Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Iyengar
En 1936, cuando Sundararaja tenía dieciocho años, fue designado por su Guru para ir a Pune a
enseñar yoga durante seis meses. La elección recayó en él porque tenía cierto conocimiento del
inglés, en comparación con sus compañeros, quienes sólo hablaban la lengua local (kannada) o
sánscrito. Sundararaja no tuvo elección. “Con temor y duda, me rendí a su orden como privilegio
(ashirvad) y me fui a Pune, que se ha convertido en mi campo de acción (karmabhumi) desde
entonces”, reconoció más adelante.
En Pune soportó tiempos difíciles: sin casa, ni amigos, ni familia, en un estado (Maharastra) cuya
lengua y cultura le eran extrañas. Aunque había vivido en casa de su Guru, durante dos años,
antes de ir a Pune, su relación con Krishnamacharya había sido muy limitada y no tuvo muchas
oportunidades de aprender de él. Por lo tanto, en Pune, decidió practicar con interés y atención
1
para adquirir conocimiento de su propia experiencia. Continuó solo, ajustando y de niendo las
asanas y así lograr la perfección y precisión.
Podía faltarle la comida, pero nunca descuidaba la práctica. Practicaba durante largas horas hasta
llegar a comprender las técnicas de cada asana y sus efectos.
B.K.S. Iyengar empezó a ser reconocido como profesor de yoga. Enseñó a algunas
personalidades y un encuentro casual con el maestro de violín Yehudi Menuhin, en 1952, fue
decisivo para introducir a Guruji en Occidente, donde se le empezó a conocer como Mr. Iyengar.
Menuhin era un alumno entusiasta y año tras año Guruji tuvo que viajar al extranjero para
enseñarle a él y a su familia. Muchas más personas se unieron a estas sesiones y poco a poco un
gran número de occidentales se convirtieron en sus alumnos, quienes esperaban con fervor que
regresara un año más tarde. Menuhin, como sus demás alumnos continuó la práctica y reconoció
a Mr. Iyengar como: “su mejor profesor de vida”.
Lord Menuhin fue además decisivo porque le presentó a numerosas personalidades. Una de ellas
la Reina Madre de Bélgica, que ansiaba mantenerse sobre la cabeza a la edad de ochenta y dos
años. Y Mr. Iyengar no sólo le enseñó Sirsasana sino también otras muchas asanas. La Reina
Madre estaba tan contenta que le regaló un busto de él esculpido por ella misma.
De regreso a Pune, no conseguía llegar a las masas. Vivía en una casita alquilada, donde sólo
podía dar clases privadas a uno o dos alumnos a la vez. Daba clases en salones alquilados o
azoteas de edi cios. A veces tenía que cancelar una clase o cambiar el horario, si el lugar no
estaba disponible.
Tras la muerte de su esposa, Guruji consideró que si algo había de ser construido en esa tierra no
sería sólo una casa, sino un Instituto de yoga. Así su espíritu vive en el Instituto que se construyó
en su memoria y se inauguró o cialmente el 19 de enero de 1975.
Ya entonces, la hija mayor de Guruji, Geeta y su hijo Prashant, practicantes y profesores por
méritos propios, comenzaron a compartir el peso de la enseñanza en el Instituto con Guruji.
2
fi
fi
fl
fi
fi
Light on Yoga (Luz sobre el Yoga) se publicó por primera vez en 1966. Este libro resultó ser una
obra maestra y llegó a todos los rincones del planeta, consiguiendo hacer universal el yoga. El
libro sigue reeditándose y se ha traducido a dieciocho lenguas, trascendiendo así a culturas,
géneros, religiones, castas, divisiones geográ cas y económicas de todo el mundo.
Los practicantes de yoga que seguían su enseñanza aumentaron, porque eran muchos los que
querían acercarse y aprender directamente de él. Esto llegó a ser inabarcable y alumnos
aventajados de Guruji asumieron la enseñanza en sus respectivos países. Los alumnos
comenzaron a denominar el yoga enseñado por Guruji “Yoga Iyengar” para diferenciarlo del que
enseñaban otros profesores.
Poco a poco, el “Yoga Iyengar” se convirtió en un sistema que se expandía por innumerables
países, inspirando por igual a los jóvenes y a los no tan jóvenes. Los practicantes procedían de
distintos niveles sociales y culturales. Se les enseñaba cómo adaptar la práctica del yoga a sus
estilos de vida o profesiones.
La obra de Guruji es admirada por diversas organizaciones y gobiernos del ancho mundo. Ha
recibido numerosos reconocimientos y títulos como el Padmashri, concedido por el Gobierno de
India; el premio Patañjali, Doctor en Ciencias por la United Nations Charter for Universal Peace;
Shri Krishnanugraha Prashasti por Jagadguru Shri Madhavacharya; Yoganga Shikshaka
Chakravarti por Yogacharya T. Krishnamacharya; Yoga Ratna por Vishwa Yoga Samelan; Yoghi
Raja por Swami Shivananda; Rajyotsava Award del Gobierno de Karnataka y el premio Purna
Swasthya.
Incluso una estrella en el hemisferio norte lleva el nombre de Yogacharya B.K.S. Iyengar y se ha
registrado en el Ministry of Federal Star Registration, U.S.A. Su localización es Monoceros
Ragh 30m49sd + 1grado 29 minutos.
El conocimiento que Guruji poseía acerca del cuerpo y la mente humana es extraordinario. Ha
utilizado este saber, basado en su experiencia, al tratar a personas con diferentes enfermedades.
3
fi
fi
El “yoga terapéutico” se ha integrado al “Yoga Iyengar”, para personas que padecen múltiples
dolencias.
Desde 1975 a 1984 fue Guruji quien dio la mayoría de las clases del Instituto. A partir de 1984
pasó a un segundo plano, como si entrara en una etapa de la vida donde uno aprende el no apego
mientras vive en familia (vanaprasthashrama). Él tenía la capacidad, el poder para continuar,
pero también tenía la capacidad de contenerse y desapegarse. También quería que la generación
más joven tuviera su oportunidad. Su hija Geeta, su hijo Prashant y otros profesores consagrados
empezaron a dar las clases en el Instituto.
En 1998, dio un curso a ochocientos de sus alumnos durante una semana, con motivo de su
ochenta cumpleaños.
Una vez más, en el año 2000, dirigió un curso especial para profesores especialistas de Yoga
Iyengar de casi cuarenta países.
Incluso con noventa y cinco años, nunca dejaba de practicar. Él parecía relajado en cualquiera de
las posturas; pero estaba totalmente implicado, re exionando, concentrándose, con los sentidos
de percepción en calma, en un estado de meditación (dhyana).
Yogacharya Sri B.K.S. Iyengar ha sido reconocido como la máxima autoridad de su tiempo en
Yoga, a nivel mundial. Hizo su transición el 20 de agosto de 2014, a la edad de 96 años.
4
fi
fi
fl
fi