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Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas

ISSN: 2007-0934
revista_atm@yahoo.com.mx
Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias
México

Ruíz Albarrán, Enrique Israel; Arcos Miranda, Evaristo


Industria de la cultura y movimientos sociales: un ensayo desde la estética, el olvido y la
memoria
Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, vol. 2, octubre, 2015, pp. 285-293
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
Estado de México, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=263141553034

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Chapingo, Texcoco, Edo. de México 01, 02 y 03 de octubre de 2015 p. 285-293

Industria de la cultura y movimientos sociales: un ensayo


desde la estética, el olvido y la memoria
Enrique Israel Ruíz Albarrán1 y Evaristo Arcos Miranda2

Departamento de Sociología Rural- Universidad Autónoma Chapingo. radioktli@yahoo.com.mx. 2Departamento Ciencias Agrarias, Departamento de Sociología Rural-
1

Universidad Autónoma Chapingo. candestino_manonegra@yahoo.com.mx.

Resumen

Ensayamos una lectura sobre los encuentros contemporáneos prácticas realizadas por la “Narco-Política mexicana”. En
entre “la industria de la cultura” y los “movimientos sociales” este sentido, el desafío para los interesados en “disfrazar”
a través de una comparación sobre las diferencias entre una las problemáticas de nuestra “realidad social” consiste en
estética del olvido y una estética de la memoria para dar determinar lo siguiente: ¿qué situaciones tienen mayor
cuenta, por un lado, del “trabajo discursivo de la industria impacto en el campo emocional del sujeto para “hacer olvidar”
de la cultura”, cuya intención es atrapar el imaginario del eso que insidiosamente vive en nuestra cotidianidad?
sujeto vía sus emociones –lo que tiene que ver con una
“memoria impedida”- y, por otro lado, asumimos que la Esta feroz crítica a “La dictadura perfecta” resulta interesante
“estética de la memoria” es un “hacer historia” que da vida para demostrar que la “metáfora de la caja china” aparece en
a las aspiraciones de emancipación social, concluyendo que nuestra vida diaria como uno de los métodos contemporáneos
“la industria de la cultura” tiende más a “institucionalizar la de dominación social. Lo que también implica reconocer que
falta” en la historia social que asumirla como vía inherente con la administración política de las emociones el Estado gana
a los procesos de transformación social. a modo de incentivo un aletargamiento histórico, político,
social y cultural del sujeto. En pocas palabras, una nueva forma
Palabras clave: industria de la cultura, movimientos de asediar la experiencia de libertad en la versión neoliberal
sociales, estética del olvido, estética de la memoria, discurso, de nuestro presente. Para ejemplificar esta “conquista de las
emociones y falta. emociones” podemos referir el último trabajo del “discurso
oficial” relacionado a la enigmática desaparición de los 43
La Caja China: una metáfora del olvido compañeros normalistas de la Escuela Rural Isidro Burgos
en Ayotzinapa Guerrero. Esto se aprecia en la producción de
Uno de los argumentos centrales del último film de Estrada los medios oficiales de comunicación quienes se ocuparon
(2014)1 consiste en develar el secreto de la llamada «caja de al menos dos cosas: 1) Desprestigiaron las movilizaciones
china»: un recurso estratégico a modo de “señuelo” sociales de la calle mediante la transmisión de imágenes con
que los productores de televisión utilizan para alejar las la intención de presentarlas más como revueltas violentas
miradas del envilecido contexto sociopolítico del México a cargo de grupos minoritarios que como un acto legítimo
contemporáneo. Su método consiste en reproducir una sostenido por una gran mayoría cansada de la violencia que
noticia que capture el “circuito emocional del sujeto” hoy día se vive en este país. 2) Enunciado por el presidente de
para inducirlo a no percibir más el significado atroz de las la república Enrique Peña Nieto se concluyó que ésta desgracia
quedaba a título de “verdad histórica”, por lo que los medios
1
La dictadura perfecta: película mexicana de 2014, dirigida y producida por Luis
Estrada y protagonizada por Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Alfonso Herrera,
dedicaron un tiempo considerable a la transmisión de dichas
Dagoberto Gama, María Rojo y Salvador Sánchez. declaraciones.
286 Chapingo, Texcoco, Edo. de México 01, 02 y 03 de octubre de 2015 Enrique Israel Ruíz Albarrán y Evaristo Arcos Miranda

Y no obstante, aunque no cabe duda de que en el silencio Discurso y emociones


de nuestras autoridades se hace hablar lo que callan, habría
que preguntarnos lo siguiente: ¿cómo es que pueden Para comenzar, consideremos dos nociones sobre el discurso:
sostener su mutismo? En una formulación general podemos Uno: “los discursos no sólo consisten en (estructuras de)
decir que se debe a que poseen el control de los medios de sonidos o imágenes, y en formas abstractas de oraciones
comunicación masiva, pero de lo que se trata es de entender, (sintaxis) o estructuras complejas de sentido local o global
al menos desde un procedimiento descriptivo, ¿en dónde y formas esquemáticas. También es posible describirlos
radica la eficacia de su estrategia discursiva para que a en términos de las acciones sociales que llevan a cabo los
nivel social se produzca un cambio de percepción sobre el usuarios del lenguaje cuando se comunican entre sí en
problema? Aquí sostenemos que se descubre en el manejo situaciones sociales y dentro de la sociedad y cultura en
estético de las emociones. La cuestión, por lo tanto, está general.” (Van Dijk, 2008). Dos: “El discurso, por más que
en ¿cómo dar cuenta de esto? en apariencia sea poca cosa, las prohibiciones que recaen
sobre él, revelan muy pronto, rápidamente, su vinculación
En la base de estas dos preguntas a continuación proponemos con el deseo y con el poder. Y esto no tiene nada de extraño:
una vía de análisis basada en algunas consideraciones ya que el discurso… no es simplemente lo que manifiesta (o
teóricas sobre la estética, las formas del olvido, de la memoria encubre) el deseo; es también lo que es el objeto del deseo; y
y sus vínculos con el manejo discursivo de las emociones. El ya que… el discurso no es simplemente aquello que traduce
orden es el siguiente: 1) Abrimos nuestra vía de análisis con las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por
una discusión sobre lo que aquí entendemos por discurso y lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que
emoción. 2) Seguimos con un posicionamiento comparativo quiere uno adueñarse.” (Foucault, 199).
entre lo que llamamos “estética del olvido” y “estética de la
memoria”. Con esto pretendemos explicar ¿qué relaciones En el primer punto se afirma que el discurso es la
encontramos entre la estética del olvido y el discurso materialización del lenguaje en prácticas socio-culturales,
oficial? (algo que llamamos memoria impedida o memoria es decir, para Van Dijk las formas discursivas aparecen como
manipulada) y, a la par, ¿qué relaciones encontramos entre acciones sociales que emergen de las representaciones de la
la estética de la memoria y las movilizaciones sociales cultura –del lenguaje-. Por su parte, Foucault considera el
que buscan un nuevo rumbo de vida? (lo que entendemos discurso como un “objeto de deseo” que devela en el sujeto
como un “hacer historia” 3) Una vez aclarada esta doble su ambición de apropiárselo para “ejercer poder”. Desde esta
conceptualización de la estética nos ocupamos de sus doble posibilidad de comprensión, entonces, hay que pensar
posibles vínculos con la dimensión discursiva del campo de el discurso como aquello que emerge de las relaciones entre
las emociones a través de la idea de “la falta” en el campo el lenguaje –el mundo simbólico de la cultura- y las prácticas
de lo social. sociales, pero a la par, como aquello que hace cuerpo en el
sujeto para ejecutar poder. Sin embargo, aquí habría que
No obstante, vale aclarar que las categorías que intitulan el preguntarnos por el lugar de la emoción en las formas del
presente ensayo son acotadas a los siguientes términos: 1) discurso, es decir, ¿cómo es que viene a jugarse allí en donde
Pensamos “la industria de la cultura” como “la estructura aparecen las prácticas sociales y el campo del poder?
técnica y la eficacia del aparato productivo…para sujetar la
población a la división del trabajo establecida a lo largo de En principio, hay que distinguir entre emociones y afecto.
la época moderna” (Marcuse, 1993); sin embargo, ubicamos Freud relaciona las primeras con experiencias sensibles que
dicha “estructura técnica” en “la industria de la publicidad”. son reconocidas por la conciencia, por ejemplo; “se sabe” a
2) “El movimiento social es la conducta colectiva organizada qué se tiene “miedo” –fobia a ciertos animales-, “se sabe”
de un actor luchando contra su adversario por la dirección por qué uno tiene “coraje” –una experiencia de injusticia-,
social de la historicidad en una colectividad concreta.” “se sabe” por qué uno tiene “envidia” –no se tiene lo que el
(Touraine, 2006). En este entendido, nuestra decisión de otro sí-, “se sabe” por qué uno se siente “feliz” –se consiguió
no trabajar directamente el título se fundamenta en que nos una nueva relación amorosa -, etc. Por el contrario, el afecto
interesa más ensayar una lectura sobre dichas tensiones está vinculado a la angustia en el sujeto, es decir, éste no sabe
desde la estética, el olvido y la memoria. por qué se encuentra en dicho estado en tanto que “hay algo”
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que se está jugado desde lo inconsciente, por lo tanto, se publicitaria comenzó a adoptar técnicas de indagación
encuentra reprimido para la conciencia. Teniendo en cuenta motivacional…Estas técnicas apuntan a los motivos
esta diferenciación, entonces, podemos amarrar la idea con inconscientes del consumidor…” (Stavrakakis, 2010).
palabras del mismo Freud:
Y no obstante, Stavrakakis dice que lo que hace que el
“Terror, miedo, angustia, se usan equivocadamente como consumo se materialice en prácticas sociales, o sea, en la
expresiones sinónimas; se las puede distinguir muy bien en actividad concreta de los consumidores; es la puesta en
su relación con el peligro. La angustia designa cierto estado escena de un “objeto fantasmático”, “un plus de gozar”
como de expectativa frente al peligro y preparación para él, que se dirige al sujeto en forma de promesa para recuperar
aunque se trate de un peligro desconocido; el miedo requiere “algo perdido”, por ejemplo; “cuando algún fabricante
un objeto determinado, en presencia del cual uno lo siente; de automóviles promete un excedente –cierto plus de
en cambio, se llama terror al estado en que se cae cuando se jouir- de “goce avanzado” en contraste con el supuesto
corre un peligro sin estar preparado: destaca el factor de la goce de término medio que ofrecen otros automóviles, o
sorpresa.” (Freud, 1992). cuando un fabricante de cigarrillos articula el anuncio de
su nueva marca en torno a la promesa de un “goce limpio”,
Con esto nos acercamos a una mejor comprensión de en contraposición al supuesto goce impuro que ofrece la
las diferencias: las emociones requieren de un objeto competencia.” (Stavrakakis, 2010).
determinado para la conciencia, pero “los objetos” en el
afecto se ubican en lo inconsciente. Sin embargo, aquí el Desde este punto de vista habría que pensar que lo que
problema está en establecer una lectura que nos permita caracteriza el consumo en prácticas sociales son los “objeto
discutir ¿cómo es que las emociones vienen a inscribirse en fantasmáticos”. La tesis aplica a lo que venimos discutiendo
el campo del discurso? Bajo la tesis foucaultiana de que el como la materialización de las emociones en el discurso y
discurso equivale a un poder del que uno busca adueñarse, en su reproducción como prácticas sociales. Nótese que ésta
queremos proponer que éste -el poder- funciona como un experiencia de satisfacción está jugada no por una ingenua
objeto de la emoción, es decir, la causa de esa emoción se actividad de los consumidores sino por el fantasma que actúa
produce porque un sujeto utiliza un objeto –“el poder”- para dentro de una relación intersubjetiva de consumo, el principio
ejercer dominio sobre “otro”, emergiendo de este modo una motor con el que trabaja la industria de la publicidad. Frente
experiencia de dominación social. Esto implica aceptar a esta breve explicación de lo que aquí entendemos como
que en el orden del discurso “se trata de determinar las las relaciones entre discurso y emoción, ahora debemos
condiciones de su utilización, de imponer a los individuos orientar el problema hacia la experiencia estética y sus
que los dicen un cierto número de reglas y no permitir de esta relaciones con las formas del olvido y la memoria. El desafío
forma el acceso a ellos, a todo el mundo.” (Foucault, 1992). tras esto consiste en presentar una comparación entre lo que
llamamos “estética del olvido” -confeccionada y distribuida
Ahora bien, si pensamos que las emociones dependen de por “la industria de la publicidad”- en oposición a una
objetos para la conciencia, el siguiente problema consiste en “estética de la memoria” –a cargo de las movilizaciones
examinar ¿cómo es que ésta materialización de las emociones que trabajan por una soberanía social-. Vale recordar que si
-en el discurso- se reproduce en prácticas sociales? Existe esto lo proponemos así es porque sostenemos que en ambos
en nuestros días algo que podemos llamar junto a Yannis casos se deja ver un manejo estético de las emociones. Sin
Stavrakakis (2010) “el fantasma de la publicidad”, cuya embargo, antes de hacerlo hay que trabajar ciertos rasgos
función es la transmisión de mensajes –lingüísticos y no de la teoría estética.
lingüísticos- con el objetivo de persuadir el consumo de
mercancías como parte de supuestas necesidades en la Algunas consideraciones teóricas sobre la experiencia
experiencia del sujeto, pero su eficacia no se ubica en la estética
manipulación de la conciencia del consumidor sino en
invadir el campo de sus emociones. Menciona Stavrakakis: ¿Cómo es que aquí vamos a entender “estética”? En principio,
la pensamos como un estado que el sujeto experimenta en
“Luego de haber comprendido paulatinamente que la relación al lenguaje, pero dicho estado no aparece en el
verdadera sujeción se establece mediante lazos emocionales logos de la razón sino en el phatos del sujeto. Asimismo,
y no a través de la argumentación racional, la industria entendemos que los productos estéticos están organizados
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desde el orden de lo social. Desde esta perspectiva, entonces; En otras palabras, “la función del lenguaje no es informar,
¿cuáles son las posibles entradas teóricas para argumentar sino evocar” (Lacan, 2009), ¿y qué se evoca?; el lugar de
nuestra proposición? Es bien conocido que la palabra estética lo simbólico, “la deuda simbólica de la que el sujeto es
como concepto de lo bello es pensada por vez primera en la responsable como sujeto de la palabra.” (Lacan, 2009). Esto
filosofía griega, siendo que aisthetiké significa capacidad reviste un señalamiento que no conviene subestimar para lo
de percepción o de sensibilidad para señalar, seguir o que venimos discutiendo, es decir; aunque la “experiencia
representarse lo que hay de bello en el mundo. Pero el hecho estética como razón” o “como sensación” son dos estados
es que nunca significa lo mismo ya que toda idea de la estética del sujeto en su relación con el lenguaje, no hay que olvidar
depende de su tránsito histórico. Así que en este trabajo que mantienen diferentes lógicas.
el problema no está en describir una historia de la teoría
estética sino en orientar la discusión hacia lo que significa Concretamente, en lo que se refiere al campo de las emociones
dicho estado2 y su ubicación en la red de relaciones sociales. hay que notar que esto ocurre desde el phatos del sujeto –lo
simbólico- y no desde el logos de la razón –la conciencia-.
Una primera entrada para explicar esto último la ubicamos en Así entendemos la estética de las emociones como aquello
Federico Schiller (1978), quien determina que el problema evocado en el sujeto desde lo simbólico del lenguaje. Y
de la experiencia estética viene a parar en una contradicción cuando sostenemos que los sentidos estéticos son inscritos
inherente entre dos estados: el pensamiento y la pasión, es en sociedad, lo argumentaremos desde Marx, en el entendido
decir, en cuanto que es imposible eliminar la distancia que de que los sentidos también son “órganos sociales bajo la
separa razón y emoción. Bajo su punto de vista habría que forma de la sociedad” (Marx, 1978), precisamente, porque
tomar en cuenta dos posiciones filosóficas en conflicto: “el hombre no es afirmado en el mundo objetivo solamente
en el pensamiento, sino con todos los sentidos”(Marx, 1978).
Uno. “Los filósofos, que al reflexionar sobre este objeto se Queda ahora en pie la pregunta sobre ¿cómo situar nuestro
entregan ciegos a la dirección de su sentimiento, no pueden análisis basado en los estados estéticos con las formas del
lograr un concepto de la belleza; porque en la totalidad de olvido y de la memoria?
la impresión sensible no distinguen nada aisladamente.”
(Schiller, 1978). Dos. “Los filósofos que toman por guía Consideraciones teóricas del olvido y la memoria
solamente el intelecto no logran jamás un concepto de la
belleza, porque en la totalidad de ésta no ven nunca sino las Dentro de la teorización que se ha realizado del olvido, destacan
partes; el espíritu y la materia, aun en su más perfecta unidad, las tres formas planteadas por Marc Auge (1998), estás son
permanecen para ellos siempre separados.” (Schiller, 1978). representadas por: “el retorno, el suspenso y el reinicio” (Augé,
1998), quienes pueden ser consideradas también como formas
¿Cómo avanzar sobre el problema si, antes bien, como de memoria, debido a que en ellas se ilustra el proceder del
dice Schiller, es imposible deshacer el vacío que impide el olvido y a la par cómo éste puede ser combatido tomando como
encuentro entre ambos estados, precisamente, porque no hay base la memoria para poder hacer frente a los estragos que el
síntesis superadora entre sentimiento y razón? Desde nuestro olvido produce como enfermedad social.
punto de vista, en su relación con el lenguaje, es decir, el
mero hecho de “significar” un acontecimiento estético ya Así aparece el retorno, quien busca la recuperación del
sea desde la razón o de la emoción no es sino la huella de pasado extraviado, mediante el recobro del recuerdo y
cómo “un estado” pasa necesariamente por el lenguaje, o lo con ello su aplicación, por lo que ésta forma de olvido es
que es lo mismo; se estructura como lenguaje. Por esta razón una reapropiación de la historia como acto intencionado
no hay que poner en tela de juicio que una “lectura estética” dentro del presente, lo que perfila a los sujetos sociales al
a nivel de la conciencia tiene ciertas consecuencias en su plano laborioso de “hacer historia” como un movimiento
ubicación con el lenguaje –imaginaria-, lo mismo sucede estratégico para recordar las garantías de vida, seguridad
con una lectura sensualista de la estética –simbólica-. Vale y existencia del antaño, y a si buscar un regreso a ellas,
precisar que aquí seguimos la propuesta lacaniana de pensar logrando con ello el retorno a un momento socio-histórico
el lenguaje como aquello que hace que “el ser” “devenga que sea verdaderamente habitable. Son estos preceptos
sujeto” de una la relación simbólica. sobre los que se desenvuelve esta primera forma de olvido,
la cual ha empezado a manifestarse cada vez con más fuerza
2
El estado de lo sensible en el sujeto que paradójicamente es menospreciado por y mayor frecuencia, como lo denotan actualmente los grupos
los autores que acabamos de citar. de autodefensa y patrulla comunitaria mediante la toma de
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las armas y con ello la toma de una práctica antigua que al legado histórico de quienes murieron en el pasado, para
muestra que una de las añoranzas sociales más profunda mejorar su presente y formular un verdadero futuro, por lo
está sedimentada sobre la recuperación de los bienes que tanto, esta memoria representa la obligación social de hacer
existían en el ayer. historia, rescatando el pasado ocultado y olvidado para
tomarlo como referente para la sanación de la conciencia
Dando secuencia al retorno, se encuentra el suspenso, quien social. Ésta obligación de memoria es aquella que se opone
“equivale a una estetización del instante presente” (Augé, al silencio, la censura, la mentira, la omisión y al miedo, que
1998), como un momento de quietud y estabilidad socio- son las estrategias que utiliza el poder para generar el más
histórico-temporal para consolidar los logros obtenidos profundo y mordaz olvido, que termina desarticulando todo
dentro del retorno, dándoles continuidad y una acción intento por mejorar la situación actual. Trasladar entonces
secuencial a lo ya recuperado del pasado. Por lo tanto, este deber-hacer-memoria-historia, como una obligación,
la importancia del suspenso radica en consolidación y significa sin duda un esfuerzo para combatir los abusos de
afianzamiento de los frutos del retorno. Es así que el suspenso olvido que tanto degradan la condición social y la trasladan al
constituye la segunda fase del retorno, y en él recae la plano de la nadidad del no-ser, lo que niega su propio origen
obligación de prolongar, mantener y suspender las virtudes y termina repercutiendo en su existencia, conformación y
más sanas y positivas recuperadas del antaño para mejorar proceder actual.
el aquí y ahora. De esta forma, el suspenso consolida la
acción social de “hacer historia” mediante la comunicación Son en conjunto estas las formas de olvido y los tipos de
de los logros y esfuerzos conseguidos en el pretérito para memoria que se desenvuelven dentro de las esferas sociales
el afianzamiento de una conciencia social-histórica que que conforman la realidad, por lo que conocer las maneras
permita la construcción de instantes futuros cimentados en las que el olvido y la memoria conviven, interactúan,
en la obligación de recordar, para no recaer en conductas desenvuelven y realizan su batalla milenaria a lo largo del
nocivas que potencien la reaparición del olvido como tiempo, se convierte en una empresa de gran importancia,
movimiento desarticulador del porvenir social. Por lo que sobre todo para tener conocimiento claro de cómo éstas son
en esta segunda forma de olvido se gesta contundentemente utilizadas, empleadas y manipuladas por el poder, y de esa
el “tú te acordaras” (Ricoeur, 2000) como trinchera para manera contar con las herramientas suficientes para combatir
fortalecer el ejercicio de la memoria como directriz para los abusos del olvido y los de memoria, para la consolidación
la creación de una sociedad histórica capaz de asimilarse, de una sociedad histórica consciente de su pasado y con la
recordarse y reconstruirse. convicción de luchar por su emancipación.

Posteriormente aparece la tercera y última forma de olvido: el A todo esto se añade, sin embargo, los cuestionamientos
re-inicio, quien tiene como misión “crear las condiciones de un fundamentales de nuestra discusión: ¿qué entendemos por
nuevo nacimiento que, por definición, abre las puertas a todos la estética del olvido y qué por estética de la memoria?,
los futuros posibles sin dar prioridad a ninguno” (Augé, 1998) ¿qué relaciones encontramos entre la estética del olvido y el
por lo que busca diferentes vías para un nuevo surgimiento discurso oficial encarnado en la industria de la publicidad?,
descartando las prácticas nocivas patrocinadas por el olvido ¿qué relaciones encontramos entre la estética de la memoria
y exaltando aquellas fundamentadas en la memoria, para un y las movilizaciones sociales que buscan un nuevo rumbo de
resurgir social que esté encaminado a lograr un verdadero vida? Y es que una vez que se nos han hecho patentes estos
mañana. De esta forma el re-inicio destruye las dinámicas cuestionamientos nos toca dar sentido a esto que intitulamos
de olvido que afectan la unión de la población, para volver
a empezar sin perder de vista los errores del antaño para no “La industria de la publicidad y descontento social”.
cometerlos nuevamente e iniciar verdaderamente como Principalmente, porque la idea consiste en analizar cómo es
un organismo renovado con las experiencias del antaño, que un pueblo insatisfecho, disgustado, afligido o abatido
responsable del presente y de las esperanzas a futuro. por ciertas problemáticas, puede cambiar de un momento
a otro su percepción sobre el problema, otorgándole un
Posteriormente se habla de la memoria obligada y es en sentido distinto al que originalmente lo puso en descontento
ésta en la que se consolida el “deber de memoria” (Ricoeur, con su contexto social, condenándolo todo al “olvido”.
2000) fundamentado en hacer justicia a aquellos “que ya no Pero al mismo tiempo, se trata de avanzar hacia el espacio
están pero que estuvieron” (Ricoeur, 2000), y dar continuidad de “la memoria”, hacia las movilizaciones que buscan su
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emancipación social y que no cesan de presentar batalla Y este es un rasgo central del fantasma de la publicidad,
frente a eso que los lastima. Es así como entran en juego “emociona al sujeto” no simplemente para consumir
nuestras consideraciones teóricas sobre la estética, las materialmente una mercancía, sino que le insinúa en el
formas del olvido, de la memoria y sus vínculos con el discurso “una experiencia de placer” o “displacer” que atenta
manejo discursivo de las emociones. contra su deseo, según los intereses del mensaje publicitario.
Desde este punto de vista, la fundamentación de a estética
Estética del olvido estética de la memoria del olvido debe realizarse en función del discurso de la
institución, ¿qué quiere decir esto? Como se ha descrito,
¿Desde una experiencia estética cómo es posible el lugar el olvido tiene orígenes y este en muchas ocasiones es
del olvido? En principio, aquí no pensamos el olvido como patrocinado y creado por oligarquías que ostentan el Poder
la omisión psíquica de un deseo reprimido, sino como o por el mismo Estado, quienes para conservarlo o volverse
el efecto estético salido de un “discurso” para atrapar el más poderosos, alteran el legado histórico, operación que da
imaginario del sujeto vía las emociones. Un primer rasgo de origen a la: “memoria manipulada” (Ricoeur, 2000).
“la estética del olvido” aparece en el discurso como una serie
de procedimientos de exclusión. A la manera de Foucault, Este tipo de memoria, no reconoce en sí, la presencia de
podemos sostener la idea de que todo discurso está orientado hechos verdaderos que den identidad a la ciudadanía, sino
hacia el control de “un saber”. Este hecho nos es familiar que avanza en dirección opuesta al objetivo memoroso
mediante en el manejo oficial de la historia, por ejemplo; planteado por el “deber de memoria” y el “hacer historia”,
donde “la verdad” depende de un trabajo de prohibición en por lo que esta forma de memoria, puede ser asimilada de
tanto que “no se puede decir todo”. De modo que: mejor manera como una figura de olvido, que agrede los
ensayos de emancipación que los actores sociales intentan
“esta voluntad de verdad basada en un soporte y una realizar, mermando con ello la cohesión social y generando
distribución institucional, tiende a ejercer sobre los otros una desvinculación entre cultura y sociedad, lo que rompe
discursos…una especie de presión y como un poder de con las tradiciones reales, a través de la imposición de
coacción…como si la palabra misma de la ley no pudiese tradiciones falsas, carentes de valor. Este etnocido, es
estar autorizada en nuestra sociedad, más que por un discurso respaldado por la historia oficial, aquella que ha sido alterada
de verdad.” (Foucault, 1992). y que no ofrece referentes críticos a la población, sino que
la moldea y la coloca en una posición de desventaja, ante el
En este sentido, no hay que descuidar el hecho de que la poder, debido a que la obliga a pervivir bajo el manto de una
industria de la publicidad al servicio de intereses particulares, mentira ancestral, creada institucionalmente para manipular
por ejemplo; de partidos políticos o de empresas privadas, ha los tres tiempos que la influyen.
funcionado de plataforma para “hacer olvidar” situaciones
lamentables como es la corrupción a nivel institucional: abusos Este olvido social inducido por el Poder, es reforzado por
de autoridad, venta ilegal del territorio, saqueo de recursos los abusos de memoria u olvido, debido a que; “demasiada
naturales, fraudes electorales, violaciones a los derechos memoria en tal región del mundo, por lo tanto, abusos
humanos por parte del ejército y cuerpos de seguridad pública, de memoria; no suficiente memoria en otro lugar, en
el problema de la narco-política, de la desaparición forzada, consecuencia, abusos de olvido” (Ricoeur, 2000). Esta
de los feminicidios, de los etnocidios, etc. Esto refleja que el operación es puesta en marcha frecuentemente por los
lugar de la industria de la publicidad equivale al lugar donde se medios de comunicación masiva, vías de información
prohíbe la historia. No obstante, a nivel de la técnica publicitaria que pertenecen a las hegemonías reinantes, motivo por
este abandono –y esto es lo que interesa a los que contratan sus lo que solo emiten discursos favorables para aquellos
servicios- se posibilita por un trabajo sobre las emociones, por que las poseen y controlan, mismos que para el resto del
ejemplo, vía del miedo. Desde aquí sabemos que: pueblo representan una agresión flagrante y cotidiana.
Estos abusos pueden presentarse de formas distintas, sea
“El elemento clave para que la apelación al miedo sea por medio de la sobre saturación de información dirigida
eficaz es que tiene que ser creíble, es decir, el comunicador a los sujetos, o por la rapidez incontrolable de los sucesos
debe convencer al receptor de que el resultado negativo actuales, operaciones que impiden la significación de los
es probable y de que él puede hacer algo para evitarlo.” hechos relevantes o su permanencia en la mente de los
(Gutiérrez, 2011). individuos, si a este panorama se le agrega la presencia de
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programas empleados específicamente para la enajenación que destruye la memoria real, saturándola de abusos que la
y manipulación social que el olvido y la ceguera sectorial se desvían y la convierten en olvido, siendo este último el mayor
acrecenten constantemente no es una sorpresa. agresor a la conciencia social y la meta a lograr por aquellos
que se benefician con los abusos de memoria u olvido que
Entonces, el discurso institucional puede ser analizado como resultan ser lo mismo, porque cualquiera de dichos sobre
una artimaña de olvido, que abusa del uso de los abusos, usos, recorre la “frontera simbólica” (Augé, 2007) que separa
sobre empleándolos, para sembrar dentro de la sociedad una la memoria y al olvido, acrecentando arbitrariamente los
conformidad pasiva, que desvincula a los individuos, de los terrenos que pertenecen al olvido, generando una amnesia
terrenos políticos, culturales e históricos, convirtiéndolos social masificada que termina por aniquilar la conciencia y
en agentes vacíos y manipulables que pueden ser cooptados la unión societal.
cuando son requeridos. Debido a que un pueblo sin referentes
históricos sólidos, es un pueblo que se encuentra arrodillado Es vital entonces para los movimientos de emancipación
ante los embates del olvido y los caprichos del poder. Así la social, la existencia de una memoria sana sobre la cual
relación existente entre el discurso que emite la institución, sea posible cimentar acciones y manifestaciones sociales
entendida esta como el Poder y el Estado, se encuentra que pugnen por el mejoramiento del presente, tomando
anidada en la mentira, omisión, censura y manipulación, como referencia los parámetros delineados por el pasado,
que éste ejerce sobre las verdades que conforman el pretérito comprendiendo que el futuro positivo solo se posibilita
y el presente, al remplazarlas por distorsión histórica y con la asimilación profunda de los dos tiempos que lo
olvido generacional, lo que fractura definitivamente el anteceden, estadio que representa una singularidad esencial
surgimiento de un futuro loable en el que no hay cabida para e indispensable para lograr la transición del deber de
la emancipación, como estadio absoluto. memoria al hacer historia, situación que implica que el
ejercicio memoroso debe sobrepasar los límites y alcances
Ahora bien, en oposición a la estética del olvido y sus de la “fenomenología de la memoria” (Ricoeur, 2000), para
relaciones con el discurso oficial y la industria de la publicidad, convertirse en acciones concretas como lo son las patrullas
¿qué relaciones encontramos en la estética de la memoria, y comunitarias y grupos de autodefensa, que en contextos
los movimientos de emancipación social? Principalmente, específicos de la nación han resurgido y reivindicado la
buscamos comprender la estética de la memoria como un existencia del pasado en presente, para hacer frente al
actor ontológico y social que entrelaza el presente con el momento de crisis que amenaza el futuro, dicha operación
antaño, posibilitando al presente vislumbrarse y proyectarse vindicativa del pretérito, busca la aparición del “retorno”
a un futuro sólido, es en sí, el ideal memoroso que Ricoeur positivo, quien una vez puesto en marcha aboga por la
conceptualiza a través del “deber de memoria”(Ricoeur, emancipación de aquellos oprimidos y olvidados, que son
2000); sin embargo, la aplicación de la memoria a las debacles sin duda una inmensa mayoría.
reinantes obliga a transformar el deber de memoria en un
“hacer historia” que coloca a los actores sociales como los Por tanto el hacer historia debe ser comprendido como la
constructores de su devenir social, cultural y político, acción aplicación del pasado al tiempo en curso, que se encuentra
que nos obliga repensar la memoria como un ejercicio enfocando a la concientización del pueblo y las clases
cotidiano, más que como una operación esporádica que subalternas, que una vez consientes del momento que
conmemora eventos específicos del pasado, porque si lograse atraviesan, podrían utilizar de manera correcta y a su favor
romperse esta práctica de memoria puntual más no ejercida, el legado histórico que les dio origen, preponderándose a sí
impuesta por el Poder, se estaría rompiendo la ideología falsa mismos como los protagonistas de un momento histórico,
que ha gobernado las fenomenologías populares. que por medio del recuerdo y la organización, sería capaz de
romper las falsas ideólogas que la memoria manipulada y el
Sin embargo, la consolidación del deber de memoria en un olvido inducido, han producido dentro de la población, como
hacer historia dinámico, obliga al “ejercicio del pasado” lo ilustran las reducidas nociones que imperan socialmente
(Ricoeur, 2000) en el presente, que libere a la memoria de sobre lo que los conceptos igualdad, dignidad y libertad,
la manipulación, la omisión y las alteraciones que ésta sufre significan, para re-conceptualizar la propia existencia,
cuando es dirigida a fines específicos por el Poder y el Estado, dentro atmosferas de reconocimiento y emancipación, que
quienes patrocinan y legitiman una memoria quimérica den cabida a una cultura distinta.
292 Chapingo, Texcoco, Edo. de México 01, 02 y 03 de octubre de 2015 Enrique Israel Ruíz Albarrán y Evaristo Arcos Miranda

Donde no gobierne el olvido ni aquellos que lo preponderado organicé desde el discurso del Poder, sino como dice Jorge
como un factor cotidiano que invade los terrenos sociales, Alemán, porque la institución confunde esta “falta” –este
culturales e históricos, con severas repercusiones dentro vació de un significante- con la nada, borrando así toda
de otros planos como los económicos y políticos, que sin diferencia discursiva. En otras palabras:
duda son esferas fundamentales del mundo que habitan
y reproducen los actores sociales. Son estos actores- “Se produce una tendencia, en toda institución, a confundir
autores sociales, quienes con la estética memoria, el deber el vacío con la nada… lo no marcado por la diferencia
de memoria y el hacer historia, enfrentan la catástrofe significante... La institución se nutre y plasma esta
contemporánea, mostrando cómo el esfuerzo memoroso confusión... La confusión se produce anulando una
proveniente del corazón la propia sociedad siempre alberga diferencia...” (Alemán, 2009).
la “tendencia correcta”(Benjamin, 2004), debido a que
los movimientos suscitados a partir de la conciencia del Quedando, de este modo, la “falta” en forma de olvido
pueblo, representan esfuerzos que concretan en acciones correspondiente a una estética que borra las diferencias.
la fenomenología de la memoria, quien más allá de Contrario a esto, se puede pensar la “falta” en relación a
brindar identidad y pertenencia a los sujetos, les otorga las lo que Yannis Stavrakakis (2010) llama “apego social”.
herramientas y las “huellas”(Benjamin, 1994), que estos El asunto consiste en que el sujeto de la emancipación,
pueden utilizar y seguir para revertir la barbarie que delinea por ejemplo; el de “izquierda”, debe hacer un duelo para
la época contemporánea. reposicionarse en su papel histórico como sujeto deseante.
De manera que se trata de un “hacer historia” sobre su “falta”,
Ahora comprender que la relación que guardan la estética con la cual tendrá que aprender a vivir, pero sobre todo, con
de la memoria y los movimientos de emancipación social la cual tendrá que aprender a “hacer neocreaciones” para
es íntima, resulta sencillo, porque para romper el olvido y existir. Dice Stavrakakis:
oponerse al Poder tiránico de nuestros días, es fundamental
que la sociedad recuerde y se organice, dando vida al ideal Desde un punto de vista freudiano y lacaniano, es preciso
de la historia, basado “en intervenir activamente”(Benjamin, poner en marcha un (exhaustivo y productivo) proceso
2004), en luchar por la recuperación de lo perdido y pagar de duelo y cultivar la capacidad de hacer duelo, lección
las deudas que el presente tiene con los ancestros, saldo que de particular importancia para la izquierda. La segunda
solo puede ser cubierto haciendo justicia a aquellos que cuestión se relaciona con el valor afectivo de la identificación
han perecido, pero que dejaron un mensaje de memoria y democrática radical con la falta. (Stavrakakis, 2010).
emancipación que no puede y no debe ser olvidado.
Y es así como una estética de la memoria deja lugar a “la
Estéticas de “la falta” falta”, a esa carencia que impulsa el deseo como parte
de los procesos de transformación social, precisamente,
¿Cómo es que podemos cerrar nuestra discusión sobre las porque la izquierda institucionalizada ha demostrado
diferencias expuestas? Nuestra idea central se apoya en la su incapacidad de escuchar las diferencias discursivas,
noción de “falta” extraída del psicoanálisis: un “punto de condenándolo todo a viejos fetiches correspondientes
pérdida en la trama significante” (Gerber, 2005), es decir, al “Otro revolucionario”, imposibilitando con esto las
donde el campo social –constituido de significantes- es diferencias del deseo, “pues el deseo del sujeto sólo nace de
impensable sin esta “falta” –en tanto “carencia” inherente la pregunta por el deseo en el lugar en que el Otro se revela
al discurso humano-. ¿Pero qué es lo que hace falta?: “Falta como faltante.” (Gerber, 2005) Y entonces, si retornamos al
allí un significante, aquél que pueda decir lo que el sujeto es, título de este ensayo habría que preguntarnos lo siguiente:
aquél que me pueda decir lo que soy para el Otro.” (Gerber, ¿no es acaso “la industria de la cultura” un semblante
2005) En términos históricos estos son algunos significantes de la estética del olvido, un Otro que históricamente se
que expresan nuestra idea de “falta”: libertad, igualdad, asume como completo por lo que se siente autorizado para
democracia, justicia, derecho, etc. Sin embargo, el problema institucionaliza “la falta”?, ¿Y no son los movimiento
que observamos es que no es lo mismo pensar “la falta” desde sociales una estética de la memoria cuyo objeto está
una estética del olvido a una estética de la memoria. ¿Por dado por “la falta misma”, cualidad ontológica del
qué? En el primer caso, no es solamente porque la “falta” se “movimiento” en la historia de los deseos de libertad?
Industria de la cultura y movimientos sociales: un ensayo desde la estética, el olvido y la memoria 293

Literatura citada Gutiérrez Vidrio, Silvia (2011) en Comunicación y Lenguaje UAM,


México, D. F.
Lacan, Jacques (2009) Escritos 1. Siglo XXI, México, D. F.
Alemán, Jorge (2009) Para una izquierda lacaniana…intervenciones y Marcuse, Herbert (1993) El Hombre unidimensional. Planeta Agostini,
textos. Grama, Buenos Aires. México, D. F.
Auge, Marc (1998). Las formas del olvido. Gedisa, Barcelona, España. Marx, Carlos (1978) en Antología de textos de estética y teoría del arte.
(2007) El oficio de antropólogo. Sentido y libertad. Eg. Gedisa, Adolfo Sánchez Vázquez. UNAM, México D. F.
Barcelona, España Schiller, Federico (1978) en Antología de textos de estética y teoría del
Benjamin, Walter, (1994) Discursos interrumpidos. Ed. Planeta, México, arte. Adolfo Sánchez Vázquez. UNAM, México D. F.
D.F. Ricoeur, Paul (2000). La memoria, la historia, el olvido. FCE,
(2004) El autor como productor. Ed. Itaca, México. D. F. Argentina.
Foucault, Michel (1992) El orden del discurso. Tusquest Editores, Stavrakakis, Yannis (2010) La Izquierda Lacaniana. Fondo de Cultura
Buenos Aires. Económica, México, D.F.
Freud, Sigmund (1992) Más allá del principio del placer. Amorrortu Touraine, Alain (2006) Revista Colombiana de Sociología No. 27 ISSN
Editores, Buenos Aires. 0120-159X.
Gerber, Daniel (2005) El psicoanálisis en el malestar en la cultura. Lazos, Van Dijk (2008) El discurso como estructura y proceso. Paidós,
Buenos Aires. Argentina.

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