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Los Procesos de Comunidades Negras

Buenas tardes para todos quienes me escuchan en este corto podcast. En este
caso voy a hacer referencia a las comunidades negras del pacífico sur colombiano
que pertenecen al movimiento social de comunidades negras consolidado a partir
de 1993, que articula a más de 140 organizaciones de base, consejos
comunitarios y personas, que trabajan constantemente en la transformación de la
realidad política, social, económica y territorial de las comunidades negras,
afrodescendientes, raizales y palenqueras, mediante la defensa y reivindicación de
sus derechos individuales, colectivos y ancestrales, como reza en su página web.
En primer lugar, voy a hacer una pequeña caracterización poblacional y cultural
social de las comunidades negras habitantes en el pacífico sur colombiano, en
segundo lugar me referiré a las representaciones sociales que diferentes actores
que hacen presencia en ese territorio, tienen respecto a las comunidades negras
que habitan esa zona geográfica del país, la representación propia de las
comunidades, el conflicto y la disputa territorial que esta genera entre diferentes
agentes que hacen presencia en este entorno y las comunidades negras allí
asentadas; posteriormente trataré de explicar por qué razón se debe tener en
cuenta el contexto histórico del territorio para formular propuestas de desarrollo
fundamentadas en el enfoque territorial y en concordancia con la visión de las
comunidades y, por último, hablaré brevemente y a manera de conclusión, del
fundamento conceptual que las comunidades negras tienen de su propio
desarrollo; todo esto a partir de los estudios de Maestría en estudios políticos de
Libia Grueso, denominado “El Proceso Organizativo de Comunidades Negras en
el Pacífico sur Colombiano”, trabajo presentado en el año 2000 a la Facultad de
Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Javeriana de Cali.
Asé es que empecemos sin más preámbulos con la caracterización que realiza
Libia Grueso en su trabajo de investigación:
El Pacifico presenta una composición poblacional predominantemente de
comunidad negra 92%, con un 5% de pueblos indígenas y un 3% de población
mestiza. La mayor concentración de población se encuentra en los principales
centros urbanos de la región Buenaventura en el departamento del Valle del
Cauca, Quibdó en el departamento del Chocó, Tumaco en el departamento de
Nariño y Guapi en el departamento del Cauca.
Por ser una región ocupada en un 97% por comunidades negras e indígenas ha
sido caracterizada por estas mismas comunidades a través de sus organizaciones
como región ancestral de grupos étnicos donde tradicionalmente ha existido una
estrecha y armónica relación entre la población y la naturaleza.
En las comunidades negras en particular, las familias son numerosas con un
promedio de 6 miembros por familia, con un reconocimiento de autoridad en sus
ancianos y el papel de cohesión familiar es una labor fundamentalmente de sus
mujeres.
El aislamiento, lo inaccesible de muchas zonas, las condiciones de la selva entre
otros factores hacen de las manifestaciones de solidaridad un elemento importante
y rector de las relaciones familiares y comunitarias de la comunidad negra y en
uno de los pilares de su formación social. Estas condiciones de aislamiento y de
sentirse integrados a la naturaleza ha conducido al desarrollo de diversas
estrategias de vida asociadas al ritmo natural, a los ecosistemas y paisajes donde
las actividades productivas de la minería, la pesca, la agricultura y el
aprovechamiento de los productos del bosque son desarrolladas familiarmente y
se combinan en forma complementaria.
Dicho lo anterior continuamos diciendo que las comunidades negras colombianas,
en su gran mayoría asentadas en la región pacífica del país han sido sometidas a
graves afectaciones a lo largo de su historia a pesar de que sus derechos sobre la
tierra y sus riquezas territoriales fueran reconocidos por la constitución de 1.991.
De acuerdo con la trabajadora social Libia Grueso, quien realizó en su trabajo
“Representaciones y relaciones en la construcción del proyecto político y cultural
del Proceso de Comunidades Negras en el contexto del conflicto armado en la
región del Pacífico Sur colombiano”, una socialización de la propuesta política y
cultural de los pueblos negros a partir de sus prácticas culturales y el reclamo de
el derecho de los pueblos afrodescendientes de esta región de Colombia, existen
grandes intereses económicos y políticos que se vienen imponiendo en esta
región los cuales incluyen los del gobierno y actores que representan al estado
nacional, ante los cuales se ha opuesto la visión que, sobre su propio desarrollo,
tienen las comunidades negras organizadas; esto les ha costado que sean el
sector de la población con mayor número de personas desplazadas por el conflicto
armado y una gran cantidad de sus líderes asesinados.
La doctora Libia Grueso hace un importante análisis haciendo énfasis en la
interrelación entre categorías conceptuales tales como la globalización, las
representaciones sociales y el territorio en disputa, bajo la situación de conflicto
armado que vive Colombia y el área geográfica que ocupan las comunidades
negras del pacífico.
En primer lugar, las diferentes representaciones sociales que se tienen en los
territorios de las comunidades negras, están asociadas a los intereses y conflictos
ya mencionados.
Miremos entonces cómo se explican las dichas representaciones sociales desde el
punto de vista de los diferentes actores que hacen presencia y tienen intereses en
el territorio de las comunidades negras:
1. Para los actores armados de extrema izquierda (dice Libia Grueso), “la
comunidad negra es parte de la gran masa campesina sin tierra y sin
mecanismos de generación de ingresos. Estos sectores se han negado a
reconocer en la comunidad negra un grupo poblacional con diferencias
culturales significativas que trascienden el mundo de las relaciones
económicas. Las categorías culturales no han hecho parte de los
esquemas de análisis y valoración política de dichas organizaciones”. La
representación de estos grupos de izquierda, se limita a afirmar, de forma
reduccionista que lo que las comunidades requieren es acceso a ingresos
económicos, situación que legitima grandes inversiones que son cultural y
ambientalmente insostenibles; es decir que cae en la trampa de los
sectores económicos tanto institucionales y formales de considerar la
pobreza de las comunidades negras, asociada a la carencia de empleo o de
medios de producción.
2. Para los actores asociados a economías extractivas como la industria de la
pesca, la explotación maderera y la minería, las representaciones sociales
se reducen a considerar a la población negra habitante del territorio como
pueblos no formados ni calificados; esta representación abiertamente
racista genera unas relaciones de producción semiesclavistas pues llevan a
establecer relaciones de explotación y mecanismos de vinculación de mano
de obra como producción al destajo en las cuales las comunidades negras
asumen todos los riesgos de su labor; las comunidades negras extraen
materias primas que en muchas ocasiones son intercambiadas por
alimentos básicos vendidos a altos costos.
3. Por parte del gobierno y las entidades del estado, la población negra del
pacífico ha sido invisibilizada y las representaciones sociales la encasillan
como población perezosa y de pocas aspiraciones gracias a una total
ignorancia tanto del contexto social como cultural de estas comunidades,
porque no se han detenido a analizar sus ritmos de vida que están en
concordancia con los ritmos naturales, con el sentido de no propiedad sino
de uso colectivo del espacio y de los recursos naturales, de acuerdo a sus
conocimientos.
Las representaciones anteriores han justificado la violación de los derechos
culturales, económicos y sociales cuando someten a esquemas de desarrollo que
no toman en cuenta su visión y su contexto cultural.
La respuesta de las comunidades negras del pacífico frente a estas
representaciones es contraponer su propia representación, es decir una
autorepresentación, lo cual genera naturalmente una disputa sobre visiones del
desarrollo que se materializa en situaciones tensas y en contradicciones con la
economía extractiva y con los intereses externos sobre el territorio. En un periodo
de gobierno en particular (el que presidió Álvaro Uribe Vélez), a estas
comunidades, a raíz de su resistencia a las representaciones anteriormente
explicadas se les asoció de forma maniquea con el terrorismo apoyándose en los
intereses transnacionales del gobierno de los Estados Unidos. Con base en estas
representaciones se justifica el desconocimiento de la Constitución Política de
Colombia y de sus leyes reglamentarias.

Libia Grueso dice textualmente que es “en este escenario las dinámicas
organizativas de comunidades negras que defienden derechos étnicos,
culturales y territoriales plantean, entre sus estrategias, la construcción de
representaciones transnacionales solidarias con sus prácticas y derechos
culturales, como alternativas justas de sociedad y opciones de futuro,
basadas en valores de solidaridad, equidad y justicia favorables a la
conservación de la naturaleza como hábitat natural y cultural”.

Por lo tanto, si queremos construir procesos de desarrollo ciertos y que consulten


con las realidades del territorio debemos sustentarlos a partir del contexto
histórico, del conocimiento de los valores culturales y del origen de la cosmovisión
de quienes habitan una zona geográfica determinada.
En este caso en el cual nos referimos a las comunidades negras del pacífico
Colombiano, se debe comprender que su visión del mundo se han construido a
partir de sus legados culturales africanos y los valores impuestos por la esclavitud,
estas dos condiciones tienen un peso específico en el constructo de sus valores
sociales y culturales y en su relación con el entorno y la naturaleza y, por lo tanto
en su forma de entender las dinámicas económicas que se han impuesto por
actores externos, en nombre del desarrollo por agentes externos.
De acuerdo con lo anterior, Libia Grueso dice que “En los siglos XVI, XVII y
principios del siglo XVIII, esta eco-región cumplió el papel de región suplidora de
materia prima y, gracias a la mano de obra esclava y a la posterior relación de la
fuerza de trabajo con las economías extractivas –siglo XIX principios del XX,
contribuyó no sólo a las primeras formas de acumulación y ganancia del país sino
también al fortalecimiento de las crecientes economías de Europa, principalmente
de España y Portugal”….y agrega que [después de la concesión de la libertad de
los esclavos], “el “boom” de los nuevos paradigmas del desarrollo, basados en la
necesidad de conservar las fuentes de riqueza junto al debate mundial por el
cambio climático, hacen que aparezca un nuevo significado para la región como
mega diversa y de las últimas cinco zonas ricas en biodiversidad del planeta”
Por las razones anteriormente mencionadas, hay un surgimiento de una nueva
relación de las comunidades negras e indígenas allí asentadas que reclaman el
uso de la selva húmeda tropical del pacífico como un hábitat natural de sus
culturas, pero también como un patrimonio cultural a partir del cual pretenden
construir y mantener una nieva visión del desarrollo.
Por ello, se deben considerar dos aspectos fundamentales en la configuración de
los discursos y debates sobre el desarrollo que son los siguientes:

a) El territorio como hábitat natural y cultural constituye, a su vez, una estrategia


efectiva para la conservación de ecosistemas, especies y paisajes de la selva
húmeda y tropical del Pacífico. Esto pone en contraposición abierta el proyecto
político organizativo con los intereses externos que se concretan en
megaproyectos y planes de “desarrollo”, y ordenamientos del territorio en función
de los centros económicos externos al territorio-región del Pacífico.
b) Las apuestas por un proyecto de vida, alegría y libertad, en resistencia frente a
la homogenización del desarrollo y el conflicto, trascienden los derechos de las
comunidades afrocolombianas por ser, junto con la indígena, las únicas
propuestas para el Pacífico basadas en la conservación de la naturaleza y
garantía de supervivencia para una de las cinco regiones más diversas del
planeta.

En ese sentido hacen parte de la construcción del desarrollo los siguientes


instrumentos y estrategias:

a) El proyecto de vida, una representación basada en valores y prácticas


culturales.
b) La construcción del territorio-región, entendido como una unidad ecológica
como estrategia para la conservación.
c) Representaciones sobre el territorio, la autonomía y gobernabilidad.
d) El plan de manejo como herramienta para la apropiación y la gobernabilidad
e) La construcción de redes sociales y políticas como estrategia de resistencia
al desplazamiento, y la defensa del territorio como espacio de vida, alegría
y libertad.
Espero que haya sido clara, sin embargo entiendo que este ejercicio abre la
posibilidad de seguir consultando, investigando y profundizando sobre las nuevas
perspectivas del desarrollo provenientes de nuestro sur global que se contraponen
a la visión eurocéntrica del desarrollo, como las visiones de nuestras comunidades
negras e indígenas; me refiero a los temas ya vistos referentes a Vivir sabroso y el
Buen Vivir o Vivir bien provenientes de nuestras comunidades negras e indígenas
respectivamente.
Ha partido a la eternidad el filósofo e historiador Enrique Dussel, fundador de la
llamada filosofía de la liberación. Nos dejó un legado de conocimiento digno de
leer y mucho que pensar sobre la crisis actual de la vida y de la modernidad.

Gracias

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