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Proceso de nutrición

El proceso de nutrición implica la ingesta, absorción, transporte y utilización de nutrientes por


parte del organismo para mantener la salud y el funcionamiento adecuado. Comienza con la
alimentación, donde se consumen alimentos ricos en nutrientes. Luego, durante la digestión,
los nutrientes se descomponen para ser absorbidos en el sistema circulatorio. Posteriormente,
los nutrientes se transportan a las células y se utilizan en procesos metabólicos para obtener
energía y mantener las funciones vitales. Finalmente, los desechos se eliminan del cuerpo.

La nutrición es fundamental para el mantenimiento de la salud y el funcionamiento adecuado


del cuerpo. Los nutrientes proporcionan la energía necesaria para las funciones vitales, el
crecimiento y la reparación de tejidos. Además, una nutrición adecuada es esencial para el
desarrollo y el fortalecimiento del sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir
enfermedades. Una dieta equilibrada también contribuye a mantener un peso saludable y
reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares. En resumen, la importancia de la nutrición radica en su papel integral en el
bienestar general y la prevención de problemas de salud.

Proceso de nutrición de los seres vivos cuando se padecen enfermedades

Cuando una persona enfrenta enfermedades, el proceso de nutrición puede verse afectado de
diversas maneras. Algunas condiciones de salud pueden interferir con la capacidad del cuerpo
para digerir, absorber o utilizar nutrientes de manera eficiente. Aquí hay algunos ejemplos:

1. Problemas digestivos: En enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal o


la enfermedad celíaca, la absorción de nutrientes en el tracto digestivo puede estar
comprometida, lo que lleva a deficiencias nutricionales.

2. Cambios metabólicos: Algunas enfermedades, como la diabetes, pueden afectar el


metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, lo que requiere ajustes en la
ingesta dietética y la gestión de la glucosa.

3. Efectos secundarios del tratamiento: La terapia contra el cáncer, por ejemplo, a


menudo tiene efectos secundarios que afectan el apetito, la absorción de nutrientes y
la tolerancia a ciertos alimentos.

4. Requerimientos aumentados: En algunas enfermedades, como las infecciones crónicas


o las enfermedades autoinmunes, el cuerpo puede requerir más nutrientes para
apoyar la respuesta inmunológica y la recuperación.

En estos casos, es crucial trabajar con profesionales de la salud, como nutricionistas o dietistas,
para adaptar la dieta según las necesidades específicas de la condición médica y asegurar una
ingesta adecuada de nutrientes.

Ejemplos:
Proceso de nutrición cuando se padece cáncer

El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado y la división


celular anormal. Las células cancerosas pueden invadir tejidos circundantes y, en algunos casos,
diseminarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o sanguíneo. Este proceso
invasivo puede interferir con las funciones normales del organismo y dar lugar a síntomas
específicos según el tipo y la ubicación del cáncer. Los factores de riesgo incluyen la genética, la
exposición a sustancias carcinógenas y ciertos comportamientos de estilo de vida. El
tratamiento del cáncer puede implicar cirugía, radioterapia, quimioterapia u otras terapias
específicas según el tipo y la etapa del cáncer.

En individuos con cáncer, el proceso de nutrición puede verse afectado de diversas maneras
debido a los efectos directos de la enfermedad y a los tratamientos asociados. Aquí hay algunas
consideraciones:

1. Cambios en el apetito: El cáncer y algunos tratamientos como la quimioterapia pueden


afectar el apetito, llevando a pérdida de peso y malnutrición. Esto puede deberse a
efectos secundarios, como náuseas, pérdida del sentido del gusto o cambios en la
percepción de los alimentos.

2. Metabolismo alterado: Algunos tipos de cáncer pueden aumentar el metabolismo del


cuerpo, lo que puede resultar en un mayor gasto de energía. Esto puede requerir
ajustes en la ingesta calórica y en la proporción de nutrientes.

3. Dificultades para tragar: Tumores en el tracto gastrointestinal pueden causar


dificultades para tragar, afectando la capacidad de ingerir alimentos de manera normal
y llevando a problemas de nutrición.

4. Desgaste muscular y pérdida de masa corporal: El cáncer avanzado a menudo está


asociado con desgaste muscular y pérdida de masa corporal, lo que puede requerir
estrategias nutricionales específicas para mantener la masa muscular y apoyar la
fuerza física.

En estos casos, se busca una alimentación adaptada a las necesidades individuales del
paciente. Los profesionales de la salud, incluidos nutricionistas y equipos de atención médica
oncológica, suelen trabajar juntos para abordar los desafíos nutricionales específicos de cada
paciente.
Proceso de nutrición cuando se pase e diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el cuerpo no puede producir
suficiente insulina (diabetes tipo 1) o no puede utilizar eficazmente la insulina que produce
(diabetes tipo 2). La insulina es una hormona necesaria para permitir que las células del cuerpo
utilicen la glucosa (azúcar) para obtener energía. Cuando la insulina no funciona
correctamente, la concentración de glucosa en la sangre puede elevarse, lo que puede llevar a
diversos problemas de salud.

Los síntomas comunes de la diabetes incluyen aumento de la sed, micción frecuente, pérdida
de peso inexplicada y fatiga. Sin un tratamiento adecuado, la diabetes puede dar lugar a
complicaciones graves como enfermedades cardíacas, daño renal, problemas de visión y
problemas neurológicos.

El manejo de la diabetes implica cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada,
ejercicio regular y, en algunos casos, medicamentos o insulina. El monitoreo regular de los
niveles de glucosa en la sangre es fundamental para controlar la enfermedad y prevenir
complicaciones a largo plazo.

Cuando una persona padece diabetes, el proceso de nutrición se vuelve especialmente crucial
para controlar los niveles de glucosa en la sangre.

1. Control de carbohidratos: La ingesta de carbohidratos tiene un impacto directo en los


niveles de glucosa. Las personas con diabetes deben monitorear y controlar la cantidad
de carbohidratos que consumen en cada comida para ayudar a mantener niveles de
glucosa más estables.

2. Gestión de la glucosa: La insulina es esencial para el manejo de la glucosa. En la


diabetes tipo 1, generalmente se requiere insulina externa, mientras que en la diabetes
tipo 2, puede ser necesaria la administración de insulina o medicamentos que ayuden
al cuerpo a utilizar la insulina de manera más efectiva.

3. Distribución equilibrada de nutrientes: Mantener una dieta equilibrada que incluya


proteínas magras, grasas saludables, fibras y carbohidratos complejos es esencial. Esto
ayuda a evitar fluctuaciones extremas en los niveles de glucosa.

4. Monitoreo constante: Las personas con diabetes a menudo necesitan monitorear


regularmente sus niveles de glucosa en la sangre para ajustar la dieta y la medicación
según sea necesario.

5. Estrategias para evitar hipoglucemias: En algunos casos, los medicamentos o la insulina


pueden llevar a niveles bajos de glucosa en la sangre (hipoglucemia). Es importante
planificar comidas y refrigerios para evitar estos episodios.
Colegio de Educación Técnica Profesional Del
Estado de Coahuila
Actividad de evaluación 2.4: Proceso de nutrición de los
seres vivos, simulando lo que ocurre en situaciones de
enfermedades.
Modulo: Identificación de la biodiversidad
Siglema: IBIO-03
Docente: Rebeca Guadalupe Bernal Almaguer
Alumna: Briana María Calamaco Cruz
Fecha: 1/12/2023

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