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Universidad central de nicaragua

Bases biológicas del psiquismo ii

Alumna:
Br. Maribel Espino Rojas

Docente:
Lic. José Manuel Pérez Pavón

Fecha:
Martes 31 de enero del 2023
Neuroanatomia funcional de la memoria
Aprendizaje y memoria son procesos neurobiológicos íntimamente relacionados,
que nos resultan indispensables para tener una vida de relación. En esta revisión
se exponen de manera integral los aspectos de la neuroanatomía funcional
relacionados con los dos fenómenos neurobiológicos antes mencionados para
facilitar su comprensión. La interacción funcional repetitiva de diversas estructuras
neuroanatómicas, ensambladas en circuitos neuronales específicos provocan el
reforzamiento de las conexiones sinápticas involucradas y, los cambios de
plasticidad sináptica que se requieren para establecer los procesos de aprendizaje
y memoria.
Estos procesos nos acompañan a lo largo de la vida y pueden afectarse a
cualquier edad. Por ejemplo las alteraciones del hipocampo se manifiestan por
trastornos de la memoria reciente o por la incapacidad para adquirir nuevos
conocimientos. Lesiones en otras áreas encefálicas, corticales y neocorticales
específicas ocasionan alteraciones particulares relacionadas con el sitio de lesión
y el nivel de integración funcional.
Los recuerdos, una vez convertidos en su forma duradera son relativamente
estables. No obstante, con el tiempo, tanto la memoria a largo plazo como la
capacidad para recordar cambian y disminuyen de manera gradual. Es importante
continuar con trabajos de investigación encaminados a entender cada vez más y
mejor los diversos eventos y estructuras que determinan el aprendizaje y la
memoria.
Aprendizaje: Es un proceso neurobiológico por el cual adquirimos una
determinada información este se conforma por el fenómeno de la atención la
memoria motivación y la comunicación cada uno logran focalizar nuestra actividad
mental en algo concreto y para evitar distraernos con otro estímulo.
Memoria: Se puede definir como el proceso en el cual la información adquirida y
se convierte en un conocimiento en el cual guardamos para usarlo posteriormente
está se considera una función intelectual, según la bioquímica se enfatiza con en
la participación de diversos neurotransmisores entre los que se destacan
principalmente la acetilcolina.
“Somos lo que somos en gran parte por lo que aprendemos y recordamos
aprendemos las capacidades motoras que nos permiten dominar nuestro medio y
aprendemos lenguajes que nos dejan comunicar lo que hemos aprendido y de
esta manera transmitir culturas que se pueden mantener durante generaciones”
Debido a la gran importancia de la memoria en la conducta, el estudio del
aprendizaje es fundamental para la comprensión de los trastornos del
comportamiento y de la conducta normal, puesto que, lo que se aprende, a
menudo se puede olvidar.
Hasta mediados del siglo XX se dudaba que la memoria fuese una función
diferenciada, independiente de la percepción, lenguaje y movimiento. Una razón
de esta duda persistente es que el almacenamiento de la memoria afecta a
muchas regiones encefálicas diferendiscAtes, y estas regiones no tienen todas la
misma importancia.
Hay varios tipos fundamentales diferentes de almacenamiento de memoria, y
ciertas regiones del encéfalo son mucho más importantes para algunos tipos de
almacenamiento que para otros. Estudios recientes han demostrado que los
sistemas de memoria están distribuidos en circuitos neuronales corticales
específicos. En 1958 Penfield, discípulo de Sherrington, fue el primero que obtuvo
pruebas de que los procesos de memoria podrían localizarse en regiones
encefálicas específicas.
Memoria y aprendizaje van de la mano. Por mucho que hoy en día no suene
innovador, y que las nuevas metodologías lo rechacen, es imposible desligar el
aprendizaje de la memoria.
Para defender esta sustentada categórica necesitamos comprender en qué
consiste la memoria, los distintos tipos de memoria que tenemos y conocemos y
su implicación en los procesos de aprendizaje. Conviene aclarar también que el
lenguaje nos traiciona a menudo, y que “aprender cosas de memoria” (a veces,
como aclararemos, necesario) no es lo mismo que implicar la memoria para
alcanzar los aprendizajes.

Existe más de una memoria. Podríamos clasificarlas como memoria sensorial,


memoria de trabajo y memoria a largo plazo.
La memoria sensorial es inconsciente, constituida por información captada por los
sentidos y enviada permanentemente al cerebro. En cambio, cuando dirigimos
nuestra atención a una parte de la información, la memoria se hace consciente: es
la memoria a corto plazo o memoria de trabajo.
Pese a que no solemos referirnos a este tipo cuando hablamos de memoria, la
estamos utilizando continuamente. Para su funcionamiento, es útil pensar en ella
como un espacio reducido en el que podemos guardar sólo cierta cantidad de
información al mismo tiempo. Información que captamos del exterior o información
que traemos a la conciencia.
El funcionamiento de la memoria de trabajo depende pues de dónde abordamos la
atención, y también de cómo de rápido procesamos la información con la que
trabajamos.
En este sentido, hay alumnos cuya velocidad de procesamiento, es decir, el
tiempo que requiere para guardar la información en esa memoria de trabajo,
puede ser mayor. No quiere decir que no tendrán capacidad para poder trabajar la
información sino que no pueden acumular muchas cosas a la vez en la memoria
de trabajo. Y a la inversa: otros alumnos pueden manejar más cantidad de
información más deprisa.
La memoria de trabajo es la que permite que podamos aprender . Trabajar casi de
forma física la información en nuestro cerebro, organizándola, comparándola con
conocimientos antiguos, imaginando contextos, etc. Cuando tomamos consciencia
de estar pensando, estamos poniendo en juego la memoria de trabajo.
La memoria a largo plazo sí es a la que normalmente nos referimos de forma
coloquial cuando hablamos de “memoria”, y la podemos observar cuando
recordamos aprendizajes, significados, etc.
En la memoria a largo plazo podemos diferenciar la que llamamos memoria limpia
y la implicada. La memoria limpia a largo plazo corresponde a la memoria fruto del
aprendizaje consciente, y puede darse cuenta con cierta rapidez. Son
aprendizajes semánticos y con significado o autobiográficos y contextuales. Una
vez que el conocimiento ha sido elaborado en la memoria de trabajo podemos
decir que traspasa a la memoria a largo plazo. Del mismo modo que la memoria
de trabajo es limitada, la de largo plazo es infinita .
La memoria a largo plazo implica no es consciente, y se adquiere a través de la
repetición, de la experiencia. También conocida como memoria procedimental, es
imprescindible en el día a día, ya que nos sirve para el aprendizaje de
habilidades . Habilidades motoras, como puede ser ir en bicicleta o coser, pero
también, y muy relacionado con el ámbito educativo, las habilidades cognitivas,
como por ejemplo aprender a leer. Si un aprendizaje automático, la lectura, como
habilidad cognitiva, sería imposible. También la habilidad de solucionar problemas,
planificar, etc.
El aprendizaje y memoria son dos de los procesos a través de los cuales el medio
altera la conducta. Es importante considerar que las adaptaciones en el
comportamiento son indispensables para la sobrevivencia. Estas adaptaciones
requieren de ajustes en los sistemas encefálicos motores, sensoriales y de
asociación límbica, unimodal, multimodal, etc., así como en sistemas más
especializados para almacenar información, ya sea a corto o a largo plazo, y de
hechos o procedimientos.
Es evidente que el aprendizaje y la memoria no están confinados a una zona
específica del encéfalo, ni a un número especializado de “células de la memoria”
que almacenan experiencias de nuestras vidas y conductas aprendidas,
independientemente del resto de las funciones encefálicas. En la actualidad
sabemos que la memoria declarativa depende de manera importante del
hipocampo y de estructuras relacionadas, la memoria procedimental involucra al
estriado y, los vestigios de la memoria de trabajo se localizan en varias zonas
encefálicas.
Desde el punto de vista funcional, el aprendizaje y la memoria resultan de la
actividad fisiológica repetitiva de millones de neuronas, ensambladas en circuitos
neuronales específicos, que lleva al reforzamiento de las conexiones sinápticas
involucradas y a cambios de plasticidad sináptica. También, durante aprendizaje y
memoria se activan segundos mensajeros y se modifican proteínas sinápticas
existentes. Algunos de estos cambios temporales se convierten en permanentes
(memoria a largo plazo), por alteración en la estructura de la sinapsis.
Por lo tanto, es necesario continuar con trabajos de investigación encaminados a
entender cada vez más los diversos eventos que suceden normalmente durante
los procesos de aprendizaje y memoria. Con base en estos conocimientos
podremos inferir lo que sucede en trastornos de aprendizaje y memoria y esto nos
permitirá diseñar mejores fármacos, cuyos mecanismos de acción suplan o
promuevan la formación de compuestos específicos indispensables para que los
procesos se lleven a cabo de manera integral.
.

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