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TRASLADO Y
TRANSPORTE DEL
PACIENTE
José paradas.
C.I 12.956.075.
Sin embargo, esta labor involucra no solo la movilización del paciente, sino también la
planificación de la ruta de transferencia, la definición de las áreas de salida del paciente, la
monitorización de la circulación del paciente por parte de personal de enfermería, informar
al receptor, y asegurarse de que el equipo necesario esté disponible para conectar al
paciente. Por ello, es tan importante conocer las consideraciones especiales, dependiendo
del tipo de paciente y la condición del hospital. De allí el hecho de que se desarrolle el
presente trabajo de investigación, que nos servirá para ampliar conocimientos con respecto
al tema.
Buen uso de la mecánica corporal en cuanto a la movilización del paciente.
Básicamente involucra el uso eficiente, coordinado y seguro del cuerpo para producir
el movimiento y mantener el equilibrio durante la actividad. Comprende las normas
fundamentales que deban respetarse al realizar el transporte de un peso, para utilizar
el sistema osteomuscular de forma eficaz, reduciendo la energía requerida para
moverse y mantener el equilibrio, evitando la fatiga innecesaria y la aparición de
lesiones. Para su adecuada aplicación, durante la movilización del paciente, es
necesario tomar en cuenta y cumplir una serie de principios:
Los músculos grandes se fatigan con menor rapidez que los pequeños.
La estabilidad del peso siempre es mayor cuando tiene una base amplia de apoyo,
un centro de gravedad bajo, y la línea de gravedad es perpendicular al suelo y cae
dentro de la base de apoyo.
Ampliar el punto de apoyo (distancia entre las piernas) aumenta la estabilidad
corporal, además de que aumenta la fuerza de que se puede aplicar
El grado de esfuerzo necesario para mover un cuerpo depende de su resistencia y
de la fuerza de gravedad.
La fuerza necesaria para conservar el equilibrio del cuerpo es máxima cuando la
línea de gravedad está más alejada del centro de la base de apoyo.
Colocarse en dirección del movimiento que va a realizar y girar todo el cuerpo (y
no en forma parcial) disminuye la susceptibilidad de la espalda a las lesiones.
Es mejor alzar el peso doblando las piernas y utilizar estos músculos que utilizar
los músculos de la espalda.
Es más fácil movilizar al paciente en el mismo nivel, que, en contra de la fuerza de
gravedad, como en una superficie inclinada.
Se gasta menos energía al sostener el peso cerca del cuerpo, que separarlo de él.
Si usted cree que no puede levantar la carga, si parece demasiado grande o pesado,
consiga ayuda.
Posición correcta para la movilización del paciente.
Mantener la espalda recta: Esta norma básica permite que las cargas que actúan sobre
la espalda lo hagan de manera vertical para que entren en juego los mecanismos
amortiguadores del disco intervertebral e impide que se produzcan contracturas
musculares. Si se inclina la espalda, se pierde la verticalidad y los músculos se ponen
a trabajar en unas condiciones de sobrecarga para mantener la cohesión vertebral.
- Flexionar las rodillas: permite que trabajen, como principal motor del movimiento,
los potentes músculos de las piernas y los glúteos.
-Colocar los pies separados y uno ligeramente delante del otro. Es necesario que los
pies estén orientados en el sentido del desplazamiento de la carga.
-Mantener la espalda recta y no torcer el tronco.
-Utilizar las manos como palas.
-Bloquear la columna vertebral (bloqueo de pelvis)
Transporte de paciente quirúrgico.
Después de tener la orden de traslado, se debe recoger el historial clínico, e ir
al servicio donde se encuentre el paciente. El paciente será trasladado en su
propia cama. Si el paciente trasladado está en la UCI, deben acompañar el
enfermero responsable y también el médico de cuidados intensivos.
El personal que traslada al paciente en camilla hasta el área de transición de
quirófano, antes de su ingreso deberá informar al familiar sobre:
Dónde esperar hasta que el paciente regrese a la habitación o le den alta
de la institución.
Forma de recibir información cuando la operación haya terminado.
Visita del cirujano después de la operación.
Cómo se van a encontrar al paciente cuando vuelva del quirófano
Utilice una sábana como travesero siempre que sea posible, asegurándose
de que abarca desde por encima de los hombros hasta por debajo de sus caderas.
Cruzar los brazos sobre el pecho para evitar que se lesionen.
Eleve la cama hasta una altura óptima para llevar a cabo la maniobra. Con
las 2 personas que van a realizar la maniobra situadas en el mismo lado de la
cama, bajen la barandilla y enrollen la sábana-travesero cogiéndola lo más
próxima posible al paciente, y tiren a la vez en su dirección para acercar al
paciente lo máximo posible al borde de la cama.
Desplácense hacia el lado opuesto de la cama.
Sitúense usted y su compañero de cara al paciente. De requerirlo, sitúen una
almohada entre las piernas del paciente.
Si es usted responsable de la mitad superior del cuerpo (de la cabeza hasta
las caderas), su compañero debería responsabilizarse de la parte inferior del
cuerpo (desde las caderas hasta los pies).
Para sincronizar sus movimientos con los de su compañero, cuenten hasta
3. Giren al paciente suavemente para que ruede Realicen la movilización
en un solo movimiento: la cabeza, los hombros, la columna vertebral, las
caderas y las rodillas simultáneamente.
Suba la barandilla y valore el nivel de comodidad.
Realizar el traslado hacia quirófano y movilizar de igual manera a la mesa
quirúrgica.
En pacientes críticamente enfermos, además de lo anterior, puede ser necesario:
-Transportar monitorizado, por lo menos con presión arterial no invasiva,
electrocardiografía continua y oximetría de pulso.
-De acuerdo con las indicaciones clínicas, se debe contar con dispositivos para
soporte ventilatorio invasivo.
Por lo tanto, el traslado de los pacientes al quirófano se debe adaptar al estado
clínico del paciente (crítico o no crítico). El proceso de entrega de igual manera
debe incluir la transferencia de la historia clínica.
Transporte de pacientes especiales y ancianos.
Por tal motivo, se debe tener mucha precaución al realizar la movilización de este tipo
de pacientes. Pueden ser de utilidad los siguientes pasos:
1. Despeja la zona: para evitar tropezar con cualquier obstáculo, asegúrate antes de
mover a la persona de que está todo recogido alrededor. Retira sillas, alfombras u
otros elementos.
2. Separa los pies: si queremos levantar a una persona mayor, es necesario lograr
equilibrio y estabilidad. Para ello separa los pies unos 30 centímetros y apoya toda su
base, no estés de puntillas.
3. Flexiona las piernas: para no hacerte daño en la espalda y en las articulaciones de
las rodillas, flexiona las piernas. Así se reparte mejor el peso y se reduce el esfuerzo
de la espalda.
6. Usa los músculos grandes: cuando vayas a realizar el levantamiento, saca esa fuerza
de tus músculos más grandes como muslos, espalda y glúteos. De este modo repartes
mejor el peso y no te haces daño.
7. Agarra con tu mano completa: usa al completo tu mano, no solo tus dedos.
8. Hazlo suave: puede sonar contradictorio, ya que al levantar a una persona mayor
debes emplear toda tu fuerza. Pero debes intentar no hacerle daño al mismo
tiempo.Agarra con firmeza, pero no apretando, o por lo menos no más de lo necesario.
11. Al mover al anciano no tires nunca de sus brazos ni lo agarres por las axilas, ya
que podrías causarle alguna lesión o dañar sus articulaciones.
13. Si trasladas al anciano desde la cama a una silla de ruedas comprueba que están
puestos los frenos y retirados los reposapies. Esto evitará que el enfermo resbale o
tropiece al colocarse sobre la silla.
Con la ayuda de una persona: la persona que ayuda se colocará por delante y, tras
retirar el lateral, sujetará a la persona a la altura de las escápulas, ayudaremos al
paso a bipe, al giro y a controlar la bajada
Se puede utilizar una tabla de trasferencias sobre todo si la persona no puede
colaborar a ponerse de pie, de manera que deslizaremos directamente hacia la
camilla
En caso de que haya dos personas, una se colocará delante para llevar el peso
hacia los pies y la otra colaborará por detrás para realizar el giro.
Transporte de paciente inmunocomprometido.
Colocar una sábana desechable por debajo del cadáver para movilizarlo.
Trasladar el cadáver cubierto con sábana a la camilla de traslado.
Colocar el cadáver en posición supina con extremidades superiores alineadas o
flexionadas sobre el tórax.
La camilla para traslado de cadáveres debe ser exclusiva para esta función, debe
permanecer en la morgue hasta ser usada.
Es recomendable que el transporte sea realizado por dos personas.
El personal debe realizar el traslado tomando en cuenta las precauciones estándar.
El cadáver debe estar identificado con brazalete
Verificar que el cadáver sea debidamente cubierto con una sábana.
Se debe utilizar una bolsa hermética en caso de aislamiento de contacto o
exudación profusa del cuerpo.
Verificar que se adjunte Certificado de defunción en caso que la causa de muerte
es conocida y no requiera de autopsia médico legal.
Entre dos personas se coloca el cuerpo sobre una losa de reposo.
Personal de morgue revisa que la documentación esta completa y recibe el cuerpo.
Aseo de la camilla con solución de detergente neutro y luego desinfección con
dilución de hipoclorito de sodio al 0.5%.
Transporte de ambulancia.