerali lumen ab
dedos de altura de agua caliente en la que hayan sido tenebris ad minimum septies separari donec eminenti
disueltas sal común y sal de tártaro en igual cantidad. splendore et constanti puritate adornata appareat. Et sic
Añade un peso que supere el triple a la luna y al pręparasti nostrum connaturalem ignem.
régulo, de mercurio bueno e inalterado, que no haya
sido falsificado con nada de saturno, bismuto o
marcasita, tritura lo más caliente posible hasta que se diligencia. Vierte a la amalgama otra agua caliente,
haga la malgama, que se consigue en tres horas si también con sal común y sal de tártaro disueltas. Tritura
trabajas con horas accidat, si diligenter laborabis. hora y media en agua muy caliente, que ennegrecerá
Amalgamati superfunde aliam aquam calidam in qua debido a la trituración y los giros. Derrama el agua negra
etiam sal comune et et sal tartari soluta sint. Tere 1 y reeitera con reciente, y repítelo hasta que no extraigas
1/2 hora in aqua calidissima, que ex attritione et ninguna negrura, sino que
giratione nigrescet. Aquam nigram effunde et recenti permanezca la amalgama clara como un espejo.
reitera, idque repete unque dum nullam nigredinem Entonces lava con agua de fuente toda la salsedumbre y
15Suchten pone 4‐5 onzas de mercurio y Starkey 4; ambas 16La adulteración del mercurio con plomo parece muy
vienen a ser el triple del peso réguloplata. antigua y varios alquimistas previenen de ella, por ejemplo,
Rupescissa, Liber lucis, cap. 2.
Federico Gualdi 27
seca cuidadosamente, pon la amalgama en una retorta y primer peso uniéndolo con nuevo régulo. Después de
destila el mercurio de la luna. Auméntese el fuego al que hayas unido el régulo y la luna por segunda vez,
final hasta que no ascienda más ningún mercurio. Así machaca y tritura otra vez, como hiciste antes,
has completado un águila y la preparación del agua amalgama con mercurio destilado y repite esta
mercurial. operación siete, nueve o diez veces, hasta que te parezca
Déjense reposar las aguas negras de los diferentes suficiente, lo que conocerás fácilmente por el brillo
lavados, sepárese el agua clarificada y seca el polvo azulado del mercurio. Por ello te mandamos que en
negro; una vez seco fúndelo con tres partes de nitro sutil nuestra agua mineral sea separada la luz de las tinieblas
y una parte de sal común y con el mismo flujo purifica el al menos siete veces, hasta que aparezca adornada con
régulo por tercera vez y lo tendrás otra vez claro y un brillo destacado y una pureza constante. Y así has
resplandeciente. Conviértelo en un cuerpo con el agua preparado nuestro fuego
mercurial reunida en el fondo de la retorta, y si el peso connatural.
del régulo estuviera disminuido, vuélvelo siempre a su
Siguiendo a Filaleta, el mercurio anterior se une al oro (vulgar o filosófico) y la
malgama se somete a la cocción a fin de obtener el primer elixir. Filaleta no habla
directamente de que en la formación del huevo filosofal entre una tercera sustancia.
Gualdi introduce una variante propia en la que, además del oro, intervienen las dos
sustancias que ha preparado: el régulo que representa al mercurio filosófico y el
mercurio sublimado ejerciendo de fuego secreto (cf. Philosophia hermética, fig. 3) o,
según los nombres más clásicos, azufre, mercurio y sal.
Gualdi debía considerar toda la labor anterior como previa a la obra. Empieza ahora
la primera operación o primera rueda, que consta de dos conjunciones. En la primera
conjunción se disuelve el oro con el régulo, tal vez purificado éste una última vez con
la negrura procedente de los lavados de la sublimación.
En la segunda conjunción se une la aleación anterior con el mercurio sublimado. Se
inicia la cocción, fase de la que Gualdi da más detalles visuales de los habituales.
1. Digestión durante 40‐50 días, hasta llegar a la negrura.
2. La masa se infla y empieza a reducirse a polvo. Elevando un poco la temperatura
se separa el agua, que se condensa en la parte superior del matraz, volviendo a
caer gota a gota. Esta circulación dura otros 40‐50 días la materia se vuelve de
color ceniza.
3. Se aumenta otro poco el fuego y en 30‐36 días se llega a la blancura, pasando por
la cola de pavo real.
4. Aumentando otra vez el calor a los 44‐50 días se obtiene el color azafranado, que
es el elixir de primer orden o azufre.
Federico Gualdi 28
Esta serie de operaciones componen el giro de la primera rueda. Se engañan los que
creen que la obra acaba aquí, pues es preciso una segunda rotación.
1. Imbibición del elixir del primer orden con mercurio filosófico, poco a poco, en 6 ó
7 veces, teniendo especial cuidado en no sofocarlo.
2. Tras la putrefacción, blancura y rojez, se obtiene el elixir de segundo orden.
debe ser disuelto tanto más rápidamente cuantas más
Initium igitur facturus operis et primam partes de régulo hayas unido a una parte de oro, por ello
conjunctionem incohaturus, R/ rectificati nostri que mandamos aplicar tres como mínimo, como máximo 7
reguli ad minum partes tres, purificati nostri auri ó 9 águilas, para un pronto blanqueamiento del león, esto
partem unam, liquefac ut decet, addito nitro boraci es, que wse unan de 3 hasta 7 ó 9 lothones de nuestro
permixto, effunde, quam poteris minutissime tere régulo resplandeciente y purificado con una parte de oro
et ab omni extranea impuritate preserva. Paterne sutilizado.
hic te monitum volumus autem tanto citius Acabada ya la primera conjunción, como ha sido
solvendum quanto plures reguli partes, parti unę mandado, pasaré a la segunda.
auri coniunxeris, hinc jubemus tres ad minimum, Toma un peso igual o como máximo doble de nuestro
ad summum 7 aut 9 aquilas17 ad promptam leonis mercurio completado por 7 o 9 águilas, amalgámalo con sal
dealbationem adhibere, id est, 3 usque ad 7 aut 9 de tártaro clarificada y sal común purificada, luego
lothones splendentis et purificati nostri reguli parti edulcora con diligencia. Todo esto requiere una mano
unę subtilis auri coniungi. totalmente experta y cuidadosa.
Peracta autem, ut jussum est, prima oniunctione Impone amalgama phialę cujus 3 ad minimum partes
ad secundam progressurus. vacuę remaneant, rite eam occludas, et digestivę fornaci
85r R/ pondus equale vel ad summum duplex commenda, qualem scis tuę materię necessariam.
absoluti per 7 aut 9 aquilas mercurij nostri Immotam leni calore fove donec post 40 aut 50 /s18s7 massa
amalgames cum claro sale tartari et purificato sale nigricantis facta coloris ad 3am phiolę partem tumefacta se
comuni, postea diligentissime edulcora20. Hęc exibeat subtilissimum nigrum pulverem abjciens. Ignem
omnia expertam admodum et accuratam requiritur tantisper auge et superiori phiolę parti clara mercurialis
manum. aqua guttarum instar appendebit, guttatimque super
terram suam recadet. Materiam circulare sinito usque
dum materia tota fundum reperierit, et nigredo per
dierum circiter 40 aut 50 spatium colore cinereum inducat.
Al hacer el inicio de la obra y empezar la primera
Tunc iterum modicum adauges ignem et infra 30 ad
conjunción, toma de nuestro régulo rectificado tres
summum 36 /s per pavonis mirabilium colorum gressus
partes como mínimo, de nuestro oro purificado una
ad
parte, funde como conviene, añadido salitre mezclado
colorem albissimum perveniet.
con bórax, derrama, tritura lo más menudo que
Deo repende grates periculosas Syrtes te superasse
puedas y presérvalo de toda impureza. Aquí
gratias rependito. Comunis omnium parens, 86r Noneh
queremos advertirte paternalmente, sin embargo, que
diluvium diebus 150 passus est, quibus elapsis recesserunt
17El nombre de águilas se da aquí, extrañamente, a las partes mediante una absorción y absorción
de régulo que se alean con el oro. En la segunda conjunción se más frecuente y repetida de agua, ya
dará, según el uso más corriente, al grado de sublimación del sea caliente o fría.».
mercurio. 20 Edulcorar es eliminar la acidez mediante 18 No hemos conseguido averiguar el
lavados con agua. Barchusen, Pyrosophia (1698), Titulus X, significado de este signo de tiempo; lo
la define así: «Denota una operación en química, por la interpretamos como días.
cual las partes más críticas del cuerpo de sal se lavan
Federico Gualdi 29
aquę. Tu quoque ne desperes, patientem sustine et agua clara mercurial y gota a gota volverá a caer sobre
post dies 150 clarum lunę su tierra. Permitid a la materia circular hasta que toda la
lumen tibi apparebit. materia se encuentre en el fondo y la negrura por espacio
Postquam albissimum hunc colorem videris, robora de unos 40 ó 50 días cambie en color ceniciento.
iterum ignem et singulis octo diebus auge donec Entonces de nuevo aumenta un poco el fuego y en
regina nostra albam suam vestem exuat et post flavi menos de 30 o máximo 36 días a través de los admirables
coloris togam purpureumque ornatum induat. Ignem colores del pavo real adquirirá un color blanquísimo.
juxta eum gradum continua usque dum reginę nostrę Agradécelo a Dios y dale las gracias que hayas
filius coccinei coloris tuę potestati submittatur. Tunc superado las peligrosas Sirtes. El padre común de todos,
habes primi ordinis elixir, filius solis tibi natus est, qui Noé, soportó el diluvio durante 150 días, pasados los
secretum nostrum fixumque sulphur et et aurum cuales se retiraron las aguas. Igualmente tú, no
philosophicum est. desesperes, mantente paciente y tras 150 días te
Pon la amalgama en un matraz del que como aparecerá la luz del caro de luna.
mínimo han de permanecer vacías tres cuartas Después de haber visto este color blanquísimo,
partes, ciérrala de manera acostrumbrada y ponla fortalece de nuevo el fuego y auméntalo cada ocho días
en el horno de digestión, que ya sabes necesario a hasta que nuestra reina blanca se quite su vestidura y
tu materia. Sin moverla calienta con calor suave después de la toga de color amarillo se vista con el
hasta que, tras 40 o 50 días*, la masa hecha de color ornato purpúreo. Continúa el fuego cerca de este grado
ennegrecido, se muestre hinchada hasta tres cuartas hasta que el hijo de nuestra reina de color purpúreo esté
partes del matraz, desprendiendo un polvo negro sometido a tu poder. Entonces tienes el elixir de primer
sutilísimo. Aumenta un poco el fuego y en la parte orden, te ha nacido el hijo del sol, que es nuestro secreto,
superior del matraz penderá, a manera de gotas, un el azufre fijo y el oro filosófico.
seco y lo cálido, lo frío y lo húmedo sean unidos en
Nota: Habita albedine ad perfectam usque perpetua concordia en la mencionada tierra fija y roja.
rubedinem 44 aut 50 dies requiri. Entonces debe iniciarse la segunda rotación. Se engaña,
Prima ista operis absolutio, primę rotę giratio pues, quien sin conocer suficiente la naturaleza y el arte
vocatur, in quo opere tandiu circulantur quatuor cree que nuestra obra secreta se termina en la primera
elementa donec siccum et calidum, frigidum et operación. En vano intentará la proyección. Nuestra
humidum concordia perpetua jungantur, in fixa, finitum in primo sulphur nostrum, in secundo elixir
nempe rubraque prędicta terra. Abhinc secunda nostrum perficitur. Et quidem eo lacte manante ex
rotatio inchoanda. Fallitur enim qui non satis cognitis uberibus terrę ad perfectionem usque nutritur et cibatur.
natura et arte, secretum nostrum opus prima Sic secundi partus filius nascitur, et hic est operis totius
operatione absolvi credit. Projectionem frustra compendium usque ad fermentationem clare
87r tentabit. Opus siquidem nostrum duplici labore explicatum, iam ad secundi ordinis elixirium
Nota. Alcanzada la blancura se requieren 44 ó 50 días procedamus.
hasta la rojez perfecta. R/ tuum primi oridinis elixirium, impone phiolę
Esta primera perfección de la obra es llamada el proportionatę, cujus 4 ad minimum partes vacuas sint. Et
giro de la primera rueda, obra en la que circulan los si elixir tuus 8 uncias ponderaverit, misce mercurij nostri
cuatro elementos el tiempo necesario hasta que lo preparati, quali in 1º opere usus es, unciam unam aut
Federico Gualdi 30
aliquanto minus. Fornaci digestivę commendas, igne tercera vez derrámales onza y media de mercurio y seca; la
mediocri sic exicca ut nullus amplius mercurius cuarta vez dos onzas y continúa así hasta la 6ª o 7ª vez con
appareat. Tunc injce iterum unciam unam mercurij, dos onzas la infusión y desecación. Pero imbibiendo no seas
iterum que exicca, tertia vice 1 1/2 unciam mercurij demasiado pródigo, es preferible en verdad que nuestra
sui affunde et exicca. 4ª vice uncias duas, et sic ad 6am tierra pase sed antes que sofocarla derramando excesivo
aut 7am vicem cum duabus uncijs infusionem et mercurio. En efecto, tal so focamiento te causará un gran
exiccationem continua. In imbibendo autem nimium laberinto y una pérdida de tiempo antes de que seas llevado
liberalis ne sis, pręstat siquidem terram nostram sitim al camino recto y a la sequedad necesaria, lo que evitarás si
pati, quam nimio affuso mercurio suffocare. Talis imbibes con parquedad y secas bien tu elixir cada vez.
enim suf‐ 88r focatio plurimum tibi labyrintum Después de que hayas terminado todas las imbibiciones,
jacturamque temporis causabit, antequam ad rectam pudre tu elixir hasta la perfecta blancura, de ésta hasta la
viam siccitatemque necessariam reducaris, quod suprema rojez y has encontrado el tesoro más noble de
evitabis si parce imbiberis elixiremque tuum singulis uncijs 8 mercurii nostri per aquilas 7 preparati, aurum ante
vicibus bene exiccaveris. Postquam vero imbibitiones et regulum liquefaciendo quam una cum mercurio
omnes absolveris, putrefac elixir tuum ad perfectam amalgames. Amalgamati huic uncias duas predicti contusi
usque albedinem, ab hac ad supremam rubedinem, et tingentisque vitri addes. Cimenta igne per 2 horas; per
thesaurum invenisti toto mundo nobiliorem. primam horam ad initium leni, postmodum 89r quo
obra precisa en verdad un doble trabajo para estar diuturniori eo fortiori et 52 usque horam species incorpora
terminada: en el primero se perfecciona nuestro donec massa fiat rubea et friabilis. Tunc medicinam habes
azufre, en el segundo nuestro elixir. Y ciertamente con tertii ordinis ad metallo‐ rum transmutationem efficacem,
la leche que mana de las ubres de la tierra es nutrido cujus pars una supra mille imperfecti metalli cadit.
y alimentado hasta la perfección. Así nace un hijo del Fermenta deinde et multiplica ad libitum.
segundo parto y este es el compendio de toda la obra, Mercurius autem tam ad rubrum quam ad album pro
claramente explicado hasta la fermentación. Ahora multiplicanda tinctura, non est alius quam ille quem cum
avancemos al elixir de segundo orden. luna et regulo preparasti ab initio et est ad multiplicandam
Toma tu elixir de primer orden, ponlo en un matraz tincturam albam. Pro tincura vero rubra loco lunę applica
proporcionado del cual como mínimo cuatro quintas et conjunge cum regulo nostro aurum22 et facies
partes estén vacías. Y si tu elixir ha pesado 8 onzas
mezcla una onza o algo menos de nuestro mercurio
preparado, el cual usaste en la primera obra. Ponlo en
un horno de digestión, seca con fuego mediano de tal
manera que no aparezca más ningún mercurio. Echa
entonces una onza de mercurio y seca de nuevo; la
todo el mundo.
Ubi secundam rotationem absolveris et elixir Cuando hayas terminado la segunda rotación y quieras
nostrum ad transmutationem adhibere volueris, aplicar nuestro elixir a la transmutación, debes fermentarlo
fermentare autem omnia et multiplicare debes. todo y multiplicarlo.
R/ medicinę secundi ordinis unciam unam, hanc Toma una onza de medicina del segundo orden; únela con
uncijs quinque auri comunis purificati junge, cindo onzas de oro común purificado; que fluyan juntas en
fluant simul in valido igne per aliquot horas fuego fuerte algunas horas, hasta que se conviertan en
donec rubrum non tamen diaphanum in vitrum vidrio rojo, auqnue no diáfano. Machaca menuda este
evadant. Vitrum hoc contunde minutim et vidrio y guárdalo. Haz entonces una amalgama con una
conserva. Tunc deinde fac amalgama ex uncia onza de oro y tres onzas de nuestro régulo rectificado y 8
una auri et tribus uncijs rectificati nostri reguli et onzas de nuestro mercurio
Federico Gualdi 31
¿Quieres saber lo que enseña este hombre que toma la espada, significa cortar la
cabeza del cuervo, es decir, a este hombre vestido de varios colores que está de rodillas?
Refiriéndose a la imagen que describe (que no se parece en nada a la de la arcada), Flamel habla,
de forma embrollada y confusa (como en todo el libro, por lo demás) de las imbibiciones con leche
virginal para obtener la blancura, y escribe hacia el final:
Federico Gualdi 32
aquilationes tres, si mercurius iam aquilatus fuerit conservación de la salud. Sabe, pues, que la tintura que ha
per lunam et regulum; si vero numquam, 7 aut 10 sido fermentada y multiplicada no sirve nada como
aquilas cum auro ipsi exibere debes. Restat ut te medicina del cuerpo humano, sino sólo para la
instruam quomodo elixire nostro ad sanitatis trannmutación metálica; la que se destina para conservar y
conservationem utendum sit. Scias itaque eam restaurar el vigor hay que tomarla de la primera o segunda
tincturam, quę fermentata et multiplicata est, nulli obra.
humani corporis medicinę, sed soli transmutationi Al hombre adulto désele a beber como máximo dos
metallicę insevivire, quę autem valetudini granos de nuestro elixir de primer orden, a la mujer adulta
conservandę et inducendę destinatur, ex primo vel un grano y medio, un grano de doce, al niño medio en vino
secundo operis nostri labore desumenda 90r est. blanco escelente, zumo u otro licor, auqnue el vino es
Viro formato ad summum grana duo elixirisnostri preferible a los otros licores, y mediante una grata
primi ordinis, fęminę autem adultę granum unum et somnolencia y un sudor apenas perceptible arrancará de
medium, duodenarium granum, puero dimidium in raíz toda enfermedaden en menos de un espacio de pocas
vino prestanti albo, jusculo aut alio liquore horas. Pero de la medicina de segundo orden se da a beber
Siguen a continuación seis breves reglas que resumen la obra entera. Pensamos que
el autor no es el mismo del texto anterior, pero tal vez es de la misma escuela. En la
preparación del mercurio y en la conjunción no sigue al Gualdi visto, sino a Filaleta.
No quiero olvidar, por cierto, advertirte que la leche de la Luna no es como la leche
virginal del Sol, por lo tanto, piensa que las imbibiciones de blancura requieren una
leche más blanca que las de rojez y aureity.
En el capítulo 7 insiste sobre lo mismo: «Sin embargo, siempre es necesario comenzar la rubificación
colocando el citrino rojo Mercurio».
propinetur, quamvis vinum ceteris liquoribus prestet un grano al hombre formado. Por lo demás la regla es que
et mediante grato sopore sudoreque vix perceptibili se pongan dos granos en medio vaso de vino, conservense
orbum omnem radicitus evellet. algún tiempo en calor hasta que el vino enrojezca y, según
las fuerzas del pciente y su edad, se le den una o dos
cucharadas y hará el mismo efecto.
Federico Gualdi 33
M. Marra (obra citada, p. 194) ha publicado una variante de este soneto que se
encuentra, sin autoría, entremezclado con estrofas de la Canzone de Rigino Danielli, en
el códice VIII‐G‐70 de la BN Vittore Emanuele III, de Nápoles. Damos a continuación
las variantes que afectan al sentido. Damos también las transcripciones diferentes de
Humbertclaude (en Federico Gualdi à Venise, obra citada).
________________________________________
APÉNDICES
Federico Gualdi 35
1. Suchten.
Tractatus secundus de antimonio vulgari (1613) De antimonio vulgar. El segundo tratado, (1670)
Por lo tanto, tome de Luna Purissimae una onza, Reguli Praedicti media onza, deje que la Luna brille
bien en un crisol, luego arroje el Regulus sobre ella, así se derretirán en el momento y permanecerán en el
Crisol como fina Argent vive, échelos en un lingote, y encontraréis una Masa metalina del color del Plomo;
batir esta masa metálica hasta convertirla en polvo, lo cual se hará fácilmente. Luego, tome Argent vive fino,
cuatro o cinco onzas, viértalo en una ampolla pequeña y luego vierta el polvo sobre él, déjelo reposar una
noche y un día en Balneum Maria, así va el polvo en Argent vive; revuélvelo bien juntos y cuando el polvo
esté bien mezclado con el Argent vive común, luego échalo / así y amalgama bien en una piedra, así lo hará
el. la amalgama de los mismos sea roja.
Ponga esta Amalgama en un plato de madera, y frótela bien con una Maja, para que el agua se ponga negra;
desecha esta agua y echa más agua, y frótala hasta que esta agua también se ponga negra. Haz esto tanto
tiempo para que la amalgama se vuelva blanca. La negrura que se lava de la amalgama se deposita en el fondo
del agua, la cual retiene y arroja el agua nuevamente. Vuelva a poner esta Amalgama en una ampolla, déjela
reposar en un B.M. toda la noche, / así que deséchalo y lávalo de nuevo. Así le da una negrura otra vez, que
vierte al otro, lávelo tanto tiempo hasta que no dé más negrura; también puedes moler esta amalgama con sal
pura y limpia, así la negrura sale cuanto antes.
Ahora, cuando la amalgama se vuelva a limpiar, colóquela nuevamente en un vial en un B.M. toda la
noche y lavarlo de nuevo. Reiterado este trabajo tan a menudo hasta que no salga más negrura de la amalgama,
entonces será pura, limpia, brillante y blanca; y fíjate cuanta más negrura da la Amalgama, más Mercurio se
disuelve del Antimonio. Tan pronto como no se manifieste más negrura en el lavado.
. de Marte que está escondido en este Mercurio de
2. Filaleta. Antimonio, es Sol volátil; y esto no sólo podéis
ahora, luego destila en una retorta de vidrio el Argent creerlo, sino también verlo con vuestros Ojos. Si
vive de Luna. Si el lavado se hace correctamente, así toma un poco de la Amalgama lavada, y evapora
encontrarás tu Luna brillante, clara y blanca en la retorta; suavemente el Arg. Vive desde la Luna, así
pero si vuestra Luna es de color plomizo, es señal de que permanece el Aurum Volatil, es decir, el Mercurio
todavía tiene Antimonio entre ellas; por lo tanto, este de Marte con la Luna, y tiñe la Luna en el Sol de
lavado debe hacerse durante tanto tiempo y con color más alto. Pero, viendo que este Sol no es fijo,
frecuencia hasta que no salga más negrura; el Recipiente el Fuego ahuyenta esta Tintura de Luna.
debe estar lleno de agua fría antes de destilar el
Mercurio en él, entonces encontrarás un brillante Argent
vive que ahora es triple, a saber, Argent vive Common:
Argent vive Antimonio y Mercurio de Marte. Esto debes
saber que Mercurio de Marte transmuta a los otros dos
en su Naturaleza, como lo hacen otros Metales, porque
Mercurius Martis no se mezcla universal y radicalmente
con los otros dos, sino que se divide de ellos, como
oirás.
Por lo tanto, este Argent vive no se llama Argent vive
de Marte, sino Mercurio de Antimonio, porque el
Antimonio de está más lleno de Mercurio. Ese Arg. Vive
Federico Gualdi 36
manera más exquisita: luego lo purgué con la Sal de la delgada; Lo purgué de nuevo, de la manera debida,
Orina, que separaron las Heces, que guardé. la Purgación fue laboriosa: lo hice con la Sal de
Orina, que he encontrado que es la mejor en este
El Secreto de la Justa Preparación del Mercurio Sófico Trabajo.
Cada preparación del Mercurio con su Arsnick es un Otra Purga, pero aún mejor.
Águila, las Plumas del Águila siendo purgadas de su He encontrado una mejor manera de purgarlo, con
negrura de Cuervo, lo hacen volar el séptimo vuelo, y vinagre y sal marina pura, de modo que en el
está preparado incluso hasta el décimo vuelo. espacio de medio día puedo preparar un Águila:
El secreto del mercurio sófico Hice volar el primer Águila, y queda Diana, con un
Tomé la cantidad adecuada de mercurio y la mezclé con poco de tintura. de latón. Empecé la segunda
su verdadero Arsnick, a saber, unas cuatro onzas de Águila quitando lo superfluo, y luego la hice volar,
mercurio, y obtuve una mezcla de consistencia ligera; Lo y de nuevo quedan las Palomas de Diana, con la
purgué de la manera debida, y lo destilé, y tuve un Cuerpo tintura de bronce. Me uní a la tercera Águila, y
de Luna puro, por lo que supe que lo había preparado purgué los superfluos, quitándolos, hasta la
correctamente: luego añadí a su peso Arsnick, y aumenté blancura; luego la hice volar, y quedó gran parte de
su peso anterior de Mercurio, tanto que el mercurio bronce, con las Palomas de Diana. Luego la hice
prevaleciera hasta convertirse en un fino fundente, y así volar dos veces sola, hasta la extracción total de
lo purgué, hasta que la negrura se desvaneció casi hasta todo el cuerpo. Luego junté la cuarta Águila,
una blancura lunar: luego tomé media onza del Arsnick añadiéndole poco a poco más y más de su propio
con el que hice un debido matrimonio, y allí se hizo una humor, y se hizo una consistencia muy templada,
temperatura como Potters Loam, pero un poco más en la que no había Hydrops (o humedad superflua)
como había en las Águilas anteriores.