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Afectividad vallejo

Psicopatología General (Universidad San Sebastián)

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CA P Í T U L O e46
Psicopatología de la afectividad
J.M. Crespo

P U N T O S C L AV E
• La afectividad constituye una de las áreas psicopatológicas externa, la conducta motora, la expresividad o la actitud
más relevantes en la exploración del estado mental. durante la entrevista.
• La afectividad es el conjunto de experiencias que definen • La tristeza y alegría patológicas, la anhedonia, la
y delimitan la vida emocional del individuo. ansiedad-angustia, la disforia, la inadecuación afectiva,
• La exploración de la afectividad se basa en datos subjetivos la labilidad emocional, la ambivalencia, la neotimia,
referidos por el paciente en cuanto a sentimientos, estado la alexitimia, la rigidez afectiva, la incontinencia y la
de ánimo, afectos o emociones predominantes, aunque frialdad o indiferencia son algunos de los síntomas
sin obviar aspectos más objetivos como la apariencia psicopatológicos más relevantes.

INTRODUCCIÓN influyen en toda su personalidad y conducta (trascendencia),


especialmente en su expresión verbal y no verbal (comuni-
El estudio de la afectividad constituye una de las áreas clíni- catividad) y que, por lo general, se distribuyen en términos
cas más relevantes de la psicopatología, tanto por las impli- duales como alegría-tristeza, agradable-desagradable, etc.
caciones que tiene con el resto de las funciones psíquicas (polaridad). Para el autor, estas cuatro características cons-
como por la trascendencia y riqueza vivencial que constituye tituyen los elementos esenciales que definen a la afecti-
por sí misma. La exploración de la afectividad es uno de los vidad. Constituye un área fundamental del desarrollo del
aspectos fundamentales de la evaluación del estado mental. ser humano, por lo que sorprende la falta de precisión y
Las emociones y el estado de ánimo son acontecimientos psí- de criterio a la hora de delimitar los conceptos básicos de
quicos difíciles de analizar y objetivar, pero cuya repercusión la fenomenología afectiva e incluso en no pocas ocasiones
e influencia sobre otras funciones, tanto fisiológicas como los conceptos que posteriormente analizaremos no son
patológicas, representan un aspecto relevante de la explo- mutuamente excluyentes. Teniendo en cuenta los objetivos
ración psicopatológica. Tampoco podemos olvidar la tras- actuales de la investigación en esta área, no parece previsible
cendencia que adquieren las alteraciones primarias de la afec- que esta situación se modifique a corto plazo.
tividad y que constituyen el grupo de los trastornos afectivos
o del estado del ánimo, posiblemente los trastornos mentales
con mayor incidencia en la población general. ASPECTOS HISTÓRICOS
La psicopatología de la afectividad analiza el sistema
emocional o sentimental del sujeto en general y engloba Según Berrios (1989), el progreso de la psiquiatría clínica
diferentes funciones psíquicas como el estado de ánimo, depende de la fiabilidad y de la validez de la descripción psico-
los sentimientos, las emociones, el humor, los afectos, el patológica; por este motivo, llama la atención que al analizar
temple, etc. En la actualidad, no existe un área semántica el origen y evolución de la propedéutica de la afectividad
bien definida en el lenguaje científico para referirse a dichos se encuentra menos información que en otras áreas, lo que
conceptos, por lo que es frecuente usarlos como sinónimos, demuestra que su desarrollo histórico no ha sido paralelo
aunque estrictamente representan funciones diferentes. al de otras áreas psicopatológicas. A lo largo de la historia,
La afectividad confiere una sensación subjetiva de cada diferentes autores han planteado una oposición entre los
momento y contribuye a orientar la conducta hacia dis- aspectos cognitivos y los afectivos para describir los tras-
tintos objetivos, por lo que la vida afectiva se puede definir, tornos mentales, pero no será hasta el siglo xix cuando los
siguiendo a Bulbena (1991), como el conjunto de estados que síntomas afectivos comiencen a aparecer en las descripcio-
el sujeto vive de forma propia e inmediata (subjetividad), que nes clínicas de las enfermedades psiquiátricas. Hasta ese

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e95

momento, la afectividad tenía un papel accesorio en detri- puramente descriptivos, y en no pocas ocasiones confusos y
mento de la razón o del intelecto que constituye, durante escasamente discriminativos. Por ejemplo, en la tabla e46-8
buena parte de los siglos previos, una de las características se recogen los criterios diagnósticos del episodio depresivo
humanas por excelencia. Los criterios más utilizados para mayor según el DSM-5, y como veremos posteriormente
identificar un trastorno mental eran la irracionalidad y los en otros capítulos, el diagnóstico de la depresión mayor es
trastornos de conducta, obviando el papel de la afectividad fundamentalmente clínico, basado en la anamnesis y en la
si no se acompañaba de otros síntomas más aparentes. Estas exploración del paciente (Paykel, 1992). Por ello, es impor-
circunstancias pueden explicar el escaso desarrollo histórico tante conocer las bases psicopatológicas del diagnóstico y
de este término, la ambigüedad de conceptos relacionados poder diferenciar los aspectos objetivos y subjetivos de la
con la afectividad, así como contribuir a no pocos mitos que sintomatología referida por el paciente. No pocos pacientes
se han transmitido durante varios siglos y que han dificultado manifiestan síntomas semejantes a los recogidos en dicha
el estudio de los afectos a diferentes niveles, incluyendo el tabla, acompañados de otros sentimientos, en relación con
neurobiológico (Berrios y cols., 1985). Por ejemplo, cuando factores psicosociales, circunstancia que nos puede llevar
los estudios de localización cerebral comienzan a adquirir a sobredimensionar el diagnóstico de la depresión mayor
relevancia (finales del siglo xix-principios del siglo xx), los en sujetos que presentan otros cuadros clínicos. No cabe
trabajos centrados en conocer el sustrato morfológico del ninguna duda de que la introducción de los criterios diagnós-
estado de ánimo eran muy escasos, mientras adquirían un ticos ha mejorado la precisión diagnóstica y la interfiabili-
mayor desarrollo los estudios de otras áreas funcionales como dad entre psiquiatras, pero en cuanto a la depresión mayor,
el lenguaje, el movimiento o las percepciones. Las obras de ¿miden realmente lo que dicen medir? Resulta extraño que
grandes psicopatólogos, como Jaspers, Schneider o Bleuler, los criterios diagnósticos operativos para la depresión sean
tampoco han profundizado de manera exhaustiva en la se- los que obtienen concordancias más bajas, sobre todo a
miología de la afectividad y se han centrado en otras funciones expensas de los casos más leves (Ramos Brieva, 1997). Si a
psíquicas, como la sensopercepción o el pensamiento. estas circunstancias añadimos las diferentes interpretacio-
El vocabulario psicopatológico actual ha conservado nes del mismo criterio diagnóstico realizadas por distintos
algunos conceptos antiguos referentes a las formas de humor especialistas, podemos configurar una variancia que dificulta
patológico. Históricamente, se han utilizado tres términos la globalización de los diagnósticos. El uso simultáneo de
para describir los afectos: la pasión, el humor y el thymos. La algunos síntomas en los criterios diagnósticos de varios tras-
palabra «pasión» proviene del latín eclesiástico y se utilizaba tornos tampoco ayuda a conferir mayor especificidad. Por
para referir el sufrimiento de Cristo, pero posteriormente se estos motivos, parece criticable la excesiva facilidad con que
extendió para nombrar todo tipo de movimiento del alma. las nuevas generaciones de médicos utilizan los criterios
Este concepto adquirió gran relevancia en la psiquiatría diagnósticos operativos para justificar diagnósticos de tras-
del siglo xix, aunque apenas se utiliza hoy día. El término tornos afectivos, sobre todo la depresión mayor o la distimia,
«humor» tiene raíces grecolatinas y deriva de la concepción obviando el conocimiento de la psicopatología de la afectivi-
médica de la época que consideraba que el matiz afectivo dad. No podemos olvidar que los criterios diagnósticos son
era el resultado del predominio relativo de uno de los cuatro instrumentos de trabajo, con una utilidad concreta, que no
humores clásicos: la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y pueden sustituir a una exploración psicopatológica rigurosa,
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la linfa. Las últimas clasificaciones de trastornos mentales base del diagnóstico tradicional (Crespo, 1999).
utilizan indistintamente el concepto de trastornos afecti-
vos o trastornos del humor para referirse a este grupo de
patologías. Thymos deriva del griego alma y se convirtió en ASPECTOS CONCEPTUALES
sinónimo de humor tras la creencia de que los sentimientos
radicaban en aquélla. Las clasificaciones actuales utilizan el Desde un punto de vista clínico, entendemos por afectividad
término «tímico» para designar trastornos menores y persis- el conjunto de experiencias que definen y delimitan la vida
tentes como la ciclotimia o la distimia. emocional del individuo. Está constituida por diferentes ele-
La fenomenología de la afectividad ha avanzado con una mentos, como los sentimientos, las emociones, los deseos y
cierta lentitud, incluso durante el siglo xx. Aunque se ha otros estados que definiremos posteriormente. Por tanto, la
avanzado en este campo, sin embargo, el conocimiento se afectividad representa el conjunto de estados y pasiones del
ha delimitado según la escuela dominante en cada época, ánimo que el individuo vive de forma personal y subjetiva,
con los sesgos que esto conlleva. Así, por ejemplo, el psico- que trascienden su personalidad y conducta, especialmente
análisis se centraba en aspectos motivacionales y descuidaba en su capacidad de comunicación y que, por lo general, se
la influencia de la cognición o del aprendizaje, mientras que distribuyen entre dos polos opuestos y extremos (Martín
otras escuelas radicalmente diferentes, como el conductismo, Santos y cols., 2000). Sin embargo, la semiología de la afec-
se apoyaban en el papel del aprendizaje, infravalorando la tividad implica diferentes conceptos que son utilizados de
motivación o las cogniciones. En los últimos años y con el manera indistinta aunque reflejan diferentes funciones. En
desarrollo de los modernos sistemas de clasificación (DSM-5 no pocas ocasiones asistimos al uso indistinto de términos
y CIE-10), la psicopatología globalmente considerada adquie- como emoción, sentimiento o estado de ánimo para referirse
re menos valor en detrimento de los criterios diagnósticos a la misma función cuando son conceptos no estrictamente

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e96 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

TABLA e46-1 TABLA e46- 2


Definición de conceptos básicos Elementos o componentes de una emoción
Término Definición Elemento Ejemplo de dicho elemento
Emoción Afectos bruscos y agudos que se 1. Apreciaciones cognitivas 1. Percepción de una situación
desencadenan por una percepción de la situación como amenazante
(interna o externa) y tienen abundante
2. Estados sentimentales 2. Tensión psíquica
correlación somática. Respuesta efímera
subjetivos
Sentimiento Estados anímicos más difusos,
3. Alteraciones 3. Palpitaciones, sudación,
experimentados de forma paulatina o
fisiológicas temblores
progresiva y que son más duraderos, sin
acompañarse de síntomas somáticos 4. Tendencias 4. Deseos de escapar de la
motivacionales situación
Afecto Sentimiento subjetivo que acompaña a una
idea o una representación mental 5. Comportamiento 5. Expresión de angustia en
expresivo el rostro
Humor Estado emocional basal del sujeto. Tono
afectivo, sobre todo como lo experimenta 6. Conducta instrumental 6. La huida
interiormente el individuo. Equivalente a
estado de ánimo
la desencadena (real, imaginario o simbólico), la reacción
Afectividad Constituye la vida emocional total del
individuo psicofisiológica (p. ej., sudación, diarreas, disnea, poliuria,
espasmos musculares o alteraciones de la presión arterial),
el componente cognitivo del sujeto (basado en sus creencias,
semejantes. En la tabla e46-1 se recogen las definiciones de pensamientos, defensas, etc.) y, por último, el contexto (p. ej.,
algunos de estos términos utilizados de manera habitual y relacionado con tóxicos o con una situación estresante grave).
que veremos a continuación. Ante un individuo que presente una emoción, cada uno de
La emoción es un estado de respuesta afectiva interna estos componentes adquirirá un peso específico diferente.
acompañada de síntomas somáticos (generalmente vege- Los sentimientos constituyen la experiencia subjetiva de la
tativos) que se producen de forma súbita como respuesta a emoción, presentan una mayor duración y no se acompañan
una vivencia y que tienden a mantener o a abolir el aconte- del amplio abanico de síntomas vegetativos que ocurren en
cimiento desencadenante. Por tanto, se puede definir como las emociones. La definición teórica de los sentimientos
un estado de ánimo producido por impresiones de los sen- plantea dificultades, en primer lugar, a causa del desacuerdo
tidos, ideas o recuerdos que con frecuencia se traduce en que existe entre los autores, si bien suele entenderse por
gestos, actitudes u otras formas de expresión. El miedo, la sentimiento todo proceso psíquico que no entra claramente
angustia, la rabia o la cólera son ejemplos de emociones. Son en los propios de la conciencia de los objetos, de los actos
sentimientos intensos, de duración breve y de aparición nor- voluntarios, ni de los instintivos. Por este motivo, afirmaba
malmente abrupta acompañada de síntomas f ísicos (gene- Jaspers, psicopatólogo clásico, denominamos sentimiento
ralmente del sistema nervioso vegetativo). En las emociones a todo aquello que no sabemos nombrar de otra manera.
podemos identificar componentes psíquicos, somáticos y Los sentimientos se parecen a las emociones en que son
conductuales que se relacionan con el afecto y con el estado estados afectivos complejos, pero difieren de aquéllas en
de ánimo. que son estables, duraderos y menos intensos. El orgullo, el
En el lenguaje coloquial, y a diferencia de la definición téc- amor, los celos, la simpatía o la vergüenza son sentimien-
nica, el término emoción se utiliza para referirse a situaciones tos. En la tabla e46-3 se menciona una clasificación de los
que conmueven, como una catástrofe, la muerte de un ser
querido o cualquier acto emotivo. En términos psicopatoló- TABLA e46- 3
gicos, el concepto de emoción implica la existencia de varios Clasificación de Schneider de los sentimientos
elementos, como vemos en la tabla e46-2, acompañados de psíquicos
algunos ejemplos de los mismos. Sin embargo, no queda
claro cuántos y cuáles de estos elementos son estrictamente Sentimientos de estado
Agradables: felicidad, confianza, alegría, tranquilidad,
necesarios para delimitar una emoción, por lo que duran-
satisfacción
te los últimos años se utilizan conceptos de emoción que Desagradables: desesperación, miedo, angustia, desaliento
reducen estos componentes a los siguientes elementos de la Sentimientos valorativos
vivencia subjetiva: a) componentes afectivos (vivencias de Sentimientos autovalorativos
sentimientos en sentido estricto); b) componentes somati- Afirmativos: fuerza, vanidad, orgullo
coperceptivos (percepciones de alteraciones fisiológicas y Negativos: vergüenza, arrepentimiento
motricidad), y c) componentes cognitivos (preocupaciones Sentimientos alovalorativos
Afirmativos: confianza, respeto, amor, cariño
por angustia en general) (Pekrum, 1988). En una emoción
Negativos: desconfianza, desprecio, odio, hostilidad
se han de recoger diferentes aspectos, como el estímulo que

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sentimientos realizada por Schneider, uno de los psiquiatras en el eje alegría-tristeza, pero también la irritabilidad, la
clásicos más conocidos y que más ha contribuido al avance expansividad, la cólera o la ansiedad constituyen ejemplos de
de la psicopatología. otros estados de ánimo. La aparición de un estado de ánimo
El DSM-5 define los afectos como «patrón de comporta- puede ser espontánea o presentarse precedida de estímulos
mientos observables, que es la expresión de los sentimientos concretos, tanto internos como externos. Por ejemplo, un
experimentados subjetivamente» (emoción). Por tanto, este individuo puede sentir tristeza sin aparente relación con
término señala el conjunto de los sentimientos. Consiste en circunstancias externas, como en la depresión endógena,
la respuesta emocional del paciente en el momento presente, pero también una persona puede tener un humor deprimido
según puede inferirse por su expresión global, incluyendo en relación con un estresante ambiental de tipo negativo,
la cantidad y el rango de la conducta expresiva. El afecto como el fallecimiento de un familiar cercano. Psicopatoló-
puede o no ser congruente con el humor. La tristeza, la gicamente es importante diferenciar entre una emoción y un
alegría o la irritabilidad constituyen ejemplos de afectos estado de ánimo (tabla e46-5). Para el DSM-5, el estado de
en lenguaje psicopatológico. El término afecto se refiere a ánimo consiste en «una emoción generalizada y persistente
cambios más fluctuantes que otras funciones psíquicas y que influye en la percepción del mundo». Existen diferentes
puede variar considerablemente según una amplia gama de tipos de estado de ánimo y en la tabla e46-6 se recogen algu-
afectos. En el rango normal del afecto se puede apreciar una nos de los más relevantes, acompañados de su definición.
variación en la expresión facial, tono de voz, uso de manos, Este conjunto de funciones psíquicas conforma la afec-
movimientos corporales y en la expresividad en general. El tividad o vida emocional total del individuo. Designa al
afecto apropiado es el estado en el que el tono emocional conjunto de la vida de los sentimientos del hombre con
está en armonía con la idea, el pensamiento o el lenguaje
que lo acompañan. También se describe un afecto amplio
o completo, en el que se expresa adecuadamente un espec- TABLA e 46- 5
tro completo de las emociones. Los trastornos del afecto Diferencias entre una emoción y un estado
incluyen diferentes alteraciones recogidas en la tabla e46-4. de ánimo o humor
En contraposición a los afectos, el humor se puede definir
como el estado emocional basal del sujeto, constituyendo Emoción Humor
el equivalente del estado de ánimo. El ánimo es la emoción Instauración Más brusca Lenta
mantenida y persistente que se experimenta de forma sub- Duración Respuesta Más persistente
jetiva y que puede ser observada por los demás. El término transitoria
humor o estado de ánimo se refiere a un estado emocional Factor Frecuente y Menos frecuente
más generalizado y persistente que los afectos (más fluc- desencadenante aparente y aparente
tuantes). Es un tipo de función psíquica, de instauración más
Extensión Menos Mayor (abarca más
lenta y progresiva que las emociones, que delimita el tono extensa aspectos del sujeto)
sostenido de sentimientos que prevalece con el tiempo en un
Elaboración Presente Presente (sobre todo
paciente. Puede durar horas, semanas e incluso meses, y es
cognitiva estados negativos)
más estable y persistente que el resto de los afectos analiza-
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dos. Los estados de ánimo más típicos son los que aparecen Síntomas físicos Alteraciones Más amplios (sistema
sistema vegetativo, sueño,
vegetativo alimentación, ritmos
hormonales, etc.)
TABL A e 46-4
Trastornos del afecto más relevantes
Trastorno del afecto Definición
TABLA e 46- 6
Afecto aplanado Ausencia o casi ausencia de Tipos de estado de ánimo más relevantes
cualquier signo de expresión
afectiva Definición
Afecto embotado Reducción significativa de la Deprimido Estado de ánimo bajo, como la tristeza
intensidad de la expresión
Disfórico Estado de ánimo desagradable con
emocional
predominio de la sensación de malestar
Afecto lábil Variabilidad anormal en el afecto,
Elevado Ánimo elevado con sentimiento exagerado
con cambios repetidos, bruscos
de bienestar, euforia o alegría
y rápidos de la expresión afectiva
Eutímico Ánimo normal
Afecto restringido Reducción de la gama e intensidad
de la expresión emocional Expansivo Ausencia de control sobre la expresión de
los propios sentimientos con tendencia a
Afecto inapropiado Discordancia entre expresión
la desinhibición
afectiva y el contenido del habla
o ideas del paciente Irritable Fácilmente enojado

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e98 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

arreglo a sus características más destacadas, a su intensi- son el rinencéfalo, el sistema límbico, el hipocampo, el locus
dad, su expresividad y su duración (Schaffeter, 1988). Por coeruleus, la amígdala, el septum, el cíngulo, el hipotála-
tanto, constituye el conjunto de vivencias y experiencias mo y las cortezas de los lóbulos temporal y frontal. En la
que delimitan la vida emocional e influyen en el resto de década de 1930, Papez estudió este fenómeno en animales
funciones psíquicas. Existen otros conceptos menos impor- decorticados y, observando la expresión de «falsa rabia»
tantes, pero que no podemos dejar de mencionar, como que presentaban, sugirió que las áreas que se proyectan
los deseos (representan la conciencia de una necesidad, de al hipotálamo serían esenciales para la experiencia de la
una carencia o una atracción que se suele acompañar de un emoción. Las emociones se identificaron con proyecciones
sentimiento que los amplía) y las pasiones (movimientos sensoriales hacia el sistema límbico. En España, durante la
afectivos de duración más prolongada que los sentimientos y década de 1950, diversos autores, entre los que destacaba
las emociones que monopolizan la vida afectiva de una per- Pi Suñer, consideraban el sistema límbico como el sustrato
sona impulsando actuaciones concretas con una gran de- anatómico de la emocionabilidad. La aparente especificidad
terminación). Los instintos son las funciones de los seres del virus de la rabia por el sistema límbico, con su reper-
vivos que los capacitan para actuar de manera adecuada cusión clínica en fases iniciales (episodios de rabia, furia
sin recurrir a la experiencia o el aprendizaje. Se pueden dis- o terror), o el estudio del papel del lóbulo temporal en la
tinguir cinco tipos de instintos: nutritivos, reproductores, epilepsia psicomotora, constituyen fenómenos relevantes en
defensivos, agresivos y de organización social. Por ello, las la emoción normal y en sus alteraciones. Las alteraciones del
alteraciones más relevantes de las conductas instintivas sistema límbico y las estructuras subcorticales relacionadas
se refieren a la alimentación, el sueño y la regulación de la (p. ej., núcleos de sistemas monoaminérgicos) han permitido
conducta sexual (Crespo, 2005). Este análisis de los diferen- explicar razonablemente aspectos parciales de la clínica,
tes términos pone de manifiesto la dificultad de encontrar sobre todo los signos vegetativos (Gastó y Vallejo, 2000).
una precisión en los conceptos relacionados con esta área Estas observaciones proporcionaron el punto de partida de
psicopatológica. A pesar de estas limitaciones, consideramos esfuerzos posteriores encaminados al conocimiento de los
importante delimitar estas funciones con la mayor precisión mecanismos neuronales subyacentes. Más recientemente, y
posible para conseguir profundizar en la psicopatología de la tras diversas investigaciones centradas en el aprendizaje y en
afectividad de los diferentes pacientes que acudan a nuestra el comportamiento tras una amigdalectomía, se ha llegado
consulta, ya que no podemos olvidar que esta función cons- a la conclusión de que la amígdala es la estructura clave en
tituye una de las características básicas de la personalidad. la asignación de significado motivacional a los estímulos;
incluso este papel puede ser independiente de la corteza
(Adolphs y cols., 1995). En la actualidad, se considera que
NEUROBIOLOGÍA la amígdala desempeña un papel central en el condicio-
DE LA AFECTIVIDAD namiento y el procesamiento emocional en general, tanto
desde la perspectiva de las emociones fisiológicas como en el
La neurobiología proporciona explicaciones del comporta- estudio de las alteraciones emocionales que aparecen en
miento, la actuación o de la experiencia en sistemas neuro- los trastornos clínicos de la afectividad. Parece existir una
nales o en células individuales. Las modernas técnicas de cierta especificidad de la amígdala por la identificación de
investigación permiten reproducir modelos fisiopatológicos, estímulos emocionalmente negativos ya que, entre otras
no sólo de trastornos afectivos, sino también de emociones circunstancias, diversos estudios de resonancia magnética
normales. Este elemento de estudio es fundamental para funcional (RMf ) han demostrado que la amígdala puede
comprender la complejidad del funcionamiento de nuestro marcar la diferencia entre una cara temerosa enmascarada
SNC, ya que no debe olvidarse que la visión conexionista con un rostro neutro y una cara feliz enmascarada (Whalen
del cerebro se basa en su posible contribución al conoci- y cols., 1998).
miento del funcionamiento normal y patológico del SNC. En los últimos años, se ha conseguido inducir humor
Sin embargo, en los últimos años, el estudio del cerebro positivo o negativo en voluntarios sanos tras la activación o
se ha dirigido preferentemente al campo de los trastornos desactivación de distintas áreas cerebrales. Así, se ha cons-
psiquiátricos y no tanto hacia el análisis de la psicopato- tatado que la corteza frontal inferior y la corteza temporal
logía más fisiológica. Entre otros aspectos, esto se debe a presentaban una implicación relevante en este fenómeno,
que la neuropsicología actual y la neurociencia cognitiva incluso en mayor medida que otras estructuras subcorticales
se enfocan hacia el conocimiento de los niveles superiores como la amígdala (George y cols., 1996). Las lesiones restrin-
de procesamiento y función del SNC, y estas áreas suelen gidas a la corteza frontal temporal no parecen tener repercu-
implicarse en los signos y síntomas de las enfermedades siones significativas en las exploraciones psicométricas que
psiquiátricas. evalúan funciones cognoscitivas superiores, aunque tienen
El sustrato neurobiológico de la afectividad en su con- una gran repercusión sobre la conducta en general. El neu-
junto se asienta en el cerebro; incluso la teoría clásica de la robiólogo portugués afincado en EE.UU. y premio Príncipe
emoción en el cerebro humano era básicamente una hipó- de Asturias de las Ciencias, Damasio (1995), ha intentado
tesis anatómica. En la actualidad, sabemos que las bases estudiar este fenómeno diferenciando entre un sentimiento
biológicas más directamente relacionadas con la afectividad de fondo y las emociones extremas. Diversos experimentos

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e99

FIGURA e46-1 Modelo de Mayberg.

en animales han demostrado que los estímulos reforzantes compartimento incluye estructuras neocorticales que ana-
primarios, como el gusto, por ejemplo, se encuentran repre- lizan los aspectos cognoscitivos negativos de la depresión
sentados en un área sensorial secundaria englobada dentro como la apatía, la inhibición motora o las alteraciones de
de la corteza frontal inferior. Hornak y otros autores (1996) la atención. El sistema límbico-ventral incluye, principal-
han constatado que tras lesiones en estas zonas aparecen mente, regiones límbicas y paralímbicas que intervienen en
no sólo alteraciones en actividades ejecutivas o sociales, las alteraciones circadianas, somáticas y neurovegetativas
sino también afectación de las experiencias subjetivas de (fig. e46-1). No obstante, a medida que mejore nuestro cono-
las emociones. En resumen, podemos señalar que tanto la cimiento del sistema nervioso central, se obtendrán modelos
amígdala como la corteza prefrontal inferior desempeñan más contrastados. A otros niveles neurobiológicos, como la
un papel relevante en la neurobiología de las emociones neuroquímica, por ejemplo, son muy escasos los trabajos
fisiológicas y, por tanto, son elementos claves en la fisiopato- publicados. En la actualidad, se considera que los sistemas
logía de los trastornos afectivos en general. Diversos autores neurotransmisores serotoninérgico, dopaminérgico y nora-
estudiaron, mediante técnicas de neuroimagen funcional, el drenérgico tienen un papel fundamental en la regulación
sustrato de un paradigma caracterizado por los recuerdos afectiva, aunque la mayoría de hallazgos se centran en
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autobiográficos que inducían tristeza. Observaron cómo estados patológicos o en rasgos temperamentales, como la
estos recuerdos se relacionaban con un incremento en la impulsividad o la búsqueda de sensaciones. Es evidente que
actividad de las regiones límbicas ventrales y paralímbicas en el análisis de las emociones normales participan diversos
(región del cíngulo anterior inferior, región anterior de la elementos psicosociales, como la edad, el temperamento,
ínsula y el cerebelo). Asimismo, constataron disminución el sexo, las relaciones sociales y familiares, el nivel socio-
de la actividad en regiones neocorticales (región prefrontal económico, las experiencias tempranas o incluso la posible
derecha, región parietal inferior y región posterior del cín- existencia de distorsiones cognoscitivas relacionadas con
gulo) (Mayberg y cols., 1999; Liotti y cols., 2000). Este patrón la personalidad.
neurobiológico también se ha encontrado en pacientes con
trastornos neurológicos y depresión. De todo ello se deduce
que existen dos áreas importantes en la modulación del EXPLORACIÓN DE LA AFECTIVIDAD
afecto: el circuito orbitofrontal, subcortical frontal y el fas-
cículo uncinado (Mayberg, 2002; Phillips y cols., 2003). Por La evaluación de la afectividad constituye una de las tareas
lo tanto, los circuitos frontales-subcorticales, y específi- más dif íciles de un médico. Algunos conceptos de esta
camente las conexiones del lóbulo frontal con el sistema exploración ya han sido mencionados, por lo que nos centra-
límbico, tienen un papel importante en el desarrollo de remos en los aspectos más relevantes. La exploración de los
síntomas afectivos, especialmente de tipo depresivo. sentimientos, emociones o humor de un sujeto requiere una
En los últimos años, y tras diversas investigaciones, Helen cierta intimidad, así como establecer un grado de confianza
Mayberg ha propuesto dividir las estructuras relacionadas con el entrevistador que permita al paciente expresarse con
con la regulación del estado de ánimo en dos compartimen- libertad (MacKinnon y cols., 1986). Hemos visto que los
tos: uno límbico-ventral y otro cortical-dorsal. Este segundo afectos tienen una doble vertiente, subjetiva y objetiva, ya

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e100 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

que se experimentan interiormente y se expresan al mundo describir su estado de ánimo de muy diferentes maneras, por
exterior. Por ello, los síntomas se recogen de las manifes- ejemplo, ansioso, angustiado, eufórico, triste, enfurecido
taciones verbales del enfermo y más frecuentemente se o enfadado. No se ha de tener miedo a realizar preguntas
deducen de su actitud y de su conducta. En todos los casos sobre temas que puedan resultar dif íciles o embarazosos
se intenta conocer el estado de ánimo, la reactividad del para el paciente. El humor puede ser lábil, fluctuante o
humor, los matices y la variedad de expresiones que presenta alternativo de un extremo a otro. Con anterioridad hemos
el paciente. La exploración de la afectividad también incluye visto términos que definen alteraciones de los afectos en
recoger datos psicopatológicos referentes a otras áreas rela- cuanto a su intensidad, concretamente en relación con su
cionadas con la afectividad y que ampliarán nuestras impre- profundidad (embotado, aplanado, restringido, etc.). Un
siones, como la psicomotricidad, las funciones cognitivas o aspecto importante de la exploración consiste en intentar
la exploración del curso y contenido del pensamiento. No apreciar las posibles dificultades del paciente para iniciar,
podemos olvidar que la exploración de la afectividad nos mantener o concluir una respuesta emocional, así como
obliga, como en cualquier otra área de la psicopatología, a valorar el grado de adecuación de los afectos en el con-
realizar una valoración semiológica global de las diferentes texto del tema que se está tratando. Así, por ejemplo, un
funciones psíquicas del sujeto. paciente deprimido que verbaliza un estado de ánimo triste
La exploración psicopatológica de la afectividad se basará y desesperanzado ha de presentar un grado de respuesta
en datos subjetivos referidos por el paciente en cuanto a emocional restringido y adecuado a esa inhibición del tono
sentimientos, estado de ánimo, afectos o emociones predo- vital. No es infrecuente encontrar pacientes que relacionan
minantes, aunque sin obviar aspectos más objetivos como su estado de ánimo con causas concretas, tanto externas
la apariencia externa, la conducta motora, la expresividad como internas. Esta atribución puede estar distorsionada e
o la actitud durante la entrevista. Se debe intentar delimitar incluso puede estar motivada por la opinión de personas de
las características del humor del individuo explorado. Una su entorno, incluyendo otros profesionales. Por este motivo,
de estas características es la forma de aparición, es decir, es importante intentar delimitar la posible existencia de
relacionada o no relacionada con un estímulo concreto o con estímulos desencadenantes, tanto totales como parciales,
algún patrón de curso (ritmicidad estacional o circadiana). así como recoger las pruebas de esta relación e incluso ana-
La información que debe recogerse sobre el estado de ánimo lizar datos psicobiográficos del paciente que nos confirmen
de un paciente incluye la profundidad, intensidad, duración esta circunstancia. Otro dato importante es determinar
y fluctuaciones del mismo. La intensidad se relaciona con la los síntomas somáticos que pueden acompañar al estado
proporcionalidad, es decir, la posible relación con un estí- afectivo como las alteraciones del apetito, del sueño, de la
mulo desencadenante cuando éste existe. Por ejemplo, las libido u otras quejas f ísicas. La posible relación de estos
conductas evitativas y los síntomas afectivos que aparecen síntomas con los síntomas afectivos también aporta datos
en cuadros de fobias específicas representan emociones importantes.
desproporcionadas ante los estímulos desencadenantes.
Otro aspecto a tener en cuenta es la irradiación afectiva,
es decir, la capacidad del paciente para empatizar con su ALTERACIONES DE LA AFECTIVIDAD
entorno y que se encuentra mediatizada por su estado de
ánimo. Por ejemplo, un paciente maníaco puede presentar Las alteraciones de la afectividad se pueden analizar desde
una irradiación afectiva que contagia y provoca sonrisas y dos vertientes; por un lado, existen síntomas específicos que
buen humor y, sin embargo, la hiperfrenia de un cuadro ponen de manifiesto algunas modificaciones características
esquizofrénico no transmite esta sensación agradable. Esta de la afectividad (como la tristeza, la alegría patológica, la
irradiación afectiva se hace muy evidente en los cuadros apatía, la anhedonia, etc.) y, por otro, se pueden analizar
maníacos expansivos, pero no todos los cuadros manifor- los síndromes afectivos más importantes. Éstos consisten
mes presentan esta característica, ya que no es infrecuente en conjuntos de síntomas en los que las modificaciones del
encontrar pacientes maníacos irritables con escasa irradia- estado de ánimo ocupan un puesto central, por ejemplo, el
ción. También se debe prestar atención a la reactividad del síndrome depresivo o el síndrome maníaco, por citar alguno
estado de ánimo en relación con estímulos agradables, lo que de los más relevantes.
traduce una capacidad hedónica mantenida. Cuando existe
esta reactividad del humor debe ser recogida, así como las
posibles fluctuaciones anímicas que el paciente presente.
Durante la entrevista se puede apreciar esta reactividad ALTERACIONES SINTOMÁTICAS
observando las modificaciones de la respuesta afectiva del DE LA AFECTIVIDAD
paciente a los diferentes temas, por ejemplo, observar una
risa franca ante una broma. Tristeza patológica. La tristeza constituye el síntoma
En ocasiones, el paciente verbaliza de manera espontánea nuclear de la depresión, aunque también pueden expresarse
el estado de ánimo, pero en otras ocasiones se ha de pre- otros afectos, como la indiferencia, la apatía o la irrita-
guntar y, alguna vez, se ha de inferir a partir de las observa- bilidad. La tristeza representa el descenso del estado de
ciones de su lenguaje corporal, no verbal. El paciente puede ánimo y se puede manifestar a través del plano psíquico

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e101

con predominio de síntomas de estirpe psicológica, pero tristeza normal. La tristeza como estado de ánimo constituye
también puede mostrar alteraciones que en apariencia son uno de los síntomas más relevantes de un síndrome depresi-
somáticas, aunque traducen una alteración de la afectivi- vo, pero en ocasiones adquieren mayor protagonismo otros
dad. La tristeza puede presentar diferentes intensidades síntomas como la anhedonía o el retardo psicomotor.
que oscilan desde un leve desaliento o malestar hasta la
tristeza vital más profunda y que abarca todas las funcio- Alegría patológica. La alegría debe considerarse como
nes psíquicas del sujeto, provocando un retardo de todo la emoción primaria positiva y fundamental del hombre.
pensamiento y acción. Constituye un síntoma que por sí La alegría patológica o excesiva adquiere relevancia clínica
solo no delimita un cuadro depresivo, ya que han de coexis- cuando no es adecuada a la realidad, resulta desproporcio-
tir otras manifestaciones clínicas como la anhedonia, las nada y se acompaña de un bienestar patológico que engloba
ideas depresivas o alteraciones cronobiológicas, por citar a otras funciones psíquicas. La alegría patológica no tiene
algunos ejemplos. La tristeza también puede aparecer en una causa aparente, tiende a reducir la capacidad de juicio,
situaciones normales no patológicas, ya que constituye un su intensidad puede llevar al consumo de alcohol y es lábil,
estado de ánimo universal. Las diferencias entre la aflicción ya que el sujeto se muestra irritable y hostil al ser contrariado
normal y la tristeza patológica se exponen en la tabla e46-7. (Vieta y cols., 2000). La alegría patológica constituye un
Este estado de ánimo bajo puede aparecer de forma aguda síntoma de varias enfermedades mentales, aunque adquie-
(más típico en las depresiones endógenas) o instaurarse re su mayor relevancia en el síndrome maníaco. El humor
de forma insidiosa y progresiva sin aparente sensación de maníaco o hipertímico consiste en una variante patológica
ruptura biográfica. La tristeza vital de la depresión endóge- del estado de ánimo caracterizada por una elevación del
na consiste en un vacío emocional, en una pérdida absoluta estado de ánimo o euforia, aceleración del curso del pensa-
del interés por el entorno y, en ocasiones, se acompaña de miento e hiperactividad psicomotriz.
ausencia de otros sentimientos. Hablamos de tristeza vital La alegría patológica representa una exaltación del humor
cuando estos sentimientos emergen del plano psicof ísi- que se caracteriza por un aumento del tono vital a todos los
co más profundo del sujeto y engloban otras funciones niveles. El paciente eufórico se muestra locuaz, optimista y
psíquicas. satisfecho, y parece rebosar dicha y felicidad. Sin embargo,
La tristeza presenta componentes cognitivos que se en ocasiones presenta importantes estados de tensión inter-
centran, básicamente, en los pensamientos sobre sucesos na con irritabilidad ante mínimas interferencias. No es rara
negativos sucedidos hace ya tiempo y en los pensamientos la coexistencia de estos dos sentimientos antagónicos, la
sobre sucesos negativos futuros, subjetivamente proba- euforia y la irritabilidad. La exaltación del humor se acom-
bles (Beck, 1967). Las personas tristes tienden a ser más paña de un sentimiento de bienestar general importante
taciturnas y a encontrar dificultad para concentrarse sobre que, en ocasiones, puede llevar a interferir en el sentido
asuntos indiferentes. Se sienten desdichados y perciben crítico de la realidad. La euforia patológica conlleva una
su entorno de esa manera. Como consecuencia de la tris- mayor libertad y facilidad de palabra y de movimiento, así
teza pueden aparecer pensamientos negativos en torno al como una estimulación de toda actividad psicológica que se
futuro, ya que la tristeza frecuentemente se acompaña de traducen en síntomas típicos de los cuadros maníacos como,
pesimismo, desesperanza y disminución de la motivación. por ejemplo, la falta de inhibición, la rapidez de la reacción
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Los componentes afectivos de este síntoma son conocidos psicológica, la distraibilidad o el aumento de la presión al
de todos por propia experiencia, pero adquieren relevancia habla.
clínica cuando son persistentes e inadecuados a la realidad, La alegría patológica puede aparecer en diferentes tras-
y se experimenta una tristeza cualitativamente distinta de la tornos mentales, sobre todo en los cuadros maníacos o
hipomaníacos de los pacientes bipolares. También puede
aparecer en cuadros maniformes de otros trastornos psi-
TABL A e46-7 cóticos, como la esquizofrenia o el trastorno esquizoafec-
Diferencias entre aflicción normal y depresión tivo. En los trastornos orgánico-cerebrales puede surgir
sintomatología hipertímica con este síntoma; sin embargo,
Aflicción normal Tristeza patológica cuando existen lesiones estructurales del SNC asociadas con
Estímulo desencadenante Desencadenante posible deterioro cognitivo es más frecuente la presencia de moria
Proporcionalidad Desproporción (alegría estúpida, sin contenido afectivo, con tendencia al
estímulo-reacción estímulo-reacción chiste perpetuo y acompañada de una conducta pueril).
Duración ajustada Duración desproporcionada
del estímulo Anhedonia. La anhedonia es la disminución o la desa-
parición de la capacidad para obtener placer en circuns-
Escasa afectación Disminución notable
del rendimiento del rendimiento tancias que con anterioridad sí lo procuraban. Es uno de
los síntomas depresivos por excelencia. En las formas leves
Síntomas físicos Síntomas físicos acusados
puede expresarse como una dificultad para mantener la con-
mitigados o ausentes
centración y el interés en las actividades habituales, con lo
De Gastó, C., y Vallejo, J. (2001). que se aprecia una tendencia cada vez menor a tomar parte

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e102 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

en dichas actividades. La anhedonia refleja un bloqueo de somáticos o f ísicos de la ansiedad, como opresión torácica,
la capacidad de recompensa ante estímulos habitualmente dificultad respiratoria, debilidad generalizada, síntomas
placenteros y reforzantes, que lleva al sujeto al aislamiento vegetativos (como sequedad de boca, temblor, sudación,
o a la improductividad. palpitaciones, taquicardia o polaquiuria), mareos, dificul-
Constituye un concepto complejo que presenta dificul- tad al tragar, náuseas, dolor abdominal, disfunción sexual,
tades a la hora de poder diferenciarla de otros síntomas parestesias y cefaleas. Asimismo, el paciente ansioso puede
semejantes, como la apatía o la alexitimia. Olivares (2000) quejarse de una sensación de nudo en el estómago y en
ha realizado recientemente un análisis de los diferentes la garganta, así como de una sensación de estar flotando.
conceptos de anhedonia. Así, distingue la incapacidad para El sistema o eje cognitivo consiste en el conjunto de pen-
sentir placer (anestesia o insensibilidad), para ser consciente samientos, ideas, creencias o imágenes que acompañan
del placer (placer embotado), para ser consciente de ningún a la ansiedad. Normalmente, los pensamientos giran en
tipo de emoción (afecto embotado) o para expresar el placer torno a posibles peligros, ya sean presentes o futuros. El
(placer aplanado). La definición se puede centrar también paciente ansioso es un individuo tenso, expectante, inse-
en la incapacidad para expresar todo tipo de sentimientos guro, nervioso, angustiado y con la sensación de que algo
(afecto aplanado o alexitimia) o en la pérdida de interés malo le va a ocurrir. Se muestra vigilante e infravalora su
(apatía) e incluso en la pérdida de la motivación y el deseo capacidad de adaptación. Por último, el eje conductual se
(abolición, abulia). centra en la conducta específica resultado de la emoción
Es uno de los síntomas depresivos más habitual, pero ansiosa. Generalmente, consiste en un afrontamiento o en
puede aparecer en otros cuadros clínicos como la esquizo- una conducta evitativa.
frenia, sobre todo en formas negativas (aunque desde una La ansiedad puede aparecer en situaciones diferentes,
perspectiva estrictamente psicopatológica no se asemeja entre las que se incluyen una ansiedad normal o fisiológica,
la anhedonia del depresivo a la pérdida de motivación o que consiste en una reacción de adaptación ante un suceso
interés del paciente esquizofrénico, ya que son síntomas estresante y que tiene como objetivo mejorar la capacidad
cualitativamente diferentes). de respuesta del sujeto. También puede aparecer en «cri-
sis existenciales» o «reacciones vivenciales». La ansiedad
Ansiedad y angustia. La ansiedad y la angustia son como síntoma puede encontrarse en multitud de cuadros
emociones experimentadas por todas las personas y que clínicos, prácticamente en todos los trastornos mentales.
acompañan al ser humano a lo largo de su existencia. Hoy Es importante diferenciar una «ansiedad neurótica» de
día se utilizan de forma prácticamente indistinta, aunque la una «ansiedad psicótica». En la primera, el sujeto presenta
primera está más relacionada con el componente psíquico y síntomas ansiosos ante un peligro psíquico inconsciente,
la segunda con el componente físico o somático. La ansiedad que no se neutraliza mediante los recursos de afrontamien-
puede ser considerada como «estado» o como «rasgo». La to o mecanismos de defensa del paciente, lo que provoca
ansiedad como estado consiste en la presencia de síntomas diversas manifestaciones clínicas de la esfera neurótica. En
ansiosos en un momento concreto y definido, mientras que estos casos, la inseguridad adquiere un papel relevante. La
la ansiedad-rasgo es una tendencia durante un largo período angustia o la ansiedad surgen libremente, y se apoderan del
de tiempo a enfrentarse o interactuar con el entorno con un sujeto sin motivo claramente identificable o aparecen en
excesivo grado de ansiedad (se puede corresponder con situaciones que no son peligrosas para la población general.
la personalidad ansiosa). Estos pacientes presentan una La ansiedad neurótica aparece en las fobias, trastornos por
ansiedad flotante que se puede definir como una emoción crisis de angustia, trastornos somatomorfos, distimias y
ansiosa persistente y mantenida sin causa aparente, pero otros cuadros de trasfondo neurótico. En la ansiedad psi-
que se pone de manifiesto ante diversos acontecimientos o cótica el temor es más primitivo y angustioso, y se centra
sucesos (p. ej., tendencia a presentarse muy preocupado ante sobre todo en el miedo a la pérdida de la propia identidad. La
la salida nocturna de los hijos). La ansiedad situacional sólo ansiedad de los cuadros psicóticos, como la esquizofrenia,
se presenta en relación con situaciones u objetos concretos se relaciona con las vivencias propias de las fases produc-
(p. ej., en la aracnofobia se produce una ansiedad importante tivas de los delirios y de las alucinaciones, así como de las
ante el contacto con una araña). vivencias de irrealidad iniciales. Suele aparecer al inicio del
Existen múltiples definiciones de la ansiedad, pero todas trastorno e incluso este humor característico ha recibido
concuerdan en que consiste en una respuesta emocional denominaciones específicas («trema», «temple delirante»
compleja, potencialmente adaptativa y fenomenológica- o «humor delirante»). La ansiedad también puede aparecer
mente pluridimensional, en la que coexisten una percep- en la depresión e incluso, en ocasiones, puede dominar la
ción de amenaza al organismo (más o menos definida) con presentación o patoplastia del cuadro constituyendo una
una activación biológica orientada a reaccionar ante tal «depresión ansiosa». Tampoco debemos olvidar mencionar
percepción (Martín Santos y cols., 2000). Esta respuesta se la ansiedad secundaria a una causa médica (p. ej., hiperti-
presenta mediante tres sistemas o ejes diferentes, aunque roidismo, feocromocitoma o hipertensión arterial [HTA]),
integrados, que pueden aparecer de forma simultánea o o al consumo de tóxicos (cannabis, cafeína, alcohol, etc.)
aislada. Los tres sistemas son el sistema fisiológico, el cog- e incluso debido a fármacos (hipoglucemiantes orales o
nitivo y el conductual. El primero se refiere a los síntomas corticoides, entre otros).

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e103

Disforia. La disforia es un síntoma de dif ícil definición recordar un suceso concreto, verbigracia, el estado de sus
que se utiliza para señalar la sensación de malestar que hijos. La labilidad emocional dura casi siempre poco tiempo
predomina en algunos cuadros afectivos. Es un humor (segundos-minutos), aunque puede reaparecer varias veces
displacentero, común en ciertos estados depresivos y que en el mismo paciente. Este síntoma puede aparecer en sín-
engloba diferentes emociones o sentimientos como ansie- dromes afectivos (depresivos, maníacos o disfóricos), en
dad, malhumor, sufrimiento angustioso o irritabilidad, por pacientes con enfermedades orgánicas (generalmente con
citar alguno de los más frecuentes. Todos ellos tienen en afectación del SNC), en sujetos infantiles-inmaduros y en
común la tonalidad negativa o displacentera que conlleva otras afecciones como los episodios psicóticos agudos. La
una importante sensación de malestar general y difuso que aparición de labilidad emocional y de incontinencia afec-
presentan estos pacientes. Se puede utilizar para referirse tiva en el mismo paciente es típica de ciertos trastornos
a un estado de ánimo depresivo en el que predomine dicha orgánico-cerebrales como la epilepsia, las demencias o los
sensación de malestar. En ocasiones, este síntoma adquiere cuadros seudobulbares (Bulbena, 1998).
tal relevancia que puede constituir un síndrome disfóri-
co. Son pacientes sensibles a todo estímulo que se quejan Ambivalencia o ambitimia. Se denomina ambivalencia
amargamente, se muestran pesimistas, irritados, enfadados, de sentimientos la coexistencia de sentimientos positivos
amargados y pueden presentar episodios de agitación. y negativos con respecto a un mismo objeto, contenido
La disforia puede aparecer en diferentes situaciones, vivencial o representación. Por ejemplo, un sujeto puede
incluso en la vida cotidiana cuando se está excitado o tenso presentar sensaciones positivas, como amor, y negativas,
por un motivo concreto. Existen trastornos de personalidad como odio, en relación con una persona concreta y sin
con síntomas disfóricos persistentes, así como trastornos que se anulen mutuamente. También puede existir una
por uso de sustancias tóxicas que conllevan estados de dis- ambivalencia intencional o ambitendencia (coexistencia de
foria. No es rara su aparición en cuadros psicóticos como tendencias contrapuestas) e incluso una ambivalencia inte-
la esquizofrenia o el trastorno delirante crónico, sobre todo lectual (coexistencia de una idea o representación mental y
el paranoide. Como hemos visto con anterioridad, existen su contraria).
variantes depresivas de la disforia. No podemos dejar de La ambivalencia es un síntoma inespecífico que puede
mencionar los síntomas disfóricos que pueden aparecer aparecer en diferentes situaciones, tanto normales como
en algunos trastornos cerebrales como la epilepsia o los patológicas, incluyendo trastornos de personalidad, sujetos
traumatismos craneoencefálicos con afectación del SNC. inmaduros, trastornos de ansiedad o depresiones (no con-
fundir con la indecisión como síntoma afectivo), e incluso
Inadecuación afectiva o paratimia. Existe inadecua- puede aparecer en cuadros psicóticos como la esquizofrenia.
ción afectiva cuando las emociones del sujeto no se corres-
ponden de un modo natural con el contenido de sus viven- Incontinencia afectiva. Se denomina así a la falta de
cias, incluyendo la conciencia de sí mismo y su entorno; por control afectivo, existiendo estados afectivos o emociones
ejemplo, un paciente explica que está siendo maltratado de que surgen de modo exageradamente rápido, que alcanzan
diversas maneras y al mismo tiempo que lo explica se ríe una intensidad excesiva y que no pueden ser dominados
de una manera incontrolada. En este ejemplo la respues- (Scharfetter, 1988). Por esta causa, afectos o estímulos muy
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ta afectiva del paciente no parece apropiada al contexto superficiales motivan intensas emociones que se manifiestan
situacional en el que se desarrolla. Esta inadecuación puede en la mímica y la gesticulación. Por ejemplo, un sujeto al que
abarcar aspectos cuantitativos (intensidad) o cualitativos se le pregunta el nombre de un familiar cercano y comienza a
(matización o tonalidad). La paratimia es un síntoma que se llorar desconsoladamente, apreciándose durante la entrevis-
observa con relativa frecuencia en pacientes esquizofrénicos ta dificultades en el control de la afectividad, con reacciones
y en trastornos orgánico-cerebrales, aunque es excepcional de intensidad o duración excesivas. La incontinencia afectiva
su aparición en síndromes afectivos primarios, como cua- puede aparecer en pacientes orgánicos, caracterópatas, ines-
dros depresivos o maniformes. Al valorar este síntoma se tables o lábiles, como ocurre en algunos cuadros mixtos
debe diferenciar entre la vivencia afectiva y la expresión bipolares.
externa de ésta. Por ejemplo, en la esquizofrenia residual
se aprecia una inadecuación afectiva en ambos niveles, Neotimia. Este término se refiere a sentimientos de nueva
mientras que algunos cuadros orgánicos con afectación del aparición como, por ejemplo, un estado de éxtasis carac-
SNC presentan una inadecuación afectiva con alteraciones terizado por un sentimiento de bienestar importante. Las
en la expresión externa de la misma, como ocurre en los neotimias también incluyen ciertos estados crepusculares,
paroxismos de risa incontrolada que pueden aparecer en la así como reacciones explosivas de furor, y el estupor emo-
patología seudobulbar. cional que se produce bajo emociones muy intensas como
la ira o la tristeza (Segarra y cols., 2001). Las neotimias se
Labilidad emocional. Consiste en rápidos cambios en pueden clasificar como estados afectivos de excepción, ya
cuanto al estado emocional y, en general, independientes de que la carga afectiva es de tal intensidad que apenas se llega
estímulos causales externos. Por ejemplo, un paciente manía- a una configuración individual de la reacción a través de la
co que presenta llanto e intensificación de sus emociones al personalidad (Scharfetter, 1988).

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e104 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

Alexitimia. La alexitimia puede definirse como la inca- esquizofrenias residuales y en sujetos con síndromes psi-
pacidad para percibir sentimientos o expresar e identificar coorgánicos. Algunos fármacos, sobre todo los antipsicóti-
los propios. Sin embargo, esta definición inicial se basaba cos, pueden producir este efecto, que no se debe confundir
en pacientes orgánicos, por lo que se correspondía con una con una característica clínica previa del paciente.
definición restrictiva. Hoy día se considera un concepto
más amplio que se corresponde con las siguientes cuatro Otros síntomas afectivos. Existen otros síntomas rele-
características: a) incapacidad para identificar los senti- vantes en esta área de la psicopatología y que mencionare-
mientos y dificultad para diferenciar dichos sentimientos de mos a continuación. La apatía se ha definido clásicamente
sensaciones f ísicas; b) incapacidad para expresar, comuni- como la ausencia o pérdida del sentimiento, de las emocio-
car o describir sentimientos; c) vida fantástica empobreci- nes y del interés. Sin embargo, esta definición era confusa y
da con dificultades para construir conceptos abstractos, y plantea dudas con otros conceptos. Por ello, actualmente la
d) pensamiento operativo (es decir, tendencia a realizar apatía se refiere fundamentalmente a la falta de motivación,
descripciones detallistas repletas de datos superfluos, pero siempre y cuando dicha falta de motivación no se pueda
ausentes de contenido emocional o personal). Etimológica- relacionar con una disminución del nivel de conciencia,
mente significa «falta de palabras para los afectos», lo que déficit intelectual o distrés emocional. La apatía traduce una
implica incapacidad para percibir sentimientos y expresar, indiferencia patológica.
describir o comunicar e identificar los propios. Pese a esta La abulia consiste en la impotencia para hacer obrar la
aparente definición operativa, todavía existen aspectos con- voluntad, tomar una decisión o cumplir un acto deseado
tradictorios en relación a la alexitimia, que se han de resolver y reconocido necesario por el sujeto. Se relaciona con un
en los siguientes años. trastorno de la voluntad y se observa en los pacientes que,
Existe una alexitimia normal en la infancia, y la madurez estando plenamente conscientes, no son capaces de iniciar,
trae consigo una capacidad en la introspección y descrip- comunicar o regular conductas dirigidas a un propósito.
ción afectiva, lo que está sujeto a influencias educativas y Puede aparecer en algunas depresiones, en trastornos psi-
culturales muy importantes. La alexitimia puede aparecer cóticos, sobre todo con predominio de síntomas negativos,
en diferentes trastornos mentales (trastornos de ansiedad, y en trastornos orgánico-cerebrales. La apatía y la abulia
depresión, cuadros somatomorfos y trastornos disociativos) pueden constituir una continuidad patológica en la que la
y f ísicos (asma, colitis ulcerosa, cáncer, diabetes u otras segunda represente el lado más extremo.
condiciones clínicas poco definidas, como el dolor cróni- La aprosodia se refiere a trastornos del lenguaje afectivo,
co) (Blanco, 2000). Se ha descrito, sobre todo, en pacientes es decir, prosodia y modulación emocional, que surgen en
psicosomáticos. pacientes con trastornos mentales orgánicos que afectan a
las estructuras centrales implicadas en el lenguaje. Gene-
Rigidez afectiva. Es la pérdida de la capacidad de modu- ralmente, consisten en trastornos del lenguaje afectivo que
lación afectiva. El paciente tiene sentimientos y emociones aparecen en pacientes con lesiones del hemisferio derecho.
fijos y persistentes que no se modulan o varían según las
circunstancias externas. Así, por ejemplo, un paciente para-
noide que se muestra continuamente irritable y con una Alteraciones sindrómicas
actitud de desconfianza y recelo, independientemente del de la afectividad (síndromes afectivos)
tema de conversación que se mantenga con él. La rigidez
afectiva puede aparecer en ciertas formas de esquizofrenia, Síndrome depresivo. El síndrome depresivo constituye
en manías crónicas, en manías agudas irritables, en tras- un trastorno de la afectividad caracterizado por una dis-
tornos psicóticos persistentes de tipo paranoide, en algunos minución global del estado de ánimo y que se manifies-
depresivos y en pacientes con síndrome psicoorgánico. ta en diferentes planos, tanto psíquicos como somáticos.
Es un conjunto de síntomas que identifican un estado de
Frialdad o indiferencia afectiva. Consiste en la caren- humor dominante de tonalidad triste, pesimista o sombrío,
cia o pérdida de la capacidad de presentar respuestas afecti- y de naturaleza diversa. El término clásico de melancolía se
vas o flexibilidad y modulación de las emociones, así como utilizó como sinónimo de depresión hasta el comienzo de la
en la indiferencia emocional. Son personas frías, insensibles, era psicofarmacológica (en la actualidad la psiquiatría ame-
indiferentes e incapaces de involucrarse emocionalmente ricana equipara la melancolía con la depresión endógena).
en sus actos. Se debe diferenciar de la rigidez afectiva, ya Los síntomas básicos de la depresión son el estado de ánimo
que son personas que carecen de sentimientos, mientras que deprimido (tristeza) y la pérdida del interés o capacidad
los sujetos rígidos a nivel afectivo presentan sentimientos de obtener placer (anhedonia). Estos dos síntomas pueden
o emociones persistentes que no son capaces de modular. variar en cuanto a intensidad y repercusión de acuerdo con
No es infrecuente que se acompañe de apatía, indiferencia el tipo y con la gravedad del cuadro depresivo. Podemos
y falta de reactividad emocional. encontrar pacientes con una tristeza vital y profunda que
La frialdad afectiva puede aparecer en diferentes situa- engloba todas las áreas de la vida de relación del sujeto y
ciones como en los trastornos de personalidad, en pacientes que manifiesta una imposibilidad absoluta de anticipar o
con trastornos por uso/abuso de sustancias tóxicas, en las conseguir un cierto placer, mientras que otros pacientes

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e105

pueden manifestar una tristeza menos vital, más reactiva e verbalizar ideas sobrevaloradas de inutilidad, hipocondría,
impregnada de ansiedad, así como una pérdida de la capa- desesperanza o ruina. No son raros los sentimientos de
cidad de anticipar y buscar placer, pero conservando la incapacidad o culpa excesiva e inapropiada. En los sín-
capacidad de experimentarlo si la situación es propicia. El dromes depresivos más leves los pacientes se sienten culpa-
síndrome depresivo no constituye una categoría diagnóstica bles de su estado y se reprochan no esforzarse por mejorar.
homogénea sino que, al igual que ocurre con otros síndro- En otros cuadros de mayor intensidad los pensamientos
mes médicos como el síndrome febril o la insuficiencia res- de culpa pueden adquirir características sobrevaloradas o
piratoria, puede englobar diferentes cuadros clínicos según delirantes. La culpa, desde un punto de vista antropológico
diversos factores, como su naturaleza, etiología, clínica u y cultural, constituye un sentimiento de inadecuación que
otras características. En este capítulo nos centraremos de los europeos expresamos de esta manera; sin embargo, en
manera general en el síndrome depresivo, sin mencionar otras culturas, como la africana, no aparece como tal sino
los subtipos concretos que se analizan con profundidad que se manifiesta como vergüenza o equivalentes. Las ideas
en otros capítulos del libro. En la tabla e46-8 recogemos del paciente depresivo giran constantemente en torno a
las características clínicas de uno de estos subtipos, con- los mismos temas e incluso el paciente no las puede con-
cretamente, el trastorno depresivo mayor según el DSM-5. trolar, siendo causa de gran ansiedad. En ocasiones, las ideas
La tristeza es el síntoma nuclear de la depresión, pero pueden adquirir características delirantes de diversas temá-
pueden aparecer otros estados emocionales como la ansie- ticas como las ideas delirantes hipocondríacas, de culpa,
dad o la irritabilidad, secundarios al estado de ánimo. En de ruina e incluso ampliarse hasta un delirio nihilista (la
ocasiones, un paciente con un cuadro depresivo puede negación de la propia existencia). No son raras las ideas de
quejarse acerca de un vacío o de un sentimiento de falta de muerte que pueden conducir a gestos suicidas o al suicidio
sentimiento. Esta situación generalmente se combina con consumado. No todos los sujetos que presentan ideación
una intensa disminución de todos los sentimientos vitales. autolítica o realizan intentos de autólisis presentan un cua-
Aparece con mayor frecuencia en depresiones endógenas dro depresivo ya que, en ocasiones, constituye un intento
o melancólicas aunque, en ocasiones, puede aparecer en de atraer la atención de los demás para reclamar su ayuda,
depresiones neuróticas con importante ansiedad. Estas o se corresponden con otros cuadros clínicos. La autoes-
situaciones de intensa indiferencia, e incluso de anestesia tima del paciente deprimido suele aparecer disminuida de
afectiva, pueden suceder hasta en un 10-15% de los casos. forma invariable. Las percepciones del paciente pueden
También pueden aparecer síntomas de pensamiento y de estar alteradas, y generalmente presentan una disminución
percepción. Las cogniciones del paciente siguen un curso intensificada de las vivencias perceptivas que puede afectar
lento (bradipsiquia) y se caracterizan por contenidos de a todas las esferas sensoriales (Scharfetter, 1988).
tonalidad negativa. El paciente pierde su autoestima y puede En la depresión se puede evidenciar una pobreza y
ausencia de ideas, incapacidad para pensar y decidirse, así
como incapacidad volitiva. El paciente depresivo se muestra
TABL A e 46-8 pesimista y pierde interés por su entorno o futuro. El tiem-
Síntomas del episodio de depresión mayor, po transcurre muy lentamente e incluso se detiene. Puede
según el DSM-5 aparecer llanto como expresión de este malestar emocional,
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi pero en ocasiones el paciente se queja de no poder llorar.
todos los días, según se desprende de la observación La disminución de la capacidad para pensar o concentrarse
subjetiva o de la observación por parte de otras personas que se traduce en indecisión puede aparecer en una depre-
2. Disminución importante del interés o del placer por sión, e incluso puede evidenciarse una disminución de la
todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, atención y diversas quejas mnésicas. En la depresión pueden
casi todos los días
aparecer trastornos cognoscitivos, tanto cuantitativos como
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento
de peso o disminución o aumento del apetito casi todos cualitativos, la mayor parte de los cuales desaparecen con la
los días remisión clínica del cuadro. Las alteraciones de la psicomo-
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días tricidad son frecuentes en los síndromes depresivos, tanto
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días cuadros de inhibición/retardo psicomotor como cuadros de
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días agitación con importante inquietud psicomotriz. Es más
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o frecuente la inhibición psicomotriz que se evidencia, tanto
inapropiada casi todos los días
en la expresividad facial (facies hipomímica) como en los
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse,
o para tomar decisiones, casi todos los días movimientos y el lenguaje (bradifasia). El lenguaje puede ser
9. Pensamientos recurrentes de muerte, ideas suicidas escaso y monótono, lo que se traduce en un empobrecimiento
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio de la capacidad asociativa, así como en una tendencia a la
o un plan específico para llevarlo a cabo perseveración en sus ideas o cogniciones negativas.
La vida instintiva y los ritmos biológicos pueden estar
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bre de la Asociación Americana de Psiquiatría. Manual diagnóstico y afectados. Son típicas las alteraciones del sueño del tipo
estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), 5.ª edición. © 2014, de insomnio o hipersomnia, e incluso pueden constituir la
American Psychiatric Association. Todos los derechos reservados. clave del subtipo diagnóstico. Por ejemplo, ante un paciente

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e106 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

deprimido con un despertar precoz hemos de descartar la normal, sino patológica, e invade todas las funciones psíqui-
existencia de un cuadro depresivo endógeno o melancóli- cas. En la tabla e46-9 se recogen los criterios diagnósticos
co. También son importantes las alteraciones del apetito para un episodio maníaco, según el DSM-5. El estado de
(anorexia/hiperfagia/apetencia por alimentos concretos, ánimo de un paciente maníaco no siempre es alegre o eufó-
como hidratos de carbono o chocolate) y la disminución rico, también puede ser expansivo o irritable. Los pacientes
del impulso sexual. Existen depresiones que se caracterizan maníacos presentan una importante sensación de bienestar,
por presentar una ritmicidad circadiana o estacional. Por se sienten superiores y predominan en ellos los sentimientos
ejemplo, la depresión endógena presenta un mayor pico autoexpansivos y de omnipotencia. En ocasiones, aparecen
de incidencia en primavera/otoño, así como una mejoría neotimias, por las que se creen especiales o elegidos para
clínica vespertina. El síndrome depresivo puede tener otros convertirse en modelos del resto de la humanidad. No es rara
síntomas somáticos o f ísicos, sobre todo la fatiga o pérdida la presencia de síntomas disfóricos, sobre todo al inicio del
de energía. Otros síntomas somáticos son la disminución de cuadro clínico (Post y cols., 1989). En un síndrome maníaco
la secreción de saliva en la boca, estreñimiento, dolores pueden aparecer síntomas depresivos e incluso, cuando
de cabeza, sensación de globo en la garganta, opresión en adquieren gran relevancia, pueden conformar un episodio
el pecho, impresión de dificultad respiratoria, sensación de mixto, como se analizará en el capítulo correspondiente
cuerpo hinchado, etc. En medicina existen afecciones somá- al trastorno bipolar. La labilidad emocional es un síntoma
ticas muy relacionadas con el estado afectivo y emocional del frecuente de la manía y no se debe confundir con una clínica
paciente, en las que la presencia de estos síntomas f ísicos es depresiva, sino con una exaltación de los sentimientos. Las
importante e incluso pueden aparecer antes del diagnóstico alteraciones de la psicomotricidad adquieren especial pro-
de las mismas, como ocurre por ejemplo en la hipertensión tagonismo en el síndrome maníaco, sobre todo en cuanto
(Dimsdale, 1997). No podemos olvidar mencionar la posible a la presencia de un aumento del tono psicomotor a todos
repercusión de los síntomas sobre el rendimiento funcional los niveles. El paciente se muestra hiperexpresivo, inquieto,
del paciente en todos los ámbitos. Socialmente, el sujeto intranquilo y, en ocasiones, presenta importantes cuadros
se muestra menos comunicativo, más aislado y en general
tiende al retraimiento social. Laboralmente, los síntomas
que constituyen un síndrome depresivo pueden limitar la TABLA e46- 9
capacidad del paciente para realizar sus tareas habituales Síntomas del episodio maníaco según el DSM-5
e incluso en ocasiones la psicopatología de la afectividad
1. Un período bien definido de estado de ánimo anormal
puede constituir una limitación importante.
y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y
La presentación de estos cuadros depresivos es sumamen- un aumento anormal y persistente de la actividad o la
te variable, ya que pueden predominar síntomas específicos energía, que dura como mínimo una semana y está
que configuran la patoplastia o apariencia externa del cuadro presente la mayor parte del día, casi todos los días
clínico. Así, algunos pacientes manifiestan quejas f ísicas y 2. Durante el período de alteración del estado de ánimo y
síntomas neurovegetativos, negando sentimientos de tris- aumento de la energía o actividad, existen tres (o más)
teza. Otros pueden presentar importantes síntomas de de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo
es sólo irritable) en un grado significativo y representan
ansiedad e incluso no son infrecuentes los pacientes depre-
un cambio notorio del comportamiento habitual:
sivos que refieren déficits cognoscitivos y sólo más tarde a. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza
admiten la presencia de otros síntomas. En la práctica clí- b. Disminución de la necesidad de dormir
nica no es raro que un paciente minimice los síntomas o los c. Más hablador de lo habitual o presión para mantener
remita a un acontecimiento específico de su vida. Incluso, la conversación
en algunas ocasiones, los síntomas son percibidos por pri- d. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los
mera vez por familiares, mientras que el paciente los niega. pensamientos van a gran velocidad
e. Facilidad de distracción, según se informa o se
Tampoco podemos olvidar las diferencias transculturales
observa
entre pacientes de diferentes entornos culturales, circuns- f. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo o
tancia que también repercute en la psicopatología del sín- agitación psicomotora
drome depresivo (Fernandes da Fonseca, 1987). Todas estas g. Participación excesiva en actividades que tienen
variaciones individuales requieren una evaluación completa muchas posibilidades de consecuencias dolorosas
en cada paciente. Es importante realizar un diagnóstico 3. La alteración del estado de ánimo es suficientemente
riguroso y específico, ya que se trata de un trastorno con una grave para causar un deterioro importante en el
funcionamiento social o laboral, para necesitar
alta incidencia y una importante morbilidad asociada, sus-
hospitalización con el fin de evitar daño a sí mismo o a
ceptible de beneficiarse significativamente de un tratamiento otros, o porque existen características psicóticas
adecuado. 4. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos
de una sustancia o a otra afección médica
Síndrome maníaco. A diferencia del síndrome depre-
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sivo, el síndrome maníaco constituye una exaltación de las bre de la Asociación Americana de Psiquiatría. Manual diagnóstico y
funciones vitales caracterizado por un estado de ánimo estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), 5.ª edición. © 2014,
hipertímico o aumentado. En el maníaco la alegría no es American Psychiatric Association. Todos los derechos reservados.

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CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad e107

de agitación motora. El tono de voz es elevado, apremiante enfermedad, así como una incapacidad para tomar cualquier
y exagerado. El lenguaje es presivo y puede ser tangencial, decisión organizada o racional.
circunstancial, descarrilado y en ocasiones incoherente. Son El aspecto del paciente maníaco es característico, ya que
pacientes con tendencia a la verborrea y a los que les cuesta se trata de pacientes con ropas vistosas y coloridas que sue-
interrumpir durante su discurso. No es rara la presencia de len maquillarse o arreglarse en exceso. En ocasiones, des-
neologismos y asonancias. cuidan el aspecto personal y portan combinaciones de ropas
La manía presenta evidentes repercusiones en la esfera bizarras o extravagantes. Durante la entrevista siguen un
del pensamiento, tanto en su curso como en su contenido. comportamiento peculiar, son intrusivos, indiscretos, exce-
Diferentes autores han constatado que los trastornos del sivamente joviales y pueden mostrarse hiperexcitados e
pensamiento son más frecuentes en los pacientes maníacos incluso amenazantes y agresivos en ocasiones. Se muestran
que en los esquizofrénicos (Marengo y cols., 1985). En el desinhibidos a todos los niveles, incluso el sexual.
síndrome maníaco, a diferencia de lo que ocurre en la bra- La aparición de un síndrome maníaco en un paciente
dipsiquia del síndrome depresivo, los pensamientos siguen justifica el diagnóstico de un trastorno bipolar tipo I, como
un curso acelerado (taquipsiquia) que incluso puede llegar veremos en el capítulo correspondiente. Existen cuadros
a la fuga de ideas (incoherencia total). El paciente refiere maniformes de menor intensidad que la manía y que confi-
una importante afluencia de pensamientos y de ideas, con guran un episodio hipomaníaco o hipomanía. En el DSM-5
dificultad para ordenarlas o para conseguir controlar su se establecen unos criterios diagnósticos para la hipomanía
curso. Las construcciones gramaticales pierden una estruc- que especifican una duración del cambio de estado de ánimo
tura lógica, sobre todo en cuanto al verbo, que puede desa- de, por lo menos, 4 días, y un cambio en la actividad que
parecer o adquirir un papel secundario, y cuando aparece los demás puedan observar. A diferencia de la manía, la
se utiliza preferentemente en las formas del presente en hipomanía no alcanza la suficiente intensidad para producir
detrimento del pasado o futuro. No es rara la presencia de un perjuicio importante o para necesitar la hospitalización
frases encadenadas por asociaciones de sonidos, rimas o del paciente.
juegos de palabras. En la exploración del contenido del pen-
samiento de un paciente maníaco es típico encontrar ideas Síndrome o estado mixto. También denominados
de grandeza, incluyendo grandes capacidades y aumento de manía mixta o manía disfórica, constituyen cuadros clínicos
planes, alta autoestima y egocentrismo. No es raro encontrar en los que se cumplen concurrentemente características
sujetos maníacos con ideas paranoides o místico-religiosas. clínicas diagnósticas tanto para un episodio maníaco como
Pueden aparecer síntomas psicóticos, tanto delirios como para un episodio depresivo mayor. Es decir, de una forma
alucinaciones (50-75%). Estos síntomas psicóticos pueden general, se pueden definir los estados mixtos como un estado
ser congruentes o incongruentes con el estado de ánimo, por en el que coexisten, simultáneamente, síntomas depresivos y
lo que se plantea el diagnóstico diferencial con la esquizo- síntomas maníacos. En la tabla e46-10 se recogen los criterios
frenia. En el síndrome maníaco es característico el aumen- diagnósticos del DSM-IV para un episodio mixto, concepto
to de las sensopercepciones, constituyendo una auténtica que en el DSM-5 ha sido reemplazado por un especificador:
hiperestesia sensorial, ya que las vivencias perceptivas se «con características mixtas», el cual puede aplicarse al epi-
sienten más vivas e intensamente. Son típicos los trastornos sodio maníaco, hipomaníaco y depresivo actual. Debido a
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

del ritmo sueño-vigilia; sobre todo aparece la disminución de la complejidad de su presentación clínica, todavía se cues-
la necesidad de sueño. Este síntoma puede ser muy relevante tiona si son estados de transición de manía a depresión o
y no es raro encontrar pacientes que no necesitan dormir viceversa, si están asociados con ciclación ultrarrápida,
más de 1 a 3 horas al día sin que esto repercuta en su grado si son la sobreposición de dos tipos de psicopatología y
de cansancio o fatiga. En la comida la actitud es irregular, psicopatogenia: la maníaca y la depresiva, o si son formas
pero se aprecia una tendencia a la hiperfagia sin aumento graves de manía (González Pinto y cols., 1999).
ponderal, debido posiblemente a la hiperactividad.
Durante un síndrome maníaco pueden aparecer alte-
raciones cognoscitivas, sobre todo en cuanto a la atención TABLA e 46- 10
y a la concentración, que se traducen en aparentes déficits Síntomas del episodio mixto, según el DSM-IV
mnésicos. Sin embargo, la memoria suele estar indemne
si no existen grandes distorsiones de la concentración. El 1. Se cumplen los criterios diagnósticos tanto para un
episodio maníaco como para un episodio depresivo
paciente experimenta una gran facilidad de evocación, pero
mayor (excepto en la duración) casi cada día durante al
estos recuerdos afloran filtrados de tal forma que todos son menos un período de una semana
positivos y egocéntricos. No se falsean los recuerdos, sino 2. La alteración del estado de ánimo es lo suficientemente
que sólo se seleccionan los positivos (hipermnesia selectiva). grave como para provocar deterioro laboral o en las
No existe alteración de la inteligencia. En algunos casos, relaciones con los demás, provocar la hospitalización o
cuando la alteración es muy intensa, pueden producirse cua- la existencia de síntomas psicóticos
dros confusionales. En la manía hay una alteración del juicio 3. Los síntomas no se deben a los efectos fisiológicos
directos de una sustancia (droga o fármaco) o una
crítico de la realidad. El paciente presenta una importante
enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo)
distorsión del «insight», con negación total o parcial de la

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e108 CAPÍTULO e46 Psicopatología de la afectividad

El síndrome mixto, o manía disfórica, se caracteriza por George, M. S., Setter, T. A., Parekh, P. I., Herscovitch, P., & Post,
una variedad de presentaciones clínicas, ya que pueden R. M. (1996). Gender differences in regional cerebral blood
predominar unos síntomas maníacos y/o depresivos sobre flow during transient self induced sadness or happiness. Biol.
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otros. El paciente puede presentar un cuadro de inquietud
Gónzalez Pinto, A., Lalaguna, B., Pérez de Heredia, J. L., López
psicomotriz, verborrea, taquipsiquia, disminución de la Peña, P., Figuerido, J. L., & Ezcurra, J. (1999). Manía disfórica:
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muerte. Las ideas autolíticas constituyen un síntoma rele- Hornak, J., & Rolls, E. T. (1996). Wade, D. Face and voice
vante en estos estados mixtos, ya que presentan un alto expression identification in patients with emotional and
riesgo de suicidio. Este síndrome clínico no es homogéneo behavioural changes following ventral frontal lobe damage.
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ya que, como hemos comentado con anterioridad, unos
Kleinginna, P. R., & Kleinginna, A. M. (1981). A categorized list
síntomas pueden adquirir mayor trascendencia que otros. of emotion definitions, with suggestions for a consensual
Los estados mixtos suponen alrededor del 10-15% del total definition. Motivation and Emotion, 5, 345-379.
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