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La Gastronomía en la Edad Media

Cuando nos referimos a la Edad Media hablamos del periodo histórico qué
abarca desde la caída del Imperio Romano de Occidente (476) hasta el
descubrimiento de América (1492).

Para poder hablar de la Gastronomía de esta época nos parece importante dar
a conocer las características de esta época.

La Edad Media se subdividió en la Alta Edad Media que transcurre del siglo V
al X y la Baja Edad Media qué comprendió entre el XI y el XV.

Algunas características relevantes de la Edad Media son:

 La economía era feudal, la producción dependía de la agricultura. Los


señores y nobles tenían el poder. Los campesinos eran siervos y
pagaban tributos a los señores feudales.
 La sociedad estaba organizada así: La nobleza eran los dueños de la
tierra, seguía el clero con enorme influencia, los campesinos trabajaban
la tierra a cambio de protección.
 La política recaía sobre un rey avalado por la iglesia y respaldado por la
nobleza.
 Estaba orientada por un pensamiento religioso donde la iglesia influía en
las decisiones políticas y morales.
 Se le denominó época del oscurantismo.
 La sociedad europea feudal poseía un atraso técnico frente a otras
culturas la población estaba sometida a una salubridad deficiente.
 Las batallas entre reinos fueron una constante durante la Edad Media.
Las guerras dejaban secuelas como las hambrunas.

Teniendo en consideración las características de la época, procederemos a


investigar sobre la Gastronomía de la Edad Media.

La Cocina Medieval

La Cocina Medieval se da entre el siglo V y XVI en Europa transformándose


los hábitos culinarios y fincando las bases para la moderna cocina europea.
Durante la época medieval existía una gran diferencia entre los nobles y el
pueblo. Una de las diferencias venía marcada por la gastronomía. Lo
culinario era un indicador de las clases sociales. Los alimentos indicaban el
nivel económico y social de quien la consumía.

Se dice que la cocina Medieval era grosera y poco refinada. Se usaban


grandes cantidades de especias qué se usaban para cubrir el olor y el sabor
de alimentos alterados.

Pero los investigadores indican que esta afirmación no es totalmente cierta.


Cuentan que durante está época había una búsqueda de sabores y
combinaciones en la búsqueda de una mayor satisfacción a la hora de
comer.

Un detalle importante a recordar es que el transporte de los alimentos era


lento y las técnicas de preservación muy limitada.

La base de la alimentación para todas las clases sociales eran los cereales
ya qué podían ser almacenados.

Entre los condimentos preferidos están queso, azúcar y canela. Las


preferencias de las carnes estaban en torno a los cuadrúpedos y las aves.

En los banquetes se servían cantidades de platos con la superposición de


los sabores agridulces, el uso del azúcar y el de las especias.

El plato por excelencia qué se asocia con la Edad Media es la sopa. Tenían
ollas, potajes y caldos. Se elaboraban con habas, huevos, guisantes,
calabaza, hinojos, arroz. Se sazonaba con canela, jengibre, azafrán, ajos o
agraz. La sopa dorada era un plato típico qué consistía en hacer tostar unas
rebanadas de pan, una salsa base de azúcar, vino blanco, yemas de huevo
y agua de rosas. Bien empapados, se freían y se agregaba nuevamente
agua de rosas, espolvoreándolas con azúcar y azafrán. Los huevos y la
leche eran usados para elaborar mantequilla, queso y cuajados.

Los productos de origen vegetal abundaban los cereales, legumbres, frutas


y hortalizas como las hierbas y raíces.
Las frutas frescas eran muchas y variadas. Se podía encontrar moras,
higos, uvas, cerezas, ciruelas, sandías, melocotones, manzanas, melones,
naranjas, limones, aceitunas, peras, membrillos, granadas. Los frutos secos
eran menos variados entre ellos las almendras, avellanas, castañas,
nueces, piñones y pistachos.

Hemos de recordar la gran influencia qué poseía la Iglesia. Algunas reglas


impuestas era comer ligero, sin grasas el miércoles, viernes y sábado,
durante las vigilias de las festividades y naturalmente durante la cuaresma.
Por lo que se podía consumir pescado, leche de almendras y vegetales.

La nobleza inicia a consumir lechón. Los campesinos no lo consumían ya


qué les era más rentable venderlos.

La dieta de comer animales pequeños en las cortes europeas es con un


afán de ostentación, de riqueza, de indicar la diferencia entre la clase alta y
baja.

El pan se consumía en grandes cantidades. La clase baja consumía pan de


Centeno, cebada, alforfón, mijo y avena.

Las harinas refinadas como la de trigo con la que se hacía el pan blanco era
exclusivo para la clase alta.

El pan era acompañado con sopes que consistía en pequeños pedazo de


pan con vino, sopa, caldo o incluso una salsa. De este plato nacen algunas
sopas como las de ajo, castellanas o las panza ellas italianas.

La clase baja consumía poca carne, el consumo de cerdo era el más


común.

La carne era abundante en la clase alta, se consideraba de mayor alcurnia.


Es interesante saber que debido al alto consumo de carne en las clases
altas se veían enfermedades como la gota. Mientras que en las clases bajas
se daba el escorbuto por ausencia de nutrientes. También debido a la mala
higiene y mal estado de los productos se dio lugar a enfermedades como
“Fuego de San Antón” causado por un hongo qué se cría en el centeno en
mal estado.
La clase alta también consumía cisne, codorniz, perdiz, cigüeña, alondra y
patos.

La clase baja comían hígados, vísceras, patas, orejas y la sangre de los


cerdos. Por ejemplo en España era común la morcilla con piñones y pasas.

El pescado se comía en lugares lejanos a los mares. En países


mediterráneos se comía moluscos como ostras y mejillones.

Los vegetales y otros productos como las leguminosas estaban presentes


en los platos Medievales. Recordemos que gracias al descubrimiento de
América aparece en las cocinas europeas las patatas, las judías verdes,
cacao, tomates, pimientos, fresas y el maíz.

Las especias eran un lujo, sólo podían ser consumidas por la clase alta
como el azafrán. La pimienta y la canela eran populares ya qué se usaba
para especiar el vino.

El horario para comer y la cantidad de veces que se consumían los


alimentos en la época medieval era así: un almuerzo cercano al mediodía
qué consistía en la comida fuerte y una merienda ligera. Como ya es sabido
la iglesia influenciaba en la alimentación. La Iglesia indicaba qué los
banquetes nocturnos propiciaban el juego, la lujuria. Por lo tanto era un
pecado y estas actividades no eran bien vistas.

La bebida tradicional era el vino, cerveza o sidra. El agua no se consumía


ya qué era foco de transmisión de enfermedades.

En países mediterráneos se consumía más el vino. Se bebía sólo, con


agua, o espaciado con jengibre, cardamomo, pimienta, granos de paraíso,
nuez moscada, clavos y azúcar.

Protocolo en una comida Medieval

Las mesas se cubrían con manteles, las mesas tenían forma de U. No


habían cubiertos si acaso un cuchillo qué iban pasando unos a otros.
Existían cucharas para los líquidos, en las mesas más ricas cada persona
tenía un vaso y un plato. Lo normal era que todos comiese con las manos.
Había un recipiente con agua para lavarse las manos. No había tenedores.
Los primeros aparecen en Italia en el siglo XI.

Bibliografía

www.gustoporlahistoria..com

www.recreacionhistoria.com

www.renovatiomedievalium.wordpress.com

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