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Etapa originaria:
Se prolonga hasta el siglo XIV. Las formas típicas de pensamiento no surguen de manera
consciente. Es la etapa de acción espontánea y la experiencia. Los grupos burgueses no se
detienen a pensar acerca de las implicaciones de sus actitudes, simplemente operan.
No se advierten signos de que haya una manera de pensar que corresponda a estos
grupos.
La huida de la global y la instalación en la ciudad no implican la idea de transgresión, y con
ello con acto de conciencia. Pero algunas normas de vida propusieron problemas de
conciencia ya que transgredir cierto tipo de opinión.
Quien une al trabajo cotidiano el esparcimiento, en la plaza o en la taberna, bebiendo y
conversando, empieza a vivir y a sentir como hombre en forma distinta que el campesino.
Se descubre como ser de la naturaleza, que encuentra en la ciudad las posibilidades para
una efusión de la sensibilidad nueva, y entre ellas la efusión erótica. (Boccaccio). No existió
un acto de conciencia del cambio.
Cambios de tipo social, para quienes abandonaron la global, iniciando una nueva vida, la
ciudad ofrece centros de convivencia, de comunicación y también una serie de problemas
comunes que fuerzan solidaridad. Gracias a la comunicación aumentan la formación de
ideas comunes y corrientes de opinión. Por este contacto cotidiano se crea la comunidad,
una identidad de pensamiento. La comunicación crea la norma según el consenso colectivo,
a establecer lo que es lícito y lo que no es. Así se construyen las opiniones sociopolíticas
que van conformando una sociedad de tipo contractual, en la que sus miembros determinan
y asumen que lo hacen así, las normas según las cuales eligen vivir.
En el momento que aparecen opiniones sobre la situación, comienzan a aparecer
implicaciones que comprometen el orden social. Ocurrió primero con las revoluciones
comunales de los siglos XI y XII y luego con los movimientos de los oficios n los siglos XVIII
y XIV que convulsionaron las ciudades. Con esta convulsión comienza a reflexionar sobre
las normas de la vida económica. Se advierte que la sociedad es una especie de redoma en
revolución.
A partir del siglo XIV comienza a reflexionar sobre la trascendencia del cambio y sus
implicaciones.
Ya estas formas de vida no corresponden a lo sobrenatural, sino que rigen por cosas que
corresponden a la condición humana y no simplemente al alma.
Ante esta conciencia de cambio, hay quienes aceptan las nuevas formas de vida como
Bocaccio, que afirman en el fondo soy bueno y Dios me va a perdonar. O quienes niegan
estos cambios y atentan contra los principios heredados, Savonarola quien expresa
cabalmente el terror ante la negación de los fundamentos absolutos y sagrados del orden y
fue capaz de crear en Florencia un ambiente místico que llevó a la quema de alhajas,
vestidos y cuadros profanos. También danzas de la muerte y el memento morales.
La tercera actitud dominantes en los patriciados italianas y flamencos y las clases altas de
Europa fue enmascaramiento. Estas nuevas formas de vida agradables y atrayentes si se
dejan libradas a su propio impulso conducen a una naturalismo que puede generar en
bestialismo. Se considera peligroso eliminar todo tipo de oposición y norma tradicional para
las clases populares.
Las clases altas aceptan la profundidad contando con que existe en el hombre educado la
posibilidad de ponerse frenos por sí mismo.
El tema de la dignidad del hombre se convierte en predilecto de los filósofos del
renacimiento. A diferencia del hombre vulgar el hombre sabio educado es dueño de su
conducta, Puedes vivir la euforia profana con la condición de que se va a ponerse límites.
El llamado renacimiento, siglo XVI son aristócratas. Sensualidad en las pinturas. Sin
embargo hay un enmascaramiento físico que consiste en diluir un poco el desnudo y hay
otra que consiste en una advocación formal de lo sobrenatural que apenas oculta lo natural.
Así se ocultaban las formas de vivir y pensar con dignidad ya que son capaces de
autocontrolarse.
Hay tres posiciones, una espontánea que advierte las implicaciones y las asume. Otra
represiva y otra hipócrita que adoptan las clases altas. La represión es mantenida por la
iglesia católica y luego por los grupos protestantes.
Este desarrollo sufre una flexión como consecuencia de la revolución industrial. El primer
sino es el romanticismo.
El romanticismo es uno de los fenómenos culturales más trascendentes. Crea en el campo
de las ideas y de las actitudes una serie de efectos que sólo se canalizadas mucho
después. El romanticismo es en el fondo una reacción espiritualismo y tradicionalista contra
una sociedad que empieza a conmoverse por los conflictos políticos evidentes y por los
impacto de la revolución industrial.
La Revolución industrial comenzó a transformar la estructura de la sociedad, convirtiendo al
artesanales en proletariado industrial y a las burguesías en mercantiles industriales. El
romanticismo percibió esta renovación sustancial en el ordenamiento social.
Los sectores mercantiles e intermediarios dominantes de la revolución industrial pasaron a
constituir el sustrato de la sociedad tradicional frente a lo que se conformó la clase activa,
integrada por obreros y empresarios. Que según Saint Simon revelaban una nueva manera
de manejarse en el mundo y una nueva mentalidad.
El romanticismo literario y filosófico es también una forma de reaccionar contra ese nuevo
tipo de sociedad.
La revolución industrial y su respuesta al romanticismo introducen una variante inusitada en
la evolución de la mentalidad burguesa.
Hay una irrealidad, que es creación del intelectual, que se entremezcla con la realidad
sensible y está compenetración indiscriminada de realidad e irrealidad constituye el mundo
de ideas y creencias propio de la mentalidad cristiano feudal.
“Yo veo asi, pero no es asi, porque me han enseñado que no es asi”, en esta frase la fuente
autoritaria del conocimiento y su transmisión como un sistema dogmático, La realidad es
sagrada y no profana no implica negación de la realidad sobrenatural sino que funciona
como acotamiento de un sector, la realidad operativa. Suprimir la causalidad sobrenatural y
manejar operativamente como un campo en el que funcionan causas naturales.
El mundo europeo y feudal cerrado en sí mismo y dominado por un solo saber, entra en
contacto con el sector social que empieza a vivir según la experiencia. POr primera vez
estas generaciones entran en contacto con el pensamiento aristotélico que podría
denominarse nominalista. El nominalismo se transforma en la teoría del conocimiento
burgués, concepción empírica de la naturaleza y fundamento del conocimiento científico.
Todo el conocimiento científico será aristotélico, en cuanto es nominalista y no realista.
Lo propio de la mentalidad burguesa es percibir la naturaleza como algo que esta fuera del
individuo, que es objetiva y que puede ser conocida. El individuo se transforma en sujeto
cognoscente y la naturaleza en objeto de conocimiento. El hombre se siente inmerso en la
naturaleza, como un objeto más dentro de la creación divina.
Lo característico de la mentalidad burguesa es operar una doble disolución. La del hombre
y la naturaleza y de la realidad sensible y la realidad sobrenatural. La primera operación la
convierte en objeto de conocimiento, la 2ª implica que la naturaleza se conoce a partir de la
experiencia y no de la revelación. El hombre se retira de la naturaleza, y distanciado física y
psicológicamente, descubre que toda ella constituye un orden.
La burguesía rompe el encierro característico de ese mundo, nace de la ruptura del
enterramiento. Por una vía empírica.
Los curzados descubren que la naturaleza es muy variada, con paisajes cambiantes,
plantas y animales diversos y exoticos, pero pertenecientes siempre a la naturaleza y que lo
distinto no es sobrenatural, sino simplemente diferente y real.
La naturaleza es algo ajeno al indib¿viduo y que es objeto de posible conocmiento, LE
hombre es intrumento del conocer y todo lo demas es cognoscible.
El individuo que sale de la inmersión descubre la belleza de la naturaleza. El paisaje es una
naturaleza vista analiticamente y reconstruida luego sintéticamente, a través de un proceso
mental. El paisaje es naturaleza filtrada por la mente humana.
Hay otra actitud propia del hombre técnico, dominar la naturaleza. La naturaleza trabajada
con una rutina tal que prácticamente las operaciones humanas se confunden con las
operaciones de la naturaleza misma
Esta situación pone al individuo en la necesidad de innovar respecto de la naturaleza.
Calificar esta realidad como profana no significa que no se reconozca que ni ella hay un
origen divino, sino que se comporta de una manera que el hombre puede entender con su
protesta instrumentos sin recurrir a la interpretación divina. Dioss no actúa, se admite su
participación en el proceso creador y no en el proceso cotidiano contingente. Por eso la
característica de esta concepción profana es conseguir la naturaleza desde un punto de
vista estrictamente operativo. La naturaleza tiene un orden, es sabia y tiene una razón
difusa.
El aspecto que más crisis trajo a esta mentalidad fue la revolución cultural. Desde la
segunda posguerra Los pueblos árabes, africanos,orientales y latinoamericanos han
comenzado a distinguir entre la aplicación incorporación del desarrollo tecnológico
industrial y aceptación de la mentalidad burguesa que implicaba el abandono de las
tradiciones propias.
La revolución cultural afirma el derecho de cada uno hacerse firme en su tradición,
en su mentalidad. (Antimperialismo)
En el mundo industrial toda una parte adoptaba un rumbo distinto y que la periferia
reivindicada su tradición
La primera guerra disuelve un pasado político que parecía tener una fuerza
extraordinaria y que se descubrió sumamente débil. La guerra acaba con alguna sin
titulaciones muy sólidas. Se disuelve el tradicional sistema de grandes potencias y
se crea otro que nace con problemas insolubles.
La mentalidad burguesa había elaborado todo un sistema político basado en la
cambiante combinación de liberalismo republicanismo y democracia. Todo ese
sistema queda barrido por el fascismo y el comunismo. Las grandes revoluciones
cuestionan la totalidad de los contenidos de la mentalidad burguesa.
Esto es lo que ocurrió en la posguerra en ese proceso en que las élites escépticas y
cínicas transformaron las garantías que rodeaban sus deberes de elite en simples
privilegios personales y automáticamente se transformaron en ilegítimas