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Luisa Feliz

2017-0148

SINTESIS

La evaluación psicológica es una de las intervenciones más significativas de la


psicología centrada en estudiar el comportamiento del paciente. Si quieres descubrir cómo
funciona esta práctica, sigue leyendo porque te contamos en qué consiste y los métodos a
seguir.

La evaluación psicológica es una herramienta que estudia el comportamiento de una


persona mediante entrevistas, tests, registros y otras observaciones. De esta manera, es
posible integrar medidas y trabajar soluciones eficaces para tratar los problemas
psicológicos que se hayan observado durante la evaluación.

Además, puede llevarse a cabo en varios ámbitos, como en el educativo, el médico


o el psiquiátrico.

Uno de los principales objetivos de hacer una evaluación psicológica es que el


paciente, y el terapeuta, se conozca a sí mismo para favorecer en él/ella la toma de
decisiones en distintos ámbitos de su vida, como el laboral, personal o social.

¿Qué se analiza en una evaluación psicológica?

Para saber qué tratamiento psicológico es mejor para el paciente, el terapeuta debe
analizar su comportamiento desde distintos aspectos para poder hacerle un diagnóstico.
Dichos aspectos son:

 Respuestas cognitivas: el psicólogo analiza cómo reacciona una persona ante


ciertas situaciones. Muchas veces, las experiencias pasadas o creencias marcan este
tipo de comportamiento.
 Respuestas fisiológicas: se trata de evaluar la manera que tiene el cuerpo de
reaccionar ante determinadas situaciones. Estas reacciones pueden ser sudores,
temblor de manos, enrojecimiento del rostro… Son síntomas visible de origen
psicológico.
 Respuestas emocionales: el terapeuta pone su atención en averiguar lo que siente
una persona ante una situación. No se trata de cómo el individuo interpreta estas
emociones, sino lo que siente en su interior.

Para hacer un diagnóstico a través de una evaluación psicológica es necesario cumplir con
detalle una serie de pasos, concretamente son 4 etapas:

 Planificación: se basa en buscar información sobre el paciente y su entorno para


analizar la hipótesis. A continuación, se lleva a cabo el desarrollo de un diagnóstico,
para tener claros los puntos a tratar durante la evaluación.
 Desarrollo: se trata de desarrollar el proceso. Es el momento de establecer el marco
teórico con aquellas aportaciones que simplifiquen el estudio de las unidades de
análisis.
 Verificación: aquí se deben verificar las hipótesis planteadas al principio, teniendo
en cuenta todo lo observado durante la evaluación.
 Informe: finalmente, se redacta un informe de resultados con los datos obtenidos,
tanto del terapeuta como del paciente. También deben constar los procedimientos, la
valoración del comportamiento y las orientaciones para la intervención posterior.
¿Cuáles pueden ser las diferentes manifestaciones?

Esta sintomatología puede ser cognitiva, fisiológica o emocional. Es decir, el mismo


problema puede manifestarse hasta de tres maneras distintas:

A través de cogniciones o respuestas cognitivas: Para que lo entendamos de una


manera sencilla y rápida, es la habilidad o forma que tenemos de conocer e
interpretar lo que pasa en el entorno, y esto a su vez está influido por nuestras
propias experiencias y creencias.

A través de respuestas fisiológicas: Hacen referencia a toda la sintomatología que


parece más visible o clara. Sería equiparable a los síntomas que afectan a nuestro
cuerpo de una manera más física, aunque la causa sea psicológica.

Por ejemplo, cuando nos sentimos ansiosos, es posible que sintamos sudoración en las
manos, palpitaciones en el corazón, cierto nerviosismo o temblores, respiración acelerada,
etc.
¿Para qué es útil la evaluación?

Este tipo de evaluaciones nos permiten obtener una gran variedad de información
mediante la aplicación de procedimientos básicos y fiables los cuales nos van a permitir
establecer las líneas de trabajo.

De esta manera, de acuerdo con las valoraciones emitidas sobre las informaciones
disponibles en una o varias esferas, se podrán tomar las decisiones que convenga en cada
caso, y así poder empezar a trabajar de una manera más eficaz.

Cada profesional elige el método con el que se siente más cómodo trabajando.
Existen muchas maneras de realizar evaluaciones psicológicas: mediante el uso de tests,
entrevistas clínicas, otras observaciones y registros, etc.

Desde Claritas le damos importancia a este proceso, porque sabemos que va a


ayudarnos a comprender de una mejor manera lo que a uno le pasa, cómo se siente y sobre
cómo lo manifiesta. Esto es primordial para que nuestra intervención sea lo más adecuada
posible.

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