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Derecho Civil VII

Nociones generales sobre los regímenes matrimoniales

El matrimonio constituye la unión de las personas porque se crea un aire familiar y lleva
consigo también la unión de los bienes, se crea la familia constituyendo así un patrimonio
familiar mientras la ley fija imperativamente las reglas que rigen la unión de las personas y
deja a los futuros esposos la posibilidad de determinar en que medida se realizará la unión
de los bienes estos pueden decidir si ponerlo todo en común o por el contrario mantener
una separación entre sus bienes cuando estos adoptan por la separación parecería
matrimonio carece de influencia sobre la esfera patrimonial pues cada una conserva lo que
es de su propiedad pero en realidad está separación no puede ser total porque el
matrimonio lleva consigo comunidad de vida y esto implica necesariamente cierta
comunidad de los bienes y de los recursos en ese sentido la pregunta sería: ¿que pasaría
con los hijos cuando los esposos llevarán un tren de vida propio en el cual no haya nada
que fuera de la familia? Sabemos que la ley 136-03 obliga a cada uno de los cónyuges a la
manutención de los hijos menores así como también a contribuir con la carga del
matrimonio por lo tanto establece en cierta medida una comunidad forzosa de los recursos y
de los bienes, es decir, es inevitable que la vida común de los esposos no esté entrelazada
y por lo tanto existe una confusión de los bienes mobiliarios de los ingresos y de los gastos.

Cuando los esposos resuelve vivir separados de bienes se plantea muchos problema
jurídicos que la ley prevé, pero siempre en la partición se debe ser cuidadoso pero cuando
los cónyuges deciden poner en común ya sea la totalidad o una parte se sus bienes y de
sus recursos de esta manera surge la necesidad de dejar en mano se los esposos la
elección del régimen matrimonial pero el legislador traza de manera supletoria todos los
tipos principales para ayudar a dicha elección.

La libertad de las convenciones matrimoniales

El artículo 1387 del código civil dominicano dice el principio de la libertad de la elección del
régimen matrimonial de los esposos pero la ley no rige la asociación conyugal en cuanto a
los bienes sino a la falta de convenciones siempre y cuando no sea contraria a las buenas
costumbres y no sea contrapongan con las disposiciones legales es decir los esposos
tienen la elección de hacer o de no hacer contrato en caso de no hacerlo están sometidos
entonces en el régimen supletorio legal del artículo antes mencionado y se subordina a esa
elección que se cumplan con ciertas reglas imperativas y de orden público. El artículo 1388
del código civil dominicano precisa que los esposos no pueden derogar las reglas extras
matrimoniales que regulan los poderes de cabeza de familia o aquellos relativos de los
bienes reservados de la mujer. Cualquier cláusula contraría a esto es nula de pleno
derecho.

La imputabilidad de las convenciones matrimoniales

Las convenciones matrimoniales son las carta pecuniaria del matrimonio, participan de su
carácter sustitucional en el sentido que la elección de un régimen hecho por los esposos en
el momento que su matrimonio es irrevocable tanto así que si los mismos se divorcian y
vuelven a unirse deberán elegir el régimen anterior o sea por el que tuvieron unido al
antiguo derecho prohibió las donaciones de los cónyuges hoy en día el código civil lo
autoriza pero con la salvedad que los mismos son revocables en todo momento lo que si se
encuentra prohibido es el contrato de compraventa entre los esposos de acuerdo a lo
establecido el artículo 1595 pues resultaría fácil disimular como venta una donación ponlo
cual la misma se tomaría irrevocable.

Clasificaciones de los regímenes matrimoniales de Rep. Dom.

Estos se clasifican en:

1- regímenes de comunidad que su vez se dividen en: a) régimen de la comunidad legal b)


comunidad reducida a los gananciales y c) comunidad universal

El régimen de la comunidad legal: es el régimen de propiedad más comúnmente utilizado en


nuestro país.

El régimen de la comunidad reducida a los gananciales: bajo este sistema se modifica la


composición de los bienes comunes incluyendo la deuda respectiva de los cónyuges y su
mobiliario respectivo tanto presente como futuro.

Régimen de la comunidad universal: en este régimen entra en la comunidad todos los


bienes muebles e inmuebles presente y futuro, los esposos pueden igualmente acordar bajo
este régimen que la comunidad entrarán solamente bienes presente o bienes futuros.

2- los regímenes de separación: en este régimen no existe bienes comunes sino bienes
propios de cada uno de los cónyuges sobre los cuales cada uno contiene la administración,
disposición y disfrute de los mismos.

3- el régimen dotal: es una variación del régimen de separación en el cual la mujer en lugar
de contribuir a la carga del matrimonio con sus ingresos, esta entrega bienes muebles o
algunos de ellos a su marido quien tendrá el disfrute y la administración de los mismos.

De estos resultan parafernales: en esto la mujer contiene el goce y la administración de los


bienes parafernales pero no pueden enagarrarlo sin la autorización de su marido en su
defecto de una orden judicial.

Los bienes parafernales son los bienes de la mujer que no están afectados por la carga del
hogar y lo mismo ella puede retener.

Régimen legal y la convención matrimonial

La redacción de un contrato de matrimonio no es obligatorio la mayoría de los matrimonios


en República Dominicana no van precedidos de ningún contrato por lo tanto los casados sin
convenciones matrimoniales están sometidos obligatoriamente al régimen de comunidad
legal de bienes por lo tanto cuando se quiere evadir ese régimen se debe realizar un
contrato de convenciones matrimoniales que dada su importancia y gravedad debe ser
redactado obligatoriamente ante un notario y el acta de matrimonio deberá mencionar la
existencia de dicho contrato a fin de que los terceros queden advertido de esta situación de
igual manera debe ser notificado a todos los notarios de la práctica se realiza una
notificación al colegio de notarios para fines de conocimiento la capacidad para realizar las
convenciones matrimoniales no obedecen a las reglas generales de las incapacidades ya
que anteriormente por la ley 659 el menor podría realizar su contrato de matrimonio
válidamente obteniendo la autorización de las personas cuyo consentimiento se requería
hoy en día no puede casarse pues la ley 1-21 deroga esta situación que establece que las
personas menores de 18 años no podrán contraer matrimonio bajo ninguna circunstancia
con la relación a las personas con problemas mentales se discuten si está regla se aplica de
igual forma en cuanto al sujeto sometido a interdicción se decide generalmente que puede
contraer y realizar válidamente sus convenciones matrimoniales con la asistencia de su
tutor.

Constitución de la dote

La palabra dote posee varios sentidos en el régimen matrimonial si le da este nombre a una
parte de los bienes de la mujer para que estén sometidos a una reglamentación especial
dentro del matrimonio también la dote es la liberalidades hechas casi siempre por los
padres a los futuros esposos en vista de su matrimonio en el entendido de perpetuar la
familia sabemos que el patrimonio familiar se transmite normalmente a los hijos al morir los
padres pero el deseo de estos de que los hijos formen una familia y logren perpetuar el
hogar le entregan una parte de su patrimonio no es un cargo directo a los padres sino un
deber imperioso de familia que es una obligación material.

Reglas particulares de los regímenes matrimoniales

Desde el régimen de la comunidad legal el más común hasta el régimen de separación de


bienes el legislador ha querido presentar ciertas reglas el régimen más usual es el régimen
de la comunidad legal. El 96% de los cónyuges se casan sin contrato por tanto el régimen
de la comunidad legal es el más recurrido incluso entre los esposos que hacen un contrato.
Muchos adoptan las modalidad de la comunidad reducida a los gananciales. El régimen de
comunidad se caracteriza por la existencia de una masa común ofertada a las necesidades
de la familia, los bienes que no ingresan en esa masa común son los bienes propios de los
cónyuges pero el marido tiene la administración de las 3 masas de bienes es decir: los
bienes comunes los bienes propios de la mujer y los bienes propios del marido. Al
disolverse el matrimonio cada uno de los esposos o sus herederos recuperan sus bienes
propios y una fracción de la masa común.

El régimen de separación no comprende está diferencia, cada uno de los esposos conserva
la propiedad dividida de sus bienes, cada cónyuge tiene no solo la propiedad sino el disfrute
y la administración de sus bienes. En el régimen dotal por el contrario algunos bienes de la
mujer (los bienes dotables) especialmente a la familia estan convencidos al marido quien
tiene la administración y el goce de los mismos.

El régimen de comunidad legal es el que corresponde a la mujer con fines de matrimonio


tan cierto es esto que con frecuencia los esposo que adoptan el régimen de separación
insertan en su contrato una cláusula llamada sociedad de gananciales por medio de la cual
conviene que los bienes adquiridos a título oneroso durante el matrimonio forman una masa
común sometida a las reglas de la comunidad que es lo que llamamos sociedad de
gananciales.

Distribución de los bienes en el régimen de la comunidad legal

Los bienes de activos y pasivos se distribuyen en 3 masas A) los bienes propios del marido,
B) los bienes propios de la mujer y C) los bienes comunes. Pero las reglas de la distribución
del activo y el pasivo presentan importantes diferencias: el activo defiende derechos
inmobiliarios y derecho mobiliarios, los derechos inmobiliarios: son considerados por el
antiguo derecho como los más importantes, se admitía que estos debían permanecer como
propios de su titular para ser transmitido a sus herederos. Por el contrario los bienes
muebles de menor valor estaban afectados a las necesidades del hogar y se convierten en
comunes de los esposos está distribución estaba justificada en el criterio que la distribución
entre un mueble y un inmueble descansa en el valor de las cosas.

El código civil actualmente mantiene un nuevo criterio de distribución tomando como base la
naturaleza de las cosas y no solo su valor. La distribución de los bienes entre las tres masas
está dominada por dos principios que dominan la distribución de los bienes que son:

1) ) la presunción de gananciales. Existe una presunción a favor de la comunidad llamada


presunción de gananciales que salvo pueda encontrar todos los bienes los inmuebles que
ingresen al matrimonio se presume común de acuerdo a lo que establece los artículos del
1402 al 1409 del código civil dominicano y además establece que cuando se enajene un
bien el precio obtenido o la cosa que la reemplace ocuparán en ciertas condiciones por
efecto de la subrogación real su lugar en la masa de bienes de la cual formaba parte.

2) el principio de los bienes muebles en principio todos los muebles bienes que ingresen a
la comunidad tantos aquellos que pertenecían a los esposos antes del matrimonio así como
lo adquirido de cualquier forma en el curso del matrimonio sin distinguir entre los bienes
muebles corporales o incorporales todos ingresarán a la comunidad sin embargo algunos
bienes muebles seguirán siendo bienes propios y son aquellos que constan de un título de
un documento que establece la propiedad antes del matrimonio la excepción más
importante resulta la llamada subrogación real que es cuando es enajenado bien propio el
crédito o el precio obtenido seguirán siendo propios siempre y cuando se cumpla con ciertas
formalidades para darle el carácter de propio será necesario a lo que se denomina
reinversión cuando no se logra la reinversión el bien se fundira con la comunidad con
relación a los bienes inmuebles de los cuales fueron propietarios los esposos antes del
matrimonio o que hayan recibido a título gratuito por donación o sucesión durante el
matrimonio y los adquiridos con el precio de los bienes propios enajenados siempre
respetando la comunidad de la reinversión se considerará bienes propios y sólo serán
comunes los bienes muebles e inmuebles adquiridos a título oneroso en el curso del
matrimonio.

Distribución del pasivo

El régimen sin comunidad es un régimen matrimonial de orden jurídico que excluye toda
comunidad entre los cónyuges; los patrimonios de estos permanecen separados e
independientes entre sí, tanto desde el punto de vista del activo y del pasivo.
Es un término medio entre los regímenes de comunidad y de separación; Como éste último,
no existe un patrimonio común, cada cónyuge conserva el dominio de los bienes que poseía
al contraer matrimonio y de los que adquiera durante él.

Dentro de los bienes de la mujer hay dos categorías: los bienes de aporte estos son los
posean al tiempo del matrimonio y los que sean adquiridos durante la vigencia del
matrimonio. Y los bienes reservados son de su uso personal, como sus vestidos, alhajas e
instrumentos de trabajo,

los adquiridos con su trabajo profesional o industrial, los asignados o donados por un
tercero con este carácter y los que en el contrato de matrimonio se declaren como tales.

Este régimen es regulado por el Código Civil, el cual fue modificado por la Ley 189-01, que
derogó los artículos 1530 y 1531 de dicho código, los cuales conferían al marido los
derechos y poderes sobre los bienes muebles e inmuebles de la mujer. Es decir, el esposo
era quien administraba los bienes de la mujer, así como también los frutos que estos
producían.

El en derogado artículo 1530, la esposa no tenía derecho alguno de administrar los bienes
del matrimonio, aunque estuviera estipulado en el contrato de matrimonio, de que se habían
casado sin comunidad de bienes.

Luego de la puesta en vigencia de la ley 189-01, la mujer tiene la libre administración y


enajenación de sus bienes muebles e inmuebles.

La Administración de los Bienes Aportados Por La Mujer En El Régimen Sin Comunidad.


Luego de la derogación los artículos 1530 y 1531 del Código Civil, y dada la autoridad que
la Ley 189-01 otorga a la mujer sobre sus bienes, es preciso analizar al respecto, sobre la
administración de los bienes muebles e inmuebles que ella aporta en dote dentro del
régimen sin comunidad.

En éste régimen si bien es cierto no crea entre los cónyuges un patrimonio común, porque
cada uno conserva el dominio de sus bienes propios y el marido sólo tiene la administración
de los bienes de la mujer, sin embargo, no menos cierto es que respecto a los inmuebles, el
articulo 1535 del Código Civil señala que los inmuebles constituidos en dote pueden
enajenarse y que para efectuarlo se necesita el consentimiento del marido; y si este se
rehusase el darlo, lo suplirá la autorización judicial.

En cuanto al mobiliario aportado como dote por la mujer, o el que ella adquiera durante el
matrimonio, el artículo 1532 del Código Civil, estipula para que el marido lo administre o lo
usufructo, existieses cosas que no pueden usarse ni consumirse (como los alimentos y las
bebidas) los futuros esposos deben agregar en el contrato de matrimonio que firmen una
nota de su justiprecio, o hacerse inventario de ellas al tiempo de su adquisición, estando el
marido obligado a devolver el importe según la tasación o valoración que se hizo en el
contrario que suscribieron.
Por otra parte, el marido está obligado a todas las cargas del usufruto, así lo expresa el
articulo 1533 de Código Civil.

Asimismo, la mujer puede tener derecho, siempre y cuando se haya convenido en el


contrato matrimonial, a recibir anualmente, de los bienes que ha aportado al casarse o de
los que aportó durante el matrimonio, una parte de las rentas de estos para su
sostenimiento y necesidades personales. Ejemplo, si se trata de un local comercial, que el
marido administra en alquiler, una parte del dinero recibido por concepto del alquiler puede
ser entregado a la mujer, para los fines mencionados.

Bajo este régimen al igual como dentro de cualquier otro, la mujer conserva como propios
sus bienes reservados, es decir, mantiene la administración y disposición sobre los mismos,
de manera total y fuera del alcance de su marido, esto está señalado el artículo 221 del
Código Civil modificado por la ley 855 de 1978 "Bajo todos los regímenes y so pena de
nulidad de cualquier clausula contraria contenida en el contrato de matrimonio, la mujer
casada tiene sobre los productos de su trabajo personal y las economías que éste devenga,
plenos derechos de administración y de disposición…

Derechos de los Acreedores De Los Esposos Casados. En este tenor, la doctrina francesa
señala que como el activo y el pasivo sigue siendo propio de cada esposo, los acreedores
del marido tienen acción sobre todos los bienes de éste. Respecto a la mujer, se le aplican
al régimen sin comunidad algunas reglas establecidas para los regímenes de comunidad:
los acreedores de la mujer tienen acción sobre el pleno dominio de los bienes propios l
mujer en todos aquellos casos en qué, dentro del régimen de comunidad,

CAPITULO II

RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES O STRICTU SENSU

Definición. El régimen de separación de bienes o strictu sensu es aquel en que marido y


mujer mantienen el dominio y la administración de todos los bienes aportados al matrimonio
y los que adquieran durante su vigencia. Consiste, en que cada uno de los cónyuges
conserva a plenitud la propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y
futuros, así como de los frutos y productos de dichos bienes.

La separación de Bienes es un régimen de independencia en el cual el matrimonio no crea


comunidad, se extiende a todo el patrimonio de los esposos, salvo clausula contraria del
contrato; cada esposo conserva la propiedad, la administración y de goce de sus bienes.
Igualmente, no tiene efecto alguno sobre la propiedad y la capacidad de disposición de los
cónyuges.

Se encuentra reglamentado por la Ley No. 2125 del 27 de septiembre de 1949, que
sustituyó los artículos 1536 al 1539 del Código Civil Dominicano y por la Ley No.189-01 del
año 2001, que su 1449 estipula: La mujer separada de cuerpo o bienes, o de estos, últimos
solamente, tiene la libre administración de ellos. Puede disponer de su mobiliario y
enajenarlo, así como de sus inmuebles.

La Separación de Bienes puede presentarse bajo dos aspectos diferentes, a saber:

a) Antes del matrimonio adoptada por los futuros esposos en su contrato.

b) Durante el matrimonio estando casados en sociedad conyugal.

Este régimen por su naturaleza encierra ciertos principios respecto de los cónyuges
respecto al derecho de decisión que les son conferidos a ambos, a saber:

I. Principio de libertad de estipulación. Debido a que existe una manifestación de la libertad


de pacto de los cónyuges.

II. Principio de igualdad jurídica. La Constitución Dominicana consagra el Titulo II, articulo 39
párrafo IV, sobre los derechos y garantías fundamentales, el derecho de igualdad. En este
régimen se garantiza la plena igualdad delo cónyuges ante la ley, ambos pueden
administrar y disponer libremente de sus bienes

III. Principio de flexibilidad o de mutabilidad. Se le reconoce a los cónyuges el derecho de


variar su régimen económico matrimonial y la mutabilidad radica en la libertad de pacto que
tienen los cónyuges para decidir.

Características del Régimen de Separación de Bienes. El régimen de separación de bienes,


contrariamente a lo que sucede en el régimen de la comunidad de bienes, es el régimen
más claramente separativo, es el que menos influye sobre los bienes de los cónyuges, por
lo se destacan las siguientes caracteriscas

Es un convenio contractual, libremente instituido por los futuros esposos en su contrato de


matrimonio ante un Notario.

Es un régimen de independencia, puesto que no hay masa en común. Cada cual administra
lo suyo, de manera que la mujer plenamente capaz.

La separación es completa en lo que concierne al pasivo; los bienes de un esposo no


pueden ser embargados sino por sus propios acreedores, no por los del cónyuge, debido a
que no hay patrimonio en común.

Crea una comunidad de existencia que obliga ambos cónyuges a contribuir, de acuerdo con
el importe te de sus rentas, a las cargas del matrimonio

Pacto De Separación De Bienes Durante El Matrimonio. Cuando la separación de bienes se


pacta durante el matrimonio, los por mutua voluntad de los cónyuges deben hacerlo a través
de las capitulaciones matrimoniales, y el nuevo régimen elegido pone término a la sociedad
conyugal existente hasta esa fecha. Es necesario que se haga la liquidación de esa
sociedad conyugal, lo que resulta práctico hacer en la misma escritura en que se pacta la
separación total de bienes.

Para tal efecto se indican los bienes en la escritura, con su correspondiente valorización;
luego se suman los valores asignados a cada bien, correspondiendo el 50% de ese valor
total a cada uno de los cónyuges. Considerando lo que a cada uno de ellos corresponde, se
adjudican los bienes al marido y la mujer hasta enterar el valor pertinente a cada uno de
ellos.

Por otra parte, estando casados en sociedad conyugal, aunque el marido no esté de
acuerdo, la mujer puede demandar judicialmente la separación de bienes en el caso de que
ésta pueda ser perjudicada por algunas acciones del esposo, por ejemplo:

El Marido que estando obligado a pagar alimentos a su mujer o sus hijos, ya ha sido
apremiado en dos oportunidades por insolvencia del marido,

Si el marido incurre en causal de divorcio por incumplimiento culposo de las obligaciones de


socorrerse mutuamente y proveer a las necesidades del hogar común.

…..

Reglas especiales de la distribución en el régimen de comunidad deducida a los


gananciales

En el antiguo derecho se justificaba el criterio de distribución entre muebles e inmuebles


pero hoy en día depende de como se conforma el patrimonio de los cónyuges pues
antiguamente se decía que solo los bienes mobiliarios ingresarían en la comunidad mientras
que los bienes inmobiliarios para evitar este tipo de inconveniente es que se a adoptado el
régimen de comunidad reducida a los gananciales del ….. solo comprende en este régimen
el ingreso de los bienes producto del trabajo de los esposos y los bienes adquiridos a título
oneroso dentro del matrimonio todos los demás bienes ya sean muebles o inmuebles
seguirán siendo propios.

La gestión de los bienes o de los poderes del marido dentro de la comunidad

El marido tiene sobre sus bienes y derechos y poderes exclusivos de un propietario, sin
embargo la existencia de una hipoteca legal a favor de la mujer constituye una situación a
los poderes del marido, en efecto los terceros que quieren adquirir un inmueble del marido y
obtienen una hipoteca sobre tal inmueble tendra que ser preferido por la hipoteca legal de la
mujer casada…..

En ese momento son considerables pues el administra pero no puede vernderlo ni


hipotecarlo sin el consenso de la mujer
Más sin embargo hoy en día dicho poder se encuentra limitado como en el caso
mencionado con anterioridad, por lo tanto el marido.

La opción de la mujer bajo el beneficio de hemolumento

En razón de sus poderes el marido podrá obligar a la comunidad y obligar a la misma,


quizás a que entre en déficit la mujer que ha permanecido ajena a estas actuaciones del
marido, ya que no tiene el poder de fiscalizarlo, ni tampoco de que obre de una u otra forma
se le permita a la mujer que no sufra por la mala administración del marido en el momento
de realizarse la liquidación de los bienes que posean en comun, es decir, que esta no está
obligada a pagar con los bienes propios las deudas del marido y de la comunidad, la ley
otorga una doble protección a la mujer

1ero La mujer puede renunciar a la comunidad en este caso

La mujer casada bajo cualquier régimen puede solicitar a los tribunales que pronuncien la
separación de bienes, cuando la administración del marido ponga en peligro los bienes
propios de la mujer o los bienes

Proteger a la mujer contra los abusos del marido que como jefe de la comunidad sea capaz
de hacer, es importante señalar que este es un derecho exclusivo a la persona de la mujer,
los acreedores de la mujer o el marido. No tienen la calidad para demandar este tipo de
separación, el cual resulta peligroso para los acreedores, pues los esposos pueden ponerse
de acuerdo para solicitar la separación de bienes, precisamente para cubrir una parte de los
bienes de la demanda, por esta razón la ley exige una publicación de dicha demanda en un
periodo de circulación nacional, los acreedores podrán intervenir en el procedimiento, la
sentencia que pronuncia la separación de bienes debe ser igualmente publicada

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