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Tema 4: El órgano de la administración

1. Modos de organizar el órgano de la administración y atribución de la


representación de los administradores
El art. 210 LSC prevé los siguientes modos de estructurar el órgano de administración:

 Administrador único.

 Varios administradores solidarios.

 Varios administradores mancomunados (no pueden ser más de dos en la SA, art.
210.2)

 Consejo de administración

o Mínimo de 3 en la SA

o Mínimo de tres miembros y máximo de 12 en la SL

La atribución del poder de representación se regirá por las siguientes reglas:

1) En el caso de administrador único, el poder de representación corresponderá


necesariamente a éste.

2) En caso de varios administradores solidarios, el poder de representación corresponde


a cada administrador, sin perjuicio de las disposiciones estatutarias o de los acuerdos
de la junta sobre distribución de facultades, que tendrán un alcance meramente
interno.

3) En la sociedad de responsabilidad limitada, si hubiera más de dos administradores


conjuntos, el poder de representación se ejercerá mancomunadamente al menos por
dos de ellos en la forma determinada en los estatutos. Si la sociedad fuera anónima, el
poder de representación se ejercerá mancomunadamente.

4) En el caso de consejo de administración, el poder de representación corresponde al


propio consejo, que actuará colegiadamente. No obstante, los estatutos podrán
atribuir el poder de representación a uno o varios miembros del consejo a título
individual o conjunto.

2. Otorgamiento de poderes de representación a terceros


Es competencia del órgano de administración la de otorgar poderes de representación a
terceros.

En cuanto al otorgamiento de poderes, exige la inscripción en el RM del otorgamiento de los


poderes generales y las delegaciones de facultades, así como su modificación, revocación y
sustitución. No será obligatoria la inscripción de los poderes generales para pleitos o de los
concedidos para la realización de actos concretos.
3. Diferencia entre administradores, empleados y representantes
Se considera administrador de una sociedad a aquéllos que han sido nombrados conforme a la
normativa mercantil y que constan inscritos como tales en el Registro Mercantil pertinente, así
como a los llamados administradores de hecho

Se define al administrador de hecho como: "la persona que en la realidad del tráfico
desempeñe sin título, con un título nulo o extinguido o con otro título, las funciones propias
del administrador, como, en su caso, aquélla bajo cuyas instrucciones actúen los
administradores de la sociedad")

El vínculo del administrador con la sociedad es mercantil, pese a las dudas que puedan surgir
cuando el consejero también desarrolle funciones ejecutivas. Su remuneración ha de

Sin embargo, quienes tengan una vinculación laboral no figurarán en el registro mercantil y su
relación con la sociedad se regirá por el contrato que los vincule.

3.1 El consejero ejecutivo


A) Concepto

El consejero ejecutivo es aquella persona que, formando parte del consejo de administración
de la sociedad, ostenta un plus de actividad. Ello se debe a que ejerce funciones ejecutivas
directamente inherentes a la gestión del negocio de la sociedad, ya sea en virtud de su
nombramiento como consejero delegado, o por medio del otorgamiento de poderes generales
de administración a su favor.

La función del consejero ejecutivo va más allá de la de un consejero ordinario, que se limita al
aspecto deliberativo y de representación jurídica de la empresa.

B) Naturaleza jurídica

Como regla general, la relación de los consejeros ejecutivos para con la sociedad queda
excluida del ordenamiento laboral (art. 1.3 c) Estatuto de los Trabajadores). La naturaleza de la
relación es por lo tanto puramente mercantil.

No obstante, dado el carácter mixto del cargo de consejero ejecutivo, se plantea la cuestión de
si cabe que coexista una relación mercantil y otra laboral, en aquellos casos concretos en los
que la persona ocupa simultáneamente la posición de consejero ejecutivo y de alto directivo.

Esta cuestión ha sido abordada por la jurisprudencia y la doctrina, consolidando la denominada


teoría del vínculo.

Así, dado que los consejeros ejecutivos se caracterizan por ostentar la máxima representación
de la empresa en las dos esferas, laboral -la de alto directivo- y mercantil -la de consejero-, se
entiende que se produce una duplicidad de funciones derivada de ambos cargos y que la
relación orgánica de consejero debe primar frente a la relación laboral.

De esta manera, la teoría del vínculo impide que coexistan ambas relaciones, siendo la relación
mercantil la que prevalece, absorbiendo y anulando la relación laboral especial propia de la
alta dirección.
Adicionalmente, debe tenerse en cuenta que los consejeros ejecutivos, por aplicación de la
normativa en materia de Seguridad Social, quedan excluidos del régimen general aplicable a
los trabajadores.

Deberán afiliarse al régimen asimilado o al especial de autónomos, según sean las


circunstancias en cada caso concreto. Ello supone una evidencia más del predominio de la
naturaleza mercantil de la relación.

4. Requisitos para ser administrador, prohibiciones e incompatibilidades


1. No tiene por qué ser socio. No obstante, los Estatutos pueden exigir que lo sean.

2. Puede ser una persona física o jurídica.

En este último caso, la persona jurídica ha de designar a una persona física que
desempeñe las funciones propias del cargo, función que corresponde al
órgano de administración de la persona jurídica administradora.

3. Han de tener capacidad de obrar, y no estar incursos en ninguna de las prohibiciones

4. Sanción por incumplimiento de las prohibiciones: El incumplimiento se sanciona con


el cese del administrador

5. Conflicto de intereses: Junto a estas incapacidades y prohibiciones, la Ley regula las


que podemos llamar incompatibilidades de Derecho privado, que se dan cuando hay
conflicto de intereses entre los particulares del administrador y los de la sociedad.

En este caso el art. 230 prevé un sistema de destitución más flexible:

o En la SL cualquier socio podrá solicitarla al Juez.

o En la SA tendrá que acordarla la junta.

5. Nombramiento y su inscripción. Garantías


5.1 Competencia general
El sistema normal de nombramiento de los administradores es mediante acuerdo de los socios
en la escritura de constitución o en la junta general.

Existen diversas formas excepcionales de nombramiento:

 Administradores suplentes

 En la SA, existe el sistema de representación proporcional


 En la S.A, la cooptación: En caso de vacante sin que exista suplente, el propio Consejo
designará a la persona que ocupe el puesto interinamente hasta que se reúna la Junta,
y el nombrado habrá de ser accionista

5.2 Aceptación
El nombramiento de administrador ha de ser aceptado, y sólo desde este momento surtirá
efecto.

La aceptación puede hacerse en la misma junta de nombramiento o en un acto jurídico


unilateral por separado, y en todo caso ha de elevarse a público para su acceso al RM.

En los diez días siguientes a la fecha de la aceptación el nombramiento habrá de ser


presentado para su inscripción en el RM.

5.3 Garantías
Dado el amplio poder de disposición que los administradores tienen respecto al patrimonio
social, los Estatutos, y en su defecto la Junta general, podrán exigir garantías a los
administradores

6. Retribución
El cargo de administrador puede ser retribuido o gratuito.

En caso de ser retribuido, no se puede hacer de forma contractual, sino que ha de constar así
en los Estatutos, así como cualquier servicio (se está pensando en un servicio de naturaleza
contractual) que el administrador preste a la sociedad

Básicamente existen tres formas de remunerar a los administradores:

 Con un pago predeterminado. En este caso habrá de ser fijado anualmente por la junta
(217.2) y ha de ser “proporcionado”

 Con una participación en los beneficios (218). En este caso existe un límite del 10% en
la SL y en la SA habrá de satisfacerse previamente a los socios un dividendo mínimo del
4% del nominal de sus acciones.

 Mediante una entrega de acciones, lo que requerirá en todo caso un acuerdo de la


junta general.

7. Duración del cargo y cese


 S.A: El cargo dura el plazo que mencionen los Estatutos, sin que pueda ser superior a 6
años

No obstante, una vez vencido el plazo, los administradores podrán ser reelegidos una o
más veces.
 S.L: El cargo se ejerce por tiempo indefinido, salvo que los estatutos establezcan un
plazo determinado

Los administradores pueden cesar en su cargo por diversas causas:

 Por circunstancias objetivas: A la caducidad del plazo del art. 222 hemos de añadir
otras como fallecimiento, incapacitación.

En este ámbito hemos de tener en cuenta que en la SL el vencimiento del plazo sólo
opera cuando se haya establecido éste en los estatutos

 Por dimisión del administrador: El administrador puede renunciar en cualquier


momento a su cargo, siempre que no deje a la sociedad sin administración. Para ello
es necesario:

o Escrito de renuncia notificado fehacientemente a la sociedad.

o Comunicación a la Junta o Consejo: En este caso será necesario que el acta


certifique la dimisión y que las firmas del acta estén legitimadas
notarialmente.

 Por revocación del cargo: Se realiza por acuerdo expreso (1ra forma)

El art. 223 consagra el principio de libre revocabilidad del cargo de administrador. Éste
es considerado un principio de orden público, de manera que será inválida toda
cláusula que lo limite.

O se puede realizar por acción de responsabilidad social (2da forma)

En la SA, Por el accionista o accionistas que lo hayan nombrado mediante el sistema de


representación proporcional total.

Cese del administrador: para inscribir el cese, y dejar la sociedad acéfala, basta con
que el administrador haya convocado una junta y que en el orden del día conste
nombramiento de nuevo administrador

FORMA: El cese debe inscribirse en el RM para ser oponible frente a terceros, a


instancia de la sociedad o del cesante, a falta de un plazo específico en el de un mes.

Para ello, será necesario hacer constar en documento público el cese o elevarlo a
público.

8. Deberes y prohibiciones de los administradores


Los administradores han de cumplir el cargo cumpliendo una serie de deberes y respetando
una serie de prohibiciones:
1. Deber de diligencia: La diligencia exigida en el ámbito mercantil es la de un ordenado
empresario.

2. Deber de lealtad.

3. Prohibición de usar el nombre de la sociedad o su condición de administrador en


interés particular.

4. Comunicar a la junta y abstenerse en caso de conflicto de intereses.

5. Prohibición de competencia a la sociedad.

6. Y deber de secreto sobre las informaciones confidenciales aun después de su cese

9. Eficacia de los actos realizados por los administradores contraviniendo su mandato


estatuario
Según la redacción de estos artículos, los actos que realicen los administradores
extralimitándose del mandato estatutario de los socios serán válidos (salvo mala fe del 3º con
el que se hubiese contratado).

La sociedad podrá exigir al administrador una indemnización por los daños y perjuicios.

 Art. 234: Ámbito del poder de representación

 Art. 236: Responsabilidad del administrador.

10. Responsabilidad de los administradores. Causas de exoneración


10.1 Introducción
En el ejercicio de su cargo los administradores pueden incurrir en responsabilidad civil,
administrativa y penal.

En el caso de responsabilidad civil, el daño puede afectar a:

 La sociedad

 Los socios

 Terceros (acreedores o no)

10.2 Supuestos
El art. 236 LSC recoge los tres casos en los que los administradores incurren en
responsabilidad:

 Por actos contrarios a la Ley


 O a los Estatutos.

 Por los realizados sin la diligencia debida.

10.3 Carácter solidario de la responsabilidad y excepciones


En caso de que existan varios administradores en el órgano de administración, el artículo 237
regula la solidaridad entre ellos, estableciendo como causa de exoneración la prueba de:

 No haber intervenido en la adopción y ejecución del acuerdo.

 De que desconocían su existencia o que conociéndola se opusieron a él (a priori) o


hicieron todo lo conveniente para evitar el daño (a posteriori).

En ningún caso exonerará de responsabilidad la ratificación del acto por la Junta.

11. Acciones de responsabilidad


11.1 Acción social de responsabilidad
Los administradores son responsables de los daños que causen a la sociedad, teniendo esta
acción por finalidad reintegrar el patrimonio de ésta.

El principal legitimado para el ejercicio de esta acción es la sociedad, y subsidiariamente, los


socios minoritarios y los acreedores afectados:

 La sociedad previo acuerdo de la Junta:

o Podrá tomarse el acuerdo, aunque no conste en el orden del día.

o Los estatutos no podrán exigir una mayoría cualificada para la adopción de


este acuerdo.

o La Junta podrá renunciar en cualquier momento al ejercicio de la acción

o El acuerdo de promover la acción supondrá la destitución de los


administradores afectados

 Los socios minoritarios:

o Pueden convocar una Junta (conforme al art. 100) para que la sociedad
entable la acción.

o Pueden ejercer la acción directamente:

 Cuando los administradores no convocasen la Junta.

 Cuando, tras la Junta, la sociedad no entablase la acción


acordada en el plazo de un mes.
 Cuando la Junta se hubiese mostrado contraria a la acción

 Los acreedores:

o Que la acción no haya sido ejercitada por la sociedad o sus accionistas.

o Que el patrimonio social resulte insuficiente para la satisfacción de sus


créditos

11.2 Acción individual de responsabilidad


La Ley también contempla las acciones que corresponden a los socios y terceros por los actos
de los administradores que lesionen directamente sus intereses.

Se trata de una reclamación individual del perjudicado, y la responsabilidad es personal del


administrador y no de la sociedad.

La acción individual no es incompatible con la social, y, en consecuencia, son acumulables

1) Acción u omisión antijurídica.

2) Desarrollo de la acción u omisión por el administrador o administradores


precisamente en concepto de administradores.

3) Daño directo a quien demanda.

4) Relación de causalidad entre el actuar de los administradores y el daño.

El TS ha declarado que el plazo de prescripción de esta acción es de 4 años (y no un año como


ocurre en la responsabilidad extracontractual).

12. El consejo de administración

12.1 Introducción. La delegación de competencias

El Consejo de administración presenta ciertas similitudes con la junta general en su


funcionamiento, pues al igual que ésta ha de ser convocado, y se ha de levantar un acta de la
junta.

A diferencia de la junta, el acta del Consejo no se suele inscribir en el Registro Mercantil, por lo
que se guarda en el libro registro de actas del consejo.

Resulta un tanto extraño que la gestión y la representación se encargue a un órgano colegiado.


Para suplir los problemas que esto origina, el Consejo puede delegar todas o algunas de sus
competencias se puede nombrar a su vez uno (consejero delegado) o varios (comisiones
ejecutivas) representantes del órgano de administración, así como delegar algunas de sus
facultades en uno o varios de sus miembros. Estas delegaciones han de adoptarse por mayoría
de 2/3 e inscribirse en el RM

Distinta de la delegación de facultades es que se otorguen PODERES DE REPRESENTACIÓN a


cualquier persona, incluido quien ya es consejero

Según el TS sólo puede otorgar este poder el órgano de administración, y no la Junta general.
En este caso el apoderado no es un órgano de la sociedad, y su designación no requiere la
mayoría de 2/3.

El cese de alguno o todos los miembros del órgano de administración no supone la extinción
de los poderes, pues se suponen dados por la sociedad (dada la naturaleza orgánica del órgano
de administración

12.2 Composición y elección de los miembros


 Número de miembros: Mínimo 3 y máximo 12 en la SL.

 Los miembros se dividen en presidente y vocales. El secretario puede ser o no ser


consejero.

 Elección:

o Por los socios (junta o escritura de constitución)

o Representación proporcional

o Cooptación (art. 244)

12.3 Convocatoria, funcionamiento y adopción de acuerdos


La ley regula la siguiente normativa con relación a la convocatoria y funcionamiento del
Consejo de administración (245 y 246):

 SL: Los estatutos han de regular como se convoca, funciona y adopta acuerdos.

 SA: La convocatoria la hace el presidente, y el propio consejo regula su


funcionamiento.

La DGRN ha manifestado al respecto que es necesario que la convocatoria cumpla unos


requisitos de forma y publicidad, sin que sea necesario que la convocatoria contenga el orden
del día

Por aplicación analógica de la regulación de la Junta universal, estará válidamente convocado


cuando concurran todos los miembros del Consejo y acepten celebrar la reunión.

1. Lugar de reunión: A diferencia de lo que ocurre con la Junta, no existe ninguna


limitación sobre el lugar de la reunión, que puede ser cualquiera.
2. Quórum (art. 247): Como mínimo la mayoría de los vocales, que pueden asistir
mediante representante.

3. Votación: de la forma establecida en los estatutos o acordada; en la SA la votación por


escrito requiere ser acordada por unanimidad

4. Acuerdos: Se adoptan por mayoría de los consejeros (arts. 245 y 248). Los Estatutos
pueden:

o Establecer mayorías reforzadas, con tal de que no lleguen a la unanimidad

o Sin embargo, no pueden reducir la mayoría absoluta

o También pueden conceder voto de calidad al presidente para los casos de


empate

5. Actas: Según el art. 250, las actas de las reuniones las firmarán el presidente y el
secretario, y se guardarán en un libro de actas.

Presenta como contenidos el resumen de los asuntos debatidos, aprobación del acto,
acuerdos adoptados y resultado de las valoraciones y datos relativos a la convocatoria,
constitución y lugar de celebración entre otros

El libro de actas, antes de su utilización, ha de ser legalizado por el RM. Además, debe
existir una elevación a publico de los acuerdos del Consejo

12.4 Impugnación de los acuerdos


Al igual que los acuerdos de la junta general, los del Consejo también pueden impugnarse.
Según el art. 251:

 Son impugnables los acuerdos nulos y anulables

 Personas legitimadas y plazos:

o Para los administradores: 30 días desde su adopción.

o Un 5% de los accionistas:
 30 días desde que los conocieron.

 No más de un año desde la adopción.

 Tramitación procesal: El art. 251 se remite a lo establecido para la impugnación de los


acuerdos de la Junta

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