Está en la página 1de 27

Adolescentes: drogadicción y alcoholismo

Fernández Benites Katherine

Palomino Molero Sofía

Pun Silva Milay

Universidad Tecnológica del Perú

RESUMEN

En el artículo se ofrecerá información considerada relevante para concientizar sobre el

consumo de alcohol y de drogas en la adolescencia en el Perú. La drogradicción y el

alcoholismo son problemas que alarman a la sociedad; sin embargo, no se tiene la

información adecuada con la cual se pueda tratar este tema. Por un lado, se tratarán las

principales causas que conducen al consumo en los más jóvenes, sobre el porqué se inicia en

esta etapa, y el entorno en el que estas se desarrollan. Por otro lado, se especificarán las

consecuencias más graves que se originaron por el consumo de estas sustancias y sobre cómo

cambia la percepción de riesgo de la persona. Asímismo, se analiza cómo la adicción a estas

sustancias funcionan como psicoactivos y representan un problema que influye en el

desarrollo a nivel social y personal. Además, en el artículo se mencionará,a modo sugerencia,

la importancia de programas preventivos, con los cuales se busca evitar el consumo de drogas

y alcohol mediante actividades como charlas informativas, en las cuales se brindan consejos

para lidiar con adolescentes en este conflicto, testimonios de personas que han atravesado por

un consumo, etc. Debido a ello, con la información rescatada de esta investigación, se afirma

la gravedad del consumo de alcohol y de narcóticos en los jóvenes. Por último, con esta

investigación se busca concientizar y brindar información sobre esta enfermedad, la cual

genera conflictos sociales y degrada la salud de los jóvenes.

Palabras claves: adicción, alcohol, drogas, adolescencia.


INTRODUCCIÓN

En el Perú, actualmente, es común ver a personas adictas al alcohol o a las drogas

conviviendo libremente con los demás. En los adolescentes es, incluso, considerado normal.

La sociedad supone que es debido a la edad que los más jóvenes consumen narcóticos y que

esta etapa se dejará con el tiempo, es decir, al llegar a la adultez. Sin embargo, esta situación

no debe ser considerada normal y es preocupante que no se tome en cuenta como lo que

realmente es: un problema que afecta tanto a la sociedad como a las personas que consumen

estas sustancias. Por eso, se considera que la sociedad no sabe realmente cuáles son las

causas y consecuencias que ocasionan el consumo de estos.

Debido a ello,esta investigación tiene como tema principal: La adicción a las drogas y

el alcohol en los adolescentes en el Perú durante los años 2010 al 2018. A partir de ello se

generó la siguiente pregunta: ¿De qué manera afectaron las drogas y el alcohol a los

adolescentes en el Perú durante el 2010 al 2018?

Para responder a esta cuestión, se plantea la hipótesis, la cual menciona que las drogas

y el alcohol pueden influenciar a los adolescentes mediante factores que se encuentran en el

entorno y desencadenan estas adicciones en ellos.

Así también, para facilitar la comprensión de esta investigación, es menester precisar

el concepto de adicción. Para ello, Nizama indica que la adicción es clasificada como una

enfermedad, la cual ha ido afectando al ámbito social y a la salud pública; estos, a su vez, han

afectado los sectores socioeconómicos, las culturas o diferentes etnias a nivel global. Sin

embargo, esta enfermedad es desestimada y reducida a “un simple vicio” a nivel social. Es
por conceptos erróneos como ese que ya no se trata de buscar la rehabilitación del

consumidor, pues se piensa que para las adicciones ya no habría cura. A parte de clasificarla

como enfermedad, Nizama la dividió en cuatro tipos. La primera, la química, que, a su vez, se

divide en sustancias legales (alcohol, psicofármacos, etc.), sustancias ilegales (PBC, LSD,

cocaína, éxtasis, marihuana, etc.), sustancias industriales (solventes, pegamentos,

combustibles, etc.), y sustancias folklóricas (ayahuasca, floripondio, y sustancias típicas

según la región). La segunda, la conectiva, que es la dependencia a los videojuegos y

diferentes maneras de navegar en internet. La tercera, la lúdica, que es la adicción a los

juegos de azar y las apuestas. Y, la cuarta, la adicción social, es decir, adicción al trabajo,

poder, música estridente, sexo, dinero, actividades que involucran peligro, etc. (2015, p. 23).

Con esta explicación, se especificará la adición química en el ámbito personal y

social. Además, se explicará cómo funciona según factores y efectos.

Cabe mencionar que en el Perú se ha tratado de parar con el consumo de drogas con

programas de prevención, ya que la población que consume presenta problemas sociales que

con el tiempo ya no se pueden controlar, como lo son la delincuencia, síndromes o

enfermedades tanto físicas como mentales, o la adicción incontrolable que lleva a todas las

anteriores. Para ello, Cabanillas-Rojas estudió cómo funcionaban en el sector adolescente, y

señaló:

Los antecedentes de labor preventiva en nuestro país muestran una

concentración de intervenciones hacia la población adolescente de educación

secundaria, con programas estructurados, [sic] pero con efectos aún no


determinados debido a la carencia de mecanismos de evaluación de eficacia.

(Cabanillas-Rojas, 2012, p.105).

Con ello, evidencia que las labores preventivas, al ser programas recientes y sin tantos

recursos que los apoyen, aún no muestran resultados favorables. Además, demuestra que el

Estado no presenta la preocupación debida a esta situación.

Asimismo, actualmente, existen investigaciones que, al igual que esta, buscan saber

acercadel tema, es decir, saber cuáles son las causas y consecuencias. En las causas,

Cabanillas-Rojas indica:

Diversas investigaciones han informado la significativa influencia del “barrio”

o “vecindario” en el consumo de drogas legales e ilegales. Cabe mencionar

que, además de la red familiar y amical, la comunidad ejerce control social

sobre nuestro comportamiento lo cual puede generar una mayor involucración

bajo ciertas condiciones, entre ellas el de contar con una organización

comunitaria estructurada y basada en relaciones de cooperación. (Cabanillas-

Rojas, 2012, p.109).

Para el psicólogo Cabanillas-Rojas, el entorno familiar y social son los que más

influyen en el individuo consumidor.Estos sí influyen, tanto en el comportamiento individual

como en las relaciones sociales, ya que el entorno ejerce presión, la cual involucra al

consumidor y lo orienta a adquirir, cada vez más, sustancias psicoactivas.

Este tema de investigación es relevante, porque es esta información la que ayudará a

conocer cuáles son las causas y consecuencias de la adicción a las drogas y al alcohol en los
adolescentes del país. Asimismo, buscamos facilitar esta información, ya que hay variedad de

este tema en investigaciones; sin embargo, es poco difundido o poco entendible, motivos por

la cual las personas no toman en cuenta cuales son los verdaderos factores y efectos de las

adicciones.

Para sustentar la hipótesis de esta investigación utilizaremos cuatro argumentos. En el

primero, llamado “El alcoholismo se genera debido a los factores en el entorno de los

adolescentes, estos, a su vez, generan consecuencias en ellos”, informa que la escala de

consumo de alcohol entre los adolescentes, tanto en varones como mujeres, son realmente

preocupantes para la sociedad. El segundo, “Alcoholismo y drogadicción, relación entre los

estados de ánimo y el entorno del adolescente. Dependencia a las sustancias

psicoactivas”,señala la influencia de las emociones en el adolescente por el entorno o

diversos motivos, lo que los lleva al consumo de sustancias psicoactivas. En el tercer

argumento, “La prevención del uso y el abuso de las drogas ilícitas que dan un sinnúmero de

variables relacionadas entre el sujeto y el proceso de consumo”, indica que la prevención del

consumo de drogas y alcohol debe ser apoyada por los padres y los educadores. Por último,

en el cuarto argumento, “La adicción a las drogas en los adolescentes por factores que

influyen en ellos y generan la percepción de riesgo y locus de control”, menciona cómo los

adolescentes son afectados por el entorno en el que viven, lo que llega a afectar su percepción

de la realidad, de riesgo y locus de control, lo cual es la percepción que tienen ellos mismos

sobre su vida.
El alcoholismo se genera debido a los factores en el entorno del adolescente, estos, a su

vez, generan consecuencias en ellos.

Cada uno de los factores en el entorno del adolescente generan consecuencias en ellos. Por

eso, un ambiente en el cual se encuentran rodeados de drogadicción y alcoholismo sí puede

llegar a influir en ellos. Unode ellospodría ser un panorama en que se encuentran un adulto

(familiar o persona cercana al individuo) y un adolescente que consumen narcóticos. Por ello,

se considera importante mencionar que las características de los adultos que consumen drogas

contrastan con los niños que consumen. Por ende, las causas y consecuencias del consumo en

el adolescente no son los mismos que los del adulto.

El alcoholismo en la adolescencia tiene múltiples motivos. Las principales causas que

desarrollan un trastorno por el consumo de alcohol dependen de los factores genéticos del

individuo, siendo así, Pautassi plantea lo siguiente:

Durante muchos años, la etiología o causa principal de los trastornos por abuso

de alcohol fue puesta en la herencia o predisposición por razones genéticas e

historia familiar. Según este punto de vista, la vulnerabilidad aumentaba la

avidez de los sujetos por el consumo de alcohol. El consumo crónico origina

cambios fisiológicos (e.g., alteraciones en el sistema neurotransmisor

gabaérgico, encargado de los procesos de inhibición en el sistema nervioso

central) que hacen que el individuo no pueda dejar de consumir, so pena de

sufrir intenso malestar (i.e., el llamado “síndrome de abstinencia”). Bajo esta

perspectiva, la posibilidad que factores de aprendizaje o ambientales


estuvieran también regulando las trayectorias de consumo e interactuando con

la vulnerabilidad genética, no se tenía aun seriamente en cuenta. (2013, p. 26).

Según este párrafo, el consumo de alcohol tiene consecuencias como el Síndrome de

abstinencia, lo cual conlleva malestares, puede generar ansiedad y vulnerabilidad en la

persona por la falta de la sustancia de la cual depende el individuo. También,

generanalteraciones neurológicas y cambios fisiológicos, como lo son la delgadez extrema, la

obesidad, etc.

Así también, existen factores microsociales que influyen en los adolescentes, así como

el factor genético;sin embargo, la diferencias entre los genéticos y los microsociales es que

estos influyen mediante la convivencia y la socialización con su entorno.Como ejemplo de

ello, Espada, Mendez, Grifin y Botuin proponen:

Estilos educativos inadecuados. La ambigüedad en las normas familiares, el

exceso de protección, la falta de reconocimiento y una organización familiar

rígida influyen negativamente en el adolescente, y pueden desembocar en una

personalidad con escasa aserción o en un enfrentamiento con el mundo adulto

(Arbex et al., 1995). - Falta de comunicación y clima familiar conflictivo. La

comunicación satisfactoria evita el aislamiento, educa para las relaciones

extrafamiliares, promueve la expresión de sentimientos, y facilita el desarrollo

personal. Por el contrario, la incomunicación y el ambiente familiar enrarecido

contribuyen a generar y mantener los déficits y carencias personales, que el

adolescente puede intentar compensar recurriendo a las drogas. Numerosos

autores destacan la relación entre la vivencia negativa de las relaciones

familiares y el uso de drogas (Elzo, Lidón y Urquijo, 1992; Macià, 2000;


Recio, 1992; Varó, 1991). - Consumo familiar de alcohol. Los estudios revelan

la relación significativa del consumo de alcohol de padres, hermanos e hijos

(Méndez y Espada, 1999). - Influencia del grupo de amigos. La pandilla es el

marco de referencia que ayuda a afianzar la identidad adolescente frente al

mundo adulto y satisface el sentimiento de afiliación o pertenencia a un grupo

de iguales. La probabilidad de beber aumenta si el adolescente se integra en un

grupo que consume alcohol, por influencia indirecta del modelado de los

compañeros o directa de la presión de grupo al instigar a la bebida mediante

invitaciones explícitas (Comas, 1992). (2003 p.11).

Con esto, se señala que la influencia de las personas en la vida del adolescente es muy

importante, Es decir, los roles que desempeñan las personas en la vida del individuo, las

actitudes que toman con ellos y el ambiente que todo ello genera sítiene consecuencias, ya

que son estos predominantes quienes determinan e intervienen en las decisiones del

adolescente.

Otro factor que, al igual que los ya mencionados, afecta al adolescentees la relación

entre el alcohol y la ansiedad en las personas, pues también influye y de manera más

dominante en el individuo. Esto se debe a que las personas son influenciadas por sus

emociones, ya que a partir de ellas son capaces de tomar decisiones y determinan objetivos.

En el caso del adolescente, es aun más influenciable, ya que, al ser joven, lo predominan más

las opiniones y las actitudes de otros mayores a ellos. Por ello, se debe tener en cuenta el

ámbito emocional de la persona que atraviesa un proceso de consumo.Con respecto a ello,

Pautassi señala:
El alcohol induce en forma aguda, al igual que el resto de las drogas de abuso,

efectos de elación, sentimientos de bienestar y una marcada reducción de

tensión o ansiedad (Camarini y cols., 2011). Este último efecto, denominado

efecto ansiolítico o anti-ansiedad, puede estar relacionado con el hecho que el

consumo problemático de alcohol es mucho mayor en personas que sufren

trastornos de ansiedad. Aparentemente, estas personas buscan consumir como

una forma de automedicación de sus problemas psiquiátricos. En general, la

percepción de estos efectos hace más probable que las personas vuelvan a

tomar y escalen en su consumo de alcohol. (2013, p. 32).

De esta manera, se concluye que las emociones, son las que determinan la decisión del

consumo. Por ello, es importante tener en cuenta la actitud de las personas que atraviesan esta

situación, la facilidad con la que pueden adquirir sustancias adictivas y la relación que

mantiene con su entorno, para queasí puedan prevenirse y evitar que el consumidor escale en

el consumo. Asimismo, se debe considerar el tiempo que el individuo a convivido con la

ansiedad que presentan y lo que ocasionó en ellos.

Debido a ello, sí se considera la importancia de programas de prevención en los

adolescentes del consumo de sustancias ilícitas, ya que con estos se podrá reducir el índice de

consumo en los adolescentes, se podrá tomar consciencia y, por ende, protegerlos de estos

ambientes dañinos para ellos. De esta manera, Espada, Mendez, Grifin y Botuin, señalan que

el conocimiento de los mecanismos que dirigen a una persona al consumo de alcohol y

drogas es útil y necesario para que así se puedan elaborar programas preventivos. Como

ejemplo de ello se encuentra el programa “Saluda al fin de semana”, el cual tiene como

propósito enseñar cómo funcionan las drogas y el alcohol mediante la convivencia con estas.
Esto con el fin de prevenir el abuso de estas sustancias en contexto de ocio conductual.

También, se busca prevenir mediante entrenamientos con repertorios básicos de habilidades

sociales para resistir a situaciones como la presión grupal. Además, enseña a desarrollar

habilidades estratégicas de resolución de problemas y toma de decisionescon compromiso

personal y público. Con ello, se busca demostrar la lógica del programa, el cual considera

que los adolescentes consumen alcohol y otras drogas por motivos personales, por la

constante búsqueda de estimulación positiva o escape/evitación de las estimulaciones

agresivas, y por motivos sociales, instigación/imitación o facilitación de las relaciones

interpersonales. (2003, p.13).

Si bien en el país son poco difundidos los programas de éxito que previenen el

consumo, eso no significa que no se deba buscar que desarrollarlos y/o apoyarlos. Si en el

Perú hubiese programas como el ¨Saluda al fin de semana¨ sí se podría prevenir el consumo

de adictivos.La prevención reduciría el índice de adolescentes que consumen; sin embargo, la

información que tienen las personas sobre estos programas o sobre las enfermedades que se

originan por la drogadicción y el alcoholismo es escasa.

Por consiguiente, no debe ignorarse los antecedentes de familiares drogadictos o

alcohólicos, ni se deben desestimar los sentimientos del adolescente. Así como se debe tener

en cuenta la información necesaria para lidiar con estas adicciones.


Alcoholismo y drogadicción, relación entre los estados de ánimo y el entorno del

adolescente. Dependencia a las sustancias psicoactivas.

En la sociedad, existe un pensamiento común, el cual es que “todos los adolescentes son

vulnerables al consumo de drogas y alcohol”. Sin embargo, también existe otro que consiste

en que “atravesar por un consumo es algo normal en la adolescencia y se dejará con el

tiempo”. Y, así como esos, son muchos los pensamientos u opiniones que la sociedad expresa

irresponsablemente sobre esta enfermedad.

A pesar de esas opiniones, sí se considera que la adicción es un problema social que la

afecta y que la ha ido deteriorando con el pasar del tiempo. No obstante, es esta sociedad la

que influyetanto en el alcoholismo como en la drogadicción. Ante ello, Berruecos expresa lo

siguiente:

El alcoholismo y el consumo de bebidas alcohólicas (uso responsable e

irresponsable o abuso), que tiene graves consecuencias no solo para el

individuo, sino también para su familia y la sociedad en general, se considera

uno de los problemas multifacéticos que atañen a toda la comunidad y que

deben de tenerse en cuenta tanto en su relación con la salud individual como

dentro del campo de los especialistas en las ciencias de la salud mental y de

las ciencias sociales. Si en los países desarrollados el alcoholismo constituye,

sin duda alguna, uno de los graves problemas sociales, es todavía mayor en los

países en desarrollo como el nuestro, donde el desempleo, la carestía de la

vida y la desnutrición, además de otros problemas, se conjugan, dando por

resultados efectos desastrosos. (2010, p. 9)


Por ello, se refiere a la sociedad y a la familia como pilares en el desarrollo del

adolescente y se les considera factores en estas enfermedades. Las consecuencias que causan

estos dependen de la ubicación sociodemográfica del individuo y suelen ser resultados

negativos.

Debido al consumo frecuente se desarrolla una dependencia a los narcóticos; es decir,

dependencia del adicto. Esta se refleja en las reglas de consumo ligadas al entorno en el que

se encuentran. De ello, Barrionuevo sugiere:

En la actualidad, [sic] el problema de la drogadicción adquiere dimensión

diferente a las de otros momentos histórico-socio-culturales, y el drogadicto se

presenta como el mejor adaptado a las reglas de consumo. Es el “mejor

alumno”, obediente, y por ello, dependiente, aunque suponga ser abanderado

de la rebeldía. Y es dependiente no solo ya de la droga, sino,

fundamentalmente de otro social que le vende la posibilidad de logro de la

inmediatez del goce, éxito individual y solitario, casi sin mayores esfuerzos,

solo con poder comprar u obtener y consumir una mercadería llamada “droga”

que los aloja en ese otro mundo de “ser drogadicto”. (2017, p. 7)

Esto propone que la adicción depende tanto de la ubicación sociodemográfica como

de la adaptación y la aceptación personal que les brinda la drogadicción.

La aceptación les concede goce personal que, en ocasiones, no pueden conseguir sin

el consumo de psicoactivos; es decir, dependen del ámbito personal y de “qué tan bien los

haga sentir”. De esta manera, se abarca que existe una evolución de la drogadicción, la cual
depende de las emociones. Con ello, Barrionuevo supone que el consumo de drogas se

emplea en diversos momentos, ya sea para sentirse aliviado en situaciones de melancolía o

consumirlas en reuniones, generando efectos sociales y culturales, los cuales llevaron a que

se produjera problemas al adquirirlas. En cuanto a ello, se presentan las drogas legales e

ilegales, de acuerdo al efecto que generan; por lo cual se puede obtener el permiso para

consumirlas. Finalmente, se pueden ver los problemas que causan las drogas, como también

el principio de consumo de adolescentes, ocasionando problemas psicológicos y físicos.

(2017, pp. 3-4)

Al explicar la importancia de las emociones en el trayecto de la drogadicción,

Berruecos trata de concientizar acerca de los factores que originan esta enfermedad en los

adolescentes. También, explica la existencia de enfermedades físicas y mentales,

consecuencias de la adicción.

Como ejemplo del uso que le dan a las drogas, está el consumo desmedido de alcohol

para aliviar el dolor psíquico. Esto se debe a creencias populares que sugieren que

“consumiendo drogas, las personas olvidan sus problemas”. Se opina que, en la adolescencia,

se suele consumir con más fervor porque el pasar por un proceso de crecimiento es más

difícil asimilar un rol social y ellos escapan del estrés de esta manera. Ante ello, Barrionuevo

concluyó que en la adolescencia se crea un lazo con las bebidas alcohólicas o con las drogas

por motivos emocionales que provocan un dolor psíquico volviendo al adolescente

dependiente, lo que ocasiona un estado estuporoso, con amnesia parcial, depresión. El alcohol

genera sensaciones tranquilizadoras y la mayoría de los adolescentes acuden a esto para

levantar el ánimo, creando una dependencia a estas bebidas. (2017, pp. 13-15)
Si bien se crea una dependencia para aliviar el dolor, eso no quiere decir que ellos se

vuelvan incapaces de sentir, como se sugiere de manera social. Es el lazo que los vuelve

dependientes el que no les permite dejar de sentirse estresados o vulnerables, ya que se

generan enfermedades, como la desnutrición; o pueden pasar por alucinaciones a causa del

consumo de psicoactivos.

Entonces, de acuerdo con lo mencionado, se podría afirmar que sí existe una relación

entre el estado de ánimo y el entorno del adolescente, lo que lo puede hacer dependiente a

ciertas sustancias “recreativas”.


La prevención del uso y el abuso de las drogas ilícitas que dan un sinnúmero de

variables relacionadas entre el sujeto y el proceso de consumo.

El ser humano pasa por un proceso constante de evolución. Lo más notorio es el “ciclo de la

vida” y cómo afronta este constante crecimiento. Con el tiempo, el ser humano pasa por

diferentes etapas de desarrollo y con ello genera diversas características y conductas. Todo

ello se desarrolla por completo dependiendo de cada individuo.

Por ello, se afirma que la drogadicción y el alcoholismo dependen de cómo se ha

desarrollado el individuo a lo largo de su vida. De ello dependen las funciones evolutivas que

se van desarrollando en distintas etapas. Para ello, Maturana explica:

Debido a que ciertos riesgos aparecen en cada transición, desde la infancia

hasta la juventud, se necesita tener presente, en todo momento, la mirada

evolutiva. Ir integrando las diferentes funciones evolutivas en las distintas

etapas y las condiciones en las cuales ellas se van desarrollando. Y, por

último, como cada una de las conductas de riesgo (entre ellas, las de consumo

de alcohol y sustancias) van apareciendo y el modo en que van organizando,

perpetuando o resolviendo. (2011, p. 104)

Maturana en ese párrafo explica la importancia que tiene el desarrollo del ser humano

y las condiciones en las que crecen. También, afirma que depende de la evolución del

individuo el desarrollo de conductas de riesgo, las cuales van apareciendo dependiendo de la

organización y el entorno de este.


Al llegar a la adolescencia, como parte de la evolución, de desarrollan pensamientos y

comportamientos que determinan las acciones de una personas. Así también, se generan las

motivaciones. Por ello, Maturana explica que existen motivaciones que originanla

drogadicción. Aunque, en ese sentido, no se podrían determinar con facilidad las razones de

por qué los adolescentes consumen sustancias. Sin embargo, si se pueden señalar las

principales motivaciones que llevan al adolescente a tomar ciertas decisiones. Las dos

primeras motivaciones que figuran en la lista son la curiosidad y el placer. Algunos

adolescentes se dan cuenta a tiempo que estas son “satisfacciones momentáneas”. No

obstante, los que continúan con el consumo indican que existe una tercera gran motivación: el

“soporte artificial”, que a su vez proporciona una relación personal y social con el individuo.

Muchos especialistas coinciden que el uso de drogas puede significar un yo frágil con sus

sentimientos o cuadros de ansiedad y depresión. También, el uso de drogas es un proceso que

se desarrolla según la persona. Por eso, es importante tener en cuenta las distintas

características que se generan a inicio del consumo. (2011, pp.105 - 106)

Es menester tener en cuenta los daños que ocasiona el consumo de estas sustancias y

los motivadores que inducen a ello. La curiosidad y el placer, son percibidas como

satisfacciones momentáneas para el adolescente. Sin embargo, no se perciben sus

consecuencias, ya que el soporte que les brinda es para ellos más importante que los daños

que causa.

Por ello, el adolescente escoge estar en una constante ingesta de alcohol o con los

sentidos aturdidos por causa de las drogas antes de enfrentar situaciones de su realidad. De

hecho, esas situaciones vulneran los sentimientos del individuo. De ello depende la

vulnerabilidad de consumo de drogas en ellos. De este problema, Maturana opina:


El individualismo y la desintegración social global, junto a ciertos problemas

de integración social en poblaciones específicas de adolescentes, son puntos a

considerar del contexto social, y que se encuentran cada vez más presentes y

similares, sobre todo en poblaciones desventajadas. (2011, p. 104)

Con ello, Maturana señala lo difícil que es para un adolescente convivir en la

sociedad, sobre todo cuando están tan presentes el individualismo y la desintegracióna nivel

social. Por ello, estas situaciones lo vulneran y lo dejan en desventaja.

De esta manera, los motivadores o estímulosque inducen a un consumo dependen

mucho de la edad de la persona y la etapa que esté pasando. Es decir, la pubertad, el inicio de

la adolescencia, es la etapa en la que el cerebro está sometido debido a los distintos cambios

que lo vuelven más susceptible a un sinfín de estímulos. Ente estos se encuentran los

estímulos químicos que son provocados por consumo de drogas, los cuales tienen gran

posibilidad de producir cambios que tienden a perdurar en el tiempo. Además, la corteza

frontal es la última en desarrollarse en el adolescente, esta ayuda a la toma de decisiones y

también es la estructura involucrada en el juicio. Esto nos ayuda a entender la vulnerabilidad

al abuso de drogas que puede afectar a una adicción futura. (Maturana, 2011, p. 102)

En otras palabras, el desarrollo de la corteza frontal va a determinar las decisiones que

pueda tomar una persona. Además, al ya existir una adicción, esta puede generar daños en el

organismo, lo cuales pueden producir cambios en el individuo y secuelas permanentes, como

lo serían enfermedades físicas y mentales.


El proceso de consumo en el adolescente suele ser riesgoso para su salud física y

mental. De allí se generan enfermedades como infecciones, contracción de diversos virus y la

destrucción de células cerebrales.

Luego de señalar todos motivos que originan el consumo, es importante resaltar que la

prevención de consumo se estas sustancias sí puede ser un éxito si se tuviese más

conocimiento del individuo, de su desarrollo y sus vulnerabilidades.


La adicción a las drogas en los adolescentes por factores que influyen en ellos y generan

la percepción de riesgo y locus de control.

La adicción a las drogas en adolescentes es un problema que se ha incrementado con el

tiempo y parte de ello se debe al descuido de los padres, la influencia social, la convivencia

con los más cercanos, el entorno con el que conviven, el lugar donde viven, etc. También,

predomina en ellos sus estilos de vida, sus decisiones y la vulnerabilidad de sus emociones.

El desarrollo de este problema en el Perú se ha vuelto más notorio debido a la

existencia de múltiples situaciones, una de ellas es la influencia de la economía de la coca en

adolescentes, la cual se considera de importancia y es grave según lo propuesto por Yeckting,

pues, en este sentido, el alcoholismo y la drogadicción han aumentado en los adolescentes

que, generalmente, viven solos y sin la correcta orientación de los padres que no son

conscientes de estos riesgos. Es debido a esta situación que los jóvenes deciden participar en

la economía de la coca y generar ingresos, lo que los expone a una vida nocturna llena de

excesos, enfermedades y a la participación en prostitución. (2017, pp. 276-277).

Es este factor el que daña la salud de los adolescentes en el VRAEM, ya que la

familiaridad y la facilidad de entrar en este negocio, que resulta económico en la región en

donde viven, los impide de estudiar una carrera o terminar el colegio, en algunos casos.

Otros de los factores o causas por las que se consumen drogas dependen del entorno

en la que se encuentre el individuo y de sus emociones respecto a él. Así mismo, el factor

familiar como causante de la drogadicción en adolescentes es el que más dominio tiene. En

este sentido, los adolescentes consumidores de drogas son influenciados previamente por el
factor familiar, debido a ello se afirma que es el mayor causante del inicio de consumo. Este

inicio en la drogadicción sucede porque a ellos les afecta el ambiente familiar (ya sea la falta

de comunicación, la inestabilidad familiar, violencia, situación económica, etc.), lo que los

pone en riesgo e influye en su percepción de la realidad. Asimismo, predominan el grupo de

amistades que normalmente son consumidores y emisores de confianza para que el

adolescente consuma. (Saravia, Gutiérrez y Frech, 2014, pp. 5-6).

Son estos factores: los factores familiares y amicales, los que llevan directamente al

adolescente al consumo de sustancias. Así, también llevan a deterioro de estos entornos y del

individuo frente a ellos. Como ejemplo de ello se encuentran las separaciones familiares o la

integración en los grupos amicales.

A través de los factores se iniciael proceso del consumo de drogas. De estos procesos

o trayectorias existen las llamadas trayectorias de riesgo, las cuales, según el psicólogo

Cabanillas-Rojas, son una secuencia temporal. Así:

Las trayectorias de riesgo pueden comprenderse también como una secuencia

acumulativa donde después de un tiempo de exposición se inician conductas

de consumo. Esto podría ser el caso de un adolescente que se encuentra

expuesto al consumo de drogas por irresponsabilidad de amigos, vecinos o

padres; que, a su vez, se complementa con un barrio donde se presenta

microcomercio de drogas ilegales o quizá una familia permisiva respecto al

consumo. (2012, p 106)


Para el psicólogo Cabanillas-Rojas, las conductas de consumo representan la

influencia irresponsable del entorno familiar y social del adolescente. También, la

manifestación de estas conductas es la consecuencia directa del consumo, y estas dependen y

varían según el individuo y el ambiente en el que se encuentre.

De esta manera, las características del consumo pueden reflejarse en la conducta, la

cual es estimulada por el entorno en el que se encuentre el individuo. Es más, la conducta está

relacionada con la edad, la cual influye en el consumo de drogas. Según Saravia, Gutiérrez y

Frech:

Una mayor edad evidencia una mayor probabilidad de inicio de consumo de

drogas ilegales. Estos datos podrían explicar la prevalencia que se ha

mantenido a lo largo del tiempo en el Perú donde los adolescentes que tienen

una mayor edad [sic] tienen mayor prevalencia anual de consumo de drogas

ilegales tales como marihuana, PBC, cocaína y éxtasis. (2014, p. 6)

Esto demuestra que, en el Perú, son las personas que están más cerca de la adultez, las

más influenciables y las que con más facilidad pueden adquirir drogas o alcohol. Estos

comportamientos y decisiones autodestructivos en las personas se relacionan principalmente

con las vivencias o traumas que pretenden olvidar a través del consumo. Además, evidencia

que los adolescentes con mayor son más vulnerables y tienen más dificultad de dejar el

consumo de narcóticos.
En el consumo de sustancias adictivas interviene mucho el estado mental del

individuo, es por eso por lo que Plumbohm consideró importante la investigación de la

relación entre la percepción de riesgo y el locus de control, al estudiar esto pretendía:

Analizar la relación entre percepción de riesgo y locus de control en una

muestra de adolescentes consumidores de marihuana que acuden a un servicio

de tratamiento ambulatorio… Se exploró si existen diferencias según edad,

género, y otras variables sociodemográficas recogidas en lo que refiere a la

percepción de riesgo y locus de control. (2016, p.10)

Con este estudio como base, Plumbohm investigó si existía relación entre ellas y de

qué manera podría esa ayudar a los adolescentes. Parte de ello tomo muestra de un grupo de

adolescentes con una edad media de 17 años. A partir de ello estudió la percepción de riesgo

de estos adolescentes respecto a su entorno y a su adicción. De esto concluyó que los

adolescentes no mostraban mucho interés sobre lo que ocurría a su alrededor ni eran

conscientes del peligro al que se exponían. Además, estudió el locus de control en los

pacientes con relación a sus percepciones. Concluyó que era locus de control interno lo que

tenían los pacientes, ya que, al no ser conscientes y vulnerables por sus emociones, se

exponían sin responsabilidad y con mucha confianza en sí mismos, expresando que “podían

dejar de consumir cuando ellos lo decidieran”.

Un ejemplo específico de cómo funciona y cuáles son los motivos por los que se

originan las conductas de riesgo que desencadenan el consumo, es la situación que atraviesan

los jóvenes en el VRAEM, la cual según Yeckting:


En lo que respecta al estudio, los resultados muestran que en le VRAEM los

adolescentes y jóvenes no reciben consejería y acompañamiento para prevenir

las conductas de riesgo, violencia, desigualdad de género, discriminación y

consumo de drogas, vinculados a la participación de la economía de la coca y

el narcotráfico. (2017, p. 278)

De esta manera, se dan a conocer los motivos que dominan a los jóvenes, los cuales

son inconscientemente apoyados por padres, ya que no se suelen medir las consecuencias que

traería esta situación, ni mucho menos las conductas que la desencadenan.

Así como en esta zona, existen muchas más que se benefician económicamente tanto

por la venta ilegal de drogas como la de alcohol. También, es menester evaluar el estado

emocional del adolescente, las conductas con las que se expresa y a las personas con las que

se relaciona.
CONCLUSIÓN

A modo de conclusión, esta investigación afirma que el alcoholismo y la drogadicción síse

generanpor los factores en el entorno del adolescente, los cuales generan consecuencias en

ellos. Esto se debe a la existencia de familiares con estas adicciones, a los entornos sociales y

a los grupos de amistades. Por ello, se menciona la importancia del factor genético, ya que si

una persona consume, al tener descendencia, esta también seguiría con el consumo. Así, se

indica la importancia que tienen los programas preventivos del consumo de narcóticos.

También, se confirma la existencia de una relación el estado de ánimo y el entorno del

adolescente. Así también, señala que el dolor que siente el individuo es uno de los principales

factores por los que se inicia el consumo. Es decir, el adolescente, en busca de olvidar

situaciones conflictivas por las que atraviesa, encontraría una solución en el consumo

desmedido de alcohol y drogas. Lo cual, tiene un resultado contraproducente, ya que solo

atravesarían por un dolor físico en lugar de uno psíquico. Por ende, se concluye que los

padres y allegados al adolescente deben ser un apoyo emocional muy importante para él y su

entorno.

Asimismo, se afirma que los factores que generan el consumo y los efectos que se

desarrollan a partir de ellos están predominados por la vulnerabilidad o el estilo de vida del

adolescente. Debido a ello, las motivaciones fundamentales, el placer y la curiosidad, son las

que inducen a un consumo, lo cual podría realizarse dependiendo de la vulnerabilidad del

individuo. Así también, señala en que el inicio del consumo de drogas también influye la

evolución fisiológica del individuo con respecto a su entorno. Por eso, algunos estímulos que

recibe el cerebro son determinantes en estas situaciones. Debido a ello, se afirma que depende
del desarrollo de la corteza cerebral, que es la que ayuda al adolescente en la toma de

decisiones, que se inicie un consumo. Por consiguiente, al obtener esta información, sería

más fácil buscar soluciones preventivas.

Además, se especifica que, aparte de la familia y los grupos amicales, la ubicación

geográfica y los pensamientos colectivos de la sociedad son predominantes en el desarrollo

del individuo. Igualmente, afirma que la aceptación y confianza que otorgan los grupos de

amistades, o el rechazo hacia el ambiente familiar son factores motivadores de esta situación.

Así, se menciona que de las trayectorias de riesgo en las que viven podrían generar las

conductas de riesgo, lo cual, aparte de desencadenar el consumo de bebidas alcohólicas y

drogas, sin ningún tipo de control sobre él, generaría que se busquen maneras de sobrevivir

ejerciendo actividades riesgosas, como la prostitución o la movilización de sustancias ilícitas.

También, menciona que la edad del sujeto es importante, ya que, aparte de la aceptación de

grupos amicales, tiene más acceso a estas sustancias que un menor. Motivos por los se

originan la percepción de riesgo, que, incluso, con un locus de control interno en el

adolescente, si podría depender que sea o no un potencial consumidor de narcóticos.

Para finalizar, se concluye que los factores y motivos que originaron el alcoholismo y

la drogadicción en los adolescentes se deben a factores familiares, sociales y personales,

todos ligados a las emociones, al entorno del adolescente, y a su zona geográfica, lo que ha

ocasionado que ellos contraigan enfermedades que afectan a su salud física, daños a su

percepción de riesgo y de la realidad, y generen en ellos estrés y ansiedad. De la misma

manera, se menciona que el factor genético, y la evolución y desarrollo de la persona

predomina en caso de que esta consuma. Del mismo modo, indica la importancia del

desarrollo de centros preventivos en el país. Por ende, se concluye y espera que al obtener
esta información, cambien conceptos erróneos sobre esta enfermedad y pueda prevenirse para

que reduzca la taza de ingesta de drogas y alcohol en adolescentes del país.

REFERENCIAS

Barrionuevo, J. (2017). Adicciones: drogadicción y alcoholismo en la adolescencia. [Tesis de

licenciatura, Universidad de Buenos Aires]. Repositorio Institucional de la

Universidad de Buenos Aires.

https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/

obligatorias/055adolescencia1/material/archivo/adicciones.pdf

Berruecos, L. (2010). Drogadicción, farmacodependencia y drogodependencia: definiciones,

confusiones y aclaraciones. Cuicuilco, 17(49), 61-81.

http://www.scielo.org.mx/pdf/cuicui/v17n49/v17n49a5.pdf

Cabanillas-Rojas, W. (2012). Factores de riesgo/protección y los programas preventivos en

drogodependencias en el Perú. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud

Pública, 29(1), 104-111. https://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S1726-

46342012000100016&script=sci_arttext&tlng=pt

Espada, J., Botvin, G., Griffin, K. y Méndez, X.(2003) Adolescencia: consumo de alcohol y

otras drogas. Papeles del Psicólogo, 23(84), 9-17.

https://www.redalyc.org/pdf/778/77808402.pdf

Maturana, A. (2011). Consumo de alcohol y drogas en adolescentes. Revista Médica Clínica

Las Condes, 22(1), 98-109.

https://www.clinicalascondes.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20m

%C3%A9dica/2011/1%20enero/11_DR_Maturana-13.pdf

Nizama, M. (2015). Innovación conceptual en adicciones (primera parte). Revista de Neuro-

Psiquiatría, 78(1), 22-29. http://dev.scielo.org.pe/pdf/rnp/v78n1/a04v78n1.pdf


Pautassi, R. (2013). Consumo de alcohol durante la adolescencia y el desarrollo temprano,

causas y consecuencias. Ciencia e Investigación, 63(4), 1-38.

https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/25839

Plumbohm, M. (2016). Percepción de Riesgo y Locus de Control en adolescentes

consumidores de marihuana. [Tesis de licenciatura, Pontificia Universidad Católica

del Perú]. Repositorio Institucional PUCP.

http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/153158

Saravia, J., Gutierrez, C. y Frech, H. Factores asociados al inicio de consumo de drogas

ilícitas en adolescentes de educación secundaria. Revista Peruana de Epidemiología,

18(1), 1-7. https://www.redalyc.org/pdf/2031/203131355003.pdf

Yeckting F. (2017). Situación de riesgo y salud de los adolescentes en el valle de los ríos

Apurímac, Ene y Mantaro. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud

Pública, 34(2), 273-279.

https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/2867/2738

También podría gustarte