Ghee

Lo primero que se necesita para hacer Ghee es PACIENCIA

Lo segundo: manteca sin sal, cacerola de acero inoxidable y difusor

Objetivo en la cocción de la manteca: eliminar el agua y las proteínas de la leche

Procedimiento: Colocar la manteca en cacerola de acero inoxidable, sobre fuego bien

bajo (corona), y no directamente sobre él, colocar la cacerola sobre el difusor. No tape
la cacerola.

Cuando la manteca se derrite se observan tres partes, en la superficie se va formando

una espuma, en el fondo se forma una capa blanca y en el medio queda una capa de
aceite dorado (al inicio turbio), que cuando quede totalmente translucido y dorado, es
lo que finalmente vamos a utilizar y eso es ghee.

A la espuma vamos a ir retirándola, suavemente con espumadera o cuchara secas,

¿cuándo está hecho el Ghee?, cuando se deja de desprender espuma, la capa blanca
inferior se desintegra, y si queda algo pegado, vamos a seguir cocinándola hasta que lo
pegado tome color tostado oscuro. Un signo muy importante de que se ha cocinado el
tiempo suficiente es que desprenda olor a almendras tostadas y el fluido se quede
quieto!

En ese momento apagamos el fuego y dejamos que disminuya la temperatura solo unos
minutos, para luego colarlo con colador de tela fino o sobre varias gasas o lienzo, para
que solo pase el aceite dorado, la espuma que retiramos y lo pegado, se desecha.

Colocar en recipiente de vidrio y con tapa hermética, no tapar mientras esté caliente, ni
tibio, no colocar en heladera y cuando se utiliza cuidarse de no colocar adentro utensilios
mojados o contaminados.

Estar atentos para evitar que se queme, pero si eso ocurriera (el ghee se hace marrón y
con olor a nuez) no tirar, es útil en forma tópica porque conserva sus propiedades
medicamentosas.

Cuanto más antiguo es el ghee, más potentes son sus propiedades medicinales.

Usos. Se lo puede utilizar en forma interna y externa

Es ideal como materia grasa para la cocción de los alimentos, porque resiste altas
temperaturas sin alterarse.

También se lo puede utilizar en forma tópica, solo o como base de otras medicinas, y
en la elaboración de medicinas internas. En ambos casos el ghee como vehículo
potencia el efecto de las medicinas que contiene.
Llega a los tejidos más profundos, incluso atraviesa la barrera hematoencefálica.
Bueno para la memoria, el intelecto, aumenta el discernimiento, la inmunidad,
asegura larga vida, mejora la visión. Producto amigable para niños y ancianos, en los
jóvenes asegura la descendencia, mejora el cutis, la belleza y la dulzura de la voz,
especial para personas débiles, incluso luego de cirugías, pacifica vata y pitta, ayuda a
quitar las toxinas del cuerpo, muy útil en desórdenes mentales, fiebre crónica y como
rejuvenecedor.
El Ghee añejo se puede dar en epilepsia, casos de intoxicación, desmayos y
enfermedades que afectan la cabeza y los órganos de los sentidos, heridas crónicas y
problemas ginecológicos.
Otros usos: quemaduras, dermatitis del pañal, grietas del pezón, erupciones de la piel,
herpes, pequeña cantidad en el pecho saca los mocos en los niños.

Lubrica las articulaciones y hace al cuerpo más flexible.

En pequeñas dosis es tridoshico y facilita que las sustancias lleguen a los siete dathus o
tejidos del cuerpo. Esto lo hace un poderoso nutriente.

Trabajos recientes de investigación han demostrado que reducen los cuadros de

dislipemias.

En India forma parte de la herencia que se deja de abuelas a nietos, debido que a más
viejo más potente su efecto.