ESCUELA

HUMANISTA
DE
FOTOGRAFÍA

 Robert
Doisneau
 Willy Ronis
 Edward
Boubat
 Sabine
Weiss

Sabine Weiss aceptó mostrar sus archivos. Por

primera vez, una exposición recorre su obra y
su vida como fotógrafa. Estará abierta en Suiza
hasta finales de marzo.
El Museo Bellpark en KriensEnlace externo (cantón
de Lucerna) presenta hasta el 5 de marzo de 2017
‘algunos hitos’ de la larga trayectoria de Sabine
Weiss, la última representante de la escuela
humanista encarnada por Robert Doisneau, Willy
Ronis y Edward Boubat.

Sabine Weiss nació en 1924 en Saint-Gingolph, Suiza.

Comenzó a tomar fotografías a una edad temprana, con una
pequeña cámara de baquelita que compró con su ahorro. Es
una fotógrafa humanista, fascinada por el individuo cuyas
emociones busca capturar. Ha producido retratos de grandes
nombres en música, literatura, arte, etc. A Sabine Weiss le
gusta fotografiar personas que se dedican a su vida cotidiana. Ella trata de capturar
sus emociones en sus fotografías: “Tomo fotografías para aferrarme a lo efímero,
aprovechar la oportunidad, mantener una imagen de algo que desaparecerá: gestos,
actitudes, objetos que son recordatorios de nuestras breves vidas. La cámara los
levanta y los congela en el momento en que desaparecen ”. "Me encanta este diálogo
constante entre mi persona, mi cámara y mi sujeto, que es lo que me diferencia de
otros fotógrafos, que no buscan este diálogo y prefieren distanciarse de su sujeto". Su
trabajo forma parte de la corriente de lo que se conoce como fotografía "humanista":
"Luz, gesto, expresión, movimiento, silencio, descanso, rigor, relajación ... Me gustaría
incorporar todo en este momento para que la persona la esencia se expresa con el
mínimo de medios ". PARIS EXPO: Porte de Versailles, Salon de la photo, 3-17 de
noviembre de 2014
Esta hermosa exposición, felizmente descentralizada en el castillo de Tours, rinde
homenaje a este fotógrafo humanista, largamente subestimado e incluso a veces
injustamente olvidado. Sabine Weiss comenzó su carrera a principios de la década de
1950 y ha colaborado con las principales revistas, tanto en Europa como en los
Estados Unidos (The New York Times Magazine, Life, Newsweek, Vogue, Point de
vue-Images du World, Paris Match, Esquire, Holiday, por nombrar solo aquellos con
los que colabora regularmente).

"Tomé estas fotos, dicen los humanistas, junto con mi trabajo de comisionamiento",
escribe. Esta oración resume bien el orden de sus preocupaciones y la necesidad que
constantemente surge de articular sus fotos de moda, informes de pedidos, que
mantienen viva a la fotógrafa, con sus fotos de arte comprometidas con su tiempo. A
esta primera restricción material, podemos agregar la dificultad de ser mujer y
fotógrafo en un momento en que esta profesión estaba reservada con demasiada
frecuencia para los hombres. Esto también explica por qué su notoriedad fue durante
mucho tiempo inferior a la de Robert Doisneau o Willy Ronis. 3 Sin embargo, la
empatía que siente por sus modelos de citas y la espontaneidad de sus fotos rara vez
se han igualado. Esto contrasta con la hermosa armonía estilizada de sus fotografías
de moda y la distingue de otros fotógrafos de su tiempo, que sistemáticamente
escenifican sus imágenes. Siempre está buscando un efecto real, incluso en el
desarrollo de la imagen: "Raramente recorto en impresión. No manipulo nada en el
laboratorio. Me desarrollo, amplío, distribuyo las masas de luces y sombras de manera
diferente, me oscurezco, me iluminan, dejo que venga la imagen ... No trafico nada
"(citado por Raoul-Jean Moulin en Sabine Weiss, 100 fotos, galería municipal de Vitry-
sur-Seine, febrero de 1985). Es en sus fotos de los pobres, y particularmente de los
niños de la calle, donde encontramos esta magia de complicidad y mirada.

Los testimonios en video que acompañan a la exposición nos muestran a la fotógrafa

en diferentes períodos de su vida y nos permiten ver la simplicidad y la fuerza del
carácter de esta mujer que, a pesar de sus 92 años en la actualidad, sigue muy lúcida
sobre su trabajo y sobre las razones que la llevaron a fotografiar. 5 Lejos de ser
retirada de su trabajo, ella siempre nos pregunta sobre la preocupación del ser
humano, que siempre debe estar en el centro de la imagen. Ella no evade nada y se
pregunta acerca de la facilidad de fotografiar en un mundo poblado por dispositivos
digitales o teléfonos inteligentes tan fáciles de manejar que trivializan cualquier
aprensión del arte y eliminan cualquier reflexión sobre las elecciones y el sentido de
'una fotografía. Lamenta esta libertad para tomar fotografías, este vínculo espontáneo,
esta confianza benevolente que se creó naturalmente entre modelos improvisados y
este amante de lo humano, sin el problema abrupto, y a veces sórdido, del derecho a
la imagen que se plantea. . Para aquellos que se han perdido la exposición, el
catálogo publicado por La Martinière será un premio de consolación esencial. La
calidad y el formato de las impresiones, combinadas con una presentación muy clara y
erudita de la curadora de la exposición, Virginie Chardin, dan una buena idea de esta
retrospectiva y de la riqueza que deja este fotógrafo de todo tipo, quien sobresale tanto
en sus fotos de moda como en su enfoque social de la vida cotidiana: Sabine Weiss,
prefacio de Marta Gili, textos de Virginie Chardin, coedición Jeu de Paume / Éditions
de la Martinière, 2016.