NEUROFISIOLOGÍA 2

ACTIVIDAD 2

GABRIEL RAMÍREZ
HARRERA

RAMSES
CASTELLANOS
MARTINEZ

E1LPS301

PSICOLOGÍA
 ACCIDENTES CEREBROVASCULARES (ACV)

Un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus o derrame

cerebral, es una condición médica que ocurre cuando el flujo de sangre hacia una
parte del cerebro se interrumpe, ya sea por una obstrucción o una hemorragia.
Esta interrupción del flujo sanguíneo puede causar daño cerebral y tener efectos
graves en la función cerebral y el cuerpo.

Existen dos tipos principales de ACV:

ACV isquémico: Es el tipo más común de ACV y ocurre cuando hay una
obstrucción en una arteria que suministra sangre al cerebro. Esta obstrucción
puede ser causada por un coágulo de sangre que se forma en una arteria cerebral
o que se desprende de otra parte del cuerpo y viaja hacia el cerebro, bloqueando
así el flujo sanguíneo. La falta de flujo sanguíneo y oxígeno puede dañar las
células cerebrales en el área afectada.

ACV hemorrágico: En este tipo de ACV, hay una ruptura de un vaso sanguíneo en
el cerebro, lo que resulta en una hemorragia cerebral. Esta hemorragia puede ser
causada por la debilidad de las paredes de los vasos sanguíneos (aneurisma) o
por la presión arterial alta que daña los vasos sanguíneos y provoca su ruptura. La
hemorragia puede dañar las células cerebrales y generar una presión adicional en
el cerebro.

Los síntomas de un ACV pueden variar dependiendo del área del cerebro
afectado, pero pueden incluir debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad
para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión, mareos, pérdida del
equilibrio, dolor de cabeza intenso y confusión, algunas causas pueden ser:

Obstrucción de los vasos sanguíneos: La causa más común de ACV es la

obstrucción de una arteria cerebral debido a la formación de un coágulo de
sangre. Este tipo de ACV se conoce como accidente cerebrovascular isquémico.
La formación de coágulos puede ocurrir en el cerebro mismo (trombosis cerebral)
o puede originarse en otra parte del cuerpo y viajar hasta el cerebro (embolia
cerebral).
Hemorragia cerebral: Otra causa de ACV es la ruptura de un vaso sanguíneo en el
cerebro, lo que provoca una hemorragia. Esto se conoce como accidente
cerebrovascular hemorrágico. Las hemorragias cerebrales pueden ser causadas
por la debilidad de los vasos sanguíneos (aneurisma cerebral), presión arterial alta
no controlada, lesiones en la cabeza o trastornos de la coagulación.

Aterosclerosis: La acumulación de depósitos de grasa y colesterol en las arterias

(aterosclerosis) puede estrechar y bloquear los vasos sanguíneos que irrigan el
cerebro. Esto puede conducir a un flujo sanguíneo insuficiente y aumentar el
riesgo de ACV isquémico.

Factores de riesgo modificables: Existen varios factores de riesgo que aumentan

las posibilidades de sufrir un ACV y que pueden ser modificados mediante
cambios en el estilo de vida. Estos incluyen la presión arterial alta, el colesterol
alto, la obesidad, la diabetes, el consumo de tabaco, la falta de actividad física y la
mala alimentación.

Factores de riesgo no modificables: También hay factores de riesgo que no se

pueden cambiar, como la edad (el riesgo de ACV aumenta con la edad), el sexo
(los hombres tienen un mayor riesgo en general, pero las mujeres tienen un mayor
riesgo durante el embarazo y el uso de anticonceptivos orales) y antecedentes
familiares de ACV.

Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las causas comunes
de los accidentes cerebrovasculares. Cada caso puede ser único y es necesario
consultar a un médico para obtener una evaluación precisa y un diagnóstico
adecuado. Además, es esencial adoptar un estilo de vida saludable y controlar los
factores de riesgo modificables para reducir las posibilidades de sufrir un ACV.

En México, los accidentes cerebrovasculares representan una importante carga de

enfermedad y una causa significativa de discapacidad y muerte. Según datos de la
Secretaría de Salud de México, los ACV son la séptima causa principal de muerte
en el país.
Arauz Góngora informó que, en 2021, el ictus en México fue la séptima causa de
muerte en población en general al ocasionar 37 mil 453 decesos, la mayoría en
hombres mayores de 65 años, conforme a datos del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI). En el mundo es la primera causa de discapacidad
en personas adultas.

En nuestro país existen 118 casos por cada cien mil habitantes, lo que representa
170 mil nuevos pacientes al año, de los cuales 20 por ciento puede fallecer en los
primeros 30 días, y siete de cada 10 quedarán con alguna discapacidad.

Es importante destacar que la incidencia de los ACV se ve influenciada por la

calidad de la atención médica, el acceso a servicios de salud, la conciencia pública
sobre los factores de riesgo y las medidas de prevención, así como los cambios en
el estilo de vida.

Un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como derrame cerebral,

puede tener secuelas o alteraciones físicas, psicológicas y cognitivas. Estas
secuelas pueden variar dependiendo del tipo, la gravedad y la ubicación del ACV,
así como de la prontitud con la que se reciba atención médica y rehabilitación.

Secuelas físicas:

 Parálisis o debilidad muscular: Un ACV puede causar parálisis o debilidad

en un lado del cuerpo (hemiplejia o hemiparesia) o en una extremidad.
 Problemas de coordinación y equilibrio: El ACV puede afectar la capacidad
para coordinar movimientos y mantener el equilibrio.
 Dificultad para hablar o tragar: Algunas personas pueden experimentar
dificultades en el habla (disartria) o en la deglución (disfagia).
 Pérdida de sensibilidad: Puede haber una disminución o pérdida de
sensibilidad en una parte del cuerpo.
 Los ACV pueden afectar la visión, causar una visión borrosa, pérdida
parcial de la visión o problemas para coordinar los movimientos de los ojos.
Secuelas psicológicas:

 Depresión: La depresión es común después de un ACV debido a los

cambios físicos y emocionales que ocurren.
 Ansiedad: Muchas personas experimentan ansiedad después de un ACV,
que puede ser causada por temores relacionados con las secuelas físicas o
las preocupaciones sobre futuros eventos cerebrovasculares.
 Cambios en el estado de ánimo: Pueden producirse cambios bruscos en el
estado de ánimo, como irritabilidad, labilidad emocional o apatía.

Secuelas cognitivas:

 Problemas de memoria: Las personas que han tenido un ACV pueden

experimentar dificultades para recordar información reciente o pasada.
 Dificultades de atención y concentración: Puede ser difícil mantener la
concentración en una tarea o prestar atención a la información.
 Problemas de razonamiento y toma de decisiones: Algunas personas
pueden experimentar dificultades en la resolución de problemas y la toma
de decisiones.
 Cambios en el idioma: Los ACV pueden afectar el lenguaje, lo que puede
manifestarse en dificultades para encontrar las adecuadas, comprender el
lenguaje hablado o escrito, o dificultad para seguir instrucciones.

Es importante destacar que cada persona puede experimentar secuelas y

alteraciones diferentes después de un ACV, y el proceso de recuperación y
rehabilitación puede ser único para cada individuo. El apoyo médico, terapéutico y
emocional adecuado es fundamental para maximizar la recuperación y adapación
a las secuelas del ACV.
ESQUEMA POLIGONO DE WILLIS
ESQUEMA SISTEMA DE VENAS Y ARTERIAS DEL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL
Posteriormente, lea el siguiente caso clínico e identifique y enliste el tipo de
accidente cerebrovascular que sufrió el paciente, la arteria y/o región cerebral
afectada y sus síntomas o secuelas psicológicas, cognitivas, etc.

“El estudio de caso se realizó con un paciente masculino de 44 años de edad,

quien por motivos de confidencialidad se llamará MP. Es natural y procedente de
la ciudad de Villanueva, Casanare, cuenta con diez años de escolaridad y con
formación adicional relacionada a cursos en la Policía Nacional. La familia del
sujeto solicitó por iniciativa propia valoración por neuropsicología debido a que
este presentaba dificultades de memoria, especialmente fallas para aprender y
evocar nueva información. Adicionalmente, reportaron dificultades de control
emocional caracterizadas por presencia de irritabilidad y pérdida de iniciativa para
realizar actividades que antes le interesaban. La familia de MP reportó los
síntomas desde hace cuatro años, posterior al ACV presentado en el año 2014,
aproximadamente. En cuanto a los antecedentes personales y médicos, se
encontró en la historia clínica el diagnóstico de hipertensión arterial de difícil
manejo, hiperlipidemia, hiperuricemia y arteria vertebral derecha hipoplásica. En
cuanto a neuroimágenes, se encontraron dos resonancias magnéticas recientes al
ACV, la primera indica “múltiples lesiones isquémicas en el hemisferio cerebeloso
derecho e izquierdo que se extienden también al tallo cerebral, compatible con
lesiones isquémicas recientes sin que se pueda descartar etiología embólica” y la
segunda reportó “aumento de la extensión del evento isquémico agudo en
territorio de la arteria cerebral posterior comprometiendo en lóbulo occipital y
temporal derecho, con signos que sugieren transformación hemorrágica, evento
isquémico subagudos tardío cerebeloso”, lo que permitió confirmar el diagnóstico
de ACV isquémico en arteria posterior derecha”.

Dx: dificultades de memoria, fallas de aprendizaje, procesamiento de información,

control emocional (irritabilidad-interés), hipertensión arterial, hiperlipidemia,
hiperuricemia y arteria vertebral derecha hipoplásica, daño en el hemisferio iz y d
extendido al tallo cerebral.
Dada a la información correspondiente el paciente sufrió un ACV isquémico en la
arteria posterior derecha afectando el hemisferio derecho e izquierdo ya que hay
daño en el lóbulo occipital y temporal dado a que el paciente tiene dificultades de
memoria, de aprendizaje, en el procesamiento de la información y en su control
emocional.

REFERENCIAS

Feigin VL, et al. Estudio de Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores

de Riesgo 2013 y Grupo de Redacción de Expertos en Accidentes
Cerebrovasculares. Carga mundial y regional de accidentes cerebrovasculares
durante 1990-2010: hallazgos del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades
2010. Lancet. 18 de enero de 2014; 383 (9913): 245-54.
Fuente: NETTER, Frank H.. Atlas de anatomía humana. 2ª edición Porto Alegre:
Artmed, 2000.

Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Accidente cerebrovascular

(ACV). Recuperado el 27 de junio de 2023, de
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/stroke

Recuperado el 27 de junio de 2023, de https://www.gob.mx/salud/prensa/531-

en2021-ictus-o-enfermedad-vascular-cerebral-ocasiono-mas-de-37-mil-decesos-
en-mexico#:~:text=En%20nuestro%20pa%C3%ADs%20existen
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Recuperado el 27 de junio de 2023, de

https://www.auladeanatomia.com/es/sistemas/372/vascularizacion