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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Salud.

Dirección Estadal de Salud Distrito Capital.

Hospital Materno Infantil “Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías”.

TRASLADO Y
TRANSPORTE DEL
PACIENTE

José paradas.

C.I 12.956.075.

Caracas, septiembre de 2023.


INTRODUCCIÓN
El traslado intrahospitalario se refiere al traslado inmediato de un paciente a otra unidad
hospitalaria con fines de diagnóstico o intervención, siempre dentro de las instalaciones del
hospital. El camillero o encargado del transporte interhospitalario de pacientes se enfrenta
a distintas situaciones de inestabilidad, necesidades y urgencia en el tiempo, para planificar
un traslado seguro y adecuado.

Durante la elaboración de sus tareas, el transporte de peso en la movilización del paciente


es fundamental para mantener el equilibrio y evitar la fatiga innecesaria. Para ajustar la
aplicación, se requiere considerar el uso de músculos grandes, la estabilidad del peso, el
punto de apoyo, el grado de esfuerzo y la fuerza necesaria para conservar el equilibrio.

Sin embargo, esta labor involucra no solo la movilización del paciente, sino también la
planificación de la ruta de transferencia, la definición de las áreas de salida del paciente, la
monitorización de la circulación del paciente por parte de personal de enfermería, informar
al receptor, y asegurarse de que el equipo necesario esté disponible para conectar al
paciente. Por ello, es tan importante conocer las consideraciones especiales, dependiendo
del tipo de paciente y la condición del hospital. De allí el hecho de que se desarrolle el
presente trabajo de investigación, que nos servirá para ampliar conocimientos con respecto
al tema.
 Buen uso de la mecánica corporal en cuanto a la movilización del paciente.

Básicamente involucra el uso eficiente, coordinado y seguro del cuerpo para producir
el movimiento y mantener el equilibrio durante la actividad. Comprende las normas
fundamentales que deban respetarse al realizar el transporte de un peso, para utilizar
el sistema osteomuscular de forma eficaz, reduciendo la energía requerida para
moverse y mantener el equilibrio, evitando la fatiga innecesaria y la aparición de
lesiones. Para su adecuada aplicación, durante la movilización del paciente, es
necesario tomar en cuenta y cumplir una serie de principios:

 Los músculos grandes se fatigan con menor rapidez que los pequeños.
 La estabilidad del peso siempre es mayor cuando tiene una base amplia de apoyo,
un centro de gravedad bajo, y la línea de gravedad es perpendicular al suelo y cae
dentro de la base de apoyo.
 Ampliar el punto de apoyo (distancia entre las piernas) aumenta la estabilidad
corporal, además de que aumenta la fuerza de que se puede aplicar
 El grado de esfuerzo necesario para mover un cuerpo depende de su resistencia y
de la fuerza de gravedad.
 La fuerza necesaria para conservar el equilibrio del cuerpo es máxima cuando la
línea de gravedad está más alejada del centro de la base de apoyo.
 Colocarse en dirección del movimiento que va a realizar y girar todo el cuerpo (y
no en forma parcial) disminuye la susceptibilidad de la espalda a las lesiones.
 Es mejor alzar el peso doblando las piernas y utilizar estos músculos que utilizar
los músculos de la espalda.
 Es más fácil movilizar al paciente en el mismo nivel, que, en contra de la fuerza de
gravedad, como en una superficie inclinada.
 Se gasta menos energía al sostener el peso cerca del cuerpo, que separarlo de él.
 Si usted cree que no puede levantar la carga, si parece demasiado grande o pesado,
consiga ayuda.
 Posición correcta para la movilización del paciente.
Mantener la espalda recta: Esta norma básica permite que las cargas que actúan sobre
la espalda lo hagan de manera vertical para que entren en juego los mecanismos
amortiguadores del disco intervertebral e impide que se produzcan contracturas
musculares. Si se inclina la espalda, se pierde la verticalidad y los músculos se ponen
a trabajar en unas condiciones de sobrecarga para mantener la cohesión vertebral.
- Flexionar las rodillas: permite que trabajen, como principal motor del movimiento,
los potentes músculos de las piernas y los glúteos.
-Colocar los pies separados y uno ligeramente delante del otro. Es necesario que los
pies estén orientados en el sentido del desplazamiento de la carga.
-Mantener la espalda recta y no torcer el tronco.
-Utilizar las manos como palas.
-Bloquear la columna vertebral (bloqueo de pelvis)
 Transporte de paciente quirúrgico.
Después de tener la orden de traslado, se debe recoger el historial clínico, e ir
al servicio donde se encuentre el paciente. El paciente será trasladado en su
propia cama. Si el paciente trasladado está en la UCI, deben acompañar el
enfermero responsable y también el médico de cuidados intensivos.
El personal que traslada al paciente en camilla hasta el área de transición de
quirófano, antes de su ingreso deberá informar al familiar sobre:
 Dónde esperar hasta que el paciente regrese a la habitación o le den alta
de la institución.
 Forma de recibir información cuando la operación haya terminado.
 Visita del cirujano después de la operación.
 Cómo se van a encontrar al paciente cuando vuelva del quirófano

Al momento de realizar el traslado es importante cumplir con el lavado de


manos y el uso de protección personal, si se requiere. Se debe asegurar
proporcionar privacidad y explicar el procedimiento al paciente. Si se cuenta
con el apoyo de otra persona el procedimiento es el siguiente:

 Utilice una sábana como travesero siempre que sea posible, asegurándose
de que abarca desde por encima de los hombros hasta por debajo de sus caderas.
 Cruzar los brazos sobre el pecho para evitar que se lesionen.
 Eleve la cama hasta una altura óptima para llevar a cabo la maniobra. Con
las 2 personas que van a realizar la maniobra situadas en el mismo lado de la
cama, bajen la barandilla y enrollen la sábana-travesero cogiéndola lo más
próxima posible al paciente, y tiren a la vez en su dirección para acercar al
paciente lo máximo posible al borde de la cama.
 Desplácense hacia el lado opuesto de la cama.
 Sitúense usted y su compañero de cara al paciente. De requerirlo, sitúen una
almohada entre las piernas del paciente.
 Si es usted responsable de la mitad superior del cuerpo (de la cabeza hasta
las caderas), su compañero debería responsabilizarse de la parte inferior del
cuerpo (desde las caderas hasta los pies).
 Para sincronizar sus movimientos con los de su compañero, cuenten hasta
3. Giren al paciente suavemente para que ruede Realicen la movilización
en un solo movimiento: la cabeza, los hombros, la columna vertebral, las
caderas y las rodillas simultáneamente.
 Suba la barandilla y valore el nivel de comodidad.
 Realizar el traslado hacia quirófano y movilizar de igual manera a la mesa
quirúrgica.
En pacientes críticamente enfermos, además de lo anterior, puede ser necesario:
-Transportar monitorizado, por lo menos con presión arterial no invasiva,
electrocardiografía continua y oximetría de pulso.
-De acuerdo con las indicaciones clínicas, se debe contar con dispositivos para
soporte ventilatorio invasivo.
Por lo tanto, el traslado de los pacientes al quirófano se debe adaptar al estado
clínico del paciente (crítico o no crítico). El proceso de entrega de igual manera
debe incluir la transferencia de la historia clínica.
 Transporte de pacientes especiales y ancianos.

En personas de la tercera edad, el reposo en cama prolongado, como puede ocurrir


durante la hospitalización, causa desacondicionamiento y rara vez se justifica. La
inactividad resultante produce los siguientes efectos:

 Los músculos se acortan y las estructuras periarticulares y articulares cartilaginosas


cambian (con mayor rapidez en las piernas), lo que limita el movimiento y
contribuye al desarrollo de contracturas.
 La pérdida ósea (desmineralización) se acelera.
 El riesgo de trombosis venosa profunda aumenta.

Por tal motivo, se debe tener mucha precaución al realizar la movilización de este tipo
de pacientes. Pueden ser de utilidad los siguientes pasos:

1. Despeja la zona: para evitar tropezar con cualquier obstáculo, asegúrate antes de
mover a la persona de que está todo recogido alrededor. Retira sillas, alfombras u
otros elementos.

2. Separa los pies: si queremos levantar a una persona mayor, es necesario lograr
equilibrio y estabilidad. Para ello separa los pies unos 30 centímetros y apoya toda su
base, no estés de puntillas.
3. Flexiona las piernas: para no hacerte daño en la espalda y en las articulaciones de
las rodillas, flexiona las piernas. Así se reparte mejor el peso y se reduce el esfuerzo
de la espalda.

4. No curves la espalda: intenta mantener tu espalda recta cuando levantes a la


persona, al flexionar las piernas te será más fácil.

5. Contrae tu musculatura: sobre todo la de glúteos y abdominales. Mantener tu


musculatura contraída mientras levantas a la persona, te hará la tarea más fácil.

6. Usa los músculos grandes: cuando vayas a realizar el levantamiento, saca esa fuerza
de tus músculos más grandes como muslos, espalda y glúteos. De este modo repartes
mejor el peso y no te haces daño.

7. Agarra con tu mano completa: usa al completo tu mano, no solo tus dedos.

8. Hazlo suave: puede sonar contradictorio, ya que al levantar a una persona mayor
debes emplear toda tu fuerza. Pero debes intentar no hacerle daño al mismo
tiempo.Agarra con firmeza, pero no apretando, o por lo menos no más de lo necesario.

9. Acerca tu cuerpo al de la persona: nuestros cuerpos tienen que estar cercanos, de


este modo daremos más seguridad a la persona.

10. Empuja siempre que puedas: si la movilidad de la persona lo permite, ayuda


empujando en lugar de levantando. Es mejor para tu cuerpo y así la persona sigue
ejercitando el suyo.

11. Al mover al anciano no tires nunca de sus brazos ni lo agarres por las axilas, ya
que podrías causarle alguna lesión o dañar sus articulaciones.

12. Pregunta en todo momento al anciano cómo se encuentra durante la maniobra de


traslado. Ten en cuenta que las personas de edad avanzada si además sufren
hipertensión pueden experimentar una bajada de tensión si cambian bruscamente
desde la posición de acostado a la posición de estar de pie.

13. Si trasladas al anciano desde la cama a una silla de ruedas comprueba que están
puestos los frenos y retirados los reposapies. Esto evitará que el enfermo resbale o
tropiece al colocarse sobre la silla.

En el caso de personas con discapacidad o alguna condicion especial, pueden o no ser


traslados de alta complejidad o especializados pues algunos de estos pacientes
necesitan cuidados especiales durante el mismo y por su cuadro clínico requieren de
asistencia de personal médico y de enfermería. Pueden ser previstas tres situaciones:

 Con la ayuda de una persona: la persona que ayuda se colocará por delante y, tras
retirar el lateral, sujetará a la persona a la altura de las escápulas, ayudaremos al
paso a bipe, al giro y a controlar la bajada
 Se puede utilizar una tabla de trasferencias sobre todo si la persona no puede
colaborar a ponerse de pie, de manera que deslizaremos directamente hacia la
camilla
 En caso de que haya dos personas, una se colocará delante para llevar el peso
hacia los pies y la otra colaborará por detrás para realizar el giro.
 Transporte de paciente inmunocomprometido.

Este tipo de transporte requiere garantizar la continuidad de la atención el paciente y


prepararlos para posibles complicaciones que afecten. El proceso de transferencia en
es tan importante como la precisión en el manejo de materiales. Nos aseguramos de
que todo el equipo necesario esté presente y de que contamos con el equipo de
proteccion personal incluyendo:

 Higiene de manos: además de seguir las recomendaciones de las Precauciones


Estándar, realizar higiene de manos antes de entrar en la habitación y al salir de la
misma.
 Guantes: se usarán guantes para cualquier contacto con el paciente o su entorno
próximo.
 Mascarila: quirúrgica que cubra boca y nariz al entrar en la habitación. Retirar
después de salir y realizar higiene de manos.
 Bata adicional: se usará bata limpia no estéril con manga larga y puño ajustable
al entrar en la habitación cuando se prevea contacto grosero de la ropa del trabajador
con el paciente o su entorno próximo.

Es importante tomar en cuenta que los pacientes inmunodeprimidos varían su


susceptibilidad a infecciones nosocomiales dependiendo de la gravedad y duración de
la inmunodepresión. Tienen mayor riesgo de infecciones bacterianas, fúngicas,
parasitarias y virales, procedentes de fuentes endógenas o exógenas. Por ello,
proporcionar un medioambiente seguro para aquellos pacientes susceptibles de
padecer una infección debido a su inmunodepresión. Para ello, las medidas del
ambiente protector se añaden a las precauciones estándar, que se aplicarán en los
siguientes pacientes o circunstancias:

 Pacientes que acaban de recibir un trasplante alogénico de médula ósea.


 Pacientes inmunodeprimidos no neutropénicos, los receptores de trasplante de
órgano y durante el periodo inmediatamente postquirúrgico o de máxima
inmunodepresión (durante las 3 primeras semanas).
 Pacientes neutropénicos.

Estos pacientes deberán desplazarse fuera de la habitación lo mínimo posible y con la


menor duración. Se debe reducir al mínimo el tiempo de estancia en zonas comunes
(salas de espera, etc.). Usaran en los desplazamientos mascarilla quirúrgica (en
situación de obras,utilizará respirador FFP2 ó superior).

Si el paciente está consciente y orientado nos dirigiremos a él tranquilizándole en todo


momento. Desplazaremos la cama con todos los dispositivos y elementos suavemente,
ya que en este momento es en el que la probabilidad de desconexión o
enganchamiento de algún elemento es más alto. Saldremos de nuestra unidad sin
prisas y pidiendo paso a las personas que lo obstaculicen. Se debe informar a la unidad
de destino para que siga las medidas del Ambiente Protector, con especial hincapié en
la higiene de manos y uso de mascarilla quirúrgica.

 Transporte de pacientes fallecidos adultos y niños.

El hospital debe proporcionar a los empleados, el equipo de protección personal


individual, que garantice la bioseguridad, conforme a la actividad realizada como son:
1. bata manga larga impermeable
2. guantes
3. protectores oculares
4. mascarilla, idealmente con filtro
5. botas de hule antideslizante y
6. gorro o casco.

Se debe disponer de vestidores con ducha para el personal responsable de la


manipulación de los cadáveres, separado por sexo y casillero individual, ubicados de
ser posible dentro del área de trabajo. El procedimiento de movilizacion es el
siguiente:

 Colocar una sábana desechable por debajo del cadáver para movilizarlo.
 Trasladar el cadáver cubierto con sábana a la camilla de traslado.
 Colocar el cadáver en posición supina con extremidades superiores alineadas o
flexionadas sobre el tórax.
 La camilla para traslado de cadáveres debe ser exclusiva para esta función, debe
permanecer en la morgue hasta ser usada.
 Es recomendable que el transporte sea realizado por dos personas.
 El personal debe realizar el traslado tomando en cuenta las precauciones estándar.
 El cadáver debe estar identificado con brazalete
 Verificar que el cadáver sea debidamente cubierto con una sábana.
 Se debe utilizar una bolsa hermética en caso de aislamiento de contacto o
exudación profusa del cuerpo.
 Verificar que se adjunte Certificado de defunción en caso que la causa de muerte
es conocida y no requiera de autopsia médico legal.
 Entre dos personas se coloca el cuerpo sobre una losa de reposo.
 Personal de morgue revisa que la documentación esta completa y recibe el cuerpo.
 Aseo de la camilla con solución de detergente neutro y luego desinfección con
dilución de hipoclorito de sodio al 0.5%.
 Transporte de ambulancia.

El transporte interhospitalario, es el que se realiza desde un hospital o centro


sanitario hasta otro, habitualmente para proporcionar a los pacientes un mayor
nivel de servicios que en el hospital remitente, ya sea en medios terapéuticos o
diagnósticos. El transporte interhospitalario de cuidados críticos (TICC), tiene
como objetivo extender las capacidades de las unidades de cuidados intensivos
(UCI) de los hospitales regionales, a aquellos pacientes ingresados en hospitales
comarcales que no disponen de UCI, o que requieren mayor nivel asistencial
del que disponen en su hospital.

Es imprescindible conocer las distancias a recorrer, el estado de las carreteras


que van a ser utilizadas, tiempos de transportes, y fundamentalmente que tipo
de paciente será trasladado. El operador de la ambulancia será responsable de
realizar el reporte de la hora de salida del hospital, y llegada a la unidad médica
o domicilio, así como el kilometraje recorrido para registro en la bitácora
correspondiente.

Al igual que en otros servicios hospitalarios, ese responsable estará encargado


de dirigir a los miembros del equipo de transporte, de diseñar el funcionamiento
del mismo, de organizar la formación de personal médico, de enfermería y
conductores, así como establecer las normas de calidad, revisión, limpieza y
mantenimiento del material que utilizará el equipo.

Se puede dividir el traslado en cinco fases: 1) Activación, 2) Estabilización, 3)


Traslado, 4) Transferencia y 5) Reactivación.

La Activación comprende desde que se recibe la comunicación formal del


traslado hasta que se contacta físicamente con el paciente y el personal
responsable del mismo. El objetivo en esta primera fase es dar una respuesta
organizada y en el menor tiempo posible, ante la necesidad de transferir un
paciente crítico a un centro de referencia. Por Estabilización se entiende todas
aquellas actuaciones protocolizadas de soporte que se consideran necesarias
realizar antes de iniciar el traslado. Estas medidas deben efectuarse de forma
rápida y eficaz. El Traslado comienza cuando se instala al enfermo en el
vehículo, y termina con la Transferencia al personal responsable en el hospital
de destino. Una vez completada la intervención se procede al regreso al hospital
y preparación del material y vehículo para una nueva activación (Reactivación).

El transporte no se debe improvisar, y debe seguir la regla de la estabilización


previa, siguiendo un orden de prioridades y manteniendo en su entorno todas
las precauciones necesarias para garantizar su equilibrio durante todas sus fases.
CONCLUSIÓN

Como se ha hecho evidente durante el desarrollo del contenido plasmado, en el


presente trabajo de investigación, cada tipo de traslado requiere de condiciones
específicas dependiendo de las necesidades y condiciones del paciente. Tres etapas
esenciales en el traslado intrahospitalario incluyen la preparación, el traslado del
paciente, la recepción del paciente.

La seguridad es una dimensión crucial es cualquier tipo de transporte, de acuerdo a la


complejidad de atención que requiera el paciente. Sin embargo, es parte de la labor,
tomar las medidas adecuadas de prevención de eventos adversos, para mejorar la
calidad del servicio de movilización.

En muchos casos, el camillero incluso es responsable de trasladar al paciente en la


ambulancia y acompañarlo a las interconsultas, teniendo siempre preparado el equipo
necesario por cualquier inconveniente, y bajo la dirección de personal médico o de
enfermería. Por lo tanto, es una figura valiosa en el ámbito intrahospitalario, pues
representa un agente de salud muy importante para la institución. En tal sentido resulta
valioso saber las funciones que le corresponden.

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