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DELITO: FRAUDE ESPECIFICO

CAUSA PENAL: 1040/2021


JUICIO ORAL: 116/2023

LICENCIADO JORGE ARTURO GUTIERREZ ORTIZ


JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DEL SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN
FUNCIONES DE ENJUICIAMIENTO DEL DISTRITO JUDICIAL BRAVOS.
PRESENTE

Con atención a los CC. Magistrados de la


correspondiente Sala Penal del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Chihuahua.

GUILLERMO CHAVEZ DIAZ, en mi carácter de sentenciado, personalidad


acreditada dentro de los autos de la causa penal al rubro citada, ante Usted, con el
debido respeto comparezco para exponer:

Que por medio del presente escrito, con fundamento en lo dispuesto por el
artículo 20 Constitucional apartado B, así como en los artículos 117 fracción XV, 467
fracción VII y 471 del Código Nacional de Procedimientos Penales, y encontrándome
en tiempo y forma, vengo a Interponer RECURSO DE APELACIÓN en contra de la
SENTENCIA de fecha 21 de JULIO del 2023, por el delito de FRAUDE
ESPECIFICO, en agravio de la víctima ENRIQUE ALFONSO RECIO BLANCO,
misma que me fuera notificada en la fecha antes mencionada, para lo cual realizo los
siguientes nombramientos y autorizaciones:

Señalo como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones el domicilio ubicado
en Calle López Mateos numero 1749 Ciudad Juárez Chihuahua así como los correos
electrónicos christopher_ausa@outlook.com miguelluna1972@hotmail.com
gris36@yahoo.com.mx y los números telefónicos 5554772895, 6565806006 y
6566567893 así mismo nombro como mis defensores particulares a los Licenciados
en Derecho Miguel Ángel Luna López, Víctor Hugo Máximo Calva, Christopher
Ramírez Omaña, Miguel Ángel Saviñón Antuñano y/o Ana Griselda González Torres,
quienes cuentan con el mismo domicilio para efectos de realizar cualquier tipo de
notificaciones.

ANTECEDENTES

I.- El pasado día 21 de JULIO del 2023 se llevó a cabo la audiencia de individualización
de sanciones y explicación de sentencia.
AGRAVIOS

PRIMERO. - Causa agravio al suscrito lo resuelto por el tribunal enjuiciamiento en lo


relativo, a que se configuro el delito de FRAUDE ESPECIFICO por el cual se me
sentenció dentro del presente asunto pues consideran que se acreditaron los extremos
previstos en los artículos 224, fracción III y 223 fracción IV del Código Penal para el
Estado de Chihuahua, de lo cual se difiere por las razones siguientes:

De acuerdo a la descripción típica del delito de fraude especifico previsto en los artículos
224 fracción III y 223 fracción IV del Código Penal del Estado de Chihuahua, que a la letra
dice:

Artículo 224. Se impondrán las penas previstas en el artículo anterior, a quien:

I. Por título oneroso enajene alguna cosa de la que no tiene derecho a disponer
o la arriende, hipoteque, empeñe o grave de cualquier otro modo, si ha
recibido el precio, el alquiler, la cantidad en que la gravó, parte de ellos o un
lucro equivalente;
II. Obtenga de otro una cantidad de dinero o cualquier otro lucro, como
consecuencia directa e inmediata del otorgamiento o endoso a nombre propio
o de otro, de un documento nominativo, a la orden o al portador, contra una
persona supuesta o que el otorgante sabe que no ha de pagarlo;
III. Venda a dos personas una misma cosa, sea mueble o inmueble, y reciba
el precio de la primera, de la segunda enajenación o de ambas, o parte de
él, o cualquier otro lucro, con perjuicio del primero o del segundo
comprador;
IV. Al que se haga servir alguna cosa o admita un servicio en cualquier
establecimiento comercial y no pague el importe;
V. En carácter de fabricante, comerciante, empresario, contratista o constructor
de una obra, suministre o emplee en ésta materiales o realice construcciones
de calidad o cantidad inferior a las convenidas, o mano de obra inferior a la
estipulada, si ha recibido el precio convenido o parte de él;
VI. Como intermediarios en operaciones de traslación de dominio de bienes
inmuebles o de gravámenes reales sobre éstos que obtengan dinero, títulos o
valores por el importe de su precio a cuenta de él o para constituir ese
gravamen, si no los destinaren al objeto de la operación concertada por su
disposición en provecho propio o de otro. Para los efectos de este delito se
entenderá que un intermediario no ha dado su destino o ha dispuesto del
dinero, títulos o valores obtenidos por el importe del precio o a cuenta del
inmueble objeto de la traslación de dominio o del gravamen real, si no realiza
su depósito en cualquier institución facultada para ello dentro de los treinta
días siguientes a su recepción en favor de su propietario o poseedor, a menos
que lo hubiese entregado dentro de ese término al vendedor o al deudor del
gravamen real o devuelto al comprador o al acreedor del mismo gravamen. El
depósito se entregará por la institución de que se trate a su propietario o al
comprador.
VII. Por sí, o por interpósita persona, sin el previo permiso de las autoridades
administrativas competentes o sin satisfacer los requisitos señalados en el
permiso obtenido, fraccione o divida en lotes un terreno urbano o rústico, con o
sin construcciones, propio o ajeno y transfiera o prometa transferir la
propiedad, la posesión o cualquier otro derecho sobre alguno de esos lotes.
VIII. Venda, intercambie o haga efectivos vales utilizados para canjear bienes y
servicios, con conocimiento de que son falsos. [Fracción adicionada mediante
Decreto No. 1083-2010 II P.O. publicado en el P.O.E. No. 51 del 26 de junio de
2010]
IX. Incumpla los términos contractuales ocasionando un perjuicio a persona o
agrupación dedicada a la actividad agropecuaria, por motivo de la
comercialización de sus productos.
En el supuesto de la fracción IX, la pena de prisión se incrementará hasta en una
tercera parte de la prevista en el artículo 223.
[Artículo adicionado con un segundo párrafo y una fracción IX, mediante Decreto No.
290-2011 II P.O. publicado en el P.O.E. No. 39 del 14 de mayo de 2011]

De acuerdo a la resolución recurrida emitida por el tribunal de enjuiciamiento se


desprende que los elementos normativos del delito son los siguientes:

1. A quien venda a dos personas una misma cosa, sea mueble o inmueble, y reciba
el precio de la primera, de la segunda enajenación o de ambas, o parte de él, o
cualquier otro lucro, con perjuicio del primero o del segundo comprador;

No se comparte lo resuelto por el tribunal de enjuiciamiento, en cuanto a la


acreditación en su totalidad de los extremos del tipo penal antes expuesto, pues el
material expuesto por la representación social, del cual se sirvo el tribunal de
enjuiciamiento para la resolución recurrida se desprende las siguientes deficiencias:

A consideración del suscrito, no se puede tener por ACREDITADO que el bien


inmueble se hubiera vendido dos veces, en razón que no se cumplen con las
formalidades de que la ley en la materia establece de forma supletoria el Código Civil del
Estado de Chihuahua, lo cual el Juez Resolutor no toma en cuenta al momento de
resolver.

Es importante establecer que el caso que nos ocupa, “la venta de un inmueble”,
dicho acto jurídico debe de regirse bajo las reglas de la ley en la materia, código civil del
Estado de Chihuahua, esto por la naturaleza del hecho por lo que fui sentenciado, por lo
que pido considere los siguientes argumentos ya que los de compraventa no se
formalizaron.
Todo acto de compraventa de un inmueble, debe de formalizarse a través de un
“contrato de compraventa”, esto en razón de los siguientes artículos:

CAPÍTULO VII DE LA FORMA DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA


ARTÍCULO 2186. El contrato de compraventa no requiere para su validez formalidad
alguna especial, sino cuando recae sobre un inmueble. [Artículo reformado mediante
Decreto No. 588-03 VI P.E. publicado en el P.O.E. No. 35 del 30 de abril del 2003]

ARTÍCULO 2187. La venta de bienes inmuebles cuyo precio, valor de avalúo o valor
catastral, en el momento de la operación no exceda del equivalente a mil quinientas veces
el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, así como la constitución o
transmisión de derechos reales estimados hasta la misma cantidad, podrán otorgarse en
escrito privado, que se ratificará en los términos de ley. [Artículo reformado mediante
Decreto No. LXV/RFCLC/0266/2017 I P.E. publicado en el P.O.E. No. 15 del 22 de febrero
de 2017]

ARTÍCULO 2188. Si alguno de los contratantes no supiere escribir, firmará a su nombre y


a su ruego otra persona con capacidad legal, no pudiendo firmar con ese carácter ninguno
de los testigos, observándose lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 1728.
[Artículo reformado mediante Decreto No. 588-03 VI P.E. publicado en el P.O.E. No. 35
del 30 de abril del 2003]

ARTÍCULO 2189. De dicho instrumento se formarán dos originales, uno para el


comprador y el otro para el Registro Público. [Artículo reformado mediante Decreto No.
588-03 VI P.E. publicado en el P.O.E. No. 35 del 30 de abril del 2003]

ARTÍCULO 2190. Si el precio, valor del avalúo o valor catastral excede de mil quinientas
veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, en el momento de la
operación, la venta se otorgará en escritura pública. [Artículo reformado mediante Decreto
No. LXV/RFCLC/0266/2017 I P.E. publicado en el P.O.E. No. 15 del 22 de febrero de
2017]

ARTÍCULO 2191. El contrato de compraventa de bienes inmuebles, producirá efectos


contra terceros a partir de la fecha de su inscripción en el Registro Público de la
Propiedad, en los términos prescritos en este Código. [Artículo reformado mediante
Decreto No. 588-03 VI P.E. publicado en el P.O.E. No. 35 del 30 de abril del 2003]

En este orden ideas, debe considerarse que el objeto de la venta fue un bien inmueble
que excede las 1500 Unidades de Medidas y Actualización, por lo que la conpraventa
debió de formalizarse a través de contrato de compraventa que recubriera los requisitos
de ley como lo marca la ley adjetiva en la materia.

En el caso en particular, durante la audiencia de debate de juicio oral, el órgano acusador


(fiscalía) en ningún momento presento prueba alguna en la que se acreditara que “el
acto de compraventa” realizado entre Enrique Alfonso Recio Blanco y suscrito, haya
sido bajo las formalizades que la ley exige para poder tener efectos sobre terceros como
lo es la inscripción ante el Registro Público de la Propiedad del Estado de Chihuahua,
como lo menciona la ley adjetiva de la materia.

En este orden de ideas al no estar cubiertos los formalismos legales no pueden ser
exigibles entre terceros, ya que la Prueba Documental presentada es un documento de
fecha incierta, por lo que el valor probatorio es ineficiente para justificar la venta del
inmueble en una primera ocasión, porque se entiende que el bien inmueble aun forma
parte de mi masa patrimonial, y del cual aún puedo disponer del mismo.

El contrato de compraventa del inmueble presentado es una documental privada, con las
características de un documento de fecha incierta, la cual, por sí misma no es suficiente
para tener por acreditado la celebración del acto jurídico del que se adolece la hoy víctima
de acuerdo con lo establecido en la siguiente tesis jurisprudencial:

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, REGISTRO DIGITAL: 172581,


INSTANCIA: TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO, NOVENA ÉPOCA,
MATERIAS(S): CIVIL, TESIS: VI.2O.C. J/283, FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN Y SU GACETA. TOMO XXV, MAYO DE 2007, PÁGINA 1742, TIPO:
JURISPRUDENCIA

COMPRAVENTA, CONTRATO PRIVADO DE. ES DE FECHA CIERTA SI SE RATIFICA


ANTE FEDATARIO PÚBLICO O FUNCIONARIO AUTORIZADO, AUNQUE NO SE
HAYA CELEBRADO ANTE ÉSTE.

Aun cuando la jurisprudencia número 46/99, de la Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, de rubro: "INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO, INEFICACIA DEL
CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA DE FECHA INCIERTA, PARA
ACREDITARLO", refiere que el documento privado en que se haga constar el acto
traslativo de dominio tiene fecha cierta "a partir del día en que se celebran ante fedatario
público o funcionario autorizado y son inscritos en el Registro Público de la Propiedad de
su ubicación, o bien a partir de la muerte de cualquiera de sus firmantes", de la lectura
de la ejecutoria que le dio origen, se desprende que en realidad alude a la
presentación ante funcionario investido de fe pública del documento privado
correspondiente para su ratificación y no precisamente a la celebración forzosa
ante notario público, por tanto, la ratificación del contrato privado de compraventa
ante dicho funcionario, debe considerarse de fecha cierta, y por ende, suficiente
para acreditar el interés jurídico del quejoso como propietario del inmueble materia
del juicio del que emanan los actos reclamados.

Al tenor de esta idea incluso la hoy victima carece de un interés legítimo, para interponer
la querella por el delito de fraude especifico del cual se adolece, y poder reclamar una
doble venta que le genere una clase de perjuicio, pues el documento presentado ni fue
realizado ante notario público y mucho menos ratificado ante este funcionario público, lo
que nos lleva a establecer que la víctima carece de un interés jurídico del quejoso
como propietario del inmueble materia del juicio del que emanan los actos
reclamados, como se menciona en la tesis jurisprudencial antes mencionada.

En otro orden de ideas con relación al elemento normativo “que se le hubiere generado
perjuicio alguno” este no se ve acreditado con el material probatorio expuesto a la
inmediación del Juez de la Causa, pues dicho resolutor no toma en cuenta la prueba
documental presentada por mi defensa, lo cual genera un agravio a mi esfera jurídica en
razón de lo siguiente:

1) En un primer momento la fiscalía mostro que la hoy victima me había pagado la


cantidad de $823,528.61 m/n (ochocientos veintitrés mil quinientos veinte ocho pesos
con sesenta y un centavos m/n) misma que fuera cubierta en seis parcialidades por
concepto del inmueble que nos ocupa, pruebas documentales que se mostraron en
juicio, mismas que no fueron incorporadas adecuadamente atendiendo a la tesis con
numero de Registro digital: 2019123
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: XV.3o.16 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 62, Enero de 2019,
Tomo IV, página 2609
Tipo: Aislada

PRUEBAS DOCUMENTAL Y MATERIAL EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO.


PARA CONSIDERARSE VÁLIDAS, DEBEN INCORPORARSE EN TÉRMINOS DEL
ARTÍCULO 383 DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES.

El precepto citado establece que, previa su incorporación a juicio, los documentos,


objetos y otros elementos de convicción deben ser exhibidos al imputado, a los
testigos o intérpretes y a los peritos, para que los reconozcan o informen sobre ellos,
porque sólo pueden ser traídos a juicio si han sido previamente acreditados. En
congruencia con esta disposición, en el sistema penal acusatorio esos instrumentos,
por sí solos, no son idóneos para dar cuenta de su origen y naturaleza, sino que
deben acreditarse mediante el reconocimiento de quienes participaron en su
elaboración o localización, a fin de que sean incorporados al juicio como pruebas
válidas y el órgano jurisdiccional pueda tomarlos en consideración. En este sentido,
la parte que desee incorporar al juicio un documento u objeto, debe seguir los
siguientes pasos: 1) elegir a un testigo o perito que los reconozca, como podría ser la
persona o agente policiaco que localizó el primero o quien participó en la elaboración
del segundo, por ejemplo, el perito que rindió el dictamen; 2) una vez que el testigo o
perito narre los hechos que le constan y los relacionados con el objeto o documento,
éste le debe ser mostrado para que lo reconozca, es decir, para que lo acredite; 3) al
momento de la acreditación del instrumento respectivo, el deponente debe expresar
los motivos por los cuales lo reconoce; 4) posteriormente, el objeto o documento
debe ser mostrado a la contraria; y, 5) hecho lo anterior, previa solicitud expresa de
la parte interesada, el medio de convicción relativo puede incorporarse al juicio; por
ende, hasta este momento constituye una prueba válida que el juzgador podrá
valorar en su oportunidad.

Con lo que se pretendió acreditar que la hoy victima me había hecho entrega de la
cantidad antes mencionada, lo cual le generaba un detrimento en su patrimonio y por
ello tener como acreditado un perjuicio en su contra.

2) Previo a finalizar la etapa probatoria en el juicio oral mi defensa ofrece como prueba
superviniente las pruebas documentales consistentes en la documental privada de
un convenio extra judicial de fecha 25 de marzo del 2023 y otra documental privada
consistente en un perdón legal suscrito por la victima de nombre Enrique Alfonso
Recio Blanco.

Por cuanto hace al convenio extra judicial este fue celebrado entre la victima Enrique
Alfonso Recio Blanco y el suscrito en fecha 25 de marzo del año 2023, de cual se
desprende que el suscrito pague la cantidad de $1,165,319.03 pesos (Un Millón
Ciento Sesenta y Cinco Mil Trescientos Diecinueve Pesos 03/100 Moneda Nacional)
por concepto de reparación del daño dentro del presente asunto en el cual se da por
pagado y se obliga a otorgar el perdón del ofendido ante la instancia judicial
correspondiente. Documento que debió ser valorado en los términos del artículo 380
código nacional de procedimientos penales, Artículo 380. Concepto de documento
Se considerará documento a todo soporte material que contenga información
sobre algún hecho. Quien cuestione la autenticidad del documento tendrá la
carga de demostrar sus afirmaciones.

3) Luego entonces se debe entender que el perjuicio es un detrimento que la víctima


reciente en su esfera de derechos en este caso su masa patrimonial, es decir que
pierde la cantidad de $823,528.61 M.N. (Ocho Cientos Veintitrés Mil Quinientos
Veintiocho Pesos Moneda Nacional 61/100) sin embargo con el convenio extra
judicial antes mencionado que se aluce en el punto anterior quedo demostrado que
el suscrito pague la cantidad de $1,165,319.03 pesos (Un Millón Ciento Sesenta y
Cinco Mil Trescientos Diecinueve Pesos 03/100 Moneda Nacional) una cantidad por
encima de la afectación que se adolece la victima pues por muto acuerdo se acordó
que ese sería el pago suficiente para el resarcimiento del perjuicio “reparación del
daño”, incluso lo que se vio corroborado en juicio por el testimonio de José Rafael
Saldaña Corral persona que nos ayudó a la realización del convenio y que firmamos
frente a su presencia y del cual rindiera cuenta.

En conclusión, la víctima no fue dañada en su esfera jurídica es decir su masa


patrimonial, pues en la actualidad él cuenta con la cantidad económica de la que se
adolecía inicialmente lo cual no fue refutado por la Fiscalía, Asesor Jurídico y/o
Victima, teniendo la oportunidad para ejercer el principio de contradicción y mostrar
prueba en contrario a que la víctima había sufrido perjuicio en su patrimonio, y tener
por actualizado uno de los elementos normativos del tipo penal. términos del artículo
380 código nacional de procedimientos penales, Artículo 380. Concepto de
documento Se considerará documento a todo soporte material que contenga
información sobre algún hecho. Quien cuestione la autenticidad del
documento tendrá la carga de demostrar sus afirmaciones.

SEGUNDO.- Causa agravio al suscrito lo resuelto por el tribunal de enjuiciamiento


en lo relativo, a que se configuro el delito de FRAUDE ESPECIFICO por, el cual, se me
sentenció dentro del presente asunto pues el Tribunal de Enjuiciamiento realiza una
inexacta valoración de la prueba tal y como lo establece el artículo 265 del Código
Nacional de Procedimiento Penales, pues si bien es cierto los juzgadores tienen libre
valoración de las pruebas, no menos cierto es que al momento de dictar una sentencia
deben de hacerlo conforme a las pruebas desahogadas, con base a las máximas de la
experiencia, la lógica y el método científico, situación que en la especie no ocurrió, pues
de la audiencia de debate se pudo advertir que nos encontramos ante un hecho de
naturaleza puramente Civil y no Penal pues se ha de advertir que el testigo de nombre
Enrique Alfonso Recio Blanco expuso en la audiencia de debate que celebro con el
suscrito un contrato de compra venta, de “fecha incierta” de igual manera el Testigo
Héctor García Guillen declaro ante el Tribunal de Enjuiciamiento que realizo un contrato
de compra venta ante notario Público el 12 de marzo del año 2020, misma suerte ocurre
con Enrique Alfonso Recio Blanco quien refirió que celebro contrato de compra venta
con el suscrito Testimoniales que dan cuenta que la vía correcta para promover el
presente asunto es la vía Civil y no la Penal, por que debemos entender que el derecho
Penal es la última Ratio del Derecho y que a la víctima le quedaba primeramente
promover un juicio Ordinario Civil, como Cumplimiento y/o recisión de contrato, en la
especie no se puede hablar de un Dolo Penal en el supuesto no concedido de que
existiera es de naturaleza puramente civil.

TERCERO.- No se puede hablar del elemento subjetivo del tipo penal relativo al
engaño, por lo tanto me causa agravio la sentencia combatida ya que en la mente del
suscrito jamás estuvo en mantener en el error o engañar al Señor Enrique Alfonso Recio
Blanco, tan es así que en la sique del suscrito nunca pensé en obtener un lucro en
perjuicio de la supuesta víctima, ya que por el contrario el Señor Enrique Alfonso Recio
Blanco dio su consentimiento respecto de la compra venta que realizo con el suscrito,
pues es de explorado derecho un contrato es un Acuerdo de Voluntades y en el contrato
que la supuesta víctima celebro con el suscrito consintió las cláusulas que en él se
plasmaron, por lo que en el supuesto no concedido de que existiera un engaño lo hace las
veces de un dolo civil y no un dolo penal.

CUARTO.- También causa agravio al suscrito la sentencia combatida, relativo a


causar un daño o lucro patrimonial en agravio de la víctima, pues hasta este estadio
procesal no se puede advertir que el suscrito allá obtenido un lucro indebido a costa del
patrimonio de Enrique Alfonso Recio Blanco, pues si bien es cierto en la audiencia de
debate fueron desahogadas documentales consistentes en seis recibos de dinero, así
como también un contrato de compra venta que celebre con el supuesto pasivo del delito,
debe de advertirse que en el caso en concreto fue un mal negocio que por cuestiones
ajenas a la voluntad del suscrito no se pudo concretar, y que el reclamo de los supuestos
pagos que hizo a mi persona el que se dice victima los puede realizar ante un Juez Civil
en turno de esta Ciudad, porque repito sin ser retorico el caso en concreto es una
actividad Mercantil la cual no es sujeta de la persecución Penal, pues la reparación del
daño ya fue realizada como se demostró con las pruebas nuevas que el juicio se
desahogaron.

QUINTO. – Me causa agravio la sentencia combatida en virtud de que los medios


de prueba que se desahogaron se acredita mi inocencia, ello es así en virtud de que nos
encontramos ante un asunto de carácter puramente civil y no de la índole penal, y en la
especie no se acredita el hecho delictuoso por el cual se me condenó, en virtud de que el
presente asunto es derivado de un contrato por lo que nos encontramos ante una figura
atípica ya que no se configura el delito de fraude que falsamente se me imputa.

Así las cosas, el delito de FRAUDE, requiere para su configuración, una serie de
elementos que hacen posible la acreditación del tipo penal, entre esos requisitos,
esenciales se encuentran:

 EL ENGAÑO.

 APROVECHARSE DEL ERROR EN QUE SE ENCONTRARE EL PASIVO DEL


DELITO,

 OBTENER ILÍCITAMENTE ALGUNA COSA AJENA O ALCANZAR UN LUCRO


INDEBIDO PARA SÍ O PARA OTRO.

En el mismo orden de ideas, si entramos al estudio de fondo del delito de fraude, nos
encontramos que este para su acreditación precisa de la concurrencia de los siguientes
elementos:

A) QUE EXISTA UNA CONDUCTA ENGAÑOSA O DE APROVECHAMIENTO


DEL ERROR EN QUE SE ENCUENTRA EL PASIVO DEL DELITO.

B) ADEMÁS, COMO CONSECUENCIA DIRECTA DE LA ACTITUD FALAZ DEL


ACTIVO, EL QUE ÉSTE OBTENGA UN LUCRO INDEBIDO.

C) DERIVADO DEL ENGAÑO O APROVECHAMIENTO DEL ERROR, DEBERÁ


EXISTIR LA LESIÓN DEL BIEN JURÍDICAMENTE PROTEGIDO, QUE EN LA
ESPECIE SE CONSTITUYE POR EL PATRIMONIO DE LA PERSONA
OFENDIDA

D) LA EXISTENCIA DE UN NEXO CAUSAL PENALMENTE RELEVANTE QUE


VINCULE LA CONDUCTA DESPLEGADA POR LOS INDICIADOS, CON EL
RESULTADO POR AQUELLOS PRODUCIDO.

Luego entonces, para que se configure el tipo penal de fraude deben de existir los
elementos descritos con antelación, situación que en el caso en concreto no se da,
pues si analizamos el primero de ellos llamado ENGAÑO, este no existe, esto es así
toda vez de que se debe tener en cuenta que el engaño debe ser anterior al acto de
disposición, pues de otra manera no podría encontrarse en él origen causal de los
mismos. En el delito de FRAUDE, el dolo es inicial y no posterior, puesto que es el
origen de la totalidad de la conducta delictuosa, situación por la cual no existe
concomitancia entre los supuestos hechos y mi supuesta maquinación de engañar al
denunciante, al efecto me permito transcribir la siguiente tesis de jurisprudencia
sustentada bajo el siguiente texto y rubro: FRAUDE. INEXISTENCIA DEL. Si las
denunciantes tienen expedita la vía civil para obtener el pago de la cantidad que
entregaron por ser de naturaleza civil la conducta observada configure el acto ilícito
que define el artículo 386 del código penal, por no estar comprobado uno de sus
elementos constitutivos, habida cuenta que no está demostrado que hubiesen
engañado a las agraviadas respecto de la aplicación que habrían de dar al
dinero recibido, existiendo como existe la posibilidad de que el mismo sea
recuperado al deducirse las acciones civiles ante la autoridad competente.

En relación a lo anterior, no es dable afirmar que la naturaleza del presente asunto


sea de carácter penal, ya que desde la celebración del contrato escrito de
compraventa la ahora victima sabía de la posibilidad de que el mismo se incumpliera,
por lo que debió acudir a la vía idónea para obtener el pago de la cantidad que refiere
haber dado al suscrito es en la vía civil; en el entendido de que el derecho penal es la
última instancia dirigida a castigar conductas consideradas delictivas; al respecto se
pronuncia el siguiente criterio jurisprudencial: FRAUDE, DELITO DE. No existe el
delito de fraude, si sólo a virtud de la substitución de los documentos dados en
garantía del adeudo, se realizó el engaño, más no en el momento que precedió la
entrega al reo, de la suma de que se trate.

Luego entonces, la víctima, tenía pleno conocimiento que el contrato que celebró
con el suscrito consistía en una compraventa, en el cual existía la posibilidad de un
incumplimiento, por lo que en el supuesto sin conceder que existiera dolo, es uno de
naturaleza civil, al respecto se transcribe el siguiente criterio jurisprudencial:

FRAUDE, ENGAÑO O ERROR COMO ELEMENTO


CONSTITUTIVO DEL DELITO DE. El elemento engaño o error a
que la ley punitiva se refiere, es de naturaleza penal y no civil, y
para que el mismo se presente es necesario que exista en la
mente del autor de aquél una dañada intención que tienda, no sólo
a inducir a otro a celebrar un contrato, sino a la obtención ilícita de
una cosa o al alcance de un lucro indebido; es decir, que entre la
dañada intención del acusado de defraudar y el beneficio
ilícito debe haber una relación inmediata de causa efecto;
pero si no se demuestra de una manera plena que el engaño
o el error en que incurrió el denunciante haya sido de índole
penal, el enriquecimiento sin causa que así obtiene el
inculpado debe considerarse como una cuestión de carácter
civil, tomando en cuenta, además, la prohibición contenida en el
artículo 17 de la carta magna, de que nadie puede ser aprisionado
por deudas de carácter puramente civil.

Amparo en revisión 221/90. José Zavala Barajas. 27 de noviembre


de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Salvador Enrique Castillo
Morales. Secretario; José Gutiérrez Verduzco.

Semanario Judicial de la federación. Tomo VII, Pág. 259. Octava


Época, México, 1991.

En este orden de ideas, se debe tener en cuenta que el engaño debe ser
anterior al acto de disposición, pues de otra manera no podría encontrarse en él
origen causal de los mismos. En el delito de FRAUDE, el dolo es inicial y no
posterior, puesto que es el origen de la totalidad de la conducta delictuosa, situación
por la cual no existe concomitancia entre los supuestos hechos y mi supuesta
maquinación de engañar al denunciante, al efecto me permito transcribir la siguiente tesis
de jurisprudencia sustentada bajo el siguiente texto y rubro:

FRAUDE. INEXISTENCIA DEL. Si las denunciantes tienen


expedita la vía civil para obtener el pago de la cantidad que entregaron
por ser de naturaleza civil la conducta observada configure el acto ilícito que
define el artículo 386 del código penal, por no estar comprobado uno de sus
elementos constitutivos, habida cuenta que no está demostrado que
hubiesen engañado a las agraviadas respecto de la aplicación que
habrían de dar al dinero recibido, existiendo como existe la posibilidad de
que el mismo sea recuperado al deducirse las acciones civiles ante la
autoridad competente.

En relación a lo anterior, no es dable afirmar que la naturaleza del presente asunto


sea de carácter penal, ya que desde la celebración del contrato el ahora denunciante
sabía de la posibilidad de que el mismo se incumpliera, por la vía idónea para obtener el
pago de la cantidad que refiere haber prestado el denunciante al suscrito es en la vía civil;
en el entendido de que el derecho penal es la última instancia dirigida a castigar
conductas consideradas delictivas; al respecto él se pronuncia el siguiente criterio
jurisprudencial:

DELITO DE FRAUDE. No existe el delito de fraude, si sólo a virtud de la


substitución de los documentos dados en garantía del adeudo, se realizó
el engaño, más no en el momento que precedió la entrega al reo, de la
suma de que se trate.

De igual manera tiene cabida la siguiente tesis de jurisprudencia


sustentada por el octavo tribunal colegiado en materia penal de primer circuito,
décima época, página 234, bajo el siguiente rubro y texto:
FRAUDE, ENGAÑO O ERROR COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO
DEL DELITO DE. El elemento engaño o error a que la ley punitiva se
refiere, es de naturaleza penal y no civil, y para que el mismo se
presente es necesario que exista en la mente del autor de aquél una
dañada intención que tienda, no sólo a inducir a otro a celebrar un
contrato, sino a la obtención ilícita de una cosa o al alcance de un lucro
indebido; es decir, que entre la dañada intención del acusado de
defraudar y el beneficio ilícito debe haber una relación inmediata de
causa efecto; pero si no se demuestra de una manera plena que el
engaño o el error en que incurrió el denunciante haya sido de
índole penal, el enriquecimiento sin causa que así obtiene el
inculpado debe considerarse como una cuestión de carácter civil,
tomando en cuenta, además, la prohibición contenida en el artículo
17 de la carta magna, de que nadie puede ser aprisionado por
deudas de carácter puramente civil.

Amparo en revisión 221/90. José Zavala Barajas. 27 de noviembre de


1990. Unanimidad de votos. Ponente: Salvador Enrique Castillo Morales.
Secretario; José Gutiérrez Verduzco.
Semanario Judicial de la federación. Tomo VII, Pág. 259. Octava Época,
México, 1991.

SEXTO.- Me causa Agravio la Sentencia Combatida en virtud que refiere el


Tribunal Unitario de Enjuiciamiento “que el caso en concreto no es un Hecho de
naturaleza Civil y que en caso de haber existido una recisión de Contrato Civil de compra
venta debió acreditarlo la Defensa”, situación que es contraria a la ley, pues si bien es
cierto el artículo 117 del Código Nacional de Procedimientos Penales obliga a los
defensores a tener una defensa Técnica y Adecuada como me are cargo más adelante,
no menos cierto es que la carga de la prueba en este nuevo sistema de Justicia penal
corresponde a la parte que acusa y al suscrito le opera a su favor la presunción de
Inocencia, contrario a las manifestaciones del Tribunal Unitario de Enjuiciamiento si nos
encontramos ante un hecho de naturaleza Civil pues la primera vía que tenía la victima
para reclamarme el contrato que dice celebro con el suscrito es la vía Ordinaria Civil
atreves de un juicio de Cumplimiento y/o Recisión de Contrato, cosa que no hizo el
supuesto agraviado. En efecto como se pudo advertir de la audiencia de debate quedaron
pendientes por realizar, por lo tanto, es la vía Civil la correcta para un requerimiento de
pago.

SEPTIMO. – Me causa agravio la sentencia combatida, ello es así porque el


inferior jerárquico paso por desapercibido que el suscrito no conté con una defensa
técnica y adecuada como lo refiere el artículo 117 del Código nacional de Procedimientos
Penales, pues mi Defensa Particular el LICENCIADO ALDO DANIEL GONZALEZ PARRA
incumplió con sus obligaciones procesales referidas en el artículo en comento, pues se
puede advertir que desde la Etapa Intermedia al contestar la acusación no oferto Medios
de Prueba para desahogar en la audiencia de debate, y en la audiencia de juicio Oral
además de no desahogar Prueba a mi favor tampoco realizo un Contrainterrogatorio a los
testigos de cargo lo que denota que el suscrito no conté con una defensa Técnica
Adecuada por ende la audiencia de debate es susceptible de reposición de
Procedimiento.

No pasa por desapercibido para el suscrito, que la teoría del caso de mi defensa
en caso de que no sea compatible con la percepción del juzgador, esto implique una
reposición de procedimiento, pero lo que si implica la reposición es la falta de
conocimiento técnico sistematizado durante el Juicio, es decir que no aplique las técnicas
de Litigación adecuadamente, lo que de ninguna manera puede darse por hecho que fue
por estrategia de defensa, pues en ningún momento se mostró cual era la misma, y el
Juez de la Causa aún bajo su inmediación no lo apercibió para que se condujera
conforme a derecho, siendo que él tiene la obligación de tutelar mi derecho a una defensa
técnica y adecuada.

OCTAVO. - LA SENTENCIA COMBATIDA VIOLA EL ARTÍCULO 406 DEL


CODIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES.

El artículo 406 del Código Nacional de Procedimientos Penales refiere que el


Tribunal de enjuiciamiento solamente dictará sentencia condenatoria cuando exista
convicción de la culpabilidad del sentenciado, bajo el principio general que la carga de la
prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora, en ese orden de
ideas tenemos que, a lo largo del desfile probatorio el Fiscal no acreditó de manera
fehaciente mi culpabilidad del hecho por el cual me acusó, así pues, del desfile probatorio
se aprecia que los órganos de prueba no generan convicción para condenarme y que se
dicta una sentencia condenatoria en mi contra por el tipo de delito que se trata y no
porque realmente se haya acreditado mi culpabilidad,

NOVENO. - LA SENTENCIA COMBATIDA VIOLA EL ARTÍCULO 4


CONSTITUCIONAL CON RELACIÓN AL ARÁBIGO 10 DEL CODIGO NACIONAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES RELATIVO AL PRINCIPIO DE IGUALDAD ANTE LA
LEY.

Ahora bien, debemos de tener en claro que la garantía de ser iguales ante la ley,
como destinatarios de esta y usuarios de la administración de justicia, también lo son en
el contenido de la ley y es un mandato de tratar igual a todas las personas.

El tribunal de enjuiciamiento pasa por desapercibido que la igualdad ante la ley


constituye un mandato al legislador para que trate de la misma forma a todas las
personas en la distribución de sus derechos y obligaciones.
DECIMO. - LA SENTENCIA COMBATIDA VIOLA EL ARTÍCULO 12 DEL
CODIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES RELATIVO AL PRINCIPIO DE
DEBIDO PROCESO.

Según Sergio García Ramírez dice que el debido proceso, que sustituye un límite
a la actividad estatal, se refiere al conjunto de requisitos que debe de observarse en las
instancias procesales a efecto de que las personas estén en condiciones de defender
adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos, por lo
tanto el Juez natural viola en mi perjuicio el debido proceso, para adminicular la razón de
mi dicho tiene cabida el siguiente criterio de jurisprudencia visible en la décima época,
registro 2005401, gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro II, enero de 2014,
tomo II, tesis 1ª. IV/2014, página 1112, de rubro siguiente, DERECHO AL, DEBIDO
PROCESO, SU CONTENIDO.

Así las cosas, el anuncio de la reforma jurídica en materia penal se supone


debería estar asociada a un desarrollo ético, político, social, indispensable tierra de cultivo
y de destino del cambio normativo, dicha reforma penal se realizó con la esperanza de
poder despejar el horizonte que la republica necesita y la nación aguarda, en esa tesitura
es contrario a la legalidad que se dicten sentencias como a la aquí combatida puesto que
el juez natural me condena por analogía pues no es posible ni sería justo negar los
progresos e ignorar la verdad histórica, verdad histórica que quedo descubierta a través
del desfile probatorio y en la cual el suscrito acredite la duda razonable, por lo tanto al
existir la ya referida duda razonable lo correcto debió haberme absuelto del antisocial por
el cual se me acuso, así entonces al dictar una sentencia como la aquí combatida no se
cumple con la reforma del dieciocho de junio de dos mil dieciocho pues dicha reforma, no
debería presumirse en un debate académico o la retórica legislativa sino procurando e
impartiendo verdadera justicia.

DECIMO PRIMERO. - LA SENTENCIA COMBATIDA VIOLA EL ARTÍCULO 359


Y 360 DEL CODIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES RELATIVO A LA
VALORACION DE LA PRUEBA.

Las pruebas desahogadas en la etapa de juicio oral no causan culpabilidad del


suscrito más allá de toda duda razonable, por lo tanto, se me debió de absolver, ello es
así, porque nótese que los testigos de cargo tuvieron múltiples contradicciones entre sí, lo
que no da pauta a que se me condene como el tribunal de enjuiciamiento lo hizo.

DECIMO SEGUNDO. - LA SENTENCIA COMBATIDA SE DICTÓ EN AUSENCIA


DE LA EXACTA VALORACIÓN DE LA PRUEBA VIOLANDOSE EL ARTÍCULO 265
DEL CODIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, PUES EXISTE DUDA
RAZONABLE DE MI PARTICIPACIÓN EN LOS ANTISOCIALES POR LOS CUALES SE
ME CONDENÓ.
Existe duda razonable en mi participación en los delitos por los cuales se me
condenó, ello es así en virtud de que, en la etapa de juicio oral, se acreditó la “duda
razonable”, por lo tanto, se me tuvo que absolver de los antisociales por los cuales se me
condenó.

DECIMO TERCERO. - SE VIOLA EN MI PERJUICIO EL PRINCIPIO DE DEBIDO


PROCESO, CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD.

La congruencia exige que los jueces se ciñan a la Litis y que sus resoluciones se
refieran precisamente a las materias que están sub iudice. En el caso de la exhaustividad
el requisito es que los juzgadores den respuesta a todos los puntos planteados en la Litis,
por lo tanto, la sentencia combatida no es congruente y el juez natural suple las
deficiencias del Fiscal, pues el Juez de la causa resuelve situaciones distintas a las
planteadas por el Fiscal, confundiendo la libertad probatoria con la deficiencia
probatoria.

SE EVIDENCIA HASTA AQUÍ QUE NO SE PUEDE ARRIBAR AL ELEMENTO


ANTIJURIDICIDAD AL EXISTIR ELEMENTOS PROBATORIOS QUE JUSTIFICAN
PLENAMENTE QUE AL SUSCRITO HAYA DESPLEGADO UNA CONDUCTA ILÍCITA,
DE ESTA FORMA SE ARGUMENTA QUE EN LA ESPECIE NO HAY ANTIJURIDICIDAD,
NO EXISTE CONDUCTA POR EL SUSCRITO QUE SEA CONTRARIA A DERECHO,
POR LO QUE ESTA AUSENTE UNA CONDUCTA ANTIJURÍDICA TANTO FORMAL
COMO MATERIAL.

ES GRAVE PARA EL ESTADO DE DERECHO, PARA LOS PRINCIPIOS


FUNDAMENTALES DE NUESTRA CARTAL MAGNA, PARA LA SEGURIDAD
JURÍDICA DEL GOBERNADO Y PARA LA CONFIANZA QUE DEBEN GENERAR LOS
TRIBUNALES, EL HECHO DE QUE SE EMITAN SENTENCIAS COMO EL AQUÍ
ATACADO, LA FALTA DE SIGNIFICADO LÓGICO, SISTEMATICIDAD DE LA IDEA EN
LA QUE CONSISTE EL JUICIO DE REPROCHE Y POR LO TANTO, EL QUE SE
ENTIENDAN LOS HECHOS MATERIA DE NUESTRA CAUSA DE UNA FORMA
EQUIVOCADA TAL Y COMO LO CONCIBIÓ EL A QUO AL VALORAR, EN FORMA
ILEGAL E INCONSTITUCIONAL LOS MEDIOS DE PRUEBA, CONVIERTEN SU
RESOLUCIÓN EN UNA TAJANTE VIOLACIÓN DE GARANTÍAS, YA QUE AL
ANALIZAR DEBIDAMENTE LOS AGRAVÍOS, SE OBSERVARA LA FALTA DE
ARGUMENTOS PROBATORIOS QUE SUSTENTAN SUS ARGUMENTACIONES, Y
AUN CON ESTA DEFICIENCIA SE HACE UN JUICIO DE TIPICIDAD QUE NO
ENCUADRA DEBIDAMENTE ENTRE EL HECHO Y EL PRECEPTO LEGAL
APLICABLE, VIOLENTÁNDOSE CON ELLO TODO PRINCIPIO DE LEGALIDAD, ASÍ
COMO LA EXISTENTE FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN QUE
CONLLEVA A DICTAR UNA RESOLUCIÓN QUE ME IMPONE UNA SANCIÓN
PRIVATIVA DE LIBERTAD, FALTAS QUE NO SE DEBEN PERMITIR EN ESTE
TRIBUNAL DE APELACIÓN POR LO QUE EN ESTE SENTIDO DEBERÁN
REPARARSE LOS AGRAVIOS QUE AQUÍ HE SUSTENTADO y REVOCAR LA
SENTENCIA COMBATIDA ABSOLVIENDOME DEL ANTISOCIAL POR EL CUAL SE
ME ACUSA.

DECIMO CUARTO. - Causa agravio al suscrito lo resuelto por el tribunal


enjuiciamiento en lo relativo, a que se configuro el delito de FRAUDE ESPECIFICO por, el
cual, se me sentenció dentro del presente asunto pues consideran que se acreditaron los
extremos previstos en los artículos 224, fracción III y 223 fracción IV del Código Penal
para el Estado de Chihuahua, de lo cual se difiere por las razones siguientes:

En juzgador en cuestión valoro inadecuadamente, la prueba documental en la que


la víctima me concedía el perdón del ofendido, dentro del presente asunto en términos del
Artículo 380. Concepto de documento Se considerará documento a todo soporte
material que contenga información sobre algún hecho. Quien cuestione la autenticidad
del documento tendrá la carga de demostrar sus afirmaciones.

No puede pasar por alto que la tripleta acusadora con formada por la Fiscalía,
Asesor Jurídico y/o Víctima, en ningún momento refutaron adecuadamente la autenticad
de dicho documento en el que se me otorgaba el perdón legal en termino de ley, por lo
que dicho documento debió de darle peso probatorio, como la Tesis que continuación se
menciona:

Registro digital: 2002592


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: XV.2o.3 P (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, enero de
2013, Tomo 3, página 2110
Tipo: Aislada

PERDÓN DEL OFENDIDO EN DELITOS DE QUERELLA. PROCEDE AUN


DESPUÉS DEL DICTADO DE SENTENCIA EJECUTORIADA, CONFORME AL
PRINCIPIO PRO HOMINE CONSAGRADO EN EL ARTÍCULO 1o. DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA).

El Código Penal para el Estado de Baja California contempla en su artículo 97,


fracción V, como causa de extinción de la pretensión punitiva y de la potestad de ejecutar
las penas y medidas de seguridad, el perdón del ofendido en los delitos de querella, el
cual debe concederse conforme al artículo 106 del mismo código, antes de dictarse la
sentencia de segunda instancia y siempre que el imputado no se oponga a su
otorgamiento. Ahora bien, con los citados numerales se está ante dos supuestos
normativos con aparente identidad, pues coinciden en un punto de derecho, pero difieren
en cuanto a sus consecuencias jurídicas; por tanto, es necesario esclarecer su sentido,
dejando atrás su simple intelección gramatical, para dilucidar la razón de su objeto,
atendiendo al contexto en el que se encuentran y a la finalidad que persiguen. Para tal fin,
debe considerarse que el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, entraña como obligación de todas las autoridades del país dentro del ámbito
de su competencia, el promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
reconocidos en el Pacto Federal y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte. Además, consagra el principio pro homine, consistente en la
constante adopción del criterio interpretativo más favorable al derecho humano de que se
trate; motivo por el que siempre deberá preferirse una opción orientada a privilegiar,
preferir, seleccionar, favorecer y tutelar la norma que mejor proteja los derechos
fundamentales del ser humano. Sobre esta base, atendiendo al mayor beneficio del
justiciable, los citados preceptos deben interpretarse conforme a la teleología de la norma,
así como en armonía con el contexto jurídico de ésta; por lo que analizado el campo legal
en el que se encuentran y las figuras de amnistía e indulto, las cuales tienen una génesis
idéntica al perdón al condonar la pretensión punitiva y la ejecución de las penas, así como
de sus efectos y la obtención de la libertad, independientemente del momento procesal en
que se actualicen -antes o después de dictada sentencia ejecutoriada-, se concluye, que
conforme al citado principio pro homine el perdón del ofendido en los delitos de querella
procede aun después del dictado de resolución firme, pues al igual que la amnistía y el
indulto tiene como objeto la benigna exención de las consecuencias de la comisión de un
ilícito a quien se instruya o hubiere instruido un proceso. Sin que ello implique el
desconocimiento de la cosa juzgada, pues si bien sus efectos no pueden encontrarse al
arbitrio de los particulares, al constituir una expresión por excelencia de la soberanía del
Estado, lo cierto es que con la obtención del perdón, la preeminencia de la resolución no
se ve afectada, pues se encuentra latente el estado de derecho creado a través del fallo
judicial, al únicamente beneficiarse al sentenciado con la oportunidad de gozar de su
libertad, sin destruir los restantes efectos de la firmeza de la decisión en la esfera de
prerrogativas del gobernado. Además, si bien es cierto que la querella tiene como fin que
la afectación de los particulares por la comisión de un ilícito, tenga como consecuencia la
sanción de quien la provocó, e incluso, la reparación de su daño, también lo es que si se
otorga el perdón no hay justificación para mantener al sentenciado bajo el yugo del
derecho penal.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2001707


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: XVII.2o.P.A.3 P (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XII, septiembre de
2012, Tomo 3, página 1938
Tipo: Aislada

PERDÓN DEL OFENDIDO. EL ARTÍCULO 100 DEL CÓDIGO PENAL DEL


ESTADO DE CHIHUAHUA AL ESTABLECER QUE EL OTORGADO A FAVOR DE UNO
DE LOS IMPUTADOS O SENTENCIADOS, BENEFICIARÁ A LOS DEMÁS
PARTICIPANTES DEL DELITO Y ENCUBRIDORES, ES APLICABLE SÓLO A LOS
DELITOS QUE SE PERSIGUEN DE OFICIO Y NO POR QUERELLA.

El artículo 98, párrafo segundo, del Código Penal del Estado de Chihuahua
contiene una limitante expresa al alcance del perdón del ofendido tratándose de delitos
que se persiguen por querella, al señalar que sólo beneficia al imputado en cuyo favor se
otorga. Por su parte, en su numeral 99 indica que procederá el perdón tratándose de
delitos que se persigan de oficio, siempre y cuando se cumplan los requisitos señalados
en sus cuatro fracciones y que no procederá tratándose de los delitos que el propio
numeral menciona. En ese sentido, el artículo 100 del propio código, denominado:
"Alcance del perdón", al establecer que el otorgado a favor de uno de los imputados o
sentenciados beneficiará a los demás participantes del delito y encubridores, es aplicable
sólo a los delitos que se persiguen de oficio y no por querella, aunque no lo indique
expresamente, pues si el legislador hubiera querido que lo dispuesto en el citado artículo
100 fuera aplicable al perdón tanto para los delitos de querella, como a los perseguibles
de oficio, no hubiera señalado expresamente en el segundo párrafo del mencionado
artículo 98, que dicha figura sólo beneficia al imputado en cuyo favor se otorga.
Consecuentemente, si la voluntad del ofendido fue otorgar el perdón sólo a uno de los
inculpados, y se trata de un delito perseguible por querella, jurídicamente es imposible
que dicha figura se extienda a los demás acusados, al no existir fundamento legal para
ello.

En base a las tesis antes mencionadas se desprende que bajo el “principio pro
persona” debió de dársele valor probatorio, poner fin a este proceso penal que nos ocupa
cuestión que paso por inadvertida el Juez de la Causa.

Por lo expuesto y fundado; A USTEDES CC. MAGISTRADOS, atentamente pido


se sirvan:

PRIMERO: Se me tenga por ofreciendo en tiempo y forma la expresión de motivos


de inconformidad dentro del RECURSO DE APELACIÓN interpuesto en contra de la
Sentencia Condenatoria dictada en fecha veintiuno de julio del dos mil veintitrés por el
Juez de Primera Instancia del Sistema Penal Acusatorio en Funciones de Juez de
Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Bravos.

SEGUNDO: Tenerme por señalando como domicilio para oír y recibir


notificaciones el que hago mención en el proemio del presente escrito.

TERCERO. - Suplir la deficiencia de la queja.

CUARTO: En su momento revocar la sentencia combatida en términos de los


argumentos vertidos por parte del suscrito, atendiendo siempre los principios de non
reformatio impeius e indubio pro reo (Presunción de inocencia y estarse a lo más
favorable al reo).

PROTESTO LO JUSTO
Ciudad Juárez, Chihuahua, a 04 de agosto del 2023.

GUILLERMO CHAVEZ DIAZ

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